ROJAS)JF.Rolelín {lel tORO DI LAICOS. Segunda elapa. Número 1

En los más de diez años de existencia del Foro de Laicos las

Hojas Informativas o Boletín (como quiera llamárselas) hansido uno de los instrumentos o herramientas de los que se ha

servido el Foro para trabajar la comunión, en la medida en que nosdaba noticias de unos y otros de sus integrantes, pero también paraponer de relieve temas de interés para el laicado. El esfuerzo de supublicación, si bien alentado por la Comisión Permanente, en la prác-tica recayó, hasta su cese como vocal de dicha Comisión, en DaRafaelaRodríguez, a quien una vez más agradecemos su impagable dedica-ción.

Tras un año sin aparecer las Hojas Informativas, se ha consideradoconveniente y necesario reanudar el trabajo de publicación temporal-mente suspendido. Conveniencia y necesidad que se derivan del per-manente proceso de profundización en los fines asignados al Foro deLaicos a que nos obliga el ser fieles al encargo recibido por nuestros obispos, que se hace más urgente tras larealización del Encuentro Nacional que celebramos con motivo de nuestro décimo aniversario. Pues bien,para el cumplimiento de dichos fines, no podemos privamos de instrumentos que a ello colaboren; de ahí qu<::nos apremie el retomar la publicación del Boletín dando comienzo a una nueva etapa del mismo. Esta vez,sin embargo no será una sola persona, sino un equipo, quien lleve a cabo la ilusionante tarea de poner denuevo en marcha la presente publicación. El equipo estará coordinado por Calixto González-Quevedo, alque desdeeste momentoagradecemossu generosidad. .

El Boletín siempre ha tenido una vocación de servicio, y es esta una de las ideas que queremos remarcaren esta nueva etapa: que su contenido nos sea "útil", que nos "sirva" a las Asociaciones y Movimientosintegrados en el Foro y a sus representantes, y que nos ayude a construir este privilegiado espacio que suponeel Foro de Laicos, que como hemos dicho en alguna ocasión está casi por estrenar. Difícil tarea, que noimposible, para una publicación que seguirá siendo trimestral. Sabemos que las evidentes limitaciones quetenemos serán suplidas, en parte, por el entusiasmo en la realización de la tarea y, en parte también, por lacolaboración que aportemos desde nuestras Asociaciones. En todo caso lo ponemos en manos del Señor.

Juan José Rodríguez VicentePresidentedel Foro de Laicos

ASAMBLEA GENERAL DEL FOROEste año 2003 se celebrará la XI Asamblea General del Foro los días 22 y 23 de

Noviembre en Las Matas (Madrid), Centro MariáPolis "Luminosa") del Movimiento de losFocolares) calle Poniente, número 33. Teléfono 91 630 10 92.

~ .

REAPARICION DE LASHOJAS INFORMATIVAS

La reaparición de las Hojas Informativas del Foro de Laicos, sus-pendidas desde hace tiempo, se debe al convencimiento de laComisión Permanente de su necesidad, para cumplir mejor uno

de sus fines estatutarios, el de la comunión.

Desde la celebración del Encuentro del X Aniversario de la cons-

titución del Foro, y con ocasión de la última Asamblea anual, nos pa-rece incuestionable que la comuni-cación entre los movimientos y aso-

ciaciones integrados en el Foro hade mantenerse viva, dando a cono-

cer las respectivas actividades,eventos, noticias y publicaciones delos miembros que estamos agrupa-dos en él, para fortalecer la acciónevangelizadora y la presencia pú-blica.

Es preciso que tengamosconciencia de que debemos relacio-namos al máximo, porque estandocerca unos de otros podremos in-fluir mejor en la sociedad comoIglesia. La unidad católica es nues-

tro distintivo, y sin unidad se desperdicia mucha fuerza apostólica,aparte de no llegar a participar de los indudables beneficios espiritua-les que la unión de todos aporta a cada entidad.

NAVIDADDE LOS QUE SUFREN

Hoy no quiero contarte mis cosas,hoy no vengo con mis pobres quejas,las conoces, Jesús, Niño mío,

y ya sabes que son muy pequeñas.

Mis pesares, temores y dudas,mis sentires y muchas miserias,cual pequeñas hormigas parecencuando el mundo temblando se queja.

iCuánta hambre por tantos lugares!¡Cuánta sangre se vierte en las guerras!Cuántos niños temblando de frío,

esqueletos que solo aparentan.

