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Editorial El pasado 28 de octubre fueron beatificados en Roma 498 mártires de la persecución religiosa en España en los años 1934, 36 y 37. He aquí algunos testimonios autorizados respecto a una verdad histórica y gloriosa , deformada y prostituida por la mentira y el odio de la «Leyenda negra» de siempre contra Dios, Jesucristo y la Iglesia Católica. * De S. S. Pío XI: «¡Qué magnífica reparación la que vosotros, amadísimos hijos, habéis ofrecido y seguís todavía ofreciendo a la divina Majestad, en tantas partes y también en España, por tantos desconocida, negada, blasfemada, rechazada y ofendida de mil horrorosas maneras! ¡Qué oportuna, providencial y grata a Dios vuestra reparación de fidelidad, de honor y de gloria, en estos nuestros días a los que estaba reservado oír el nuevo horroroso grito: sin Dios, contra Dios...! Mas todos estos esplendores y reflejos de heroísmos y de gloria, que vosotros, amadísimos hijos, nos presentáis y recordáis, Nos hacen ver, por fatal necesidad, tanto más claramente, como en una gran visión apocalíptica, las devastaciones, las matanzas, las profanaciones, los suplicios de los que vosotros, amadísimos hijos, habéis sido testigos y víctimas» (14-IX-1936). * S. S. Pío XII: «Este primordial significado de vuestra victoria Nos hace concebir las más halagüeñas esperanzas, de que Dios en su misericordia se dignará conducir a España por el seguro camino de su tradicional y católica grandeza; la cual ha de ser el norte que oriente a todos los españoles, amantes de su Religión y de su Patria, en el esfuerzo de organizar la vida de la Nación en perfecta consonancia con su nobilísima historia de fe, piedad y civilización católicas. (…) La garantía de Nuestra firme esperanza son los nobilísimos y cristianos sentimientos, de que han dado pruebas inequívocas el Jefe del Estado y tantos caballeros, sus fieles colaboradores, con la legal protección que han dispensado a los supremos intereses religiosos y sociales, conforme a las enseñanzas de la Sede Apostólica» (16-IV-1939). * Carta colectiva del Episcopado Español: «La Iglesia, a pesar de su espíritu de paz, y de no haber querido la guerra ni haber colaborado en ella, no podía ser indiferente en la lucha: se lo impedían su doctrina y su espíritu, el sentido de conservación y la experiencia de Rusia. De una parte se suprimía a Dios, cuya obra ha de realizar la Iglesia en el mundo, y se causaba a la misma un daño inmenso, en personas, cosas y derechos, como tal vez no lo haya sufrido institución alguna en la historia; de la otra, Beatificación más numerosa de la historia

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Editorial

El pasado 28 de octubre fueronbeatificados en Roma 498 mártires de lapersecución religiosa en España en losaños 1934, 36 y 37.

He aquí algunos testimoniosautorizados respecto a una verdadhistórica y gloriosa, deformada yprostituida por la mentira y el odio de la«Leyenda negra» de siempre contra Dios,Jesucristo y la Iglesia Católica.

* De S. S. Pío XI: «¡Qué magníficareparación la que vosotros, amadísimoshijos, habéis ofrecido y seguís todavíaofreciendo a la divina Majestad, en tantaspartes y también en España, por tantosdesconocida, negada, blasfemada,rechazada y ofendida de mil horrorosasmaneras! ¡Qué oportuna, providencial ygrata a Dios vuestra reparación defidelidad, de honor y de gloria, en estosnuestros días a los que estaba reservadooír el nuevo horroroso grito: sin Dios,contra Dios...!

Mas todos estos esplendores yreflejos de heroísmos y de gloria, quevosotros, amadísimos hijos, nospresentáis y recordáis, Nos hacen ver, porfatal necesidad, tanto más claramente,como en una gran visión apocalíptica, lasdevastaciones, las matanzas, lasprofanaciones, los suplicios de los quevosotros, amadísimos hijos, habéis sidotestigos y víctimas» (14-IX-1936).

* S. S. Pío XII: «Este primordialsignificado de vuestra victoria Nos haceconcebir las más halagüeñas esperanzas,

de que Dios en su misericordia se dignaráconducir a España por el seguro caminode su tradicional y católica grandeza; lacual ha de ser el norte que oriente a todoslos españoles, amantes de su Religión yde su Patria, en el esfuerzo de organizarla vida de la Nación en perfectaconsonancia con su nobilísima historiade fe, piedad y civilización católicas.

(…) La garantía de Nuestra firmeesperanza son los nobilísimos ycristianos sentimientos, de que han dadopruebas inequívocas el Jefe del Estado ytantos caballeros, sus fielescolaboradores, con la legal protecciónque han dispensado a los supremosintereses religiosos y sociales, conformea las enseñanzas de la Sede Apostólica»(16-IV-1939).

* Carta colectiva del EpiscopadoEspañol: «La Iglesia, a pesar de suespíritu de paz, y de no haber querido laguerra ni haber colaborado en ella, nopodía ser indiferente en la lucha: se loimpedían su doctrina y su espíritu, elsentido de conservación y la experienciade Rusia. De una parte se suprimía aDios, cuya obra ha de realizar la Iglesiaen el mundo, y se causaba a la misma undaño inmenso, en personas, cosas yderechos, como tal vez no lo haya sufridoinstitución alguna en la historia; de laotra,

Beatificación más numerosa de la historia

cualesquiera que fuesen los humanosdefectos, estaba el esfuerzo por laconservación del viejo espíritu, españoly cristiano.

(…)Afirmamos que el levantamientocívico-militar ha tenido en el fondo dela conciencia popular un doble arraigo:el del sentido patriótico, que ha visto enél la única manera de levantar a Españay evitar su ruina definitiva; y el sentidoreligioso, que lo consideró como lafuerza que debía reducir a la impotenciaa los enemigos de Dios, y como lagarantía de la continuidad de su fe y dela práctica de su religión» (1-VII-1937).

Sobre la persona y actuación delgeneralísimo Franco, Jefe del Estadoespañol:

«Españoles: Al llegar para mí la horade rendir la vida ante el Altísimo ycomparecer ante su inapelable Juicio,pido a Dios que me acoja benigno a SuPresencia, pues quise vivir y morir comocatólico. En el nombre de Cristo mehonro y ha sido mi voluntad constanteser hijo de la Iglesia, en cuyo seno voy amorir.

(…) No olvidéis que los enemigos deEspaña y de la civilización cristiana estánalerta. Velad también vosotros, y paraello deponed, frente a los supremosintereses de la Patria y del puebloespañol, toda mira personal» (DelTestamento del Generalísimo).

El Papa Pío XII concedió a Francola ‘Suprema Orden de Cristo’, quetiene sólo una clase y que supone unareligiosidad probada, por la profesión defe que han de tener los políticosgalardonados con la misma.

Es la máxima condecoración de laSede Apostólica.

* El Papa Juan XXIII: «Franco hadado leyes católicas, ayuda a la Iglesia,

es un buen católico. ¿Qué más sequiere?» (1960)

* El Papa Pablo VI (en 1968)testimonia a Franco «el debido apreciopor la gran obra que ha llevado a caboen favor de la prosperidad material ymoral de la Nación Española y por suinterés eficaz en el resurgimiento de lasinstituciones católicas».

* Y como síntesis de innumerablestestimonios de quienes le conocieronmuy de cerca, me limito a transcribirestas palabras de un piadoso sacerdotebenedictino, el Padre Manuel GarridoBonaño O.S.B.:

«He tenido ocasión de leer muchosvolúmenes referentes a las Causas de losSantos durante mis repetidas y largasestancias en Roma, y puedo asegurar quejamás me he encontrado con un caudalde testimonios de personas tancualificadas y tan unánimes enmanifestar la ejemplaridad y virtud de losSiervos de Dios, como en el caso delGeneralísimo Franco. ¿Podrá iniciarse laCausa de beatificación y canonizacióndel anterior Jefe del Estado, DonFrancisco Franco Bahamonde? Lacompetente Jerarquía de la Iglesia esquien puede decirlo y a ella nossometemos reverentemente, según losDecretos del Papa Urbano VIII.

Por mi parte, puedo decir que desdeque Franco quedó sepultado en laBasílica de la Santa Cruz del Valle delos Caídos, siempre he orado por él; masal recibir tantos testimonios sobre su vidatan virtuosa, en mi piedad privada, meencomiendo a su intercesión como a ungran Siervo de Dios» (Francisco Franco,cristiano ejemplar, pp. 157-8).

Tu es sacerdos

«Tú eres sacerdote para siempre».Estas palabras del Salmo 109 nos

sirven magistralmente para comenzareste artículo sobre la maravillosa gra-cia concedida a nues-tro Instituto el pasadodomingo 15 de julio:un nuevo sacerdotepara la Iglesia y laFundación: el R.P.Daniel MaríaYurakoski CR.

La Ordenación sa-cerdotal se realizó ennuestra Casa Madre deRoldán, presidida pornuestro querido Arzo-bispo, Mons. JoséLuis Mollaghan.

Conce leb ra ronMons. AlcidesMendoza Castro,Ar-zobispo emérito de Cuzco (Perú), jun-to a todos los Padres del Instituto y al-gunos sacerdotes religiosos ydiocesanos.

En tan magna celebración no podíanfaltar los hijos e hijas de la Obra de to-das partes del país: Rosario, BuenosAires, Córdoba, Bahía Blanca, Junín,San Luis, Necochea, etc., junto a fami-liares, amigos y ejercitantes que se hi-cieron presentes en ese hermoso día.

La ceremonia fue muy solemne,amenizada con cantos piadosos y muy

bien interpretados por el coro de la Le-gión Juvenil de Cristo Rey. En su ma-gistral homilía, Mons. Mollaghan nosexplicó, a la luz de la Palabra de Dios,

el misterio del Sacer-dote, ministro de Diosen favor de su Pueblo.

Antes de la bendi-ción final nuestro Pa-dre Fundador se acer-có al ambón. Allí ex-presó con sentidas pa-labras su agradeci-miento a nuestro Padrey Pastor de laArquidió-cesis; noscomunicó la emociónde su corazón por unnuevo hijo sacerdoteen estos tiempos tandifíciles; y nos leyó laBendición que el San-

to Padre, por medio de la NunciaturaApostólica, había enviado para el nue-vo ministro ordenado.

Reproducimos a continuación eltexto:

Su Santidad Benedicto XVI conmotivo de la Ordenación Sacerdotal deldiácono Daniel Yurakoski, pertenecien-te al Instituto «Cristo Rey», le envíacordiales saludos mientras lo alienta aperseverar con renovado entusiasmo ensu generosa entrega a Dios y a la Igle-sia, siendo siempre testigo

in æternum

del mensaje salvador de Jesucris-to. Con estos fervientes deseos y bajola mirada misericordiosa de la Santísi-ma Virgen María, Madre de Cristo,Sumo y Eterno Sacerdote, lo encomien-da al Señor para que haga fecundo suministerio y vida sacerdotal. En pren-da de la constante asistencia divina, leimparte la Bendición Apostólica, quehace extensiva al Señor Arzobispoordenante, Mons. José Luis Mollaghan,a sus familiares, amigos, hermanos deComunidad y participantes del sagra-do rito y primera Misa.

+Mons. Adriano BernardiniNuncio Apostólico

Terminada la acción litúrgica tuvolugar el almuerzo familiar. Lamentable-mente nuestro Arzobispo no pudo que-darse a compartirlo, pero el dolor de suausencia se mitigó con la venerable pre-sencia de Mons. Alcides.

Su asistencia se debe a que la fami-lia Yurakoski, cuando Daniel y sus her-manas eran pequeños, vivió varios añosen Cuzco, Perú.Allí conocieron a Mon-señor y se entabló una hermosa relaciónpaterno - filial.

Luego la familia regresó a laArgen-tina, pero no se rompió el lazo que ha-bía creado la caridad.

Durante el almuerzo se leyeron fe-licitaciones que el P. Daniel María ha-bía recibido de los distintos grupos dela Legión de ‘Cristo Rey’, de su familiay amigos, y también de distintas perso-nalidades eclesiales: obispos, sacerdo-tes, comunidades religiosas.

Dado el corto espacio de que dis-ponemos, de la larga lista de felicita-ciones solamente entresacamos las si-guientes:

Estimado hermano:Muchas gracias por participarme tu

ordenación sacerdotal. Pido para vosla gracia de la fidelidad y de un cadadía más crecido amor a Jesucristo. El15 de julio estaré espiritualmente cer-ca tuyo.

Y, por favor, te pido que reces y ha-gas rezar por mí. Que Jesús te bendigay la Virgen te cuide.

Fraternalmente,+ Jorge Mario Bergoglio

Arzobispo de Buenos Aires

Querido P. Daniel:Tengo el agrado de saludarte y be-

sar tus manos implorándote una ben-dición sacerdotal.

Me uno a tu alegría, a la de tu fa-milia, amigos, y a la de tu Familia es-piritual, el Instituto «Cristo Rey», poreste admirable acontecimiento por elque fuiste constituido sacerdote parasiempre, para la mayor gloria de Diosy bien de las almas.

Pido a Jesús que te haga «peque-ño, humilde y constante», y te acompa-ñe siempre en la obra de extender suReino en el mundo entero.

Te encomiendo hagas llegar miafectuoso saludo al P. José Luis y a todala Comunidad, quedando dvmo. en elSeñor.

