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N 18 VERANO 2009


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EDITORIALmero que es cada uno quien debe decidir

lo que quiere obtener de la prctica del TaiChi Chuan, ya sea fortalecer la salud, aliviar

dolencias, controlar el estrs o alcanzar la

habilidad marcial. Aunque tambin insiste

en que debe haber un equilibrio entre los

elementos de la prctica, y en que para al-

canzar cualquier beneficio teraputico son

necesarios un conocimiento y una ejecu-

cin precisos de las tcnicas integradas en

las formas de Taichi.

Pero si el objetivo que elegimos es

la efectividad marcial, el trabajo de Lu

Shengli sobre el entrenamiento de las

aplicaciones nos pone los pies en el suelo.

No basta con practicar trabajos de base,

posiciones estticas (sobre las que pro-

fundiza el artculo de Javier Seminario)

mucha forma y mucho Tuishou. Hace fal-

ta una laboriosa y concienzuda prctica

de las tcnicas y sus variaciones, una sli-

da preparacin mental y psicolgica para

dominar el miedo y mantener el centro, ymucha experiencia en situaciones reales.

Y hablando de situaciones reales, Arieh

Lev Breslow nos comenta los diferentes

usos que hicieron tres de sus alumnas de

sus conocimientos de Taichi durante el

embarazo y el parto, y reflexiona sobre las

posibilidades que ofrecen las artes internas

para hacer frente a tan enorme reto.

C

ualquier prctica en la que entre

en juego la conciencia de la uni-dad requiere, por un lado, de rigor

y disciplina, y por otro de una gran apertura

y contencin de la experiencia. Este juego

entre opuestos se traslada a cmo aborda-

mos los ejercicios y a cmo vivimos nuestra

vida. Los expertos en Taichi nos hablan de

no utilizar la fuerza, de encontrar un equi-

librio entre la energa justa y la relajacin.

Sobre eso habla el artculo que abre esta

revista, intentando establecer la diferencia

entre el esfuerzo y el sobreesfuerzo.

Desde estas pginas siempre hemos

defendido la idea de que el Tai Chi Chuan

debera regirse por un espritu integrador,

y no excluyente. Sin embargo, una de las

frases ms odas en este mundillo sigue

siendo: Eso no es Taichi. Unas veces se

refiere a los que aplican demasiada fuer-

za al hacer Tuishou, otras a los que tienen

un conocimiento demasiado superficial

de las tcnicas marciales. Y bien es ver-dad que en ocasiones el comentario alu-

de a gente que simplemente imita mo-

vimientos sin tener idea de lo que hace,

pero esa no es la cuestin que nos ocupa

ahora.

Faye Yip, una profesora con una slida

formacin y una calidad innegable, nos re-

cuerda en la entrevista central de este n-

EDITORIAL


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Fotografa de portadaTeresa Rodrguez

Pintura pg. 2Li Chipang

DirectoraTeresa Rodrguez

[email protected]

EditorLuis Soldevila

[email protected]

Diseo y maquetacinTeresa Rodrguez

[email protected]

Diseo PublicidadTeresa Rodrguez

CaligrafaXu Guoliang

Wang Zuofeng

Han colaboradoen este nmero

Eduardo Escudero, Ral Fernndez,Mayte Foulqui, Marina De

Franceschi, Juanolo Gutirrez, AriehLev Breslow, Li Chipang, FranckMontoro, Roger Paulo, Georges

Saby, ngeles Snchez-Caballero,Javier Seminario, Lu Shengli, Marco

Venanzi, Zhang Yun

EditaLuis Soldevila Ribelles

C/ Vernica, 13 - 4 Int. Izq.28014 - Madrid (ESPAA)

ISSN: 1989-4058

Nmero 18 Verano 2009

TAI CHI

CHUANREVISTA DE ARTES

YESTILOS INTERNOS

N 18 VERANO 2009

www.taichichuan.com.es

914 296 872

NOTA DE LOS EDITORES

La revistaTAI CHI CHUANno comparte necesariamente las ideas y opiniones

manifestadas por los autores de los artculos, ni se hace responsable de la calidad de los

productos anunciados en los espacios publicitarios.En los artculos y secciones se omitir el uso de ttulos como sifu, Maestro, Gran

Maestro, etc. Cada escuela tiene sus propios criterios para la concesin y uso de dichos

ttulos, por lo que hemos considerado que su omisin evitar equvocos y confusiones.

Con ello no pretendemos menospreciar ni poner en duda la calidad de la enseanza deningn profesor. No obstante en los espacios publicitarios cada escuela podr incluir,

como es lgico, los ttulos que considere oportunos.

Creemos firmemente que las artes marciales internas y el Chi Kung se deben aprender

de la mano de profesores con los suficientes conocimientos y experiencia. TAI CHICHUANno se responsabiliza de los efectos que pueda tener la prctica sin supervisin

de las tcnicas y ejercicios descritos en sus pginas. Ante cualquier duda recomendamos

que se consulte a un mdico o a un instructor cualificado, y al propio sentido comn.

2 EDITORIAL

3 SUMARIO

4 Esforzarse no es forzarseJuanolo GutirrezEs obvio que el esfuerzo es necesariopara progresar en el Taichi, sin embargo

el sobreesfuerzo puedehacernos retroceder yproducirnos lesiones. Nosesforzamos o nos forzamosen nuestra prctica y ennuestra vida cotidiana?

11 Descubrir el

Zhan Zhuang Gong Javier Seminario

La importancia del trabajo deposiciones estticas es ampliamentereconocida, pero con demasiadafrecuencia su prctica no llevaa ninguna parte. Proponemosun nuevo acercamiento al ZhanZhuang desde un punto de vistateraputico y marcial.

18 El Taichi en el embarazoyy el parto

Arieh Lev BreslowPrimera entrega de un extensotrabajo sobre lo que puedeaportar el Taichi en la preparaciny la vivencia de un momento tancrucial e importante como es elparto a partir de la experiencia detres mujeres. 41 Chen Man Ching

y la esgrima de TaichiEntrevista con Ken Van Sickle

Marco VenanziUno de los primeros discpulosamericanos de Cheng Man Chingrememora su aprendizaje con el viejoprofesor y describe las lneas maestrasde la prctica con espada en solitario ycon compaero.

47 Puntos vitales para laprctica (IV): Laogong

Georges SabyDentro de su recorrido porlos principales puntos deacupuntura empleados enlas artes internas, el autor sedetiene ahora en el estudio

del Laogong, reflexionandosobre sus funciones, maticesy esferas de influencia.

51 LIBROS

53 INTERNET

55 GLOSARIO

24 Faye Yip: armona y tcnicaTeresa Rodrguez

Faye Yip, hija y heredera de LiDeyin, nos habla sobre el estiloSun, su experiencia personaly la importancia de conoceren profundidad las tcnicasmarciales sin descuidar el aspectode cultivo de la salud.

SUMARIO2009

32 La prctica de lasaplicaciones en las artesmarciales internasLu ShengliA menudo comprobamos que tras aosde prctica de artes internas lo que

hemos aprendido no funciona en uncombate. Lu Shengli describe los pasosnecesarios para entrenar eficazmentelas aplicaciones.

VERANO


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esforzarse no es forzarsetai chi chuan n 18 verano 2009

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Creo que esforzarnos en hacer bien las cosas, aprender y profundizar en nuestro camino es salu-

dable y necesario para avanzar. Sin embargo, creo que no lo es tanto el hecho de forzar nuestras

acciones. Me gustara comenzar a explicar esto desde un punto de vista anatmico y estructural,

y para eso utilizar un sencillo ejemplo que muestra cmo muchos de nosotros abordamos la prctica.

Cuando estamos en clase y el profesor propone unos ejercicios de estiramiento muscular, queremos hacer-

los bien y a tope! Si nos observamos, veremos que estamos forzando diferentes zonas corporales para

llegar a nuestro objetivo que podra ser, por ejemplo, tocarnos la punta de los pies. No escuchamos lo que

nos est diciendo el cuerpo en esos momentos (me duele, estoy incmodo) sino que, por el contrario, le

exigimos an ms esfuerzo para conseguir lo que deseamos. Es posible que, compensando en otras zonas

corporales, lleguemos a conseguirlo y nos quedemos satisfechos, pues ese era nuestro objetivo. Lo malo

es que actuando as en lugar de hacernos ms flexibles, podemos daarnos o incluso lesionarnos.

Nivel anatmico y localPor un lado tenemos el msculo y, nor-

malmente, en sus dos extremos estn los

tendones. A su vez los tendones suelen

unirse a uno o ms huesos. Tanto los

msculos como los tendones estn co-

nectados al sistema nervioso, que contro-

la el equilibrio entre tensin y relajacin.

El principal neuro-receptor que posee-

mos para asegurar este equilibrio es el

huso muscular, que se encuentra loca-

lizado en el cuerpo del msculo y se

encarga de controlar el tono muscular

mediante el reflejo miottico: cuando

un msculo se estira este reflejo hace

que se produzca simultneamente una

contraccin opuesta al estiramiento. Por

otro lado estn los corpsculos tendino-

sos de Golgi, localizados en el tendn.

Su funcin es antagnica a la de los

husos musculares, es decir, inhiben la

contraccin muscular. Cuando un ms-

culo se contrae produce un estiramiento

sobre sus tendones, lo que activa estos

receptores. Una vez activados, provocan

la relajacin del msculo que est con-

trado: es el reflejo miottico inverso.

Una diferencia significativa entre

estos dos reflejos es que mientras el

primero se pone en funcionamiento

en el mismo momento en que el ms-

culo se estira y produce la contraccin

de defensa, el reflejo inverso necesita

que esta contraccin se mantenga un

tiempo comprendido entre seis y ocho

segundos para llegar a activarse. Por lo

tanto, si hacemos estiramientos brus-

cos o realizamos los tpicos rebotes,

se estimularn los husos musculares en

cada rebote, pero no dar tiempo a que

se activen los corpsculos tendinosos. Lo

que conseguiremos en realidad ser una

contraccin corta y repetida del msculo

o grupo muscular que queremos estirar,

mientras que por otro lado lo estamos

forzando y estirando al mximo. De esta

forma ms que estirarse pueden llegar a

desgarrarse las fibras musculares.

