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No. 954 - 955 Enero - Junio 2010 Publicación de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, fundada el 15 de diciembre de 1871 Tarifa Postal Reducida No. 285 de Adpostal Licencia Mingobierno 0037-67 Director Rafael Mejía López Presidente SAC Secretario General SAC Luis Fernando Forero Gómez Jefe de Comunicaciones y Prensa Fernando Rivas Villadiego Producción Editorial Editorial Gente Nueva Pbx: 320 21 88 Se invita a las personas e instituciones interesadas en efectuar algún aporte de reflexión o investigación, a remitir su informe al Comité Editorial. El material incluido en esta publicación no refleja necesariamente el pensamiento de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, salvo que ello se haga explícito. SAC Sociedad de Agricultores de Colombia Carrera 7ª No. 24-89, Oficina 4402 Tel. 241 00 35, Fax: 241 0031 Correo: [email protected] www.sac.org.co Bogotá, D.C., Colombia Contenido EDITORIAL Sector agropecuario, donde todo comienza 4 FACTORES DE éXITO PARA LA EMPRESARIZACIóN DEL SECTOR AGROPECUARIO Factores de éxito para la empresarización del sector agropecuario 6 ACTO DE INSTALACIóN Rafael Mejía López, presidente de la SAC 14 Entrega Orden del Mérito Agrícola SAC 20 Álvaro Uribe Vélez, Presidente de la República de Colombia 22 CONOZCA EL éXITO DEL MODELO AGRíCOLA EN PERú Situación actual y perspectivas de la agricultura en Perú Ismael Benavides Ferreyros, Ex ministro de Agricultura de Perú 35 La Nueva Agricultura Peruana Fernando Cilloniz Benavides, Presidente de Información 39 Experiencia de Negocios en el Perú Harold Eder, Presidente Corporativo de Manuelita S. A. 40 LECCIONES DE 200 AñOS DE HISTORIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI Fabio Zambrano Pantoja, Profesor de la Universidad Nacional de Colombia 43 Salomón Kalmanovitz, Decano Universidad Jorge Tadeo Lozano 52 Roberto Junguito Bonnet, Presidente de Fasecolda 56 PRINCIPALES RETOS PARA EL FUTURO DEL SECTOR AGROPECUARIO Responsabilidad Social María Alejandra González-Pérez , Jefe del Departamento de Negocios Internacionales de la Universidad EAFIT 60 Cambio Climático Germán Poveda Jaramillo, Integrante del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático 63 Economía del Cambio Climático Carlos Gustavo Cano Sanz, Codirector del Banco de la República 67 Innovación y productividad agrícola Carlos Buzio, Presidente CropLife Latin América 70 Demanda mundial de alimentos 2050, un mar de oportunidades para Colombia Pablo Adreani, Director de AgriPAC Consultores 75 América Latina y el Caribe: Estrategia para el sector agropecuario y rural Eduardo Somensatto, Representante del Banco Mundial para Colombia 78 CONVERSATORIO CON LOS LíDERES POLíTICOS SOBRE EL FUTURO DEL SECTOR AGROPECUARIO Rafael Pardo Rueda, Candidato presidencial del Partido Liberal 82 Marta Lucía Ramírez, Precandidata presidencial del Partido Conservador 83 Sergio Fajado Valderrama, Candidato presidencial Independiente 86 Gustavo Petro Urrego, Candidato presidencial del Polo Democrático Alternativo 88 Andrés Felipe Arias, Precandidato presidencial del Partido Conservador 90 PRINCIPALES RETOS PARA EL FUTURO DEL SECTOR AGROPECUARIO Inversión Felipe Llona Málaga, Ex presidente de la Asociación de Productores Agroexportadores del Perú 93 Agricultura y competitividad: una comparación de lo esencial Alejandro Vélez Goyeneche, Andrés Campos Osorio y Adrián Martínez Osorio Vicepresidencia Técnica de la SAC 98 ACTO DE CLAUSURA DEL XXXV CONGRESO AGRARIO NACIONAL Rafael Hernández Lozano, Gerente General de Fedearroz y Presidente de la Junta SAC 105 Entrega de los premios nacionales al periodismo agropecuario, SAC 2009 107 Andrés Fernández Acosta, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural 108

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No. 954 - 955Enero - Junio 2010

Publicación de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC,

fundada el 15 de diciembre de 1871

Tarifa Postal ReducidaNo. 285 de Adpostal

Licencia Mingobierno 0037-67

DirectorRafael Mejía López

Presidente SAC

Secretario General SACLuis Fernando Forero Gómez

Jefe de Comunicaciones y PrensaFernando Rivas Villadiego

Producción EditorialEditorial Gente Nueva

Pbx: 320 21 88

Se invita a las personas e instituciones interesadas en efectuar algún aporte de reflexión o investigación, a remitir su informe al Comité Editorial.

El material incluido en esta publicación no refleja necesariamente el pensamiento de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, salvo que ello se haga explícito.

SACSociedad de Agricultores de Colombia

Carrera 7ª No. 24-89, Oficina 4402Tel. 241 00 35, Fax: 241 0031Correo: [email protected]

www.sac.org.coBogotá, D.C., Colombia

Cont

enid

o

EDITORIAL

Sector agropecuario, donde todo comienza 4

FACTORES DE éxITO PARA LA EmPRESARIzACIóN DEL SECTOR AGROPECuARIO

Factores de éxito para la empresarización del sector agropecuario 6

ACTO DE INSTALACIóN

Rafael Mejía López, presidente de la SAC 14

Entrega Orden del Mérito Agrícola SAC 20

Álvaro Uribe Vélez, Presidente de la República de Colombia 22

CONOzCA EL éxITO DEL mODELO AGRíCOLA EN PERú

Situación actual y perspectivas de la agricultura en PerúIsmael Benavides Ferreyros, Ex ministro de Agricultura de Perú 35

La Nueva Agricultura Peruana Fernando Cilloniz Benavides, Presidente de Información 39

Experiencia de Negocios en el PerúHarold Eder, Presidente Corporativo de Manuelita S. A. 40

LECCIONES DE 200 AñOS DE hISTORIA AGRARIA PARA EL SIGLO xxI

Fabio Zambrano Pantoja, Profesor de la Universidad Nacional de Colombia 43

Salomón Kalmanovitz, Decano Universidad Jorge Tadeo Lozano 52

Roberto Junguito Bonnet, Presidente de Fasecolda 56

PRINCIPALES RETOS PARA EL FuTuRO DEL SECTOR AGROPECuARIO

Responsabilidad SocialMaría Alejandra González-Pérez , Jefe del Departamento de Negocios Internacionales de la Universidad EAFIT 60

Cambio ClimáticoGermán Poveda Jaramillo, Integrante del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático 63

Economía del Cambio ClimáticoCarlos Gustavo Cano Sanz, Codirector del Banco de la República 67

Innovación y productividad agrícola Carlos Buzio, Presidente CropLife Latin América 70

Demanda mundial de alimentos 2050, un mar de oportunidades para ColombiaPablo Adreani, Director de AgriPAC Consultores 75

América Latina y el Caribe: Estrategia para el sector agropecuario y ruralEduardo Somensatto, Representante del Banco Mundial para Colombia 78

CONvERSATORIO CON LOS LíDERES POLíTICOS SObRE EL FuTuRO DEL SECTOR AGROPECuARIO

Rafael Pardo Rueda, Candidato presidencial del Partido Liberal 82Marta Lucía Ramírez, Precandidata presidencial del Partido Conservador 83Sergio Fajado Valderrama, Candidato presidencial Independiente 86Gustavo Petro Urrego, Candidato presidencial del Polo Democrático Alternativo 88Andrés Felipe Arias, Precandidato presidencial del Partido Conservador 90

PRINCIPALES RETOS PARA EL FuTuRO DEL SECTOR AGROPECuARIO

InversiónFelipe Llona Málaga, Ex presidente de la Asociación de Productores Agroexportadores del Perú 93

Agricultura y competitividad: una comparación de lo esencialAlejandro Vélez Goyeneche, Andrés Campos Osorio y Adrián Martínez OsorioVicepresidencia Técnica de la SAC 98

ACTO DE CLAuSuRA DEL xxxv CONGRESO AGRARIO NACIONAL

Rafael Hernández Lozano, Gerente General de Fedearroz y Presidente de la Junta SAC 105

Entrega de los premios nacionales al periodismo agropecuario, SAC 2009 107

Andrés Fernández Acosta, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural 108

SOCIEDAD DE AGRICULTORES DE COLOMBIA

JuNTA DIRECTIvA

Alejandro vélez Goyeneche Vicepresidente Ténico

Rafael mejía LópezPresidente

Luis Fernando Forero GómezSecretario General

Luz Amparo Fonseca PradaVicepresidente

Luis Fernando Londoño CapurroPresidente

mIEmbROS DESIGNADOS POR EL CONGRESO AGRARIO NACIONAL

PRINCIPALES Jens Mesa Dishington

Luis Fernando Londoño Capurro Mario Rodríguez Rico

Gabriel Harry Hinestrosa Augusto Solano Mejía

Gonzalo Sarmiento Gómez Martha Cecilia Betancourt

Miguel José Milane Guillermo Trujillo Estrada

Sonia Lucía Navia Enrique Ortega Ortega

Jairo Manrique Bocanegra

SuPLENTES Gabriel Martínez Peláez

Adolfo León Vélez José Vicente Castañeda

Luis Fernando Arango Arango Leonardo Ariza Ramírez

Aníbal Gutiérrez Guevara Luis Francisco Martínez

Ximena Mahecha Anzola Consuelo Velasco Zambrano César Augusto Cortés Otero

José Omar Pinzón Useche Jorge Bendeck Olivella

REPRESENTANTES POR GREmIO

ANALAC Jorge Uribe Calle

ASOCAñALuis Felipe CarvajalJuana María Unda

ASOCOLFLORESErnesto Vélez KoppelRichard Franklin-Cruz

AuGuRARoberto Hoyos Ruíz Juan Felipe Laverde

SAG vALLEFrancisco José Lourido

FEDEARROzRafael Hernández Lozano

Rosa Lucía Rojas

FEDEPALmAMauricio Acuña Aguirre

César De Hart Vengoechea

SADAJaime Restrepo Marulanda

SAG CAuCAIsaac Ravinovich

FEDERACAFE Luis Genaro Muñoz

Edgar Echeverri Gómez

FENALCEHenry Vanegas Angarita

Máximo Cubillos

FEDEPAPAAugusto del Valle Estrada

SASHernán Hernández Peñalosa

CONALGODON Luz Amparo Fonseca

mIEmbROS hONORARIOS

Carlos Pinzón UrdanetaRicardo Villaveces

Jaime Arias Restrepo

Asociaciones de productores, cooperativas y agremiaciones afiliadas a la SAC

n AGRObIOAsociación de Biotecnología Vegetal Agrícola

n ANALACAsociación Nacional de Productores de Leche

n ASIACAsociación de Ingenieros Agrícolas de Colombia

n ASOCAñAAsociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia

n ASOCOLFLORESAsociación Colombiana de Exportadores de Flores

n ASOhOFRuCOLAsociación Hortifrutícola de Colombia

n ASOPORCICuLTORESAsociación Colombiana de Porcicultores

n AuGuRAAsociación de Bananeros de Colombia

n COALCESARCooperativa de Algodoneros del Departamento del Cesar

n CONALGODONConfederación Colombiana del Algodón

n COLTAbACOCompañía Colombiana de Tabaco S.A.

n FEDEARROzFederación Nacional de Arroceros

n FEDECACAOFederación de Cacaoteros

n FEDECAuChOFederación Nacional de Productores y Transformadores de Caucho Nacional

n FEDEFIQuEFederación de Fiqueros

n FEDEFONDOSFederación Nacional de Fondos Ganaderos

n FEDEPALmAFederación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite

n FEDEPANELAFederación Nacional de Productores de Panela

n FEDEPAPAFederación Colombiana de Productores de Papa

n FEDERACAFEFederación Nacional de Cafeteros de Colombia

n FENALCEFederación Nacional de Cultivadores de Cereales

n FEDEbIOCOmbuSTIbLESFederación Nacional de Biocombustibles

n FuNDEJuRFundación para el Desarrollo de la Juventud Rural

n FuNDELLANuRAFundación para el Desarrollo Agroindustrial de la Altillanura

n PROCAñAAsociación Colombiana de Productores y Proveedores de Caña de Azúcar

n SADASociedad Antioqueña de Agricultores

n SAGANSociedad de Agricultores y Ganaderos de Nariño

n SAG-vALLESociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca

n SAG-CAuCASociedad de Agricultores y Ganaderos del Cauca

n SASSociedad de Agricultores y Ganaderos de Santander

n uNAGAUnión Nacional de Asociaciones Ganaderas Colombianas

Otras entidades afiliadas a la SAC

n Almagrario S.A.n Bolsa Nacional Agropecuaria S.A.n Central Castilla Ltda.n Colinagro, Compañía Colombia de Inversiones Agrícolas S.A.n Fiduagraria S.A.n Indupalma, Industria Agraria La Palman Manuelita S.A.n Palmar de Oriente Ltda.

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Sin duda el encuentro de los agricultores en su XXXV Congreso Agrario Na-cional, realizado en octubre último, sirvió para mostrar a un sector con es-

peranza y deseoso de seguir aportándole al país en su fortalecimiento social y económico. Su lema: Donde todo comienza, es una clara alusión a que es en el sector primario de la economía donde se siembran las bases de una economía competitiva, creciente y justa con sus habitantes.

Los resultados del encuentro de los gremios y entidades afiliadas a la SAC fue-ron altamente positivos, en primera instancia porque la Sociedad de Agricul-tores de Colombia y las entidades del Estado avanzaron en la definición de las prioridades que tiene el sector agropecuario colombiano hoy y hacia el futuro en una economía globalizada.

En el presente número de la Revista Nacional de Agricultura, publicación ins-titucional de la SAC, entregamos las memorias del XXXV Congreso Agrario Nacional, que abordó temas de supremo interés para los colombianos con la presencia de conferencistas nacionales e internacionales.

Temas con Factores de éxito para la empresarización del sector agropecuario, Conozca el éxito del modelo agrícola en Perú, Lecciones de 200 años de historia agraria para el Siglo XXI, Principales retos para el futuro del sector agropecuario y Conversatorio con líderes políticos sobre el futuro del sector agropecuario, hicieron parte de las jornadas académicas que pretendían establecer qué tanto hemos avanzando en productividad, nuevos mercados, competitividad y ge-neración de empleo en las zonas rurales del país. Aquí también se le dio espa-cio al Gobierno Nacional para que diera a conocer sus políticas e instrumentos en marcha para hacer cada día del sector agropecuario vital en el crecimiento económico de la Nación.

La SAC como Gremio de gremios estimó fundamental mantener el instrumento Agro Ingreso Seguro con las debidas correcciones que eviten su desviación, ya que como política el AIS a ayudado a fortalecer la producción y hacerla más competitiva en el escenario globalizado que tenemos hoy. En la misma direc-ción la SAC convocó al gobierno a nos fallecer en la concreción de puntos fun-damentales como:

Cambio Climático y Desarrollo Sostenible: Es fundamental establecer iniciati-vas como guías ambientales sectoriales, buenas prácticas agrícolas, uso eficien-te del agua y el suelo y agricultura ecológica. El país debe alistarse para afrontar la disminución de la productividad agrícola entre un 5% y un 15% en los próxi-mos 70 años a consecuencia del cambio climático en el mundo, tal como lo señala un estudio de la OMC y la UNEP.

Infraestructura: Seguiremos insistiendo en que una de las formas para aumen-tar los niveles de productividad sectorial, debe basarse en lograr niveles ade-

SECTOR AGROPECUARIO, DONDE TODO COMIENZA

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cuados de infraestructura en las zonas productoras, que contemplen además la disponibilidad de bienes públicos para aumentar el nivel de desarrollo rural y bienestar de sus habitantes.

Comercialización en Mercados Internos y Externos: La alta concentración en mercados y productos de exportación nos hace volver a repensar el esquema de desarrollo de mercados, tanto interno como externo. A nivel externo hay que insistir en desbloquear las negociaciones de la Ronda de Doha en el seno de la OMC y profundizar en las negociaciones bilaterales que permitan diver-sificar nuestros mercados de exportación. A nivel nacional, se hace necesario contar con esquemas eficientes de comercialización, que permitan a los pro-ductores tener una relación más directa con los consumidores finales.

Innovación, Calidad y Valor Agregado: Es necesario invertir profusamente en in-vestigación y desarrollo tecnológico lo cual permitirá que Colombia esté mejor preparada para asumir los retos de la competitividad a nivel global.

Asociatividad, Empresarización y Formalización: Hay que avanzar en la asocia-ción de los productores con una visión empresarial, ello asegura más inversión y nuevos negocios.

Financiamiento: Es vital para ampliar la frontera agrícola y profundizar la seguri-dad alimentaria que necesita el país. Hay que establecer acciones que permitan que la banca privada aumente la oferta crediticia a los productores del campo. Un buen financiamiento lleva al sector agropecuario a mejores niveles de com-petitividad, sostenibilidad y empresarización.

Sea el momento para agradecer, desde este espacio, a los conferencistas nacio-nales e internacionales, a los patrocinadores del evento, al Gobierno Nacional, a los Gremios y entidades afiliadas, a la Dirigencia Gremial en general, a los pro-ductores, al Congreso de la República, a los medios de Comunicación y en espe-cial al Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, y al Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Fernández Acosta, sus intervenciones en el máximo evento gremial del sector agropecuario.

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Delsa moreno Cepero, Directora de Proyectos de la SAC: Bienvenidos a este primer panel de factores de éxito para la empresarización del sector rural don-de contaremos con tres conferencistas de gran trayectoria y conocimiento en este campo, y en donde buscamos que tengan en cuenta las entidades que ellos representan y los programas que lideran en el momento de realizar inver-siones en el sector.

Iván Darío Gómez, Director Instituto Geográfico Agustín Codazzi: Muchas gracias a la Sociedad de Agricultores de Colombia por invitarme a este panel y donde espero que se siga viendo al IGAC como una entidad aliada del progreso del sector agropecuario.

Nos han invitado a que presentemos algunos ejercicios de éxito en el sector agro-pecuario y desde el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, traemos algunos ejem-plos de trabajos de beneficio y de uso para el sector agropecuario de Colombia.

Me voy a concentrar en cuatro puntos específicos. En primera instancia, en el tema de la producción cartográfica oficial a diferentes escalas, necesaria para el desarrollo agrícola y pecuario del país; hablaremos de la información asociada al recurso suelo, información que también produce el Instituto Geográfico, y que está a disposición del sector asociado al campo; posteriormente hablaré sobre el Catastro Nacional, función misional que cumple el IGAC; y al final po-demos mirar un poco los avances en estudios geográficos y metodología del ordenamiento territorial rural que es importante también para el desarrollo de todos estos menesteres del campo.

Quiero comenzar contándoles un poco que en nuestro país, y en cabeza del IGAC, hoy día estamos trabajando con tecnologías modernas, tecnologías de punta, para la producción de información geográfica y espacial. Es así como el 98% de las cabeceras urbanas del país tiene aerofotografía digital y un alto porcentaje del territorio rural también tiene aerofotografía, que sirve para pla-nificar y ordenar el territorio y por ende nuestros procesos productivos.

Asociado a este auditorio proveniente del sector agropecuario, uno de los te-mas que es lógico tratar, y en los cuales el Instituto lleva 74 años produciendo información, es sobre suelos de Colombia. A la fecha, ya tenemos el 73 por ciento del territorio nacional con estudios de suelos de una manera general, los cuales son realizados para que ustedes los productores puedan tomar la mejor decisión de producción. A finales de este año 2009 estaremos entregando los estudios generales de los suelos, en escala uno cien mil, de los departamentos de La Guajira, Magdalena, Córdoba, Chocó y Cauca. Reitero que todos estos es-tudios están a disposición en las bibliotecas de todos los gremios y obviamente en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi.

FACTORES DE ÉXITO PARA LA EMPRESARIZACIÓN DEL SECTOR AGROPECUARIO

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Un tema que venimos trabajando con mucha intensidad y que es de una utili-dad muy alta en el sector agropecuario es el uso y cobertura vegetal de la tierra, gracias a la información obtenida con la utilización de imágenes de satélite de última generación, provenientes de sensores remotos europeos y americanos, que nos ha permitido tener información detallada sobre la cuenca Magdalena-Cauca y de la Región Pacífica.

Esto nos permitirá tener finalmente un mapa de coberturas de la tierra de todo el territorio nacional a escala 1:100.000, información fundamental para la toma de decisiones cuando se trata de hacer inversiones en el campo. Adicionalmen-te, seguimos trabajando conjuntamente con los Ministerios de Agricultura y Ambiente lo referente a la actualización de un mapa de conflictos del uso de la tierra en el país.

Previo a evaluar el tema de conflictos de uso, es importante que el IGAC lidere, conjuntamente con otras entidades públicas y privadas, lo relacionado con los mapas de vocación y usos productivos; en tan sentido, estamos en la capacidad de definir vocaciones ya sea agrícola, ganadera, agroforestal, forestal o de con-servación y poder catalizar procesos de cambio y productividad en el sector, como poder, entre otras, orientar que la agricultura se haga en tierras hoy en día dedicadas a la ganadería y tener mejores niveles de competitividad sec-torial basados en la utilización óptima de nuestros recursos naturales, en este caso el suelo.

Por otra parte, estamos haciendo estudios de suelos detallados y semi-detalla-dos en algunas regiones del país, donde en asocio con los gremios agropecua-rios, por ejemplo en este caso con Cenicaña, hemos hecho estudios detallados de 178 mil hectáreas del valle geográfico del río Cauca, donde tienen intereses los cañicultores para conocer en detalle las condiciones físicas, químicas, agro-lógicas y biológicas de esos suelos. Eso le ha permitido a Cenicaña, conocer las verdaderas condiciones de esos suelos y hacer economías al realizar las inver-siones, como por ejemplo hacer un uso racional de insumos o del agua aplicada al cultivo.

Asimismo, y conjuntamente con los institutos del Sistema Nacional Ambiental, logramos construir el mapa de ecosistemas continentales y marinos del país que nos permiten identificar los ecosistemas en el territorio nacional.

En materia de Catastro Nacional, cuya autoridad es el Instituto Geográfico, he-mos también realizado avances importantes en esta materia. Hoy en día, te-nemos 13’.642.000 predios en el territorio nacional, de los cuales el 74% son urbanos y el 26% rural; a su vez, la población tiene un porcentaje similar, donde el 75% vive en ciudades y un 25% en zonas rurales. En el IGAC estamos en un proceso de actualización de esa base de información para poder levantar el va-lor económico de los predios, o sea, su valor catastral. Sobre este punto, quiero

Asociado a este auditorio proveniente del sector

agropecuario, uno de los temas que es lógico tratar, y en los cuales el Instituto lleva 74 años produciendo

información, es sobre suelos de Colombia.

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aclarar que no es el IGAC quien fija los impuestos directamente en el país. Con base en los avalúos catastrales, son los Concejos Municipales quienes tienen la función de establecer los rangos tarifarios.

Desde tiempo atrás, venimos también interactuando las cifras de catastro con las de registro, buscando siempre transparencia y buena fe en las transacciones realizadas en Notarías Públicas y ya empezamos a ver que la información del IGAC y de la Superintendencia de Registro se comunica en tiempo real. En un futuro, ojalá no muy lejano, veremos también a Curadores o los Jefes de Planea-ción evaluando permisos de construcción con la información suministrada por nosotros en tiempo real.

Por último, el catastro tiene una base de información multipropósito que sirve para el ordenamiento y desarrollo del territorio: sirve para el desarrollo de la planeación rural, para el medio ambiente y desarrollo sostenible; para el tema de asentamientos humanos y desarrollo urbano; para protección colectiva de grupos étnicos afrocolombianos e indígenas; para la protección de tierras; para la titulación; para regular el mercado inmobiliario; para identificar dónde ubi-car la vivienda de interés social; para prevención y atención de desastres; para georeferenciación de información estratégica y para la Hacienda Pública.

Como ejemplo puntual, tenemos un caso de actualización del catastro del departamento del Sucre, municipio de Corozal. Con base en imágenes aero-fotográficas de satélite, podemos definir los perímetros urbanos, la zona rural, e incluso llegar al detalle de las construcciones, con el nombre del propietario. Hoy en día, catastro que actualicemos, es un catastro que queda en formato digital con información de este tipo, que a su vez es información que compar-timos con los municipios y las entidades que las requieren para las diferentes administraciones

Este es uno de los muchos ejemplos que tiene el IGAC para mostrar estos avances tecnológicos, que son insumo para mejorar nuestros procesos de planificación del territorio urbano y rural, objeto de la reunión en este Congreso Agrario.

Julia Gutiérrez de Piñeres, Directora de Promoción y Relaciones Corporati-vas del SENA: Nos corresponde compartir con ustedes algunos elementos de éxito que hemos tenido en el SENA en relación con el sector agropecuario.

Quiero dar un contexto general de las tendencias que hoy tenemos en el SENA, y sobre todo de las respuestas que podemos darle al sector agropecuario, ya sea a través de las alianzas que lideramos, o a través de las Mesas Sectoriales, donde cada vez más nos anticipamos a los requerimientos sectoriales.

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De antemano, reitero que el SENA seguirá siendo la entidad que promueve la formación integral del ser humano; nuestro lema es que el SENA le cambia la vida a la juventud colombiana para que los jóvenes cambien el país. A su vez, el SENA está alineado con todas las apuestas sectoriales en materias de com-petitividad.

Es importante mencionar que el número de empresas agropecuarias que le aportan al SENA han aumentado durante los últimos años, lo cual es un buen síntoma, pues con ello aumentan los aportes al organismo, lo cual nos ha per-mitido ampliar el número de programas de formación profesional y desarrollo tecnológico para ustedes como sector, lo que directamente incide favorable-mente sobre la competitividad.

En materia de formación, estamos convencidos que el desempleo estructural se origina porque la persona no tiene el conocimiento de lo que el mercado requiere tanto hoy como en el futuro. Por lo tanto, esta es la primera falla es-tructural que estamos corrigiendo, con el concurso de ustedes. Y no solamente estamos buscando una formación a corto plazo, sino con una formación en los niveles técnicos y tecnólogos, y con una visión de estructurar unidades produc-tivas sostenibles en el tiempo.

Hemos incursionado al sector rural con formación virtual. Tenemos 450 cursos virtuales a lo largo del país, en donde el territorio rural es el más beneficiado.

En el caso de los servicios tecnológicos, el SENA tiene una gama de servicios para ustedes, dentro de los que se destacan apoyos en análisis de suelos y podemos juntar esfuerzos con el IGAC, cuyos trabajos que acaba de presentar el Dr. Gómez me dejan realmente impresionada por su calidad y utilidad para el sector.

Otro servicio que ofrece el SENA es el de innovación y desarrollo tecnológico; nosotros tenemos la posibilidad de cofinanciar proyectos de investigación y de-sarrollo y cada vez más encontramos que los proyectos relacionados con el sec-tor agrícola están cada vez más demandados, lo cual nos complace muchísimo.

En el caso de formación especializada, hemos financiado muchos proyectos, dentro de los cuales destaco el que hemos venido liderando durante muchos años con la SAC, y en donde más allá de fortalecer el recurso humano, buscare-mos fortalecer los nexos con entidades como Colciencias en materia de investi-gación y fomento de programas de doctorado.

A nivel internacional, el SENA ha abierto sus puertas para la formación de su ca-pital humano. Simplemente para darles un marco de referencia, en los últimos tres años el SENA ha realizado 80 alianzas internacionales con 24 países, donde hemos conseguido financiación por U$ 25 millones.

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Dentro de este marco internacional, hemos obtenido dos reconocimientos im-portantes: dentro de la categoría de formación para el trabajo, hoy en día el SENA es considerada como la entidad más eficiente en América Latina para este fin, y desde el año pasado somos parte del grupo élite mundial de las 50 entida-des de formación para el trabajo mejores del mundo, recibiendo esta membre-cía el año pasado en Austria.

Precisamente dentro de esta élite mundial fuimos a competir hace mes y medio en Canadá, y esto es un gran estímulo para seguir llevando en alto el nombre del país; pero más allá de estos logros, esto permite a su crear confianza hacia el país en materia de inversión: si contamos con un recurso humano competente, podemos atraer inversionistas extranjeros. De la misma manera, si tenemos el requerimiento por parte de inversionistas para formación especializada, esta-mos en capacidad de hacerlo.

Con esto en mente, quiero manifestarles, una vez más, que el SENA es una enti-dad de cara al país, de cara a los empresarios. En este Congreso Agrario Nacio-nal, es donde se deben formar espacios para que ustedes sean los que nos di-gan hacia dónde invertir en el futuro en materia de competencias y formación sectorial.

En la creación de empresas, tenemos el fondo Emprender, que financia alrede-dor de 50 mil dólares por proyecto, donde los jóvenes pueden crear sus ideas productivas con nuestro apoyo y reciben ésta financiación con un capital que no tienen que reembolsar. También tenemos 115 unidades de apoyo de crea-ción de empresas, unas especializadas en el sector del agro.

Igualmente tenemos el proyecto de Jóvenes Rurales Emprendedores, que nace en el año 2002, liderado por el entonces Ministro Juan Luis Londoño, quien nos orientó a hacer más énfasis en el campo que en la ciudad como forma de co-hesión social y cohesión del territorio. Desde 2002, más de 500 mil jóvenes han pasado por ese programa.

Este proyecto tiene el objetivo de promover esos nuevos emprendimientos en el campo colombiano, que para ustedes pueden resultar muy obvios; sin em-bargo, cuando presentamos nuestro programa a nivel externo, tiene un gran impacto, porque la comunidad internacional a veces tienen unos preconceptos de lo que es Colombia y no se imaginan todo el esfuerzo que desde el campo colombiano ustedes están haciendo. Aquí es donde entidades como el SENA se suman a ese liderazgo que ustedes tienen como empresarios del sector agrope-cuario, y en donde buscamos que todos los proyectos financiados tengan éxito y conectividad dentro de los distintos eslabones de la cadena productiva.

Finalmente, tengan en cuenta que ustedes como empresarios, realizando apor-tes al SENA, están contribuyendo no solamente al desarrollo de la competitivi-

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dad del país sino a la responsabilidad social, que también es parte de lo que hacemos desde el organismo estatal para la construcción de un mejor país.

Klaus bederski, Consultor en Fruticultura y viverista de Frutales en Perú: Agradezco la oportunidad que me ha dado la SAC para poder participar con ustedes en este Congreso.

Voy a exponer el tema con el cual vivo todos los días en el Perú, y me voy a remitir a la agricultura orgánica, como parte de la innovación tecnológica para aumentar la competitividad de mi actividad productiva.

Yo veo a la agricultura orgánica como productor que soy desde el año 2000, o sea como jugador en la cancha, no como sentado en una butaca, y desde mi visión, la agricultura orgánica es la que se dedica a producir bienes agrarios rentables y competitivos para acceder a mercados nacionales e internacionales, prescindiendo del uso de insumos agroquímicos y manteniendo la armonía con la biodiversidad que nos rodea.

Dentro de este contexto, el Perú ha dado un vuelco espectacular en los últimos diez años. A nivel mundial, durante los últimos seis años, las ventas de produc-tos orgánicos se han incrementado de 24 mil millones a 53 mil millones de dó-lares.

En el caso de Perú, las exportaciones de productos orgánicos eran apenas de 6 millones de dólares en el año 99 y se han incrementado de una manera espec-tacular del año 2004 y 2005 en adelante, para llegar a 225 millones de dólares, que se esperan en este año.

Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Holanda, Alemania y Australia son nuestros principales compradores, en donde el grueso de nuestras exportaciones las concentra el café con dos terceras partes que representa U$ 140 millones; lue-go, por orden de importancia, sigue el banano, el cacao y el mango.

Es importante destacar que aparte del marco legal que regula la agricultura orgánica en el Perú, contamos con una política de promoción de su producción, y con una entidad como el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Agraria), en-cargada de controlar la calidad de nuestra producción.

Hoy en día, y apartándonos de los discursos románticos sobre el tema de la producción orgánica, la agricultura orgánica tiene muy claros objetivos, antes que todo se basa en fundamentos económicos.

Estos fundamentos tienen que ver con las condiciones del suelo o del ecosis-tema para determinar el tipo de producción a llevar a cabo. Posteriormente se

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deben realizar análisis de mercado y planificar una oferta en forma similar a la que se hace en la agricultura convencional. Es importante saber que no so-lamente por el hecho de estar certificado como orgánico, el mercado va a ser garantizado.

Pero sumando el tema de suelos, recursos naturales y mercados, y cuando uno empieza a encontrar nichos de mercado como forma alternativa para tener un mejor nivel de ingresos por los actuales sobreprecios que aun persisten, es cuando uno justifica avanzar en aspectos de la producción orgánica, pero siem-pre pensando en los flujos de caja.

Eso sí, la agricultura orgánica, desde lo productivo, hizo que cambiara muchos de los conceptos que tenía inmersos como agricultor convencional. En mi ex-periencia como viverista, ahora trato de entender lo que me dicen las plántulas para diseñar un programa adecuado de riego o fertilización, sin necesidad de forzar a las plantas según un manual preestablecido. Esta flexibilidad ha permi-tido que tenga hoy una mejor calidad de plantas, y ante todo, menores costos de producción pues estoy optimizando cada uno de mis insumos. En resumen, es un poco cambiar el paradigma de quién manda a quién: si nosotros a los árboles o los árboles a nosotros. Es un tema de equipo, y hoy en día adecuo mi riego, por ejemplo, a lo que el árbol me está diciendo.

Quiero compartir con ustedes las condiciones que poseemos en nuestra finca, en materia de insumos productivos. En los valles donde tenemos nuestros cul-tivos, que son regados por ríos, no tenemos lluvias y la precipitación acumulada durante el año es, a lo máximo, 2.5 centímetros, generalmente en forma de “ga-rua invernal”. Para este caso, hacemos riegos inundativos, y mantenemos una cobertura de rastrojos vegetales para evitar evaporación con lo cual mantene-mos nuestros suelos más húmedos todo el rato; en el caso de la fertilización, siempre hemos monitoreado la calidad del suelo, en forma similar como vimos en las presentaciones anteriores realizadas por el IGAC o el SENA.

Finalmente, con respecto a la materia orgánica, hemos construido suelo du-rante los últimos años para poder contar con abundancia en nuestros sistemas radiculares, todos nuestros árboles están cubiertos con rastrojos vegetales; hay hierbas que promueven el desarrollo de bacterias nitrificantes y esas son las que nos aportan el nitrógeno. Todo esto, sumado a una buena genética de nuestro material vegetal es lo que nos hace competitivos.

En cuanto al control de plagas, en muchos casos hay que conocer, más que su comportamiento, es poder tener el conocimiento de las hierbas que rodean nuestros cultivos principales y saber que las plagas pueden controlarse o afec-tar estas hierbas antes que nuestros cultivos. Es así como esta biodiversidad en cuanto a malezas es quizá la que nos permite ahorrar costos en materia de control de plagas.

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Asimismo, hemos tenido que diseñar tecnologías especificas de monitoreo para detección muy temprana de plagas y enfermedades, de manera que po-damos iniciar acciones preventivas para evitar daños económicos antes de que estos se presenten.

Así pues, cada uno de estos factores de manejo agronómico, es lo que nos per-miten lograr un porcentaje exportable de cítricos tan igual como el que obtiene el productor convencional, incluso como en el aguacate, superamos a los con-vencionales, y logramos exportar entre el 92 al 95% de la fruta producida; en la chirimoya también hemos logrado lo mismo.

Este era el tema que quería conversarles, los invito a la aventura de la agricultu-ra orgánica y no se van a arrepentir. Muchas gracias.

Delsa moreno Cepero: Como han podido apreciar, abarcamos desde la infor-mación geográfica que hoy tenemos disponible en el país a través del Insti-tuto Geográfico Agustín Codazzi, posteriormente la doctora Julia nos hizo un recorrido de todos los servicios y beneficios que está desarrollando el Sena para nuestro sector y en esta tercera intervención del doctor Klaus, pudimos ver entre los factores de éxito, lo que está haciendo el Perú en agricultura orgánica, para entrar a este mundo comercial agropecuario competido.

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El sector agropecuario en pleno se vuelve a reunir para analizar, más allá de la coyuntura sectorial, los retos que tendrá que afrontar en el futuro inmediato, teniendo en cuenta ahora diversos factores que hasta hace

poco no hacían parte de la agenda como “el cambio climático”, “la trazabilidad”, “la responsabilidad social empresarial”, o incluso, “la crisis financiera interna-cional”.

Este último factor ha sido responsable en gran parte para que este año no haya sido el más fácil para el entorno productivo nacional sectorial. Es por ello que, analizando otras variables sectoriales como el clima, desde febrero la SAC esti-mó una caída cercana al 1% en la actividad productiva agropecuaria.

Sin embargo, el panorama global para los próximos años tiene señales más po-sitivas para nuestra agricultura, soportadas por mejores niveles de desempeño que vuelven a mostrar las principales economías mundiales y la nuestra, para así retomar la senda de rentabilidad sectorial.

En cuanto a la proyección de precios, se estima que seguirán estando por en-cima de los promedios observados durante las últimas dos décadas. Según un estudio reciente de la FAO, para el año 2050, la agricultura mundial deberá au-mentar un 70% su producción para poder suministrar alimentos para 3 mil mi-llones de personas adicionales. Esto conllevará, incluso contando con los avan-ces tecnológicos, a doblar el área agrícola mundial en los próximos 40 años, pasando de 1.4 billones de hectáreas a 3.0 billones.

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INTERvENCIÓN DEL DOCTOR RAFAEL MEjíA LÓPEZ, PRESIDENTE DE LA SAC EN LA INSTALACIÓN DEL XXXv CONGRESO AGRARIO NACIONAL

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Con todo lo anterior en mente, es que hemos diseñado los módulos acadé-micos para este Congreso. Asimismo, tendremos un conversatorio con los candidatos y precandidatos a la Presi-dencia de la República para conocer su visión futura sobre el sector agro-pecuario y rural.

También llevaremos a cabo la premia-ción de la segunda versión del Premio Nacional al Periodismo Agropecuario. En este año, el jurado calificador estu-vo integrado por el ex Ministro Juan Camilo Restrepo, el ex Presidente de la SAC Juan Manuel Ospina y el perio-dista Juan Manuel Ruiz, a quienes les agradecemos su esfuerzo para que este premio prevalezca en el tiempo.

Queremos resaltar una vez más la im-portancia de entidades como el SENA,

Desde la SAC, estamos seguros que se darán a los entes fiscalizadores y a la opinión pública en general, las explicaciones oportunas de la gestión realizada, para dar paso a soluciones y ajustes objetivos al programa que garanticen la asignación futura del recurso con equidad y transparencia.

Estas tendencias, más que una ame-naza, son una oportunidad para Co-lombia, que cuenta con tierra agrícola apta, un capital humano competente y un gobierno consciente de la impor-tancia del sector rural.

Es así como desde la SAC seguiremos buscando el diseño de instrumentos que sean acordes a estas oportuni-dades de crecimiento, teniendo en cuenta los retos que nos impone el cambio climático y el desarrollo sos-tenible; la innovación y el desarro-llo tecnológico; la asociatividad y la empresarización; la comercialización nacional y externa; la provisión de bienes públicos en zonas rurales y el adecuado financiamiento e incenti-vos para el desarrollo de nuestra acti-vidad productiva.

el IGAC y el IDEAM para consolidar la empresarización del campo, tanto en la parte de desarrollo de competen-cias y el suministro de información para la toma de decisiones.

Sobre el SENA, quiero resaltar la labor que en materia de relevo generacio-nal y emprendimiento ha realizado en el sector rural, citando al agrónomo brasilero Polan Lacki, quien considera que el desarrollo rural debe comenzar primero en el pupitre de la clase. Con este propósito asistió la SAC recien-temente al Foro Nacional sobre Per-tinencia, organizado por el Ministerio de Educación.

Sobre los módulos que abordaremos en estos dos días, deseo comentar lo siguiente:

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modelo Agrícola del Perú

El proceso de modernización y desa-rrollo agrícola del Perú, que analiza-remos esta tarde, ha sido calificado como una “revolución silenciosa”. Nada más exacto que estas dos pa-labras. Hasta hace pocos años, los modelos exitosos que analizábamos en Colombia en América Latina se li-mitaban a Chile y Brasil, y quizá con cierta prepotencia, soslayábamos los desarrollos peruanos en esta materia.

Pues bien, el sector agro exportador peruano es hoy en día una de las ac-tividades más dinámicas de esta eco-

nomía, y, para sólo citar un ejemplo, las exportaciones de frutas y hortali-zas sobrepasaron hace poco los U$ 1.000 millones, registrando tasas de crecimiento entre 20% y 25% durante los últimos cinco años.

Esta transformación productiva pe-ruana, va más allá de la producción de espárragos y mangos, y ha sido acom-pañada por una serie de productos como la uva de mesa, el aguacate, la alcachofa, la naranja tangelo o la mandarina.

Detrás de los factores de éxito del Perú, se encuentra el aprovecha-miento de las ventajas comparativas

Lecciones de 200 años dehistoria Agraria para el Siglo xxI

Con ocasión de la celebración del Bi-centenario de nuestra Independencia, se hace necesario recorrer la historia agraria de nuestro país para encon-trar factores de éxito en el desarrollo económico y social de la Nación. Los Doctores Fabio Zambrano, Salomón

Kalmanovitz y Roberto Junguito serán los panelistas para este módulo.

Dentro de estos factores de éxito, se ha encontrado en el desarrollo del espíritu asociativo, una de las condi-ciones fundamentales para el estable-cimiento de una agricultura que dé respuesta a la demanda de alimentos y materias primas para el desarrollo moderno de Colombia.

Agricultura y competitividad: una comparación de lo esencial

Presentaremos además un estudio realizado por la SAC sobre tres facto-res claves para nuestra competitivi-dad como lo son el valor de la tierra, el de fertilizantes, fungicidas, herbici-

das e insecticidas y el de la mano de obra, a la luz de un análisis comparati-vo de estas variables en países como Brasil, Costa Rica y Ecuador.

Ahora bien, sobre cada uno de los re-tos que tiene el sector, y de los cuales mayoritariamente abordaremos a lo

largo de los módulos académicos, es importante anotar:

1. Sobre cambio climático y de-sarrollo sostenible

Los impactos esperados del cambio climático sobre la agricultura serán más frecuentes, tanto en el tipo, fre-

que dan los suelos, la estacionalidad de la agricultura exportadora, reglas de juego estables para los inversio-nistas y desarrollo de infraestructura productiva. Los panelistas que inter-vendrán en este módulo serán el ex Ministro de Agricultura del Perú, Dr. Ismael Benavides, el Dr. Fernando Ci-lloniz, Presidente de Información, y el Dr. Harold Eder, Presidente del Gru-po Manuelita. En estos dos días, nos acompañan también como exposito-res el Dr. Klaus Bederski, experto en fruticultura y el Dr. Felipe Llona, Presi-dente de la Asociación de Exportado-res de Uva de Mesa y ex Presidente de la Asociación de Agroexportadores.

En este marco de historia agraria presentaremos esta tarde el libro “La Agricultura en Colombia”, escrito por el Doctor Fabio Zambrano, que reco-ge la sumatoria de esfuerzos, muchos de ellos realizados bajo el principio de ensayo y error, de fracasos y éxitos, unos reconocidos y la mayoría anóni-mos, de los agricultores colombianos que han laborado el campo para sos-tener el país.

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cuencia e intensidad de fenómenos. Adicionalmente, se tendrá un tiempo más cálido en algunos lugares y más frío en otros, cambios que tendrán un impacto sobre la producción agrícola mundial, llevando a una pérdida de productividad en ciertas regiones y a un aumento en otras.

Para Colombia, un reciente estudio de la OMC y la UNEP proyecta una dismi-nución de la productividad agrícola entre un 5% y un 15% en los próximos 70 años como consecuencia del cam-bio climático. Si bien algunos de los sectores productivos ya han iniciado acciones, tanto a nivel de adaptación como de mitigación, es mucho el ca-mino que nos falta por recorrer en esta materia.

Dentro de las acciones de mitigación, es importante destacar el proyecto de captura de gas metano en el sector palmicultor, los procesos de cogene-ración de energía a partir del bagazo en el sector azucarero, o el impulso a la producción de biocombustibles a partir de caña y palma de aceite, que, aparte de no afectar en nada las áreas destinadas a la producción de ali-mentos o las zonas de conservación ambiental, son los productos más eficientes que existen para la genera-ción de biocombustibles.

Desde la SAC, conscientes que el sec-tor agropecuario es el más vulnerable a los efectos del cambio climático, hacemos un llamado al país agrope-cuario y rural para iniciar acciones tendientes, entre otras, a manejar efi-cientemente los suelos y las aguas y a adoptar nuevas tecnologías y prác-

ticas que nos permita adaptarnos a estos cambios globales.

Al gobierno nacional, le solicitamos desde ya políticas que incentiven el buen uso de los recursos naturales y prácticas agronómicas sostenibles y la ampliación de programas desti-nados a cubrir los riesgos climáticos que puedan afectar nuestra actividad productiva. Asimismo, se hace nece-sario fortalecer técnica y presupues-talmente a entidades como el IGAC y el IDEAM, que nos seguirán dotando de información puntual para la toma de decisiones.

2. Sobre Innovación y Desarrollo Tecnológico

Los principales éxitos que ha tenido el sector agropecuario en Colombia se deben en su gran mayoría a los avan-ces realizados por entidades como Cenicafé, Cenicaña, Cenipalma Ceni-flores o Cenibanano, sin desconocer el aporte que entidades como el ICA o Corpoica han realizado. En este sen-tido, se hace necesario reconocer que las bases futuras de la nueva agricul-tura se están investigando hoy en día y no nos podemos quedar rezagados en esta materia.

Más de la mitad de la investigación agrícola en el país es financiada con recursos privados, y durante los úl-timos años, el ritmo de crecimiento de la inversión pública ha sido muy inferior comparado con otros países con menor grado de desarrollo agro-pecuario.

Es por esto que respaldamos la po-lítica nacional de fomento a la inno-

vación y a la investigación, en donde se reconoce la labor del conocimien-to como instrumento de desarrollo. Dentro de este marco de innovación, es que se destaca la entrega de la Or-den del Mérito Agrícola al Dr. Gabriel Cadena Gómez, quien durante más de dos décadas dedicó sus labores a fortalecer la investigación e innova-ción agrícola, no solamente desde su rol como director de Cenicafé, sino como forjador de otros centros de investigación y de nuevas generacio-nes de científicos.

3. Sobre repensar la comercia-lización a través de procesos asociativos y empresariales

La alta concentración en mercados y productos de exportación nos hace volver a repensar el esquema de nuestra comercialización, tanto inter-na como externa.

La diversificación de mercados exter-nos es cada vez más necesaria, en la medida que el 70% de nuestras ex-portaciones agropecuarias siguen concentradas en 3 mercados (Esta-dos Unidos, Unión Europea y Vene-zuela), y el 60% de nuestras exporta-ciones en tres productos (flores, café y bananos).

Desde la SAC, seguiremos insistiendo en abrir las puertas de nuevos merca-dos, beneficiosos para el sector agro-pecuario, como lo pueden ser la China o Corea a través de Tratados de Libre Comercio. Sin embargo, es necesario seguir insistiendo en desbloquear las negociaciones de la Ronda de Doha en el seno de la Organización Mundial del Comercio.

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A nivel nacional, se hace necesario contar con esquemas eficientes de comercialización, que permita a los productores tener un poder de ne-gociación a lo largo de todas las eta-pas de la cadena de producción, y poder conformar el círculo virtuoso de la rentabilidad para todos estos actores. Pero el campo no puede se-guir subsidiando a los consumidores urbanos.

A la luz de la última Encuesta de Opi-nión Empresarial Agropecuaria, ela-borada por el CEGA de la Universidad de los Andes, donde el 40% de los encuestados manifestaron que la co-mercialización es la principal restric-ción para no poder adaptar al sector a las nuevas necesidades de los mer-cados, se hace también un llamado al sector privado para que consolide mecanismos de compras conjuntas de insumos y fortalecer sus procesos asociativos de producción y venta de cosechas.

4. Sobre infraestructura

Deseo insistir nuevamente, señor Pre-sidente, en poder contar con un nivel

adecuado en materia de infraestruc-tura y logística para el sector. Es por esto que compartimos plenamente lo expresado en días recientes por el Consejo Privado de Competitividad, del cual hace parte la SAC, en donde se plantea contar con un plan na-cional de transporte y logística para el desarrollo de una infraestructura multimodal de transporte que el país requiere para consolidar su competi-tividad. También redes de frío y alma-cenamiento.

