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  • 7/27/2019 Reyner J H - Gurdjieff en Accion

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    Gurdjieff en accin

    Gurdjieff en AccinTtulo original: Gurdjieff in actionTraducido del ingls por Manuel Algora CorbiDigitalizacin: A. M.

    GURDJIEFF EN

    ACCIONJ.H. REYNER

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    Ilustacin del Liber Mutus de 1718, mostrando unos ngles que tratan de despertar a ladurmiente humanidad.

    Prlogo

    Las ahora familiares ideas del mstico ruso George Ivanovitch Gurdjieff tienen particulasignificacin hoy en da. pues no hay duda alguna de que el mundo ha entrado en la edad de lbarbarie predicha por la leyenda: y los remedios convencionales son claramente inadecuadoFue. de hecho, una profunda desconfianza en las doctrinas ortodoxas, lo que urgi al joveGurdjieff a abandonar su hogar a la edad de quince aos, y a embarcarse en una larga y ardubsqueda de las fuentes de la sabidura antigua que pudieran revelarle el propsito real de vida sobre la Tierra.

    El viaje haba de durar veinte aos, hasta que finalmente hall lo que buscaba en un monastersuf en el Hind Kush. Comprendi que los males de la presente era surgen del hecho de que humanidad est espiritualmente dormida -una idea expresada por Cristo hace casi dos mil aos

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    pero apenas comprendida nunca- y dedic el resto de su existencia al intento de hacer surgir unadecuada comprensin del lugar del hombre y su finalidad.

    Su enseanza no fue una nueva religin que prometiese alguna salvacin futura y automtica. Acontrario, hace falta un esfuerzo individual persistente para volverse ms consciente dcomportamiento propio en medio de las actividades diarias de la vida presente, es as que veces se le llama el Cuarto Camino, para distinguirlo de los caminos del fakir, el monje o el yoguque requieren apartarse del mundo.

    Originalmente estas ideas fueron comunicadas personalmente y en secreto pero tras la muerte dGurdjieff en 1949, comenzaron a aparecer una serie de libros, especialmente In Search of thMiraculous de P D Ouspensky (en espaol publicado con el nombre de "Fragmentos de unenseanza desconocida"), reconocido como la mas definitiva exposicin de su enseanza, luego una extensa serie de Comentarios Psicolgicos, de Maurice Nicoll (con quien estudidurante quince anos). Posteriormente, sali a la luz pblica un relato alegrico sobre la situacidel hombre, titulado Del Todo y de Todo escrito por Gurdjieff mismo, como trasfondcosmolgico de sus ideas.

    El valor real de la enseanza, sin embargo, reside en su aplicacin, por medio de la cual spuede aprender a utilizar conscientemente las experiencias de la vida. Si se hace as, estcomenzara a inspirar toda la existencia de uno con una especie de deleite impersonal: pero aes mas importante el hecho de que al hacer esto se efecta una contribucin al depsito dconsciencia csmica, ayudando de esta forma a desalojar las fuerzas del mal evocadas por lcodicia y el egosmo de la durmiente humanidad.

    Esta es una idea poco conocida, pero existen muchas referencias sobre la influencia positiva aparentemente desproporcionada. del despertar individual. Hay una leyenda atribuida a GautamBuddha concerniente a un Bodhisattva (un ser iluminado) llamado El que percibe los llantos deMundo, suponed, dice la leyenda, que miles de personas, en sus ocupaciones normales, so

    repentinamente asaltadas y atormentadas por malvolos demonios, pues bien, con tal que suna de ellas recuerde el nombre de este Bodhisattva, toda este gente se vera libre del peligro.

    En estos momentos hay una urgente necesidad de recordar cual es el propsito real de unmismo. Las influencias procedentes de niveles ms conscientes del Universo se vienecontinuamente sobre la Tierra, pero estamos demasiado ocupados con nuestros deseopersonales para escucharlas. La inspiracin de la enseanza de Gurdjieff no reside en sudetalladas formulaciones, sino en su capacidad de estimular el desarrollo de la conciencindividual. Este es el tema del presente libro, basado en una serie de charlas dadas a un grupde Berkhamstead.

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    I

    EL MISTERIO DE LA VIDA

    Vivimos en lo que el eminente astrnomo Sri James Jean llamaba un misterioso Universo. Acientfico le parece as en verdad, pues cuanto ms descubre uno sus intimidades, mas bellos solos designios que se nos revelan. El hombre o la mujer ordinarios, sin embargo, envueltos comestn en la marea de los sucesos del da, no parecen tener ni tiempo ni ganas de dedicademasiada reflexin al funcionamiento de lo que parece ser una existencia inexorable y exigente

    A pesar de todo Albert Einstein, que con seguridad no era un soador ocioso, se daba biecuenta de la necesidad de maravillarnos. En su libro El Mundo tal como yo lo veo, dice: La cosms hermosa que podemos experimentar es el sentido de lo misterioso. Es la emocifundamental del verdadero arte y el origen de la verdadera ciencia. Quien no lo conoce, quien yno puede maravillarse, quien ya no es capaz de sentir asombro, puede decirse que est muertoque es un cirio apagado.

    El sentido del asombro, de hecho, se ha perdido para muchos de nosotros. Lo tenamos cuand

    ramos nios, y entonces lo comprendamos todo mucho mejor que ahora, en que estamohipnotizados por los falsos dioses del progreso material. Hasta cierto punto esto es necesario euna sociedad civilizada, y mucha gente estima que es el nico objetivo de la vida que puedconsiderarse prctico. Hay muchos, sin embargo, que aceptan los retos de la vida como unactividad necesaria e incluso estimulante, sin creer que ste sea todo el propsito de existencia; en este caso los numerosos misterios se convienen en una fuente de inspiracin. Umisterio suele definirse como algo oculto o inexplicable, pero la palabra tiene un significado maprofundo e insospechado, pues deriva de una raz griega que significa cerrar los ojos. De aqu sdeduce la chocante conclusin de que la verdad est oculta nicamente porque no queremomirarla. Pasamos por la vida con nuestras mentes firmemente cerradas ante cualquier cosa quno comprendamos inmediatamente.

    Sin embargo, en la intimidad de nuestro corazn, sabemos que en el Universo hay inteligenciaincomparablemente superiores al intelecto de la vida diaria. Hacia stas debemos volvernos parencontrar las claves de los misterios. Se dice, en verdad, que tenemos derecho a exigirlas. Perhemos de aprender el modo de hacer la demanda; y este modo empieza por el acto de volver despenar el sentido del asombro.

    La naturaleza misma es un gran misterio, del cual a veces slo dbilmente nos percatamoExiste hoy en da tal cmulo de informacin en la literatura popular y en los programas dtelevisin, que difcilmente puede uno dejar de verse intrigado por la infinita variedad y belleza dlas diversas formas de vida. Si llegamos a preguntarnos de que modo pudo tener lugar todo estose nos dir que todas estas formas se desarrollaron a partir de prototipos simples a travs de un

    sucesin de mutaciones enteramente accidentales. Las que proporcionaban algn beneficsobrevivieron, dando as por resultado el desarrollo, a lo largo de millones de aos, de vastsimamente elaborada vida de hoy en da.

    Nuestro inters surge ante la astucia de este desarrollo, pero es un inters superficial. Podemocreer realmente que sucedi todo por accidente? No habr acaso detrs de esta asombrosvariedad una mente y un propsito? Hay, en verdad, evidencias de que existen inteligenciadirectoras que controlan el comportamiento de especies particulares, y a las que los psiclogollaman mentes grupales. Por escoger un pequeo ejemplo, cmo sabe una araa recinacida el modo de tejer una tela aun sin recibir instruccin de unos padres que nunca ha visto

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    Podis decir que el programa apropiado se halla establecido en sus genes, pero esto emeramente una explicacin del mecanismo implicado. Quin dise el programa, no slo parlas araas, sino para toda la estructura de la vida orgnica; y por qu razn?

    Cul es, de hecho, el propsito de esta compleja pelcula de materia viviente que cubre lsuperficie de la Tierra? Puede aceptarse como formando parte, simplemente, del ambiennatural; pero puesto que nosotros mismos estamos involucrados en ello debera tener mayointers para nosotros discernir cual es su funcin real. Para esto, sin embargo, hemos de buscams all de la evidencia que nos aportan los sentidos. Nuestro conocimiento del mundo se derivbsicamente de los cinco sentidos fsicos. Aprendemos por la experiencia a interpretar informacin que nos suministran, construyendo esquemas de asociaciones que determinanuestras reacciones y nuestro comportamiento en general.

    Sin embargo, la ciencia nos dice que estos sentidos, curiosamente, se hallan limitados en scapacidad de percepcin. Hay muchos sonidos que nuestro odo no detecta, mientras qunuestros ojos responden a menos de una trillonsima del vasto espectro de ondaelectromagnticas conocido por la ciencia; y hay otras influencias no percibidas por los sentidoordinarios. Resulta por tanto obvio que el mundo que conocemos es meramente una diminut

    fraccin de un mundo inmanifestado muchsimo ms grande.

    Esta idea de que existe un mundo inmanifestado es de enorme importancia. Es, de hecho, lclave esencial del misterio del Universo. Pero este trasfondo invisible no es simplemente unextensin del mundo fsico. Es una especie de vibraciones y energas de un orden enteramentdiferente a las percibidas por los sentidos. En el lenguaje religioso se le llama Cielo; pero ndebera creerse que es un estado aislado y remoto. La leyenda esotrica nos cuenta que eUniverso comprende una jerarqua de rdenes mundiales, creados por una Inteligencia Supremo Absoluta como una estructura viva y evolucionante.

    Estos rdenes mundiales no son fsicos, aunque algunas de sus actividades creen la aparienci

    del mundo fsico. Deben considerarse como esquemas de posibilidades llevadas a la existencpor la inteligencia apropiada a cada nivel particular. Los asuntos de nuestro planeta son adminitrados por un orden mundial muy bajo, casi el ms bajo de la estructura. Es, no obstante, uncreacin altamente inteligente, de la que los atributos fsicos percibidos por los sentidos son unmera sombra. Es una estructura de la que se espera que, al final de su propio y vasto perodo dtiempo, crezca en estatura de modo que su energa pueda retornara la Fuente.

    Para que esto suceda, sin embargo, ha de ser capaz de recibir influencias de niveles superioresy para esto ha de existir un medio adecuado a travs del cual puedan transmitirse estainfluencias.

    Tal es la funcin del extrao fenmeno de la vida orgnica. Podemos comprender esto en alg

    grado en trminos fsicos. En ausencia de vegetacin la energa del Sol, de la que depende lTierra, reflejada intilmente (como ocurre con la de la Luna). La pelcula de vida orgnica atrapla energa y la pasa a la Tierra.

