revoluciÓn liberal en el reinado de isabel ii carlismo y guerra civil construcciÓn y evoluciÓn...
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REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II
CARLISMO Y GUERRA CIVILCONSTRUCCIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ESTADO LIBERAL
1. LA OPOSICIÓN AL SISTEMA LIBERAL. LAS GUERRAS CARLISTAS Los primeros pasos del régimen liberal en
España, durante la minoría de edad e Isabel II (1833-1843), coincidieron aproximadamente con la guerra civil, también llamada Primera Guerra Carlista o Guerra de los Siete Años (1833-1840). Fuerzas gubernamentales (isabelinas) contra los
partidarios del absolutismo ( carlistas): partidarios de Carlos María Isidro (tío de la reina)
Segunda Guerra Carlista (1846-1849) Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
Fernando VII había contraído matrimonio en 1828 con Mª Cristina, con quien tuvo dos hijas:
Problema sucesorio: Ley Sálica (introducida en España por Felipe V,
excluía de la sucesión al trono a las mujeres) el infante don Carlos María Isidro, se convertía en heredero.
Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción aboliendo dicha ley.
Se inició así la 1ª Guerra Carlista.
El Carlismo: No es solo un fenómeno político de carácter
dinástico También es un fenómeno de carácter social:
Representa la lucha del campo contra la ciudad
levantamiento campesino contra los liberales por el progresivo empeoramiento de las condiciones de vida de los campesinos
Y de carácter religioso la Iglesia era la
primera perjudicada, junto al campesinado, por las expropiaciones que preconizaba la revolución liberal-burguesa
La 1ª guerra carlista se puede dividir en tres grandes fases:
1ª) Organización de las fuerzas de ambos bandos protagonista general carlista Zumalacárregui. 1833-1835
2ª). Se prolongó hasta el fracaso de llamada “expedición real” (Expedición del propio Carlos María sobre Madrid). 1835-1837
3ª) Crisis interna en ambos bandos movimiento de acercamiento firma del “Abrazo de Vergara” (1839)
Generales Espartero (isabelino) y Rafael Maroto
(carlista).
Este convenio provoca la salida de España de Don Carlos: 1840
2. EL ESTABLECIMIENTO DEL SISTEMA LIBERAL EN ESPAÑA Reinado de Isabel II (1833-1868) se asienta
definitivamente en España el Estado liberal. Este período se divide en dos grandes etapas:
La primera (1833-1843) coincidió con la minoría de edad de la reina (ya que llegó al trono con tres años):
Regencias su madre, la reina María Cristina (1833-1840) general Espartero (1840-
1843).
La segunda (1843-1868) correspondió a la mayoría de edad de Isabel II
Terminó con una revolución democracia en España Borbones marchaban al
exilio.
2.1 La regencia de Mª Cristina (1833-1840) El levantamiento armado carlista y la posterior
guerra forzaron a la reina madre María Cristina de Nápoles:
A confiar en aquellos que habían sido los máximos adversarios de su difunto esposo y
A facilitar la introducción de reformas en el sistema político.
La alianza entre la reina regente y los liberales era indudablemente un acuerdo de conveniencia:
Los liberales defenderían los derechos al trono de la pequeña hija de María Cristina.
Durante los años de la guerra civil fue reforzándose el vínculo entre el movimiento liberal y la defensa de la causa de la princesa Isabel.
Durante los cinco meses posteriores a la muerte de Fernando VII:
El gobierno presidido por Cea Bermúdez (junto con Francisco Javier de Burgos en el Ministerio de Fomento) impulsó algunas mínimas reformas :
reorganización de la administración territorial: 49 provinciasla prohibición de crear nuevos gremios y la introducción de algunas libertades comerciales.
Sin embargo, en enero de 1834 por la presión de los mandos liberales del Ejército
La regente situó al frente del gobierno a Martínez de la Rosa
se encargó de proyectar y aprobar el Estatuto
Real tránsito político desde el absolutismo al liberalismo
2.1.1 El Estatuto Real El Estatuto Real, de 1834, era una ley
fundamental concedida graciosamente (carta otorgada) por la reina regente con la intención de renunciar a algunos de sus regios poderes y competencias.
Por lo tanto, su redacción se llevó a cabo sin ningún tipo de participación por parte de representantes elegidos por los votantes.
En realidad, su contenido sólo incluía un reglamento de reforma de las Cortes:
sistema bicameral por el que a semejanza del sistema británico, las Cortes quedaban formadas por
una Cámara alta de Próceres (nombrados por la reina) y una Cámara baja de Procuradores (elegidos por sufragio censitario
en cada localidad) El contenido del Estatuto Real no logró satisfacer
las expectativas de los liberales más exaltados los procuradores elegidos exigieron al Gobierno desde el primer momento la realización de reformas más profundas.
