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TEMA 5 Simbad el marino Ejercicios

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Page 1: Simbad el marino Ejercicios

TEMA 5

Simbad el marino

Ejercicios

Page 2: Simbad el marino Ejercicios

2 María Balcázar Santiago

Simbad el marino

Cierto día, mientras estaba sentado en la más completa tranquilidad y satisfacción, vino

a verme un grupo de comerciantes, en los cuales se veían aún las huellas del viaje.

Entonces sentí de nuevo el cosquilleo del viaje y el cansancio, y me decidí a emprender

la marcha. Compré mercancías preciosas, carísimas, apropiadas para un viaje por mar.

Cargué mis bultos y, dejando Bagdad, me dirigí a Basora. En esta vi una gran nave,

repleta de comerciantes y personas de valía. Embarqué mis fardos y zarpamos

felizmente de la ciudad de Basora.

No paramos de viajar de lugar en lugar y de ciudad en ciudad. Comprábamos,

vendíamos y visitábamos los países; nos acompañaba la buena suerte, teníamos un

buen viaje y hacíamos excelentes negocios.

Cierto día, mientras navegábamos, el capitán del navío dio un chillido. Todos los

pasajeros y comerciantes se reunieron en torno a él:

—¡Capitán! ¿Qué ocurre?

—Sabed que nos hemos perdido; hemos salido del mar en que nos encontrábamos

para penetrar en otro cuyas rutas desconocemos. Si Dios no nos salva, pereceremos

todos.

Se puso de pie, subió al palo mayor y quiso desplegar las velas. El viento aumentó, se

volvió contra la popa y rompió el timón cerca de unos escollos que había a flor de

agua. El capitán bajó del mástil exclamando:

—No tenemos escapatoria posible.

Todos los pasajeros se pusieron a llorar, pues habían perdido toda esperanza. La nave

se dirigió hacia los arrecifes y se estrelló; los maderos se soltaron, y todos los que iban

a bordo naufragaron. Algunos se ahogaron, mientras que otros consiguieron poner pie

en el monte y subir por él. Yo también tuve esta suerte.

Page 3: Simbad el marino Ejercicios

3 María Balcázar Santiago

Habíamos ido a parar a una gran isla en la cual habían naufragado muchísimos buques,

según dedujimos de las provisiones que había en la playa, arrastradas hasta allí por las

olas desde el lugar del naufragio. Había una gran cantidad de gemas y regias perlas.

Parecían guijarros y cubrían el lecho del arroyo que corría por aquel valle.

Recorrimos la isla. Reunimos en la playa unos cuantos víveres y los administramos

rigurosamente. Comíamos una vez al día o cada dos días, ante el temor de acabar las

existencias y morir de hambre.

Seguimos así durante muy poco tiempo, pues perecieron mis amigos y compañeros.

Finalmente me quedé solo en la isla, con muy pocos víveres. Lloré por mí y seguí

reprochándome por mi poco entendimiento; por haber abandonado mi país y mi

ciudad y emprendido un viaje por tierras extrañas, después de haber sufrido tanto en

los anteriores viajes. En todos ellos había sufrido mucho, y cada uno había sido más

duro y fatigoso que el anterior.

Entonces, al creer que no conseguiría escapar sano y salvo, me arrepentí de mis viajes

por mar y de haber reincidido sin necesidad, pues disponía de tantas riquezas que

nunca conseguiría agotar ni gastar siquiera la mitad.

Medité y me dije: “Este río tiene principio y fin; estoy seguro de que pasará por un lugar

civilizado. Tengo que construir una lancha pequeña en la cual pueda sentarme; luego

la pondré en el torrente, me embarcaré y seguiré el curso del agua. Si encuentro salida,

me habré salvado. Si no la encuentro, moriré en el río, lo cual es preferible a continuar

aquí”.

