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SECRETARIA DISTRITAL DE SALUD SUBSECRETARIA DE SALUD PÚBLICA BOLETIN SEGURIDAD QUÍMICA Año 2014

LUIS GONZALO MORALES SANCHEZ

Secretario Distrital de Salud

PATRICIA ARCE GUZMAN Subsecretario de Salud Pública

CARLOS JULIO PINTO

Directora Epidemiología, Análisis y Gestión de Políticas de Salud Colectiva

SONIA ESPERANZA REBOLLO SASTOQUE Subdirección de Vigilancia en Salud Pública

Titulo Resultados de la gestión adelantada por la Línea de Seguridad Química durante el Año 2014 en la ciudad de Bogotá D.C, derivada de la intervención a establecimientos que almacenan y manipulan sustancias químicas en sus actividades económicas, y los procesos de control higiénico sanitario realizados. Elaboró Ana Milena Gómez Garzón Blanca Moreno – Unidad de Servicios de Salud Suba Revisó Libia Janet Ramírez Garzón Fuente de datos Aplicativo Sivigila D.C. - Módulo SISVEA Secretaría Distrital de Salud Empresas Sociales del Estado

Agosto 2016, Bogotá D.C.


INTRODUCCIÓN

Las sustancias químicas se han convertido en componentes esenciales de las sociedades modernas debido a que contribuyen de diversas maneras a establecer y preservar un nivel de vida alto en países en todos los grados de desarrollo. Con la demanda continua de nuevos y mejores materiales, constantemente se desarrollan nuevas sustancias químicas, las que han permitido avances recientes en áreas de alta tecnología como la electrónica, la bioingeniería y las telecomunicaciones. Aunado a las decenas de miles de sustancias químicas que se producen actualmente cada año para propósitos comerciales, muchas se producen no intencionalmente como subproductos en procesos industriales, de manufactura y combustión y pueden estar presentes como contaminantes en productos, residuos sólidos y liberaciones al aire, agua y suelo. Aunque por varios años se consideró a las sustancias químicas como un factor importante en muchas cuestiones, la preocupación pública ha provocado que la seguridad en el manejo de las sustancias químicas sea un aspecto de gran importancia por sí mismo. La capacidad mundial para gestionar los productos químicos y la industrialización ha estado colmada de una falta de conocimiento o consideración por la salud, la seguridad y las repercusiones ambientales. Esto se evidencia en numerosas ocasiones en la historia humana, aunque sobre todo en la revolución industrial. Sin embargo, en la conciencia de todos está el hecho de que esta época marcó el comienzo de una nueva era en el avance tecnológico; pero a su vez, muchos olvidan el costo que conllevó el desconocimiento general de los impactos ambientales producto de los esfuerzos industrializadores. Es así como centrándose en la región de América Latina y el Caribe, se evidencia que la gestión inadecuada de productos químicos y desechos constituye una amenaza para la salud de las personas y el medio ambiente. Para prevenir estos impactos los países han avanzado en el desarrollo de políticas y regulaciones, pero existen todavía dificultades para su implementación. Colombia está experimentando un período de rápido crecimiento económico debido a la creciente inversión y la participación en el comercio internacional, permitiendo mejores estándares de vida y reducción de la pobreza significativa. Sin embargo, el agotamiento de los recursos naturales, especialmente debido a la minería y la extracción de petróleo y el agotamiento de la tierra debido a las actividades agrícolas intensivas, plantea una amenaza significativa para el progreso económico y social hecho en los últimos años. El Plan Nacional de desarrollo (2014-2018) Todos por un Nuevo país adoptó el concepto de crecimiento y objetivos para el desarrollo sostenible para el bienestar económico, ambiental y social a largo plazo.


Se puede observar que en Colombia mientras que la producción industrial se desacelera, los químicos sobresalen con su constante crecimiento. Cuando se quiere destacar el desempeño de un sector en un año complicado (2014) para la industria manufacturera colombiana, los químicos están entre los primeros candidatos a ser reconocidos. Los datos infieren que la producción de químicos básicos supera por gran diferencia a la industria en general en producción y ventas, mientras que la fabricación de otros productos químicos domina en generación de empleo. El sector químico colombiano, se encuentra en los primeros 6 puestos de crecimiento de las exportaciones a América Latina, América del Norte y Asia. Este sector que ofrece grandes alternativas en el desarrollo de la industria tales como mayor eficiencia, menor impacto ambiental y costos reducidos, tiene una gran influencia en los esquemas productivos de otros bienes, lo que lo ubican como un proveedor de insumos necesarios para la innovación y para aumentar la competitividad de las empresas a nivel global. Del total de las importaciones de la región Bogotá – Cundinamarca, los bienes industriales fueron los más importantes (97.8%), continuando con la tendencia de los últimos años. En el 2014 se importaron US$ CIF 37.439 millones de bienes industriales, 8.5% más que en el 2013. Las actividades con mayor incremento en valor importado estuvieron representadas por productos de la refinación del petróleo (20%), vehículos automotores (7.3%), productos químicos (4.3%) y maquinaria y equipo (3.1%). Siendo el sector de la industria química un renglón importante dentro de la economía del país, vale la pena resaltar que su producción y uso en los lugares de trabajo presentan uno de los desafíos más significativos para los programas de protección en el trabajo. Los productos químicos son esenciales para la vida y sus beneficios son generalizados y altamente reconocidos, sin embargo, pueden causar daños irreversibles a la salud humana y al medio ambiente. Muchos de ellos tienen efectos potencialmente tóxicos, los riesgos de exposición se producen durante el proceso de producción, almacenaje, manejo, transporte, uso y eliminación de sustancias químicas; además de filtrajes y vertidos ilegales. Por lo tanto, cuando se evalúan los riesgos y beneficios de una sustancia química se debe considerar su ciclo de vida completo. Para el caso específico de Bogotá, según estadísticas del DANE, el 39,4% de los establecimientos asentados en la ciudad son usuarios intensivos de productos químicos. Aun así, no existe una forma confiable para determinar exactamente cuántos productos químicos se utilizan y cuántos trabajadores están expuestos a los mismos. Los productos químicos son fácilmente asociados a los establecimientos industriales, sin embargo, prácticamente cada lugar de trabajo en


cada sector hace uso de ellos y de este modo, un amplio rango de trabajadores está potencialmente expuesto. Por lo tanto, los productos químicos son una preocupación latente en cada tipo de trabajo realizado. Los trabajadores que están directamente expuestos a las sustancias peligrosas, deben tener derecho a trabajar en un entorno seguro y saludable, y a estar debidamente informados, capacitados y protegidos. Para evaluar los riesgos para la salud y el medio ambiente de sustancias químicas producidas intencional y no intencionalmente se necesita conocer y valorar sus propiedades físicas, químicas y toxicológicas. Se han desarrollado procesos para identificar posibles peligros de las sustancias químicas, evaluar los riesgos pertinentes y, donde se hayan encontrado riesgos inaceptables, llevar a cabo acciones para la gestión de los riesgos y así reducir o eliminar el riesgo. El siguiente modelo cíclico se puede utilizar para mostrar la relación entre los cuatro principales procesos que se llevan a cabo para el análisis: identificación del problema y establecimiento de las prioridades, evaluación de los riesgos, gestión de los riesgos y evaluación de la efectividad.

Figura 1. Proceso para la Gestión Integrada del Riesgo Aspectos legales Aspectos económicos Factores sociales Factores políticos

Identificación del problema y establecimiento de

prioridades

Evaluación de la efectividad Evaluación de los riesgos

Gestión de los riesgos


Este modelo de cuatro etapas refleja enfoques incorporados en algunos acuerdos actuales sobre las sustancias químicas. Sin embargo, al reconocer las dificultades que normalmente se enfrentan al llevar a una sustancia química a través de esas cuatro etapas a nivel nacional, no es sorprendente saber que todavía se requiere mucho más tiempo para hacerlo a nivel regional o mundial debido a los diferentes factores políticos, legales, sociales y económicos involucrados y a las necesidades de desarrollar el gran consenso requerido para tomar una decisión. La industria mundial de las sustancias químicas está ampliamente diversificada en cuanto a la naturaleza, tamaño y ubicación geográfica de las compañías involucradas. Es a través de la ubicación geográfica de las industrias manufactureras y establecimientos de comercio que se han identificado zonas de alta concentración de puntos de comercio y uso de sustancias químicas y áreas de uso y almacenamiento intensivo de sustancias químicas, donde zonas residenciales colindan con zonas industriales y de comercio. Por lo tanto, existen vínculos cercanos entre la pobreza, la exposición a sustancias tóxicas y el desarrollo. En la mayoría de los países en desarrollo, los niveles de exposición a sustancias químicas tóxicas son relativamente altos, siendo los pobres la población más susceptible y vulnerable. Con base en lo anterior se puede afirmar entonces que se presentan dos tipos de poblaciones en riesgo: ocupacional y habitacional, con las cuales se debe trabajar en la sensibilización sobre los impactos de los químicos industriales en la salud laboral y medioambiental, haciendo énfasis al interior de las industrias en la promoción de programas de seguridad química en los sectores públicos y privados, así como en la formación de los trabajadores para que contribuyan y verifiquen la correcta implementación de las medidas adoptadas. Y es a través de la captación de la información resultante de las acciones de la vigilancia sanitaria y ambiental en el Distrito que se favorece el seguimiento continuo a la salud ambiental de trabajadores y habitantes; generando información oportuna, valida y confiable mediante la cual se realiza el procesamiento y análisis de los datos sanitarios para orientar medidas de prevención tendientes a mejorar la calidad de vida de la población local. Para esto, la línea de Seguridad Química ha trabajado en la consolidación, depuración y análisis de la información recolectada en las intervenciones adelantadas en los establecimientos vigilados, con base en lo cual se ha logrado contar con datos y resultados de las acciones desarrolladas enfocadas en la gestión del riesgo químico a nivel ocupacional y la prevención y minimización de


INDICADORES DE FUERZA IMPULSORA

impactos para la salud y el ambiente derivados del uso, producción y almacenamiento de sustancias químicas en las empresas industriales, de comercio y servicios de Bogotá D.C. Es así como desde el 2014 se toma la información recolectada en el SIVIGILA D.C. y se desarrolla el compendio de lo relacionado con las intervenciones de la Línea de Seguridad Química para realizar el análisis correspondiente de las diferentes variables que conforman la vigilancia sanitaria de los establecimientos, además de realizar el inventario general de las sustancias químicas almacenadas en el Distrito, lo cual conlleva a la toma de decisiones para encaminar las acciones en salud pública hacia la optimización de la gestión de las sustancias químicas, reducción de riesgos y mejoramiento de la seguridad laboral. Vale la pena resaltar que la prevención y gestión de los peligros y, consecuentemente, la seguridad química son fundamentales para contener y reducir los riesgos relacionados con la salud y el medio ambiente. En este sentido, el acceso a la información y a la formación es necesario para mejorar las condiciones de trabajo. Adicionalmente, no se puede olvidar la problemática relativa a la contaminación medioambiental y el deterioro de los recursos naturales, que se debe atacar desde la aplicación de una estrategia ambiental preventiva e integrada para los procesos, productos y servicios con el fin de incrementar la eficiencia y reducir los riesgos sobre la población y el ambiente. Número de establecimientos visitados Durante el 2014 la Línea de Seguridad Química visitó 13.589 empresas de comercio o industria, excluyendo los establecimientos terminados. De este número de establecimientos, 10.197 son usuarios de sustancias químicas peligrosas. Cantidad de sustancias químicas peligrosas almacenadas Con el fin de realizar un análisis del riesgo químico en Bogotá, a continuación se relacionan las 20 sustancias con mayor cantidad de almacenamiento, su principal característica peligrosa y la cantidad registrada en el inventario distrital:


Tabla 1. Cantidad almacenada de las 20 sustancias peligrosas con mayor

grado de almacenamiento en el Distrito Capital N° Nombre Genérico Principales

características de peligrosidad

Pictograma SGA

Cantidad (Kg)