+ Mons. Rinaldo F. BrédiceObispo de Santa Rosa (La Pampa)

El clima de profunda comunión yalegría espiritual que se había creadollenaba los corazones de todos los pre-sentes, de manera que era difícil conte-ner la emoción ante las sentidas pala-bras que dirigió a todos, en primer lu-

gar, el R.P. Carlos González CR, quiendestacó del neosacerdote su profundoespíritu filial hacia la Iglesia, el SantoPadre, la Fundación, y muy particular-mente hacia nuestro Padre Fundador.

Esas palabras fueron reforzadas yenfatizadas luego por nuestro PadreFundador, quien, como una madre queacaba de dar a luz, sentía una alegríatan grande que se había olvidado de los‘dolores del parto’.

Y para concluir la reunión familiar,el mismo Padre Daniel María comu-nicó la alegría que sentía su corazón enesos momentos.

Primero explicóel maravilloso miste-rio de la vocación sa-cerdotal en su vida,manifestado ya des-de niño: recordandosignificativas anéc-dotas vividas junto asu familia y a Mons.Alcides. Y luego, yajoven, el providen-cial y ‘fulminante’encuentro con nuestro Rey, en su pri-mer retiro ignaciano realizado con sa-cerdotes de nuestro Instituto.

Seguidamente pasó a agradecer atodos los que de una manera u otra ha-bían sido instrumentos del Señor hastallegar a este momento. La lista era in-terminable. Y ciertamente que siemprees así, porque Dios va poniendo muchaspersonas en nuestro camino, que nosayudan (a veces sin saberlo) a que siga-mos el camino providencial que El tie-ne para nosotros...

Es de destacar en ese ‘camino pro-videncial’ la acción de su familia: sus

Mons. Alcides, y a su lado el P. DanielMaría que abraza al P. Fundador al

terminar sus palabras de agradecimiento

padres: Marta y Bruno, verdaderos pa-dres cristianos, entregados totalmenteal servicio de Dios y de su Iglesia; desus cuatro hermanas, con las cuales vi-vía un verdadero clima de amor frater-no. En ese dulce hogar, iglesia domés-tica (según la expresión del Concilio Va-ticano II), se fraguó su vocación de talmanera que, al ingresar a la vida reli-giosa, ya su formación espiritual esta-ba muy adelantada, y transcurrió losaños de noviciado y estudios con totalnormalidad, sin mayores problemaspara aceptar una vida hecha de renun-

cias y entregaconstante. Todoeso lo habíaaprendido y vivi-do gozosa-menteen su casa paterna.

La lista deagradecimientosterminó, como eraevidente, en lapersona de nues-tro Padre Funda-dor. El espíritu fi-

lial del Padre Daniel María es tan noto-rio y ejemplar que fue el agradecimien-to más corto, ya que las lágrimas no lepermitieron continuar...

Ya estaba cayendo el sol cuando elcanto de acción de gracias terminaba elacto. Así pasó ese día tan entrañable;ahora es el tiempo de sembrar...

El Dueño de la mies nos envió estenuevo ‘obrero’ para la cosecha, y ellonos llena de gratitud. Para él pedimosel don de la fidelidad perseverante, ypara la Iglesia y nuestro Instituto roga-mos al Rey por más obreros, llenos defervor, alegría y espíritu filial.

MisiónTornquist

P. Gustavo Mántaras CR, P. NorbertoLópez y P. Diego Crisafulli CR

Leg ión Juven i l d e C r i s t o Rey

«Recibiréis la Fuerza de lo alto, quevendrá a vosotros,

y seréis mis testigos»(Hch 1,8)

Del 16 al 20 de agosto se realizó enTornquist (Arquidiócesis de BahíaBlanca), la Misión anual de la LegiónJuvenil de Cristo Rey.

Si de alguna manera quisiéramosresumir lo intensamente vivido en esosdías, habría que utilizar las mismaspalabras con las que nuestro PadreFundador, calificóla Misión: «Unverdadero pente-costés».

De las innume-rables «maravillasque obró elSeñor», las máss o r p r e n d e n t e sfueron las que nose ven, o las que nose pueden narrar

por pertenecer a la intimidad de lasconciencias de los fieles. Pero los frutosestán a la vista, son evidentes,innegables. Muchos hijos de la Iglesiaen Tornquist abrieron sus corazones aCristo Rey, muchos corazones sesometieron a «su suavísimo imperio»«de santidad y de gracia, de verdad yde vida, de justicia de amor y de paz…»(Misal Romano, Prefacio de Ntro.Señor Jesucristo, Rey del Universo)

* * *Unas semanas antes de realizarse la

Misión, le pedimos a nuestro PadreFundador un lema (el mismo que figurade su puño y letra como título de esteartículo). Este lema tiene unaprovidencial coincidencia con elmensaje que el Santo Padre BenedictoXVI envió para la próxima Jornadamundial de la juventud en Sidney

(Australia), a reali-zarse en el año2008: «Recibiréis laFuerza de lo alto,que vendrá sobrevosotros, y seréismis testigos» (Hch1,8). Allí el Papa lesdice que el mundotiene necesidad detestigos, que elEspíritu Santo es el

verdadero Autor de toda misión, y portanto que es necesario que cada uno seconvierta en testigo de su Amor,dejándose guiar por su Fuegoabrasador, pues «…sólo podemos sertestigos de Cristo si nos dejamos guiarpor el Espíritu Santo, que es ‘el agenteprincipal de la evangelización’(cfr. EN,75) y ‘el protagonista de la misión’(RM, 21). Queridos jóvenes, como hanreiterado tantas veces mis veneradospredecesores Pablo VI y Juan PabloII, anunciar el Evangelio y testimoniarla fe es hoy más necesario que nunca(cfr. RM, 1)».

Nuestro Padre, el año pasado, conmotivo de la misión de Legión Juvenilen La Falda, nos decía en su mensaje:«Todo cristiano es misionero en virtuddel Bautismo, de la Confirmación y dela Eucaristía… misionero, significaenviado». Pero este año el lema leindicaba a cada Legionario un nuevodesafío. Ya no es suficiente ser«misioneros», es necesario convertirseen testigos de Cristo Rey, porque «elmundo tiene más necesidad de testigosque de maestros.

¡Sobran palabras… y faltanejemplos!

Las cosas entran más por los ojosque por los oídos…»

Aproximadamente sesenta jóvenesde las distintas Legiones de nuestraPatria (Bahía Blanca, Buenos Aires,Comodoro Rivadavia, Córdoba, Junín,Rosario y Vedia) con el «querido yejemplar ejercitante e instructor, RaúlValenti, que se ha ganado laadmiración y gratitud de todos»-sonpalabras de nuestro Padre- fuimos«testigos de Cristo Rey para una nuevaevangelización» en la ciudad de

Tornquist. Testimonio manifestado enuna entrega total, venciendo el intensofrío y las escasas horas de sueño. Elespíritu de sacrificio y de oracióncontinua, junto con la alegría de serviral Señor Jesús, «contagiaron», porgracia de Dios, a muchos hermanos.Pero como siempre nos ocurre en estascircunstancias, los primeros y másenriquecidos espiritualmente fuimosnosotros, los misioneros, comenzandopor el Padre Diego y el que escribe; yaque el Padre Norberto López, párrocode «Santa Rosa de Lima» y toda suComunidad nos brindaron la másexquisita atención como muestra de sugozosa caridad cristiana.

Otra de las «coincidencias»providenciales fue que la Misión serealizó justo antes de comenzar lanovena a Santa Rosa, fecha en que laPquia. de Tornquist se preparaba paracelebrar los cien años de su creación.En ese marco jubilar, la poderosaintercesión de la santa limeña se hizosentir con abundantes frutos deconversión de muchos parroquianosque se habían alejado por distintosmotivos, y ahora regresaban felices ala «Casa del Padre».

Y si muchísimos abrieron sucorazón a la acción fecunda del divinoEspíritu, para conocer, amar y seguirmás de cerca a nuestro Rey, tenemosque decir que el querido PadreNorberto López fue el primero endarnos ejemplo: «Agradezco de todocorazón a nuestro querido Párroco,Padre Norberto López, por su plenadisponibilidad y acogida -decíanuestro Padre Fundador en la cartaabierta a los jóvenes del 24 de agostode 2007 -, más aún por su ejemplartestimonio de

Jornada para los niños

sacerdote ‘católico’, predicando elEvangelio sin ‘descuentos’, y con quiennos sentimos en lógica sintonía alservicio de la Santa Madre Iglesia yde nuestro amadísimo Santo PadreBenedicto XVI».

Durante los días de misión, tuvieronlugar las distintas «jornadas»organizadas con mucha dedicación porlos jóvenes legionarios: el sábado porla tarde la Legión de Buenos Airespreparó una serie de actividades paraniños de distintas edades; el temacentral del encuentro fue el designio deDios: «Los creó varón y mujer», paracontrarrestar la maléfica acción deciertos planes educativos que buscanpervertir a los pequeños con laideología del género. Los jóvenesmisioneros les dejaron el hermosomensaje de un Dios que es Padre y tienesu Gloria en la vida de sus hijos. Esemismo día por la noche los legionariosde Córdoba convocaron a los adultos yel tema fue «La familia». Presentaronel ejemplo de la vida en Nazaret, demodo que la Sagrada Familia se hizo

presente en losc o r a z o n e s ,redescubriendoel sentidoprofundo queDios ha dadoen su plansalvífico a lavida domés-tica. El domin-go por la no-che, los jóve-nes de Junín,Vedia y Rosa-rio hicieronrealidad el

deseo del Santo Padre: jóvenesevangelizando a los jóvenes. «…Osaseguro que el Espíritu de Jesús osinvita hoy a vosotros, jóvenes, a serportadores de la buena noticia de Jesúsa vuestros coetáneos. La indudabledificultad de los adultos de tratar demanera comprensible y convincentecon el ámbito juvenil puede ser unsigno con el cual el Espíritu quiereimpulsaros a vosotros, jóvenes, a queos hagáis cargo de ello. Vosotrosconocéis el idealismo, el lenguaje ytambién las heridas, las expectativasy, al mismo tiempo, el deseo debienestar de vuestros coetáneos. Tenéisante vosotros el vasto mundo de losafectos, del trabajo de la formación,de la expectativa, del sufrimientojuvenil… Que cada uno de vosotrostenga la valentía de prometer alEspíritu Santo llevar a un joven aJesucristo, como mejor lo considere,sabiendo ‘dar razón de vuestraesperanza, pero con mansedumbre’(cfr. 1Pe 3,15)». Eligieron el tema dela vida virtuosa, y con distintas

dinámicas y ponencias reflexionaronsobre las tres virtudes teologales y lascuatro cardinales. Se acercaron muchosque, al escuchar y sobre todo al ver eltestimonio de los legionarios de CristoRey, se sintieron llamados a comenzarun grupo juvenil en la Parroquia. Este,a pedido del P. Norberto, hoy ya formaparte de la comunidad parroquial comoLegión Juvenil de Tornquist, y acabade organizar su primer retiro deperseverancia para jóvenes.

El momento más hermoso, dondese hicieron tangibles los frutosespirituales de la Misión, fue la Misade clausura presidida por MonseñorJorge Mayer, Arzobispo emérito deBahía Blanca. ¡El Buen Pastor se hizopresente en la persona del Obispo, conla inmensa alegría de recobrar lasovejas perdidas – el Templo parroquialestaba repleto – y más aún con laemoción del anciano padre que en sucorazón abrazó a todos sus hijos!Luego, en el almuerzo de despedida,los jóvenes aprove-charon la sabiduríade Mons. Mayer, haciéndole muchaspreguntas sobre su persona, suexperiencia eclesial (estuvopresente durante el ConcilioVaticano II) y tantas otrasque respondiómaravillosamente. Nosquedó grabada una frasesuya, que tal vez sin saberlo,fue la expresión de lossentimientos de todos losque estábamos presentes:«Nunca viví una fiesta tanhermosa».

La Misión en Tornquistnos dejó un gran gozo y uneterno agradecimiento a

nuestro Rey Jesús, que nos da laoportunidad de ser sus pobresinstrumentos.

También nos hizo palpar laactualidad y necesidad de seguirpredicando a tiempo y a destiemponuestro Carisma: la Realeza de Cristo,tal y como nos la transmite con alma yvida nuestro Padre Fundador. Quedóasí probada una vez más la eficacia delos Ejercicios Espirituales de SanIgnacio de Loyola, ya que si fue posibledar ese testimonio y evangelizar, no sedebe sino a que todos y cada uno delos jóvenes se han forjado en la escuelaignaciana, y tratan de vivir con granesmero el compromiso asumido comoLegionarios de Cristo Rey.

Demos gracias a nuestro Buen Diosy a María Madre de la Iglesia porpermi-tirnos vivir este nuevopentecostés, y roguemos para que aejemplo de aquellos primeros cristianosno decaiga, ni siquiera ante la muerte,nuestro entusiasmo por predicar y vivirel Misterio de la divina Realeza.

P. GUSTAVO MARTÍN MÁNTARAS CR

Misa de clausura, presidida por Mons. Jorge Mayery concelebrada por el P. Norberto y los Padres

Gustavo y Diego

2º EncuentroNacional

Leg ión Juven i l d e C r i s t o ReyDel 2 al 4 de noviembre tuvo lugar

en nuestra Casa Madre de Roldán el «IIEncuentro Nacional de la LegiónJuvenil de Cristo Rey».

Allí se han dado cita alrededor de70 jóvenes de nuestra Obra,provenientes de los distintos lugares delpaís.

