sermonario: viva con esperanza para siempre

Misión Centro Oeste del Perú

Sermones de cosecha

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MISIÓN CENTRO OESTE DEL PERÚ

Coordinación General:

Presidente: Pr. Antonio Villafuerte

Secretario: Pr. Josué Llempén

Tesorero: CPC César Palacios

Coordinación Ejecutiva:

Pr. Jared Nun Barrenechea / Director de MiPES y Evangelismo

Pr. Eduardo Bailón / Director de Mayordomía y Salud

Pr. Miguel Guerrero / Director de Jóvenes y Comunicaciones

Prof. Enoc Onofrio / Director de Educación

Autor:

Pr. Jared Nun Barrenechea / Director de MiPES y Evangelismo

Derechos Reservados

Sermones de cosecha

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INDICE

1. Viva bebiendo el Agua de Vida

2. Viva en la Paz de Jesús

3. Viva ejercitando su Fe en Jesús

4. Viva en la Luz de la Vida

5. Viva respirando de la Fuente de la Vida

6. Viva alimentándose del Pan de Vida

7. Viva Limpio permaneciendo en la Vid Verdadera

8. Viva en la Esperanza de la Victoria de Jesús

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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Jn 4:13-14).

• Al leer estos versículos nos preguntamos: ¿Qué agua ofrece Jesús? ¿a qué se refiere cuando dice: “no tendrá sed jamás”? y ¿Por qué su ofre-cimiento es “para vida eterna”? Recordemos que las palabras de Jesús siempre ofrecen esperanza. Al punto que todo ser humano puede en-contrar en Jesús el verdadero sentido para su vida y así calmar su sed para siempre.

• Proposición: Por eso el estudio de hoy mostrará que así como el ser humano necesita beber agua para mantenerse vivo y cuidar su cuerpo; también necesita con suma urgencia beber diariamente del “Agua Viva” que es Jesús.

I. EL AGUA, UN ELEMENTO VITAL

• El agua es uno de los elementos vitales del planeta Tierra. Sin agua no habría vida. El 71% de la superficie terrestre es agua.

• Los seres que habitan el planeta necesitan del agua para su existencia. Por ejemplo el 70% del cuerpo humano es agua; mientras que en el caso de las algas el porcentaje aproximadamente es el 90%.

• En el ser humano el consumo de agua es el principal lubricante, es el ma-yor componente de la sangre, evita que las arterias se obstruyan, vitaliza y energiza las células y neuronas.

Viva bebiendo el Agua de

Vida

Sábado:

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• Por eso es saludable beber de 6 a 8 vasos de agua por día siguiendo la secuencia de un vaso cada dos horas. Sólo de esta forma, se logrará la restauración y desintoxicación del organismo. Lo mismo sucede, exter-namente, al bañarse todos los días.1

• Sin duda, el agua es una bendición para nuestra vida. Por eso no debe-ríamos consumir otras bebidas como las “gaseosas” que dañan la salud humana. Porque no fueron creadas por Dios sino por aquel que quiere destruir la vida y la creación.

• Elena de White afirma: “Estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de las más exquisitas bendiciones del cielo…Es la bebi-da que Dios proveyó para apagar la sed de los animales y del hombre” (EGW, Consejos sobre el Régimen Alimenticio, 504).

• Conector temático: Jesús sabía de los beneficios maravillosos del agua. El mismo le dijo a la mujer samaritana: “Dame de beber” (Jn 4:7). Pero viendo la profunda necesidad espiritual de aquella mujer, utilizó la figu-ra del agua para exponer su mensaje de salvación.

II. JESÚS, EL AGUA VIVA

La Biblia dice: “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva” (Jn 4:10).

A. Jesús busca salvar

• Jesús había salido de Judea en dirección a Samaria (Jn 4:3). Y en lugar de elegir el camino que iba por el valle del Jordán rodeando Samaria, de-cidió ir directamente atravesando Samaria. Recordemos que los judíos y samaritanos vivían enemistados entre sí por eso habían hecho el ca-mino que rodeaba Samaria. Sin embargo para Jesús no existe contienda humana ni problema humano que le impida brindar salvación.

• En su trayectoria, como al medio día (la hora sexta), llegó a Sicar, una ciudad de Samaria. Allí estaba el pozo de Jacob. Entonces, dice la Biblia, que Jesús, “cansado del camino, se sentó junto al pozo” (Jn 4:6).

• A esa hora, una mujer vino a sacar agua. La mujer ni se imaginaba con quien se encontraría. Pero así como en el Edén Dios descendió para bus-car a Eva y Adán; así también Jesús fue para buscar a aquella mujer. Y de

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la misma manera, hoy Jesús quiere encontrarse contigo.

• En aquel pozo donde, siglos antes, Dios había bendecido a Jacob prove-yéndole de agua; ahora se había dirigido para encontrarse con aquella mujer y proveerle la más grande bendición: el “agua viva”.

• ¿Quieres hoy encontrar la más grande bendición? ¿Cuántos quieren en-contrarse hoy con Jesús? (Que levanten la mano)

B. Jesús cambia tu óptica

• Jesús le dijo a la mujer: “Dame de beber” (Jn 4:7). Inmediatamente la mujer respondió: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?” (Jn 4:9).

• La respuesta de la mujer evidencia el problema socio-cultural entre los judíos y samaritanos. Pero el sentido de sus palabras demuestran sor-presa. Es posible observar a una mujer sorprendida por el trato de Jesús. Un hombre judío que no la insultaba ni la menospreciaba sino que por el contrario le hablaba amablemente.

• Quizá ningún hombre judío la había tratado como Jesús lo estaba ha-ciendo en ese momento. Aquel hombre, Jesús, quebró sus conceptos y sus prejuicios formados desde su niñez. Una luz iluminaba su mente y una nueva óptica o perspectiva de la vida se empezó a formar en su interior.

• En el fondo ella se preguntaba: ¿Quién es éste? Y probablemente, hoy al encontrarte con Jesús, tú también estés preguntándote: ¿Quién es Jesús? ¿Podrá ayudarme? ¿Podrá devolverme la vida o la pureza que he perdido?

• Por eso Jesús le dijo: “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva” (Jn 4:10).

• A todas tus dudas e incógnitas, él te ofrece “Agua Viva”. Porque así como el agua natural limpia el organismo; el agua que Jesús te ofrece puede limpiar tu vida para siempre.

• ¿Cuántos desean recibir el “Agua Viva”? ¿Cuántos anhelan ser limpios para siempre? (Levanten la mano).

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III. JESÚS BRINDA PLENA SATISFACCIÓN ETERNA

Jesús le dijo a la mujer: “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Jn 4:13-14).

A. Jesús sacia tu sed

• La mujer samaritana había preguntado: “¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob?” (Jn 4:11,12).

• Ante esas preguntas, Jesús se presentó como la única respuesta. Él era el agua viva. Él era superior a Jacob. El creador del agua que nos sacia físicamente ahora le ofrecía el agua viva que sacia eternamente.

• Por eso le dijo: “Señor, Dame esa agua, para que yo no tenga sed, ni venga aquí a sacarla” (Jn 4:15). Esta “agua viva” saciaría su sed espiritual y cambiaría su vida para siempre.

• Pero, súbitamente, Jesús cambió de tema y le dijo: “Ve, llama a tu ma-rido, y ven acá”. Ante eso, la mujer respondió: “No tengo marido”. In-mediatamente Jesús replicó: “Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido” (Jn 4:16-18).

• Las palabras de Jesús penetraron lo profundo de su ser. Jesús develó las páginas secretas y oscuras de su vida. Pero no la criticaba sino que le ofrecía su gracia perdonadora. Ella comprendió la sed de su alma.

• Ella entonces le dijo: “Señor, me parece que tú eres profeta” y “sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo” (Jn 4:19,25). Inmediatamente Jesús le dijo: “Yo soy, el que habla contigo” (Jn 4:26).

• “Al oír la mujer estas palabras”, dice Elena de White, “la fe nació en su corazón, y aceptó el admirable anuncio de los labios del Maestro divino” (DTG, 160).

• Hoy ¿Cuántos quieren tomar la decisión de aceptar al Salvador? (levan-ten la mano).

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B. Jesús satisface eternamente (llamado)

• Jesús te dice: “el agua que yo te daré será en ti una fuente de agua que salte para vida eterna” (Jn 4:14).

• El ser humano, por el pecado, vive sediento de fama, de placeres, de diversiones, de moda, de riquezas, de venganza, de poder. Pero obtener todo ello no saciará para siempre tu sed, sino por el contrario aumentará tu sed.

• Cada vez más y más buscas saciar tu sed con lo que el mundo te ofrece. Y cuando te das cuenta, ya estas sumergido en lo peor del pecado. Ya destruiste tu vida, tu familia, tus hijos e inclusive la vida de otros.

• “El que trate de aplacar su sed en las fuentes de este mundo, bebe tan sólo para tener sed otra vez. Por todas partes, hay hombres que no es-tán satisfechos. Anhelan algo que supla la necesidad del alma. Un solo Ser puede satisfacer esta necesidad”. Lo que tú necesitas es Cristo. “La gracia divina, que él solo puede impartir, es como agua viva que purifica, refrigera y vigoriza al alma” (EGW, El Deseado de todas las gentes, 157).

• ¿Cuántos quieren recibir en sus vidas el “agua viva” que es Cristo? (Levanten la mano) Repite después de mi: - “Hoy decido aceptar a Cristo, el agua viva, como mi salvador”.

• Si aún no te has bautizado, me gustaría orar por la decisión que estas tomando hoy. Por favor, levanta tu mano o ponte de pie; queremos orar por ti.

Oración:

• Padre nuestro. Hoy traemos nuestras vidas delante de ti. Venimos tal como estamos. Porque así como aquella mujer samaritana, hoy también nosotros necesitamos del “agua viva”. Necesitamos que Cristo sacie para siempre la sed de nuestra alma. Por eso hoy decidimos aceptar a Jesús como nuestra “agua viva”. Hoy podemos decir: Gracias Jesús por venir a buscarnos. Gracias Maestro por devolvernos la vida. Gracias por perdo-narnos. Todo esto oramos, en el nombre de Jesús, Amén.

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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mun-do la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Jn 14:27).

• El mundo está en guerra. Miles mueren diariamente por los conflictos bélicos. Sin embargo, también hay conflictos en los hogares y en el in-terior de cada ser humano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes. Cada 40 segundos se produce un suicidio en el mundo. La enfermedad silenciosa del siglo XXI es la depresión. Afecta a más de 350 millones de personas y es la que genera otras enfermedades mortales.2 Pero ¿Qué es lo está sucediendo en nuestro mundo? ¿Qué “Paz” nos dejó Jesús? O ¿Cuál es la “Paz” que debemos buscar?

