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Page 1: SUPLEMENTO ESPECIAL 1 - Ingeniera Karla Elisabeth Dávila · Leufrido Yero Valdés (IIF) COLABORADORES Dr. José Espinosa, (IDO) MSc. Ana América Socarrás Rivero (IES) MSc. Vilma

11111SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

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22222 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

CAMBIO CLIMÁTICO. IMPACTOS,VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN(CONTINUACIÓN)

Impactos, vulnerabilidad y adaptaciónal cambio climático por sectoresy regiones geográficas

Las fuertes evidencias existentes de que el aumento delas concentraciones de gases de efecto invernadero estáincrementando la temperatura del planeta y ocasionan-do cambios en el clima, imponen la necesidad de cono-cer cuáles serán las consecuencias del cambio climáticoinequívoco a partir del conocimiento de los impactos, lavulnerabilidad y la adaptación, tanto en sectores comoen regiones geográficas. Al respecto el IPCC (2007b)afirma que «Evidencias observadas en todos los conti-nentes y la mayoría de los océanos muestran que elcambio climático, en particular el aumento de la tempe-ratura, afecta a muchos sistemas naturales», entendien-

do como cambio climático toda variación del clima a lolargo del tiempo, por efecto de la variabilidad naturaldel clima o como resultado de las actividades huma-nas (que difiere en parte del concepto utilizado en laConvención, el cual se refiere sólo al cambio debido alas actividades humanas).

El glosario de términos del IPCC (IPCC, 2007d) ofre-ce el significado de los términos utilizados en el títulode esta sección que comúnmente se utilizan en el ha-blar cotidiano o en otras disciplinas técnicas con signi-ficados no exactamente iguales. En los párrafos siguien-tes se detallan estos significados.

Adaptación: Es el ajuste de los sistemas naturaleso humanos en respuesta a estímulos climáticos actua-les o esperados, o a sus efectos, que atenúa los efec-tos perjudiciales o aprovecha sus efectos beneficiosos.Este concepto se relaciona con el de capacidad deadaptación, entendida como la capacidad de un siste-ma para ajustarse al cambio climático (incluida la varia-bilidad climática y los cambios extremos) con el propó-sito de atenuar los daños potenciales, beneficiarse de

las oportunidades o afrontar las consecuencias. Sepueden distinguir varios tipos de adaptación, entre ellas:

Adaptación preventiva o anticipatorio: Es la que ocurreantes de que se observen efectos del cambio climático,también se le llama adaptación proactivactiva.

Adaptación autónoma: La que no constituye unarespuesta consciente a estímulos climáticos, sino quees desencadenada por cambios ecológicos de los sis-temas naturales o por alteraciones del mercado, o delbienestar de los sistemas humanos, también denomi-nada adaptación espontánea.

Adaptación planificada: Es la resultante de una de-cisión expresa en un marco de políticas, basada en elreconocimiento de que las condiciones han cambiadoo están próximas a cambiar y es necesario adoptarmedidas para retornar a un estado deseado, mantener-lo o alcanzarlo.

Impacto climático: Son las consecuencias del cam-bio climático en sistemas humanos y naturales. Segúnla medida de la adaptación, se pueden distinguir im-pactos potenciales e impactos residuales. Los impac-tos potenciales son todos los que pueden suceder dadoun cambio proyectado en el clima, sin tener en cuentalas medidas de adaptación, y los impactos residualesson los que pueden ocurrir después de la adaptación.

Vulnerabilidad: Es el nivel al que un sistema es sus-ceptible, o no es capaz de soportar, los efectos adver-sos del cambio climático, incluidos la variabilidadclimática y los fenómenos extremos. La vulnerabilidadestá en función del carácter, magnitud y velocidad de lavariación climática al que se encuentra expuesto un sis-tema, su sensibilidad, y capacidad de adaptación.

Los sectores que se considerarán continuación son:recursos hídricos, zonas costeras, biodiversidad mari-na, biodiversidad terrestre, silvicultura, agricultura,asentamientos humanos y salud humana.

Recursos hídricos

El agua es un recurso finito y renovable, que se distri-buye irregularmente en el espacio y el tiempo, por logeneral, de manera no concordante con las necesida-des: Debido a ello, y a los requerimientos del desarrollohumano, este es un recurso sometido a grandes pre-siones, sobre todo derivadas de la explotación hidráuli-ca, necesaria para satisfacer demandas crecientes entodos los sectores socioeconómicos y medioam-bientales.

En una conferencia internacional auspiciada porUNESCO en el año 1998 bajo el lema Los recursoshídricos mundiales al inicio del siglo 21: El agua, ¿cri-sis que se avecina?, se analizó de forma integral laproblemática del agua a escala global y regional. Laevaluación hecha en esta reunión del estado del recur-so agua en el mundo, puede generalizarse del modosiguiente: algunas partes del planeta experimentan unacreciente escasez de agua que se agrava, cuando enmuchos lugares la demanda de servicios hídricos seincrementa superando la disponibilidad de agua queexiste; mientras que, el crecimiento de la población yel empobrecimiento del medioambiente en su relacióncon el agua, pueden dificultar las perspectivas futurasdel desarrollo económico y social sostenido. Tal es lasituación que, en los últimos 25 años del pasado siglo,la disponibilidad anual de agua percápita en el planetadisminuyó aproximadamente un tercio.

Por otra parte, al nivel mundial, «los recursos de aguadulce se ven reducidos por la contaminación. Unos 2millones de toneladas de desechos son arrojados diaria-mente en aguas receptoras y se estima que la produc-ción global de aguas residuales es de aproximadamente1 500 km3 y que la carga mundial de contaminación pue-de ascender actualmente a 12 000 km3. Como siempre,las poblaciones más pobres resultan las más afectadas,con un 50 % de la población de los países en desarrolloexpuesta a fuentes de agua contaminadas» (ProgramaMundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, 2003).Por tanto, la condición de recurso renovable que tiene

GRUPO DE EDICIÓNEDITORIAL ACADEMIA

Edición: Lic. Noelia Garrido RodríguezDiseño y tratamiento de imágenes: Marlene Sardiña PradoCorrección editorial: Caridad Ferrales AvínISBN: 978-959-270-129-82008, «Año 50 de la Revolución»

COORDINADOR PRINCIPALDr. Luis Raúl Paz Castro (Instituto de Meteorología, INSMET)COORDINADORESDr. Carlos Manuel López Cabrera (INSMET)Dr. Ramón Pérez Suárez ( INSMET)COORDINADORA DEL TABLOIDELic. Miriam Ester Limia Martínez ( INSMET)AUTORES DE LA PARTE 2Dr. Luis Raúl Paz Castro (INSMET)Lic. Miriam Ester Limia Martínez (INSMET)Dr. Eduardo O. Planos Gutiérrez (INSMET)Dr. Jorge Mario García Fernández (INSMET)MSc. Miguel Izquierdo Álvarez, Instituto de Oceanología (IDO)MSc. Marcelino Hernández González (IDO)Dra. Beatriz Martínez Daranas (IDO)Dr. Rodolfo Claro Madruga (IDO)Lic. Avelino Suárez, Instituto de Ecología y Sistemática (IES)Dr. Antonio López Almiral, Museo Nacional de Historia NaturalDra. Nancy Ricardo Nápoles (IES)MSc. Hermen Ferrás Álvarez (IES)Lic. Leda Menéndez Carrera (IES)MSc. José Guzmán Menéndez (IES)Dr. Francisco Cejas Rodríguez (IES)Dra. Lourdes Rodríguez Schetino (IES)MSc. Vilma Rivalta González (IES)Dr. Pedro Blanco Rodríguez (IES)Dra. Daysi Vilamajó Alberti (IES)Dra. Alicia Mercadet Portillo, Instituto Investigaciones Forestales (IIF)Dr. Arnaldo Álvarez Brito (IIF)MSc. Orlidia Hechavarría Kindelán (IIF)MSc. Osiris Ortiz Álvarez (IIF)Ing. Ivonne Diago Urfé, Dirección Forestal (MINAGRI)Lic. Roger E. Rivero Vega, Centro Meteorológico Provincial de Camagüey(INSMET)Dr. Oscar Solano Ojeda (INSMET)MSc. Ramsés Vázquez Montenegro (INSMET)Ing. Eduardo Pérez Valdés (INSMET)Dra. Guadalupe Ramos, Instituto Nacional de Investigaciones de laSanidad Vegetal (INISAV)Dr. Mario Herrera Soler, Instituto Superior de Ciencias y TecnologíasAplicadas (ISCTA)MSc. Carlos M. Rodríguez Otero (IPF)Lic. Ada Luisa Pérez Hernández (IPF)Dr. Paulo Lázaro Ortiz Bultó (INSMET)Dr. Antonio E. Pérez Rodríguez, Instituto de Medicina Tropical «PedroKourí» (IPK)

Lic. Alina Rivero Valencia (INSMET)MSc. Alina Pérez Carreras, Unidad de Vigilancia y Lucha Antivectorial,(MINSAP)MSc. Juan Ramón Cangas, Unidad de Vigilancia y Lucha Antivectorial,(MINSAP)MSc. Antonio Vladimir Guevara Velazco (INSMET)Dr. Luis B. Lecha Estela, Centro de Estudios y servicios Ambientalesde Villa Clara (CESAM)Dr. Juan Llanes Regueiro, Universidad de La Habana (UH)Lic. Julio Torres Martínez, Observatorio Cubano de Ciencia y TecnologíaMSc. Yenilei Allegue Losada (UH)Dr. Miguel Limia David, Consejo de Ciencias SocialesMSc. Pablo Bayón Martínez, Instituto de FilosofíaDr. Ramón Pichs Madruga, Centro de Investigaciones de la EconomíaMundialCOAUTORESMSc. Andrés Hernández Riquene (IIF)MSc. José Luís Rodríguez Sosa Universidad de GranmaIng. Arlety Ajete Hernández (IIF)Ing. Elsa Cordero Miranda (IIF)Ing. Leufrido Yero Valdés (IIF)COLABORADORESDr. José Espinosa, (IDO)MSc. Ana América Socarrás Rivero (IES)MSc. Vilma Rivalta González (IES)MSc. Ada Chamizo Lara (IES)Ing. Giraldo Fagundo, Empresa Forestal Integral «Victoria de Girón»Ing. Humberto Hernández, Empresa Forestal Integral «Mayabeque»Ing. Onelio Rodríguez, Empresa Forestal Integral MayabequeIng. Pedro Rodríguez Cuevas, Empresa Forestal Integral BaracoaArq. Emigdia Bermúdez Mulet (IPF)Lic. Armando Muñiz González (IPF)Arq. Concepción Álvarez Gancedo (Agenda 21 Local, UN Hábitat Cuba)

Í N D I C EParte 2CAMBIO CLIMÁTICO. IMPACTOS, VULNERABILIDAD Y ADAPTACIÓN.(CONTINUACIÓN) / 2

Impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático por sectores y regionesgeográficas / 2Mitigación del cambio climático / 11Adaptación y mitigación. Retos y oportunidades / 12Dimensión humana del cambio climático / 12Respuesta internacional al cambio climático / 14

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33333SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALel agua, y su cuantía limitada, son seriamente afecta-das porque su disponibilidad se agota y su calidad sedeteriora debido a la sobreexplotación y la contamina-ción creciente.

La situación mundial del agua continúa evoluciona-do de forma negativa, y se prevé que en el futuro seaaun más grave, sobre todo si los problemas antes des-critos se analizan considerando con profundidad el im-pacto del cambio climático. Un escenario de disponibi-lidad de agua estimado para el año 2025 (Fig. 23),basado fundamentalmente en las proyecciones del cre-cimiento de la población y de la demanda multisectorial,revela en síntesis lo siguiente: continuaráincrementándose la demanda de agua para todos losconsumos; el recurso hídrico será cada año más cos-toso; la extracción total de agua en el mundo aumenta-rá hasta 12,2 % y el uso del agua se incrementará en-tre 15 y 35 % en los países desarrollados y de 200 a300 % en los llamados países en vías de desarrollo(Fernández-Jáuregui, 2000). Estos datos demuestranque la escasez de agua es una de las actuales y futu-ras vulnerabilidades fundamentales del planeta. Peroesta evaluación de la situación futura del agua no con-sidera los conocimientos que hoy existen sobre el im-pacto del cambio climático.

Fig. 23. Escenario de disponibilidad de agua estimado para el año 2025 (Fuente:UNESCO, Shiklomanov, 1998).

Si se analizan las perspectivas del agua a la luz delas tendencias que hoy se observan en el comporta-miento de las variables climáticas y el clima más pro-bable descrito para el futuro, el incremento del estréshídrico detallado para el año 2025 podría ser muchomás intenso aún. Por ejemplo, en una valoración de lasituación de agua en el mundo, basada exclusivamenteen la relación entre la disponibilidad natural de recursoy la población, sin considerar la infraestructura hidráuli-ca y la eficiencia en el uso del agua (Shiklomanov,UNESCO, 1998), se manifiesta que en la Región delCaribe sería baja (2100 a 5000 m3 percápita anuales) lacantidad de agua que aún podría ser aprovechable parael desarrollo en el año 2025 (agua que no se utiliza enel presente y que puede ser hidráulicamente asimila-ble). Sin embargo, incluyendo en la evaluación antespresentada los escenarios climáticos e hidrológicos fu-turos más probables para esa época en dicha Región,la existencia de agua para nuevos usos califica comomuy baja (1100 a 2100 m3 percápita anuales), lo quedesde el punto de vista cuantitativo sitúa la disponi-bilidad regional percápita de agua muy cercano al límitede la pobreza hídrica (menos de 1000 m3 anualespercápita); en este sentido hay que resaltar que valora-ciones recientes indican que ya la mayoría de los paí-ses del Caribe viven en condiciones de pobreza hídrica(PNUD, 2008).

El IPCC en su cuarto informe identifica un conjuntode impactos importantes del cambio climático en lossistemas de agua dulce y su gestión al nivel global,entre los cuales resaltan los siguientes: más de un sextode la población mundial será afectada por la disminu-ción del volumen de agua almacenada en los glaciaresy bancos de nieve; el aumento del nivel del marincrementará las zonas de salinización de aguas sub-

terráneas y de los estuarios, lo que provocará una dis-minución de disponibilidad de agua dulce; aumentará elriesgo de inundaciones y sequías en muchas zonas, loque afectará seriamente 20 % de la población mundial;el aumento de la temperatura del agua y la intensidadde la precipitación probablemente agravarán algunasformas de contaminación de las aguas, lo que influiráen ecosistemas, salud humana, fiabilidad de los siste-mas hídricos y los costes operativos para su empleo; elfuncionamiento de las infraestructuras hidráulicas exis-tentes será afectado, así como las prácticas de gestiónhídrica; y los efectos adversos del clima en los siste-mas de agua dulce agravan los impactos de otros fac-tores de estrés, como el crecimiento demográfico, loscambios en las actividades económicas, el cambio enel uso de los terrenos y la urbanización. El IPCC re-flexiona que los efectos negativos del cambio climáticoen los sistemas de agua dulce superan a los positivosy que en todas las regiones del mundo se muestra unimpacto negativo neto general debido al cambioclimático.

¿Cuál es la situación que se prevé para la Regióndel Caribe? Los impactos esperados en las islas delCaribe son considerables: en el año 2002 la disponibili-dad percápita de agua era estimada en 2 532 m3 y en el

año 2006 esta disponibilidad se redujoen la mayoría de los países a menosde 1000 m3 (condición de escasez deagua). Pero los escenarios del futuroindican que en esta región se produciráuna condición de gran estrés hídrico,como consecuencia de la reducción dela precipitación anual; el incremento dela frecuencia, duración e intensidad dela sequía y de la severa contaminacióndel agua subterránea por la intrusiónsalina, provocada por el incremento delnivel del mar (PNUD, 2008). Un elemen-to de particular relevancia en el Caribees la contaminación del agua subterrá-nea por intrusión marina, algunos da-tos revelan que el avance de la intru-

sión salina en los últimos 40 años ha oscilado entre 0,3y 3 km tierra adentro, desde entonces por esta vía dis-minuye la disponibilidad y la calidad del agua.

En lo que a Cuba respecta, en las condicionesclimáticas actuales existen limitados recursos renova-bles de agua (alrededor de 24,0 km³ de recursos hídricosson aprovechables cada año), con carencias relativasen determinadas zonas más vulnerables, no obstanteel importante desarrollo hidráulico del país que ha he-cho disponible hidráulicamente 57 % de sus recursosaprovechables. Con independencia de la necesaria adap-tación al cambio climático, existen un conjunto de ac-ciones importantes que pueden ponerse en práctica paraelevar la disponibilidad relativa de agua, las cuales se-rán tratadas más adelante, cuando se analicen lasmedidas de enfrentamiento al impacto del clima del fu-turo. Un elemento adicional que provoca en el país ladisminución de la disponibilidad de agua, es el deterio-ro de la calidad original de este recurso por la actividadantrópica (descarga de residuales sobre todo orgáni-cos biodegradables y concentración de la explotaciónde las aguas subterráneas, que contribuye a la intensi-ficación de la intrusión salina).

¿Cómo compensar la variabilidad natural y cómoadaptarse y superar los problemas derivados de unadisponibilidad reducida de agua como consecuencia delos impactos humanos, el desarrollo general y el cam-bio climático?

