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Las Américas vivieron la cumbre desde ColombiaLas Américas vivieron la cumbre desde Colombia

VI CUMBRE DE LAS AMÉRICAS: OPORTUNIDAD HISTÓRICA

ACTORES SOCIALES, PROTAGONISTAS DE LA CUMBRE

CUMBRE EMPRESARIAL DE LAS AMÉRICAS

DE LAS DECLARACIONES A LOS HECHOS

CONOZCA LOS TEMAS DE LA VI CUMBRE

MENSAJE DEL PRESIDENTE

Producido y editado por:Coordinación de Comunicaciones Interna y Externa Ministerio de Relaciones Exteriores

Grupo de Comunicaciones VI Cumbre de las Américas

Diseño:Maira Alexandra Celis Jiménez

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Esta ha sido la Cumbre del diálogo y la sinceridadde

“Esta ha sido la Cumbre del diálogo y la sinceridad. Poner fin a los largos silencios sobre muchos temas va a tener beneficios en el corto y largo plazo, y en el fondo refuerza la integración y la convergencia de los diversos intereses que tiene la región. El respeto y algo en lo que personalmente he insistido mucho, la tolerancia por las diferencias, indican eso, que somos una región más madura, con un gran potencial para realizar proyectos ambiciosos”.

Juan Manuel Santos CalderónPresidente de la República de Colombia

del diálogo y la sinceridad

del diálogo y la sinceridadde"Yo quedo muy contenta. Creo que para el país, la Cancillería, la política exterior, fue un gran triunfo. Creo que los frutos de todo este esfuerzo los vamos a ir viendo poco a poco, a mediano y largo plazo. Hacer un evento que incluyó no solo a los actores sociales sino también a los 500 empresarios más importantes de toda América Latina y a 31 presidentes del hemisferio muestra que somos un país que ya se puede enfrentar a muchas cosas".

María Ángela Holguín CuéllarMinistra de Relaciones Exteriores

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El balance es positivo para el país, para la política exteriordel diálogo y la sinceridad

Muchas realidades y percepciones han cambiado desde la V Cumbre de las Américas que se llevó a cabo en Trinidad y Tobago. En abril del 2009, cuando nuestros Jefes de Estado se reunieron, los efectos de la crisis económica golpeaban duramente varias economías de nuestra región. Hoy, el mundo sigue instalado en lo que muchos expertos han comenzado a llamar la "gran recesión"; no obstante Latinoamérica, aunque presenta matices variados, ha salido de la crisis sin grandes sobresaltos.

El cono Sur ha sabido aprovechar el aumento considerable del precio de las materias primas. Las econo-mías del norte van mejorando su crecimiento y, aunque no cabe duda que los países con una excesiva dependencia en las economías de los países desarrollados han sufrido más efectos adversos, han manteni-do estabilidad.

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JOSÉ MIGUEL INSULZASECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS

La VI Cumbre de las Américas tuvo lugar en un momento propicio, en pleno proceso de evolución y transformaciones que se llevan a cabo en las Américas.

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Cumbre de las Américas:en el momento propicioen el momento propicio

Foto: Organización de los Estados Americanos

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La VI Cumbre de las Américas tuvo lugar en un momento propicio, en pleno proceso de evolución y transformaciones que se llevan a cabo en las Américas. En esta perspectiva, sirvió para que nuestros Jefes de Estado y de Gobierno pudieran delinear, conjuntamente, nuevas polí-ticas para el beneficio de los ciudadanos de las Américas.

Todos conocemos las importantes asimetrías que existen entre nues-tros países, pero también todos sabemos que los desafíos que los países tienen que enfrentar no son únicamente propios de ellos. Los retos de hoy son compartidos, y es en esta capacidad que las Cumbres juegan un rol determinante al delinear políticas hemisféricas, donde todos los Estados Miembros de la región participan en la búsqueda de soluciones que aquejan a millones de ciudadanos del hemisferio.

Mirando hacia el pasado y el camino que ha recorrido Latinoamérica en los últimos años, podemos decir que la transición política de la región en las décadas anteriores ha sido relativamente fácil y bastante expedi-ta. Si bien están pendientes muchos aspectos institucionales en la región, nadie duda de la legitimidad electoral de nuestros gobiernos.

Lo que ha sido ciertamente difícil, ha sido la segunda transición en la cual seguimos estancados desde hace un tiempo: la transición a una sociedad más justa, a una senda de desarrollo moderno y sostenible, a una reducción sustantiva de la pobreza y la desigualdad. La competiti-vidad que puede proporcionar una educación de mejor calidad y un adecuado desarrollo científico y técnico, la reducción de la pobreza y una mejor distribución del ingreso, serán factores determinantes en el futuro inmediato, en la transición hacia la creación de países más justos, que ofrezcan oportunidades reales a todos sus ciudadanos.

El tema de seguridad ciudadana es otro factor determinante, ya que el crimen y la violencia constituyen actualmente la mayor preocupación de nuestros ciudadanos. Es importante recordar que cuando la seguri-dad se encuentra en juego, además del inmenso daño que representa la pérdida de seres humanos, tambien se afecta el desarrollo, y la inte-gridad del rol del Estado y el de sus instituciones democráticas se ven igualmente amenazadas.

Desigualdad y pobreza, retraso tecnológico y carencias de infraestruc-tura, violencia y criminalidad organizada, y desastres naturales producto del cambio climático, fueron los obstáculos que nuestros gobiernos examinaron en Cartagena. La década que se nos abre al frente de nosotros bien podría ser la década de Latinoamérica si logramos superar estos obstáculos para alcanzar finalmente ese desa-rrollo que la ha eludido tantas veces y por tanto tiempo.