Para que un msculo o grupo mus-

cular est en disposicin de estirarse,

previamente debe estar relajado, por lo

que el ejercicio se tendra que realizar de

forma suave y lenta. En caso contrario,

podramos desencadenar, como hemos

visto, la contraccin del mismo msculo

Msculo

Tendn

Hueso


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que queremos estirar. Si

hemos llegado

con lentitud hasta la posicin y mantene-

mos ah el estiramiento unos segundos,

se anulan las respuestas del reflejo mio-

ttico y se activan las respuestas reflejas

del aparato de Golgi, que conducen a larelajacin muscular. Esto permite mejo-

ras en la flexibilidad, ya que al conse-

guir mayor relajacin muscular podemos

aumentar la amplitud de movimiento en

el estiramiento. Es importante detectar el

momento en el que empieza la tensin

producida por el ejercicio. Debe ser una

tensin suave, en la que todava pode-

mos mantener la relajacin postural y res-

piratoria. En ese momento es aconsejable

parar, soltar, permanecer en la postura, ydespus de un corto espacio de tiempo

la musculatura ceder. De esta manera y

aplicndolo gradualmente, obtendremos

un estiramiento ms efectivo y duradero.

Nivel estructural y globalEl complejo msculo-tendinoso se or-

ganiza en diferentes cadenas muscu-

lares que van recorriendo la totalidad

de nuestra superficie. Por otro lado, los

msculos, los tendones y prcticamente

todas las estructuras que forman par-

te de nuestro organismo se encuentran

rodeados por una especie de vaina o

envoltorio llamado fascia. Estas fascias

estn unidas entre s constituyendo un

entramado o red que hace que todo el

cuerpo est interconectado. Es como si

Dos ejemplos de posturas

forzadas durante el

estiramiento de los msculos

isquiotibiales

El plexo solar se hunde

Las rodillas se doblan y la barbillase adelanta

formaran una malla alrededor y en el

interior de nuestro cuerpo. Si al hacer

un ejercicio no tenemos en cuenta la

colocacin del resto de nuestra estruc-

tura, la tensin que pretendemos liberar

puede viajar a travs de estas cade-nas y entramados a otras

regiones anatmicas.

Por ejemplo, si queremos

estirar los msculos isquio-

tibiales, situados en la parte

posterior del muslo, debe-

mos poner atencin para que

nuestra espalda permanezca

recta. Si forzamos el estira-

miento es muy posible que

doblemos las rodillas, hun-damos el plexo solar o levan-

temos y hagamos avanzar la

barbilla, tensando as nuestra

musculatura cervical.

Si realizamos un ejercicio compensn-

dolo en otras zonas de nuestro cuerpo,

la tensin no se llega a eliminar, sino

que se traslada a estas regiones corpo-

rales y reaparece en su lugar de origen al

abandonar el ejercicio o al poco tiempo.

Las fibras musculares que se han esti-

rado tendern enseguida a volver a su

posicin inicial de acortamiento. Un

problema aadido es que, dependiendo

de la frecuencia e intensidad con que

realicemos el ejercicio, pueden aparecer

lesiones en las zonas de compensacin.

Sin embargo, si tenemos en cuenta la

colocacin de los diferentes seg-

mentos de nuestro cuerpo, el estira-

miento ser ms efectivo y duradero.

Debido a que se realiza en toda una

cadena muscular, la tensin se eli-

mina y por lo tanto las fibras muscu-lares no volvern a su posicin inicial

al dejar de realizar el ejercicio.

En resumen, cuando forzamos

los ejercicios de estiramiento estamos

creando un estrs excesivo al msculo

y esto activa la respuesta neuronal de

proteccin o husos musculares. Tam-

bin atravesamos el umbral del dolor

y eso hace que el ejercicio se con-

vierta en algo desagradable. Debido

al dolor y al hecho de forzar perde-mos la colocacin correcta del resto

del cuerpo, y entonces aparecen ten-

siones en otras zonas. Es posible que

el resultado final sea que busquemos

cualquier excusa para no realizar los

ejercicios y que los abandonemos. Por

lo tanto, parece claro que no es

hbil actuar de esta manera

en los estiramientos. Por

supuesto, todos queremos

ser muy flexibles, pero hay

que aceptar que, en general,

no lo somos, y que la manera

de conseguirlo no puede ser

forzando los ejercicios. Ade-

ms, detrs del hecho de for-

zar existe una actitud rgida,

y sera incoherente pretender


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buscar la flexibilidad con este tipo de com-

portamiento. Es ms sensato escuchar

nuestro cuerpo e ir atravesando y desha-

ciendo esa misma rigidez. Digamos que

es mejor esforzarse en hacer correcta-

mente los estiramientos, que forzarse

para conseguir ms elongacin muscular

en un intento, en mi opinin, equivocado.

No es el cunto sino el cmo lo que

ms nos debera importar. Mejor que

obsesionarse o tener prisa en conseguir

el objetivo de ser muy flexibles, es estar

atentos al camino que debemos recorrer

para lograrlo sin prisas.

Es interesante entonces aprender a

realizar los ejercicios relajadamente, de

forma que por un lado no nos daen

y, por otro, se convier-

tan en algo agradable.

Puede que as comence-

mos a disfrutar de esta

parte del entrenamiento

que normalmente evita-mos debido al dolor y a

la incomodidad que con-

lleva. A base de actuar as

en los ejercicios, desarro-

llaremos una nueva con-

ciencia sensitiva que nos

llevar poco a poco hacia

el no forzar. De esta

manera cada vez que

empecemos a exigirnos

demasiado, podremosreconocerlo y volver a la

relajacin. El problema para la mayora

de nosotros es que no somos conscien-

tes de que esta actitud de forzar es algo

automtico. Nos damos cuenta cuando

nos cansamos o nos duele una parte del

cuerpo, pero no somos conscientes de

cundo hemos comenzado a forzar. Si

conseguimos estar presentes y atentos al

momento en el que empezamos a forzar,

podemos dominar y suavizar el impulso y

mantenernos en un estado de relajacin.

En el caso de ser profesores, pode-

mos ayudar a nuestros alumnos recor-

dndoles constantemente que no fuer-

cen las posturas y corregirles no slo

con nuestra voz, sino tambin mediante

el contacto, invitarles a mantener la

atencin en el ejercicio y sealar cundo

estn forzndolo. El hecho de tocar una

zona del cuerpo de nuestros alumnos,

les facilita ser ms conscientes de esa

zona y de la tensin que en ella habita.

Tambin es importante indicarles cmocolocar el resto del cuerpo, ya que as

pueden evitar las compensaciones y

tener la posibilidad de desarrollar una

buena conciencia postural global.

Deberamos cuidar tambin nuestra

actitud, lo que estamos transmitiendo

ms all de los ejercicios. Es posible que

nosotros mismos estemos incitando a

nuestros alumnos a forzarse. Por ejem-

plo, si somos mucho ms flexibles que

ellos, es mejor estar atentos para noprovocarles el deseo de llegar a ser

igual que nosotros. Aunque repitamos

que los ejercicios deben hacerse ms

suavemente, cualquier alumno desea

e intenta llegar a ejecutarlos como su

profesor y eso le llevar a sobrepasarse

en su esfuerzo. Quizs puede ser ms

hbil exteriorizar menos nuestra flexibi-

lidad y presentar objetivos mucho ms

cercanos y accesibles para ellos. Disfru-

tarn ms de los ejercicios y consegui-

rn mejores resultados.

Las races de la actitud de forzarLa actitud que conduce al sobreesfuer-

zo no slo se da al hacer estiramien-

tos. Para muchos de nosotros suele ser

una constante en nuestra conducta. Y

una vez llegados aqu qu es lo que

nos hace buscar constantemente el he-

cho de forzar, que en muchos casos va

acompaado de sufrimiento? Podemos

encontrar diferentes causas, todas ellas

enraizadas de manera muy profundaen nuestro inconsciente:

Por un lado est la educacin reci-

bida de nuestros padres y tambin en la

escuela. Se nos presionaba para luchar y

convertirnos en el mejor de nuestra clase

o promocin, para conseguir el mejor

puesto de trabajo, etc., a costa de lo

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que fuera. Desde muy pequeos inte-

gramos la competitividad no slo con

los dems, sino tambin con nosotros

mismos. Se nos ense que la letra con

sangre entra y que hay que sufrir para

lograr algo en esta vida. Los valores de la sociedad no invi-

tan tampoco a detenerse para poder

reflexionar y decidir lo que ms nos con-

viene. Una sociedad arcaica, masculina e

individualista como la que tenemos, nos

lleva a vivir deprisa y al lmite, a acumu-

lar, a tener una casa ms grande, o un

coche ms caro. Si tenemos dos traba-

jos es mejor que uno, aunque cansemos

y castiguemos ms a

nuestro cuerpo, ni tengamos tiempo

para nosotros, nuestra pareja, nuestros

hijos. De alguna manera nos estamos

forzando y sufriendo por ello.

Por ltimo, tenemos una iglesia

que siempre ha comprendido el sufri-miento y adems lo ha aceptado, valo-

rado e incluso premiado.

Si trasladamos esta visin, digamos

masoquista, a una disciplina o un trabajo

de crecimiento personal podemos llegar

a pensar que para poder progresar y

crecer como personas, lo nico que nos

puede hacer avanzar es el sufrimiento.

Castigarnos a nivel fsico,

emocional o mental con una

prctica demasiado rgidapuede llevarnos a vivir en

una crisis constante. Soy

de la opinin de que las

diferentes crisis que

vamos atravesando a lo largo de nues-

tra vida, si las gestionamos correcta-

mente, nos ayudan a evolucionar. Pero

no por ello deberamos buscarlas de

manera constante (forzar las crisis) en

un intento, de nuevo equivocado, decrecer ms y ms deprisa.

Por otro lado, y seguramente porque

la sociedad va cambiando hacia el otro

extremo, est la nueva cultura del no

esforzarse. Por ejemplo, aprenda ingls

sin esfuerzo, hgase rico de manera fcil

y rpida o, siguiendo el hilo de este art-

culo, cmprese una mquina que har los

estiramientos por usted de manera pasiva,

sin ningn tipo de esfuerzo. Muchos de

nosotros no hemos aprendido a esforzar-nos para conseguir las cosas, se nos ha ido

dando todo hecho. Y esto es posible que

sea as debido al rechazo de la rigidez, en

ocasiones extrema, que haba en la edu-

cacin de nuestros padres, tos o abuelos.

