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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE INGENIERIA DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE POSTGRADO EN GEOLOGÍA PETROLERA
MODELO GEOMECÁNICO DE ESTABILIDAD PARA EL MEJORAMIENTO DEL PROCESO DE PERFORACIÓN
DE LOS POZOS DEL CAMPO MOTATÁN
Trabajo de Grado presentado ante la Ilustre Universidad del Zulia
para optar al Grado Académico de
MAGISTER SCIENTIARUM EN GEOLOGÍA PETROLERA
Autor: Ing. Magalys Carolina Chaparro Navas Tutor académico: Ing. Jesús Quintero
Co-Tutor Industrial: Ing. Américo Perozo
Maracaibo, julio de 2016
3
Chaparro Navas, Magalys Carolina. Modelo geomecánico de estabilidad para el mejoramiento del proceso de perforación de los pozos del campo Motatán. (2016) Trabajo de Grado. Universidad del Zulia. Facultad de Ingeniería. División de Postgrado. Maracaibo, Venezuela. 155 p. Tutor: Prof. Jesús Quintero; Co-Tutor: Américo Perozo.
RESUMEN
Los yacimientos del Domo Sur del Campo Motatán se encuentran ubicados en la formación Misoa y las arenas Basales de la formación Paují. En Misoa, las areniscas productoras de petróleo están concentradas en las unidades pertenecientes a las Arenas B (B-4, B-3, B-2, B-1 y B-0), y en las Arenas Basales de la Formación Paují, la producción proviene de las unidades A-10, A-9, A-8, A-7, A-6, A-5 y A-4. El principal problema en los yacimientos del área Domo Sur que afecta la construcción de pozos, es la inestabilidad de los hoyos y las pérdidas de circulación durante la perforación que se manifiesta fundamentalmente con el colapso de las paredes y la fractura de la formación, lo que genera un incremento en los tiempos de perforación y la mala cementación de los revestidores, dificultando la completación de los pozos e incrementando los costos de operación. Con esta investigación, se elaboró un modelo geomecánico que permite optimizar la perforación y completación de pozos para así evitar los problemas que se presentan durante y después de la perforación de los pozos, a partir de análisis numéricos que integran los fundamentos geomecánicos en los yacimientos del Domo Sur del campo Motatán. Para este estudio se utilizaron los perfiles de pozos acústicos y nucleares, así como también ensayos de tapones de núcleos de referencia, para determinar los diversos parámetros necesarios para la geomecánica de los pozos, dando como resultado la determinación de las geopresiones, la estimación de las propiedades elásticas de las roca, y la definición de los esfuerzos en sitio. Esta metodología, se aplicó a 10 pozos del área, con el fin de definir los parámetros geomecánicos y evaluar los esfuerzos a los cuales están siendo sometidos, reduciendo la incertidumbre e incrementando la productividad de los mismos, permitiendo estimar puntos de asentamiento de revestidores, definir sobrepresiones y zonas de pérdida de circulación. Palabras clave: Geomecánica, problemas operacionales, perforación, geopresiones, propiedades elásticas,
esfuerzos, diseño óptimo. Correo electrónico: [email protected]
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Chaparro Navas, Magalys Carolina. Geomechanical stability to improve the process of drilling wells Motatán field model (2016). Trabajo de Grado. Universidad del Zulia. Facultad de Ingeniería. División de Postgrado. Maracaibo, Venezuela. 155 p. Tutor: Prof. Jesús Quintero; Co-Tutor: Américo Perozo.
ABSTRACT
The reservoirs south Motatán dome field are located in the Misoa and Basal sands formation Paují. In Misoa, producing sandstones oil are concentrated in the units belonging to the Sands B (B-4, B-3, B-2, B-1 and B-0), and the basal sands of the Paují Training, production comes from units a-10, a-9, a-8, a-7, a-6, a-5 and a-4. The main problem in the reservoirs South Domo area that affects the construction of wells, is the instability of the pits and lost circulation during drilling manifested primarily with the collapse of the walls and the fracturing of the formation, which it generates an increase in drilling time and poor cementing coaters, preventing completion of wells and increasing operating costs. With this investigation, a geomechanical model to optimize the drilling and completion of wells to avoid the problems encountered during and after the drilling of wells, from numerical analysis integrating geomechanical fundamentals in the oilfields was developed south Motatán dome field. For this study profiles acoustic and nuclear wells, as well as assays core plugs reference used to determine the various parameters necessary for the geomechanical wells resulting determining geopressures, estimating elastic properties of the rock, and the definition of efforts on site. This methodology was applied to 10 wells in the area, in order to define the geomechanical parameters and evaluate the efforts which are being subjected, reducing uncertainty and increasing productivity thereof, allowing estimate points of settlement coaters, define overpressure and lost circulation zones.
Keywords: Geomechanics, operational problems, drilling, geopressures, elastic properties, efforts, optimal
design.
Email: [email protected]
5
DEDICATORIA
A Dios Todo Poderoso, quien me dio la oportunidad de ejecutar
este proyecto, siendo parte de mi vida.
A mi papá, mi mamá, mis hermosos tesoros, quienes me dieron la
vida; a mis hermanos, mi cuñada y mi sobrina por brindarme todo
el amor, cariño y apoyo incondicional para poder alcanzar el éxito.
Y por estar siempre a mi lado.
A una persona especial, la cual me ha hecho crecer y me enseñó
a que la vida continúa, me ayudó a levantarme y amar, espero de
ella siga superándose y sea mi ejemplo, aún con sus virtudes y
defectos, sea feliz.
A mis amigos y colegas por estar pendiente de mí y apoyarme en
mis proyectos.
Y en especial a mi Tío Chicho, mi segundo papá (QEPD), siempre
te llevo en mi corazón y en mis recuerdos.
Magalys C. Chaparro N.
6
AGRADECIMIENTOS
A la División de Postgrado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia y a cada uno de los
profesores que contribuyó a mi crecimiento profesional.
A mi Tutor y amigo Prof. Jesús Quintero, Co-Tutor Américo Perozo, EM Petroquiriquire PDVSA e Intevep por
su valiosa y oportuna colaboración en la realización de este trabajo, por asesorarme y brindarme todo su
apoyo.
A toda mi familia, mi papá, mi mamá, mis hermanos, mi cuñada y mi sobrina; por su cariño y apoyo
incondicional en todo momento.
A todos lo que piensan que no se puede, a los que no creen en sí mismos, a los que tienen miedo a la
verdadera felicidad, cuando se quiere algo con el corazón, siempre se puede, nada es imposible; es cuestión
de darse la oportunidad de ser feliz sin ataduras.
A todas aquellas personas que siempre confiaron, pelearon, discutieron y aun cuentan conmigo.
A todos, gracias.
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TABLA DE CONTENIDO
RESUMEN III
ABSTRACT IV
DEDICATORIA V
AGRADECIMIENTO VI
ÍNDICE GENERAL VII
ÍNDICE DE FIGURAS IX
ÍNDICE DE TABLAS XIV
ÍNDICE DE GRÁFICOS XVI
INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. Planteamiento del problema 3
1.2. Objetivos de la investigación 4
1.2.1. Objetivo general 4
1.2.2. Objetivos específicos 4
1.3. Justificación e importancia de la investigación 4
1.4. Delimitación de la investigación 5
CAPÍTULO II ASPECTOS GENERALES DEL ÁREA
2.1. Ubicación del Campo Motatán 6
2.2. Marco estratigráfico 6
2.3. Marco estructural 8
2.4. Propiedades petrofísicas de los yacimientos completados en conjunto (Paují-Misoa) del
Campo Motatán 12
2.5. Análisis de presiones de los yacimientos completados en conjunto (Paují-Misoa) del
campo Motatán 12
2.6. Modelo sedimentológico 14
2.7. Estratigrafía secuencial 15
2.8. Completación de pozos 16
2.9. Producción de los pozos del área de estudio 17
CAPÍTULO III MARCO TEÓRICO
3.1. Antecedentes de la investigación 19
3.2. Bases teóricas de la investigación 21
3.2.1. Factores y Mecanismos que afectan la Estabilidad de Hoyo 21
3.2.2. Propiedades mecánicas de la roca 23
3.2.3. Propiedades dinámicas-mecánicas de la roca 23
3.2.4. Esfuerzos in Situ 25
3.2.5. Régimen de esfuerzos 26
8
3.2.6. Criterios de falla de la roca 29
3.2.7. Tipos de falla de la roca 30
3.2.8. Criterio de falla de Mohr-Coulomb 30
3.2.9. El criterio de Falla de Lade Modificado 31
3.2.10. Análisis de Geopresiones 32
3.2.11. Esfuerzos inducidos alrededor de la perforación. 37
3.2.12. Componentes de los esfuerzos in-situ. 38
3.2.13. Estabilidad geomecánica 39
CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO
4.1 Tipo y diseño de investigación 40
4.2 Población y Muestra 40
4.3 Técnicas e instrumentos de recolección de datos 41
4.3.1. Metodología aplicada 43
CAPÍTULO III ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
5.1. Descripción de los problemas operacionales de las áreas perforadas y las zonas en profundidad
donde se presentan las inestabilidades de los hoyos en el Campo Motatán. 70
5.2. Análisis de los perfiles especiales disponibles de los pozos perforados utilizando criterios
geomecánicos para la identificación de las propiedades mecánicas de la roca y los campos de
esfuerzos a distintas profundidades. 93
5.3. Identificación por medio de los campos de esfuerzos, la magnitud y dirección de los esfuerzos y
las correlaciones que más se ajustan a las propiedades geomecánicas de la roca. 104
5.4. Establecimiento de la ventana operacional de los fluidos de perforación en el área de estudio en
base al cubo de geopresiones y los perfiles especiales de pozos disponibles. 123
5.5. Generación de un modelo geomecánico de estabilidad de hoyo en el Campo Motatán. 130
CONCLUSIONES 134
RECOMENDACIONES 136
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 137
1
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura Páginas
1. Ubicación del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 6
2. Columna estratigráfica Domo Sur, campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 7
3. Registros tipo del Campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 8
4. Sección Sísmica NO-SE del Campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 9
5. Áreas en el Domo Sur del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 10
6. Áreas del Domo Sur del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 11
7. Comportamiento de presión vs tiempos de los yacimientos MISOA MOT-18, PAUJÍ MOT-21 y PAUJÍ MOT-35. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
13
8. Comportamiento de presión vs producción acumulada de petróleo (Np) de los yacimientos MISOA MOT-18, PAUJÍ MOT-21 y PAUJÍ MOT-35. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
14
9. Modelo de sedimentación. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 15
10. Resumen de estratigrafía secuencial de los yacimientos del campo Motatán Domo Sur. Fuente:
PDVSA Petroquiriquire (2015) 16
11. Producción del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 18
12. Esquema de los factores que influyen en la estabilidad de hoyo. Fuente: Chaparro, M (2016) 22
13. Curva típica de esfuerzo-deformación. Fuente: Vásquez, A (2005) 24
14. Falla normal. Fuente: Vásquez, A (2005) 27
15. Orientación y relación de los esfuerzos en una falla normal. Fuente: Vásquez, A (2005) 27
16. Falla transcurrente. Fuente: Vásquez, A (2005) 28
17. Orientación y relación de los esfuerzos en una falla de deslizamiento. Fuente: Vásquez, A
(2005) 28
18. Falla inversa. Fuente: Vásquez, A (2005) 29
19. Orientación y relación de los esfuerzos en una falla inversa. Fuente: Vásquez, A (2005) 29
20. Criterio de falla de Mohr-Coulomb. Fuente: Vásquez, A (2005) 31
21. Presión hidrostática del agua de 8,33 lbs/gal. Fuente: Vásquez, A (2005) 33
22. Tren normal de presión del agua de 8.33 lbs/Gal. Fuente: Acosta, J (2001) 34
23. Presión de poros en condiciones normales de compactación. Fuente: Acosta, J (2001) 35
24. Principales causas de presiones anormales. Fuente: Acosta, J (2001) 36
25. Muestras de esfuerzos de corte y tracción en la roca. Fuente: Marcano, A (2001) 37
26. Esfuerzos principales y planos principales. Fuente: Marcano, A. (2001) 37
27. Componentes del campo de esfuerzos in-situ. Fuente: Marcano, A. (2001) 38
28. Vista transversal y vista anular de los esfuerzos que actúan en el hoyo. Fuente: Marcano, A.
(2001) 39
29. Ejemplo de resultados por pozo (inclinación vs profundidad TVD). Fuente: Chaparro, M (2016) 44
2
Figura Páginas
30. Ejemplo de resultados por pozo (densidad del fluido de perforación vs profundidad TVD).
Fuente: Chaparro, M (2016) 45
31. Metodología aplicada para el estudio de esta investigación. Fuente: Chaparro, M (2016) 46
32. Esquemas mecánicos de cuatro pozos estudiados en el campo Motatán (MOT-60 al MOT-63).
Fuente: Chaparro, M (2016) 47
33. Ejemplo de resultados por pozo (densidad del fluido de perforación vs profundidad TVD).
Fuente: Chaparro, M (2016) 48
34. Secuencia de pasos empleada para estimar la presión de poros en el programa Drillworks Predict. Fuente: Chaparro, M (2016)
58
35. Envolvente de falla de las muestras del pozo MOT-07 (Arenas Basales de Paují y Arenas B de
Misoa). Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 62
36. Correlaciones empleadas para estimar las propiedades mecánicas a partir de registros
eléctricos. Fuente: Chaparro, M (2016) 63
37. Propiedades mecánicas dinámicas del pozo MOT-50 (ubicado en la subregión 18SO). Fuente:
Chaparro, M (2016) 64
38. Polígono de esfuerzos. Fuente: Ramos, J. (2008) 66
39. Esquema de clasificación de E. M. Anderson (1951) para magnitudes de esfuerzos relativos en
regiones de Fallamiento normal, inverso y transcurrente. Tomado de Reservoir Geomechanics
Fuente: Zoback (2007) 68
40. Aplicación de la Metodología empleada para el análisis de tiempos productivos y no productivos.
Fuente: PDVSA (2015) 71
41. Evolución histórica de los tiempos productivos y no productivos durante la construcción de los
pozos estudiados en el Domo Sur del campo Motatán. Fuente: PDVSA (2015) 71
42. Tiempos productivos (P) y no productivos (NP) durante la construcción de los pozos estudiados
en el Domo Sur del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016) 72
43. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0066. Fuente:
Chaparro, M (2016) 74
44. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0067. Fuente:
Chaparro, M. (2016). 76
45. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0068. Fuente:
Chaparro, M. (2016). 77
46. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0069. Fuente:
Chaparro, M. (2016). 79
47. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0070. Fuente:
Chaparro, M (2016). 80
48. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0071. Fuente:
Chaparro, M. (2016). 82
3
Figura Páginas
49. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0072. Fuente:
Chaparro, M. (2016). 84
50. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0024A. Fuente:
Chaparro, M. (2016). 86
51. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0061A. Fuente:
Chaparro, M. (2016). 88
52. Resumen de los problemas operacionales durante la construcción de pozos en el campo
Motatán. Fuente: Chaparro, M. (2016). 89
53. Distribución general de los problemas operacionales durante la construcción de pozos en el
campo Motatán. Fuente: Chaparro, M. (2016). 89
54. Tiempos no productivos en la sección de 12-1/4” – Análisis por actividad. Fuente: Chaparro, M
(2016) 90
55. Tiempos no productivos en la sección de 8-1/2” – Análisis por actividad. Fuente: Chaparro, M (2016)
91
56. Ubicación geográfica de los pozos objeto de estudio y la identificación de sus problemas
operacionales. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2016). 92
57. De izquierda a derecha. Curva de registro compuesto Rayos Gamma, Resistividad, Densidad.
Sónico, Curva de gradiente de sobrecarga y curvas integradas de presión de poro, sobrecarga,
fractura y colapso; observando el comportamiento de las mismas por unidad estratigráfica.
Fuente: Chaparro, M (2016) 94
58. Tipos de presiones de formación. Fuente: Devereux (1998) 95
59. Secuencia de pasos empleada para estimar la presión de poros en el programa Drillworks Predict. Fuente: Chaparro, M (2016)
97
60. Ubicación de los pozos empleados para la estimación de geopresiones. Fuente: PDVSA
Petroquiriquire (2016) 99
61. Geopresiones estimadas para la subregión 18N (pozos MOT-22, MOT-25, MOT-25B y MOT-32).
Fuente: Chaparro, M (2016) 102
62. Geopresiones estimadas para la subregión 18C (pozos MOT-18, MOT-27, MOT-28, MOT-59 y
MOT-64X) Fuente: Chaparro, M (2016) 102
63. Geopresiones estimadas para la subregión 18SO (pozo MOT-50). Fuente: Chaparro, M (2016) 103
64. Visualización de la poca información disponible en los pozos de la subregión 18SE para la estimación de geopresiones (pozos MOT-45 y MOT-46) Fuente: Chaparro, M (2016)
103
65. Geopresiones estimadas para la subregión 39 (pozo MOT-67). Fuente: Chaparro, M (2016) 104
66. Regímenes de esfuerzo. Fuente: Baker Hughes (2007) 105
67. Representación gráfica de una prueba microfrac o XLOT. Fuente: Grollimund (2004) 106
4
Figura Páginas
68. Ubicación de los pozos empleados para la estimación de la dirección de los esfuerzos
horizontales. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 107
69.
B de Misoa – Subregión 18N. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 109
70. B de Misoa – Subregión 18C Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
109
71. el de las Arenas Basales de Paují y de las Arenas
B de Misoa – Subregión 18SO. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 110
72. Visualización de la poca información disponible en los pozos de la subregión 18SE para la
determinación de la dirección de breakouts (d
Paují y de las Arenas B de Misoa. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 110
73. h) a nivel de las Arenas Basales de Paují y de las Arenas
B de Misoa – Subregión 39. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 111
74. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-25B - Subregión 18N. Fuente: Chaparro, M (2016) 113
75. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-61 - Subregión 18N. Fuente: Chaparro, M (2016) 113
76. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-63 - Subregión 18N. Fuente: Chaparro, M (2016) 114
77. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-26A - Subregión 18C. Fuente: Chaparro, M (2016) 114
78. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-59 - Subregión 18C. Fuente: Chaparro, M (2016) 115
79. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-69 - Subregión 39. Fuente: Chaparro, M (2016) 115
80. Prueba XLOT efectuada en el pozo MOT-61A en al año 2012 Fuente: PDVSA Petroquiriquire
(2015) 116
81. Detalle de los ciclos II y III de la prueba XLOT efectuada en el pozo MOT-61A para determinar la
magnitud del esfuerzo horizontal mínimo Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 117
82. Ubicación de los pozos empleados para la determinación de la presión de colapso. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
118
83. Dimensiones de breakout en una sección transversal de hoyo. Fuente: PDVSA Petroquiriquire
(2015) 119
84. Identificación de fallas asociadas a colapso de hoyo en los pozos MOT-25B (subregión 18N) y MOT-26A (subregión 18C). Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
119
85. Retroanálisis de derrumbes y fallas de corte observadas (breakouts) en el pozo MOT-25B
(subregión 18N) con las zonas de colapso estimadas. Fuente: Chaparro, M (2016) 120
86. Comparación entre los resultados obtenidos empleando los criterios de falla de Mohr-Coulomb y
de Lade Modificado para los pozos MOT-25B (subregión 18N) y MOT-26A (subregión 18C).
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 121
87. Ejemplo del gráfico de distribución de frecuencia para la presión de colapso de 60° de breakout
a 8000 pies de profundidad vertical en el pozo MOT-69 (subregión 39). Fuente: PDVSA
Petroquiriquire (2015) 122
5
Figura Páginas
88. Presiones de colapso para los pozos MOT-25B (subregión 18N), MOT-26A (subregión 18C) y
MOT-69 (subregión 39). Fuente: Chaparro, M (2016) 123
89. Ventana del lodo - perfiles continuos de las geopresiones promedio para el campo Motatán
Domo Sur. Fuente: Chaparro, M (2016). 124
90. Fallas compresivas y fallas por tensión ocasionadas por un mal diseño de la ventana operacional de densidades del fluido de perforación. Fuente: Baker Hughes (2007)
126
91. Ventana operacional de densidades del fluido de perforación para las localizaciones AE-20-3
(subregión 18N), AM-24-1 (subregión 18C) y para la localización genérica cercana al pozo MOT-
69 (subregión 39) – Fases intermedias y productoras. Fuente: Chaparro, M (2016) 128
92. Ventana operacional de densidades del fluido de perforación para las localizaciones AE-20-3
(subregión 18N), AM-24-1 (subregión 18C) y para la localización genérica cercana al pozo MOT-
69 (subregión 39) – Todas las Fases. Fuente: Chaparro, M (2016) 129
93. Comparación entre la ventana operacional recomendada por el presente estudio y las
densidades del fluido de perforación mínimas y máximas empleadas históricamente en el Domo
Sur del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016) 130
94. Densidad de perforación requerida a diferentes inclinaciones y azimuts para la localización AE-
20-3 - Subregión 18N (60° de breakout). Fuente: Chaparro, M (2016) 131
95. Densidad de perforación requerida a diferentes inclinaciones y azimuts para la localización AM-
24-1 – Subregión 18C (60° de breakout). Fuente: Chaparro, M (2016) 132
96. Densidad de perforación requerida a diferentes inclinaciones y azimuts para la localización genérica cercana al pozo MOT-69 - Subregión 39 (60° de breakout). Fuente: Chaparro, M (2016)
132
97. Trayectorias para el campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016). 133
6
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla Páginas
1. Propiedades petrofísicas de los yacimientos completados en conjunto (Paují-Misoa) del Campo
Motatán. Fuente: EM Petroquiriquire (2015) 12
2. Ensayos triaxiales de muestras del pozo MOT-07 a diferentes presiones de confinamiento
(profundidades entre 10571 pies y 10572 pies). Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 62
3. Ensayos triaxiales de muestras del pozo MOT-07 a diferentes presiones de confinamiento
(profundidades entre 10576 pies y 10577 pies). Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 62
4. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0066.
Fuente: Chaparro, M. (2016). 73
5. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0067.
Fuente: Chaparro, M. (2016). 75
6. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0068.
Fuente: Chaparro, M. (2016). 76
7. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0069.
Fuente: Chaparro, M. (2016). 78
8. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0070.
Fuente: Chaparro, M. (2016). 80
9. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0071.
Fuente: Chaparro, M. (2016). 81
10. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0072.
Fuente: Chaparro, M. (2016). 83
11. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-
0024A. Fuente: Chaparro, M. (2016). 85
12. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-
0061A. Fuente: Chaparro, M. (2016). 87
13. Pozos considerados para la estimación de geopresiones. PDVSA Petroquiriquire (2016) 98
14. Resumen de los resultados obtenidos de las geopresiones por subregión. Fuente: PDVSA
Petroquiriquire (2016) 101
15. Pozos considerados para la estimación de la dirección de los esfuerzos horizontales. Fuente:
PDVSA Petroquiriquire (2015) 107
16. Sumario de dirección de breakouts (dirección de Sh) por subregión. Fuente: PDVSA
Petroquiriquire (2015) 108
7
Tabla Páginas
17. Pozos considerados para la estimación de la magnitud de los esfuerzos horizontales. Fuente:
PDVSA Petroquiriquire (2015) 112
18. Sumario de los resultados obtenidos para la relación de los esfuerzos horizontales (k) por
subregión. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015) 112
19. Localizaciones a las cuales se les determinó la ventana operacional de densidades del fluido de
perforación. Fuente: Chaparro, M (2016) 126
8
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico Páginas
1 y 2. Tiempos de perforación campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016) 49
3. Problemas operacionales de los pozos estudiados en el campo Motatán. Fuente: Chaparro, M
(2016) 49
4. Eventos por fase en el campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016) 50
5. Inclinación en función de la profundidad real (TVD) para los pozos estudiados del campo
Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016) 51
6. Dirección para los pozos estudiados del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016) 51
7. Tortuosidad para los pozos estudiados del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016) 52
8. Densidad del fluido de perforación para los pozos estudiados del campo Motatan. Fuente:
Chaparro, M (2016) 53
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INTRODUCCIÓN
En los estudios geomecánicos, la presión de poro y fractura son estimadas indirectamente cuando se requiere
planificar y ejecutar la perforación de un pozo, debido a que las mediciones directas, siendo confiables, son
costosas y son ejecutadas solo después de haberse perforado el pozo en la zona productora. Aun cuando se
hayan perforado gran cantidad de pozos en el área, usualmente unos pocos poseen datos de este tipo de
prueba.
