sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana...

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Page 1: Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una
Page 2: Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una

Sin más compañía Sin más compañía

que el latir de mi conciencia que el latir de mi conciencia

he caminado lahe caminado la noche de la fe noche de la fe

para sentir cercana para sentir cercana

la tibia luz de la luna, la tibia luz de la luna,

al tiempo que repasaba una a una al tiempo que repasaba una a una

las páginas ya amarillentas las páginas ya amarillentas

de mi larga vida en huida.de mi larga vida en huida.

Page 3: Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una

YY he rasgado, por honor he rasgado, por honor

y por hombría,y por hombría,

páginas enteras de mi vidapáginas enteras de mi vida

con la impunidad con que se rasgancon la impunidad con que se rasgan

los pétalos gráciles de una rosalos pétalos gráciles de una rosa

hasta entrar temblando hasta entrar temblando

en el vacío cautivo que debieron ocupar,en el vacío cautivo que debieron ocupar,

en este orden,en este orden,

el amor, la fe, y la esperanza.el amor, la fe, y la esperanza.

Page 4: Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una

EEn ellas encontré egoísmo, n ellas encontré egoísmo,

soledades, soledades,

amores no correspondidos, amores no correspondidos,

y más de un remordimiento,y más de un remordimiento,

patrimonio reservado a los momentospatrimonio reservado a los momentos

de ausencias evidentes y culpablesde ausencias evidentes y culpables

de concienciade conciencia..

Page 5: Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una

HHe visto el caudal emancipadoe visto el caudal emancipado

de las heridas que deja la vida de las heridas que deja la vida

y que sangran por las ventanas abiertasy que sangran por las ventanas abiertas

del costado lateral de las dudas.del costado lateral de las dudas.

Page 6: Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una

IImputado y reo confeso mputado y reo confeso

de la realidad he resultado,de la realidad he resultado,

y a Dios he suplicado poder escanciar y a Dios he suplicado poder escanciar

las pocas gotas de fe que aún guardolas pocas gotas de fe que aún guardo

en el recinto amurallado del alma, en el recinto amurallado del alma,

esperando el día en que rasgada sea esperando el día en que rasgada sea

de los sentidos la niebla,de los sentidos la niebla,

y presentarme deba y presentarme deba

a rendir el parte final de mi vida.a rendir el parte final de mi vida.

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RENDIR EL PARTE FINAL

Sin más compañía que el latir de mi conciencia he caminado la noche de la fe para sentir cercana la tibia luz de la luna, al tiempo que repasaba una a una las páginas ya amarillentas de mi larga vida en huida. Y he rasgado, por honor y por hombría,páginas enteras de mi vidacon la impunidad con que se rasganlos pétalos gráciles de una rosahasta entrar temblando en el vacío cautivo que debieron ocupar,en este orden,el amor, la fe, y la esperanza.

En ellas encontré egoísmo, soledades, amores no correspondidos, y más de un remordimiento,patrimonio reservado a los momentosde ausencias evidentes y culpablesde conciencia.

He visto el caudal emancipadode las heridas que deja la vida y que sangran por las ventanas abiertasdel costado lateral de las dudas.

Imputado y reo confeso de la realidad he resultado,y a Dios he suplicado poder escanciar las pocas gotas de fe que aún guardoen el recinto amurallado del alma, esperando el día en que rasgada sea de los sentidos la niebla,y presentarme deba a rendir el parte final de mi vida.

Juan Manuel del Río