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Memorias del Deporte 2Judo

© 2013

Ministerio del DeporteSubsecretaría Técnica de ApoyoDirección de Gestión de InvestigaciónDirección de Gestión de Comunicación Social

Producción ejecutiva: Mariana AndradeEdición: OCHOYMEDIOCoordinación editorial: Gabriela Paz y MiñoDiseño: Gabriela PallaresDiagramación e ilustraciones: ÁnimaTextos: Alexis Serrano, Martha CórdovaInvestigadores: Jaime Duque, Juan Sebastián Barriga, Marcos Echeverría, Gabriela Balarezo, Estefanía Ochoa, Perla García, Gilda Sánchez, Ileana Matamoros, César Galarza, Verónica HerreraCorrectora de estilo: Silvia OrtizArchivo fotográfico: Daniel Montalvo, María Belén MoncayoAparecen en portada: Lissette Micolta y Betty ArcosFoto portada: Eduardo León

Producido y editado por OCHOYMEDIO

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción parcial o total de este libro.

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Judoboxeoatletismoajedrez

fútbol

montañismo

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EDICIÓN 2013

6 CRÓNICAJudo: el secreto es ceder para vencer

LA FIGURACarmen Chalá

TESTIMONIOS Y CRONOLOGÍA

INFOGRAFÍASPrincipales técnicas de ataque y defensaFiguras representativas del deporteEl equipamiento en las competencias de judo

345088

página sección

ciclismo

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Crónica

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8 Judo Crónica

Entrenamiento de judo en la Concentración De-portiva de Pichincha, ubicada en La Vicentina, Quito, 2012. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

Cristian Cobos (judogi azul) aplica una técnica de judo a Andrés Guerrero (judogi blanco), en un entre-namiento realizado en la Concentración Deportiva de Pichincha, 2012. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

La UNESCO declaró al judo como el mejor de-porte formativo para niños y jóvenes. Tiene en el equilibrio y desarrollo espiritual sus principa-les fundamentos.

Judo: el secreto es ceder para

vencerpor Alexis Serrano

En 1882, el japonés Jigoro Kano se dio cuenta de que en el ju-jitsu no le iría muy bien. Su tamaño y su contextura lo llevaron a pensar que él no servía para un arte marcial tan fuerte y que sus rivales, altos y fornidos, le llevarían una gran ventaja. Un día, tras rea-lizar una profunda meditación, miró a través de su ventana cómo la nieve se posaba sin permiso en las ramas de un árbol de su patio. Luego, plasmó su atención en un detalle que marcaría su vida y sería la primera piedra de lo que se conoce como judo: las ramas gran-des y gruesas estaban llenas de nieve y más bien había muy poca en las ramas pequeñas y delgadas. A la final, las ramas grandes se rompían por el peso y la presión y las peque-ñas permanecían intactas.

En ese momento pensó en una técnica que le permitiera aprovechar la fuerza del contrincante a su favor, como lo hacían las ra-mas delgadas con la nieve. Con esa idea, con-cibió un arte marcial que combina dos voca-blos japoneses en donde está atrapada toda su esencia: ju, que significa “suavidad” y do, que significa “camino”. “El camino de la suavidad” es, entonces, el fundamento del judo.

Luego de desarrollar su técnica, este jo-ven deportista llegó a ver a sus maestros y les contó sobre lo que había estado trabajando. Ellos lo escucharon, su técnica fue admirada, analizada, fue invitado a dar charlas y clases prácticas y teóricas en universidades.

Luego de todo este movimiento, los

9Crónica Judo

10 Judo Crónica

Entrenamiento de judo en la Concentración De-portiva de Pichincha, Quito. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

Un combate de judo no tiene furiosos golpes de puños ni llamativas patadas, pero tumbar a un judoca es tarea realmente complicada. Y una vez más, el fundamento es utilizar la fuerza del contrincante para vencer.

maestros de Jigoro Cano tomaron una deci-sión: dividieron a los mejores exponentes del jujitsu en dos grupos. Al primero le enseña-ron la reciente técnica del judo y al segundo le permitieron seguir practicando jujitsu. La consigna era la siguiente: organizar enfrenta-mientos entre los unos y los otros y decidir, dependiendo de los resultados, cuál de las dos artes marciales sobreviviría. El resultado fue inobjetable. Hubo 12 enfrentamientos, 24 de los mejores luchadores. ¿El resultado? 11 victorias para el judo y un empate. Luego de ese día, el jujitsu desapareció definitiva-mente de su país de origen y ahora sólo se practica en otras partes del mundo.

Ceder para vencer

“Ceder para vencer” es la consigna básica de esta disciplina, que en la actualidad es in-cluso un deporte olímpico. Y es que su práctica no es tan vistosa como la de otras artes marcia-les como el karate o el taekwondo, según con-fiesan sus propios entrenadores y practicantes, pero está igual de ligada a la espiritualidad y más ligada al equilibrio. Un combate de judo no tiene furiosos golpes de puños ni llamati-vas patadas, pero tumbar a un judoca es tarea realmente complicada. Y una vez más, el fun-damento es utilizar la fuerza del contrincante para vencer. Un ejemplo simple sería retirarse

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Mural ubicado en la Sala de Judo “Juan Carlos Fai-dutti” en la ciudad de Guayaquil. (FOTO: MIGUEL ALVEAR)

cuando alguien trata de empujarnos para que, con su propio impulso, caiga al suelo. Básica-mente, uno tiene que fortalecer su equilibrio para generar un desequilibrio (Kuzushi) al oponente. Pero eso no quiere decir salir a de-fenderse. Al contrario, si los jueces determinan que un competidor no está generando ataques, siempre será penalizado.

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Recuerdos de logros ecuatorianos en competen-cias internacionales de judo. (FOTO: MIGUEL ALVEAR)

El objetivo del judo es desequilibrar al oponente. Para esto se pueden usar brazos y piernas y se puede atacar a casi todo el cuerpo del contrario, e incluso a su judogi (ropaje que se usa en combate).

La competencia de judo se celebra en una colchoneta de 16 metros cuadrados que se conoce como tatami. Y se pueden utilizar técnicas tanto de pie como desde el suelo. Dentro de esta área, hay un espacio delimita-do de ocho por ocho metros cuadrados que señala el área de combate o jonai. El espacio que queda a cada lado se llama área de segu-ridad o jogai. Los combates son dirigidos por tres árbitros: uno central, que es el principal, y dos jueces de línea, que son auxiliares. Las decisiones que se toman durante el combate se deben someter a la mayoría. Es decir, pre-valece la opinión de dos de ellos en cualquier decisión que se tome durante el combate, incluyendo la del árbitro central, que tendrá que someterse a la opinión de los dos jueces de línea, aun cuando tenga una opinión con-traria.

El objetivo, como se ha dicho, es des-equilibrar al oponente. Para esto se pueden usar brazos y piernas y se puede atacar a casi todo el cuerpo del contrario, e incluso a su judogi (ropaje que se usa en combate).

Maravilloso mundo

Una pelea se puede ganar por diferen-tes medios: por ippon, que es el objetivo máximo de esta disciplina, una especie de jaque mate; por abandono; por no presen-tación; por descalificación ante faltas o lla-

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El judo se ha convertido en un deporte que se practica en varias regiones del Ecuador, y que se ha destacado por sus logros internacionales. En la ima-gen: un mural pintado en la Sala de Judo, en la Fe-deración Ecuatoriana de este deporte, en Guayaquil. (FOTO: MIGUEL ALVEAR)

mados de atención; por victoria compuesta: una acción técnica y una penalidad del opo-nente, que juntas equivalen a ippon; y por superioridad técnica.

El ippon puede ser de tres tipos. Prime-ro, “de proyección”, cuando el judoca logra lanzar a su adversario con suficiente fuerza para hacer que caiga con la espalda completa

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Niños que incursionan en el deporte, entrenamiento en la Academia de Judo Tashi Waza, en Guayaquil. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

sobre el tatami. El segundo, “por inmoviliza-ción”, manteniendo al adversario durante 25 segundos con la espalda pegada al tatami. Y el tercero, “por sumisión”, haciendo rendir al adversario. Este último, puede ser por dos causas: estrangulación y desarticulación al codo. También se puede ganar por dos “wa-zaris”, que equivalen a un ippon. El wazari es cuando el adversario cae pero, en opinión de los jueces, no amerita la calificación de ippon porque la caída es lenta o solamente sobre media espalda. En el piso, los wazari se obtienen cuando una inmovilización dura de 20 a 24 segundos.

Existe también el yuko, que se califica

cuando el adversario cae de lado. En el piso se califica cuando la inmovilización ha dura-do entre 15 y 19 segundos. Esta es una pun-tuación menor. Ninguna cantidad de yukos pueden superar a un wazari.

Los combates duran determinado tiem-po dependiendo de la categoría y al final los jueces deberán declarar un ganador, depen-diendo del número de puntos, a menos que uno de los oponentes haga ippon.

En Ecuador se recomienda la práctica de esta disciplina desde los 5 años. Para niños el combate dura 3 minutos, para juveniles 4 minutos; mientras que para junior, senior y máster (donde están los mayores de 35 años) dura 5 minutos.

Cuando un combate llega a su límite de tiempo y no se puede determinar un gana-dor, se prorroga por otro espacio de tiempo igual al anterior, y ganará el primero que ob-tenga una ventaja sobre el otro (muerte súbi-ta). No obstante, existen peleas tan cerradas que podrían durar hasta 35 minutos o más.

Según el presidente de la Asociación de Judo de Pichincha, Gabriel Cedillo, cualquier persona puede practicar judo, independien-temente de su contextura física y su prepa-ración previa en deportes. “Lo único que se necesita es disciplina y voluntad”, dice. “Para todo lo demás existen alternativas, pero eso es fundamental. Hay deportistas que tienen las condiciones físicas pero no están prepara-dos mentalmente para combatir. En cuanto a

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Entrenamiento de judo en la Concentración Deportiva de Pichincha. (FOTO:

JUAN CEVALLOS)

América en 2000 y 2004, la mejor deportista de Ecuador en 1999 y en 2004. En campeona-tos sudamericanos y panamericanos cosechó medallas de bronce, plata y oro en casi todas sus participaciones, obtuvo dos medallas de bronce en copas del mundo y varias meda-llas en torneos internacionales organizados por varios países, especialmente Argentina y Brasil.

También está Roberto Ibáñez, un jo-ven de 27 años, quien clasificó a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y que tiene a su haber varias medallas de oro, plata y bronce en campeonatos nacionales, panamerica-nos, sudamericanos y en algunos torneos

las características fisiológicas, no son un im-pedimento, existen técnicas para enfrentar cualquier combate. Por ejemplo, si yo sé que soy alto y mi rival es pequeño, atacaré su cue-llo y no su cintura, porque tendría que aga-charme mucho. Y totalmente lo contrario si yo soy pequeño y mi rival es alto”. Un judogi profesional cuesta alrededor de 600 dólares en el mercado internacional. Sin embargo, comenta Cedillo, se puede conseguir unos de menor calidad, pero que igual sirven, hasta en 300 dólares.

El judo en la actualidad

Hoy en día, este deporte se practica en todas las regiones de Ecuador. El logro más reciente fue la clasificación de la judoca Este-fanía García a los Juegos Olímpicos de Lon-dres 2012 (fue la única ecuatoriana en esta disciplina; Carmen Chalá estuvo a punto de calificar, pero se retiró del deporte por des-acuerdos con la forma en la que la trataron, según se ve en la entrevista anexa). Y, aunque ningún judoca ha logrado una medalla en Olimpiadas, destacan las tres clasificaciones de Carmen Chala, quien fue considerada la mejor en este deporte desde 1999 hasta 2010, cuando se retiró. Pero sus logros no termi-nan ahí. Ella cosechó todo lo que un judoca hubiera podido tener. Fue la mejor judoca de

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El judoca Juan Carlos Faidutti junto a compañeros de la práctica de judo, en 1963. Foto tomada en la Federación de Judo en Guayaquil, 2012. (FOTO: RI-

CARDO BOHÓRQUEZ)

abiertos en el exterior, especialmente en Es-tados Unidos.

Actualmente, en América Latina, el equipo ecuatoriano de judo ocupa un lugar estelar. Nombres de jóvenes como Vanessa Chalá Minda, José Ernesto Romero, Diana Villavicencio, Diana Chalá y Cristian Toala, han logrado medallas y ubicaciones estela-res en torneos bolivarianos, panamericanos y sudamericanos. Y se ha vuelto costumbre que los representantes del país peleen los pri-meros lugares en la región.

En la mayoría de provincias hay niños preparándose desde los cinco años de edad, y en todas las categorías. En Pichincha y

Guayas, por ejemplo, los espacios de entre-namiento permanecen ocupados todo el día, empezando en las mañanas con los más pequeños hasta llegar a la tarde con los más experimentados. Y en los últimos años, las categorías juveniles han estado presentes en casi todos los campeonatos y las medallas han llegado a granel.

Su llegada al país

Según los archivos históricos de la Fe-deración Ecuatoriana de Judo, este deporte llegó a Ecuador en 1955, con el arribo del arquitecto holandés Johan Moss, quien en ese entonces ostentaba el grado de Segundo Dan. Él era un fiel practicante de esta dis-ciplina y llegó a Guayaquil por razones de trabajo. Viendo que el judo no se cultivaba en Ecuador, fundó la Escuela “Liga Depor-tiva Estudiantil”, la misma que no tuvo gran acogida, dado que, en un principio, no hubo mucha gente que comprendiera las técnicas del judo y se sintiera atraídas hacia él.

