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Soy Jesús, tu Maestro.

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Introducción La Asociación Escuela Científica Basilio, Culto a Dios, Confesión Religiosa de los Discípulos de Jesús, ofrece una síntesis de conocimientos espirituales que tiene su basamento en el mensaje y la asistencia humana que brindó Jesús de Nazareth en el Acto Espiritual Central Fe y Piedad (A los enfermos), efectuado el sábado 1º de octubre de 2011, en la Escuela Central, sita en la calle Rawson 53 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. En dicho Acto, las enseñanzas del Maestro representan una guía orientadora para todo ser humano que tenga la intención de indagar en los conocimientos espirituales. Por este motivo, es que este libro está organizado en siete capítulos que se inician siempre con su mensaje espiritual, el que luego es puesto en relación con otros conocimientos que, desde los orígenes fundacionales nos ha brindado y que han dado cuerpo a la doctrina institucional, la que se actualiza con el aporte permanente de la investigación que desarrollamos en el campo de la ciencia espiritual. En esta correlación temática incluimos enseñanzas que nos ofreció Jesús en la ocasión de efectuarse en distintas fechas la Escuela de Directores Espirituales y Discípulos Colaboradores; también Clases de Conocimientos Espirituales; reflexiones y respuestas brindadas por la Dirección General Espiritual a diversas inquietudes que los hermanos han hecho llegar.


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Como este texto tiene como uno de sus objetivos la difusión de la doctrina institucional sustentada en la Enseñanza Espiritual que elabora Jesús para esta época y, por lo tanto, puede ser leído también por hermanos que no son de fe, los discípulos han de comprender la necesidad, entonces, de incluir y reiterar algunos conceptos que son básicos para interpretar lo espiritual. A modo de aclaración para todos los lectores, los conceptos que expresó Jesús de Nazareth han sido señalados en letra cursiva, en cada una de las partes en que se organizó este libro.

Dirección General Espiritual


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Capítulo 1

Jesús de Nazareth: Su actual presencia

espiritual


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Describir para confirmar Jesús de Nazareth1: El hermano Director General insiste en que llegará el momento en que no se tendrán que describir a los espíritus para confirmar nuestra presencia, pero yo sigo indicando que por ahora sigue siendo necesaria la descripción ante la presencia de los espíritus que están en el bien2, como de los que también llegan del error. Para confirmar mi presencia, los invito a que cada uno de ustedes me permita que las vibraciones espirituales que voy a transmitir puedan llegar a sus mentes y, a través de esa experiencia, confirmarán la presencia de quién es el que, en este momento, está utilizando la mente del hermano Director. Comienza a recibir mis vibraciones. Busca tu armonía espiritual para confirmar la presencia de quien te está hablando. Cuando ello haya sucedido, te preguntaré si me has reconocido. Logra tu elevación espiritual solamente… No me inventes, ya fui creado. Comprueba mi presencia… Cuando logres elaborar mi presencia, te preguntaré si me has reconocido…. Si no lo has podido hacer no te sientas culpable, pero no digas con tu voz: ¡Sí! Es preferible que no

1 A partir de ahora, se lo podrá citar también como Jesús, Redentor, Nazareno, Mesías, Salvador o Maestro. Los Redentores son tanto Jesús de Nazareth como sus padres biológicos: María de Jericó y José de Nazareth. 2 Se intenta adecuar el uso de las mayúsculas a las normas de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española, RAE, 2011, teniendo en cuenta el particular vocabulario de esta confesión religiosa. En este caso y a modo de diferenciar conceptos: bien, en minúscula, indica el estado espiritual; y Bien, con mayúscula, el grupo espiritual.


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digas nada. No te sientas culpable. Estás en una Escuela de aprendizaje… Les pregunto: ¿Alguno de ustedes identifica mi presencia? ¿Quién soy? (Los presentes contestan: Jesús de Nazareth.) Pienso que ya nos conocemos, pero no es fácil poder comprobar lo que el Bien ofrece. Estás comprobando lo que tanto deseamos aquellos que estamos en la Redención Espiritual: - Que existimos, - que no hemos muerto y - tantas cosas que realizamos que quizás ustedes no se dan cuenta. Representamos, a continuación, el proceso espiritual que ocurre cuando el Maestro expresa: “Que cada uno de ustedes me permita que las vibraciones espirituales que voy a transmitir puedan llegar a sus mentes.”:


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Imagen 1.1 El Bien no es un ser espiritual3en soledad, sino grupos de seres espirituales que tienen un estado de equilibrio, y que accionan siempre en conjunto y en forma ordenada. En la imagen se representa en la parte superior derecha una zona clara para indicar la proyección de vibraciones espirituales que surge del accionar de uno de esos grupos y que acompaña el acercamiento de una unidad espiritual hacia quien está predispuesto a recibirla, como ocurre en la Escuela Científica Basilio4 cuando un hermano de fe colabora para permitir la expresión de un mensaje espiritual.

Imagen 1.2

En esta segunda imagen, el ser espiritual ya se acercó al pericuerpo del hermano de fe para transmitir sus intenciones. Así lo hace en condición

3 Utilizamos las expresiones ser espiritual, espíritu, unidad o ente espiritual en forma indistinta. También, el calificativo espiritual o etéreo. 4 A partir de ahora, usamos también la sigla: ECB y la frase “la Escuela”.


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etérea5 el Maestro, para brindarnos sus enseñanzas, acompañado por otros seres espirituales de armonía6 (de Luz) al igual que él, como por ejemplo quienes fueron sus padres biológicos María de Jericó y José de Nazareth; y seres espirituales con armonía (con Luz) como los Fundadores de esta Escuela.

Para que tomemos conciencia de que el proceso de enseñanza que va instrumentando el Maestro lo realiza en forma gradual y a medida en que nosotros, como humanos, vamos logrando reconocerlo y aprendiendo, es que incluimos las explicaciones que nos brindó en tres oportunidades en las que se efectuó la Escuela de Directores Espirituales y Discípulos Colaboradores: el 9 de octubre de 20107 y el 5 de setiembre de 20098, ambas en la Sede Central Mundial, Rivadavia 4260; y el 26 de julio de 20089, en la Escuela Central, Rawson 53; todas realizadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Es importante comprender que este análisis comparativo propuesto en este capítulo, en función de las propias expresiones del Maestro, tiene como objetivo apreciar cómo nos va preparando para que logremos elaborar una

5 La condición espiritual hace referencia a la situación de un ser espiritual respecto de estar unido mediante el vínculo de vibración espiritual a la vida humana, o no estarlo. Por ejemplo, decimos “ser espiritual en condición humana o ser directriz” o “ser espiritual que dejó su condición humana”. También, podemos aclarar que la frase “ser espiritual en condición etérea” la utilizamos cuando el espíritu dejó la vida humana o nunca llegó a ser un ser humano. Estas nociones se amplían en el capítulo 2. 6 Este tema se aborda en el capítulo 2, cuando se considera el uso del vocablo “Luz”. 7 A partir de ahora, Escuela D. E. y D. C, 2010. 8 A partir de ahora, Escuela D. E y D. C, 2009. 9 A partir de ahora, Escuela D. E. y D. C, 2008.


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experiencia espiritual y la adecuada ductilidad de la mente para que esto nos facilite percibir y confirmar lo espiritual: Escuela D. E. y D. C., 2008 El propio Jesús guiaba la descripción espiritual en forma puntual, con preguntas a medida que iba transmitiendo sus vibraciones espirituales para que se logren captar y elaborar en silencio. Enseña a todos, incluso al Hno. Director General Espiritual10 que es quien permitió el acercamiento espiritual: El Maestro: Te voy a invitar a que te serenes… que comiences a describirme, ubicando primeramente tu mano en la frente, donde estás ubicado.

10 Se usa, en forma abreviada, para el hermano Director General Espiritual: el Hno. D. G. E. Y para la Dirección General Espiritual: la D. G. E.


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Imagen 1.3

La imagen representa a un ser espiritual ubicado en forma etérea y paralela a los lóbulos frontales del cerebro, pero sin ocupar espacio físico alguno, pues está en la dimensión espiritual intermedia, ámbito de los espíritus en condición humana protegidos por el pericuerpo.

No emitas ninguna palabra… que te cierres como humano a transmitir la voz; y con la presencia del Bien y de este hermano que te está transmitiendo la palabra, comiences a describirme, contestando las preguntas que te voy a ir formulando, para que puedas apreciar la presencia espiritual que hay en todas las Aulas de Jesús. Yo también supe colocar las manos en la frente de muchos de aquellos que sufrían. Yo preguntaré y tú, hermano, en forma individual, responderás sin la palabra, solamente valiéndote de la mente,


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de la imaginación, e irás comprobando la respuesta a la pregunta que te formularé. Trabaja con la mente; no con la memoria. Comienza a aprender que a los espíritus no los tienes que describir de memoria; ejercita la mente. Te voy preguntando, pero no respondas en voz alta: - ¿Qué fui? - ¿Qué género tuve? - ¿Qué estructura física tuve: alto, bajo, delgado, grueso? - Los cabellos, ¿cómo eran: cortos o largos? - La frente, ¿alta o baja, estrecha o amplia? - Las cejas, ¿cortas, medianas o largas?; color de las cejas… - Los ojos, ¿chicos, grandes o medianos?; color de los ojos… - La nariz, ¿corta, larga, mediana, recta, ancha de base o apretada? - Boca, ¿mediana o grande? Labios, ¿finos o gruesos? - La forma del rostro; alargada, redonda, triangular... - ¿Usaba barba y bigote? ¿Cómo era el bigote… cómo era la barba? Ponle el color… Que me percibas… - ¿Qué vestimenta usaba? Completa, dos piezas… color de ella… Dale forma… porque yo te estoy transmitiendo las vibraciones espirituales correctas para que tú las percibas. - Edad aproximada que tenía al desencarnar. - Lo que tú llamas Luz… La vibración que estoy manifestando, ¿a qué se asemeja esta vibración espiritual? Vibración espiritual que están transmitiendo gran cantidad de espíritus que me acompañan. Esta lección te pone en el lugar como mi discípulo. - ¿Quién soy, quién fui, como me llamé? Dilo en voz alta. (Responden los presentes: “Jesús de Nazareth, el Maestro.”)


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El que ocupa esta materia (Hno. D. G. E.), como encarnado, estaba preocupado porque preguntaba quién va a hacer la descripción, y yo le intuí: “Deja que el Bien actúe”. Vos comprobaste, con esa maravillosa herramienta que tienes como encarnado: la mente, cómo se puede describir la presencia de un espíritu con el equilibrio espiritual que corresponde para que no entres en la fantasía, para que no te esfuerces describiéndome de memoria, para que lo hagas con la sinceridad de comprobar mi presencia o la de otros espíritus. Pon en práctica esta primera lección que tu Maestro te está transmitiendo. Pon en práctica siempre, la intención, el propósito, la generosidad, la solidaridad, las virtudes, para que el Bien pueda dirigir la comprobación espiritual; porque si no lo haces, estás en la fantasía; como se han perdido muchos por esa forma de proceder. Aprende diariamente a comprobar, en la Escuela que concurras, la presencia espiritual del Bien; compruébalo, no te fanatices. De tu boca salen palabras humanas que van a orientar a otros, pero si de la boca salen solamente palabras humanas emitidas al azar y no tratas de elaborar la actividad de la mente con la presencia del Bien, quienes te escuchen, solo oirán palabras huecas. Te puedo asegurar que cuando comiences a comprender, a interpretar la presencia espiritual, en todas las Escuelas en las cuales cumples tus tareas, apreciarás la misión que te comprometiste a cumplir; mucho más… mucho más… Es totalmente negativo cuando lo haces por costumbre, por un plan de vida, por colocarlo como en una agenda, un deber a cumplir; cuando solamente es necesidad


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del espíritu encarnado concurrir a una Escuela para ofrecerse a aquel que está necesitando la palabra, acompañada de la intención, esa intención con el sentimiento solidario, fraterno, virtuoso. Escuela D. E. y D. C., 2009 En este año, como ya se va produciendo el aprendizaje de sus lecciones, el Redentor no es quien conduce puntualmente la descripción espiritual, sino el Hno. D. G. E.: El Maestro: Hermano Director, si puedes pedir a los hermanos que te acompañan aquí que introspectivamente preparen esa descripción espiritual, justamente practicando aquello que tú explicaste con respecto a la actividad mental; una proyección introspectiva en lo que hace a las descripciones espirituales. Hno. DGE: Gracias Maestro. Todos los hermanos Directores sin emitir ninguna palabra. Voy a ir realizando las preguntas y ustedes vayan formando en su mente la imagen de quien está presente en esta práctica espiritual: ¿Fue un hombre?... Vayan formando ustedes la estatura; no la digan. La estructura de su cuerpo…, el color de su cabello…, el largo del cabello…, la forma del peinado…, la forma de la frente…, las cejas…, los ojos que tenía…, el color de sus ojos…, la forma de la nariz…, la boca…, el mentón…, largo del bigote…, el color de la piel…, la forma del rostro… La vestimenta, ¿a qué se asemeja?; color…, nombre que se le daba a ese tipo de vestimenta… ¿Qué la acompaña? La llamada toga: ¿color de la tela? Edad aproximada de la imagen que estamos describiendo mentalmente… El espíritu, ¿irradia Luz? La Luz: ¿a qué se asemeja?


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Es por esta descripción mental que grabamos en nosotros y que queda en nuestra memoria, que conocemos al espíritu que está presente. Para todos nosotros: ¿Quién es? (Contestan los presentes: “Jesús de Nazareth.”) Es el espíritu de nuestro Maestro a quien en su única encarnación se le llamó Jesús de Nazareth, el Nazareno, el Maestro, el Mesías. Escuela D. E. y D. C., 2010 A diferencia de las dos Escuelas más arriba citadas, ahora cada uno de los presentes a modo de un pensamiento interno - sin las pautas específicas ni del Maestro ni del Hno. D. G. E. - efectúan la descripción espiritual, identifican y confirman la presencia espiritual del Nazareno. El Maestro: Cuánta concurrencia espiritual y humana, pero no podemos obviar que me identifiques; no es una farsa esta práctica, pero tienes que identificarme. ¿Y cómo me vas a identificar? Solamente, sencillamente, con esa hermosa herramienta que a pesar de todos los inconvenientes que te puede traer cuando no te estás conduciendo bien, es la que también te va a relacionar con nosotros, los que trabajamos en la Redención Espiritual: Es la mente. Y en tu condición humana, valiéndote de ella, vas a recibir las vibraciones espirituales que te voy a trasmitir, para que en tu imaginación, estas vibraciones elaboren - como en un artista realizando escultura o una pintura- la imagen de un hombre que habitó este mundo material y que en una etapa de su vida se va a plasmar como tal en esa imaginación; solo te pido silencio a nivel humano. Te voy a


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pedir, también, así como me has recibido de pie, que te sientas cómodo, que tomes asiento. Comenzarás por identificar el género, pero te voy a mencionar lo siguiente: que no actúe tu memoria -esa actividad de la mente- que ella no trabaje ahora. La memoria no te conviene en este momento; trabaja con la imaginación que va a recibir las vibraciones que voy a trasmitir. Yo haré un silencio total; tú, en la ubicación que te encuentras, también. Si lo deseas cierra los ojos y en silencio, comienza a recorrer la estructura del cuerpo, la altura del cuerpo, el color de los cabellos, todo como tu memoria te lo dijo siempre, pero ahora forma la imagen y comprueba con tu actividad mental mi presencia… Avanza… Sigamos… (Los presentes van elaborando la descripción mental en silencio.) Estamos llegando a la aureola, lo que tú llamas Luz Espiritual… Creo que seguimos en el mismo ritmo… Para todos ustedes, que con la palabra humana que tienes digas: ¿Quién soy? - Hermanos: ¡Jesús de Nazareth! Gracias, hermanos. Me conociste, me reconocerás siempre, pero por esta vía: la mente; porque estás en condición humana. Cuando nos reencontremos en las dimensiones espirituales, no tendrás mente; pero tendrás la posibilidad, estando en situaciones armoniosas, de identificarte con este espíritu, que no le llamarás Jesús, que no tendrás que describirlo; no será necesario. Este fragmento es esclarecedor para ayudarnos a tomar conciencia acerca de cómo Jesús nos está orientando para que cada uno realice el esfuerzo de elaborar una experiencia


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espiritual que implica la elaboración de pensamientos e imágenes por intuición. De esta manera, este comportamiento humano lleva implícita la solidaridad, pues es la intención de cada uno de los integrantes del grupo humano lo que crea el ámbito espiritual propicio para que, en principio, nos relacionemos con el Bien y, como efecto, hacer posible la presencia de un ser espiritual de armonía como el Maestro. Por otra parte, el conocimiento espiritual nos da las herramientas necesarias para explicar por qué cada uno de los hermanos de fe tiene la posibilidad de captar e identificar una presencia espiritual y comprobar por sí mismo la identidad de ese ser espiritual: La descripción, el reconocimiento y la confirmación de la presencia e identidad de un ser espiritual en condición etérea es posible porque toda persona11 tiene una mente12. Esta cumple con la importante función de codificar aquellas intenciones que provienen del propio ser directriz13 y solo es necesario lograr la ductilidad suficiente de este sistema para que también pueda reconocer, por intuición, las intenciones que proceden de otros seres espirituales que están en

11 Una persona no es solamente un ser espiritual, sino: un ser espiritual en condición humana. Esto implica el hecho de que el ser directriz permanece unido a la mente y al pericuerpo, a través del vínculo de vibración espiritual: componentes –estos últimos- que lo relacionan, con el cerebro y el cuerpo. 12 La mente es un sistema de fracciones espirituales integradas que permite la comunicación espiritual entre el ser espiritual y el cuerpo, en toda persona. 13 Para ampliar conceptos acerca de la comunicación espiritual entre el ser directriz y los componentes etéreos, ver Basilio, Pedro y otros (2009). Conversando con mi cuerpo, Buenos Aires, Asociación Escuela Científica Basilio.


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condición etérea. El proceso intuitivo14 no es un privilegio o un “poder” de pocos, sino una posibilidad para todos. La mente, a través del vínculo de vibración espiritual, siempre recibe las intenciones que provienen del propio ser directriz, pero también y como expresamos más arriba, puede percibir - primero lo hace el pericuerpo- las que proceden de aquellos seres espirituales que están en condición etérea. En ambos casos, dicho sistema posibilita una actividad codificadora y convierte en ideas o pensamientos los propósitos percibidos que, en el caso de una descripción espiritual, puede manifestarse a través de la oralidad aportando información acerca de las características físicas de quien fuera una persona. Además, está la posibilidad de que se formen imágenes mentales, internas al sistema que, en conjunto, ayudan a que la descripción sea efectuada en forma más abarcativa ya que se integra el pensamiento elaborado por intuición con imágenes, siempre acorde a la experiencia guardada en la mente de los participantes en una tarea espiritual. A modo de invitación a reflexionar sobre los contenidos de este capítulo, transcribimos el detalle de la forma en que actualmente el Maestro orienta la comprobación silenciosa e individual de su presencia espiritual, durante la Clase para Directores Espirituales y Discípulos Colaboradores, efectuada el sábado 23 de junio de 201215 en la Escuela Central sita en Rawson 53, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

14 Para ampliar conceptos acerca de la intuición, ver Basilio, Pedro y otros (2010). ¿Quién piensa cuando yo pienso?, Buenos Aires, Asociación Escuela Científica Basilio. 15 A partir de ahora, Clase D. E. y D. C., 2012.


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El Maestro: Siéntate… Comprueba quién soy… Trabaja con tu sistema mental… Percibe mi presencia que es lo más importante para lo que vamos a realizar. Un tumulto de ideas, de rostros y de nombres te está rodeando, confírmalo con tranquilidad… Cuántas veces me llamas y cuando estoy cerca te cuesta reconocerme; pero sigue llamando, porque allí estaré aunque no te des cuenta; porque eres mi hermano; porque eres el hijo, cambio esa palabra humana, de quien nos ha creado a todos; porque soy tu hermano. ¿Me has reconocido? Me da alegría, como humano diría esa palabra, porque percibo la emoción de tu vibrar espiritual.


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Imagen 1. 4.

Imagen que representa a Jesús de Nazareth en su única vida humana, cuando enseñaba los principios de la Idea Nueva.


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Capítulo 2

El vocabulario institucional


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Actualización del vocabulario institucional

Jesús de Nazareth: La Escuela ofrece un vocabulario que se va cambiando, actualizando y, como te dije muchas veces: Cambia el método pero no la Enseñanza, la filosofía,

que va a ser siempre la misma. Y podrán decir palabras humanas como las que encuentro en la mente del hermano Director: encarnación, desencarnación, pericuerpo, fracciones espirituales, periespíritu, partículas, Fluido Espiritual, rayos espirituales… muchos términos en el idioma del país donde está la Escuela. Yo voy encontrando, en otros países, otras palabras en otras mentes y las tendré que utilizar. No te detengas en la palabra, en un término, porque nosotros los espíritus no necesitamos tus palabras, sino tu intención, tu vibración, tu proyección espiritual para poder acercarnos, para poder comprenderte, para poder consolarte; pero el error, en su inteligencia negativa, te detiene en discutir una palabra, y te hace sufrir. Esa palabra que usas - que nosotros en la parte etérea no la necesitamos por todo lo que he mencionado-: pericuerpo, partículas, fracciones, encarnar, desencarnar; todos esos términos que a veces se te complican un poco; todo ello es la energía espiritual con la cual estamos creados. Y aún fraccionados los espíritus queda esa energía espiritual. Y en esa energía espiritual hay también tres palabras que son una guía para tu conocimiento como humano a nivel intelectual: libertad, amor, inteligencia. Pero en el mundo


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espiritual no existe libertad, amor, inteligencia; es: vibración espiritual con armonía o sin armonía. Lo comprobarás cuando dejes tu cuerpo, que todas las palabras quedaron disgregándose en el conocimiento y la sabiduría que como humano tenías, pero como espíritu ninguna de esas palabras son suficientes. Nosotros, los que tenemos la actividad en lo espiritual, tampoco nos identificamos como “espíritu”. El humano sí tiene que definir y conocer al espíritu, pero la palabra “espíritu” en lo etéreo no existe. No nos reconocemos como “espíritu”, ni siquiera como “hermanos”… palabras humanas. Nos identificamos por la vibración espiritual. Si comenzamos a reflexionar acerca de las expresiones del Maestro, en una de ellas nos enseña que en las dimensiones espirituales “no existe libertad, amor, inteligencia; es: vibración espiritual con armonía o sin armonía”. Esto, en principio, nos remite a pensar acerca de cómo en la Escuela se intentó plasmar, en palabras, el primigenio estado espiritual de armonía de los seres espirituales. Inmediatamente podríamos decir que fue mediante la frase “espíritus de Luz”. Pues bien, a lo largo del presente capítulo se desarrollan algunos conceptos relacionados con dicha temática. Con este objetivo, y como la D. G. E. en forma permanente contesta a los hermanos que le hacen llegar inquietudes16, una de las respuestas, actualizada según las aclaraciones del Redentor, puede ser esclarecedora para todos:

16 A partir de ahora estos bloques de conocimientos espirituales en el que la Dirección General Espiritual a través de la Secretaría de Conocimientos Espirituales en forma permanente responde a las inquietudes de los hermanos que son de fe o de los que no lo son, se introducen con la sola aclaración de que la D. G. E. contesta inquietudes, sin especificar una fecha en particular. Algunas respuestas ya han sido anticipadas en el periódico La


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La existencia es propia de Dios y de Su Creación: los seres espirituales.

La composición o naturaleza17 de todos los seres espirituales es: vibración espiritual con atributos no creadores18.

Dios no es un ser, tampoco un Ser supremo, pues Su esencia es creadora:

es Energía Creadora.

Idea Nueva, que cumple con la importante tarea de difundir los conocimientos espirituales basados en las enseñanzas del Redentor.

17 Utilizamos la palabra naturaleza, (de natural y -eza), según uno de los sentidos que da el Diccionario de la lengua española, RAE, 22|° edición digital: 1. f. Esencia y propiedad característica de cada ser. Este término (naturaleza) parece ser más adecuado que componer. (Del lat. componĕre). 1. tr. Formar de varias cosas una, juntándolas y colocándolas con cierto modo y orden. 2. tr. Constituir, formar, dar ser a un cuerpo o agregado de varias cosas o personas. Apl. a las partes de que consta un todo, respecto del mismo.

18 Utilizamos la letra minúscula, “atributo” para indicar los atributos (no creadores) del ser espiritual y reservamos la mayúscula: “Atributo”, cuando se refieren al Creador.


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Imagen 2.1

Representación de la Energía Creadora, tal como la mente la imagina.

Por lo tanto, lo que llamamos “Luz espiritual”, o también y a partir de lo expresado por el Redentor: vibración espiritual con armonía, no es algo agregado a la naturaleza del ser espiritual, sino una imagen o representación mental que efectuamos los humanos de su vibración espiritual armoniosa. De esta manera, cuando decimos “espíritu de Luz” o “ser espiritual de armonía19”, estamos expresando el estado espiritual armonioso que tiene desde la Creación.

19 Se propone el uso indistinto de ambos términos. Es importante explicar las causas de esta preferencia en las frases formadas con el término “armonía”.


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Imagen 2.2

Representación de los seres espirituales de armonía (de Luz) y de la proyección de la “Luz” espiritual o vibración espiritual con armonía, cuando la mente traduce lo percibido mediante una imagen interna.

Todos estos seres, a pesar de no tener la propia experiencia de haber desarmonizado su estado espiritual, efectivamente han percibido el sufrimiento que provocó ese desorden y, por ese motivo, siempre proyectaron sus intenciones de bien para orientar a quienes accedían a esa ayuda. Algunos, como los Redentores, tienen, además, la experiencia de una vida humana. A diferencia de los primeros, los espíritus que “tienen o lograron tener Luz espiritual” o sea, los “seres espirituales que vibran hacia la armonía espiritual” tienen en su memoria espiritual la experiencia de haberse desarmonizado, pero también, la de haber retornado al Bien para continuar su proceso evolutivo; además, pueden tener experiencia humana o no.


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También tienen experiencia del error y de haber ingresado al Bien quienes ya se han purificado y que podemos llamar “seres espirituales con armonía” (con Luz). Pudieron haber asumido la condición humana o no. El Maestro nos enseña en forma permanente cómo el conocimiento espiritual nos puede ayudar a esbozar algo de lo espiritual, y de la forma en que tenemos los humanos de comprobar esa existencia, a pesar de que el lenguaje siempre será un factor que nos limite. Como discípulos de Jesús necesitamos no tan solo de las palabras apropiadas para indicar cómo la mente percibe el estado etéreo de los seres espirituales, sino también de la posibilidad de modificar o ampliar nuestro vocabulario, para mejorar la comprensión toda vez que se difundan hacia quienes no profesan esta fe religiosa los más recientes conocimientos espirituales. Tal como expresó el Maestro, entre los hermanos de fe podemos interpretar esos conocimientos sin mayores dificultades en cuanto al vocabulario empleado, pues ya vamos generando la experiencia de lo espiritual que hace minimizar las características del lenguaje frente a la inmensa paz que percibe el espíritu cuando se relaciona con el Bien. Es interesante observar cómo, ya en el año 2010, Jesús nos anticipó nociones acerca de la armonía y del equilibrio espirituales; nos estaba preparando. ¿Lo estamos?: Escuela D. E. y D. C., 2010 El Maestro: Las vibraciones espirituales son las únicas formas y manera de poder percibir la presencia del Bien, como del error. No se te ha agregado absolutamente nada cuando encarnaste, o llegaste a tomar experiencia humana.


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La falta de conocimiento espiritual ha provocado los desórdenes de intereses creados para fomentar la desigualdad, optando algunos por pensar, imaginarse - por error o por grupos en el error que se aproximan - en sentirse poseedores de una condición superior, de un poder especial.

La igualdad del Creador hacia nosotros, sus hijos, es totalmente equilibrada.

No puede reconocerse a un espíritu, porque tenga más Luz o menos Luz espiritual. En este espíritu que te está trasmitiendo, que me has reconocido como Jesús, tu Maestro:

Lo que tú llamas Luz, es la armonía de los atributos que tengo,

como el Creador me otorgara.

Tú tienes tu armonía por momentos, y en ese momento que experimentas sensaciones de armonía, tienes como resultado un estado de paz, de tranquilidad.

La Luz espiritual no existe como tal. Tendrás que aprender a reconocer lo espiritual, con términos también más espirituales; que no descansen en ejemplos materiales porque son burdos, superficiales. Cuando tú dices: “Es un espíritu con Luz o de Luz”, has aprendido y lo comprendes; pero:

Quien no comprende esta Enseñanza, no sabe a qué te refieres.

Aprende a utilizar los términos espirituales, aplícalos en la medida que sea necesario…

Te van a interpretar mejor.


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Esta última frase de las enseñanzas del Redentor explica el modo en que se ofrece la respuesta a las inquietudes acerca de la Creación y la perfección. Tomamos en cuenta la noción de experiencia que logra el ser espiritual, para comprender el concepto de perfectibilidad: Reflexionemos acerca de cuánto nos falta seguir aprendiendo y que no es posible abarcar con el lenguaje la naturaleza perfecta del Creador20, ni intentar definir Su existencia. Solamente podemos hablar de Él como:

La única Energía o Esencia Creadora, pues Su obra fue dar origen a los seres espirituales,

en una única oportunidad. Les otorgó existencia a través de su proyección: la Vibración espiritual, y esencia: brindándoles los atributos no creadores, amor, inteligencia y libertad. Podemos hablar de dos características fundamentales de la Creación. Una, fue la igualdad, porque todos los seres espirituales tuvieron la misma naturaleza espiritual: vibración espiritual con atributos. Esta naturaleza les permitió lograr una identidad particular por las propias y diferentes experiencias que cada uno comenzó a tener.

20 Ver Basilio, Pedro y otros, (2008). El Bien y el error ¿Existen?......, capítulo 1, Buenos Aires, Asociación Escuela Científica Basilio.


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Imagen 2.3

Representación de un ser espiritual en el bien. El dibujo de una nube que se adopta para la imagen gráfica intenta hacernos comprender que ese ser no tiene una forma definida, y a su vez, que tampoco puede ser penetrado por seres o fracciones espirituales: Tiene su propia energía espiritual que hace inviable ese ingreso, aunque efectivamente puede recibir vibraciones espirituales intencionales, o no.

La otra característica fue la perfección, lo que los facultó a vibrar en Perfectibilidad. Para ampliar estos conceptos, tengamos en cuenta las siguientes acepciones del Diccionario de la Lengua española, vigésima segunda edición digital: Perfectibilidad: Cualidad de perfectible. Cualidad: 1. Cada uno de los caracteres, naturales o adquiridos, que distinguen a las personas, a los seres vivos en general o a las cosas. Perfectible: Adj. Capaz de perfeccionarse o de ser


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perfeccionado. Perfeccionar: 1. Acabar enteramente una obra, dándole el mayor grado posible de bondad o excelencia. 2. Mejorar o hacerlo más perfecto. Perfecto, ta: Adj. Que tiene el mayor grado de bondad o excelencia en su línea. Que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto. Si aplicamos estos significados y términos en nuestra doctrina, podemos decir que: La perfectibilidad implica la cualidad o carácter de ser perfectibles que distingue a los seres espirituales respecto de Dios y a partir de la Creación, situación en la que cada uno de ellos comenzó a elaborar su propia identidad espiritual y a adquirir experiencia de una manera particular, en un estado espiritual de equilibrio.

Solamente Dios es Perfecto.

Cada ser espiritual inició el proceso para lograr una identidad espiritual a partir del mismo momento de la Creación:

El ser espiritual no fue ni es un ser “terminado o acabado por Dios”,

no es un ser perfecto sino perfectible porque no posee el grado máximo de experiencia.

Por ese motivo, puede cambiar su estado espiritual, dejar de ser feliz, como nos ocurrió cuando nos “apartamos” del Creador y dejamos de vibrar en perfectibilidad. Este desequilibrio vibratorio fue posible porque, como se ha dicho, además de la adquisición constante de experiencia


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es necesario que esta cualidad de ser perfectible sea estable y ello solo se produce con la vibración armoniosa de los atributos. En otras palabras, la “única obra de Dios”, el ser espiritual, no puede compararse con una obra de arte si se interpreta, por ejemplo, que un cuadro está “terminado” por su autor. Podemos dar otro ejemplo: Dios nos creó en la Eternidad, pero los espíritus no somos eternos, sino que tenemos existencia infinita. Eterno es lo que no tiene ni principio ni fin, cualidad sólo aplicada al Creador.

Solamente el Creador es eterno. Dentro de nuestro razonamiento humano, Dios es Uno y Único, Energía Creadora y por eso solamente a Él se le puede calificar de Perfecto y Eterno. Como ser existente, el espíritu continúa permanentemente adquiriendo experiencias. Esto hace posible, incluso, el cambio y la modificación en aquellos que nos hemos equivocado. Así:

El ser espiritual tiene existencia infinita y la posibilidad del cambio en su estado espiritual.

