tdetoweb

45

Upload: gustavo-leyes

Post on 18-Feb-2016

19 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Artículo.

TRANSCRIPT

Page 1: TdEtoWEB
Page 2: TdEtoWEB

Recuerdos escondidos

Comunidad EducativaCreCiendo Juntos

Page 3: TdEtoWEB

TALLER DE LOS VIERNES:

Alejandro VeraDaiana AguilarEstefanía VagoEzequiel GarcíaHugo AlbornozLucía FerraroLucía VivarésMatías GalmarelloMauricio GabrielMelisa Andrea PazSilvina MangoneAlida DíazAugusto BogassiCristina CarreraDiego SztulwarkIgnacio GagoJuan GiménezVerónica Gago

Diseño de tapa: Cucho FernandezDibujo de tapa: Matías GalmarelloDibujos: Ezequiel García (p. 5 y 19) Silvina Mangone (p. 13 y 17) Lucio Giménez (p. 41)Agradecimientos: Paci

[email protected]

Page 4: TdEtoWEB

Transporte de ElefantesRecuerdos escondidos(Por Taller de los viernes)

Un elefante enorme, tan grande y cercano que no podemos verlo. Ante él, sólo podemos tantear. Tocarlo. Así nos encontramos: separados por una masa invisible, unidos en el intento de reconocerlo.

La aventura transcurre sencillamente en un aula, poblada de chicos de la escuela, docentes curiosos y un par de amigos invitados a coordinar un espacio nuevo de taller, fuera del horario escolar, durante varios viernes.

La cosa surgió porque cuando leíamos, leíamos horrible. Varios chicos no leían muy de corrido. O no querían leer nada. A la profesora de filosofía se le ocurrió hacer un taller de lectura.

Entonces surgió este taller de lectura, que al final pasó a ser más de debate y de escritura. Al comienzo leíamos crónicas, historias de elefantes y letras de canciones. Funcionó bien que sea fuera del horario escolar. Porque si no, se vendría para no ir a otras clases. Hubiese sido una excusa para irse del aula. Además, así, hubieron chicos de varios grados diferentes.

Debatimos la precariedad, Cromañón, el trabajo, el 2001, la soledad.También sobre los recuerdos. ¿Qué es recordar? Escuchar a los otros te trae recuerdos de cosas que no sabías que recordabas. Así es la memoria de elefante. Y así los recuerdos de la infancia, o de su fin.Escribimos. ¿Qué es contar algo? Nos sorprendimos de nuestros compañeros. No sabíamos que escribían así. No nos imaginábamos que tenían esas cosas adentro. Mostramos una intimidad desconocida.

Page 5: TdEtoWEB

Contamos historias, nuestras historias. Quienes no nos animamos a escribir, leímos, hablamos. Quienes necesitamos escribir, lo hicimos. Son textos con los que nos expusimos. Algunos salieron casi sin respirar. Como una necesidad. Un gesto de valentía, a veces.Cuando escribimos, los otros nos ven de otra manera.

No sabemos quién los va a leer. Es difícil tener curiosidad por algo escrito que no conoces. Mejor que esto no sea un libro, que siempre se parece a algo aburrido.

De la escuela no hablamos mucho. En el aula nadie se habla con nadie. Hay grupos, sectores VIP, peleas. Pero tampoco es fácil que este encuentro se hubiese producido fuera de ella.

En la escuela, pero fuera de sus hábitos, entonces: fue una ventaja no conocer de antes a quienes coordinaron el taller. Si se trabajara sólo con profesores no es lo mismo, porque ellos ya saben cómo somos y además hay más respeto. Al no conocernos, nos tratamos de igual a igual.

Con estos textos podemos ir a otras escuelas. Querríamos investigar qué nos dicen en otros lugares, y ver qué les parece todo esto a los demás chicos de Creciendo Juntos.

Page 6: TdEtoWEB

Precariedad

Page 7: TdEtoWEB

A los tres meses quedé efectiva y tuve ese sentimiento de “listo, ya estoy adentro, ahora soy ATENTO”. Y al mismo tiempo, ya me había acostumbrado al trabajo: no sólo sabés cómo manejar un cliente, sino que además podés chatear, escribir, hablar

con un compañero al mismo tiempo que escuchás lo que sucede del otro lado del headset (auricular) y le contestás al cliente. (Lee: Saliste con Javier y ¿qué te dijo?).

“Gracias por aguardar en línea, señor le recuerdo que...” (Lee: Nada, sólo pavadas). “Sí disculpe, le recuerdo que su factura vence el 3 de agosto y el monto es de 30,90

pesos.” (Lee: ¿Venís al cine?) “Gracias por comunicarse, que tenga buenas noches.” Y el ciclo se repite los siguientes cinco segundos en que vuelve a sonar el ring. Al

mismo tiempo que le contestás al cliente tu mente intenta escapar del tormento que significa la demanda de atención continua que te piden que sostengas, como

una máquina, todo el tiempo. De alguna manera te convertís en un apéndice de la computadora, pero con voz. Todo tu entorno sólo se encarga de controlarte: tanto el

sistema como tu supervisor te imploran “No escriban mails”.Marina

La sociedad precaria no sólo es la que se mostró al desnudo en Cromañón, tam-bién es la que nos acompaña cotidianamente: la del gatillo fácil, la de la flexibili-

zación laboral, la de la incertidumbre y el hiperconsumo. Para esta sociedad so-mos a la vez insumo y vidas sobrantes. Toda afirmación en la precariedad aprende

a resistir a los tropezones, instintivamente. Todo juicio que denigra las creaciones que nos sostienen nos niega y nos borra de la historia.

Juguetes perdidos

Pobreza en los estómagos,más pobreza en las cabezas.

No queda nada a salvode este gran error.

El mundo sigue así, terrible y abrumado,

que sentirme a tu ladome hará mucho mejor…

La Renga

Page 8: TdEtoWEB

La verdadera historia(por Estefanía Vago)

Luego de mucho tiempo, en el año 1492, un mercader genovés llamado Cristóbal Colón, emprendió un viaje desde Italia hacia la India con sus tres naves Santa María, La Pinta, La Niña que los reyes católicos le habían concedido para escapar de los piqueteros. Luego de cincuenta días de navegación, Colón se descompone, va hacia un lado del barco a devolver el asado que había comido la noche anterior y ve en el mar unas copas muy luminosas. Le gustaron demasiado. Colón manda una tortuga de mar a rescatar las copas. Luego de tres actos fallidos de parte de un dinosaurio marino por comerse a la tortuga, las copas llegaron a salvo a la cubierta del barco. Colón mandó al Capitán Garfio a que organice una celebración por escapar de los piqueteros. En medio de la noche, Colón descubre que las copas estaban muy oscuras y luego de cinco minutos el barco choca con tierra firme. Habían descubierto un territorio al que ellos llamaron “De Copa En Copa” en honor a las copas que la tortuga había salvado y que hoy se llama América de Sur.

