Quizás es el país más exótico y menos visitado de África Occidental. Mauritania te ofrece la

gratificante experiencia de disfrutar de lainmensidad de sus paisajes

de arena y mar, de su culturanómada y de los tesoros de

sus ciudades caravanas.

SÓLO PARA TUS OJOS

Dunas en el desierto de los alrededores Chinguiti.

TEXTO Y FOTOS

Michel L’Huillier

P A S A P O R T ELa luz del desierto

Para entrar Pasaporte y visado. IdiomaHassanía.ClimaDesértico. MonedaUguiya mauritana330 UM = 1 €. Diferencia horaria- 2 h.Electricidad220 voltios a 50 Hz.

Para llamarDesde España: 00222 + nº. A España:00 34 + nº. SanidadEs recomendablevacunarse contra lahepatitis, tifus, téta-nos, fiebre amarillaEmbajada de Mau-ritania en MadridVelázquez, 90. ☎ 91 575 70 07.

Mauritania

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Nouakchott, la joven-císima capital deMauritania, y tu másque probable entrada

al país, posiblemente no te pro-ducirá una gran impresión. Fuefundada en 1957 para conciliarlos intereses contrapuestos de dosculturas que conviven dentro delpaís, la negra del sur y la blancadel norte, y durante tres décadasla ciudad sufrió los negativosefectos de la llegada masiva depastores nómadas, motivada poruna serie de prolongadas sequí-as. Hoy en día Nuakchott inten-ta acostumbrarse a su inesperadotamaño, mostrando una cara untanto peculiar: la de flamantestodo terrenos circulando porestrechas avenidas donde elasfalto permanece irremedia-blemente cubierto de la arena deldesierto que le acecha. Si nece-sitas forzosamente pasar algunosdías en la ciudad, intenta capearel calor en alguna de las nume-rosas playas cercanas, y no dejesde acercarte a su terminal pes-quero. Serás testigo de un colo-rido y vívido espectáculo desple-gado por cientos de botes artesa-nales que regresan cargando lacaptura del día y por vendedo-res, comerciantes y mirones.

DISFRUTA DEL DESIERTOCasi 450 km de arena separan lacosta de los primeros palmeralesdel Sáhara, a los pies de la mese-ta de Adrar. Por suerte, este tra-yecto ha sido recientemente asfal-tado haciendo el viaje muchomás rápido y cómodo. El oasisde Terjit te ofrece, además de subelleza escénica, la posibilidad deremojarte en idílicos pozos deaguas termales bajo la sombra delas palmeras. Se trata pues, deuna oportunidad ideal paracomenzar a experimentar el pau-sado ritmo de los pastores nóma-das, disfrutar de largas charlas encompañía del inseparable tédulce, y dormir arropado por uncielo estrellado como pocos.

Repuestas las fuerzas, te esperael ascenso hasta la cima de lameseta de Adrar a través delespectacular Cañón de Amod-jiar. Si dispones de tiempo, tomala bifurcación hasta las pinturasrupestres. Jirafas, elefantes ybúfalos se encuentran retratadoscon vibrante detalle. Además,éstas prueban que toda la regióndel Sáhara fue un verde pastizal

en los albores de la humanidad. Una vez sobre la meseta te

encontrarás en el corazón del paísmauritano, cuyas ciudades cara-vanas florecieron siglos atrás gra-cias al paso de las grandes rutascomerciales transaharianas queunían el Mediterráneo con elÁfrica negra.

La evocadora ciudad de Chin-guiti es de fácil acceso y estásituada al costado de una exten-sa cordillera de dunas, conocidasen el Sáhara como ergs. Repre-senta uno de los platos fuertes delviaje: es capital de la región y laséptima ciudad Santa del Islam,honor concedido por ser impor-tante puerto de peregrinaciónhacia la Meca. Caminar entre lascallejuelas de arena y casas depiedra de su casco antiguo resul-ta impactante. A pesar que la ciu-dad, declarada por Unesco comoPatrimonio de la Humanidad, yano bulle de actividad de antaño,aún conserva tesoros inestima-bles, como las bibliotecas queguardan valiosos libros antiguos.Cuando el sol te dé una tregua,recorre los alrededores: las peque-ñas huertas que desafían aldesierto, y espera la puesta de solencaramado en las dunas del erg.También puedes dar un paseo encamello de uno o varios días (loorganizan en los albergues).

