Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XVII (46), 173-184, 1979

EL PARTIDO SOCIALDEMOCRATADE COSTA RICA_

UNA EXPERIENCIA POLlTICA (*)

Antecedentes

La Social Democracia costarricense frente asus homólogos europeos tendrá, desde su origen,una diferencia fundamental: no nace de unaagrupación obrera ni artesanal, sino más bien de ladecisión de un grupo social que por sus intereseseconómicos se puede definir como integrante de laclase gobernante del país. La mayor parte provienede familias vinculadas a la tierra, al comercio, a lapequeña industria. Otros son profesionales o loserán. No tienen vínculos con la clase obrera cuyaestructura es aún muy incipiente en el país. Losfundadores del Centro para el Estudio de losProblemas Nacionales, precursores de la SocialDemocracia, se sienten motivados más por losproblemas políticos que entorpecen la marcha delEstado liberal, que por las cuestiones de tiposocial. La política personalista y caudillesca queimpera en Costa Rica es 10 que inquieta a estosjóvenes que cursan sus estudios secundarios yuniversitarios o que empiezan a ejercer sus profe-siones. Se han asomado por sí mismos o gracias asus profesores por sobre las fronteras culturales delpaís y han reconocido el atraso político de lanación (1). Llegan a pensar que este es unproblema generacional. Y lo dicen así en susartículos de prensa. En la Revista Surco númerocuarenta y nueve puede leerse 10 siguiente: "Laamalgama de fuerzas jóvenes e ilesas todavía tieneque venir y ya se siente; la juventud como todo el

(*) Este ensayo ha sido preparado a partir de una in-vestigación que realiza el Lic. Cazanga en formaindependiente sobre el Partido Social-Demócrata.

(1) Este atraso político, al parecer, para ellos seexpresa fundamentalmente por la ausencia de partidospolíticos de tipo weberiano -que hacen posible en sucriterio, el funcionamiento del liberalismo europeo.

Osvaldo Cazanga Moncada

pueblo, está ya cansada de farsas, promesas yvolteretas. Hoy venimos a pedir el apoyo de esasfuerzas para ese partido en cuya formación esta-mos colaborando, porque lo necesitamos, porquesentimos la inmodesta certeza de que no estamospidiendo nada para nuestro beneficio, sino para elfuturo del país. Vamos a dar nuestra batalla, y ladaremos con armas cívicas, con armas decentes,con armas democráticas" y agregaban, "Cuando elCentro para el Estudio de los Problemas Naciona-les se fundó, dijimos en nuestro primer manifiesto,que nuestro ideal sería llegar a sentar las bases deun partido de lucha política. De un partido cuyaideología, basada en los principios democráticos seadecuara rigurosamente a los datos de nuestrarealidad nacional y de nuestra evolución social ypolítica y garantizara así el progreso de nuestranacionalidad ajustado a la evolución de las ideaspolíticas, así como a las características de nuestraparticular historia. Ouenarnos crear una organiza-ción que defendiera un conjunto de principios, noa un hombre" (2).

En todo caso, la social democracia costarri-cense significará una actualización del liberalismocon el aditamento de las ideas sociales de laencíclica "Rerurn Novarurn" en la medida en queello pudiera realizarse sin presionar en formaimportante la estructura social del país.

El gobierno del Dr. Rafael Angel CalderónGuardia, elegido por el Partido Republicano Nacio-nal en 1940, debió haber sido, en consideración alos intereses que confluían en él, una administra-ción más; sin embargo, por una serie de factoresque van confluyendo =entre ellos- la guerra mun-dial, en un momento dado cambiará su significado

(2) El número cuarenta y nueve de "Surco"corresponde al mes de septiembre de 1940 y su directorera Alberto Cañas Marín.

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La estructura núsma que se da el P.S.D. en1945 y su insistencia en lo ideológico, resultandemasiado estrechas y quebradizas para la lucha deestos grupos intraclases, y será por eso que en1948 (a pesar de ser el partido triunfador de laguerra y la base de la Junta de Gobierno) queda enun modesto tercer lugar en la elección de laAsamblea Constituyente. Es obvio que, después dela victoria muchos socialdemócratas "de los dien-tes para afuera", buscaron posiciones más cómodasa sus intereses económicos y a sus mentalidades.La Constitución de 1949 refleja más bien a unamayoría liberal que a una socialdemócrata (4). En1951 los vencedores de la Guerra deciden reempla-zar el partido "ideológico permanente" por elPartido Liberación Nacional, mucho menos estruc-turado, para poder acoger así a los diversos gruposenenúgos ocasionales durante la revuelta.

Con la Segunda Guerra Mundial comienzapara América Latina, Costa Rica incluida, unperíodo histórico muy interesante Asistimos a lamaduración de situaciones políticas que vienengestándose a partir del inicio de la década, a raízde la crisis económica que sacude al capitalismodesde 1929. Los problemas que afectan al país yque empiezan a ser denunciados especialmentedesde la huelga bananera de 1934, encuentranahora UI}amayor receptividad de un pueblo que,durante los años que dura el conflicto bélico, serámotivado por los medios de comunicación demasas, a interesarse minuto a minuto por lasvicisitudes de la Guerra que envuelve trágicamentea los países europeos.

Seguramente los representantes de los intere-ses económicos, que son los dueños de las radios yperiódicos de Costa Rica, al realizar lesto, buscabandistraer a la opinión pública de sus propiosproblemas. Como consecuencia no esperada porellos, consiguieron disponer al hombre de la calle ala denuncia social y política con que se iniciantodos los procesos innovadores. Por otra parte, a lacreación de este clima de ansiedad y preocupacióngeneral de la sociedad costarricense contribuye,por cierto, la propaganda aliada. Esta en su afán de

OSVALDO CAZANGA MONCADA

político-social y terminará siendo apoyado porgrupos sociales urbanos pobres, grupos obreros dereciente conformación y conjuntos sociales quegiran en torno a personas que buscan la actividadeconómica del Estado para desarrollar sus empre-sas. La élite dirigente formada por propietarios detodos los tamaños (cañeros, cafetaleros, ganaderos,comerciantes, exportadores e importadores, distri-buidores, gentes vinculadas a los bancos y, por suintermedio, a las empresas extranjeras momentá-neamente separados entre sí, divididos y enfren-tados) comienzan en el gobierno de TeodoroPicado a comprender mejor la situación real quevive el Estado. Las medidas sociales que impone elgobierno de Calderón Guardia corresponden a lasnuevas condiciones que trae la guerra. En sentidoestricto, desde el punto de vista de la economía, .ellas obligan a una mayor eficiencia de la empresa,a una modernización de las concepciones econó-micas y administrativas de la élite (3). La clasedominante, para realizar estas tareas de actualiza-ción, debe evitar los conflictos internos o, por lomenos, institucionalizarlos. Por eso los partidospersonales y caudillescos tienen que ser reemplaza-dos. Los problemas que afronta en el momento laclase, deben ser definidos a partir de principioseconómicos y sociales doctrinario s, es decir, cohe-rentes y razonados. El juicio y la decisión personaldel "hombre del partido" ya no pueden satisfacera grupos que siendo igualmente burgueses, obtie-nen sus utilidades de actividades distintas. Es decir,se impone la creación de un partido políticoestructurado y orgánico. Por esta dirección seorientan los fundadores del Partido Social Demó-crata, que constituyen el grupo mejor dotadopolíticamente de la clase donúnante.