En 1778 Beethoven daba su primer concierto. Cuando salió del teatro Colón, vio unas copas tiradas en el cordón de la vereda, se las llevó a su casa, las lavó, las secó bien y las utilizó. Cuando éste se levantó al otro día, su padre se estaba convirtiendo en un engendro decidió devolver las copas en donde las había encontrado. Las tiró, pero cuando se estaban rompiendo un pedacito de cristal le entró en el oído y se quedó sordo. Pero se puede decir que valió la pena, llamaron a la ambulancia y lo llevó al Hospital Posadas.

Luego de que San Martín en 1789 ingresara como cadete al regimiento de Murcia con ayuda de su maestro el señor Miyagui, y de que en 1817 haya cruzado con su 4x4 los Andes, lo hace

Page 9: TdEtoWEB

militar al servicio de la patria. Gracias a ese honor el señor Miyagui le dio como ofrenda unas copas luminosas color verde que hacían juego con su uniforme de militar. San Martín redacta su testamento definitivo en el baño y me pone a mí como beneficiaria de todos sus bienes materiales incluyendo las copas luminosas color verde.

En el año infinito antes de Cristo, Dios creó a Adán y gracias a la costilla de éste también inventó a Eva. Dios les anticipó que tenían prohibido acercarse al árbol sagrado de las manzanas. Un día Eva se acercó al árbol y vio que la trompa de un elefante estaba enroscada en el tronco y que este mamífero de cuatro patas había obligado a cortar un racimo de manzanas. La muchacha no recordó lo que el Dios todopoderoso le había advertido y se la comió. Luego de un largo rato llegó Adán que no encontraba la sartén para hacerse un revuelto de arvejas y huevos y vio que Eva estaba terminando de comer una manzana; entonces éste se la arrebató de sus manos y se la comió rápidamente. Luego de cinco segundos, Adán, se atragantó con un pedazo. Eva, para desatorarlo, saca de su cartera de marca “Tropea” una de sus copas y una botella de agua mineral “Villa Vicencio” y le sirve a Adán para que beba. Más tarde, cuando Dios se enteró de este acto tan atroz porque se lo cuenta “Marcelito” (el asistente de Susana Giménez), Adán y Eva son expulsados del paraíso.

En el siglo 100 a.c. nace un político y general llamado Julio César que entre el año 49-45 a.C. se peleó con su yerno y aliado Pompeyo por culpa de su hija Julia que lo dejó en el altar esperando doce horas a que llegara. César, para calmar los ánimos de Pompeyo, le propuso a que jugaran al “Chancho va” pero éste se enfadó y lo enfrentó en una guerra civil que duró cuatro años; la misma abarcó todo el imperio.Gracias a que Julio César era un general audaz le ganó la batalla.

Page 10: TdEtoWEB

Y en un abrir y cerrar de ojos conoció a Cleopatra que andaba mirando vidrieras; ese mismo verano se fueron juntos a conocer el Bolsón y Formosa. Julio, volvió a su imperio en el carro triunfal (como lo utilizaban los generales que regresaban a Roma para festejar sus triunfos). Decide pasar por las costas del río Nilo pero con la rueda izquierda trasera pega con una copa y Julio César se va despedido y su cara pega con la arena, se levanta del piso, y ve unas copas sueltas, las toma, las mira y las tira al río.

Page 11: TdEtoWEB

Los hijos del tren(por Mauricio Gabriel)

Bueno en esta injusticia yo me metoalgunos están condenados desde cuando son un fetoy muchos no tienen ni una pizca de respetoyo me entrometo.Para todos los que escuchen estotomen conciencia y hagan algo al respecto,caminando por las calles de la gran ciudadtratando de toparse con alguien que aún mantenga humildady no con ellos que lo ignoran no saben de la sinceridadcon esto las sonrisas se pierden y ellos caen en la serenidadpierden las esperanzas de en este mundo poder seguirse dan con la bolsa hasta ya no poder resistiry sus sentidos bajan tanto que nada pueden percibir.Tantos ojos ciegos que no quieren ni verpero esto es una canción ¿ahora qué es lo que van a hacer?¿taparse los oídos porque no quieren saber?de los infantes que lloran cuando ven el anochecer. De seguro ya han visto a estos niños en la estaciónes muy triste, pero muchos ignoran esta generacióny hay muchos que siguen sin importarles y mantienen su posiciónesto me revienta y genera mi reacción.Para los que no sabían que ahí está la revelaciónlos niños aquellos que están en el andénsalen corriendo cuando ven que se marcha el trenentregando tarjetas para conseguir monedaspara poder zafar al menos, un poco de aquella condenade la cual están atrapados por inmensas cadenas.Esta imagen no me la quiero borrar, no lo voy a olvidarpobres niños en un río de lágrimas no se dejan de ahogarandan perdidos y no encuentran su lugar.Le doy gracias a la gente que no duda en ayudar

Page 12: TdEtoWEB

y sueño con un mundo donde tranquilamente puedan jugary no en el que están donde los obligan a trabajar¿por qué será que los buenos para nada se sienten tan elegantes?Que se portan como que entre ellos y los niños los tapa un elefante.Odio a esta clase de gente que sólo es ignorantey que se siente que está por delante de toda clase socialy nos consideran como un desperdicio natural,y yo pienso que son un grupo subnormal, antisocial, poco funcional yantipático oficial.Me fui por las ramas y me metí en otros temasno me importa es que yo quería que supieran estosi es que tenían los ojos vendados, ahora ya saben por qué protesto.Tantos ojos ciegos que no quieren ni verpero esto es una canción ¿ahora qué es lo que van hacer?¿taparse los oídos porque no quieren saber?de los infantes que lloran cuando ven el anochecer.Y que dejan con fervor en un mundo nuevo amanecer.

Page 13: TdEtoWEB

Precariedad(por Yop)

Sabían que a veces cuando uno escucha la palabra “precario” surgen sinónimos como “poco”, “temporal”, “economía”, y si no, busquen un diccionario que no muerde. Aunque es medio difícil, yo relacioné esta palabra con mi vida y la de mi alrededor sin tener que asociarla con la economía, pero como no es muy lindo decir precariedad, y no sé por qué, no la uso. Sino sonaría algo como esto, en mi caso especial, la precariedad en el afán de encontrar la supuesta “media naranja” y pensamientos de poco interés para mi que me hacen sentir anormal o diferente a los demás, pero no me voy a volver loca complaciéndolos e imitándolos, cada uno decide lo que es y lo que va a hacer. Esto estaría bueno pero siempre hay algo que molesta, se interpone, como un elefante en medio de la ruta que sería el ojo ajeno, esa opinión que nadie pidió y que encima está para criticar de forma tal que solo sirve para molestar y nada más, esa felicidad que surge del sufrimiento ajeno.La precariedad se ve, depende de donde estés parado y cómo la interpretes, pero está, nos rodea y podemos hacer algo para que de a poco desaparezca.