La investigación comprende la determinación de la presión de poro, fractura, sobrecarga, colapso y el análisis
de la posible zona de presiones anormales a partir de registros sónicos y de las velocidades interválicas de
sísmica de superficie; así como también, el cálculo de la magnitud de los esfuerzos en sitio y el uso de la
direcciones de dichos esfuerzos establecidas en los informes de las empresas de servicio para así definir la
ventana óptima de peso de lodo y la mejor trayectoria a usar durante la perforación. Consiste en un modelo
geomecánico acoplado con la estabilidad de hoyos, necesarios para planificar la perforación de pozos nuevos
que maximicen el recobro final de los yacimientos de hidrocarburos en el Domo Sur del campo Motatán. La fase
inicial del estudio se estableció en el análisis de la experiencia operacional de perforación, donde se
identificaron y analizaron eventos asociados a inestabilidad de hoyos. En el caso de las secciones intermedias
de 12-1/4”, los problemas en el hoyo fueron de atascamiento de tubería y pesca; y las actividades de desvío y
acondicionamiento de hoyo poseen una contribución importante dentro de los tiempos no productivos perdidos
durante la construcción de esta sección. En el hoyo productor de 8-1/2”, a nivel de problemas de hoyo, se
determinó que las actividades más críticas fueron atascamiento de tubería, falla en la cementación, viaje de
tubería y pérdida de circulación.
Se analiza, evalua y describe el procedimiento para llevar a cabo la estimación de la presión de poro, fractura y
sobrecarga, mediante el uso de una serie de ecuaciones manejadas a través del software DrillWorks Predict
para el cálculo de geopresiones y el DrillWorks Geostress en la definición de la ventana operacional. La
caracterización de las geopresiones, propiedades mecánicas de la roca y esfuerzos en sitio. En el caso de las
geopresiones, se identifican las zonas de presión normal hasta el tope de la Discordancia; las sobrepresurizada
en las Lutitas de Paují y en las arenas productoras presiones normales con algunos lentes depletados.
El trabajo está estructurado y desglosado en cinco capítulos, en el primero establece el problema, los objetivos,
la justificación y limitaciones de la investigación. En el segundo indican los aspectos generales del área de
estudio. En el tercero presentan estudios realizados anteriormente y las bases teóricas que sustentan la
propuesta. En el cuarto se establece la metodología implementada en el desarrollo del estudio. En el capítulo
quinto se plantea la solución al problema, concluyendo acerca de la investigación y se generan una serie de
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recomendaciones. Posteriormente al planteamiento del trabajo, muestran las fuentes bibliográficas citadas y
finaliza el mismo con la presentación de los apéndices.
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CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. Planteamiento y formulación del problema
La industria petrolera frecuentemente encuentra dificultades técnicas durante la perforación de pozos, debido a
diferencias significativas de presión de poros entre los estratos que el mismo pueda atravesar, y tales
diferenciales de presiones son un fenómeno presente en casi todas las cuencas petrolíferas del mundo, bien
sea por yacimientos maduros o por no aplicar las técnicas operativas durante la perforación.
La perforación de un pozo y la penetración de fluidos de perforación en la formación causan fenómenos físicos
y químicos que afectan la estabilidad del pozo que está siendo perforado, es por ello que se estudian dichos
fenómenos para buscar la forma de compensar algún tipo de alteraciones de las propiedades mecánicas de las
rocas.
El campo Motatán es una fuente importante de reservas de crudos medianos (20-22 °API) a escala nacional y
ha sido calificado como uno de los más prospectivos en la zona de occidente; en él, se encuentran los
yacimientos Paují y Misoa (MOT0018 / MOT0021) los cuales poseen un POES de 866,066 MBN, unas reservas
recuperables de petróleo probado de 251,142 MBN.
Durante las operaciones de construcción de los pozos del área se presentan diversos inconvenientes asociados
con un diseño inadecuado del fluido de perforación, que se traduce en el colapso de las paredes del hoyo, la
pérdida de circulación del fluido, el embolamiento de la mecha, fallas en la cementación de los revestidores,
problemas en la toma de registros y el atascamiento de la tubería y de las herramientas utilizadas durante la
perforación, situaciones que originan tiempo y costos adicionales.
La columna estratigráfica a perforar no es homogénea, y antes de alcanzar la roca yacimiento se deben
atravesar formaciones con características diferentes, tal es el caso de las lutitas, rocas sedimentarias de grano
fino de alta porosidad y baja permeabilidad, que presentan presiones anormales al final de la fase intermedia de
12-1/4”. Estas características y el hecho de que la mayor ponderación de los problemas de estabilidad de hoyos
se presenta en formaciones lutíticas hacen conveniente el análisis e integración de la información litológica y
estructural de la zona a perforar, del estado de esfuerzos de las formaciones y de las propiedades mecánicas
de la roca. Todo esto ha impulsado la búsqueda de datos geomecánicos que permitan calibrar los modelos de
estabilidad de hoyos, a fin de reducir la incertidumbre del perfil de presiones de la zona.
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Es por ello la necesidad de generar un modelo geomecánico en el campo Motatán ajustando la magni tud y
dirección de los diferentes componentes de esfuerzos en sitio, el cubo de geopresiones, definiendo la ventana
óptima del peso de lodo a usar durante la perforación y la dirección más estable para la perforación de los
pozos del área, de forma tal que se puedan reducir al máximo los problemas operacionales.
De acuerdo al planteamiento ¿Cuál es la ventana óptima del peso de lodo y la dirección más estable para
perforar, en función de las propiedades mecánicas de la roca en el Campo Motatán?
1.2. Objetivos de la investigación
1.2.1. Objetivo general de la investigación
Generar el modelo geomecánico de estabilidad en el campo Motatán, para la optimización de los procesos de
las actividades de perforación de los pozos en los hoyos intermedios y producción.
1.2.2. Objetivos específicos de la investigación
Describir los problemas operacionales de las áreas perforadas y las zonas en profundidad donde se presentan las inestabilidades de los hoyos en el Campo Motatán.
Analizar los perfiles especiales disponibles de los pozos perforados utilizando criterios geomecámicos para identificar las propiedades mecánicas de la roca y los campos de esfuerzos a las distintas profundidades.
Identificar, de los campos de esfuerzos, la magnitud y dirección de los esfuerzos y las correlaciones que más se ajustan a las propiedades geomecánicas de la roca.
Establecer la ventana operacional de los fluidos de perforación en el área de estudio en base al cubo de geopresiones y los perfiles especiales de pozos disponibles.
Generar un modelo geomecánico de estabilidad de hoyo en el Campo Motatán.
1.3. Justificación e importancia de la investigación
Se planteó la necesidad de realizar un modelo geomecánico para establecer ventanas operacionales que
permitan la mayor estabilidad del hoyo durante la perforación en el área de Motatán, reduciendo los tiempos y
costos durante la construcción de los pozos. Además, contribuirá a la minimización del riesgo en las
operaciones de perforación y determinar la compatibilidad de la zona con métodos de optimización de
yacimientos, estudiando las características mecánicas de los materiales geológicos, cambios de esfuerzos
producto de las operaciones petroleras del área.
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El proyecto a realizar es de gran interés y de mucha importancia en el área de la geomecánica para la industria
petrolera venezolana, dado que se va a generar un aporte teórico y práctico de mucha relevancia, como lo es la
interpretación del cubo de geopresiones y la definición del rango óptimo de la densidad del fluido de
perforación.
Aunado a ello, el estudio aportará conocimientos relevantes acerca del uso de aplicaciones donde se
visualizarán distintas disciplinas como petrofísica, geología y perforación que servirán como soporte para
formular el plan orientado a la perforación del campo, y de esta manera minimizar los problemas operacionales
que podrían existir en perforaciones futuras.
1.4. Delimitación de la investigación
Espacial: La presente investigación se llevara a cabo en la Gerencia de OMT Sur Lago Trujillo / EM
Petroquiriquire de PDVSA Occidente.
Temporal: El presente estudio tendrá una duración aproximada de 1 año y 4 meses, contados a partir del mes
de febrero de 2015.
Temática: El presente estudio abarca el desarrollo de un modelo geomecánico en el área de Motatán, que
permita establecer la ventana operacional de fluidos de perforación más apropiadas en el campo de estudio.
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CAPÍTULO II
ASPECTOS GENERALES DEL ÁREA
2.1. Ubicación del Campo Motatán
El Campo Motatán está ubicado al Sureste del Lago de Maracaibo. Forma parte de los estados Trujillo
y Zulia, y limita al Norte con el Campo Mene Grande y hacia el Oeste con el Campo Barúa, (ver Figura N°
01). Este campo está dividido en dos grandes estructuras muy diferenciadas estructural y
estratigráficamente, las cuales se denominan Domo Norte y Domo Sur. Su extensión es aproximadamente de
19 Km de largo por 8 Km de ancho.
Figura 1. Ubicación del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
2.2. Marco estratigráfico
La columna estratigráfica del Campo Motatán está constituida por las formaciones Guasare, Trujillo, Misoa,
Paují, Isnotú, Betijoque y Carvajal, las cuales abarcan un rango de edad que va desde el Paleoceno al
Pleistoceno. En la Figura Nº 2, se puede observar la columna geológica generalizada del campo.
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Figura 2. Columna estratigráfica Domo Sur, campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Los yacimientos del Domo Sur del Campo Motatán se encuentran ubicados en la formación Misoa y las arenas
Basales de la formación Paují. En Misoa, las areniscas productoras de petróleo están concentradas en las
unidades pertenecientes a las Arenas B (B-4, B-3, B-2, B-1 y B-0), y en las Arenas Basales de la Formación
Paují, la producción proviene de las unidades A-10, A-9, A-8, A-7, A-6, A-5 y A-4, (Figura 3). Cabe destacar en
dicha figura, que la separación entre las Arena Basales de la Fm. Paují y la Fm. Misoa está constituida por una
zona de cuerpos heteroliticos a lutiticos de moderado a poco espesor en el área de Domo Sur. Con respecto al
área de Domo Norte, se destaca la no existencia de las Arenas Basales de la Fm. Paují debido a la erosión de
la misma, razón por la cual los pozos perforados en dicha área se completan solo a nivel de la Fm. Misoa.
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Figura 3. Registros tipo del Campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
2.3. Marco estructural
Los rasgos estructurales característicos del campo Motatán se generan a partir de la tectónica compresiva
ocurrida desde finales del Eoceno Medio hasta el Oligoceno. Ghosh et. Al. (1988) plantea que la generación de
las estructuras principales del área se encuentra asociada con el sistema regional de estructuras de la Cuenca
del Lago de Maracaibo. De mayor importancia es el sistema de fallas de rasgaduras de orientación NNO-SSE
que a su vez subdivide ambos campos y que continúa al Norte, afectando igualmente al campo Mene Grande
(Ver figura 4). Dentro de este sistema de fallas los campos están definidos por importantes altos estructurales.
En el campo Motatán se diferencian claramente dos domos, uno al norte y otro al sur, separados a su vez por
un sinclinal fallado.
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Figura 4. Sección Sísmica NO-SE del Campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
En el domo sur, la estructura fue mapeada a nivel del tope de la Formación Misoa y a nivel de las arenas
basales de la Formación Paují. La estructura es un domo elongado con dirección NO-SE con inclinación al Sur,
bordeado por el Este por fallas de rasgadura, y por el Oeste por fallas de tipo inverso que buzan al Este del
área. Los saltos verticales de estas fallas varían entre 600 y 1500 pies. Las fallas que limitan al domo por el
Oeste, se cree pueden estar asociadas con fallas normales invertidas durante la fase compresional (Ver
figura 5).
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Figura 5. Áreas en el Domo Sur del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
El Domo Norte del campo Motatán esta bordeado por fallas tipo inverso; las que bordean al Domo por el Este,
buzan al Oeste, y las que están al Oeste, buzan al Este, formando una estructura en forma de domo elongado
con orientación NO-SE. El salto vertical promedio de estas fallas es 200 pies.
En el Domo Sur la estructura esta mapeada a nivel de los yacimientos y fue dividida en nueve áreas, como se
muestra en la Figura 5.
El campo Motatán se divide en dos domos, que son:
a) Domo Norte el cual está conformado únicamente por el yacimiento EOC MI DOMO NOR,
b) Domo Sur que a su vez se divide en Domo Sur MOT0006, Domo Sur MOT0018, Domo Sur MOT0035 y
Domo Sur MOT0039, como lo muestra la Figura 6.
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Figura 6. Áreas del Domo Sur del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Es necesario acotar que en el área Domo Norte del campo Motatán no se desarrollaron las arenas de la
formación Paují, razón por la cual los pozos perforados en esta área, solo se han completados en el Yacimiento
EOC MI DOMO NOR, observándose el mismo comportamiento hacia el Norte del área Domo Sur, como lo es el
área Domo Sur MOT0006, es decir, los pozos perforados en el área Domo Sur MOT0006 solo se han
completados en el yacimientos Misoa MOT0006, consideración por la cual la explotación de estas áreas
generalmente suele ser antieconómica.
Mientras que al Sur del área Domo Sur, se desarrollaron ambas arenas de la formación Paují y Misoa, como es
el caso del área Domo Sur MOT-18, Domo Sur MOT-35 y Domo Sur MOT-39, resultando de mayor atractivo
económico. Esta es una de las razones por la cual de 42 pozos perforados al Sur del área Domo Sur el 57% se
han sido completados en conjunto (Paují y Misoa).
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2.4. Propiedades petrofísicas de los yacimientos completados en conjunto (Paují-Misoa) del Campo
Motatán
En el Libro Oficial de Reservas del MENPET (ahora MPETROMIN), Diciembre 2009 se muestra las propiedades
petrofísicas de los yacimientos del campo Motatán
Tabla 1. Propiedades petrofísicas de los yacimientos completados en conjunto (Paují-Misoa) del
Campo Motatán.
Fuente: EM Petroquiriquire (2015)
En la tabla se puede observar que no existen variaciones significativas entre las principales propiedades
petrofísicas de los diversos yacimientos de las formaciones Paují y Misoa.
2.5. Análisis de presiones de los yacimientos completados en conjunto (Paují-Misoa) del campo
Motatán
Los yacimientos que han sido completados en conjunto (Paují-Misoa) en el campo Motatán son: (PAUJÍ
MOT0021, PAUJÍ MOT0035, MISOA MOT0018, PAUJÍ MOT-39 y MISOA MOT-39). La presión inicial u original
del yacimiento MISOA MOT0018 fue medida en Julio de 1971 mediante una prueba de presión estática tomada
al pozo descubridor MOT0018, arrojando 4649 lpc al Datum de 8900 pies. La presión de burbujeo fue
determinada mediante análisis PVT tomado al pozo MOT0006 en el año 1955, el cual indicó 1243 lpc para el
yacimiento MISOA MOT0018, lo que evidencia que el yacimiento inicialmente estaba subsaturado. En Abril de
2010 se tomó un registro de presión en el pozo MOT0070, del cual se puede concluir que la presión estimada
para el yacimiento MISOA MOT0018 está en el orden de 2500-3000 lpc, indicando de esta manera que el
yacimiento continúa en estado subsaturado.
La presión inicial u original del yacimiento PAUJÍ MOT0021 fue medida en Abril de 1974, tomada en el pozo
descubridor MOT0021 arrojando 4232 lpc a una profundidad al Datum de 8900 pies. La presión de burbujeo
para el yacimiento PAUJÍ MOT0021, fue determinada mediante análisis PVT tomado al pozo MOT0006 en el
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año 1955, el cual indicó 1135 Lpc para el yacimiento PAUJÍ MOT0021, lo que evidencia que el yacimiento
inicialmente estaba subsaturado. Tomando en consideración las fechas más recientes y las presiones medidas
en pozos pertenecientes al yacimiento, se estima una presión promedio para PAUJÍ MOT0021 de 1500-1800
lpc al datum (8900 pies), lo cual indica que el yacimiento continúa en estado subsaturado.
La presión inicial de yacimiento PAUJÍ MOT0035 fue de 4218 Lpc a un datum de 8900 pies, tomado mediante
una prueba estática de presión que se realizó en el pozo MOT0035 en Diciembre de 1976. Posteriormente se
tomó registro de presión RFT en el pozo MOT0050 en Noviembre de 1994, el cual indicó una presión de 3450
lpc aproximadamente. En Agosto de 1996 se tomó una prueba de restauración de presión en el MOT0047 a
nivel de las arenas A-9 y A-10 de la Formación Paují, la cual indicó 3062 lpc a 8900 pies. En cuanto a la presión
de burbuja del yacimiento, se determinó de un análisis PVT en el pozo MOT0035, la cual arrojó como resultado
de 1241 lpc.
En la actualidad se estima una presión para el yacimiento PAUJÍ MOT0035 en alrededor de 2800 a 3000 lpc, lo
que concluye que el yacimiento aún se encuentra en estado subsaturado. En la Figura 7 y Figura 8, se
muestran los comportamientos de presión de los yacimientos PAUJÍ MOT0021, MISOA MOT0018 y PAUJÍ
MOT0035 con respecto al tiempo y a la producción acumulada de petróleo (Np).
Figura 7. Comportamiento de presión vs tiempos de los yacimientos MISOA MOT-18, PAUJÍ MOT-21 y
PAUJÍ MOT-35. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
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Figura 8. Comportamiento de presión vs producción acumulada de petróleo (Np) de los yacimientos
MISOA MOT-18, PAUJÍ MOT-21 y PAUJÍ MOT-35. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
2.6. Modelo sedimentológico
Según el estudio del Departamento de Desarrollo de Yacimientos, PDVSA (2010), el ambiente de
sedimentación para la Formación Paují en el campo Motatán Domo Sur, es del tipo nerítico y batial, siendo la
Formación Misoa del tipo costero (Figura 9).
Figura 9. Modelo de sedimentación. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
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2.7. Estratigrafía secuencial
En el área, la Formación Paují (Miembro A-4), está representada por bancos de arena y barras marinas, cuyo
material arenoso ha sido transportado por la acción de tormentas y mareas. Sin embargo, ciertos intervalos
pueden ser interpretados como arenas de aguas profundas, pertenecientes a una secuencia batial. La arena A-
4, descansa sobre una sección condensada que sirve como límite de secuencia; y según el último estudio
realizado por el Departamento de Yacimientos, PDVSA Petroquiriquire (Julio, 1998), probablemente los
sedimentos clásticos en la base de A-4 representan canales de arenas turbidíticas.
En el área, la Formación Misoa está representada por barras apiladas que conforman un sistema agradante en
las arenas B-4, B-3 y B-2. Por otra parte, en B-1 y B-0, el sistema también es del tipo costero, pero las barras
comienzan a progradar hacia el norte producto de una caída relativa del nivel del mar. Posteriormente, el nivel
del mar comienza a subir rápidamente, alcanzando un HST (High System Track) en donde es depositada la
sección condensada que sirve como límite de secuencia entre la Formación Misoa y las Arenas basales de
Paují. Debido a la rápida subsidencia de la cuenca, el ambiente costero típico de Misoa se profundiza, y da
lugar a los ambientes neríticos y batiales de Paují.
Las arenas del campo Motatán presentan un intenso fracturamiento, lo cual permite elevar el valor de la
porosidad y de la permeabilidad del área, permitiendo así una mejor movilidad en los fluidos. Estos niveles de
fracturas han sido interpretados a partir de registros de imágenes así como por datos de núcleos. Los intervalos
que tienden a presentar mayor fracturamiento en el campo han sido las unidades B-3 y B-4, lo cual ha
permitido que a pesar de presentar valores bajos de porosidad, la conectividad de estas arenas se vea
favorecida por dichas fracturas.
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Figura 10. Resumen de estratigrafía secuencial de los yacimientos del campo Motatán Domo Sur.
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
2.8. Completación de pozos
Desde sus inicios los pozos del campo Motatán se completaban mecánicamente a hoyo desnudo, completación
sencilla selectiva de una sola zona, y completación sencilla no selectiva. Los intervalos cañoneados se
encuentran comúnmente entre los 8000’ y 11000’, comprobando la existencia de hidrocarburos en las Arenas
del Miembro “B” Inferior y Miembro “C” de la formación Misoa de edad Eoceno, así como también las arenas
basales de la Formación Paují de edad Eoceno. Según la base de datos de producción, PDVSA (2015)
“Actualmente se encuentran perforados 72 pozos, de los cuales 30 pozos están activos, 9 se encuentran
produciendo por el método de levantamiento artificial bombeo mecánico, 10 por bombeo electro sumergible, y
11 con levantamiento artificial por gas”.
FM UNIDADES PARASE-
CUENCIAS
SISTEMA
ENCADENADO
FACIES
DEPOSITACIONAL
SECUEN
CIALITOLOGIA
Secuencia
condensada
P
A
U
J
I
M
I
S
O
A
A-5
A6
A-7
A-8
A-9 Pauji
Tran
sgresiv
o
Pauji MFS
Pauji TST
LST
TST
Base P12 SBBase P12 SB
TST
A-10 TST
Tope Misoa SB
Misoa MFS
Misoa TSTTST
LST
AGRADACION
COSTERA
PROGRADACION
PLATAFORMAINTERIOR
PLATAFORMAInterior/Media
MARINO
PROFUNDO
TURBIDITAS
BATIAL
PA
UJI B
AT
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LP
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IT
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OM
IS
OA
C
OS
TE
RO
B-0
B-1
B-2
B-2.2
B-3
A-4
Lutita
de
Pauji
A-10
B-4
B-1.01
B-0.0.3
B-0.0.2
B-0.01
B-2.0.1
B-1.0.2
B-2.0.2
B-2.2.1
B-2.2.2
B-2.2.3
B-3
A-10.0.3
A-10.0.2
A-10.0.1
A-4.0.4
A-4.0.3
A-4.0.2
A-4.0.1
PM-2
A-5.0.1
B-4
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17
2.9. Producción de los pozos del área de estudio
El pozo descubridor, Motatán-2 produjo 1.440 B/D de las arenas de Misoa. La producción actual se obtiene en
el domo Sur de la arena basal de la Formación Paují (22° API), y de las arenas de la Formación Misoa (21-24°
API) en los domos Norte, Centro y Sur. En el domo Norte no se encuentra la arena inferior de Paují. En los otros
domos, dentro de la sección penetrada, Misoa puede dividirse en dos intervalos separados por lutitas; el inferior
presenta arenas más gruesas y masivas; los dos intervalos son productores.
Al inicio de la producción del campo, los pozos produjeron por flujo natural desde 1952 hasta el año 1986, fecha
en la cual fue necesario instalar un sistema de levantamiento artificial por gas. Posteriormente, a partir de 1990
se instalaron en muchos pozos el método de bombeo electrosumergible hasta la actualidad, y en algunos pozos
un sistema dual: BES + LAG, para mantener los niveles de producción establecidos, lo que ha permitido
mantener los potenciales de estos pozos, explotando los yacimientos en forma conjunta y eficiente.
Adicionalmente, otra ventaja que ofrece este método es mantener estables las presiones de fondo fluyentes en
niveles establecidos, lo que descarta la posibilidad de zonas ladronas. Cabe destacar que también se utiliza
sistema de levantamiento por Bombeo Mecánico, siendo más usado en el área Domo Norte. En la figura 11 se
observa el comportamiento de producción del campo Motatán
Como se muestra en la figura 11, la producción del campo Motatán se inició en 1952. Posteriormente en el año
1972 se inicia la producción interrumpida del campo, y el incremento de producción de agua es notorio a partir
del año 1993. Para el año 2010 la producción del campo Motatán era de 18040 BNPD, con 57% de AyS y una
RGP de 177 PCN/BN. De la base corporativa Centinela para Julio 2010, el promedio de producción por pozo
para yacimientos de Paují era de 370 BPD, para Misoa en el orden de 300 BPD, mientras que para pozos
produciendo en conjunto está en el rango de 700 BPD.