Por lo tanto, aunque haya seres espirituales que accionan en el error, siempre por Creación son esencia y tienen existencia. En tal sentido, elaboran sus intenciones mediante la interrelación de sus atributos: amor, inteligencia y libertad, pues estos expresan la única e inseparable esencia vibratoria.


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Imagen 2.4 Representación de un ser espiritual en el error. (Valen las mismas consideraciones que la imagen anterior.)

Es la perturbación del ser espiritual en su totalidad lo que produce que la libre capacidad inteligente de generar amor produzca desorden, desequilibrio en su propia naturaleza vibratoria. Aunque se vibre en desarmonía, los atributos no se pierden, solo vibran de modos diferentes, acorde al grado de desequilibrio espiritual. Señalamos las características de la esencia del ser espiritual a través de las palabras amor, inteligencia y libertad, pero comprendamos lo que el Maestro explica: todos esos términos son una forma de expresar humanamente la energía espiritual que tienen los seres espirituales por creación. De tal manera que cuando la intención de una unidad espiritual en el error es predisponerse a “comprobar la verdad” aplica con mayor energía espiritual su capacidad inteligente ante la necesidad de comprender lo espiritual y sus efectos en su propio estado espiritual. No es que deja de usar la libertad y el amor - porque la esencia es una sola-, sino que “aplica” la energía espiritual en un propósito determinado. A su vez, llegado el momento en el que efectúa la toma de decisión acerca de la citada comprobación, aplica toda su


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energía espiritual, en este caso su libertad, para actuar o no, en función de la posibilidad de iniciar su proceso evolutivo. Así, decimos que un espíritu “pasó al Bien, o no”; “comprobó la verdad, o no”. Por último, señalamos que estos conocimientos espirituales nos facilitan comprender por qué Jesús de Nazareth también puede ser perfectible aunque vibre en perfectibilidad: por la experiencia que va adquiriendo. Porque además de tener la experiencia de ser un ser espiritual creado por Dios, tiene la experiencia adquirida de haber sido un humano, de haber dejado de serlo y ahora continuar con la Redención Espiritual y Humana, manteniendo siempre su estado espiritual de pureza y sumando experiencias diversas, incluso, la de acercarse a las Aulas de la Escuela, en la actualidad. Continuamos con la citada Escuela D. E. y D. C., 2010, cuando el Redentor habló del Creador ante la pregunta de una discípula y resaltó el estado espiritual de armonía en que es necesario estar para llegar a comprenderlo: Hermana: Tengo una incertidumbre: ¿Qué llevó a Dios, nuestra Energía Creadora, a crearnos a todos nosotros? El Maestro: Si lo vemos como un nacimiento humano, no existió; si lo vemos bajo el aspecto de tener compañía, tampoco fue así. Nuestro Creador a todos ustedes y a mí, no nos creó para que lo acompañemos. Su Esencia, la Esencia del Creador, proyectó en una oportunidad vibraciones espirituales, las cuales las estructuró


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- para que no sea solamente Fluido Espiritual Eternidad (Vibraciones espirituales) - con los atributos. Esos atributos se desprendían por la proyección que hacían justamente, los mismos Atributos. No fabricó el Fluido Espiritual o la energía vibratoria en el momento, sino la misma proyección de esos Atributos natos en Él, pero no es Su Esencia, sino que es proyección de esa Esencia. Pero no podemos, y lo dije en una oportunidad y lo sigo explicando, no puedo definir a Dios todavía. Puedo decir solamente esto. Y la inquietud que tengan los humanos no la comparen, porque van a sentirse más confundidos, con la descendencia de una familia: Dios “Padre” y Creador. No. Aún la palabra Dios, es una palabra humana, pero lo dije en un mensaje:

Dios es una Energía Creadora que no tiene límites, que no fue creado, que existió siempre.

Pero con la mente que poseen ustedes, aún dibujándola, aún explicándola - no se desesperen- no van a llegar a comprenderlo totalmente.

Para comprender a Dios se debe estar en un estado espiritual de armonía.

Porque no se da por conocimientos o formas materiales, o estructuras que le damos, como le has dado tú en la Enseñanza, como una Luz inmensa creadora; es una imagen física, pero todavía no se está en condiciones de poder definir a Dios.


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No puede definir la causa al efecto, no puede definir el efecto a la causa y Dios es la Causa de nuestra existencia. Hasta allí va lo que te puedo decir del Creador. Es importante que primeramente cada uno de ustedes presentes o los que están también escuchando, comiencen a aprender, a conocerse primero como espíritus, porque cuando termines de conocerte como espíritu, entonces podrás comenzar aprender a Quien te ha creado. Esa es mi contestación, hermana. También, el Nazareno nos enseñó que las palabras en sí mismas no existen en lo espiritual, en el sentido en que ya no hay una mente cuando el ser espiritual deja su condición humana o porque nunca la tuvo: La palabra “Fluido” no existe como tal en los niveles espirituales, es una palabra humana. Lo que existen en los niveles espirituales son vibraciones espirituales, porque el Fluido Espiritual es Vibración Espiritual. Lo que tú llamas Luz o Aureola es una terminología humana, material; pero que no tiene relación con lo espiritual. Los espíritus, en las distintas dimensiones espirituales más o menos elevadas, más o menos evolucionadas, no tienen Luz ni carecen de ella porque no existe; es la vibración espiritual. Este Jesús al que tú identificas con los espíritus de Luz que nunca se alejaron del Creador y que habitan en la Eternidad… ellos son iguales a este Jesús; no hay una vibración distinta, no tienen más ni menos de dimensión de Luz o cantidad de Luz, porque somos iguales.


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El Fluido Espiritual o la Vibración Espiritual no es la misma que llega a tu necesidad espiritual, como la que existe en la Eternidad, porque las vibraciones espirituales de nuestro Creador, trasmiten un reflejo de su Existencia, pero no la Esencia de Él mismo. La Esencia del Creador es del Creador, es única, no es transmisible, pero el reflejo de Él, se trasmite a los espíritus que tú llamas de Luz, que no se alejaron y en esa misma forma, ese reflejo espiritual se va retransmitiendo, hasta llegar a tu Guía espiritual personal.

El Fluido Espiritual es Vibración Espiritual partiendo de la Eternidad.

Esa Vibración Espiritual no tiene estructuras fraccionadas; es pura, es lo que llamarías el Fluido Espiritual; no tiene ninguna fracción espiritual. Es natural y es con el cual nos construyó, nos hizo y

nos dio un reflejo de los Atributos del Creador: Amor, Libertad e Inteligencia.

Nos dio un reflejo de Él, no su Esencia y, aún así: cuántos espíritus han perdido la armonía de esos atributos, que es lo que causa sufrimiento. Y lo que llamamos Fluido Espiritual, en la medida en que se traslada y llega a este mundo que tú habitas de tanto sufrimiento, está habitado, ese Fluido, por fracciones ya purificadas que son útiles para la ayuda espiritual que tu cuerpo, tu organismo, tu existencia espiritual necesita. Esas fracciones purificadas han tenido la experiencia triste, de lo que es el sufrimiento, por eso te comprenden y por eso cuando ingresan al agua que bebes, o al organismo que quieres vitalizar a nivel espiritual, son útiles porque están purificadas después de haber pasado por un proceso de evolución espiritual.


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En este fragmento, podemos analizar que la vibración espiritual tiene su origen en el Creador, pues es la proyección vibratoria infinita de Su Existencia. Y por eso, permite sostener la existencia de Su Obra: los espíritus. La Esencia del Creador no se transmite: el ser espiritual solo tiene un reflejo de ella.

La naturaleza de la Energía Creadora es: Vibración Espiritual con

Atributos creadores.

Dios es la Causa y los seres espirituales, Su efecto, generados a partir de Su energía creadora. Por eso, llamamos a Dios: Energía creadora21. Es esclarecedora la respuesta dada por la D. G. E. ante la inquietud de un Hno. de fe, en la Disertación 2011: Pregunta: Hace muy poco que concurro a la Escuela, estoy aprendiendo y en algunos libros que estoy leyendo al CREADOR le dan ciertos atributos, pero no es lo mismo que se diga que es todopoderoso.

21 También podríamos decir que es Energía generadora, al ser la Causa que generó a los espíritus. En este sentido, empleamos indistintamente los adjetivos “creadora” o “generadora”, este último teniendo en cuenta los siguientes significados del Diccionario de la lengua española antes mencionado: generar. (Del lat. generāre): 2. tr. Producir, causar algo. Además, causa1: 1. f. Aquello que se considera como fundamento u origen de algo; causa primera: 1. f. Fil. La que con independencia absoluta produce el efecto, y así, solo Dios es propiamente causa primera.


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Respuesta: A lo largo de la historia, el ser humano ha considerado que tenía poder según la ubicación social en la que se encontraba. Si analizamos la época del Maestro bajo el régimen del Imperio Romano que abarcaba inclusive la zona donde vivía él, sus funcionarios se consideraban poderosos, sobre todo el César era todopoderoso; es más tenía el poder sobre la vida y la muerte de todo aquel que viviera en el Imperio, es decir, quién vivía y quién moría, pues tenemos un ejemplo -nosotros, la humanidad y todas las confesiones religiosas- en Jesús de Nazareth. A Jesús se lo condenó porque decía la verdad. Lo que hizo fue expandir el conocimiento de la existencia de Dios, cuando en aquellos tiempos otros pueblos sostenían que existían muchos dioses. Jesús enseñó que existía un solo Dios, pero que no castigaba, que no era todopoderoso como un César, que no tenía en sus manos, metafóricamente hablando, la posibilidad de la vida y de la muerte de los seres humanos que estaban bajo su Imperio. El Maestro no vino a hablar de espiritismo sino del espíritu. Algunos, lamentablemente confundidos, creyeron que decía la verdad; pero otros dudaban, o iban escuchaban por curiosidad, simple curiosidad. El Maestro hablaba para todos, no para algunos; enseñaba, por eso le decimos Maestro: nosotros lo hemos designado así; él nunca se llamó a sí mismo Maestro, jamás; tampoco se puso títulos, ni honores; lamentablemente los seres humanos que en aquellos tiempos existían, en general no lo comprendieron, lo declararon culpable, culpable ¿de qué?, ¿de traernos Luz, claridad, de decirnos qué somos, para qué venimos, adónde vamos a ir cuando nuestro cuerpo nos abandone? ¿Y eso era ser responsable? Como todos sabemos, fue crucificado, se burlaron de él, hasta un soldado le puso una corona de espinas que lastimó aún más ese cuerpo casi


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destruido. Y ese espíritu, con esa fortaleza que solo podía tener él, lo mantenía en pie. El ser humano no comprendió a Jesús hace 2.000 años; no lo comprende hoy, 2.000 años después, y sigue sin comprenderlo. Es que tampoco se comprende a sí mismo, porque se cree todopoderoso; porque el dinero y los bienes materiales hacen suponer a algunos que tienen el poder… La Enseñanza que Jesús nos transmite considera que Dios no tiene poderes, no es un mago, no es un superdotado, no es humano, no es un espíritu; es una Energía espiritual. Otro discípulo volvió a preguntar refiriéndose al mismo tema: Pregunta: Se ha dicho aquí que Dios no tiene poder. Sin embargo, todas las religiones admiten que Dios es un poder, que creó el universo, planetas y todo ser viviente; ahora bien, nosotros en la Escuela sostenemos que solo creó al espíritu, pero aplicando la teoría que quien puede lo más puede lo menos, Dios es todopoderoso, entonces. Respuesta: DIOS es una Energía Creadora; no tiene poder porque el tener poder implicaría que se puede curar, salvar a alguien de la muerte en algún accidente, que tendría la posibilidad de que una mujer quedara embarazada, por ejemplo o no quedara embarazada; castigaría, absolvería. Sin embargo, Dios no hace nada de eso. Las religiones, a lo largo de los miles de años, han ido inculcando en los seres humanos lo que usted acaba de decir. Lamentablemente, se confundió al ser humano al imponer la


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idea de que Jesús era Dios y que tenía la posibilidad de tener ese poder. Dios no tiene poderes, es Energía Creadora, no está aquí entre nosotros, está en la Eternidad, solo creó a los espíritus, no creó otra cosa; el universo material es producto del error y no de Dios. Iremos repitiendo por mucho tiempo que Dios no tiene poder, porque está tan arraigado, porque el ser humano necesita que el Creador sea poderoso para que haga las cosas que nosotros no queremos o no podemos hacer. Si Dios tuviera poder hablaríamos de vencer en una lucha, vencería al error, y en los siglos que pasaron nunca lo ha hecho; porque el error sigue accionando, no es una entidad, es un proceso espiritual de perturbación espiritual. Razonando muy humanamente y groseramente, si Dios tuviera poder, ¿por qué en este momento no detiene a aquel que está violando a un bebé o lo está tirando debajo de un tren o en un tacho de basura? ¿Dónde está DIOS si están ocurriendo esas cosas? Dios no tiene poder, la naturaleza tiene poder a través de sus propias leyes físicas; no es Dios, porque si tuviera tanto poder como dicen: ¿por qué no detuvo un tsunami o los terremotos? No es Dios quien se ocupa de traer a los seres a este mundo y de llevarlos tampoco, y cuando ya el espíritu está dispuesto, ha aceptado venir a este mundo para ser un humano y soportar todo lo que hay aquí, es porque lo aceptó y por eso se encarga de construir su “casa” a nivel espiritual, el cuerpo biológico en toda su estructura espiritual. Si creemos en Dios, nuestro Creador, la fe nos va a ayudar en la medida en que procuremos acercarnos más a Él,


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pero para eso tenemos que evolucionar espiritualmente; por lo menos, acercarnos a nuestro Guía espiritual personal para que nos vaya orientando, ayudando. Reflexión de un hermano de fe presente: Quería acotar una cosa respecto del tema del poder. Hay una palabrita que es el libre albedrío; si Dios utilizaba poder no tendríamos libre albedrío: seriamos títeres. Yo soy sociólogo y estudio los comportamientos sociales del ser humano a través de la historia, de cómo la gente en el error necesitaban poner a Dios en cada acontecimiento. Mire la maravilla de lo que he descubierto esta noche acá, estoy sorprendido. Y no es así, porque nosotros elaboramos cada cosa de lo que ocurre Prosiguiendo con esta temática, señala el Hno. D. G. E. en Escuela de D. E. y D. C., 2009: Son expresiones que escuchamos aún en la Escuela: “Dios lo quiso así”; “Gracias a Dios que llegamos”; “Dios decidirá”; “Son mandatos de Dios”; “Lo que me sucede son pruebas que Dios me envía”; “Dios dispuso la muerte de tal o cual humano”; “Viviremos hasta que Dios lo disponga”; “Que Dios lleve a mi ser querido porque aquí estaba sufriendo mucho”. También, se efectúan actos religiosos para que Dios nos haga ganar un campeonato de fútbol, pedimos a Dios ante competencias deportivas, artísticas... ¿Se dan cuenta como bastardean el nombre de Dios? Es un error decir que “Dios está en todas partes” pero, en efecto, la proyección vibratoria de su energía llega a todas partes y podemos percibirla, siempre que logremos un estado espiritual suficientemente armonizado. Los espíritus puros están en condiciones de interpretar su vibración. Si Dios estuviera en todas partes, esto ya no existiría; si


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en este mismo momento ochocientas, novecientas o noventa mil personas están dejando su condición humana por la violencia en el mundo; si los terremotos están destruyendo hogares, familias enteras que desaparecen y nadie los encuentra; si se está violando a los niños; si en el mundo hay campos de concentración: ¿es razonable decirle que está Dios al ser que está en esas condiciones? Visitemos un hospital, y traten de decirle a ese ser enfermo que, pese a todos los símbolos que pueda venerar, su cuerpo está “comiéndose” en vida por una enfermedad. Y Dios, ¿dónde está? Es más fácil echarle la culpa a Dios por todo... Además, en la Escuela D. E. y D. C., 2010, también se produjo otro diálogo en el que Jesús nos enseña que “es tu estado espiritual” no las palabras las que producen confusión, y además, nos explica la necesidad de buscar los términos más adecuados para los tiempos actuales: Hermana: Maestro, nos aclaraste recién que, en definitiva, es todo vibración espiritual; pero tu Enseñanza no la podemos explicar al ser humano con la vibración espiritual, porque muchos no la comprenden. Entonces, ¿tendríamos que tener un diccionario para esta, tu Enseñanza? Porque tanto se ha escrito desde que se fundó, que hemos cambiado los términos y algunos se parecen a los de otra filosofía y volvemos a retomar otros y ya no encontramos palabras para explicarle al mundo… Jesús: Querida hermana, a este Maestro como espíritu que soy, no le interesan los términos humanos, las palabras.

Las confusiones las van a tener aquellos hermanos que todavía no están vibrando en armonía

espiritual,


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Porque cuando se vibra en armonía espiritual, hasta no se necesitan palabras, son sensaciones que son el resultado de esa armonía espiritual, que el ser humano puede tener. En distintos idiomas, las palabras se cambian; la Enseñanza no. Se van a utilizar palabras, las dispondrán ustedes como humanos, en el lenguaje de ustedes, en la cultura de ustedes, en el idioma que buscan perfeccionarse y a la larga los términos (como te dije hace unos momentos: el “médium”, el “materializar”, el “incorporar”, busquen las palabras que quieran…), la terminología nunca va a ser la correcta. Te lo dije hace mucho tiempo: Cambia el método pero no me cambies la Enseñanza. Las palabras huelgan con tal de buscar la evolución espiritual. Que no sea un cambio de palabras lo que te confunda, porque si estás muy confundido y quieres seguir con la palabra anterior:

Vas a seguir igual, confundido.

Es tu estado espiritual, no la palabra. Fíjate un ejemplo: Hay seres humanos que te pueden decir palabras desagradables, pero si ellos tienen buena intención no te hacen daño. Puede suceder que aquel otro te diga palabras muy floridas, muy agradables a tu oído, pero el espíritu percibe que hay una hipocresía en todas esas flores. Hay que adaptarse. Y yo no soy el que indico cambio de palabras. El responsable es el Director que está al frente de la Institución, que va buscando y seguirá buscando, para que la Escuela sea interpretada en los tiempos que corren, no en el


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pasado, ni tampoco en el futuro,porque nadie lo puede saber. Razonen las palabras, así como el Director dijo hace un momento que el espíritu, cuando se iba, queda el cuerpo abatido, tirado. Si no se hubiera hecho esa aclaración, ¿cómo estaría yo manifestándome? ¿De qué forma me manifestaría, si no estuviera utilizando los sistemas mentales, la memoria del que está aquí, en este cuerpo, que me vale para poder expresarme? • A modo de acompañar sus enseñanzas, sintetizamos otras respuestas de la D. G. E. a diversas inquietudes relacionadas con el vocabulario institucional, que nos van a permitir transmitir los conocimientos espirituales de tal modo que nos puedan comprender mejor. Estos temas, como muchos otros, están en permanente análisis y podrán ser brindadas nuevas aclaraciones. - Una de las respuestas se refiere a la diferencia entre el estado espiritual y la condición espiritual de un ser espiritual. Es de destacar que son dos conceptos diferentes. La noción de estado espiritual se usa para indicar las características de la vibración espiritual permanente22 que tiene el ser espiritual, razón por la que se ubica en el nivel que le corresponde en la dimensión espiritual en el bien o en el error. Esa ubicación determinará sus sucesivos modos de accionar: por ejemplo, aquellos que necesitan lograr su evolución espiritual pueden decidir nacer a la vida humana. Con el concepto de condición espiritual intentamos explicar en qué dimensión espiritual se desenvuelve el ser espiritual. En especial, alude a la situación particular de estar

22 Ver Basilio Pedro y otros, Conversando con mi cuerpo, Cap.2, Buenos Aires, Asociación Escuela Científica Basilio, 2008.


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ligado a la vida humana, por ejemplo: “ser espiritual en condición humana” o “ser directriz23”. Cuando nos referimos a quienes ya no están vinculados a un cuerpo, pero intentamos señalar que lo estuvieron usamos la frase: “ser espiritual que dejó su condición humana”. También, la expresión “ser espiritual en condición etérea o espiritual” la utilizamos en todos los casos en que nunca llegó a ser un humano, y también para cuando dejó de serlo. Por otra parte, la expresión “condición humana” no debe ser reemplazada por “espíritu humanizado” teniendo en cuenta el significado del término “humanizado”, pues este es el participio del verbo humanizar que significa “hacer humano, familiar y afable a alguien o algo; también humanizarse: ablandarse, desenojarse, hacerse benigno. Por consiguiente, si se aceptara este uso, en la lengua española pareciera querer expresar que el espíritu se hace más bueno, y ese no es el sentido que se quiere transmitir, en este caso. En cambio, hay tres acepciones de la palabra humana del diccionario antes citado: -1. adj. Perteneciente o relativo al hombre; 2. adj. Propio de él y 4. m. Ser humano.- se adecuan al propósito de su uso en la Escuela para el hecho de indicar que un ser espiritual esté vinculado a un cuerpo biológico mediante los componentes etéreos, es decir, es un ser humano. Para referirnos a la condición espiritual de las fracciones de espíritu usamos los siguientes términos: - Fracción espiritual en condición etérea o espiritual, sin experiencia de vida biológica o situación física.

23 Si utilizamos la expresión “ser directriz”, está implícita la idea de la condición humana y no hace falta especificarla.


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- Fracción espiritual en condición biológica (tiene la función directriz o dirigente en los cinco reinos de la vida); en condición integrada (integran los componentes espirituales: mente, pericuerpo, vínculo de vibración espiritual); o en condición física también llamada material (conforma toda la materia del universo). - Fracción espiritual que dejó su condición biológica, física o integrada, o también, fracción espiritual en condición etérea con experiencia de vida biológica o situación integrada o física. Otra de las respuestas se ofrece ante la pregunta acerca de si hay alguna diferencia en el uso de las palabras etéreo y espiritual en la doctrina institucional: Es necesario tener en cuenta que, en la Escuela, es altamente frecuente el empleo de ambos términos como adjetivos que acompañan a las palabras vibración, unidad, ente, energía, liberación, comunicación, tarea, práctica, y otras. Para comprender los distintos usos registrados en los textos institucionales de las palabras “espiritual” y “etéreo/a”, es importante conocer las acepciones que ofrecieron y dan actualmente también, los diccionarios de la lengua española. 1. Usamos el término “espiritual” y también “etéreo” como opuesto a “material”. Primero, transcribimos la acepción que consideramos más adecuada para cada una de las siguientes palabras. Del Diccionario Enciclopédico Salvat, 1960 (El subrayado es nuestro): • Espiritual, adj…. // Espiritual, como opuesto a lo corporal.


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• Etéreo/a, adj. Perteneciente o relativo al éter. • Éter: Fluido sutil, invisible, imponderable … Del Diccionario de la Lengua Española, RAE, 22° edición digital (Consulta en línea, julio de 2012): Material (Del lat. materiālis). 1. adj. Perteneciente o relativo a la materia. 2. adj. Opuesto a lo espiritual. Ahora, observamos su uso en el libro El Bien y error ¿Existen?...: “Antes de la Creación de los espíritus sólo existía Dios en su proyección: el Fluido24 (Vibración) Espiritual” (p.26). Aquí, el adjetivo Espiritual aplicado a Vibración o a Fluido, es usado para diferenciar y oponer, por ejemplo, el Fluido Espiritual respecto de otro tipo de fluidos como el agua; o una vibración espiritual a una física. Otros ejemplos también nos permiten marcar diferencias con varios conceptos de las ciencias humanas. - Ser espiritual o etéreo / ser humano, biológico, etc. - Ente espiritual o etéreo / ente físico, etc. - Unidad espiritual o etérea / unidad matemática, etc. - Dimensión espiritual o etérea/ dimensión física. Primera conclusión: Es posible usar en forma indistinta las palabras etéreo/a y espiritual para calificar lo incorpóreo, lo opuesto a lo material, antes o después de la Creación. 2. Empleamos el término “espiritual” con relación a la existencia del espíritu. Citamos nuevamente el Diccionario de la lengua española:

24 Tomemos en cuenta la actualización del vocabulario y toda vez que se diga Fluido Espiritual reemplacemos por Vibración Espiritual (con mayúscula).


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Espiritual (Del lat. spirituālis). 1. adj. Perteneciente o relativo al espíritu. Director espiritual. 1. m. Sacerdote que aconseja en asuntos de conciencia a alguien. Espíritu (Del lat. spirĭtus). 1. m. Ser inmaterial y dotado de razón. 2. m. Alma racional. ser2. 1. m. Esencia o naturaleza. 2. m. Cosa creada, especialmente las dotadas de vida. Seres orgánicos. Seres vivos. 3. m. ser humano. Es un ser admirable. A modo de ejemplo para estos significados, decimos, por ejemplo, Liberación espiritual porque queremos hacer hincapié en el arrepentimiento por parte del Bien de los seres espirituales en el error que están en la dimensión espiritual intermedia, y en cambio de estado espiritual de quienes estamos en condición humana. Como hemos señalado, “espiritual” puede utilizarse con dos sentidos bien definidos; y como uno de ellos está relacionado con la existencia del “espíritu”, es preferible no aplicarlo para hablar de Dios, pues la existencia del Creador es previa y diferente a la del ser espiritual. Esto se puede observar en el libro más arriba citado cuando se habla del Creador: “Es Etéreo: no tiene forma humana, solo es Energía Creadora...” (p.16). Por otra parte, la Escuela siempre expresó que Jesús no es Dios, que el Creador nunca tomó, ni tomará, forma humana. Los seres humanos solo podemos hablar del Creador pero nos resulta imposible describirlo. No hay palabras en las diferentes lenguas, en el lenguaje, que puedan definir Su Pureza. En ocasiones, utilizamos un sinnúmero de metáforas bellas y bien intencionadas. Sin embargo, ninguna podría definirlo. Afirmar que “lo espiritual existió a partir de la Creación” sería como negar la existencia de la vibración


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(Fluido) espiritual, desde antes de la Creación y como manifestación de la existencia de la Energía Creadora. Segunda conclusión: Es posible usar la palabra espiritual para hacer referencia a la existencia del espíritu, pero no lo aplicamos para hablar del Creador. 3. Usamos la palabra “espiritual” con relación al “espíritu” y a “lo no material”, en forma conjunta. En ocasiones, en la doctrina hay un uso combinado de ambas acepciones mencionadas en los puntos 1. y 2. Es más, es difícil muchas veces intentar deslindarlos. Por eso, podemos decir que hay un uso preferencial de un significado u otro según el objetivo que se tenga en cada texto. Por ejemplo: • Memoria espiritual porque es la memoria de los seres espirituales, pero también como diferenciada de la memoria como actividad de la mente - cerebro. • Energía espiritual cuando es la energía que generan los espíritus, pero también como opuesta a las diferentes formas de energía de la naturaleza: física, eólica, etc. • Ayuda espiritual porque se brinda por ejemplo a los seres espirituales en condición humana, pero también se la diferencia de la ayuda humanitaria, económica, etc. - Otra pregunta: ¿Es adecuado expresar que el espíritu piensa? Los pensamientos se elaboran en la mente, acorde a la intencionalidad del espíritu directriz. Por lo tanto, el que piensa siempre es el ser espiritual en condición humana. Esta frase está destacada para reforzar la idea de


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que el ser espiritual en condición etérea no tiene mente y, por lo tanto, no piensa, pero el que está en condición humana sí piensa, porque tiene mente y cerebro que son los factores fundamentales que codifican las intenciones de una unidad directriz. Además, esta diferencia entre el ser espiritual en condición humana - que es quien piensa - y el que está en condición etérea - que no piensa- es fundamental porque puede dar lugar a ciertos errores de comprensión cuando se quiere explicar la elaboración del pensamiento sin establecer la distinción respecto de la condición espiritual en cada caso en particular. La mente está siempre subordinada, como sistema, a las decisiones de la unidad espiritual en condición humana, es imprescindible para la elaboración del pensamiento, pero no es quien piensa. - En la Escuela, ¿cuál es la palabra o frase más adecuada para reemplazar la palabra “médium”? En la Escuela, para referirnos a toda actividad intuitiva en donde se permite la expresión verbal, solíamos utilizar la palabra “médium” al señalar muy especialmente al “médium parlante” que “tenía desarrollado el sexto sentido”. Así, decíamos en algunas tareas espirituales: “que pase el hermano médium designado”. Por ese motivo es que se ha indicado el uso de una frase para reemplazar, por ahora, la mencionada palabra: Médium parlante

Hermano que permite el acercamiento y/o expresión de un ser espiritual.

De esta manera, comprendemos que la palabra con la que reemplazamos al término médium es “hermano (de fe)”, y que la frase que sustituye a “parlante” es “que permite el acercamiento y/o expresión de un ser espiritual”.


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Sin embargo, a medida que vayamos comprendiendo que todos los seres humanos tienen mente y, por lo tanto intuición, no será necesario explicitar con ninguna palabra la tarea que se pueda estar desarrollando en uso de las funciones mentales por parte del ser directriz. Entonces, podemos decir con carácter general: que “pase el hermano (de fe) designado” o, también, que “permita el acercamiento del ser espiritual”; además: “predispónganse a transmitir el mensaje espiritual” -tanto puede ser del Bien o del error, según la práctica espiritual a realizarse-. No obstante, sería conveniente comprender que es importante no estar sujeto a una determinada terminología utilizada en el presente, ya que por tratarse de una ciencia, en este caso espiritual, lo importante es comprender los núcleos o principios doctrinarios de toda temática que se aborda. Por lo tanto, así como no sería necesario decir la palabra médium, razón por la que desde hace ya varios años se la ha reemplazado por la palabra “hermano”; tampoco sería necesario agregar a la palabra “hermano” el adjetivo “intuitivo”, como se ha propuesto a la D. G. E., porque todos tenemos intuición. Podríamos preguntarnos, ¿hay algún ser humano que no sea intuitivo? Pero por otra parte, nos podemos preguntar: ¿Cuándo es necesario agregar una calificación que ya está de por sí implícita en la condición humana del ente directriz? Solamente sería apropiado cuando por razones doctrinarias estamos ante la situación de querer explicar algún proceso en particular. Y en ese sentido es que se ha dejado, por ahora, esa frase (“que permite el acercamiento y/o expresión de un ser espiritual”). Además, si quisiéramos extender el uso por razones explicativas con respecto a otras manifestaciones de la intuición, también se podría decir: “hermano que colabora en la descripción espiritual”. Y así para todas las formas posibles


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en que se tenga la intención de especificar una determinada situación. Esto es posible que se utilice, por ejemplo, en la redacción de las Circulares de la D. G. E., libros institucionales, etc. Sin embargo, repetimos, la forma más representativa de esta dinámica espiritual es utilizar simplemente la frase “hermano (de fe)”, según corresponda, aunque no está negada la posibilidad de otras expresiones en tanto que, como humanos, necesitemos de ellas. - Ante la pregunta de cómo utilizar en español el verbo de origen latín religāre, nuevamente citamos una acepción del Diccionario de la lengua española: religar. (Del lat. religāre). 1. tr. Volver a atar. Por tal motivo, cuando sea la intención expresar que el ser espiritual o una persona se vincula nuevamente al Creador, también es posible decir que se religa a Él. - Una respuesta con respecto al vocabulario que se empleó en la etapa fundacional. En los comienzos de la Escuela, el Hno. Bernardo Eugenio Portal no tenía los elementos necesarios como para constituir la base doctrinaria de la Institución respecto de un vocabulario específico ni tampoco de la realización de prácticas espirituales propias. Sabemos que la Hna. Blanca Aubreton de Lambert practicaba los conocimientos espirituales recibidos de un soldado y músico francés perteneciente al regimiento de los zuavos, llamado por esta razón el zuavo Jacob, al que había conocido en su juventud, en Francia. De esta manera, todo lo inicia con lo aprendido con este hermano. No practicaban el Espiritismo, solo ayuda espiritual y utilizaban mucho el agua con vibraciones espirituales. Luego, ya en la Argentina, fue ella quien introdujo al Hno. Eugenio en la temática espiritual.