1 Total A.C.P.M Inflamable Tóxico

18881180,84

2 Total GASOLINA Inflamable Tóxico

15096793,98

3 Total ÁCIDO SULFÚRICO MÁXIMO AL 51% Corrosivo —

1041590,21

4 Total HIDRÓXIDO DE SODIO EN SOLUCIÓN

Corrosivo —

575432,83

5 Total AEROSOL INFLAMABLE Inflamable —

444113,89

6 Total HIDRÓXIDO DE SODIO SÓLIDO Corrosivo —

420179,59

7 Total ADHESIVO INFLAMABLE Inflamable —

325600,45

8 Total TINTA DE IMPRENTA INFLAMABLE Inflamable —

307585,19

9 Total ANHÍDRIDO FTÁLICO Corrosivo Tóxico

252000

10 Total ACEITE LUBRICANTE USADO Tóxico —

241559,93

11 Total ÁCIDO CLORHÍDRICO Corrosivo —

229324,71

12 Total ORTOXILENO Inflamable Irritante

208408,95

13 Total BISULFITO DE SODIO EN SOLUCIÓN ACUOSA

Corrosivo Tóxico

203159,16

14 Total THINNER Inflamable Tóxico

198345,15

15 Total ÁCIDO NÍTRICO NO FUMANTE Corrosivo Tóxico

194315,16

16 Total DISOLVENTE INFLAMABLE N.E.P Inflamable —

174864


N° Nombre Genérico Principales características de

peligrosidad

Pictograma SGA

Cantidad (Kg)

17 Total TOLUENO Inflamable Tóxico

170422,87

18 Total OXÍGENO COMPRIMIDO Comburente —

157112,9

19 Total ACETATO DE ETILO Inflamable Irritante

138969,5

20 Total VARSOL Inflamable Tóxico

122046,33

Fuente: Aplicativo Sivigila D.C. – Secretaría Distrital de Salud

De las 20 sustancias relacionadas enlistadas en la Tabla 1, tienen característica inflamable 11 de ellas, 7 son sustancias corrosivas y 9 presentan algún grado de toxicidad. El predominio de sustancias inflamables en la muestra de análisis refuerza la frecuente tendencia con la que se emplean este tipo de sustancias en los diversos procesos industriales. Para la muestra analizada, el consumo de sustancias inflamables corresponde al 91.6% (36’068.331,1539 Kg) del total de kilogramos de las veinte (20) sustancias almacenadas en mayor cantidad en el Distrito. Los productos inflamables tienen un campo de aplicación muy amplio y diverso, en la industria se encuentran presentes como materia prima, producto intermedio o auxiliar, producto acabado o simplemente como producto de limpieza y mantenimiento. Los peligros fundamentales asociados a las sustancias inflamables son que arden con facilidad, pueden producir atmósferas explosivas en locales con ventilación deficiente, un derrame de líquidos inflamables puede generar un incendio en movimiento siendo más difícil combatir un incendio de materiales líquidos que sólidos y a su vez un evento con gases inflamables. Por lo tanto, los factores en los que se enfocaron las intervenciones fueron: ventilación adecuada de los lugares de trabajo, aislamiento de procesos u operaciones de riesgo, eliminación de fuentes de ignición próximas, almacenamiento mínimo necesario de sustancias peligrosas, mecanismos para prevención y atención de emergencias (incendio, derrame, fugas, etc.), conocimiento y formación del personal. Otro grupo importante de sustancias presentes en el inventario distrital son los agentes corrosivos cuya cantidad representa alrededor de dos mil novecientas toneladas (≈2.916 Ton), destacándose el gran almacenamiento de ácido sulfúrico con algo más de 1000 toneladas, es decir, el 50% de la cantidad total de


sustancias corrosivas. Los materiales con esta característica de peligrosidad son compuestos químicos capaces de producir lesiones químicas directas sobre los tejidos. Las sustancias químicas cáusticas y corrosivas comprenden un gran grupo de elementos y productos que son catalogados como ácidos, como álcalis y como sustancias misceláneas. Las sustancias químicas de pH extremo son capaces de producir lesiones severas en los tejidos vivos similares a las producidas por el calor y se les denomina quemaduras químicas por cáusticos. Estas sustancias son materiales tan poderosos que pueden dañar o destruir metales. En los seres humanos pueden atacar y destruir por acción química los tejidos del cuerpo cuando entran en contacto con la piel, los ojos o los pulmones. Algunos corrosivos pueden generar gases tóxicos e incluso explosivos, los ácidos en contacto con metales pueden liberar hidrógeno, generando peligro de explosión y si liberan oxígeno eventualmente pueden provocar incendios. Las sustancias corrosivas están presentes en casi todos los sitios de trabajo, ya sea por sí solas o contenidas en otros productos, por esta razón es importante manipularlas con buena ventilación, no oler ni aspirar directamente, usar los elementos de protección personal adecuados, los contenedores deben estar etiquetados y presentar buen estado y las áreas de almacenamiento deben estar aisladas del resto de sustancias que se manejen y almacenen. Los ácidos sulfúrico, clorhídrico y nítrico, encuentran su mayor uso en establecimientos cuya actividad económica corresponde al curtido de cuero, fábricas de joyas, de pilas y baterías, fundición, fabricación de productos, tratamiento y revestimiento de metales y en la comercialización de artículos de ferretería. Otro tipo de sustancias presente en las empresas de Bogotá para el periodo evaluado son aquellas que poseen algún grado de toxicidad. Por sustancia tóxica se entiende cualquier sustancia que produce efectos nocivos cuando penetra en el organismo. Esos efectos pueden ser leves (p. ej., dolor de cabeza o náuseas) o graves (p. ej., convulsiones o coma), en los casos más graves pueden causar la muerte. Casi todos los productos químicos pueden actuar como un tóxico si la cantidad presente en el cuerpo es suficiente. Algunos son nocivos incluso en cantidades muy pequeñas, mientras que otros sólo lo son si la cantidad absorbida es considerable. La sustancia tóxica penetra en el cuerpo siguiendo una vía de exposición. La cantidad de tóxico que ingresa en la sangre en un tiempo dado depende de la vía. Si bien la vía oral o digestiva es la más frecuente en la mayoría de las intoxicaciones, en los casos de emergencias químicas en la industria, las vías de ingreso más importantes son la inhalatoria o respiratoria y la cutánea o dérmica.


Las sustancias tóxicas pueden causar lesiones de índole muy diversa, sea por causa de una sola y breve exposición a las mismas o por una acumulación a largo plazo de dichas sustancias en el organismo, incluyendo: cáncer, pérdida de la capacidad reproductiva o malformaciones del feto, trastornos cerebrales, trastornos del sistema nervioso, asma y problemas cutáneos.

La higiene industrial es una técnica específica de prevención sobre el riesgo químico. Tiene en cuenta los distintos factores: Sustituir siempre que sea posible las sustancias nocivas por otras inocuas; aislar el tóxico para que no entre en contacto con los trabajadores; disminuir en lo posible el número de personal susceptible de estar afectado; disminuir al máximo las concentraciones, bien por dilución o por extracción; formar al personal en el conocimiento de las características de las sustancias nociva; explicar a los trabajadores los posibles daños que pueden producirse; mantener la higiene diaria y eficaz de los trabajadores expuestos; limitar la dosis de tóxico absorbida por el trabajador; utilizar siempre equipos de protección individual especiales cuando las protecciones colectivas no sean idóneas.

Las dos sustancias químicas con mayor nivel de almacenamiento en la ciudad de Bogotá durante el 2014 y que presentan peligro tanto de inflamabilidad como de toxicidad, fueron el A.C.P.M. y la gasolina, en cantidades de 18’881.180,84 y 15’096.793,98 Kg, respectivamente. El riesgo intrínseco de estas sustancias para la salud humana es alto debido a su gran volatilidad. La vía de entrada inhalatoria es la más importante en la exposición laboral, aunque también lo es la vía dérmica. A concentraciones elevadas estos combustibles se comportan como un anestésico e irritante de las mucosas pudiendo provocar dolor de cabeza, mareos, visión borrosa y náuseas. En cuanto a la toxicidad de otros componentes, como tolueno y xilenos, la ACGIH considera que a altas concentraciones (>200 ppm) pueden causar encefalopatías, dolores de cabeza y otros efectos adversos para el feto en mujeres embarazadas. En exposiciones crónicas a tolueno (de 50 ppm a 1500 ppm durante tres semanas) se han descrito efectos tóxicos relacionados con el sistema nervioso central (SNC) y el sistema renal. Un conjunto de sustancias que registran una cantidad considerable de almacenamiento dentro del grupo de las veinte (20) sustancias peligrosas, son los solventes orgánicos que pueden ser materiales nocivos o potencialmente tóxicos y que con frecuencia se manipulan en las labores industriales e inadvertidamente en el hogar. Comúnmente se utilizan un sin número de solventes sin advertir que muchos de ellos son mezclas que contienen más de un producto y que algunos de sus componentes son altamente tóxicos; siendo el tolueno el que con mayor frecuencia se encuentra formando parte de ellos. El tolueno es un reconocido


causante de cuadros de asma bronquial relacionados con la ocupación. Dentro del grupo de sustancias peligrosas se identifican productos químicos que contienen solventes orgánicos, éstos son: aerosol, tinta, thinner, adhesivos, acetato de etilo y varsol; siendo algunos de ellos empleados como desengrasantes. Sus efectos agudos se observan como una sensación de intoxicación, aturdimiento, mareo y finalmente pérdida de conciencia. Una exposición aguda es casi siempre accidental, de corta duración y los efectos terminan por desaparecer pronto. Por el contrario, una exposición no controlada y a pequeñas concentraciones es mucho más nociva. La revisión de las características de peligrosidad asociadas a las sustancias químicas empleadas y almacenadas en el Distrito, permite identificar la necesidad de implementar estrategias integrales, eficientes y efectivas sobre la gestión de riesgos, basadas en una comprensión científica adecuada de los efectos en la salud, la eliminación del peligro/riesgo, incluyendo la información detallada sobre la seguridad de los productos químicos, para prevenir exposiciones innecesarias o inseguras al personal en los lugares de trabajo. En la siguiente gráfica se muestran las cantidades almacenadas de las sustancias relacionadas en la Tabla No. 1:

Gráfica 1. Cantidad almacenada por sustancia peligrosa

Fuente: Aplicativo Sivigila D.C. – Secretaría Distrital de Salud.


El hidróxido de sodio en solución y sólido o en escamas, con un almacenamiento cercano a las 1000 toneladas, se emplean en la manufactura de jabones y detergentes, en la industria textil en el procesamiento de fibras de algodón, en el acabado de productos textiles como lo es tintorería; como agente de limpieza y destape de drenajes, en limpieza de metales y en mayor proporción en la comercialización de artículos de ferretería y relacionados. El aerosol, el adhesivo y la tinta de imprenta inflamable, con un almacenamiento promedio de 1100 toneladas en conjunto, encuentran diferenciado su uso en los establecimientos. Por ejemplo, los aerosoles son ampliamente empleados en el mantenimiento y reparación de vehículos automotores y se comercializan en ferreterías y puntos de venta de pinturas, lacas y barnices. Para los adhesivos inflamables dentro del inventario distrital se encontraron 2569 establecimientos usuarios de ellos, es decir, que corresponden al 25% de establecimientos que utilizaron materiales peligrosos en el 2014 y cuyas actividades económicas son la fabricación de colchones, de muebles y de artículos en cuero; la comercialización de artículos de ferretería y el desarrollo de actividades de impresión, principalmente. La tinta de imprenta inflamable, se emplea en la fabricación de artículos de plástico en el proceso de screen en piezas publicitarias y en actividades de impresión en establecimientos como litrografías y tipografías. El thinner y el varsol reportan entre 200 y 120 toneladas almacenadas en lugares de comercio de materiales de construcción y ferreterías, además de registrarse como disolventes de sustancias en establecimientos donde se llevan a cabo actividades como fabricación de pinturas, impresión, pintura y latonería de vehículos, fabricación de muebles y estructuras metálicas y de madera. También aparecen sustancias como anhídrido ftálico, aceite lubricante usado, ortoxileno, oxígeno comprimido y acetato de etilo con algo más de 900 toneladas. El oxígeno comprimido es el único gas industrial que está presente dentro de las sustancias más almacenadas, cuyo peligro radica en su poder oxidante y en su capacidad de reaccionar violentamente con materiales combustibles causando fuego y explosión, para lo cual se debe almacenar alejado de cualquier sustancia inflamable o tóxica. Por otra parte al tratarse de un gas comprimido se deben tomar todas las precauciones necesarias para transportar, manipular y almacenar los cilindros de gas. Como se puede observar prevalece el almacenamiento y uso de sustancias inflamables en el inventario distrital asociado al uso intensivo de disolventes que se encuentran dentro del grupo representativo de sustancias químicas analizado. Es importante referir que, independiente de su carácter inflamable, la exposición


continua de los trabajadores a estos disolventes puede afectar su salud de diferentes maneras, puesto que actúan como tóxicos sistémicos, anestésicos, producen dermatosis y efectos combinados al atacar diferentes órganos. Estudios recientes han demostrado que el 67% de las enfermedades neurotóxicas más comunes, como intensos dolores de cabeza, demencia o epilepsia son causados por exposición de solventes en procesos de pintura.1 Por lo anterior, es necesario implementar acciones de prevención y control que minimicen los efectos negativos que el desarrollo de las actividades económicas objeto de la vigilancia por parte de la línea de Seguridad Química tienen sobre la salud y el medio ambiente. La inspección sanitaria a la industria debe verificar no sólo el cumplimiento de los requisitos sanitarios generales aplicables a cualquier establecimiento vigilado por la autoridad sanitaria, sino que además debe profundizar en la evaluación del uso seguro de las sustancias químicas, de una gestión adecuada de los residuos derivados de la producción y de la implementación de las medidas de prevención y contención de posibles emergencias con materiales, que pueden poner en riesgo la salud de los trabajadores y la población en general. Adicionalmente, debe evaluar si se cuenta con las condiciones de protección a los trabajadores en el ambiente laboral y si se establecen las características mínimas de desarrollo de las actividades económicas, de manera que se cause el menor impacto sobre la salud de los bogotanos. Con el fin de contar con datos detallados de la frecuencia del uso de sustancias peligrosas en la industria de Bogotá, a continuación se relaciona el número de establecimientos que realizan almacenamiento de las sustancias objeto de análisis:

Tabla 2. Número de empresas que almacenan las sustancias peligrosas priorizadas

Nombre Genérico N° Establecimientos

A.C.P.M 681

Aceite lubricante usado 14

Acetato de etilo 32

Ácido clorhídrico 701

Ácido nítrico no fumante 388

Ácido sulfúrico máximo al 51% 132

1 Evaluación de riesgo ocupacional por exposición a benceno, tolueno y xileno en una industria de pintura en

Bogotá D.C., Rubiano María del Pilar Nov 2002. Revista Colombiana de Química. Universidad Nacional de

Colombia.