Tú, Jesús, que viniste reinandoun día de paz en la tierra,da comida a los niños hambrientos;

haz, Señor, que se acaben las guerras,que el recuerdo del día más gratode nuevo florezca.

Para todos naciste, bien mío,

Que tu paz no se acabe,y que nazcan las flores más bellasy espigas en campos de guerra,que los hombres se amen,que los niños sonrían, que los pájaros canten,y otro día más limpio y más puro amanezca.

Celia Hidalgo

Si un día nos animamos hace no muchos años a formar una piñacon el deseo de fortalecer la actividad apostólica de los laicos, hoysentimos más acuciante nuestro celo. Así lo estamos poniendo de manifiesto con ocasión de los Encuentros,Asambleas y Jornadas de Reflexión, y también nos hemos propuesto demostrarlo públicamente con el CongresoNacional de Apostolado Seglar que, bajo la dirección de la CEAS, colaboramos a preparar para el año 2005.

La Comisión Permanente del Foro os pide a todos los movimientos y asociaciones inscritos en el mismo queenviéis a su sede en Madrid vuestras noticias y celebraciones más relevantes del curso, para difundidas desdeestas Hojas Informativas, y las colaboraciones que consideJéis oportunas, así como las revistas que publicáis. Porcausa de nuestra escasez de medios hemos de ser parcos en la selección que hagamos para no pasar de las ochopáginas.

El Consejo de Redacción pone la reaparición de estas páginas bajo el manto protector de Nuestra Señora dela Almudena, Patrona de Madrid, por estar realizando aquí el trabajo de coordinación y publicación.

Permanecemos a la espera de vuestras informaciones y artículos, al tiempo que os rogamos que comprendáisla dificultad de seleccionar, o en algunos casos reducir, por razón del espacio disponible, la abundancia de mate-rial que esperamos recibir en cada ocasión. Y, por supuesto, lo que se refiera a festividades cercanas ha dellegamos con mucha antelación, para poder incluido a tiempo en el número que esté en preparación para enviara la imprenta. Muchas gracias.

La Redacción

..'

3

COMUNIÓN EN LA FORMACIÓN

Quiero señalar dos camposclaramente derivados de

la formación en los que lacomunión laical se ha de

manifestar de un modo especial: elde la espiritualidad y el del compro-miso. Y es que la formación no pue-de ser entendida como una mera ad-

quisición de conocimientos, sinocomo el medio de "estar en forma",

como gustan decir los miembros delos movimientos apostólicos. Y esta"forma" abarca tanto el vivir segúnel Espíritu ~ esto es la espirituali-dad) como el transformar desde élnuestro mundo ~ esto es el com-promiso). Inseparablemente unidoal tema hay que situar el de la meto-dología de los grupos asociados.

Si esto es verdad y si la forma-ción congrega en la comunión a loslaicos, hay que deducir que existerealmente una espiritualidad laical,un compromiso laical que, unidos alos propios de cada asociación, hande configurar e identificar al propioaSOClaClOllismo.

Cuando hablamos de esta for-mación como comunión tenemos

que afirmar que está al servicio dela unidad de la vida y de misión, esdecir, es muestra de la concepciónunitaria del hombre que incide di-rectamente en el concepto mismode misión de la Iglesia en este mun-do. En este sentido, la fe se muestracomo iluminad ora de la totalidad

personal y ninguna de las dimensio-nes personales permanece fuera desu ámbito de acción. Por eso, don-

de está un laico allí llega la misiónde la Iglesia y convierte su lugar devida en lugar de evangelización y devivencia de los valores evangélicos.

Esta formación debe llevar a com-

prender la misma secularidad como

lugar histórico para la revelación deDios, a cuyo servicioypara cuyo des-tino se entiende. Y esto lo podemoscomprender en un doble sentido:

- En un sentido pasivo, porqueel laico percibe en ella al Dios quese revela.La formación siempre seráuno de los ingredientes que hagaposible la lectura creyente de la rea-lidad para percibir el rastro de Diosen la misma historia. Las connota-

ciones claras de la espiritualidadlaical han de ir por este camino, porel del encuentro con Dios en las

realidades temporales de sus pro-pios ambientes.

- En un sentido activo, porqueesa misma secularidad es transfor-

mada por la acción laical desde losplanes de Dios y desde la esperanzadel Reino. La formación no se agotaasíen contenidosde tipo cognoscitivo,sino que trasciende la transforma-ción de la realidad como campo deacción y de compromiso, en el quela misma formación se evalúa.

