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Semana del 27 de Ene al 2 Feb 2014 [E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya] Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hostin de la página y de futuros proyectos. www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com GRACIAS!! [Cantico Nº106][E. Libro] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ] cl cap. 2 párrs. 1-11 Capítulo 2 ¿De verdad podemos „acercarnos a Dios‟? 1, 2. a) ¿Qué idea les parece improbable a muchas personas, pero qué nos garantiza la Biblia? b) ¿De qué estrecha relación se le concedió disfrutar a Abrahán, y por qué? [ 1 ] [Textos] ¿CÓMO se sentiría si el Creador del cielo y de la Tierra dijera que usted es su amigo? Muchas personas consideran poco probable tal posibilidad. Al fin y al cabo, ¿cómo va a entablar amistad con Jehová un simple ser humano? Sin embargo, la Biblia nos asegura que dicha relación es viable. [ 2 ] [Textos] El patriarca Abrahán fue uno de los personajes de la antigüedad que disfrutaron de intimidad con el Altísimo, pues este lo llamó “mi amigo” (Isaías 41:8). En efecto, Jehová lo consideraba un amigo entrañable. Le concedió gozar de tan estrecha relación porque “puso fe en [él]” (Santiago 2:23). En la actualidad, Jehová también busca oportunidades de „apegarse‟ a quienes le sirven por amor (Deuteronomio 10:15). En su Palabra encontramos una exhortación que encierra tanto una invitación como una promesa: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8). 3. ¿A qué nos invita Jehová, y qué nos promete al respecto? [ 3 ] [Textos] Jehová nos invita a acercarnos a él, dado que está dispuesto a aceptarnos. Al mismo tiempo, promete que si damos los pasos necesarios para aproximarnos a él, actuará en correspondencia y se acercará a nosotros. De esta forma obtendremos algo sumamente valioso: “la intimidad con Jehová” (Salmo 25:14). El término hebreo traducido por “intimidad” transmite la idea de conversación confidencial entre dos buenos amigos. 4. ¿Cómo describiría a un amigo íntimo, y en qué sentido es Jehová así con quienes se acercan a él? [ 4 ] [Textos] ¿Tiene usted algún amigo que goce de su total confianza? Si así es, debe de ser una persona que se la ha ganado preocupándose por usted y demostrándole fidelidad. Aumentan las alegrías cuando las comparte con ella, y disminuyen las penas cuando se beneficia de su comprensión. Es alguien que lo entiende, aunque nadie más lo haga. De igual modo, cuando nos acercamos a Dios, llegamos a tener un Amigo especial que nos aprecia de verdad, se interesa profundamente por nosotros y nos comprende a la perfección (Salmo 103:14; 1 Pedro 5:7). Le confiamos nuestros sentimientos más recónditos porque sabemos que es leal con quienes le son leales (Salmo 18:25). Ahora bien, esta privilegiada intimidad la podemos lograr tan solo porque Jehová lo ha hecho posible. Jehová ha abierto el camino 5. ¿Cómo hizo posible Jehová que nos acercáramos a él? [ 5 ] [Textos] Puesto que todos pecamos, nunca podríamos acercarnos al Creador por nuestra cuenta (Salmo 5:4). “Pero Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”, escribió el apóstol Pablo (Romanos 5:8). En efecto, Jehová dispuso que Jesús „diera su alma en rescate en cambio por muchos‟ (Mateo 20:28). La fe en su sacrificio redentor nos permite ser amigos del Altísimo. Dado que él “nos amó primero”, colocó el fundamento necesario para que gozáramos de su amistad (1 Juan 4:19). 6, 7. a) ¿Cómo sabemos que Jehová no es un Dios misterioso que escape a nuestro conocimiento? b) ¿De qué maneras se revela Jehová? [ 6 ] [Textos] Jehová ha dado un paso más: nos ha manifestado su modo de ser. La amistad íntima implica

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Semana del 27 de Ene al 2 Feb 2014

[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]

Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hostin de la página y de futuros proyectos.

www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com

GRACIAS!!

[Cantico Nº106][E. Libro] [Inicio]

[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ]

cl cap. 2 párrs. 1-11

Capítulo 2 ¿De verdad podemos „acercarnos a Dios‟?

1, 2. a) ¿Qué idea les parece improbable a muchas

personas, pero qué nos garantiza la Biblia? b) ¿De

qué estrecha relación se le concedió disfrutar a

Abrahán, y por qué?

[ 1 ] [Textos] ¿CÓMO se sentiría si el Creador del cielo

y de la Tierra dijera que usted es su amigo? Muchas

personas consideran poco probable tal posibilidad. Al fin

y al cabo, ¿cómo va a entablar amistad con Jehová un

simple ser humano? Sin embargo, la Biblia nos asegura

que dicha relación es viable.

[ 2 ] [Textos] El patriarca Abrahán fue uno de los

personajes de la antigüedad que disfrutaron de intimidad

con el Altísimo, pues este lo llamó “mi amigo” (Isaías

41:8). En efecto, Jehová lo consideraba un amigo

entrañable. Le concedió gozar de tan estrecha relación

porque “puso fe en [él]” (Santiago 2:23). En la

actualidad, Jehová también busca oportunidades de

„apegarse‟ a quienes le sirven por amor (Deuteronomio

10:15). En su Palabra encontramos una exhortación que

encierra tanto una invitación como una

promesa: “Acérquense a Dios, y él se acercará a

ustedes” (Santiago 4:8).

3. ¿A qué nos invita Jehová, y qué nos promete al

respecto?

[ 3 ] [Textos] Jehová nos invita a acercarnos a él, dado

que está dispuesto a aceptarnos. Al mismo tiempo,

promete que si damos los pasos necesarios para

aproximarnos a él, actuará en correspondencia y se

acercará a nosotros. De esta forma obtendremos algo

sumamente valioso: “la intimidad con Jehová” (Salmo

25:14). El término hebreo traducido por “intimidad”

transmite la idea de conversación confidencial entre dos

buenos amigos.

4. ¿Cómo describiría a un amigo íntimo, y en qué sentido es Jehová así con quienes se acercan a él?

[ 4 ] [Textos] ¿Tiene usted algún amigo que goce de su total confianza? Si así es, debe de ser una persona que se la ha ganado preocupándose por usted y demostrándole fidelidad. Aumentan las alegrías cuando las comparte con ella, y disminuyen las penas cuando se beneficia de su comprensión. Es alguien que lo entiende, aunque nadie más lo haga. De igual modo, cuando nos acercamos a Dios, llegamos a tener un Amigo especial que nos aprecia de verdad, se interesa profundamente por nosotros y nos comprende a la perfección (Salmo 103:14; 1 Pedro 5:7). Le confiamos nuestros sentimientos más recónditos porque sabemos que es leal con quienes le son leales (Salmo 18:25). Ahora bien, esta privilegiada intimidad la podemos lograr tan solo porque Jehová lo ha hecho posible.

Jehová ha abierto el camino

5. ¿Cómo hizo posible Jehová que nos acercáramos

a él?

[ 5 ] [Textos] Puesto que todos pecamos, nunca

podríamos acercarnos al Creador por nuestra cuenta

(Salmo 5:4). “Pero Dios recomienda su propio amor a

nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores,

Cristo murió por nosotros”, escribió el apóstol Pablo

(Romanos 5:8). En efecto, Jehová dispuso que Jesús

„diera su alma en rescate en cambio por muchos‟ (Mateo

20:28). La fe en su sacrificio redentor nos permite ser

amigos del Altísimo. Dado que él “nos amó primero”,

colocó el fundamento necesario para que gozáramos de

su amistad (1 Juan 4:19).

6, 7. a) ¿Cómo sabemos que Jehová no es un Dios

misterioso que escape a nuestro conocimiento?

b) ¿De qué maneras se revela Jehová?

[ 6 ] [Textos] Jehová ha dado un paso más: nos ha

manifestado su modo de ser. La amistad íntima implica

saber bien cómo es la persona y apreciarla por sus

virtudes y forma de actuar. Por tanto, si Dios fuera un

Ser misterioso que escapara a todo conocimiento, jamás

podríamos acercarnos a él. Pero en vez de ocultarse,

desea que lo conozcamos (Isaías 45:19). Es más, sus

revelaciones sobre sí mismo están al alcance de todos,

hasta de quienes son considerados insignificantes por el

mundo (Mateo 11:25).

[ 7 ] [Textos] ¿De qué maneras se nos revela Jehová? En sus obras creativas resultan patentes algunos rasgos de su personalidad, como su enorme poder, profunda sabiduría e inmenso amor (Romanos 1:20). Sin embargo, él no solo aporta información sobre sí mismo mediante la creación. El Gran Comunicador también manifiesta cómo es en su Palabra escrita, la Biblia.

Contemplemos “la agradabilidad de Jehová”

8. ¿Por qué puede decirse que la Biblia misma da

prueba del cariño que nos profesa Jehová?

[ 8 ] [Textos] La propia Biblia es una prueba del cariño

que nos profesa Jehová. Al revelarse en las Escrituras

con términos que nos resultan comprensibles,

demuestra que nos ama y desea que lo conozcamos y

queramos. Este valiosísimo libro nos permite contemplar

“la agradabilidad de Jehová” y nos mueve a acercarnos

a él (Salmo 90:17). Será reconfortante analizar varias

formas en las que Dios se da a conocer en su Palabra.

9. Señale algunos pasajes de las Escrituras que

hagan mención directa de las cualidades divinas.

[ 9 ] [Textos] Las Escrituras suelen hacer mención

directa de las cualidades divinas. He aquí algunos

ejemplos. “Jehová es amador de la justicia.” (Salmo

37:28.) Es “sublime en poder” (Job 37:23). “„Soy leal‟, es

la expresión de Jehová.” (Jeremías 3:12.) “Es sabio de

corazón.” (Job 9:4.) Es “un Dios misericordioso y

benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad

amorosa y verdad” (Éxodo 34:6). “Tú, oh Jehová, eres

bueno y estás listo para perdonar.” (Salmo 86:5.) Y

como indicó el capítulo anterior, se destaca por un

atributo: “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Al meditar en

características tan hermosas, ¿no le atrae este

incomparable Dios?

10, 11. a) ¿Qué ha incluido Jehová en su Palabra

para ayudarnos a conocer mejor su personalidad?

b) ¿Qué historia bíblica nos permite visualizar el

poder de Dios en acción?

[ 10 ] [Textos] Además de indicarnos sus cualidades,

Jehová tuvo la benevolencia de referir en su Palabra

algunas acciones suyas que las manifiestan. Dichos

relatos nos ofrecen una imagen vívida de los distintos

aspectos de su personalidad, lo que a su vez nos ayuda

a acercarnos a él. Veamos un ejemplo.