• Proposición: El estudio de hoy mostrará que así como el ser humano necesita descanso o paz mental para mantener el equilibrio y buen fun-cionamiento de su organismo; también necesita buscar, tener y seguir la “Paz” que es Jesús.

I. PAZ Y DESCANSO PARA LA SALUD HUMANA

• El descanso físico y espiritual es uno de los legados de Dios a la humani-dad desde el Edén.

A. El descanso físico

• El descanso puede ser diario, semanal y anual (vacaciones). Ninguno de ellos debe ser considerado como pérdida de tiempo, sino por el contra-

Viva en la Paz de Jesús

Domingo:

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rio, son muy necesarios e imprescindibles para nuestro organismo. Se podría decir que al menos dos de ellos, diario y semanal, fueron practi-cados por Eva y Adán.

• El descanso diario, dormir de 7 a 8 horas, fortalece el sistema inmunoló-gico del organismo, contribuyendo a la protección contra enfermedades. Favorece la buena absorción de nutrientes controlando la obesidad y la diabetes tipo 2. Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular. Reconstituye el funcionamiento cerebral y neuronal. Además, permite la regeneración y oxigenación de las células. De esta manera el organismo se recupera y elimina los desechos metabólicos.

• No descansar diariamente puede convertirse en un hábito que provo-ca decaimiento, desinterés, alteraciones del carácter y, muchas veces, somnolencia. Afecta el sistema nervioso, alterando la concentración y coordinación. Es la causa de problemas gástricos y cardiovasculares.3

• El descanso semanal en el sábado, siguiendo el ritmo de 7 días, dado por Dios en el Edén, permite la integración de lo físico, social y espiritual. Porque el ser humano es un ser integral. En este descanso sabático, el ser humano se encuentra con Dios, su creador y redentor, y con su pró-jimo.

• Sin duda el sábado nos conecta con el Edén y con los hábitos que se practicaban allí. Hábitos que llevaban al hombre a adorar a Dios con su propia vida y vivencia. Hábitos que integran al hombre con su creador. Hábitos que brindan paz al hombre en sí mismo, en su familia y en su relación con Dios.

B. Shalom en la vida

• El término Shalom significa “paz”, “bienestar”, “estabilidad”.

• En el Antiguo Testamento su uso no sólo involucraba un estado emocio-nal, sino también una relación y actitud. Es más no podía haber Shalom sin Dios. Es decir, el ser humano en sí mismo, en su familia, en su trabajo, en sus relaciones amistosas, no podría tener Shalom sin Dios. Porque Dios es paz y, entre Creador y criatura debe haber paz para que la criatu-ra, en todos los aspectos de su existencia, pueda vivir en paz.

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• Entonces, vivir en Shalom significa vivir en una paz relacional con Dios. Esto involucra todos los aspectos de nuestra vida y por supuesto también el descanso. El descanso diario produce paz física y mental. El descanso semanal en el sábado brinda paz física, mental, social y espiritual. Vivir ambos descansos, dados por Dios, nos darán paz con nosotros mismos, paz con nuestros semejantes y, sobre todo, paz con Dios.

• Conector temático: Jesús conocía ampliamente el significado del tér-mino Shalom (“Paz”). Por eso él mismo se presentó como el único po-seedor de la verdadera Paz. Él dijo a sus discípulos: “Mi paz os doy” (Jn 14:27). Sin duda es una Paz que brinda esperanza eterna.

II. JESUS ES LA PAZ VERDADERA

Jesús dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Jn 14:27).

A. Jehová es Paz y dador de Paz

• En el Antiguo Testamento, Jehová se presenta como el único dador de la paz. Gedeón colocó el nombre de “Jehová-Shalom” (Jehová es paz) al lugar donde se encontró con Jehová (Jue 6:23,24).

• El profeta y salmista David, decía: “Jehová bendecirá a su pueblo con paz” (Sal 29:11).

• El pueblo de Dios sólo podía encontrar paz cuando acudían a adorar y alabar a Jehová. De este modo vivir en la paz de Jehová era entendido como vivir en sus caminos, vivir en su presencia diariamente y hacer su voluntad.

• Por otro lado el Antiguo Testamento también profetiza la llegada del Me-sías como la llegada de la Paz verdadera.

B. Jesús es la paz profetizada

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• La promesa más anhelada, sin duda, era la llegada del Mesías. Su venida había sido prometida desde el Génesis. Él sería el salvador del mundo. Él sería la Dádiva, el Don más excelso de Dios, para reestablecer la Paz entre Dios y la humanidad.

• El profeta Isaías anunció que su nombre sería: “Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno y Príncipe de Paz. Y lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite” (Is 9:6).

• El Mesías como Príncipe de paz traería paz abundante para su reino. Por-que Él es Jehová encarnado. Como dijo el profeta Jeremías, le llamare-mos: “Jehová, justicia nuestra” (Jer 23:6). Porque, sin duda, Él es nuestra justicia y La paz que ofrece es permanente y eterna tal como Él es.

• El pecado destruyó nuestra paz. El pecado es la causa de todos los con-flictos y enfermedades de nuestro planeta. Ningún ser humano, por sus propias fuerzas, puede vencer al pecado. Es imprescindible la interven-ción del “¡Príncipe de Paz!”.

• Por eso, el profeta Isaías habla acerca del Mesías: “Más el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Is 53:5).

• El texto afirma que Jesús fue “el sacrificio de nuestra paz”. Es decir, sólo Jesús puede devolvernos la Paz que hemos perdido por el pecado. Sólo él puede limpiarnos, curarnos, perdonarnos y regenerarnos.

• ¿Cuántos desean recibir la Paz de Jesús que purifica eternamente? (levanten la mano)

C. Jesús es Paz y dador de Paz en medio del Conflicto

• Volvamos a leer lo que Jesús dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Jn 14:27).

• Jesús habló estas palabras a sus discípulos, estando aún en el aposento alto, algunas horas antes de ser tomado prisionero para después ser con-ducido al Calvario.

• “En su discurso a los discípulos, Jesús no hizo alusión aflictiva a sus pro-

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pios sufrimientos. Su último legado a ellos fue un legado de paz” (EGW, Deseado de Todas las Gentes, 627).

• Se acercaban los momentos más difíciles del ministerio de Jesús. Uno de los capítulos del Gran Conflicto entre Cristo y Satanás se escribirían con su sangre. Su sangre preciosa sería derramada para que tú y yo, por la fe, podamos ser salvos. Él sería el sacrificio de nuestra paz.

• Por eso Jesús quiso alentar a sus discípulos para que en esos momentos de dolor, agonía y muerte, no se desanimaran sino recordaran sus pala-bras. Palabras de paz y seguridad.

• Él quería que sus discípulos no confiaran en lo que el mundo les ofrecía. Por eso les recalcó que Él es el único que puede dar paz verdadera, di-ciéndoles: “Yo no os la doy como el mundo la da” (Jn 14:27).

• El mundo parece ofrecer paz y felicidad en sus diversiones y placeres. Pero todo ello es pasajero. Sus diversiones y placeres no satisfacen to-dos los aspectos de la vida humana. Seguramente has podido notar que después de un momento de diversión o placer, no te sientes plenamente satisfecho. Al contrario tienes la necesidad de buscar más y más y cada vez más. Eso produce desorden en tu vida. Y cuando te das cuenta ya estás muy hundido en el pecado y los problemas. Ya perdiste tu familia, tus hijos, tu salud, tu negocio, tu trabajo o tus sueños. La aparente paz que el mundo te ofreció sólo te causó dolor y angustia.

• Pero, hoy, Jesús te ofrece la verdadera paz. Él “está siempre listo para impartir paz a las almas que están cargadas de dudas y temores” (EGW, Deseado de Todas las Gentes, 744).

• Su paz que sobrepasa todo entendimiento puede darte la calma y la fe-licidad que tu vida necesita. Sólo él puede darte la victoria. Sólo cami-nando diariamente a su lado podrás ir de triunfo en triunfo. ---- ¿Cuántos deciden hoy aceptar la Paz que Jesús ofrece? (levanten la mano)

III. SÓLO JESUS BRINDA PAZ PARA SIEMPRE (Llamado)

Finalmente leamos Juan 16:33. Jesús terminó su discurso diciendo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.

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• Aquel jueves de noche, antes de la crucifixión, Jesús no sólo les brindo seguridad y paz para ese momento sino que les mostró el futuro. Les advirtió que vendrían momentos muy difíciles para ellos. Les dijo que serían aborrecidos por el mundo debido a su fe. Inclusive serían perse-guidos a muerte por el evangelio. Pero nunca estarían solos. El Espíritu Santo sería su Consolador y Guiador.

• Te pregunto: ¿Qué te impide seguir a Jesús? ¿tienes miedo a fallar o caer en pecado? ¿tienes temor al rechazo por parte de tu familia o amigos? A eso Jesús te responde: “¡Confiad! ¡Yo he vencido al mundo!”

• “¡Yo he vencido!” para “que en mí tengáis paz”. Hoy Jesús te ofrece su victoria para que vivas en su Paz. A partir de hoy Jesús quiere conducirte de triunfo en triunfo hasta que él venga por segunda Vez. Él quiere en-contrarse contigo cara a cara.

• ¿Cuántos aceptan a Jesús como su victorioso salvador? (levanten la mano) ¿Cuántos deciden vivir diariamente en la paz de Jesús? (levanten la mano). Repite después de mí: - “Hoy decido aceptar a Cristo como mi victorioso salvador. Hoy decido vivir diariamente en la Paz de Jesús”.


Oración:

• Padre nuestro. Hoy queremos agradecerte por la paz que nos ofreces en Jesús. Porque así como necesitamos del descanso físico para la recom-posición y el buen funcionamiento de nuestro organismo, así también sólo Jesús puede limpiar nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte para servir plenamente a Dios. Por eso gracias por darnos a Jesús como el perfecto sacrificio por nuestra paz. Hoy hemos decidido aceptarlo como nuestro victorioso salvador. Hoy hemos decidido dejar el mundo y vivir en la Paz de Jesús para siempre. Todo esto oramos, con-fiando en el nombre de Jesús, Amén.

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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue” (Jn 4:50).

• El ser humano vive buscando en que creer o en quien creer. Dios hizo al hombre como un ser relacional. Por eso busca tener amistades y así de-positar su confianza en alguien o, viceversa, que también confíen en él. Sin embargo una relación de amistad y confianza necesita ser ejercitada. Como el cuerpo humano necesita el ejercicio físico para revitalizarse y energizarse; así también las relaciones humanas y, sobre todo, la rela-ción con Dios necesita el ejercicio diario de la fe.

