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Año 1, Revista 2. Ciudad Universitaria, Septiembre de 2008 La deuda mundial: El número de mujeres y niñas sin educación sigue siendo mayor Página 8 Autor de la obra: Girón Hacia la construcción de una Economía Solidaria del Cuidado Página 3

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Año 1, Revista 2. Ciudad Universitaria, Septiembre de 2008

La deuda mundial: El número de mujeres y niñas sin educación sigue siendo mayor Página 8

Autor de la obra: Girón

Hacia la construcción de una Economía Solidaria del CuidadoPágina 3

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Centro de Estudios de Género. Septiembre de 2008

Editorial RECTORRufino Antonio Quezada

VICERRECTOR ADMINISTRATIVOÓscar Noé Navarrete

VICERRECTOR ACADÉMICO Miguel Ángel Pérez

DIRECCIÓNAdela Marlene Lozano Martínez COORDINACIÓN Y EDICIÓNRoselia Núñez

PORTADAConchita Kuny Mena

REDACCIÓNMarlene Lozano MartínezSara Elena QuintanillaRoselia Núñez

DISEÑOSonia RiveraRoselia NúñezIván Yash

FOTOGRAFÍASSara Elena QuintanillaCristóbal ArévaloInternet

COLABORACIÓNPatricia CastroGabriela RomeroClaudia de Zambrana Ana María CamposBlanca María AvilésAminta HernándezMario CastrilloSecretaría de Comunicaciones de la UES CONTACTOSTercera planta, edificio de Rectoría Teléfonos: (503) 22 25 15 00, extensión: 4169.

CORREO ELECTRÓ[email protected]@gmail.com

DIRECTORIO

Tal y como el género es construido socialmente y

no viene de la “naturaleza”, también la economía que tenemos es construida y mantenida socialmente por personas concretas que tienen posiciones de poder en la sociedad (Nelson y England 2002). La economía es un espacio social que refleja, produce y reproduce los valores, supuestos e intereses de las personas que lo han construido. Esa construcción nos ha llevado a la era de la globalización que además de ser capitalista es un sistema de dominación masculina sobre las mujeres. Aun con esta realidad las mujeres han ido consiguiendo un mayor protagonismo económico. Trabajar fuera del hogar y disponer de recursos económicos propios comienza a introducir más variables en sus destinos marcados desde este sistema. Pero nunca ningún avance social es un proceso lineal.Nuestra economía hoy más que nunca, se sostiene sobre las espaldas de las mujeres. Tres realidades lo demuestran el desempleo, el trabajo informal y las maquilas. Pero aunque una mujer esté desempleada, nunca estará sin trabajo, ya que las mujeres con su trabajo sostienen el corazón de la economía, el cual se da en los hogares –el trabajo de los cuidados según la Economía Solidaria del Cuidado.El trabajo informal donde las mujeres

siempre fueron y siguen siendo mayoría cosen, elaboran todo tipo de alimentos, lavan y planchan ajeno. Y en las maquilas, esa única “solución” a la falta de empleo que hoy domina el paisaje salvadoreño más del 80% de las trabajadoras son mujeres. En otra esquina de la realidad económica, las investigaciones demuestran que resignada a no poder cambiar el país, la población decide emigrar, lo cual cada vez es mayor el número de mujeres que emigran. Con el “mal de patria” a cuestas, envían a sus familias las remesas que les permite sobrevivir (Fauné, 1995) La promoción y defensa de los derechos económicos, sociales y culturales en el marco de los procesos de apertura económica y comercial en el país, exigen de todas y todos aquellos que trabajamos por la equidad e igualdad de género y principalmente de la Universidad, pienso en la Facultad de Ciencias Económicas que en este campo tendría que estar dando respuestas y develando este tema y por supuesto el Centro de Estudios de Género que también tiene en compromiso en este tema.

Adela Marlene Lozano Martínez

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Hacia la construcción de una Economía Solidaria del Cuidado

