revista savia moderna

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1,1 K lSTf.l5 LI KI g MEXI f.lNf.l5 Nf.l5 SAVIA mOOERNA 1906 1912-1914

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  • 1,1 K lSTf.l5 LI KI gMEXI f.lNf.l5 D Nf.l5SAVIA mOOERNA

    1906

    1912-1914

  • REVISTAS LITERARIAS MEXICANAS MODERNAS

    SAVIA MODERNANOSOTROS

  • REVISTAS LITERARIAS MEXICANAS MODERNAS

    .

    SAVIA MODERNA1906

    NOSOTROS1912-1914

    FONDO DE CULTURA ECONMICAMXICO

  • Primera edicin facsimilar, 1980,

    D.R. 1980, FONDO DE CULTURA ECONMICAAv. de la Universidad 975, Mxico 12, D. F.

    ISBN 968-16-0331-1

    Impreso en Mxico

  • SAVIA MODERNA1906

  • Savia M oderna, Revista mensual de arte. Mxico, tomo 1; nm. 1, marzo de1906 _ tomo 1, nm. 5, julio de 1906. Directores: Alfonso Cravioto y LuisCastillo Ledn. Secretario de Redaccin: Jos Maria Sierra (1-3); PedroHenrquez Urea (4-5). Jefe de Redaccin: Roberto Argelles Bringas (3-5)Administrador: Evaristo Guilln. (Cinco n meros.)

    Secciones: Autgrafos. Ar te fotogrfico. Bibliografa. Nuestros artistas. Tea-tros extranjeros.Entregas de 5R64 pp . Porrada de Diego Rivera. Gran cant idad de ilustra-cie nes y Iotogra Has.

    Los ejemplares reproducidos pertenecen a la H emeroteca Na cional. Lasp;ginas deterioradas, correspondientes al nm. 3 de la revista, se encuen-tran en tal estado en el original.

  • PRESENTACINA PRINCIPIOS de 1906, Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledn fun-daron una revista juvenil. Le pusieron un nombre absurdo: SaviaModerna . No slo en el nombre, en el material mismo prolongabaa la Revista Moderna . Dur poco -era de rigor- pero 10 bastantepara dar la voz de un tiempo nuevo. Su recuerdo aparecer al crticode maana como un santo y sea entre la plyade que discretamentese iba desprendiendo de sus mayores . "La redaccin -escribe RafaelLpez- era pequea como una jaula. Algunas aves comenzaron alla cantar." A muchos metros de la tierra, sobre un edificio de seispisos, abra su inmensa ventana hacia una perspectiva exquisita: aun lado, la Catedral; a otro, los crepsculos de la Alameda. Frentea aquella ventana el joven Diego Rivera instalaba su caballete. Desdeaquella altura cay la palabra sobre la ciudad.

    En el grupo literario de Savia Moderna haba los dos gneros deescritores : los que escriben, los que no escriben. Entre los segundos,y el primero de todos, Acevedo. Deca, con Goethe, que escribir esun abuso de la palabra. Ms tarde ha incurrido en la letra escrita.Conversador incomparable, conferenciante ntido y justo. El nombrede Jess Acevedo anda en nuestros libros, pero su obra, que fue so-bre todo de precursor, obra de charlas, de atisbos, de promesas, nopodr recogerse. El tomo de sus disertaciones por as decirlo oficia-les, que la piedad amistosa ha coleccionado, no da idea de 10 quefue Acevedo; arquitecto que casi no lleg a poner piedra sobre pie-dra, pero que despert el inters por 10 colonial mexicano y encauzen este estudio a los que haban de propagarlo y hacerlo renacer ennuestros estilos actuales. El volumen de artculos que de l ha podidojuntarse, hijo de los obligados ocios de Madrid -donde este lectorde los simbolistas franceses quiso cambiar unos das el grafio por lapluma- es un documento curioso que descubre perspectivas sobreaquel escritor posible. Cierto sarcasmo, cierta manera desdeosa,mientras vivi en Mxico. En la ausencia, se destempl el resorte, serindi el carcter. Acevedo sufra entonces hasta las lgrimas, echan-do de menos, como perro callejero, el paisaje de piedra de su capital

    [ 9]

  • mexicana. No quiso luchar: se dej morir nuestro pobre amigo, de-masiado fino para defenderse.

    Entre los prosistas doblados de poetas estaba Ricardo Gmez Ro-belo, que era propia imagen del mirlo de Rostand.

    Cette aml . " On est plus las d'avair couru sur elle,Que d'auoir tout un jaur chass la sauterelle.

    La misma agilidad de su pensamiento lo haca cruel; y adems-grave ofensa para el gnero humano- estaba enamorado del genio.Como a todo aquel que ha probado las desigualdades de la suerte, letentaban las solicitaciones de la fantasa. Ignoraba cuntos volmenesllevan publicados Monsieur Chose y Perico el de los Palotes, perolea y relea constantemente los veinte o treinta libros definitivos.Ms tarde nos lo arrebat la guerra civil y nos lo trajo un da disfra-zado de guerrillero. Los noticieros lo encontraban, en los campamen-tos, traduciendo a Elisabeth Barret Browning. Luego volvi a susinquietudes artsticas, siempre un poco estril. Anduvo con la ima-ginacin paseando de Egipto a Grecia, y entr al fin en la viejaAztln. Esotrico, mago. No he visto fealdad ms pattica que lasuya, ni una voluptuosidad mayor para el misterio. Cuando lo en-terramos, no haba hecho nada. Nada? Amar el genial Su vida habasido siempre trgica, y lo ms trgico o lo ms feliz es que l nunca

    . ,pareclO percatarse.Alfonso Cravioto era el representante del sentido literario: su pro-

    sa, fluida, musical, colorida. Su vida estaba consagrada a la especta-,

    cin literaria. Haba coleccionado los artculos, los retratos, los rasgosbiogrficos de todos sus compaeros. Haca creer que posea en casatesoros de documentacin. Nadie saba si era o no rico, si escriba ono en secreto.

    Cuentan que escribe, y no escribe;dicen que tiene, y no gasta,

    se deca l a s mismo en unas coplas que quiso hacer pasar por an-nimas, y en que desfilaban, clavados con la flechita del epigrama,todos los del grupo. De cuando en cuando, asomaba para celebrar

    [ 10 ]

  • en una prosa de ditirambo algn triunfo del arte o del pensamiento.Cegado por un falso ideal de perfeccin, nunca empezaba a imprimirsus libros. Despus intervino en la vida pblica. Orador elegante ypersuasivo, fcilmente sala victorioso de sus causas. De mil modosha contribuido al desarrollo de la pintura en Mxico, y al fin nos hadado unos versos de un "parnasismo" mexicano muy suyo, hechos decuriosidad y cultura.

    Entre los poetas estaba Rafael Lpez, poeta de apoteosis, fiestaplstica, sol y mrmol, que despus busc emociones ms universa-les, tras de haber embriagado su adolescencia en los ltimos haxixdel decadentismo. Estaba Manuel de la Parra, musa difana, de nubey de luna; alma monstica, borracha de medievalismos imposibles,"ciega de ensueo y loca de armona", Estaba Eduardo Coln, entre-gado a una gestacin laboriosa en que se combatiran el poeta secoy el prosador jugoso, ms tarde desembarazado y suelto. Estaba Ro-berto Argelles Bringas, tan austero, spero a la vez que hondo, enquien la fuerza ahogaba a la fuerza, y el canto sin poder fluir bro-taba a pulsaciones.

    Alfonso Re yes, Pasado inmediato )' otros ensayos, El Colegio de Mxico, M-xico , 1941, pp. 39-43 (Obras completas, Fondo de Cultura Econmica,M xico, 1960, t. XII, pp. 202-204).

    Savia Moderna. Su ttulo es indicador del parentesco literario quela una con ... la Revista Moderna. Fue vstago directo de la mis-ma; consecuencia inmediata de la inquietud de un grupo de jvenesque, aun ligado con la minora de los redactores de aqulla, queratener feudo propio, para afirmar sus convicciones.

    No fue, pues, resultado de una segregacin de disidentes sinoprolongacin afirmativa de una tendencia que aspir, al fundarla,a modernizar por completo la literatura mexicana -ya cosmopolita,en sus tendencias-; a inyectar savia nueva: Savia Moderna} en elviejo tronco. A esta tarea se consagr aquel grupo de jvenes, poetasy prosistas. En su esfuerzo, reconocen el precedente del iniciador:Manuel Gutirrez Njera, al abrir con pginas suyas -"Jurez"- el

  • nmero inicial de la revista. Rinden, tambin, tributo al ltimoromntico: Luis G. Urbina, al reproducir uno de sus autgrafos, enese nmero, como reproduciran otros de Manuel Jos Othn y JustoSierra, en nmeros sucesivos ...

    De Savia Moderna se publicaron, a partir del 31 de marzo de1906, cinco nmeros. En el ltimo de ellos aparece abundante n-mina de redactores. . . '

    Savia Moderna, como Revista Moderna, est impresa en buencuch y alterna textos y grabados. Se observa all, entre los prosistas,la tendencia a abreviar el ensayo, que se acerca a la prosa poem-tica, propia del modernismo. Es singular que entre lo seleccionadode poetas extranjeros, nada figure de Rubn Daro.

    En la cubierta de cartulina, de color diferente en cada nmero,se repeta el torso de un corredor indgena, de perfil, dibujo alcarbn por Diego Rivera.

    Fundada por Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledn -a quienesayud Jos Mara Sierra-, la revista Savia Moderna habra podidocompetir con su antecesora, si su iniciador, Cravioto, no se hubieraseparado del grupo al emprender un viaje por Europa. Rafael Lpezrecordar la minscula redaccin, la cual coronaba uno de los pri-meros edificios de seis pisos que se elevaron en la avenida principalde Mxico. Frente a su amplia ventana pint Diego Rivera, antes demarcharse tambin a Europa.

    Represent Savia Moderna el esfuerzo coordinador de un grupojuvenil, preparado: fue, como centro de cohesin, aqul en que seafirm el Ateneo de la Juventud, del cual Savia Moderna habrapodido ser el rgano de que careci ms tarde.

    Francisco Monterde, "Savia Moderna, Multicolor, Nos-otros, M xico Moderno, La Nave, El Maestro, LaFalange, Ulises, El Libro y el Pueblo, Antena, etc-tera", en Las revistas literarias de Mxico, Mxico,INBA, Departamento de Litera tura, 1963, pp. 113115.

  • TOMO 1.

    f1 I

    MARZO DE 1906.

    lmp. Es clllantc.-Sa n Andrs , 69.

    NUM.1

    . I-"~"'/

  • DIRECTORES:ALFONSO ORAVIOTO y LUIS CASTILLO

    SECRETARIO DE RED AC CION:J O S E JY-[A R I A SIERRA_

    REDACTORES:ACEVEDO JESS.ALTAMIHANO ANTO);!O H.AMADOR SEVERO.ARGELLES BRINGAS Rounn-ro.BERMEJO MANUE l, M.CABRERA RAI'AEL.CARPIO MANUEl,.CASO ANTONIO.COLtN EDUARDO.DAvALOS MA IWEL INO.ELIZONDO JOS'~ F .GAMBOA JOS J .GARCtA NARANJO NEMESlO.

    ,

    GOMEZ ROBELO RICAIWO.HERRERA ALllERTO.LPEZ RHAEL.

    NERVO ROOO LFO.OZUNA SIXTO .PADILLA B I':N.IA~liN .PALACIOS .J UAN.P ARnA MANUE l, IlE LA.POMAR Jos'~.SALAZAR AllEL C.SYMONDS GU IL LE IDIO E.UHTHOFF ENRiQUE.UnANGA J I;LJO B.VALI~NhUELA E~I I LIO .vALENTl RUII:\.VELASCO J OSE B.nLLALPANDO JEHS.znATE RUIZ FRAl\ GlSCO.ZRRAGA ANGEL.ZEPE DA WINKFIELD A I. FO l\SO.

    ART IST AS:1IIART[NEZ CARrUN J ES'.;.MONTEN IO:G RO ROBlmTo.OltTEGA S{STE:\ES.PONCE DE LEN llAFAEI. .IUVEHA Dncuo .HODRIGUEZ FIWI':H ICO.RONDEIW JUAX N.nUIZ J OS'~ .f:lALDIV AR CA IlLOS.SIImRA RICAlmo.TORRE F IlANCISCO DE LA.ZUBIET A FRANC ISCO.