El entrampamiento del petróleo en los yacimientos de edad Eocenos es esencialmente estructural en el área de
Motatán, limitado a las estructuras dómicas. Actualmente la producción de crudo en el campo Motatán es de
26.083 BNPD.
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Figura 11. Producción del campo Motatán. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
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CAPÍTULO III
MARCO TEÓRICO
3.1. Antecedentes de la investigación
Uno de los principales problemas en las operaciones de perforación de los hoyos intermedios y en algunos
casos el hoyo de producción, en el Campo Motatán, es la inestabilidad del hoyo presentada durante la
perforación del mismo, en la mayoría de los casos estos problemas llevan a elevar los costos debido al tiempo
adicional requerido para terminar con éxito la perforación. PDVSA, consciente de la gran potencialidad de esta
área, ha realizado con la ayuda de INTEVEP y las empresas de servicios, grandes esfuerzos para reducir
dichos problemas.
HALLIBURTON (2003). Análisis de geomecánica e inestabilidad de hoyo en el área ceuta tomoporo y
recomendaciones para la perforación de los pozos en el área de tierra, las Morochas. Este trabajo
presentó un análisis preliminar de estabilidad de hoyo con la data del campo Ceuta-Tomoporo. El objetivo del
estudio fue entender la causa de la inestabilidad de hoyo presentada durante la perforación de los pozos VLG-
3868, VLG-3869 con muchos problemas operacionales e imposibilidad de alcanzar los objetivos completamente
y cierto grado de breakouts en los pozos TOM-0007, TOM-0008 y TOM-0009 que si bien no generaron grandes
problemas operacionales sirven para ayudar al entendimiento del problema. Dicha inestabilidad generó grandes
ensanchamientos del hoyo, pobre limpieza, imposibilidad de viajar sin bomba, y finalmente empaquetamiento.
PDVSA – INTEVEP (2005). Estudio y evaluación del modelo de estabilidad para los pozos TOM-12 y
TOM-13 ubicados en área 8, campo Ceuta – Tomoporo. Los Teques. Este trabajo se basó en la aplicación
de la metodología integrada de estabilidad de hoyo que combinó una exhaustiva búsqueda de información
(registros) en los pozos vecinos, interpretación geomecánica generada hasta el momento, así como la
experiencia operacional de los pozos inclinados previos (TOM-10 y TOM-11) perforados en el área. Dicho
trabajo se enfocó en la evaluación del modelo generado a través de la experiencia y la toma de información de
los pozos TOM 12 y TOM-13. Como resultado, se ha observado en los nuevos pozos una reducción de más del
50 % de los tiempos de perforación.
Álvarez, D y Berrios, R (2007). Evaluación del modelo de estabilidad de hoyo existente en el yacimiento
vlg-3729, área 8 sur, campo Ceuta. Maracaibo. Este trabajo especial de grado tuvo como objetivo evaluar el
modelo de estabilidad de hoyo existente en el Yacimiento VLG-3729, Área 8 Sur, Campo Ceuta, pues la
perforación de pozos se ha visto afectada por problemas operacionales particularmente en el hoyo intermedio y
de producción posiblemente ligados a la inestabilidad de hoyo. Se propuso el ajuste de la magnitud y dirección
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de los diferentes componentes de esfuerzos en sitio, el cubo de presiones y la definición de la ventana óptima
de peso de lodo a usar durante la perforación que permita reducir al máximo el riesgo de problemas
operacionales atribuibles a la hidrostática de los lodos. Se concluyó que los intervalos en los que se pueden
presentar mayores eventos asociados a la estabilidad de hoyo (apoyos, arrastres, torques y pega de tubería)
ocurren a profundidades de 9500-10500 pies y de 11400-14500 pies para la Región 1 y 2, además en la Región
3 de 12000-16400 pies. Se recomendó perforar pozos inclinados en la dirección de los esfuerzos horizontales
mínimos ya que el régimen de fallas es normal; así como también, mantener el modelo de geopresión
incorporando los valores de presión tomados en el monitoreo de los pozos perforados y en los nuevos al
simulador, de manera de obtener la presión de poro en el tiempo para todo el yacimiento en cualquier punto de
coordenadas elegidas para la perforación de los pozos.
Higuera, A y Paredes, E (2007). Evaluación de estabilidad de hoyo en los pozos inclinados del área
central campo Barúa. Cabimas. Esta investigación consistió en analizar los estudios del modelo de estabilidad
de hoyo realizados área central del campo Barúa, contemplando la caracterización mecánica de las
formaciones para determinar la resistencia de la roca, la determinación del campo de esfuerzos en sitio, para el
cálculo de las densidades de lodo límites para evitar tanto el colapso como la fractura de las paredes del hoyo,
durante la fase de perforación, así como también el efecto de la temperatura, en fluidos base aceite y el
intercambio catiónico en los fluidos base agua inhibidos.
García, P (2009). Generación del modelo geomecánico que permita optimizar la perforación de los pozos
de área 7 alto de Ceuta. Maracaibo. El presente trabajo tuvo como finalidad generar el modelo geomecánico
que permita optimizar la perforación en los pozos de Área 7 Alto de Ceuta. Los pozos perforados en esta área
se han visto afectados por problemas operacionales particularmente en el hoyo intermedio y de producción
posiblemente ligados a la inestabilidad del hoyo. Esta investigación propuso determinar la magnitud y dirección
de los diferentes componentes de esfuerzos en sitio, el cubo de geopresiones y la definición de la ventana
operacional a usar durante la perforación de los mismos, para permitir reducir al máximo el riesgo de problemas
operacionales atribuibles a la hidrostática de los fluidos de perforación. Es importante resaltar que las secciones
que presentan mayores eventos asociados a la estabilidad de hoyo (apoyos, arrastres, torques y pega de
tubería), son en el hoyo intermedio y el de producción.
Coronel, G (2012). Modelo geomecánico para mejorar la perforación de los pozos del campo Franquera.
Maracaibo. Esta investigación tuvo como finalidad elaborar el modelo geomecánico del campo Franquera, para
lo cual se realizó un análisis de los problemas operacionales del área e identificó las posibles zonas donde se
presentan las inestabilidades de los hoyos durante la construcción de los pozos, posteriormente se determinó la
magnitud y dirección de los esfuerzos en sitio así como las correlaciones que más se ajustan para determinar
las propiedades geomecánicas de la roca, considerando la porosidad y el volumen de arcilla para definir de
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mejor manera las curvas y los cubos de presiones del área de Franquera, definiendo así la ventana óptima del
peso de lodo a usar durante la perforación de las diferentes formaciones y reducir al máximo los riesgo
operacionales asociados a la hidrostática generada por la columna del fluido de perforación. Con el análisis de
los esfuerzos horizontales y verticales se determinó que existen dos regimenes de esfuerzos en el área normal
e inverso, los cuales favorecen la perforación de pozos verticales y/o tipo S obteniendo la verticalidad antes de
alcanzar la zona problemática que se identificó en el tope de la formación Lagunillas, lo anterior se corrobora al
analizar la perforación de los pozos verticales perforados en el área los cuales reflejan pocos problemas
asociados a inestabilidad del hoyo comparándolos con los inclinados tipo J.
3.2. Bases teóricas de la investigación
La geomecánica es la disciplina que estudia las características mecánicas de los materiales geológicos que
conforman las rocas de formación ante cambios del entorno como esfuerzos, deformaciones, temperatura o
cambios químicos; ya sea que se encuentren en una cuenca de subsidencia simple o en la intersección de
placas tectónicas en colisión. Esta disciplina se fundamenta en los conceptos y teorías de mecánica de rocas y
mecánica de suelos, que relacionan el comportamiento de la formación bajo los cambios de esfuerzo como
producto de las operaciones petroleras de perforación, completación y producción de pozos. La geomecánica
utiliza resultados experimentales de campo y laboratorio conjuntamente con soluciones analíticas para resolver
problemas particulares (Vásquez, 1999).
3.2.1. Factores y Mecanismos que afectan la Estabilidad de Hoyo
Las formaciones en toda su litología exhiben inestabilidad de tres maneras básicas, una relacionada a la
fisicoquímica, otra a la geomecánica y otra a las prácticas operacionales, y pueden actuar conjuntamente en
una situación determinada.
En el área de estudio, se encuentra formaciones lutíticas, las cuales son:
Rocas de grano fino con alto contenido de arcilla,
Poros pequeños y baja permeabilidad,
Normalmente saturadas con agua de formación.
La combinación de estas características hace que las lutitas sean altamente susceptibles a fenómenos de
inestabilidad. Todos los factores que afecten el estado de esfuerzos, la presión de poro y la resistencia
mecánica de la lutita afectarán la estabilidad del hoyo.
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22
Entre los principales factores geomecánicos decisivos en los problemas de estabilidad del hoyo, se encuentran:
la orientación y la magnitud de los esfuerzos in situ, las propiedades mecánicas de la lutita, presión de poro, los
planos de estratificación, las fracturas preexistentes en la formación.
Los factores físico-químicos relacionados con las interacciones del fluido de perforación con la lutita. Incluyen
mecanismos de transporte de fluidos (advección, osmosis, difusión química y capilaridad), alteración química de
la lutita, hinchamiento y efectos térmicos, entre otros.
Los factores externos involucran todas aquellas prácticas de perforación que pueden producir inestabilidad del
hoyo. Entre estas se encuentran la vibración de la sarta, las presiones de "suabeo" y “surgencia” debido a los
viajes de la sarta (ver figura 12). Como consecuencia, la creación de fisuras en el hoyo, y la posterior
penetración del fluido de perforación, generarán la inestabilidad de hoyo. La alteración química de la lutita al
entrar en contacto con el fluido de perforación afectará la presión del fluido de poro y la resistencia de la lutita.
Figura 12. Esquema de los factores que influyen en la estabilidad de hoyo. Fuente: Chaparro, M (2016)
Planos de
Estratificación
Advección
Ósmosis
Difusión Química
Capilaridad
Esfuerzos inducidos
Presiones de poro
Regímenes de
esfuerzos
OPERACIONALE
S
Fluctuaciones de
presión en el
anular
Vibraciones de la
sarta
Surgenci
a
Suabeo
GEOMECANICO
S
Esfuerzos in situ
Propiedades
mecánicas de la roca
FISICO-QUIMICOS
Transporte de fluido
Alteración Química
de la Roca
Hinchamiento de
Arcilla
Temperatura
FACTORES
23
23
3.2.2. Propiedades mecánicas de la roca
Las propiedades mecánicas de la roca dan información asociada con la rigidez y resistencia de la roca. Conocer
las propiedades físicas de las lutitas es de suma importancia para desarrollar relaciones constitutivas realistas
que permitan hacer diagnósticos apropiados para resolver o reducir los problemas asociados durante la
perforación. La caracterización mecánica de las lutitas se basa en la interpretación de una serie de
observaciones indirectas en ripios, registros y núcleos.
Los núcleos de rocas que son removidos de condiciones in-situ se someten por lo general a ensayos de
compresión con equipos especiales. Para simular las condiciones del subsuelo, las muestras son sometidas a
un esfuerzo de confinamiento. Mediante la realización de estos ensayos se pueden determinar parámetros de
resistencia y otras propiedades de la roca.
3.2.3. Propiedades dinámicas-mecánicas de la roca
La teoría de elasticidad lineal permite establecer relaciones lineales entre la aplicación de esfuerzos y las
deformaciones resultantes. La deformación es la respuesta de la roca cuando ésta es sometida a un esfuerzo,
reflejándose en un cambio en su configuración original.
De acuerdo a la teoría de elasticidad lineal, la roca se deforma mientras es sometida a un esfuerzo, pero
retorna a su forma original cuando el esfuerzo cesa. Bajo esta condición, la deformación es proporcional al
esfuerzo aplicado (ley de Hooke). Por otra parte, cuando se aplica un esfuerzo a la roca superior al límite
elástico, la misma experimentará una deformación plástica.
Bajo esta condición, la roca retornará parcialmente a su forma original una vez que ese esfuerzo haya cesado,
es decir, le ocurre una deformación permanente. Si se continúa aplicando el esfuerzo, la roca fallará (resistencia
última). Estas dos etapas de deformación se pueden observar en la figura Nº 13.
24
24
Elástica Plástica
Resistencia a la compresión máxima
Punto de cedencia
Deformación axial (
Esf
uerz
o a
xial
Módulo de Young
Resistencia residual
Figura 13. Curva típica de esfuerzo-deformación. Fuente: Vásquez, A (2005)
Zona elástica: en esta zona la roca se deforma mientras es sometida a un esfuerzo, sin deformaciones
permanentes. Bajo esta condición, la deformación es proporcional al esfuerzo aplicado siguiendo la Ley de Hooke.
Zona plástica: bajo esta condición, la roca retornará parcialmente a su forma original una vez que ese
esfuerzo haya cesado, es decir, presenta deformaciones permanentes. Si se continúa aplicando el esfuerzo, la roca fallará (resistencia última).
Punto de cedencia: es el punto por encima del cual las deformaciones serán permanentes. La muestra
no retornará a su condición original.
Resistencia a la compresión máxima: es el punto máximo de la curva. si se obtiene de un ensayo
uniaxial se denomina resistencia a la compresión uniaxial (UCS).
Dentro del grupo de propiedades elásticas de las rocas que se pueden estimar se encuentran:
Modulo de Young (E): es la relación entre la deformación axial debido al esfuerzo axial, mide la resistencia de
la roca cuando es comprimida axialmente (Ver ecuación 1)
a
aE
(Ecuación 1)
Un módulo de Young bajo indica un material con alta deformabilidad, mientras que si es alto es señal de baja
deformabilidad.
Relación de Poisson (): El diámetro de la muestra incrementa al aplicar un esfuerzo x, es un incremento en
el diámetro de la muestra, por lo que se produce una elongación lateral (y) en la muestra. La relación de
Poisson es una medida de la extensión lateral (y) con respecto a la contracción longitudinal (x). Esto es:
25
25
= - y / x (Ecuación 2)
Resistencia a la compresión no confinada (UCS): Es la resistencia a la compresión ofrecida por el material
cuando éste no está sometido a una presión de confinamiento. La resistencia a la compresión no confinada es
determinada aplicando un ensayo de compresión uniaxial a una muestra de roca.
Cohesión: La cohesión se refiere a la fuerza que mantiene unidos los granos de la formación productora e
impiden el flujo libre. La roca adquiere su cohesión a través de procesos diagenéticos como son los
mecanismos de compactación, cementación, recristalización y solución. Las rocas que han sufrido poco grado
de compactación y que no poseen mucho material cementante son fácilmente disgregadas y se conocen como
friables, este tipo de formaciones se encuentran por lo general en formaciones someras no sometidas a un
intenso tectonismo.
Otro factor que contribuye a la cohesión de la roca es la fuerza capilar que se produce entre los granos de la
roca y el fluido humectante.
Ángulo de fricción interna: Este parámetro define la fricción intergranular de la roca. El ángulo de fricción
viene dado por al relación entre las resistencias al corte y compresivas del material. Esto es determinado a
través de ensayos triaxiales que se realizan con núcleos de una misma profundidad, a varias presiones de
confinamiento.
3.2.4. Esfuerzos in Situ
La roca se encuentra sometida a un estado de esfuerzos antes de la perforación. Estos esfuerzos se conocen
como esfuerzos in situ: el esfuerzo de sobrecarga efectivo (overburden, 'v), el esfuerzo horizontal mínimo
efectivo ('h), y el esfuerzo horizontal máximo efectivo ('H). Normalmente, estos esfuerzos son compresivos
debido al peso de la sobrecarga.
Con frecuencia, las propiedades más difíciles de determinar en cualquier estudio de estabilidad de hoyo son la
dirección y magnitud de los esfuerzos horizontales máximo y mínimo. En realidad estos esfuerzos no suelen
ser iguales.
En las áreas en las que los esfuerzos horizontales son muy diferentes entre sí, el azimuth del pozo relativo a la
dirección del esfuerzo horizontal máximo es una de los factores más críticos en la estabilidad del hoyo.
26
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El esfuerzo de sobrecarga es la presión que se ejerce sobre la formación a una profundidad dada debido al
peso total de la roca y los fluidos encima de esa profundidad. Generalmente se utiliza la integración de un
registro de densidad para estimar el valor de esfuerzo de sobrecarga.
En caso de no tenerse el registro de densidad, se puede estimar por métodos alternativos como la curva de
densidad variable de Eaton.
Típicamente, se estima para la sobrecarga un valor entre 0,9 a 1,1 psi/ft es atribuido al gradiente de sobrecarga,
pero para profundidades pequeñas el valor es mucho menor y en profundidades más grandes es un poco
mayor
El esfuerzo horizontal mínimo se deriva de un ensayo de integridad de formación (leak off test) o de datos de
microfracturamiento hidráulico. También se utilizan registros de Caliper orientados y de imágenes (observación
de Breakouts y fracturas inducidas durante la perforación para estimar la dirección y magnitud del esfuerzo
horizontal mínimo).
El esfuerzo horizontal máximo se estima a partir de la observación de fallas en la roca en la pared del hoyo
(registros de imágenes) y utilizando algún modelo de comportamiento de la roca, realizando un retro-análisis.
Orientación de los esfuerzos horizontales dado que los esfuerzos horizontales son perpendiculares entre sí, con
determinar la orientación de uno se obtiene la segunda. Para ello se utilizan registros especiales (imágenes
acústicas), pruebas en núcleos (ASR, DSCA).
3.2.5. Régimen de esfuerzos
Las componentes de esfuerzos horizontales pueden ser diferentes entre ellos y diferentes al esfuerzo vertical.
Dependiendo de las magnitudes relativas de cada esfuerzo, se pueden definir tres regímenes: régimen de
esfuerzo extensional o normal, de deslizamiento o transcurrente y compresional.
La importancia de conocer el régimen de esfuerzos es que esto permite acotar la magnitud de los esfuerzos in-
situ, conjuntamente con la observación de modos de falla en los pozos.
El régimen normal se presenta cuando la magnitud del esfuerzo vertical (v) es mayor que los dos esfuerzos
horizontales (H y h), es decir, v>H>h. Generalmente las fallas normales buzan paralelas a la dirección del
esfuerzo horizontal menor (ver figura 14)
27
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Figura 14. Falla normal. Fuente: Vásquez, A (2005)
La relación entre los esfuerzos principales en este caso se puede observar en la Figura 15.
Figura 15. Orientación y relación de los esfuerzos en una falla normal. Fuente: Vásquez, A (2005)
Régimen Transcurrente ocurre cuando el esfuerzo vertical es el esfuerzo intermedio, H>v>h. Bajo esta
condición de esfuerzos, pueden ocurrir fallas transcurrentes. Estas fallas son usualmente sub-verticales y su
dirección puede mostrar un ángulo con respecto a la dirección del esfuerzo horizontal mayor (ver figura 16)
28
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Figura 16. Falla transcurrente. Fuente: Vásquez, A (2005)
La distribución de la magnitud y orientación de los esfuerzos para este tipo de falla se observan en la Figura 17.
Figura 17. Orientación y relación de los esfuerzos en una falla de deslizamiento. Fuente: Vásquez, A
(2005)
Régimen compresional ocurre cuando el esfuerzo vertical es el menor de los tres esfuerzos, H>h>v. Las
fallas inversas, en la cual un bloque se desliza sobre otro, pueden ocurrir bajo este régimen de esfuerzos. Estas
fallas usualmente buzan paralelas a la dirección del esfuerzo horizontal mayor (ver figura 18)
Figura 18. Falla inversa. Fuente: Vásquez, A (2005)
La distribución de la magnitud y orientación de los esfuerzos para el caso de fallas inversas se puede observar
en la Figura 19.
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Figura 19. Orientación y relación de los esfuerzos en una falla inversa. Fuente: Vásquez, A (2005)
3.2.6. Criterios de falla de la roca
Para predecir la falla de la roca han sido desarrollados diversos criterios experimentales, teóricos y empíricos.
Generalmente, los criterios de fallas son utilizados para generar la envolvente de falla, usualmente separando
los estados de esfuerzos estables e inestables y tomando en algunos casos una envolvente de falla lineal.
Una vez determinados las propiedades mecánicas de la roca, se selecciona un modelo de comportamiento de
la roca (elasticidad, plasticidad, elastoplastico) y un criterio para establecer relaciones matemáticas que ayuden
a determinar las envolventes de falla. Los criterios más utilizados son Mohr Coulomb, Drucker Prager, y Lade
Modificado, el primero es más conservador que el segundo debido a que no considera la influencia de
esfuerzos intermedios, y el tercero es el intermedio de los dos por lo que es más considerado.
3.2.7. Tipos de falla de la roca
Para un material elástico, la relación entre los esfuerzos de corte y los esfuerzos normales se pueden describir
en forma gráfica mediante un sistema de coordenadas cartesianas, colocando los esfuerzos normales en el eje
de las abscisas y los esfuerzos de corte en el eje de las ordenadas. Para determinar el mecanismo de falla de la
formación, se reduce a definir la envolvente de ruptura a partir de la cual el material falla, tomando como
parámetros la presión de sobrecarga, la presión de poro y el diferencial de presión entre la formación y el pozo.
Por Tensión las fallas por tensión ocurren cuando la envolvente intercepta al eje de las ordenadas en un valor
de esfuerzo de corte igual a cero y los esfuerzos pasan a ser negativos (esfuerzos de tracción negativos y
esfuerzos de compresión positivos). La distribución de esfuerzos alrededor del hoyo puede llegar a ser negativa
en diversos puntos de la pared dependiendo de los esfuerzos in-situ y el peso de lodo. Un incremento del peso
de lodo puede llegar a inducir tracción y producir una fractura hidráulica.
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Además, cuando la tasa de producción es muy alta crea un diferencial de presión alrededor del pozo que induce
esfuerzos de tracción y produce la falla por tracción de la formación.
Por corte o cizallamiento las fallas de corte ocurren cuando la combinación de esfuerzos intercepta la
envolvente de ruptura. La resistencia al corte de materiales porosos es variable y aumenta linealmente con los
esfuerzos compresionales.
3.2.8. Criterio de falla de Mohr-Coulomb
El criterio de Mohr-Coulomb, posee la ventaja de ser lineal. Generalmente, el uso de este criterio constituye una
aproximación conservadora en cuanto al peso de lodo requerido para prevenir la falla por colapso del hoyo.
El criterio de Mohr-Coulomb constituye el más simple de los criterios que separa las regiones de falla
(inestabilidad) y de estabilidad de un material sometido a esfuerzos de corte.
El criterio relaciona los esfuerzos normales y los de corte en la siguiente ecuación:
tgCo (Ecuación 3)
Donde:
= esfuerzos de corte (lpc)
Co = cohesión del material (lpc).
σ Ángulo de fricción interna.
= esfuerzos normales (lpc)
Esto se representa como una línea recta que al ser tangente a los círculos de Mohr se produce la falla en la
roca (ver Figura 20). De esta manera se obtienen los parámetros de falla. El ángulo de falla (σ) que es la
pendiente de la recta y Co que es la cohesión intergranular y es el punto de corte cuando la recta corta el eje de
las ordenadas.
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Figura 20. Criterio de falla de Mohr-Coulomb. Fuente: Vásquez, A (2005)
3.2.9. El criterio de Falla de Lade Modificado
Es un criterio que se refiere a los esfuerzos por corte, tiene la ventaja que considera los tres esfuerzos
principales, diferente al criterio de Mohr Coulomb que solo considera el esfuerzo principal mínimo y máximo.
El criterio de Lade modificado produce resultados que son el intermedio de los criterios de falla de Drucker-
Prager y Mohr Coulomb y produce con mayor precisión los efectos de los esfuerzos principales intermedios en
la falla. Además tiene la ventaja de que los tres esfuerzos normales son considerados para que los esfuerzos
principales mínimos y máximos no tengan que ser una prioridad conocida. El criterio utiliza las propiedades
elásticas o dinámicas como cohesión (CS) y ángulo de fricción (FA).
3.2.10. Análisis de Geopresiones
La secuencia sedimentaria depositada en un tren normal de compactación sigue el perfil de presión hidrostática.