• Proposición: El estudio de hoy mostrará que así como el ser humano necesita el ejercicio físico para revitalizar y energizar su organismo; tam-bién necesita ejercitar su fe en Jesús diariamente.

I. VITALIDAD Y ENERGIA PARA LA VIDA HUMANA

• El ejercicio físico es el energizante natural que Dios ha provisto para el hombre. La máquina viviente no debe estar estática sino en movimiento para que no se “oxide”.

A. El Ejercicio físico

• El ejercicio mejora el estado muscular y cardiorrespiratorio. Incremen-ta el número de los glóbulos rojos, lo que significa más oxígeno y más combustible para las células. Ayuda a eliminar los desechos a través de los riñones, los pulmones y la piel. Promueve la actividad intestinal, la

Viva ejercitando su Fe en

Jesús

Lunes:

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circulación de la sangre, carga de energía al cerebro y agiliza la actividad neuronal. Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, acci-dente cerebrovascular, diabetes, cáncer (mama y colon) y depresión.4

• La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que “la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante a nivel mundial y provoca el 6% de todas las muertes. Sólo se ve sobrepasada por la hipertensión arterial (13%) y el consumo de tabaco (9%). Apro-ximadamente 3.2 millones de personas mueren cada año por tener un nivel insuficiente de actividad física”. De este modo la “inactividad física es la principal causa de aproximadamente el 21%-25% de cánceres de mama y colon, el 27% de casos de diabetes y el 30% de cardiopatías isquémicas”.5

• Elena de White declaró: “Cuanto más ejercicio hagamos, mejor será la circulación de la sangre. Más gente muere por falta de ejercicio que por exceso de fatiga; son más los que se echan a perder por el ocio que por el ejercicio. Los que se acostumbran a hacer ejercicio apropiado al aire libre, generalmente tienen una buena y vigorosa circulación”.6

• “La inactividad no es la ley que el Señor ha establecido en el cuerpo”. Vida y movimiento van de la mano. Sin duda el ejercicio físico es impres-cindible para el organismo porque lo revitaliza, energiza y limpia. Elena de White dice: “Es deber de cada individuo, hacer todo lo que esté a su alcance para presentar su cuerpo a Cristo como un templo limpio”. Esta es una de las formas de adoración a Dios.7

B. El Ejercicio de la Fe

• Así como el ejercicio físico fortalece y vitaliza el organismo, así también ejercitar la fe fortalecerá y vitalizará la relación con Dios. Es indispensa-ble vivir la fe en Jesús.

• “La fe es el don de Dios, pero el poder para ejercitarla es nuestro” (PP, 459). Y ¿cómo ejercitarla? Elena de White comenta: “La fe…aumenta a medida que se la usa para asimilar la Palabra de Dios. A fin de fortalecer la fe debemos ponerla a menudo en contacto con la Palabra” (Ed, 253-254). Porque “la Fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Ro 10:17). Vivir la Fe en Jesús es vivir en la Luz.

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• Lo contrario a la fe es la duda, el temor, el miedo, la inseguridad, la incer-tidumbre, la desconfianza y la oscuridad. Vivir sin Fe en Jesús es vivir en tinieblas. Satanás quiere alejarte de la Fe verdadera que es Jesús. Él sabe que si te apartas de Jesús, tendrá el dominio de tu vida.

• Pero hoy has venido a oír la Palabra. Hoy puedes iniciar un capítulo nue-vo en tu vida. Hoy puedes recibir la Fe de Jesús. Hoy puedes comen-zar a ejercitar esa fe. Hoy puedes aceptar la Fe victoriosa de Jesús. ---- ¿Cuántos desean aceptar y ejercitar la Fe en Jesús? (levantar la mano)

II. JESÚS VIVIFICA LA FE Y OFRECE SALVACIÓN

Volvamos a leer Juan 4:50: “Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue”.

A. Jesús te conoce

• El hombre de esta historia tenía a su hijo agonizando. La desesperación lo embargaba. Los médicos ya no podían hacer nada para salvar la vida de su hijo. Pero una luz de esperanza iluminó su oscuridad. Había oído hablar de Jesús y pensó: Quizá aquél Jesús pueda sanar a mi hijo.

• Jesús había regresado a Galilea y los galileos le recibieron cordialmente (Jn 4:45). Las noticias de su regreso se esparcieron rápidamente por toda la región. En esta ocasión, Jesús otra vez se dirigió a Cana de Galilea. Recordemos que en Cana, en la celebración de una boda, Jesús había convertido el agua en vino (Jn 4:46; 2:1-11). Por eso la gente lo conocía y se reunían en torno a él para escucharlo. La noticia de su llegada había traído esperanza para los “dolientes y angustiados”.

• Mientras eso sucedía en Cana de Galilea; a unos 25 km de distancia, en Capernaum, un oficial del rey sufría por la salud de su hijo. Ya no había cura para el niño. Los médicos nada podían hacer. ¿Alguna vez has es-tado en una situación así? El llanto, el dolor y la desesperación era la atmosfera que había en esa casa. Porque cuando esto sucede, no sólo sufre el padre o la madre, sufre también la familia, inclusive los amigos.

• Sin embargo, dice la Biblia que el oficial del rey, “oyó que Jesús había llegado” (Jn 4:47). Entonces una esperanza nació en su corazón. Decidió

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ir personalmente a encontrar a Jesús porque “tenía las esperanzas de que las súplicas de un padre despertasen la simpatía del Maestro” (DTG, 167-168).

• Al llegar a Cana, vio que una multitud rodeaba a Jesús. Con tranquilidad, poco a poco, comenzó a abrirse paso a través de la gente “hasta la pre-sencia del Salvador”. Nunca había visto a Jesús. “Su fe vaciló, cuando vio tan sólo a un hombre vestido sencillamente, cubierto de polvo y cansado del viaje. Dudó de que esa persona pudiese hacer lo que había ido a pe-dirle; sin embargo, logró entrevistarse con Jesús, le explicó por qué venía y rogó al salvador que lo acompañase a su casa. Pero Jesús ya conocía su pesar. Antes que el oficial saliese de su casa, el Salvador había contem-plado su aflicción” (DTG, 168).

• ¿Cuál es tu aflicción? ¿Es la historia de tu vida parecida a la de este oficial? ¿Cuál es el dolor de tu alma? Quizá no tengas un pariente que este muriendo, pero tú mismo te sientes morir. Han pasado tantas cosas en tu vida que dentro de ti hay oscuridad, dolor, tristeza, miedo o ven-ganza. ¿Sientes que ya no hay esperanza para ti? Amigo, amiga, te invito a que busques a Jesús para recibir fe de él. Jesús te conoce. Así como al oficial, antes que salieses de tu casa hacia este lugar de campaña, el Salvador ya había contemplado tu aflicción.

• ¿Cuántos quieren encontrarse con Jesús y recibir su fe? (levanten la mano)

B. Jesús hace crecer tu fe

• Jesús ya conocía el dolor de aquel hombre. Él quería ayudarlo y brindarle solución a su problema. Sin embargo, Jesús no sólo estaba pensando en la solución terrenal de esa enfermedad. Jesús quería darle la salvación. Porque el pecado es la enfermedad que destruye a la humanidad. Más Jesús es vida eterna para todo aquel que cree en él.

• El manto de la duda aún cubría el corazón de aquel oficial. Jesús “sabía que aquel padre, en su fuero íntimo, se había impuesto ciertas condi-ciones para creer en Jesús. A menos que se le concediese lo que iba a pedirle, no lo recibiría como el Mesías. Mientras el oficial esperaba en la agonía de la incertidumbre, Jesús dijo: “Si no viereis señales y milagros, no creeréis” (Jn 4:48; DTG, 168).

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• Estas palabras de Jesús, penetraron como “un fulgor de luz” y “desnuda-ron su corazón”. El oficial “vio que sus motivos para buscar a Jesús eran egoístas. Su fe vacilante se le manifestó en su verdadero carácter. Con profunda angustia comprendió que su duda podía costar la vida de su hijo. Sabía que se hallaba en presencia de un Ser que podía leer los pen-samientos, para quien todo era posible, y con verdadera agonía suplicó: “Señor, desciende antes que mi hijo muera” (Jn 4:49; DTG, 168, 169).

• Las palabras de Jesús ejercitaron su fe y ésta creció. “Su fe se aferró a Cristo como Jacob trabó del ángel cuando luchaba con él y exclamó: “No te dejaré, sino me bendices” (Gn 32:26).

• El Salvador del mundo “no puede apartarse del alma que se aferra a él invocando su gran necesidad” (DTG, 168-170).

• Hoy es el momento de aferrarse a Jesús por fe. Jesús no se apartará de ti. Cree que Él tiene vida abundante para ti. Cree que Él tiene bendi-ción eterna para ti. Él no sólo va a perdonarte sino también a limpiarte. ¿Crees esto? ¿Cuántos creen que Jesús puede perdonarnos y limpiarnos de toda maldad? (levanten la mano)

III. JESÚS ES EL CONSUMADOR DE LA FE (Llamado)

• Jesús nunca guarda silencio ante la necesidad humana. Él está presto para ayudarte, consolarte y fortalecerte. Por eso, mirando con profunda compasión al oficial, le dijo: “Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la pala-bra de Jesús, y se fue” (Jn 4:50).

• Para aquel hombre, las palabras de Jesús fueron suficientes. ¿Cuánto es suficiente para ti? ¿Qué quieres que Jesús haga por ti? ¿quieres alguna prueba de su poder?

• Tú eres la más grande evidencia de su poder. Él te creó, te dio vida y ahora te ofrece salvación del pecado y de la muerte eterna. Él ya hizo por ti lo que nadie haría: murió en tu lugar. Su muerte nos dio vida y por su “llaga” nosotros podemos ser sanados. Hoy, a diferencia de aquel ofi-cial, no sólo tenemos palabras sino hechos y evidencias del eterno amor de Jesús. ¿Cuántos aceptan el inmenso sacrificio de Jesús? (Levanten la mano).

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• Aquel hombre salió de la presencia de Jesús no sólo creyendo que su hijo vivía, sino también con la plena seguridad de que Jesús era el Cristo, su salvador. Nunca antes había sentido el gozo y la paz que experimentaba en ese momento. La preocupación, la angustia se disiparon porque lo que había encontrado era muy superior a cualquier asunto terrenal.

• Aquella tarde en Cana, Jesús no sólo sanó al niño, también sanó a su padre y a toda su casa. Porque dice la Biblia que el oficial “creyó con toda su casa” (Jn 4:53). Por la fe, Jesús curó sus dudas, sus angustias, sus aflicciones y preocupaciones. Curó sus heridas más profundas y les brindó esperanza y salvación.

