soto de luiÑa en los 60[1]

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Sociedad y Cultura aaaoaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaoaaaoaaaoaaaaaaaaaaaa Los felices veranos de los 60 en Soto de Luiña Por Carlos Colubi I igual que en las promociones discográficas, es el momento de referirnos a aquella épocarebobi- nando la memoria, comolas cintas de vídeo, 30 años hacia atrás. ¡Casi nada! Hasta esadécada losveraneantes de pensión u hospedaje eran pura anécdo- ta. Pero coincidiendo conel "boom" eco- nómico de losaños 60,SOTO DE LUI- ÑA se transforma, se modifica en su es- tructuray en suscostumbres. Hasta en- tonces eraescasa la diferencia marcada por el transcurso del tiempo, salvola que ocasiona el proceso vegetativo na- tural El inicio de los años60 entra en los veranos de SOTO DE LUIÑA de la ma- no de un cambio de costumbres en la sociedad de la época. Casicasicomo en 'Bienvenido Mister Marshall'. Familias enteras se dancita veraniega en lasdos pensiones del pueblo: CASA RAFAELA' y CASAMARIA ESPERANZA, hoy en día aún abiertas al público tan sólo co: mo bares. No peco de exagerado si digo que entre unay otra pensión llegaron a dar ocupación cada verano a más de 3.000 personas. Muchos se preguntarán quecómo puede serposible alcanzar tal cifra careciendo de lo quehoyen día los políticos y técnicos llaman infraestructu- ras,turismo de calidad, .ofertas y rutas turísticas, y demás zarandajas. Pudo ser posible porque se hacía"a pelo"; lasco- *cineras, VISITA y MARIA ESPERANZA o MARIA ESPERANZA y VlSlTA, de las respectivas pensiones, erancocineras de verdad; autodidactas, sin haber pa- sadopor escuelas de hostslería o simi- lares; lo quesabían lo habían aprendido en casa, y después lo habían perfeccio- nado. Cocinaban divinamente, y apre- ciosmódicos y asequibles paralascla- ses medias; las habitaciones, una vez excluida la escasa capacidad de lasque . tenían lasfondas, lasalquilaban losdue- ños de éstas a diversas casas del pue- blo que así se beneficiaban del "boom" turístico. Erala familia LOPEZ, en la ac- tualidad propietaria del HOSTAL LOS QUINTOS, quienofrecía mayorcantidad de camas.Para que el lector tenga una idea traernos a colación un menú ordi- nario; se componía de: 1.e-Un plato de entrada (entremeses, sopa, ensalada). 2.e- Pote asturiano o fabadao paellao menestra. 3.e- Chuleta de terneracon guarnición o bonito de CUDILLERO con tomate.4e.- Arroz con lecheo natasde la zona. Vino, pan , caté y copa. Cena: Similar suprimiendo el plato de entrada; preciode ambas:60 pesetas; cama: 40 pesetas; totalpensión completa incluido desayuno: 100 pesetas. Cada fonda te- nía'comedor cerrado y terraza donde también se servían comidas y cenas. No es extraño que SOTO DE LUIÑA fuese el Saint Tropez de la costa occi- dental; y si digo el Saint Tropez(lugar de moda en aquel entoncesen la Riviera Francesa) lo digo con conocimiento de causa; os lo explicaré seguidamente: Exceptuando Salinasy Luarca,en ese ca de la marina quefuedemoliba hace unos tresaños en la queveraneaba la familia de JUANITA AZCONA Y LADIS- LAODE ARRIBA; CASA RAFAELA hA. bíainstalado unchiringuito con tendejón de palmeras donde se podía tomar vino, vermout, cerveza y aceitunas. También se estableció EVARISTO "REGUEI- RON" en plan más industrial. A propósito de la playa, siempre re- cuerdo a don JOSECAMON AZNAR, catedrático de Historia y miembro de tres Academias (San Fernando, Historia, y de la Lengua) asiduo de la playa de SanPedro, quien después delbaño en el Cantábrico y de un prolongado paseo porla orilla, se sentaba de espaldas a la mar,detrás de la caseta de bañosde ALICf NA AZCOITIA y decía que lo ver- daderamente hermoso era contemplar el valle del Esqueiro consusdistintos to- nos de verdey al fondopoder ver las brañas de losvaqueiros mientras escu- tramo de costa no existía'lugar de vera- neoquetuviese mayor relevancia; la pu- bf icidad de entonces hacía llam ar a SO- TO DE LUIÑA "CAPRICHO DE LA COSTA VERDE'; aúndeben quedar pe.- gatinas con el 'slogan'; la playa de San Pedro era un atractivo.de primer orden; deboindicar queen nada se parecía a la actual: No había cámping; lasdunas lle- gaban hasta el pedrero; las únicas edifi- caciones eranel chalet y unacasatípi- chaba el romper de las olassintiendo la brisa del mar. A la playano sólo acudían los vera- neantes sino también losvecinos de los pueblos limítrofes; algunos iban en ca- ballo, al que luego de darle unos trotes por la arena se llevaban a bañara la mar. ., Erantradicionales los partidos de fút- bol con porterías y campo reglamenta- rios, cuando la marea coincidía baja. In-