La autonomía de lo temporal, de-fendida por el Vaticano n, encuen-tra su contrapeso en este conceptode formación y de secularidad en el

que nada es ajeno a los designios deDios y a la misión de la Iglesia, quees precisamente la de hacer confor-mar la realidad con esos designios.

Una última palabra en torno altema: solamente una adecuada for-

mación puede librar a los gruposlaicales del tema del fundamen-

talismo que les puede acechar. Yprecisamente son las posturasfundamentalistas, cerradas todas

ellas en la intransigencia, las que nopermiten la comunión en las ideasni el compromiso compartido en-tre los grupos y asociaciones laicales.

Cocluyendo, la formación laicalestá al servicio de la misma vocación

y misión de las que es ejercicio.Poreso es causa de comunión. Sin ellasediluiría la misma autoconciencialaical en las asociaciones.

(Extracto de la ponencia titula-da L4 COMUNION EaESIALEN I.1JSMOVIMIENTOS y ASO-

CIAGONES DE L4 IGLESIA, ypronunciada por Julio A. RamosGuerreira el 27 de Mayo de 2000en la Asamblea del Foro de Laicos)

....-. .1. r ~...

4

COR.RES,P;ONSABILIDAD

lJ corresponsabilidad no signi-fica transferencia de responsa-

ilidades,sino adecuadadistri-bución de las mismas en un clima deunidad. Sólo desde la unidad se pue-de conseguir la corresponsabilidad.La realizacióndelacorresponsabilidadimplica asumir, aceptar y coordinararmónicay eficazmente la propia res-ponsabilidad con la de los demás, demodo que ordenando y distribuyen-do las tareas entre los diversoscorresponsables, se realice el objeti-vo o la finalidad sobre la que se actúaresponsablemente.

La corresponsabilidad se opone,sobre todo, a la indiferencia, a la pa-sividad, al acaparamiento, a lamarginación, a la imposición, al "or-deno y mando" y a la vez exige inte-rés por colaborar, actividad comuni-taria y solidaria, capacidad para eldiálogo (decir lojusto en el momentooportuno y saber escuchar con inte-rés las razones de los demás), com-partir (saber a la vez dar y recibir),uniónarmónica,compromisogrupalconlas tareascomunes.Corresponsabilidadsignificaresponsabilidadcompartida.y responsabilidad quiere decir darrespuesta, arrimar el hombro. El quede verdad arrima el hombro y sabeofrecer con gozo y espíritu de sacrifi-cio un serviciosinceroy humilde,ésteejercela corresponsabilidaden la Igle-sia. Todosdebemos sentimos respon-sables en la Iglesia, es decir, hemosde "responder", "rendir cuentas" delcumplimiento de la misión con la quehemos sido marcados con el bautis-

mo y la confirmación.

Una Iglesia toda ella corresponsableen el servicio al mundo, sería más fiel

a la eclesiología de las primitivas co-munidades cristianas y a la del Vati-cano 11,fomentaría la creatividad y elcompromiso, garantizaría mejor elrespeto a todos los carismas del Espí-

ritu, enriquecería la actividad pasto-ral con la aportación variada de todossus miembros, daría ejemplo al mun-do de un colectivo fraternal y solida-rio y, en definitiva, sería la referenciaidónea de toda la acción pastoral, querequiere la existencia de una comuni-dad verdadera que sea, a la vez, mi-sionera y acogedora. La Iglesia, en laque todos los creyentes en Cristo par-ticipamos de la misma y común dig-nidad de ser hijos de Dios, espluriforme y armónica en su funcio-namiento vital. San Pablo en 1Cor 12

y en Ef 4, nos habla de la diversidadde miembros, de sus funciones espe-cíficas y de la obligada cooperaciónde todos ellos en la vida del únicocuer-

po. La corresponsabilidad de todos losmiembros de la Iglesia (cada uno se-gún y hasta donde le exijan sus posi-bilidades y su carisma) es una conse-cuencia de la naturaleza de la Iglesia,como nos explica San Pablo con laimagen del cuerpo y sus miembros.

El Vaticano 11nos exige el pasode una Iglesia que descansaprincipal-mente sobre los ministerios ordena-dos, o sea, los confiados a los que hanrecibido el orden sagrado, obispos,sacerdotes, diáconos, a una Iglesiaque descansa sobre el Pueblo deDios, en el que se han de integrararmónicamente los ministerios orde-nados y los ministerios no ordena-dos o laicales que .son confiados acristianos para cumplir una funciónespecífica al servicio de la comuni-dad, según su carisma y disposiciónpersonales.