• Hoy, Jesús quiere sanar tus heridas y salvar tu vida. Sólo aquel que te creó puede ayudarte. Es momento de ejercitar tú fe. No pienses más en tu pasado, piensa y cree en lo que Jesús te ofrece. Cree que él puede perdonarte, sanarte y salvarte.

• ¿Cuántos aceptan a Jesús como su salvador? (levanten la mano). Repite después de mí: - “Hoy decido venir a Jesús tal como estoy y darle mi vida. Hoy decido vivir con Jesús para siempre”.


Oración:

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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “Otra vez Jesús les hablo diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Jn 8:12).

• La luz solar es imprescindible para la existencia de las diversas formas de vida que habitan el planeta tierra. “Sin luz solar no podría haber vida”. Jesús sabía de sus grandes beneficios y utilizó esa figura para afirmar que Él es la luz del mundo. Porque sin Cristo el ser humano no tendría la esperanza de vida eterna. Pero ¿Cómo tener esta preciosa luz de la vida? ¿Cómo seguir a Jesús para no andar en tinieblas?

• Proposición: El estudio de hoy mostrará que así como la luz solar es de gran beneficio para la vida humana; así también Jesús es la “luz de la vida” para todos los seres humanos. Sólo ésta luz produce vida eterna.

I. LUZ PARA LA SALUD HUMANA

• Dios creó la luz para el beneficio de todos los seres que habitan el plane-ta tierra. Dice la Biblia: “Y vio Dios que la luz era buena” (Gn 1:4). Pero ¿cuáles son sus beneficios?

A. La luz solar

• La luz solar no es un enemigo del hombre. Una exposición adecuada al sol proveerá energía vital a todo el organismo.

• La luz solar regula la temperatura y la humedad. Actúa como desinfec-tante y germicida. Fabrica la vitamina “D”, a partir del colesterol, que ayuda a la absorción intestinal del calcio y del fósforo. Aumenta el nú-

Viva en la Luz de la Vida

Martes:

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mero de glóbulos blancos para la defensa del organismo. Estimula la glándula pineal para que produzca melatonina que regula el horario cor-poral potenciando el sistema inmunológico (defensa). Incrementa la ca-pacidad de los glóbulos rojos para transportar oxígeno. Reduce el nivel de azúcar en los diabéticos. Retarda el avance del cáncer y ayuda en la curación de la osteoporosis y afecciones cardiovasculares.8

• Para aprovechar esos beneficios, es necesario dosificar la exposición al sol. Tomar baños de sol antes de las 10 am y después de las 3 pm, por un periodo de 5 minutos para cada lado del cuerpo, sería lo ideal. Hay que evitar la luz del medio día. Así mismo, es imprescindible tener una habitación con acceso a la luz solar. El que duerme en un cuarto sin sol, arriesga su salud y su vida. Si trabaja en oficina, tómese un recreo solar realizando una caminata al aire libre.9

• No se pierda los beneficios de la luz solar que aparte de iluminar tam-bién permite la permanencia de la vida. Jesús conocía ampliamente esos beneficios. Por eso él se presentó como la luz de la vida que ilumina el mundo con la verdad de la salvación. Para que todo “aquel que en el crea no se pierda sino tenga vida eterna” (Jn 3:15).

II. JESÚS ES LUZ VERDADERA

Volvamos a leer Juan 8:12: “Otra vez Jesús les hablo diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”.

A. Jesús Te devuelve la vida

• Jesús se presenta como la luz de la vida delante de los fariseos y escribas. Ellos tenían una contienda constante con Jesús. No aceptaban la gracia perdonadora de Jesús porque estaban oscurecidos por el legalismo.

• En una ocasión trajeron a una mujer sorprendida en adulterio. La pusie-ron delante de él y le dijeron: “en la ley, Moisés nos mandó apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿Qué dices?” (Jn 8:5). Esto le dijeron para ten-tarle y acusarle.

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• Pero Jesús, “inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo”. Y como insistían, “se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin peca-do sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Y volvió a inclinarse y continuó escribiendo”.

• Poco a poco todos se fueron. Entonces Jesús, “no viendo a nadie, le dijo a la mujer: ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella respondió: Ninguno Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete y no peques más” (Jn 8:6-8, 9-11).

• Jesús perdonó el pecado de esta mujer. No la condenó ni la acusó. Su vergüenza pública la hundía emocionalmente en la más completa oscu-ridad. Los fariseos y escribas habían actuado sin misericordia. Su pecado la consumía, al punto que literalmente ella estaba al borde de la muerte. No había escapatoria. Sin embargo allí estaba Jesús, el salvador de los pecadores.

• Las palabras de Jesús le devolvieron la vida. Fueron como una luz que da esperanza en la total oscuridad. Su vida se iluminó. Jesús la apartó de la condenación y la redimió. “Aunque no toleró el pecado ni redujo el sentido de culpabilidad, no buscó condenar sino salvar” (DTG, 426). Por eso le dijo: “Ni yo te condeno, vete y no peques más”.

• Hoy, así como a esta mujer, Jesús quiere devolverte la vida que has per-dido. Quiere perdonarte y sanarte para que seas una nueva criatura. Porque Jesús “no ha venido a llamar a justos sino a pecadores al arre-pentimiento” (Mt 9:13). -----¿Cuántos se arrepienten y aceptan el per-dón de Jesús?

B. Jesús Ilumina toda vida

• En otra ocasión, Jesús vio a “un hombre ciego de nacimiento” (Jn 9:1). Entonces sus discípulos le preguntaron: “¿Quién pecó, éste o su padres, para que haya nacido ciego?” (Jn 9:2). Jesús respondió: “No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él” (Jn 9:3).

• Sin duda, Jesús puede revertir cualquier situación en bendición y aquella vez no sería la excepción. Y dijo: “entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo” (Jn 9:5). El iluminaría la vida de aquel hombre.

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• Seguidamente Jesús “escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé. Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo” (Jn 9:7).

• Sus vecinos se sorprendieron de aquel milagro. Los fariseos no creían en las obras de Jesús. Interpelaron al hombre curado y le dijeron que Jesús era pecador. Sin embargo él estaba seguro de que aquel que lo sanó era alguien llamado Jesús. Contó su testimonio y le expulsaron de la sinagoga.

• Poco después, Jesús se encontró con él y le dijo: “¿Crees tú en el Hijo de Dios?” El respondió: “¿Quién es Señor para que crea en él?” Le dijo Jesús: “Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.” Entonces, aquel hombre que había sido sanado dijo: “Creo, Señor; y le adoró”.

• Jesús iluminó la vida de aquel hombre. Toda su vida ciego (38 años), sin ver la luz. Pero se encontró con la luz verdadera y le devolvió la vista. Aquella vez Jesús no sólo iluminó su vida en el sentido físico, sino que iluminó su corazón para siempre.

• Hoy Jesús también anhela iluminar tu vida con su refulgente luz de vida eterna. El mundo aparentemente abre tus ojos a las diversiones y pla-ceres terrenales pero todo ello no iluminará tu vida eternamente. Por el contrario, el mundo tiene luces engañosas que te atrapan y te hunden en la completa oscuridad. Más Jesús te ofrece la verdadera luz. El desea abrir tus ojos a la Verdad. El desea iluminar toda tu vida completamente. ------ ¿Cuántos hoy deciden permitir que Jesús abra sus ojos a la luz? (Levante la mano)

III. JESUS ES LUZ DE VIDA ETERNA (Llamado)

• En estas dos historias vemos claramente el contraste entre aquellos que aman la luz y los que aman las tinieblas. En la historia de la “mujer adúl-tera”, ella llegó a amar la luz. Pero los fariseos y escribas en lugar de arrepentirse, mientras Jesús escribía sus pecados en la tierra, se fueron. Por otro lado en la historia del “ciego de nacimiento”, él también llegó a adorar al que le dio la luz. Aquellos que siguieron a Jesús no andaron en tinieblas. Pero los fariseos no quisieron ver la luz. “Y esta es la condena-ción: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz” (Jn 3:19).

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• Como has podido leer, tanto a la “mujer adúltera” como al “ciego de nacimiento”, la llegada de Jesús a sus vidas los cambió. Ellos decidieron por la luz de la vida y dejaron las tinieblas de este mundo. Amaron la luz.

• Hoy es el día en que Jesús perdonará tus pecados como a aquella mujer. Hoy es el día en que Jesús abrirá tus ojos como a aquel hombre ciego. Hoy es el momento de decidir por la luz de vida eterna. Hoy es el día para que Jesús ilumina tu existencia y puedas tener vida en abundancia. Por ti Jesús dijo: “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas” (Jn 12:46). ----¿Cuántos quieren recibir y vivir en la luz de Jesús? (levanten la mano)

• Las tinieblas nunca vencerán. Ni las tinieblas de la muerte podrán conti-go. Porque Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida, el que crea en mí, aunque este muerto vivirá”. Cristo vendrá por segunda vez y resucitará a los que amaron su Luz. No hay tiniebla que se resista a la luz salva-dora de Jesús. Él puede cambiar tu vida. Porque sus luz es vida eter-na. ----¿Cuánto aceptan a Jesús como su luz salvadora? (que vuelvan a levantar la mano)

• Los felicito por esa decisión. Pero esta noche, queremos realizar una oración especial. Si aún no te has bautizado y deseas vivir en la luz de Jesús, levanta tu mano. Queremos orar por ti. Allí donde estás levanta tu mano, sólo queremos realizar una oración. ---- Dios te bendiga.

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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Jn 11:25).

• El ser humano podría vivir sin comer o beber agua por algunos días. Pero sin respirar, no podría vivir más de 2 o 3 minutos. Todas las células del cuerpo humano, más de 100 billones, necesitan oxígeno para vivir.10 Todas esas células ponen en funcionamiento la gran maquinaria que es nuestro cuerpo. Cuando Dios sopló aliento de vida en la nariz de Adán le impartió vida. Dios lo hizo de esa forma para que el hombre entendiera que no tiene vida en sí mismo; sino que Dios es su fuente de vida y que Él es el que le ha provisto de los medios para mantenerse vivo. De tal manera que si muriera, como su vida depende de Dios, su única espe-ranza seguiría siendo su Creador. Porque “Él es la resurrección y la Vida”. Siempre lo fue y siempre lo será.

• Proposición: El estudio de hoy mostrará que así como el ser humano necesita respirar aire puro para poder vivir; también necesita respirar de la Fuente de la Vida para tener la esperanza de la Vida eterna.

I. RESPIRAR AIRE PURO PARA LA SALUD HUMANA

• Tan vital es el oxígeno para el cuerpo que todo un sistema está dedicado a obtener oxígeno de la atmósfera. Si faltara oxígeno por sólo un corto tiempo, podría producirse daños irreparables en el cerebro.