Regionalmente y sobre el tema “Economía So-lidaria del Cuida-

do”, trabajan algunos organismos de mu-jeres y redes de economía social. En El Salvador el impulsor del tema es el Instituto de la Mu-jer (IMU), quien bus-ca cons-truir una economía más equi-tativa y jus-ta para toda la población.Partiendo de un análisis fe-minista, lo que prevalece ahora en la economía do-minante es un sistema capitalista, donde la acu-mulación del capital es el va-lor máximo de cómo se organiza lo social y lo económico, explica la canadiense Alison Teresa Burns, especialista en género y economía, quien concedió una entrevista a esta revista el pasado mes de agosto.Para el movimiento de mujeres, la economía patriarcal capitalista neo-liberal es violenta, ya que convierte el cuerpo y la sexualidad de las mu-jeres en medios de producción que tienen que ser dominados y con-trolados (maternidad obligatoria, trabajo reproductivo impuesto en el hogar, tráfico sexual de mujeres

y niñas, etc.).Es violenta también, porque produ-ce desigualdad y exclusión a través del empobrecimiento de unos y el enriquecimiento de otros, impone una lógica de acumulación de capi-tal por encima de la reproducción social (la vida misma), acabando con la vida ecológica y humana, negando y violentando los derechos económicos, sociales, culturales, políticos, ambientales y el derecho más básico a una vida digna, consi-dera Alison.

A partir de esta situación es que surge la necesidad por parte

del movimiento de muje-res a nivel latinoameri-

cano, de promover y construir una alter-

nativa a la eco-nomía neoli-

beral, que sea “más solida-ria, equita-tiva y justa, tomando en cuenta los c u i d a d o s de las per-sonas y de la tierra”.

¿Por qué hablar de

una Econo-mía Solidaria

del Cuidado?Cuando las feminis-

tas hablan de la econo-mía solidaria del cuida-

do, se refieren a una econo-mía solidaria de la reproducción

ampliada de la vida, y es que en la actualidad, solo tiene valor mercan-til lo productivo, invisibilizando y devaluando lo reproductivo, es de-cir la vida y los cuidados que las mujeres otorgan en los hogares.Recientemente el Programa de las Naciones Unidas (PNUD), presen-tó el informe sobre Desarrollo Hu-mano en El Salvador 2007-2008, en el cual se visibiliza el trabajo de la reproducción social.La reproducción social entre otras cosas, incluye cómo la comida y la vivienda se hacen disponibles para

Portada

Roselia Núñez

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el consumo inmediato; cómo se rea-liza el cuidado y la socialización de la niñez; cómo se organiza la provi-sión de los cuidados para la vejez y la enfermedad; cómo se organizan las relaciones humanas entorno al medio ambiente y cómo se organiza socialmente la sexualidad.Sin embargo y según el informe del PNUD, mientras las mujeres si-guen siendo las principales respon-sables de lo reproductivo, el merca-do laboral continúa relegándolas a ocupaciones consideradas “feme-ninas”, con menor remuneración o realizadas bajo la condición de trabajadora familiar no remunerada y es que históricamente, el trabajo reproductivo ha sido visto como un “bien gratuito” y “natural”. En el mismo se lee, que la economía del cuidado se refiere a espacios de bienes, servicios, actividades, rela-ciones y valores asociados con las necesidades básicas para la existen-cia y reproducción de las personas. Se trata de un proceso material y moral relacionado con la reproduc-ción social, que requiere de trabajo y amor.Dicho informe sostiene además, que “forman parte de la economía del cuidado las actividades desarro-lladas por y para los miembros del hogar... muchas personas podrían proveerse por sus propios medios de los servicios del cuidado, pero los obtienen de otros por razones sociales, culturales y hasta econó-micos. Algunos individuos por el contrario, no pueden proveerse au-tónomamente de los servicios del cuidado por ser demasiado jóvenes, demasiado mayores, por estar en-fermos o discapacitados”.De acuerdo a Alison “los mercados laborales no visibilizan que el tra-bajo del cuidado en el hogar reali-zado por mujeres, es lo que prepara diariamente a la fuerza de trabajo para su inserción en el mercado pa-triarcal-capitalista. Esta invisibili-zación de los cuidados en la esfera doméstica, permite y acelera los

procesos de enriquecimiento de los dueños de las empresas... y el em-pobrecimiento de las mujeres”.En ese sentido, como IMU y a tra-vés de las investigaciones que esta-mos haciendo dice la investigadora colombiana Gloria María Araque, “queremos posicionar una práctica de economía solidaria que reconoz-ca que el trabajo del cuidado es ne-cesario para que otras personas se sostengan”.Araque explica que cuando habla-mos del cuidado, “no solo nos refe-rimos a la alimentación, sino tam-bién al afecto que las madres dan a los hijos, lo cual es importante para el equilibrio emocional de las per-sonas” y la ciudadanía en general.Al generar una ciudadanía más ple-na de toda la población, enriquece-mos al tejido social, tenemos menos gente saliendo del país y también, más jóvenes que no se meten en las maras agrega Alison, quien sonríe al decirle que esto parece una uto-pía, a la cual contesta “si parece una utopía, pero a la vez, es una cons-trucción que se está realizando”.