    La Tierra inmanifestada esta sometida a influencias mucho ms sutiles, las cuales son recibidapor los aspectos psicolgicos de la vida orgnica, incluyendo al hombre, quien tiene un papeparticularmente importante que jugar en este esquema. Estas influencias son de una cualidabien distinta de las que dirigen el comportamiento fsico del mundo, y es con estas influenciaconscientes que tiene que ver la enseanza esotrica.

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    Resulta obvio, por lo tanto, que la vida orgnica no es simplemente un accidente como locientficos parecen creer. Ha sido creada para un fin especifico, que trataremos de entender, y edirigida por una inteligencia de orden elevado. Se caracteriza por una actividad incesante, para cual hay, nuevamente, una significativa razn. Cualquier sistema natural tiende a degenerar euna situacin de quiescencia en la cual no queda energa disponible para el trabajo til, situaciconocida como de mxima entropa. La Naturaleza, por lo tanto, dispone que todas las criaturavivientes estn obligadas a hacer un constante esfuerzo por sobrevivir, y la energa as generadmantiene a la vida orgnica en su conjunto en una condicin adecuadamente activa para eejercicio de las funciones que le son requeridas. El esfuerzo, en verdad, es una exigencia fundamental en el Universo, y resulta sombro pensar que el desubicado idealismo de hoy en da, aintentar hacer la vida uniformemente fcil, est reduciendo a la humanidad a un estado dimpotencia espiritual.

    Ahora bien, aunque estas ideas pueden ser interesantes, parecen algo remotas y acadmicaEs que las ampliamente diversificadas y a menudo bellas manifestaciones de la vida sobre lTierra, existen slo para el beneficio de un Universo vasto e impersonal, que ha estadevolucionando lentamente a lo largo de millones de aos, y que presumiblemente continuar sinexorable curso durante innumerables eones ms? Si es as, cul es la situacin del hombre

    que vive en y es parte de esta estructura? Es l acaso, como alguna gente cree, simplemente uanimal muy sofisticado que ha desarrollado facultades y poderes desacostumbrados, pero quindividualmente es de nimia importancia?

    Esta no es una idea aceptable, pues tenemos la conviccin innata de un destino individusignificativo, lo que viene reforzado por el hecho de que el hombre est claramente equipado cofacultades superiores, y en particular la capacidad de pensar y razonar, y de experimentar emociones como algo distinto de las sensaciones. Los animales, e incluso las plantas, tienesentimiento y, en algunos casos, un limitado poder de razonamiento, pero stas son reaccioneinstintivas como respuestas condicionadas a estmulos externos. El hombre se distingue por posesin de una mente individual que le permite interpretar sus experiencias m

    conscientemente.

    Como resultado ha sido capaz de establecer, a lo largo del tiempo, un considerable grado dcomunicacin con sus semejantes. Ha observado el comportamiento de su entorno con detalle, ha edificado una prodigiosa biblioteca de conocimientos. Sus percepciones emocionales respoden a los evasivos valores de la verdad y de la belleza, los cuales han inspirado las grandeobras de arte y de msica, de poesa y literatura, de descubrimientos y aventuras, que nos haproporcionado una herencia tan valiosa.

    Todo esto es con seguridad algo extra. A pesar de su arrogancia el hombre es fsicamente unparte muy pequea de toda la estructura de la vida orgnica, la cual parecera cumplir bastantadecuadamente las exigencias de la evolucin csmica. Por qu, pues, habra necesidad d

    crear al hombre, con sus poderes superiores (los que, en verdad, parece usar a menudo en formtan irresponsable)?

    He aqu ante nosotros el gran misterio que debemos intentar dilucidar si es que hemos de haceuso adecuado de la vida que se nos ha dado. Durante un tiempo se nos permite tomar las cosacomo vienen, pero, habindonos establecido en la vida, comenzamos a hacer preguntas y a buscar la comprensin de las cosas. Ahora bien, hemos visto que la vida acta en general como umedio para la transmisin de influencias extraterrestres. La leyenda esotrica dice que el hombres una creacin especial provista de una gama de potencialidades extraordinarias y no sola menrespecto a su intelecto. Dice asimismo que estas facultades, si se ejercen adecuadamen

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    pueden extraer de las caleidoscpicas situaciones de la vida una cierta forma de energa que ecomo el nctar de los dioses. Consideradas las cosas en estos trminos, el hombre no es, emodo alguno, de nimia importancia. Este es en verdad el motivo de haber sido creado; pero nhay ocasin para vanagloriarse pues la mayora de nosotros no slo deja de hacer uso de estafacultades extra, sino que ni siquiera se percata de su existencia.

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    II

    QU ES EL HOMBRE?

    De todos los asombrosos fenmenos del mundo que nos rodea, el que consideramos ms triviaes el del hombre mismo. Probablemente suceda as porque estamos completamente inmersos ela lucha con las inexorables exigencias de la vida. As no hacemos otra cosa que contribuir conuestra cuota a la incesante actividad que requiere la vida orgnica para mantener suoperaciones.

    Y sin embargo, el hombre es una especie superior dotada de algo ms que la mera capacidad dllevarse a si mismo por la vida. Se distingue de los animales por poseer una mente individual, uninteligencia en el mundo inmanifestado que dirige el comportamiento del cuerpo. Esto significque, contrariamente a su acostumbrada creencia, el hombre es algo ms que su cuerpo, nsiendo ste ms que un mecanismo muy inteligente para llevar a cabo las directrices de algo dun orden superior.

    Maurice Nicoll sola decir que ste era el primer gran misterio acerca del hombre, a saber, qutiene dos partes, espiritual y temporal. La parte temporal es su cuerpo fsico, que es un vehculcon el cual puede viajar a travs del mundo fenomnico. Esta provisto de una gama de sentidoque reciben impresiones de su entorno, e incluye un buen computador llamado cerebro, quanaliza e interpreta la informacin de acuerdo a patrones de asociacin establecidos por instinto y la experiencia.

    El conjunto de este vasto muestrario de asociaciones y actitudes constituye lo que llamamonuestra Personalidad, y esto determina nuestro comportamiento ante las constantemencambiantes situaciones de la vida. Pero aunque hablemos de nuestra Personalidad, no erealmente nuestra. Es un patrn adquirido, establecido en nosotros por otra gente, por padres

    instructores, o a partir de libros e ilustraciones, o por imitacin, aumentado con la crecienexperiencia de la vida. De hecho, la mayor parte de ella, se ha derivado de fuentes externas, por lo tanto no es realmente nuestra, aunque ciertas tendencias inherentes nos pertenezcan nosotros.

    Qu hay, pues, de real, si es que hay algo? La parte espiritual del hombre, existente en emundo inmanifestado, y como tal sometida a influencias y leyes bien distintas. En particular, nest bajo las leyes del paso del tiempo, sino que es, para nosotros, eterna. De aqu que debconsiderarse como algo que est habitando el cuerpo por un breve pe rodo. Se dice que viene dun lugar muy elevado del Universo, un nivel que para nosotros es Divino, y que en el curso de svenida se va envolviendo en materiales cada vez ms densos, hasta que finalmente alcanza enivel de la Tierra y se alberga en un cuerpo fsico.

    Evidentemente, es una cosa de mucho esplendor, con vanos niveles de existencia, que stenuemente pueden aprenderse en su integridad. Podemos, no obstante, reconocer la presencdentro del cuerpo de un espritu real, aunque inmanifestado. Gurdjieff lo llamaba Esencia, qusignifica la naturaleza intrnseca de algo. La esencia, deca, es lo nuestro propio, a diferencia dla Personalidad, que es adquirida y no nos pertenece.

    La idea de un espritu dentro del cuerpo es bastante familiar, pero suele ser meramente uconcepto abstracto. Podemos realmente sentir la presencia de este elemento espiritual comparte viviente de nuestro ser? Esta claro que es inmanifestado, es decir, que no se evidencia ant

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    los sentidos fsicos, pero incluso esto lo interpretamos mal. Sabemos que los sentidos estextremadamente limitados en su percepcin, de modo que podemos entender intelectualmenque haya una parte del cuerpo (y una parte quiz bien grande) que sea invisible.

    Pero no es esto la Esencia. Tendemos a pensar en la Esencia como en una especie de aadidal cuerpo, cuando realmente es una entidad de naturaleza enteramente diferente, compuesta dun material de orden superior en el Universo, un material de una calidad incomparablemente mfina que la del cuerpo en el que habita. Por esta mismsima razn la mente basada en losentidos tiene dificultades para entender como es, a qu se parece. Conforme se desarrollaniveles ms profundos e intuitivos de la mente, comenzamos a ver algo de su naturaleza reapero entre tanto podemos apreciar que, a causa de ser real, debe ser de carcter simple, libre dla barahnda de las complejas asociaciones de la Personalidad.

    Ouspensky refiere un experimento que Gurdjieff dirigi con su grupo en una ocasin. Haba uhombre que tenia una Personalidad muy activa; que tenia fuertes opiniones acerca de todo, siempre estaba dispuesto a hablar sobre ello. Gurdjieff, con su mente superior, fue capaz dvolver esta Personalidad temporalmente quiescente, dejando solamente la Esencia; y el hombcambi completamente. Ya no estaba ansioso por hablar acerca de cualquier cosa. No deseab

    dar opinin alguna, sino simplemente ser l mismo. Se le presion para que dijera que quera, y poco dijo: Quisiera mermelada de frambuesa.

    Esto puede sonar pueril, pero en realidad se trataba del recuerdo de un sabor agradable; y egusto es una sensacin instintiva como lo son tambin los aromas y las texturas son reales, conectan directamente con la Esencia no contaminada por juicios y actitudes, y todos hemoexperimentado ocasiones en que un gusto o aroma casuales despiertan memorias olvidadamucho tiempo ha. La Esencia, de hecho, tiene la simplicidad de un nio, respondiendo a lainfluencias de la verdad y de la belleza, y particularmente de la armona, pues entiende larelaciones del mundo inmanifestado al cual pertenece. Pero, igual que un nio, ha de crecer y ea menudo perezosa.

    Esta idea resulta una sorpresa para el pensamiento convencional, que supone vagamente que eespritu, sea lo que sea, debe hallarse ya plenamente desarrollado. Pero si as fuera, qunecesidad tendra de entrar en un cuerpo fsico? He aqu el misterio. El hombre fsico, que spavonea tan alegremente sobre la Tierra, es apenas diferente de los animales a los que trata cotanta superioridad. Ambos viven de acuerdo a asociaciones, algunas instintivas, algunaadquiridas. En el hombre stas se hallan ms desarrolladas, de acuerdo a su capacidad drazonar, pero ambos sirven a la vida orgnica, cada uno en su propia esfera.