Si lo que debo hacer no me

gusta, me

hace estar

molesto, requiere un esfuerzo, duele,

sabe mal o no me da ningn tipo de pla-

cer, lo rechazo. Cuando sentimos dolor,

buscamos el camino fcil. Por ejemplo,

si nos duele la espalda preferimos tomar

una pastilla antes que hacer unos ejerci-cios o visitar a un masajista. Queremos

quitarnos el dolor ya!, y no nos pre-

ocupa qu nos est indicando. No que-

remos sentirlo ms, no queremos sufrir.

No sabemos ni podemos encarar un

dolor, y mucho menos hacernos respon-

sables de l. En esta huida, buscamos el

placer, la satisfaccin y la comodidad.

Si trasladamos ahora esta otra visin,

digamos hedonista, a las mismas situa-

ciones que antes, buscaremos siempreel disfrute, el entretenimiento y cual-

quier situacin que nos d satisfaccin.

El peligro que veo en este caso es que

cuando llegan los momentos duros de la

prctica, y stos llegan, podemos entrar

en una inercia que nos har evitarlos, per-

diendo as la posibilidad de profundizar

en ella. Quizs nos pa rezca suficiente el


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punto al que hemos llegado en la prc-

tica, nos conformemos y no deseemos

avanzar ms. Pero esta actitud tambin

podra responder a un miedo a encarar

y atravesar esos momentos.

Aunque creo que cualquiera de lasdos visiones son respetables, soy ms bien

partidario de una combinacin de ambas,

pero nunca de sus extremos. Desde mi

punto de vista es necesario poder com-

partir una prctica, disfrutar de ella y del

grupo o shanga para tener un ancla de

referencia. Necesitamos de nuestros ami-

gos de camino. Pero si nos falta la disci-

plina, el compromiso y el objetivo por el

que practicamos, podramos generar una

nebulosa de la que nos ser difcil salir.

Nos podemos quedar enganchados al

mundo de los placeres y satisfacciones,

y girar constantemente alrededor de lasrelaciones y las emociones. Habr enton-

ces una tendencia hacia la dispersin, con

el riesgo de perder claridad y direccin.

Del mismo modo, si lo que falta es esta

parte ms placentera, el resultado ser

demasiado duro y rgido. Puede darse

una predisposicin a aislarse, haciendo

que las relaciones sean difciles o incluso

conflictivas. En un extremo las personas

se vuelven muy duras y exigentes consigo

mismas y con los dems, poco flexibles,

obsesivas y hermticas. La tendencia, en

este caso, se dirige hacia la tensin.

Quizs la lnea media est en no bus-car el sufrir ni el no sufrir, sino en perma-

necer abierto a las experiencias que van

viniendo. Por ejemplo, imaginemos que

vamos a comprar cebollas. Si nos gusta

llorar constantemente compraremos slo

de las que provocan lgrimas, si no quere-

mos llorar cogeremos nicamente las que

las no las provoquen, y si estamos abier-

tos a ambas posibilidades simplemente

compraremos cebollas. Es probable que

las que nos hagan llorar no sean tan agra-dables como las que no, pero estaremos

dispuestos a vivir la experiencia que nos

ofrecen tanto unas como otras.

Teniendo en cuenta que todos tene-

mos un poco de todo, creo que el primer

caso est muy relacionado con los valores

que se nos han inculcado. Es una acti-

tud autodestructiva. Si slo buscamos las

crisis entraremos en una rueda de sufri-

miento constante que no nos permitir

crecer. Al igual que el hecho de forzar los

estiramientos, nos hace sufrir y no nos

deja, precisamente, estirar los msculos.

No habr espacio para relajarnos, descan-

sar o respirar, slo existir una bsqueda

de la dificultad, el conflicto y el sufri-

miento. Despus de una crisis necesita-

mos espacios de distensin para poder
mailto:[email protected]


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mos de esos obstculos para desarrollar-

nos y superarnos como personas.

Por ltimo, el tercer caso, me parece

el ms acertado. Ms inteligente que vol-

ver la espalda a las crisis es permanecer

abiertos cuando vienen y estar dispuestosa atravesarlas y sacarles provecho. Pero

resulta igualmente eficaz saber disfrutar

de los tiempos sin crisis. Las no crisis

permiten reposo y acumulacin, con-

solidacin y gestacin. Es el momento

de integrar, reflexionar y comprender

lo ocurrido. Adems, este periodo nos

prepara para el siguiente desequilibrio.

Es la dinmica del yin y el yang. Muchas

veces, cuando volvemos a practicar des-

pus de haber parado durante un tiempo

no demasiado largo, descubrimos que

hemos avanzado. Parece como si algo

que se estaba cocinando en nuestro inte-

rior necesitase una pausa para reposar y

poder sacarle mejor gusto y provecho.He empezado el artculo hablando

de la tendencia que nos lleva a forzar

los ejercicios de estiramiento muscular y

despus lo he relacionado con nuestra

manera de actuar en la vida. Podramos

decir que la misma causa que nos lleva a

forzar un ejercicio, nos conduce a hacer

lo mismo en situaciones determinadas de

nuestro trabajo, las distintas relaciones

que tenemos y ante la vida en general.

El patrn de forzar est muy arraigado

en nosotros y por mucha prctica que

hagamos, por mucho trabajo de creci-

miento personal que estemos realizando,

si no le prestamos la debida atencin,

nos acompaar durante todo nues-tro viaje. Creo que merece la pena

entrenarse para ir desaprendiendo

esta forma de actuar, quizs empezando

por cosas sencillas, como pueden ser los

ejercicios de estiramiento.

entender lo ocurrido y reflexionar sobre

qu debemos hacer para evitar que ese

mismo conflicto vuelva a aparecer.

En el segundo caso, encontramos una

actitud infantil relacionada con el miedo

y la pereza. En cuanto algo nos duele,aunque slo sea una simple molestia,

tomamos algo para no estar incmodos.

En realidad nos da miedo el dolor, el sufri-

miento. No queremos esforzarnos en estar

mejor, simplemente no queremos estar

mal. Evitando las crisis, nos escapamos

de forma constante de nosotros mismos.

Si no encaramos nunca los conflictos que

van apareciendo perdemos la oportunidad

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Juanolo Gutirrez es diplomado en enfermera

y fisioterapia. Ensea Tai Chi desde 1994.

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basaban su prctica en el zhan zhuang.

Viendo esto tom la decisin de darle al

zhan zhuang la misma importancia que

se le otorga en todos los libros y trata-

dos que he ledo en mis quince aos de

prctica de Tai Chi y Chi Kung. As que

empec a practicarlo en varias ocasiones

a lo largo de este tiempo, pero siempre lo

abandonaba.

IntroduccinHace cinco aos viaj a China para bus-

car una formacin seria en las prcticas

energticas. Eso me llev a descubrir un

mundo de total contraste al conocer a

profesores de diferentes escuelas y m-

todos. Unos eran mdicos investigadores

y otros artistas marciales con habilidades

realmente sorprendentes. Todos ellos

Javier Seminario

Este artculo representa un acercamiento profundo al zhan zhuang

desde un punto de vista teraputico y marcial. A partir de suexperiencia personal y sus estudios, el autor subraya la importanciadel wu wei aplicado a la prctica.

DESCUBRIRELZHANZHUANGGONG

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tas manifestaciones tienen que ver con

una acumulacin de energa que se ha

estancado. En cuanto a la relajacin, no

consiste solamente en aflojar los mscu-

los. La verdadera relajacin es la libera-

cin de la energa en cualquier postura o

actividad fsica.

Por esa razn no podemos empezara cultivar la energa desde la tensin y,

sin embargo, cuando abordamos la prc-

tica dezhan zhuangla tendencia general

es comenzar con la postura del abrazo

del rbol. Esto resulta sorprendente, no

tanto por la popularidad de esta postura,

sino ms bien porque trabajar la energa

partiendo de esta base conduce a la men-

te del practicante a un autntico campo

de batalla. Slo hay un desafo entre l

y la tensin que l mismo genera, y la

actividad energtica que pueda surgir se

queda bloqueada en el pecho y la cabeza.

De esta forma el practicante puede llegar

a obtener sensaciones bsicas de Chi a

las que suele dar una importancia que no

tienen realmente y apegarse a ellas sin

evolucionar ms all.

diez minutos hasta llegar a un mnimo

de veinte. Lo ideal es permanecer en la

postura cuarenta minutos y evitar practi-

car ms de una hora. La prctica bsica

delzhan zhuangconsiste en dejar que

se haga. Si partimos de la base de quela energa tiene la capacidad de regular-

se y cultivarse por s misma, podemos

decir que uno de los fundamentos del

zhan zhuang consiste en dejar que la

prctica se haga sola. Entender esto

es el mayor reto con el que nos vamos

a encontrar. Si no se hace nada, todo

se hace, dice una frase que en el zhan

zhuangde base adquiere un enorme sig-

nificado. Esto es lo que nos confunde y

no terminamos de entender.Conocemos tambin la influencia de

la mente sobre la actividad energtica

y sabemos que cuando adoptamos una

actitud mental de tensin la energa se

estanca en los rganos y en la estruc-

tura del cuerpo. Estas tensiones pueden

originarse por diferentes causas que pro-

vienen de las situaciones a las que nos

vemos expuestos durante nuestra vida

diaria. Con la relajacin del cuerpo y la

mente el Qi puede liberarse, cultivarse y

as regular el sistema.

Practicar a partir de laenerga, no de la tensinLa tensin produce sensaciones como la

tirantez, el dolor, calor, entumecimiento,

emociones bloqueadas, etc... Todas es-

de una misma disciplina tambin encon-

tramos estas diferencias de opinin entre

los profesores.

Me encontr entonces frente a una

verdadera labor de investigacin, en la

que aprenda tcnicas y despus las prac-ticaba a diario durante un ao. De esta

manera, al tratar de comprender los mo-

tivos por los que un profesor en concreto

conceda tanta importancia a un punto u

otro de la prctica, pude ir sacando mis

propias conclusiones. Aunque general-

mente existen razones puramente mar-

ciales que considero poco equilibradas

porque me han generado problemas,

suelo valorar tambin lo que este enfo-

que pueda tener de positivo y adapto en-tonces esos aspectos a mi prctica.

