romance de las mil y una siestas

7/25/2019 Romance de Las Mil y Una Siestas

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Relato de las mil y una siestas

Y uno, sin luz, dice en

sueños

las soledades eternas.

Javier Egea

Granada, en Pedro

Antonio, donde viven las

sombreros,

las que se miran el culo

y piensan que es

caramelo.

Anónimo (siglo XX)

Introducción

Cuando por fn me dejaron-pasada la noche buena-

tuve que mudarme rápido

a un estudio que mi ex-suegra

alquilaba por el barrio 5

donde trabajo. Centenas

de euros que la mala bruja

me cobrare sin dilema.

El estudio…un estudio,

entre cueva ratonera !"

pero con patio andalu#

seis bellas damiselas

que sus trapitos diarios

en los tendederos cuelgan.

(¡Tiradme bragas, vecinas, !

que ir" yo a recogerlas#$

Entre tanta picard$a

alguna oculta belle#a

ahora baja cada tarde

para la siesta. % se queda. &"

'e queda porque en su casa



ning(n pr$ncipe la espera

llega triste cantando

las soledades eternas.

)*en, morena, a mi rega#o &5

cu+ntame as$ tus penas,que con tu duelo el m$o

podremos montar verbena.

)'i o te cuento, vecino,

lo que me aige me enerma, /"

el pasar aqu$ las tardes

tal ve# uera tu condena.

)0o temas, que tras tus cuitas

te cuento o mis aque#as juntos nos libraremos /5

de recuerdos que encadenan.

)1actemos las condiciones,

no te me pongas poeta

que ni busco o la rosa

ni ser+ tu rosa nueva. 2"

3e nuestra vida presente

ni charlas con la portera4

de nuestra vida pasadalo que cada cual pudiera

contar. 0o intercambiaremos 25

los datos que sean de agenda

ni los perfles sociales,

ni tel+onos, ni horrendas

peque6as otogra$as

que mostrar en las carteras4 5"

estarán mejor las cosas

sin correos, sin correas.

)7e has dejado sorprendido

con tu sincera elocuencia,

8 las correas al uego, 55

que a m$ tambi+n me molestan9.

)8Calla9, d+jame que siga

hablándote de otras reglas

como la de no pararte

si por la calle me encuentras, :"

ni mirar a mi ventanacon ojillos centinelas.



0os veremos cada tarde,

a la hora de la siesta,

lo que en esas horas pase :5

entre nosotros se queda.

% as$ dejamos hablado.;o que desde aqu$ se cuenta

lo narramos juntamente

)%o, la *ecina. )El 1oeta. <"



I

La Vecina

%er&s, amigo, que aparece a vecesen los seres 'umanos, la tendencia

a dearnos llevar a las derivas

en cuestiones de amor. Y que por m&s

que una tropiece, y caiga, )!

se levante, y suplique que no traiga

el *uturo ning+n otro *racaso,

vendr& siempre uno nuevo que con creces

lograr& superar al anterior

en lo bueno, y acaso -

tambi"n en lo peor.espu"s de 'aber perdido la inocencia

en sus innumerables acepciones,

solo quiero contarte mis pasiones

bebi"ndome este /'ivas !

que comparto contigo,

pidi"ndote que escuc'es lo que digo

'asta el 0n del relato,

pues bien sabr&s que la curiosidad

mata y remata al gato. 1-

2ue 'abi"ndome embarcado

en m&s de cien amores,

y 'abiendo prometido

con cada uno de aquellos

no cometer id"nticos errores, 1!

de mala gana incumpl3 lo pactado

a costa de un buen c'ico del gimnasio

4natural de Alicante4,

que *ue mi +ltimo amante

y 'uy5 despavorido --

cuando añad3 ne*andas tropel3as

a mi ya larga lista de dislates.

6e llamaba Gervasio,

el de los oos bellos.

/umpli5 veintid5s años y diez d3as -!

cuando le agasa" con disparates

que nunca antes en m3 sobrevinieron7

en una discoteca

le derram" una copa por encima,

y a un c'ico que bailaba en la tarima -

con seductora muecame lleve a los servicios8



las cosas que en el tigre acontecieron

son los m&s tristes vicios

que en mi mediana edad 'ab3a antes 'ec'o. !