    Sin embargo, se nos dice que el hombre es una creacin especial destinada a servir dintermediaria entre los niveles fsico y espiritual del Universo. Pero que para que este empepueda cumplirse resulta necesario un cieno esfuerzo. As que la Esencia es deliberadament

    creada incompleta ycomo un organismo autoevolucionante capaz de crecer en estatura, siempque reciba el alimento adecuado; y al hacerlo as genera una energa de calidad definida que ede especial valor para los niveles superiores.

    Es por esta razn que al hombre se le ha dotado de espritu. Se le compara a menudo con unsemilla que ha de germinar y dar fruto. Todo el objetivo de su estancia en la Tierra, de hecho, nes otro que el de promover el crecimiento de la Esencia, y debera advenirse que al hacerlo as hombre sirve a algo superior a s mismo.

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    Cmo obtiene la Esencia el alimento que necesita? Ha descendido hasta el nivel de la Tierradonde se le ha proporcionado un cuerpo fsico. Este ultimo es un valioso mecanismo trado a lexistencia y sustentado por una parte de la inteligencia impersonal de la vida orgnica en su co

    junto. Esta proporciona los programas de respuesta ante los estmulos, a los que el cuerpreacciona automticamente. Por la presencia de la Esencia dentro del cuerpo permite unprogramacin ms significativa por la creacin de una mente individual. Su primera tarea eadaptarse al entorno de un modo ms intencionado, con este fin el cerebro comienza a formaasociaciones y a reunirlas de tal modo que pueda enfrentarse con xito a las situaciones de lvida. Esto constituye la formacin de la Personalidad, es una operacin preliminar dirigidconscientemente por la mente.

    Pero la Esencia se echa a dormir. El comportamiento del cuerpo parece ser suficientementsatisfactorio y deviene automtico, sin requerir una atencin consciente, en ausencia de la cual cerebro no dirigido comienza a formar toda una gama de asociaciones espreas, asociacioneconstruidas sobre el amor propio, la codicia, el deseo, la estima de uno mismo, el orgullo, vanidad, y criterios similares; y pronto el comportamiento es dominado enteramente por esFalsa Personalidad. Pero la Esencia es real. Cmo podra derivar algn alimento de laactividades de la Falsa Personalidad? Son tan irreales, tan inventadas, que son absolutament

    intiles como alimento; y es as que la Esencia pasa hambre.

    Afortunadamente, no es abandonada por el Cielo, que se da buena cuenta de sus dificultades. Daqu que proporcione poderosas influencias para recordar a la Esencia cul es su propsitoRecordaris la ilustracin del Liber Mutus que muestra a un hombre dormido sobre el suelo y los ngeles haciendo sonar sus trompetas para perforar su sueo. Si la Esencia escucha estallamadas comienza a desarrollar los niveles ms profundos de la mente, capaces de proporcionainterpretaciones ms significativas de los sucesos.

    Todo suceso supone un gasto de energa, usada mecnicamente por la vida pero si la actividapuede llevarse a cabo conscientemente la calidad de la energa cambia, y deviene un aliment

    aceptable para la Esencia. Durante largo tiempo no somos capaces de entender que es eso de participacin consciente en los sucesos, puesto que creemos que ya somos plenamenconscientes. En realidad, tenemos muy poquito control sobre los sucesos del da, los cualedisipan la energa que nos es necesaria para los requerimientos csmicos. Si pudiramos ver losucesos como partes de un esquema en el que estamos participando, comenzaramos a usar estenerga para nuestras propias necesidades. A esto se le llama ir al da, y esta energa ahorradno slo nutre a la Esencia, sino que vigoriza los niveles profundos de la mente capaces de creaincluso una mayor capacidad de conciencia; as que el efecto es acumulativo.

    Comenzamos a crear nuevas asociaciones de superiores posibilidades. Ellas nos permiten haceuso de la maravillosa maquinaria con la que se nos ha dotado, en vez de permitir que sdesboque sin prestarle atencin. La personalidad puede entonces usarse tal como debera serl

    Por ejemplo, las actividades de un verdadero artesano son alimento para la Esencia porque soreales. El simple deleite en hacer algo bien no implica ningn mrito propio, no hay expectativade obtener una recompensa. Rpidamente lo contaminamos con la mcula de la autosatisfacciy la vanidad, pero el deleite inicial es una emocin positiva y bien real.

    As pues, sta es la tarea. Tenemos que substituir el mero conocimiento por la comprensin. Lidea de que el hombre es un organismo en autodesarrollo puede ser un concepto puramentintelectual que la mente convencional considere como una mera teora, posiblemente de dudosvalidez. Los niveles intuitivos de la mente saben que es cierto, y son capaces de entender naturaleza dual del hombre de la que hemos estado hablando. Si puedo empezar a experimenta

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    el sentimiento de asombro y de respeto ante la existencia de este misterio en mi mismo, puedcomenzar a sentir la presencia de la Esencia como un don preciossimo dado por Dios, al qudeseo alimentar ms que ninguna otra cosa en la vida.

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    III

    EL UNIVERSO DEL ORDEN

    Qu sabemos realmente del universo en el que pasamos nuestros das? Los astrnomos nodicen que habitamos un planeta ms bien insignificante, uno de una familia de nueve que orbitaalrededor del Sol, que es en s mismo una de los 100.000 millones de estrellas que existen a distancias relativamente enormes de nosotros y entre ellas, en una suene de vasto disco en loilimitados confines del espacio. Nuestra situacin en esta galaxia es cercana a su borde exteriode modo que podemos percibirla de canto en el firmamento nocturno como una frandbilmente luminosa a la que los antiguos llamaron La Va Lctea.

    Y no es esto todo, pues nos cuentan que La Va Lctea es slo una de los 1.000 millones dgalaxias ms que existen en las profundidades del espacio, las cuales sealan ante nosotros sexistencia de los ms diversos y extraos modos, no siendo el menor la evidencia, recientemendescubierta, de que hay estrellas que, habiendo llegado al trmino del uso al que estabadestinadas, desaparecen de nuestro espacio completamente en un colapso cataclsmico llamad

    agujero negro.

    Para la mayora de nosotros estos vastos conceptos son de poca importancia. Nos preocupamoms por las cosas practicas, por la inexorable sucesin de los das y de las noches, y de lacambiantes estaciones; y aunque podamos aceptar que estos efectos los causa la rotacin de lTierra sobre su eje al orbitar alrededor del Sol, esto slo nos resulta de un inters acadmicoEsperamos que el Sol salga cada da, y disponemos nuestros asuntos de acuerdo con ello.

    Sin embargo, hay leyendas que dicen que en ocasiones no ocurri as. Sentimos alguna vegratitud alguna por un universo que nos proporciona una existencia tan ordenada? Le una vez ucuento en el que la Tierra pasaba a travs de una ficticia regin que era incapaz de transmitir la

    vibraciones usuales, causando as un completo trastorno en las comunicaciones. Fue tal confusin, que cuando las condiciones se volvieron normales de nuevo, se saco un edicto por eque se exiga a todos los encabezamientos de peridicos y de cartas que, de entonces eadelante y para siempre, llevasen el lema Gracias a Dios por la luz.

    Reconocemos que se trata de un vuelo de la imaginacin pero, sumidos como estamos en lapreocupaciones de nuestros problemas, damos alguna vez las gracias por la existencia deorden, o apreciamos los ritmos naturales que solemos dar por supuestos? Y sin embargo, la vides fundamentalmente un proceso rtmico que implica un gasto de energa seguido por periodos drecuperacin. La alternancia de noche y da proporciona la oportunidad para este necesarreaprovisionamiento, igual que lo hace, en una mayor escala de tiempo, la quietud del invierntras la actividad del verano.

    El comportamiento del mundo natural se conforma a leyes bien establecidas, de las cuales lCiencia ha descubierto mucho. No obstante, la elegancia misma de algunas de estas leyes euna clara indicacin de la existencia de una inteligencia directora; y sta debe necesariamentser de un orden superior a la del mundo que ella origina. Hemos visto que las causas de losucesos de la vida se hallan en un mundo inmanifestado inmensamente ms grande; que esmas all de las interpretaciones de los sentidos; pero para entender esto es evidente que srequiere un tipo de conocimiento diferente, derivado de las percepciones de los mundoespirituales, mucho ms finas.

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    Este es un conocimiento secreto, no accesible al intelecto ordinario. No obstante, est disposicin de la mente intuitiva, que puede responder a influencias de una cali dad superior a lgica de la vida. A stas se las llama influencias esotricas, que quiere decir provenientedel interior, y se originan a partir de seres que habitan en regiones superiores del UniversoGurdjieff los llamaba El Circulo Consciente de la Humanidad, ocupado en transmitir las verdadey relaciones del mundo real en un lenguaje que pueda ser comprendido por la mente mortal. Esha sido la inspiracin de poetas y msticos a lo largo de las edades, a veces a travs dmensajeros reales que habitan en la Tierra por algn tiempo.

    De acuerdo a este conocimiento real, el Universo no es una estructura accidental sumergida euna amplitud infinita. Esto es slo la apariencia externa de una inteligencia viviente que emana dun Ser Supremo o Absoluto, en una sucesin de etapas de creciente complejidad, cada una cosu propia inteligencia y su propia conciencia.

    Las diversas leyendas sobre la creacin interpretan todas al Universo como habindosentramado a partir del vaco por la voluntad de este Ser Supremo. Platon, en el Mito de Timeopostula que, apartando partes adyacentes del vaco omnipenetrante, se cre una tensin, la cupudo entonces manifestarse en una escala cada vez ms grosera a travs del proceso del tiemp

    Un Universo creado, no obstante, debe necesariamente conformarse a reglas especificaOuspensky refiere la entretenida historia de un estudiante de teologa a quien se le pregunto podra concebir algo que Dios no pudiera hacer. Eso es fcil, contest. No podra ganar a mas de triunfo con un dos. Toda actividad del Universo est sujeta a leyes apropiadas.

    Estas leyes desde luego, son muchas y variadas, pero se dice que todas derivan de doprincipios fundamentales, conocidos como la Ley del Tres y la Ley del Siete, que operan de umodo cada vez ms detallado en los sucesivos niveles. La Ley del Tres requiere que para qutenga lugar una manifestacin efectiva tres fuerzas han de combinarse en una relacin apropiadaHay primero una fuerza activa, una fuerza de intencin. Esto pone en juego inmediatamente un

    fuerza pasiva de oposicin, como lo expresa el conocido dicho de que a toda accin hay unreaccin igual y contraria. Esto produce una situacin de tablas. Slo la introduccin de untercera fuerza de algn tipo, o fuerza reconciliadora, puede resolver el impasse de modo qupueda tener lugar una accin til.