Nombre Genérico N° Establecimientos

Adhesivo inflamable 2569

Aerosol inflamable 192

Anhídrido ftálico 2

Bisulfito de sodio en solución acuosa 25

Disolvente inflamable n.e.p 271

Gasolina 1839

Hidróxido de sodio en solución 273

Hidróxido de sodio sólido 490

Ortoxileno 48

Oxígeno comprimido 1360

Thinner 4265

Tinta de imprenta inflamable 796

Tolueno 16

Varsol 2089


La tendencia de la frecuencia de almacenamiento de sustancias peligrosas es muy similar a la que se presentó en periodos anteriores. El thinner, los adhesivos inflamables y el varsol, con aproximadamente 9000 establecimientos donde se manejan y almacenan, constituyen el 66% de los establecimientos intervenidos durante el 2014 y continúan siendo un grupo de sustancias de uso generalizado tanto en la industria como en las comercializadoras abarcando diversos tipos de actividades económicas que incluyen empresas de manufactura y empresas de mantenimiento y refacción. Todo lo anterior, permite evidenciar que la industria como sistema de manufactura tiene características particulares como métodos de producción diversos, variedad de productos, gran diversidad de equipos y sistemas, alto consumo de energía y fluidos, así como operaciones de almacenamiento y transporte; por lo tanto, es importante utilizar controles que permitan minimizar los impactos ambientales y daños a la población a causa de derrames, fugas, explosiones o incendios asociados con sustancias químicas en diferentes escenarios. Es así como las acciones de IVC además de verificar el cumplimiento de la normatividad sanitaria deben enfocarse en sensibilizar a todas las personas usuarias de sustancias químicas sobre la importancia de fomentar prácticas seguras en la ejecución de sus actividades laborales, promoviendo la cultura del autocuidado y la protección del medio ambiente.


INDICADORES DE PRESIÓN Cantidad de sustancias químicas peligrosas almacenadas en establecimientos vigilados por actividad económica Con el fin de identificar las actividades económicas con mayor riesgo de ocurrencia de un evento en donde esté involucrada una sustancia química es necesario totalizar la cantidad de sustancias peligrosas almacenadas dentro de los establecimientos que se dedican al desarrollo de la misma actividad económica y así contar con un valor para cada actividad que nos proporcione una idea del riesgo químico al que están expuestos los trabajadores. A continuación se determina la prioridad por nivel de riesgo químico de las actividades económicas que almacenan grandes cantidades de sustancias químicas. Para la definición del nivel de prioridad de cada actividad económica se tiene en cuenta la cantidad global de materiales peligrosos almacenados y el número de establecimientos visitados para cada una de las actividades, de tal manera que fueran representativas las actividades con 50 o más establecimientos visitados en la ciudad. En la siguiente tabla se relacionan las actividades económicas que cuentan con un almacenamiento de las sustancias peligrosas de referencia de más de 10 toneladas promedio mensuales. De la misma manera se dividieron las actividades económicas por prioridad de riesgo químico clasificando como de prioridad alta aquellas actividades con un promedio de almacenamiento de más de 200 toneladas, de prioridad media entre 50 y 200 toneladas y de prioridad baja entre 10 y 50 toneladas.


Tabla 3. Prioridad de actividades económicas por riesgo químico Prioridad

por Riesgo Químico

Actividad Económica Establecimientos Cantidad mensual (kg)

BAJA Fabricación de muebles 759 10809,94

Fabricación de papel y cartón ondulado (corrugado); fabricación de envases, empaques y de embalajes de papel y cartón

11 13786,83

Fabricación de productos metálicos para uso estructural

606 14976,50

Comercio al por mayor de materiales de construcción, artículos de ferretería, pinturas, productos de vidrio, equipo y materiales de fontanería y calefacción

161 15138,18

Fabricación de materiales de arcilla para la construcción

32 15374,04

Extracción de piedra, arena, arcillas comunes, yeso y anhidrita

1 16088,00

Fabricación de equipos eléctricos de iluminación

5 18961,64

Fabricación de formas básicas de caucho y otros productos de caucho n.c.p.

19 21826,39

Fabricación de partes, piezas (autopartes) y accesorios (lujos) para vehículos automotores

79 22795,71

Fabricación de jabones y detergentes, preparados para limpiar y pulir; perfumes y preparados de tocador

20 23181,26

Fabricación de productos de la refinación del petróleo

7 24143,60

Fabricación de otros productos elaborados de metal n.c.p.

451 24163,50

Otras industrias manufactureras n.c.p. 28 24580,88

Fabricación de pinturas, barnices y revestimientos similares, tintas para impresión y masillas

79 40843,31

Elaboración de productos del tabaco 1 40994,63

MEDIA Fabricación de colchones y somieres 129 51378,72

Lavado y limpieza, incluso la limpieza en seco, de productos textiles y de piel

468 52381,23

Comercio al por menor de lubricantes (aceites y grasas) aditivos y productos de limpieza para vehículos automotores

28 72838,02


Actividades de impresión 333 74011,82

Fabricación de formas básicas de plástico

27 81774,12

Mantenimiento y reparación de vehículos automotores

1652 81788,56

Comercio al por menor de otros productos nuevos, en establecimientos especializados

187 91763,01

Tratamiento y disposición de desechos peligrosos

9 163807,62

Fabricación de artículos de plástico n.c.p.

116 194059,38

ALTA Fabricación de otros productos químicos n.c.p.

90 240453,60

Fabricación de artículos de hormigón, cemento y yeso

7 259114,80

Curtido y recurtido de cueros; recurtido y teñido de pieles

198 265189,96

Comercio al por mayor de productos químicos básicos, cauchos y plásticos en formas primarias y productos químicos de uso

87 281738,20

Comercio al por menor de artículos de ferretería, pinturas y productos de vidrio en establecimientos especializados

1769 332472,08

Comercio al por mayor de combustibles sólidos, líquidos, gaseosos y productos conexos

14 3224743,07

Comercio al por menor de combustible para automotores

302 17601680,02

Fuente: Portal Web Mapa de Industria y Ambiente MIA – Secretaría Distrital de Salud.

Entre las actividades económicas clasificadas como de prioridad alta por el riesgo químico representativo con más de 50 establecimientos visitados y más de 200 toneladas almacenadas de productos químicos, se encuentran:

Comercio al por menor de combustible para automotores

Fabricación de otros productos químicos n.c.p.

Curtido y recurtido de cueros / recurtido y teñido de pieles

Comercio al por mayor de productos químicos básicos, cauchos y plásticos en formas primarias

Comercio al por menor de artículos de ferretería, pinturas y productos de vidrio en establecimientos especializados.


A excepción de la actividad de comercio de combustibles para automotores, se confirma que la fabricación y comercio al por mayor de productos químicos son las actividades que de acuerdo a la tendencia de los últimos años, se están posicionando como un sector económico significativo dentro de la industria local. La industria de sustancias químicas ha experimentado un crecimiento constante en cuanto a su producción, consumo y comercio; es así como los principales productores convierten los materiales básicos en productos químicos básicos a granel, los cuales a su vez se venden para ser convertidos en otras sustancias químicas, formulaciones o artículos dentro de la cadena de productos industriales. Lo anterior refleja el análisis realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) en donde se prevé que la demanda total de las sustancias químicas incrementará más rápido en los países en desarrollo que en las regiones desarrolladas. También se resalta el alto número de establecimientos de Comercio al por menor de artículos de ferretería (1769) que reporta el inventario distrital, en donde pueden llegar a almacenar en promedio cantidades entre 500 y 200 galones de pinturas entre vinilos y esmaltes; solventes como thinner, varsol y alcohol industrial; revestimientos, lacas, barnices y pinturas en general; además de sustancias ácidas y básicas fuertemente corrosivas que se emplean como limpiadores de tuberías y superficies metálicas. Este número de establecimientos visitados confirma los datos que arroja el Censo de establecimientos comerciales Infocomercio, realizado por Servinformación en el 2014; en donde determina que en Bogotá, por cada 2.998 habitantes, de los más de 8 millones, hay una ferretería. Por lo tanto, representan uno de los mercados más prometedores del comercio. Respecto al Curtido y recurtido de pieles, es un renglón importante de la economía, sabiendo que nada más entre San Benito y San Carlos existen en promedio 350 curtiembres con un consumo intensivo de sustancias químicas altamente contaminantes. Por esta razón, se ubica como una actividad de prioridad alta dentro del riesgo químico, por el número de establecimientos existentes y la cantidad de sustancias químicas empleadas. Por otra parte, se encuentran dentro de la categoría de prioridad media las siguientes actividades económicas:

Fabricación de colchones y somieres


Actividades de impresión

Mantenimiento y reparación de vehículos automotores


Comercio al por menor de otros productos nuevos en establecimientos especializados

Fabricación de artículos de plástico n.c.p. Observando el grupo de actividades económicas en general, se puede determinar que son sectores en donde es común el uso de sustancias como solventes, adhesivos, tintas y pinturas; empleadas en cantidades significativas y cuyas empresas tienen una presencia importante dentro del sector industrial de la ciudad. Por último, entre las actividades que se resaltan como de prioridad baja se encuentran las siguientes:

Fabricación de muebles

Fabricación de productos metálicos para uso estructural

Comercio al por mayor de materiales de construcción, artículos de ferretería, pinturas, productos de vidrio, equipo y materiales de fontanería y calefacción

Fabricación de partes, piezas (autopartes) y accesorios (lujos) para vehículos automotores

Fabricación de otros productos elaborados de metal n.c.p.

Fabricación de pinturas, barnices y revestimientos similares, tintas para impresión y masillas

Es importante resaltar que en los establecimientos visitados además de las características de peligrosidad que puedan estar asociadas a los productos químicos manipulados y almacenados; el riesgo para la salud se presenta por accidentes y manejo inadecuado de los insumos químicos que se emplean en el proceso de producción, así como por la deficiente gestión con los residuos generados tanto al interior como fuera de la planta industrial. Todas las actividades económicas resaltadas como prioritarias, independientemente de su categoría, requieren una vigilancia sanitaria periódica, donde se evalúen las condiciones requeridas para la manipulación y almacenamiento seguro de las sustancias químicas, sin omitir el fortalecimiento e impulso que debe recibir el proceso de sensibilización y divulgación de los riesgos químicos por parte de los empresarios a sus trabajadores.