Me puse a trabajar apresuradamente, reuní maderas de coromandel, las até con las

cuerdas que habían formado parte de los cables de los navíos naufragados, y

aproveché los tablones de un mismo tamaño para poner encima las maderas y hacer

una balsa que tuviera aproximadamente la anchura del río. Cogí luego los víveres que

me quedaban e impulsé mi bote por el río.

Avancé por el río hasta llegar al sitio en que el agua se metía debajo del monte. Al pasar

por allí me quedé en las tinieblas más absolutas. La oscuridad y la fatiga me rindieron

y me quedé dormido de bruces encima de la balsa. Esta siguió avanzando sin

interrupción.

Page 4: Simbad el marino Ejercicios

4 María Balcázar Santiago

Al despertar me encontré en plena luz. Abrí los ojos y vi que me encontraba en un lugar

muy amplio, la balsa estaba atada a una isla, mientras a mi alrededor formaba círculo

un grupo de indios y de abisinios. Cuando vieron que me incorporaba, se acercaron

hacia mí y me hablaron en su lengua, pero yo no los entendí. Creí que todo era un

sueño motivado por el cansancio y el temor. Siguieron hablándome, sin que yo

entendiese sus palabras ni les diera respuesta alguna. Entonces se adelantó uno de

ellos y me dijo en árabe:

—¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Cómo es que has llegado a este lugar? Cuéntanos

la causa de tu venida.

Vocabulario

De valía: que merecen aprecio.

Fardos: paquetes grandes y muy apretados.

Zarpamos: salimos en barco.

Pereceremos: moriremos.

Escollos: rocas cerca de la superficie del agua.

A flor de agua: en la superficie.

Gemas: piedras preciosas.

Regias: fabulosas.

Guijarros: piedras pequeñas y lisas.

Haber reincidido: volver a hacer algo que está mal.

Coromandel: biombo chino.

De bruces: tumbado bocabajo.

Abisinios: de Abisinia, hoy Etiopía.

Page 5: Simbad el marino Ejercicios

5 María Balcázar Santiago

COMPRENSIÓN LECTORA

1. Copia estos hechos ordenados según ocurren en la historia.

• Preparativos y comienzo del viaje. • La nave se pierde y naufraga. • Actividad comercial de Simbad en distintos países. • Decisión de volver a navegar. • Llegada de Simbad a una tierra habitada. • La tripulación muere y Simbad se queda solo. • Simbad se arrepiente por haber iniciado el viaje. • Simbad decide construir una lancha y navegar por el río.

2. Indica cuáles de los hechos anteriores pertenecen a la introducción, cuáles al nudo

y cuáles al desenlace.

3. Copia estas afirmaciones y escribe si son verdaderas o falsas.

• Simbad es muy rico. • En la primera isla a la que llega Simbad no hay nada para comer. • En el naufragio se ahogaron todos los pasajeros menos Simbad. • Simbad se arrepiente de haber iniciado el viaje. • Simbad rema en su lancha hasta llegar a una nueva isla.

4. Localiza la palabra intrusa y explica por qué lo es.

5. Piensa en las ventajas e inconvenientes de vivir una aventura. ¿Por qué crees que

hay gente que no puede resistirse a la aventura?

VOCABULARIO

LOS SUFIJOS

6. Copia las palabras, rodea la raíz y subraya los morfemas derivativos, en verde los

prefijos y en azul los sufijos.

Page 6: Simbad el marino Ejercicios

6 María Balcázar Santiago

7. Completa estas oraciones en tu cuaderno añadiendo sufijos a las palabras que

están entre paréntesis.

• Es un ____________________ (cuaderno) muy práctico porque cabe en el bolsillo.

• Antes de beberme la leche, siempre la paso por el ____________________ (colar).

• Desde la ventana del ____________________ (dormir) se veía

el ____________________ (embarcar).

• La ____________________ (flauta) y el ____________________ (guitarra) emocionaron al público

del teatro.

8. Lee estas oraciones y copia en tu cuaderno cuáles de las palabras destacadas llevan

sufijos diminutivos y cuáles no.