El Gobierno de Colombia dedicó un enorme esfuerzo a la preparación de la VI Cumbre como un proceso abierto en el cual pudimos inter-cambiar experiencias y compartir nuestra visión en los muchos temas que unen a los ciudadanos de las Américas. Ojalá que en esta Cumbre ese esfuerzo sea recompensando con una actitud constructiva y unita-ria, que todos los países de las Américas se esfuercen para ser efecti-vamente Socios Para la Prosperidad, para que los casi mil millones de americanos puedan disfrutar y aprovechar de los beneficios de la paz, de la democracia y del desarrollo.

actitud constructiva y unitaria, que todos los países de las Américas se esfuercen para ser efectivamente Socios para la Prosperidad

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La VI Cumbre de las Américas “Conectando las Américas: socios para la prosperidad”, que se realizó en Cartagena de Indias entre el 9 y el 15 de abril, representó una oportunidad histórica de cambiar la forma de hacer cumbres en el continente. Y Colombia, como país anfitrión, trabajó para hacerlo realidad.

Desde que se le encargó a Colombia la organización de este certamen hemisférico, en el 2009, el país se propuso que esta fuera una Cumbre de resultados tangibles, en la que se asegurara el financiamiento y el seguimiento a los mandatos que de ella resultaran, aspectos que han sido el mayor obstáculo de los pasados encuentros.

En ese sentido, el papel del Gobierno colombiano es velar por el cumplimiento de los compromisos asumidos y de esa forma garantizar que los megaproyectos que se deriven de la saliente Cumbre sean una realidad, beneficien a la población de todo el continente y, por lo tanto, se respete el lema de este encuentro: “Conectando a las Américas: socios para la prosperidad”.

OPORTUNIDAD HISTÓRICA

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Un aliado en este objetivo es precisamente el Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres (GTCC), integrado por diversos organismos internacionales y del sistema interamericano, encargado de estos dos aspectos priorizados por Colombia: la financiación y el seguimiento de los proyectos (Ver ¿Quiénes integran el GTCC?).

La atención de muchos estuvo centrada en los días 14 y 15 de abril, cuando se reunieron los Jefes de Estado y de Gobierno de países miembros de la OEA asistentes para dialogar y presentar conclusiones sobre los cinco temas de la Cumbre: pobreza e inequidad, seguridad ciudadana, desastres naturales, acceso a y utilización de tecnología, e integración física en las Américas. Sin embargo, otros encuentros de muy alto nivel hicieron parte de esta Cumbre.

Entre el 9 y el 12 abril se realizó el Foro Social que comprendió 4 encuentros de actores sociales (sociedad civil, trabajadores, pueblos indígenas y jóvenes emprendedores), quienes discutieron las recomendaciones y propuestas que, en la reunión del 13, les llevaron a los Jefes de Estado y de Gobierno y que recogieron en 25 foros realizados entre enero y marzo en cinco países del hemisferio y en consultas tituladas "Diálogos de Política: Camino a Cartagena". Adicionalmente, de forma paralela, el 13 y 14 de abril se llevó a cabo la primera Cumbre Empresarial de las Américas, un espacio de encuentro en el marco de la VI Cumbre y en la que cerca de 300 de los empresarios más representativos e importantes del hemisferio se reunieron -en algunos momentos con algunos Jefes de Estado- para analizar las grandes oportunidades de comercio e inversión presentes y futuras en la región.

Desde hace 7 meses el país trabajó en esta Cumbre para ser el escenario de una Cumbre que además de sentar el precedente para futuros encuentros multilaterales, promoviera efectivamente la solución de los problemas más apremiantes de la población de todo el continente, que en última instancia fue el objetivo de la VI Cumbre de las Américas.

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¿QUIÉNES INTEGRAN EL

GTCC?El Grupo de Trabajo

Conjunto de Cumbres (GTCC) es el encargado

de la financiación y seguimiento de los

proyectos. Está integrado por el Banco

Interamericano de Desarrollo (BID), la

Organización de Estados Americanos

(OEA), la Comisión Económica para

América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Mundial, la

Corporación Andina de Fomento (CAF), el

Banco Caribeño de Desarrollo (BCD), la

Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la

Organización Panamericana para la

Salud (OPS), la Organización

Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de las

Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto Interamericano de la Cooperación para

la Agricultura (IICA) y el Banco Centroamericano

de Integración Económica (BCIE).

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“Nuestras plantas medicinales, entre ellos la hoja de coca o el ayahuasca (yagé), deben ser reconocidas y respetadas. Si son satani-zadas y perseguidas, también persiguen a los pueblos indígenas”. Estas palabras del ‘taita’ o líder espiritual colombiano Víctor Jacanami-joy reflejan una posición que los pueblos indígenas del hemisferio llevaron a la VI Cumbre de las Américas, “Conectando a las Américas: socios para la prosperidad”, que se cumplió en Cartagena de Indias del 9 al 15 de abril.

Este líder espiritual del pueblo Inga es uno de los 1.050 actores socia-les que participaron en la VI Cumbre, junto con voceros de otras comunidades indígenas, representantes de organizaciones sociales, jóvenes y trabajadores de 31 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La participación de este número de actores sociales en la llamada Cumbre Social de las Américas evidenció por qué su presencia activa fue una prioridad en el encuentro hemisférico.