    ARELLANO JUAN DE DIos .ARGELLES BRIN GAS GONZAI.O.CaRIA BENJAMN.ELIZALDE FEI~NANDO .ENCISO 'JOltGE.GARcA N5:'EZ AmIA1W').GARDUO ALlIERTO.GARDUO ANTO:\IO.GMEZ ANTONIO.HERRN SATimNINO.LILLO RAl'AEL.LLOP FRANCISCO.

    ,

    FOTGRAFOS:Jos 111. LUPERCIO, KAMPFNER y CASASOLA.

    Administrador, Evarist o Guilln.

    [ 14 ]

  • SAVIA MODERNAREVISTA MENSUAL DE ARTE.

    :M:EXICO. :M:ARZO 3J. DE J.906.

    Oficinas: 4~ Avenida del 5 de Ma.yo mimo 88, Despa.cho nm. 32.

    Editor y Adminislrador.EVA~ISTO GUIlll.1EN.

    Esta Revista se publica.r el da. ltimo de cada mes.

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    Sr. 'Lic. D. Justo Sierra, Ministro de Instruccin Pblica yBellas Artes.

    Sr. Ing. D. Gonzalo Garita, Director de la Escuela N . deArtes y Oficios para hombres.

    Sr. D. Alberto Crdenas, Profesor de Electricidad.Sr. Ing. ReriJonnart, Representante de la "Socit de I'eclai-

    rage eletrique." Paris. ;1Sr. Lic. Heliodoro Arroyo, Notario Pblico y del Banco ~~.Internacional Hipotecario de Mxico.

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    Slerrn y ~I ll ll ll cl e la Pana.u cvtsm (le Ht~\' i s t a s .1) ire et O I'II IS .

    (; It A B A IJU:::.Ho)' rle Armns, Uleu (lu Fnh l'l".E stucHu IHH' Francis co Zuulet a.J;;stu(lilJ fot ogT:tUcutlc Lupercu.Arquitectura modern a.])011 J 1J." M. (le Pe l'(~(ll\ .1.;\ u ecuuo e nuustro poet as - Dos Caricat u-

    ras por .T N,;Kl\Inrtill cz Ca rron,t lustractones . v vtns. " eH I dt- l umps ." lo te.

  • SAVIA MODERNA

    Tomo l o

    REVISTA MENSUAL DE ARTE.

    Ma.rzo d e 19 0 6 .

    EN EL UMBRAL

    Nm. 1.

    AL in iciar una labor corno la nu estra, amplia de liber tad,bell a de juventud, y excelsa de arte, hu elga toda frase querev ele programa, y todo pensamiento sospechoso de secta-n sm o.

    Los agrupados en es ta Revista - humilde de vanidad, peroa lt iva de fe- aspiramos a l desarrollo de la personalidad pro-pia , y gustamos de las obras ms que de las doctrinas.

    Clasicismo, Romanticismo, Modernismo.... diferencias odio-sas. l\lonodien las cigarras, trinen las aves y esplendan las au-roras. E l Ar te es vas to, dentro de l, cabremos todos.

    Vengan , pues, nosotros, los cultores de la sagrada Belle-za. La puerta es t franca los bellos sentimientos y las be-llas palabras.

    Sav ia nueva y crepitan te nos da derecho vivir. Idealessinceros in ten sos, nos dan derecho al Ar te. He aqu expli-cado por qu so mos y qu venimos.

    Arista rco a tisba. P ero Marzo preside nuestro advenimien-to, y el hada de la Primavera circunda nuestra vida incipientecon su florido presagio o o o

    Salud los Artistas! Sa.lud!i la, Prensa! Salud todos!

  • 2 SAVIA MODERNA .

    (1806- 1906)

    Al volver la vist a lo pasa do y conside rar atentamentenuestra historia, In figura. que se desprend e con mayor re lie-ve es In de J urez,

    E l calificativo qu e mejor conviene este gra nde hombrees el de in fl e xible.

    Es una lnea recta qu e ni un instunte se desva. Todo seestre lla contra la voluntad de Ju rez.

    Todo cede ante su glori osa tenacidad. La muerte mismatuvo que llegar violentamente, cua ndo ninguno la esperaba,pa ra vencerlo. F u una muerte sin lucha, sin agona, como lade aquellos qu e, segn la fras e ele Esqui lo, inspiraban miedo los.mismos doses.s

    Es fcil de explica r el amor, el entusiasmo, el fanatsmoque inspiran los gra ndes capita nes. Siempre es hermoso unconq uistador. La gloria lo reviste con su ropaj e teatral, y caballo, entre el fragor de la pelea, resp etado por las balas,

  • SAVIA ~fODERNA. 3

    se presenta como un s r de raza super ior . Todas las nacio-nes tienen esta in clinacin fem enina ena morarse de los h-roes, y es te g us to infantil de ir siguie ndo los r egimientos alsn de la banda, mili tar. Este fu el prestigi o de Miram n yOsollo entre los reaccionarios, y el de Zaragoza, e l de Gonz -lez Or tega, e l de tan tos otros, e n nuestra s tilas.

    E l de Jurez es de ndole muy di versa. Aq ue l g ran lucha-dor de frac; a qu el gr a n ca pit n q ue nunca empu h'. espada ;aqu el in signe r eformador, 110 fr entico 'ni sang uina rio comoCalv ino, ni iracundo corn o Lutero, sino sereno como los varo-nes de P luta rco, a parece en su augusta tranquilidad co mo laimagen viva de la patria. No es el mar con s u h ervor de espuma, co n su tumulto de olas: es la ro ca en que se estrellael mar.

    Sie mpre se le ve tranquilo, ca llado, co mo qui en est con-ven cido de q ue tien e la razn , de qu e hu de vencer, y no creenecesari o deci r cu les so n s us armas. No pasa por nuestrahistoria ga lope, entre nubes de polvo y r edobles de tambor,

    .sino pie y desp a ci o, seguro de que ha de llegar la hora fijay precisa . Y este hombre tranquil o, impasibl e, sin nada tea-tral, s in nada a paratoso, lleva tras s to das la s voluntades. Nola s conq uista , no la s unce s u carro de victor ia corn o los se-mi di eses de la g uer ru; ellas se van con l sin oposicin ~T sinesfue rzo, tan na tural men te co mo la s hij as co n el padre.

    Ju rez no se apresura realizar s us fines. Desde joven ,se le observa como agua rda ndo q ue se c ump la n los decre-tos i rrevocabl es del destino, conocidos de a ntema no por l.No hay en nuestra hi storia c r is is ms te r r ib le q ue la de In In-te rvenci n E uropea. La Nacin pareca irrem ediabl emen teperdida, sepultada bajo la s olas co mo la fa bul osa Atl ntida,Era aqul un naufragio na ci onal. T res naciones poderosas secoaligaban para a niq uilar nues tra a utono ma.

    Los buenos patriotas no se preparaban luchar, sino t mo-r ir. Estbamos solos, traicionados, vend idos. Cmo habamos

  • 4 SAVIA MODERNA.

    de triunfar? Cmo haba el nio dbil de levan tar y sacudirla enorme roca que cay sobre l? Alea jacta est, exclamabantodos. Muramos con gracia, como los gladiadores romanos!decan los buenos. iI-Iuyamos las islas afortunadas! decanlos egostas. Ni tan siquiera podamos esperar en el milagro,porque ste pareca estar del lad o de nuestros enemigos, quese llamaban aliados de la divinidad.

    Pero observad Jurez: no se altera, no tiembla, no vaci-la: sonre. El templo se desploma, y l, ingente columna, que-da en pie. En medio del desastre y del ter ror ge neral, con ti-na sereno, como qui en conoce los secretos del destino. Nohuye: se va tranquilamente como vino; se retira como las olasse retiran de la playa cua ndo baja la ma rea. Lleva el arcasanta de la ley de templo en templo, y no apela guard ianesextraos que la cuiden, porque est conve ncido de que conl basta. Es altivo y desdeoso como la fuerza. Pero cul essu fuerza? Va con l invisi ble, esperando la hora de revelar-se: es el Derecho.

    Los Estados Unidos le ofrecen un ejrcito acaudillado poruno de sus generales, y l lo rechaza. l\Ixico ha de triunfa r:Mxico solo! No cede ni un pice de la dignidad nacional. Pisasiempre tierra mexicana en sea l de dominio. No se impacien-ta, no se precipita, espera su hora.

    . Para darse cuenta de la dignidad con que sostuvo J u rezsus relaciones con la Repblica vecina, es oportuno consultarlos documentos que public Don Ma tas Romero en su -Oo-.rresponden cia de la Legacin Mexicana en Washlngton.s Entanto que Santa Anna ofrece en venta el te rritorio nacional , cambio de dinero y de soldados para combatir elImper io, J u-rez se niega hasta consen tir que un j efe nor teamericano man-de tropas nuestras. Abatido, no se inclina; menesteroso, notiende la mano. No. pu ede transigir, es inflexible como unaxioma.

    Qu admirable tenacidad! Primero desbarata con un so-

  • SAVlA MODERNA. 5

    plo de Jpiter, nube del ala interven cin tripartita. Despus,y combatido por fuerzas poderosas, levanta siempre, sin ren-dirse y sin huir, In bandera de la nacionalidad mexicana. Lasue r te da al cn bo la razn :'L es te maravilloso tenaz. La vic-to ria sale .su enc uentro la hora fijada de la cita .

    y tampoco en el triunfo se ensober bece, ni se apresura, nisale de su impasibilidad. Aque l hombre haca na turalmentecosas sobre na tura les . Como hombre, es bueno y compasivo ygeneroso. En su hogar, aparece como un padre modelo. P erolo que const ituye la esencia de su carcte r, la medula de supersonalidad, es la Justicia. Y s ta la hace sin un frun cimien-to de cejas, sin una vacilacin en la man o qu e firmn. El marnos a r roj una co rona, y J urez devolvi al mar la co ro na yla cabeza. Era necesario y lo hizo, como qui en c umple conun decreto superior. [Paso la justicia de la Re pb lica!

    Su mue rte fu como una repen tina desnpa rici n. Pero e lesprit u de J u rez viv e es pa rcido en la gene racin de sus COIl -temporneos y en la gc ne rnci n del porvenir. Los tomos qu ecomponan el cue r po de aquel hombre, entraron en el torbe-llin o de la vid a csmica: sus ideas vive n la vida e te rn a delesp ritu. No est yacente sob re e l duro m rmol: J u rcz vive.

    M AN UEL GUTIRREZ N.TERA.

  • 6 SAVIA MODERNA.

    SECCION DE AUTOGRAFOS

    ~~-=--__~_ '_K:d/v;7_~.~~~ -~~7-'~-/-:::;

    , / ,~~

  • SAVIA MODERNA. 7

    Sobre la linea suave y ondul* que dibuja en el fondo del valleel gran circo de montanas, yrguese el enrgico relieve, el enormepicacho, como un esfuerzo del horizonte por estallar, como una tr-gica desesperacin de la curva.

    Ese gran pedruzco, spero y aplastante, cen tlnela secular sus-pendido en lo alto de la cima, eternamente amenaza caer sobre laplanicie, como si fuera una montana que estuviera en equilibrio so-bre otra montana.

    Cuando se lIe~a las regiones dominadas por aquel basalto firmey erguido, lo primero que se ve lo lejos es la pena gigant, comoun bravo guardin de la comarca, asomndose al espacio; semeja unatalaya, un viejo y truncado torren.

    A distancia es azul, bailado de vaguedades indecisas, arropadode bruma; despus va tomando expresin, delinea sus contornos ,realza sus protuberancias, afila sus aristas, luce sus vivos cobres ma-ravillosos.

    A sus pies duerme medita la llanura. Los lagos esfuman su tur-bia mirada melanclica. Las carreteras alzan su polvo de oro. Cre-cen los bosques y cunden como lepra los pedregales. Forman unmarco alrededor del pen la limpidez de lo; cielos de Octubre elazote colrico de las tormen tas que se enroscan en la enorme cabe-za de piedra sin borrar su gesto de xtasis, su inmvil actitud dereposo. La tarde deshoja sobre el peasco un reguero de gneos p-talos.

