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s , ' 'f 21 FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE MATERIALES NO LIBRARIOS Elvira Ruiz de Osma Delatas 21.1. Material no Iibrario. Cuestiones generales. Tipología Los recursos que se encuentran en una biblioteca y que sirven como fuente de infor- mación se aglutinan en una serie de documentos tales como libros, publicaciones perió- dicas, publicaciones oficiales, actas de congresos, etc., pero también existen otros mate- riales tales como mapas, gráficos, diapositívas, vfdeos, películas, soportes ópticos: etc., que cumplen una función informativa y que desafortunadamente no tienen un nombre concreto para designarlos. <; Estos productos reciben distintas denominaciones: soporte no librario, material especial, material no librarío, material menor, etc. Cuando se habla de este tipo de recursos siempre aparece una cierta inseguridad relativa a la terminología empleada. Como argumentan Fotherhill y Butchart (1992: 11), "se trata de una materia sobre- cargada de jergas y tecnicismos donde abundan tanto los términos específicos como los generales". No existe riinguna normativa al respecto y, por lo tanto, no hay acuerdo general en emplear una terminología determinada. Emilio Delgado (1992: 91) justifica este hecho con la siguiente afirmación: "el libro ha sido y es la forma documental más usada en las bibliotecas, la más utilizada en el mundo de la información y la más abundante, en lo que se refiere a soportes que contienen el conocimiento social y constituye la piedra angular en torno a la cual se debe formular una tipologfa documental. Por eso, los anglo- sajones inventan el término non books para designar todos los objetos que se les con- fiaba pero no sabían cómo catalogar y ordenar: discos, diapositivas, cintas magnéti- :1 il' I ,1 ~ ;1 " ( , "

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21FUENTES DE INFORMACIÓN

SOBRE MATERIALES NO LIBRARIOS

Elvira Ruiz de Osma Delatas

21.1. Material no Iibrario. Cuestiones generales. Tipología

Los recursos que se encuentran en una biblioteca y que sirven como fuente de infor-mación se aglutinan en una serie de documentos tales como libros, publicaciones perió-dicas, publicaciones oficiales, actas de congresos, etc., pero también existen otros mate-riales tales como mapas, gráficos, diapositívas, vfdeos, películas, soportes ópticos: etc.,que cumplen una función informativa y que desafortunadamente no tienen un nombreconcreto para designarlos. <;

Estos productos reciben distintas denominaciones: soporte no librario, materialespecial, material no librarío, material menor, etc. Cuando se habla de este tipo derecursos siempre aparece una cierta inseguridad relativa a la terminología empleada.Como argumentan Fotherhill y Butchart (1992: 11), "se trata de una materia sobre-cargada de jergas y tecnicismos donde abundan tanto los términos específicos como losgenerales".

No existe riinguna normativa al respecto y, por lo tanto, no hay acuerdo general enemplear una terminología determinada. Emilio Delgado (1992: 91) justifica este hechocon la siguiente afirmación: "el libro ha sido y es la forma documental más usada en lasbibliotecas, la más utilizada en el mundo de la información y la más abundante, en loque se refiere a soportes que contienen el conocimiento social y constituye la piedraangular en torno a la cual se debe formular una tipologfa documental. Por eso, los anglo-sajones inventan el término non books para designar todos los objetos que se les con-fiaba pero no sabían cómo catalogar y ordenar: discos, diapositivas, cintas magnéti-

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388 Parte IV: Instrumentos para la búsqueda e identificación de los repertorios ...

cas ...". Así pues, los autores anglosajones utilizan denominaciones como non-book mate-rial, non-book medía, non-print material, etc. para designados, estableciendo una cla-ra distinción entre los materiales impresos y no impresos y los que tienen forma de libroy los que no. Aunque para el profesor Carrión (1990: 344): "en la expresión Non BookMaterial se incluye tanto los materiales impresos como los no impresos; los materialesque necesitan ayuda mecánica para acceder a su contenido y los que no necesitan estaayuda".

Uno de los términos utilizados en castellano para designar a estos productos es mate-rial especial, pero como bien argumenta Carrión (1990: 344), "el adjetivo especial adju-dicado a aquellos materiales no bibliográficos es cada vez menos intenso porque la biblio-teca se abre de continuo a nuevos medios y el tratamiento catalográfico de todos elloses cada vez más homogéneo". De cualquier modo, el término más empleado es materialno librario, traducción poco precisa de los términos anglosajones y que, como éstos, siguesiendo una denominación vaga y confusa.