• En aquella tiendecilla de la esquina venden de todo, desde dulce

de membrillo hasta morcilla de Burgos.

• Para bajar a la playa llevamos siempre una silla y una sombrilla con florecillas

amarillas.

• Probar un trocito de este pastelillo no es ningún delito.

GRAMÁTICA

LOS DETERMINANTES I

9. Copia y completa en tu cuaderno las siguientes oraciones con artículos

determinados.

• Coged ____________ botellas vacías de ____________ armario y llevadlas a reciclar.

• Llevaré ____________ cajas de ____________ mudanza a ____________ contenedor de

cartón.

• Este sábado sacamos algunos objetos viejos de ____________ río.

• Lleva ____________ carro de ____________ compra cuando vayas a ____________ mercado.

10. Escribe en tu cuaderno un artículo determinado y otro indeterminado para cada

palabra de la pareja.

11. Explica la diferencia de significado entre estas dos oraciones.

• La hermana de David nos enseñó a hacer juguetes reciclados.

• Una hermana de David nos enseñó a hacer juguetes reciclados.

Page 7: Simbad el marino Ejercicios

7 María Balcázar Santiago

12. Completa en tu cuaderno el texto con los demostrativos adecuados.

• ____________ (lejanía) bosque está cerca de ____________ (distancia media) casas

blancas. Para llegar, sigue ____________ (cercanía) camino.

13. Localiza los determinantes y realiza el análisis morfológico completo.

Esa basura Estos camiones Unas montañas

14. Escribe un artículo delante de cada sustantivo. Luego, explica en cada caso por qué

has usado esa forma del artículo.

15. Copia los artículos contractos de estas oraciones.

• Iré al festival de teatro.

• Te espero al final del camino.

• Hoy es el Día del Libro.

16. Copia los artículos de estos versos de Juan Cruz Iguerabide y analízalos.

La medusa rusa

lleva falda y blusa.

El pingüino chino,

chaqueta de lino.

El erizo suizo,

sombrero pajizo.

17. Piensa y contesta. ¿Qué clase de sustantivo no puede llevar delante un artículo?

18. En la lectura “Simbad el marino” rodea (copia si no tienes a mano la lectura) todos

los determinantes artículos que hay en el primer párrafo.

Page 8: Simbad el marino Ejercicios

8 María Balcázar Santiago

ORTOGRAFÍA

PALABRAS CON Z / D FINAL

19. Completa el plural y escribe después en singular cada palabra.

Disfra___es Soleda___es Perdi___es Avestru___es

Verda___es Nue___es Propieda___es Uste___es

Vo___es Activida___es R

e___es Cru___es

20. Completa con z o con d.

Volunta___ Céspe___ Nari___ Cicatri___ Liberta___ Juventu___

21. Observa y forma palabras terminadas en z.

Honrado ▶ ___________________ Pesado ▶ ___________________

Escaso ▶ ___________________ Maduro ▶ ___________________

Sensato ▶ ___________________ Ácido ▶ ___________________

22. Observa y forma palabras terminadas en d.

Serio ▶ ___________________ Sucio ▶ ___________________

Enfermo ▶ ___________________ Falso ▶ ___________________

Curioso ▶ ___________________ Cómodo ▶ ___________________

Page 9: Simbad el marino Ejercicios

9 María Balcázar Santiago

PALABRAS CON B

23. Completa esta carta en tu cuaderno con formas verbales del pasado.

Querido abuelo:

¡Qué ganas tengo de verte! ¿Te acuerdas de cuando nos ______________ (bañar) en el

lago este verano? Papá siempre me ______________ (contar) que la abuela y

tú ______________ (ir) cada día a pasear hasta el muelle. Cuando volví de las

vacaciones ______________ (recordar) tanto aquel lago que hice un dibujo y se lo

enseñé a papá porque sabía que le ______________ (ir) a gustar mucho. ¡Menos mal

que por fin nos vemos el sábado!