Las opciones son varias, para ello es necesarioimplementar estrategias de prevención y tecnologías,ambientalmente sostenibles, capaces de aumentar loslimitados recursos hídricos naturales existentes, reducirla demanda y mejorar la eficiencia en la explotación, dis-tribución y uso del agua, sobre todo a través de un ma-nejo integrado. De manera tradicional se ha optado por

la construcción de obras hidráulicas de almacenamientoy trasvases de aguas superficiales, así como la extrac-ción del agua subterránea; con lo cual se logra redistribuirespacial y temporalmente este recurso, según ciertasnecesidades. Estas prácticas deben formar parte de lasestrategias de adaptación al cambio climático. Tambiénhay que prestar más atención a formas innovadoras enel uso de las fuentes de agua naturales y a las nuevastecnologías, como por ejemplo, la reutilización o ladesalinización del agua, la recarga artificial del agua sub-terránea y la captación de agua de lluvia en el propiolugar donde ocurren las precipitaciones.

En el caso de Cuba, teniendo en cuenta el elevadoíndice de intervención que existe en los recursos hídricosaprovechables, necesario para satisfacer las demandasdel desarrollo sostenible y la disminución de la vulnera-bilidad del país como estado insular, entre las medidaspara adaptarse al cambio climático, se identifican lassiguientes: aumentar la eficiencia en el uso del aguapara riego (60 % del consumo total anual del agua) y enel abastecimiento de la población e industrias; dismi-nuir las pérdidas de agua en las redes y conductorasde acueductos, canales y equivalentes (sistemas deriego) y su rehabilitación; introducir tecnologías apro-piadas para incrementar la eficiencia del uso del recur-so agua en la economía, la sociedad y protección delmedio ambiente; elevar la eficiencia en el mantenimien-to de la importante infraestructura hidráulica creada, asícomo en la administración del agua para todos los usos;reducir paulatinamente la carga contaminante que sedispone en los cuerpos receptores superficiales y sub-terráneos, mediante la construcción de sistemas de tra-tamiento; elevar el reuso de las aguas residuales trata-das, con lo que se incrementa de manera relativa ladisponibilidad de agua para usos que requieren de ma-yor calidad; continuar profundizando en la aplicacióndel enfoque de ecosistema a la gestión integral del re-curso agua; promover la introducción de tecnologíasapropiadas, tales como la cosecha directa de agua delluvia para satisfacer demandas locales del recurso; y,fortalecer la educación ambiental para el uso sosteni-ble del agua. Estas medidas son necesarias aun sin lasituación climática que enfrenta el mundo.

El cambio climático exacerba la variabilidad espa-cial y temporal de los recursos hídricos e intensi-fica la urgente necesidad de una gestión respon-sable de los mismos. Dada la cantidad finita deagua dulce, el actual enfoque del desarrollo quepropugna dejar las cosas tal y como están no puedesino limitar los recursos hídricos utilizables comoresultado de la contaminación física y químicacontinua y generalizada por parte de prácticamen-te todos los sectores. Una recopilación inadecua-da de datos, la escasa fiabilidad de los datos exis-tentes y nuestra limitada comprensión delfuncionamiento de los sistemas hidrológicos su-ponen un grave impedimento para una buena pla-nificación y gestión. Hay que entender mejor loscomplejos sistemas medioambientales y los im-pactos de las actividades humanas si queremosque la sociedad se anticipe, mitigue y se adapte alos cambios medioambientales y a las circuns-tancias cambiantes (Programa Mundial de Evalua-ción de los Recursos Hídricos, 2007).

Zonas costeras

La Zona Costera constituye una de las regiones demayor importancia en el contexto natural y socioeco-nómico de nuestro planeta, y resulta un área muy sen-sible al cambio climático y a la acción del ser humano.

A escala global y desde el punto de vista natural, lazona costera, que comprende las llanuras costeras ylas aguas someras de la plataforma, ocupa sólo 18 %de la superficie terrestre; sin embargo, es responsablede la cuarta parte de la producción primaria1 global yestá constituida por los ecosistemas taxonómicamente

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44444 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALmás ricos del planeta. Los bosques de mangle son 20veces más productivos que el océano abierto como pro-medio. Los estuarios, los humedales y los arrecifes sonde 5 a 15 veces más productivos y los mares de plata-forma y las zonas de surgencia de 2 a 5 veces másproductivos. El mar costero representa sólo 8 % de lasuperficie oceánica y menos de 0,5 % de su volumentotal. No obstante, aporta 14 % de la producciónoceánica2 global, más de 50 % de la desnitrificaciónglobal, 80 % de la deposición global de materia orgáni-ca, 90 % de la mineralización sedimentaria, es tributa-rio de 75 a 90 % de la descarga de los ríos y de loselementos contaminantes asociados a ella y cerca de50 % de la deposición global de carbonatos (IGBP, 1992;IGBP, 1993).

Con respecto a la actividad antrópica, en la zonacostera existen las mayores densidades de poblaciónmundial, así como las tasas de crecimiento de la po-blación más altas, ya que soporta 60 % de la poblaciónmundial y dos terceras partes de las ciudades con másde 1,6 millones de habitantes. De los más de 180 paí-ses con poblaciones en zonas costeras de baja altitud,130 de ellos (alrededor de 70 %), tienen sus mayoresconglomerados urbanos en esas áreas. Además, lasciudades más grandes del mundo, las que cuentan conmás de 5 millones de habitantes, tienen en promedioun quinto de su población y un sexto de su territorio enzonas costeras. Las ciudades costeras crecen en pro-medio 20 % más rápido que las otras y tienen entre 10y 15 % mayor densidad, de las 20 grandes ciudadesdel mundo, 15 se encuentran en el litoral (IPS, 2008).

La mayor parte del turismo internacional es coste-ro. De la contaminación procedente de tierra firme, in-cluida las aguas albañales, los nutrientes y materiastóxicas, 90 % permanecen en el mar costero. Al nivelcontinental, las tasas de flujo de sedimentos se hanreducido considerablemente debido a la construcciónde diques y a esquemas de irrigación a gran escala.Los flujos de nutrientes disueltos, de origen antropo-génico desde la tierra hacia el mar costero, son en laactualidad igual y en algunas áreas mayores que losflujos de origen natural. En estas condiciones provee90 % de la captura de especies comerciales de peces(IGBP, 1992; IGBP, 1993).

En la zona costera se encuentran los ecosistemasy biotopos más productivos y diversos del planeta. Enella se encuentran extensas áreas de complejos y es-pecializados ecosistemas como los manglares, arreci-fes de coral, pastos marinos y sistemas de dunas enlas playas. La amplia diversidad de ecosistemas reflejala naturaleza dinámica de la zona costera y la gran va-riabilidad de los tipos geomorfológicos como los deltas,los estuarios, las lagunas costeras, litorales rocosos yacantilados, etcétera.

Según dicta el Decreto Ley 212 «Gestión de la ZonaCostera» de la legislación cubana, la zona costera sedefine como «la franja marítimo-terrestre de ancho va-riable, donde se produce la interacción de la tierra, elmar y la atmósfera, mediante procesos naturales. En lamisma se desarrollan formas exclusivas de ecosistemasfrágiles y se manifiestan relaciones particulares econó-micas, sociales y culturales».

Cualquier variación en los medios «tierra, mar, at-mósfera» tendrá por fuerza un efecto sobre la zona cos-tera, pues esta es constantemente modelada por lacombinación de la dinámica de esos tres medios. Elcambio climático produce variaciones en los tres me-dios, por tanto, afecta la zona costera.

La génesis del cambio climático está en la atmósfe-ra. Como resultado de ello la dinámica de la atmósferacambia y por consiguiente las temperaturas, las preci-pitaciones y los vientos. Estos factores tienen inciden-cia directa sobre agentes modeladores de la zona cos-tera tales como, las tormentas, el nivel medio del mar ylos caudales de los ríos.

Para la zona costera los efectos potenciales másnotables del cambio climático serán el ascenso del ni-vel del mar, alteraciones en los patrones de las corrien-

tes costeras y modificaciones del campo de olas, enparticular variaciones en el número, duración, energía ydirección del oleaje.

Los sistemas costeros son económica y ecológi-camente importantes y se espera que su respuesta alos cambios del clima y del nivel del mar varíe amplia-mente. Los cambios en esos ecosistemas tendríanimportantes efectos negativos para el turismo. Muchaszonas costeras experimentarán aumento de niveles deinundación, erosión acelerada, pérdida de humedales yde manglares, e intrusión de agua del mar en las fuen-tes de agua dulce. La amplitud y gravedad de los im-pactos de tormentas, incluidas las inundaciones portemporales y la erosión de las costas aumentarán comoresultado del cambio climático, incluida la elevación delnivel del mar. Las costas de altas latitudes experimen-tarán nuevos impactos relacionados con una mayorenergía de las olas y un deterioro del permafrost 3.

Los impactos en ecosistemas costeros muy diver-sos y productivos, tales como los arrecifes de coral, losatolones y las islas coralíferas, los pantanos de aguasalada y bosques de manglares dependerán del ritmode aumento del nivel del mar en relación con los ritmosde crecimiento y suministro de sedimentos, espacio yobstáculos para la migración horizontal, cambios delentorno clima-océanos tales como temperaturas de lasuperficie del mar, frecuencia de ocurrencia de tempo-rales, y presiones procedentes de actividades huma-nas en las zonas costeras.

En las evaluaciones de estrategias de adaptaciónde zonas costeras se ha desplazado el énfasis, aleján-dose de estructuras de protección fuerte de la línea decosta (malecones, diques, espigones) hacia medidasde protección blandas (alimentación artificial de playa),relocalización y demolición de inmuebles y resiliencia4

mejorada de los sistemas biofísicos y socioeconómicosen las regiones costeras. Las opciones de adaptaciónpara gestión costera y marina son más eficaces cuan-do están acompañadas de políticas en otras esferas:planes de mitigación de catástrofes y planificación deluso de la tierra.

En Cuba las características físico-geográficas,hidrográficas e hidroclimáticas, que han propiciado hastaahora amplias variaciones espaciales y estacionales delos parámetros hidrológicos en la plataforma insular, semodificarán paulatinamente con un incremento del nivelmedio del mar. Esto conllevará un aumento del inter-cambio de las aguas de la plataforma con el océano y aun incremento de la profundidad de la plataforma, loque en consecuencia producirá una disminución gra-dual de la variabilidad espacial y estacional.

Las formas de sedimentación prevalecientes en laplataforma insular cubana, la sedimentación por preci-pitación del carbonato de calcio del agua de mar, laproducción biológica de los organismos marinosreductores de carbonatos y el aporte de materialterrígeno, son muy susceptibles a un cambio a largoplazo del nivel medio del mar y un aumento de la tem-peratura de las aguas, lo cual afectará la distribuciónespacial de los sedimentos con la consecuente inci-dencia sobre las playas y la biota en la zona costera.

En los golfos de Batabanó y Ana María-Guacana-yabo, cuyas cotas apenas alcanzan 0,5 m, las cayeríasinteriores reducirían considerablemente sus extensio-nes territoriales. Algo similar ocurriría con 60-80 % dela ciénaga de Zapata y muchos de los cayos que com-ponen los subarchipiélagos de Los Colorados, Sabana-Camagüey, Canarreos y Jardines de la Reina.

La sinergia5 que se está produciendo entre el cam-bio climático y las actividades del hombre constituye laamenaza más seria para los ecosistemas costeros,sobre todo para los arrecifes coralinos, los cuales su-frieron en el pasado grandes variaciones en el clima yse adaptaron o se transformaron en muchos casos.

El archipiélago cubano reúne casi todas las carac-terísticas inherentes a las zonas costeras a escala glo-bal antes comentadas. El aumento de la presión demo-gráfica, incluida la población flotante constituida por los

turistas, el vertimiento de contaminantes de diverso tipoasí como la expansión de la infraestructura del turismo,figuran entre los principales factores que contribuiránen su sinergia con el cambio climático, a aumentar lavulnerabilidad de la zona costera.

Algunas medidas de adaptación ante la variabilidadde los regímenes hidrometeorológicos y biogeomor-fológicos de la zona costera ya se han puesto en prácti-ca, como resultado de estudios sobre dinámica y mane-jo costeros, como sucede en la playa de Varadero, dondelos costos relacionados con el impacto de un incremen-to del nivel del mar resultarán con toda seguridad eleva-dos. Por el alto valor económico que representa esta pla-ya para el país, desde 1987 se lleva a cabo un plan demedidas para su recuperación y protección, dentro delas cuales se contempla la alimentación artificial por mediode vertimientos de arena encaminados a mitigar la ero-sión de la playa, así como la demolición de inmueblesde alto riesgo, ubicados en primera línea de playa. Estasmedidas son parte de un Programa Integrado de Accio-nes para la Recuperación, Mantenimiento y Mejoramien-to de la Playa de Varadero.

Este último es la primera acción local en favor delograr un Manejo Integrado de la zona costera. Expe-riencia que se extiende en todo el país con la puesta enmarcha del Programa Nacional de Playa, que aportaráen este año los proyectos ejecutivos (estudios técni-cos) para el control de la erosión en los polos turísticosde Varadero, Guardalavaca y Jardines del Rey.

Biodiversidad marina

El conocimiento de la biodiversidad6 marina resulta ungran reto para la ciencia y la conservación debido a lagran extensión y limitada accesibilidad a losecosistemas marinos. Este medio se caracteriza porsu alta conectividad regional y global, debido a la natu-raleza dispersa de las larvas, la existencia de notablesgradientes espaciales, pobre endemismo, especies conamplia distribución y pocas posibilidades de extinción,alta renovación y mezcla de poblaciones, micro-hábitatsespecíficos y una gran extensión y complejidad de losecosistemas. Por ello, la conservación de la diversidadecológica7, más que la diversidad de organismos8, tie-ne una función relevante en las evaluaciones de labiodiversidad marina ya que, al proteger los ecosistemasse garantiza en gran medida la conservación de la di-versidad genética9 y de organismos.

La biodiversidad marina brinda al hombre una grancantidad de bienes y servicios, de forma directa o indi-recta. Entre los valores directos de la diversidad biológi-ca marina, se incluyen aquellos relacionados con elconsumo directo (la pesca, producción de recursosminerales y biotecnología) y los servicios (recreación yturismo). Los valores indirectos son aquellos relaciona-dos con la conservación del medio ambiente como pa-trimonio de las actuales y futuras generaciones (pro-tección de la zona costera, valores estéticos,paisajísticos, culturales), así como con la educación yla investigación científica.

Por el carácter isleño de Cuba, su desarrollo socio-económico es altamente dependiente de los recursos yel medio ambiente marinos (pesca, turismo, navega-ción, desarrollo urbano e industrial, etc.) y estos de-penden sobre todo de su biodiversidad. Los efectos delcambio climático, amenazan muy en serio esos recur-sos, altamente vulnerables a los cambios que este debeprovocar.

Incremento de la temperatura: Provoca cambiosfisiológicos en los organismos marinos, como en sucrecimiento, reproducción, respiración y finalmente susupervivencia. Ello puede conllevar cambios en la distri-bución de algunas especies, y la extinción de otras, oafectar el alimento disponible en calidad y cantidad. Elcalentamiento también aumenta la morbilidad por en-fermedades, como las ya identificadas en corales,gorgonias, erizos, peces, tortugas y cetáceos (Fig. 24).

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55555SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL

Fig. 24. Blanqueamiento de los corales.

Incremento del nivel del mar: Ocasiona cambiosen la zona costera y en el paisaje sumergido, en lasalinidad de las aguas, en la distribución de los sedi-mentos, incrementos en la erosión costera y cambiosen las corrientes marinas, lo que provocará alteracio-nes en la conectividad de los ecosistemas, en la dis-persión y reclutamiento de las larvas de invertebrados ypeces, así como de los patrones migratorios en espe-cies pelágicas (peces y cetáceos), la reubicación delos ecosistemas actuales (playas, manglares, pastosmarinos y arrecifes coralinos), así como la pérdida debiodiversidad en las zonas afectadas.

Incremento de la concentración de dióxido decarbono: Estimula la producción de las plantas mari-nas, pero ocasionará una acidificación de las aguas delos océanos, lo que disminuirá las tasas de calcifica-ción del esqueleto de muchos organismos marinos(fitoplancton, zooplancton, erizos, moluscos, corales,algas, etc.; Fig. 25). Ello reducirá el área de los arreci-fes coralinos, principal fuente de recursos pesquerosen el trópico y disminuirá las fuentes de arena de lasplayas.

Fig. 25. El alga calcárea Halimeda copiosa formacascadas en los arrecifes.

Huracanes: Las especies y biotopos de la zona cos-tera se han adaptado a estos fenómenos, pero se des-conoce la capacidad de recuperación de estas zonas, sisu frecuencia e intensidad aumentara. Los ecosistemascosteros emergidos, como los manglares y las playasson los más susceptibles, pero también el oleaje provo-ca serios daños a los arrecifes coralinos (Fig. 26) y lospastos marinos (Fig. 27), con la consecuente reduccióndel hábitat de muchos organismos, lo que disminuye ladiversidad de especies y ecosistemas.

Cambios en el régimen anual de lluvias y vien-tos: Los eventos climáticos pueden interactuar y generarvariaciones en la salinidad de las aguas (por sequía, por

aumento de la tasa de evaporación, o grandes precipi-taciones), a las cuales muchas especies no se adapta-rían.