En los últimos meses, cada uno de estos sectores sociales trabajó en las propuestas y recomendaciones que el 13 de abril les presentaron de manera oficial a los Ministros de Relaciones Exteriores de los Esta-dos con el fin de que fueran tenidas en cuenta en la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno.

En este proceso social rumbo a Cartagena, Socorro Ramírez, coordina-dora de la participación de los actores sociales en la VI Cumbre de las Américas, señaló la importancia de las iniciativas discutidas alrededor de los cinco temas de la cumbre.

“Los actores sociales deben llevar a los gobiernos propuestas concre-tas, priorizadas, viables, concertadas, representativas y medibles en el tiempo para que dichos mandatos que se firmen en la Cumbre gene-ren cambios tangibles y no se queden en el papel”, aseguró.

Para esta Cumbre Social, que fue clausurada por el Presidente de Boli-via, Evo Morales, un total de 7.000 actores sociales participaron en 25 foros preparatorios con miras a Cartagena y en las consultas tituladas "Diálogos de Política: Camino a Cartagena", que comprendieron cinco consultas virtuales a través de la Comunidad Virtual de Cumbres (CVC); cinco Mesas Redondas de Políticas y cuatro Sesiones de Con-sulta y formulación de recomendaciones, en Washington, D.C. Estos

foros se efectuaron en Colombia (Bogotá, Barranquilla, Leticia, Cartagena, Pamplona y Medellín) y en Guatemala, Uruguay, Perú y Estados Unidos.

Los resultados de estos foros y diálogos fueron los ejes de discu-sión de los actores sociales en la Cumbre Social, quienes se reunie-ron en sesiones especiales para desarrollar su propia agenda de trabajo.

Mientras los trabajadores aporta-ron a la Cumbre con sus discusio-nes sobre la coyuntura laboral de las Américas, sus repercusiones para el sindicalismo y los princi-pales desafíos del sector, los jóve-nes examinaron cómo pueden contribuir en la construcción de la democracia y el progreso de la región. Y mientras los indígenas llevaron propuestas “en defensa de la Madre Tierra”, los represen-tantes de la sociedad civil deba-tieron alrededor del “fortaleci-miento de alianzas para la acción más allá de Cartagena”. Para ellos, es necesario “tejer alianzas”, “conectar a los pueblos” hasta que se haga realidad el lema que convocó a la VI Cumbre de las Américas: “Conectando las Améri-cas: socios para la prosperidad”.

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Actores sociales, protagonistas enVI Cumbre de las AméricasVI Cumbre de las Américas

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El Gobierno colombiano afirmó que ojalá de la VI Cumbre de las Américas que se cumplió en Cartagena de Indias saliera un mandato para cada uno de los cinco temas de la Cumbre, pero atado a unas metas concretas, a un plan y a un presupuesto para ver si esta reunión de tan alto nivel no sigue engrosando los 1.120 mandatos de cumbres anteriores que muy poco han ayudado a avanzar al continente.

Por ejemplo, la pobreza y las desigualdades, uno de los temas de la Cumbre de Cartagena, aparece en todas las reuniones hemisféricas y en sus declaraciones y aunque algo se ha progresado, no es lo suficiente como para decir que estos encuentros ayudan a superar los desafíos más apremiantes del continente. Por el contrario, lo que se ha visto es que casi siempre predomina la retórica en este tipo de procesos y la dificultad para definir unos mínimos comunes que permitan una acción colectiva hacia el cambio.

El reto de esta VI Cumbre no fue menor. Y en este compromiso de lograr una Cumbre con resultados tangibles, los actores sociales tuvieron un papel protagónico con propuestas concretas que presentaron en 25 foros -realizados en países del hemisferio como Colombia, Estados Unidos, Perú, Guatemala y Uruguay, entre otros-, en consultas virtuales, en sesiones presenciales y en diálogos de política.

Con los cerca de 7.000 representantes de organizaciones sociales, indígenas, afros, jóvenes y trabajadores que participaron en el proceso preparatorio de la Cumbre, la primera tarea fue la de informar por qué no puede haber una política exterior que no tenga un sustento, una legitimidad, una base, un apoyo nacional sobre la base del conocimiento. Luego se pusieron a consideración los temas que son la columna vertebral

De las declaraciones a

los hechos

De las declaraciones a

los hechosPor Socorro Ramírez

Coordinadora de la Cumbre Social de la VI Cumbre de las Américas

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Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores

de la discusión de los Estados en la Cumbre: la pobreza y la inequidad, la seguridad, los desastres naturales, la integración física de las Américas y el acceso y utilización de las nuevas tecnologías. Y posteriormente iniciamos un proceso para contribuir a mejorar la interlocución de los Estados con los actores sociales porque se quejan, con alguna razón, de que no hay diálogo ni intercambio y eso explica sus escepticismos y dudas.

Esta interlocución que se dio justificó aún más el eslogan de esta reunión hemisférica: ‘Conectando a las Américas: Socios para la Prosperidad”. Lo que es claro es que la VI Cumbre de las Américas no fueron las 24 horas que pasaron reunidos los mandatarios, sino que es un proceso mucho más amplio y complejo que comprende también y de manera especial la Cumbre Social, donde se escucharon las diversas propuestas.

Teniendo en cuenta estos foros preparatorios, hubo propuestas sobre los altos niveles de pobreza e inequidad que aún persisten en la región y que ubican a los afros y a los indígenas entre los más pobres entre los pobres, con unas inequidades y desventajas históricas. Hubo iniciativas que van desde debatir abiertamente alternativas a la política de drogas hasta tratar otras problemáticas que afectan directamente a la población: la biopiratería, la trata de personas, el tráfico de drogas, la privatización de la seguridad, la proliferación de armas y los vínculos entre crimen y política, entre otros.