Sara

24. Completa estas formas verbales en tu cuaderno.

Escri___íamos Vi___en Reci___en Prohi___ieron

Hir___iendo Ser___ían Su___irán Descri___iréis

25. En equipo, escribid cuatro palabras de cada tipo.

• Palabras que contienen bl-

• Palabras con bu-, bur-, bus-

• Formas con b del verbo ir

• Palabras que empiezan por sub-

PALABRAS CON V

26. Escribe en tu cuaderno adjetivos terminados en -ivo, -iva, derivados de estos

verbos. Fíjate en el ejemplo.

Ejemplo: reflexionar ➝ reflexivo, reflexiva

Imaginar Narrar Crear Afirmar

27. Copia y completa estas oraciones en tu cuaderno con la forma verbal adecuada.

• El viernes ______________ (haber) una tormenta y Elías ______________ (tener) que

quedarse en casa, pero el sábado le dijo a su hermano: ¡Yo

hoy ______________ (ir) a la montaña!

• Anoche la policía ______________ (detener) a los ladrones cuando ______________

(ir) a robar la joyería que hay cerca del polideportivo.

• ¿Dónde ______________ (estar) tú ayer? Tus abuelos ______________ (andar) dos

horas buscándote por el parque.

• El sábado pasado Brenda y Valentín ______________ (obtener) el premio del

concurso. En el próximo, ______________ (ir) a participar nosotros.

Page 10: Simbad el marino Ejercicios

10 María Balcázar Santiago

LITERATURA

LOS RECURSOS LITERARIOS II: COMPARACIÓN Y METÁFORA

28. Escribe las comparaciones que aparecen en estas estrofas.

Está la noche estrellada

de luceros coronada,

terso el azul de los cielos

como transparente gasa.

José de Espronceda

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas

como el pájaro duerme en las ramas,

esperando la mano de la nieve

que sabe arrancarlas!

Gustavo Adolfo Bécquer

29. Ahora inventa tú una comparación para cada uno de estos elementos. Fíjate en el

ejemplo y recuerda usar estas palabras: como, se parece a, semejante a...

Ejemplo: estornudo → Su estornudo pareció un trueno.

Nube Guisante Pecas Sandía

30. ¿A qué se refiere cada una de estas metáforas? Cópialo en tu cuaderno y rodea la

correcta.

• Las perlas de tu boca → ojos lengua dientes

• El algodón del cielo → lluvia nubes luna

• La nieve de su cabello → pelo negro barba canas

31. Elige una de las comparaciones que has escrito y escríbela de nuevo en dos versos

con rima asonante.

32. ¿Qué metáfora se esconde detrás de cada uno de estos dibujos? Escríbelo en tu

cuaderno.

a) Tu pelo es ______________

b) Las gotas de lluvia son ______________

Page 11: Simbad el marino Ejercicios

11 María Balcázar Santiago

EL CUENTO

33. ¿Cuáles son los elementos de este cuento (narrador, marco, protagonista,

personajes secundarios y acción)?

Robinson Crusoe

Nací el año 1632 en York, una ciudad del norte de Inglaterra, en una familia de

comerciantes. Mi padre quería que tuviera una vida tranquila, pero yo no

deseaba más que navegar y vivir aventuras por todos los mares y océanos.

Por eso, cuando un amigo me propuso ir en barco hasta Londres, me embarqué.

En la capital de Inglaterra conocí al capitán de un barco

que acababa de llegar de Guinea, donde había hecho

fortuna. Me ofreció todo tipo de facilidades para

embarcarme con él y hacer negocios en aquel país

africano.

De nuevo, me animé a navegar. Junto a aquel experto

capitán aprendí mucho del mar, de la navegación y del

comercio. Pero durante un viaje, un pirata nos atacó y

los supervivientes fuimos hechos prisioneros.

Durante dos años viví como esclavo en una ciudad de

Marruecos, pero nunca perdí la esperanza de

escaparme. Por eso, el día en que mi amo me ordenó

que le preparase la barca, vi la ocasión tan esperada.

