revista tercer sesctor edición 91

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Cientos de voluntarios continúan brindando asistencia a las víctimas del temporal. Cómo se organizó el sector social para dar respuesta a quienes perdieron todo. Las propuestas para prevenir que se repita la tragedia Después de la inundación Ayuda para reconstruir INFORME Qué se hace con la Basura Una publicación de la Fundación Del Viso AÑO 19 N° 91 $25 Recargo envío al interior $0,60 TERCER SECTOR Suplemento especial RSE y la cadena de valor

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Cientos de voluntarios continúan brindando asistencia a las víctimas deltemporal. Cómo se organizó el sector social para dar respuesta a quienes

perdieron todo. Las propuestas para prevenir que se repita la tragedia

Después de la inundación

Ayuda parareconstruir

INFORME Qué se hace con la Basura

Una publicación de la Fundación Del VisoAÑO 19 �� N° 91 �� $25 �� Recargo envío al interior $0,60

TERCERSECTOR

Suplemento especialRSE y la cadena de valor

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TERCERSECTORPremio Adepa / Bien Público

Es una publicación editada por Fundación Del VisoPersonería jurídica 168/88Av. Córdoba 5869 2º B (1414)Buenos Aires, ArgentinaTelefax: 4777-4460/6988 - 4779-1243R.N.P.I.: 350839E-mail: [email protected]: www.tercersector.org.arAño XIX - N° 91Mayo-Junio 2013

Dirección GeneralMarcos Cytrynblum

Editora GeneralSilvia Fiore

Coordinación y producción periodísticaCarmen Boccuti

EdiciónAndrea Vulcano

Arte y diseñoWalter Molina

Colaboraron en este númeroLuciana Rosende, GabrielaMaggiotti, Leonardo Castillo, MaricelSeeger, Germán Alemanni, LucianaAghazarian, María Sol Abichain,Victoria Ciccola, Ricardo Caiguara,Silvia Marchant, Agustina Cirio,Marcos Pearson, Jaime Galeano,Alejandro Cánepa, Cristina Pérez,Sabrina Pozo, Martina Noailles,Leonardo Iglesias Contín, GabrielaSperanza, Eva Amorín, Roly Villani,Julián Blejmar, Rocío Galvan,Luciana Mantero

Foto de tapaGentileza Fundación El Arte de Vivir

CorrecciónFernando Orecchio

Comunicación y publicidadAdriana España

AsistenteDaniela Crucil

ImpresiónArtes Gráficas Buschi S.A.

DistribuciónBrihet e hijos S.A.

Nota de Tapa Los que ayudan a reconstruir

Salud Centro de Derechos Humanos y Ambiente

Reportaje Hugo Porta por el deporte transformador

Camino al andar Pablo Cymerman Asociación Intercambios

Aguafuerte Los Abuelos del Francés

Discapacidad Asdra Experiencia de inclusión en Italia

Informe Especial Qué se hace con la Basura

Cooperativismo Colevisep, de Córdoba

Vidriera social Productos de Comercio Justo

Educación Colegio Nuevas Lenguas

Economía Social Fundación Avanzar

Deporte e inclusión Club Villa Pearson

Género Alitt

Cultura Feria del Libro Independiente

Medio ambiente Grupo Cliope, en Mendoza

Infancia Fundación Querubines

Voluntariado Juegos y abrazos en la ex Casa Cuna

Internacionales Fundación Casa Victoria, en Ecuador

Trabajo Infantil Proyecto Mitaí

Fotorreportaje No al empleo de niños

Me cambió la vida Elizabeth Rodas

RSE y la cadena de valor

Staff

Sustentabilidad

DossierHerramienta para decidirUn mapa solidario

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Sumario

facebook.com/revistatercersector

@TercerSectororg

[email protected]

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Editorial

El agua arrasó con todo a su paso. Víctimas fatales,familias que perdieron todo. Temor. Desola-ción… Las marcas que quedaron en las paredesson tan visibles como las sensaciones que dejó lainundación. Hubo quienes salieron a decir presente para parti-

cipar en la reconstrucción. Por estos días, cientos de perso-nas siguen trabajando para revertir las consecuencias queacarreó el temporal en La Plata, otras zonas del conurbano yen la Ciudad de Buenos Aires. Allí, hay comedores comuni-tarios que todavía no lograron reabrir sus puertas, centrosde salud que intentan normalizar la asistencia, escuelas conaulas semivacías y personas que necesitan recuperar sus ele-mentos de trabajo para poder rearmarse.

Como parte de la respuesta emanada de la sociedad civil,los asistentes sociales se embarran y relevan casa por casacuáles son las necesidades prioritarias, mientras unas cuadrasmás allá, voluntarios de organizaciones gestionan la entregade muebles nuevos y profesionales de la salud escuchan y sos-tienen a quienes deben lidiar con los fantasmas que desparra-mó la lluvia. ¿Lo más difícil de superar? El miedo a que la pe-sadilla vuelva a repetirse.

Las postales de la tarea solidaria se multiplican. Una vezmás –y con alcance federal, porque la ayuda llegó desde todoslos puntos del país–, las manos voluntarias afloraron desde losbarrios, entre vecinos… inclusive, a través de la reaparicióndel movimiento de asambleas que le dio organicidad a los re-clamos e hizo más eficiente la distribución de la asistencia.

Es cierto que en esta ocasión la efectiva articulación delsector social con instancias estatales –nacionales, provincia-les y comunales–, así como también la tarea coordinada entrelas propias organizaciones, facilitó la respuesta ante la emer-gencia. Pero no fue suficiente: aún está pendiente el debateacerca de cómo evitar una nueva edición del caos. Y la im-plementación de políticas y acciones concretas.

Eso es lo que promueven varias organizaciones de la so-ciedad civil, en demanda de la sanción de leyes que posibi-liten una reacción más asertiva por parte del Estado anteestos casos. Se tratará, entonces, de darle sentido a una tra-gedia que pudo haberse evitado, delineando estrategias queinvolucren a todos los actores sociales. Más orientadas aprevenir que a curar. Porque para miles de personas, estavez la cura tardó en llegar.

Respuestas

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TEXTOS LUCIANA ROSENDE

Sin dudas, hoy por hoy elpronóstico meteorológicodetermina también los es-tados de ánimo. Desde losprimeros días de abril pa-sado, cuando la ciudad de

La Plata, y algunas zonas de la Ciu-dad de Buenos Aires y el conurbanose inundaron como nunca antes, unmiedo colectivo aparece cada vez quese anuncian lluvias. Llevará tiempovencer el temor; todavía es demasia-

do pronto. Todavía hay paredes se-cándose, viviendas por reparar, re-equipar o incluso reconstruir. Toda-vía hay comedores que no pudieronreabrir sus puertas. Todavía hay quetomar recaudos para que los efectosde la invasión del agua no se traduz-can en enfermedades. Pero tambiénhay, todavía, múltiples actores socia-les ocupándose de mitigar las secue-las del desastre.

Al igual que durante la emergenciade las primeras horas y los primerosdías, miembros de organizaciones so-

ciales locales siguen poniendo elcuerpo para asistir a los que perdie-ron todo en la etapa más difícil delproceso: la de (intentar) volver a lanormalidad. Algunas veces de la ma-no del accionar estatal o de los prin-cipales referentes del Tercer Sector yotras veces en soledad, comedores,clubes, asociaciones barriales y otrasentidades continúan aportando lo su-yo para la recuperación.

La tarea tiene distintos frentes: sibien en una primera instancia la laborsolidaria se concentró en el acopio de

NOTA DE TAPA

La respuesta social

Lo que dejó el aguaLa explosión solidaria para asistir a miles de damnificados ocupó el centrode la escena tras las inundaciones en La Plata, el Conurbano y barriosporteños. Aún continúa el proceso más largo: el de la recuperación. El rolde las OSC, la fuerza de la organización vecinal y las propuestas dediseñar las políticas necesarias para evitar una nueva tragedia.

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donaciones, el después incluye la re-construcción de la cotidianeidad, laasistencia psicológica, la reparaciónestructural y, a mediano y largo plazo,el diseño de estrategias para evitar quelas tormentas y las crecidas vuelvan atener poderío asesino.

La vuelta a casa y al trabajo “Cuando bajó el agua fue la peor

postal, la casa tapada de barro, llenade bichos. La gente estaba desconsola-da”, describe Viviana Coria, inte-grante de la ONG Siempre Los Ni-ños, que trabaja en Villa Elvira, unode los puntos más castigados por lainundación platense. Ella calculaque alrededor de medio centenar deviviendas todavía está inhabitable.Igual que el comedor de su organiza-ción, que aún se encuentra demasia-do dañado como para reabrir suspuertas.

Con la intención de contribuir a re-vertir este panorama, el Banco Ali-mentario de La Plata se comprometióa proveer los alimentos que le haganfalta a Siempre Los Niños durante lospróximos cinco meses, y voluntariosde Un Techo Para Mi País se sumarona las tareas de limpieza.

El drama obligó a ciertas organiza-ciones a dejar de lado su labor especí-fica y sumarse a las tareas de ayuda alos inundados. Tal es el caso de Nu-trir La Vida, en Los Hornos. La enti-dad integra la red de Centros Conin(Cooperadora para la Nutrición In-fantil) y habitualmente se ocupa deasistir a familias para prevenir la des-nutrición infantil. Hoy, después dela gran inundación que castigó al ba-rrio, se aboca entre otras cosas a ree-quipar las viviendas devastadas. “Lastrabajadoras sociales van a las casas aver qué se necesita. Como recibimosdonaciones en efectivo, estamos com-prando muebles. En principio vamos acumplir las necesidades de las familiasdel programa. Tenemos en lista 17 ro-peros, camas, entre otras cosas –enu-mera Yolanda Di Sarli, presidenta dela asociación–. Con un plus que es quealgunas de nuestras familias tenían loscolchones en el piso y ahora estamostratando de que tengan camas. Y ayu-darlos a que puedan tener un contrapi-so, por una cuestión de higiene, dado8

Opinión POR JEAN LUC PONCELET ✱

Oportunidad y lecciones aprendidas

Los desastres repentinos movilizan fuertemente a la comunidad y alas autoridades, enfocando la atención sobre el problema. No obs-

tante, pocas semanas después, las obligaciones cotidianas retomansu espacio y la tendencia es olvidar lo ocurrido. Lo paradójico es que,precisamente después del período inicial de la emergencia es cuandopodemos ser más costo-efectivos para prevenir y evitar complicacio-nes, realizando actividades que son de bajo costo y salvan muchasvidas: extraer las lecciones e incorporar en la reconstrucción medidasde mitigación.

Es el momento ideal para examinar las lecciones que deben seraprendidas. La memoria está suficientemente fresca para recordar losdatos de lo ocurrido y hacer el análisis de lo que se debe hacer y delo que hay que evitar en eventos similares.

Existen múltiples ejemplos de lecciones aprendidas en las Américas,especialmente en inundaciones, que son los fenómenos más frecuen-tes. Varios han sido publicados, como el referido a las recientes inunda-ciones en Loreto, Perú, (http://new.paho.org/disasters/index.php?op-tion=com_content&task=view&id=1718&Itemid=1&lang=es) o las de2003 de Santa Fe, Argentina: ( http://www.disaster-info.net/Inundacio-nesSantaFe/).

La etapa de reconstrucción es también una oportunidad para repa-rar los daños incorporando elementos de mitigación que ante una si-tuación parecida disminuyan el impacto sobre las personas y los ser-vicios de salud. Hay disponibles un gran número de materiales técni-cos en estos temas. Hospitales seguros ante inundaciones, por ejem-plo, se orienta a reducir daños sobre hospitales y facilitar que continú-en siendo funcionales después de un evento adverso.(http://www1.paho.org/spanish/dd/ped/HospitalesInundaciones.htm)

Tomando en cuenta estas dos medidas, la de sacar las leccionesaprendidas y la de asegurar que la reparación de los daños y la recu-peración de los servicios se haga con las medidas de mitigación nece-sarias se podrán evitar grandes pérdidas en el futuro. Como indican elBanco Mundial y otros organismos, por cada peso invertido en prepa-rativos y reducción de riesgo, se ahorran 7 pesos en la respuesta.

✱ Director Departamento de Emergencia y Desastres OPS/OMS Was-hington, DC.

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que se puede lavar con lavandina y unode tierra, no”.

Atajar en redTres grandes organizaciones sociales

acordaron un trabajo en red a pocashoras de producido el desastre: Cáritaspuso a disposición los centros de dis-tribución –parroquias, comedores, clu-bes–, el Banco Alimentario aportó lalogística y el depósito para el acopioprincipal y Techo Argentina sumó sutropa de voluntarios. Ésas fueron lastres patas de un trabajo que se exten-dió durante las primeras dos semanas.“La conclusión es que ninguno hubierapodido hacer nada similar si hubiera ac-tuado solo. Tuvimos mucho apoyo de lacomunidad y muchos voluntarios”, des-taca Liliana Ilari, presidenta del Ban-co Alimentario de La Plata.

Después, cada uno se abocó a des-afíos específicos. “Hay problemáticasque persisten, como viviendas que elagua se llevó o gente que no puede vol-ver adonde estaba porque se volvería ainundar. Una red de voluntariado estásaliendo por los barrios a relevar a travésde las parroquias y los estamos capaci-tando para que evalúen persona a perso-na. A partir de eso, se podrán direccio-nar los fondos que fueron donados a lacuenta de Cáritas. Con el trabajo en ca-da parroquia, cada comunidad va a ele-gir los aspectos más urgentes para focali-zarse en ellos”, afirma el presbíteroAndrés Rambeaud, director de Cári-tas La Plata. De acuerdo con lo pre-visto, el relevamiento estaría listo pa-ra fines de mayo.

Esta entidad se ocupa, además, deuna problemática poco tenida encuenta en un primer momento: lagran cantidad de personas cuyas he-rramientas de trabajo quedaron su-mergidas e inservibles. “Yo estoy enTolosa –cuenta Rambeaud–, dondequedó todo inundado pero el agua no sellevó casas. En cambio, sí afectó seria-mente la higiene y, en algunos casos, laherramienta laboral: la moto del reparti-dor, las herramientas del albañil. Cosasque van saliendo a la luz ahora.” La me-ta es que, tras el exhaustivo releva-miento, se puedan identificar a estaspersonas para facilitarles su retorno alempleo.

También el equipo de Techo en La

Al rescate del archivo

El 24 de noviembre de 1976, tras un feroz operativo en La Plata, losrepresores secuestraron a Clara Anahí Mariani Teruggi, una beba

de tres meses. Desde entonces, su abuela, Chicha Mariani –una de lasfundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo–, realiza una búsqueda in-cansable. Y guarda cada documento, cada prueba, cada foto, cadacarta recibida en este largo camino. Todo ese material quedó sumergi-do bajo un metro sesenta de agua el pasado 2 de abril. Con la ayudade los vecinos, Chicha logró salir de su vivienda sana y salva.

Al día siguiente, sus colaboradores de siempre y los nuevos que seacercaron ante la emergencia comenzaron con la difícil tarea de resca-te y recuperación de semejante acervo documental. El compromiso detantas manos que se dedicaron durante horas a separar hoja por hojay colgarlas con broches para secarlas permitió conservar casi la totali-dad del archivo. Pero la tarea sigue, con el asesoramiento de institu-ciones como el Archivo Nacional de la Memoria y la Comisión Provin-cial por la Memoria.

“Tenemos una segunda etapa que va a llevar uno o dos meses másde trabajo cotidiano, porque lo que hicimos en las primeras semanasgracias a la ayuda de especialistas y voluntarios fue rescatar el papel ylas fotos para un primer secado. Pero todo necesita ser aireado, hayque descartar lo que no tenga valor histórico, hacer fotocopias, hacerregistros digitales, porque es material que de todas maneras ha queda-do bajo el agua y tiene potencial tóxico. Ahora el desafío no sólo es ter-minar el secado sino también reordenar todo, porque en la desespera-ción de los primeros días el archivo quedó desordenado”, explica LucíaAbbatista, miembro de la Asociación Anahí.

Si bien no se conocen otros casos de archivos de relevancia históricao judicial tan gravemente afectados, el agua hizo estragos con papeles,fotos y bibliotecas enteras, en casas particulares e instituciones. En Vi-lla Elvira, por ejemplo, la inundación arrasó la biblioteca de la organiza-ción Siempre los Niños. Pero allí el panorama es tan severo que la recu-peración del material de lectura quedará para una próxima etapa.

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Plata está realizando un mapeo, en es-te caso para detectar la zona con ma-yor pérdida de viviendas y construirsus techos.“Vamos barrio por barrio yhacemos encuestas a referentes. Comono los podemos abarcar a todos, veremoscuál fue la zona más afectada en princi-pio en cuanto a viviendas”, afirma JuliaSafias, directora de la sede platense deesa ONG. Con este fin, además de lasprácticas habituales para recaudar fon-dos, Techo lanzó campañas con lametodología de financiamiento colec-tivo (crowdfunding) en las platafor-mas Ideame y Agrupate. En tanto,avanzarán con la construcción de te-chos en las zonas previamente selec-cionadas de Berisso y La Plata.

Problemáticas estructurales Apenas empezó a bajar el agua, co-

menzaron a escucharse las críticas porla falta de obras preventivas, por laconstrucción descontrolada y la edifi-cación a la vera de los arroyos. En laCiudad de Buenos Aires, uno de losprincipales conflictos en ese sentido–ya de larga data– fue en el llamadoBarrio Mitre, donde los vecinos de-nuncian que la construcción del shop-ping DOT y sus desagües son respon-sables de las inundaciones de sus vi-viendas.

“Fue una tragedia evitable, porque nose hicieron las obras necesarias. La Pla-ta fue poblada en los últimos años por10

Opinión POR PILAR ARCIDIÁCONO ✱

Ayudar sin reemplazar

Días atrás, la Ciudad de Buenos Aires y sobre todo la de LaPlata y zonas aledañas atravesaron una trágica inundaciónque dejó como consecuencia decenas de muertos y un sinfin de pérdidas materiales y simbólicas. Diversas organiza-ciones de la sociedad civil (OSC) reaccionaron rápidamentepara dar respuesta y sumar esfuerzos frente a la inoperan-

cia de las agencias estatales. Tanto las organizaciones más tradiciona-les (Cruz Roja, los Scouts), la Red Solidaria, como otras de base reli-giosa, barriales y también vecinos autoconvocados fueron quienes im-primieron su huella en la devastadora escena, recolectando bienes pa-ra subsanar las pérdidas, brindando abrigo, comida y techo y colabo-rando en la contención emocional a las víctimas.

No es una novedad que las OSC actúen cubriendo los vacíos, lasausencias o las respuestas tardías por parte del Estado y aparezcancompitiendo con la escasa legitimidad y representatividad de muchasestructuras estatales. En esos contextos es frecuente que circule en laescena pública el reconocimiento a las OSC como espacios renova-dos caracterizados por el valor de la solidaridad y de la eficacia, justa-mente en contraposición con la falta de capacidades estatales y enmuchos casos de voluntad política, tanto para prevenir este tipo de de-sastres como para reaccionar frente a su consumación.

Este reconocimiento por cierto bien merecido de la OCS no debehacernos perder de vista la necesidad incansable de seguir deman-dando la presencia de más Estado y políticas públicas, que en definiti-va constituyen el único camino para encontrar soluciones estructura-les, masivas y perdurables en el tiempo.

✱ Licenciada en Ciencia Política, Magister en Políticas Sociales y Doctora en Ciencias Sociales(UBA) e Investigadora de Conicet.

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mega torres que han volcado sus des-agües a las conexiones comunes, en unaciudad que era baja, sin muchos edifi-cios”, analiza Daniel Cadabón, de laAsamblea vecinal de Villa Garibaldi/ Parque Sicardi.

Berta Magnoli, delegada comunalde Los Hornos, también denuncia quela construcción de viviendas a la verade los arroyos agravó las consecuen-cias del temporal. “Estamos trabajandoen los arroyos, haciendo la limpieza desdela municipalidad –cuenta– La gente sefue a vivir muy cerca; entonces en otrasépocas se elevaba el agua pero esta vezfue un desastre total. Estamos con el te-ma de la reubicación, pero la gente noquiere irse, quiere reacomodar su casa.Ellos dicen que no va a volver a pasar.Nosotros les estamos dando la limpiezaque tienen que tener, pero la que tieneque hacer el trabajo grande de hidráulicaes la Provincia.”

Claustros arremangadosLa Universidad Nacional de La Pla-

ta (Unlp) fue uno de los grandes acto-res en el proceso de asistencia y recu-peración de los afectados por las inun-daciones. Una parte importante deltrabajo se realizó desde el Consejo So-

12

NOTA DE TAPA

Rebrote asambleario

Las asambleas vecinales emergieron con toda su fuerza tras la crisisde 2001. Durante un tiempo fueron protagonistas del clima de re-

clamo y organización. Pero, con el paso de los años y el regreso a es-cena de los espacios políticos, gran parte de esos grupos se desarti-culó. Muchos volvieron a reunirse o recobraron su fuerza a partir de latragedia que inundó barrios porteños y platenses.

“Es un rebrote de las asambleas vecinales. Es algo que ha quedadovivo desde la memoria del 2001”, sostiene Daniel Cadabón, miembrode la Asamblea Vecinal de Villa Garibaldi/Parque Sicardi. Si bien aclaraque su grupo comenzó a reunirse en agosto del año pasado, aseguraque en la región hay otras organizaciones vecinales que se reactivarona partir de la catástrofe. “Estamos juntando donaciones entre los veci-nos, llevando elementos de limpieza. Eso lo seguimos sosteniendo losvecinos. Si no hubiese sido por esto, la tragedia humanitaria hubiesesido mayor”, denuncia.

Pablo Celi es uno de los delegados de la Asamblea Tolosa, tambiénen La Plata. La agrupación se gestó a partir de las inundaciones, y hoyse ocupa de canalizar los reclamos de los vecinos y tratar de que ac-cedan a la ayuda necesaria. “Como delegado me han llamado muchosvecinos con miedo cuando volvió a llover –relata Celi– En la Municipali-dad te atienden y te dan un número de reclamo, pero no hubo presen-cia en el barrio.”

En la Ciudad de Buenos Aires, la organización vecinal también cum-plió un rol importante: la Asamblea de Saavedra, por ejemplo, organizómedidas de protesta y se movilizó al cumplirse un mes de la inunda-ción, igual que sus pares platenses.

Más de 350 voluntarios de laFundación El Arte de Vivir

participaron en la asistencia alos damnificados por las

inundaciones. Entre otrasacciones distribuyeron agua,

alimentos, artículos delimpieza y ropa; brindaron

apoyo psicológico a losvecinos y colaboraron con la

limpieza de los hogaresplatenses y zonas aledañas.

Por estos días continúanofreciendo talleres gratuitos alos vecinos, en el marco de suprograma de Post-Trauma enel Gran La Plata, a través de

los cuales brindan alivio ycontención para niños,adolescentes y adultos.

Gentileza El Arte de Vivir

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cial, órgano multisectorial que confor-mó cuatro comisiones para abordar elproblema desde distintos planos. Unade ellas es la comisión de infraestruc-tura (las otras, de relevamiento, sani-taria y de asistencia legal). “El primertrabajo es la coordinación con Naciónpara la reconstrucción de viviendas y laaccesibilidad de los barrios. Se trata deponer los recursos de la Unlp para brin-dar capacitación y asistencia técnica de lamano del financiamiento del Ministeriode Desarrollo Social”, informa InésIglesias, prosecretaria de Extensión ydirectora de Desarrollo del ConsejoSocial de la Unlp.