00 OCTUBRE

Aquí la rutina diaria es un ESPECTÁCULO. Saborea su día a día

Sin duda, unode los mayores

alicientes de viajarpor Mauritania esel encuentro per-manente con loscampamentosnómadas. Lasociedad nómadatradicional estáestructurada apartir de la jaimaque, agrupada engrupos de 3 ó 4,constituyen unfrig que se despla-za conjuntamen-te. La tribu, oahel, supone unconjunto de unas80 jaimas y obe-dece a un jefe quesuele ser un viejoblanco noble de

origen árabe. Aeste personaje lesuelen rodearcuranderos, san-tos, trovadores yartesanos. Estanta la fuerza deesta estructuratradicional que,una vez instaura-da la democraciaparlamentaria enMauritania, lospartidos constitu-yentes no sonmás que confede-raciones com-puestas por aso-ciaciones de tri-bus, en vez departidos políticosorganizados apartir de sus ideo-logías.

LA SOCIEDAD NÓMADADE MAURITANIA

Casco antiguo de laciudad caravanera

de Wadan.

Bibliotecaprivada enChinguiti.

Puerto pesquerode Nuakchott.

SÓLO PARA TUS OJOS

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De tres a cuatro horasde entretenida con-ducción por las dunasnecesitarás para cubrir

los 120 km que separan Chinguitide Wadan, quizás la ciudad cara-vana más espectacular del Adrar.Esta ciudad amurallada, Patri-monio de la Humanidad, seencuentra sobre una plataformade roca desde donde se disfrutanhermosas vistas del paisaje. Lascallejuelas de su casco antiguo telo pondrán difícil para no per-derte, aunque siempre podrásrecurrir a sus amables morado-res para que te guíen a alguna susbibliotecas, donde grupos deancianos pasan las tardes inten-tando capear el calor y el sol abra-sador del desierto.

Una vez en este mar de arena,basta con coger el coche, o mejorun camello, y salir a conquistartus sueños. El desierto está plaga-do de pozos de agua donde dis-frutar observando a los pastoresdando de beber a sus rebaños,otorgándole un toque de vida aeste paisaje hostil. Si ves pozos,seguro que encontrarás los cam-pamentos a una corta distancia.Haz como ellos y relájate a la som-bra de las palmeras bebiendo té ozrig, leche de camella agria, odegustando distintas variedadesde dátiles, su gran pasión. Tam-bién puedes aventurarte más lejosy visitar el cráter de Guelb erRichat, posiblemente provocadopor la caída de un meteorito.Recorriéndolo por tierra es casiinapreciable. Para hacerse unaidea de la magnitud del cráterhabría que sobrevolarlo a muchaaltura. Cerca del cráter, sobre elvalle del Ued de Wadan tam-bién encontrarás la fortaleza deAguadir, construida por un sul-tán marroquí en el cruce de cami-nos que antaño utilizaron lascaravanas. La historia de esta for-taleza es muy peculiar y, a la vezfamiliar, puesto que la misión fuecapitaneada por Xoder Pacha, unmoro andaluz expulsado de laEspaña cristiana, que avanzóhasta Tombuctú donde, emulan-do a sus compatriotas en Améri-ca, se hizo coronar rey.

DE NOCHE EN UNA JAIMASi una visita por el día a los cam-pamentos nómadas no es sufi-ciente para saciar tu sed dedesierto, si lo que tú quieres esvivir una experiencia auténtica,

acércate al oasis de Tanuchert,a tan sólo 40 km de Wadan.Aquí dormirás en una jaimaauténtica y tendrás la posibili-dad de acompañar a los pastoresen sus actividades diarias. Paracuando hayas acabado con tuandanzas nómadas, lo más pro-bable es que te apetezca un pocode la frescura de una brisa mari-na. Tómatelo con calma, pues elcamino más corto a la costa tellevará un largo día de coche,más otro medio día. En el cami-no podrás conocer las ruinas deAzugui, la antigua capital delAdrar, donde aún se veneran lastumbas de los guerreros almo-rávides del siglo XI, los mismosque regresaron tras arrasar el surde España, vencer al rey Alfon-so VI y ser repelidos por El CidCampeador en las puertas deValencia.

