Página | 1

Sistematización de taller

Entre la reforma y las propuestas populares

¿Desde dónde construimos la educación que queremos?

Red de Egresados del Departamento de Estudios Pedagógicos REDEP Universidad de Chile

I. Sobre este documento

El debate público acerca de la educación que queremos es muy amplio y puede abordarse desde

diversas perspectivas debido a la complejidad de la temática. El presente documento sintetiza

algunas de las ideas conversadas durante el taller “Entre la reforma y las propuestas populares

¿Desde dónde construimos la educación que queremos?”, realizado el 04 de septiembre de 2014,

en el Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, convocado por la Red de

Egresados(as) del Departamento de Estudios Pedagógicos.

Este Taller nace de la necesidad de reflexionar y resignificar, a través del diálogo entre pares, lo que

entendemos por educación pública, proyecto pedagógico, comunidades, entre otros, con el fin de ir

definiendo la educación que queremos. En este sentido, el Taller buscó potenciar el diálogo y la

discusión en torno a ciertos conceptos articuladores del debate actual sobre educación. La

metodología de esta instancia utilizó como insumo de trabajo el Cuaderno Docente nº 11 donde se

recopilaron algunos documentos realizados por diferentes agrupaciones que están pensando la

educación hoy, con el objetivo de motivar la reflexión, la discusión, el análisis, el trabajo colectivo

y las propuestas para construir una educación diferente, desde los espacios que consideremos

pertinentes. A partir de estas reflexiones y del trabajo colectivo, como REDEP propusimos una

síntesis conceptual que sistematiza el debate por la educación. La presentación de este material

constituyó la motivación inicial para el diálogo y la reflexión colectiva que se generó en el espacio

del Taller.

Las ideas presentadas en este documento son el resultado del trabajo colectivo y el diálogo abierto

entre los participantes del taller, buscando motivar la reflexión y avanzar en la construcción de

propuestas por la educación que queremos.

Por último, quisiéramos agradecer a quienes asistieron al Taller, ya que gracias a ellos(as) nos es

posible establecer una red de diálogo y construcción efectiva.

1 El Cuaderno Docente N° 1 puede ser revisado y descargado desde:

https://drive.google.com/file/d/0B3y6QNu34xHSN2pDanZvVEc0Z3M/view?usp=sharing

Página | 2

II. Sistematización de lo discutido en el taller

A partir de un análisis sobre la discusión en torno a la educación hoy, surgen diversos conceptos

que son fundamentales para comprender este debate, como por ejemplo, qué es lo público, a qué

nos referimos con selección, excelencia, calidad, entre otros. En este sentido, surge la necesidad de

llenar de contenidos aquellos conceptos y definir qué se entiende por cada uno de ellos. Para este

trabajo es necesario construir espacios de diálogo que permitan enfatizar algunos ejes o

cuestionamientos que se realizan sobre este debate, los cuales resultan fundamentales para avanzar

en propuestas concretas y aunar criterios en torno a cómo construir una nueva educación.

Considerando lo anterior, vemos que la pregunta sobre qué entendemos por “lo público” ha sido

uno de los debates más relevantes, ya que comprendemos que “volver la educación al Estado” no

significa lo mismo que hace 40 años, porque el Estado chileno se ha transformado en un Estado

neoliberal subsidiario. De esta manera, las medidas propuestas por el actual gobierno, que pretenden

“fortalecer la educación pública” obedecen a una comprensión parcial de lo que implica lo público.

Situación que creemos debe ser abordada críticamente.

Una de las discusiones que ha causado mayor controversia en el último tiempo es la situación de los

liceos emblemáticos y la selección, ya que estos liceos parecieran ser la ejemplificación de un

sistema público que funciona, sin embargo, este funcionamiento sigue siendo bajo las lógicas del

mercado, ya que reproducen la competencia en base a resultados estandarizados, perpetuando la

segregación. Asimismo, estas escuelas no son numerosas y, como sus cupos son limitados,

necesariamente hay selección. Observamos, por tanto, que la reforma no modifica la estructura de

estos liceos, sino que modifica la forma en que se realiza la selección, ya que son funcionales al

sistema que mantiene el modelo de los sostenedores educacionales.

Por otra parte, concordamos en que “público” no quiere decir “gratis”, sino que tiene que ver con

una visión más amplia de la construcción colectiva de los espacios y los proyectos, para una

sociedad diferente a la de mercado. De aquí la necesidad de construir propuestas sobre lo que

nosotros(as) queremos, no solo en educación. No podemos delegar al Estado un rol que nos

compete a todas y todos: es fundamental la participación ciudadana para la construcción de una

sociedad más inclusiva y menos segregada.