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Page 1: SOTO DE LUIÑA EN LOS 60[1]

Sociedad y Culturaa a a o a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a o a a a o a a a o a a a a a a a a a a a a

Los felices veranos de los 60 enSoto de Luiña

Por Carlos Colubi

I igual que en las promocionesdiscográf icas, es el momento dereferirnos a aquella época rebobi-

nando la memoria, como las cintas devídeo, 30 años hacia atrás. ¡Casi nada!

Hasta esa década los veraneantes depensión u hospedaje eran pura anécdo-ta. Pero coincidiendo con el "boom" eco-nómico de los años 60, SOTO DE LUI-ÑA se transforma, se modifica en su es-tructuray en sus costumbres. Hasta en-tonces era escasa la diferencia marcadapor el transcurso del t iempo, salvo laque ocasiona el proceso vegetativo na-tural

El inicio de los años 60 entra en losveranos de SOTO DE LUIÑA de la ma-no de un cambio de costumbres en lasociedad de la época. Casi casi comoen 'Bienvenido Mister Marshall'. Familiasenteras se dan cita veraniega en las dospensiones del pueblo: CASA RAFAELA'y CASA MARIA ESPERANZA, hoy endía aún abiertas al público tan sólo co:mo bares. No peco de exagerado si digoque entre una y otra pensión llegaron adar ocupación cada verano a más de3.000 personas. Muchos se preguntaránque cómo puede ser posible alcanzar talcifra careciendo de lo que hoy en día lospolíticos y técnicos llaman infraestructu-ras, turismo de calidad, .ofertas y rutasturísticas, y demás zarandajas. Pudo serposible porque se hacía"a pelo"; las co-*cineras, VISITA y MARIA ESPERANZAo MARIA ESPERANZA y VlSlTA, de lasrespectivas pensiones, eran cocinerasde verdad; autodidactas, sin haber pa-sado por escuelas de hostslería o simi-lares; lo que sabían lo habían aprendidoen casa, y después lo habían perfeccio-nado. Cocinaban divinamente, y apre-cios módicos y asequibles para las cla-ses medias; las habitaciones, una vezexcluida la escasa capacidad de las que

. tenían las fondas, las alquilaban los due-ños de éstas a diversas casas del pue-blo que así se beneficiaban del "boom"turístico. Era la familia LOPEZ, en la ac-tualidad propietaria del HOSTAL LOS

QUINTOS, quien ofrecía mayor cantidadde camas. Para que el lector tenga unaidea traernos a colación un menú ordi-nar io; se componía de: 1.e- Un p lato deentrada (entremeses, sopa, ensalada).2.e- Pote asturiano o fabada o paella omenestra. 3.e- Chuleta de ternera conguarnición o bonito de CUDILLERO contomate.4e.- Arroz con leche o natas dela zona. Vino, pan , caté y copa. Cena:Similar suprimiendo el plato de entrada;precio de ambas: 60 pesetas; cama: 40pesetas; total pensión completa incluidodesayuno: 100 pesetas. Cada fonda te-nía'comedor cerrado y terraza dondetambién se servían comidas y cenas.