    Esa piedra es un signo: los habitantes de la comarca la venerancon cierta ldolatrfa pantestn; ella los vi nacer. sus plantas crecie-

  • 8 . .S A VIA M ODlmNA.

    ron y amaron, medraron muchas generaciones, bro t el dolor comobrota la mala ye rba y se desliza ron todas las viejas cos tumbres agrcolas y pastoriles .

    Con el pen v iven recuerdos y esperanzas; desp .dc lo lejos a llabrador y lo saluda cuando vuelvc :. su hoga r ; marea cl curso dclda, proyectando su enorme sombra en la llanura y preside In siem-bra y las cosechas: el Invierno lo encanece de nieve y el V(1l'aIlO tre -pa coro narlo de lianas y bejucos .

    y all per manece, clavada en lo alto, la simblica aspereza, en ac -ti tud cas human a, con fisonom in inteligcn te represen tundo el val.epatrimoni al , el pred io cu ltivado de pad res hij os, la choza en quev iven la mujer y la cra , el culto ubigurrudo y prim it ivo de los a bo-rgenes; tumba y baluar te, su fren te de cua rzo sabe much as le-yendas .

    Se empina sobre las grandes lon tan anzas, sobre las plnnicies in-defin idas, sobre el campo y el mar , nimbada de aurora s y cmpenu-chadu de crepsculos.. . .

    Ll ezu tus plantas bJ'a vo can til! PjSt ~ tu in ven te mole y pusesobre tu g rand eza feroz y materia l, otra uruudcza: el es pr itu. Tum-bi n l ha sido azotado, sin conmoverse , por los huracan es dela vida. 'I'ambi n blancas auroras y trgl eos cre psc ulos, se hanencendido y ap agado en torno de mi cabeza ; me he empinado comot , sobre las almas que son abi smos y re zonos inmensas y fecun-das; tambin he contemplado el mal' de las ideas .r el ca mpo ilimi ta-do de la hi storia. Eres mi hermano, viejo pe n ! He venido haciati. T e saludo . Has forti fi cado, has iluminado y has sa n tlficndo mia lma con tu g ra n seren idad .

    E DUAHIJ O COL IN .

  • SA VIA MODERNA.

    Rey de Armas . leo de FABR8 .

  • 10 SAVIA MODERNA.

    IN'VOCACION

    .A. MANUEL JOS OTUN.

    Genitriz perenne y santa, dame asilo en tu regazo;soy un gran dolor que vuelve tras un xodo sombro:las maldades ya clavaron en mi pecho su zarpazoy las dudas ya virtieron en mi espritu su fro.

    Torno ti desde muy lejos, -de tan lejos que ya ignoroqu girn del infinito pudo ver zarpar mi llave:lburl Cronos en su marcha mi bajel de bano y oro,surqu raudo por cien vidas .... y el espacio no lo sabe

    Fu viajero de los Siglos, viv sueos y costumbres,y en la fuga de las Horas que pas ante mi albedro,me dijeron su miseria las humanas podredumbres,y los cielos me mostraron, implacables, su vaco!

    Gust el fruto de la Ciencia, y enseme tantas cosasque fu docto en desengaos, y al saber de escepticismo,

    call el trino de mis aves, marchitronse mis rosas,y as voy no s qu abismo,con -la brjula sin polos, y dudando de m mismo!

    Ya la fe dej mi alczar que en silencio se desploma;las tristezas de mi duda nadie alivia, nadie calma,y en el fondo de mi almael perfil hurao y negro de .una inmensa angustia asoma ..

  • SAVIA M ODE RNA. 11

    Dnde ir? Cul es mi sinosi mis ojos no se extiende ni la huella de un camino?Interrogo las distancias, y el espacio queda mudo;interrogo las tinieblas, y la sombra no responde;dnde hallar a lgn a lbe rgue que mi duelo brinde escudo?dnde hallar calma y reposo tan a nsiados? d nde? dnde?

    Fu la Tierra, y en la Tierra encontr slo egoismo;clam a l Cielo, y en el Cielo hall s lo la patraa:i'I'odo engaa! dijo Harnlet, y en mi marcha hacia el abismo,como Harnlet, voy diciendo: i'I'odo enga a! itodo enga a! . ...

    Pero lejos la congoja;luchar contra el Destino que hacia el bratro me arroj a:si el Dolor clava en mi cuerpo sus antenas,a un mi sangre juvenil, mi sangre roja,la epopeya del vigor ca nta en mis venas!

    Caballero qu e en la liza tuvo trgica derrota,qued ya sin armadura, con la altiva lanza rotay el escudo hecho pedazos por doquiera,ipero an surge en mis despojo s el a ir n de mi cime ra",siempre erguido y siempre bravo, como un mpetu que flota!

    S, soy j oven: ignoradasllevo perlas enconchadas,y travs de las suturas de mi crneo corren vetasde a matistas no talladasanhelantes de facetas!

    Hoy mi vida est en esperade I1n prolfico cfia t de Primaveraque fecunde mis ce ldillas ,

  • 14 SAVIA j\[OD F.: It NA .

    Estudio por Francisco ZUB[ ET A.

    ,\

  • SAVlA MODERNA.

    D ESDE E UROPA

    Bruselas.

    s. D. L UI S CAST II. I.O.Mxico. D. F.

    JlIi querido Lui s:

    15

    Tarde, despus de algn tiempo en que no he vuelto saber deUd ., le escr ibo esta car ta; ella le lleva mi recuerdo carioso y misaludo cordial.

    El viejo estr ibillo de qu aprisa pasa el tiempo," nunca ms queahora me parece ve rdadero y opor tuno , y lo intercalo aqu sin te-mor de cae' en un sobado clis . Todas las cosas que he visto, todolo que odo, mis sensaciones y las emociones determinadas por aqu-llas , se han desarrnllndo en m con un a rapidez de sueno y como sislo trabajara en ellas mi memori a ocular', evocndolas como las su-cesivas im gene s de una pelcula cinema togrfica; vi siones de Pa-rs, boulevares ater idos de fro, rbo les que suenan en una prima-vera futura; tristeza soolien ta del in vierno, mucho fri a en las ca-lles; paisaj es que no se acordaban mi exuberante reino interior,hecho de rosas en bot n, de granadas no ab ier tas , de ilusiones inf-ntas. i--Museos , revelaciones maravillosas de los primitivos france-ses ita lianos: la ps icologfa profunda y la santidad plstica del Bea-to Anglico, la ha rmo na in finit a , de msica y de verso, de SandroBoticelli, y ms tarde Leonardo Da Vinci y la inenarrable Gioconday el San Juan y las Vrgenes de las Rocas y los fastuosos venecia-nos con sus prodigiosos cantos lricos del color, y Velzquez y Rem-brandt, yel alto y distinguidsimo Van D.yck, y el pomposo y exu-

  • 16 SAV IA MOD ERN A.

    /

    beran te y car nal Rubcn- y ... . i, q u amon tonal' ad jct!vos? ... E nlos moder nos , la c iencia prodi r iosa de la luz fsica y de lit luz psi co-lgi ca , si puede deci rse as , de Eugen io Car r l re y B snard lumino-so y r ico co mo un maestro antiguo y Puvis de Chavannes.. . . . qu amontonar nombres?

    Despus, mi rez reso en el es t o Pa rs: los rboles tenan ya undorado presagio de Otoo, el Bur r io la ti no hervin de juventud y dealeg ra, yen el saln- triunfaban una vez m s Cur r lre y el inmen-so Rod in.

    En Bruselas , expos iciones del arte un tguo de la tapicera que en-sea mi s ojos asombrados , harmonas de co lor q ue nun ca antes ha-ba soado : en Ipres y en Brujas , In melancola morbosa de las ciu-dades muertas , los canales pensativos y los /!gl/i ll(lges que me hc iero n pen sar tanto e n mi q ue r ido Rodcmbach.

    En Ambercs, expos iciones de oh ras de ese flamen co de a lma yde sarurre q ue fil J ord uen s , en el que veo, como en n in gn otropintor antiguo, el gozo de pintar. La expos icin del arte con tem po-rneo con helios y ex truos cuad ros de Zulongn , que nos hahlu deEspaa con sus maj as Y sus toreros y que nos hace pen sar en Gayay en Snchez Coello y en el Divino Oreco . .

    Acabo de regresa r de Holanda; traiuo del mal' br os nuevos y laca ra quemada por el so l. He trabaj ad o pin ta ndo y d ibujando con to-das mi s fuerzas , y mi libro, En busca de D ule noa , .est cas i ter-minado.

    E l tiempo se va y me ob liru terminar; reciba un abrazo m uyapretado de

    ANGE L Z:\lW,AGA.

  • SAVIA l\f()[)"'RNA. 17

    E L U LTIJYlO OA P I1'U LO

    CE'l'INA .-Bien hallado sea el prncipe de nuestros ingeni os (incli-nndose corts y efusioameute).

    CERVANTEs.-Sei101'. .. .. (confu ndid , con sincera modestia) .CET.-El prncipe, s, que de esta 'manera, os ha de llamar la poste-

    ridad, y cuide bien de no Ilegal' apellidares el soberano abosoluto.

    ,

    FRAGMENTO.

    SALE GUl' IE RHE DE CET INA.

    NUESTROS GRANDES ARTISTAS.

    ~[anucl J os OT HN. Poeta y Dramaturgo.

    ..

  • 18 SAVIA MODERNA,

    CER.-Confuso y agobiado me pon is en verdad , y mis oidos se pas-nUIIl , que jums semejantes elog ios estuvieron hech os,C~J'. -Mimd que no soy yo qui en os alaba: os alaban los dos maes-

    tros que elegi para la censura y aprobacin de vuestrc ", o;y lo que es m s, lenguas de vos se hac en las naciones msex tranjeras , como lo veris por la narracin qu e fmy JuanMrquez me ha hech o de cierta visita del se or Embajad orde Francia al Eminentsimo de Toledo, Don Bern ardo de San-doval y Hojas.

    CER.-A qui en Dios guarde y bendiga en es te mundo, y d en el fu-turo siglo su santa glorts,

    C';1'.-S , s que ama tanto vuesa merced y es tan devoto de susobras, que le da el ampuro y protecci n que ot ros le n iegan :lo mismo que su alteza el muy poderoso se no!' Conde de Le-mos, Don Pedro F ern ndez de Castro, que represen ta laaugusta persona de nuestro monarca en el rein o de N -polos.

    Clm .-At;i es , en efecto , y de umbos soy humildsim o criado .CE1'. - Pues, sigulendo la narracin de fray J uan , es el caso que con

    el Embajador vinieron much os cabulleros fran ceses , ta n COI'-teses corno entendidos y amigos de las buen as letras: qui e-nes de las cas tella nas tratando, con los capellanes del ca rde-nal , dar vinieron con la persona y nombre de vuesa mer-ced; y ap enas le oyeron , cuando se comenzaro n hacer len-guas, encareciendo la admirac i n en que os tienen todos losreinos. Preguntaron v ues tra edad, profesin, ca lidad y can-tidad . Apremiado vise el maest ro Mrquez il decirles queera is viejo, soldado, hi dalu o y pobre: lo que uno respondiestas formales palabras: pues tal hombre no le tiene Espa-TIa muy rico y sus tentado del era rio p bli co?. . .. ..

    CER.- Oh , Seor! es q ue los franceses siempre han sido y sernprimeros en la cor tes a, y nicos en la gentileza .

    CET.- P ues acudi otro de los caballeros y con suma d iscresi n yagudeza, exc lam: sin necesidad le ha de oblijrur escribir;plejrue Dios nunca tenga abundancia, para que con susobras, siendo l pobre, haga rico todo el mundo.s

    CER.-P obre he sido siempre y morir pobre; y los partos de mi in-

    [ 38 ]

  • SAVIA Mo DERNA. 19

    genio antes enriquecern otros que m (con intencionaday triste expresin) .

    CET.-Bien miro adonde enderezis el agudo y certero dardo devuestro reproche.

    CER.-No quiera Dios que el altsimo poeta, el hijo legtimo de Apolo,el nun ca como se debe alabado Gutierre de Cetina, piense de 'm i q ue para el tordesillesco autor del segundo y mudado DC1nQuijote, ab rigo en el pecho veng anzas, rias y vituperios.Cast ruele su pecado , con su pan se lo coma , y all se lo haya.Cuanto ms que aquel Don Quijo te , no es Don Quijote, ni escaballero, ni hombre tan siquie ra , pues que desamorado deDulcinea le pintan .....C~T.- I;~ infanzn , caballero, jodal r o pobre siquier humilde escu-

    de ro que en el alma no llevan la imagen real ideal de unamuj er no la han llevado nunca n son caballeros ni infanzo-nes , pero ni merecieron haber nacido hombres! (con arran-que brioso).