2.1.2 La Constitución de 1837 Durante el verano de 1835, el Gobierno presidido
por el moderado Martínez de la Rosa parecía incapaz de vencer a los carlistas:
Se multiplicaron las protestas de los liberales más extremistas
Revueltas callejeras en numerosas ciudades. Estos acontecimientos intimidaron a la reina
regente quien: Encargó la formación de gobierno a los liberales
progresistas, con Juan Álvarez Mendizábal a la cabeza. Este nuevo Gobierno emprendió:
la desamortización eclesiástica suprimió los gremios amplió el número de personas con derecho a voto, etc.
En los meses siguientes, los altercados callejeros no disminuyeron, ni tampoco las agitaciones políticas:
En 1836, un grupo de suboficiales del Ejército se sublevó en la Granja de San Ildefonso
forzando a la reina regente a suspender el Estatuto Real y establecer la Constitución de 1812.
Poco después las Cortes emprendieron la elaboración de la Constitución de 1837 que, aunque fue presentada como una revisión de la Constitución de Cádiz, se diferenciaba de esta en muchos aspectos.
Aspectos más relevantes de la Constitución de 1837:
Síntesis entre los principios de soberanía nacional y de soberanía compartida, pues se declaraba que la potestad legislativa pertenecía a “las Cortes con el rey”.
La introducción del bicameralismo parlamentario:
el Congreso de los Diputados y el Senado La afirmación de la libertad religiosa, etc.
Se completó con una nueva ley electoral: que establecía el voto directo y el sufragio restringido masculino
2.2 La regencia del general Espartero (1840-1843) En 1840, María Cristina fue obligada a
renunciar a la regencia tras un nuevo enfrentamiento con los progresistas a causa de una modificación en la ley de Ayuntamientos.
La reina se oponía a que los alcaldes fuesen elegidos por los vecinos de cada municipio propugnaba su designación regia.
A todo esto se sumaba la frágil posición institucional de la reina regente:
quien dos meses después de enviudar de Fernando VII contrajo matrimonio en secreto con un teniente de la Guardia Real de 25 años llamado Fernando Muñoz.
En consecuencia, el general Baldomero Espartero, que contaba con el respaldo de los progresistas, resultó elegido por las Cortes para asumir la regencia.
Durante los años de su regencia Se recortaron los fueron vascos-navarros Se aceleraron las ventas de bienes desamortizados. Existieron intentos de sublevación contra el regente Espartero
por parte de algunos generales moderados favorables a María Cristina.
Sin embargo, el acontecimiento que precipitó la caída de Espartero fue el estallido de una violenta revuelta popular en la ciudad de Barcelona en diciembre de 1842:
Esta insurrección (que aunó excepcionalmente a burgueses y obreros catalanes) se debió al acuerdo comercial librecambista con el Gobierno británico.
Espartero mandó bombardear la ciudad de Barcelona Este suceso liquidó el prestigio personal del general
progresista perdió la regencia tras una sublevación impulsada por
mandos militares pertenecientes al partido moderado con la participación de algunos militares progresistas (el
general Francisco Serrano y el coronel Juan Prim) Espartero se marchó a Londres
3. EL REINADO DE ISABEL II(1843-1868) Isabel II comenzó su reinado con sólo 13 años de edad,
en 1843. En 1846, contrajo matrimonio con su primo carnal Francisco de
Asís de Borbón. Este matrimonio resultó un fracaso, los esposos se tenían aversión mutua y las evidentes infidelidades de la reina provocaron continuos conflictos entre los cónyuges.
Durante la mayoría de edad de Isabel II, ya desmantelado el Antiguo Régimen, se procedió a la auténtica construcción del nuevo Estado liberal.
A diferencia de lo ocurrido en la época de las regencias, el protagonismo correspondió a los moderados, que gobernaron durante casi toda la etapa.
Pueden distinguirse en estos años varias fases: La Década Moderada El Bienio Progresista y Alternancia entre moderados y liberales de centro.
3.1 La década moderada(1844-1854) En 1844 formó Gobierno el general Narváez, líder de los
moderados y progresistas de la década. Entre los logros de esta etapa destacan los siguientes: La estabilidad política
Narváez estableció un sistema político estable pero oligárquico:
El pueblo apenas estaba representado primaba el orden sobre la libertad.
A menudo, las Cortes fueron suspendidas mientras el Gobierno falseaba los resultados electorales continuamente
Se marginó totalmente a los progresistas. El pensamiento moderado consideraba que las reformas políticas y
sociales en España ya estaban concluidas y se mostraba temeroso de la revolución
Esta versión restringida, conservadora y antidemocrática del liberalismo se conoce como liberalismo doctrinario y tuvo muchos defensores en toda Europa.
La Constitución de 1845 Los gobiernos moderados promovieron la
promulgación de una nueva ley fundamental, la Constitución de 1845, que reforzó los elementos conservadores que ya tenía la de 1837.