Fig. 26. Partes de la cresta arrecifal del Rincón de Guanaboquedaron destrozadas después del paso del huracánWilma.

Fig. 27. El oleaje generado por los huracanes puedearrancar fragmentos de una pradera de Thalassiatestudinum, y deja las raíces expuestas.

Los cambios en el régimen de los vientos producenafectaciones en los sistemas de afloramiento en lasaguas oceánicas, que pudieran generar el desarrollomasivo de algas tóxicas (que afectan la salud de mu-chos organismos marinos y del ser humano). El incre-mento de los vientos aumenta el transporte de polvodesde regiones áridas, como el desierto de Sahara, yprovoca daños a los arrecifes coralinos del Caribe.

Los ecosistemas más vulnerables son aquellos quese encuentran en la línea costera, que serán afecta-dos por el ascenso del nivel del mar, como las playas,manglares y organismos que habitan en las costasbajas, como los moluscos, tortugas y aves costeras.Las especies que posean una baja diversidad genéticatendrán mayor dificultad para adaptarse a los cambiosambientales.

El hombre realiza acciones como la contaminación,sobrepesca, sedimentación, turbidez y otros impactosfísicos, que afectan a los ecosistemas marinos, loscuales tendrán menos oportunidad de aclimatarse a loscambios que los saludables. Entre estos se destacanlos arrecifes coralinos y los pastos marinos, los cualesse encuentran ya en estado crítico en varias zonas delmundo.

Aunque existe cierto grado de incertidumbre sobrela magnitud del cambio climático, y más aun sobre elimpacto que este ocasionará al planeta y al mundo vivo,por lo general, se acepta la necesidad de tomar medi-das de mitigación y de adaptación. Una de las principa-les medidas de adaptación consiste en reducir al míni-mo posible las acciones de origen humano que afectanla biodiversidad marina mediante un manejo adecuado,y facilitar su adaptación natural al cambio climático.Para la adopción de medidas eficaces, es necesariocontinuar investigando con alto rigor científico, los va-cíos actuales en el conocimiento, e integrarse a redesde monitoreo de los ecosistemas marinos y los fenó-menos climáticos a escala global, regional y local.

Como el cambio climático inevitablemente afectaráa todos los seres humanos del planeta, el pueblo debeser educado y preparado, de manera que sea capaz departicipar, consciente y responsable, en las medidasde adaptación para la conservación de la biodiversidadmarina, así como de los bienes y servicios que éstapresta a la humanidad.

Biodiversidad terrestreEn los informes del IPCC (2002 y 2007) se afirma yluego se confirma con un alto grado de certeza que elcalentamiento reciente de origen antropogénico estáafectando enormemente a los sistemas biológicos. Elcambio climático antropogénico y otras acciones to-madas por el hombre tales como la contaminación,degradación de suelos, explotación selectiva de espe-cies, introducción de especies no autóctonas, ejercensobre la diversidad biológica una presión (tensión) adi-cional a la ejercida por las fuerzas naturales que ya laestán afectando.

El cambio climático puede dañar directamente a labiodiversidad mediante cambios en las funciones de losorganismos individuales (por ejemplo, el crecimiento yel desarrollo), modifica poblaciones (en el tamaño y laestructura) y afecta la estructura y función de losecosistemas (ciclos de agua y nutrientes, composicióne interacción de las especies) y su distribución dentrodel paisaje. Para este siglo el IPCC (2007) plantea quees probable que:• Entre 20 y 30 % de las especies estudiadas estarían

en peligro de extinción.• Como consecuencia del cambio climático la

capacidad de adaptación (resiliencia) de muchosecosistemas se sobrepasaría.

• Para incrementos de 1,5-2,5 oC de la temperaturamedia mundial se producirían cambios sustancialesen la estructura y función de los ecosistemas, enlas interacciones entre especies, en su distribucióngeográfica, así como en los bienes y servicios quelos ecosistemas brindan al hombre.

La biodiversidad ofrece un importante potencial parala mitigación, creando sumideros de carbono mediantela reforestación o actividades para evitar la deforestación,degradación de suelos y la transformación de otrosecosistemas terrestres. En el sector de la biodiversidadlas acciones de adaptación al cambio climático se pue-den aplicar tanto a ecosistemas gestionados por el hom-bre de manera intensiva como a los de forma no intensi-va. La conservación de la biodiversidad está muyenfocada a las áreas protegidas, pero las acciones parala adaptación también logran ser muy eficaces fuera deestas áreas.

Impactos del cambio climático y vulnerabilidadde la diversidad biológica en Cuba

La biota cubana actual se comenzó a formar hace 40millones de años, y desde entonces ha estado aisladade las masas continentales, por lo que el intercambiocon estas fue mínimo; mientras tanto fueron continuaslas extinciones masivas provocadas por transgresionesmarinas, cambios climáticos y elevaciones del mar.Esas condiciones hicieron a la biota resistente a losgrandes cambios y vulnerable a la competencia conespecies continentales que tienden a convertirse en in-vasoras.

Los grupos taxonómicos propios de regiones áridasy los de regiones húmedas llegaron a Cuba en épocasdiferentes, lo que permite su fácil identificación. En lasllanuras, salvo excepciones, predominan los endémi-cos de regiones áridas, mientras en las regiones mon-tañosas, predominan los de grupos evolutivos de regio-nes húmedas. Con la actividad humana, muchos de lospaisajes originales en las llanuras se convirtieron ensabanas. El paisaje de sabanas es tanto o más árido

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66666 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALque los originales, y la aridez debe aumentar con loscambios climáticos. Esto obliga, entre otras cosas, apensar desde ahora en la necesidad de usar cultivoscapaces de producir más con menor cantidad de agua.

La flora endémica costera es rica en especies, yestá en una situación precaria por la intensa actividadhumana, que ha erigido construcciones sobre ella. Estasituación debe agravarse con la elevación del mar y elaumento de sal en los suelos. La afectación será me-nor para las especies que viven en lugares altos.

En las islas la diversidad biológica es muy vulnera-ble, por lo que la invasión de especies foráneas y suintroducción afectan a las especies autóctonas, las queoriginan la extinción de más de 55 % de las aves y granparte de la población de reptiles, mamíferos y plantas,además, provocan altos costos sociales principalmen-te en la economía y la salud.

Los manglares son formadores de sustratos al rete-ner sedimentos y materia orgánica en sus raíces, y sobretodo al poseer una gran resiliencia que le permite adap-tarse a condiciones cambiantes de las costas. Losmanglares representan la primera barrera costera antela elevación del mar, y mitigan sus efectos negativos,por lo que las respuestas de este ecosistema al citadoevento resultan una información vital para el país.

En el archipiélago cubano la asimilación socioeco-nómica ha conllevado la fragmentación de la vegetación,la cual constituye corredores biológicos y reservoriosgenéticos de especies silvestres. En la actualidad, es-tos fragmentos tienen una importante función, que au-menta con el cambio climático, en el mantenimiento dela diversidad biológica y su conectividad.

Con el cambio climático, de acuerdo a sus toleran-cias térmicas, las especies tienden a ampliar su áreade distribución o, por el contrario, sufrir una restricciónde este, ser sustituidas por especies relativamentetermófilas (aquellas que pueden soportar temperaturasmayores) e incluso ocurrir extinciones locales.

La fauna de anfibios y reptiles de la Ciénaga de Za-pata se verá afectada con el progresivo aumento delnivel del mar, sobre todo la de su litoral. Algunas espe-cies viven también en diferentes regiones de Cuba, perootras son exclusivas de ese gran humedal. Es necesa-rio realizar un estudio de estas especies y enseñar alos pobladores de la ciénaga sobre el papel que tieneny la importancia de preservarlas para el futuro.

También serán dañadas o se reducirán sitios (30 %)de migración y reproducción de las aves playeras endiferentes localidades del país.

Toda esta fauna interviene en importantes vínculosalimentarios entre organismos en el ecosistema (redestróficas) que tienen lugar en la naturaleza, por lo quecualquier afectación en uno de sus elementos conllevael desequilibrio ecológico.

Áreas protegidas de Cuba ante el cambioclimático

Las áreas protegidas también recibirán el impacto delcambio climático, lo que ha pasado a ser de crecienteinterés en las últimas décadas, para los gestores depolíticas conservacionistas, planificadores y adminis-tradores de áreas protegidas. Cuba posee un sistemamuy bien desarrollado de áreas protegidas. Existe en-tre aprobadas y propuestas unas 263 áreas protegi-das, que cubren aproximadamente 22 % del territorionacional. Desde el triunfo de la revolución cubana, secomenzó a prestar un interés especial por el cuidado ypreservación de los valores naturales de la biodiversidad,lo cual requiere un manejo adecuado de la flora y fauna,con actividades de uso sustentable y el mejoramientode la calidad de vida en los asentamientos humanos enestas áreas.

Un aumento de la temperatura combinado con lapoca ocurrencia de precipitaciones y las característi-cas de las formaciones vegetales hace posible la ocu-rrencia de gran cantidad de incendios forestales en las

áreas protegidas, lo que provoca la pérdida de hábitatsde numerosas especies y es uno de los principales pro-blemas en cuanto al deterioro dela biodiversidad, ya que estosdestruyen los sitios de refugio,alimentación y reproducción dela fauna en general.

Los ciclones tropicales juntocon fuertes lluvias están provocan-do severos daños a la flora y lafauna en áreas naturales. Estocontribuye además, a que la granacumulación de materia orgáni-ca producto de la caída de árbo-les se convierta en el combusti-ble que pueden propiciarincendios forestales.

Se observa un incremento deespecies invasoras (sistemasmontañosos, llanuras, ciénagas y lagunas, así como, enlas costas), tanto exóticas como nativas, asociado a di-versos grados de impactos antrópicos y naturales; asícomo a inadecuados manejos silviculturales.

Como consecuencia del incremento del nivel del mares posible que los humedales cubanos se vean afecta-dos en alguna medida con mayor énfasis en losecosistemas de manglar, las comunidades herbáceasy los arrecifes coralinos.

El incremento de los costos ecológicos y socioeco-nómicos en el manejo de las áreas protegidas, debidoa los daños ocasionados porfenómenos meteorológicos yvariaciones regionales del climaen la última década, indicacada vez mayor vulnerabilidadante los cambios climáticos; porlo que se deben concebir pre-viamente las acciones estraté-gicas para responder a estos re-tos, sobre la base de identificarla vulnerabilidad de las áreasprotegidas ante los factores delcambio climático y sus impac-tos, para determinar una seriede medidas como son: desarro-llo de una estrategia de adapta-ción nacional para el SistemaNacional de Áreas Protegidas (SNAP) con la participa-ción de científicos y gestores; enriquecer el manejo conmedidas de adaptación; restauración y rehabilitaciónde zonas afectadas por fenómenos adversos, elimina-do el estrés y disminuyendo su vulnerabilidad; evitarnuevas presiones que afecten la capacidad de respues-ta y recuperación; evitar la fragmentación de losecosistemas; proteger y disminuir la población en loslugares más bajos cercanos a la costa; disminuir lavulnerabilidad en la infraestructura constructiva; realizarel monitoreo ecológico y climático; e incluir el cambioclimático en la actividad de educación ambiental.

Silvicultura

El mundo posee poco menos de 4 000 millones de hec-táreas de bosques, que cubren alrededor de 30 % de lasuperficie terrestre mundial. Los bosques están distri-buidos de forma desigual en el mundo: de los 229 paí-ses u otras zonas objeto de presentación de informespara la Evaluación de los Recursos Forestales Mundia-les (FRA, 2005), 43 países poseen superficies foresta-les que superan 50 % de su superficie terrestre total,mientras que 64 disponen de superficies forestales in-feriores 10 % (Fig. 28). Cinco países (la FederaciónRusa, Brasil, Canadá, Estados Unidos de América yChina) abarcan juntos más de la mitad de la superficieforestal total. (FAO. 2007).

La deforestación sigue aumentando a una tasa alar-mante de alrededor de 13 millones de hectáreas poraño. Al mismo tiempo, las plantaciones forestales y la

expansión natural de los bosques han reducido consi-derablemente la pérdida neta de superficie forestal.

Fig. 28. Distribución (%) de la superficie forestal (2005) (FAO, 2007).

Fig. 29. Variación neta anual de la superficie forestal, 2000-2005 (FAO, 2007).

A lo largo de los 15 años transcurridos de 1990 a2005, el mundo perdió 3 % de su superficie forestaltotal, lo que representa una disminución media de alre-dedor de 0,2 % al año (Fig. 29). De 2000 a 2005, la tasaneta de pérdida disminuyó ligeramente, lo cual resultaun progreso. En el mismo período, 57 países han infor-mado acerca de aumentos de la superficie forestal, mien-tras que 83 notificaron disminuciones (36 de ellos dis-minuciones superiores a 1 % anual). No obstante, lapérdida forestal neta sigue siendo de 7,3 millones deha/año, lo que equivale a 20 000 ha /día.

Las reservas de carbono en la biomasa forestal dis-minuyeron en alrededor de 5,5 % al nivel mundial de1990 a 2005. Las tendencias regionales, por lo general,siguen las tendencias relativas a la superficie forestal ylas existencias en formación: las reservas de carbonoestán aumentando en Europa y América del Norte ydisminuyendo en las regiones tropicales. (FAO. 2007).

En Cuba el patrimonio forestal lo integran los bos-ques naturales y artificiales, los terrenos destinados aesta actividad, las áreas deforestadas con condicionespara la actividad forestal, los árboles de especies fores-tales que se desarrollen en forma aislada o en grupos,cualquiera que sea su ubicación y tenencia, así comolas áreas inforestales10 (Cuba, 1998).

Al término del año 2006 el patrimonio forestal del paíssuperaba ligeramente las 3,6 millones de hectáreas, equi-valente a 33 % de la superficie nacional y de él estabancubiertas por bosques algo más de 2,7 millones de hec-táreas, lo que representa 75,4 % del patrimonio y casi25 % de la superficie del país. Adicionalmente, existían185,5 miles de hectáreas de plantaciones en desarrollo,menores de tres años, edad límite definida para conside-rarlas como establecidas (Diago, 2007).

Según plantea la FAO (2007), cada vez hay indiciosmás claros de que el cambio climático afectará profun-damente a los bosques del mundo, y se señala comoejemplo que el brote reciente de escarabajo del pino demontaña en la Columbia Británica, parece estar rela-cionado con las temperaturas extraordinariamente ele-vadas que se han registrado y podría convertirse en la

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77777SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALpeor catástrofe forestal de la historia del Canadá. Porsu parte, el Panel intergubernamental sobre cambioclimático ha expresado (IPCC, 2007), entre otros as-pectos, que:• La evidencia observacional de todos los continentes

y de la mayoría de los océanos demuestra quemuchos sistemas naturales están siendo afectadospor cambios climáticos regionales, en especial porlos aumentos de la temperatura.

• Una evaluación global de los datos acumuladosdesde 1970 ha demostrado que es probable (conmás de 66 % de seguridad) que el calentamientoantropogénico haya tenido una influencia discerniblesobre muchos sistemas físicos y biológicos.

Las afirmaciones anteriores están respaldadas poruna densa red de observaciones registradas durantelos últimos 35 años, fundamentalmente en el hemis-ferio norte del planeta lo que en modo alguno significaque sean sólo esos los cambios que estén ocurriendo.

Por otra parte, existen impactos en otros sectoresseñalados por el IPCC (IPCC, 2007) asociados directao indirectamente con los bosques como: el flujo anualpromedio de los ríos y la disponibilidad de agua, loscuales disminuirán en algunas regiones secas de lati-tudes medias y en los trópicos secos; el aumento enextensión de las áreas afectadas por la sequía; el muyprobable aumento de eventos de lluvias fuertes, con laconsecuente elevación de los riesgos de inundacio-nes, entre otros. Como consecuencia de estas ex-pectativas, la valoración de las principales vulnerabili-dades regionales asociadas a los recursos forestalesde los países en vías de desarrollo indica entonces,que en América Latina, a mediados de siglo los bos-ques amazónicos orientales serán gradualmenteremplazados por sabanas y la vegetación semiáridapor vegetación árida.

En Cuba, el sector forestal inició la valoración de losimpactos y vulnerabilidades que podrían afectarlo a par-tir de 1992 y durante los 15 años transcurridos desdeentonces, estos análisis han ganado sistemáticamenteen argumentos técnicos que han permitido el aumentode su espectro y la disminución de sus incertidumbres.

Así, al término del 2007 el Instituto de Investigacio-nes Forestales presentó los resultados de la cuartaversión de estas evaluaciones (Álvarez, 2007), deriva-dos del análisis conjunto de:• La distribución y tipo de los principales cambios

esperables en el clima de Cuba, como resultadodel análisis de los escenarios de emisiones de gasesde efecto invernadero considerados en la PrimeraComunicación Nacional a la Convención Marco deNaciones Unidas sobre Cambio Climático (GrupoNacional de Cambio Climático, 2001).

• La distribución de los principales núcleos de las2,3 millones de hectáreas bosques naturalesexistentes en el país (Diago, 2007).

• La distribución espacial de los huracanes que hanafectado al país durante los últimos dos siglos(Limia, Vega y Pérez; 2007).