El agua también afectó a edificioscéntricos y tan vitales para los platen-ses como el Hospital Español. El sub-suelo quedó sumergido y quedaron in-utilizados o severamente dañadosequipos médicos, material de labora-torio y salas enteras. Albañiles, plo-meros, carpinteros y electricistas deEnsenada y Florencio Varela, miem-bros de la Confederación Nacional deCooperativas de Trabajo (Cnct), pu-sieron sus habilidades al servicio delhospital, convocados por el InstitutoNacional de Asociativismo y Econo-mía Social (Inaes).“Cuando llegamos nos encontramos

con que en el subsuelo habían ingresado2,60 metros de agua. Se había destruidotodo. Estuvimos quince días en plenalimpieza, con hidrolavadoras”, describe

Emilio Curuchet, coordinador de lastareas solidarias por parte de la Cnct.La segunda etapa ya está en marcha, yse espera que continúe por varios me-ses: “Empezamos con la remodelación,estamos rasqueteando las paredes, y des-pués hay que cambiar parte del cielo rasoy hacer instalaciones eléctricas nuevas.En el caso del laboratorio, las paredes re-ventaron y estamos en plena recupera-ción”. Estos trabajadores organizadosen cooperativas fueron convocadostambién por escuelas, clubes y jardinesde infantes.

Cuidados físicos y psíquicosTras el shock inicial, llega la desa-

zón. Despedir a un familiar que no pu-do sobrevivir a la tragedia, ver la casade toda la vida arrasada, advertir la di-mensión de la pérdida y enfrentar lasdificultades de la vuelta a la normali-dad hacen que este nuevo escalón seaincluso más complejo que el primero,caótico y desesperante. Para los profe-sionales de la salud mental, el desafíoes contener y evitar secuelas como laastrofobia: el temor irracional a las ca-tástrofes naturales.

El psicólogo social Carlos Sica, co-ordinador general de Emergencias Psi-cosociales, fue uno de los especialistasabocados a la asistencia emocional delos inundados. Su labor se concentróen el barrio de Tolosa, donde la tareaconsistió en acercarse a los evacuados,

sentarse en el piso con ellos, e invitar-los a la charla y el desahogo.

“Hay etapas en estas situaciones. Laprimera es aguda, es salvar la vida, sonlas primeras horas, ahí todavía ni llega-mos y no hay diferencias de clases. Des-pués viene la etapa donde los afectadosestán evacuados; ahí empieza a diferen-ciarse algo de esto de las clases sociales–plantea Sica–, porque mientras unaclase media está pensando en su proyectode comprar de nuevo la tele y la helade-ra, hay gente que perdió todo y eso ni si-quiera pasa por su mente.”

Un caso grafica su explicación: enuna recorrida por las viviendas másdañadas, los voluntarios encontrarona una señora mayor, en una casa muyhumilde; ella no quería salir pese aque tenía el agua hasta la cintura. Per-maneció así varias horas, con el tele-visor en brazos: sabía que si se mojabay lo perdía, no podría recuperarlo.

Cuando los centros de evacuados sefueron vaciando, la necesidad de asis-tencia emocional fue llenando las au-las. Muchos docentes que habrían su-frido pérdidas en sus propios hogaresdebieron lidiar con el impacto quecausó la inundación en los más chi-cos. Para acompañarlos en tan arduatarea, el equipo de Mundo Nuevo–Programa de Divulgación y Enseñan-za de las Ciencias de la Unlp– decidiósalir de su sede en la República de losNiños y ofrecer ayuda en escuelas pri-

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marias y jardines de infantes en Tolo-sa, Los Hornos, Villa Elvira y el BarrioCementerio, entre otros.

“Hay como una tristeza generalizada yapenas pudimos reincorporarnos al traba-jo dijimos ‘desde nuestra actividad, ¿có-mo podemos ayudar y acompañar en lasescuelas?’. A partir de ahí se generó unplan de contingencia para tratar de hacerun acompañamiento en las escuelas, quelas dos primeras semanas tuvieron unasituación caótica: había niños que no te-nían docentes y docentes que encontra-ban el aula sin niños”, cuenta PatriciaRey, miembro del programa. A travésde ejercicios teatrales, experimentoscientíficos, rondas de cuentos y diver-sas estrategias lúdicas, este equipo in-terdisciplinario contribuye a devolverla actividad y la creatividad. “La ideano era trabajar directamente sobre la in-undación sino llevar actividades para vol-ver a establecer lazos, recuperar relacio-nes cortadas –aclara Rey– Los docentesestaban muy agradecidos”.

También pensando en los chicos, laorganización Scouts de Argentina pla-nea el lanzamiento de una campaña–junto con Asociación Internacionalpor el Derecho del Niño a Jugar– parareunir juguetes y útiles escolares paralos nenes y nenas de Tolosa. “Porquela necesidad post-tragedia pasa un pocopor la parte de los niños y la cuestióneducativa”, define Juan Manuel Salva-do, Director de Comunicaciones Ins-titucionales.

Claro que después de las inundacio-nes también hay que ocuparse de lasalud física. Cuando quedan atrás laspatologías estomacales –por beberagua en mal estado– y las respiratorias–por permanecer mucho tiempo conel cuerpo húmedo– de los primeros dí-as, hay que focalizar la atención en laprevención de enfermedades causadaspor vectores. “Estamos alertando a lapoblación sobre enfermedades del post:las transmitidas por vectores. Hay proli-feración de mosquitos –si bien no haydengue– y en las orillas de ríos o arroyoscomo Maldonado o El Gato, el peligro esla leptospirosis”, advierte Gabriel Ive,Responsable de la Dirección Nacionalde Emergencias Sanitarias (Dinesa)del Ministerio de Salud de la Nación.

La organización Médicos del Mun-do (MDM) también se está ocupando14

NOTA DE TAPA

Ayuda federal

Una de las particularidades de la gran oleada de solidaridad quegeneraron las últimas inundaciones fue su carácter federal. Sobre

todo, para los afectados de La Plata. Recibieron donaciones de todo elpaís, tanto por parte de las sedes provinciales de grandes organizacio-nes como Red Solidaria como provenientes de organizaciones localesque desde otras tierras decidían aportar lo suyo.

“Es la primera vez que nos pasa que las redes de distintos puntos secomunican para colaborar y hacen sus propias campañas para ayudara La Plata”, destacó Walter Comiso, de Red Solidaria La Plata.

“Al día siguiente de la gran tormenta, lo primero que hicimos fuebuscar un lugar donde acumular la mercadería. La gente se empezó asumar, fue impresionante –cuenta Jorgelina De La Torre, coordinado-ra de Rosario Solidaria–. Eran bolsas y bolsas. Llenamos ocho camio-nes, alrededor de 18 toneladas de ayuda. Lo que más nos impresionófue el compromiso de la gente. Venían a traer una bolsa y decían‘¿qué hago?’. Arrancamos el jueves y reunimos material hasta el sá-bado. El domingo se nos ocurrió algo: dijimos, ¿dónde está la genteen Rosario? Y fuimos al Monumento a la Bandera. Ahí sumamos co-mo 200 voluntarios.”

La iniciativa incluyó nenes y nenas que se pusieron a hacer dibujospara alegrar a sus pares platenses, y mujeres que agarraron sus agujasdispuestas a tejer cuadraditos de lana y fabricar mantas para los inun-dados. “El rosarino se puso la camiseta solidaria, no importaba el parti-do político al que perteneciera. Se sumaron los bomberos voluntarios,los motoqueros, todo el mundo”, relata.

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de la prevención de estas enfermeda-des, y diseña además estrategias paraencarar el largo plazo en zonas de ries-go como Barrio Mitre, en el ámbitoporteño; Villa Elvira, en La Plata; yLa Matanza, en la provincia de Bue-nos Aires. “Se está pensando en formaren estos barrios promotores en salud so-cioambientales para que haya referentesque sepan cómo actuar en estos casos–anuncia Javier Meritano, vicepresi-dente de MDM–. Que cada barrio ten-ga su lugar seguro, su ruta de evacuaciónpara disminuir las pérdidas económicas yvidas. Porque sabemos que esto no fueun fenómeno aislado y que va a seguirsucediendo.”

Después de mañana La explosión solidaria que genera-

ron las últimas inundaciones ocupódurante muchos días las primeras pla-nas de todos los diarios. Se llenaroncamiones y galpones con donacionesde ropa; se reunieron miles de manosvoluntarias. “Cuando hacemos campa-ñas siempre recibimos muchas donacio-nes, pero en este caso la particularidadfue la cantidad de gente dispuesta a ponerel cuerpo: a ofrecer un medio de transpor-te, a contribuir con su tiempo para clasifi-car y descargar donaciones”, comparóWalter Comiso, de Red Solidaria LaPlata. Pero si bien la colaboración estágarantizada ante este tipo de desastres,hoy todos los actores se plantean elmismo interrogante: ¿cómo posicio-narse de cara el futuro, para prevenirlas tragedias o mitigar sus efectos?

“La ayuda al principio fue caótica y ge-neró dificultades. Por ejemplo, ahora es-tamos atestados de ropa; tenemos que iracopiando y manteniendo en buen estadolas prendas para que no se dañen y distri-buirlas en los próximos meses –diceRambeaud, director de Cáritas La Pla-ta–. Hay que pensar en un voluntariadomás prolongado en el tiempo: que puedanvenir una tarde por semana o algunas ho-ras un par de días. Eso es lo que estamostrabajando, tratar de orientar la ayuda.”

Por su parte, Comiso propone forta-lecer la interacción entre las distintasorganizaciones: “Habría que tener vín-culos más aceitados. Tenemos institucio-nes con las que el vínculo es permanente,pero con otras no lo es. Si las ONG su-piéramos cómo coordinarnos, tener un

representante de cada entidad para inter-actuar, sería un avance ideal para futu-ras situaciones de necesidad”.

Médicos del Mundo apunta a alcan-zar logros desde el plano político: im-pulsa la sanción de una Ley de GestiónIntegral de Riesgos y Prevención, Pre-paración y Respuesta ante EmergenciasSocioambientales. “Estamos tratandocon distintos referentes a nivel nacional,para que se debata una ley de emergenciay para que se creen comités de crisis”, ex-plica Meritano, vicepresidente.

“Al no haber comité de crisis, el postde la emergencia se agrava, hay más víc-timas. En general lo que se estila donde sífunciona esto es que los centros no espe-ran que la gente vaya a atenderse, sinoque van a atender a los sitios de evacua-dos, van al lugar, asisten crisis de estréstraumático y cualquier otro tipo de cues-tiones”, agrega Meritano.

La falta de esa preparación se perci-bió, por ejemplo, en el Barrio Mitre:“Observamos que no había ningún equi-po de salud; estaban esperando en el cen-tro sanitario que la gente fuera a atender-se. Estaba vacío en el momento de la cri-sis. No es culpa del centro de salud sinode que el sistema no está preparado”, se-ñala el especialista.

Desde el ámbito estatal, si bien eltitular de Dinesa evalúa positivamen-te la articulación tanto entre Nación,provincia y municipio como con elTercer Sector, reconoce que “habráque sentar a todos los actores y empezara planificar qué estrategias tendrá la ciu-dad”. “Si bien desde la Dirección hayplanes de contingencia, se debe conside-rar individualmente cada lugar. Cada si-tio tiene su idiosincrasia, su forma de res-ponder. Hay que amoldar estos planes acada lugar”, señala.

Mientras referentes sociales y fun-cionarios debaten sobre el porvenir, larecuperación continúa. Las marcas delavance del agua siguen visibles en lasparedes y los miedos afloran en las mi-radas cada vez que se nubla. Habráque implementar fuertes cambios enmateria de planeamiento urbano, pre-vención y atención en situaciones deemergencia. Y sólo las próximas tor-mentas podrán revelar hasta qué pun-to se cumple con lo prometido y hastadónde es evitable que, otra vez, laspromesas naufraguen. 16

NOTA DE TAPA

Asamblea Villa Garibaldi / Parque Sicardiwww.facebook.com/sicardigaribaldi

Asamblea [email protected]

Asociación Anahí (0221) 421-2681 [email protected]

Banco Alimentarlo La Plata(0221) 422-4988 www.bancoalimentario.org.ar

Cáritas La Plata(0221) [email protected]

Confederación Nacional de Cooperati-vas de [email protected]

Dirección Nacional de [email protected]

Emergencias PsicoSociales www.contencionemocional.com/eps/

Fundación El Arte de Vivirwww.elartedevivir.org

Médicos del Mundo4954-0080www.mdm.org.ar

Mundo Nuevo(0221) [email protected]

Nutrir La Vida(0221) 450 – 7636www.nutrirlavida.org

Red Solidaria4796-5828

Rosario Solidaria [email protected]

Scouts de Argentina4815-0649www.scouts.org.ar

Siempre Los Niños(0221) 486-0852

Un Techo Para Mi País 4519-8349 [email protected]

CÓMO CONECTARSE✒

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TEXTO GABRIELA MAGGIOTTI

Como si ya no fuera pococomer de vez en cuando,afrontar el frío sin abri-go, pararse frente almundo en inferioridadde condiciones y ser

dueños de una mirada triste, milesde personas deben soportar día a díadificultades para respirar, alergias o,incluso, enfermedades terminales.Es que sin darse cuenta y sin siquie-ra tener la chance de tomar otro ca-mino, la contaminación se les im-pone como una realidad, ya sea en

el aire o en el agua. O, casi impen-sable, en las sobras de la comida deotros.

“Hace unos años nos metimos en elbasural de Bariloche. Allí, personas hu-mildes, chicos descalzos, familias ente-ras, a muy bajas temperaturas, junta-ban basura para reciclar y comer. Elprincipal reclamo que hacían era que lossupermercados dejaran de tirarle cloro ala comida desechada porque ellos coneso se alimentaban”, cuenta Daniel

Taillant, director del Centro de De-rechos Humanos y Ambiente.

Los basurales, la falta de sistemascloacales, la contaminación del agua,el escaso o nulo control ambientalsobre las industrias y la tala indiscri-minada del bosque nativo, son mues-tras claras de que, para ciertos secto-res de la sociedad, el cuidado del me-dio ambiente y el derecho a un hábi-tat saludable no es prioritario.

“Quienes viven sistemáticamente ba-jo los efectos de la contaminación am-biental son los que sufren desproporcio-nadamente la carga de sus consecuen-cias. No es lo mismo la contaminación

en lugares ricos que en lugares pobres,y tampoco es el mismo el gasto públicodestinado a controlar o mitigar esas rea-lidades según la ubicación geográfica:en el Riachuelo hay millones de perso-nas que padecen diariamente violacio-nes a los derechos humanos por la insa-

lubridad de su hábitat”, afirma Tai-llant desde Córdoba capital, dondese encuentra la sede de esta organi-zación, integrada por abogados, eco-nomistas, geólogos, sociólogos, pro-fesionales ligados a la gestión am-biental y psicólogos. Desde 1999, elequipo del Cedha procura facilitar elacceso a la Justicia de personas vícti-mas de estos males. Además, elaborareportes económicos, sociales y am-bientales de diferentes zonas, talescomo las comprendidas por distintosemprendimientos mineros de Lati-noamérica.

“Antes, los mundos del ambiente ylos derechos humanos estaban muy se-parados. Pocos entendían la relaciónentre la calidad del ambiente y el plenogoce de los derechos humanos, comopor ejemplo la salud”, explica Tai-llant, uno de los fundadores delCedha junto a Romina Picolotti,quien encabezaría luego la Secreta-ría de Ambiente y Desarrollo Sus-tentable de la Nación.

El trabajo de la organización ya ex-hibe frutos: “En el barrio Las Chacras,en las afueras de la ciudad de Córdoba,logramos la extensión de redes de aguamediante una acción judicial ante elmunicipio y el compromiso de la Naciónde apoyar la ampliación de la planta detratamiento de líquidos cloacales”, deta-lla Taillant.

Pero el problema no sólo atañe alEstado: “Todavía vemos personas tirarbasura desde su auto, por ejemplo, y es-to proviene de ricos y pobres por igual,lo cual pone en evidencia que existe ungran problema de fondo, social y cultu-ral”, señala.

Política ambiental, voluntad polí-tica y educación ciudadana resultanvitales para un desarrollo sustentabley saludable. Sin embargo, para mu-chas familias, la solución, o el iniciodel camino para encontrarla, siguellegando tarde, demasiado tarde. 18

SALUD Centro de Derechos Humanos y Ambiente

Cedhawww.cedha.org.ar

CÓMO CONECTARSE✒

Vivir con el enemigoLa organización, integrada por profesionales de distintas disciplinas, asesora yacompaña a personas que sufren las consecuencias de la degradación ambiental.

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TEXTOS LEONARDO CASTILLO

Durante casi dos décadas,en los ’70 y los ’80, luciócon orgullo la camiseta10 y la capitanía de losPumas, el SeleccionadoArgentino de Rugby. Re-

conocido en distintas oportunidadescomo el mejor jugador del mundo,desde 1997, ocupa un lugar en el Sa-lón de la Fama de este deporte. Sushazañas dentro de las canchas fueroncelebradas por cientos de jóvenes, aquienes inspiró a acercarse al juegode la ovalada con deseos de emularlo.

Por todo eso, Hugo Porta es unaleyenda. Arquitecto que nunca dejóde lucir con orgullo los colores deBanco Nación, el club donde se for-jó, es sin dudas una de las grandes fi-guras del deporte nacional. Ese pres-tigio le permitió vivir también unmomento histórico cuando, en los’90, fue nombrado embajador argen-tino en Sudáfrica, en tiempos en queese país salía del sistema de segrega-ción racial del apartheid. Allí cono-ció personalmente a Nelson Mandelay de él cosechó muchas enseñanzas.Hace más de diez años, el ex Pumafue invitado a integrar Laureus, unafundación que, con la presidenciahonoraria de Mandela, está integradapor grandes ex deportistas de la talladel tenista Boris Becker, el golfistaSeveriano Ballesteros, el futbolistaFranz Beckenbauer y el nadadorMark Spitz, entre otros. Desde susinicios, la organización se propuso di-fundir los valores del deporte. Hoy,en la Argentina, apoya seis proyectossolidarios que involucran a cientosde pibes de zonas vulnerables.

“El deporte es una herramienta quepuede ayudar a cambiar vidas. Nuestrodesafío es seguir creciendo para contenercada vez más a los pibes que van a losclubes”, sostiene Porta en diálogocon Tercer Sector.

–¿Cómo surge la Fundación Lau-reus y por qué decidió vincularse aella?–La Fundación nació hace onceaños como una academia del depor-te, sustentada por varios sponsorsque hicieron una selección de cua-20

El ex capitán de Los Pumas participa desde hacediez años de la Fundación Laureus, una organizacióninternacional formada por reconocidos atletas. Laentidad, que sostiene proyectos solidarios en nuevepaíses, entre ellos Argentina, aspira a que los pibes“tengan la oportunidad de modificar sus vidas” y,para eso, les acerca la llave del deporte.

REPORTAJE Hugo Porta, ex número 10 del Seleccionado Nacional de Rugby

“Se puede cambiar la realidad desdeel deporte”

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renta ex deportistas de todo el mun-do, entre ellos dos ex jugadores derugby: Morné du Plessis, managerdel equipo que salió campeón delmundo en 1995, y un servidor. Asíque tuve la suerte y el honor de for-mar parte del grupo constitutivo deesta iniciativa.

–¿Cómo fue ese comienzo?–A poco de empezar a andar nos di-mos cuenta de que la mejor manerade apoyar el desarrollo del deporteera fomentando proyectos de caráctersocial. Hoy tenemos más de 100 ini-ciativas en marcha en los cinco con-tinentes, y llegamos a más de un mi-llón y medio de chicos. Después detanto andar, sentimosque tenemos cosas pa-ra mostrar, contenidos,acciones, ideas y que-remos que la gente nosconozca un poco más.–¿Cuáles son losdesafíos que tienehoy la organización? –A medida que pone-mos en marcha algúnproyecto van surgien-do nuevas demandasen todo el mundo y te-nemos la obligación dedarles una respuesta.En un principio, laidea era trabajar conlos sectores más pos-tergados para convertiral deporte en unaoportunidad de promoción. Sin em-bargo, en algunos lugares hay situa-ciones conflictivas que se conjugancon la pobreza y deben ser abordadas.Tal es el caso del programa que tieneque ver con un equipo de básquetque integran chicos israelíes y pales-tinos. También, en Irlanda del Nor-te, trabajamos con un proyecto deboxeo que reúne a jóvenes católicosy protestantes. Nos preocupamos porllegar a lugares donde el deporte senecesita como una cuestión lúdica,formativa y pacificadora. Lo funda-mental es hacerle sentir a los chicosque son deportistas y que deben vivircomo tales tanto dentro como fuerade la cancha. Ése es el objetivo prin-cipal que tenemos.

–¿La preocupación fundamental esacompañar a los jóvenes?–Sí, pero no nos quedamos ahí; unaparte sustancial de nuestro trabajopasa por capacitar a la gente que tra-baja con ellos. Justamente, ésa es unade las ventajas que ofrecemos en re-lación a otras organizaciones. De estaforma, nos permitimos acercar a laspartes en situaciones de crisis.

–¿Cuál es el trabajo que realizanen la Argentina en ese sentido?–Lo que hicimos desde Laureus fuetraer al país a Peace Maker’s, un gru-po que trabaja en zonas conflictivas através de la difusión del deporte y dela capacitación de profes que trabajan

con los pibes en zonas de riesgo so-cial. En ese marco, hacemos una con-vivencia de tres o cuatro días entrelos capacitadores y los entrenadoresde los proyectos. Además, ponemosmucho énfasis en los temas económi-cos y administrativos para que el pro-yecto sea sustentable.

–¿Cuántos proyectos apoyan ac-tualmente en la Argentina?–Hoy respaldamos seis iniciativas enCapital Federal, en Rosario (SantaFe), y en General Lamadrid y Lapri-da (provincia de Buenos Aires).Nuestra tarea consiste principal-mente en apoyar financieramente alos proyectos. Primero, nos conoce-mos y, a través de muchas reunio-nes, si quedamos conformes con lapropuesta, asumimos un compromi-so por tres años, renovables porotros tres. Es una metodología quenos permite ganar en credibilidad.Sin embargo, no nos quedamos en laasistencia económica: además hace-mos un seguimiento con una evalua-

ción de la marcha delas iniciativas. Es unprotocolo que aplicaLaureus para identifi-car el impacto y el éxi-to del trabajo realiza-do, como así tambiénpara conocer el destinoque se le da a los fon-dos otorgados. Apoya-mos fundamentalmen-te las actividades de-portivas y algunas quetienen que ver con laeducación.

–¿Por ejemplo? –Uno de los trabajosque apoyamos es el rea-lizado en el club Platen-se, de General Laprida

(provincia de Buenos Aires). Allí,por ejemplo, nos contaron que en elpueblo no existía ninguna biblioteca.Entonces, nos pusimos en campaña,logramos poner en funcionamientouna y allí desarrollamos el proyecto“Dale Pelota a los Libros”. La inten-ción es que los pibes que vayan a ju-gar a la pelota al club se comprome-tan a llevarse un libro y devolverlo ala semana con un resumen de lo leí-do. Es una manera de acercar el de-porte y el ejercicio de la lectura. To-dos los proyectos son especiales, peroa éste le tenemos un especial particu-lar cariño, porque podemos comple-mentar el juego con un ejercicio inte-lectual. Lo importante es que los pi-bes tengan la cabeza bien abierta.

“Hoy tenemos más de100 iniciativas enmarcha en los cincocontinentes y llegamos amás de un millón ymedio de chicos.”

