teoría crítica y demás cuestiones

Upload: tatulois

Post on 30-May-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    1/20

    1

    TEORA CRTICA Y SOCIEDAD DE LA INFORMACIN.POLMICAS, DIVERGENCIAS Y ALTERNATIVAS AL

    DISCURSO DOMINANTE DE LA COMUNICACIN COMODOMINIO

    Prof. Dr. D. Francisco SIERRA CABALLERODepartamento de Periodismo

    UNIVVERSIDAD DE [email protected]

    No nos falta comunicacin, al contrario,tenemos demasiada. Nos falta creacin.

    Nos falta resistencia al presente

    G. DeleuzeF. Guattari

    No s si debe decirse hoy que la tarea

    crtica implica an la fe en la Ilustracin;

    pero pienso que exige, en cualquier caso, un

    trabajo sobre nuestros lmites, una laborpaciente capaz de dar forma a la impaciencia

    de la libertad

    Michel Foucault

    Pensar hoy es estar a cada momento pendiente

    de si se puede pensar

    Th. W. Adorno

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    2/20

    2

    I.- INTRODUCCIN.

    En los ltimos aos, el desarrollo de la revolucin digital y la expansinacelerada de los medios e industrias de la informacin y la cultura no slo han alteradoel mapa de los sistemas de comunicacin social. El carcter radical de los cambios en

    curso asociados a las nuevas tecnologas electrnicas ha implicado adems unaprofunda transformacin del sistema de organizacin de la vida pblica a partir de laspautas, sistemas y culturas de la informacin introducidos por los nuevosconglomerados multimedia que hoy hacen aceptable y natural la brecha abierta entregrupos, regiones y culturas diferentes.

    El dominio econmico de la comunicacin es, en efecto, la base y condicin delas nuevas formas de desigualdad y control social. En este proceso de reestructuracinde los sistemas de reproduccin, tres esferas son directamente afectadas : la educacin,la cultura y el mundo del trabajo. Pero tambin los sistemas de conocimiento.

    En la era de la explosin de las comunicaciones, el desarrollo de la sociedadinformacional est revolucionando el modelo tradicional de mediacin y, comoconsecuencia, las categoras y el sentido mismo de la informacin tericamente. Lascualidades y perfiles de la comunicacin colectiva que han definido a lo largo de losltimos siglos lo que el pensamiento liberal denominaba esfera pblica han sidoradicalmente alteradas como modelo de religacin moderna. Hoy, todo es navegable,hipertextual, continuo, confuso y ondulatorio. No existen ya los horizontes claros, ni losenemigos delimitados (Finquelievich, 2000 : 301). Nos enfrentamos pues a unescenario incierto que exige un esfuerzo de reflexin e investigacin distinto,identificando estrategias de aproximacin al objeto de estudio a partir delreconocimiento de su multiplicidad y la limitacin de la exploracin de la nuevarealidad meditica de acuerdo al principio de complejidad. Frente a la postura de tratarla complejidad creciente por la simplificacin reduccionista (modelos lineales, sistemascentralizados jerrquicos, explicaciones monocausales, . . . ) hay que buscar respuestasmultipolares (modelos dialcticos, sistemas descentralizados, estructuras abiertas adiversos niveles : matrices sociales, espacios socioculturales, medios complementarios .. . (Bisbal, 1994 : 96).

    La prctica terica de los investigadores en comunicacin bascula sin embargoentre la tradicin especulativa del pensamiento crtico de la determinacin econmica y,

    lo ms habitual, la reedicin actualizada de los principios positivistas del empirismoabstracto en forma de lectura neopragmtica de las nuevas formas de mediacin.

    En nuestra reflexin, quisiramos apuntar al respecto algunas clavessignificativas y destacar los principales legados intelectuales que podran contribuir a undiagnstico y transformacin alternativa del universo de la comunicacin, fundando lasbases de una nueva teora crtica en el contexto general de informatizacin ycolonizacin de los espacios de vida.

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    3/20

    3

    II.- SOCIEDAD GLOBAL, PENSAMIENTO INSULAR.

    El punto de partida del proyecto de reconstruccin de la teora crtica esnecesariamente la discusin del discurso sobre la globalizacin informativa. Elconcepto-fetiche de globalizacin constituye hoy el principal referente terico que

    determina el debate poltico e intelectual en el campo de la comunicacin. Ahora bien,el modo de tratar estos cambios y sus implicaciones ideolgicas es, como sabemosdivergente. Por lo general, como resultado del alcance de las modificacionesexperimentadas en la cultura, la trama compleja y contradictoria de los efectossocioculturales producidos por la globalizacin ha dado pie a reeditar recurrentesformas de reduccionismo del fenmeno globalizador poco ilustrativos a la hora dedesentraar prospectivamente posibles tendencias de futuro :

    La combinacin de optimismo tecnolgico con escepticismo poltico ha fortalecido un realismo denuevo cuo que se atribuye a s mismo el derecho a cuestionar todo tipo de estudio o investigacin que noresponde a unas demandas sociales confundidas con las del mercado o al menos mediadas por ste (...) Esta

    posicin representa una muestra de la sofisticada legitimacin acadmica que ha logrado el neoliberalismo ennuestros pases : el mercado, fagocitando las demandas sociales y las dinmicas culturales, deslegitimacualquier cuestionamiento de un orden social que slo puede darse su propia forma cuando el mercado y latecnologa liberan sus fuerzas y sus mecanismos. Lo que torna altamente sospechosa una bsqueda deinstitucionalizacin en la que el afn por tener un campo propio se hace a costa de algo que hasta en EstadosUnidos est siendo hoy cuestionado : la utilizacin de la investigacin no como foco de comprensin sino comoinstrumento de legitimacin que negocia alcance terico por territorio acadmico (Martn Barbero, 1997 : 4).

    Esta cultura de investigacin ha permeado en las dos ltimas dcadas incluso eltrabajo cientfico de reputados y comprometidos analistas de la comunicacin, de talmanera que hoy prcticamente son marginales las propuestas que, desde una visinglobal y totalizadora, pretendan dar cuenta de la lgica de la mundializacin informativaa partir de la crtica econmico-poltica de la comunicacin. Antes bien, el peso de lamayora de los anlisis de la globalizacin meditica recae en el factor tecnolgico,actualizando frmulas deterministas cuestionadas hace aos por su visin reduccionistade la lgica comunicacional. Los estudios sobre la naturaleza informada de la sociedadcontempornea en el pensamiento social dibujan as en nuestro tiempo un escenariocontradictorio, y relativamente indeterminado, segn la inercia de las propias mquinasde informar. El trabajo de Manuel Castells representa, a este respecto, el ejemplo msacabado de descripcin y definicin conceptual de la sociedad que asoma entre lasestructuras culturales del universo meditico desde una lectura pretendidamente crtica yreflexiva que reproduce viejos dualismos y oposiciones binarias poco propicias para la

    construccin social del universo de la comunicacin-mundo.La sociedad-red se define, segn Castells, por la preeminencia de la morfologa

    social sobre la accin como conjunto de nodos interconectados en los que la conexinanula la distancia, esto es, la intensidad y frecuencia de la interaccin entre dos puntos oposiciones sociales se ve radicalmente alterada. La idea de la red, el enredo de la red, esde este modo un factor constituyente, como metacategora, de los cambios poltico-econmicos, sociales, urbanos y, lgicamente, comunicativos, que emergen con eldesarrollo del proceso globalizador.