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La Hna. Blanca solo aplicaba vibraciones espirituales y ofrecía orientaciones espirituales; no conoció la práctica de Liberación espiritual, tarea que inicia el Hno. Eugenio en la segunda etapa, cuando regresan quienes se habían apartado; y agrega, también, la mesita. Sin embargo, los Fundadores también necesitaron abrevar en otras fuentes para darle contenido a la doctrina. Es por ello que se ocuparon de interpretar los temas abordados en las publicaciones de, entre otros, Allan Kardec, y buscaron, también, elementos en el catolicismo y en el cristianismo, en general. Es importante situarnos en aquella época, en un contexto social y cultural de principios del siglo XX, para comprender que se hayan tomado algunas fechas representativas para la realización de los Actos Espirituales, por ejemplo, Natividad, en coincidencia con la tradición cristiana. Por otra parte, se cantaban también algunas canciones del culto cristiano, como el Ave María. Además, a quienes hoy llamamos Directores o Directoras Espirituales, se los llamaba “pastores” y “pastoras”. De ninguna manera resultó tarea sencilla para el Hno. Eugenio la fundación de la Escuela. Nada estaba escrito, todo estaba por hacer. Paso a paso, la relación con el Bien le permitió en un proceso paulatino, ir elaborando los principios doctrinarios propios de la Escuela. Aclaración: Uno de los objetivos de la Escuela Científica Basilio es la difusión del conocimiento espiritual. Por eso es tan importante aprender las enseñanzas del Maestro, pues representan el basamento para el estudio y profundización de la ciencia espiritual. En este sentido, y a modo de cierre de este capítulo, tengamos presente el mensaje de Jesús, porque nos enseña acerca de las bases y los propios términos de la Idea Nueva:


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Escuela D. E. y D. C., 2009 El Maestro: Toda Enseñanza tiene una base, conociste, escuchaste cuales fueron las bases de esta actual vivencia de la Idea Nueva, con los términos que hubo que actualizar pero que sirvieron de base. Cuando tuve que predicar junto al pueblo de Israel también tuve una base y era la idea de un Dios único totalmente espiritual y no representable por ninguna figura como en otras religiones que coexistían en esa época. Fue la base, pero la Idea Nueva tuvo también sus propios términos. Prediqué entre seres muy sencillos, no había ni en el arameo ni en el hebreo habitual tantas palabras que designaron adelantos tecnológicos. Prediqué con ejemplos, sin embargo hubo quienes se resistieron a lo que pensaron que era el uso excesivo de la palabra “perdón” en mi prédica. El pueblo de Israel tenía leyes justicieras pero a ellas la Idea Nueva les enseñaba el perdón; muchos de los discípulos se resistieron; otros comprendieron, pero la prédica continuó. Actualmente, en esta era en que tú transitas de avance humano, esta era cientificista, materialista, por lo general de palabras, te encuentras ante las dificultades de escribir y buscar los términos que mejor se adecuen a una filosofía casi abstracta que es el fenómeno espiritual. Y por eso, hermano, es necesario que paulatinamente cada vocablo, cada término se vaya adecuando lo más posible a su significación dentro de la Enseñanza Espiritual. Debes agregar justamente ese término: “espiritual”, porque muchos de las palabras que le preceden tienen


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connotaciones materiales. Entonces, tu interlocutor se confunde. Para predicar, para extender la Enseñanza, tienes que ser lo más claro posible. Escuchaste una serie de conocimientos que paulatinamente tendrás que ir aplicando. El Maestro no te pide que repentinamente puedas adaptar el lenguaje que hasta ahora sostuviste a una nueva verdad espiritual. Solo te pido, hermano, visto que tienes la libertad de razonar, que razones en profundidad la aplicación

de cada término y que, poco a poco, vayas evolucionando también con tu conocimiento.


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Capítulo 3

Jesús: su presencia en la Escuela


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Religión y ciencia espiritual Jesús: Esta Escuela… porque la llamo Escuela, porque yo no vine a establecer una religión: la religión ya existía; lo que vine a expresar y poner en conocimiento, aún de los religiosos de la época, fue la Idea Nueva: la verdad sobre DIOS, la verdad sobre la existencia humana y el motivo de esa existencia.

La Escuela como religión solamente es un fracaso; fracasaríamos, hermano.

Sí, es religión, porque te ayuda a religar con DIOS.

No puedes permanecer en esta religión de una manera ignorante y dogmática. Porque la religión, a la vez, sostiene el ritual que ella practica. Los rituales, con la ciencia espiritual, con el conocimiento y la doctrina, La misma doctrina que establece la Escuela, que está ligada a lo que te he dicho muchas veces: cambia el método, es decir, cambia la forma de adoctrinar, pero no me cambies la Enseñanza. Porque la Escuela no pretende ser una religión solamente. La Escuela te invita a que religues con Dios, por eso eres religioso, pero no eres un religioso sistemático, encerrado en una estructura dogmática, misteriosa. Porque esta religión que tú practicas tiene la forma de adoctrinarse con los conocimientos espirituales de la Idea Nueva, que tiene una filosofía distinta.


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Por eso, dices ciencia espiritual; correcto.

Religión con rituales, con doctrina y todo ello siempre acompañado por la ciencia espiritual.

Y, ¿qué es ciencia espiritual? El saber, el aprender, el traer conocimientos, volcarlos. Y te va a ayudar, entonces, a tener comprensión, no resignación. La Escuela a la cual concurres, con cualquier otra intención de religar con el Creador que tengas, son necesarios. No te fanatices, no faltes el respeto a aquello que todavía no conoces, porque no lo conoces. Porque cuando el miedo a la muerte… se te acerca y no la conoces; allí sí que te sientes, pareces querer ser bueno y humilde; porque las partidas son crueles, porque lo que has amado con esos sentimientos humanos en los años que tuviste en condición humana lo dejas, queda en la historia; pero procura que haya un reencuentro espiritual dentro del Bien con aquellos otros que amaste y que partieron antes que vos. Respétate, hermano mío, eres un hijo de Dios, eres mi hermano, deseo que seas mi discípulo.

La Escuela siempre te va a orientar a religar con el Creador.

Es una religión.

La Escuela siempre te va adoctrinar de acuerdo a los tiempos.

De una generación a la otra siempre va a haber diferencia, pero todo ello alimentado y guiado por el Bien,


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que como ciencia espiritual te hará comprender tantos interrogantes y misterios. En otro momento del Acto Espiritual Fe y Piedad, contesta a un hermano de fe: Dijiste que tienes una edad ya de persona mayor, grande; podríamos decir anciano, pero esa palabra que tú dijiste y me transmitiste tu vibración espiritual, no necesitas darme gracias a mí; son palabras humanas; nos estamos identificando en esta reunión como en la Judea, en el Gólgota, donde haya yo transitado. He hablado a mis discípulos no como un dirigente religioso, sino como el Mesías, el Rabí, el Maestro y no usé ningún símbolo religioso, no era necesario. La palabra de quien la transmite siempre va a ir acompañada con la sinceridad y el estado espiritual del propio transmisor, esa es la verdadera Enseñanza. Que cada uno que la transmita sea sincero con él mismo primero, para luego transmitirla a otros; porque cuando no tiene sinceridad de esta comprobación, de esta ciencia espiritual, de esta doctrina, de esta forma de religar con nuestro Creador; si no está la sinceridad grabada en él, no puede transmitir nada, no llega. Por lo tanto, esta reunión solemne, asamblea, como le quieras llamar, ha pretendido ser una Escuela de la Idea Nueva, una religión de la Idea Nueva, una ciencia espiritual de la Idea Nueva, una doctrina alimentada con la Idea Nueva; acompañado de tantos hermanos y a todo el mundo, a aquellos que nos escuchan.


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No soy una aparición, no es ficticio, me han negado siempre

y he encontrado en una Institución la forma de expresarme, de manifestarme y lo seguiré haciendo.

Jesús también nos habla de las dudas que tuvieron sobre su acción quienes lo acompañaron durante su vida humana: Clase de D. E. y D. C., 2012 El Maestro: He querido estar presente para contarte un poco de historia de la Escuela que tú has aceptado, en la que te comprometiste conmigo y con el Bien, no de casualidad, porque aquellos que lo hicieron por casualidad no se quedan, no están o se van a ir mañana. Porque todo comenzó con la duda, con el descreimiento y la incertidumbre.

Porque aquellos que me acompañaron hace siglos, pese a que yo iba con ellos,

tenían dudas, muchas dudas sobre mí actividad. Algunos se acercaban por la curiosidad de ver qué iba a hacer este “superdotado”; otros solamente para recibir los beneficios; beneficios hasta de un simple alimento, porque en la caravana que componíamos nos ofrecían comida; porque no llevábamos nada más.

Dudaron de mí. ¡Siempre dudaron de mí muchos! Como estás dudando tú, en estos momentos.

No te culpo, no te censuro, no te estoy juzgando. Te diría que es natural que estés dudando de mí, pero sin


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embargo, cuando la desesperación de la problemática humana que te rodea te hace gritar mi nombre, la duda queda a un costado. Eso significa que no eres malo; eso significa que has perdido el rumbo, que te has perdido, querido hermano. ¿No fue acaso Judas quien tuvo la duda primera? ¿No fue acaso Pedro el Apóstol el que tuvo la duda conmigo? ¿No es acaso, yendo a los tiempos actuales en que tú convives, la duda la que no le permitió al Hno. Eugenio que le siguieran acompañando cuando la Fundadora dejó su cuerpo aquí? ¿No es acaso la duda, aun con el Hno. Fundador Eugenio en su lecho de muerte, de agonía? Ya yo había indicado quién reemplazaría, quién se ocuparía de esta Escuela, pero la duda vino, porque no había quién otro pudiera recepcionar mis mensajes. Y lo tuve que indicar en el mismo Hno. a quien le di la responsabilidad, de seguir en esta Escuela. Fue la duda la que hizo sufrir a ese Hno. Fue la duda la que también puso trabas en la marcha de la Institución. ¿No fue la duda -cuando el Hno. Director General Hilario Fernández- la que tuvo que soportar de sus propios hermanos? ¿No fue la duda la que le tocó también al Hno. Director que tuvo que reemplazar a Hilario Fernández, Mario Salierno? ¿No fue la duda la que le hizo sufrir? Porque quiero recordarte que aquellos que he nombrado me pedían, no suplicando, pero sabían que yo los


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percibía y podía orientarlos. Y la duda los hacía sufrir a ellos, no a mí; a ellos. Y todo fue siempre dudoso, porque el error que está asentado en este mundo material, ese error, no te puedes liberar de él. No lo liberes a él, procura liberarte de aquello que te pesa y te hace sufrir. La historia de la Escuela tuvo distintas etapas indicadas por este Maestro, recibidas por distintos hermanos que al frente de ella la pusieron en práctica, pero la duda era el paredón inamovible que no dejaba avanzar a la Escuela. Cuando digo a la Escuela, no me interesa el nombre de ella, lo pusieron los hombres, pero mientras en ella se reivindique al espíritu que en condición humana llega aquí, nosotros seguiremos apoyando y acercándonos a esta Institución o Escuela, como tú le llamas. Podrían haberle puesto el nombre que hubieran deseado, lo único que interesaba es que en ella se permitiera trasmitir y poner en práctica la Idea Nueva, que resurgiera esa Filosofía. Y se me dio lugar. Yo no pude imponer nada, se me dio lugar, como se me sigue dando lugar. Es el esfuerzo mancomunado de todos ustedes lo que permite que nosotros podamos seguir llegando. Es la fe comprobada. Es el sentimiento humano que sobre otro humano puede establecer ciertas igualdades que se han perdido, por la falta de equilibrio espiritual; la duda. ¡Que complejo que es el ser humano cuando se encierra en mitos, en dogmas, en no querer saber cuando hay posibilidades de saber, en tener miedo! Y debo recordarte que los miedos fueron una de las consecuencias que la Escuela tuvo en sus inicios, que no permitían trabajar con libertad. No eran solamente los


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problemas, podríamos decir, legales, administrativos, humanos. Te voy a demostrar- para que no tengas dudas de lo que era el comienzo, de abrir surcos en una ciencia espiritual que corría en esos momentos- el peligro de confundirse y mezclarse con técnicas y teorías ajenas a la Idea Nueva y que los Fundadores de la Escuela no las establecieron porque ellos no quisieron hacer de ella una fantasía, un comercio. Lo que establecieron fue porque prolijamente, pausadamente, ordenadamente, el Bien les fue indicando, no Jesús. El Bien les fue indicando cómo sembrar y qué herramientas utilizar en ese momento, porque no las tenían. Entonces, utilizaron las herramientas que tenían posibilidades de acercarlos a lo espiritual. Más adelante, agregó: ¿Cómo es posible, cómo es posible que no te des cuenta todavía que Dios, a quien llamas Dios, tiene establecido un día para que lo honres, para que lo veneres, para que le rindas Culto a Dios? ¿Cómo puede ser que el hijo del Creador tenga en su agenda un día; más, no? Te lo han dicho hace unos momentos: Yo no tengo oídos para escuchar lo que hablan ustedes, pero puedo percibir incursionando en la mente del que te está hablando, del Director, lo que aquí se ha tratado; y puedo rescatar cómo cuesta al ser humano poder rendirle Culto al Creador. O acaso ¿no dices tú?: Que no hay un día para la madre, que son todos los días. Que no hay un día para el padre, que son todos los días ¿Por qué a Dios le pusieron un día o dos?


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Te lo voy a explicar, pero es conveniente que no lo hagas más, que no lo pongas a Dios en una agenda, en un plan preconcebido. ¿No es tu intención acaso siempre acercarte a Dios? ¡Dios mío!, esto… Dios mío!, aquello… ¡Dios mío, ayúdame! ¡Dios, sálvame! Es tan reducido el criterio espiritual de los humanos, que agendan las cosas que escapan a todo sentimiento y, aún con sentimientos humanos, no deberían encerrarse en una fecha, en un día, en una hora. Reflexiones

El hombre siempre buscó respuestas para los grandes enigmas existenciales que acuciaban sus ansias de conocimientos: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Hace más de dos mil años Jesús de Nazareth elaboró con el nombre de la Idea Nueva una Enseñanza Espiritual que hasta nuestros días nos ofrece respuestas sencillas a esos interrogantes. Las verdades que contiene son universales, para todos los seres humanos, sin ninguna discriminación, pues se difunde a todo aquel que desee indagar en sus principios. Es indiscutible un principio fundamental: Ámense como hermanos que son. En el siglo pasado, la Escuela se fundó para que Jesús pueda continuar con la transmisión de la Idea Nueva, según los tiempos actuales. De esta manera, el Maestro tiene un punto de apoyo para hacer conocer a los seres humanos sus enseñanzas. La asimilación de los conocimientos espirituales y la relación con el Bien implican que se pueda lograr un comportamiento humano de equilibrio y evolución espiritual que tienden hacia el vínculo con el Creador. Esta Institución sustenta una doctrina basada en esas


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enseñanzas. La palabra “doctrina” es utilizada para denominar no solo el sistema de conocimientos espirituales, como cuando se dice doctrina de la Escuela, sino también los aspectos particulares, por ejemplo, la doctrina de la Creación; además, es apropiada para referirnos al contenido y esencia de los principios que sustentan las enseñanzas del Maestro. Asimismo, la doctrina elaborada en la Escuela fue posible, indudablemente, por los conocimientos espirituales que orientó el Bien. Todo esto facilita alcanzar una fe religiosa comprobada a través de la ciencia espiritual, pues en forma permanente hay producción de nuevos conocimientos que actualizan la doctrina. Entonces, la Escuela sostiene una religión que es la Idea Nueva, con un sistema de conocimientos espirituales que dan base a la ciencia espiritual; así, hay un núcleo permanente de verdad. Podemos dar como ejemplo la existencia del ser espiritual y la condición espiritual en la que existe; en nuestro caso, la humana. A partir de los conocimientos producidos, la ciencia espiritual esclarece, amplía y profundiza otros saberes, razón por la cual el sistema de conocimientos no contiene dogmas: cuenta con comprobaciones espirituales permanentes que se constituyen en verdades comprobadas, pero abiertas a nuevos análisis e interpretaciones, en la medida en que los discípulos logremos mejorar nuestra posibilidad de relacionarnos con el Bien y acercar nuestro sistema mente a la captación de la realidad espiritual. Pensemos que vincularse nuevamente al Creador es una necesidad que impulsa al ser humano a investigar su origen y que se manifiesta en todas las comunidades humanas, desde el tiempo en que los primeros seres espirituales tuvieron condición humana en el planeta. Lo expresado implica una perspectiva de análisis en la que es posible la interacción religión y ciencia espiritual. También, es importante recordar que antes de Jesús ya


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había un conocimiento sobre lo espiritual; por ejemplo, los egipcios y algunas religiones orientales sostenían la idea de la trasmigración de las almas. En la era de Jesús, fue el Maestro quien elaboró conocimientos espirituales que dieron base a lo que se llamó, en esa época, la Idea Nueva, pero es importante interpretar que lo continúa haciendo para estos tiempos actuales con la finalidad de seguir transmitiendo en la Escuela lo que llamamos las enseñanzas espirituales. Así, podemos comprender que muchos han abordado la temática de la existencia real del espíritu y lo hicieron antes e incluso, después que la Escuela se fundara. Por ejemplo, los textos escritos bajo el seudónimo de Allan Kardec, en el siglo XIX, muestran los estudios acerca de la existencia espiritual y los intentos por sistematizar muchas de esas investigaciones. Debemos aclarar, sin embargo, que no todos esos conocimientos o nociones fueron o son científicos. Por todo lo dicho, entendemos que una institución no es “la dueña” de una ciencia. La ciencia espiritual no fue “inaugurada” ni es un descubrimiento de la Escuela Científica Basilio, pero sí podemos afirmar que esta institución trata de elaborar un conocimiento espiritual sobre bases científicas. El camino para que una disciplina sea científica involucra un proceso a través del que, entre otras cosas, se tiene que ir delimitando no solo un objeto de estudio sino también, se debe adoptar una determinada perspectiva acerca de cómo abordar ese objeto. En este sentido, la Escuela fue consolidando la formación de un cuerpo de conocimientos espirituales nuevos que le permitió presentar una doctrina sin dogmas. De esta manera, podemos comprender que:

La Idea Nueva que difunde la Escuela es una ciencia espiritual y una religión, conjugadas en forma

indisoluble.


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La Escuela Científica Basilio no es la ciencia espiritual; es una institución que sostiene una religión y que elabora un conocimiento científico espiritual que llamamos la Idea Nueva o también las enseñanzas25 espirituales26 que elabora Jesús. La Escuela continúa investigando en esta ciencia a fin de brindarnos permanentes aclaraciones, acordes a nuestro grado de evolución y comprensión: � ¿Quiénes somos? La doctrina que elabora la Escuela sostiene la existencia de los seres espirituales o espíritus originados por una única Energía Creadora. Los que estamos vinculados a un cuerpo humano somos seres, pero humanos. Cuando ya no somos humanos, seguimos siendo “seres espirituales”. � ¿De dónde venimos? Todos los seres espirituales existíamos en la Eternidad en armonía, pero como algunos alteramos nuestro estado espiritual, asumimos la necesidad de elaborar nuestra propia evolución y ahora lo hacemos en esta dimensión espiritual intermedia de los que estamos en condición humana.

25 Algunas acepciones del Diccionario de la lengua española: Enseñanza. 1. f. Acción y efecto de enseñar. 4. f. pl. Enseñanzas: Conjunto de conocimientos, principios, ideas, etc., que se enseñan a alguien. Enseñar. (Del lat. vulg. insignāre, señalar).1. tr. Instruir, doctrinar, amaestrar con reglas o preceptos. Doctrinar, adoctrinar.1. tr. Instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias. Amaestrar. (De maestro). 1. tr. Enseñar.

26 También en forma abreviada: las Enseñanzas que elabora o transmite Jesús; o en singular: la Enseñanza Espiritual.


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� ¿Hacia dónde vamos? Hacia la recuperación de ese estado espiritual de equilibrio que nos permita, al término de nuestra vida como humanos, ubicarnos en algunos de los niveles de la dimensión espiritual en el bien y continuar el proceso evolutivo para religarnos a Dios. De otro modo, retornaremos a la dimensión espiritual en el error. Ampliación de estos tres interrogantes respecto de las dimensiones espirituales:

Imagen 3.1

Representación de las dimensiones espirituales.


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A. La Eternidad Dios, Energía Creadora, no está en esta dimensión espiritual intermedia: está en la Eternidad. Si Dios estuviera aquí, las cosas no estarían como están. Tampoco hay que permanecer ligado a una religión por temor a su castigo. El pedido a Dios, para tener el acercamiento del Bien, no excluye aplicar el esfuerzo, la inteligencia personal para resolver los problemas que como humanos tenemos. B. Dimensión espiritual de los seres espirituales de armonía Son los que conservaron su armonía espiritual. Están en la Eternidad, una dimensión espiritual donde no hay diferentes niveles porque todos tienen el mismo estado espiritual de felicidad. Por ejemplo, son los que proyectan sus vibraciones espirituales armoniosas hacia los que estamos en condición humana y que percibimos a través de nuestros Guías espirituales personales, e interpretamos a modo de sentimientos virtuosos de fe, de esperanza que nos reconfortan espiritualmente y refuerzan nuestra energía espiritual. En este estado espiritual están los Redentores, quienes iniciaron su misión en la dimensión espiritual y que luego, asumieron la condición humana, voluntariamente, para adquirir la experiencia necesaria con el propósito de ayudarnos a retornar al Creador. Ellos están en una dimensión espiritual diferente a la Eternidad, no por tener estados espirituales distintos a quienes están allí, sino porque aguardan a que todos nos purifiquemos para retornar, juntos, a Dios. Sin embargo, pueden ingresar a la Eternidad porque sus estados espirituales de pureza les permiten interactuar en esa dimensión espiritual. C. Dimensión espiritual de los seres espirituales con armonía (purificados)


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Son los que han recuperado la armonía espiritual de sus atributos. Están en una dimensión espiritual diferente en donde tampoco hay niveles espirituales. Las fracciones espirituales purificadas están bajo la conducción de estos espíritus, las que participan, por ejemplo, en la vibración espiritual con fracciones purificadas.

D. Dimensión espiritual de los espíritus que vibran hacia la armonía espiritual, y de los arrepentidos

Los que vibran hacia la armonía espiritual (lograron Luz espiritual) Son los que están participando en forma activa de un proceso evolutivo espiritual, orientados por los espíritus de armonía y con armonía. Como sus estados espirituales son diferentes, existen en una dimensión espiritual que tiene niveles espirituales distintos, pero dentro del Bien. Podemos nombrar por ejemplo, a los espíritus que colaboran en la Obra de la Redención, como los Guías espirituales personales. Los arrepentidos Son los que, luego de reconocer su error, aceptaron la asistencia del Bien y se encuentran en el inicio de su proceso de evolución, a fin de lograr el adelanto espiritual. Por lo tanto, están en esa dimensión espiritual, en distintos niveles según sus estados espirituales. Como ejemplo podemos dar a los espíritus que logran ser liberados de los grupos espirituales en el error y que, arrepentidos, inician su proceso de evolución. Algunos deciden ser seres humanos y otros no.


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E. Dimensión espiritual de los grupos espirituales en el error Está integrada por seres espirituales en el error agrupados según sus tendencias. Por lo general no se acercan a la dimensión espiritual intermedia, salvo por la conducta de los propios seres humanos. También hay fracciones espirituales conducidas por dichos grupos. F. Dimensión espiritual intermedia Mantiene una doble relación: por un lado, con la dimensión espiritual en el bien y, por el otro, con la dimensión espiritual en el error. La franja central de la siguiente imagen la ilustra:

Imagen 3.2

Las dimensiones espirituales no están representadas como la mente las capta sino que la imagen tiene un objetivo absolutamente didáctico: mostrar los estados espirituales de quienes allí se relacionan. A la izquierda, en negro, se


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representa el estado espiritual de quienes accionan en la dimensión espiritual en el error, pero que como el Bien logra acercarse, llegan a asumir la condición humana como arrepentidos, con el compromiso de lograr su evolución espiritual. A la derecha, en blanco, la dimensión espiritual en el bien, de quienes se acercan para ayudarnos. En el centro, una gama de grises señala la interrelación que se produce en la dimensión espiritual intermedia entre quienes tienen diversos estados espirituales y los arriba mencionados. También, hay grupos que allí permanecen perturbando a los humanos

Hasta aquí hablamos de la dimensión espiritual intermedia en cuanto a los estados espirituales, ahora lo hacemos pero teniendo en cuenta la condición espiritual de quienes allí se interrelacionan: La dimensión espiritual intermedia que corresponde a nuestro planeta es una sola y se constituye por la presencia e interrelación de unidades y fracciones espirituales. Solamente a los fines de un inicial estudio señalamos dos situaciones en forma más detallada y teniendo en cuenta al ser directriz, pero está la posibilidad de utilizar muchas expresiones más para designar los distintos ámbitos espirituales que hay en ella27: 1. Dimensión espiritual intermedia: ámbito de los espíritus en condición humana.

27 En este libro no se amplía el estudio respecto de las fracciones directrices y dirigentes, las que en su conjunto también se interrelacionan mediante vibraciones espirituales en un ámbito específico, al que podría llamárselo, por ejemplo: dimensión espiritual intermedia: ámbito de las fracciones espirituales en condición biológica.


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2. Dimensión espiritual intermedia: ámbito de los espíritus que dejaron su condición humana (y aún permanecen en ella), o van a asumirla. Aclaración: Salvo que se quiera explicar algo en particular, es adecuado, con carácter general, utilizar simplemente la expresión: dimensión espiritual intermedia. Ampliación conceptual de estos ámbitos en la dimensión espiritual intermedia: 1. Ámbito de los espíritus en condición humana o más brevemente llamada: dimensión espiritual intermedia humana: La integran los seres espirituales en condición humana. Cada ser directriz se encuentra vinculado, a través de la mente, a los lóbulos frontales del cerebro, pero no ocupa espacio físico alguno, pues su ubicación es totalmente espiritual. Además, se halla protegido por el pericuerpo y comunicado, por medio de los componentes espirituales, con todas las fracciones espirituales que se encuentran en condición biológica, o sea: son dirigentes de estructuras en el organismo humano. Durante el dormir y, por ejemplo, en los estados de inconciencia inducidos o no, el ser espiritual en condición humana, aunque permanece unido al pericuerpo y a la mente mediante el vínculo de vibración espiritual, se desplaza de su ubicación paralela a los lóbulos frontales del cerebro pero permanece siempre en la dimensión espiritual intermedia. En esta situación, se puede comunicar más estrechamente con los que dejaron su condición humana, por ejemplo, con su Guía espiritual personal. Esto nos permite comprender que la dimensión espiritual intermedia es una sola, pero en ella se elaboran e interrelacionan distintos ámbitos: el humano y el no humano, por ejemplo. Si el espíritu en condición humana no estuviese siempre en la dimensión espiritual intermedia, aquellos seres espirituales que dejaron de ser humanos y están vibrando en desarmonía no podrían perturbarnos porque solo pueden influir sobre lo que exista en el plano estrictamente etéreo,


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pues sabemos que no les es posible mover, entre otras cosas, objetos físicos. En conclusión, tanto sea en estado de vigilia, como por ejemplo también durante el dormir, el espíritu en condición humana se desenvuelve siempre en la dimensión espiritual intermedia. 2. Ámbito de los espíritus que dejaron su condición humana o van a asumirla -a la que el Maestro28 calificó como dimensión espiritual intermedia casi humana. Permanecen un tiempo: - Seres espirituales que dejaron recientemente su condición humana y aún no se ubicaron en alguno de los niveles de la dimensión espiritual en el bien o en el error, pero que deben hacerlo. Algunos que lograron relacionarse con el Bien permanecen por un lapso indeterminado para acompañar a los que están todavía en condición humana: buscan consolarse y consolar a la familia que los extraña y llora. Si el espíritu no está en el bien, acompaña; pero hace daño a la familia, perturban en la casa y pueden formar parte de grupos espirituales que alteran al ser humano influyendo sobre sus componentes etéreos, en particular el campo de la imaginación de la mente. No es posible determinar cuánto tiempo le lleva al ser espiritual ocupar el nivel en la dimensión espiritual que le corresponde, porque ello se produce acorde a su estado espiritual. Cuando es posible, está guiado, orientado por el Bien; aunque se ubica por sí mismo en el ámbito en donde se va a poder manejar convenientemente acorde a sus intenciones. Por ese motivo, también puede ubicarse en el error. 28 Ver capítulo 6, Clase 2012.


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- Seres espirituales que vienen de una dimensión espiritual para nacer: se quedan el tiempo que sea necesario, para buscar la familia. Hay quienes llegan a esta dimensión por primera vez. Otros, ya tienen experiencia de vida humana y se vuelven a acercar a la espera de unirse a un embrión humano luego de aproximadamente 200 a 400 años de su vida anterior. Sin embargo, ese lapso no siempre es necesario. Por ejemplo, si un espíritu viene por primera vez y en el momento del nacimiento pierde su condición humana, no se requiere que vuelva a la dimensión espiritual de la cual procede: en el bien o en el error; se puede quedar en la dimensión espiritual intermedia casi humana e insistir en buscar en un breve tiempo -si no está en rebeldía- la oportunidad de volver con la misma madre, o con otra. En caso de rebeldía, deberá esperar mucho tiempo, quizás 100 años. - Guías espirituales personales y espíritus arrepentidos: algunos pertenecieron al grupo familiar y ayudan a los humanos. El Guía espiritual personal, cuando ha tratado de brindar intuiciones a una persona durante el estado de vigilia sin que se le haya dado la importancia debida, durante el dormir puede llegar a mantener una comunicación más directa con el ser directriz; y es así que luego de dormir, muchas veces, encontramos la solución a algunos de nuestros problemas humanos, gracias a que lo estuvimos “escuchando”. Se acercan, por momentos: - Seres espirituales con equilibrio espiritual. - Seres espirituales en el error proveniente de los grupos espirituales con experiencia de vida humana que están en la dimensión espiritual en el error. (En general no se acercan, salvo por un gran desorden del propio ser humano.) En la dimensión espiritual intermedia también hay:


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• Fracciones espirituales directrices, con diversos estados evolutivos que cumplen la tarea de conducción de seres vivos, como por ejemplo de los vegetales y animales. Por este motivo, no corresponde designar a la dimensión espiritual intermedia siempre con la palabra “humana”, salvo cuando nos referimos estrictamente a las unidades espirituales en condición humana. • Fracciones espirituales dirigentes que corresponden a estructuras biológicas (células, órganos, etc.) tanto del cuerpo humano como de otros seres vivos. • Fracciones espirituales purificadas que se acercan en la vibración espiritual que orienta el Bien. Como se ha señalado, cuando parte de esta vida, el ser espiritual se ubica en la dimensión espiritual en el bien o en el error, que le corresponde según su estado espiritual. Esto se produce según lo que conocemos en la doctrina, con la frase Ordenamientos Espirituales. Estos, en sí mismos, no tienen existencia; es un modo de expresar esa dinámica espiritual mediante el lenguaje en función del accionar de cada ente espiritual o de los grupos de ellos. Al solo objetivo de intentar comprender esa primigenia realidad espiritual, podemos expresar que los primeros Ordenamientos espirituales son: la Igualdad y la Perfectibilidad. Como ya hemos indicado, los seres espirituales fueron creados en igualdad pero cada uno logró una identidad particular a partir de su propia experiencia. Como consecuencia del desequilibrio producido en el estado espiritual de algunas unidades espirituales, se manifiesta en cada uno de ellos una dinámica propia basada en la experiencia de haber existido en armonía espiritual y que los impulsa a buscar su evolución espiritual. A esto le llamamos Ordenamiento de la Evolución espiritual, como una necesidad que los orienta al logro del estado espiritual inicial de


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equilibrio. Sin embargo, el ente espiritual, al tener libre albedrío, puede decidir no accionar según esa dirección; es decir, viola ese Ordenamiento. La desigualdad en los estados espirituales respecto de quienes permanecieron en equilibrio, produjo un inicial desasosiego que dio lugar a la desarmonía de los espíritus. A partir de esta, se formaron grupos espirituales que se separaron de la Eternidad y generaron la dimensión espiritual de los espíritus en el error. Al mismo tiempo, el Bien da inicio al proceso de la Redención. . Como ya hemos señalado, la D. G. E. responde a inquietudes, en una de ellas se pregunta acerca de si el objetivo de la Escuela Científica Basilio es encontrar puntos de contacto con otras ciencias, como por ejemplo la Astronomía o la Física. Respuesta: Los avances en el conocimiento de la Astronomía y de la Física, por ejemplo, son independientes de los conocimientos que brinda la Escuela sobre la ciencia espiritual. La materia llamada oscura y las dimensiones que estudian las ciencias humanas están en el ámbito exclusivo de lo material. La ciencia espiritual se aboca a profundizar lo inherente a lo etéreo. Desde la fundación de la Escuela Científica Basilio la ciencia espiritual abordó temas relacionados con otra índole de conocimientos, pero con el objetivo de transmitir las Enseñanzas de nuestro hermano Jesús de Nazareth. Así, como otras hermanas religiones, se incursionó en la temática de la Creación, de la formación del universo, pero estos conocimientos espirituales tenían la finalidad de que comprendamos que la única obra de Dios eran los seres


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espirituales; que Dios no creó a los hombres, tampoco al universo. Las ciencias humanas estudian lo concerniente a lo “visible” a través de los sentidos o instrumentos específicos, lo medible, cuantificable, aquello se puede calcular, etc.; mientras que la ciencia espiritual se ocupa de aquello que es percibido mediante los componentes espirituales que acompañan al ser directriz, como por ejemplo estudia la mente, el pericuerpo, el vínculo de vibración espiritual, las fracciones espirituales dirigentes, etc. Por lo tanto, no es el objetivo de esta Institución encontrar puntos de coincidencia con otras ciencias, como así tampoco esperamos que la ciencia material vaya llegando a la espiritual, aunque sabemos que, en muchas situaciones se producen notables aproximaciones. Es importante profundizar en los conocimientos espirituales y, al mismo tiempo, hacer lo propio con los de la carrera de estudios que se elija, porque ambos conocimientos humanos serán útiles aunque no necesariamente uno explique al otro. A modo de reflexión final de este capítulo, incluimos conceptos sobre el amor, expresados en la Escuela de D. E. y D. C., 2010, cuando uno de los presentes le dice Maestro acerca del trato que se tiene en algunas Escuelas hacia ciertos hermanos “a los que les cuesta interpretar tus principios” y les dicen que se vayan, que se retiren. El Maestro: Te contesto: esa no es mi Escuela. Cuando se procede así, no es mi Escuela, no está el Bien, menos yo. No se representa a la Institución por llevar el mismo nombre. Yo busco que mis discípulos -no sé si serán directores, apóstoles, pastores; no interesa- apliquen la Enseñanza que


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se trasmite. Y la primera letra de esta Enseñanza es la “a” de amor. Y amor - no como un sentimiento que naturalmente lo tienen todos los humanos, lo tuve yo con mi familia- amor como seres iguales ante el Creador y en el lugar que así se procede, como en cualquier otro que quizás no echan a los discípulos. Pero:

Si no se aplica mi Enseñanza, no se distribuye el conocimiento,

no te preocupas por adaptarte a ellos, por aprender para enseñar:

No es mi Escuela; con esto te dije todo.