Mi idea es presentar el zhan zhuang

en este artculo siguiendo mi propia expe-

riencia, conclusiones y prctica personal.

Espero dar a conocer de esta forma un

enfoque correcto de un sistema mucho

ms difundido que practicado, y que, en

la medida de lo posible, contribuya a pro-

porcionar contenido a la actividad ener-

gtica que cada cual realiza.

Principios fundamentalesLa prctica bsica delzhan zhuanges una

prctica sencilla que consiste en elegir

una postura dentro de la gran variedad

existente y mantenerla permaneciendo

inmutable durante un tiempo determi-

nado. Podemos comenzar por cinco o

Para mi sorpresa y frustracin des-

cubr que cada profesor tiene su propia

forma de enfocar la prctica, a veces muy

distinta de la de otros expertos e incluso,

en ocasiones, radicalmente contradicto-

ria. Estas diferencias son ms acusadasentre las prcticas teraputicas y las mar-

ciales, donde existen puntos considerados

esenciales para una de las tendencias que

resultan totalmente despreciados por la

otra. Dentro de la rama marcial e incluso

Uno de los fundamentos

delzhan zhuang

consiste en

dejar que la prcticase haga sola

zhan zhuangtai chi chuan n 18 verano 2009

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Este proceso, por ser el ms delicado

y complejo, requiere de la atencin y la su-

pervisin de una persona experimentada

para no caer en errores que puedan des-

viarnos. Cada da surgen nuevas sensacio-

nes y experiencias, unas agradables y otrasno tanto. Muchas veces el principiante

energa. Trabajar con un importante vo-

lumen de Qi requiere ejercitarlos como si

se trataran de un msculo, con mtodo

y ciertos ritmos.

Los rganos impulsan la energa por

los meridianos, que se mantienen relaja-dos y libres de tensiones y dejan espacio

al Qi para que llene el cuerpo. Entonces

comenzamos a percibir con claridad sen-

saciones que evolucionan continuamen-

te. Por regla general y durante una misma

prctica, podemos apreciar un cambio

significativo cada diez minutos, pero esto

constituye todo un proceso.

Primero necesitamos un tiempo

para adquirir la postura correcta

y centrarnos en lo que hace-mos. Despus se activan

los rganos y el Qi va

abriendo los cana-

les hasta llegar a

la piel y al interior

del cuerpo y, ms

tarde, se expande

hacia fuera. Cada

fase nos genera

unas sensaciones

diferentes, que varan en

cada prctica y, llegado el momento,

hay algunas de ellas que no vuelven a

aparecer y otras que parecen estabili-

zarse. La respiracin y el ritmo cardaco

tambin se estabilizan, esto significa que

el sistema est listo y que se pueden aco-

meter trabajos ms intensos.

posicin de tumbados o sentados hasta

prcticas con un enfoque marcial de alto

nivel y dificultad, cada cual, evidente-

mente, con distintos grados de eficacia.

En cualquiera de las formas o posturas es

importante mantener una estructura fsicacorrecta donde los meridianos, los mscu-

los y el esqueleto formen un conjunto id-

neo para el movimiento libre del Qi.

Qu sucede entonces?Los rganos internos se activan y comien-

zan a mover Qi por los meridianos. Esto

requiere ciertas precauciones, porque al

adoptar posturas cmodas las sensacio-

nes que surgen cautivan al principiante y

muchas veces alarga demasiado el tiem-po de mantenimiento de la postura. Si

esto ocurre puede pasar que al da si-

guiente o incluso a los dos das no pue-

da levantarse del sof, no tenga energa

vital ni fuerza para mantenerse en pie y

anmicamente se quiera morir. Ha deja-

do a los rganos internos exhaustos, les

ha exigido en exceso.

La prctica correcta se asemeja al

desarrollo de la capacidad muscular. Si

trabajamos metdicamente, su desarro-

llo ser el adecuado, pero si el primer

da hay un exceso de entrenamiento,

en los das siguientes los msculos no

van a responder. Aunque no nos damos

cuenta, es muy importante saber que

estamos solicitando a los rganos inter-

nos un verdadero esfuerzo para mover

Establecer una base slidaLa prctica energtica debe comenzar

por posiciones bsicas, cmodas y es-

tructuralmente correctas, y dejar que

la mente sea libre de abandonarse a

experimentar, reconocer y descubrir. Laprimera etapa consiste en esto, descu-

brimiento y reconocimiento, y esta fase

es primordial puesto que prepara el sis-

tema. Una vez superada esta etapa, el

entrenamiento energtico se orienta ha-

cia la prctica personal, bien sea marcial

o con otros fines, pero para ello se ne-

cesita que el trabajo de preparacin sea

metdico y muy cuidado.

En esta primera fase surgen los mayo-

res cambios, las sensaciones evolucionancada da, los rganos internos se activan

naturalmente y los canales se desbloquean

y preparan para un movimiento energti-

co de mayor volumen. La energa surge

de lugares donde lleva estancada mucho

tiempo y esto permite unificar y afianzar

la raz en el dantian. Si admitimos que la

prctica del zhan zhuang es energtica-

mente eficaz, que nos puede llevar a tra-

bajos realmente fuertes y que se trata de

nuestra salud, entenderemos por qu ne-

cesitamos un sistema energtico adecua-

do que lo asimile y tambin la importancia

de dedicarle tiempo y atencin.

Para ello el sistema del zhan zhuang

comprende diferentes posturas que po-

demos adecuar a las limitaciones de cada

persona. Esto puede ir desde adoptar la


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programas de investigacin sobre los

efectos del Chi Kung en determinadas

enfermedades. El profesor insiste en que

la prctica debe realizarse en estado de

calma. A menudo me dice que debe

ser como pasear por un bonito parque,cuando la mente est muy tranquila y

abierta observando y disfrutando, uno

se siente parte de la experiencia pero sin

involucrarse o apegarse a ella, dejando

que fluya. Esa es la manera natural que

conduce a grandes logros.

La prctica delprofesor HanEn un principio mantenemos la atencin

y la respiracin en el vientre. Los ojos per-manecen cerrados y orientados hacia la

punta de la nariz o bien entreabiertos y

con la mirada dirigida hacia el suelo, en

un punto situado a unos dos metros de

distancia. La finalidad de todo consiste

en focalizar la atencin y mantener una

consciencia del dantian. Como resultado,

la energa se concentra, el sistema ener-

gtico se vuelve hacia el interior y alma-

cenamos Qi.

En una segunda fase ya tenemos

energa disponible, una raz formada en

el dantiany el sistema repleto. Entonces

podemos llevar la atencin al cuerpo de

una forma ms generalizada, tanto a

los msculos, huesos y rganos como a

la piel. Cuando logramos un estado del

sistema energtico donde los meridianos

Al principio, el nivel al que colocamos

las manos determina la altura donde se

genera una mayor actividad energtica.

Esto se debe, entre otras razones, al fuer-

te vnculo que hemos creado a lo largo

de la evolucin humana entre la mentey la actividad manual. Inconscientemen-

te las manos mantienen la atencin en la

zona donde se sitan y sta atrae al Qi.

Una prctica con las manos a la altura del

pecho sin haber desarrollado primero la

raz en el dantiangenera tensin en los

hombros, espalda, costados y pecho. Esta

tensin supone una acumulacin de ener-

ga en la zona ms alta del cuerpo que

cuando se libera es atrada por la fuerza

del corazn y produce taquicardias. Si sealoja en la cabeza provoca falta de sueo,

nerviosismo, hiperactividad mental, etc...

Cuando el volumen energtico aumenta

puede traer problemas ms serios.

Este es un motivo importante por el

que debemos comenzar la prctica situan-

do las manos a la altura del vientre durante

el tiempo necesario para que la raz pueda

desarrollarse. Cuando ya es firme pode-

mos adoptar otras posiciones con la segu-

ridad de que la energa est debidamente

asentada. De esta forma el Qi permanece

unificado y estable y la mente se mantiene

muy tranquila y centrada.

Mi profesor, el doctor Han Bin del

Beijing Traditional Medicine Training

Center es mdico e investigador. Ha di-

rigido por encargo del gobierno chino

queda desconcertado y le surgen dudas,

o saca conclusiones propias que le llevan

a experimentar por su cuenta apartndo-

se del camino correcto.

La prctica teraputicaEl Chi Kung forma uno de los pilares dela medicina tradicional china junto con la

acupuntura, el masaje, la diettica y la fi-

toterapia. Se estudia en distintos pases

con el apoyo de organismos oficiales, to-

mando tcnicas antiguas de salud, prcti-

cas marciales y aquellas orientadas hacia

la espiritualidad y la regulacin emocional.

La elaboracin de sistemas con resultados

evidentes proviene de la experiencia con

los pacientes. De ella se sacan conclusio-nes, se toma lo que se muestra realmente

efectivo y se descartan aspectos conside-

rados ms afines a la tradicin que a su

eficacia real. Esto es uno de los motivos

por los que la ciencia mdica entra en

conflicto con las prcticas marciales ms

tradicionales.

El mtodo teraputico bsico del

zhan zhuang pretende mantener el sis-

tema energtico repleto y activo para

evitar disfunciones y potenciar la salud.

La prctica que yo he estudiado trabaja

desde el exterior hacia el interior, evi-

tando que la energa salga del cuerpo y

se disperse. Es primordial comenzar con

posturas bsicas y situar las manos a la

altura del vientre para desarrollar una

raz firme en el dantian.


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MarcialidadPersonalmente no me produce gran in-

ters la prctica marcial pero creo que

el entrenamiento del DaCheng Zhuang

puede aportar aspectos muy destacablesal sistema teraputico. Es una prctica

que trabaja desde adentro hacia afuera

y abre rpidamente los canales, fortalece

los rganos internos y permite exteriori-

zar Qi. Esto conlleva un efecto de limpie-

za en todos los sentidos. En esta moda-

lidad los rganos internos movilizan Qi

en los meridianos generando una fuerza

externa. Por eso es importante preparar

correctamente el sistema energtico y,

sobre todo, entrenar la capacidad de los

propios rganos, ya que van a estar so-

metidos a un trabajo considerable.