34. ¿Qué sucede en la lectura de Robinson Crusoe del ejercicio anterior? Escribe un

resumen en tu cuaderno.

Page 12: Simbad el marino Ejercicios

12 María Balcázar Santiago

35. Lee el cuento, escribe cuáles son los elementos que aparecen y qué párrafos

pertenecen a cada una de las tres partes de la narración.

Hubo un tiempo, mucho antes de que se escribieran los primeros cuentos y los lobos

y los cerdos se convirtieran en enemigos, en que estos animales eran muy buenos

amigos. Eso a pesar de que eran tan distintos como la noche y el día.

Eso les pasaba a los protagonistas de esta historia: un pequeño lobo llamado Lupo y

un cerdito de nombre Rino. Los dos eran muy amigos. Jugaban juntos a la pelota los

días de sol y se escondían de la lluvia bajo el viejo castaño, mientras el pequeño lobo,

que tenía mucha imaginación, le contaba historias imposibles a su amigo Rino.

Pero a veces, eso de ser tan diferentes, daba pie a más de una pequeña discusión.

Y es que el Rino era alegre, parlanchín y muy presumido. Le gustaba vestir siempre

elegante y se pasaba horas delante del espejo peinándose con esmero. A veces, hacía

esperar tanto a su amigo, que el pobre Lupo había cogido la costumbre de llevarse

siempre un libro consigo. De esta forma, aunque el cerdito tardara horas en

arreglarse, el lobo estaba entretenido.

– ¡Todo el día leyendo! Mira que eres pesado…

– ¿Yo? Si el que lleva media hora cepillándose el pelo eres tú.

– Y bien guapo que estoy.

– Bah, no sé por qué le das tanta importancia al aspecto. Yo sería tu amigo, aunque

fueras siempre despeinado…

Y es que el Lupo, era todo lo contrario a su amigo. Era silencioso, distraído y muy

desastre. Nunca era capaz de combinar los colores y llevaba siempre unas camisas

tan estrafalarias que el cerdito solía reírse de él.

– ¡Vaya pintas que llevas! Esa camisa amarilla está pasada de moda…

– A mí me gusta. Es cómoda y no se arruga. ¡Qué más da que ya no se lleve!

Rino ponía los ojos en blanco y suspiraba: ¡vaya desastre de lobo! Pero luego se iban

al río de excursión y entonces daba igual que la camisa de Lupo fuera espantosa. ¡Lo

pasaban tan bien! Cada uno llevaba su comida y juntos la ponían sobre el mantel.

Después de hacer la digestión, el pequeño lobo, al que le gustaba mucho nadar, se

metía en el río mientras el cerdito se tumbaba a dormir una siesta.

Page 13: Simbad el marino Ejercicios

13 María Balcázar Santiago

Eran felices y no tenían preocupaciones. Hasta que un día, Lupo fue a buscar a su

amigo para hacer una excursión y se lo encontró dando voces muy enfadado en su

habitación.

– ¿Qué ocurre? ¡Menudo escándalo estás organizando! – preguntó el lobo.

– ¡No consigo cerrarme los pantalones! Han debido encoger, porque la semana

pasada me quedaban estupendos. ¡Y eran mis pantalones favoritos! – lloriqueó con

tristeza el presumido Rino.

Lupo miró a su amigo y observó los pantalones detenidamente.

– Me parece que no son los pantalones los que han encogido…

– ¡Qué quieres decir! ¿No me estarás llamando gordo? – exclamó ofendido el cerdito.

– No he dicho eso, pero es posible que hayas engordado un poco y ahora no te

quepan los pantalones.

– Pero ¿cómo es posible? Si yo me cuido muchísimo…

– No te preocupes, ponte otros pantalones y vámonos de excursión.

Sin parar de gruñir Rino se cambió de pantalones, cogió su cesta con la comida y

siguió a su amigo, que, tan despistado como siempre, se había puesto un calcetín de

cada color. ¡No tenía remedio!