Desearía que sea la Escuela que Jesús indicó a los Fundadores. “Brillan” algunas; otras, todavía no percibo ese “brillo”, es más fuerte el dominio que hay de los grupos espirituales en la dimensión intermedia que pueden doblegar a cualquiera, pueden con la intuición dirigir a cualquiera al error. Y lo más grave que puede suceder en una Escuela - donde llega la Enseñanza de este Maestro para que se trasmita, pero también para que se proyecte con tus conductas- lo más grave es que a veces pueden seguir engañando: que el Bien está allí. Las pruebas son las que te darán respuesta, no hay que buscar quién tiene razón; cada uno se siente dueño de la razón que ha elaborado, pero cuando no hay armonía en la vibración del espíritu, en su conducta y enarbola la palabra: “tengo la razón”, con una rebeldía, una vehemencia y un fanatismo que demuestran que tienen razón, sí, pero para actuar en el mal, no en el bien.

Las Escuelas “brillan” espiritualmente, no hay luz. El “brillo” lo da la armonía de su contenido humano. Y cuando en una Escuela hay un contenido humano que “brilla”, es porque hay armonía, hay vibración espiritual;


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pero cuando un solo hermano que ingresa al Aula, que no tiene armonía espiritual y no se le ofrece la ayuda espiritual y no se puede relacionar con el Bien, ese hermano puede perturbar y lo más triste de todo es que cuando se va de la práctica, “el error lo está esperando”. ¡Qué hermoso es el espectáculo de comprobar que las Escuelas espiritualmente -nosotros en la dimensión etérea percibimos esas vibraciones en distintas partes del mundo que tú habitas- son vibraciones espirituales; y no te fanatices que son solamente de la Escuela; son de seres humanos que vibran en armonía, pidiendo socorro, auxilio; son de Instituciones de bien que existen en el mundo material; son de otras religiones; y en la medida en que están pidiendo ese socorro, ese auxilio, se están relacionando con nosotros. Yo estoy aquí, ¿cuántos estarán mencionando mi nombre en este momento? En este mismo momento miles y miles de espíritus en condición humana, por la agresión del hombre, por accidente, por lo que tú quieras, se están yendo con un: “Dios, Jesús.” Yo estoy aquí, ¿quién los está ayudando? Los espíritus del Bien, los espíritus de la Obra. Donde exista, querido hermano, lo que usted mencionó, no es mi Escuela. Haga todo lo posible porque está en ustedes, no en mí; es probable que quien actúe rechazando al que sufre, sufre más él. Quien reniega de la Enseñanza es más ignorante: - que el que no vino nunca, - que quien no quiere actualizarse con los conocimientos espirituales que iremos trasmitiendo con este Director General o con el que venga. En el Acto Fe y Piedad, aclaró:

Cuando en la Escuela se desata el conflicto,


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no lo desata el error que está en la parte etérea; es el hombre, el ser humano que está habitándola,

pero tiene derecho a rehabilitarse, a ser bueno.


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Capítulo 4

El acercamiento del Bien


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La salvación: ser una persona de bien Soy Jesús, tu Maestro, quien coordina la práctica. Desearía abrazarte, hermano, pero no tengo brazos. Por eso te transmito las vibraciones que te consuelen, que te ayuden a sentir energía. Soy Jesús, tu Maestro, a quien tanto me llamas y me llamas; quien te está ayudando en este momento. Hermano que estás siendo ayudado, en este momento no hay ningún grupo espiritual en el error que te esté perturbando. Tu cuerpo necesita la ayuda de la medicina y de la que el Bien te pueda ofrecer, siempre que la aceptes. Entrégate a la ayuda espiritual en este momento. Soy Jesús, tu Maestro. Nunca te abandoné, nunca lo haré. Aprende a llegar a mí.

No he venido a transmitir un mensaje espiritual como en otras oportunidades.

Me he acercado con todos los que me acompañan para buscar y procurar esta asistencia humana

que queremos hacerles, ante el sufrimiento y el dolor que ocasionan algunas dolencias del cuerpo. Nunca pude curar a ningún enfermo, pero he

cumplido y seguiré cumpliendo con la tarea de salvar espíritus.

No te niegues a pedirme,

pero muchas veces, lo que pides, no te lo puedo ofrecer.

Ayúdame a que te pueda salvar,

siendo una persona buena.


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Ser bueno no significa estudiar en las universidades, porque no existe esa materia; está implícito en el propio espíritu.

Busca ser una persona de bien para luego ser un espíritu en armonía.

No te voy a curar de nada. Te voy a salvar, simplemente si tú me dejas; te voy a consolar… te voy a acompañar… Y cuando dices con esa desesperación: “Jesús, Maestro”… quizás no estoy yo, pero quienes me acompañan van a acudir a vos y, en ese momento tan difícil, ante el diagnóstico, ante comprobar que tu cuerpo se denigra, procura salvarte como espíritu. No te rebeles, nuestro Creador nos espera siempre.

Analizamos a continuación dos aspectos de una frase que expresa Jesús: “No he venido a transmitir un mensaje espiritual como en otras oportunidades. Me he acercado con todos los que me acompañan para buscar y procurar esta asistencia humana que queremos hacerles, ante el sufrimiento y el dolor que ocasionan algunas dolencias del cuerpo”. Por un lado, el acercamiento del Bien y, por el otro, la diferencia entre dolor y sufrimiento: • Respeto de la frase más arriba citada, sabemos que el acercamiento del Bien para asistirnos se viene produciendo en forma ininterrumpida. En la actualidad, el Maestro está efectuando lo que nos anticipó en la Escuela D. E. y D. C., 2010: “Tu Maestro no puede ser solamente un espíritu que venga a dar mensajes, este es un inicio”. En la siguiente imagen, se representa cómo a partir del instante en que los seres espirituales alteraron su vibración


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espiritual de armonía29, los que la mantuvieron intentaron ayudarlos. Esto dio inicio a un proceso que denominamos Redención en el que muchos pudieron estabilizar su estado de desequilibrio por las vibraciones espirituales armoniosas que les hacían llegar las misiones del Bien conducidas por quienes hoy conocemos como los Redentores y que en su única vida humana se llamaron María de Jericó, José de Nazareth y el sexto hijo biológico que nació con la misión de elaborar la Idea Nueva, llamado Jesús de Nazareth:

29 Véase Basilio, Pedro y otros, (2008). El Bien y el error. ¿Existen?..., capítulo 2, Buenos Aires, Asociación Escuela Científica Basilio. También ediciones posteriores.


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Imagen 4.1

Acercamiento del Bien hacia quienes están en desarmonía espiritual.

Los que no lograron retornar al equilibrio aumentaron su perturbación y ese estado espiritual les impedía reconocer e incluso aceptar el acercamiento del Bien. Esta situación de caos provocó la enérgica acción conjunta del Bien, es decir, ya no eran suficientes las misiones grupales, razón por la que se movilizó hacia la dimensión en el error a modo de un “abrazo espiritual” que se percibió como la elaboración de una senda de vibraciones espirituales con armonía. Nuevamente, el Bien se acercaba al error con un plan de asistencia espiritual.


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Imagen 4.2

El Bien se acerca al error. Esta acción continuó porque luego del fraccionamiento espiritual, desde esa primera senda logró la elaboración de otra que propició, en principio, la formación de la materia y luego, la del universo, en donde se haría posible el proceso de evolución espiritual.


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Imagen 4.3

Dimensión espiritual intermedia que corresponde a cada uno de los astros del

universo. Incluso, en esta dimensión espiritual intermedia el Bien también nos asiste a través de los seres espirituales que fueron nuestros familiares o amigos en el orden humano. En este sentido, en la Disertación pública a cargo del Hno. D. G. E., realizada el jueves 4 de agosto de 2011, en Escuela Central30 se contestó a la pregunta acerca del porqué en el Acto Espiritual de Familiares y Hermanos Espirituales puede ocurrir que no vengan a visitarnos quienes fueron nuestros seres queridos:

30 A partir de ahora, Disertación 2011.


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Eso les ocurre a muchos hermanos y no hay una respuesta exacta. Tal vez, el humano necesita que quien fuera el familiar venga; todos necesitamos de esas presencias espirituales, pero a veces vienen no a esa práctica sino en cualquier momento, en cualquier instante, hasta cuando estás durmiendo nos encontramos en la dimensión espiritual intermedia con quienes fueron nuestros familiares o amigos, esposa, esposo, hijo, no interesa el lazo; pero en la práctica a veces no vienen porque el que lo dispone es el Bien. Cuando ha partido un familiar, lo entierran, le dan sepultura y ya, al otro día, a lo mejor, se presenta ese ser espiritual en la práctica, porque ambas partes necesitan consolarse, tanto el que se fue como el que quedó. Quien fuera ese familiar, ahora solo como ser espiritual en condición etérea se puede acercar a la práctica siempre que esté en el Bien, pero a veces está cumpliendo misiones. Sin embargo, siempre, aunque no sea en esa práctica, se puede encontrar con nosotros en momentos en que descansa el cuerpo. Por ejemplo, se puede tener un pensamiento, una relación con quien fuera la madre de uno, todos los días; también con los seres queridos. Por eso, puede ocurrir que no se haga presente en la práctica espiritual: porque los sentimos de esta otra manera. Sin embargo hay otras situaciones muy particulares en las que un ser espiritual no puede acercarse. Por ejemplo, cuando no había tenido experiencia humana en vidas anteriores y en el alumbramiento pierde su vida presente. La experiencia durante nueve meses en el vientre de la madre es tan limitada que no es suficiente. Sería necesario haber tenido experiencia de vida humana extra uterina; esto es: niñez, adolescencia o adultez; haber experimentado problemas humanos, que no los tuvo. En cambio, si ha tenido experiencia humana anterior y parte en el momento del alumbramiento, efectivamente puede venir a transmitir un mensaje.


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Esta aclaración responde a la pregunta: “¿Por qué no vino nunca a la práctica de Familiares”. Es probable que nunca haya tenido experiencias humanas y que vino por primera vez; estuvo unas horas, días y un accidente le quitó la vida. Entonces, no puede venir a trasmitir un mensaje, como tampoco lo pueden hacer los espíritus de armonía, porque no han tenido experiencia humana. Sí, en cambio, lo harán los Redentores, que tomaron condición humana y, por ende, la tuvieron. Luego, otro discípulo manifestó que cuando se operó le dio gracias a quienes lo hicieron y también les agradeció a todos los hermanos que pidieron al Bien por él: No es incorrecto agradecer a Dios y al Bien cuando tenemos una conducta acorde como para darle “pista de aterrizaje” al Bien para que se acerque y contribuya a nuestro mejoramiento, también guiar al médico, a los seres humanos que nos acompañan; pero también hay que reconocer el esfuerzo humano de aquellos que intervinieron en ese hecho, hay que agradecerles. Pero, a veces, no nos acordamos de que fue el médico quien nos operó, nos curó; y solo decimos: “Gracias a Dios que estoy bien.”. Dios no “programa” nuestra vida, lo tenemos que hacer nosotros y esta se altera porque la puede “desprogramar” otro como nosotros, o peores. Estamos en una “jaula” donde todos nos defendemos hasta no solamente de otros, sino también de nosotros mismos; porque a veces el “enemigo” de uno, es uno mismo. Hay personas que están en un estado espiritual y situación psicológica que necesitan ayuda médica y también de otros profesionales. Algunas, se odian, se detestan a sí mismas y a todo lo que ven; están vibrando espiritualmente faltos de armonía; pero en otros momentos llegan a pensar: “Dios mío,


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¡qué hice; por qué habré hecho esto; no aproveché a los seres que tengo a mi alrededor, el tener trabajo, un poco de salud!”. En ocasiones, cuando les dan el diagnostico de que les queda poco tiempo de existencia, no es que todos le tengan miedo a la muerte, pero están los sentimientos de dolor por saber que se tienen que desprender y alejar de sus seres queridos o de las cosas que tienen en sus propias casas. Es muy cruel este mundo, siempre fue cruel. Cuántos espíritus que hoy, como ayer y como mañana y en este mismo momento están partiendo dejando su cuerpo, algunos con violencia. Todo es violencia, porque las enfermedades son violencia también, por la conducta, cuando las personas son adictas; pero cuidado, la adicción no es solamente a la bebida, el tabaco, la droga, el sexo, también es a la mentira, la vanidad, las ambiciones… Continuando con el tema del acercamiento del Bien y de la partida de los seres espirituales que estaban en condición humana, otro hermano de fe pregunta acerca de cómo interpretar que haya Guías espirituales de Escuela que lucharon por la libertad, teniendo en cuenta que Dios y el Bien no se ponen del lado de unos ni de otros ante la lucha por la libertad de los oprimidos: El ser humano se gratifica cuando crea héroes, a veces héroes falsos, y hace monumentos, homenajes, y ni piensa en el ser espiritual que está homenajeando, pero va con un protocolo a hacer presencia cuando no se sabe en qué estado espiritual estará ese ser. Pero no hay dudas de que en todos los países, en el mundo, en todas las actividades, puede ser que hayan hecho el bien. No es Dios sino los propios Guías espirituales los que van a ayudarnos. Inclusive, muchos de ellos, los que tuvieron


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una actividad científica, política, religiosa, social, laboral intuyen a quienes son seres humanos y están en ese camino, para hacer cosas buenas. La Escuela no está a favor de las guerras, pero efectivamente hubo seres que lucharon contra la opresión; es decir, contra la opresión de un pueblo contra otro pueblo; eso hicieron algunos de los llamados próceres. Hay que analizar la trayectoria de las personas, porque con la muerte no nos vamos: los seres espirituales nos quedamos por un tiempo, para el mal o para el bien, y cómo será que aun aquellos que dicen que no creen en el espíritu, cuando otra persona deja su vida humana por la violencia en cualquier accidente que ocurre, en ese lugar ponen una cruz, un altar, un ramo de flores, porque perciben que allí está todavía el espíritu. Cuando ha ocurrido una muerte violenta el ser espiritual no toma conciencia, no se da cuenta que ha partido, que su cuerpo no lo tiene más, lo está buscando, no tiene ojos. Sin embargo, hay agonías que son armoniosas, se retiran con una paz, una tranquilidad total, de acuerdo a lo que han sembrado. Por eso, la D. G. E. tiene indicación de nombrar nuevos Guías Espirituales de algunas Escuelas en donde habían sido designados quienes fueron políticos, religiosos, científicos que no eran discípulos de la ECB, pero que igual estaban en el Bien y ayudaron y nos siguen ayudando. Pero ahora hay seres espirituales que en su vida humana pasaron por estas Aulas Espirituales; tienen esa experiencia, nos van a comprender perfectamente; y no es que los demás fueran equivocados sino que el Bien se valió de ellos porque eran espíritus que estaban en ese estado espiritual de equilibrio. La misma Escuela Central, el Guía Espiritual cuando recién se abre tiene que ser Jesús de Nazareth, porque no podría ser otro espíritu, porque se hubiera desvirtuado; hasta que fuimos creciendo nosotros


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en conocimientos espirituales y también en estados espirituales y el Maestro indicó que fuera Hilario Fernández. Por otro lado, en la actualidad es triste escuchar todavía, respecto de un campeonato de fútbol, que yendo a un lugar religioso determinado, esto va a favorecer a un equipo o al otro. Dios no es ni de de un equipo ni de otro. Tampoco es tarea que les corresponde a las religiones efectuar rituales en el nombre de Dios para matar al otro, y el otro hace otro bando con otra religión, con otro símbolo, en el nombre de Dios para que mate. ¡Que conflicto tendría que tener Dios, a quién ayudar, a quién hace ganar! Este bloque también permite que retomemos otro fragmento del mensaje que inicia este capítulo: “Cuando dices: “Jesús, Maestro” Quizás no estoy yo, pero quienes me acompañan van a acudir a vos… procura salvarte como espíritu.”, podemos comprender que Jesús nos reitera que es la presencia del Bien la que siempre nos contuvo y que lo fundamental es la salvación que podamos lograr como hijos de Dios. Así, también lo manifestó en la respuesta que brindó a una hermana de fe, en la ya citada Escuela de D. E. y D. C., 2010: En la soledad de tu convivencia, me has llamado tantas veces… Sígueme llamando… sígueme llamando… sígueme llamando… Todos síganme llamando…

Porque aunque no sea yo, como único espíritu, el que me acerque,

serán esa gran cantidad de seres que están en esta fraternal tarea de proyectar esas vibraciones

espirituales, que trasmiten tanta armonía.


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Porque la necesidad de todos ustedes en condición humana es por la falta de armonía espiritual. A eso hay que agregar el dolor que producen los inconvenientes de este mundo, al cual el error, por momentos, lo domina totalmente.

Imagen 4.4

Representación de la bidimensionalidad de nuestro mundo: Por un lado se observa al planeta Tierra, en cuanto a su pertenencia a la dimensión física o de la materia. Por el otro, se intenta mostrar la presencia de lo que llamamos la dimensión espiritual intermedia, a modo de una sombra con diversos grados de oscuridad y claridad dibujada no solo alrededor de lo material, sino también interrelacionándose con ella. Por eso, decimos que en una dimensión espiritual paralela a la de la materia. Esto intenta explicar que no es que lo espiritual esté adentro, afuera, arriba o debajo de lo material. Son dos dimensiones distintas porque se perciben en forma diferenciada. La material, con los órganos de los sentidos; la intermedia espiritual con la mente. Pero ambas existen en forma paralela e interrelacionadamente.


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Por ese motivo, esta imagen está representando no solo lo que se puede observar realmente con los sentidos humanos, como la vista, sino también lo que la intuición logra elaborar en la mente respecto de lo espiritual. Es una demostración ilustrada de ese paralelismo.

Imagen 4.5

Esta es una representación ya no específicamente de la bidimensionalidad mencionada, sino de la dimensión espiritual intermedia, tal como la mente la imagina según los distintos estados espirituales. La marca del contorno terrestre estaría dada por los millones de unidades y también fracciones espirituales en todos los órdenes de la vida, que habitan en este planeta.


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Imagen 4.6

En esta otra representación de la bidimensionalidad de nuestro mundo, los grupos espirituales en el error, formados por seres espirituales que fueron humanos y que todavía no han podido retirarse a alguno de los niveles espirituales, parece que “rodean” al planeta. Mientras tanto, afectan a los seres humanos, perturbando. Algunos de estos, como tienen una muerte violenta a causa de guerras, terremotos, tsunamis, etc., quedan como “bloqueados” sin lograr la ubicación espiritual que les corresponde. Es importante aclarar que no son los grupos espirituales los que producen los desastres naturales, pues ningún espíritu puede mover absolutamente nada.

Las imágenes anteriores son representaciones de lo que ocurre en el presente. Esto mismo lo afirma Jesús, cuando continúa su mensaje así:


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No vengo a decir cómo va a ser el futuro. No vengo a pronosticar ni guerras, ni fatalidades, ni pestes. ¡Qué voy a pronosticar si no es mi tarea! ¡Qué voy a pronosticar si desde que existe es comprobable todos los días!

Imagen 4.7

Perturbación espiritual en el mundo.

Por esta realidad espiritual es que también podemos imaginarnos lo que ocurre con aquellos hermanos que se murieron en un accidente y fueron durante toda su vida buenas personas. A veces, decimos que “pasó al bien” o también se suele escuchar que “está al lado de Dios”; pero esto no es así de simple. Necesitan un tiempo espiritual para tomar conciencia de su nueva condición espiritual. Por eso, en algunos casos de accidentes que se producen en las rutas de la Argentina, las personas ponen en el lugar en que alguien murió una Cruz, o un ramo de flores: es


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porque perciben que el espíritu se queda por un tiempo, está allí, puede estar sufriendo, buscando su cuerpo que perdió violentamente. En este sentido, hay lugares en este mundo donde la presencia espiritual es muy perceptible. Esto puede provocarnos una sensación espiritual desagradable, de malestar, de ahogo y buscamos la oportunidad de irnos rápidamente de allí. Tanto en África como en Europa siempre hubo guerras, siempre hubo matanzas y, las sigue habiendo. Pero hoy en cualquier parte aparece un chico con un arma y mata a todos en un colegio o en un robo. Es algo que está pasando y que estamos tratando de plasmar lo espiritual, para tener una imagen. • Con relación al análisis de la frase más arriba comenzado, el Maestro nos hace recordar que la diferencia de sentido que damos en la doctrina a los términos “sufrimiento y dolor” tiene su razón de ser en el estado de equilibrio o desarmonía en que vibra el ser espiritual en condición humana. Jesús siempre no los señala, incluso en distintos momentos del mismo Acto Espiritual Central Fe y Piedad, como cuando manifestó respecto de este mundo humano: “Que la enfermedad del cuerpo no sea la causa del sufrimiento, del dolor y de la partida.”: Sé del dolor de este mundo, desde antes de llegar yo y después de haberme ido, también. Sé lo que está pasando. Siguen las cárceles cargadas de humanos como bestias; los campos de concentración; las guerras por el poder de un pedazo de tierra, esa tierra que los va a devorar a ellos mismos y van a clamar por Dios en ese momento. Sé del mundo que habitas moviéndose, desestructurándose, descomponiéndose como se descomponen los cuerpos humanos; así también se


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descompone el mundo… Se reúnen para que haya paz, hipócritas… Así como lo dije en el templo: en el nombre de Dios quieren establecer la paz y lo único que hacen es inventar armas y acumular riquezas. En otro momento expresó: Esta energía está para tener un panorama más armonioso del presente;…no te imagines el futuro; no pienses en él. Corrígete hoy; cuídate hoy; ayúdate hoy. Pero cuando ya estás espiritualmente agobiado; cuando ya te encuentras débil espiritualmente - y no te refuerzas con una fe, con una filosofía, con el apoyo aún de la medicina en la parte humana, con esa línea espiritual que dicen los textos de la Escuela te permite que te puedas levantar- y crees que ya llega el final de tu existencia… tienes miedo hermano… porque no has podido en tu transcurso como humano investigar lo espiritual, justamente para no tener miedo. Se te termina la vida, se te termina la existencia humana. Es verdad, me sucedió; pero que no sea eso el motivo para transitar el trayecto que tienes de vida en zozobra, con incógnitas, interrogantes que te hacen sufrir.

Aférrate a tu fe, cualquiera sea y ten presente que en este mundo que ocupas hay una

ciencia, una ciencia humana que pese a todas las dificultades

está ayudando a que la enfermedad del cuerpo no sea la causa del sufrimiento, del dolor y de la

partida. Te dije hace mucho tiempo que las enfermedades iban a desaparecer, pero yo no hago pronósticos, no soy profeta.


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Cuando impartía la vibración espiritual: En el nombre del Bien, te transmito esta ayuda espiritual. Yo sé que me necesitan… Por eso vengo… Por eso estoy… Por eso me acerco a nuestro Creador. Y cada vez son más los que me acompañan para cambiar su estado espiritual, pero cuando llegue la enfermedad al cuerpo… No es que me sienta impotente, pero no lo puedo hacer… Te voy a curar las heridas de tu espíritu, pero las del cuerpo, el hombre tiene que avanzar en los conocimientos, en las ciencias humanas para aliviar el sufrimiento del cuerpo, para aliviar el sufrimiento de tantas enfermedades. Teniendo en cuenta estas enseñanzas, es ineludible aprender a distinguir dolor de sufrimiento. A tal efecto, proporcionamos otra de las explicaciones dadas en la Disertación pública 2011, cuando se abordó esa diferencia en respuesta a una inquietud: Pregunta un hermano: El concepto que ahora tiene la Escuela sobre el sufrimiento ha cambiado respecto de lo que se decía antes: que sufrimiento es sinónimo de reparación. Pero, si nosotros vemos la biografía de los Guías espirituales, donde cada hermano en el pasaje que ha tenido por este mundo humano ha sido generalmente de sacrificio, de dolor, de sufrimiento, etc., inclusive a algunos les ha costado la vida mantener un ideal, llevar una obra de bien; entonces hay hermanos que debido a que se basan en que sufrir no es sinónimo de evolución creen que la vida es una diversión. Mi humilde opinión es que divirtiéndonos no vamos a ir a ningún lado, inclusive en la Máximas de Jesús en la página 21, el aforismo N° 94 dice, refiriéndose al sufrimiento;”El sufrimiento es el gran maestro de la humanidad”. Respuesta de la D. G. E.:


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Todo lo que usted ha expresado indica un análisis profundo en lo que respecta a que ha notado ciertas realidades de la vida humana que son innegables. La cuestión radica en el concepto que tenemos de sufrimiento. En ese aspecto es donde tenemos que poner el énfasis para entender por qué hablamos de dolor y no expresamos ciertas situaciones como sufrimiento. Entendemos que el sufrimiento es una perturbación del ser espiritual. Por ejemplo, si el espíritu que existe en condición humana sufre, es porque ante una determinada situación se perturba. Ese es el concepto de sufrimiento que se está explicando. Entonces, esas biografías de Guías espirituales que usted mencionó, también las historias de nuestros seres queridos, como lo fueron nuestros familiares, indican que, evidentemente al igual que nosotros, tuvieron dolores ante circunstancias particulares. Pero, en general, no siempre ese dolor implica que perdamos nuestro estado espiritual de equilibrio, que nos perturbemos; indica que no hay un ser humano que pueda vivir sin dolor, como el físico, o lo que llamamos entre comillas “dolor de alma”, dolor espiritual ante algún hecho específico; por la pérdida de un ser querido, por ejemplo. Es dolor, no significa que se esté sufriendo. Por lo tanto, la palabra “sufrimiento” la usamos exclusivamente para expresar que un ser espiritual en condición humana se perturbó ante una particular situación. Pero cuando nos referimos a otras instancias en las que no se produce una perturbación espiritual, empleamos el vocablo “dolor”. La línea para poder saber si un hermano se perturbó o no, no va a ser motivo que vayamos a juzgar, pero intentamos con las palabras expresar situaciones distintas. Analicemos mediante un solo ejemplo:


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El Maestro, un ser espiritual de armonía vinculado a la existencia humana en una única oportunidad, cuando fue crucificado no se perturbó, no perdió su equilibrio espiritual. Pero pensemos, ¿cómo no va a sentir dolor físico? Evidentemente que sí, lo sentía. Además, ¿cómo no va a sentir el dolor, entre comillas “espiritual” de no haber sido comprendido por muchos otros de sus hermanos? Eso es dolor, ¡sí!, pero no sufría.

Imagen 4.8

La Cruz con su corona de espinas; símbolo de amor y perdón, nos recuerda la violencia de la vida humana, para que tomemos conciencia de la necesidad de la salvación no solamente por la fe sino también por el conocimiento espiritual y las acciones de bien.

Tenemos que estar preparados para que con nuestra forma de expresar los contenidos doctrinarios no confundamos; porque si a una persona le decimos: “Jesús no sufrió”, va a contestar: “Pero, ¿cómo no va a sufrir si lo clavaron…” Entonces, primero expliquemos la diferencia entre sufrimiento y dolor; y una vez comprendida la distinción conceptual, el hermano estará en condiciones de comprender por qué hablamos de dolor, en ese caso.


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Decidir asumir una vida humana es un compromiso de evolución espiritual para el ser etéreo que lo asume, pero también sabemos, por las conductas de las personas, que muchas, no están evolucionando. Por lo tanto, la vida en general muestra que el ser humano puede evolucionar, inclusive con dolor o sufrimiento. Hay una frase que muchas veces utilizamos doctrinariamente que dice: “Cuanto mayor es nuestra comprensión menor es el sufrimiento”. Significa que si comprendemos, tal vez no odiemos, no busquemos venganza y así, sufriremos menos, porque no somos seres purificados como para no alterar nuestro estado espiritual en todas las situaciones de vida. En algunas ocasiones, seguramente alguno de nosotros hemos sufrido porque, de alguna manera, nos “negamos” a comprender ciertas cosas. Y así, sufrimos. Pensemos, por ejemplo, que todo ser humano que tiene miedo de sufrir, comienza a sufrir en el mismo momento en que ya tiene ese miedo de sufrir. También, que desde el inicio de la vida humana ya hay cuerpos que necesitan ser “corregidos” para que se pueda decir que alguien tiene “buena salud”. Si retomamos la pregunta, ahora respecto del concepto de “reparación”, efectivamente, la Escuela decía que el sufrimiento era reparación. Pero, lo que faltaba agregar es el conocimiento que ahora ya tenemos, y es que reparación31 significa corregir, pero no sufrir. Hay seres que sufren en algunas situaciones; en otras, no se rebelan y consuelan a los que sufren y además, se permiten consolarse a sí mismos. Cuando sentimos que

31 En la actualidad, es preferible no emplear el término reparación y reemplazarlo por el concepto por el que se entiende que el ser espiritual busca su evolución espiritual. El ser humano, en esa búsqueda, logra corregirse, generar sentimientos de bien, comportarse con fraternidad, en general, equilibrar su estado espiritual.


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estamos haciendo algo bueno, estamos relacionados con el Bien; porque cuando consolamos a otros, aún teniendo nuestros propios sufrimientos y dolores físicos, esa acción es una “medicina” para nosotros, también. La persona que cree que “Dios lo quiso así” porque el dogma religioso de esa manera se lo ha enseñado, también cree que hay un Dios misterioso, que muchas veces puede llegar a ser maligno porque hace sufrir; porque toda la familia está sufriendo todo tipo de desórdenes: parten los hijos cuando se dice que por ley de la vida tienen que irse primero los padres; porque toda partida es de sufrimiento; porque todos, sin excepción, todos tenemos sufrimientos y son tan pocos los momentos de armonía, de paz, que creemos que somos felices. NO; acá no hay felicidad, no puede haber felicidad. ¡Cómo puede haber felicidad con todo lo que sucede en este mismo momento a nivel salud, a nivel trabajo, vivienda, dignidad, equilibrio, ética, alimentación! Ahora, en África, medio millón de personas se están muriendo, no tienen para comer por la sequía, hay una hambruna total y dice el periódico que están todavía los políticos discutiendo cómo los van a ayudar, cuando ya necesitan el plato de comida hoy. Hay momentos de alegría, pero no hay felicidad. El mundo tiene muchas cosas para brindar, pero todo está dividido por parcelas en ambiciones o controles con políticas negativas. Hay países poderosos que también sufren enfermedades, desequilibrios, discriminación social, guerras, pestes, de todo lo que hay en el mundo. Así ocurre, desde antes que llegara Jesús, cuando llegó y después de que se fue físicamente. El sufrimiento no es reparación, el sufrimiento es causa de nuestro estado espiritual. Este indica la relación que establece cada ser espiritual con las dimensiones espirituales. Quienes se relacionan con el Bien explicitan su grado de evolución espiritual. Por otra parte, el sufrimiento puede acrecentar la alteración del ser espiritual de tal modo que lo


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relacione con niveles en el error cada vez de mayor desarmonía. Aquí, a este mundo, no viene un Redentor. Por ahora, no hay Redentores ni existen tampoco representantes de Jesús o encarnaciones de Jesús, como aparecen “pseudos Maestros” con títulos, con una vestimenta especial; quienes limitan la libertad del individuo al ser sectarios, pues accionan en un determinado lugar para que lo adoren a él o a ella, para que digan que les calma el sufrimiento. Y a esos seres no es que se le calmó el sufrimiento; esos seres están dominados; son como los autómatas que hacen todo lo que quien les dirige le indica. Esas personas, a quienes llaman “Maestro”, la reencarnación de Cristo o de Jesús, son seres humanos que también estarán sufriendo soledades, enfermedades y también van al cementerio, después. Por lo tanto, el sufrimiento no es reparación. Si alguien quiere corregirse es porque puede tener un poco de equilibrio espiritual para saber qué es lo que tiene que cambiar, porque cuando se nota a un ser humano con desequilibrio espiritual y también psicológico, ese ser cree que es perfecto, que no comete errores, que la verdad que dice es la única. Y hay muchos así; y a veces ocurre en la misma Escuela cuando encontramos hermanos que se creen dueños de la verdad, y cuando el Bien llega aclarando esa verdad, lo contradicen, lo replantean porque siguen sosteniendo “su” verdad. En este “reformatorio” del espíritu no hay nadie que no sufra, aun aquel que tiene el cuerpo sano, pero psicológicamente, espiritualmente tiene deseos descontrolados, ambiciones… Algunos ocupan lugares importantes en política, religión, sociedad, trabajo, tienen fortunas; otros, no; pero en ambos casos el cuerpo igual se les “desgasta”.


