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Textos diversos que recontextualizan el concepto de educación
Gustavo Adolfo Aragón
Conclusiones de las lecturas analizadas:
Los Libros I, II, III y IV del Emilio de Rousseau; el Capítulo VIII. Filosofía sin Espejo de Richard Rorty; Kant y la Pedagogía: Fenomenología de la Génesis Individual y Colectiva del Imperativo Moral de Germán Vargas Guillén; la Teoría de la acción Comunicativa de Alberto Roa; Protágoras o Los Sofistas… tomado de las Obras Completas de Platón; y el texto de A. Roa: Los Sofistas y la Paideia griega. Reflexiones sobre su vigencia.
Es indudable que si indagáramos por el hilo que entrama la complejidad
conceptual, temática y si se quiere teorética de cada una de las lecturas
de marras, tendríamos que la pregunta ¿cuál es el tipo de educación que
el hombre y la sociedad requiere?, sería la más cercana y permanente al
telar de las civilizaciones, no sin cuestionarse primero por las palabras
¿Educación? ¿Hombre? y ¿Sociedad?; tanto en su condición de
estructuras semánticas definidas, o como categorías filosóficas y
científicas que irrumpen en diversos escenarios con acciones dinámicas
jerárquicas, según sea el interés del sujeto que aborda esta reflexión.
La peculiaridad de estas lecturas radica en que al poner indistintamente
en escena sus tesis de filosofía, antropología, lingüística, ética, política e
historia del pensamiento de la humanidad, todas recurren a la didáctica
y a la pedagogía – entendida como la vertiente de la educación- bien sea
para instrumentar sus desarrollos operacionales, o bien para
fundamentar sus propósitos teóricos.
Mientras que los Sofistas mercadearon sus enseñanzas orientadas a la
formación de un ciudadano demócrata y participativo en la construcción
de su polis griega, quien requería una alta dosis de conocimientos y una
sólida formación intelectual, un milenio después, en una Francia que
propugnaba por una sociedad europea ilustrada, aparece J.J. Rousseau
proponiendo la urgencia de asistir al infante, en un buen uso de la
didáctica y la pedagogía, mediante una buena educación desde
temprana edad para evitarle posteriormente la desgracia a ser un sujeto
adulto atormentado de los males de la sociedad1.
Muy cercano al ejercicio del poder se agrieta aún más la fisura que
marca una historia de la humanidad signada por una filosofía
antropológica asida al sujeto para sí, que no hace más que fortalecer el
modelo económico imperante, para dar paso a nuevas concepciones del
conocimiento, aunque pragmáticas (Rorty:1989), develan intereses más
evidentes en la cotidianidad de la sociedad, que transitan por la
solidaridad, la democracia y la preocupación por el deterioro del medio
ambiente y, a su vez, son ejes dinamizadores de comunidades en
permanente interacción que construyen nuevos sujetos de política y de
ética, convencidos que solo la convivencia pacífica nos coloca por
encima del mundo animal, justamente por la acción comunicativa que
hace posible unas competencias lingüísticas cada vez más depuradas2.
En su tratado de pedagogía Kant precisa que el ser moral es construido
por el sujeto, pues no nace como un ente moral. A partir de allí
considera que la educación es un dispositivo para el perfeccionamiento
del hombre, “puesto que «la cosa misma» de la cual ella se ocupa es
1 Selecciones de los Libros I, II, III y IV del Emilio de Rousseau, hechas por Bowen – Hobson: 20042 Afirmación de H.G. Gadamer, relacionado por Aguilar: 2004, quien sugiere que es el lenguaje lo que hace a las fuerzas vinculantes que hay en todo ser humano: “Uno se educa junto con otros porque somos seres en conversación, en relación con otros, nos constituimos en la comunicación, el juego, las experiencias que intercambiamos con los otros. Uno se educa no tanto por lo que logra en los otros sino por lo que a uno le ocurre en el encuentro y la comunicación con ellos”
«elevar la humanidad hasta su más alto sentido», y así, lograr que la
humanidad adquiera un “dominio público de la razón”3 y construya la
esencia de la naturaleza humana para todos y cada uno de los
ciudadanos de la historia y la cultura (G. Vargas: 2004).