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–Ustedes siempre aclaran que nobuscan detectar nuevos talentospara el deporte profesional. ¿Por qué ponen tanto énfasis eneste aspecto?–Porque pensamos que el profesio-nalismo puede ser perjudicial parael desarrollo de una propuesta soli-daria. Cuando entra el deporte dealta competencia, los objetivos sonotros y comienza a pesar la búsque-da del resultado y del éxito. En elcaso de la fundación, lo que busca-mos no es enseñarles a ganar; inclu-so, creemos que se aprende más dela derrota que del triunfo. Y eso esalgo que deben tener en claro laspersonas que están junto a ellos enel aprendizaje.

–¿Los deportes colec-tivos son mejores a lahora de inculcar valo-res?–No necesariamente.Los valores están encada juego y en el pro-ceso de formación quele corresponde a cadadisciplina. La pelotapuede ser redonda,ovalada, grande o máschica y el juego puedetener más o menos par-ticipantes, pero los va-lores están siempre. Lacuestión es saber co-municarlos. Por eso, loimportante es que loschicos sean los que definan a quéquieren jugar. Eso facilita todo losdemás.

–¿De qué forma se evalúan la via-bilidad de las iniciativas que apo-yan?–Lo primero que pedimos es quecumplimenten una serie de requisi-tos: debe ser un emprendimiento de-portivo que tenga entre dos o tresaños de existencia y estar amparadopor una institución, que puede ser unclub, una sociedad de fomento o unasociedad vecinal, es decir, una enti-dad sin fines de lucro. Después vemosel clima, las actividades, las necesida-des de la gente y, en función de ello,nos decidimos.

–¿Hacen algún tipo de acompaña-miento de los chicos que partici-paron de proyectos de la funda-ción? –Tenemos un plan de becas y capa-citación con el que tratamos deacompañar a los chicos cuando de-jan de jugar. Tratamos de brindarlesrecursos para que se formen en ofi-cios. De todos modos, tenemos claroque somos un vehículo, una herra-mienta que facilita las cosas, y quela instrumentación depende de lasinstituciones, de los clubes y de lassociedades de fomento a los queapoyamos.

–¿Siente que las organizaciones dela sociedad civil tienen que salir a

cubrir de algún modo una demandasocial que el Estado no satisface?–Puede ser que el Estado tenga falen-cias a la hora de cubrir algunas de susobligaciones, pero en Argentina hayademás otra particularidad: el depor-te se hace en los clubes, no en el sis-tema educativo estatal como pasa en

otros países del mundo. Creo que loque tenemos que tratar de pedir ennuestro país es que se fortalezcan lasentidades deportivas para que puedancontener a los pibes.

–Desde su experiencia como se-cretario de Deportes (cargo queocupó desde 1996 hasta 1999),¿considera que actualmente existeuna efectiva política de Estado enese sentido? –Lo más importante es que ahora eldeporte tiene un buen presupuesto yque el Ente Nacional de Alto Rendi-miento Deportivo (Enard) acompañael desempeño de los atletas. Me pare-ce que, si a eso se le da continuidad,tiene que derramar sobre los clubes y

beneficiar a las comu-nidades que los utili-zan, pero va a llevartiempo.

–¿El deportista profe-sional tiene predispo-sición a colaborarcuando se lo convo-ca?–Si no fuese así, Lau-reus no podría existir.El deportista siempreestá dispuesto a daruna mano. Y esto tieneque ver con el compro-miso que despierta eljuego en cada atleta.Tenemos a varios juga-dores y jugadoras de

rugby y hockey que colaboran connosotros, y esperamos también que,dentro de poco, se sumen algunos fut-bolistas. Ésa es una tarea pendiente.

–¿Siente que con estos proyectosle pudieron cambiar la vida a chi-cos y jóvenes? –En algunos casos creo que lo logra-mos; en otros, tenemos que seguirintentándolo. Pero cuando vamos aVirreyes, a Barracas o al oeste deRosario, nos damos cuenta de quevale la pena intentar hacerlo. Dar-les a los chicos una oportunidad decambiar la realidad en la que vivenes una manera de modificar la so-ciedad. Y eso puede lograrse desdeel deporte. 22

REPORTAJE Hugo Porta

“Darles a los chicos una oportunidadde cambiar la realidad en la que viven es unamanera de modificar la sociedad.”

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TEXTO MARICEL SEEGER

–¿Por qué me das esta jeringa?–¿Vos por qué crees?–Porque la voy a usar, pero yo con

esto me voy a drogar.–La podés usar para eso, pero tam-

bién la podés usar para cuidarte.Pablo Cymerman está acostum-

brado a remar con la resistencia, pe-ro también con la sorpresa, como eneste diálogo, uno de los tantos quemantuvo con consumidores de dro-gas durante las intervenciones encalle que promueve Intercambios,una asociación civil referente en elestudio y la atención de problemasrelacionados con sustancias ilegales.

Además de ser uno de los funda-dores de la entidad, este psicólogode 44 años es uno de los principalesimpulsores en el país de la reducciónde daños, una estrategia que preten-de desterrar prejuicios, estereotiposy estigmas. Está claro: una tarea na-da fácil.

Cymerman, actual responsable deRelaciones Institucionales de Inter-cambios, aún recuerda aquellos pri-meros encuentros con especialistas yfuncionarios del área de drogas, enlos que junto a un grupo de colegasempezaba a divulgar esta innovadorapolítica de reducción de daños. Co-rría la década del ’90 y la reacciónde los asistentes oscilaba entre laaceptación, el asombro, la descon-fianza y el entusiasmo.

“Todavía hoy queda mucho caminopor recorrer en este tema. Se pudo ins-talar discursivamente, pero el Estadodebería implementar más acciones eneste campo. No se incorpora esta estra-tegia de una manera amplia”, evalúaPablo, también uno de los fundado-res de la Red Argentina de Reduc-ción de Daños y, desde el 2003, co-ordinador del Comité Organizadorde las Conferencias Sobre Políticasde Drogas que realiza la asociacióncivil a nivel local y regional.

En este contexto, cada vez quepuede, aprovecha para explicar dequé se trata esta estrategia de unmodo didáctico, echando mano a suexperiencia como docente de laUniversidad de Buenos Aires(UBA), donde se formó. “Esta lógica

Con vocación de cuidar a otrosCofundador de la asociación civil Intercambios,trabaja desde hace dos décadas en la reducciónde daños como vía para preservar la salud de los usuarios de drogas. A favor de ladespenalización del uso para consumopersonal, dice que aún falta mucho por hacer.

CAMINO AL ANDAR Pablo Cymerman

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CAMINO AL ANDAR Pablo Cymerman

tamente. Hemos tenido avances, comoel año pasado, cuando se discutió el te-ma de drogas para consumo personal.La gente entendió que no es un temapenal e, incluso, los mayores detracto-res tuvieron que decir que estaban afavor de la despenalización, pero queprimero había que hacer otras cosas”,destaca.

Debate y esperaEse avance en la discusión fue el

que, en buena medida, generó lascondiciones para que se comenzara adebatir a nivel parlamentario unproyecto para la despenalización dela tenencia de drogas para consumopersonal. Si bien la iniciativa obtuvoel año pasado el respaldo de sectoresdel Frente para la Victoria, el radica-lismo y el Frente Amplio Progresista

(FAP), sólo llegó a tratarse a nivelde comisiones en la Cámara de Di-putados. Ahora, tras la polémica ge-nerada en torno de este tema haciael interior de los bloques y en elmarco de un año electoral, quedaronempantanadas las chances de que lapropuesta sea convertida en ley an-tes de fin de año.

“Muchas resistencias están basadasen concepciones morales y estereoti-pos, pero un legislador no debería ba-sar sus decisiones en este tipo de cosas.Sabemos que va a ser un año difícil”,reconoce, al tiempo que admite ladesilusión por la postergación deldebate. “Pero también es importanteel contexto latinoamericano que se vi-ve, en vistas de la próxima asambleageneral de la OEA (Organización deEstados Americanos) programada pa-ra junio en Guatemala, donde el prin-cipal tema será la política regional dedrogas”, contrasta. “Lo interesante

lo que hace es aceptar que hubo uso dedrogas a lo largo de la historia y quetiene sus riesgos. Hay gente que nopuede o no quiere dejar de consumir y,a esas personas, hay un montón de co-sas que les podemos contar, más alláde decirles que no usen drogas. Les po-demos dar herramientas para que pue-dan lidiar con los riesgos que tiene suconsumo”, explica.

Incluso, su experiencia demuestraque se trata de una iniciativa efecti-va para reducir la incidencia delVIH en los usuarios. “Cuando unotoma un medicamento, éste detallacuáles son los riesgos y los posiblesefectos secundarios, pero cuando seconsumen drogas ilegales, no se sabe.Entonces, brindar esta información,acompañándola de ciertos elementos–como jeringas o preservativos– da laposibilidad al otro de empezar a cuidar-se”, detalla.

Se nota que el relato lo hizo una yotra, y otra vez. Las palabras fluyencon seguridad. Atrás quedó aquel 10de diciembre de 1995, cuando ungrupo de colegas y compañeros queinstantes antes habían compartidouna marcha de la resistencia, se ani-maban a gestar, café de por medio,la asociación Intercambios. Erantiempos en los que casi el 40 porciento de los casos de sida estabaasociado al uso compartido de mate-rial de inyección. Eran días, además,en los que recurrían a materiales delexterior –como videos, por ejemplo–para promover la política de reduc-ción de daños, un término por en-tonces muy poco escuchado.

Incluso, hoy, parece no ser tanmasivo. “Me pasó pocos días atrás es-tar dando una clase en la facultad yque los alumnos no supieran qué es lareducción de daños”, cuenta Pablo,también investigador de la UBA yautor de varias publicaciones nacio-nales e internacionales sobre VIH yproblemas asociados al uso de dro-gas.

Por estos días, sin embargo, sí seescucha bastante hablar sobre ladespenalización del consumo dedrogas, otro tema que aparece segui-do al revisar la trayectoria deCymerman y el trabajo de Inter-cambios. “El debate ha avanzado len-

–resalta– es que se plantea una revi-sión de los actuales programas conpropuestas de políticas inclusivas y norepresivas”.

La discusión resulta central paraIntercambios, una asociación que nosólo creció en el ámbito local, sinotambién regional. El año pasado rea-lizaron en Colombia su IV Confe-rencia Latinoamericana sobre Políti-cas de Drogas, un encuentro itine-rante que reúne el discurso político,académico, las posiciones de la so-ciedad civil y la voz de los usuarios.Esta última es fundamental para me-jorar el acceso a la salud de la pobla-ción marginalizada, sostiene PabloCymerman, además consultor enRecursos Humanos para organiza-ciones privadas, gubernamentales yde la sociedad civil.

“Para trabajar en comunidad, esmuy importante incluir a los propiosusuarios de drogas en las acciones deintervención en calle”, insiste. De he-cho, la entidad actuó en estos añoscon la ayuda de numerosos operado-res barriales que también consumensustancias o lo han hecho en el pa-sado. Pablo aún recuerda a Irma, fa-llecida “por un tema de salud por elque mueren las clases desfavorecidas”.A la casa de Irma iban muchos veci-nos, varios de ellos pibes, a buscarmaterial de inyección y preservati-vos para cuidarse. Ella también losacompañaba a los servicios de salud,espacios tampoco exentos de prejui-cios. “Yo no puedo dejar a los pibes sincuidado. Si es necesario, salgo a pedirpara comprar los forros para que los pi-bes puedan cuidarse”, repetía Irma enun vídeo de Intercambios filmadohace más de diez años. “Este compro-miso por parte de una persona, que po-día cuidarse a sí misma y a sus pares,me emociona”, sintetiza Pablo. Así lorefleja su mirada. Así lo entiende suconvicción. Así busca demostrarlodía a día en Intercambios.

“Lo interesante –resalta– es que se plantea unarevisión de los actuales programas con propuestas de políticas inclusivas y no represivas.”

Asociación Intercambios(011) 4954-7272

CÓMO CONECTARSE✒

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TEXTO GERMÁN ALEMANNI

Los bastones como mástil; lasalud comunitaria comobandera. Ésta podría habersido una historia, una más,de las invisibles. Una histo-ria que termine como em-

pezó, en lo más profundo de la aflic-ción y el desconsuelo. Pero no. Estahistoria se escribe en cada paso, quees lento, algo entumecido, pero em-pecinado en que la dignidad dejehuella. Porque ya no hay más queperder, porque mañana es demasiadolejos, porque sí, por qué no. Los pro-tagonistas: hombres y mujeres queorillan unas cien voluntades. El pro-pósito: encontrarse, alentarse, ejerci-tarse. Resistir. El lugar: un respiroemblemático de Buenos Aires, laIglesia Santa Cruz.

Allí, en un mojón que peleó,cuando pocos lo hacían, contra lasfauces voraces de la dictadura, LosAbuelos del Francés se reúnen dosveces por semana, a la hora en queel sol todavía no deja asomar niuna estrella. Miércoles y viernes,desde las 14 –cuando la puntuali-dad es mayoría– y hasta las 16 –elcuchicheo carece de precisión sui-za–, ex pacientes del ex HospitalFrancés se dan cita en el porteñísi-mo barrio de San Cristóbal. Inte-gran un grupo de reflexión y hacengimnasia. También reclaman, porsobre todo reclaman, la reaperturade la Unidad de Medicina del De-porte en el renombrado HospitalDr. César Milstein, ahora adminis-trado por el Pami, que los trataba,sostienen, desde la integralidadcuerpo-mente-emoción.

Los viernes no son cualquier vier-nes. Son “los viernes del doctor Mante-

ro”. El nombre de pila de Mantero esAlejandro, y no es doctor: es psicólo-go, además de profesor de Historia, yuno de los ex coordinadores de laUnidad de Medicina del Deporte, deaquel centro de salud. Pero quién selo explica a las “chicas” si para ellas,en rigor, poco importa qué título en-marca la dedicación y la contenciónque reciben de su parte.

“El grupo de reflexión me permitióvolver a agarrarme a la vida, a reírme,

a juntarme con compañeras y sentirmeestudiante”. Quien lo dice es unamujer aferrada a un bastón –se dijo:uno de los tantos de esta historia– ya un micrófono. Lo hace en una delas manifestaciones frente al exFrancés (en la calle La Rioja, esqui-na Estados Unidos) desde que, a me-diados de 2012, y no por causa de

aquel tempestuoso invierno, sino depolíticas públicas del Pami, se suce-dieron recortes, cuando no cierres,en los servicios de Psicopatología,Oftalmología y la citada Medicinadel Deporte, alegando “razones eco-nómicas y administrativas”.

✱ ✱ ✱

Un video da cuenta de la pelea depacientes, profesionales y trabajado-res de la salud por el mantenimientode esas y otras prestaciones y lasfuentes de trabajo en el HospitalMilstein. Por los poros de la tecno-logía se ha ido multiplicando hastahacerse cierto eco en las redes socia-les de moda. En las tierras off line, selo llama “voz en voz”. Así lo promo-cionan, inflado su pecho de orgullo,las chicas a este cronista, ellas, que,en buen número, consideran almouse un arma letal.

✱ ✱ ✱

Incomprensión. Apatía. Crueldad.Desamor. Olvido. Incomunicación.Timidez. Tristeza. Burocracia. Pala-bras que escriben de puño y letra losmanifestantes. Vocablos que, en defi-nitiva, refieren a sueños rotos. Si elmuro no tiene chance de la que tre-par, se lo derriba, qué tanto. A losmanotazos, arrojando bastones al cie-lo justo cuando gargantas ajenas pro-fieren desde los altavoces “all in all itwas just a brick in the wall, all in all itwas all just bricks in the wall” (“todoello no fue más que un ladrillo en el mu-ro, todo ello no fue más que ladrillos enel muro”, en español).

Suena The Wall, la obra cumbrede los británicos Pink Floyd, en ladramatización contra la indolenciainstitucional, denuncia un grupo demujeres que arropan sus cabezas28

AGUAFUERTE Los Abuelos del Francés

“El grupo de reflexiónme permitió volver aagarrarme a la vida, areírme, a juntarme concompañeras y sentirmeestudiante.”

Hondas huellasDos veces por semana, un grupo de adultos mayores coordinado por unpsicólogo se reúne en la Iglesia Santa Cruz y desafía estereotipos de la vejez.Allí ríen, comparten, bailan y vuelven a encontrarse una y otra vez.

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con pañuelos y encorvan falsamen-te sus espaldas, haciéndole pito ca-talán a su estereotipo. Y, después,como quien sí quiere la cosa, qui-tándose los abrigos, liberando sucabello, luciendo sus conjuntos de-portivos, sus zapatillas al tono,mueven el esqueleto al compás delun, dos, tres de la gimnasia. En lacalle, que está cortada, porque elMilstein respondió a sus necesida-des con un portazo.

“El muro simboliza la anulación dela libertad. Lo que hicimos fue quelos pacientes escribieran una palabrade algo que, en lo personal, sientenque tienen que superar. (El cierre delos servicios) no es un tema sólo de(el director del hospital, Enrique) Pa-rafioriti. Tenemos que buscar el ‘Pa-rafioriti’ que cada uno de nosotrosllevamos dentro. No es sólo cuestiónde echarle la culpa a él. Él tiene partede la responsabilidad. Pero si quere-mos mejorar, tenemos que ver quémuro tenemos que saltar nosotrosdesde lo individual y lo comunitario”,señalaba Mantero, siempre bajo la

batuta de Pink Floyd, en aquellamovilización.

✱ ✱ ✱

Palabras más, palabras menos, loreitera hoy, cuando pasaron nuevesmeses y da la bienvenida a un puña-do de “nuevos y nuevas” a los encuen-tros en la Santa Cruz. Es viernes.Afuera hace frío y promete llover co-mo si lo que llovió no hubiese basta-do. Mantero se excusa. Explica que,como el tiempo no acompaña, “mu-chas” prefieren quedarse en sus casas.A simple vista, es obvio el porqué dela “a”. Las presentes, así como las au-sentes, también son mujeres en sugran mayoría. Pero, ojo, que el puña-do de varones se hace notar. Y cómo.

Leo es un hombrón de 74 abriles.Basta una típica pregunta de presen-tación para que ponga primera yarranque. Es pintor. De cuadros, acla-ra, por si alguna se lo imagina consombrero de diario y un mosaico depintitas en el overol. Vende por mi-llones. ¿De piezas? ¿De pesos? Nadieentiende; nadie interrumpe. No toma

remedios. (Aplausos de la platea).“Yo le voy a decir algo a estos ‘mino-nes’. ¡Levante las manos la que se cepi-lla la lengua! ¿Ninguna? ¡Es clave!¡Arriba, costado, medio!”. (Risas en-tusiastas). Otra: “Hay que limpiar bienlos granos, y no los de la cara. Muchalenteja, mucho poroto y garbanzo hayque comer”. Apenas Leo intenta po-ner segunda, Mantero lo ataja concortesía y pasa la posta a Norita.

“En mi casa estaba perfecta. Creíque lo estaba. Sólo salía acompañada.Hasta que empecé a venir acá. Sola.Lo anímico arregla el cuerpo. Los vín-culos sociales que armamos fue lo me-jor que nos pasó. A las ‘nuevas’ lasqueremos entre nosotras desde el pri-mer momento”, relata ella, oficiandode anfitriona. Se autoproclama co-mo una de las más “viejas”. Por per-tenencia al grupo, “no por edad”,aclara la muy coqueta.

✱ ✱ ✱

¿Cómo logra sobrevivir en el tiem-po un grupo atravesado por la pul-sión de dar pelea por sus derechos y

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las ñañas que acometen con mayor omenor complejidad? Dos son las res-puestas. Los integrantes bajo trata-miento oncológico tienen su propioespacio y dinámica; los otros, inter-actúan en el marco de tres reglas: nohablar de política, no hablar de reli-gión y no decir al otro lo que tieneque hacer.

Lo reiteran como un coro afinadolas “viejas” a los “nuevos”. Lo amplíaEnrique Grandolini, psicólogo y otrode los co-coordinadores del grupo,quien asegura que el objetivo de losencuentros es trabajar la salud men-tal de los participantes “compartiendoexperiencias entre unos y otros”. “Que-remos romper el estereotipo del viejo so-lo, amargado, que mira televisión”,

avanza Grandolini, quien dice sentir-se “un par, un viejo más” y resume:“Ellos son yo”.

Allí, iluminado por todos los ver-des del jardín de la Santa Cruz quepugnan por entrar, y entran, por losventanales de una sala tan amplia co-mo austera, Grandolini revela que elcometido del grupo de reflexión esadentrarse en la “resonancia emocionalde sus integrantes”. “Exploramos quéles pasa, cómo lo experimentan. Losotros pueden verse reflejados o no, perosí se conectan emocionalmente conquien tiene la palabra”, afirma.

✱ ✱ ✱

Que lo diga Irene, quien no demo-ra en soltar su pena pese a esconder-se, toda ella, detrás de sus anteojos.Parece recién llegada a los sesenta.Su pantalón, de jean como su camisa,

sostiene lo que ha perdido fuerza. Pe-ro no puede con su rodilla ni con sucorazón. Ella teme, no sabe por quéteme, que la dejen “seca”. Que lo di-ga Flavio, que está “cansado de los mé-dicos”. Que lo diga Blanca, Blanqui-ta, Blancanieves. Así llama Manteroa esta mujer salida de una lata de téMazawattee. Sus joviales 80 toman larienda cuando recibe la palabra.Cuenta que volvió hace poco de laPatagonia, a donde acompañó a suhija: “Mientras ella trabajaba, yo medaba la vuelta por los lagos. Diez kiló-metros al día caminé”.

Está acostumbrada. Camina el sin-fín de cuadras que separan su casa,más al sur de la Santa Cruz, hasta elJardín Botánico, en Palermo. “Me-

riendo con masitas y vuelvo. Pensaránque estoy loca, pero yo voy solita con-migo, sin dar bolilla al bochinche, muyalegre de contar con un día más”, diceBlanca, y también dice, bajando unpeldaño la voz, que sus tres reglas sonotras: “Amar, amar, amar”.

✱ ✱ ✱

No es por eso que, a la hora de losejercicios, muestra una flexibilidadsin disimulo, pero sin pavonearse.Blancanieves practica tai chi desdehace añares. Sus compañeras, no.Aunque más de una no tiene quéenvidiarle. Empieza el despelote en

la sala. Marcela da inicio a la clasede gimnasia.

Profesora de educación física conorientación en adultos mayores, Mar-cela reitera una vez más a sus alumnosque reconozcan los alcances de su cuer-po. Antes, mide la diabetes de algunosy reitera el pedido de silencio para quecada uno cuente sus pulsaciones (lomismo hará al cabo de una hora).

Blanco es marcha; negro, cambio;gris, media vuelta. Seiscientos seránlos abdominales que hará el que seequivoque. Un chiste que descompri-me temores y lleva a los alumnos aconcientizar las consignas que los ha-rán, en minutos, ir de aquí para allá,levantando brazos, flexionando rodi-llas, y estirando hombros y cuello.

“¡Ya saben –acota Marcela, morige-rando el tono marcial que impregna ala educación física desde sus albo-res–, vayan de a poco, sigan el movi-miento desde sus sillas los que andencansados!”.