Aportes teóricos La economía solidaria del cuidado, cuenta con aportes teóricos de la economía solidaria (sin enfoque de género) y de la ética y economía de cuidados. En términos generales se puede mencionar que la economía solida-ria del cuidado parte de una visión

feminista. En cambio, las concep-ciones de la economía solidaria son patriarcales y aunque buscan ser una alternativa al sistema dominan-te, no son una opción para toda la población, ya que continúan soste-niéndose sobre la base del capitalis-mo neoliberal: el patriarcado, que funciona bajo la lógica de la acu-mulación de capital como propósito máximo y único.Alison quien recientemente hizo una investigación, la cual escribió en el libro “Politizando la pobreza: hacia una economía solidaria del cuidado”, partiendo de las expe-riencias cotidianas del Bajo Lempa, explica en el libro que este concep-to surge debido a “la agravación del empobrecimiento y la crisis social provocada por la globalización de la economía patriarcal capitalista neoliberal de las últimas décadas”.Históricamente, las mujeres pobres se han organizado en los márgenes de la socioeconomía, movilizán-dose en acciones colectivas para buscar respuestas a sus problemas cotidianos y en ese sentido “para hacer frente a sus múltiples labores domésticas y agrícolas (del cuida-do), así como a sus obligaciones rituales y religiosas, las mujeres no han tenido más remedio que or-ganizarse” solidariamente, expone Alinson.Para ambas investigadoras, en la actualidad así como está plantea-do lo económico en El Salvador,

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“se evidencia un divorcio entre lo social y lo económico, y es que lo económico está planteado para favorecer unos sectores y en la medida que estos sectores se favorecen más, hay un gran sector de la población salvado-reña que se ve más y más desfa-vorecidas”.

Cómo construir una Economía Solidaria del Cuidado?Los análisis feministas de econo-mía política, concuerdan en que la economía dominante “no está hecha en piedra y que otra forma de organizar la socioeconomía es posible”.Para construir una economía so-lidaria del cuidado, “es urgente sensibilizar a la población”, lo cual es quizás la parte más difícil de todo dice Alison, porque im-plica una transformación de los valores individuales enseñados por el sistema económico actual. Alison dice que para construir este concepto, es necesario tra-bajar los valores en las distintas esferas del país. Hay que traba-jar además, “por que exista un Estado solidario, que apoye con sus políticas y programas el cui-dado de la vida con guarderías nacionales subsidiadas”, a través de las cuales el Estado estaría ga-rantizando el derecho a la repro-ducción social de las personas, el cual ya no recaería en el trabajo no remunerado de las mujeres en el hogar.

Ejemplos de un Estado SolidarioAlgunos ejemplos de un Estado solidario son aquellos que inclu-yen políticas y programas con equidad de género, incluyendo vivienda pública (subsidiada).Un sistema nacional de salud (in-cluyendo salud sexual y reproduc-tiva), sistema nacional educativo (no-sexista), sistema nacional de cuidados para adultos mayores, fondo para fomentar empresas

solidarias, créditos con tasa de interés subsidiado y políticas de comercialización justa.Un Estado solidario debe incluir además, una reforma agraria con perspectiva de género, políticas de seguridad alimentaria, una po-lítica nacional de empleo digno, un marco jurídico laboral justo y equitativo (monitorearlo y ha-cerlo cumplir), infraestructura productiva (terreno en comoda-to, puesto de mercado, etc.), así como, a través de centros de for-mación para mujeres (carpintera, plomera, electricista, etc. – traba-jos no tradicionales para romper con la división genérica del tra-bajo).Otra forma es a través de la ree-valuación de la visión patriarcal que tiene la economía, si eso no cambia, no van a cambiar las prácticas y muchas veces, aun-que estas sean solidarias y estén ligadas al desarrollo local, estas no cuentan en la práctica con el concepto solidaridad.Para que haya una construcción de la economía solidaria con equidad en el acceso a los recur-sos y la distribución del trabajo, es necesario además, que haya una transformación de visiones, creencias y valores, los cuales tienen raíces culturales.De acuerdo a Araque, el problema en si, es como es que construimos las ideas y en cierta medida dice, las mimas mujeres contribuimos a que eso sea así, ya que muchas veces son las mismas mujeres las que no se atreven a involucrar-se en trabajos que culturalmen-te han sido construidos para los hombres.“Ahí es donde surge la necesidad de trabajar con las mujeres para que revalúen su visión, ya que si las mujeres no entienden eso, difícilmente se van a comenzar a ver cambios en las prácticas no solo económicas, sino también políticas, sociales y culturales..