La tesis de la acción comunicativa de Habermas plantea que el
aprendizaje no pertenece ni a uno ni al otro(s), sino que al contrario las
partes que concurren en un acto de interacción, conversacional, o, aún
educativo, se involucran todos en él de igual manera al construir un
punto de referencia común tanto en el contexto del ahora como en las
posibilidades de entendimiento complejo por un consenso mediado
lingüísticamente (Roa:1993); pues con ello se fomenta la diversidad y la
pluralidad étnicas y el surgimiento de nuevas formas de vida y la
“individualización de estilos”4.
Alberto Roa centra su tesis en la educación como modelo sui generis de
interacción y comunicación entre sujetos quienes al reconocerse en el
otro como agentes de cultura, relievan en el acto educativo desarrollado
en la formalidad de la escuela unas intencionalidades de formación,
develadas en unos procesos pedagógicos que construyen conocimiento
en acciones interactuantes de sujetos que participan con sus vivencias,
sus lenguajes y su ethos cultural para conducirse mutuamente a formas
mejor elaboradas de individuación y socialización permanentes.
El debate socrático contra los sofistas, en particular a Protágoras,
planteado por Platón en sus clásicos diálogos concurre a la primera
confrontación de dos maneras de concebir el mundo en el contexto del
pensamiento filosófico occidental. Mientras Sócrates y Platón conciben
que sólo la existencia de valores morales absolutos puede permitir la
3 Tomado de Kant. Immanuel, Tratado de Pedagogía citado por Vargas: 20044 Habermas, Jürgen, Teoría de la acción comunicativa, citado por Roa: 1993
vida buena y la acción política justa y, precisamente, el Mundo de las
Ideas quiere ser ese marco de referencia absoluto con el cual solo es
posible superar el relativismo y elevar la profundidad y el saber
epistémico de la ciencia, Protágoras eleva a categoría filosófica las
realidades y contingencias de las vivencias de la humanidad, al punto
que centra su tesis en la expresión axiomática de que el “hombre es la
medida de todas las cosas, de las que son en tanto que son y de las que
no son en tanto que no son”5.
Es aquí donde el profesor Roa apunta en sus reflexiones sobre la
vigencia de los Sofistas cuando desde sus preocupaciones por “la
profusa y variada oferta educativa” (Roa: 1993) del mundo moderno y la
validez de la calidad de esa oferta, cuyos vacios los intenta esculcar en
su ensayo yendo a la cuna de la cultura occidental: la Paideia griega,
infiere en la urgencia por indagar sobre los orígenes de los procesos de
construcción del pensamiento y de modelos de educación y formación
del espíritu humano y científico.
Implicaciones de los títulos en la organización de los textos analizados
Es necesario precisar la excelente definición de las lecturas
recomendadas para la elaboración de esta reflexión, fundamentalmente
porque el conjunto de los textos de marras crean un nicho que convida y
además incita al placer de investigar sobre educación y formación desde
diversos aspectos que rotan desde lo filosófico y estrictamente desde la
esencia epistemológica de los conceptos principales de la Pedagogía:
EDUCACIÓN, HOMBRE, SOCIEDAD ESCUELA, PENSAMIENTO, CULTURA, por hacer
mención a los que van de primero; hasta la necesaria reflexión que se
5 En Protágoras o Los Sofistas, tomado de Platón: 1979
hace todo maestro del cómo enseñar, qué enseñar y cuándo enseñar,
contrastado con la pregunta del cómo se aprende, cuyas respuestas se
indagan igualmente en los conceptos de pedagogía, didáctica y
currículo.
En ese orden de ideas tendríamos:
- Rousseau en su Emilio, hace una inevitable invitación a hacer uso
del análisis y observación permanente del educando para
conducirlo (paidos) por los caminos del conocimiento pero, al
mismo tiempo, acompañándolo en el cultivo de su espíritu humano
y de su moral.
- Rorty con su propuesta de hacer una nueva filosofía descargada
de su pesado fardo conceptual que ha arrastrado a lo largo de la
historia, propone que no se debe hacer de la mente humana un
espejo de ese acumulado y de allí que en él invite al goce que se
podría encontrar en el arte y en particular en la literatura y la
poesía, validando la conversación como fuente y constructora de
conocimiento, en donde el lenguaje se posiciona en alta jerarquía.
- A partir del Tratado de Pedagogía de Kant, el profesor de UniValle,
Germán Vargas hace una profunda valoración del pensamiento
kantiano para aludir a la génesis tanto individual como colectiva
del imperativo moral, y que hoy se valida normativamente en el
desarrollo curricular de la escuela en la cátedra de Ética y Valores.
