sevilla | marzo 2018 | número 146

52
Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Upload: others

Post on 23-Jul-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Page 2: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Silencio 146www.herm

andaddeelsile

ncio.org

2

Boletín de la Primitiva Her-mandad de los Nazarenos de Sevilla y Archicofradía Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno,Santa Cruz en Jerusalén yMaría Santísima. de laConcepción

EDITASecretaría de la PrimitivaHermandad de losNazarenos de Sevilla.C/Alfonso XII, 3. 41001 - [email protected]

HERMANO MAYOREduardo del Rey Tirado

COLABORADORES Eduardo del Rey Tirado, Rvdo. P. Pablo Colón Perales, Fernando Solano Vázquez, Isabel Mª García Parrilla, Juan de Bayas Romero, Grupo de Caridad, Alonso Roblas Caride, Luis Reyes Moreno, Jaime Bretón Besnier, Pablo Espada Pérez, Eloísa Caravaca Humanes, Antonio Vázquez Bayón, Andres Luque Teruel.

FOTOGRAFÍAContrapunto, Rafael Alcázar Otero, Fernando Solano Vázquez, José Miguel García Gálvez, Eugenio Borrego Páez, José Manuel Bermúdez Requena, Juan de Bayas Salas, Esperanza González García, Isabel Mª García Parrillo, J.M. Morán, Alonso Roblas Caride, Gema Saez Parrado , Luis Reyes Moreno, Luis García Ridao, Jesús Alés, Archivo de la Archicofradía. Portada: Contrapunto.Contraportada: R. Alcázar OteroConvocatoria Señor: J.M. Morán.Convocatoria Virgen: Eugenio Borrego Paez.

DISEÑO E IMPRESIÓNGráficas San Antonio

TIRADA2750 ejemplares

DEPÓSITO LEGALSE-104-1984© Todos los derechosreservados.La Hermandad no comparte ne-cesariamente las opiniones ver-tidas por los colaboradores ni se responsabiliza de ellas.

Sumario3. CARTA DEL HERMANO MAYOR. Eduardo del Rey Tirado.

4. LA MiRADA. El abrazo partido. Rvdo. P. Pablo Colón Perales

6. CRÓNiCA.

10. DE LAS FiLiALES. Diecisiete Kilómetros. Fernando Solano Vázquez

12. FORMACiÓN. Peregrinación a Tierra Santa y actividades pasadas y futuras de

la Diputación de Formación.

16. DiPUTACiÓN DE CARiDAD. Vivir la Caridad

18. JUVENTUD NAZARENA. Actividades de la Diputación de Juventud

19. BREVES. Noticias y anuncios.

20. RESERVA DE PAPELETAS DE SiTiO.

23. BREVES. Noticias y anuncios.

25. CONVOCATORiA BESAPiÉS DEL SEÑOR.

26. DE LOS HERMANOS. La maleta abierta de José Ignacio. Alonso Roblas Caride

31. CONVOCATORiA TRiDUO DOLOROSO, MiSA DEL AZAHAR.

32. VÍSPERAS. Luis Reyes Moreno.

34. DESDE LOS OJOS DE UN NAZARENO. Jaime Bretón Besnier.

36. SiLENCiO DE JESúS NAZARENO Y LA CONCEPCiÓN DE MARÍA. Pablo Espada Pérez.

38. CANTERA NAZARENA. Eloísa Caravaca Humanes.

40. POESÍA. Antonio Vázquez Bayón.

42. GLORiA NAZARENORUM. Andrés Luque Teruel.

48. DESDE EL ARCHiVO

Page 3: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Silencio 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

3

“¡Hermanos nazarenos!…”

“… Un año más, la Primitiva Herman-dad de los Nazarenos de Sevilla saldrá a las calles de la ciudad en la Madrugada del Viernes Santo…” Con éstas o similares pa-labras, que nos dan un pellizco de emo-ción en el estómago, recordamos al Her-mano Mayor convocándonos en el fervo-rín, como continuadores de aquellos Pri-mitivos Nazarenos, a una nueva Estación de Penitencia, acompañando a nuestros Sagrados Titulares y arrodillándonos en la Catedral para adorar al Santísimo Sa-cramento.

Ya pronto, en apenas unas semanas, el rito volverá a cumplirse y, otra Madruga-da más seguiremos manteniendo la tradi-ción de nuestros mayores, en una mane-ra de procesionar que debemos observar y preservar como uno de nuestros más pre-ciados legados, transmitido entre gene-raciones a lo largo de los siglos, a fin de cumplir con nuestro “más importante ac-to de culto y razón fundamental de la cons-titución de la Archicofradía”, tal como es-tablece la Regla 9ª.

Hemos celebrado un Quinario y Fun-ción en honor al Dulcísimo Nazareno muy solemnes, con una predicación de gran provecho espiritual para los numerosos hermanos que asistimos. También com-partimos tras la Función una grata y con-currida Comida de Hermandad. Y así, los días nos han ido acercando al tiempo de Cuaresma, en el que se nos invita a pre-pararnos interiormente para vivir plena-mente los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, y para lo cual el Sacramento de la Reconciliación es un instrumento fundamental, que en la Hermandad celebramos especialmente el martes previo al Triduo Doloroso.

El Retiro de Cuaresma, las Noches Na-zarenas, el Solemne Besapiés en honor de Jesús Nazareno, la Convivencia de Ca-ridad, los días de reparto de papeletas

de sitio, los ensayos de las cuadrillas, el Triduo Dolo-roso… Serán momentos diferentes de vida de Herman-dad: unos de culto y veneración a nuestros Titulares, para el recogimiento interior y una mayor espirituali-dad, otros para la formación y el conocimiento respec-to a nuestra Hermandad y su patrimonio, otros para la preparación de la Cofradía… Pero todos serán momen-tos idóneos para propiciar la convivencia y el compartir entre los hermanos. Aprovechemos, pues, este tiempo de conversión personal para llegar así plenamente dis-puestos a celebrar la Vida que Jesucristo nos ofrece con su Resurrección, que es lo que la Archicofradía celebra en la Misa del Azahar.

La Estación de Penitencia es una oportunidad ex-traordinaria para culminar este camino de conversión cuaresmal a través del encuentro personal e íntimo con Jesús Nazareno y María Santísima y dar público testi-monio de nuestra fe. Ofrezcámosles en ella nuestras ilusiones, proyectos y preocupaciones; pidamos per-dón por nuestras faltas; roguemos por nuestras fami-lias y por los que no tienen a nadie; y tengamos tam-bién presente a nuestro mundo, la paz, la justicia y, so-bre todo a los más débiles y necesitados.

Todas estas son razones que nos animan a partici-par, un año más, en la próxima Estación de Peniten-cia, nuestro más importante acto de culto, al que acude puntualmente esta Hermandad a la hora señalada de cada Madrugada de Viernes Santo desde 1356.

Que Jesús Nazareno, por intercesión de su bendi-ta Madre, nos ayude a vivir una Cuaresma y Semana Santa auténticas y nos concedan una buena Estación de Penitencia, para celebrar con gozo y un ramillete de azahar la Pascua de Resurrección de Nuestro Señor.

Carta del Hermano Mayor

Eduardo del Rey Tirado

Page 4: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

La

Mir

ada

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

4

El abrazo partidoRvdo. P. Pablo Colón Perales

Nos sirve el motivo de la hon-da y emocionante película argentina ‘El abrazo parti-

do’ de Daniel Burman, para hablar de nuestras búsquedas, naufragios y certezas. Porque en ella, Ariel, nieto de refugiados polacos de la era del Holocausto, se encuentra en un complejo viaje en busca de su identidad personal y cultural. Cre-ce en el conflicto que ha vivido en su familia y en la pregunta –“dón-de Dios”- y en la pregunta por la fi-gura ausente del padre. Esa bús-queda paterna adonde las pregun-tas –a medida desvelada sus pro-pias heridas en la cinta por Ariel- van tornándose en respuestas. Irán completando ese inacabado y vital abrazo partido.

En principio, habita el silencio. El Viernes Santo ha sido testigo de la desintegración de la comuni-dad de Jesús. Judas ha traicionado incluso a la misma condición de amigo; Pedro ha negado todo un proyecto de vida; la mayoría de sus discípulos han huido. El silen-cio de la Cruz, en la frontera de sus palabras ante el Padre. Aparente-mente, todos los esfuerzos, toda la predicación de Jesús por formar una pequeña comunidad parecen haber fracasado. Y entonces, en es-te silencio de la humanidad –como en otros clamorosos silencios ante nuevas cruces- contemplamos a esta comunidad que lo acoge en el misterio, naciendo a los pies de la cruz. Y vuelve desde cada uno de

nosotros, a la fuente de este Rostro que nos busca e interpela, la pregunta: “¿qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno?”

¿Por qué ha nacido a los pies de la cruz nuestra nueva familia? Porque lo que desintegra a la comunidad humana es la hos-tilidad y la acusación. Construimos nuestra singularidad social en torno a la exclusión. Jesús toma sobre sí toda nuestra hostilidad, todas las recriminaciones que los seres hu-manos hemos ido acumulando unos de los otros. Jesús es “la piedra que desecharon los arquitectos y ahora es la piedra angular”. Pre-cisamente, y eso es parte de la novedad y de la radicalidad de la cruz, en el centro de nuestra adoración se encuentra aquél fue rechazado. Ese es el discurso del Abrazo a la Cruz.

El perdón antecede a la cruz, a los insultos y a la muerte. El perdón es el comienzo. Tal vez no seríamos capaces de asistir a la Pasión del Señor, de no comenzar con el perdón. En la pasión completa de su vida, realmente en toda la predicación de su vida, el perdón está siempre ahí, esperando el encuentro. El per-dón acontece en primer lugar. Ése es el escán-dalo de la cruz. No quiere decir que Dios no se tome en serio lo que hacemos. La crucifixión es una realidad. Como tantas otras cruces. De hecho el Vier-nes Santo nos reunimos en asamblea para volver a escuchar sus palabras, para escuchar la pasión y muerte del Hijo y para recordar que la humanidad rechazó la luz que venía en Él. El perdón no es el olvido del Viernes Santo. El perdón es el Padre resucitando al Hijo el domingo de Pascua.

El perdón, significa que nos atrevemos a afrontar lo que hemos hecho. Que emprendemos un viaje de vuelta a casa para completar los abrazos partidos. Nos atrevemos a con-templar la totalidad de nuestras vidas, con nuestras derro-tas y travesías, con nuestras faltas de amor. Desde dejarnos abrazar en la Cruz nos atrevemos a recordar no para sen-tirnos bloqueados o humillados sino en cuanto para abrir

Foto

: Con

trap

unto

Page 5: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

5

nuestras vidas a ese camino nuevo, a esta con-versión.

En medio de la humanidad, tan habituada a recorrer los caminos del dominar, del poseer, del poder, la presencia del Siervo, que se pone en medio para dar la vida es algo inaudito, es como una fuente que mana en el desierto. La Pasión del Siervo de Dios orienta nuestra mirada hacia los marginados y excluidos del mundo entero para poder ver la luz redentora en medio de la oscuridad. El Siervo está envuelto en dolor, pe-ro tiene confianza en Dios, por eso narra con su

silencio la fama de Dios y en el Abrazo definitivo a la Cruz entona un cántico de alabanza al Padre del amor.

En la noche definitiva de la Pascua del Corde-ro, caminando con Él y desde Él, transformará la derrota de esta humanidad en alegoría, las tinie-blas en veladuras de promesas ciertas. Como la pronunciada desde el árbol de la cruz: “hoy es-tarás conmigo en el paraíso”. Hoy pronuncio tu nombre cuando te alcanzo. Hoy abrazo tu vida. Va repitiendo por la ciudad, este salmo de gloria de Jesús Nazareno.

Page 6: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

6

En la fotografía superior, vista del altar del Triduo a María Santísima de la Concepción, y en las inferiores, dos momentos del besamanos a Nuestra Amantísima Titular

Crónica

Page 7: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

7

Silencio 146

En las imágenes superiores, dos vistas correspondientes al mes de diciembre: El nacimiento del día 25 y la misa a san Juan Evangelista en día 27. En la zona inferior, momento del retiro de Adviento celebrado por el Rvdo. P. Pablo Colón; entrega a

nuestro Hermano Mayor del acta correspondiente al cabildo de renovación del Voto Concepcionista de la filial de Carmona; y acto de formación a cargo del Rvdo. P. Marcelino Manzano

Page 8: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

8

En la imagen superior vista del altar de Quinario desde la capilla de Jesús Nazareno. En la inferior entrega de un recuerdo al Hermano Mayor saliente de la Hermandad de los Gitanos, D. José Moreno; y un momento de la última jura de hermanos

Page 9: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

9

Silencio 146

Vista del altar de Quinario de 2018

Page 10: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

10

Diecisiete kilómetros separan Sevilla de Alcalá de Guadaíra, distancia que nos ha permitido a los Primitivos Nazarenos

comprobar la grandeza que la devoción a Jesús Nazareno atesora en tantos lugares del orbe ca-tólico, grandeza de una devoción internacional.