    La mxima expresin y prueba de esta lgica de la sociedad global es Internet, la

    red de redes, un espacio abierto, interactivo y dinmico, descentralizado, autnomo y

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    4/20

    4

    creativo que, de acuerdo a una suerte de nuevo idealismo pancomunicacional, explicarala naturaleza de los cambios que experimenta nuestro entorno.

    Para el socilogo espaol, como para Ithiel de Sola Pool, los medios son pordefinicin tecnologas para la libertad, formas concretas de progreso material y acceso

    a la cultura. Sabemos, sin embargo, por un conocimiento detallado de la historia de lacomunicacin que toda nueva forma de mediacin cultural admite diversasconfiguraciones. As por ejemplo, hoy junto a las redes emergentes de descentralizaciny cooperacin social subsisten y se refuerzan redes formales de administracin y controlmucho ms eficaces. O, en otros trminos, los nuevos dispositivos mediticos son unaforma de saber y transformacin tanto como una herramienta de poder y control de lamediacin social. Cualquier teora que, por generalizacin, tienda a abstraer el universode la comunicacin de sus condiciones histricas, de sus desniveles, fronteras, lmites ydeterminaciones sociales, hurtando al debate la posicin desde la que se enunciatericamente, en su supuesta universalidad, la realidad meditica incurre, en estesentido, por defecto, en una forma de idealismo, poco consistente y reflexiva. Y, como

    consecuencia, contribuye a reproducir la lgica de la comunicacin imaginada comorealidad innegable.

    As por ejemplo la aldea global mcluhaniana, el universo digital deNegroponte como camino al futuro de la sociedad informada expresan,discursivamente, en el actual contexto histrico, la imposicin terica irrebatible delproceso de mundializacin dominante para refutar cualquier anlisis crtico quecuestione ideolgicamente la idoneidad del estado global y de los procesos devalorizacin tanto en las industrias de la informacin y la cultura como en las formasdesreguladas y supranacionales de circulacin del capital. Junto a esta operacinreduccionista se expanden y aceptan as los mitos o ideas mesinicas de la SociedadGlobal de la Informacin : la virtual gratuidad de la informacin, el poder de losmedios, la interdependencia, la democratizacin cultural, el desarrollo econmico, . . . .Las experiencias europea y estadounidense certificaran tales hechos : la ascensin eimparable emergencia de una sociedad del bienestar y el crecimiento econmico, elacceso a la cultura de la poblacin, la modernizacin educativa, el empleo de calidad, lautopa moderna de la libertad, la igualdad y la fraternidad como proyecto.

    La produccin y distribucin de informacin y conocimiento en la sociedad globalse est traduciendo sin embargo en :

    1. Un desarrollo desequilibrado de los diferentes medios y contenidos del sistemade comunicacin.

    2. La centralizacin de las decisiones del sistema de mediacin simblica.

    3. La abstraccin y descualificacin del trabajo intelectual.

    4. La reduccin de los mrgenes de creatividad por exigencias productivas.

    La accin conjunta de las NTIC y el desarrollo expansivo y liberalizado de los

    intercambios econmicos internacionales han favorecido una profundareestructuracin del mundo del trabajo intelectual y del campo de la cultura, en el

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    5/20

    5

    proceso de ampliacin global del capitalismo como modo de produccin y base dearticulacin social, que a la par que irrumpe creativamente en el mundo de la culturapone en peligro la diversidad y pluralismo informativo en la nueva ecologa demedios. En este escenario, la doctrina del libre flujo de la informacin, impulsadadesde los aos cincuenta por Estados Unidos vuelve a ser el principio rector de los

    programas de expansin y desarrollo internacional de la nueva comunicacin y,desde luego, de la filosofa pblica y las teorizaciones posmodernas delrevisionismo acadmico en auge que hoy condena todo proyecto comunitario decomunicacin social al obstracismo al desregular y mercantilizar los procesos deproduccin y distribucin cultural, al extremo de subsumir y desplazar la poltica demedios por la lgica comercial de valorizacin capitalista.

    Como consecuencia de este desplazamiento, las diferencias entre el Norte y elSur, entre clases y grupos sociales, y dentro de cada una de las unidades econmicasintegradas se han visto peligrosamente agravadas. La Sociedad Global de laInformacin es hoy un proyecto de reestructuracin social generadora de

    desigualdades importantes que reproduce dinmicas de dominacin extremas,crudamente manifiestas por ejemplo en la extendida precariedad de los propiostrabajadores intelectuales de la industria cultural.

    En definitiva, la descentralizacin de las redes informacionales tienebsicamente por cometido la reorganizacin de los dispositivos de reproduccincapitalista, la administracin del poder disciplinario y, desde luego, la generacin devalor. Si la sociedad-red es una sociedad flexible y abierta, global e informada, quemultiplica los espacios de interlocucin descentralizando tanto la produccin comolas formas de ejercicio de la soberana, es solo al objeto bsicamente, de producirnuevos territorios de mercado y nuevas marcas, fsicas y simblicas, de sujecinsocial.

    La tendencia de mundializacin y convergencia global de la economa y lacultura en el nuevo sistema-mundo que est transformando la estructura material dela informacin requiere por ello una revisin de las teorizaciones habituales que,ms all del idealismo pancomunicacional y del determinismo tecnolgico, asuma laradical revolucin capitalista en el campo de la cultura vinculando las actualesformas de desarrollo informacional con la gramtica del capital, con la lgica delvalor y la subsuncin real de los mundos de vida por el capital. Vaya por delantepues esta primera conclusin : si la globalizacin informativa es el principal vector

    de los radicales cambios que hoy organizan las formas hegemnicas de poder,pensar sus territorios, el espacio del mercado, de las marcas y marcos polticos deproduccin cultural que organiza y atraviesa el capital es, inevitablemente, lacondicin de todo saber sobre la comunicacin. Y ello pasa por superar las lecturasdistributivas de la SGI por teoras productivas, dejar de observar la circulacinacelerada de valores simblicos y mercancas para atender, como criticara Marx, lossistemas de produccin. Circulacin, diversidad, mestizaje, movilidad, fluidez son,en realidad, condiciones fundamentales del capitalismo, por ms que la ideologa delmercado parezca expresar lo contrario. Luego podemos concluir :

    1. Que la sociedad-red, la sociedad de los medios y procesos

    informacionales, ms que inaugurar una nueva economa postindustrial,informacional, simblica, ms que una economa virtual tejida a base de