[ 11 ] [Textos] No es lo mismo leer la declaración de

que Dios es “vigoroso en poder” que leer acerca del

modo como salvó a los israelitas en el mar Rojo y los

cuidó durante cuarenta años en el desierto (Isaías

40:26). Gracias a esta historia visualizamos la división

del agitado mar y a la entera nación —tal vez tres

millones de almas— cruzando por el lecho seco entre

dos enormes muros de agua inmóvil (Éxodo 14:21;

15:8). Vemos pruebas de que Jehová cuidó y protegió a

su pueblo en el desierto, pues, por ejemplo, hizo que

fluyera agua de un peñasco y le proporcionó un

alimento, semejante a semillas blancas, que aparecía en

el suelo (Éxodo 16:31; Números 20:11). Este relato

no solo demuestra que el Altísimo tiene poder, sino que

lo utiliza a favor de su pueblo. ¿Verdad que nos

tranquiliza saber que oramos a un Dios poderoso que

“es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede

hallarse prontamente durante angustias”? (Salmo 46:1.)

[E.M.T] [Inicio]

[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]

[P.S] Lectura de la Biblia: Génesis 17- 20 | Puntos

sobresalientes

Respuestas a preguntas bíblicas:

19:8. ¿No estuvo mal que Lot ofreciera sus hijas a los habitantes de Sodoma? Según la ética oriental, era responsabilidad del anfitrión proteger y defender a los huéspedes hasta con la vida, si fuera necesario. Y Lot estaba dispuesto a hacerlo. Con valor salió, cerró la puerta tras de sí y se presentó solo ante la multitud. Para cuando Lot ofreció a sus hijas, probablemente ya supiera que sus invitados eran mensajeros de Dios y, por tanto, pensara que Dios podía encargarse de protegerlas tal como protegió a su tía Sara en Egipto (Génesis 12:17-20). Y así fue, tanto Lot como sus hijas recibieron protección.

19:30-38. ¿Aprobó Jehová que Lot se emborrachara y engendrara prole con sus dos hijas? Jehová no aprueba ni el incesto ni la borrachera (Levítico 18:6, 7, 29; 1 Corintios 6:9, 10). Lot en realidad deploraba los “hechos desaforados” de los habitantes de Sodoma (2 Pedro 2:6-8). El hecho de que sus hijas lo emborracharan indica que sabían que su padre no consentiría en mantener relaciones sexuales con ellas mientras estuviera sobrio. Pero al ser extranjeras en el país, sus hijas pensaron que esa era la única manera de evitar que se extinguiera la familia de Lot. El relato está en la Biblia para revelar el parentesco que tenían los moabitas (mediante Moab) y los amonitas (mediante Ben-ammí) con los descendientes de Abrahán, los israelitas.

Lecciones para nosotros:

18:23-33. Jehová no destruye a la gente indiscriminadamente, sino que protege a los rectos.

19:16. Lot “siguió demorándose”, y los ángeles casi tuvieron que sacarlos a él y a su familia a rastras de Sodoma. Hacemos bien en no perder nuestro sentido de la urgencia mientras esperamos el fin del mundo malo.

19:26. Es totalmente insensato anhelar lo que hemos dejado atrás en el mundo o distraernos con ello.

[Nº1] Núm. 1: Génesis 17:18–18:8

Después Abrahán dijo al Dios [verdadero]: “¡Oh que viviera Ismael delante de ti!”.

19 A lo cual dijo Dios: “Sara

tu esposa realmente te va a dar a luz un hijo, y tienes que llamarlo por nombre Isaac. Y ciertamente estableceré mi pacto con él por pacto hasta tiempo indefinido para su descendencia después de él.

20 Pero

tocante a Ismael te he oído. ¡Mira! Ciertamente lo bendeciré y lo haré fructífero y lo multiplicaré muchísimo. Ciertamente producirá él doce principales, y de veras haré que llegue a ser una nación grande.

21 Sin

embargo, mi pacto lo estableceré con Isaac, que Sara te dará a luz a este tiempo señalado el año próximo”. 22

Con eso Dios acabó de hablar con él y subió de donde [estaba] Abrahán.

23 Entonces Abrahán procedió

a tomar a Ismael su hijo y a todos los hombres nacidos en su casa y a todos los comprados con dinero suyo, a todo varón entre los hombres de la casa de Abrahán, y se puso a circuncidar la carne de su prepucio en aquel mismo día, tal como había hablado Dios con él.

24 Y

Abrahán tenía noventa y nueve años de edad cuando le fue circuncidada la carne de su prepucio.

25 E Ismael su

hijo tenía trece años de edad cuando le fue circuncidada la carne de su prepucio.

26 En aquel mismo día fue

circuncidado Abrahán, y también Ismael su hijo. 27

Y todos los hombres de su casa, todo nacido en la casa y todo comprado de extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.

18 Después Jehová se le apareció entre los árboles grandes de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su tienda como al calor del día.

2 Cuando él

alzó los ojos, entonces miró y allí estaban tres hombres de pie a alguna distancia de él. Cuando alcanzó a verlos, echó a correr a su encuentro desde la entrada de la tienda y procedió a inclinarse a tierra.

3 Entonces dijo:

“Ah, Jehová, si he hallado favor a tus ojos, sírvete no pasar de largo a tu siervo.

4 Que se traiga un poco de

agua, por favor, y se les tiene que lavar los pies. Entonces recuéstense debajo del árbol.

5 Y

permítaseme traer un pedazo de pan, y refresquen sus corazones. Después de eso pueden pasar adelante, porque por eso han pasado por este camino a donde su siervo”. A lo cual dijeron: “Está bien. Puedes hacer tal como has hablado”.

6 De modo que Abrahán fue

apresurándose a la tienda a donde Sara y dijo: “¡Apresúrate! Toma tres medidas de sea de flor de harina, amásala y haz tortas redondas”.

7 Luego

Abrahán corrió a la vacada y procedió a tomar un toro joven, tierno y bueno, y a darlo al servidor, y este fue apresurándose a aderezarlo.

8 Tomó entonces

mantequilla y leche y el toro joven que había aderezado y lo puso delante de ellos. Entonces él mismo se quedó de pie al lado de ellos debajo del árbol mientras ellos comían.

[Nº2] Núm. 2: Jesús no ascendió al cielo con un

cuerpo de carne y hueso (rs pág. 327 párrs.1-3)

¿Se resucitó a Jesús en un cuerpo de carne, y posee ahora esa clase de cuerpo en el cielo?

1 Ped. 3:18: “Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por los injustos, para conducir a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu [“por el Espíritu”, TA; “en el espíritu”, CI, LT, EMN, BJ].” (Al tiempo de su resurrección de entre los muertos, Jesús fue levantado con un cuerpo celestial. En el texto griego las palabras “carne” y “espíritu” se ponen en contraste una con la otra, y ambas están en dativo; por consiguiente, si un traductor vierte “por el espíritu”, también debe traducir

consecuentemente “por la carne”, pero si traduce “en la carne”, también debe traducir “en el espíritu”.)

Hech. 10:40, 41: “Dios levantó a Este [Jesucristo] al tercer día y le concedió manifestarse, no a todo el pueblo, sino a testigos nombrados de antemano por Dios.” (¿Por qué no lo vieron otros también? Porque era una criatura celestial, y cuando materializó cuerpos de carne para hacerse visible, como lo habían hecho ángeles en el pasado, lo hizo sólo en la presencia de sus discípulos.)

1 Cor. 15:45: “Así también está escrito: „El primer hombre Adán vino a ser alma viviente.‟ El último Adán [Jesucristo, quien fue perfecto como lo fue Adán cuando fue creado] vino a ser un espíritu dador de vida.”

[Nº3] Núm. 3: * Abba. ¿Cómo se emplea el término

Abba en la Biblia, y qué mal uso le han dado los

hombres? (it-1 pág.13)

ABBA

La palabra aramea ʼab·báʼ es la forma enfática o definida de ʼav, y literalmente significa “oh, padre” o “el padre”. Era el nombre cariñoso que usaban los niños al referirse a sus padres, y combina algo de la intimidad de la palabra española “papá” con la dignidad de la palabra “padre”, de modo que es una expresión informal y a la vez respetuosa. Por lo tanto, más bien que un título, era una forma cariñosa de expresarse y una de las primeras palabras que un hijo aprendía a decir.

Esta palabra aramea aparece tres veces en las Escrituras, y siempre en su forma transliterada al griego, como también la transliteran la mayoría de las traducciones españolas. En todos los casos viene seguida inmediatamente de su traducción al griego ho pa·tḗr, cuyo significado literal es “el padre” o, usado como vocativo, “oh, padre”. Siempre se emplea con referencia al Padre celestial, Jehová.

Marcos registra que Jesús utilizó esta expresión al orar a Jehová Dios en el jardín de Getsemaní poco antes de su muerte, cuando dijo: “Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; remueve de mí esta copa. No obstante, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres”. (Mr 14:36.) He aquí un ferviente ruego dirigido por un hijo a un padre amado, seguido inmediatamente de una afirmación de obediencia incondicional.

Las otras dos veces que aparece esta expresión es en las cartas de Pablo, en Romanos 8:15 y Gálatas 4:6. En ambos lugares se usa con relación a los cristianos a quienes se llama para que sean hijos de Dios engendrados por espíritu, y denota la intimidad de su relación con el Padre. Aunque son “esclavos de Dios” y “comprados por precio”, también son hijos en la casa de un Padre amoroso, condición de la que se les hace plenamente conscientes por medio del espíritu santo a través de su Señor Jesús. (Ro 6:22; 1Co 7:23; Ro 8:15; Gál 4:6.)

Más que una simple traducción al griego del vocablo arameo, hay quien ve en la yuxtaposición de las palabras ʼAb·báʼ y “Padre” la confianza, intimidad y sumisión propias de un niño, junto con un aprecio maduro de la relación filial y sus responsabilidades. De estos textos parece desprenderse que en los tiempos apostólicos los cristianos usaban el término ʼAb·báʼ en sus oraciones a Dios.

En los primeros siglos de la era común, la palabra ʼAb·báʼ llegó a usarse como un título honorífico aplicado a los rabinos judíos, y en ese sentido se usa en el Talmud Babilonio (Berajot, cap. II, 16b). El que actuaba en calidad de vicepresidente del Sanedrín judío ya ostentaba el título ʼAv, o Padre del Sanedrín. Posteriormente también se asignó este título a los obispos de las iglesias copta, etíope y siria, y, de manera más particular, llegó a ser el título del obispo de Alejandría, título que lo convirtió en el “papa” de esa parte de la Iglesia oriental. Las palabras españolas “abad” y “abadía” se derivan de la expresión aramea ʼab·báʼ. Jerónimo, el traductor de la Vulgata latina, objetó al uso que en su día se hacía del título “abad” para referirse a los monjes católicos, alegando que violaba las instrucciones de Jesús registradas en Mateo 23:9: “Además, no llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial”.