Alison Teresa Burns Especialista en Género y Economía

Gloria María AraqueInvestigadora y Feminista

Marlene LozanoDirectora del Centro de Estudios de Género de la UES

Esta propuesta feminista de la Economía Solidaria del Cuidado es un terreno “privi-legiado” para promover los derechos de las mujeres, construir relaciones equitativas de género y avanzar hacia un mundo con justi-cia e igualdad.

Una forma promover la economía solidaria, es a través del apoyo a pequeñas iniciativas, “en lugar de comprar los refrigerios a un negocio del sistema, las instituciones deben promover la compra de productos a perso-nas organizadas y eso genera una mejor dis-tribución del poder”.

La economía ha sido construida socialmen-te y para que haya un cambio real de esta forma de hacer economía, debe la univer-sidad desde sus aulas, comenzar por hacer una crítica hacia ese pensamiento único que las instituciones enseñan de cómo funciona la economía.

Sobre la Economía Solidaria del Cuidado

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Los derechos humanos de las mujeres se basan en una serie de principios generales de

interpretación, uno de estos es el derecho a ser sujetas con ciudadanía plena para la toma de decisiones y administración de su vida. De estos derechos se derivan otros más, como el derecho a la familia y la maternidad. Los artículos 1, 2 y �2 de la Constitución de la República de El Salvador garantizan a la persona humana su derecho a la vida, la integración física y moral, así como el deber del Estado de dictar la legislación necesaria para la protección de los integrantes de la familia y crear los organismos y servicios apropiados para su bienestar y desarrollo social, cultural y económico.Pero la realidad muestra lo contrario, la cultura machista imperante de los estados ha generado que las mujeres históricamente hallamos sido discriminadas en diferentes ámbitos y por diferentes situaciones, ya sea cultural o simplemente por desigualdad de condiciones que a raíz del mismo rol histórico de la mujer se dan en nuestras vidas.Es difícil igualar oportunidades con las de un hombre en el ámbito profesional cuando se es mujer, pero no imposible, pues la igualdad de oportunidades en relación a los hombres al desempeñar un rol profesional es más complicado siempre para una mujer cuando tenemos a cargo diferentes roles: profesional, esposa y madre, o a lo mejor solo el de madre soltera y profesional, o mujer sola profesional, en todos los casos es una labor titánica, pues aunque se diga que tenemos iguales derechos, el ejercerlos se vuelve mucho más complicado para una mujer que tiene que desempeñar ese

rol de madre.Sin lugar a dudas las mujeres en estos últimos 20 años hemos ido conquistando, descubriendo e incorporando d e r e c h o s fundamentales, p e r o restringidos en su ejercicio, en la medida que la ciudadanía no tiene el mismo valor para los distintos s e c t o r e s sociales, la c o m p l e j i d a d de conceptos que generan desigualdades e s t ruc tu ra l e s como clase, raza, género, edad, opciones s e x u a l e s , maternidad, etc.El desarrollo y la expansión de los derechos de las mujeres pueden darse por decisión de las élites dominantes en muchos casos o por presión desde abajo o en combinación de ambas. La aspiración a gozar plenamente de nuestros derechos de ciudadanas plenas está en referencia a nuestras conquistas; descubriendo, incorporando y ejercitando en nuestra lucha por ampliarles, pues siempre serán restringidos. Sin embargo podemos exigirlos desde nuestro ámbito profesional y en cada

uno de los roles que desempeñamos las mujeres tomando en cuenta que muchos de esos roles debieran ser considerados para darnos un trato diferente con el objeto de llegar a ponernos en igualdad de oportunidades .Deconstruir las relaciones de poder que dan soporte a la ideología de la superioridad masculina es una labor grande de este Centro de Género. En la cual todas y todos en la comunidad universitaria podemos hacer la lucha aunque no es tarea fácil ni su final está

Claudia María Melgar de ZambranaDefensora Adjunta Defensoría de los Derechos Universitarios