UNA COSTA SÓLO PARA TITras más de 500 km viajandofuera de pista, finalmente se divi-san las desoladas playas de unbrioso Océano Atlántico. Desdeaquí, un camino asfaltado enconstrucción que en el futurounirá la ciudad de Casablancacon Dakar te llevará hasta laentrada del Parque Nacionalde Arquin, que está a unos 200km en dirección norte. Oasis, dátiles, CIUDADES CARAVANERAS. Y noches estrelladas

00 OCTUBRE

Guetna es elnombre de la

fiesta de la reco-gida del dátil yrepresenta elmayor aconteci-miento celebradoen el país, a lapar con las pro-pias del calenda-rio musulmán. Lafiesta se celebraen todos los pal-merales deldesierto en losmeses de julio yagosto, momentode relajo que losnómadas aprove-chan para refor-zar los lazos tri-bales que resul-tan vitales paraapuntalar unasociedad que

habita en unmedio tan hostil.Las actividadespropias de lacosecha se com-binan con gene-rosas degustacio-nes, opíparascomidas decabrito asados,bailes y cantos acargo de trova-dores, y la cele-bración de másde alguna boda. Éste es además elmomento de des-hacer el grupo de4 ó 5 familias,conocido comofrig, que durantetodo el año ante-rior ha viajadounido, y rehacerotros frigs.

LA GUETNALa ceremonia de té,un ritual en la

cultura mauritana.

Terjit, pequeñopueblo de la región

de Adrar.

Sacando agua deun pozo en el oasis

de Tanuchert.

SÓLO PARA TUS OJOS

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00 OCTUBREDEVIAJES00

Cuando estés en lacosta intenta averi-guar con los pescado-res de la zona el hora-

rio de la marea baja y, si tienesel tiempo para esperar por ella,hazlo sin pensártelo y disfrutaconduciendo sobre la arenamojada, como como si fuerasun piloto del París-Dakar. A tuderecha te acompañarán ame-nazantes dunas que en ocasio-nes te dejan muy poco espaciopara pasar.

DE PESCA CON DELFINESNuamgar marca el comienzodel parque, hogar de los pes-cadores imraguen, una peque-ña comunidad formada porunas 500 personas de razanegra que se dedican a la pesca.Los imraguen continúan prac-ticando una manera de captu-rar el pescado muy antigua yespectacular, que cuenta con laayuda de delfines que literal-mente arreaban los cardúme-nes de peces hasta la playa. Sitienes suerte, y les visitas entreseptiembre y diciembre, podrásverles en acción. El parque teagasajará con hermosas vistas,como la del cabo Timirist, ycon espectaculares visitas a susislas, donde acostumbran a ani-dar una asombrosa variedad de

aves migratorias. Los 12.000km2 que incluye el parque fue-ron declarados Patrimonio dela Humanidad por la Unesco en1.989. Para visitar sus coloniasde aves, lo mejor es esperar lamarea alta y dejarse llevar porlos expertos pescadores imra-guen del pueblo de Luik en susantiguos veleros. La excursiónde medio día sale por unos 60 €(hasta unas cinco personas), eincluye una comida sencilla abordo que consiste en pescadofrito y arroz.

Para regresar a Nouachottpodrás volver nuevamente porla playa, o por el camino asfal-tado. Si aún te quedan ganasde seguir conociendo el país,tienes la posibilidad de viajarhasta la ribera del río Senegalpara visitar el parque nacio-nal Diawling. Para llegarhasta él, primero deberás atra-vesar una interesante región detransición del desierto conoci-da como el Sahel, donde lasacacias comienzan a conquis-tar paulatinamente la arena. Siafinas el oído, notarás como ensus campamentos ya no hablanhassanía, el dialecto árabe quehoy constituye el idioma oficialdel país. Esto se debe a que loshabitantes de esta región nuncafueron arabizados por los gue-rreros árabes hassanes, origi-narios de Yemen y, hasta el díade hoy, conservan su lenguaoriginal, el bereber. Sorprendela comodidad del refugio deKeur Massene, conveniente-mente ubicado en la entrada alparque, donde abundan lasaves migratorias, cerdos salva-jes y zorros, y el cual es mejorvisitado durante la temporadade lluvias, es decir, durante elverano.