Los laicosen la Iglesia no sonpararealizar trabajos de suplencia,porqueescasean los sacerdotes, sino para lle-var a término en ella su vocación decristianos, su vocación de miembrosactivos de un pueblo que quiere vivirel misterio de la Iglesia, que es unmisterio de comunión y misión. Los

ministerios y servicios eclesiales de-ben motivarse a partir de la teologíadel bautismo y de la confirmación,así como también del sacerdociocomún de todos los bautizados, nun-ca sólo o principalmente, por razonessupletorias o de emergencia. Ahorabien, la promoción de los laicos noha de consistir en la absorción de los

roles y funciones eclesiales que sonpropios de los sacerdotes, y los mi-nisterios ordenados tampoco debenmonopolizar todos los ministerios yservicios eclesiales.

El compromiso apostólico de loslaicos se fundamenta en el bautismo,en la confirmación y en el sacerdociocomún de todos los bautizados. Portanto, cuando los laicos trabajan en laevangelización del mundo ejercen underecho y cumplen un deber. Si bienes verdad que este derecho y este de-ber no consistenen una tarea de 'fran-co-tirador', no es ni un trabajo indivi-dual ni, mucho menos, individualis-ta, es una seria tarea eclesial que seha de realizar en comunión con losque ejercenlos ministeriosordenados,que han de ser testigos de la Palabray de la fe, constructores y unificado-res de la comunidad y 'responsablesde la responsabilidad de todos'.

Esta nueva óptica del Vaticano 11,a nosotros sacerdotes, nos invita a

adoptar una postura de cara a los se-glares. Cada vez somos más conscien-tes de que somos ministros ordena-dos de la Palabra y de los Sacramen-tos para ellos, en beneficio de ellos.Pero, al mismo tiempo, somos minis-tros con ellos para el crecimiento dela Iglesia y para la evangelización delmundo. Y "estar con" y "trabajar con"no siempre es fácil, ya que esto supo-ne saber escuchar, dialogar, colabo-rar, reconocer las responsabilidadesde los otros. En una palabra, nosotros,sin perder nuestra identidad, hemos

5

de estar,juntamente con los seglares,al servicio del mundo para evan-gelizarlo. Nuestro cuerpo presbiteralno es un cuerpo a extinguir, sino uncuerpo a revalorizar, a la vez que seva descubriendo también el granvalor de los laicos en la Iglesia deJesús.

(Extracto de la ponencia "¿CÓMORENOVAR NUESTRO ESTILO

EVANGELIZADOR?", pronunciadael 26 de Abril de 1997 en la Asam-

blea del Foro de Laicos por D. JoanBestard Comas).

DESDE LA CUMBRE

Hoy camino bajando de la cumbre,veo ocultarse el sol, el mar y el cielo;el invierno reclama buena lumbre,

porque el calor es vida y es consuelo.

ilnvierno! que te acercas como el vientodespués de prolongadas primaveras,llega hasta aquí tranquilo y toma asiento,vivamos en común horas enteras.

Memorias de aquel sol que iluminabael cielo que en mi vida se cernía,con sus celestes rayos me apremiabaa deshojar las flores que tenía.

Juventud, ilusión y primaverahan marcado mis años de esperanza;he pasado del río a la ribera,donde otro nuevo sol aquí se alcanza.

No me encuentro ni triste ni cansada,no me duele el destino de mi suerte,no siento que mi vida está gastada,no me inquieta la vida ni la muerte.

Quiero seguir cantando en mi camino,quiero soñar en esta noche oscura,quiero llegar con rumbo a mi destino,quiero plasmar en todos tu figura.

Tú serás fiel amigo en mi retiro,Tú, Señor, me unirás con nuevos lazos;encontrarte en mi ruta es lo que aspiro,levantando hacia Tí siempre mis brazos.

y cuando me oculte el sol de aquel veranoy me vea sumida en el dolor,quiero esperar cogida de tu manoy seguir repartiendo paz y amor.

M.Presentación Martínez

En busca de un testigo

yo he tenido la suerte de estar 50

días en Cracovia y encontrarmecon e! programa de! viaje de Su

Santidad e! Papa Juan Pablo n.Mi viaje estuvo motivado por asun-

tos familiares, ya que tengo un hijo quevive en Cracovia y en ese tiempo hemostenido un nieto; todo perfecto, puesDios te hace unos regalos preciosos. Mishijos querían que mi esposa y yo estu-viéramos con ellos todo ese período.