5. Sobre financiamiento e incentivos

Para poder cumplir con todos los re-tos que ya he mencionado (cambio climático, innovación, comercializa-ción, asociatividad, infraestructura), se requieren de políticas públicas de largo plazo que le permitan al sector agropecuario ser competitivo y que a su vez aumente el bienestar social de sus productores.

Una de estas políticas públicas, Se-ñor Presidente, se llama Agricultura Ingreso Seguro. Desde antes de que usted asumiera la Presidencia en el

año 2002, la SAC clamaba por una política de Estado, en la cual los pro-gramas e instrumentos fueran de ca-rácter permanente.

Desde su inicio, la SAC participó en su concepción para buscar una ver-dadera transformación productiva de nuestro sector.

Ahora vemos con preocupación fuer-tes cuestionamientos al instrumento, por cuenta de errores en la asignación de algunos recursos provenientes de la línea no reembolsable de riego y drenaje, que si bien resultan cuestio-nables para sus beneficiarios en lo moral y permiten detectar deficien-cias en el sistema de asignación lo cual es imperativo corregir, no pueden juzgar y condenar un instrumento de política que ha beneficiado al sector en su conjunto y que constituye la al-ternativa de desarrollo sectorial.

Como todos han sabido por los me-dios de comunicación, la SAC ha sido categórica en la defensa del instru-mento de política Agro Ingreso Se-guro, como fuente de recursos para el bienestar y crecimiento del sector agropecuario. Hemos defendido la libre concurrencia de todos los pro-ductores del campo a este programa, sin distingos de ninguna índole en cuanto a tamaño o capacidad de los productores, por tratarse de un pro-grama de desarrollo y no un mecanis-mo de carácter asistencial.

Es por eso que siempre hemos con-siderado que el establecimiento de un registro nacional de productores agropecuarios, a partir de un censo que realice el DANE, sería un punto de

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partida para generar confianza en la asignación de recursos públicos. Este registro nacional sería además una forma de hacer visible nuestra activi-dad agropecuaria.

Por todo lo anterior, hemos solicita-do al Gobierno Nacional en cabeza suya, señor Presidente, al Congreso de la República y a la opinión públi-ca en general la defensa, protección y fortalecimiento del programa AIS, sin perjuicio que se adopten todos los controles y medidas necesarias para que las lamentables asignaciones y cuestionamientos de los últimos días queden plenamente superados.

Desde la SAC, estamos seguros que se darán a los entes fiscalizadores y a la opinión pública en general, las explicaciones oportunas de la gestión realizada, para dar paso a soluciones y ajustes objetivos al programa que garanticen la asignación futura del recurso con equidad y transparencia.

Para los que critican a diario a los programas de apoyo al sector agro-pecuario, y sin querer comparar los subsidios con los que cuentan otros países, tan solo quiero mencionar que cuando el Presupuesto Nacional vol-vió a darle la importancia que nunca debió perder, el PIB agropecuario cre-ció, durante el período 2000-2008 a una tasa de 3.0%, superando los re-gistros de la década 1980-1990, don-de creció un 2.6% y de 1990-1999, que registró un 1.4%. El campo sí respon-de a los grandes esfuerzos que hace el gobierno en materia presupuestal.

Es por esto que mientras políticas proteccionistas existan en otros paí-

ses y las necesidades sectoriales del sector rural sigan siendo apremian-tes, no debemos bajar la cabeza para defender programas de fomento y desarrollo como lo es el AIS.

Ahora bien, a raíz del anuncio reali-zado por la Presidencia de la Repú-blica de suspender los programas de apoyo para los mal llamados grandes productores, se le da un golpe muy fuerte a la confianza inversionista y le solicitamos señor Presidente, dejar que este instrumento siga apoyando a todos los productores del campo. La grandeza de la agricultura colom-biana reside en la diversidad de sus productores, de sus regiones, de sus ecosistemas. Con esta decisión toma-da el día de ayer, se pone en peligro aun más la sostenibilidad de nuestra actividad productiva.

Lo digo una vez más, el AIS, como ins-trumento de política sectorial, no es el culpable de su uso inadecuado. Los culpables son aquellas personas que autorizaron o solicitaron los apoyos, sin ningún tipo de ética.

Hay que mencionar que son 6 los componentes de AIS: Línea Especial de Crédito DTF-2, Incentivo a la Ca-pitalización Rural –ICR, Incentivo a la Asistencia Técnica– IAT, Programa de Cobertura, Convocatoria para Cien-cia y Tecnología y Convocatoria para Proyectos de Riego y Drenaje. Eviden-temente ésta última, aparentemen-te podría ser suspendida temporal-mente, no eliminada, para revisar los parámetros y alcances de la imple-mentación a empresarios y empresas catalogadas como grandes.

Ya para terminar, señor Presidente, durante la tertulia económica que compartimos con Usted el pasado mes de septiembre, se mencionó la posibilidad de contar con un docu-mento CONPES unificado y actualiza-do para el sector agropecuario y rural. La SAC, que siempre ha buscado este documento para afianzar políticas de Estado, más que apoyar esta deci-sión, se compromete a trabajar con-juntamente con el gobierno nacional.

Señor Presidente, quiero agradecer-le, a nombre de la SAC y sus gremios afiliados, todas las gestiones adelan-tadas por su gobierno para la imple-mentación de instrumentos de políti-ca agropecuaria y rural, así como en la oportuna y mayor consecución de recursos, que han permitido orientar-nos hacia lo que SAC ha insistido los últimos años: una política agropecua-ria y rural de Estado a largo plazo.

Reafirmamos el apoyo hacia su políti-ca de Seguridad Democrática, reco-nociendo que nuestro sector es hoy en día muy diferente gracias a las ac-ciones realizadas por ella. Para nues-tra fuerza pública, nuestra más pro-funda admiración, respeto y respaldo de nuestro sector.

El lema de este XXXV Congreso Agra-rio Nacional es “Donde Todo Comien-za”. Sin ningún titubeo ni pretensión, es en el sector agropecuario donde se sientan las bases de este nuevo país. Y desde la SAC y cada uno de sus gremios y entidades afiliadas, segui-remos trabajando para lograr mejo-res niveles de bienestar de nuestros productores en cada una de nuestras zonas productivas.

Muchas gracias

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LA SAC OTORGA LA ORDEN DEL MÉRITO AGRíCOLA AL DOCTOR GABRIEL CADENA GÓMEZ, EX DIRECTOR DEL CENTRO NACIONAL DE INvESTIGACIONES DEL CAFÉ, CENICAFÉ

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ORDEN DEL méRITO AGRíCOLARESOLUCIÓN No. 01 de 2009

POR LA CUAL SE CONFIERE LA ORDEN DEL MÉRITO AGRÍCOLA AL

DOCTOR GABRIEL CADENA GÓMEZ

La Junta Directiva de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC,

CONSIDERANDO

PRImERO: Que de conformidad con lo previsto en el artículo 30 literal i, de sus Estatutos, le corresponde a la Junta Directiva de la SAC conferir la Orden del Mérito Agrícola, la cual está destinada a exaltar a las personas naturales o jurídicas que presten o hayan prestado servicios eminentes al Sector Agropecuario Colombiano.

SEGuNDO: Que en reunión de Jun-ta Directiva, llevada a cabo el día 07 de octubre de 2009 fue sometido a su consideración el otorgamiento de la Orden al Mérito Agrícola al Doctor GABRIEL CADENA GÓMEZ, aprobado por unanimidad en reconocimiento a la valiosa labor orientada a la investi-gación en beneficio del sector agro-pecuario.

TERCERO: Que el Doctor GABRIEL CADENA GÓMEZ ha dedicado 40 años de su ejercicio profesional a la investigación en el campo agrícola y a la docencia relacionada con fitopa-tología y otras áreas estratégicas en el cultivo de café.

CuARTO: Que las últimas dos dé-cadas el Doctor GABRIEL CADENA GÓMEZ las ha dedicado a la gestión y dirección científica en el Centro Nacional de Investigaciones de Café –CENICAFÉ- , actividades en las cuales

se destacó por su liderazgo y su gran espíritu innovador, gracias al cual -CE-NICAFÉ- se ha proyectado como un Centro de Investigación Agrícola de excelencia, reconocido a nivel nacio-nal e internacional.

QuINTO: Que, el Doctor GABRIEL CA-DENA GÓMEZ ha contribuido a la for-mación de investigadores para el sec-tor agrícola del país, al facilitar desde -CENICAFE- la práctica y realización de tesis de grado de un sin número de estudiantes de carreras afines al sec-tor agropecuario y el establecimiento de programas de formación dirigido a jóvenes investigadores a través de Colciencias, además de la formación de profesionales a nivel doctoral tan-to en Colombia como en el exterior.

SExTO: Que con especial ahínco el Doctor GABRIEL CADENA GÓMEZ ha contribuido al fortalecimiento de la in-vestigación agrícola del país, mediante la integración de diferentes centros de investigación como Cenicaña, Ceniba-nano, Ceniflores, Ceniacua, Cevipapa, Conif y Cenicafé, y por intermedio de corporaciones como Cenired la cual tiene como finalidad promover el de-sarrollo científico y tecnológico del sector agropecuario y la utilización de tecnologías sostenibles.

SéPTImO: Que el Doctor GABRIEL CADENA GÓMEZ ha trabajado en la apertura del sector agrícola colom-biano a la ingeniería genética y biolo-gía molecular aplicadas a la solución de las problemáticas del sector. En este campo lideró iniciativas como la aplicación de la biotecnología al mejoramiento de variedades elite de café, y más recientemente el estudio del genoma del café, la broca y su

control; contribuyendo de tal forma al fortalecimiento de la capacidad ins-titucional de diferentes entidades y universidades de nuestro país.

OCTAvO: Que el Doctor GABRIEL CA-DENA GÓMEZ ha apoyado las investi-gaciones que llevaron al desarrollo de la tecnología para el beneficio ecoló-gico del café -BECOLSUB- , constitu-yéndose en el avance más importan-te en el proceso de beneficio húmedo del café en el mundo en los últimos años y que ha significado un apoyo importante a la sostenibilidad am-biental de las regiones cafeteras.

En virtud de lo anterior,

RESuELvE:

PRImERO: Conferir la orden del Méri-to Agrícola al Doctor GABRIEL CADE-NA GÓMEZ.

SEGuNDO: Alentar al Doctor GA-BRIEL CADENA GÓMEZ, a no desfa-llecer en su noble propósito de pro-piciar un mejor futuro para el sector agropecuario y rural.

TERCERO: La imposición de la Orden del Mérito Agrícola se llevará a cabo durante el acto de instalación del XXXV Congreso Agrario Nacional, que tendrá lugar en la ciudad de Bogotá, el día 29 de octubre del año en curso.

Para constancia, se firma el día 29 de octubre de 2009, en la ciudad de Bogotá, D.C.,

RAFAEL HERNÁNDEZ LOZANOPresidente Junta Directiva

RICARDO SÁNCHEZ LÓPEZSecretario General

Resolución 01 del 2009 por la cual se confiere la Orden del mérito Agrícola al doctor Gabriel Cadena Gómez

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Acudimos hoy al Congreso Agropecuario Nacional en un momento de dificultades, en un momento de grandes debates, pero también con un país dotado con mejores instrumentos para el desarrollo del campo.

Quiero, en primer lugar, felicitar a la SAC por su presencia en la vida nacional de tanto aporte constructivo. A quienes la han dirigido a la largo de la historia, a sus actuales directivos.

Quiero destacar la labor gremial del doctor Rafael Mejía López, llena de patrio-tismo, ayudando en todos los momentos a los más difíciles temas, como son aquellos de la inserción de Colombia en la economía internacional, los proble-mas que a diario padecen productores, por precios, costos, mercados.

A sus compañeros de gremio. Quiero exaltar la calidad de la dirigencia gremial de Colombia, una institución de gran importancia para la democracia y que siempre ha sabido poner el interés nacional por encima de cualquier reclamo particular.

Quiero felicitarlos por la publicación del libro sobre la agricultura colombiana, su historia, que se convierte en un texto de obligatoria consulta.

Y quiero felicitar a ese distinguido compatriota, ejemplo de investigación, de dedicación, de labor, de pedagogía como lo es el doctor Gabriel Cadena Gó-mez distinguido hoy con la Orden al Mérito Agrícola.

INTERvENCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPúBLICA, DOCTOR ÁLvARO URIBE vÉLEZ

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Permítanme, apreciados agricultores de mi Patria, insertar el tema en el esquema elemental de nuestro Go-bierno, hacer algunas referencias a los problemas de coyuntura, a la visión de largo plazo y escuchar a algunos de ustedes, para mantener la costumbre del diálogo que siempre nos ha ayu-dado a resolver tantas dificultades.

Para nosotros la palabra fundamen-tal sigue siendo ‘confianza’, construir confianza en Colombia, tanto de par-te de la comunidad doméstica como de la comunidad internacional.

Y el caminito de la confianza lo com-ponen tres senderos, que van en pa-ralelo e inseparables: el de la seguri-dad con valores democráticos, el de la promoción de la inversión y el de la política de cohesión social.

La violencia y el agro colombiano

Hemos mejorado en seguridad, pero reconocemos que no se ha puesto fin a las amenazas. Un país que ha vivido durante tanto tiempo en medio de la violencia requiere un propósito con-tinuado, ahí sí, una política de Estado sin dobleces y sin declives para poder recuperar totalmente la seguridad.

Ahora que estamos en la víspera del Bicentenario, es bueno recordar es bueno recordar la relación entre la se-guridad y la producción a lo largo de la historia de Colombia, y también re-cordar todos los periodos de violencia que hemos vivido. En el Siglo XIX ape-nas tuvimos contadas horas de paz.

No pudo la Constitución de 1863 traerle al país, a pesar de su espíritu

de libertades, de descentralización, todavía más, de desfederalización, una paz estable.

Y poco duró la paz que visionariamen-te se obtuvo en la administración del Presidente Núñez. Pero en ese corto periodo de paz, antes de que estalla-ra la guerra del 95, que se anticipó a la Guerra Civil de los Mil Días, no de mil días, de 1.128 días y de cien mil muertos, en un pequeño periodo de paz floreció la agricultura y también la industria al interior del país y en el Litoral Caribe.

La historia de Colombia, escrita por personas tan importantes como el doctor Rodolfo Segovia, nos mues-tra cómo ha habido esa coincidencia entre los cortos periodos de paz y el avance del sector agropecuario.

La economía cafetera tiene un gran auge entre octubre de 1902, cuando se firman los pactos que le ponen punto final a la Guerra del los 1.128 Días, y principio de los años 40, cuan-do estalla el periodo de violencia, de diferentes orígenes, de diferentes explicaciones que todavía no hemos podido superar.

Ese periodo de paz le permite al país grandes avances. Cuando la historia-dora Rosemary Thorpe, en un trabajo para el Banco Interamericano de De-sarrollo, estudia el comportamiento de las economías latinoamericanas en el siglo XX, destaca para Colombia tres o cuatro decisiones:

En política cafetera, la creación del Fondo Nacional del Café, la construc-ción de la Federación Nacional de Cafeteros, la decisión del Gobierno y

del gremio de que fuera este último el que administrara el Fondo. Eso se da en periodos de relativa paz.

Y concluye la historiadora que esas decisiones permitieron que en Co-lombia se consolidara una agricultu-ra caficultora de mediana y pequeña propiedad, para bien de nuestra de-mocracia.

La agricultura no ha vivido inmune a la violencia, ha pagado su más alto costo. Incluso hay investigaciones todavía para hacer. En los años de la apertura unilateral, en los cuales se presentó una gran contracción del área sembrada en Colombia, se dio también un avance muy dañino de la violencia.

Y habrá que estudiar cómo concurrie-ron los fenómenos aperturistas con el crecimiento de la violencia para pro-ducir ese resultado que fue la postra-ción del agro colombiano.

Me parece que examinar todos estos temas es bien importante ahora que entramos en la conmemoración del Bicentenario.

Yo he venido atisbando ante mis com-patriotas la tesis, no desde el punto de vista de tratar de competirles a los historiadores, pero sí desde el punto de vista de la visión pública, de que Colombia ha tenido mejores lideraz-gos que resultados, mejores gobier-nos que resultados, mejores políticas públicas que resultados. Y ese des-equilibrio lo explica la circunstancia de que apenas vivimos unos pocos días de paz en el Siglo XIX y en el Siglo XX, escasos 40 años de paz.

Para nosotros la palabra fundamental sigue siendo ‘confianza’, construir confianza en Colombia, tanto de parte de la comunidad doméstica como de la comunidad internacional.

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revista nacional de agricultura

Hemos tenido ese elemento transver-sal de la violencia, que nos ha hecho muchísimo daño. Y cómo ha maltrata-do al sector agropecuario.

Intangibles de la Seguridad Demo-crática

Estamos avanzando en superar esa violencia, pero no nos podemos des-cuidar un minuto.

Quisiera hoy comentar con ustedes algunos intangibles: se han recupe-rado dos monopolios: el monopolio para combatir a los criminales y el monopolio para administrar justi-cia.

El país ha desmontado el paramilita-rismo, se vienen creando todos los días más sólidos lazos que vinculan a los ciudadanos con la Fuerza Pública, se viene creando esa fábrica de con-fianza, ese tejido de confianza entre la ciudadanía y la Fuerza Pública.

La Fuerza Pública cada día entiende más su misión de proteger ese mo-nopolio a través de un ejercicio de la seguridad con eficacia y con trans-parencia. Y la ciudadanía comprende que el único camino en nuestra de-mocracia es el camino de la seguridad institucional, el camino de la seguri-dad derivada del cumplimiento de la ley y de la tarea de la Fuerza Pública.

La justicia en Colombia es autónoma, independiente; pero ustedes lo sa-ben, porque han vivido en el campo colombiano, que en muchas regiones de la Patria fiscales y jueces fueron desplazados y relegados por cabeci-llas del terrorismo. Hoy la justicia co-

recupera plenamente la seguridad. El derecho a la no repetición es la mejor reparación al dolor de las generacio-nes que han padecido esta violencia y la mejor seguridad al alborozo y la confianza en Colombia de las nuevas generaciones.

La descentralización en Colombia es una institución bien importante de la democracia. Esta Patria ejecuta del total del gasto público un 52 por cien-to a través de las entidades locales y territoriales.

Elegimos 32 gobernadores y 1102 al-caldes. ¿Qué ocurría? Teníamos 400 alcaldes asilados, el terrorismo no les permitía cumplir sus funciones en sus municipios; hoy todos los alcaldes de la Patria están en sus municipios, rodeados de las garantías de la Segu-ridad Democrática, independiente-mente del origen político de su elec-ción.

Este Gobierno, en el proceso de cons-truir unidad de Patria, ha procurado tener un gran entendimiento con to-dos los alcaldes y los gobernadores, sin detenernos en sus ideas políticas, en sus acuerdos o desacuerdos fren-te al Gobierno Nacional y frente a las ideas del Presidente de la República.

El terrorismo había infiltrado los pre-supuestos, había abierto los caminos para robarse cuantiosas sumas de los recursos descentralizados, de las re-galías; hoy la Seguridad Democrática ha cerrado los caminos que abrió el terrorismo. Necesitamos que la trans-parencia no le permita abrir otros ca-minos a la corrupción.

lombiana ha recuperado su vigencia en todo el territorio.

Las víctimas no reclamaban porque lo encontraban inútil o temían; te-nemos registradas 270 mil víctimas y estamos en un proceso de repara-ción, proceso bastante costoso, en la seguridad de que reparación total no hay, pero todo esfuerzo de reparación anula semillas de odio, elimina reac-ciones de venganza.

Hemos enfrentado este desafío te-rrorista con toda la determinación, buscando que las nuevas generacio-nes puedan vivir en un país en paz. Si ustedes me preguntaran, apreciados agricultores de la Patria, cuál es la me-jor reparación, no vacilaría en contes-tar el derecho a la no repetición.

Nada ganamos si reparamos pecu-niariamente a unas familias por sus duelos, si gastamos ingente suma del presupuesto en ello y el país no

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Y algo bien importante para nuestros valores democráticos: esta política de seguridad se ha hecho sin legislación marcial, sin legislación de Estado de sitio, al contrario, con legislación or-dinaria; sin supresión de libertades, al contrario, con plenitud de libertades.

Sin negar la vigilancia en materia de derechos humanos a la comunidad internacional; todo lo contrario, aquí llegan, ejercen plenamente sus liber-tades, no se les exige visa y no tienen una sola restricción en Colombia.

Esta política se ha adelantado sin cen-sura de prensa; al contrario, con plena libertad. Está política se ha adelan-tado sin discriminación; al contrario, para todos los colombianos; tenemos 10 mil colombianos con protección individual directa.

La oposición radical cuenta, gracias a la seguridad en este Gobierno, con unas garantías que el terrorismo no le había permitido en períodos anterio-res. Muchos de los críticos del actual Gobierno vivían en el exilio; hoy viven en Colombia rodeados de garantías y ejerciendo sin cortapisas, sin morda-zas, sus libertades críticas.

Debemos persistir en la tarea de la seguridad con valores democráticos, mejorarla todos los días, pero no de-sistir ni aflojar.

Avances en confianza inversionista

En confianza inversionista, el país ha avanzado mucho, y ustedes lo han percibido en el campo. Este año la in-versión extranjera directa en el mun-do ha caído en un 44 por ciento; en

Colombia en un 10 por ciento, pero ¿de dónde? Del año de mayor inver-sión extranjera directa, que fue el año pasado, con 10 mil 574 millones de dólares.

Fue el cuarto o el quinto de los años que llamaríamos del inicio del perío-do de gran confianza en Colombia; un primer año de ese período con 6 mil 500, otro año con 8 mil 500, otro año con 9 mil 28; el año pasado 10 mil 574.

El informe, hasta hace pocos días, del Banco de la República, nos habla de 6 mil 700; a pesar de la caída en rela-ción con el año pasado, vamos a es-tar dentro del rango elevado, que al compararlo con períodos anteriores, el país ha dado un gran salto, porque en periodos anteriores nos movíamos entre 400 millones de dólares y picos excepcionales de 2 mil.

Y la inversión en su conjunto, la tasa de inversión en su conjunto, también ha mejorado. Hemos pasado de tasas de inversión entre el 12 - 14 por ciento a tasas de inversión entre el 24 y el 28.

Este año, no obstante las dificultades de la economía, en el primer semestre la tasa de inversión fue del 25,9.

Si ustedes me preguntaran dos guías en las cuales tenga el actual Gobierno toda la confianza para el éxito de la economía colombiana, sin vacilación me referiría a dos: tasa altas sosteni-das de inversión y acceso a mercados. Creo que esas dos guías pueden ayu-darle enormemente a la economía colombiana.

Esas tasas de inversión se han logrado con reformas estructurales, todavía faltan muchas. El proceso reformista no puede estancarse, pero también hay que saber por que camino se le conduce. Pienso que los pueblos tie-nen que tener por allá insertado en el alma de cada ciudadano un objetivo, un camino y muy claros los límites para no salirse de ese camino.

Nosotros creemos en ese objetivo de la confianza, nosotros creemos en ese camino de la seguridad, la inversión y la política social. Tememos mucho a los bandazos, a que nos saquen de ese camino, y tememos también a que nos estanquemos. En este momento el Congreso de la República está tra-mitando otras reformas estructurales de gran importancia, como las refor-mas para agilizar la justicia.

Hemos avanzado en competitividad, a pesar del gran obstáculo que todavía el atraso de infraestructura se impone a la competitividad. Los indicadores recientemente, el Banco Mundial, en su escalafón de competitividad deno-minado el Doing Business, dijo que Colombia por tercer año consecuti-vo se ha ganado esa mención. Entre 130 países, ocupábamos el puesto 80; hoy entre 157 países de ese escalafón ocupamos el puesto 37. Somos hoy la cabeza en ese escalafón en toda América Latina, incluso por encima de Brasil, de Chile y de México. Pero ya empezamos el conjunto de refor-mas para que en el año 2010 Colom-bia vuelva a ganarse la mención del Banco Mundial.

Y el Foro Económico mundial reco-noce que Colombia en el último año

Hemos enfrentado este desafío terrorista con toda la determinación, buscando que las nuevas generaciones puedan vivir en un país en paz.

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avanzó cinco puestos en competitivi-dad. Reconocemos todo lo que falta, pero estas metas ayudan a estimular.

Recuerdo a uno de los profesores de liderazgo que solía decir: ‘El mejor es-tímulo a una ambiciosa meta de largo plazo, es ir ganando metas parciales’. Hemos hecho un gran esfuerzo, lo han hecho los compatriotas, para que la política de seguridad y la política de promoción de inversiones estén acompañas de la política social.

Y ahí tenemos también certificaciones importantes; el Banco Mundial ha ex-presado que Colombia, en el nivel de ingresos de países comparables, es uno de los países que más está avanzando en el índice de oportunidades para su-perar pobreza y construir equidad.

Y hace pocos días, Naciones Unidas reveló que la nueva calificación del Índice de Desarrollo Humano y con-cluyó que los país es que más avanza-ron en el último periodo, después de China, son Colombia y Perú. Colombia ganó cinco posiciones. Ganar media posición en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas es difi-cilísimo.

Política social

Quiero referirme aquí a algunos te-mas de política social. Por ejemplo, en el tema de política educativa, no-sotros en educación básica teníamos una cobertura del 78 por ciento, esta-mos llegando al ciento por ciento; en educación media la cobertura era del 57, estamos por encima del 80.

Cuando empezó este Gobierno, Co-lombia graduaba a 414 mil bachille-res, este año en grado 11 tenemos 737 mil estudiantes matriculados; teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios, estamos por encima de millón 500 mil; con la nueva cobertura del Sena para for-mación titulada, llegaremos a millón 700 mil. Un gran salto en tasas de co-bertura de nivel universitario: del 22 por ciento, y estaremos cerca del 38 por ciento.

En un año tan difícil para el fisco, nos faltarán 8 billones de pesos en el re-caudo frente a lo inicialmente estima-do, el Congreso nos ha ayudado con un enorme esfuerzo de 160 mil billo-nes para seguir estimulando la educa-ción universitaria.

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Financiábamos a 60 mil estudiantes con el Icetex, hoy financiamos más de 250 mil.

Celebro inmensamente la creciente integración del Sena con el sector agropecuario, y agradezco la expresa referencia del doctor Mejía López en su discurso de instalación.

Esta institución ha pasado de formar un millón 100 mil colombianos y este año formará 6 millones y medio; tenía 41 mil colombianos matriculados en técnicas y tecnologías, hoy 295 mil; está adicionando otros 250 mil para oficios y actividades de emprendi-miento novedosos, que le agreguen valor y le den nuevas posibilidades a nuestra economía.

En diciembre esta institución comple-tará un millón de colombianos estu-diando inglés a través de Internet, la mayoría de los profesores desde San Andrés.

Se ha hecho un gran esfuerzo en ma-teria de investigación. La nueva Ley, y en medio de esta escasez de recursos fiscales, Colciencias en este Gobierno pasa de un presupuesto de 82 mil mi-llones a un presupuesto para 2010 de 322 mil millones.

Pero eso no es todo. Ustedes saben que en los últimos tres años, la Ley Agro In-greso Seguro ha dedicado a la inves-tigación 250 mil millones de pesos, y que eso implica que los solicitantes de esos apoyos deben hacer aportes para proyectos de investigación en una suma equivalente. Quiere decir que la Ley Agro Ingreso Seguro, en los últi-mos tres años, en proyectos de inves-tigación ha movilizado medio billón de pesos. Creo que es un buen salto.

Colombia, y el caso del doctor Ca-dena es un gran ejemplo, es un país que ha tenido mejores resultados en la investigación que cuantía de recur-sos. Diría que con pocos recursos uno encuentra extraordinarios resultados: que en Cenicafé, que en Cenicaña, que en los arroceros, que en la Cor-poración Colombia Internacional, que en la Corporación de Investigaciones Biológicas, para no indicar sino unas pocas instituciones.

Tenemos mucha fe en el proceso in-vestigativo para el campo colombiano.

Hemos avanzado mucho en institu-ciones como Bienestar Familiar, en

programas como el programa Fami-lias en Acción; hoy tenemos en este programa 2 millones 840 mil familias, las más pobres del país. Reciben un subsidio a condición de la matrícula educativa de sus hijos. Garantizarles el ciclo estudiantil completo a los sec-tores más pobres, será el principio de transformación para bien de nuestra sociedad democrática.

Y Bienestar Familiar ha logrado pasar de cinco millones de usuarios a 12 mi-llones de usuarios. El país se aproxima a plena cobertura en nutrición para los niñitos menores de cinco años.

Preocupaciones en materia social

Por supuesto, en todo hay enormes faltantes. Si ustedes me preguntaran faltantes y grandes preocupaciones, en faltantes les diría: infraestructura educativa. Con las salvedades de Bo-gotá y Medellín, en el resto del país los aumentos de cobertura nos han desbordado.

A pesar de que en agosto estaremos en un 80 por ciento de conectividad en la matricula oficial con banda an-cha, todavía los desequilibrios regio-nales son inmensos.

Y si ustedes me preguntaran por grandes preocupaciones en materia social, les diría: vivienda. Hemos pasa-do el presupuesto de 150 mil a más de 800 mil, pero todavía tenemos atrasos enormes.

Una segunda preocupación: de una población ocupada de 18 millones de colombianos, hay el riesgo de que 9 millones de estos trabajadores, una

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vez envejezcan, lleguen a la edad de pensionarse, no hayan constituido provisiones para pensionarse.

A pesar del gran aumento en las co-berturas en salud, en riesgos profesio-nales y en pensiones, todavía tenemos este enorme desafío. Por eso hemos aprobado recientemente la norma que permitirá al Gobierno, en favor de los sectores más pobres, hacerles un aporte para un ingreso de retiro, cuando llegada la edad de pensión no hayan podido completar los requi-sitos para el beneficio pensional.

Impuesto al patrimonio

Es muy importante llevar de la mano la política social con la política de pro-moción de inversiones y la política de seguridad. Esta política social se diseñado también para acompañar la política de seguridad y la Ley Agro Ingreso Seguro para acompañar la política de seguridad. Pediría al país la reflexión de entenderlas como com-ponentes de un todo inseparable.

Cuando empezó nuestro Gobierno, decían: ‘Uribe va a hacer guerra, pa-ramilitar, de derecha, fascista, milita-rista, no va a haber política social’. He-mos procurado tener un avance tan importante en política social como en seguridad. Y eso lo ha facilitado el esfuerzo de los colombianos que han pagado el impuesto al patrimonio. Por eso nos parece de la mayor importan-cia proyectarlo en el tiempo.

Honra a la democracia colombiana poder decir que los sectores más pu-dientes han pagado el impuesto al patrimonio, que ha hecho factible fi-

nanciar la seguridad, nunca a despen-sas de la política social.

Temas de coyuntura

Tengo mucha fe en el futuro del cam-po colombiano y por supuesto mu-chas preocupaciones por la coyuntu-ra. Mucha fe en el futuro por el ritmo de inversión que se ve, por el regreso de los agricultores al campo, porque hay más investigación, porque tene-mos más claridad de qué debemos producir, porque nos estamos inser-tando con arrojo a los mercados inter-nacionales.

Cuánto agradezco que sea el Presiden-te de la SAC, el doctor Rafael Mejía Ló-pez, quien nos insiste a hacer el acuer-do de comercio con Corea, y lo vamos a hacer, ayer se dio un gran paso; ellos reconocen las asimetrías, nos quieren, no dejan de agradecerle a Colombia su participación en la guerra, y se van a convertir en la punta de lanza para la inserción de nuestra economía en la economía asiática.

Uno pregunta hoy: ¿por qué se pue-den acelerar más las recuperaciones de las economías de Brasil, de Chile del Perú? Porque tienen una muy bue-na oferta de productos para los mer-cados asiáticos. Nosotros no, nosotros tenemos que hacer ese desarrollo.

Veo con infinita ilusión la claridad que tiene la agricultura colombiana sobre la necesidad de avanzar en seguridad alimentaria interna, en exportacio-nes, sobre la necesidad de avanzar en energías alternativas y al mismo tiempo sobre la necesidad de ser un ejemplo en materia ambiental.

Cuando proponen el debate a los bio-combustibles en Colombia, el debate se acaba cuando respondemos: los biocombustibles en Colombia no son riesgo a la seguridad alimentaria y no son riesgo a la selva, no exigen destruir selva para plantar las materias primas.

Tendríamos muchas razones para re-ferirnos hoy a ellas, que nos llenan de ilusión en el futuro del campo colom-biano, siempre y cuando no haya vaci-laciones, no haya declives en aquello de la seguridad.

Hay muchas preocupaciones de lo que está pasando hoy: precios, insu-mos, exportaciones, tasa de cambio, algunos productos muy afectados, y esto también es muy volátil. El año pa-sado sufrimos una inflación alimenta-ria entre el 12 y el 14, un crecimiento enorme en el precio de los insumos.

Recuerdo, leyendo publicaciones in-ternacionales, que decían: se acaba la producción de arroz en el mundo, se

Bienestar Familiar ha logrado pasar de cinco millones de usuarios a 12 millones de usuarios. El país se aproxima a plena cobertura en nutrición para los niñitos menores de cinco años.

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referían a los grandes países produc-tores de arroz para decir que estaban en crisis. Nosotros hacíamos fuerza y llamábamos desde el Gobierno todos los días a los almacenes de cadena a preguntar cuánto arroz les queda en las bodegas, a los almacenes genera-les de depósito, y nos decían: ya se va a acabar, si no empieza a salir la cose-cha rápidamente se nos van a acabar las existencias.

Preguntábamos por arroz en el mun-do y no había. Ecuador, que todos los años nos exige que le recibamos por lo menos 150 mil toneladas, el año pasado no nos vendió una tonelada, y a la vuelta de pocos meses hemos tenido ahora sobreproducción y una muy preocupante caída de precios.

El Gobierno ha hecho un esfuerzo enorme, una cifra récord de 35 mil millones, para apoyar el incentivo al almacenamiento arrocero. Con el Mi-nistro a la cabeza, hemos estado en un permanente y fecundo diálogo con el gremio; personalmente asistí a varias reuniones, una de ellas en Iba-gué; y sin embargo, hay problemas todavía graves.

Para ser concreto, creo en una propo-sición que está haciendo el Ministro: hay que estudiar cómo queda el sec-tor arrocero y buscar un plan arrocero de alivio de deuda. Los invito a exami-nar esta iniciativa del Ministro con el mismo Ministro, hoy aquí con ustedes y en las diferentes regiones producto-ras. Nos toca hacerlo contra recursos del presupuesto de 2010; las dificul-tades fiscales de 2009 son severas y tampoco serán mejores las condicio-nes fiscales de 2010.

Hubo una elevación tremenda en el valor de los insumos. Y también por iniciativa de nuestros Ministros de Agricultura, se apartaron unos recur-sos muy importantes para financiarle tasa de interés al crédito para adqui-sición de fertilizantes en el sector ca-fetero; se eliminaron aranceles, para ayudar a contener esa tendencia alcis-ta en insumos. Confiamos en que los esfuerzos que vienen haciendo pro-ductores de insumos, importadores, distribuidores y los gremios del sector agropecuario, produzcan un alivio.

En recientes reuniones en la Presiden-cia de la República con unos y otros, se ha hablado de la necesidad de ma-sificar la comercialización virtual de insumos, y también de buscar que los buenos ejemplos gremiales en distri-bución de insumos puedan expandir-se a otros subsectores del agro.

Para ello, para masificar el mercadeo virtual de insumos, que ayuda mu-cho a poner precios de referencia, que se constituye en un gran meca-nismo para racionalizar precios en el mercado de insumos y para ayudar a la expansión por parte de las entida-des asociativas, de las organizaciones gremiales en el tema de mercadeo de insumos, el Gobierno Nacional tiene toda la disposición de ayudar. Pediría que lo tengan en cuenta en lo que podría ser la agenda de trabajo para estos meses finales del Gobierno.

Exportaciones

En cuanto a las exportaciones, he-mos tenido dificultades con los países hermanos del vecindario y hemos tenido dificultades en los paí-

ses desarrollados por la crisis de la economía. Hay que insistir en todos estos mercados, pero hay que crear nuevos mercados.

El mercado centroamericano tiene 30 millones de consumidores, sería como agregarle a la Comunidad An-dina otro país, solamente en número de habitantes menor que Colombia. El mercado del Caribe tiene otros 30 millones de consumidores, para ha-blar de los mercados cercanos.

El Gobierno, a través de Proexport, del Ministerio de Agricultura, está dis-puesto a dar todos los apoyos para la búsqueda de estos mercados. Noso-tros no podemos renegar de mercado alguno, pero no podemos confiarnos en un mercado y dejar de buscar mer-cados. Creo que lo que nos ha pasado en los últimos años es que venían a comprarnos, y entonces eso nos dio una posición facilista, no tuvimos que hacer todos los esfuerzos que se re-quieren para salir a vender.

Las reuniones recientes en Brasil y en Guatemala han sido muy exitosas; da gusto ver en Brasil a más de 100 pequeños empresarios colombianos que le tenían miedo a esa economía, insertándose allá y vendiendo. Y los veía en una reunión del lunes de la semana pasada, los empresarios bra-sileros elegantes, vestidos muy for-malmente, los empresarios nuestros en mangas de camisa, pero qué tigres los nuestros, y qué avispados y qué entradores. Yo les decía: y le tenían miedo a Brasil, una economía de 200 millones de habitantes, con la cual tenemos 1.670 kilómetros de línea de frontera, hay que integrarnos con

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esas economías, sin temor, sin temor, con todo el entusiasmo.

Me informa la señora Directora de Proexport y el señor Vicepresiden-te de la República que la reunión de Guatemala de este lunes concitó a más de 300 empresarios colombia-nos, reunidos con empresarios de toda la región centroamericana.

Quiero invitarlos a eso, vamos a ver cómo se van superando las dificul-tades de los mercados tradicionales, pero busquemos estos mercados cer-canos y lleguemos a los más lejanos. Hay que trabajar tanto en la Comuni-dad Andina, como en la perspectiva de Corea.

Tasa de cambio

Ahora abordo el tema de la tasa de cambio. Nos ha hecho sufrir mucho, con esta diferencia: hasta el año pa-sado el Gobierno pudo ayudarles con algún dinero. En el primer semestre del año pasado nos gastamos 615 mil millones de pesos en apoyo a los exportadores para preservar los em-pleos y compensarles tasa de cambio. Este año hemos estado mucho más restringidos de recursos fiscales.

Tenemos fe en que las medidas toma-das por el Banco Central y el Ministe-rio de Hacienda, ayuden, y la medida que adicionalmente tomó el Banco Central, que eliminó las subastas de volatilidad. La buena noticia que nos dio el Banco Central es que Colombia tiene una inflación de coyuntura baja y una inflación de largo plazo baja.

Creo, a fuerza de la experiencia, apre-ciados agricultores, que lo único que

nos garantiza una tasa de interés baja en el largo plazo y unos créditos de largo plazo, es un horizonte de infla-ción baja. Luchar contra lo contrario es dar una pelea quijotesca.

Confiamos en que las inyecciones que el Banco de la República ha anuncia-do, a través de intervenciones de di-visas y a través de compra de títulos del Gobierno, también van a ayudarle a la economía a tonificarse, sin que se pierda de vista que el seguro para poder tener esas ventajas de política económica es poder ofrecer una pers-pectiva de inflación de largo plazo a tasa baja.

El Gobierno seguirá atento; compren-demos las dificultades de los exporta-dores, comprendemos las dificultades de muchos productos que no tienen transacciones internacionales pero cuyo precio interno depende bastan-te de la tasa de cambio, y no ahorra-remos esfuerzos en lo fiscal, en pedir medidas al Banco de la República y tomar las nuestras, deseando lo que Colombia requiere: una tasa de cam-bio competitiva y estable en el largo plazo.

Hace poco le oía a un científico de la materia que la tasa estable es muy peli-grosa, que porque entonces la gente se entusiasma a endeudarse en dólares.

Creo que hay que crear una pedago-gía, advirtiéndoles a los colombianos los riesgos del endeudamiento en moneda extranjera, pero la herra-mienta no puede ser afectarles a los colombianos la certidumbre en el ca-mino económico. Para un empresario, por eficiente que sea, esas volatilida-

des en tasa de cambio le restan toda la competitividad.

Ahora, también hay que reconocer: el sector privado colombiano debe hoy una suma alrededor de 17 mil millones de dólares, la misma que de-bía hace doce años, y en estos doce años ha doblado su tamaño. Cómo se explica que con un tamaño doblado, tenga la misma deuda nominal en valores absolutos en moneda extran-jera de hace doce años. Creo que eso demuestra también que ha habido mucha responsabilidad en el sector privado en materia de endeudamien-to en moneda extranjera.

Agro Ingreso Seguro

La Ley Agro Ingreso Seguro. Creo que es el instrumento de política de fo-mento agropecuario de largo plazo más importante del legado de este Gobierno. El instrumento más impor-tante para acompañar la política de Seguridad Democrática, para la recu-peración del campo.

Podrá decir un libro futuro de la SAC que en este periodo se pusieron dos semillas para la recuperación perma-nente del campo: el esfuerzo de los soldados y policías de la Patria, e ins-trumentos como la Ley Agro Ingreso Seguro.

Le voy a hacer algunas anotaciones: no es el único instrumento. Quiero recordar que hay otros bien impor-tantes. La tasa de renta se bajó del 38 y medio al 33, se han introducido las zonas francas, el Gobierno ha tenido una política arancelaria mucho más flexible, y una gran preocupación por la tasa de interés.

La Ley Agro Ingreso Seguro: Creo que es el instrumento de política de fomento agropecuario de largo plazo más importante del legado de este Gobierno.

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La Ley Agro Ingreso Seguro tiene motivaciones en la comunidad in-ternacional, y razón de ser para la necesidad del país. Uno ve los cuan-tiosísimos subsidios de las economías industrializadas del campo. La sema-na pasada leía un reporte de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), donde conmina a los países a doblar en los próximos años la producción de alimentos, porque de lo contrario puede haber una gran hambruna al-rededor del año 2030.

El país necesita responder a todo esto. Mientras en Europa la población ocu-pada en el campo representa apenas menos del 2 por ciento de la población ocupada total, aquí todavía tenemos 12 millones de ciudadanos viviendo en el campo, de una población en el campo muy significativa, en la com-paración internacional, frente al total de la población ocupada del país.

La Ley Agro Ingreso Seguro responde a necesidades internas y a compara-ciones internacionales. Cuando está-bamos en el acuerdo con los Estados Unidos, empezaba la negociación con Canadá, recuerdo al Ministro Arias

hablando con el doctor Rafael Me-jía y con los voceros de los gremios agropecuarios, sobre la necesidad de apoyar al sector agropecuario con el diseño de una herramienta de esta naturaleza para poder competir.

Ahí también hay una fecha que ori-gina, un momento que origina la Ley Agro Ingreso Seguro. Todo lo que se ha buscado es que sea transparen-te. ¿Por qué lo digo? ¿Porque cómo se asignan los recursos? Con convo-catorias públicas. ¿Quién califica los proyectos? Una institución indepen-diente del Gobierno, de legitimidad internacional, el IICA, adscrito a la OEA, el Instituto Interamericano de Acompañamiento a la Agricultura. Y enseguida se publica la calificación de los proyectos, proyecto por pro-yecto, puntaje por puntaje.

Creo que eso aclara plenamente la transparencia de la Ley Agro Ingreso Seguro.

Recoge instrumentos que venían de atrás y otros nuevos. Ella engloba el Certificado de Incentivo Forestal. Esta patria nuestra hasta 1974 traía un gran ritmo en reforestación, y la violencia y

los desincentivos tributarios mataron ese ritmo. En los últimos años, la Ley que introdujo la exención, otro alivio a la reforestación, ha ayudado mucho, y está creciendo vertiginosamente.

Esperamos que el Congreso, las próxi-mas semanas, culmine la aprobación del estatuto para la reforestación co-mercial. Se le ha dado, en atención a ello, mayor fuerza al CIF. También el Incentivo de Capitalización Rural, que venía de atrás. Por fuera de la Ley de Agro Ingreso Seguro se está haciendo una gran inversión en grandes distri-tos de riego. Pero también la Ley los incorpora para otros.

Por fuera tenemos una inversión –en-tre el Distrito de Ranchería y el Dis-trito de Triángulo del Tolima- que se aproxima, sumando los dos, a 800 mil millones. Y ahora empieza la construc-ción del Distrito de Tesalia – Paicol, en el Huila.

La Ley Agro Ingreso Seguro ha privile-giado pequeños distritos campesinos, que mirando los resultados, creo que allí hay unas cifras extraordinariamen-te positivas. Y también ha ofrecido unos recursos, para apoyar instalación

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de sistemas de riego al interior de los diferentes predios agropecuarios, lo que llaman la partida intrapredial.

La Ley Agro Ingreso Seguro tiene el componente de investigación al cual ya me referí: 250 mil millones apor-tados en los últimos tres años. Tiene también otro elemento bien impor-tante, que es el crédito a DTF -2. Ha beneficiado a 316 mil familias. Sola-mente en el sector cafetero ha bene-ficiado a 80 mil familias de pequeños caficultores.

Nosotros tenemos ahora una caída en la producción de café, pero un futuro bien importante. Tenemos una caída porque llovió mucho, se afectaron mucho las plantaciones, se dejó de abonar por el encarecimiento de los fertilizantes, y porque hoy tenemos fuera de producción 150 mil hectá-reas que están en el proceso de reno-vación.

Los ministerios de Agricultura y de Hacienda hicieron un convenio con la Federación (Nacional de Cafete-ros) para renovar 300 mil hectáreas en este Gobierno. Ustedes sabes que una caficultura envejecida es ruina del campesino. Pero nosotros confia-mos que todo este proceso va a llevar a que Colombia pueda nuevamente pensar en una producción anual de 17 millones de sacos.

Son 316 mil familias beneficiadas por la Ley Agro Ingreso Seguro; 376 mil empleos creados; un millón 130 mil hectáreas mejoradas.

El país no tenía tractores sino un ce-menterio de maquinaria agrícola.

Creo que la Ley Agro Ingreso Seguro se ha convertido en un gran instru-mento de actualización de la maqui-naria agrícola del país.

La Ley Agro Ingreso Seguro, en fa-milias beneficiadas, a medianos y pequeños le ha llegado al 99 por ciento, a grandes al 1 por ciento. En cuantía de recursos asignados, los medianos y pequeños han tenido el 84 por ciento.

Y me detengo para decir lo siguiente: la necesidad de alimentos en el mun-do, la seguridad alimentaria en Co-lombia, el requerimiento de empleo en el campo, necesita que prospere la pequeña, la mediana y la gran empre-sa del campo.

Yo no comparto que ahora, en aras del proceso electoral, se revivan los discurso de sociólogos de izquierda de los sesenta, que finalmente aca-baron con el campo colombiano y trasladaron la propiedad del campo de los agricultores al imperio de los terroristas. Y eso tocará enfrentarlo políticamente. Esa tarea nos toca ha-cerla a algunos.

Con este problema que tenemos de una perspectiva mundial de alimen-tos bien difícil, con un país todavía muy dependiente del campo, por fortuna y con todas las posibilidades, aquí no nos podemos poner a incen-tivar un discurso que maltrate a la sociedad colombiana entre pobre y ricos.

Además este país hoy tiene más de-bate político, pero menos conflicto social. Este Gobierno, por lo que dicen

del Presidente, que es dictador, que es fachista, una cosa y la otra, debe-ría ser el Gobierno con más huelgas de maestros. Ha sido el Gobierno con menos huelgas de maestros, un gran entendimiento con ellos.

Nosotros tenemos todas las cifras para demostrar cómo aquí se ha ve-nido creando una gran cohesión so-cial. Hicimos esa reforma de Ecopetrol contra una oposición tan agresiva, que tenía el fundamentalismo de que en recursos como Ecopetrol, como el recurso petrolero, no puede estar sino el capital estatal.

Y sin embargo, ¿qué ha pasado? Hoy vale mucho más la porción que tiene el Estado en Ecopetrol, que el ciento por ciento que tenía antes. Y a pesar de los fundamentalismos de oposi-ción, acabamos de firmar una con-vención colectiva de trabajo con el sindicato de Ecopetrol, a cinco años.

Esto demuestra que el país ha venido avanzando en cohesión social. En-tonces para qué vamos a crear ahora un incendio entre ricos y pobres, por oportunismo político. Eso haría in-menso daño.

Y uno los necesita a todos. La gran empresa agropecuaria es fundamen-tal en la vanguardia de investigación, es un actor muy importante para in-vestigar, es un actor muy importante para experimentar y es un actor muy importante para jalonar.

Yo veo lo esfuerzos que se le han apo-yado al Padre De Roux en el Magda-lena medio; lo que se ha hecho en María la Baja, cerca de Cartagena; lo

Son 316 mil familias beneficiadas por la Ley Agro Ingreso Seguro; 376 mil empleos creados; un millón 130 mil hectáreas mejoradas.