    CER.-En mi alma leis como en un libro; mrorne en vuestro cora-zn como en un espejo; oh, poeta! oh, dul csimo poeta! (conentusiasmo).Cl~T.-Si, Miguel de Cer va ntes , la ms grande alteza de vuestro E-

    bro, est en el amor sin igua l y sin lmites de vues tro esfor-zado caballero la sin pa r Dulcinea del T oboso; amor que re-siste la ausencia Y la irrealidad; los encan tos y losprodigios; al tiempo y la muerte.. .... Qu ms! hasta lamisma g rosera y fealdad de lo existente .

    CER.-Porque mi Dulcinea es la .mujer con quien sonamos y porqui en vivimos todos los homb res . Por ella va el g ue-r re ro lavictoria la muerte, coronase -el hroe de laureles y el poeta entona cantos que hacen estremece r y can ta r la vez elcorazn del mundo: pOI' ella somos altos bajos, abyectos sublimes, y por ella , conver tida en visin de fe y de g loria,va el mrtir, con fulgurante son risa en los Iab'os y aureolaresplandecien te en la cabeza, la prisin y al sacr ificio, lahoguera y la cruz!. .... Vos , poeta antes que sacerdote, ha-bis amado?

    CET.-Y amo todava! Amo una muerta que est vi va; viva en el

  • 20 SAVIA ~IoDERNA.

    para so con los santos: v iva en mi corazn con los recuer -dos...... Como vos fui soldado y Os tOI)to luminosas cica tri cesen mi cuerpo Oh, Dorid n: Oh, mi Dulc inea! En-sendm o, maestro, mostru.l mc por fava l' la vuest ra, que esla ms bella y casta entre todas las muj eres! (Ambos hall idoelcc ndose hasta llegar al deliquio} ,

    CER.-Bsea la Don Quijote en todas partes (como en un ensue o) ,CET.-Alg-una vez la encon tru r .... .CER.-Quien sabe! (pe usatioo) ,CET.-Es que si no la encuentra, morir .CER.-La muerte v iene cuando el ideal se evapora y se desvan ece la

    esperanza .CET.- Muertos estn los mios!CER.-En la carn e si, pero vivos en vues t ro espr itu.CET.-Oh! ciertamente ..... (con ansiedad) , Quiero, quiero mirarla!OER.-De sezuro no la ver is...... ni Don Quijote mismo! (con sllp re-

    ma y honda tristeza) .OEl'.-Como di la imagi naba, qui ero verla . (Pausa. Cervantes) sen-

    tado ante la mesa) emp ieza hojear el manuscrito. Gutirresse acerca al balcn) travs del cuai se ve el ciclo profuiula-.mente az ul de la noche invernal) salpicado de asiros cintilan-tes) . Cmo late el rmnmento en la cerlea profundidad! Es-tre llas y luceros cont mplanrne cual ojos tristes y amorososque espritus como el mo, por el dolor traspasados, enamo-ran y llaman.

    CER.- (leyelldo) . Sancho amigo, la noche se nos va entrando msandar y con ms obscurdad de la que habr amos menesterpara alcanzar ver con el da el Toboso, adonde tengo de-terminado de ir, antes que en otra aventura me ponga, y allitomar la bend icin y buena licencia de la sin par Dulcineadel Tobosos ..... .

    OET. - (como en xtasis ), Un alrna.. .. . un corazn.... .. un hombre,un hombre!

    OER.-(leyendo) .. .... porque ninguna cosa hace ms valientes loscaballeros andantes.vque verse favorecidos de sus damas- .. ,..(S igne leyendo) p ero slo se oye el murmullo de su voz, mien-t ras dice Gutierre sus versos. E ste sigue con la vista fija en .el

  • SAVIA MODERNA. 21

    esp acio} sin oh'} al parecer}' las cl usu las de Cervan tes} como1'eCOll Cl!ntrado en si mismo y la m ente tornada tiempos yaidos),

    CET. -" Ojos claros, serenos,

    si de un dulce mirar sois alhhnclos ,por qu si me miris, miris nirurlos?"

    CER .- (leylmdo) ..... . Que cua lq uie r rayo del so l de su be lleza quellegue mi s ojos, a lumbrar mi e nte ndimien to y fortal ecermi coraz n, de modo q ue q uede nieo y sin ig ual en la di s-crec n y en la valenta.. .. ..

    CET.- (como mites) ."Si cuanto ms piadosos

    ms bellos parecis aquel qu e os mirn,porque no pnrezcis menos hermosospor qu i m slo me miris con ira ? .

    CER.-(lel/endo) : A es ta sazn YLse haba puesto Don Quijote de hi -nojos junto la que Sancho llamaba reina y senara , , , . . ym ir bal n co n oj os dese ncajados y vi- tu turbada, porq ue nodescubra en ella sino una. moza aldeana y de no muy buenrost ro.s (Decla mando) Y con todo yeso, al ser vencido porel Caballero de la Bla nca Luna , Don Q uijote en el sue lo (sal-Ia varias hojas del manuscrito y contin a leyendo) : molido yaturdido, sin alzarse la v isera, como si habla ra den tro de unatumba (en tono solemne y p rofundo), con voz debilitada y en-ferma dij o: Du lcinea del Toboso es la ms hermosa mujer delm undo!. .. ,

    C';T.- (Como arriba) :,

  • 22 SAVIA MODERNA.

    guarde. (Apartase con lentitud al notar que Cervantes, abs-trado completamente en la lectura de su obra, no advierte ya lapresencia de su amigo, quien se aleja con el mayor sigilo parano interrumpir la abstraccin. m editativa del poeta) .

    CER .- (Contina leyendo en alta voz, sin darse cuenta de que Uetina seha ido) . . . . Qued Don Quijote sobre modo contento y espe-raba el da por ver si en el camino topaba ya desencantada Dulcinea su senora.s (Pausa). " . ... Y la en trada del pue-blo, oy un muchacho que dijo otro: no te can ses, que nola has de ver en todos los dias de tu vida.... y cuando oylo,dijo Sancho: no adviertes , amuro , lo que ha dicho? . . . qu eaplicando esa palabra mi intencin , stgn ca qu e no ten-go ms de ver Dulcin ea....:. (L a voz lejana de Guiierrede CeUna repite versos del ma drigal, en tan to Ce rvantes seaper-cibe escribir, reclinado sobre la m l?MI !J la fr ente sobre la r/I!-recha mano).

    CET.-(dentro, alejndose):

    "Ojos claros, sereno s,si de un d ulce mirar sois alabados, po r q u si me mir is; mr is nrndos ?.. ..Ojos claros, serenos,ya 'lile as me miris, mirndme nl menos!"

    CER .- -(meditabu[Ldo, prestando odos los versos de Ceiina, pero sinmoverse ni volver el rostro) , El eter no ideal! .. .. All. , su Dori-da... , aqu mi Catalina . , . . Dulcin ea en todas partesl . ...(E mp ieza escribir despacio).

    NOTA .-Evidentemente que este Gu t erre de Cetl nn, no es el poeta (le lasca nciones y los madrigules, 'lile naci en Sevilla L principios del sig lo X VI ym uri en la misma ciudad, hacia el ua de 1560. Fu soldado y estuvo en Italia,T nez , F landes y Mx ico: y en los ltimos aos de su vida abraz el estudo ecle-sistico. Pero hay otro Gutie rre de Cetina, doctor, q ue fu Vicario de ]\[ndrid'l ile p robablemente descenda de aqul, y el cual, previa censu ra enco mendada doctos varon es de la poca , diliceucia para que seimprhn lera la segunda partede Qui jote.-EI autor, favor del homnimo; come te, sabiendas , este ann cro-nismo; , ms bien , hace de nmbos personaj es uno solo. Ya ot ros escritores loshan confundido.

  • SAVIA MODERNA.

    ARTE FOTOGRFICO.

    23

    Estudio de LUPERCIO

  • 24 SAVIA MODERNA.

    AMOR-MATERIA

    Si miro tu negreante cabellera,O si con ella juego

    Cuando me atraes mim osa y zalamera,El pavor de las sombras siento luego.

    Si me asomo hasta el fond o de tus ojos,Para , en tus despoti smos,

    Sorprender el pOI qu de tus enojos,Me invade la atraccin de los abismos.

    Si de tu blanca piel contemplo sloCier tos vagos relieves,

    Siento el deslumbramiento que en el PoloSiente el nauta L la vista de las nieves.

    Si de tu voz escucho os soberbios,Claros timbres meldicos,

    Agitase el cordaje de mis nerviosCon estremecimien tos espasmdicos.

    y si tu boca qui ere, en su denuedo,Br indarme su dulzura ,

    De ti me aparto porq ue tengo miedoEl vrtigo sen tir de la locura!

    LUIS CAS'l'ILLO.

  • SAVIA MODERNA.

    EL SILENCIO

    Es, sin duda, la palabra , el ms amplio de los smbolos est ticosdel pensamien to . Ms que las formas esculturales pictricas, msan que el sonido musical , la frase reproduce los variados maticesde l esp iritu, encausando las complexas asociaciones de ideas y el ca-prichoso tor rente de las emociones.

    En esa arca santa de l ingenio, se depositan los ms ex quisitosfrutos de la mente; crlstal zan se los ensueos , las in tuiciones se for-mulan y las ficciones esp lendorosas encue ntran sus moldes perd u-rables.

    Bien merece tan bello instrurn en to del pen sar , los elog ios que sele prodigan; bien merece, desde ahora, fe ma, todos los que pue-dan prod ig rsele; gracias l, lo esp iritual se mat eri aliza , lo indeci-so se de fi ne y lo que fuera en cierto. modo sobrehumano, se con vier-te en human o y se torna accesible, As como en el mil agro eucar is-tico, Dios desciende la hostia que comulgan los fi eles, as en la eu-caris ta de la palabra, el geni o, ese dios, desciende al verbo y de ahva cumplir sU'xodo redentor, esclareciendo las conciencias, vigo-rizando los anhelos y acelerando la marcha de nuestra ilustre estir-pe, hacia una vida mejor y m s lejana cada momento, de la ani-malidad primordial.

  • Empero no se consuma radicalmente el prod igio. La pasmosad uctilidad de la frase, no apr isiona por completo la eminente perso-nalidad de uno de eso; hombres cc licos P lat n Isn ns. I~ I d ia-mante de inn meras facetas no se ir isa con cada uno de los des tellosdel genio. La plasticidad a rmoniosa de la palabra es relicario in -capaz de encerrar lo que idealmen te pod r a creerse que abarcara .Aun cuando los ensueos se formulen y las Intuiciones se forjen,siempre queda un algo inabarcable , un residu o ig noto, q ue con stitu-ye lo ms su til, lo ms in ten so del espr it u genia l. lIam let, Otelo,Macbet y Lear, nos hablan con su cudr uple locura , de un Shakes-peare diverso del Shukespenre d rumaturgo. Tras del humorismo ca-balleresco de Cervantes , se vi slumbra un sol qu e no ha de alumbrar-nos con sus maravillosas fulguracion es. El doctor Fausto, dudando,nos anuncia el a rcano divino que aprision la testa de Goethe , y delpoema inmor tal de Aligh iel'i, eme rge un Dante eno rme , IllUY msgrande, muy ms hondo qu e el formiduble pico de la Divina Co-media.

    Cuando la reconcen traci n del esprit u creador logra su apote-sis; cuando desprendido en apar ienc ia del mundo, se complace elg ran med itativo en las frulciones que le brinda su paraso interior,y slo consigomismo , dentro del ete rno vaiv n universa l, palpa laexter lor izac n de sus construcciones intelectuales y es como un sim-ple espectador de la poderosa gestaci n de su mundo interno; cuan-do embebecido en su delectacin anglica , permanece en una inmo-vilidad inefable, es puntualmente cuando alcanza su ms alto gradode individualidad, y, en tonces , no es concebible que se traduzca s propio; se halla en un es tado de qui etud soberana, como los faki -r es exttcos paralizados por la contemplacin del firmamento .