En un primer nivel de este sistema

la actividad mental est centrada nica-

mente en la relajacin del cuerpo y de los

pensamientos. Entonces la energa sur-

ge, llena el cuerpo de manera gradual y

el que estamos mirando dentro y descu-

briendo desde la observacin multitud

de sensaciones y reacciones internas que

practicando de otra manera se pasan por

alto. Eso proporciona mucha informa-cin acerca del estado fsico, energtico

y emocional que tenemos.

Dentro de la rama teraputica se dise-

an posturas con la finalidad de estimu-

lar los meridianos a partir de la postura

esttica, teniendo en cuenta la patolo-

ga, estacin del ao, la predisposicin

natural de cada cual, etc. Muchas veces

necesitamos hacer ms hincapi en terre-

nos especficos y para ello combinamos

diferentes posturas de brazos y piernas

donde queda ms patente la estimula-

cin de meridianos concretos. La mente

se dedica a la visualizacin y relajacin

de los mismos a la vez que mantenemos

un cierto estiramiento, y as estos canales

energticos se activan especialmente so-

bre el resto del sistema.

mos emplearla de distintas formas dentro

del mismo ejercicio. As se induce el mo-

vimiento del Qi hacia dentro y hacia fuera

buscando una conexin entre lo externo

y lo interno por medio de los meridianos.Una vez lograda esta conexin perma-

necemos en calma con la atencin en el

dantiano en el cuerpo permitiendo que

el intercambio de Qi se produzca natural-

mente y disfrutando de la sensacin de la

regulacin del sistema como si observ-

ramos un bonito paisaje.

Cuando somos capaces de centrar

la atencin en un punto del vientre y al

tiempo mantener una conciencia de todo

el conjunto, las energas que nos rodean

comienzan a fluir en nosotros hacia el

dantian. Esto es posible desde un esta-

do de conciencia sin pensamientos, don-

de los sentidos pueden estar ausentes o

bien volverse extremadamente agudos

y el concepto de tiempo desaparece. A

esto le llamamos estado Chi Kung, en

estn activados y podemos mantener la

conciencia del cuerpo fsico, el Qi pene-

tra y nutre cada clula, energizando tam-

bin la sangre y los fluidos corporales.

Hasta este momento hemos estadopreparando el sistema interno, el micro-

cosmos, y despus pasamos a enfocar

el entrenamiento hacia una interaccin

energtica con el universo del que for-

mamos parte y con el que nos relaciona-

mos de manera directa. Uno de los siste-

mas de trabajo ms conocidos concede

un papel relevante a la respiracin. La

utiliza para mantener la mente centrada

en el ejercicio y as darle una referencia

importante sobre la actividad que debe

llevar a cabo en la expansin y concen-

tracin del Qi.

La respiracin supone una ayuda ini-

cial para la mente hasta que somos capa-

ces de diferenciar las sensaciones de Qi y

trabajar directamente con ellas. Entonces

la respiracin pasa a otro plano y pode-


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ese potencial energtico en una actividad

marcial. Y una vez dominamos el Shi Li

llega el Fa Li, o fuerza explosiva. Shi Li

es un entrenamiento de gran dificultad

ya que debemos unificar perfectamente

el cuerpo y el movimiento manteniendouna actitud mental muy concreta, bien

asimilada primero en el zhan zhuang, y

una armona total entre el pensamiento y

el no pensamiento, entre la actividad y la

quietud, el estar y el no estar.

fensas... Sin embargo, las prcticas como

el Yi Quanse fundamentan en el desarro-

llo del verdadero poder en detrimento de

la variedad de ejercicios. Este poder solo

puede obtenerse practicando las postu-

ras estticas con tiempo y dedicacin.Una vez asimilado este trabajo se en-

trena Shi Li. Podemos definir este trmi-

no como la aplicacin del zhan zhuang

al movimiento. Practicndolo desarro-

llamos la capacidad para movilizar todo

En este sistema se practican de esta

manera diferentes posturas. No son un

gran nmero habida cuenta de que debe

entrenarse cada una durante el tiempo

suficiente, en contraste con otros estilos

internos donde se invierte mucho tiem-po en aprender series de movimientos

con todas sus aplicaciones y variantes. En

ellos el practicante invierte su energa en

tcnicas, agilidad, potencia, elasticidad,

movimiento, respiracin, ataques y de-

ocupa el lugar de las tensiones. Debido

a esto la relajacin se hace ms natural,

y poco a poco la sensacin del cuerpo

fsico y material va siendo sustituida por

otra de plenitud, de energa y expansin.

La mente se transforma en conciencia, yano hay pensamientos, slo es conciencia

abierta de energa. Esto tambin incluye a

los sentidos, y podemos llegar a tener los

cinco sentidos completamente presentes.

La presencia posibilita el cultivo de un

sexto sentido, la intuicin, y entonces so-

mos capaces de percibir un ataque ines-

perado y reaccionar. En la prctica marcial

es de vital importancia la capacidad de re-

accin, por eso se disean ejercicios para

potenciar esta habilidad. ElZhan zhuang,en sus niveles ms elevados, puede dotar

al practicante de capacidad de intuicin y

reaccin instintiva.

La prctica del DaCheng Zhuangge-

nera slidos vnculos entre el cuerpo, la

mente y la energa. En ella mantenemos

cada una de las diferentes posturas, la

mente las asimila y surge el desarrollo de

la energa en sintona con la estructura

fsica y mental. Los tres aspectos se fusio-

nan y crecen juntos, creando un conjunto

en perfecta armona de poder y eficacia,

de forma que el mnimo estmulo en cual-

quiera de los tres aspectos hace que surja

una reaccin instantnea del conjunto,

expresndose con fuerza explosiva en un

ataque o inhibindose y desapareciendo

si es atacado.


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tos hacia delante, hacia atrs, derecha e

izquierda, centro, ataque y defensa, etc...

Todas estas habilidades son esenciales en

el Tai Chi Chuan.

La prctica del Tai Chi supone unmtodo muy natural, armnico, suave y

equilibrado de regulacin en todos los

sentidos. Hay que dedicarle tiempo, ser

perseverante y muy celoso en su aprendi-

zaje. El practicante actual busca lo inter-

no desde lo externo, invierte gran dedi-

cacin a la correcta ejecucin de la forma

buscando constantemente relajacin y

armona, pero las sensaciones internas no

llegan. Debe saber que se necesitan quin-

ce aos de prctica diaria de una mismaforma de longitud media para que surja

por s solo. Por eso creo que el practican-

te serio actual debe conocer mtodos efi-

caces de desarrollo y manejo de energa

como son elzhan zhuangy el Shi Li, sa-

ber adaptarlos y comenzar un verdadero

cultivo interno. Entonces la prctica tiene

sentido.

Javier Seminario es especialista en Zhan Zhuang.

Representa al China Beijin Internacional Acu-

puncture Training Centre de Pekn. Ensea Chi

Kung Teraputico y Tai Chi estilo Yang.

[email protected]

la postura Ma Bu y la postura Quan en

sus diferentes variantes. En la antige-

dad, los practicantes del Tai Chi Chuan

deban primero practicar estas posturas

durante aos para reunir ms poder en

las extremidades inferiores, y despusentrenar con los ejercicios de empuje de

manos. En cualquier arte marcial interno,

el practicante debe saber que si no pasa

por este refuerzo de habilidades especfi-

cas, sus extremidades inferiores carecern

de poder y ser muy fcil que su centro

de gravedad sea desviado.

En antiguos manuscritos se encuen-

tran referencias alzhan zhuangcon res-

pecto al Tai Chi como las que siguen:

Al principio se requerir slo cinco minu-

tos de entrenamiento y progresivamente

se aumenta la duracin. Ms tarde, des-

pus de un largo perodo de prctica, las

extremidades inferiores reunirn un gran

poder interno, mientras que el dantianes-

tar lleno de Qi.

Practica esta postura, no importa si pue-

des dedicar a otro entrenamiento mucho

o poco tiempo. Si eres perseverante con-

seguirs todos sus beneficios al mejorar

tus rganos internos y tu mente,y promo-

ver la circulacin de Qi. Tu cuerpo entero

ganar poder interno mientras la cintura

y las piernas adquieren habilidades fsicas

para las artes marciales. El entrenamiento

del zhan zhuang incluye desplazamien-

El entrenamiento Shi Li consta de

ejercicios de repeticin muy bsicos que,

practicados con disciplina, se convierten

en una verdadera expresin del poder

interno, de eficacia sorprendente. Mi

maestro Jin me deca: Shi Lison muchoszhan zhuang, uno despus del otro. Tai

Chi son muchos Shi Li. Se debe comenzar

as por la postura esttica, luego Shi Liy

despus el Tai Chi Chuan.

As, la prctica verdadera y tradicional

del Tai Chi Chuan comienza tambin por

desarrollar un buen sistema energtico.

Cultivar la energa significa permitir que

se desarrolle naturalmente, despacio, con

atencin constante, cada da durante va-

rios aos, hasta que el dantiany los vasos

estn repletos y nuestro Qi se unifique

con el de la naturaleza, con el cielo y la

tierra. Esto ocurre porque los rganos in-

ternos se fortalecen, la mdula se nutre y

el espritu se eleva.

Los pasos de la prctica del Tai Chi

Chuan incluyen elzhan zhuanggongen

La verdadera

relajacin

es la liberacin

de la energaen cualquier postura

o actividad fsica


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ELTAICHI EN EL EMBARAZOY ELPARTO (I)

Arieh Lev Breslow

En el mundo del Taijiquan existen

escasas indicaciones verbales oescritas acerca de cmo practicardurante el embarazo, y casininguna sobre lo que la prcticapuede aportar en la preparaciny la vivencia de un momentotan crucial e importante comoes el parto. En este artculo elautor trata de aportar al respectolas experiencias personales detres mujeres muy prximas a l.Describe el modo consciente yabierto con el que ellas abordaronsu preparacin al alumbramientopracticando Taichi y cmo aplicaronsus principios en el proceso de dara luz a sus bebs.