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    6/20

    6

    flujos e interacciones inmateriales debe ser observada como parte delproceso transversal y totalizador de la subsuncin real de la sociedadentera por el capital. Un proceso analizado hace dcadas por Mario Trontien los Quaderni Rossi al constatar el trasvase de los dispositivos deproduccin capitalista de la fbrica a la sociedad en su conjunto. La

    sociedad postindustrial es pues la etapa de desarrollo capitalista marcadapor la constitucin y emergencia del obrero social y de la sociedad-fbricaen la que se generaliza la produccin informada y la cooperacin yexplotacin intensiva del conjunto social. Por un lado, las relaciones deexplotacin capitalista se estn expandiendo a todas partes, no limitndosea la fbrica sino tendiendo a ocupar todo el terreno social. Por otro lado,las relaciones sociales invisten completamente a las relaciones deproduccin, volviendo imposible toda externalidad entre produccinsocial y produccin econmica. La dialctica entre fuerzas productivas yel sistema de dominacin ya no tiene un lugar determinado. Lascualidades reales de la fuerza de trabajo (diferencia, medida y

    determinacin) no pueden ser localizadas y cuantificadas. En efecto, elobjeto de la explotacin y dominacin tiende a dejar de ser las actividadesproductivas especficas, para pasar a ser la capacidad universal deproducir, es decir, la actividad social abstracta y su poder comprensivo.Este trabajo abstracto es una actividad sin lugar, y por ello muy poderosa.Es el equipo cooperativo de cerebros y manos, mentes y cuerpos; es tantola no-pertenencia y la difusin social creativa del trabajo viviente; es eldeseo y el esfuerzo de la multitud de trabajadores mviles y flexible, y almismo tiempo es energa intelectual y construccin comunicativa ylingstica de la multitud de trabajadores intelectuales y afectivos(Negri/Hardt, 2000 : 114). La centralidad presumida de la comunicacin yla cultura no deriva pues de la omnipresencia pblica de los medios decomunicacin colectiva, sino ms bien de las transformacionesestructurales del mundo del trabajo, centrado cada vez ms, comodecimos, en las formas de produccin cooperativa comunicacional yafectivas. En resumen, la creacin de riqueza tiende, en la economainformada, hacia lo que Negri denomina produccin biopoltica laproduccin de la misma vida social en la cual lo econmico, lo polticoy lo cultural se superponen e infiltran crecientemente entre s.

    2. En segundo lugar, que la economa de las redes de informacin yconocimiento no puede, en consecuencia, ser descrita como una formaindependiente de articulacin social. Antes bien, de acuerdo a sunaturaleza capitalista, la economa-red crea formas tradicionales dedependencia estructural y marginacin de amplios sectores de poblacin yespacios geogrficos. La tesis de Negroponte sobre los pases del Sur y lanecesidad de modernizacin de las telecomunicaciones como motor deldesarrollo social se torna pues reveladora del proyecto capitalista deregulacin y articulacin de la divisin internacional del trabajo en el orbedel cibermundo. Esto es, el capital es global y el trabajo est fragmentado,

    en la misma medida que el capital se regionaliza y concentra y el trabajose extiende socialmente creando nuevas redes de cooperacin productiva

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    7/20

    7

    que regeneran y tejen nuevos lazos y vnculos de interaccin en lasociedad disciplinando unidades, territorios y colectivos sociales. Esto es,la produccin comunicativa y la construccin imperial marchan de lamano y no pueden ser separados analticamente. Por lo mismo, si bien sonprocedentes algunas de las crticas de Castells y otros investigadores a los

    modelos centro-periferia en relacin a la comunicacin global, es tambinnecesario observar que en la comunicacin internacional se estnimponiendo nuevas formas de dominacin y desequilibrios que favorecenel control de los nodos y flujos informacionales en funcin de formas dedependencia absolutas por las que pases enteros, regiones y la mayora dela poblacin se convierten, como critica Wallerstein, en msinterdependientes que otros dentro de las redes de desterritorializacin yreterritorializacin del capital donde tienen lugar las formas de realizacindel poder y el mando de control social.

    3. Luego, en definitiva, la empresa-red y la produccin flexible ydescentralizada de la nueva comunicacin responde a las necesidades devalorizacin del capital, por las que surgen las formas internas deorganizacin e interaccin simblica transversales, no como segn seafirma un proceso indeterminado y azaroso, que pudiera calificar a laeconoma como catica, sino en realidad de acuerdo a las contradiccionesy determinaciones del capital. Los paisajes monetarios, simblicos ypolticos que trazan ciertas teoras sociales en sustitucin de la ley delvalor como elemento constitutivo del lazo social pueden, en efecto,excluir el trabajo de su prctica terica, pero nunca de la prctica social.Por ello, la geopoltica de los flujos descrita por Castells bajo elmetarrelato unificado del capital no llega a captar la complejidad de laSGI al obviar las formas de disciplina y control capitalista de la soiedadcomo un sistema total sin afuera, tal y como analizar Foucault.

    III.- SOCIEDAD GLOBAL DE LA INFORMACIN, UNA SOCIEDAD DECONTROL FLEXIBLE.

    El slido trabajo intelectual del filsofo francs constituye sin duda un referentetico y poltico indispensable para pensar crticamente la sociedad de la informacin,una sociedad global disciplinaria que piensa y desarrolla la comunicacin comodominio, como dispositivo neurlgico de organizacin y control social. El legado de lateora crtica y su reconduccin comunicativa tiene por ello en Foucault un punto deapoyo firme de crtica y reconstruccin del pensamiento humanista emancipatorio :

    1. Por su visin crtico-reflexiva del conocimiento como forma de poder. De sobra essabida la importancia y alcance de la obra foucaultiana en el pensamiento social

    postestructuralista. Sus preguntas sobre la arqueologa del saber y los discursos de lamodernidad tienen hoy plena vigencia en la comprensin de los dispositivos de dominio

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    8/20

    8

    y disciplinamiento social y nos permiten revelar el inconsciente epistmico y lasrelaciones de poder que atraviesan la llamada sociedad del conocimiento. Ms ancuando el rgimen de distribucin de la informacin, guiado por el control econmicodel saber, as como la fuerza de homogeneizacin cultural del capitalismo y suapropiacin de los grandes ideales de progreso terminan por clausurar un paisaje

    inequvocamente orientado a la extincin de lo poltico (Lpez/Muoz, 2000 : 323).

    2. La obra de Foucault, su lectura productiva sobre el modo de produccin informativa,interpela el sentido fundacional de la sociedad meditica a partir de un mtodo de crticasociohistrica que hace posible la apertura de nuevas vas de accin y transformacinsocial, partiendo de un conocimiento reflexivo de las condiciones y lmites del saberpara el cambio social en torno a las tres dimensiones fundamentales de la sociedadmoderna : la ciencia, los discursos y las relaciones de poder. La genealoga y el anlisiscrtico de la dimensin normativa de la analtica del poder no slo representa unpoderoso medio de diagnstico del logos y los sistemas discursivos de representacin.

    Con ellos, Foucault anticipa adems un nuevo territorio a explorar para la prctica. Laexploracin y reflexin intelectuales sobre lo molecular y la micropoltica inaugura asuna nueva lectura del proceso de control social sobre los ncleos centrales deproblematizacin que ms inciden en las formas culturales de la Sociedad Global de laInformacin. Y que apunta hacia la red de informacin y conocimiento como sistema desujecin y domesticacin social en forma de flujo circular de control y rotacin flexible.