Las zonas subcompactadas presentan presiones anormales, debido a que preservan mayores porosidades al
retener mayores volúmenes de fluidos que no han podido ser expulsados en procesos incompletos de
compactación. Hottman & Jhonson (1965) demostraron que las divergencias existentes entre el tren normal de
compactación y el tren de compactación observado pueden ser correlacionadas con desviaciones entre la
presión de poros y la presión hidrostática. El análisis de geopresiones tiene como objetivo establecer un perfil
de presión de poros a partir del tren de compactación observado y sus divergencias contra el tren de
compactación normal. es conveniente tener en cuenta algunos conceptos básicos sobre presiones, para un
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mejor entendimiento del análisis de geopresiones y por ende de los fenómenos de presiones anormales, su
identificación, cuantificación y análisis, por lo tanto:
Densidad se define como su peso por unidad de volumen, por lo tanto, es simplemente su peso
dividido por su volumen
Densidad = Peso (lbs) / Volumen (gal) (Ecuación 4)
Presión Es la fuerza aplicada en una superficie dividida por el área sobre la cual actúa.
Presión (lpc) = Fuerza (lbs) / Área (plg2) (Ecuación 5)
Gradiente de presión Se define como gradiente de presión (GP), al incremento de presión por unidad
de espesor (pie) que se incrementa verticalmente. Puede obtenerse de las siguientes expresiones
GPi = ΔPresióni / ΔProfundidadi = P2 – P1 / Z2 – Z1 (Ecuación 6)
GPi= PH/H (Ecuación 7)
GPi= 0,052* DL (Ecuación 8)
Donde:
GPi: Gradiente de presión (lpc/pie)
ΔPresión i: Incremento de presión (lpc)
ΔProfundidad i: Incremento de profundidad (pies)
P2 – P1: Presiones en los puntos 2 y 1 (lpc)
Z2 – Z1: Profundidades de los puntos 2 y 1 (pies)
PH: Presión hidrostática, (lb/pulg2)
H: Profundidad, (pies)
DL: Densidad del líquido, (lbs/gal)
Presión Hidrostática Es la presión ejercida por la columna de fluido debido a su peso y su altura (o
profundidad) y es igual en todas las direcciones. La presión hidrostática no se ve afectada por la forma o el tamaño de la columna de fluido, pero si depende de la concentración salina en la densidad del fluido. Por lo tanto, los valores de presión normal dependerán de la salinidad del fluido. Dado que el peso de una columna vertical de fluidos en un punto de la misma, es función únicamente de su densidad y altura, puede concluirse que la presión hidrostática en un punto cualquiera de una columna de fluidos es la presión ejercida por el espesor vertical de dicha columna en función de la densidad del fluido en cuestión (Figura 21)
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Figura 21. Presión hidrostática del agua de 8,33 lbs/gal. Fuente: Vásquez, A (2005)
La presión hidrostática puede ser cuantificada mediante las expresiones:
PH = 0,052 * ρ * hi (Ecuación 9)
PH = Patm. + GPH * hi (Ecuación 10)
El tren o perfil normal de presiones de cualquier fluido es igual al perfil de presión hidrostática del mismo, y por
ende también el gradiente de presión de fluidos será igual al gradiente de presión hidrostática.
La figura 22 muestra que en condiciones normales, donde el gradiente de presión de fluidos es igual al
gradiente de presión hidrostática, la pendiente de la recta sobre la cual alinean los puntos, es precisamente
igual a la magnitud del gradiente de presiones.
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Figura 22. Tren normal de presión del agua de 8.33 lbs/Gal. Fuente: Acosta, J (2001)
Presión de formación Es la presión del fluido dentro del espacio poroso de la formación. Se le
denomina también presión de poros o presión del yacimiento y se clasifica en normal, anormal y subnormal. Cuando la presión de poros no es igual a la presión hidrostática, se habla de geopresiones, presiones anormales o formaciones sobrepresurizadas. En condiciones normales de compactación la presión de poros es exactamente igual a la presión hidrostática y por lo tanto su cuantificación es idéntica (figura 23). Las presiones dependen de los procesos físicos y químicos que ha sufrido un área geológica determinada. Si existen factores externos actuando sobre la columna de fluidos, como por ejemplo compresión diferencial de la misma, la presión de fluidos será diferente a la presión hidráulica en una magnitud proporcional a la magnitud del efecto de perturbación.
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Figura 23. Presión de poros en condiciones normales de compactación. Fuente: Acosta, J (2001)
Presión de formación normal: Es cuando la presión de la formación es aproximadamente igual a la presión
hidrostática teórica, para la profundidad vertical dada, la presión de formación se dice que es normal. La presión
de poros normal para un área se da, generalmente, como gradiente hidrostático. Para el Lago de Maracaibo y el
Oriente de Venezuela el gradiente de presión normal es de 0,465 lpc/pie.
Presión de formación subnormal: Las presiones de formación anormalmente bajas también existen y el
término “presión de formación subnormal” se utiliza para describir este tipo de presión común en yacimientos
depletados o en calizas fracturadas, como el Grupo Cogollo perteneciente al Cretácico. Estas presiones ocurren
cuando la presión de poro es menor a la presión hidrostática. El gradiente correspondiente a estas presiones de
formación subnormales está por debajo del gradiente del agua fresca (0,433 lpc/pie)
Presión de formación anormal: La simple lógica conduce a definir presiones anormales como todas aquellas
presiones que se desvíen de un perfil o tren aceptado como normal. Se acepta como tren normal de presiones
al establecido por el gradiente de presión hidrostática, el cual es función exclusiva de la densidad del fluido. En
algunas áreas, se observa que la presión de formación encontrada a una profundidad determinada, es mayor
que la presión normal considerada para esa área a la misma profundidad. Las sobrepresiones tienen lugar
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cuando la presión de la formación es mayor a la presión hidrostática. El término geopresión se usa para
describir presiones de poro anormalmente altas en el subsuelo. El término anormalmente alta se refiere a
presiones más altas que la presión hidrostática.
Sin embargo, el término de “presión anormal” se usa para describir presiones de formación más altas o más
bajas que la presión hidrostática, es decir, formaciones con un gradiente de presión mayor o menor que el
considerado como normal. A efectos prácticos, se llaman presiones anormales a las presiones mayores que la
presión normal hidrostática, a una profundidad dada. Las sobrepresiones ocurren siempre en áreas que han
llegado a ser selladas o aisladas. Estas zonas selladas están limitadas por capas impermeables o sellos
estructurales que no permiten la liberación de presiones generadas por los fluidos a zonas permeables de
menor presión. Las capas impermeables pueden consistir de lutitas densas, calizas cementadas, lutitas
calcáreas, areniscas calcáreas cementadas, anhidrita, entre otros.
La Figura 24 resume las causas más comunes de sobrepresurización
Figura 24. Principales causas de presiones anormales. Fuente: Acosta, J (2001)
3.2.11. Esfuerzos inducidos alrededor de la perforación.
A medida que se perfora el hoyo, el apoyo que suministraba la roca desaparece y es reemplazado por presión
hidrostática del fluido de perforación. Este cambio altera los esfuerzos alrededor del hoyo. El esfuerzo, en
cualquier punto sobre las paredes del hoyo o en la cercanía, puede describirse ahora en coordenadas
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cilíndricas: una componente de esfuerzo radial que actúa a lo largo del radio del hoyo (r), una componente de
esfuerzo tangencial que actúa alrededor de la circunferencia del hoyo (), y una componente de esfuerzo axial
que actúa paralelo a la dirección del hoyo (z), tal y como se observa en la figura 25.
Los esfuerzos tangenciales, radiales y axiales describen el estado de esfuerzos de la roca en la zona de las
paredes del pozo. Normalmente estos esfuerzos son compresivos y originan esfuerzos de corte en la roca, sin
embargo pueden llegar a ser esfuerzos de tracción dependiendo del peso del fluido de perforación, de los
esfuerzos in situ y de la trayectoria del hoyo. Para garantizar la estabilidad mecánica de la roca estos esfuerzos
deben ser lo más similares posibles.
Axial z
Radial r
Tangencial
Tangencial
Radial r
Falla tensil debido a esfuerzo tangencial negativo
Figura 25. Muestras de esfuerzos de corte y tracción en la roca. Fuente: Marcano, A (2001)
Esfuerzos principales: En un ensayo de compresión, una muestra de roca es sometida a fuerzas compresivas
actuando en tres direcciones con ángulos rectos entre las mismas: una en la dirección longitudinal y las otras en
direcciones laterales (figura 26). Los tres planos perpendiculares sobre los cuales estos esfuerzos actúan son
conocidos como los planos principales, y los tres esfuerzos son conocidos como los esfuerzos principales.
Figura 26. Esfuerzos principales y planos principales. Fuente: Marcano, A. (2001)
3.2.12. Componentes de los esfuerzos in-situ.
Las componentes del campo de esfuerzos in-situ son: el esfuerzo horizontal máximo, el esfuerzo horizontal
mínimo y el esfuerzo vertical o de sobrecarga.
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Esfuerzos horizontales: Cuando la perforación se realiza cerca de estructuras geológicas o en áreas
tectónicas, los esfuerzos horizontales difieren y son descritos como una componente de esfuerzo
horizontal mínimo (h) y una componente de esfuerzo horizontal máximo (H). El esfuerzo horizontal mínimo normalmente es determinado por medio de ensayos "Leak-off extendido" o minifrac. En el caso de la determinación de la magnitud del esfuerzo horizontal máximo, resulta poco preciso hacerlo a partir de mediciones de campo. Por esta razón, este valor puede ser estimado usando observaciones de falla en el pozo y con la ayuda de modelos de comportamiento de la roca. Para esto, es necesario el conocimiento de las propiedades mecánicas de la roca, de la sobrecarga, del esfuerzo horizontal mínimo, de la presión de poro, y de información de la geometría del hoyo.
Esfuerzo de sobrecarga: El esfuerzo de sobrecarga es la presión ejercida sobre una formación a una
profundidad dada, debido al peso total de la roca y de los fluidos por encima de esta profundidad (figura 27). Peculiarmente, se estima para la sobrecarga un valor entre 0,9 a 1,1 lpc/pie, pero para profundidades pequeñas el valor es mucho menor y en profundidades más grandes es un poco mayor. El registro de densidad puede ser usado para determinar el peso de la sobrecarga.
Figura 27. Componentes del campo de esfuerzos in-situ. Fuente: Marcano, A. (2001)
Régimen de esfuerzos: Dependiendo de las magnitudes relativas de cada esfuerzo, se pueden definir
tres regímenes de esfuerzos.
3.2.13. Estabilidad geomecánica
La estabilidad del hoyo desde el punto de vista geomecánico depende de una combinación de factores como la
geometría del hoyo (azimut e inclinación), la presión de poro de la formación, la magnitud y dirección de los
esfuerzos a los que se encuentra sometida la formación, las propiedades mecánicas de la roca y la densidad
del fluido de perforación. La inestabilidad mecánica es producto de los esfuerzos inducidos durante el proceso
de perforación, los cuales son debidos a:
El proceso de perforación, el cual altera el estado de esfuerzos que originalmente tiene la formación que va a ser perforada.
La presión hidrostática ejercida por el fluido de perforación, al igual que su tiempo de exposición y su interacción con la formación.
Los cambios de temperatura.
39
39
Esfuerzo
axial - z
Esfuerzo
radial - r
Esfuerzo
tangencial -
Ph
La remoción de la roca durante el proceso de perforación afecta el estado de esfuerzos alrededor del hoyo. Las
componentes del campo de esfuerzos inducidos en las cercanías del hoyo (Figura 29) en coordenadas
cilíndricas son:
Esfuerzo tangencial (): Este esfuerzo actúa alrededor de la circunferencia del pozo. Depende de la presión en el hoyo, de la magnitud y orientación de los esfuerzos in-situ, de la presión de poros y de la dirección e inclinación del hoyo.
Esfuerzo axial (z): Este esfuerzo está orientado a lo largo de la trayectoria del pozo. Éste depende de la magnitud y orientación de los esfuerzos in-situ, de la presión de poros y de la dirección e inclinación del hoyo.
Esfuerzo radial (r): En pozos verticales, este esfuerzo actúa a lo largo del radio del hoyo y es la diferencia entre la presión en el hoyo y la presión de poro. Esta diferencia de presiones actúa perpendicular a la pared del hoyo.
Figura 28. Vista transversal y vista anular de los esfuerzos que actúan en el hoyo. Fuente:
Marcano, A. (2001)
40
40
CAPÍTULO IV
MARCO METODOLÓGICO
En este capítulo se explica con detalle los procedimientos y técnicas que se emplean para la ejecución de la
investigación, así como también se describe la metodología a seguir para alcanzar cada uno de los objetivos del
estudio. El esquema de trabajo pautado para el desarrollo de este estudio se basa en las modalidades
específicas que forman parte de los criterios de clasificación de la investigación científica.
4.1 Tipo y diseño de investigación
El nivel de investigación para Arias (2010) se refiere a “al grado de profundidad con que se aborda un fenómeno
u objeto de estudio”
Según los estudios y análisis realizados en esta investigación, se puede caracterizar:
Es una investigación descriptiva, explicativa y aplicada, ya que el autor Arias (2010) dice que “mide de forma
independiente la variables y aun cuando no se formulen hipótesis, tales variables aparecen enunciadas en los
objetivos de investigación, la información es recolectada tal cual como se presenta en la realidad, describiendo
hechos a partir de un criterio o modelo teórico e identificando características propias del sistema de medición
rea”; en el caso particular, se espera generar un modelo geomecánico en el campo Motatán, con el fin de
reducir tiempos y costos durante las actividades operacionales de los pozos.
El diseño de la investigación se considera no experimental debido a que cuando se determinan las propiedades
geomecánicas, se toman los datos suministrados durante los ensayos de laboratorio, las correlaciones
matemáticas, y demás cálculos que se realizarán dentro de la investigación. Según Rojo (2010) explican que
una investigación no experimental “es la que se realiza sin manipular deliberadamente las variables, es decir, se
trata de una investigación donde no hacemos variar intencionalmente las variables independientes. El
procedimiento consiste en medir en un grupo de personas u objetos una o, generalmente, más variables y
proporcionar su descripción. Son, por lo tanto, estudios puramente descriptivos y cuando establecen hipótesis,
estas son también descriptivas.
4.2 Población y Muestra
La población para Arias (2010) es “un conjunto finito o infinito de elementos con características comunes para
los cuales serán extensivas las conclusiones de la investigación. Ésta queda delimitada por el problema y por
los objetivos del estudio”
41
41
La población considerada para el estudio está representada por 10 pozos perforados en el camp Motatán el
cual comprende los yacimientos MOT0018 y MOT0014, de ésta población se extraerá la información requerida
para ejecutar el estudio.
La muestra para Sabino (2009) consiste “en separarlas en muestras probabilísticas y no probabilísticas, que
forma parte del llamado universo y que sirve para representarlo”, para Arias (2010) es “aquella que por su
tamaño y características similares a las del conjunto, permite hacer inferencias o generalizar los resultados al
resto de la población con un margen de error conocido” y para Silva (2008) es “parte de un colectivo, un
subconjunto de unidades de análisis representativas de la población, que el investigador selecciona con la
finalidad de obtener la información precisa que caracteriza al colectivo, es representativa, cuando reproduce las
distribuciones y los valores de las diferentes características de la población y sus diferentes subconjuntos, con
márgenes de errores calculables”
Basándose en la definición anterior, la muestra de ésta investigación está representada por los 10 pozos
ubicados en el campo Motatán.
4.3 Técnicas e instrumentos de recolección de datos
Las técnicas de recolección de datos según Arias (2010) es ”el procedimiento o forma particular de obtener
datos o información; son particulares y específicas de una disciplina, por lo que sirven de complemento al
método científico, el cual posee una aplicabilidad general”. Cada característica de la investigación determinó las
técnicas a utilizar y para cada técnica se establecieron herramientas, instrumentos o medios a emplear.
Los datos según su procedencia se pueden clasificar en: fuentes primarias y fuentes secundarias. Las fuente
primaria para Sabino (2009) “son aquellos que el investigador obtiene directamente de la realidad,
recolectándolos con sus propios instrumentos; son los que el investigador o sus auxiliares recogen por sí
mismos, en contacto con los hechos que se investigan”. En esta investigación se utilizaron las siguientes
técnicas:
• Observación simple: Para Sabino (2009) ”es cuando se trata de conocer hechos o situaciones que de
algún modo tienen un cierto carácter público, o que por lo menos no pertenecen estrictamente a la esfera de las
conductas privadas de los individuos”.
• Entrevista no estructurada, mesas de trabajo y asesorías: según Sabino (2009) es “aquella en que
existe un margen más o menos grande de libertad para formular preguntas y repuestas; es focalizada y se
concentran en un solo tema”. Por otro lado, las fuentes secundarias para Sabino (2009) son “registros escritos
42
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que proceden también con el contacto con la práctica, pero que ya se han recogidos y muchas veces
procesados por otros investigadores”
Utiliza para esta investigación lo siguiente:
• Revisión bibliográfica: según Sabino (2009) es “una técnica de investigación que hace referencia a las
áreas del conocimiento humano empleados en el desarrollo de cualquier proyecto”
Técnicas de análisis de información:
Para analizar la información recabada se utilizará la técnica de estadística descriptiva, debido a que permitirá la
presentación de los datos desde dos perspectivas: la primera, la presentación de los datos mediante gráficos, la
segunda perspectiva de análisis, corresponde a la interpretación verbal y la discusión teórica de los hallazgos,
lo que dará lugar a la redacción de las conclusiones y recomendaciones derivadas de la investigación.
Técnica de revisión documental:
Revisiones Bibliográficas en textos, informes técnicos, trabajos especiales, papers, trabajos de grado en el área, páginas web.
Recopilación de información existente del área.
Observación directa:
Recopilación y Validación de la Información existente.
Análisis de las nuevas informaciones adquiridas.
Procesamiento, análisis e integración de la información.
Actualización del modelo Geológico.
Cálculos.
Análisis e interpretación de los resultados
Por ser la investigación del tipo analítica, descriptiva y de campo desde el punto de vista de su diseño se
utilizará para la recolección de los datos la técnica de observación directa, documental y/o bibliográfica,
empleando como herramientas el análisis descriptivo de los datos de campo y documental de las diferentes
fuentes de información disponibles en el área con lo cual se pretende generar un modelo geomecánico en los
yacimientos del Domo Sur con el uso de datos adquiridos en los pozos perforados.
43
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4.3.1. Metodología aplicada
Para un mejor manejo de la metodología, esta fue subdividida en cinco partes principales:
Búsqueda, recopilación y validación de información existente asociada al área de investigación.
Procesamiento de datos.
Cálculo de las geopresiones, propiedades mecánicas y esfuerzos.
Generación de ventana operacional.
Diseño del esquema óptimo para la construcción de la mejor trayectoria del pozo
Búsqueda, recopilación y validación de información existente asociada al área de investigación
Para el desarrollo de esta etapa se ejecutó la recolección y evaluación de todos los datos disponibles en el área
del Domo Sur yacimiento MOT0021 y MOT0018 Fueron contabilizados los registros, así como también fueron
identificados a través de la revisión de las historias de perforación aquellos pozos que tuvieron problemas
operacionales durante esta etapa.
Para la selección de los pozos de estudio, se tomó en cuenta la disponibilidad de la siguiente información:
Perfiles de pozo: Rayos Gamma, resistividad, densidad, sónico, sónico dipolar y cáliper.
Reportes diarios de perforación: Problemas operacionales que se presentaron durante la perforación del pozo.
Reportes de fluidos de perforación: Peso del lodo.
Pruebas de campo: Minifrac, Microfrac, FIT, Leak Off Test, Leak Off Test Extendidos, mediciones de presiones de formación (MDT, RFT, RCI, FMT, entre otros)
Datos geológicos: mapa estructural, columna estratigráfica (tope, base y nombre de la formación), sección estructural e historia geológica.
Ensayos geomecánicos en el área.
Una vez seleccionados los pozos para el estudio en esta área, se recopilaron todos los archivos con extensión
“.las”, se realizaron los gráficos de los eventos de perforación de cada pozo, adquirió los informes de ensayos
geomecánicos, estudios geológicos del área e información bibliográfica asociada a la geomecánica como
disciplina, para dar fundamento teórico al presente estudio.
Aunado a esto, se identificó los datos restantes para el inicio del trabajo, como registro de densidad en zona
superficial, tiempo de tránsito de las ondas de corte, registros de petrofísica como los perfiles de volumen de
arcilla y el de porosidad. Además, se identificaron los problemas presentados en cada uno de los pozos clave
durante la perforación de los mismos, tomado de los reportes operacionales.
Para el desarrollo de esta investigación, se realizó un análisis de las operaciones de los pozos en estudio,
empleando una base de datos alimentada con los reportes operacionales de los pozos (DIMS) que permitió
estandarizar la información de la siguiente manera:
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Propiedades de los fluidos de perforación, inclinación y desplazamiento horizontal por pozo.
Características geológicas: topes formacionales y litología.
Eventos operacionales: profundidad y frecuencia de ocurrencia de altos torques, arrastres, apoyos, derrumbes, pegas de tubería y pérdidas de circulación.
El uso de la base de datos establecida, permitió identificar, cuantificar y clasificar los eventos operacionales
ocurridos durante la perforación de los pozos, generando curvas y gráficos que relacionan los distintos
problemas de perforación con la densidad de los fluidos utilizados, inclinación, profundidad, desplazamiento
horizontal del pozo y formaciones geológicas, ver figuras 29 y 30 como ejemplo, en las cuales TVD representa
la profundidad real vertical.
Figura 29. Ejemplo de resultados por pozo (inclinación vs profundidad TVD). Fuente: Chaparro, M (2016)
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Figura 30. Ejemplo de resultados por pozo (densidad del fluido de perforación vs profundidad TVD). Fuente: Chaparro, M (2016)
A partir de los reportes de operaciones, sumarios de desviación (surveys) y sumarios de lodo se genera una
base de datos de los problemas operacionales reportados durante la construcción de los pozos en estudio.
Por medio de la utilización de esta base de datos, se construyen los gráficos de eventos para cada pozo y,
posteriormente, se generan curvas comparativas que facilitan el análisis de los resultados.
Finalmente, estos gráficos y curvas sirven como punto de partida para la obtención de las conclusiones y la
generación de las principales recomendaciones para cada uno de los campos en estudio, cuyo fin es la
disminución de los problemas operacionales que se reflejarán en una disminución de los tiempos no productivos
y, por lo tanto, de los costos asociados a los mismos.
En la figura 31 se muestra esquemáticamente la metodología descrita anteriormente y que será empleada en la
siguiente sección tanto para los pozos del campo Barúa como del campo Motatán que se encuentran en
estudio.
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Figura 31. Metodología aplicada para el estudio de esta investigación. Fuente: Chaparro, M (2016)
Para el inicio de la revisión y su posterior análisis, en la figura 32 se presentan los esquemas mecánicos de
cuatro de los pozos estudiados en el campo Motatán (MOT-60 al MOT-63).
En la figura 33 se observa una configuración mecánica de estos cuatro pozos, en líneas generales, semejante.
Adicionalmente, se observa pescado dejado solamente en el MOT-62; existen cambios en la profundidad de
KOP; el desplazamiento horizontal final de los pozos no supera los 1.000’ y la profundidad real (TVD) final no
supera los 11.000’. El pozo MOT-62 fue suspendido. Por su parte, en la figura 33 se muestran los siguientes
tres pozos estudiados en este campo (MOT-64X al MOT-66).
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Figura 32. Esquemas mecánicos de cuatro pozos estudiados en el campo Motatán (MOT-60 al MOT-63). Fuente: Chaparro, M (2016)
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Figura 33. Esquemas mecánicos de tres pozos estudiados en el campo Motatán (MOT-64X al MOT-66). Fuente: Chaparro, M (2016)
En contraste con los pozos anteriores, en estos tres últimos pozos, se observan cambios significativos en
cuanto al diseño (revestidores, KOP, liner). Se evidencia un pescado dejado en el pozo MOT-64X. Igualmente,
de los pozos estudiados en el campo Motatán, el desplazamiento horizontal mayor y la profundidad real (TVD)
mayor fueron para el MOT-64X con 1.030’ y 16.090’, respectivamente. Adicionalmente, como se puede ver el
pozo MOT-66 es vertical.