Hubo otros planteamientos de los actores sociales para que no se siga culpando por los desastres naturales a la ‘maldita’ niña o a otros fenómenos naturales, sino también a cómo nos organizamos, cómo manejamos el ambiente e impulsamos un crecimiento extractivo que agota la naturaleza y a la gente. Y hubo propuestas sobre la necesidad de una integración de las Américas pero con el máximo respeto ambiental y social, cómo lograr que la brecha digital no profundice aún más las brechas sociales y se alfabetice en este nuevo lenguaje universal que debe ponerse al servicio de la educación y la salud.

Lo que esperan los actores sociales de esta VI Cumbre es que sus voces sean realmente tenidas en cuenta y que esta reunión hemisférica, con relación a las pasadas, haga la diferencia con acciones y respuestas concretas.

“Camino a Cartagena”

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El sector privado ha demostrado ser un socio indispensable para los planes de desarrollo de los gobiernos y por esta razón el aporte de los empresarios a la VI Cumbre de las Américas, que se cumplió del 9 al 15 de abril, permitirá trazar hojas de ruta concretas hacia la prosperidad del hemisferio.

Mientras el mundo desarrollado vivía una contracción económica como consecuencia de la crisis financiera y el alto endeudamiento de sus gobiernos, el PIB de América Latina y el Caribe creció un 4.6% en promedio entre 2010 y 2011, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Muchos inversionistas vieron en esta región una oportunidad para expandir su capital debido a la estabilidad macroeconómica, al dinamismo de sus mercados y a las nuevas oportunidades de negocio en distintas industrias.

Sin embargo, para dar un salto decisivo hacia el desarrollo, la región debe superar retos como disminuir la pobreza y las inequidades, mejorar la calidad y cobertura de la educación y fortalecer la conectividad del continente con altas inversiones en infraestructura. Para lograrlo, el presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Enrique García Rodríguez, asegura que “estos planes de desarrollo deben ser realizados en una coordinación pública-privada porque las grandes, medianas y pequeñas empresas tienen un rol importante no sólo en aspectos económicos sino en cohesión social”.

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De esta forma, la Cumbre Empresarial que se realizó con más de 300 multinacionales destacadas de la región en el marco de la VI Cumbre de las Américas sirvió para sellar acuerdos y concretar acciones que darán un impulso a las áreas críticas en que el continente necesita mejorar para ser más competitivo.

Esta fue una oportunidad para impulsar iniciativas hemisféricas con el fin de que sean ejecutadas de forma inmediata para lograr que el con-tinente sea más competitivo y les brinde mejores opciones de vida a sus ciudadanos. Esta es una de las razones de la importancia de sentar en un mismo lugar a gobernantes y empresarios para que hagan una planeación de desarrollo a largo plazo.

“El mundo ha entendido que los gobiernos deben ver al sector privado como su aliado en la consecución de sus objetivos en infraestructura, educación y reducción de pobreza”, señala Alberto Bernal, jefe de Investigación de Bulltick Capital Markets y experto en economía latinoamericana. Por esta razón, hay que aprovechar estas cumbres para “materializar objetivos con unos diálogos muy organizados, con objetivos claros, con metas específicas en términos de tiempo y con planes de cómo avanzar en los distintos proyectos que se firmen”.

Uno de los momentos especiales de la Cumbre empresarial, que se cumplió los días 13 y 14 de abril en Cartagena de Indias, fueron las reuniones que tuvieron sus participantes con varios mandatarios entre

ellos los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Brasil, Dilma Rousseff y quienes llegaron con asesores políticos, económicos y líderes empresariales dispuestos a buscar nuevas oportunidades de negocio en Latinoamérica.

El continente atraviesa por una coyuntura económica favorable por la explotación de su riqueza natural, su estabilidad política y su expansión. Y este fue el momento para apalancar proyec-tos que impulsen el desarrollo sostenible del hemisferio. Por esta razón, la canciller María Ángela Holguín se propuso que los mandatos derivados de la VI Cumbre tengan resultados tangi-bles y con este objetivo le dio un protagonismo especial al empre-sariado del continente.

“estos planes de desarrollo deben ser

realizados en una coordinación

pública-privada porque las grandes, medianas y

pequeñas empresas tienen un rol importante

no sólo en aspectos económicos sino en

cohesión social”.Enrique García Rodríguez,,

Presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

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La integración física de las Américas permitirá avanzar en la integra-ción económica y comercial del hemisferio, y aunque por el momento este ha sido un proceso lento, hoy es considerado como prioritario, por lo que fue uno de los temas de la VI Cumbre de las Américas.

Según estudios internacionales, los avances en infraestructura e inte-gración en varios países presentan un crecimiento inferior al de aque-llos que contaban con dotaciones similares en décadas anteriores. Por ejemplo, hace 40 años países de Asia como Corea del Sur tenían una infraestructura similar a la de países de América Latina pero ahora las diferencias son de tal magnitud que es evidente el desarrollo que ha tenido una región y otra.

Para quienes han venido trabajando en este tema, es necesario mejo-rar los procesos de contratación y crear agencias internacionales de capacitación y seguimiento a las obras de infraestructura para la inte-gración física de América, como lo advierte Tito Yepes, doctor en economía y experto en infraestructura y desarrollo.