Page 14: TdEtoWEB

Soledad

Page 15: TdEtoWEB

La soledad no se encuentra, se hace. La soledad se hace sola. Porque decidí que era allí donde debía estar sola, donde debía escribir libros. Sucedió así. Estaba sola en

casa. Me encerré en ella, también tenía miedo, claro. Y luego la amé. La casa, esta casa, se convirtió en la casa de la escritura. Mis libros salen de esta casa. También

de esta luz, del jardín. De esta luz reflejada en el estanque. He necesitado veinte años para escribir lo que acabo de decir.

Marguerite Duras

Page 16: TdEtoWEB

Mi soledad(por Silvina Mangone)

Los días para mí son casi iguales, una monotonía que jamás acaba, y si acaba una comienza otra. Hay algunas excepciones que me distraen, como por ejemplo el otro día me lastimé el pie corriendo y me costaba mucho moverme, pero sigue siendo el mismo ritmo de vida, una cosa común, como las preguntas tontas que a veces me hacen. Estar en el colegio es tener una vida predecible, sé lo que más o menos voy a hacer en la próxima hora, a qué hora hago esto a qué hora hago lo otro, el único momento inesperado que tengo es en mi casa, en donde estoy sola. Tener mi espacio para lo que sea, estar en mi mundo en donde nadie puede venir y tirar mis pensamientos. Donde invento e imagino cosas que nunca le conté a nadie y nunca lo voy a hacer, a veces la soledad no es tan mala. En estos espacios libres leo, dibujo, pienso y en ellos no sólo hay silencio y nada más, también cuando estoy rodeada de personas que pueden estar gritando y no me afecta en nada, estar en silencio o en medio de un griterío no me molesta para nada cuando el motivo es dibujar o solo pensar, ya que logro dispersarme, estar en la mía, comienzo y llego a tal extremo que los sonidos de mi alrededor desaparecen estando solo yo y mis pensamientos. Podría pasar una manada de elefantes a mi alrededor que no los escucharía. A veces vuelvo a la realidad de vez en cuando para ver qué es lo que me ocurrió y dándome cuenta de que pasó un buen tiempo. Esto para mí es bueno, pero para otros no, me ven que me muevo sin responder, una habilidad de la cual ya algunos se dieron cuenta y otros no, como por ejemplo mis papás que me dicen que siempre estoy en la luna o viajando por ahí, de lo cual tan errados están.Esta es mi soledad, no es una rareza, no es algo por lo que se haga un lío, pero les advierto que me pasa muy seguido así que busquen la forma de llamarme la atención si quieren que les responda.

Page 17: TdEtoWEB

La quería antes no ahoraTrayectos, recuerdos y anécdotas familiares.(Por Melisa Andrea Paz)

No sé por qué pero la soledad me rodea, yo la busqué por momentos para escapar de ciertas situaciones (diálogos), y ahora vivo con ella.Fui a visitar a mi tía después de haber ido a Mc. Donald´s, a la hora que salí de mi casa hacía frío por lo cual llevé una campera, también llevé mi elefante Trompita color gris. Tomé el colectivo y me saqué la campera, antes de bajar envolví al elefante y a mi cajita feliz en la campera. Cuando llegué a la casa de mi tía le quise mostrar lo que había llevado, y entre tanto bollo de campera lo único que logré sacar fue mi cajita feliz. Mi elefantito Trompita ya no estaba, desesperada me puse a buscar mi elefantito, no lo encontré, mi tía me decía que me fijara bien en los bolsillos, pero dudo que un elefante de 25 centímetros quepa en un bolsillo de 5, tenía ganas de gritárselo en la cara: mi elefante es gigante para que entre en un bolsillo. Fui a la parada de colectivo ya que un par de cuadras más y era la terminal, por lo cual esperaba que el colectivo volviera, pero no pasaba ninguno para preguntarle si en alguno de los asientos había un peluche, mi peluche.Pasé días llorando a mi peluche perdido, necesitaba estar sola y pensar, pensar qué sería de mi vida, no me gustaba visitar gente ni que ellos me visiten. Ahora escapo a cualquier conversación siempre que puedo, me siento incómoda estando con otras personas, no tengo de qué hablarles, y lo que me hablan no me interesa. Mi cajita feliz desapareció, ahora sólo me queda el olor de la hamburguesa que queda cuando la cajita está vacía, esa sí la tengo grabada en la cabeza junto al peor de mis recuerdos. Me quiero olvidar de esa situación pero pareciera que la tengo grabada en la frente, me miro al espejo y la recuerdo. Antes iba a Mc. Donald´s, esa fue la última vez, ahora soy pobre, no hay conversación en la que yo pueda participar como miembro de ella.

Page 18: TdEtoWEB

Cuando algunos me llaman para que esté con ellos, creo que lo hacen para no quedar mal o porque me ven sola, no creo que realmente se interesen por mí. Una vez fui a un cumpleaños y yo estaba sola, mis papás estaban con lo que alguna vez fueron sus compañeros, y mis hermanos estaban divirtiéndose con otros nenes. Había un grupo de chicas reunidas y una de ellas me llama para que vaya y no esté sola. Fui y estaban hablando de cómo iba a ser el cumpleaños de quince de una de ellas, como yo no tenía nada que ver con esa conversación me fui y me quedé sola otra vez. Siempre que voy a visitar a esa gente (los

padrinos de mi hermano) me quiero volver enseguida.Estaba en un castillo inflable (en uno de esos cumpleaños) y unas nenas estaban comentando sobre esa ropa nueva que se compraron para ir a ese cumpleaños (que las zapatillas, que la remera, que el jean), y yo estaba vestida (y el resto de mi familia también) con ropa que tenemos desde hace años. Mi familia siempre fue pobre, y para no estar con esa gente que tiene plata y te la anda

enrostrando me voy y no los quiero ver. Ya nada es lo mismo, pensé que después de un tiempo desde aquel día volvería a ser feliz, incluso lo reemplacé por un gorila con banana, pero no fue los mismo. Mi soledad va en aumento, no hay vuelta atrás, quisiera tener amigos, pero no creo que suceda, no desde que perdí lo que tanto amaba: mi elefante.