• “El oxígeno que fluye por nuestro cerebro genera corriente eléctrica que nos permite pensar. Da agilidad mental y ayuda en la memoria. Despier-ta el apetito y mejora la digestión. Una respiración adecuada induce al descanso, calma los nervios y previene el estrés. Es vital para la regene-ración de las células y les provee de energía para sus funciones. Además previene el desarrollo de alergias.

Viva respirando de la Fuente

de la Vida

Miércoles:

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• Para obtener todos esos beneficios es necesario respirar correctamente de la siguiente manera: “Inhale profundamente por la nariz y expulse todo el aire por la boca” (Haga este ejercicio con toda su audiencia). Si su abdomen se expande como un globo, usted está respirando bien.

• Otros consejos son: Mantener una buena postura. Vivir en un lugar don-de haya árboles y vegetación. Mantener el aire circulando en el interior de la casa y la oficina. Inicie el día con unas diez respiraciones profundas. Aproveche todas las ocasiones para salir al campo. Estando allí respire a todo pulmón”.11

• Conector temático: Es sorprendente como algo tan simple como respi-rar puede vitalizar y energizar millones de células en nuestro organismo en un segundo. Así como en el Edén, el aliento de vida de Dios transfor-mó el barro en un Ser viviente; así Dios quiere continuar otorgándote vida diariamente para que no sólo existas sino que para que tengas Vida verdadera y la tengas en abundancia.

II. JESÚS ES LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA

Volvamos a leer Juan 11:25: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.

A. Jesús acude a salvarte

• Para Jesús no hay límites. Él va a buscarte hasta el fin del mundo. No hay profundidad marina ni abismo en esta tierra que te oculte de su presen-cia. El decidió venir a este oscuro planeta dejando su palacio real para rescatarte. El Precio de nuestro rescate fue pagado con su vida.

• Jesús había salido de Judea porque querían apedrearlo. Estando en Perea, se enteró que Lázaro estaba enfermo. Las hermanas de Lázaro enviaron un mensajero a decirle: “Señor, he aquí el que amas está enfer-mo” (Jn 11:3). Pero Jesús no sólo amaba a Lázaro sino también a Marta y a su hermana (Jn 11:5). Jesús es plenamente amoroso y compasivo. Calmar y sanar las dolencias humanas son su especialidad.

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• Sin embargo él decidió quedarse dos días más (Jn 11:6). No fue inmedia-tamente a sanar a Lázaro. Porque él tenía planes más gloriosos. Él, quien conoce el futuro y escudriña todos los corazones, sabe cuándo actuar.

• Quizá hoy has venido con algún problema, contra el cual no puedes ha-cer nada. Puede ser algo de vida o muerte. Puede ser algún asunto in-terno de tu corazón. Algo que hiciste o algo que tú causaste. No importa cuál sea tu problema, Jesús está completamente decidido a ayudarte. Pero recuerda que Él sabe cuándo actuar. --- ¿Cuántos quieren que Jesús intervenga con poder en su vida? (levanten la mano).

• En esta historia bíblica, Jesús prefirió esperar dos días. Después de ello, le dijo a sus discípulos: “Vamos a Judea otra vez” (Jn 11:7). Inmediata-mente, sus discípulos respondieron: “Rabí, los judíos procuraban ape-drearte, ¿y otra vez vas allá?” (Jn 11:8).

• Sin duda, nada puede impedir que Jesús acuda a ayudarte. Hoy, Jesús ha venido a buscarte. Y aunque una densa oscuridad de problemas y conflictos ocurran en tu vida, él ha venido a ayudarte. Porque él te ama. Y nada, ni nadie puede separarte de su amor. “Ni los demonios” pueden separarte de su amor (Ro 8:38,39). Por eso hoy es el día para que te encuentres con Jesús. --- ¿Cuántos aceptan hoy a Jesús como su eterno salvador? (levanten la mano)

B. Jesús acude a darte Vida

• Jesús llegó a Betania y Lázaro ya había muerto hace cuatro días. Marta y María estaban muy tristes. Marta se acercó y le dijo: “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto”. Entonces, Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”. Seguidamente, Marta respondió: “Yo sé que resu-citará en la resurrección, en el día postrero” (Jn 11:21, 23,24).

• Marta creía en la resurrección de la segunda venida de Jesús. Ella es-peraba volver a ver a su hermano vivo aquel día. Porque creía que “los muertos en Cristo resucitarían” (1 Te 4:16). Esa era su gran esperanza.

• Pero Jesús había planeado resucitar a Lázaro para que la gente de hon-ra y gloria a Dios. Por eso dijo: “Todo aquel que vive y creen en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”. Y Marta respondió: “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo” (Jn 11:25,26).

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• Hoy, es el momento de creer en Jesús. Él es el único que puede dar-te vida eterna. La historia bíblica dice que Jesús fue llevado al sepulcro de Lázaro. “Era una cueva y tenía una piedra encima”. Entonces dijo: “Quitad la piedra”. Pero Marta le dijo: “Señor, hiede ya, porque es de cuatro días”. Inmediatamente, Jesús le respondió: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (Jn 11:38-40).

• Creer que Jesús tiene todo el poder para ayudarte es la solución. Creer que Jesús tiene poder para revivirte es tu única opción. Así como una sola respiración vitaliza y energiza millones de células en nuestro orga-nismo; así mismo sólo el acto de creer en Jesús nos devuelve comple-tamente a la vida. ---- ¿Cuántos hoy quieren recibir a Jesús en su vidas? (Levanten la mano).

C. Jesús es la resurrección y la vida

• Después de que quitaron la piedra, Jesús elevó una oración. Su propósito era mostrar la estrecha relación que tenía con el Padre. Él se mostraría como el Mesías delante de amigos y enemigos para que todos creyesen en él.

• Miró a Lázaro y a gran voz dijo: “¡Lázaro, ven fuera!” (Jn 11:43). La Biblia dice que Lázaro “salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir” (Jn 11:44).

• Sin duda, “Jesús es la resurrección y la vida”. Sólo Él posee tal poder. Aquél que le dio la vida al hombre en el Edén, le devolvió la vida a Lá-zaro. Y hoy, él quiere que tú creas para que vivas en la firme esperanza de la Vida eterna. --- ¿Cuántos quieren tener vida eterna? (levanten la mano)

III. JESÚS TE OFRECE VIDA ETERNA (Llamado)

Jesús dijo: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn 10:10).

• Satanás es el más grande ladrón, asesino y destructor. Él trajo el pecado

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y la muerte. Provocó la caída de la humanidad y así el mundo entero quedó en la más completa oscuridad. Él ha creado diversiones y placeres para distraer los sentidos del hombre y pervertirlo. Él pretende ofrecerte el disfrute de la vida. Pero sólo es apariencia. Cuando te das cuenta ya estás hundido en lo peor del pecado. Ya has arruinado tu vida, destruido tu hogar, dañado a tus hijos, quebrado tu negocio. Te pregunto: ¿Eso es vida? ¡No! ¡Eso no es vida! Ya no te engañes más. Lo que tú necesitas es acudir a la Verdadera Fuente de la Vida que es Jesús.

• ¿Cuántos aceptan a Jesús como su fuente de Vida? (Levanten la mano).

• Finalmente, recuerda que no hay nada imposible para Jesús. Él que re-sucitó a Lázaro hoy quiere devolverte la vida que el pecado te quitó. Así como decidió ir a Judea a pesar de las amenazas, así decidió venir a este mundo hostil para salvarnos. Así como en Judea lo amenazaban de muerte, así Satanás se preparaba para infligirle el dolor más intenso en el Calvario. Y así como aquella vez devolvió la vida a Lázaro, así nos devolvió la vida en su resurrección. Triunfó en Judea y Triunfo en el Cal-vario. Todo lo hizo por amor.

• No has sido derrotado. Cristo venció por ti. Hoy su victoria puede ser tu victoria, si tan sólo clamas desde lo profundo de tu ser: ¡Creo Señor! ¡Creo que tú eres mi salvador!

• ¿Cuántos aceptan hoy a Jesús como su salvador? (Levanten la mano)

• Los felicito por esa decisión. Pero como todas las noches, queremos rea-lizar una oración especial. Si aún no te has bautizado y deseas vivir en Jesús, levanta otra vez tu mano. Queremos orar por ti. --- Allí donde estás levanta tu mano, sólo queremos realizar una oración. --- Los que levantaron su mano podrían por favor ponerse de pie. Sólo vamos a orar por ustedes. --- Gracias. Los felicito. --- Dios los bendiga.

Oración

Nota:

• Se sugiere al finalizar el programa quedarse un momento con los que levantaron su mano para saber cuál es su disposición al bautismo.

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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nun-ca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Jn 6:35).

• El pan de cebada o de trigo era muy común en tiempos de Jesús. Era un alimento diario. Su valor nutricional y los beneficios de la fibra integral para nuestro sistema digestivo son muy conocidos en la actualidad. La alimentación no debe basarse simplemente en nuestros gustos sino en su aporte a la nutrición del organismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que “el 30% de las muertes por cáncer son ocasio-nados por factores de riesgo conductuales y dietéticos”.12 Por otro lado, si se aumentara “la ingesta de frutas y verduras en el mundo, se podría prevenir hasta en un 33% los cánceres de pulmón, gastrointestinales y cuello uterino”.13 Es posible afirmar que la alimentación determina lo que somos.

• Proposición: El estudio de hoy mostrará que así como el ser humano ne-cesita nutrirse adecuadamente para mantener y preservar el buen fun-cionamiento de su organismo; también necesita nutrirse del “verdadero pan del cielo” para tener vida eterna.

I. NUTRICIÓN PARA LA SALUD HUMANA

• La mala alimentación puede producir enfermedades como la diabetes, cáncer, osteoporosis, hipertensión arterial, obesidad, caries dental.

• La OMS refiere que “la nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. En personas de todas las edades una nutrición mejor permite reforzar el sistema inmunitario (defensa), contraer menos enfermeda-des y gozar de una salud más robusta” para un mayor rendimiento.14

• Por eso se aconseja: “Lograr un equilibrio energético y un peso normal. Limitar la ingesta energética procedente de las grasas, sustituir las gra-

Viva alimentandose del Pan

de Vida

Jueves:

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sas saturadas por grasas insaturadas y eliminar toda clase de comida “chatarra”. Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, así como de le-gumbres, cereales integrales y frutos secos. Limitar la ingesta de azúcar y sal”.15 Comer a la hora y no dejar largos periodos sin ingerir alimentos.