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que hay del otro lado del Río Magda-lena, allá en la Serranía de San Lucas o los prodigios que empiezan a verse en la altillanura. Y todo eso se ha lo-grado con una gran integración entre la gran empresa agropecuaria y el pe-queño campesino.

Los pequeños propietarios de María La Baja tenían esas tierras condena-das a hacer unos rastrojos, como en rastrojos quedaron muchas de las viejas divisiones de tierra de la refor-ma agraria. Yo las conozco. Quedaron convertidas en microfundios. Con ran-chos de pobreza para los diferentes miembros de la familia; dos cerdos, cuatro gallinas, cinco matas de yuca y unas matas de plátano.

Cuánto mejor es ver la prosperidad de los pequeños empresarios de Ma-ría La Baja. ¿Pero qué lo ha desatado? ¿Qué la ha logrado? Su integración con grandes empresas palmeras. Esos propietarios no han tenido que ir a vender la tierra. Conservan la propie-dad de la tierra. ¿Qué les ha pasado? Era una tierra que los estaba empo-breciendo y ahora es una tierra que les está garantizando nivel de vida. Pero se ha dado esa integración.

Allá en San Lucas, cuando nosotros empezamos el Gobierno, allá no ha-bía sino coca, guerrilla y paramilitares. Hoy hay 18 mil hectáreas de palma africana, todavía sin infraestructura. Gracias a todos estos apoyos. Una gran integración de gran empresa, mediano y pequeño propietario.

No veo quejas de desplazamiento de los medianos propietarios del Llano, con esos proyectos prodigiosos que

se están haciendo en la altillanura. Al contrario, lo que veo es integración. Grandes empresas que ha llegado allí con la tecnología de Embrapa del Bra-sil, con los aportes nuestros, han veni-do asociando a los vecinos y logrando unos resultados prodigiosos, que es lo que necesita el país es masificarlos.

Ahora hay que tenerle mucho cuida-do a la inflación. Temo que con la cir-cunstancias que tiene el campo hoy, si se diera ese verano que nos anuncian y si nosotros no respondemos bien con todas los instrumentos de política agropecuaria, puede presentarse de nuevo una inflación alimentaria que nos hago mucho daño.

Creo que hay todas las razones para insistir en esto. No creo que en una época de inflación uno pueda decir: no le compren arroz sino a los peque-ños, no vayan a conseguir arroz de los grandes que eso hace daño. Eso sí que hace daño, ese incendio.

Ahora, esto necesita, además del cumplimiento de los requisitos lega-les, ética. En un Gobierno expuesto a la crítica, un Gobierno garante de las libertades democráticas, estos casos de fraccionamiento de predios para presentar diferentes proyectos en un predio, se constituyen en trampas que hacen mucho daño.

Yo le preguntaba al IICA: ¿Ustedes advirtieron esos fraccionamientos? Y lo dijeron públicamente en el Conse-jo Comunitario contra la corrupción: ‘No, Presidente, nosotros lo que che-queamos es que cada proyecto no pasara el limite, el tope, pero como no había regulación específica sobre

el fraccionamiento, no nos detuvi-mos en eso’.

Estos procesos hay que estarlos me-jorando. Se pusieron unos topes en el reglamento, pero no se hizo un regla-mento que expresamente enfrentara el riesgo del fraccionamiento. No se anticipó que al tope le pudiera ve-nir la trampa del fraccionamiento. La gente tiene que ayudar.

En un país donde hay que crear armo-nía social, una trampa de esas la apro-vechan es para crear odios. Y enton-ces dicen: ‘Gobierno corrupto, ricos aprovechados’. Todo el mundo tiene que ayudar.

Por ejemplo, le pido al Congreso de la República que examine estos temas oyendo a todo el mundo, como tiene que ser, en detalle, sin pasión. Y que distinga entre la trampa de un usuario y la conducta del Gobierno.

La trampa de un usuario no es co-rrupción del Gobierno, a no ser que alguien del Gobierno hubiera ayuda-do a que esa trampa se diera. Pero el Gobierno tiene toda la disposición de entrar a ayudar a mejorar los regla-mentos.

Y aquí ha habido otro cambio bien im-portante en el balance de la política social agropecuaria. En este Gobierno se ha entregado a los campesinos 250 mil hectáreas. Son unas 48 mil hec-táreas de Estupefacientes, más de 70 mil hectáreas que han adquirido las Familias Guardabosques, los cumpli-mientos a las comunidades indígenas del Cauca, y algo bien importante: las nuevas convocatorias.

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revista nacional de agricultura

Creo que la Ley Agro Ingreso Seguro introdujo un gran modelo: se compra tierra pero con proyecto productivo. Que se han hecho unas adquisicio-nes de tierra en los últimos dos años, pero siempre y cuando esa tierra esté con proyecto productivo, porque no se trata de fomentar la división que empobrece del pasado, pero sí de estimular el nuevo emprendimiento, proyectos productivos.

Con respecto al tema de acceso de los grandes empresarios, han tenido ac-ceso al CIF. La reforestación no la hace el pequeño, le da mucha lidia. Uste-des saben el periodo improductivo de la reforestación. Creo que eso no se puede eliminar. Han tenido acceso al ICR y ya eso se ha ejecutado. Lo im-portante es que eso se haga con toda la transparencia.

Este año los grandes empresarios no tuvieron acceso, porque se agotó, a la DTF –2. Y creo en que las circuns-tancias de tasas de interés que se han dado este año, muy diferentes a las

del año pasado, tampoco es tan ne-cesario.

El tema este de los fraccionamientos en los apoyos intraprediales: hombre, le tienen que ayudar al país con un gesto de buena voluntad, devolviendo esa plata, en esos diez casos. Y al Go-bierno le toca perseguir ese dinero.

Hemos presentado además un pro-yecto de ley que lo debe enriquecer el Congreso, para seguir avanzando en la política contra corrupción, que tipifica el delito de fraude a las sub-venciones. Y ojalá eso sea ley de la República rápidamente.

Hay unos empresarios grandes, tradi-cionales, una trayectoria de total ho-nestidad, en cuya pulcritud, en cuya ética, el país no tiene sino confianza, a los cuales se les había hecho una asig-nación inicial este año, por puntaje. Confío que todas las investigaciones lleguen a la conclusión de que aquí no ha habido manipulaciones.

De mí sé decirles que a lo largo de mi carrera política: primero, los recursos que me han dado para las campañas han sido públicos, y no he necesitado mucha plata para las campañas. Es bueno que lo sepan los críticos.

Segundo, los he publicado desde an-tes de que la ley lo exigiera.

Tercero: en una larga carrera política, jamás he dicho que le hagan un fa-vor a alguien para pagarle un aporte de campaña. O que levante la mano algún colombiano. Y son muchas campañas, de concejal, de senador, de Gobernador, de Presidente de la República. Esa práctica es ajena a mi

carrera política. Y yo nombré a Arias y a Fernández por confianza en sus ca-pacidades profesionales y en su hon-radez.

Hay empresas serias que se habían ganado ese derecho para unos apor-tes, empresas grandes, para riego in-trapredial este año.

Diría lo siguiente: hay otros estímulos y hay un buen año de tasa de interés. Creo que esas empresas nos pueden ayudar, en un gesto en favor de la ar-monía social del país, aceptando que aquello que se les había asignado no se les haga efectivo.

Y busquemos hacia adelante que las grandes empresas tienen que seguir participando en el CIF, sino nadie re-foresta. En el ICR es necesario que en lo posible nos ayude Ministro para que en la nueva reglamentación se acepte que las grandes empresas no participen en el riego intrapredial, para que la totalidad de esos recursos vaya de preferencia a los pequeños y a medianos productores.

¿Ante quién debo decirlo? Ante uste-des, apreciados agricultores. Sé que eso genera controversia, pero tam-bién hay cositas que hay que hacer por ayudar a la armonía social del país. Y que le lucen mucho a empre-sas que han tenido una trayectoria de honorabilidad y ética que todos los colombianos reconocemos.

Pulamos la aplicación de la Ley Agro In-greso Seguro para que el esfuerzo de la policía y los soldados de la Patria, y la ca-pacidad de trabajo de ustedes, le cam-bien el horizonte al agro colombiano.

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moderadoraLuz Amparo Fonseca Prada

Les doy a la bienvenida a este modulo que nos va a permitir conocer un país que ha dado un salto económico en los últimos años y ha ampliado la oferta

de productos y mercados con inversión y productividad. Tenemos un excelen-te grupo de expositores para hacer ese recorrido por la experiencia del vecino país. Le doy la palabra al doctor Ismael Benavides.

Situación actual y perspectivas de la agricultura en Perú

Ismael benavides FerreyrosEx ministro de Agricultura de Perú

En primer lugar quiero agradecerles esta oportunidad para poder dialogar con ustedes y transmitirles algunas de las experiencias vividas en la agricultura pe-ruana.

Como en todas las experiencias hay luces y sombras, cosas buenas y malas, y cosas que todavía no se hacen. Dentro de las cosas buenas que quiero destacar en esta presentación, hay cuatro condiciones básicas que el Perú ofrece hoy en día como país receptor de inversiones, tanto nacionales como extranjeras: estabilidad económica; economía abierta al mundo; clima favorable para las

CONOZCA EL ÉXITO DEL MODELO AGRíCOLA EN PERú

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inversiones; y disponibilidad de recur-sos naturales y humanos

En materia de estabilidad económica, lo que más ha permitido que avan-ce la economía y la agricultura en el Perú es la consistencia y la constancia en los planes y políticas económicas. Esta consistencia ha generado un crecimiento promedio durante los últimos siete años de un 6.7%, muy por encima del crecimiento del PIB a nivel mundial, y que ha permitido que nuestro país, en menos de ocho años, haya duplicado su PIB per cápita, al pasar de U$ 2 mil en el año 2000, a U$ 4.100 en 2008.

Este nivel de crecimiento ha sido acompañado por una baja inflación durante los últimos años, con un promedio cercano al 3%, y una tasa de cambio estable a diferencia de la mayoría de países de la región, que desde hace cinco años enfrentan una muy fuerte revaluación de sus divi-sas. Esto ha sido fundamental para

sostener nuestros niveles de compe-titividad.

Finalmente, ha habido un manejo responsable de la política fiscal por parte de las autoridades nacionales, en la medida que hemos empezado a generar superávit fiscal desde el año 2006, cercano al 2.1% del PIB. Todos estos indicadores fiscales han sido resultado de un mayor recaudo de ingresos tributarios, provenientes no solamente por los flujos positivos en materia de comercio exterior, sino por una mayor formalización e inclusión de empresas y personas naturales al sistema tributario. Es así como por concepto de ingresos tributarios, la Nación aumentó su nivel de recaudo entre 2000 y 2008 un 218%.

En materia de apertura comercial, el Perú es un país netamente abierto al mundo, no solo por los diversos tra-tados que hemos firmado, sino por la reducción progresiva de aranceles, desde hace ya diez años. Esto nos ha

permitido aumentar nuestras expor-taciones desde el 2000 más de cuatro veces, al pasar de U$ 7 mil millones a U$ 32 mil millones en 2008, y a la vez aumentar nuestros intercambios comerciales, pues también hemos incrementado nuestro nivel de im-portaciones, en especial aquellas destinadas a bienes de capital para la industria.

Así pues, todo el marco de política macroeconómica, fiscal y comercial, ha permitido un incremento sustan-cial de la inversión privada, que hoy en día es cercana a los U$ 27 mil mi-llones, y equivale al 20% de nuestro Producto Interno Bruto. Asimismo, la reducción de la deuda pública exter-na que se sitúa hoy en día en un 15% del PIB, y unas reservas internacio-nales netas crecientes, cercanas a los U$ 30 mil millones, son factores que nos hacen acreedores a una menor calificación de riesgo comparado con otros países de la región, y un entorno favorable para invertir en la región, en donde ocupamos el primer lugar en América Latina, incluso superando a países tan estables y abiertos a la in-versión como Chile.

Para explicar el éxito de nuestro clima de inversión, nos toca abordar, en pri-mer lugar, la infraestructura, que ha permitido durante los últimos años conectar a nuestro país no solamente en infraestructura de transporte, sino de telecomunicaciones, permitiendo el desarrollo regional y la descentra-lización y un marco legal favorable para la inversión extranjera, en don-de, entre otros aspectos, se le da el mismo tratamiento a las inversiones locales que extranjeras, y hay liber-

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tad en materia crediticia y de sectores para poder realizar cualquier tipo de inversiones.

Recientemente, se han venido impul-sando convenios de estabilidad jurídi-ca, similares a los que operan hoy en Colombia, y que garantizan al inver-sionista estabilidad en su régimen de impuesto a la renta, invirtiendo míni-mo U$ 5 millones.

Antes de abordar los temas netamen-te agropecuarios, es importante men-cionar que estos logros en materia económica han sido acompañados de indicadores sociales como la re-ducción de la pobreza extrema, que en un lapso de cuatro años, pasó de 49% a un 36% en el 2008. Esto es su-mamente importante para el sector rural, que se ha beneficiado de estas políticas económicas, pues muchas de estos cambios estructurales de nuestra economía justamente se dan en este sector.

Para abordar ahora el desarrollo de nuestra agricultura, debo hacer un poco de historia económica sobre cómo hemos evolucionado durante los últimos cincuenta años. En prime-ra instancia, la empresarización agro-pecuaria en nuestro país tuvo un fuer-te auge en todos los sectores, el cual se frenó drásticamente con la reforma agraria a finales de los años sesenta con el gobierno militar. Posteriormen-te, durante la década de los ochenta, se mantuvieron diversas formas de intervención estatal, en medio de una profunda crisis económica, que gene-ró fuertes desincentivos a la inversión privada en el sector agrario.

Es solamente a partir de la década de los noventa, que existe un fuer-te compromiso por parte del Estado para promover las inversiones y ex-portaciones de los distintos sectores, entre ellos el agrario, con lo cual re-gresan los inversionistas y descubren grandes oportunidades en el sector agroindustrial, entre otros, para pro-ductos como el espárrago, el mango y las uvas. Desde el año 2000, este proceso de diversificación e interna-cionalización de nuestra economía se ha acrecentado, en medio de un pro-ceso de apertura comercial y firma de tratados de libre comercio.

Para ubicarlos espacialmente en el Perú, nuestra agricultura se desarrolla en tres regiones naturales: la costa, la sierra y la selva. La primera es con-siderada la región más privilegiada para el desarrollo de la agricultura. Allí se cuenta con franjas desérticas situadas junto al mar, con un régimen escaso de lluvias, y con una tempera-tura media anual de 19 grados. Allí es donde se concentra la agricultura de exportación, donde se están llevando a cabo las principales inversiones en materia de desarrollo tecnológico y de infraestructura.

En la sierra predomina la agricultu-ra tradicional, de altura, en donde si bien hay algún grado de tecnificación en algunos productos, se caracteri-za por ser poco moderna, sin riego y mecanización, y obviamente menos productiva que la agricultura costera.

Finalmente, en la región de la selva predomina la agricultura extractiva, donde se presentan algunas iniciati-vas en materia de comercialización

de productos derivados de la biodi-versidad.

En estas tres regiones, se cultivan cer-ca de tres millones de hectáreas, en donde solamente 100 mil hectáreas corresponden a la agricultura moder-na de exportación. Los productos que lideran esta agricultura exportadora son los espárragos, las uvas, el ají, los mangos y los aguacates. Adicional-mente, en 1.2 millones de hectáreas se cultivan productos tradicionales como: arroz, algodón, caña de azúcar, maíz amarillo, café y papa. El resto del área agrícola corresponde a cultivos de pequeña escala, como hortalizas, quinua o kiwicha, que se concentran en la sierra y la selva.

A pesar de esta alta diversidad regio-nal y de producción, el sector agrope-cuario en nuestro país aporta cerca del 8% del PIB, ocupa al 28% de la población económicamente activa, y las exportaciones sectoriales repre-sentan un 7% del total de las expor-taciones. Al igual que en Colombia, casi una tercera parte de la población total vive en las zonas rurales.

El desempeño de la agricultura pe-ruana ha sido similar al del resto de la economía, en materia de crecimiento sectorial, influenciado por los factores de estabilidad que ya mencioné. Es así como para el período 2001-2008, el sector agropecuario creció a una tasa promedio de 4.1%. En materia de exportaciones, estas aumentaron, en este mismo período, de U$ 600 millones a U$ 2.700 millones. Este cre-cimiento ha sido impulsado por las exportaciones no tradicionales, que pasaron de cerca de U$ 800 millones

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revista nacional de agricultura

en 2003 a U$ 2.000 millones en 2008, dejando atrás a las exportaciones tra-dicionales.

El éxito de estas cifras se basa en la di-versidad tanto de productos ofertados (mango, aguacates, alcachofas, uvas, espárragos, café) como de mercados. En efecto, si bien los Estados Unidos concentra el 29% de nuestras expor-taciones, hemos iniciado un proceso de abrir mercados como el europeo, el chino o el indio, aprovechando los acuerdos comerciales que estamos ya negociando.

Estos nuevos acuerdos nos han per-mitido a su vez, desarrollar una polí-tica ordenada de nuestra producción doméstica, que más allá de los culti-vos como tal, va acompañada de una serie de medidas en cuanto a infra-estructura, inteligencia de mercados y valor agregado que le permite al productor tener un mejor nivel de confianza.

Así pues, considero que son cinco los factores centrales que le han permiti-do a nuestra agricultura despegar en el marco de la competitividad mun-dial. En primer lugar, el desarrollo de una agricultura moderna y diver-sificada, aprovechando las ventajas naturales que nos otorga nuestra re-gión costera. En segunda instancia, la incorporación de nuevas tecnologías que mejoran la eficiencia de los re-cursos; como tercer factor, la apertura comercial y de mercados que nos han permitido colocar nuestros productos en los mercados externos, especial-mente en temporadas de contraes-tación. Cuarto, poder contar con una infraestructura adecuada en materia

de puertos, carreteras y aeropuertos nos ha permitido y obligado a ser más eficientes. Finalmente, el marco legal ha permitido un mejor flujo de inver-sión, y una mayor flexibilización en el mercado laboral. Flexibilización que ha ido acompañada de una mayor formalización laboral.

Como lo mencioné anteriormente, en todos los procesos de éxito como el que hoy expongo, hay también som-bras, y quiero hablar de esas sombras de nuestra agricultura, que quizá ha-cen parte también de la experiencia colombiana. Cuando menciono que el modelo exitoso peruano ocurre en 100 mil de las 3 millones de hectáreas disponibles, debo reconocer que en la otras 2.9 millones existen limitacio-nes en materia de fraccionamiento de la propiedad rural que no permite la consolidación de economías de es-cala, una baja productividad en los cultivos tradicionales, y problemas asociados a la limitación de recursos naturales, en especial en lo referente al manejo del recurso hídrico. Este es un reto importante que tiene el país, para asegurar el crecimiento agroex-portador, sin descuidar lo referente a la seguridad alimentaria local.

Dentro de las perspectivas futuras que tiene el Perú, aparte de las de-mandas crecientes que seguirán te-niendo países como la China, India o Rusia, la apertura de nuevos acuerdos comerciales como en la China, Rusia, Australia, India, nos permitirá seguir consolidando y asegurando merca-dos a largo plazo. Quizá a la fuerza aprendimos, pero hoy en día no tene-mos temor a enfrentarnos al mundo desarrollado.

En el marco de nuestros programas in-ternos, contamos con un programa de desarrollo de riego para los próximos 10 años, en donde incorporaremos 182 mil hectáreas disponibles para la agricultura mediante la construcción de distritos de riegos por concesión al sector privado, ubicados en las zonas costeras a lo largo del país.

Finalmente, el Perú ha venido con-solidando al sector azucarero en la capacidad de producción de biocom-bustibles, gracias a que cuenta con un marco legal en donde se estable-ce que a partir del año 2010 todas las gasolinas deberán ser mezcladas con 7.8% de etanol, lo cual abre un es-pacio muy importante para el sector azucarero. Este marco legal está en proceso de ser concretado por diver-sas empresas, donde se han asegura-do inversiones por un valor de $ 500 millones en lo referente a las plantas de etanol; en este sentido, las 70 mil hectáreas que hoy en día se dedican a la caña de azúcar serán las principales beneficiadas con estas medidas.

Así pues, y como mensaje final, es una política de Estado el querer duplicar en los próximos años el área destina-da a la agricultura moderna. Para po-der contar con estas nuevas 100 mil hectáreas se requieren cerca de U$ 2 mil millones en inversiones. Para los inversionistas colombianos o de cual-quier parte del mundo, el Perú ofrece, como lo he mencionado a lo largo de mi presentación, estabilidad econó-mica, estabilidad jurídica para las in-versiones, beneficios tributarios, que les permitirá diversificar y aumentar la competitividad de sus actividades. Muchas gracias.

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La Nueva Agricultura Peruana

Fernando Cilloniz benavides Presidente de Informacción

A lo largo de esta presentación quiero resaltar cuáles han sido las

principales condiciones generales que han permitido esta denominación de “nueva agricultura peruana”, liderada por estas 100 mil hectáreas modernas destinadas a la agroexportación.

En este sentido, quiero iniciar expli-cando cuáles son las cuatro claves del flujo de inversiones en el sector agroindustrial del Perú.

En primera instancia, el clima de la costa, que a lo largo de todas sus re-giones (norte, centro y sur) cuenta con una temperatura y precipitación regular y propicia para el desarrollo

agrícola, que permite, desde un pun-to de vista comercial, ofrecer produc-tos en países como Estados Unidos en época de contraestación. Esto nos ha permitido estar en los mercados cuando países como México, Ecua-dor o Chile no tienen oferta suficiente para hacerlo.

En segundo lugar, a raíz de la nueva Constitución de 1993, se genera un marco de políticas a favor del sector agropecuario, consagrado en el Artí-culo 88 de la misma, en donde “se ga-rantiza el derecho de propiedad sobre la tierra, en forma privada o comunal o en cualquiera otra forma asociativa”.

Derivados de la misma Constitución de 1993, se expidieron una serie de Decretos encaminados a la atracción de inversión extranjera, un sistema libre de cambios y flujo de capitales,

una mayor apertura en temas comer-ciales como los acuerdos ya firmados con Chile, México, Mercosur, Estados Unidos, Tailandia, Singapur, Canadá, y los que vienen en camino con la Unión Europea y la China.

Adicionalmente, existe un régimen tributario favorable al sector del 15% cuando para el resto de la economía es del 30%, y un régimen laboral que si bien es más flexible en materia de contratación, ha tendido a buscar un mayor nivel de formalización y acceso a la seguridad social y pensional de los trabajadores nacionales.

En tercer lugar, quiero destacar las po-líticas que han favorecido la importa-ción de bienes de capital destinados a la industria. Mientras que durante los últimos años estas no ascendían a los U$ 2 mil millones anuales, durante 2007 y 2008 se incrementaron hasta alcanzar los U$ 9 mil millones, impor-taciones que fortalecerán sin duda la competitividad de nuestra economía. Ahora bien, dentro de este rubro, y si bien porcentualmente son cifras aun bajas, el sector agrícola ha estado realizando importaciones constantes, durante los últimos 15 años, de bienes de capital. En efecto, en el registro de importaciones de productos de riego, hemos importado en promedio cerca de U$ 20 mil millones anuales en este tipo de equipos.

En cuarto lugar, la presencia de diver-sos cultivos competitivos en los mer-cados internacionales ha permitido que esa denominación de “nueva agri-cultura” sea sostenible en el tiempo.

En efecto, y para citar un par de ejem-plos, las exportaciones de espárragos

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crecieron de U$ 100 millones en 1998 a U$ 450 millones en 2008, destacan-do que no solamente se exporta ahora en fresco, sino también en conservas y en congelado. Estos procesos de inno-vación y valor agregado han permitido la consolidación de mercados y nos ha permitido diferenciarnos y distanciar-nos de nuestros competidores.

En otro producto como la uva hemos observado cómo no solamente he-mos aumentado nuestras exportacio-nes cercanas a los 40 millones de kilos, sino también estamos presentes en varios mercados de exportación, sin depender de un comprador específi-co. Es así como hoy países como Indo-nesia, Taiwán, China o Rusia, compran nuestras uvas. Dentro del producto, hemos hecho esfuerzos por ofrecer las variedades que demandan en los mercados, sin concentrarnos en una sola. Estos mismos procesos son simi-lares para productos líderes de nues-tras exportaciones, como el aguacate, la alcachofa, la páprika, los pimientos o los cítricos.

Sin embargo, y a pesar de este mode-lo exitoso explicado por estos cuatro factores (clima, inversión, marco po-lítico, cultivos), considero importante dejar claro que aun hay seis desafíos que tiene que abordar el sector agrí-cola peruano, más temprano que tar-de. Esta mañana cuando escuchaba al Dr. Rafael Mejía en su intervención de apertura de este evento, siento que los retos colombianos son similares a los nuestros.

El primer reto que debemos abor-dar, tiene que ver con una política del agua, que oriente a una mayor

eficiencia del recurso hídrico, y que permita contar con riego tecnificado, reservorios y distritos de riego. El Es-tado ha venido apoyando inversiones de este tipo a través de concesiones, y contaremos con infraestructura nue-va para los próximos años que cubran 182 mil hectáreas agrícolas.

El segundo reto debe ser la inversión en adecuación de tierras en zonas no costeras, para poder incluir a otras zonas del país a este modelo agroex-portador.

Ahora bien, para poder ser incluyente en materia de bienestar social, el Esta-do y el sector privado deberán traba-jar en la construcción de un sistema de condiciones laborales que permita aumentar la eficiencia en el sector.

Coincido finalmente con lo que dijo el Dr. Mejía: Sin una adecuada diversifica-ción de mercados y productos, sin una gestión empresarial eficiente, que bus-que menores costos de producción, al-tos rendimientos, calidad, responsabi-lidad empresarial, no será posible que nuestro sector privado pueda lograr una efectiva inserción hacia los mer-cados internacionales. El sexto reto debe ser la infraestructura producti-va, dentro de la cual se encuentran no solamente las carreteras, sino las vías férreas, los puertos, la energía, la logís-tica y la comercialización.

Quiero terminar invitando a los em-presarios agrícolas colombianos a invertir en el Perú. La única participa-ción extranjera significativa en el sec-tor es la de Manuelita, que ha liderado muchos de estos procesos innovado-res en el Perú. Muchas gracias.

Experiencia de Negocios en el Perú

harold EderPresidente Corporativo de Manuelita S.A.

Después de haber escuchado las dos anteriores presentaciones

sobre las razones para invertir en el Perú, quiero concentrarme en com-partir con ustedes la experiencia de negocios que el Grupo Manuelita ha tenido en este país.

En primer lugar, haré una breve des-cripción de Manuelita, pues hoy en día es un conglomerado agroindus-trial que abarca no sólo la producción de azúcar, sino también la producción de aceite de palma, espárragos y me-jillones, entre otros.

Manuelita inició operaciones de ne-gocio en 1864 en el Valle del Cauca, con una pequeña hacienda que pro-ducía café, tabaco y panela. Su funda-dor fue Santiago Eder, mi tatarabuelo, quien nació en Letonia y posterior-mente, nacionalizado ciudadano es-tadounidense, adquirió las haciendas La Manuelita y la Rita.

Dentro de los principales hitos ocu-rridos en esta empresa desde su crea-ción, quiero destacar que en 1901 se puso en marcha la primera fábri-ca movida a vapor en Colombia; 50 años más tarde, Manuelita puso en funcionamiento la primera fábrica de azúcar refinada de alta pureza; en el año 1987, pensando en la diversifica-ción, incursionamos en los negocios de aceite de palma y camarón de cul-tivo, y diez años más tarde, en 1998, adquirimos la mayoría accionaria del Ingenio Laredo en Perú.

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En 2006, inauguramos nuestra planta de alcohol carburante anexa al Ingenio Manuelita, con una capacidad de 250 mil litros por día y en este mismo año iniciamos inversiones en Brasil, con so-cios brasileros y guatemaltecos, para la producción de azúcar y alcohol. En 2007, iniciamos la construcción de una planta de biodiesel, anexa a nuestra planta de extracción de palma de acei-te, en los Llanos Orientales.

Asimismo, dentro de nuestra estrate-gia de expansión regional, hemos in-cursionado en el negocio de los meji-llones en Chile, y en los espárragos y uva de mesa en Perú.

Así pues, el Grupo Manuelita cuenta con siete unidades de negocio en los cuatro países donde opera, diversifi-cado en cinco subsectores: Azúcar/Etanol; Aceite de Palma/Biodiesel; Ca-marón de Cultivo; Espárragos/Uva de Mesa; Mejillones.

En resumen, el Grupo Manuelita, al finalizar 2009, tendrá un nivel de ven-tas cercano a los U$ 380 millones, ge-nerando cerca de 7.500 empleos per-manentes, en un área propia de 22 mil hectáreas y 40 mil hectáreas arrenda-das o con contratos a proveedores.

Por otra parte, dentro de nuestra vi-sión estratégica para el año 2020, contamos con un firme propósito en-marcado en el desarrollo sostenible, a partir del aprovechamiento racional de los recursos naturales utilizados en nuestras distintas actividades. En materia de innovación, y para corro-borar lo que se ha dicho a lo largo de este Congreso Agrario, tenemos como meta que la tercera parte de nuestras

ventas lo sean en productos con valor agregado, dirigidos tanto a los sectores de alimentos, industrial y energético.

Dentro del modelo integral para el desarrollo sostenible de Manuelita, en lo económico, estamos buscan-do la diversificación agroindustrial y geográfica, buscando localizaciones competitivas, como las hemos encon-trado en Perú o Guatemala, e investi-gando y desarrollando métodos para aumentar la productividad y compe-titividad en costos de producción.

En lo social, estamos comprometidos con los conceptos de responsabilidad social empresarial, apoyando siempre el desarrollo social de nuestros traba-jadores y sus familias. En lo ambiental, hemos liderado durante los últimos años, en cada una de nuestras siete unidades de negocio, el desarrollo de sistemas de producción renovable, de tecnologías limpias, que nos han hecho acreedores, entre otras distin-ciones, del primer puesto del sector empresarial en Desarrollo Sostenible en el Ingenio Laredo otorgado por el Consejo Nacional del Ambiente.

Con todo esto en mente, quiero com-partir nuestra experiencia empresarial en el Perú, que ha sido liderada por el Ingenio Laredo desde 1998, cuando Manuelita, a través de una licitación pú-blica, y gracias a las políticas de fomen-to a la empresarización del sector por parte del gobierno, compró las accio-nes a trabajadores activos y jubilados.

Como lo mencionaron mis compañe-ros de panel, después de la Reforma Agraria de 1969, la industria azucare-ra, que en su momento fue la más efi-ciente del mundo y de la cual aprendi-

mos en Colombia, se vino a menos. Es así como a finales de los años noventa se abrió la posibilidad de compra del ingenio, y consideramos que existía una oportunidad para revivir esta in-dustria y alcanzar en el tiempo costos competitivos a nivel mundial.

Una vez efectuada la compra, Manue-lita contó con algunos elementos que le permitieron rehabilitar y desarrollar a Laredo, con el capital humano de Manuelita que tenía un conocimiento integral de la industria azucarera, las inversiones que realizamos en mate-ria social y ambiental, y el apoyo de la banca multilateral a través del IFC y la banca privada que tuvo a su vez confianza con las inversiones que rea-lizaríamos en Perú.

Cuando recibimos a Laredo, los cam-pos y la situación de bienestar social se encontraban en situación precaria, al igual que el estado de la capacidad industrial, que con equipos de hacia 50 años, no habían tenido un buen mantenimiento. Desde el punto de vista laboral, recibimos a la empresa con deudas cercanas a los U$ 15 mi-llones, y teníamos más de mil proce-sos laborales por pago de beneficios sociales además de procesos civiles. Con los comerciantes de azúcar, te-níamos procesos judiciales por más de U$ 2.3 millones.

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Gracias a la gestión realizada desde entonces por Manuelita en materia de modernización y mejoras en el cul-tivo, y por la confianza que tuvimos de la banca multilateral y privada, la fábrica pasó de una capacidad de mo-lienda de 2 mil toneladas de caña por día a 4.500, y hoy contamos con una refinería de 600 toneladas de azúcar por día, que abastece a la industria nacional, sustituyendo importaciones

A nivel del cultivo, los campos propios están renovados lo que nos ha per-mitido volver a tener productivida-des comparables con las mejores del mundo. Un indicador que vale la pena destacar es el rendimiento de azúcar como porcentaje de la caña, que au-mentó de un 8% en 1998 a un 11% en 2008. En materia laboral, hoy en día Laredo cuenta con 1.300 trabajadores directos, todos afiliados al régimen de protección social.

Desde el punto de vista de rentabili-dad de la empresa, desde el año 2001, tres años después de haber iniciado operaciones como Laredo, empe-zamos a generar utilidades, y en los últimos tres años orgullosamente po-demos decir que se han pagado en promedio más de U$ 1.8 millones por año a los trabajadores, que equivale a cinco salarios mínimos adicionales por año por trabajador.

En materia ambiental, como lo men-cioné anteriormente, hemos realiza-do inversiones tendientes a mejorar todos los procesos productivos; es así como en 2004 Laredo implementó el programa de adecuación y manejo ambiental de la industria azucarera del Perú, así como todos los sistemas

de inocuidad y sanidad bajo las direc-trices HACCP.

Ahora bien, durante los próximos años nuestra actividad como Manuelita, en el campo del azúcar estará enfocada también hacia nuevos desarrollos en materia de innovación agrícola. Uno de estos proyectos se llama “Arena Dulce”, único en su género en el mun-do, en donde sembramos cerca de 3 mil hectáreas de caña de azúcar en una zona desértica, en donde el sue-lo es 100% arena. Mediante riego por goteo y el uso adecuado del material de siembra, obtendremos cerca de 321 mil toneladas métricas de caña, con una productividad de 1.18 T/Ha.

Como les comenté al inicio, Manuelita es hoy mucho más que azúcar, y en Perú hemos incursionado durante los últimos años en el cultivo del espá-rrago y la uva de mesa, en la zona de ICA. Como ya lo expusieron mis ante-cesores, el Perú presenta condiciones agronómicas ideales para estos culti-vos y cuenta con costos de producción competitivos a nivel mundial. Estas condiciones agronómicas y climáticas nos permiten tener producción de uvas de mesa antes de la cosecha de Chile y después de la cosecha de los Estados Unidos, lo que nos deja estar en los mercados internacionales cuan-do estos son deficitarios.

Es así como durante los últimos 5 años el Perú ha duplicado sus expor-taciones de uva de mesa, superando las 26 mil toneladas, y así mismo se ha convertido en el principal exportador de espárrago con cerca de 100 mil to-neladas. Manuelita busca para el año

2015 llegar a unas 330 hectáreas de uva, 168 hectáreas de espárrago, y alcanzar una producción en uva de 7200 toneladas y unas 2500 de espá-rrago. Todo esto generará nuevos em-pleos permanentes.

Finalmente, y a manera de reflexión, más allá de la parte productiva, lo que nosotros buscamos, es propender por un desarrollo sostenible buscando comunidades estables con buenas condiciones de vida y nivel de edu-cación adecuado, un equilibrio am-biental, proveedores competitivos donde podamos transferir tecnología y llevarlos a niveles de producción que les permita tener ganancias y sobrevivir ante la apertura de los mer-cados. Todo esto nos permitirá tener un crecimiento económico en forma competitiva y viable frente a los re-querimientos del mercado. Muchas gracias.

Luz Amparo Fonseca Prada, mode-radora: Quiero hacer esta reflexión sobre el éxito que hemos conocido en esta sesión sobre la agricultura peruana en materia de diversificación de mercados. Mientras Colombia tie-ne el 53 por ciento de sus exportacio-nes que se dirigen a Estados Unidos y Venezuela, ese mismo porcentaje en el caso peruano tiene cinco destinos que son: Estados Unidos en un 18 por ciento, China en un 12%, Suiza en un 11%, Canadá en un 6% y Japón en un 6 por ciento. Con tantas dificultades que tenemos hoy con Venezuela, y que la economía de Estados Unidos tampoco está en su mejor momento, tenemos un nivel de exposición mu-cho mayor y más frágil que el de Perú. Muchas gracias.

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La conquista española estuvo acom-pañada de la implantación de la dieta alimenticia europea, entre otros cam-bios culturales. Los conquistadores importaron su cultura alimenticia y la impusieron como parte de la domi-nación, cosa que implicó la introduc-ción de nuevos cultivos. Así, “el trigo, la cebada y semillas de hortalizas, que todo se dio bien en estas tierras; con que se comenzó a fertilizar la tierra con estas legumbres, porque en ello no había otro grano sino el maíz, tur-mas, arracachas, chuguas, hibias, cu-bios y otras raíces y fríjoles, sin que tuviesen otras semillas de sustento”, como señala el cronista Rodríguez Freyle, sin importar que los granos eu-

ropeos tuvieran un menor rendimien-to en calorías por unidad de trabajo y área de cultivo que el maíz, los fríjoles y los tubérculos americanos.1

Había la necesidad cultural de crear una “nueva Europa” donde ello fuera posible, y esto se hizo con mayor fa-cilidad en las tierras altas, en nuestros altiplanos andinos, entornos geográ-ficos que se parecían en algo a Europa y donde se podía trasplantar la biota de ese continente2, representados en

1 Salomón Kalmanovitz. Economía y Nación. Una breve historia de Colombia. Bogotá, Cinep, Siglo XXI, 1985. página 40

2 Felipe Fernández-Armesto. Historia de la comida. Alimentos, cocina y civilización. Barcelona, Tusquets, 2005, página 279

moderadorRicardo villaveces Pardo

Quiero de antemano felicitar a la SAC por la iniciativa que tuvo de mirar la historia de la agricultura en el país pues una entidad gremial como esta,

que a veces cae en el día a día, enfrentando coyunturas y problemas sectoriales, pierde en ocasiones la oportunidad de mirar este tipo de asuntos históricos en perspectiva.

Fabio zambrano PantojaProfesor de la Universidad Nacional de Colombia

LECCIONES DE 200 AñOS DE hISTORIA AGRARIA PARA EL SIGLO XXI

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revista nacional de agricultura

los animales y las plantas básicas de la dieta alimenticia importada. Nace el imperio del pan y de la carne, al tiem-po que se desprecia a la papa y demás tubérculos nativos3.

La comida del conquistador se convir-tió en un elemento de diferenciación social con la población dominada. La desigualdad social se transfirió al co-medor, donde la carne se constituyó en la fuente principal de la dieta es-pañola. Todo esto se expresó, por su-puesto, en la producción de alimentos. Al menos, durante el primer siglo de la dominación española los europeos se negaron a ingerir alimentos nativos, con argumentos como que el consu-mo de la papa producía “estupidez”.

3 Desconociendo que, si se come en canti-dades suficientes, este tubérculo propor-ciona todos los nutrientes que precisa el cuerpo humano. Ibíd., página 159

Para la recreación de la dieta españo-la, la sociedad dominante implantó transformaciones definitivas en la jornada de trabajo de las poblaciones sometidas, así como también cambió el uso de la tierra, con la extensión de la tierra para el pastoreo de ganado mayor y menor. La extinción de la ma-yoría de la población nativa, producto de la conquista, dejó grandes exten-siones de tierras baldías, que fueron ocupadas por la ganadería, cuya pre-sencia marcaba la europeización de la tierra. Además, el ganado fue el vec-tor diseminador de los gérmenes en-cargados de exterminar la población indígena. El resultado fue una maca-bra transformación agraria, donde las epidemias “limpiaron” de aborígenes las tierras y los humanos fueron sus-tituidos por ganado. La ganadería extensiva fue la forma predominante del uso de la tierra, y ocupó las me-jores tierras, para dar así satisfacción a la producción de proteína animal, básica en la nueva dieta dominante.

La amplia oferta de tierras y la dispo-nibilidad de la subyugada población indígena se constituyeron en limita-ciones para el desarrollo tecnológico de la producción de alimentos. Así, por ejemplo, el uso de tracción ani-mal fue muy limitado, inclusive en las haciendas de españoles, puesto que solamente algunos bueyes se usaban para arar la tierra, en los altiplanos de Pasto, Popayán y la Sabana de Santafé de Bogotá, es decir, únicamente en las cercanías de los grandes centros po-blados, donde se hallaban los merca-dos más densos, los cuales estaban en los altiplanos, como Santafé de Bogo-tá, Tunja, Pamplona, Pasto y Popayán, así como algunas ciudades mineras y los puertos, fluviales y marítimos.

Sin embargo, la presión de los merca-dos sobre la producción de la hacienda no era lo suficientemente fuerte como para exigir una mayor especialización, por lo que el uso de parte de la tierra en lotes de pan coger, como equiva-lente salarial, aparecía como el mejor sistema de producción, al menos para los intereses del hacendado. De hecho, la utilización de la tierra de las hacien-das era muy limitada y la mayor parte de ellas se encontraba todavía sin civi-lizar; la tierra que se cultivaba se hacía con largos barbechos o estaba sem-brada con pastos naturales.

No solamente en estos altiplanos ha-bía un mayor desarrollo agrario. Efec-tivamente, la división del trabajo en las provincias que formaban el actual Santander contemporáneo era ma-yor que en el resto del territorio del virreinato: había una especialización incipiente entre la artesanía y agricul-tura, aunque todavía se combinaban ambas actividades, y por lo tanto la producción y la circulación mercan-tiles superaban la de las economías regionales dominadas por la hacien-da. Allí el trabajo excedente de los campesinos se expresaban en forma de servicios, puesto que la porción del equivalente salarial abonada en metálico era limitada; además la es-pecialización de la producción estaba completamente ausente, y los pro-ductores cultivaban parte apreciable de sus necesidades, por lo que la ha-cienda abastecía sus requerimientos con sus propios recursos: En este es-cenario, la productividad del trabajo ha debido ser pequeña y por ende el sobreproducto, proporcional a ella.

Debido a esta pobreza tecnológica, Pedro Fermín de Vargas, observaba

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en 1790: “Todo se halla atrasado y el estado actual del Reino dista poco del que hallaron los conquistadores en sus primeras invasiones. Una inmen-sa extensión del territorio desierta, sin cultivo y cubierta de bosques es-pesísimos… presenta en las mismas costas la imagen del descuido, de la ignorancia y de la ociosidad más reprensible”4. Poco extendido estaba el arado y donde se utilizaba era de madera; los de hierro sólo se empie-zan a difundir en la segunda mitad del siglo XIX. Tampoco se utilizaba el abo-no, solo “Tal cual cuidado en no per-der el estiércol de ovejas en aquellas heredades donde las hay”5.

A finales del siglo XVIII los borbones intentaron introducir reformas para superar el atraso de sus posesiones de ultramar, y algunas transformaciones se alcanzaron. Vale precisar que en la Nueva Granada los pocos cambios que se presentaron en la producción agrícola a raíz de las reformas borbó-nicas se limitaron a la costa Caribe. Los efectos de estas reformas en el resto de la Nueva Granada se limitaron a la apropiación de tierras y la explotación de la fuerza de trabajo, pues no podían participar de las exportaciones agríco-las por las dificultades en el transporte.

A pesar de las ventajas comparativas de la costa Caribe para convertirse en el escenario de las transformaciones agrarias, en razón a la mejor localiza-ción para exportar, en 1793 solamen-te el 12% de las exportaciones eran agropecuarios, guarismo que mos-

4 Pedro Fermín de Vargas. Pensamientos Políticos, Bogotá, Banco de la República, 1953, página 23.

5 Ibíd.., página 6

traba la baja participación de la cos-ta Caribe en aprovechar sus ventajas comparativas. Precisamente, Antonio de Narváez y la Torre, observaba para Santa Marta que, “no puede haber co-mercio sin agricultura que de frutos y materias, principalmente aquí donde no hay artes, ni fábricas que las bene-fician… para facilitarles las ventajas del comercio, fomento y protección; es preciso que todo se cree entera-mente. En esta provincia, porque no hay en toda ella, a excepción de algu-na hacienda, y labranza en la Jurisdic-ción de Ocaña de que se sacan un cor-to número de frutos, y del Valle algún ganado para la de Cartagena, y muy poco para la de Maracaibo”6.

A pesar de la ventaja que significaba la cercanía a los puertos marítimos, la dotación natural de factores, que incluye la calidad de los suelos y las condiciones climáticas, no eran las mejores para competir en los merca-dos externos. Es por ello que allí se encuentra una languidez económica del sector rural, donde las unidades productivas rurales como haciendas, estaban dedicadas al abastecimiento de las ciudades próximas a ellas7. Esta baja productividad agrícola contrasta con lo que se encontraba en el resto del Gran Caribe, donde la plantación se constituyó en una de las caracte-rísticas de esta región, unidades ex-

6 Escritos de dos economistas coloniales. Bogotá, Banco de la República, 1965, pá-gina 17.

7 Adolfo Meisel. “Puertos vibrantes y sec-tor rural vacío: el Caribe neogranadino a finales del periodo colonial”. En: Alberto Abello Vives, compilador. Un Caribe sin plantación. Bogotá, Universidad Nacional, Sede Caribe y Observatorio del Caribe Co-lombiano, 2007, página 92.

portadoras de productos tropicales a Europa. Como consecuencia de la do-tación de los recursos naturales que presentaba la llanura Caribe neogra-nadina, la hacienda ganadera produc-tora de alimentos para los mercados de sus provincias se constituyó en la unidad agraria más importante, y no se pudo desarrollar la plantación8. De esta manera, no se pudo contar con los mercados externos para moder-nizar la agricultura, al tiempo que el mercado interno se encontraba muy fragmentado, situación que impedía que, a su vez, la demanda interna di-namizara la agricultura.

Por lo tanto no había incentivos para incrementar la productividad vía ma-yores inversiones en mejoras tecnoló-gicas o en mano de obra. Bastaba con incrementar la superficie cultivada y enganchar más aparceros o agrega-dos para abastecer la demanda local si esta aumentaba.

En ausencia de la plantación, espe-cialmente la productora de azúcar, para producir dulce la plantación fue reemplazada por el trapiche. Mientras que en las islas del Caribe la planta-ción producía para el mercado exter-no y era intensiva en capital y mano de obra, nuestros trapiches producían dulce para los mercados locales, sin llegar siquiera a abastecer los merca-dos provinciales. Los trapiches eran de varios tipos: de bronce, hierro, madera, piedra, mixtos, es decir de hierro, piedra, madera, que utilizaban como fuerza motriz el agua, animales o tracción humana9. Mientras que la

8 Ibíd.., página 989 Fray Juan de Santa Gertrudis. Maravillas

de la Naturaleza. Bogotá, Banco Popular, 1970, Tomo I, página 75.

Los esfuerzos por modernizar la agricultura que encontramos para las últimas décadas de la Colonia, padecieron de manera dramática los efectos de la guerra de independencia

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revista nacional de agricultura

plantación azucarera estuvo ligada a los cambios tecnológicos de la Re-volución Industrial inglesa, nuestros trapiches fueron refractarios a estas innovaciones.

Sin embargo, no todo era desolación. La Expedición Botánica, iniciada en 1783, emprendió el trabajo de des-cripción de las plantas para la ela-boración de un herbario y un mejor conocimiento científico de las plan-tas útiles para la medicina y para su utilización económica. Para ello se estudian la quina, la canela, y plan-tas medicinales. En los Trabajos de Francisco José de Caldas es donde se evidencia esta búsqueda de utili-dad económica a las investigaciones científicas: en 1802 prepara un tra-bajo sobre el arroz secano y en 1808 publica el “Estado de la Geografía del Virreinato de Santafé de Bogotá, con relación a la economía y el comercio”, en donde hace un inventario regional de las condiciones productivas y las posibilidades de desarrollo agrícola de la Nueva Granada10.

Otro cambio lo encontramos en las formas de sociabilidad que se des-prenden de las transformaciones que estaba produciendo la Ilustración eu-ropea y que ofrece nuevos espacios para la difusión de las ideas modernas. En este nuevo ambiente, marcado por el optimismo, es que surge en 1781 la primera Sociedad de Amigos del País, en Antioquia, para fomentar “la agri-cultura, la industria y la aplicación al trabajo como fundamento en el que

10 Ver: Francisco José de Caldas. Obras Com-pletas. Bogotá, Universidad Nacional,, 1988.

estriba la felicidad de los estados y pueblos”. Más tarde, en 1784 se funda en Mompox la Sociedad Económica de Amigos del País, para el fomento del cultivo del algodón, y sus socios crearon un premio de veinticinco pe-sos para el que logre la mejor cosecha de esta fibra.

Los efectos negativos de la guerra de Independencia

Los esfuerzos por modernizar la agri-cultura que encontramos para las últimas décadas de la Colonia, pade-cieron de manera dramática los efec-tos de la guerra de independencia. De una parte, la mayoría de la élite intelectual neogranadina pereció en el conflicto, y de otra, las actividades productivas sufrieron los rigores de la leva de mano de obra y la destrucción de la riqueza acumulada.