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Aquí hay mucho sufrimiento, como cuando llega el drama… cuando en tu hogar, en tu familia te matan a un ser querido en la puerta de tu casa, con tanta violencia y agresión; cuando vas al médico y te dice: “No hay nada que hacer”, cuando el niño que ha nacido vive pocas horas. Se rebelan, gritan, se enojan con Dios porque se preguntan: ¿cómo permite eso? Hay explicaciones que hay que darles para que comprendan que no es Dios el responsable de ello. Cuando se dice que alguien murió joven porque “DIOS sabe lo que hace; si DIOS se lo quiso llevar por algo será”; habría que reflexionar si algo “falló” en el cuerpo, o algo actuó para que la vida se le cortara a pocos años de vida. Entre las explicaciones necesarias hay una que se dio ante una inquietud referida al porqué algunos seres humanos sienten necesidad de Dios y otros no: Los seres espirituales no somos idénticos, ya sea que estemos en condición humana o no. Esa diferencia se hace presente inclusive en los espíritus de armonía, con armonía u otros que cumplen misiones como el caso de los Guías espirituales de Escuela. Como es de nuestro conocimiento, desde el mismo momento de la Creación cada ser espiritual elaboró una identidad propia que lo distinguió de los demás. Si nos referimos por ejemplo a los seres humanos, no necesitamos una mirada aguda para darnos cuenta que existen enormes diferencias, (en algunos casos) entre unos y otros. En el planeta Tierra hay infinidad de lenguas, etnias, países, culturas, religiones, etc., distintos entre sí. Por lo tanto, cada persona actúa de un modo diferente con respecto al otro. Inclusive, por ejemplo, dentro de una misma cultura podemos observar individuos que no actúan de la misma forma ante determinados hechos de la vida cotidiana. Vayamos a algo más


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pequeño aún: dentro de una misma familia, es probable que todos piensen distinto en lo relativo a la resolución de un determinado conflicto y otras circunstancias de la vida. En el mundo humano convivimos cerca de siete mil millones de personas, ¿es posible que todos pensemos y actuemos ante determinadas circunstancias de la misma manera? ¿Cuál es la respuesta a estas preguntas? Seguramente, diríamos que no es posible. En los albores de la humanidad, el hombre primitivo fue descubriendo un medio ambiente desconocido hasta ese momento para él. Los rayos y otros fenómenos atmosféricos le provocaban temor, la idea de Dios o un Creador aún no se manifestaba en aquellos seres primitivos. Sin embargo, con el correr del tiempo algunos seres en condición humana, paulatinamente y como consecuencia de la experiencia que iban adquiriendo en el entorno en que vivían, se dieron cuenta, por ejemplo, que aquello tan temido como los relámpagos, truenos etc. correspondían a la propia naturaleza del lugar. Poco a poco, sus mentes fueron adquiriendo cierta ductilidad lo que les permitió tomar conciencia que existía algo superior a ellos, pero que no podían definir con claridad. La idea de Dios había comenzado a germinar en aquellas primitivas poblaciones. De todos modos, aun en ese aspecto no todos pensaban igual: algunos rechazaban lo que pensaban los otros y, de esa manera, comenzaron a diferenciarse también en eso. Hubo quienes mantuvieron sus creencias; otros fueron indiferentes o, incluso, contrarios a toda fe religiosa, en otras palabras, pensaban que no necesitaban de Dios. Podríamos dar muchos más ejemplos que mostrarían las diferencias humanas. Lo que hemos señalado continúa aun hasta nuestros días. Hay seres que suponen pueden prescindir del Creador y están convencidos de ello, mientras que otros creen firmemente en Él. Las mencionadas son maneras de pensar y


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no podemos realizar un juicio de valor sobre aquel hermano que, como ya se ha dicho, piensa que no “necesita” de Dios. Sin embargo y a pesar de todo lo que pueda manifestar, estas personas en los momentos difíciles, por lo general, se dirigen hacia “algo” que consideran “superior” o “bueno”, o tienen un referente para esa circunstancia (su madre, el padre, etc.). Lo importante es que el ser espiritual logre la vinculación con el Bien. Continuando con estas reflexiones, otra respuesta que se refiere a la familia es oportuna para este bloque de conocimientos espirituales: La sociedad actual ha cambiado considerablemente con respecto a otras anteriores. La familia, otrora base fundamental de la educación y transmisión de valores de todos los seres humanos, en muchos casos ya no lo es. Lamentablemente, interesa sobremanera demostrar lo que “se tiene” por encima de lo que “se es”. Este cambio en los valores no es útil para lograr ser una mejor persona, por el contrario, entre otras cosas produce un desencadenamiento de situaciones conflictivas que llevan inevitablemente al resquebrajamiento de la ya debilitada familia. Esta, que tiempo atrás era considerada una institución casi inexpugnable, hoy podemos decir que en ciertos aspectos y en determinadas circunstancias, se encuentra en franca decadencia. ¿Cómo se llegó a esta lamentable situación? El mundo se encuentra inmerso dentro de una dinámica global, nada continúa estático, algunas cosas cambian para mejorarlo y otras, para provocar retrocesos difíciles de modificar. Debemos plantearnos, tal vez, qué hace cada ser humano para modificarse él mismo y de esa manera, intentar cambiar su entorno. La vida de las personas se desarrolla en general dentro de una familia. Es natural que se produzcan en ella diferencias, sobre todo generacionales entre padres e hijos. Es sumamente


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importante que cada uno cumpla con su rol. Los primeros deben dedicarse a educar y generar espacios en los cuales cada uno se pueda sentir cómodo sin invadir el libre albedrío del otro. Sin embargo, como ocurre dentro del reino animal, se deben poner los límites necesarios para que pueda existir una convivencia lógica a través de la cual se desarrolle un cierto equilibrio para que exista un ambiente de comprensión y se puedan resaltar los valores humanos. Sin ellos, seguramente no habrá familia, solo personas que comparten un espacio por determinado tiempo. El amor, no es una utopía, manifestarlo promueve el acercamiento entre los seres y puede ser el inicio del cambio que todos esperamos se produzca en la humanidad. Con respecto a los hijos, debemos tener en cuenta las diferentes etapas por las que están atravesando. Ellas producen grandes cambios de todo tipo, es por ello que en general la adolescencia es una de las más complejas y puede ocurrir que también se observe cierto contenido de agresividad, aunque no en todos los casos. Los padres son los responsables directos de sus hijos, por lo tanto, es menester que los eduquen adecuadamente para que en la medida de lo posible no se produzcan los hechos desafortunados que a menudo ocurren entre adolescentes, incluso dentro y fuera de las escuelas a las cuales concurren a diario. Los cambios de conducta, aun en los adultos, no son fáciles de lograr, sin embargo es posible. La Escuela nos enseña que la compresión es uno de los valores más importantes del ser humano, aunque debemos recordar que ello no significa libertinaje, es decir, hacer lo que cada uno quiere.


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La Escuela siempre señaló la necesidad del respeto en todas las relaciones familiares. Cuando la convivencia se ve alterada por situaciones que no pueden ya resolverse con el propósito de alguna de las partes, no solamente es necesaria la ayuda espiritual sino también la consulta a los profesionales que atienden la problemática de la familia, para encontrar las posibles soluciones, sin menoscabo de la dignidad de persona de ninguno de sus integrantes. A modo de cierre de las reflexiones de este capítulo referidas a este mundo, citamos las palabras del Redentor en la Escuela de D. E. y D. C., 2009: Voy a pedirte, Director Espiritual, que mantengas la elevación espiritual, que describas ese plano espiritual que rodea al mundo humano en que te desenvuelves para tratar, junto al Maestro, que los hermanos comprendan por qué están sumidos a ese caos; a veces, los problemas diarios, ese desgaste de tu cuerpo humano a través de aquello que llaman estrés. Yo te pido, Director, que puedas a través de esa mirada introspectiva, que no es mirada sino percepción espiritual, que en estos momentos expliques aquello que percibes espiritualmente del mundo que te rodea. Hno. D. G. E.: Voy a invitar a los hermanos presentes que me acompañan; que cada uno con su elevación espiritual y recibiendo de nuestro Maestro esas vibraciones que nos harán comprobar una verdad que nos va a estimular, nos va a ayudar a tomar más responsabilidades y comprensión de lo que vemos. Vamos a grabar en nuestra mente, en la imaginación, no solamente todos los planetas que habitan el universo; vamos al nuestro, al que llamamos Tierra, mundo material, donde en la parte física se están sucediendo pequeños cataclismos en la misma naturaleza, en ese fraccionamiento de espíritus; pero también pequeños cataclismos a nivel espiritual. Yo te pediría, Maestro, si me equivoco en algo que intervengas y me corrijas para que los hermanos que están


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elaborando en su mente lo que voy describiendo, que lo puedas hacer. Jesús: Puedes hacerlo Director y no te estás equivocando, por cierto. Hno. D. G. E.: Las demostraciones de pequeños cataclismos en el planeta humano que habitamos demuestran la adversidad con que los propios humanos que habitamos esto que es transitoriamente nuestro hogar, la Tierra, se está produciendo por conducta del hombre: enormes procesos destructivos, incendios, hay fuego; elementos de armas destructivas que están destruyendo, destruyen familias enteras, hogares, no respetan aun la fe religiosa de muchos que intentan protegerse en esos recintos, en ese hábitat buscando que Dios los ayude. Lugares que ya no alcanza donde ubicar cuerpos flagelados por distintas enfermedades; donde no alcanza el espíritu en condición humana a mantener la evolución espiritual que ya la desencarnación se la producen temprana y en grandes cantidades; donde países poderosos se están preparando para grandes ataques de procesos virósicos, enfermedades, pestes. Y una de las cosas, Maestro, que percibo en esta tarea que la imaginación está transmitiendo a mi mente y que yo les describo a mis hermanos, que ellos procuren también “ver” hacia adentro, no con los ojos, sino con el espíritu, lo que vamos describiendo. El Maestro: Me permites, Director. Serán derrotadas muchas viejas enfermedades pero el error no descansa y surgirán las nuevas, como tú lo dijiste, nuevos virus y nuevas contaminaciones, el refuerzo y resistencia de aquellas infecciones que otrora los antibióticos dominaban. Y sabes otro problema, Director, y es que aún vencido todo ello, la sordera de muchos hermanos humanos hace que otros, llamémosle encarnados, no puedan llegar a enfermarse porque desencarnan de hambre, ni siquiera tienen la esperanza de desencarnar de alguna de las enfermedades. Prosigue, hermano, por favor. Hno. D. G. E.: Con esa interna visión que trato de describir, Maestro, se presenta muy, pero muy permanente el agua. El


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agua que va a destruir ciudades, poblaciones, que ya está sucediendo; la violencia de las lluvias. Las aguas, la naturaleza, pero también la escasez de agua que va a haber para beber. Hechos que no estamos vaticinando. Para aquellos que nos están escuchando, estamos desarrollando, Maestro con tu orientación, lo que en este momento está ocurriendo; no hablamos del futuro; nadie sabe el futuro; nosotros no somos futurólogos. Maestro, te pregunto: ¿Podrá suceder que muy pronto -no hablo ni de días, ni de meses, ni de horas; no sé el tiempo humano- tengamos una comprobación muy negativa, muy violenta en este hábitat humano que tenemos llamado planeta? ¿Podrá suceder una gran conmoción debido a lo que espiritualmente rodea, una gran conmoción física que no dé tiempo a los hombres de ciencia a percibirla y que algunos van a pensar es castigo de Dios o que el mundo está mal? Es cierto, el mundo está mal y siempre estuvo mal; lo que no es cierto es que sea castigo de Dios. ¿Será que estamos al borde de la voracidad de hombres -inclusive en lo político y lo social, pero también en lo religioso- que se unan a los grupos en el error, como dije, en una ferocidad y prontitud dándole puente al error para que se establezca en los sistemas mentales de esos humanos que tienen tanto poder material. Esta visión que estoy realizando: el panorama de una actividad física del mundo que habitamos, el hombre con armas, la naturaleza con sus Leyes; que nos ponga a reflexionar en ese impulso destructivo, porque será destructivo para algunos lugares. ¿Podrá suceder eso Maestro? El Maestro: Hermano Director, hace ya tiempo, tiempo humano, que incorporado denuncié una triple alianza -tal vez lo recuerdan los hermanos- que podría hacer peligrar este mundo humano y su evolución espiritual. Recuerdo que en ese momento te pedí que te pusieras de pie y a los hermanos, para que tomaran conciencia de su responsabilidad. Así todas las religiones antiguas hablan para esta época de unirse a sacrificios; tienen nombres como Armagedón o parecidos que sirven para que el género


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humano se atemorice, se arrodille ante ese Dios supuestamente omnipotente que debe salvarlos. El abismo está: ya hay pactos en el espacio que hacen que no se fraccionen espíritus, en lo espiritual; y hay pactos en este mundo material entre todo lo destructor -como tú lo dijiste-; pero yo voy a revertirte algo, porque la palabra de tu Maestro no puede ser más que de esperanza y de trabajo… Cuando se abrió la Escuela, esta Escuela, la Escuela de la Redención, en esa época hubo dos hermanos que solos y liberando arrepintieron el nexo con el error. Y pudo también a veces tambalear el curso de la Escuela de la Redención. Y ahora hermano: en este mundo humano en que te desenvuelves, a veces no basta liberar:

Tienes que adoctrinar a las futuras generaciones. Si miras al plano espiritual, toman condición humana hermanos que tal vez debieron haber esperado en el espacio. Y hay signos de violencia. Y así como un virus se contagia de un hermano a otro, la humanidad se hace una masa violenta así como cuando salía del Templo y gritaban: “a muerte!”. Hermano, tu herramienta es la liberación espiritual, pero también la Enseñanza del amor. Como padre, como madre, como abuelo, como abuela predica a las nuevas generaciones; predica. Éramos siete hermanos en el hogar de mi madre y ninguno de nosotros hubiera osado faltarle el respeto; mis hermanos eran díscolos, rebeldes, pero respetuosos de sus progenitores. Hermano, salva a la comunidad; compruebo con felicidad que la Escuela trata de salir y llegar a sus hermanos necesitados. Ahora que vas a salir de este sitio, recuerda que no basta predicar la Idea Nueva dentro de estas paredes:

Predica la no violencia, predica el amor, sé un ejemplo de amor vibrante,

perdona a aquellos que te hirieron, pero predica la rectitud.

Yo te pediría, hermano, ahora para no dejar a esos hermanos con esa angustia, con ese temor, sino con un signo de fe y de esperanza de ese grupo de espíritus que nos


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acompañan, que si puedes, describas por un instante la presencia espiritual en esta Aula; por favor, hermano Director General. Hno. D. G. E.: Hermanos Directores Espirituales, todos aquellos que tengan la voluntad de hacerlo; si bien es cierto está nuestro Redentor presente, pero me gustaría también que como él nos invita, que ustedes describan en voz alta, con todo el entusiasmo de su fe -poca, mucha o mediana- lo que espiritualmente también rodea a nuestro Maestro. No tengan temor, fuerte... (Se realiza la descripción espiritual de la presencia del Bien en el Aula.) Maestro tengo un interrogante, una pregunta, ¿me la podés contestar? El Maestro: Con todo amor, hermano. Hno. D. G. E.: Dejando, como tú dices, una esperanza el mensaje ofrecido; y nos has permitido describir; necesitamos que nos aclares: No está la presencia de Dios, ese es el temor. Jesús: Dios, esa Energía Creadora de espíritus del cual con tu amor -porque no tienes otro lazo- te sientes hijo, te está transmitiendo a través de esa estela luminosa que viene desde la Eternidad sin limites y sin fin hacia este mundo humano, desde todo plano espiritual va transmitiendo una antorcha de Luz: Así te llega, a través de tu espíritu Guía, la vibración de Dios. Y cuando acudes a escuchar al Maestro, y te quedas -y superas el cansancio humano- firme, junto

a mí.


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Yo te pido, en este momento; yo mismo, como espíritu, seré esa antorcha luminosa que te

transmite la vibración de Dios. Percíbelo como una inmensa armonía; vibra en armonía contigo.

No es su presencia. Es su Vibración de amor, que en el estado espiritual

en que te encuentras en este momento, el espíritu que soy yo, tu Maestro, te transmito abrazado a tu Guía

personal. Hno. D. G. E.: Quiero hacerte otra pregunta, Maestro: aquí hay presentes hermanos Directores, hermanos y hermanas que tienen hijos, hermanos, sobrinos, jóvenes que todavía no han llegado a la adultez y a la adolescencia. Y que en el mundo, en este mismo país y en todos los países, se observan jóvenes “sembrados” en las calles, destruyéndose no solamente con un arma en la mano, sino con la droga en la otra; donde no se quieren y se autodestruyen como una diversión, se matan, se cortan la vida. No te pasó en la época en que vos estabas en este mundo, eran otros los problemas, pero no hay dudas que el error está estableciendo planes y ya me lo hiciste decir en otra oportunidad: son los que vienen por primera vez, no tienen experiencia y se aferran a cualquier debilidad que otros a veces con experiencia les inculcan. Estos hermanos que están aquí -que seguro tienen un familiar en esas condiciones- necesitan escuchar tu palabra, tu mensaje. El Maestro: Como tú lo dijiste, no solo vienen a este mundo humano y son victimas de la violencia y la autodestrucción, sino que muchos de ellos están ya adoctrinados por el error y son sus satélites. Por eso, como otras veces, llamé a los hermanos que tienen hijos, nietos, niños:


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No basta, hermano, liberar por la juventud si cuando regresas a tu hogar

no tienes un diálogo fecundo con ellos. Tú me preguntas, hermano Director General, y yo les diría a estos hermanos abuelos, padres y madres: Sin un diálogo con estos espíritus que recién están haciendo su aprendizaje actual, pero que traen un lastre tremendo de vidas anteriores… Yo te preguntaría, hermano: Si alguna vez tomaste el tiempo necesario para unirte y con amor preguntarle a algunos de estos chicos: “Hermano, ¿por qué eres violento?, ¿qué te pasa?”. “Te hablo a lo más profundo del espíritu que eres, ¿por qué ese odio?, ¿por qué esa sed de venganza?”. Y tal vez, poco a poco, tu palabra aflore; no solo portarlo a la Escuela sino, tal vez, darle un consejo y sobre todo lo que te dije antes: “tienes límites”. Cuando yo transité por este mundo humano tuve limites; había leyes; había preceptos que cumplir. Mi madre, muchas veces cuando yo volvía angustiado, me consolaba y trataba de educar y corregir a mis hermanos. Si bien muchos se rebelaron, ninguno de ellos llegó a los límites que la juventud actual sobrepasa. Hermano, piensa... Ese, tu nieto; esa, tu hija: son el futuro. Si esas mentes se desordenan -como están siendo desordenadas y desarmonizadas fatalmente por la droga-, ¿cuál será el futuro de la humanidad? Hay un doble trabajo para el Director, para el hermano que transita la senda de la Redención:

Aprender, estudiar; pero, también: transmitir, dialogar…


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Hoy nacieron instituciones que en lo material, lo que tú llamas la ciencia material, trata de ayudar, pero no basta… Y siempre, Director General, proclamaste que:

La familia es el núcleo de la sociedad. Solo en la familia puede nacer esa evolución de amor

que el Maestro necesita: Esa Idea Nueva que transitó los siglos y

que revive solo en el hogar.

Es inútil que las leyes repriman cuando en el hogar no hay límites. No sé si he sido claro, pero estoy a tu disposición... Hno. D. G. E.: Gracias Maestro... Maestro, deseamos siempre, aún con nuestros límites -porque sabemos lo que tenemos- aún así, le pedimos a Dios porque es una esperanza que el hombre pueda arreglar esto. Son generaciones que están llegando como satélites, como dijiste, quieren perturbar y no respetan la vida humana. Lo triste, Maestro, es que la familia tiene sentimientos sobre esos hijos; y los hijos se le van tan temprano de una manera tan violenta. En cualquier momento de la vida humana los jóvenes se aniquilan. Es un mundo de horrores más que de reparación; es un mundo de desesperación. A veces no pensamos en esos estados espirituales. Jesús: Sin embargo, hermano, y antes de impartir la ayuda espiritual, toda la confianza del Maestro está puesta en los discípulos. Hno. D. G. E.:


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Gracias, Maestro. Jesús: Son capaces. Hermano, voy a impartir vibraciones espirituales para que te sientas reconfortado. Este Maestro no desea que te retires sin una luz de optimismo. Estas vibraciones espirituales van a ser portadoras de hermanos que aún fraccionados se han purificado. Te pido que introspectivamente sientas la vibración de amor de este hermano y, como te dije antes, a través de él percibas en tus atributos: amor, libertad e inteligencia, y por la armonía de este instante, la vibración de Dios.

Él no puede resolver el problema humano, pero sí puede, a través de los espíritus de la Obra y de esa

posta; como cuando hay una carrera: uno le da fuerza a otro, es todo.

Él puede estimularte para que con esos grupos de espíritus que me rodean en este instante, sigas adelante con fe y

esperanza de que puede haber una solución: está en la educación, está en el amor de la familia.

Elévate hermano, quisiera que te digas internamente: “nada puede el error, nada puede el error con el discípulo de Jesús”. Es difícil el momento, ya lo sabemos, pero te necesito optimista, con fe, con esperanza; pero también recuerda que debes ser justo. Si dos hermanos pudieron lograr romper ese nexo de error en plena guerra mundial: ¡vamos, hermanos, vamos hermanos!!!!! Cuando te sientas desfallecer, a través de tu espíritu Guía elévate. Ahora imagina que el Maestro te abraza muy fuerte, que seca tus lágrimas, que dibuja en tu boca una sonrisa. Quiero que te sientas capaz de salir adelante. Cada escollo en tu camino es un incentivo y si no puedes retirarlo tú solo, busca la ayuda fraterna de un hermano espiritual; entrégaselo al menos. Y ante los embates


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del error, que la conquista sea una inmensa unión fraternal por encima de las diferencias, de los sentimientos de cada uno. Por encima de ellos, en cada uno de ustedes este Maestro necesita un apóstol de la Redención. Hermano: conoce el rumbo de un desfiladero, el peligro de un abismo; establece la visión necesaria para encaminar los pasos por un camino seguro.

Te di las herramientas: la liberación espiritual, el conocimiento espiritual y, por encima de todo ello,

este amor. Porque el Maestro está seguro que vas a cumplir, porque no hay semilla que no fructifique cuando se siembra en el camino de la Redención. Tu semilla es el amor, de ti lo espero, hermano. Hasta todos los momentos.


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Capítulo 5

La Escuela para el bienestar espiritual


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La Liberación espiritual Jesús:

Acércate a trabajar por tu bienestar espiritual, la Escuela se abrió para eso.

Ponemos en relación esta propuesta del Redentor con la respuesta que brinda a una hermana de fe, en la Escuela de D. E. y D. C., 2010, cuando habla de su misión en la Judea: Hermana: Maestro, nos dijiste que estábamos en la Judea32. En una reunión espiritual al aire libre, ¿se liberaba a través de la actividad intuitiva, buscando las vibraciones espirituales, para reafirmar con el Bien? El Maestro: Es una realidad… Estando presente, dirigiendo esa reunión -que no se la llamaba Liberación espiritual; no tenía nombre- se sentaban o de pie buscábamos silenciar -si hubiera sido posible hasta la circulación sanguínea en las arterias- y llegábamos a las dimensiones espirituales.

32 Jesús había expresado antes: “Nos estamos identificando en esta reunión como en la Judea, en el Gólgota.”.


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Debo explicar que a mí no me resultaba difícil por mi estado espiritual, pero a ellos sí. Y yo esperaba:

Iba al compás de ellos para que comprobaran lo que era percibir la presencia del Bien.

Yo deseaba que conocieran; que no solamente mi presencia les trasmitiera ese bienestar, esa armonía; sino que ellos comprobaran que lo espiritual existía y que no estaban ante un ser poderoso, o como me decían el gran profeta, o el Enviado de Dios; títulos que no eran los correctos. Y en el momento en que se realizaba lo que tú dices Liberación espiritual -si bien es cierto que estaba al frente de ella- también necesitábamos de la presencia de los espíritus de la Redención que ya estaban antes que yo llegara a este mundo humano; ya se cumplía esa tarea. Por lo tanto, no te puedo decir objetivamente si se liberaba mejor en aquellos momentos que ahora, porque ahora -como le dije a otro hermano discípulo- las Escuelas que no cumplen con la Enseñanza, con lo que ella orienta, indica, no liberan nada. Donde en ella se encuentre un hermano que no sabe cómo hacerlo, ahí están ustedes: los educadores; los que tienen que primeramente haber percibido y comprobado la realidad del conocimiento espiritual, el haberlo vivido, experimentado, para poder entonces sí, amar lo que se hace y tener fe en lo que se hace. ¿Cuándo se libera? Cuando se relacionan con el Bien. Y el único lugar donde puedes realizar la práctica es en la compañía del Guía de la Escuela y de sus colaboradores, aunque no tengas mucha compañía humana, pero se está liberando. Porque te pongo otro ejemplo: un solo grito de desesperación, de un sentimiento poderoso pidiendo ayuda;


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uno solo, el Bien ya se acerca. A veces son muchos los gritos y no llegan al Bien. ¿Comprendido? La Liberación espiritual como arrepentimiento: lo hacen los espíritus. Las prácticas de la Escuela no están en situación de arrepentir a los espíritus, que cale bien hondo esta explicación.

Las Escuelas están para vibrar en ese llamado de auxilio, con la práctica, por ahora, de ese

movimiento físico. Momentos antes, Jesús ya había expresado conceptos acerca de la tarea de arrepentimiento de espíritus, que llamamos en términos generales: práctica de Liberación espiritual: La práctica que tú llamas de Liberación espiritual, en las dimensiones espirituales, esa práctica no se conoce, se realiza sin títulos, sin frases. Yo te dije al comienzo que en la Judea no conocíamos la terminología que tú utilizas. Tú me dices que soy tu Maestro, dentro de la cultura que tú conoces; pero si estuviera que estar en otros países, con otra cultura, con otro idioma, lo diría de otra forma, pero siempre iría al centro del tema: vibración espiritual, intuición, la liberación espiritual. Hermanos discípulos -tú dices Director; yo te reconozco como discípulo; yo no identifico con títulos al hermano, aun al que tú reconoces como Director General, o Director Espiritual, o Director de esto, de aquello-, todos son mis discípulos, hermanos: En el mundo que habitas, utiliza los términos que correspondan -pero nunca te alejes de la realidad espiritual- y también cuando se está realizando la práctica tan


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importante que tiene la Escuela identificada como Liberación espiritual. ¿Qué significa? Hay un poco de confusión y tú eres el encargado de trasmitir las enseñanzas que llegan de este Maestro, por la vía que corresponde. Y debes explicarles a los hermanos que cuando ellos se predisponen a esa práctica con un movimiento físico que realizan y se reconoce como Liberación espiritual, ese hermano no está liberando a ningún espíritu, él no arrepiente a ningún espíritu, entiende bien. ¿Cómo va a arrepentir un hermano a otros espíritus, cuando él tampoco está arrepentido? Pero es útil la práctica: - Siempre que tenga la voluntad y un buen sentimiento de realizarla. - Porque en el momento en que está vibrando con ese movimiento físico que está realizando, está poniendo en acción, en alerta, en aviso, a las fracciones espirituales que componen su estructura física. - Para que esas vibraciones puedan atravesar la dimensión intermedia humana, ocupada por muchos en el error. - Y llegar a que el Bien se acerque aquí, al lugar, a esta dimensión intermedia: son los espíritus que llamas de la Obra los que hacen, ayudan y orientan, para que se arrepientan los que están en ese estado de confusión. Cuando realizas la práctica de Liberación espiritual:

No arrepientes grupos espirituales. Estás generando una base, una columna,

para que el Bien pueda llegar y encargarse de esa tarea.

Y al acercarse el Bien - habiendo tú generado con ese movimiento físico vibraciones espirituales para que el Bien tenga dónde conducirse y llegar al lugar del sufrimiento, del


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dolor- no hay duda que habiendo realizado esa tarea, tú serás también el beneficiado. Por eso, el hermano se siente bien cuando realiza la práctica de Liberación espiritual. Pero esa práctica tiene que estar realizada directamente, con buena intención; hay que buscar que el Bien se acerque, que haga la tarea. Tú no puedes hacer esa tarea en el Aula Espiritual. Tú puedes hacer esa tarea como humano, transitando con ejemplos, con palabras orientadoras y con conductas, para ayudar a que reflexionen y que voluntariamente se arrepientan los seres humanos que te rodean. Pero los que están en condición etérea, es tarea de los espíritus que habitan las dimensiones espirituales en el Bien. Es decir, cuando se realiza la Liberación espiritual, son todas vibraciones que emergen de este mundo material de sufrimiento; que atraviesan las dimensiones espirituales donde hay tanto sufrimiento; y que dentro de esa vibración van los sentimientos de ayuda, no la insensibilidad, no la cobardía, no el apresuramiento por la necesidad de lo que te sucede.

Llegar al Bien -debe quedar claro- debe ser en un estado de una pequeña “lucecita”,

de armonía espiritual, porque cuando no ocurre eso, el Bien no puede

acercarse.

Liberación espiritual sí, pero siempre la realiza el Bien.

Tú, lo que estás haciendo, es generar la posibilidad de que el Bien se acerque a este lugar, y luego te aliviarás. El Bien no te libera por el solo hecho de que muevas las manos, los brazos y realices una vibración física. Porque para liberarte, el Bien, tu Guía personal te va a acompañar. Y es un


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proceso de conducta que lleva su tiempo; es una “medicina” que ingresa y lleva su tiempo para aliviar el sufrimiento del espíritu. La Liberación espiritual no es apretar un botón, no es algo mecánico. ¡Cuantos se han perdido en el camino de la Liberación espiritual por no conocer, todavía! Y todavía no está todo dicho. Despertemos con el conocimiento espiritual; reflexionemos y aunque te pueda suceder que tengas una confusión de lo que este Maestro te está diciendo: te estoy diciendo una realidad; realidad que hoy se puede decir; mañana habrá otras que se dirán, porque hoy no se pueden decir todavía. Pero en los comienzos, a quien le indiqué que iniciara la apertura de la Enseñanza con una Escuela no se le podía decir todavía nada de eso; no iba a ser comprendido. No dudo que hoy muchos de ustedes podrán sentirse en un conflicto: “¿Cómo, ahora yo no libero?”.

Siempre que te acercaste al Bien,

participaste en la Liberación espiritual. Y para acercarse al Bien no se puede solamente hacerlo en un momento determinado, cuando usted hermano lo decida:

Acercarse al Bien es una continuidad de vida, de conductas.

Por eso, están aquellos hermanos que logran lo que tú llamas “elevación espiritual”, que no es más ni menos que relacionarse con el Bien, en base a tu buena intencionalidad. La Liberación espiritual que significa arrepentir espíritus, es tarea de los espíritus de la Redención.