• El American Institute of Cancer Research (AICR) afirma que las manza-nas, el brócoli, las cerezas, la soya y el tomate, son alimentos que puede incluir en su dieta para luchar contra el riesgo de cáncer.16

• Elena de White decía: “En los cereales, las frutas, las verduras y legum-bres y los frutos oleaginosos o nueces han de encontrarse todos los ele-mentos alimenticios que necesitamos. Si acudimos al Señor con sencillez de mente, él nos enseñara cómo preparar alimentos sanos” (CRA, 109-110).

• Conector temático: En el Edén, el mismo Creador se encargó de decir-le al hombre lo que debía comer. Jesús conocía perfectamente la im-portancia de la alimentación. En Israel el pan de cebada o de trigo era el alimento más elemental. Uno podía encontrar pan hasta en el hogar más humilde. Porque el pan les recordaba al Maná que sus antepasados comieron en el desierto. Por eso, Jesús dirigió la mente de sus oyentes hacia la figura del pan y se presentó como el “Verdadero Pan”.

II. JESUS ES EL PAN DE VIDA

Volvamos a leer, Juan 6:35: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”.

A. Jesús te conoce perfectamente

• Jesús había alimentado a 5 mil personas. Había orado y los “cinco panes y dos pececillos” se multiplicaron (Jn 6:11). La gente quedó impresio-nada. Muchos creían en un Mesías político y pensaron que Jesús haría prevalecer su poder para derrotar a Roma.

• Sin embargo dice la Biblia, que Jesús viendo la intención de la multitud, “se alejó al monte él solo” (Jn 6:15). Porque la intención de Jesús no tenía nada que ver con política sino con la salvación del hombre. Él vino para salvarnos del pecado.

• Al día siguiente la gente lo buscaba pero no lo encontraba. Le hallaron

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en Capernaum, al otro lado del Mar. Algunos le preguntaron: ¿cuándo llegaste acá? Y Jesús respondió: “De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre” (Jn 6:25-27).

• Con estas palabras Jesús descubrió sus intenciones. Ellos lo buscaban por conveniencia. Ellos lo veían como aquel que saciaría sus expectativas egoístas. Pero se equivocaban. Por eso Jesús les dijo: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece”.

• Jesús les reprochó porque ellos habían colocado sus prioridades terre-nales por encima de las celestiales. Habían descuidado el alimento para su alma. Se habían alimentado de sí mismos y de lo que el mundo les ofrecía pero no de la Palabra viva. Ellos comprendieron su necesidad y preguntaron: “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?”. Y Jesús les respondió: “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (Jn 6:28,29).

• Hoy es el momento de creer en Jesús. Hoy es el día para aferrarnos de él. Jesús conoce perfectamente tu vida, tus pensamientos e intenciones. Él sabe cuál es tu necesidad más urgente. El ve los planes que tienes. Él ha visto las decisiones que tomaste. Pero sólo él sabe lo que es mejor para ti. El desea que antes de buscar tus conveniencias terrenales, busques la principal comida, el alimento que te va dar vida eterna: Jesús.

• --- ¿Cuántos quieren recibir a Jesús como su verdadero alimento?

B. Jesús sacia tu vida plenamente

• El pecado ha hecho que “creer” sea difícil para el hombre. Aunque Jesús les había dicho que tenían que creer en Él, ellos exigieron una señal: “¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos?” (Jn 6:30).

• Sin duda este texto refleja realmente lo que nosotros somos por causa del pecado. Aun estando en la misma presencia de Jesús le exigían prue-bas. Y todavía argumentaron bíblicamente: “Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer” (Jn6:31). En otras palabras le dijeron: Moisés nos dio pan del cielo y tú

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¿qué nos das?

• Felizmente, Jesús es misericordioso. Él los escuchó y tomando sus pro-pios argumentos, les dijo: “Moisés no fue quien os dio pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo” (Jn 6:32).

• Ellos según su tradición consideraban que Moisés fue el más grande pro-feta porque les había dado pan del cielo. Sin embargo, Jesús les aclaró que aquella vez en el desierto, Moisés no fue quien les dio el Maná sino Dios. Y, de igual modo, ahora les brindaba el Verdadero Pan del cielo: ¡Jesús!

• Luego, siguió diciéndoles: “el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo” (Jn 6:33). El pan que Jesús les ofrecía no se comparaba al pan de aquella vez en el desierto. Él mismo era el “pan del cielo” que daría vida a todo el mundo.

• Pero a pesar de esa explicación tan clara, ellos no entendían que Jesús hablaba de sí mismo y le dijeron: “Señor, danos siempre este pan”. Ante eso, Jesús claramente les declara: “YO SOY EL PAN DE VIDA” (Jn 6:34,35).

• El ser humano vive con hambre de amor y felicidad, con hambre de justi-cia y perdón, con hambre de estabilidad, con hambre de vivir y disfrutar su vida. Lo triste es que muchos, en lugar de ir hacia la fuente de la Vida para saciar su hambre, van al mundo. Y el mundo les ofrece pecado, les ofrece diversiones y placeres, lujuria y concupiscencia, rebeldía y ven-ganza. Esto termina destruyendo su vida y su hogar.

• Jesús, en cambio, ofrece “Vida”. “El que a mí viene, nunca tendrá ham-bre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Jn 6:35). ---- ¿Cuántos hoy deciden por Jesús, el pan de Vida? (Levanten la mano)

III. JESUS ES PAN DE VIDA ETERNA (Llamado)

Finalmente leamos Juan 6:51: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si algu-no comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” (Jn 6:51).

• El pecado nos condenó a la miseria y a la muerte eterna. Por eso Cristo vino al mundo para ocupar nuestro lugar y sufrir nuestro castigo. Él dio su vida, su carne, su sangre, y murió por nosotros para darnos vida. Sólo de esa forma podría devolvernos la esperanza de vida eterna que per-

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dimos en el Edén. ---- ¿Cuántos hoy desean recibir la esperanza de vida eterna? (Levanten la mano)

• Cierta vez, Nicodemo le preguntó a Jesús: “¿Qué debo hacer para entrar al reino de los cielos?”. Jesús le respondió: “Es necesario que nazcas de nuevo”. Inmediatamente Nicodemo preguntó: “¿Cómo podré hacer eso siendo viejo?”. Nicodemo no comprendía. Por eso Jesús le aclaró: “Tie-nes que nacer del agua y del Espíritu”. Es decir tenía que bautizarse. Para iniciar una nueva vida con Jesús, era necesario nacer de nuevo. Por eso, esta semana también concluirá con una hermosa ceremonia bautismal. Este sábado, pasado mañana, varias personas unirán su vida a Jesús en las aguas del bautismo.

• Jesús nos dejó ejemplo del verdadero bautismo. Él fue sumergido en el agua y recibió el Espíritu Santo. Si aún no has nacido de nuevo por medio del bautismo, el llamado de hoy es para ti. Porque Jesús te hizo una promesa poderosa. Él dijo: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Jn 6:54). Sin duda, esta promesa es para ti. Porque Él te creó para que seas feliz para siempre. Él no te creó para sufrir sino para que tengas vida en abundan-cia. Por eso vino, murió y resucitó para que tú también, creyendo en él, puedas resucitar.

• Llamado final: --- ¿Cuántos hoy desean entregar su vida a Cristo en las aguas del bautismo? – Levanta tu mano-- Recuerda que no es tarde para mirar a Jesús. No es tarde para pedirle perdón. No es tarde, Él tiene po-der para sanar las heridas de tu alma. Jesús quiere restaurarte y darte la vida que has perdido. Hoy es el momento de decidirte por Jesús. ---- Como todas las noches, los que levantaron su mano ¿pueden ponerse de pie por favor? Queremos orar por ustedes. ---

Oración:

Nota:


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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Jn 15:3).

• La limpieza no sólo implica la parte externa del cuerpo sino también el interior. Todo lo que ingresa a nuestro cuerpo puede ser para bendición o para destrucción. Nuestros sentidos, según Elena de White, son las avenidas del alma. A través de ellas ingresan muchas cosas a nuestro cuerpo y mente. La “temperancia es la moderación de todo lo que pro-mueve la salud y la abstinencia de todo lo perjudicial”.17 Visto desde ese enfoque, la limpieza de nuestro organismo no se separa de la limpieza espiritual. Ambos van de la mano porque lo que debilita al cuerpo de-bilita a la mente y viceversa (MJ, 233). Entonces es posible afirmar que honramos y adoramos a Dios cuando nos presentamos limpios tanto en cuerpo como en mente.

• Proposición: El estudio de hoy mostrará que así como el ser humano necesita la limpieza física y mental para vivir saludablemente; también necesita ser limpio de pecado cada día para tener la esperanza de Vida eterna.

I. TEMPERANCIA PARA LA SALUD HUMANA

• La adquisición de buenos hábitos con los ocho remedios naturales pro-ducirá el buen funcionamiento del organismo y traerá bienestar.

• Sin embargo hay hábitos intemperantes que ensucian el organismo, al-teran su metabolismo y reducen considerablemente la eficacia de su sis-tema inmunológico.

• Los principales malos hábitos en el mundo son:

− Fumar tabaco (cigarro), que causa cada año la muerte de 6 millo-

Viva limpio permaneciendo

en la Vid verdadera

Viernes:

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nes de personas.18

− Beber licor o alcohol, que causa la muerte de 3.3 millones de per-sonas.19

− Beber gaseosas o bebidas azucaradas, que causan obesidad y dia-betes, además de otras enfermedades cardiovasculares.

− Beber bebidas energizantes (Red Bull, Volt, Monster, Burn, etc), que por su alto contenido de cafeína y taurina causan insomnio, alteraciones irreversibles en el sistema nervioso, cardiovascular, cerebrovascular y gastrointestinal afectando directamente al hí-gado.20

− Alimentarse de “comida chatarra”, como: hot dogs, jamonadas, hamburguesas, mortadelas, yogurts y leches saborizadas, pollo frito, papas fritas, donas, pizzas, etc; que causan enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales.

− El exceso de trabajo, no hacer ejercicio, no descansar bien.

• Estos malos hábitos son adictivos o son causa de adicciones más seve-ras. Esos malos hábitos destruyen la gran maquinaria viviente que Dios creó y por lo tanto deshonran a Dios. ---- ¿Cuántos quieren honrar a Dios cambiando sus malos hábitos? ¿Cuántos quieren presentar a Dios su cuerpo y mente limpia? – (Levanten la mano)

• Conector temático: Dios ama la pureza y la limpieza. Él nos creó como seres integrales donde las partes física, mental y espiritual no están se-paradas sino van unidas y son interdependientes. El anhela que sus hijos sean limpios en todo y para eso está dispuesto a ayudarnos. Porque la limpieza del ser humano, producto de la dependencia con Dios, produce frutos en el carácter y en la vida.