Ya ves, no saco pec'o

por ello, mas tampoco 'e de ocultarlo7

pre0ero con llorarlo superarlo.

9o, tranquilo, no pasa nada. Tengo

muy *uerte el coraz5n. :o que me apena

;-

es no poder cambiar lo que yo soy

y as3 tener que darle la raz5n

a quien en mi a*ecci5n

me rinde. 6iempre a0rma que la gente

por sus actos merecen la condena ;!

o dis*rutar de 'onor y de abolengoen tiempos sin valores como es 'oy.

%aliente gilipollas. <s urgente

dar de baa su ausencia8

no es de 0ar aquel quien da cabida

=-

a que yo, por 'erencia,

mantenga mi car&cter de por vida.

6in embargo lo añoro7 sus costumbres,

saber 'acer re3rme en los momentosduros, en mis ca3das an3micas. =!

>e gusta la pasi5n con que se entrega

en la cocina7 *riega

dos veces todo, inventa sus recetas

y compra los meores alimentos.

6abe bien que una de mis pesadumbres, ?-

la principal de mis caracter3sticas,

es ser meticulosa8 qu" rabietas

si algo no est& bien puesto,

un *rasco mal cerrado.Y c5mo me molesto ?!

si le resta importancia a mi cuidado.

Ya ves, no es que agradezca, ni que niegue

mi terrible adicci5n al orden. Pero

¡'asta en eso mi Apolo me ayudaba#7

primero soportando mis rarezas !-

sin buscarle las piezas

al tetris8 y despu"s colaborando,

'aciendo cada cosa con esmero,con un amor que puede nunca llegue



a volver a encontrar. >as yo 'usmeaba

!!

vol&tiles e@cusas pululando

en las conversaciones

para sacar mis prontos,

e@altar mis pasiones, y acabar discutiendo como tontos. -

>e sienta mal beber, aunque sea poco.

<mpec" muy temprano, con diez u once,

probando los licores que mi padre

sacaba en las visitas importantes,

de cenas abundantes

4 sobre el mantel, candelabro de bronce4 , !

y mi madre luciendo sus sombreros,

sus rid3culas poses, su descoco,como perra inquiriendo quien le ladre

y la saque de sus atolladeros, )-

con esos *alsos aires

de dama y protocolo,

y soltando desaires

con 3n*ulas de /armencita Polo.

/on mi 'ermana la mayor, a escondidas, )!

cuando ya los adultos olvidaban

la e@istencia de niños, cog3amosdel mueble la botella del deseado

liquidillo dorado

y nos met3amos en el despac'o -

de mi padre. Becuerdo que nos daban

despu"s del primer trago, sacudidas

pequeñas, titilantes8 ve3amos

ciertos libros que causaban empac'o,

emitiendo risitas !

de tono vergonzante,

rubor de señoritascon un ardor terrible y so*ocante.

Cn mal d3a mi madre, las botellas

limpiando, comenz5 1-

a sospec'ar. Traz5 una marca sobre

el preciado elemento

y esperando el momento,

un domingo durante la comida

ec'5 a mi padre en cara 1!

4 la trampa era para "l4su vuelta a la bebida.



<l buen 'ombre, aturdido, rec'az5

la acusaci5n, pero se oli5 el pastel

y me mir5 muy serio. DEueron ellasF, ;--

sab3a que enunciaba la preclara

mirada de aquel pobre

que llamando neur5tica a su esposasali5 del comedor, y como losa

de cementerio se encerr5 en s3 mismo ;-!

por no caer sombr3o en el abismo.

<ra del año la estaci5n del *r3o,

un *ebrero polar amenazante.

Aprovec'ando que la tarde duerme,

de puntillas me acerco al mueble4bar. ;-

6egura en mi actuar

llevo el licor al cuarto donde sueñami 'ermana. /on cuidado, con un guante

para no dear 'uellas, me sonr3o,

quito el tap5n veloz, y al distraerme ;!

una tos de la casa, contraseña

que mi madre utiliza

cuando va a levantarse,

por mis manos desliza

el cierre de cristal. Y a santiguarse. ;;-

9o *ue ni la paliza ni el castigo

con que mi madre conden5 la 'azaña

lo que m&s me doliera,

sino que señalara a quien no tuvo

nada que ver, mi 'ermana, quien culpable, ;;!

con un gesto admirable,

se declar5 para evitar azotes

sobre m3. ien sab3a de la saña

que gastaba mam& para consigo.