    Hallamos la expresin de esta ley en diversas religiones, principalmente en la Trinidad de la ticCristiana o en la triple deidad del Hinduismo: Brahma el creador, Shiva el destructor, y Vishnu econservador. Gurdjieff ilustr su aplicacin prctica en la formulacin llamada El Rayo dCreacin, que muestra cmo el Universo viene a la existencia por el establecimiento de unsecuencia de ordenes mundiales. No deberan interpretarse stos en forma material, sino mabien como niveles de inteligencia implicados en la administracin de las sucesivamanifestaciones, tal como aparece en la Fig. 1

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    El primer orden mundial viene a la existencia por la combinacin de las tres fuerzas primarias e

    su forma ms simple, y por ello se le llama Mundo 3. Es el nivel de inteli gencia creada melevado y comprensivo, sujeto nicamente a la voluntad del Absoluto (increado). Es el resposable de la direccin y mantenimiento de los 1.000 millones de galaxias del Universo fsico, persta es slo una fraccin de sus actividades, la mayor parte de las cuales estn ms all dnuestra comprensin.

    Esta responsabilidad es entonces delegada en ciertas inteligencias subordinadas. Las cuales, etrminos fsicos, son las responsables de cada una de las galaxias. Estas vendrn a la existencpor una aplicacin posterior y mas detallada de la Ley del Tres, pero estarn sin embargsometidas a las leyes del orden mundial progenitor. De aqu que a este segundo orden dcreacin se le conozca como Mundo 6, esto es: bajo seis ordenes de leyes, tres provenientes dMundo 3, ms otros tres de s mismo.

    El tercer orden mundial tiene que ver con unidades an ms pequeas: en trminos fsicos, losoles individuales de las galaxias. Estos sern sirvientes de las leyes del Mundo 3 y de las deMundo 6, de suerte que junto a las tres leyes de su propia creacin estarn bajo 3 + 6 + 3 = 1rdenes de leyes, y de aqu que se les designe como Mundo 12. Estamos interesadoprincipalmente en aquellos aspectos de los rdenes mundiales sucesivos que se relacionan conuestra situacin particular. Considerado el asunto en estos trminos, el Mundo 12 dirige ecomportamiento de nuestro Sistema Solar, y de ah que se le llame a menudo la inteligencsolar; pero sta es solo una pequea parte de sus funciones. Este es, por ejemplo, el nivedesde el cual se promulgan las influencias esotricas.

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    OrdenMundial Representacin

    1 El Absoluto

    3 Todos los Mundos

    6 Nuestra Galaxia

    12 Nuestro Sol

    24 Los Planetas (el Mundo Astral)

    48 La Tierra (el Mundo Fenomnico)

    96 La Luna

    Figura 1

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    Este crea a su vez una inteligencia subordinada, la cual se halla nuevamente bajo el doble drdenes de leyes: esto es: todas las de sus predecesores, ms otras tres propias. 3 + 6 + 12 + 3 24, de modo que se le llama Mundo 24. Esta es para nosotros una inteligencia muy importanteTiene que ver con el sistema planetario que orbita alrededor, y ha de obedecer al Sol, pero tienasimismo otras tareas mucho ms amplias. Contiene los patrones inmanifestados que constituyelas causas de los sucesos del mundo fenomnico, y es el mundo en el que reside la Esencia, por ello a menudo se le denomina Mundo Astral,

    Sigue a continuacin un quinto orden mundial de escala ms limitada, el cual, en virtud de lamismas reglas, estar bajo el doble de leyes que el Mundo Astral, y de aqu que se le llamMundo 48. Es la inteligencia ocupada en administrar el mundo fenomnico, tanto en sus aspectofsicos como psicolgicos. Este es el mundo que habitamos en nuestra vida diaria, y tiene por tanto particular importancia para nosotros. Se caracteriza por la multiplicidad y la impermanenciEsto puede parecernos extrao, pero en realidad, y debido a que est sujeto a la inmisericordley del fluir del tiempo, no hay en l nada que dure. Las condiciones cambian de un momento otro. Es un mundo de expectacin continua, de un continuo cambio de estado. El cuerpo fsico la Personalidad estn sometidos a estas mismas leyes, pero el espritu no.

    La serie concluye con un sexto orden mundial llamado Mundo 96, que es el orden de inteligencims bajo que an est en contacto con el Absoluto. Esta representado fsicamente por la Lunapero su importancia real es psicolgica. Se alimenta de los productos de desecho de los nivelesuperiores, y a menudo se le llama la punta de crecimiento del Rayo.

    El Rayo de Creacin no es un esquema esttico, sino la representacin de una estructura vivienty evolucionante, en la que cada nivel usa el material a su disposicin para elevar su estaturhasta la del nivel superior. Se ha comparado esto con un yo-yo lanzado por la mano del Absoluta quien retornar en su momento predestinado.

    Este concepto de una jerarqua de rdenes mundiales es de la mayor importancia si puedentenderse adecuadamente. El desarrollo de la serie, por aplicacin sucesiva de la Ley del Treses una formulacin intelectual que la mente lgica puede aceptar como una hiptesis razonablPero si la idea ha de tener algn significado de importancia, hemos de sentir la realidad de estordenes mundiales como seres vivos e inteligentes, como una existencia real, y poseyendo uncierta materialidad, aunque sea evidentemente de una calidad bien diferente de la que nos efamiliar.

    De hecho, la realidad del entorno fsico es una ilusin de los sentidos. La ciencia nos dice qutoda materia esta compuesta de tomos invisibles, que no slo son increblemente pequeosino que estn separados por distancias relativamente enormes. Se renen de acuerdo a patrones regulares que interfieren con las ondas de luz, igualmente invisibles, para as crear l

    apariencia de solidez y color. Y sin embargo, ni siquiera estos tomos son partculas slidas, sinmeramente distorsiones temporales del entramado intangible del vaco, de modo que la materiasupuestamente slida, es realmente en su mayor parte espacio vaco.

    Evidentemente que este entramado bsico y omnipenetrante puede ser utilizado de muchos mmodos que los que conocemos, creando otros tipos de espacio y de tiempo. De aqu que lordenes mundiales superiores deban ser considerados como reinos que tienen su propia matrialidad, y que poseen su propia inteligencia y su propia conciencia. Pueden estar, y esthabitados por seres de un orden superior, como antes se dijo pero la implicacin de todo ello quresulta de importancia prctica para nosotros es que la parte espiritual de un hombre pued

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    tambin habitar en estas regiones superiores, y que en el desarrollo de esta posibilidad reside sprincipal tarea.

    Antes se dijo que influencias procedentes de niveles superiores eran transmitidas a la Tierra pintermedio de la vida orgnica. Esta es una estructura adicional que ocupa una posiciintermedia entre el Mundo 24 y el Mundo 48, a fin de cumplir ciertos requisitos de la segunda lefundamental, la Ley del Siete, que ser discutida posteriormente(Capitulo 10).

    El hombre es parte de la vida orgnica, y por lo tanto, sirve al mismo nivel del Mundo 48. Siembargo, esto slo se aplica a su cuerpo, que ya hemos visto era meramente un vehculo. Sespritu no est tan confinado y puede servir a mundos superiores, y habitar en ellos; pero parhacer esto debe aprender a hacer uso consciente de las experiencias de la vida.

    IV

    EL PENSAMIENTO POSITIVO

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    Todo el mundo se pregunta en un momento u otro, para qu estamos aqu en la Tierra. La vidmisma no proporciona ninguna explicacin satisfactoria. Y sin embargo, tenemos la creencinnata de que existe un propsito ms all de la mera lucha por la supervivencia y la comodidady esto es apoyado por la leyenda esotrica, que da claras e inequvocas respuestas. Dice que ehombre ha sido creado para servir a los niveles superiores del Universo por medio de sparticipacin consciente en las experiencias de la vida. Desgraciadamente esto no sucede as causa de que el hipnotismo de los acontecimientos persuade a la gente de que ya es plenamenconsciente. y de que no necesita hacer ningn esfuerzo especial mas all de resolver los asuntodiarios de la vida. As, los niveles ms conscientes del Universo suministran influencias parayudar al hombre a despertar. La palabra operativa es ayuda. Estas influencias no producepor si mismas ningn despertar. Slo pueden indicar el modo en que el hombre puede l mismdespertarse, pues esto es parte del plan, siendo esto el nico modo en el que puede cumplir spropsito.

    El primer paso es tratar de ver por nosotros mismos que no somos conscientes. Hemos dverificar por la auto-observacin que nuestro comportamiento es el de una maquina que respond

    a la informacin recibida por los sentidos (llamada por nosotros impresiones). No hay nada maen esto. No slo es algo necesario, sino que est muy astutamente organizado. Lo malo es quno haya un control consciente de la mquina. Hallamos por experiencia que no hay una nicpersona o director a cargo de las operaciones. Nuestro comportamiento est determinado prmariamente por asociaciones que han sido adquiridas a lo largo de los aos, en parte por leducacin y en parte por la experiencia. De entre la vasta biblioteca de asociaciones el cerebrselecciona pequeos grupos relevantes a cada particular tipo de suceso, de modo que estocaern en categoras ampliamente diferentes. Por ejemplo, las asociaciones involucradas en irsa dormir son obviamente muy distintas de las que tienen que ver con tocar la guitarra.

    Ahora bien, cada uno de estos grupos de asociaciones constituye lo que podramos llamar un

    unidad de comportamiento. Operarn individual y automticamente cada vez que se reciba utipo particular de impresin. Pero no nos percatamos de esto y pensamos que somos nosotroquienes hemos iniciado el comportamiento particular. De modo que llamamos yo a cada unde estos pequeos autmatas, pese a que puedan ser bien contradictorios. Un pequeo camben las circunstancias puede producir una reaccin completamente distinta.