Cuando llegaron junto al río, Lupo extendió el mantel y sacó su comida: una ensalada,

un trozo de pescado y un par de piezas de fruta. Rino hizo lo mismo con la suya: una

bolsa de patatas fritas, una hamburguesa con mucha mahonesa y de postre, un

grasiento donut de chocolate. El lobo, al ver aquello, exclamó:

– ¡Cómo no vas a engordar, Rino! Fíjate en tu comida. Solo hay un montón de cosas

grasientas. No tienes ni una pieza de fruta, ni una pizca de verdura, ni nada realmente

sano.

– ¿Fruta, verdura? Pero es que eso es tan aburrido… ¡y no sabe tan rico como el

chocolate!

– Qué va, todo es cuestión de acostumbrarse. A mí la fruta me encanta.

– Pues a mí no y no pienso comerla– exclamó enfadado el cerdito.

– Pues entonces no te quejes de que estás gordo.

– ¿No eras tú el que te pasas el día diciendo que el aspecto físico no es importante?

Si quiero ser gordo es mi problema.

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14 María Balcázar Santiago

– Pues claro que es tu problema. No es una cuestión de físico. Es una cuestión de

salud.

– Vaya tontería eso de la salud. Yo estoy muy sano.

Y para demostrarlo corrió hacia el río con la intención de meterse en el agua. Pero

antes de llegar a la orilla tuvo que parar agotado.

– Ay madre mía, no puedo más…

– Ya te lo decía yo. El problema no es el físico, sino la salud.

Rino tuvo que reconocer que su amigo tenía razón. Así que volvió a sentarse junto al

mantel y renunció a su comida grasienta. Desde entonces, fue siempre Lupo el que

preparaba la comida cuando se iban de excursión y gracias a eso, el presumido Rino

consiguió correr sin cansarse, saborear la fruta como si fuera chocolate y lo que más

le importaba de todo: volverse a meter en sus pantalones favoritos.

36. Escribe un resumen del cuento de un máximo de 5 líneas.

Page 15: Simbad el marino Ejercicios

15 María Balcázar Santiago

COMPRENSIÓN LECTORA

Romance de Rosalinda

A las puertas del palacio

de una señora de bien,

llega un lindo caballero

corriendo a todo correr.

Como el oro es su cabello,

como la nieve, su tez;

sus ojos, como dos soles

y su voz, como la miel.

– Que Dios os guarde, señora.

– Caballero, a vos también.

– Ofrecedme un vaso de agua,

que vengo muerto de sed.

– Tan fresca como la nieve,

caballero, os la daré.

La cogieron mis tres hijas

al punto de amanecer.

– ¿Son hermosas vuestras hijas?

– Como un sol de Dios las tres.

– Decidme, ¿cómo se llaman?,

si en ello gusto tenéis.

– La mayor se llama Elena,

y la segunda Isabel,

y la más pequeña de ellas

Rosalinda la nombré.

– Decid a las tres que salgan,

que las quiero conocer.

– La mayor y la mediana

al punto aquí las tendréis.

Rosalinda, caballero,

os ruego la perdonéis;

por vergüenza y cobardía

no quiere dejarse ver.

– Lindas son las dos que veo,

lindas son como un clavel,

pero más linda será

la que no se deja ver.

A las puertas del palacio

de la señora de bien,

llegan siete caballeros,

siete semanas después.

– Preguntadme, caballeros,

que yo os sabré responder.

– Tres hijas como tres rosas

nos han dicho que tenéis,

La más pequeña de todas

sin temor nos la entreguéis,

que en los palacios reales

va a casarse con el rey.

Page 16: Simbad el marino Ejercicios

16 María Balcázar Santiago

37. ¿Qué dos personajes dialogan al inicio del romance y por qué empiezan a hablar?

38. ¿Quiénes llegan al final y qué quieren?

39. ¿Quién es Rosalinda? ¿Cómo se llaman sus hermanas?