¡Y c5mo atormentaba aquel callar ;=-

de un padre sin lugar#

Por eso, aunque quisiera,

no puedo perdonar a quien mantuvo

sin mover sus bigotes

tan cobarde actitud ante el ultrae, ;=!

que si un 'ombre consiente la tortura

de su progenie con sandez de pae

con su conciencia ir& a la sepultura.

Tengo que 'acer un descanso porque me vence el dolor ;?-



causando tal amargor

que 'asta de 'ablar ya me canso8

cuenta t+, pues, con *ranqueza

que a escuc'arte me dispongo.

9o dudes de mi entereza ;?!

que en el llorar no 'ay rareza y enseguida me repongo.



El poeta

>i in*ancia7 son im&genes de playasde invierno, de una casa de veranoen pleno monte, de la escuela p+blica ;!-

y un buen aprendizae de cristiano.9unca *ui de conquistar atalayas,ni 'aber 'ec'o recuerdo cosa imp+dica.:a *amilia7 rep+blicade mueres pacientes, ;!!conseeras, valientes,encubridoras, *uertes, m&s modernas,m&s cl&sicas, perennes Hcasi eternas4,sabias, sensibles, *otos sin encuadre,todas buenas, con piernas, ;-

primas, t3as, abuelas y mi madre.

Iubo adem&s un padre, un abuelo y un yayo, ciertos t3os que viv3anleos y un 'oland"s que *uera errante.Y tres primos que no me conoc3an. ;!

Adolescencia7 *ue primero vueloa ras de suelo, t3mido, cambiante8despu"s *ue m&s vibrante,con noc'es e@traneras

y dulces camareras, ;)- y el glamor de la /osta en los oc'enta8noc'es de espera paterna, tormenta

por regresar a casa a ciertas 'oras,oliendo a 'ierba menta

y ron de dama4noc'e con auroras. ;)!

Juventud7 vino *r3vola primero,

con una vil mudanza malquerida7

vivir en la ciudad, dear mi gente

4ning+n amor llevaba por 'erida,

nada me reten3a por entero8 ;-

pero yo me sent3a incompetente

para un nuevo presentecon la ausencia del mar,

la *amilia, c'arlar

con los amigos, caminar de noc'e ;!

por la arena, vestirme de *antoc'e

en carnaval4, dear la libertad

en el camino, un broc'e

amargo a mi primera pubertad.

espu"s y 'asta el presente en el que 'ablamos, ;1-

me 'e enamorado algunas noc'es, y 'e ido



dos veces al sagrario de la arcadia

mas la *elicidad no 'e conseguido.

Tuve un aborto, un 'io al que amo Hvamos

untos al bosque donde el agua irradia ;1!

y donde el viento radia

un manantial de luz y la m+sica azul

del riac'uelo4, adoro, imploro, añoro,

evoco, an'elo y tantas veces lloro. =--

:o dem&s escribir, vivir la vida

sin dama y sin tesoro

y esperando a que llegue la partida.

e la 'erida 0nal, como a Pessoa,

desasosiego solo me 'a quedado =-!

porque quien en su vientre tuvo a mi 'io por las dunas de un aire enaenado

se *ue. 9o es que la rabia me corroa

por no 'aber desci*rado el acertio,

ni tampoco me aKio =-

4aunque me decepciona4

por la 'orrenda encerrona

con la que me bot5 del para3so.

:o que me causa este dolor inciso

es mi +nica obsesi5n y mi quimera7 =!

conquistar su permiso para ver a mi niño cuanto quiera.

<l tiempo que vivimos, como todos

los tiempos de una vida, sobrepasa

a nuestra percepci5n y e@pectativa =;-

del mismo. ien lo sabe quien *racasa,

dea de ser quien *ue y con malos modos

uega sucio. Tomar la iniciativa

con paciencia, inventiva,

con muc'a mano izquierda =;! y sin tensar la cuerda

es la meor manera de a*rontar

el abusar de quien perdi5 el lugar

en este mundo, quien tir5 el *uturo

a la 'oguera del odio incandescente, ==-

como *ruto maduro

al que vemos pudrirse lentamente.

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