Page 19: TdEtoWEB

La soledad (Por Daiana Aguilar)

Es oscura, indeseada, nos envuelve en llantos, angustias y desprecio. Nos deja caer en la amarga tristeza y el maldito dolor. Está tan oscura que nos lleva a tener ganas de morir y nos hace pensar y querer valorar lo que supimos en su momento…Qué terrible es su presencia, sentir que está con nosotros, o que va a llegar algún día.Más todavía cuando no estamos acostumbrados a ella.Para mí es algo terrible, es un miedo que tengo, y no puedo superar, o por lo menos todavía no tuve la oportunidad de enfrentar.Mi miedo es un día quedarme sola, y no tener a nadie a mi lado, no lo puedo imaginar.Pero, sin embargo, hay gente que le gusta estar con ella –la soledad–, la busca o la hace. Y se siente bien así. A esa gente no la entiendo, pero como se dice comúnmente cada quien con sus gustos, ¿no?

Page 20: TdEtoWEB

2001

Page 21: TdEtoWEB

Como el pibe mío, que tiene 14 años, estaba en la calle, lo fui a buscar. Lo encontré en la esquina mirando cómo la gente se cagaba a piedras con la policía mientras la

policía estaba tirando. Le dije que se fuera para la casa, y yo me quedé. Entonces traté de hablar con la gente para decirles que era una situación que no llegaba

a nada, porque toda la policía estaba en Carrefour, y el hecho de tirar piedras contra balas de goma, balas de verdad y gases no nos iba a conducir a nada.

Pero como era consciente, a la vez, de que en mi barrio hay gente con mucha necesidad, propuse que nos vayamos a la ruta, sin violencia, a parar camiones. La

gente que estaba tirando piedras contra Carrefour, serían más de cien personas. Después, en los alrededores había cuatrocientas personas más. Yo hablé con

varios conocidos del barrio y fuimos a parar camiones. A los que paramos yo les fui a hablar, explicándoles que la gente tenía mucha necesidad, que el seguro les iba a pagar todo, y que al camión no le iba a pasar nada ni a él tampoco, pero

que nos entregara la mercadería. Entonces, el chofer nos abría la lona y nosotros repartíamos la mercadería. Hicimos eso con un camión de aceite, con dos de La

Serenísima y con un camión de carne. Pero después empezó a llegar gente con otros fines. Cuando estamos con el camión de aceite apareció una camioneta con cuatro

o cinco personas de dos metros de altura, y unas espaldas “así”, con botellas de cervezas rotas, que querían todo el aceite que quedaba. Se cargaron las botellas en

la camioneta y se fueron.Oscar

Page 22: TdEtoWEB

De todo un pocoTrayectos, recuerdos y anécdotas familiares.(Por Melisa Andrea Paz)

1999-2000: Vivíamos en el barrio Cuatro Vientos (Moreno), mi papá trabajaba en hospitales, en la parte operativa, controlando la cantidad de alimentos, elementos necesarios o personal de cocina de algunos hospitales.Pagábamos alquiler pero no pudimos seguir pagando así que nos mudamos a una cuadra de la casa anterior. Mi papá renunció a su trabajo porque había problemas con la paga de sueldo (llegó a cobrar $1.000 por mes o lo que era lo mismo U$S1.000, ya que a veces pagaban en dólares). Había veces que a los empleados no se les podía pagar, por lo cual decidió que se les pague con los alimentos que en el hospital habían (pollos, papas, etc.). Comenzó a trabajar como gasista matriculado, y con lo que había compró un terreno de 20 x 40 mts. en Paso del Rey. Mi papá y mi mamá se separaron, él se fue a vivir al terreno que compró (y al cual le habían comenzado a construir una pequeña casa como para zafar) y mis dos hermanos y yo nos quedamos viviendo con mi mamá en la casa que estábamos alquilando.2001: Ya no pudimos pagar más el alquiler y nos mudamos al terreno nuevo. Era un terreno gigante con una casa muy chica (un monoambiente) en el cual lográbamos acomodar el dormitorio (de los chicos) y la cocina-comedor separados por los roperos que teníamos. Todavía no teníamos agua, por lo cual teníamos que estar pidiéndoles a los vecinos. La crisis del 2001 nos afectó, a mi papá ya no lo contrataban porque no le podían pagar, a veces iba a la casa de su hermana, cuando ella le decía (porque sabía en la situación en la que estábamos), que vivía en el Cruce Castelar y ella nos daba un poco de carne ya que su esposo trabaja en algo relacionado, ya teníamos agua porque pudimos comprar un bombeador, pero la teníamos que poner en baldes (tachos de

Page 23: TdEtoWEB

pintura de 20 lts.) porque no teníamos tanque. Ya no pudimos comprar garrafas de gas, por lo cual comenzamos a cocinar a leña. Mis padrinos nos ayudaron con algunas provisiones (harina, yogures, yerba, fideos, pollo, huevos) que no podíamos comprar, mi mamá trató de vender la yerba a una quiosquera, pero ésta le dijo que el precio no le servía. Por otros medios trató de conseguir plata para poder comprarle pañales a mi hermanito (que en ese entonces tenía un año), pero lo pudo solucionar con el trueque que se enteró que había en Zapiola en el cual vendía algunas cosas que nos habían traído mis padrinos. Comenzaron las clases, mi hermano comenzó preescolar y yo tercer grado, los dos íbamos a la tarde. En mi escuela había comedor, por lo cual yo iba a las doce para almorzar y después entraba a clases. Mi mamá fue con una asistente social a decirle de nuestros problemas y ella le dijo que había un comedor (La sagrada familia), al cual comenzamos a asistir todos los mediodías y hasta en vacaciones de invierno. Cuando mi mamá llevó a mi hermano al jardín se enteró que había un lugar en el cual se regalaban semillas y se enseñaba como y cuándo se debían sembrar. En este lugar se quería realizar un comedor comunitario, el cual mi papá y mi mamá ayudaron a construir. En este lugar llamado A.PRO.FA (Asociación de Productores Familiares de Paso del Rey) surgieron: criadero de aves, murga, copa de leche, comedor y ropero comunitario y huerta orgánica. Nosotros nos ligamos más al criadero de aves y a la huerta orgánica. Criamos pollos para comer y después gallinas ponedoras para comernos sus huevos (y después a ellas), en la huerta pudimos poner varias verduras porque teníamos mucho lugar y la tierra es muy fértil. Íbamos a este comedor todos los días, mi papá ayudaba a cocinar, y como allí tampoco había gas también se cocinaba a leña. Un día (más para fin de año) en el comedor le dijeron a mi mamá que el Carrefour estaban entregando bolsas con mercadería presentando el DNI, mi mamá fue mientras nosotros (mis dos hermanos y yo) nos quedamos con mi papá. En Gaona había mucha gente parando camiones con mercadería. En una de