    Se nos dice que observemos estos mltiples yoes de nuestra Personalidad y que los separemode ellos. No es sencillo, pues son realmente pequeas personas capaces de pensar, sentir actuar usando asociaciones establecidas en todas estas categoras: pero hemos de empezar ver que ellos no son nosotros mismos, sino slo una parte del necesario mecanismo del cuerpNo obstante, la observacin raramente es objetiva. Juzgamos lo que observamos, juzgamos comportamiento de la maquina y, con qu norma la juzgaremos? Si somos honestos hallaremo

    que estamos juzgando su comportamiento por referencia a un yo real totalmente imaginariosituado en algn lugar detrs del escenario, que sabe exactamente lo que habra que hacer, perque no puede hacerlo por los fallos de la carne. Durante largo tiempo, ciertamente al menos en mpropia experiencia, se tiene el sentimiento de que hay algo en el trasfondo, algo que esrealmente a cargo de todo tipo de sucesos y eventos al azar, de modo que buscamos excusas tratamos de justificar nuestras acciones; y, a causa de este juicio, nunca aceptamos lo quobservamos. Dedicamos nuestras energas a tratar de alterar nuestro comportamiento, a cambiael modo en que reaccionamos a las mutables situaciones. En la vida esto es permisible; en ciertoaspectos es incluso necesario. Uno puede cambiar su comportamiento en ciertas situacioneporque conviene hacerlo as. Pero si hacemos esto slo estamos sustituyendo una serie d

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    asociaciones mecnicas por otra. El comportamiento de la mquina es todava el resultado duna respuesta automtica a programas establecidos, a asociaciones establecidas, y no hay, potanto, cambio alguno en el nivel de existencia, en el nivel de ser.

    Que quiere decir eso de ser? Convencionalmente se define como la naturaleza esencial de algopero una interpretacin mas significativa es decir que el ser de algo viene determinado por sutilidad en el Universo. En estos trminos, resulta claro que hay numerosos niveles de ser. Unpiedra tiene su ser como parte de la estructura de la Tierra; pero si se corta y talla, su utilidaaumenta, de modo que su nivel de ser se eleva; y ms aun si es esculpida por un artista para dauna forma que transmitir impresiones de belleza a quien la contemple. Sin embargo, nada desto es comparable al ser de, digamos, una vaca, que puede convertir la yerba en alimento parel hombre.

    El hombre tiene una calidad de ser superior an, que, nuevamente, puede ser de diferenteniveles. Mientras contine reaccionando inconsciente y mecnicamente a todas sus experienciasu utilidad estar limitada a cumplir los requerimientos de la vida; pero si su interpretacin de losucesos se relaciona con la idea de la existencia de niveles superiores de inteligencia y dconciencia, la cualidad de su ser se eleva, y puede ser de utilidad a un nivel superior del Univers

    -un nivel de inteligencia mayor que el mundo fenomnico en el que operamos tan complacientmente, pero al cual no pertenecemos y que estamos tan slo visitando.

    No obstante, aqu se esconde una insospechada trampa. Llenos de idealismo, comenzamos hacer una variedad de nuevos objetivos, pequeos y grandes, solo para encontrar qucontinuamente estamos dejando de cumplirlos. De hecho, estamos continuamente fallando el tir(lo que, dicho sea de paso, es el verdadero significado de la palabra pecado en loEvangelios), y esto nos causa desanimo y desasosiego. Nos dicen, por ejemplo, que es urgente necesidad de despertar y que el tiempo est contado, y esto nos preocupa ms todava e inclusnos aterroriza. As que empezamos a desarrollar una actitud de culpa, y traamos de consegunuestros objetivos a partir de esta terrible fuerza impelente del pecado.

    Ahora bien, esto es un pensamiento negativo, y no slo intil, sino peligroso. Hay muchsimdoctrina religiosa que est basada en esta actitud del temor, que es el ms profundo pecado. Esbien que haya una sensacin de desasosiego. Se nos dice especficamente que debemos trabajen contra del mecanicismo. Tenemos que trabajar en contra del complaciente estado de sueoPero el cambio necesario no es un cambio de mecanismo, no es un cambio de mquina. Es ucambio de la mente que dirige el comportamiento. De esto trata el esoterismo. Tiene que ver colo que Cristo llamaba Metanoia, que es un cambio de la mente. Como ya hemos visto, todnuestro comportamiento es el resultado de la interpretacin de las impresiones recibidas por losentidos de acuerdo a programas ya establecidos por la mente y stos slo pueden ser cambiados mediante una direccin ms consciente.

    Veamos lo que esto significa, Existe un yo real en cada uno de nosotros, pero ste es una entidaespiritual. Es algo que se origina al nivel de la galaxia estelar, un nivel que, para nosotros, edivino, y que desciende a travs de los niveles intermedios del Universo, alcanzando su mayoaproximacin a nosotros en lo que llamamos la Esencia. Esta es real, pero necesita habitar ucuerpo fsico quien recibe informacin a travs de los sentidos y quien la traduce en accin.

    Podis ver que hay dos formas bien claras de traduccin? Toda la informacin entrante puedser interpretada puramente en trminos del bien que represente para m. Esto constituye el ussuperficial de los programas que la Esencia estableci en el momento de nuestro nacimiento, conduce al desarrollo de la Personalidad. De este modo permanecemos satisfechos con el estad

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    de sueo (psicolgico). Pero es posible, por el uso de los niveles ms profundos de la mentdesarrollar programas por medio de los cuales la misma informacin pueda ser interpretada coreferencia al propsito real de la existencia, a saber: que estamos aqu para servir a los nivelesuperiores del Universo -lo que, como dijimos desde el principio, se hace por medio de participacin consciente en los sucesos.

    Ahora bien, damos esto por supuesto, sin pensar qu es lo que implica. Es algo sobre lo que coseguridad deberamos reflexionar por nosotros mismos, pues es evidente que estainterpretaciones superiores no pueden ser proporcionadas por la Personalidad. Esto seria comtratar de levantarse uno a s mismo tirando de los cordones de los zapatos, o tratar de levantar plataforma sobre la que nos encontramos. Es necesario hacer contacto con inteligencias dcalidad superior a las que sirven para los propsitos diarios de la vida.

    Este es el caso con la inteligencia de la Esencia que, aunque no est desarrollada, es sembargo, nuestro nico contacto con el Cielo; y es una inteligencia de un orden diferente. Opeen el dominio Astral, ms all de las limitaciones del fluir del tiempo, de modo que todos loprogramas que suministra no tienen que ver con el progreso en el tiempo, sino con el progreso ela comprensin. Ahora bien, sta es una idea positiva, una idea en la que tenemos que apoya

    todo nuestro peso. Ordinariamente, mucho de nuestro esfuerzo tiene que ver con los resultadoTiene que ver con hacer un progreso, y ste es un esfuerzo errneo. Una vez ms, no hay qudesanimarse por esto, pues as tiene que ser. Hemos de bajar por el camino equivocado antes ddescubrir que no conduce a ninguna parte.

    Es as que hemos de cometer errores, aunque no debamos estar contentos de segucometindolos! Tratemos de escuchar ocasionalmente a las influencias conscientes, que tieneun punto de vista distinto. Al emanar de arriba, pueden mirar a las cosas desde un punto de vistdiferente, y aunque no podamos comprenderlas del todo podemos reconocer su verdad con mente emocional; podremos sentir que hay interpretaciones de los sucesos las cuales no tieneque ver con el progreso del tiempo; de modo que cuando experimentemos lo que solemos llama

    circunstancias difciles, veremos que stas estn ah para ser utilizadas ahora, y ya npondremos todo nuestro sentimiento en esperar a que las nubes se disipen solas.

    Esto es un pensamiento positivo, el cual puede cambiar completamente nuestra perspectivaEmpezamos a sentirnos parte de un Universo viviente y con sentido, al que no puede servirse coel ejercicio de la Personalidad, pues sta, necesariamente, slo tiene que ver con los asuntos dla vida. Slo podemos cumplir nuestra verdadera misin por el sometimiento a una autoridasuperior, la autoridad espiritual de la que hemos estado hablando y sta es algo interno, en caduno de nosotros. La enseanza esotrica y religiosa est destinada a permitirnos escuchar a estautoridad interior. Pero no puede hacer el trabajo por nosotros. Hemos de hacer nuestro propiesfuerzo.

    Cmo, pues, podemos desarrollar esta capacidad de escucha? Uno de los medios mpoderosos es la practica de lo que se llama la parada interior. Podemos entender la idea duna parada externa: permanecer completamente inmviles, como en el juego del escondit

    Anlogamente hay una parada interior, que implicara un similar cese interior del movimientNo se trata de detener los movimientos -lo que en cualquier caso es imposible-. Si alguna vehabis intentado hacerlo habris visto que no se puede hacer. Pero los pensamientos soproporcionados por Yoes que son puestos en escena por las impresiones de la vida en constantcambio. Estamos rodeados en todo momento de Yoes que desean atraer nuestra atencin. Quiren hacernos creer que nosotros somos ellos. Quieren usar nuestro nombre y chuparnos lfuerza. Mas si pudiramos devenir inmviles en la mente, estos pequeos yoes nunca podra

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    encontrarnos. Daran vueltas a nuestro alrededor buscando a este ser al que desean adherirse.no serian capaces de encontrarlo. Esto no es una fantasa. Sabis que un pjaro o un animal squedan congelados en presencia del peligro, no para fingir la muerte, como a veces se piensasino porque mientras estn inmviles no podrn ser detectados. Podis observar esto con vuestrpropia visin. Los ojos detectarn el movimiento inmediatamente mucho antes de que se percatedel color o la forma. Cualquier cosa lo bastante inmvil es invisible.

    Podemos volvernos invisibles al tropel de yoes de nuestra Personalidad que estn siempclamando para que se les preste atencin? S, es posible ejercitar brevemente esta paradinterior, y por un instante somos libres. Nunca podremos deshacernos de los yoes pues una vecreados continan existiendo, y siempre volvern a aparecer en escena a la menor sugerenciaPero podemos permanecer quietos en nosotros mismos, de modo que no puedan encontrarnohasta que de repente alguien llega, o recordamos que no habamos llamado al doctor, o algsemejante, e inmediatamente todos estos yoes vienen y dicen: Aj!; te pescamos!

    Merece la pena pensar definidamente la forma de solucionar esto. Podemos comenzar con ciertoyoes o grupos de yoes que creen particulares problemas y simplemente tratar de mantenernotranquilos, inmviles, bajo la amenaza de estos yoes. Veremos entonces que realmente s

    extravan, que no pueden encontrarnos. Ya no estamos en medio del tumulto, pues nos las hemoarreglado para permanecer en calma. Podemos por un momento ponernos nuestro sombrero dla invisibilidad. Si pudiramos arreglrnoslas para hacer esto consistentemente, sera posibvolverse invisible a voluntad; lo que seria una forma de auto-recuerdo.

    Esto viene expresado de un modo muy simple en el Salmo 46, en las palabras: Permanece ecalma, y sabe que soy Dios. Por un instante nos percataremos de que somos parte del Universviviente, y de nuestro propsito en el mismo. Hay un pasaje sumamente inspirador en uno de loSutras del mstico indio Patanjali (considerado como el creador del Yoga), que parece hecho a lmedida para esta ocasin.