Los materiales que más se identifican con este concepto son los audiovisuales, así loconfirman Carrión y López de Quintana. Según Carrión (1990: 361), "son estos los mate- 'riales que propiamente pueden llamarse 'no librarios', ya que publicaciones seriadas,manuscritos, mapas, música impresa, grabados pueden adoptar, y de hecho adoptan,muchas veces la forma de libro". López de Quintana (1994: 371) afirma: "son aquéllosque presentan la información en vídeo o audio por separado y los títulos formados porsoportes mixtos que mezclan información escrita con los soportes alternativos: vídeo,registros sonoros o diapositivas".

Resulta, pues, difícil ofrecer una definición adecuada para este tipo de material; Ama-lía Sarriá (1977: 113) considera material no horario "todos los materiales que se apartande la forma tradicional de libro o revista, incluyendo en este concepto tanto los docu-mentos especiales bibliográficos, cuyo soporte es el papel, como los documentos espe-ciales no bibliográficos que transmiten la información en forma de imágenes y sonidosen un soporte distinto de las clásicas materias escríptóreas".

La' ISO (Intemational Standards Organization) 'distingue los documentos tradicio-nales, es decir, los que se editan en múltiples ejemplares y son destinados a ser difundi-dos, de los documentos audiovisuales, a los que se refiere como "aquéllos que necesitanla utilización de un equipo para ser vistos o escuchados" (Organisation Internationalede Normalísation, 1988: 47-57).

El Glosario ALA (1988: 22), cuando se refiere a nonbook material remite a "mate-riales audiovisuales", y los define como "aquellos que transmiten información median-te el sonido y la imagen en lugar de hacerla utilizando texto escrito ... Gran parte de estematerial requiere el empleo de un equipo especial para oírse o verse y recibe la deno-minación de material no impreso porque no se hace para ser leído".

Fotherhill y Butchart (1992: 13) proponen como definición de material no librario:"los que no forman parte de .un libro y excluyen cualquier mensaje impreso que se pre-sente en forma de manuscrito, mapa, publicación periódica, folleto o partitura". Peroluego profundizan esta definición diciendo que "abarca un amplio espectro puesto quetambién incluye los materiales excluidos anteriormente, siempre que se presenten deforma diferente, como un mapa en una diapositiva o una publicación periódica en unamifuoficha" .

1. Soporte papel:~'I

- Fotografías.......:Partituras musicales.- Dibujos.- Grabados.- Carteles.- Material cartográfico.

2. Película:

- Microformas.- Diapositívas.- Películas animadas.

3. Material plástico:"·I~ - Transparencias.

- Discos de vinilo.

4. Soporte magnético:

- Casetes.- Videos.- Discos magnéticos.

5. Sistemas de almacenamiento óptico:

-CD-A.-CD-ROM.-CD-L-DAT.-CDROMXA.-CD-V.-CD+G.- CD;ASSIST.-etc.

Capítulo 21: Fuentes de información sobre materiales no librarios 389

Aquí se van a considerar materiales no librarios aquellos documentos especialesbibliográficos presentados en soporte papel y los no bibliográficos cualquiera que sea elsoporte en que se presenten. A continuación se citan estos documentos:

A esta clasificación se le puede añadir lo que Fotherhill y Butchart denominan Kits,formados por el empleo conjunto de componentes librarios y materiales especiales, porejemplo: un libro y una casete.

390 Parte IV: Instrumentos para la búsqueda e identificación de los repertorios ...

21.2. Interés de los materiales no Iibrarios en el servicio de referencia

Los bibliotecarios, en un principio, no demostraron demasiado interés en incorpo-rar estos materiales en el servicio de referencia. Las razones que argumentaban para ellolas exponen muy bien Fotherhill y Butchart (1992: 24):

1. La tradición del libro y la palabra impresa como principal medio de información.2. El bibliotecario era conservador de libros y no de cualquier otro medio en que se

presentara la información.3. Se creía que sólo el libro era la fuerza educacional por excelencia.4. El coste y la fragilidad de losmateriales no librarios.

A pesar de que medios como el cine, los discos, las fotografías, etc. habían sido acep-tados de buen grado por el público en general, los bibliotecarios presentaban cierta opo-sición hacia las nuevas formas, oposición que coincidía con una defensa clara del libro.