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el taichi en el embarazo y el partotai chi chuan n 18 verano 2009

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Mi esposa, Anne, me dijo unavez que toda mujer embara-zada suea con vivir un par-

to ideal. Las mujeres desean tener unagestacin normal y sin complicaciones,

dar a luz de forma rpida e indolora y,por supuesto, tener un beb sano. Lamayora, adems, intenta encontrar latcnica o el mtodo que les permitahacer realidad este sueo. El Dr. Gran-dy Read es el creador de la expresinparto natural y uno de los pionerosen este campo. En sus teoras defiendeque es posible disminuir los dolores delalumbramiento con una preparacinadecuada que ayude a reducir el miedo

y la tensin de la futura madre. Del mis-mo modo, Lamaze, cuyo mtodo cuen-ta hoy da con numerosas seguidoras,hace hincapi en la preparacin para elparto a travs de tcnicas psicolgicasespecficas orientadas a que la mujeraprenda a responder de manera positi-va durante las contracciones. El Dr. Fre-derick Leboyer, otro innovador en estecampo, defenda de forma muy convin-cente un nacimiento sin violencia.

Si consultamos la seccin de salud ycuidados infantiles de cualquier libreraimportante, es fcil encontrar una grancantidad de libros sobre el ejercicio y elparto que ensalzan, entre otros, los bene-ficios del Yoga y la natacin. Sin embargo,no podemos encontrar ni un solo librodedicado al Taichi y el parto. Este artculo

es un esfuerzo inicial para cubrir seme-jante vaco. Desde aqu me gustara com-partir con los lectores las experiencias quehan tenido con el alumbramiento algunasde mis alumnas y mi propia esposa, quetambin es profesora de Taichi.

Los cambiosHace poco una de mis alumnas, Victoria,se qued embarazada de su primer hijopocos meses antes de iniciar un viaje al ex-tranjero. Al volver su cuerpo haba sufridouna enorme transformacin, y los cambiosdel embarazo la haban tomado por sor-presa. Ella, que siempre haba tenido unaconstitucin menuda y delgada, haba

desarrollado a velocidad asombrosa unatripa grande y prominente que trastornsu sentido del equilibrio. Tambin habaengordado, lo que aada an ms presinsobre los msculos de las piernas. Cuandose incorpor a las clases, sus movimientosme recordaban a los de una adolescentedesgarbada. Haba dejado de ser la mujerde movimientos grciles que realizaba laforma de Taichi con tanta belleza.

Durante las vacaciones no haba prac-ticado demasiado, y al verla ejecutar laforma me di cuenta de que su cuerpo yano estaba bien alineado. Se quejaba demolestias en la espalda y se cansaba confacilidad. Era evidente que haba perdido

el punto de equilibrio vertical en la partesuperior del cuerpo, pero gracias a susconocimientos de Taichi pudo recuperarpronto el buen camino. Al concentrarseen los principios del Taichi mientras haca

la forma, consigui llevar a cabo rpida-mente los ajustes que necesitaba.Mi trabajo con ella se centr en recor-

darle que deba elevar la cabeza como siestuviera suspendida del techo y hun-dirse en las articulaciones de la cadera.La columna recuper el alineamiento yse alivi la presin sobre la zona lumbar.Adems, al practicar la forma de maneraregular aplicando el principio de la divi-sin de peso, sus piernas empezaron a

recobrar la fuerza y le proporcionaronuna base slida para el tronco.

Victoria recuper rpidamente sugracia natural, continu practicandoTaichi durante todo el embarazo eincluso lleg a desarrollar una raz msfuerte que antes. Como soy pequea-deca- siempre me han empujado. Megust sentirme slida como una roca,ms segura, y confiar en que tendra unparto fcil y un beb sano.

Aunque nuestro cuerpo est siempreen continuo cambio, no existe una trans-formacin ms rpida y radical que la delembarazo. El Taichi tiene la capacidad defortalecer el cuerpo femenino y proporcio-nar seguridad a la mujer. La habilidad deintegrar la postura y mantenerse relajada yflexible puede prepararla para la apertura


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del canal del parto. En lugar de resistirseal proceso de dar a luz y a la posibilidaddel dolor, puede colaborar con la natura-leza en la creacin del espacio necesariopara que su hijo llegue al mundo.

El Taichi dio a Victoria un senti-miento de control, la sensacin de estaren posesin de su mente y su cuerpo. Ycomenz a confiar en s misma y en sucapacidad para adaptarse a las circuns-tancias, una actitud clave al acometergrandes empresas como la de un parto.

Del cuerpo a la menteLa forma de Taichi puede ser til en lasala de partos porque favorece la sensa-

cin de bienestar y adems proporcio-na una actividad constructiva durantela espera entre contracciones. Duranteel nacimiento de nuestro primer hijo,Anne y yo repetimos la forma inconta-bles veces. Parbamos cuando venanlas contracciones y seguamos cuandopasaban. Para m result muy til, por-que aquello me permita compartir conmi esposa algo que ambos conocamosy que era bueno para la salud.

Pero existen otras maneras menosobvias en las que el Taichi puede serde ayuda durante el parto. La mayorade los estudiantes de Taichi interiori-zan gradualmente el principio desong ,es decir, la capacidad de relajacininterna. Anne y yo nos dimos cuentade que era posible utilizar el concepto

de la relajacin interior y la suavidadpara crear las condiciones que favore-cen un parto ms leve y menos dolo-roso. Pensamos que, si una mujer semantiene relajada y respira con pro-

fundidad durante el parto, es probableque experimente un alumbramientoms sencillo que si est tensa y tienemiedo al dolor y a lo desconocido.

Anne sigui su propio procesodesde el nacimiento de nuestro primerhijo hasta el cuarto. Durante el partopas de hacer hincapi en trabajar laforma de Taichi a practicar casi exclu-sivamente con la mente y las tcnicasde visualizacin. Esta evolucin refleja

el proceso natural que se produce en

cualquier practicante de Taichi despusde muchos aos de prctica y estudio.Es decir, se utiliza menos el cuerpoy ms la mente. En los dos primerospartos, Anne emple la forma como

algo positivo que poda hacer. Enel tercero y el cuarto prescindi dela secuencia de movimientos, sin queeso significase dejar de hacer Taichi,ya que es un arte marcial basado enel trabajo interno que hacemos al eje-cutar los movimientos de la forma.Este tipo de prctica puede y deberaestar presente en cualquier circunstan-cia: mientras conducimos un autobs,cuando estamos sentados escribiendo

en una mesa o al dar a luz. El conocido

El Taichi permiti a Victoria tener unsentimiento de control corporal y mental

Elisheva practica la forma de Taichi antes deentrar en la sala de partos del hospital


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La mirada interior fue muy importanteen los partos de mi mujer y dos de misalumnas, Elisheva y Naomi, que han sidomadres recientemente.

La clave est en la relajacinLa mayora de las personas teme al do-lor. Durante una visita al hospital, an-tes del nacimiento de su primer hijo,Naomi oy los gritos de una mujer queestaba dando a luz. Como es lgico,se asust y pens si tambin ella gri-tara de dolor en su propio parto. Noes raro que incluso las mujeres queya han tenido varios hijos sufran ata-ques de miedo intenso cuando entran

en el hospital. Son conscientes de quepuede ocurrir cualquier cosa. Ningunatcnica, ni siquiera la del Taichi, puedeofrecer garantas absolutas. Dar a luzes un acontecimiento lleno de misterioy peligro, y tambin maravilloso. Comonos ensea el Taichi, durante las tran-siciones es cuando somos ms vulne-rables, sobre todo cuando hay muchoen juego. Anne y yo, que perdimosun hijo a consecuencia del Sndrome

de Muerte Sbita Infantil (S.M.S.I.)somos muy conscientes de la fragili-dad de un recin nacido.

Hace poco que Elisheva tuvo a sucuarto hijo. Me cont que durante elembarazo se haba sentido inquieta yque al acercarse la fecha en la que sal ade cuentas la inquietud se transform

con rapidez en miedo. Me dijo quecuando haca la forma senta que acu-mulaba fuerzas tanto fsica como inter-namente para hacer frente al parto. Ytambin que el Taichi le haba hecho ver

que poda ser fuerte y mantenerse rela-jada al mismo tiempo. Para ella, la prc-tica fue un modo suave de ser fuerte.

Una de las ideas ms importantes enla prctica del Taichi es la de no oponerresistencia a la fuerza. Mahatma Ghandidenominaba su doctrina espiritual ypoltica la resistencia pasiva al mal.La cultura china tiene un concepto simi-lar de pasividad, wu wei,que significano accin de acuerdo con las leyes de

la Naturaleza. Mucho

antes que Gandhi, Lao Zi escriba en elcaptulo 78 del Dao De Jing:

Nada en el mundo es ms suave y blando

que el agua.

Y sin embargo, en el combatecontra lo slido y lo fuerte no tiene igual.

Lo suave supera a lo duro;

lo blando supera a lo duro.

Todo el mundo conoce este princ ipio,

pero nadie lo pone en prctica.

El agua representa el ejemplo per-fecto del wu wei en accin, porquesigue su curso sin ofrecer resistenciay, sin embargo, puede cubrir o erosio-

nar gradualmente cualquier cosaque se ponga en su

c a m i n o .experto en Taichi ya desaparecido, JouTsung-hwa, me dijo en una ocasin quedeba desarrollar una doble mirada: unaexterior, que se dirige hacia fuera y veel mundo tal y como es, y otra interior,que se dirige hacia dentro e influyesobre los rganos internos y la energadel cuerpo. Normalmente se descuida elterreno de la mirada interior y, de hecho,algunas tcnicas animan a cultivar el

enfoque opuesto al hacer hincapi enla concentracin en un punto externo,como ocurre en el mtodo de Lamaze.La combinacin de principios del Taichicomo la relajacin activa (song) y el nooponer resistencia a la fuerza, puede serun aliado slido y eficaz tanto para lamujer embarazada como para su pareja.

Principios comola relajacinactiva (song) y

el no oponerresistencia a lafuerza puedenser una ayudaeficaz para laembarazada


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debemos escuchar y seguir nuestra vozinterior, no hacer lo que otros nos diganque hagamos. Desde luego, esto no esnada fcil, sobre todo en un hospital.Por eso, es necesario que las embara-

zadas cuenten con todo un sistema deapoyo formado por su pareja, sus ami-gos y un equipo sanitario receptivo. Ele-gir el hospital y el apoyo adecuados esun requisito fundamental para que laexperiencia del parto sea satisfactoria.