De pronto, ocurre un mareo, al-guien trastabilla. Un remolino debrazos va al encuentro de quien loprecisa. Marcela toma la posta. Unojo lo reserva a la contención delgrupo, que enseguida continúa con sucomunión de endorfinas. “Tenemosque salir al cruce de las fuerzas que divi-den porque lo grupal cura”. Palabra deMantero. Los bastones voladores, laindolencia hecha escombro, el cepi-llado de Leo, el atrevimiento de Nor-ita, la “locura” de Blanquita, el remo-lino de brazos, el festín gimnástico.Ecos, todos, de una historia de hon-das huellas.30

AGUAFUERTE Los Abuelos del Francés

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TEXTO LUCIANA AGHAZARIAN

En sus palabras se respira airede mar, la libertad de haberestado por primera vez lejosde casa y la complicidad deun viaje con pares. Pero tam-bién el alivio de la misión

cumplida, la riqueza de una experien-cia nueva, el saber que pueden, que lolograron por sí mismos. Ellos son Me-lina Quereilhac y Francisco Bulit Go-

ñi que, junto a otros dos jóvenes y doscoordinadoras, fueron elegidos porAsdra (Asociación Síndrome deDown Argentina) para participar deun proyecto internacional de entrena-miento laboral y convivencia en unbarco, en las costas de Italia. Ambostienen 26 años, cuentan con título se-cundario de una escuela común y tra-bajan, condición excluyente para par-ticipar de la propuesta que le llegó aAsdra por parte de AIPD (AsociaciónItaliana de Personas Down).

Melina, que es secretaria en la Es-cuela de Aeronavegantes y tiene unemprendimiento propio de cajas arte-sanales, relata su vivencia con unasonrisa que le invade el rostro: “Lapasé muy bien, me hice muchos amigosy trabajé un montón. Me tocó hacer lacama, limpiar el baño, lavar los platoscon mi amiga Lucrecia, poner la me-sa... A las 8 en punto teníamos que es-tar todos listos para cenar”. Los ojos lebrillan cuando enumera las comidas

típicas que le hicieron probar a bordoy las partes del barco que aprendiócon dedicación.

A Francisco, que trabaja en el ta-ller de arte de la Asociación CivilNexo, le sucede algo similar. Cuentasu experiencia con un entusiasmoque contagia: “Me siento muy feliz,tranquilo. Todo buena onda. Estoycontento, alegre y me hice muchos ami-gos. Aprendí a decir cosas en italiano ya trabajar en la nave. Me tocó lavar losplatos, limpiar los baños, ordenar los

camarotes. No me sentí cansado –acla-ra–. ¡Me gustó todo!”, dice efusivo. Yconfiesa: “Quería jugar como pirata,pero no, había que trabajar. Entonces,trabajé toda la semana. Cumplí con to-do: me desperté y me acosté temprano.Y no me costó nada”, se enorgullece.

Una inclusión diferenteEl proyecto denominado Operazione

Colombo consistió en capacitar, duran-te siete días de navegación, a jóvenes

con síndrome de Down tanto localescomo de Venezuela, España e Italia enlas tareas específicas de un marinero, asícomo en actividades educativas relacio-nadas con la actividad laboral en gene-ral. El objetivo: reforzar la autodetermi-nación que estos pibes en transición a lavida adulta vienen desarrollando desdepequeños, motivados por sus familias ylos entornos en los que se mueven. “Laidea –comenta la fonoaudióloga y coor-dinadora Bárbara Cincotta– era estarahí, guiar, pero tener una participación mí-

DISCAPACIDAD Experiencia de inclusión en Italia

“Las diferencias estaban ahí, pero el idioma, las diferentes culturas, costumbres y capacidadesno fueron una barrera. El barco nos igualó”, resalta la coordinadora Bárbara Cincotta.

Rumbo a la integraciónA través de Asdra, dos jóvenes con síndrome de down participaron de unparticular entrenamiento laboral que los transformó en marineros durante sietedías. La iniciativa internacional busca reforzar su autodeterminación y autonomía.

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nima dado que ellos debían desenvolverseen forma autónoma. No hubo diferenciasentre profesional, joven y marinero, éramosun grupo que debía cumplir con la rutinadel barco que era bastante exigente.”

El entrenamiento en la nave secomplementó con actividades educati-vas enfocadas al aprendizaje de lo quees una jornada laboral: qué es un suel-do, cómo se firma un contrato, cómocomunicarse en este ámbito, qué pro-blemáticas pueden presentarse, quéhabilidades de comunicación son ne-cesarias y diversas herramientas útilespara desarrollarse en cualquier empleo.

Este desafío educativo contó previa-mente con cinco meses de preparación,en el que los pibes aprendieron cómo esun barco en castellano e italiano, inter-actuaron con quienes iban a ser suscompañeros de viaje a través de redessociales y reflexionaron acerca de lasposibles reacciones que les generaría es-ta experiencia novedosa. Belén Contre-ras, terapista ocupacional y coordinado-ra, explica: “Trabajamos fuertemente quépasaría si uno extrañara, llorara o se qui-siera volver. Pusimos en palabras las cosasque les podían pasar. Y el primer día laadaptación fue dura para todos, los jóvenesquerían llamar a sus padres a cada rato,pero al final había que pedirles por favorque llamen”, se sorprende.

CompañerismoLos contingentes llegaron a Roma

para presentarse, conocerse y romperel hielo. De ahí fueron en micro a Gé-nova desde donde partió la Nave Italiahacia el puerto más cercano a la capi-tal. La rutina comenzaba con el des-ayuno hasta las 8:20, hora en la que secerraba la cocina hasta el almuerzo.Cada grupo conformado por dos jóve-nes tenía, según un cronograma, dis-tintas tareas diarias que debía cumplira rajatabla: poner o levantar la mesa,lavar y secar los platos, hacer manteni-miento o limpieza, cocinar o entrenar-

se en el puente de mando y maniobras.Actividades que no sólo pusieron enjuego destrezas específicas, sino cuali-dades como el compañerismo, la tole-rancia y la capacidad de adaptacióncon casi 50 pasajeros a bordo.

“Las diferencias estaban ahí, pero elidioma, las diferentes culturas, costum-bres y capacidades no fueron una barrera.El barco nos igualó. Todos debíamoscumplir la misma rutina, dormir en ca-marotes, racionar el agua por igual y co-mer lo mismo”, resalta Bárbara. “Lo im-portante es que no tuvimos que estaratrás de ninguno. Cada uno sabía a quéhora se tenía que encontrar con el otro,dónde quedaba la cocina o su camarote,qué actividad le tocaba cada día y conquién. Se manejaron en forma autóno-ma, y libres y eso fue fundamental”,agrega la fonoaudióloga.

Abrir puestasMás allá de la riqueza educativa del

viaje, la libertad que sintieron los jó-venes es el tesoro más grande que ha-llaron en aguas italianas. Por primeravez sin sus padres, Melina y Franciscovivieron, por fin, lo que todo jovenañora. Si bien no fueron vacaciones,ese despojo de la mirada de mamá y

papá –se nota en el relato– les iluminóel alma. “Fui feliz. Me gustaría volver.Me encantó”, confirma Melina con pi-cardía. “El sentimiento de libertad y sercompetentes en un montón de cosas –ase-gura Belén– fue clave. Hicieron lo quequisieron, con respeto, conducta, pero lohicieron, sin la mirada de los padres.”

Los momentos de ocio tuvieron mu-cho que ver con esta sensación. A par-tir de las seis y media la jornada laboralconcluía y se armaban actividades re-creativas como subir con un arnés alpalo más alto de la nave o bailar y dis-frutar de la música italiana –incluso fes-tejaron el cumpleaños del capitán–. Es-te trabajo hacia la autonomía no sólotiene que ver con que puedan desen-volverse solos sino, además, con su ca-pacidad de elección: “Es importante queellos logren decir lo que les interesa y lo quedesean o no. En el barco, por ejemplo, auno no le gustaba la pasta y no sabía quéhacer. Lo invité a que pensemos juntos:–‘¿Qué harías si estás en tu casa y no tegusta este plato?’ –‘Como otro’. –‘Bueno,hay que averiguar si hay otro. ¿A quién lepreguntarías?’. –‘Al marinero que está enla cocina’. ‘–Bueno, preguntale’. Hay quedarles el apoyo justo y necesario, brindarlesherramientas para que sean autodetermi-nados no sólo arriba del barco”, destaca laterapista ocupacional.

De esta manera, aseguran las profe-sionales, el proyecto fue un éxito entodo sentido y el mensaje es esperanza-dor: si bien son jóvenes que llevan unlargo recorrido de educación inclusiva,intensiva sociabilización e inclusiónlaboral, “se puede”. Todos pueden. Be-lén concluye: “No digo que sea fácil, nodigo que sea rápido, pero es posible, conun recorrido y con esta visión de hacer fo-co en las habilidades. Si uno tiene la vi-sión tradicional de que un joven con sín-drome de Down, por sus dificultades, nopuede, si yo me quedo con lo que la per-sona no puede hacer, no va a poder na-da”. En este caso, lo pudieron todo.

Asdra4777-7333www.asdra.org.ar

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TEXTOS MARÍA SOL ABICHAIN

Acasi nueve años de la san-ción de la Ley 25.916,que prometía ser la llavepara erradicar el viejomodelo contaminante deltiro y entierro, organizacio-

nes ecologistas, cooperativas de carto-neros y ciudadanos denuncian quemuchas de las premisas de ese cambiono fueron aplicadas y exigen su cum-plimiento. Por aquel entonces, el ho-rizonte que delineaba la norma eraalentador, dado que no sólo estipulabala minimización de los residuos sinotambién la revalorización de su uso yla protección del medio ambiente. Sinembargo, la realidad hoy está lejos–muy lejos– de ese objetivo.

Hasta la sanción de la Ley de Ges-tión de Residuos Domiciliarios, enagosto del 2004, la metodología que sehabía aplicado en el país para gestio-nar los desechos sólidos urbanos con-sistía en alejarlos de los lugares de ge-36

INFORME ESPECIAL Gestión de Residuos

neración y acumularlos en grandesinstalaciones con escasos o nulos con-troles ambientales y técnicos, con losconsecuentes riesgos para la salud y elmedio ambiente.

Para reemplazar esa práctica porotra sostenible en el tiempo, la Ley25.916 alentó la separación en origende los residuos a partir de la discrimi-nación entre desechos húmedos y re-ciclables, y previó la recolección dife-renciada de residuos y el tratamientoantes de su disposición final.

Más tarde, sobre la base de esta legis-lación, fueron edificadas normas a ni-vel local en materia de gestión de resi-duos sólidos urbanos, entre ellas la deBasura Cero, de la Ciudad de BuenosAires, puesta en marcha hace seis años.

En tanto, en julio del 2009, la Se-cretaría de Ambiente y DesarrolloSustentable de la Nación lanzó unaEstrategia Nacional para la GestiónIntegral de RSU (Engirsu), que pusoénfasis en la erradicación de los ba-surales a cielo abierto.

Los hechosA pesar de la existencia de un nu-

trido marco jurídico, en los últimosaños se multiplicó el entierro de des-echos, y las estrategias de gestión si-guieron apuntando al tratamiento fi-nal y obviando los primeros eslabo-nes. Según la última investigaciónrealizada por el Observatorio Nacio-nal de Gestión de Residuos SólidosUrbanos –que data del 2010– , cadaargentino genera por día entre 0,8 y1,5 kilo de basura. Según esa mismafuente, apenas un 20 por ciento delos municipios realiza una efectivaseparación. Sólo en territorio bonae-rense, son enterradas a diario 15.000toneladas de desechos.

En ese marco, los porteños se hanconvertido en los mayores generado-res de basura, con un aporte diariode 6.000 toneladas que tienen pordestino el relleno sanitario Norte III.Se estima que ese vertedero agotarásu vida útil en el primer semestre deeste año. Juan Carlos Villalonga,

Qué se hace con la basura

Pese a que la ley previó herramientas para atender esta problemática, en la práctica fue muy poco lo que se hizo hasta ahora. OSC, cooperativas de cartoneros y ciudadanos exigen medidas concretas.

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presidente del Foro de Ecología Polí-tica (FEP) y Los Verdes consideraque “en la Ciudad de Buenos Aires elsistema colapsó” y sostiene que “ simi-lares condiciones se viven en Rosario yCórdoba”. “En el resto del país inundauna realidad caótica porque el métodode gestión es el basural a cielo abierto”,agrega.

Cecilia Bianco, coordinadora delÁrea Tóxicos de la ONG TallerEcologista (de Rosario), cuenta queel relleno sanitario de Ricardone–ubicado a 20 kilómetros de esa ciu-dad– recibe 800 toneladas diarias debasura, tanto de Rosario como de lo-calidades pertenecientes al cordónindustrial de Santa Fe. Según expli-ca, éstas “no poseen un plan para dis-minuir los residuos y, si bien en Rosa-rio existe una separación en origen, to-davía no llegan a cumplir con la orde-nanza”.

Por su parte, Consuelo Bilbao, co-ordinadora de la Campaña BasuraCero de Greenpeace, considera queel distrito porteño falló en la aplica-ción de la Ley puesta en marcha enel 2007 en el distrito porque no fue-ron realizadas campañas de concien-tización ni políticas de acompaña-miento. “La Ciudad de Buenos Airesdestina 2.000 millones de pesos a lapolítica de juntar basura y enterrar, ysólo 200 millones de pesos a campañaspara reciclar”, afirma.

ColapsoAnte el inminente desborde de los

rellenos sanitarios de la zona metropo-litana, tanto la Ciudad de Buenos Ai-res como la provincia reimpulsaroniniciativas para el tratamiento de resi-duos. En ese contexto, la gestión en-cabezada por Mauricio Macri se com-prometió públicamente a reducir enun 75 por ciento el enterramiento debasura para finales de 2014. En ese ca-mino, fue puesta en marcha en eneropasado la planta de Tratamiento Me-cánico Biológico (MBT) del Comple-jo Ambiental Norte III. En tanto, enterritorio bonaerense, están en pro-yecto el Centro Ambiental de Re-composición Energética (Care) y unaplanta en Ensenada. De acuerdo conlos nuevos criterios, se implementauna separación en el destino y el restose deposita en rellenos sanitarios, seincinera o es utilizado para la elabora-ción de combustible.

Sin embargo, organizaciones ecolo-gistas y cooperativas de cartonerossostienen que los tratamientos enplantas sólo son positivos si previa-mente se aplica una gestión integralde los residuos. “La planta de MBT esun paso mediocre porque realiza una dis-gregación mecánica. Reciben la basuradoblemente compactada y muy mezcla-da. Por ejemplo, los residuos húmedos sejuntan con otros elementos y, por lo tan-to, producen un compost de baja calidad

que luego sólo sirve para la cobertura delos rellenos”, afirma Villalonga. Por suparte, Dolores Duverges, abogada einvestigadora ambiental de la Funda-ción Ambiente y Recursos Naturales(Farn), insiste en que la solución esintensificar las políticas de separaciónen origen y de disminución de la ge-neración “porque permite dar la posibili-dad de que ese residuo se reutilice sin untratamiento previo”.

Bilbao, en tanto, afirma que el 75por ciento de la basura domiciliariapuede ser recuperada con la disgrega-ción desde los hogares. “Si convertís loorgánico en abono, estás disminuyendo elimpacto de un relleno porque, al mez-clarse con otras sustancias, genera conta-minación y constituye un porcentaje muyamplio de basura”, explica.

Por su parte, la referente de la coo-perativa de cartoneros El Álamo, Ali-cia Montoya, explica que, “desde elpunto legal, hay herramientas para avan-zar en un plan de reciclado masivo” peroseñala que “todavía falta que el Estadotome las riendas”.

No a la quemaUna de las metodologías aplicadas

para disminuir la cantidad de basuraes la incineración, realizada a altastemperaturas en instalaciones indus-triales. Si bien es presentada comouna solución, ONG ecologistas ad-vierten que su utilización genera

Vacíos legales

Existen residuos que no poseen normativas específicas y son tratados comodesechos comunes, aunque muchos de ellos contienen sustancias tóxicas,

dañinas para la salud y el medio ambiente. La sanción de leyes que prevean ladisposición de pilas, residuos electrónicos y envases es una de las cuentas pen-dientes y carga un duro revés: a fines del año pasado perdió estado parlamenta-rio en el Congreso Nacional un proyecto de ley de basura electrónica. “Una por-ción de la basura es compleja y se tendrían que aplicar sobre ella políticas a nivelnacional, porque no alcanza sólo con la gestión municipal”, explica Villalonga.

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consecuencias irreversibles para elmedio ambiente y provoca un derro-che de recursos.

Mirko Moskat, integrante de la Co-alición Ciudadana Anti-incineracióny coordinador del Área Residuos delTaller Ecologista, explica que esta téc-nica no hace desaparecer la basura si-no que la transforma en emisiones li-beradas al aire, cenizas y, en algunoscasos, efluentes líquidos. “Todos ellosdespiden una gran cantidad de sustanciasquímicas y se han constatado los impac-tos negativos que provocan en la salud”,afirma. Aunque en Europa se aplicaesta práctica, sus consecuencias lleva-ron a que el Parlamento dictara unaresolución tendiente a eliminar su uti-lización en materiales reciclables u or-gánicos para el 2020.

Una de las preocupaciones que ge-nera la instalación de plantas de trata-miento sin una gestión integral es quesea un paso previo hacia la incinera-ción. “Al separar lo húmedo en primerainstancia del metal y el vidrio, queda unremanente interesante para incinerar”,alerta Villalonga.

Las consecuenciasLos basurales a cielo abierto (BCA)

son terrenos donde los residuos sonabandonados sin ningún tipo de trata-miento. Cuando éstos se depositan, co-mienza su descomposición por procesosquímicos complejos y se desprendengases y líquidos, llamados lixiviados.Para evitar que estas sustancias conta-minen, comenzó la construcción de re-

llenos sanitarios, que poseen una mem-brana inferior para proteger al piso delas filtraciones y un sistema de recolec-ción de lixiviados.

Sin embargo, explica VerónicaOdriozola, coordinadora regional deSalud sin Daño, “muchas de las mem-branas poseen imperfecciones que hacenque los lixiviados se infiltren igual hacialas napas y provoquen contaminación”.Por otro lado, agrega que “la recolec-ción tampoco es preventiva porque, enmuchos casos, tiran los desechos directa-mente al río o sólo le echan cloro”. Lacontaminación hídrica, dice la espe-cialista, constituye una de las proble-máticas más complejas porque “el agua

está contaminada con sustancias quími-cas que muchas veces no son monitorea-das y provocan enfermedades asociadas yésa es una de las principales causas demuerte infantil”. Además, sostiene quelas emisiones de gases al aire tambiénimplican un riesgo porque “muchas deellas son cancerígenas, volátiles y hay es-tudios etimológicos que vinculan la cerca-nía a los rellenos sanitarios con la inci-dencias en algún tipo de cáncer”.

Juan José Rohr, miembro de Veci-nos contra el Ceamnse, vive a cuadrasdel relleno sanitario Norte III: “Sepuede palpar en el ambiente un olorconstante todos los días. Hay momentosen los que no se puede respirar, hace mala la nariz, los ojos, te descompone, pro-voca ardor en la garganta”, cuenta.Además, afirma que, si bien las autori-dades afirman que el agua es potable,su consumo “ha traído enfermedadesgastrointestinales o forúnculos en lapiel”. Celia Poo’s, que convive con elrelleno sanitario de González Catán,participó con otros vecinos en laAsamblea contra el Ceamnse y luchapor su clausura total: “En el barrio lin-dero al relleno, nacen niños con deformi-dades, hay casos de cáncer y las patologí-as más simples son alergias o problemascutáneos”, refiere. “Supuestamente hayagua corriente, pero nosotros realizamosestudios que evidencian la contaminaciónde las napas con presencia de arsénico”,agrega. Sin dudas, todo parece indicarque falta aún un largo camino portransitar. En los hechos, urge encon-trar respuestas.38

INFORME ESPECIAL Gestión de Residuos

Taller [email protected]

Vecinos contra en [email protected]

Los [email protected]

Vecinos de Catán Unidos Contra el Ceamnse y el Carehttp://www.vecinoscatan.com.ar

Fundación Salud Sin Dañ[email protected]

[email protected]

Cooperativa El Álamo(011) 4587-8109

Fundación Ambiente y Recursos [email protected]

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“La Ciudad de Buenos Aires destina 2 mil millones de pesos a lapolítica de juntar basura y enterrar, y sólo 200 millones de pesos acampañas para reciclar”, afirma Consuelo Bilbao, de Greenpeace.

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TEXTOS MARÍA VICTORIA CICCOLA

El concepto de transparenciaparece ser un desafío difícilde llevar a la práctica pormuchas de las Organizacio-

nes de la Sociedad Civil (OSC). Enun contexto en el que los fondos esca-sean, los presupuestos se recortan y losdonantes redirigen sus focos de ayuda,ser transparentes se convirtió en un re-quisito fundamental para promover unsector social más confiable, y favorecerel acceso a los recursos.

Con esta premisa, HelpArgentinadesarrolló la única plataforma onlineen la Argentina que reúne datos insti-tucionales, financieros y programáticosde organizaciones sociales del país, conel objetivo de brindar informaciónconfiable y actualizada de sus trabajosy recursos. La iniciativa apunta a con-vertirse en un instrumento eficientepara donantes locales e internaciona-les y el público en general interesadoen ahondar en la labor del Tercer Sec-tor. “Con toda la información valiosa yexhaustiva que recolectamos de nuestrossocios y ante los requerimientos de mu-chos donantes con los que trabajamos,nos pareció importante crear esta herra-mienta como una forma de transparentar

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la información y mostrarle a los potencia-les donantes cómo las OSC en la Argen-tina hacen uso y gestión de los recursos”,explica Guillermo Correa, DirectorEjecutivo de HelpArgentina y Coordi-nador Ejecutivo de la Red Argentinapara la Cooperación Internacional(Raci), para quien el hecho de “poderbrindar más información, da más seguri-dad y lo torna a uno más confiable”.

La plataforma online de acceso pú-blico y gratuito–www.helpargentina.org/transparen-cia– cuenta con un Reporte de

Transparencia de cada una de las 78organizaciones iniciales, conformadoa partir del Formulario de Transpa-rencia de HelpArgentina basado enestándares internacionales y enmar-cado en la Iniciativa Regional Ren-dir Cuentas. Este instrumento permi-te sistematizar y organizar la informa-ción brindada por las OSC para darapoyo a los requerimientos de infor-mación que suelen solicitar los do-nantes a la hora de elegir sus destina-tarios. Entre la información onlinedisponible, se incluyen datos acercade la misión y actividades principa-les, de la situación financiera, de losprogramas y actividades, así comotambién documentación y certifica-ción de la entidad.

Según el Director Ejecutivo interi-no de HelpArgentina y uno de losintegrantes del equipo de desarrollo,Bob Hannan, la base de datos estáinspirada en una herramienta de losEstados Unidos llamada Guidestar, ala cual define como “la Biblia para losdonantes, donde todas las ONG quetienen ingresos de más de 35 mil dólaresal año en este país deben completar unformulario de transparencia que reúneinformación muy completa para ser uti-lizada como referencia”.

Una plataforma online ofrece a las OSC la posibilidad de postularse para recibirdonaciones. Y brinda información confiablea los interesados en hacer aportes al sector.

Una herramientapara decidir

En busca de sinergia

Raci y HelpArgentina acordaron realizar una alianza estratégica con elobjetivo de potenciar los recursos que provienen del exterior y unifi-

car esfuerzos en la aplicación de mejores prácticas y transparencia parala sociedad civil argentina. Desde su creación, Raci facilita el desarrollode fondos de donantes tales como embajadas, fundaciones internacio-nales y gobiernos, entre otros. Por su parte, HelpArgentina promueveque individuos en el exterior –especialmente ciudadanos argentinos–,donen de manera fácil, segura y eficiente a las OSC del país. La alianzaestratégica entre ambas organizaciones surge como una oportunidadpara favorecer el apoyo al sector social que demanda acceder a fondosprovenientes del exterior.