Se pensaba que una biblioteca servía como auxiliar en la educación y por lo tanto'os libros debían estar al servicio de ésta por su alto valor educativo, cuestionándose elvalor educativo de los nuevos'medios. El primer medio no librario que empezó a inte-.esar como útil en la enseñanza fue el disco y luego las.películas. Poco a poco se fueronxmvenciendo de la necesidad de estos nuevos materiales y su utilidad educativa en con-.onancia con los libros.

La Library Association publicó en 1973 un documento en el que se afirma: "los librosr los materiales audiovisuales y duplicados se complementan mutuamente en su contri-mción a la enseñanza y a la investigación y deben considerarse partes de una colecciónntegral" (Library Association, citado por Fotherhill y Butchart, 1992: 26).

A partir de entonces, los bibliotecarios defienden la existencia de todo tipo de mate-'iales en los que se puede presentar la información, cualquiera que sea su formato y sinierder de vista su incuestionable valor como fuente de información.

Los materiales no librarios sirven para fines muy diferentes. Su presencia es habi-ual en todas aquellas actividades que tengan que ver con la comunicación, el almace-iamiento y la transmisión de información. Los materiales audiovisuales generalmente.e utilizan más en la enseñanza y en cuestiones de entretenimiento, y los soportes ópti-:osy las microformas se emplean en bibliotecas para el almacenamiento de grandes can-idades de información en productos de reducido tamaño que facilitan su almacena-niento físico y una posterior recuperación de la información en ellos contenida de unananera rápida, fiable y cómoda.

Las microformas tienen la utilidad de servir como archivos de seguridad, puesto queiermiten grabar tanto en microfilm como en microficha los documentos de carácter his-órico cuyo acceso es restringido por cuestiones de seguridad; también se emplean en la.dición de tesis doctorales y en biblioteconomía se utilizan para la elaboración de catálo-.osen microficha a partir de la información contenida en los ordenadores, son los llama-loscatálogos en COM (Computer Output Microform), que resultan de pasar informaciónligitalde-registros magnéticos a microfilm.Igualmente puede suceder el fenómeno inver-o, es decir, introducir directamente datos desde un microfilma un ordenador. Este fenó-reno se denomina CIM (Computer Input Microfilm) (Carrión, 1990: 378).,

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Capítulo 21: Fuentes de 'información sobre materiales no librarios 391

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El profesor Carrión (1990: 384) incluye, asimismo, dentro de los materiales espe-ciales los ADLO: Archivos de Datos Legibles por Ordenador y llama así a la informa-ción codificada de forma que para su consulta es necesario utilizar ordenadores elec-trónicos. Estos archivos se encuentran en varios soportes: fichas perforadas, cintasperforadas, fichas de ventana, fichas sensibles, cinta magnética, discos duros y blandos,discos ópticos. ~,

Según Martín Vega (1995: 274), estos archivos se identifican por una etiqueta inter-na y por las marcas externas de los productos elaborados por los editores. No hay, porahora, una identificación normalizada. Cuando se trata de bases de datos, estos archivosestán formados por un conjunto de registros organizados en campos.

Los soportes ópticos permiten una mayor capacidad de almacenamiento de infor-mación tanto en datos como en sonido e imágenes con la consiguiente facilidad de recu-peración posibilitando estrategias de búsqueda que favorezcan esta recuperación.

De entre estos medios ópticos López de Quintana menciona los discos compactos,CD, tanto de audio, CD-A, como los CD-ROM, que almacenan grandes cantidades deinformación bibliográfica y que se han convertido en el soporte habitual de los profe-sionales de la información, y los CD-I, discos compactos interactivos. Estos tres ele-mentos se engíoban dentro de los llamados OROM (Optical Read-Only Memory), esdecir, que pueden ser leídos pero no se puede escribir en ellos.

Otros soportes ópticos de más reciente aparición son el DAT (Digital Audio Tape),que permite la posibilidad de indización y búsqueda aleatoria; elDCC (Digital Com-pact Cassete); el Minidiscde Sony; erCD-ROM XA con capacidad para almacenar datos,gráficos y sonido; el CD-V; el CD+G; el CD-ASSIST, etc. (López de Quintana, 1994:61-65).