Pero su afán no se terminaría con esta primera decepción. Empeñado en que esta actividad calara en el país, contactó con Agustín Arroyo Yerovi, abogado, diplomá-tico, reconocido dirigente deportivo e hijo del expresidente Carlos Alberto Arroyo del Río. ¿Su pedido? Que le apoyara con in-

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El guayaquileño Juan Carlos Faidutti en uno de sus primeros entrenamien-tos de judo. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

él tuvo una lesión y yo tuve que tomar la posta de la dirección y en tratar de difun-dir al máximo este deporte”, agrega Faidutti. Con este propósito llegó al país, en 1962, el maestro japonés Yuriyuki Yamamoto, quien era Quinto Dan. Vino para preparar a va-rios de los primeros estudiantes para que obtengan sus ascensos. Así, Arroyo Yerovi recibió el Segundo Dan, mientras que Fai-dutti, Bitar y Filian recibieron el primero. Y fueron estos tres últimos quienes conti-nuaron con la enseñanza de este deporte en la sala de judo ubicada en la planta alta del Estadio “Alberto Spencer”.

fraestructura y dinero para hacer una de-mostración de un combate para captar la atención. Esto sí tuvo un efecto positivo y en ese mismo año se funda el Club Ecuato-riano de Judo Sa-Chun.

Uno de los primeros alumnos fue Juan Caros Faidutti, deportista, político y diplo-mático ecuatoriano, quien, como diputado, también dedicó gran parte de sus participa-ciones al deporte. Hoy, a sus 79 años y en su calidad de presidente vitalicio de la Federa-ción Ecuatoriana de Judo, recuerda sus ini-cios en este deporte. “En esa época era fisico-culturista, hacía pesas, gimnasia, era bastante fuerte físicamente. El profesor Moss quería demostrar el principio de que el débil pue-de vencer al fuerte. Entonces, me tomaron como conejillo de indias. “A ver –me dijo el profesor–, atáqueme. Trate de botarme, haga lo que usted quiera de mí”. Era imposible, cada vez que me acercaba, él muy fácilmente me botaba al suelo, me lanzaba a mí, yo no podía levantarme. Desde ese momento, dejé mis pesas y me puse el judogi.

Cuando Moss se fue del país habiendo inaugurado la disciplina, fue Arroyo Yerovi quien tomó la posta. Con libros en la mano, impartía a sus alumnos, entre los que estaba Faidutti, las técnicas heredadas desde Japón. En ese grupo de alumnos estaban también: Roberto Bitar, Johnny Filian, Jorge Delga-do, José Aguayo y Miguel Seller. “Con libro en mano, Arroyo dirigía las clases. Luego,

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En el judo, una de las claves es aprovechar la fuerza del oponente. En la foto aparece Juan Carlos Faidutti en sus inicios como judoca. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

Fortuita masificación

Los Juegos Bolivarianos de 1966 se acercaban, y un año antes, el Comité Olím-pico Ecuatoriano, que en ese entonces ya estaba presidido por Arroyo Yerovi, había contratado a otro maestro japonés, de ape-llido Takata y cuyo nombre nadie logra re-cordar, quien era Séptimo Dan y se convir-tió en el maestro más preparado que había llegado hasta ese momento.

Ese fue un gran año para el judo del país. Según los testimonios y los archivos de la Federación, el nivel del deporte se elevó considerablemente. “Para el Bolivariano de 1966 se quiso preparar una selección para competir por primera vez internacionalmente. Con mi propio dinero compré comprar 21 colchonetas de judo. Hicimos una linda exhibición en Quito, que atrajo a toda la prensa. El Comercio nos dio una página entera y así fuimos a los colegios, a los diferentes sitios, aprovechando mis colchonetas personales”. El profesor Takeshi Hiroi, también japonés y Sexto Dan, acompañó y dirigió a la selección que representó al país en ese torneo. Y fue un inicio productivo: Orlando Ortega obtuvo la medalla de bronce y se registraron destacadas participaciones de Roberto Bitar, Gabriel Noboa, Álex Marcillo, Gastón Chérrez, Johnny Filian y Jorge Ponce.

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Las primeras generaciones que se formaron en este deporte. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

Pero la manera en la que el judo se ma-sificó en el país fue para muchos inesperada y anecdótica. Por una gestión conjunta entre Faidutti, que en 1970 era diputado nacional, y el embajador de Japón en Ecuador de ese entonces, Seichi Shima, se logró que cuatro técnicos de judo vinieran al país para entre-nar a los miembros de la Policía Nacional. En

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El retrato de Jigoro Kano preside las prácticas en la Sala de Judo de Gua-yaquil. (FOTO MIGUEL ALVEAR)

Japón, todos los policías ostentan altos nive-les de entrenamiento en judo; por eso es que se considera una fuerza tan efectiva. Ante este pedido, llegaron los maestros: Tadahiro Ohno, Toshiyuki Murata, Eihachiro Okamo-to y Chikayasu Kono.

Sin embargo, ellos coincidieron en que los policías ecuatorianos no estaban prepa-rados para recibir estos conocimientos, que no eran adecuados para convertirse en una fuerza con la preparación de la japonesa. Fue entonces que decidieron buscar –en diferen-tes provincias– hombres para enseñarles su arte marcial; comenzaron a crear grupos de práctica, gimnasios, encuentros entre clubes,

entre gente de distintas ciudades… Vinieron luego las asociaciones, y el deporte finalmen-te llegó a la mayor parte del país.

Cambio de dirección

Surgieron varias competencias interna-cionales, algunas medallas sueltas, muchas buenas participaciones. Pero, según cuenta el presidente de la Asociación de Judo de Pi-chincha, Gabriel Cedillo, entre los últimos años de la década de 1970 y los primeros de la de 1980, hubo un giro en la política de la Federación Nacional, los maestros japoneses dejaron de venir y con ellos se fueron las en-señanzas espirituales de este deporte. En su lugar, comenzaron a llegar entrenadores ca-ribeños, la mayoría cubanos, quienes se pre-sentaron con la convicción absoluta del tra-tamiento competitivo de este deporte, que ya tenía un auge olímpico y a Cuba como uno de sus mejores referentes. Ellos llegaron con una consigna clara: preparar a los judocas ecuatorianos para ganar.

Y lo consiguieron. Así lo relata Cedillo: “Con ellos todo se volvió más competencia que nada. Llegaron para ganar. Eso es algo que deberíamos recuperar, porque original-mente el judo es algo fuertemente espiritual, se trata de equilibrio. Esa es la esencia y se ha ido perdiendo. Pero también hay que de-

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Diferentes medallas que la judoca Carmen Chalá conserva en su casa en Portoviejo. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

Incierto porvenir

Durante mucho tiempo, el judo fue de los deportes que más medallas y logros le re-presentaron al país en la región. En los últimos años, sin embargo, ha estado compartiendo este sitial con el levantamiento de pesas.

Los judocas ecuatorianos, al igual que varios deportistas de otras disciplinas que tu-vieron representación en los pasados Juegos Olímpicos, sienten que hubo falta de apoyo y

cir que con los cubanos vinieron los logros y las medallas, porque en competencia son muy buenos. Fue gracias a ellos que comen-zamos a ganar torneos internacionales y, ob-viamente, ese es el modelo que se mantiene hasta ahora y que ha permitido incluso las clasificaciones a Olimpiadas y más torneos”.

Con esta opinión coincide el propio Fai-dutti: “Ahora el judo ha variado enormemen-te respecto a lo que aprendimos nosotros. Posiblemente, si hoy me invitaran a practicar judo, siendo joven yo no lo aceptaría, por-que para nosotros era un pecado el uso de la fuerza, era el aprovechamiento de la fuerza del contrario para vencerle. Pero hoy, ya el deporte se ha profesionalizado en el mundo entero, entonces el judoca tiene que hacer pesas, tiene que fortalecerse[...]. “El judo en esa época, era una filosofía de la vida, era un modo de practicar deporte utilizando la in-teligencia, la velocidad para tomar una deci-sión. A mi criterio muy personal, el judo ha variado, hoy es pura fuerza, posiblemente se impone el más fuerte y, por supuesto, el que tiene mejor estado físico”.

Cedillo, por su parte, asegura que, a pesar de estas diferencias, el judo sigue siendo una de las mejores prácticas para los seres humanos. Apunta que la filosofía del equilibrio no se ha perdido y que, depen-diendo del maestro, el discípulo obtendrá mucho beneficio para su vida personal des-de su práctica deportiva.

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Los judocas ecuatorianos están siempre peleando en los primeros lugares de Sudamérica. Falta, sin embargo, alcanzar el nivel para enfrentar a europeos y asiáticos.

Diana Cobos en entrenamiento en la Concen-tración Deportiva de Pichincha, Quito, 2012. (FOTO:

JUAN CEVALLOS)

esa es la principal queja. Cedillo va un poco más allá: dice que si no hay un cambio en la manera de dirigir al deporte en el país y de ver a los deportistas, pasarán muchos años hasta que Ecuador pueda volver a disfrutar de una medalla olímpica. Para él, existe ac-tualmente un “estancamiento” debido a este tipo de decisiones y políticas deportivas, y el deporte no avanzará si no hay cambios. “Como en todos los deportes, la principal falencia es la falta de entrenamientos de cali-dad internacional. Los judocas están siempre peleando los primeros lugares en Sudaméri-ca, pero se enfrentan a europeos, a asiáticos, y no alcanzamos el nivel que quisiéramos porque no estamos acostumbrados a com-petencias de alto nivel. En eso es lo que hay que invertir, eso es lo que hace falta en este punto”, aclara Cedillo.

Pero hay otro asunto que Cedillo con-sidera indispensable: la conformación de un equipo técnico y de acompañamiento ade-cuado. “A veces, un médico tradicional dice que por una lesión un deportista tiene que detener su entrenamiento por dos semanas. Pero no se da cuenta de que dos semanas son suficientes para descontinuar todo el plan de preparación. Dos días son demasiado, no se diga dos semanas. Entonces, un médico que sea especializado en deportes ayudará al entrenador a desarrollar una rutina es-pecial para que no detenga su preparación. Además, es importante un equipo psicoló-

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La práctica de judo ha sido recomendada por or-ganismos universales de educación. Aumenta el au-toestima y conocimiento del cuerpo. Jóvenes judo-cas en entrenamiento de judo en la Concentración Deportiva de Pichincha, 2012. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

gico que apoye a los deportistas, que sea un soporte; la parte psicológica es muy impor-tante para la competencia. Y no se puede dejar atrás un nutricionista especializado en deportes… En fin, la lista es larga”. Con esta opinión concuerda la propia Carmen Chalá: “Hay que invertir a tiempo y en las personas correctas. Pero, sobre todo, a esas personas

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Carmen Chalá (judogi blanco), de Ecuador, lucha contra Vanessa Zambotti, de México, en los Juegos Pa-namericanos en Río de Janeiro, 2007. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

correctas hay que dotarles de un equipo mul-tidisciplinario: tiene que haber entrenadores que acompañen y conozcan a los deportis-tas, tiene que haber médicos especializados, preparadores físicos adecuados, incluso, tiene que haber psicólogos específicos para los competidores, porque el factor mental es fundamental. En el país el único que real-mente tuvo todo eso fue Jefferson Pérez, y ahí están los resultados”.

El mejor deporte formativo

Después de un análisis de sus caracterís-ticas y técnicas, la UNESCO declaró al judo como el mejor deporte formativo para niños y jóvenes de 4 a 21 años. Según el organismo internacional, entre las principales virtudes y ventajas que les da a las personas su prác-tica están: perder el miedo al contacto físico, conocimiento de su propio cuerpo, confian-za en sí mismo, concentración, creatividad, respeto a las reglas, tolerancia, autoestima y autocontrol. Además, es capaz de reducir la ansiedad a través del entrenamiento.

UNESCO agrega en su declaración que las artes marciales como el judo son ideales para niños tímidos, con problemas de concentración, inquietos o con baja au-toestima. “Allí, junto a compañeros, y guia-

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Las hermanas Carmen, Diana y Vanessa Chalá en un entrenamiento de judo en el Centro de Alto Ren-dimiento del COE, 2012. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

dos por un profesor experto, aprenderán sobre su cuerpo, a controlar su energía y cómo volcarla positivamente, por lo que comprenden la importancia del autocon-trol frente a la violencia”, reza el documento de la mencionada organización.

Muchos estudios han demostrado los beneficios de la práctica del judo, especial-

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Medalla del Campeonato Abierto de Judo, 2000, ganado por Carmen Cha-lá en Estados Unidos. (FOTO: MIGUEL ALVEAR)

mente en niños hiperactivos, con problemas de psicomotricidad o en niños y adolescen-tes procedentes de familias disfuncionales, que presentan problemas de conducta tanto leves como severos, siendo el judo de los de-portes más recomendados para estos casos.

Pormenores de la técnica

En esta disciplina de origen japonés se pone en práctica una serie innumerable de téc-nicas que se aplican, ya sea durante los comba-tes, los katas o el entrenamiento.

El principio esencial del judo es la con-secución de la máxima eficacia con el míni-mo esfuerzo, de tal manera que todas las téc-nicas están enfocadas a lograr esto.

Más que estar clasificadas, como nor-malmente ocurre, en técnicas de ataque y defensa, las técnicas de judo suelen dividirse en proyecciones (en las cuales el judoca ac-túa de pie) y las de suelo. Estas últimas in-cluyen a su vez técnicas de estrangulación, luxación e inmovilización. - Técnicas de proyección (Nage Waza): tienen el objetivo de encontrar el punto de desequi-librio del oponente, para derribarlo. Están englobadas en lo que corresponde a la posi-ción de pie de judo, tachi waza. Para enten-der mejor, se debe mencionar que:

• La posición de pie cuenta con ele-mentos básicos o mejor dicho fases que des-criben las acciones del judoca mientras está de pie. Una de estas “etapas” se denomina proyección, que se ejecuta previa a la caída.

• Los eslabones que conforman laposición de pie son los siguientes: saludo y postura que van de la mano, agarre, despla-zamiento, desequilibrio, momento, ataque, proyección y caída (estos dos últimos depen-dientes el uno del otro).