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No lo puedes comprobar todavía, pero la gran cantidad de hermanos de la Escuela que han dejado su vida material y se encuentran en la dimensión espiritual, es como si se hubieran asombrado de comprobar lo que hay en las dimensiones etéreas; porque tenían muy poca experiencia, dado el estado espiritual y la condición espiritual en que se encontraban. Es el asombro y se sienten como si despertaran, pero siempre con armonía; porque les sirvió, les fue útil el pasaje por la Enseñanza Espiritual. En los capítulos anteriores se ha hablado de las dimensiones espirituales. En general, salvo situaciones de gran desorden humano, no vienen grupos de las dimensiones espirituales en el error a influirnos. Los que perturban en forma directa a los seres humanos son los que están en la dimensión espiritual intermedia, integrados por quienes dejaron su condición humana y permanecen allí. Esto motiva la necesidad de la práctica de Liberación espiritual para que el Bien logre arrepentirlos. Los seres humanos con su conducta, también las religiones buscan aliviar, a veces sin saberlo, la presión espiritual que se ejerce desde esa dimensión. Cuando eso se produce, estamos mejor. Esta posibilidad de alivio espiritual la Escuela lo explica desde que abrió sus puertas. En esos momentos, 1917, dicha dimensión proyectaba un gran desorden: recordemos que había guerra en todo el planeta y muchísimas muertes violentas que provocaban que los seres espirituales que dejaban sus cuerpos en esa forma permanecieran relacionados con lo humano. También ahora, uno de los objetivos institucionales es demostrar la existencia de los grupos espirituales y de la presencia de unidades y fracciones espirituales que están en la dimensión espiritual intermedia, algunos vibrando en armonía y otros, no. En este momento, también y debido a la gran cantidad de muertes masivas que existen, se quedan allí y están en


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rebeldía. Eso, de alguna manera, provoca desorden en el accionar humano; incluso presionan a las fracciones espirituales en los reinos de la vida; los animales perciben mucho más presencias espirituales de desorden. Lo que la Escuela logró a través de la Liberación espiritual, con ese pequeño grupo de hermanos que la formaban, es abrir como senderos de luz. Eso es lo que sigue haciendo hasta el día de hoy. Esto mismo lo pueden hacer otras religiones, mientras que no esclavicen o dominen a nadie; en la medida, también, en que enseñen al hombre a tener buena conducta, a lograr armonía espiritual. También lo pueden hacer los buenos políticos, hombres de ciencia, personas buenas, aunque no concurran a templos religiosos o a una Escuela, pero que cultiven esa buena predisposición hacia sus hermanos ayudando a vivir mejor no solo respecto de ellos mismos sino de los demás. Así, habrá Liberación espiritual. En la Escuela pedimos la Liberación espiritual. Por eso, realizamos institucionalmente la práctica espiritual en forma interna, directa, específica para que se arrepientan quienes están en la dimensión espiritual intermedia, porque de los que están en los distintos niveles de las dimensiones espirituales en el error, se encargan los espíritus de la Obra desde que aquellos se alejaron del Creador. Siempre hablamos de Liberación espiritual y siempre creímos que solamente se lograba mediante una práctica que consiste en relacionarse con el Bien y, al mismo tiempo, efectuar un movimiento con las manos a la altura del mentón o de las rodillas. Ahora ya aclaramos que hay ocho formas de Liberación espiritual, pero aún puede haber más. En la mayoría de ellas cerramos los ojos: esto no se produce de modo automático, sino porque nos predisponemos a la tarea, por ejemplo, de transmitir vibraciones espirituales con fracciones purificadas. De esta manera, cuando el ser directriz intuye la presencia del espíritu de la Obra que


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colabora con él en la tarea, inmediatamente responde cerrando los ojos. Este hecho permite que las fracciones espirituales del sistema nervioso dejen de transmitir información hacia la mente proveniente del sentido de la vista, porque este semeja una “cámara” que fotografía lo que acontece en el medio en el que nos desenvolvemos. Quedarse con los ojos abiertos no es un impedimento para efectuar la tarea, pero puede perturbar un poco porque esa “cámara fotográfica” requiere que una parte del sistema mente atienda a esa función, cuando este tendría que estar casi totalmente dispuesto a elaborar por intuición lo espiritual y así, evitar que pueda alterarse esa comunicación. Por eso, además, se realiza toda una preparación previa para buscar vincularse con el Bien y sostener un estado espiritual que funcione como una “pista de aterrizaje” que permita el acercamiento de los espíritus de la Obra. Las prácticas que se realizan son: 1) Arrepentimiento de espíritus (que realiza el Bien, no los humanos). 2) Refuerzo espiritual. 3) Conocimientos espirituales. 4) Autoayuda espiritual (Autofluido). 5) Transmitir vibraciones espirituales al agua. 6) Trasmitir vibraciones espirituales en forma individual. 7) Refuerzo espiritual para D. E. y D. C. 8) Recibir vibraciones espirituales de los Guías espirituales y los espíritus en el bien, en forma general.


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1. Liberación espiritual: práctica de arrepentimiento de espíritus • En esta práctica se arrepienten los espíritus en el error que están en la dimensión espiritual intermedia. • Se realiza solamente en el Aula de tareas espirituales de cada Escuela porque es su Guía espiritual -indicado por el Maestro y coordinado por Basilio, el Fundador de la Escuela- quien coordina la práctica. Es imprescindible que el Bien pueda estar guiando esta tarea, pues es el único modo de contener el impulso de las unidades espirituales en el error que participan en ella y que han logrado llegar a la dimensión espiritual intermedia humana – en donde el espíritu directriz está protegido por el pericuerpo-, gracias a las vibraciones espirituales con intenciones de bien de algunos humanos, que pueden profesar otras religiones también, no solamente la nuestra. Cuando citadas unidades se acercan, es porque han aceptado ser guiadas por los espíritus en el bien que están, al igual que estas, en la dimensión espiritual intermedia “casi humana”, ayudándolas; pero si no lo aceptan, de todas maneras van a pasar al bien, sin venir aquí (a la dimensión espiritual intermedia humana, como se dijo más arriba). Además, dichas unidades también aceptan “no hacer lo que quieran”, porque se trata de una práctica que está protegida por el Bien. En particular, es el Guía espiritual de la Escuela quien controla, dirige todo lo que acontece en dicho ámbito espiritual; no lo hace el Director Espiritual: este solo coordina la tarea para que los humanos estén en condiciones, valoricen, entiendan, comprendan lo que se está realizando. Si se produce un diálogo, los conocimientos espirituales que el Director Espiritual manifiesta son para que los analicen, interpreten los humanos que están presentes.


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Como en el Aula hay una presencia permanente de espíritus de la Obra, el ámbito espiritual se percibe distinto al de una casa o la calle. Esto no se produce porque haya cuadros, ni una Cruz, sino por el acercamiento del Bien que nos transmite paz y tranquilidad. También en la propia casa o en donde cada uno esté, nuestro Guía espiritual personal nos reconoce, espera nuestra vibración espiritual y nos ayuda, porque ambos estamos vibrando en la dimensión espiritual intermedia, aunque en diferente condición espiritual; no nos invade porque espera a que nosotros le demos un “caminito” de vibración espiritual, de predisposición. Cuando un humano ingresa al Aula, si está presionado por grupos espirituales, estos “se quedan afuera”, pues no pueden soportar la diferencia entre su estado espiritual de desarmonía y el de equilibrio que se elabora allí donde se hace presente el Bien; por eso lo rechazan. Sin embargo, se puede escuchar a un hermano decir que no puede liberar porque “hay mucha fuerza espiritual”. Ya interpretamos que esto no es así, porque lo que efectivamente ingresa al ámbito espiritual del Aula es el ser directriz en su propio estado espiritual, aunque esté perturbado y no le sea fácil lograr predisponerse a relacionarse con el Bien.

Esta práctica espiritual nos produce bienestar, armonía

y equilibrio. Es decir, el Bien procura modificar nuestro estado espiritual, pero no nos libera de los grupos espirituales que nos perturban porque estos no se acercan al ámbito espiritual de cada Escuela por sí mismos. Por lo tanto, solo cuando nuestra energía espiritual se fortalece y tomamos conciencia de lo que nos ocurre, estamos produciendo un cambio que hace que


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dichos grupos lo perciban y se retiren. De esta manera, incluso el pericuerpo comienza a equilibrar su propia energía espiritual. En esta situación, el humano se retira del Aula en un estado espiritual de mayor equilibrio. Puede ocurrir, también, que no haya grupos espirituales que perturben a un hermano, sino que sea su propio estado espiritual el que no favorece la relación con el Bien. El Guía espiritual de Escuela solamente permite el acercamiento en forma individual de algún ser espiritual en el error cuando la práctica está indicada que se realice para que pueda, por ejemplo, expresarse. De otro modo, la proyección de nuestras intenciones facilita la identificación de los grupos en el error que están perturbando a los humanos y, por lo tanto, que el Bien tenga acceso a ellos para iniciar un proceso que, en algún momento, produzca su arrepentimiento. Por todo lo expresado, es importante saber que cuando un hermano no está en condiciones para efectuar esta tarea, tiene que pedir ayuda espiritual. En la imagen que sigue se representa arriba, a la derecha, la presencia del Guía espiritual personal mediante una nubecita que se va acercando al pericuerpo del hermano de fe, quien está comenzando a predisponerse espiritualmente:


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Imagen 5.1

Proceso de la práctica de arrepentimiento de seres espirituales en el error, cuando se inicia con la tan necesaria predisposición espiritual.

Hay que entender que para efectuar correctamente la practica de Liberación espiritual -además de participar con sentimientos de bien, con una toma de conciencia de lo que se efectúa-, cuando se mueven las manos sobre las rodillas, esto debe realizarse rítmicamente, sin golpear ni hacer ruidos que molesten, con equilibrio; porque si un hermano libera desaforadamente, es porque no está sereno y tal vez deba efectuar algún control médico. Por ese motivo, el Director Espiritual que coordina la práctica tiene que enseñar a liberar y no permitir formas inapropiadas y contrarias al culto.


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Además, es posible que el hermano levante las manos y las mueva en forma de abanico, aunque cuando hay problemas de salud, como los de la columna cervical, operación del corazón y otras, no es conveniente hacerlo así, sino sobre las rodillas. Lo único que no cambiará es la predisposición espiritual de bien, pues el efecto será el mismo. En las siguientes imágenes puede apreciarse que cuando un hermano ya logra un cierto estado espiritual de equilibrio, se acercan otras unidades espirituales que están en el bien para dirigir la Liberación espiritual acompañando al Guía espiritual de Escuela (representadas por unas lucecitas). En este ambiente espiritual está la protección del Bien. Por eso, el pericuerpo del hermano que está realizando la práctica está vibrando, su energía se equilibra y todas las fracciones espirituales dirigentes del organismo, muy especialmente las que están en las manos también están transmitiendo vibraciones espirituales acompañando a las del pericuerpo y así, cumpliendo con el propósito de la unidad directriz de predisponerse a la tarea. Pero no ingresan fracciones purificadas, pues esta no es la tarea en la que tienen que participar. Todo es un proceso espiritual que se va efectuando en forma gradual:


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Imagen 5.2

Proceso de la práctica de arrepentimiento de seres espirituales en el error, cuando ya se ha logrado el equilibrio espiritual necesario.

En todo hay un acompañamiento: las vibraciones espirituales del Bien se unen a las que son elaboradas con la intención y energía espiritual del humano. Esto hace que se acerquen unidades espirituales armoniosas con las que nos comunicamos, y que todo el conjunto proyecte esas vibraciones que es lo que permite arrepentir, aliviar la presión de la presencia de espíritus que están en la dimensión espiritual intermedia que nos perturba.


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Imagen 5.3

Proceso de la práctica de arrepentimiento de seres espirituales en el error, cuando la energía espiritual produce una intensa vibración espiritual del sistema espiritual humano en su conjunto.

Este proceso es lo que va produciendo que, poco a poco, muchos de los seres espirituales que en esa dimensión se encuentran -actualmente está totalmente ocupada: son millones de seres espirituales que por día parten para allí y se quedan en ella-, cuando el Bien les da una orientación espiritual, logran ubicarse en algún nivel de la dimensión espiritual de acuerdo a su estado espiritual, pero en situación de ir elaborando su evolución espiritual, pues aún no están purificados.


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Imagen 5.4

Proceso de la práctica de arrepentimiento de seres espirituales en el error, cuando el Bien logra acercarse a ellos. En esta imagen, se representa a dos de esas unidades espirituales (a la izquierda) como si estuvieran en el Aula, pero este proceso se produce fuera de ese ámbito espiritual. Hay una unidad que está como envuelta por las vibraciones espirituales armoniosas (más arriba y a la izquierda) que ha aceptado participar de la práctica y acercarse al pericuerpo del hermano para luego transmitir sus intenciones cuando se le permita la expresión de la palabra.

2. Liberación espiritual: Práctica de Refuerzo Espiritual En esta práctica no estamos arrepintiendo ningún grupo espiritual, tal como se señaló también más arriba. En nuestras casas o lugares de la vida privada, cuando nos predisponemos a efectuarla se acercan nuestros Guías


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espirituales personales, que pueden haber sido familiares nuestros que están en el Bien, para transmitirnos vibraciones espirituales armoniosas. No lo hace el Guía espiritual de Escuela.

Imagen 5.5 Práctica de Refuerzo espiritual

Sin embargo, cuando se realiza en una Escuela, la conduce su Guía espiritual, junto a los espíritus de la Obra: son los espíritus acompañantes de ese Guía; también los de quienes fueron Discípulos Colaboradores que han partido; e incluso nuestro Guía espiritual personal puede colaborar. Solo los presentes recibimos la armonía de sus vibraciones espirituales para que nos estimulen, equilibren, refuercen.


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Por otra parte, predisponerse no es dejar la mente en blanco: eso nunca ocurre, pues mientras estamos en condición humana este sistema acciona siempre, inclusive mientras dormimos. Es decir, no hacemos pedidos de ayuda para otros, es para uno mismo, para reponernos un poco. Nos predisponemos para recibir esas presencias espirituales, no para elaborar pedidos de ayuda espiritual ante nuestras necesidades. Mediante el Refuerzo espiritual nos liberamos de los estados espirituales y emocionales, no de grupos espirituales, porque esta práctica no está proyectada para el arrepentimiento espiritual, sino para nuestro refuerzo y calma espiritual. Por eso, se puede realizar en la casa. Las vibraciones espirituales no aportan fracciones purificadas. Estas solo llegan a cumplir una tarea, pero no en esta. El Refuerzo espiritual es también Liberación espiritual. 3. Liberación espiritual: Conocimiento espiritual El conocimiento espiritual tiene importancia en la medida en que también lo pongamos en práctica, porque podemos “saber de memoria” los libros de la Escuela y no haber modificado una conducta que nos compromete con el error. Nos fortalece para comprender y sostener nuestra energía espiritual ante lo que nos pasa, pues aunque la Enseñanza nos brinda explicaciones de la problemática humana, eso por sí mismo no evita que podamos “salvarnos” de padecer ciertas situaciones. El conocimiento espiritual nos ayuda y cuando logramos asimilarlo, todo lo que ocurre hace que se elaboren en la mente interrogantes y se busquen respuestas; así se logra reflexionar y comprender y, al hacerlo, nos estamos liberando


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de nuestros propios yerros. Aplicado al diario vivir, se vive distinto. Debemos tener presente que la intuición se recibe acorde al estado espiritual y al conocimiento espiritual que cada uno tenga. Cuando hay conocimiento espiritual, la intuición está presente en todo, hasta en las cosas más simples. Es decir: la intuición no es una herramienta que solo la tenga el Director General Espiritual; todos la tienen. Sin embargo, la intuición que él tiene respecto de la Enseñanza llega de quien la dirige: el Maestro. Esto es así por la función que aquel cumple en estar dispuesto siempre para que el Bien se proyecte y avance el conocimiento espiritual que tenemos. Por lo tanto, este conocimiento no puede venir por otros interlocutores, ya que el Bien nunca es error ni confusión. Hubo personas que han pasado por la Escuela, en todo el mundo, pero a quienes no les interesó la Enseñanza, y se retiraron; otras, han querido “dirigir” la Escuela según su propio criterio; aún así, siempre se las recibirá, pero los hermanos de fe estarán atentos para que se respete la esencia de la Enseñanza que trae el Maestro. Por ese motivo, los Directores Espirituales, aunque tengan años de cumplimiento, no deben perder de vista la obligación de permanecer actualizados en el conocimiento espiritual; no solo para conocerla sino para aplicarla y difundirla. Nunca un discípulo y mucho menos un Director Espiritual puede desvirtuar con sus comentarios y su frágil entendimiento las bases de la Enseñanza, porque la Escuela no es un lugar en donde cada uno quiera imponer su personalismo. Si ocurriera, sería un fracaso institucional, porque el primero que se alejaría de ella sería el Bien, ya que solo el error puede acompañar esas conductas. Los conocimientos espirituales representan el basamento de la Escuela; son fundamentales, entre muchas otras cosas, para saber a qué venimos, qué somos, por qué es


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tan necesaria la Liberación espiritual. Por esta razón, los Cursos de conocimientos espirituales se tienen que dar siempre.

Imagen 5.6

Clase de conocimientos espirituales

Lograr conocimientos espirituales y estar actualizados es también Liberación espiritual: esa es una muy buena liberación, porque quien tiene estos conocimientos no va a necesitar otra cosa que su predisposición espiritual para relacionarse con el Bien; no va a llegar a la Escuela para solo pedir la protección, sino también para ofrecerse a la ayuda espiritual que otros puedan estar requiriendo. Si ponemos en práctica los conocimientos espirituales y además, con nuestras vibraciones espirituales nos acercamos


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al Bien, será este quien cumplirá con la tarea de que se arrepientan los grupos espirituales en el error que nos perturban, pero esto se podrá producir solo porque, primero, hemos logrado que se retiren. Puede ocurrir, por desconocimiento, que algún hermano o hermana de fe solicite ayuda espiritual por un ser querido que padezca una enfermedad terminal, pero erróneamente le pide a Venerable María que no le “lleve” al hijo. Reflexionemos: ¿es la misión de la Redentora “sacarle” los hijos a una familia, “llevárselos” o, tal vez, hacer que se “queden”? Por esto, además de la ayuda espiritual necesaria, también es importante difundir los conocimientos espirituales. 4. Liberación espiritual: Autoayuda espiritual (Autofluido) En esta práctica, el Guía espiritual personal orienta la vibración espiritual con fracciones purificadas, de tal modo que, junto a la predisposición del hermano, logran elaborar una envoltura espiritual en donde esa vibración es guiada hacia el pericuerpo, en forma equilibrada y serena. Todas las fracciones espirituales que integran el pericuerpo se movilizan, se estimulan: por eso nos sentimos mejor. Esto no se produce porque nos liberamos de algún grupo espiritual, sino porque este acercamiento del Bien nos estimula para cambiar, modificar el estado espiritual cuando estamos con poco equilibrio; para equilibramos, ordenamos espiritualmente y, así, estar fortalecidos para rechazar, después, lo que nos pueda perturbar.


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Imagen 5.7

Autoayuda espiritual, transmitirse a sí mismo vibración espiritual con fracciones espirituales purificadas.

Esta práctica es la ayuda espiritual que el hermano requiere cuando ingresa al Aula, pero no debe realizarse en forma “mecánica” o por costumbre, sino con la firme predisposición de relacionarse con el Bien. También se efectúa cuando, por intuición, el Guía espiritual de Escuela se lo indica al Director Espiritual que coordina la práctica.


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Imagen 5.8

Práctica de autoayuda espiritual en el Aula de tareas espirituales.

Las vibraciones de las fracciones espirituales de las manos, junto a la intención de la unidad directriz y la presencia del Bien se representan en la siguiente imagen:


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Imagen 5.9

Práctica de autoayuda espiritual que muestra la posición distinta de las manos, según las necesidades espirituales de cada hermano. En un caso, la mano completa sobre la frente; en el otro, en el abdomen.

5. Liberación espiritual: Transmitir vibraciones espirituales al agua El agua con fracciones espirituales armoniosas nos alimenta espiritualmente, procura fortalecer a todas las fracciones espirituales dirigentes de nuestro cuerpo, en particular, las de órganos, aparatos y sistemas.


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No reemplaza los tratamientos indicados por profesionales de la salud: médicos, psiquiatras, etc., sino que los acompaña pues es una ayuda espiritual.

Imagen 5.10

Transmitir vibraciones espirituales al agua contenida

en un vaso. No se produce el arrepentimiento de los grupos espirituales en el error, pero cuando estamos transmitiendo vibraciones espirituales al agua y buscamos siempre la protección de Dios, de Jesús, se acerca el Guía espiritual, el Bien se hace presente vibrando espiritualmente. Esto se produce, también, cuando lo hace el Guía espiritual de Escuela, el Maestro, o el mismo Director Espiritual al finalizar una práctica.


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Siempre hay que relacionarse con el Bien, porque puede haber perturbación espiritual en el ambiente de una casa, lo que puede perjudicar la práctica. Cuando logramos proyectarnos al Bien, entonces se logra esa envoltura espiritual: una zona protegida que abarca el agua; y en ella podemos percibir las fracciones espirituales con armonía que se acercan orientadas por un espíritu de la Obra.

Imagen 5.11

Transmitir vibraciones espirituales al agua contenida en un vaso.

No hay espíritus “fluidadores” o que no lo sean. Tan solo: la unidad espiritual en el bien que se acerca es un espíritu de la Obra.


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El agua no debe hervirse, ni congelarse; es conveniente que esté natural y beberse en el día. Ambas manos deben moverse ligeramente de arriba hacia abajo acompañando la predisposición espiritual. 6. Liberación espiritual: Transmitir vibraciones espirituales en forma individual La imagen que sigue muestra que hay hermanos a los que se los ayuda transmitiéndoles vibraciones espirituales, porque no están en condiciones, por sí mismos, de recibirlas; necesitan de un “puente”, que es el otro hermano de fe:


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Imagen 5.12

Transmitir vibración espiritual.

Es fundamental que el hermano que está transmitiendo esas vibraciones efectivamente esté en un estado espiritual que permita el acercamiento del Bien, también que tenga los sentimientos fraternales y el conocimiento espiritual adecuado. 7. Liberación espiritual: Práctica de Refuerzo Espiritual para Directores Espirituales y Discípulos Colaboradores Este Refuerzo espiritual lo indicó el ser espiritual que fuera uno de los Fundadores de la Escuela, Pedro Basilio Portal, porque es el que coordina a los Guías espirituales de Escuela. El objetivo es reforzarlos mediante una práctica que propone relacionarlo con el Bien, de tal manera que se preocupen en concurrir para fortalecerse, porque no son “infalibles”. Está planificada por Basilio con el propósito de estimular el compromiso asumido, porque algunos están decayendo, a veces, por razones de salud: pueden estar por partir, pero es importante que lo hagan ya en otro estado espiritual. Las vibraciones espirituales que producen los participantes en esta tarea conllevan la intención y propósito de fortalecerse espiritualmente, y posibilitan que se acerquen los espíritus de la Obra: algunos, fueron D. E. y, por eso, tienen la experiencia para reforzar la energía espiritual de los presentes. No se produce arrepentimiento de espíritus. El Refuerzo espiritual es Liberación espiritual, porque estamos modificando con la ayuda del Bien el estado espiritual


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en que se encuentra el hermano y esto tiene siempre efectos beneficiosos. 8. Liberación espiritual: Recibir vibraciones espirituales de los Guías espirituales y de los espíritus en el bien. Cuando participamos de un Acto de fe, los espíritus que se acercan transmiten vibraciones espirituales en forma general, pero la concurrencia a veces no está en condiciones de poder recibirlas. Por ese motivo, a algunos de los presentes se los ubica adelante y se las orienta hacia sus pericuerpos. En las imágenes que siguen se ha intentado mostrar, con un dibujo de finas rayas, las vibraciones del Bien que están como buscando dónde acercarse, pues cada uno tiene que “señalarle” que es un receptor, mediante su propia predisposición espiritual.


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Imagen 5.13

Transmitir vibración espiritual en general. Si el hermano está distraído, esas vibraciones no tienen dónde orientarse.


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Imagen 5.14

Transmitir vibración espiritual en general. Conclusiones Todo es vibración espiritual, nos podemos liberar de estados espirituales, de la perturbación etérea durante todas las prácticas o acciones mencionadas. Podemos concluir que hay una sola práctica que produce el arrepentimiento de los espíritus en el error que hace el Bien, y son las indicadas en el Culto a Dios y algunas programadas diariamente. No podemos, en nuestro estado espiritual y condición espiritual, ni siquiera imaginar la tarea que deben hacer los


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espíritus de la Obra de la Redención para poder ayudar a que modifiquen esos estados espirituales: lo imaginamos de una manera; otros de otra; por eso, nadie tampoco puede decir que es dueño de la verdad. En todas estas prácticas esta involucrada la Liberación espiritual, pero solamente en una hay arrepentimiento de grupos espirituales; en las demás hay: Liberación espiritual, pero de estados espirituales de los que participan.


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Capítulo 6

La vibración espiritual que accede

al pericuerpo


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El acercamiento espiritual del Bien Jesús:

Estoy utilizando la mente del hermano Director.

Tú crees que estoy al lado de su cuerpo. No sé la cantidad de seres humanos que hay aquí presente, percibo vibraciones. No sé la distancia física que este cuerpo tiene hasta donde te encuentras tú, pero:

Es probable que yo esté a tu lado,

al final de este lugar… y no al lado de este cuerpo.

Sin embargo:

le estoy transmitiendo mi vibración espiritual. Reflexionemos acerca de la primera expresión de Jesús: “Estoy utilizando la mente del hermano Director”. La siguiente imagen y la explicación correspondiente pueden ilustrarnos:


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Imagen 6.1

Un ser espiritual en un estado espiritual armonioso se acerca al pericuerpo de un hermano/a de fe.

En principio, un hermano o hermana de fe tiene que predisponerse a que un ser espiritual en un estado armonioso se acerque a su pericuerpo con la intención de establecer una inicial relación o contacto que le permita, luego, trasmitir un mensaje. Este primer acercamiento es necesario para que las fracciones espirituales, que están en forma constante en el pericuerpo, perciban la vibración espiritual permanente de la unidad espiritual que se acerca porque, aunque de modo globalizado, le indica el estado espiritual de quien la origina. Dicha información es conducida hacia el ser directriz por intermedio del vínculo y la mente. Se produce, así, un inicial reconocimiento espiritual que se expresa como si fueran sensaciones espirituales, en este caso, de paz y tranquilidad, que aseguran al ser directriz continuar con la tarea de permitir ese acercamiento espiritual; de otro modo y en forma inmediata, este “cerraría” – “bloquearía” esta vía de


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comunicación, es decir, que el pericuerpo no esté accesible a una relación con el error33. Además, para que el mensaje sea elaborado en la mente, la unidad espiritual que se acerca tiene que haber tenido experiencia de vida humana; de esa manera, su vibración espiritual puede proyectarse en forma inteligente e intencional, con un contenido específico según la experiencia que como ser humano tuvo. De otro modo, ese sistema no podría plasmar la vibración espiritual en ideas concretas y expresarlas mediante el lenguaje. Este proceso indica que el pericuerpo es el primero en recibir el estado espiritual y las intenciones provenientes del medio espiritual y los traslada a través del vínculo, hacia la mente y la unidad directriz. Una aclaración fundamental es que el pericuerpo protege no solo al ser directriz sino a todo el sistema espiritual que lo acompaña (fracciones espirituales integradas de los componentes etéreos y dirigentes). Como sabemos, si un espíritu en condición etérea intentara colisionar proyectando violentas vibraciones espirituales hacia otro en condición humana, esto produciría el fraccionamiento de ambos. Por ese motivo, el ser directriz se protege a sí mismo mediante el pericuerpo, porque este no permite que otras unidades espirituales puedan penetrarlo.

33 Por la situación recién señalada, en las tareas espirituales en las que se permite el acercamiento de unidades espirituales en el error, estas lo hacen pero conducidas por el Bien. Esto representa otra forma en la que el Bien se acerca al pericuerpo: es como si estuviera “abrazando” a una unidad espiritual en el error para impedir que las vibraciones espirituales no armónicas que esta unidad transmite perturben al humano. Por este motivo, es una práctica que debe ser realizada estrictamente bajo la conducción del Guía espiritual de Escuela y no se puede efectuar en ningún otro ámbito.


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El pericuerpo transmite siempre todo tipo de información intencional recibida por intuición hacia el ente directriz mediante el vínculo y el nivel más abstracto de la mente. Luego, una vez que llegan esas intenciones al ser directriz, este las elabora mediante la mente-cerebro, como si fuera una información propia, pues nunca ha dejado de tener el control de lo que sucede. Por lo tanto, las intenciones que ingresan al pericuerpo por parte de entes espirituales en condición etérea no se retransmiten hacia las fracciones espirituales dirigentes de sistemas, aparatos, órganos o células del cuerpo humano. Por un lado y fundamentalmente, porque dichas fracciones no tienen la capacidad para traducir intenciones de unidades y además, porque si así fuera, el desorden informativo que recibiría la mente no le permitiría al espíritu directriz poder discernir entre lo real que proviene del medio físico que lo rodea y que percibe mediante los sentidos físicos, de lo correspondiente al medio espiritual, incorpóreo, intangible. Viviría como en un ensueño, sin capacidad para diferenciar lo concreto de lo abstracto. Como por ejemplo no podría diferenciar entre una persona real o una presencia espiritual. Recordamos que dichas fracciones espirituales pueden recibir la perturbación espiritual proveniente de fracciones en condición etérea, aunque dirigidas por grupos en el error; pero esta influencia, por decirlo de algún modo, es más “local”, por ejemplo, suelen intentar apoyar el desarrollo de enfermedades. Sin embargo, no afecta tan específica y directamente el funcionamiento del sistema mente, como sí lo haría el hecho de que el pericuerpo dejara “pasar” hacia el ser directriz, por falta de vibración vital, las intenciones de una unidad espiritual en condición etérea y en el error.


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El ser directriz se predispone a permitir el acercamiento de un ser espiritualLas fracciones espirituales del pericuerpo colaboran para que ingrese la

vibración espiritual.

VÍNCULO DE VIBRACIÓNESPIRITUAL

Imagen 6.2

Además, cuando Jesús dice: “Es probable que yo esté a tu lado, al final de este lugar… y no al lado de este cuerpo.”, nos enseña que como el ser espiritual que se acerca no penetra el pericuerpo del humano, dicha unidad se puede trasladar hacia los pericuerpos de los presentes, quienes también pueden comprobar la existencia de esa presencia espiritual. El Maestro continuó con los siguientes conceptos para que interpretemos la importancia de la función del pericuerpo y de las fracciones espirituales que en este se encuentran, pues

ESPÍRITU QUE SE ACERCA

ESPÍRITU DIRECTRIZVÍNCULO DE VIBRACIONES

ESPIRITUALES

EMISIÓN DE LA PALABRA

PERICUERPO

PROYECCIONES DE INTENCIONES

REFERENCIAS: C – Cerebro M – Mente E – Espíritu


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colaboran para que ingresen las vibraciones espirituales de las unidades que se acercan. Además, lo comparó con las defensas del organismo, respecto de la penetración de fracciones espirituales en el error: Jesús: Y porque (mi vibración espiritual) ingresa al pericuerpo del hermano Director para llegar a la mente de él, cuando nada puede atravesarlo34 en la medida en que ese cuerpo tenga la suficiente organización de las fracciones espirituales que permitan ese ingreso. Pero las fracciones espirituales del pericuerpo del hermano Director, al tener vibración espiritual, colaboran. En términos humanos, me “abren las puertas” de ese pericuerpo para que mi vibración llegue a la mente del hermano. Tu cuerpo, una estructura, donde tu sangre, ese proceso químico, tiene enorme cantidad de pequeños habitantes, muy pequeños que cuando tu piel, tu cuerpo se enferma acuden en forma inmediata esas defensas: justamente para rescatar, cuidar esa parte física herida, infectada, lastimada. Y te recuperas porque tienes defensas suficientes en tu organismo. Pero cuando a tu pericuerpo -o esa envoltura como que tú dices; llámale escudo protector, envoltura protectora, como quieras llamarle- le faltan los componentes espirituales, está débil y puede ingresar la perturbación (entiéndase vibración espiritual) del error. 34 Este aspecto se aborda más adelante en este mismo capítulo, como Clase 2012.


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Por eso tiene tanta importancia que de una manera individual logres tener en tu pericuerpo los componentes espirituales necesarios para que te puedan proteger, fortalecer y que sea inaccesible la violencia con la cual el error puede golpear a ese pericuerpo para penetrar y provocar desórdenes. Cuando el Maestro expresa que las fracciones espirituales del pericuerpo le “abren las puertas” es significativo, también, para reflexionar acerca del ingreso que tienen al pericuerpo tanto el ser espiritual por nacer como las fracciones espirituales que él aporta. Esto nos permite diferenciar entre penetrar al pericuerpo y tener acceso a él, en respuesta a inquietudes: Aportamos un resumen, según el diccionario de la Real Academia Española, edición electrónica 2002: Penetrar: 1. Dicho de un cuerpo: introducirse en otro. 2. Pasar a través de un cuerpo. 3. Introducirse en un lugar. 4. Poseer (tener una persona relación carnal) 5. Dicho del frío, de los gritos, etc.: Hacerse sentir con violencia e intensidad. (El subrayado es nuestro). 6. Dicho de lo agudo del dolor, del sentimiento o de otro afecto. 7. Comprender el interior de alguien, o algo dificultoso. Como podemos observar, dicho diccionario registra el uso de estas palabras con las diferentes acepciones citadas más arriba. ¿Cómo hacemos para comprender qué significado otorgarle a dicha palabra cuando aparece en algún texto institucional? El contexto en el que se sitúa seguramente nos puede guiar, es decir, por ejemplo, en qué libro y tema aparece.


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Siguiendo este razonamiento, utilizamos la palabra “penetrar” con un sentido violento, tal como figura en la quinta acepción citada. Como ejemplo, citamos del libro ¿Quién piensa cuando yo pienso?: Con respecto a los seres humanos, las intenciones de otros entes espirituales en condición etérea son percibidas, primero en forma globalizada, por los componentes espirituales Pericuerpo y Vínculo de Fluido Espiritual. En una casi simultaneidad inmediata, captadas también por la mente que elabora esa información de diferentes maneras posibles, e informa al espíritu directriz. Es importante destacar que: Ningún ente espiritual en condición etérea puede penetrar el pericuerpo de un ser humano. La razón es que ese componente etéreo contiene el llamado Fluido Espiritual Vital, integrado por fracciones espirituales permanentes que entre sus funciones está la de evitar el ingreso de intenciones espirituales descontroladas (2010: 20 y 21). Analicemos: El primer párrafo citado explica acerca de la percepción de intenciones que provienen de entes espirituales en condición etérea. El segundo, menciona que el pericuerpo no puede ser penetrado por dichos entes. Y el tercero, da las razones por las que el pericuerpo no puede ser penetrado y explica que entre sus funciones está la de “evitar el ingreso de intenciones espirituales descontroladas”. En resumen, la palabra penetrar, en la Escuela, se relaciona con una acción violenta, descontrolada, en general ligada a los grupos espirituales en el error.