Cantidad de sustancias químicas peligrosas almacenadas en establecimientos vigilados por localidad Al cuantificar el volumen de productos químicos en cada una de las localidades se pueden conformar perfiles económicos o definir nuevas zonas dentro de la ciudad, hacia los cuales se deben dirigir los esfuerzos de la Línea de Seguridad Química. A continuación se determinan las cantidades de sustancias químicas almacenadas en cada una de las 20 localidades que conforman el Distrito. En la primera tabla se totaliza la cantidad de sustancias por localidad, incluyendo los expendios de combustibles. En la segunda tabla se excluyen las cantidades de combustibles acopiados en este tipo de establecimientos, con el fin de analizar el comportamiento de cada localidad sin estos datos extremos que alteren las cantidades promedio:

Tabla 4. Distribución de almacenamiento de sustancias peligrosas por localidad en todas las actividades económicas

Localidad Cantidad Total Peligrosos (kg) % de Aporte a la Cantidad Total

Antonio Nariño 1271085,629 3,102

Barrios Unidos 762862,8912 1,861

Bosa 1635221,348 3,990

Candelaria 4126,193214 0,010

Chapinero 530399,4444 1,294

Ciudad Bolívar 2368508,443 5,779

Engativá 2241931,994 5,470

Fontibón 10330535,1 25,207

Kennedy 3968608,858 9,684

Mártires 952198,8677 2,323

Puente Aranda 5583321,86 13,624

Rafael Uribe 1028446,238 2,509

San Cristóbal 645617,1833 1,575

Santafé 742292,4841 1,811

Suba 2737926,837 6,681

Sumapaz 4068,521554 0,010

Teusaquillo 544389,3518 1,328

Tunjuelito 2096528,079 5,116

Usaquén 2973195,197 7,255

Usme 561491,4457 1,370



Tabla 5. Distribución de almacenamiento de sustancias peligrosas por localidad excluyendo el comercio de combustibles

Localidad Cantidad Total Peligrosos (kg) % de Aporte a la Cantidad Total

Antonio Nariño 128702,608 1,069181328

Barrios Unidos 181749,539 1,509862283

Bosa 966850,546 8,031993813

Candelaria 4126,19321 0,03427785

Chapinero 2495,35041 0,020729821

Ciudad Bolívar 1545235,75 12,83685885

Engativá 87616,339 0,727862125

Fontibón 4318958,01 35,87922059

Kennedy 241681,473 2,007739566

Mártires 187545,644 1,558012723

Puente Aranda 2952456,8 24,52717729

Rafael Uribe 32103,6739 0,266697383

San Cristóbal 49084,9992 0,407767686

Santafé 19392,3544 0,161099636

Suba 504114,331 4,18786875

Sumapaz 2932,89795 0,024364695

Teusaquillo 68712,0422 0,570816969

Tunjuelito 394907,362 3,280645081

Usaquén 278207,11 2,311171872

Usme 70618,1446 0,586651684


Evaluando el porcentaje de aporte por cada localidad al total de la cantidad de sustancias almacenadas se tiene la siguiente gráfica:


Gráfica 2. Distribución de almacenamiento de sustancias peligrosas por localidad


La gráfica presenta a Fontibón y Puente Aranda con los mayores porcentajes de aportes de sustancias almacenadas respecto a las demás localidades del Distrito; con el 35,87 y 24,52% respectivamente. Las actividades económicas que predominan en estas dos localidades son Comercio al por mayor de materiales de construcción, Comercio al por mayor de productos químicos básicos, Comercio al por menor de artículos de ferretería, Confección de prendas de vestir, Actividades de impresión, Fabricación de artículos de plástico n.c.p., Fabricación de colchones y somieres, Fabricación de muebles, Fabricación de otros productos elaborados de metal n.c.p., Fabricación de autopartes y accesorios para vehículos automotores, Fabricación de productos metálicos para uso estructural y Mantenimiento y reparación de vehículos automotores. Posteriormente, las localidades de Ciudad Bolívar y Bosa, que aportan entre el 8 y el 12%, concentran establecimientos dedicados al Comercio al por menor de


artículos de ferretería, Fabricación de calzado de cuero y piel con cualquier tipo de suela, Fabricación de muebles, Fabricación de productos metálicos para uso estructural, Mantenimiento y reparación de motocicletas, Mantenimiento y reparación de vehículos automotores, Lavado y limpieza, incluso la limpieza en seco de productos textiles y de piel; Fabricación de pinturas, barnices y revestimientos similares, tintas para impresión y masillas. A su vez, las localidades de Antonio Nariño, Barrios Unidos, Kennedy, Mártires, Suba, Tunjuelito y Usaquén contribuyen con porcentajes que oscilan entre el 1 y 4%, en este grupo se encuentran diversidad de actividades entre las que sobresalen las dedicadas a la manufactura de muebles, joyas, productos de cuero, de plástico, madera y metálicos; fabricación y comercialización de productos químicos básicos, actividades de impresión y relacionados, publicidad, comercio al por menor de combustibles y de artículos de ferretería y como otro renglón importante, los talleres de mecánica para vehículos y motocicletas. Finalmente Candelaria, Chapinero Engativá, Rafael Uribe, San Cristóbal, Santafé, Sumapaz, Teusaquillo y Usme contribuyen con el 1% o menos a la cantidad total de sustancias peligrosas almacenadas en la ciudad, con el predominio de actividades económicas como el Comercio al por menor de otros productos nuevos, de combustibles y de artículos de ferretería; Fabricación de productos metálicos, muebles y joyas; Lavado y limpieza de productos textiles y de piel; Actividades de impresión y Publicidad, y Mantenimiento y reparación de vehículos automotores. Número de empresas usuarias de materiales peligrosos por localidad El número de empresas usuarias de sustancias peligrosas vigiladas en cada localidad se determina con el fin de establecer núcleos geográficos de almacenamiento y relacionarlos con la afectación a la salud, tanto de los trabajadores como de la población habitante de cada zona. De esta manera se puede determinar en qué localidades existe un mayor número de empresas o microempresas donde se realiza almacenamiento de sustancias químicas peligrosas. En la siguiente tabla se especifica el número de establecimientos por localidad que almacenan sustancias peligrosas:


Tabla 6. Número de establecimientos con almacenamiento de sustancias peligrosas por localidad

LOCALIDAD No. establecimientos

visitados

No. establecimientos usuarios de materiales peligrosos

ANTONIO NARIÑO 380 268

BARRIOS UNIDOS 885 714

BOSA 728 611

CANDELARIA 198 188

CHAPINERO 65 55

CIUDAD BOLÍVAR 1236 966

ENGATIVÁ 521 239

FONTIBÓN 839 654

KENNEDY 1121 781

MARTIRES 1860 1555

PUENTE ARANDA 916 685

RAFAEL URIBE 491 309

SAN CRISTÓBAL 345 252

SANTAFÉ 374 302

SUBA 786 599

SUMAPAZ 37 28

TEUSAQUILLO 143 126

TUNJUELITO 1702 1193

USAQUÉN 431 331

USME 531 341

TOTAL 13589 10197



Gráfica 3. Número de establecimientos con almacenamiento de sustancias peligrosas por localidad


Los Mártires es la localidad que cuenta con un mayor número de establecimientos que almacenan sustancias peligrosas, 1.555 de 10.197 reportados en todo el Distrito. El comportamiento evidenciado para esta localidad corresponde, al igual que en periodos anteriores, a una alta presencia de microempresarios, del total de empresas (10.085), 8.567 son microempresas, que representan el 85% de la localidad y el 4,9% de las empresas de Bogotá, siendo los sectores económicos más importantes: comercio (58%) e industria (18%)2. En el sector comercio sobresalen establecimientos como ferreterías, depósitos de materiales y venta de autopartes. El sector industrial se concentra en actividades de impresión y publicidad, metalmecánica y, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y motocicletas, todos con un uso o almacenamiento intensivo de sustancias químicas peligrosas. Para las localidades de Ciudad Bolívar y Tunjuelito, con un número de establecimientos que oscila entre 950 y 1200, aunque no se caracterizan por ser sectores industriales, albergan un número significativo de establecimientos usuarios de sustancias químicas peligrosas, como talleres de mecánica, fábricas

2 Perfil económico empresarial Localidad Mártires. Cámara de Comercio de Bogotá.


de muebles, industria metalmecánica, fábricas de artículos de cuero y comercio al por menor artículos de ferretería y pinturas y las empresas dedicadas al curtido, recurtido y teñido de pieles concentradas en la localidad de Tunjuelito; reportando el censo de la localidad, 192 establecimientos para el 2104. Las localidades de Barrios Unidos, Bosa, Fontibón, Kennedy, Puente Aranda y Suba registran entre 600 y 800 establecimientos que utilizan materiales peligrosos, debido a que allí se concentra un porcentaje importante (alrededor del 40%) de las empresas industriales de Bogotá, donde se desarrollan actividades económicas relacionadas con la manufactura de artículos en madera, metal y plástico, fábricas de autopartes, colchones, textiles y detergentes; actividades de impresión y publicidad, comercio al por mayor de productos químicos básicos y de materiales de construcción y la consabida presencia de los establecimientos de mantenimiento y reparación de vehículos automotores. Las industrias manejan una planta de personal entre cien (100) y doscientos (200) trabajadores, constituyéndose en las zonas en donde se concentran las medianas y grandes industrias del Distrito Capital. Con un número de establecimientos entre 240 y 350 se encuentran las localidades de Antonio Nariño, Engativá, Rafael Uribe, Santafé, San Cristóbal, Usaquén y Usme, que en conjunto contribuyen con 2042 establecimientos, en donde las principales actividades se distribuyen proporcionalmente entre comerciales como son la venta al por menor de artículos de ferretería, de combustibles y de otros productos nuevos; industriales como impresión, fabricación de calzado, muebles y productos metálicos y de servicios como el mantenimiento y reparación de vehículos y lavado y limpieza de prendas de vestir. Por su parte, Candelaria, Chapinero y Teusaquillo son localidades muy pequeñas que aportan alrededor del 3.6% del censo de establecimientos usuarios de materiales peligrosos en el Distrito, predominando actividades de impresión y de comercio como son las ferreterías y la fabricación de joyas específicamente en la Candelaria. Finalmente, la localidad de Sumapaz con 28 establecimientos de los cuales 19 tienen como actividad económica el Comercio al por menor de otros productos nuevos en establecimientos especializados, es decir, bodegas de expendio de agroquímicos, que por las características de ruralidad que enmarcan la localidad son ampliamente utilizados para el control de plagas y que, a pesar de ser poco representativos, son importantes dado que se considera que al menos el 47% del producto aplicado se deposita en suelos y aguas colindantes o se dispersa en la atmósfera, constituyéndose el medio ambiente en fuente primordial de exposición


a plaguicidas a partir de la actividad agrícola, causando por consiguiente, afectación a la salud de los habitantes de la zona. Las localidades que presentan mayor riesgo químico por contar con un número elevado de establecimientos que almacenan o utilizan sustancias químicas peligrosas, y por manipular cantidades considerables de ellas son: Kennedy, Puente Aranda, Bosa, Ciudad Bolívar, Fontibón, Los Mártires, Tunjuelito, Barrios Unidos y Suba. De esta manera se pueden determinar en cada localidad las actividades económicas más representativas y el riesgo químico que representan, así: Los Mártires: actividades de impresión, comercio al por mayor de materiales de

construcción, ferretería y vidrio, comercio al por menor de artículos de ferretería, comercio al por menor de pinturas en establecimientos especializados, comercio al por menor de productos diversos n.c.p, fabricación de joyas y de artículos conexos, fabricación de muebles para comercio y servicios, fabricación de muebles para el hogar, fabricación de productos metálicos para uso estructural, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y publicidad.

Tunjuelito: comercio al por mayor de materiales de construcción, ferretería y vidrio, comercio al por menor de artículos de ferretería, comercio al por menor de pinturas en establecimientos especializados, curtido y preparado de cueros, fabricación de calzado de cuero y piel, preparado y teñido de pieles fabricación de muebles para el hogar, fabricación de otros productos elaborados de metal ncp y mantenimiento y reparación de vehículos automotores.

Ciudad Bolívar: comercio al por mayor de materiales de construcción, ferretería y vidrio, comercio al por menor de artículos de ferretería, fabricación de productos metálicos para uso estructural, fabricación de artículos de hormigón, cemento y yeso, fabricación de artículos de plástico y mantenimiento y reparación de vehículos automotores.

Kennedy: comercio al por mayor de materiales de construcción, ferretería y vidrio, comercio al por menor de artículos de ferretería, comercio al por menor de pinturas en establecimientos especializados, fabricación de muebles para el hogar, fabricación de productos metálicos para uso estructural y mantenimiento y reparación de vehículos automotores.

Barrios Unidos: actividades de impresión, comercio al por menor de artículos de ferretería, comercio al por menor de pinturas en establecimientos


especializados, fabricación de pinturas, barnices y revestimientos similares y mantenimiento y reparación de vehículos automotores.

Puente Aranda: actividades de impresión, comercio al por mayor de materiales de construcción, ferretería y vidrio, comercio al por menor de artículos de ferretería, comercio al por menor de pinturas en establecimientos especializados, fabricación de artículos de plástico, fabricación de muebles para el hogar, fabricación de productos metálicos para uso estructural, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y tratamiento y revestimiento de metales.