    Dice as: Hemos pensado en nosotros, quiz, como criaturas que se mueven sobre esta tierrams bien desvalidas, a merced de las tormentas, del hambre, de nuestros enemigos. Tenemoque pensar en nosotros como inmortales, habitantes de la Luz, rodeados y sustentados por pderes espirituales. El persistente esfuerzo por mantener este pensamiento despertara poderedormidos e insospechados, que nos revelaran la proximidad de lo Eterno.

    V

    EL CONCEPTO DE LOS CENTROS

    Por que nos comportamos del modo en que lo hacemos? Quiz diris que depende del tipo dcada uno, pero sta es una respuesta muy superficial. La mayora de la gente, de hecho, s

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    contenta con considerar que su comportamiento est controlado por un yo vagamente definidque ha adquirido a travs de la experiencia un patrn de memoria llamado la mente.

    Esta es una creencia cmoda, pero errnea, basada en una serie de medias verdadeCiertamente que poseemos un elaborado patrn de memoria construido por la experiencia desdnuestra ms temprana juventud. Constituye una vasta biblioteca de asociaciones a la que cerebro se remite para decidir cmo reaccionar ante las cambiantes situaciones de la vida. Sembargo, esto no es la mente, que es una inteligencia de orden diferente. Para comprender esdebemos observar la cuestin con un poco ms de profundidad.

    Suponemos vagamente que el cerebro recibe informacin procedente de los sentidos, que usentonces para determinar la accin necesaria; pero cmo lo hace? Dicho simplemente, es uncomputadora muy sofisticada, esto es, un mecanismo capaz de analizar y de actuar conforme a linformacin que se le suministra. Pero para que pueda hacer esto antes se le habr tenido qudecir de que modo ha de tratar la informacin. Por tomar un ejemplo simple, suponed que salimenta un computador con dos nmeros sucesivos: digamos que 3 y 5. Puede sumarlos dand8: puede multiplicarlos, dando 15 o puede tomar la primera cifra como un nmero decenal, dmodo que entre los dos formen 35. Puede hacer muchas cosas, pero slo si se le ha dicho po

    medio de un programa apropiado, qu es lo que se le pide.

    Este es un ejemplo trivial. Obviamente, los programas empleados por el cerebro humano son duna elaboracin mucho ms compleja, por lo que con mayor motivo podemos preguntarnos ddnde vienen. Podis decir que se desarrollan a partir de la experiencia, pero nuevamente, estes una verdad a medias, pues una mquina no puede programarse a si misma. El cerebro tienuna inteligencia mecnica muy considerable como en verdad la tiene todo el cuerpo fsico. Puedalmacenar informacin en una memoria prodigiosa, y puede instrursele sobre cmo hacer uso desta acumulacin de datos, lo que hace con notable eficiencia; y como parte de esainstrucciones puede decrsele cmo remendar o adaptar sus reacciones a las condicionecambiantes, de modo que pueda parecer completamente autogobernado. Pero de hecho, todo s

    comportamiento es determinado por respuestas automticas a programas previos que en uprincipio tuvieron que ser establecidos por una inteligencia de orden superior.

    Qu queremos dar a entender con eso de inteligencia? Literalmente, la palabra significa leeentre esto es, percatarse de las relaciones; pero esto puede ocurrir a diferentes niveles. Hemovisto que detrs de las apariencias fsicas de los sentidos hay mundos de dimensiones superioreque contienen los verdaderos patrones de la existencia. Una inteligencia de orden superior puedestablecer programas para el cerebro, capacitndolo as para enfrentarse a las condiciones de vida. Este control por una inteligencia superior es, en verdad, claramente evidente en el comportamiento mismo de nuestro cuerpo fsico, que lleva a cabo todas sus funciones naturales eobediencia a programas establecidos, cuando nuestro nacimiento, por una inteligencinmanifestada a la que llamamos instinto.

    Esta es una interpretacin del concepto de la mente que resulta mucho ms inspiradorOrdinariamente, la palabra se usa muy ambiguamente, y a menudo se confunde con el intelectoPero el pensamiento y el razonamiento son procesos mecnicos llevados a cabo por el cerebroLa mente es una inteligencia directora del mundo inmanifestado, y por ese mismo hecho puedoperar a varios niveles de creciente potencialidad. Tampoco est confinada a los seres humanoTodo el mundo fenomnico es dirigido por mentes apropiadas, igual que lo son a su nivel lordenes mundiales superiores en la jerarqua de creacin, sometidos todos a la Gran Mente de

    Absoluto.

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    El hombre es fsicamente parte de la vasta estructura de la vida orgnica, la cual es dirigida sostenida por una inteligencia csmica. Quien ha establecido programas de respuestas a loestmulos, apropiados a las muy diferentes formas de vida, programas que ha desarrollado coasombrosa astucia; y el cuerpo fsico est sometido a una direccin csmica similar. Pero ehombre es una creacin especial dotada por aadidura de una mente individual que, pese a suilusiones de grandeza, usa bastante indiferentemente. De hecho, en su acostumbrado estado dsueo (psicolgico) hace poco o ningn uso de sus posibilidades reales, estando en cambgobernado, casi enteramente, por influencias csmicas impersonales. Se ha dicho que si stafueran comprendidas adecuadamente serian beneficiosas, pero en la prctica son errneamentinterpretadas, y dan como resultado la falta de humanidad y la violencia.

    Cul es la funcin de esta mente individual de la que somos conscientes? Dicho brevemente, snos ha dotado de ella para permitir el desarrollo de respuestas conscientes a los sucesos de vida. Pero esto ha de hacerse por etapas. Cuando la Esencia ocupa un cuerpo en el momento dnacimiento, su necesidad inmediata es establecer una satisfactoria relacin operativa con enuevo y extrao entorno. Su percepcin del mundo se deriva de la constante corriente dimpresiones recibidas por mediacin de los sentidos; pero estos trocitos de informacin aisladono tienen ninguna significacin personal a no ser que puedan relacionarse con algn esquem

    que tenga sentido. De aqu que la primera tarea de la mente sea establecer programas dsignificado, de acuerdo a los cuales el cerebro comenzar a coordinar el catico influjo dinformacin recibida a base de reconocer similitudes y propsitos. Esto crea lo que llamamoasociaciones, las cuales crecen en nmero con la experiencia y se almacenen todas en elaborada malla de la memoria, determinando todo el comportamiento posterior.

    No obstante, hay diferentes calidades de significado. Por ejemplo, una flor transmitir usignificado bien diferente de la exigencia de pagar impuestos o un partido de ftbol. De aqu qulas asociaciones caigan en categoras separadas dependiendo de las funciones con las qutienen que ver primariamente. Algunas son instintivas, mientras que otras tienen que ver con laactividades voluntarias del cuerpo tales como el movimiento, el sentimiento y el pensamient

    cada una de estas actividades tiene su propio patrn de asociaciones. Gurdjieff llamabCentros a estas subdivisiones, que deberan operar en armona pero que en la prcticraramente lo hacen.

    El concepto de los Centros reconcilia la idea convencional de la mente con su ms importantinterpretacin como una inteligencia del reino de lo inmanifestado. Los Centros son inteligenciaspero de una calidad mecnica, estando compuestos por programas de comportamientdesarrollados en el cerebro bajo la direccin de la inteligencia superior de la mente real. Dadque sta puede operar a diferentes niveles, las asociaciones que crea el cerebro puedeasimismo ser de diferentes calidades. Por ejemplo, el ejercicio del pensamiento creativo y de lcapacidad de descubrimiento implica asociaciones de una calidad incomparablemente mayor qulas requeridas para la chchara intil.

    De aqu que cada Centro pueda operar a varios niveles. De acuerdo al nivel de la mente que leste dirigiendo en ese momento. Los niveles inferiores o ms externos tienen que ver con laasociaciones mecnicas necesarias para la conducta diaria en la vida. Nos contentamos costas durante largo tiempo, y les permitimos operar sin nueva direccin, de modo que nuestrcomportamiento deviene automtico y lleno de inconsistencias y confusiones. Sin embargo, somos capaces de despertar de nuestro habitual sopor, la mente podr establecer programas dun orden diferente, permitiendo as una ms consciente interpretacin de los sucesos; y estcreara asociaciones de una calidad superior que operaran en las partes internas de los Centros.

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    Es evidente que los Centros son de considerable importancia en nuestras vidas. Son de hecholos rbitros del comportamiento, puesto que todas nuestras reacciones se derivan de consultacasi instantneas que el cerebro efecta a los patrones de asociaciones establecidos en los cetros. De modo que, aunque creamos tener libertad de pensamiento y de accin, nuestcomportamiento esta enteramente condicionado por los programas del Centro correspondiente. nos contentamos con los estereotipados programas del hbito, lo que equivale a una existencicmoda, no tendremos libertad real; sin embargo existe la posibilidad de crear programas mimportantes, siempre que estemos preparados para hacer el correspondiente esfuerzo.

    Hay cinco Centros que controlan nuestro comportamiento ordinario, uno csmico y cuatrindividuales. El primero es el Centro Instintivo, implicado en el mantenimiento de las funcionecorporales tales como la respiracin, la circulacin de la sangre, la digestin del alimento y lnutricin de los tejidos, incluyendo el sistema nervioso y el cerebro. Todas stas son actividadeinvoluntarias que el cuerpo ejecuta automticamente. No son dirigidas por la conciencindividual, sino que son respuestas a programas establecidos por una parte de la inteligenciimpersonal de la vida orgnica, que entra en juego en el momento de la concepcin, y qucontina operando a lo largo de toda la vida. Es evidentemente una inteligencia muy astuta, qudebera ser reconocida con un sentimiento de asombro.

    Hay luego otros tres Centros que tienen que ver con las actividades voluntarias del movimiento, emocin y el pensamiento. Se dice que stas son una pgina en blanco al nacer, lo que quierdecir que no contienen ningn programa ya hecho; tienen que ser rellenadas por la experiencia,en esta medida son individuales.

    El Centro Motor, por ejemplo, tiene que ver con los movimientos del cuerpo, de los que creemoser personalmente responsables. En realidad todos estos movimientos son respuestas programas aprendidos por innumerables ensayos y fracasos. Inicialmente se requiere una ciertdireccin consciente, pero una vez que se ha adquirido la tcnica, las asociaciones mimportantes quedan establecidas, y a partir de entonces operan automticamente. Por ejemplo

    montar en bicicleta, una habilidad que una vez adquirida nunca se olvida. A lo largo del da ecuerpo hace innumerables movimientos que tomamos por voluntarios, cuando en realidad estdirigidos todos ellos por la inteligencia del Centro Motor. Deberamos apreciar ms la velocidadla eficiencia con que dicho centro reacciona a nuestros (casi siempre inconscientes) deseos.