Hasta las provincias que en la colonia habían sido prósperas, al concluir la

guerra estaban en completa decaden-cia. Cartagena, que había sido el más importante centro comercial del país durante la colonia estaba en ruinas. En la Geografía escrita en 1820 por Montenegro, la primera escrita luego de la independencia, describe así la producción costeña “(Cartagena)… sus principales producciones son ex-celentes cacao, algodón, añil, azúcar, yuca y en Mompox buen tabaco; el algodón de Cartagena ha formado siempre un ramo considerable de exportación; pero han decaído mu-cho por consecuencia de la guerra… Abunda en la provincia de Cartagena el ganado vacuno y el de cerda; y tan-to el sebo, como de las salazones, se formaba en otro tiempo un artículo muy importante de comercio”11

Los cálculos que se han hecho co-bre el valor de la producción agraria, con base en el impuesto del Diezmo, nos muestra el efecto negativo que provoca la guerra de independencia.

Cuadro No. 1Valor de la producción agrícola 1761-1850

Año valor producción (millones)1761-5 1.790.000 1761781 1.700.000 1541790-94 2.420.000 2191801-05 3.700.000 3141830-1835 3.120.000 1581836-40 2.190.000 1371841-45 1.300.000 1041846-50 2.580.000 218

Fuente: Aníbal Galindo. Historia Económica y Estadística de la Hacienda Nacional. Citado por: Alberto Pardo. Geografía Económica y Humana de Colombia, Bogotá, Editorial Tercer Mundo, 1972, página 302.

11 Citado por Francisco Javier Vergara y Velasco. Nueva Geografía de Colombia. Bogotá, Banco de la República, Bogotá, 1974, Apéndice, Tomo III.

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Habrá que esperar a la segunda mi-tad del siglo XIX para que se sientan los efectos positivos de la economía exportadora para recuperar los valo-res que se tenían antes de 1808. En el cuadro siguiente se puede observar que en el quinquenio de 1830 a 1835 el valor de la producción se reduce a la mitad de lo que se había logrado en el primer quinquenio de esa centuria.

Como el impuesto del Diezmo se su-prime en 1851, no se cuenta con la información para la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, en el cua-dro siguiente se muestra el valor de la producción agrícola por habitante, donde también se registra el desastre que significa para la agricultura esta guerra. La relativa prosperidad vivida a fines de la colonia se vuelve a alcan-zar después de 1850.

Cuadro No. 2Producción agrícola por habitante

Año pesos

1787 200

1835 93

1850 99

1894 380

1939 355

1957 740

1964 630

La postración del sector agrario lle-vó al Estado republicano a buscar alternativas para salir de la crisis. Así el congreso reunido en la Villa del Rosario, en septiembre de 1821, de-terminó fomentar la enseñanza de la agricultura, designando como fuente

de financiación las capellanías cuyos usufructuarios se desconozcan.12 No hay registro de haberse llevado a la práctica esta propuesta.

Otro esfuerzo se emprendió en 1824, cuando el Congreso aprobó la exen-ción del pago del impuesto de diez-mo a las nuevas plantaciones de café, cacao y añil, “Toda nueva plantación de cacao, café y añil que se establez-can en cualquiera de los cantones de la república, queda libre del pago del diezmo eclesiástico…”13. Luego, una Ley del 28 de abril de 1825, destinó un millón de pesos para el fomento de la agricultura. Se determina como límite de los préstamos, a cada propietario, mínimo de 1.000 pesos y máximo de 6.000, y 15 años de plazo de amortiza-ción y un interés anual del 6%.14

Los efectos directos de estas iniciati-vas no lograron sacar de la postración en los años posteriores a la indepen-dencia al sector agrario. Realmente, después de la independencia no se presentaron variaciones en la agri-cultura. El desarrollo de cultivos de exportación, única alternativa para incrementar la riqueza nacional, para las primeras décadas del siglo XIXI sólo existió como posibilidad, entre otras razones, porque Europa sopor-taba una profunda crisis resultado de las guerras napoleónicas. La crisis generalizada por la que atravesaba el país impedía que se hiciera posible reactivar la agricultura, la cual sufrió

12 Gaceta de Colombia, No. 8. Bogotá, sep-tiembre de 1821

13 Gaceta de Colombia, No. 137. Bogotá, 30 de mayo de 1824

14 Gaceta de Colombia, No. 184. Bogotá, 24 de abril de 1825.

un retroceso generalizado que la ubi-có en términos de la producción, en un nivel anterior a las reformas bor-bónicas.

Uno de los efectos de esta crisis fue el desarrollo de un amplio proceso de ruralización de la población. Muchos habitantes de pueblos y ciudades hu-yeron de estos centros urbanos como efecto de la guerra. Así, la población que en su gran mayoría, más del 85%, vive dispersa en el campo, una par-te localizada en las haciendas como arrendatarios y colonos y otra que al-canza una relativa libertad personal al refugiarse en las laderas, y a la que el viajero francés Lemoyne describe así en 1828:

“… otros, que habitan en las aldeas o que su afición al aislamiento les hace vivir dispersos en lugares retirados, está apegados a sus cabañas y se de-dican al cultivo de pequeñas parcelas; son los principales proveedores de los mercados de las ciudades en legum-bres, frutas y aves”.15

Este estado depresivo de la economía agraria solamente sería superado lue-go de los efectos benéficos de la eco-nomía exportadora con posterioridad a 1850.

Las transformaciones de medio Siglo

Las actividades de producción y con-sumo determinan las dinámicas de la agricultura. En una primera instancia existe la tendencia a otorgarle pre-ponderancia a la producción y a con-siderar que el consumo es de interés secundario. Muy diferente pensaba

15 Augusto Lemoyne. Viajes y Estancias. Bo-gotá, página 339.

Fuente: Alberto Pardo, op cit p 302.

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Melchor de Jovellanos, ilustrado es-pañol del siglo XVIII, quien establecía como regla: “El consumo es la medida del cultivo”. Esta observación nos lle-va a observar los cambios en el con-sumo, tanto interno como externo, y tomamos el consumo como una de las variables determinantes de la pro-ducción, conscientes de que existen otros factores que inciden en la pro-ducción.

Primero, son los mercados mundiales los que imponen el paso en las trans-formaciones agrarias. En primer lugar, en el siglo XVI es el azúcar quien con-quista el mundo. Luego, siglos XVIII y XIX lo serán el tabaco y el café. Estos tres productos agrarios son los pri-meros en beneficiarse de la creciente globalización de la economía. Si con tardanza registramos en nuestra his-toria agraria que nuestra vinculación a la oferta azucarera mundial sola-mente se sucede en la segunda mitad del siglo XX, en cambio sí lo hará con los otros dos productos desde el siglo XIX. Ellos serán los encargados de di-namizar nuestra agricultura. Por una extraña razón, estamos vinculados al mercado mundial con diversos esti-mulantes de origen natural.

Nuestros mercados urbanos van a presentar un crecimiento debido a las dinámicas producidas en la economía exportadora, que se constituyó en el motor de la conformación del mer-cado interno. Si bien no hay ciudad, por pequeña que sea, que no tenga una parte de la vida rural anexionada, que no imponga a su entorno rural la atracción de su mercado, el uso de sus tiendas, de sus pesos y medidas, de conventos y monasterios que ofre-

cían los capitales para prestarlos a los agricultores, e incluso la oferta de la vida disoluta urbana, estos mercados urbanos eran demasiado pequeños como para que dinamizaran sus en-tornos rurales. Nuestros mercados urbanos eran demasiado pequeños como para que las demandas de ali-mentos provenientes de ellos produ-jeran transformaciones en las ofertas agrícolas, y por ello dependíamos de las demandas externas. Como se se-ñala desde la historia:

“Campos y ciudades obedecen a la “reciprocidad de perspectivas”: yo te creo, tu me creas; yo te domino, tu me dominas; yo te exploto, tú me explotas, y así sucesivamente, según las sempiternas reglas de la super-vivencia. Los campos cercanos a las ciudades son valorados por esa ve-cindad…. Las ciudades urbanizan los campos, pero éstos ruralizan a aqué-llas… De hecho, ciudades y campos no se separan nunca como el agua y el aceite: coexisten separación y acer-camiento, división y unión…”. 16

Debido a la fragmentación de los mer-cados, a la ausencia de vías ce comu-nicación eficientes, y a los sistemas de mercadeo modernos, hasta entrado el siglo XX, nuestras ciudades se abas-tecían de alimentos de sus entornos inmediatos. Además, hasta entonces muchas ciudades conservaban en su interior diversas actividades rura-les, como el pastaje de ganadería de leche, cultivo de hortalizas y la cría de cerdos. Las numerosas ciudades pequeñas con dificultad se diferen-ciaban de sus entornos rurales y por

16 Fernand Braudel, op. Cit, página 425

ello los habitantes urbanos lo eran a medias. Además, muchas actividades productivas no se habían urbanizado, pues la artesanía que utilizaba mate-rias primas agrícolas, como los tex-tiles, curtiembres, etc., continuaban en las veredas y pueblos. La lentitud del crecimiento urbano demoró la modernización del campo, en un país fragmentado, donde las ciudades se repartían los mercados, condición que producía impedimentos para que se desarrollara una especialización. Debido a los altos costos de transpor-te, cada mercado urbano contaba con el abasto de los alimentos necesarios desde sus entornos cercanos.

Es la economía exportadora la que dinamiza el mercado interno. Así, en-contramos que fue el tabaco el que se convirtió en el principal producto de exportación desde 1848. El creci-miento de los bienes agrícolas de ex-portación va a transformar la utiliza-ción de la tierra a partir de 1850. Esta inclusión de nuevas tierras agrícolas comenzó en los valles interandinos de tierra caliente, donde se incremen-tó el desmonte de tierras para la con-formación de potreros. En las tierras de vertientes también se experimen-taron cambios en el uso y los valores de la tierra.

La ganadería recibió el beneficio de la introducción de pastos ratifícales y la importación de nuevas razas, además de la novedad del uso del alambre de púas, todo lo cual permitió el inicio de una ganadería semi intensiva.

El auge de las exportaciones de taba-co de Ambalema, en el valle del río magdalena, incrementó el precio de

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esas tierras. Esto produjo un efecto de incremento de la demanda interna derivado del aumento de los nuevos ingresos que aumentó la demanda por otros productos agrícolas, y este auge económico produjo aumentos en los precios de las tierras emplea-das en la producción de alimentos para algunas ciudades y las zonas ta-bacaleras. Pero esta dinámica duró un poco más de una década, entre 1848 y 1864, y llegó a su fin con la caída de las exportaciones tabacaleras.

De todas maneras, este primer auge marcó una fuerte tendencia en el de-sarrollo del uso de la tierra, pues la ex-pansión gradual del área cultivada se debió al crecimiento de la demanda externa y en menor grado a la expan-sión de los mercados urbanos. Así, entre 1837 y 1910, la tierra cultivada para atender la demanda externa es-tuvo aumentando a un ritmo anual de aproximadamente un 3%. Frente

a este guarismo, la tierra destinada al abasto de alimentos para el mercado interno presentó un incremento del 1,2% anual. Además, el crecimiento de la población rural ocasionó la am-pliación de la superficie empleada en actividades agrícolas de subsistencia, la que en conjunto escasamente lle-gaba al 3% de la tierra cultivable la que era explotada. Esta situación no permitió que se necesitara un esfuer-zo por introducir innovaciones técni-cas para incrementar la productividad agrícola. 17

Al observar este cuadro podemos ha-cer la lectura de que la mecanización de la agricultura y la comercialización de sus productos fue un fenómeno tardío, en razón al peso del consumo rural y a la lenta evolución de los mer-cados urbanos. De tal manera que,

17 William Paul McGreevey. Historia Económi-ca de Colombia, 1845-1930. Bogotá, Edi-ciones Tercer Mundo, 1982, página 52.

como un fenómeno generalizado, se puede afirmar que la modernización de la agricultura, como un fenóme-no generalizado, es un proceso que se vive en la segunda mitad del siglo XX, cuando la población colombiana es mayoritariamente urbana. Mien-tras tanto, una amplia proporción de la población agrícola mantuvo sus métodos tradicionales, junto con pe-queñas parcelas de tierra, poca ma-quinaria y una reducida cantidad de capital.

Las nuevas fronteras agrarias en la Cordillera Central

El escenario de los cambios agrarios del siglo XIX no se presentó en los es-pacios donde la producción colonial fue importante. Nos encontramos con una profunda dislocación de los esce-narios de la producción agrícola en razón a los procesos de colonización de vertientes, que constituyen el prin-cipal fenómeno social del siglo XIX. Recordemos que la agricultura colo-nial se desarrolló en los altiplanos y en cercanías a los puertos y centros mi-neros de las tierras bajas. Esta disloca-ción espacial está relacionada con las dinámicas demográficas de las tierras altas, de donde provienen los colonos que se desplazan por las vertientes, y que fundan nuevas poblaciones, que derivan en nuevos centros urbanos y crean nuevos mercados.

Mientras la Cordillera oriental la eco-nomía se deprimía y varias ciudades entraban en decadencia, en la Cordi-llera central se iniciaba un despegue económico empujado por la minería de oro y las exportaciones cafeteras. Asociado a esta nueva dinámica el ca-

Cuadro No. 3Estimaciones de tierras cultivadas según origen de la demanda final 1837-

1960 (miles de hectáreas)

Año Consumo

urbanoConsumo

RuralExport. Area

cultivada Total

% del total de tierras

cultivables

1837 16 318 17 51 2.3

1857 25 338 11 74 2.5

1870 33 350 31 414 2.8

1910 92 689 139 920 6.2

1925 152 925 395 1471 9.9

1938 244 1148 403 1795 12.1

1951 446 1402 616 2464 16.6

1960 741 1712 589 3042 20.6

Fuente: W. P. McGreevey. Op. Cit. página 126

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pital mercantil antioqueño encontró en la agricultura comercial un sector donde diversificar sus inversiones. Además, se estaba formado un nexo entre la agricultura y la industria en razón a la demanda de maquinaria para el beneficio del grano de café.

La agricultura, desde antes del auge cafetero, era el sector económico más importante en la generación de em-pleo y en el valor de la producción. Por ejemplo, para 1854 la Comisión Corográfica calculó que la producción minera tenía un valor aproximado de 3,3 millones de pesos anuales, mien-tras que el producto agrícola alcanza-ba el valor de $7,8 millones de pesos, además de ocupar un 69% de la po-blación. 18

La agricultura que se practicaba en Antioquia nos ilustra los procesos que seguía buena parte del país. Para la producción de alimentos básicos destinados al abasto de la creciente población antioqueña, no se introdu-jeron mejoras técnicas en los sistemas de cultivo y por lo tanto los incremen-tos en la producción dependieron de la anexión de nuevas tierras fértiles que agregaba el proceso colonizador, sin introducir mejoras técnicas en los cultivos. La agricultura antioqueña destina su producción al mercado interno local y ni exporta ni importa alimentos, y debido a que el maíz se podía cultivar en los diferentes pisos térmicos, la producción era preferen-

18 Roger Brew. El desarrollo económico de Antioquia desde la independencia hasta 1920. Medellín, Universidad de Antioquia, Clío, 2000. Página 200.

temente destinada a los mercados in-mediatos a los sitios de cultivo.

Los cultivos cercanos a los centros mineros y a los mercados urbanos tuvieron la oportunidad de volverse comerciales. Pero es en las tierras de frontera donde se alcanzaban pro-ductividades significativas, en razón al uso del sistema de roza y quema para la siembre de fríjol y maíz que permitía buenas cosechas en un co-mienzo y luego erosiona los suelos. Un uso empresarial de la tierra para la producción de alimentos solamente se presentaba donde había empre-sarios del comercio que invertía en la tierra, y son ellos los que introducen desde mediados del siglo XIX los pas-tos artificiales y nuevas razas de ga-nado.19 El incentivo para ello eran los mercados mineros o los urbanos de regular tamaño. Es por ello que la pro-ducción de alimentos, con excepción del cacao, no fue un atractivo para los empresarios capitalistas, quienes de preferencia invertían en tabaco, cacao y otros cultivos comerciales, y cuando invertían en maíz lo hacían como eta-pa intermedia entre la tala del bos-que y la posterior siembra de pastos, puesto que las dificultades de acceso a los mercados hacía que la produc-ción de alimentos fuera un negocio poco rentable, y era dejado en manos del pequeño agricultor. 20

En el siglo XIX en el cultivo de la caña no se aplicaron mejoras, ni en fertili-zantes ni arados y se dependía de la fertilidad del suelo; los trapiches eran movidos por animales. De nuevo nos

19 Ibíd., página 20520 Ibíd.., página 211

encontramos que los mercados pe-queños limitaban los tamaños de los trapiches. Además, la caña de azúcar no se prestaba a la centralización de la elaboración del producto y se debía procesar en la plantación y el mono-polio de los licores en manos del Esta-do desestimulaba la innovación. Así, por ejemplo, en 1932, de los 1.288 tra-piches que se conocían en Antioquia, solamente 53 utilizaban energía, 404 eran movidos por fuerza hidráulica y el resto a mano o empleando anima-les. Únicamente en el siglo XX unos pocos empresarios, interesados prin-cipalmente en ganadería y café, intro-dujeron variedades nuevas de caña de azúcar al valle del Porce. La caña de azúcar era un cultivo secundario en la mayoría de las regiones gana-deras y cafeteras donde se utilizaba para la alimentación de trabajadores y animales.21

En Antioquia, los expertos y empre-sarios agrícolas del siglo XIX estaban más interesados en los cultivos de exportación y de manera indirecta fomentaron la producción de alimen-tos. Ocasionalmente la elite intentó difundir técnicas y semillas nuevas y ésta fue la participación más directa que tuvo en el fomento agrícola. Los esfuerzos didácticos para mejorar la agricultura, que habían sido inspira-dos por los comerciantes, se orien-taron hacia la exportación. La acción del gobierno local para fomentar la agricultura se orientó hacia las expor-taciones y tuvo un carácter erudito. De todas formas, se contaba con la producción de alimentos en la fronte-

21 Ibíd.., página 217

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ra agraria que aseguraban la autosufi-ciencia alimenticia.22

En conclusión, nos encontramos con un panorama en el cual los diversos esfuerzos por modernizar la agricul-tura se han estrellado con la realidad de un mercado interno fragmentado, donde la mayoría de las cosechas de alimentos se destinan al auto consu-mo de la población del campo, don-de cada centro urbano mantiene un estrecho contacto con su propio en-torno rural, y donde la agregación de nuevas tierras, gracias a la expansión de la frontera agraria, se constituyó en el mecanismo para mantener un equilibrio entre la oferta y deman-da de productos agrarios. Además, nuestra llanura Caribe no poseía las condiciones naturales para competir con unidades ambientales que per-mitiera el desarrollo de plantaciones o de haciendas agro exportadoras. La otra Costa, en el Pacífico, ha estado por fuera de estas dinámicas.

A todo esto se le agrega una topo-grafía difícil, donde los caminos eran extraños y el transporte con vehículos de rueda eran inexistentes. Esto hacía casi imposible el intercambio de pro-ductos, con contadas excepciones de aquellos que podían pagar los altos costos y resistir las prolongadas jor-nadas, tales como el tabaco, la carne seca, los licores, los dulces, entre otros.

Con relativa tardanza vamos a mo-dernizar nuestra producción agraria. Sin embargo, se conocía el camino, puesto que ya se había recibido la

22 Ibíd., página 219

influencia de Inglaterra se conocían los ejemplos de los Estados Unidos y otros países donde la agricultura se estaba modernizando. Por lo tanto no fue extraño la creación de la Sociedad de Agricultores de Colombia en 1871, como tampoco que esta sociedad haya perdurado y señalado el camino para la formación de los gremios en Colombia.

Así pues, y a manera de conclusión de estas puntadas del contenido inicial del libro que hoy presentamos, po-demos señalar que, comenzando el siglo XXI, los indicadores de nuestra agricultura muestran un balance no-table para algunos productos, pero con profundas desigualdades entre agricultores y pobladores rurales.

El éxito de la revolución agraria de mediados de siglo XX ha favorecido sustancialmente a los consumidores, mucho más que a los productores. Los productores que han sabido per-manecer han sido aquellos que han logrado adaptarse con rapidez a los requerimientos del mercado, y ante todo, que han podido aumentar su productividad para que esta sea supe-rior a la disminución de sus precios.

En la actualidad, el ingreso de nuevas innovaciones de la ingeniería genéti-ca en la agricultura colombiana anun-cia cambios sustanciales, y de nuevo se está hablando de una revolución en la agricultura mundial gracias a la biotecnología. En este sentido, se espera obtener alimentos con mayor contenido nutritivo.

Desde hace unos años y cada vez más, la toma de decisiones en agricultura,

se hace consultando las autopistas de la información. Hay un libro muy lindo sobre Pepe Sierra, en donde na-rra como Pepe, para decidir sembrar maíz, se subía a una atalaya del valle de Aburra y miraba si había maíz o no y así decidía si en sus tierras se sem-braba; hoy es observando el Internet.

En el siglo XXI, son varios los cambios mundiales que están presionando y están provocando transformaciones importantes en nuestra agricultura; la Ecuación Mundial de los Alimentos como se llama ahora, están cambian-do muy rápidamente y estas transfor-maciones están muy relacionadas con el cambio climático, los altos precios de la energía, la señalización de la glo-balización y la organización de lo cual nos hablaron los panelistas peruanos.

Todo esto está transformando el con-sumo y la producción de los mercados agrícolas; si miramos el último siglo de la historia de la agricultura colom-biana, podemos constatar que los cul-tivos más exitosos han sido aquellos que han contado con dos elementos: fuertes programas de investigación acompañados de la puesta en escena de espíritus asociativos: asociación e investigación, esos son los ejemplos que uno recoge de un poco más de un siglo, 138 años que estamos cele-brando entre otras cosas.

El café, por ejemplo, ha sorteado con éxito las pruebas que ha enfrentado y esto se ha logrado gracias a la capa-cidad asociativa de sus productores como también al apoyo de Cenicafé. Así mismo, el cultivo de la caña de azúcar ha contado con el apoyo de Cenicaña y su asociación, de manera

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similar el éxito que muestra el cultivo de la palma de aceite, esta asociado a Cenipalma y su asociación, mencione tres de pronto, para no seguir este re-cuento y son quizás de los mas pro-tuberantes y los mas ejemplares, pero asociación e investigaciones fueron los principios que señalaron los pre-cursores de la agricultura moderna hace ya cercad de 140 años.

Por último, si en el siglo XVI se creía que era posible recrear la nueva Eu-ropa, hoy existe la certeza de que las posibilidades de Colombia como país competitivo en los mercados interna-ciones de productos agrícolas, radica en que se suma como país tropical. No podemos competir con Europa, podemos competir es, con lo que so-mos: país tropical y eso es lo que uno encuentra en estos cultivos, especial-mente palma de aceite.

El libro que hoy se va a lanzar tiene muchas deudas. Para realizarlo entre-visté a directores de gremios y a otras personas, todos ellos y ellas me ofre-cieron mucha información resultante de muchos años de trasegar en sus sectores, además quiero agradecer a Rafael Mejía y Ricardo Sánchez, no solo por la confianza que depositaron en mi, sino también por las continuas conversaciones que tuve con ellos fue mucho lo que aprendí, no solo de agricultura sino de este país, por-que entre otras cosas, muchas veces lo que me contaban no solo era del sector sino de la sociología de la so-ciedad que estaba detrás o de la vaca, o de la palma o de la caña y eso es lo que hay detrás de la agricultura hay un país, su gente. Muchas Gracias.

voy a proceder a presentar lo que me parece que fue destacable en

el desarrollo de la agricultura en el Si-glo XX.

Ante todo, viene el problema que es legado de la Colonia Española en cuanto a la distribución de la tierra y la ambigua definición de los derechos de propiedad en el campo, que causa-ron, en los años 50, una intensa con-frontación ideológica entre los dos partidos tradicionales. La Violencia produjo desplazamiento y causó la muerte de unas 200 mil personas. Los efectos más nocivos de esta guerra ci-vil se aplacaron de cierta manera con la constitución del Frente Nacional, pero reaparecieron con una nueva fuerza en las dos últimas décadas del siglo XX con la insurgencia, a la cual se le sumó un factor explosivo: el narco-tráfico y la expansión de los cultivos ilegales.

Así pues, quiero concentrar mi pre-sentación sobre el tema de la tierra, que a mi juicio, ha incidido en el de-sarrollo y evolución de nuestro sector agropecuario.

En primer lugar, los intentos por dis-tribuir la tierra que se han realizado en el país, si bien son difíciles de me-dir en cuanto a impactos, nos indican, usando información catastral, que la concentración, ha aumentado, si comparamos datos de 1960 hasta el año 2000, y en muchas regiones, la presencia del narcotráfico, como en la Costa Atlántica, zonas del Magda-lena Medio y el Piedemonte Llanero ha incidido directamente sobre esta concentración.

Si bien a lo largo del siglo XX se gene-raron presiones para que los gobiernos de turno intentaran conjurar la des-igual distribución de la tierra a través

Intervención del doctor Salomón KalmanovitzDecano de Ciencias Económico-Administrativas

de la Universidad Jorge Tadeo Lozano

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de modificaciones a la estructura agra-ria, nunca hubo voluntad política para hacerla, y hoy existe un consenso ge-neralizado acerca de la pobreza de los resultados emprendidos desde 1961.

Aparte del tema de distribución de tierras, el país no ha sabido orientar la vocación de sus suelos en lo que efec-tivamente se utilizan. Entidades como el IGAC o Corpoica, a través de sus es-tudios de uso potencial y efectivo del suelo en Colombia han advertido, du-rante los últimos años la necesidad de “despotrerizar” en áreas con vocación agrícola, sin mayor éxito.

En suma, el conflicto por los usos de la tierra en Colombia y la degrada-ción que de éste resulta, tienen una estrecha relación con el fenómeno de concentración de la propiedad, espe-cialmente en aquellas zonas donde el precio de la tierra es bajo con relación al costo total del proceso productivo.

En este sentido, la tierra, comprada a bajo precio es considerada por los in-versores como un bien de descarte en el proceso productivo, ya sea debido a la fertilidad natural o a los recursos madereros existentes.

En segundo lugar, es necesario anali-zar la relación existente entre impues-to, poder y tierra. Al igual que en otras partes del continente colonizadas por España, en Colombia se dieron altos niveles de desigualdad en la distribu-ción de la tierra y una organización ineficiente de la producción, que per-sistieron como un equilibrio político y económico de largo plazo. Es así cómo desde el siglo XIX, el poder es-taba atado a la tierra, de tal forma que

los campesinos se vieron presionados a convertirse en arrendatarios y apar-ceros de las haciendas.

Todas estas circunstancias dieron ori-gen a una organización política con una influencia importante de los cau-dillos locales y a formas federales que, sin embargo, fueron derrotadas por la reimposición de la matriz institucional orientada desde el gobierno central, y este factor sigue vigente, mostrando una considerable resistencia al cam-bio y a adecuarse efectivamente a las necesidades del desarrollo.

Sin embargo, este excesivo centralis-mo a su vez permitió que el poder lo-cal dependiera de unos pocos influen-tes locales sobre el gobierno central, el cual asignaba un gasto público que permitía alimentar a los activistas de los partidos tradicionales. La políti-ca, bajo estas circunstancias, era una transacción entre los propietarios y los notables, ausentes o presentes, y las capas populares de pueblerinos y campesinos, transacción en la cual los gamonales actuaban como interme-diarios del poder central.

En resumen, esta exagerada represen-tación política de los grandes propie-tarios en Concejos y en el Congreso ha impedido, durante todo este tiem-po, cuestionar los derechos excesivos y producción ineficiente de la tierra, lo que a su vez avala la escasa contri-bución del sector a los fiscos locales y al presupuesto nacional.

Ahora bien, el desarrollo agropecua-rio que se da en el país a mediados de siglo XX hicieron contrapeso a la lógica de la gran propiedad y propi-

ciaron la vigencia de derechos de pro-piedad más eficientes. Pero en estos años, el manejo económico que se la da al país, utilizando una fuerte pro-tección arancelaria, aísla a la produc-ción de la competencia internacional. Esto permitió, una vez más, que los agricultores y ganaderos capturaran los recursos de financiamiento y los diferentes tipos de subsidios a través de su actividad gremial y su represen-tación política.

Así pues, es normal que en Colombia se invierta el lema norteamericano, en donde se establece que no puede haber tributación sin representación. Aquí aplica la “sobrerepresentación sin tributación”, en donde el poder político de los propietarios permite la traslación de las cargas que requiere el funcionamiento del Estado sobre los hombros de otros sectores y agen-tes, siendo la secuela de la llamada “debilidad del Estado”, o su “ausencia”. En mi juicio, esto obedece más bien a una “pereza del Estado”.

En este tema de tributación, el sector agropecuario nunca se ha caracteri-zado por tener un dinamismo impor-tante, y sigue siendo el gran causante que no se dinamice el sector desde lo productivo. Desde la misión de la OEA y el BID en 1959, se demostró que la tributación del sector no era ni una fuente importante del ingreso fiscal ni un recargo al costo de la producción agropecuaria. Unos años más tarde, en 1964, se demostró que aunque el sector aportara el 32% del PIB nacio-nal, su contribución tributaria no con-tribuía a la financiación del gobierno, ya fuera por evasión masiva al pago de impuestos o por otros motivos. Y

El conflicto por los usos de la tierra en Colombia y la degradación que de éste resulta, tienen una estrecha relación con el fenómeno de concentración de la propiedad, especialmente en aquellas zonas donde el precio de la tierra es bajo con relación al costo total del proceso productivo.

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esta ha sido la tendencia encontrada en cada uno de los estudios que se han realizado sobre la materia.

Adicional a todo esto, el catastro sigue estando subvaluado, por el atraso en su implementación. A pesar de los es-fuerzos importante que ha realizado el IGAC durante los últimos años, su cobertura sigue siendo escasa y los valores que registra se encuentran atrasados a valores de años en que la inflación fue alta, lo cual subvalúa considerablemente la propiedades. Hay casos irrisorios, como en el Mag-dalena, Cesar o Sucre, que pagan, hoy en día, si acaso, ochenta pesos por hectárea al año, de impuesto predial.

Y es precisamente en estas zonas, de-partamentos ganaderos con una alta concentración de tierras, donde con-fluye este bajo avalúo catastral, con un poder político no tan estable, en donde predominan los factores que consolidan en atraso económico, y al mismo tiempo, las hacen vulnerables al ataque de la insurgencia y de las fuerzas irregulares, que los mismos propietarios organizan y financian directamente para contrarrestarla. Es irónico. A la vez que tienen un poten-cial tributario que no puede recoger el Estado, si lo pueden hacer los gru-pos irregulares. Y por último, gracias a la seguridad democrática, quizá no pagan hoy en día ningún tipo de im-puesto legal o ilegal, pero si reciben escandalosos regalos por parte del Ministerio de Agricultura, a través de los que pagamos impuestos.

En el plano de bienestar rural, es en zonas rurales donde se presentan ma-yores índices de indigencia. En el año

2006, por ejemplo, teníamos un nivel de indigencia rural de 21% frente a la urbana del 12%, y un nivel de pobre-za del 45% en ciudades y del 62% en zonas rurales. Y el Estado tiene que hacer un esfuerzo, tanto en el nivel central como en el regional de corre-gir estos desbalances. Y estos deben comenzar con la corrección de estas distorsiones en la estructura tributa-ria regional.

Por último, quiero analizar el rol de la tierra, el conflicto y la debilidad del Estado en Colombia. Si bien en Co-lombia existe un Estado con una larga tradición histórica, en términos eco-nómicos ha sido débil. En el tema de la tierra, por ejemplo, se ha considera-do que su propiedad es un privilegio en donde el terrateniente no tiene responsabilidades; esto conlleva a la no construcción de un Estado a nivel local, que aparte de generar inefi-ciencias, genera corrupción. Y entre mayores niveles de pobreza y corrup-ción, vino esta fase de depredación, de extorsión y secuestro que arrodilló a la agricultura durante muchos años.

Si bien durante los últimos años, en materia de seguridad hay algunos indicios de mejoramiento en lo que tiene que ver con la evolución del se-cuestro, la tasa de homicidios, las víc-timas de paramilitares y las víctimas de las guerrillas, quiero decir que esto no es solamente fruto de la Seguridad Democrática sino de una política de varias administraciones anteriores y de la voluntad civil de contribuir más al tema de seguridad. Esto ha permi-tido la disminución de la insurgencia y el fortalecimiento del sistema de la justicia.

Ya para terminar, quiero dejar las si-guientes reflexiones. Considero que la dotación de factores naturales con que cuenta Colombia no ha podido ser aprovechada de manera adecua-da para aumentar la riqueza y el em-pleo nacional en el sector rural, por el legado de unos derechos de propie-dad que tendieron a monopolizar la tierra, a someter la mano de obra a relaciones de servidumbre, y que fre-naron su progresiva calificación por un sistema educativo que llegó tar-díamente a la población rural.

Asimismo, la ambigüedad con que fueron definidos los derechos de pro-piedad en zonas rurales y la incapaci-dad del Estado para hacerlos valer en muchas regiones son causa de este conflicto social que han sufrido casi to-das las regiones productoras del país.

Hoy en Colombia, ni los mal llamados procesos de reforma agraria ni una tri-butación que castigara la propiedad excesiva y el mal uso del suelo pudie-ron adelantarse, del tal modo que la tierra continúa siendo sobre explota-da en las laderas y dedicada a labores extensivas en los valles interandinos y en las sabanas de los Llanos o de la Costa Caribe.

Finalmente, es una estructura demo-crática la que hubiera podido haber producido suficientes impuestos a la propiedad para construir un Estado local fuerte, que ofreciera educación universal, infraestructura local que le brindara el desarrollo económico y complementar la seguridad brinda-da por el gobierno nacional, al que tampoco nunca le sobraron muchos recurso. Muchas Gracias.

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Intervención del doctor Roberto Junguito bonnet

Presidente de Fasecolda

El tema que voy a tratar, tiene cua-tro aspectos. El primero simple-

mente, quiero felicitar a Fabio Zam-brano por ese excelente libro de la Agricultura en Colombia que hoy se lanza; es como un gran sueño de lo que uno tiene quiere ver en la agri-cultura y está escrito de una manera magnífica y tiene un enfoque diferen-te a todos los otros libros de la agri-cultura. Se concentra en los diferentes productos del agro y en la historia de cada uno de las actividades del agro, que lo hace un poco diferente a la perspectiva que usamos nosotros los economistas como Kalmanovitz o lo mío, que es un poco más duro y va más hacia asuntos más económico o estructurales.

Los tres temas que voy a tratar en este módulo de historia, tienen que ver con las instituciones gremiales; con la política sectorial agropecuaria, y el de la política macroeconómica, y ver cómo estas han afectado a cada una de las actividades.

En materia de las instituciones gre-miales, y ya lo dijo el doctor Zambra-no, los primeros esfuerzos de agre-miación fueron los liderados por la Sociedad de Amigos del País, buscan-do el fomento de la agricultura, y se ven plasmados en los escritos de Pe-dro Fermín de Vargas hacia 1783, en donde fueron inmensos los esfuerzos para aportar fondos colectivamente para adquirir maquinaria y elementos para la innovación. Allí se iniciaron las bases de la acción colectiva gremial,

hoy representadas por la Sociedad de Agricultores de Colombia y como bien lo comentó nuestro historiador, y lo tiene en el libro, la Sociedad de Agricultores, se llamó Sociedad de Agricultores Colombianos.

Se creó en 1871, y su discurso inaugu-ral lo hizo Salvador Camacho Roldan, que a su vez era el Ministro de Hacien-da. Por los primeros años y tal vez has-ta la creación del Ministerio de Agri-cultura, en 1914, la agricultura estuvo siempre bajo la jurisdicción oficial del Ministerio de Hacienda. Pero a lo lar-go de este transcurso gremial, viene la creación de las otras federaciones de agricultores.

No tengo las fechas de cada una de ellas, pero podemos mencionar sim-plemente a la Federación Nacional de Cafeteros, que se constituyó en 1927 y como lo mencionó el Presidente de la República, su principal instrumen-to de acción es el Fondo Nacional del Café, que fue creado en 1940.

Las otras agremiaciones agrícolas por productos surgieron a lo largo del Si-glo XX, y en la década de los ochentas me correspondió a mí, como Presi-dente de la SAC, convertir a la SAC en un organismo cúpula de cada uno de los gremios que se habían consolida-do a lo largo del siglo XX. Considero que esta una gran fortaleza que tiene

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la SAC, el poder asegurar que allí estén representados todos los agricultores y ganaderos, en forma representati-va y en forma regional. Cuando uno analiza las publicaciones realizadas desde allí, desde su creación en 1871, es la SAC quien ha jugado un papel fundamental en la política económica y se ve plasmado, de manera reciente, en la labor de Rafael Mejía, quien ha ejercido un liderazgo no solamente dentro de la misma SAC, sino desde el Consejo Gremial Nacional.

Así, y desde esta primera óptica de las lecciones aprendidas desde las instituciones gremiales, considero im-portante que el país sepa que desde finales del siglo XVIII, Colombia cuen-ta con agremiaciones privadas apo-yando al desarrollo agrícola. En este sentido, la SAC, desde 1871, ha sido el portaestandarte de la defensa de la agricultura colombiana, contribu-yendo a la formulación de la política y al desarrollo del sector agropecuario, en forma representativa, productiva y regional. Para este siglo XXI, se sigue vislumbrando a la acción gremial y a la formulación de políticas funda-mentadas en el conocimiento, el aná-lisis riguroso de políticas y el uso de la información para la toma de decisio-nes. Así, la interacción de la SAC con las distintas entidades debe ser un diálogo científico, de discusión con los gobiernos antes que ser simples grupos de presión.

El segundo tema que quiero abordar es la política sectorial agropecuaria, tanto desde el punto de vista del ma-nejo de las tierras, la investigación, el comercio exterior, el crédito y el gasto público.

Ya escucharon ustedes a una de las voces más autorizadas en este tema, que es Salomón Kalmanovitz, en los temas de la tenencia de la tierra, que comenzaron desde los españoles, con los conciertos agrarios y las en-comiendas. A lo largo de la historia, siempre hemos tratado de mejorar y hacer una política de tierras más re-distributiva, como se intentó hacer en la Ley de Tierras de 1936, o más ade-lante en los años sesenta, con la Re-forma Social Agraria, o la creación del INCORA. Durante los últimos años, los esfuerzos se han concentrado en ma-teria de titulación de tierras y la extin-ción del dominio de tierras en manos de narcotraficantes.

En cuanto a conclusiones que uno ob-tiene de estos procesos ligados al ma-nejo de tierras, considero que la polí-tica tradicional de reforma agraria fue poco exitosa, en el logro simultáneo de la eficiencia y la mejor distribución de las tierras. Si bien la titulación, que se ha acelerado durante los últimos años es una forma de garantizar y so-lidificar estos derechos de propiedad para que el campesino tenga su tierra, falta ligar a estos nuevos propietarios con un proyecto de mercado que les permita sostener su actividad y per-manencia. En cuanto a lo hecho por este gobierno en materias de extin-ción de dominio de tierras, el éxito se ha frenado muchas veces por las lentas acciones judiciales de entrega de tierras.

El segundo tema dentro de la políti-ca sectorial tiene que ver con el rol de la investigación agropecuaria. Ya vimos esta mañana la importancia

de esta rama en el desarrollo agro-pecuario, plasmado en el premio que se le otorgó al doctor Cadena por la investigación en Cenicafé. Desde los años ochenta, cuando el profesor Bernard Ruttan, al analizar al ICA nos manifestó que no podía-mos hacer investigación sin inves-tigadores, tuvimos como gobierno que salir a conseguir un crédito del Banco Mundial para fortalecer al ICA en materia de capital humano, buscando la formación de estu-diantes en doctorados, que le die-ron mucha fuerza al país durante la época de la revolución verde.

Dentro de esta óptica de investiga-ción, el rol que han jugado los centros privados, a través de los fondos priva-dos, ha sido crucial. Hoy en día el país cuenta con varios CENIs, como Ceni-café, Cenicaña o Cenipalma, que lide-ran la puesta en marcha de procesos productivos en forma eficiente. Asi-mismo, es de destacar los altos proce-sos colaborativos que han producido grandes resultados, como lo pueden ser las alianzas emprendidas desde Corpoica, o las alianzas realizadas en-tre el CIAT y Fedearroz.

Cuáles han sido las lecciones que ob-tiene uno al mirar atrás en la historia con respecto a la investigación? En primera instancia, que el gasto en investigación y extensión ha sido in-suficiente, a pesar del esfuerzo del sector privado. A nivel internacional, y comparando la experiencia de la presencia de los fondos privados para el fortalecimiento de los CENIS, es un ejemplo positivo que hay que seguir fortaleciendo.

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En materia de política comercial de la agricultura, es importante hacer un recuento histórico. Básicamente cuando uno mira en la historia, uno encuentra que la protección aduane-ra ha sido un mecanismo de fomento tradicional a la agricultura colombia-na, no siempre bien ejecutada, aun-que bien intencionada y hemos utili-zado muchísimas herramientas tales como los aranceles, las licencias, el Idema monopolizando la entrada de productos o las franjas de precios.

Con el IDEMA la realidad fue desas-trosa, al igual que desafortunados fueron los resultados obtenidos me-diante la dependencia en controles cuantitativos a las importaciones, en actos a veces de desespero por ver problemas de competencia frente al exterior.

Dentro de las lecciones que uno obtiene de esta historia de política comercial, es que considero que la protección efectiva diferencial ha dis-torsionado la asignación de recursos, y ha estimulado más las importacio-nes que las exportaciones.

Cuando se establecieron las franjas de precios, de las cuales siempre he sido escéptico, ha habido en algo una reducción en la volatilidad de los precios, pero considero que han otorgado una protección particular y en algunos casos excesiva e incluso innecesaria para algunos productos. Con relación al TLC con los Estados Unidos, considero que, para la agri-cultura fue bien negociado, y las ba-ses de este TLC serán las bases para el comercio exterior futuro, en un am-biente de protección reducida y cada

vez de mayor competencia con el exterior. En este caso, nos toca seguir especializando a nuestra agricultura hacia productos donde tenemos más ventajas comparativas.

En materia de política crediticia, considero que desde hace un par de décadas, con la creación del Fondo Financiero Agropecuario, hoy Fina-gro, o el crédito supervisado por el INCORA así como la presencia de Ban-cos sectoriales como la Caja Agraria, el Banco Cafetero, o el Banco Gana-dero, y la existencia de subsidios a las tasas de interés y hasta hace algunos años, la programación de crédito por productos, las lecciones de esta po-lítica crediticia nos permiten afirmar que la política crediticia ha sido efec-tiva, salvo quizá en lo que refiere a la asignación de crédito por productos. En cuanto a eficiencia, hubo mayor transparencia con el traspaso de la Caja Agraria al Banco Agrario, consi-dero que el esquema implementado por Finagro, además de adecuado, se debe mantener.

La última sección dentro de este se-gundo capítulo de política sectorial: el gasto público. Esta es quizá la más difícil de rastrear y analizar. Desde hace más de cien años, se realizaron debates importantes entre Salvador Camacho Roldán y Aquileo Parra so-bre la importancia de construir el fe-rrocarril del Norte como vehículo de desarrollo nacional, pero ante todo como vehículo de estímulo a la agri-cultura. Desde entonces, se ha visto la necesidad de contar con infraestruc-tura para poder desarrollar la agricul-tura. Es el caso de historiadores como Mc Greevey, que vieron cómo el costo

de transporte fue fundamental para adquirir ventajas comparativas en nuestra agricultura, como lo fue el caso del café con el desarrollo del ca-ble, para bajar el café de las montañas hacia el río Magdalena.

Ahora bien, desde el punto de vista de gasto sectorial agropecuario, este se orientó, en la segunda mitad del si-glo XX, hacia los institutos descentra-lizados del sector. Si bien la participa-ción presupuestal destinada hacia el sector agropecuario ha sido tradicio-nalmente baja, ésta se ha recuperado durante los últimos años. Más allá de los debates ideológicos y de eficien-cia sobre el tema, los problemas de inseguridad y desarrollo rural en el campo requieren apoyos especiales por parte de los presupuestos locales y nacionales.

¿Cuáles han sido las principales lec-ciones de esta historia de gasto pú-blico sobre el sector agropecuario? En primer lugar, en el sector productivo no siempre se reconoce adecuada-mente que el gasto público en infra-estructura y bienes públicos como salud y educación tienen beneficios muy importantes para el sector. Por presiones sectoriales, muchas veces y durante muchos años se canalizaron ingentes recursos a entidades públi-cas ineficientes y costosas como el IDEMA, y esta es una lección que no debe ser repetida.

Hoy en día, y a pesar de los debates que se generan sobre los instrumen-tos sectoriales como el AIS, el AGC o el ICR, el gobierno ha propendido a que éstos lleguen a todo tipo de pro-ductores agropecuarios, y no obstan-

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te de los problemas operativos y de los debates nacionales, coincido con el Presidente Uribe que Colombia es hoy en día un país dotado con me-jores instrumentos para el desarrollo del campo.

No puedo terminar sin la política ma-croeconómica. Cuando uno es Mi-nistro de Agricultura le dicen que el pobre desempeño del sector es causa del Ministerio de Hacienda. A mí, que me tocó ejercer los dos cargos, tengo que ser imparcial y analizar cómo la política macroeconómica ha incidido sobre el sector agropecuario.

Hablemos primero de la política fiscal, sobre lo cual Salomón Kalmanovitz ya expuso su visión sobre la tributación. En los siglos XVIII y XIX la tributación a la agricultura era fundamental. Los diezmos, la cábala y el tabaco era fuente importante de ingresos fis-cales. Hacia 1890 hubo intentos de tributación particular al café, que ge-neró una lucha entre los cafeteros y el gobierno de Caro, que fue ganada por los primeros.

Se establecieron sin embargo más tar-de, gravámenes específicos al café en

el Siglo XX, el impuesto ad valorem, la retención cafetera y la contribu-ción cafetera, elementos que ha sido importantes para la modernización y competitividad de la actividad. Lo mismo ha ocurrido en los otros gre-mios, que gracias a la tributación, el fortalecimiento gremial y la producti-vidad sectorial ha sido posible.

Y aún falta mucho por hacer en este campo. Si bien la agricultura ha salido favorecida en las reformas tributarias, entre otras debido a las eficientes gestiones realizadas por Rafael Mejía, y a que la Corte Constitucional tumbó lo decretos en donde se generalizaba el IVA, todavía pienso en la necesidad de tener una tributación para todos los productos.

Qué lecciones nos deja esta política macroeconómica? En primer lugar, gravar directa y exclusivamente a la agricultura, desestimula la actividad, excepto cuando aquellos gravámenes van dirigidos exclusivamente a esta actividad, tal como sucede con los fondos parafiscales. Adicionalmente, considero que los impuestos a las im-portaciones no deben tener, como ob-jetivo único, el fortalecimiento de los

recaudos fiscales. En el tema tributario, coincido con Kalmanovitz en afirmar que la tributación efectiva a la renta ha sido favorable para el sector, en la medida en que la carga tributaria es in-ferior a su participación en el PIB. Con respecto al IVA, y lo vuelvo a reiterar, se debería analizar el beneficio nacional de la generalización del IVA. Finalmen-te, la existencia de una tributación di-ferencial a la tierra debería permitir su mejor asignación y distribución.

En el campo cambiario, considero que más allá de las políticas sectoriales, es a veces la política macroeconómica la que ha probado ser fundamental en el desempeño del sector agropecua-rio, y el sector ha respondido positi-vamente ante una depreciación de la tasa de cambio real. De esto, es que uno encuentra razonable la preocu-pación del sector cuando durante los últimos años la tasa de cambio real no ha sido la mejor. Dentro de la misma óptica, la agricultura responde al cre-cimiento de la economía en general y a buenos fundamentos macro, como la estabilidad fiscal, la monetaria y la externa.

Muchas gracias.

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PRINCIPALES RETOS PARA EL FUTURO DEL SECTOR AGROPECUARIO

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moderadoraJuana maría unda bernal

El módulo de retos para el futuro del sector agropecuario, llega en momentos en los que los agricultores están pensando las tareas que deben priorizar y las

que deben emprender en el futuro cercano. Este módulo es pertinente y acerta-do, esperamos nos brinde las herramientas a los gremios para enfrentar las tareas de coordinación, de planeación y guía a nuestros productores afiliados.

Reponsabilidad Social

maría Alejandra González-Pérez Jefe del Departamento de Negocios Internacionales

de la Universidad EAFIT

La presentación está dividida en tres partes: primera, Responsabilidad Social, evolución y contexto; segunda: Responsabilidad Social en el sector agrope-cuario a nivel mundial y tercera: algunos retos y oportunidades para Colombia.