II. JESUS LIMPIA PARA VIDA ETERNA

Volvamos a leer, Juan 15:3: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado”.

A. Los frutos son evidencia de la vida

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• Este texto es la continuación de un discurso que transcurre desde el ca-pítulo 14. En aquellos versículos, Jesús les había explicado a sus discí-pulos “la misión que lo había traído al mundo y la relación que debían sostener con él. Ahora ilustró la lección” (DTG, 628) diciendo: “Yo soy la Vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto” (Jn 15:1).

• Jesús compara la relación entre Él y sus discípulos con la Vid y sus pám-panos. Por eso más adelante dijo: “Yo soy la Vid, vosotros los pámpa-nos”. El anhela que todo aquel que le ama, le sigue, y dice que está en él, lleve frutos. Porque llevar frutos es la evidencia de que existe vida. En cambio, no llevar frutos es sinónimo de sequedad, de falta de vida y de muerte.

• Nosotros somos los pámpanos y, como tales, debemos llevar frutos. Pero ¿Qué tipo de frutos? La Biblia hace referencia a “los frutos del Espíritu” o “frutos de justicia”21: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza” (Gal 5:22). Estos frutos se evidencian en el carácter y en la vida.

• Lo opuesto a los frutos del Espíritu son los frutos de la carne, que son: “adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, ene-mistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas”. Pablo afir-ma que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gal 5:19-21).

• Los frutos de la carne causarán tu destrucción y pérdida de la vida eter-na. Los frutos de la carne arruinarán tu familia y la vida de tus hijos, tus planes y sueños. Pero los frutos del Espíritu son para vida eterna. Ellos te darán gozo, estabilidad y esperanza. Y estos Sólo se producen depen-diendo absolutamente de Cristo diariamente. ---- ¿Cuántos quieren te-ner frutos para vida eterna? (levante la mano)

B. Jesús y el Padre limpian para producir frutos

• La promesa bíblica es que “todo aquel que lleva fruto”, el Padre, “lo lim-

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piará, para que lleve más fruto”. Dios quiere que seamos cada vez más productivos y para ello nos limpiará. Pero aquí hay un detalle a tomar en cuenta: ¿Cómo limpiará?

• El término griego que el apóstol Juan escribió es Katháiro que significa “limpiar”. Su uso da la idea de limpiar quitando o eliminando crecimien-tos innecesarios. Como si alguien fuera podando las ramitas para que tenga nuevos brotes y de más fruto. Este acto implica dolor y sufrimien-to porque se trata de cortar lo inservible. Es decir, el carácter se va pu-liendo en medio de las pruebas y el sufrimiento de la vida. Pero Dios va guiando el proceso.

• A esa forma de limpiar hay que añadirle lo que Jesús les dice a sus discí-pulos: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Jn 15:3). Es decir, las pruebas o sufrimientos son útiles para pulir nuestro carácter pero es necesario aplicar la Palabra de Dios a nuestra vida. Es la Palabra el instrumento de Dios para limpiar lo inservible de nosotros. Es la Palabra de Dios la que, en medio de las pruebas y sufrimientos, nos sostiene y nos cambia. Por eso es necesario vivir estudiando la Biblia diariamente.

• Hoy, no es un día cualquiera. Hoy Dios quiere cumplir sus promesas en tu vida. Él desea limpiarte para que lleves buen fruto. Quizá estás pa-sando momentos muy difíciles en tu vida. Quizá la impureza del mundo te ensució trayendo consecuencias dolorosas para ti y tu familia. Pero recuerda que Dios puede limpiarte. Él puede perdonarte para que inicies una vida nueva dependiendo de él a través de su Palabra. Su limpieza produce frutos para la eternidad. ---- ¿Cuántos hoy desean ser limpios por la Palabra de Dios? (Levanten la mano)

III. JESUS ES LA VID DE VIDA ETERNA

Leamos, Juan 15:5: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis ha-cer”.

A. Los frutos son producto de la permanencia en Jesús

• Los pámpanos o sarmientos son los brotes trepadores de la vid. Estos no pueden llevar frutos por sí mismos, necesitan estar conectados a la vid.

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• En otras palabras Jesús dijo: “La conexión del sarmiento con la vid repre-senta la relación que debe mantener conmigo. La púa es injertada en la vid viviente, y fibra tras fibra, vena tras vena, va creciendo en el tronco. La vida de la vid llega a ser la vida del sarmiento” (DTG, 629).

• Elena de White complementa diciendo: “Así también el alma muerta en delitos y pecados recibe vida a través de su conexión con Cristo. Esa unión se forma por medio de la fe en él como Salvador personal. El pe-cador une su debilidad a la fuerza de Cristo, su vacuidad a la plenitud de Cristo, su fragilidad a la potencia perdurable de Cristo. Entonces tiene la mente de Cristo” (DTG, 629).

• Los frutos del Espíritu son producto de la permanencia en Jesús. Así como la vid, la vida de Cristo va nutriendo nuestra vida diariamente. Cristo realiza su obra divina en nosotros y nos transforma.

B. La permanencia victoriosa en Cristo

• ¿Cómo permanecer en Cristo? Jesús dijo: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Jn 15:7).

• La obra de Jesús en nosotros no es producto de la mística o de la magia. Su obra no requiere de amuletos o reliquias. Su obra es sencilla pero poderosa. ¡Su Palabra es suficiente!

• “Es a través de la Palabra que Cristo mora en sus seguidores. Es la mis-ma unión vital representada por comer su carne y beber su sangre. Las palabras de Cristo son espíritu y vida. Al recibirlas, reciben la vida dela Vid… La vida de Cristo en ustedes produce los mismos frutos que en él” (DTG, 631).

• El desea que “sus palabras permanezcan en nosotros”. Sólo así nos man-tendremos unidos a la Vida Verdadera. Sólo así los frutos de la carne des-aparecerán y tendremos frutos para vida eterna. ---- ¿Cuántos quieren permanecer unidos a Cristo? (levanten la mano)

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IV. Llamado:

• Permanecer unido a Cristo es la mejor decisión. Porque sin él, nada po-demos hacer. El mundo ofrece diversiones y placeres que aparentemen-te dan vida y felicidad. Pero al final, el resultado es la ruina y el dolor. El pecado sólo trae sufrimiento para tu vida y tristeza para tu familia.

• Por eso hoy es el momento de decidirte por Jesús. Si aún no te has bau-tizado, hoy puedes iniciar tu conexión con la Vid Verdadera.

• --- ¿Cuántos hoy desean entregar su vida a Cristo en las aguas del bau-tismo? – Levanta tu mano-- Recuerda que sólo Cristo puede limpiar completamente tu vida. No hay límites para su amor y poder. No es tar-de para mirar a Jesús. No es tarde para pedirle perdón. No es tarde, Él tiene poder para sanar las heridas de tu alma. Jesús quiere restaurarte y darte la vida que has perdido. Hoy es el momento de decidirte por Jesús. ---- Como todas las noches, los que levantaron su mano ¿pueden ponerse de pie por favor? Queremos orar por ustedes. ---

Oración:

Nota:


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INTRODUCCIÓN

• Saludo:

• Texto Base: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Jn 16:33).

• La “Esperanza” es también uno de los ocho remedios naturales. Tener esperanza es tener vida. Dice el dicho: “la esperanza es lo último que se pierde”. En realidad nunca debemos perder la esperanza.

• Proposición: El estudio de hoy mostrará que así como el ser humano necesita esperanza para su vida diaria, para sus planes y sueños; también necesita tener la esperanza de la victoria de Jesús y de su pronto retorno a esta tierra.

I. JESÚS ES LA ÚNICA ESPERANZA

• El ser humano no puede vivir sin esperanza. La esperanza le da sentido a la vida humana. Sin esperanza el ser humano no tendría objetivos, no tendría razones por la cuales luchar, no tendría un horizonte constante delante de sí.

• Desde niños experimentamos la esperanza en nuestro diario vivir. En las cosas cotidianas o en las promesas que nuestros padres nos hacen. ¿A cuántos nos prometieron algún regalo cuando éramos niños? (levanten la mano). --- Sin duda a la mayoría. --- Recuerdan cómo esperábamos esa promesa. A medida que se acercaba la fecha, la emoción se acrecentaba más y más.

• Mucha gente se aferra a sus esperanzas. Algunos tienen la esperanza de que su esposa o esposo cambiarán, de que su hijo o hija tomarán una

Viva en la Esperanza de la

Victoria de Jesús

Sábado:

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buena decisión, de que su amigo o familiar enfermo sanará, de que la guerra o el hambre acabará, de que la violencia y las drogas acabarán.

• En fin todos abrigamos una esperanza en el corazón. Todos tenemos algo en nuestro interior que queremos saciar. --- ¿Dónde has puesto tu espe-ranza? ¿Dónde has depositado toda tu confianza?

• Jesús se presentó como el “Agua Viva” y el “Pan de Vida” que sacia toda la vida humana hasta la eternidad. También se presentó como la “Resu-rrección y la Vida” y la “Luz del mundo” brindando esperanza a lo que parece imposible. Y ahora finalizando su discurso dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz” (Jn 16:33).

• Jesús una vez más recalca que Él es el único que posee la Paz verdadera. Él único que puede saciar la necesidad de tu alma. Hoy, Jesús te dice que él es la Esperanza para tu vida. --- ¿Cuántos hoy aceptan a Jesús como su única esperanza? (Levanten la mano).

II. ESPERANZA DE VICTORIA EN CRISTO

Leamos de nuevo, Juan 16:33: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.

A. La aflicción del mundo no nos derrumba

• Se acercaba la hora de su muerte. La noche en el Getsemaní parecía más oscura. Sin embargo, Jesús quería darles a sus discípulos seguridad y esperanza.

• Les advirtió de la aflicción que tendrían que pasar por seguirle. No sería fácil permanecer en Jesús pero tampoco imposible. El mundo los abo-rrecería. Serían perseguidos y morirían por causa de su nombre. Por eso Jesús les dijo: “¡Confiad! Yo he vencido al mundo”.

• Los discípulos, más adelante recordaron estas palabras e hicieron frente a la prisión, los azotes, la tortura y la muerte. No se desalentaron. Pablo llegó a decir: “Esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” (2 Co 5:17).

• La aflicción del mundo no los derrumbaba sino los alentaba a perseverar

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y no rendirse. Estaban decididos a ser fieles hasta la muerte por ver a Jesús otra vez. Tenían los ojos fijos en Jesús cada día y nada los desalen-taba.