Paradójicamente ésta (tan difícil de recono-cer en Costa Rica), empieza 'de este modo areunificarse en la oposición al gobierno que ellamisma ha contribuido a elegir. Lo que facilitará sudivorcio absoluto del gobierno, será la alianza deéste con el Partido Comunista, el cual ha debidorealizar una serie de maniobras políticas, inclusocambiarse de nombre. La reunificación del gruesode la clase dominante transforma así al PartidoComunista, en el pato de la boda. La fundación delpartido social demócrata será un paso importanteen este proceso, y otro más trascendental, la guerracivil.

(3) Usamos el término élite en el sentido de gruposelecto.

(4) El concepto de Estado Liberal que se usa poralgunos historiadores, sociólogos y economistas latinoa-mericanos es muy ambiguo. Esto tiene en historia deAmérica consecuencias importantes. El Estado liberal queconoció Europa (Inglaterra y Francia) no tiene nada quever con el "liberalismo" latinoamericano, el cual conservade él únicamente una cierta simpatía por el sufragio.

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destacar los valores de las democracias occidenta-les, no pudo dejar de manifestar su preocupaciónpor los problemas sociales y políticos que afecta-ban al mundo colonial y semicolonial. Sin lacolaboración de éste, la victoria aliada sobre elfascismo habría sido improbable.

Los hechos que ocurren desde 1930 enadelante son cruciales para entender lo que ocurri-rá a partir de 1940.

La fundación del Partido Comunista en 1931señala cierto desarrollo de una verdadera claseobrera en el país. Su acción en algunos sectores deartesanos, como los zapateros y panaderos, o entrelos jóvenes estudiantes y profesionales, lo mismoque entre los trabajadores de las plantacionesbananeras, consigue para el Partido una granrespetabilidad entre la masa de la población,incluyendo una buena dosis de temor, entre loscírculos .mas conservadores.

Tenemos que imaginamos la reacción deestos grupos, acostumbrados a una acción políticapersonalista, carente de la seriedad y contundenciaque proporciona el estudio de la realidad sobre laque se quiere actuar, y el respaldo que dan losprincipios de una doctrina coherente y racional, nomediatizada por los intereses de grupos.

El partido comunista de este período, encierto modo, además, cosecha asimismo la siembradel general Jorge Volio. La denuncia social realiza-da por el Partido Reformista, que se diluyeanteriormente, en medio de las maniobras con quela reacción le hace abortar, es aprovechada por loscuadros más disciplinados del comunismo. Ahora,en medio de serias dificultades para los gruposcapitalistas del país, consigue transformar en ac-ción reformadora aquella denuncia. Por otra parte,carentes de estructuras permanentes, los partidostradicionales no están en condiciones de ofrecer ala opinión pública, sino declaraciones ambiguas yargumentos sin base racional. La calidad de ladirigencia comunista, en manos de personas degran valor intelectual y moral, agrega otra impor-tante nota a esta especie de primacía que consigueel P.C. en esta década, a despecho de su insignifi-cancia electoral.

Al aproximamos a 1939, comienzo delconflicto bélico; las naciones europeas adecúan suspolíticas exteriores con el objeto de afrontar lacrisis que se les viene encima. En 1939 se firmaentre Moscú y Berlín, un pacto de no agresiónentre los dos países, que tendrá para los partidoscomunistas de todo el mundo graves consecuen-

cias. Los militantes comunistas más intelectualiza-dos no logran entender que a veces a las fuerzaspolíticas les es menester adecuar, por razones deconveniencias tácticas, los postulados ideológicos.

Pero, por sobre todo, nos interesa recalcarque en esta década el P.C. logra crear unaconciencia pública algo más crítica, adversa a latradicional forma de hacer política en el país, ycontraria a los partidos personalistas, caudillescos,que por definición se adhieren a los no siempreclaros planteamientos de algún individuo.

Podríamos adelantar una hipótesis acerca delo que significa en la historia del país la década delcuarenta y el gobierno del Dr. Calderón Guardia.El Estado liberal, el "leseferismo" como gustandecir algunos políticos de esta época, entra en unaprofunda crisis. Bloqueado por la crítica comunis-ta, por la posición de la Iglesia, que levanta frentea él la doctrina social contenida en "RerumNovarum" y "Quadragésimo Anno" y por laformación europea de corte socialcristiano delPresidente Calderón Guardia, el Estado Liberal (4)recibirá en la década de los años cuarenta la críticavehemente de los grupos juveniles de la sociedad,que ven, al resplandor del conflicto entre lasgrandes potencias, la real imagen de su sociedad.Esta crítica le resultará fatal al liberalismo decimo-nónico establecido en el articulado de la Constitu-ción de 1871, cuanto más científica y desinteresa-damente se planteaba desde el Centro para elEstudio de los Problemas Nacionales, fundado porla generación joven estudiosa, el 11 de marzo de1940. El Centro surge de las aulas del Liceo deCosta Rica, en las cuales enseñan profesores comoIsaac Felipe Azofeifa Bolaños y Carlos MongeAlfaro, formados en Chile, país en el que habíanvivido un extraordinario período político, con elentronizamiento de una Dictadura Militar de carác-ter populista, y su caída; el efímero surgimiento deuna República Socialista y el restablecimiento, enel país, del estado de derecho mediante la aplica-ción de una avanzada legislación social y queborraba muchos privilegios de la aristocracia. Estosprofesores inspiran y orientan los afanes renova-dores de los alumnos de los quintos años delcolegio, entre los cuales deben mencionarse, sobretodo por las situaciones relevantes que ocuparánmás tarde en las distintas actividades sociales delpaís, a Rodrigo Facio, Otón Acosta J., AlbertoCañas Escalante, Ornar Dengo, Jorge Rossi, Alfon-so Carro, Enrique Benavides ( ), Guido Fernández,etc. etc.