Fontibón: fabricación de artículos de plástico, comercio al por mayor de productos químicos básicos, plásticos y caucho en formas primarias, comercio al por menor de artículos de ferretería, comercio al por mayor de materiales de construcción, ferretería y vidrio, fabricación de otros productos elaborados de metal ncp y mantenimiento y reparación de vehículos automotores.

Bosa: comercio al por mayor de materiales de construcción, ferretería y vidrio, comercio al por menor de artículos de ferretería, fabricación de muebles para el hogar, fabricación de otros productos elaborados de metal ncp, fabricación de productos metálicos para uso estructural, mantenimiento y reparación de motocicletas y vehículos automotores, publicidad y fabricación de pinturas, barnices y revestimientos similares.

Suba: comercio al por mayor de materiales de construcción, ferretería y vidrio, comercio al por menor de artículos de ferretería, fabricación de muebles para el hogar, fabricación de productos metálicos para uso estructural, mantenimiento y reparación de vehículos automotores.

Como se puede observar, en las diferentes localidades se encuentran actividades económicas que son comunes en todas ellas, como son la comercialización de artículos de ferretería y relacionados; la fabricación de artículos en madera o metal y el mantenimiento y reparación de vehículos automotores; actividades usuarias de sustancias como gases (oxígeno, argón, agamix) o líquidos volátiles (como los disolventes y pinturas) y líquidos corrosivos (ácidos y bases) en donde se pueden generar emisiones a la atmósfera altamente contaminantes. Por otra parte, en el caso de sustancias en forma de polvo, se puede provocar una diseminación de la sustancia en la atmósfera y por consiguiente pueden provocar afecciones respiratorias a las personas.


Por lo tanto, la fabricación como el uso de sustancias químicas tiene un grave efecto sobre los trabajadores que están expuestos a sustancias químicas diariamente, no solamente en la industria química sino también en los diferentes sectores donde se utilizan. Los riesgos químicos en el lugar de trabajo derivan tanto de las propiedades intrínsecas de los químicos, como de los niveles de exposición de los trabajadores a estas sustancias, y la manera en la cual éstas son utilizadas. INDICADORES DE EXPOSICIÓN En la industria se debe capacitar a los trabajadores para que conozcan los riesgos asociados al ambiente de trabajo propio de cada sector y dentro de éstos, la exposición laboral al manejo de agentes químicos. La seguridad en el manejo de un producto químico, en el contexto de la salud humana, se refiere a hasta qué punto ese químico puede ser utilizado en la cantidad necesaria y con el mínimo de riesgo de efectos adversos para la salud. Es así como determinar la cantidad de sustancias químicas peligrosas existentes en un establecimiento por trabajador operativo es un indicativo de exposición por riesgo químico y un sistema de gestión de prevención de riesgos implica el desarrollo de directrices para evitar al máximo peligros individuales o colectivos. Distribución per cápita del almacenamiento de sustancias químicas peligrosas por trabajador, actividad económica y localidad Para la muestra seleccionada de las veinte (20) sustancias almacenadas en mayor proporción en el Distrito, se estimó una cantidad promedio de 40 mil toneladas y 69.278 trabajadores operativos en los puntos de trabajo. De esta manera, el índice global de almacenamiento per cápita por trabajador en Bogotá durante el 2014 fue de 568.5 Kg de sustancia. A continuación se listan los índices de distribución per cápita del almacenamiento de sustancias peligrosas por trabajador en cada localidad:


Tabla 7. Almacenamiento per cápita de sustancias peligrosas por trabajador y por localidad en todas las actividades económicas

Localidad Cantidad Sustancia (Kg)

Personas expuestas

Almacenamiento Per cápita por Trabajador (Kg/trabajador)

Antonio Nariño 1271085,629 2244 566,437

Barrios Unidos 762862,8912 7491 101,837

Bosa 1635221,348 9429 173,425

Candelaria 4126,193214 938 4,399

Chapinero 530399,4444 828 640,579

Ciudad Bolívar 2368508,443 13810 171,507

Engativá 2241931,994 9298 241,120

Fontibón 10330535,1 54601 189,200

Kennedy 3968608,858 12339 321,631

Mártires 952198,8677 14924 63,803

Puente Aranda 5583321,86 20495 272,424

Rafael Uribe 1028446,238 1968 522,584

San Cristóbal 645617,1833 2300 280,703

Santafé 742292,4841 1558 476,439

Suba 2737926,837 8925 306,771

Sumapaz 4068,521554 37 109,960

Teusaquillo 544389,3518 1205 451,775

Tunjuelito 2096528,079 11484 182,561

Usaquén 2973195,197 5299 561,086

Usme 561491,4457 4030 139,328



Gráfica 4. Almacenamiento per-cápita de sustancias peligrosas por trabajador y por localidad


En la localidad de Chapinero sobresale la actividad industrial de pequeña y mediana escala en diversas áreas destacándose como actividades de comercio y servicios, el mantenimiento y reparación de vehículos automotores, el comercio al por menor de artículos de ferretería, lavanderías y estaciones de servicio. Actividades que se desarrollan principalmente en establecimientos donde la planta de personal no supera los diez (10) trabajadores, conlleva a que, aunque el número de personas expuestas sea uno de los más bajos que se reportan (828) con relación a la cantidad de sustancias almacenadas en la localidad; el manejo y uso intensivo de sustancias químicas en dichas actividades determina un elevado índice de almacenamiento per cápita. Fontibón, Puente Aranda y Kennedy son las localidades en donde se almacena la mayor cantidad de sustancias químicas, entre 4 mil y diez mil toneladas; siendo el almacenamiento per cápita superior a los 500 Kg. de sustancias químicas por trabajador. Este valor obedece a que en las actividades que allí se desarrollan en su mayoría de manufactura como son fabricación de artículos de plástico, madera, metal, colchones y autopartes, así como de comercio de artículos de ferretería y productos químicos básicos, además de establecimientos dedicados a actividades de impresión y al mantenimiento de vehículos automotores; la cantidad de


sustancias químicas almacenadas o utilizadas es muy elevado en comparación con el promedio de personas expuestas. Es importante resaltar que las localidades de Bosa, Ciudad Bolívar, Engativá, Mártires y Tunjuelito, además de almacenar cantidades considerables de materiales peligrosos (aproximadamente 9.300 toneladas en conjunto), también registran un alto número de personal operativo (58.945 trabajadores), siendo localidades con una presencia significativamente alta de micro y pequeñas empresas, que en consecuencia hace que el índice de exposición per cápita de sustancias peligrosas por trabajador no sea tan elevado en comparación con las primeras localidades analizadas. Por su parte, Suba, Barrios Unidos y Usaquén; son localidades en donde los establecimientos que predominan son las ferreterías y los talleres de mecánica automotriz, éstos últimos, especialmente por encontrarse el barrio 7 de agosto de la localidad de Barrios Unidos, caracterizado por la concentración de establecimientos dedicados al mantenimiento y reparación de vehículos automotores; les siguen las lavanderías, fábricas de muebles y de estructuras metálicas y las estaciones de servicio; actividades en donde la cantidad de sustancias químicas almacenadas supera las 3 mil toneladas y el personal operativo se acerca a los 10 mil trabajadores en total; por lo tanto, el almacenamiento per cápita por trabajador oscila entre los 100 y 600 Kg de sustancias por trabajador. Para las localidades restantes con menos de 1000 toneladas de almacenamiento, en su mayoría reportan un porcentaje de exposición química por trabajador moderado, considerando que varios de los sectores que allí se concentran son de perfil socio económico principalmente residencial y de servicios, con excepción de la localidad de Sumapaz que es netamente agrícola, lo que determina el comportamiento observado. En relación con la exposición causada por cada una de las sustancias representativas, a continuación se relacionan las cantidades de estas sustancias y el indicador de almacenamiento per cápita para cada una de ellas.

Tabla 8. Almacenamiento per cápita de sustancias peligrosas por trabajador

NOMBRE GENÉRICO CANTIDAD (kg) ALMACENAMIENTO PER CÁPITA (kg/trabajador)

A.C.P.M. 18881180,84 1857,287

Gasolina 15096793,98 1264,812

Ácido sulfúrico máximo al 51% 1041590,214 410,722


Hidróxido de sodio en solución 575432,8293 132,192

Aerosol inflamable 444113,8915 485,901

Hidróxido de sodio sólido 420179,5883 72,432

Adhesivo inflamable 325600,4475 29,554

Tinta de imprenta inflamable 307585,1898 33,598

Anhídrido ftálico 252000 10080

Aceite lubricante usado 241559,932 3774,374

Ácido clorhídrico 229324,7092 38,535

Ortoxileno 208408,9523 264,143

Bisulfito de sodio en solución acuosa

203159,16 644,950

Thinner 198345,1525 7,907

Ácido nítrico no fumante 194315,1633 59,224

Disolvente inflamable n.e.p 174864,0006 49,833

Tolueno 170422,8686 103,037

Oxígeno comprimido 157112,8971 12,385

Acetato de etilo 138969,5045 72,418

Varsol 122046,3256 9,461


La gasolina y el A.C.P.M. registran valores altos de almacenamiento por cada trabajador operativo, en concordancia con los grandes volúmenes de estas sustancias que se manejan en las comercializadoras de combustibles, además de su empleo en el mantenimiento y reparación de vehículos y motocicletas y otros establecimientos en donde son utilizados como productos de limpieza de superficies metálicas y similares. Otra sustancia que genera una considerable exposición a los trabajadores con más de 3000 Kg es el aceite lubricante usado. A nivel industrial, los aceites usados se generan en actividades de metalmecánica, textil, producción de cemento, industria química y de plástico, en la producción de energía, etc.; una vez se convierte en residuo puede ser utilizado como combustible alternativo, o en procesos de fabricación de plastificantes o para la combustión de hornos y calderas; de ahí que presente un alto índice de almacenamiento. Le siguen en cantidad almacenada, un grupo de sustancias corrosivas e inflamables como son el ácido sulfúrico, el hidróxido de sodio, los aerosoles, adhesivos y tintas de imprenta inflamables; que aunque presentan una gran cantidad de almacenamiento, entre 300 a 1000 toneladas, el índice per cápita no


es tan elevado considerando que son sustancias ampliamente empleadas en la industria, talleres, fábricas y grandes superficies; por consiguiente es proporcional el número de trabajadores expuestos a la cantidad de sustancia almacenada. Lo anterior permite evidenciar la creciente exposición a sustancias y productos químicos, por lo tanto es importante estimar la magnitud y gravedad de la exposición, sus efectos y consecuencias, para implementar un programa de prevención y control que requiere un enfoque integral de los efectos a corto y largo plazo de los productos químicos empleados en la industria. Por otra parte, se realiza un análisis del almacenamiento per cápita por trabajador para otras sustancias, que aunque no se encuentran en el listado de referencia, son representativas por su uso frecuente en las actividades económicas habitualmente intervenidas por la línea. Con base en la información ingresada al aplicativo Sivigila D.C., a continuación se relaciona el listado de las actividades económicas representativas, tanto por la cantidad de sustancias peligrosas almacenadas como por el elevado número de establecimientos intervenidos dedicados a estas actividades.