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Ahora, ya estamos en condiciones de poder comprender que la llegada de un espíritu por nacer no representa una penetración, sino un acceso o ingreso al pericuerpo de la mujer. A continuación, ampliaremos algunos conceptos: El Bien orienta a los seres espirituales que están en un proceso previo a su llegada a la vida humana y que se han comprometido a lograr su evolución espiritual. Por lo tanto, cada ser espiritual que decide llegar a ser un humano, como necesita de la base biológica de un embrión, se va a acercar a la espera del octavo día para unirse a él; a su vez, el embrión requiere de la conducción del ente directriz para concretar las distintas etapas evolutivas de su desarrollo espiritual. Además, como ya se sabe por el conocimiento de las ciencias, el sexo es heredado, pues depende de la unión de los gametos (óvulos y espermatozoides) y de sus respectivos cromosomas. Desde el punto de vista espiritual, las fracciones espirituales dirigentes principales de las células germinales humanas, óvulo y espermatozoide, por su experiencia, al unirse o formarse el huevo o cigoto, a causa de la fecundación, proyectan vibraciones espirituales hacia la dimensión espiritual intermedia, buscando el acercamiento de un ente espiritual, ya que se inicia el proceso biológico de formación de un ser humano. Esta inicial estructura biológica establece inmediata vinculación con el pericuerpo de la mujer, aún antes de que se implante en el útero materno, hecho que se produce aproximadamente al octavo día, momento en que el ser espiritual se une a él. Este proceso del embrión es conducido, mientras tanto, por las fracciones espirituales dirigentes principales de ambos gametos, provenientes del padre y la madre, que aportan cada uno la mitad de la carga genética que conlleva el embrión.


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Luego, se irá produciendo la unión, a los núcleos de otras células, de fracciones espirituales dirigentes que llamamos subordinadas, a medida que se reproducen las células del embrión. Al principio, estas fracciones provendrán del pericuerpo de la madre, porque su cuerpo contiene al embrión, y además, porque dicho componente está constituido por vibraciones espirituales con fracciones espirituales que luego serán dirigentes de las estructuras biológicas que se vayan formando en ese organismo. También es el pericuerpo de la madre gestante el que ejerce la función de “escudo protector” que previene la penetración espiritual del error, hacia ella y el futuro hijo. En el orden espiritual, las fracciones espirituales dirigentes de los órganos que conforman el aparato reproductor femenino deben estar relacionadas en armonía con la unidad directriz que dirige ese cuerpo. Dichas fracciones, relacionándose con las que están dirigiendo al embrión, en mutua cooperación, proyectan vibraciones espirituales hacia el pericuerpo de la mujer que permitirán, en el momento que corresponda, que la unidad en condición etérea por nacer pueda ingresar a esa envoltura espiritual, el pericuerpo de la mujer, primero, y luego, al del ser por nacer. Luego de que el ser espiritual por nacer se hace cargo del proceso espiritual, aproximadamente al octavo día de la fecundación, y constituye los componentes etéreos: vínculo de vibración espiritual, pericuerpo y sistema mente, será el responsable de la llegada de las nuevas fracciones espirituales. Estas, antes de unirse a las nuevas estructuras biológicas que las requieren, tendrán un período de adaptación y reconocimiento en el pericuerpo de la gestante primero, y luego, en el del propio embrión, para, por último, ir uniéndose a dichas estructuras mediante vibraciones espirituales para constituirse en dirigentes de células, órganos, aparatos y sistemas del cuerpo biológico en gestación. Estas fracciones provienen de la dimensión espiritual intermedia y tienen un


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estado espiritual evolutivo que les permite ser conducidas por el Bien. Recordemos lo que expresa el libro ya citado:

Cuando un pericuerpo no recibe la energía propia del ser directriz, y entra en una especie de “anemia” espiritual, puede quedar expuesto a recibir intenciones de desequilibrio. El pericuerpo es un escudo protector que cumple, además, la función de retransmitir la información. Cuando las fracciones espirituales que lo integran en forma permanente captan la intencionalidad de una unidad espiritual, transmiten hacia la mente esa información sin codificar, mediante el Vínculo de Fluido Espiritual, para que tome conocimiento el ser directriz. . Por otra parte, cuando el Pericuerpo también capta la proyección proveniente de fracciones espirituales relacionadas con el Bien o el error, retransmite hacia el cuerpo la información espiritual que proviene de ellas, mediante los innumerables filamentos de Fluido Espiritual que lo unen con las fracciones etéreas dirigentes de órganos, aparatos y sistemas del organismo humano (2010: 21 y 22). Entonces, de no existir la adecuada energía espiritual del ser espiritual directriz, el pericuerpo entra en un proceso de anemia espiritual y puede ser “invadido”, es decir se “infiltran” perturbaciones de fracciones espirituales en el error, como así también, de unidades en el error. En este aspecto es importante aclarar lo siguiente:


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La “penetración” del pericuerpo sólo es posible que sea realizada por las fracciones espirituales en el error siempre que haya alguna estructura biológica que las “llame”, es decir, que tengan dónde unirse como fracciones espirituales dirigentes. Tal el caso de una célula normal que se reproduce y da como consecuencia una célula cancerosa. A esta última se une una fracción espiritual que podemos calificar como ligada al desorden producido por una determinada enfermedad. Esto nos permite comprender que un espíritu en condición etérea no tiene una base biológica hacia donde unirse, ya que un solo ser espiritual directriz es el que conduce ese cuerpo biológico y el que está unido a un vínculo de vibración espiritual, al resto de los componentes etéreos y al cuerpo. Es oportuno mencionar que lo que nosotros llamamos vínculo, también conocido anteriormente como “cordón fluídico”, tiene una estructura totalmente etérea, compuesto de fracciones espirituales y vibración espiritual. Queremos hacer hincapié que cuando se acerca un espíritu en el error al pericuerpo, muchas veces es tan violenta su presencia que parece que lo penetrara, pero no es así por lo dicho, es decir, y repetimos, no tiene base biológica adonde unirse. A su vez, en la medida en que ese pericuerpo esté provisto de esas “defensas” espirituales, lo que comúnmente decimos la energía que tiene el espíritu directriz, este puede rechazar las influencias negativas. Esto no sucede cuando el espíritu está en esa situación débil, y se observa el deterioro y una entrega que la misma ciencia médica se plantea que a esa persona le falta energía, que tiene que colaborar. También puede suceder que una mujer no pueda quedar embarazada, en algunos casos y por ejemplo, tendría mucha influencia la mencionada debilidad recién comentada de la unidad en condición humana, a pesar de la voluntad de tener hijos. Podría suceder que la fecundación se vea favorecida cuando la unidad directriz logra armonizar su cuerpo y el


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sistema espiritual en su conjunto. En este sentido, hemos comprobado que la práctica de liberación espiritual ha ayudado a una hermana a lograr ese deseo ya que el Bien la ha fortalecido. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el proceso biológico será posible siempre que no existan factores orgánicos que lo estén impidiendo. Una de las situaciones posibles en la que es necesaria la citada armonización se produce cuando dentro de la ciencia humana se menciona como que hay alteraciones psíquicas, emocionales, etc. Sabemos que, primero, estas se inician por perturbaciones espirituales que afectan al espíritu directriz y su sistema mental. En este caso, también se comprueba, que con tratamientos psicológicos, terapias, ayuda de la medicina, se puede llegar a superar ese problema, posibilitando el embarazo. En general, en los llamados embarazos deseados, en el momento en que un espíritu ya encontrándose en la dimensión espiritual intermedia se acerca para buscar a quien sería su futura madre, proyecta sus intenciones buscando unirse a las de ella por afinidad, porque sabe que va a ser “bien recibido” y no será rechazado. Además, podrá contar con la armonía de las fracciones espirituales dirigentes del órgano reproductor femenino. De esta manera, si se produce la fecundación, casi en una simultaneidad también se relaciona a la inicial estructura biológica aún no anidada pero dirigida por fracciones espirituales como ya se ha mencionado. Es decir, no existiendo alteraciones que impidan el embarazo, también las fracciones espirituales del embrión transmiten vibraciones espirituales para unirse a las que transmite quien va a ocupar ese útero materno. En el momento en que el espíritu por nacer ingresa al pericuerpo guiado por ambas vibraciones espirituales, en concordancia y armonía, y ya producida dicha comunicación espiritual, es porque el pericuerpo no impide que ello suceda porque también, por ejemplo, por vibraciones espirituales


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acceden al mismo las mencionadas reservas, la vibración espiritual vital que se almacena o, también mencionamos las situaciones de ayuda espiritual momento en que el Bien hace llegar vibración espiritual. La vibración espiritual ingresa al pericuerpo ante la necesidad de la situación, como también sucede durante el descanso del cuerpo y nos retiramos de él relacionados mediante esa vibración espiritual que se encuentra unida a nuestra estructura espiritual; como también sucede cuando por una necesidad médica es preciso efectuar una intervención quirúrgica. En ese caso, mediante los efectos de la anestesia, que tiene acción sobre los centros nerviosos correspondientes, el espíritu directriz se retira ante la realización de la práctica médica. Es posible que el espíritu no pueda alejarse durante los períodos de descanso del cuerpo, a veces esto ocurre por desórdenes espirituales u orgánicos que no lo permiten, por ejemplo, debido a perturbaciones en el sistema mental o nervioso. Por último, el pericuerpo no es penetrado por el ser espiritual por nacer, esa no sería la palabra correcta. Podemos afirmar, entonces, que ese ser espiritual accede al pericuerpo. El pericuerpo tiene la tarea de proteger, es decir, permitir el ingreso o egreso de lo que espiritualmente el organismo necesita, situación que permite a la unidad en condición humana tener la suficiente “cantidad” de fracciones espirituales para que “alimenten” a las que están componiendo la estructura biológica. Además, es imprescindible remarcar una vez más que el espíritu en condición humana ingresa y egresa respecto del pericuerpo, teniendo como colaboradoras a todas las fracciones espirituales de ese componente. Por ejemplo, en el caso de una mujer embarazada, la muerte de ambos seres implica dejar de transmitir vibraciones espirituales, razón por la cual la vida biológica de los dos se


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extingue al mismo tiempo que las fracciones espirituales dirigentes y subordinadas dejan las funciones que tenían hasta ese momento. El pericuerpo no es una “escafandra espacial” que se coloca sobre el cuerpo, sino una envoltura vibrante espiritual, también compuesta por fracciones espirituales no purificadas pero que se brindan, a requerimiento de la unidad directriz por nacer o ya nacida. Existe una sucesión de vibraciones espirituales entre fracciones espirituales que están conectadas entre sí. El pericuerpo se encuentra también en todas las especies de la naturaleza, animal y vegetal. En conclusión: El ser por nacer puede acceder, ingresar y egresar a través del pericuerpo de la madre buscando las fracciones espirituales que van a sostener la vida de células, órganos, aparatos y sistemas del cuerpo biológico que ocupará durante un determinado lapso. Cabe mencionar que dicho acceso es permitido por las fracciones espirituales que permanecen en el pericuerpo. A modo de reflexión y como para que de a poco comencemos a interpretar y a ampliar nuestros conocimientos acerca de la dimensión espiritual intermedia, analicemos lo siguiente: - El ser directriz está unido mediante el vínculo de vibración espiritual a la mente. Por lo tanto, no está ligado a ninguna estructura física, química o biológica directamente, sino solo a través de las fracciones espirituales de dicho sistema. Estas fracciones no están en condición material sino solo están integradas formando un sistema netamente espiritual. - A su vez, la mente es la que se relaciona (también mediante el vínculo que origina y sostiene con su energía espiritual el ser directriz), con las fracciones espirituales dirigentes del cerebro (células, regiones, órgano). Nuevamente,


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razonamos que el ser directriz no se une directamente al cerebro: no podría una unidad espiritual establecer comunicación ni con una ni con millones de células; solamente lo puede hacer a través de las diversas fracciones espirituales que colaboran en la función directriz. - Por lo tanto, solo las fracciones espirituales dirigentes de células son las que se vinculan directamente a la estructura biológica, a lo que llamamos “lo material”. - El pericuerpo mantiene comunicación con las fracciones dirigentes de órganos, aparatos y sistemas. Tampoco directamente con lo material pues son aquellas las que se comunican con las fracciones que dirigen las células. También, se relaciona con la mente, a través del vínculo. Esto nos permite reforzar la idea de que tanto las unidades como las fracciones espirituales más arriba mencionadas no están en la dimensión física o material, como se explicó en el capítulo tres, sino en la dimensión espiritual intermedia relacionada con el cuerpo humano. En otras palabras: el ser directriz, el vínculo, la mente, el pericuerpo y todas las fracciones espirituales dirigentes del cuerpo están en el ámbito humano de la dimensión espiritual intermedia. Intermedia es una palabra que usamos para indicar lo que sucede en un ámbito que no es material pero que tampoco abarca toda la existencia espiritual. Por ejemplo, en la dimensión espiritual intermedia no están las fracciones cohesionadas que forman la estructura del planeta ni de la materia en general. Estas están en la dimensión física; pero tampoco están las unidades y fracciones espirituales que ya se han ubicado en las dimensiones espirituales en el bien o en el error formando niveles de acuerdo al estado espiritual, y se podría decir permanecen más “alejadas” o menos relacionadas a la vida humana y biológica en general.


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La dimensión física puede percibirse con los órganos de los sentidos como la vista. Así, podemos ver las partes de nuestro organismo, la forma, el color de los ojos, el cabello, la estatura, etc. Sin embargo, cualquiera sea la dimensión espiritual solo es posible percibirla a través de la intuición. La siguiente imagen intenta representar la existencia de la dimensión espiritual intermedia, ámbito biológico y humano que se corresponde con la dimensión material o física del cuerpo humano. Ambas dimensiones son paralelas: la información espiritual –de la unidad directriz y las fracciones espirituales dirigentes de las estructuras orgánicas- se traslada en forma paralela a la material. Así, se relacionan, pero también se diferencian claramente: lo material está regido por las llamadas leyes naturales, pero estas no pueden ser cambiadas por ningún factor espiritual, pues la dinámica de lo espiritual se produce según los Ordenamientos espirituales:


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Imagen 6.3

Representación de la dimensión espiritual intermedia relacionada con nuestro cuerpo biológico.

El pericuerpo no tiene los rasgos pormenorizados del cuerpo humano. En la imagen se observan algunos que corresponden al rostro pero esto es para indicar la estructura biológica que esta envoltura rodea y con la que está relacionada.


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Su extensión se aprecia como de unos diez centímetros más ancha que el propio contorno del organismo; no ocupa lugar en el orden físico o material, pues es una estructura absolutamente espiritual que está relacionada con el vínculo y, a través de este con la mente y el ser directriz. Analicemos otro fragmento de lo que expresó Jesús: “No sé la cantidad de seres humanos que hay aquí presente, percibo vibraciones. No sé la distancia física…”: Los seres espirituales que dejaron su condición humana y accionan en la dimensión espiritual, en este caso en el Bien, cuando se acercan a la dimensión espiritual intermedia relacionada con el ámbito humano en la que nosotros estamos, solo perciben vibraciones espirituales, estructuras espirituales, estados espirituales. No tienen ni mente, ni ojos para “ver” nuestro cuerpo, nuestro color de piel, vestimenta, cantidad de personas etc. como así tampoco el recinto donde permanecemos. Así, citamos diversas expresiones que utiliza el Maestro para referirse a los hermanos de fe35: “Ese grupo espiritual de esa incipiente Escuela Basilio.” “El grupo espiritual humano que comenzaba a dar los primeros pasos, la primeras letras de las prácticas espirituales.” Además, se trasladan por caminos o senderos de vibraciones espirituales que nunca se interponen con lo físico o material. Por ejemplo, en la imagen siguiente la senda que elabora el Bien no es que atraviesa la atmósfera, porque esta pertenece a la dimensión física, sino que recorre como si fuera un camino de vibraciones espirituales que corresponde a la dimensión espiritual intermedia que es paralela a la otra.

35 Ver más abajo el mensaje de Jesús en la Clase 2012.


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Dicha senda no “penetra” en el planeta, no está ni adentro, ni afuera, ni arriba, ni debajo de este, sino que la elaboran tanto las vibraciones espirituales que proyectan los humanos que piden la protección del Bien, como en forma inmediata, la presencia de espíritus de la Obra que se acercan a estos humanos. Lo físico no es un parámetro para lo espiritual; sino solo son las vibraciones espirituales intencionales las que permiten lograr la ubicación del ámbito espiritual al que el Bien intenta acercarse. Por ese motivo, es tan importante lograr la predisposición espiritual necesaria toda vez que tengamos el propósito de que sea el Bien quien se acerque a nosotros:

Imagen 6.4

Los espíritus de la Obra se desplazan mediante sendas de vibraciones espirituales que


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corresponden a la dimensión espiritual intermedia, paralela a la dimensión física de nuestro planeta.

En la imagen que sigue, se representa cómo la vibración de un ser espiritual en el error se transmite al pericuerpo. Esta interrelación se produce en la dimensión espiritual intermedia paralela a la dimensión de nuestro cuerpo:

Imagen 6.5

Acercamiento de un ser espiritual en el error al pericuerpo de una persona.

Este tipo de acercamiento de un ser espiritual se produce porque hay vibraciones espirituales de un ser directriz que alerta al primero de la posibilidad de que se produzca una


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comunicación espiritual. De esta manera, este busca a quien emite dichas vibraciones, se traslada hacia ese ámbito espiritual y humano: como se dijo antes, no “ve” ni “atraviesa” el aire, la atmósfera, tampoco las paredes. Su accionar en totalmente paralelo a lo material. Así como el pericuerpo es una estructura paralela al cuerpo humano. En la Clase 2012, Jesús explicó respecto del acercamiento espiritual de los espíritus en el error en una práctica espiritual de la Escuela: Ningún espíritu, ninguno puede atravesar lo que tu cuerpo humano tiene como protección espiritual, que tú le llamas: escudo protector, envoltura, pericuerpo; ustedes ponen los nombres, no yo. En los comienzos, cuando la práctica se llamaba Liberación Espiritual, se acercaban espíritus en el error con una ferocidad, que inclusive los Fundadores, creían -sobre todo el Hno. Eugenio- que penetraban, que entraban al cuerpo del hermano, por la forma violenta en la cual se desarrollaba la práctica. Pero: Nunca puede suceder que algún espíritu en el error,

ni en el bien ingresen, se materialicen, se incorporen, o todos los términos que se han usado. Utilízalos, si

quieres, pero debo explicarte la realidad. No tenían el conocimiento, porque todo el conocimiento se va dando en la medida que el estado espiritual de aquellos hermanos que están comprometidos con la Idea Nueva, lo permita. No te apresures; nadie te niega que razones, que opines; no te apresures…


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Fueron momentos violentos y agresivos los que tuvieron que soportar, por aquellas presencias espirituales en el error que querían destruir lo que el Bien quería construir. Esos pocos grupos humanos que conformaban, en este mismo lugar, para poder -con la ayuda de todos los espíritus del Bien- frenar, controlar…, pero por momentos era imposible. Entonces ¿qué ocurría? Se necesitaba la energía física. Y tengan presente que la presencia de espíritus en el error no los podían sacar de adentro, porque no estaban adentro. Entonces, el hermano Director que coordinaba la práctica, que dirigía la práctica, me llamaba a mí. Cuando ya estábamos allí… de no haber estado nosotros allí es probable que estos hermanos hubieran perdido su existencia humana o hubieran quedado con alteraciones en sus sistemas mentales. Allí estábamos nosotros y estábamos con experiencia humana de haber hecho lo mismo: Porque este Jesús ponía la mano, no para curar, no para desalojar a un espíritu; ponía la mano en aquellos que la ignorancia decía que estaban poseídos. Y con solo poner mi vibración espiritual… no había poseídos: había hermanos con desequilibrios espirituales y nerviosos… se calmaban, se apaciguaban y creían que un supuesto ser maligno había sido retirado. Eso progresó y siguió valiéndose para que ciertos intereses creados, con símbolos religiosos, con presencia de personajes que se decían tener un poder especial… le quitaban el mal a los seres, sacándole lo que adentro había ingresado para hacer daño.

Nunca un espíritu puede ser penetrado por otro espíritu, porque se fraccionaban

en aquellos momentos cuando sucedía.


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Y nunca un espíritu puede ingresar en un cuerpo humano, como lo han querido demostrar para

conseguir, con el miedo y el temor,

que algunos crean que esa practica tiene un poder especial.

Por lo tanto:

Lo que el hombre llama exorcismo no es nada más ni

nada menos que calmar y apaciguar a ese ser sufriente, prisionero de un cuerpo:

porque está en condición humana, pero con mucha debilidad espiritual y sobre todo, con mucha

debilidad de su envoltura etérea que lo tendría que proteger.

Pero aún con la debilidad espiritual de esa envoltura etérea, lo dominan; porque esas vibraciones negativas pueden atravesar… ingresar esas vibraciones, pero no otra unidad espiritual. Por lo tanto, los miedos actuaban en ese grupo espiritual de esa incipiente Escuela Basilio. El miedo entraba y como protección creían -debido a que socialmente ocurría en el ambiente humano- un día determinado pedirle a Dios la protección. Y así sucedieron los hechos; se establecieron dos días, pero la inteligencia del error que también existe, se burló: ya no son dos días, la protección del Bien es necesaria todos los días, en todo momento. Pongan, hermanos, el día que ustedes quieran. Yo no le puedo indicar al Director de la Escuela qué día debe ser - le estoy contestando a la inquietud de muchos hermanos. Si tú deseas tener una fecha para rendirle Culto a Dios, te estás convirtiendo en su ser dogmático.


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En mi condición espiritual, no en mi estado espiritual, en mi condición espiritual no tengo un almanaque, ni una agenda, no hay días ni noches. Voy a pedirte hermano Director -dada la presencia de aquellos que he mencionado que están aquí que supieron, comprobaron la duda de sus hermanos hacia ellos- voy a pedirte, como ya estaba indicado, que hagas acercar a los hermanos para que reciban la presencia de dos de los espíritus que nos están acompañando. (Se describió la presencia espiritual de quienes fueron dos de los Fundadores de la ECB: la Hna. Blanca Aubretón de Lambert y Bernardo Eugenio Portal, quienes transmitieron sus mensajes.) Hermana Blanca, querida hermana Blanca, aquí están tus hermanos; esta es tu Escuela… esta es la Escuela que me hiciste llegar a comprobar que era posible, para traer nuevamente la Idea Nueva. Te escuchamos. Hna. Blanca Aubretón de Lambert: Jesús, no podía ver tu figura, pero te presentía. Tan precaria era… tan poca la inteligencia que tenía, porque los conocimientos prácticos no existían. Era todo tan rudimentario, pero vos estabas cerca de mí…y esa fortaleza era la que día a día me alentaba cuando lo hermanos llegaban… Y allí los cobijaba; venían desesperados, pidiendo ayuda, sufrientes y había que consolarlos. ¿Y sabes cómo, Hno. Director, los consolaba? Abrazándolos, llorando con ellos, acariciándoles la cabeza. Hoy sé que los estaba fluidando. Hoy sé que mis manos los calmaban. También nos tildaron de sectarios, de brujos, porque éramos muy precarios; pero el amor que había en esta, tu Hna. Blanca, estaba alimentado por la presencia de Jesús de Nazareth; era tan importante, tan significativa, que sin saber


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estaba esperando alguien y él, sin buscarme, sabía que me necesitaba y así fue como llegó Eugenio. Te voy a contar que cuando nos conocimos sabíamos de antemano que algo teníamos que realizar; sin saber sabíamos que estábamos unidos. Era una fiesta el encuentro con Eugenio; el encuentro con los hermanos que venían a pedir ayuda…porque sufrían, porque estaban desesperados. Era vibrar uno junto a otro, era sentirnos hermanos, comprender que estábamos unidos uno a otro, con ese sentimiento fraterno que se llama solidaridad y que es la hermandad que cada uno necesita trasmitir. Así llegó Eugenio. ¡Cuantas noches, cuando todos se retiraban quedando sola, estas manos que acariciaban a mis hermanos le servían de pañuelo para enjugar sus lágrimas! También tenía miedo… Miedo a fracasar en el intento… El mismo miedo que me invadió cuando sentí que mi cuerpo empezaba a debilitarse… esas sensaciones que se producían y mucho no conocía tampoco, pero que sabía que iba a ser portadora de mi alejamiento… Por eso, hermano, no sos distinto a nosotros: fuimos humanos con tus mismas necesidades, con tus mismos miedos. Pero te pido que tengas el mismo amor humano que nos tuvimos y una sola cosa más voy a pedir a mis hermanos: que ese guardapolvo que llevas lo sientas como tu misma piel que si te la quitas, toda tu estructura se desmoronaría… Siéntete discípulo de Jesús. Hno. Bernardo Eugenio Portal: Así es, hermano. No nos fue fácil la tarea: tuvo sinsabores y momentos en que no solamente dudaron aquellos hermanos, también dudó quien te habla. Y, en esa


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duda, llegaba aquí, me sentaba en una silla y le hablaba a Jesús: “¿Por qué, Maestro, no lo entienden?” “¿Por qué, Maestro, si tienen la oportunidad de recoger nuevamente la Idea Nueva, han preferido ausentarse?” Sí, hermano, puedes permitirte la duda, pero es importante para ti el razonamiento. Porque si no lo haces, si adoptas esta Enseñanza tan pura y cristalina, como si fuese algo impuesto a ti, como un dogma -uno más de los tantos que tiene la humanidad-, entonces, estarás fracasando. Quiero ser gráfico contigo y, para eso, quiero utilizar el lenguaje más humano: imagina a esta Enseñanza como una planta: como una planta a la que necesitas regar, como una planta que necesita aire puro, como una planta que necesita luz… Todos esos elementos necesarios para darle vida a la planta están en ti. Cuando traes vientos huracanados no estás cumpliendo, cuando no traes esa agua cristalina para regar la planta todos los días, no estás cumpliendo. La luz serán tus vibraciones espirituales, las mejores que puedas brindarle a esta Enseñanza y a tus hermanos. Estamos habándote a ti, hermano Director Espiritual: tú eres la torre en la que descansa un edificio, nada menos que la Enseñanza que Jesús trajo a la humanidad. No tienes que portar un guardapolvo para sentirte Director Espiritual, porque cada instante de tu vida debes ser un Director Espiritual: en tu diario vivir, con tus seres queridos, con aquellos que comparten horas contigo… Hermano, despierta… despierta…, porque hay mucho, mucho por trabajar y te necesitamos. Deja la duda, abrázate al razonamiento: es bueno opinar pero es mejor para ti disciplinadamente seguir a Jesús, simplemente con actos positivos. Estamos aquí siempre para abrazarte, siempre para ayudarte. No te olvides: aquí estamos, en tu Escuela.


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Jesús: Como Maestro de este grupo de alumnos que son mis hermanos que habitan esta humanidad, te voy a demostrar de una forma práctica: Porque se tenía temor, porque hemos hablado de la duda y del miedo en aquellos comienzos de la Escuela, no podíamos hacer más de lo que hacíamos: el grupo espiritual humano comenzaba a dar los primeros pasos, la primeras letras de las prácticas espirituales que se iban realizando en la medida que estos dos hermanos, que tenían conocimiento a nivel intelectual, teoría por haber leído, pero les faltaba lo práctico. Pero lo práctico era lo que nos permitió a nosotros, los espíritus, poder acercarnos e ir estableciendo, con esas vibraciones espirituales del pequeño conjunto, la primera siembra para que esta huerta diera sus frutos. Me están acompañando dos de los Hnos. Fundadores que acaban de manifestarse, pero también están espiritualmente el Hno. Basilio Portal y los Directores que fueron desde sus inicios al frente de esta Escuela, de esta Institución; me están acompañando muchos espíritus que he indicado que lo hagan, porque van a comprobar espiritual y visualmente lo que va a llegar, planificado por nosotros, no por quien te habla, sino por los espíritus que están trabajando en esa dimensión espiritual que tú llamas intermedia casi humana, que está tan cerca y a veces te aprisiona tanto, haciéndote sufrir. Va a llegar un espíritu, pero no es un espíritu que tenga un equilibrio espiritual, que tenga la tarea de la Redención. Los espíritus de la Obra han buscado un espíritu en el error, que se encuentra en la dimensión intermedia. De no existir nuestras presencias y el acompañamiento que va a traerlo, podría hasta destruir, hacer daño, afectar, en algún aspecto, la materia del mismo Director, aquí. Por eso he querido estar presente. Yo no estoy “dentro” del cuerpo del


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Director, el espíritu del Director está “dentro” de su cuerpo. (El Maestro se refiere al cuerpo del Hno. D. G. E.) Pero vas a comprobar en esta práctica espiritual, en la cual solicito toda la tranquilidad y que haya una relación con nosotros; porque en lo espiritual estamos seguros, en lo humano y material, tienes que colaborar, hermano, con lo que llamas elevación espiritual. Porque va a ingresar ese espíritu para demostrarte la forma, la rebeldía, el cuidado de aquellos Hnos. Directores que, en los comienzos, no sabían cómo actuar y hasta realizaban oraciones de otras religiones para pensar, de esa forma, que el Bien los protegería, porque se asustaban ellos mismos de lo que llegaba. ¿Que es lo que llegaba? Hermanos espirituales, pero alimentados con deseos de venganza y con intenciones de destruir a la propia Escuela. Hoy es distinto. Lo compruebas y dudas… siempre la duda; pero aquellos que tuvieron la oportunidad de comprobar la existencia de la violencia, la venganza, el odio de seres que están en otra dimensión espiritual, lo comprobaban y no dudaban de lo que estaba pasando en esta pequeña aula o recinto, donde se reunían. Vamos a solicitarle a un hermano Director o dos hermanos Directores que cuando se lo indique suban y estén frente al cuerpo del Director, porque en él se va a producir el acercamiento de un espíritu en el error. Vamos a hacer todo lo posible para que no altere demasiado, pero van a comprobar lo que es frenar, contener y establecer un equilibrio en ciertos espíritus que si tuvieran que iniciar una convivencia humana, destruirían. En el momento que le indique a estos dos Directores, estarán cerca de la materia del Director por posibles


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movimientos que escapen a nuestro control espiritual, para que ustedes puedan contener ese cuerpo y frenarlo, detenerlo. Y, en ese momento, uno pondrá su mano en la frente, para poder establecer el retiro de ese espíritu en el error, que lo haremos nosotros, pero con la mano en la frente establecer al espíritu del Director que esta aquí, un contacto humano que le permita tomar conciencia de que debe esforzarse, para lograr nuevamente su equilibrio. Nosotros haremos lo que corresponda en lo espiritual, tranquilidad… tranquilidad… Hna. Blanca, Hno. Eugenio, con los espíritus que están también aquí, preparémonos para recibir el movimiento del cuerpo del Hno. Director. No se deberá a que el espíritu ingresó, entró, se materializó en él. ¡No! El movimiento será por la gran presión que va a ejercer el espíritu sobre su sistema nervioso, con vibraciones espirituales que van a ingresar por permitirlo las fracciones espirituales que rodean el cuerpo del Director y para comprobar ustedes lo que en aquellos tiempos sucedía. Mas aún, esto que no está escrito en la historia de la Escuela, lo estamos rescatando para que quede grabado en la Historia de la Escuela. ¿Cuál fue el motivo que no se permitía que los niños ingresaran al Aula? Era justificado, pero no sabían, porque al no saber creían que los niños quedaban indefensos ante estas fuerzas espirituales, de las cuales vamos a comprobar una de ellas. De haber tenido el conocimiento espiritual que hoy los tiempos lo permiten, como seguirán permitiendo mañana más aclaraciones espirituales, los niños hubieran entrado al Aula, pero se trabajaba con miedo, porque faltaba el conocimiento espiritual. Eran etapas que había que superar; tranquilidad, serenidad…


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Una vez producido el acercamiento del ser espiritual en el error al pericuerpo del Hno. D. G. E., se producen movimientos bruscos en su cuerpo y, a pesar de estar sentado, parece como que busca ponerse de pie; luego, que se irrita, gime, llora desconsoladamente hasta que, poco a poco, se va serenando. Hno. Eugenio: Esto así ha sido parte de la Historia. Hoy, tus Aulas - gracias al avance espiritual, a la cultura espiritual que tienes, que has logrado modificarte no solamente tú hermano, sino también aquellos que llegan a comprobar que existe algo superior y que hay un camino ascendente por el cual movilizarnos- es ciencia espiritual. Precisamente por eso, la evolución es una constante. Hna. Blanca: La fe fue la que nos mantuvo y gracias a esa fe podemos llegar. Jesús: Le estamos trasmitiendo al Hno. Director la ayuda espiritual en la cuál participaron ustedes, todos los que están espiritualmente presente. Aquí tu Maestro te dice: “Así comenzó la historia de tu Escuela.”

No existen posesiones de espíritus.

Insisto:

Esto no fue una penetración de espíritus, una materialización.