Para este consultor que por más de ocho años ha trabajado en temas de infraestructura y desarrollo urbano- rural del Banco Mundial y otras entidades internacionales y nacionales, dicha integración se ha visto rezagada por aspectos como la contratación. “Estos procesos de con-tratación importan más que los metros de pavimento construidos. Fallar en una contratación hace que la construcción de infraestructura sea demasiado vulnerable y que sean muy lentos sus avances”, dice.

Para él, es necesario crear comisiones y esquemas para que los dife-rentes países puedan acceder a expertos al sistema americano y reciban recomendaciones sobre la contratación y cómo hacer segui-miento a las obras de infraestructura.

1 La integración: necesidad de las Américas

Se requiere una auditoría inter-nacional frente al tema de la infraestructura pues la experien-cia nacional e internacional ha demostrado los problemas y errores que se han cometido y se podrían evitar. “Los errores del presente son los mismos errores del pasado y eso se debe a que aún no se ha creado la institucio-nalidad para que eso no ocurra”, señala.

Para Yepes, hay que priorizar el desarrollo de infraestructura productiva partiendo de la base que cuando se habla de infraes-tructura esta puede clasificarse en aquella para brindar cobertu-ra de servicios básicos -acueduc-to, alcantarillado, energía- y aquella que permitiría dar un paso decisivo hacia la productivi-dad.

La realidad es que en América Latina existe una gran asimetría entre los países en temas de infraestructura productiva. Por ejemplo, mientras unos países cuentan con un abastecimiento de energía primaria que les

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2Acceso a las TIC:propósito de la VI Cumbre de las Américas

permite responder a su demanda interna y vender sus excedentes al exterior, hay otros países en el mismo hemisferio que cuentan con sistemas de vías avanzados, pero carecen de fuentes de energía primaria.

Hay que invertir en infraestructura, agilizar los procesos financieros y especialmente superar los inconve-nientes en la contratación para que América pueda trabajar conjuntamente y fortalecer la infraestructura hacia su desarrollo productivo y su integración hemisférica.

Este fue uno de los objetivos de la VI Cumbre de las Américas: impulsar proyectos promovidos al interior de cada país que permitan conectar al hemisferio, no sólo a través de vías terrestres, aéreas y marítimas, puertos y aeropuertos, sino virtual y energéticamente.

La penetración de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la importancia de éstas en los procesos cotidianos de los ciudadanos del mundo y la disminución de la llamada “brecha digital” convirtió el acceso a las tecnologías en un tema de obligada discusión en la VI Cumbre de las Américas.

¿Por qué las nuevas tecnologías hicieron parte de la agenda de la Cumbre? Las cifras responden por sí solas: la penetración promedio de la telefonía móvil en América Latina es del 99%, mientras que el uso de Internet llega en la región al 36%; la penetración de la banda ancha de Internet es de 7% y el uso de teléfo-nos móviles con acceso eficiente a Internet es de 10%, según el informe “Papel de las tecnologías para atender las necesidades de educación y salud en zonas remotas”, liderado por Raúl Katz, profesor adjunto del Columbia Business School.

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Aunque las cifras revelan un alto nivel de penetración de las nuevas tecnologías en la región, también reflejan una brecha digital considera-ble ya que no todos los habitantes del continente tienen la misma oportunidad de acceder a ellas.

De acuerdo con dicho estudio, casi 100% de los hogares de estratos altos cuenta con internet de banda ancha, mientras en segmentos populares el acceso a banda ancha fija de Internet está por debajo de 40%, situación que se presenta por los bajos recursos económicos de estos sectores sociales.

Otro factor a considerar en el acceso a las TIC es la educación. A mayor nivel educativo, mayor penetración a ellas, en especial a internet. Inclu-so, los hogares con alto nivel de educación poseen banda ancha sin importar sus ingresos económicos.

La edad es otra variable a tener en cuenta. De acuerdo con el estudio liderado por Katz, alrededor de 80% de las personas que acceden a internet en su hogar tiene entre 15 y 24 años, mientras que tan solo 20% de la población que usa internet desde su domicilio es de 55 años o más.

No obstante la brecha digital, es innegable el nivel de penetración que las TIC han tenido en América Latina. En Colombia, por ejemplo, el 26.1% de los hogares tiene computador mientras el 86.1% de los hoga-res tiene teléfono celular; y el 19.3 % de los hogares colombianos cuenta con internet fijo, según el Departamento Administrativo Nacio-nal de Estadística de Colombia (DANE).

La Cumbre en sí misma tampoco escapó al uso de las nuevas tecnolo-gías. Más de 1.300 periodistas de todo el mundo se acreditaron para cubrir la cita hemisférica mediante un proceso de registro a través de Internet; y alrededor de 10 foros de actores fueron transmitidos por streaming, transmisión en vivo vía Internet, lo que transformó a la página web de la VI Cumbre en un escenario novedoso para que los actores de la sociedad civil de las Américas tuvieran la oportunidad de compartir reflexiones, conocerse y manifestarse frente a los habitantes del continente.

Más allá de las frías estadísticas, ¿cuál es la influencia de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad actual? De acuerdo con Pablo Abitbol, director del programa de Ciencia Políti-ca y Relaciones Internacionales de la Universidad Tecnológica de Bolí-var, “las nuevas tecnologías promueven cambios sociales, como lo vimos en la llamada “primavera árabe“, en donde fueron elementos dinamizadores. Sin embargo, la historia de estos fenómenos aún se está escribiendo”.