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21.3. Fuentes de información

A continuación, presentamos una selección de fuentes de información donde serecogen algunos de los materiales no librarios que con frecuencia se encuentran enbibliotecas, agrupados en los siguientes apartados: material cartográfico, música, micro-formas, material audiovisual, soportes multimedia y directorios de software y bases dedatos.

Algunas de las fuentes que aparecen en el apartado "soportes multimedia" figuranya en el capítulo 20, no obstante, es obligado citarlas aquí porque la información quecontienen es tratada desde un punto de vista diferente, aunque complementario.

21.3.1. Material carto gráfico

• Biblioteca de Andalucía (Granada).- Material Cartográfico.- Granada: Biblioteca deAndalucía, 1994.

Se recoge en este boletín la cartografía sobre Andalucía reunida en la Biblioteca deAndalucía, así como la cartografía no andaluza pero ingresada por Depósito Legal.

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392 Parte IV: Instrumentos para la búsqueda e identificación de los repertorios ...

Este boletín recoge un total de 2.117 mapas, englobando tanto mapas topográficoscomo cartas náuticas y mapas temáticos (geológicos, agrícolas.etc.), Los registros estánordenados según la notación geográfica de la CDU y, dentro de cada grupo, se ordenala información por orden alfabético.

Presenta índices de personas y entidades, alíabético de lugares geográficos a los quecorresponde el contenido del mapa, índice temático de las diferentes materias (geolo-gía, cultivos y aprovechamientos, etc.) y un índice de reproducciones facsímil es y foto-gráficas de materiales originales.

Es interesante destacar la presencia en este boletín de la cartografía náutica.

• Biblioteca de Castilla León.- Catálogo de material cartográfico.- Valladolid: Biblio-teca de Castilla y León, 1996.

A través de este catálogo, la Biblioteca de Castilla y León da a conocer la colecciónde-material cartográfico que ha ido formando desde su creación con los documentos pro-cedentes del Depósito Legal, con las donaciones institucionales, principalmente de laJunta de Castilla y León, y de las compras. La obra recoge la cartografía actual.sobreCastilla y León, en total 1.800 mapas y planos de ciudades, publicados en series temáti-cas y en distintas escalas.

Los mapas de Tomás López y Francisco Coello son las series más representativas dela cartografía histórica. El catálogo 'está ordenado siguiendo el auxiliar de lugar de laCDU, estableciéndose diez grupos: el primero para los mapas de la Comunidad Autó-noma de Castilla y León y los nueve restantes para cada una de las provincias de la Comu-nidad. Dentro de cada grupo el sistema de ordenació.n es alfabético. El catálogo se com-plementa con varios índices: autores y entidades, títulos, nombres geográficos y materias.

La Library of Congress edita el National Union Catalog: Cartographic Materials, deperiodicidad trimestral, mientras que la Bibliografía nacional francesa dedica su Sup-plément IV a Cartes et Plans..

21.3.2. Música

• Iglesias, N.; Nájera, P.- Música: biblioteca de referencia.- Madrid: Dirección Generaldel Libro y Bibliotecas. Centro de Coordinación Bibliotecaria, 1992.

Se trata de una lista de obras de referencia ordenada de forma sistemática, que selec-ciona únicamente libros, excluyendo publicaciones periódicas, ediciones en microñchao microfilm y CD-ROM. Incluye las obras disponibles en el mercado limitando su anti-güedad, aunque no de forma radical pues, como dicen sus autoras, "hay obras de las queno se puede prescindir en una investigación determinada",

Para hacer la selección de las obras se han manejado bibliografías básicas de biblio-tecas de referencia y catálogos de editoriales especializados en bibliografías, discogra-fías, etc.,

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Capítulo 21: Fuentes de información sobre materiales no librarios 393

Es una obra de referencia que sirve tanto al investigador como al bibliotecario. Estáordenada en las siguientes materias: Biblipgrafías, Catálogos; Biblioteconomía (normasde catalogación); Discografías; Manuscritos; Enseñanza; Folcklore; Edición musical; Ins-trumentos musicales; Iconografía; Música y músicos; Géneros musicales; Música parainstrumentos individuales; Música y cine; Archivos musicales.

Tiene un índice onomástico y otro temático. Este repertorio resulta de gran utilidadtanto en la sección de música de una biblioteca general como en una biblioteca musicalindependiente.

Revista de musicologia.« editada por la Sociedad Española de Musicología. Tieneuna sección de bibliografía comentada de música española .