En los gráficos 1 y 2 se muestran los tiempos de perforación para todos los pozos estudiados del campo
Motatán. En ésta no se observa una tendencia clara en la disminución de los tiempos de perforación, pero hay
que resaltar que aquí también los pozos fueron construidos con distintos taladros (MRV-33, MRV-34, HUABEI-
22, GP-25, HP-135, PDV-34, PDV-07 y PDV-44). Además, en los pozos estudiados se produjeron variaciones
significativas en cuanto al diseño mecánico (incluidos dos pozos exploratorios).
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Gráficos 1 y 2. Tiempos de perforación campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016)
En el gráfico 3 se muestran los problemas operacionales reportados durante la construcción de los pozos
estudiados en el campo Motatán; en ésta se evidencia que el arrastre durante los viajes de tubería representa el
incidente operacional de mayor frecuencia. Adicionalmente, en esta figura se puede visualizar como el pozo
MOT-62 fue el que presentó mayor cantidad de incidentes de arrastres. También se puede observar como el
pozo MOT-64X fue el que reportó mayor número de problemas operacionales en total (es el pozo de mayor
desplazamiento horizontal y mayor profundidad de los estudiados). En total se observaron dos pescados: uno
en el pozo MOT-62 (pozo suspendido) y uno en el MOT-64X.
Posteriormente, con el propósito de determinar las fases más problemáticas durante la construcción de los
pozos estudiados en el campo Motatán, en el gráfico 4 se muestran los problemas operacionales por fase para
los siete pozos en estudio en este campo. Como se puede visualizar, la fase más problemática corresponde con
la de 12 1/4”, seguida por las de 8 1/2” y 17 1/2”. Sin embargo, la cantidad de eventos reportados no difiere
significativamente entre ellas.
Gráfico 3. Problemas operacionales de los pozos estudiados en el campo Motatán. Fuente: Chaparro, M
(2016)
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Gráfico 4. Eventos por fase en el campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016)
En el gráfico 5 se presenta la inclinación en función de la profundidad real TVD. Como se aprecia en esta figura,
la máxima inclinación se alcanzó en los pozos MOT-61 y MOT-64X con aproximadamente 20. En esta figura
también se puede visualizar las diferencias existentes en cuanto a los ángulos de inclinación para la misma
profundidad y también en cuanto a las profundidades finales de perforación en los pozos estudiados en este
campo.
Por su parte, en el gráfico 6 se observa como en general, las perforaciones de los pozos estudiados en Motatán
han estado alrededor de una misma dirección (N90E).
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Gráfico 5. Inclinación en función de la profundidad real (TVD) para los pozos estudiados del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016)
Gráficos 6. Dirección para los pozos estudiados del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016)
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Posteriormente, en el gráfico 7 se pueden observar casos puntuales de alta tortuosidad durante la perforación
de los pozos estudiados en Motatán, en donde resaltan los pozos MOT-60, MOT-62 y MOT-65X.
Gráfico 7. Tortuosidad para los pozos estudiados del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016)
En el gráfico 8 se evidencian variaciones por encima de 3 lpg en la densidad de los fluidos utilizados a algunas
profundidades (a 6000’ por ejemplo). La incertidumbre de la densidad del fluido de perforación en la fase
intermedia y productora ha conllevado a variar este parámetro para evitar problemas operacionales.
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Gráfico 8. Densidad del fluido de perforación para los pozos estudiados del campo Motatan. Fuente: Chaparro, M (2016)
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Procesamiento de datos
Se procedió a crear un Proyecto en el Software Drillworks® Predict (Halliburton), en el cual se cargó los pozos
claves del estudio, cada uno con los registros “.las” correspondientes, rayos gamma, resistividad, caliper, sónico
compresional y de corte (los que contarán con el mismo), neutrón y densidad, cada uno de estos representado
de forma individual como un dataset. Adicionalmente se cargaron los topes de las Formaciones por pozo y se
creó la columna estratigráfica perforada por cada uno de los mismos.
Con los registros cargados en el sistema se analizó, corrigió y ajustó aquellos que tuviesen tendencias fuera de
lo normal del área o del pozo, para así evitar posteriores errores o malas tendencias del modelo.
a) Cálculo Registro de densidad en zona superficial
En vista de que el registro de densidad de algunos pozos claves no había sido tomado desde superficie se
procedió a calcularse el mismo para esta zona en el software Drillworks® Predict, a través de Analyze
Density (según ambiente de trabajo Drillworks® Predict 2006), para lo cual fue utilizada la Ecuación de Miller,
aplicable en cualquier zona donde no se posea esta información. La cual se empalmaría posteriomente con el
registro de densidad de cada pozo.
(Ecuación 11)
(Ecuación 12)
(Ecuación 13)
Donde:
ρ: Densidad total de los sedimentos.
ρmatriz: Densidad de la matriz.
ρw: Densidad del agua (usualmente 1.03 gm/cc)
θa: Porosidad de sedimentos a grandes profundidades (Fracción)
θb: Porosidad del sedimento en zonas someras (Fracción).
K: Parámetro de ajuste (Default: 0,0035 para aguas profundas del Golfo de México)
Depth: Profundidad debajo la línea de lodo (pies)
n: Parámetro de ajuste (Default: 1,09 para aguas profundas del Golfo de México)
55
55
b) Cálculo tiempo de tránsito de las ondas compresionales (DTCO)
Debido a que el registro sónico compresional es uno de los más importantes junto con el registro de densidad
para realizar los cálculos geomecánicos, se debía de tener en todos los pozos a evaluar de manera continua
desde superficie. Para la generación de la pseudo curva de tiempo de tránsito compresional (DTSint) en los
pozos tenían disponibles curvas de rayos gamma (GR) pero que no contaron con registros de densidad y/o
sónicos, o que los mismos estuvieran total o parcialmente afectados presentando comportamiento anómalo, se
siguió la metodología que se detalla a continuación:
Se identificaron los pozos que tenían disponibles registros de rayos gamma (GR), densidad (RHOB), sónico compresional (DTCO) y/o sónico de corte (DTSM).
Se generaron gráficos cruzados (X-plot) de densidad versus volumen de arcilla, tiempo de tránsito compresional versus volumen de arcilla, y tiempo de tránsito de corte versus compresional, usando como discriminante el diferencial entre el diámetro del hoyo y la mecha (DCAL), con el objetivo de descartar lecturas que pudiesen estar afectadas por las condiciones del hoyo.
Se discretizó el análisis por formación, sub-unidad estratigráfica y área, a fin de visualizar las tendencias por separado y definir el número óptimo de ecuaciones a generar.
Una vez precisadas las ecuaciones, se calculó la curva sintética requerida.
Cálculo tiempo de tránsito de las ondas de corte (DTSM)
Se utilizó el software Interactive Petrophysics (IP), en donde generó un cross- plot de los tiempos de tránsito de
las ondas compresionales (DTCO) versus los tiempos de tránsito de las ondas de corte (DTSM)
correspondientes a los pozos que contaban con dicha información, los primeros en el eje de las abscisas (eje X)
y los segundos en el eje de las ordenadas (eje Y), respectivamente; con la finalidad de obtener una ecuación
sintética que estableciera relación entre ambas variables para el área de estudio.
Se calculó DTSM sintético del pozo cuya ecuación fue seleccionada y se comparó con su respectivo DTSM
natural para verificar la certidumbre de la ecuación. Seguidamente con la correlación generada, se procedió a
calcular DTSM sintético para los pozos Domo Sur del campo Motatán (MGB-66, MGB-67, MGB-69) que los
mismos no poseen registro de este tipo. De igual manera, para los pozos que contaban con registro sónico de
corte (DTSM) se procedió a generar una curva sintética de la misma corregida por la rugosidad del hoyo.
Generando al final una curva sintética sónica de corte para todos los pozos de esa área.
56
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Perfiles de volumen de arcilla (VCL)
Para la generación de estos perfiles, lo primero fue calcular el índice de arcillosidad (Ishale), estableciendo las
líneas base de lutita y de arena para los registros Gamma Ray (GR) de cada pozo y aplicando la ecuación del
índice de arcillosidad (ecuación 14) para toda la columna geológica.
(Ecuación 14)
Donde:
GRlog: respuesta de rayos gamma en la zona de interés [API].
GRmín: mínima lectura de rayos gamma en zona de arena [API].
GRmáx: máxima lectura de rayos gamma en zona de lutita [API].
Posteriormente se calculó el volumen de arcilla (Vshale) utilizando la ecuación de Larionov rocas terciarias
(ecuación 15).
(Ecuación 15)
Cálculo de las geopresiones y propiedades mecánicas
Presión de sobrecarga o esfuerzo vertical (SV)
Se define como la presión ejercida por el peso total de las capas suprayacentes de la matriz volumétrica de
roca de la formación, a una profundidad determinada. Para el cálculo de la misma inicialmente se obtuvo el
gradiente de sobrecarga (OBG), el cual matemáticamente es a partir de la correlación que integra la sumatoria
de densidad volumétrica de la formación en cada intervalo (ecuaciones 16 y 17).
(Ecuación 16)
(Ecuación 17)
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Donde:
OBG: Gradiente de sobrecarga (ppg)
h: profundidad, pies
ρ: densidad volumétrica de la formación, g/cc
g: constante de aceleración debido a la gravedad
Posteriormente a través de Drillworks Predict estos valores de gradientes fueron transformados a Presión (lpc),
siguiendo la siguiente ruta de trabajo, Data Utilities Convert Pressure Gradient/Pressure, esto para cada
pozo.
Presión de poro
Esta propiedad se define como la presión ejercida por los fluidos (agua o hidrocarburos) en el medio poroso.
Desde el punto de vista geomecánico, este parámetro es determinante puesto que afecta los esfuerzos
efectivos alrededor del hoyo. En otras palabras, proporciona soporte a la matriz de la formación como parte del
esfuerzo total.
Todos los métodos para evaluar presión de poro emplean valores de tiempo de tránsito o de resistividad en las
lutitas para una tendencia normal de compactación, ya que las lutitas son las únicas que obedecen a un
proceso de compactación normal, su tamaño de grano fino permite que su compactación sea mucho mayor.
Para esto es fundamental seleccionar los intervalos de lutitas limpias. En el presente estudio se llevó a cabo la
siguiente secuencia:
a) Trazado de línea de lutita promedio
Se estableció la línea de lutita promedio sobre el registro de Gamma Ray (GR), identificando las zonas de lutitas
en cada pozo. Esto se logró utilizando la opción Line Group en Drillworks Predict.
b) Transferencia de puntos de lutitas al registro sónico
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Con la herramienta Shale Point Use a line group en Drillworks Predict, se proyectaron los puntos con
magnitud mayor a las líneas de lutitas establecidas en el registro GR hasta el registro sónico compresional,
permitiendo de esta manera filtrar y construir un nuevo conjunto de datos del registro sónico sólo con
información de lutitas, se suavizó la curva de puntos obtenida, haciendo uso de la herramienta MWA Filter
shrink boxcar, que permite promediar la tendencia cada cierto número de puntos seleccionados.
Figura 34. Secuencia de pasos empleada para estimar la presión de poros en el programa Drillworks Predict. Fuente: Chaparro, M (2016)
c) Cálculo del tren de compactación normal
Para el cálculo del tren de compactación normal se utilizó la curva del perfil sónico, luego ser filtrada por la línea
base de arcillas previamente y posteriormente suavizada.
Luego a través de la opción AnalyzeNormal Compaction Trend, se calculó el tren de compactación normal
mediante el método de Bowers (sonic), utilizando el esfuerzo vertical previamente calculado y considerando lo
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siguiente según los datos disponibles en el yacimiento y las áreas vecinas: Tiempo de tránsito en el lecho
marino: 200 us/ft; gradiente normal: 8.33 ppg; constante empírica A: 14.2; constante empírica B: 0.724.
El tren de compactación normal sónica de Bower se calculó utilizando la siguiente ecuación:
(Ecuación 18)
Donde:
DT = Tiempo de viaje sónico
Dtml = Tiempo de viaje sónico en la línea de lodo (por defecto = 200 us/ft)
σnorm = Esfuerzo efectivo asumiendo una presión normal
A, B = Constantes empíricas basadas en el mejor ajuste para la relación entre velocidad y esfuerzo
efectivo basado en la locación de los datos (A = 14.2 y B = 0.724)
A y B son valores empíricos que generan el mejor ajuste para la relación entre la velocidad y el esfuerzo
efectivo basado en la ubicación en la que se tomaron los datos.
d) Cálculo de la presión de poro
Finalmente se procedió al cálculo de la presión de poro mediante el método de Bowers, cuyos parámetros
fueron definidos en el punto anterior, a excepción del exponente de descarga que tiene un valor de 4 por
defecto, el cual viene expresado de la siguiente manera:
(Ecuación 19)
Donde:
Pp = Gradiente de presión de poro
60
60
OBG = Gradiente de sobrecarga
DT = Tiempo de viaje sónico
A,B,U = Constantes empíricas (A = 14.2, B = 0.724 y U = 4)
DTml = Tiempo de viaje sónico correspondiente a Vmax
Vmax = Tiempo de viaje máximo del registro sónico (Velocidad a la cual ocurre la descarga para los
sedimentos enterrados a la profundidad mas grande que dmax)
dmax = Profundidad del tiempo de viaje máximo (Profundidad a la cual ha ocurrido la descarga)
Depth = Profundidad
Luego de realizar las comparaciones y análisis necesarios se seleccionó este método ya que más ajustó con
la data de presión disponible y los eventos de perforación.
e) Gradiente de fractura
Por otra parte, para la estimación del gradiente se fractura se utilizó el método de Matthews y Kelly, por cotejar
de una manera muy ajustada con los valores de las pruebas de integridad de formación de los pozos, y el cual
utiliza la siguiente formula:
(Ecuación 20)
Donde:
Fg = Gradiente de fractura
Pp = Presión de poro
OBG = Gradiente de sobrecarga
K = Coeficiente de matriz de esfuerzos (k = 0.8)
La utilización el método de Matthews y Kelly requiere que se haya analizado la presión de poro y el gradiente de
sobrecarga, así como tener un conjunto de datos de esfuerzos de la matriz. Para este caso, los cuales fueron
estimados empíricamente en K: 0.8.
f) Propiedades mecánicas de la roca
Las propiedades mecánicas son determinantes en la obtención de un modelo geomecánico confiable, puesto
que describen el comportamiento mecánico de la roca. Este comportamiento es afectado por las condiciones a
la cual está sometida la roca, tales como agentes externos que incidieron durante su deposición (esfuerzos en
kPpOBGPpFg *)(
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sitio, ambiente de deposición, condiciones tectónicas) y agentes internos que están asociados al tipo de roca.
Su determinación es bastante compleja, puesto que existe anisotropía tanto regional como local. Dentro de las
propiedades mecánicas más importantes para generar un modelo geomecánico y, más específicamente, un
modelo de estabilidad de hoyos, se pueden mencionar las siguientes: resistencia a la compresión sin
confinamiento (UCS), ángulo de fricción, cohesión, relación de Poisson y Módulo de Young.
La forma más precisa de estimar estas propiedades involucra ensayos de laboratorio, (las propiedades
estimadas de esta manera se denominan propiedades mecánicas estáticas): Sin embargo, el incremento de los
costos como resultado de la toma de núcleos y su posterior procesamiento representa una limitación, además
de proporcionar información sólo a una profundidad específica. Dependiendo del tipo de roca, la situación
puede ser aún más compleja, particularmente cuando se trata de formaciones de lutita cuyas características
físico-químicas dificultan el proceso de ensayo.
Una opción viable se obtiene mediante estimaciones con correlaciones matemáticas y relaciones empíricas,
comúnmente llamadas propiedades mecánicas dinámicas, que dependen principalmente de datos de onda
acústica (compresional y de corte) obtenidos a partir de registros eléctricos y que proporcionan información a un
amplio rango de profundidades. No obstante, estas estimaciones tienen un grado de incertidumbre asociado
debido a que las correlaciones existentes no son totalmente aplicables a cualquier área geográfica, puesto que
fueron desarrolladas para áreas específicas. En este caso, es imperativo realizar aproximaciones y
calibraciones con valores puntuales de laboratorio que estén disponibles para el área en estudio (Ramos et al.
2008).
Debido a la carencia de resultados de ensayos geomecánicos de pozos recientes, para la determinación de las
propiedades mecánicas estáticas en el presente estudio se contó con los resultados de ensayos efectuados por
terceros en estudios previos del Domo Sur de Motatán (VVA Consultores 1999). En este estudio se contempló
el ensayo de núcleos de arenas y lutitas del pozo MOT-07 (ubicado en la subregión 18N). Los resultados de
estos ensayos, luego de ser revisados y validados, se muestran en las tablas 2 y 3. A partir de esa información
se construyó la envolvente de falla para muestras tanto de las Arenas Basales de Paují como de las Arenas B
de Misoa que produjeron resultados bastante consistentes, tal como se muestra en la figura 35.
Tabla 2. Ensayos triaxiales de muestras del pozo MOT-07 a diferentes presiones de confinamiento
(profundidades entre 10571 pies y 10572 pies).
62
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Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Tabla 3. Ensayos triaxiales de muestras del pozo MOT-07 a diferentes presiones de confinamiento
(profundidades entre 10576 pies y 10577 pies).
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Figura 35. Envolvente de falla de las muestras del pozo MOT-07 (Arenas Basales de Paují y Arenas B de
Misoa). Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Posteriormente, se procedió a la estimación de las propiedades mecánicas dinámicas a través de correlaciones
existentes en la literatura y que fueron calibradas con las propiedades mecánicas estáticas anteriormente
determinadas. La figura 36 muestra las correlaciones empleadas durante el presente proyecto para estimar las
propiedades mecánicas de la roca a partir de registros eléctricos, resaltándose en color rojo las que mejor se
ajustaron al área de estudio.
63
63
Figura 36. Correlaciones empleadas para estimar las propiedades mecánicas a partir de registros
eléctricos. Fuente: Chaparro, M (2016)
Por su parte, en la figura 37 se pueden observar los resultados obtenidos para las propiedades mecánicas
dinámicas. En líneas generales los resultados que se obtuvieron para el pozo MOT-50, como para el resto de
los once pozos a los que se les estimaron las propiedades mecánicas, son consistentes con los esperados:
valores altos de resistencia para las arenas y más bajos para las lutitas, con comportamiento inverso en cuanto
a la relación de Poisson.
Determinación de la magnitud y dirección de los esfuerzos horizontales máximo y mínimo
Magnitud del esfuerzo mínimo horizontal (Sh)
La magnitud del esfuerzo horizontal mínimo se determina a través de pruebas de inyectividad en campo; sin
embargo, cuando no se dispone de estas, este esfuerzo se puede estimar a partir de registros especializados o
a través de correlaciones que involucran las propiedades elásticas de la roca.
A rasgos generales, una prueba de inyectividad consiste en bombear de manera controlada un fluido, en
determinado intervalo del pozo, hasta causar una pequeña fractura hidráulica en las paredes del hoyo, mientras
se miden valores de tasas de flujo, presión y temperatura.
Las mediciones se adquieren en diferentes instantes con la finalidad de obtener diversos parámetros entre los
cuales destacan el esfuerzo principal menor, la presión de yacimiento y el coeficiente de pérdida de fluido.
64
64
Posteriormente se generó el gradiente del esfuerzo mínimo horizontal por la profundidad y finalmente se creó
en Drillworks Predict la ecuación de poroelasticidad de este esfuerzo para propagarlo y calcularlo a lo largo de
toda la columna por pozo, utilizando los valores de coeficiente de deformación tectónica y todos los demás
parámetros mecánicos estáticos requeridos.
Figura 37. Propiedades mecánicas dinámicas del pozo MOT-50 (ubicado en la subregión 18SO). Fuente:
Chaparro, M (2016)
Magnitud del esfuerzo máximo horizontal (SH)
Uno de los esfuerzos en sitio más complejos de determinar es el esfuerzo horizontal máximo, el cual requiere
de soluciones analíticas puesto que hasta el momento no existe un método de medición directa o prueba de
campo para calcular este parámetro. De acuerdo a estos precedentes, fue necesario utilizar un programa de
cálculo denominado POLIESF 1.0, desarrollado por INTEVEP, PDVSA, para la estimación del esfuerzo
horizontal máximo. El programa se basa fundamentalmente en la teoría de resistencia a la fricción de la roca,
definida por Jaeger y Cook, (1979), y Zoback y Healy, (1984), y se expresa de la siguiente manera:
65
65
Donde m se define como el coeficiente de fricción de la roca, con un valor típico de 0.6, de acuerdo a Zoback y
Healy (1984). Combinando la ecuación anterior con la teoría de Anderson, se obtiene el correspondiente
régimen de esfuerzos, definidos a continuación:
(Ecuación 22)
(Ecuación 23)
(Ecuación 24)
Mediante las ecuaciones anteriores se representa el polígono de esfuerzos, graficando esfuerzo horizontal
máximo en función del esfuerzo horizontal mínimo. Este define los límites de equilibrio de fricción de los
esfuerzos en sitio. En la figura 38 muestra un polígono de esfuerzos con sus respectivas zonas para cada
régimen de esfuerzo (Ramos J., 2008).
(Ecuación 21)
66
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Figura 38. Polígono de esfuerzos. Fuente: Ramos, J. (2008)
Una vez definidos los límites de equilibrio de fricción de la roca mediante el polígono de esfuerzos, se estima el
esfuerzo horizontal máximo aplicando las ecuaciones desarrolladas por Kirsch para un hoyo cilíndrico (las
cuales representan los esfuerzos normales y cortantes alrededor de las paredes del hoyo), en combinación con
el criterio de ruptura de la roca (Ramos J., 2008). En el caso del programa POLIESF 1.0 (Gráfico Nº 16), se
consideran 5 criterios de falla: Mohr Coulomb, Hoek Brown, Wiebols y Cook, Lade Modificado, Drucker Prager
(inscrito y circunscrito), un modelo constitutivo elástico lineal, una condición de roca intacta y procedimiento de
retro-análisis mediante fallas de corte tipo Breakout. Es importante acotar que para reproducir un mejor
comportamiento de la roca se requiere un modelo constitutivo poro-elasto-plástico; sin embargo, resulta
compleja la caracterización de los parámetros involucrados en estos modelos (índice de plasticidad, planos de
debilidad de las lutitas, coeficientes poroelásticos, etc.).
Régimen y dirección de los esfuerzos horizontales
La información proveniente de registros de imágenes sirve para complementar y validar los resultados
obtenidos mediante los ensayos de laboratorio. Los registros comúnmente usados son: UBI (ultrasonic
borehole imaging), CIBIL (circumferential borehole imaging love), DSI (dipole sonic imaging), FMI (herramienta
de imágenes microeléctricas de cobertura total).
Los registros mencionados anteriormente se emplean con la finalidad de detectar las deformaciones en el hoyo
conocidas como ovalizaciones o breakouts (alargamiento alrededor del diámetro nominal del hoyo en una sola
67
67
dirección y se origina por un esfuerzo de falla de extensión), producidas durante la fase de perforación, las
cuales se originan como consecuencia de la combinación de ciertos factores como la concentración local de
esfuerzos producto de la remoción de material alrededor del hoyo, esfuerzos en sitio, resistencia del material y
la presión que el fluido de perforación ejerce sobre la formación.
Para la determinación de la dirección de los esfuerzos, se listaron por pozo y profundidad, unas ves revisado la
calidad de los mismos, se utilizaron los registros especializados de imágenes tales como el CBIL de los pozos
MOT 069 y MOT 050
Los registros de imagen se utilizaron para precisar la visualización tridimensional de la geometría del hoyo e
identificar la presencia de fracturamiento incipiente inducido conocido como los “boreholes breakouts”, los
cuales representan alargamientos alrededor del diámetro nominal del hoyo en una sola dirección y se origina
por un esfuerzo de falla de extensión, los “breakouts” son producidos durante la fase de perforación, los cuales
se originan como consecuencia de la combinación de ciertos factores como la concentración local de esfuerzos
producto de la remoción de material alrededor del hoyo, esfuerzos en sitio, resistencia del material y la presión
que el fluido de perforación ejerce sobre la formación. Finalmente se graficaron en una roseta los azimut de los
“breakouts” encontrados para cada uno y posteriormente se realizó un promedio de estos a fin de representar la
dirección de los esfuerzos.