[R. Servicio] [Inicio]

Cántico 121

5 min. Cómo iniciar estudios bíblicos el primer

sábado del mes. Discurso. Mencione los planes que

se han hecho para salir a predicar el primer

sábado de febrero, y anime a todos a participar en

el ministerio ese día. Incluya una breve

demostración basada en la presentación de la

página 4.

Algunas presentaciones

Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado de febrero “Algunas de las personas con las que hablamos piensan que la Biblia es la Palabra de Dios, pero otras creen que es un libro común y corriente. ¿Qué opina usted?” Permita que la persona responda. Luego muéstrele la última página de La Atalaya del 1 de febrero y examine con ella la información de la primera pregunta y al menos uno de los textos. Ofrézcale las revistas y

quede en volver para analizar la siguiente pregunta.

15 min. ¿Cuáles son sus metas espirituales?

Análisis con el auditorio basado en el libro

Organizados, desde el párrafo 1 de la página 117

hasta el final del capítulo. Entreviste a uno o dos

publicadores que hayan logrado emprender el

servicio de tiempo completo. ¿Cómo los animaron

otros hermanos? ¿Qué obstáculos tuvieron que

vencer? ¿Qué bendiciones han obtenido?

CAPÍTULO 10

¿CUÁLES SON SUS METAS ESPIRITUALES? Si usted ha dedicado su vida a Jehová, es evidente que desea servirle para siempre. Pero ¿cuáles son sus metas espirituales a corto plazo? Las metas espirituales le ayudarán a dirigir sus energías y otros recursos de manera sensata (1 Cor. 9:26). Tales metas merecen la pena pues contribuyen al progreso espiritual y le ayudarán a concentrarse en las cosas más importantes mientras procura alcanzar más privilegios de servicio (Fili. 1:10; 1 Tim. 4:15, 16). (1 Corintios 9:26) Por lo tanto, la manera como estoy corriendo no es incierta; la manera como estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire;

(Filipenses 1:10) para que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo,

(1 Timoteo 4:15, 16) Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente ocupado en ellas, para que tu adelantamiento sea manifiesto a todos.

16 Presta

constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan.

En la ilustración del sembrador, Jesús recalcó que la tierra buena produce diversas cantidades de fruto. Dijo: “En cuanto al que se sembró sobre la tierra excelente, este es el que oye la palabra y capta el sentido de ella, que verdaderamente lleva fruto y produce, este de a ciento por uno, aquel de a sesenta, el otro de a treinta” (Mat. 13:23). Si hemos captado bien el sentido de la palabra, ¿no deberíamos esforzarnos por producir fruto abundante para la alabanza de Jehová? ¿No es cierto que queremos llevar mucho fruto del Reino al participar celosamente en el ministerio? ¿Y verdad que deseamos producir en abundancia el fruto del espíritu de Dios en nuestra vida cotidiana? (Juan 15:2, 3; Gál. 5:22, 23.)

Tener metas espirituales contribuirá a que produzcamos todo ese fruto. (Juan 15:2, 3) Todo sarmiento en mí que no lleva fruto, él lo quita, y todo el que lleva fruto él lo limpia, para que lleve más fruto.

3 Ustedes ya están limpios a causa de la

palabra que les he hablado.

(Gálatas 5:22, 23) Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe,

23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no

hay ley.

El apóstol Pablo nos instó a imitar su ejemplo en el servicio a Dios (1 Cor. 11:1). Se esforzó con ahínco por servir a Jehová lo mejor que pudo y reconoció que tal servicio le brindaba muchas oportunidades. Cuando escribió a los hermanos de Corinto, les dijo: “Una puerta grande que conduce a la actividad se me ha abierto”. ¿No nos ha sucedido a nosotros lo mismo? ¿No es cierto que disponemos de muchas oportunidades para servir a Jehová junto a la congregación, particularmente en la predicación de las buenas nuevas del Reino? Pero al igual que Pablo, debemos tener presente que para cruzar esa “puerta grande” nos enfrentamos a “muchos opositores” (1 Cor. 16:9). Pablo estaba dispuesto a disciplinarse constantemente, tal como lo hacía el corredor que ansiaba ganar una corona en los juegos, aunque esta se marchitaba enseguida. Note lo que dijo el apóstol: “Aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo” (1 Cor. 9:24-27). ¿Hacemos nosotros lo mismo? Muchos misioneros están donde están porque, de niños, gracias al estímulo de sus padres y otros hermanos, se fijaron la meta de asistir a la Escuela de Galaad. De igual manera, muchos betelitas se pusieron la meta de servir en Betel cuando eran pequeños o cuando aprendieron las buenas nuevas y supieron de este privilegio especial de servicio. Según las circunstancias particulares de cada uno, todos deberíamos ir en pos de metas teocráticas como la de participar en el servicio del campo todas las semanas, empezar y conducir un estudio bíblico, dedicar más tiempo a prepararse para las reuniones, hacer el precursorado auxiliar o regular, servir donde haya mayor necesidad de ayuda, colaborar en la construcción de Salones del Reino y Salones de Asambleas, o servir en Betel o en el campo misional. Por supuesto, en las reuniones, en las asambleas y en las publicaciones de los testigos de Jehová también se dirige la atención a otras metas teocráticas que usted, de acuerdo con sus circunstancias particulares, tal vez quiera considerar y tratar de alcanzar. Lo importante es que se mantenga firme y efectúe su ministerio plenamente. Si lo hace,

honrará a Dios y alcanzará su objetivo final: servir a Jehová para siempre (Luc. 13:24; 1 Tim. 4:7b, 8). (Lucas 13:24) “Esfuércense vigorosamente por entrar por la puerta angosta, porque muchos, les digo, tratarán de entrar, pero no podrán,

(1 Timoteo 4:7) Pero niégate a admitir los cuentos falsos que violan lo que es santo, y los cuales las viejas cuentan. Por otra parte, ve entrenándote con la devoción piadosa como mira.

10 min. “Aprovechemos nuestra ruta de revistas

para comenzar estudios bíblicos.” Preguntas y

respuestas. Pregunte a los presentes si han

logrado comenzar un estudio bíblico con una

persona a quien le dejaban las revistas y pídales

que expliquen cómo lo hicieron.

Aprovechemos nuestra ruta de revistas para

comenzar estudios bíblicos

1. ¿Por qué nos ha animado la organización de

Jehová a tener una ruta de revistas?

Por años, la organización de Jehová nos ha estado

animando a tener una ruta de revistas, es decir, a

llevarles las revistas periódicamente a quienes les

gusta leerlas pero no desean que les demos clases

bíblicas. ¿Por qué? Porque la lectura de las revistas va

abriendo el apetito de la gente por la Palabra de Dios

(1 Ped. 2:2). Y no es raro que alguien lea algo que le

llegue al corazón y se decida a estudiar la Biblia.

(1 Pedro 2:2) [y,] como criaturas recién nacidas,

desarrollen el anhelo por la leche no adulterada que

pertenece a la palabra, para que mediante ella crezcan

a la salvación,

2. ¿Cómo podemos cultivar el interés de las

personas de nuestra ruta?

Reguemos las semillas de la verdad. En vez de dejar

las revistas y marcharnos, conversemos con las

personas para tratar de ir abriendo las líneas de

comunicación. De este modo es más probable que

conozcamos sus circunstancias, intereses y creencias,

lo cual nos permitirá saber de qué temas hablar y

cómo abordarlos (Prov. 16:23). Claro, esto exige que

nos preparemos bien. Busquemos un punto de las

revistas y un texto bíblico relacionado que podamos

destacar brevemente. Así estaremos regando las

semillas de la verdad plantadas en su corazón (1 Cor.

3:6). No olvidemos apuntar la fecha de cada visita, las

publicaciones que entregamos, así como el tema y los

versículos que hayamos analizado.

(Proverbios 16:23) El corazón del sabio hace que su boca muestre perspicacia, y a sus labios añade persuasiva.

(1 Corintios 3:6) Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndo[lo] crecer;

3. ¿Cada cuánto tiempo podríamos visitar a las

personas de nuestra ruta?

Cada cuánto volver. Para llevarles las revistas a las

personas de nuestra ruta tenemos que visitarlas una

vez al mes. Pero se puede volver más a menudo,

dependiendo del grado de interés de las personas, así

como de las circunstancias. Una o dos semanas

después de dejarles las revistas, podríamos regresar

y decir: “Solo quería mostrarle algo muy interesante

que leí en las revistas que le dejé”. Esto quizás sirva

para despertar su interés en algún artículo. Si alguien

nos dice que ya lo ha leído, podríamos preguntarle su

opinión y conversar un poco sobre ese tema. Y a

quien le gusten nuestras publicaciones, le podemos

presentar el tratado, folleto o libro que se esté

ofreciendo ese mes.

4. ¿Qué podríamos hacer para comenzar un

estudio bíblico con alguien de nuestra ruta de

revistas?

No hay que esperar a que alguien nos pida un estudio.

Más bien, tomemos la iniciativa. Aunque en un

principio la persona no lo haya aceptado, de vez en

cuando podríamos resaltar información de la serie de

La Atalaya “Preguntas sobre la Biblia” y tratar de

analizarla con ella. Tal vez así comencemos un

estudio bíblico en la puerta. Y si no lo logramos,

sigamos llevándole las revistas y cultivando su

interés.

Cántico 103 y oración

[Cántico 5][Atalaya] [Inicio]

[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12

][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][

22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ]

Pastores, imiten a Jehová y Jesús

“Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado

para que sigan sus pasos con sumo cuidado y

atención.” (1 PED. 2:21)

Cántico 84

¿LO SABE? • ¿Cómo pueden los ancianos imitar a Jehová en su función de pastores? • ¿Cómo pueden imitar a Jesucristo los ancianos? • ¿Con qué objetivo hacen los ancianos visitas de pastoreo? 1, 2. a) ¿Qué sucede cuando las ovejas están bien atendidas? b) En tiempos de Jesús, ¿por qué eran como ovejas sin pastor muchas personas? [ 1 ] [Textos] EL REBAÑO crece sano cuando el

pastor se preocupa por su bienestar. Según cierto

manual sobre la cría de ovejas, “si el pastor

únicamente las lleva a pastar y no les presta más

atención, es muy probable que en pocos años se

encuentre con que muchas de ellas están enfermas y

no les puede sacar ningún beneficio”. Sucede todo lo

contrario cuando las ovejas se atienden como es

debido.