    Un extraordinario programa que siempre me ha intrigado es el que mantiene nuestros pies sobrel suelo. Los ojos, que son realmente pequeas cmaras, enfocan la imagen sobre la pantalla dla retina de modo invertido. De aqu que para tocar el suelo la reaccin inicial sea la de levantar brazo. El cerebro encuentra por experiencia que este camino es errneo, e invierte sinterpretacin de la imagen, de modo que a partir de entonces todos nuestros movimientos sorientan adecuadamente.

    Podra esperar que esto fuera instintivo, pero si observamos a un beb se puede ver cmaprende esta inversin por medio del experimento, haciendo los movimientos errneos hasta questablece las necesarias asociaciones en su Centro Motor. La inversin, de hecho, es unfacultad adquirida, como lo confirm un experimento en el que a un hombre se le pusieron unagafas especiales que enfocaban la imagen sobre la retina en el sentido correcto, cabeza arribEsto confundi completamente al cerebro, pero tras unos pocos das de pruebas y erroreaprendi a cambiar su programa, y el hombre fue capaz de comportarse con bastante normalidaincluso hasta el punto de jugar al tenis y montar en bicicleta.

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    Las actividades psicolgicas requieren un tipo diferente de programa. El pensamiento, poejemplo, es dirigido por el Centro Intelectual, que tiene que ver con las comparaciones. Rene informacin proporcionada por los sentidos, y compara un articulo con otro a fin de formarse unopinin. Este es el proceso de razonamiento que forma la base del conocimiento ordinario. Por snaturaleza misma depende de la eleccin entre opuestos, llamndosele a esto frecuentemente pensamiento de Si-o-No, que es satisfactorio, e incluso necesario para las situaciones de vida.Sin embargo, a la mente intelectual le es posible crear asociaciones ms imaginativas ncircunscritas a la lgica convencional, sino capaces de abarcar ambos opuestos, y esto puedconducir a nuevas dimensiones de comprensin.

    Este pensamiento ms amplio puede ser ayudado por la cooperacin de la inteligencia del CentrEmocional. Corremos el riesgo de comprender esto mal, pues la emocin se suele definir comuna agitacin de la mente, lo que implica un estado desequilibrado e indeseable. El CentrEmocional, sin embargo, tiene que ver con la percepcin de la armona y de la verdad. Esto spone de manifiesto en la apreciacin de la belleza, pero ms significativamente en reconocimiento de las conexiones y relaciones que van ms all de la percepcin de los sentidoordinarios. Todos hemos experimentado el ocasional relmpago de la intuicin que transmite e

    sentimiento de rectitud en una situacin, o que quiz proporcione solucin a un problema que noha mantenido en zozobra durante das, o incluso ms tiempo. El ejemplo clsico es la inspiracidel matemtico Sir William Hamilton, quien repentinamente percibi, mientras caminaba sobre upuente en Dubln, el hasta entonces desconocido concepto del lgebra vectorial.

    Las emociones no son lo mismo que los sentimientos, que en su mayor parte son opresionemecnicas de gusto o de disgusto derivadas de sensaciones instintivas. Estas son genuinas en mismas, pero por un errneo uso del Centro Emocional las interpretamos personalmentintroduciendo elementos de crtica y resentimiento. Lo que debera ser una simple reaccin eadulterado por los deseos y juicios de la Falsa Personalidad, creando toda una gama de emociones negativas que no tienen derecho a existir y simplemente chuparnos la energa.

    El Centro Emocional es realmente la ms valiosa herramienta a nuestra disposicin, porque estprogramado por un nivel que puede reconocer las relaciones del mundo real (inmanifestadoPuede vercomo un todo los patrones a partir de los cuales el trnsito del tiempo crea los sucesvos acontecimientos de la vida. Puede percatarse objetivamente de todas las actividades dcuerpo, tanto fsicas como psicolgicas, y puede ver cul es su papel y utilidad. Y lo mImportante de todo es que puede crear asociaciones conscientes a travs de las cuales podemoempezar a hacer contacto con niveles de inteligencia universales inestimablemente superiorellamados por Gurdjieff Centros Superiores. Pero en la practica malempleamos este valioso Centrpara la gratificacin de los deseos personales, lo que no slo es un desperdicio sino que puedser muy peligroso.

    Hay una quinta inteligencia, llamada Centro Sexual, que es peor comprendida incluso, a causa dque el sexo se asocia tan a menudo con la lujuria. En realidad, est dirigido por un nivel de mente superior al de los otros Centros, que tiene que ver con la integracin de los principioopuestos. Aqu se halla la base para el crecimiento real, como puede verse en la Naturaleza pola conjuncin de los elementos masculino y femenino. Una de las funciones del Centro Sexual ela direccin de la atraccin y consumacin fsicas, pero sus aspectos ms importantes sopsicolgicos. Una de sus tareas es la transformacin de las emociones negativas, recimencionadas, en material til para la creacin del cuerpo Astral.

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    Se dice que el papel del Centro Sexual es crear un equilibrio entre los otros Centros, qudeberan subordinarse a su direccin; pero en ausencia de un control consciente su energa dalta calidad es robada por los Centros inferiores, que entonces trabajan con indebido fervor. Laactividades intelectuales devienen entonces fanticas siempre disputando, criticando, presentando conflictivas teoras. El Centro Emocional predicara el infierno y la condenacilevantar revoluciones, matar y quemar en nombre de Dios; mientras que el Centro Motor scomplacer en la competicin frentica, la tensin excesiva y/o los gestos exagerados. Toda estactividad intil resulta del uso, por parte de los Centros ordinarios, de una calidad de energdemasiado elevada para la que no estn diseados, impidindoles llevar a cabo sus funcioneapropiadas.

    La idea del control consciente es importante. Podemos apreciar que los Centros son inteligenciaque dirigen las diversas actividades del cuerpo, pero no caemos en la cuenta de que ellomismos estn sometidos a una direccin, que es, o debera ser, ejercida por el nivel superior dinteligencia al que llamamos mente. Es importante reconocer que la mente, por su mismnaturaleza, no es simplemente una extensin de la percepcin ordinaria, sino una inteligencia dun orden diferente con una perceptividad y una comprensin pertenecientes a los dominios deespritu, de superior dimensin.

    Es parte del material de inteligencia que impregna el Universo entero, y por lo tanto es dcarcter impersonal. Sin embargo, la Esencia recibe una cierta asignacin individual cuanddesciende a la Tierra para que pueda usar y transformar las experiencias de la vida en ecumplimiento de su propsito. Como antes se dijo, su primera tarea es el establecimiento de unrelacin operativa con el nuevo entorno en el que se encuentra. Con este fin usa el nivel ms bade la inteligencia disponible (nivel formativo), para crear las necesarias asociaciones de la vida;puesto que stas demuestran ser prcticas y completamente satisfactorias, se siente inclinada descansar contenta, y abandona cualquier control consciente.

    El resultado es que todo acontece al azar. Se les permite a Centros equivocados que dirijan la

    operaciones. Actuamos cuando deberamos pensar. Pensamos cuando deberamos sentir. En upique, dejamos que el Centro Emocional conduzca el coche, lo que hace muy mal y a menudo codesastrosas consecuencias. El nosotros implicado es, por supuesto, la persona mecnica dcada da, no dirigida conscientemente por el yo real, que se ha ido a dormir.

    Pero si la Esencia se despierta y escucha a las influencias conscientes que provienen de lugaresuperiores, puede comenzar a usar niveles ms profundos de la mente, los cuales pueden creaasociaciones de una calidad superior; y stas producirn interpretaciones de los sucesos tan diferentes de las ordinarias, que crearn nuevas posibilidades de comprensin. Y ello porque operaen una escala de tiempo enteramente diferente, de modo que su funcionamiento no solo es mrpido, sino de perspectivas ms amplias. En vez de recibir una sola impresin de una situacidada se percatar uno ahora de miles de ellas.

    En realidad no slo las distintas partes de los Centros, sino los Centros mismos, funcionan codiferentes velocidades determinadas por la calidad de la energa que usan, pero esto se discutirms tarde. La exigencia importante aqu es la de reconocer la existencia de esta meninmanifestada con la que se ha dotado a la Esencia, y tratar de hacer un uso practico de supotencialidades.

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    VI

    EL DESARROLLO DE LA ESENCIA

    Se ha dicho que nuestra estancia sobre la Tierra no tiene otro objeto que el de promover desarrollo, el crecimiento de la Esencia, esto es de nuestra parte real a distinguir de Personalidad, que es artificial. Podemos comprender esto hasta cierto punto cayendo en cuenta de que nuestro comportamiento es el de una mquina que realmente no somos nosotrossino que se usa para enfrentarse a las exigencias de la vida. Pero aunque esto suponga un

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    psicologa buena y prctica, nuestras ideas sobre la Esencia estn expuestas a permanecer eun estado de vaguedad.

    As pues, qu entendemos por Esencia? Es una entidad espiritual que habita en el cuerpo dmodo que es de una calidad diferente a la Personalidad. Puede ser considerada como unavanzadilla del Cielo sin inters alguno en m: el mi del que me percato de ordinario, y con eque me identifico completamente.

    Consideramos a la Esencia como algo que nos pertenece. Creo que esto es errneo, y lo ciertes justo lo contrario: somos nosotros quienes pertenecemos a la Esencia, la cual est utilizandel cuerpo para sus necesidades espirituales. Nos dicen que ha descendido desde un nivel muelevado del Universo. Decimos a veces que ha bajado a la Tierra, pero esto es incorrecto. Bajhasta el nivel del mundo Astral, el Mundo 24, en cuyo punto se le da un cuerpo que puede usacomo herramienta para explorar el Mundo 48, el mundo fenomnico. De modo que, como verisla Esencia no es parte de la Tierra, sino solo su visitante.

    Cul es el propsito de esta visita? Bsicamente es una bsqueda de alimento. La Esenciacomo cualquier nio, necesita alimentarse para crecer, para desarrollarse, y usa el cuerpo com

    mecanismo a travs del cual pueda mirar al exterior, al mundo externo, a travs de las ventanade los sentidos, en busca de materiales adecuados.

    Sin embargo, en su estado natural este material no es de calidad adecuada. Es como la mena dgelogo, que es un material crudo til, pero que ha de ser purificado y refinado para rendir precioso metal que contiene. Similarmente, la mena psicolgica, existente en profusin al nivel dla Tierra, ha de ser refinada de modo que pueda rendir un material con el que la Esencia puedalimentarse.