Estos resultados indicaron que los bosques natu-rales del país son principalmente vulnerables a seisimpactos diferentes:• Pérdida de superficie y cambios en la composición

de especies, fundamentalmente en los bosques demanglares y costeros, debido al aumento del niveldel mar.

• Cambio y pérdida de especies por adaptación a laaridez y la salinidad.

• Alteraciones ecológicas por el aumento de inten-sidad de los huracanes.

• Elevado riesgo de incendios forestales.• Alteraciones fenológicas y pérdidas de biodiver-

sidad por aumento de la temperatura.• Aumento de la productividad comercial de la

madera.

El diseño e implementación de una estrategia de adap-tación al cambio climático para los bosques cubanospuede seguir diversas alternativas, dado que ello depen-derá, por una parte, del tipo de impacto que se enfrente ypor otra, del tipo de bosque que lo reciba; incluyendo sucomposición de especies, las características propias delterritorio que ocupe y las múltiples funciones que puedendesempeñar (como productores, protectores o de con-servación). Además, considerando que los bosques cons-tituyen los principales reservorios de diversidad biológicay de variabilidad genética de los ecosistemas terrestres,sería siempre conveniente valorar multidisciplinariamentela formulación de una estrategia de adaptación para es-tos recursos, dadas las implicaciones futuras que sepudiesen derivar.

Una vez aclaradas las premisas anteriores, seránanalizadas algunas de las posibles estrategias a seguirpara la adaptación forestal al cambio climático:

Aumento del nivel del mar: Este fenómeno puedegenerar la inundación de áreas boscosas costeras conti-guas a los manglares o que formen parte del componenteterrestre de esta formación, de manera irreversible, con lapérdida de todos los recursos forestales contenidos enellas, por lo que una alternativa posible de adaptación con-sistiría en centrar preferentemente en esas áreas el apro-vechamiento forestal previsto en los proyectos de ordena-ción, y conjugar de forma temporal el aprovechamientocon el período de ocurrencia estimado para el impacto, detal manera que lo anteceda. Sin embargo, no siempre essólo esto lo que ocurre; en ocasiones la pérdida de terri-torio pudiera estar seguida por un proceso migratorio delos manglares hacia el interior (hacia una nueva líneacostera), con una modificación natural de la composi-ción de especies en el manglar a tener en cuenta en lasacciones a desarrollar. Casos como estos ya han sidodocumentados en el país, en específico para las estrate-gias de adaptación de las Empresas Forestales Integra-les Guanahacabibes (Álvarez; Milián y Álvarez; 1998) yVictoria de Girón (Ortiz, Álvarez y Mercadet; 2007).

Fig. 30. Composición del patrimonio forestal cubano al término del 2006(Diago, 2007).

AgriculturaLa agricultura es la mayor fuente de empleo en el mun-do, puede ser considerada como una gran fábrica al airelibre. Constituye uno de los sectores de la sociedad mássensibles y vulnerables a las condiciones climáticas asícomo a sus variaciones y cambios. Las condicionesclimáticas adversas afectan no sólo el crecimiento y de-sarrollo de los cultivos en el campo, sino a todas lasactividades de producción en general, desde la etapa depreparación de tierras y la efectividad de las tecnologíasde cultivo a aplicar, hasta las actividades de recolecciónen el campo, su transporte y almacenamiento para laexportación y consumo interno.

La evaluación más reciente realizada por el IPCC (IPCC2007b) de los posibles impactos del cambio climáticosobre la agricultura pueden ser resumidos como sigue:• Se prevé un incremento ligero del rendimiento de los

cultivos en regiones de latitud media a alta si aumentala temperatura media local de 1-3°C, pero si se sobre-pasa este intervalo se produciría una disminución. Enlatitudes más bajas, sobre todo regiones tropicalesestacionalmente secas, se prevé la disminución delrendimiento de los cultivos incluso cuando la tempera-tura local aumente ligeramente (1-2°C), lo cual puedeincrementar el riesgo de hambruna.

• El aumento en la frecuencia de sequías e inunda-ciones afectarán negativamente a la producciónlocal de cultivos, sobre todo a los sectores desubsistencia en latitudes bajas. Es probable quepor el aumento de las áreas de sequía se degradela tierra, se reduzca el rendimiento de los cultivos,aumente la mortalidad del ganado y el peligro deincendios en la vegetación. Con el aumento de lafrecuencia de fenómenos de precipitacionesintensas es muy posible que se dañen los cultivos,se erosionen los suelos y se incapacite el cultivode la tierra debido al anegamiento de los suelos.

• El incremento del nivel del mar provocaría una mayorintrusión salina en las fuentes de agua subterráneascercanas a la costa que puede salinizar el aguautilizada con fines de riego, lo que obligaría a invertirenormes recursos en la protección de las costas oen el traslado de cultivos.

• Los cambios proyectados en la frecuencia y severidadde los fenómenos meteorológicos extremos, unidosal aumento de los riesgos de incendios, plagas ybrotes de enfermedades tendrán consecuenciasconsiderables en la producción alimentaria y lainseguridad alimentaria.

La comunidad científica internacional considera queestos impactos serán más sensibles en las zonas tro-picales del planeta donde hoy se concentra una granmayoría de los países en vías de desarrollo.

El análisis de los impactos esperados sobre la agri-cultura debe tomar en cuenta las incertidumbres implí-citas en los escenarios de cambios climáticos y las delllamado efecto de fertilización por dióxido de carbono.

Este último valora que el carbono es también unnutriente esencial para las plantas y se encuentra enellas en mucha mayor proporción que el resto de losnutrientes minerales como el nitrógeno, el fósforo y elpotasio. Mientras que, los fertilizantes usuales son to-mados del suelo por las plantas, el carbono es, sin

embargo, tomado del aire en el proceso de fo-tosíntesis que se realiza en las partes verdesde ellas durante el día. Existen dos grandesgrupos de plantas que efectúan la fotosíntesispor procesos bioquímicos diferentes, conoci-das como plantas con ciclos fotosintéticos C3y C4; las plantas C3 constituyen casi 90 % delas especies comunes de cultivo con excep-ción del maíz, el sorgo, el millo, la caña deazúcar y los pastos tropicales. Experimentosde laboratorio demuestran que las plantas C3elevan de forma considerable su tasa de creci-miento en atmósferas enriquecidas con dióxido

de carbono aunque, por otra parte, esto deteriora la re-lación carbono/nitrógeno y disminuye el contenido ensus proteínas. Este efecto de fertilización por dióxidode carbono ha sido muy utilizado por los escépticosbien intencionados y aquellos que defienden grandesintereses financieros para argüir que el impacto negati-vo del cambio climático será compensado mediante unmecanismo de este tipo.

Sin embargo, la aparición de este efecto en condi-ciones reales de campo no ha logrado ser apreciada ental forma, que haya convencido a la comunidad científi-ca internacional. Esto es atribuible a varias causas re-lacionadas con que el efecto en cuestión posee un lími-te natural, las interacciones con el ozono troposférico yla escasez relativa de agua y nitrógeno en los suelosimpiden a las plantas tomar ventaja del enriquecimientoatmosférico en dióxido de carbono. Las conclusionesindican que de producirse este efecto en las plantas,no sería de la magnitud necesaria para contrarrestar elimpacto negativo del cambio climático en la mayor par-te de los escenarios climáticos plausibles.

Aún existiendo incertidumbres en estos escena-rios, todos ellos implican una elevación paulatina delas temperaturas, la tensión del vapor de agua en laatmósfera, el nivel del mar y la concentración atmos-férica de gases como el dióxido de carbono. Las mayo-

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88888 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALres incertidumbres radican en la dirección y magnituddel cambio en los regímenes de precipitación y la fre-cuencia de eventos meteorológicos y climáticos extre-mos.

Estudios del impacto del cambio climático en laagricultura en CubaPor razones de carácter científico (Rivero et al., 2005)la mayoría de los estudios de impacto del cambioclimático en Cuba se han realizado bajo escenarios queimplican una reducción gradual de las precipitacionesanuales, acompañada de una redistribución estacionalde las lluvias que favorecerá el segundo semestre delaño en detrimento del primero, y una elevación de lafrecuencia e intensidad de eventos climáticos extremoscomo sequías y huracanes.

Tales escenarios conducen a una elevación progre-siva de la aridez y frecuencia de sequías moderadas yseveras en la región oriental de Cuba (Rivero et al.,1999). De igual modo estos escenarios conducen a unareducción paulatina del potencial hídrico de las cuen-cas, equivalente a la disminución del agua embalsaday su disponibilidad para el riego de los cultivos (Planoset al., 1999; Rivero et al., 2005). El aumento en exten-sión territorial de áreas con climas subhúmedos secos,la elevación de los tenores de radiación solar global yevapotranspiración potencial, así como el aumento delnivel del mar, actuarán de forma sinérgica favoreciendoel desarrollo de procesos de degradación de suelos,reducción de su contenido de materia orgánica y au-mento de las áreas salinas. Esto implica procesos dedesertificación que reducirán considerablemente el po-tencial productivo de los suelos.

La elevación progresiva de las temperaturas condu-cirá a una reducción en la duración de las fasesfenológicas y del ciclo de cultivo para todas las plantas,lo que será más visible en los cultivos de ciclo cortocon hábito de crecimiento determinado que dispondránde menos tiempo para la etapa correspondiente a laformación del producto final cosechado (Rivero et al.,1999; Rivero et al., 2005). Dado que la intensidad de lafotosíntesis de la gran mayoría de los cultivos que sedesarrollan en la época más fresca del año, generalmen-te bajo riego, decrecerá al tiempo que se incrementansus gastos respiratorios, estos efectos se combinaránpara producir un decrecimiento paulatino de los rendi-mientos potenciales agrícolas.

La producción de cultivos de clima templado quese realiza bajo riego en la época más fresca del año,como la papa, se reducirá de tal forma, que su produc-ción se hará imposible a mediados del presente siglo(Rivero et al., 1998; Rivero et al., 1999; INSMET, 2001;Rivero et al., 2005).

Para los cultivos que hoy se realizan bajo condicio-nes de riego total, como la papa y el arroz, la produc-ción esperada decrecerá de modo aún más notable, siel impacto del cambio climático sobre los rendimientosagrícolas es integrado con la disminución estimadasobre las disponibilidades de agua de riego (Rivero, 2001;Rivero et al., 2005).

En condiciones de secano los rendimientos de cul-tivos disminuirán, en general, debido a la combinacióndel decrecimiento de sus rendimientos potenciales conla menor disponibilidad de humedad de los suelos aconsecuencia de su degradación y la disminución pro-gresiva de las precipitaciones (Rivero et al., 1999; Riveroet al., 2005). Sin embargo, tales impactos serán distin-tos según la estación del año en que estos sean cultiva-dos, las mayores afectaciones corresponderán al primersemestre del año y podrían no ser sensibles durante elsegundo semestre, además de resultar diferentes si setrata de cultivos de ciclo largo como caña de azúcar,plátano y yuca o de ciclo corto: maíz, arroz y frijoles.Una conclusión reciente es que las mejores fechas desiembra y la magnitud de los impactos esperados so-bre los rendimientos de secano serán dependientes no

sólo del cambio climático, sino del tipo de suelo que secultive (Rivero y Rivero, 2002).

La producción de carne y leche es altamente vulne-rable al cambio climático. Las afectaciones provendránde las fuentes siguientes:• Disminución de la productividad y calidad nutritiva

(proteína) de los pastos tropicales.• Decrecimiento del rendimiento de cultivos utilizados

para alimentación suplementaria.• Reducción en la disponibilidad de agua para el

consumo animal y labores productivas.• Aumento sostenido del estrés térmico de los

animales.

La combinación de la reducción en disponibilidad ycalidad de la alimentación animal, combinada con laescasez de agua y la elevación del estrés térmico con-ducirán a un deterioro de los indicadores de producciónde bovinos, ya que los animales priorizan la superviven-cia en condiciones difíciles de alimentación y estrés, alas actividades reproductivas necesarias para el mante-nimiento y crecimiento de la población bovina, así comola producción de leche (Grupo Nacional de CambioClimático, 2001; Rodríguez et al., 2005; Rodríguez etal., 2007). Impactos similares deben esperarse en laproducción animal relacionada con el ganado ovino-ca-prino y aviar, aunque la magnitud de estos aún se en-cuentra bajo estudio.

Adaptación de la agricultura al cambio climáticoPara los países en vías de desarrollo, la disponibilidadde recursos y el fomento de capacidades de adapta-ción tienen una importancia particular. La evaluación dela vulnerabilidad de las diferentes regiones será unaherramienta de gestión para enfrentar el cambioclimático lo que permitirá planificar la estrategia de adap-tación que se debe llevar a cabo en cada lugar. Unasólida estructura de vigilancia científico-operacional deaquellos eventos climáticos que ponen en peligro la pro-ducción agrícola, forman parte de las mejores estrate-gias para prevenir y reducir los efectos de la sequía, laocurrencia en corto plazo de tiempo de altas tempera-turas, del peligro de incendios en la vegetación, y elataque de plagas y enfermedades de los cultivos agrí-colas y el ganado. En la medida en que los agricultoresestén preparados para enfrentar los acontecimientosclimáticos extremos producidos por la variabilidad delclima, tendrán mayor capacidad de respuesta para re-ducir los impactos que el cambio climático pudiera ge-nerar.

Entre las medidas de adaptación se encuentran:• Regionalización agroclimática.• Selección e introducción de nuevas variedades

resistentes a condiciones climáticas más extremasy niveles de CO2 superiores.

• Perfeccionamiento de la disciplina tecnológica.• Mantenimiento y perfeccionamiento del sistema de

vigilancia de la sanidad vegetal y animal, laalimentación suplementaria.

• Reducción del pastoreo intensivo mediante ladisminución del ganado por unidad de área.

• Rotación de los pastos, el pastoreo alternado yalimentación suplementaria con otros tipos dealimentos como forrajes, silo, miel, pienso, heno,etcétera.

• Protección del ganado de la exposición solar enpastoreo mediante la siembra de árboles.

• Cambio a razas tolerantes al calor.

Una medida de adaptación del tipo anticipatorio opreventiva es la puesta en práctica de sistemas de aler-ta temprana de eventos climáticos extremos perjudicia-les para los cultivos agrícolas y el ganado, como la se-quía, lluvias localmente intensas y vientos fuertes, asícomo el peligro de incendios en la vegetación. Siste-mas de este tipo están operativos en Cuba.

Asentamientos humanos

La vulnerabilidad de la población a la variabilidad y elcambio climáticos, parte del conocimiento del impactoque estos provocan la capacidad actual y futura de lapoblación para adaptarse a la frecuencia y severidad delos peligros climáticos existentes o de nueva estima-ción, a partir de las tendencias socioeconómicas yambientales reinantes en el planeta.

El informe sobre el estado de la población mundialde UNFPA, 2007 prevé una ola urbanizadora para elsiglo XXI y reporta que en la actualidad la mitad de lapoblación mundial vive en áreas urbanas, crecimientoque será más acelerado en las zonas urbanas máspobres, al recibir estas el flujo migratorio desde zonasrurales con déficit de base económica. De no lograrsela planificación del desarrollo sostenible de las ciuda-des, se profundizarán los niveles de pobreza, la inequidaden la distribución de los recursos, la acelerada degra-dación del medio ambiente y el incremento de la vulne-rabilidad a la variabilidad y el cambio climáticos.

La aglomeración de la población, la concentraciónde industrias y otras actividades productivas y de trans-porte en las ciudades, implica un aumento de la pro-ducción de desechos sólidos, líquidos, polvos, humos,gases, ruidos, alto consumo de energía y, por consi-guiente, mayor generación de calor hacia el entorno lo-cal y global. En la COP11 12 de cambio climático cele-brada en Nairobi, 2006, se reconoció que 80 % de losgases de efecto de invernadero (GEI) que repercuten enla elevación de los valores de temperatura global, songenerados por las ciudades.

La gran densidad de edificaciones, viviendas y cen-tros de servicios, la trama vial asfaltada, plazas yparqueos almacenan mucho calor durante el día, quese emite lentamente a la atmósfera en la noche, paracrear un microclima urbano con mayor temperatura res-pecto a su entorno rural, al que se añaden las alteracio-nes climáticas esperadas con impactos directos en elbalance térmico que incrementará el efecto de «isla decalor»12, con repercusiones negativas en el bienestarde los habitantes, y en el aumento de consumo de ener-gía para climatizar locales, entre otros.

Esta situación es muy desfavorable para más de lamitad de la población mundial que vive a menos de 60km de las costas y, en especial, en la tres cuartas par-tes de las ciudades costeras del mundo, vulnerables alos ciclones, inundaciones, sequías y cambios en elnivel del mar, con serio impacto en el balance hídrico,las condiciones de vida, la ocupación del uso del suelo,entre otros.

En el cuerpo de políticas, acciones y medidas para eldesarrollo urbano de cada país deben incluirse las estra-tegias de adaptación, y su aplicación debe iniciarse enun período temporal de corto plazo, como solución a lasamenazas actuales y paso previo para reducir la vulnera-bilidad al cambio climático a largo plazo; esta adaptaciónocurre a distintos niveles en la sociedad, incluyendo ellocal; donde se aplican medidas educativas, organizativasy estructurales, además se ponen en práctica, leyes, nor-mas, lineamientos y regulaciones en el uso del suelo, lasedificaciones, obras de infraestructura e inversiones, a in-cluir por los planes de desarrollo económico.