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En el 2010, dos terremotos sacudieron a países del hemisferio. El 12 de enero un sismo de 7.0 en la escala de Richter y un minuto de duración provocó 316.000 víctimas fatales en Haití. El 27 de febrero, en Chile, un temblor de 8.8 de dos minutos y 45 segundos dejó 521 víctimas fata-les. ¿Por qué unos efectos tan diferentes entre un terremoto y otro? ¿Por qué en los dos casos, como en la mayoría de los desastres en el mundo, las víctimas son quienes están en mayores condiciones de pobreza, exclusión y desigualdad? ¿Cómo enfrentar estos desastres?

Este fue, precisamente, uno de los temas que discutieron los Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la VI Cumbre de las Américas ‘Conectando las Américas: socios para la Prosperidad”, que se cumplió en Cartagena de Indias, en abril.

En este escenario hemisférico fue claro que hablar de riesgos y desas-tres naturales no implica referirse sólo a la naturaleza, sino también a las amenazas y a las vulnerabilidades generadas por el ser humano.

Por eso, el Jefe de la Sección para la Gestión de Riesgos y Desastres de la Organización de Estados Americanos, OEA, Pablo González, afirma que el futuro de la discusión sobre los desastres naturales en el hemis-ferio dependerá del grado de desarrollo de cada país y de su nivel de vulnerabilidad.

Para este ingeniero argentino, la integración física y económica son la base para ayudar a las naciones pobres a superar sus desastres. Y para mitigar el impacto de los desastres naturales en los países pobres del continente, los países de mayor desarrollo deben subsidiar, con prés-tamos blandos y donaciones, obras civiles de mayor duración en aquellas regiones afectadas regularmente por las catástrofes.

“Los Jefes de Estado y de Gobierno deben facilitar los mecanismos para que una región que tenga bajos ingresos y busque su rehabilita-ción luego de una tragedia pueda acceder a donaciones y préstamos de bajo interés… Mi propuesta va encaminada a que esos países pobres puedan construir obras de mayor duración”, aseguró el exper-to argentino.

Hay que tener en cuenta, advirtió, que “los impactos de un desastre natural traspasan las fronteras y sin duda afectan la economía de las demás naciones. Uno de los mejores ejemplos fue el Huracán Katrina, ocurrido en agosto de 2005 en Estados Unidos, ya que tuvo repercu-siones en el Producto Interno Bruto (PIB) de la región caribeña, de Centroamérica y Suramérica en general”, añadió.

El huracán Katrina fue uno de los ciclones tropicales más mortífe-ros, destructivos y costosos que haya impactado a Estados Unidos, pues causó la muerte a 1.836 personas y arrojó daños materiales por 75 mil millones de dólares.

Según el ingeniero González, los Estados participantes en Cartage-na trataron de articular y coordi-nar mejor todas las actividades que tienen que ver con la reduc-ción y mitigación de los desas-tres.

“El tema es complejo, pero consi-dero que la clave para mitigar y reducir los riesgos es integrar las ayudas”, señala González, quien es consciente de que lograr un consenso en torno a la integra-ción de las ayudas para mitigar el impacto de los desastres natura-les no es fácil “porque las diferen-cias en términos de desarrollo de cada país, en términos de avance y de gestión de riesgo, dificultan, a veces, esas coordinaciones”.

Según datos de la OEA, en países como Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, en los últimos 40 años se han registrado más de 57 mil desastres naturales.

3Integrar las ayudas, clave para enfrentar los desastres naturales

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4 La seguridad,un problema de todo el hemisferio

El Gobierno de Colombia contrató una encuesta a nivel hemisférico para consultarles a sus ciudadanos cuáles temas eran su prioridad. El estudio demostró que la percepción de inseguridad es la principal preocupación de los habitantes de las Américas y por eso, la seguridad fue uno de los temas de la VI Cumbre de las Américas.

En entrevista exclusiva, el Alto Consejero para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana, Francisco José Lloreda, explica la visión de Colombia, sus aportes para enfrentar esta problemática mundial y la situación hemisférica.

En el continente americano, ¿funcionan los mecanismos de cooperación en materia de seguridad? Sí, funcionan. Sin embargo, existe un campo amplísimo de cooperación sur–sur aún por explorar y que se busca afianzar en eventos como la VI Cumbre de las Américas, realizada a principios de abril.

¿Por qué en este tema Colombia es líder en cooperación a nivel mundial?

En la lucha contra el narcotráfico y el secuestro, dos modalidades delictivas que afectan a algunos países de las Américas, compartimos nuestras enseñanzas, aciertos y errores teniendo en cuenta que la Policía Nacional de Colombia es un referente importante en el concierto regional e internacional, así como se reconoce la experiencia de los diferentes miembros de las Fuerza Pública.

¿Qué políticas en prevención se podrían adoptar en el hemisferio para dar solución a esta problemática?

La experiencia de Colombia indica que hay que trabajar en seguridad ciudadana bajo tres criterios y claro, ir más allá. El primero, la Integralidad de las acciones para que la Policía afronte los desafíos a corto plazo. El segundo, la focalización que implica identificar en cada país y al interior de las ciudades, las zonas (comunas, localidades o barrios) que presentan mayor criminalidad para desarrollar acciones integrales y de impacto en ellas. El tercero, la articulación entendida como la capacidad de coordinar esfuerzos entre los distintos niveles de gobierno (nacional, provincial, departamental, local) porque la seguridad ciudadana no es solo un asunto de los alcaldes o del Presidente, sino de todos.

¿Más policías en la calle sería una de las principales vías para solucionar la inseguridad en Latinoamerica?