[ 2 ] [Textos] De modo similar, la salud espiritual de

la congregación en conjunto depende de cómo los

pastores del rebaño de Dios cuidan a cada oveja que

se les ha confiado. Recuerde que Jesús se compadecía

de las multitudes “porque estaban desolladas y

desparramadas como ovejas sin pastor” (Mat. 9:36).

¿Por qué se hallaban en ese estado tan lastimoso?

Porque los que tenían la responsabilidad de enseñar

la Ley al pueblo eran hipócritas, ásperos y exigentes.

En vez de ayudar y alimentar a las ovejas de su

rebaño, los líderes religiosos de Israel les ponían

“cargas pesadas” sobre los hombros (Mat. 23:4).

3. ¿Qué deben recordar los ancianos de

congregación mientras cumplen su labor de

pastores espirituales?

[ 3 ] [Textos] Los pastores cristianos de nuestros

días —los ancianos nombrados— tienen una gran

responsabilidad. Las ovejas que atienden son de

Jehová y de Jesús, quien se llamó a sí mismo “el

pastor excelente” (Juan 10:11). Jesús pagó por ellas

un precio muy alto: su propia “sangre preciosa” (1

Cor. 6:20; 1 Ped. 1:18, 19). Él las ama tanto que

sacrificó voluntariamente su vida por ellas. Los

ancianos siempre deben recordar que son pastores

que trabajan bajo la supervisión del amoroso Hijo de

Dios, Jesucristo, el “gran pastor de las ovejas” (Heb.

13:20).

4. ¿Qué veremos en este artículo?

[ 4 ] [Textos] Por consiguiente, ¿cómo deben tratar a

las ovejas los pastores cristianos? A los miembros de

la congregación se les pide que “sean obedientes a los

que llevan la delantera” entre ellos. Por otra parte, a

los ancianos cristianos se les anima a no estar

“enseñoreándose de los que son la herencia de Dios”,

a no ser dominantes (Heb. 13:17; lea 1 Pedro 5:2, 3).

Ahora bien, ¿cómo pueden dirigir los ancianos al

rebaño sin ser dominantes? En otras palabras, ¿cómo

pueden satisfacer las necesidades de las ovejas sin

abusar de la autoridad que Dios les ha concedido?

“EN SU SENO LOS LLEVARÁ”

5. ¿Qué nos enseña sobre Jehová la imagen que

describe Isaías 40:11?

[ 5 ] [Textos] Con respecto a Jehová, el profeta Isaías

dijo: “Como pastor pastoreará su propio hato. Con su

brazo juntará los corderos; y en su seno los llevará.

Conducirá con cuidado a las que están dando de

mamar” (Is. 40:11). Esta imagen transmite la idea de

que Jehová satisface las necesidades de los miembros

débiles y vulnerables de la congregación. Tal como un

pastor conoce lo que cada oveja necesita y está listo

para atenderlas a todas, Jehová está al tanto de las

necesidades de los miembros de la congregación y

con gusto les presta los cuidados que requieren. Y lo

mismo que un pastor lleva a un corderito recién

nacido en el pliegue de su ropa cuando es preciso,

Jehová —“el Padre de tiernas misericordias”— nos

llevará a nosotros en los momentos difíciles. Nos

consolará y dará fuerzas cuando nos enfrentemos a

pruebas severas o tengamos alguna necesidad

especial (2 Cor. 1:3, 4).

6. ¿Cómo puede un anciano seguir el ejemplo de

Jehová en su función de pastor espiritual?

[ 6 ] [Textos] ¡Qué gran ejemplo es nuestro Padre

celestial para los pastores espirituales! Al igual que

Jehová, ellos deben estar atentos a las circunstancias

de las ovejas. ¿Por qué? Porque si conocen las

dificultades que las ovejas atraviesan y sus

necesidades inmediatas, podrán brindarles el ánimo

y el apoyo que necesitan (Prov. 27:23). Es obvio,

pues, que los ancianos deben tener una buena

comunicación con sus hermanos en la fe. Aunque

respetan su intimidad, se interesan en lo que ven y

oyen en la congregación y se ofrecen

bondadosamente a “prestar ayuda a los que son

débiles” (Hech. 20:35; 1 Tes. 4:11).

7. a) ¿Qué clase de trato recibían las ovejas de

Dios en los días de Ezequiel y Jeremías? b) ¿Qué

les enseña a los ancianos el hecho de que Jehová

condenara a los pastores infieles?

[ 7 ] [Textos] Pensemos en la actitud de los pastores

espirituales de los días de Ezequiel y Jeremías, a los

que Dios condenó por no haber cuidado a su rebaño.

Como nadie vigilaba a las ovejas, estas caían en las

garras de depredadores o se extraviaban. En lugar de

apacentarlas, aquellos pastores las explotaban para

seguir “apacentándose a sí mismos” (Ezeq. 34:7-10;

Jer. 23:1). Jehová ha rechazado a los líderes de la

cristiandad por esas mismas razones. Por eso, ¡qué

importante es que los ancianos cristianos cuiden con

amor al rebaño!

“YO LES HE PUESTO EL MODELO”

8. ¿Qué magnífico ejemplo dio Jesús a la hora de

corregir malas actitudes?

[ 8 ] [Textos] Debido a la imperfección, a algunas

ovejas de Dios quizás les cueste entender lo que él

espera de ellas. Tal vez no sigan algún consejo bíblico

o hagan algo que revele falta de madurez espiritual.

¿Qué deben hacer los ancianos en esos casos? Imitar

la paciencia que Jesús tuvo con sus discípulos cada

vez que discutían sobre quién de ellos sería el mayor

en el Reino: en lugar de perder la calma, Jesús siguió

enseñándoles y aconsejándoles que fueran humildes

(Luc. 9:46-48; 22:24-27). Y al lavarles los pies, les

demostró lo que significa la humildad, cualidad que

todo superintendente cristiano debe tener (lea Juan

13:12-15; 1 Ped. 2:21).

9. ¿Cómo corrigió Jesús a sus discípulos?

[ 9 ] [Textos] El punto de vista de Jesús en cuanto a la

labor de un pastor espiritual era distinto del que una

vez manifestaron los apóstoles Santiago y Juan.

Ambos buscaron asegurarse un puesto prominente

en el Reino. Pero Jesús los corrigió así: “Ustedes

saben que los gobernantes de las naciones actúan

como dictadores y los que ocupan cargos abusan de

su autoridad. Pero no será así entre ustedes. Al

contrario, el que de ustedes quiera ser grande, que se

haga el servidor de ustedes” (Mat. 20:25, 26, La Biblia

Latinoamérica, 2011). Los apóstoles tenían que

reprimir el deseo de dominar a sus compañeros, de

andar dándoles órdenes.

10. a) ¿Cómo quiere Jesús que los ancianos traten

al rebaño? b) ¿Qué ejemplo de humildad dejó

Pablo?

[ 10 ] [Textos] Jesús espera que los ancianos

cristianos traten al rebaño de la misma forma que él

lo trató. Deben estar dispuestos a ser los siervos de

sus hermanos, no sus amos. Pablo manifestó esa

humildad, como lo demuestran estas palabras que les

dirigió a los ancianos de Éfeso: “Bien saben ustedes

cómo desde el primer día que puse pie en el distrito

de Asia estuve con ustedes todo el tiempo, sirviendo

como esclavo al Señor con la mayor humildad

mental”. El apóstol deseaba que aquellos ancianos

ayudaran a los demás con entrega y humildad. Luego

les dijo: “En todas las cosas les he exhibido que por

medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los

que son débiles” (Hech. 20:18, 19, 35). En otra

ocasión les escribió a los cristianos corintios que él

no era amo de su fe, sino un humilde colaborador que

quería ayudarles a servir a Jehová con gozo (2 Cor.

1:24). En efecto, Pablo dejó un magnífico ejemplo de

humildad y laboriosidad para los ancianos de hoy.

“QUE SE ADHIERA FIRMEMENTE A LA FIEL

PALABRA”

11, 12. ¿Cómo puede un anciano ayudar a un

hermano a tomar una decisión?

[ 11 ] [Textos] Es necesario que el anciano de

congregación “se adhiera firmemente a la fiel palabra

en lo que toca a su arte de enseñar” (Tito 1:9). Pero

debe hacerlo “con espíritu de apacibilidad” (Gál. 6:1).

Más bien que tratar de obligar a un hermano a actuar

de cierta forma, un buen pastor espiritual piensa en

cómo apelar a su corazón. Puede indicarle qué

principios bíblicos debe tener en cuenta para tomar

una decisión importante, así como repasar con él lo

que se ha publicado sobre el tema. Puede animarlo a

reflexionar en el efecto que tendrían en su relación

con Jehová las distintas opciones. También puede

resaltar la importancia de orar a Dios para pedirle su

guía antes de decidir (Prov. 3:5, 6). Pero después de

tratar estos asuntos con el hermano, dejará que él

tome su propia decisión (Rom. 14:1-4).

[ 12 ] [Textos] La única fuente en la que pueden

basarse los ancianos para aconsejar y enseñar es la

Biblia. Por lo tanto, es esencial que sepan utilizar las

Escrituras y que se atengan a lo que estas enseñan.

Así evitarán cualquier posible abuso de poder. Al fin y

al cabo, solo son pastores subordinados, y cada

miembro de la congregación tendrá que rendir

cuentas de sus decisiones a Jehová y Jesús (Gál. 6:5, 7,

8).

“EJEMPLOS DEL REBAÑO”

13, 14. ¿En qué campos deben ser los ancianos

ejemplos del rebaño?

[ 13 ] [Textos] Después de exhortar a los ancianos de

la congregación a no andar “enseñoreándose de los

asignados por Dios” a ellos, el apóstol Pedro los

animó a hacerse “ejemplos del rebaño” (1 Ped. 5:3,

nota). ¿Cómo puede un anciano seguir ese consejo?

Examinemos dos de los requisitos que debe cumplir

todo hombre que esté “procurando alcanzar un

puesto de superintendente”: tener “juicio sano” y

“[presidir] su propia casa excelentemente”. Para

llegar a ser anciano, debe tener “juicio sano”, es decir,

entender claramente los principios divinos y saber

aplicarlos en su propia vida. Tiene que ser una

persona sensata y no apresurarse en sus juicios.

Además, si tiene familia, debe ser un buen cabeza, ya

que “si de veras no sabe algún hombre presidir su

propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de

Dios?” (1 Tim. 3:1, 2, 4, 5). Los miembros de la

congregación se sienten impulsados a confiar en los

ancianos cuando ven estas cualidades en ellos.