El pasado trece de enero, en una mañana fría y desabrida parecida a tantas Madrugadas de Viernes Santo, un grupo de hermanos se dis-puso a encontrarse con nuestro pasado, tal y co-mo nos alentó el Hermano Mayor al poner en las manos de Jesús Nazareno la convivencia que lle-varíamos a cabo con la Hermandad de Jesús Na-zareno de Alcalá de Guadaíra. Encuentro con nuestro pasado, con aquello que nos transmitie-ron nuestros ancestros en la Hermandad en re-ferencia a la devoción al Dulcísimo Nazareno y que, por diferentes circunstancias, hemos per-dido en Sevilla, aunque se haya conservado en muchas de las filiales. Ese es el espíritu con el que la Diputación de Formación puso en mar-cha el año pasado este ciclo de visitas y convi-vencias entre las Hermandades de Jesús Naza-reno: había que estrechar lazos comunes, cono-cernos más allá de la advocación nazarena que nos aglutina y engrandecer la devoción a Jesús Nazareno, que es el centro de nuestra común es-piritualidad.

Crónica de la convivencia en la Hermandad filial de Alcalá

Sólo podemos agradecer a la Hermandad de Jesús de Alcalá el recibimiento que nos brindó al pie del Calvario, suelo sagrado para los alcalare-ños, como nos explicó el Hermano Mayor anfi-trión. Durante la subida a la ermita de San Ro-que que corona el llamado Calvario alcalareño, nuestros hermanos de la filial nos fueron hablan-do sobre el momento culmen de su anual Esta-ción de Penitencia en la Madrugada del Viernes Santo. Alli, el Hermano Mayor alcalareño explicó la tradicional ceremonia del encuentro entre Je-sús Nazareno y la Virgen del Socorro, acompaña-da por San Juan Evangelista, que continúa man-teniéndose como seña de identidad en su proce-sionar, y que nosotros celebrábamos también en la Plaza del Duque antiguamente, hasta que se perdió por circunstancias históricas.

Tras la visita a la ermita de San Roque, abier-ta al culto por la Hermandad con la misa domi-nical, nos trasladamos a la iglesia parroquial de Santiago el Mayor, sede canónica de la Herman-dad, y en cuya capilla sacramental reciben cul-to las imágenes Titulares de la corporación. Una vez dentro, fuimos invitados a pasar por el ca-marín de Jesús Nazareno para besar el talón de tan milagrosa imagen para, acto seguido, rezar nuestro Hermano Mayor el Ejercicio de las Cin-co Llagas, celebrado semanalmente en San An-

Fernando Solano Vázquez.

Diecisiete kilómetros.

De

las

fili

ales

Page 11: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

11

Silencio 146

tonio Abad, y dirigir unas palabras a todos los presentes, en las que nos exhortó a mantener el clima de común unión que estábamos viviendo desde que pisamos el suelo de Alcalá.

Fue en la parroquia donde vivimos el mo-mento culmen de la convivencia, especialmen-te al mostrarnos los hermanos alcalareños las tradiciones más señaladas de su acervo cultual y cultural: la interpretación, por parte de la co-ral polifónica de Jesús Nazareno, de las piezas más preciadas de su archivo musical; y la cere-monia de la ostensión de la seña, acompañada del tambor y el caramillo tañido por la tradicio-nal Judea alcalareña. Se recrearon así las imáge-nes y sensaciones más profundas de la Madru-gada alcalareña. Gran honor con el que fuimos agasajados.

Una vez finalizada la parte espiritual, nos acompañaron hasta el “Ropero del Socorro”, la ingente obra asistencial que mantiene y desa-rrolla la Hermandad de Jesús. Para el asombro y admiración de todos los que formábamos la comitiva, se nos mostraron todas las instalacio-nes del mismo: almacenaje, lavandería, clasifi-cación y distribución de ropa para niños y comi-da para familias necesitadas derivadas por Cári-tas y el Banco de Alimentos.

Una vez visitado el ropero, conocimos la Ca-sa de Hermandad, donde pudimos admirar el patrimonio procesional de la Hermandad: el pa-so nuevo y las túnicas de Jesús, los mantos y el palio de la Virgen del Socorro, las insignias, etc., así como el magnífico edificio con el que cuenta la corporación. En el salón de actos de la misma se realizó un recorrido completo por el desarro-llo de la Estación de Penitencia que hace la Her-mandad durante la Madrugada, contando con la inestimable presencia de dos hermanos saete-ros, que interpretaron las saetas alcalareñas, ca-racterísticas de esta localidad y que la Herman-dad cuida para que no se pierdan. Una vez que finalizó el acto, nuestro Hermano Mayor hizo en-trega a la Hermandad anfitriona de una repro-ducción facsimilar del libro de actas propio, en el que figura el asiento de la Hermandad alcala-reña como filial, en 1834.

Tras lello, tuvo lugar el almuerzo de Herman-dad entre hermanos nazarenos, que finalizó con unas palabras del Hermano Mayor anfitrión y

con la entrega de dos cuadros para nuestra Her-mandad: una foto de Jesús de Alcalá y otra con un facsímil de la carta de agregación entregada por nuestra Hermandad en 1834 a la de Alcalá, documento que venía a refrendar la tradicional relación entre ambas corporaciones tras la pri-mera visita que realizó, allá por 1620, nuestro hermano mayor Tomás Pérez.

Antes de regresar a Sevilla, llenos gratitud por tan extraordinaria acogida, subimos a pos-trarnos a los pies de la patrona alcalareña, la Vir-gen del Águila, para agradecer, junto al Herma-no Mayor de dicha Hermandad, la jornada de convivencia y engrandecimiento a la devoción a Jesús Nazareno.

Page 12: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

12

Por el Cabildo de Oficiales se está tratan-do de organizar una peregrinación a Tie-rra Santa, programada para el mes de

enero de 2019. A efectos de una mejor organi-zación, se quiere hacer un llamamiento a los hermanos de esta Archicofradía mediante es-ta carta para que todo aquél que desee unir-se a dicha peregrinación lo comunique a la Hermandad, a fin de planificarlo convenien-temente.

En noviembre de 2008, hace ya casi 10 años, un grupo de hermanos tuvo la oportuni-dad de realizar una peregrinación de similares características, resultando un estupendo viaje que aún todos recuerdan con enorme satisfac-ción, cariño y deseos de repetir.

Un hermano escribió entonces un relato sobre su experiencia, texto que se publicó en el Boletín de la Archicofradía, y que quizás sea bueno recodar y reproducir. Quizás puede servir de acicate para todo aquél hermano que desee peregrinar. El relato fue el siguiente:

Unos hermanos me comentan que un grupo de hermanos y hermanas junto con otras varias personas, en total 28 personas de diferentes edades, han peregrinando en el pasado mes de noviembre por Tierra Santa, haciendo en el atardecer del viernes 14 entrada en Jerusalem, esto es en la Casa del Señor, como así dice el Salmo.

Desde Sevilla realizaron gestiones para po-der realizar el Ejercicio de las Cinco Llagas en algún lugar concreto de Jerusalem. El guía que acompañaba a los peregrinos concluyó dichas gestiones, y final y felizmente permitieron a los peregrinos que lo pudieran realizar en la Basí-lica de Prendimiento que se sitúa en el Getse-maní, en el Huerto de los Olivos. Para ello uno de los hermanos peregrinos se acordó de llevar

Diputada de Formación

el tríptico con las ora-ciones del Ejercicio, y otro tenía grabadas las saetas en su móvil.

Escuchadas to-das historias sobre la peregrinación, he lle-gado a la concusión que sus experiencias, al menos en lo que relato a continuación, merecen ser contadas para conocimiento de toda la Hermandad.

Sobre las 7 de la tarde ya de noche (hora solar de las 9 de la tarde) de ese viernes, el guía llevó a los peregrinos a la Basílica. Dado que la puerta normal estaba cerrada, entraron por la puerta que da acceso a lo que queda del Huerto de los Olivos. Me comenta que nada más ver el tamaño de los árboles, puede uno darse cuenta de que podrían ser los mismos que había allí hace 2.000 años.

Desde el Huerto, acceden al interior de la Basílica, que está vacía y en penumbra. Mu-cho silencio y recogimiento. Todos se sitúan alrededor del altar, que parece expresamente construido para la ocasión, pues las 28 perso-nas rodean el altar sin que falte ni sobre ningún sitio. El altar está encima de la piedra que con-memora el lugar del prendimiento de Jesús.

Una vez todos situados, y ajustada la ilu-minación y altavoces, se procede a iniciar el Ejercicio. El silencio sigue siendo conmovedor, algún susurro, alguna tos, que no rompen la emoción del momento.

Se inicia el Ejercicio haciendo uno de los hermanos peregrinos lectura del pasaje Evan-gelio de San Juan que recoge el prendimiento de Jesús Nazareno, el mismo pasaje que se lee

Isabel Mª García Parrilla

Peregrinación a Tierra Santa

Fo

rm

ac

ión

Page 13: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

13

Silencio 146

en los actos de Jura de Hermanos. Con ello to-dos se sitúan en el lugar y en el momento. Solo les bastaba imaginar la presencia de nuestra sagrada y querida imagen de Jesús Nazareno en el lugar.

Suena la primera saeta, y otro hermano pe-regrino lee la primera oración. Me comentan que todas las palabras tan habituados como están a escucharlas en la Real Iglesia de San Antonio, suenan distintas. Retumban en la Ba-sílica. Parece como si entraran dentro de cada uno de los presentes. Son como saetas que se clavan en el corazón. Suena la segunda saeta, y se lee la segunda oración. Cada vez más recogi-dos y emocionados cada uno de los presentes. Los recuerdos se les agolpan. Y así todas, hasta la quinta y última, y finalmente hasta la despe-dida a Mª Santísima de la Concepción.

Terminado el Ejercicio, los hermanos pere-grinos me comentan que se produjo un silen-cio sepulcral en toda la Basílica. Supongo que el silencio del Silencio. La emoción muy difícil de contener. Ya se han terminado las saetas y las oraciones del Ejercicio, pero cada uno de los presentes se queda en su sitio meditando y recordando, no queriendo dejar escapar ni un segundo del tiempo que ha transcurrido y transcurre, ni un ápice del ambiente ni del aire que allí se respira.

No estaban presentes como es natural ni la imagen de Jesús Nazareno ni la de María Santísima de la Concepción, pero dado donde se encontraban los peregrinos, puedo intuir que no les hacía falta. Se encontraban en el lugar donde da comienzo toda la Historia. En el centro de todo. Su presencia se hace patente en todo momento y en todo lugar.

Acabado el acto, con mucho sosiego en sus espíritus y en sus almas, según me dicen nuestros hermanos, los peregrinos van desalo-jando el altar, aprovechan para visitar la Basí-lica y finalmente la abandonan. Ninguno salió indiferente de la experiencia vivida. Los que conocen y practican el Ejercicio, porque ha si-do diferente y conmovedor. Los Ejercicios que hagan en el futuro serán a buen seguro muy distintos de como lo que hacían antes. Los que no lo conocen o practican, porque les ha re-sultado algo muy especial, y probablemente lo quieran realizar más veces en el futuro.

Comentándome nuestros hermanos esta ex-periencia, suyas y del resto que les acompaña-ban, no puedo sino pensar que bien merece la pena una peregrinación a Tierra Santa. Me re-latan también el vía crucis que todos realizaron por la Via Dolorosa, que al parecer tuvo también su parecido con la Estación de Penitencia que cada año realizamos a la S.I.C. Prepararon unas

Page 14: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

14

papeletas de sitio, y a cada uno de los peregrinos se la entregaron junto con una vela, velas mora-das para unos y blancas para otros. El vía crucis lo realizaron también de madrugada, a eso de las 5.30 horas.

Dado que el vía crucis transcurre por el ba-rrio musulmán de la ciudad vieja, atravesando el zoco, a esa hora, vacías todas las calles, al pa-recer se les hacía más recogido y real. En cada estación cada uno de los peregrinos iba leyendo el pasaje correspondiente, rezando un Padre-nuestro, una Avemaría y un Gloria.

Finalmente a eso de las 6.30 horas los pe-regrinos llegaron al destino final del Vía Crucis que no es otro que la Basílica del San Sepulcro, oyendo misa concelebrada y solemne ante el mismo Santo Sepulcro. Dada la hora asistió po-ca gente, serían no más de 100 personas. Una de las misas más emotivas a las que han asistido en sus vidas según me dicen. Por el lugar donde se celebró y por como se desarrolló. Al igual que les pasó en el Ejercicio de las Cinco Llagas, los momentos vividos en el Via Crucis y la misa oí-da ante el Santo Sepulcro resultaron para todos ellos muy especiales.

Fueron estos los momentos que, con respecto a la Hermandad, mas impacto les causaron. Me

aconsejan sin duda alguna que realice la pere-grinación a Tierra Santa, y así la espero realizar algún día, como así, escuchado todo lo que me relataron, y con que vivencias y sentimientos me lo contaron, yo lo aconsejo al resto de her-manos. Me contaban los hermanos que es muy difícil describir estos momentos, que hay que vivirlos para poder sentirlos. Estoy plenamente de acuerdo con él. Son experiencias que hay que vivirlas en primera persona. Así lo espero.