Los aspectos más novedosos de la Constitución de 1845 eran:
La afirmación de la confesionalidad del Estado (con la declaración del catolicismo como única religión de la nación española)
El robustecimiento de la autoridad del monarca Y la introducción de modificaciones en el Senado, cuyos
miembros pasaban a ser designados exclusivamente por el rey.
La centralización administrativa y legislativa Se adoptaron medidas para controlar, desde el
Gobierno, la Administración provincial y local. En las provincias se creó el cargo de gobernador civil El gobierno nombraba a los alcaldes de las ciudades más
importantes y el gobernador civil, a los del resto de municipios Se suprimió la Milicia Nacional al considerarla un nido de
progresismo y revolución Se creó la Guardia Civil (1844), un cuerpo militar encargado
del orden público y de la defensa del Estado. Otras reformas para crear un Estado nacional
centralizado: Adopción de un solo sistema de pesos y medidas (el métrico
decimal), La regulación por todo el país de la educación pública Un nuevo Código Penal (1848) El Código Civil (1851) se quedó en proyecto y no se aprobó
hasta finales de siglo.
El acercamiento a la Iglesia católica Los moderados suspendieron la venta de las
propiedades del clero que habían sido desamortizadas.
Se firmó un acuerdo o Concordato (1851): el Estado se comprometía a reservar una parte de
su presupuestos (dotación del culto y clero) para hacer frente a los gastos eclesiásticos.
Con esta medida se compensaba a la Iglesia de la pérdida de bienes desamortizados y subastados.
El fin de la Década Moderada El autoritarismo de los gobiernos moderados se
fue incrementando. A la oposición de los carlistas y de los
progresistas se unió el sector izquierdista de los moderados
A todos ellos se sumó el nuevo Partido Demócrata (1849), ala izquierda del progresismo
los miembros de este partido reivindicaban un liberalismo democrático:
sufragio general masculino Cortes unicamerales la libertad religiosa, etc.
3.2 El bienio progresista(1854-1856) La revolución más importante fue la de 1854:
pronunciamiento organizado por los moderados de izquierda y protagonizado el general O´Donnell.
La sublevación se inició en Vicálvaro (Madrid), por lo que este pronunciamiento se conoce también como Vicalvarada.
Los insurrectos proclamaron el Manifiesto de Manzanares en la población del mismo nombre (Ciudad Real).
La proclama surtió efecto y la sublevación comenzó a extenderse por las grandes ciudades, donde se formaron juntas revolucionarias.
Tras estos sucesos, Isabel II encargó el general Espartero (al frente de los progresistas) la formación de un nuevo Gobierno
O´Donnell se mantuvo como líder del ala izquierda de los moderados o vicalvaristas.
En esta etapa colaboraron Espartero y O´Donnell.
Las reformas progresistas:
Restauración de leyes e instituciones
La elaboración de un proyecto de Constitución (1856):
Nonata similar a la de 1837
Culminación del proceso desamortizador (1855):
ministro de Hacienda, Pascual Madoz tierras y bienes de los municipios y del Estado.
Reordenación económica Banco de España.
Ley de Ferrocarriles en 1855
El final del Bienio Durante el Bienio Progresista estallaron conflictos sociales en
diversas industrias: Huelgas organizadas por sociedades obreras en Barcelona y su
entorno. Culminaron en la huelga general de julio de 1855. A este conflicto se unieron motines de subsistencia que fueron
duramente reprimidos. La creciente conflictividad social movimiento obrero atemorizó a la clase
conservadora Discrepancias dentro de la coalición gubernamental :
entre el progresismo más moderado, que acabaría en la Unión Liberal y
el más radical, que formaría el Partido Demócrata Espartero dimitió y la reina confió el gobierno a O´Donnell, que
reprimió duramente las protestas. O´Donnell ayudó a derribar el gobierno que él había colocado
en el poder dos años antes.
3.3 La alternancia entre los moderados y la Unión Liberal (1856-1868) La principal preocupación de los gobiernos fue restaurar
el orden Se produjo durante algo más de una década, la alternancia en
el Gobierno de los moderados y la Unión Liberal. Los moderados estaban dirigidos por Narváez. la Unión Liberal era un nuevo partido creado y liderado por O
´Donnell. De 1856 a 1858 Bienio Moderado dirigido por O
´Donell, Objetivo la pacificación del país.
En 1858 O´Donell sería llamado de nuevo al poder con el proyecto de la Unión Liberal
Estuvo en el poder hasta 1863 y se caracterizó por una “política exterior de prestigio”; hubo intervenciones en México, Indochina y África.
Los años de 1863 a 1868 estuvieron marcados por la sucesión de gobiernos poco duraderos.
Se produjo una amplia difusión de una ideología democrática y contraria a la reina.
El deterioro de la situación llevó a los demócratas y a los progresistas al Pacto de Ostende (Bélgica, 1866) donde se acordó el destronamiento de Isabel II, a la que personalmente consideraban responsable de los males del país.
Estatuto Real, Constitución de 1837 y Constitución de 1845