    La obra maestra del genio, no es la es trofa alada y brillante quecuelga su nido en nuestra memoria, no es tam poco el dram a tormen-toso que er spa nuestros nervios, ni el poema que suscita nuestra ve-neracin religiosa, ni el himno pindrico que abre en nuestro cere-bro un surco de gloria. La verdadera obra ma estra del g enio es loque la humanidad no conoce, lo que jams ha conocido, lo que igno-rar siempre.

    Hay que elevar altares a l silencio, como ha dicho Oarly le; yo hevisto una hermosa lmina que es un altar elevado al silencio de Vr-

    26 SAVIA MODERNA.

  • S AVIA M OD ERNA. 27

    gilio. En el fondo de la estampa se retuercen los troncos mile na r iosde un bosque y las frondas can tan la sin fona de lo verde. Vir-g ilio, ar ropado de bla nco, apa rece en pr ime r trmino inclina sucabeza en aptitud meditativa, sob re su pecho vi rgen .... Nunca tu-vo ms inspirado can tal' el dulcsimo poeta la tino.

    Hay que elevar altares a l si lencio! Hay que pedi r a l rpido correrde los instantes, una mnima porcin de aquel deleite que sublimlas almas de los genios . Hay que alejarse del bullicio de l da y delas fascinaciones de la palabra con el fin de deslizarse muellementearl"eba:tado por las silen tes alas del t iempo! Hundamos con fervo rmstico, lo ms genuino de nuestro ser moral en las dulzuras de esenirvana,

    Que las sombras maternales de la noche nos cobijen alguna vez,mientras que, desligados del tumulto de la vida, persez uimos, por elorbe nebuloso del ens ueo, nuestra qu imera infor mulablc.

    ANTONIO CASO, .JH.

    --.._~.--

    HOJAS DE OTOO

    Si sorprenden mis versos las secretas aurrustiasde tu ma l, indiscreto no me juz6ues despus:yo presiento que sufres , y por eso est n mustiases tas lricas rosas que deshojo iL tus pies.

    Es un plido ran.lO de ma rch itas corolaslargam ente impregnad o de tri steza autumnal;si lo aceptas, acaso cua ndo llores solassenti rs la ca ric ia de su aroma cordial.

    Si tal vez nuestras almas en las penas van juntas,oculta ndo en un gesto de desd n su emoc in ,no te ex trae que evoque las memorias difuntasy tus pies las ex tienda como un negro crespn ,

    RAFAEL LOPEZ.

  • 28 SAVIA MODERNA.

    VAGUEDADES

    Mag'n co, en tre estrugos de ce lajestenuem ente revueltos en con fi nes

    donde asoma el negror, sobre pai sajesque de diafanidades son festines,

    traza el crepsculo picos mirajesque glorifican de la luz los fines ,

    Al descender de gujnras opacas,donde un grave misterio gl'i s se abruma

    previendo ceguedades, como en lacasexquisi tndas con maestra suma ,

    tiende en alga idas frgll cs hamacaspara pgricns de auras, blanca bruma.

    En su enorme arrogancia de ruinaheroica , desolada cuna avanza

    blanco tormo que en garra audaz terminacrispando ademn fi ero de ven.~'tnza, , .

    y una es trella que tiembla, se encaminabu scando un bien eter no mi espe ranza .

    y un meteoro roza ala imprevista....Un perfume abandona una e -pesur n.

    Un consejo del vi ento alza una arista, . , .Una hoja seca.emprende alta aventura. , , ,

    Y la luna sabr de Ia conqustaque . in ten tal' mi es peranza .se apresura]. ...

    ]{OBERTO ARGELLES BRINGAS.

  • SA VIA 1\fODFJIl NA . 29

    A LMAS 1IIE DROSA8

    l'tliguel Lunz Duret,

    Yo habla tenido miedo: el bosque lbrego, presa de ruda estu-pefaccin y. m tilo asombro, callaba. Deslumbrada y torpe maripo-sa que se go lpea con tra es tirnda tela de cielo raso, mi corazn gol-pebase en mi pech o.

    Quise huir ele horror , se nta que algo, de u as retorcidas y ore-jas pUB tiagudas y enormes, pasos de seda seg ua mi camino. Unbuho pas rayando tinieblas con sus ojos flavescentes como floresamar illas , Apret mis prpados, y entonces cre ver gatos enfurru-fi ados y ce rdos casquimu leos; .me opri m los odos, y or cre fn e-bres ululat os quej icosos , y sentir sobre mi cabeza mojados belfos decaballos disformea cuyos resue.los movan y erizaban mi melena,

    Cuando descend, la llanura solitar ia finga por manchas de som-. .

    bra y cla ros de luna trist e, ancuadizo terreno cubier to de agua . Tur-b quietudes d copas fuerte rfaga , y las ramazones hablaron te-

    . .

    rrl bles cosas en la selva removida por terrores y remordimientosseculares .

    Cor r. En el lago, luengas hojas fingan espadas: 10'1 tul es, crinesde caballos hundidos; las sombras de abedules, rotos pabellones f -

  • nebres; y las hojill as secas de sauces mustios , muertos pecesillos tI.flor de agua .

    Zbilas erectos parecan buit res azabachados ab iertos de alas, yzacatones silbantes cor ran como persiguindose. DI; guijo era cr us-tceo, y un martojo, bruja en cuclillas .

    Cuando v, como esqueletos alumbrados in teriormen te , las chozasde mal unidas cesteras que rodean el Rancho, ces mi temblor im-bcil, como el del rbol sbitamente soltado tras fuertes sacudidas.Todava en la puerta una zalea sin curt imbre, clavada cn el muro,pareca inmvil vamp iro esperndome .

    Lleg u y acuitando azalnadumente mis pavores de chiquillo, en-tr al comedor . Cen poco, sen ta un azor vamiento de cabeza tcrri-ble y b ien pronto me abur r l la conversacin de cancula , escarda,sembrazone azoleo y qu n sabe cu ntas cosas r eferentes la-branza!

    e habl de corazonadas y espantos, y me sacud como av e bajoel gotear de lluvia repentina. En otra forma repetir lo que all sehabl .

    - All en la ca ada, dijo el dueo del Ranch o, d irigindose a lm-iyordomo, en los cen izos helechales ca n ta el hombrecillo. Empi e-za embarbecer ; hobachn, cariluc o y cuando ms de un metro dealt ura. El :raln de su sombrero bril la como las cer illas hmedas; suchaqueta de piel con alamares de pla ta , es de resen tal , y el pa ntalnajustado tiene una botonnd ura de huesos muy blancos. A la c inturalleva una banda de color de lumbre, y cuando lomos de su pollinoespelurciado pa ea por la ba r ranca , se oye un mido semejan te a lque hace la lech e en los botes las ho ras de ordenar . En las nochesdifanas jueza con dinero en los retazos limpios de la selva. (,Qumales causa? "\ am os! Si lIe..ra - estando el cielo ch ubascoso- ca-n ales de cabras que abonan bald os, silba y le siguen todas como aldeclive las aguas, los per ros enmudecen y los pas tores se tullen. Enlos novil unios, dc A~osto arr iba , cuando ahruuos en tecos arb seu-los se llen an de brotes como rnpulas de ce ra tierna, esperando .fa-mit ias de ve nados que ;.rustan de flores de Cantueso, pimpollos demadroo y dul ces brotes, los cazadores ha n visto huir al pollino cu-yas costillas no im pedan ver ms lejos, con su cencer ro al cuelloguiado por el hombrecillo que sonaba su car raca,

    , 3Q SAVIA MODERNA .

    [ 5 ]

  • ABEL C. SALAZAR.

    No ha ce dao siempre! Aqu en las trojes, con cerdas en torza-les, colg de las nar ices cruciflcadns lechuzas , y tambin, hace mu-cho! aman eci una ternera con jquima, freno, retranca, collares ytodos los urn eccs de una mula.

    - Ustedes han odo rodal' en el techo qu ejumbrosos puados dea r vejonos , y ca lubuzas es triadas, qu e al otro da muestran en la tie-rra , la pulpa de su ca rne y las lombrices de sus hebras. El prendeluminari as de seroja en barbechos desnudos , en afelp adas besan ascorre alegremen te mientras pace su cabalgadura , se tumba y can-turrea ; l, pa rn qu e no mueran destri parlos, quita pedruscos de lastrampas de los topos; l, quien cor retea coyotes que huyen gr ifos ydespavoridos por car ti les solita rios .

    - Hecibia yo la relacin con r lsotadas: pero imposibl e sobrepo-nerme :"t ta ntus necedad es . Imaz inbumo a l char rillo sin iestro, bur-lndose de los corco ves del rucio, a tisbando en tre g uas de color inescimnr rones g alopes de huroncillos perseg- uidos por un zorro gr is , A.cons truyendo casitas en el a renoso cantizal. Y la noche llena depaz, solemne acogedora de todo eco !

    Vaya , dij e abandonando el asiento; de seguro sueo al du ende!Buenas noches! Yal enc aminar-me mi pieza , llevaba un miedo gran-de como la selva misma! Perros y cor netas son las fbulas!

    -Leeremos un poco, .!!l'it mi primo siguindome.Bueno! dij e dist ruid o. Y mien tras l buscaba un tomo, permane-

    c recostad o en mi lecho de campaa, donde hall un mueco de por-celana, dejado quizs por los chicos del Admnistrndor, y me puse hacerlo vo!tigear , tornando las puntas del cordn que pasaba por sucuello.

    - Mim, dij e Lu is , es to deberan hacer con el char ro del bar ran-co. De pron to di un urito espan toso , tartamudeand o, y de terror sellena ron de l.~rimas mis ojos. Me haba enseado el mu eco la lengua roj iza y larga como un ptalo purpreo de clavel. ...

    31S AVIA MODERNA.

  • S A VIA l\!O!J J
  • [ 53 ]

    33SAVIA ;\IoDERNA,

    SUESCULTURA: ~ALZAC

    ,

    Iniciamos con la publicacin de esta notable y rara escul-tura, la se rie de obras que, por su significacin en el mundodel Arte, y por la trascendencia que en l tengan, juzguemospertinente dar conocer nuestro pblico,

  • 34 SAVIA MODERNA.

    Augusto Rodiu , por la pasmosa evoluc in que ha r ealiza-do e n la tcnica escult r ica , as co mo por su original y nota:bilsima co ucepci u artsti ca , marcha hoy al frente de los q uese dedican c ult ivnr esta modalidad del Arte qu e desde losti empos de Do ua tcl lo, de Miguel Angel y de Carpea ux, habapermanecido e n un punible es ta nca mie nto.

    No es la obra de Rodin, por los estremecimien tos nuevosque aporta , ~. por s us co nt rastes y r ebeldas con las tcnica santeriores, de a qu ell a s q ue se impon en bruscamen te. Cua ren-ta aos de pacient e lucha for mida ble contra e l desd n, la sbefas y e l ru tiuuri smo, fu eron ueccsarios este maravill osoge nia l, para imponer s u nombre s us couternporne os y alfu turo.

    Rodin ex ter ior iza la idea que so bre s u Ar te tiene, e n es tacompendiosa fra se: cg l e nmendar y r epulir los dedos, los pies, un mech n de cabe llos, no tiene, mis ojos, ningn inters:son detall es q ue comprometen la idea centra l. la g ran ln ea,e l a lma de lo que he q ue r ido decir.