Este esquema establece que un área puede estar sujeta a fallamiento normal, transcurrente (rumbo deslizante)
o inverso, de acuerdo a la relación entre las magnitudes de Shmax (esfuerzo horizontal máximo), Shmin
(esfuerzo horizontal mínimo) y Sv (sobrecarga).
68
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Figura 39. Esquema de clasificación de E. M. Anderson (1951) para magnitudes de esfuerzos relativos en regiones de Fallamiento normal, inverso y transcurrente. Tomado de Reservoir Geomechanics Fuente:
Zoback (2007)
.
Generación de la ventana operacional
Para llevar a cabo esta etapa se requiere de la generación de 3 curvas que son la presión de poro, la presión de
colapso o breakout y presión de fractura. De las cuales la presión de poro y la presión de fractura ya fueron
halladas tal como se explica en este capítulo en la parte de las geo presiones; faltando únicamente la presión
de breakout, que es consecuencia de todo el conjunto de datos calculado anteriormente, tanto de geopresiones
como de las propiedades intrínsecas de la roca, cuyas ecuaciones (23 y 24) salen del análisis de llevar los
esfuerzos in situ a los esfuerzos presentes alrededor del hoyo al momento de la perforación.
(Ecuación 25)
69
69
(Ecuación 26)
Donde:
PC = presión de colapso o breakout.
SH = esfuerzo horizontal máximo.
Sh = esfuerzo horizontal mínimo.
N = coeficiente de fricción.
Pp = presión de poro.
UCS = resistencia a la compresión sin confinamiento.
θ = ángulo de fricción
Estas ecuaciones (25 y 26) fueron posteriormente cargadas en Drillworks Predict para la generación de la curva
de presión de breakout por pozo, las cuales una vez obtenidas se montaron en un mismo track con la presión
de poro, esfuerzo mínimo o presión de fractura y peso del lodo, con el fin de evaluar la zona de influjo, zona de
colapso, zona estable y zona de pérdidas, y de esta manera establecer los parámetros óptimos para las
próximas perforaciones en el área. La ventana operacional fue calibrada con los derrumbes observados en
caliper y los eventos reportados durante la perforación.
Diseño del esquema óptimo para la mejoras en la trayectoria de los pozos del área.
Para realizar este punto de la investigación, y una vez definida y graficada la ventana operacional por pozo, se
promediaron las curvas de presión de poro, gradiente de fractura y presión de colapso, obteniendo tres (3)
perfiles generalizados para los yacimientos MOT0021 y MOT0018.
Con lo que se procedió a plasmar y definir la mejor opción del peso del lodo y la profundidad del conjunto de
revestidores a utilizar durante la perforación de los pozos para atravesar las diferentes formaciones
pertenecientes a los yacimientos del Domo Sur, de manera de evitar y/o minimizar la cantidad de problemas
operacionales.
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70
CAPÍTULO V
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
La interpretación de los resultados consiste en inferir conclusiones sobre los datos codificados,
basándose en operaciones intelectuales de razonamiento lógico e imaginación, ubicando tales datos
en un contexto teórico. La misma trata de dar sentido, ofrecer una explicación a los logros obtenidos,
teniendo en cuenta el marco teórico y los objetivos fijados. En la presente investigacion se busca
obtener las presiones a los cuales esta siendo sometido el yacimiento durante la perforacion de los
pozos, asi como tambien la direccion, y la magnitud de los esfuerzos entre otros aspectos para asi
lograr una caracterizacion de la zona de estudio y finalmente integrar todos estos parametros
geomecánicos para comprender los regimenes y estados de esfuerzos a los cuales estan sometidos
los yacimientos, y así diseñar la manera óptima de perforarlos.
5.1. Descripción de los problemas operacionales de las áreas perforadas y las zonas en profundidad
donde se presentan las inestabilidades de los hoyos en el Campo Motatán.
La metodología empleada en este punto fue explicada en el capítulo anterior. Es importante resaltar que los
resultados mostrados en esta sección fueron realizados con información proveniente de los sumarios de
operaciones descargados de las bases de datos DIMS y COPyR, sin realizar ningún tipo de auditoría.
Igualmente, se siguieron los criterios especificados en la normativa corporativa, donde, entre otras cosas, se
define como tiempos no productivos asociados a problemas en el hoyo (H) todos aquellos acontecimientos no
productivos inherentes a la condición del hoyo y comprende las actividades: acondicionamiento de hoyo,
pérdida de circulación, atascamiento de tubería, control de arremetida, sidetrack/desvío, corrección de
cementación primaria, pesca y complejidad geológica. Por su parte, la categoría superficie (S) se refiere a
todos aquellos acontecimientos que están asociados a eventos logísticos y superficiales.
A partir de la base de datos generada y considerando exclusivamente la fase Perforar (P), observó un
importante aumento en cuanto al porcentaje de tiempos no productivos durante la construcción de los pozos en
estudio. La figura 40 presenta la evolución de estos tiempos, comenzando con el pozo más antiguo a la
izquierda (MOT-44) y finalizando con el pozo más reciente a la derecha (MOT-70). Las curvas negras y naranja
en la figura 40 representan las tendencias de los porcentajes de tiempos productivos y no productivos,
respectivamente. Los tiempos productivos cayeron de 85% a 60% aproximadamente, mientras que los no
productivos presentaron un aumento simultáneo desde un 15% en el MOT-44 a un 45% en el pozo MOT-72.
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Figura 40. Aplicación de la Metodología empleada para el análisis de tiempos productivos y no
productivos. Fuente: PDVSA (2015)
Figura 41. Evolución histórica de los tiempos productivos y no productivos durante la construcción de
los pozos estudiados en el Domo Sur del campo Motatán. Fuente: PDVSA (2015)
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El promedio histórico de porcentaje de tiempos productivos durante los 17 años en los que se perforaron los 26
pozos estudiados (desde 1992 hasta el 2015) es de 75,3%, mientras que los tiempos no productivos
promediaron 24,7% como se muestra en la figura 42.
Figura 42. Tiempos productivos (P) y no productivos (NP) durante la construcción de los pozos
estudiados en el Domo Sur del campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016)
A continuación se describen las operaciones realizadas por el Departamento de Construcción de Pozos en el
campo Motatán, para esto se tomaron en cuenta historiales de perforación de 10 pozos; los cuáles forman
parte de la muestra seleccionada: MOT-24A; MOT-0061A; MOT-0066; MOT-0067; MOT-0068; MOT-0069;
MOT-0070; MOT-0071; MOT-0072.
Durante el proceso de perforación de pozos en el campo Motatán, se presentó una serie de problemas
operacionales, entre los cuales se pueden mencionar: apoyos, torques, arrastres, pegas de tubería, derrumbes
y pérdidas de circulación; tales eventos se generan debido a que estos yacimientos se encuentran en zonas
naturalmente fracturadas, lo cual permite elevar el valor de la porosidad y permeabilidad del área, accediendo
así a una mejor movilidad en los fluidos y por ende que el fluido de perforación invada la matriz de la formación,
generando finalmente la pérdida de circulación.
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Por medio de los reportes operacionales obtenidos mediante el programa Dim’s / Copyr (suministrados por
PDVSA) y las historias de los pozos, determinaron los problemas ocurridos durante la fase de perforación de
pozos en el campo Motatán, con el objetivo de analizar los problemas operacionales comunes durante la
construcción de los mismos y así identificar de manera detallada la profundidad en la que ocurrió el problema, la
fase en la que se encontraban, el tiempo perdido durante tal evento, entre otros. En la tabla 4 se muestra el
resumen de los problemas operacionales suscitados durante la perforación de los pozos mencionado.
Tabla 4. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0066.
Pozo MD (ft) Fase
8612
8742-8832
Pozo MD (ft)
MOT-66 8711
Pozo MD (ft)
MOT-66
Pozo MD (ft)
5636-7983
5620-5636
3000-5620
3470
5645
5230
5368
5530
5631
5859
5920
8020
6762
7234
8085
8426
Pozo MD (ft)
5645
5694
5745
8020
9023
MOT-66
Torque 4000 lbs/ftHoyo intermedio
Torque 4000 lbs/ft
Torque 12500 lbs/ft
Hoyo de producción
Apoyo 30 KLBS
Apoyo 15 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Torque 6250 lbs/ft
Problema
Torque 4000 lbs/ft
Fase
Apoyo 20 KLBS
Apoyo 20 KLBS
MOT-66
Hoyo de producción
Apoyo 20 KLBS
Arrastre 50 KLBS
ARRASTRE - APOYO
Problema Fase
Apoyo 20 KLBS
Arrastre 50 KLBS
Arrastre 20 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Apoyo 30 KLBS
Apoyo 20 KLBS
TORQUE
Problema Fase
Problema Fase
Apoyo 30 KLBS
Apoyo 20 KLBS
INFLUJO (CORTE POR GAS)
Hoyo intermedio
Arrastre 20 KLBS
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
Problema Tiempo Adicional (Días)
0,38
TOTAL= 0,52
Atascamiento Hoyo de producción
ATASCAMIENTO DE TUBERÍA
MOT-66Hoyo de
producción
0,15Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
74
74
Fuente: Chaparro, M. (2016)
La tabla 4 especifica los problemas encontrados durante la construcción del pozo MOT-0066, causando una
totalidad de 24 eventos. Las pérdidas de circulación ocurrieron durante el proceso de perforación del hoyo de
producción, con una totalidad de 287 bls de fluido de perforación perdidos, en el intervalo A-10 y B-0 de la
Formación Paují y Formación Misoa respectivamente; compuestas por lutitas y areniscas o intercalaciones de
las mismas. Se puede observar en la figura 43 la distribución de los problemas operacionales durante la
construcción de dicho pozo. Mediante su análisis, se concluye el 90% problemas de arrastre, apoyo y torque;
perteneciendo sólo un 8% a pérdidas de circulación y el 4% a problemas de atascamiento de la tubería.
Figura 43. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0066.
Fuente: Chaparro, M (2016)
En la tabla 5, se muestran los problemas operacionales presentados durante la construcción del pozo MOT-
0067.
75
75
Tabla 5. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0067.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
En la tabla anterior, se observaron 24 eventos durante la construcción del pozo MOT-0067, presentándose a lo
largo del proceso de perforación arrastres y apoyos repetitivos. Por otra parte, en la figura 44 se muestran la
distribución de los inconvenientes operacionales durante la construcción de dicho pozo, conformando el 92%
problemas de arrastre y apoyo, al mismo tiempo un 4% de atascamiento y torque respectivamente.
Pozo MD (ft)
MOT-67 9148
Pozo MD (ft)
80
26-476
5450-6351
6100
2909-7822
7541-5193
9000-9470
7457-9148
9148-9785
8310
8450
8500
8530
5067
9080
9262
9632
7115
7500-9785
4860-7500
4860-6938
9700-10850
Pozo MD (ft)
MOT-67 9262
Atascamiento Hoyo intermedio
Arrastre 10 KLBS
Arrastre 30 KLBS
Fase
Apoyo 10 KLBS
Arrastre 15 KLBS
Arrastre 25 KLBS
Apoyo 10 KLBS
Torque 10000 lbs/ft
TORQUE
Problema Fase
Apoyo 30 KLBS
Apoyo 30 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Hoyo intermedio
Hoyo conductor
ATASCAMIENTO DE TUBERÍA
Problema Fase
ARRASTRE - APOYO
Problema
Apoyo 30 KLBS
Arrastre 15 KLBS
Arrastre 30 KLBS
Arrastre 30 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Apoyo 10 KLBS
Arrastre 22 KLBS
Apoyo 25 KLBS
Apoyo 30 KLBS
Hoyo intermedio
Arrastre 15 KLBS Hoyo de producción
MOT-67
Apoyo 10 KLBS
Apoyo 10 KLBS
Apoyo 25 KLBS
76
76
Figura 44. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0067.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
La tabla 6 muestra los problemas operacionales observados durante el proceso de construcción del pozo MOT-
0068, determinando la fase donde ocurrió el problema y la profundidad, con la finalidad de identificar los
inconvenientes de manera detallada y así poder tomar medidas correctivas para la construcción de futuros
pozos vecinos.
Tabla 6. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0068.
Pozo MD (ft)
942-1547
4324
6474-6380
5459-6474
7560
7528
7535
Pozo MD (ft)
MOT-68 2480
Pozo MD (ft)
MOT-68 7464 Torque 16250 lbs/ft Hoyo intermedio
Arrastre 30-35KLBS
Apoyo 10-15 KLBS
EMBOLAMIENTO DE LA MECHA
MOT-68
Arrastre 20 KLBS
Arrastre 30 KLBS
Arrastre 30 KLBS
Hoyo intermedio
Desgaste en los dientes Hoyo de superficie
ARRASTRE - APOYO
Problema Fase
Apoyo 20 KLBS Hoyo de superficie
Arrastre 30 KLBS
FaseProblema
TORQUE
Problema Fase
77
77
Fuente: Chaparro, M. (2016).
En la tabla 6 se presentaron sólo 9 eventos, siendo el pozo con menores problemas operacionales durante su
proceso de construcción.
Figura 45. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0068.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
Del mismo modo, la figura 45 posee la distribución de los problemas operacionales ocurridos durante la
construcción del pozo MOT-0068. En ella, se visualiza que el 78% de los problemas son de arrastre y apoyo, el
11% está representado por el torque y embolamiento de la mecha.
Con respecto a los problemas operacionales ocurridos durante el proceso de perforación del pozo MOT-0069,
se logró plasmar tales inconvenientes en la tabla 7. Se suscitaron un total de 24 eventos, entre los cuales se
encuentran problemas de arrastre, apoyo, torques y pérdidas de circulación.
Estas últimas ocurrieron durante la construcción del hoyo de producción en el intervalo A-10 de la Formación
Paují a una profundidad entre 10050’ -10305’ con una litología de 100% por arenisca.
78
78
Tabla 7. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0069.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
En la figura 45 se presenta la distribución de los problemas operacionales durante la construcción del pozo
MOT-0069.
Pozo MD (ft) Fase
10050-10220
10245-10303
Pozo MD (ft)
460
5497-4451
4451-5401
5130
6550-5690
6756
7781-6640
8225-7781
8395
8172
8072
8225-7781
7609
5780
3690-4629
8387
5020
9525
Pozo MD (ft)
8636-8066
7609
5780
10193
Hoyo intermedio
Arrastre 40 KLBS
Arrastre 45 KLBS
Arrastre 50 KLBS
Arrastre 40 KLBS
Arrastre 30-40 KLBS
Arrastre 50-30 KLBS
Apoyo 30-50 KLBS
MOT-69
Arrastre 60 KLBS
Arrastre 60 KLBS
Apoyo 40 KLBS
Apoyo 50 KLBS
Apoyo 30-50 KLBS
Torque 13750 lbs/ft
Torque 13750 lbs/ft
ARRASTRE - APOYO
Problema Fase
Arrastre 40 KLBS
Hoyo de superficie
Apoyo 30-40 KLBS
TOTAL=
MOT-69
Torque 11250 lbs/ft
Arrastre 30-40 KLBS
Apoyo 30 KLBS
Arrastre 30-40 KLBS
Torque sostenido 10000-11250 lbs/ft
Hoyo intermedio
Arrastre 30 KLBS
1,31
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
Problema Tiempo Adicional (Días)
0,94MOT-69
0,38
Perd. De Circulación
Perd. De CirculaciónHoyo de producción
TORQUE
Problema Fase
79
79
Figura 46. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0069.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
A través de la figura 46 se logra visualizar que la mayoría de los problemas presentados durante la
construcción del pozo MOT-0069 son arrastres y apoyos, representando un 75% del total de los eventos. Los
eventos restantes estuvieron conformados por pérdidas de circulación y problemas de torque.
En otro orden de ideas, la tabla 8 muestra los problemas operacionales observados en el pozo MOT-0070,
identificando la profundidad y la fase en la cual se presentaron los mismos. En ella se logró determinar un total
de 16 eventos, conformados por pérdidas de circulación, arrastres y apoyos.
Los problemas de pérdida de circulación se presentaron durante la perforación del hoyo conductor a la
profundidad de 45’ y el hoyo intermedio durante la cementación del revestidor de 9-5/8’’ en el tope del intervalo
A-10 de la Formación Paují con una litología de areniscas y perdiendo una totalidad de 250 bls de fluido hacia la
formación.
80
80
Tabla 8. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0070.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
A continuación, se presenta una gráfica donde visualizamos la distribución de los problemas operacionales
encontrados durante la perforación del pozo.
Figura 47. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0070.
Fuente: Chaparro, M (2016).
Pozo MD (ft) Fase
45 Hoyo conductor
8469 Hoyo intermedio
Pozo MD (ft)
1410
1944-2316
2414
2508
2570
2697
2884-2977
2040
2985
5238-5021
6885
9108
9496
1020
Torque y arrastre de 20/25 KBLS
Apoyo 40 KLBS
Apoyo 40KLBS
Apoyo 10 KLBS
Apoyo 15-20 KLBS
Arrastre 20 KBLS
ARRASTRE - APOYO
Problema
Apoyo 10 KLBS
Hoyo intermedioApoyo 40 KLBS
Fase
Apoyo 40 KLBS
Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
Problema Tiempo Adicional (Días)
TOTAL= 0,96
Apoyo 35 KLBS
0,63MOT-70
Apoyo 40-60 KLBS
Apoyo 50 KLBS
Apoyo 60 KLBS
Hoyo de producción
Apoyo 10 KLBS
0,33
MOT-70
81
81
En la figura 47 se muestra la mayoría de los problemas presentados durante la construcción del pozo MOT-
0070 son arrastres y apoyos, representando un 88% del total de los eventos. Los inconvenientes restantes
estuvieron conformados por pérdidas de circulación.
Para el pozo MOT-0071, se identificaron los diferentes problemas operacionales presentados durante la fase de
perforación de dicho pozo, plasmando la profundidad y la fase en la cual ocurrió el problema (ver tabla 9)
Tabla 9. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-0071.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
Pozo MD (ft) Fase
6547-6297 Hoyo intermedio
9338-9348 Hoyo de producción
Pozo MD (ft)
6452
6831
8055
8186
Pozo MD (ft)
580
990
2395
2540
2907
3308
4470
5767
5550
6638-6452
6187
6690
6340-5993
6546
1124-743
7765
7913
7925
8110
8976-7933
8222
9086-8595
8110
8270
8271-8674
9337
Pozo MD (ft)
MOT-71 3976
0,35
Perd. De Circulación
0,40
Hoyo de producción
AtascamientoHoyo de producción
Problema Fase
Empaquetamiento
Empaquetamiento
Apoyo 25 KLBS
MOT-71
Fase
Hoyo intermedio
Arrastre 50 KLBS
Apoyo 33 KLBS
Atascamiento
Arrastre 25-30 KLBS
Apoyo 20 KLBS
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
Problema Tiempo Adicional (Días)
ATASCAMIENTO DE TUBERÍA
Hoyo intermedio
0,04MOT-71
Perd. De Circulación
TOTAL=
Arrastre 40 KLBS
Arrastre 400 MLBS
Arrastre 50 KLBS
Apoyo 30 KLBS
Arrastre 100 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Arrastre 40 KLBS
Arrastre 40 KLBS
Arrastre 100 KLBS
Arrastre 40-45 KLBS
Problema
Arrastre 60 KLBS
Apoyo 40 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Hoyo conductor
ARRASTRE - APOYO
Arrastre 40 MLBS
Apoyo 12-25 KLBS
Apoyo 10-202 KLBS
JET´S Tapados Hoyo de superficie
EMBOLAMIENTO DE LA MECHA
Fase
MOT-71
Apoyo 20 KLBS
Apoyo 35 KLBS
Arrastre 100 KLBS
Apoyo 30-40 KLBS
Problema
Apoyo 35 KLBS
82
82
En la tabla 9, se logró observar que se presentaron 33 eventos en total. Las pérdidas de circulación ocurrieron
durante la fase del hoyo intermedio en la Formación Isnotú y hoyo de producción en el intervalo B-2 de las
arenas basales de la Formación Misoa. La litología al momento de presentarse estos inconvenientes de pérdida
de circulación estuvo compuesta por areniscas y en su totalidad se perdieron 470 bls de fluido hacia la
formación. Por otro lado, observó una cantidad destacable de arrastres y apoyos, así como también hubo
problemas de embolamiento de la mecha, empaquetamiento y atascamiento.
Figura 48. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0071.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
A través de la figura 48 el proceso de construcción del pozo MOT-0071 presentó una variedad de
inconvenientes, comenzando por arrastres y apoyos los cuales representan el 79% del total de los eventos,
mientras que el resto estuvo conformado un 12% por atascamiento de la tubería (empaquetamiento), 6% por
pérdidas de circulación y finalmente un 3% por embolamiento de la mecha.
Siguiendo con el orden metodológico, a continuación en la tabla 19 se muestra un resumen de los problemas
operacionales durante la construcción del pozo MOT-0072.
83
83
Tabla 10. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-
0072.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
En la tabla 10, se puede observar que la mayoría de los problemas ocurridos durante la construcción del pozo
MOT-0072 provienen del hoyo de producción, con una totalidad de 28 eventos. Los problemas de pérdida de
circulación alcanzaron la totalidad de 1621 bls de fluido de perforación que se perdieron hacia la formación, en
Pozo MD (ft) Fase
9140
9141-9507
8512
8529
9117
9283
Pozo MD (ft)
4499
7825
9287
9373
8813
9550
Pozo MD (ft)
7825
7778
7597-7884
8385-9550
8468
8711
8326
9200
8798
8915
9045
8744
8852
Pozo MD (ft)
3230
6986
8681
Apoyo 20-30 KLBSHoyo de producción
Arrastre y Apoyo 80/30 KLBS
Apoyo 30 KLBS
Apoyo 50 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Apoyo 25 KLBS
Apoyo 20-30 KLBS
Apoyo 45 KLBS
Apoyo 20-30 KLBS
Hoyo intermedio
Hoyo de producción
Hoyo intermedio
Apoyo y Arrastre 25/140 KLBS
Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
0,54
1,73
Torque 15000 lbs/ft Hoyo de producción
Torque 11000 lbs/ft
Empaquetamiento
Atascamiento
Torque 10300 lbs/ft
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
Problema Tiempo Adicional (Días)
MOT-72
Problema
TORQUE
MOT-72
Fase
Hoyo de producción
1,08
TOTAL=
Perd. De CirculaciónMOT-72
Perd. De Circulación
3,50
1,58
1,54
Perd. De Circulación
MOT-72
Problema
9,98
Perd. De Circulación
Atascamiento
Atascamiento
Atascamiento
Atascamiento
Fase
ATASCAMIENTO DE TUBERÍA
Hoyo intermedio
ARRASTRE - APOYO
Problema Fase
Arrastre 70 KLBS
Arrastre 80 KLBS
Apoyo 25-40 KLBS
84
84
los miembros B-1 y B2 de la Formación Misoa, donde la litología estuvo conformada por lutitas e intercalaciones
de areniscas duras. Otras complicaciones que se observaron fueron arrastres, apoyos, torque y atascamiento
de la mecha.
Figura 49. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0072.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
Por otro lado, en la figura 49 se observa la distribución de los diferentes problemas operacionales presentados
durante la perforación del pozo MOT-0072. En esta logramos presenciar una cantidad considerable de
atascamientos de tubería representando el 21% del total de los eventos, al igual que las pérdidas de circulación.
El resto de los inconvenientes estuvieron conformados por arrastres, apoyos y embolamiento de la mecha.
Se presentan los problemas operacionales acontecidos durante la perforación del pozo MOT-0024A,
identificando la profundidad y fase a las cuales ocurrieron los mismos.