A todo esto, vino el Papa a su tierra,tuve la suerte de estar en un acto mara-villoso como es la Eucaristía.

Precisamente allíme encontré con dosmillones de cristianos con la emoción de

estar presente, además como invitado, yprovidencialmente me encontré con unoscursillistas a los que mostré mi cruz quellevaba en la mano porque me pidieron,ante mi sorpresa, que la enseñara.

Qué emoción, con el Papa, loscursillistas y yo en medio de todos ellos.Os podéis imaginar la alegría, tambiénquiero manifestar que polaco no sé ha-blar y ellos español tampoco, pero e!Espíritu Santo habla por sí sólo; con se-ñas y expresiones nos entendíamos bien.

Todos terminamos con abrazos, a

pesar de estar desde las 6 de la mañanahasta las 4 de la tarde, nos pareció quehabían transcurrido pocos minutos.Compartimos comida y bebida, todos losque estaban a nuestro alrededor sentíanuna alegría compartida.

El mejor testigo de esta dicha fue Je-sucristo, con Él no hay fronteras, ni len-

guas extrañas, todos nos entendemos,porque su lenguaje es e! Amor.

Emilio Clausell

Corresponsal en CastellónMCC

Pedagogía CatequísticaEn pedagogía catequística también se nos habla de nuevos tiempos, y por tanto de

formas nuevas en esta materia.

Los nuevos tiempos y el nuevo hombreLos tiemposactuales son tiemposde cambios muy profundosen todos los órdenes.El hombre hoy tiene mucho más poder para transformar el mundo y dirigir la

historia, pero también es víctima de nuevas formas de miedo e impotencia.Tampoco ninguna época como la nuestra ha logrado tantos conocimientos acerca

del hombre. Ante todo esto el hombre ya no sabe cómo orientar su vida.El mundo se ha secularizado y esta secularización ya no parará. Se han descubier-

to muchos valores humanos que son fines queridos por Dios; pero al hombresecularizado le cuesta tlescubrirlos.

La gran pregunta y la gran angustia es: "¿Todo acaba con esta vida?" Pero puedesurgir el valor y la alegría si se llega a percibir la finitud como don de Dios, comoposibilidad dichosa de toda plenitud.

La gran misión del cristianismo hoyes ayudar al hombre secularizado a descubrirque la salvación cristiana no se reduce a lo explícitamente sagrado, sino que la tota~lidad de lo religioso es humana.

Por eso su primera actitud no ha de ser convertir al hombre como si lo humanofuese necesariamente malo o neutro, sino ahondarlo para poder ser fieles a su rique-za, para poder relacionar la totalidad del hombre con todo lo que Dios espera de él.Que le quede bien claro que lo religioso no es ámbito aparte, sino la dimensión pro-funda de todo lo humano. Que cuando llegamos a lo profundo de lo humano nosencontramos con Dios. Pasar del hombre a Dios es problema de profundización.

Dolores Pla

(Extractado de Pedagogía religiosa, P. Miami, LP.SPío X)

6

LA MATERNIDAD DE MARÍA

Es esencial a la maternidad la referencia a la per-sona. La maternidad determina siempre unarelación única e irrepetible entre dos personas:

La de la madre con el hijo y la del hijo con la madre.Aun cuando una misma mujer sea madre de muchoshijos, su relación personal con cada uno de ellos carac-teriza la maternidad en su misma esencia. En efecto,

cada hijo es engendrado de un modo único e irrepeti-ble, y esto vale tanto para la madre como para el hijo.Cada hijo es rodeado del mismo modo por aquel amormaterno sobre el que se basa su formación y madura-ción en la humanidad.

Se puede afIrmar que la maternidad en el orden dela gracia mantiene la analogía con cuanto en el orden dela naturaleza caracteriza la unión de la madre con el hijo.En esta luz se hace más comprensible el hecho de que, enel testamento de Cristo en el Gólgota, la nueva materni-dad de su Madre haya sido expresada en singular, refI-riéndose a un hombre: Ahí tienes a tu hijo.

Cuando el mismo apóstol y evangelista, despuésde haber recogido las palabras dichas por Jesús en lacruz a su Madre y a él mismo, añade: Y desde aquellahora el discípulo la acogió en su casa (Jn 19,27). Estaafirmación quiere decir con certeza que al discípulo seatribuye el papel de hijo y que él cuidó de la Madre delMaestro amado. Y ya que María fue dada personal-mente como Madre a él, la afIrmación indica, aunquesea indirectamente, lo que expresa la relación íntimade un hijo con la madre. Y todo esto se encierra en lapalabra entrega. La entrega es la respuesta al amor deuna persona y, en concreto, al amor de la madre.