    D e entre la a bu ndosa bibli ografa r odiuianu. jl esprendern ose l siguien te juic io sobr e la escultura q ue publicamos, hechopor un o de los .q ue m s sa bia mente in terpretan e l esp ritu yla tenden cia del Ma estro:

    Au gusto Rodin dedica: Ba lzac esa veneracin r eli giosaqu e inspira el gen io los g randes artis tas. Para co mpo ner unmonumen to dig no del novelista inmortal, Rod in ley s us li-bros, es tudindolos: asimil nd ose el pe ne tra nte olor iI huma-n idad q ue impreg na los tomos de Da Comedia Humana; apr e-ciando bien el esfue rzo tit nico que supona la erecci n de ta nvasto, slido y bellisi mo mon umento. Rod in busc retra tos deBalzac, exa min s u le tra , las ancdotas que de l se c ue ntan,

    . .

    viviend o. e n la intimidad de ese r eguero de r ecuerdos q ue,como estela de luz, los hombres ilustres deja n tras s: -Balza cer a -dice La martine- como la co ncrecin de un elemen to:la ca beza g ra nde, los cabellos espa rcidos sobre la nuca , y la s

  • SAVIA ~[ODERNA. 3

    mejillas como una c r in qu e la s tij eras no podaban jams; ca-llado, colosa l, la mirada ardiente; era gr ueso, macizo, c ua dra-do desd e la cintura c'l los hombros .... "

    y Rodin lo represent as: aparece Balzac de pi e, cubie r-to bajo una amplia ves tidura mona cal , co mo levan tndose media noch e para co nti uuur su trabaj o, La fi gura del noveli s-te" aunq ue maciza, C) uiere remontarse, subir, desprenderse delsue lo; en ella el men osprecio de los detall es es absolu to; todoparece iucon cluido, y s lo la cabe za cic lpea, los labios r eb o-sa ndo desdn, los ojos e no r mes, la fr ente levantada al cie lo,sublimada por un pli egue a uste ro de omnipote nte penet ra-ci u, viven co n vida inmortal.

    Sobre toda la humauidad de piedra que Rodin ha formado,Psiqu is vela : . veces es un nimbo, un reflejo lunar es parcidoalred edor de la obra; c'l veces es toda la obra; pero sie mpre,lo mism o cua ndo go bie rna despticamente, que c ua ndo mur-mura y aco nseja, Psiquis inmortal domina el clamoreo rabio-so de los msculos .. ..

    Stuart Merr il, en su Fil osofa de Rodin, dice, por ltimo:Rodin es un gran poeta del Dolor, no del Dolor r esignadoque se doblega en actitud es muell es, sino del que reta al cieloco n la frente a lzada. Y as es, en verda d, hijo de su siglo,e ra de la c ie ncia hij o de la r eb eli n . No es, ni bastante ig-noran te para ser optimista, ni bastan te dbil para ser pesi-mista. Es, e n la ple nit ud de su fe, y co n la cer tidumbre de su

    ,

    fue rza, un me jorista.No r eprochemos Rocli n el que no ha ya r ealizado el ideal

    olmpico de un F idias. Pertenece un a poca, dolorosa ya pasionada que co r re hacia la belleza, ms bi en que r eali-za rl a. 'I'endr el mrito de ligar las tradiciones de lasgrandes escue las del pasado, su obra contempor nea y to da-va r epl e ta de porve nir. Es de aq uellos que en sus manos v i-go rosas reciben de los a ntecesores la sagrada a ntorcha, y lat ra nsmite n los psteres . , . . Es un genio!

    S. M.

  • 36 SA VIA l\fODEIlNA.

    EL AJUS'TIOIADO

    I .

    Subi al cadalso en actitud dolientepor la vergenza dc l tormento mismo;coloc la cabeza humildementey espe r el ca tac lismo.

    La cuchilla h~j con el corajede HU realizacin; hizo el desgajedel doblerudo cuello, y la tort u rade mil espec tadores inhuman osHC ex pres por la ten sa crispadurnde ner vios y de man os.

    y rod la cabeza, br uscamcn te,con un r uido sin eco ,men tras el tronco, desgar rudo y hueco,alargaba sus miembros, len tatuen te,todo fl ojo, mu y blando, muy despacio,cayndose en si mismo como el laciochorrear de una fuen te.

    Qued en los labios la trunquila muecade una consumaci n sin agona :y en el torso, la sangre que escur radibujaba una greca,

    [ 56 ]

  • SAVIA MODERNA.

    Slo sus ojos, sus abiertos ojos,sus ojos espantados,expresaban angustia,fijamente clavadossobre la rosa must iade sus mi embros tronchados.

    y mraban , miraban con t ernura,con dolor, con pa vura ,nquel l.i flo r de sangre separadade su propio vivir, aquel despojode su unidad completa,como una rosa quietamirando la clorosis del rastroj o. . . ,

    y se mir si mismo, y tuvo penu ,y mir en derredor, y tu \ '0 enojos:la multitud imp vlda , serena,ndmrnba el rigo r dela condenacon sus milla res de in t ru nq ui los ojos .

    Pero mi r a l mm), y las estrellasle llevaron consuelo.Suspi r pOI' la luz de todas ellas,sus pir por el cielo.

    y sofocando tan se nc illo anhelo,lleg el verdugo, le cogi del peloenmaraado y bronco;puso en un saco la rojiza testay ech sobre ella la hemorragia presta ,br usca y tenaz del mutilado tronco.

    y con un can to roncode sus dns de fi esta,alz su fardo g lutinoso y hl nndo,lo ec h {tia espalda" , , y se alej can tando !

    J OSE F. ELIlONDO.

    37

  • 38 SAVIA MODERNA.

    CRNICA GENE RA L

    Qu puedo decir en este n -mero? d e qu voy iL hnhlnr , s ivuelvo iL tod os lados la cnrn ~'es una ospnn tosa deso lac in '( I~ Ig

  • J ()SE .J. GAMBOA.

    ~LTA EOMEDIA DE FEDERICO ~AMBOA

    39SAVIA MODERNA.

    Una exposici n osada y feliz (le un trozo de vida nacion al , pura-mente nacional , en q ue campean ps icologa y belleza en amigableconsorcio. Tipos vivos, v istos, expuestos de nlmn y car ne, y d ilo-gas plenos de poes a, (le pasin y de amor en palnb ras toscas y cam-pesinas, y he nq u un m rit o: e l di sparute en que se env ue lve unsentimiento un a pena no mueve ri sa; es se r io, es lastimoso.El autor, en su idea de hacer v id a en el teatro, reprodujo el Iengunj eburdo del ga n , v-obre esto bo rd pr imores de poes a . La acci n s edesarrolla en una de nuestras tpi cas haciendas , y desde el principiode la obra se revela e l poeta. Se nota esa tendencia inevitable ha-cer belleza aunque se estudie un asunto social se n tre la ex po-sicin de seres humanos. Desde el pr incipio de la obra, que se inicia

    --.._.--

    LA V ENGANZA I)E LA GLEBA

    ca, y cn la que se estr enarn 1:Siber ia , la ltima produccin del ge-nial autor de And rea Chenier , y La Cabrera,s pera que ha sidoun verdadero acontecimiento musical.

    Cuntase ta mbin qne vo lvern visitarnos los dos artistas in -olvidab les, van Reuter y News tead . los ni cos que trajeron una nota(le arte en los pasados das. ...

    El mundo teatral es t de duelo por la muerte de dos de los 'cam -peones de la escena, de Luis 'I'aboada, el festivo escr ltor , ~. del maes-tro Fernndez Ca ba lle ro, acaso el ms in spirado de los composito-res es paoles .

    Deja como es te la lum inosa obras bellsimas , con lns que han go-zado tres generaciones, en tre las que descuellan sus Dos Prince-sas, sus G igantes y Cabezudos y El Cabo Primero.

    Con es ta nota t ris te

  • 40 SAVIA MODERNA.

    en un a tardecer, al sn de melanclico alabado y al rumor de unafuen te que canta y canta su cancin melod iosa de misterio. Hacia elfondo, el campo sembrado de trigo; cerca, la capi lla, la ticnda, el des-pacho, etc.; yen este medio rural, muy prop sito, el dilogo deMarcos, el campesino torvo , servil por herencia y que apaga su penaen la bebida, y la esposa sufrida que dice: yo no bebo, Marcos; nuncahe bebido ms que mis lgrimas, Fu la muchacha seducida porel seorito, el amo feudal con derecho de pernada. Se en trego lcasi inocen temen te.en plena ex plosin dejuventud y convertida des-pus en carne de canon, se la casa con Marcos , un corazn de oro enbruto, que se duele de aquella n ia, cuyo pecado fu obedece r ft laimperiosa fuerza del sexo. El dilogo es tejido de amargura y deamor, a l sn de l agua que dcil y alegre siempre canta y can ta .

    En el segundo acto, que es arrancado de ~ua:io de nuestro medi or ural, aparecen el tipo del r icachn viejo ft la antigua, que cree quesus sirvientes no son hechos de la misma pasta que l, esto imp osi-ble! y que pueden sufrir vejaciones y desprecios pOI' lo insen sib les;el tipo de la seora moral y religiosa hasta lo intransigente y un pri-mor de muchacha de 17 aos , la consen tida de los abuelos, alegrecomo cascabeles . Se nota el estudio que de los caracteres de sus gen -tes ha hecho el autor; cuando en este acto escuchamos el d i logoentre el patrn y el administrador, en que aqul repite con su auto-ri dad de amo el nombre de ste cada dos frases: " Estoy descon-tento, Francisco; yo crea encontrar en usted obedien cia y se ni ega mis rdenes; no, Francisco, es to no es t bueno , etc .; cuando ha-bla con la netecilla que torna al abuelo alelado en todo ternu ra poraquel capullo desbordante de gracia.

    En toda la obra"flota como una brisa un sen timiento de igualdad ,una idea levantada de socialismo, y especialmen te en el l timo acto,en que se hace perfectamente posibl e el amor entre Dnmn , e l rs-tico inculto y la seor ta, la patrona, 'I'od as son almas, con distintaenvoltura, pero todas sensibles las cosas naturales: ad ems, aque-lla nia en plena florescencia de vida , al con tacto del campo 1ujuri o-so que la enardeca con sus siestas de boch orno, sin ti naturalmen-te atraccin hacia el rsti co por lo mozo y por lo sano . Al borde dela misma fuente donde la pareja anterior Iloram su amor dcsventu-rado, habla la unin joven ante la espe ranza que sonr e, y l cuen ta

    [60 ]

  • E l\RIQU'; UI-l'l 'H O}
  • 42 SAVIA MODERNA.

    Arquitectura Modernn.

  • 411SAVTA M ODERNA.

    - ,___ _ ~ l

    TRILOGIA ROMANA

    PAHA ALFO:\RO Cnx v lOTO .

    E:-; EL DII>LU\"[U~I.

    Circ : deja esas gotas trcmu lnurosrcsbnlar p OI' tu s ca r nes luminosas:se me fig urnn lmpidos rllamuntesrodando sobre ptalos de rosas.

    (u bella es ts! 'I'lIS c ur vas harmoniosnsse destacan soberbias y ttiuufautea ,que tien es la herm osura de la s di osasy el sensua 1 esplen do r de las haen n tl'S!

    Oh, inmortul! deja que tu escla va nuhindesate el nudo de tu trenza r ubia ;or nado as con i 111 perial decoro,

    sc alzar , como m rmol que palpita,semien vue lto en su tn ica de orotu escultrico cuerpo do Afrod ita!

  • 44

    1906.

    SAVIA l\'IODERNA .

    EN EL TRWLINIUM.

    Esclavo: sir ve chipre y riega flor es,que las flautas desgranen su harmona;donde se rinde culto : los amoresno debe de ex ist r melancola....

    Oh , Crc, que tu s ojos soadoresirradien con la luz de la nlegrn ,mi en tras vie r ten tu s labios tentadorestoda la miel que mi pasin ansa !

    Psiquis: mi copa , en bro nce c ncelndn,(le exquisito falerno es t colmada:bebe, que en tanto que Cupido asoma

    en el alegre azu l de nuestra vidaqu nos importa que dom in e l Romae l Csa r crapuloso ~. matricida!

    EN E l, l'ODIUM.

    Fjnte; all , junto de aquel que gritay ex traos himnos : su dios en tona,hunde su fuerte gnr ra una leonaen el seno infantil de una israelita ....

    j Ese v il espectculo me Irrita ;tan ta maldad mi esptritu emociona;es te puebl o es br utal, aunque pregonaque con Min ervn siente ~r r esuci ta .. ..

    Ven , par tamos los dos en tu litera:el festn bullicioso nos espera,y va le ms el fuego de los vinos

    y el aro ma embr iagan te de las rosa s ,que ve r despedazadas por felinos. , dI' ,a vlrgen es e ca r nes UIlll110Sas . . . . .

    A LBERTO HE RRERA.

  • S AVI A l\IODEltNA. 45

    LOS QUE SE VAN .