85
85
Tabla 11. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-
0024A.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
Según lo expuesto en la tabla 11, se logró deducir que el pozo MOT-0024A fue el que mayor número de
arrastres y apoyos, así como también pérdidas de circulación, con una totalidad de 48 eventos, convirtiéndose
en el pozo que tuvo mayor cantidad de problemas durante su construcción. Las pérdidas se presentaron desde
Pozo MD (ft) Fase
45-65
65-95
95-124
50-94
40
80
8393 Hoyo intermedio
8435
8440
8468
8740
8730
8770
9045
9223
9340
8333
9540
Pozo MD (ft)
8325
8356
Pozo MD (ft)
45
50
959
0-944
914
790-1146
1807
2667
2380
2291
1452
1585
3000-4095
4496
5677
7675-7325
8203-5974
5880
8380-5615
5615-8380
8380-2535
5742-8342
8282
8400-9100
9620-9194
9620-8250
9500-9540
9388
MOT-24A
0,77
0,04
Problema
Perd. De Circulación
0,17
0,29
0,10
Perd. De Circulación
ARRASTRE - APOYO
Apoyo 25 KLBS
Apoyo 5 KLBS
Arrastres 40-50 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Apoyo 15 KLBS
Apoyo 5-15 KLBS
MOT-24A
Hoyo de producción
Arrastre 20 KLBS
3,79
MOT-24AEmpaquetamiento
Apoyo 50 KLBS
Apoyo 10 KLBS
Perd. De Circulación
Hoyo conductor
Perd. De Circulación 0,08
Perd. De Circulación 0,27
2,50
Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
Fase
Perd. De Circulación
Hoyo de producción
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
Problema Tiempo Adicional (Días)
3,69
Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
0,02
Perd. De Circulación 0,88
Atascamiento
16,29
0,29
Hoyo intermedio
Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
TOTAL=
ATASCAMIENTO DE TUBERÍA
0,54
Perd. De Circulación
2,21
0,06
Perd. De Circulación
0,35
Perd. De Circulación
Perd. De Circulación
0,23
Apoyo 35 MKLB
Arrastre 15-30 KLBS
Apoyo 10-40 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Arrastre 45 MLBS
Arrastre 65 KLBS
Apoyo 10 KLBS
Problema Fase
Hoyo de superficie
Arrastre 70 MLKB
Hoyo intermedioArrastre 25 KLBS
Apoyo 20 KLBS
Apoyo 5 KLBS
Apoyo 10 KLBS
Apoyo 10 KLBS
Apoyo 20-40 KLBS
Arrastres 30-35 KLBS
Arrastre 50 KLBS
Apoyo 20 kLBS
Arrastres 40-50 KLBS
Arrastres 40-50 KLBS
Hoyo conductor
86
86
el inició de la perforación, el fluido total perdido hacia la formación fueron de 6091 bls, tomando un aproximado
de 16 días de tiempo perdido, lo cual es una cifra significativa de tiempo no productivo.
Estas pérdidas ocurrieron durante la construcción del hoyo conductor, hubo pérdidas parciales y una pérdida
total, utilizando material anti pérdida de fibra media y gruesa para controlar tal evento; es importante mencionar
que se observaron fisuras en la superficie de la locación, lo cual puede ser una de las causas del problema
expuesto anteriormente. La litología estuvo compuesta en esta sección en conjunto por arenas, destacando que
esta es una zona somera y sus arenas poseen un grado de compactación relativamente bajo.
Por otro lado, a la profundidad de 8393’ se presentó de manera repentina una pérdida de circulación total, en el
tope de la arenas basales A-10 de la Formación Paují, conformada en un 100% por lutitas. Posteriormente, a lo
largo de la construcción del hoyo de producción hubo pérdidas parciales, en los miembros B-0, B-1 y B-2 de la
Formación Misoa.
La figura 50 muestra la distribución de los problemas operacionales del pozo mencionado anteriormente. A
través de ella, se logró observar que es el pozo que mayor porcentaje posee en cuanto a pérdidas de
circulación se refiere con un 38% del total de los eventos, mientras que el resto está compuesto por arrastres,
apoyos, y atascamiento de la tubería.
87
87
Figura 50. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0024A.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
Por último, se presentan los problemas operacionales identificados durante la construcción del pozo MOT-
0061A, los cuales se plasman en la tabla 12.
Tabla 12. Resumen de los problemas operacionales ocurridos durante la perforación del pozo MOT-
0061A.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
Mediante la tabla anexada anteriormente, se identificaron un total de 21 eventos o incidencias presentadas
durante la perforación del pozo citado, se perdió una totalidad de 777 bls hacia la formación. Durante estos
Pozo MD (ft) Fase
60
103
195
640
997
8385
9210
Pozo MD (ft)
640
50
160
1010
120
1791
8072
8296
9526
9220
Pozo MD (ft)
300
640
1033
1015
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
Problema Tiempo Adicional (Días)
Perd. De Circulación 0,42
3,79
Perd. De Circulación 3,38
Perd. De Circulación
MOT-61A
Hoyo conductor
Perd. De Circulación
0,02
0,10
Perd. De Circulación 0,38
Perd. De Circulación 1,27
Perd. De Circulación
TOTAL= 9,35
Apoyo de 15 KLBS
JET's tapados
ARRASTRE - APOYO
Problema Fase
Apoyo de 20 KLBS
Hoyo conductor
Arrastre de 40 KLBS
Arrastre de 40/50 KLBS
Arrastre de 70/80 KLBS
Apoyo de 40 KLBS
Apoyo sostenido 20 KLBS
Arrastre de 15 KLBS
Hoyo intermedio
Apoyo de 5 KLBS
Apoyo de 5 KLBS
Hoyo de producción
Hoyo de superficie
Hoyo de producción
EMBOLAMIENTO DE LA MECHA
Problema Fase
MOT-61A
JET's tapados
JET's tapados
JET's tapadosMOT-61A Hoyo conductor
88
88
eventos se presenciaron fisuras en superficie, por ende, observó salida del lodo a través de las mismas; por otra
parte, se mostró una pérdida de lodo total a 997’, por lo cual se utilizó material anti pérdida de granos finos,
medios y gruesos para controlar tal evento. Los problemas de pérdida de circulación tuvieron lugar en zonas
someras, por lo cual la litología estuvo conformada por arenas y arcillas, mientras que para aquellos eventos
presenciados en zonas más profundas, exactamente en los intervalos B-0 y B-2 de la Formación Misoa, se
determinaron areniscas.
A continuación, se presenta la figura 51 la distribución de los problemas presenciados durante la construcción
del pozo MOT-0061A. Mediante la misma se logró observar que un 48% de los problemas estuvieron
compuestos por arrastres y apoyos, un 33% pérdidas de circulación y 19% embolamiento de la mecha.
Figura 51. Distribución de problemas operacionales durante la construcción del pozo MOT-0061A.
Fuente: Chaparro, M. (2016).
Por último, la figura 52 presenta un resumen donde se muestra de forma numérica las ocurrencias de los
diferentes problemas que se generaron durante las operaciones de perforación de pozos en el campo Motatán.
En el mismo se observó que el pozo que presentó mayor número de eventos fue el MOT-0024A.
89
89
Figura 52. Resumen de los problemas operacionales durante la construcción de pozos en el campo
Motatán. Fuente: Chaparro, M. (2016).
Por otro lado, en la figura 53 se presenta la distribución de las incidencias ocurridas durante la perforación de
pozos en el campo Motatán. A través de la misma se puede visualizar que el 62% de los problemas durante la
construcción de pozos en dicho campo fueron arrastres y apoyos, un 17% pérdidas de circulación, 10% torque,
atascamiento de la sarta un 9% y por último embolamiento de la mecha con un 1% del total de los eventos.
Figura 53. Distribución general de los problemas operacionales durante la construcción de pozos en el
campo Motatán. Fuente: Chaparro, M. (2016).
90
90
Analizando en detalle las secciones más críticas de 12-1/4” y de 8-1/2” se observó también lo siguiente:
En el caso de las secciones intermedias de 12-1/4”, se visualizó un predominio de las mismas
actividades críticas en cuanto a problemas de superficie (RPP, EPC, SCL y FSP). Por su parte, en
cuanto a las actividades críticas asociadas a problemas en el hoyo únicamente repiten las
actividades atascamiento de tubería (ATB) y pesca (PES), mientras que se observa que las
actividades desvío (DEV) y acondicionar hoyo/pozo (AHP) poseen una contribución importante
dentro de los tiempos no productivos perdidos durante la construcción de esta sección (Ver figura
54)
En cuanto a la sección de producción de 8-1/2”, cuatro diferentes actividades son las más críticas
en cuanto a problemas de superficie: otras operaciones (OTS), pérdida de circulación (PCI),
reacondicionar hoyo/pozo (RHP) y espera por PDVSA (EPP). Analizando los problemas de hoyo
para esta sección, se observa que las actividades atascamiento de tubería (ATB), falla en la
cementación (FCM) y viaje de tubería (VTB) repiten como las más críticas, junto con la actividad
pérdida de circulación (PCI). La figura 55 muestra en detalle todas las actividades críticas durante la
construcción de las secciones productoras de 8-1/2”.
Figura 54. Tiempos no productivos en la sección de 12-1/4” – Análisis por actividad. Fuente: Chaparro, M (2016)
91
91
Figura 55. Tiempos no productivos en la sección de 8-1/2” – Análisis por actividad. Fuente: Chaparro, M (2016)
Es por esto que, con la finalidad de caracterizar el área donde se presentan con mayor frecuencia estos
eventos exhibidos durante las operaciones de perforación en el campo Motatán, se realizó un (01) mapa con la
ubicación geográfica del campo y su división entre domos, identificando el primero los problemas operacionales
ocurrido durante la construcción de cada uno de los pozos.
92
92
L E Y E N D A:
POZOS OBJETO DE ESTUDIO 12
PÉRDIDA DE CIRCULACIÓN
ATASCAMIENTO DE TUBERÍA
ARRASTRE-APOYO
EMBOLAMIENTO DE LA MECHA
TORQUE
1
2
3
4
5
POR PROBLEMA
Figura 56. Ubicación geográfica de los pozos objeto de estudio y la identificación de sus problemas
operacionales. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2016).
93
93
5.2. Análisis de los perfiles especiales disponibles de los pozos perforados utilizando criterios
geomecánicos para la identificación de las propiedades mecánicas de la roca y los campos de esfuerzos
a distintas profundidades.
En esta fase se realizó un estudio de caracterización geomecánica de las formaciones pertenecientes al campo
Motatán, con el fin de estimar las geopresiones usadas para evaluar la estabilidad de hoyo de los pozos que
forman parte del Domo Sur, en el cual se concentra la mayoría de los pozos con problemática de pérdida de
circulación; y así lograr definir los parámetros geomecánicos óptimos para la perforación, reduciendo la
incertidumbre e incrementando la productividad de los mismos.
Para el desarrollo de esta fase, se buscó y recopiló todos los registros existentes y data disponible de los pozos
pertenecientes al Domo Sur del campo Motatán. Aquellos pozos que contaban con los registros necesarios
para realizar la evaluación por medio del software Drillworks® Predict (Rayos Gamma, Sónico, Resistividad y
Densidad) y disponían de archivos .LAS en la aplicación Interactive Petrophysics fueron seleccionados, ya que
estos eran los que interesaban para realizar el modelo geomecánico; obteniendo un total de dos (02) pozos, los
cuales son: MOT-0064X y MOT-0040.
Mediante el software Drillworks® Predict (Halliburton), se cargaron los pozos de estudio, cada uno con sus
respectivas curvas o registros de Rayos Gamma (GR), Densidad (RHOB), Sónico (DTC y DTS) y Resistividad
(RES), esto con el fin de proceder con el cálculo de la data faltante requerida para iniciar lo que es el modelo
geomecánico. Debido a que no se poseía información completa de los registros desde superficie hasta la
profundidad total, se procedió a realizar una integración o composición de las curvas de ambos pozos, creando
curvas tipo compuestas representativas para el Domo Sur del campo Motatán, con el objetivo de realizar el
cálculo de las mismas en todo el intervalo estratigráfico penetrado u objetivo para los pozos en esta área.
Una vez concentrada toda la información necesaria, a través del software se logró calcular la presión de
sobrecarga, presión de poro, presión de fractura y finalmente la presión de colapso para posteriormente ser
promediada por pozo y por formación y estimar su gradiente; es decir, se generaron las geopresiones para el
Domo Sur del campo Motatán.
Se presenta en la figura 57 la sintetización de la integración de las curvas realizadas mediante el programa
utilizado, de izquierda a derecha, en el primer track o carril se encuentra la curva que representa los rayos
gamma, el segundo track está compuesto por la curva de resistividad, el tercer track está conformado por el
registro de densidad, el cuarto track por el registro sónico. Consecutivamente, en el quinto track se encuentran
94
94
las curvas de gradiente de sobrecarga y trenes normales de compactación; finalmente el último track está
conformado por el registro de presión de poro, el gradiente de sobrecarga, el registro de presión de fractura y la
curva de presión de colapso.
Figura 57. De izquierda a derecha. Curva de registro compuesto Rayos Gamma, Resistividad,
Densidad. Sónico, Curva de gradiente de sobrecarga y curvas integradas de presión de poro,
sobrecarga, fractura y colapso; observando el comportamiento de las mismas por unidad estratigráfica.
Fuente: Chaparro, M (2016)
El modelo geomecánico está conformado por las geopresiones, las propiedades mecánicas de la roca y los
esfuerzos en sitio presentes en la corteza terrestre. En el presente proyecto, este modelo fue creado para
95
95
generar el modelo de estabilidad de hoyos, describiendo las diferentes etapas que forman parte de este
modelo.
Geopresiones
Las geopresiones están compuestas por la presión de sobrecarga, la presión de poro y la presión de fractura.
En primer lugar, se define la presión de sobrecarga como la presión ejercida por el peso de las formaciones
suprayacentes (según Devereux, 1998). Esta presión se puede obtener matemáticamente con la correlación
que integra la sumatoria de densidad volumétrica de la formación en cada intervalo, la cual se define de la
siguiente manera:
z
dzgOBG0
(Ecuación 27)
donde:
OBG = presión de sobrecarga.
= densidad volumétrica de la formación.
g = constante de aceleración debido a la gravedad.
z = profundidad vertical.
En segundo lugar, se define la presión de poro como la presión ejercida por los fluidos contenidos en el medio
poroso (Bourgoyne et al. 1986, p. 246). La presión de poro se puede clasificar tomando como referencia el
gradiente hidrostático del agua dulce y el gradiente hidrostático del agua salada. Formaciones con gradientes
de presión de poro entre 0,433 psi/ft (agua dulce) y 0,465 psi/ft (agua salada) se conocen comúnmente como
“normalmente presurizadas” (Devereux, 1998). Aquellas formaciones que presentan gradientes de presión de
poro fuera de este rango se denominan zonas con presiones anormales. Las formaciones con gradientes de
presión de poro por debajo del gradiente de agua dulce se conocen como zonas con presión de poro subnormal
o subpresurizadas, mientras que las formaciones con gradientes de presión de poro por encima del gradiente
de agua salada son llamadas zonas con presiones sobrenormales o sobrepresurizadas (Ver figura 58).
Figura 58. Tipos de presiones de formación. Fuente: Devereux (1998)
96
96
Existen diversos métodos para estimar la presión de poro, tales como: Eaton, Bowers, velocidad interválica,
profundidad equivalente, relación de parámetros, entre otros. Para efectos de este estudio, se empleó el
co), es la
siguiente:
x
Cn
CoN
t
tPPOBGOBGPP
(Ecuación 28)
donde:
PP = presión de poro.
OBG = presión de sobrecarga.
PPN = presión de poro normal.
co = tiempo de tránsito observado.
cn = tiempo de tránsito normal.
x = exponente de Eaton (comúnmente usado el valor 2).
La estimación de la presión de poro fue realizada empleando el programa comercial Drillworks Predict ®
desarrollado por Knowledge Systems (actualmente propiedad de la empresa Halliburton) empleando la
siguiente secuencia:
- Discriminación de los intervalos de lutita a partir de registros Gamma Ray.
- Transferencia de los puntos de lutita del registro Gamma Ray a un registro de porosidad (registro
sónico).
- Estimación de la tendencia de compactación normal en el registro sónico.
- Aplicación de la correlación de Eaton sónico.
- Calibración de la curva de presión de poro obtenida con pruebas de medición directa en la formación y
eventos operacionales.
La figura 59 muestra la secuencia seguida en el programa Drillworks Predict para estimar la presión de poro en
uno de los pozos del Domo Sur de Motatán.
97
97
Figura 59. Secuencia de pasos empleada para estimar la presión de poros en el programa Drillworks Predict. Fuente: Chaparro, M (2016)
En cuanto a la presión de fractura, ésta se define como la mínima presión requerida para vencer la resistencia a
la tensión de la roca. Conocer esta propiedad es fundamental en diferentes actividades de pozo tales como:
asentamiento de revestidores, estimulación de pozos (fracturamiento hidráulico, inyección de gel),
caracterización de esfuerzos en sitio, predicción de arenamiento, diseño de cañoneo orientado, inyección de
ripios de perforación para disminuir impacto ambiental, modelos de estabilidad de hoyos, entre otras. La presión
de fractura representa el límite superior de una ventana operacional de densidad del fluido de perforación
segura ya que eventos de pérdida de circulación se presentan cuando las formaciones han sido fracturadas.
Existen diversos métodos para estimar la presión de fractura, entre los cuales se pueden mencionar los
siguientes: Hubbert y Willis (1957), Matthews y Kelly (1967), Eaton (1969), Anderson (1973), Pilkington (1979),
Cesaroni (1981), Daines (1982), Bryant (1983). Estos dependen principalmente de la presión de poro, relación
de Poisson y presión de sobrecarga (Mouchet y Mitchell 1989). Para efectos del presente trabajo se seleccionó
la correlación de Matthews y Kelly, puesto que es una de las más prácticas para su calibración y se puede
adaptar al área geográfica conociendo datos de campo. Su ecuación es la siguiente:
kPPOBGPPFP (Ecuación 29)
98
98
donde: k = coeficiente de esfuerzo matricial. La presión de fractura estimada debe ser calibrada con resultados de pruebas de campo, como por ejemplo
resultados de pruebas de inyección Leak Off Test (LOT) o pruebas Microfrac realizadas en pozos de la región
de estudio, la cual proporciona la magnitud de la fractura cuando se alcanza la máxima plasticidad de la
formación.
Para realizar la estimación de geopresiones en el presente estudio se consideraron once (11) pozos del Domo
Sur, que fueron los que contaban con la mayor cantidad de registros y, especialmente, con evaluaciones
petrofísicas no sólo de las secciones productoras sino también de las intermedias; Estos pozos se especifican
en la Nº 04 y su localización relativa en el campo se puede observar en la figura 60. Destaca el hecho de que
en la subregión 18SE no se pudo llevar a cabo la estimación de las geopresiones debido a que no se contaba
con registros suficientes.
Tabla 13. Pozos considerados para la estimación de geopresiones.
Subregión Pozos
18N
MOT-22 MOT-25 MOT-25B MOT-32
18C
MOT-18 MOT-27 MOT-28 MOT-59 MOT-64X
18SO MOT-50
18SE (ninguno)
39 MOT-67**
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2016)
99
99
Figura 60. Ubicación de los pozos empleados para la estimación de geopresiones. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2016)
En cuanto a los resultados obtenidos, en primer lugar se puede mencionar que la presión de sobrecarga arrojó
gradientes promedios que se encuentran dentro del rango esperado entre 0,9 y 1,0 psi/ft (17,3 – 19,2 lpg) para
las cinco subregiones estudiadas. En líneas generales esto se debe a que en el área de estudio se contaba con
100
100
buenos registros de densidad y, en aquellos pozos donde no se contaba con estos registros tanto en la zona
intermedia como en la zona productora, fue posible generar registros de densidades sintéticos a partir de otros
registros como el sónico y el resistivo (empleando las correlaciones de las ecuaciones 28 y 29).
Factor
RTTVD
DT RT
6
1
28.32000
1000000
(Ecuación 30)
4
140
25
DTRHOBDT
(Ecuación 31)
donde:
(DT)RT = sónico sintético a partir de registro resistivo.
TVD = profundidad vertical.
RT = resistividad medida.
Factor = factor de calibración.
(RHOB)DT = densidad sintética a partir de registro sónico.
DT = tiempo de tránsito medido o sintético.
En segundo lugar, se identificaron claramente tres comportamientos para la presión de poro en todas las
subregiones: una zona de presión normal hasta el tope de la Discordancia (8,5 lpg); una zona sobrepresurizada
en las lutitas de Paují y un gradiente de presión entre 7,0 y 8,0 lpg en las arenas productoras (Arenas Basales
de Paují y Arenas B de Misoa) con algunos lentes depletados que presentan gradientes más bajos. Las
magnitudes de presión de poro obtenidas para las lutitas de Paují variaron ligeramente en función de la
subregión: se encontraron gradientes mayores de sobrepresión en las subregiones 18N y 18C (de hasta 12,0
lpg) mientras que las subregiones 18SO y 39 presentaron gradientes de presión de poro que no sobrepasaron
las 10,4 lpg (calibrados con las densidades reales empleadas para perforar dichas secciones). Del mismo
modo, para las arenas productoras se encontraron lentes depletados con presiones de poro de hasta 3,6 lpg en
la subregión 18N y 3,8 lpg en la subregión 18SO. Por su parte, si bien en la subregión 18SE no se estimaron las
geopresiones, los puntos de medición de presión de poro (RFT) tomados en los pozos MOT-45 y MOT-46
indican que en promedio esta presión tiene magnitudes alrededor de 7,9 lpg con la presencia de algunas zonas
depletadas con presiones de hasta 5,0 lpg.
Finalmente, la presión de fractura presentó gradientes entre 12,5 y 18,8 lpg hasta el tope de la Discordancia,
gradientes entre 17,0 y 19,1 lpg en las lutitas de Paují y magnitudes cercanas a 19,0 lpg en las arenas
productoras en toda la extensión del área de estudio. Esta presión fue calibrada empleando la prueba X-LOT
101
101
realizada en el año 2012 en el pozo MOT-61A y considerando las densidades de las lechadas empleadas
durante la cementación de los pozos de cada subregión. Destaca el hecho de que los valores obtenidos para el
coeficiente de esfuerzo matricial (k) oscila entre 0,825 y 1 para los once pozos a los que se les realizó la
estimación de geopresiones, observando valores más altos hacia el Norte de la zona en estudio (0,920 para la
subregión 18N y 0,937 para la subregión 18C, en promedio) y magnitudes menores hacia el Sur (promedios de
0,855 para la subregión 18SO y de 0,825 para la subregión 39).
La tabla 14 presenta un sumario de los resultados obtenidos de la estimación de geopresiones efectuada en la
presente sección para cada subregión. Estos resultados también pueden visualizarse en las 61, 62, 63, 64 y 65
Tabla 14. Resumen de los resultados obtenidos de las geopresiones por subregión.
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2016)
102
102
Figura 61. Geopresiones estimadas para la subregión 18N (pozos MOT-22, MOT-25, MOT-25B y MOT-32). Fuente: Chaparro, M (2016)
Figura 62. Geopresiones estimadas para la subregión 18C (pozos MOT-18, MOT-27, MOT-28, MOT-59 y MOT-64X) Fuente: Chaparro, M (2016)
103
103
Figura 63. Geopresiones estimadas para la subregión 18SO (pozo MOT-50). Fuente: Chaparro, M (2016)
Figura 64. Visualización de la poca información disponible en los pozos de la subregión 18SE para la estimación de geopresiones (pozos MOT-45 y MOT-46) Fuente: Chaparro, M (2016)
104
104
Figura 65. Geopresiones estimadas para la subregión 39 (pozo MOT-67). Fuente: Chaparro, M (2016)
5.3. Identificación por medio de los campos de esfuerzos, la magnitud y dirección de los esfuerzos y las
correlaciones que más se ajustan a las propiedades geomecánicas de la roca.
Los esfuerzos en sitio representan las fuerzas externas o cargas que actúan en las formaciones de la corteza
terrestre. Su condición está asociada a la actividad tectónica del área, la cual es determinante en el régimen de
esfuerzo. Originalmente, antes de perforar un hoyo estos esfuerzos se encuentran en equilibrio; sin embargo,
cuando se inicia la perforación se alteran las condiciones de los esfuerzos y ocurre una redistribución en las
paredes del hoyo. Entender este comportamiento juega un papel preponderante en las operaciones de
construcción de pozos con el fin de minimizar los problemas de estabilidad de hoyos.