- Y para hacer explícita la apreciación inicial referente a la
pertinencia de los títulos, qué mejor que señalar el subsecuente
lugar que ocupa como lectura recomendada, el texto del profesor
Alberto Roa, quien invoca la construcción del modelo de Jurgen
Habermas acerca del lenguaje en su tesis de la Acción
Comunicativa para mediatizarlo en el debate sobre filosofía y
educación.
- Y, finalmente son los dos textos siguientes quienes asumen el
papel de dossiers temáticos cuando nos remiten a la precisión del
texto en sí, en el caso de Protágoras o Los Sofistas, cuyo deleite en
la lectura produce un encuentro espiritual con el pensamiento de
Platón y Sócrates, precisamente en el tema educativo. Nada
menos pertinente, y preciso en el tiempo y el espacio que ocupa
como lectura recomendada es el segundo texto del profesor Roa,
quien nos lleva de la mano con la reflexión y el análisis como
compañeros permanentes para conocer aunque de manera breve
y sucinta, la profundidad del pensamiento, el accionar, la postura y
la cultura que en su tiempo infundieron y difundieron, en buen uso
de un particular estilo publicitario para su época, los sofistas
griegos.
Cita relevante en el proceso de lectura de los textos analizados
Es satisfactorio encontrar en el último párrafo del texto: LA TEORÍA DE LA
ACCIÓN COMUNICATIVA Y LAS NUEVAS RELACIONES ENTRE FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN del
profesor Alberto Roa Varelo, una altamente valorada apreciación del
conjunto de las lecturas analizadas, de tal forma que podría considerarse
como el texto final que recoge y concluye este estudio; pero, a la vez es
una exhortación a ser fiel a la propuesta de posar realmente como un
sujeto de derecho que en interacción con los otros se obliga a la
construcción de su ethos político, ético y estético, para así reconocerse
con un pensamiento y actitud de mayoría de edad. En tal sentido son las
siguientes palabras del profesor Roa las que asumimos como conclusión
de este ensayo y el comienzo de un trabajo académico que se avizora
como un camino obligado en la vida porvenir:
“… que la meta de de toda educación que quiera ser formadora de la libertad se identifica con el ideal de la ilustración: educar para la “mayoría de edad”. Esto significa educar desde el punto de vista cognitivo-instrumental, moral-práctico y estético-expresivo. Por tanto, es importante que los proceso educativos desarrollen una razón instrumental que sitúe los aportes de la ciencia y la técnica al alcance de sus participantes y les permita estar a la altura de los requerimientos sociales de la modernización; pero, al mismo tiempo es necesario que los sujetos del proceso educativo puedan poner en cuestión la legitimidad y la justicia de las instituciones y las relaciones sociales, es decir, deben desarrollar su dimensión ético-política; y finalmente, una educación para la ·mayoría de edad” significa el desarrollo de la personalidad, de la sensibilidad y de las expresiones estéticas que puedan construir la identidad de sujetos que sean capaces de reconocer su responsabilidad social en la misma medida que se reconocen como seres libres”.
Bibliografía:
BOWEN – HOBSEN, Teorías de la Educación: Innovaciones Importantes en el pensamiento Educativo Occidental. Libros I, II, III y IV del Emilio de J.J. Rousseau; Limusa, México, 2004, pp. 133 – 161.
RORTY, Richard, La Filosofía y el Espejo de la Naturaleza. Capítulo VIII. Filosofía sin Espejo., Cátedra, Madrid, 1989, pp. 323 – 335.
VARGAS GUILLÉN, Germán, Kant y la Pedagogía: Fenomenología de la Génesis Individual y Colectiva del Imperativo Moral. Tomado de: KANT, Immanuel, Tratado de Pedagogía, Traducción de Lorenzo Luzurriaga, Universidad del Valle, 2004, pp. 6-23.
ROA, Alberto, Teoría de la Acción Comunicativa y las Nuevas Relaciones entre Filosofía y Educación, Revista Huellas No. 38, Universidad del Norte, Barranquilla, 1993, pp. 21-29.
Protágoras o Los Sofistas. Tomado de PLATÓN, Obras Completas, Traducción de Francisco de P. Samaranch, Aguilar, Madrid, 1979, pp. 157-195.
ROA, Alberto, Los Sofistas y la Paideia griega. Reflexiones sobre su vigencia. Revista Huellas No. 56-57, Universidad del Norte, Barranquilla, 2000, pp. 53-61.