[ 14 ] [Textos] Otro campo en que los

superintendentes tienen que ser ejemplos para sus

hermanos es la predicación. Jesús les puso el modelo,

pues predicar las buenas nuevas fue un aspecto

importante de su ministerio en la Tierra. Además, les

mostró a sus discípulos cómo llevar a cabo esta obra

(Mar. 1:38; Luc. 8:1). En nuestros días, para los

publicadores es muy alentador predicar con los

ancianos, ver su entusiasmo por esta obra salvadora

y aprender sus métodos de enseñanza. Cuando la

congregación ve que los ancianos dedican su tiempo y

energías a predicar pese a su apretado horario, todos

sus miembros se sienten impulsados a imitarlos. Los

ancianos también dan un buen ejemplo preparándose

para las reuniones y participando en ellas y en otras

actividades relacionadas, como la limpieza y

mantenimiento del Salón del Reino (Efes. 5:15, 16; lea

Hebreos 13:7).

“DEN SU APOYO A LOS DÉBILES”

15. Mencione algunas razones por las que los

ancianos hacen visitas de pastoreo.

[ 15 ] [Textos] Un buen pastor actúa con rapidez

cuando alguna oveja está herida o se enferma. De

manera parecida, los ancianos deben atender sin

demora a cualquier miembro de la congregación que

esté sufriendo o precise asistencia espiritual. Los de

edad avanzada y los enfermos pueden necesitar

ayuda relacionada con su condición física, pero sobre

todo necesitan ánimo y ayuda espiritual (1 Tes. 5:14).

Por su parte, los jóvenes quizás afronten otros retos,

como luchar contra “los deseos que acompañan a la

juventud” (2 Tim. 2:22). De modo que pastorear a los

miembros de la congregación exige visitarlos cada

cierto tiempo con el objetivo de comprender las

situaciones que atraviesan y animarlos con textos

bíblicos oportunos. Cuando los problemas se tratan a

tiempo, en muchos casos pueden resolverse antes de

que se agraven.

16. Cuando algún miembro de la congregación

precisa ayuda espiritual, ¿qué deben hacer los

ancianos?

[ 16 ] [Textos] Pero ¿y si los problemas de algún

hermano crecen hasta el punto de amenazar su salud

espiritual? El discípulo Santiago escribió: “¿Hay

alguno enfermo entre ustedes? Que llame [...] a los

ancianos de la congregación, y que ellos oren sobre él,

untándolo con aceite en el nombre de Jehová. Y la

oración de fe sanará al indispuesto, y Jehová lo

levantará. También, si hubiera cometido pecados, se

le perdonará” (Sant. 5:14, 15). Aunque alguien que

está enfermo espiritualmente no llame a los ancianos,

ellos deben acudir en su ayuda en cuanto se enteren

de la situación. Cuando los superintendentes oran a

Dios con sus hermanos y a favor de ellos y los apoyan

cuando lo necesitan, demuestran ser buenos pastores

espirituales que reconfortan a las ovejas puestas a su

cuidado (lea Isaías 32:1, 2).

17. ¿Qué resultados se obtienen cuando los

ancianos imitan al “gran pastor”?

[ 17 ] [Textos] Los ancianos cristianos se esfuerzan

por imitar al “gran pastor”, Jesucristo, en todas sus

labores. La ayuda de esos hombres beneficia

enormemente al rebaño y contribuye a su progreso

espiritual. Contar con ellos nos impulsa a dar gracias

y alabar a Jehová, nuestro incomparable Pastor.

Textos del Libro

Párrafo 1

Párrafo 2

(Isaías 41:8) “Pero tú, oh Israel, eres mi siervo, tú, oh Jacob, a quien he escogido, la descendencia de Abrahán, mi amigo;

(Santiago 2:23) y se cumplió la escritura que dice: “Abrahán puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia”, y vino a ser llamado “amigo de Jehová”.

(Deuteronomio 10:15) Solo que Jehová se apegó a tus antepasados para amarlos, de modo que escogió a su prole después de ellos, aun a ustedes, de entre todos los pueblos, como sucede el día de hoy.

(Santiago 4:8) Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y purifiquen su corazón, indecisos.

Párrafo 3

(Salmo 25:14) La intimidad con Jehová pertenece a los

que le temen, también su pacto, para hacer que lo

conozcan.

Párrafo 4

(Salmo 103:14) Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo.

(1 Pedro 5:7) a la vez que echan sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes.

(Salmo 18:25) Con alguien leal tú actuarás en lealtad; con el hombre físicamente capacitado, exento de falta, tratarás de un modo exento de falta;

Párrafo 5

(Salmo 5:4) Porque tú no eres un Dios que se deleite en la iniquidad; nadie malo puede residir contigo por tiempo alguno.

(Romanos 5:8) Pero Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

(Mateo 20:28) Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”.

(1 Juan 4:19) En cuanto a nosotros, amamos, porque él nos amó primero.

Párrafo 6

(Isaías 45:19) En un escondrijo no hablé, en un lugar oscuro de la tierra; ni dije yo a la descendencia de Jacob: „Búsquenme sencillamente para nada‟. Yo soy Jehová, que hablo lo que es justo, que informo lo que es recto.

(Mateo 11:25) En aquella ocasión Jesús tomó la palabra y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos.

Párrafo 7

(Romanos 1:20) Porque las [cualidades] invisibles de él

se ven claramente desde la creación del mundo en

adelante, porque se perciben por las cosas hechas,

hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que

ellos son inexcusables;

Párrafo 8

(Salmo 90:17) Y resulte estar sobre nosotros la

agradabilidad de Jehová nuestro Dios, y de veras

establece firmemente sobre nosotros la obra de

nuestras manos. Sí, la obra de nuestras manos, de

veras establécela firmemente.

Párrafo 9

(Salmo 37:28) Porque Jehová es amador de la justicia, y no dejará a los que le son leales. Hasta tiempo

indefinido ciertamente serán guardados; pero en cuanto a la prole de los inicuos, esta en verdad será cortada.

(Job 37:23) En cuanto al Todopoderoso, no lo hemos sondeado; es sublime en poder, y el derecho y la abundancia de justicia él no menosprecia.

(Jeremías 3:12) Ve, y tienes que proclamar estas palabras al norte y decir: ”„“De veras vuélvete, oh renegada Israel”, es la expresión de Jehová‟. „“No haré caer mi rostro [airadamente] sobre ustedes, porque soy leal”, es la expresión de Jehová.‟ „“No me quedaré resentido hasta tiempo indefinido.

(Job 9:4) Él es sabio de corazón y fuerte en poder. ¿Quién puede mostrarle terquedad y salir ileso?

(Éxodo 34:6) Y Jehová fue pasando delante del rostro de él y declarando: “Jehová, Jehová, un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad,

(Salmo 86:5) Porque tú, oh Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar; y la bondad amorosa para con todos los que te invocan es abundante.

(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.

Párrafo 10

Párrafo 11

(Isaías 40:26) Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna [de ellas] falta.

(Éxodo 14:21) Moisés ahora extendió su mano sobre el mar; y Jehová empezó a hacer que el mar se retirara por un fuerte viento del este durante toda la noche, y que la cuenca del mar se convirtiera en suelo seco, y se iba efectuando una partición de las aguas.

(Éxodo 15:8) Y por un soplo de tus narices se amontonaron aguas; quedaron inmóviles como una represa de inundaciones; las aguas agitadas se quedaron cuajadas en el corazón del mar.

(Éxodo 16:31) Y la casa de Israel se puso a llamar aquello por nombre “maná”. Y era blanco como la semilla de cilantro, y su sabor era como el de tortas aplastadas con miel.

(Números 20:11) Con eso Moisés alzó la mano y golpeó el peñasco con su vara dos veces; y empezó a salir mucha agua, y la asamblea y sus bestias de carga se pusieron a beber.

(Salmo 46:1) Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias.

Textos Atalaya

Párrafo 1

Párrafo 2

(Mateo 9:36) Al ver las muchedumbres, se compadeció

de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas

como ovejas sin pastor.

(Mateo 23:4) Atan cargas pesadas y las ponen sobre los

hombros de los hombres, pero ellos mismos ni con el

dedo quieren moverlas.

Párrafo 3

(Juan 10:11) Yo soy el pastor excelente; el pastor

excelente entrega su alma a favor de las ovejas.

(1 Corintios 6:20) porque fueron comprados por precio.

Sin falta, glorifiquen a Dios en el cuerpo que son

ustedes.

(1 Pedro 1:18-19) Porque ustedes saben que no fue con

cosas corruptibles, con plata u oro, con lo que fueron

librados de su forma de conducta infructuosa recibida

por tradición de sus antepasados. 19Más bien, fue con

sangre preciosa, como la de un cordero sin tacha e

inmaculado, sí, la de Cristo.

(Hebreos 13:20) Ahora bien, que el Dios de la paz, que

hizo subir de entre los muertos al gran pastor de las

ovejas con la sangre de un pacto eterno, a nuestro

Señor Jesús,

Párrafo 4

(Hebreos 13:17) Sean obedientes a los que llevan la

delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos

están velando por las almas de ustedes como los que

han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y

no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente

dañoso a ustedes.

(1 Pedro 5:2-3) Pastoreen el rebaño de Dios bajo su

custodia, no como obligados, sino de buena gana;

tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino

con empeño; 3tampoco como enseñoreándose de los

que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos

del rebaño.

Párrafo 5

(Isaías 40:11) Como pastor pastoreará su propio hato.

Con su brazo juntará los corderos; y en su seno [los]

llevará. Conducirá [con cuidado] a las que están dando

de mamar.

(2 Corintios 1:3-4) Bendito sea el Dios y Padre de

nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas

misericordias y el Dios de todo consuelo, 4que nos

consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros

podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier

clase de tribulación mediante el consuelo con que

nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios.

Párrafo 6

(Proverbios 27:23) Debes conocer positivamente la

apariencia de tu rebaño. Fija tu corazón en tus hatos;

(Hechos 20:35) En todas las cosas les he exhibido que

por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los

que son débiles, y tienen que tener presentes las

palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay

más felicidad en dar que en recibir’”.

(1 Tesalonicenses 4:11) y a tener como mira suya el

vivir en quietud y ocuparse en sus propios negocios y

trabajar con sus manos, tal como les ordenamos;

Párrafo 7

(Ezequiel 34:7-10) ”’”Por lo tanto, pastores, oigan la

palabra de Jehová: 8‘“Tan ciertamente como que estoy

vivo —es la expresión del Señor Soberano Jehová—,

de seguro debido a que mis ovejas llegaron a ser algo

para saqueo y mis ovejas continuaron siendo alimento

para toda bestia salvaje del campo, porque no había

pastor, y mis pastores no buscaron mis ovejas, sino que

los pastores siguieron apacentándose a sí mismos, y a

mis propias ovejas no apacentaron”’, 9por lo tanto,

pastores, oigan la palabra de Jehová. 10Esto es lo que ha

dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Aquí estoy yo contra

los pastores, y ciertamente reclamaré mis ovejas de su

mano y haré que cesen de apacentar [mis] ovejas, y los

pastores ya no se apacentarán a sí mismos; y

ciertamente libraré mis ovejas de su boca, y no llegarán

a ser alimento para ellos’”.