40. ¿Qué características del caballero se comparan con estos elementos?

41. En la sexta estrofa, ¿qué versos riman y qué tipo de rima es?

42. Escribe un poema sobre una aventura inventada que tenga como mínimo tres

estrofas de cuatro versos cada una y en el que rimen algunos versos.

EXPRESIÓN ESCRITA

EL CUENTO

43. Inventa un cuento y escríbelo en una hoja de cuadros aparte. Sigue estas

instrucciones para que sea más fácil.

1. PLANIFICA. Piensa qué tipo de cuento vas a escribir: fantástico, de aventuras,

de miedo, de humor… Debes tener en cuenta de qué va a tratar, en qué lugar

y en qué época se va a desarrollar, qué personajes van a intervenir, cómo van

a ser y qué les va a pasar.

2. PLANIFICA. Decide lo que contarás en tu cuento. No olvides que debes

organizarlo en tres partes: introducción, nudo y desenlace (cada una en un

párrafo diferentes - 3 párrafos en total).

3. ESCRIBE. Redacta un borrador del cuento e inventa un título atractivo.

4. REVISA. Lee el cuento todo seguido y, luego, enséñaselo a alguien para que te

comente si nota algún error o si todo se entiende bien.

5. ESCRIBE. Cambia lo que consideres oportuno de acuerdo con su opinión,

pásalo a limpio, revisa la ortografía y léelo en clase.

Page 17: Simbad el marino Ejercicios

17 María Balcázar Santiago

REPASO

44. Copia estas palabras, rodea los sufijos y clasifícalas.

Floral Florista Bondad Tranquilidad Intensivo

Arenal Electricista Equilibrista Activo Sinceridad

Comprensivo Semanal

-al -ista -ivo/-iva -dad

45. Encuentra en la lectura “Simbad el marino” un determinante demostrativo, cópialo

y analízalo.

46. Escribe en singular cada palabra. Luego, completa con ellas las oraciones.

Albornoces Feroces Paredes Mitades Virtudes

• El tigre es un animal ______________.

• En la ______________ se veía mucha humedad.

• Mi ______________ amarillo está mojado.

• La alegría es su gran ______________.

• Me tomé la ______________ del bocadillo.

47. Escribe b o v donde corresponda.

Vaga___undo Escri___ía Ser___ir Cantá___amos

Ad___iento ___uscar Be___ió O___ni

___isnieto Mo___ilidad ___urla Micro___io

Bi___lioteca A___sorber A___unda

48. Averigua a qué se refieren estas metáforas. Copia las respuestas correctas.

a) ¿A qué nos referimos si hablamos de los borreguitos del cielo?

• A las nubes

• A las casas

• A los libros

Page 18: Simbad el marino Ejercicios

18 María Balcázar Santiago

b) ¿A qué nos referimos si hablamos de las venas que recorren la tierra?

• A la luna

• A las sillas

• A los ríos

c) ¿A qué nos referimos si hablamos de las autopistas de colores que cruzan el

cielo?

• A las hojas

• A los árboles

• Al arcoíris

d) ¿A qué nos referimos si hablamos de las luciérnagas del cielo?

• A los zapatos

• A las estrellas

• A las montañas

49. Lee el cuento de “El gato con botas” y escribe otro desenlace distinto (el hijo del

molinero no termina casándose con la princesa). Debe tener como mínimo 8 líneas.

Había una vez un molinero pobre que cuando murió solo pudo dejar a sus hijos por

herencia el molino, un asno y un gato. En el reparto el molino fue para el mayor, el

asno para el segundo y el gato para el más pequeño. Este último se lamentó de su

suerte en cuanto supo cuál era su parte.

- ¿Y ahora qué haré? Mis hermanos trabajarán juntos y harán fortuna, pero yo solo

tengo un pobre gato.

El gato, que no andaba muy lejos, le contestó:

- No os preocupéis mi señor, estoy seguro de que os seré más valioso de lo que

pensáis.

