semana santa tema 5 - el leproso y jesus

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Quien hace de

Jesús su amigo, se

convierte en un

amigo de esperanza

y en una bendición

para las personas

con las cuales

convive.

La lepra es una

enfermedad antigua

de la que se tienen

antecedentes por lo

menos hace 4000

años.

Efectos de la lepra: es

la pérdida de la

sensación térmica,

insensibilidad al dolor.

En un tiempo sin

exámenes de

laboratorio, lo

seguro era guardar

siete días, y luego

el examen era

realizado por el

sacerdote.

Entre los judíos, era

considerada un

juicio sobre el

pecado, y por eso

la llamaban “el

azote”, “el dedo de

Dios”.

La ley ritual

declaraba inmundo

al leproso y todo lo

que tocaba

quedaba inmundo,

hasta el aire era

contaminado por su

aliento.

Los milagros de Jesús

hacían brotar la

esperanza cada vez

más fuerte en el

corazón del leproso.

La duda era: ¿será

que Jesús iba a parar

para atender a una

persona, que según se

creía, estaba sufriendo

el juicio de Dios?

El leproso se

arriesgó a ir más

allá de los límites

de la multitud.

Fue hasta Cristo, le

adoró, le confesó

su incapacidad, y

se arriesgó.

¿Un seguidor, un

discípulo, alguien

que necesita

urgente algo que

sólo Jesús puede

dar?

“Si quieres puedes

purificarme Jesús,

profundamente

compadecido extendió la

mano y lo tocó y dijo:

“Quiero ser limpio” e

inmediatamente el se

quedó limpio de su

lepra”.

Jesús tocó al

leproso, lo puro

tocó lo impuro y lo

impuro fue

purificado.

Su contacto

transmitió poder

purificador y

restaurador.

“La obra de Cristo

al purificar al

leproso de su

terrible

enfermedad es una

ilustración de su

obra de limpiar el

alma de pecado”

(El deseado de todas las

gentes, p. 231).

Cuando el hombre

regresó a sus

amigos, el poder de

su testimonio fue

realmente grande.

Todos estamos

contaminados por

la lepra del pecado,

y nuestra única

esperanza es el

toque purificador,

restaurador y

transformador de

Jesús.

El leproso encontró

en Jesús un amigo

y después de ser

purificado se

convirtió en un

amigo de

esperanza,

anunciando las

buenas nuevas del

Salvador.