(Jeremías 23:1) “¡Ay de los pastores que están

destruyendo y esparciendo las ovejas de mi

apacentamiento!”, es la expresión de Jehová.

Párrafo 8

(Lucas 9:46-48) Entonces entró entre ellos un

razonamiento sobre quién de ellos sería el mayor. 47Jesús, conociendo el razonamiento de sus corazones,

tomó a un niñito, lo puso a su lado, 48y les dijo:

“Cualquiera que reciba a este niñito sobre la base de mi

nombre, a mí me recibe [también], y cualquiera que me

recibe a mí, recibe [también] al que me envió. Porque el

que se porta como uno de los menores entre todos

ustedes es el que es grande”.

(Lucas 22:24-27) Sin embargo, también se suscitó entre

ellos una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía

ser el mayor. 25Pero él les dijo: “Los reyes de las

naciones se enseñorean de ellas, y a los que tienen

autoridad sobre ellas se les llama Benefactores. 26Ustedes, sin embargo, no han de ser así. Antes, el que

sea mayor entre ustedes hágase como el más joven, y el

que actúe como principal, como el que ministra. 27Porque, ¿cuál es mayor?: ¿el que se reclina a la mesa,

o el que ministra? ¿No es el que se reclina a la mesa?

Mas yo estoy en medio de ustedes como el que

ministra.

(Juan 13:12-15) Ahora bien, cuando les hubo lavado los

pies y se hubo puesto sus prendas de vestir exteriores y

recostado de nuevo a la mesa, les dijo: “¿Saben lo que

les he hecho? 13Ustedes me llaman: ‘Maestro’, y,

‘Señor’, y hablan correctamente, porque lo soy. 14Por

eso, si yo, aunque soy Señor y Maestro, les he lavado los

pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies

unos a otros. 15Porque yo les he puesto el modelo, que,

así como yo hice con ustedes, ustedes también deben

hacerlo.

(1 Pedro 2:21) De hecho, ustedes fueron llamados a

este [curso], porque hasta Cristo sufrió por ustedes,

dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo

cuidado y atención.

Párrafo 9

(Mateo 20:25-26) Pero Jesús, llamándolos a sí, dijo:

“Ustedes saben que los gobernantes de las naciones se

enseñorean de ellas, y los grandes ejercen autoridad

sobre ellas. 26No es así entre ustedes; antes bien, el que

quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser

ministro de ustedes,

Párrafo 10

(Hechos 20:18-19,35) Cuando llegaron a él, les dijo:

“Bien saben ustedes cómo desde el primer día que puse

pie en el [distrito de] Asia estuve con ustedes todo el

tiempo, 19sirviendo como esclavo al Señor con la mayor

humildad mental y con lágrimas y con las pruebas que

me sobrevinieron por los complots de los judíos; 35En

todas las cosas les he exhibido que por medio de

laborar así tienen que prestar ayuda a los que son

débiles, y tienen que tener presentes las palabras del

Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay más felicidad

en dar que en recibir’”.

(2 Corintios 1:24) No que seamos nosotros amos sobre

la fe de ustedes, sino que somos colaboradores para su

gozo, porque es por [su] fe que están firmes.

Párrafo 11

(Tito 1:9) que se adhiera firmemente a la fiel palabra en

lo que toca a su [arte de] enseñar, para que pueda

exhortar por la enseñanza que es saludable y también

censurar a los que contradicen.

(Gálatas 6:1) Hermanos, aunque un hombre dé algún

paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los

que tienen las debidas cualidades espirituales traten de

reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad,

vigilándote a ti mismo, por temor de que tú también

seas tentado.

(Proverbios 3:5-6) Confía en Jehová con todo tu

corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6En

todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará

derechas tus sendas.

(Romanos 14:1-4) Reciban con gusto al que tiene

debilidades en [su] fe, pero no para tomar decisiones

sobre cuestiones de duda interna. 2Un [hombre] tiene fe

para comer de todo, pero el que es débil come

legumbres. 3El que come no menosprecie al que no

come, y el que no come no juzgue al que come, porque

Dios ha recibido con gusto a ese. 4¿Quién eres tú para

juzgar al sirviente de casa ajeno? Para su propio amo

está en pie o cae. En verdad, se le hará estar en pie,

porque Jehová puede hacer que esté en pie.

Párrafo 12

(Gálatas 6:5,7-8) Porque cada uno llevará su propia

carga de responsabilidad. 7No se extravíen: de Dios uno

no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el

hombre esté sembrando, esto también segará; 8porque

el que esté sembrando con miras a su carne, segará de

su carne la corrupción; pero el que esté sembrando con

miras al espíritu, segará del espíritu vida eterna.

Párrafo 13

(1 Pedro 5:3) tampoco como enseñoreándose de los

que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos

del rebaño.

(1 Timoteo 3:1-2,4-5) Esa declaración es fiel. Si algún

hombre está procurando alcanzar un puesto de

superintendente, desea una obra excelente. 2El

superintendente, por lo tanto, debe ser irreprensible,

esposo de una sola mujer, moderado en los hábitos, de

juicio sano, ordenado, hospitalario, capacitado para

enseñar, 4hombre que presida su propia casa

excelentemente, que tenga hijos en sujeción con toda

seriedad 5(si de veras no sabe algún hombre presidir su

propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de

Dios?);

Párrafo 14

(Marcos 1:38) Pero él les dijo: “Vamos a otra parte, a las

villas cercanas, para que predique también allí, porque

con este propósito he salido”.

(Lucas 8:1) Poco después iba viajando de ciudad en

ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las

buenas nuevas del reino de Dios. Y con él iban los doce,

(Efesios 5:15-16) Así es que vigilen cuidadosamente que

su manera de andar no sea como imprudentes, sino

como sabios, 16comprándose todo el tiempo oportuno

que queda, porque los días son inicuos.

(Hebreos 13:7) Acuérdense de los que llevan la

delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la

palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo

que resulta la conducta [de ellos], imiten [su] fe.

(1 Tesalonicenses 5:14) Por otra parte, los exhortamos,

hermanos: amonesten a los desordenados, hablen

confortadoramente a las almas abatidas, den su apoyo a

los débiles, tengan gran paciencia para con todos.

(2 Timoteo 2:22) De modo que, huye de los deseos que

acompañan a la juventud, mas sigue tras la justicia, la

fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio

invocan al Señor.

Párrafo 15

Párrafo 16

(Santiago 5:14-15) ¿Hay alguno enfermo entre ustedes?

Que llame a [sí] a los ancianos de la congregación, y que

ellos oren sobre él, untándo[lo] con aceite en el nombre

de Jehová. 15Y la oración de fe sanará al indispuesto, y

Jehová lo levantará. También, si hubiera cometido

pecados, se le perdonará.

(Isaías 32:1-2) ¡Mira! Un rey reinará para justicia misma;

y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes

para derecho mismo. 2Y cada uno tiene que resultar ser

como escondite contra el viento y escondrijo contra la

tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país

árido, como la sombra de un peñasco pesado en una

tierra agotada.

Cántico 106

La amistad con Jehová (Salmo 15)

1. ¿Quién gozará, Jehová,

de tu gran amistad?

¿Quién en tu tienda se hospedará?

¿Quién tu favor tendrá?

El que confía en ti

y en tu Palabra fiel,

el que habla siempre con la verdad

y a todos hace el bien.

2. ¿Quién logrará, Señor,

ante tu trono estar?

¿Quién de alegría y felicidad

tu alma llenará?

El que anda en tu ley

y honra a tu nombre da,

el que procede con rectitud

y huye de la maldad.

3. Sobre tus hombros, yo

mi carga arrojaré.

En ti mi alma esperará,

miedo no sentiré.

Tu amistad, Jehová,

gloria y deleite es.

Como un tesoro la guardaré.

¡De ti jamás me iré!

(Véanse también Sal. 139:1; 1 Ped. 5:6, 7.) Volver

Cántico 121

Animémonos unos a otros (Hebreos 10:24, 25)

1. Al animarnos mutuamente

a ser leales a Jehová,

se fortalecen nuestros lazos

de amor, fraternidad y paz.

Por el cariño que nos une,

cobramos fuerzas y valor.

Remanso donde refugiarnos

es la congregación de Dios.

2. Es la palabra dicha a tiempo

un bálsamo consolador

que amigos fieles y queridos

le aplican a tu corazón.

¡Qué bueno trabajar unidos

con quienes aman a Jehová!

Comparte sus pesadas cargas,

confórtalos con tu amistad.

3. Las pruebas claro lo demuestran:

se acerca el día de Jehová.

Hoy más que nunca es importante

reunirse con asiduidad.

Servir a Dios es nuestro anhelo,

honrarlo por la eternidad.

Por eso, junto a tus hermanos,

mantén la fe y la integridad.

(Véanse también Luc. 22:32; Hech. 14:21, 22; Gál. 6:2;

1 Tes. 5:14.) Volver

Cántico 103

“De casa en casa” (Hechos 20:20)

1. De casa en casa hay que ir

y a todos anunciar

que el Hijo amado de Jehová

ya comenzó a reinar.

A las ovejas del Señor

tenemos que buscar

llegando al último confín

por cielo, tierra y mar.

2. De puerta en puerta se dirá

que Dios da salvación

a quien su nombre invoca hoy

de todo corazón.

Mas ¿cómo lo van a invocar

si nada saben de él?

Así que cumple tu misión

y sé un testigo fiel.

3. De casa en casa anunciarás

el Reino celestial,

y cada cual decidirá

si lo quiere aceptar.

No todos te van a escuchar,

mas no podrán decir:

“A mí ninguno me avisó”,

pues tú estuviste allí.

(Véanse también Hech. 2:21; Rom. 10:14.) Volver

Cántico 5

Cristo, nuestro modelo (Romanos 5:8)

1. Al hombre pecador,

Jehová mostró su amor:

envió a su Hijo, quien nos redimió.

Él es pan celestial

que vida al mundo da;

por él tenemos paz y salvación.

2. Jesús nos enseñó

a orar así a Dios:

“Oh, santifica tu nombre, Jehová.

Tu Reino venga ya,

sí, haz tu voluntad

y, por favor, danos hoy nuestro pan”.

3. Jesús fortaleció

a todo el que le oyó,

le dio consuelo, su fe renovó.