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Esto fue una demostración de cómo el error -ante un estado espiritual físico, nervioso del ser humano- se puede adueñar de su voluntad y hacer parecer que el demonio - como lo llaman- se apoderó de él. Y no es ni más ni menos que una perturbación espiritual que depende del grado de agresividad que tenga el espíritu en el error y del grado de debilidad que tenga la víctima de ese grupo espiritual. Hermanos míos, una pequeña Clase Espiritual. Vamos ahora a trasmitirles nuestras vibraciones espirituales para que todos experimentemos que estas comprobaciones nos deben dejar satisfechos porque es la Verdad que ofrece la Escuela. Tu Maestro sigue al lado del cuerpo del Director. No hay duda que está un poco apaleado, ya pasará no te preocupes. Del espíritu que llegó, el Bien se encargó de él. He comprobado que venia con mucho sufrimiento; he comprobado que ese espíritu hace mucho, pero mucho tiempo dejó su materia, pero tuvo experiencia humana. Nos ponemos en condiciones para trasmitir… Recíbeme como siempre los has hecho, deja que me acerque, deja que me traslade hasta donde te encuentras, recibe esto que te ofrecemos, trata de darle cabida, no lo rechaces.

Soy Jesús, tu Maestro… Como me llamas, me llamaste, me pediste. Me reconoces, no dudes, deja que te abrace espiritualmente. Te estamos abrazando los Fundadores de la Escuela; te estamos dando la vibración espiritual que fue lo primero que ellos


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aprendieron y que comenzaron a trasmitir; recíbelo. ¡Cuánto necesitas de esta ayuda; cuánto; sí, claro que si! Pero no camines ciego cuando sabes que puedes ver espiritualmente y tomar conocimiento de todo aquello que te hace sufrir. No culpes a Dios, no lo comprendes todavía, no lo interpretas; pero tienes la habilidad de acusarlo, de echarle culpas a Él, por querer recibir favores de Él.

Soy Jesús, tu Maestro… Que el mundo me escuche, que el mundo me vea, perciba mi presencia… No te asustes por lo que pasa en el mundo… no te asustes, trata de ayudar, pero no te asustes. Todo lo que ha sucedido aquí, que te haga pensar, reflexionar y si no crees, no te sientas culpable. Quizá seamos nosotros los que todavía no te hemos podido explicar de acuerdo a lo que te corresponde. Ofrecemos algunas explicaciones que el Hno. D. G. E. ofreció respecto de la práctica espiritual recién mencionada y además, una ampliación de los temas relacionados: En los comienzos, la Escuela realizaba las prácticas espirituales con un esfuerzo enorme para los Fundadores, pues habrá sido denodado estar diez o quince hermanos en un pequeño cuarto en la calle Rawson, liberando y además, pocos espíritus que habían sido de la Escuela y que estaban en el Bien se encontraban en la dimensión espiritual intermedia. Por esa falta de experiencia de los hermanos de fe, se producían movimientos violentos, entre otras cosas. Por ejemplo, en ocasiones era necesario que un Director Espiritual pusiera su mano en la frente de un hermano para que este rechace, reaccione frente al dominio que ejercían las unidades espirituales en el error que se acercaban.


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Este inicio era muy parecido a lo que vimos en la práctica espiritual. Así se acercaban esos espíritus a la Escuela. Por ese motivo, se tomaban precauciones: los chicos no tenían que entrar al Aula de tareas espirituales. Tenían miedo y cuando hacían el Estímulo que decíamos parlante, había uno o dos hermanos atrás para no golpearnos contra las barandas de los bancos. Así era la Escuela, comenzó así. Hoy hemos comprobado que la práctica es serena, armoniosa, controlada. La práctica espiritual, en la cual participé, no la tenía preparada más que una parte: es la que me preocupaba un poco. El último día tuve la indicación de que Blanca y Eugenio iban también a estar presentes para coordinarla. No había duda de lo que el Maestro hacía llegar con la colaboración de muchos espíritus de la Obra, Guías, Directores Generales Espirituales anteriores, los Fundadores; estaban todos allí. No lo sabía absolutamente nadie; solamente el D. G. E. Cuando efectúo el refuerzo espiritual para todos, me voy sentando muy estratégicamente en el centro de la Cruz, porque yo sabía lo que ocurriría. Luego, cuando comienza el Maestro a utilizar mi mente para trasmitir y se hace identificar por todos los presentes, yo sentí su presencia; después, fue indicando hermanos para Blanca y Eugenio. Yo estaba en paz, en armonía: era Jesús el que utilizaba mi mente. Pero llega el momento en que el Maestro deja de utilizarla, porque llega alguien que es como si se hubiera introducido, pero no fue materialización ni incorporación. No fue que se introdujo, estaba como si fuera al lado por la presión que ejercía ese espíritu. Por indicación y colaboración del Bien, las fracciones espirituales de mi pericuerpo, se “abrieron”, es decir, permitieron que entraran las vibraciones de ese ser muy destructivo. Esto provocó en el sistema nervioso las contorsiones y el movimiento, como si ese ser estuviera dentro de mi pericuerpo. Sin embargo, el que estaba “dentro” era yo.


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También, me parecía que ese ser era como una tercera persona que estaba a mi costado, porque yo percibía a los dos hermanos que habían subido para tenerme. Esa presencia espiritual parecía como si hubiese sido la de un humano, pero venía de la dimensión espiritual intermedia paralela; no venía de las dimensiones espirituales en el error, en el nivel que le correspondía. Tenía experiencias de haber sido humano, pero por su estado de rebeldía, muchos suponen que quizás haya encarnado hace milenios o siglos; pero tal vez fue hace veinte años que se fue de este mundo. Cuando el espíritu está en estado de rebeldía, que ha destruido, que ha provocado desastre en el mundo material y se va peor de lo que vino, se demuestra en esas condiciones. El Bien nos demostró, también en eso, qué es lo que tenemos como compañía espiritual en el momento que nos acercamos al error integrado por espíritus que, cuando fueron humanos, provocaron las barbaridades, los delitos, la delincuencia, los crímenes, las atrocidades que el hombre hace en este mundo. Incluso, el Maestro nos quiso demostrar lo siguiente: cuando dejemos este cuerpo, que no nos esperen estos espíritus; no debe ser muy bueno tener esas “amistades”. Yo, con ellos, no quiero ser amigo. Entonces, ¿qué tengo que hacer? Porque aquel que deja su cuerpo, que le dan sepultura, ese espíritu va a reunirse con aquellos acorde al estado espiritual que tienen: ese es el “infierno”, porque previamente estuvieron en “este infierno”. Nos demostró que no se puede convivir –tanto al dejar el cuerpo como así también estando vinculados a él, viviendo como se vive hoy- con quienes están en el error y que pueden provocar tanto desastre en la conducta humana -no hablo de la naturaleza- si no está “alimentada” por este tipo de espíritus.


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Porque un espíritu que está en el error, pero es más débil, no puede provocar lo que el hombre destruye dominado por estos grupos espirituales en el error. Hay personas a las que les darán un diagnóstico, dentro de los equipos de salud, como que padecen alteraciones mentales, pero primero fueron dominios espirituales. Además, ante todo lo que ocurre en el mundo, cada vez aparecen más, muchos más personajes que dicen exorcizar por medio de rituales de religiones diversas, en los que se emplean símbolos y se dicen palabras según lo escrito en sus libros. Creen que la persona está poseída por Satanás, el demonio y piden que se vaya, pero no hay nadie en ese cuerpo. Sin embargo, efectivamente hay un espíritu que no es el diablo, no es Satanás, no es Lucifer que, desde “afuera” del pericuerpo, le trasmite vibraciones espirituales y altera todo ese sistema. Pero, ¿por qué puede hacerlo? Porque el espíritu en condición humana está espiritualmente débil, perturbado; es un proceso que viene de días y recurren a estas cosas. En estos casos, al pericuerpo solo ingresan vibraciones espirituales. Durante el dormir, el pericuerpo queda en su lugar, no acompaña al espíritu cuando este se aleja de su protección para dirigirse a otro ámbito de la dimensión espiritual intermedia en la que se encuentran. Allí puede establecer relación, según su estado espiritual con quienes están como él en condición humana como con los que ya no lo están, pero tienen experiencia de vida humana. E incluso, cuando nos despertamos también podemos seguir percibiendo por intuición intenciones de quines permanecen allí. Como la constitución del pericuerpo es vibración espiritual con fracciones espirituales, una de sus funciones es “alimentar” todas las estructuras espirituales que están en nuestro cuerpo: allí está el reservorio para la parte espiritual de nuestro organismo. Por eso, decimos que contiene vibración espiritual vital.


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Otra de sus funciones es ser una especie de “escudo protector”, pero cuando la vibración espiritual vital no es suficiente, pueden ingresar fracciones espirituales en condición etérea que perturban el funcionamiento espiritual del organismo humano. La penetración de dichas fracciones es comparable, aunque diferente, al hecho de tener las defensas bajas de nuestro cuerpo, situación en la que podemos enfermarnos porque es posible que ingresen microbios, bacterias, virus por diversas vías como puede ser, por ejemplo, la sangre contaminada, secreciones, etc. En forma simultánea y con el ingreso de esas pequeñas estructuras que nos enferman, penetran el pericuerpo sus fracciones directrices, lo atraviesan, pues están ligadas a ellas. Es decir, la estructura “material” ingresa a lo material: al cuerpo; y las fracciones de espíritu, a lo espiritual o sea: al pericuerpo. Por eso hablamos de paralelismo. Hay una simultaneidad en ambas dimensiones: la física y la intermedia humana. Luego, una vez que esas estructuras biológicas se reproducen en el organismo, penetran el pericuerpo humano fracciones espirituales en condición espiritual para unirse a ellas, asumiendo así, la condición biológica. Este ingreso se produce aunque el espíritu directriz mantenga la necesaria energía vital, pues es la estructura biológica la que las “llama”. Por este motivo, es imprescindible el tratamiento de los profesionales de la salud para contener el avance de la enfermedad, y al mismo tiempo es fundamental la ayuda espiritual para reforzar la energía del propio ser directriz. Hay situaciones muy particulares en las que el pericuerpo no contiene suficiente energía vital y así facilita que penetren fracciones espirituales en condición etérea dirigidas por grupos espirituales que han tenido experiencia humana en la dominación espiritual y que permanecen en la dimensión espiritual intermedia, pero dirigidos por los que están en la dimensión etérea en el error; tienen el propósito de intervenir violentamente con sus vibraciones para que dichas fracciones


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atraviesen un pericuerpo débil. Sin embargo, para lograr ese objetivo, primero tienen que dominar - no desalojan- al espíritu que está ligado a ese cuerpo. A tal efecto, intervienen el vínculo espiritual provocando lo que suele ser llamada una posesión y luego, buscan solucionarla dentro de una práctica llamada exorcismo. La Escuela debe aclarar que en esos casos no descolocan a la unidad directriz, sino que esos grupos espirituales agresivos bloquean al vínculo de vibración espiritual, privando a la unidad de razonamiento, de juicio, afecta los sistemas mentales, y en casos han logrado disgregar dicho vínculo y provocar el fin de la existencia humana de ese ser. El espíritu, como humano, nunca es descolocado de su posición espiritual paralela a los lóbulos frontales del cerebro. Se tiene que dormir, o estar desmayado o haber dejado su condición humana para salir de su pericuerpo. Cuando aún vinculado a ese cuerpo gritan o patalean, entonces algunos religiosos le dicen que están posesionados por el demonio. Sin embargo, la doctrina institucional explica que los grupos espirituales que patrocinan eso, han invadido, y toman todos los sentidos. Por medio del vínculo espiritual y la mente atacan los sistemas nerviosos y el cerebro y, como el espíritu humano está débil, hacen cualquier cosa. Pero la posesión demoníaca no existe. Nadie puede ingresar a mi pericuerpo para dirigir mi cuerpo más que yo. El pericuerpo también cumple otra muy importante función: es el componente espiritual que nos permite percibir, en condición humana, toda vibración espiritual en forma globalizada, la que, si es intencional, llamamos intuición porque puede ser codificada por la mente para interpretar su contenido. Esta actividad mental en el futuro va a ser una nueva materia de estudio para la ciencia médica: comprobarán su existencia y será, también, una forma de comunicación muy desarrollada.


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Cuando una persona está en agonía y el ser espiritual está muy próximo a partir, el pericuerpo se comienza a disgregar. Esto se percibe espiritualmente como si se comenzara a desintegrar, respecto del cuerpo humano, desde los pies hacia la cabeza. Es un proceso equilibrado que acompaña el inicio de la desvinculación del ser directriz, la que se va produciendo de a poco, a medida que recibe información que le llega del cuerpo al que está ligado y del pericuerpo: esto le advierte de la situación extrema que está padeciendo. El pericuerpo se mantiene más activo en la región de la cabeza porque la mente es el último componente que se disgrega; esto se produce solo cuando ese cuerpo ya no puede ser dirigido por una unidad espiritual, razón por la que el vínculo de vibración espiritual es el primer componente que se desintegra totalmente. Hasta último momento la mente está grabando toda la experiencia que esa persona está teniendo en el momento de la agonía, porque eso le es útil al ser espiritual: su “brújula” es la mente, tanto para llegar a este mundo como para irse de él. Como se ha dicho antes, el pericuerpo recibe toda vibración espiritual, pero también, proyecta la propia. Por ejemplo, hemos señalado que es un componente espiritual que acciona en forma paralela al cuerpo humano, por ese motivo, por intermedio de una mano se puede transmitir a otro humano el estado espiritual en el que se encuentra la propia unidad directriz; así se puede llegar a sentir rechazo o afinidad hacia algunas personas e incluso respecto de los seres vivos, como puede suceder al tocar una planta o un animal. Cuando se acaricia a un enfermo, también lo estamos aliviando, más que nada le estamos dando energía espiritual al pericuerpo; este es como una ropa de abrigo: si hace frío, nos da calor. En la imagen que sigue hay una persona que está falleciendo:


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Imagen 6.6 Un ser directriz está por dejar su condición humana.

En una sala de atención médica los profesionales de la salud tratan de rescatar con vida a una persona en situación muy crítica. Se representa la presencia del Bien como si fuera un rayo de luz que se acerca a la unidad directriz que está por dejar su condición humana; el Guía espiritual personal también lo hace. La están ayudando para que pueda desvincularse definitivamente de ese cuerpo. En el caso en que fuere el error la compañía espiritual que aguarda la partida de ese ser, se lo representa con una oscuridad a modo de indicar el estado espiritual de desequilibrio tanto del que está por partir como de quienes lo aguardan para que integre su grupo espiritual. Sin embargo, tenemos que recordar que allí donde el Bien se hace presente, el error no tiene base de apoyo,


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porque es el estado espiritual del humano el que produce uno u otro tipo de acercamiento. Hay una parte de la película Ghost. La sombra del amor, en la que el protagonista ya fallecido está en la calle y le llegan luces, copos como de nieve que lo convocan a irse de este mundo. Interpretamos que esta escena implica el acercamiento del Bien hacia ese ser espiritual para que se retire definitivamente de esta dimensión espiritual intermedia. Sin embargo, hay un detalle significativo: ese espíritu está presentado con un cuerpo, erguido. Pero, ese cuerpo ya ha sido enterrado; lo que está allí es un espíritu que no tiene forma humana. Algunos enfermeros han comentado que cuando ven a una persona que se está muriendo, han percibido como una luz que se va. Es natural que así lo intuyan. También puede ser que perciban oscuridad si es el error lo que ha dominado y domina a ese ser. Para ese ser debe ser tremendo relacionarse espiritualmente con el error; son vibraciones espirituales que lo hacen sufrir; por algo algunas personas cuando están en el momento de agonía, que están partiendo, gritan: se asustan de percibir lo que le está esperando; no quieren morir porque en vida están protegidos por el pericuerpo, pero cuando se desvinculan, también se terminó esa protección. En esta otra imagen ya se produjo la desvinculación del ser espiritual: Puede resultar de interés una síntesis de la respuesta ofrecida ante la inquietud referida a una supuesta “fotografía del alma humana”: En principio, la Escuela siempre ha aclarado que el ser espiritual es la unidad etérea creada por Dios; tiene existencia infinita, esencia no creadora y una identidad particular. Se comunica a través de vibraciones espirituales, las que manifiestan siempre su estado espiritual y también hacen posible comunicar un propósito determinado, según las circunstancias e intenciones.


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El Creador dio a los espíritus existencia infinita porque la vibración espiritual es la composición de todas las unidades espirituales. También, les transmitió esencia no creadora, al dotarlos de amor, inteligencia y libertad. Esta composición absolutamente etérea descarta que el espíritu pueda ser fotografiado, pues su presencia no es captada por ninguno de los sentidos físicos; tampoco por instrumentos o aparatos, aunque hayan sido diseñados particularmente para ello. Además, si tenemos en cuenta que el ser espiritual nunca adopta la forma humana del cuerpo que anima, podemos comprender que cuando dicho ser deja su condición humana tampoco puede conservar esa forma porque nunca la tuvo: no tiene brazos, ni cara, ni piernas, etc. Estas formas corresponden a la dimensión biológica de toda persona. El ser espiritual es etéreo, es vibración espiritual con atributos. Si se quiere comparar la composición de un espíritu con las medidas empleadas para efectuar los cálculos de la vida humana, su representación mental sería la de un cuerpo que ocupa un volumen aproximado de doscientos centímetros cúbicos y que puede adoptar cualquier forma. Pero el espíritu no tiene forma, ni volumen, tampoco se encuentra afectado por las leyes físicas. Esta es una comparación de carácter didáctico que, en general, evitamos realizar porque sabemos que en las dimensiones espirituales, por ejemplo, no existen, tampoco ni los colores, ni los sonidos con que los humanos describimos el mundo, porque todo es vibración espiritual. La doctrina institucional establece la diferencia, respecto de una persona, entre el ser espiritual y el cuerpo biológico humano. Cuando se produce el fallecimiento, el cuerpo queda y solamente se retira el espíritu con lo componentes etéreos que lo acompañaban: vínculo de vibración espiritual, mente y pericuerpo; todos absolutamente etéreos. En particular, y respecto del pericuerpo, tampoco se podría llegar a pensar que se ha fotografiado el pericuerpo, porque este es una envoltura netamente espiritual que, además, no adopta la forma del


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cuerpo que rodea, sino que lo envuelve a modo de protección constante. La unidad espiritual, con su energía, mantiene integrados todos los componentes espirituales, entre ellos el pericuerpo, y cuando se produce la muerte biológica, esa envoltura etérea se desintegra. Al igual que el ser espiritual, tampoco tiene forma de cuerpo humano ni partes individuales, como ya se ha expresado. Por las razones expuestas, ningún ente espiritual puede ser fotografiado. Tampoco alguna otra estructura etérea. No obstante, el fenómeno podría ser evaluado por alguna otra disciplina en términos de algún tipo de efecto o energía en un ámbito que involucre lo material. La Escuela se ocupa de estudiar lo espiritual, exclusivamente. En otro momento del Acto Espiritual Fe y Piedad, entre llantos, una hermana le dice al Maestro que hace diez años que no ve a su hija. Jesús responde: El mundo te da y te quita, no DIOS. Este mundo te da y te quita y, a veces, la crueldad de la convivencia humana y la incomprensión de esa relación sentimental de la familia se corta; el mal triunfa, te hace sufrir como te está pasando. No es DIOS. Como discípula de Jesús que quieres ser, pide al Bien por ese ser que mencionas, para que el Bien también se le acerque, no pienses en los años, piensa que va a llegar el momento de una parte o de la otra, que ese encuentro se pueda realizar; porque hay un lazo, es como humano, indestructible de madre a hija y de hija a madre. El error podrá perturbar pero no te olvides que ella te eligió a ti.


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Capítulo 7

La identidad espiritual y humana de

Jesús de Nazareth


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La identidad humana y espiritual de Jesús de Nazareth

Jesús: Soy Jesús; nací en Nazareth; el hijo de María y de José; el hijo de DIOS… como todos ustedes. Tu MAESTRO te ama… TU MAESTRO comprende lo que sufres. Sin esa presencia de tantos espíritus que están en la Obra de la Redención y la tarea que realizan, el sufrimiento de este mundo humano sería mayor. Aún hay quejas, aún hay dolores y sufrimiento, y no podemos hacer más porque el error también es fuerte, el error es inteligente, el error utiliza los atributos de Creación para provocar sufrimientos. Pero el Bien está y el consuelo que vengo a transmitir es espiritual, con todos los espíritus más amados que me acompañan, que serán en este momento como ese médico, esa enfermera, ese profesional que cura tu cuerpo. En este momento el Bien será el que va a aliviar el peso que tiene el espíritu en condición humana con distintos diagnósticos, quizá con poca esperanza; porque cuando el especialista te dio el diagnóstico sentiste una realidad que no se piensa, que no se cree que vaya a llegar. Y aquí están mis hermanos ocupando un cuerpo y ese cuerpo tiene tantas dificultades. Las puedo mencionar porque las conocí, porque tuve experiencias de haber tenido el cuerpo con algunas dolencias; porque cuando fui también niño y tuve varios hermanos en ese hogar, en Nazareth, comprobábamos que esa hermosa y amable, amabilísima enfermera que era nuestra madre, María, corría ante un problema de salud de cada uno de sus hijos, incluyéndome a mí.


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Ella temía, porque no había la medicina que hoy existe; pero tenía todo muy preparado, ordenado para cada hijo: ungüento, un preparado; también la responsabilidad de cuidar a quien te está hablando, pero no por eso diferente a los demás. Así como vos, hermana y hermano, que has visto a tu hijo enfermo y quizás sufrido la partida prematura por un mal orgánico que la ciencia médica no pudo solucionar, ella también comprobó la partida de este que te habla, no por una enfermedad física, sino por una enfermedad espiritual del fanatismo que reinaba en esos momentos, y tuvo que también comprobar el desenlace de una hija que se le iba, y ya sus preparados, su medicina casera, no pudo hacer nada; y uno de sus hijos, la más pequeña, le provocó también llantos y lágrimas de ver que se le iba una vida, porque el mundo que habitamos nosotros y que estás habitando vos es así, es así… Vine a expresar la brevedad que tiene el cuerpo para vivir en este mundo. En algunos casos, lo hacen más breves todavía por la violencia del propio ser humano. No estás enfermo, hermano que estás aquí, porque Dios lo quiso. Estás enfermo porque hubo un desorden espiritual; tu cuerpo está enfermo porque todo lo que respira y te alimenta está contaminado con los errores de los propios humanos. Las presencias microscópicas de esos llamados virus o bacterias no las creó Dios; son consecuencias, resabios de lo que pudo haber sido bueno, pero terminó siendo negativo, un perjuicio para todo ser humano, para toda la fracción espiritual en todas las especies. El mundo que habitas, desde que existe, siempre se fue devorando entre sí mismo. La ciencia humana está tratando de aliviar pero hay desórdenes muy lamentables; están “encarnizados” con los


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cuerpos para poder comercializar, porque quieren que el enfermo tenga una muerte digna, y han inventado otra palabra, los humanos, la “eutanasia”, para aliviar el sufrimiento y la Escuela ha dado sus explicaciones, con el conocimiento espiritual. Hermano, que tu dolencia física, que tu enfermedad orgánica, no te transforme en un espíritu rebelde o desquiciado. Busca en DIOS…la paz para ayudar a la medicina. Busca en DIOS la paz. Si la medicina no te puede solucionar partirás en paz.

Que no sea el dolor del cuerpo la causa del sufrimiento del espíritu que eres.

Imagen 7.1

Representación mental del Redentor en condición humana.

Ya nos preparaba y enseñaba, para que aprendamos a ser sus discípulos, que el Bien se acerca para ayudarnos y también para transmitirnos conocimientos espirituales con el objetivo de que podamos elaborar nuestra salvación a modo de un propósito personal:


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Escuela de D. E. y D. C., 2008 El Maestro: Me han dado el título de Salvador, ¡qué equivocados que están! ¡Cómo puedo salvarte si la salvación de mis hermanos que se encuentran encarnados o desencarnados, depende exclusivamente de tu propio esfuerzo, de tu voluntad! ¡Cómo puedo salvarte si no me das lugar! Algunos opinan que es fácil morir y que es difícil vivir. Lo dicen porque no conocen la tristeza de la oscuridad espiritual cuando se parte de este mundo humano y te encontrarás como espíritu solamente con tu grupo en el error al cual le facilitaste, quizás, durante la presente encarnación, que te rodeara, que te ensalzara, que te esperara; porque te van a esperar…

No te puedo salvar, si no me dejas. Pero recuerda esto: Tu salvación, como espíritu encarnado, es un plan propio que debes elaborar, individualmente. Por eso, transmito el conocimiento; por eso, me acerco. Por eso, llego; no para obligarte a salvarte, sino para que tomes conciencia de que si aplicas lo que este Maestro intenta: Que ingreses en tu conocimiento, en tu cultura, en tu fe; si le agregas este conocimiento espiritual, todos se salvan. Porque es el plan del Creador:

Que sus hijos que se alejaron en un momento,


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que dejaron de vibrar con los atributos en la armonía, recuperen ese equilibrio, retomen el

camino.

Y esa fue mi tarea, mi compromiso. Decían que alejaba los demonios de aquellos que decían ser poseídos… Cuando se acercaban a mí, solo era ubicar la mano sobre ellos y si realmente estaban presionados, dominados por un grupo espiritual, ante la presencia de las intenciones, el propósito y las virtudes de quien ponía la mano, se retiraban, y el panorama espiritual de la víctima se despejaba. Cuántas veces vinieras a dar una mano y cuántas veces necesitarás vos también que te extiendan una mano o dos, y si es posible un abrazo: Esa es mi Enseñanza. Ese es el contenido que pretende grabarse en cada espíritu, porque te repito lo que dije hace unos momentos: Como espíritu tienes el atributo de la solidaridad, pero cuando encarnas o reencarnas necesitas una cultura, una educación espiritual que oriente esa solidaridad, alejada de toda picardía, de todas las malas intenciones, de todos los intereses creados. Procura ser auténtico discípulo de Jesús. Escuela de D.E. y D.C., 2010 Jesús, se expresa ante la pregunta de una discípula: Hermana:


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Si los tiempos de la ciencia están marcando un espacio tiempo y ese espacio tiempo tiene una connotación espiritual, en esa corriente espiritual, donde hay procesos evolutivos, ¿quizás otras civilizaciones también necesitaron otro Maestro? El Maestro: No tuvieron otras civilizaciones la presencia de este espíritu que hoy está aquí frente a ustedes, pero hubo otros que sin ser Redentores, sin haber solicitado al Creador, como lo hice yo venir a este mundo humano, llegaron otros. Los millones de años de tiempo material que tiene el mundo que habitas ha tenido historias distintas, historias que aun la ciencia humana ni se imagina lo que podrá descubrir; en la medida en que las ciencias humanas avancen, serán tiempos quizás de mucho conocimiento, pero siempre lo que llegue al mundo material serán espíritus faltos de armonía. Los tiempos son distintos, los tiempos pasados en algunos aspectos de las ciencias humanas fueron superiores, a los actuales. Los espíritus venían con otra intención; no los puede regir Dios ni este Jesús; llegaban con las mismas necesidades; la época, en los tiempos materiales en el que ustedes se encuentran sigue existiendo la misma peligrosidad con distintos avances tecnológicos; es decir, la desarmonía del espíritu; cuando existe desarmonía en el espíritu, los resultado de las mismas son tremendos, terribles, terribles, terribles… Entonces, estamos preparados permanentemente para buscar ese llamado de donde existe el sufrimiento para acercarnos; el llamado que tendrá que tener La Enseñanza que esta Escuela trasmite, buscar de apoyar, de acercarse. Tu pregunta no fue para mí; sí tu intención, pero no la palabra; porque me aclaró para contestarte; creo que te he contestado. Pero los tiempos materiales, en la antigüedad, en siglos pasados, en los tiempos materiales de ahora, se rigen


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por procesos naturales, por Leyes de la naturaleza; no es solamente los tiempos materiales sino cómo aprovecha el espíritu en condición humana esos tiempos materiales. Tiempos materiales que ustedes tienen hasta ahora, que no saben cuándo se termina el que tienen, de acuerdo a cada circunstancia que este mundo material les brinde. Esos tiempos materiales, en algunos, se agotan pronto; en otros, un poco más. ¿Y cuál es el propósito de conocer lo que mañana va a ocurrir? Porque también está en ese proyecto tan materialista querer saber en los tiempos materiales cómo me irá mañana, cómo será el futuro; nadie lo puede saber. Preocúpate que el tiempo material que hoy estás experimentando, como en este caso en esta reunión, sea provechoso, sea útil y si no te es útil y no te es provechoso, yo te invito a que repliegues y vuelvas todas las veces que lo desees, porque los tiempos materiales son muy breves; en cambio, los espirituales son eternos. Los seres espirituales que en la doctrina conocemos como Redentores, María de Jericó, José de Nazareth y Jesús de Nazareth, fueron los primeros que guiaron “embajadas” de espíritus de armonía espiritual para rescatar a quienes habían alterado su equilibrio espiritual. Esto también fue posible porque los iniciales Ordenamientos Espirituales de la Creación se expresaron a modo de Evolución Espiritual en cada unidad espiritual, a partir de sus propios atributos. Luego, continuando con su tarea, María y José cumplieron la misión humana de aprender a ser padres y engendrar a quien fuera el Nazareno. Los integrantes de la familia de Jesús también padecieron enfermedades, eran humanos como además lo era el Redentor, pues Jesús no es Dios.


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Magdalena, en nuestra doctrina, fue la esposa de Jesús de Nazareth. Se unieron en una ceremonia íntima, ante la presencia de los padres del Redentor. El lugar, un monte, daba el marco particular al sencillo acto. Jesús así se expresó en la Escuela D. E. y D.C., 2008: El Maestro: Magdalena, mí amada Magdalena… - Me permitió tener sentimientos de hombre a mujer y de mujer a hombre. - Me permitió comprobar que yo también era humano. - Me permitió comprobar que la naturaleza de mi cuerpo reclamaba la relación con una mujer. - Me permitió comprobar lo que es sentir, aparte del estímulo de la afinidad, del cariño de los discípulos, de mis padres, de mis hermanos de sangre. - Me permitió comprobar lo que era el amor de una mujer hacia este hombre, cuando estuve encarnado.

Te transmití algunas aclaraciones hace poco tiempo:

Que no pude tener descendencia. Hoy te amplío esa aclaración: No hubo impedimento en tener descendencia por el hecho de la misión que cumplíamos. No jugaba en ese aspecto el tiempo material. Jugaba y lo impedía, un impedimento orgánico del cuerpo de Magdalena.


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De no haber sido así, yo también habría dejado este mundo con la experiencia de haber tenido un niño, hijo mío, en mis brazos. ¿Comprendes hermano? (Responden: “¡Sí Maestro!”) ¡Cuánto hubiera cambiado la historia de haber dejado hijos! Dejé papá y mamá, dejé hermanos…

Imagen 7.2

Retratos de Jesús y Magdalena. Luego Jesús siguió transmitiendo su mensaje: Hicieron una hermosa tarea, sobre todo quienes fueron mis hermanos biológicos, e intento mencionarla porque está espiritualmente aquí quien fue mi amadísima hermana menor36. Nació con dificultades respiratorias que se fueron agravando en la medida que fue creciendo Sólo mi madre, con

36 A la hermana menor de Jesús la conocemos con el nombre Blanca.


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tratamientos adecuados y acorde a los tiempos que se vivían, la calmaba. Cuando ella desencarnó, yo la percibí en el “espacio”, con la felicidad de saber que ella tuvo comprensión ante lo que le sucedió, pero aún así no se había purificado todavía y buscó, dentro de su libertad, reencarnar nuevamente varias veces. Lo presentado en este capítulo constituye apenas un perfil de la familia de Jesús, en la que logró elaborar la experiencia humana necesaria para transmitirnos sus enseñanzas en esta época.


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Algunas reflexiones finales Una vez concluida la breve síntesis de conocimientos espirituales propuesta, podemos plantearnos que hay una siempre incompleta y abierta investigación de los complejos temas abordados. Estos y otros serán ampliados, revisados y actualizados a la luz de próximas aclaraciones, por ser la Escuela una institución que sostiene una religión cristiana no bíblica que basa sus principios en la ciencia espiritual. Sabemos que a quienes se rigen por disciplinas científicas bien reconocidas o sustenten su fe religiosa en libros sagrados se les dificulta, tal vez, admitir que las enseñanzas que trae Jesús para estos tiempos den cuerpo a una ciencia, o consideren arrogante esta pretensión. Sin embargo, justamente en la diferencia respecto de otras instituciones religiosas o científicas está radicada la posibilidad del avance en el conocimiento espiritual. En este sentido, no contamos con un libro único y definitivo, porque en forma permanente se aportan nuevos conocimientos espirituales que hacen de la escritura una dinámica constante; por eso, además, podemos presentar una doctrina sin dogmas. Como la existencia de lo espiritual es un hecho que, aún para muchos, tiene el carácter de lo oculto o misterioso, este libro representa un aporte más a las diversas colecciones editadas a lo largo de la historia institucional, para contribuir a la toma de conciencia de lo que es el ser humano: un ser espiritual en condición humana. Este, por el solo hecho de que no se “vea”, no puede ignorarse, pues bien puede ser captado por medio de la actividad intuitiva de la mente, modo también en que Jesús puede transmitir sus mensajes. A entender esta realidad espiritual fue dedicado este libro, para abrir más que para cerrar la investigación espiritual en el amplio conjunto de temas tratados.

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