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En los años anteriores a la formación delCentro, se realiza entre los profesionales, educado-res y estudiantes una persistente prédica tendientea despertar su interés por la cosa pública, que sirvecomo fertilizante del medio en que la semillafructificará.

La necesidad de crear una Universidad quesirva al progreso del país, especialmente paradinamizarlo y modernizarlo, moviliza ya en 1936 alos estudiantes de la antigua Escuela de Derecho,quienes realizan varias acciones tendientes a respal-dar a don Luis Galdames, ex-Decano de laUniversidad de Chile, que había sido contratadopor el gobierno a fin de que preparara un proyectopara crear la actual Universidad de Costa Rica (5).Estudiosos y armados de una gran disciplinaintelectual, los integrantes del Centro se dieron a latarea de analizar las distintas áreas de la realidadnacional, para proponer soluciones que estuvieranmás de acuerdo con los intereses generales de lanación. Al poco tiempo, el Centro había conmovi-do a la opinión pública y se transformaba en algoasí como la conciencia inquieta del país.

En el plano político general, las maniobrasque debe realizar el Partido Comunista paraadecuar su accionar a la política internacional, lerestan importancia. Su acercamiento en la vísperade la elección de febrero de 1943, al PartidoRepublicano Nacional, del Dr. Calderón Guardia,lo va a transformar, quiéralo o no, en colaboradorde un gobierno burgués y personalista, aunqueproclive a las reformas sociales, que no implicaranun cambio serio en la estructura del Estado. Debeafrontar las críticas que desde la oposición sehacen al gobierno, acerca de fraudes electorales ymalversaciones de fondos. Esta situación permiteque el Centro continúe realizando progresos y, encierta manera, empiece a reemplazar en la conside-ración de importantes círculos al Partido Comunis-ta. Por lo demás, el Centro no oculta su oposiciónal partido, al que acusa de no preocuparse por losproblemas nacionales, sino en la medida en que

(5) Esta misión pedagógica fue traída al país porel señor Teodoro Picado Michalsky de Educación, estuvointegrada por los profesores Oscar Bustos, Arturo Piga yLuis Galdames. El primero debía estudiar la educaciónprimaria y proponer su reforma, don Arturo Piga haríaotro tanto respecto a la enseñanza secundaria. En cuantoa Luis Galdames debía preparar los estudios que conduje-ran a la creación de una Universidad. El medio pedagógicoy las circunstancias políticas hicieron que los dos primerosfracasaran en su cometido.

ello sea compatible con los intereses de la UniónSoviética.

La oposición de los partidos tradicionales alCalderonismo, encuentra su líder en el expresi-dente León Cortés, cuya figura crece en la medidaen que es víctima de los ataques de los sectoresgobiernistas.

En el contexto de esta oposición tradicionalse reúne también un grupo de jóvenes con ambicio-nes políticas urgentes, entre los cuales se destacanEladio Trejos Flores y don Fernando Lara quienesse han dado a conocer por medio de la "Revista deCiencias Jurídicas y Sociales". Se acercan a donLeón Cortés y crean el Partido Demócrata en1943, y aprovechando las elecciones parlamenta-rias de medio período, son elegidos diputados;como tales harán una áspera oposición al gobierno.Los problemas sociales del país, agravados por laguerra, empujan al electorado hacia la figuraadusta del señor Cortés. Al acercarse las eleccionespresidenciales de 1944, el Centro se mantienecautamente neutral, atento solamente a la purezadel acto eleccionario. Los mentores del Centro,Carlos Monge Alfaro, Isaac Felipe Azofeifa, seoponen a todas las intentonas para arrastrarlo allado de León Cortés. Se efectúan las elecciones yTeodoro Picado M. es declarado vencedor, por casiel 80 por ciento de los votos, pero bajo laacusación de haberlos conseguido mediante unfraude.

Este resultado, haya habido fraude o no,provocó en los políticos de oposición una notablefrustración y un estado de ánimo muy peligrosopara la estabilidad del sistema constitucional. Lacrisis del estado liberal era tan profunda que lasgrietas que lo amenazaban podían ser apreciadaspor cualquier observador medianamente avisado.

Don Otilio mate B., persona de gran respeta-bilidad y connotado opositor, considerando que ladecisión del gobierno de hacer ganar las eleccionesa su candidato a cualquier precio, era significativade que en Costa Rica se cerraban las posibilidadespara la crítica política, decidió cerrar "El Diario deCosta Rica" que era de su propiedad y que habíaservido de vocero al grupo Centrista. En conoci-miento de esta decisión de Ulate, los dirigentes delCentro dispusieron solicitarle el traspaso del Diariocon el objeto de ampliar el campo de su propiaoposición. Un grupo integrado por Jorge Rossi,Rodrigo Facio, Alfonso Carro y Carlos Monge A.,sostuvo una entrevista con el propietario y obtuvosus propóstios que, por lo demás, contaron con laconformidad de todo el personal de la publicación

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que así evitaba la cesantía. De esta manera, se hacecargo de la dirección de "El Diario de Costa Rica"un consejo integrado por Rodrigo Facio, OtónAcosta, J. Isaac Felipe Azofeifa, B. Carlos MongeA. y Mario Quirós. Hasta marzo de 1945, sosten-drán desde las páginas del diario "una tenazoposición al grupo gobernante" (6).

A todo esto Alberto Martén, José FigueresF., Francisco Orlich y Alfonso Goicochea, se hanacercado a don León Cortés, cuyo partido, elDemócrata, les ofrece mayores perspectivas dedesarrollo. Le ofrecen incorporarse y formar den-tro de la agrupación el núcleo pensante. Una vezincorporado constituyen el grupo Acción Demó-crata.

A fines de 1944 estas personas solicitan alCentro entrar en conversaciones con el objeto debuscar la unidad de ambos grupos. Por parte delCentro participa, en estas negociaciones, entreotros, Rodrigo Facio.

-La unificación es acordada sobre la base dela constitución de un partido ideológico permanen-te. El Estatuto y Programa de la nueva colectividadson propuestas por el Centro y aceptados porAcción Demócrata. La fundación se concreta el11de marzo de 1945.

El nombre del nuevo partido fue resueltodespués de una discusión entre Carlos MongeAlfaro, que proponía el nombre de Partido SocialRepublicano y Rodrigo Facio que se inclinaba porel de Partido Social Demócrata. La proposición deCarlos Monge A. refleja de algún modo la influen-cia que ejercía sobre algunos intelectuales elpanorama político francés, en el que, antes de laguerra, actuaba un partido de ese nombre. Encuanto a la designación propuesta por RodrigoFacio , refleja, asimismo, su preocupación por lacuestión social frente a la indiferencia de lospartidos tradicionales. Al mismo tiempo, porqueseñalaba una substancial discrepancia con el parti-do comunista.