DossierPara el Sector Social

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Ordenar y sistematizarLa plataforma, que ya se encuentra

online, es el resultado de dos años detrabajo del equipo de Help junto condistintos actores de la sociedad civil.Para consolidar un recurso útil y bene-ficioso para el sector, se realizaron reu-niones de consulta con donantes, em-presas y ONG miembro y no miem-bro, con la meta de determinar loscampos más convenientes para incor-porar al formulario de transparencia,que reúna información valiosa del sec-tor. Según Correa, uno de los pasosmás largos en el proceso de desarrollofue “ayudar a las OSC a volcar la infor-mación obtenida en el modelo del formu-lario porque muchas de ellas la tenían des-

ordenada. Esto llevó a una búsqueda in-terna para la que muchas organizacionesno tenían personal o tiempo disponible,pero fue un buen ejercicio que produjo re-sultados beneficiosos tanto hacia adentrocomo hacia afuera de las instituciones”.

Luego de esta primera etapa, el pro-ceso es sencillo. La base de datos esabierta y las organizaciones que quie-ran integrarla deben completar al me-nos el primer nivel de información re-querido en el formulario (datos institu-cionales y financieros), y ser aprobadapor Help para corroborar que esté en-marcada en los estándares dispuestos.Los dos niveles siguientes son optati-vos y se pueden cargar o actualizar encualquier momento.

Beneficios para todos“La plataforma busca mejorar la trans-

parencia del sector, fomentar la prácticaen las OSC y que los donantes puedanacceder a esa información de una maneramás completa ante la apertura de unaconvocatoria para la elección de proyectossociales”, sostiene Hannan, que esperapoder lograr que las embajadas, empre-sas y redes de la sociedad civil utilicenla base de datos como un recurso va-lioso para sus llamados a concurso.

Entre los donantes que ya la utili-zan se encuentra la Fundación An-dreani, que incorporó el formulariode transparencia como un requisitoindispensable para la postulación delas OSC a sus convocatorias. La Co-ordinadora del Programa de LogísticaSocial de esta institución, CarolinaCandia, cuenta que la herramienta,“no sólo aporta a nuestro trabajo porquereúne la información que necesitamos yle solicitamos a los beneficiarios cada vezque ganan una convocatoria, sino quetambién resulta un buen ejercicio paralas organizaciones que no están acos-tumbradas a ordenar y presentar esa in-formación para obtener recursos”.

Por su parte, Malba –Fundación Cos-tantini, una de las instituciones que in-tegran la base–, resultó beneficiada conel otorgamiento de recursos extranjerosa partir de su incorporación en la base.“Hace tiempo que pensábamos en la alter-nativa de conseguir donaciones en el exte-rior y decidimos sumarnos a la plataformade Help por cuestión de costo, beneficio ypracticidad, y a partir de nuestra adhesión,se generaron varias donaciones importan-tes”, sostiene Emilio Xarrier, GerenteGeneral de la entidad.

En tiempos de retracción de fondosse impone la necesidad de que, comosostiene Correa, la sociedad civil viresu foco “hacia un sistema que permitamás transparencia, y que esto sea un in-centivo para generar más donaciones pa-ra las OSC”.

OPINIÓN POR CAROLINA LANGAN

Abrir puertas

La plataforma de HelpArgentina es pertinente y necesaria en un con-texto donde la sociedad en su conjunto valora y demanda sistemáti-

camente mayores niveles de transparencia y, por lo tanto, la apertura decanales alternativos para acceder a información confiable. Su importan-cia radica no sólo en la finalidad de rendir cuentas, comu-nicar, medir y aplicar, sino que por sobre todo, en el mis-mo proceso de construcción. Este tipo de herramientaspuede resultar un verdadero norte para la gestión cotidia-na si son asumidas más allá de una finalidad en particulary como una oportunidad de mejora continua, detectandofortalezas y debilidades en las organizaciones.

Por otra parte, instrumentos como estos presentan alas entidades donantes el desafío de acompañar a las or-ganizaciones en su proceso de aplicación para lograr queverdaderamente resulte efectiva en su objetivo de garan-tizar la transparencia de todo el sector, además de tener la gran respon-sabilidad de la rendición de cuentas de sus acciones, tanto hacia el inte-rior de las propias OSC como hacia la sociedad en general.

Creo que naturalizar en la cultura cívica y social la práctica de rendircuentas y abrir las puertas de la gestión, tanto de las organizaciones dela sociedad civil como de las entidades donantes, contribuye a aceitar elproceso de búsqueda y otorgamiento de recursos y a fortalecer las alian-zas de trabajo en pos de causas comunes entre donantes y donatarios.

✱ Directora Ejecutiva del Grupo de Fundaciones y Empresas (Gdfe).

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TEXTO RICARDO CAIGUARA

El deseo de ayudar a los de-más necesita de voluntad einformación para convertiresa aspiración en acción

concreta. Y muchas veces el panora-ma se vuelve confuso ante tal canti-dad de personas u organizaciones quenecesitan una mano; mientras queson muchos los que pretenden cola-borar, pero no saben cómo, cuándo,dónde, o a quién... Para canalizar esavocación, un grupo de jóve-nes creó Quiero Ayudar(QA), una página web conun mapa interactivo que bus-ca conectar a unos y a otros.

La plataforma virtual, queutiliza los recursos de GoogleMaps, vincula a voluntarioscon cerca de 400 organiza-ciones de la sociedad civil(OSC), fundaciones y perso-nas necesitadas. El uso de lapágina es sencillo: al ingresar(www.quieroayudar.org) seindica cómo se quiere parti-cipar, ya sea donando u ofre-ciéndose como voluntario, y el mapainteractivo acerca las opciones máscercanas para hacerlo.

Con tres clicks“El público solidario debe tener herra-

mientas simples”, explica a TercerSector Nicolás Graziani, uno de los30 jóvenes que llevan adelante la ini-ciativa. “Durante el año pasado se in-vestigó y recopiló información para darleforma al proyecto. Hay gente que hacelo mismo, pero con una página muycompleja. Y lo que buscamos es que contres clicks estés colaborando con unafundación, o al menos que te contactescon ellos”, agrega.42

La nueva herramienta digital utili-za la simpleza de la interfase de Goo-gle para distribuir a lo largo del mapadel país, la ubicación exacta de lasOSC con necesidades constantes.Así, el abanico de posibilidades paraaportar en una causa es de fácil acce-so y permite también mantener unentramado solidario de ayuda.

En la página de Quiero Ayudartambién existe un apartado para quelas OSC suban sus datos, especifican-do sus necesidades, su ubicación y la

forma de contactarlas para facilitar elacceso de los donantes o voluntarios.La participación de las OSC es vital,no sólo para darse a conocer sinotambién para formar parte de una redque crece en cada momento.

“Queríamos que fuera práctica e intuiti-va, que todas las inquietudes solidarias pu-dieran ser resueltas. Con esta idea en men-te creamos un espacio de difusión paracualquiera que necesita ayuda y tambiénpara todo aquel que quiera brindarla. Cre-emos que la sinergia digital beneficiará acada integrante de QA; será como el Goo-gle de la Solidaridad”, afirma EduardoBruchou, miembro fundador de QA.

Además, periódicamente, QA des-

taca en la página una necesidad enconcreto: la “Acción QA”, que propo-ne, en determinado período de tiem-po, ayudar a una OSC en particular,tratando de cubrir alguna necesidadconcreta y urgente. “Tenemos un re-gistro de la gente que visita la página ynos sorprende la respuesta. Hablamos deun tráfico de unas 400 visitas diarias–en promedio– con picos de mil, lo quese traduce en un interés que va en au-mento”, informa Graziani.

Cómo surgióSi bien la página de QA

empezó a operar principios deeste año, su semilla se plantóhace tres años, cuando unos10 jóvenes voluntarios for-maron El Galpón FDA (Fa-náticos de Ayudar). El gruporealizó distintas campañas derecolección de donacioneshasta que se vieron superadospor el número de pedidos ynecesidades que veían en lasOSC, comedores, hogares yfundaciones.

La tecnología fue la res-puesta a la masividad y la necesidadde conectar voluntades. Facebooktambién potenció la labor de QA. Através de esa red social (www.facebo-ok.com/QuieroAyudar.org) consiguióunos 4.500 Me gusta. “El objetivo es lle-gar a contar con 1.500 organizacionespara fin de año, un planteo que no es im-posible”, afirma Graziani.

“Más que nada, lo que queremos eshacer una invitación a sumarse a unmapa solidario que va a revolucionar laforma de ayudar. Nosotros somos unportal que conecta, pero no nos queda-mos sólo con eso. Queremos participary no sólo conectar. Hay queembarrarse”, ilustra.

Quiero Ayudar es un espacio virtual creado por un grupo dejóvenes que propicia el encuentro entre OSC y voluntarios.

Un mapa solidarioDossier

Page 43: Revista Tercer Sesctor Edición 91
Page 44: Revista Tercer Sesctor Edición 91

Agenda

Cumbre indígenaDel 3 al 5 de junio

La Cumbre de Pueblos y Comunidades In-

dígenas se llevará a cabo en Formosa con

el objetivo de organizar la demanda de esos

grupos a los partidos políticos y a los Esta-

dos Provinciales y Nacional, ante la situa-

ción de amenaza extrema de las comunida-

des y pueblos originarios, que tiene como

de los derechos de mujeres y niñas, y aler-

ta sobre los riesgos y formas de violencia

en los entornos digitales.

www.feim.org.ar/diadeinternet.html

Sacá tu CUDA partir de mayo

La Usina Asociación Civil lanzó la campa-

ña nacional Sacá tu CUD para informar so-

bre el acceso de las personas con discapa-

cidad al Certificado Único de Discapacidad

(CUD), un documento público y gratuito, de-

terminado por una junta evaluadora inter-

disciplinaria que certifica la condición de dis-

capacidad y que tendrá validez en todo el

territorio argentino.

www.snr.gob.ar

Dónde capacitarseEcología socialA partir del 19 de junio

El Curso Ecología Social - Taller de Proyec-

tos se ofrece en el Campus Virtual de Eco-

portal.net y busca brindar herramientas con-

ceptuales para comprender el desarrollo de

la sociedad humana; proporcionar claves

para efectuar un análisis holístico de la re-

alidad desde la perspectiva de la ecología

social y concebir, formular y ejecutar pro-

yectos en forma participativa, en un marco

conceptual de sustentabilidad.

www.ecoportal.net/content/view/full/105

742

Comunicación ambientalA partir de mayo

El Diplomado en Periodismo y Comunica-

ción Ambiental dictado por la Cooperativa La

Vaca consiste en tres encuentros, uno por

mes, y con seguimiento on line. La actividad

busca profundizar uno de los temas deter-44

Actividades de interés

consecuencias la muerte de miembros de

las comunidades, abusos de poder y discri-

minación en todo el país.

www.opsur.org.ar

Mejor uso de TICA partir de mayo

La Fundación para el Estudio e Investigación

de la Mujer lanza una campaña que promue-

ve el uso de las tecnologías de la informa-

ción y la comunicación para la promoción

Dossier

Noticias del TSDesarrollo sustentableSe realizó el segundo encuentro del Ciclo de Reflexión sobre Sustentabilidad con

ONG organizado por AmCham Argentina. La jornada estuvo a cargo de la Funda-

ción Compromiso y giró en torno a la temática de El rol de las organizaciones en

el desarrollo sustentable. Tendencias y desafíos para la incidencia. El ciclo forma

parte de una serie de seis encuentros con referentes del sector con el objetivo de

enriquecer el debate, explorar posibilidades y mejorar la articulación entre los di-

ferentes actores, a fin de favorecer el fortalecimiento de las organizaciones de la

sociedad civil.

Organizar la ayudaProyectarg.org lanzó el Registro de Necesidades dirigido a OSC, Escuelas y Cen-

tros de Educación No Formal situados en poblaciones vulnerables que lleven a

cabo proyectos de Desarrollo Humano destinados a niños y adolescentes.Las áre-

as comprendidas son Educación, en el marco de la cual se brindan cursos de ca-

pacitación para docentes y talleres de formación en oficios para jóvenes y adul-

tos, y Acciones solidarias, a través de las cuales la entidad colabora con las orga-

nizaciones canalizando recursos humanos y materiales.

Educación e infanciaLa Organización Mundial para la Educación Preescolar (Omep Argentina) llevó a

cabo el 6to. Encuentro Internacional de Educación Infantil, del 3 al 5 de mayo, en

la Ciudad de Buenos Aires, bajo el lema Arte, Infancia e Identidad Cultural. La ini-

ciativa estuvo orientada al análisis del lugar del arte y los lenguajes expresivos en

la educación infantil, con el fin de aclarar, descubrir, resignificar y enriquecer tan-

to sus principios, como las teorías y prácticas que se desarrollan en los distintos

espacios educativos.

Page 45: Revista Tercer Sesctor Edición 91

45

proyectos de estudiantes que exploren prác-

ticas innovadoras, métodos e ideas que pue-

dan ser implementados en distintos nego-

cios alrededor del mundo. El apoyo com-

prende una asignación de hasta 60.000 pe-

sos que serán distribuidos entre los estu-

diantes, los profesores y la universidad.

[email protected]

Lecturas recomendadas

Emprendedores en RedEl texto permite acceder

a reflexiones fundadas

sobre el poder que ge-

nera trabajar en red y, si-

multáneamente, a di-

versas experiencias de

desarrollo local asocia-

tivo, encuadradas en la

economía social y en el formato de socie-

dades comerciales. La obra propone que el

desarrollo sustentable implica tener un ojo

atento a lo que demanda la sociedad y a las

reglas de juego que fija el Estado, pero tam-

bién a lo que exigen los mercados.

www.fundacioncieso.org.ar

Asistencia y asistencialismo.¿Pobres controlados o erradicación de la pobreza?

En esta nueva edición,

la obra ofrece una mira-

da sobre la compleja

trama de la injusticia in-

trínseca y primaria de

ciertos modelos de fun-

cionamiento social, jun-

to con la reivindicación

de los derechos sociales.

www.lumen.com.ar

Por qué verdeEl texto escrito

por Ariel Druca-

roff es un ensayo

sobre ecología

política que bus-

ca brindar herra-

mientas sobre las distintas problemáticas am-

bientales desde una mirada cotidiana.Los re-

latos reunidos por el autor están enmarcados

FundraisingImpulso a proyectosHasta el 21 de junio

Youth Employment Network (Red de Empleo Juvenil) tiene abierta la convocatoria

para el programa Proyecto Impacto 2013 cuyo objetivo es resaltar iniciativas que ha-

yan tenido impacto en los resultados del trabajo de los jóvenes. El apoyo comprende

una asignación de dinero de entre 300 y 800 dólares estadounidenses y menciones

especiales para los formularios que se destaquen.

[email protected]

Propuestas ambientalesHasta el 6 de julio

Greenvolved abrió la convocatoria para el envío de preproyectos no académicos so-

bre medio ambiente que tengan un impacto directo en los beneficiarios, cuyo presu-

puesto oscile entre 75.000 y 500.000 dólares estadounidenses. Se dará especial in-

terés a las iniciativas proyectos que relacionen las siguientes categorías: hábitats na-

turales, fauna, recursos naturales, energía, educación y contaminación.

[email protected]

Apoyo a los DDHHAbierta la inscripción

Open Society Foundations lanzó su programa que focaliza los recursos en 4 áreas es-

pecíficas: Rendición de cuentas y Transparencia, Debate Político y Diálogo, Derechos

Humanos y Seguridad Ciudadana. Para solicitar el apoyo del programa, se debe enviar

una carta de intención de dos páginas a la dirección electrónica latinoamé[email protected].

minantes del presente, con herramientas de

trabajo que permitan conformar un espacio

de información, pensamiento e investiga-

ción personal y grupal.

[email protected]

Premios y becasLiderazgo sostenibleHasta el 31 de julio

La Cámara de Comercio Argentino-Británi-

ca lanza la primera edición del Premio Ccab

al liderazgo sostenible con el fin de galar-

donar proyectos innovadores en disciplinas

con alto impacto en la comunidad que se-

an impulsados por organizaciones de la so-

ciedad civil. El premio será anual y se dis-

tinguirán distintas categorías.

www.ccab.com.ar

Impulso a la educaciónHasta el 12 de agosto

El Ministerio de Educación convoca a parti-

cipar del Premio Presidencial Escuelas So-

lidarias 2013 a todos los establecimientos

educativos del país que desarrollen experien-

cias solidarias orientadas a integrar el apren-

dizaje académico de los alumnos con el ser-

vicio en beneficio de la comunidad. Podrán

participar escuelas de gestión estatal o pri-

vada; de todos los niveles y modalidades; de

educación común, técnica y de regímenes es-

peciales; reconocidas oficialmente.

[email protected]

Por la sustentabilidadHasta el 31 de agosto

Odebrecht lanzó el Premio para el Desarro-

llo Sustentable cuyo objetivo es apoyar a

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en la ciudad de Bariloche.El libro puede des-

cargarse de forma gratuita a través del sitio

web www.porqueverde.com.ar

Sistemas de protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Recorridos y perspectivas desde el Estado y la Sociedad Civil

El texto, disponible en forma-

to digital, ofrece una mira-

da acerca de la protec-

ción de los derechos de la

infancia y la adolescencia

desde la perspectiva del

Estado y la sociedad.El li-

bro fue publicado por el

Comité Argentino de Seguimiento y Apli-

cación de la Convención Internacional de los

Derechos del Niño (Casacidn) y la Secre-

taría de Extensión de la Universidad Nacio-

nal de Córdoba, junto con la Fundación Ar-

cor y la Fundación Holcim.

[email protected]

Viaje al futuro de la educaciónLa publicación vir-

tual del Centro de

Implementación

de Políticas Públi-

cas para la Equi-

dad y el Creci-

miento se propone arrojar respuesta acer-

ca de ¿cómo reflexionar desde la política

educativa acerca de estas transformacio-

nes?.Se trata de un libro multimedia, con tex-

tos cortos, imágenes, videos y enlaces que

busca aprovechar la multiplicidad de inicia-

tivas que están en marcha para promover

su potencial replicabilidad. Así, el texto se

construye como una serie de viajes al futu-

ro de la educación.

http://www.cippec.org/viajesalfuturode-

laeducacion/#introduccion

Prácticas de trabajo en drogas. Dela acción a la reflexión y vuelta

Las autoras Paula

Goltzman y Eva Amorín

presentaron la publica-

ción editada por la aso-

ciación civil Intercam-

bios con el apoyo de la

Fundación Levi

Strauss.La obra se cen-

tra en la recuperación de estrategias de tra-

bajo utilizadas por diferentes equipos que

abordan los usos problemáticos de drogas,

con el objetivo de conducir a una reflexión

a partir de la acción, para desde allí, como

parte de ka praxis social, procurar una ac-

ción transformada.

www.intercambios.org.ar

Una ley para todas las voces En su texto, Cesar Zu-

belet realiza un recorri-

do sobre la concentra-

ción de los medios de

comunicación en Ar-

gentina desde 1990

hasta 2010, compara la

ley de medios de la dic-

tadura con el proyecto de la nueva legisla-

ción. Además la obra reúne las opiniones

de los distintos actores que participaron en

la elaboración de la Ley de Servicios de Co-

municación Audiovisual.

www.club-libro.com.ar

46

Dossier

Sector social en la webwww.cajondeherramientas.com.ar

La plataforma presenta nuevas he-

rramientas para las OSC, entre

ellas, una cartilla de reflexión y for-

mación sobre las prácticas comu-

nitarias elaborada por el dibujante cordobés Carlos Julio Sánchez. Allí también se

ofrecen los Cuadernos para la Autogestión, desarrollados por el Programa Facultad

Abierta de Filosofía y Letras de la UBA, y el acervo de materiales de Mapas de For-

mación Política con más de diez años de publicaciones con entradas a diversos te-

mas vinculados a las prácticas de las organizaciones sociales. El Cajón de Herra-

mientas es un sitio web que nació hacia fines del año 2010 con la intención de so-

cializar y compartir materiales y herramientas que sirvan para fortalecer el trabajo

con grupos y organizaciones sociales en sus prácticas y reflexiones concretas.

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Continúa en la página siguiente

TEXTOS MARICEL SEEGER

La escena se repite en muchospueblos del interior del país:los jóvenes dejan su lugar deorigen para ir a estudiar a laciudad, la cantidad de habi-tantes se reduce y la pobla-

ción envejece. Para evitar esta situa-ción, la localidad cordobesa de LosCisnes, de cerca de mil habitantes, re-currió al cooperativismo: entre susmúltiples servicios, Colevisep brindala posibilidad de que los socios acce-dan a educación a distancia.

La oferta académica incluye variascarreras universitarias de grado, li-cenciaturas y tecnicaturas. La coope-rativa también cuenta con una bi-blioteca y un centro tecnológico pa-ra que los alumnos complementensus estudios. Así, la entidad buscaatender las diversas demandas de lacomunidad, con una paleta de servi-cios que incluye la prestación deenergía rural y urbana, la venta degas envasado, telefonía celular, in-ternet, televisión por cable, sala ve-latoria, prácticas médicas, créditospersonales y para emprendimientos,

y hasta transporte a la localidad ve-cina de La Carlota.

Situado a unos cien kilómetros aleste de Río Cuarto, al sur de la provin-cia, este pueblo rodeado de camposcon actividad agrícola y grandes estan-cias creció a la par de la estación delferrocarril, que ahora apenas ve pasarperiódicamente el tren de carga. Lospasajeros, como en tantas otras comu-nidades, sólo tienen la opción de to-mar la ruta 8 para movilizarse.

Más allá de las dificultades, los luga-reños buscan progresar sin renunciar asu estilo de vida. Con esa aspiración,el 6 de agosto de 1950 nació la Coope-rativa Limitada de Electricidad, Vi-vienda y Servicios Públicos de Los

Cisnes (Colevisep), que en un primermomento brindó el servicio de electri-cidad y, más tarde, fue sumando pres-taciones. Así, donde el Estado o lasempresas privadas no lograron –o noquisieron– cubrir satisfactoriamenteuna necesidad, la cooperativa fue ga-nando espacio.

“En el servicio de energía eléctrica, te-nemos un desarrollo rural muy amplio,que llega a las localidades vecinas de LaCarlota y Alejandro Roca, con un totalde 600 kilómetros de líneas en servicio”,explica el gerente general, AldoTruant. En realidad, varias de las pro-puestas con las que cuenta Colevisepse extienden a las poblaciones aleda-ñas. De hecho, cuenta con cinco sub-sedes en pueblos cercanos (La Carlota,Alejandro Roca, Las Acequias, SantaEufemia y General Cabrera).

Oportunidad para todosLas cinco localidades que abarca la

cooperativa tienen acceso al serviciode educación a distancia con distintosaranceles, según la carrera. La iniciati-va se creó hace unos diez años a partirde un acuerdo que mantiene Colevi-sep con diferentes universidades delpaís, como la Universidad Católica deSalta, Caece, la Universidad NacionalTres de Febrero, la Universidad Na-cional de Córdoba y la Universidad deBelgrano, entre otras. La oferta incluyevarias carreras, como Abogacía, Rela-ciones Internacionales, Administra-ción de Empresas, Contador Público yLicenciatura en Historia.

Con más de 250 alumnos y 76 gra-duados universitarios, este centro deeducación se denomina Unidad deGestión Cooperativa y es manejadopor la firma Aldea Educativa. Para es-tudiar o hacer consultas, varios alum-nos acuden en forma gratuita a la bi-blioteca de la cooperativa, donde tam-

COOPERATIVISMO Colevisep, Los Cisnes

Pago chico, avances grandesSe trata de una localidad cordobesa de apenas mil habitantes. Allí, una cooperativaofrece una amplia variedad de servicios. Entre ellos, educación universitaria adistancia para evitar la fuga de cerebros hacia las grandes ciudades.