• Elsyllabus estándar de las técnicas de proyección fue creado en Japón en 1895 y se lo conoce como Gokyo no Waza. Hasta 1982, en este “compendio” de técnicas constaban cuarenta tipos de proyecciones distribuidas

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Barrido al pie adelantado:

Rodado de rodilla:

Bloqueo del pie entrando con acción de pesca:

Cadera �otante: del

je se realiza en línea recta y todo el peso del tori descansa sobre el cuello del adversario.

• Hadaka-jime (estrangulación des-nuda): entre las técnicas de estrangulación y en general es de las más conocidas, efecti-vas y contundentes de la disciplina. Se apli-ca desde la parte superior de la espalda del uke. Sin agarrar su judogi, se coloca uno de los antebrazos sobre su garganta, se ejerce presión y se sujetan los brazos por encima de los hombros. Existen varias formas de

en cinco grupos: Dai-ikkyo, Dai-nikyo, Dai-sankyo, Dai-yonkyo, Dai-gokyo. Después de 1982 se agregaron otros grupos de técnicas. Aquí un ejemplo de las posiciones del Dai-nikyo.Nota: Uke es el judoca que recibe los efectos de la técnica. Tori, el judoca que apli-ca la técnica sobre su contrario. - Técnicas de estrangulación (Shime Waza): tienen la intención de controlar al oponente generando un ippon, que se presenta cuan-do se interrumpe el riego sanguíneo que va al cerebro o el flujo de aire que va hacia los pulmones. Son técnicas que se aplican en el cuello del uke y están permitidas únicamente para judocas en categorías mayores a los 17 años. Aunque se clasifican bajo las técnicas de suelo, muchas de las posiciones o movi-mientos pueden realizarse también de pie.

• Gyaku-juji-jime (estrangulación en cruz con manos vueltas): el tori coloca sus ma-nos cruzadas, agarrando las solapas o la parte posterior del judogi de su oponente. No es re-levante cuál de los dos brazos se coloca encima del otro, aunque es siempre el que se encuentra arriba el que ejecuta el agarre normal. La téc-nica puede aplicarse desde los laterales, desde arriba, cuando se está sobre la espalda y cuan-do se está en una posición de pie.

• Tsukkomi-jime (estrangulación em-pujando): los judocas con más fuerza o el que tiene el brazo más largo se beneficia del uso de esta técnica. Consiste en comprimir la solapa del uniforme sobre el cuello del uke. El empu-

28 Judo Crónica

Gran siega exterior: el punto es realizar una zancadilla por detrás, al tiemop que se pasa una mano por el hombro y con la otra se agarra la manga del adversario. El desequilibrio se realiza hacia atrás y se levanta, también hacia atrás, la pierna con la que se realiza la zancadilla.

Gran cadera: se combina agarre de manga y espalda con volteo sobre la cadera. Al girar se �exionan las rodillas y se culmina el movimiento extendiéndolas para levantar al oponente y asegu-rar el volteo. El desequilibrio funciona hacia adelante.

Gran siega interior: el desequilibrio se realiza hacia atrás, después de enganchar el pie izquierdo (entre las piernas del uke). Posteriormente se ejecuta un movimiento circular hacia afuera con el pie de enganche (derecho).

Lanzamiento por encima del hombro: inicia con el agarre normal para luego girar al tiempo que se doblan las rodillas, para luego extenderlas cargando al adversario sobre la espalda. El giro de cadera se completa al dejar caer el uke sobre su espalda. El desequilibrio se ejerce hacia adelante.

ejecutar esta técnica, dependiendo de la po-sición del tori, ya sea que esté de pie o tum-bado en el suelo.

• Kataha-jime (estrangulación con mano a la solapa y control del hombro): se aplica y es más efectiva en lucha en el suelo, estando de costado o detrás del uke. La mano izquierda del tori agarra la solapa del lado de-recho delantero del contrincante, para luego pasar la mano derecha por debajo de la axila

de éste, colocándola finalmente (con la palma mirando hacia adentro) detrás de su cabeza.

• Sankaku-jime (estrangulación en triángulo con las piernas): las piernas se vuelven protagonistas en esta técnica, ya que se trata de envolver el hombro izquierdo del uke con la pierna derecha, mientras que la izquierda pasa por debajo de la axila derecha. Posteriormente se captura, con el interior de la rodilla izquierda, al pie derecho y se ejerce presión sobre el lado izquierdo del cuello. - Técnicas de luxación (Kansetsu-waza): se consiguen forzando la articulación del codo, esperando que el contrario se rinda. Aunque se clasifican bajo las técnicas de suelo, mu-chas de las posiciones o movimientos pue-den realizarse también de pie.

• Ude-garami (control sobre el brazo flexionado): cuando el tori se encuentra de rodillas en el lado derecho de su contrincante tiene la opción de tomar la muñeca derecha del uke por debajo, pasando su antebrazo de-recho por debajo del codo izquierdo de éste. Acaba el movimiento levantando su brazo derecho para ocasionar luxación.

• Ude-hishigi-ashi-gatame (luxación por la/s pierna/s): el poder de las piernas y del abdomen se unen para provocar presión sobre la articulación del codo. Es una de las más dolorosas y poderosas entre las técni-cas de luxación. El tori, que está situado a un lado del uke, aprovecha cuando éste se encuentra tendido boca abajo o en posición

29Crónica Judo

Carmen Chalá recibe indicaciones durante un entrenamiento. (FOTO: EL

TELÉGRAFO)

dillas tras la cabeza del uke, pasa sus brazos bajo los hombros de éste y agarra su cintu-rón por ambos lados, a la altura de la pelvis. Al lograr esta acción, tira muy fuerte de los brazos y presiona con el pecho sobre la caja torácica del uke.

• Kesa-gatame (inmovilización en forma de bufanda): es una técnica funda-mental del judo de suelo, es sencilla, efec-tiva y contundente. Estando el uke tumba-do, el tori se sienta en el costado derecho de éste, rodea con el brazo derecho el cue-llo del uke, tomando con la mano el cuello del judogi o apoyándola en el suelo. Con su mano izquierda, el tori retiene el brazo de-

de tortuga, para enganchar con una de sus piernas el brazo de su contrincante y así po-der torcerlo o estirarlo.

• Ude-hishigi-juji-gatame (luxación del brazo en cruz): al igual que la anterior, es una de las técnicas más poderosas y que causa más dolor. Para llevarla a cabo, el tori, localizado a uno de los costados del uke, sujeta con sus manos una de las muñecas de su oponente y agarra la parte superior del brazo del uke, con la parte interna de sus muslos. En esta posi-ción puede atraer o extender el brazo del uke.

• Ude-hishigi-waki-gatame (luxación del brazo controlado con la axila): es una de las técnicas más eficaces y para realizarla es necesario tomar una de las muñecas del uke, para luego colocar el brazo de éste debajo de la axila y extender así la articulación del codo.

• Ude-hishigi-te-gatame (luxación del brazo con la mano): consiste básicamente en sujetar la muñeca del adversario con una mano, mientras la otra ejerce control sobre la articulación del codo. - Técnicas de inmovilización (Osae-komi-waza): consisten en controlar al oponente de forma que él no pueda moverse durante el máximo tiempo posible. Si pasan más de 30 segundos se consigue un ippon y por ende la victoria. Aunque se clasifican bajo las técni-cas de suelo, muchas de las posiciones o mo-vimientos pueden realizarse también de pie.

• Kami-shiho-gatame (control supe-rior por cuatro puntos): el tori, situado de ro-

30 Judo Crónica

Monumento a Carmen Chalá en el Complejo De-portivo California, en Portoviejo, Manabí. (FOTO RICAR-

DO BOHÓRQUEZ. 2012.)

recho de su contrincante, que se ubica justo debajo de la axila en donde también se ejer-ce presión. Las piernas del tori deben estar abiertas formando una base triangular.

• Kata-gatame (control por el hom-bro): el tori, que está a la derecha de su ri-val, tiene su rodilla derecha sobre el suelo y su pierna izquierda estirada, levanta el bra-zo derecho del uke, a la vez que ayudado de su brazo derecho rodea la cabeza y el brazo derecho de éste. Posteriormente, aprieta sus manos y empuja con la cabeza.

• Yoko-shiho-gatame (control lateral por cuatro puntos): es una técnica versátil y poderosa que tiene facilidad para enca-denarse con técnicas de otro tipo. El tori la lleva a cabo al arrodillarse en cualquier lado del uke y sujetar con una mano el cinturón y luego pasa la otra mano por entre las pier-nas y agarra también el cinturón, así con-trola la línea de las caderas. La línea de los hombros es controlada por la primera mano que pasando debajo del cuello toma fuerte-mente el cuello del judogi. La movida final ocurre cuando el tori tira con ambos brazos y ejerce presión con el pecho sobre el tórax de su adversario.

Adicionalmente, existen también otros tipos de técnicas que no entran en las catego-rías o divisiones previamente mencionadas.

• Atemi Waza: Técnicas de golpe a los puntos vitales.

• Kuatsu: Técnicas de reanimación

31Crónica Judo

La preparación física en el judo es tan importante como la mental. Aquí, judocas estiran músculos pre-vio a los combates. Entrenamiento de judo en la Con-centración Deportiva de Pichincha. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

aplicadas después de unaestrangulación o golpe. • Kappo Waza: Técnicas de primeros

auxilios que se aplican luego de una lesión en la articulación. Nota: Ippon es un punto completo, significa ganar el combate.

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Crónica

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34 Judo Crónica

La historia del judo en Ecuador empezó en la dé-cada de los cincuenta. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

Entrenamiento de judo en el Coliseo Los Quitus, Quito. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

Fue en Guayaquil donde se registraron las primeras prácticas de judo, en 1955.

Varios son los deportes que sembraron su semilla en Guayaquil y luego se irradia-ron por el país, uno de ellos es el judo, el arte marcial que lo trajo el arquitecto holandés Johan Moss, quien por motivos de trabajo llegó al puerto principal.

Según la narración de la Federación Ecuatoriana de Judo (FEJ), las primeras ex-hibiciones de este arte marcial se registraron en 1955, con la llegada del sensei Johan Moss y la creación de la Escuela de Liga Deporti-va Estudiantil, pero cerró pronto sus puertas porque nadie entendía aquellos movimien-tos de piernas y brazos, de estrategias, de de-fensa y ataque. Su pedido de apoyo a Agus-tín Arroyo Yerovi, abogado, diplomático y dirigente deportivo fue fundamental para la difusión y promoción del judo, pues no solo que acondicionó su casa para improvisar un gimnasio sino que contribuyó a la fundación del Club Ecuatoriano de Judo Sa-Chun.

Juan Carlos Faidutti, Roberto Bitar, Johnny Filian, Jorge Delgado, José Aguayo y Miguel Seller son algunos de los nombres de esa primera generación de judocas ecuatorianos que, dirigidos por Moss, aprendieron las técnicas de sus movimientos y sobre todo, su desarrollo espiritual.

Ellos fueron quienes realizaron exhibi-ciones por varias ciudades del país, especial-mente en Quito, donde el entrenador Edison Suárez impulsó la práctica de este deporte en la Escuela Superior de Policía “Alberto

El judo tricolor nació en Guayaquil

por Martha Córdova

35Crónica Judo

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Héctor Cisneros (de blanco), Campeón Juvenil del Guayas, en un combate en los Juegos Nacionales Absolutos realizados en Quito, 2012. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

Enríquez Gallo”, también en la Universidad Central, en el Colegio Mejía y en la Acade-mia Ecuador con Hugo Cifuentes. Todos es-tos centros se convirtieron en los semilleros del judo en la capital. En 1962 llegó, al país el maestro japonés Yuriyuki Yamamoto, Quin-to Dan. Vino para preparar a varios de los primeros estudiantes para que obtengan sus ascensos. Así, Arroyo Yerovi recibió el grado de Segundo Dan mientras que Faidutti, Bitar y Filian recibieron el primero. Ellos conti-nuaron con la enseñanza de este deporte en la sala de judo, ubicada en la planta alta del Estadio “Alberto Spencer”.

En el libro Grandes momentos de la his-

toria del deporte azuayo, Eduardo Encalada recuerda que el judo llegó a Cuenca en la dé-cada de los años sesenta. “El judo nace para-lelo con el karate, es por esto que al principio se denominaba Comité Técnico de Judo y Karate”. Luis Carpio Mogrovejo, en su libro Historia verídica del inicio de la práctica del judo y del karate en Cuenca, afirma que en 1964, con la llegada de Gary Mason, empezó la práctica de este arte en el Austro. Él fue uno de los primeros cultores junto a Enca-lada, Orlando Ortega y Antonio Mora. Tras su retiro como deportista fundó la academia “Anton Geesink”, nombre del holandés que se consagró como el primer campeón en la historia de los Juegos Olímpicos. Ocurrió en Tokio, Japón, en 1964.

Encalada añade en su relato que uno de sus primeros profesores fue “Pancho” Cisne-ros, su cuñado, quien no le cobraba ninguna pensión por enseñarle las técnicas del judo, pues era considerado un deporte de élite. “Los textos le llegaban a través de amigos o cuando viajaba a Colombia, y compartía con sus alumnos, aprendiendo en forma conjun-ta. Veíamos las nuevas técnicas en el papel y las trasladábamos a la práctica”.

Ante la realización de los Juegos Boliva-rianos de 1965 en Guayaquil y Quito, Arroyo Yerovi, como presidente del Comité Olím-pico Ecuatoriano, contrató a otro maestro japonés, Takata, Séptimo Dan del Kodokan, quien trabajó por tres meses con el equipo

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Aunque aún no es un deporte masivo, el judo se hace cada vez más po-pular. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

Club Espíritu Santo, de Guayaquil; y, el ter-cer lugar fue para Raúl Barrera Tamariz, del Club Jigoro Kano, del Azuay.