Derechos Humanos de las Mujeres

Mujeres, familia y trabajo

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garantizado.La historia nos demuestra que todo esto no es suficiente, que se necesitan además mecanismos institucionales y democráticos fuertes que garanticen su cumplimento y sancionen a los que violen dichas normas. En este sentido la educación adquiere una particular relevancia con estudios que promuevan acciones que favorezcan el cumplimiento real de los derechos de la mujer que elige responsablemente formar una familia y su derecho a la maternidad. En este ámbito es donde las mujeres realizamos la llamada triple jornada. Por una parte se nos reconoce el trabajo productivo pero no así el trabajo en la esfera doméstica, este no se ve, no se cuenta, no se paga, no se protege. Existe una negación de la sociedad a esta parte de trabajo, el cual, no es exclusivo de la mujer, ya que debe existir una corresponsabilidad tanto de mujeres, como de hombres en la familia.Que se pueda conciliar trabajo, familia y profesión, supone un cambio socio-económico, donde el Estado y la sociedad no invisibilice el trabajo del cuidado en la esfera doméstica. Hoy no se reconoce socialmente ni económicamente como un trabajo, sino el desempeño “natural” de las mujeres en el hogar. Por otra parte, en muchos países existe una clara discriminación y violación a las mujeres, cuando en la selección de personal de las empresas no por razón de sexo, sino por el hecho de ser o poder llegar a ser madre no son contratadas. En investigaciones hechas en España, el 8� por ciento de los casos y ante candidatos con las mismas aptitudes, los seleccionadores prefieren hombres jóvenes. Sin embargo, cuando el puesto requiere madurez y edad es superior, haber sido madre empieza a ser un punto a favor. En este sentido, cabría hablar del derecho a la diferencia como derecho de las mujeres a integrarse en la vida pública y laboral, teniendo en cuenta

su maternidad. Esas diferencias entre las mujeres tienen que ser la base de una nueva reestructuración de las condiciones de trabajoPero de poco serviría este cambio si el hombre no descubre y ejerce plenamente su paternidad de manera responsable y complementaria a la maternidad. Por lo que urge la sensibilización y educación de los hombres.Hay una masculinidad asignada al hombre que esta asociada a la fuerza, la violencia, a la agresividad, la potencia, la inteligencia. Bajo ese mandato social “el hombre” contínuamente debe probarse y probar que ha logrado el anterior modelo definido de ser hombre. Sin la construcción de mecanismos que nos lleven a superar esos modelos será muy difícil una igualdad de hombre y mujeres, mucho menos conciliar trabajo, familia y profesión, pues necesitamos la complicidad del hombre. En otro sentido, otra violación que se da en contra de las mujeres que eligen la maternidad es que al quedar embarazadas son despedidas a priori <<por bajo rendimiento, desinterés por la empresa o escaso compromiso>>. Esta práctica sigue existiendo <<de facto>> a pesar que violente nuestra ley y tratados internacionales. El derecho a la familia como a la maternidad, obliga al Estado como a todas las instituciones realizar políticas de apoyo a las familias, como serían, abrir guarderías, despensas, jornadas de refuerzos académicos para los hijos e hijas de empleadas y empleados. La puesta en marcha de modelos de igualdad de oportunidades, entendiéndola como igualdad en la diferencia. Las mujeres –dicen- no sólo deben estar; sino intervenir en las leyes que hacen referencia a ellas mismas y a la situación derivada de su maternidad. Sólo desde la complementariedad- igualdad en la diferencia-, mujeres y hombres pueden hacer la cultura, la empresa y la familia juntos. Con una legislación de igualdad de oportunidades, cada uno será capaz de

aportar modos específicos de ser y de actuar para enriquecimiento mutuo. Así como cualquier niño necesita del amor y la atención tanto de su padre como de su madre, el mundo del trabajo y la vida social también lo necesitan. El mundo laboral, a su vez, reclama la presencia de la mujer-madre para estar en función de la persona y la familia. Ningún sexo está librando una batalla para desplazar al otro en la familia, en el trabajo, en la cultura o en la sociedad. Se trata de sumar, compartir y perfeccionar la vida que al fin y al cabo es de los dos. Y siempre bajo el lema de la libertad, pero una libertad responsable que busca la cooperación y se basa en el respeto. Ningún poder institucional puede marcar el signo de esta revolución silenciosa, tan sólo deben tener la sensibilidad suficiente para saber lo que está pasando y favorecer un marco social y legal que facilite nuevas formas de organización laboral y social que contemplen a la familia como un núcleo esencial, protegible dentro de la sociedad, pero, a la vez, dinámico y participativo. Por otra parte para conciliar trabajo, familia y profesión hay que avanzar hacia un feminismo integrador, que es el de la complementariedad, de la cooperación entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida –familia, cultura, empresa y sociedad-.Según el artículo 16, 3: La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad. La Carta de Derechos de la Unión Europea, establece que la principal prioridad en política familiar es la puesta en marcha de medidas que permitan conciliar la vida familiar y profesional. Por lo que hay que cambiar el curso del razonamiento económico: en lugar de pensar a corto plazo: lo que cuesta la familia en ayudas directas e indirectas, en políticas familiarmente responsables y en nuevas modalidades de contratos, deberían pensar a largo plazo: lo que cuesta la no-familia a la vista de que la pirámide de todos las problemas que pueden generar, más violencia y delincuencia juvenil.