El nuevo partido, cuya acción iba a serbreve, nació así del pensamiento y de la acción deun grupo de jóvenes con defmiciones políticasdistintas, pero todas encaminadas a modernizar elestado costarricense.

Nada indica que los socialdemócratas costa-rricenses hayan tenido algún tipo de relación conlos partido de esa definición en Europa. SegúnCarlos Monge A., uno de sus fundadores más

(6) Entrevista con don Carlos Monge Alfaro.

destacados, más bien habría que pensar en unaespontánea corriente de simpatía hacia algunospartidos políticos latinoamericanos; entre estosmencióna el APRA del Perú y, especialmente, lavigorosa personalidad de su líder, Víctor RaúlHaya de la Torre, que concita la emoción de lajuventud del continente, a fuerza de repetir laconsigna de libertad y justicia social. Asimismo, losviajes a Colombia de muchos de los militantes delCentro y la acción realizada por el embajador deese país, Plinio Mendoza Neira, ponen en contactoa estos socialdemócratas con el liberalismo neo-granadino. Cabe destacar, también, la importanciade la labor cultural de este diplomático, quienconsigue rernecer la indiferencia de la sociedadjosefma de esos años. La personalidad de lospresidentes López Lleras Restrepo y EduardoSantos, influyen en la definición política costarri-cense. Especialmente el último, que hace susprimeras armas en la política como periodista en"El Tiempo" de Bogotá, es importante en esteaspecto, toda vez que fue un gran amigo de OtilioUlate. Desde más lejos influye en el pensamientopolítico centrista, el modelo de Estado que elPartido Radical viene construyendo en Chile (7).

Es necesario considerar también el New Dealdel presidente F .D. Roosevelt, en cualquier análisisque se realice sobre este período de la historia deCosta Rica, ya que con sus estrechas vinulacioneseconómicas con los EE.U.U., la opinión públicanacional siempre es muy permeable a las influen-cias que proceden de ese país. Las interpretacionesque de Latinoamérica hace el escritor norteameri-cano Waldo Frank, así como la filosofía de JoséOrtega y Gasset, empapan el pensamiento de lajuventud del continente (8).

Si consideramos la procedencia social de ladirigencia y militancia de los nuevos socialdemó-cratas hay una gran heterogeneidad, que contrastacon cierta homogeneidad que hemos destacado en10 referente a su pensamiento político. Nos encon-tramos con los profesionales liberales, con los

(7) El Partido Radical de Chile fue fundado en1859. Se originó en una escisión del Partido Liberal. Sumilitancia estuvo integrada mayoritamente, en sus co-mienzos, por mineros, profesionales y artesanos. En laprimera mitad del siglo XX concitó para sí el apoyo devastas capas medias y de importantes sectores de la claseobrera. En 1930, reconoció la validez del materialismodialéctico como método para estudiar la realidad nacional.

(8) "Surco publica frecuentemente fragmentos deestas obras y sus redactores las comentan".

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dad de rectificado por medio del estudio, delibera-ción y convencimiento de la mayoría. b) Las quecoarten la libertad del afiliado para hacer reservaso impugnar alguna o varias de las cláusulas delprograma conforme a 10 dispuesto en el artículoanterior. e) Cuando pretendan coaccionar o fana-tizar al afiliado bajo el pretexto de una adhesión alPartido".

En el capítulo referente a las ConvencionesNacionales el artículo cuarenta y uno es muyinteresante, pues establece entre las atribucionesde la Convención Nacional la de "nombrar candi-dato a la presidencia de la República y fiscalizar oanalizar su conducta o actuaciones, de resultarelecto. La designación debe hacerse en o antes dela convención ordinaria que precede a las eleccio-nes respectivas". Por 10 general, este procedi-miento es el que se emplea en los partidosheterogéneos y que carecen de una oposición seria.

Esto les da una reputación democráticaenorme. Si se considera que en estos partidos,como el socialdemócrata costarricense, los distin-tos grupos sociales que los conforman tienenintereses mediato s comunes (como por ejemplopropugnan un determinado estado de derecho ymantener alejados de la lucha política a determina-dos sectores de la población), un torneo de estanaturaleza, es la forma más adecuada para elegir asus representantes en la Presidencia. Dentro de unaconvención amplísima resultará elegido aquel quepueda concitar para sí y para su grupo el apoyo delmayor número de personas con intereses inmedia-tos comunes o muy próximos. Esta situación es laque favorece en estas agrupaciones el surgimientode líderes hábiles en el manejo de sutiles situacio-nes políticas, es decir, de políticos con una vastacultura.

La idea de que el partido sobre el cualinvestigamos, finalmente, sirve los designios de lareunificación de la clase dominante, se ve fortale-cida cuando se analizan hechos como el que ocurreen febrero de 1945, cuando el gobierno presentaun proyecto de ley para modificar la Ley deBancos. Esto lo hace con el fin de autorizar elempleo de recursos del Fondo de Regulación deCambios del Banco Nacional para importar ciertosartículos de consumo popular que luego fuesenpuestos a la venta. "El Diario de Costa Rica,dirigido por Isaac Felipe Azofeifa B., AmoldoJiménez y Carlos Monge A., y que no oculta suentusiasmo por la próxima cristalización de lanueva agrupación, destaca la iniciativa y desde sucomienzo la ataca sosteniendo la tesis de que de

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comerciantes grandes y medianos, con agricultores,cafetaleros, cañeros, ganderos, etc. como FranciscoOrlich y el propio Figueres Ferrer. El único gruposocial que casi no está representado es el de losobreros. Desde este punto de vista la socialdemo-cracia costarricense, insistimos, no se parece ennada a la socialdemocracia europea. En Europa,son los intelectuales y capas pequeño-burguesasprogresistas las que se incorporan a un partidoobrero.