Page 24: TdEtoWEB

las puertas del costado de Carrefour había una gran fila de gente esperando por la mercadería, algunos eran conocidos, los hicieron entrar por una de las puertas de Carrefour y les dijeron que para que el resto de la gente (los que estaban parando camiones en Gaona) no los viera con mercadería vayan a esperar a un camión que iba a llegar con las bolsas, que vayan a esperarlo de “La Virgencita” (El Fortín). El camión nunca llegó, es más (cree mi mamá) ese fue un pretexto para que se fueran. Ya otro año nos esperaba, los padrinos de mi hermano llegaron un día a mi casa con el auto repleto de alimento y útiles escolares que nos fueron de gran utilidad. Mucho no pudimos salir de la crisis que nos rodeaba, nos robaron el compresor de agua que tanto nos había costado conseguir, pero lo pudimos reponer con un préstamo que no otorgó A.PRO.FA. Una tarde yo dejé mi bicicleta (la cual tenía frenos y asiento nuevos) en la puerta de mi casa, entré un momento a mirar televisión y cuando salí ya no estaba. Con mi mamá, mis dos hermanos y yo salimos a vender rosquitas que ella había hecho a una plaza al lado de Gaona, estuvimos toda la tarde en esa plaza y solamente le pudimos vender a un chico que pasaba y a una señora que también estaba vendiendo cosas en la plaza. Íbamos y veníamos caminando hacia los lugares a los cuales necesitábamos ir (a Moreno, a Paso del Rey) porque no teníamos medio de transporte, y ni siquiera podíamos viajar en colectivo porque no teníamos con qué pagar. Un señor que conocimos en la cooperadora de la escuela le consiguió un trabajo a mi papá en el cual él debía cuidar (de noche) los autos de algunos boliches. Pasaba noches frías, con sueño, y mucho no colaborábamos con él, ya que cuando hacía siesta para trabajar a la noche no lo dejábamos descansar. A la mañana siguiente volvía con lo que había juntado, en una bolsita ponía lo que le daban por cuidar los autos, unos pocos pesos, cuando ponía nos daba 10 centavos para comprarnos alguna golosina, y con mucho empeño (y pienso yo que con tristeza porque no teníamos qué

Page 25: TdEtoWEB

comer y nosotros andábamos pidiendo plata para comprarnos golosinas) nos daba 25 centavos por semana para que nos compremos golosinas en la escuela.Ahí está mi elefante. No es que nos haya tapado la visión para que no podamos ver lo que pasaba, sino que de tan apurado que venía nos pasó por encima y nos dejó enterrados en el agujero que el peso de su pata provocó. Muy lentamente, doloridos y marcados, estamos pudiendo salir del cráter en el que estamos enterrados. El pobre animal no tuvo la culpa de salir corriendo despavorido por haberse asustado, sólo quería evitar el dolor que aquel domador le causaba tratando de someterlo a que realizara todo lo que a éste se le ocurría sólo para entretenerse, para saciar su antojo de superioridad frente a aquellos que no pueden defenderse, que no tienen de dónde aferrarse para enfrentarlo, pero que toda esta situación la recuerdan con amargura y deseo de que no se vuelva a repetir.

Page 26: TdEtoWEB

2001(por Silvina Mangone)

En esa época yo tendría 8 años y todo fue una confusión, lo que me decían en el colegio, lo que me decían en casa, a veces coincidía, a veces no.Lo que más me acuerdo es que siempre estaba ese miedo a que entraran a casa. Escuchaba a mi papá todas las noches, antes de irse a trabajar, diciendo que ni siquiera le abramos la puerta a la policía, que si escuchábamos ruidos raros atranquemos las puertas y que lo llamáramos al trabajo. Y esas llamadas a las 3 AM para saber cómo estábamos y para el colmo de los nervios decía que por algunas zonas ya habían saqueado casas.Era levantarse todas las mañanas y ver a mi mamá durmiendo en el sillón del comedor, por miedo a que pasara algo. Decía que se quedaba vigilando, había cosas que no nos ocultaba.De a poco, por amigos, empecé a saber por qué todo esto, saber más o menos qué pasaba y tener curiosidad, pero dudando si podía preguntar. Aproveché cada momento en donde mi hermano mayor, Augusto, no estaba para preguntarle a mi mamá qué pasaba, pero ella no me respondía, decía que no me entendía y cuando llegaba Augusto me sacaba de ahí y me decía “eso no preguntes”, y yo le decía “por qué no, yo quiero saber!!!”. Entonces ahí me respondía algunas cosas y planeábamos ahorrar y darles la plata si la necesitaban.Lo que siempre me acuerdo es que estaba en el 302 yendo para Moreno centro, a eso de la mañana, estábamos llegando a la mitad del Carrefour, cuando se detuvo, levanté la cabeza y vi un tumulto de gente en las puertas y por inocencia le dije a mi mamá que quería ver qué era eso, que si podía ir. Después escuché los ruidos, cacerolas, gritos, la policía por todos lados y entonces me dijo “están por entrar a Carrefour”. En eso veo que un señor le dice al chofer “bajá por la autopista que se te

Page 27: TdEtoWEB

vienen encima”. Me pude calmar recién cuando llegamos a donde teníamos que ir y me impacientaba por llegar a mi casa y no salir más, no quería saber nada sobre dejar la casa sola con mis hermanos, Era no poder salir al patio a jugar. No poder acompañar a mi mamá cuando iba a salir.Una de las cosas que no olvido es eso, el terror de la situación, del que no se podía esconder más las cosas, el “si me echan voy a tener que salir a robar, porque no hay trabajo”, el “ojalá que no tengan que dejar el estudio para salir a buscar trabajo” y demás cosas que ya no se guardaban. Para qué, si ya estábamos metidos todos en lo mismo, en ese intento de sobrevivir, en donde te metían los miedos, en donde ya no sabías en donde estabas parado, en donde te decían que podía desaparecer el país, ya no sabías a quién creerle, ni qué creerle. Pero lo único que me calmaba era estar sola en mi cama abrazando a mi elefantito de peluche.Y ese sueño, el que casi tenía todas las noches, en donde volvía de comprar y justo cuando llegaba a la puerta de la calle aparecía un grupo de aborígenes en caballo a punto de llevarme y me despertaba. Algo raro, ¿no?, siempre tuve estos sueños raros que me relacionaban con la realidad y que a veces asustan o no, pero ese sueño fue tan horrible como la que pasamos en esa época de pobreza, hambre e inseguridad.