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Msc. Ana María Campos [email protected]

Las expectativas mundiales de dar cumplimiento a los objetivos del milenio, en

el tema del acceso a la educación de toda la población, cada vez están más lejanas. El Salvador no escapa a esta realidad y la deuda educativa alcanza a más de un millón de personas que se encuentran excluidas del derecho a la educación. Lograr una “Educación para todos y todas” de cara al año 2015, fue el compromiso adquirido por los gobiernos durante el Foro Mundial sobre Educación, realizado en Dakar, Senegal del 2� al 28 de abril del año 2000. Todos los años, a partir de esa fecha, diversas organizaciones sociales alrededor del mundo organizan una serie de actividades encaminadas a exigir el cumplimiento de este acuerdo, que también forma parte de uno los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Derecho Universal El acceso a la educación de todas y todos, como un derecho universal, está contemplado en el artículo 2� de la Declaración Universal de Derechos Humanos que literalmente dice: “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y

fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todo/as, en función de los méritos respectivos”.

Panorama mundialDe acuerdo a la Asociación Intersectorial para el Desarrollo Económico y el Progreso Social (CIDEP) más 70 millones de niños y niñas en el mundo y 750 millones de personas adultas no tienen acceso a este derecho humano. De éstas, dos tercios son niñas y mujeres. Si bien la falta de acceso a la educación afecta tanto a niñas y niños en todas partes del mundo, las estadísticas reflejan que el número de niñas y mujeres sin educación sigue siendo mayor.

Esta situación evidencia la falta de oportunidades para las niñas con respecto a los niños, y de mujeres respecto a los hombres. La asignación de tareas dentro de los hogares, el cuidado de los hermanos y hermanas menores, el trabajo infantil y la pobreza se vuelven algunos de los factores que impiden el acceso de las niñas a la escuela o provoca su deserción. Panorama nacionalEn El Salvador las razones por las cuales la niñez deja de asistir a la escuela son diversas, aunque la situación económica ocupa uno de los primeros lugares. El sector más vulnerable siguen siendo las niñas, principalmente en el área rural en donde, según el CIDEP, la escolaridad promedio es de �.8 grados, en comparación con el área

EducaciónLa deuda mundial:

El número de niñas y mujeres sineducación sigue siendo mayor

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urbana que es de 5.7 grados. El índice de analfabetismo de mujeres en el área rural es superior al �0%, es decir, el doble del promedio nacional.En este sentido, la Asociación Intersectorial para el Desarrollo Económico y el Progreso Social considera que el sistema educativo de El Salvador es excluyente y esta exclusión está relacionada con el género y la zona geográfica donde reside la población. El promedio de analfabetismo de personas mayores de 15 años es del �7%. Sin embargo, los hombres tienen el 13% y las mujeres el 20%. El analfabetismo rural en el país es del 2�%, mientras que el urbano es del 11%, según el CIDEP.

Educación y desarrolloLa inversión en educación es clave para el desarrollo de los pueblos. Aunque la inversión en educación inicial es necesaria, ésta no puede limitarse a los primeros años. La formación media y superior debe también ocupar un lugar de importancia en las agendas de los gobiernos, pues muy poco se avanza en términos de Desarrollo Humano si las oportunidades educativas que se le brindan a la población son mínimas. Además, la inversión en educación es clave para hacer la diferencia entre una sociedad con perspectivas de desarrollo a futuro o generadora de mayor pobreza. Durante el 2008, el presupuesto en educación fue de 239 millones 630 mil 850 dólares. El Informe de Desarrollo Humano El Salvador 2007-2008: El empleo en uno de los pueblos más trabajadores del mundo señala que “la educación es el principal mecanismo para superar tanto la pobreza como

las causas estructurales que la producen”. Además, menciona que si “El Salvador aspira a nivelar la cancha

de oportunidades para el progreso social de toda la población, debe reducir la desigualdad en el acceso a la educación de las nuevas generaciones”. Según datos del Programa de Naciones Unidas para El Desarrollo (PNUD) la situación de cumplimiento del objetivo 2

(lograr la enseñanza primaria universal) del Milenio en El Salvador, hasta el 2007 era la siguiente:

Aunque el Ministerio de Educación, en su memoria de labores 2007-2008, afirma que El Salvador ha avanzado en cuanto a la cobertura en diferentes niveles educativos, las cifras reflejan que el compromiso de brindar una educación para todas y todos es una meta aún lejana de cumplir.