Las bases estatutarias sobre las que se habíafundado el nuevo partido fueron publicadas por laRevista "Surco" número cuarenta y nueve, deseptiembre de 1944. Un estudio detenido de susprincipales disposiciones nos puede ayudar a com-prender cómo los fundadores, implícitamente,conciben a la nueva organización como la instanciaorgánica en que los distintos sectores de la clasedominante puedan dirimir sus conflictos de intere-ses, sin poner en peligro su hegemonía. Veamos elartículo primero: "Para luchar por los ideales demejoramiento nacional que puedan conquistarsemediante la actuación y solidaridad política de losciudadanos se funda en Costa Rica, AméricaCentral, un partido político ..." Como se aprecia deinmediato, el objetivo resulta tan obvio y a la veztan amplio que puede resultar aceptable tanto parael intelectual, el comerciante, el cafetalero o elbanquero y, por supuesto, para el obrero y elartesano, cuyo pensamiento político es marcadopor la ideología de la clase dominante.

El artículo seis define el programa delpartido, el cual "está constituido por la exposiciónordenada de los problemas y de los principiosteóricos y prácticos que el Partido consideraadecuados para su solución". El artículo ochorefuerza, a nuestro juicio, la condición original delpartido, cuando declara que "todo afiliado ociudadano por afiliarse tiene facultad de hacerreservas al programa, en uno o varios puntossiempre que no sean los fundamentales. Se trataráen lo posible de que las reservas no trasciendan alcampo externo y de que no se obligue a quien lashaga actuar en contra de su propio criterio". Estoque se dice en este artículo se refuerza con 10 quedispone el artículo noveno: "se tendrán porcontrarios a los principios fundamentales del Parti-do las actuaciones o resoluciones que provengan desus órganos así como las tendencias que losafiliados mostraren, y se traduzcan en menoscaboo destrucción de las garantías orgánicas, como son:a) aquellas que antepongan como dogma invaria-ble Un principio del programa cerrando la posibili-

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aprobarse el proyecto, el valor del colón se veríaen graves peligros por la desconfianza que produ-ciría en el comercio internacional el hecho de queel Banco Nacional debilite su fondo de divisasextranjeras para realizar la proyectada operación.Don Jorge Hine, Gerente del Banco de Costa Rica,es uno de los más categóricos adversarios de lainiciativa gubernamental. En ese sentido, hacedeclaraciones a la prensa y ofrece otras alternativasal gobierno, como por ejemplo, un préstamo delBanco de su gerencia. Se llega, por parte de lossectores opuestos al proyecto, a enviar un cable adon Herman Max, economista chileno, que habíareorganizado la banca nacional, consultándole suopinión respecto al mismo asunto. El economistacontesta que la operación es perfectamente via-ble (9).

¿Qué ocurre? El proyecto perjudica a algúnsector de la clase? ¿A los importadores? Algohay, ya que el economista chileno no era, porsupuesto ningún enemigo del capitalismo. Nosparece que este episodio es ilustrativo de la luchapolitica que está dándose por esa fecha en CostaRica, como consecuencia de la separación de losintereses de los diversos sectores que configuran ala clase dominante y que tratan de encontrar lafórmula necesaria para articularse internamente yenfrentar, en las mejores condiciones, a las nuevasrealidades internacionales que las grandes poten-cias capitalistas diseñan para el mundo de posgue-rra.

En 1945 se crea un Movimiento de Cornpac-tación Nacional con el propósito declarado deunificar la oposición al Gobierno. El Diario deCosta Rica lo publicita profusamente. Los objeti-vos del movimiento se refieren al restablecimientode la democracia y la honestidad administrativa.Sus dirigentes son los señores León Cortés, OtilioUlate, Alfredo Volio, Rafael A. Chavarría, Anto-nio Peña Chavarría y Fernando Valverde. Todasestas personas son representantes, indudablemente,de las actividades agrarias, comerciales, bancarias,

(9) Posteriormente se insistió pidiéndole se toma-ra más tiempo para responder.

(LO) "No tiene la jornada que iniciamos ningunaatingencia con futuras campañas electorales para laelección de Presidente de la "República que pudieracolocar recelo en el ánimo de los cornpactantes, de talmanera que la suspicacia de las gentes no deberá catalo-garse como un prólogo de la actividad electoral". De undiscurso de León Cortés "El Diario de Costa Rica"5-1-1946.

profesionales, etc. El movimiento se orienta haciala reunificación de la clase tradicionalmente gober-nante en el país. Los intereses contrapuestos de losgrupos que se integran en el movimiento decompactación se ponen de manifiesto en lasdisputas que estallan entre sus dirigentes másconspicuos, como lo son el señor Cortés y el señorUlate. El primero trata con insistencia de mante-nerse a la cabeza de la oposición. Frecuentemente,en sus salidas a la prensa o en cualquier actosocial, remoza su imagen de candidato al que le"robaron" el triunfo, la víctima de la arbitrariedaddel caldero-comunismo. El señor Ulate, procuradestacar su figura de tribuno y demócrata, almismo tiempo que hace lo posible por hacerresaltar ante la opinión pública la condición decaudillo personalista de su adversario. Alienta lacampaña que desarrollan esde "El Diario de CostaRica", de su propiedad, el grupo de ideólogos encontra de las concepciones políticas tradicionalesdel país, de las cuales era un representante selectoel señor Cortés. En febrero de 1945, Ulate, paraaliviar las presiones, se marcha a Europa comocorresponsal de guerra. A su regreso al finalizar elaño, las relaciones entre los dos líderes se deterio-ran visiblemente, debido, sin duda, a que ya estáconstituido el Partido Socialdemócrata y se haniniciado las actividades electorales de medio perío-do. León Cortés, consciente de la debilidad estruc-tural y doctrinaria de su partido demócrata,pretende en el seno del Comité de Compactaciónque se le permita a cada agrupación participanteconservar su independencia y libertad electoralpara estas elecciones. Polemiza con Isaac FelipeAzofeifa por motivo de las críticas que éstecontinúa haciendo al caudillismo del "líder". "Ud.perdone", le dice el poeta, "pero el programa deLeón Cortés es ... León Cortés". El doctor Francis-co Vargas Vargas, jefe del Partido ConfraternidadGuanacasteca, asimismo, se enfrasca en una violen-ta polémica con el expresidente. Las cosas noestán, aún, para bollos en la oposición.

Como se ha dicho en otra parte, el grupoAcción Demócrata que surge en el seno del PartidoDemócrata, el lidereado por León Cortés, elpartido Cortesista, para facilitar el entendimientode los sectores de la clase unidos a los jóvenes delCentro crea el partido socialdemócrata. A lospocos meses de su fundación, Figueres y otrosabandonan el Partido para dedicarse al desarrollode la idea de la lucha armada recogida en México.¿Pensaron en ese momento que la vía electoral no

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facilitaba la unidad de los grupos opositores alrégimen de T. Picado?