• The NEW GROVE Dictionary of Music and Musicians.- Edited by Stanley Sadie.- 6.a

ed.- London, etc.: MacMillan, etc., 1985,20 vols.

Se trata de un diccionario universal cuyo propósito es estudiar todo lo que tenga rela-ción con la historia de la música y con la vida musical de la actualidad. Más de la mitad delas entradas se refieren a compositores, desde épocas antiguas, incluso mitológicas, hastael presente. Incluye intérpretes, estudiosos, críticos musicales y teóricos, incluidos de acuer-do con la exhaustividad e inftuencia de su obra. También incluye gente eminente en otrasartes cuyos trabajos fueron alguna vez importantes para la música y los músicos.

Contiene entradas también de algunos bailarines; diseñadores, directores de teatro,hombres de letras, filósofos, científicos y otros cuyas contribuciones les dan derecho aun lugar en una obra que trate de historia musical. Aparecen también mecenas que haninfluido en la composición o en la interpretación musical y toda la gente relacionada conel negocio de la música desde el punto de vista de la impresión, edición y elaboración deinstrumentos musicales.

Los artículos son extensos, están firmados y van precedidos de esquemas útiles yamplias listas de obras y bibliografías. Está dirigido tanto al pro-fesional de la informa-ción como al público en general.

Se trata ampliamente la terminología musical y presenta nuevos artículos sobre mate-rias sustanciales como Estética musical, Música electrónica, Etnomusicología, Músicapopular, etc,

Se acompaña de un importante material de referencia: diccionarios, enciclopedias,editoriales, publicaciones periódicas, etc.

Tambien hay Diccionarios "The New Grave" sobre Instrumentos musicales, Óperay Mujeres compositoras,

Bibliografía Española publicó en 1990 un Suplemento de Música Impresa 1985-1986;en enero de 1996 publicó el suplemento correspondiente a los años 1992-1993 y está apunto de salir el suplemento para 1994-1995. Asimismo, la Bibliografía Nacional france-sa publica un Supplément 111: Musique, desde 1946, que recoge las partituras de músicainstrumental, vocal, de teatro y de películas, así como las obras de teoría y técnicas mu-..'cales,

~4 Parte IV: Instrumentos para la búsqueda e identificación de los repertorios ...

l.3.3. Microformas

Biblioteca de Andalucía (Granada).- Materiales Especiales: Microfichas. Catálogo=Granada: Biblioteca de Andalucía, 1994.

Cumpliendo el objetivo de "reunir, conservar y difundir" todos los materiales, con inde-mdencia de su formato, que se publican en la Comunidad Autónoma andaluza, en el año191la Biblioteca de Andalucía publicó, dentro de la Serie C del Boletín del Depósito Legal~Andalucla, el número 1 que corresponde a Materiales Especiales (Microfichas); este bole-1recogía exclusivamente microfichas que habían ingresado en esta Biblioteca medianteepósito Legal. Continuando con lo recogido en este boletín se publicó en 1994 un segun-) Catálogo de Microfichas, que no sólo incluye los materiales ingresados por Depósitoegal desde 1991 hasta la fecha sino que recoge además todas las microfichasde las Tesis: las Universidades de Sevilla y Málaga que carecen de Depósito Legal andaluz por haber-impreso en microformato a través de empresas no ubicadas en Andalucía.Está ordenado por la CDU. Ofrece índices alfabéticos de autores, títulos y materias.

La UMI (University Microfilms International) además de editar una serie de publi-ciones donde recoge tesis microfilmadas, publica Serials in Microform, que reúne unos'.000 títulos de revistas, posteriores a 1969, publicadas en microformas. Señalar, portimo, que el repertorio Ulrich's International Periodicals Directory indica la disponi-lidad de las colecciones que reseña en papel o en microñcha.

'.3.4. Material audiovisual

Catálogo, de audiovisuales 1996/1997. Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Presenta el material ordenado en torno a dos grupos: audiocasetes y videocasetes.entro de cada grupo, los distintos materiales están ordenados alfabéticamente poraterias, La información que da es la siguiente: formato, precio, autor, número de audio-setes o videocasetes que incluye, breve resumen del contenido. Para los videocasetesrece, además, la duración, el realizador y el destinatario.,

Bowker's complete video directory 1990.- New York: Bowker, 1990,2 vols.