En la década de los setenta llegaron al país los entrenadores japoneses: Tadahiro Ohno, Toshiyuki Murata, Eihachiro Oka-moto y Chikayasu Kono, gracias a un con-venio de Gobierno a Gobierno. Ellos fueron quienes difundieron la práctica deportiva en varias provincias del país. Es en esa década cuando empiezan las victorias tricolores en el ámbito internacional. En el Panamericano de Judo, realizado en 1975 en Maracaibo, Ve-nezuela, la selección ecuatoriana estuvo con-formada por Gastón Pacheco, Joaquín Icaza,

nacional pues se trataba de la primera par-ticipación internacional de judocas ecuato-rianos. Sin embargo, fue el profesor Takeshi Hirió, también japonés y Sexto Dan, quien acompañó y dirigió a la selección que repre-sentó al país en ese torneo. Orlando Ortega alcanzó la medalla de bronce; Roberto Bitar, Gabriel Noboa, Álex Marcillo, Gastón Ché-rrez, Johnny Filian y Jorge Ponce registraron una decorosa participación, según detalla Juan Astudillo Avilés en su libro Lauro, his-toria del deporte ecuatoriano.

“Takata nos hizo practicar y nos ense-ñó muchas técnicas y luego nos ascendió a Segundo Dan”, recuerda Faidutti. El sensei Takata impartió clínicas por Quito y Cuenca para buscar deportistas y entrenadores que difundan este arte marcial donde predominan la disciplina, la resistencia, la flexibilidad. Así es como aparecen Alex Marcillo, Gastón Ché-rrez, Jorge Ponce, Johny Filian, César Muri-llo, Eduardo Encalada, Luis Chiriboga, Jesús Jiménez y Leonardo Sánchez, quien en 1970 ganó la medalla de oro en un Campeonato Latinoamericano que se realizó en Lima, con-virtiéndose en el primer azuayo en ganar una medalla internacional en judo, fuera del país.

En tanto, otro azuayo, Luis Carpio, fue el Primer Campeón Interprovincial de Judo, categoría libre. El torneo se realizó en Cuen-ca, el sábado 17 de febrero de 1968, según el diploma que luce en su academia. En segun-do lugar se ubicó Jaime Estévez Crespo, del

38 Judo Crónica

Vanessa, la menor de las hermanas Chalá, quedó campeona en su categoría en los Juegos Nacionales Absolutos de 2012. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

Una nueva generación de judocas ecuatorianos busca afianzarse en el concierto nacional e internacional, tras el retiro de Carmen Chalá, Roberto Ibáñez y Glenda Miranda, los tres participantes en Beijing 2008.

Roberto Erazo y Enrique del Valle, quien ganó la medalla de plata en la categoría ligero tras perder la final con el mexicano Gerardo Padilla. Del Valle, para llegar a la final, ven-ció a Vicente Quand, de Aruba, por medio punto con un wazari; luego al peruano Juan Arakaki con un uchimata; y, finalmente al brasileño Anelson Guerra con un yuko.

En los Juegos Bolivarianos de 1977 en La Paz, Roberto Erazo logró la medalla de oro en la división 86 kg. Repitió el primer lu-gar en los Juegos Sudamericanos 1978 tam-bién en Bolivia, donde por su excelente con-dición física también ganó la presea dorada en otra disciplina: lucha.

Nombres para recordar:

Marcia Quiñónez: nació en Quevedo y en su carrera deportiva sumó 52 medallas internacionales. Fue campeona nacional en múltiples ocasiones pero no pudo llegar a unos Juegos Olímpicos. Marcia Quiñónez sos-tiene que el judo le ayudó a olvidar los tramos amargos de la pobreza. De niña vendía torti-llas y salchichas con su madre, Lucía Hurtado, en una calle céntrica de Quevedo, hasta que Manuel Calderón descubrió sus fortalezas fí-sicas y le regaló su primer judogi. “Así cambió mi vida”, dijo Marcia al diario La Hora. Hoy, con 43 años, se desempeña como presidenta

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La preparación para las competencias es física y mental. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

de la Liga Deportiva Cantonal de Quevedo.María Cangá: fue la primera judoca en

clasificarse a unos Juegos Olímpicos y en el desfile inaugural de Barcelona 1992 portó la bandera tricolor. Fue bronce en los Paname-ricanos de Indianápolis en 1987 y plata en los de La Habana en 1991.

Agustín Arroyo Yerovi: fue el máximo pionero del judo en el Ecuador y el primer campeón nacional en 1958, siendo fundador de la Comisión de este deporte en la Federa-ción Deportiva Nacional del Ecuador y de la Federación Deportiva del Guayas. Fue presi-dente de la Asociación Ecuatoriana de Judo, siendo el cultor de más alto grado, Tercer Dan Cinturón Negro, otorgado por el Kodokan.

Roberto Ibáñez: ganó una Copa Mundo de judo, no oficial, en Brasil 2007. Fue campeón nacional en la división 66 kg. Ganó la medalla de oro en los Juegos Sudamericanos Argentina 2006 y la de plata en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en 2007. Clasificó a los Jue-gos Olímpicos Beijing 2008, donde no superó la primera ronda. (Lea un testimonio de Ibá-ñez en la página 66 de este libro).

Carlos Tenesaca: azuayo, fue Campeón Panamericano Juvenil en Brasil 2005 y en la división Senior en Colombia 2006; alcanzó una presea dorada en un torneo abierto de Estados Unidos y logró la medalla de bron-ce en los Juegos Sudamericanos Argentina 2006. Estuvo entre los preseleccionados para los Juegos Olímpicos Beijing 2008, pero se

retiró de las competencias oficiales por los problemas dirigenciales que la Federación Deportiva del Azuay afrontó en 2010. Ac-tualmente trabaja en Nueva York.

La generación naciente

El judo ecuatoriano atraviesa una etapa de consolidación de una nueva generación de judocas que deberá afianzarse en el concierto nacional e internacional tras el retiro de Car-men Chalá, Roberto Ibáñez y Glenda Miran-da, los tres participantes en Beijing 2008. Para

40 Judo Crónica

Londres 2012, Ecuador solo pudo asistir con la manabita Estefanía García Mendoza, quien debió rendirse luego de ser estrangulada con una palanca por la eslovena Urska Zolnir, en combate por la segunda ronda de la división -63 kg. García tiene en su hoja de vida la me-dalla de oro en el Campeonato Sudamericano Cuenca 2007 y la de plata en el Campeonato Sudamericano que se desarrolló en Guayaquil en 2011. La presea de oro que alcanzó en el Campeonato Panamericano Senior en Cana-dá 2012 le ayudó a concretar la clasificación a los Juegos Olímpicos.

Diana Cobos, de Pichincha, fue Cam-peona Sudamericana Juvenil en Cuenca 2007, Vicecampeona en el Torneo Abierto en EE.

UU. y en el Pre-mundial Juvenil del 2005.El judoca Cristian Toala, de Los Ríos,

en la división -55 kg, obtuvo el primer lu-gar durante el Campeonato Panamericano de este deporte que se realizó en Canadá en 2012 y sirvió para que el equipo tricolor se ubique en cuarto lugar. Además ganó la medalla de plata en los Juegos Sudamerica-nos Medellín 2010.

En esta nueva generación de judocas tam-bién están José Romero y Diana Villavicen-cio, de Los Ríos; Vanessa Chalá, de Imbabura; Fernando Ibáñez, de Guayas; Israel Verdugo, de Cañar; y Diana Chalá, de Manabí.En los últimos Juegos Olímpicos de Londres 2012, en las competencias finales referentes

Participaciones del judo ecuatoriano en Juegos Olímpicos

Munich 1972 Enrique del Valle (63 kg) y Johnny Mackay (70 kg)

Moscú 1980 Jimmy Arévalo (65 kg) y Milton Estrella (86 kg)

Los Ángeles 1984 Jimmy Arévalo (65 kg)

Barcelona 1992 María Cangá (72kg)

Sidney 2000 Juan Barahona (60kg) y Carmen Chalá (+78 kg)

Atenas 2004 Diana Maza (63kg) y Carmen Chalá (+78 kg)

Beijing 2008 Glenda Miranda (48 kg), Carmen Chalá (+78 kg) y Roberto Erazo (66 kg)

Londres 2012 Estefanía García(-63kg)

41Crónica Judo

a judo constaban las siguientes técnicas bajo la categoría de Winning Technique (Técnica ganadora/con la que se ganó la contienda), en las diferentes divisiones y en ambas catego-rías, masculina y femenina.

- TKG/ Tsurikomi-goshi: De proyección - HRM/Harai-makikomi: De proyección- TNG/Tomoe-nage: De proyección- STG/Sode-tsurikomi-goshi: De proyección- JG/ Juji Gatame: De luxación- OEJ/Okuri-eri-jime: De estrangulación- SON/Seoi-nage: De proyección- OEJ/ Okuri-eri-jime: De estrangulación- UMA/Uchi-mata: De proyección- OSG/O-soto-gari: De proyección - AGU/Ashi-guruma: De proyección- No definidas: 3En las catorce finales de judo que se dispu-

taron en esos Juegos Olímpicos predominaron las técnicas de proyección (8-57,14%) como técnicas ganadoras, seguidas por las indeter-minadas (3, 21,43%), las de estrangulación (2, 14,29%) y finalmente las de luxación (1, 7,14%).

Penalidades y sus equivalentes

Primer Shido: Advertencia (sin puntuación)

Segundo Shido: YukoTercer Shido: WazariHansoku Make: Ippon

Voces de mando del árbitro:Hashime: Empezar Matte: DetenerseOsae Komi: Inmovilización aplicadaToketa: Inmovilización anuladaSore made: Finalizar el combateYusei Gashi: Superioridad técnica a favor de un competidor al

terminar el combateHantei: Solicitud de decisión sobre el ganador a los jueces de línea por el central

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La figura

“El deporte me ha dadotodo, es lo que más me gusta hacer”

Carmen Chalá

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Carmen Chalá, judoca y atleta que ha obtenido diferentes títulos. (FOTO: EL

TELÉGRAFO)

Retrato de la judoca Carmen Cha-lá en el Coliseo de la Federación De-portiva del Guayas, 2012. (FOTO: RICAR-

DO BOHÓRQUEZ)

“Todo ha valido la pena: haber triunfado, ver a todos mis hermanos con su profesión, yo misma logré estudiar Educación Física. He cumplido mis sueños”

Carmen Chalá es uno de los nombres que no necesita presentación. Clasificó a tres Juegos Olímpicos, fue la mejor judo-ca de América en 2000 y 2004, la mejor de Ecuador desde 1999 hasta su retiro en 2010, ostenta el grado de Cuarto Dan, fue elegida la “Mujer 10 de Manabí”, provincia a la que siempre representó y considera como suya, a pesar de haber nacido en Carchi.

En su carrera constan decenas de me-dallas y campeonatos: nacionales, pana-mericanos, mundiales y hasta un recono-cimiento como la “mujer del año” por la revista Hogar, en 2004.

Su llegada al judo fue algo casual, pero vive agradecida con este deporte. Su fuerte siempre fue el atletismo y esa es una de sus facetas que muy poca gente conoce. Fue campeona y medallista en lanzamiento de

El combate se basa en el respeto

Entrevista a Carmen Chalá por Alexis Serrano

45Crónica Judo

46 Judo La figura

bala, de jabalina y en muchas otras discipli-nas. Al judo llegó recién a los 29 años, algo que para el común de los deportistas habría sido demasiado tarde. Y en cuestión de un mes comenzó a cosechar los triunfos.

Como la judoca más laureada y ganado-ra de la historia, Carmen Chalá tiene una voz de peso dentro de este deporte. Ahora se atre-ve a hacer un análisis de lo lindo y lo difícil de hacer judo en Ecuador, de por qué no tene-mos una medalla olímpica en esta disciplina y de qué se debería hacer a futuro para lograrlo.

¿Cómo llega usted al judo?Llegué por una casualidad. Yo hacía

atletismo desde muy pequeñita, siempre compitiendo por Manabí. Corría, saltaba, hacía heptatlón, pero mi especialidad siempre fue el lanzamiento de bala y de disco. A tal punto, que los récords nacionales en estas dos disciplinas siguen siendo míos hasta la actualidad.

Entonces, ¿qué pasó?Cuando yo tenía 29 años, mi hermana

menor comenzó a practicar judo, entrena-ba con el profesor cubano Lázaro Apari-cio y también con Emilio Alcívar, que es judoca. Yo llegué a ver a mi hermana un miércoles y me dijeron que ese viernes via-jaban a Babahoyo para una competencia. Entonces yo les dije que permitiría que mi hermana fuera solo si yo viajaba también

con ellos. Me dijeron que bueno y tuve que cumplir mi palabra. Los acompañé a la competencia. Luego, el entrenador y Emi-lio empezaron a decirme que yo tenía las condiciones para el judo, que era fuerte, que siempre había hecho atletismo.

¿Empezó a entrenar enseguida?Me convencieron, pero yo no quería dejar

el atletismo. Entonces accedí a entrenar judo con ellos, pero sólo después de mi entrena-miento diario de lanzamiento de bala y disco.

¿Y cuándo comienza a competir en judo?No había entrenado ni un mes cuando

me mandaron a los Juegos Regionales de Los Ríos, en el 95. Ese torneo fue inolvidable para mí. La sorpresa la di yo porque llegué a la fi-nal de judo y ahí me tocó enfrentar a María Cangá, “Maruca”, así la conocían. Ella era la mejor judoca del país en ese momento. Y yo le gané. Y gané el oro. Y después gané tres me-dallas más de oro en atletismo, así que ese año regresé a mi casa con cuatro medallas de oro.

¿En ese momento comenzó a consi-derar en serio la idea de dedicarse al judo?