    3. El trabajo como funcin productiva pero tambin como disciplina y funcinsimblica est sujeto hoy a las condiciones de la vigilancia informacional sobre la que elanlisis del panptico de Foucault anticipara ideas sugerentes para ser tomadas encuenta hoy. Recordemos que el panptico de Jeremas Bentham es definido comosistema total de visibilidad y transparencia cuya eficacia, de acuerdo con Foucault,depende de la capacidad de simbolizacin de la vigilancia, del nivel de abstraccin ypenetrabilidad domstica de los sistemas de control, hoy aplicados de acuerdo a unanueva economa poltica del conocimiento y del poder. Este principio de visibilidadgobierna, como sabemos, la tecnologa del poder informativo y la episteme del sistemadisciplinario del saber comunicativo como dominacin (Sierra, 1999). La red es, en estesentido, un campo de visibilidad total que desarrolla formas de poder no represivo,sino generador de espacios de verdad ntimamente conectado con complejos de saber atravs de la que adquiere penetrabilidad y capacidad disciplinaria; un poder (en fin)

    configurador, determinante, denominador, implacable y constantemente exteriorizadoen las formas del ver y del decir; un poder que no niega, que no recluye, que actapositivamente clasificando, que da lugar a las consciencias y a sus objetos; un poder queopera a travs de normas y no de leyes, que promueve el discurso, hace hablar; un poderque otorga un escenario y un guin a lo menos, una trama a lo discontinuo, que consorprendente insistencia persigue lo insignificante, le obliga a nombrarse . . . Un poder,en conclusin, que se define no por la desnudez de su violencia, sino por laexhaustividad de su tarea, por el modo en que otorga una relevancia injustificada,desproporcionada, al cuerpo annimo, generndolo como figura visible, susceptible dediscursos cientfico (Lpez/Muoz, 2000 : 19).

    La genealoga como crtica y trabajo intelectual emancipador debe enconsecuencia pensar las actuales redes informativas desde una crtica reflexiva del

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    9/20

    9

    poder como sistema de relaciones mltiples y prcticas difusas, de redes y nexosmateriales de dominacin, cuestionando las representaciones e ideas recibidas de losmedios y hasta el propio pensamiento sobre ellos. De acuerdo con Varela y lvarezUra :

    Un pensamiento anticapitalista es por definicin antinormativo, intempestivo, es decir, es unpensamiento que se pregunta por sus propias condiciones de posibilidad. El conocimiento crtico siembra laincertidumbre all donde la costumbre y las racionalizaciones heredadas parecan fundar institucionesinamovibles, cuestiona la naturaleza y el ejercicio de poderes antidemocrticos, y, al hacerlo, pone enentredicho su razn de ser, pone en cuestin por tanto lo incuestionado de la vida social. El conocimientoreflexivo, al desenterrar las races y los procesos en los que se funda el orden establecido, lo hace vulnerablepues lo somete a la libre voluntad de los ciudadanos conscientes. Es lgico por tanto que las relacionesespecficas que se tejen entre saberes y poderes hayan sido el principal objeto de las investigacionesfoucaultianas. La investigacin social, al iluminar zonas de sombra tradicionalmente opacas, secretas,relegadas al inconsciente social, opera un gran servicio a la sociedad pues contribuye a hacer inviable elretorno de la barbarie, abre la va a procesos de objetivacin y de reflexin, y por tanto crea las condicionespara que se produzcan cambios tanto en el orden social como en el categorial (Varela/lvarez Ura, 1998 : 13y 14).

    4. En el empeo por organizar formas alternativas de comunicacin y conocimientoinformacional, el pensamiento foucaultiano es, por lo mismo, un referente indispensablepara los nuevos movimientos sociales antagonistas que piensan la Sociedad de laInformacin de acuerdo al lenguaje de los vnculos y la lgica de la cooperacin social.La tica reflexiva de anlisis e interrogacin sobre las operaciones discursivas yprcticas del poder apuntada en la obra de Foucault es sin duda la base para un modeloy proyecto de vida confrontado a las formas de dominacin informacional, al permitir alos colectivos y sujetos sociales descubrir como advierte Mattelart en nuestropresente inmediato las lgicas sociales, el sentido de ciertas continuidades histricas

    imperceptibles y los cambios aparentemente radicales que hoy vive la sociedadmeditica, mostrando las mediaciones y articulaciones mltiples que traman lasprcticas materiales y los discursos cientficos sobre el nuevo orden social de larevolucin del conocimiento y que apenas podemos pensar, dada la naturaleza de lasociedad del espectculo.

    IV.- ESTRUCTURAS DIFUSAS, CONTROL INFORMACIONAL.

    Hasta aqu hemos observado cmo la centralidad de la informacin y la

    comunicacin en las sociedades contemporneas deriva, bsicamente, de la funcinorgnica que las redes de interaccin comunicativa desempean en la fundacin delnuevo orden social, al organizar el movimiento de multiplicacin y conexin del capitaly de control y generacin de las formas de sentido que circulan para el imaginariocolectivo. Esta funcin orgnica define el orden de la Sociedad Global de laInformacin como un sistema espectacular. La nocin de sociedad del espectculopensada por Guy Debord cobra pues especial valor y relevancia cientfica al describir laanatoma social de la estructura de la informacin dominante, cuya potenciareproductora reside precisamente en la capacidad difusa de unificacin de la totalidadmediante la diferenciacin que desarrolla el sistema social. En este proceso, los mediosde comunicacin operan, segn Luhmann, como sistemas bsicos de distincin ydiferenciacin sistmicas (la informacin escribe Luhmann, citando a Bateson esuna diferencia que crea una nueva diferencia). Ahora bien, lo que no analiza el

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    10/20

    10

    socilogo alemn es cmo en esta produccin comunicativa de diferencias reside lacapacidad del sistema imperial para hacer efectivo y legtimo su discurso.

    La autopoiesis de las mquinas de comunicacin consiste al final en la extensinde tramas sociales que tornan ineficaces cualquier contradiccin creando situaciones en

    las cuales, antes de neutralizar coercitivamente lo diferente parece absorberlo en unjuego insignificante de equilibrio autogenerado y autorregulado :

    La mquina imperial vive produciendo un contexto de equilibrio y/o reduciendo complejidades,pretendiendo poner por delante un proyecto de ciudadana universal y, tras este fin, intensificando laefectividad de su intervencin sobre cada elemento de la interrelacin comunicativa, mientras disuelve laidentidad y la historia en un modo completamente posmoderno (Negri/Hardt, 200 : 22).