La dimensión mari ana de la vida de un discípu-lo de Cristo se manifIesta, de modo especial precisa-mente mediante esta entrega filial respecto a la Madrede Dios, iniciada con el testamento del Redentor en elGólgota. Entregándose fIlialmente a María, el cristia-no, como el apóstol Juan, acoge entre sus cosas pro-pias a la Madre de Cristo y la introduce en todo el es-pacio de su vida interior, es decir, en su yo humano ycristiano: "La acogió en su casa". Así el cristiano tratade entrar en el radio de acción de aquella caridad ma-terna, con la que la Madre del Redentor cuida de loshermanos de su Hijo, a cuya generación y educación

coopera según la medida del don, propia de cada unopor la virtud del Espíritu de Cristo. Así se manifIestatambién aquella maternidad según el espíritu, que hallegado a ser la función de María a los pies de la cruz yen el cenáculo.

Esta relación fIlial, esta entrega de un hijo a laMadre, no sólo tiene su comienzo en Cristo, sino que sepuede decir que definitivamente se orienta hacia El.

Se puede afIrmar que María sigue repitiendo atodos las mismas palabras que dijo en Caná de Galilea:"Haced lo que El os diga". En efecto, es El, Cristo, elúnico mediador entre Dios y los hombres; es El el Ca-mino, la Verdad y la Vida (Jn 4, 6); es El a quien elPadre ha dado al mundo para que el hombre no perez-ca, sino que tenga vida eterna (Jn 3, 16).La Virgen deNazaret se ha convertido en la primera testigo de esteamor salvífico del Padre y desea permanecer tambiénsuhumilde esclava siemprey por todas partes.Para todocristiano y paratodo hombre María

es la primeraque hacreído, y precisa-mente con esta fe

suya de Esposa yde Madrequiereac-tuar sobre todos losque se entregan aElla como hijos. Yes sabido que cuan-to más estos hijosperseveran en estaactitud y avanzanen la misma, tantomás María les acer-ca a la inescrutableriqueza de Cristo(Ef 3, 8). E igual-mente ellos reconocen cada vez mejor la dignidad del.hombre en toda su plenitud y el sentido defInitivode suvocación, porque Cristo manifIestaplenamente el hom-bre al propio hombre.

\

(Extracto de la EncíclicaREDEMPTORIS MATER, núm. 45).

PLEGARIA A LA DIVINA PASTORAVena micorazón,dulceamormío,porquehuérfanoestásintusamores,comounnidovacío,comounárbolsinflores.Vena besarelalmaqueteadora,

vena romper,Señora,

los lazosmundanalesdel engaño.

Dametu paz,tu amory tu alegría

y haz,Señora,quenazcaelalmamía

a unavidadeluznuncasoñada,

igualquelo haceel solen laalboradadandosuamaneceral nuevodía.

José MaríaPemán

7

PREL~INARESDELCONGRESODE APOSTOLADO SEGLAR

Representantes de las Delega-ciones Diocesanas de Apos-tolado Seglar, de Asociacio-

nes y de Movimientos, tanto de losllamados Nuevos como de los tradi-cionales, también de laicosno asocia-dos de ProvinciasEclesiásticas,se hanreunido en Madrid en número supe-rior a 110el día 9 de noviembre.

La reunión, preparada con interés,se inició con un espacio reposado de-dicado a la oración, que estuvo cen-trada en petición de la ayuda divinapara el futuro Congreso.

En sesión de mañana y tarde, du-rante cuatro horas, los participantesestudiaronlas más de sesentarespues-tas al cuestionario enviado previa-mente. Con el fin de facilitar el deba-

te, los temas se agruparon en los si-guientes bloques: a) Evangelización.b) Vocación laica!. c) Presencia pú-blica. d) Organización. e) Espiritua-lidad cristiana. f) Formación.

Las sesiones fueron presididas porMons. Braulio Rodríguez, Arzobispode Valladolid y Presidente de la Co-misión Episcopal de Apostolado Se-glar (CEAS); junto con dos miembrosde la Comisión, Mons. Juan Antonio

Reig, Obispo de Segorbe-Castellón,Vicepresidente de la CEAS por serPresidente de la Subcomisión para laFamilia y la Defensa de la Vida, yMons. Casimiro López, Obispo deZamora. Les acompañaron en la mesaDña. Beatriz Pascual, Secretaria Gene-ral de la Acción Católica, y D. Juan JoséRodríguez, Presidente del Foro de Lai-cos. La moderación de las intervencio-

nes la realizaron los DelegadosDiocesanos de Apostolado Seglar deBilbao y Madrid, D. Galo Bilbao yD. Rafael Serrano respectivamente.