Después de eso seguí entrenando las dos cosas. Me fui a varios “topes” oficiales que organizaba la Federación Nacional de Judo (eran encuentros de varios combates entre representantes de varias provincias). Y en ese momento, el Presidente de la Fe-

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En el podio, las ganadoras de la competencia femenina de judo 78 kg de los Juegos Panamerica-nos realizados en Río de Janeiro, 2007. Priscila Mar-ques de Brasil (izquierda) e Ivis Dueñas de Cuba (segunda desde la izquierda), se llevaron la meda-lla de bronce, Vanessa Zambotti de México ganó el oro y Carmen Chalá (derecha) de Ecuador, se llevó la plata. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

Carmen Chalá con su indumentaria completa, en el Coliseo de la Federación Deportiva del Guayas, 2012. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

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deración me envió como representante del país a un festival atlético de México. Gané bronce. Fue recién entonces cuando la Fe-deración me comenzó a tomar más en serio, confió en mí. Después tuve algunas compe-tencias en Cuba y luego fui a los Juegos Na-cionales de Ambato, en el 96. Ahí le volví a ganar a “Maruca” y volví a coger oro. Seguí cosechando medallas nacionales y paname-ricanas y en el 2000 clasifiqué a mi primera Olimpiada, en Sidney.

¿Cómo fue dejando el atletismo?Poco a poco tuve que dedicarme de

lleno al judo, que fue algo que me enamoró, que me apasionó, que hasta ahora me en-canta. Pero de vez en cuando hago atletis-mo. En realidad, yo puedo dividir mi vida deportiva en dos partes: el atletismo me preparó para llegar al judo. Por eso, cuando empecé a entrenar ya tenía preparación fí-sica y psicológica para enfrentarme al judo. Muchos no confiaban en mí, incluso hasta el final, porque yo era siempre la mayor de las delegaciones, empecé a los 29, algo que para muchos sería tarde…

¿Por qué dice que el judo le ayudó a salir adelante?

Yo fui una niña feliz, pero sí tuve que pasar cosas muy difíciles. Perdí a mi ma-dre cuando tenía 8 años. Afortunadamente tuve una segunda madre, Blanca Zamora.

Y digo que fue una suerte tenerla porque si no fuera por ella, pude haberme convertido en cualquier otro tipo de persona después de lo que pasé. Ella fue un apoyo para mí y para mis cuatro hermanos (tres resulta-ron del segundo matrimonio de su padre). Incluso mi padre se fue y nos dejó ahí con doña Blanca. Ella supo ser una madre para nosotros, por eso vivo agradecida.

¿Cómo era su situación económica en ese momento?

Nunca pasamos hambre. Teníamos lo que necesitábamos, pero para eso tenía-mos que trabajar duro. Yo era la mayor y siempre tuve que ayudar a la señora Blan-ca. Recuerdo que durante mucho tiempo pasé rallando maíz en algunas fincas antes de irme al colegio.

¿La economía suya y la de su familia mejoraron con el judo?

Sí, pero tuvieron que pasar muchos años, como seis desde que empecé a com-petir. Ahí recién empezaron las becas y los pagos, pero para eso uno siempre tiene que mantenerse en alto nivel. Hasta que eso su-cedió yo siempre trabajé mientras entrena-ba. Todo ha valido la pena: haber triunfado, ver a todos mis hermanos con su profesión, yo misma logré estudiar Educación Física en la Universidad de Manabí… He cumpli-do mis sueños.

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Carmén Chalá, la judoca ecuatoriana, durante un entre-namiento en el Centro de Alto Rendimiento del COE. (FOTO:

EL TELÉGRAFO)

“Yo jamás falté a un entrenamiento, nunca me fui a tomar unas cervezas en lugar de entrenar”

¿Cuál es la anécdota que más recuer-da de un combate?

En los Juegos de Atenas yo estaba con Carmen Malo (deportista ecuatoriana clasi-ficada en tiro) antes de un enfrentamiento. Me tocaba con una alemana que venía llena de medallas y campeonatos, era una de las mejores. Cuando la alemana pasó, la forma en la que me quedó viendo me desencajó, me miró muy feo. Carmen me dijo: “Mira cómo te quedó viendo”. Y yo le respondí: “Tranquila, ya va a ver allá donde se pone bueno”. Yo tenía muchas iras. Cuando co-

mencé a luchar yo era toda una frenética, comencé a atacar y atacar. Iba ganando pero no paraba, mi entrenador me decía que ya baje las revoluciones, que asegure el triunfo, pero no le hice caso. A la final, le di una pa-liza y me sentí espléndidamente bien.

Hace dos años estaba a punto lograr su clasificación a las Olimpiadas de Londres 2012. Sin embargo, tomó la triste decisión de

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retirarse. Según dice, porque intentaron darle un trato que ella “sentía que no merecía des-pués de todo lo que había logrado”. No quiere profundizar en qué fue ese “algo” que la decep-cionó y asegura que no guarda resentimientos.

Desde marzo de 2011 trabaja en una em-presa en México y, aunque vive sola, asegura que está feliz y que quiere trabajar ahí por mu-cho tiempo. Hace un recuento de su historia.

¿Cómo llegó hasta México luego de su retiro?

Luego de que decidí retirarme, estaba entrenando con Carlos Dañín, otro judoca ecuatoriano con el que siempre me he lleva-do bien. Él es dueño de una empresa fundi-dora en Ecuador. Luego del entrenamiento, me acerqué y le pregunté: “¿No tendrás tra-bajo para mí?” Y me respondió: “Claro”. Me dijo que estaba a punto de abrir una sucur-sal de su empresa en San Luis Potosí y que si quería podía ir a trabajar. Y me fui.

¿Qué hace usted en esa empresa?Soy Jefe de Logística y Compras.

¿Siempre pensó en dedicarse a algo diferente al deporte tras su retiro?, ¿nun-ca pensó en ser entrenadora?

Al contrario, siempre pensé que apenas me retirara iba a entrenar, el deporte me ha dado todo y es lo que más me gusta hacer. Pero las cosas cambiaron, me salió esto…

Justo cuando Carlos formalizó la propuesta yo tenía que ir de viaje a Japón. Él me dijo que me fuera, que lo pensara y que le res-pondiera al volver. Lo pensé y le dije que sí. Primero hice una pasantía en la empresa en Ecuador y les gustó mi trabajo. Entonces comencé ya en México.

¿Se arrepiente?No. Estoy feliz con lo que estoy hacien-

do, es un honor trabajar para quienes trabajo. Es un reto hacer crecer a esta empresa en Mé-xico y es algo que quiero asumir con toda res-ponsabilidad. Estoy sola y realmente extraño mucho a mi familia, pero me siento feliz.

¿Ha dejado por completo el judo?No… no podría (suelta una carcajada).

Yo he hecho deporte toda mi vida, si dejo de hacerlo me moriría. Todos los días me levan-to a las cinco de la mañana para ir al gimna-sio. Hay también un gimnasio de judo al que voy todos los días para entrenar. A veces el entrenador falta y yo me hago cargo de los entrenamientos de los más jóvenes.

¿Su familia la apoyó desde el principio?No. La señora Blanca no me quería dar

permiso. Primero, porque decía que tenía que estudiar y luego, porque eso representa-ba estar viajando constantemente. Mi entre-nador, Teodoro González tenía que ir a mi casa para pedirle permiso y comprometerse a cuidarme para que me deje ir a competir.

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Retrato de Carmen Chalá que fue reconocida al ser la deportista con mayor número de medallas de la selección del Ecuador en los Juegos Sudame-ricanos Medellín 2010. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

La ecuatoriana Carmen Chalá enseña la meda-lla de plata obtenida en la competencia de judo en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, 2007. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

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¿Qué ha sido lo más fácil y lo más di-fícil del judo?

(Lo piensa por algunos segundos…) Quizá lo más fácil fue que todo llegara así, de repente. Llegué, hice las cosas bien y me salieron bien. Y, a la vez, eso ha sido lo más difícil, porque una vez que se llega a ese pun-to hay que mantenerse.

¿Qué ha sido lo más lindo y lo más feo?Una de las cosas que más me gusta del

judo es ese respeto con el que tiene que prac-ticarse. Ese algo solemne, ese espíritu de que, a pesar de que estés furioso, el combate se basa en el respeto… No le veo cosas feas, lo que sí veo son dificultades, especialmente la falta de dinero. Por esa carencia uno no pue-de ir a competencias más fuertes que le per-mitan subir el nivel.

¿Se siente decepcionada en ese sentido?Cuando empecé en el judo, me hice una

promesa: que jamás perdería una pelea en Ecuador o contra una ecuatoriana. Y la cum-plí. Gané muchas medallas, campeonatos y reconocimientos. Y, como dije, gracias al judo he cumplido mis sueños. Sé que di todo de mí. Pero sí siento que por esas dificultades econó-micas, por ejemplo, no obtuve una medalla olímpica, que es uno de mis sueños sin cumplir.

¿Cuándo ve usted a Ecuador ganando una medalla olímpica en judo?

No sé cuándo vaya a pasar. Cada vez la competencia tiene un mayor nivel. Una cosa es invertir y otra cosa es invertir a tiempo y traba-jar con eso el deseo de los judocas por obtener esa medalla. Esa medalla hay que trabajarla mucho. Yo jamás falté a un entrenamiento, nunca me fui a tomar unas cervezas en lugar de entrenar, pero aún así no fue suficiente.

¿Qué falta entonces?Aquí hay talento. Hay que lograr que

ese talento quiera ir por el mismo camino que quieren los dirigentes. Hay que invertir, a tiempo y en las personas correctas. Pero so-bre todo, a esas personas correctas hay que dotarles de un equipo multidisciplinario: tie-ne que haber entrenadores que acompañen y conozcan a los deportistas, tiene que haber médicos especializados, preparadores físicos adecuados, incluso tiene que haber psicólo-gos específicos para los competidores, por-que el factor mental es fundamental. En el país el único que realmente tuvo todo eso fue Jefferson Pérez, y ahí están los resultados.

Pero a él lo apoyó la empresa privada…Los que lo hayan hecho. El coraje, las

ganas, el deseo, él los tenía, pero también tuvo ese equipo grande que lo llevó tan le-jos. Tuvo un médico que lo estuvo moni-toreando permanentemente, de tal forma que si le daba una gripe, le iba a recetar los medicamentos adecuados para que los sín-

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Las hermanas Chalá, ganadoras de varios títulos nacionales e internacionales en judo. La imagen fue captada en el Centro de Alto Rendimiento del COE. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

Carmen Chalá en el Comité Olímpico Ecuatoria-no, Guayaquil. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

No me niego a la posibilidad de encontrar a mi príncipe azul, o rojo, o amarillo o del color que sea

tomas no duren ocho días sino cuatro, y que no sean tan fuertes. En todos estos sentidos hay que planificar a largo tiempo.

A sus 46 años de edad, uno de los pen-dientes de Carmen Chalá es no haber teni-do hijos. Pero no se arrepiente. Ahora espera triunfar en su nuevo trabajo, enseñar judo y enterarse de que se va a morir con el tiempo suficiente para venir a morir en su país.

54 Judo La figura

Aparte del judo, ¿cuáles son sus aficiones?

Leer, el cine, la playa y la música.

¿Cuál es su libro favorito?Leo hasta los clasificados de los periódi-

cos, pero mi libro favorito es El diario de Ana Frank. También leo mucho la Biblia.

¿Y qué tipo de películas le gustan?Las de acción. También veo novelas.

Bueno, veía novelas porque ahora no puedo por los viajes.

¿Su música favorita?Bailable. Cuando mi espíritu quiere me

gusta bailar.

¿Alguna vez estuvo casada?No. Soy una mujer soltera. Es más, se

puede poner aquí mi número de teléfono para que me llamen, porque estoy recibiendo carpetas (esta frase viene acompañada de una inmensa carcajada).

¿Está buscando a alguien?No me niego a la posibilidad de encon-

trar a mi príncipe azul, o rojo, o amarillo o del color que sea (ríe nuevamente).

¿Le pesa no haber tenido hijos?Creo que eso fue una parte importante

que tuve que sacrificar en mi vida, esa de ena-morarse y hacer una familia. Pero no me arre-piento, tengo a mis sobrinos, que son como hijos para mí. Son decisiones que uno tiene que tomar en la vida. Y yo tomé las mías.

¿Cómo se ve usted a futuro?, ¿regresa-rá a Ecuador?

Quiero seguir trabajando aquí, en Mé-xico, en esta empresa. Veo a esta empresa creciendo y siendo fuerte y sólida. Y quiero estar aquí en ese momento. Estamos traba-jando para ello. Como el dueño también es judoca, queremos, en el futuro, poner un club de judo en este mismo edificio, para po-der también enseñar a más gente este depor-te. Pero también quisiera que la vida me dé la oportunidad de saber con suficiente tiempo cuándo me voy a morir, para regresar a mo-rirme en Ecuador. ¿En dónde? En un depar-tamento que me dio la Federación Deportiva de Manabí, dentro de una villa deportiva. Ahí, sentada cómodamente mirando por la ventana…

55La figura Judo

Vanessa Chalá, hermana de Carmen, entrena en el Coliseo de Judo de la Federación Deportiva del Guayas, 2012. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

Galería de trofeos en la casa de Carmen Cha-lá, ubicada en el Complejo California, Portoviejo. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

56 Judo La figura

FICHA

CarmenChaláLa fuerza del trabajo constante

NombreCarmen Anita Chalá Quilumba

Fecha de nacimiento7 de junio de 1966

Lugar de nacimientoCarchi, Ecuador

57La figura Judo

FICHA

Historial de logros: medallas de oroAño Torneo Categoría199519962000

Juegos Nacionales de AmbatoJuegos Regionales en Los RíosCampeonato Panamericano Mayores

2001 Juegos Deportivos Bolivarianos Más de 78 kg

2001 Juegos Deportivos Bolivarianos Libre

2001 Copa FedoJudo Más de 78 kg2001 Copa FedoJudo Libre2001 Campeonato Sudamericano Mayores Más de 78 kg2002 Juegos Deportivos Sudamericanos Más de 78 kg2002 Copa Puerto Rico Más de 78 kg2002 Copa Puerto Rico Más de 78 kg2002 Copa Puerto Rico Libre2002 Copa FedoJudo2003 Campeonato Iberoamericano Mayores Más de 78 kg2003 Campeonato Sudamericano Mayores Más de 78 kg2003 Copa FedoJudo2004 Campeonato Sudamericano Mayores Libre2005 Campeonato Panamericano Mayores Más de 78 kg2005 Campeonato Panamericano Mayores Libre2005 Campeonato Sudamericano Mayores Más de 78 kg2006 Copa FedoJudo Más de 78 kg2007 Campeonato Sudamericano Mayores Más de 78 kg2007 Copa Internacional Rayco Más de 78 kg2008 Torneo Clasificatorio Zona III Más de 78 kg2008 Campeonato Sudamericano Mayores Más de 78 kg2009 Festival Olímpico Ecuatoriano 2010 Juegos Deportivos Sudamericanos

58

Testimonios

59

60 Judo Testimonio

En Ecuador, el judo se inicia con la llegada del arquitecto holandés Johan Moss, Segundo Dan, a Guayaquil. Él abre una escuela en el Club Liga Deportiva Estudiantil, pero tiene muy poca acogida. Luego de una demostración ante profesionales, se retoman las clases en la casa del doctor Agustín Arroyo. Finalmente, se funda el Club Ecuatoriano de Judo Sa-Chun.