Cumplimiento del objetivo acceso a la educaciónIndicador Porcentaje Estado de avance al 100%

Tasa neta de matrícula primaria 88% Poco probable

% que progresa al 5˚ grado 75% Poco probable

Tasa de alfabetización de jóvenes de 15 a 24 años

94% Probable

Fuente: www.pnud.org.sv/2007/odm/content/view/15/101/

Cobertura educativa en El Salvador 2007Nivel educativo Tasa neta de escolarización

Parvularia de 6 años 51.8%

Educación Básica 96.4%

Educación Media 35.6%

Educación Superior(Porcentaje de matrícula

en áreas tecnológicas

18.8%(Año: 2006)

Fuente: Cuadro elaboración propia, con datos de la memoria de labores del Ministerio de Educación, 2007-2008.

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Centro de Estudios de Género. Septiembre de 2008

El pasado 30 de julio se cumplieron �� años de la masacre estudiantil realizada

por el ejército salvadoreño, por órdenes del Ministro de Defensa General Carlos Humberto Romero y el consentimiento del entonces presidente del país Coronel Arturo Armando Molina.El 25 de julio de 1975, el gobierno de El Salvador interviene militarmente el Centro Universitario de Occidente (conocido desde 1992 como Facultad Multidisciplinaría de Occidente), con lo cual el gobierno logra detener la organización del desfile Bufo que el sector estudiantil de Santa Ana desarrollaba cada 26 de julio, durante las fiestas patronales de esa ciudad.En apoyo al estudiantado de Santa Ana, la representación estudiantil de la Asociación General de Estudiantes Universitarios Salvadoreños (AGEUS), realiza una marcha el 30 de julio de ese año, la cual fue reprimida sobre el puente a dos niveles, ubicado sobre la 25 Avenida Norte, ahora Final Avenida Mártires Estudiantes del 30 de julio.La marcha que tenía como destino el Parque Libertad y que fue organizada en nombre de la autonomía universitaria,

salió el día miércoles 30 de julio de 1975, a las �:�0 de la tarde del estacionamiento de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador.Otro grupo, entre los cuales se encontraba Candelaria Navas, se incorporó a la marcha en la esquina de la ahora conocida como Plaza Minerva. Navas era en 1975 instructora de Sociología y se unió al grupo de maestros de la Facultad de Ciencias y Humanidades, quienes iban ondeando sus pancartas al ritmo de consignas como “pueblo únete, pueblo únete”.

Las tanquetasNavas recuerda que cuando iban a la altura del Hospital Pro Familia, comenzaron a ver las tanquetas que estaban cerca del Hospital Rosales, “nos preguntamos qué pasa y fue cuando el estudiantado que iba al inicio de la marcha, decidió cambiar de rumbo, algunos avanzaron y otros empezamos a huir”.“En el contingente donde yo iba, sentí que no había forma de huir, porque habían personas empujándonos y lo que hice fue arrastrarme hasta lograr salir del grupo, eso, a la altura del Hospital Pro familia”.

Comenzaron los disparosSilvia Matus, quien era estudiante de Sociología y quien además, se encontraba organizada en las estructuras clandestinas de las FPL, recuerda que iban tomados de la mano con el grupo de estudiantes del Departamento de Sociología cuando comenzaron los disparos.En julio de ese año, ella tenía dos meses de embarazo. Matus al igual que muchos de sus compañeros y compañeras corrió en busca de un refugio que le cubriera de las balas.

Algunas personas, desesperadas saltaron del puente a dos niveles, sobre la ahora Calle Juan Pablo Segundo, otro grupo entre los que estaba Matus, saltó el muro del Seguro Social, que según testigos tenía un aproximado de cuatro o cinco metros de altura. Una vez refugiados en el Hospital del Seguro, Matus recuerda que el personal médico del hospital les limpio y dio batas del Seguro Social y “nos llevaron a las camas para hacernos pasar como pacientes para que el ejército no nos llevara”.