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COOPERATIVISMO Colevisep, Los Cisnes

bién pueden participar de talleres delectura. El espacio es, de hecho, unode los escenarios en lo que se desarro-llan las maratones nacionales de lectu-ra que promueve cada año la Funda-ción Leer.

“Los chicos, muchas veces, emigran delos pueblos. Y ésta es una manera de rete-nerlos e incluirlos, porque muchos de ellosno se podrían ir a estudiar a la ciudad.Esta iniciativa ayuda a que haya igualdadde oportunidades”, asegura Truant.Además, resalta: “Nosotros orientamosla propuesta a los egresados de la secun-daria, pero también tuvimos muchosadultos y amas de casa que tenían lacuenta pendiente de estudiar unacarrera”. La cooperativa también poseeun sistema de becas que actualmentecubre a una veintena de alumnos, ensu mayoría, en un ciento por ciento.

Oferta variopintaCon la mirada puesta en el progreso,

la cooperativa también otorga créditospersonales de hasta 11.500 pesos ypréstamos especiales de hasta cerca de100 mil pesos para la puesta en mar-cha de emprendimientos e inversionesde los pobladores. Además, la entidadse asoció a otro grupo de cooperativaspara crear una fábrica de postes, con elfin de reemplazar las 7 mil columnasde madera por otras de hormigón, ob-jetivo que ya fue cumplido en un 50por ciento. Esta fusión también sirviópara montar un tendido de fibra ópticade 146 kilómetros que une nueve loca-lidades. “Esto permite que el ancho debanda que ofrecemos sea más barato, du-plicar la cantidad de canales de televisióna los que se accede y poder pensar en pro-

veer televisión de alta definición. Ésta esuna gran posibilidad para un pueblo comoel nuestro”, enfatiza el gerente de la co-operativa, cuyos socios pagan una cuo-ta mensual de acuerdo con la oferta dela que hacen uso.

La cooperativa también ofrece servi-cios sociales La Merced, que incluyeconsultas y prácticas médicas, varias deellas realizadas en el mismo pueblo. Porotra parte, en 1995 agregó la venta degas envasado proveniente de la Uniónde Cooperativas de Gas (Ucoopgas) y,años más tarde, sumó la comercializa-ción de gas a granel y de la garrafa so-cial. Varios de los servicios prestados segestionan junto a otras entidades simi-lares, basándose en un modelo centra-do en la integración y las redes.

Juventud activa“Desde nuestro pequeño pueblo esta-

mos movilizados y convencidos de quepodemos hacer mucho para generar cam-bios positivos. Nos interesa difundirnuestra actividad y así contagiar aotros”, sostiene en su perfil de Facebo-

ok la Subcomisión de Jóvenes de Co-levisep, que también desarrolla desdeel 2003 múltiples tareas con el ánimode difundir la filosofía cooperativistay mejorar su entorno.

Los chicos, en su mayoría adoles-centes, se reúnen cada quince días pa-ra proyectar y definir acciones, y parti-cipan además de los encuentros de Jó-venes Solidarios que organiza la Fede-ración Argentina de CooperativasEléctricas, con el fin de intercambiarideas, proyectos y capacitarse en diver-sos temas. En este marco, pusieron enmarcha el proyecto Garrahan, por elcual enviaron 3 mil kilos de papel aese hospital de niños. Actualmente,continúan con la recolección de papelpara vender en forma particular y des-tinar los fondos a acciones que benefi-cien a la localidad y sus alrededores.

La Subcomisión de Jóvenes presen-tó además a la provincia de Córdobael proyecto Te ayudo a estudiar, con elcual recibieron un aporte para la com-pra de una computadora que asiste aniños y jóvenes en la actividad escolar.También pintó espacios públicos conel ánimo de embellecer el pueblo.“Cada uno de los integrantes de la subco-misión asumió voluntaria, libremente y demanera responsable un compromiso tantopersonal como social con el movimientosolidario en el marco de la doctrina quesustenta a nuestra cooperativa local”,afirman los integrantes en la red so-cial. Sin dudas, una cooperativa y unalocalidad en marcha.

Colevisep(03584) [email protected]

CÓMO CONECTARSE✒

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LavidrieraDesde artesanías hastapropuestas turísticas, lasiniciativas del ComercioJusto se multiplican.Opciones para comprar y ayudar a losemprendedores sociales.

PRODUCCIÓN: AGUSTINA CIRIO

Prendas ecológicasEl emprendimiento Ambara, juntocon la cooperativa Guadalupe deMaquinista Savio, confeccionan ro-pa y accesorios con algodón orgá-nico, 100 por ciento natural y res-petando los principios de ComercioJusto. Proponen preservar el medioambiente y dar trabajo a sectoresvulnerables.Donde comprar:[email protected]

Chocolates artesanalesLa Fundación San José Providente,que asiste a niños y jóvenes ensituación de riesgo social del partidobonaerense de José C. Paz, elaborachocolates artesanales con elpropósito de generar recursos paradesarrollar su obra.Donde comprar:(02320) 442180/1 [email protected]

Productos en maderaDesde 1969 la Asociación de Padres yAmigos para la capacitación e integra-ción del Diferenciado (Apacid) cuentacon un Taller Protegido, donde perso-

nas con discapacidad mental elaborandistintos tipos de productos, entre

ellos, elementos en madera.Donde comprar:

4651- 3331 www.apacid.org.ar

Artesanías de cerámicaManos por Hermanos, una asocia-ción de voluntarios que apadrina amás de 1.400 chicos en situación depobreza, elabora artesanías en cerá-mica con el propósito de generar re-cursos para llevar adelante su obra.Dónde comprar:[email protected] www.manosporhermanos.org

Turismo alternativoLa Asociación Turística La Niña PuebloRural ofrece a los viajantes unas vaca-ciones diferentes, con hospedaje en ca-sas de familias de La Niña, un puebloubicado a unos 260 kilómetros al nortede la Ciudad de Buenos Aires. Allí sepuede salir de pesca al Río Salado y re-correr una granja donde elaboran pro-ductos lácteos, entre otras alternativas.Dónde comprar(02317) 493013 [email protected] www.portaldel9.com.ar/lanina

Vacaciones solidariasLa Fundación Amauta, de la ciudad tu-cumana de Amaicha del Valle, buscapromover la cultura del lugar a travésde una propuesta turística alternativaorientada a difundir las costumbres an-cestrales de los habitantes de la zona.Donde comprar:[email protected]

Plantas y floresEl Secretariado de Ayuda Cristiana a las Cárceles brinda asistencia a personasque cumplen condena, a quienes ya recuperaron la libertad y a sus familiares.Les ofrece alojamiento, alimento y asesoramiento legal.Y promueve microem-prendimientos de cultivo de plantines y flores.Donde comprar 4951-0241

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TEXTO MARCOS PEARSON

Con el inicio del actual ci-clo lectivo, la Cooperativade Enseñanza OlavarríaLtda., que gestiona desdeel 2009 el Colegio NuevasLenguas, comenzó a tran-

sitar su cuarto año de vida. Se trata deuna empresa recuperada por sus traba-jadores, encuadrada en las llamadasEscuelas de Gestión Social (EGS).

Es uno de los tantos establecimien-tos educativos de este tipo, los quefuncionan en Argentina, casi todosellos surgidos de iniciativas de orga-nizaciones sociales, fundaciones, aso-ciaciones civiles, iglesias de diferen-tes credos e, incluso, de fábricas yempresas recuperadas. Muchas de es-tas experiencias nacieron como frutode la crisis del 2001 y buscaron darrespuesta a la problemática educativaen cada una de sus comunidades.

Preservar el empleoEl caso del Nuevas Lenguas, como

se lo conoce en Olavarría, en el cora-zón de la provincia de Buenos Aires, a350 kilómetros de la Ciudad de Bue-nos Aires, tiene su propia historia.

“Nosotros éramos empleados de uncolegio privado que funcionaba en estemismo lugar”, relata Juan Pablo Arou-xet, profe de Educación Física y pre-sidente de la cooperativa. “Desde co-mienzos del 2009 veníamos con un ru-mor de cierre y, finalmente, en junio deese año nos reunieron a todos los emple-ados y nos confirmaron que en diciem-bre cerrarían las puertas”, recuerda.

En su primera vida, el colegio sellamaba Lenguas Modernas y era untípico establecimiento privado con elformato de Sociedad de Responsabi-lidad Limitada integrada por cuatroaccionistas. Así funcionó durante 17años, hasta que a sus dueños los nú-meros no les cerraron.

En ese momento, entre docentes yno docentes, el Lenguas Modernassumaba 40 empleados, y a sus aulasconcurrían unos 90 alumnos, entreprimaria y secundaria. Alicia Taba-rés, en ese entonces diputada provin-cial y una de las personas que acom-pañó a los docentes en la búsquedade alternativas cuenta que, “cuandocerró, no había posibilidades de que loschicos fueran tomados por otras escuelasdel Estado porque estaban todas al ‘to-pe’ en la matrícula”.

Así, entonces, la historia de estecentro educativo tomó un curso im-pensable: sus ex empleados, a lostres meses de haber recibido la dra-mática noticia del cierre decidieronponerle el pecho a la realidad y, le-jos de darse por vencidos, se pusie-ron al hombro un nuevo proyectoque preservara su empleo y mantu-viera la oferta educativa, ahora conuna mirada mucho más social.

“Decidimos crear una cooperativa detrabajo. Lo charlamos con todos los em-pleados que había de la empresa anteriory 21 quisieron sumarse. Así que, el 21de septiembre de ese mismo año hicimosla asamblea constitutiva y formamos lacooperativa”, señala Arouxet.

Los propios docentes que protago-nizaron esta historia cuentan que, enrealidad, todo se desencadenó tan rá-pidamente porque, para ellos, la prio-ridad era ofrecerle una respuesta a lasfamilias que, desconcertadas por lanoticia del cierre, no lograban encon-trar una alternativa para darle conti-nuidad al ciclo lectivo de sus hijos.

Sin embargo, todo terminó siendomucho más que eso. Cuando losmaestros y profesores empezaron a di-señar en concreto el funcionamientode la nueva escuela, se dieron cuentade que había muchas cosas que dese-54

EDUCACIÓN Colegio Nuevas Lenguas

Recuperar las aulasEn esta Escuela de Gestión Social de Olavarría estudian unos 300 chicos. Sus docentes le hicieron frente al cierre del establecimiento que allí mismofuncionaba, con la creación de una cooperativa de trabajo.

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aban cambiar del modelo anterior. Yasí lo hicieron.

“O hacíamos una escuela con unperfil de pocos alumnos con una cuotaalta, como venía siendo hasta ese mo-mento, o bajábamos la cuota y abríamoslas puertas para tener más alumnos”,sintetiza Juan Pablo.

Los números hablan por sí mismosy dan cuenta del camino que toma-ron. “El primer año lo arrancamos conaproximadamente 90 alumnos que ha-bía de la escuela anterior y lo termina-mos con 170. Y esto fue por la políticade bajar la cuota, de haber estado per-manentemente en los medios y en la ca-lle comentando la experiencia y de haberplanteado claramente qué modelo de es-cuela queríamos promover”, explicacon contundencia Arouxet.

Hoy el establecimiento cuenta conmás de 300 alumnos y la cooperativapasó de 21 asociados iniciales a 46.Es decir que triplicaron la matrícula yaumentaron la capacidad de empleo.

Casi un culto El cooperativismo está presente en

cada uno de los proyectos y las acti-vidades que impulsa la escuela: el la-boratorio de Ciencias Naturales llevaadelante una modalidad de puertasabiertas a la comunidad; una recientecooperativa escolar integrada poralumnos y profesores lanzó una revis-

ta cultural llamada Primera Persona;y la cooperadora, conformada por lasfamilias, acompañan y apuntalan a laescuela en todo lo que hace falta.

Tal vez por eso, los docentes sue-len definir a Nuevas Lenguas como

“una escuela laica cuyo único culto es elde la cooperación”.

Un viaje de idaLos docentes que llevan adelante

este proyecto educativo se cruzaroncon este modelo cuando buscabanuna salida que les permitiera mante-ner con vida a la escuela, que habíafuncionado durante 17 años. “Nos-otros sabíamos que existía una experien-cia así en la localidad de 25 de Mayo”,cuenta Arouxet. Se trataba de la Co-

operativa de Trabajo Barón Pierre deCoubertin, que funciona desde el2003. El ponerse en contacto con esainiciativa fue el puntapié inicial paravislumbrar que, por esa vía, ellos tam-bién podían construir un camino.Una vez constituidos como cooperati-va se sumaron a la Federación de Co-operativas y Entidades Afines de En-señanza (Feceaba), espacio en el quese involucraron activamente y delcual cosecharon diversos apoyos que,incluso, los ayudaron a poner en con-diciones el edificio.

Sin embargo, no todo fue, ni es,tan sencillo. Adriana Nordin, profe-sora de inglés y actual directora delnivel secundario, lo describe muybien: “Todo esto que hoy contamosmuy relajados y contentos hay que po-nerlo en situación porque durante el pri-mer verano pasamos muchas cosas. To-do lo que se ve acá lo arreglamos y pin-tamos nosotros. Me acuerdo que traía-mos cosas de nuestras casas, incluso loslibros, por ejemplo. Al principio hubomuchas situaciones de angustia”.

Finalmente, Juan Pablo y Sandra,que es profesora de Lengua y secreta-

ria de la entidad, sintetizan con unejemplo muy claro la esperanza y laconfianza puesta en el proyecto: “Nos-otros tenemos a nuestros hijos acá, aligual que otros compañeros. O sea, tra-bajamos acá y nuestros hijos estudianacá. Vivimos y hacemos lo que decimos”.

Por cierto, estos docentes todo te-rreno lograron poner nuevamente enfuncionamiento un colegio, pero,como dicen ellos, no sólo lo hicie-ron desde lo pedagógico, “sino asu-miendo también lo administrativo y loeconómico”. Y formaron, que no espoca cosa, la primera cooperativa detrabajo de la zona orientada a laeducación. El lema que los identifi-ca, los ilustra y los sintetiza: “Ser, sa-ber, cooperar”.

El establecimiento cuenta con más de 300 alumnosy la cooperativa pasó de 21 asociados iniciales a 46. Es decir que se triplicó la matrícula y aumentó la capacidad de empleo.

Colegio Nuevas Lenguas General Paz 3244 - Olavarrí[email protected]

CÓMO CONECTARSE✒

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TEXTO JAIME GALEANO

René pudo comprar una co-cina, una heladera y unequipo de música para elsalón de comidas y bebi-das que tiene en Los Pile-tones, en el barrio porte-

ño de Villa Soldati. Antoliana sumótinturas, shampúes, tijeras, maquini-tas y una silla a su peluquería. Leo-nardo compró maquinaria para su ta-ller de costura. Elvio llegó a BuenosAires desde Formosa, montó un ca-rrito de venta de panchos y, más tar-de, se dedicó a los electrodomésticos.Ellas son algunas de las 400 personasque pusieron en marcha o dieronfuerza a sus emprendimientos graciasa los microcréditos de Avanzar.

Esta asociación civil focaliza sutrabajo en villas y barrios de bajosrecursos de la zona sur, el sur pro-fundo, pobre, de la Ciudad de Bue-nos Aires. En los doce años que lle-va de vida, otorgó unos 9 mil micro-créditos por más de 3 millones depesos. Apoyó y financió a 1.700 fa-milias, con un alcance total cercanoa las 6 mil personas, y hoy cuentacon una cartera activa de unos 500prestatarios, y alrededor de 1,5 mi-llón de pesos otorgados.

Avanzar se hizo conocida por sutrabajo solidario y por otorgar micro-créditos a vecinos ávidos de mejorarsus emprendimientos o de comenzara pensar algún proyecto comercial,pero marginados del sistema bancariotradicional.

“Avanzar nos da esta confianza deprestarnos dinero, y no podemos hacer-les quedar mal. Ahora estamos reembol-sando un préstamo de 3.000 pesos y esuna ayuda grande porque hoy en díanadie te da ni 10 centavos”, cuenta Re-

né Tordoya, oriundo de Cochabam-ba, Bolivia, quien maneja un salónde comidas en Los Piletones.

Marta Bekerman es profesora titu-lar de Desarrollo Económico en laFacultad de Ciencias Económicas dela UBA, directora del Centro de Es-tudios de la Estructura Económica(Cenes) e investigadora del Conicet.Sin embargo, desde hace doce años,divide su tiempo entre su actividadacadémica y la Fundación Avanzarpor el Desarrollo Humano, de la cuales fundadora y titular.

“Nos parece más interesante transfe-rir activos que ingresos a través de sub-sidios. Es mucho más importante entre-gar un conocimiento que los movilice,en definitiva, para expandir las capaci-dades de las personas”, asegura Beker-man, con la seguridad que brinda laexperiencia de campo.

La modalidad de microcrédito queimplementa Avanzar es la de “incen-tivos dinámicos”, que premia a los be-neficiarios que cumplen con sus pa-gos con mayores montos otorgadosen las posteriores renovaciones. Deeste modo, el primer crédito que seentrega tiene un techo de mil pesosy, a medida que los prestatarios soli-citan renovaciones (al saldar total-mente la deuda), sube el monto pres-tado y baja la tasa de interés.

Actualmente, la organización tra-baja a una tasa del 40 por ciento pe-ro aspira a poder disminuirla dadoque –según explican– son muy ele-vados los gastos administrativos.Además, una parte de su oferta co-rresponde a microcréditos que ofre-ce a través de un subsidio por partede la Comisión Nacional de Micro-crédito, que depende del Ministeriode Desarrollo de la Nación, a unatasa del 6 por ciento anual, tal cuallo dicta la Ley 26.117.

“Para mí el secreto de un buen em-prendedor es hacer trabajar la plata quesacás como préstamo. Siempre hay quemirar para adelante. Yo pensaba muchoen el interés que tenía que pagar, y meparecía mucho pero, si hacés trabajarbien la plata, no es tanto al final”, ase-gura Leonardo, quien cuenta con or-gullo cada detalle que le permitió po-ner en marcha y hacer crecer su ta-ller de costura. Y lo mismo para An-toliana y Elvio y Leonardo y Lourdesy otros tantos. 56

MICROCRÉDITOS Fundación Avanzar por el Desarrollo Humano

Asociación Civil Avanzar por el Desarrollo [email protected]

CÓMO CONECTARSE✒

Un paso adelanteDesde el 2001, esta entidad otorga microcréditos a vecinos de villas y barrios sin recursos del sur porteño. En la actualidad cuenta con una carteraactiva de 500 prestatarios y cerca de 1,5 millón de pesos otorgados.

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Continúa en la página siguiente

TEXTO ALEJANDRO CÁNEPA

Ametros del cruce de laautopista Panamericanay de la avenida GeneralPaz, el estruendo de losautos, camiones, microsy motos se desvanece,

suavizado por los árboles y las callesangostas de Florida, en el partidobonaerense de Vicente López. Allícaminan los paseadores de perroscon sus manojos de animales, despa-chan empanadas los empleados deun negocio, un tren se desliza lentopor las vías, un hombre barre lashojas secas de la vereda. A pocosmetros, un escudo rojo y blanco se-ñala la sede del Club Social y De-portivo Villa Pearson, una de lastantas entidades nacidas hace casiun siglo que sobreviven a las sacudi-das económicas del país y a los cam-bios de las costumbres.

Villa Pearson fue fundado en1920, cuando Florida era una zonade quintas y fábricas. Ahora, aun-que tiene casas, edificios, restoranesy bares, el club sigue firme. Tiene650 socios, uno de los equipos más

importantes del país de fútbol de sa-lón, una pileta olímpica, nadadoresfederados, vóley, patín, gimnasia de-portiva, karate y un buffet . Desdehace algunos años, un grupo de so-cios comenzó a preguntarse quéotras cosas podían hacer, más alláde lo deportivo, para recuperar laidea original de los fundadores detrabajar por la comunidad.

“En el 2003, en el área de baby fút-bol y fútbol de salón comenzó un nuevoproyecto encabezado, entre otros, porvarios profesores de Educación Física yotros relacionados con la educación. Ellema de este nuevo grupo fue y siguesiendo ‘el deporte como medio para laeducación de las personas’”, relataAriel Avveduto, entrenador de fút-bol de salón, profesor de EducaciónFísica y referente dentro del club.

Así, pusieron en marcha un pro-grama de padrinazgo, en el que cadajugador de fútbol de salón apadrina aun jugador menor de 13 años, trans-mitiéndole los valores del club y,guiándolo y ayudándolo en lo quenecesite. Ciclos de cine debate; unprograma de radio sobre la institu-ción; apoyo escolar a los chicos del

baby fútbol con clases a cargo de pa-dres; y charlas sobre ecología, vio-lencia o educación, son otras de lasactividades desarrolladas a través deesta iniciativa.

“También queremos desarrollar esteaño un programa de tutores –cuentaAvveduto– para que haya responsablesde los chicos en las categorías menores,cadetes y juveniles (de 13 a 17 años),que hagan de nexos con los profesores ypadres y se ocupen de sus problemáti-cas, acompañándolos y estando a sudisposición.” Además, el entrenadorseñala que otra de las tareas a enca-rar por estos tutores sería “detectar lasdificultades del grupo y trabajar con di-ferentes dinámicas con los chicos, porfuera del ámbito deportivo”.

Como parte de este proceso deapertura hacia la comunidad, hacedos años fue creado el llamado Pear-son Social, que trabaja en articula-ción con otras entidades de la zona,dentro de un programa de intercam-bio con áreas en situación económi-ca desfavorable. En ese marco, no sepropusieron organizar grandes trasla-dos a otras provincias argentinas, si-no empezar por lo más cercano, lo

DEPORTE E INCLUSIÓN SOCIAL Club Villa Pearson

Con calor de hogarEn la localidad bonaerense de Florida, un grupo de profes y socios desarrollan actividades deportivas y de acompañamiento para chicos y chicasdel barrio Las Flores, de Villa Martelli. La iniciativa no para de crecer.

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DEPORTE E INCLUSIÓN SOCIAL Club Villa Pearson

posible: Villa Martelli, localidad quelimita con Florida, del otro lado dela Panamericana.

El actual entrenador de la primeradivisión de fútbol de salón de Pear-son, Matías Balvidares, detalla el ori-gen de esta otra pata del Villa Pear-son: “Nosotros íbamos a jugar al ClubLibertad, de Villa Martelli, y algunaspersonas tenían miedo de ir o dudas so-bre qué pasaría después del partido o enla previa. Entonces me dije: ‘Me pareceque tenemos que hacer algo para descu-brir a estos chicos’”.

Fue así que comenzaron a intere-sarse por la realidad que rodeaba aesos pibes de Martelli, que viven aminutos del Pearson, pero en otrobarrio y en otras condiciones. Luego,le preguntaron qué podían hacer pa-ra colaborar con esos chicos al entre-nador de fútbol de salón del Liber-tad, y se enteraron de que allí fun-cionaba un merendero.

Durante los dos últimos años, en-tonces, colaboraron sistemática-mente con ese lugar. La esposa deMatías, Carolina Castellana, sumósus esfuerzos: “Donamos una cocinapara el merendero y materiales deconstrucción, y alimentos como yer-ba, azúcar, mermelada. También,una pileta e íbamos todos los lunes amerendar con los chicos del barrio.Pero no salíamos del asistencialismo”,reflexiona.