    BALTASAR MUOZ LUMBIER

    Cay sin decadencias sen iles IIIdesfull ec mientos crepusc ulare s; co-mo l haba soado ca er: en plenamadurez de vida y en plena flora-cin de pensamiento. La Parca vino la hora prefjadn . Y un cortejo dePanatheneas lo acompa con su co-ro de remembranzas perdurables. Yuna th eor a de Canforas vaci en

    t en ~acbuca. recienlcl\lBlc.

    su sepulcro In ofrenda de sus canas-tas rebosantes. Il.o queramos tan-to! ... .

    E n este egregio desaparecido no s lo que preponderaba:si el corazn el ce rebro. Era un gran pensador y tambinera un gran bueno. Su vida fu , con la frase del poeta, peque-

    [65 ]

  • 46 S AVIA ~IODF.:RNA.

    fa por e l tama o co mo las mon edas de Libia: pero grande porla vib ra ci n co rno las r odelas legendarias. Al ten er noticia des u mu erte, pens con mi amado Duque: iEs da de Navidad enlas montaas del Olimpo!

    Se haba conq uis ta do llegar ha sta e l alto solio de Jpiter.F u un pa lad n dcl Demos miserabl e. Su espritu, sere niza dopo r la sabid ura , era devoto del P ueblo idla tra de la Liber-tad. Nad dema gogo e n la ms respetable a cepcin de estadiscut idl sima pal abra. No e ntendi la poltica como cel arte dedisfra zar de in ters gcue ra l e l in ters particular.s Aprendi co n e lfi lsofo br itano, que el vnlor de un Estado no es otracosa q ue el val or de los ind ividu os q uc .lo compo ne n; y en to-da s u vida p b lica se ve ' la tenden cia dignifica r y levan tarel esp r it u de s us co nciud ada nos. F u profesor de energa enuna poca de debilidades punibles. Cuntas ca tilina r ias bro-ta ron de s u pluma , docta e n bellos decires y en hondos pensa-mie ntos; y cu ntas veces su l tigo de burlas vibr para casti-gar la s baj ezas de E ustasio la s ruin dades de Veleyo Pat rcu-lo! Y sin em ba rgo, jam s supo de od ios, pues s i los tuvo, poda n ' .tra d ucirse, co mo los de Altamira no, en a mo r la Verdad, In Justicia y la Re p bli ca. iEm un gran bueno !

    Sus ideas fll oscas fueron la s de un moderno, dep uradode d udas y fortificado po r la Cie ncia . No beba el santo vinoe n la copa trad icio nal del Evangelio . Pas por las Pagodas,por la s Mezq uitas y por las Cnte dr a los, sin ver en ellas m sque un s mbo lo de la s cree ncia s de otros. Su doctrina era iun-pli si ma ; crea co n Rosn y q ue ca da un o debe formarse S il r e-ligi n ~. ser S lI propio sacerdo te.s Amaba J pi ter esp lendo -roso de fuerza . Amaba J ess, heli o de a mo r y sublime de sa-crifi cio. Amaba Is is, la Virgen ima gen' de cast ida d y debell ez a. Y am a bn Siddartha, p red ica ndo q ue la mansedum-bre es dul ce y dul ce tambin la ben evol en cia. Mas no eraun pantesta. Los a maba s lo co mo emble mas de excelsitudesmorales y de herosmos de vo luntad. Era un.ateo, P rofesaba

    [66 ]

  • SAVIA MODEKNA. 47

    el atesmo slido y fecundo, que es g lor ificaci n de la Cie nciay expansin eleva dsima del genio, y que, co mo el de IgnacioRamrez y el de Ezeq uie l Cuar tas Madrid, pudo responder g lo-riosamente Juli o Simn, que dec a: Cmo espera r que es tajuventud, que no cree en Dios, crea en el deber y en el sacr i-ficio? El se habla h echo una religin del bien. Ah , era llllgran pensador!

    y t a mbin fu poeta . Naci c ulto r de la Bell ez a inmortaly del ensueo glorioso . Su im a ginacin se desbor daba en im-genes co mo una cascada se desborda en espumas. Sus dscur-sos no son ms que poemas de harmona y de fuerza, en quepresen ta panora mas de ideas, paisajes de humanidad y cua-dros de a rte y de pe nsa mie n to. S u numen poli forme vib r c'Ltod os los vientos del esp r itu. Ya ci e co ta, embra za r odela ,empua tizona y se lanza co mba ti r por todos los derechosy por todas la s liber tad es, Ya a utopsia a lmas, diseca sent -

    o' mie ntas, esca lpeliza pasiones, y hace rugir estrofas, en cuyasonoridad profunda pa lpita mucha humanidad y r efulge un avidencia sibilina . O e n el misterio propici o de la noche ascien-de por la esca la de Romeo musitar ingenuidades sublimes e nlos oidos de Juli eta . O luce a uldico atavo v es un cortesa no

    que enflora ga la nt er as y prende madrigal es en los cor piosde seda, mi entras la s damasse inclinan con ritmica genu-flexin y el mi nu vu ela pausado y elegante. Pero amador pa-ladn , fi lsofo cortesa no, en la sinfo na que levan tan sus es-t rofas, destaca , sobre todos los temas, el -motvo- piadoso ya lmo de l pueblo desvalido. Y asl pas su numen , a nte mil x-tasis devotos, enarbolando como insign ia un ha rapo: ilos ha ra-pos son banderas destrozadas en la s luchas de la vida! ....

    Fu ma estro de dos generaciones. Una vez el odio de par-tido lo a rranc de la Otedra ganada 8 fue rza de tal ento y de es -tudio, y l ento nces, como Cristoen el milagro de los panes, mul-t iplic su cario que todos en tregaba, y sigui pr odigandogra tuita mente sabidura y enseanzas. Dedicado cultivar

  • 48 SAVIA l\IODEHNA.

    ajenos jardines, sofoc en mucho el florecimi ento de sus rosal esy el brote de sus lirios. Por eso su obra principal es t en elcerebro y en el corazn de todos los qu e siendo sus discpulosfuimo s tambin sus hijo s.

    No alcanz la popularidad que se merece su alto ingenio,porque encer rado en un rin cn de la provincia y desdeandola publicidad periodstica como vehculo de arte, deja casi ig-norada HU meri tsima labor que reclama el advenimiento deuna gloria pstuma. Clarin. lanza un toque de espe ranza: Qugran vino cua ndo lo beban nuestros nietos! ....

    y all, lejos del hogar bienhechor de te r nuras y a legre dego rjeos infan tiles, en un destier ro voluntario al que fu con-denado por su dignidad ir redu ctibl e que no tole raba la vidaen un medio de bajezas, sint i los primeros esfuerzos del almaqu e rompa su c rcel, y slo volvi su esposa y sus hij os,para morir ent re eITos, en una maana gr is que quizs inspir su agona una a mbicin como la de Oswaldo: de sol y dedulzuras luminosas. . . .

    F eliz t , maestro, qu e fuerte de sabidur a y magnfi co degenio, navegas ya en tu a tad prematuro travs ele las on-das del enigma formidable! Cmo env idio tu suerte yo que,hijo del Siglo, voy por la ex istencia con el cuerpo agobiado deancianidades precoces' y el esprit u enfermo de fil osofas incu-rabl es, sin que en los surcos que el dolor ha abierto en mi al-ma caiga un gTa no de fe una simiente de esperanza!

    Feliz t, Seor, que en tu tlamo de silencios, disfru tas deun nirvana deleitoso y pe re nne que tan to anso, ya que des-pus de leer todos los lib ros, he hallado que la carne es tr is-

    A te, y ya que despus de recorrer todos los horizontes me heconvencido de qu e lo ni co que tiene un sentido justo es lapalabsa: LNIHIL!.. . . .

    ALFONSO CRAVIOTO.

    [68 ]

  • SAVIA l\IO[)lmNA .

    RIIVIAS FRGI LES

    He de encon tra r la ruta prometiday afronta r las sir tes y los vien tos,No im por ta que en tre mares turbulentosO en desiertos sin fin est escondida.

    lIc de llcgur , qu pierdo en la par tlda?Unos hijos sin pan: mis pensamientos:Unos ast ros sin luz: mis senti mientos,y un afn contristar : el de la Vida.

    ~[c alejar, y bien! ca ros amigos,No suspiris por mi , an tes con fiaresAdornaos la cabeza y sed testigos

    De la extincin tranquila de mi Ocaso ;No os conmovis por m, lanzad clamoresy gritad la Muerte: Abridle paso!

    JOS l\IARA SIERRA.

    [69 ]

  • 50 S AYI A :'IIoDBHxA.

    DON JOSE M. DE PEREDA.t el 2 del actual.

  • SAVIA MODERNA.

    /

    1

    El noveli s ta moutns, de qui en se apellida discpulo maes-tro tan consumado e n el peregrino arte de escribir como DonRafael Delgado, ha de poseer qui lates de perfeccin bnstnntes'" justificar su entrnda e n e l Panten de las letras, al que porderecho propio y sancin de c ua ntos aman la pureza y espl en-dor del idioma de Castilla , acaba de penetrar sol emnemente,con todos los laureles que la gloria le prodig y que la m uer-te no quiso no pudo marchitar.

    Aunque pOI' lo ge ne ral circ unscribiese su labor nrt.sti cn alestrecho radio de la tierra provinciana en que nad y dejt ranscur r ir HU larga ex istencia , describiendo una y mil ve ces,las costumbres y el palsnjc montas con un amor perpetua-mente renovado im ge nes que con la misma c laridad del dapudieran competir por su luminosidad y su viveza, no fu eles critor santanderino un mero artista regional, falto de.alien-to para cultivar ca m pos ms vastos que el bien amado huertonativo; pnes antes bien su obra aduce, as por la cantidad co-mo por la calida d, 'inspira cin y pujnuza creadora suficientes

  • 52 SAVIA MODERNA.

    dilatar por ms amplias esferas Jos cua dros y los tipos qu ela integran , tipos y cuadros que por la limpieza de es tilo ymaestra, no imitables, con qu e es t n escr itos, merecen el aplau-so de cua ntos por apartadas regiones goza n el enca nto de saoboreal' el habla hispnica ; que, por su ve rdad y renlism oprofundamente humanos, pu ed en en oca siones aspirar tras-poner las mismas fronteras del idicma, ir seduc ir y con-mover ex traas gen tes, pobladoras de pases lejanos y per-te necie ntes distin ta c iv ilizaci n. Sin embargo, co n toda s ufecundidad y su intensidad qu e por s solas argu yen genio, detodos los escritores que produjo en Espaa la gra n gene racinlit eraria qu e luctuosarnente para sus letras hn es tado extin-g ui ndose es tos ltimos a os, Don J os l\Iara de Pereda es elmenos susceptible de, ser traducido lenguas ex tra njeras ydar ast Iatitud ms dilatadn su personalidad; no porque nofuese siempre g ran artis ta y ad mirable psic logo, co n frecu cn -c ia, en su s novelas, s ino por su castic ismo de masiado escr upu-loso; por el rigor quizs excesivo co n que cuidr ... J e la orto-doxia del idioma; y porque daba 'L la gra n mayora de s uspersonajes un habla intraducible, qu e si bien puede nt r ibuir-se un verdadero milagro de reprodu ccin a rtst ica el queha ya acertado co pia rla en todo SIL g rfico y pintoresco re-giona lismo, no deja de ser por eso un mero dialecto, y a casono pase en muchos casos de la catego r a de s imp le calo pro..vncial.

    De todas las fa cul ta des a rtsticas de Pereda, la m s sa lien-te es su portentosa percep cin de los rasgos y perfi les de lascosas, gentes y cos tumbres; agudsima percepcin que, co n laacuciosid ad de una placa sensib ilizada, a unq ue con muy s u-perior arte y be lleza, le pe rmita a rrancar de la naturalezahasta los de ta lles m s inn precia bles a l vu lgar obs ervador, pn-ra obj etivar el todo, despus, co n Ull poder de represen ta cin Imaginacin reproductora que no ha sido superado por na-die'. .Quin ha descr ito con m s relieve, verdad y color ido

  • SA VIA MODERNA .

    paisajes como La Caj iga y mil ms que matizan El sabor de latierrucar Quin ha pintado con igual vida y fuerza de suges-tin espect culos de la nnturaleza como el Avregu la mara-villosa Galerna de Sotilecar ,Y quin ha hecho hablar con si-quiera parecida ma estrn , con tan re gocijado decir y sa ladlsi-mo gracejo tanto y tanto tipo como 'I'ablucas, liesquemin,Juanquirle, aquel sobe r bio Don Simn de los Peiiascales v lasdesvergonzadas y ete r na mente incomparabl es Hembras deMocej nr

    No hay en toda la literatura contempornea qui en haya al -canzado tan prodigiosa naturalidad y exacti tud, pudindosea fi r mar que e n este parti cular Pereda no tien e qui en le igua-le, ni entre los antiguos ni entre los modernos hum oristas ypaisajistas de la pluma.