No es extraño que SOTO DE LUIÑAfuese el Saint Tropez de la costa occi-dental; y si digo el Saint Tropez (lugar demoda en aquel entonces en la RivieraFrancesa) lo digo con conocimiento decausa; os lo expl icaré seguidamente:Exceptuando Salinas y Luarca, en ese

ca de la marina que fue demoliba haceunos tres años en la que veraneaba lafamil ia de JUANITA AZCONA Y LADIS-LAO DE ARRIBA; CASA RAFAELA hA.bía instalado un chiringuito con tendejónde palmeras donde se podía tomar vino,vermout, cerveza y aceitunas. Tambiénse estableció EVARISTO "REGUEI-RON" en plan más industrial.

A propósito de la playa, siempre re-cuerdo a don JOSE CAMON AZNAR,catedrático de Historia y miembro detres Academias (San Fernando, Historia,y de la Lengua) asiduo de la playa deSan Pedro, quien después del baño enel Cantábrico y de un prolongado paseopor la orilla, se sentaba de espaldas a lamar, detrás de la caseta de baños deALICf NA AZCOITIA y decía que lo ver-daderamente hermoso era contemplarel valle del Esqueiro con sus distintos to-nos de verde y al fondo poder ver lasbrañas de los vaqueiros mientras escu-

tramo de costa no existía'lugar de vera-neo que tuviese mayor relevancia; la pu-bf icidad de entonces hacía llam ar a SO-TO DE LUIÑA "CAPRICHO DE LACOSTA VERDE'; aún deben quedar pe.-gatinas con el 'slogan'; la playa de SanPedro era un atractivo.de primer orden;debo indicar que en nada se parecía a laactual: No había cámping; las dunas lle-gaban hasta el pedrero; las únicas edifi-caciones eran el chalet y una casa típi-

chaba el romper de las olas sintiendo labrisa del mar.

A la playa no sólo acudían los vera-neantes sino también los vecinos de lospueblos limítrofes; algunos iban en ca-ballo, al que luego de darle unos trotespor la arena se llevaban a bañar a lamar. .,

Eran tradicionales los partidos de fút-bol con porterías y campo reglamenta-rios, cuando la marea coincidía baja. In-

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S ociedad y Cultnraa a a a a a o a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a o a a a a a a a a a o a a a a a a a a a a a a a " " '

cluso se impartían clases de esti lo y detécnica de chut y parada de balón a car-go del doctor LUIS G. ROBES Y de AN-GEL EL MADRILEÑO, €X futbol is tas, yafa l lec idos. Jugábamos muy duro, conbalón de iuero y descalzos , y era f re-cuente que algún veraneante recién in-corporadg recibiese el bautizo en los pri-meros m'inutos de juego en forma defractura de tobi l lo que l lamábamos "va-caciones de escayola'i. Y ello a pesar deque siempre paseaba por la or i l la acom-pañado de un pastor a lemán, LEGIDO,f isio del Real Madrid, que veraneaba enSan Pedro. Las chicas tomaban el sol

. (como ahora, pero con el bañador másrecatado), s€ bañaban, Y luego, comolas x tanas , so-l ían lavarse el cabello en la rÍa con jabón"Chimbo" o "Lagarto" , que a lguna veznos prestaban para hacer nosotros lomismo.

Secábamos todos, efl grupos diferen-ciados, €ñ las piedras de la or i l la de laría, la cual tenía un agu a fr ía, l impia ytransparente, exenta de contaminacióny de detr i tus, en nada parecida a la deahora.

En las tardes, SOTO DE LUIÑR aO-quiría su verdadera dimensión que con-figuraba su hecho diferencial. Sobre las6,30 de la tarde, eo la terraza de CASAMARIA ESPERANZA la juventud teníacostumbre de reunirse a comer bígarosy a escuchar música; se interrumpía lasesión de las 10 a las 1 1 de la noche pa-ra servir las cenas, y a partir de esa ho-ra: "La Gran Movida". Prolongando la'te-Íraza en la plaza (hoy Príncipe de Astu-rias) había baile hasta las tres o cuatrode la madrugada a los sones de la mú-sica de entonces: Carosone (Torero,Maruzella, Picollisima Serenata, Que se-rá será, Arrivedercci Roma), Modugno(Volare, Piove), José Luis y su guitarra(Chiqui l la bonita), el Dúo Dinámico (Gi-tana, Las hojas verdes), Los Platters(Only you, El humo c iega tus o jos, Myserenade), Mat Monrrow (Alguien can-

tó), Nat King Cole (Quizás, Las Mañani-tas), Lucho Gatica (El Reloj, La barca),Nina y Frederic (Maladie d'amour), todaclase de tangos y boleros, y ¡Mustafá!,que con "La salsa del Pornodoro" alter-naban en'curioso maridaje con La Polkaque sorprendentemente tenía un granéxito. La bebida que consumían variabaentre v ino t in to, manchaos, so l y som-bra, y como mucho "Gin Fish".