- ¿Ah sí? ¿Cómo?, dijo el amo incrédulo

- Dadme un par de botas y un saco y os lo demostraré.

El amo no acababa de creer del todo en sus palabras, pero como sabía que era un

gato astuto le dio lo que pedía.

El gato fue al monte, llenó el saco de salvado y de trampas y se hizo el muerto junto

a él. Inmediatamente cayó un conejo en el saco y el gato puso rumbo hacia el

palacio del rey.

Page 19: Simbad el marino Ejercicios

19 María Balcázar Santiago

- Buenos días majestad, os traigo en nombre de mi amo el Marqués de Carabás -

pues este fue el nombre que primero se le ocurrió - este conejo.

- Muchas gracias gato, dadle las gracias también al señor marqués de mi parte.

Al día siguiente el gato cazó dos perdices y de nuevo fue a ofrecérselas al rey, quien

le dio una propina en agradecimiento.

Los días fueron pasando y el gato continuó durante meses llevando lo que cazaba

al rey de parte del Marqués de Carabás.

Un día se enteró de que el monarca iba a salir al río junto con su hija la princesa y

le dijo a su amo:

- Haced lo que os digo amo. Acudid al río y bañaos en el lugar que os diga. Yo me

encargaré del resto.

El amo le hizo caso y cuando pasó junto al río la carroza del rey, el gato comenzó a

gritar diciendo que el marqués se ahogaba. Al verlo, el rey ordenó a sus guardias

que lo salvaran y el gato aprovechó para contarle al rey que unos forajidos habían

robado la ropa del marqués mientras se bañaba. El rey, en agradecimiento por los

regalos que había recibido de su parte mandó rápidamente que le llevaran su traje

más hermoso. Con él puesto, el marqués resultaba especialmente hermoso y la

princesa no tardó en darse cuenta de ello. De modo que el rey lo invitó a subir a su

carroza para dar un paseo.

El gato se colocó por delante de ellos y en cuanto vio a un par de campesinos

segando corrió hacia ellos.

- Buenas gentes que segáis, si no decís al Rey que el prado que estáis segando

pertenece al señor Marqués de Carabás, os harán picadillo como carne de pastel.

Los campesinos hicieron caso y cuando el Rey pasó junto a ellos y les preguntó de

quién era aquel prado, contestaron que del Marqués de Carabás.

Siguieron camino adelante y se cruzaron con otro par de campesinos a los que se

acercó el gato.

- Buenas gentes que segáis, si no decís al rey que todos estos trigales pertenecen

al señor Marqués de Carabás, os harán picadillo como carne de pastel.

Y en cuanto el rey preguntó a los segadores, respondieron sin dudar que aquellos

campos también eran del marqués.

Page 20: Simbad el marino Ejercicios

20 María Balcázar Santiago

Continuaron su paseo y se encontraron con un majestuoso castillo. El gato sabía

que su dueño era un ogro así que fue a hablar con él.

- He oído que tenéis el don de convertiros en cualquier animal que deseéis. ¿Es eso

cierto?

- Pues claro. Veréis cómo me convierto en león.

Y el ogro lo hizo. El pobre gato se asustó mucho, pero siguió adelante con su hábil

plan.

- Ya veo que están en lo cierto. Pero seguro que no sois capaces de convertiros en

un animal muy pequeño como un ratón.

- ¿Ah no? ¡Mirad esto!

El ogro cumplió su palabra y se convirtió en un ratón, pero entonces el gato fue más

rápido, lo cazó de un zarpazo y se lo comió.

Así, cuando el rey y el marqués llegaron hasta el castillo no había ni rastro del ogro

y el gato pudo decir que se encontraban en el estupendo castillo del Marqués de

Carabás.

El rey quedó fascinado ante tanto esplendor y acabó pensando que se trataba del

candidato perfecto para casarse con su hija.

El marqués y la princesa se casaron felizmente y el gato sólo volvió a cazar ratones

para entretenerse.