    Este modo es precisamente el modo de produccin informacional difuso yconcentrado objeto de la crtica de Debord. Por ello, ms que de autopoiesis del sistemameditico, deberamos hablar de la espectacular lgica de autolegitimacin delcapitalismo triunfante, esto es, de cmo los medios producen discursos y estructuras de

    autocontrol social basados en la forma del espectculo, para la que la poltica es un no-lugar, un espacio indiferenciado irrelevante y marginal. Pues la era posmoderna delcapital global o, como podramos denominarla, la era de la Sociedad de ComandoInformacional (SCI) ha transformado radicalmente la distincin pblico-privadovaciando de contenido la poltica con la desaparicin, antes comentada, de lasexternalidades, de un adentro y un afuera, a partir de la subsuncin real de la sociedadentera por el capital. El espectculo es al mismo tiempo unificado y difuso, de modotal que resulta imposible distinguir todo interior del exterior lo natural de lo social, loprivado de lo pblico (Negri/Hardt, 2000 : 104).

    El mercado global puede ser representado como una forma panptica, como undiagrama del poder moderno que, a diferencia del esquema de anlisis de Bentham,desarrolla una arquitectura difusa y descentralizada. En otras palabras, la sociedad decontrol imperial funciona mediante la modulacin, como un molde autodeformante quecambia continuamente, de un instante a otro, o como un tamiz cuyo patrn se modificade un lugar a otro mediante la incorporacin, la diferenciacin y el manejo(Negri/Hardt, 2000 : 109). Y ello, paradjicamente, mediante la visibilidad y opacidadsimultneas del aparato de control informativo.

    En el nuevo modelo de control informacional, el secreto generalizado est detrs

    del espectculo como complemento decisivo de lo que muestra y, si vamos al fondo delas cosas, como su operacin ms importante :

    El secreto domina este mundo, y ante todo como secreto de la dominacin. Segn el espectculo, elsecreto no es ms que una necesaria excepcin a la regla de la informacin abundante que se ofrece en toda lasuperficie de la sociedad, lo mismo que la dominacin se habra reducido en este mundo libre de loespectacular integrado, a no ser ms que un departamento ejecutivo al servicio de la democracia (Debord,1999 : 72).

    De ah la proliferacin e importancia de los sistemas de televigilancia :

    Desde las redes de promocin y control se pasa sin solucin de continuidad a las redes de vigilanciay desinformacin. En otros tiempos slo se conspiraba en contra de un orden establecido. Hoy en da, un nuevooficio en auge es conspirar a su favor. Bajo la dominacin espectacular se conspira para mantenerla y paraasegurar lo que slo ella misma puede llamar su buena marcha. Esa conspiracin forma parte de su propiofuncionamiento (Debord, 1999 : 86).

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    11/20

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    12/20

    12

    comunicacin y conflictos blicos. Como bien ha analizado Mattelart, la historia de lacomunicacin es la historia de las formas de produccin simblica de la cultura blica,del ser para la guerra. Hoy, sin embargo, esta banalizacin de la guerra comoinstrumento tico de las viejas naciones imperiales es reactualizada desde una culturameditica diferente, en la que la pantalla total que coloniza los medios de vida

    adquiere una relevancia insospechada : la de representar la fuerza del Imperio, la dereproducir la potencia de la soberana, sobrecodificando la capacidad del imperio degarantizar policialmente el orden al servicio del derecho y la paz alterando lascondiciones de organizacin y planeacin de la guerra informacionalmente.

    As, si Clausewitz hizo clebre la distincin entre tctica, como empleo de lafuerza en combate para alcanzar la victoria, y estrategia, como el empleo de las victoriasa fin de alcanzar los objetivos de la guerra, hoy la solucin de continuidad entre una yotra es prctica indiscernible en la definicin de la escalada de intensidad, baja o alta, delos conflictos, al punto que toda la vida social aparece como un problema estratgico deseguridad pblica, en una concepcin de la guerra, representada en los medios, total y

    prolongada, pensada incluso como la anticipacin calculada de previsibles puntos deintervencin conforme a lo que Debord denomina lo espectacular integrado :

    Esta fuerza de vigilancia e intervencin se ve llevada precisamente por las necesidades presentes quecondicionan su empleo a adentrarse en el terreno mismo de la amenaza para combatirla por adelantado. Porese motivo, la vigilancia tiene inters en organizar ella misma unos polos de negacin en los que informar almargen de los medios desacreditados del espectculo, esta vez a fin de influir no ya en los terroristas, sino enlas teoras (Debord, 1999 : 97).

    As, la sofisticacin tecnolgica y la pregnancia de una retrica deescenificacin militar espectacularizada, caracterstica de los sistemas imperiales,envuelven hoy los discursos econmicos, informacionales y blicos de la aldea global.

    En esta operacin, el discurso espectacular es un discurso terrorista :La sociedad del espectculo manda utilizando una antigua arma. Hobbes reconoci tiempo atrs

    que a los efectos de una dominacin adecuada la Pasin ms efectiva es el miedo. Para Hobbes, es el miedo elque conduce a y asegura el orden social, y an hoy el miedo es el mecanismo primario de control que inunda lasociedad del espectculo. Aunque el espectculo parece funcionar mediante el deseo y el placer (deseo demercancas y placer de consumo), lo hace en verdad mediante la comunicacin del miego es decir, elespectculo crea formas de deseos y placer que estn ntimamente asociadas al miedo (Negri/Hardt, 2000 :157).

    Y, de acuerdo con el modelo de propaganda de Chomsky, tambin a una visinparanoica que hace ms eficaz si cabe la extensin de las formas de poder y control delas conciencias y cuerpos de la poblacin a travs de la totalidad de las relaciones

    sociales.

    La Sociedad de Comando Informacional no es, en definitiva, sino laintensificacin y generalizacin de los aparatos normalizadores de disciplinamientoburgus a travs de redes flexibles y fluctuantes que apuntan la emergencia del biopodercomo sistema de regulacin de la vida social desde su interior integralmente. Esta ideano es nueva. Se trata de la descripcin del paso de la subsuncin formal a la subsuncinreal del trabajo por el capital anticipada en sus escritos por Marx y luego desarrolladopor la Escuela de Frankfurt en sus anlisis de la perversa dialctica del iluminismo queFoucault y Deleuze y Guattari supieron ver con ms claridad si cabe. Y que hoy Negri yMichael Hardt diseccionan en sus fundamentos constituyentes en funcin de losprocesos de codificacin y cooperacin comunicacional.

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    13/20

    13

    V.- IMPERIO Y COMUNICACIN.

    Siguiente el trabajo de Thomas Keenan (Fables of Responsability), Negri y

    Hardt nos proponen una redefinicin de la poltica que renuncia a las metforas sobre elcentro y la periferia para poner en el centro de la discusin pblica el problema crucialde la decisin : la creatividad y responsabilidad humanas y, en consecuencia, lacapacidad del poder constituyente de la colectividad en el nuevo sistema socialemergente el Imperio -, desarrollando una lectura crtica del sistema global capitalistasuperadora de la vieja concepcin marxista-leninista del imperialismo, as como de losendulcorantes y limitados anlisis de la socialdemocracia liberal, al fin de tratar deexplicar consistentemente la reorganizacin mundial de la produccin segn la lgica delos espacios fluidos y las redes de distribucin informacionales.