No le iba a la zaga la p is ta de CASARAFAELA, l lamada "El Pelargón" porser usuar ios de la misma los miembrosde mi generación que era más jovenque la de CASA MARIA ESPERANZA.En la pista de CASA RAFAELA, en cam-bio, los bígaros se sust i tuían por perce-bes que cogían en la mañana los que nojugaban al fútbol; el bai le era de 8 a 10,hora de servicios de cenas, y posterior-mente no se reanudaba.

Se bailaba al ritmo de Los Llopis, Chu-bi Cheker, Paul Anka, Salvatore Adaffio,Celentano, Pip ino d i Capr i , E lv is Pres-ley, Johnny Hol l iday, y Ya más ú l t ima-mente The Beatles. La bebida: sidra,"Haywour", y algún snob, "leche de pan-

tera".En SOTO DE LUIÑA todos los días de

verano eran fiesta. Al t iempo que la vidatranscu rría así de trepidante, otro sectorde af ic ionados dir igidos por los herma-nos MENENDEZ ALBUERNE (PePe YPaquito) organizaba el GRUPO DE LAALEGRIA, de Folclore asturiano, varie-dades, y teatro, representándose actua-ciones integrales en el cine ant iguo deSOTO DE LUIÑA que se encontraba enla carretera general, y si el caso lo re-quería se habi l i taba dignamente comoteatro.

Siempre d igo_a mis amistades que

SOTO DE LUINA, con escasamente100 vecinos en invierno, tenía en losaños 60 las siguientes industrias y servi-cios: 2 médicos, farmacia, 2 odontólo-gos, notario, abogado, cuartel ' de laGuardia Civi l , Oficina de Correos, CajaPostal, 2 restaurantes con pensión, 2

bares, una ent idad bancaria, una pana-der ía, 3 t iendas de u l t ramar inos, unatienda de tej idos, una ferretería, unamercería, 2 sastrerías, una carbonería,una zapatería, una carnicería, 2 ebanis-terías, uf l mol ino, un tal ler de bicicletas,una f ragua, una fábr ica de bovedi l la , yun comerc io in tegra l : CASA ALFREDO"BENJAMIN" y ELVIRA ALVAREZ, her-manos, hoy CASA MENDIOLA, en don-de se vendía práct icamente de todo. Elconjunto de todo el lo le imprimía carác-ter . A más de e l lo , todos los domingoshabía concurr ido mercado en la pl aza,así como fer ia de ganado, una vez a lmes, que tenía lugar en el Castañedo.

No puedo dejar en olvido a algunas delas famil ias que eran asiduas al veraneoen pens ión : En CASA MARIA ESPE-RANZA creo recordar que los pr imerosveraneantes lo fueron Eduardo y Quinta,y 'Las de Hacienda'; luego más tarde lafamilia de Maruja la farmacéutica de Te-verga, la de Luis Pérez y Vicenta, etc.En CASA RAFAELA, los Nanclares, losCervero, los Piñera, (Jesús y Pedro), lafami l ia de Car los e l del Notar io, la deldoctor Germán Castaño-Masside, la po-pulosa fami l ia de Jesús El Madr i leño yde La Antonia, los Eguidazu, los VigÓn,los Fernán dez Casiel les, etc. En estapensión también pasó una teriporada eluniversalmente conocido novel istaGRAHAM GREEN. De aquel entoncesveraneaban en SOTO DE LUINA, FER-NANDO NANCLARES, que en la actua-lidad diseña y rehabil ita los edificios em-blemát icos de OVIEDO; PEDRO PlÑE-RA, que dir ige el curso del agua f luvialde la vertiente cantábrica; el televisivopresentador y popular periodista LALOAZCONA; GREGORIO PECES-BARBA,hasta hace poco tiempo presidente delCongreso de Diputados, etc., etc. Deaquetlos veranos en SOTO DE LUIÑAya no queda nada. Ya los años 70 traje-ron un nuevo modo de vida Y de cos-tumbres; el camping sust i tuyó el vera-neo famil iar en las pensiones; " la movi-