Este Encuentro de carácterformativo se ha desarrollado bajo ellema: «El Padre nos creó en Cristopara que seamos santos por suEspíritu» (cfr. Ef 1,1), que nuestroPadre Fundador eligió en referencia altema central, que fue «La Realeza deCristo y los Santos». Todos, peroespecialmente los jóvenes, tienen ytenemos una urgente necesidad demodelos, que nos enseñen y estimulena emprender con valentía el caminohacia la santidad.

Ha sido muy hermoso experimentarla atmósfera sobrenatural de fe, oracióny alegría espiritual que reinó en elEncuentro, y escuchar a los jóveneshablar un mismo lenguaje, animándoseunos a otros a la práctica de las virtudes,a la mortificación, al heroísmo y almartirio, y, en definitiva, a enamorarsede Jesús. A todos nos quedó biengrabado que eso es lo mejor quepodemos ofrecerle al Rey divino, a laIglesia y a la Patria, en el contexto

generalizado de apostasía, persecucióny relativismo de nuestra sociedad.

El primer tema desarrollado, «LaRealeza de Cristo y los mártires»,estuvo a cargo de la Legión de BuenosAires. Expusieron la espiritualidad y lateología del martirio, y presentaron lavida de uno de los mártires de lapersecución religiosa en España,Antonio Rivera.

El segundo tema fue expuesto porla Legión de Córdoba, sobre «LaRealeza de Cristo y la mortificación delos santos». Explicaron el camino depurificación que los mártires y todoslos que queremos seguir de verdad alRey del los mártires debemos afrontar.A este propósito, cito a continuaciónparte del testimonio que uno de losjóvenes envió, finalizado el Encuentro:«Quisiera volver a repetir algo muyimportante que nos recuerdan siemprelos Padres y que me caló muy profundoen el alma en estos días: la perseve-rancia en la oración personal diaria. Sino tengo voluntad para hacerla día adía (con la ayuda de Dios), soy unacaricatura de Legionario, una caricaturade cristiano y ¿cómo voy/vamos apretender vencer en las tentaciones másfuertes que me/nos sobrevengan?»

El tercer tema, «La Realeza deCristo y las virtudes de los santos»,estuvo a cargo de un grupo delegionarios de Junín. Señalaron lanaturaleza de las virtudes teologales ymorales, nos las hicieron atractivas ynos estimularon a trabajar poradquirirlas, siguiendo el ejemplo de lossantos, a fin de llegar a una más perfectaidentificación con Jesucristo.

Además de las exposiciones yactividades grupales formativas, elPadre Gustavo Mántaras y quienescribe nos ocupamos de presidir lascelebraciones litúrgicas, de la atenciónespiritual, de realizar las indicacionesy correcciones referentes a la formaciónintegral de nuestros jóvenes y a la mejorlabor apostólica de los grupos. Tambiéncontamos con la presencia de dosjóvenes profesionales y ejercitantes,Juan Pablo Pezzetta y MarcosClementelli, a quienes les agradecemosde corazón sus valiosas exposicionessobre el espíritu de conquista y lasclaves para saber usar bien la palabra,en vistas a formar mejores apóstoles deCristo Rey.

Mención especial merece elencuentro con nuestro Padre Fundadorla tarde del día sábado, donde loslegionarios habían preparado una seriede testimonios, preguntas y cantos, quehicieron que el Padre gozara decompartir y abrir su corazón a sus hijos.

También el día domingo tuvimosuna solemne Misa, donde el Padre nosdeleitó con una bellísima homilía,después de la cual tuvo lugar laconsagración como legionario deJeremías Tejedor, de Junín.

Nos llamó la atención la presenciade varios jóvenes nuevos, quienes a lapar que conocían nuestra Casa Madre,a nuestro Padre, a la Comunidad y alos demás jóvenes, iban descubriendoa Jesús «reinando en vivo» durante elEncuentro.

Verdaderamente, la Realeza deJesús y los Ejercicios Ignacianos sonmás actuales que nunca, y siguendespertando en los jóvenes el supremoIdeal de la santidad: el triunfo del Reyde Amor en un alma libre, y suproyección, la extensión de su Reinadosocial.

P. DIEGO CRISAFULLI CR

* Viajes a Estados Unidos:En el mes de mayo los Padres Da-

nielAlmada CR y José Laxague CR es-tuvieron en EEUU.

Allí predicaron retirosignacianos en Washington, el demujeres con 38 ejercitantes, y elde hombres con 16 ejercitantes.Ambas fotos salieron en el nú-mero anterior de esta revista.Realizaron también otras activi-dades pastorales: por ejemplo,reuniones con los adultos y jó-venes de Legión, y con jóvenesde otras agrupaciones católicas;convivencias de matrimonios,etc.

Es de destacar el retiro de perseve-rancia en la parroquia «St. Raymond»(Miami), el día 3 de junio.

Muy consoladoras fueron las entre-vistas con Mons. Francisco González,Obispo Auxiliar de Washington, reali-zada el 24 de mayo, y con Mons. Feli-pe de Jesús Estévez, Obispo Auxiliarde Miami, el 30 de mayo: ambos pasto-res dejaron traslucir su corazón de pa-dre, con una exquisita caridad.

Un acontecimiento especial fue elviaje a Birmingham (Alabama), paraparticipar del programa «Nuestra fe envivo», que dirige Pepe Alonso enEWTN, canal católico de fama mun-dial (ver foto).

En dicho programa, realizado el 4de junio, los Padres presentaron el li-

NoticiasFundacionales

bro «La luz brilla en las tinieblas», denuestro Padre Fundador. Fue muy con-soladora la respuesta del público his-pano, que, durante meses, mostró vivo

interés por conocer el Instituto y laObra.

En el mes de octubre los PadresJorge Piñol CR y Fernando SerpicelliCR, hicieron el segundo viaje del año aEEUU.

Comenzaron sus actividades apos-tólicas en el estado de Florida el sába-do 6, predicando un retiro para todo pú-blico en la Pquia. «St. Agatha». Y aldía siguiente, otro retiro en la Pquia.«St. Raymond».

El martes 9 tuvieron la dicha de par-ticipar en una reunión para sacerdoteshispanos de laArquidiócesis de Miami,presidida por Mons. Felipe de JesúsEstévez (Obispo Auxiliar de Miami),en la «Ermita de la Caridad». Allí esta-ban también entre otros, el querido

Mons. Agustín Román (Obispo auxi-liar emérito de Miami).

La actividad principal para los Pa-dres en la diócesis de Miami era la pre-dicación de los Ejercicios Espiritua-les para mujeres (del 12 al 14 de octu-bre) y para hombres (del 26 al 28 deoctubre); en ambos casos la casa se lle-nó, pero lo más importante es que loscorazones quedaron rebosantes del Es-píritu Santo.

Otras actividades realizaron tam-bién en dicha zona, como reuniones conjóvenes, adultos, convivencias para ma-trimonios, etc., pero no tenemos lugarpara detallarlas todas.

Viajaron también a la zona de Was-hington.

Allí las principales actividades apos-tólicas fueron dos retiros para todo públi-co: el miércoles 17 en la casa de las Her-manas Dominicas (Mc Lean,Virginia); yen el Holy Family Seminary (Silver

Springs, Maryland), el sábado 20 (verfoto).

Aquí tampoco faltaron reunionescon jóvenes, familias, etc.

La lista de agradecimientos sería in-terminable, comenzando por los hijos ehijas de la Obra, que, aunque pocos, sonfieles, perseverantes y fervorosos; ycontinuando con una larga lista de sa-

cerdotes y laicos que brindaron a losPadres hospitalidad, apoyo y, sobretodo, la caridad: signo principal del es-píritu cristiano.

A todos: ¡GRACIAS!

* Presentación del libro«La luz brilla en las tinie-blas»:

El hermoso libro de nuestro PadreFundador sobre el pensamiento teoló-gico de S. S. Benedicto XVI fue pre-sentado en la ciudad de Santa Rosa (LaPampa), por el R.P. Pablo Ponce CR elpasado 29 de junio. Fue el mismoMons. Rinaldo Brédice, obispo de ladiócesis, quien le pidió a nuestro PadreFundador dicha presentación, en el mar-co de los festejos por el día del Papa.

El mismo Padre Fundador presen-tó su libro en la ciudad de Las Rosas(Pcia. de Santa Fe), el día 30 de junio.La presentación tuvo lugar en el salónde actos de la Pquia. «Santa Rosa», a

pedido del cura párroco,nuestro querido P. LuisOrtega.

* El Padre visita asus hijos:

Con ocasión del clási-co retiro de perseveranciade los primeros domingosde mes, nuestro Padre visi-tó a sus hijos/as espiritua-

les de Buenos Aires.El viernes 31 de agosto se reunió

con los jóvenes de Legión; quienes lo‘bombardearon’ a preguntas.

Al día siguiente tuvo una reunióncon todos los miembros de la Obra enBuenos Aires; el clima de familia eramuy hermoso. Allí también abundaronlas preguntas, y el Padre pudo aclarar-les sus dudas e inquietudes.

Finalmente, predicó el retiro de per-severancia el domingo 2 de septiem-bre, en el colegió «Nuestra Señora dela Misericordia» de la Ciudad Autóno-ma de Buenos Aires.

Visitó también a sus hijos de Cór-doba. En esta ocasión se reunió con losmiembros de la Legión el viernes 5 deoctubre, quienes le homenajearon porsu reciente cumpleaños.

Predicó al día siguiente el retiro deperseverancia en la capilla de las Hnas.Adoratrices. Y por la noche tuvo la re-unión con los queridos jóvenes legio-narios, que aprovecharon la sabiduríadel Padre.

* Solemnidad de CristoRey:

El sábado 24 de noviembre se ce-lebró en los siguientes lugares las Vís-peras de la Solemnidad de «Cristo Rey»:

* En Buenos Aires, en la Pquia.«Nuestra Señora del Rosario» , del ba-rrio porteño de Palermo. El R.P. JorgePiñol CR presidió la Santa Misa, mien-tras el R.P. Gabriel DeAngelis CR aten-día confesiones. Luego pasaron a un sa-lón del colegio «Francisco Faà de Bru-no», para compartir el agasajo.

* En Bahía Blanca, el R.P. CarlosGonzález CR presidió la Santa Eucaris-tía, realizada en la Iglesia Catedral. Yluego el té familiar se realizó en un sa-lón contiguo al templo.

* En la ciudad de Junín, la celebra-ción Eucarística y la cena se realizaronen el «Hogar Belgrano». El R.P.Guillermo Rodríguez Mariani CR pre-sidió los mismos.

* En Córdoba (Capital) el R.P.Diego Crisafulli CR presidió la SantaMisa, realizada en la Pquia. «SantaInés»; concelebró con él el querido

Pbro. Abel Arisi, sacerdote de la Dió-cesis de San Luis, amigo del Instituto.Luego compartieron un té familiar.

* En San Luis la fiesta fue doble,porque dentro de los honores al Rey dereyes se sumó el homenaje al queridoR.P. Daniel Almada CR por sus inmi-nentes Bodas de Plata Sacerdotales. Elmismo presidió la solemne liturgia dela Eucaristía en la Iglesia Catedral.

Embelleció muchísimo la celebra-ción la actuación del coro «Santa Lu-cía» (de la Pquia. «Ntra. Señora deGuadalupe»), que, además de interpre-tar piadosos cantos tradicionales, acom-pañó al P. Daniel en la interpretaciónde las sublimes melodías gregorianasdel rito litúrgico.

Al finalizar la Santa Misa, en el sa-lón de actos de la Catedral, tuvo lugarel agasajo-homenaje.

Al día siguiente: Domingo 25 denoviembre, en nuestra Casa Madre deRoldán, vivimos con la mayor solem-nidad posible la más importante denuestras fiestas. En la Santa Misa, queconcelebraron el Padre Fundador y to-dos sus hijos sacerdotes, el mismoPadre nos regaló una hermosa ho-milía.

Finalizada la acción litúrgica, todospasamos al «Cenáculo», donde se brin-dó a los presentes un refrigerio.

Y de allí a la nueva casa de retiros«María Reina», que, luego de variosaños de sacrificio, estaba lista para serbendecida. En medio de la alegría detodos los presentes el Padre realizó elrito de bendición (ver foto), dando gra-cias a Dios por este «milagro», y, a lavez, rogando al Señor por todos losbienhechores que hicieron posible estesueño; por los obreros que colaboraronen su construcción; y por todos los querezaron para que se lleve a cabo este

antiguo proyecto suyo: que a cada ejer-citante, al tener su propia habitación, lesea asegurada la privacidad necesariapara que viva su retiro con la mayor in-tensidad posible.

* Otras actividades apos-tólicas:

El sábado 10 de noviembre, en lasede de la Legión de «Cristo Rey» enRosario (casa «Nazaret»), la Sra. Mar-taA. de Olivero, presentó su libro «Las54 virtudes atacadas», ante una nutridaconcurrencia.

Dicha presentación se hizo en elmarco de las tradicionales «reunionespara profesionales», que se realizancada mes.

El querido P. Daniel Almada CR cumple el próximo4 de diciembre sus Bodas de Plata Sacerdotales.

Para celebrar tan jubilosa efeméridese han organizado los siguientes actos:

En «Casa Madre» (Roldán): Domingo 9 de diciembre.10:30 hs. Solemne Liturgia Eucarística. Luego agasajo.

En Buenos Aires, colegio «Santa Catherina»: Jueves 13 de diciembre.19:30 hs. Solemne Liturgia Eucarística. Luego agasajo.

Santa Gianna Beretta Molla

La frase arriba citadaes de una mujer admira-ble: Gianna Beretta Mo-lla.

Con esas palabras (di-chas a su esposo) sacrifi-caba su vida en favor dela de la niña que tenía ensu seno: GiannaEmanuella.