No todos los países o ciudades de la región nos enfrentamos a la misma situación. No podemos caer en planteamientos de aplicación universal y por eso necesitamos recetas distintas. Sin embargo, el hemisferio debe realizar esfuerzos para combatir una criminalidad común y compartida, por ejemplo el tráfico de drogas, el mercado clandestino o abierto de armas y los mecanismos de financiación de la criminalidad que trascienden las fronteras. La criminalidad reclama repuestas muy puntuales.

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FRANCISCO JOSÉ LLOREDAALTO CONSEJERO PARA LA CONVIVENCIA Y LA SEGURIDAD CIUDADANA

¿Cómo enfrentar una problemática como el tráfico de celulares?

En el ámbito regional es un tema de gran importancia porque el mer-cado ilícito de equipos trasciende las fronteras. Por este motivo, el Ministerio de la Información y de las Comunicaciones busca entendi-mientos con Ecuador y otros países de la región en el marco de la OEA y con el apoyo de la Cancillería colombiana para que, fruto de un esfuerzo regional, logremos cortarle el oxígeno a esta modalidad delictiva.

Precisamente sobre la disponibilidad de armas de fuego, ¿qué están haciendo los gobiernos de la región?

Existe un marco de entendimiento de carácter regional para contra-rrestar el tráfico de armas, en especial de armas pequeñas y ligeras y del que Colombia ha participado con especial interés. Somos cons-cientes de la necesidad de ahondar aun más en los compromisos de las distintas naciones para evitar que las armas terminen en manos de grupos armados ilegales o delincuenciales. Colombia cuenta con una legislación considerada de avanzada en relación con las restricciones que fija para la tenencia y el porte de armas por parte de los ciudada-nos.

¿Colombia está dispuesta a liderar nuevas alternativas para la despena-lización y legalización de las drogas?

El Presidente Juan Manuel Santos ha planteado la discusión del tema y establecer una metodología para examinar distintos escenarios sobre la política antidrogas. También ha dicho que ni él ni Colombia aspiran a liderar una propuesta específica. Este es un tema de altísima importancia para los países de la región. En el caso de Colombia, la violencia del país en los últimos 30 años ha estado ligada inexorable-mente al auge del narcotráfico y es el principal combustible de los grupos armados ilegales. La demanda en términos de drogas parecie-ra haber crecido y reactivado organizaciones delincuenciales que aspiran manejar de manera monopólica los mercados de drogas al interior de las ciudades. No podemos negar la incidencia del tema en la seguridad ciudadana pero tampoco podemos desconocer el impacto de las drogas en la criminalidad gruesa de muchos países.

No todos los países o ciudades de la región nos enfrentamos a la misma situación. No podemos caer en planteamientos de aplicación universal y por eso necesitamos recetas distintas

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Un total de 177 millones de latinoamericanos viven en condiciones de pobreza, es decir, el 31.4% de la población total de la región, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En Esta-dos Unidos hay alrededor de 46 millones de personas en estas mismas condiciones y en Canadá, cerca de 3 millones.

En el hemisferio hay 226 millones de ciudadanos que viven sin acceso a vivienda digna, servicios sanitarios, educación básica y un ingreso mínimo, condición que el Premio Nobel de Economía indio, Amartya Sen, llama “libertades básicas insatisfechas” y que lo ha llevado a señalar que “a pesar de que la opulencia mundial ha experimentado un aumento sin precedentes, el mundo contemporáneo niega liberta-des básicas a un inmenso número de personas, quizá incluso a la mayoría.”

Si no hay un esfuerzo mayor para enfrentar estas problemáticas será difícil lograr sociedades más justas e incluyentes y se complicará aún más la tarea de satisfacer los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Por esta razón, la reducción de la pobreza y las inequidades fue un tema central tratado en la VI Cumbre de las Américas a la que asistieron los Jefes de Estado y de Gobierno de países miembros de la OEA.

Para Enrique García Rodríguez, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), una de las instituciones que hacen parte del Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres (GTCC), la reducción de la pobreza y la desigualdad es una problemática que “debe hacer parte de una agenda integral de desarrollo cuyo pilar sea el crecimiento económico eficiente, estable y sostenible”.

Esta agenda debe contemplar dos aspectos urgentes, según él. El primero, la inversión en los sistemas educativos de los países para que mejoren su calidad y cobertura y, además, fortalezcan la educación técnica y avanzada.

El segundo es crear actividades productivas a través del fortaleci-miento de las pequeñas y medianas empresas para que promuevan más empleo, la inclusión, la diversidad cultural y el medio ambiente y “hagan que la región no dependa tanto de las materias primas como un factor decisivo en el impulso al crecimiento, sino que utilice la plataforma de recursos naturales como un camino para poder desa-

rrollar otros sectores de mayor valor añadido”.

El apoyo de los organismos mul-tilaterales de financiamiento, como la CAF, a este tipo de proyectos se hace a través de diversas vías, como préstamos, cooperación técnica y transfe-rencia de conocimiento.

La mejor forma para lograr estos objetivos, señala García Rodrí-guez, es que las instituciones comprometidas con el desarrollo de los países tengan una visión de largo plazo y “contemplen una agenda de carácter integrado en la que se trabaje de una forma complementaria y no haya fuer-zas halando hacia lados distin-tos”.

Para García Rodríguez, “uno de los efectos positivos de reunio-nes como la Cumbre de las Amé-ricas es que haya un común denominador que sirva de guía para que las instituciones traba-jen de una forma más efectiva hacia los objetivos trazados”. De esta forma se empezarán a elimi-nar las principales fuentes de privación de la libertad humana: la pobreza y la desigualdad de oportunidades.