Abierto el debate, se comenzó conseriedad con los contenidos muy re-

flexionados, centrándose todo él en la

mejor preparación del futuro Congre-so, con insistencias en que no se expu-siesen muchos temas, sino pocos y po-larizados en una perspectiva común quelos iluminase; que el espíritu y los do-cumentos del Vaticano 11,junto con laCarta apostólica NOVO MILLENNlOINEUNTE fuesen un referente conti-

nuo; que sobre todo fuese un Congresopastoral, con una llamada fuerte a laalegría y a la esperanza; que antes,en y después, tiene que tener un ta-lante y vivencia de comunión, de bús-queda de participación y operativo.

No dilatarlo mucho en el tiempo,pero no celebrarlo antes de dos años.Debe ser un momento de propuestasy objetivos comunes, realizables, noutópicos, sino inmediatos. Estos pue-den ser dos o tres cuestiones impor-tantes y que solicitan una atencióncomún. Rechazar respuestas preme-ditadas o esperar de su celebracióntodo, por tanto reconocer los límitestanto del Congreso como dellaicado.Especial atención al repliegue dellaicado a tareas intraeclesiales paraevitar un incipiente neoclericalismolaical por falta -devocaciones en elministerio ordenado. Se insistió en el

equilibrio del trabajo, tanto de abajo-arriba como de arriba-abajo; impor-tancia capital se dio al post-congresoen el ámbito diocesano con conclu-

siones muy concretas y con garantíade asegurar su seguimiento. Hubogran coincidencia en el tema: Evan-gelización y Presencia Pública, des-cubriendo cómo se hace visible la fe

en la vida cotidiana, la importanciaen esta sociedad compleja del tejidoasociativocristiano,considerarlagrancrisis en la transmisión de fe y, conrealismo, incidir en las mediacionesde presencia pública.

La numerosa participación, la in-sistencia en la búsqueda de lo común,

Mons. Braulio Rodríguez,Arzobispo de Valladolidy

Presidente de la Comisión Episcopalde Apostolado Seglar

el clima de paz, impensablehace unosaños, hicieron abrigar esperanzas deunos frutos apostólicos abundantes ynecesarios para esta sociedad y estaIglesia. Fue una muestra espléndidade trabajo común. Delegados, movi-mientos tradicionales, nuevos movi-mientos, laicos no asociados, todos,dieron una gran lección de reconocerel momento histórico en el que seVIve.

Era palpable que se estaba atentoa las inspiraciones del Espíritu delSeñor. Este primer paso se ha dadocon decisión y con una ilusión alen-tadoras. Al final de la reflexión, elPresidente de la CEAS manifestó quese informará convenientemente a la

Conferencia Episcopal de lo aconte-cido y se estudiará la mejor forma derealizar las sugerencias señaladas.

La reunión finalizó con la cele-bración eucarística, presidida porMons. Braulio Rodríguez, y comoconcelebrantes, Mons. Juan AntonioReig y varios sacerdotes. A la inter-cesión de Nuestra Señora de laAlmudena, cuya festividad se cele-braba, se propuso el éxito del caminoque se emprendía.

Antonio Cartagena,Director del Secretariado de la

CEAS

8

RELATOS BREVES

En un siglo en el que las co-municaciones han llegado acotas insospechadas e impo-

sibles de imaginar, los avancescomo el telégrafo, teléfono, la ra-dio, la televisión y últimamenteInternet asombran a propios yex-traños, llegamos a la conclusión deque todos estos medios, por muypreciosos y extraordinarios quesean, no tienen ninguna validez, nipodemos usarlos los cristianos a lahora de conectar con nuestro Dios;nosotros usamos algo más sencilloque todo eso: la oración.

Hace unos días, buscando encasa un libro, apareció un catecis-mo Ripalda con tapas y hojas de unpapel áspero y amarillento que de-lataba el paso del tiempo. La cu-riosidad me llevó a la página 18,donde hablaba de la oración.

- ¿Qué cosa es orar? - Levantar elcorazón a Dios y pedirle mercedes.