Sigamos brevementela historia de esta santa,«signo de los tiempos»para nuestro hoy:

InfanciaGianna nació el 4 de octubre de 1922

en Magenta, ciudad vecina a Milán. Suspadres –rectos, justos y temorosos deDios– tuvieron 13 hijos, de los cualessobrevivieron 8. De éstos, Gianna era lapenúltima.

A partir de su Primera Comunión, enAbril de 1928, Gianna acompañaba a sumadre a Misa todos los días.

De carácter jovial y semblante son-riente, su rostro irradiaba equilibrio, ame-nidad, pureza y un corazón generoso, conuna fe contagiante.

Era una niña muy desu casa, donde jugabacon sus hermanos, apren-día las labores hogare-ñas, y también tocaba elpiano.

JuventudA los 15 años parti-

cipó de un retiro espiri-tual según el método desan Ignacio de Loyola,que significó un vuelcoen su vida. Entre susapuntes se puede leer:«Mil veces morir antesque cometer un pecado

mortal». «Hago el santo propósito dehacer todo por Jesús». Estas palabras noquedaron sólo en el papel, fueron la guíade toda su existencia a partir de enton-ces.

Al poco tiempo se alistó en las filasde la Acción Católica; de ese modo, a sulabor hogareña, el estudio y la prácticadel deporte (era una excelente alpinis-ta), unió una concienzuda tarea apostó-lica.

Se acercaban años cada vez más di-fíciles para Europa: la Segunda Guerra

“¡Pedro, si deben decidir entre la criatura y yo, no duden:elijan a la criatura, yo lo exijo, sálvenla!”

Mundial, con toda su ola de horror ymuerte, obligó a la familia Beretta a tras-ladarse a distintos lugares, huyendo delas zonas de conflicto.

En esos años de guerra mueren lamadre (1942), y a los cuatro meses elpadre, que no pudo superar la ausenciade su esposa. Gianna y sus hermanos que-dan huérfanos.

Esta dura prueba, que permitió la Pro-videncia divina, sirvió a Gianna y a sushermanos para fraguar su carácter y cre-cer en la vida espiritual.

Cada unocontinuó con unproyecto de vidabien concreto.

Profesio-nal

Los sufri-mientos queveía a su alrede-dor llevaron aGianna a deci-dirse por la me-dicina, con el finde aliviar el do-lor de tantas personas.

Tomó muy en serio sus estudios, yasí en 1949 se licenció en medicina y ci-rugía. Más tarde se doctoró en pediatría.

La Dra. Gianna no solamente dabaasistencia médica, sino también una ver-dadera ayuda espiritual a sus pacientes,y en varias ocasiones los ayudó para acer-carse al sacramento de la Confesión.

Alentó a varias mujeres embaraza-das, transmitiéndoles la alegría de reci-bir al hijo como un don de Dios y dán-doles valor para desistir del aborto.

VocacionDos de sus hermanos se consagraron

de lleno al servicio de Dios en el sacer-docio; su hermana menor después de re-cibirse de médica, ofrendó su vida comoreligiosa misionera.

Estos ejemplos hicieron que Giannapensara que ése era también el camino aseguir, pero el obispo de Bérgamo la di-suadió, ya que su delicada salud físicano le permitiría cumplir con la vocaciónmisionera que le entusiasmaba.

Por fin, a través de la oración, en-contró la luz ydescubrió su vo-cación: el matri-monio.

En la fiestade la Inmacu-lada Concep-ción de 1954, secelebraba enMesero la fiestade la ordenaciónsacerdotal de Fr.L i n oGaravaglia, lue-go obispo de las

diócesis de Cesena y Sarsina (Italia).Gianna y Pedro Molla (el futuro esposo)fueron invitados a la Misa de ordenacióny al almuerzo. Allí tuvieron la oportuni-dad de conversar lo suficiente para quesus corazones se prendaran mutuamen-te.

Gianna le decía a los pocos días:«Deseo hacerte feliz y ser la buena es-posa que tú deseas: comprensiva y dis-puesta a los sacrificios que la vida nospedirá. Pienso en darme totalmente paraformar una familia verdaderamente cris-tiana. Es verdad que tendremos

´

que enfrentar dolores y sacrificios,pero si deseamos siempre uno el bien alotro, con la ayuda de Dios venceremostodos los obstáculos».

Esposa y madreGianna y Pedro recibieron el sacra-

mento del matrimonio el 24 de septiem-bre de 1955.

El amor recíproco, basado en la fe yno en el sentimentalismo, proporcionó alos jóvenes espososcoraje para enfrentartodos los sacrificiosque conlleva la vidamatrimonial.

Gianna le dijo aPedro en cierta oca-sión: «Me gustaríaque nuestra nuevafamilia fuera un ce-náculo reunido alre-dedor de Jesús».

No renunció alejercicio de la medi-cina y aceptó los in-evitables esfuerzosde la vida familiarsin que nunca seapagara su sonrisade bondad, paciencia y generosidad. Conmucha armonía y simplicidad, hacía fruc-tificar al máximo sus dones en el ámbitodoméstico, profesional y parroquial.

En menos de cuatro años de matri-monio tuvo tres hijos, todos con un em-barazo muy difícil: Pierluigi (1956),María Zita (1957), Laura (1959). «Loshijos eran su delicia, su orgullo, sus te-soros», declaró su esposo.

Ella vivió su maternidad como una

oblación: el ser madre y el sacrificio erandos realidades inseparables.

Heroico ejemploAl comienzo del cuarto embarazo se

hizo indispensable una cirugía debido aun tumor en el útero. En un acto de amorheroico, decidió, sin dudar, que el médi-co se preocupase, en primer lugar, de lasalvación de la vida de la criatura. Comomédica sabía todas las consecuencias de

esta decisión.Así relata su

marido esos mo-mentos: «Con unaincomparable fuer-za de voluntad ycon inmutable em-peño, continuó sumisión de madrehasta los últimosdías de su embara-zo. Rezaba o medi-taba. La sonrisa yla serenidad que in-fundían la belleza,la vivacidad y la sa-lud de sus tres ‘te-soros’ eran casisiempre velados

con una inquietud interior. Temía que sucriatura naciese con sufrimientos. Re-zaba para que no fuese así. Muchas ymuchas veces, me pedía disculpas si mecausaba preocupaciones. Me decía quenunca había tenido necesidad de tantaamabilidad y comprensión como ahora.Mientras se aproximaba el período delparto, afirmó explícitamente, con tonofirme y al mismo tiempo sereno, con

que se lo llame eufemísticamente «inte-rrupción voluntaria del embarazo», elaborto es el peor de los crímenes, por-que a través de él se da muerte a la per-sona más inocente: el niño por nacer.

Debido a esta plaga han sido «legal-mente» asesinados millones y millonesde seres humanos en nuestro planeta.

El número de víctimas de este flage-lo es superior sin comparación al queprodujo la Segunda Guerra Mundial. Ylos niños asesinados por un ¡agente de

salud!, y con elbeneplácito desus mismas ma-dres, son muchosmás que las víc-timas del SIDA.

Contra talclamorosa y su-prema violacióndel más funda-mental de todoslos derechos –elderecho a lavida– se levantacomo un testimo-nio la grandiosa

figura de santa Gianna Beretta Molla.«A ejemplo de Cristo, que ‘habien-

do amado a los suyos, los amó hasta elextremo’ (Juan 13, 1), esta santa madrede familia se mantuvo heroicamente fielal compromiso asumido el día de su ma-trimonio. El sacrificio extremo que co-ronó su vida testimonia que sólo se rea-liza a sí mismo quien tiene la valentíade entregarse totalmente a Dios y a loshermanos» (Juan Pablo II. Homilía enla ceremonia de canonización. 16 demayo de 2004).

Juan Pablo II saluda a Gianna Emanuella

una mirada profunda que jamás olvida-ré: “Si deben decidir entre la criatura yyo, no duden: prefieran a la criatura, yolo exijo, ¡sálvenla! Yo hago la voluntadde Dios y Dios proveerá lo necesariopara mis hijos”».

UnViernes Santo, el 20 abril de 1962,fue internada para el parto. El SábadoSanto, Gianna y toda la familia tuvieronla indescriptible alegría de otro don di-vino: la hija, Gianna Emanuela, nacíabella y fuerte.

MuerteSin embargo,

todos los esfuer-zos médicos parasalvar la vida de lamadre fueron va-nos.

Gianna recibela Extremauncióny el Santo Viático.Al ver el crucifijoque pende del cue-llo de su hermanaVirginia, misione-ra en la India, lobesa y dice: «Jesús, te amo». Era el día28 de abril de 1962. Gianna tenía 39años...

Reflexion:En el momento en que en nuestro

país arrecia la ofensiva para quitar todarestricción «legal» a la práctica del abor-to, es oportuno recordar la vida de San-ta Gianna Beretta Molla, que prefiriómorir para salvar la vida de su hija.

El aborto es el mayor genocidio detoda la historia de la humanidad. Aun-

´

El Nombre de Jesús

1. El Nombre de Jesúses para el corazónespléndida armonía.Es dulce sensaciónde puro y tierno amor,que estremece el alma mía.

2. El Nombre de Jesúsel Ángel pronuncióy la Virgen María.Cuando lo invoco yo,Él es mi Salvador,es la Vida de mi vida.

3. El Nombre de Jesúsahuyenta al Malhechory es grito de victoria.Los ángeles de Diosacuden con ardora cantar himnos de gloria.

La noche del 1º de enero de 1995 el Pa-dre Fundador brindó a la Comunidad de Pa-dres y Hermanos del Instituto, un hermosorecreo sobre el Nombre de Jesús (el mesde enero está dedicado a honrar dicho Nom-bre Santísimo), y luego nos dijo que le ha-bía dedicado un canto. La música la habíatomado de un villancico catalán, y la letraera suya.

A continuación resumimos el recreo quenos ofreció el Padre ese día:

Muchos santos se han destacado por ladevoción al Santísimo Nombre de Jesús,por ejemplo, san Ignacio, que puso la com-pañía bajo su protección.

Psicológicamente, el nombre englobatoda la persona; por eso el Nombre de Je-sús evoca al Ser amado.

Siempre que invocamos el Nombre deJesús, deberíamos actualizar estos cincoaspectos:

PRESENCIA: invocar al ser amado esponernos frente a él,con todo lo que esoimplica de amor.

COMUNIÓN: invocarlo produce toda una corriente de amor.«Nadie puede decir: ‘Jesús es Señor’, si no es movido por elEspíritu Santo» (1 Corintios 12, 3). «Tu nombre es como óleoderramado» (cfr. Cantar 1, 3), que cura las heridas». «Jesús» es laoración más breve y sencilla.

PROTECCIÓN: decir «Jesús» es como un exorcis-mo; en las tentaciones es ganar la pelea (si se dice confervor).

ACCIÓNAPOSTÓLICA: pronunciar su Nombre da mucho fru-to en las almas, porque es la fuente de toda gracia. El es mi Salva-dor, y nuestro Salvador.

ARMONÍA: Jesús es el «hilo de oro» que armoniza todos losMisterios: Creación, Redención, Trinidad... todo.

Y no olvidemos nunca la impronta mariana que tiene esteNombre...

El entonces Cardenal Ratzinger te-nía toda la razón al denunciar la «casitotal desaparición del mensaje sobre laCreación en la catequesis, la predica-ción y la teología» (Creación y peca-do, Prólogo).

Por un lado, se ha impuesto la des-confianza en el relato del Génesis (quecomienza precisamente por la Crea-ción) con la excusa del «género litera-rio» con el que está escrito, y con elconsiguiente peligro para la certeza delacto de fe.

Por otro lado, el concepto tradicio-nal de «Creación» ha sido paulatina-mente abandonado y sustituido por «va-gas consideraciones de filosofíaexistencial», como por ejemplo: unconcepto erróneo de «naturaleza cie-ga» en el sentido meramente empíricoo científico, cambiable, producto delcálculo racional o de la evolución... enuna palabra: naturaleza como una rea-lidad irracional, mejor dicho, anti- me-tafísica.

En cuanto al origen del cosmos,con tal de negar la existencia y sobe-ranía absoluta de un Dios-Creador, sehan lanzado al aire teorías como la eter-nidad de la materia, el mito maniqueo

de la lucha entre los dos principios pre-existentes (el bien y el mal), el meroazar (negación del principio de «razónsuficiente»), o bien la expeditiva hipó-tesis de una explosión inicial (el Big-Bang)... etc., etc.

«El oscurecimiento de la fe en laCreación -escribe Joseph Ratzinger-que ha conducido finalmente a su casitotal desenfoque, está en íntima rela-ción con el espíritu de la moderni-dad… Podríamos decir que los funda-mentos de la modernidad son, al mis-mo tiempo, y como tales, los fundamen-tos de la desaparición de la ‘Creación’del campo de mira de la evolución. Eneste sentido, nuestro tema nos introdu-ce en el drama de la modernidad encuanto tal y en la crisis de hoy en día,que es, a su vez, la crisis de la con-ciencia moderna como tal» (JosephRatzinger, «En el principio creó Dios»,capítulo V).

Vayamos al Catecismo de la Igle-sia Católica: «La catequesis sobre laCreación reviste una importancia ca-pital. Se refiere a los fundamentosmismos de la vida humana y cristiana:explicita la respuesta de la fe cristianaa la pregunta básica que los hombresde todos los tiempos se han formula-do: ‘¿De dónde venimos?’ ‘¿A dónde

I- EL PRIMADO DE LA TRINIDAD CREADORA

«Aunque es de noche, la fonte mana y corre...»(San Juan de la Cruz)

fin?’ ‘¿De dónde viene y a dóndeva todo lo que existe?’