Los hermanos me fueron contando todo el viaje completo, todos los sitios que visitaron, co-mo se desarrolló el viaje y peregrinación, y a cada palabra más ganas me daban de embarcarme yo en la próxima que se prepare, y más lástima me daba el no haber podido compartir el suyo.

En definitiva, unas experiencias que bien me-recen que sean conocidas por todos los hermanos de esta Primitiva Hermandad.

La peregrinación incluiría las visitas a to-dos los Santos Lugares -desde Belén, Naza-reth y Jerusalén-, incluyendo en ellos todos aquellos sitios evangélicos. Asimismo, tam-bién se visitarían aquellos otros lugares his-tóricos que, por su especial interés merecen la pena conocerse.

Todos aquellos hermanos que deseen reali-zar dicha peregrinación a Tierra Santa pueden comunicarlo a la Secretaría de la Hermandad, bien directamente, bien por su email ([email protected]), de forma que, a través de los hermanos responsables, puedan recibir toda la información que periódicamente se vaya ofreciendo. Es indispensable que cada mensaje se acompañe del nombre y apellidos, teléfono y email de contacto, así como del nú-mero aproximado de personas que se apunta-rían con él a la peregrinación.

La fecha del viaje será del 10 de enero al 16 de 2019 y tendrá un coste aproximado de unos 1500 euros. En fechas próximas se convocará una reunión explicativa donde se expon-drán todos los detalles: horarios, hoteles, documentación, etc.

Cualquier hermano interesado en participar en ella puede ponerse en contacto con la Diputada de Formación.

Se visitarán lugares tan emblemáticos como la Basílicas de la Anunciación y la Natividad, el Río Jordán y el Santo Sepulcro. Esta visita a los Santos Lugares, donde vivió y predicó Je-sús Nazareno, marcará un antes y un después en la vida de quienes van, por lo que desde aquí os animamos a participar en tan especial iniciativa .

Page 15: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

15

Silencio 146

Viernes 23 de febrero, 21 horas.“La ceremonia de la Humillación en las

Hermandades de Jesús Nazareno”, a cargo de D. Vicente Romero Gutiérrez, Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Na-zareno de Alcalá de Guadaíra y miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.

Viernes 9 de marzo, 21 horas “El paso de palio de María Santísima

de la Concepción: semblanza histórica y simbolismo mariano”, a cargo de NN. HH. D. Álvaro Dávila-Armero del Arenal y D. José Carlos Pérez Morales, Licenciados en Historia del Arte.

Noches Nazarenasen la Cuaresma de 2018

El pasado viernes 16 de febrero se ce-lebró en nuestra Real Iglesia el Retiro de Cuaresma, con el fin de preparar a los hermanos para este importante tiempo litúrgico en el que nos encontramos, an-tesala de la Semana Santa y de la Pascua de Resurrección.

El Retiro estuvo dirigido por el Rec-tor de nuestra Real Iglesia, el Rvdo. Sr. D. José Lora Corento, quien nos ofreció una provechosa reflexión espiritual después del rezo del Ejercicio de las Cinco Llagas.

Continuando un año más la tradición de nuestra Archicofradía, al llegar la Cuaresma volveremos a celebrar una nueva edición de nuestras “Noches Nazarenas”, entrañables momentos de encuentro y convivencia alrede-dor de nuestros Titulares y del conocimiento y difusión de nuestra historia y patrimonio artís-

tico. En esta ocasión se han programado dos in-teresantes sesiones: una que nos acercará a al-gunas tradiciones de antaño de nuestra Archi-cofradía y de sus Hermandades filiales y otra que nos deleitará con la evolución histórica y la simbología decorativa del paso procesional de María Santísima de la Concepción.

Retiro de Cuaresma

Page 16: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

16

Vivir la caridad

Este adviento hemos vivido la Caridad en San Antonio Abad de una forma muy especial y distinta a lo esperado.

El grupo de caridad mantuvo una reunión en el mes de octubre con el objeto de orga-nizar eventos con los que seguir recaudan-do fondos para destinarlos a fines sociales. En esa reunión acordamos montar un Be-lén en nuestra sala de enseres, invitar a al-guna de las Asociaciones con las que cola-boramos a la tradicional merienda que la Diputación de Juventud organiza en el mes de diciembre con la asistencia del Paje Real y organizar un sorteo benéfico.

Curiosamente, apenas dos semanas después, recibimos un email de la Presi-denta de Autismo Sevilla preguntándonos si planteaba algún problema que los usua-rios de la Asociación expusieran en la Her-mandad un Belén realizado por ellos con tapones de corcho. Nos explicaba la ilu-sión que tenían por poder mostrar el traba-jo realizado en un lugar de tanta afluencia de público. Para ello, asistiría diariamente a nuestra Casa de Hermandad una unidad con tres o cuatro usuarios con sus corres-pondientes técnicos, a fin de explicar per-sonalmente el trabajo desarrollado con el Belén e informar de los fines y actividades que desarrollan.

Así, desde el día 11 de diciembre hasta el 4 de enero, hemos tenido el privilegio de contar con su presencia. Pedro Jesús, Da-ni, Adrián, Lucía, Inés, Enrique y Pedro, junto con Jesús, el técnico responsable, han participado de esta actividad diaria. Un Belén distinto, hecho con cariño y de-dicación que sorprendía a los que lo visita-ban por la delicadeza y minuciosidad del trabajo y por la cariñosa y detallada expli-cación que los chicos y chicas de Autismo Sevilla daban al enseñarlo. Convivir con ellos ha sido un regalo inesperado. Al ter-minar la exposición quisieron invitarnos a compartir un ágape que será difícil de olvi-dar para los que pudimos asistir. Entraña-ble y auténtica comida de navidad. Mejor

que cualquiera de las muchas que hayamos podi-do celebrar en estas fiestas. Rebosaba humanidad.

Como estaba previsto, el día 27 de diciembre, día de San Juan Evangelista, invitamos a los ni-ños de Hogar de Nazaret a participar en la merien-da organizada por la Diputación de Juventud para los jóvenes de nuestra Hermandad, en la que en-tregan sus cartas al Paje Real. Más de treinta ni-ños de esta institución acudieron a tal acto. No es-tamos acostumbrados desgraciadamente a tanto bullicio. Bendito ruido si proviene de la alegría, ilusión e inocencia de unos niños. La Casa de Her-mandad fue esa tarde un hogar.

Tras la merienda, el Paje Real hizo su traba-jo con la colaboración de los voluntarios de esta diputación, quienes en fechas tan señaladas en-contraron el tiempo necesario para ayudarle en su labor. Sus cartas eran verdaderamente emoti-vas por la ilusión y la sencillez que desprendían. El día de Reyes recibieron, al menos, alguno de los regalos solicitados.

Y también hicimos el sorteo y obtuvimos algunos recursos más para seguir con nuestra labor. Pero eso es lo de menos. La convivencia y el encuentro perso-nal con los jóvenes de Autismo Sevilla y con los ni-ños de Hogar de Nazaret ha supuesto una experien-

El Grupo de Caridad

Ca

rid

ad

Page 17: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

17

Silencio 146

Peregrinación a la Capilla de los Marineros La Archicofradía peregrinará el sábado día 5 de mayo a la Capi-

lla de los Marineros, sede de la querida Hermandad de la Espe-ranza de Triana, para lograr el Jubileo concedido por la Santa Sede con motivo del sexto centenario de la devoción a Nuestra Señora de la Esperanza.

Este día celebraremos la Santa Misa ante la venerada imagen de Nuestra Señora de la Esperanza. Asimismo, visitaremos el tesoro devocional de esta Hermandad, reciente-mente inaugurado, y compartiremos un ágape de convivencia a su finalización.

Conferencia preparatoriaPreviamente y, como acto preparatorio de esta peregrinación, el viernes 4 de mayo a

las 21 horas, celebraremos en nuestra Real Iglesia una conferencia del Rvdo. D. Adrián Rios Bailón sobre el sentido y contenido espiritual del Año Jubilar de la Esperanza y la devoción a la Santísima Virgen María.

Invitamos a todos los hermanos de la Archicofradía a asistir a estos actos de conteni-do espiritual y de devoción a la Santísima Virgen en el mes de mayo. Por los medios de información digitales de la Hermandad ampliaremos detalles concretos de estos actos.

cia realmente enriquecedora, emotiva y llena de ternura. Creíamos que este adviento haríamos caridad, pero en realidad la hemos recibido.

Ya tuvimos una experiencia parecida en la fiesta de Instituto, en septiembre, cuan-do las Asociaciones con las que colaboramos no se limitaron a comparecer a fin de reci-bir la aportación económica, sino que acudie-ron acompañadas de algunos de los usuarios y compartieron con nosotros la eucaristía y el tradicional almuerzo en nuestro atrio. Su pre-sencia aportó humanidad.

Jesús Nazareno se ha servido de estas ex-periencias para señalarnos el camino: Cari-dad es compartir nuestros espacios, nuestra presencia personal, nuestras estructuras, to-do al servicio de los demás. Es encuentro per-sonal con nuestros hermanos. No se trata de hacer Caridad sino de vivir la Caridad.

Todo el grupo de Caridad da gracias a Dios por estas vivencias que tanta gracia han derra-mado sobre nosotros. Que Jesús Nazareno y su bendita Madre, María Santísima de la Concep-ción, guíen siempre nuestros pasos.

Page 18: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

18

La felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho a saborear tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de

Nazaret. Decid, con María, vuestro “sí” al Dios que quiere entregarse a vosotros. Con estas palabras se dirigía a los jóve-nes Benedicto XVI en su primera Jornada Mundial de la Juventud. Hoy yo las tomo prestadas para hacérselas llegar a todos los jóvenes de nuestra Hermandad. Con esta idea, nos hemos acercado los viernes buscando a Jesús Nazareno. Una vez al mes, uno de nosotros ha leído el Ejercicio de las Cinco Llagas, teniendo presente un objetivo, que no me canso de repetir: los jóvenes debemos ser parte activa y diaria de la Hermandad.

Por eso, ante esta nueva Cuaresma y la cercanía de una próxima Semana San-ta, me quiero acordar de todos los jóve-nes que viven la Hermandad; desde los que saldrán por primera vez, pasando por todos los que visten el hábito nazare-no, hasta los que tienen la oportunidad de salir de acólitos o costaleros.

A los que ya formáis parte del mara-villoso grupo que es nuestra Juventud, no puedo dejar de agradeceros vuestra participación en la vida diaria de la Her-mandad. Así demostráis -y más en estos tiempos en los que nuestra sociedad tan-to pone en duda el compromiso y la voca-ción de los jóvenes- que aquí están los na-zarenos que un día recogerán el testigo de sus mayores. Aquí está la Juventud Naza-rena. Si estamos llamados a ser el futuro, debemos ser partícipes del presente.

También forman una parte muy im-portante de nuestra Juventud los herma-nos más pequeños. Esos niños que vie-nen con alegría desbordante cada vez que se les convoca. Niños que llenaron de globos y juegos la sala de exposiciones, haciéndonos recordar aquella frase de Chesterton de que lo más maravilloso de la infancia es que cualquier cosa en ella puede ser maravillosa. Niños que prepa-

Juventud Nazarena

rarán toda la cofradía, en una jornada de priostía en la que nunca fue tan importante la limpieza de una vara. A esos “peques”, seguid así vais por el buen camino.

A los que no pertenecéis a esta gran familia - y digo familia pues, como me decía una muy joven hermana, “a los que ya estamos nos une algo más que una me-dalla” -os invito a que os paséis por la Hermandad pa-ra que conozcáis qué hacen jóvenes como vosotros du-rante todo el año. Como Diputado de Juventud estoy a vuestra entera disposición para que os acerquéis y os ayudaré en lo que haga falta. Todos los que formamos la Juventud os esperamos.■

Juan Eligio de Bayas Romero

Recordatorios de los próximos actos:

Viernes 2 de marzo: Con motivo del Besapiés en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Juventud dirigirá un rezo a Nuestro Dulcísimo Titular. Será tras el cierre del mismo, a las 21 horas. Al término disfrutaremos de un rato de convivencia.

Sábado 17 de marzo: A partir de las 11 horas, se organizará un convivencia infantil denominada “Un día en la Priostía”, donde los hermanos más peque-ños podrán aprender cómo se organiza la cofradía y disfrutar de los días previos a la Semana Santa en la Hermandad. Como viene siendo habitual, se rue-ga a todos los hermanos que reciben este año el Sa-cramento de la Primera Comunión que lo pongan en conocimiento de la Archicofradía antes del 24 de mayo, escribiendo al correo de la Secretaría ([email protected]).