Page 28: TdEtoWEB

2001(por Lucía Vivarés)

Un día cuando tenía ocho años y salí afuera para ponerme a jugar en la calle, ví delante de mí una gran cantidad de gente. Esas personas estaban todas reunidas en el medio y a lo largo de la calle. Al principio no quería acercarme y volví a meterme en casa, pero horas después volví a salir y las personas, ahora más, seguían reunidas ahí. Prestando ahora más atención ví que todas se movían de manera dudosa y apuntaban con los dedos hacia arriba, y allí fue cuando me di cuenta que en el medio de la calle y a lo largo había una enorme pared gris. Medía más de tres metros y tapaba el cielo. Cuando me acerqué asombrada como los demás, toqué la pared. Era áspera y rugosa, y era como la tierra cuando está seca y agrietada.Quise ver hasta dónde llegaba y tuve que correr unos cuantos metros. Cuando llegué extrañamente no había nadie. La pared terminaba no de una forma recta sino como la ladera de una montaña. Me quedé ahí quieta mirando el final de esa extraña división.Por alguna razón no me respondían los pies y no me dejaron ver lo que había al otro lado. Luego mi cabeza comenzó a hacerme sentir rara. Quédate, vuelve, no veas lo que hay detrás. Vuelve, quédate en este tiempo. Mi cabeza me daba órdenes pero yo no las quería escuchar ni mis pies tampoco. Estaba quieta ahí, con la cabeza diciéndome una cosa pero yo pensando otra. Luego me subieron sensaciones de miedo y nostalgia.Pocas personas también se acercaron a ver, tal vez buscando lo mismo que yo, y cuando lo vieron se quedaron en el mismo estado de petrificación y confusión.Nos quedamos así no sé por cuánto tiempo. Pude mover mi cabeza a un lado y llegar a ver mi nueva casa. Hacía muy poco que nos habíamos mudado y días después esta pared. Algo no está bien, pensé. Recordé mis años en la ciudad y los de ahora

Page 29: TdEtoWEB

comparándolos... Definitivamente algo no está bien.Ambas vidas habían sido tan diferentes y el cambio fue en ese año, en esos pocos meses, Y luego...¿qué seguiría? ¿Cómo seguiría?Un helicóptero pasó volando sobre nosotros haciendo un estruendoso ruido que nos desconectó de nuestro trance. Había pasado a tal velocidad que lo vimos como una línea blanca, como si estuviera huyendo de algo.De pronto la pared se empezó a mover y nosotros descubrimos que también podíamos hacerlo. La pared se levantó hacia arriba y ahora era más alta que antes. Pero ya no era una pared, ahora tenía cuatro patas pesadas que parecían troncos, una víbora como nariz y cola, y dos afiladas cuchillas como colmillos que le sobresalían de la boca. Era un cansado y viejo elefante que ahora se estaba moviendo lenta pero firmemente hacia donde se había dirigido el helicóptero. Al pasar a nuestro lado llevaba rodeando su cuerpo una larga y enorme banda presidencial. Los vimos irse y cuando se desvaneció en el horizonte nos dimos vuelta para ver lo que había estado detrás de él. No lo hagas, no veas, decía mi cabeza, vuelve, en serio, regresa a casa ¡VUELVE!Cuando vimos lo que había nos arrepentimos de haberlo hecho. Allí donde las casas se levantaban alegres ahora eran de cartón y chapa; donde la gente tenía autos ahora andaban en carros; donde la gente compraba ahora saqueaba y no se detenía. Pudimos reconocernos en esa nueva realidad a pesar de lo mucho que nos había cambiado.Me volteé y en un charco ví que ya ni siquiera mi casa en el reflejo, a mi lado, era la misma ni que volvería a serlo hasta quién sabe dónde. Y cuando saqué la vista del agua ví que la realidad del otro lado se había creado también por donde el elefante había pisado.Pero ya no podíamos cambiar eso, habíamos dado la vuelta y ya no estaba aquel elefante para cubrirnos los ojos. Sólo nos quedaba el resto que sus pasos dejaron, las huellas.Tarde, respondió mi cabeza, bienvenida al 2001.

Page 30: TdEtoWEB

Así pasé el 2001(por Ezequiel García)

¿Les gustaría escuchar un relato acerca del 2001? Entonces presten atención porque si repito las cosas me confundo. Para empezar en el 2001 tenía ocho años y contaba todos los días que me faltaban para cumplir los nueve años, sentía algo de amargura al saber que un chico me superaba en edad. Me acuerdo ver a San Lorenzo salir campeón de la Argentina por novena vez en el clausura, después de mucho tiempo Racing ganó el torneo apertura y no lo dejaron dar la vuelta olímpica por miedo a que ocurran incidentes relacionados con la crisis del país. También recuerdo que prácticamente nunca había clases en la escuela 70, a la que iba antes, sin embargo veía pasar durante el día muchos micros escolares. En cuanto a mi cumpleaños, sólo puedo decir que no estuvo nada mal, lo celebré 48 horas después junto con otros dos vecinos; es decir tres cumples en uno.El 11 de septiembre estaba por desayunar, era tanto el hambre que transitaba por la casa que cualquiera era capaz de comerse un elefante. Mi mamá miraba las noticias justo en el momento que impactó “un segundo avión sobre la torre gemela”. Hasta entonces sólo era eso, pero no entendía, le pregunté a mi mamá:–¿Qué está pasando en la tele?Me dice: –¡Es un atentado!En diciembre todos los negocios polirubro fueron saqueados. Es la tentación o quizás la inspiración que te lleva a esas locas ideas de querer cosas ajenas; mi caso no es como otro, me sentí atraído por las golosinas y los juguetes, pero no lo hice. Rodrigo, mi primo, sí fue. Se llevó turrones, bebida, pan dulce, cohetes, entre otras cosas para navidad y fin de año junto con el changuito para completar el caso. No tardamos mucho en darle utilidad como karting, por lo menos con algo me tenía que sentir realizado, aunque mi primo sentía que no bastaba. Volvió a saquear, sólo que esta vez quedaban cosas de poco

Page 31: TdEtoWEB

interés y más changuitos. Pero él fue vivo, se llevó cosas para armar cohetes y un segundo carrito.El año nuevo lo pasé con mis parientes de Hurlingham y por supuesto la pasé con mis primos Javier, Rodrigo y Santiago que tenemos la misma edad. Nadie sabía que Rodrigo tenía cohetes tanto caseros como comunes, pero sí sabían que tenía golosinas. “Secuestramos” turrones, tiramos muchos cohetes. Pasé un feliz año nuevo, me quedé dormido en un sillón comiendo garrapiñada y turrón.Queda aún el karting dando vueltas...