El ordenamiento territorial urbano, constituye un ins-trumento para la adaptación a la variabilidad y el cambioclimáticos porque integra las políticas sectoriales y terri-toriales, permite la regulación y el control del uso y trans-formación del espacio urbano, preserva la integridad delespacio y considera las actividades que se asimilaríanen cada territorio, en beneficio de la calidad vida de lapoblación. Entre otras acciones, valora la regulación delos procesos migratorios; las alternativas de uso de ener-gía no convencional para reducir la emisión de GEI, elaumento de la solidez de los diseños de infraestructurae inversiones contra las inundaciones y fuertes vientos;la construcción en palafitos para contrarrestar las inun-daciones; la utilización de materiales de muros y cubier-

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99999SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALtas, el color de la pintura de las paredes y la presenciade los espacios verdes urbanos de forma que aminorenlas altas temperaturas, entre otros. Además, contemplala restauración, conservación y mantenimiento de lasredes de acueducto, alcantarillado y drenaje pluvial exis-tentes, especialmente en los asentamientos costeros yen los localizados en el interior de los territorios que pre-sentan peligro de inundación.

Es importante identificar tanto las barreras existen-tes como las oportunidades para la implementación delas medidas de adaptación, que requieren de voluntadpolítica y la participación ciudadana. Como resultadose obtienen las opciones técnicas posibles, económi-camente beneficiosas, social o legalmente aceptables,válidas desde el punto de vista ambiental o sostenible ylos vínculos espaciales o regionales.

Desde hace más de cuatro décadas en Cuba seestudia el Sistema de Asentamientos Humanos (SAH),donde viven, según el censo de población y viviendasdel año 2002, 11 177 743 habitantes en 7 075 asenta-mientos humanos: 593 urbanos (8,3 %) y 6 482 rurales(91,7 %) y una población dispersa de 835 297 habitan-tes, que alcanzan un índice de urbanización de 75,9 %.

Los asentamientos costeros localizados adyacen-tes a la línea de costa o distantes 1 km, computan 262(IPF, 2007a), generalmente coinciden con zonas deambiente seco, vulnerables a los eventos de sequía.Los ubicados en costas bajas acumulativas son muyvulnerables al ascenso del nivel del mar, a los ciclonestropicales por sus fuertes vientos, y las inundacionescosteras que provoca la surgencia.

Según el estudio de caracterización del sistema deasentamientos humanos de Cuba (IPF, 2007b) del con-junto de asentamientos urbanos se destacan 167 queposeen funciones de centralidad, una mayor concen-tración de la población, importantes actividades produc-tivas y la mayor presión al medio ambiente; de ellos 31ciudades experimentaran un mayor impacto a la varia-bilidad y el cambio climáticos dadas sus dimensiones,por poseer más de 10 000 habitantes, y localizarse enzonas interiores y costeras vulnerables

Las principales medidas identificadas para atenuarel impacto de las altas temperaturas, el incremento delos eventos meteorológicos extremos y el ascenso delnivel del mar, se relacionan con la creación de capaci-dades de adaptación de la población y los asenta-mientos, además de la adecuación del uso del suelourbano, las mejoras en la tipología y estado de las vi-viendas, el diseño de infraestructura y edificaciones, elacceso a los asentamientos y la ejecución de obras deprotección ante inundaciones.

Resulta importante sistematizar la temática de laadaptación a la variabilidad y el cambio climático en elordenamiento territorial, en particular en la escala urba-na para diversos horizontes temporales y en la proyec-ción económico y social del país.

Salud humana

Relaciones entre el clima y la salud humanaDurante la última década ha cobrado gran interés alnivel mundial los estudios concernientes al clima y a lasalud humana debido a los efectos adversos que hanalterado el equilibrio de los ecosistemas naturales yhumanos.

Para entender el impacto del cambio climático es pre-ciso conocer primero cuáles son las relaciones que seestablecen entre el tiempo, el clima, la salud y el bienes-tar del hombre, junto con otros componentes del medioambiente. La Biometeorología y la Bioclimatología se en-cargan del estudio de tales vínculos.

El cambio climático mundial tendrá diversos impac-tos sobre la salud humana, la mayoría negativos. Loscambios en la frecuencia e intensidad de los eventosextremos (inundaciones y sequías, olas de calor y defrío, huracanes), la contaminación local del aire, entreotros), afectarán directamente la salud de la población.

Otros impactos para elsector ocurrirán en los sis-temas ecológico y socialcon cambios en los patro-nes de las enfermedadesinfecciosas, o no infeccio-sas, en los brotes de en-fermedades, la producciónlocal de alimentos, desnu-trición, migración de laspoblaciones y cambios enel uso del suelo.

En el desarrollo de lasinvestigaciones entre lascondiciones climáticas ylas enfermedades infeccio-sas y no infecciosas exis-ten tres categorías (WHO,2003): La primera está di-rigida al análisis de laspruebas científicas entrelas asociaciones de la va-riabilidad climática y la frecuencia de las enfermedadesinfecciosas y no infecciosas en el pasado reciente; lasegunda, al estudio de los indicadores tempranos derepercusión del cambio que comienzan a manifestarseen las enfermedades infecciosas; y la tercera y últimacategoría, dirigida a la utilización de las evidencias yrelaciones encontradas para la creación de modelospredictivos que permitan estimar la carga futura de lasenfermedades y alertar sobre los brotes epidémicos(Ortiz et al., 2002).

Esto hace que se desarrollen nuevos estudios decarácter regional y local que permitan esclarecer la sen-sibilidad a los cambios y las formas de manifestarse encada región climática, sobre la base de modelos queintenten describir las interacciones no lineales fuertes,que aunque tienen presente las variaciones no estánreflejadas de manera explícita (Navarra, 2005).

Luego de todo lo anterior, es posible considerar quela conexión entre el clima y la salud, en el mejor de loscasos, es compleja; el clima como elemento del medioambiente cambia a través del tiempo e influye en lossistemas ecológicos mediante eventos directos e indi-rectos, los cuales, a su vez, crean condiciones favora-bles para el desarrollo de enfermedades (Fig.31).

Fig. 31. Formas para abordar la problemática de la variabilidad y el cambio climático en laSalud Humana.

Las influencias del clima en la salud se ven modula-das a menudo por interacciones con otros procesosecológicos, condiciones sociales, económicas, cultu-rales, y políticas de adaptación (Fig.32).

Para poder Identificar, cuantificar y predecir los im-pactos del cambio climático en la salud humana se debe

enfrentar retos relacionados con la escala de análisisadecuada, la especificación de la exposición (que com-prende el tiempo, variabilidad y tendencias del clima)así como la elaboración de cadenas causales, frecuen-temente complejos e indirectos. Por ejemplo, los efec-tos de las temperaturas extremas en la salud son di-rectos. Mientras que, los cambios complejos en lacomposición y el funcionamiento de los ecosistemasmedian en el impacto del cambio climático en la diná-mica de las enfermedades transmitidas por vectores.

Un último reto es la necesidad de estimar los ries-gos para la salud en relación con escenarios climáticosambientales futuros. A diferencia de la mayoría de lospeligros ambientales conocidos para la salud, gran par-te de los riesgos previstos como consecuencia del cam-bio climático global se sitúan a años o décadas vistas.

La estimación de los posibles impactos del cambiodel clima debe sustentarse en una comprensión de lacarga actual y recientes tendencias en la incidencia ypredominio de enfermedades que son sensibles a lasvariaciones del clima, y las asociaciones entre él y losproblemas de salud. Estas asociaciones se basan enestadísticas rutinarias coleccionadas por agencias na-cionales o en literatura publicada, también podría con-

siderarse en la identifica-ción de los resultadosadversos a la salud aque-llos asociados con la va-riabilidad de clima en laescala interanual, esta-cional o intraestacional(Ortiz et al., 2006 y 2008).

Fig. 32. Vías en que la variabilidad y el cambio influyen en la Salud.

Potenciales impactosal nivel global

Según IPCC 2007 (Lloyd,2007 y IPCC, 2007b), lasevidencias de la sensibili-dad actual de la salud delhombre al tiempo y el cli-ma se basa en cinco tiposde investigaciones empíri-cas:

• Estudios sobre el impacto en la salud de eventosextremos individuales (inundaciones, tormentas,sequías, olas de calor, frío extremo, etcétera).

• Estudios espaciales donde el clima es una variableexplicativa en la distribución de la enfermedad o desu vector.

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1010101010 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL• Investigaciones en el tiempo, donde se evalúan los

efectos de la variabilidad climática en la salud, seade variaciones a corto plazo (diario, semanal) de latemperatura y las precipitaciones, o a más largoplazo (décadas) en el contexto de la detección delos efectos iniciales del cambio climático.

• Estudios experimentales, de laboratorio o de campo,de la biología ecología del vector, patógeno o planta(alergeno).

• Estudios de intervención que investigan la efectividadde las medidas de salud pública para proteger a lapoblación de los peligros de origen climático.

Evidencias recientes de los efectos del cambioclimático sobre la salud humana muestran que este haalterado la distribución de ciertos vectores de enferme-dades infecciosas y la distribución estacional de algu-nas especias alergénicas de polen, así como se haincrementado las muertes asociadas a la ocurrencia deolas de calor.

La misma fuente asevera que «es probable que laexposición al cambio climático impacte sobre el estadode salud de millones de personas en el mundo, particu-larmente de aquellas con baja capacidad de adaptación»,mediante: aumento de la malnutrición y sus consiguien-tes trastornos, con implicaciones para el desarrollo ycrecimiento de los niños; aumento de muertes, enferme-dades y lesiones a raíz de las olas de calor, inundacio-nes, tormentas, incendios y sequías; aumento de la car-ga de las enfermedades diarreicas; aumento de lafrecuencia de enfermedades cardiorrespiratorias ocasio-nadas por mayores concentraciones de ozono al niveldel suelo debidas al cambio climático; y, modificaciónde la distribución espacial de algunos vectores de en-fermedades infecciosas.

La fuente citada señala que estudios realizados enzonas templadas muestran que el cambio más cálidocomo el que se proyecta proporcione algunos benefi-cios, tales como la reducción de muertes por exposi-ción al frío. Pero se prevé que en general, los efectosnegativos en la salud provocados por el aumento de latemperatura al nivel mundial, principalmente en paísesen desarrollo, superen estos beneficios. También afir-ma el informe de evaluación del IPCC mencionado queel equilibrio entre impactos positivos y negativos en lasalud humana variará de un lugar a otro y se modifica-rán en el tiempo, a medida que continúe el aumento delas temperaturas. Por supuesto, este equilibrio depen-derá de factores como: la educación de la población, elnivel de asistencia sanitaria, las iniciativas, lasinfraestructuras de salud pública y el desarrollo econó-mico. En la medida en que estos factores tengan unmayor nivel de desarrollo y de alcance en la población,la sociedad tendrá capacidad de adaptación superior.

Potenciales impactos a mediano y largo plazosobre la salud en CubaLas evaluaciones realizadas en Cuba sobre algunasenfermedades como la Enfermedad Diarreica Aguda(EDA) y la Infección Respiratoria Aguda, entre otras,indican tendencia general al aumento y variaciones ensus patrones de comportamiento estacional e intraes-tacional. Este comportamiento se corresponde con lastendencias y variaciones observadas en el clima actualen Cuba. Tales tendencias y variaciones favorecen laaparición de enfermedades al encontrar mejores condi-ciones ambientales para la incubación, desarrollo y pro-pagación de agentes infecciosos, así como una mayorsusceptibilidad de la población.

Las tendencias al incremento de las temperaturas ylas variaciones en las precipitaciones propician condi-ciones óptimas para el desarrollo de los vectores, enparticular del Aedes aegypti (Fig.33). Las sequías ex-tensas originan la reducción de muchos criaderos, porende disminuye la disponibilidad de hábitats para la re-producción, pero a su vez la escasez de agua potableobliga a la población a almacenarla por largos períodos

de tiempo en depósitos inapropiados, lo que crea unambiente favorable para su reproducción, así como cria-deros potenciales de mosquitos. La lluvia también con-diciona la disponibilidad y producción de los criaderosubicados en el exterior de las viviendas (patios y entorno a las casas) debido a que es muy probable quesean colonizados con rapidez los depósitos expuestosa la lluvia, lo que aumenta la población de vectores.Otro factor importante es la luz, pues el vector se repro-duce en condiciones de penumbra.

Fig. 33. Respuesta del número de focos de Aedes Aegypti a las variacionesestacionales del clima según el índice climático IB1,t,c .

Como resultado de las proyecciones climáticas yde las salidas de los modelos utilizados en Cuba, seevidencia que el nivel de respuesta en cada una de lasenfermedades es diferente, y se observa que la magni-tud de los impactos varía de una enfermedad a otra. Sinembargo, lo que sí es similar para todas las enfermeda-des estudiadas es la tendencia al aumento y modifica-ción de los patrones de alza estacional. Por otro lado,el hecho de que los inviernos (período poco lluvioso) sehagan más cálidos y húmedos propician condicionesambientales favorables para la circulación de agentesbacterianos, virales y el aumento de la susceptibilidaden la población, dado que el calor puede modificar lascondiciones protectoras de las mucosas, así como elmetabolismo entre otros factores (Ortiz, 2005; Ortiz etal., 2006a; 2006b), esto conlleva el aumento de otrasenfermedades infecciosas. Las condiciones climáticaspronosticadas se caracterizan por elevadas temperatu-ras, altos niveles de humedad y bajos totales de preci-pitación, lo cual crea condiciones favorables para elaumento de la productividad de los vectores, que si secombinan con bajas condiciones higiénicas y el alma-cenamiento de agua por períodos extensos en condi-ciones inadecuadas, provocan un aumento del riesgoen todo el país de las enfermedades transmitidas porvectores, debido al aumento y expansión geográfica dela población de Aedes aegypti.

Estrategias y medidas de adaptación

A pesar de todas las investigaciones desarrolladas, enel orden nacional e internacional, el conocimiento estodavía limitado en áreas como la contribución de lavariabilidad climática a corto plazo en la incidencia deenfermedades, el desarrollo de sistemas de alerta tem-prana en enfermedades y fenómenos meteorológicosextremos, la identificación de los primeros efectos enla salud, los mecanismos por el que la reiteración defenómenos extremos, así como por la disponibilidad deinformación y calidad de esta, pueden debilitar la capa-cidad de adaptación (Kovats, 2003). Luego, trabajar porla reducción de estas limitaciones y de otras fuentesde incertidumbre contribuye a disminuir los riesgos yseveridad de los impactos en el sector de la salud, porconsiguiente a adaptarnos.

La estrategia trazada por el Ministerio de Salud Pú-blica que persigue incrementar la eficiencia y calidaden los servicios de salud, garantizar la sostenibilidaddel sistema, privilegiar las acciones de promoción de lasalud y prevención de enfermedades, en el marco delperfeccionamiento de la atención primaria y la medici-na familiar, la descentralización, la intersectorialidad yparticipación comunitaria, así como el perfeccionamientode los servicios en el segundo y tercer nivel de aten-ción, proporciona al país contar con una alta capacidad

de adaptación para enfrentar losproblemas de salud atribuibles alcambio y la variabilidad climática.

Como medidas de adaptaciónpreventiva o anticipatoria Cuba cuen-ta con:

• Sistema de alerta temprana aescala trimestral, mensual,semanal y diarias (este últimoabarca desde las 24 horashasta los tres días), que permitepredecir el comportamiento yavizorar las situaciones depeligro para las diferentes enfer-medades, lo cual contribuye aorientar a los tomadores dedecisiones hacia donde hayque dirigir los esfuerzos.

• Sistema centinela que permitedetectar de inmediato donde sepresentan los primeros focos,así como un control estricto de

vigilancia epidemiológica, queposibilita prever cambios en los canales endémicosdiferentes, y evitar contingencias por falta de controly tomas de medidas preventivas en los casos quelo requieran.

• Programa de inmunización que cubre un ampliorango de enfermedades.

Impactos del cambio climático en AméricaLatina

En su Cuarto Informe de Evaluación el IPCC (IPCC,2007b) incluye una evaluación de los posibles impac-tos, la adaptación y vulnerabilidad de la región de Amé-rica Latina ante el cambio climático. A continuación sepresenta una información resumida de lo que se prevépara esta región, tomada del mencionado informe.

• Un aumento de 2°C y la reducción del agua delsuelo podrían conducir a la sustitución de losbosques tropicales por sabanas en la Amazoniaoriental y en los bosques tropicales del centro ysur de México, simultáneamente con el reemplazode la vegetación semiárida por árida en regionesdel noreste de Brasil y la mayor parte del centro ysur de México.

• Existe el riesgo de pérdida de una parte importantede la biodiversidad debido a la extinción de especiesen muchas zonas tropicales de América Latina(cuenta con siete de las veinticinco regiones máscríticas del mundo con concentraciones altas deespecies endémicas, zonas que ya estánpadeciendo la pérdida del hábitat).