    La hiptesis de partida de Empire es que, junto con el mercado global y los

    circuitos mundiales de produccin, ha emergido un nuevo orden, una nueva lgica yestructura de mando que hace necesaria una nueva lectura y revisin del concepto desoberana :

    En contraste con el imperialismo, el Imperio no establece centro territorial depoder, y no se basa en fronteras fijas o barreras. Es un aparato de mando descentrado ydesterritorializado que incorpora progresivamente a todo el reino global dentro de susfronteras abiertas y expansivas. El Imperio maneja identidades hbridas, jerarquasflexibles e intercambios plurales por medio de redes moduladoras de comando(Negri/Hardt, 2000 : 29.

    Cuatro caractersticas principales definen pues la lgica del Imperio :

    1. La abolicin de fronteras. El mando del Imperio no tiene lmites, abarca latotalidad espacial. Se trata de un sistema de comando global y permanente.

    2. La atemporalidad. El nuevo orden se presenta a s mismo como un rgimenuniversal sin lmites temporales, como el fin de la historia, como el presenteperpetuo de un destino universal ms que conquistado.

    3. La totalidad biopoltica. El Imperio no slo maneja un territorio y una poblacin,

    de forma totalizadora, aunque flexible. Tambin explota las condiciones deproduccin de la vida.

    4. La dispersin de los conflictos. A diferencia del orden moderno, el sistema decomando global multiplica y dispersa la conflictividad social precisamenteporque la diferenciacin es la nica garanta de produccin de la vida y, portanto, de reproduccin del sistema. De esta forma el Imperio pretende,paradjicamente, instaurar una paz perpetua que trascienda la historia, aboliendolos espacios significativos de produccin de la multitud.

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    14/20

    14

    El centro de reproduccin de esta fuerza biopoltica de control es el mundoinmaterial de la produccin simblica : el campo de desarrollo de la comunicacin, ellenguaje y la mediacin informacional. El Imperio aparece entonces en la forma de unamquina de alta tecnologa : es virtual, construida para controlar el evento marginal, yorganizada para dominar, y cuando sea necesario intervenir en los colapsos del sistema

    (en lnea con las tecnologas ms avanzadas de la produccin robotizada) (Negri/Hardt,2000 : 25). Por ello la comunicacin desempea una funcin estratgica. La supuestademocratizacin de las sociedades posmodernas, la idea falaz de una comunicacindemocrtica, descentralizada e interactiva consiste, en realidad, en un proceso deextensin intensiva de nuevos mecanismos de control dispensados por el proceso dedesarrollo de las porosidades y espacios abiertos de la sociedad a travs de ladistribucin de sus resortes de control entre los cuerpos y mentes de la poblacin. Estacentralidad de la comunicacin deriva pues del papel estratgico que desempea para elcapital la acumulacin informativa con el proceso de apertura y socializacin de lasredes de produccin social. La informacin transporta por sus redes tanto la riquezacomo el comando de produccin, integrando las concepcin previas de interior y

    exterior, pero reduciendo tambin la progresin temporal que defini anteriormente laacumulacin primitiva (Negri/Hardt, 2000 : 152).

    Ahora bien, esta descripcin de la SCI no significa que estemos ante un mundocerrado como pretenden certificar numerosos autores del posmodernismo conservador.Al contrario, el reconocimiento de la fuerza inmaterial de la comunicacin, lacooperacin y las redes de afectos como produccin . , la constatacin de unaproduccin capitalista tendencialmente descentralizada y desterritorializada de formaglobal, adems de reconocer las nuevas figuras y composicin del proletariado,anticipan los puntos y posibilidades emancipatorias del sujeto de la posmodernidad.

    VI.- UN ENFOQUE GENERATIVO.

    Las nuevas redes telemticas abren un escenario potencial de mltiples sinergiasproductivas de cooperacin, organizacin y autonoma comunitaria que debe serexplorado y conocido para un mejor desarrollo de la comunicacin local en las redesglobales de la nueva sociedad de la informacin. Ahora bien, si asumimos como retoprioritario pensar la comunicacin en el mundo como un compromiso comunitarioemancipador, como un ejercicio de reflexividad colectiva y liberacin de laspotencialidades y singularidades humanas debemos redefinir los modelos conceptualesdesde las necesidades y deseos de la multitud, desde la pluralidad informativa, la

    justicia social y la defensa de la multiplicidad de voces y culturas. La fundacin de unpensamiento para el cambio social es, sin duda, el primer paso para transitar de laconcepcin formal y sobredeterminada de la comunicacin multimedia global a larealizacin material de la concepcin democrtica de las redes de interaccin simblica.En este empeo, cabe destacar diversos lmites y obstculos epistemolgicos. Elprincipal es probablemente de carcter comunicativo, la ausencia de un lenguaje comnque pueda traducir en forma de proyecto colectivo el antagonismo al Imperio a partir dela comunicacin de las singularidades. Como advierten Negri y Hardt, en nuestracelebrada era de las comunicaciones, las luchas se han vuelto casi incomunicables. Estaparadoja de incomunicabilidad vuelve extremadamente difcil comprender y expresar elnuevo poder derivado de las luchas emergentes (Negri/Hardt, 2000 : 34).

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    15/20

    15

    Por otro lado, la poltica de la diferenciacin simblica anula y dispersa la potenciaemancipadora de la multitud. En el horizonte posmoderno de la sociedad global, pareceque la hibridez y ambivalencia cultural de las identidades autocentradas desafan lalgica binaria del Yo y del Otro, desplazando los discursos sexistas, xenfobos yracistas a los mrgenes del sistema. Las polticas de la diferencia son sin embargo

    estrategias de segmentacin y jerarquizacin que, incorporando las voces y valoresculturales minoritarios de los grupos oprimidos y marginales, ordenan y extienden lasformas de biopoder global. Las estructuras y lgicas de poder en el mundocontemporneo son absolutamente inmunes a las armas liberadoras de las polticas dediferencias posmodernistas. De hecho, tambin el Imperio est decidido a eliminaraquellas formas modernas de soberana y poner a las diferencias en juego por encima delas fronteras. Por ello, pese a sus buenas intenciones, las polticas posmodernistas de lasdiferencias no slo son ineficaces contra el mundo imperial, sino que incluso apoyan ycoinciden con sus funciones y prcticas (Negri/Hardt, 2000 : 84). Tal nfasis de losestudios culturales en comunicacin anglosajones en la diferencia, la multiplicidad y elsimulacro no es, en este sentido, sino la afirmacin funcional de las ideas estratgicas

    del capital. La afirmacin de la diferencia y la hibridacin es, sin embargo, al mismotiempo una afirmacin de comunidad, una defensa de la vida en el mundo inhspito, dedefensa de las redes de desarrollo solidario.

    Ahora, desde qu bases y perspectivas puede activar el poder de la crtica susdispositivos emancipadores ?, qu alternativas tenemos para la accintransformadora?, cmo pueden ser reorientados los medios y tecnologas de lainformacin en un sentido democrtico ?, qu lneas y mbitos de actuacin sonprioritarios para el diseo alternativo de una Sociedad de la Informacin, en verdad,para todos ?. Responder a estas y otras cuestiones fundamentales exigen sin duda unesfuerzo de reflexin terico que no es viable plantear en este momento. Pero s almenos podemos apuntar algunas cuestiones cruciales de intervencin estratgicas.