    Como dij o un cr t ico notabl e, la fuerza de Pereda resideprincipa lme nte en su retina ; apreciacin nccrtada que se com-pleta agregund que esa facul tad de visin intelectiva, emi-nen temen te a na ltica, r eune la de reproducir luego sus por-fectsimas im genas con tan ex traordina r io poder de repre-sentacin ve rbal, q ue los g iros y las voces llegan identificar-se con las cosas descritas, formando co n ellas un cuer po deunidad indi visible. Bien se infiere de lo dicho e l carcte r pre-dominante de la literatura del noveli sta monta s. Escritordescriptivo sin ri vnl y narrador inimitabl e cas i siempre, os-tos titu los reu ne el de estilista - maest ro de l idioma castella-no,- en cuyo a lc znr s imb lico es caballe ro cubierto y g randede pr imera clase, pudiendo decir co.n los rl cos-homos de Ara-g n "que vale y puede tanto como el Rey."

    Novelista, en la acepci n m s rig urosa de la palnb rn, no lofu ni pudo llegar serlo de primer orde n. Aun en sus mscelebradas novelas, en Los hombres de P}'O, en Sot ileza, en Elsabor de la iierruca, no se percibe la trama apretada de unaverdadera accin novelesca ,si no ms bien cund ros y escenas In-

    [ 73 ]

  • SAVIA MODERNA.

    conexos: que as era como se le presentaba Pereda el pano-rama de la vida, debindose acaso esa estrechez del campode su visin mental la suma intensidad de observacin y minuciosidad de detalles que campea en todos sus paisajes,

    En tres grupos principales pueden dividirse sus novelas,Unas.como lns citadas-c-y Escena.'! montaesas,quees una seriede pinturas de la Montaa.: en las queel mrito sobresalien-te estriba en la fuerza descriptiva y encanto del estilo; otras,en que aparece alguna ms accin inters novelesco, comoen Peas Arriba, La Moniloes, Pedro Snche -sta quizla mejof1wl'ela- y La Puchera; y otras, por n.que llnmarernosnovelas de tesis, obras en que el autor se propone demostrartal cual -parti pris filosfico, poltico, religioso literario, ycuyos especmenes ms acabados son Detal palo tal astilla.. . .El buey suelto JI Don Gonzalo Gonelez de la Gonealera.

    Estas ltimas, el apasionado santanderino las escribi concriterio ultramontano, Intransigente y radical; que no admitatransacciones con su enconado sectarismo, ni cej nunca unpice en el mantenimiento de sus ideas. Carlista en poltica,clasicista idealista en Arte, y "neo" -trmino aplicado enEspaa al conservador li oulrance- en sus principios ticos yloscos, tu vo la grave contrariedad de que sus adversariosle demostrasen que era "moderno" y completamente "natu-ralista" en sus procedimientos artsticos, y la no menos pro-funda de ver el triunfo universal de las obras tendenciosas desu gran rival, Don Benito Prez Galds, gigante de las letrascontemporneas, cien veces mejor dotado para hacer novela,y desarrollar en sta tal cual tesis de trascendencia fllosfcay social.

    En la sociedad ms catlica y fan tica de Europa, PrezGalds, ardiente liberal y avanzado positivista, ha logrado eltriunfo de ser el autor popular por excelencia, ledo con entu-siasmo por todas las clases. Pereda, estrecho de miras, obce-cado en sus principios, muy inferior conocedor del alma hu-

  • 55

    mana, y demasiado dbil para lograr plantear los grandes pro-blernas filosficos, quiso combatir .su rival, pero no logr msque deslucir sus propias aptitudes, encaminadas por muy dis-tinto rumbo. cH!SHn risa, en verdad. los personajes en quepret endi caricnturar el liberalismo y las modernas ideas.Huecos, declamutorios y teatrales, pecan por falsos desde litla ,base i'-se desmoronan al primer golpe de la critica, comocua lquier armatoste de car tn de arena fabricado.

    Es con todo cl gran montas timbre y orgullo de la litera-tura espaola, cn la que descuella lado lado de los primerosde la gloriosa generacin literaria que d tanto lustre y es-plendor al habla de Castilla, y cuyos ltimos representantesestn desapareci endo en el Gran Enigma, despus de haberlegado it los' tiempos su prosa peregrina y elocuentes estrofas,con quc emb ellecieron el lenguaje ~. espacleron el espritu dcsu raza, hoy abatida y abismada en un silencio lgubre queojal rompn el genio latino con nuevos y ms sublimes acentos.

    .JUAN PALACIO~.

    --.- -

  • 5G SAVIA l\1oormNA.

    TEATROS EXT~RANJEROS

    FRANCIA. - P ARIS.

    El Espa, comedia en cuatro ac tos, y la obra dramtica LaCloaca Sociul, han sido dos nuevos triunfos para el viejo mimadode lar; x itos, Victoriano Bardou, al ser represen tadas, la primera enel Teatro del Renacimiento y lit segunda en el do Variedades.

    ** -1(.

    En el Nuevo Toatro se dio la representacin primera de la trage-dia moderna Los Dcs f. ructores, obra en cuatro actos, de Mnrya -Cheliun, que al decir de la pren sa fran cesa es una verdadera tili -grana.

    ** *

    En el coliseo de Vaudcvillc se represen t la Sobr ina Berta , dra-ma que los escr itores Pier re Decourcelle y Granet han ca lcado condiscrecin y con muy buenos efectos esc nicos, de una conocida no-vela de Balzac,

    *..* '"

    En el Teatro de la Opera ha obtenido un x ito colosal el balleten tres actos y seis cuadros Ronda de las Estaciones, original deLui s Loman y msica de Enrique Busser .

  • EBPAA.-MADRID.

    .,.

    * *

    ** *

    57SAVIA l\IODElRNA .

    ***La Buen a Gen te ," es una comedia en cuatro actos, original de

    La nueva comedi a de Linares Rivas, autor de El Abolengo ,tan celebrado entre nosotros, titulada En Cuar to Creciente,s fu estrenada en el Teatro de Larra, La pieza tiene escenas hermossi-mas y un buen argumen to.

    [ 77 ]

    La Sobresalientu, obra animosa de l autor de Rosas de Otoo,ha resucitado en el clsico coliseo Espanol, el antiguo sainete yla castiza tonadilla. Acompaado de Chap y secundado por Mar aGuer rero, Benavente deleit al pblico de buen gusto con los cua-dros de su obra, que parecen representados por figuras de Gaya quepor arte de magia, dejaran sus tap ices y lienzos.

    Por ltimo , en la Comedia , presento Las Cigarras Hormgas,obra de tesis, aunque llamada por su autor , juguete. Los hombrescigarras , los que pasan la vida descuidados y ociosos, cuando qui e-ren hacerse hormigas, es decir-, hombres ser ios y ordenados , pues-tos prueba, vuelven las a ndadas. Este es el asunto que, sin du-da, hubiera serv ido de argumen to para un a comedia. La obra ha sidomuy discutida, y aunque pas con apl auso, no ha tenido el xitoque las anteriores.

    Benavente es el hombre del dia en materia de xitos teatrales.En el T eatro Larra present Los Malhechores del Bien,s comediaen dos actos que ha sido recibida con entusiasmo y muy bien co-mentada por los crticos .

    Mimosa , otro ballet de J ustino Cleriee, tambin tuvo gran su-ceso en el teatro Monte Carlo. La msicaJes muy be lla, sugestionay encanta .

    T rtplcpa te , original comed ia de 'I'ristan Besnard y Godfemau-Re, alcanzo un xito tan prodigioso que es actualmente la pieza enboza en Pars y slo por (los representaciones recibieron sus auto-res 15,000 francos.

  • SAVIA MODERNA ,

    Santiago Rusinot , ver tida al espaol por G. Martlnez Sier-ra, que aea-ha de presentarse con buen xito en el Teatro de la Comed ia ,

    ** *

    La Mlralta , ltimo drama de Guimer , es tre nado p OI' MaI"aGuerre ro, perten ece al gnero efectista, hoy un tan to desac red ita-do, Hay en l el indispensable adul terio . los g ritos de miserub!e,einfame, etc.; los tinales de ac to que los fran ceses llaman tablea u!y la postre una encarnizada, lucha entre dos mujeres rivales, queacaba arrojando una de ellas la otra en un barranco .

    En la fbula artlfciosa de La Miralta , hay que aprec iar ca :mo dignos de elogio los episodios en que ln ter vlene la gente del pue-blo, Guime r, como en gene ral los a uto res ca talanes, por es ta r v.sinduda, ms en contac to que los escritores de otras regi ones con .elalma del pueblo, la conoce y la retrata mejor. '

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    F-I pblico g ust de los dos r pr imeros 'actos , 'y slo pO I" cortes a>apla IlCUel ltimo. '

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    La prensa italiana aseJl:a en 'recie~ t~ e(~ones, que el' { ~sti:e ; ..~ .' ~

    autor de Comme le fogl e, Giuseppe 'Giacosa ,: est terminando un 'drama admirab le, que ser represen tado en uno de los pr incipnlesteatros de Roma , p i-nc pos de Mayo prximo.

    :

    Sienkiewicz, el afortunado autor de. Qua Vadis? recen temen-te agraclado con el pre mio Novel, pron to tendr la satisfaccin dever su obra en escena en calidad de pera, musicada por P isapo yarreglada por Menoti Boza, h b 'l Ibretlsta.

    El msico Plsapo es autor de varias composiciones musicales demrito, y el critico de un respetable dia rio, dice, prop alto del QuaVadis? que en la mayora de sus trozos ' el autor se ha inspirado enel elevado y puro sentimiento de.la melod~ italiana , en su canto pa-sional, prop io de Bellini y Donzett l, an ima ndo la accin con una

    "

    ..

    [ 78 ],,'

  • ALEMANIA.

    59SAVIA MODEItNA.

    ---~_............---

    Drama mexicano.-El da 17 de los cor rien tes , se estren en el'I'eatro Arbeu , de esta metrpoli, el drama facturado por Gonzalode la Mata , y qu e se llama' 'Sangre Boera. "

    Podramos, aunque fuera someramente, hacer crt ica de tal drama,pero deseamos hallarnos en posesin de amplios detalles para ocu-parnos de l.

    Nos congratulamos de que el Sr. de la Mata cultive el arte severoy noble.

    hermosa expresin lrica que despierta especial inters artstico porla idealidad que campea en toda la pera.

    Muchas esperanzas se cifran en el estreno de Qua Vadis? quese efec~uar muy pronto en Npoles,

    El genial dramaturgo Sudermann acaba de dar la escena unanueva produccin: Piedra entre piedras , s que ha impresionado hon-damen te al pblico y la crtica,

    El drama ofrece un tema principal criminolgico y otros secun-darios de ndole social y psicolgica.

    Los crticos han mordido furibundos el drama de Sudermann:unos han dicho que era tan malo, que nicamente el nombre del au-tor' ~a. evitado el fracaso: otros acon sejan ste qu e se dedique latragedia y no al drama moderno. , , . hasta ha habido crtico que hasostenido que Suderrnann debe esconderse para siempre y no estol'- 'bar ms la atencin del sagrado ministerio de la crtica.

    Pero el original drama de Sudermann tiene el mrito indiscutl-. , ble de llamar la aten cin del pblieo profano hacia las miserias ele

    ;;. - Ja actual justicia primitiva y de hacer atmsfera para las reformaspen iencaras , que la cien cia acon seja voz en grito para bien dela seiedad y de los malhechores, que al fin y al cabo son hombres,yque bien merecen como tales , algo de ese compas ivo auxilio quela presente sociedad, con in cipientes altruismos, prodiga hasta. losanimales.

  • 60 SAVIA MODEHNA.

    "Broza," poesas por Abel C. Salazar. (Eld. Jalapa , Ver. l(05).Alto en el pensar, inten so en el sen tir y elegante en la ejecucin

    nrts