Tabla 9. Número de establecimientos visitados por actividad económica y códigos CIIU

Actividad económica N° establecimientos

visitados Código

CIIU

Actividades de impresión 333 1811

Actividades de servicios relacionados con la impresión 315 1812

Comercio al por mayor de materiales de construcción, artículos de ferretería, pinturas

161 4663

Comercio al por menor de artículos de ferretería, pinturas y productos de vidrio

1769 4752

Comercio al por menor de combustible para automotores 302 4731

Comercio al por menor de otros productos nuevos en establecimientos especializados

187 4774

Curtido y recurtido de cueros; recurtido y teñido de pieles 198 1511

Fabricación de artículos de plástico n.c.p. 116 2229

Fabricación de calzado de cuero y piel, con cualquier tipo de suela

255 1521

Fabricación de colchones y somieres 129 3120

Fabricación de joyas, bisutería y artículos conexos 157 3210

Fabricación de muebles 759 3110

Fabricación de otros productos elaborados de metal n.c.p. 451 2599

Fabricación de productos metálicos para uso estructural 606 2511


Actividad económica N° establecimientos

visitados Código

CIIU


468 9601

Mantenimiento y reparación de motocicletas y de sus partes y piezas

346 4542

Mantenimiento y reparación de vehículos automotores 1652 4520

Mantenimiento y reparación especializado de maquinaria y equipo

109 3312

Otras actividades de limpieza de edificios e instalaciones industriales

147 8129

Publicidad 216 7310


Al realizar un cruce de estas actividades económicas con las sustancias comúnmente utilizadas en cada una de ellas resulta la siguiente matriz:

Tabla 10. Almacenamiento per cápita de sustancias peligrosas por trabajador

y por actividad económica



Los valores de exposición de los trabajadores a sustancias químicas en las actividades manufactureras son en promedio menores que en aquellas actividades donde se realizan actividades de comercio. Sustancias como el A.C.P.M., ácido clorhídrico, acetileno en solución, adhesivo, disolvente, pintura y tinta inflamables; alcoholes etílico e isopropílico, gasolina, gas licuado de petróleo, oxígeno comprimido, thinner y varsol; son empleadas de manera intensiva en por lo menos el 60% de las actividades económicas identificadas en la Tabla 11, es decir, que de las 20 actividades citadas, mínimo en 13 son empleadas dichas sustancias. Por lo tanto, teniendo en cuenta que la característica de peligrosidad asociada a las sustancias que registran mayor almacenamiento per cápita es la inflamabilidad, es preciso fortalecer las condiciones de seguridad frente a la exposición a estas sustancias, dado que una vez ocurrido un evento de esta magnitud, los compuestos derivados de la combustión se incorporan al organismo por cualquier vía, ya sea cutánea, conjuntiva, respiratoria o digestiva; pasan libremente por las membranas de las células del tejido adiposo, donde se almacenan y pueden permanecer por largo tiempo e irse liberando en el cuerpo de manera paulatina generando un efecto tóxico sobre el organismo. Por otra parte, el riesgo de incendio es causa de gran parte de los incidentes y los accidentes que se producen durante las actividades de almacenamiento y que provocan daños o lesiones, muchas veces irreversibles. La actividad económica Comercio al por menor de otros productos nuevos en establecimientos especializados, identificada con el CIIU 4774, además de que


presenta índices de almacenamiento per cápita que oscilan entre los 35 hasta los 300 Kg/trabajador, con tipos de establecimientos como el comercio de agroquímicos y plaguicidas, de abonos y fertilizantes, de productos químicos, de gases industriales y expendios de gas; de las 25 sustancias referenciadas, 15 de ellas son de uso intensivo en los diferentes establecimientos mencionados. Por otra parte y siendo consecuente con lo evidenciado en cuanto al número de establecimientos con mayor presencia en el Distrito, la actividad económica Comercio al por menor de artículos de ferretería, pinturas y productos de vidrio en establecimientos especializados, con el CIIU 4752, también registra índices per cápita significativos, siendo el más elevado de la tabla el que presenta el Aerosol inflamable, con 1840,70 Kg/trabajador, considerando que en estos establecimientos se comercializan gran variedad de productos en spray como diluyentes y removedores de pinturas, lacas, quitagrasas, limpiadores, selladores, entre otros; cuyos recipientes en promedio contienen alrededor de 11 onzas o 312 gramos de producto y son locales en donde el personal que labora no supera los 5 trabajadores. Cabe resaltar que a pesar de que en las actividades de producción los índices de exposición son más bajos, sus trabajadores realizan la manipulación directa de estas sustancias, por lo cual las prácticas de prevención e higiene deben estar acorde con las indicaciones de la información de seguridad de los productos empleados. Las acciones que se implementen, tanto de vigilancia como de promoción y prevención, en cada tipo de establecimiento deben encaminarse a disminuir el riesgo que representa para las personas el almacenamiento de las sustancias que cuenten con altos índices per cápita de acopio. Las prácticas de uso y almacenamiento seguro que se deben continuar verificando son, entre otras, la capacitación y entrenamiento de los trabajadores, el seguimiento de las prácticas adecuadas de almacenamiento, el manejo adecuado y seguro de los productos, las técnicas de protección personal, primeros auxilios, atención de emergencias; en conclusión todas las actuaciones necesarias para reducir al máximo la exposición de trabajadores y del medio ambiente a sustancias peligrosas mediante la evaluación de los riesgos, su control y vigilancia.


Distribución per cápita del almacenamiento de sustancias químicas peligrosas por habitante y por localidad Para calcular el índice de exposición de sustancias químicas por habitante y por localidad se tomaron los datos de las Proyecciones de Población de Bogotá 2005-2015 del Convenio de Cooperación Técnica DANE y Secretaría Distrital de Planeación. Los datos de la proyección de población de Bogotá para el año 2014 son los siguientes:

Gráfica 5. Proyección de habitantes por localidad para la ciudad de Bogotá en el año 2014

Fuente: DANE - Secretaría Distrital de Planeación SDP

Calculando el indicador de almacenamiento per cápita por habitante se obtiene la siguiente distribución:


Tabla 11. Almacenamiento per cápita de sustancias peligrosas por habitante

y por localidad Localidad Cantidad Total Peligrosos

(kg) Promedio Almacenamiento Per

cápita

Antonio Nariño 1271085,6290 11,68642433

Barrios Unidos 762862,8912 3,200196708

Bosa 1635221,3480 2,599443219

Candelaria 4126,1932 0,170927639

Chapinero 530399,4444 3,863604172

Ciudad Bolívar 2368508,4430 3,506454671

Engativá 2241931,9940 2,586688412

Fontibón 10330535,1000 27,8469095

Kennedy 3968608,8580 3,762249474

Mártires 952198,8677 9,653566792

Puente Aranda

5583321,8600 21,62787274

Rafael Uribe 1028446,2380 2,734792953

San Cristóbal 645617,1833 1,584663301

Santafé 742292,4841 6,749708878

Suba 2737926,8370 2,387064205

Sumapaz 4068,5216 0,636402558

Teusaquillo 544389,3518 3,623561276

Tunjuelito 2096528,0790 10,44477807

Usaquén 2973195,1970 6,073620598

Usme 561491,4457 1,314691156



Gráfica 6. Almacenamiento per cápita de sustancias peligrosas por habitante y por localidad


Son Fontibón y Puente Aranda las localidades que presentan un mayor promedio de almacenamiento per cápita, 27.84 y 21.63, respectivamente. A pesar de que el número de habitantes no supera los 400 mil (258.154 en Puente Aranda y 370.976 en Fontibón), son las localidades que históricamente han sobresalido por su desarrollo industrial albergando la mayoría de microempresas, pymes y gran industria del Distrito, con diferentes sectores que consolidan la economía de estas localidades como son los servicios y la industria. Dentro del sector servicios la actividad de comercio de autopartes y reparación de vehículos son significativos, a su vez, en relación a la industria manufacturera predominan las actividades de fabricación de prendas de vestir, fabricación de productos de plástico, actividades de impresión, fabricación de productos de metal y actividades de servicios relacionados con el trabajo de metales. Posteriormente se observa un grupo de localidades, Antonio Nariño, Mártires, Santafé y Tunjuelito; que con un número aproximado de habitantes que oscila entre los 100 y 200 mil, tienen un promedio de almacenamiento per cápita superior a los 6 Kg/habitante. Debido a que este indicador se ve afectado por la cantidad de sustancias y por el número de habitantes, se evidencia que a pesar de que para estas localidades el número de habitantes no es alto, la cantidad de sustancias peligrosas que se almacena es elevada.


Por su parte, las localidades de Kennedy y Suba, a pesar de contar con más de un millón de habitantes, cuentan con un índice de exposición por habitante moderado, consecuente con la cantidad de productos químicos almacenados (alrededor de 2.500 toneladas) durante el período de análisis. Analizando la información en conjunto, se observa que de las 20 localidades, el 65% de ellas cuenta con un índice de almacenamiento inferior a los 4 Kg por habitante. INDICADORES DE ESTADO Número de incidentes con materiales peligrosos Algunos materiales peligrosos pueden causar la muerte, lesiones graves, daños a la salud de largo plazo y daños a edificios y propiedades. Pueden tener un efecto inmediato (desde algunos segundos hasta algunos minutos) o un efecto retardado (de 2 a 48 horas). Se pueden presentar en industrias y plantas de proceso, bodegas de almacenamiento, laboratorios, ferreterías, terminales aéreos y terrestres, estaciones de servicio de combustible, entre muchos otros. Es así como en la mayoría de establecimientos que son objeto de vigilancia por parte de la Línea de Seguridad Química, se llevan a cabo procedimientos al interior que pueden representar riesgo de incendio, explosión o derrame por diversos factores, como concentración ambiental elevada de sustancias que pueden inflamarse, presencia de focos de ignición (operaciones con llama, herramientas, cargas electrostáticas), presencia simultánea de sustancias incompatibles, mezcla manual de sustancias, presencia no controlada de subproductos y falta de procedimientos de trabajo adecuados en operaciones peligrosas (toma de muestras, sistema de trasvase incorrecto, carga de aditivos, etc.). Con el fin de evaluar la ocurrencia de incidentes en Bogotá durante el año 2014 se realizó la búsqueda de observaciones registradas en las actas de visita ingresadas a través del aplicativo Sivigila D.C. que tuvieran relación con casos de incendio, explosión, derrames, fugas, escapes o incidentes en general. Para el año de referencia se encontró lo siguiente:


Tabla 12. . Incidentes reportados durante el 2014 por localidad

Localidad N° Incidentes %

Antonio Nariño 0 0

Barrios Unidos 5 5,814

Bosa 4 4,651

Candelaria 0 0

Chapinero 1 1,163

Ciudad Bolívar 15 17,442

Engativá 1 1,163

Fontibón 38 44,186

Kennedy 4 4,651

Mártires 1 1,163

Puente Aranda 4 4,651

Rafael Uribe 1 1,163

San Cristóbal 0 0

Santafé 0 0

Suba 8 9,302

Sumapaz 0 0

Teusaquillo 0 0

Tunjuelito 2 2,326

Usaquén 0 0

Usme 2 2,326

Total 86 100



Gráfica 7. Número de incidentes tecnológicos por localidad durante 2014


Al determinar el tipo de incidente tecnológico más frecuente, se observa que el incendio es el más común y es que el campo de los productos inflamables es muy amplio y diverso, estando presentes como materia prima, producto intermedio o auxiliar, producto acabado o, simplemente, producto de limpieza. Sin las medidas adecuadas de seguridad, estas sustancias pueden dar lugar a intoxicaciones, incendios y explosiones. Por otra parte, el reporte de incidentes en general y que corresponden a 41 eventos, en su mayoría obedecen a lesiones en miembros superiores como quemaduras, cortaduras y pinchazos. Estas lesiones a menudo ocurren como consecuencia del uso descuidado de maquinaria o herramientas con puntas o dentadas, con bordes cortantes o que trozan, también resultan lesiones por contacto con disolventes, ácidos, soluciones de limpieza, líquidos inflamables; fuerzas mecánicas como presión, fricción y vibración y factores ambientales como calor, frío, viento, radiación y sobreexposición al sol, que pueden causar quemaduras o lesionar los tejidos. Las localidades de Antonio Nariño, Candelaria, San Cristóbal, Santafé, Sumapaz, Teusaquillo y Usaquén, no presentaron reporte alguno de eventos relacionados con sustancias químicas. A su vez, los eventos reportados por la localidad de Fontibón representan el 44% de lo presentado en el Distrito, que no obedece necesariamente a que sea una localidad altamente industrial y en donde el personal operativo se halla expuesto a diferentes fuentes de riesgo no solamente


químico; sino que el manejo de este tipo de información en los establecimientos intervenidos es muy reservado por lo cual se puede presentar como dificultad el conocimiento real de los eventos presentados por sustancias químicas a través del Sivigila D.C. en la ciudad de Bogotá. Cabe resaltar que todavía hay un porcentaje importante y desconocido frente al subregistro, dado que los eventos que no consultan los servicios de salud se pierden, así como los registros de los eventos de exposición que generan la muerte inmediata de la persona y que atiende directamente medicina legal, ya que esta entidad no es una unidad notificadora de datos y estos casos no se registran en el Sivigila D.C. De acuerdo con el análisis de incidentes se evidencia la necesidad de fortalecer en las intervenciones que realiza la línea y en especial para aquellas actividades que implican la utilización de productos químicos, la aplicación de otras medidas que contribuyan a reducir el grado de riesgo, como son la ventilación adecuada de los locales de trabajo donde se manipulan los productos inflamables, el aislamiento de procesos u operaciones accesorias que sean peligrosas, evitar fuentes de ignición próximas, utilizar recipientes de almacenaje seguros (antivuelco, cierre automático, dotados de apagallamas), utilizar recipientes dosificadores si el producto se usa para engrase o limpieza de piezas, el uso adecuado de equipos de protección personal y aún más importante, la divulgación de información y acciones de formación con los trabajadores. Porcentaje de establecimientos que cumplen la normativa sanitaria y porcentaje de establecimientos que incumplen la normativa sanitaria

Los establecimientos abiertos al público durante su operación deberán cumplir con las condiciones sanitarias descritas por la Ley 9 de 1979 y demás normas vigentes que les apliquen, como uno de los requisitos de cumplimiento exigibles según lo establecen la Ley 232 de 1995 y su decreto reglamentario 1879 de 2008. El concepto sanitario es una constancia, resultado de la evaluación técnica de las condiciones sanitarias del establecimiento.