Enumera más de 40.000 títulos en el primer volumen y el segundo contiene unos 20.000pstros sobre vídeos educativos y de interés general. Está ordenado alfabéticamente conotaciones sobre fechas, premios, contenidos gráficos, tiempo de ejecución, reparto, direc-" precio y disponibilidad, etc. Se acompaña de varios índices que facilitan su manejo.

Elliott, J,- Elliott's guide to films on video.- London: Boxtree, 1990."

Presenta unas 10.000 películas disponibles actualmente en vídeo; ofrece lista de repar-fecha de producción, tiempo de ejecución, formato, etc.,

Capítulo 21: Fuentes de información sobre materiales no librarios 395

• Library of Congress.- National Union Catalog: audiovisual materials,« Washington,DC: Library of Congress, 1983-.

Incluye películas, cintas de vídeo, filminas y transparencias disponibles en bibliote-cas de Estados Unidos y Canadá.

• Video rating for libraries/edlted by B. Blenz-Clucas.- Santa Barbara: ABC Clio, 1990-.

Reseña 2.000 títulos al año acompañados de una valoración global. Los revisores sonbibliotecarios y principalmente reseñan material de interés especial e infantil.

21.3.5. Soportes multimedia

• The CD-ROM Directory with Multimedia CD's.-London: TFPL, 1986-.,

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Dividido en dos partes, la primera describe los CD-ROM mientras que la segundase ocupa de los CD multimedia: incluye todos los títulos en formato CD-I, CD-ROMXA y CDTV con referencias cruzadas a aquellos títulos que han sido definidos por eleditor como multimedia. Incluye también títulos diseñados para el nuevo Tandy VideoInformation System (VIS). Se han integrado títulos DVI en la principal sección de títu-los en CD-ROM.

Además de los soportes CD-ROM y CD multimedia contiene títulos de revistas ylibros electrónicos e información sobre compañías y organizaciones; el directorio es unreflejo del desarrollo de la industria.

Para cada título ofrece la siguiente información: nombre del productor, descripcióndel contenido y acceso a ese contenido, cobertura geográfica o lingüística e histórica,actualización, tipo de material necesario, dirección del editor comercial y distribuidor yprecio. Hay distintos índices que permiten búsquedas complementarias con un índicealfabético de materias. Este directorio se publica dos veces al año, la edición de diciem-bre se produce en línea y en CD-ROM; la edición de julio sólo está disponible en CD-ROM. /

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• CD-ROM in print 199.: an International guide CD-ROM, CD-I, CDTV and Electro-nic Books Product/comp. By Norman Desmarais.- London: Meckler. Anual.

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Se trata de un repertorio internacional de CD-ROM, CD-I, CDTV y otros soporteselectrónicos. Intenta proporcionar una lista exhaustiva de los CD-ROM asequibles comer-cialmente. Incluye títulos agotados, títulos publicados de forma irregular y productosnuevos siempre que no se hayan editado de forma privada. Está organizado por ordenalfabético de títulos de discos. Presenta un índice alfabético de materias que ofrece lalista de los CD-ROM correspondientes. Se complementa con una lista alfabética de pro-ductores y otra de distribuidores. También está disponible en CD-ROM.

,96 Parte IV: Instrumentos para la búsqueda e identificación de los repertorios ...

Gale Directory oi Databasesledited by Kathleen Young.- Detroit, London: Gale Research,1993-. Volumen 2: CD-ROM, diskette, Magnetic Tape, Batch access and handheld Data-base Products describe las versiones "portátiles" de las bases de datos de cerca de 3.200productos. (Este repertorio se describe más ampliamente en el capítulo 20.)

Guide 1994 CD-ROM, CD-I, laserdisc.- Marabout: CIA Editique, 1994.

Este repertorio, que reseña 2.500 títulos en este tipo de soportes, está destinado alniblico en general, aunque también puede interesar a bibliotecas especializadas. La par-e principal está clasificada según el soporte, con una subclasificación por tipo de docu-nentos reseñados (película, variedades, recital, clásica, documental, etc.); para cada títu-o ofrece aquellos elementos que permiten la adquisición (editor, distribuidor y precioiproximado) y la selección (lengua del texto, breve descripción del contenido, etc.). Tie-le índices que posibilitan diferentes búsquedas: de películas por género, de películas enzersión original, índices de los CD-ROM.

• Biblioteca de Castilla y León.- Catálogo de CD Multimedia= Valladolid: Bibliotecade Castilla y León, 1997.