La Responsabilidad Social Empresarial es un tema tan antiguo, como la crea-ción de las empresas, tiene más de dos siglos de desarrollo. En la literatura académica desde los años 50 se tienen teorías y escritos formales dentro de la Administración de Empresas y la Economía acerca del rol de los empresarios y las empresas dentro de la sociedad.

Ya en los años 90, con la llegada de la globalización, se consolida la demanda a nivel internacional sobre la responsabilidad social empresarial. Los cambios

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en las estrategias organizacionales de flexibilización laboral que se dan a través de costos o innovaciones con-solidan esta demanda.

La flexibilización a través de costos se refiere a una reducción en los salarios, la flexibilización por la vía de innova-ción, se refiere a cambios estructura-les específicamente en la reducción de operaciones. Estas dos vías de fle-xibilización, bien sea por medio de la reducción salarial o por la reducción de empleos tuvieron impactos nega-tivos en la sociedad.

En la década de los 90s se observa como las empresas privadas, las com-pañías multinacionales y las organiza-ciones internacionales, van asumien-do roles que tradicionalmente había tenido el estado. De hecho a nivel lo-cal, después de los efectos de la priva-tización, algunas de las funciones del estado son reemplazadas por la em-presa privada. Esto como consecuen-cia de la percepción de los impactos negativos que generan las empresas en la sociedad.

En las compañías más grandes, espe-cialmente, debido a los impactos ne-gativos percibidos, se generó un buen número de demandas y una sucesión de presiones desde el ámbito laboral, social y ambiental. Como respuesta a este descontento, las empresas inicia-ron la estructuración de los programas de responsabilidad social empresarial.

Para hablar de responsabilidad social empresarial, es necesario remitirnos a la teoría “stake holders” esta teoría empieza a finales del 70s. Los stake holders actúan como agentes direc-tos dentro del ámbito empresarial,

pueden ser primarios, secundarios y del tipo de agentes sociales (me-dios de comunicación, certificacio-nes, investigadores). En esta teoría la empresa se ubica en el centro, y está afectada por la economía local, los cambios en la economía global, el cambio climático, las tecnologías de información y las expectativas éticas de cada una de las sociedades.

Ya en el siglo XXI, y a nivel internacio-nal la responsabilidad social funciona por medio de redes en la medida en que la empresa se encuentra distri-buida en diferentes partes, por lo tanto se deja el modelo en el que la empresa se centraba en el núcleo y se parte de un modelo de redes que se forman a partir del mercado (con-sumidores y productores). Dentro de este modelo se encuentran, entre otros, los empleados, las familias, los sindicatos, las organizaciones comu-nitarias, las fundaciones sociales, las organizaciones gremiales, las organi-zaciones no gubernamentales, etc.

Así las cosas, en este nuevo modelo el contexto internacional resulta muy relevante, en la medida en que lo que sucede a nivel local es consecuencia de características internacionales que a primera vista no se dimensionan. Por ejemplo, en responsabilidad am-

biental, se trabajan temas como me-dio ambiente, agua, biodiversidad, calentamiento global; en responsa-bilidad social se trabajan temas como la cultura, los derechos humanos, las medidas anticorrupción, las relacio-nes de la comunidad, el desarrollo y la infraestructura, la salud, la educación; en responsabilidad laboral se abordan temas como trabajo decente, prohibi-ción de trabajo infantil, prohibición de trabajo forzado, promoción de la diversidad, libertad de asociación y también se estudia acerca de temas legales, respecto a la legislación na-cional y el respeto por la legislación internacional.

Sin embargo, las críticas hacía el mo-delo de responsabilidad social no se han hecho esperar, Milton Friedman, Nobel de Economía en los 70s dice que la crítica al modelo responsabili-dad social tiene dos perspectivas: la legal y la económica. Respecto a la le-gal, dice que los empresarios tienen la obligación de hacer cosas buenas por la empresa, si alguien no hace todas las cosas en beneficio de la empresa, le está robando a la empresa, en este caso la responsabilidad social es una obligación, no es un asunto voluntario.

Respecto a la perspectiva económica dice, si para los accionistas e inver-

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sionistas, la racionalidad de invertir recursos, no está centrada en obtener un mayor beneficio en su negocio, se está haciendo un robo en la compa-ñía. Entonces el invertir en responsa-bilidad social, no es invertir en la so-ciedad, es buscar el máximo beneficio de la compañía.

Pero en la actualidad la responsabili-dad social empresarial resulta ser una oportunidad, por medio de la RSE se pueden vincular más fácilmente los países en desarrollo en los procesos de internacionalización. Por ejemplo, en el terreno laboral es importan-te vender nuestro mercado laboral como un mercado competitivo, y al-canzar los estándares mundiales que se requieran en ese tema, es decir mantener el respeto y las facultades con la parte legal que el mercado in-ternacional exija. En otras palabras, la Responsabilidad Social Empresarial se presenta como una estrategia de armonización de las normas laborales que será percibida por los potenciales socios comerciales.

La segunda parte de esta presentación se refiere a la responsabilidad social empresarial en el sector agropecua-rio. Para este sector, desde los años 90 se evidencian tendencias muy conso-lidadas y comúnmente nombradas como son la producción sostenible, producción orgánica, el comercio jus-to y el comercio ético (certificado de la organización Fair Trade).

Además de las anteriores tendencias dentro del sector agropecuario se observan códigos de conducta como los acuerdos macro internacionales, las certificaciones sociales, laborales y ambientales, los sellos y etiquetas ver-

des o sociales, el reportaje social y las inversiones socialmente responsables.

Los códigos de conducta son unas manifestaciones voluntarias de las empresas, recogen una serie de prin-cipios, valores y estándares que guían las decisiones, procedimientos y siste-mas de una organización. Por ejemplo los códigos de la OIT, la OECD y la ONU.

Los acuerdos macro internacionales, son los acuerdos que se realizan entre las Federaciones Sindicales Internacio-nales y las Compañías Multinacionales, entre los dos a nivel internacional se de-ciden una serie de reglas y conductas de derechos sociales fundamentales.

Las certificaciones sociales y ambien-tales son por ejemplo, Eurepgap, ISO 14000 ambiental, del ISO 26000 que es la nueva ley de la ISO de Respon-sabilidad Social Empresarial, de la SA 8000 que también es de la parte de contabilidad social y de la certifica-ción de la Ethical Trade Initiative ETI, y la certificación de Fairtrade Lebelling Organisation FLO.

Por último, las inversiones socialmente responsables son las inversiones por medio de las cuales los objetivos finan-cieros de los accionistas se van a com-binar con los compromisos sociales y ambientales. En los fondos de inver-sión socialmente responsables se hace seguimiento a las inversiones y se hace una detección positiva o negativa de la inversión, de estos fondos quedan por fuera empresas que contribuyen al ar-mamento o empresas que patrocinan compañías de tabaco, asuntos que re-chazados a nivel internacional.

Para finalizar esta presentación, es importante resaltar los retos y las

oportunidades que tiene Colombia respecto a la Responsabilidad Social Empresarial. Si bien, el trabajar y pro-fundizar más acerca de la RSE es una oportunidad dado el buen desarrollo de las organizaciones gremiales del sector agropecuario el reto grande para Colombia en esta materia se re-fiere a la posibilidad de trabajar aún más en programas de certificación social a nivel gremial, concentrarse en este punto para conseguir una venta-ja hacia la internacionalización.

Colombia debe trabajar más en los sis-temas de trazabilidad como factores ambientales, trabajar en las medicio-nes y trazabilidad de las emisiones, del uso del agua, de la energía y del manejo de los residuos. A nivel labo-ral mejorar los estándares de trabajo decente a nivel internacional, tener la certeza del respeto de los derechos humanos, fomentar la libertad de aso-ciación, tomar conciencia de la impor-tancia de los sindicatos como actores legítimos que representan a los tra-bajadores y continuar con el fortaleci-miento y el mejoramiento de la infra-estructura, de los programas de salud y de los programas de educación

Juana maría unda bernal: Es indis-pensable fortalecer el trabajo sobre responsabilidad social empresarial a nivel nacional, esto si en el futuro próximo se quieren mantener los mer-cados que hoy se tienen o si se espera mejorarlos. La segunda, se debe medir objetivamente el compromiso de una empresa o de un gremio específico con respecto a su responsabilidad con la gente que trabaja, con respecto al medio ambiente y respecto a la comu-nidad en donde se desarrolla, ésta será la única manera de demostrar lo que se hace para mejorar nuestra realidad.

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Cambio climático

Germán Poveda JaramilloIntegrante del Panel Interguber-

namental sobre Cambio Climático (Organización Ganadora del Premio

Nobel de la Paz 2007)

Esta presentación muestra un re-corrido sobre el tema de cambio

climático en la dimensión ambiental, en términos de la relación ética del ser humano con sí mismo y con el planeta.

Empecemos por definir el asunto como un tema fundamental en el de-sarrollo de la humanidad, el Premio Nobel de Química 1995, Paul Crutzen dijo que el ser humano se ha vuelto una fuerza geofísica capaz de atraer el planeta tierra; la influencia humana sobre el planeta ha sido tan signifi-cante en los últimos tiempos que se ha constituido una nueva era geológi-ca: El Antropoceno.

El ser humano va dejando su impronta sobre los recursos naturales, la ocupa-ción del territorio, los sitios de depó-sito, entre otros. Ésta es la dinámica desde la que parte la ciencia económi-ca en el análisis de la producción eco-nómica, especialmente derivada de la revolución industrial con la llegada de las máquinas de vapor y el uso de de todos los energéticos que provienen de combustibles fósiles como el petró-leo, el carbón, el gas, el diesel, etc.

Durante los últimos ciento cincuen-ta años el incremento exagerado de metano, dióxido de carbono y oxido nitroso ha llevado a que el comporta-miento de este incremento se defina como “palos de hockey” debido a la

forma que toma el gráfico de la evolu-ción de su concentración durante los últimos 10.000 años. Si bien es cierto que estos gases han estado siempre presentes en la dinámica atmosférica planetaria, también es cierto que el ser humano ha violado todas las diná-micas y ritmos naturales, ejemplo de ello es la gran velocidad a la cuál se están emitiendo estos gases y están ocurriendo los cambios.

Un ejemplo es Hawai, donde desde el 2007 se observa un incremento importante, constante y permanen-te de la concentración de bióxido de carbono, esto como resultado de las quemas de combustibles fósiles en la industria, el transporte, la agricultura y demás sectores que necesitan de estos combustibles para su funciona-miento.

El mundo desarrollado, del que hacen parte Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental, la ex Unión Soviética, Ru-sia hoy día, Japón y Australia, muestra una alta contribución al calentamien-

to global entre el año 1800 y el año 2000 y una alta correlación entre las emisiones de gases de efecto inverna-dero y el área de cada país. Esto ocurre en menor medida en África, América Latina y Asia.

Asia, sin embargo, se ha vuelto un ju-gador muy importante en esta diná-mica planetaria, debido a que India y China se han convertido en grandes emisores de dióxido de carbono, pero aún así cabe resaltar que la responsabi-lidad fundamental de esta problemá-tica reside en el mundo desarrollado.

Es un hecho que las altas concentra-ciones de dióxido de carbono han causado un incremento de las tempe-raturas globales, pero también es im-portante distinguir que clase de gases se liberan de los diferentes procesos productivos. La producción de ener-gía y la industria son responsables de la emisión de una cantidad conside-rable de gases de efecto invernade-ro, en particular dióxido de carbono, algo de metano y algo de dióxido ni-

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troso; la deforestación emite grandes cantidades de dióxido de carbono inclusive de metano, y el sector agro-pecuario tiene también parte en esa responsabilidad.

En esta presentación es importante manifestar la idea de que las dimen-siones del cambio global ambiental, van más allá de las dimensiones cien-tíficas y técnicas. Son una cuestión de ética y justicia porque entre otras co-sas, los países que menos han contri-buido a esa problemática, son los que están sufriendo o iremos a sufrir más en el futuro con sus consecuencias.

Las evidencias del último reporte (2007) del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) mues-tran que las temperaturas en la dé-cada de 1995 al 2004, aumentaron 2 grados centígrados con respecto a las décadas del 1940 a 1980. Estos incre-mentos fueron mucho más fuertes en las partes continentales, oceánicas. Lo cuál se explica porque es más fácil calentar la tierra que calentar el agua, dada la estabilidad en la temperatura del mar.

Los modelos indican que el incremen-to del clima de la tierra será entre 2 y 6 grados centígrados al final del siglo XXI y las consecuencias regionales de este calentamiento son y serán inmensas. Para la última década del siglo XXI, hay zonas en donde se pro-yecta un incremento en la tempera-tura de 7 grados centígrados, estos pronósticos muestran que la tempe-ratura de la tierra está aumentando más de lo que decían los pronósticos más pesimistas de los modelos del IPCC.

Además de los aumentos en la tempe-ratura planetaria se presenta ascenso en el nivel del mar por derretimiento de casquetes polares y por fluidos como el agua que según las tempe-raturas que la afecten, son compresi-bles o expandibles.

Se genera una disminución en la co-bertura animal en todo el hemisferio norte, de hecho existen inversores interesados en abrir rutas transconti-nentales por el polo norte entre Nor-teamérica y China.

El fenómeno del incremento en el ni-vel del mar, es un problema que llegó para quedarse, el tiempo de residen-cia de los gases de efecto invernadero es de más de 500 años, así que aún si se detuviera la generación de estos gases en estos momentos, en 2010, sus consecuencias nos acompañarían hasta 2510.

Los sistemas naturales son vulnera-bles y como consecuencia de estas emisiones se han dañado de manera irreversible, si el planeta se calienta 6 grados más de los que estaba en 1990 ocurriría un fenómeno llamado “blanqueamiento de los arrecifes co-ralinos”, los corales son animales muy frágiles que se acompañan de las al-gas, los corales albergan aproxima-damente el 40% de la vida marina y todas las cadenas trópicas asociadas a la productividad marina pasan por los corales.

Si el aumento llega a ser de 6 grados centígrados como se ha proyectado, se perdería mucho más la capa de hielo de la Antártida Occidental, des-aparecería totalmente el glacial Kili-manjaro en África y los glaciares de los

Andes tropicales, esto provocaría la extinción masiva de especies biológi-cas, el colapso del bosque amazónico y su cuenca, lo que afectaría dramá-ticamente a un país como el nuestro que cuenta con el 40% del territorio situado sobre la cuenca amazónica.

Pero no solamente los ecosistemas están amenazados, también están amenazados los sistemas sociales. Los sistemas humanos son sensibles al cambio y algunos son más vulne-rables, por ejemplo la disponibilidad de agua, hace parte de importantes sistemas humanos y es vital para la existencia de la especie humana. Otros sistemas sociales vulnerables a este comportamiento del clima son: la producción de alimentos, los bosques, las pesquerías, los asenta-mientos humanos, la producción de energía, la propiedad industrial, los servicios financieros, la infraestructu-ra y la salud humana.

El llamado de esta presentación es a que el concepto de cambio climático sea un concepto más amplio, como el concepto de cambio global, que invo-lucra el cambio climático pero tam-bién la exacción de los recursos natu-rales productivos para el ser humano, como agua, bosques y productos pesqueros. Es importante tomar con-ciencia de que los recursos son reno-vables y no renovables, no se vive en un planeta infinito, vivimos en un pla-neta finito que puede soportar sólo cierta capacidad del mantenimiento de la población mundial.

Se espera que los cambios en las tem-peraturas afecten no solamente a los más pobres y débiles de los países en

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desarrollo, sino que también se afec-ten los más débiles del mundo desa-rrollado; un ejemplo es el fenómeno Catrina en Estados Unidos ó la Ola de calor que en 2003 acabo con la vida de aproximadamente 70 mil personas en Europa.

Se esperan incrementos de serias en-fermedades como malaria, dengue, leishmaniasis, fibraliasis linfática, mal de chagras, fiebre amarilla, desnutri-ción, etc., que afectan principalmente a los grupos de ancianos y pobres del mundo urbano. En el caso de la mala-ria, al año amenaza 2.400 millones de personas de las cuáles el 10% mueren.

Adicionalmente se esperan tormen-tas más intensas e incremento del estrés por el calor sobre el ganado, la fauna, la flora y la agricultura. Habrá cambios en los destinos turísticos y los eventos hidrometereológicos se-rán más intensos, así que como se ve hoy día, los huracanes tendrán mayor fuerza destructiva en todas partes del planeta, y así como se incrementarán las sequías, se incrementarán tam-bién las épocas de lluvias, lo que trae-rá consigo problemas de erosión del suelo e incremento en la demanda de seguros y sistemas de prevención y atención de desastres.

La pregunta que surge es si la respon-sabilidad de estas consecuencias las están cubriendo efectivamente los responsables o cómo decía el colega Martin Perry, el cambio climático au-mentará aún más las desigualdades. La solución a esta problemática más allá de ser un problema de geopolíti-ca es un problema de ética, de justicia planetaria y de equidad global.

Con respecto a la situación de América Latina, no se espera menos devasta-dora, existe amenaza en las ciudades, en la agricultura y en la sobre oferta de energía eléctrica, en los últimos 20 años ha habido un incremento de los huracanes de mayor destrucción y amenazas a la vida humana y animal, en particular sobre el Caribe y Centro-américa.

Se esperan fenómenos del niño mu-cho más recurrentes y más fuertes, con todas las consecuencias que ello acarrea principalmente en los sec-tores, agropecuario y de generación de energía eléctrica. En un estudio reciente elaborado por la Comunidad Andina de Naciones CAN, se mues-tran las cifras de las pérdidas que por causa del Cambio Climático tendrían los cuatro países para el año 2025. Ver siguiente cuadro.

Con el fenómeno de cambio climáti-co anteriormente descrito, como es de esperarse, hay ganadores y per-dedores. La ubicación asociada a los perdedores con el Cambio Climático muestra que se encuentran ubicados principalmente cerca al trópico; con-

trario a lo que ocurre con los países desarrollados, ubicados a los extre-mos del trópico quienes resultan ser ganadores.

Con respecto a Colombia, las eviden-cias que se tienen en el grupo de In-vestigación durante los últimos 15 años son tristes, ya que nuestro país se ha venido calentando de manera dramática, eso de la mano con el pro-blema de la deforestación. Respecto a la deforestación vale la pena llamar la atención debido a que la deforestación contribuye al cambio climático, cuan-do se queman bosques y se derriban árboles y plantas, el carbono que ellas producían se convierte en dióxido de carbono que asciende a la atmosfera.

Adicionalmente la deforestación crea una distorsión económica, el campe-sino deforesta debido a su raciona-lidad económica, debe alimentar a su familia y para él vale más el suelo derribado que en pie; nuestra eco-nomía no valora el bosque real en su dimensión, no valora los servicios eco sistémicos de evapotranspiración que presta el bosque y que contribuyen a la mitigación del cambio climático.

País

PIb total sincambio

climático(2025)

PIb totalcon cambio

climático(2025)

Pérdida(2025)

% Pérdidarelativa (2025)

Bolivia 35.442 32.867 2.575 7,3%

Colombia 318.037 303.811 14.226 4,5%

Ecuador 90.417 84.784 5.663 6,2%

Perú 225.300 215.393 9.907 4,4%

Total 669.196 639.350 29.846 4,5%

Fuente: “El Cambio Climático no tiene fronteras: Impacto del Cambio Climático en la Comunidad Andina”. Secretaría General de la Comunidad Andina. Mayo 2008.

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Otro llamado de esta presentación se dirige a que la ciencia económica nuestra, tiene que ser mucho más honesta y reflejar en sus cuentas am-bientales, y en su contabilidad nacio-nal la dimensión y valor ambiental. Para de esta manera hacer frente a la “receta perfecta para el desastre” que retroalimenta el circulo vicioso de la deforestación (Andes deforestados, tormentas intensas cayendo sobre te-rreno inclinado, ciudades construidas por gente de escasísimos recursos, cinturones de miseria).

En cuanto los Andes colombianos, sin el ánimo de ser escandaloso ni por-tador de las peores noticias, según Myers (2000), los puntos calientes que son los puntos en donde se está des-truyendo la biodiversidad de manera más acelerada, son 25, dentro de los cuáles los Andes Tropicales se ubican en el primer lugar. Colombia, es un país al que todavía le queda una es-peranza de ser una potencia mundial en biodiversidad y medio ambiente, existe una alta riqueza en el bosque tropical en lo relacionado con resi-nas, colorantes, productos químicos y biodiversidad genética, esos recursos son los que debemos aprovechar de manera sostenible.

En el siglo XX, en Colombia vimos desaparecer 8 glaciares, de los cuáles quedan seis en continuo deterioro: la Sierra Nevada de Santa Marta, la Sierra Nevada del Cocuy, El nevado del Ruíz, el nevado Santa Isabel, el nevado del Tolima y el del Huila. El caso del ne-vado del Huila, el cual se despertó de un letargo de volcánico de más o me-nos 500 años, es preocupante, actual-mente solo cuenta con 5 kilómetros cuadrados del glacial. En el siguiente

cuadro se muestra que desde 1990 se ha perdido entre el 40% y el 50% de la cobertura glacial nacional.

La pérdida de la cobertura glacial tiene implicaciones fundamentales para los ecosistemas de páramo y por supuesto para el suministro de agua, cuenta de ello da la disminu-ción de los caudales de las cuencas más importantes de nuestro país, si no se pone freno a este problema fundamental se espera que en la dé-cada de 2010 al 2020 se acabarán los glaciares colombianos, afectando no solo la producción de alimentos sino también la salud de los colombianos. La malaria ha ido aumentando su pre-sencia en Colombia, hay tendencias crecientes y picos epidémicos en los años en donde ocurre el fenómeno del niño.

Se espera que en la conferencia de Copenhague se diseñe la estrategia, las medidas y las obligaciones de los países para reemplazar el protocolo de Kioto que vence en 2012. En esta conferencia se abordaran temas de mitigación y adaptación, pero tam-bién se esperan fuertes debates en-tre los países desarrollados, los países emergentes y los países en desarrollo.

Temas como la constitución del Fon-do Financiero de Adaptación Mun-dial, para que los países en vías de desarrollo puedan enfrentar estas problemáticas dado que fue un pro-blema causado fundamentalmente por países desarrollados. El valor real

de los bosques por los servicios eco sistémicos que prestan serán plantea-mientos que se espera tengan eco en Copenhague.

También, temas como las energías al-ternativas y las tecnologías de adap-tación estarán también a la orden del día durante toda la conferencia, sin embargo los retos del Cambio Climá-tico y del Cambio Ambiental Global no son solamente científicos y políti-cos, sino también éticos y filosóficos. La nueva geología de la que habla el profesor Crutzen, El Antropoceno, nos invita a pensar que los seres humanos somos una especie que tiene que convivir con las demás especies de la biósfera terrestre, buscando la digni-ficación de la vida humana.

“La tierra proporciona lo suficiente para satisfacer la necesidad de cada hombre pero no la codicia de cada hombre”. Mahatma Gandhi.

Los seres humanos estamos obliga-dos a tomar la decisión, continua-mos reinando sobre éste planeta de manera arrogante y antropocéntri-ca, basados en una economía que continúa destruyendo nuestro so-porte natural o cambiamos de acti-tud y decidimos ser una generación que cambie el rumbo conduciendo nuestra tierra hacia un camino de progreso sostenible. Esta decisión, que debe ser tomada por esta ge-neración, si se toma acertadamen-te, favorecerá también todas de ge-neraciones venideras.

GlaciarPérdida

%Periodo

ÁreaRemanente

Sierra Nevada de Santa Marta 41 1989-2007 6

Sierra Nevada del Cocuy 40 1989-2007 17

Nevado del Ruiz 38 1989-2004 8,5

Nevado de Santa Isabel 49 1989-2004 4

Nevado del Tolima 24 1991-2004 2

Nevado del Huila 58 1989-2005 8

Fuente: Pineda y Poveda (2007).

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Economía del Cambio Climático

Carlos Gustavo Cano SanzCodirector del Banco de la República

Esta presentación muestra la visión del banco central frente al Cambio

Climático. Para el banco emisor la alar-ma se enciende en cuanto debe velar por una inflación baja y estable y bus-car la estabilidad macroeconómica.

La presentación se divide en tres capí-tulos, el primero se refiere al impacto de este fenómeno sobre la inflación, el segundo al reto global pero con tratamiento diferenciado y un último referente a lo que consideramos la opción óptima para el trópico, espe-cialmente de cara a la cumbre de las Naciones Unidas en Copenhague.

Desde el punto de vista económico, el cambio climático debe entenderse como la mayor imperfección del mer-cado, lo que nos lleva a buscar medir el bienestar de manera diferente, y a buscar crecer de manera sostenible y teniendo en cuenta ésta externalidad.

Los últimos 12 años, han sido los años más calientes de la historia; el año más caliente fue 2005, este incre-mento en las temperaturas se debe principalmente a los gases de efecto invernadero. Antes de la Revolución Industrial teníamos en la atmosfera 280 parte por millón de gases de efec-to invernadero como stock almacena-do, hoy tenemos 438, y al paso que vamos podemos llegar a tener 750 a finales del siglo, modificando la tem-peratura en unas proporciones jamás antes imaginadas.

La evolución de las temperaturas se dispara a partir de la Revolución In-dustrial de mediados del siglo XIX, igual comportamiento tiene el ingre-so per cápita de los países, de hecho al superponer los gráficos se observa una correlación perfecta entre el nú-mero de emisiones y el crecimiento del ingreso per cápita.

En la geografía del cambio climático, los países más ricos del planeta res-ponden en mayor proporción a la ge-neración de gases de efecto inverna-dero, China por ejemplo genera 20%, Estados Unidos el 18% y la Unión Eu-ropea 12%, así las cosas estos tres paí-ses generan el 50% de las emisiones.

En Kyoto 197 países firmaron el tra-tado y se comprometieron a bajar las emisiones en 5%, en relación con las emisiones de 1990. En este tratado se armaron dos listas, el anexo 1 y el 2, en el anexo 1 se inscribieron los países desarrollados, a los cuáles se les inscri-bieron compromisos, a los países del anexo 2 no se les fijaron compromisos, una de las razones del por qué Estados Unidos no firmó el tratado.

La Unión Europea, consciente de la importancia del tema fue el primer continente en reaccionar, creó la Bolsa del Clima de Amsterdam, con aportes de la Bolsa de Clima de Chicago y la Bolsa de Petróleos de Londres, midió las emisiones de 13.000 corporacio-nes y fijaron unas contaminaciones permitidas por empresa, en base a estas contaminaciones se fijaron unas penalidades: inicialmente fueron de 40 Euros por tonelada de exceso, hoy son de 100 Euros.

Con esta racionalidad se formó un mercado de carbono que está cre-ciendo considerablemente; de hecho China y Japón, han creado fondos para ingresar en el mercado del car-bono y adicionalmente el primer Mi-nistro de Japón hace menos de un mes, sorprendió al mundo diciendo: “las emisiones de Japón se van a re-ducir para 2020 en un 25 por ciento”, pero también el primer ministro de China fijó una meta de reducción de emisiones en un margen notable para el mismo año. Lo que nos hace pen-sar que en este momento, empieza

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revista nacional de agricultura

una carrera interesante persiguiendo la meta de reducción de emisiones.

China para 2010 invertirá en estímu-los verdes 221 mil millones de dólares y aprovecha la recesión para convertir esta inversión en parte de su política contra cíclica de origen keynesiano, en materia de inversión. Se espera que Estados Unidos se encuentre en el segundo lugar en materia de in-versión pública para la mitigación del cambio climático, con 112 mil millo-nes de dólares.

Estados Unidos, no firmó el protoco-lo de Kyoto pero comenzó a trabajar desde antes con el fenómeno de la llu-via ácida causado fundamentalmente por el Dióxido de Sulfuro logrando re-ducir un 40% estas emisiones. Una de las metas actuales de este país es dis-minuir el consumo de gasolina para el 2015 en 20%, en 2007 superó a Brasil en la producción de biocombustibles. Y, con respecto a la Bolsa de Clima de Chicago, ésta se fortaleció con la en-trada de Goldman Sachs.

Ahora, acerca de a la inflación hay que reconocer que ésta sí se encuentra alimentada por los biocombustibles, por los excesivos subsidios que crean distorsiones y que le dan la posibili-dad a Estados Unidos, siendo inefi-ciente para su producción en relación a países como Brasil, de iniciar una carrera en la producción de bioetanol.

Estados Unidos creó unos créditos tributarios de 45 centavos de dólar por galón de mezcla de bioetanol o biodiesel con gasolina, lo que equi-vale más o menos al costo de provi-sión de un galón de etanol en Brasil,

es decir los productores americanos cuentan con un subsidio del 100%, adicionalmente se cobra un arancel de 54 centavos de dólar por galón y la ley agrícola de 2008 establece sub-sidios adicionales a la producción de maíz como tal, sin embargo hay que reconocer la buena voluntad del cré-dito tributario por galón, que se da a la segunda generación de biocom-bustibles, aquellos que no compiten con alimentos.

Europa también se ha sumado a esta carrera estableciendo unas metas muy ambiciosas, para 2010 debe te-ner 5.75% del uso de biocombusti-bles dentro del total de combustibles.

Entonces, el boom de demanda por maíz y oleaginosas ha inflado los precios aún con la recesión, es decir la recesión baja los consumos, pero en la situación actual la demanda de países emergen-tes como China e India, se vuelve el sos-tén de la caída de los precios.

De hecho, según proyecciones de la FAO y USDA, se prevé que la situación de caída de precios de los commodi-ties es coyuntural, al contrario, a me-dida que la economía se recupere, durante los próximos diez años se pre-sentará otro incremento del consumo de proteína animal, especialmente de parte de los países emergentes.

Se espera que para 2040 la demanda de alimentos crezca un 40% y para 2050 se tendrá que producir 70% más de lo que se produce hoy día, lo que significa que sin cambios tecnológi-cos, tendríamos que pasar de 1550 millones de hectáreas cultivadas en el mundo a 3000 millones, esto sin tener en cuenta que las tierras que se

utilizarían serían marginales y de más baja calidad.

Así que, fijando nuestra atención en la ampliación de la frontera agrícola, cabe la pregunta de ¿en donde se podría ampliar esta frontera?, y la res-puesta es América latina y África. En Asía no hay forma ni siquiera con las tecnologías actuales, en Estados Uni-dos y Europa la frontera está llena.

Sin embargo, la viabilidad de ampliar esta frontera dependerá de tres cosas: primero disponibilidad de agua, se-gundo finalizar el conflicto en el uso de suelos y tercero de la biotecno-logía, sobre todo en variedades que sean resistentes a sequías, a la salini-dad, a acidez, etc. Se necesita crear y aumentar el suelo. La buena noticia es que esas tecnologías existen y están disponibles.

Las principales secuelas del cambio climático, en materia de perdedores y ganadores nos muestran que los países que más pierden son los que están ubicados en el trópico, la región andina en particular y el sur de Asia, ya que dependen de los glaciares para acceder al agua y el 90% de los glaciares se encuentran en la región andina. En Colombia, la costa Caribe sería la más afectada junto con la del pacífico.

Los países ganadores están ubicados en el ártico, especialmente Rusia, Ca-nadá, los países escandinavos y Alas-ka, ejemplo de ello es Groenlandia, zona en la que hoy se están produ-ciendo brócoli, heno y papa.

Los países ganadores no sólo resultan ser más productivos en relación a los

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alimentos, también verán inmensa-mente beneficiado su sector turismo.

El informe de Nicolás Atañer plantea que enfrentar el cambio climático su-pera el ejercicio económico y se vuelve un imperativo moral, el hecho de pen-sar en el futuro de los hijos de los hijos de los hijos, en el lugar en el que van a vivir o si simplemente llegaran a vivir ha logrado un consenso mundial.

Existen metas que ya son comparti-das por el G20, por ejemplo bajar de 7 toneladas de emisiones per cápita a 2 toneladas en el 2050 y dado que el promedio de emisiones per cápita de los países desarrollados es de 11 tone-ladas, su recorte tiene que ser enorme.

En este sentido es que el mercado de los servicios ambientales toma im-portancia. Los servicios ambientales son la única manera, la más equitativa y contributiva para la mitigación del cambio climático. Esos servicios se da-rán por algunas de las siguientes vías, combatiendo la deforestación, fre-nando la demanda de bienes y servi-cios intensivos en gases de efecto in-vernadero, aumentando la eficiencia energética de los más contaminantes como son acero, cemento, refinación y petroquímica, utilizando cero agro-químicos e incrementando el mayor uso de biotecnologías, fomentando la apertura de nuevas fronteras agríco-las sostenibles por ejemplo en la Ori-noquía colombiana, entre otros.

El primer paso hacia esta reforma, es la reforma fiscal ecológica bajo la mirada del profesor Pigou, quién en 1920 escribió el libro de la Economía del Bienestar y fue el creador de la

economía de las externalidades: el que daña paga.

Frente al caso del cambio climático ¿quién paga las externalidades? Las estamos pagando nosotros, y es ne-cesario tomar medidas para eliminar los subsidios a los biocombustibles y por el contrario gravar el uso de combustibles fósiles, gravar la defo-restación, gravar incluso la pesca de captura y lograr que el mercado re-fleje la verdad ecológica, existe ya un documento de 1998, en donde países pioneros en esta metodología como son Escandinavia, Holanda y Alema-nia tienen esas reformas.

Bien se decía, el comunismo colapsó porque no dijo la verdad económi-ca, ahora bien, el capitalismo podría colapsar por no decir la verdad eco-lógica, es necesario promover en el mundo el sistema europeo: fijar me-tas, fijar topes y fijar penalidades pero permitir el comercio mundial, esto lograría que el mundo en desarrollo del trópico tuviera acceso a este mer-cado.

Retomo el ejemplo de una empresa colombiana en la Orinoquía que pue-da vender los certificados de reduc-ción de emisiones a una cementara estadounidense a la cuál le sale más viable económicamente y más ren-table comprar estos certificados que sembrar y mantener las plantaciones que reduzcan su emisión.

Para finalizar, termino con una idea para quienes nos han de representar en la discusión de Copenhague, es la adopción de la iniciativa REDD PLUS (Reduced Emissions from deforesta-

tion and degradation), opción óptima para el trópico. Se trata de agregarle freno a la deforestación dando el re-conocimiento de créditos a la reduc-ción de emisiones a lo que se llama bosques en pie, al cuidado de los bos-ques en pie.

En el trópico, que es el lugar en el mundo en donde estamos ahora, el 33% las emisiones se derivan no de las chimeneas industriales, ni de las cementeras, son producto de la defo-restación.

En cuanto se mantenga el costo de oportunidad tan alto de mantener y cuidar un bosque en pie, es decir en cuánto sea más rentable talar el bos-que, bien para vender la madera o bien para producir soya, palma o ga-nado que mantenerlo y cuidarlo, no se va a permitir que esta gran causa de emisión y contribución al calenta-miento se controle.

Stern hace 3 años estimaba que en el amazonas, una hectárea de bosques convertida a pastos generaba un in-greso de US$2 por año, US$1.000 por la siembra de soya o palma de aceite y entre US$240 y US$1.035 por la venta de madera, mientras que con el pago a precios de mercado de certificados de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en el mercado americano y europeo, se podría al-canzar la suma de US$17.500.

En la región los países que menos han deforestado son Perú y Colombia, los que más deforestan son Ecuador en primer lugar y Brasil en segundo; ob-servando estas cifras se deriva la im-portancia del REDD PLUS. En nuestro

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país, hay que reconocer el éxito de la política (insuficiente seguramente y con todas sus falencias), de resguardo Indígena y de conservación de Par-ques Nacionales.

La deforestación evitada, incluyendo los bosques en pie, que es lo que da el PLUS, debe ser una opción elegible para los mercados globales de los cer-tificados de reducción de emisiones, inclusive que puedan ser alternati-vas de inversión para los fondos de pensiones. Como valor agregado se debe tener en cuenta que evitando la deforestación se está conservando y generando biodiversidad, por ejem-plo el proyecto “Gaviotas” en Vichada, después de cultivar 8 mil hectáreas de pino aparecieron 200 especies ama-zónicas que no se esperaban habita-ran en esa sabana.

La regulación de los regímenes de llu-vias, el mejoramiento de la calidad de las aguas, la protección de los suelos frente a la erosión y demás, son mer-cancías por las cuáles el mundo debe pagar. Para terminar es importante resaltar que en el momento en que podamos ingresar a estos mercados, los recursos no deben ser acaparados por intermediarios y burócratas, los recursos deben ser de las comunida-des, actoras virtuosas que lo han he-cho posible.

Felicito a la SAC por colocar sobre el tapete tan importantes temas que cla-rifican el futuro del sector agropecuario nacional. Los temas que abordarán

los siguientes expositores nos permitirán a todos los presentes sacar conclusio-nes sobre los grandes retos que tenemos por delante y la imposición de accio-nes que son vitales para contar con una economía rural fuerte y en crecimiento, que le aporte a la economía y a la sociedad colombiana. Le otorgo la palabra al doctor Carlos Buzio.

Buenos días a todos. Quiero hacer la pregunta general de porqué es im-portante hablar de innovación y pro-ductividad.

Sabemos que el recurso tierra es un recurso muy limitado, pues el área que realmente se puede dedicar a la agricultura, de manera eficiente, es de menos del 3 por ciento de la superfi-cie del mundo, pero además, ésta es un área con una capa muy delgada y frágil, susceptible de erosión y que re-quiere de mucho cuidado. Entonces, lo preocupante es cómo poder pro-ducir todos los alimentos que necesi-ta el mundo, y hacerlo de una forma que respete el medio ambiente.

Quiero hablar de los retos que tiene la agricultura, de cómo lograr aumentos en la productividad y qué oportuni-dades tenemos para lograrlo, de que requisitos y oportunidades de inno-vación existen para poder satisfacer esa demanda creciente de alimentos.

Si miramos a nivel de los temas de agenda global, todos están relacio-

moderadorÁlvaro Silva Carreño

nados con la agricultura. Estamos hablando del aumento poblacional, de la necesidad de producir más ali-mentos en poca tierra para satisfacer las necesidades, y al mismo tiempo, sobreponer los desafíos que repre-sentan los cambios climáticos, la com-petencia con la bioenergía y hacerlo todo de una forma sostenible para el medio ambiente.

Vemos que la población mundial es creciente. Para el año 2050 se pronos-tican 9.100 millones de habitantes en el mundo, lo cual por obvias razones va a exigir un aumento en la produc-ción de alimentos de un 70 por ciento, sobre lo que se produce hoy en día.

La tierra disponible para la agricultura es muy limitada, y si bien hay zonas en las cuales se puede expandir como en los llanos orientales de Colombia, o en el cerrado en Brasil, esa expansión también tiene competencia porque hay áreas que son marginales o que se pierden por otras razones. Enton-ces, hay que pensar en que el recurso tierra es finito y que cada vez tendre-

Innovación y productividad agrícola

Carlos buzioPresidente CropLife Latin América

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mos que producir por hectárea más alimento, fibras y combustibles, para más personas.

Otro factor que influye en este proce-so es la migración de la población ru-ral hacia las ciudades. Menos personas van a ser las que van a producir esta mayor necesidad de alimentos y van a tener que satisfacer las necesidades de más personas en las ciudades, per-sonas que cada vez más van a exigir calidad y disponibilidad de alimentos. Estos son, entonces, no solo desafíos sino oportunidades para desarrollar y proveer productos de mejor calidad y de más valor agregado en el proceso.

Los aumentos en el consumo por el incremento del poder adquisitivo en países como China e India, con po-blaciones de más de 1.000 millones de habitantes cada uno, hará que aumente enormemente el consumo de cereales, aceites y carnes. Para el año 2025, la FAO pronostica que va a haber un aumento del 42 por ciento en la necesidad de granos y de carnes a nivel mundial, esto es en tan solo quince años. Por eso es importante producir más, y para América Latina representa una gran oportunidad para que se convierta en un provee-dor de estas grandes necesidades.

Los impactos del cambio climático van a ser negativos en la producción, y vamos a requerir ajustes permanen-tes en nuestras practicas y tecnolo-gías para combatir los problemas que van a ir cambiando. A la larga estos desafíos pueden hacer que los pre-cios de los productos aumenten. Hace menos de un mes la FAO advirtió que si la temperatura del mundo aumenta

en 2 grados centígrados, el hemisferio sur donde estamos nosotros va a ser el más afectado, con pérdidas de 20 a 40 por ciento en la productividad, o sea que las soluciones deben ser muy drásticas.

Hay quienes piensan que los bio-combustibles no compiten con la producción agrícola, pero sin duda es otro factor de presión. Miremos un ejemplo de lo que Estados Unidos y la Unión Europea tienen proyecta-do, básicamente aumentar 5 veces la producción de bioetanol y biodiesel durante el período 2005-2018, esto sin duda va a poner, en mi opinión, presión en la productividad agrícola. Hay una gran necesidad en el mundo de tener recursos energéticos reno-vables y por eso se trabaja mucho en esta área.

Tenemos que pensar que no podemos mantener los sistemas productivos de antes, tenemos que tener métodos

mucho más sostenibles, y pensar tam-bién que es necesario mejorar la cali-dad de vida de los agricultores. Hace poco vi estadísticas que señalan que el 80 por ciento de los agricultores vi-ven en pobreza, estamos hablando de más de mil millones de personas en el mundo. Básicamente, estos son los re-tos de la agricultura.

Veamos que podemos hace para tra-tar de aumentar la productividad. Si vamos un poco hacia atrás, podemos ver como la revolución verde logró los aumentos que logró, gracias a las in-versiones en investigación y desarro-llo. Trabajando en variedades mejora-das de cultivos con mayor potencial de rendimiento, en mejores sistemas de producción, irrigación y fertiliza-ción, en mejores sistemas fitosani-tarios se lograron importantes resul-tados, inclusive en algunos países de Asia pasaron de periodos de hambru-nas a tener saldos exportables.

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De 1980 al 2004, las estadísticas mues-tran que el producto interno bruto agrícola a nivel mundial aumentó en 2 por ciento anual, como consecuen-cia directa de los aumentos en pro-ductividad, lo cual fue muy bueno, pues resultó superior al crecimiento poblacional de 1.6 por ciento, ocasio-nando una ventajosa reducción en los precios de los productos agrícolas. El Banco Mundial estimó que los precios de los cereales bajaron, en aquella oportunidad, un 1.8 por ciento anual en términos constantes, y si se com-para con la inflación general, el resul-tado fue muy significativo.

En Latinoamérica la producción total y por hectárea en los principales culti-vos es mayor que hace diez años y se debe en gran parte a la adopción de híbridos, que tienen la ventaja de que la inversión privada es remunerada o protegida, y ahí se invierte más para aumentar la productividad,

A pesar de lo anterior, en América La-tina los rendimientos en maíz están en torno de 7 a 7.3 tonelada por hec-tárea cuando podrían estar en niveles de 10 toneladas. Esto se debe a la fal-ta de adopción de tecnologías ya que muchos países de la región todavía están en menos de 30 por ciento en la adopción de híbridos.

Si miramos los potenciales de rendi-miento y el impacto que tienen las plagas sobre los cultivos, práctica-mente la mitad de la producción se perdería si no usáramos los produc-tos que usamos hoy para protección fitosanitaria. Si lográramos controlar esas plagas en un cien por ciento, la productividad podría aumentar en un

72 por ciento, es decir, que se podrían cubrir las necesidades de alimentos para el año 2050, solamente con me-jorar en esta área.

Se puede trabajar en mejorar de la productividad, basados en tres pila-res: 1) mejoramiento genético, para hacer que los cultivos tengan toda su potencial de productividad adaptado a cada región y a cada lugar; 2) perfec-cionamiento en las practicas agronó-micas, para poder sacar la máxima efi-ciencia de cada cultivo en cada lugar y 3) biotecnología que puede traer ca-racterísticas externas y hacer que los cultivos se desarrollen en forma muy eficiente.

Tenemos varias razones para pensar que si bien hay desafíos, también hay métodos para aumentar la producti-vidad y llegar a satisfacer las necesi-dades, sin embargo, esto requiere de mucha innovación, innovación que a su vez requiere de grades inversiones. Se está hablando de la necesidad de una segunda revolución verde, pues se necesita aumentar la productividad con mejores tecnologías, no obstante, también es necesario contar con una mejor infraestructura desde todo pun-to de vista, transporte, riego, extensio-nes agropecuarias, entre otras.

Los desafíos son muy dinámicos y presentan una grave dificultad para la innovación. Un ejemplo es el de la propagación de la roya de la soya en Brasil entre 2000 y 2004, perío-do durante el cual el área plantada paso de 12 millones de hectáreas a 21 millones de hectáreas, crecimiento que indica que la presencia de la en-fermedad no desestimuló el interés

en el cultivo. Se pasó de no hacerle ningún tratamiento para controlar la enfermedad, a tratar 20 millones de hectáreas con fungicidas, gracias a la innovación de la industria de pro-ductos fitosanitarios que creó y puso a disposición, algunos productos para poder resolver el problema.

Otro caso es la presencia del fusarium en granos, que causa principalmente las micotoxinas, substancias extrema-damente tóxicas que afectan de ma-nera negativa la calidad de los cultivos. En Estados Unidos se estiman pérdi-das de mil millones de dólares por el fusarium. Es importante comentar que una vez que se lanzaron los maíces con resistencia a insectos por BT, se vio un efecto muy pronunciado del control de insectos, pero también se vio un efecto indirecto en la mejora de la ca-lidad de los granos, porque al tener un excelente control de insectos se evitó el accesos de entrada del patógeno y se redujeron significativamente las mi-cotoxinas en los granos.

Otro ejemplo interesante, es el caso de una enfermedad de la cebada en Europa. En un proceso entre el 1999 y 2005, con un muestreo que se hizo en diferentes zonas, se determinó la pre-sencia de diferentes grados o biotipos de resistencias a un grupo de fungici-das, lo que indica que la resistencia y la adaptación de las plagas es muy rá-pida, y que por lo tanto la innovación debe ser constante, no se puede parar.

En Colombia, Ecuador y Costa Rica, la sigatoka negra y la prudrición de la corona son enfermedades graves para el cultivo de banano, y no han podido estar mas allí gracias a que las

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compañías de investigación y desa-rrollo han lanzado cinco nuevos pro-ductos para evitar y contrarrestar la resistencia que es constante en estas enfermedades.

El problema de resistencia es grave y ocurre en todos los sectores, insectici-das, fungicidas y herbicidas. Se estima que el 75 por ciento del mercado de cada uno de ellos esta ocupado por muy pocos mecanismo de acción y eso hace que haya presión a la resis-tencia, y que por más que se avan-ce en el lanzamiento de productos también se pierden otros, por eso es necesario que la innovación sea cons-tante, no debe parar.

En el área de semillas, la adopción de híbridos puede hacer que las pro-ductividades aumenten en un 30 por ciento, y la biotecnología en un 25 por ciento a nivel mundial. La biotec-nología lo que trae es una serie de beneficios para resolver muchos de los factores que compiten con la pro-ductividad como las enfermedades, sequias, salinidad, etc. Los beneficios de la biotecnología son indiscutibles y por eso su adopción ha sido tan verti-ginosa a lo largo de los últimos años.

Se estima que el beneficio económi-co de la biotecnología hasta la fecha ha sido de 44 mil millones de dólares, debido al incremento de los rendi-

mientos y a la reducción en los costos de producción. Igualmente, se estima que el incremento en producción ha sido de 141 millones de toneladas, que habrían requerido 43 millones de hectáreas adicionales si no se hubiera utilizado la biotecnología.

Se pronostica que para el 2030 en Estados Unidos la productividad del maíz pueda ser duplicada debido principalmente al mejoramiento con base en marcadores moleculares y la biotecnología, que permiten que el mejoramiento pueda ser hecho de una forma mucho más dirigida o co-nocida, y no como se hacia tradicio-nalmente que era más a prueba de resultados, o a ciegas.

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Aunque existen muchas formas, avances y posibilidades de aumen-tar la productividad, la adopción de tecnología requiere de ciertos facto-res para hacerla viable, y uno de ellos es la reglamentación adecuada. En México se probaron en el año 1998 los primeros maíces BT en el campo, pero a partir de ahí empezaron una serie de discusiones y reglamentaciones que prohibieron la experimentación, y recién esta semana, once años des-pués, se permiten probar en campo. Es decir, que hasta ahora comienza el proceso de probar los productos para poder eventualmente registrarlos y lanzarlos al mercado, mientras que en otros países están disponibles desde hace años.

Además de reglamentos adecuados se necesita tener políticas que incen-tiven las nuevas tecnologías, y para poder hacer toda esta innovación que requiere de grandes esfuerzos de in-versión, es necesario tener protección a los derechos de propiedad intelec-tual. Estamos hablando del lanzamien-to de productos fitosanitarios o de biotecnología que cada uno de ellos exige inversión de aproximadamente 250 millones de dólares y diez años de trabajo, diez años durante los cuales no hay garantía de éxito, pues en cual-quier momento un producto puede ser eliminado por muchas razones.