Las dos cuestiones, la del origen yla del fin, son inseparables. Son deci-sivas para el sentido y la orientaciónde nuestra vida y nuestro obrar» (nº282).

La divina Revelación nos enseña:1º) que la Creación es obra de la

Santísima Trinidad (el Padre, y el Hijoy el Espíritu Santo), cadaPersona según su propia ydiferente «identidad», enuna misma e idéntica esen-cia o naturaleza.

2º) que la Creación es unacto exclusivo de Dios, yaque «producir» un ente de lanada (es decir, sin ningunasubstancia material o espi-ritual pre-existente, ni si-quiera como mera causa ins-trumental) exige un poderinfinito; crear y dar todo elser.

3º) que la Creación esuna decisión absolutamen-te libre del Amor infinitode Dios («Dios esAmor», dice San Juanen su primera Carta, 4, 16) que quierehacer partícipes de su inefable felici-dad a los ángeles y a los hombres.

Nosotros «somos» porque Dios nosconoce ab aeterno y «ex-sistimos» por-que Dios nos ama al crearnos de he-cho.

Dios, por medio del profeta Jere-mías, se dirige a su pueblo Israel conestas conmovedoras palabras: «Conamor eterno te amé; por eso te he atraí-do a Mí, por misericordia» (31, 3).

Así pues, decir «yo existo» equiva-le a «yo soy amado» por Dios, con unamor gratuito y desinteresado.

«Ser-creado» es entonces el primeracto de la Misericordia divina, puestoque la primera de todas las miserias esprecisamente no existir, no ser... ¡lanada!

Y como de la nada no puede «sa-lir» nada, la Creación tiene que prove-nir necesariamente de Dios: del Padre

(Ingénito), por su Hijo(Unigénito), en el Espíri-tu Santo,Amor personaldel Padre y el Hijo (comoun solo y único principio).

¡Si el solo hecho dehaber sido creados «aimagen y semejanza» deDios-Trinidad, confiere alhombre la mayor dignidady grandeza que superatodo concepto o imagina-ción, con cuánta mayorrazón el ser «re-creados»por Jesucristo Redentor,hasta tal punto que SanJuan, en el prólogo de suEvangelio, se atreve a

afirmar textualmente que «a todos losque le recibieron (al Verbo encarnado)les dio poder de hacerse hijos de Dios,a los que creen en su Nombre; los cua-les no nacieron de la sangre, ni de de-seo de carne, ni de deseo de hombre,sino que nacieron de Dios (1, 12-13)!

De ahí el grito henchido de gozoirreprimible del «discípulo amado»:«Mirad qué amor nos ha tenido el Pa-dre para llamarnos hijos de Dios, pues,¡lo somos!» (1ª Carta 3, 1)

El Padre nos ama no por lo que no-sotros somos, sino por lo que El es,mejor dicho, nos ama en cuanto queama a su Hijo en nosotros, y a noso-tros, «incorporados» por una fe viva asu divino Hijo, por obra del EspírituSanto.

Dios, que es libre para crearnos,una vez creados, nos ama necesaria-mente, puesto que somos imagen y se-mejanza suya.

Dios sabía perfectamente lo que«arriesgaba» (si se me permite la ex-presión); quiero decir que me dio laexistencia aun conociendo todos mispecados y miserias; incluso conocien-do a todos aquellos que se habrían decondenar en el infierno al rechazar li-bre y definitivamente, en el momentode morir, el amor de Dios, que «quiere(con voluntad antecedente) que todoslos hombres se salven y lleguen al co-nocimiento pleno de la verdad» (1Timoteo 2, 4), pero respeta la libertadque El nos ha dado, no para ofenderle,sino para amarle con todo el corazón ysobre todas las cosas (la santidad), elúnico fin para el cual podía crearnos.

¡Cristo derramó su bendita Sangrepor todos, sin excepción!

¡El regalo de la Creación, que in-cluye virtualmente todos los innume-rables beneficios de Dios, debería sermás que suficiente para cantar y bailary gritar de alegría, por encima de todaslas penas imaginables e inevitables deesta vida fugaz!

Toda creatura «ex-siste» (quiere de-cir que está fuera de sus causas), des-de su primer Origen, hacia su últimoFin (que es el mismo Origen) con múl-tiples relaciones en el ámbito del es-pacio y del tiempo, conforme a su na-turaleza limitada y sujeta a movimien-to.

La razón natural, elevada por la vir-tud teologal de la fe, vislumbra tras elvelo de Misterio, una «ontología tri-nitaria» en todas las creaturas, puestoque el «ser» del efecto pre-existe en lacausa y, en definitiva, en la Causa pri-mera incausada: la Trinidad creado-ra.

Según San Gregorio de Nisa la«imagen» en el hombre proviene (enel orden natural) por Creación, en cam-bio la «semejanza» proviene (en el or-den sobrenatural) por libre elección.

II- LA SINERGIA TRINITARIA EN CRISTOEn Dios, su Ser perfectísimo, en tres

Personas, es «Acto puro» (excluye toda«potencia-pasiva», característica detodo ser-creado, es decir: imperfecto yperfectible).

Acto puro equivale a Potencia acti-va, en un doble sentido: como Actua-lidad y como Actividad.

Dicho de otra manera: «Dios» sig-nifica algo In-finito, In-móvil, Ab-soluto; pero simultáneamente algo in-

finitamente Dinámico, Vital, Fecun-do.

En una palabra: Dios es Unico; ypor tanto, In-comprensible, In-compa-rable, In-efable.

El mismo se «definió», revelándosea Moisés en el monte Sinaí, con estasublime y paradójica tautología: «Yosoy el que soy» (Exodo 3, 14). Dios no«ex-siste» (lo cual implica composi-ción-

imperfección); Dios ESsimplicísimo (lo cual excluye todo tipode composición e imperfección).

La fórmula «Dios es Amor» signi-fica que no es un Ser «solitario», me-ramente estático o a-pático...

«Amor» es una realidad que impli-ca «relación» entre un Amante y unAmado. ¡He aquí el dinamismotrinitario!

Dios es el Amor esencial.El Espíritu Santo es el Amor per-

sonal, que procede del Padre y del Hijo(o del Padre, por elHijo), señalando laigualdad en cuanto ala Esencia y la des-igualdad en cuanto alas Personas.

San Ignacio, enla «Contemplaciónpara alcanzar amor»dejó estampada unapalabra «clave» parala teología mística, incluso para la me-tafísica cristiana: «comunicación».

He aquí el texto: «El amor consisteen comunicación de las dos partes, esa saber, en dar y comunicar el amanteal amado lo que tiene o de lo que tieneo puede, y así, por el contrario, el ama-do al amante» (Ejercicios Espirituales,nº 231).

La teología de la Iglesia de Orien-te, con el fin de marcar con trazos fuer-tes la trascendencia de la Esencia di-vina (que permanece oculta e incog-noscible para la razón natural) deno-mina «Energías» (o potencias intrín-secas) a los Atributos divinos ,

cognoscibles aunque inseparables de laEsencia.

Entre las Personas divinas hay quedistinguir una «sin-ontía» (comunióno coexistencia en el orden del Ser); yuna «sin-ergía» (energía conjunta, co-acción o coexistencia dinámica en elorden del Obrar, a partir de la Crea-ción, de la Encarnación y de la Reca-pitulación).

De un modo especial se aplica lasinergia al Espíritu Santo, que im-pregna y «reactiva» desde dentro lahumanización del Verbo y la diviniza-

ción del hombre.L a

interpenetrabilidaddel Padre y del Hijoen el Espíritu San-to (cfr. Juan 10, 38)se denomina«perijóresis», quesignifica «danza»,«coro musical» o«ritmo».

Precisamente gracias a su infinitaexcelencia (Perfección, Santidad) Diosno puede «dar» su gloria esencial a nin-guna creatura: «Yo no daré a otro migloria» (Isaías 42, 8).

Poco antes de su Pasión y Muerte,«así habló Jesús, y alzando los ojos alcielo, dijo: ‘¡Padre! ha llegado la hora;glorifica a tu Hijo para que tu Hijo teglorifique a Ti’» (Juan 17, 1ss), puestoque la gloria del Padre y la del Hijo esexactamente la misma por el EspírituSanto, «el Espíritu de la gloria», comolo llama el apóstol San Pedro (cfr. 1Pedro 4, 14).

La «polaridad» trinitaria se dadel Padre al Hijo y del Hijo al Pa-dre; es -dirá el Pseudo-Dionisio- el«círculo perfecto», siempre en elmismo centro, la misma dirección...el mismo retorno hasta su origen».

«De las energías es propio el crear;y de la naturaleza es propio el engen-drar» (San Cirilo de Alejandría).

Las primeras son comunes a la San-tísima Trinidad.

La segunda es exclusiva de la Pri-mera Persona y sólo con respecto a laSegunda.

En cambio el Hijo no engendra, asícomo tampoco el Espíritu Santo (sinoque «procede» o es «espirado» conjun-tamente por el Padre y el Hijo).

La tercera Persona «cierra» el cír-culo trinitario inmanente; y «abre» laTrinidad hacia la Creación económi-ca, psicológica y cósmica, es decir, pe-netra todo lo creado de su dinamismocircular increado (sinergia trinitaria).

El «mismo Ser subsistente» (Dios)es la suma actualidad y actividad(Acto de Ser), y ambas encierran y exi-gen la máxima difusión y comunica-ción, producción incesante de una rea-lidad plenamente infinita de igual po-der. En consecuencia, la Esencia divi-na, sumamente simple, no se compren-de en su sentido justo si no es como untodo en tres Personas (cfr. San Bue-naventura, 1 Sent. d. 8 p. 2 q. 1 ad 1).

«No es posible concebir nada su-perior a esa autodifusión divina, me-diante la cual el difusor comunica todasu substancia y naturaleza al otro» (SanBuenaventura, Itinerario, VI, 2).

San Agustín, en su tratado «Demusica», se deleitaba con los «ritmosternarios», es decir, el movimiento cir-cular, rítmico u oscilatorio del ser como«acto»: realidad, idealidad y bondad(o bien, poder, imagen y amor).

La fecundidad trinitaria se proyec-ta o prolonga en la fecundidad crea-dora.

El «pleroma» (plenitud de «ser») oAmor intensivo de Dios se «desborda»por así decirlo, en la Creación, espe-cialmente en el hombre; individual ysocialmente considerado.

«En Dios no existiría el sumo gra-do de la magnanimidad si en el ámbitode las personas faltase un tercero, yaque en la simple dualidad ninguna delas dos podría mostrar al exterior la pro-fundidad de sus delicias» (Ricardo deSan Víctor).

El Amor infinito excluye no sólosu soledad sino cualquier círculo dual.Incluye la Trinidad, pero no más detres personas, puesto que el «Engen-drado» recibe y «agota» la fecundidadinfinita del Padre-Engendrador.

El segundo Concilio de Calcedo-nia (año 553) declara: «Un solo Dios yPadre, del cual (ex quo) proceden to-das las cosas (Principio sin principio);y un solo Señor Jesucristo, por mediodel cual (per quem) proceden todas lascosas (Imagen del Padre); y un solo Es-píritu Santo, en quien (in quo) consis-ten todas las cosas».

De ahí que según San Anselmo(‘Doctor magnificus’) la Encarnacióndel Hijo, acontecimiento libre y gratui-to de parte de Dios, representa la máxi-ma expresión de este movimiento cir

cular: «salida del principio y orde-nación al fin».

Así pues la operación (sinergia)brota de la actividad del ser (como prin-cipio de operación); proviene de su sen-tido y lo expresa como le con-viene ylo desarrolla perfectamente en direc-ción a su propio fin.

Resumiendo: «el Acto de Ser» es,en cierto modo,

1º) la causa eficienteque origina (la primeraPersona),

2º) la causa ejemplarque in-forma (la segundaPersona),

3º) la causa final queperfecciona (plenifica) elacto de la operación (ter-cera Persona).

Como dice San Bue-naventura, el EspírituSanto es el« c o m p l e m e n t u mTrinitatis».

La «sinergia» o potencia creadorade Dios-Unitrino llena las páginas delAntiguo y del Nuevo Testamento.

A este respecto, detengámonos aconsiderar algunos de los más signifi-cativos símbolos bíblicos:

El fuego:Ya desde antiguo era considerado

el fuego como uno de los componentesesenciales de los cuerpos.

El fuego purifica, ilumina y trans-forma.

El fuego simboliza por ejemplo elamor, la vida, la pasión, los celos, elpoder, el castigo, la gloria.

«Yahvé tu Dios es un fuego devo-rador, un Dios celoso» (Deuteronomio4, 24).

En el monte Horeb Yahvé se apare-ció a Moisés en una «zarza de fuego,que ardía pero no se consumía» (Exo-do 3, 2), porque son eternos su Amor y

Fidelidad.El profeta Elías fue

arrebatado de pronto enun carro de fuego, a la vis-ta angustiada de Eliseo(cfr. 2 Reyes 2).

El día de Pentecostés,estando todos los apósto-les reunidos en el Cenácu-lo, se les aparecieron unaslenguas como de fuegoque se repartieron y se po-saron sobre cada uno deellos; se llenaron todos delEspíritu Santo (cfr. He-chos 2).

El entonces Cardenal Ratzinger co-menta: «El Espíritu Santo es fuego;quien no quiere ser quemado, que nose acerque a El...