    La primera de ellas es la reivindicacin de la nocin de ciudadana universal. Lasnuevas redes telemticas, el ciberespacio, las nuevas autopistas de la informacinplantean hoy un problema ideolgico fundamental de legitimacin y fundamentacin deun nuevo pacto social. Sobre las formas convencionales del lazo social, sobre lasprcticas y representaciones simblicas modernas, el ciberespacio introduce nuevoshbitos y relaciones. Como seala Echeverra, los problemas tcnicos de acceso,circulacin o transmisin rpida y segura de la informacin a travs de Internet sonimportantes, pero resulta mucho ms urgente reflexionar sobre la conformacin de la

    red como nuevo espacio ciudadano. La ruptura de los lmites internos y externos de laciudad y de los territorios, la integracin y confusin de los mbitos pblicos y privado,tradicionalmente escindidos en el discurso y la comunicacin poltica de la modernidad,no slo apuntan nuevas pautas culturales de organizacin y socialidad humanas, sinotambin, a travs de las diversas formas electrnicas de interaccin e intercambio deinformacin, la constitucin de un nuevo espacio de identidad y participacin poltica.Ms all de la radical desarticulacin espacial y de estructuracin de los parmetros deluniverso social, las NTIC estn planteando un nuevo enfoque de la ciudadana, unanueva cultura de apropiacin e integracin domstica del espacio en el que, pornecesidad, no podemos hablar propiamente de distincin entre lo interno y lo externo ala manera que lo hace Habermas en su reconstruccin histrica de la esfera pblica

    burguesa. Y, desde luego, una nueva subjetividad, un nuevo sujeto histrico.

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    16/20

    16

    En efecto, los lmites, formas y dimensiones culturales de la revolucin digital abrenuna dimensin biopoltica fundamental sobre el viejo debate en torno al sujeto, ahoraconvertido en terminal de la red telemtica. Las NTIC han redescubierto y definido unnuevo sujeto, un sujeto heterogneo complejo y contradictorio que, en conexin con elentorno mltiple de la tecnologa electrnica, muestra un yo escaso, mvil, disperso y

    molecular. El cyborg es hoy el nico modelo que nos permite teorizar la subjetividad.Cuando como escribe Negri el capital ha absorbido completamente a la sociedad,cuando la historia ha terminado, la subjetividad, motor de la transformacin del mundopor el trabajo e indicador metafsico de los poderes del ser, nos anuncia que la historiano ha terminado. Antes bien, emerge con toda su fuerza y potencia liberadora. Unsntoma de esta nueva situacin es el fenmeno de la migracin.

    La fuerte e imparable movilidad de la fuerza de trabajo, la lgica difusa eimprevisible de los desplazamientos de amplios contingentes de la poblacin constituyehoy una poderosa forma de impugnacin y desequilibrio para el Imperio. La migraciny comunicacin intercultural representa por ello una fuente dinmica de activacin de la

    lucha de clases en las sociedades posmodernas. El deseo desterritorializador de lamultitud es el motor que empuja todo el proceso de desarrollo capitalista y el capitaldebe intentar constantemente contenerlo (Negri/Hardt, 2000 : 75).

    La comunicacin global nos sita en este sentido ante el reto y la experiencia de laciudadana global. La movilidad de la fuerza de trabajo es, a este respecto, un factor deruptura del sistema. La resistencia de la multitud a la servidumbre la lucha contra laesclavitud de pertenecer a una nacin, una identidad y un pueblo, y por ello la desercinde la soberana y de los lmites que le impone a la subjetividad es absolutamentepositiva. El nomadismo y la mezcla de razas aparecen aqu como figuras virtuosas,como las primeras prcticas ticas en el terreno del Imperio. Desde esta perspectiva, elespacio objetivo de la globalizacin capitalista se quiebra. Slo un espacio animado porla circulacin subjetiva y slo un espacio definido por los movimientos irreprimibles(legales o clandestinos) de los individuos y los grupos sociales es real (Negri/Hardt,2000 : 189).

    Coincidimos en este punto con Negri, que en el seno de la sociedadhipermediatizada y de comando flexible la migracin y la comunicacin interculturalabre la puerta a la esperanza del comunismo. Si bien las contradicciones fundamentalesde este nuevo orden imperial pueden parecer imperceptibles por el control totalitario delmando informacional, mostrndose ilocalizables, invisibles y elusivos los puntos de

    articulacin y transformacin liberadoras, las alternativas de cambio y movilizacincolectiva proliferan y se multiplican en los pliegues del sistema. As, las formasreticulares de lo espectacular integrado no slo organizan los procesos de reproduccinsino tambin las formas de cooperacin y comunicacin social dentro y fuera delsistema.

    Las redes cvicas, los telecentros comunitarios o las plataformas pblicasantiglobalizacin estn generando formas innovadoras de apropiacin y uso de lasNTIC, revitalizando los procesos creativos de organizacin y desarrollo social. Estacapacidad innovadora deriva del elevado y la compleja capacidad de conocimiento, delelevado nivel de conciencia, al estar expuesta, a diferencia de las formas tradicionales

    de comunicacin, a los requerimientos y cambios del entorno, lo que exige una ampliacapacidad reflexiva para evaluar las situaciones y dar respuesta en cada momento a las

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    17/20

    17

    transformaciones del medio. Las comunidades son, en otras palabras, comunidadesinteligentes, organizadas para la accin. Por primera vez, en otras palabras, lacomunicacin se ve expuesta a convertirse en un saber para el cambio. Y este es, anuestro modo de ver, la principal aportacin de las NTIC. Pensar la comunicacinvinculada a la accin, al desarrollo y necesidades radicales de los sujetos y conjuntos

    humanos.

    Ahora bien, para ello, la comunidad acadmica de la comunicacin, adems dehacer frente a las insuficiencias terico-conceptuales y metodolgicas de lainvestigacin debe tratar de articular nuevas formas de organizacin que faciliten laautonoma social y la construccin del conocimiento complejo vinculando fsica,material y socialmente los nodos de la red que nos produce.

    BIBLIOGRAFA

    - ABRIL, Gonzalo (1997) : Teora General de la Informacin, Madrid : Ctedra.

    - AFRIKA/BLISSET/BRNZELS (2000) :Manual de guerrilla de la comunicacin,Barcelona : Virus Editorial.

    - ALEXANDER, J. y SEIDEMAN, S. (Eds.) (1990) : Culture and Society.Contemporary Debates, Cambridge : Cambridge University Press.

    - BISBAL, Marcelino (1994) : La mirada comunicacional, Caracas : AlfadilEdiciones.

    - BLISSET, Luther (2000) : Pnico en las redes. Teora y prctica de la guerrillacultural, Madrid : Literatura Gris.

    - BOLAO, Csar (2000) : Industria cultural, informaao e capitalismo, Sao Paulo :Hucitec/Polis.