El Partido Socialdemócrata y la poi ítica nacional1946-49

Después de su creacion, el Partido Social-demócrata, en su corta trayectoria, va a ser movidopor la idea central (o por lo menos lo será laactuación de sus hombres más importantes) detransformar las bases económicas y sociales de lacomunidad nacional para alcanzar el tipo dedemocracia a la que aspiran. En esta lucha porhacer conciencia acerca de la necesidad de refor-mar las bases de la propiedad agraria, reformar elsistema electoral y la educación, el partido vasufriendo serias rasgaduras, dada la multiplicidadde situaciones e intereses que viven sus afiliados.Los ideales de la socialdemocracia costarricense seencuentran con una realidad que le pone frente ados situaciones. Por una parte están las fuerzas quesostienen al gobierno que a esta altura básicamenteestán representadas por el Partido Comunista,algunos pequeños grupos de orientación socialcristiana y otros vinculados personalmente y porsus intereses económicos o actividades profesio-nales al Estado.

Por otra parte, está la alternativa liberal queaspiraba a asegurar la pureza del sufragio universalcomo mecanismo para el cambio normal de losgobiernos, sin que esto signifique un real progresoen la evolución histórica de la sociedad (11).

Por un proceso inevitable, en el que intervie-nen factores externos e internos, la situación delgobierno continuó deteriorándose, aunque las re-formas sociales de la administración de CalderónGuardia y el sentido social de la administraciónPicado logran ganar un cierto carácter, una ciertacondición de irreversibles. El partido socialdemó-crata acoge estas reformas pero sigue, intransigen-temen te , haciendo oposición al gobierno, fundán-dose en las corruptelas administrativas y políticasy en el fraude electoral.

Cuando en marzo de 1946 (12) muere LeónCortés las posibilidades de una campaña electoralque permitiese a la oposición enfrentar unida algobierno se acrecientan. Ulate se apropia de laherencia electoral que ha dejado el caudillo. Los

(11) Entrevista con Carlos Monge Alfaro.(12) Muere en Cartago de un ataque cerebral el 3

de marzo de 1946.

funerales del viejo político se transforman en unapoderosa manifestación política que Ulate supoaprovechar para establecer su propio liderazgo.Desde entonces dedica todos sus esfuerzos afortalecer su partido, el "Unión Nacional" el quese va plegando a las posiciones de la socialdemo-cracia, lo que le proporciona los argumentosideológicos para sostener una posición razonada yelevada que antagoniza con el partido comunista.Este, además de las dificultades que encuentra enla política interna del país, dadas las condicionesdel desarrollo de nuestra sociedad, debe enfrentar-se a partir de 1946 a una campaña sistemáticasostenida por los EE.UU., en diversos niveles, encuanto termina la Segunda Guerra Mundial. Elcomunismo será el chivo expiatorio de la guerrafría en América Latina (13). Los militantes delPartido Demócrata, al fallecimiento de su jefe, enuna aprecible proporción se pasan a la tienda deOtilio Ulate. Los sectores económicamente máspoderosos se quedan en aquella agrupación juntoal nuevo caudillo, don Fernando Castro Cervantes,representante de los grandes ganaderos. En laconducción de la colectividad tendrá la colabora-ción de don Roberto Brenes Mesén, quien regresa ala política dando una tremenda sorpresa a susamigos. Junto a ellos hay que mencionar a donOctavio Castro Beeche.

En 1947 la oposición realiza una granConvención para elegir un candidato único. Indu-dablemente este hecho es indicador de los progre-sos que se han conseguido para reunificar a dichaoposición. En el torneo político amplísimo todoslos grupos tuvieron la oportunidad de plantear susreivindicaciones y llegar a acuerdos. Asisten apro-ximadamente dos mil delegados, lo que, conside-rando la masa de votantes es extraordinario.Después de tres votaciones en las que obtienensufragios don Fernando Castro Cervantes y donJosé Figueres Ferrer, triunfa el señor Ulate.

A fines de 1947 y comienzos de 1948 nadiedudaba del triunfo de la oposición. Esta seencontraba convencida de su fuerza. Recordemosque los actos públicos en que se había reunido

(13) La prensa de la época está plagada deinformaciones que nos permiten sostener esta afirmación,Por ejemplo en "El Diario de Costa Rica" del 14 de marzode 1946 viene la siguiente noticia: "Descubierta poderosaorganización de propaganda comunista en Centroamérica.Hizo la denuncia en Washington el representante H.Jenings Randolph que vino con la comisión paralamenta-ria a inspeccionar la carretera internacional".

EL PARTIDO SOCIAL DEMOCRATA DE COSTA RICA 181

(por ejemplo, los funerales de don León Cortés, olos serios incidentes políticos como la huelga debrazos caídos y la manifestación de las mujeres)habían concitado la asistencia y la atención dedecenas de miles de personas.

La situación económica de post guerra habíagenerado situaciones difíciles para las capas máspobres de la población y el gobierno en su afán depaliar esas circunstancias se había visto forzado aarbitrar medidas inaceptables para la mentalidadcostarricense de entonces, propia de un liberalis-mo casi patriarcal, en el cual las necesidades de lospobres eran oportunidades para el ejercicio de lacaridad cristiana. Para esta población que mira alsistema económico-social en que han vivido comoalgo dado para siempre, la intervención del Estadoen la actividad económica se confundía consiniestras intenciones de coartar las libertadesconstitucionales. De este modo, además de sabersefuerte, la oposición va a llegar a las elecciones de1948, decidida a sacar a cualquier costo al "calde-ro-comunismo" del gobierno, sabiendo de ante-mano que contaría con la aprobación, sino expresaa 10 menos tácita del Departamento de Estado y dela O.E.A. (14). En un editorial de "El Diario" deenero de 1945, ya se decía "con el Caldero-comu-nismo en el poder se instaura la dictadura". Estacircunstancia y, por supuesto, muchas otras queestarán por el momento fuera de nuestra preocupa-ción, explican la guerra civil. Esta se dirigirá contrael partido comunista preferentemente. Es el enemi-go de clase. El problema del fraude electoral, deeste modo, pierde importancia para entender elconflicto. Es probable que el fraude haya existido.Seguramente 10 hubo, con la diferencia de queahora perjudica los intereses de la clase, y por 10tanto, es inaceptable. Por 10 demás, para el procesohistórico de legitimar la acción armada, no resultaaltamente emocional y convincente la defensa delgran mito político latinoamericano de la purezadel sufragio?