La colección de material multimedia de la biblioteca está constituida por una amplia.elección de los CD-ROM de carácter educativo y cultural existentes en el mercado espa-101. Son casi 400 títulos que abarcan todo tipo de materias: enciclopedias y diccionarios,cursos de idiomas, obras de música, zoología, matemáticas, arte, etc.

El catálogo recoge los registros bibliográficos de estos documentos multimedia queestán ordenados en grandes grupos de materias siguiendo la CDU. Dentro de cada grupo.os registros integrantes se ordenan alfabéticamente por el título; para favorecer la con-mita del catálogo se han elaborado tres índices: autores, títulos y materias.

• Catálogos de editoriales

Catálogo de productos CD-ROM.- Madrid: Paradox, 1996.

Se trata de un catálogo de productos en CD-ROM que reúne cerca de 800 títulos delos principales editores nacionales y extranjeros. También incluye productos CD-I. Lostítulos están ordenados por materias y en cada base de datos se ofrece información sobre:editor, materia, actualización y lector recomendado. Al final del catálogo se ofrece uníndice general alfabético de bases de datos y al principio un índice temático de las basesde datos que contiene.

Catálogo CD-ROM. 1996/1997, editado porK. G. Saur, 1996.

Ofrece información sobre productos CD-ROM de las siguientes materias: BellasArtesxlvíúsica y Películas, Historia y Ciencias Sociales, Bibliografía, Ciencia y Tecnolo-

Capítulo 21: Fuentes de información sobre materiales no librarios 397

gía, Edición Internacional y Biblioteconomía, Organizaciones Internacionales, Indus-tria y Comercio. Tiene un índice alfabético de títulos. Ofrece información sobre los cri-terios para hacer la búsqueda, lengua, otras cafacterísticas: operadores booleanos, índi-ces, cita breve, texto completo, truncado, etc.

Swets E-Media Catalogue 1997.- Lisse: Swets & Zeitlinger, 1997.

Contiene información de unos 6.000 títulos sobre publicaciones de interés para lainvestigación, los profesionales y los negocios. La principal sección del catálogo se orde-na alfabéticarnente por materias. Tiene además una subclasificación alfabética de títu-los. Se ofrecen tres índices separados al final del catálogo: de títulos, de materias y de"tipos de' soporte". Cada entrada contiene la siguiente información: título, alcance, títu-lo específico, tipo de soporte (CD-ROM, Internet, diskette, computer tape, etc.), edi-tor, lugar y país, materia, fecha de la primera publicación, frecuencia, lengua, ISSN,cobertura, precio.

Swets CD-ROM Catalogue. 1996.- Lisse: Swets & Zeitlinger, 1996.

Lista unas 1.200 publicaciones en CD-ROM que representan una selección de los1.500 títulos CD-ROM disponibles actualmente por todo el mundo. Está ordenado alfa-béticamente por títulos de CD-ROM, de los que ofrece la siguiente información: títulodel CD-ROM, breve resumen del contenido, fecha de la primera publicación, actuali-zación y cobertura, precio de suscripción por un año, editor, lugar y país de publicacióny materias que cubre la base de datos. Al final presenta un índice de materias principa-les en el que se ordenan alfabéticarnente los títulos de las bases de datos ..

21.3.6. Directorios de software y bases de datos

• Moscoso, P., Olmeda, c., Ortiz-Repiso, V.- Directorio español de software para cen-tros de información.- Madrid: Consejo. Superior de Investigaciones Científicas, 1995.

El propósito de este directorio es cubrir el vacío existente de fuentes de informaciónespecíficas que faciliten la tarea de seleccionar los programas más idóneos para la auto--rnatización de los distintos servicios y funciones.

Proporciona información sobre los programas informáticos susceptibles de ser uti-lizados en un centro de información y que pueden adquirirse en empresas establecidasen nuestro país.

Excluye los softwares que no son accesibles a través de distribuidores españoles,excepto los que, aunque no cumplen esta condición, funcionan en centros españoles degran envergadura.

Es el equivalente impreso de dos bases. de datos. La primera tiene como objetivoproporcionar información sobre los productos: nombre, breve descripción funcional, sis-tema operativo sobre el que puede ejecutarse, cantidad de memoria RAM mínima quenecesita para ser instalado, así como el nombre del distribuidor en España.