Donde más necesidades de alimen-tos habrá será en el Hemisferio Sur, en los países en desarrollo, y por ello es obligatorio que haya más trabajo a nivel local para que haya producción, inversión y soluciones a los proble-mas locales; y esto se podría lograr

tratando de hacer más alianzas entre la investigación privada y la pública.

La inversión publica en investigación y desarrollo esta rezagada en los paí-ses en desarrollado, que se han dedi-cado más a subvencionar la agricultu-ra. Sin embargo, hay casos positivos como el de la China y la India, donde se está invirtiendo fuertemente en ciencia y tecnología.

Por el lado del sector privado, tene-mos que las diez más grandes com-pañías de investigación y desarrollo invierten alrededor de 5 mil millones de dólares al año en biotecnología y productos fitosanitarios. En promedio han estado lanzando 12 productos por año en fitosanitarios y 39 eventos en biotecnología, y por suerte estos esfuerzos han sido reconocidos.

Mirando el último año tenemos tres ejemplos de reconocimientos a nivel mundial: la remolacha azucarera de Syngenta que permite su cultivo en climas tropicales, el insecticida Spine-toram de Dow AgroSciences, también recibió un premio porque es derivado de un organismo natural y provee un espectro de control eficaz con muy baja secuelas ambientales, y final-mente el Fumigante Midas de Arys-ta que recibió un premio de la EPA porque básicamente consigue hacer lo que se hacia antes con productos que eran muy dañino para la capa de ozono.

Hablamos que tenemos que produ-cir más, pero tenemos que hacerlo de forma sostenible y esto requiere de acompañamiento. Nosotros como industria trabajamos con dos progra-

mas, Cuidagro y Campo Limpio. En Colombia Cuidagro lo conduce la Cá-mara de Procultivos de la Andi, es un programa que tiene 15 años y lo que hace es entrenar a los agro producto-res en buenas prácticas agrícolas. El programa Campo Limpio lo maneja la Corporación Campo Limpio y lo que hace es recoger envases vacios para su eliminación adecuada. Estos programas operan en toda América Latina y hasta ahora han producido entrenamiento a unos 9 millones de agricultores en buenas prácticas agrí-colas, y han recolectado 100 mil tone-ladas de plásticos.

Hemos visto los desafíos, las necesi-dades de aumentar la producción y por ende de innovar, y creo que los resultados que hemos visto generan optimismo, pero es importante ver que la agricultura es un tema geoes-tratégicamente importante. La agri-cultura realmente es como dice la SAC, donde todo comienza.

Recientemente el Banco Mundial dijo, tras 25 años, la agricultura tiene máxima prioridad nuevamente, y la OCDE confirma que se requiere ma-yor inversión pública y privada para aumentar la productividad agrícola, especialmente, en países en desarro-llo. Por eso pienso que América Lati-na tiene todo el potencial necesario para afianzar su posición como un importante abastecedor agrícola a nivel mundial. Este es un desafío que todos tenemos, tenemos que invertir y capacitarnos para poder cumplirlo, y hacerlo dentro de un marco de po-líticas eficientes.

Muchas Gracias.

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Demanda mundial de alimentos 2050, un mar de oportunidades para

Colombia

Pablo AdreaniDirector de AgriPAC Consultores

vamos entre todos a viajar al futu-ro y vamos a proyectar la situa-

ción de demanda mundial de alimen-tos al 2050. Muchos de ustedes dirán, para qué me van a pronosticar el 2050 si mi problema es la semana que vie-ne, o el año que viene, o la cosecha próxima, y aquí quiero traer a cuento un proverbio Chino que dice: “para re-correr 1000 kilómetros lo primero que hay que hacer es dar los primeros pa-sos”. Con esto les quiero decir, que el 2050 no empieza en el 2050, empieza mañana.

Antes de comenzar con la presen-tación de la demanda mundial, voy hablar sobre lo que fue el fenómeno China, porque junto con Asia Pacífico, India, África y Medio Oriente, fueron los principales países que provocaron el mayor crecimiento de la demanda mundial de alimentos en toda la his-toria, en la década pasada, entonces, lo que suceda con China, África, India en los próximos 10, 15 ó 20 años va a tener un impacto en el negocio mun-dial.

China aumentó en los últimos 5 años su consumo de carnes en 13 millo-nes de toneladas, y hoy su consumo total asciende aproximadamente a 74 millones, de las cuales 55 millones corresponden a carne porcina. Para atender ese crecimiento en el consu-mo interno de carnes, China creo una

nueva demanda de 74 millones de to-neladas de granos forrajeros año.

China necesita 334 millones de tone-ladas de granos todos los años para producir carne, sin considerar creci-miento alguno, lo cual resulta utópi-co, pues se tienen proyectados cre-cimientos económicos muy fuertes para ésta economía en el 2010 y 2011, crecimientos que implican mayor po-blación urbana y mayor acceso a las comidas. En consecuencia se calcula que para la próxima década China va a necesitar, sólo para producir carne, un volumen adicional de 150 millones de toneladas de granos, 35 millones de soya importada y 32 millones de maíz, vía producción local e importa-ciones.

Según el Departamento de Agricul-tura de los Estados Unidos, Usda, en 2010-2012 China dejará de exportar maíz y pasará a ser importador neto, situación que va a cambiar el mapa del comercio mundial de maíz. Chi-na seguirá siendo el primer importa-dor mundial de soya, hoy importa 40 millones de toneladas, va a importar 40 millones de tonelada más, va a ne-cesitar procesar esa soya cuyo aceite lo consumirán internamente, pero su oferta de harina de soya va a inundar el mercado mundial, va a ser com-petidor de Argentina, Brasil y Estado Unidos. Esta es la introducción que les quería hacer con respecto a China como punta del iceberg.

Ahora bien, para el 2050 la población mundial será de 9.200 millones de ha-bitantes. Hoy somos 6.800, o sea que habrá un incremento de 2.400 millo-nes. En la década del 50, la población

urbana llegaba al 29 por ciento y por primera vez en la historia, en Julio de 2007 superó la población rural, con 3.300 millones de habitantes. Las pro-yecciones señalan que para el 2030 la población urbana llegará a 5 mil millo-nes de habitantes, y acá esta la clave para entender el crecimiento futuro de la demanda mundial, sustentado por la FAO cuando dice que de 3.500 millones de toneladas de granos fo-rrajeros y oleaginosas tendremos que ir a 7 mil millones de toneladas. Así pues, esa población urbana es la que va a generar permanentemente de-manda de alimentos.

Se calcula que para el 2050 el 61 por ciento de la población va a ser urba-na, es decir que habrá 2.400 millones de habitantes más, con un aumento superior en la población urbana que en el total de la población mundial. Para aquellos que no creen en el 2050 les cuento que al 2040 la población mundial va a aumentar en 1.800 mi-llones de habitantes, para 2030 en 1.200 millones, para 2020 en 600

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millones, para 2015 en 400 millones, y para 2011 en 60 millones. Quiere decir que en año que viene vamos a tener 60 millones de personas de per-sonas más en el mundo, entonces el 2050 empieza mañana.

Para tener una idea del impacto que puede tener la urbanización fijémo-nos solamente en África y en Asia donde un millón de personas migran por semana a las ciudades. China ha perdido en los últimos 5 años 2 millo-nes de hectáreas por el crecimiento de las urbes. Las zonas urbanas de las regiones menos desarrolladas, absor-berán casi todo el desarrollo demo-gráfico previsto para el 2030.

Los países con mayor población hoy son, China 1.340 millones de habitan-tes, India 1.200, Estados Unidos, In-donesia, Brasil, Pakistán, Bangladesh, Nigeria, Rusia, Japón. Al 2050, India será el primer país del mundo en po-blación con 1.600 millones de habi-tantes, China 1.400 millones, Estados Unidos con 404 millones, seguido de Pakistán, Nigeria, Indonesia, Ban-gladesh, Etiopia y Congo. Entonces cuando se tenga que desarrollar una política de Estado para exportar pro-ductos, se tiene que focalizar en esta mayor demanda que se va a generar.

Los países que van a aumentar más la población de aquí al 2050 son: In-dia con un aumento de 500 millones de habitantes, Pakistán 200 millones, China 180 millones, Nigeria 160 millo-nes, Congo 150 millones, Bangladesh 120 millones, Etiopía 120 millones, to-dos los países de África, y Estados Uni-dos 114 millones de los cuales 80 por ciento son inmigrantes, pues allí prác-

ticamente no va a haber crecimiento demográfico.

Aquellos países que van a bajar más su población son: en su orden Fede-ración Rusa con una pérdida de 140 millones de habitantes, Ucrania 20 millones, Japón 18 millones, Italia 15 millones, Alemania 11 millones, Es-paña 7 millones, Polonia 5 millones y Rumania 4 millones, entonces estos países van a generar oportunidades para aquellos que quieran trabajar.

Todo esto es muy importante y va-mos a ver como impacta a Colombia. Para el 2050 más del 80 por ciento de la expansión de la superficie agríco-la se producirá en América Latina y África Subsahariana. De aquí al 2030 entraran en cultivo nuevas áreas por un total de 120 millones de hectáreas, fundamentalmente en los países en desarrollo, pero atención por que la urbanización requiere de 40 hectá-reas cada 1.000 personas, entonces el aumento de la población urbana de aquí al 2030 implica que vamos a te-ner 100 millones de hectáreas menos en el mundo, es decir que práctica-mente está compensando el aumen-to de los países en desarrollo.

En consecuencia, la primera conclu-sión, es que cerca del 85 por ciento del crecimiento de la producción mundial tendrá que venir de la mano de la tecnología, la biotecnología y la genética, y solamente un 15 por cien-to será del aumento de superficies genuinas. Entonces, el objetivo de países como Colombia es estar den-tro de ese 15 por ciento de aumento de superficie.

La expansión del área agrícola en el mundo entre 1990 y 2009 se produjo particularmente en NEA y NOA en Ar-gentina, Mato Grosso en Brasil, Este-pas de Rusia, Planicies Kazakstán y Eu-ropa del Este, y en Bolivia y Paraguay. Se espera una segunda onda de au-mento de superficie agrícola en paí-ses que hoy no lo pueden hacer por cuestión de suelos salinos y falta de infraestructura, y que va a estar ligado con aumentos en los precios futuros.

Estados Unidos y Europa no pueden aumentar sus áreas agrícolas pues ya utilizan el 97 por ciento de sus tierras aptas para la agricultura. En los últi-mos 30 años las tierras de cultivo en el mundo solo crecieron un 15 por cien-to, mientras que la población mun-dial se duplicó. Esto significa que la superficie de cultivo per cápita pasó de 0.43 a 0.26 hectáreas por habitan-te, sin embargo, hoy la producción es mayor gracias al aumento en pro-ductividad, resultado de la revolución tecnológica.

Marcadores biomoleculares, biotec-nología y todo lo que tenga que ver con la mejora de las plantas, resis-tencia a las sequias, a los suelos sali-nos, es lo que se viene en materia de tecnología y está en tela de todas las empresas multinacionales de investi-gación y desarrollo.

De acuerdo a la FAO, quedan todavía 2.800 millones de hectáreas que posi-blemente podrían ser dedicadas a la agricultura, pero resulta que el 45 por ciento son bosques, el 12 por ciento son zonas protegidas, el 15 por ciento de difícil acceso y el 3 por ciento obras de infraestructura, con lo cual solo

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quedarían 300 millones de hectáreas para la agricultura.

Más del 50 por ciento de la tierra que podría ingresar a la producción agrí-cola en los próximos años está loca-lizada en solo 7 países tropicales de América Latina y África Subsahariana: Angola, Argentina, Bolivia, Colombia, Brasil, Congo y Sudán.

De tal suerte, amigos colombianos, junto con los argentinos y el resto de los países de Suramérica, el mundo está necesitando de nosotros, y aque-llos países como Brasil, Chile, Para-guay y Uruguay, que entienden estas tendencias, están creciendo a pasos agigantados.

En términos numéricos, el mundo necesita incorporar 3,75 millones de hectáreas todos los años, de aquí al 2030. Para el 2050 el 80 por ciento de la expansión de la superficie agrícola se va a producir en América Latina y en el África Subsahariana, no hay otro lugar. Hay todavía estepas en Rusia, y parece que se puede llegar a aumentar la producción en Ucrania y Kazakstán, pero el grueso de la pro-ducción de alimentos a nivel mundial saldrá de Suramérica.

Entre 1970 y 2000 el incremento de la producción se debió en un 78 por ciento al aumento en rendimientos, 7 por ciento a mayor intensidad de cul-tivos y un 15 por ciento a expansión del área. En los últimos 40 años, el aumento en rendimientos representó el 85 por ciento del incremento de la producción de los cultivos.

De aquí al 2030, el aumento en la producción dependerá en un 70 por

ciento de los rendimientos, 10 por ciento por intensidad de cultivos, y 20 por ciento por expansión de área. Esto quiere decir que el mundo va a necesitar 5 por ciento más de expan-sión en las áreas que en los últimos treinta años, y para que esto suceda tienen que haber buenos precios, porque las expansiones de área tanto en Brasil como en Argentina, Colom-bia, Paraguay y Bolivia, requieren de un nivel de precio alto para justificar fletes, menores rindes, suelo salinos o suelos que tienen que encalarse.

Con respecto a la demanda, los países en desarrollo van a triplicar las im-portaciones netas de cereales y van a quintuplicar las importaciones de carnes. La pregunta aquí es, ¿hacia dónde va Colombia, seguirá siendo importador neto o buscará su au-toabastecimiento?

A futuro se proyectan aumentos im-portantes en la demanda mundial de carnes tanto de pollo, como porcino. Los principales países importadores de pollo como Rusia, China, Unión Europea, Este de Asía, Arabia Saudita, entre otros, van a necesitar más pollo y van a seguir importando. Lo mismo va a suceder con las importaciones de carne porcina. Así que los países que puedan producir materias primas agrícolas a precios competitivos son los que van a permanecer en el mer-cado mundial como exportadores de productos con valor agregado, funda-mentalmente carnes.

La FAO prevé que algunos cultivos como azúcar, cacao, café hortalizas y frutas van a tener un potencial ex-portador muy importante, porque la

demanda de países en desarrollo no productores, va a seguir siendo muy fuerte. Justamente en algunos de es-tos commodities y no commodities que menciona la FAO figura Colombia como uno de los principales produc-tores.

Con respecto a los ingresos, los cam-bios en la dieta son resultado del au-mento en los ingresos. El aumento en ingreso per cápita hace que aquellos países como China que vivían con 50 gramos de arroz por día, aumenten su consumo de otros bienes. Hoy en China hay un boom en el consumo de carnes, y cada vez se consume menos arroz, y cada vez se consume más ha-rina de trigo procesada en fideos, ga-lletas y pan.

Esto significa que hay una franja de población que ingresa todos los años y que una vez que prueban una dieta alimentaria, para ellos inalcanzable hace décadas, tratan de mantenerla, e incluso de aumentarla. En china el consumo de carnes paso de 10 kilos a 26 kilos por habitante año y se pro-yectan 37 kilos al 2030.

Para el 2030 la demanda de carnes y lácteos crecerá mucho más rápido que la producción, en países en desa-rrollo. El consumo de carnes aumen-tará de 1.2 millones de toneladas a 5.9 millones, y el de lácteos de 20 millo-nes a 39 millones. Aquí vuelve a sur-gir la pregunta, ¿qué elige Colombia autoabastecerse y comenzar a expor-tar a donde el consumo de carnes y lácteos va aumentar?

Ahora veamos el comportamiento de la oferta. Desde 1970 la producción

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agrícola mundial aumentó en 1.000 mi-llones de toneladas, y para el 2050, se-gún las proyecciones, el mundo deberá más que duplicar su hazaña y aumen-tar su producción en 2.345 millones de toneladas. Solo en trigo, maíz y soya la producción mundial deberá aumentar 960 millones de toneladas y en el resto de productos 1.385 millones.

Según las proyecciones, entre 2010 y 20015 la producción agrícola mun-dial deberá aumentar 345 millones de toneladas, esto significa que la oferta mundial de productos agrícolas de-berá aumentar como mínimo 70 mi-llones de toneladas cada año. Este es el mundo por venir y es por esto que les digo, nuevamente, que el 2050 empieza la semana que viene.

Para terminar quiero plantear algunas reflexiones sobre los precios agrícolas en los últimos años. La burbuja inmo-biliaria americana aumentó los pre-cios de los commodities agrícolas a niveles sorprendentes, la soya alcan-zó los 700 dólares por tonelada y el maíz los 600 dólares, sólo por mencio-nar algunos casos. A hoy, los precios han sufrido un descenso importante, no obstante, se sitúan en niveles su-periores al promedio reportado entre 2001 y mediados de 2007. Justamen-te, si retiramos la burbuja ficticia de precios de 2007-2008 y nos ubicamos en el precio de hoy, podemos decir que estamos en el precio más alto de la década en soya, trigo y maíz. Esto me permite concluir que el futuro por venir, es un futuro de precios altos, pues el mundo no podrá sostener el nivel de aumento de producción re-querido, con precios a la baja. Mu-chas gracias.

América Latina y el Caribe: estrategia para el sector

agropecuario y rural

Eduardo SomensattoRepresentante

del Banco Mundial para Colombia

muy buenos días a todos. Quiero empezar agradeciendo a la So-

ciedad de Agricultores de Colombia por la amable invitación a participar en su XXXV Congreso Agrario Nacio-nal. El tema principal de mi charla es la Perspectiva del Banco Mundial con respecto al sector agropecuario y ru-ral para la América Latina. Comenzaré dando una rápida mirada a la región, para luego contarles cómo los exper-tos del Banco Mundial que están tra-bajando en América Latina, miran el tema agrícola y regional, cuales son los desafíos que hemos identificado para el desarrollo sectorial y nuestra aproximación a una respuesta estra-tégica.

El Banco es una entidad muy comple-ja, hay muchas y distintas perspectiva con respecto a lo que debemos hacer, y en cierto sentido, lo que tenemos es una aproximación de una larga discu-sión con respecto a las políticas y me-didas que deberíamos apoyar.

El sector agropecuario es todavía muy importante para el PIB en muchos países de la región: en Haití es casi 30 por ciento, en Colombia tenemos 12.5 por ciento, y si se compara con otras regiones se evidencia que ésta es todavía una región rural y agríco-la. Es una región con unos niveles de exportación de productos agrícolas enormes y una posición neta de la

balanza comercial muy importante, siendo Brasil y Argentina los mayores exportadores.

Las exportaciones agrícolas se consti-tuyen en una gran parte del total de las exportaciones, algo muy distinto a lo que se observa en otras regiones. Aquí tenemos países en los que más del 60 por ciento de sus exportacio-nes son agrícolas, es el caso de Argen-tina y Paraguay. Si se compara con otras regiones del mundo, América Latina es la región con la mayor pro-porción de exportaciones agrícolas.

Un tema que para el Banco Mundial es clave, pues hay que reconocer que la misión principal del banco es real-mente la reducción de la pobreza, es

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se ha incrementado más que en otras regiones, aunque sin duda, estamos partiendo de niveles más bajos. Es importante no perder de vista que los aumentos en productividad son fuente principal de aumentos en el ingreso per-cápita, con elementos de redistribución.

Algunos signos indican que el progre-so en América Latina no es suficien-temente rápido y aunque estamos aumentando la productividad, las ex-portaciones agrícolas están creciendo más rápidamente en otros partes, en parte porque estamos cubriendo un aumento poblacional y de demanda importante en la región.

Esta es una medida de ventaja com-parativa esencial, y aunque hay me-joras en nuestras ventajas, en los paí-ses Andinos no varía mucho, y países como Argentina y Brasil tienen una mayor capacidad de aprovechar sus ventajas comparativas. Lo importante aquí es que algunas regiones dentro de América Latina no están cambian-do de manera rápida y radical su ca-pacidad de captar los mercados inter-nacionales.

Regresando a un tema que es clave en términos del desarrollo de nuestra perspectiva, la inequidad de la tenen-cia de tierra es sumamente alta en la región. Análisis de nuestros expertos muestra que hay una correlación, aunque general, de que con una me-jor distribución de la tierra hay un me-jor y mayor crecimiento económico, y la pregunta es porqué se da esta co-rrelación y cuales son los factores que tenemos que enfocar para entender lo que debemos hacer.

el tema de la inequidad que existe en la región en materia de tenencia y dis-tribución de la tierra, pero lo impor-tante aquí es saber que esa inequidad afecta la potencialidad de la región para poder suplir la demanda de ali-mentos que esta por venir.

Otro tema que forma parte de la agenda del banco, es el tema de la in-seguridad alimentaria. Hay una gran preocupación respecto a la situación de algunos países de la región que manejan elevados niveles de insegu-ridad alimentaria. Un ejemplo, es el caso de Guatemala, donde los niveles de desnutrición son impresionantes a pesar de ser un país con un alto po-tencial agrícola, pero todavía con una debilidad para poder suplir y propor-cionar los alimentos básico para una gran parte de la población, principal-mente indígena.

La región, es la única en el globo con una gran parte de su área cubierta de bosques. Justamente, más de la mitad de los países de la región tienen el 50 por ciento de sus áreas cubiertas de bosques. Sin embargo, resulta pre-ocupante, las altas tasas de defores-tación que hoy existen en la mayoría de países y que podrían estar más o menos en 1%/año.

La región tiene una gran potenciali-dad con respecto a la mitigación de las emisiones de gases efecto inver-naderos, y si bien las emisiones en la región son altas, también es cierto que su potencialidad para mitigarlas le permite mantener una posición muy interesante.

Veamos cuales son los desafíos del de-sarrollo sectorial desde la óptica del

banco, teniendo en cuenta su misión principal, la reducción de la pobreza. Desde 2002 ha habido una reducción enorme de la pobreza en América La-tina, sin embargo, los índices siguen siendo demasiado altos comparados con otras regiones del mundo. En el caso de Colombia la reducción de la pobreza no ha sido relativamente alta si se compara con el crecimiento eco-nómico y con lo que esta ocurriendo en otros países.

Vemos con gran preocupación que la rápida reducción de la pobreza ocu-rrida en América Latina en esta déca-da, podría ser revertida por la crisis mundial. Tenemos estimado que el impacto neto va a ser de 4 millones de personas más en la pobreza, en-tre el 2009 y el 2010. Lo interesante aquí es que según análisis del Banco Mundial la agricultura tiene un enor-me potencial para reducir la pobreza, ya que el crecimiento del PIB origina-do en la agricultura, de acuerdo con nuestros cálculos, beneficia a la mitad más pobre de la población 2.7 veces más que a la mitad de la población más rica.

Estos análisis resultan muy importan-tes porque nos dan una pauta para enfatizar en la necesidad de aumen-tar el crecimiento agrícola, asegu-rando que estamos cumpliendo con nuestra meta principal, la reducción de la pobreza.

La productividad es el tema clave, pues como algunos lo han menciona-do el 70 por ciento del aumento de la demanda que está por venir, tendrá que surgir desde los aumentos en productividad. Lo interesante es que la productividad en la América latina

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Hemos hecho un estudio para com-parar cifras de la ruralidad de la re-gión con las cifras oficiales, tomando distancia de las personas de las áreas urbanas y de la densidad de la pobla-ción, y es interesante ver que tene-mos una región un poco más rural de lo que las cifras oficiales muestran.

Es conveniente advertir que el sector agropecuario deja una huella impor-tante en el medio ambiente, contribu-ye con el 12 por ciento de las emisio-nes de gases efecto invernadero en el mundo. Haciendo aparte el tema de agricultura la mayor parte de la emi-sión de gases provienen del uso de la tierra y la deforestación. En Améri-ca Latina la deforestación dentro de todo el programa del agro es más o menos el 60 por ciento, mientras que la actividad agrícola es más o me-nos un 25 por ciento. En Colombia la emisión de gases efecto invernadero proviene en un 30 por ciento del uso de la tierra en agricultura, y su partici-pación de emisiones dentro de Amé-rica Latina es de un 5 por ciento. Las elevadas tasas de deforestación en la región, y que ya habíamos menciona-do, son muy preocupantes y esto es un tema clave.

Si vamos a desarrollar una cierta pers-pectiva del sector agropecuario otro tema que resulta clave es el enorme uso de agua fresca en la agricultura. Se calcula que en mayoría de países de la región el 80% del agua es dedi-cada a la agricultura, en Colombia es un poco menos, 50 por ciento.

El nivel de inversiones en ciencia y tecnología, innovación y desarrollo en América Latina comparado con otras regiones es muy bajo. Como

porcentaje del PIB, sólo 0.5 por cien-to de las inversiones en la región son para innovación y desarrollo, mien-tras que en España es del doble, y en Estados Unidos alcanza el 2.5 por ciento. Se debe invertir no para ge-nerar tecnología de punta, sino para entender cuales son las verdaderas necesidades de innovación a nivel lo-cal y regional.

Otro tema de gran debate es el relacio-nado con el presupuesto de inversión en el sector, es bajo y deficientemente distribuido. El 53% está concentrado en países desarrollados y tan solo el 13% en América Latina, donde Brasil es el 40% y Colombia el 5%.

El gasto público en el sector rural en América Latina se destina en más de un 54% a bienes privados y transfe-rencias, mientras que el cubrimien-to en términos de inversión pública en infraestructura, logística y demás inversiones importantes para el de-sarrollo de la agricultura, alcanza tan sólo el 45%. En Paraguay y Panamá más del 80% va a subsidios. En este tema estamos trabajando para que haya mayor valor agregado y sea más efectivo en términos de trasladar los recursos públicos a los bienes públi-cos, que beneficien de una manera más alta a todos los agricultores.

Los desafíos con base en todos estos análisis serían: apoyar a la región para que mantenga y aumente su potencial exportador agropecuario; asegurar que el crecimiento del sector sea in-cluyente y que ofrezca oportunidades para todos; reducir la huella medioam-biental del sector; conseguir una ma-yor asignación y distribución del gas-

to público y promover la integración territorial, la inversión sub-nacional y multisectorial en el medio rural.

Entonces, la visión del Banco Mun-dial para este sector en la región es, “apoyar a América Latina a mantener su posicionamiento como región pro-ductora/exportadora de productos agro ali mentarios, de manera soste-nible fiscal, medioambiental y social-mente”.

Para mantener el posicionamiento y potencial agro-exportador en la re-gión los lineamientos de política que proponemos son, la liberación de los mercados agrícolas; el apoyo a los productos de alto valor agregado; el acceso de los pequeño productores a los mercados y manejo de riesgo; mas inversión en ciencia y tecnología; ge-neración de capacidad en biotecnolo-gía y superación de barreras sanitarias y fitosanitarias.

En el desafío para garantizar la inclu-sión social el apoyo está dado a las políticas focalizadas en los más vul-nerables; la inclusión de los pequeños productores; la diversificación del in-greso rural, no solamente con respec-to al tema agrícola sino con una visión de lo rural; la regulación y acceso a la tierra; la seguridad alimentaria y, el fortalecimiento de organizaciones de base rural.

En términos de reducir la huella am-biental la estrategia está dada en el apoyo al cambio climático en el cual estamos muy involucrados no solo en el proceso de preparación para Copenhague sino tratando de definir posturas y políticas para su adapta-

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ción y mitigación, y en el manejo de los recursos naturales (agua, tierra y bosques)

Para promover la integración territo-rial la propuesta está enfocada en el fortalecimiento de las instituciones del sector mediante la adopción de un enfoque multi-sectorial del desa-rrollo rural; en la inversión en logística para el comercio y en la promoción del desarrollo territorial en regiones rezagadas.

Y finalmente, para alcanzar una mejor y más eficiente asignación de los re-cursos púbicos la estrategia debe es-tar enfocada a lograr: mayor eficiencia y focalización en el gasto público sec-torial; el uso de los recursos públicos en bienes públicos y, la eficiencia en la prestación de los servicios.

El banco está organizado para apoyar estos temas mediante grupos que están trabajando en competitividad agrícola, administración de tierras, in-novación agropecuaria, recursos na-turales y desarrollo territorial. El gru-po que está en competitividad tiene que ver con el tema de toda la cadena de valor, asociación de productores a mercados, exposición al mercado y riesgos climáticos, clima de inversión en el medio rural; asignación eficiente del gasto público y acceso de los pe-queños productores al crédito.

En el tema de tierras, estamos invo-lucrados en política de tierras y re-forma regulatoria, catastro y registro, regularización y titulación, acceso a la tierra, y créditos para la compra de tierras.

En el tema de investigación y desarro-llo agropecuario trabajamos en inves-tigación y extensión, sistemas sani-tarios y fitosanitarios, bioseguridad y cambio climático. Estas son aéreas en las cuales tenemos expertos y esta-mos involucrados en todos los países, incluyendo Colombia. Solo para dar-les una idea, en Colombia estamos apoyando el Proyecto de Atención Agrícola en el Ministerio de Agricultu-ra, y una de las grandes inversiones es la construcción y operación del labo-ratorio en el ICA.

En recursos naturales y bosques tra-bajamos en bosques comunitarios, plantaciones comerciales, conserva-ción y pagos por servicios ambien-tales, cambio de uso de la tierra y deforestación evitada y en cambio cli-mático. En lo rural vamos mucho más allá de lo que es la agricultura y tra-bajamos en el aprovechamiento del capital territorial, mirando el territorio no solamente la finca. Trabajamos en el incremento de las oportunidades de ingreso de los pobres rurales, en el desarrollo liderado por las comunida-des, en la participación y gobernabili-dad y en la capacidad local institucio-nal tanto publica como privada.

¿Cómo hemos respondido hasta aho-ra en materia presupuestal?. Tenemos una cartera de 2.5 mil millones de dó-lares en el sector agrícola en todo el mundo, la mayor parte orientada al apoyo a la producción y competitivi-dad en América Latina. Lo que está por venir son 600 millones de dólares que vamos aprobar el próximo año destinados, la mayor parte, a la pro-ducción y competitividad.

En Colombia el desafío es importan-te, pues sigue siendo un país con una población rural bien alta y con un alto grado de pobreza. El uso de la tierra, mirado de una manera general, no necesariamente resulta ineficiente dados los incentivos, pero no se están aprovechando todas las oportunida-des agrícolas.

Para nosotros, en Colombia lo prio-ritario es el acceso de los pequeños productores a los mercados, el uso eficiente y acceso a la tierra, la innova-ción y desarrollo, el mejoramiento de los sistemas sanitarios y fitosanitarios, el cambio climático, el gasto público agropecuario y rural y el clima de in-versión en el mercado rural.

Finalmente, nuestro portafolio en Colombia incluye un proyecto de alianzas productivas por un total de 60 millones de dólares; un proyecto de transición de la agricultura por 30 millones de dólares, con el cual esta-mos apoyando la ciencia y tecnología, laboratorios y demás temas relacio-nados. Tenemos una cartera bien im-portante en proyectos de áreas pro-tegidas, ganadería sostenible, fondo del carbono y en un gran numero de estudios analíticos en temas de com-petitividad agrícola, tierras, finanzas rurales y medio ambiente.

Para finalizar, quiero dejar constan-cia de que nosotros podríamos hacer más, pero en gran parte depende de las relaciones con ustedes, con el go-bierno y con las comunidades que es-tén interesadas en nuestros produc-tos y servicios.

Muchas gracias.

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El tema político no podía estar fuera de la parte académica de este evento insignia del sector agropecuario colombiano. Conocer las propuestas de

quienes se disputan el primer cargo en el país es vital para que los empresarios, inversionistas, productores en general sepan para dónde vamos hacia el futuro. Por ello, la presencia de candidatos y precandidatos presidenciales en este Con-greso de la SAC es muy productiva para el país. Sin tantos preámbulos le damos la palabra al candidato del Partido Liberal.

Rafael Pardo RuedaCandidato presidencial del Partido Liberal

Gracias a la SAC por la invitación a este Congreso que reúne a todos los produc-tores del campo. Debo decir que el campo es fundamental para el crecimiento económico del país y que desde todo punto de vista se hace necesario estable-cer estrategias que permitan que los procesos productivos en las zonas rurales lleguen a feliz término. Es necesario facilitar la incorporación de tierras a estos proyectos productivos de gran escala, independientemente de la situación de propiedad, mediante mecanismos legales y de financiamiento, como fiducias de tierras, establecimiento de patrimonios autónomos, contratos de cuentas en participación, uniones temporales con aportes en tierra y procedimientos

CONvERSATORIO CON LOS LíDERES POLíTICOS SOBRE EL FUTURO DEL SECTOR AGROPECUARIO

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moderadorJuan manuel Ospina Restrepo

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para vinculación de terrenos baldíos; incorporados a programas de reforma agraria los cuales tienen hoy en día li-mitaciones para su comercialización.

Estos mecanismos tienen una venta-ja adicional y deben ser orientados asegurando la participación de pe-queños y medianos propietarios para aprovechar economías de escala y prevenir una mayor concentración en el uso de la tierra y de los recursos productivos.

Es indispensable mejorar el acceso de pequeños productores a la propiedad de la tierra, y los demás factores de producción como riego, tecnología y financiamiento; mediante mecanis-mos modernos y desconcentrados que permitan superar las graves limi-taciones que experimentamos en el pasado.

Adicionalmente es fundamental, bus-car mecanismos que mejoren la com-petitividad y la productividad del agro como la tecnología y la adecua-ción de tierras, pues son parte de los retos fundamentales para el desarro-llo de la agricultura colombiana en los próximos años.

Considero que los programas de ade-cuación de tierras, para pequeños y medianos productores parecen tener costos más bajos que los proyectos de gran escala y que pueden tener mayor rentabilidad social que los pro-yectos de riego y adecuación a gran escala, pero evidentemente Colombia tiene un alto índice de concentración de propiedad de la tierra, uno de los índices más altos del mundo, y no se puede ahora justificar que las obras

de adecuación de la tierra, resulten altamente concentradas en los pro-pietarios más pudientes, generando inequidad en cuanto a la adecuación de tierras.

Desde mi punto de vista la política de adecuación de tierras, tiene que buscar no solamente la competitividad sino también la equidad, criterios que en mi concepto tienen la misma validez.

Otro punto de vista en la política de adecuación de tierras, es que se debe considerar la equidad desde el punto regional, por eso, ante la política del programa Agro Ingreso Seguro, tengo que decir, que se trata de una política la cual funciona por demanda o sea el primero que llega, es el primero al cual se le atiende, sin criterios regio-nales. Lo que hace es favorecer a los que más capacidad tienen de montar y de estructurar proyectos que son los primeros que llegan a solicitar los limitados recursos del programa gu-bernamental sin acudir a criterios de asignación regional en los proyectos de riego y drenaje.

Considero también que un elemento fundamental en una política de de-sarrollo rural y una política agrope-cuaria, es el fomento y el estímulo a la organización de productores y a la organización de productores en ca-denas productivas.

No es solamente una política que bus-que llegar a la geografía o llegar a un productor individual, es una política que tiene que basarse en el estímulo a la organización de productores, a la organización de productores relacio-nados con procesos de transforma-

ción o comercialización y estimular los procesos de organización en ca-denas productivas.

Estos son los elementos fundamenta-les que yo plantearía, en una política que busca darle un viraje a la política agropecuaria y a la política de desarro-llo rural en Colombia. Muchas gracias.

marta Lucía RamírezPrecandidata presidencial del Partido

Conservador

Buenas tardes a todos y a todas, quie-ro agradecer muy especialmente al Doctor Rafael Mejía por haberme in-vitado a participar en este Congreso, y a los miembros de la Junta Directiva de la SAC.

En Colombia cuando hablamos de desarrollo agrícola y rural no pode-mos hablar de este tema en abstrac-to, yo creo que en Colombia debemos estar consientes que la paz se siem-bra en el campo y que la manera en que se puede resolver este conflicto, está muy ligada definitivamente a las políticas de corto, mediano y lar-go plazo; para el desarrollo rural de nuestro país, para el mejor aprove-chamiento de la tierra y de las condi-ciones privilegiada que tenemos para una producción agrícola eficiente y competitiva. Existe una relación di-recta entre conflicto y desarrollo rural, entre conflicto y tierras porque sabe-mos que por la pelea de la tierra se produce una parte el desplazamiento en nuestro país, debemos reconocer que se hace necesaria una política in-tegral que no puede estar limitada so-bre el precio de los insumos agrícolas

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y menos sobre el precio de la tierra y las condiciones de transacciones de la tierra sino que es una política integral.

Es importante identificar para donde debemos ir en Colombia, no solo en materia agrícola sino en tema de de-sarrollo, debemos orientar todas las acciones de política pública y privada para convertir a Colombia en un país desarrollado. Esa es una visión ambi-ciosa de país, esa es la visión que nos merecemos, llevamos años y gobier-no tras gobierno, administrando un país en conflicto y un país pobre y seguimos con el país pobre y en con-flicto porque no nos hemos puesto realmente la meta de convertir a Co-lombia en un país desarrollado.

Debemos trabajar por un campo que sea desarrollado y competitivo, pero en un campo donde definitivamen-te se generen las condiciones que terminen el conflicto de este país. La seguridad, la educación y el empren-dimiento, son los tres pilares de esta campaña que he venido presentando desde el 8 de junio.

Frente a la Seguridad, no podemos poner en tela de juicio siquiera que tan necesario es para el desarrollo agrícola y rural de Colombia, es un requisito en el cual hoy tenemos que seguir mejorando, lo que se ha hecho a partir de todo los logros de esta po-lítica de Seguridad Democrática, del Presidente Uribe, que me siento muy orgullosa de haber contribuido a di-señar con él y a implementar durante sus primeros dos años.

Emprendimiento, porque es funda-mental que el desarrollo agrícola de

nuestro país se haga con un visión empresarial. Tenemos que lograr la empresarización del campo, no im-porta si las unidades de producción son pequeñas; tenemos que lograr la empresarización del campesino con criterios de asociatividad como hay tantos ejemplos en el sector agrícola.

Educación, porque es fundamental que buena parte de esta política inte-gral este orientada a invertir más en la educación del campesino, mucho más en la educación de los jóvenes del campo, entre otras cosas, precisa-mente para lograr esa competitividad dándole oportunidades a la gente del campo, y evitando que los jovenci-tos entren a hacer parte de grupos al margen de la ley que lamentable-mente todavía existen en el país.

Los otros simplemente los enun-cio: infra estructura, salud, calidad de vida, cultura, deporte, regiones y fronteras, tenemos que tener una visión de desarrollo regional mucho más ambiciosa, los valores ciudada-nos, medio ambiente, justicia demo-cracia, instituciones inclusión de to-dos los colombianos particularmente la mujer y por ultimo globalización, porque todo este desarrollo agrícola, económico y productivo de Colom-bia debemos verlo en función de esta época global que vivimos.

Sobre la situación del campo, se re-porta un crecimiento, en el área sem-brada, 4 millones 800 mil hectáreas, ha habido también un aumento en las toneladas de producción agríco-la especialmente durante los ultimo 3 años. Es evidente que ha habido ese aumento, la pregunta es si ese

aumento es suficiente para sembrar prosperidad en el campo, si es sufi-ciente para que tengamos más com-petitividad sobre todo en un contexto internacional.

Sabemos del aumento sin preceden-tes en los precios de los commodites agrícolas en 2007 y 2008, aumento que desafortunadamente no lo apro-vechamos en Colombia, aunque por fortuna muchos estudios de econo-mía indican que dentro de 2 o tres años vamos a estar viviendo otras vez un repunte muy alto de los precios de los commodites agrícolas y para eso es que debemos prepararnos hoy.

Tenemos que identificar la manera de hacer una mejor planeación, una mejor prospectiva de hacia donde debemos desarrollar nuestro sector agrícola. Creo que es fundamental au-mentar el área sembrada y aumentar definitivamente esa frontera agrícola. Actualmente debe haber 8 millones de hectáreas sembradas en Colom-bia, especialmente aprovechando entonces ese perfil del comercio in-ternacional que nos sugiere a algu-nos sectores donde Colombia tiene muy poca productividad. Vemos el perfil de la producción de alimentos en nuestro país, realmente en caña de azúcar, pollo, leche, carne de res tenemos una producción mayor y en los demás, en todo lo que tiene que ver en cereales, huevos, tenemos una producción bastante pequeña, hay que ver como aprovechamos lo que tenemos hoy, actualmente no somos competitivos.

Sabemos que la demanda de alimen-tos está muy concentrada, tenemos

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que lograr que Colombia se concen-tre de alguna manera en producir los alimentos que mas va a demandar el mundo durante los próximos años y así entonces realmente dejemos de lado esta política, no la de hoy, la de siempre, concentrada en dar sub-sidios y apoyos a sectores que son ineficientes y que jamás van a lograr el aumento para tener los niveles de competitividad requeridos. Debemos concentrarnos en donde podamos desarrollar esa mayor competitividad, es muy importante ver que en esa tendencia de mercado, los productos orgánicos que están creciendo por su-puesto cada vez más , pero no el pro-ducto solo sino con todo le valor agre-gado en su procesamiento industrial.

El tema de la tierra es de absoluta prioridad, tenemos que parar el des-plazamiento. Una de las prioridades cuando diseñamos la política de Se-guridad Democrática, era parar el desplazamiento y hoy vemos que ha crecido y que existe esa combinación tan perversa del desplazamiento por presión de los grupos armados, con el desplazamiento por presión de la pobreza, por esto se deben tomar medidas como aumentar la frontera agrícola, mejorar las condiciones de vida del campesino, estar a la mano con la disminución del desplazamien-to y por supuesto evitar la presión de los grupos que expulsan de la tierra a los campesinos.

Claramente se observa una relación directa entre pobreza y desplazamien-to, en donde las familias desplazada obviamente se empobrecen mucho mas rápidamente porque pierden sus cultivos y porque pierden los activos

que tenían, y esta correlación entre pobreza y desplazamiento, pobreza y conflicto, nos lleva a tener que traba-jar urgentemente en la solución de los problemas de la tierra, teniendo claro que la solución no puede ser entregar tierra a través de mas reformas agra-rias, sino garantizando el uso produc-tivo de la tierra a través de distintos mecanismos de asociación, aparcería, comodato y arrendamiento, logrando el aprovechamiento y eso sí, dándole absoluta prioridad a la restitución, a la reparación, garantía y no repetición especialmente en el caso del despla-zamiento, solucionando así el proble-ma de la tierra.

La FAO había alertado en Colombia sobre el tema en Colombia, un acce-so seguro a la tierra está considerado como una condición clave para mejo-rarla seguridad alimentaria de parte de la población más pobre del mun-do, entonces es el acceso al uso de la tierra no necesariamente a la propie-dad de la tierra.

En el debate político es incorrecto sa-tanizar los instrumentos de apoyo al sector agrícola, bien sean ellos subsi-dios o financiación por supuesto que hay que cuestionar o criticar cualquier abuso indebido de los subsidios. Es de gran importancia la transparencia en el uso de esos subsidios y por su-puesto hay que hacer un análisis cos-to beneficio en un país pobre como Colombia, en donde en lugar de dar subsidios se debe dar financiación, porque creo que a los grandes pro-ductores, a los grandes terratenien-tes, se les debe dar un instrumento de financiación mas que el subsidio.

En la medida en que haya claridad sobre todos los objetivos que se bus-can que son seguridad alimentaria, estabilidad en mercado, ingreso para los agricultores y para los grandes empresarios, como para el pequeño campesino frente al cual debemos buscar la manera de incrementar sus ingresos desarrollando una mentali-dad empresarial, sin satanizar la ren-tabilidad del gran empresario porque es la única manera en que nuestro país puede ser competitivo y expor-tador eficiente de productos agroin-dustriales.

Hay que focalizar subsidios en función de la población, el desarrollo rural y el desarrollo regional, debemos pen-sar en duplicar las toneladas que pro-duzca Colombia, yo creo que sobre el corto plazo no hay mucho que hacer, está la política de seguridad del actual gobierno pero se debe lograr un cam-po competitivo, eficiente, donde haya mucha más distribución de ingreso, donde haya instrumentos orientados a la generación de activos públicos que permitan mejorar las condiciones de desarrollo rural, mejorar las con-diciones de educación en el campo, y fundamentalmente, el acceso a los instrumentos que permitan la mayor productividad y una cosa muy impor-tante, tener cuidado con la sostenibili-dad de esa producción agrícola.

Debemos fortalecer las instituciones del sector porque lo que importa es hacer los correctivos del caso para lograr una mayor eficacia en la polí-tica pública, concentrar los recursos y tecnificar el campo, es muy impor-tante la biotecnología, la ley de cien-cia y tecnología que presenté en el

Es importante identificar para donde debemos ir en Colombia, no solo en materia agrícola sino en tema de desarrollo, debemos orientar todas las acciones de política pública y privada para convertir a Colombia en un país desarrollado.

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congreso y que por fortuna es una ley sancionada y retomar la estrategia de cadenas productivas agroindustriales y de cultivos orgánicos.

Esto lo trabajamos con ustedes, sabe-mos que funciona, lo hemos hecho en el pasado, la cadena algodón-fibra-textil-confecciones, todas las diferentes cadenas que en el momen-to trabajamos con esa visión de au-tosuficiencia en el mercado nacional y de mayor capacidad de colocación de productos en el mercado interna-cional, tenemos que lograr esa mayor tecnificación del campo, a través del concepto de las cadenas, fortalecer la asociatividad de los productores para lo cual es importante que las políticas públicas incentiven la aso-ciatividad , permitir explorar nuevas formas de producción, hacer mucho énfasis en el emprendimiento del sec-tor agrícola, la ciencia y la tecnología para lograr en nuestro país una pro-ducción agrícola que garantice la se-guridad alimentaria y que nos lleve a una producción agropecuaria de talla mundial logrando la seguridad; segu-ridad , educación y emprendimiento es lo que va a llevar algún día a lograr la paz de los colombianos. Muchas gracias.

Sergio Fajado valderramaCandidato presidencial Independiente

Buenas Tardes, quiero presentarles una visión básica global que les per-mita entender y ver como preten-demos enfocar el desarrollo rural en Colombia y por supuesto todo lo que tiene que ver con el desarrollo del sector agrícola.

Inicio por identificar cuales son los principios básicos sobre los cuales nos relacionamos con el sector. Los principios son eso: conceptos funda-mentales que nos permiten construir, lo que vamos a proponer y lo que ha-gamos dentro de esa propuesta de gobierno y plan de desarrollo, y así al momento de ejecutarlo tener perfec-ta consistencia y coherencia con estos principios.

La política consiste en eso, tomar de-cisiones, señalar prioridades, especi-ficar a qué aspectos les apuesta para poder hacer un desarrollo y el prime-ro tiene que empezar por reconocer la importancia que dice el desarrollo rural es condición necesaria para el desarrollo armónico del país, eso pa-rece una trivialidad pero no ha sido así, no ha sido parte del desarrollo de nuestro país o no ha sido en parte en forma plena para el desarrollo de Co-lombia. El segundo principio tiene que ver con el aporte y es claro que la agri-cultura es una componente central y dinámica para el desarrollo económi-co del país y para la reducción de la pobreza en el sector rural y en los que tiene que ver en la totalidad de nues-tro país. En tercer lugar, uso y conser-vación: el crecimiento que tenemos que darle al sector rural, es a partir del uso óptimo de nuestra biodiversidad, el agua y otros recursos naturales; el agua es un recurso fundamental que tiene que ser considerado en todas y cada una de las intervenciones que estamos haciendo para el desarrollo del sector rural, de las perspectivas que nosotros tenemos.

En cuarto lugar el papel del estado: primero un afirmación que es crucial,

y es un campo sin oportunidades es una puerta abierta a la ilegalidad y la violencia, no nos quepa la menor duda, el conflicto en Colombia tiene unas raíces profundas en el campo y si no entendemos que hay una puer-ta abierta en el sentido que cuando nos faltan, las alternativas ilegales y violentas se convierten en un posible camino para las personas en nuestra sociedad, estamos en problemas.

Los pequeños agricultores requieren la intervención del estado colom-biano; el estado tiene que garantizar una serie de condiciones, la seguridad que es un medio en el contexto en el desarrollo de nuestro país, tiene que garantizar la normalización, la regula-ción y protección de derechos, tiene que aportarnos en la financiación de bienes públicos esenciales para el desarrollo económico y social , forta-lecer los mercados rurales de bienes y factores y finalmente construye a par-tir de las regiones, con transparencia sin clientelismo y corrupción. Estos son cuatro principios básicos sobre los cuales nos acercamos al sector, lo entendemos y lo construimos.

Hoy que tenemos en este contexto: una palabra que señala desarticula-ción. La puesta central en el sector rural de Colombia ha sido el desarro-llo empresarial e industrial y margi-nal para el desarrollo social, hay una frase que captura mucho y es:” mala distribución de la tierra de los ingresos y bajos salarios, hay un potencial mal utilizado”, ustedes conocen perfecta-mente acerca de esta capacidad que tenemos en el sector rural; la seguri-dad ha mejorado sensiblemente y ha sido un factor de mejoría de la com-

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petitividad del sector rural, el narco-tráfico esta y sigue vigente y hay un fenómeno muy dramático para Co-lombia que tiene que ver con el des-plazamiento social o sea la violencia y la migración por la falta de opor-tunidades en el campo, migración que conduce al sector urbano y por la mayoría de ellos es directamente vinculados a la pobreza en toda las ciudades.