• Hoy, la pregunta es: ¿Cuántos se mantendrán firmes en su decisión de seguir a Jesús? – (Levanten la mano)

B. La victoria de Cristo es nuestra victoria

• La noche transcurría aquella vez en el Getsemaní. El Calvario se acercaba cada vez y más. Cristo pelearía contra Satanás por la liberación humana. Cristo derramaría su sangre en la cruz y sufriría el castigo que el hombre debió recibir. Y con firme voz, declaró: “¡Confiad! Yo he vencido al mun-do”

• Jesús, cual general en el campo de batalla, alentó a sus discípulos. Les animó a que confíen en él. Les animó a que confíen en su victoria. Les animó a que tomen el estandarte de su victoria y avancen a paso firme.

• Sin embargo hay muchos que olvidaron mirar a Jesús. Dejaron que el mundo los envuelva en la oscuridad del pecado. Y hoy sienten que ya no pueden ser victoriosos. Se sienten derrotados por sus vicios, por sus impulsos, por su tristeza, por su desesperación, por el dolor que cau-saron a otros, por la división de su hogar, por su infidelidad. --- Pero cualquiera haya sido tu dolorosa experiencia, Cristo tiene amor, perdón y poder para ti.

• Satanás quiere que te sientas derrotado por tu pasado para que nunca vayas a Jesús. Pero hoy Jesús brilla sobre tu oscuridad. Aquel que murió por ti te entrega su estandarte de victoria. Hoy triunfa Cristo en tu vida.

• ---- ¿Cuántos quieren tomar el estandarte de Cristo para siempre? (Le-vanten la mano)

III. ESPERANZA DE VIDA ETERNA

A. Historia de la vida real:

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• El 25 de abril del 2015, un seísmo de 7,3 de magnitud sacudió Nepal. Edificios, casas y todo tipo de construcciones no resistieron la fuerza del movimiento. Hasta el momento, este terremoto ha causado la muerte de más de 5,000 personas y al menos hay 10,000 heridos.

• Tristemente a la fecha de hoy, ya no se esperan encontrar sobrevivientes entre los escombros. Sin embargo, muchas historias de supervivencia es-tán conmoviendo al mundo. Una de ella es la de Rishi Khanal.

• En el momento del terremoto, Rishi Khanal se encontraba en un edificio comercial. La construcción se vino abajo y él terminó cubierto de es-combros con una viga que aprisionaba su pierna. Él cuenta que allí abajo no sabía qué hacer. Entonces vino a su mente la idea de realizar golpes contra los restos que estaban a su alrededor. Los días pasaban y nadie respondía. Al parecer nadie escuchaba los sonidos que hacía. Aún más, el olor nauseabundo de los cadáveres a su alrededor le impedían respi-rar. Tenía hambre y sed pero no había que comer. Se le ocurrió beber su propia orina con la finalidad de sobrevivir.

• Sin embargo él siguió realizando los golpes intentando que alguien lo escuchara. Al octavo día, el ya casi no podía moverse. Pero alguien al-canzó a escucharlo. Alguien desde afuera intentó responderle para darle esperanza. Esta persona llamó a los rescatistas quienes inmediatamente iniciaron las labores de su rescate.

• Rishi Khanal, joven de 28 años, narró, tras su rescate, lo siguiente: “Te-nía alguna esperanza pero ayer me di por vencido. Mis uñas se pusieron blancas y mis labios se agrietaron…Pensé que nadie me buscaría. Tenía claro que iba a Morir”.22

B. Llamado:

• Hoy Jesús quiere liberarte de la oscuridad y los escombros del pecado y del dolor. Quizá, como Rishi Khanal, ya soportaste hasta el límite y has perdido la esperanza. Pero para Jesús, quien ve tus sufrimientos, nunca es tarde. Él tiene solución para todo. Aún la muerte tiene solución por-que él es “la resurrección y la vida”. Él desea darte Vida eterna.

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• Por eso, hoy, Jesús quiere sacarte de las tinieblas a su luz admirable. Ya no te alimentarás de la miseria que el mundo te ofrece sino que comerás diariamente del “Pan de Vida” y beberás el “Agua Viva”. Solo tienes que dar el paso de victoria y levantar tu mano diciendo: “Señor te acepto y me entrego a ti”. ---- --- ¿Cuántos hoy desean entregar su vida a Cristo en las aguas del bautismo? – Levanta tu mano y ponte de pie por favor —

• Recuerda que sólo Cristo puede limpiar completamente tu vida. No hay límites para su amor y poder. No es tarde para mirar a Jesús. No es tarde para pedirle perdón. No es tarde, Él tiene poder para sanar las heridas de tu alma. Jesús quiere restaurarte y darte la vida que has perdido. Hoy es el momento de decidirte por Jesús. --- Por favor, levántate en el nombre de Jesús.

Oración:

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(Endnotes)

1 La información para este párrafo ha sido extraída de: Unión Peruana del Norte, “Agua”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014).

2 La información para este párrafo fue tomada de: Organización Mundial de la Salud, “La depre-sión”, Centro de prensa de la Organización Mundial de la Salud, http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs369/es/ (consultado: 22 de mayo, 2015); Fundación Universia, “OMS: el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes”, Universia España, http://noticias.universia.es/cien cia-nn-tt/noticia/2014/09/05/1110926/oms-suicidio-segunda-causa-muerte-jo venes.html (con-sultado: 21 de mayo, 2015).

3 Las ideas e información para los dos párrafos del descanso diario fueron tomados de: Unión Perua-na del Norte, “Descanso”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014); Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional, “Dor-mir bien para un mejor rendimiento en el trabajo”, NotiFISO, http://www.fiso-web.org/imagenes/publicaciones/archivos/4354.pdf (consultado: 21 de mayo, 2015).

4 La información para este párrafo ha sido extraída de: Unión Peruana del Norte, “Ejercicio”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014); Orga-nización Mundial de la Salud, “Actividad Física”, Centro de Prensa de la Organización Mundial de la Salud, http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs385/es/ (consultado: 25 de mayo, 2015).

5 Organización Mundial de la Salud, “Actividad Física”, Centro de Prensa de la Organización Mundial de la Salud. (Ver la cita anterior); Sobre la Cardiopatía Isquémica, revisar: Fundación Española del Corazón, “Cardiopatía Isquémica”, FEC, revisado por Lorenzo Fácila Rubio, http://www.fundacion-delc orazon.com/informacion-para-pacientes/enfermedades-cardiovasculares/card iopatia-isque-mica.html (consultado: 26 de mayo, 2015).

6 EGW, Consejos sobre la Salud e Instrucciones para los obreros Médicos Misioneros, “Ejercicio, aire y luz solar”.

7 Las citas de este párrafo son de: Elena de White, Meditaciones Matinales Reflejemos a Jesús (15 de mayo); Fundamentals of Christian Education, 426-428.

8 La información de este párrafo fue tomada de: Unión Peruana del Norte, “Luz Solar”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014); Carlos Francisco Fernández, “Estos son diez de los beneficios del sol para la salud”, en El Tiempo, http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-11568443 (consultado: 26 de mayo, 2015).

9 Los consejos de este párrafo fueron tomados de: Unión Peruana del Norte, “Luz Solar”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014);

10 Véase, Unión Peruana del Norte, “Aire puro”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014); También, Eva Bianconi, Allison Piovesan, Federica Facchin, “An estimation of the number of cells in the human body”, Annals of Human Biology, 2013, http://nanoimmondizia.ge.ibf.cnr.it/UserFiles/documenti/Bianconi_AHB _2013.pdf (consultado: 27 de mayo, 2015).

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11 La información de estos párrafos fue extraída de: Unión Peruana del Norte, “Aire puro”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014).

12 Organización Mundial de la Salud, “Cáncer”, Centro de Prensa de la Organización Mundial de la Salud, http://www.who.int/mediacentre/factshee ts/fs297/es/ (consultado: 27 de mayo, 2015).

13 José María Martín Moreno, “Dieta, Nutrición y Cáncer: Evidencias Epidemiológcas”, en Boletín On-cológico del área sanitaria de Teruel, http://www.boloncol.com/boletin-14/dieta-nutricion-y-can-cer-evidencias-epi demiologicas.html (consultado: 27 de mayo, 2015).

14 Organización Mundial de la Salud, “10 datos sobre la nutrición”, OMS, http://www.who.int/featu-res/factfiles/nutrition/es/ (consultado: 28 de mayo, 2015).

15 Consejos tomados de: Organización Mundial de la Salud, Estrategia Mundial sobre Régimen Ali-mentario, Actividad Física y Salud, http://www.w ho.int/dietphysicalactivity/strategy/eb11344/strategy_spanish_web.pdf?ua=1 (Ginebra: 2004), 5, en OMS, (consultado: 28 de mayo, 2015).

16 El Universal, “Alimentos contra el cáncer”, El Universal: Ciencia, http://www.eluniversal.com.mx/ciencia/2014/alimentos-cancer-99106.html (consultado: 28 de mayo, 2015).

17 Unión Peruana del Norte, “Temperancia”, en Curso ʻViva con Esperanza: ADELANTEʼ, por Daniel W. Richard Pérez (Ñaña: Imprenta Unión, 2014).

18 Organización Mundial de la Salud, “Tabaco”, OMS, http://www.wh o.int/mediacentre/factsheets/fs339/es/ (consultado: 31 de mayo, 2015).

19 La Nación, “El licor mata 3,3 millones de personas en el mundo”, Informe de la Organización Mundial de la Salud, http://www.nacion.com /vivir/bienestar/alcohol-licor-alcoholismo-muer-tes-OMS-Organizacion_Mundi al_de_la_Salud_0_1414058691.html (consultado: 31 de mayo, 2015).

20 Más información: Chad J. Reissig, Eric C. Strain y Roland R. Griffiths, “Caffeinated Energy Drinks-A Growing Problem”, Drug Alcohol Depend 99, no. 1-3 (2009): 1-10. Una versión online de este artí-culo: http://www.n cbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2735818/pdf/nihms90556.pdf (consultado: 31 de mayo, 2015); Kent A. Sepkowitz, “Energy Drinks and Caffeine-Related Adverse Effects”, The Journal of the American Medical Association 309, no. 3 (2013): 243-244. Una versión online de este artículo: http://ww w.natap.org/2013/newsUpdates/jama.2012.173526.pdf (consultado: 31 de mayo, 2015)

21 Gálatas 5:22; Efesios 5:9; Filipenses 1:11; Hebreos 12:11.

22 Univisión Noticias, “En medio de la desgracia, Nepal cuenta historias de esperanza”, Univisión, http://noticias.univision.com/article/2318465/2015-04-29/mundo/noticias/un-sobrevivien-te-contrasta-la-tragedia-con-la-esperan za-en-nepal (consultado: 31 de mayo, 2015).

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