• Es probable que para la década de 2020, entre 7 y77 millones de personas sufran la falta deabastecimiento de agua apropiado. Para la segundamitad del siglo XXI, la reducción potencial de ladisponibilidad de agua y la demanda creciente de lapoblación regional podría aumentar esta cifra entre60 y 150 millones. Es probable que cualquierreducción futura de las precipitaciones en las regionesáridas y semiáridas de Argentina, Chile y Brasilconduzca a una escasez severa de agua. Por otraparte, en los próximos 15 años, es muy posible quelos glaciares intertropicales desaparezcan, y sereduzca la disponibilidad de agua y generación de

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1111111111SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALenergía hidroeléctrica en Bolivia, Perú, Colombia yEcuador.

• Para el decenio de 2050, es muy probable que 50 %de las tierras agrícolas se enfrenten a la desertifi-cación y salinización en algunas zonas. Con respectoa algunos cultivos agrícolas en específico, es probableque haya reducciones generalizadas en el rendi-miento del arroz para el decenio de 2020, así comoaumentos en el rendimiento de las semillas de sojaen las zonas templadas si se tienen en cuenta losefectos de fertilización del CO2. Para la ganadería esprobable que disminuyan su productividad y losproductos lácteos, debido al aumento de las tem-peraturas.

• En el futuro, es muy posible que el cambio climático(incluidos los cambios en los extremos climáticos)y la elevación del nivel del mar tengan impactos en:zonas bajas, construcciones y turismo, manglaresy en la disponibilidad de agua potable en algunaszonas costeras.

• Se prevé que el aumento de la temperatura de lasuperficie del mar debido al cambio climático tengaefectos adversos en los arrecifes de corales en laregión mesoamericana y en la ubicación de laspoblaciones de peces en el sudeste del Pacífico(por ejemplo, Perú y Chile).

Impactos del cambio climático en laspequeñas islasLa Convención de las Naciones Unidas sobre MedioAmbiente y el Desarrollo en Río de Janeiro reconocióque los pequeños estados insulares en desarrollo (don-de está incluida Cuba) en su conjunto son un caso es-pecial, tanto para el medio ambiente como para el de-sarrollo sostenible.

Las pequeñas islas tienen características que lashacen especialmente vulnerables a los efectos del cam-bio climático, el incremento del nivel del mar y los even-tos extremos (IPCC, 2007b). Entre estas característi-cas se destacan (UNFCCC, 2005): recursos naturalesgeneralmente limitados; concentración de la población,actividades socioeconómicas y la infraestructura a lolargo de la zona costera; alta susceptibilidad ciclonestropicales más frecuentes e intensos así como la sur-gencia de tormenta asociada; dependencia de recur-sos de agua dulce que son altamente sensible a loscambios del nivel del mar; relativo aislamiento y a gran-des distancias de los grandes mercados, con la consi-guiente pérdida de competitividad en el comercio; eco-nomías extremadamente abiertas; alta densidad depoblación; inadecuada infraestructura en la mayoría delos sectores; su limitado tamaño físico elimina efectiva-mente algunas opciones de adaptación a los incremen-tos del nivel del mar.

También el IPCC en su Cuarto Informe de Evalua-ción (IPCC, 2007b) arriba a un conjunto de conclusio-nes sobre los impactos, la adaptación y vulnerabilidadde las pequeñas islas al cambio climático. A continua-ción se presenta de forma resumida la información queofrece este informe sobre las pequeñas islas.• Se espera que el incremento del nivel del mar agrave

las inundaciones, las surgencias, la erosión y otrospeligros costeros, poniendo en peligro la infraestruc-tura vital que sostiene el bienestar socioeconómicode las comunidades insulares. Algunos estudiosindican que el aumento del nivel del mar puedeocasionar la pérdida de tierra e inundaciones cos-teras, mientras otros apuntan que algunos territoriosinsulares son morfológicamente resisten-tes y seprevé que se mantengan. En los territorios insularesdel Pacífico y el Caribe más de 50 % de la poblaciónvive a una distancia de la costa de 1,5 km. Casi sinexcepción, los puertos y aeropuertos, las princi-pales arterias viales, las redes de comunicación,las instalaciones y otras infraestructuras clave enlos pequeños territorios insulares de los Océanos

Índico y Pacífico suelen estar situadas en las zonascosteras.

• Es probable que los recursos hídricos en lospequeños territorios insulares estén gravemente enpeligro. La mayoría de los pequeños territoriosinsulares dispone de poca agua. Muchos de losque están en el Mar Caribe y el Océano Pacíficopadecerán posiblemente un aumento del estréshídrico a raíz del cambio climático.

• Es muy probable que el cambio climático tengaefectos graves en los arrecifes de coral, laspesquerías y otros recursos marinos. El aumentode las temperaturas superficiales marinas, laelevación del nivel del mar, unas aguas más turbias,la carga de nutrientes, la contaminación química,los daños producidos por ciclones tropicales y ladisminución en las tasas de crecimiento a raíz delos efectos de una mayor concentración de CO2 enla composición química de los océanos,ocasionarán muy probablemente la decoloración ymortalidad de los corales.

• Es muy probable que el cambio climático afecteadversamente a la agricultura comercial y desubsistencia en los pequeños territorios insulares.El aumento del nivel del mar, las inundaciones, laintrusión de agua del mar en depósitos de agua dulce,la salinización de los suelos y la falta de aguaprovocarían un impacto adverso en la agriculturacostera. Lejos de las costas, es posible que loscambios en los fenómenos extremos (por ejemplo,las inundaciones y sequías) tengan un efecto negativoen la producción agrícola.

• Probablemente tenga impactos de naturalezaadversa en la salud. Es probable que el aumentode las temperaturas y la disminución de ladisponibilidad de agua a raíz del cambio climáticoincrementen el peso de las enfermedades infeccio-sas y diarreicas en algunos de los pequeñosterritorios insulares.

• Probablemente los efectos del cambio climático enel turismo sean directos e indirectos y mayormentenegativos. El turismo es la fuente principal del PIB ydel empleo en la mayoría de los pequeños territoriosinsulares. Es posible que la elevación del nivel delmar y el aumento de la temperatura de las aguasmarinas contribuya a acelerar la erosión de lasplayas, así como degradar y decolorar los arrecifesde coral. La pérdida del patrimonio cultural a raízde inunda-ciones y crecidas reducirá el valor delocio de los usuarios de las costas. Se espera queel cambio climático tenga impactos significativos ala hora de seleccionar los destinos turísticos. Unclima más cálido puede reducir la cantidad depersonas que visitan los pequeños territoriosinsulares en latitudes bajas, pero a su vez tener elefecto contrario en territorios insulares de latitudesmedias y altas.

En el mencionado informe del IPCC se reporta quevarios pequeños territorios insulares (por ejemplo, Bar-bados, Maldivas, Seychelles y Tuvalu) han comenzadoa invertir en la aplicación de estrategias de adaptación,donde se incluye la desalinización, para compensar laescasez de agua actual y la prevista. Si bien las opcio-nes de adaptación para los pequeños territorios insu-lares pueden ser limitadas, señala el informe, las inves-tigaciones preliminares indican que es posible obtenerbeneficios colaterales a partir de la aplicación de deter-minadas estrategias de adaptación. Se cita como ejem-plo, la utilización de sistemas que usan desechos paraproducir energía y otros sistemas de energía renovableque promueven el desarrollo sostenible.

Mitigación del Cambio Climático¿Qué es Mitigación?Técnicamente se define como cambio tecnológico ysubstitución que reducen el insumo de recursos y emi-siones por unidad de producto (IPCC, 2007c). Muchas

políticas de carácter económico, social y demográfico(modificación de los patrones de consumo, reduccióndel aumento de la población, medidas para descentrali-zar el uso de energía y aprovechar fuentes renovableslocales) son capaces de generar una reducción de emi-siones, pero respecto al cambio climático, mitigaciónsupone la implementación de políticas y medidas di-rectas que reducen emisiones y amplían los sumide-ros. La mitigación es una de las políticas que formanparte de las medidas adoptadas para paliar el cambioclimático combatiendo las causas antropogénicas ohumanas que lo motivan. Luego, mitigación en el con-texto del cambio climático se refiere a las acciones di-rigidas a mitigar el cambio climático y no a sus efectos.

Este concepto se utiliza también en otro sentido paradenominar políticas que promueven la reducción de im-pactos adversos debido a desastres naturales u otrosimpactos motivados por diferentes causas como plagas,enfermedades y carencias. En el lenguaje común se sueledecir «vamos a mitigar la sed» cuando se bebe agua.

Un concepto asociado es el de capacidad de miti-gación o capacidad mitigativa, que se define como lahabilidad de un determinado país para reducir las emi-siones de GEI o ampliar sumideros, donde habilidad serefiere a las habilidades y capacidades que ha adquiri-do y formado un país y depende de las tecnologías dis-ponibles, las instituciones, el bienestar de la sociedad,equidad, infraestructura e información. La capacidadmitigación está íntimamente relacionada con la sendade desarrollo sostenible de un país (IPCC, 2007c).

Bien públicoLa atmósfera es a la vez un recurso y condición indis-pensable para la vida en la tierra. Desde el punto de vistaeconómico se dice que es un bien público, algo favora-ble para las sociedades humanas pero cuyo acceso comodepósito de gases de efecto invernadero, no está sujetoa ningún tipo de regulación o restricción; nadie es capazde determinar que parte de la capacidad de asimilacióncorresponde a cada uno de los países que emiten GEI.Tampoco es posible limitar el acceso de un país a laemisión de GEI, independientemente de que no contri-buya a su conservación o como en este caso, a la reduc-ción de emisiones.

La electricidad se consume y se paga posteriormen-te, no al igual que otros productos y servicios para cuyoacceso es necesario pagar de forma previa. Por el usode la atmósfera como depósito de GEI, nadie paga, porlo menos hasta ahora. Un impuesto a la emisión a laatmósfera supone pagar en alguna medida por utilizaresa capacidad, pero ¿quién desea asumir compromisosindividuales si los demás no lo hacen? Esta es una ra-zón, que hace muy complicado llegar a un acuerdo inter-nacional sobre cuáles son las responsabilidades de cadapaís, por lo que existen múltiples puntos de vista segúnlas características específicas sociales, económicas ypolíticas, además influyen otras condiciones, geográfi-cas, ambientales, demográficas muy diversas.

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobreel Cambio Climático, establece responsabilidades co-munes pero diferenciadas, sobre todo para los paísesdesarrollados, con las mayores emisiones históricasacumuladas, que son los llamados a liderar el esfuerzoglobal para estabilizar las concentraciones atmosféri-cas de GEI. Es una responsabilidad eminentemente éticay política, con independencia del aspecto económico.

Estudios de mitigaciónEn el contexto de la Convención Marco de las Nacio-nes Unidas sobre el Cambio Climático, en lo adelantela Convención, de la cual Cuba es Parte desde el 5 deenero de 1994, la mitigación supone acciones para lareducción de emisiones de GEI y la ampliación de su-mideros.

Existen, al menos, cuatro razones para efectuarestudios de esta índole:

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1212121212 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL1. Según los compromisos adquiridos por las partes

en la Convención, establecidos en su artículo 4, todaslas partes deben elaborar, actualizar regularmenteprogramas nacionales que contengan medidasorientadas a mitigar el cambio climático.

2. Mostrar a los decisores una evaluación de laspolíticas y medidas que contribuyan a la reducciónde emisiones y a los objetivos del desarrolloeconómico y social del país.

3. Coadyuvar a entender los retos y las oportunidadesque ofrecen las diferentes alternativas de reducciónde emisiones.

4. Identificar posibles proyectos, programas y medidasvinculadas al desarrollo de inversiones y programasnacionales de desarrollo.

Medidas por sectoresLos estudios para reducir emisiones abarcan práctica-mente todos los sectores de la economía nacional: in-dustria, energía, edificaciones e infraestructura, trans-porte, desechos y uso de la tierra (agricultura, ganaderíay forestal). Las opciones y posibilidades de reduciremisiones son muy variadas, las principales se presen-tan en el cuadro siguiente:

Algunos datos internacionales de interésDe acuerdo con el último informe de evaluación del IPCC(IPCC, 2007c) se estima que: Entre 1970 y el 2004, lasemisiones antropógenas globales de GEI, tomando encuenta el potencial de calentamiento global de cadaGEI, se incrementaron en 70 %.• Entre 1990 y el 2004, el aumento de estas emisio-

nes agregadas totales fue de 24 %. Los datos deemisiones presentados no incluyen las remocionesde carbono pero si las emisiones derivadas delcambio de uso de la tierra y la silvicultura (CUTS).

• A pesar de haberse producido una notable disminu-ción en la intensidad energética (-33 %) entre 1970y 2004, no se logra compensar el aumento delingreso per cápita (77 %) y el aumento de población(67 %).

• Los escenarios elaborados por el IPCC indican quelas emisiones aumentarán hasta 2030 en un rangoentre 25 y 90 %.

• Existe un importante potencial económico pararealizar reducciones en las emisiones en las próximasdécadas.

• Cambios en las costumbres y patrones de consumocontribuirían a la reducción de emisiones.

• Los beneficios colaterales de la reducción deemisiones, pueden resultar importantes y reducir loscostos de estas medidas por su efecto en la saludhumana, beneficios de la reforestación, mejoramientode suelos y tratamiento de desechos.

Cuadro 1

Métodos utilizados y problemas a largo plazo

Debido a que se trata de un problema que se extiende alargo y muy largo plazo es necesario utilizar el métodode escenarios, que resultan una fórmula para explorarel futuro sobre la base de un conjunto de supuestosconsistentes sobre la posible evolución de las principa-les fuerzas motrices. En la página 16 de la Parte I deeste Tabloide se muestra un cuadro la descripción delos escenarios de emisiones del Informe Especial so-bre Escenarios de Emisiones (IE-EE). La figura 34 ca-racteriza los problemas del largo plazo, ilustrado porlos beneficios derivados de la reducción de las emisio-nes; si se actúa a tiempo, estos se extenderán durantemuchos años, lo que implicaría actuar positivamentesobre el bienestar de muchas generaciones futuras.

Fig. 34. Perfil temporal de los beneficios al reducir 1TM de emisionesde carbono en el año 2000. (Tomado de: Discounting the benefits ofclimate change mitigation. How much do uncertain rates increasevaluations?, by Richard Newell and William Pizer, Resources for theFuture: Economics, Technical Series, Pew Center on Climate Change,December 2001, p. 2).

Por último es necesario hacer referencia al «Princi-pio de Precaución», a que hace referencia el artículo 3de la Convención:

Las Partes deberían tomar medidas de precauciónpara prever, prevenir o reducir al mínimo las causasdel cambio climático y sus efectos adversos.Cuando haya amenaza de daño grave o irreversible,no debería utilizarse la falta de total certidumbrecientífica como razón para posponer tales medidas,teniendo en cuenta que las políticas y medidas parahacer frente al cambio climático deberían sereficaces en función de los costos a fin de asegurarbeneficios mundiales al menor costo posible. A talfin tales medidas, esas políticas y medidas deberíantener en cuenta los distintos contextos socioeco-nómicos, ser integrales, incluir todas las fuentes.

Estudios realizados en CubaAunque las emisiones brutas de Cuba resultan peque-ñas y en el orden cuantitativo no es un país esencial enel esfuerzo internacional de mitigación, las posibilida-des nacionales de reducción de emisiones pueden serimportantes vinculadas a las políticas energéticas, a laerradicación de problemas ambientales como la degra-dación de suelos y políticas para el desarrollo sosteni-ble, un ejemplo de ello es la reforestación que, en estesentido, significa ampliar sumideros.

En Cuba se han realizado dos estudios de mitiga-ción. El primero entre 1999 y 2000 en el marco de laPrimera Comunicación Nacional a la Convención (GrupoNacional de Cambio Climático, 2001). En esta ocasión

se propusieron medidas en los sectores residencial, ge-neración de electricidad, industria, transportes y forestal.

En 2002 y 2003 se llevaron a cabo trabajos paramejorar la capacidad técnica y construir escenarios alargo plazo, presentados al Taller de Divulgación de losResultados del Grupo de Trabajo III del IPCC corres-pondiente al Tercer Informe de Evaluación, La Habana,23 y 24 de septiembre de 2002.

Adaptación y mitigación. Retosy oportunidades

Las estrategias de respuesta fundamentales en la luchafrente al cambio climático son la mitigación y la adapta-ción. Estas estrategias, deben considerar la inercia delos sistemas climático, ecológico y socioeconómico,así como el carácter irreversible de las interaccionesentre estos sistemas, lo que refuerza la importancia deacciones preventivas en materia de adaptación y miti-gación. Mientras mayor y más rápida sea la reducciónde emisiones, menor y más lento sería el calentamientoproyectado.

De acuerdo con los principales resultados del IPCC,la adaptación no evitaría todos los daños, pero se nece-sitaría a todas las escalas para complementar a la mi-

tigación. Ni la adaptación, ni la mitigación, porsí solas, pueden evitar todos los impactos sig-nificativos del cambio climático; pero si com-plementarse mutuamente y de conjunto re-ducir de forma notable los riesgos del cambioclimático. En ambos casos –es decir, tantopara la mitigación como para la adaptación–se impone la necesidad de superar obstácu-los que impiden avanzar con más celeridad;y dar prioridad a un enfoque integral13 quevincule el desarrollo con la equidad y la soste-nibilidad.