Durante el tercer día de Triduo Eucarístico se le hará entrega a todo aquel hermano que lo haya no-tificado de un recuerdo conmemorativo por tan im-portante acontecimiento. ■

Juv

en

tu

d

Page 19: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

19

Silencio 146

Atendiendo a lo que prescriben nuestras Reglas, el próximo día 17 de marzo -Dios me-diante- tendrá lugar la Jura de los Hermanos menores de catorce años que se citan a

continuación:

Recordatorio

En Cuaresma: Caridad

Como es tradicional, al finalizar la Función en honor a Nuestro Padre

Jesús Nazareno, se celebró el almuerzo de Hermandad, donde se homenajeó a aquellos hermanos y hermanas que cumplían 50 años de permanencia en la Archicofradía■

Almuerzo de Hermandad

El próximo sábado 10 de marzo, a partir de las 13:30 horas y gracias a la colaboración del grupo de Cari-

dad, tendrá lugar un ágape en el atrio de la Real Iglesia de San Antonio Abad, con precios populares. Todos los beneficios obtenidos irán destinados a la Bolsa de Caridad. Por ello, invitamos desde esta página a todos los hermanos a participar.

Ricardo Jiménez DelgadoMarcos López MiguelaLourdes González GrandeFernando Piruat ToribioMarta Gonzalo YbarraManuel Cabello MacíasAlejandro Fernández SanzFernando Moreno OsunaMaría Tena RuizIgnacio Mejías Pérez-SalasFernando Borrallo ForteFernando Mates RevillaAlejandro Rivero BanderaJuan Ignacio Pinaglia-Villalon BellidoJuan Manuel Caro YbarraAlfonso Gonzalo De La PuertaRodrigo Parlade YbarraJosé Antonio Calero MaquedaFrancisco González GalindoPablo Montero FraileMarcos Cabello Silva

Alejandra Viseras PérezMatías Conradi FajardoJuan Chacón RevillaIgnacio Vázquez PostigoJuan Herrero CuestaAntonio De la Haza YruelaVíctor Martin CrucesGonzalo Ruiz MorenoBlanca Vázquez SánchezPatricio Dávila-Armero AranaAntonio José Del Rey DiazJosé Miguel Herrera MateosGonzalo Ybarra AyaIgnacio Cabello MacíasCarlos Bauluz RodríguezÁlvaro Jiménez SánchezRafael García RevillaAbraham (Ibrahim) Seye GarciaRubén Godoy GarcíaSergio Godoy AnguloRicardo Godoy Angulo

Page 20: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Rep

arto

de

pape

leta

s d

e si

tio

20

En cumplimiento de lo dispuesto en nuestras Reglas, y a expensas de la celebración del Cabildo de Salida e Iniciativas, esta Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla realizará (D.m.) su anual Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral Patriarcal y Metropolitana de Santa María de la Se-de, en la Madrugada del Viernes Santo, día 30 de marzo de 2018.

El REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO tendrá lugar en nuestra Casa de Hermandad, c/ Alfonso XII, nº 3, de OCHO Y MEDIA A DIEZ DE LA NOCHE, durante los siguientes días:

Hermanos que realizaron la Estación de Peni-tencia el pasado año: los días 5, 6, 7, 8, 12 y 13 de marzo.

Hermanos que no realizaron la Estación de Pe-nitencia el pasado año o lo hacen éste por primera vez: los días 14 y 15 de marzo.

No se extenderá ninguna papeleta de sitio fuera de su correspondiente plazo, a menos que esté previamente reservada. Plazo que finaliza el próximo 20 de febrero de 2018.

Todos los hermanos que hayan optado por esta opción, podrán retirar su papeleta de sitio en algu-no de estos dos periodos de tiempo habilitados:

Durante los días de reparto, en idéntico horario al estipulado para el reparto ordinario de papeletas de sitio. Durante este periodo se podrán retirar las papeletas de sitio previamente reservadas, EN UNA MESA INDEPENDIENTE EXCLUSIVAMENTE DESTI-NADA A ESTE FIN, en una de las dependencias de nuestra Casa de Hermandad, señalada convenien-temente – sin necesidad de guardar el turno del reparto ordinario -, debiendo para ello exhibir el co-rrespondiente acuse de recibo postal o telemático.

Fuera de los días de reparto. Durante el Sábado de Pasión, día 24 de marzo, así como el Lunes San-to, día 26 de marzo; Martes Santo, día 27 de marzo; Miércoles Santo, día 28 de marzo y el Jueves Santo, día 29 de marzo, en la sala del Atrio de nuestra Real Iglesia, en horario de 10 a 13 horas, se podrán reti-rar, igualmente, las papeletas de sitio previamente reservadas, debiendo para ello exhibir el correspon-diente acuse de recibo postal o telemático.

La expedición definitiva de la papeleta de sitio estará supeditada a la comprobación de estar al corriente del pago de las cuotas anuales correspon-dientes. ■

Page 21: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Silencio 142

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

21

Silencio 146

El hábito nazareno, revestidos de Cristo

Nuestra túnica de nazareno constituye el símbolo más importante de la Estación de Penitencia, donde todos nos presentamos iguales ante Jesús Nazareno y María Santísima

Ante una nueva Estación de Penitencia ya próxi-

ma en el tiempo, los cen-sores consideramos conve-niente recordar una serie de aspectos sobre la presenta-ción y atuendo de los her-manos nazarenos, cuya re-visión y vigilancia “a su llegada a la Iglesia” es una de nuestras obligaciones (Reglas 121ª).

- Ante la posibilidad de que algunos hermanos ol-viden alguno de estos de-talles, debemos revisar con ayuda de los ce-ladores que todos va-yan tal como disponen nuestras Reglas, esto es, sin relojes, pulseras, anillos (salvo la alian-za matrimonial); que si van calzados, éste sea el adecuado; la perti-nencia de los calceti-nes; que la túnica esté bien colocada, etc.

- La razón de todo esto la conocemos bien: debemos pasar inad-vertidos y ser un naza-reno más de los cientos que acompañan a nues-tros Sagrados Titulares.

- La túnica es la prenda más importan-te del nazareno, por lo que éste habrá de valo-

rar cabal y debidamente el estado en el que se en-cuentra, ya que todas las madrugadas observamos algunas túnicas que, por su deterioro, deberían ser guardadas en vez de utili-zarlas.

- Debe tenerse en consi-deración, más allá del res-peto y aprecio que tene-mos a nuestra túnica, que su uso continuado desgas-ta el tejido con el paso de los años, estropeándolo y

haciendo que pierda el co-lor y la prestancia necesa-rias para concurrir debi-damente a la Estación de Penitencia.

- Reiteramos este lla-mamiento a todos los her-manos para que vigilen antes de cada nueva ma-drugada el estado de su túnica y, si fuera necesario (por no encontrarse ya en las debidas condiciones para ser vestida en nues-tra Estación de Peniten-

cia) procedan a su re-novación, ya que si los censores y celadores es-tamos obligados a revi-sar los atuendos de los nazarenos, estos lo es-tán a revisarlos con la antelación suficiente que les permita vestir el hábito nazareno, de conformidad con nues-tras Reglas y con el ca-rácter y estilo propios de la Archicofradía.

Todo hermano que desee renovar su túnica puede ponerse en contac-to con Mayordomía, para que se le facilite informa-ción sobre dónde puede adquirirla, pudiendo asi-mismo, obtener financia-ción para ello, si fuera ne-cesario. ■

Page 22: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

22

Aquellos hermanos que lo deseen, podrán vestir y desvestir la túnica nazarena en las salas habilitadas para ello en la Casa Hermandad. Es-tos hermanos deberán acceder por la calle Alfonso XII, n° 3 y, una vez ves-tidos, pasarán a nuestra Real Iglesia por la puerta de la calle «El Silencio», incluidos los hermanos costaleros. Las puertas de la Casa Hermandad se abrirán a las 22:30 horas del Jueves Santo.

Se recuerda la prohibición absoluta de permanecer en nuestra Real Igle-sia a cualquier persona que no vaya a figurar como integrante del cortejo penitencial. Los hermanos nazare-nos, tanto a la venida para efectuar la Estación de Penitencia, como de re-greso a sus domicilios, una vez finali-zada ésta, deberán marchar siempre solos, nunca en grupos, y en absoluto silencio y con la mayor compostura.

Recordatorios sobre laEstación de Penitencia

Hermanos menores de edadPara retirar su Papeleta de Sitio, los Hermanos menores de edad, deberán aportar cumplimentada y firmada por parte del padre, madre o tutor, la co-rrespondiente Autorización para reali-zar la estación de Penitencia, según el modelo que se adjunta en este Boletín, y que estará también disponible en el siguiente enlace:http://www.hermandaddeelsilencio.org/?q=content/autorizaci%C3%B3n-hermanos-menoresAsí mismo, será obligatorio portar du-rante toda la estación de Penitencia la tarjeta identificativa, facilitada con la Papeleta de Sitio.

Page 23: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

23

Silencio 146

Pascua de Resurrección y Refrigerio

Nuevos canales informativosde la Archicofradía

Como también es ya tradicional en nuestra Hermandad, y a modo de un acto más de

convivencia, una vez finalizada la “Misa del Azahar”, nos reuniremos en un fraternal re-frigerio, en el Atrio de nuestra Real Iglesia; las invitaciones podrán adquirirse en Mayor-domía.

Es deseo de la Junta de Gobierno animar a todos los hermanos para que asistan a tan especial celebración y a que se queden en el refrigerio posterior; con ello, contribuimos con los proyectos que nos marcamos en el seno de nuestra Archicofradía y fomentamos la convivencia entre los hermanos, rasgo que debe distinguirnos como cristianos.■

A los actuales canales existentes (Boletín, Web, Twitter) se suman dos nuevas modalida-des comunicativas que vienen a afianzar las vías informativas entre la Hermandad y los hermanos.

En primer lugar, a partir de esta Cuaresma, estará disponible el nuevo canal de difusión de noticias a través de la mensajería Whats-App. Cualquier hermano puede suscribirse al mismo siguiendo los siguientes pasos:

1. Añada en su agenda de contactos el número de teléfono 608 11 16 75

2. Una vez grabado, deberá enviarnos a dicho número un mensaje WhatsApp, indicando en él su nombre y dos ape-llidos.

3. A partir de ese momento, quedará sus-crito a la lista de difusión de la Archi-cofradía, recibiendo en su móvil toda

la actualidad de la Hermandad. 4. Igualmente, al realizar el paso núme-

ro 2, la Archicofradía entiende que el usuario acepta las condiciones de la Hermandad en cuanto al uso de los datos aportados, en acuerdo con la LOPD vigente.

Es importante recordar que este sistema de mensajería es unidireccional, por lo que no se realizarán consultas, mensajes o llamadas a tra-vés de este medio.

Por otro lado, la Archicofradía pone a la disposición de todos sus hermanos una nueva posibilidad de seguir sus cultos en directo por medio de su canal de Youtube, así como el ac-ceso a una biblioteca de los mismos en diferido y a una colección de vídeos relacionados con la Hermandad.

Cualquier hermano que quiera mantenerse al tanto de las novedades del canal puede sus-cribirse al mismo directamente a través de la página de Youtube, tecleando en el buscador “HERMANDAD DE EL SILENCIO”.

Page 24: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146
Page 25: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146
Page 26: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

26

La maleta abierta deJosé Ignacio

Es cierto eso que dicen que la vida te va regalan-do imágenes y recuer-

dos. Son esas mismas imáge-nes, que quedan impresas en la memoria como papel foto-gráfico que nunca amarillea, las que te rescatan de la ruti-na, del tedio, del dejarte llevar por los días y te levantan del hastío del almanaque para za-randearte con fuerza y hacerte recordar, una y otra vez, quién eres y de dónde vienes. Mu-chas de esas imágenes, viejos recuerdos agolpados de ma-nera torpe en algún altillo de la memoria, vienen asociadas a un momento de la vida en el que fuiste feliz y, tal vez, inge-nuamente, creíste que podías ser inmortal bajo el amparo de unos brazos fuertes y pro-tectores como pudieron ser los de tu propio padre.

José Ignacio Del Rey Tira-do guarda en esa pequeña es-quina del alma la imagen de un hule blanco sobre la me-sa del comedor en la que una maleta abierta presidía la es-cena, como anunciando lo que estaba por venir. Esa ma-leta, presente como uno más de la familia prácticamen-te durante toda la Cuaresma, hacía crecer en los ojos del Jo-sé Ignacio niño las ganas de regresar a su ciudad que por aquel entonces se encontraba a nueves horas de trayecto en tren, distancia física y emocio-nal que unía Madrid con Sevi-lla. La ilusión se encargaría de hacer el resto con sus ojos

el Silencio. Evocación de anéc-dotas familiares, de Madruga-das pasadas, de sentido repe-luco al recordar el frío de las lo-sas del Atrio y el chocar de la fina madera de las varas sobre ellas, del alma abierta de par en par para que entre sin resis-tencia la Mirada de Jesús Naza-reno.