En los clsicos del Taichi se dice:muvete como un gran ro. El ro, ensu fluir, transmite el sentido de suavidady de propsito. Si una roca obstruye la

El Gran Can es la imagen perfectadel poder del agua. Qu fuerza puedeoponerse a las mareas? No es unacasualidad que el agua, con su ligerezay capacidad para sostener algo a flote,

sea el medio perfecto para proteger albeb dentro del vientre materno.El agua, adems, puede ser rela-

jante para la futura madre. Naomi yElisheva pasaban largos ratos en el

jacuzz i, donde la calidad, la liviandady el burbujeo del agua les ayudaba arelajarse y a sentirse seguras. Anne, sinembargo, prefera no utilizarlo. Unaleccin importante del Taichi es que

corriente, el ro la sortea rodendola ocubrindola. De igual modo, en Taichise hace frente a la agresin mediante larelajacin y la suavidad. Esto nos permitemantener una actitud receptiva hacia la

energa de un oponente, para poder ale-jarla de nuestro centro y neutra lizarla enel vaco. Estas ideas se pueden aplicar alproceso del parto. Tras el nacimiento desu hija, Naomi me explic del siguientemodo cmo haba usado la idea de wuwei: Puedes reaccionar al dolor comosi fuera algo dirigido en contra tuya queintenta hacerte dao. Esto te hace res-ponder con dureza y rigidez. Pero si te

relacionas con el dolor como si fuera unproceso positivo que te ayuda, no sien-tes necesidad de resistir y ests en posi-cin de tomar el control de esas fuer-tes contracciones musculares. Es como

aceptar la agresin de tu oponente yutilizarla en tu propio beneficio.La experiencia del parto que tenga

cada uno depende, en gran medida, delas decisiones que tomen los padres.Elisheva me dijo que cuando se diocuenta de que estaba a punto de dara luz, sencillamente cambi de acti-tud. Teniendo en cuenta que este ibaa ser su cuarto hijo y, seguramente, el

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Arieh Lev Breslow pract ica Taichichuan desde

hace ms de treinta aos. Ha enseado Taichi

y Chikung en Europa, Israel y Estados Unidos.

Es autor de libros sobre Taichichuan, Chikung

y meditacin. Ensea Taichi en Je rusaln.

[email protected]

www.taichiwalking.com

Anne investig la aplicacin de los principios delTaichi en sus partos

ltimo, estaba decidida a hacer todolo que estuviera en su mano para quefuera el mejor parto, y as fue. El Tai-chi nos ensea a utilizar la mente deacuerdo con el cuerpo. En trminos de

Taichi, la mente es el comandante y elcuerpo su ejrcito.Para utilizar el Taichi durante el alum-

bramiento deben ponerse en prcticalas ideas de suavidad y relajacin men-cionadas incorporndolas a la formainstintiva de responder al parto. El Taichiensea lo que el recin nacido sabe deforma natural. La resistencia a la fuerzaes la armadura que adoptamos paradefendernos contra un mundo hostil y,

a menudo, violento. No es fcil hacernuestra la sabidura de Lao Zi, segn lacual lo suave siempre supera a lo duro.Cuando nos pregunta: Puedes sercomo un recin nacido? La respuesta

es que s se puede ser ms suave, msflexible y ms resistente, pero requieretiempo, trabajo y constancia.

El empuje de manos es el ejerciciode Taichi en el que dos compaerosaprenden a empujar y ceder de maneraespontnea. Normalmente, cuando unapersona recibe un empujn, la reaccinms natural es la de oponer resistenciaa la fuerza. Anne lo expresaba de estamanera: Cuando a una persona la

empujan, su impulso es devolver lo quele han arrojado, pero no hacer nada,relajarse y dejarse llevar, supone tambinrealizar una accin. Necesitamos desa-rrollar mayor confianza en nosotros mis-

mos, en que no pasa nada porque nosempujen y que podemos ser vulnerablesy dejar de controlar. Para ella esta acti-tud desempea un papel muy importanteen los difciles momentos de un parto,de una transicin: Durante el parto, lamujer siente que debera ser ms activay que si no lo es, est haciendo algo mal.Yo creo que debe confiar en su cuerpo ypermitirle que se relaje por completo.

A medida que Anne profundiz en

su comprensin y prctica del Taichifue capaz de aplicar estas ideas a suspropios partos. La experiencia obtenidale dio mayor seguridad en s misma yle permiti tomar el control durante sutercer y cuarto embarazos.

La segunda parte de este trabajo expone losposibles usos de conceptos como el equi-librio, el enraizamiento y la espontaneidaddurante el parto.

Este artculo pertenece a la obra In the Gar-den of My Teachers, Essays and Writings on

Taijiquan: 1987-2007. Almond Blossom Press.Jerusaln, 2008.

Traduccin: ngeles Snchez CaballeroFotografas: Archivo del autorIlustracines: Teresa Rodrguez
http://www.chenretiro.com/


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ARMONA Y TCNICA

ENTREVISTA CON FAYE YIP

Teresa Rodrguez

Faye Yip proviene de una importante familia de artistas

marciales. Ha crecido absorbiendo la prctica de distintosestilos de Taiji. En esta entrevista desgrana algunos momentosde su infancia y explica las caractersticas principales del estiloSun de Taijiquan. Tambin seala los motivos por los que esimportante conocer en profundidad las tcnicas marciales sindescuidar el aspecto de cultivo de la salud.


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faye yiptai chi chuan n 18 verano 2009

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Da gusto ver moverse a Faye

Yip. Cuando ejecuta las for-

mas es muy armoniosa, pre-

cisa y limpia. Marca los acentos en

los movimientos con total seguridad

y los impregna de una fuerza decidi-da cuando corresponde. Conoce muy

bien lo que hace, para ella es algo na-

tural que lleva en la sangre y que ha

optado por trabajar y disfrutar des-

de pequea. Actualmente reparte su

tiempo entre su propio negocio de

importacin y las clases que impar-

te. Parece una mujer abierta, alegre

y disponible, y nos recibe con gran

atencin y amabilidad para contestar

a nuestras preguntas.

Para comenzar nos gustara que nos

hablase del estilo Sun, de las razones

por las que se cre y del impacto

que produjo su aparicin dentro del

mundo del Taichi.

Cuando lees el libro de Sun Lutang, escasi como si emprendieras un viaje dedescubrimiento del estilo Sun y tambinde su prctica, as que puedes entender

muy bien de dnde viene. Sun Lutang seinici en el Taiji ya en su madurez, y porentonces era un maestro reconocido deXingyiquan y Baguazhang. Obviamente,l introdujo en su estudio de la prcticatoda su experiencia anterior en las artesmarciales, y eso se refleja en el resultadofinal de su obra, el Taiji estilo Sun.

l investig los estilos Wu y Hao, yde ellos tom, entre otras cosas, la posi-cin alta. Se puede decir que hay dosplanteamientos o teoras en cuanto alas posiciones cuando realizamos for-

mas. Segn la primera, hay que prac-ticar con posturas abiertas y bajas, conuna estructura grande, lo que per-mite desarrollar fuerza y resistencia en lamusculatura de las piernas. La segundadefiende que debemos hacer la formaen una posicin natural. La postura delestilo Sun es muy prctica, podemos verque es ms alta, que los pasos son cor-tos pero giles, y los movimientos tienenuna finalidad tcnica, pero no slo desde

el punto de vista marcial.Creo que Sun Lutang fue la pri-

mera persona que puso un nfasismuy marcado en el aspecto de saludque tiene el Taiji. Podemos apreciaresto en sus escritos, y tiene que vercon el hecho de haber entrado encontacto con el Taiji a una edad avan-zada, siendo ya un hombre recono-cido en el mundo de las artes mar-ciales. Por eso creo que lo que ms

le interesaba del Taiji era desarrollarel aspecto de rejuvenecimiento desdeel interior utilizando la respiracin, lacoordinacin del cuerpo y de los sen-tidos, y las energas internas. Y pro-bablemente fue la primera personaque formul por escrito y en detalle elconcepto de artes marciales internas,

la idea de que el Xingyi, el Bagua y elTaiji tenan esas cosas en comn.

En el contexto tradicional, las artesmarciales eran eso, artes de combate, almargen de su valor como ejercicio til

para mantenerse en forma y fortalecerlos msculos, articulaciones y huesos.Pero no se consideraba que fuesen untipo de ejercicio especialmente ade-cuado para personas maduras o conproblemas de salud. En realidad, el estiloYang era entonces muy popular por susefectos beneficiosos para la salud, yestaba cubriendo las necesidades de lagente de la calle en este sentido.

Y cul fue la reaccin en el mundo delas artes marciales cuando se formul

esta capacidad de rejuvenecimiento y

de cultivo de la salud del Taiji?

Yo dira que tuvo un efecto considera-ble, porque Sun Lutang era un hombremuy respetado. Aunque haba millo-nes de personas que practicaban artesmarciales, muy pocas haban llegado adominar su esencia. La mayora seguabuscando, intentando llegar a ese pun-

to. Y Sun Lutang ofreca unos consejos,unas pautas muy valiosas sobre cmomejorar, cmo hacerse las preguntascorrectas para alcanzar ese objetivo.

La forma del estilo Sun es muy inte-resante, y creo que ltimamente se hapopularizado an ms porque a nivelfsico no es tan exigente como las de


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otros estilos de Taiji. Las posturas sonasequibles para personas que no tienenmuy buena forma fsica. A menudo meencuentro con nuevos alumnos que tie-nen problemas de rodillas o de reuma-

tismo, y que no estn en condicionesde aprender el estilo Chen, ni siquierael estilo Yang. En ellos las posicionesson demasiado abiertas y hay quemantenerlas durante mucho tiempo.Ambos tienen una esttica muy bonita,pero son muy exigentes para las rodi-llas. Por eso el estilo Sun es una buenaalternativa para personas que no estnen forma o que sufren problemas porno tener unas piernas y rodillas fuer-

tes, ya que existe una alternancia delpeso en las piernas que hace que no selas fuerce en exceso.

Otra caracterstica que ha contri-buido a su popularizacin es que su

forma no es muy larga ni complicada,por lo que resulta asequible inclusopara personas bastante mayores, dems de setenta aos, que son capacesde memorizar y practicar una secuen-cia fluida, rtmica y estimulante que nocarga las piernas. Y sin embargo esteestilo no se ha empezado a difundirampliamente hasta hace muy pocosaos. Recuerdo que cuando me vinea vivir a Inglaterra a principios de los

noventa, era muy raro ver exhibiciones deestilo Sun. Creo que fue en 1991 cuandomi padre empez a ensearlo en Europa.