Los alimentos los recolectabandurante los días de partido, en Pear-son, y conseguían otras donacionesgracias a allegados en distintas em-presas. En paralelo, además, comen-zaron a hacer jornadas de integra-

ción deportiva, tanto en Pearson co-mo en Libertad, en las que los juga-dores y padres de ambos clubes com-partían un día de juegos que finali-zaba con una comida compartida. Elobjetivo principal era disfrutar unmomento diferente fuera de la can-cha, ya que ambos clubes participande la misma liga de futsal, que esmuy competitiva y carga con losproblemas que esto conlleva de riva-lidades que pueden tomar ribetes deviolencia.

“En esas jornadas valoramos la par-ticipación, el integrar a los padres conlos chicos, que se trate el tema de laviolencia y que todos puedan debatir yparticipar”, detalla Carolina. “Los va-lores que se trabajan son la excusa deldeporte para la formación de las perso-nas”, agrega.

Otro pasoEn este año iniciaron una nueva

etapa de articulación con el CentroLa Casita, siempre de Villa Martelli,dependiente de Cáritas. En ese lugarfunciona un espacio de apoyo esco-lar y otro merendero, de 13 a 17, alque asisten 90 chicos del barrio LasFlores.

“Nos acercamos para preguntar quéera lo que más se necesitaban y nos di-jeron útiles, así que ya empezamos ajuntarlos”, consigna Castellana,quien lleva adelante esta tarea juntoa otros socios del club. “También nos

pidieron computadoras, así que iremosviendo cómo las podemos conseguir”,asegura.

Pero el trabajo comenzó a tras-cender lo material. Fue cuando unsacerdote de La Casita les dijo quelos chicos, más que de comida, ne-cesitaban “un abrazo”. Y en la pro-fundización de la charla, surgió queuno de los momentos de alegría paralos pibes era cuando festejaban uncumpleaños. “Entonces, pensamos enfestejar los cumpleaños, una vez almes, y también en hacer recreacionespara la integración, por ejemplo, com-binando en los juegos a los chicos dePearson con los de La Casita”, afirmaBalvidares.

Cuando en los medios se habla dedeporte, suele aparecer asociado agrandes fortunas o clubes enormesque manejan presupuestos millona-rios. En realidad, las entidades de-portivas son asociaciones civiles que,en teoría, no tienen el lucro comofin último. En ese sentido, el VillaPearson es uno de esos casos en losque quieren rescatar el aspecto soli-dario y formativo de las prácticas de-portivas y de los clubes barriales. “Eldeporte debe ser formador de personas,en él se debe educar con conciencia so-cial, el nosotros siempre tiene que estarpor encima del yo, y cada uno debeconvertirse en factor de cambio a nivelpersonal y, por ende, colectivo. Cuan-do es así, ayudar no es una obligaciónimpuesta sino que fluye como algo na-tural”, sostiene Avveduto. En un rin-cón de Florida, casi en las orillas dela Capital Federal, un grupo de per-sonas afronta ese desafío.

Facebook: Pearson [email protected]

CÓMO CONECTARSE✒

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TEXTO CRISTINA PÉREZ

“La vivencia del género tal comocada persona la siente, correspon-da o no con el sexo asignado en elnacimiento.” Así es como se en-tienden las identidades transdesde una perspectiva de dere-

chos humanos. Así fue contempladala identidad de género en la nuevalegislación del país. Y así, de a poco,logra colarse en instituciones tan tra-dicionales como funda-mentales para la justi-cia, la educación, la sa-lud u otros aspectosesenciales para el des-arrollo de las personas.

Pero estos avances tie-nen como contrapesouna historia de exclusióny marginalidad del colec-tivo trans, que en algunossectores sigue intacta. LaPrimera Encuesta sobrePoblación Trans 2012:Travestis, Transexuales,Transgéneros y HombresTrans, cuya prueba pilotose realizó con la partici-pación de más de una decena de orga-nizaciones sociales en el partido bonae-rense de La Matanza mostró –entreotros aspectos– que cinco de cada diezdejan de concurrir a un ámbito de sa-lud y tres de cada diez abandonan al-gún tratamiento médico como conse-cuencia de la discriminación.

Este estudio del Indec tiene comoantecedente un informe de la Asocia-ción de Lucha por la Identidad deTravestis y Transexuales (Alitt), queallá por el 2006 ya daba cuenta de queel 40 por ciento de las personas transnunca había asistido a un centro desalud y que el 56 por ciento lo habíahecho en pocas oportunidades. Las ra-

zones más mencionadas también eranel miedo y la discriminación.

RespuestasSin dudas, estos indicadores fueron

una señal de alerta para que diversasorganizaciones de diversidad sexualpusieran su mirada en la accesibilidady permanencia en el sistema sanitariode un grupo social que está expuesto amuchas prácticas en condiciones defi-citarias y de riesgo para su salud inte-

gral, dado que otro factor común quelo atraviesa es la pobreza.

Con el nuevo marco legal comoparadigma, la Asociación Civil 100%Diversidad y Derechos diseñó unprograma de capacitación e inter-cambio con centros de salud a fin degarantizar el acceso a esos servicios yla efectiva aplicación de la Ley de In-dentidad de Género.

En la primera etapa, miembros de

la organización capacitaron a losefectores del Centro de Salud y Ac-ción Comunitaria (Cesac) número 9del barrio de La Boca, una de las zo-nas de mayor vulnerabilidad en laCiudad, adonde llegan muchas chi-cas y algunos varones trans para ha-cer su primera consulta médica.

Durante cuatro talleres, directivos,médicos clínicos, ginecólogos, pedia-tras, psiquiatras, psicólogos, personalde enfermería, administrativos y resi-

dentes abordaron temá-ticas como identidad yexpresión de género; sa-lud integral; educaciónsexual y reproductiva;violencia y seguridadurbana con perspectivade género, y despatolo-gización, estigmatiza-ción, estereotipos y as-pectos discriminatoriosque pudieran obstaculi-zar el acceso a la salud.Además, promovieronuna reflexión colectivasobre los roles de losefectores de salud fren-te a los usuarios y usua-

rias trans. Andrea Cohen, médica deese Centro y participante activa deltaller, cuenta que el aumento de chi-cas trans que concurría a los consul-torios los había enfrentado a un reto:“No sabíamos cómo tratar a esas pa-cientes ni en las patologías específicasque presentan, ni en cuanto a la hormo-nización, y a veces ni siquiera en cómodirigirnos a ellas y propiciar su continui-dad en el sistema”, asegura.

Ahora, la idea es replicar estas ca-pacitaciones en otros centros deatención primaria para “avanzar asíen la igualación efectiva de derechos”,afirma la referente del área trans y ta-llerista Alba Rueda.62

GÉNERO Acceso a la salud

[email protected]@cienporciento.org.arwww.100porciento.wordpress.com

CÓMO CONECTARSE✒

Del dicho al hechoLa atención médica es una asignatura pendiente para la población trans, a causa del miedo y la discriminación. Una organización apuesta a lacapacitación en los centros de salud para que se respeten sus derechos.

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TEXTO SABRINA POZO

La cita está pautada para launa en el Centro CulturalJosé Artigas, de Luján. Losstands ya están armados contablones de madera y caba-lletes prolijamente acomo-

dados. Sobre ellos, cientos de librosapilados, revistas, fanzines y hasta al-gunos discos. La gente comienza a lle-gar y tímidamente se va acercando,toma libros, los hojea, se interesan,preguntan precios, ríen, se sorpren-den, compran, charlan…

La Feria del Libro Independiente yAlternativo (Flia) nació en la Ciu-dad de Buenos Aires en mayo del2006. Este primer encuentro se llevóa cabo entre autores y editores inde-pendientes provenientes de otrasagrupaciones que buscaban difundirsus trabajos en un encuentro multitu-dinario. Hasta ese momento sólo lo

habían hecho individualmente encalles, plazas y alguna que otra libre-ría o centro cultural alternativo. Apartir de este encuentro, conformadono sólo por literatos sino también porartistas plásticos, visuales, circenses,músicos, actores, documentalistas, ci-neastas y más, la feria logró expandir-se por toda la Argentina y otros paí-ses como Chile, Uruguay, Colombia,Paraguay, México y Brasil.

En la Feria del Libro Independientehay de todo: gente que escribe sus li-bros, hay quienes tienen editorialesindependientes y buscan ideas nuevaspara editar libros de otros, hay true-que de material y hasta ediciones pi-ratas de escritores extranjeros. Losprecios los pone cada vendedor perosiempre es menor al que se puede en-contrar en librerías comerciales.

Xuan González es escritor y partede Flia desde sus comienzos. “En laferia encontrás libros mucho más eco-

nómicos y una variedad de literaturaindependiente que fue creciendo muchoen el último tiempo. Para nosotros laFlia es un movimiento del cual hoy endía, muchos podemos vivir, ya sea de laventa de nuestros libros o de la ediciónde libros independientes, y como escri-tor puede llegar a ser un trampolín paratener acceso a ciertos medios para quete conozcan y te difundan. Hay muybuen material de lectura independientey varias veces vendemos mucho másque escritores que tienen apoyo de edi-toriales más comerciales.”

Los grupos organizadores de cadaencuentro están nucleados en una lis-ta interna única donde intercambianpropuestas y rumbos a seguir. Se reú-nen en asamblea una vez por semanay la disposición es totalmente hori-zontal y autogestiva. Dentro de estemarco no aceptan ayuda estatal niprivada y sólo se consideran abiertosa recibir propuestas de otros grupos ocolectivos en pos de fomentar la pro-pia cultura e identidad populares.

“Hace seis años que vamos rotandopor centros culturales, plazas y galpones.Constantemente se incorpora gente nue-va que quiere participar, se acerca a unareunión y sólo hay que colaborar con laautogestión, limpiar el espacio, cargarlos tablones, vender comidas o jugos ohacer difusión. Acá no existe la antigüe-dad entre los miembros, todos tiramospara el mismo lado”, asegura Xuan.

Al ser totalmente autogestiva, losmismos miembros se encargan decomprar los tablones y caballetes, aveces piden prestados a centros cul-turales y el día mismo de la feriacon plata que se juntó en la ediciónanterior, se paga un flete que se en-carga de buscar los materiales ytrasportarlos bien temprano al lugarelegido para montar la feria para64

CULTURA Feria Del Libro Independiente y Alternativo

Leer es una fiestaDesembarcan en plazas, fábricas recuperadas, asambleas barriales y centros culturales para difundir textos de autores que no figuran en las grandes librerías y editoriales. Horizontal, autogestiva e itinerante.

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que al mediodía esté todo ya dis-puesto. “Los puestos no se cobran,nadie paga por tenerlo ni por entrar.Acá hay una idea que la cultura esaccesible a todos, por eso tratamos dehacer ferias en lugares públicos. Tam-bién hay una conciencia sociopolíticadentro de la Flia que tiene que ver conapoyar fábricas recuperadas y asam-bleas barriales asentando las feriasahí. Tratamos de mantener una conti-nuidad con lo que fue el movimientocultural y editorial independiente queempezó en los años ’70 con los escri-tores independientes militantes”, con-cluye Xuan.

Santos Goñi es miembro activo deorganización y en sus palabras se re-fleja la satisfacción de pertenecer auna agrupación que trasciende los li-bros para abrir paso al compañerismo.“Para mí, pertenecer a esto es comocuando estás enamorado, no podés expli-carlo, es un sentimiento, una pasión.Cada vez que organizamos una feria encapital ponemos todo de nosotros porquesabemos que va a haber fiesta todo unfin de semana. Para mí: una fiesta. Ha-ce tres años que vengo viajando por Ar-gentina participando de casi todas las fe-rias del país y activando donde todavíano hay. Así he ido conociendo compañe-ros de todas partes. Hoy tengo diez libroseditados y gracias a esto mis libros pue-

den viajar y ser leídos en varios países.Que alguien me mande un correo desdeun lugar donde nunca estuve diciéndomeque terminó de leer un libro mío y me délas gracias porque le cambié en algo susdías, no tiene precio”, cuenta Santos.

La industria editorial es un temarelevante y contradictorio para losmiembros de la entidad. La comple-

ja distribución y la poca inversiónson algunas de las dificultades másprominentes para las editoriales in-dependientes que, al no pensar susproyectos en términos principal-mente económicos, tienen mayoresproblemas de financiamiento. Sudistribución es limitada, las tiradasson bajas y la visibilidad es muchomás reducida. Las grandes editoria-

les se niegan a trabajar con escrito-res no reconocidos y es por esto queuno de los principales aportes de laseditoriales independientes es el des-cubrimiento de nuevos autores, ade-más de permitir una mayor demo-cratización de la escritura.

“La industria editorial es justamenteeso... una industria como cualquierotra cuyo objetivo es enriquecerse másy más; le importa poco la literatura y supasión pasa por el dinero, en su mayo-ría. Nosotros sabemos cuánto es el cos-to de un libro, sabemos cada paso delproceso y vemos cómo, cada vez que al-guien se compra un libro, estas editoria-les lo están robando desvergonzada-mente ya que, generalmente, son delmismo dueño y se rodean de críticos,revistas, radios y programas de televi-sión especializados, para decirnos lo quetenemos que leer. Todo es un aparatomediático para manipular y que la gen-te salga corriendo a comprarse el nuevolibro que ellos quieren que leas. La gen-te está acostumbrada a comprar y pagarlo que les dicen, si les alcanza, claro”,sentencia Santos.

Parada frente a un stand de li-bros de Historia, Fernanda exami-na las portadas, los da vuelta, leela contratapa, pregunta y tomaotro para seguir investigando. Ella

es hoy una partícipe más de estaferia. Ni el día nublado ni las pro-babilidades de lluvia amedrentan alas cientos de personas que la reco-rren. “Desde hace un par de años vi-sito ferias zonales y ésta es la terceravez que vengo a una Flia. Me gustaporque son más chicas que la conven-cional de la Rural y podés recorrerlamejor. Además tenés la posibilidad deconocer escritores y artistas desde unlugar más cercano. Yo las recomien-do, son un excelente plan para un finde semana. Hay buenas ofertas y es-critores no convencionales que vale lapena leer”, dice y sigue sus pasoshacia el próximo stand.

“Hoy tengo diez libros editados y gracias a Flia mislibros pueden viajar y ser leídos en varios países”,dice Santos Goñi, miembro activo de la feria.

Feria del Libro Independiente y AlternativoInfo.flia@gmail.comwww.feriadellibroindependiente.blogspot.com

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TEXTO MARTINA NOAILLES

En el secano de Lavalle el solatraviesa los puestos. Las ca-bras, casi el único recursoeconómico de sus habitantes,sobreviven al desierto. Elagua es urgente, contamina-

da, poca. Para cocinar o calentarse eninvierno, la única fuente de energía esla leña. A ese rincón del norte deMendoza, donde la comunidad huarpese desparrama aislada entre polvo yaridez, llegó la tecnología. Una tecno-logía que toma lo que abunda –el sol–para brindar a los pobladores lo que

brilla por su ausencia: el agua potable. Los dispositivos solares llegaron a

Lavalle de la mano de un grupo de in-genieros de la Universidad Tecnológi-ca Nacional, Regional Mendoza, quedecidió hacer algo poco habitual en elmundo científico: darle a las nuevastecnologías un uso social concreto. Y,como si esto fuera poco, diseñarlos yadaptarlos a las condiciones sociales,culturales y ambientales.

El proyecto, coordinado por una geóloga y una psicóloga, le permitió aveinte familias de la comunidad indí-gena huarpe tener acceso a destilado-res, hornos y secadores solares, es de-cir, a energía renovable. “Los usuariosse apropiaron positivamente de los disposi-tivos, especialmente del destilador, ya queles resolvió la provisión de agua potablepara consumo familiar”, relatan desde

Mendoza Neli Zottola y María MartaStanziola, integrantes de Cliope, ungrupo de profesionales preocupadospor la articulación entre lo tecnológi-co y lo social.

Una de las claves para que los po-bladores incorporaran la tecnologíafue el trabajo conjunto con los presi-dentes de las comunidades huarpes.“La adecuación sociotécnica implica pro-cesos de producción y de construcción so-cial de la utilidad y funcionamiento de lastecnologías. La alianza con las autorida-des de las comunidades facilitó el ajuste dela metodología de intervención a las prác-ticas culturales propias de estas poblacio-

nes”, destaca Santiago Garrido, histo-riador del Instituto de Estudios Socia-les sobre la Ciencia y la Tecnología dela Universidad Nacional de Quilmes,quien investigó esta experiencia desdela Red de Tecnologías para la Inclu-sión Social (RedTisa). Este espacio,justamente, busca articular a las insti-tuciones que trabajan con tecnologíapara la inclusión con el fin de fortale-cer las experiencias que, de otra forma,estarían aisladas.

A los pobladores del secano de La-valle el acceso a los destiladores lescambió la vida. Las dificultades paraacceder al agua potable son enormes.Más del 90 por ciento de la superficiedel departamento no cuenta con obrasde irrigación. La escasez del agua está,además, íntimamente ligada a la con-solidación de la economía agrícola enzonas aledañas. Las canalizaciones parael riego hicieron que los ríos que déca-das atrás llegaban a la zona hoy esténsecos. Por eso, los dispositivos solaresse hacen imprescindibles.

“El proyecto tuvo financiamiento delPnud (Programa de las Naciones Uni-

das para el Desarrollo) hasta el 2010.Y si bien los dispositivos continúan enlos puestos, sería muy importante po-der extenderlos a otras familias de lazona. De hecho, nos llaman para pe-dirlos. Por eso, seguimos buscandonuevas formas de financiarlo”, diceMarta con esperanza.

Si bien en Argentina hay una preo-cupación creciente desde las institu-ciones de ciencia y tecnología por latransferencia hacia lo social, las expe-riencias siguen siendo aisladas y pocofinanciadas. Además, los científicosque se suman a estos proyectos lo ha-cen por vocación y en sus tiempos li-bres porque, en la carrera científica,este tipo de trabajo no es valorado. Yasí lo resume Santiago Garrido: “Hoy,es más importante tener un ‘paper’ quetener un prototipo”.66

MEDIO AMBIENTE Grupo Cliope

Grupo Cliopehttp://orbitum.frm.utn.edu.ar/[email protected]@yahoo.com.ar

RedTisahttp://www.redtisa.org

CÓMO CONECTARSE✒

Gota en el desiertoUna comunidad indígena de Mendoza logró acceder a agua potable gracias al desarrollo de un grupo de científicos de la UTN. Una red a nivel nacional aspira a potenciar este tipo de experiencias.

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TERCER SECTOR EN CÓRDOBA

TEXTOS LEONARDO IGLESIAS CONTÍN

La historia contará que SoniaFerioli viajaba en un taxi porla capital cordobesa cuandoescuchó por radio que busca-ban familias sustitutas paraniños de hasta cinco años. Y

no lo pensó. Sólo sintió la necesidadde ser protagonista. Y apresuró el paso.La experiencia comenzó en su casa,junto a Carlos González, cuando abri-garon al primer niño. Luegoserían nueve. Corría el 2000y empezaban a tomar con-tacto con la compleja situa-ción que viven los niños ins-titucionalizados. Más tarde,sellarían un pacto de amorcon ellos. Pero pronto la casales quedó chica y redoblaronel compromiso.

En el 2005, luego de unintenso aprendizaje, deci-dieron abrir un espacio decontención y apoyo a niñosde hasta 5 años que habíansido víctimas de algún tipode violencia y maltrato fa-miliar. Así nació la Funda-ción Querubines. El cuerpode profesionales y volunta-riado trabajó, durante losaños en que funcionó bajoel formato de Hogar de Ni-ños, para lograr o bien la reinserciónen la familia de origen o bien la adop-ción de un nuevo núcleo. Fueron untotal de 90 niños.

“El objetivo de la Fundación siemprefue acortar los tiempos de institucionaliza-ción, a través de la asistencia permanentede los profesionales y de la insistencia antelos organismos responsables de las resolu-

ciones de cada caso”, cuenta Elsa Cepe-da, directora de la institución.

El gran cambioEn el 2010, cuando fue puesta en

marcha la Ley Nacional 26.061 deProtección Integral de los Derechos delas Niñas, Niños y Adolescentes, laFundación abandonó la vieja modali-dad de Hogar de Niños, propia de laantigua y cuestionada Ley de Patrona-to, y se transformó en lo que es hoy,un espacio que, a través de distintosprogramas, busca ofrecer contención y

oportunidades a niños, niñas y jóvenesdesprotegidos o en situación de vulne-rabilidad.

”Fue un momento muy fuerte para to-dos los que directa o indirectamente está-bamos involucrados y comprometidos conla Fundación. Fue un cambio notable, di-fícil emocionalmente, que nos obligó rápi-damente a concentrarnos en el próximo

objetivo de trabajo, con una importanteestructura sobre todo en la parte humana,y con la claridad de que había mucho porhacer todavía por los niños y los jóvenes”,recuerda Cepeda.

A partir de la aplicación de la26.061, los niños, niñas y adolescentesdejaron de ser entendidos “como obje-tos bajo la tutela del Estado” para pasar aser reconocidos como “sujetos de plenoderecho”, según explica el Ministeriode Desarrollo Social de la Nación.

Las raícesLos querubines conservan

un espacio en el Génesis dela Biblia: son seres angelica-les que están junto al tronode Dios. Más allá de la con-notación religiosa, se tratade niños pequeños de deli-cada belleza, especiales. Al-go de eso habrán imaginadoSonia y Carlos cuando deci-dieron convertirse en unafamilia sustituta y compro-meterse activamente en labúsqueda de un futuro mejorpara chicos abandonados,maltratados y con sus dere-chos vulnerados.

“A partir de esa enriquece-dora experiencia decidieronbrindar a más niños la oportu-nidad de un hogar que atendie-ra sus necesidades durante eltiempo en que la Justicia procu-

raba reubicarlos en familias en forma defi-nitiva”, explica Elsa.

Según un informe difundido el añopasado por Unicef y la Secretaría Na-cional de Niñez, Adolescencia y Fami-lia (Senaf), perteneciente al Ministe-rio de Desarrollo Social, en el país hay14.675 chicos y chicas menores de 18años que se encuentran alojados en al-68

INFANCIA Fundación Querubines

Calor de hogarUn día, una pareja soñó con abrir las puertas de su casa achicos maltratados. Hoy es un espacio que busca ayudar aconstruir un mejor presente a decenas de niños y jóvenes.

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guna institución o viviendo con fami-lias sustitutas. El trabajo revela que, deese total, el 44 por ciento fue víctimade violencia doméstica, el 31 por cien-to fue abandonado por su familia y el13 por ciento sufrió abuso sexual.

La nueva vidaAsí fue que Querubines comenzó a

incorporar lo estipulado por la Ley26.061 y a trazar como objetivos pri-mordiales el desarrollo y la defensa dela cultura de derechos de los niños ylos adolescentes.

En la casa ubicada en Pedro Luis deCabrera 3269 –en el Barrio Jardín Es-pinosa– trabajan actualmente entreprofesionales, personal permanente yvoluntarios unas 35 personas que pro-mueven y llevan adelante los progra-mas educativos.

Estudiar es mi sueño busca promo-ver el acceso y la permanencia de loschicos en la educación superior a par-tir de padrinazgos sostenidos por losaportes de diversas empresas y de par-ticulares. En tanto, Querubines apren-de con vos se propone como un puen-te para permitir la escolarización dechicos de bajos recursos económicos, yEcoquerubines aborda la inclusión delos jóvenes con capacidades diferentes.

Los incentivos y las actividades in-terdisciplinarias son múltiples y vandesde el dictado de talleres y capaci-taciones hasta una participaciónquincenal en el programa radial LaDespensa. Allí, en ese micro sobre jó-venes que llevar adelante en FM LaRanchada 103.7, abordan diversasproblemáticas.