Page 32: TdEtoWEB

2001(por Mauricio Gabriel)

Voy a contar algo de lo que sientoal atravesar todo este puto escarmientoel sentimiento, por querer sobreviviry aquellos corazones que dejan de latir nadie a todo esto lo puede prevenir muchos niños esperando por venirtratar de existir y salir adelante,en este loco mundo, del cual no soy amantey que me deja sin aliento.Al ver que las palabras del gobierno se las lleva el viento,puras promesas que sólo llevan al sufrimientoveo que aquellas masas de gente en movimientono logran nada con sus enfrentamientos.¿Así es como quieren educar a sus hijos?con tanta violencia, sólo generan más violenciay su infancia termina siendo añicos,todo esto pasa por su imprudenciay nadie asemeja que es pura evidencia,la cual perturba las mentes y las desarma por lo que los niños de 11, 12,13 son portadores de armasy nadie se da cuenta cómo suenan las alarmas.Alertando la inseguridad nacionalcomo algunos ya no saben ni dónde estánlos crónicos saqueos por la supervivencia demuestran que al gobierno ya no le tienen pacienciaen las calles reina el descontrol,pero esto cada vez se toma como una obsesión.Roban lo que sea sin compasiónya no tiene que ver con la alimentacióny que importa ya pueden participar personas de cualquier edad cada vez crece más la marginalidad

Page 33: TdEtoWEB

y a muchos críos les ocultan la realidadesto no tiene que quedar en la eternidad,y como dice el dicho: buena memoria como el elefante.No debemos permitir que regresemos a lo de antes,que el país se sienta atravesado por una aguja muy punzante,dense cuenta que esto es muy importantehay que recordar lo sucedido no creo ser el único que piensa esto, pero igual lo digono imagino, relato lo vividobasura infame a los que gobiernan sin saber.

Page 34: TdEtoWEB

2001(por Lucía Ferraro)

Por el sólo hecho de no pertenecer, de no querer hacerlo, uno se siente falluto con la sociedad. No era un buen momento porque te arruinaba el cuento de hadas, no querer saber es engañarse, vivir en la luna me parecía más lindo y ahora que lo pienso más, las ganas de un buen futuro no son bienvenidas. Las caras de las personas, el olor, la inmundicia: son parte de algo que no se va a ir porque permanece. Y aquellos que olvidan, o que creyeron que olvidaron, van a encontrar motivos para volver atrás, porque muchas de las familias se estancaron y como el agua estancada que con el tiempo se pudre, hace a la sociedad más frágil y sin esperanza.Yo me incluyo en este pozo porque yo quiero, porque al ser tan chica no podés separar lo que te pasó a vos y lo que le pasó a tu familia. Y más entiendo una mamá sola y un hermano con un pie en el Open Door o el Borda. Siempre pensás “uuy! si yo hubiese hecho esto estaría mejor”. Pero qué puede pensar una nena de nueve años si recién uso más mi cerebro y no llego a mucho. Siempre hacía bien las cosas, hasta me acuerdo que le pelaba los pollos vivos a mi mamá para que no se cansara, cuidaba a mis hermanas y muchas veces quería ser normal, hasta hoy en día creo que no soy normal. Y ser normal me refiero a jugar a hacer cosas de chicos o de adolescentes.Aunque no entiendo mucho a mi generación, tenemos todo servido y no lo aprovechamos y ahí lo incluyo al mundo, ese para mí es el elefante, el mundo y cada conflicto en bosta de elefante, además de estar meados por los perros, esto!Menos mal que no somos inmortales, no aguantaría ver tantas guerras que te incluyen por el sólo hecho de existir, no importa la edad, somos parte de la sociedad, aunque no queramos pertenecer, aunque hagamos oído sordo a todas las porquerías, tarde o temprano damos nuestra opinión, no podemos callarnos...

Page 35: TdEtoWEB

Las cosas pasan a nuestro alrededor(por Daiana Aguilar)

Nos dijeron que escribamos algo sobre el 2001. Lo que nos acordemos de ese año, lo que sea. Pero yo no lo llevé escrito, porque pensé que podía contarlo en el momento, en la próxima reunión. Además las cosas que me acordaba eran pocas y no las escribí.Cuando volvimos a juntarnos, mis compañeros leyeron lo que escribieron sobre ese año y lo comentamos durante el tiempo que estuvimos ahí, a medida que lo hablábamos yo me acordaba de algunas cosas: como que a la noche nos encerrábamos en la pieza con mis hermanas y escuchábamos en silencio todo el alboroto que se escuchaba de la calle.Maura, mi hermana mayor, sabía que a mí me asustaban esas cosas, entonces me decía: “Dai, los locos que están allá fuera van a venir a buscarnos y nos van a matar”.Yo me asustaba y le contaba a mi mamá, que me decía que me tranquilice porque esas personas iban a los supermercados para buscar productos y que no entraban a las casas.Y así nos tranquilizaba a mi hermanita y a mí, yo en esa época tenía unos 9 años y no entendía mucho lo que pasaba, y además no se comentaba nada en casa.Así que por eso no escribí nada. En la reunión que hicimos esa tarde Verónica y Diego (los dos chicos que venían a participar en estas reuniones) trajeron un libro, donde había comentarios que nosotros conocíamos y que nos dejaron pensando. El comentario de Juan Brunati (Prof. de matemáticas), por ejemplo, que había dicho que mientras que saqueaban Carrefour, y se escuchaban tiros a lo loco, en la escuela estaban dando clases, como si nada, y eso que era a 3 cuadras nada más. Esto me pareció bastante fuerte.Es increíble… toda la situación por la que pasamos, lo que llegaron a hacer varias personas para satisfacer sus necesidades básicas. Pero más increíble todavía es que, yo como muchos

Page 36: TdEtoWEB

chicos en aquella época, no hayamos entendido todo lo que estaba pasando a nuestro alrededor, la desesperación por la que pasaban nuestros padres quizás o, tal vez sí sabíamos que pasaba algo, que había algo que andaba mal, pero siempre es más fácil callar y no decir nada.Hoy, comparo mi situación en aquella época con un enorme elefante, sí con un elefante que veo de cerca y no logro saber qué es. Se que es grande y me asusta por momentos… pero yo no puedo hacer nada, contra ese elefante o problema establecido. Es demasiado grande para mí, y prefiero no saber y tampoco preguntar.

Page 37: TdEtoWEB

Elefante territorial(por Estefanía Vago)

Introducción:Un hombre llamado Oscar había viajado en avioneta desde Venezuela hacia Buenos Aires para estudiar el comportamiento de los elefantes. Como en distintos países los animales son considerados sagrados, como por ejemplo en algunos países que el perro es considerado “el mejor amigo del hombre” o como los gatos en Egipto, los elefantes en Buenos Aires.Oscar, un hombre robusto y con pocas pulgas, se va encontrar con distintos personajes y juntos van a vivir una aventura inigualable.

Texto de diálogo:Oscar: ¡¡Voy a viajar por el mundo!! (Le dijo Oscar a su amigo Ramón Alberto).Ramón Alberto:¡¿Este loco?! Tú no estás viendo lo que está pasando.Oscar: Yo voy a viajar por el mundo.Ramón Alberto: Bueno, como tu quieras.