Sembremos, como él,

semillas por doquier;

cosecharemos gran satisfacción.

(Véanse también Mat. 6:9-11; Juan 3:16; 6:31-51; Efe.

5:2.) Volver

Cántico 84

“Quiero” (Lucas 5:13)

1. ¡Oh, qué amor Jesús demostró!

La gloria del cielo dejó.

Descendió a morar con la humanidad,

su sangre por ella vertió.

El dolor del hombre mortal

curó con inmensa piedad.

Su misión realizó con gran celo.

A Dios dijo él: “Sí, quiero”.

2. ¡Oh, qué amor Jehová demostró!

A su esclavo fiel designó.

Le mandó pregonar su santa verdad

a hombres de toda nación.

Con amor debemos buscar

a quienes anhelan la paz,

y al hermano que pida consuelo,

gustosos decir: “Sí, quiero”.

(Véanse también Juan 18:37; Efe. 3:19; Fili. 2:7.) Volver

(Génesis 17:1-20:18)

17 Cuando Abrán alcanzó la edad de noventa y

nueve años, entonces Jehová se apareció a Abrán y le dijo: “Yo soy Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y resulta exento de falta.

2 Y ciertamente daré mi pacto

entre yo y tú, para multiplicarte muchísimo”.

3 Ante aquello, Abrán cayó sobre su rostro, y Dios

continuó hablando con él, y dijo: 4 “En cuanto a mí,

¡mira!, mi pacto es contigo, y ciertamente llegarás a ser

padre de una muchedumbre de naciones. 5 Y ya no te

llamarás más por el nombre Abrán, y tu nombre tiene que llegar a ser Abrahán, porque padre de una muchedumbre de naciones de seguro te haré yo.

6 Y

ciertamente te haré fructífero en sumo grado, y de veras haré que llegues a ser naciones, y reyes saldrán de ti.

7 ”Y ciertamente pondré por obra mi pacto entre yo y

tú y tu descendencia después de ti según sus generaciones para un pacto hasta tiempo indefinido, para que yo resulte ser Dios para ti y para tu descendencia después de ti.

8 Y ciertamente te daré a ti,

y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus residencias como forastero, sí, toda la tierra de Canaán, por posesión hasta tiempo indefinido; y ciertamente resultaré ser Dios para ellos”.

9 Y Dios dijo además a Abrahán: “En cuanto a ti, tú

has de guardar mi pacto, tú y tu descendencia después de ti según sus generaciones.

10 Este es mi pacto que

ustedes guardarán, entre yo y ustedes, incluso tu descendencia después de ti: Todo varón de ustedes tiene que ser circuncidado.

11 Y tienen que ser

circuncidados ustedes en la carne de su prepucio, y esto tiene que servir como señal del pacto entre yo y ustedes.

12 Y todo varón de ustedes que tenga ocho

días de edad tiene que ser circuncidado, según sus generaciones, cualquiera nacido en la casa y cualquiera comprado con dinero de cualquier extranjero que no sea de tu descendencia.

13 Sin falta tiene que ser

circuncidado todo el nacido en tu casa y todo el comprado con dinero tuyo; y mi pacto en la carne de ustedes tiene que servir de pacto hasta tiempo indefinido.

14 Y el varón incircunciso que no quiera

circuncidarse la carne de su prepucio, esa misma alma tiene que ser cortada de su pueblo. Ha quebrantado mi pacto”.

15 Y Dios pasó a decir a Abrahán: “En cuanto a Sarai

tu esposa, no debes llamarla por el nombre Sarai, porque su nombre es Sara.

16 Y ciertamente la

bendeciré y también te daré de ella un hijo; y ciertamente la bendeciré, y ella de veras llegará a ser naciones; reyes de pueblos provendrán de ella”.

17 Ante

esto, Abrahán cayó sobre su rostro y se puso a reír y a decir en su corazón: “¿A un hombre de cien años de edad le nacerá un hijo, y Sara, sí, una mujer de noventa años de edad, dará a luz?”.

18 Después Abrahán dijo al Dios [verdadero]: “¡Oh

que viviera Ismael delante de ti!”. 19

A lo cual dijo Dios: “Sara tu esposa realmente te va a dar a luz un hijo, y tienes que llamarlo por nombre Isaac. Y ciertamente estableceré mi pacto con él por pacto hasta tiempo indefinido para su descendencia después de él.

20 Pero

tocante a Ismael te he oído. ¡Mira! Ciertamente lo bendeciré y lo haré fructífero y lo multiplicaré muchísimo. Ciertamente producirá él doce principales, y de veras haré que llegue a ser una nación grande.

21 Sin

embargo, mi pacto lo estableceré con Isaac, que Sara te dará a luz a este tiempo señalado el año próximo”.

22 Con eso Dios acabó de hablar con él y subió de

donde [estaba] Abrahán. 23

Entonces Abrahán procedió a tomar a Ismael su hijo y a todos los hombres nacidos

en su casa y a todos los comprados con dinero suyo, a todo varón entre los hombres de la casa de Abrahán, y se puso a circuncidar la carne de su prepucio en aquel mismo día, tal como había hablado Dios con él.

24 Y

Abrahán tenía noventa y nueve años de edad cuando le fue circuncidada la carne de su prepucio.

25 E Ismael su

hijo tenía trece años de edad cuando le fue circuncidada la carne de su prepucio.

26 En aquel mismo día fue

circuncidado Abrahán, y también Ismael su hijo. 27

Y todos los hombres de su casa, todo nacido en la casa y todo comprado de extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.

18 Después Jehová se le apareció entre los árboles

grandes de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su tienda como al calor del día.

2 Cuando él

alzó los ojos, entonces miró y allí estaban tres hombres de pie a alguna distancia de él. Cuando alcanzó a verlos, echó a correr a su encuentro desde la entrada de la tienda y procedió a inclinarse a tierra.

3 Entonces dijo:

“Ah, Jehová, si he hallado favor a tus ojos, sírvete no pasar de largo a tu siervo.

4 Que se traiga un poco de

agua, por favor, y se les tiene que lavar los pies. Entonces recuéstense debajo del árbol.

5 Y

permítaseme traer un pedazo de pan, y refresquen sus corazones. Después de eso pueden pasar adelante, porque por eso han pasado por este camino a donde su siervo”. A lo cual dijeron: “Está bien. Puedes hacer tal como has hablado”.

6 De modo que Abrahán fue apresurándose a la

tienda a donde Sara y dijo: “¡Apresúrate! Toma tres medidas de sea de flor de harina, amásala y haz tortas redondas”.

7 Luego Abrahán corrió a la vacada y

procedió a tomar un toro joven, tierno y bueno, y a darlo al servidor, y este fue apresurándose a aderezarlo. 8 Tomó entonces mantequilla y leche y el toro joven que

había aderezado y lo puso delante de ellos. Entonces él mismo se quedó de pie al lado de ellos debajo del árbol mientras ellos comían.

9 Ahora ellos le dijeron: “¿Dónde está Sara tu

esposa?”. A lo cual él dijo: “¡Aquí en la tienda!”. 10

De modo que continuó él: “De seguro volveré a ti el año próximo por este tiempo, y, ¡mira!, Sara tu esposa tendrá un hijo”. Ahora bien, Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, y esta estaba detrás del hombre. 11

Y Abrahán y Sara eran viejos, avanzados en años. A Sara le había cesado la menstruación.

12 Por eso Sara

empezó a reírse dentro de sí, diciendo: “Después que estoy gastada, ¿verdaderamente tendré placer, siendo, además, viejo mi señor?”.

13 Entonces Jehová dijo a

Abrahán: “¿Por qué se rió Sara, y dijo: „¿Es que de veras y ciertamente daré a luz, aunque he envejecido?‟? 14

¿Hay cosa alguna demasiado extraordinaria para Jehová? Al tiempo señalado volveré a ti, el año próximo por este tiempo, y Sara tendrá un hijo”.

15 Pero Sara

empezó a negarlo, diciendo: “¡No me reí!”. Pues tenía miedo. A lo cual dijo él: “¡No!, pero sí te reíste”.

16 Más tarde los hombres se levantaron de allí y

miraron abajo hacia Sodoma, y Abrahán iba andando con ellos para acompañarlos.

17 Y Jehová dijo: “¿Estoy

yo manteniendo encubierto de Abrahán lo que voy a

hacer? 18

Pues Abrahán de seguro llegará a ser una nación grande y poderosa, y todas las naciones de la tierra tendrán que bendecirse por medio de él.

19 Porque

he llegado a conocerlo a fin de que dé mandato a sus hijos y a su casa después de él de modo que verdaderamente guarden el camino de Jehová para hacer justicia y juicio; a fin de que Jehová ciertamente haga venir sobre Abrahán lo que ha hablado acerca de él”.

20 Por consiguiente, Jehová dijo: “El clamor de queja

acerca de Sodoma y Gomorra es ciertamente fuerte, y su pecado es ciertamente muy grave.

21 Estoy

completamente resuelto a bajar para ver si obran del todo conforme al clamor que acerca de ello ha llegado a mí, y, si no, podré llegar a saberlo”.

22 Entonces los hombres se volvieron de allí y

procedieron a irse a Sodoma; pero en cuanto a Jehová, él todavía estaba de pie delante de Abrahán. 23

Entonces Abrahán se aproximó y empezó a decir: “¿Verdaderamente barrerás al justo con el inicuo? 24

Supongamos que haya cincuenta hombres justos en medio de la ciudad. ¿Los barrerás, pues, y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que estén en él?

25 ¡Es inconcebible de ti el que vayas a

obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?”. 26

Entonces dijo Jehová: “Si hallo en Sodoma cincuenta hombres justos en medio de la ciudad, ciertamente perdonaré a todo el lugar por causa de ellos”.

27 Pero

Abrahán pasó a contestar y decir: “Por favor, mira que he tomado a mi cargo hablar a Jehová, cuando soy polvo y ceniza.

28 Supongamos que de los cincuenta

justos faltaran cinco. ¿Arruinarás por los cinco a toda la ciudad?”. A lo cual él dijo: “No la arruinaré si hallo allí cuarenta y cinco”.

29 Pero volvió a hablarle de nuevo, y dijo:

“Supongamos que se hallen allí cuarenta”. A su vez, él dijo: “No lo haré por causa de los cuarenta”.

30 Pero

continuó: “Que Jehová, por favor, no se enardezca de cólera, sino que se me permita seguir hablando: Supongamos que se hallen allí treinta”. A su vez, él dijo: “No lo haré si hallo allí treinta”.

31 Pero continuó: “Por

favor, mira que he tomado a mi cargo hablar a Jehová: Supongamos que se hallen allí veinte”. A su vez, él dijo: “No la arruinaré por causa de los veinte”.