Las américas necesitan una agenda integral contra la pobreza y la desigualdad

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ALREDEDOR DE 8.000 PERSONAS LLEGARON A CARTAGENA DE INDIAS, COLOMBIA, PARA PARTICIPAR EN LA VI CUMBRE DE LAS AMÉRICAS

CERCA DE 5.000 DELEGADOS DE 33 PAÍSES ASISTIERON A LA VI CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.

SE TUVO LA PARTICIPACIÓN DE 250 REPRESENTANTES DE ORGANISMOS INTERNACIONALES.

EL FORO DE ACTORES SOCIALES CONTÓ CON LA ASISTENCIA DE 1.050 PARTICIPANTES.

ALREDEDOR DE 1.300 REPRESENTANTES DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN CUBRIERON LA VI CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.

ENTRE EL 9 Y EL 13 DE ABRIL SE REALIZARON 4 FOROS PREVIOS A LA REUNIÓN DE JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO (JÓVENES EMPRENDEDORES, PUEBLOS INDÍGENAS, TRABAJADORES Y ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL).

MÁS DE 10.000 POLICÍAS Y MILITARES VELARON POR LA SEGURIDAD DE LOS ASISTENTES.

UN TOTAL DE 680 AUTOMOTORES, SEIS AERONAVES, 20 PATRULLAS INTELIGENTES Y 150 CÁMARAS DE VIDEOVIGILANCIA EN LAS CALLES SON ALGUNAS DE LAS MEDIDAS QUE GARANTIZARON LA SEGURIDAD DURANTE LOS DÍAS DE LA CUMBRE.

CUATRO AEROPUERTOS ALTERNOS AL DE CARTAGENA ESTUVIERON HABILITADOS DURANTE LA VI CUMBRE PARA RECIBIR LAS DELEGACIONES DE LOS 33 PAÍSES QUE PARTICIPARON EN EL EVENTO.

2.859 HABITACIONES AFILIADAS A LA ASOCIACIÓN HOTELERA Y TURÍSTICA DE COLOMBIA (COTELCO) ESTUVIERON DISPONIBLES PARA HOSPEDAR A LOS ASISTENTES A LA VI CUMBRE DE LAS AMÉRICAS.

36 PROYECTOS DE JÓVENES LÍDERES DE AMÉRICA EN LA CATEGORÍA DE TALENTO E INNOVACIÓN FUERON PREMIADOS DURANTE EL EVENTO, YA QUE FUERON LOS FINALISTAS DE 1.800 PROPUESTAS PRESENTADAS.

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Cartagenaayudó a escribir la historia de la VI Cumbre de las Américas

Después de cientos de años de haber sido sede de virreyes, Cartagena de Indias, ‘La Heroica’, abrió sus puertas y se convirtió en la anfitriona de la VI Cumbre de las Américas, a la que asistieron los 30 Jefes de Estado y de Gobierno de los Esta-dos americanos elegidos democráticamente.

Esta es una ciudad que, además de magia, ha tejido historia. Desde su fundación, en 1533, se destacó al convertirse en el puerto más importan-te de América en la época colonial, lo que llevó al proceso de fortificación de la ciudad y sus alrede-dores en pleno siglo XVI para proteger sus tierras de los ingleses y franceses que la codiciaban.

Después de más de 250 años bajo el dominio español, el 11 de noviembre de 1811 se firmó el Acta de Independencia Absoluta de España, y Cartagena se convirtió en la primera ciudad de Colombia en declararse independiente de los españoles. Luego de una batalla de 10 años y de soportar un intenso cerco, la ciudad forjó su destino de libertad, recuperó sus tierras y se ganó el merecido título de "Cartagena de Indias, Ciudad Heroica". Ya sintiendo la ciudad como suya, sus habitantes otorgaron el toque de cultu-ra, música, color y magia que comparte con sus visitantes.

Hoy, Cartagena es uno de los principales destinos turísticos en América, patrimonio histórico y cultural de la humanidad reconocido por la UNESCO y una ciudad caracterizada por la calidez de sus 983.545 habitantes, la mayoría predomi-nantemente mulatos, mestizos y negros.

Además de ser reconocida como destino turísti-co internacional, Cartagena afrontó también el reto de darse a conocer como sede de impor-tantes eventos y convenciones nacionales e internacionales por las características de sus recintos y su capacidad organizativa.

Esta ciudad ha sido elegida por eventos de mag-nitud internacional como La Asamblea Mundial de la Organización Mundial del Turismo (2007), el Foro Económico Mundial (2010), el Festival Internacional de Música, el Festival Internacional de Literatura Hay Festival y el Festival Internacio-nal de Cine, entre otros. Además, ha sido anfi-triona de importantes cumbres diplomáticas en las que han participado Jefes de Estado y de Gobierno y empresarios como Bill Gates y Donald Trump, entre otros.

Ahora, Cartagena fue la anfitriona de la VI Cumbre de las Américas, el evento más impor-tante realizado en Colombia en los últimos tiem-pos y el de más alto nivel en el hemisferio. Esta ciudad recibió a más de 8.000 visitantes, a quie-nes acogió con su historia plasmada en los 11 kilómetros de murallas, el calor de su gente y la tranquilidad que ofrecen la brisa y su cálido mar Caribe.

En el mes de abril y después de cientos de años, Cartagena escribió historia, en esta ocasión, con la VI Cumbre de las Américas.

Cartagena no se detiene…

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