Cuando llega el momen-to, José Ignacio viste la túni-ca de negra cola al brazo y for-ma parte de la nómina de la co-fradía. Son los años ochenta y quedaron atrás esos tiempos en los que los hermanos espe-raban sentados a ser nombra-dos por el Secretario desde el balcón. Años que, aunque con

abiertos, vivos e infantiles que esperaban ansiosos abrir ca-da mañana el buzón y tener al-guna noticia de su Hermandad en forma de carta o de boletín. En su familia, como es tradi-ción, formar parte de la nómi-na de nuestra Archicofradía es santo y seña, llegando a deter-minar la forma de ser de la mis-ma.

Él mismo, declara abierta-mente que formar parte de la nómina de los Primitivos Na-zarenos de Sevilla no es una opción personal sino familiar: “Yo no soy del Silencio, so-mos del Silencio. Así lo vivi-mos y así lo ejercemos en ca-sa”. Es éste un legado lleno de responsabilidad que también quiere transmitir a sus hijos, que se refieren al Silencio co-mo “la Hermandad de la ca-sa”, viviéndola como algo pro-pio. Con Madrid bajo los pies y Sevilla en cada suspiro, José Ignacio sueña con cumplir los catorce años -“pues por aque-lla época no era costumbre en casa vestir de paje a los peque-ños”- para enfundar el negro ruan que acompaña a los Del Rey desde no se sabe cuándo. Así lo hacía su padre y así sus hermanos con los que siem-pre ha procurado salir de na-zareno “lo más agrupados po-sible, bien sea junto a la Santa Cruz, bien portando cera blan-ca precediendo a María Santí-sima de la Concepción”. Sobre-mesas en la capital con regus-to a café y charlas sobre la ciu-dad, la Semana Santa y sobre

Alonso Roblas Caride

De

los

Her

man

os

Page 27: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

27

Silencio 146

Entrevista¿Cuándo ingresas en la Archicofradía?

A la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno no me apunté, me apuntaron… como llevan apuntando a los Del Rey desde no se sabe cuándo. Esta es mi Hermandad de nacimiento. Esta es la Hermandad de mi familia. Desde que tengo recuerdos soy hermano del Silencio.

¿Siempre has salido de nazareno?En casa no era costumbre salir de paje. Vivíamos en

Madrid y, al llegar a Sevilla el Viernes de Dolores, mi padre nos convencía cariñosamente de que no había tallas para nosotros. Hasta las nuevas generaciones de Del Rey no era usual que los niños se vistieran de pajes, sino de nazarenos al cumplir los catorce. Yo salí muchos años en la Virgen y, después, hemos ido agrupándonos los tres hermanos –Eduardo, Tomás y yo- dependiendo del puesto que ocupara el primero. Ahora salgo de Diputado Canastilla en la Virgen.

¿Cómo era la cofradía en esos primeros años?Era la cofradía de finales de los 80, la del primer repunte

en el número de nazarenos, aunque sin masificar. No llegué a conocer el patio vacío, aunque eso sí, echo de menos el que todo el mundo sabía a lo que venía y todo era mucho más disciplinado.

José Ignacio…, ¿qué es para ti ser un hermano del Si-lencio?

En la vida ordinaria, es ser una persona que tiene muy claras las cosas y la auténtica medida de las realidades, discerniendo de lo fundamental y de lo accesorio. Por su-puesto, un verdadero cofrade del Silencio es natural, preci-samente porque sabe diferenciar perfectamente la naturali-dad de lo artificial.

¿Y qué va a haber en el Pregón de ese cofrade del Si-lencio que eres?

Algo habrá, aunque a mí me ha salido más bien el con-tarle a Sevilla cómo es eso de “ser del Silencio”. No tanto re-firiéndome a lo individual, sino en cuanto al conjunto de la Hermandad en global. Eso sí, intentaré hacerlo desde una óp-tica novedosa, por la forma, que no por el fondo. Y en prosa.

¿Y vas a experimentar en cuanto a las formas?No. No voy a hacer cosas extrañas. No me sale. Mejor di-

cho, no voy a hacer nada que no se haya hecho antes, aun-que aún tengo que pensar si voy a añadir algo que no sea sólo el texto…

¿Cómo están viviendo tus hijos el Pregón?Muy sorprendidos. No imaginaban lo que puede suponer

el Pregón de la Semana Santa. Se asombran de la cantidad de personas que les hablan de él: en la calle, en el colegio… Hombre, y también sufren los momentos de la escritura: las ausencias, los momentos de desesperación por el texto…

fiebre cofrade en ciernes, “los nuevos sabían a lo que venían y qué significaba ser un Naza-reno de Sevilla, distinguien-do qué era lo propio o no de la Casa”. Tiempos del mandato de don Eduardo Ybarra Hidal-go, el eterno Hermano Mayor que hizo de la sonrisa la más útil herramienta para estable-cer los principios de discipli-na y jerarquía. Años de aper-tura, de juventud que aprieta pero que sabe escuchar a los mayores sentados desde la se-gunda fila; de Eduardo Recio de censor; de Manuel Palomi-no en la priostía… una época que fue forjando el amor de Jo-sé Ignacio por una Hermandad que ya lo tenía completamen-te enloquecido y que compar-tiría alma junto a su otra Her-mandad, la de los Estudian-tes, de la que quedó prendado gracias al Divino Rostro de un Cristo que sueña dulcemente entre temarios, cátedras y hu-mo de cera tiniebla. Son años que dejan un poso en José Ig-nacio, en los que -ya con cier-ta lejanía en el tiempo- le dan a entender lo que es ser un her-mano de Jesús Nazareno, que no es más que ser un cristiano comprometido, al que le gus-tan las cofradías, “pero que tie-ne la perfecta capacidad de di-ferenciar lo fundamental de lo accesorio, sabiendo asumir la seriedad con una total natura-lidad, nunca impostada”.

Como la lista de la cofra-día que desde el balcón se va leyendo, esos años van pasan-do por nosotros y Sevilla, esa bella mujer por la que José Ig-nacio bebía los vientos desde la lejanía, ha decidido ahora decirle que sí. Y tiene una ci-ta con ella el próximo Domin-go de Pasión. Así, aquel ni-ño que ahora será Pregonero quiere decirle todo lo que se

Page 28: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

28

había guardado hasta ahora. Por supuesto, le hablará de lo que siente por ella. Y también le contará cosas de su Her-mandad, lo que significa pa-ra él ser del Silencio y el futuro esplendoroso y actual que tie-ne ser miembro de la Archico-fradía hoy en día. Lo intentará explicar desde lo que ha vivido y conoce, aunque espera darle una óptica distinta a como se ha podido decir hasta ahora. Pretende que su Pregón, “al-ternando la prosa y el verso”, le devuelva al pueblo de Se-villa y a todas sus Hermanda-des el cariño que, desde el mo-mento de su nombramiento, le viene prodigando. Austero y sobrio, como su propia for-ma de ser, no pretende inno-var demasiado y en absoluto tiene intención de hacer nada que no se haya hecho antes.

El Pregonero de este año es consciente del orgullo, pe-ro también de la responsabili-dad, que supone que el apelli-do Del Rey suba una vez más al atril para anunciar la Semana Santa sevillana. Como él mis-mo asegura “es un peso, pe-

ro no de los que te oprimen. Es algo familiar, pues en esos li-bros que había en casa cuando yo era pequeño estaba, entre otros más, el Pregón de mi tío José María. El Pregón es un vi-sitante que, de vez en cuando, viene a casa y al que nosotros queremos y cuidamos mucho”. No podríamos pasar por alto la inestimable ayuda que José Ig-nacio recibe de la familia a tra-vés de sus hermanos Eduardo y Tomás, ambos también Prego-neros de la Semana Santa y de las Glorias, respectivamente. Ellos han vivido con intensidad todo lo que conlleva el nombra-miento de José Ignacio como Pregonero y conocen de prime-ra mano el texto que leerá en el Maestranza. Ayuda fundamen-tal para él, puesto que los dos son magníficos cirineos que le sirven como apoyo en el desa-rrollo del texto, y ayuda fun-damental también la que, por descontado, recibirá desde cie-lo en forma de dos besos -los de su madre y su abuela- en un año especialmente duro para la familia y que -cosas de la vida- este Pregón servirá para esta-

blecer esa unión, más fuerte si cabe, con aquellos que estuvie-ron y ya no tenemos físicamen-te a nuestro lado.

Intentado retener todo lo bueno y bonito que le está su-cediendo, José Ignacio no pue-de tener otro sentimiento que no sea el de gratitud con las Hermandades de Sevilla, con muchas de las cuales no tenía vinculación, pero que se des-hacen en atenciones, oracio-nes y cariño, “habiendo cono-cido por el camino a gente ma-ravillosa que quizá en otra cir-cunstancia nunca habría podi-do tratar”. Se queda con todos y cada uno de los momentos de intimidad que las distintas Corporaciones le hacen par-tícipe. Una jornada especial-mente bella para él fue la que le obsequiaron las Hermanda-des de Vísperas con motivo de la visita de éstas al Hospital, el día del Cartero Real, durante estas pasadas navidades. Pre-tende que su texto “tenga el equilibrio justo y preciso entre lo cofrade y su mensaje como cristiano comprometido, de-seando que sus hermanos de

Foto

: Con

trap

unto

Page 29: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

29

Silencio 146

¿Tus hijos salen en la Madrugada?Macarena y Antonio son los mayores. Este último debu-

tará este año. María Concepción aún tiene diez años, pero es la más asidua a la Hermandad. Le encanta venir conmigo a los cultos, a los actos, etc.

¿Y cómo vive un padre de nazarenos menores de edad los últimos acontecimientos de la Madrugada?

Con ninguna preocupación en cuanto a seguridad. Va-mos, ni me lo he planteado. Viendo cómo se organiza la co-fradía internamente, puedo afirmar que el lugar más seguro de la Madrugá son las filas de nazarenos de la Hermandad del Silencio. Me preocupa más el que las generaciones ac-tuales asimilen bien lo que supone ser un nazareno del Silencio. Explicar eso a un niño de catorce años de hoy es muy complicado. De manera natural, sin que todo sea una coreografía, sino teniendo su sentido. Eso hay que reforzar-lo en casa.

Entonces, ¿cómo ve el Pregonero el futuro de la Ar-chicofradía?

Esplendoroso. Y no sólo por la cantidad de las cosas que se están haciendo, sino por la calidad y el sentido. Se ha sa-bido modernizar el mensaje y adecuarlo a los tiempos. ¿Un ejemplo? La renovación del voto de defensa de la vida. Se ve y se demuestra que estamos atentos a lo que el mundo reclama.

¿Tiene previsto el Pregonero algún ritual previo rela-cionado con la Archicofradía?

Mi intención es pasar previamente por San Antonio Abad, bien en la mañana del Pregón o en la víspera. Habrá que sincronizar las agendas, pero quiero tener un acto de cercanía con la Hermandad. En cuanto a otro detalle, no voy a llevar ninguna medalla durante el Pregón. Todo el mundo sabe de dónde soy, así que, como no se pueden llevar las dos, mejor no ponerme ninguna. Aparte, la medalla se usa exclusivamente en los actos de la Hermandad y el Pregón no se incluye dentro de los mismos.

¿Algún detalle “primitivo” más?Sí. Las invitaciones del Pregón tendrán un ramalazo re-

lacionado con mis dos Hermandades. Ahí lo dejo. En cuanto al libro impreso, habrá también una presencia especial de la Archicofradía en cuanto a algunos detalles que van más allá de los textos…

Para finalizar, ¿quieres añadir un deseo para tus her-manos?

Pues me gustaría que mis hermanos del Silencio escu-charan el Pregón y, que cuando este termine, se sientan or-gullosos de la Hermandad y contentos con lo que acabaran de oír. Uno de mis objetivos es intentar que tengan la sen-sación de que uno de los suyos ha pregonado la Semana Santa y se identifiquen plenamente con mis palabras. Que sepan leer entre líneas, porque muchos matices del Pregón van en clave nazarena.

la Archicofradía se sientan re-presentados en sus palabras, pues, sin duda, un Primitivo Nazareno de Sevilla aprecia-rá mayores matices al vivir y conocer la Hermandad desde dentro”.

Así, José Ignacio mantie-ne, con una cierta calma aún contenida, la llegada de una nueva Cuaresma como las de antaño. Puede que hayan pa-sado los años y el tiempo vaya segando anhelos y presencias queridas de su lado. Quizás ahora, las tardes se le antojen más cálidas bajo la luz de su ciudad y el sopor de las nueve horas del trayecto en tren que antaño unía Sevilla con Ma-drid se haya evaporado de sus ritos personales… pero hay al-go que mantiene el brillo en el fondo de unos ojos que no pa-ran de sonreír mientras charla con viva franqueza y cercanía: la ilusión y el amor heredado a su Hermandad, con la que se reencuentra cada primavera. Como con aquella vieja male-ta abierta de par en par en la mesa del salón de su casa ma-drileña.