Y si lo que a ti te va es laarena y el calor del desierto,sus caminos perdidos y ciuda-des antiguas, prueba la rutaque se adentra por la región deTrab el Jachara, o País de laPiedra, que corre paralela a lafrontera con Malí y las mon-tañas del Tagant. Tras cua-tro arduos días de viaje, llega-rás a la ciudad caravana deWalata, famosa por la arqui-tectura de sus casas, cuyasfachadas y patios interioresestán adornadas con hermo-sos estucos policromados deformas geométricas.

Desde España hayvarios vuelos para

llegar a Nuakchott yNuadibú con la compa-ñía Royal Air Maroc(☎ 902 21 00 10.www.royalairmaroc.com). Desde unos 570 €.Air Mauritanie (☎928 47 00 50) vuela aNuakchott vía Las Pal-mas de Gran Canaria,por 340 €.

La compañía AirMauritanie tiene vuelosinternos, pero sonpoco frecuentes. Siquieres viajar por tie-rra, has de saber quenoes fácil, ya que sóloexisten cuatro carrete-ras asfaltadas. Tampo-co hay transportepúblico regular, sóloautobuses colectivos

que circulan completa-mente abarrotados. Lomejor es alquilar untodo terreno con con-ductor, por unos 130 €diarios. Contacta conAlsahara Expedicio-nes (☎ 00 222 630 6207. email: info@alsa-

hara.com). Otra opciónrecomendable es reser-var un viaje organiza-do. Club Marco Polo(☎ 902 10 12 00 ywww.clubmarcopolo.com) ofrece diferentescircuitos. Los preciosvan desde los 1.732 €.

En Nuakchotthay dos nue-

vos hoteles delujo, el Novotel(☎ 529 50 50;desde 170 €), y elMercure(www.mercure.com. Desde 130€). El Monotel(☎ 535 26), estásituado en elbarrio de lasembajadas ytiene piscina, unexcelente bar ydiscoteca. Unos90 €, todo inclui-do. El hotel ElAmanne (☎ 52178), en la Aveni-da Nasser, estáadministrado poruna familia delibaneses y tiene

un restauranteque vende alco-hol. Unos 60 €.En Nuadibú, aorillas del mar y10 km del centro,el hotel Oasian(☎ 490 42) tienedobles por 45 €.En la misma ciu-dad, hotel Sabah(☎ 453 17),recientementereformado; 45 €.

En Atar, capitalde la región deAdrar, es reco-mendableL´AubergeNouzha (☎ 7643 33), por unos30 €. En Chinguities posible dormirpor 5 a 15 €, porpersona.

DÓNDE DORMIR

OCÉ

ANO

ATLÁ

NTI

CO

MALI

SENEGAL

ARGELIASAHARAOCCIDENTAL

Nuakchott

Nouadibú

N

0 320 km

Bir MoghreinChegga

Chinguetti

Wadan Meseta del Adrar

Guelb erRichat

Oasisde Terjit

TidjikdjaTichit

Ayoûnel AtrôusKiffa

Zouerat BirAmrane

Aleg

AtarAkjoujt

Nema

Oualata

Bou Dib

MAURITANIA

Océ

ano

Atlá

ntic

o

IslasCanarias (Esp.)

Argelia

Marruecos

Níger

MaliMauritania

SaharaOccidental

SenegalBurkina

Faso

CÓMO LLEGAR Y MOVERTE

El Parque NacionalBanco de Arguin es

perfecto paraavistar aves.

Pescadorimraguen en el

parque nacionalBanco de Arguin.

SÓLO PARA TUS OJOS

También hay buenas playas y ESPECTACULARES paisajes

GASTRONOMÍA AUSTERAPOCO TURÍSTICO QUE UNA MUJER DÉ LA MANO A UN HOMBRE

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