Ejemplos, que señalan la naturaleza de las afirmaciones que hago son: El ingreso del trabajador rural es dos ter-cios de un salario mínimo, es menos de la mitad e un salario medio urbano, en el sector rural tenemos una pobre-za del 65 por ciento, el PIB agrícola va por debajo del PIB total, las exporta-ciones están perdiendo terreno y hay una muy poca diversificación dentro de sector exportador condición esen-cial para el desarrollo productivo de nuestro campo. Sin duda ha habido un sesgo que favorece a productos importables algunos exportables y esto en detrimento de los no transa-bles, ha habido puestas de investi-gación, los cenit son una riqueza de nuestro país, tenemos unas condicio-nes deterioradas en educación, salud y vivienda en el sector rural, hay un rezago grande de la infraestructura, la tierra es en muchos espacios un fac-tor de acumulación y no un factor de producción y la institucionalidad del sector se ha deteriorado.

Aspectos positivos, becas para jóve-nes rurales, fondos concursales de ciencia y tecnología, alianzas produc-tivas que son buen modelo que tiene una dimensión pequeña pero que captura la esencia de muchas de las

cosas que queremos proponer, el mi-crocrédito rural para el sector por su-puesto, la banca de oportunidades, la vivienda interés social rural y un siste-ma de información y precios que cada vez se consolida más que una buena señal teniendo en cuenta que quere-mos estar vinculados a los mercados naciones e internacionales.

Voy a señalar los cuatro elementos im-pulsores que serán el énfasis de nues-tra política para apostarle al desarrollo rural entendiéndolo como parte de la puesta de nuestro país que es el desa-rrollo regional. El primero de ellos es: la tierra, ese factor ya lo hemos men-cionado, y tiene varios elementos, hay uno que es bien importante, la tierra en Colombia en muchos espacios es un factor de acumulación y no es un factor de producción y va de la mano de un uso que no es adecuado.

Es necesario buscar el mejor uso de la tierra en Colombia, y, darle sentido al impuesto predial en el sector rural, el cual tiene que ir de la mano de la actualización del catastro. El impues-to predial rural, tiene que ser uno de esos mecanismos que nos permitan recoger unos recursos para construir los fondos de desarrollo regional y empezar a intervenir sobre toda esa cantidad de bienes públicos que no-sotros queremos tener en el sector rural, y es una de las apuestas gran-des que tenemos y solamente tendrá sentido si le estamos apostando al de-sarrollo regional.

El segundo de estos elementos es: el capital humano y social; apostando al talento y a la capacidad de nuestra gente, eso tiene que ser una apues-

ta que naturalmente empieza por la educación, tarea deliberada del es-tado colombiano y responsabilidad conjunta con las autoridades regio-nales.

El tercer elemento es que hay un in-cremento sensible de los recursos para el sector rural, lo cual es positi-vo, cerca de 500 mil millones de pe-sos extra, que se tienen que convertir en un factor de competitividad pero al mismo tiempo de desarrollo social. No podemos seguir ampliando la frontera agrícola, existe la capacidad en lo que nosotros tenemos como te-rritorio apto para el desarrollo; es ne-cesario señalar con rigor y precisión las áreas de desarrollo agroindustrial ya que de no hacerse, inmediatamen-te surgen problemas sociales porque empieza a moverse esa frontera agrí-cola, y se genera la expulsión de esos campesinos y pequeños agricultores de sus tierras.

Cuando me refiero al impuesto pre-dial lo hago como un instrumento que garantice que las tierras sean efectivamente productivas, tienen que ser fondos que recoja el gobier-no nacional pero que van directa-mente a la región y en particular al sector rural para poder hacer efectivo ese desarrollo, generando los recur-sos para desarrollar la infraestructura del sector.

El cuarto elemento es el que tiene que ver con ciencia, tecnología e in-novación. Habitualmente estamos hablando de competitividad y nos referimos a las vías que necesita el país para comunicarse con el mundo exterior. Todo nuestro proyecto pro-

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ductivo regional tiene que tener ese componente de relaciones exteriores. Conectar nuestros centros de produc-ción en las ciudades intermedias con las ciudades más grandes para que le den salida a esos productos, mediante la adopción de un proyecto regional, proyecto que debe incorporar ciencia, tecnología e innovación.

Uno de los principales problemas que tenemos en las ciudades para retomar el tema de tierras, tiene que ver con la titulación. Hay propiedades que está en manos de personas que nunca tu-vieron los títulos legales para utilizar su propiedad de manera productiva, de la misma manera, muchos campesinos en Colombia que viven específicamen-te en las fronteras tenían trabajo pero no tuvieron la posibilidad de concretar su capacidad de trabajo en un capital que les permitiera ser productivo.

Colombia necesita de un programa agresivo de titulación de tierras, bus-cando que la titulación no se convier-ta en un proceso infinito que quede atrapado en la cadena jurídica que hace que los pequeños siempre estén rezagados negándoles su acceso a la tierra.

Al hacer una síntesis de lo que he di-cho y haciendo una perspectiva sobre la cual vamos a gobernar, es necesario articular de esta forma, tierra, capital humano y social, ciencia, tecnología e innovación, financiamiento e inver-sión, facilitadores de todo este proce-so, la infraestructura, la institucionali-dad de la mano de todo lo que es el componente regional, mercados en formación y capital natural. Muchísi-mas gracias.

Gustavo Petro urregoCandidato presidencial del Polo

Democrático Alternativo

Si queremos colocar un objetivo de política hacia el tema de la tierra en el sector agrario colombiano, en térmi-nos sencillos, yo diría el objetivo de la tierra y del sector agrario en Colombia es producir alimentos baratos, cada país lo ha asumido en forma indife-renciada, no hay fórmula de un de-sarrollo industrial no hay fórmula hoy de captura, este tema que se llama el desarrollo económico que ahora se le ha agregado la palabra sostenible parte de resolver el problema real, y resolver el problema agrario en térmi-nos generales, es lograr una alimen-tación barata para la población de la nación respectiva.

Cuando tienes alimentos baratos, elevas el nivel de vida, cuando elevas el nivel de vida, amplias el mercado interno y cuando amplias el merca-do interno le das la oportunidad de desarrollo a una serie de ramas pro-ductivas, diversidad en la sociedad, allí su esencia; ahora en Colombia como logramos resolver el problema agrario así definido, articulándolo a los cuatro problemas fundamentales que la sociedad colombiana contem-poránea tiene, brevemente: pobreza, desigualdad social que no es lo mis-mo, violencia, y narcotráfico reciente-mente.

Si un programa presidencial no afron-ta progresivamente la resolución de estos 4 problemas fundamentales de

la sociedad contemporánea, está un poco fuera de lugar en la historia de Colombia. Debemos reducir pobreza, desigualdad social, violencia y narco-tráfico con la resolución del problema agrario colombiano, es decir, tener una alimentación barata para la socie-dad colombiana. Yo pienso que si hay un círculo virtuoso de articulación, y podríamos comenzarlo así: uno, más oferta, si aumenta la oferta caen los precios; dos, una estructura tributa-ria diferente, es decir, léanse menos impuestos a los alimentos; tres, pro-ductividad y productividad no es más sino saber vincular a la tierra, producir más en lo mismo, abaratar costos de transporte de distribución, de comer-cialización, tres grandes capítulos.

El primero, aumentar la oferta de ali-mentos en Colombia, pasa necesa-riamente por utilizar una potenciali-dad de la sociedad colombiana, hoy subutilizada: la tierra. Es uno de los problemas neurálgicos de la sociedad colombiana de las ultimas décadas y se agrava, me refiero a la tierra fértil, la estadística habla de 15 millones de hectáreas fértiles en Colombia, la tie-rra fértil no es más sino tierra y agua, cuando hablamos de tierra fértil es-tamos hablando de agua y tierra, 15 millones de hectáreas y solo se pro-ducen 4, aquí hay un grave problema estructural, en mi opinión hay dos grande limitaciones, una de tipo po-lítico social y otra de tipo económico, que impide que la sociedad colom-biana durante décadas haya podido utilizar su tierra fértil, que no es mu-cha pero es 4 veces más de lo que usa-mos para producir alimentos para los seres humanos.

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Hoy el narcotráfico, se ha quedado con buena parte de la tierra fértil y no la usa para producir alimentos sino que la usa para lavar activos y ha descubierto que dado el feudalismo viejo, la tierra es un instrumento de poder, es el camino como en el poder local el narcotráfico logro capturar el poder político local: la tierra. Las es-tadísticas pasadas en la reunión de ayer, nos muestran que fueron expro-piadas 5 millones 500 mil hectáreas, y otros 5 millones fueron simplemente compradas con el dinero del narcotrá-fico, 10 millones de hectáreas, la ma-yor parte fértiles de las 15, por eso 4 es el resultado final de la producción agraria luego aquí tenemos un pro-blema fundamental.

La extinción del dominio no es la fi-gura; yo me atrevo a formular una nueva política antinarcóticos, es una propuesta que creo puede funcionar, se llama sometimiento a la justicia, un balbuceo se hizo en la década de los 90 pero podemos implementarla de acuerdo a otra estrategia que es el tema del desarrollo regional, porque es cierto, aquí ninguna política nacio-nal tiene aciertos si no es localidad por localidad.

Un acuerdo democrático en la base misma de la sociedad que nos impul-sa a procesos de desarrollo y planes de vida regionales, en donde la tierra se vuelve fundamental en las áreas más violentas de Colombia, donde la tierra fértil es mínima.

Si queremos producir hasta el ultimo centímetro cuadrado, 15 millones de hectáreas fértiles que es lo que tene-mos, necesitamos un banco agrario

que sea capaz de financiar la produc-ción en 15 millones de hectáreas, y eso en estadísticas actuales extrapo-ladas, significa prácticamente 15 bi-llones de pesos anuales de crédito.

No es posible una política democrati-zación del crédito que es el capitulo general de mi política, en este caso vista en concreto hacia los produc-tores de alimentos en Colombia para cubrir la producción en 15 millones de hectáreas, sin un fortalecimiento de la banca pública en Colombia, el banco agrario desde estas cifras tendría que ser el banco más grande Colombia y el estado tendría que impulsarlo en la captura del ahorro, es más, me atre-vería a formular otro planteamiento, los recursos de emisión el banco de la república deben destinarse en pri-mer lugar a la banca pública, por allí al circuito general de la economía y no como hoy a través de la banca priva-da, porque entonces el señoreaje de la emisión termina beneficiando no al usuario del crédito de la banca pri-vada sino al usuario del crédito de la banca pública en este caso particular el reducto rendimientos.

Frente al subsidio y como se puede producir alimentación más barata, el subsidio la abarata si se controla la especulación directamente y ge-neran ingresos seguros al productor de alimentos, como se asegura el in-greso al productor de alimentos si la producción baja en el precio no en su volumen, el subsidio es indispensable pero el subsidio para evitar los pro-blemas de corrupción, tiene que ser universal, es decir a todos los produc-tores de alimentos.

Como capturar digamos progresiva-mente en 15 años, 15 billones de pe-sos del presupuesto nacional como transferencia directa, como subsidios al productor de alimentos que implica una rebaja del precio de los alimentos y un ingreso seguro del productor. Tendríamos que hacer una reforma tributaria, no podemos seguir hablan-do de exenciones, no podemos seguir hablando de rentas exentas innecesa-ria, no podemos seguir con un mode-lo de pensiones que se lleva 6 billones del presupuesto nacional, mientras 70 u 80 quedan en los fondos privados y no pagan sino 34 mil pensionados, tenemos que hacer una reforma al modelo de pilares para liberar al esta-do del pago de pensiones, nos libera 6 billones, las exenciones nos liberan otras 7, hay un marco financiero para plantear una política a fondo del sub-sidio de producción de alimentos en Colombia, e incluso en el tema tributa-rio con el objetivo de una la alimenta-ción barata, eliminar los IVAS en toda la cadena productiva de alimentos de la canasta básica familiar.

Podríamos ir mas adelante en el tema del saber y hacia el tema de la infra-estructura del estado, las dobles cal-zadas prioridad del gobierno nacio-nal en inversión pública o las vías de la alimentación y el río Magdalena, y otros ríos, pero el río Magdalena es crucial porque es la arteria que atra-viesa las tierras fértiles del país funda-mentalmente, si queremos articular la política de infraestructura del estado al modelo de producción subsidiada de alimentos, las prioridades de las vías cambian, las vías de comunica-ciones que surten la producción de alimentos al mercado y el río Magda-

Debemos reducir pobreza, desigualdad social, violencia y narcotráfico con la resolución del problema agrario colombiano, es decir, tener una alimentación barata para la sociedad colombiana.

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lena porque el agua es elemento más barato para el transporte en una pers-pectiva más de separar la producción de alimentos de los combustibles, te-mas de discusión y rápidamente por el tiempo, subsidiaríamos entonces el etanol, los biocombustibles, no, me-nos cuando usan tierra fértil, en un mundo con mil millones de personas hambrientas y un país con el 12 por ciento de población desnutrida cró-nicamente, no se puede usarla tierra fértil para alimentos para los vehícu-los, ese es un error.

En mi gobierno el control militar del territorio, articulado a la inclusión campesina y al modelo de produc-ción subsidiado de alimentos, es el elemento fundamental de la paz, de la reconciliación en términos regiona-les, luego el modelo de producción subsidiada de alimentos en las tierras fértiles, puede permitir la inclusión por primera vez en la historia de Co-lombia del mundo campesino, a la democracia de la prosperidad eco-nómica y ese es el nombre de la paz y no hay otro. Vía transferencia de las tierras fértiles de las mafias hacia los productores de alimentos que aquí he propuesto en concreto.

Creo que en este programa que va mas allá de 4 años, necesita de un acuerdo democrático para logra que estos objetivos se puedan volver rea-lidad en un lapso de tres gobiernos; no teman, la cultura humana es capaz de regular el poder animal no deján-dose absorber por él, cuando el ani-mal gana se perpetua el hombre en el poder, cuando la cultura gana, limita el poder, la democracia no es más que la lucha por regular el poder, fíjense

ustedes, de resolver el problema agra-rio, modelo de producción subsidiada de alimentos, uso de los 15 millones de hectáreas, nuestra potencialidad, banca pública, subsidios, saber articu-lado a la tierra, inclusión campesina, desarrollo regional como acuerdo de la sociedad local que implica acuerdo entre víctimas y victimarios y una po-lítica nueva en el narcotráfico en Co-lombia nos puede facilitar la salida del país, de la pobreza, de la desigualdad social, del narcotráfico y sobre todo de la violencia.

Gracias por haberme escuchado.

Andrés Felipe AriasPrecandidato presidencial del

Partido Conservador

Quiero iniciar con una parte macroeco-nómica que es muy importante para el campo y poco se ha mencionado, es muy importante no aumentar el déficit fiscal lo cual algunos han propuesto, no podemos aumentar el déficit por muchas razones, porque endeudamos mas a los hijos, porque se expulsa el crédito al aparato productivo, es decir es más fácil financiar al gobierno por un banco, que darle crédito al agricul-tor, y eso lo han vivido ustedes, es mas difícil sostener tasas de interés bajitas, se ahoga con crédito al agricultor, es más difícil sostener una tasa de cam-bio competitiva y acá muchos sabe-mos lo que es enfrentar esa amenaza, lo que es crear empleo teniendo que soportar tasas de cambio sobrevalua-das de manera anómala.

Es por esto que quiero proponer al-gunas medidas para reducir el déficit

como son: eliminar el 4 por mil porque paradójicamente eliminar ese tributo nos aumenta el recaudo, porque la gente hoy se abstiene de ir a los ban-cos para no pagar el 4 por mil dejando de pagar otro tipo de impuestos dife-rentes. Lo monetario es fundamental, ustedes lo han vivido, lo han padeci-do, tasa de interés altas, impiden el crecimiento del sector porque el flujo de caja los ahoga y una tasa de cam-bio, sobrevaluada como vemos, tam-bién daña la el ingreso del agricultor y de todos los sectores transables, inclusive también afecta al sector no transable de la agricultura. Creo que el Banco de la República tiene espacio para reducciones adicionales de tasa de interés yo calculo por lo menso 85 puntos básicos de reducción, y cree-mos que el Banco de la República tie-ne espacio para salir a comprar por lo menos 3 mil o 4 mil millones de dóla-res en reserva para tonificar la tasa de cambio hoy sobrevaluada.

Aunque nadie toca el tema del des-empleo rural, hoy el desempleo au-mento en Colombia en 80 puntos básicos, mientras que en el campo se redujo en 110 puntos básicos, el des-empleo rural.

El Programa Agro Ingreso Seguro no lo creamos de la noche a la ma-ñana, lo creamos porque el campo colombiano necesitaba un paquete de apoyos como lo tenían muchos otros países, porque lo tiene Estados Unidos, los países Europeos, Canadá, México, Brasil, Chile, La India, Argelia, Marruecos y Vietnam, y nos estaban barriendo con competencia desleal, se hacía necesario cambiar la forma como se entregaban lo incentivos,

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pasar de ese esquema ofertista que si es proclive a la corrupción, por que se presta para el padrinazgo, para el cacicazgo a un esquema orientado por demanda donde todo el mundo tiene todo el derecho acceder, inde-pendientemente de su condición, e independientemente si es amigo del gobierno y esa es parte de la filosofía que creamos con muchos de usted acá al crear Agro Ingreso Seguro.

Las obras humanas son imperfectas y susceptibles de ser mejoradas y corregidas pero eso no quiere decir que tengamos que salir a satanizar

un programa que ha sido bueno para el campo, que ha reducido el desem-pleo, como lo dicen las cifras que esta incentivando al pequeño, mediano y empresario, que genere empleo se meta la mano en el bolsillo e invierta en el campo, es que aquí lo que nece-sitamos es que se invierta en el campo.

Es necesario a mantener todas estas herramientas de Agro Ingreso Seguro, el programa Agro Ingreso Seguro es por ejemplo la línea de crédito espe-cial de DTF-2 para que los bancos no ahoguen al agricultor, el riego, ya que es claro que agua es lo que tenemos

que llevarle a los cultivo en este país, que cada agricultor pueda controlar el agua que le llega al cultivo. La asis-tencia técnica: ya no es con las Uma-tas, es con el incentivo a la asistencia técnica de AIG que es un esquema por demanda que funciona muy bien, es imposible acabar algunos temas como el precio mínimo a las garan-tías, el empleo que se genera en dife-rentes departamentos de Colombia, el certificado de incentivo forestal, el incentivo a la siembre de maíz, el incentivo a las coberturas cambiarias, el ICR para impulsar la inversión en el campo, el apoyo gubernamental a la

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caficultora fundamental para poder soportar caídas de precios mundial, o caídas en la tasa de cambio.

Es importante aclarar que frente a Ciencia y Tecnología, gracias AIG pu-dimos inyectar 400 mil millones de pesos en proyectos de investigación para el campo en los últimos dos años, con todas las universidades no con esquemas ofertistas sino con concur-sos en donde están participando casi todas las universidades de este país. Incentivamos el uso del Seguro de Co-secha, para proteger contra los riesgos climáticos los cultivos y el incentivo sanitario para ciertos problemas.

Nos comprometemos a la eliminación permanente y generalizada de todos los aranceles. Propongo, flexibilizar mucho más el ICA y el Invima. Cada exportación nueva para un uso dis-tinto requiere volver a registrar, eso es un obstáculo que hace que un pro-ducto con la misma molécula valga 4 veces más de lo que vale en Brasil así lo produzca la misma casa comercial, eso lo tenemos que flexibilizar com-pletamente así nos toque salirnos en ese sentido de la CAN, eso reduciría mucho ese precio de esos productos y nos ayudaría a romper cierto oligo-polio que existe actualmente.

Hay que producir más frutas y hor-talizas y para esto hay que hacer un trabajo sanitario impecable que per-mita hacerle trazabilidad. Frente al tema de los Biocombustibles, hemos demostrado que el incremento en el precio de los alimentos a nivel mun-dial no fue por biocombustible.

Debemos flexibilizar el mercado de tierra, claro, no debe existir impues-

to a la tierra, yo no creo que con im-puesto a la tierra, se impulse la pro-ducción, eso no sucede, y frente a la extinción de dominio y su agilidad, eso depende de los jueces y fiscales. Nosotros tenemos una ley de domi-nio que permitiría quitarle el derecho de propiedad al narcotraficante en 6 o 8 meses pero los jueces se están de-morando entre 6 y 8 años para arreba-tar la tierra, debemos adelantar una reforma a la justicia.

En cuanto a la titulación de tierras, en su momento tuvimos ciento de miles de expediente de titulación, todos ya fue-ron liberados, y se están titulando por lo menso 50 mil predios por año con esa reforma que le hicimos al Incoder.

Es imposible tranzar con los narcos, a los narcos hay que extraditarlos. Uno empieza a tranzar con los narcos y no le devuelven la tierra, empiezan a en-viar una señal muy perversa este país.

En el tema infraestructura, por ser un tema fundamental, existen varios dis-tritos de riego que vamos a adelantar, tenemos que hacer Golondrinas, el del Ariari, varios sobre el rio Pauto, tene-mos que hacer la segunda fase sobre el rio Ranchería, mejorar los embalses en Aracataca, Tucurí y Río Frío y Sevilla, tenemos que hacer Venado Boquerón. Es importante conectar Puerto Gaitán con Puerto Carreño, Puerto Carreño con Puerto Gaitán, ahí van 6 millones de hectáreas de tierras de agricultura que podíamos alcanzar pero necesita-mos las carreteras, la tierra y el agua y la tecnología y por último, seguridad, seguridad y más seguridad para que el agricultor y el ganadero no se siente extorsionado, no se sienta vacunado,

pueda trabajar tranquilo, esto no es con mano blanda, esto nos es transando con esos criminales, por las buenas o por las malas así sea lo último que tengamos que hacer, de Andrés Felipe Arias no esperen ni un despeje, ni que soltemos terroristas de la cárcel para que vuelvan al monte a delinquir y si yo pudiera vol-ver a aumentar el presupuesto del sec-tor agropecuario lo volvería a aumentar porque nunca sería suficiente porque necesitamos darle mucho apoyo al campo. Muchas Gracias.

Juan manuel Ospina Restrepo: De-bemos agradecerle a todos los par-ticipantes, los precandidatos y pre-candidatas en esta oportunidad, se requeriría mucho tiempo para poder desarrollar la totalidad de ideas en ex-tenso. Salimos con una idea de lo que ellos están planteando y yo creo que si se mira serenamente, hay mas afini-dades que diferencias en los plantea-mientos y eso tiene un elemento que es fundamental y es que este es uno de esos sectores que requieren que existan políticas de largo plazo, o lo que se denomina políticas de Estado.

Todos los candidatos tienen claro que el escenario de futuro para las actividades rurales en una visión amplia, es muy importante, muy favorable y que existe una enorme oportunidad para el país que no po-demos desperdiciar. Colombia sin un sector rural dinámico, incluyente y moderno no podrá consolidar la paz por más esfuerzos que se hagan por-que es allí donde están las grietas de nuestra institucionalidad de las cua-les renacen fenómenos de violencia como las guerrillas.

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Inversión

Felipe Llona málagaFundador y Ex presidente de la Asociación de

Productores Agroexportadores del Perú

En primer lugar, mi agradecimiento a la Sociedad de Agricultores de Colom-bia y no debo dejar de felicitarlos por el éxito ya alcanzado, pero en especial,

por la maravillosa y estupenda convocatoria que tiene esta asociación. El tema que me dan, es un tema interesante que conlleva toda una explicación, pero yo diría fundamentalmente, que por qué se ha invertido y por qué se invierte en el sector agroexportador del Perú.

Primero por el contexto y la coyuntura nacional y mundial, hemos visto y escu-chado a saciedad los requerimientos a los años 50, dentro de 10, 5 años, otros de los segmentos fundamentales, ha sido la paz social, en el área rural, que ha permitido a muchos empresarios medianos, pequeños y grandes empresarios, invertir en este sector, luego ha habido una continuidad en las políticas de Esta-do, una economía sana y un marco legal promocional y por último, al coraje de los empresarios peruanos que después de un proceso de reforma agraria que fue vertical y radical han vuelto a participar en la agricultura.

Cuando hablamos de inversión, antes de entrar a la estadística, quiero decirles que la inversión se mide en función de la realidad del año 94 a la fecha, aproxi-madamente, el Perú viene dedicado al sector agroexportador de productos no

PRINCIPALES RETOS PARA EL FUTURO DEL SECTOR AGROPECUARIO

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tradicionales, aproximadamente 110 mil hectáreas y se estima que de se-guir esta política de Estado, de seguir el cauce de una economía sana, etc., el Perú en los próximos 6 a 8 años, debería estar con unas 200 mil hectá-reas dedicadas a la agroexportación de productos no tradicionales.

Cabe indicar que el café, 300 mil hec-táreas, 180 en el cacao, en el azúcar donde está la única empresa colom-biana ya hay más de 100 mil hectá-reas, y así sucesivamente, todo hace pensar que nuestra canasta agroex-portadora es muy importante. Decía que toda la inversión en este sector deviene de otros sectores como pue-de ser minería, pesquería, turismo construcción y estos excedentes se reinvierten en el Perú, no van afuera, y fundamentalmente en el sector de la agroexportación y eso tiene una connotación a veces, filosófica.

Es importante detallarla, creo que además de un aspecto económico y otros, los elementos que he manifes-tado que no dan pautas para invertir

en este sector, está un aspecto funda-mental, el hombre y la tierra, con cir-cunstanciales, viene de la época de las cavernas, el sentido de propiedad y el sentido de defender una propiedad, eso ha conllevado al éxito del sector agroexportador en mi país, es impor-tante señalar que existe toda una pro-blemática, que se va resolviendo día a día para efectos de tener un resultado cada vez más sorprendente.

Hay una legislación en el sector agrario, y es uno de los elementos importantes, que tiene un marco de permanencia en el tiempo como ca-racterística fundamental de la ley. Recuerdo cuando estudiaba Dere-cho, soy Abogado y he ejercido hasta treinta y tantos años, y tengo 15 años de agricultor, decidí realizarme como agricultor, me enseñaban en mi Intro-ducción en las Ciencias Jurídicas, que las características fundamentales de la ley era la permanencia en el tiempo.

En el Perú esa no es la característica, hay una excepción a la regla, si hay una permanencia de esta ley, como

política de Estado en los años 90, se promulgó la nueva ley de tierras y se derogó en todos sus extremos la ley de reforma agraria y los decretos complementarios de la misma, esto marcó un hito histórico en el sector agrario, no quiero referirme a la época de la reforma agraria es parte del pa-sado, más bien creo que ha sido ma-teria de darnos mucho más empuje, más energía, más fe en lo que hace-mos y pensar en un país que cada vez debe ser mejor, la nueva ley de tierras, en la que participé indirectamente, establece un régimen general para el tratamiento de las tierras agrícolas del área rural, de la propiedad rural.

La Constitución del Perú, protege la propiedad, no habla de una propie-dad rural, de una propiedad urbana, protege la propiedad como tal, y el Código Civil es el que legisla a la pro-piedad como debe ser, consecuente-mente no existe diferencia y eso hace que esta ley sea muy simple, poste-riormente con el tiempo en los años 94, 95, se promulga una ley como complemento de la anterior que es la

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ley de promoción agraria, es una ley que se da, para un sector extraordi-nario no por sus consecuencias ma-croeconomías, sino por lo extraordi-nario de la naturaleza de la actividad agraria.

En el Perú hemos sido consientes, de que el sector agrario tiene una natu-raleza extraordinaria y consecuen-temente merece un trato especial, de eso se trata esta ley, contiene as-pectos del orden laboral, establece un régimen laboral que hoy en día es un ejemplo pero que lamentable-mente no es debidamente entendido en otros sectores porque sin duda la jurisprudencia y la costumbre laboral impide que se prospere en alguno as-pectos porque se cree que se pierden cierto derechos adquiridos, el tiempo dirá si el régimen que tenemos noso-tros es importante.

Este régimen laboral permite la con-tratación del trabajador de campo en forma intermitente toda vez que la actividad agroexportadora es in-termitente, las campañas duran un proceso de tiempo, las cosecha duran un proceso de tiempo, en el procesa-miento de las planta de empaque o lo que fuera también tiene un proceso, no hay una continuidad en el trabajo, pero qué sucede, que como esa era la característica fundamental del traba-jador del campo, no eran sujetos de los derechos que la ley laboral les con-cede, esta ley laboral, en el jornal dia-rio que recibe, recibe su jornal por el trabajo, recibe su tiempo de trabajo, recibe sus vacaciones, sus beneficios y la asignación familiar si es que es ca-sado y tiene hijos, quiere decir que el día a día percibe sus beneficios, sino

hay una continuidad, no tiene mayor importancia porque ya lo ha percibi-do y los puede acumular en el tiempo, son sujetos de seguridad social, de prestaciones de salud y prestaciones para su jubilación en años futuros.

Esto ha permitido al empresario, for-malizar al trabajador de campo. La caja de una empresa generaba por un reci-bo que no contaba con un sustento contable, se ha formalizado al trabaja-dor y lo que es más importante el tra-bajador del campo hoy por hoy tiene trabajo, acceso directo al seguro social del Perú que es bastante amplio.

Ya he hablado del sistema laboral, hay otros instrumentos promocionales para la inversión en el sector agroex-portador del Perú, tenemos un dog-ma para la exportación que durante muchos años estuvo perfilado en un 5% del valor. Fue detallando median-te una declaración jurada que si aplica el 5% sobre insumos nacionales, debi-do a la crisis, esta última el estado en forma atemporal, aunque en mi país, no existe nada mas permanente que lo provisional, otorgó un 3% adicional lo que nos lleva ahora a los agroex-portadores a percibir un 8%, esto se ha dado un poco también por la reva-luación del sol frente al dólar.

El Perú es uno de los países donde se da la revaluación día a día y parece mentira como puede afectar la expor-tación a Estados Unidos donde la di-visa es el dólar y donde más del 312% de nuestra canasta agroexportadora tiene como destino a ese país.

Otro de los aspectos que escuché hablar a los señores exportadores co-

lombianos, es el costo de los agroquí-micos, fertilizantes, pesticidas, fun-gicidas; en el Perú entre los gremios, existe uno por ejemplo productores de uva, uno de palta, uno de mango, cada gremio, previo trámite ante el ministerio correspondiente, obtiene una certificación de agricultor impor-tador usuario, ¿qué significa esto?, que el gremio que se asocia a un gru-po horizontal de agricultores, puede importar directamente los productos sin tener que pasar por intermedia-rios, lo que hace que los productos, llámese agroquímicos, pesticidas, fungicidas, puedan tener acceso a los agricultores muchas veces por debajo del 50 por ciento del costo del merca-do, eso ha beneficiado enormemente al sector agroexportador.

Existe entonces una política arancela-ria “cero”, mucho se habló del tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que traería toda una problemática en el sector, y en desarrollo del sector agra-rio, nos adelantamos al TLC, el arancel es cero, lo cual nos permite la impor-tación de fertilizantes, agroquímicos, pesticida, fungicidas, mucha máquina y en general bienes de capital, acceso-rios agrícolas, el conjunto de estos ele-mentos hace que sea propicio, y voy a terminar en el aspecto promocional con el régimen tributario.

En el Perú es un régimen del orden del 30 por ciento sobre las utilida-des que es progresivo, en el caso de la agricultura del 15%, 50 por ciento menos que cualquier otro sector pro-ductivo del Perú, no solo eso, el apor-te a la seguridad social es menor, es del orden del 4 por ciento contra el 9

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de otro sectores y cabe destacar que ese 4 por ciento está a cargo del em-presario, no del trabajador del campo.

Permite entonces una prestación desacelerada, permite un serie de re-gímenes especiales que en el sector agroexportador, el impuesto general a las ventas se pueda recuperar en forma acelerada, también existe una lista de productos sensibles y no sen-sibles, hortofrutícolas que están exo-nerados en el 100% en el impuesto general de las ventas, llámese IVA en el caso de Colombia.

Como pueden percatarse, existen elementos que nos permiten poder salir adelante, también se puede ha-blar que es un sector absolutamente subsidiado, no es un sector que se le ha dado la importancia, y para eso, hablaré del análisis descriptivo del sector agropecuario peruano, el cre-cimiento de las agroexportaciones es geométrico, lo han expresado mis amigos Ismael Benavides y Fernando Cilloniz, es exponencial, realmente ha sido geométrico, es brutal la canasta agroexportadora del Perú es diversa, tanto a nivel de los mercados, que exportamos a países como a Estados Unidos, a la Unión Europea, por don-de podemos llegar a la Europa Orien-tal, lo que fue antesala ex república socialista soviéticas, que hoy es un es-tupendo mercado para el Perú.

Esta superficie agrícola de la costa, hablo de la superficie agrícola de la sierra que nos lleva ambas áreas que están bajo riego y luego áreas que están bajo riego controlado y luego áreas de secado que dependen de las lluvias básicamente y la selva también

dándonos el área, que como pueden ver es enorme con un potencial ma-ravilloso pero que lamentablemente, creo que el horizonte del problema de la Costa ha hecho que se prioricen las inversiones en el sector Costa.

No tengo la menor duda que las próximas generaciones, verán en la selva una estupenda oportunidad, la clasificación de los productos, vemos los productos exportables, no sensi-ble y los sensibles; ¿por qué se hace esta diferenciación? porque parece mentira cómo aquellos que nos agre-miamos o nos asociamos en el sector agro exportador, tenemos conceptos distintos de lo que la agricultura tra-dicional percibe y siente con los pro-ductos que si bien no son sensibles del todo, pero tiene un halo de sen-sibilidad, y luego los productos sensi-bles que son política de Estado, crítica por cierto.

Pero entramos en un tema intere-sante, el valor bruto de producción, si ustedes observan los productos exportables con 3 mil millones de dólares, los productos sensibles esta-mos hablando de 3 mil millones de dólares y en los productos no sensi-bles, U$ 2500 millones quiere decir que el sector agroexportador no es que domine la situación pero cada vez significa una mayor riqueza, no es un riqueza estrictamente empresarial sino un riqueza para el país, las áreas cosechadas en las partes soportables han tenido un crecimiento brutal de 548 mil hectáreas, es maravillosa, en las partes no sensibles.

El empleo directo del sector agrario, hay que decir que en exportable to-

davía estamos en un 324 por ciento, el sector es sensible, pero qué sucede en el sector agroexportador: Primero, es un sector laboral absolutamente formalizado, con todos los beneficios de ley, de horas extras, de beneficios por especialidades, etc., y si bien es cierto que en términos de relación directa se generan una cantidad de puestos de trabajo interesantes, la generación de trabajadores indirec-tos es exponencial, es realmente hoy la mayoría de las provincias de la cos-ta central de Perú viven casi estricta-mente del sector agroexportador, de una riqueza maravillosa, un dinamis-mo impresionante ver cómo cambian de año a año y lo más, satisfactorio y emocionante, es cuando se requiere personal trabajador para el campo y no lo hay, no porque sea ocioso o discapacitado sino porque no hay ocupación plena en muchas de las provincias del Perú.

Hoy también sea el caso que es pre-ocupante de inmigración de la gen-te del campo a la ciudad. 51% de la población de Colombia es urbana, es un tema que como política de Estado los gobiernos tienen que contemplar porque sucede que el factor heredi-tario que no solo es una herencia con-sanguínea sino de línea de trabajo, se va perdiendo, la mayoría de los hijos de los pequeños y medianos agricul-tores, no quieren ser agricultores, lo que significa que como política de Es-tados se tiene que dignificar al traba-jador agrario, hay que respetarlo, hay que hacerle ver que su trabajo, si bien es cierto dentro del producto interno del país no tiene las consecuencias que hoy tiene la minería, si es lo más importante.

El Perú es uno de los países donde se da la revaluación día a día y parece mentira como puede afectar la exportación a Estados Unidos donde la divisa es el dólar y donde más del 312% de nuestra canasta agroexportadora tiene como destino a ese país.

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Explico por qué, porque la presión social en nuestros países deriva en el sector agrario, la presión social nace en el sector agrario, la presión social inmigra a las zonas rurales, hay que darle las consideraciones especiales al trabajador del agro.

Ahora destacaré las ventajas geográ-ficas del Perú: creemos que somos es-tratégicos en la ubicación geográfica, estamos en la parte central de Amé-rica del Sur, la latitud geográfica es interesante, tenemos el fenómeno de la corriente Humboldt que a pesar de ser una país subtropical en exceso es fría, genera una serie de circunstan-cias especiales que nos permiten no tener estaciones, no son marcadas, son muy leves lo que hace que el cre-cimiento de los huertos en el sector agroexportador, sobre todo en culti-vos estables sea día a día.

El estado fenológico de las plantas se desarrolla día a día, el vigor que tienen las plantas es impresionante porque no hay estaciones que permitan que la planta inverne. Tenemos una serie de microclimas, somos el 8 lugar de bosques naturales, las zonas desérti-cas de la costa se están transforman-do, por ejemplo, me dio gusto ver en

un programa de Discovery, los mega proyectos, como el segundo proyecto más importante el túnel Transandino donde estamos derivando agua de la cuenca del oriente hacia la costa, que permite irrigar 40 mil hectáreas con un régimen especial de propiedad donde no pueden haber unidades agrícolas menores de mil hectáreas.

Lo importante no es solo el aspecto cuantitativo sino el período de tiem-po en que se ha generado del 90 a la fecha, un crecimiento exponencial, ni qué decir del año 2000 al 2010, pa-samos de U$302 millones a U$1600 millones. En las agroexportaciones totales, ya estamos por encima de los U$3000 mil millones, pensamos ba-tir el récord este año, si Dios quiere y eso es lo que hace importante que la canasta de importadores es diversa y nuestros mercados son diversos, no somos mono productores ni depen-damos de un solo mercado local que lo hace muy interesante, por ejemplo, exportar a Europa.

Es interesante hoy porque el Euro es un divisa más fuerte que el dólar, y lo digo como referencia, este es un fe-nómeno que es rarísimo y que suena absurdo lo que voy a decir: una Coca-

Cola en el Perú cuesta dos soles, una Coca-Cola en Miami cuesta 2 dólares, una Coca-Cola en Unión Europa cues-ta 2 euros, y esa es la referencia. Yo vendo un kilo de uva vía Ámsterdam, me pagan la referencia de Estados Unidos pero con valores de euros. En el Calendario de exportaciones muy interesantes copamos casi todo el año, las áreas cultivadas, mango, uvas, y alta generación de empleo, eso es algo genial, el empleo en la minera, se supone creo que es uno por tonelada de mineral que se extrae en el caso sin duda de la agroexportación, la mano de obra es brutal, el incremento del empleo formal, los índices son mara-villosos, la evolución de los asegura-dores de salud, ¿qué es eso? En el año 2001, 77 a 148 mil asegurados.

Se habla mucho de que la inversión extranjera en el sector exportador en el Perú es brutal, Dios quiera fuera así. La realidad es otra, el empresario pe-ruano es quien ha invertido a excep-ción de Manuelita que lo tomamos como un ejemplo maravilloso, tiene una imagen estupenda en todo sen-tido de la palabra, empresarial, labo-ralmente con responsabilidad social, la situación en perspectiva de la agri-cultura peruana va a ser muy larga. Muchas gracias.

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son muy diferentes, lo que permi-te inferir que en América Latina el peso promedio de estos insumos no difiere mucho del 30% registra-do para la muestra.

El comercio de insumos

En esa primera parte del trabajo se buscó establecer, entre otras carac-terísticas, el tamaño de los diferentes mercados y verificar si el comporta-miento de los precios de estos pro-ductos se corresponde con las econo-mías de escala en las cuales debería primar la relación de a mayor volu-men transado, menor precio.

El análisis de la demanda de agroquí-micos en los países de la muestra se realizó a partir de las importaciones de estos insumos, llamando la aten-ción en que este enfoque tiene todo el sentido económico, pues como se sabe, en los países de la muestra la producción local de estos insumos es inexistente o se limita simplemente, como en el caso de Colombia, a la im-portación de macronutrientes4 para la mezcla en el caso de fertilizantes e ingredientes activos para plaguicidas.

El comercio internacional de insumos agrícolas en años recientes en los paí-ses analizados puede caracterizarse de la siguiente manera:

en los precios internacionales de los agroquímicos.

• Otra hipótesis sería que la producciónecuatoriana requiere o usa una me-nor aplicación de insumos por razones climáticas (por estar en el centro de la zona ecuatorial).

4 Nitrógeno, fósforo y potasio que confor-man los compuestos conocidos como NPK.

Agricultura y competitividad: una

comparación de lo esencial

Alejandro vélez Goyeneche, Andrés Campos Osorio

y Adrián martínez OsorioVicepresidencia Técnica de la SAC

Resumen Ejecutivo1

Con miras a la realización del XXXV Congreso Agrario Nacional, la Vi-

cepresidencia Técnica fue encargada de la realización de una análisis com-parativo de los principales elementos de competitividad del sector agrope-cuario en relación con algunos países de la región (Brasil, Ecuador, Costa Rica y en algunos casos México)2. Los elementos analizados fueron:

1. Costo de los insumos agrícolas (fertilizantes, fungicidas, herbici-das y plaguicidas). En la primera parte del documento se analiza la competitividad del sector agro-pecuario desde la perspectiva del análisis comparativo del com-portamiento de los precios de los agroquímicos.

2. Mercado y valor de las tierras, un breve vistazo. Se hace una com-paración entre países del valor de transacción de algunos predios con base en criterios como tama-ño, región y tipo de cultivo.

3. Costos laborales. Se realiza una aproximación desde la perspecti-

1 El documento completo se encuentra dis-ponible en el sitio web de la SAC (www.sac.org.co)

2 Ver anexo 1. Anotaciones metodológicas

va de los costos laborales, su peso e incidencia en la actividad agro-pecuaria.

El trabajo realizado permitió evidenciar las condiciones desfavorables de com-petitividad en las que se desarrolla la actividad agropecuaria en Colombia.

A continuación se presenta un re-sumen de la primera parte del estu-dio (costos de insumos agrícolas) en mención; de las otras dos partes (va-lor de la tierra y análisis de los costos laborales) se muestran los hallazgos y las conclusiones, únicamente. En la última parte de este resumen se en-cuentran algunas recomendaciones de política.

La competitividad en insumos agrí-colas

El peso de los insumos en los costos de producción

Al analizar la estructura de costos de producción para diferentes cultivos en Colombia y en los países analiza-dos se encontró que:

• EnColombiaelpesode losagro-químicos en los costos de produc-ción es aproximadamente del 30% con una variación que oscila entre 20% y 41% dependiendo del tipo de cultivo.

• Salvo en el caso de Ecuador3, en los países analizados las cifras no

3 Para el caso de Ecuador este indicador marcó un 22%. Las razones (hipótesis):

• Dadas las limitacionesencuantoadis-ponibilidad de la información, la perio-dicidad de las cifras disponibles para Ecuador no recoge por completo el alza

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• La demanda por agroquímicos está determinada esencialmente por la importación de fertilizantes.

• Brasilfueelpaísconmayorincre-mento en el volumen de importa-ción de insumos, le sigue Ecuador; en Colombia fue relativamente estable y en Costa Rica disminuyó para los años analizados.

• Alnoexistirunautoabastecimien-to de insumos básicos (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) en ninguno de los países analizados, la produc-ción de fertilizantes se limita a mezclas (simples o compuestas) de los elementos importados.

• El crecimiento del valor de lasimportaciones en años recientes obedece principalmente al au-mento de precios de los fertilizan-tes, más que a un incremento del volumen transado.

• Elmayor incrementoen los valo-res de importación se presentó en Colombia, a pesar de la relativa estabilidad en el volumen impor-tado.

El Comportamiento de los Precios de los Insumos

Precios implícitos de importación

A partir del análisis del comporta-miento de los precios implícitos de importación de los productos anali-zados se establecieron las diferencias que se registran en los mercados en cuanto a la dinámica de aumento o disminución de precios y niveles de crecimiento, entre otros factores. De manera particular se analizó el des-empeño de los precios en Colombia.

Este análisis se realizó con base en dos premisas económicas: la prime-ra establece que a mayor demanda o incrementos inusitados de ésta, se registra aumento en los precios… y, la segunda señala que a un mayor tama-ño del mercado o capacidad de com-pra se debe obtener un menor precio, por efecto de economías de las escala en los costos de producción. Ambas premisas resultan igualmente válidas pero no categóricas en el caso que nos ocupa, en la medida que el com-portamiento de los precios de los in-sumos en los mercados, así como los volúmenes comerciales en los países analizados, no atienden ninguna de las dos premisas con todo rigor.

La observación del comportamiento y evolución de los precios implícitos de importación en los países de la muestra arrojó algunos datos desta-cados:

• Sisetienenencuentalosvolúme-nes de importación, el mercado de Brasil es alrededor de 10 veces mayor que el de Colombia, el cual a su vez es el doble del mercado de importación de Ecuador y tres veces el tamaño de mercado de Costa Rica.

• Los precios implícitos no reflejande manera clara, en ningún caso, las economías de escala, a pesar de que en la mayoría de los casos es evidente que Brasil, por su ta-maño, presente la mejor relación de precios en fertilizantes nitroge-nados y compuestos.

• Enmateriadefertilizantespotási-cos (KCL), el precio en Colombia es superior en los años analizados

y por efecto de su peso en la de-manda por importaciones deter-mina que los precios de los ferti-lizantes en su conjunto presenten para Colombia los precios de im-portación CIF más elevados, ha-ciendo de nuestro país el menos competitivo de todos en cuanto a precios de importación de fertili-zantes se refiere.

• En productos como la urea, Co-lombia es el país menos compe-titivo de todos los analizados a pesar del comportamiento de este producto en países como Costa Rica durante el año 2008.

• Enloreferenteafertilizantescom-puestos, si bien los precios de Bra-sil y Colombia parecieran guardar alguna relación con el tamaño de sus respectivos mercados de importación, esta relación no se mantiene entre Ecuador con res-pecto a Costa Rica.

• Para fertilizantes fosfatados la re-lación precio/tamaño de mercado se presenta en el caso de Costa Rica con respecto a Ecuador pero no entre Brasil y Colombia, siendo nuestro país el receptor de los me-jores precios de importación.

Luego de analizar el comportamiento de los precios y las cantidades impor-tadas, se involucró en el análisis las políticas arancelarias y comerciales de cada país mostrando que el costo de importación (entendido de manera sencilla como Precio CIF + Aranceles) se altera significativamente en contra de Colombia, ya que nuestro país es el único que aplica gravámenes a las importaciones de sus insumos agro-

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pecuarios, mientras que nuestros competidores están libres de ellos.

Así por ejemplo, en términos abso-lutos, Colombia paga por kilogra-mo de fertilizante US$0,74, mientras que su más cercano competidor agrícola y vecino como es Ecuador paga US$0,39; Costa Rica paga sólo US$0,38 y Brasil tan sólo US$0,31 por kilogramo, a pesar de que Colombia tiene en su territorio a grandes im-portadores de insumos básicos para la producción y distribución de ferti-lizantes.

Así, analizando sólo el valor de impor-tación más los aranceles, la política arancelaria en Colombia genera un costo extra a los productores colom-bianos de 89% con respecto a Ecua-dor, 94,7% en comparación con Cos-ta Rica y 138% más respecto a Brasil, en un rubro que representa cerca del 30% del costo total de producción.

Adicional a lo anterior, e igualmente perverso para la competitividad de la agricultura colombiana, resulta el hecho de que, por la vía de la protec-ción arancelaria escalonada que se ha aplicado hasta ahora en Colombia, se afiance una posición de privilegio del mercado a unas cuantas empresas, las cuales cuentan de hecho con una ba-rrera natural para la entrada al merca-do colombiano, como es la escala de importación y producción necesaria para operar a precios competitivos. Algunos analistas atribuyen esto al interés de preservar fabricantes de in-sumos y productores de abonos com-puestos dentro del territorio nacional, elemento que sería plenamente váli-do si ello significara obtener ventajas

comparativas basadas en precios más favorables y mayor competitividad en el país, lo cual no pasa en Colombia, por lo menos cuando se analizan los precios.

Los Precios en el mercado colombia-no y su comparación con el precio internacional

Los precios locales de los principales fertilizantes utilizados por los agricul-tores registraron un comportamiento similar al encontrado en los precios internacionales de los productos, equi valente a una variabilidad ra-zonable en el período 2006, con un incremento notable a partir del año 2007. Lo anterior está referido simple-mente a la existencia de una correla-ción de precios pero no a una relación de magnitud en el comportamiento de los mismos.

Cuando se observa el comportamien-to de los precios de los fertilizantes de manera individual, se aprecia que el crecimiento de los precios en Colom-bia es mayor, con respecto al creci-miento del precio internacional de los mismos productos.