De los 13.589 establecimientos visitados durante el 2014, al 45,72% de ellos les fue emitido concepto favorable, es decir, que cumplieron completamente las condiciones sanitarias establecidas en la normatividad. Por el contrario, el 1,98% de las empresas no realizaron la gestión necesaria para implementar las mejoras propuestas durante el proceso y el 52,30% de los establecimientos restantes finalizaron el año con aplazamiento de concepto. De acuerdo al comportamiento observado para los años anteriores, se mantiene la misma tendencia, en donde son proporcionales el número de conceptos aplazados (52.30%) frente a los

http://www.saludcapital.gov.co/sitios/SectorBelleza/Galera%20de%20descargas/Leyes/Ley%209%20de%201979%20-%20Codigo%20Sanitario%20Nacional.doc.

http://www.saludcapital.gov.co/sitios/SectorBelleza/Galera%20de%20descargas/Normatividad/Leyes/Ley%20232%20de%201995%20-%20Normas%20Funcionamiento%20Establecimientos%20comerciales.pdf

http://www.saludcapital.gov.co/sitios/SectorBelleza/Galera%20de%20descargas/Normatividad/Leyes/Ley%20232%20de%201995%20-%20Normas%20Funcionamiento%20Establecimientos%20comerciales.pdf

http://www.saludcapital.gov.co/sitios/SectorBelleza/Galera%20de%20descargas/Decretos/Dec%201879%20de%202008-%20Reglamenta%20Ley%20232%20de%201995.pdf


conceptos favorables (45.72%); hecho de relevancia toda vez que con la Inspección, vigilancia y control se busca garantizar el cumplimiento de las condiciones sanitarias de los establecimientos y cerrar procesos una vez finalizado el año, gestión que no se ve reflejada con los datos obtenidos en el análisis del cumplimiento de la normatividad para el 2014. A continuación se detalla la distribución de los conceptos emitidos por localidad durante el año de referencia:

Tabla 13. Relación del porcentaje de conceptos sanitarios por localidad Localidad % Favorables % Desfavorables % Aplazados

ANTONIO NARIÑO

40,526 0,526 58,947

BARRIOS UNIDOS

57,062 0,226 42,712

BOSA 60,165 3,022 36,813

CANDELARIA 53,030 1,010 45,960

CHAPINERO 70,769 0 29,231

CIUDAD BOLÍVAR

37,217 1,375 61,408

ENGATIVÁ 71,593 0,192 28,215

FONTIBÓN 38,975 0 61,025

KENNEDY 48,528 4,371 47,101

MARTIRES 47,527 2,258 50,215

PUENTE ARANDA

43,777 3,166 53,057

RAFAEL URIBE 34,012 0,204 65,784

SAN CRISTÓBAL 63,188 1,449 35,362

SANTAFÉ 58,824 2,139 39,037

SUBA 47,710 2,799 49,491

SUMAPAZ 0 0 100

TEUSAQUILLO 66,434 0 33,566

TUNJUELITO 25,029 1,293 73,678

USAQUÉN 60,789 2,320 36,891

USME 40,113 6,591 53,296



Gráfica 8. Relación del porcentaje de conceptos sanitarios por localidad


Las localidades que otorgaron conceptos favorables en una proporción superior al 50% fueron Barrios Unidos, Bosa, Candelaria, Chapinero, Engativá, San Cristóbal, Santafé, Teusaquillo y Usaquén. Con porcentajes inferiores al 50%, se encuentran las localidades de Antonio Nariño, Ciudad Bolívar, Fontibón, Kennedy, Mártires, Puente Aranda, Rafael Uribe, Suba, Tunjuelito y Usme, cuyos porcentajes de conceptos favorables emitidos oscilaron entre el 47 y 25% del total de establecimientos visitados durante el año. Por otra parte, las localidades con mayor proporción de conceptos desfavorables fueron Bosa, Kennedy, Puente Aranda y Usme con porcentajes entre el 3% y el 6% del total de establecimientos vigilados. A su vez, las localidades de Chapinero, Teusaquillo, Fontibón y Sumapaz no emitieron conceptos desfavorables. La emisión de un porcentaje inferior al 2% de conceptos desfavorables, hace suponer que los establecimientos son receptivos al cumplimiento de la normatividad sanitaria, sin embargo, en contraste y como se evidencia con los datos, predominan los establecimientos con concepto aplazado, lo cual permite identificar la necesidad de adoptar medidas efectivas para prevenir y controlar los


riesgos asociados a las condiciones de comercialización y uso de los productos químicos, y a la adecuación de las condiciones higiénico sanitarias acordes a las normas técnicas y a los requisitos legales objeto de vigilancia por parte de la línea de Seguridad Química.

Tabla 14. Relación de medidas sanitarias por localidad Localidad Tipo de medida Cantidad

ANTONIO NARIÑO Clausura o Suspensión 1

BARRIOS UNIDOS Clausura o Suspensión 1

BOSA — 0

CANDELARIA — 0

CHAPINERO Clausura o Suspensión 12

CIUDAD BOLÍVAR Clausura o Suspensión 3

ENGATIVÁ Clausura o Suspensión 19

FONTIBÓN Clausura o Suspensión 8

KENNEDY Clausura o Suspensión 3

MARTIRES Clausura o Suspensión 4

PUENTE ARANDA Clausura o Suspensión (1) y Decomiso (1) 2

RAFAEL URIBE Clausura o Suspensión 1

SAN CRISTÓBAL Clausura o Suspensión 4

SANTAFÉ Clausura o Suspensión (5) y Decomiso (1) 6

SUBA Clausura o Suspensión 1

SUMAPAZ — 0

TEUSAQUILLO Clausura o Suspensión 12

TUNJUELITO Clausura o Suspensión 2

USAQUÉN Clausura o Suspensión 13

USME Clausura o Suspensión 1

Total 93


De la información anterior, se observa que las localidades de Bosa, Candelaria y Sumapaz no realizaron durante el 2014 ninguna medida sancionatoria. Antonio Nariño, Barrios Unidos, Rafael Uribe, Suba y Usme, al menos una (1) medida que consistió en clausura o suspensión y las localidades que más medidas tomaron fueron Chapinero y Teusaquillo con 12, Usaquén con 13 y Engativá con 19 de clausura o suspensión. En total se aplicaron 93 medidas sanitarias, teniendo como principales causales deficientes condiciones locativas y de seguridad, insuficientes o inexistentes


acciones relacionadas con la comunicación de riesgo y prevención de emergencias, deficientes condiciones sanitarias relacionadas con el orden y aseo de las diferentes áreas del establecimiento, inadecuado manejo y almacenamiento de productos químicos y falencias en la realización y registro del mantenimiento a equipos y maquinaria. INDICADORES DE GESTIÓN

Número de empresas que implementan prácticas de comunicación del riesgo respecto al total de empresas usuarias de sustancias químicas peligrosas por localidad La Secretaría de Salud a través de la Línea de Vigilancia en Seguridad Química ha promovido el cumplimiento técnico y normativo de los parámetros que garanticen la seguridad química en instalaciones dedicadas a las actividades económicas objeto de la vigilancia y el fortalecimiento de la operación segura en el desarrollo de estas actividades. La consolidación de la seguridad química al interior de la actividad industrial incluye mejorar el cumplimiento de la normativa existente, mediante la sensibilización y asesoría a industriales y a trabajadores en el manejo seguro de sustancias químicas. Uno de los aspectos evaluados durante las intervenciones de vigilancia sanitaria es la adopción de prácticas de comunicación de peligros para un control efectivo de los riesgos químicos en el lugar de trabajo, lo cual requiere contar con un adecuado flujo de información sobre los peligros asociados a las sustancias y las medidas de seguridad que deben tomarse entre quienes las utilizan y están expuestos. Las hojas de seguridad de las sustancias utilizadas y almacenadas y la clasificación y etiquetado de los recipientes que las contienen, son las dos formas con las que comúnmente se comunican los riesgos. Para el 2014 el 66.22% de los establecimientos gestionaron los medios necesarios para informar sobre los peligros químicos a las personas involucradas con la empresa. Es un avance representativo toda vez que se han aumentado los esfuerzos para sensibilizar a empresarios y trabajadores en forma continua sobre los procedimientos y prácticas que deben seguirse, con miras a la utilización segura de productos químicos en el trabajo, y sobre las maneras de proceder en


casos de emergencia, además de indicarles la forma de obtener y usar la información que aparece en las etiquetas y en las fichas de datos de seguridad. La siguiente tabla muestra la distribución del cumplimiento de comunicación de riesgo químico por localidad:

Tabla 15. Cumplimiento de comunicación del riesgo Localidad No. Establecimientos

Visitados No.

Establecimientos con Comunicación

de Riesgos

% de Establecimientos con

Comunicación de Riesgos

ANTONIO NARIÑO 380 204 53,68

BARRIOS UNIDOS 885 627 70,85

BOSA 728 491 67,45

CANDELARIA 198 158 79,80

CHAPINERO 65 54 83,08

CIUDAD BOLÍVAR 1236 798 64,56

ENGATIVÁ 521 429 82,34

FONTIBÓN 839 502 59,83

KENNEDY 1121 720 64,23

MARTIRES 1860 1218 65,48

PUENTE ARANDA 916 557 60,81

RAFAEL URIBE 491 244 49,69

SAN CRISTÓBAL 345 274 79,42

SANTAFÉ 374 312 83,42

SUBA 786 521 66,28

SUMAPAZ 37 14 37,84

TEUSAQUILLO 143 118 82,52

TUNJUELITO 1702 1110 65,22

USAQUÉN 431 296 68,68

USME 531 352 66,29



Gráfica 9. Cumplimiento de comunicación del riesgo


Las localidades de Chapinero, Engativá, Santafé y Teusaquillo son las que presentan un porcentaje de implementación de acciones encaminadas a la comunicación de riesgos superior al 80%. Las demás localidades contaron con porcentajes de cumplimiento entre el 50 y el 80%, excepto Rafael Uribe y Sumapaz, en donde los porcentajes fueron de 49.69 y 37.84%, respectivamente. Al respecto, se pone de manifiesto la necesidad de promover el fortalecimiento de las acciones tendientes a mejorar la comunicación de peligros relacionados con el manejo seguro de las sustancias químicas al interior de los establecimientos para no solamente incrementar ese porcentaje de cumplimiento, sino que además, las actividades de la línea se complementen con información y formación al usuario, además de procurar el desarrollo e implementación de medidas para la gestión de riesgos.


Número de empresas que cuentan con un plan de emergencias respecto al total de empresas usuarias de sustancias químicas peligrosas por localidad Toda empresa debería adoptar disposiciones destinadas a hacer frente a situaciones de emergencia y accidentes que puedan deberse a la utilización de productos químicos en el trabajo, aplicables en toda circunstancia y formuladas de conformidad con lo exigido por los entes de control. En algunos casos será necesario establecer medidas de emergencia para hacer frente a incidentes previsibles en actividades laborales realizadas en las proximidades o en establecimientos adyacentes, que puedan afectar la seguridad en la utilización de productos químicos. Por lo tanto, el plan de emergencias debe ser un instrumento práctico que facilite respuestas rápidas y eficaces en situaciones de emergencia y debe contemplar las acciones necesarias para evitar que otros eventos conexos que se presenten en las instalaciones contribuyan a su agravamiento; por lo tanto, su implementación requiere equipos de seguridad apropiados, procedimientos operacionales estandarizados y un activo programa de capacitación. Para el 2014 se evidenció cumplimiento de la implementación de un plan de emergencias en el 64.43% de los establecimientos visitados. El porcentaje de establecimientos que implementaron un plan de emergencias por localidad se detalla a continuación:

Tabla 16. Cumplimiento en la implementación de Planes de Emergencia Localidad No.