En este sentido, resulta fundamental definir el rol que le compete al Estado en esta construcción y

en la creación de políticas públicas; ¿le corresponde al Estado la tarea de regular o financiar el

sistema educacional? ¿De qué manera se llevan a cabo estas tareas? y ¿con qué institucionalidad?

Página | 3

Estas son preguntas fundamentales. Así, los espacios de participación planteados por el gobierno

deben ser más amplios y tener real impacto en las políticas desarrolladas.

Desde este análisis es que surge la necesidad de construir comunidades que sean capaces de generar

estos espacios y dialogar los proyectos y las necesidades particulares de cada contexto. La manera

en que se conforman estas comunidades debe potenciar el desarrollo de políticas públicas que

incluyan comunidades territoriales, además de quienes forman parte de las escuelas: estudiantes,

profesores(as), apoderados(as) y funcionarios(as), trabajadores y trabajadoras de la educación en

general; de esta forma, la escuela debe formar parte de las comunidades y no constituir un espacio

cerrado o excluyente.

Lo anterior surge desde un “diagnóstico oscuro”. En una sociedad y un sistema educativo que ha

potenciado la competencia y el individualismo, los valores de comunidad o de diálogo no están

integrados. En este sentido, existe gran dificultad, no solo para la construcción de estos espacios,

sino para reflexionar acerca de estas temáticas en las actuales condiciones.

Actualmente la construcción de comunidad se ve dificultada tanto por la criminalización que existe

de ellas (basta con ver las notas periodísticas sobre grupos anarquistas) y/o por las condiciones

materiales en las que vivimos, donde el tiempo escasea y las exigencias laborales aportan a un

desgaste profundo de cada sujeto, lo que responde a un proceso histórico de desarticulación de redes

sociales. De esta forma no existen comunidades con identidades, proyectos y organización

definidas, únicamente intentos por rearticular lazos comunitarios, muchas veces coartados por lo

anteriormente mencionado. Nuestra sociedad se ha compartimentalizado, por lo tanto, cada cual

cumple el rol específico que le corresponde sin fomentar el trabajo en equipo y colaborativo, los

apoderados y apoderadas asisten a la escuela únicamente para conocer las notas y resultados de sus

hijos e hijas; los vecinos(as) muchas veces ni se hablan, lo que dificulta la posibilidad de construir

en colectivo.

Comprendiendo estas realidades y sus complejidades es que nos parece fundamental la necesidad de

reconstruir espacios comunitarios, fundamentados en proyectos de vida desde las y los sujetos,

fomentando para ello la organización en todos sus niveles. Así, los y las trabajadoras de la

educación, desde sus propios espacios, podrían articular la demanda por las condiciones materiales

y lo político pedagógico que está implícito en la construcción de espacios colectivos y proyectos

pedagógicos pertinentes y situados desde las comunidades.

Página | 4

De esta manera, vemos que es importante potenciar y fortalecer la reflexión desde los y las

trabajadores de la educación sobre sus propias prácticas, sobre la formación y las condiciones

laborales, con el objetivo de apuntar a horizontes de posibilidad que construyan estos proyectos

pedagógicos desde las comunidades, cruzando los puentes entre los “compartimentos” de la

sociedad. Los y las docentes, desde el espacio de la práctica pedagógica, podrían identificar las

necesidades y potenciar la colaboración, articulando las relaciones entre los distintos sujetos y

ámbitos del debate. En resumen, nuestra labor es fomentar una organización que vincule lo sindical

y lo pedagógico, que nos permita ir constituyendo un proyecto político pedagógico asentado en la

dignificación y potenciación de nuestra labor, desde el diálogo, el reconocimiento y la participación

de todos los actores de la comunidad escolar y territorial, el reconocimiento de sus necesidades y

proyecciones

Finalmente, creemos constatar diariamente que los cambios en educación (y en cualquier ámbito)

no llegarán desde arriba, desde políticas públicas elaboradas por el duopolio político hegemónico

que por más de 20 años ha privilegiado los consensos y el statu quo por sobre transformaciones

profundas al sistema político-social chileno. Una reforma que genera espacios donde siguen siendo

los técnicos y los expertos quienes definen qué es lo necesario y lo posible de implementar, no

generará cambios que transformen un sistema educativo que está asentado en lógicas de mercado,

sólo lo regulará “en la medida de lo posible”. Construir la educación que queremos es una tarea

pendiente, que debemos asumir desde la reconstrucción de nuestra organización y desde la mirada

crítica de nuestras propias prácticas.

REDEP, septiembre 2014