Llega el maestro japonés Yuriyuki Yama-moto, Quinto Dan del Kodokan. Viene a preparar a los judocas para que puedan ob-tener los siguientes grados: Segundo Dan (Agustín Arroyo) y Primer Dan (Juan Carlos Faidutti, Roberto Bitar y Johnny Filian).

19621955

“En 1955, Johan Moss, denacionalidad holandesa, tenía elgrado de Segundo Dan en judo einvitó a un grupo de profesionalesa conocer este nuevo deporte”

Juan CarlosFaidutti

“Para nosotros era un pecado usar la fuerza”

En 1955 yo era fisicoculturista: hacía pe-sas, gimnasia y era bastante fuerte físicamente.

Dejé mis pesas a un lado y me puse el judogi y empecé a practicar. En un principio estuve con Agustín Arroyo y otras personas más; poco a poco, muchos de ellos se fueron retirando y quedamos un grupo selecto.

La Federación Deportiva del Guayas nos concedió un local debajo del Estadio Modelo; con papel periódico y lona hicimos la colchoneta, un poco más grande por su-puesto, y de ahí empezamos a impulsar al máximo el judo.

En 1965 se contrató a una figura muy destacada del judo a nivel mundial, el maes-tro Takata (Séptimo Dan), quien nos enseñó y nos hizo practicar muchas técnicas. Luego nos ascendió a Segundo Dan. Después vino

Luis Barreiro de 5 años contra Yuriyuki Yamamoto (Quinto Dan), en una publicación de prensa. (FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO BANCO CENTRAL DEL ECUADOR)

61Testimonio Judo

Juan Carlos Fai-dutti, ganador de la medalla de oro, en el Campeonato Máster, a la edad de 65 años, en la Federación de Judo, 2012. (FOTO:

RICARDO BOHÓRQUEZ)

62 Judo Testimonio

1965Con la proximidad de los Juegos Boli-varianos, el Comité Olímpico Ecuatoriano contrata los servicios del profesor Takata, Séptimo Dan del Kodokan, por tres meses, y logra mejorar notablemente el nivel téc-nico. Posteriormente, llega a Guayaquil el Sr. Takeshi Hirió, Sexto Dan del Kodokan.

Por gestiones del doctor Juan Carlos Faidutti y del embajador del Japón en Ecuador, Seichi Shima, se logra el envío de un técnico cada dos años, para instruir a la Policía Nacional. Los profesores eran Sexto Dan del Kodokan: Tadahiro Ohno, Toshiyuki Murata, Eihachiro Okamoto y Chikayasu Kono. Son invitados a asistir a la práctica de los equipos del Guayas, Pichincha y otras provincias.

1970

el Campeonato Bolivariano (1966) y se qui-so preparar una selección para competir por primera vez internacionalmente.

Un esfuerzo personal

Yo logré, con mi peculio, comprar 21 colchonetas de judo que nos sirvieron para dar exhibiciones en Quito.

Llegué a ser campeón nacional dentro de ese grupo relativamente pequeño que había en esa época; después me retiré de la competencia pero seguí practicando el judo por muchísimos años con la misma discipli-na de siempre, incluso cuando fui Contralor de la República, y tenía que pasar de lunes a viernes en Quito, a mi regreso a Guayaquil,

los sábados y domingos me dedicaba a en-trenar para no perder mi estado físico, mis prácticas, mis conocimientos.

Luego entregué la posta como diri-gente, vinieron otros que dieron mayor impulso y en los últimos tiempos tuve una oportunidad que no imaginé nunca. Un buen día de 1999, recibí una comunicación interesante: en Canadá se había organizado el Primer Campeonato Mundial de Judo Máster, es decir para gente mayor de trein-ta y cinco años. Yo ya tenía sesenta y tan-tos años, pero seguía practicando con toda constancia y me inscribí; allí ya era por edades y por pesos y logré sacar medalla de oro en ese primer campeonato, luego hubo un segundo campeonato, también obtuve medalla de oro.

Takeshi Hirió y Álex Marcillo, el primer Dan del Ecuador, una foto realizada en 1966. (FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO BANCO CEN-TRAL DEL ECUADOR)

63Testimonio Judo

Se organiza el Campeonato Nacional In-fantil en Tungurahua, así como los Juegos Regionales del Litoral en Los Ríos y los Juegos Regionales Interandinos en Loja.

Ecuador participa en el Campeonato Mun-dial Senior en Japón y en el Campeonato Abierto de Estados Unidos.

1995 1996Ecuador participa en el Campeonato Pa-namericano, Sudamericano, Abierto EE.UU., Preolímpico en México, Torneo José Ramón Rodríguez, Judogis Dorados y Torneo Bilateral Perú-Ecuador. Obtiene seis medallas de plata y cinco de bronce. La figura de Carmen Chalá se destaca.

Un judoca realiza una técnica durante un entre-namiento de en la Concentración Deportiva de Pichincha, 2012. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

El guayaquileño Juan Carlos Faidutti (centro) fue uno de los pioneros del judo en el país. (EL TELÉGRAFO)

64 Judo Testimonio

El guayaquileño Juan Carlos Faidutti durante un enfrentamiento en el Campeonato de Judo realiza-do en Canadá. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

Nosotros nunca tomamos el judo como un sistema de defensa personal. Lo tomamos como un deporte que nos mantenía física-mente bien y a la vez nos permitía aprender a defendernos frente al ataque del contrario. Los demás deportes de contacto, especial-mente de origen oriental, son de ataque, po-siblemente el judo es el único deporte en el que uno espera que el otro ataque para poder reaccionar y defenderse, y en un momento determinado contraatacar.Fue creado como un sistema de defensa personal con la con-signa de que “la suavidad vence a la fuerza”.

Hubo muy buenos judocas en nuestro país, ha habido figuras muy importantes que se han destacado en el ámbito inter-nacional; hubo una época en que uno de los deportes que mayores medallas sacaba

en las competencias internacionales era el judo, ahora son las pesas.

1997Guayas organiza el Torneo J. C. Faidutti y el Campeonato Nacional Juvenil. Azuay propone el I y el II Concentrado Tope Na-cional y el Campeonato Nacional Senior. Los Ríos, por su parte, fomenta el Cam-peonato Nacional Infantil. Asimismo, Pi-chincha organiza el concentrado de la selección para los Juegos Bolivarianos.

Asociaciones provinciales del país orga-nizan torneos locales. Guayas: Torneo J. C. Faidutti; Azuay: Fundación de Cuenca y Campeonato Nacional Senior; Chimbora-zo: Campeonato Nacional Infantil.

Judocas ecuatorianos participan en el Campeonato Abierto de Venezuela: Car-men Chalá obtiene medalla de oro; Lilian Carrera e Iván Vega, medallas de plata.

1998

Varios judocas posan en una fotografía en la Federación Deportiva del Guayas, en el Dojo de Judo denominado “Dr. Juan C. Faidutti Es-trada”, quien también aparece en la fotografía. (FOTO: ARCHIVO PERSONAL JUAN CARLOS FAIDUTTI)

65Testimonio Judo

Faidutti realiza una técnica de judo du-rante un entrenamiento. (FOTO: EL TELÉGRAFO)

LÑASDJFA, 2012. (FOTO: RICARDO BOHÓR-

QUEZ)

2000

2001Se llevan a cabo: Campeonato Abierto Senior “J. C. Faidutti Senior”; Campeonato “Fundación de Cuenca”; Campeonato Na-cional Infantil en Riobamba; Campeonato Nacional Senior y II Campeonato Nacional de Katas en Azogues; Campeonato Nacio-nal Juvenil en Ambato; eventos de judo en los Juegos Deportivos Amazónicos en Pastaza; Campeonato Nacional Abierto “Lo Mejor del Ecuador” en Azogues.

Campeonatos Nacionales realizados: J. C. Faidutti en Guayaquil; Nacional Senior en Cuenca; Nacional Infantil en Babahoyo; Juegos Regionales del Litoral en Guayaquil; Juegos Regionales de la Región Interandina en Latacunga. Carmen Chalá realiza una gira durante el mes de febrero por Europa.

Roberto Ibáñez, Vinicio Chávez, Darwin Córdova, Alan Flores y Glenda Miranda ga-nan oro en el Circuito Internacional Infantil-Juvenil realizado en Santo Domingo (Repú-blica Dominicana).

Martín Mora, judoca clasificado a las Olimpiadas de Sidney, muere tras ser atropellado en la ciudad de Guayaquil.Carmen Chalá participa en los Juegos Olímpicos de Sidney.

1999

Insignia conmemorativa de la participación del equipo ecuatoriano de judo en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. (FOTO:MIGUEL ALVEAR)

66 Judo Testimonio

“Los ecuatorianos somos una raza diseñada para deportes de combate. Somos fuertes y somos una raza agresiva. Debemos direccionar ese potencial hacia otras disciplinas”

Se llevan a cabo: Campeonato Nacional Juvenil en Cuenca; Torneo Nacional Fun-dación de Cuenca; Campeonato Nacional Senior en Ambato; Campeonato Nacional Infantil en Portoviejo; Examen para as-censo a cinturones negros del Ecuador, en Cuenca.

20032002Durante el III Campeonato Sudameri-cano Infantil en Lima: Mayra Izquierdo y Estefanía García obtienen el oro; Carlos Espinoza, Martín Prado, Adrián Urgilés y Fernando Torres, Blanca Yuncan y Cristi-na Ortega, plata; Cristian Toala, Fernando Ibáñez y Gabriel Vera, bronce.

El judo ha ido evolucionando no sólo en la parte técnica sino en la parte física; ahora vemos chicos con cuerpos diferentes, más largos, más atléticos. Entre los juveniles hay buena madera y se empieza a obtener resultados. Hace pocos meses, los juveniles nos representaron en un campeonato in-fantil en Brasil. Nosotros somos una raza diseñada para deportes de combate; somos agresivos y fuertes, debemos direccionar ese potencial hacia otras disciplinas, por ejem-plo a la halterofilia o el box. Esos son los de-portes en los que más brillamos.

La técnica del judo también ha evolu-cionado. Hace cuatro o cinco años atrás, se podían agarrar las piernas para pelear. En la actualidad eso está prohibido y la técnica es mucho más limpia; para poder elevar al contrincante hay que usar desequilibrios,

RobertoIbáñez

“El judo es ahora un deporte más limpio”

Un niño que comienza su entrenamiento en la Sala de Judo de la Federación Deportiva del Guayas. (FOTO:MIGUEL ALVEAR)

67Testimonio Judo

Roberto Ibáñez, Campeón Mundial de Judo, en la Aca-demia de Judo Tashi Waza. Guayaquil, 2012. (FOTO: RICARDO

BOHÓRQUEZ)

68 Judo Testimonio

2005US Open Judo Championships en Boca Ratón (Florida, EE. UU.): Roberto Ibáñez y Carlos Tenesaca, oro. Campeonato Suda-mericano Juvenil en Río de Janeiro, Brasil: Diana Cobos, Cristina Ortega, Carlos Tenes-aca, oro; Martín Prado, Mayra Martínez, Lis-beth Salmón, Denisse Palma, plata; Milton Zuleta, José Romero, bronce. X Copa In-ternacional Río Juvenil: Diana Cobos, oro; Cristina Ortega, Lisbeth Salmón, Denisse Palma, plata; Mayra Martínez, bronce.

Ecuador participa en el Abierto Femeni-no de Austria y en el Abierto de Alemania como preparación para los Juegos Olím-picos, así como en el Campeonato Pana-mericano de Mayores. En el Campeonato Panamericano Juvenil en Carolina, Puerto Rico: Glenda Miranda y Cristina Ortega obtienen oro; Diana Villavicencio, plata; Estefanía García, Karla Garaicoa, Roberto Ibáñez y Fernando Ibáñez, bronce.

2004

desplazamientos. Por eso las nuevas gene-raciones ya no tienen que luchar midien-do fuerzas, y si bien los chicos no dejan de ser fuertes, comienzan a ser más elásticos o más largos. En mi categoría, yo era uno de los más bajos, tenía buena musculatura pero era bajo. Actualmente eso ya no im-porta mucho en el judo. Hoy en día existen chicos que son altos, no tienen una contex-tura muscular muy grande pero no dejan de ser fuertes y resistentes. Enseñándoles una buena táctica se vuelven judocas difí-ciles de dominar.

En nuestra disciplina se usan mucho la resistencia, la fuerza; entonces no es necesa-rio que sea un deportista de 100 kilos de mús-culo, sino que sea una persona que tenga una buena base física, ser resistente a la fuerza, a la explosividad y obviamente muy técnico.

Trato mucho con jóvenes porque hace tres años comenzamos con un club de entre-namiento que se convirtió el año pasado en un club de alto rendimiento. Ahora tengo la oportunidad de estar a cargo de la selección ecuatoriana de judo en las categorías mayo-res, juveniles e inferiores.