Establecimientos Visitados

No. Establecimientos

con Plan de emergencia

% de Establecimientos


ANTONIO NARIÑO 380 193 50,79

BARRIOS UNIDOS 885 572 64,63

BOSA 728 479 65,80

CANDELARIA 198 136 68,69

CHAPINERO 65 50 76,92

CIUDAD BOLÍVAR 1236 726 58,74

ENGATIVÁ 521 461 88,48

FONTIBÓN 839 536 63,89

KENNEDY 1121 691 61,64

MARTIRES 1860 1177 63,28

PUENTE ARANDA 916 515 56,22

RAFAEL URIBE 491 223 45,42

SAN CRISTÓBAL 345 249 72,17


Localidad No. Establecimientos

Visitados

No. Establecimientos


% de Establecimientos


SANTAFÉ 374 285 76,20

SUBA 786 547 69,59

SUMAPAZ 37 1 2,70

TEUSAQUILLO 143 108 75,52

TUNJUELITO 1702 1128 66,27

USAQUÉN 431 341 79,12

USME 531 338 63,65


Gráfica 10. Cumplimiento en la Implementación de Plan de Emergencias


Los Mártires y Tunjuelito son las localidades que sobresalen en el Distrito en cuanto al cumplimiento de la implementación de un plan de emergencias con más de 1000 establecimientos que dan cumplimiento a dicho requerimiento, aunque los


porcentajes más altos, superiores al 70%, se evidencien para las localidades de Chapinero, Teusaquillo, Santafé, Engativá, Usaquén y San Cristóbal, porcentaje que es proporcional con el número de establecimientos visitados en cada localidad. Las demás localidades se encuentran por debajo del 70%, excepto Sumapaz que como es recurrente cada año, no presenta avances significativos en todo lo relacionado con gestión del riesgo, lo cual puede obedecer a sus condiciones de ruralidad. Los resultados anteriores reflejan la importante tarea que debe emprender la línea para procurar que sean adecuadas la información, la formación y la capacitación que los trabajadores deben recibir de los empleadores, así como los sistemas de verificación y vigilancia y las disposiciones previstas para hacer frente a situaciones de emergencia.


RESULTADOS Y CONCLUSIONES 1. La problemática asociada al crecimiento de la actividad industrial, pone de

manifiesto la necesidad de prevenir y controlar, a través de la inspección

sanitaria a la industria, los efectos negativos del desarrollo de las actividades

económicas objeto de la vigilancia por parte de la línea de Seguridad Química.

2. Se requiere la priorización de las zonas de la ciudad con mayor presencia e

intensidad de procesos industriales con problemática ambiental y de salud

presentes, para así entonces, desde la vigilancia sanitaria a la industria y la

implementación de acciones de promoción y prevención, en coordinación con

las demás entidades involucradas, impactar positivamente las condiciones de

calidad de vida de la población.

3. Buscando dar respuesta al acelerado desarrollo industrial en donde el almacenamiento y manipulación de sustancias químicas está siendo intensivo, la Línea de Seguridad Química durante el 2014 visitó 13.589 empresas de comercio o industria, excluyendo los establecimientos terminados. De este número de establecimientos, 10.197 son usuarios de sustancias químicas peligrosas, es decir, el 75% de los establecimientos intervenidos.

4. Las veinte (20) sustancias que mayor cantidad de almacenamiento presentan a nivel distrital son Gasolina, A.C.P.M., ácido sulfúrico (máx. al 51%), aceite lubricante usado, anhídrido ftálico, ácido clorhídrico, tolueno, bisulfito de sodio en solución acuosa, ortoxileno, hidróxido de sodio en solución y sólido, adhesivo inflamable, aerosol inflamable, disolvente inflamable, tinta de imprenta inflamable, thinner, varsol, ácido nítrico no fumante, acetato de etilo y oxígeno comprimido.

5. Las características de peligrosidad asociadas a éste grupo de sustancias están

distribuidas así: inflamables 11, corrosivas 7 y 9 presentan algún grado de toxicidad. El predominio de sustancias inflamables en la muestra de análisis refuerza la frecuente tendencia con la que se emplean este tipo de sustancias en los diversos procesos industriales. Para la muestra analizada, el consumo de sustancias inflamables corresponde al 91.6% (36’068.331,1539 Kg) del total de kilogramos que suman las veinte (20) sustancias almacenadas en mayor cantidad en el Distrito.

6. Las dos sustancias químicas con mayor nivel de almacenamiento en la ciudad

de Bogotá durante el 2014 y que presentan peligro tanto de inflamabilidad como de toxicidad, fueron el A.C.P.M. y la gasolina. El riesgo intrínseco de


estas sustancias para la salud humana es alto debido a su gran volatilidad. La vía de entrada inhalatoria es la más importante en la exposición laboral, aunque también lo es la vía dérmica. A concentraciones elevadas estos combustibles se comportan como un anestésico e irritante de las mucosas pudiendo provocar dolor de cabeza, mareos, visión borrosa y náuseas.

7. Un conjunto de sustancias que registra una cantidad considerable de

almacenamiento dentro del grupo de las veinte sustancias peligrosas, son los solventes orgánicos; que pueden ser materiales nocivos o potencialmente tóxicos y que con frecuencia se manipulan en las labores industriales e inadvertidamente en el hogar. Comúnmente se utilizan un sin número de solventes sin advertir que muchos de ellos son mezclas que contienen más de un producto y que algunos de sus componentes son altamente tóxicos.

8. La revisión de las características de peligrosidad asociadas a las sustancias

químicas empleadas y almacenadas en el Distrito, permite identificar la necesidad de implementar estrategias integrales, eficientes y efectivas sobre la gestión de riesgos para prevenir exposiciones innecesarias o inseguras al personal en los lugares de trabajo y por consiguiente, de la población en general.

9. La tendencia de almacenamiento de sustancias peligrosas es muy similar a la

que se presentó en periodos anteriores. El thinner, los adhesivos inflamables y el varsol, con aproximadamente 9000 establecimientos donde se manejan y almacenan, constituyen el 66% de los establecimientos intervenidos durante el 2014 y continúan siendo un grupo de sustancias de uso generalizado tanto en la industria como en las comercializadoras, abarcando diversos tipos de actividades económicas que incluyen empresas de manufactura y empresas de servicios como mantenimiento y reparación.

10. Las actividades económicas clasificadas como de prioridad alta por un riesgo

químico representativo son: Comercio al por menor de combustible para automotores, Fabricación de otros productos químicos n.c.p., Curtido y recurtido de cueros / recurtido y teñido de pieles, Comercio al por mayor de productos químicos básicos, cauchos y plásticos en formas primarias; Comercio al por menor de artículos de ferretería, pinturas y productos de vidrio en establecimientos especializados.

11. A excepción de la actividad de comercio de combustibles para automotores, se

confirma que la fabricación y comercio al por mayor de productos químicos son las actividades que de acuerdo a la tendencia de los últimos años, se está


posicionando como un sector económico significativo dentro de la industria local. La industria de sustancias químicas está experimentado un crecimiento constante en cuanto a su producción, consumo y comercio.

12. Las localidades de Fontibón y Puente Aranda presentan los mayores

porcentajes de sustancias almacenadas en el Distrito; con el 35,87 y 24,52% respectivamente. Las actividades económicas que predominan en estas dos localidades son Comercio al por mayor de materiales de construcción, Comercio al por mayor de productos químicos básicos, Comercio al por menor de artículos de ferretería, Confección de prendas de vestir, Actividades de impresión, Fabricación de artículos de plástico n.c.p., Fabricación de colchones y somieres, Fabricación de muebles, Fabricación de otros productos elaborados de metal n.c.p., Fabricación de autopartes y accesorios para vehículos automotores, Fabricación de productos metálicos para uso estructural y Mantenimiento y reparación de vehículos automotores.

13. Los Mártires es la localidad que cuenta con un mayor número de

establecimientos que almacenan sustancias peligrosas, 1.555 de los 10.197 reportados en todo el Distrito. El comportamiento evidenciado para esta localidad corresponde, al igual que en periodos anteriores, a una alta presencia de microempresas que representan el 85% de la localidad y el 4,9% de las empresas de Bogotá.

14. Las localidades que presentan mayor riesgo químico por contar con un número

elevado de establecimientos que almacenan o utilizan sustancias químicas peligrosas, y por manipular cantidades considerables de ellas son: Kennedy, Puente Aranda, Bosa, Ciudad Bolívar, Fontibón, Los Mártires, Tunjuelito, Barrios Unidos y Suba.

15. En relación con la exposición causada por cada una de las sustancias

representativas, la gasolina y el A.C.P.M. registran valores altos de almacenamiento por cada trabajador operativo, en concordancia con los grandes volúmenes de estas sustancias que se manejan en las comercializadoras de combustibles, además de su empleo en el mantenimiento y reparación de vehículos y motocicletas y otros establecimientos en donde son utilizados como productos de limpieza de superficies metálicas y similares.

16. Son Fontibón y Puente Aranda las localidades que presentan un mayor

promedio de almacenamiento per cápita, 27.84 y 21.63, respectivamente. A pesar de que el número de habitantes no supera los 400 mil, son las localidades que históricamente han sobresalido por su desarrollo industrial


albergando la mayoría de microempresas, pymes y gran industria del Distrito, con diferentes sectores que consolidan la economía de estas localidades como son los servicios y la industria.

17. Al evaluar la ocurrencia de incidentes en Bogotá durante el año 2014 se

determinó que el tipo de incidente tecnológico más frecuente es el incendio, siendo consecuente con la característica de peligrosidad que predomina en el inventario distrital; y es que el campo de los productos inflamables es muy amplio y diverso, estando presentes como materia prima, producto intermedio o auxiliar, producto acabado o, simplemente, producto de limpieza. Sin las medidas adecuadas de seguridad estas sustancias pueden dar lugar a intoxicaciones, incendios y explosiones.

18. De los 13.589 establecimientos visitados durante el 2014, al 45,72% de ellos

les fue emitido concepto favorable, es decir, que cumplieron completamente las condiciones sanitarias establecidas en la normatividad. Por el contrario, el 1,98% de las empresas no realizaron la gestión necesaria para implementar las mejoras propuestas durante el proceso y el 52,30% de los establecimientos restantes finalizaron el año con aplazamiento de concepto.

19. De acuerdo con el reporte generado del aplicativo Sivigila D.C., en el Distrito

por parte de la línea de Seguridad Química se aplicaron 93 medidas sanitarias; teniendo como principales causales deficientes condiciones locativas y de seguridad, insuficientes o inexistentes acciones relacionadas con la comunicación de riesgo y prevención de emergencias, deficientes condiciones sanitarias relacionadas con el orden y aseo de las diferentes áreas del establecimiento, inadecuado manejo y almacenamiento de productos químicos y falencias en la realización y registro del mantenimiento a equipos y maquinaria.

20. Para el 2014, el 66.22% de los establecimientos gestionaron los medios

necesarios para informar a las personas involucradas con la empresa sobre los peligros químicos. Es un avance representativo toda vez que se han aumentado los esfuerzos para sensibilizar a empresarios y trabajadores en forma continua, sobre los procedimientos y prácticas que deben seguirse con miras a la utilización segura de productos químicos en el trabajo.

21. Las localidades de Chapinero, Engativá, Santafé y Teusaquillo presentaron un

porcentaje de implementación de acciones encaminadas a la comunicación de riesgos superior al 80%. Las demás localidades contaron con porcentajes de


cumplimiento entre el 50 y el 80%, excepto Rafael Uribe y Sumapaz, en donde los porcentajes fueron de 49.69 y 37.84%, respectivamente.

22. Para el 2014 se evidenció cumplimiento de la implementación de un plan de

emergencias en el 64.43% de los establecimientos visitados. Los Mártires y Tunjuelito son las localidades que sobresalen en el Distrito en cuanto al cumplimiento de la implementación de un plan de emergencias con más de 1000 establecimientos que dan cumplimiento a dicho requerimiento, aunque los porcentajes más altos, superiores al 70%, se evidencien para las localidades de Chapinero, Teusaquillo, Santafé, Engativá, Usaquén y San Cristóbal, porcentaje que es proporcional con el número de establecimientos visitados en cada localidad.

23. Las acciones de IVC además de verificar el cumplimiento de la normatividad

sanitaria deben enfocarse en sensibilizar a todas las personas usuarias de sustancias químicas sobre la importancia de fomentar prácticas seguras en la ejecución de sus actividades laborales, promoviendo la cultura del autocuidado y la protección del medio ambiente.

24. La inspección sanitaria a la industria debe verificar no sólo el cumplimiento de

los requisitos sanitarios generales aplicables a cualquier establecimiento vigilado por la autoridad sanitaria, sino que además debe profundizar en la evaluación del uso seguro de las sustancias químicas, de una gestión adecuada de los residuos derivados de la producción y de la implementación de las medidas de prevención y contención de posibles emergencias con materiales peligrosos, que pueden poner en riesgo la salud de los trabajadores y de la población en general.

secretaria distrital de salud subsecretaria de...

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