¡Levantar el corazón a Dios!Enlazar, conectar, enganchar, ha-blar; pero hablar desde el corazón,poniendo en la conversación elalma. Luego añade: Y pedirle mer-cedes. Pudiera parecer, a simplevista, interesado;pero si aceptamoslo que es Dios y lo que somos no-sotros, comprenderemos cuántoprecisamos de Él y cuántas merce-des necesitamos.

Esta forma de comunicación nola han descubierto, ni la conocen,desgraciadamentelos no creyentes.

Un anciano llamado Daniel te-nía la costumbrede entraren la Igle-sia para visitar al Señor. Se arrodi-llaba ante el Sagrario, y cuando susrodillas no aguantaban más, se sen-

taba y permanecía inmóvil durantehoras. Un día el párroco se acercóa Daniel, y le dijo que le había ob-servado todos los días que venía ala Iglesia y, cómo unas veces derodillas y otras sentado, permane-cía mucho tiempo ante el Sagrario,y le confesó que ardía en deseos depreguntarle en qué empleaba tantotiempo.

Daniel contestó en voz baja:Estoy hablando con Dios. El sacer-dote insistió: ¿De qué habla conDios? Daniel-mirando a los ojos alcura- respondió: Con Dios no solose habla, sino que también se escu-cha. ¡Bien! Y preguntó nuevamenteel sacerdote: ¿Y qué escucha Vd. deDios? Yo, más bien, no escucho, ha-blo. Hay cuatro fases en la oración -aclaró Daniel-. Yo hablo, Dios es-cucha. Dios habla, yo escucho. Na-die habla, los dos escuchamos. Na-die habla, nadie escucha; silencio.

(Félix Candurrio Señuelo.ADORACIÓN NOCTURNA

ESPAÑOLA de León)

l "V Congreso Católicos y VidaPública" organizado por laFundación Universitaria deSan Pablo - CEU (JuanRomea, 23 - Madrid). Los días14, 15 Y 16 de noviembre delaño en curso. Con la denomi-nación de "¿QUÉ CULTU-RA?", los actos tendrán lugaren el Aula Magna, el Salón deGrados, y el Aula 001 de laFundación, de acuerdo con elPrograma que se facilitaráoportunamente.

POEMA DEL TRANSEUNTE

Quédía tan largo y quécamino tan áspero.

Qué largo es todo. qué largo...

Quélargo es todo y quéáspero.

Voy tan cansadoque piensoenunasombracualquiera,

quiero descanso,sólo descanso,¡dormir!

y lo mismo meda bajo un ciprés quebajo un álamo.

No eslo que metrae cansadoestecaminode ahora,no cansauna vuelta sola, cansael estar todo un día,

hora tras hora, y día tras día un año

y año tras año unavida dandovueltas la noria..

Yo no sécómo soy y no sélo que quiero.

y no sé a dondevoy cambiandoinquieto de sendero.

Algo espero.sí, pero ¡no sétampocolo qne espero!

Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañanahacia Dios,

por estemismo caminoque yo voy.

Paracadahombreguardaun rayo nuevode luz el sol

y un caminovirgen Dios.

¡Quésólo estoy y quérendido.de andara la venturabuscandomi destino!

Qué importa que la estrella estéremota

y deshechala rosa;aúntendremosel brillo y el aroma!

No conozcoestecamino y ya no alumbrami estrella.

y se ha apagadomi amor.

Así vacío y a oscuras,¿adóndevoy

sin unaluz en el cielo y roto mi corazón?

¿Cómo sabersi esel tuyo estecamino,Señor?

Yo tengo hambrey sedde justicia. Nazareno,

Llévameen tu partida.

No tengoque dejar paraseguirte

ni bienesni familia, porqueestoy pobre y solo

y sin un gran amorque me redima.

(Bol. de la AsociacióndeCaridadSanVicentedePaúl)

,D.r¡¡¡«wti. I..íeu

VALORES JUVENILES Y VALORESEVANGéucos

JUANGONZÁLEZANLEO

Medrld.5deAbrilde2003

El Foro de Laicos ha editado la po-nencia pronunciada por D. JuanGonzález Anleo en la Jornada deReflexión del día 5 de abril del pre-sente año, que versó sobre "Valoresjuveniles y valores evangélicos". Elfolleto que recoge la ponencia pue-de adquirirse al precio de 2 eurosen la sede del Foro, Alfonso XI, 4-4Q,Madrid, o haciendo el pedido deuno o más ejemplares por teléfono(91-5928054) o por fax (91 - 5233524), Yse enviará por correo con-tra reembolso.