El judo no es todavía un deporte popu-lar, masivo. Hay varias razones. Primero, es un deporte difícil y monótono de aprender. Esto puede ahuyentar a los chicos, pues son repeticiones y repeticiones hasta dominar una técnica. Sin embargo, gracias al jiu-jitsu brasileño, que está muy de moda en el país, la gente ha comenzado a inclinarse a ponerse un kimono y pelear cuerpo a cuerpo. Estas cosas han hecho que el judo despierte inte-rés y que la gente lo empiece a conocer. Este deporte lleva años en el país y se practica en

Una medalla obtenida por Roberto Ibáñez en el Abierto de Judo realizado en Estados Unidos en el 2005. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

69Testimonio Judo

Retratos de judocas ecuatorianos que han logrado campeona-tos panamericanos. (FOTO: MIGUEL ALVEAR)

Campeonato Panamericano Juvenil en Colorado Spring (EE. UU.): Cristina Ortega, oro; Diana Cobos, plata; Mayra Izquierdo, Estefanía García, José Romero, bronce.

El guayaquileño Roberto Ibáñez da indicaciones de defensa a niños que in-cursionan en el deporte, 2012. (FOTO: RICAR-

DO BOHÓRQUEZ)

El guayaquileño Roberto Ibáñez, Campeón Mundial de Judo. Academia de Judo Tashi Waza, Guayaquil, 2012. (FOTO:

RICARDO BOHÓRQUEZ)

2006Se llevan a cabo: IV Festival Olímpico Ecuatoriano en Salinas; Torneo Interna-cional Fundación de Cuenca (países invi-tados: Brasil, Colombia, Cuba, República Dominicana, Haití, Perú y Puerto Rico); Torneo (por invitación) Batalla del Pichin-cha; Campeonato Nacional Infantil en Es-meraldas; Campeonato Nacional Juvenil en Machala; Campeonato Nacional de Mayores en Babahoyo.

La academia de judo Tashi Waza motiva a los atletas a entrenar judo desde muy pequeños. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

70 Judo Testimonio

todas las provincias, a excepción de Galápa-gos. Antes nadie le prestaba mucha atención, no es un deporte comercial, en el judo no exis-ten competencias por rango, puede ser que al-guien que recién haya comenzado a practicar-lo y tenga tres meses peleando deba pelear con un cinturón mayor. Así es este deporte y, por todo ello, resulta un poco difícil para el públi-co. No todo el mundo lo puede practicar. En mi club estoy esforzándome para hacerlo más popular y creo que vamos muy bien. Quere-mos que la gente aprenda judo, que se acerque a este deporte. Empezamos a tener resultados: ya tenemos a dos seleccionados infantiles que participarán en noviembre en el Panamerica-no en México.

La masificación del deporte permitirá que tengamos más judocas y más opciones

de escoger los mejores para una competen-cia. Si nos enfocamos solo en ciertos chicos estaremos limitados. La idea es que este de-porte se extienda y poder evaluar entre tan-tos judocas. Aunque estoy hablando de otra realidad, citaré el ejemplo de Brasil, que tiene millones de habitantes, así que tienen mucho para escoger cuando se acerca una compe-tencia. La masificación crea competencia y esta competencia hace que los chicos tengan que esforzarse más.

Carmen Chalá fue un eje fundamen-tal. En mi carrera deportiva lo fue, fue una líder dentro y fuera del tatami. Cuando se retiró, yo también me retiré y la selección en cierta forma quedó sin un líder. Pero esos jóvenes ya maduraron y ahora hay nuevos representantes. Uno de ellos podría

2007Se realiza la gira de Europa por Francia,Austria y Alemania.Se llevan a cabo: II Campo de Entrena-miento Femenino de Altura en Cuenca (participan atletas de Cuba, Alemania, Co-lombia, Haití, El Salvador, Francia, Repúbli-ca Dominicana y Ecuador); Campeonato Nacional Mayores en Quito; Campeonato Nacional Juvenil en Portoviejo; Examen de ascenso de cinturones negros, en Cuenca.

2008Se llevan a cabo: III Campo de Entre-namiento Femenino de Altura; Torneo Internacional Fundación de Cuenca; Tor-neo Internacional Batalla de Pichincha; VI Festival Olímpico Ecuatoriano en Cuenca; Campeonato Nacional Juvenil en Porto-viejo; Campeonato Nacional Mayores en Babahoyo; Campeonato Nacional Infantil en Esmeraldas.

Carmen Chalá obtuvo la medalla de bronce en la Copa del Mundo de Judo 2009, realizada en Belo Horizonte. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

71Testimonio Judo

Roberto Ibáñez, con-tento después de haber obtenido la medalla de plata en el Campeona-to Panamericano Senior 2007 realizado en Miami, EE. UU. (ARCHIVO PERSONAL

ROBERTO IBÁÑEZ)

ser José Romero, de 80 kilogramos. Pien-so que él está haciendo un buen papel. En todo equipo tiene que haber un capitán y él lo es. Como atleta es responsable y trata de guiar al resto de los chicos.

Yo logré ganar una Copa del Mundo en Brasil, fui Campeón de Juegos Sudamerica-nos, Vicecampeón de Juegos Panamericanos. Si yo pude, todos estos chicos pueden. Ahora que estoy como entrenador de la selección, la única condición que pido a los deportistas es tener ganas y metas claras.

Carmen Chalá, una de las judocas más importantes del país. (FOTO: MIGUEL ALVEAR)

2009Se llevan a cabo: Torneo Fundación de Cuenca; Campeonato Nacional Mayores “Fátima Toala Vera” en Babahoyo; Campeo-nato Nacional Juvenil en Guayaquil; Curso de Entrenadores Nacionales auspiciado por Solidaridad Olímpica Internacional.

Copa República en Buenos Aires: Diana Villavicencio, oro; Carmen Chalá, plata; José Romero, Glenda Miranda, Vanessa

Chalá, bronce.

El judo, un deporte de técnica y táctica que se de-sarrolla ya varios años en Guayaquil. En la imagen, un entrenamiento en la Federación Deportiva del Guayas, 2012. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

72 Judo Testimonio

“Esta es una disciplina que requiere de mucho esfuerzo. Con el judo aprendes muchísimas cosas, como el respeto, la humildad y otros valores”

Durante el Campeonato Sudamericano Adultos en Chile: Diana y Vanessa Chalá ganan oro; Cristian Toala, José Romero, Fernando Ibáñez, Exon Reyes, Mónica He-redia, Joanna Villavicencio, Estefanía Gar-cía, plata; Flavio Verdugo, Diana Cobos, bronce.

En el Gran Prix Panamericano Panamá 2010: Israel Verdugo gana una medalla de plata; Diana Villavicencio, Diana Chalá, Carmen Chalá, Cristian Toala, bronce. Jue-gos Deportivos Sudamericanos en Me-dellín: Carmen Chalá, oro; Vanessa Chalá, Cristian Toala, José Romero, plata; Mónica Heredia, Diana Villavicencio, Diana Chalá, Israel Verdugo, Carmen Chalá, Equipo Fe-menino, bronce.

20122010

He sido seis veces Campeona Sudame-ricana y dos veces Campeona Panamericana Juvenil y Senior. Esto son los logros más sig-nificativos de mi trayectoria. He participado en varias competencias y también he quedado campeona. Todo esto desde el 2005 hasta acá.

Antes de empezar a practicarlo, no sabía nada del judo. Había escuchado por noticias o por mis hermanos, pero no me llamaba la atención. Mis padres fueron quienes me in-trodujeron en el mundo del judo; mis her-manos mayores practicaban esta disciplina y me llevaron a verlos. Yo antes hacía gimnasia, pero estuve en un curso vacacional de judo y me gustó mucho más.

Esta es una disciplina que requiere gran esfuerzo; con ella aprendes valores como el respeto y la humildad; valores que no tie-nen otros deportes. Este es un arte marcial

Diana Cobos“Quiero llegar a una Olimpiada”

73Testimonio Judo

Diana Cobos, Campeona Suda- mericana en la categoría de los 44 kg (Colombia, 2007), en la Concentra-ción Deportiva de Pichincha, ubicada en La Vicentina, Quito, 2012. (FOTO:

JUAN CEVALLOS)

74 Judo Testimonio

“Con el judo aprendes disciplina y humildad”, ase-gura Diana Cobos. (FOTO: ARCHIVO PERSONAL DIANA COBOS)

que requiere entrega, disciplina, resistencia e incluso ser buena persona, porque hay mucha gente que quiere aprender judo sólo para salir a ser violento afuera. Hay que en-tender que para eso no te sirve el judo. Hay que ser una persona tranquila, muy serena; el significado del judo es “camino hacia la suavidad” o “ceder para vencer”. Para mí es una forma de vida.

El periodismo está más enfocado en el fútbol o el tenis, pero a las disciplinas como el judo no les presta mucha atención. De pronto la gente se sorprende de que un de-portista llegue a un panamericano. Publican una corta nota y no sacan más. Hace falta una especialización en el periodismo. En Brasil, por ejemplo, hay periodistas de judo que narran las peleas como si fuera un par-tido de fútbol. Aquí no es muy conocido. La gente te pregunta: ¿qué practicas? Respon-des: judo y te dicen: ¿y eso de qué se trata? Que una chica realice este deporte, que es de contacto y muy fuerte, es algo que todavía desconcierta a algunas personas.

Trabajo para llegar a una Olimpiada este ciclo que viene. Tengo que comenzar ganando los Juegos Bolivarianos, que se realizarán en nuestro país, y tenemos que seguir entrenan-do con fuerza para salir a competir interna-cionalmente. La meta es lograr muchos más campeonatos, seguir superándome. Alguna temporada fui, como decían, “la mejor judo-ca del Ecuador”. Para conservar ese puesto se

75Testimonio Judo

necesita trabajar muy duro y tener gente con la que podamos entrenar. En Ecuador el nivel no es muy parejo porque la selección nacio-nal entrena en otro lado. Los que nos siguen todavía no nos alcanzan en nivel, sería muy difícil que nosotros surjamos solo entrenan-do aquí. No alcanzaríamos el nivel necesario para competir y ganar afuera.

Cuando ingresé a la Selección Nacional, en 2005, fui compañera de equipo de Carmen Chalá. Ella es un referente, una gran persona, una excelente deportista. Viajó mucho y clasi-ficó tres veces a las Olimpiadas, es un ejemplo de constancia porque a pesar de tener sus años, ella no se rendía, estaba entrenando y compi-tiendo con jóvenes que tenían más fuerza.

A Diana Cobos le aplican una técnica de judo duran-te un entrenamiento. (FOTO:

JUAN CEVALLOS)

76 Judo Testimonio

Diana Cobos empezó a practicar judo desde muy pequeña. Actualmente combina esta actividad con el estudio. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

Dedicar gran parte de mi vida al judo ha valido la pena. Hay personas que me dicen que me he perdido muchas cosas de mi ju-ventud porque en realidad estar siete años en la selección del Ecuador no es fácil, no puedes salir, no puedes desmandarte, no puedes es-tar bailando o bebiendo como muchos otros chicos. Pero en cambio, puedes viajar, cono-cer otros países, conocer nueva gente, repre-sentar a tu país y dar una medalla al Ecuador, que es lo importante. Ahora estoy estudiando

y no estoy perdiendo el tiempo, el deporte es una opción que la volvería a elegir. No me arrepiento de nada, creo que vale mucho más la pena que ser una persona común y yo agra-dezco haberme encontrado con esto y con el apoyo de todas las personas que han estado conmigo siempre.

77Testimonio Judo

Diana Cobos primero incursionó en la gim-nasia y después fue cautivada por el judo. (FOTO: JUAN CEVALLOS)

78 Judo Testimonio

A los nueve años mi papá me puso a practicar judo. En la escuela solo los mejo-res estudiantes podíamos acceder a una beca para practicar deportes. Desde entonces has-ta ahora, que tengo 52 años, no he parado. He entregado mi vida a la práctica del judo.

Este deporte, como cualquier otro, re-quiere trabajo y disciplina: hay que entregar-lo todo. Pero si uno está dispuesto a dar el cien por ciento de su capacidad, entonces lo hará bien y tendrá resultados.

Un deportista de alto rendimiento sa-crifica la familia, los amigos, el tiempo, etc., con el objetivo de representar bien al Ecuador. El esfuerzo y la dedicación traen resultados

cuando uno sale a competir a otros países, no hay nada más hermoso que escuchar nuestro Himno Nacional cantado por los asistentes. Es algo inigualable, emocionante. Eso vale to-dos los sacrificios.

Yo he ido a dos Olimpiadas, en una de ellas quedé octavo; eso es lo más cerca que el país ha estado de una medalla olímpica. Pude haberla ganado si hubiese competido con las reglas actuales, que ya no califican como infracción algo que antes sí lo era y por lo cual me sancionaron.

Pese a lo que creen algunas personas, el judo de combate no son golpes, patadas y puñetes. Hay un espíritu mucho más profun-do, que alguna gente no comprende. El judo se trata de emplear la energía con eficiencia, con poco esfuerzo vencer al contendiente. Ceder para vencer: ese es el principio.

En este deporte siempre están cam-biando las reglas, por eso no es fácil de en-tender. Se ha intentado que se vuelva más comercial y vistoso, para que atraiga a más gente y a la prensa, como otros deportes. No obstante, creo que los periodistas deberían especializarse y tener más información a la hora de escribir sobre judo; eso también apoyará su difusión.

La Federación Ecuatoriana de Judo quiere vincular ahora a los deportistas de épocas anteriores y aprovechar sus conoci-mientos. Se convocará a todos quienes he-mos dado resultados al país; eso demuestra

En este deporte siempre están cambiandolas reglas, por eso no es fácil de entender. Se ha intentado que se vuelva un deportemás comercial y vistoso

Jimmy Arévalo“En el judo no interesa la edad”

79Testimonio Judo

Jimmy Arévalo, ex judoca olímpico y árbitro continental de la Federación Ecuato-riana de Judo. (FOTO:

EDUARDO LEÓN)

La labor de los árbitros de judo es compleja: las reglas cambian con el tiempo y hay que conocer a fondo las técnicas. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

que en el judo no importa la edad y que se debe valorar la experiencia.