\98 Parte IV: Instrumentos para la búsqueda e identificación de los repertorios ...

La segunda base de datos es a su vez un directorio que contiene información sobreos distribuidores de los productos recogidos. Se proporciona el nombre, dirección pos-al, teléfono, fax. El directorio está dividido en cinco secciones:

- Corpus de la obra, con los datos de los productos incluidos.- Información sobre los distribuidores españoles, que a su vez es un directorio orde-

nado alfabéticamente por el nombrede los proveedores.- Tres índices: de descriptores, de productos según el sistema operativo sobre el

que pueden ejecutarse, y un índice que relaciona los proveedores con los pro-ductos que distribuyen.

Al final se facilita una relación alfabética del nombre 'de todos los productos reco-ddos con sus referencias cruzadas en los casos pertinentes. El contenido de las entradasle cada producto es el siguiente:

- Nombre completo del producto sin incluir .su versión.- Breve información sobre las características más destacadas del producto.- Sistemas operativos sobre los que pueden ejecutarse los productos, así como su

posibilidad de instalarse en red local.- Memoria mínima RAM.- Distribuidor del producto en España.- Precio aproximado.- Descriptores, asignados atendiendo a las funciones que realizan, aunque en algu-

nas ocasiones se ha incluido también la categoría a la que pertenece el productocon el finde proporcionar más puntos de acceso.

Directorio de Centros de Acceso a Bases de Datos. España 1985.- Barcelona: Consor-ci d'Informació y Documentació de Catalunya, 1985.

Identifica más de 300 servicios españoles de teledocumentación, tanto abiertos aluiblico como privados. Ofrece una serie de características básicas de cada uno de ellos. se organiza en función de esas características en una serie de índices. Se incluyen tam-iién los productores de bases de datos españolas, siempre y cuando dispongan de acce-o en línea a su propia base de datos.

Las características recogidas de cada uno de los centros abarcan desde su dirección.ostal hasta la fecha de inicio del servicio, nombre de los cargos orgánicos y de los res- 'ionsables de cada servicio.

También se incluyen las áreas temáticas de consulta más frecuente y los nombresle los distribuidores contratados que preceden a una relación de los equipos lógicos yísicos utilizados por cada servicio en sus actividades de recuperación: microordena-lores o terminales, características del módem, programas de comunicación utilizados, en su caso, lectores de discos compactos y bases de datos en dicho formato accesi--les. ,

Capítulo 21: Fuentes de información sobre materiales no librarios 399

• Ruiz González, B. (Ed.).- Catálogo de servicios españoles de información electrónicaASClI.-7." ed.- Madrid: Fuinca, 1994. /

En este repertorio aparecen los servicios ASCII clasificados en cuatro grupos aten-diendo a su forma de acceso: servicios de acceso on-line, en soporte CD-ROM, en dis-quete o cinta magnética y servicios que consultan en 'modo local.

También refleja unas series estadísticas relativas a la oferta del sector, evolución delos recursos humanos, ingresos generados, etc., presentando, cuando ha sido posible,comparaciones con otros países de la Unión Europea.

Recoge, además, una detallada explicación sobre las diferentes formas de acceso alos servicios de información electrónica ASCII en nuestro país y la oferta de serviciosde información electrónica también en nuestro país, dirigida tanto a colectivos profe-sionales como al público en general. Tiene un índice alfabético-general, otro por tipo deinformación y otro temático.

• Gale Directory of Databases/edited by Kathleen Young.- Detroit, London: Gale Re-search, 1993-. Volumen 1: Online Databases, que recogebases de datos en línea de másde 5.200títulos,indicando, como en el volumen segundo, si se trata de una base de datosbibliográfica, diccionario, de texto completo, directorio, etc. (véase capítulo 20).

2L4. Conclusión

Actualmente, en los servicios de información, sobre todo bibliotecas y centros dedocumentación, conviven con los documentos impresos una serie de documentos que sepresentan de manera distinta a la escrita o en combinación con ella. Este tipo de docu-mentos están reconocidos como indispensables en la biblioteca, sobre todo en la biblio-teca pública, debidoprincipalmente a su función informauva y cultural. Como dice Carrión(1990: 387), "la biblioteca está al servicio de la comunicación del conocimiento social ytodo medio susceptible de servir para ello puede entrar a formar parte de las coleccio-nes de una biblioteca de cualquier tipo que sea".