Page 30: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146
Page 31: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

La Primitiva Hermandad de los Nazarenos de SevillaArchicofradía Pontificia y Real de

Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción

Fundada en 1340, establecida en su capilla propia de Jesús Nazareno desde 1579, y canónicamente en su Real Iglesia del Señor San Antonio Abad desde 1793, en la collación del Apóstol San Andrés de la ciudad de Sevilla, incorporada para el goce de sus gracias y privilegios a las Órdenes y Familias Religiosas de los Capuchinos, Cartujos, Clérigos Menores, Compañía de Jesús, Franciscanos, Trapenses, Hospitalarios de San Juan de Dios, Congregación Prima-Primaria de la Anunciación, de Roma, y a la de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, y agregada a las Basílicas de la Santa Cruz en Jerusalén, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor de Roma, y a las del Santo Sepulcro y San Salvador de Jerusalén, celebrará:

El día 20 de marzo a las 20 horas,

ACTO COMUNITARIO DE RECONCILIACIÓNpreparatorio para la estación de penitencia.

Durante los días 21, 22 y 23 de marzo,

SOLEMNE TRIDUO DOLOROSOEN HONOR, GLORIA Y VENERACIÓN DE SU AMADÍSIMA TITULAR LA

SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN EL MISTERIO DE SU

INMACULADA CONCEPCIÓNdando comienzo a las 20 horas con el siguiente orden,

SANTO ROSARIO, EJERCICIO DEL TRIDUO, BENDICIÓN EUCARÍSTICA, RESERVA DE SDM, SANTA MISA Y SALVE SOLEMNE,

siendo el Orador Sagrado el

Rvdo. P. Antonio Vergara GonzálezPárroco de la Parroquia del Espíritu Santo de Mairena del Aljarafe y Vicario Episcopal de la Zona Oeste de la Archidiocesis de Sevilla.

El día 1 de abril a las 12 horas esta Primitiva Hermandad, conmemorará solemnemente el

DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

ante el paso de María Santísima con la celebración de la Santa Misa.

Al ofertorio de la misma, se repartirá entre los presentes el azahar que exhornó el paso de la Santísima Virgen, finalizando la solemne misa con el canto del Regina Coeli propio de Pascua.

A.M.D.G. et B.M.V.SEVILLA 2018

Page 32: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

32

Vísperas

A estas alturas del ca-lendario ya no que-dan dudas. Desde

que el sacerdote nos dibujó con ceniza de olivo bende-cido una cruz en la frente y nos susurró gravemente al oído “Memento homo, quia pulvis es et in pulverem re-verteris”, los días del alma-naque se suceden parsimo-niosamente, uno detrás de otro, con cuentagotas y va-mos aprendiendo que to-do va quedando más cerca. Estos son los días, a modo de prefacio o preludio, en los que la intensidad de las emociones y el sentimien-to irá aumentando paula-tinamente de forma espon-tánea a través de los firmes resortes de nuestra memo-ria más lejana. Repertorio continuado de evocaciones convergentes en un mismo lugar que nos hará regre-sar, poco a poco, del letargo en que el reloj nos ha teni-do cautivos durante meses.

Proemio sinfónico inter-pretado por la tibieza flore-ciente del sol acariciando nuestras sienes; el naranjo que reestrena su traje salpi-cado de níveos azahares; la propina generosa y acom-pasada de la luz al termi-nar cada tarde; el perfume de mil y una fragancias co-nocidas inundando plazas, esquinas y callejones; la au-sencia nostálgica de los que nos enseñaron cómo y dón-de estar para no perdernos

un detalle; una foto sencilla, con porte de mujer pregonera, asomando a un cartel de tertulia añeja; la ilusión renovada de ansias, como si nuestra existencia comenzara verdadera-mente esta vez; el gozo de los recuerdos mejor guardados; la impaciencia de quien sabe que lo que se avecina es un volver a nacer; un ensayo nocturno de nobles parihuelas con fantas-mas inmóviles ocultos en blancas sábanas; los últimos cultos internos que completan un rosario interminable de triduos,

Luis Reyes Moreno

Co

labo

raci

ón

Page 33: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

33

Silencio 146

quinarios, novenas y besa-piés; un puesto de incienso, carbón y romero del que sur-gen volutas de humo perfu-mando los aledaños de una plaza con nombre de pan; un antiguo escaparate con tra-mos de nazarenos en minia-tura bañados con carame-lo y, más adelante, otro con bandejas llenas de torrijas empapadas en vino solera y miel; una banda de vientos metálicos y tambores tronan-do partituras de siempre al cobijo de los muros pétreos de un puente decimonónico; un Vía Crucis con Dios he-cho hombre repartiendo in-vitaciones a quienes sepan leer los renglones que sólo Él sabe trazar; el vaivén acom-pasado de afilados capiro-tes anhelando su estreno en la procesión; la danza anual de las túnicas acudiendo a la lavandería para quedar im-polutas; un eterno pregón sin escribir custodiado en el cajón de la más sentida me-moria de quien siempre supo que nunca lo podría decir; aquellas manos primorosas dedicadas por entero al tra-bajo de una saya azul borda-da en plata y su amor desme-dido por entregar a tiempo la pieza que estrenará un martes por la tarde la veci-na más hermosa del barrio de San Bartolomé paseando bajo admirable palio conver-tido en templo efímero; to-do eso y más llena a rebosar las fechas que anteceden a las jornadas supremas. A es-to y más llamamos vísperas sin saberlo, sin saber exacta-mente de qué hablamos. Por-que, mientras nos traen pun-tuales los mensajes que cada año esperamos y les dedica-

mos tiempo en resolver cómo y de qué manera transcurren, se nos escapan de entre las manos, de la misma forma que luego ocurrirá con los días que configuran la verdadera vida de esta ciudad.

Así es. Y cuando concluya este introito de suave melodía y los instrumentos convocados ya estén perfectamente afina-dos, dará comienzo la más extraordinaria fiesta primaveral que puedan disfrutar los sentidos. Una orquestación de imá-genes, sonidos y olores que harán culminar esta sucesión de horas en que pondremos todo nuestro afán para que hasta la última gota de cera cumpla su tarea de iluminar el camino a los que ven y a los que no ven. Ese es el cometido de las víspe-ras, esa es su misión. Despertarnos cariñosamente y avisar-nos entre murmullos de lo que ya sabemos de antemano: que tenemos que preparar, sin prisas pero sin pausas, la conme-moración más solemne del Hijo de Dios, la que nos recuerda cada año que, por nosotros, se hizo Hombre, bajó a la tierra para padecer, morir en la cruz y, al tercer día, retornar glorio-samente tras la anunciada Resurrección. ■

Page 34: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

34

Desde los ojos de un nazareno

Mi niñez y el inicio de mi juventud acogen recuerdos de visitas con mi madre a San Antonio Abad, don-de la acompañaba a sus encuentros semanales ante

el Santísimo. En ese ir y venir, y a pesar de no tener ninguna vinculación familiar con la Hermandad, mis inquietudes, mi fe y mis conversaciones con Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Concepción me llevaron a hacerme hermano de El Silencio cuando tenía catorce o quince años.

Nunca había visto la cofradía en la calle cuando, siendo un adolescente, salgo por primera vez de nazareno con aque-lla cera morada y blanca que me trae recuerdos de una Sema-na Santa distinta, con un bullicio menor y con la añoranza de fotografías elegidas, sin la incidencia de los constantes dispa-ros de cámaras de móviles en cualquier parte del recorrido.

Los ojos de aquel nazareno en el que me convertí fueron viendo, detrás del antifaz, la evolución de una ciudad duran-te su Madrugada. Recuerdo como si fuera ayer que en aque-llos años 80 el respeto y la quietud al paso de la cofradía por cualquier punto se te metían en los huesos. La ciudad calla-ba desde la llegada de la Santa Cruz en Jerusalén hasta que el crujir del palio desparecía del oído y de la vista del espec-tador. Saldríamos unos 400 nazarenos, la mitad que ahora, formándonos en el patio con orden y recogimiento.

Y fue precisamente en aquella década cuando, por circuns-tancias de la Hermandad, tuve el gran honor de salir cerca del Nazareno como prioste, junto al fiscal de paso. Nunca olvida-ré aquella madrugada de Viernes Santo que coincidió con una efeméride concreta, ya que fue la primera vez que en nuestra cofradía salían hermanos costaleros en el paso de la Virgen.

Viví de lleno la Hermandad y mi relación con ella no se cir-cunscribía únicamente a una semana al año. Desde joven he participado de una u otra forma en la vida anual de El Silencio, colaborando en los distintos cultos; aunque era durante la Cua-resma cuando mi implicación se acentuaba prestando ayudaba a los priostes en el montaje de los dos pasos.

Esos fueron mis comienzos y así fui cumpliendo años, en los que ya pude ir compartiendo con mis hermanos de sangre Estaciones de Penitencia después de que éstos también entra-ran a formar parte de El Silencio. Fueron muchas las Semanas Santas en las que se me brindó la oportunidad de portar el Se-natus, insignia que todavía hoy lleva mi hermano Fernando, es-coltado por mis dos hermanos con sus respectivas varas. Y tam-

bién he tenido la dicha, como Teniente de Alcalde de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, de presidir la representación municipal en la plaza de San Francisco otorgando la venia a ese primer nazareno que abre la Madrugada.

Han pasado más de trein-ta años desde la primera vez que, siendo poco más que un niño, pude mirar por prime-ra vez a nuestros Titulares. Más de tres décadas en las que mi fe ha ido creciendo día a día. Más de treinta Ma-drugadas en las que Nuestro Padre Jesús Nazareno y Ma-ría Santísima de la Concep-ción han sido un bastón lle-no de energía para apoyarme en los momentos más difíci-les de la vida. No podría en-tender ni la Semana Santa ni esta ciudad sin nuestra Her-mandad, ni podría imaginar mi vida sin su impronta. Y así, en silencio con El Silen-cio, seguiré formando parte de esta gran familia que me ha transmitido siempre va-lores de educación, honra-dez, trabajo y humildad.

Hoy esos ojos envejecen, pero brillan cada Madruga-da como los de aquel mu-chacho que sigue buscando por cualquier calle de Sevi-lla el silencio y el perfume de nuestra cofradía, la elegan-cia y la devoción de nuestros Titulares y los recuerdos de Madrugadas pasadas. ■

Jaime Breton Besnier

Co

labo

raci

ón

Page 35: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

35

Silencio 146

Page 36: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

36

Silencio deJesús Nazareno y la Concepción de María

una Cruz de carey que es portada a la inversa por el Nazareno de la Madrugá, triunfante, victorioso ante una muerte que dota de vida eterna al hom-bre. Desde un trío de capilla, fagot, oboe y clari-nete en mano, interpretan la indescriptible com-posición ‘Saetas del Silencio” para acompañar el tormentoso y sosegado deambular de Jesús Naza-reno hacia la Muerte, hacia la Santa Iglesia Cate-dral, hacia la Sevilla que también espera, como

Silencio para Nuestro Padre Jesús Nazareno. Silencio para María Santísima de la Concepción. Ojos

serenos, expresiones sufridas, un pie adelantado como el sacrificio de Dios por su pueblo, unas lágrimas que caen con el dolor de un corazón mariano. Un Silencio que acompaña a la noche más bella, solemne, de misterio: la Madrugá del Viernes Santo.

Desde la Real Iglesia de San Antonio Abad, desde donde todas las personas que entran por la calle Alfonso XII a pe-

dir por lo imposible, por lo que que-remos, a San Judas Tadeo, aprove-

chando la ocasión para visitar a los Sagrados Titulares. Desde

el ruán más oscuro y negro azabache. Las tradiciones

las manda Jesús Nazare-no, legadas a través de

los sentimientos he-redados en los lazos familiares más pro-fundos.

Desde aquellos orí-genes centenarios en

Omnium Sanctorum, del Dulcísimo Nazareno, del abrazo más primitivo a la Santa Cruz. Desde la luz que desprende el brillo de

Pablo Espada Pérez

Co

labo

raci

ón

Page 37: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

37

Silencio 146

cada año, el palio de plata por antonomasia y el aroma a azahar de la Concepción de María.

El transcurso de los nazarenos de ruán de la Primitiva Hermandad del Silencio es exquisito, admirable, un privilegio para la vista, un honor para aquellos que portan la túnica, una odisea para los que intentan plantar el caos entre la fuerza de la Fe que resiste entre la cera y el esparto. La ejem-

plaridad de una Cofradía, en mayúsculas, en la calle.

Los pasos medidos, los cirios al cuadril, las saetas quebradas en el frío de la noche, las cru-ces penitentes semejantes a las de Jesús Nazare-no, con la Cruz en el mismo hombro que carga el peso de los pecados, que cumple las promesas, las encomiendas y agradecimientos a Dios, y a su Bendita Madre de la Concepción. ■

Page 38: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Can

tera

Naz

aren

awww.herm

andaddeelsile

ncio.org

38

Pánico, agobio y descon-cierto. Es aquí cuan-do me surge una gran

admiración por el compor-tamiento y la ejemplar reac-ción de los Primitivos Nazare-nos de Sevilla, mis hermanos. La vivencia personal de aque-llos sucesos (popularmente conocidos como “carreritas”) me ha llevado a escribir para alentar a los jóvenes y mayo-res a que no cedan ante el desasosiego, sino que apar-ten esa inseguridad y sigan acompañado a sus Titulares un año más.