    - CASTELLS, Manuel (1995) : La ciudad informacional. Tecnologas de lainformacin, reestructuracin econmica y el proceso urbano regional, Madrid :Alianza.

    - CASTELLS, Manuel y BORJA, Jordi (1997) : Lo local y lo global. La gestin delas ciudades en la era de la informacin, Barcelona : Taurus.

    - CHAMBERS, I. (1995) : Migracin, cultura, identidad, Buenos Aires : AmorrortuEditores.

    - DABAS, Elina y NAJMANOVICH, Denise (Comps.) (1995) : Redes. El lenguajede los vnculos, Buenos Aires : Paids.

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    18/20

    18

    - DEBORD, Guy (1995) :La sociedad del espectculo, Buenos Aires : La Marca.

    - DEBORD, Guy (1999) : Comentarios sobre la sociedad del espectculo, Barcelona: Anagrama.

    - DEBRAY, Regis (2001) :Introduccin a la mediologa, Barcelona : Paids.

    - DOWNEY, John y McGUIGAN, Jim (1999) : Technocities. The Culture andPolitical Economy of the Digital Revolution, Londres : Sage.

    - ECHEVERRA, J. (1994) : Telpolis, Barcelona : Destino.

    - FEATHORSTONE, M. y BURROWS, R. (1995) : Cyberspace, cyberbodies,cyberpunk. Cultural of Technological Embodiment, Londres : Sage.

    - FINQUELIEVICH, Susana (Coord.) (2000) : Ciudadanos a la Red . Los vnculossociales en el ciberespacio, Buenos Aires : CICCUS.

    - FOUCAULT, Michel (1998) :Estrategias de poder, Barcelona : Paids.

    - GALINDO, Jess (1998) : Cibercultura, ciberespacio, cibersociedad. Hacia laconstruccin de mundos posibles en nuevas metforas conceptuales, En Cuadernosde Mass Culturas, Universidad Iberoamericana : Len.

    - GANDY, Oscar H. (1993) : The Panoptic Sort : A Political Economy of PersonalInformation, Boulder : Westview Press.

    - GARCA CANCLINI, Nestos (1990) : Culturas hbridas. Estrategias para entrar ysalir de la modernidad, Mxico : Grijalbo.

    - HERMAN, E. y McCHESNEY, R.W. (1997) : Los medios globales. Los nuevosmisioneros del capitalismo corporativo, Madrid : Ctedra.

    - HOLMES, David (Ed.) (1997) : Virtual Politics. Identity and Community inCyberspace, Londres : Sage.

    - JAMESON, F. y ZIZEK, S. (1998) : Estudios culturales. Reflexiones sobre elmulticulturalismo, Buenos Aires : Paids.

    - JANKOWSKI, N. ; JONES, S. y SAMARAJIVA, R. (Eds.) (1999) : New Mediaand Society, Londres : Sage.

    - KATZ, Claudio (1998) : El enredo de las redes en Voces y Culturas, nmero 14,Barcelona.

    - LASH, S. y URRY, J. (1998): Economa de signos y espacio, Buenos Aires :Amorrortu Editores.

    - LOHISSE, J. (1991) :Lhomme et le cyborg, Bruselas : DeBoeck Universit.

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    19/20

    19

    - LPEZ, Pablo y MUOZ, Jacobo (Eds.) (2000) : La impaciencia de la libertad.

    Michel Foucault y lo poltico, Madrid : Biblioteca Nueva.

    - LOUW, Eric (2001) : The Media and Cultural Production, Londres : Sage.

    - LUHMANN, Niklas (2000) : La realidad de los medios de masas, Mxico :UIA/Anthropos.

    - MANNING, Paul (2001) :News and News Sources, Londres : Sage.

    - MARTN BARBERO, Jess (1997) : Comunicacin fin de siglo. Para dnde vanuestra investigacin ?, Revista TELOS.

    - MELUCCI, A. (1989) :Nomads of present, Londres : Hutchinson.

    - MIGE, Bernard (1995) :La pense communicationnelle, Grenoble : PUG.

    - MIGE, Bernard (2000) : Les industries du contenu face lordre informationnel,Grenoble : PUG.

    - MOSCO, V. (1998) : The Political Economy of Communication, Thousand Oaks :Sage.

    - NEGRI, Antonio (1980) :Del obrero-masa al obrero social, Barcelona : Anagrama.

    - NEGRI, Antonio (1992) : Fin de siglo, Barcelona : Paids/UAB.

    - NEGRI, Antonio (1995) :Marx ms all de Marx, Madrid : Akal.

    - NEGRI, Antonio y HARDT, Michael (2000) : Empire, Cambridge : HarvardUniversity Press.

    - PISCITELLI, A. (1995) : Ciberculturas, Barcelona : Paids.

    - POSTER, Mark (1990) : The mode of information. Poststructuralism and socialcontext, Chicago : University of Chicago Press.

    - POSTER, Mark (1994) : Critical Theory and Poststructuralism. In Search of aContext, Nueva York : Cornell University.

    - QUIRS, Fernando y SIERRA, Francisco (Coords.) (2001) : Globalizacin,comunicacin y democracia. Crtica de la economa poltica de la comunicacin yla cultura, Sevilla : Comunicacin Social Ediciones y Publicaciones.

    - RODRIGO ALSINA,Miquel (1999) : Comunicacin intercultural, Barcelona :Anthropos.

    - SHMUCLER, H. (1994) : Memoria de la comunicacin, Buenos Aires : EditorialBiblos.

  • 8/9/2019 Teora crtica y dems cuestiones

    20/20

    - SCHULER, D. (1996) : New Community Networks : Wired for Change, MA :

    Addison-Westley.

    - SIERRA, Francisco (1999) : Elementos de Teora de la Informacin, Sevilla :

    MAD.

    - SOJA, E. (1989) : Postmodern Geographies : The Assertion of Space in CriticalSocial Theory, Londres : Verso.

    - TRONTI, Mario (2001) : Obreros y capital, Madrid : Akal.

    - TSAGAROUSIANOU, R.; TAMBINI, D. ; BRYAN, C. (1998) : Cyberdemocracytechnology : cities and civic networks, Nueva York : Routledge.

    - VAN DIJK, J.A.G. M. (1999) : The Network Society, Londres : Sage.

    - VARELA, Julia y LVAREZ URA, F. (1998) : Introduccin, en FOUCAULT,Michel :Estrategias de poder, Barcelona : Paids.

    - VIRILIO, Paul (1997) : La velocidad de la liberacin, Buenos Aires : EditorialManantial.

    - VIRILIO, Paul (1998) : La proliferacin televisual, en Le Monde Diplomatique,marzo.

    - WHITAKER, Reg (1999) :El fin de la privacidad. Cmo la vigilancia total se estconvirtiendo en realidad, Barcelona : Paids.

    - WOLTON, Dominique (1998) : Sobre la comunicacin, Madrid : Acento Editorial.

    - ZALLO, Ramn (1988) :Economa de la comunicacin y la cultura, Madrid : Akal.

    http://www.cedicom.tk

    http://ww.inecomdes.tk