Anuladas las elecciones presidenciales por laAsamblea Legislativa, don José Figueres Ferrer selevanta de inmediato en armas, en su finca La

(14) Sin querer señalar el hecho como una acusa-ción es indudablemente sugestiva a este respecto laIllYitación que el Departamento de Estado hace por esaepoca a varios gobernantes y políticos latinoamericanos

que visiten los EE.UU. El señor Ulate Blanco esitado a visitar la Unión en XI de 1945, pero la visita se

lIOSPuso para marzo de 1946 (El Diario de Costa Rica -XI de 1946).

Lucha. Lo hace con un numeroso grupo departidarios. El partido socialdemócrata rechaza,asimismo, lo obrado por la Asamblea y se incorporaa las acciones. Algunos de sus cuadros se dirigen alexterior para explicar los sucesos y obtener lasolidaridad de otros movimientos. Otros realizanlabores clandestinas y los menos se incorporan alos grupos de combatientes, como don Bruce MasísD., de destacada participación en la guerra. Estamisma no forma parte, por ahora, de nuestraspreocupaciones. Finalizada ella sigue un períododurante el cual la Junta de Gobierno se da a latarea de tomar realmente el poder, lo que significaexpulsar de todas las posiciones a los partidariosdel régimen derrotado, especialmente a los comu-nistas. Esta tarea abarcó todas las esferas de la vidasocial. La administración pública, los partidospoliticos, las organizaciones gremiales, etc. Endiciembre de ese mismo año se elige la AsambleaConstituyente. Resultan elegidos por el partidosocialdemócrata sólo cuatro diputados propietariosy un suplente. ¿El partido no había sabido llegar alelectorado? Sabemos que no logra crear unaestructura orgánica; entre el campesinado, prácti-camente, era ignorado, salvo en la región de Puriscalo Santo Domingo de Heredía, donde funcionabanalgunos círculos de acción. Pero, además ¿quépodían hacer en la Costa Rica de ese tiempo, losintelectuales que se mantienen leales al partidoideológico permanente? ¿No los entendieron?¿Le faltó al partido plantear con vigor una líneapolítica que interpretara las necesidades de lascapas sociales a las que deseaba servir? En cuantoa sus relaciones con la Junta, por lo que colegimosde nuestras conversaciones con algunos protagonis-tas de estos hechos, fueron más bien frías. Lasituación conómica del partido se solventaba úni-camente con las cuotas que pagan los afiliados oerogaciones voluntarias. En todo caso, nada pudie-ron hacer frente a la mayor capacidad de los otrosgrupos políticos. Reunificada la clase, dueña delpoder y con los comunistas desterrados o sumergi-dos en la clandestinidad, ¿qué falta hace unpartido "ideológico" cuya doctrina suena a vecestan exótica como la prédica del propio partidocomunista? Se inicia entonces la declinaciónacelerada del partido.

En las discusiones que se realizan en el senode la Asamblea, se discute primeramente si setomará como base para la nueva Constitución elproyecto encargado por la Junta a una Comisiónintegrada por los señores Fernando Baudrit Solera,

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Fernando Volio Sancho, Fernando Fournier Acu-ña y Rodrigo Facio, o la propia Constitución de1871 (15). Se impone el segundo criterio, defen-dido por la mayoría liberal. La actuación de losrepresentantes socialdemócratas, Rodrigo Facio,Fernando Fournier A., Rogelio Valverde y Luis A.Monge será brillante pero inútil. Muy poco o casinada de sus ideas contiene la actual ConstituciónPolítica del Estado de Costa Rica. Ni las disposi-ciones relativas a la propiedad y al trabajo reflejanla ideas de algunos destacados militantes de esteprimer partido socialdemócrata de Costa Rica(16). Las disposiciones sobre las garantías indivi-duales fueron sólo retocadas. Sin embargo, laconstitución estableció ciertos mecanismos quehan hecho posible el ordenado recambio de losequipos de gobernantes en forma democrática, almismo tiempo que mantiene intacto el ordena-miento económico-social y jurídico del país. Elpredominio del Poder Legislativo sobre el PoderEjecutivo: la creación del Tribunal Supremo deElecciones; la no reelección inmediata de losdiputados, la no reelección del presidente de laRepública, entre otras disposiciones han garantiza-

(15) Esta comisión cuyos integrantes van a sertodos elegidos a la Asamblea constituyente, en lasdiscusiones respecto a este problema se disgrega. DonFernando Volio Sancho será el más entusiasta defensor delos proyectos constitucionales de 1871.

(16) Interesantes resultan las intervenciones deRodriga Facio respecto a la necesidad de limitar elderecho de propiedad en la nueva constitución. "La ideade que la propiedad es o tiene una función social, es unaidea impuesta por las necesidades del mundo moderno enla economía de los países libres, la cual debe ajustarse nosólo para beneficio de los propietarios, sino para el detoda la sociedad, para el de los otros factores deproducción, para el de los grupos que compran losproductos en el mercado, para beneficio, en fin, de todoslos elementos cuya concurrencia hace lo posible (sic) quese produzcan las ganancias que se derivan de la propiedadprivada. Yo lamento no tener el poder de convicción y depersuación que quisiera, para dejar aclarado en el ánimode los señores Diputados, que no se trata con esta fórmulade la función social, de una tesis sectaria ni de una tesisrevolucionaria o rara, ni mucho menos totalitaria ocomunizante, que venga a socavar los cimientos de nuestraconstitución nacional, que venga a poner en entredicho laorganización social que hemos venido viviendo, sino deacoger un concepto universal y moderno, que va cada díageneralizándose más entre todos los regímenes, cualquieraque fuera esa su posición ideológica, su organizaciónpolítica o su historia nacional". (Centésima cuarta acta dela sesión celebrada a las 15 hrs. del día 7 de julio de 1949.Tomo 11,Actas de la Asamblea Nacional Constituyente de1949. Imprenta Nacional, San José. Costa Rica, 1955).

do la tranquilidad de la clase dominante, que haaprendido muy bien la lección de la década de loscuarenta.

Algunos rasgos ideológicos de la socialdemocraciacostarricense

La tarea de señalar los principales rasgosideológicos que caracterizaron a la social democra-cia costarricense implica necesariamente el análisisdel pensamiento de los hombres que se destacaroncomo ideólogo s y teóricos dentro del Centro parael Estudio de los Problemas Nacionales y delPartido Social Demócrata posteriormente.

Entre estos hombres hay algunos que sedestacan nítidamente y cuyos aportes a las organi-zaciones mencionadas son de un relieve tal que seidentifican en forma total con ellas.