En mi piel he vivido dos veces tales sucesos. La pri-mera en el 2015, con 13 años, sin vestir la túnica. Fue esta mi primera experiencia con las “carreritas”. Como cada Madrugá, me disponía a sa-lir a las calles de Sevilla para contemplar, desde fuera, esta mágica noche rebosante de devoción. Y como de costum-bre, fui a ver a mi Herman-dad. Primero en su salida, después en la calle Francos y, por último, a la entrada, justo en la puerta de la Casa Hermandad, para, una vez fi-nalizada la Estación de Peni-tencia, poder recoger a unos cuantos nazarenos y al perti-guero de María Santísima de la Concepción, mi padre. Una noche apacible y mágica… en teoría.

Tras ver la cofradía por Francos, marchábamos sere-namente hacia la calle de El Silencio. Una vez allí nos dis-pusimos a cumplir otra tradi-ción, contemplar el palio de

Mis vivencias en la Madrugá

la Macarena mientras esperábamos a que se apagasen las luces de la calle. Y yo allí, sentada en un banco, agotada. Fue en ese mo-mento cuando percibí aquel ruido que todavía me hace un nudo en la garganta cuando trato mínimamente de describirlo. Trece años escuchando Semana Santa tras Semana Santa lo de aquella Madrugá de 2000, atendiendo a múltiples experiencias de quie-nes lo presenciaron y asimilando las acciones que debía tomar si volviera a ocurrir. Sin embargo, debo confesar que nunca, nunca, asimilé que la pesadilla volviera a repetirse. Agarrotada, entume-cida incluso, me llegué a encontrar en esos instantes. Doy gracias a esas hermanas nuestras que actuaron con decisión, aglutinán-donos en la pared. Nervios a flor de piel y desmayada amargura estaban presentes.

Eloísa Caravaca Humanes

Page 39: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

39

Silencio 146

Una vez apagadas las lu-ces, llegó la Santa Cruz en Je-rusalén. Cirios y cruces rotas, nazarenos rendidos y sinsabor en cada bocanada del pesado ambiente sevillano. Ya estan-do iluminadas las calles no me despego de la pared, sólo rezo para despertar de aquel sue-ño malintencionado. En casa, recupero fuerzas y tranquili-dad y vuelvo a salir a las calles para disfrutar de aquella noche que me negaba a desperdiciar. Agradezco que se quedara sólo en una pesarosa anécdota.

Confieso que dichas viven-cias relatadas comparten un mismo sentimiento en esen-cia, pero distinto en aparien-cia, pues, en la segunda oca-sión, me disponía a recorrer las calles de Sevilla acompa-ñando a María Santísima de la Concepción, ya en 2017, y vis-tiendo ruán negro por segun-da vez en mi vida.

No podía quejarme yo de mi ubicación aquella noche: primer tramo de Virgen; ob-servaría al Nazareno durante cinco horas. Tampoco podría imaginarme lo que estaba por acontecer. Ese ruido otra vez; retumbaba la calle Cuna. Guiada por mi interiorizada norma de mantener la com-postura, únicamente pensa-ba en no escandalizarme… eso sólo hasta que vi cómo to-dos mis hermanos se echaban a un lado. Me lancé contra la pared y el nerviosismo del momento se apoderó de mí. Una familia me vio paraliza-da. Gracias a su calor, ánimos y asistencia brindada pude continuar con la penitencia.

Difícil sería apartarme de mi privilegiada posición, aun-que no parase de temblar y cada golpe de martillo se tradu-jese en una aguda taquicardia. Avanzábamos a paso incierto y

titubeante, pues el ambiente seguía un poco alterado. Ese carac-terístico silencio sepulcral que acoge Sevilla cuando El Silencio se presenta por las calles había desaparecido. Pocos metros más ade-lante, otra maldita vez... y muchísimo más intenso. Empujones, gritos, gente tirada por el suelo (incluida yo). Más miedo que nun-ca. Capirote en el suelo y nazarenos al descubierto. Desde peque-ños nos enseñan, al menos en mi familia, la responsabilidad que es salir en El Silencio: “prohibido hablar, ilícito moverse al antojo propio, haz lo que haga el de delante, no mires a los lados, no jue-gues con el cirio y llévalo correctamente….” Así que estar descu-bierta era impensable para mí y para otros tantos.

Como comenté al principio, fue aquí cuando me surgió una profunda -más aún si cabe- admiración por mis herma-nos. Ellos me ampararon en todo momento, al igual que lo hizo aquella familia; y todo con un único fin: acompañar y alumbrar a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a María Santísima de la Con-cepción. Toda aquella fortaleza mostrada sólo fue, es y será po-sible gracias al tenaz fervor religioso que procesan todos los amantes de nuestra festividad más idolatrada.

Siendo así, pues, abogo por la perseverancia, por nuestra pasión, por aquello que aguardamos año tras año, por la Se-mana Santa. ¡Salgan todos a las calles, no teman y evoquen su espíritu más cofrade! Que ningún vil disturbio ni mal rato extinga las sofocantes llamas de la sevillanía volcada en la noche más deseada en nuestro calendario cofrade. Salgan us-tedes. ■

Page 40: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

40

La luna llama a la puerta,un crujir denota que se está abriendo.Ha llegado la hora,penitentes van saliendo.

Viene sin prisas,por Él los astros se arrodillan,barroco es su andarmientras dos ángeles lo cuidan.

Con la mirada perdida,va dejando al pueblo absorto.'¡'Cuánta humildad se trasminaen tan delicado rostro''!

Hoy viene a buscarte,mas siempre, en voz callada,va rogando hasta la alboradaque siempre vengas a rezarle.

Se va aceptando la muerte,la abraza en plenitudpues todo terminará en la entrega,la del pecado, en la Cruz.

Y siempre, tras del Hijo,desconsolada va su Madrey comparte sus desveloscon San Juan de acompañante.

Perfumando todo a su paso,azahares caen sobre su manto.Al igual que los muchos de su rostro,los tantos que acaban en llanto.

Plata fina para cubrirla:nadie quiere que pase frío.El Evangelista enciende los cirios,ofrecen su luz y cobijo.

Y en medio de la omisión,apartando la calma entre el gentío,ya suena desde un balcón,de una saeta, el ''quejío''.

Va entonando el ''cantaor''palabras de dulzura y amor :

''Madre, no sufras,no sientas angustia ni temor.Por tu Fruto haría lo que fuerahasta entregar mi corazón“.

Luceros de la oscura noche;del cielo, la brillante llama;de un mar, mi barco; de enamorados, los que aman.

Esta es mi plegaria,oidla por favor.Sólo pido que, al morir,me llevéis al cielo con Dios.

Benditos sean vuestros corazones,más aún, por vosotros, mi admiración,pues siempre mimaréis a Sevilla,¡Con un silencio de Pasión!

Antonio Vázquez Bayón. 

Page 41: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

41

Silencio 146

Page 42: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Glo

ria

Naz

aren

oru

mwww.herm

andaddeelsile

ncio.org

42

Andrés Luque Teruel

1.- GARCÍA DE LA CONCHA DELGADO, Federico: Estudio Histórico-Institucional de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla (Vulgo El Silencio); Sevilla, Caja de Ahorros San Fernando, 1987, Págs. 97-101.2.- GONZÁLEZ MORENO, Joaquín: Aportación a la Historia de Sevilla; Sevilla, Editorial Castillejo, 1991, Págs. 187-190.3.- GARCÍA DE LA CONCHA DELGADO, Federico: “Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía, Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción”; en Sevilla, Nazarenos de Sevilla, Vol. I, Tartessos, Págs. 241-299.4.- SÁNCHEZ HERRERO, José: La Semana Santa de Sevilla; Sevilla, Sílex, 2003, Págs. 67-120.5.- DÁVILA-ARMERO DEL ARENAL, Álvaro: La Semana Santa de Sevilla. Viernes Santo Madrugada; Sevilla, Tartes-sos, 2010, Págs. 5-27.

El símbolo como fundamento de la procesión de Jesús Nazareno (El Silencio) de Sevilla.

La Hermandad de Jesús Na-zareno (El Silencio) de Sevi-lla se caracteriza por el sen-

tido simbólico de su procesión de Semana Santa. Los contenidos que lo fundamentan son conse-cuencia de las aportaciones acu-muladas durante cinco siglos de celebración, en los que fue defi-niendo significados muy perso-nales, muchos de ellos inéditos; otros adaptados a una personali-dad muy definida desde sus orí-genes, con los que se convirtió en un referente excepcional y, con el tiempo, y la reducción de los dis-tintos modos de penitencia aso-ciados a las prácticas de sangre, en la auténtica Madre y Maestra para la reformulación de la fiesta mediados el siglo XIX1.

Puede verse desde la Cruz de Guía, que, en la modalidad de la Santa Cruz de Jerusalén, fue in-troducida por don Fadrique Enrí-quez de Ribera a la vuelta de su viaje a Jerusalén en 15182. Por ese motivo, la cruz característica de la

Page 43: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

43

Silencio 146

Hermandad aparece también en la fachada de la Casa Pila-tos, donde vivía el mismo; y en la fachada del Hospital de las Cinco Llagas, fundado por su madre, D ª María de Ribera, en el que tuvo su sede la Her-mandad en el siglo XVI3.

Esa cruz tenía un impor-tante sentido como símbolo del título cardenalicio corres-pondiente, de la Santa Croce in Gerusalemme, instaurado en el año 600 por el Papa Gre-gorio I; adjunto a la Basílica de San Lorenzo Extramuros de Roma desde el pontificado de Alejandro III. Su origen es-tuvo en la Primera Cruzada, organizada por el Papa Ur-bano II en el Concilio de Cler-mont, y llevada a cabo entre 1096 y 1099. Desde ese mo-mento, Godofredo de Boui-llon la presentó como protec-ción del Santo Sepulcro y, por

extensión, de Cristo en Tierra Santa. Por eso es conocida como Cruz de Tierra Santa o Cruz de los Cruzados. Se caracteriza por estar formada por una cruz griega potenzada con otras cuatro cruces del mismo tipo en los espacios adyacentes4.

La simbología de la Santa Cruz de Jerusalén es amplia y va-riada, según las fuentes. Puede entenderse como la ley del An-tiguo Testamento; o como las Cinco Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, interpretación ésta que adquiere sentido en el Hos-pital del mismo nombre, en el que tuvo su sede la Hermandad de Jesús Nazareno mediados el siglo XVI. Teniéndolos en cuen-ta, otras fuentes han interpretado la cruz central como símbo-lo de Jesucristo y las pequeñas como la labor evangélica de la iglesia, representada por los cuatro Evangelios, difundidos desde Jerusalén por los cuatro puntos cardinales.

En definitiva, la Santa Cruz de Jerusalén que inicia la proce-sión de Jesús Nazareno en la Madrugada del Viernes Santo es un símbolo directo de Cristo y representa el espacio que le co-rresponde y, por extensión, al cristianismo en su totalidad. A partir de ahí, el cuerpo de nazarenos queda dimensionado en función de unos principios definidos. En función de esto tene-mos que interpretar un hecho singular, como que los nazare-nos no levanten el cirio hasta que no haya salido el paso de la Virgen de la Concepción. No es algo anecdótico ni una condi-ción práctica o conveniente en la celebración. Se trata de una proclamación simbólica pues se levantan en honor del cuerpo de Cristo, que la Virgen de la Concepción representa de modo

Page 44: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Silencio 146www.herm

andaddeelsile

ncio.org

44

simbólico como primer tabernáculo del mismo en la Tierra. La relación simbólica entre la identidad de Cristo y la presencia de su cuerpo una vez entregado en la condena a cruz para la redención de los pecados es propia de los primeros tiempos de las cofradías españolas.

Entre uno y otro extremo, el cuerpo de nazarenos asume otros símbolos más evidentes y fáciles de interpretar por di-rectos y visibles. Los penitentes con la cruz al revés remiten a los antiguos hermanos de sangre, que practicaban la peniten-cia portando la cruz del mismo modo que lo había hecho Cris-to5. Sólo la llevaban así los seguidores de Jesús Nazareno. En este caso, las dos diferencias notables son el cambio del color morado de la túnica por el ruán negro actual; y la supresión de la corona de espinas, que ceñían en la frente sobre el anti-faz. Los que portan cirios, derivados del antiguo hermano de luz que iluminaba a los de sangre que practicaban la peniten-cia, lo hacen con cera morada en consonancia con la gravedad y el desenlace de Cristo esa misma madrugada. El Nazareno que porta la espada alude a la defensa de la Inmaculada Con-cepción de María, y con ello a su pureza. Es un voto de sangre consagrado por la Hermandad de Jesús Nazareno el día vein-tinueve de septiembre del año 1615, en el que los hermanos ofrecen la vida propia alentados por la aceptación popular de un conocido poema de Miguel Cid. Aquí la cera es blanca, co-mo símbolo de la pureza de María.