    Qu supone esto en la prctica? Algo bien simple (aunque en modo alguno fcil): supone interpretacin consciente de los sucesos de la vida. Cmo sabemos qu es lo que es

    sucediendo en el mundo que nos rodea? Como ya conocis, es el resultado de la interpretacidada por el cerebro a las impresiones que nos llegan, por el uso de todo un enjambre dasociaciones. Desarrollamos stas desde nuestra ms temprana infancia. Nuestros padres instructores nos ensean sobre las exigencias de la vida, y aumentamos esto por medio de lexperiencia hasta construir una vasta biblioteca de asociaciones, a la que el cerebro se remitpara interpretar el constante influjo de informacin suministrado por los sentidos.

    La mayor parte de estas asociaciones se usan de un modo enteramente inconsciente. Unsituacin dada siempre produce la misma clase de reaccin, y para ciertos fines de la vida estbien que sea as, pues no quisiramos tener que pensar sobre que hacer para apartarnos decamino de un coche que se nos viene encima. As que estas asociaciones tienen su utilidad, perslo hasta un cierto lmite. Si es que hemos de hacer algn uso real de las facultades a nuestr

    disposicin, tenemos que empezar a cultivar asociaciones de una calidad diferente, asociacionerelacionadas con la idea de un Universo de niveles, la idea de la existencia de inteligenciasuperiores.

    El primero de tales niveles es el nivel del Mundo 24 el mundo Astral, en el que la Esencia vive de cuyo material est ella misma compuesta. El reconocimiento mismo de la existencia de estnivel despertara niveles ms profundos de la mente, capaces de empezar a crear y usar asociaciones de tipo superior, de modo que uno pueda ocasionalmente traducir un suceso en trminodistintos del amor propio; y estas nuevas asociaciones comenzarn a transformar los sucesos dla vida. No transformarn el acontecimiento. El suceso fsico seguir siendo el mismo, pero

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    modo en que lo asumimos puede cambiar hasta un punto irreconocible, y podris entender que ela medida en que esto se haga la calidad de la experiencia se elevar, y podr llegar convertirse en alimento adecuado para la Esencia.

    Esto es participacin consciente en los sucesos, lo que implica el reconocimiento de la existencde esta entidad espiritual en nuestro interior que est clamando por alimento. Tenemos quempezar a sentir la presencia de este espritu no como una posibilidad intelectual sino como unrealidad, la nica cosa real que poseemos descendida desde el elevado nivel de su origen con epropsito expreso de escalar de vuelta a su hogar real; pero para hacer esto ha de crecer, ha ddesarrollarse, y para crecer necesita alimento.

    Una vez que empecemos a comprender la absoluta necesidad de proporcionar este alimentnuestras perspectivas cambiarn completamente. Veremos que es necesario desarrollar unPersonalidad fuerte y rica, pues cuantas ms experiencias tengamos en la vida, cuanto mconocimiento de la vida poseamos, cuanta ms capacidad, cuanta ms destreza, mayoreoportunidades se presentarn. Estas oportunidades proporcionan un suministro aumentado dmaterial crudo que es excelente siempre que caigamos en la cuenta de que hay que trabajarlo usarlo. As que podemos gozar de nuestras experiencias vitales siempre que nos recordemos

    nosotros mismos.

    Empezamos a sentir qu es lo que la Esencia realmente necesita, qu es lo que realmentqueremos de la vida. Los sucesos ya no se considerarn como un fin en s mismos, sino comexperiencias que puedan ser saboreadas; y esto tiene una ventaja sumamente valiosa, pues eesta condicin no puede haber ningn sentimiento de culpa, de remordimiento, de pesar, que nsolo son intiles sino que contaminan la mena que tan pacientemente estamos extrayendo. podemos ver que cada experiencia es un regalo, que cada da es un regalo, y que todo cuanacontece puede ser usado, ya no habrn ms sentimientos de culpa, slo un sentimiento dhambre; y ste puede ser muy agudo.

    Nicoll dice en uno de sus Comentarios que si la Esencia no crece atraer las mismas situacioneen recurrencia. A veces se expresa esta idea diciendo que el ser de uno atrae la vida de unoQuiz no veis que lo que os sucede es determinado por la Esencia. La vida de uno no es unsucesin de manifestaciones al azar, sino conformadas a un patrn ya establecido. Al principesta idea no es del gusto de nuestro paladar. Sabe a sombra predestinacin, pero esta es uninterpretacin errnea.

    Es cierto que mientras uno se contente con las interpretaciones del hbito el patrn de la videsta determinado. Usamos en verdad este hecho al tratar con otra gente. Su comportamiento epredecible, y si queremos algo de ellos escogemos en consecuencia nuestro modo dacercarnos. (No suele ocurrrsenos que nosotros somos igualmente predecibles).

    Un nivel ms profundo de la mente vera una interpretacin diferente y ms significativa. Si puedaceptarse la idea de que la Esencia es en algn modo responsable del patrn de la vida de unhabr una razn para ello. Existe la idea bien conocida, expresada por Maeterlink en El Pjar

    Azuly siglos antes por Platn en el Mito de Er, de que hemos escogido nuestra vida. La eleccino la hace la Personalidad, sino la inteligencia superior del alma, quien sabr qu clase dsucesos pueden proporcionar las mayores oportunidades para su desarrollo.

    La Esencia est hecha del material del mundo Astral un reino atemporal en el que existepatrones de posibilidades que son las causas de los sucesos de la vida. Contiene innumerablehilos entretejidos en el telar, producidos por trnsitos de conciencia que traen a la existencia lo

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    sucesos y situaciones del mundo fenomnico. Mi Esencia ser responsable del hilo qudetermina mi vida, pero si se desarrolla mal y no se la alimenta adecuadamente no tendr lcapacidad de hacer cambios en la situacin. No obstante se percata de todo el patrn, desde enacimiento hasta la muerte, y si crece en estatura podr modificar el sendero a travs del telaeterno para crear sucesos que la provean de mejores alimentos.

    Esta es la idea de la recurrencia. Puesto que la vida, con todas sus experiencias, es llevada a existencia por un transito o paso de la conciencia a travs de los patrones existentes en el mundastral, es claramente posible que este paso se repita. Si se repite exactamente, naceremos de lomismos padres en las mismas circunstancias, y experimentaremos las mismas situaciones hastque muramos por la misma causa. Pero existe la posibilidad de otros trnsitos o pasos, los cualeactualizaran diferentes posibilidades; pero esto lo interpretamos en la complaciente esperanza dque quiz

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    adquirido a travs de la experiencia. En el proceso descubrimos que los sucesos siguen uno otro en un trnsito aparentemente inexorable desde el pasado hacia el futuro, lo que aceptamocomo una inevitable condicin de existencia mas all de nuestro control

    Esto es una ilusin. El cuerpo est ciertamente sometido a la esclavitud del tiempo pero no as eespritu. El sentido del tiempo es una facultad adquirida resultante de asociaciones establecidapor la experiencia en los diversos Centros del cerebro. Es parte de lo que se llama nuestra primra educacin, el desarrollo de la destreza al enfrentarnos con las condiciones diarias de la vidaen el curso de las cuales construimos un enorme patrn de asociaciones llamado memoria.

    La memoria es otra de las actividades que damos por supuesta. El hecho mismo de que seamocapaces de recordar experiencias anteriores es una notable capacidad, sin la cual no podamosobrevivir. Por ejemplo, la simple operacin de caminar, a la que nunca prestamos atenciimplica la memoria casi instantnea de una secuencia de operaciones aprendidas por ensayos errores durante la infancia. Todo nuestro comportamiento, de hecho, depende de la memoria.

    Cul es el mecanismo de esta extraordinaria facultad? Se sola pensar que toda experiencia salmacenaba en el cerebro, quedando disponible para ser llamada cuando as se requiriese, per

    esto es obviamente incorrecto, pues simplemente traera como resultado una enorme y abultadcoleccin de informaciones, que posiblemente el cerebro no sabra cmo acomodar.

    La inteligencia directora a la que llamamos mente hace un uso ms inteligente de sus facultadea base de relacionar la memoria con el significado. Slo recordamos hechos o situaciones qutienen importancia, o a los que hemos prestado atencin. El cerebro, dicen, es una vasta red dpequeos elementos llamados neuronas. Estas se comportan como simples puertas elctricaque dejan pasar los impulsos nerviosos si se dan ciertas circunstancias, determinadas pasociaciones previamente establecidas. Hay pues, literalmente, un tren de pensamiento quculmina en la accin apropiada, tras lo cual cada neurona vuelve a su situacin normal, lista parnuevos impulsos. De aqu que las neuronas no estn activadas permanentemente: cualquie

    impresin subsiguiente que tenga la misma calidad de significado reactivar la misma secuenciay el cerebro recordar. De aqu que sean las asociaciones las que se almacenan en el cerebr(y realmente en las partes apropiadas de los Centros) y no los incidentes.

    Esta claro que la memoria puede existir en diversos Centros. Tomemos como ejemplo lorecuerdos de una visita a Pars. El Centro Instintivo tiene el recuerdo del alimento y de lacmodas camas. El Centro Emocional quiz tenga el recuerdo de la belleza del amanecer sobrel Sena. El Centro Intelectual puede tener el recuerdo del simbolismo de Notre Dame; El CentrMotor tiene el recuerdo de la necesidad de esquivar el trfico! As pues, tenis cuatro memoriadiferentes, y la memoria en todos los Centros es mucho ms vvida que la memoria casual en usolo Centro.

    La memoria, sin embargo, puede ser muy falible. Si las asociaciones sobre las que se basa sopuramente objetivas, suele ser a la vez eficiente y digna de confianza. Nos dice, por ejemplo, qucamino hemos de seguir para ir a casa. Podemos recordar sin esfuerzo nuestras tablas dmultiplicar, o incluso cuestiones bien complicadas de conocimiento cientfico. Pero si lamemorias son subjetivas, como al recordar incidentes del pasado en los que hemos estadinvolucrados, los patrones de asociacin resultan adulterados por las demandas de la FalsPersonalidad (tales como la autoestima o el resentimiento), de modo que recordamos incidente bajo su perspectiva ms favorable. Rechazamos inconscientemente el verdaderecuerdo, y lo substituimos por una versin modificada ms de nuestro agrado, convencindono

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    de que esta versin imaginaria es completamente exacta. La memoria subjetiva, de hecho apenaes veraz alguna vez.

    Ahora bien, mientras que la memoria objetiva es neces