A mi edad, sigo siendo deportista, en-treno en la Asociación Deportiva del Guayas. Sin embargo, para ser árbitro de judo sí hay un límite, que son los 65 años. Cuando me re-tire del arbitraje quiero poner una academia. Quiero morir compartiendo mi experiencia en el judo con las nuevas generaciones.

80 Judo Testimonio

“La provincia de Manabí tiene granpotencial en judo, ha tenido la posibilidad de estar en cuatro Olimpiadas”

José LarrinagaCubano, entrenador de Carmen Chalá

Me vinculé con el judo ecuatoriano en el año 1996, gracias a los convenios que hay entre Ecuador y Cuba para el desarrollo del deporte. Me asignaron la provincia de Manabí y encon-tré un grupo de deportistas, entre los que esta-ba Carmen Chalá, recién iniciada, pero ya con 29 años. También estaba Diana Chalá, que te-nía unos 16 años y Eva, que tenía unos 20.

Carmen era un diamante en bruto. Ella ya contaba con una trayectoria en el atletismo, una base física muy fuerte, pero conspiraba contra ella la edad. En judo, la iniciación debe ser más o menos a los 8 o 9 años. Ella se ha-bía dedicado a otros deportes, pero por moti-vación de otros judocas, inició el entrenamien-to y nos encontramos con todo ese potencial.

Yo venía de un país en donde el judo fe-menino es muy fuerte, que no era el caso de Ecuador. En aquel entonces, ya Cuba tenía campeonas mundiales, olímpicas. En la cate-goría de Carmen, había una atleta que se lla-maba Estela Rodríguez. Pesaba 140 kilos, me-día más de dos metros. Carmen medía 1,85, pero sus condiciones comparadas con las de Estela eran superiores. La fuerza de Carmen era muy grande, además era muy rápida en la pista y tenía una capacidad de asimilación im-presionante en cuanto a lo técnico. Esto a no-sotros nos entusiasmó y en la primera reunión que tuvimos con la Federación Ecuatoriana de Judo, les dijimos que estábamos conven-cidos de que podíamos clasificar a los prime-ros Juegos Olímpicos para el Ecuador, en el 2002 (Sidney). Carmen había ya ganado pre-mios muy importantes: una medalla de bron-ce en un Torneo Panamericano en Winnipeg; oro en un Torneo Iberoamericano y tuvo ex-celentes resultados en una gira por Europa. A partir de esto, nos pusimos como meta par-ticipar en una Olimpiada. Sabíamos que por América podíamos alcanzar el cupo. Me puse la meta personal de averiguar quiénes eran las principales rivales a vencer en América: esta-ban la panameña, la venezolana, la estadou-nidense… pero yo sabía que Carmen tenía condiciones, pues sus resultados, comparados con los de las demás, eran mejores.

Llegar a las Olimpíadas fue la mejor ex-periencia, aunque yo personalmente no par-ticipé por situaciones organizativas. Carmen no fue con un entrenador sino con un diri-gente. Las cosas se dieron así, pero nuestra

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meta se cumplió. Sin embargo, le pasó fac-tura el no haber tenido un proceso de traba-jo desde más temprano, su proceso de ma-duración fue muy corto; no tuvo un fogueo ni una confrontación para crecer en la parte técnico-táctica, pero el haber participado y el haber estado entre los grandes del mundo, a ella le marcó ya el camino.

Carmen se retiró y ahora vienen las nuevas generaciones. La provincia de Manabí tiene gran potencial en judo: ha tenido la posibili-dad de estar en cuatro Olimpiadas. En la últi-ma, en Londres, estuvo Estefanía García. Ella sí es una atleta de proceso, pues empezó a los nueve años y ahora, a sus 24, puede participar al menos en dos Olimpiadas más.

Emilio Alcívar (izquier-da), compañero de Carmen Chalá, junto al entrenador José Larrinaga, Eva y Diana Chalá, Portoviejo, 2012. (FOTO: RICARDO BOHÓRQUEZ)

José Larrinaga, entre-nador de Carmen Chalá y Diana Chalá, 2012. (FOTO:

RICARDO BOHÓRQUEZ)

82 Judo Testimonio

“Fui seleccionada nacional de baloncesto, pero me cambié al judo porque mi herma-na Carmen me incitó”

Diana Chalá“Las Chalá llevamos el judo en la sangre”

Empecé en el judo a los 16 años. Antes era seleccionada nacional de baloncesto, pero lo dejé porque a nivel nacional, el baloncesto no tiene mucha acogida. Tampoco podía desta-car más al ser un deporte colectivo. Yo ya había sido seleccionada de Jipijapa, de Manabí y del Ecuador; también había integrado los interclu-bes en la Universidad Católica.

Me cambié al judo porque mi hermana Carmen me incitó. Empecé tarde pero gra-cias a Dios, he tenido muy buenos resulta-dos: he sido Campeona Nacional desde ese año, Campeona Sudamericana, campeona en copas del mundo. No me afectó el inicio tardío y el judo ya se ha convertido en par-te de mi vida.

Además de practicarlo, también estudio una carrera. Sigo Ingeniería Ambiental en la Universidad Estatal del Sur de Manabí. Quie-ro completar mis estudios, pero sin dejar el de-porte. La Universidad me ha dado facilidades para cumplir mis dos metas: puedo dar los exá-menes y asistir a clases acomodando mi hora-rio para que no se afecten los entrenamientos ni las competencias.

Mis metas son seguir con pie firme este año y a futuro. Es posible que este sea mi úl-timo ciclo olímpico y quiero tener la opor-tunidad de participar. Quiero llegar a Río de Janeiro y no solo representar al país, sino ob-tener una medalla.

Estuve retirada algunos meses por una le-sión. Eso no me permitió participar en el Cam-peonato Nacional Absoluto, una competencia que es muy importante, pues permite ver el ni-vel de los atletas de alto rendimiento. Antes de eso, otra lesión me tuvo lejos de los torneos por varios meses. Fue muy duro, estuve a punto de dejar la práctica del judo. Pero fue mi hermana Carmen quien me convenció de volver y aquí estoy, soñando con cumplir mi meta más gran-de: ser una deportista olímpica.

Creo que esto es de familia: las hermanas Chalá llevamos el judo en la sangre.

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Judoca Diana Chalá en el dojo de la Asocia-ción de Judo de Pichin-cha, Quito, 2012. (FOTO:

EDUARDO LEÓN)

84 Judo Testimonio

“No pienso dejar el judo nunca”

Héctor Cisneros“Ser seleccionado es un orgullo”

Me inicié en el judo hace unos ocho años más o menos. En el colegio SEK de Guaya-quil, a todos los niños nos daban este depor-te como materia; luego el entrenador vio que me desenvolvía muy bien, que tenía condi-ciones, y habló con mi padre para que yo fue-ra a entrenar por las tardes en la Federación de Judo. Así comenzó todo.

Empecé a entrenar en otros lugares y a par-ticipar en intercolegiales y otras competencias. Al principio fue difícil, pero poco a poco me fui involucrando y el judo me gustó más. Mi entre-nador es Roberto Ibáñez, yo voy a su academia.

Para mí, que me escogieran para ser parte de la selección nacional es un moti-

vo muy grande de orgullo, porque no cual-quiera puede estar ahí. Todos los puntos que se obtienen en un año son los que de-terminan si uno entra o no a la selección, al año siguiente. Yo obtuve los puntos sufi-cientes y aquí estoy. Me gusta mucho por-que además viajamos bastante y tenemos muchas oportunidades.

Entreno todos los días. Antes, por el co-legio, no podía entrenar en la mañana; pero ahora, que ya me gradué, lo hago en las dos jornadas: físico en la mañana y judo en la tar-de. Mi plan es estudiar en Quito con una beca. Quiero seguir Administración de Empresas, pero por el momento me dedico al deporte.

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Héctor Cisneros, Campeón Juvenil en los Juegos Nacionales, en el dojo de la Asociación de Judo de Pichincha, Quito, 2012. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

Héctor Cisneros, compite en su categoría durante el Campeonato Nacional Absoluto, Quito, 2013. (FOTO: EDUARDO LEÓN)

Fue muy especial competir en los Juegos Nacionales de Adultos pues yo, siendo juve-nil, quedé primero. Fue muy emocionante. Decidí competir con personas mayores, con más experiencia, y tuve ese logro.

No pienso dejar este deporte nunca, aun-que luego lo parctique no como una profe-sión. He sacrificado mucho por el judo, pero todo ha valido la pena.

86 Judo Testimonio

En el judo nacional, las mujeres hemos destacado más que los hombres porque po-nemos más cuidado a los entrenamientos, somos más disciplinadas, más responsa-bles, entonces sobresalimos. Hay ejemplos como Carmen Chalá, Diana Chalá, Diana Miranda. Todas nos hemos apoyado.

Cuando el judo te llega a la sangre, tú tomas con más responsabilidad el depor-te; ya no es un hobby, ahora es como una profesión: tienes que entrenar todos los días. Por ejemplo, si decías antes: no voy a entrenar porque me duele la cabeza; ahora tienes que entrenar dos veces al día, a veces hasta tres; son programas que los entrena-dores te imponen.

Mi objetivo, por el que estoy luchando hace mucho tiempo, es clasificar a las Olim-piadas y ¿por qué no? conseguir una meda-

lla, una medalla olímpica o mundial; desta-car en todo, en los campeonatos, en juegos nacionales; eso es en el ámbito deportivo, porque obviamente no sólo tengo objetivos deportivos sino también profesionales.

Me gradué de abogada, estudié a dis-tancia en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), y ahora estoy estudiando on-line otra carrera. Equiparo los estudios y el deporte, ocupo todo mi tiempo libre en entrenamientos; en ocasiones he tenido problemas porque se ha cruzado una com-petencia con un examen.

Cuando empecé, el judo no era muy co-nocido. Antes me decían: ¿Tú qué eres?, ¿qué deporte practicas? Confundían el judo con el karate. Aún el judo no es muy popular como el fútbol, el básquet, o el mismo karate, pero poco a poco se está extendiendo.

Diana Villavicencio

“Tengo grandes objetivos”

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Diana Villavicencio en el combate de judo contra la mexicana Ana León, durante los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011. (ARCHIVO PERSO-

NAL DE DIANA VILLAVICENCIO)

“La meta por la que estoy luchando es clasificar a las Olimpíadas y ¿por qué no?, conseguir una medalla”

El judo te forma en lo deportivo pero también como persona, porque te hace ser responsable, disciplinado; te hace crear ob-jetivos no solamente a corto sino a largo plazo, eso es importante en una persona. El judo me ha enseñado mucho: he convivido con otros deportistas que son como mi fa-milia, he aprendido a ser tolerante y a ser grata con las personas que me han apoyado.

Tengo muchos logros pero los que más destaco es que soy campeona sudame-ricana varias veces, soy medallista en los Juegos Panamericanos 2007, las medallas panamericana también en Senior, el Cam-peonato Bolivariano (tengo tres medallas bolivarianas porque ya llevo más o menos tres ciclos). Por muchos años he sido Cam-peona Juvenil y Senior y tengo algunos lo-gros internacionales.

88 Judo Testimonio

Diana Villavicencio, después de obtener una me-dalla, junto a su entrenador, Daniel Calderón Ramí-rez. (ARCHIVO PERSONAL DIANA VILLAVICENCIO)

Para las nuevas generaciones hay mucho futuro; solamente hay que hacer un buen trabajo. El judo no ha tenido tan buenos resultados porque nos cambiaron todos los esquemas: de clasificación, de campeonato, etc., nos estamos acoplando y ahora que ya sabemos qué es lo que te-nemos que hacer, estamos empezando un nuevo ciclo.

En lo físico, las nuevas generaciones han estado entrenando en su provincia, to-davía no están a cargo de un entrenador, pero por lo que he visto y he notado en cam-peonatos, están muy bien, en buenas condi-ciones físicas. Hace falta pulir una que otra cosa y eso ya es trabajo del entrenador de la Federación Ecuatoriana de Judo.

Cuando me retire de la competen-cia de alto rendimiento, pienso incentivar a los deportistas; ir de colegio en colegio para que vean este deporte. Sé que no a cualquiera le gusta el judo porque la gen-te piensa que es muy tosco. Hay que hacer campañas para mostrar que hay judocas que han llegado muy lejos. El judo hay que comenzarlo muy temprano, a los nueve o diez años. Yo lo empecé muy tarde, a los 15. Mi hermana entrenaba; el profesor Da-niel Calderón, de mi provincia, me vio y me dijo: “tú tienes madera para esto”. Yo iba a los entrenamientos porque mi papá me obligaba a ir, pero luego el profesor me habló del futuro que podía tener en el judo

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Diana Villavicencio en momentos previos a una competencia. (ARCHIVO PERSONAL DIANA

VILLAVICENCIO)

Retrato de Diana Villavicencio, Campeona Panamericana de Judo, Guayaquil. (FOTO: RICARDO

BOHÓRQUEZ)

y que podía ganar. Entonces yo seguí y vi que lo que él decía se iba cumpliendo. Con mi dedicación, con mi esfuerzo, conseguía ciertas cosas. Entonces terminé enamorán-dome del judo.

Agradecimiento:

Carmen ChaláDiana Chalá

Vanessa ChaláJuan Carlos Faidutti

José LarrinagaAsociación Provincial de Judo del Guayas

Asociación de Judo de PichinchaAcademia de Judo Tashi Waza

Concentración Deportiva de PichinchaFederación Ecuatoriana de JudoFederación Deportiva de ManabíArchivo Histórico Banco Central

Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa PólitDiario El Telégrafo