La simbología adquiere una especial profundidad en el pa-so de Jesús Nazareno. Si se observa desde un punto de vista su-perior, puede comprobarse que la mesa del paso tiene forma de madeja o, dicho de modo popular, de ocho. Una y otro no tienen principio ni fin, son infinitas, por ese motivo eran el símbolo de la divinidad en la sociedad romana y aquí lo es de Jesús Nazare-no como Dios. Ningún otro paso de Sevilla tiene tal disposición y, por lo tanto, ninguno circunscribe la imagen titular de la cor-poración al concepto de infinitud que le corresponde a Cristo; como tampoco ningún otro utiliza un símbolo de la Antigüedad Clásica, de la Roma Imperial que corresponde a la época en la que vivió y murió Jesús, para crear un ámbito divino y expre-sar su divinidad en claves contemporáneas. En ese sentido, co-mo en tantos otros, la Hermandad de Jesús Nazareno es un caso único de comunicación simbólica.

Sobre ese espacio, sólo advertido desde una perspectiva su-perior, los documentos gráficos conservados, tanto un conoci-do dibujo con plumilla como un óleo de época barroca tardía, muestran como la imagen de Jesús Nazareno se situaba sobre una peana con la cruz invertida apoyada en el hombro dere-cho y sobre la mesa del paso. La longitud de esa cruz, titular de la Hermandad, muy considerable, permitía ofrecerla así en un primer plano de visión, superior incluso al de la propia ima-gen. Suprimida la peana que la realzaba, la misma cruz sigue te-

niendo una presencia preemi-nente en todos los planos de visión. El símbolo concuerda con la profundidad teológica planteada desde el contorno en forma de madeja de la me-sa del paso, pues ese Dios que lo transita es el que murió en la Cruz.

El protagonismo de la condena a cruz y, por exten-sión, de la muerte de Cristo

Page 45: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

45

Silencio 146

para la redención de los pe-cados, prevalece sobre cual-quier aspecto narrativo im-plícito en la iconografía que adoptó el escultor de la ima-gen. Ésta adelanta una pierna y el hombro correspondiente, y actúa como contrapeso del empuje diagonal determina-do por la cruz, cuya carga se manifiesta en la fuerza con-tenida de los riñones. Ese he-

a las túnicas bordadas por cuestiones estéticas o por el gusto de los devotos más populares es hacerlo a la divinidad de Cris-to, por eso la Hermandad de Jesús Nazareno no lo ha hecho nunca de modo voluntario en sus procesiones.

Por otra parte, el diseño de las túnicas de Jesús Nazareno también responde a criterios simbólicos con significados con-cretos. La túnica del delantal, bordada por las hermanas Fran-cisca y Rita Zuloaga en 18276, repite horizontalmente una mis-ma composición vertical formada por una maceta y distintos elementos vegetales y flores superpuestas, con lo que por una parte remite a la nueva vida con la redención de los pecados y, por otra, con la repetición sistemática e infinita de ese mensa-je, a la omnipresencia de Jesús. La túnica de Patrocinio López, con sus grandes tallos, acantos abiertos y flores planas, alude a la salvación y la felicidad en la vida eterna. La túnica de sali-da del taller de Herederos de Olmo, confeccionada en 1919, con sus lacerías derivadas del arte mudéjar y las expresiones anda-lusíes de la divinidad, y los destellos luminosos de las cartuli-nas trabajadas con hojillas, al carácter infinito de Jesús Nazare-no que, como Dios, no tiene principio ni fin y lo puede todo, y así, en esa condición, se manifiesta como luz del mundo7.

La canastilla del paso de Jesús Nazareno también nos ofre-ce elementos simbólicos significativos; aunque en este caso, la historia material del mismo ha determinado la coexistencia de elementos de distintas épocas. Tengamos en cuenta que la es-tructura interna o alma de madera del paso pudiera ser la del antiguo paso proyectado en época de Pedro Roldán en la se-gunda mitad del siglo XVII8, como puede verse en el conoci-do grabado firmado por F. Doré. Perdidas las cartelas de talla originales en la época de la invasión francesa en el siglo XIX, permaneció en ese estado casi todo el siglo, hasta que a fina-

cho descriptivo del abrazo de la cruz como símbolo de acep-tación de la condena, refrenda la prevalencia de ésta en la representación.

Una vez definida la identidad sagrada de Jesús Nazare-no con tales principios simbólicos, la Hermandad los refrenda con las potencias que lo señalan como Cristo Crucificado; y las túnicas bordadas con hilos dorados, símbolos de la divinidad. Ese símbolo y las prendas no son adornos, ni consecuencia de la ostentación, pues el oro es el símbolo de la divinidad desde época paleocristiana, como puede verse en tales tonalidades en los ábsides de las basílicas de época romana y las primeras bizantinas localizadas en Rávena. Renunciar a las potencias o

Page 46: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Silencio 146www.herm

andaddeelsile

ncio.org

46

les del mismo la Hermandad dispuso completarlo con otras de madera tallada en dos fases de ejecución, de la que sólo fue completada la primera por el tallista José Gil y el escultor Juan Luis Guerrero9, artistas que también trabajaron en la amplia-ción del paso de misterio de la Sentencia de Cristo de la Her-mandad de la Macarena. Por ese motivo quedaron las zonas lisas actuales, tan características. En origen no tuvieron, pues, un sentido simbólico; no obstante, al quedar esos campos de oro en un segundo nivel, asumieron el significado del ámbito divino de origen paleocristiano.

Los relieves del paso actual están pendiente de estudio, cues-tión interesante, pues a simple vista pudieran relacionarse con los del paso barroco aludido. En aquellos pasos fueron frecuen-tes dos niveles, uno superior resuelto en claves simbólicas; el in-ferior y a la altura del espectador descriptivo, conforme a la na-rrativa de los textos evangélicos y al alcance de la comprensión de los espectadores menos ilustrados. Con ellos concuerdan el relieve con el rostro de Cristo en el paño de la Santa Verónica y otros símbolos de la pasión en cartelas laterales. El pelícano de una de las esquinas facilita la transición entre lo descriptivo y reconocible mediante la percepción visual y lo simbólico con un alcance intelectivo superior, pues representa la entrega de Cris-to, su amor por la humanidad ofreciendo su propio cuerpo para la redención de los pecados.

El paso de palio de la Virgen de la Concepción mantiene esa dinámica simbólica10. La propia concepción del palio co-

mo trasunto del Emperador de Roma, que identifica la presencia del cuerpo de Cris-to, esto es, de María como tabernáculo de ese cuerpo, ya responde a ello; aunque es común a todas las cofra-días de Semana Santa, por lo que no puede advertirse aquí ninguna particularidad en cuanto refiere a la estruc-tura. Sí en lo que concierne a los materiales y el color. Las caídas en plata repujada alu-den al Sagrario que contie-ne la Sagrada Forma; y el co-lor azul del techo de palio a la pureza de la Inmaculada Concepción. En ello insis-ten la Gloria y las jarras con azucenas del techo del palio, símbolos de tal advocación y la pureza correspondiente. Lo mismo puede decirse del manto, en el que las lacerías aluden de nuevo a la divini-dad del cuerpo de Cristo que contiene, confirmado con la inserción de pequeñas cru-ces de Jerusalén por todo el soporte, que representan la presencia divina, anticipa-da con la cruz de guía. Las pequeñas jarras con azuce-nas relativas a la pureza de la Virgen de la Concepción que ocupan espacios análo-gos reafirman su condición de contenedora de ese cuer-po. De ese modo, la cofradía completa un significado sim-bólico pleno.

6.- DÁVILA-ARMERO DEL ARENAL, Álvaro: Op. Cit. Pág. 16.7.- LUQUE TERUEL, Andrés: “La técnica y la producción artística del taller de Olmo”; en Un legado magistral. El Voto Concepcionista y el taller de Olmo; en Sevilla, Archicofradía de Jesús Nazareno (El Silencio), 2016, Págs. 35-44.8.- RODA PEÑA, José: “El paso procesional. Talla, dorado y escultura decorativa”; en Sevilla Penitente, Vol. II; Sevilla, Gever, 1995, Págs. 8-18.9.- RODA PEÑA, José: Retablos itinerantes. El paso de Cristo en la Semana Santa de Sevilla; Sevilla, Diputación de Sevilla, Págs. 19, 77-79, y 160-163.10.- MAÑES MANAUTE, Antonio: “Esplendor y simbolismo en los bordados”; en Sevilla Penitente, Vol. II; Sevilla, Gever, 1995, Págs. 307-309. SÁNCHEZ DE LOS REYES, Javier: “Herminia Álvarez Udell: la creación del estilo visual identificatorio del taller de Olmo”; en Un legado magistral. El Voto Concepcionista y el taller de Olmo; Op. Cit. Págs. 45-54.

Jesú

s Ale

s

Page 47: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

47

Silencio 146

Alegoría de la Santa Cruz en Jerusalén, que se encuentra en la sala de cabildos de la Archicofradía. En el centro puede observarse perfectamente la Cruz de Guía primitiva que procesionó hasta comienzos del siglo XIX.

Page 48: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

48

En la curiosa instantánea de la fotografía superior, correspondiente a la década de los 50, se observa un grupo de hermanos posando en el atrio de la Real Iglesia. De izquierda a derecha, hemos podido identificar a don Enrique Paralela, don Felipe Sergeant Hurtado de Mendoza, don Jorge García Dornaleteche, (desconocido), don Joaquín de León y Arias de Saavedra, (desconocido) y don Leopoldo Conradi Jiménez. Obsérvese la disposición del grupo en el patio, delante de la cruz de cerrajería, apreciándose al fondo una ventana donde actualmente se abre una de las puertas que dan acceso a la sala de exposiciones. Igualmente, también son distintos tanto los arriates como el pavimento del atrio, este último sustituido durante la década de los 90 por las losas actuales.

Des

de

el A

rch

ivo

Page 49: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

49

Silencio 146

Hace exactamente 35 años -la efeméride se cumplió el pasado 21 de Febrero - Nuestro Padre Jesús Nazareno preside el Vía Crucis Penitencial de las Hermandades de Sevilla, organizado por el Consejo General de Cofradías. Corría el año 1983 y, por esta causa, la imagen de Nuestro Dulcísimo Titular es trasladada a la Santa Iglesia Catedral, donde un recién llegado Fray Carlos Amigo Vallejo estaría presente. El cortejo que acompañaba a Jesús Nazareno lo conformaron un total de ciento setenta y cuatro hermanos, portando cirios morados en una procesión donde sólo figuraron tres insignias: la Santa Cruz en Jerusalén, el Estandarte y la Bandera Blanca. También la habitual capilla musical acompañó en todo momento la delantera del pasito, interpretando las características saetillas dedicadas a la Archicofradía.

En la imagen superior, se identifican una serie de hermanos que forman parte de la historia viva de nuestra Hermandad: de izquierda a derecha, don José Rodríguez Fernández, don Manuel Palomino González (portando la Bandera Blanca), don Antonio Delgado Roig, don Antonio Chiappi Bergali (con palermo) y don Eduardo Ybarra Hidalgo. Tras Chiappi se percibe la cabeza de don Juan Dávila Armero Chávarri que, como Oficial de la Archicofradía, flanquea la Bandera.

baEn la imagen de la izquierda se observa un instante de la Comida de Hermandad en un lugar que nos ha sido imposible determinar. La fecha debe rondar en torno a la mitad de los años 80. En una mesa posa para la eternidad otro grupo de hermanos. De izquierda a derecha don Manuel Perea Tello, don Otto Moeckel von Friess, don Antonio Madrera Pareja, don Juan Carlos Valverde Conradi, don Juan Moreno Chaves, la señora de don Manuel Pera Tello, (señora desconocida), (hermano desconocido) y don Francisco González. Jesús Nazareno ha permitido que algunos de ellos estén aún entre nosotros para seguir transmitiendo a las nuevas generaciones la impronta de la Archicofradía.

Page 50: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

www.herm

andaddeelsile

ncio.org

Silencio 146

50

Otro instante de aquel primer lunes de la Cuaresma de 1983. Puede apreciarse el último momento de tan histórico día: Jesús Nazareno entra en su capilla, acompañado por una ingente cantidad de público, cerrándose de este modo la irrepetible

jornada. Treinta y dos fueron los hermanos costaleros que portaron las andas del Señor desde la Catedral hasta el momento que recoge la foto. Las andas utilizadas en esta ocasión fueron cedidas por la Hermandad de Pasión y se exornaron a base

de lirios morados, siguiendo la tradición de cada Madrugada. Por otra parte, el Señor vistió su habitual túnica de salida, rematándose la cabeza con las potencias de oro de Marmolejo. Pese a las reducidas dimensiones del paso, los priostes no renunciaron ni a la cruz de carey de salida ni a los ángeles de Duque Cornejo, completándose el conjunto con un juego de

faroles cedido por la Hermandad del Valle.

Page 51: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146
Page 52: Sevilla | Marzo 2018 | Número 146

Cua

resm

a 20

18