Vino usted a Europa a raz de las

visitas de su padre?Yo fui a completar mis estudios univer-sitarios a Inglaterra. Haba terminadola carrera pero quera hacer estudiosde postgrado y mejorar mi ingls. Yms o menos en la misma poca fuecuando mi padre empez a dar semina-rios y cursos en Europa. Le acompaen los primeros cursos, en 1988-89, yen 1990 me traslad a Inglaterra paraseguir estudiando.

Segn nos ha explicado, el Taiji estilo

Sun se suele practicar a un ritmo ms

rpido de lo que se ve habitualmente.

En principio eso debera ser otra ventaja

para las personas que no tienen unas

piernas muy fuertes, porque al pasar deuna posicin a otra con mayor rapidez

las piernas se cargan menos...

Bueno, el estilo Sun tiene dos caracte-rsticas fundamentales. Una es el traba-

jo de pasos , lo que se l lama el mediopaso. Cada vez que avanza el pieadelantado, el atrasado lo sigue. Igual-mente, al retroceder con el pie atrasa-do, el adelantado tambin retrocedemedio paso. Esto se traduce en que


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el peso est cambiando constantemen-te de pierna. As se crea un ritmo muycaracterstico: paso, medio paso; paso,medio paso. Es lo que se llama en chinopaso ligero, huo bu.Se suele llamarhuo bu Taiji,es como un apodo que sele da, porque es una de sus cualidadesprincipales, que es gil y ligero.

La segunda cualidad ms caracte-rstica del estilo Sun es el movimientode las manos. Cada vez que se conec-tan dos posturas se hace con este movi-miento de apertura y cierre, es decir kaihe. Por eso otro de los nombres que seda al estilo Sun es kai heTaiji. En Chinaes bastante habitual esto de poner

sobrenombres a un estilo, porque esuna forma de recordar y tener presentessus caractersticas fundamentales.

Aparte de esto, en la coordinacin, laestructura y la filosofa, el estilo Sun siguelos mismos principios que se expresan enlos famosos diez puntos esenciales parael Taiji que formul Yang Chengfu. Eneso no hay diferencia: la energa sube ala coronilla, hombros bajos, pecho hun-dido, espalda recta, caderas relajadas,

lo sustancial y lo insustancial, todosesos principios son los mismos.

Esa agilidad en los pasos, tiene

tambin una finalidad marcial?

S, es muy lgico plantear esa cuestin,ya que el estilo Sun recibe la influenciade otras artes marciales, como el Xingyi

y el Bagua, y es muy probable que estadistribucin del peso, que es diferentea la de otros estilo s de Taiji, proceda deotras disciplinas marciales. Desde lue-go se ve esa influencia en algunas pos-

turas que recuerdan mucho al Xingyi,a la postura Santi,por ejemplo. En es-tas posturas, aunque quiz no sean tanslidas como las posiciones bajasy abiertas, se puede avanzar y retro-ceder con mucha rapidez, por lo quehay una mayor agilidad en los movi-mientos. De hecho en l os combates decontacto se suelen ver ms posicionesaltas, con una distribucin del peso de70-30, o incluso 60-40.

De todos modos, yo creo que enese aspecto el trabajo de formas delos diferentes estilos sirve para prac-ticar el enraizamiento, pero no signi-fica que necesariamente se empleendespus esas posturas bajas y abiertasen un combate de contacto. Si puedestrabajar en posiciones bajas y altas, enun combate tienes una mayor ventaja,mientras que si slo trabajas posicionesaltas y no tienes la capacidad de bajar,

te puedes ver en apuros en determina-das situaciones, es una debilidad. Poreso, en la prctica de formas se puedetrabajar a diferentes alturas.

Ahora viene la pregunta inevitable...

Siendo hija de una personalidad

como Li Deyin, cmo fue su infancia?

En el estilo Sunla conexin entredos posturas serealiza con unmovimiento de

apertura y cierre.Las posiciones

de las piernasson altas y

permiten avanzary retroceder conmucha rapidez.

faye yip


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sensibilidad y la inteligencia. A

usted le ensearon igual?

S, supongo que esa es la tradicin fami-liar. (re) Y creo que tiene bastante senti-do. Cuando eres pequea tienes mucha

flexibilidad, y el gongfu de Shaolin tepone en muy buena forma, y ademses muy bonito, muy divertido, y puedespresumir. (re) Recuerdo que cuando ibaal colegio los nios me gastaban bromasy se burlaban un poco de m porqueaprenda Wushu y Shaolin, se ponan ahacer gestos como imitando las pelculasde artes marciales. Y haba un nio quequera como ponerme a prueba, ver quera capaz de hacer. No recuerdo muy

bien cmo fue, pero yo sala por la puer-ta y l intent hacer algo, no de verdad,sino como un amago de ataque o algoas, en plan tonto. Pero aquella vez sepas un poco, fue demasiado lejos, y nos, instintivamente pens, vale, te voya ensear lo que s hacer. Y entonceslanc una patada, sin tocarle, claro, y lepuse el pie junto a la cabeza. Recuerdoque se qued helado, paralizado, perolo mejor es que a m me pas lo mismo,

me qued igual, bloqueada, sin saberqu hacer. Me sent mal, tena la sen-sacin de que no deba haberlo hecho,porque normalmente no haca caso aaquel tipo de bromas. El caso es que medi media vuelta y me fui muy cortada,sin decir nada, pero bueno, aquel niono se me volvi a acercar. (re)

Empez a practicar muy pequea,

qu recuerdos tiene...?

Bueno, igual que otros muchos nios,yo me cri oyendo historias de grandeshazaas, de hroes de las artes mar-ciales que volaban, como Spiderman...(re) Y si aprendes artes marciales cuan-do eres pequea es muy divertido, esgenial... No es que yo tuviera un intersespecial en estudiarlas, pero s que leacomics e historias de artes marciales yme gustaba poder aprender esas cosasde verdad, era una suerte poder vivirl asen la realidad y no slo en la fantasa.Para m aquello no era un sueo, yorealmente viva rodeada de artistas mar-

ciales, y en el momento en que muchosnios se imaginaban lo increble que se-ra poder estudiar esas cosas, yo tena laoportunidad de hacerlo. Recuerdo quecuando era pequea me senta muy or-gullosa de poder decir, veis, yo puedohacerlo de verdad. Cuando tena seiso siete aos mi padre ya se dedicabaa la enseanza, y empez a mostrarmealgo de gongfu de Shaolin. Era muydivertido aprenderlo, tengo recuerdos

muy felices de aquella poca.

Cuando entrevistamos a su padre nos

contaba que su abuelo le ense de

pequeo Shaolin para la flexibilidad,

en la adolescencia Xingyi para que

adquiriera potencia y rapidez, y

por ltimo Taiji para desarrollar la

faye yip


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A veces les ocurre a los profesores

varones que alguien quiere poner

a prueba sus habilidades marciales.

Le ha ocurrido a usted algo parecido

como profesora de Taiji?

No, la verdad es que a m no me haocurrido. Slo de pequea o de jovenen el colegio, pero nunca era nada se-rio. Y bueno, toco madera, espero queno me ocurra tampoco en el futuro.No, en general la gente es muy amabley educada y nunca se me ha acercadonadie de una forma agresiva o compe-titiva. Pero en Inglaterra hay un buennmero de profesores varones que tie-nen una orientacin marcial bastante

marcada, que participan en competi-ciones o que forman a alumnos quecompiten. En esos casos es ms fcilque alguien quiera desafiarte o probartus habilidades, y bueno, si esa es laorientacin que has elegido, de algunaforma es lo que buscas, y no deberasorprenderte o molestarte.

Quiz las mujeres que ensea-mos Taiji presentamos una imagen unpoco ms pacfica, aunque tampoco

se puede generalizar, pero creo quepodemos ensear de una forma unpoco ms equilibrada, para potenciarla salud y la relajacin, aunque tam-bin expliquemos e incorporemos lastcnicas a la prctica. Yo pienso que esmuy importante comprenderlas y sercapaz de demostrarlas y explicarlas.

Aunque evidentemente notodo el mundo quiere entre-nar las tcnicas utilizndo-las de una forma real paraempujar, para hacer proyec-ciones, etc. Por eso piensoque es importante enten-derlas, pero no creo que seaesencial practicarlas cons-tantemente. Sin duda paraalgunas personas el obje-tivo principal es dominar lastcnicas, utilizarlas y hacerque funcionen. En cualquiercaso es evidente que practi-car empuje de manos y tra-

bajar tcnicas con un com-paero te permite dar unpaso ms, llegar ms lejos yprofundizar en el Taiji.

Pero insisto, s estoy convencida deque las tcnicas se deben comprendercon claridad, porque esa comprensinhace que tu trabajo de formas seamucho mejor, ms completo y pro-fundo, lo que a su vez hace que la cir-culacin de energa sea ms fluida y

ms potente y que los beneficios paratu salud sean mayores. Yo soy flexibleen cuanto a que mis alumnos practi-quen empuje de manos o trabajen lastcnicas por parejas. Creo que eso noes imprescindible para conseguir gran-des beneficios de la prctica del Taiji.Pienso que a veces no es posible para

todo el mundo practicar las ocho fuer-zas, empujar, bloquear, desviar, etc. Sipuedes hacerlo y si te interesa, si quie-res invertir tiempo en dominar esteaspecto, perfecto, pero eso lo dejo a laeleccin de cada alumno, siempre quecomprenda la mecnica de cada tcnica

y aprenda a integrarla en la forma.Esto s es importante, porque incluso

aunque no te interese el aspecto mar-cial, si no comprendes la tcnica de cadamovimiento, si slo imitas lo que ves, lacoordinacin y la alineacin del cuerpopueden ser errneas, puede que la caderano est donde tiene que estar, o que los

hombros no estn bien, o que se bloqueealguna articulacin, y eso puede acabarprovocando alguna lesin. Estoy conven-cida de que la claridad en las tcnicas esesencial, y que es lo que permite poneren prctica los principios del Taiji.

Adems de las formas, trabajaalgn tipo de ejercicios de Qigong,

o de respiracin?

S, normalmente trabajamos una ver-sin del Baduanjin, un poco diferentede la de la Asociacin de Qigong deSalud, porque es una de las series msantiguas de Qigong que se conocen.

faye yip


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Y durante la forma pr

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