‘Quien está cerca de Mí, está cercadel fuego’ -dice una palabra extra bí-blica de Jesús, transmitida por Oríge-nes-» (Imágenes de la esperanza).

«He venido a arrojar fuego sobre latierra, y cuánto desearía que ya ardie-ra» (Lucas 12, 49).

El aire:Otro símbolo bíblico es el aire (el

viento como aliento vital, o como sua-ve brisa, o como impetuoso huracán).

Yahvé sopló sobre Adán un alientode vida, y resultó el hombre un ser vi-viente (cfr. Génesis 2, 7).

El profeta Ezequiel es impulsadopor Yahvé a una vega que estaba llenade huesos completamente secos, sobrelos cuales profetiza: «He aquí que voyYo a hacer entrar el espíritu en voso-tros y viviréis, y sabréis que Yo soyYahvé... Y el espíritu entró en ellos,revivieron y se incorporaron sobre suspies; era un enorme, inmenso ejército»(capítulo 37, 5.6.10).

La «insinuación» del Espíritu San-to es inevitable...

El agua:Otro símbolo a destacar es el agua,

que fecunda la tierra, apaga la sed, lim-pia y hace estragos.

Recordemos el diluvio o el paso delMar Rojo.

Así como en el Antiguo Testamen-to el agua simboliza la vida, en el Nue-vo simboliza al Espíritu Santo.

Jesús se refiere al «bautismo en elEspíritu Santo» (cfr. Hechos 1, 5) alu-diendo al «nuevo nacimiento» a partirde la Encarnación del Verbo, diciéndo-nos que El es la fuente de «agua viva».

En el Apocalipsis (22, 1) se hablade un «río de agua viva, claro como elcristal, que salía del trono de Dios ydel Cordero», que significa la vidaeterna.

Jesús mismo se presenta como laverdadera fuente de agua viva, el últi-mo día de la gran fiesta de las chozas:«Se detuvo Jesús y gritó, diciendo: ‘Sialguno tiene sed, venga a Mí y beba’»(Juan 7, 37).

*****

Podemos distinguir como tresgrandes etapas (o tiempos) en la His-toria de la Creación:

1ª) La Creación original.«Al principio creó Dios el cielo y

la tierra» (Génesis 1, 1).Conviene destacar dos principios

concomitantes: «dijo» Dios (Palabracreadora) e «hizo» Dios lo que dijo, in-fundiendo en la materia primitiva caó-tica un orden y semillas de vida, esdecir, una cierta evolución connatu-ral en las diversas y numerosas espe-cies. ¡No se trata de una (llamada)«evolución creadora ciega o autóno-ma»! Se trata de una evolución«evolvente», a partir de las huellas ovestigios o «razones seminales» (segúnSan Agustín), obra no del azar o por«generación espontánea» o por unamera «explosión inicial», sino de la li-bre voluntad amorosa de Dios.

En cuanto al hombre y a la mujer,son creados «a imagen y semejanza»de Dios Uno y Trino.

Todos los seres vivos son aquellosque «se mueven a sí mismos», comoverdaderas causas segundas, bajo el in-flujo necesario y permanente de la Cau-sa Primera, que los mueve libre-mente, conforme a su propia natu-raleza.

2ª) La Creación continua.El dinamismo de la Creación ini-

cial continúa a través de la conserva-ción (en el ser), ordenación (de la dis-persión) y providencia (para alcanzarlos respectivos y variadísimos fines).

La Trinidad creadora ejerce su So-beranía absoluta y amorosa como«Eterno Señor de todas las cosas» (pa-labras de San Ignacio en el libro deEjercicios, nº 98).

En la «Contemplación para alcan-zar amor» (broche de oroy síntesis de los Ejerci-cios) San Ignacio noshace «mirar cómo Dioshabita en las criaturas»(nº 235), dándoles la vidavegetativa, sensitiva y ra-cional.

San Pablo lo expresaasí: «UnsoloDiosyPadrede todos, que (está) sobretodos y actúa por (mediode) todos y (habita) en to-dos» (Efesios 4, 1).

Jesús dijo: «Si algunome ama, guardará mi palabra, y mi Pa-dre le amará y vendremos a él y hare-mos morada en él» (Juan 14, 23).

¡Es el misterio sublime de la«inhabitación trinitaria» en el cora-zón del hombre!

A continuación, San Ignacio noshace «considerar cómo Dios trabajay labora por mí en todas las cosas crea-das sobre la haz de la tierra» (nº 236);es decir, condesciende, se afana y com-parte sus mismos dones, como un pa-dre se desvive por sus hijos, esperandoser correspondido, amándole y sirvién-

dole con todo nuestro ser y sobre todaslas cosas.

3º) La nueva Creación.A raíz, como consecuencia, y a pe-

sar del pecado original, Dios decide lle-var a feliz término su Plan universal desalvación, derrochando paciencia, jus-ticia y misericordia; engañando y de-rrotando al Demonio, mediante la En-carnación, Muerte y Resurrección deJesucristo, el «nuevo Adán» (junto a

María, su bendita Ma-dre-«Corredentora», la«nueva Eva»).

La Encarnación delHijo es el gran «secreto»,la gran «novedad», lagran «maravilla», eltriunfo definitivo de laverdad sobre la mentira,del bien sobre el mal, delamor sobre el odio.

Jesús exclama:«Mira que hago nuevastodas las cosas» (Apoca-lipsis 21, 5).

El dinamismo de la Creación giraen torno a la «pre-existencia» y «pro-existencia» de Cristo Redentor.

San Pablo en la Carta a loscolosenses, refiriéndose al Primado deCristo, dice así:

«El es Imagen de Dios invisible, pri-mogénito de toda la Creación, porqueen El fueron creadas todas las cosas enlos cielos y en la tierra, las visibles ylas invisibles...

Todo fue creado por El y para (ha-cia) El; El existe con anterioridad a

todo, y todo tiene en El su consisten-cia. El es también la Cabeza del Cuer-po de la Iglesia.

El es el Principio, el Primogénitode entre los muertos, para que sea El elprimero en todo, pues Dios tuvo a bienhacer residir en El toda la plenitud, yreconciliar por El y para El todas lascosas» (1, 15-20).

*****

Dentro de cada una de las tres gran-des etapas a las que nos hemos referi-do, hay que distinguir también un tri-ple dinamismo (en sentido lógico,cosmológico y escatológico):

1º) En primer lugar, un sentido des-cendente. Es evidente que toda inicia-tiva debe partir de Dios, que es el pri-mer Principio, la primera Causaincausada (y, en consecuencia, el últimoFin): «Alfa y Omega» (Apocalipsis 1, 8).

Las «misiones» trinitarias (ad ex-tra) pre-suponen las correspondientes«procesiones» (ad intra).

El Misterio de la Encarnación sig-nifica la «con-descendencia» amorosí-sima de Dios-Trinidad con el hombre,perdido y enfermo por el pecado.

Al Padre-Ingénito conviene la ge-neración inmanente y eterna del HijoUnigénito «que está en el seno del Pa-dre (vuelto hacia el Padre)» (Juan 1,18).

La «generación» es el fundamentode la «atracción».

Se trata de la «sinergia» entre pa-ternidad y filiación.

He aquí dos palabras de Jesús, pa-radójicamente esclarecedoras y com-plementarias:

«Nadie puede venir a Mí, si el Pa-dre, que me ha enviado, no lo atrae»(Juan 6, 44).

«Nadie va al Padre sino por Mí»(Juan 14, 6).

¿Y el Espíritu Santo? Naturalmen-te es el amor que atrae al Padre y alHijo (y viceversa).

San Ignacio desarrolla este primersentido descendente (ontológicamentehablando), en la última «Contempla-ción para alcanzar amor».

2º) En segundo lugar, un sentido as-cendente.

El Hijo desciende hasta los hom-bres a fin de ascender al Padre, con to-dos los «predestinados».

La potencia de la resurrección yascensión a los cielos presupone comoconditio sine qua non la muerte en laCruz y el descenso a los infiernos (re-gión de los muertos).

«YYo, cuando sea elevado de la tie-rra, atraeré a todos (o bien todas lascosas) a Mí» (Juan 12, 32).

Elevado (o «exaltado») significa si-multáneamente la crucifixión y la re-surrección del Rey divino.

San Pablo, reinterpretando las pa-labras del Antiguo Testamento: «su-biendo a la altura, llevó cautiva la cau-tividad y repartió dones a los hombres»(Salmo 18, 19 - Hechos 2, 33), dice así:«¿Qué quiere decir ‘subir’ sino quetambién bajó (antes) a las regiones in-feriores de la tierra? Este que bajó esel mismo que subió por encima de to-dos los

cielos para llenar el Universo(Efesios 4, 8-10).

Kénosis (anonadamiento) ypleroma (plenitud) se exigen y com-plementan mutuamente.

San Ignacio (dando por supuesto elsentido descendente: «el hombre escreado para...») comienza los Ejerci-cios presentando el ejercitante (huma-namente hablando) el penoso ascensohasta Dios, en el «Princi-pio y fundamento» (nº 23).

3º) El tercer sentido esantagónico, quiere decir:diametralmente opuesto alPlan de Dios, obra de lasfuerzas tenebrosas delAnticristo (mundo, demo-nio y carne).

Cuando Yaveh maldicea la «antigua Serpiente»(Apocalipsis 12, 9) le in-crepa, a modo de desafío:«Pondré enemistad entre tiy la Mujer, entre tu linaje yel suyo; él te pisará la ca-beza mientras tú acechas su calcañar»(Génesis 3, 15).

Se trata de la «batalla del Logos».En efecto, el pecado ha puesto en

tensión y violencia a toda la realidadcreada, a la cual se refiere San Pablocuando habla de «los padecimientos deltiempo presente» (Romanos 8, 18), obien que «la Creación entera hasta aho-ra gime y siente dolores de parto; y nosólo ella; también nosotros que posee-mos las primicias del Espíritu, nosotrosmismos gemimos en nuestro interioranhelando el rescate de nuestro cuer-po» (Romanos 8, 22-23).

San Ignacio lo designa con el nom-bre de «exclamación con admiración»(Ejercicios, nº 60).

En realidad es de advertir que estesentido antagónico de la Redenciónocupa naturalmente la mayor parte delesquema de los Ejercicios, desde lameditación de los pecados, pasando porla meditación del Reino (o Reinado So-cial) de Cristo, hasta la Sagrada Pasióninclusive.

Se trata del sentido dia-léctico, dramático, agóni-co de la historia: «el pri-mer preámbulo es la histo-ria: será aquí cómo Cristollama y quiere a todos de-bajo de su bandera; y Lu-cifer, al contrario, debajode la suya» (Ejercicios, nº137).

San Pablo nos transmi-te su angustiosa experien-cia, diciendo: «Porque nosé lo que hago: pues nopongo por obra lo que quie-

ro, sino lo que aborrezco, eso hago. Nohago el bien que quiero, sino el mal queno quiero... porque me deleito en la Leyde Dios según el hombre interior; perosiento otra ley en mis miembros querepugna la ley de mi mente y me enca-dena a la ley del pecado, que está enmis miembros. ¡Desdichado de mí!¿Quién me librará de este cuerpo demuerte? Gracias a Dios, por Jesucristonuestro Señor (7, 15-24).

Jesucristo corazón del mundo

Toda la «sinergia» de la Trinidadcreadora se condensa, valga la expre-sión, en Jesús de Nazaret, Dios y Hom-bre, Creador y creatura, Principio, Me-diador y Fin.

«La estructura complexiva de laTrinidad es presentada como ejemploy modelo del Universo entero; y con-templada dentro del discurso racionalíntimamente enclavado en una expe-riencia mística de la totalidad.

Esta experiencia desemboca en unavisión contemplativa de la ‘perijóresis’universal, en un in-existir sinergéticode Dios, mundo y hombre» (Nicolásde Cusa).

De ahí que, en este sentido, el Uni-verso pertenece también a la Iglesia,se ordena a Ella y, por Ella, a Jesucris-to, puesto que la Iglesia es el Cuerpo(Místico) de Cristo, más aún, su«pleroma» (es decir, su plenitud: cfr.Efesios 1, 23) en su doble sentido: ple-nitud de Dios (el Verbo) y del Univer-so (incluido virtualmente en la Huma-nidad de Cristo).

De este modo, Cristo, Cabeza uni-da a su Cuerpo, que es la Iglesia, «con-sagra» el Universo, por obra del Espí-ritu Santo, para gloria del Padre.

Y así como Cristo convirtió el pany el vino en su Cuerpo y Sangre, asítambién, por analogía, el Corazóneucarístico de Jesús «consagra» (re-dime) todo el orden temporal (cultu-ral, económico, político, profesional ysocial) por medio de la Iglesia y de susministros, que perpetúan la Eucaristía

«in persona Christi», hasta que El vuel-va... (en su segunda venida).

En consecuencia, la sinergia de laTrinidad creadora es la Potencia nece-saria para instaurar, extender y conso-lidar el Reinado Universal de Dios entoda la tierra, que es el núcleo y la ra-zón de ser de la Misión y predicaciónde Jesucristo, así como El lo enseñó asus apóstoles en la oración del «Padrenuestro»: «Venga a nosotros tu Rei-no».

Esta es «su voluntad», porque sóloasí es «santificado su Nombre, en la tie-rra como en el cielo».

El Santo Padre Benedicto XVI nosenseña las tres dimensiones de la pa-labra «Reino» (basileia), según la in-terpretación autorizada de los SantosPadres:

1º) En primer lugar, la dimensióncristológica: Jesús mismo es el Reinoen persona.