A su vez, la entidad implementó unaserie de campañas para sostener el fun-cionamiento de la Fundación, entreellas, un programa de reciclado de tapasde plástico, otro de papel y una feriaque se organiza mensualmente desde el2009, que convierte a la Fundación enun concurrido mercado de pulgas.

Los frutosEl 2012 concluyó con gran alegría

para Querubines. Leo, uno de los jóve-nes que participó del Programa Estu-diar es mi sueño, terminó su carrera deTécnico Superior en Gestión Finan-ciera y fue elegido para realizar una pa-santía en el Instituto Oulton, un cen-tro médico de la capital cordobesa.

Ahora Antonella está a punto de gra-duarse y otros once jóvenes transitanel mismo camino.

La Fundación ofrece becas universi-tarias o de nivel terciario a jóvenesque tienen dificultades económicas pa-ra acceder a estudios superiores. Eco-querubines Universitario –una inicia-tiva conjunta con la Universidad Siglo21– es uno de los mejores ejemplos,dado que posibilita que, por primeravez, jóvenes con discapacidad intelec-tual leve puedan acceder a la educa-ción superior.

“Creemos que trabajar por los niños,niñas y adolescentes contribuye a sembrarlas bases de una sociedad más justa, mássana y más feliz, apostando a la solidari-dad, el respeto por el otro y el reconoci-miento de sus potencialidades”, asegurandesde la Fundación.

La historia más romántica o más ra-cional es épica. Y será épica. No im-porta el formato. Ni siquiera lo queSonia Ferioli escuchó ese día por la ra-dio. Importa el valor que tuvo paraanimarse a ser protagonista en la vidade muchos chicos que iban camino alolvido. La de los Querubines, esosguardianes de su propio cielo, que to-dos los días luchan para que su reali-dad se parezca a la de otros pibes.

Fundación Querubineswww.fundacionquerubines.org.ar

CÓMO CONECTARSE✒

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TEXTO GABRIELA SPERANZA

“Llega tu día de la semana y nohay nada más lindo que ponerseel pintorcito y salir a jugar con losnenes”, cuenta Anabela Vega,una de los más de 80 volunta-rios que suman su granito de

arena en el Hospital Zonal Especiali-zado Doctor Noel H. Sbarra, de LaPlata, (Ex Casa Cuna). Desde hace43 años, el compromiso comunitariosostiene en forma interrumpida la ta-rea de compartir con los chicos ma-ñanas y tardes de juegos.

Todo arrancó en 1969, cuan-do el doctor Sbarra abrió laspuertas del hospital para que ungrupo de voluntarios le ofrecieracompañía y diversión a los pe-queños. Hoy en día, los chicosinstitucionalizados van desderecién nacidos hasta los de tresaños, y la tarea se amolda a esasedades y necesidades.

“Depende del día y la hora, po-dés ayudar a dar mamaderas, acambiar pañales a los más chiqui-tos o ir de paseo a algún parque con losmás grandecitos”, consigna CatalinaBruni, que ya lleva once años colabo-rando con la institución.

Las posibilidades de ayuda son mu-chas: desde el simple juego, hasta laestimulación sonora o motriz, pasan-do por un sinnúmero de actividades.Sin embargo, lo más importante es–insisten– la constancia del espacio.Por eso, desde la Comisión de Vo-luntarios de la ex Casa Cuna de LaPlata, se hace mucho hincapié en lanecesidad de que se cumpla con laasistencia comprometida.

“La persona que decide inscribirse co-mo voluntaria debe contar con un míni-mo de tres horas semanales seguidas, en

un día fijo que eligen y que deben cum-plir”, explica Guadalupe Patiño. Sibien aclara que “hay licencias por estu-dio o enfermedad”, por otro lado su-braya que “ la idea es que haya unacontinuidad, porque los chicos estable-cen vínculos con los voluntarios, y esohay que tenerlo muy en cuenta”.

La inscripción de personas quequieren aportar semanalmente sutiempo, su dedicación y su cariño aestos chicos se hace una vez por año,en abril, y en cada una de esas opor-

tunidades se anotan un promedio de80 personas, en su mayoría mujeres.Los requisitos son ser mayor de 16años, tener disponibilidad horaria yhacer dos días de práctica para cono-cer el funcionamiento de la institu-ción y evaluar si podrán sostener elcompromiso en el tiempo. Después,hay una reunión general obligatoria,y una serie de cursos de capacitación,donde se tratan las problemáticas delos chicos institucionalizados desde laperspectiva de la psicología, la situa-ción sociojurídica y la salud, entre

otros aspectos. La organización interna está

en manos de una comisión, entrelos que debe haber personal de lainstitución y voluntarios con va-rios años de experiencia, quecumplen tareas administrativas yde coordinación. Además, estánlas llamadas “referentes”, que sonpersonas designadas para encar-garse de organizar las diferentesactividades, según el día, con losvoluntarios y los chicos.

Gracias a este equipo y su tra-bajo comprometido y constante, fue-ron puestos en marcha varios talleres,como el de odontopediatría, de cuen-tos y de disfraces, que complementanlos paseos y los juegos en las salas.“El vínculo que se genera con los chicoses increíble, y se aprende mucho al ver-los salir adelante después de pasar situa-ciones difíciles”, dice Catalina. Eso eslo que ayuda a que el compromiso dela comunidad sea constante y, si bienhay fluctuaciones, existe un núcleode voluntarios que se mantiene firmedesde hace años. Las horas de juegocompartidas con los nenes valen elesfuerzo semanal y colman con crecesa los que reciben y, también, comocasi siempre sucede, a los que dan. 70

VOLUNTARIADO Ex Casa Cuna de La Plata

Voluntariado Hospital Noel H. Sbarra(0221) 457-3497 interno [email protected]

CÓMO CONECTARSE✒

Entre juegos y abrazosTodos los años, cerca de un centenar de personas se inscriben comovoluntarias en el hospital Sbarra. Allí, a través de un sistema rotativo, ofrecen a los chicos momentos de juego, contención y compañía.

“El vínculo que segenera con los chicos esincreíble, y se aprendemucho al verlos saliradelante después de pasarsituaciones difíciles”,dice Catalina.

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TERCER SECTOR EN ECUADOR

TEXTO MARÍA VICTORIA CICCOLA

Asólo unos minutos delCentro Histórico de Qui-to, se encuentra el viejobarrio San Roque, una delas zonas más antiguas ymarginales de la capital

ecuatoriana, donde desde hace 12años funciona la Fundación Casa Vic-toria. Entre sus calles de adoquines y elencanto de las construcciones colonia-les que lo caracterizan, se encuentra,frente a una plazoleta que lleva su mis-mo nombre, la antigua casona donde

esta organización brinda, desde el2001, apoyo escolar, educativo y cultu-ral a casi 70 chicos de entre 5 y 12años. Pero no sólo los acompañan y losayudan a hacer sus tareas cuatro días ala semana; también les abren las puer-tas de la casa para que allí encuentrenun espacio donde aprender y jugar.

“Éste es su lugar preferido y lo tomancomo su hogar porque les ofrecemos uncontexto diferente al que ellos estánacostumbrados, y eso lo hacemos a tra-vés de cada uno de los espacios que po-nemos a disposición de los chicos: unclub de computación, una biblioteca,una sala con útiles para hacer los debe-res y un club de familia y de valores”,cuenta Alexander Tejeda, el padreespiritual de la casa, que comenzó atrabajar como voluntario hace cuatroaños, se enamoró del proyecto y allíse quedó junto a su esposa y se trans-formó en pilar de la fundación.

Alicia Durán Ballén es su fundado-ra. “Casa Victoria me encontró a mí yDios tenía algo especial para ella”, con-fiesa desde su fe, con la que empapa devalores cristianos todas las acciones deCasa Victoria. Durante el período enque su padre ejerció la alcaldía en Qui-to, entre 1970 y 1978, esta quiteña de64 años viajaba con él en un auto querecorría la calle Loja, donde diaria-mente se conmovía al pasar frente aesta casa deteriorada y abandonada.Pasó el tiempo y siempre insistió conla “corazonada” de aquel día en que lavio por primera vez: soñaba con re-construirla, remodelarla y ponerla alservicio de la comunidad de ese barrio,atravesado por la pobreza, el desem-pleo y el delito.

Así fue. Después de varios años, conla ayuda de un grupo de amigos y elaporte de donaciones individuales,consiguió comprar la casa y poner el

INTERNACIONALES Fundación Casa Victoria

Un barrio recuperado

El barrio San Roque, en la ciudad de Quito, está marcado por unavieja costumbre que, según sostienen los vecinos, durante la déca-

da del ’90, estuvo teñida por la inseguridad, el desempleo y la prostitu-ción como moneda corriente. Sin embargo, desde hace algunos años,con la ayuda del gobierno, comenzó a cambiar un poco de color. Sibien los vecinos aseguran que no se erradicaron por completo aque-llos males que lo caracterizaban, sostienen que, al menos, ahora “sepuede caminar con tranquilidad”.

En estas calles viven las familias de los casi 70 niños que sienten aCasa Victoria como su lugar de pertenencia. Desde el inicio, Alicia Du-rán Ballén, su fundadora, creyó fervientemente que la misión de esecentro debía ser “ofrecer un sitio de paz, alegría, amor y seguridad paratoda la comunidad de San Roque, para los niños y sus familias”.

Por eso, una vez al mes, les abre las puertas también a los padresde los chicos para que limpien la casa y formen parte del espacio delque participan sus hijos. “Queremos darle un aporte significativo e in-tegrarlos a lo que ya son parte sus hijos. Por eso organizamos tallerescon los padres y una psicóloga, para brindarles un espacio de conten-ción y de escucha también a ellos”, explica Alicia.

Casa Victoria educa tanto a los grandes como a los chicos más alláde la escuela, con la premisa de ayudar a recuperar la historia y la vidade los quiteños del lugar.

Un lugar donde crecerEn el emblemático Barrio San Roque, a pocos minutos del corazón de Quito, esta organización les ofrece a niños y niñas, un espacio donde hacer sus tareas, jugar y también recibir contención.

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INTERNACIONALES Fundación Casa Victoria

proyecto en marcha. Sólo bastó la pre-gunta de un niño que pasaba por lapuerta de la casona para marcar el ca-mino del proyecto: “¿Puedo hacer misdeberes aquí?”, dijo. A él y a otros tan-tos chicos, la Casa Victoria les dio co-bijo, amor y dedicación.

Hacer historiaYa están formados en filas con las

manos en alto. Esperan que Irene lossalude. Se escucha bien fuerte: “HolaChicos, ¡¿cómo están?!”. “¡Bien, bien,requete bien!”, responden al unísono.Todos los días empiezan de la mismamanera, como si fuese un ritual, e Ire-ne no deja de sonreír cada vez que dainicio a la jornada y ve a los chicos lle-gar corriendo desde sus colegios hastaCasa Victoria.

Están ordenados en cinco filas y ca-da una tiene un capitán y un banderínque la identifica. Hay verde, blanco,rojo, azul y violeta. Irene los ordenapor edades y a veces también lo hacesegún las tareas de la casa.

Para que los niños aprendan de unmodo integral, la jornada se organiza

en cuatro espacios y, cual sistema depostas, los grupos van pasando por ca-da uno de ellos. Con esta modalidadde tareas dirigidas, como lo denominael equipo, tienen tiempo para aprendercomputación, hacer sus deberes, refle-xionar sobre algunos valores cristianos,leer un libro y disfrutar de una sala dejuegos. “Estos espacios están pensadospara darles a los chicos herramientas queno tienen”, sostiene Tejeda, tambiénencargado de hacer sonar el silbatocuando llega el momento de rotar deun salón a otro.

Son las cinco de la tarde. Todos sejuntan en el patio de entrada. Es la ho-ra de la merienda y Nelson, un jovenvoluntario de 29 años, empieza a re-partir un vaso de yogurt y un sándwichde jamón y queso para los que ya seacomodaron en la escalera. Desde sep-tiembre de 2012, colabora en la funda-

ción con la idea de “devolver un poco”lo que la vida le dio cuando era niño.“Creo que estamos haciendo historia ycambiando la realidad”, asegura mien-tras los niños lo agarran, lo abrazan yle piden más bebida.

Con la idea de seguir profundizan-do el proyecto y ofrecerles más herra-mientas a los chicos y chicas, CasaVictoria sueña ahora con construiruna nueva estación de música y su-mar a los mayores de 14 años, que yapasaron por la fundación, para quedonen su tiempo una vez por semanay ayuden a los más chicos como en al-gún momento ellos mismos fueronacompañados.

Con el apoyo de la FundaciónCrisfé, que ejecuta los programas so-ciales del Banco Pichincha, el másgrande de Ecuador, Casa Victoria es-pera este año poder replicar su mo-delo de trabajo en otros lugares delpaís y así continuar sembrando lomismo que en Quito los llevó a cose-char el fruto más preciado: ayudar atransformar en algo la vida de mu-chos chicos ecuatorianos.

Fundación Casa Victoria593-2-295-1134direcció[email protected]

CÓMO CONECTARSE✒

Para que los niños aprendan de un modo integral, la jornada se organiza en cuatroespacios y, cual sistema de postas, los grupos van pasando por cada uno de ellos.

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TEXTO MARTINA NOAILLES

Mitaí vive cerca de unrío, también cerca deuna montaña. Peroademás vive en laciudad, donde losedificios cortan las

nubes. A Mitaí le gustan las galleti-tas de chocolate, habla poco y se ríemucho. Y antes de ir a trabajar, to-ma varias tazas de mate cocido. Mi-taí tiene sólo 10 años pero sabe co-sechar frutas, pegar botones, juntarcartones, cocinar y fumigar desdemuy pequeño. Mitaí, que en voz in-dígena guaraní significa “niño o niñapequeño/a”, es el protagonista de unlibro que quiere que le crezcan alaspara llegar a cada rincón del país co-mo herramienta de reflexión sobreel trabajo infantil, una realidad na-turalizada que viven miles de invisi-bles mitaí en Argentina.

Pero por ahora (sólo por ahora)Mitaí, el libro, sólo es un sueño dedos mujeres –una ilustradora y unaabogada- que desde hace meses bus-can reunir el dinero necesario paraque el deseo se haga papel. El pri-mer intento no tuvo éxito. Las mi-crodonaciones que se sumaron al fi-nanciamiento colectivo con epicen-tro en plataforma online Panal deIdeas no alcanzaron. Sin embargo,no bajaron los brazos y con rifas, pe-ñas y el aporte directo de decenas ydecenas de “amigos”, el proyecto ve-rá su primer brote en 200 ejemplares

en blanco y negro que se presentaránel próximo 12 de junio, Día Mundialde Lucha contra el Trabajo Infantil.

“Estamos muy ilusionadas porque lagente nos sigue ayudando aunque lo dePanal de Ideas no resultó. Por eso, elprimer desafío fue publicarlo como fue-ra, contra viento y marea”, se entusias-ma Patricia Bruyn, una abogada queestudió Derecho buscando una herra-mienta de cambio social y que, a par-tir de su trabajo con grupos vulnera-bles, se le ocurrió hacer cuadernillos“para empoderar a los líderes sociales yculturales en sus derechos”. Aquélla fuela semilla de Mitaí.

El nuevo desafío es conseguir auspi-cios para imprimir más ejemplares acolor. Es que, gracias a la otra pata dela iniciativa, Caro Butrón, la mujerque le dio vida a Mitaí, las ilustracio-nes no son un mero acompañamientodel texto. El libro está especialmentediseñado para brindar capacitaciones,charlas informativas y talleres, y sugie-re lecturas y actividades grupales, condibujos representativos de las distintas

modalidades del trabajo infantil. “Esperamos propagar algunas ideas

para desnaturalizar algunas posturasque impiden terminar con la explota-ción económica de niños, niñas y ado-lescentes. Es vital reconocer algunas delas tantas formas más habituales detrabajo infantil en el lugar donde vivi-mos. Queremos que sea un instrumen-to de reflexión para hacer foco en lasconsecuencias, en los daños físicos, psi-cológicos y sociales que provoca el tra-bajo infantil y su relación directa con laescolaridad”, detallan las creadoras.

Mitaí es viajero; no está pensadopara quedarse en un estante; quierellegar a todas partes: a las comuni-dades rurales, urbanas, a la escuela, aorganizaciones barriales, de fomen-to, de base, ONGs, fundaciones yorganismos públicos.

“Sabemos que nos proponemos unasiembra a largo plazo, y durante eltiempo de espera mantenemos la firmeesperanza de construir una sociedadmás justa, donde se escuchen las vocesde todos y, sobre todo, las de aquellosque parecen ser invisibles”, dicen,mientras desandan el difícil caminode sensibilizar sobre la necesaria ta-rea de “abrigar los primeros brotes”para que los niños y niñas puedandisfrutar plenamente de sus dere-chos.

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TRABAJO INFANTIL Mitaí Vientos de Siembra

Mitaí Vientos de Siembrawww.facebook.com/[email protected]@gmail.com

CÓMO CONECTARSE✒

Una semilla, un libro y muchos frutosUna abogada y una ilustradora produjeron un libro que, diseñado para serusado con fines pedagógicos, apunta a concientizar sobre la problemáticade los chicos que trabajan. Buscan sumar apoyos para llegar a todo el país.

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Fotorreportaje

No al Trabajo Infantil

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En el mundo, más de 200 millones los niños y niñastrabajan, y la mitad de ellos está expuesta a las peo-

res formas de empleo infantil. De ese total, asciende a15 millones el número de chicos que se desempeñan entareas domésticas, en forma remunerada o no, en hoga-res de terceros.

Durante la última década, la Argentina avanzó en la pre-vención y erradicación del trabajo infantil. Los esfuerzosdel Gobierno, empleadores y trabajadores fueron coordi-nados a través de la Comisión Nacional para la Erradica-

ción del Trabajo Infantil (Conaeti), encargada de diseñar elPlan Nacional para terminar con estas prácticas, que hoyse implementa en todo el territorio nacional mediante lascomisiones provinciales para la Erradicación del TrabajoInfantil (Copreti).

Avanzar hacia un país con trabajo decente para losadultos, evitando que los niños tengan necesidad de tra-bajar, implicó una gran tarea de diálogo social, que se ex-presó en la sanción de nuevas leyes (elevación de edadmínima del empleo y sanción penal para quienes preten-

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dan aprovecharse de la mano de obra infantil), así comotambién con la creación de las Copreti, una mayor coordi-nación de iniciativas gubernamentales, la creación de laRed de Empresas Contra el Trabajo infantil e iniciativassindicales que propician las condiciones para promover elempleo decente. Sin embargo, pese a estos avances, enla actualidad el trabajo infantil sigue siendo una realidadignorada por muchos.

Con el objetivo de dar una mayor visibilidad a esta pro-blemática, la Organización Internacional del Trabajo

(OIT) estableció al 12 de junio como Día Mundial contrael Trabajo Infantil, lo que permitió mostrar a la opinión pú-blica que con medidas adecuadas es posible atender es-ta demanda y favorecer que permanezca como prioridaden la agenda pública y de la sociedad civil organizada.De esta manera, busca concientizar sobre la prevenciónde situaciones de explotación que aún sufren miles dechicos, alejándolos de sus hogares, afectando su escola-ridad y su acceso a la atención de la salud, entre otrosderechos que les son vulnerados.

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TEXTO EVA AMORIN

Hace exactamente diezaños a Elizabeth Rodas sele juntaron todas las ad-versidades. Oriunda deSanta Fe, se encontró enBosques, al sur de la pro-

vincia de Buenos Aires, recién sepa-rada, desempleada y con tres niños acargo: Camila, Ana y Juampi, que poraquel entonces apenas era un bebé. Ytuvo que salir a parar laolla, en plena crisiseconómica. Así fue co-mo llegó al emprendi-miento de panadería dela Unión de Trabajado-res Piqueteros (UTP),grupo integrante delFrente de Organizacio-nes en Lucha (FOL).

“Empecé por necesi-dad. Todos hablaban demilitar de acá, militar deallá y yo no sabía lo queera; pensaba que era algode los militares”, recuer-da ahora, muerta de ri-sa, entre mates y cajasde la mudanza. Eli, como todos le di-cen, se está instalando en La Plata,donde en marzo pasado comenzó acursar la carrera de Trabajo Social enla universidad.

Después del largo camino recorri-do, no tiene dudas de por qué se in-corporó al movimiento y de por quéhoy es una parte fundamental de suvida: “Al principio fue para tener traba-jo. El comedor me quedaba a cuatrocuadras de casa y, además, aprendía co-sas nuevas. Intenté trabajar en otros lu-gares; fui niñera, limpié casas, perosiempre volví a la organización. Acá secomparte la comida, un mate, y eso me

gusta. En estos años, el movimiento seconvirtió en mi familia”, asegura.

Sin embargo, hubo un tiempo en elque fue más fuerte la vergüenza: “Dicenque lo peor que te puede pasar es llegar aser mendigo y yo sentía que ser piqueteraera un poco como ser mendiga. ‘Allá vie-nen las hijas de la piquetera’, le decían amis nenas y eso me dolía muchísimo”,cuenta. Después, resultó que la mamápiquetera era la organizadora de las pro-testas porque en la escuela no tenían

comedor, porque no había agua o por-que faltaba arreglar esto o lo otro. Y lasburlas se terminaron y cobraron prota-gonismo la dignidad y el orgullo.

Una re-revoluciónEl rostro redondo y fresco de Eli se

ilumina al repasar su última década:“Cuando vivía en El Trébol, en SantaFe, yo era callada, sumisa, me aguantabatodo y lloraba a la noche. Todavía mu-

chas veces lloro, pero ya no me guardo lascosas: las digo. Y bien alto. En el movi-miento aprendí que lo primero es respetar-me a mí misma”.

Para ese aprendizaje fue clave el gru-po sobre violencia de género que armócon otras compañeras. Con ellas viajóa un Encuentro Nacional de Mujeres.“Volvimos re-revolucionadas, convenci-das de que nunca íbamos a dejar que nospasara lo mismo”, recuerda. Hoy Elizabeth ya no trabaja en la pa-

nadería; trabaja en laconstrucción. Tras hacercursos de albañilería, redde aguas y colocación decaños se incorporó a unacooperativa del Plan Ar-gentina Trabaja. “Haycompañeros varones a losque les cuesta y quierenque les cebe mate en vez delevantar una pared, peroyo les dijo: ‘Acá vinimos atrabajar; en todo caso des-pués tomamos mate losdos’”, asegura. La incorporación de lasmujeres en todas las tare-as forma parte de lo que

Eli llama la “vuelta de tuerca” que hizosu organización en los últimos cincoaños. “Apostamos a las cooperativas, alos bachilleratos populares, a los grupos demujeres, a los centros culturales y, a par-tir de ese momento, volvió el entusiasmo.Muchos vecinos, incluso, retomaron losestudios”, cuenta.

Y ella misma es ejemplo de eso: enmarzo pasado empezó a cursar la carre-ra de Trabajo Social. Y, aunque es unaapuesta dura, sus ojos dicen que podrá.A la mañana, el trabajo en la cons-trucción; a la tarde, la universidad. Ylos hijos y los mates y los compañerosy, por supuesto, el movimiento. 82

ME CAMBIÓ LA VIDA Elizabeth Rodas

Frente de Organizaciones en Luchawww.fol.org.ar

CÓMO CONECTARSE✒

Construir desde abajoCuando en el 2003 empezó a trabajar en una panadería gestionada por piqueteros, se sentía una mendiga. Ahora, se dedica a la construcción, estudia Trabajo Social y es referente del movimiento.

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