Así mismo, se aprecia que cuando los precios internacionales caen lo hacen con mayor velocidad a la forma en que lo hacen los precios en Colombia, evidenciando un rezago inexplicable en la transmisión de los precios a los productores colombianos.

El caso de la urea es diciente; no solo muestra la amplia diferencia en la for-mación del precio local con respecto al precio internacional, sino que ade-más evidencia rezagos de más de tres

meses en la transmisión de precios al productor. Lo propio ocurre con el precio de los demás insumos.

El argumento que normalmente se esgrime ante rezagos en la caída de los precios con respecto a las bajas de mercado internacional es que la existencia de inventarios demora el ajuste. Sin embargo, este expediente facilista es cuestionable en la medida que cuando se trata de crecimiento de los precios el ajuste no es atenua-do por los inventarios que vienen a menor precio, con lo cual se eviden-cia la inequidad en el tratamiento de los precios.

A nivel de los principales productos para fertilización de cultivos la des-ventaja colombiana es incuestiona-ble y las condiciones del mercado li-mitan el desarrollo de la producción y su sostenibilidad en el tiempo. Es importante, en este punto, cuestio-nar el efecto de las recientes políticas de libertad de precios vigilada, pues como se demuestra en el estudio, los efectos negativos para la agricultura colombiana saltan a la vista.

Una comparación puntual de pre-cios: Colombia vs. Costa Rica

Una primera y contundente conclu-sión del análisis es la dinámica del comportamiento de los precios en cada país. Al hacer el ejercicio se ob-servó que los precios de los produc-tos, comparados en Colombia, crecen más rápidamente que en Costa Rica, pero descienden más lentamente en Colombia.

La dinámica de mercado puede estar evidenciando claramente la posición

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dominante con que cuentan los fa-bricantes y distribuidores del merca-do colombiano, lo cual les permite potencializar utilidades en el país, sin perjuicio de la pérdida de competiti-vidad que puedan causar a los pro-ductores agrícolas.

Resulta indispensable destacar que en todos los casos se aprecia la ten-dencia a mayor crecimiento de los precios en Colombia y en un menor rezago de la reducción de los precios de los mismos en el país con respecto a los mercados externos y Costa Rica.

Normas, regulaciones y controles como limitantes al Comercio de In-sumos Agrícolas

Cuando se analizan las normas de los diferentes países se aprecia que las normas de registro para producción y distribución de insumos contienen el mismo cuerpo en líneas generales.

A pesar de que el formato de las re-gulaciones es similar entre países, sobre las importaciones colombianas de insumos pesa una reglamentación restrictiva cuando la importación la efectúan particulares no distribuido-res ni fabricantes.

La base normativa de todos los países analizados se sustenta en el registro de productores y distribuidores el cual es administrado en todos los ca-sos por sus autoridades agrícolas.

Ahora bien, cuando se entra en el de-talle de la regulación al comercio se encuentra que en Colombia se pre-sentan 2 diferencias fundamentales con respecto a las normas para im-portación y comercio de mercancías

que, a criterio de los investigadores, constituyen una barrera injustificada a la importación de insumos.

Colombia exige para la importación de insumos agrícolas por parte de terceros, aquellos que no son ni fabri-cantes ni comercializadores, autoriza-ción u oficio del titular de un registro (el fabricante o comercializador re-gistrado) autorizando la importación, previo el registro de un producto si se trata de un bien final.

Lo planteado en la normativa genera dos limitaciones a los usuarios directos de los productos que son los agriculto-res que quisieran y pudieran importar a precios más favorables los insumos agrícolas para reducir sus costos:

a. El primero, tiene que ver con la autorización al agricultor de un fabricante o distribuidor local, po-seedor de un registro o una licen-cia para importar un producto, lo cual equivale a tener el registro de un producto internacionalmente conocido o formulado y a depen-der de la voluntad de quien opera el mercado para poder acceder al derecho de importación, lo cual es inequitativo, costoso e inoperante cuando los productores se hallan dispersos en todo el territorio na-cional, lo que es una clara barrera a los importadores directos.

b. Para que un insumo agrícola o bien final, entiéndase fertilizante, sea registrado en el país y pueda ser importado por un fabricante, debe pasar los análisis en Colom-bia y ser registrado en el país, in-dependientemente de que los mismos fabricantes en el exterior

tengan sus registros autorizados en esos países y puedan certificar con el despacho de la mercancía la composición y uso del producto para el territorio colombiano.

En este caso, debería permitirse a los importadores para uso directo regis-trar productos y marcas con base en los análisis y certificaciones del fabri-cante en el país de origen en la medi-da que, de todas maneras, al ingreso al país se exigen análisis de laboratorio oficiales del producto importado, bien sean hechos por el propio ICA o bien por laboratorios autorizados por él.

A lo anterior se debe agregar el hecho de que en países como Ecuador, Bra-sil o Costa Rica exigen, claro está, el registro de los importadores directos para efectos de control y seguridad, pero se generan facilidades para que los agricultores puedan adquirir lo-calmente o del exterior fertilizantes y plaguicidas y se les aceptan los re-gistros de los productos por parte del país despachador.

Conclusiones

Fertilizantes y Plaguicidas

• El análisis de precios implícitos de importación efectuado nos lleva a concluir que Colombia es el país menos competitivo de los 4 ana-lizados en cuanto a los precios de los insumos, cuyo peso total pro-medio en los costos de produc-ción nacionales es de 31% anual.

• La formación de los precios implí-citos de importación en Colombia no ha respondido a la lógica de precios de los demás mercados,

Nuestro país es el único que aplica gravámenes a las importaciones de sus insumos agropecuarios, mientras que nuestros competidores están libres de ellos.

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siendo el país de más alto costo en materia de insumos agrícolas (abonos y plaguicidas).

• La comparación de precios de abonos y plaguicidas en los mer-cados locales en los países, evi-dencia una formación de precios de estos productos bastante dis-crecional, sin responder, al pare-cer, a condiciones de mercado ni a consideraciones válidas que permitan justificar los mayores precios totales que se pagan por los agroquímicos en Colombia en el período analizado.

• Los márgenes de diferencia en precio detectados en Colombia frente a sus otros competidores analizados evidencian, nueva-mente, discrecionalidad de los formadores de precios en el mer-cado colombiano, produciendo un encarecimiento excesivo de los insumos con respecto a los demás competidores, diferencia que en el caso de algunos productos al-canza los US$885 por tonelada en algunos momentos.

• Los rezagos de Colombia en la reducción de los precios de los in-sumos no tienen justificación eco-nómica alguna y no corresponden a factores de tasa de cambio o precios reales como se demostró en el ejercicio, ni se compadecen con el mayor dinamismo de Co-lombia en el aumento de precios con respecto a los países analiza-dos. Los argumentos con base en los inventarios no justifican dicho comportamiento.

• La estructura arancelaria a los insumos agrícolas en Colombia,

frente a la NO aplicación de aran-celes en los países analizados, es un claro factor de encarecimiento y pérdida de competitividad de los agricultores colombianos y el fortalecimiento de la posición do-minante de los fabricantes y distri-buidores en el mercado local, en detrimento de la competitividad de la agricultura nacional.

• La normativa a las importaciones nacionales limita severamente la posibilidad de efectuar importa-ciones para uso directo, dejando a los productores a expensas de las condiciones aisladas de los fabri-cantes y distribuidores colombia-nos de insumos agrícolas.

• Las políticas recientes implemen-tadas por el Gobierno colombiano para tratar de estabilizar el valor de los insumos han sido inefecti-vas e insuficientes para garantizar el acceso de los productores a los insumos en condiciones compe-titivas, especialmente en lo que a abastecimiento de fertilizantes se refiere.

valor de la Tierra

• El valor de la tierra en Colombia está muy por encima del valor de la tierra en cualquiera de los países analizados y por fuera de toda ra-cionalidad justificable.

• El excesivo valor de la tierra en Co-lombia se presenta tanto en cuan-to a su uso productivo, como a sus características de área e instalacio-nes de los predios.

• Los análisis realizados evidencian que el precio de la tierra en Co-

lombia se encuentra totalmente aislado del comportamiento de los precios de la tierra en los de-más países, cuyo valor si guarda relación entre sí en cuanto a ex-tensión como en cuanto a uso productivo.

• Contrario a todo pronóstico, en el país que existen más condiciones anómalas en el campo (falta de vías, inseguridad, movimientos delincuenciales de todo tipo), se registran los precios más altos en el valor de la tierra.

• Si un inversionista estuviera con-templando la posibilidad de reali-zar inversiones en el sector agro-pecuario en alguno de los países analizados y tomara como referen-te los resultados expuestos en este ejercicio, Colombia, evidentemen-te sería la última opción dentro de su portafolio de posibilidades.

Costos laborales y productividad laboral

• Los análisis muestran un incre-mento en los costos laborales en el sector agropecuario colombia-no que no se corresponde con el estancamiento de la productivi-dad laboral.

• Esta situación evidencia la existen-cia de restricciones en los merca-dos laborales rurales, originados, no solo en el comportamiento inercial del salario mínimo sino posiblemente en externalidades como los programas de subsidios directos al ingreso, así como a otros factores y dinámicas sociales propias del sector agropecuario.

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• El análisis comparativo muestra que mientras la economía colom-biana es pequeña, el salario corres-ponde a una economía de mayor tamaño (SM/PIBPC), mostrando que, en principio, este rubro en Co-lombia no guarda la relación que debería tener con respecto a su ge-neración de riqueza. Adicional a lo anterior, el ingreso laboral ajustado por su capacidad de compra corro-bora que, a pesar de tener un valor nominal alto, su poder adquisitivo comparado nos ubica de penúlti-mos en la muestra.

• La comparación a nivel sectorial muestra a Colombia, junto con Costa Rica, como la economía con mayores costos laborales, no solo desde la participación de la mano de obra sino también desde el ni-vel de jornal pagado en el sector agropecuario.

• Así, en este aspecto Colombia también presenta serios proble-mas de competitividad que limi-tan sus posibilidades de inversión y expansión productiva.

En general

• Una de las primeras cosas que se puede destacar de los resultados obtenidos de este análisis compa-rativo es que Colombia es el país menos competitivo de todos los comparados, Brasil, Costa Rica y Ecuador, en los principales ele-mentos de los 3 factores produc-tivos esenciales de la agricultura.

• Con base en lo abarcado a lo largo del trabajo es innegable que bajo comparaciones económicas el país resulta menos atractivo que los de-

más para captar inversión extranje-ra directa e inversión local nueva.

• Durante los últimos años se ha ve-nido indicando que la agricultura crece a ritmos menores que el res-to de la economía nacional. Ante condiciones desfavorables en los principales factores productivos como las expuestas, es cuando menos previsible que la agricul-tura colombiana crezca a ritmos menores.

• Se acusa al sector agropecuario de ineficiente y de no aprovechar las circunstancias favorables para el desarrollo de la producción que en algunos momentos brinda el entorno internacional, sin tener en cuenta que, en parte, los factores productivos analizados y no con-trolados por el sector agropecua-rio constituyen un lastre enorme para la productividad y competiti-vidad sectorial.

• El presente trabajo ha hecho un análisis comparativo hacia aden-tro de la producción agropecua-ria, el cual puede ser mucho más dramático si en él se involucran elementos de competitividad ex-ternos como vías, normas y esta-bilidad legislativa e institucional, entre otros factores.

Recomendaciones

• Eliminar de manera permanente los aranceles a las importaciones de in-sumos agropecuarios, especialmen-te en materia de fertilizantes.

• Modificar la legislación en mate-ria de importaciones de insumos agrícolas eliminando la autoriza-ción de importación del poseedor

del registro y aceptando los regis-tros oficiales del país proveedor para las compras externas para uso directo.

• Aumentar el período de vigencia de los registros de productos a pla-zos más razonables (mayores a dos años) que faciliten la llegada de nuevos distribuidores al mercado.

• Crear un sistema de monitoreo es-pecífico para el análisis comparati-vo del valor de los insumos agríco-las, de la tierra y sus variaciones de precio, y del costo laboral, a fin de determinar con el Gobierno Na-cional acciones tendientes a redu-cir la brecha de de estas variables en Colombia con respecto a otros países, con base en parámetros económicos objetivos.

• La SAC pondrá a disposición del Gobierno Nacional, los términos de referencia para la realización de un estudio que de cuenta de la realidad del sector agropecuario en materia de competitividad la-boral, abordando aspectos como los costos salariales, la producti-vidad laboral y otros factores so-ciopolíticos relevantes. Este análi-sis deberá establecer parámetros estandarizados comparativos con otras economías de la región, en especial nuestros competidores directos en los mercados interna-cionales.

Anexo 1.Anotaciones metodológicas

Los países seleccionados

Para el análisis comparativo se selec-cionaron a Costa Rica, Brasil y Ecuador teniendo en cuenta:

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• La condición productiva y compe-titiva de Colombia frente a otras economías de la región con dis-tintos niveles de desarrollo de su aparato productivo en conjunto y que cumplen además el papel de competidores del país en la producción de un número sig-nificativo de bienes agropecua-rios. Desde esta perspectiva se seleccionaron países con amplia diversificación productiva y gran tamaño, como Brasil, de desarrollo agropecuario y agroindustrial de tipo medio o mediano como Costa Rica y de desarrollo agropecuario más pequeño como Ecuador.

• Que los mercados de influencia de los países estén, en lo posible, correlacionados geográficamen-te razón por la cual se determinó limitar el análisis comparativo a países de América.

En algunos casos particulares se tomó como referencia también a México en atención a condiciones específicas con respecto a un producto o norma o, simplemente, por la existencia de series de información relevantes a los fines del presente trabajo.

Insumos Agrícolas seleccionados

• Para el análisis del comportamien-to de los precios de los fertilizan-tes se elaboraron bases de datos a dos categorías. Una primera ca-tegoría hace referencia a las series estadísticas de comercio exterior que producen las aduanas en cada país. Una segunda categoría se realizó con base en la información suministrada por los gremios de la

producción y la información divul-gada por la Corporación Colombia Internacional (CCI), entidad que realiza seguimiento periódico al comportamiento de un conjunto de insumos agropecuarios (ver anexo 1 sobre aspectos metodo-lógicos para la realización de la muestra de precios nacionales). Esta segunda categoría fue fun-damental para el análisis del com-portamiento de los precios paga-dos por los productores a nivel de producto seleccionado.

• Dada la multiplicidad de formula-ciones, presentaciones y aplicacio-nes en materia de agro insumos se optó por seleccionar para el análi-sis tres fertilizantes simples (Urea, Cloruro de Potasio (KCL) y Fosfato Diamónico) y cuatro compuestos5.

• Con respecto a los plaguicidas y ante la falta de información dis-ponible que permitiera hacer un análisis comparativo del compor-tamiento del precio pagado por los productores, el análisis se limi-ta a la comparación de precios im-plícitos de importación, valor de importaciones y cantidades.

valor de la tierra

• Siendo este un tema en extremo delicado en Colombia, que en la tenencia y el valor de la tierra in-volucra elementos derivados de la situación política, económica y social de la Nación, agravados por la existencia de actividades ilícitas como el tráfico ilegal de estupe-facientes, la existencia de movi-

5 /: 15-15-15, 18-18-18, 10-20-20 y 10-30-10

mientos insurgentes y de grupos de auto defensa, además de tener fuertes fenómenos especulativos en las tierras productivas, más que hacer un ejercicio comparativo es-tadístico con respecto a otros paí-ses, se ha establecido el valor de la tierra en diferentes países y se deja como “testigo” de la situación en Colombia el valor de transacción de algunos predios en diferentes países con respecto al nuestro.

• Para efectos comparativos, se utili-zó como principal fuente de infor-mación la oferta de tierras produc-tivas por la vía de agenciamiento6 existente en los diferentes países y apartes o elementos de algunos estudios puntuales sobre valor de los predios.

Costos laborales

Ante la falta de información estadís-tica disponible que de cuenta del comportamiento de la productividad laboral y de su impacto en el sector agropecuario, se decidió analizar y contrastar el desempeño de algunos indicadores de competitividad labo-ral elaborados por el DANE para tres subsectores del sector agropecuario y para el total de la industria manu-facturera. Para el análisis comparativo se usan también indicadores macro como PIB per cápita y la participación de los costos laborales en el total de la estructura de costos.

6 Oferta de bienes a través de agencias de finca raíz especializadas en la venta de predios rurales con vocación o destinados a la actividad agropecuaria.

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ACTO DE CLAUSURA DEL XXXv CONGRESO AGRARIO NACIONAL

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visita del Señor Presidente de la Re-pública Dr. Álvaro Uribe Vélez, quien ayer al participar de los actos de apertura de este Congreso, nos con-firmó su amplio y claro conocimiento del sector, su compromiso y sobre todo su voluntad para proteger y reactivar el campo, consciente de que la seguridad democrática no podrá concretarse sin una gran inversión en el sector rural.

La SAC considera oportuno el debate alrededor del programa Agro Ingre-so Seguro. Sin desconocer que pudo existir abuso de algunos colombia-nos en su aplicación, hoy tenemos la oportunidad de recordarle al país el abandono en que se encontraba el agro colombiano antes de la im-plementación de este mecanismo de inversión en infraestructura y tecnifi-cación.

Por esa razón al concluir este Congre-so, debemos reiterar nuestro apoyo al

mecanismo del AIS y expresar la ne-cesidad de mantenerlo como herra-mienta fundamental de apoyo para propiciar la modernización del sector.

Es necesario recordar que Agro In-greso Seguro, nació producto de la concertación entre los representantes gremiales y el Gobierno al final de las negociaciones del TLC, en Washing-ton, ante la imposibilidad de excluir los productos sensibles de nuestra agricultura. Se pretendía compensar directamente a los productores por el daño que se pudiera causar por los subsidios que reciben los agricultores en los Estados Unidos. Luego con el tiempo, esta idea se fue transforman-do en algo más positivo que diera permanencia a la producción nacio-nal, haciéndola mas competitiva en el mediano y largo plazo.

Antes de concluir el tema del AIS, quisiera resaltar que dentro del com-ponente de Incentivo a la inversión

Palabras del doctor Rafael hernández Lozano

Gerente General de Fedearroz y Presi-dente de la Junta Directiva de la SAC

Señor Ministro de Agricultura, doctor Andrés Fernández, doctor

Rafael Mejía López, presidente de la SAC, señores miembros de la junta directiva de la SAC, señores invitados, señoras y señores.

Llegamos al final de este Trigésimo Quinto Congreso Agrario Nacional, tras dos productivos e interesantes días de debate, luego de los cuales el mejor fruto es haber reafirmado el hecho de que en medio de las di-versas dificultades que nos afectan como Nación, el sector agropecuario conserva su potencial y unidad para generar el desarrollo económico y so-cial que el país necesita.

Esta conclusión es además la forma de interpretar de manera positiva, la

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en riego, no solamente debería con-siderarse el aspecto relacionado con el mejoramiento intrapredial de la infraestructura, sino que debería im-pulsarse la inversión en el manejo de las fuentes hídricas para habilitar grandes zonas a la producción agríco-la comercial, construyendo grandes y medianos distritos de riego.

No es la primera vez que en nombre de la SAC se hace esta solicitud, hace dos años expusimos la misma inquie-tud, y hoy reiteramos la necesidad de priorizar esta inversión para alcanzar el verdadero desarrollo del campo disminuyendo los costos por el factor tierra. Ampliando la frontera irriga-da del país alcanzaríamos también la verdadera Reforma Agraria dando acceso a tierras más productivas para un mayor número de agricultores co-lombianos.

Además, conseguiríamos una mejor y más eficiente administración del recurso agua atendiendo los plantea-mientos hechos por los expertos que advierten sobre los riesgos del calen-tamiento global.

Nosotros seguiremos defendiendo este instrumento de política imple-mentado por el Ministerio de Agricul-tura como una fuente de desarrollo del sector que debe llegar en forma equitativa a pequeños, medianos y grandes productores bajo un esque-ma claro de reglamentación.

Ayer en nuestro diálogo con el Sr. Pre-sidente no podía dejar de aparecer el tema del contrabando que afecta no solo a nuestra actividad agrícola sino al comercio y la industria. Dada la gra-

vedad del problema, su tratamiento debe tener prioridad como un asunto de Estado.

El control de este flagelo debe estar en manos de las fuerzas armadas del país en su conjunto y no solo en ma-nos de la DIAN y la policía aduanera. Lograr este cometido es la mejor for-ma para garantizar la seguridad ali-mentaria de la Nación, que tampoco puede depender de los países veci-nos y de su tasa de cambio.

El año pasado, cuando los alimen-tos a nivel mundial escasearon y sus precios crecieron desmedidamente, aprendimos que el alimento más caro es aquel del cual no se dispone, por ello es una obligación del Estado pro-teger la soberanía nacional mediante la producción del alimento necesario para nuestro consumo.

Por último y no menos importante, quiero tratar el tema de la falta de transparencia en la transmisión de los precios entre el mercado de la materia prima y el producto final. En el trans-curso del año se ha observado que la pronunciada baja de los precios de la mayoría de productos agropecuarios a nivel del productor no se trasladó con la debida prontitud y proporción al consumidor final, perjudicando a estos dos extremos de la cadena pro-ductiva. Al productor, porque no deja que menores precios al consumidor incentiven mayor demanda, y al con-sumidor, porque los precios altos de los alimentos afectan directamente su poder adquisitivo.

La solución a este problema está en el incremento de participantes en los

eslabones de la comercialización y una manera de lograrlo es a través de la in-tegración vertical hacia delante de los productores en los diferentes sectores de la producción agropecuaria, con so-luciones individuales o colectivas que permitan acortar el camino entre el productor y el consumidor.

En este empeño se requiere del acom-pañamiento del Gobierno con inver-siones sustanciales en infraestructura de transformación y alistamiento, así como capital de trabajo para garanti-zar la adquisición de suficiente mate-ria prima para impactar el mercado que hasta el momento tiende a con-centrarse en muy pocas manos.

Quiero agradecer la destacada parti-cipación de todos los asistentes a este Congreso y las sobresalientes pre-sentaciones de todos nuestros con-ferencistas quienes con lujo de deta-lles contribuyeron a dar realce a este magno evento. De igual manera quie-ro hacer un especial reconocimiento a la administración de la Sociedad de Agricultores de Colombia, en cabeza del Dr. Rafael Mejía López por la im-pecable organización y desarrollo del Congreso.

A todos ustedes GRACIAS por su pre-sencia, la que interpretamos como el apoyo a la institucionalidad del sector y muestra de la unidad del agro en-torno a la problemática nacional. La presencia de los máximos dirigentes de la política nacional en nuestra re-unión bianual, reafirma una vez más el interés del país en darle al campo su verdadera dimensión para asegu-rar el bienestar de nuestros compa-triotas. Muchas gracias.

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Saludamos muy especialmente a los integrante del jurado del premio al pe-riodismo, Juan Manuel Ospina ex presidente de la SAC, al periodista Juan

Manuel Ruiz Machado y al ex ministro de Estado Juan Camilo Restrepo Salazar. A ellos el agradecimiento por haber aceptado el reto de conformar este equipo de trabajo y dar sus veredictos sobre los mejores trabajos periodísticos en el sector agropecuario en el presente año.

En total fueron 53 trabajos de 24 medios de comunicación del país que llegaron a la sede la SAC en Bogotá, para participar en la segunda versión del Premio Nacional al periodismo agropecuario. Destacar el trabajo arduo del Jurado Ca-lificador que se tomo la tarea de mirar uno a uno los documentos enviados por los periodistas, fue una decisión con criterio técnico y ajustada a destacar la labor de los comunicadores que cubren el sector agropecuario. Los nominados y escogidos fueron:

En prensa: El Campo Vale la pena de Rosmira Corro, periódico La Tarde, de la ciudad de Pereira; Como diseñar una revolución verde para Colombia, de Susa-na Rubinstein de Dinero.com; Homeopatía y Manejo Integral, Proyecto Viable, Marta Estévez de la Revista Porcicultura Colombiana.

Ganadora: Rosmira Corro, periódico La Tarde.

Categoría Revista Especializada: trabajos evaluados: Revista Agricultura de las Américas, Acopaflor, La Revista y Revista Porcicultura Colombiana.

ENTREGA DE LOS PREMIOS NACIONALES AL PERIODISMO AGROPECUARIO, SAC-2009

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Ganador: Revista especializada: Agricultura de las Américas.

Categoría Radio: Nominados: Rea-lidades de los productores de pane-la en el País, Mauricio Orjuela, Radio Nacional de Colombia; Liliana Torres de RCN Pereira con Amigos del cam-po; La Asociatividad en el campo, una decisión inaplazable, Wilson Bonilla, Radio Santa Fe.

Ganador: Wilson bonilla del pro-grama La Granja de Radio Santa Fe con el tema La Asociatividad en el Campo

Categoría Televisión: Viacrucis de los productos lecheros de noticias RCN, Katriz Castellanos; Cultivo Verti-cal, Juan Carlos Polonía, La Finca de Hoy de Caracol Televisión; Ensilaje en barriles, René Barón programa Sena, Canal Institucional.

Ganador: Juan Carlos Polonía, Ca-racol Televisión.

El jurado en la categoría televisión de terminó otorgar una mención de honor al Programa “Las Aventuras del Profesor Yurumo” que pasa en el Canal Uno y que tiene la Dirección del Comunicador Carlos Armando Uribe.

Palabras del doctor Andrés Fernández Acostaministro de Agricultura y Desarrollo Rural

muy buenas noches para todos. Doctor Rafael Hernández, presidente de la junta directiva de la SAC, doctor Rafael Mejía, presidente de la SAC,

doctor Juan Manuel Ospina, un saludo muy especial para todos los gremios. La alegría que es para mí estar como Ministro de Agricultura en mi tercer congreso de la SAC. Este es el escenario del agro colombiano, es el escenario donde cada dos años nos reunimos toda esa familia agropecuaria colombiana que durante tantos años hemos vivido los buenos y malos momentos del sector agropecuario pero que todos compartimos un inmenso amor y una gran pasión por este sector.

Para mí es un gran honor encontrarme con gente conocida, gente del sector que quiere al campo colombiano y que le ayuda a uno en esta tarea tan difícil pero tan emocionante como lo es manejar el agro de nuestro país.

Voy a hacer un pequeño recuento, y después de dos días de excelentes presen-taciones y de foros, es un momento en que discursos largos no valen, pero les quiero contar unas cositas muy interesantes del campo colombiano para que ustedes entiendan porque la política agropecuaria del país, es la política agro-pecuaria que tenemos.

Yo quiero que ustedes recuerden qué nos pasó antes de llegar este gobierno en el sector agropecuario colombiano, en estos días tan difíciles de tanto de-

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bate y tantos cuestionamiento uno mismo se hace un retrospectiva y hace un análisis de qué es el sector agropecuario colombiano, de dónde veníamos y dónde estamos, uno se auto cuestiona permanentemente, si está haciendo las cosas bien y si está guiando al sector agropecuario por donde debe ser.

Veía en estos días haciendo unas lec-turas profundas, tratando de mirar cómo ha sido nuestra gestión y cómo la podemos mejorar y me encuen-tro datos impresionantes como por ejemplo que teníamos datos de que en el año 1990, el presupuesto de in-versión para el sector agropecuario era de 1.5 billones, 8 años después ese presupuesto de inversión llegó a 711 mil millones, se nos perdió la mitad de ese presupuesto del sector agrope-cuario en estos 8 años, veíamos como teníamos 4 millones 821 hectáreas en el año 90, para el año 2000 tenía-mos algo menos de 3 millones 700 mil hectáreas, como se incrementó la pobreza rural en un 12 por ciento, la entregaron casi bordeando el 80 por ciento o sea que cada 8 de cada 10 campesinos vivían en la pobreza total en el país.

Veíamos como teníamos desempleo por encima o a la par del desempleo nacional, veíamos también como to-dos estos factores juntos, la falta de presencia del Estado, la falta de herra-mientas nos daba a entender que nos encontrábamos ante un panorama muy crítico en nuestro sector agrope-cuario, y eso siempre desafortunada-mente en nuestro país se refleja en un hecho nefasto, en esa década 125 mil nuevas hectáreas de coca en nuestro

país, se incrementaron 335 por ciento los cultivos ilícitos en el país.

Gracias a Dios, llegó el Presidente Uri-be, presidente campesino, de corazón agrícola a entender que nuestro país de vocación agrícola, de vocación campesina, de connotación ganadero era un país que necesitaba un cambio drástico en la política nacional y co-menzamos a hacer un cambio, y esto definitivamente cambió.

En estos últimos 7 años hemos en-contrado que de ese millón de hec-táreas que perdimos hemos recupe-rado 675 mil hectáreas, que nuestra productividad pasó en general de 6 toneladas por hectárea a 6.6 tonela-das por hectárea, hoy tenemos récord en producción agrícola, teníamos de producción 22 millones de toneladas, hoy estamos alrededor de los 27 mi-llones de tonelada al año.

Para cuando termine el gobierno del Presidente Uribe vamos a estar de nuevo en 5 millones de hectáreas de cultivo lícitos en nuestro país, y les hago este recuento porque esto no pasa de la noche a la mañana, esto no cae del aire, esto solo pasa si exis-te una política agropecuaria seria, si existe convicción y si se cree en el campo colombiano. ¿Por qué hemos logrado esto?, porque hay dos com-ponentes básicos que han ayudado en materia de política a la recupera-ción del campo: la política de segu-ridad democrática, la recuperación militar de nuestros terrenos, terrenos donde no podíamos volver, donde no podíamos estar, complementada con una política agropecuaria seria donde está enmarcada uno de sus pilares fundamentales, Agro Ingreso Seguro.

Cómo no va a ser mejor, pensamos nosotros, hacer ese cambio drásti-co en la política, buscar una política que en vez de ser ofertista era una política de demanda, que atendía las necesidades sobre proyectos produc-tivos donde todos los recursos, toda la asignación de los recursos era por convocatoria o a través de los siste-mas financieros de nuestro país, en donde el gobierno no metía la mano. Eso hoy para nosotros es de gran or-gullo porque por fin hemos podido dar una herramienta tan importante como Agro Ingreso Seguro a todos los colombianos, una herramienta donde los que sean juiciosos, donde los que hagan un buen esfuerzo, tendrán una posibilidad de acceder, donde no ne-cesita ser amigo de nadie, para poder acceder a los recursos del Estado, como era en muchas ocasiones en la historia de nuestro país.

Yo llevo 5 años en el Ministerio de Agricultura, he tenido la oportunidad conocer más de la mitad de los muni-cipios de este país, y si hay algo que el día de mañana voy a llevar con orgu-llo, fue que conocí de primera mano las necesidades del sector agropecua-rio, caminando por este país, montan-do en lancha, en chiva, en avión, en barco, en lo que ustedes se alcancen a imaginar, conociendo las necesidades de todo el sector agropecuario colom-biano desde Leticia hasta la Guajira y desde Chocó al Vichada, y ¿saben de qué se da uno cuenta en ese periplo por Colombia? Que si bien la cultura agropecuaria es diferente en las re-giones de nuestro país, encontramos que las necesidades del campo son básicas y muy parecidas entre sí.

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revista nacional de agricultura

Encontramos unas necesidades es-tructurales por la cuales clamaba el sector agropecuario, uno se encontra-ba por ejemplo con: Ministro es difici-lísimo acceder al crédito, es muy com-plicado, Agro Ingreso Seguro tiene un componente de crédito; Ministro es muy difícil acceder a maquinaria y equipos, Agro Ingreso Seguro a través de su incentivo a la capitalización ru-ral el cual no fue parte de AIS, nació desde 1993, lo incorporamos dentro de Agro Ingreso Seguro y le triplica-mos presupuesto, también encontra-mos que los campesinos de Colom-bia, solicitaban asistencia técnica.

Nos decían: Ministro no tenemos quien nos oriente, ¿qué hicimos? Montamos el incentivo a la asistencia técnica, también parte de Agro Ingre-so Seguro. Una queja permanente en un país tropical: Ministro tene-mos producción parte del año pero el resto del tiempo nuestra tierrita se queda parada, ¿qué podemos hacer? Montamos las convocatorias de riego y de drenaje.

Todo esto para enmarcarlo en que Agro Ingreso Seguro es una respues-ta a los clamores de los campesinos y empresarios de nuestro país, los re-sultados que yo les acabo de dar no son resultados fortuitos, han sido tra-bajados, han sido de verdad pulidos, para llegar a encontrar lo que tene-mos hoy y gracias a una buena polí-tica a la respuesta de los gremios del sector agropecuario, a la respuesta de nuestros empresarios del campo, hoy hemos logrado tener esa cifra que le acabo de dar.

Nos falta mucho pero hemos avan-zado y vamos en el camino correcto,

la política pública es una política que permanentemente tiene que ser di-namizada y tiene que ser realizada y tiene que ser revaluada y tiene que ser pulida.

Ahora ante este mundo globalizado, ante la apertura de nuevos tratados de libre comercio, ante la diferencia-ción que hay entre valor agregado de nuestros productos del sector agro-pecuario, nos obliga a que todos los días como los doctores se tiene que actualizar en nuevas enfermedades y nuevas medicinas, los que estamos en el sector agropecuario nos tene-mos que estar actualizando perma-nentemente, casi que en tiempo real a las necesidades de nuestro sector campesino, de nuestro sector empre-sarial del campo. Por eso hemos dise-ñado esta herramienta que hoy están cuestionando infamemente y lo digo infamemente porque por unos pocos, se está cuestionando un programa que ha beneficiado a mas de 316 mil familias, menos del 0.03 por ciento de las familias que han utilizado mal o han tratado de beneficiarse además en lo que le corresponde, es lo que representa el total de las familias de agro Ingreso seguro.

AIS como lo ha dicho la SAC y sus gremios afiliados, es una herramien-ta fundamental para el desarrollo del campo colombiano, no podemos que por unos pocos, se caiga un progra-ma tan bonito, un programa que ha costado esfuerzo, un programa que con la ayuda del sector agropecuario colombiano, de los gremios que lo representan, de los congresistas de la Nación, del ejecutivo, hemos logrado pulir y que hoy por ley le da 500 mil

millones de pesos adicionales al pre-supuesto de inversión del Ministerio de Agricultura.

Ese presupuesto de inversión nos lo entregaron en 350 mil millones de pesos en el año 2002, o sea del presu-puesto total de inversión hoy tenemos 1.3 billones de pesos en cinco años y eso solo ha sido por la buena volun-tad de trabajo en el campo colom-biano, por una política agropecuaria seria y porque nuestro Congreso que es el que aprueba el presupuesto para el sector agropecuario, ha entendido a base de ejecución y resultado, la im-portancia del sector agropecuario en nuestro país.

Vamos a seguir trabajando de la mano de nuestros agricultores, de nuestros gremios del sector productor porque Colombia cada vez se tiene que for-talecer más el sector agropecuario. Vienen momentos duros, de escasez de alimentos en el mundo, me decía alguien que vive en Venezuela, no te imaginas la gran sorpresa que es para mí ahora que estoy en vacaciones en Medellín, salir a media cuadra y entrar a la tienda de don Pepe y encontrar de todo: cereales, frutas, hortalizas, carnes, yogurt, cuchillas de afeitar, ja-bón.

Uno cree que eso es fortuito, los co-lombianos damos eso por fortuito y no todos los países lo tiene y cada vez el tema de mantener la seguridad alimentaria, de tener una buena des-pensa y un buen portafolio de pro-ductos agropecuarios, se vuelve un activo mucho más fuerte que dice de las buenas intenciones y el buen ma-nejo del sector agropecuario de un

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país, es por eso que agro ingreso se-guro, nos ha ayudado a conseguir los resultados que hemos tenido, noso-tros nos sentimos muy orgullosos de esa herramienta y ustedes se deben sentir muy orgullosos.

Las cifras no nos las inventamos noso-tros y la mejor manera de demostrar que algo está funcionando es de ver-dad con cifras y las cifras las tenemos, el apoyo de los gremios lo tenemos, tenemos el apoyo de los secretarios de agricultura del país, va uno al cam-po y oye agradecimientos por agro ingreso seguro.

Para mi como Ministro de Agricultura es mucho más que suficiente enten-der que un campesino de Colombia me da las gracias porque es benefi-ciarlo de agro ingreso seguro, para mí esa es la única justificación que yo necesito para seguir batallando, para seguir luchando por agro ingre-so seguro, por ese programa que nos ha permitido tantas cosas buenas en nuestro país.

Faltan muchas cosas por hacer, he-mos incrementado el crédito de ma-nera brutal en el sector agropecuario, colocábamos menos de un billón de pesos en cartera agropecuaria en el 2002, hoy estamos por encima de 3.8 billones. Nos entregaron el desempleo rural en 10,8%, hoy está en menos del 7.4 por ciento, todo este tipo de co-sas han sido el aporte de una política agropecuaria seria, de una voluntad de los agricultores y productores de Colombia y de un país que ha vuelto a creer en el campo.

Para mi es de gran orgullo contárselo hoy, compañeros del sector agrope-

cuario, para mi eso lo que implica es más esfuerzo, más luchas, más dedi-cación por este sector, para mi quie-re decir que hoy Colombia es un país cien por ciento libre de aftosa con vacunación. Para mi decir que hoy el Ministerio de Agricultura y todas sus entidades, absolutamente todas sus entidades son certificadas con ISO 9001 y NTCG 1000, es decir hoy con orgullo que después de cinco años de trabajo en este ministerio, tenemos todas las cuentas fenecidas, no solo del Ministerio de Agricultura sino de todas las entidades adscritas o adjun-tas al ministerio cuando jamás en la historia, le habían fenecido las cuentas al ministerio de Agricultura por parte de la Contraloría General, eso lo único que quiere decir es que hay transpa-rencia, hay calidad en el trabajo, hay buena administración de recursos.

Hoy el Ministerio de Agricultura es diferente al que teníamos, eso no lo digo yo, lo dicen ustedes mismos permanentemente, hoy tuvimos una gran noticia, por primera vez en diez años de creado el Banco Agrario de Colombia, la empresa calificadora de riesgos, lo declaró como banco triple A, por primera vez en la historia de Colombia, y nos falta mucho en cré-dito, tenemos que seguir puliendo las herramientas, tenemos que seguir tecnificando al banco, tenemos que ampliar la cobertura, tenemos que diversificar el portafolio de productos pero ahí vamos trabajando.

Todo este compendio de cosas nos da para decir hoy, que tenemos un mejor sector agropecuario y tenemos un mejor Ministerio de Agricultura, y que vamos a seguir trabajando por

ustedes, vamos a seguir trabajando con dedicación, con la misma dedi-cación que nos muestra el presidente Uribe para trabaja por el sector agro-pecuario colombiano.

La gran ventaja que tiene este país, es tener un presidente que lleva al sector agropecuario en el corazón, yo vengo del campo, crecí en el cam-po, estudié para trabajar el campo y voy a vivir toda mi vida del campo y hoy me siento muy orgulloso de ser el Ministro de Agricultura de los co-lombianos y me siento más orgulloso todavía, cuando con mi esfuerzo y mi trabajo y el de un gran equipo de co-laboradores que yo tengo, podemos mostrar las cifras que hoy les estamos mostrando, no creo que haya un solo sector donde nosotros no hayamos influido donde no hayamos atendido las necesidades nuestros campesinos y nuestros productores.

Creo que hoy el Ministerio de Agricul-tura volvió a retomar ese protagonis-mo que nunca debió haber perdido, hoy el ministerio es el que lidera, que puntea dentro de los otros ministe-rios y créanme que nos sentimos muy orgullosos de eso.

Vamos a seguir trabajando por los colombianos, por este sector agrope-cuario, nos ha tocado un año muy di-fícil, se nos cayeron los precios inter-nacionales, se nos cayó el dólar, nos cayó la gripa AH1N1 que afectó drás-ticamente a los porcicultores, tuvimos un problema gravísimo que afectó la producción de palma en el país, nos cerraron las fronteras con nuestros países, tenemos ahora problemas de sequía, estamos inundados por todos

Si bien la cultura agropecuaria es diferente en las regiones de nuestro país, encontramos que las necesidades del campo son básicas y muy parecidas entre sí.

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estos países, todo este tipo de even-tualidades las enfrenta uno como Mi-nistro con toda la entereza.

A nosotros no nos pusieron como Ministros de Agricultura ni al doctor Carlos Gustavo Cano ni al ministro An-drés Felipe Arias, ni a Andrés Fernán-dez, para que nos divirtiéramos total-mente sin problemas en el ministerio, a nosotros nos pusieron para atender las necesidades del campo, para que todo este tipo de eventualidades ex-ternas, tuvieran una respuesta del go-bierno nacional.

Este año ha sido difícil, pero en los años difíciles es donde sale la creativi-dad, la política estratégica para seguir siendo líderes en el sector agropecua-rio como lo somos en Latinoamérica,

poco a poco vamos consolidando a este país como un gran productor de alimentos, como un cloustre sanita-rio y fito sanitario o sea que no solo producimos alimentos sino alimentos de gran calidad y poco a poco iremos consolidando a este sector que está llamado a ser líder dentro de todos los sectores colombianos.

Existen muchas dificultades, muchos obstáculos pero eso no nos va a de-tener para seguir trabajando por us-tedes cada día, con mucha humildad, con mucha verraquera como deci-mos en Antioquia, pero teniendo un norte claro y es que el sector agro-pecuario, debe ser el sector líder de nuestra economía nacional.

Hoy quiero felicitar al doctor Rafael Mejía, a la Junta Directiva de la SAC

por este maravilloso Congreso, quiero felicitar a todos los periodistas que nos cubren permanentemente, y le están contando a los colombianos la realidad de nuestro sector agropecuario, quie-ro felicitar a todos los gremios y pro-ductores de este país, porque inclusive ante las dificultades, siempre están ahí luchando por un sector agropecuario que en muchos momentos de la histo-ria ha sido abandonado, pero en estos momentos tiene un gobierno que los acompaña, un gobierno que los lidera, un gobierno que no los va dejar aban-donados y que prontamente ante las eventualidades vamos a salir de ellas y vamos seguir en el norte que nos ha trazado el señor presidente para el de-sarrollo del campo colombiano. Mu-chas gracias.

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Gremio Accion de formación Numero de grupos a capacitar

horas por grupo

Personas acapacitar

SAC

Taller teórico práctico en Buenas Prácticas Agrícolas - BPA, para disminuir el escurrimiento de Plaguicidas al Mar Caribe.

30 6 750

Capacitación a capacitadores en la actualización del manejo contable y productivo a partir del conocimiento y evaluación del tipo de suelo y su fertilidad.

1 32 30

Manejo de suelos y fertilizantes para la competitividad pro-ductiva. Nutrientes del suelo y su relación con la incorpora-caión de fertilizantes con parámetros reales desde la finca del productor.

140 30 3500

Manejo productivo contable de proyectos agrícolas para fi-nanciación con créditos FINAGRO.

120 30 3000

Prácticas empresariales y dinámicas del mercado para garanti-zar las ventas de productos del Agro a precios justos.

10 7 500

Taller teorico práctico sobre conceptos básicos de meteorolo-gía aplicables a la finca del productor ante la variabilidad del clima.

10 8 500

Tratamiento mágnetico a semillas y material reproductivo de frutas y hortalizas.

12 8 528

Alternativas rentables de manejo y alimentación animal en condiciones de estrés alimentario.

30 7 600

Total Gremio 323 128 9408

ANALAC

Estratégias de manejo ganaderas para mitigar el impacto de los efectos climaticos.

35 6 1400

Estratégias de manejo productivo en las ganaderías de leche. 25 6 1000La importancia de un plan sanitario y de saneamiento al inte-rior de la finca lechera.

25 6 1000

Situación actual y perspectivas en el sector lechero colombia-no.

6 6 360

Total Gremio 91 24 3760

FEDEPALMA

Curso sobre tecnologías agroempresariales para la gestión efi-caz de la CTA palmera.

11 16 330

Capacitación a capacitadores en el modelo de formación es-pecializada costrarricense en educación de adultos.

1 40 33

Capacitación para palmicultores sobre conceptos básicos de la comercialización de los productos de la palma de aceite.

9 8 268

Capacitación sobre el manejo agronómico de la palma de aceite alto oleico (HIBRIDO OXG).

6 16 210

Curso sobre gestión agroempresarial para eficiencia producti-va en empresas palmeras.

4 48 120

Seminario control y manejo de la pestalotiopsis en el cultivo de la palma de aceite.

4 8 160

Taller de formación de facilitadores en la metodología de es-cuelas de campo para agricultores.

4 32 120

Taller para la construcción y operación de un preclarificador. 4 8 100

ACCIONES DE FORmACIóN COvENIO ESPECIAL DE COOPERACIóN No. 00062 DE 2010

SENA - SAC

114

revista nacional de agricultura

FEDEPALMA

Taller proceso de recuperación de Almendra. 4 8 100Taller práctico sobre control y manejo de marchitez letal en palmas de aceite.

4 8 140

Taller práctico sobre el manejo de viveros en el cultivo del la palma de aceite.

8 16 200

Talle prático sobre el programa nutricional de la palma de acei-te.

4 16 100

Taller teórico práctico sobre esterilización de racimos de fruta de palma de aceite.

5 16 125

Taller práctico sobre identificación temprana y manejo de la pudrición del cogollo (PC).

8 16 200

Taller práctico sobre la optimización del proceso de cosecha de la palma de aceite.

8 16 200

Taller práctico sobre métodos para el análisis de tiempos y mo-vimientos para labores del cultivo de la palma de aceite.

8 16 200

Taller práctico sobre principios ambientales que deben guiar la producción de los cultivos de palma de aceite.

9 16 270

Taller práctico sobre reconocimiento de otras enfermedades de la palma de aceite.

8 16 200

Taller sobre Buenas Prácticas para Alianzas productivas del sector palmero.

7 16 245

Taller sobre la construcción y operación de vertedero en plan-tas de beneficio de palma de aceite.

4 8 100

Taller sobre la implementación de técnicas de manejo de RHYNCHOPHORUS PALMARIUM.

8 16 200

Taller sobre utilización de información geográfica para el se-guimiento de diseminación o infestación por plagas y/o enfer-medades en las zonas palmeras de Colombia.

8 16 200

Total Gremio 136 376 3821

FENALCE

Capacitación agricultores sobre modelos exitosos en la pro-ducción de cereales en Argentina.

5 4 200

Taller internacional sobre tecnologías aplicadas a la produc-ción de cereales en Argentina.

1 48 15

Total Gremio 6 52 215

CONALGODON

Experiencias regionales exitosas en la temporada algodonera 2009-2010.

1 8 240

Seminario en tecnicas agronómicas validadas para la competi-tividad en el cultivo del algodón.

5 6 440

Seminario internacional en el modelo argentino de siembras de algodones de alta densidad.

1 40 40

Total Gremio 7 54 720

FEDECACAO

Modelos de producción en Mexico. 1 24 8La fermentación del grano de cacao. 10 8 250Seminario internacional sobre cacao en grano calidad y pro-cesamiento.

1 32 300

Total Gremio 12 64 558

UNAGALa genética el mejor aliado del ganadero colombiano. 13 16 520Total Gremio 13 16 520

115

No. 954 - 955 Enero - Junio 2010

ASOFRUCOLFormación para la formulación y ejecución de proyectos pro-ductivos hortifruticolas.

24 16 500

Total Gremio 24 16 500

FEDEFONDOS

Seminario: Implentación de Buenas Prácticas Ganaderas para la toma de decisiones productivas y sostenibles.

13 16 468

Taller de producción en ganadería ecológica y sostenible. 17 16 612Total Gremio 30 32 1080

FEDEFIQUE

Taller teórico-práctico a capacitadores en la actualización de nuevas tecnologías aplicadas al cultivo del fique.

1 24 66

Talleres Teórico-prácticos para el establecimiento de granjas integrales fiqueras.

36 16 1386

Total Gremio 37 40 1452

FEDEPANELA

Seminario taller teórico práctico sobre aplicación de tecnolo-gías de procesamiento para el desarrollo de nuevos productos a base de panela con destino a mercados de galletería y dul-cería.

90 16 2178

Total Gremio 90 16 2178

FEDEPAPA

Capacitación a productores del sistema productivo papa-pasto-árboles-bovinos-leche en alimentación de ganado con subprodutos de papa y árboles forrajeros:

70 40 1540

Taller sobre alimentación pecuaria con papa de rechazo y subproductos forestales.

4 8 220

Total Gremio 70 40 1760

CCC - CAUCHO

Adopción de tecnologías para extraer de forma comunitaria el latex en plantaciones caucheras.

20 16 400

Capacitación en manejo ambiental y aplicación de técnicas limpias en plantaciones de caucho.

20 16 550

Seminario internacional cauchero 2010, “Establecimiento y sostenibilidad de plantaciones”.

1 24 300

Seminario taller sobre actualización tecnológica de las normas de competencia por mesas sectoriales del cultivo del caucho.

1 24 200

Total Gremio 42 80 1450TOTALES 868 922 27422

EL XXXv CONGRESO AGRARIO NACIONAL EN IMÁGENES