No hay datos precisos, pero se menciona que hubo heridos, muertos y desarecidos. A juicio de Matus la masacre generó miedo en el estudiantado, ya que por muchos años, no se atrevieron a salir en marcha, “habían quedado con temor... y no fue sino hasta que se ajustició al rector de la derecha (Carlos Alfaro Castillo en 1977) que el estudiantado resurgió con menos miedo”.A 33 años de la masacre, es justo y necesario recordar y contar a las nuevas generaciones, qué pasó aquel 30 de julio. En honor a las víctimas, ¡prohibido olvidar!

Matices

A 33 años de la masacre del 30 de Julio de 1975Roselia Núñez

Silvia Matus del área de Investigación de las Mélidas

Candelaria Navas, docente de la Facultad de Ciencias y Humanidades

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Centro de Estudios de Género. Septiembre de 2008

TOTAL DE REPRESENTANTES ANTE LA AGUEn esta gráfica se muestra a los integrantes femeninos y masculinos de forma global que tienen cargo de representantes propietarios de la Asamblea General Universitaria y la desigualdad es bastante evidente.

SECTOR ESTUDIANTILEn la gráfica se observa la cantidad de representantes del Sector Estudiantil en la AGU, donde se evidencia una mayor representación masculina (11) que femenina (6).

SECTOR DOCENTEEn esta gráfica se muestra el porcentaje de hombres y mujeres del sector Docente representado en la AGU, en la cual se observa que el sector femenino es mucho menor con 8

representaciones, mientras que el sector masculino es mayor con 15 representantes.

SECTORPROFESIONAL NO DOCENTEAcá se destaca al igual que en las anteriores, que la cantidad de profesionales no docentes del sector masculino es mayor al de las mujeres, evidenciando a través de esto, el predominio masculino en los roles de organización y toma de decisiones en la Universidad de El Salvador.

COMENTARIOLa cuota de poder es desproporcionada, por lo que es necesario que mujeres y hombres hagan un replantiamiento de la política universitaria y hagan de ella lo que siempre debió ser, “una prolongación de la casa pequeña que es el hogar, a la casa grande que son los órganos de gobierno, donde prevalezcan valores de equidad, respeto y colaboración mutua entre ambos sexos”, dice la Licenciada Marlene Lozano, Directora del CEG-UES.Los puestos de gobierno espera de mujeres y hombres renovados que no se discriminen mutuamente, no es que él odie a las mujeres, es que la cultura le enseñó al hombre a invisibilizar a las mujeres y no es que ella quiera apropiarse del poder y dejar de lado a los hombres.Acá lo importante es que la sociedad y la universidad

necesitan de la visión femenina y masculina para resolver las dialécticas actuales, considera la Licenciada Lozano.

Estadísticas

La perspectiva de género fue incorporada en la Universidad de El Salvador, partiendo de la

aprobación del acuerdo No.0��-2005-2007 (VII-2) del Consejo Superior Universitario (CSU) de fecha 24 de mayo de 2007.La Asamblea General Universitaria (AGU), es el máximo organismo normativo y elector de la universidad y el “órgano supremo para la interpretación

de sus fines y la conservación de sus instituciones”.En algunas facultades aún no ha habido elección de representantes, de ahí que no se contabilice el número de 24 representantes que cada facultad debe tener en este organo de gobierno universitario.Aún cuando la Asamblea esta compuesta por persona propietarias y suplentes, para esta nota, solo se

han tomado como muestra el número de personas propietarias que en la actualidad la conforman.A continuación se presentan los datos referidos a la composición de la AGU, la cual está representada por los sectores docente, estudiantil y profesional no docente del Alma Mater. La actual gestión de la AGU que inició en el 2007, finalizará en el 2009.

La Equidad de Género en la UESSara Elena Quintanilla

Page 12: Revista Atenea

“Nos han enseñado a tener miedo a la libertad, miedo a tomar decisiones, miedo a la soledad. El miedo a la soledad es un gran impedimento en la construcción de la autonomía”.

Marcela Lagarde

SALUD

LENGUAJE NO SEXISTA

DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES

ESTADÍSTICAS

Y MÁS EN

CONCEPTOS

Sexo: hace referencia a las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer.

Género: Conjunto de características culturalmente construidas que se reproducen socialmente y que definen lo propio de lo femenino y lo masculino.

Patriarcado: La sociedad donde los hombres tienen el poder o la facultad de decidir sobre todo, incluyendo la vida de las mujeres y de toda la familia.

www.centrodeestudiosdegenerodelaues.blogspot.comEl Blog del Centro de Estudios de Género de la UES

Para conocer sobre las actividades del Centro de Estudios de Género de la UES, solicite el Boletín Atenea en nues-tras oficinas, ubicadas en la Tercera Planta del Edificio de Rectoría.