Entre los conceptos clave acerca de laadaptación y la mitigación vale subrayar losde capacidad de adaptación y capacidad demitigación. Estas capacidades descansan engran medida sobre la base de recursos econó-micos y naturales de una región o país deter-minado, las redes sociales, las estructurasinstitucionales y de gobierno, la voluntad polí-tica, los recursos humanos y la tecnología,

entre otros factores; y varía entre las regiones, socieda-des, géneros y grupos de ingreso.

Las evaluaciones más recientes del IPCC desta-can que el mejoramiento de la capacidad de respues-ta de la sociedad mediante la adopción de patronesde desarrollo sostenible es una forma de promover tan-to la adaptación como la mitigación. Esto facilitaría laefectiva implementación de ambas opciones, así comosu influencia en la planificación y el desarrollo sectorial.

Los países subdesarrollados, en particular aquellosmás pobres, son los que tienen capacidades de adap-tación y mitigación más deprimidas, debido básicamentea las restricciones socioeconómicas, tecnológicas y fi-nancieras que enfrentan estos países en el actual con-texto de globalización neoliberal.

A manera de ejemplo, según datos del Informe so-bre Desarrollo Humano 2007/2008 del PNUD (ONU-PNUD, 2007), hasta mediados del 2007, los fondosmultilaterales desembolsados para la adaptación alcambio climático en los países subdesarrollados as-cendían a apenas unos 26 millones de dólares, lo queequivale al presupuesto de inversión de una semana enel Reino Unido para acciones de protección frente a lasinundaciones.

Dimensión humana del Cambio Climático

El cambio climático es una amenaza para el desarrollohumano, en particular para los países y sectores queya sufren de pobreza extrema, acentuando las preca-rias condiciones de vida de buena parte de la población

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1313131313SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALmundial. Millones de seres humanos (3/4 partes de lapoblación mundial), viven en zonas naturales y socialesmuy vulnerables. Por tanto, las comunidades humanastratan de mitigarlo en su ritmo y naturaleza, y adaptar-se, ya que afecta las condiciones primarias de la vidahumana.

Según el informe del Panel Intergubernamental decambio climático (IPCC, 2007a), el calentamiento glo-bal, que se condiciona por los patrones de consumoenergético y las emisiones de gases de efecto inverna-dero, exige la introducción de estrategias de mitigacióndirigidas a estabilizar y reducir sus emisiones. Se re-quiere introducir fuentes energéticas no contaminantes,aprovechadas de manera eficiente. Las ventajas am-bientales, estratégicas y socioeconómicas del uso deestas energías son conocidas.

La adaptación es imprescindible dado que el cam-bio climático es ya un hecho que condiciona la vida.Estas acciones contemplan toda una amplia gama quedebe de ser contextualizada en los espacios y escena-rios distintos en que se despliega la vida de las comuni-dades humanas. Las estrategias de enfrentamientodeben considerar los enlaces con los problemas am-bientales globales.

El cambio climático es una manifestación más deldeterioro ambiental del planeta provocado por la acciónhumana a lo largo de su historia, especialmente, la his-toria moderna, con el auge y el desarrollo del sistemacapitalista mundial.

Esta crisis es fruto de una crisis civilizatoria, que tras-pasa las soluciones del sistema capitalista neoliberalhegemónico, destructivo del planeta. Por su esenciasistémica está intrínsecamente dispuesto a capitalizarel aire, los bosques, los suelos, la biodiversidad y losrecursos humanos, potenciar con ello la obtención deganancias a toda costa y extrapolar a todo el mundo sumodelo consumista como patrón de desarrollo.

En el mundo de hoy son los pobres los que llevan elpeso del cambio climático, pero este amenaza a la hu-manidad entera en tiempo ya previsible.

El calentamiento global está poniendo en evidenciaque se sobrepasa la capacidad de carga de la atmósfe-ra del planeta, que el modo de relacionarnos con la na-turaleza primaria es insolvente. Se está convirtiendo demanera galopante la Biosfera en una tumba.

Hay una relación inversa entre la responsabilidad porel cambio climático y la vulnerabilidad ante sus efectosque en ocasiones se olvida. Este es un punto particu-larmente clave para los países insulares como Cuba.Mientras los pobres viven en la Tierra dejando una huellaecológica apenas perceptible, soportan el grueso de lasconsecuencias de la gestión no sostenible de la inter-dependencia ecológica.

Las vulnerabilidades al cambio climático –vincula-das con tormentas e inundaciones– se dan en las co-munidades rurales que habitan los deltas de grandesríos como el Ganges, el Mekong y el Nilo, y en losasentamientos precarios que crecen sin control en lasciudades del tercer mundo. No obstante, la lección delKatrina, en New Orleáns (EUA) revela las inconsistenciassistémicas de las sociedades desarrolladas en materiade equidad y justicia social, aún dentro de sus fronteras.Entre el 2000 y 2004 unas 262 millones de personasresultaron afectadas por desastres climáticos todoslos años; más de 98 % de ellas, vivían en países deltercer mundo.

Cabría preguntarse: ¿El cambio climático es un pro-blema ambiental más o resultante del manejo inade-cuado de los recursos del planeta? Este asunto hayque analizarlo de manera integral como resultado com-plejo del modo históricamente conformado de relacio-narse la SOCIEDAD con la NATURALEZA. La formaactual de construirse esta relación es predatoria de losfundamentos mismos de la vida en la Tierra.

Se debe analizar con objetividad ¿por qué la espe-cie humana ha llegado a ser la responsable del peligroy amenaza ambiental (climática) que ya afecta?

La población mundial a lo largo de sus procesos

históricos ha crecido vertiginosamente. De esta mane-ra se ha duplicado varias veces, y reducido de formaostensible los intervalos de tiempo en que esto ha ocu-rrido. Se estima que para el año 2050 se acerque a los10 000 millones de personas. Así, a partir de la Revolu-ción industrial (Fig. 35) creció de 3 700 millones a 6 000(62 %) en poco más de 150 años. Esto supuso un ele-vado impacto sobre el sistema Tierra. No obstante, exis-ten las condiciones materiales, financieras y sociocul-turales imprescindibles para proteger y dignificar suexistencia.

Fig. 35. Evolución de la población humana.

Con el cambio climático la población humana es afec-tada en sus condiciones de existencia de forma directay diferenciada, a partir de su ubicación en entornosecológicos y sociales determinados. Por tanto, tiene quereaccionar ante estos cambios a los niveles global, re-gional, nacional y local; articulando los ámbitos socia-les, económicos, políticos, culturales y ambientales.

El mundo en que vivimos está bajo la égida del capi-talismo global transnacionalizado y su metrópolihegemónica, el imperialismo norteamericano. El capi-talismo despoja de recursos a la periferia, además deagotar los del centro; explota, reprime y discrimina comoprocedimientos intrínsecos a la producción y reproduc-ción de su sistema de producción y de vida. Para incre-mentar sus ganancias, los capitalistas recurren al au-mento de la producción y la reducción de sus costos ala elevación de los precios de venta; a la producción denuevas mercancías, y a la apertura de nuevos merca-dos. Ahora lo consiguen con la conquista y reconquistade territorios y espacios sociales que antes no teníaninterés para el capital. Conocimientos ancestrales ycódigos genéticos, además de recursos naturales comoel agua, los bosques y el aire, devienen mercancíascon mercados abiertos o por crear. Las personas quese encuentran en estos espacios y territorios dondeexisten estas y otras mercancías se convierten en ene-migos de facto del capital.

En la actualidad es muy común que se multipliquenlos llamados a la conciencia universal, haciendo ver quesupuestamente todos somos igual de responsables, perorara vez se alude a los fundamentos de la crisis. Estono es casual. Los fundamentos de la crisis se encuen-tran en la naturaleza del modo de producción y de vidacapitalistas. Por eso, la construcción de la nueva so-ciedad socialista no puede ser más de esto con ciertosretoques, sino una superación a fondo de la lógica delcapital en la constitución de las relaciones sociales ycon el entorno.

Precisamente, el proceso de la producción materialcomo transformación consciente de los objetos de tra-bajo media de forma decisiva entre la naturaleza y lasociedad. La producción implica no sólo determinadasrelaciones tecnológicas, sino un tipo dado de relacio-nes de sociales establecidas entre las personas que

participan de la producción y reproducción de objetos yde enlaces entre los individuos. Es este modo de pro-ducción específicamente social el que condiciona laselección y designio social de las tecnologías, así comoel modo de vida y de consumo, en general.

Entonces se habla de un planeta dominado por elcapitalismo como modo de producir y reproducir la vidade la sociedad, donde la explotación de los trabajado-res, la opresión y el deterioro de las condiciones deexistencia de millones de personas implican la destruc-ción del medio ambiente, como muy tempranamentehabían percibido Marx y Engels.

La lógica del sistema es el cre-cimiento entendido como incremen-to de la riqueza para pocos y lamiseria para muchos, que se vinculaasimismo con la destrucción de lafuente natural de la civilización. Ahíestá el fondo de la crisis ecológica.Se requiere de una profunda revolu-ción social para revertir la situaciónde manera esencial, con el propó-sito de que sean respetados los lí-mites del crecimiento y se reconoz-ca que la naturaleza posee un valorintrínseco y no simplemente quenecesita cuidado.

La etapa actual de transforma-ción de la naturaleza bajo la hege-monía capitalista se caracteriza porfuerzas estructurales que de manerasistemática degradan y llegan aexceder la capacidad de la natura-

leza de asimilar la producción humana, por lo que po-nen en movimiento una serie impredecible pero interac-tiva y expansiva de fracturas ecosistémicas. Estos sonlos problemas ambientales globales.

Desde el punto de vista económico, el capitalismodebe ser necesariamente un capitalismo en expansión.La ganancia es el medio de expansión de las nuevastecnologías e inversiones. Ganancia y crecimiento seconvierten en una misma cosa. Pero el capitalismo setransforma en su peor enemigo y de la humanidad alponer en riesgo la propia sustentabilidad del desarrollo,debido a la contradicción entre la producción social y laapropiación privada, tal como lo planteó Marx.

La producción de riqueza en el capitalismo trae con-sigo necesariamente producción de pobreza, rivalidad,inseguridad y ecodestrucción, de la cual el sistema nopuede recuperarse ya que su lógica de crecimiento selo impide. El dilema en manos de los pueblos es lograrque el capitalismo desaparezca antes de que provoqueel fin de la humanidad.

Marx y Engels emplearon en sus obras expresionescomo control de la naturaleza, dominio de la naturale-za, poder sobre la naturaleza, acorde con el lenguajede la época, pero no deben ser tomados como merosproductivistas-racionalistas. Marx llamó la atención so-bre el progreso destructivo del capitalismo; subrayó endistintos momentos de su vida, la manera cómo el ca-pitalismo no solamente trastoca y modifica las relacio-nes entre hombre y naturaleza sino que además des-truye la base natural de la riqueza hasta límitesimpensados, tales como el agotamiento de los suelos,la destrucción de los bosques y la contaminación delas ciudades, asimismo postularon la necesidad deestablecer una relación regulada entre el hombre y lanaturaleza. Esto supone la superación del capitalismo.

El crecimiento exponencial de ataques al medioambiente y la creciente amenaza de romper el equili-brio ecológico apuntan a un escenario catastrófico quepone en peligro la supervivencia de la especie humana.Se enfrenta a una crisis civilizatoria que exige cambiosradicales. Supuestamente cada corporación debe ac-tuar de forma racional desde el punto de vista de losdueños y empleados, los cuales buscan aumentar almáximo su propio interés tomando decisiones capita-

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1414141414 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALlistas individuales y racionales. Pero el resultado es quela suma de estas decisiones racionales en lo individual,son masivamente irracionales de hecho, y al final ca-tastróficas, de modo que están conduciendo al caminodel suicidio colectivo (Smith, 2005).

En consecuencia, el enfrentamiento viable, equitati-vo y justo de las implicaciones prácticas del cambioclimático global supone la superación de los dictadosdel capital en la producción y reproducción de las rela-ciones de las personas entre sí y con la naturaleza, nosu pretendida eternización a través de la imposición delmercado capitalista transnacionalizado como esenciade la civilización occidental, el intercambio desigual,las guerras de exterminio masivo y un nuevo reparto delmundo por las potencias imperialistas, atendiendo a loscada vez más escasos recursos naturales: combusti-bles fósiles, recursos hídricos y bióticos.

Este no es un asunto sólo de cambio de las relacio-nes de producción, sino también del modo tecnológicode producir y de su cultura, pues por su naturaleza yestructura está al servicio de la acumulación del capitaly de la expansión ilimitada del mercado. Se contraponea las necesidades de la protección del medio ambientey de salud de la población.

Las fuerzas productivas, y no sólo las relaciones deproducción, deben transformarse profundamente, lo queincluye una revolución energética, mediante el reem-plazo de las fuentes actuales –esencialmente fósiles–,por fuentes de energía renovables. Los combustiblesfósiles representan cerca de 90 % del consumo mun-dial de fuentes comerciales de energía primaria (el pe-tróleo sólo garantiza alrededor de 36 %) y aportan alre-dedor de 80 % de las emisiones de CO2, que es el gasde efecto invernadero más abundante.

La comunidad humana tiene que responder comoportadora de una racionalidad socio-ambiental que tras-cienda la económica productivista y consumista despil-farradora prevaleciente, armonizando políticas y accio-nes que regulen la disponibilidad y distribución de losrecursos, en la asimilación de los espacios y territo-rios, para de este modo reproducir la vida social en con-diciones ambientales sostenibles, participativas y jus-tas, que incluya todos los sistemas terrestres.

El desarrollo de una nueva cultura ambiental suponeun cambio de concepción del ser humano sobre sí mis-mo y su lugar en el mundo, en consecuencia de sulugar respecto a los otros hombres y sistemas vivos,con la Sociedad y la Naturaleza. Este es un asuntoesencialmente ético, de responsabilidad ética social eindividual incrementadas. La Educación Ambiental pro-cura accionar en la esfera de las relaciones conflictivasentre las orientaciones políticas, las éticas y las racio-na-lidades que organizan la vida social, se producen yreproducen en los espacios de realización humana den-tro de la comunidad. La educación general y ambiental,la participación social y la comunicación en ambiente ydesarrollo humano han de concebirse en los espacioscomunitarios, y articular la formación en nuevos valoresque lleven a la construcción de una socialidad justa,equitativa, participativa y sostenible.

El enfrentamiento del impacto del cambio climáticorequiere ser integral, holístico, es decir, enfocado comototalidad sistémica, para construir soluciones que apun-ten a la seguridad global, regional, nacional y local, sobrela base de la justicia, la equidad y la participación. En-tonces, no pueden ser hilvanadas sobre las exigenciasy pautas del capital y de la relación centro-periferia,sino basadas en la solidaridad y el reconocimiento delderecho a la vida y al desarrollo como valores inalie-nables de todos en el planeta.

El reciente informe del IPCC revela que lejos de es-tar en el camino de su solución, el problema de losimpactos negativos del cambio climático se está agra-vando. En la Cumbre del Clima (XIII Conferencia de Na-ciones Unidas sobre Cambio Climático, Bali, diciembre2007), se intentó lograr una propuesta más ambiciosaque la del Protocolo de Kyoto, el cual expirará en el

2012. Allí se reveló la negativa norteamericana a coope-rar con los países del Sur en la transferencia de tecno-logías limpias y de limitar la producción de gases deefecto invernadero.

Cuba, con un proyecto social guiado por la voluntadde equidad y bienestar sociales, es pionera en la intro-ducción de las directrices de la ONU acordadas en lacumbre de la Tierra de 1992, identificada como Agenda21. Para ello, se cuenta con el Programa Nacional deMedio Ambiente y Desarrollo, importante pauta de laPolítica y la Gestión ambientales, entre otros instru-mentos y programas de este corte.

La República de Cuba es signataria de la Conven-ción Marco de las Naciones Unidas sobre el CambioClimático (CMUNCC) desde junio de 1992. La ratificó el5 de enero de 1994. Es asimismo firmante del Protoco-lo de Kyoto desde el 13 de marzo de 1999, ratificado el30 de abril de 2002.

Un elemento clave de la posición cubana frente aeste tema es el reconocimiento de la insostenibilidadde los patrones de producción y consumo del sistemacapitalista. El Comandante en Jefe expresó en la Cum-bre de la Tierra (Río de Janeiro, junio de 1992):

Es necesario señalar que las sociedades deconsumo son las responsables fundamentales dela atroz destrucción del medio ambiente. Ellasnacieron de las antiguas metrópolis coloniales yde políticas imperiales que, a su vez engendraronel atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensamayoría de la humanidad…Con sólo el 20 porciento de la población mundial, ellas consumenlas dos terceras partes de los metales y las trescuartas partes de la energía que se produce en elmundo. Han envenenado los mares y ríos, hancontaminado el aire, han debilitado y perforado lacapa de ozono, han saturado la atmósfera degases que alteran las condiciones climáticas conefectos catastróficos que ya empezamos apadecer (Castro, 2007).

Cuba apoya y potencia la cooperación Sur-Sur comouna de las vías esenciales para construir las solucionessatisfactorias globales ante estos retos y amenazas.

En el contexto nacional se sigue de manera cuida-dosa la problemática del cambio climático. Se ha tra-bajado en la identificación de sus posibles impactossobre las formas de asentamiento poblacional, el usode la tierra, las migraciones de la población, la urbani-zación, y el desarrollo local en general.