2º) En segundo lugar, la dimensiónantropológica: el Reino se encuentraesencialmente en el interior del hom-bre.

3º) En tercer lugar, la dimensióneclesial: el Reino y la Iglesia se rela-cionan entre sí y, en parte, se identifi-can: la Iglesia «en función» del Reinoo Reinado Universal.

El Reino está en permanente ten-sión escatológica, como dijo Jesús:«Desde los días de Juan el Bautista has-ta ahora el Reino de los cielos sufreviolencia, y los violentos lo arrebatan(Mateo 11, 12).

El tema fundamental de la predi-cación de Jesús (y de sus apóstoles) sesintetiza en estas palabras de San Mar

cos: «Después que Juan fue entre-gado, marchó Jesús a Galilea, y pro-clamaba el Evangelio de Dios: ‘El tiem-po se ha cumplido y el Reino de Diosestá cerca: convertíos y creed en elEvangelio’» (Marcos 1, 15).

La sinergia del Antiguo Testamen-to desemboca en el Nuevo, de maneraque la Trinidad creadora convierte elespacio y el tiempo en una especie de«campo magnético» que, por, con y enJesucristo se denomina«plenitud» espacial y tem-poral: el «Enviado» o«Mesías», que «ha de ve-nir», llena las páginas delAntiguo Testamento (queapunta hacia la primera ve-nida), y las del Nuevo (queapuntan hacia la segunday definitiva).

El Reino de Dios es la«clave» que da sentido atodo espacio y todo tiem-po, que pertenecen a Je-sucristo.

El «Cristo cósmico»colma todos los espacios de la Crea-ción mediante su «intensidad»mesiánica, y colma todos los tiemposmediante su «extensión» mesiánica.

Así como el espacio material (lu-gar) no tiene sentido en sí mismo sinocomo «medio» para el desarrollo delReino (basilea), así también el tiempoatmosférico (kronos) no tiene sentidoen sí mismo sino como «medio» paraque se realice el tiempo de Dios(kairós).Através del espacio y del tiem-po, en el sentido dicho, transcurre la«Historia de la salvación».

La sinergia trinitaria plenamenteconcentrada y potenciada en Jesucris-to genera a través de su Cuerpo Místi-co, una «Cristogénesis» o «consecratiomundi», el «Cristo total» (en expresiónde San Agustín).

¡El Verbo Encarnado es la verda-dera «zarza ardiendo»!

«Salía de El una fuerza que sanabaa todos» (Lucas 6, 19; Marcos 5, 30).

Las palabras, los mi-lagros, los exorcismos...significan otros tantosejemplos de la sinergiacreadora de Jesús, su po-der sobre todos los ele-mentos, sobre Satanás ysobre la misma muerte.

«Con un bautismo ten-go que ser bautizado, ¡yqué angustiado estoy hastaque se cumpla!» (Lucas 12,50)

Cuando aquella pobremujer, que padecía flujo desangre desde hacía doce

años, se acercó con gran fe por detrásde Jesús y tocó la orla de su manto,siendo curada al instante, el Maestro,rodeado y apretujado de una muche-dumbre que le acompañaba, preguntó:«¿Quién me ha tocado?... Alguno meha tocado, porque Yo he conocido queuna energía ha salido de Mí» (Lucas 8,43.45.46).

En el instante de expirar en la Cruz,«habiendo clamado con gran voz -lee-mos en los Evangelios- el velo del san-tuario se rasgó en dos, de arriba abajo,y la tierra tembló y las peñas sehendieron, y las tumbas se abrieron, y

muchos cuerpos de los santos que des-cansaban resucitaron...» (Mateo 27, 51-52).

Estos hechos y tantísimos otros nosrevelan la «potencia espiritual», la«santa impaciencia», el «genio tempe-ramental» de la santísima Humanidadde Cristo.

El Espíritu Santo es el Principio in-manente de la evolución, desde el pri-mer instante de la Creación.

«Stat Crux dum volvitur orbis».Mientras el mundo pasa y se des-

vanece con todas sus vanidades, con-cupiscencia y felicidades efímeras, lapotencia invencible de la Cruz perma-nece.

«Pero el mundo tiene también con-sistencia en la Cruz, ya que la entregay autoanonadamiento de Dios en Jesúses la razón que lo sustenta, que man-tiene el mundo asido sobre la nada desu impotencia y de su pecado.

El autoanonadamiento de Dios esla apoyadura de mi impotencia: el des-censo ‘humilde’ de Dios remedia au-dazmente mi pecado.

Puesto que Dios se muestra así enla vida crucificada de Jesús, en su vidaantes y después de su crucifixión, yo,viviendo, puedo morir por El, y murien-do viviré para El» (H. Schürmann, Eldestino de Jesús, cap. XIII).

El «secreto» de la potencia que en-cierra la muerte de Jesús radica en queAquel que es la Vida, no puede (comoHombre, claro está) morir «del todo»...

Con ocasión de la muerte de Lázarode Betania (el hermano de Marta yMaría) Jesús es contundente cuandodice: «Yo soy la Resurrección y la Vida.

El que cree en Mí, aunque muera vivi-rá; y todo el que vive y cree en Mí, nomorirá jamás» (Juan 11, 25-26).

Es en este contexto como se entien-de la célebre teofanía de la Transfigu-ración en el monte Tabor, pocos díasantes de la Pasión y, al mismo tiempo,se cumplen las enigmáticas palabras delMaestro, pronunciadas precisamentepoco antes de la Transfiguración: «Osaseguro que algunos de los aquí pre-sentes no morirán hasta que vean venircon poder el Reino de Dios» (Marcos9, 1).

Precisamente en el Tabor, los após-toles Pedro, Santiago y Juan, contem-plan atemorizados el poder y la gloriadel Reino de Dios en Cristo transfigu-rado.

Un hermoso himno de Cuaresma enla Liturgia de la Iglesia de Oriente diceasí: «Tú te transfiguraste en la monta-ña, oh Cristo Dios, y la gloria tanto so-brecogió a tus discípulos que, al vertecrucificado, comprenderían que los su-frimientos son voluntarios y anuncia-rían al mundo que Tú eres verdadera-mente el esplendor del Padre».

Y en otro grandioso himno del Vier-nes Santo:

«Ese día, del madero está colgadoAquel que suspendió la tierra sobre lasaguas. Y de corona de espinas está co-ronado el Rey de los ángeles.

He aquí que la tumba entierra aAquel que tiene en su mano toda laCreación.

La Vida duerme, y el infierno tiem-bla de espanto» (Vladimir Lossky, Teo-logía mística de la Iglesia de Oriente,cap. VII).

A la luz de la divina Revelación lahistoria humana en sí misma, comomera sucesión de hechos de todo tipo,ya sean positivos o negativos, no tienemayor importancia, fuera del Ordensobrenatural y de espaldas a Cristo(en la sociedad contemporánea tene-mos, sin ir más lejos, un ejemplo des-garrador y patético, por no decir «ab-surdo»).

San Pablo lo expresa sin comple-jos ni atenuaciones en muchos lugaresde sus cartas.

He aquí un par deejemplos:

«Dígoos, pues, her-manos, que el tiempo escorto. Sólo queda que losque tienen mujer vivancomo si no la tuvieran; losque lloran, como si no llo-rasen; los que se alegran,como si no se alegrasen;los que compran, como sino con poseyesen; y losque disfrutan del mundocomo si no disfrutasen,porque pasa la apariencia de este mun-do (1 Corintios 7, 29-31).

Dirigiéndose a los filipenses lesdice: «Pero lo que tenía por ganancia,lo reputo ahora por Cristo como pérdi-da, a causa del sublime conocimientode Cristo Jesús, mi Señor, por cuyoamor todo lo sacrifiqué y lo tengo porbasura, con tal de ganar a Cristo»(Filipenses 3, 7-8).

En lenguaje ignaciano esta «acti-tud» se llama «indiferencia» (bien en-tendida, es decir, desapego a todo afec-to desordenado a cualquier creatura,por la sencilla y sobrenatural razón de

que me apartaría, en mayor o menormedida, de la unión con Dios).

En resumen:La sinergia de la Trinidad-Creado-

ra hace el oficio de puente que une lasciencias con la filosofía y con la teo-logía: la sabiduría o totalidad del sa-ber, para bien vivir, es decir (con pala-bras de San Ignacio) «cómo nos debe-mos disponer para venir en perfección,en cualquier estado o vida que Dios

nuestro Señor nos dierepara elegir (Ejercicios, nº135).

Jesucristo es la «Ener-gía» que atrae a Sí al hom-bre hacia la muerte, haciala resurrección y hacia lavisión beatífica, «re-co-rriendo» así y cerrando el«círculo trinitario»...

Escuchemos al SantoPadre Benedicto XVI:«¡Miremos a Cristotraspasado en la Cruz!... Enla Cruz Dios mismomendiga el amor de su

criatura:El tiene seddel amordecadaunode nosotros... La respuesta que el Señordesea ardientemente de nosotros es antetodo que aceptemos su amor y nosdejemos atraerporEl.Aceptar su amor,sin embargo, no es suficiente. Hay quecorresponder a ese amor y luego compro-meterseacomunicarloa losdemás.Cristome atrae hacia Sí para unirse a mí, paraqueaprendaaamar a loshermanoscon sumismo amor» (21-XI-06).

Sin embargo, la Paciencia de Diosse toma «su» tiempo para salvar alpecador, como lo da a entender, p.e.,en las parábolas de la semilla, del granode trigo, del grano de mostaza, etc.

La expresión: «Todavía no hallegado mi hora» (Juan 2, 4) nos da laclave de lectura de la sinergia pacientey progresiva de Cristo.

III- INHABITACIÓN TRINITARIA

¡Nada ni nadie, ni el mismoAnticristo puede adelantar ni retrasaruna décima de segundo el «tiempo» deDios!

Después de considerar la Creacióncomo Obra exclusiva de la Potencia delAmor infinito de Dios Uno y Trino, esnecesario ahora, a modo de conclusiónpráctica, considerarla como «el granteatro del mundo» (como diría Calde-rón de la Barca) en el que el hombredebe cumplir con su primera, grave eineludible obligación de dar a Dios la«mayor gloria».

La naturaleza humana (elevada, caí-da y reparada por Cristo crucificado yresucitado) debe entrar en el dinamis-mo trinitario (en sus tres tiempos: des-cendente, antagónico y ascendente) ha-ciendo «vida» su triple relación: conDios, con loshombres, y conelUniverso.

Más concretamente, hemos de co-menzar siempre por beber de la Fuen-te inexhausta de la Vida trinitaria,que nos es ofrecida por Jesucristo ensu Iglesia: la Sagrada Liturgia (de laPalabra y de la Eucaristía).

La oración cristiana (personal ocomunitaria) debe realizarse insepara-ble-mente en total «sinergia» con la ora-ción oficial de la Iglesia, de la cual Je-sucristo es el primer y principal«Liturgo» (o Sumo Sacerdote).

Así lo reafirmó el Concilio Vatica-no II y la Congregación (romana) parala Doctrina de la Fe.

El Santo Padre Benedicto XVI nosenseña y nos mueve a conocer y aco-ger al Espíritu Santo «como el ‘Maes-tro interior’ que nos introduce en elMisterio trinitario, porque sólo El pue-de abrirnos a la fe y permitirnos vivirlacada día en plenitud. El nos impulsahacia los demás, enciende en nosotrosel fuego del amor, nos hace misionerosde la caridad de Dios» (Mensaje parala XXIII Jornada Mundial de la Juven-tud 2008, 20 de julio de 2007).

En este contexto existe un grave yextendido error, cuyas consecuenciasestán a la vista: la confusión entre li-turgia y celebración o acciónlitúrgica, incluso en nombre de una(supuesta) «renovación litúrgica»(«post-conciliar»).

¡En cuyo caso la Liturgia no incideprácticamente en la vida!

Antes que una «celebración», laLiturgia es el Acontecimiento plenodel Misterio de Jesucristo.

El Santo Padre lo ha advertido confrecuencia en términos fuertes, deacuerdo a la letra y al espíritu del Con-cilio, que dice así:

«Toda celebración litúrgica, comoobra de Cristo Sacerdote y de su Cuer-po, que es la Iglesia, es acción sagradapor excelencia, cuya eficacia, con elmis

mo título y en el mismo grado, noiguala ninguna otra acción de la Igle-sia.

En la liturgia terrena pregustamosy participamos en la Liturgia celeste,que se celebra en la Ciudad Santa, Je-rusalén, hacia la que nos dirigimoscomo peregrinos...» (SacrosanctumConcilium, nº 7).

Así pues, la finalidad de la Liturgiano es otra que la santificación o «divi-nización» del hom-bre, que se deja inva-dir o embestir por eldinamismo trinitario,que desciende hastanosotros a través deCristo y de la Iglesia.

Toda acciónlitúrgica se estructu-ra, por así decirlo, enla anám-nesis, laepíclesis y la siner-gia.

a) Anámnesissignifica conmemo-rar, recordar todoslos acontecimientos de la Historia dela Salvación realizados por Dios, cuyocumplimiento en plenitud tiene lugar enla Cruz y en la Resurrección de Cristo.Pero gracias a la Resurrección y As-censión a los cielos de Jesucristo, setrata de un «memorial» absolutamentenuevo, puesto que la Realidad que re-cordamos no está ya en el pasado, sinoque está aquí, contemporánea de cadainstante de nuestra vida.