* Cursos residencialesde ¡d¡omas

r',r Granja escuela

' t !¡ i ,Jard ín de infancia

Palacio de la Bouza . RIBEMS de PRAVIA . Soto del Barco

Tfno: (98) 558 77 01

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G,oUo'ciedada a o a a a a a a o a a a o a a a a a a a a o o a a a o a o a a a c o o o a o a a o o a a a a a a a a a a a a a o a a a a a o a

El coro infantil pixueto, una pujante realidad

Por Angel FernándezPola

da" basculó del pueblo hacia la playa;los automóviles sustituyeron a las bici-cletas y al paseo; los aparcamientos alas dunas; las discotecas de otros luga-res a fos bailes en las terrazas; unas ge-neraciones a otras en lógica ley de vida,y SOTO DE LUIÑA... ya no volverá aser lo que era. Pero nadie le puede ninos puede quitar lo bailado.

l- | 'Coro Infantil Pixueto'se formó enF las Navidades de 1993 con niñosI- y niñas provenientes del coro pa-rroquial. La presentación oficial ante supúblico fue el 25 de junio de 1994, en unacto organizado por el mismo'Coro' porlapaz en Sarajevo. Los actos en los queel 'Coro Infantil Pixueto' ha participadohasta el día de hoy son: Dos festivalesde Manos Unidas en Pravia, conciertoen San Juan de La Arena. I Encuentrode Masas Corales-Cudillero 94. Home-naje a la Guardia Civil en Soto de Luiña.Certamen Internacional Villa de Avilés.Certamen Coral Navideño del Campoa-mor. I Fiesta del Villancico popular - Cu-dillero 94. Ofrenda a los ancianos de losasilos de Pravia. Y otras muchas actua-ciones y misas realizadas en muchospuntos de la geografía asturiana.

Como programación más inmediata,el 'Coro Infantil Pixueto'tiene previstasmúltiples actuaciones durante el primersemestre del año: la primera la realizaráen Oviedo, junto con la coral "DulceNombre de Jesús", ganadora del primerprémio en el último Certamen Navideño

, Infantil celebrado en el Campoamor:¡¡Felicidades!!

. Coro lnfantil Pixueto

- Además devolveremos la visita quenos hizo las pasadas Navidades la agru-pación Pentagrama, también de Oviedo,cuyo director es el compositor de la can-ción Sarajevo, galardonada con variospremios y que entusiasmó en las dosconcentraciones en que fue interpretadaen Cudillero.

Hay que hacer referencia al éxitoque estas concentraciones está tenien-do, y en vista de ello, la junta tiene pre-visto organizar el 'll Encuentro de MasasCorales'-Cudillero 95, con un elenco departicipantes que preveemos será dignode escuchar.

- Ahora cabe formularse la preguntaclave: ¿Cómo se subvenciona tantogasto?

- En septiembre de 1995 la Asocia-ción Amigos de Cudillero propuso la ín-tegración del Coro en las estructuras de

'la misma: un mes más tarde esa inte-gración se @nsumó. La Asociación Ami-gos de Cudillero presta al Coro ayudaorganizativa, económica, ...

- No puede quedar por citar el incon-dicional apoyo que el Ayuntamiento deCudillero está ofreciendo al Coro: no só-lo ayuda económica, sino que adminis-trativa, organizativa y, cómo no, moral-mente. El único modo en que podemosdar las grac[as, es continuando con laorganización de actividades, que se pro-curará llevar a buen término.

- t-a Caja de Asturias es otra de lasentidades que viene colaborando activa-mente con el Coro: ¿es pogo ya el poderrepresentar a tal entidad?

- Además de todo esto, empresariosy comerciantes de la villa han queridocolaborar con esta labor juvenil que tan-ta fuerza está tomando en los últimos