Son múltiples los Programas de la Revolución Cu-bana que se relacionan con esta temática al nivel local.Entre ellos es posible citar la reforestación, la voluntadhidráulica, recuperación de playas, prevención de pla-gas y epidemias, y la Revolución Energética.

El programa de enfrentamiento al cambio climáticodebe abarcar todos los sectores, ramas y actores de lasociedad cubana. La nueva Estrategia Ambiental Na-cional 2007-2010, así como la adecuación de las Estra-tegias Ambientales Sectoriales y Territoriales actualesdeben rectorar la dirección estratégica de cada una deestas instancias en las acciones y planes encamina-dos al desarrollo económico y social sostenible.

Tanto al nivel local como de país, la Revolución pro-mueve una noción del desarrollo social profundamentediferente a la sustentada por la Modernidad capitalista,tanto en lo que se refiere a las relaciones entre las perso-nas y colectividades de diferentes órdenes, como de lasociedad con el medioambiente, la comunidad interna-cional, el Estado, etc. Es desde una perspectiva críticapropositiva y conformadora de un nuevo tipo de socialidadque se asumen los retos del cambio de la pauta climáticaglobal, lo cual es un elemento clave para la construccióndel socialismo en las nuevas condiciones históricas.

La adaptación al cambio climático exige potenciarla competencia local para componer los diagnósticos yestrategias de desarrollo integrales, a partir de la capa-citación que proporcionan las ciencias sociales y

humanísticas, así como la generación de un ambientede innovación social y tecnológica contextualizada yflexible, que propicie mediante una gestión integradade ciencia, innovación tecnológica y medio ambiente,el enfrentamiento con éxito de los complejos retos deldesarrollo sostenible y equitativo en los momentos ac-tuales. Los impactos esperados son de tal naturaleza eincertidumbre que requieren modos no tradicionales parasu manejo en términos de cultura agrícola y producciónde alimentos en general, ordenamiento y gestión de latierra y el agua, la construcción de viviendas, educa-ción ambiental, etc. Este asunto radica en la base de lanecesidad de crear una atmósfera de innovación y par-ticipación social crecientes.

Lo anterior supone la necesidad de proceder al des-montaje sistemático de las viejas prácticas, acciones,actitudes, valoraciones y saberes en relación con el medioambiente, ante todo de la actitud y percepción práctica ycognitiva predatoria, presentista, consumista e irrespon-sable frente a los recursos naturales y la tecnología. Sinestos desaprendizajes resultaría muy difícil superar losresultados contraproducentes que hoy se observan en elempleo de los portadores energéticos, la tierra, el agua,las playas y los litorales en general, de los bosques, losresiduales orgánicos y no orgánicos, domésticos e in-dustriales, etc. Al mismo tiempo se necesita fomentarlos nuevos saberes, hábitos, habilidades y capacidadesque requiere el enfrentamiento a los severos y crecien-tes impactos de la modificación climática.

Esto ante todo se refiere a la incorporación de nue-vos y más eficientes recursos energéticos renovables,ciclos de producciones limpias, reciclaje de los resi-duales, etc., en aras de lograr una conciencia ecológicaresponsable, junto a una actitud solidaria y participativaen este tema.

El desarrollo local que se requiere frente a estasnuevas realidades ha de construirse a partir de la no-ción de proyecto, de idea de desarrollo a emprender, yno como actividad para captar inversiones de capital.Pero esto supone la definición de una estrategia a estenivel basada en un diagnóstico calificado y consensuadode los potenciales para el desarrollo realmente existen-tes. Es decir, ha de centrarse en el descubrimiento delos recursos materiales, humanos y simbólicos al al-cance de la comunidad: infraestructura, empresas yorganizaciones económicas, sociales, culturales, desalud, cuadros de dirección y personales calificadas,suelos, cultivos, saberes tradicionales, entre otros.

Ante la barbarie que intenta imponer el capitalismohegemónico, la sociedad humana está llamada a res-ponder como comunidad global real, no ilusoria, y estopasa por la lucha contra la política de dominación, con-quista y explotación imperialista de los recursos delplaneta, así como contra el capitalismo transnacio-nalizado en calidad de modelo de sociedad, de consu-mo y de cultura. La solución de los retos que implica elcambio climático ha de configurarse sobre la base de laequidad, el derecho al desarrollo y a la vida pletórica detodos y no de un sector o parte privilegiada de la pobla-ción del planeta.

Las relaciones sociales en el contexto del sistemaTierra, han de concebirse y rescatarse tal como lo plan-teara Engels: como relaciones «de reconciliación de lahumanidad consigo misma, y la consiguiente reconci-liación de la humanidad con la naturaleza».

Respuesta internacionalal Cambio ClimáticoA pesar de que la preocupación por la posible ocurren-cia de un cambio en el clima mundial ya estaba presen-te desde la década de los años 70 y antes, no fue hastala celebración de la Segunda Conferencia Mundial so-bre el Clima en 1990, que se recomienda el inicio denegociaciones para elaborar un tratado internacional queregulara la cooperación entre los países para afrontarun problema global causado por el incremento de las

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1515151515SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALemisiones de los llamados gases de efecto invernaderoproducto de las actividades humanas. Como respuestala Asamblea General de las Naciones Unidas, estable-ció el Comité Intergubernamental de Negociación (CIN)para redactar este tratado. En mayo de 1992 ya estabaterminado el texto de un tratado que recibió el nombrede Convención Marco de las Naciones Unidas sobre elCambio Climático (CMNUCC). La Convención se abrióa la firma de los jefes de estado y de gobierno en laCumbre para la Tierra, Río de Janeiro, junio de 1992 yentró en vigor el 21 de marzo de 1994. Cuba fue el esta-do número 52 en ratificarla, se necesitaban 50 ratifica-ciones para su entrada en vigor. Se iniciaba un largocamino en la búsqueda de respuestas a lo que se hadenominado el mayor reto ambiental global el cambioclimático. La humanidad contaba con un marco de refe-rencia dentro del cual, los gobiernos colaborarían paraaplicar nuevas políticas y programas, que tendrían unaamplia repercusión en la manera en que viven y traba-jan los seres humanos.

Los países Partes en la Convención tienen como ob-jetivo trabajar para lograr la estabilización de las concen-traciones de gases de efecto invernadero en la atmósfe-ra a un nivel que impida las interferencias humanaspeligrosas en el sistema climático, lo que se debe lograren un plazo suficiente para permitir que los ecosistemasse adapten naturalmente al cambio climático. Los prin-cipales gases de efecto invernadero considerados en laConvención son el dióxido de carbono, el metano y elóxido nitroso. Para lograr que los ecosistemas se adap-ten al cambio climático y, a la vez, asegurar que la pro-ducción de alimentos no se vea amenazada y permitirque el desarrollo económico prosiga de manera sosteni-ble, según el objetivo mencionado, se debe actuar desdeahora y con urgencia, antes de que sea demasiadotarde, de acuerdo con uno de los principios que rige laConvención, el principio precautorio.

Otro de los principios en que se sustenta la Con-vención reconoce responsabilidades comunes pero di-ferenciadas ante el problema, lo que significa recono-cer que si bien el cambio climático es un reto globalque concierne a todos en el planeta, los países indus-trializados, como principales emisores de gases de efec-to invernadero, deben dar los primeros pasos para en-frentar este problema. Consecuente con este principiolos compromisos de los países industrializados y lossubdesarrollados están diferenciados en la Convención.

Debido al carácter diferenciado de los compromisosde las Partes en la Convención sólo los países indus-trializados tienen compromisos específicos y los sub-desarrollados presentan compromisos generales comu-nes a todas las Partes en la Convención. Al respecto, seestablece que los países industrializados adoptaranpolíticas nacionales limitando o reduciendo sus emisio-nes de gases de efecto invernadero, protegiendo y me-jorando los sumideros y depósitos de esos gases, sinllegar a establecerse compromisos cuantificados de li-mitación y reducción de emisiones. Durante la PrimeraConferencia de las Partes en 1995, se reconoció queestos compromisos de reducción de emisiones eraninsuficientes para estabilizar las concentraciones degases de efecto invernadero en la atmósfera para satis-facer el objetivo último de la Convención y se adoptó elMandato de Berlín, que puso en marcha un procesopara negociar un protocolo que estableciera compromi-sos cuantificados de limitación y reducción de emisio-nes de gases de efecto invernadero producidas por lasactividades humanas, para los países industrializadosque son Partes en la Convención a partir del año 2000.

La ciudad japonesa de Kyoto fue el escenario en1997 donde se aprobó el texto del Protocolo que llevasu nombre, el cual establece compromisos jurídicamentevinculantes para los países industrializados, cuyo obje-tivo es reducir de manera colectiva sus niveles de emi-siones de gases de efecto invernadero en 5,2 % conrespecto a los existentes en 1990, en un período decinco años comprendido del 2008 al 2012. El Protocolo

cubre seis gases de efecto invernadero: dióxido de car-bono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O),hidrofluorocarbonos (HFCs), perfluorocarbonos (PFCs)y hexafluoruro de azufre (SF6). Los compromisos dereducción de emisiones con respecto a los niveles queestos países tenían en 1990, son diferenciados. Vandesde 8 % para Suiza, la mayoría de los estados deEuropa Central y Oriental, y la Unión Europea en suconjunto (con diferentes porcentajes entre sus miem-bros), pasando por Canadá, Hungría, Japón y Poloniaque deben reducir 6 %, y Estados Unidos de Américacon 7 %. Rusia, Ucrania y Nueva Zelanda estabilizaransus emisiones al nivel que tenían en 1990, es decir, sucompromiso es 0 %. Pueden incrementar sus emisio-nes: Noruega 1 %, Australia 8 % e Islandia 10 %.

El Protocolo entró en vigor el 16 de febrero del 2005,ya que para su ratificación, se requerían 55 países. Perose exigía además, que en esas 55 ratificaciones, estu-vieran incluidos, un total de países desarrollados, cu-yas emisiones significaran 55 % del total de emisionesde CO2 en 1990, lo que se logró después de la ratifica-ción de Rusia junto al resto de la casi totalidad de lospaíses industrializados. Como se conoce Estados Uni-dos de América, el principal emisor de gases de efectoinvernadero en el mundo se niega a ratificarlo. El im-pacto del Protocolo de Kyoto sobre el calentamientoglobal sería poco significativo, si todos los paísesindustrializados cumplieran sus compromisos, los esti-mados indican que sólo contribuiría a reducir el incre-mento del promedio global de la temperatura entre 0,02°Cy 0,28°C. Sin embargo, si se hicieran efectivos estosmodestos compromisos de reducción recogidos en elProtocolo, constituirían un hecho importante ya que seproduciría una desaceleración en la tendencia al au-mento, lo que ha primado desde el comienzo de la revo-lución industrial. Se ha iniciado un proceso negociadoren el marco de la Convención para establecer los com-promisos de los países industrializados en un períodoposterior a 2008-2012, conocido como período postKyoto. Junto a este proceso se aprobó, durante la Con-ferencia de Montreal 2005, iniciar un diálogo multilateralamplio para explorar y analizar enfoques estratégicos,y acciones de cooperación de largo plazo, con vista aafrontar el cambio climático que cubra las áreas de de-sarrollo sostenible, adaptación, tecnología y mecanis-mos basados en el mercado.

Como colofón del mencionado diálogo en diciembredel año 2007, durante la Décimo Tercera Conferenciade las Partes de la Convención celebrada en Bali,Indonesia, se adoptó el llamado Plan de Acción de Balícon el propósito de mejorar urgentemente la aplicaciónde la Convención para lograr su objetivo de plena con-formidad con sus principios y compromisos. Se reafir-ma que el desarrollo económico y social, así como laerradicación de la pobreza son prioridades mundiales.Para adoptar este Plan, la Conferencia de las Partes se

basó en las conclusiones del Cuarto Informe de Evalua-ción del IPCC, mencionado con frecuencia anteriormen-te, de que el calentamiento del sistema climático esinequívoco y la demora en la reducción de emisioneslimita significativamente las posibilidades de alcanzarniveles de estabilización más bajos y aumenta el ries-go de que se agraven los impactos del cambio climático.Se decidió iniciar un proceso global de negociación quepermita la aplicación plena, eficaz y sostenida de laConvención mediante una cooperación a largo plazodesde ahora y que se prolongue más allá del 2012, fe-cha en que concluye el primer período de compromisodel Protocolo de Kyoto. Este proceso de negociacióndebe concluir en el 2009. Serán dos años de intensasnegociaciones internacionales, de las cuales el mundoestará pendiente por lo que implica para el futuro co-mún, frente al Cambio Climático Un Reto Global.

El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en ingles) fuecreado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para elMedio Ambiente. Su creación fue propiciada por la aprobación en 1988 de la resolución de la AsambleaGeneral de las Naciones Unidas titulada La protección del clima para las generaciones presentes y futuras.

El IPCC produce las evaluaciones más rigurosas y autorizadas del conocimiento sobre cambio climático,basadas en una amplia revisión de la literatura relativa a los aspectos científicos, tecnológicos ysocioeconómicos del tema. Estas evaluaciones, que sirven de referencia para la comunidad científica y lostomadores de decisiones, también han constituido la base para los debates políticos internacionales entorno al cambio climático. Su primer informe se presentó en 1990 y fue decisivo para comenzar el procesode negociación internacional que culminó con la adopción en 1992 del texto de la Convención Marco de lasNaciones Unidas sobre el Cambio Climático. El IPCC ha producido hasta el momento cuatro informes deevaluación, el cuarto ha servido de fuente de información fundamental para este tabloide.

Desde 1990 la comunidad científica internacional ha avanzado notablemente en la comprensión delfuncionamiento del Sistema Climático y en la proyección futura del clima global. La existencia de másdatos, el uso de mejores métodos de análisis y mejores modelos para simular el clima, constituyen lasbases de esas mejoras. Hoy la ciencia ha demostrado que las medidas de respuesta son urgentes.

NOTAS1 Producción primaria. Se refiere a las fases iniciales de la cade-

na alimentaria, a partir de donde se origina el alimento. Es lacantidad de materia sintetizada por el metabolismo autótrofo.La mayoría de los organismos autótrofos son plantas, queresponden mediante la fotosíntesis. Productores primarios sonel fitoplancton, las algas y fanerógamas.

2 Producción oceánica. Producciones pesqueras marinas al ni-vel mundial, que incluyen las pescas de altura, plataforma ycosteras.

3 Permafrost. Suelo permanentemente congelado; suelo subya-cente o roca que se mantiene permanentemente congelado,se encuentra sobre todo en las regiones polares.

4 Resiliencia. En Ecología, rapidez con que el sistema retorna asu estado original después de ser perturbado.

5 Sinergia. Acción de dos o más causas cuyo efecto es superiora la suma de los efectos individuales.

6 Biodiversidad o diversidad biológica. Según la Convención parala Diversidad Biológica (CDB) y usado por el IPCC (2002) com-prende la cantidad y abundancia relativa de las especies yecosistemas en una zona determinada, así como la variabili-dad de todos los organismos vivos y la diversidad dentro decada especie, entre ellas y de los ecosistemas.

7 Diversidad ecológica. Este es el nivel más alto y menos com-prendido, aunque no menos importante. Incluye la diversidadde condiciones ambientales (biológicas, físicas, químicas,geológicas, etc.) que determinan la composición, estructura yfunciones de las comunidades que habitan en cada lugar. Esdecir, es el nivel que garantiza la realización de los procesosvitales. Aquí se incluyen los biomas, bioregiones, paisajes,ecosistemas, hábitats y comunidades.

8 Diversidad de organismos. Nivel intermedio de organización,es el más obvio y comprensible. Se refiere al número organis-mos de cada uno de los niveles taxonómicos de la fauna yflora, en relación con sus correspondientes hábitats o áreasde distribución. Incluye la diversidad de reinos, filos, familias,géneros, especies, subespecies, poblaciones e individuos.

9 Diversidad genética. Diversidad de elementos genéticos, quedeterminan la adaptación de los seres vivos a las condicionescambiantes del medio ambiente y la evolución. Incluye dentrode la especie: las poblaciones, los individuos, cromosomas,genes y nucleótidos.

10 Área inforestal. Aquellas que, aún cuando están incluidas dentrodel patrimonio forestal, nunca será posible cubrirlas con bos-ques. Ejemplos: ríos, lagunas, ciénagas, áreas rocosas, cami-nos, trochas corta-fuego, viveros, aserríos.

Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático

Page 16: SUPLEMENTO ESPECIAL 1 - Ingeniera Karla Elisabeth Dávila · Leufrido Yero Valdés (IIF) COLABORADORES Dr. José Espinosa, (IDO) MSc. Ana América Socarrás Rivero (IES) MSc. Vilma

1616161616 SUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTSUPLEMENTO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIALO ESPECIAL11 COP. Conferencia de las Partes de la Convención marco de la

Naciones Unidas para el cambio climático.12 Isla de calor. Bóveda de aire caliente y contaminado que cubre

una zona urbana y en donde la temperatura es más alta que enlos alrededores. Aparece en forma de isla en la delineación delas isotermas en un mapa de superficie. (WMO/No. 182, 1992).

13 Este enfoque integral ha quedado expresado en los Objetivosde Desarrollo del Milenio (ODM), en particular en el objetivo 7,que busca garantizar la sostenibilidad ambiental.

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