No se trata de un mero acto de me-moria, sino de un acto de fe que nosdice que Jesús, al resucitar y volver

junto al Padre, ha superado el muro deltiempo mortal.

b) La Epíclesis es la invocación alPadre para que envíe su Espíritu sobrela ofrenda de la Iglesia, a fin de trans-formarla en el Cuerpo de Cristo. Los sa-cerdotes están al servicio de la Epíclesis,como servidores del Espíritu Santo, quees quien actúa poderosamente.

En la Epíclesis tiene lugar la más po-derosa sinergia de Dios y del hombre.

«El Espíritu -dijoJesús- es el que da vida;la carne no aprovechapara nada» (Juan 6,63).

c) La Sinergia (tér-mino clásico de la teo-logía de los Santos Pa-dres), desborda a la luzde la fe las categoríasracionales de lacausalidad (coordinadao subordinada) e inten-ta dar cuenta de la ab-soluta novedad de launión de Dios con el

hombre en Cristo y en la vida cristia-na.

Jesucristo tiene dos voluntades ydos operaciones o energías, unidas dehecho pero libremente y sin confundir-se. Así toda la santidad cristiana con-siste en la divinización de nuestra na-turaleza en Cristo, en la unión de nues-tra voluntad con la del Padre en Cristo,su Hijo; y en la sinergia del bautizadoy del Espíritu Santo en todo acto vital.Esto es el Amor en acto.

Es el caso de todos los santos, que,a ejemplo de San Pablo, podían decir:«Ya no vivo yo, es Cristo quien vive enmí» (Gálatas 2, 20).

Todo el realismo de la Liturgia y dela deificación radican en esta sinergia.

El Doctor místico San Juan de laCruz en su «Llama de amor viva» (3ªestrofa) hace una descripción preciosade la sinergia del Espíritu Santo, obran-do la divinización del alma que ha atra-vesado el umbral de la etapa mística.

Dice así:«¡Oh lámparas de fuego,en cuyos resplandoreslas profundas cavernas del sentidoque estaba oscuro y ciego,con extraños primores,calor y luz dan junto a su querido!»Las «lámparas de fuego» se refie-

ren a los innumerables Atributos divi-nos (inseparables de su Ser simplicí-simo), que producen conjuntamente enel alma luz de conocimiento y calor deamor de Dios Uno y Trino.

¡La transformación del alma enDios es inefable!

«Todo se dice en esta palabra -diceSan Juan de la Cruz-: que el alma estáhecha Dios de Dios por participaciónde El y de sus atributos, que son losque aquí llama ‘lámparas de fuego’».

Las «cavernas» del sentido son tres:La 1ª es el entendimiento, cuyo va-

cío es sed de Dios, es decir, de las aguasde la Sabiduría.

La 2ª es la voluntad, cuyo vacíoes hambre de Dios, es decir, de la per-fección de amor.

La 3ª es la memoria, cuyo vacíoes deshacimiento y pena por la pose-sión de Dios.

La Sinergia intra-trinitaria se«abre» en el Espíritu Santo a toda laCreación, la cual colabora por «parti-cipación» en la Trinidad creadora, demodo especial con el hombre libre, quees purificado, iluminado y transforma-do, en una palabra: «inhabitado» porlas tres divinas Personas, mediante unproceso lento, doloroso y gozoso, enCristo y en la Iglesia, que tiende a la«divinización» del hombre y, por ende,a la transfiguración del Universo.

Dicha Sinergia promueve al hom-bre en las tres relaciones o «direccio-nes» a imagen y semejanza de la Santí-sima Trinidad: ser-desde (Principio),ser-para (Fin) y ser-con (miembro deun Cuerpo social).

Desde Dios, para Dios, con loshombres y con toda la Creación (a tra-vés de Cristo).

Si la Felicidad infinita de Dios Unoy Trino no puede ser otra sino su mis-mo Ser-se, su mismo Conocer-se y sumismo Amar-se, análogamente y sal-vando la distancia insalvable, la felici-dad humana (necesariamente imperfec-ta en esta vida mortal) consistirá en«ser» como Dios (como dijo la Serpien-te a nuestros primeros padres, pero porsus propias fuerzas, sin la ayuda de lagracia), conociéndole y amándole... ygozándole...

«¡Muy bien, siervo bueno y fiel... en-tra en el gozo de tu Señor!» (Mateo 25,21)

Todo hombre (sin excep-ción) desea naturalmente serfeliz por la sencilla razón dehaber sido creado por Dios-Trinidad para ese último fin,conforme al célebre dicho deSan Agustín: «Señor, nos hashecho para Ti, y nuestro co-razón está inquieto hasta quedescanse en Ti» (Confesio-nes, libro I, capítulo 1).

Nuestra inteligencia tien-de a la verdad, que es El.

Nuestra voluntad tiendeal bien, que es El.

Nuestra sensibilidad tien-de a la belleza, que es El.

El Corazón de Jesús nosdejó su alegría «contagiosa»e «indeleble», como testa-mento, poco antes de morir.

«Os he dicho esto, para que mi gozoesté en vosotros y vuestro gozo sea col-mado» (Juan 15, 11).

«También vosotros estáis tristesahora, pero volveré a veros y se ale-grará vuestro corazón, y vuestra alegríanadie os la podrá quitar» (Juan 16, 22).

«Pedid y recibiréis, para que vues-tro gozo sea colmado» (Juan 16, 24).

Chesterton culmina su magníficaobra «Ortodoxia» con el descubrimien-to y experiencia de la verdadera ale-gría en la Religión Cristiana, alegría -dice él- que «es el secreto gigantescodel cristiano».

Jesús «nunca ocultó sus lágrimas»...«nunca refrenó su ira»... «No obstante,

El refrenó algo»... «Habíaalgo que constantementeocultó con un silencio re-pentino o con un impetuo-so aislamiento. Cuando ca-minó sobre nuestra tierra,había en El algo demasiadogrande para que Dios nos lomostrara; y algunas vecesimaginé que era Su ale-gría».

Su alegría infinita es suFelicidad trinitaria, que hadejado su impronta, su rit-mo ternario en la Historiade Amor de Dios con elhombre, que comienza conla Creación (redentora) paraprolongarse in crescendo enla Visión beatífica, la feli-cidad de los predestinadosque no tendrá fin...

Así se comprende la alegría desbor-dante de los santos, de los mártires yde los convertidos... ¡Y qué decir en-tonces del gozo inefable de la Madrede Dios!

San Ignacio culmina sus Ejerciciosmotivando al ejercitante a «pedir gra-cia para me alegrar y gozar intensamen-te de tanta gloria y gozo de Cristo Nues-tro Señor» (nº 221).

Tanto en las religiones paganas, conmayor razón en la Religión de Israel, ysobre todo en el Cristianismo, cuandoel amor es tan intenso que «sale de ra-zón» (como diría Santa Teresa), enton-ces la lengua enmudece (faltan pala-bras) y el hombre da rienda suelta a un

júbilo incontenible, que busca expre-sarse en diversidad de gestos, como porejemplo la risa, el juego, la música, elcanto, el beso, el abrazo, el baile, lafiesta, etc., etc.

El gran teólogo Hugo Rahner S.J.,especialista en Patrología, en su her-moso libro «El hombre lúdico», co-mienza por el «Deus ludens»:

«El es un Dios creador, que da exis-tencia al mundo del átomo y al del es-píritu en un juego prodigioso, por loque incluso el gesto más genial delhombre lúdico es sólo como una infan-til y libre imitación del Logos, el cualjuega ante la Faz de Dios desde el ori-gen de los tiempos».

Se trata del sentido lúdico de la viday de la historia, tomado con toda se-riedad y sabiduría, nada que ver concualquier actitud de frivolidad o de in-fantilismo. ¡Quede esto aclarado, deahora en más!

Recordemos al rey David, revesti-do con toda su majestad, bailando sinningún respeto humano ante elArca deDios (cfr. 2 Reyes 6, 5-21), provocan-do las burlas de su esposa Micol.

En el Carmelo, Santa Teresa baila-ba con sus hijas delante del Niño Je-sús... Lo mismo solía hacer San Juande la Cruz.

Y el sublime libro «El Cantar delos cantares», en donde se describenlas Bodas místicas entre Dios y el alma,no por casualidad comienza con un

beso y concluye con una danza esplén-dida de la esposa, que entre los aplau-sos y los cantos de los presentes, hacíalas delicias del divino Esposo, «el máshermoso de los hombres» (Salmo 45,3).

¡Para los fieles cristianos, cada díadel año debería ser una fiesta!

¡Qué bien lo expresa este inspira-do y bello soneto!

«Del Amor al Amor, honda tersurade un cadencioso ritmo inagotable,

en brazos de ese Amor que aunque no hable,toma la voz del viento y su figura.

¡Oh Vértigo feliz!, suprema harturade un lúdico deleite inexpresable,dime el secreto de tu gozo amable,

dame la clave de tu partitura.

Sólo tu danza salvará mi vidadel insidioso acecho de ese hastío

que en un borroso gris todo lo alisa;

si me arrastra tu música escondida,tuyo seré por fin, y serás mío,

en un eterno vals de fuego y brisa».(P. Carlos A. González CR)

R.P. JOSÉ LUIS TORRES-PARDO CR

Ejercicios Espirituales predicados desde junio de 2007 a noviembre de 2007:Del 1 al 3 de junio en La Falda, 29 ejercitantes (hombres).Del 8 al 10 de junio en Quequén, 13 ejercitantes (mujeres).Del 22 al 24 de junio en San Miguel, 37 ejercitantes (hombres).Del 29/6 al 1º de julio en Quequén, 5 ejercitantes (hombres).Del 6 al 9 de julio en Roldán, 13 ejercitantes (jóv. legionarias).Del 20 al 22 de julio en Luis Guillón, 22 ejercitantes

(matrimonios).Del 17 al 20 de agosto en Córdoba, 19 ejercitantes (mujeres).Del 17 al 20 de agosto en Roldán, 21 ejercitantes (hombres).Del 17 al 20 de agosto en Luis Guillón, 34 ejercitantes (mujeres).Del 20 al 24 de agosto en Roldán, 2 ejercitantes (seminaristas).Del 7 al 9 de septiembre en Roldán, 11 ejercitantes (mujeres).Del 7 al 9 de septiembre en San Luis, 44 ejercitantes (mujeres).Del 14 al 16 de septiembre en La Falda, 46 ejercitantes (jóvenes

mujeres).Del 14 al 16 de septiembre en Buenos Aires, 40 ejercitantes (hombres).Del 21 al 23 de septiembre en Bahía Blanca, 31 ejercitantes (mujeres).Del 20 al 23 de septiembre en Roldán, 22 ejercitantes (legionarias).Del 12 al 14 de octubre en Miami (EEUU), 25 ejercitantes (mujeres).Del 13 al 14 de octubre en González Catán, 38 ejercitantes (mixto).Del 12 al 15 de octubre en Luis Guillón, 20 ejercitantes (mujeres).Del 12 al 15 de octubre en Roldán, 13 ejercitantes (hombres).Del 26 al 28 de octubre en Miami (EEUU), 27 ejercitantes (hombres).Del 2 al 4 de noviembre en La Falda, 44 ejercitantes (matrimonios).Del 2 al 4 de noviembre en Comodoro Rivadavia, 18 ejerc. (mujeres).Del 2 al 4 de noviembre en Bahía Blanca, 27 ejercitantes (hombres).Del 9 al 11 de noviembre en Comodoro Rivadavia, 12 ejerc. (hombres).Del 16 al 18 de noviembre en La Falda, 26 ejercitantes (jóv. varones).Del 16 al 18 de noviembre en San Luis, 17 ejercitantes (hombres).

Otros ministeriosOtros ministeriosOtros ministeriosOtros ministeriosOtros ministeriosAdemás de los usuales retiros del primer domingo de cada mes en Buenos

Aires, y de los segundos domingos en Roldán, los Padres del Instituto predicaron lossiguientes «Retiros de Perseverancia»:

Apostolado

23 de junio en La Falda (Pquia. «Santísimo Sacramento»).23 de junio en San Luis (Iglesia Catedral, Capilla del Santísimo).24 de junio en Merlo, Pcia. de San Luis (santuario «Medalla Milagrosa»).30 de junio en Bahía Blanca (capilla de las «Siervas de Jesús»).1º de julio en Coronel Pringles (Pquia. «Santa Rosa»).7 de julio en Córdoba (capilla de las Hermanas Adoratrices).28 de julio en Vedia, Pcia. de Bs. As. (Pquia. «Sagrado Corazón»).29 de julio en Junín (Hogar «San José»).11 de agosto en San Luis (Iglesia Catedral, Capilla del Santísimo).12 de agosto en Villa Mercedes (Pquia. «San Roque»).26 de agosto en Quequén, Pcia. de Bs. As. (Hogar «Stella Maris»).27 de agosto en Mar del Plata (capilla «Divino Maestro»).27 de agosto en Santa Clara del Mar, Pcia. de Bs.As. (Pquia. «Santa Clara»).15 de septiembre en Tornquist, Pcia. deBs.As. (Colegio«Ntra.SeñoradeLuján»).6 de octubre en Vedia, Pcia. de Bs. As. (Pquia. «Sagrado Corazón»).6 de octubre en Bahía Blanca (capilla de las «Siervas de Jesús»).7 de octubre en Tornquist, Pcia. de Bs.As. (Colegio «Ntra. Sra. de Luján»).7 de octubre en Córdoba (capilla de las Hermanas Adoratrices).7 de octubre en Junín (Hogar «San José»).13 de octubre en San Luis (Iglesia Catedral, Capilla del Santísimo).20 de octubre en Quequén, Pcia. de Bs. As. (Hogar «Stella Maris»).21 de octubre en Mar del Plata (Capilla «Divino Maestro»).