Una vez más insistimos en que consideramosque la social democracia costarricense se aproximamucho más a un cierto liberalismo modernizante(en el contexto centroamericano) que empieza aperfilarse a partir de la gran crisis capitalista de1929, que a cualquier modelo social demócrataeuropeo. Ahora, por cierto, esto no quiere decirque afirmemos que entre los fundadores y seguido-res de la colectividad no se haya contado algunosque por su formación hubiesen elaborado unpensamiento próximo al de Bernstein. Estableceresto con claridad y seriedad histórica puede seruno de los objetivos centrales y últimos de unainvestigación de mayor aliento que la presente.

Tres son los rasgos ideológicos que creemosconstituyen con mayor claridad la elaboraciónintelectual de Isaac Felipe Azofeifa, Carlos MongeAlfaro y Rodriga Facio: un anticomunismo suigeneris, un humanismo racionalista y ético y unnacionalismo positivo, propio de una época que hapermitido un cierto desarrollo a las sociedadeslatinoamericanas.

Por ahora, en el presente trabajo, nos concre-taremos a entregar en una especie de "collage"algunos pensamientos de estos hombres, seguidosde algunas consideraciones preliminares acerca deellos.

El anticomunismo de esta social democracia,como ya lo señalamos, es muy sui generis. En1946, con ocasión de un conflicto universitario,Azofeifa en un artículo publicado en "El Diario deCosta Rica" afirmó, casi textualmente: "Yo mis-mo he sido anticomunista, pero no creo que sedeba acallar la voz de los estudiantes universitariosque sostienen esa posición".

EL PARTIDO SOCIAL DEMOCRATA DE COSTA RICA 183

.Rodrigo Facio en la edición número treintay ocho, de la Revista "Surco", en un artículodeclaraba: "El sentido de la presente guerra, losarreglos propuestos para la construcción de la paz,la comprensión cada vez mayor de los problemassociales por parte de las grandes potencias demo-cráticas, el gran influjo de Rusia, son otros tantoshechos que nos indican la evolución del mundo enlos próximos años hacia el socialismo. Esta tenden-cia que ha de reflejarse para nosotros en la cultura,la política y la economía será un factor de máximaimportancia en nuestro futuro inmediato".

No participan del ideario comunista porrealismo. La historia los enfrenta a un hecho deltamaño de una catedral. Las ideas socialistas, enAmérica Latina, se enfrentan de inmediato con lahostilidad del imperialismo norteamericano y de laIglesia. No tan sólo deben luchar contra lasburguesías nacionales, las iglesias nacionales, losejércitos nacionales, la ignorancia nacional, etc.,sino que de inmediato el ciudadano que sustenta laideología marxista, se da de narices con losrecursos imperiales. ¿Qué hacer entonces? Lamayor parte, por lo menos en la época quehistoriamos, nos parece que se da a la tarea debuscar la fórmula social, que por querer serrealista, se concreta en ecuaciones y modelospolíticos imposibles, utópicos.

Hombres formados, por otra parte, en unasociedad liberal y devotamente cristiana, se enfren-tan al comunismo, no por aversión a sus principiossino por temor a una cultura distinta a la occiden-tal y que ellos se representan en la UniónSoviética. Frente a los problemas básicos de ladiscusión política, como lo es la cuestión de lasclases y la lucha de clases, persisten en unaposición que incluso en los más conservadorescírculos académicos, parece romántica y alejada dela realidad; creen en la cooperación de clases. Enun artículo titulado "El Centro -la lucha declases- y las cooperativas" publicado en "Surco"número treinta y ocho, podemos leer los siguiente:"La comisión de estudios cooperativistas de nues-tro Centro es el organismo encargado de propagarlas bases y funcionamiento del sistema cooperativocomo uno de los medios de remediar la angustiosasituación financiera y moral de ciertas clases detrabajadores. A ese propósito hemos dicho, si-guiendo la observación de los más entusiastaspropulsores de ese sistema, que el cooperativismoreune estas características esenciales, de ordenmoral y económico: es instrumento de paz porque

no impulsa la lucha de clases sino que explotan-do el espíritu de solidaridad, hace que el pueblo seayude a sí mismo; levanta la dignidad del individuoporque le asigna un papel de dirigente en laproducción; en el orden económico elimina a losintermediarios, suprime los privilegios y crea lapropiedad común, contribuyendo a la emancipa-ción económica de ciertas categorías de personas".

Rodriga Facio, que sin lugar a dudas es unode los más importantes personajes de esta socialdemocracia criolla, en un largo y enjundiosoartículo titulado "Un programa costarricense deRectificaciones Económicas" en "Surco", númerotreinta y ocho, decía refiriéndose al asunto de lalucha de clases: "En realidad como expresiones delucha de clases sólo pueden señalarse los conflictoslocalizados en las ciudades entre obreros industria-les y sus patrones, los cuales se han extendido yrecrudecido en los últimos años con motivo delalza en el costo de la vida. Pero, en general, laspugnas económico-sociales que han ido surgiendoy extendiéndose en el país en el curso de las dosúltimas décadas en la ciudad y en el campo, noasumen expresión ni tienen origen clasista, sinoque se presentan más bien como lucha de gruposprofesionales (importadores contra exportado res,industriales o agricultores protegidos contra co-merciantes, etc.) o como reivindicaciones de cier-tos sectores populares generales contra una situa-ción oligárquica o exclusivista; (consumidores con-tra comercio abusivo, por ejemplo)". Estas afirma-ciones del señor Facio nos han interesado sobrema-nera porque vienen a reforzar una de nuestrashipótesis, la que afírma que el P. Social Demócrataserá una instancia de reunificación de los distintosgrupos en que se escinde en ese momento la clasedominante: obsérvese cómo él reconoce la pugnade estos grupos a los que llama grupos profesiona-les (importadores contra exportadores, etc.). Pero,además, es interesante porq ue, al parecer ,desconocela importancia de la lucha de clases en losacontecimientos en los que el mismo es protagonis-ta en Costa Rica en esas dos décadas. ¿Cómoexplicamos que en 1943 existan dos centralesobreras, que el Partido Comunista sea un impor-tante aliado de un gobierno catalogado comoreformista, y por último cómo catalogamos lashuelgas de la década de los treinta? Es imposible,nos parece, que tales situaciones hubiesen ocurridosin una importante situación de antagonismo declases.

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-Actas Asamblea Constituyente de 1949. Imprenta Na-cional, 3 tomos. 1955.-Entrevistas con Carlos Monge Alfaro (Q.~.P.D.) e IsaacFelipe Azofeifa.

OSVALDO CAZANGA MONCADA

BffiLIOGRAFIA

-Surco. Nos. 1-50. San José, Costa Rica. 1940-45.-El Diario de Costa Rica. San José, Costa Rica.1945-1948.