32 Por fin dijo:

“Que Jehová, por favor, no se enardezca de cólera, sino que se me permita hablar esta sola vez: Supongamos que se hallen allí diez”. A su vez, él dijo: “No la arruinaré por causa de los diez”.

33 Entonces Jehová procedió a

irse cuando hubo acabado de hablar a Abrahán, y Abrahán se volvió a su lugar.

19 Ahora bien, los dos ángeles llegaron a Sodoma al

atardecer, y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Cuando Lot alcanzó a verlos, entonces se levantó para ir a su encuentro y se inclinó rostro a tierra.

2 Y procedió

a decir: “Por favor, ahora, señores míos, desvíense, por favor, a casa de su siervo, y quédense toda la noche, y que se les laven los pies. Luego tienen que levantarse

temprano y seguir viajando por su camino”. A lo que dijeron ellos: “No, sino que en la plaza pública nos quedaremos toda la noche”.

3 Pero él los instó mucho,

de modo que se desviaron a donde él y entraron en su casa. Entonces él les hizo un banquete, y coció tortas no fermentadas, y ellos se pusieron a comer.

4 Antes que pudieran acostarse, los hombres de la

ciudad, los hombres de Sodoma, cercaron la casa, desde el muchacho hasta el viejo, toda la gente en una chusma.

5 Y siguieron llamando a Lot y diciéndole:

“¿Dónde están los hombres que entraron contigo esta noche? Sácanoslos para que tengamos ayuntamiento con ellos”.

6 Por fin Lot salió a donde ellos, a la entrada, pero

cerró la puerta tras sí. 7 Entonces dijo: “Por favor,

hermanos míos, no obren mal. 8 Por favor, miren que

tengo dos hijas que nunca han tenido coito con hombre. Por favor, déjenme sacarlas a ustedes. Entonces háganles lo que parezca bien a sus ojos. Solo no hagan nada a estos hombres, porque por eso han venido bajo la sombra de mi techo”.

9 A lo que dijeron: “¡Quítate

allá!”. Y añadieron: “Este hombre solitario vino acá a morar como forastero y, no obstante, realmente quiere hacer de juez. Ahora vamos a hacerte peor a ti que a ellos”. Y con ímpetu vinieron echándose pesadamente sobre el hombre, sobre Lot, y estaban acercándose para forzar la puerta.

10 De modo que los hombres alargaron

la mano y metieron a Lot consigo, dentro de la casa, y cerraron la puerta.

11 Pero a los hombres que estaban a

la entrada de la casa los hirieron con ceguera, desde el menor hasta el mayor, de modo que estos se agotaban tratando de hallar la entrada.

12 Entonces los hombres dijeron a Lot: “¿Tienes otros

aquí? Yerno y tus hijos y tus hijas y cuantos sean tuyos en la ciudad, ¡sácalos del lugar!

13 Pues vamos a

arruinar este lugar, porque el clamor contra ellos se ha hecho fuerte delante de Jehová, de modo que Jehová nos ha enviado para arruinar la ciudad”.

14 Por lo tanto

Lot salió y empezó a hablar a sus yernos que habían de tomar a sus hijas, y siguió diciendo: “¡Levántense! ¡Sálganse de este lugar, porque Jehová va a arruinar la ciudad!”. Pero a los ojos de sus yernos parecía como hombre que bromeaba.

15 No obstante, cuando ascendió el alba, entonces

los ángeles se pusieron a apremiar a Lot, diciendo: “¡Levántate! ¡Toma a tu esposa y a tus dos hijas que se hallan aquí, por temor de que seas barrido en el error de la ciudad!”.

16 Cuando siguió demorándose, entonces,

por la compasión de Jehová para con él, los hombres asieron la mano de él y la mano de su esposa y las manos de sus dos hijas y procedieron a sacarlo y a situarlo fuera de la ciudad.

17 Y aconteció que, tan

pronto como los hubieron sacado a las afueras, él empezó a decir: “¡Escapa por tu alma! ¡No mires atrás y no te detengas en todo el Distrito! ¡Escapa a la región montañosa por temor de que seas barrido!”.

18 Entonces les dijo Lot: “¡Eso no, por favor, Jehová!

19 Ahora, por favor, tu siervo ha hallado favor a tus ojos

de modo que estás engrandeciendo tu bondad amorosa, la cual has ejercido conmigo para conservar viva mi

alma, pero yo... yo no puedo escapar a la región montañosa por temor de que la calamidad se mantenga cerca de mí y yo ciertamente muera.

20 Ahora, por favor,

esta ciudad está cerca para huir allá, y es cosa pequeña. Permítaseme, por favor, escapar allá —¿no es cosa pequeña?— y mi alma seguirá viviendo”.

21 Así que

él le dijo: “Mira que verdaderamente te muestro consideración hasta este grado también, al no derribar la ciudad de la cual has hablado.

22 ¡Apresúrate!

¡Escapa allá, porque no puedo hacer nada hasta que llegues allá!”. Por eso él llamó la ciudad por nombre Zóar.

23 El sol había salido sobre la tierra cuando Lot llegó

a Zóar. 24

Entonces Jehová hizo llover azufre y fuego desde Jehová, desde los cielos, sobre Sodoma y sobre Gomorra.

25 De modo que siguió adelante derribando a

estas ciudades, sí, al Distrito entero, y a todos los habitantes de las ciudades, y las plantas del suelo.

26 Y

la esposa de él empezó a mirar alrededor desde detrás de él, y se convirtió en columna de sal.

27 Ahora bien, muy de mañana Abrahán se dirigió al

lugar donde había estado de pie delante de Jehová. 28

Entonces miró abajo hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del Distrito, y vio una escena. ¡Pues mire, humo denso ascendía de la tierra como el humo denso de un horno de calcinación!

29 Y aconteció que,

cuando Dios arruinó las ciudades del Distrito, Dios tuvo presente a Abrahán, pues dio pasos para enviar a Lot de en medio del derribo cuando derribó las ciudades en medio de las cuales había estado morando Lot.

30 Más tarde Lot subió desde Zóar y empezó a morar

en la región montañosa, y sus dos hijas junto con él, porque le dio miedo morar en Zóar. De modo que empezó a morar en una cueva, él y sus dos hijas.

31 Y la

primogénita procedió a decir a la más joven: “Nuestro padre es viejo, y no hay hombre en el país que tenga relaciones con nosotras según la manera de toda la tierra.

32 Ven, demos a beber vino a nuestro padre y

acostémonos con él y conservemos prole de nuestro padre”.

33 De modo que siguieron dando a beber vino a su

padre durante aquella noche; entonces la primogénita entró y se acostó con su padre, pero él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.

34 Y al día siguiente

sucedió que la primogénita dijo entonces a la más joven: “Mira, anoche me acosté con mi padre. Démosle a beber vino también esta noche. Entonces entra tú, acuéstate con él, y conservemos prole de nuestro padre”.

35 De modo que repetidas veces dieron a beber

vino a su padre durante aquella noche también; entonces la más joven se levantó y se acostó con él, pero él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.

36 Y ambas hijas de Lot quedaron encinta de su

padre. 37

Con el tiempo la primogénita llegó a ser madre de un hijo, y lo llamó por nombre Moab. Es el padre de Moab, hasta el día de hoy.

38 En cuanto a la más joven,

ella también dio a luz un hijo, y entonces lo llamó por nombre Ben-ammí. Es el padre de los hijos de Ammón, hasta el día de hoy.

20 Ahora bien, Abrahán mudó su campamento de

allí a la tierra del Négueb y se puso a morar entre Qadés y Sur y a residir como forastero en Guerar.

2 Y repitió

Abrahán respecto a Sara su esposa: “Es mi hermana”. Ante aquello, Abimélec rey de Guerar envió, y tomó a Sara.

3 Después Dios vino a Abimélec en un sueño de

noche y le dijo: “Mira que puedes darte por muerto a causa de la mujer que has tomado, puesto que es poseída por otro dueño como esposa”.

4 Sin embargo,

Abimélec no se había acercado a ella. Por eso dijo: “Jehová, ¿matarás a una nación que es verdaderamente justa?

5 ¿No me dijo él: „Es mi hermana‟?, y ella... ¿no

dijo ella también: „Es mi hermano‟? En la honradez de mi corazón y con inocencia de mis manos he hecho esto”.

6 Ante aquello, el Dios [verdadero] le dijo en el

sueño: “Yo también he sabido que has hecho esto en la honradez de tu corazón, y también estaba deteniéndote de pecar contra mí. Por eso no te permití tocarla.

7 Pero

ahora, devuelve la esposa del hombre, porque es profeta, y él hará súplica por ti. Así que, sigue viviendo. Pero si no la vas a devolver, sabe que positivamente morirás, tú y todos los que son tuyos”.

8 De modo que Abimélec se levantó muy de mañana

y procedió a llamar a todos sus siervos y a hablar de todas estas cosas a oídos de ellos. Y a los hombres les dio mucho miedo.

9 Entonces llamó Abimélec a Abrahán

y le dijo: “¿Qué nos has hecho, y qué pecado he cometido yo contra ti, para que hayas traído sobre mí y sobre mi reino un pecado grande? Obras que no debieran haberse hecho has hecho tú respecto a mí”. 10

Y Abimélec pasó a decir a Abrahán: “¿Qué tenías en mira para que hayas hecho esta cosa?”.

11 A esto

Abrahán dijo: “Fue porque me dije a mí mismo: „Sin duda no hay temor de Dios en este lugar, y ciertamente me matarán por causa de mi esposa‟.

12 Y, además, ella

en verdad es mi hermana, hija de mi padre, solo que no es hija de mi madre; y vino a ser mi esposa.

13 Y

aconteció que, cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, entonces le dije a ella: „Esta es tu bondad amorosa que puedes ejercer para conmigo: En todo lugar adonde lleguemos, di de mí: “Es mi hermano”‟”.

14 Después de eso Abimélec tomó ovejas y ganado

vacuno y siervos y siervas y los dio a Abrahán, y le devolvió a Sara su esposa.

15 Además dijo Abimélec:

“Mira, mi tierra está a tu disposición. Mora donde parezca bien a tus ojos”.

16 Y a Sara dijo: “Mira que de

veras doy mil piezas de moneda de plata a tu hermano. Mira que es para ti una cobertura de los ojos para todos los que están contigo, y ante todo el mundo, y quedas libre de oprobio”.

17 Y Abrahán se puso a hacer súplica

al Dios [verdadero]; y Dios procedió a sanar a Abimélec y a su esposa y a sus esclavas, y estas empezaron a dar a luz hijos.

18 Porque Jehová había cerrado

completamente toda matriz de la casa de Abimélec por causa de Sara, esposa de Abrahán.

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