Una semana después viajan a Buenos Aires

Ramón Alberto: No veo ningún elefante.Oscar: Ya hombre espero todavía no hemos visto nada.Ramón Alberto: ¿No tenéis antojo de beber una leche de burra? (bebida alcohólica de anís y chicha).Oscar: Si tu quieres, anda.Al día siguiente paran en el estacionamiento del zoológico y se realiza un embotellamiento.

Oscar: ¿Qué está sucediendo?Ramón Alberto: Y si no sabes tú.Había gente con intención de protestarle al gobierno y para eso

Page 38: TdEtoWEB

decide saquear los supermercados, y voltear autos que estén a su paso. Oscar y Ramón Alberto como están arriba del auto deciden quedarse porque pensaron que quedándose se iban a proteger pero no fue así. Ramón Alberto queda herido, al ver ésto, Oscar sale del auto despavorido, escucha gritos de la gente diciendo que un elefante salvaje huyó del zoológico de enfrente; es que éste como se asustó y pensó que lo estaban por atacar rompió las rejas y salió. Oscar, sin pensarlo, toma unos ladrillazos y se sube en el lomo del elefante salvaje, éste lo ha salvado de la multitud y Oscar le tira el ladrillazo al policía y a la gente del lugar. Días después cuando Ramón Alberto se está recuperando de las heridas sufridas se va de Buenos Aires, pero Oscar se queda trabajando en el zoológico junto a su fiel amigo el elefante que le salvó la vida.

Page 39: TdEtoWEB

2001(Por Lucía Vivarés)

¿Quién diría que en ese año la vida de todos los argentinos, grandes y chicos, iría a cambiar completamente de un momento a otro? Ya veníamos, según algunos, de un mal gobierno y el que ganó las siguientes elecciones luego dejaría mucho de que hablar. Yo ahí tendría entre 8 y 9 años. Lo único que me acuerdo de esa situación son imágenes que vaya a saber uno por qué me quedaron grabadas.La primera en orden cronológico, es la de volver del cole, todavía en Capital, y decirle a una señora que me cuidaba que “nosotros” habíamos ganado las elecciones porque al que habían votado mis viejos, como muchos otros, había sido el ganador.Otra es la de ir de compras con mi mamá y decirle una diferencia que para mí era muy grande. Resulta que antes vivíamos en Capital y las cosas eran distintas: el cereal venía en caja, la Coca-Cola en la mesa siempre estaba, figurita que salía en tele figurita que comprábamos. Cuando nos mudamos, 2001, el cereal venía en bolsa, de la Coca a la DAOS, y de las figus sólo si nos gustaban mucho. A mí mamá le dije: “Ma, estábamos mejor en el departamento que acá (Padua)”.Otra situación fue la de vender ropa nuestra, cosa que a mí no me entraba, y la de ver en un quiosco al lado de un club la palabra “trueque”.Y las últimas tres son las que ahora de grande las uno y las entiendo. Primero es la de mi mamá prendiendo la tele, poniendo el noticiero, y ver un quilombo de gente en las calles todas aplaudiendo y después pareció que el quilombo se vino para casa: las bocinas tocando como locas, la gente aplaudiendo y mi vieja saliendo a tocar la campana, porque timbre no teníamos, a todo pulmón. La segunda es de noche, esta vez con mi viejo, que viendo el noticiero veíamos que nuestro presidente se iba en helicóptero. Yo pregunté quién era ese, y mi viejo con

Page 40: TdEtoWEB

la calentura dijo “dulcemente”: “Un hijo de puta”. De ahí que me dijo que era al que habían votado y que les dije “tenia cara de bueno”, repito que yo ni sabía lo que estaba pasando, se pusieron con la furia hasta el límite.Y el tercero es de los patacones que mi mamá me sacaba cada vez que podía, que ni me acuerdo si alguna vez me los devolvió o cuánto me sacó. De los saqueos habré visto alguna que otra imagen pero ni bola que le dí. Y de los muertos menos.Yo estos hechos los asocié más tarde, porque como dije en el otro escrito estábamos con un tema familiar bastante grave, nada que ver con esto, y que me perturbó aún más que el de la crisis.Como en el otro escrito, digo que a partir de eso la gente le sigue reprochando al tipo lo que nos hizo, y en sí tiene toda la culpa, pero no la de ahora. Las consecuencias que causó en los primeros años pueden ser en parte su responsabilidad. Pero las de ahora son todas nuestras, porque nosotros somos los que no sabemos salir del problema. Es más, cada vez estamos peor. Y, claro, es más fácil reprocharle todo a uno y dejar todo tal cual lo dejó, en vez de ignorar al tipo y tratar de resolver el problema. Es más fácil comparar lo que un gobierno hizo comparado a otro, en vez de comparar al mismo gobierno entre sí. Es más fácil dejarse sufrir por los errores de uno que hacer algo por nosotros. Es más fácil. Total la culpa la tiene el otro. Que lo arregle el culpable. Mientras nosotros esperamos a que la magia venga y se solucione todo. Así es más fácil.

Page 41: TdEtoWEB
Page 42: TdEtoWEB
Page 43: TdEtoWEB
Page 44: TdEtoWEB

Desde la escuela(Por Comunidad Educativa Creciendo Juntos)

Un aula, estudiantes con inquietudes y docentes con ganas de experimentar nuevos espacios, donde la escuela deje de ser una institución que reproduce la relación maestro explicador-alumno obediente. Esta idea nacida de los mismos alumnos como un espacio de lectura para poder entender los textos escolares devino en un espacio extraescolar donde los temas que tratamos partieron del interés de ellos, tomando diferentes lecturas como disparadores. Así junto al Colectivo Situaciones fuimos visitando diferentes temas como: la precariedad; las imágenes que conservan del diciembre del 2001; la soledad y otros. Estos temas nos permitieron conocer situaciones vividas por nuestros alumnos que las tenían ocultas y al mismo tiempo descubrir-se ante sus compañeros, tejiendo recuerdos que se convirtieron en estos textos.Para nosotros, los docentes, fue encontrar en este espacio una parte de los chicos que realmente no conocíamos, esos escritos nos muestran a otros sujetos, diferentes a los que veíamos todos los días en las aulas. Descubrimos jóvenes entusiasmados, comprometidos con estos encuentros, un compromiso que no veíamos en su tarea escolar, es decir, empezamos a ver en ellos cualidades invisibles en el aula.De esta experiencia surge este cuaderno que para nosotros significa una manera de continuar pensando una escuela en permanente movimiento, una escuela que abre y no cierra, que prueba y se equivoca, que pone no sólo la cabeza sino el cuerpo. Pero el cuerpo no como una pesada carga sino un cuerpo dispuesto a hacerse preguntas junto a otros para repensar nuestras prácticas docentes.

Page 45: TdEtoWEB