Los esfuerzos en sitio están conformados por el esfu v h) y el
H). Existen tres regímenes de esfuerzo que dependen de las magnitudes de los
esfuerzos en sitio (Anderson 1951): régimen normal (donde el esfuerzo vertical es el mayor), régimen
transcurrente (donde el esfuerzo vertical es el intermedio) y régimen inverso (donde el esfuerzo vertical es el
menor). Ejemplos de estos tres regímenes pueden ser observados en detalle en la figura 66.
105
105
Figura 66. Regímenes de esfuerzo. Fuente: Baker Hughes (2007)
Por su parte, la dirección de los esfuerzos en sitio puede ser determinada a partir de registros de imágenes
acústicas, de imágenes resistivas y/o a partir de registros cáliper orientados de 4 ó 6 brazos, en donde se
pueden reflejar las ovalizaciones (breakouts), teóricamente paralelas a la dirección del esfuerzo horizontal
v) es la más sencilla de
determinar ya que es igual a la presión de sobrecarga. La magnitud de los esfuerzos horizontales puede
obtenerse a partir de la Ley de Hooke que considera el efecto esfuerzo-deformación horizontal. Las ecuaciones
30 y 31 son las que rigen el cálculo de las magnitudes de los esfuerzos horizontal mínimo y horizontal máximo,
que incluyen los efectos del esfuerzo tectónico (Al-Qahtani y Rahim 2001; Rahim et al. 2003).
2212 111
EEPPBiottPPBiott Hvvh (Ecuación 32)
1222 111
EEPPBiottPPBiott HvvH (Ecuación 33)
donde:
h = esfuerzo horizontal mínimo.
H = esfuerzo horizontal máximo.
v = esfuerzo vertical. PP = presión de poro.
= relación de Poisson.
106
106
E = módulo de Young.
1 = deformación debido a fuerzas tectónicas en la dirección del esfuerzo horizontal máximo.
2 = deformación debido a fuerzas tectónicas en la dirección del esfuerzo horizontal mínimo.
Con las ecuaciones 32 y 33 mostradas anteriormente y empleando un programa de cálculo desarrollado por el
Grupo de Geomecánica y Estabilidad de Hoyos de Intevep denominado provisionalmente “Predictor de Fallas
en el Hoyo” (BFP, por sus siglas en inglés) se realiza un retroanálisis con la finalidad de reproducir
analíticamente las fallas por colapso (breakouts) observadas en los registros de imágenes con los que se
cuenta en el área de estudio, empleando los criterios de falla de Mohr-Coulomb y de Lade modificado. Los
resultados de este retroanálisis deben ser calibrados con pruebas de fracturamiento efectuadas en pozos del
área (LOT, XLOT, microfracs y/o minifracs, entre otros) en donde se haya obtenido la magnitud del esfuerzo
h) en profundidades puntuales. La figura 67 muestra un modelo teórico de prueba XLOT.
Figura 67. Representación gráfica de una prueba microfrac o XLOT. Fuente: Grollimund (2004)
En el presente estudio, se consideraron ocho (8) pozos para la determinación de la dirección de los esfuerzos
horizontales, debido a que eran los que contaban con registros de imágenes tanto a nivel de las Arenas Basales
de Paují como de las Arenas B de Misoa, estos son tomados del estudio efectuado en el año 2015, por la EM
Petroquiriquire - Intevep. De estos ocho pozos, cuatro pertenecían a la subregión 18N, dos a la subregión 18C,
uno a la subregión 18SO y el restante a la subregión 39. Estos pozos se listan en la tabla 15 y su localización
relativa en el campo se puede observar en la figura 68. Destaca el hecho de que en la subregión 18SE no se
107
107
pudo llevar a cabo la determinación de la dirección de los esfuerzos horizontales debido a que no se contaba
con pozos que tuviesen registros de imágenes (acústicas y/o resistivas).
Tabla 15. Pozos considerados para la estimación de la dirección de los esfuerzos horizontales.
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Figura 68. Ubicación de los pozos empleados para la estimación de la dirección de los esfuerzos
horizontales. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Subregión Pozos
18N
MOT-25B MOT-60 MOT-61 MOT-63
18C MOT-26A MOT-59
18SO MOT-50
18SE (ninguno)
39 MOT-69
108
108
El análisis efectuado en los registros de imágenes de los pozos arriba mencionados arrojó resultados bastante
consistentes en cuanto a la dirección de los esfuerzos horizontales en todas las subregiones del Domo Sur del
campo Motatán. Así, se determinó que la dirección del esfuerzo horizontal mínimo, que coincide con la dirección
de formación de ovalizaciones en el hoyo (breakouts), oscila entre 50° y 60° de azimut. Del mismo modo, la
dirección del esfuerzo horizontal máximo se estableció entre 140° y 150° de azimut, perpendicular a la dirección
del esfuerzo horizontal mínimo. La tabla 16 presenta un sumario de los resultados obtenidos para la dirección
de los esfuerzos horizontales efectuada en la presente sección para cada subregión. Estos resultados también
pueden visualizarse en las figuras 69 (subregión 18N), 70 (subregión 18C), 71 (subregión 18SO) 72 (subregión
18SE, carente de información) y 73 (subregión 39).
Tabla 16. Sumario de dirección de breakouts (dirección de Sh) por subregión.
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
109
109
Figura 69 h) a nivel de las Arenas Basales de Paují y de las
Arenas B de Misoa – Subregión 18N. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
h) a nivel de las Arenas Basales de Paují y de las
Arenas B de Misoa – Subregión 18C Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
110
110
h) a nivel de las Arenas Basales de Paují y de las
Arenas B de Misoa – Subregión 18SO. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Figura 72. Visualización de la poca información disponible en los pozos de la subregión 18SE para la
h) a nivel de las Arenas Basales de Paují y de las Arenas B de Misoa. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
111
111
h) a nivel de las Arenas Basales de Paují y de las Arenas B de Misoa – Subregión 39. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Para el caso de la estimación de la magnitud de los esfuerzos en sitio, se trabajó con los mismos pozos
especificados en la Tabla 16, con la excepción de los pozos MOT-60 (subregión 18N) y MOT-50 (subregión
18SO). Esto debido a que si bien se conocía la dirección de los esfuerzos en estos dos pozos, no se contaba
con los mencionados registros en físico para poder generar la base de datos de breakouts que permitiera
realizar el retroanálisis con el software BFP para la estimación de la magnitud de los esfuerzos horizontales. La
tabla 17 lista estos pozos y presenta también información sobre el pozo más cercano del cual se extrapolaron
los valores de geopresiones y propiedades mecánicas de la roca para efectos de cálculo, respetando los topes
formacionales. En el caso de los pozos MOT-25B y MOT-59, estos pozos no requirieron extrapolación de
información, debido a que contaban con registros suficientes para la estimación de las geopresiones y las
propiedades mecánicas de la roca.
112
112
Tabla 17. Pozos considerados para la estimación de la magnitud de los esfuerzos horizontales.
Subregión Pozos Pozo más cercano
18N MOT-25B MOT-61 MOT-63
MOT-25B MOT-22 MOT-32
18C MOT-26A MOT-59
MOT-64X MOT-59
Subregión Pozos Pozo más cercano
18SO (ninguno) (ninguno)
18SE (ninguno) (ninguno)
39 MOT-69 MOT-67
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
En cuanto a los resultados, en primer lugar se puede mencionar que la magnitud del esfuerzo vertical
(Geopresiones) es la misma presión de sobrecarga. En segundo lugar, los resultados obtenidos para las
magnitudes de los esfuerzos horizontal mínimo y horizontal máximo permitieron determinar que el régimen de
H V h), con presencia, en algunas
profundidades, de V H h). Igualmente, se obtuvo una relación de esfuerzos entre los
esfuerzos horizontales (k H h) entre 1,16 y 1,24. La tabla 18 presenta un sumario de los resultados
obtenidos para la relación entre los esfuerzos horizontales (k) para cada subregión.
Estos resultados también pueden visualizarse en las figuras 74 (MOT-25B - Subregión 18N), 75 (MOT-61 -
Subregión 18N), 76 (MOT-63 - Subregión 18N) 77 (MOT-26A - Subregión 18C), 78 (MOT-59 - Subregión 18C),
79 (MOT-69 - Subregión 39).
Tabla 18. Sumario de los resultados obtenidos para la relación de los esfuerzos horizontales (k) por subregión.
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
113
113
Figura 74. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-25B - Subregión 18N. Fuente: Chaparro, M (2016)
Figura 75. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-61 - Subregión 18N. Fuente: Chaparro, M (2016)
114
114
Figura 76. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-63 - Subregión 18N. Fuente: Chaparro, M (2016)
Figura 77. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-26A - Subregión 18C. Fuente: Chaparro, M (2016)
115
115
G
Figura 78. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-59 - Subregión 18C. Fuente: Chaparro, M (2016)
Figura 79. Esfuerzos en sitio para el pozo MOT-69 - Subregión 39. Fuente: Chaparro, M (2016)
116
116
Es importante destacar que los resultados obtenidos en esta sección fueron calibrados con la interpretación de
la prueba XLOT efectuada en el año 2012 en el pozo MOT-61A, perteneciente a la subregión 18N. Esta prueba
se efectuó a nivel de las lutitas de Paují (10.515 pies en profundidad vertical) y contempló la realización de
cinco (5) ciclos. A partir de la interpretación de la información proveniente de dicha prueba se pudo determinar
un valor para la presión de fractura de 17,5 lpg (para un gradiente de 0,91 psi/ft) y un valor de 15,62 lpg para el
esfuerzo horizontal mínimo (para un gradiente de 0,76 psi/ft). La figura 80 muestra los resultados de dicha
prueba y en la figura 81 se puede observar un detalle de los ciclos II y III de la prueba que permitieron la
determinación de la magnitud del esfuerzo horizontal mínimo. La presencia de sólo una prueba de
fracturamiento con información confiable, validada y reciente en todo el Domo Sur del campo Motatán genera la
necesidad de recomendar la realización de este tipo de pruebas (XLOT, Microfrac, Minifrac) de forma rutinaria
en futuros pozos del área con la finalidad de disminuir la incertidumbre asociada a las magnitudes de la presión
de fractura y del esfuerzo horizontal mínimo.
Figura 80. Prueba XLOT efectuada en el pozo MOT-61A en al año 2012 Fuente: PDVSA Petroquiriquire
(2015)
117
117
Figura 81. Detalle de los ciclos II y III de la prueba XLOT efectuada en el pozo MOT-61A para determinar la magnitud del esfuerzo horizontal mínimo Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Estudio de Estabilidad de Hoyos
El estudio de estabilidad de hoyos se desarrolló mediante la integración de la experiencia operacional de
perforación y el modelo geomecánico. En ese sentido, se estimó la curva de colapso de hoyo la cual se define
como la presión mínima requerida para mantener estable las paredes de la formación, luego se determinó la
ventana de densidades del fluido de perforación para tres localizaciones próximas a perforar en el área de
estudio y, finalmente, se determinó la dirección preferencial de perforación para pozos horizontales y/o
altamente inclinados.
Colapso del Hoyo
La presión de colapso es una presión estimada en función de las geopresiones, propiedades mecánicas de la
roca y los esfuerzos en sitio. Esta presión representa la presión mínima para mantener el hoyo estable, de
acuerdo a los parámetros indicados.
La metodología para realizar un estudio de colapso del hoyo consta de tres etapas principales:
Identificación de fallas asociadas a colapso de hoyo.
118
118
Retroanálisis de derrumbes y fallas de corte observadas (breakouts) con las zonas de colapso
estimadas.
Predicción de las fallas tipo breakout (comparación entre los resultados obtenidos empleando los
criterios de Mohr-Coulomb y de Lade Modificado).
Para determinar la presión de colapso en el presente estudio se consideraron los mismos seis (6) pozos
descritos en tabla 18 y cuya ubicación relativa se muestra en la figura 82.
Figura 82. Ubicación de los pozos empleados para la determinación de la presión de colapso. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
119
119
En primer lugar, se levantó una base de datos identificando las fallas asociadas a colapso de hoyo, empleando
los registros caliper y de imágenes acústicas de los seis (6) pozos mencionados anteriormente. Estas fallas
fueron caracterizadas identificando: profundidad de ocurrencia, ancho de falla y dirección. Referente al ancho
de falla, esta se define como el ángulo de apertura medido en grados que experimenta un breakout al momento
de ocurrir la ruptura de la roca como consecuencia de la anisotropía de esfuerzos horizontales. En la figura 83
se observan las dimensiones de un breakout en una sección transversal de hoyo. Por su parte, la figura 84
muestra un ejemplo de esta base de datos para los pozos MOT-25B (subregión 18N) y MOT-26A (subregión
18C).
Figura 83. Dimensiones de breakout en una sección transversal de hoyo. Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Figura 84. Identificación de fallas asociadas a colapso de hoyo en los pozos MOT-25B (subregión 18N) y MOT-26A (subregión 18C). Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
120
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Como segundo paso en el estudio de estabilidad de hoyos, se realizó un cotejo entre los derrumbes y las fallas
de corte observadas (breakouts) con las zonas de colapso estimadas. Aquí se observa que la perforación cerca
del balance produjo la formación de breakouts entre 30° y 90° en gran parte de las Arenas Basales de Paují y
las Arenas B de Misoa. La figura 85 muestra un ejemplo de cómo empleando la densidad real del fluido al
momento de perforar el pozo MOT-25B (curva negra) que se encuentra entre las curvas de presión de colapso
de 60° (color carne) y de presión de colapso de 90° (color naranja), se reproducen la mayoría de los breakouts
reales observados en el pozo (círculos negros) que se encuentran precisamente entre 60° y 90°.
Figura 85. Retroanálisis de derrumbes y fallas de corte observadas (breakouts) en el pozo MOT-25B
(subregión 18N) con las zonas de colapso estimadas. Fuente: Chaparro, M (2016)
121
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Finalmente se procedió a comparar los resultados obtenidos entre los dos criterios de falla empleados (Mohr-
Coulomb y Lade Modificado), obteniéndose que el criterio de Lade Modificado fue el que mejor se adaptó a las
características del área de estudio, ya que presentó menor variación entre los resultados analíticos y los
breakouts reales observados en los registros de imágenes analizados, tal como lo muestra las corridas
efectuadas en los pozos MOT-25B y MOT-26A en la figura 86.
Figura 86. Comparación entre los resultados obtenidos empleando los criterios de falla de Mohr-Coulomb y de Lade Modificado para los pozos MOT-25B (subregión 18N) y MOT-26A (subregión 18C).
Fuente: PDVSA Petroquiriquire (2015)
Un ejemplo del gráfico de distribución de frecuencia obtenido para la presión de colapso de 60° de breakout a
8000 pies de profundidad vertical (Lutitas de Paují) en el pozo MOT-69 se muestra en la figura 87, donde el
resultado obtenido para la presión de colapso a esta profundidad fue de 11,98 lpg.
122
122
Figura 87. Ejemplo del gráfico de distribución de frecuencia para la presión de colapso de 60° de breakout a 8000 pies de profundidad vertical en el pozo MOT-69 (subregión 39). Fuente: PDVSA
Petroquiriquire (2015)
Los resultados del estudio de colapso de hoyo determinaron que existe mayor estabilidad en la sección
intermedia (Lutitas de Paují) cuando se perfora con densidades entre 12,2 lpg y 13,3 lpg para la subregión 18N;
con densidades entre 11,8 lpg y 12,5 lpg para la subregión 18C y con densidades entre 11,7 lpg y 12,3 lpg para
la subregión 39. Esto considerando ángulos de ovalizaciones (breakouts) de 60°. Por su parte, para la sección
productora se determinó que los valores mínimos de densidad de fluido de perforación recomendados son de
7,6 lpg (subregión 18N), 9,0 lpg (subregión 18C) y 8,7 lpg (subregión 39). Estos resultados para la presión de
colapso a 0°, 60° y 90° de breakout para tres de los pozos estudiados en esta sección (MOT-25B, MOT-26A y
MOT-69) pueden ser observados en la figura 88.
123
123
Figura 88. Presiones de colapso para los pozos MOT-25B (subregión 18N), MOT-26A (subregión 18C) y MOT-69 (subregión 39). Fuente: Chaparro, M (2016)
5.4. Establecimiento de la ventana operacional de los fluidos de perforación en el área de estudio en
base al cubo de geopresiones y los perfiles especiales de pozos disponibles.
Ahora bien, una vez estimados los promedios, se procedió a plasmar en un gráfico las geopresiones (presión de
poro, presión de fractura y presión de colapso en lpg) vs la profundidad TVD, con la finalidad de evaluar y
determinar las zonas de influjo, zona de colapso, zona estable y zona de pérdidas; además de comparar las
densidades utilizadas durante el proceso de perforación en pozos del campo Motatán y verificar si el peso del
lodo utilizado durante la construcción de los mismos ha sido el adecuado.
124
124
Figura 89. Ventana del lodo - perfiles continuos de las geopresiones promedio para el campo Motatán
Domo Sur. Fuente: Chaparro, M (2016).
En resumen la ventana operacional teórica estimada promedio mostrada en figura 89 está representada por la
región comprendida entre la curva de presión mínima, (curva de presión de poro), y la curva de presión máxima,
(curva de gradiente de fractura), indicando los valores de densidad de lodo necesarios para que no ocurra un
influjo del pozo (densidad de lodo menor a la presión de poro), o una pérdida de fluido (densidad del lodo mayor
a la presión de fractura).
ZON
A D
E C
OLA
PSO
ZON
A S
EGU
RA
ZON
A D
E P
ÉRD
IDA
125
125
Con la gráfica anterior, se reproduce, un diseño geomecánico óptimo enfocado en disminuir los tiempos no
productivos, definiendo cuatro zonas para la ventana operacional; zona de influjos, zona de colapso, zona
estable o segura y zona de pérdidas. A través de ella se define la curva límite de la zona de influjos con el perfil
de presión de poro (delimitada con color rojo), luego se encuentra la zona de colapso demarcada hasta el perfil
de presión de colapso (de color verde) la cual coincide con el valor cero (0) grados de breakout, es decir, a
partir de la cual comienza la zona estable, la cual se demarca entre la curva de 0° de breakout y la curva de
presión de fractura (de color azul); y por último se tiene la zona de pérdidas que se encuentra ya sobre el límite
de la curva de presión de fractura.
En base a los estudios de geomecánica realizados en el campo Motatán se identificaron claramente tres
comportamientos para la presión de poro: una zona de presión normal hasta el tope de la discordancia; una
zona sobrepresurizada que alcanza valores de hasta 13,0 lpg en las lutitas de Paují y un gradiente de presión
alrededor de 7,0-12,0 lpg en las arenas productoras con algunos lentes depletados que presentan gradientes de
4 lpg. El estudio de colapso determinó que existe mayor estabilidad en la sección intermedia (Lutitas de Paují)
cuando se perfora con densidades entre 12,2 lpg-13,3 lpg, y para la sección productora los valores mínimos de
densidad de fluido de perforación recomendados son de 8,7 lpg y 9,5 lpg.
En términos generales, los promedios estimados del cálculo de las geopresiones de los pozos del Domo Sur, se
observa que para perforar la columna estratigráfica del campo Motatán se debe mantener un peso del lodo
mayor a la presión de poro, la cual varía entre el 4 a 12 lpg, para impedir influjos no deseados y menor a la
presión de fractura, que se encuentra entre el rango de 14,5 y 17 lpg, para evitar pérdidas de circulación, como
se puede observar en la gráfica 16. En lo que respecta a las zonas productoras se observa que se requiere un
peso de lodo bajo, a causa del agotamiento de los intervalos, los cuales muestran una presión de poro de 7 lpg
para la Formación Paují; y de 4 lpg para la Formación Misoa; mientras que su presión de fractura corresponde a
16,2 lpg y 15,8 lpg respectivamente.
El análisis de las presiones hidrostáticas calculadas demostró que en general y en la mayoría de las arenas que
registraron pérdidas de fluido se mantuvo un adecuado balance entre las presiones de formación, presión
hidrostática, de sobrecarga y de fractura, donde el comportamiento mostrado estaba bajo la siguiente condición:
la presión de formación < la presión hidrostática < la presión de fractura. De igual modo el estudio de presiones
permitió determinar que la mayoría de las arenas que presentaron pérdidas de circulación se encuentran
depletadas, razón por la cual se perforó con parámetros controlados al atravesar las mismas.
126
126
La ventana operacional de densidades del fluido de perforación se refiere a las densidades mínima y máxima
para perforar cada sección de hoyo en un pozo. Una densidad muy baja puede llegar a ocasionar fallas
compresivas en el hoyo que darán origen a washouts y/o breakouts. Por su parte, la utilización de densidades
muy altas podría ocasionar fallas por tensión en la roca, que se traducen en la inducción de fracturas que
podrían llevar a eventos de pérdida de circulación que pondrían en riesgo las operaciones de construcción de
pozos. Esto se puede observar claramente en la figura 90.
Figura 90. Fallas compresivas y fallas por tensión ocasionadas por un mal diseño de la ventana
operacional de densidades del fluido de perforación. Fuente: Baker Hughes (2007)
Para efectos del presente estudio, la generación del modelo geomecánico 1D, se procedió a generar la ventana
operacional de densidades del fluido de perforación para tres localizaciones próximas a perforar en el Domo Sur
del campo Motatán, una en la subregión 18N, otra en la subregión 18C y la restante en la subregión 39 (PDVSA
Petroquiriquire 2012). Estas localizaciones se listan en la tabla 19.
Tabla 19. Localizaciones a las cuales se les determinó la ventana operacional de densidades del fluido de perforación.
Subregión Localización Comentario
18N AE-20-3 Ubicada al SE del pozo MOT-29. Resultados correlacionados desde el pozo MOT-25B.
18C AM-24-1 Ubicada al NE del pozo MOT-35. Resultados correlacionados desde el pozo MOT-26A.
18SO (ninguna) -
18SE (ninguna) -
39 Genérica Cercana al pozo MOT-69. Resultados correlacionados desde el pozo MOT-69.
Fuente: Chaparro, M (2016)
127
127
Los resultados obtenidos del estudio de estabilidad de hoyos desarrollado para el Domo Sur del campo Motatán
arrojaron que para perforar la sección intermedia (Lutitas de Paují), deben emplearse densidades del fluido de
perforación alrededor de la presión de colapso de 60° de breakout: 13,3 lpg para la localización AE-20-3
(subregión 18N), 12,5 lpg para la localización AM-24-1 (subregión 18C) y 12,3 lpg para la localización genérica
cercana al pozo MOT-69 (subregión 39). Por su parte, para las secciones productoras (Arenas Basales de Paují
y Arenas B de Misoa) se obtuvo que deben emplearse densidades del fluido de perforación alrededor de la
presión de colapso de 90° de breakout: 7,6 lpg para la localización AE-20-3 (subregión 18N) y 9,0 lpg para la
localización AM-24-1 (subregión 18C). En el caso de la localización genérica cercana al pozo MOT-69
(subregión 39) la densidad sugerida para el fluido de perforación es alrededor de la presión de colapso de 60°
de breakout (8,7 lpg) debido a que no se encontró evidencia operacional de pozos de la subregión que hayan
podido ser perforados exitosamente con los valores obtenidos para la presión de colapso de 90° de breakout
(8,0 lpg). Es importante mencionar que la ventana operacional no está sugerida de acuerdo a la zona donde el
hoyo estaría en calibre (alrededor de la presión de colapso de 0° de breakout), puesto que se requerirá un
excesivo sobre-balance de densidad del fluido de perforación, lo cual conlleva a posibles pegas diferenciales de
tubería, pérdidas de circulación en formaciones naturalmente fracturadas (como es el caso del Domo Sur del
campo Motatán), disminución de la tasa de penetración e incremento en los costos de los aditivos del fluido de
perforación para su densificación.
En ese sentido, se sugirió una ventana de densidad de fluido para perforar bajo la técnica de breakout
controlado, la cual consiste en perforar el hoyo permitiendo una apertura de falla de corte entre 0° y 60° para los
pozos horizontales o altamente inclinados y entre 60° y 90° para los pozos verticales o de baja inclinación. De
igual forma, se consideraron las lecciones aprendidas en la experiencia operacional. De esta manera se puede
controlar la estabilidad del hoyo permitiendo una tolerancia que reduzca los riesgos de altos torque, arrastre,
pegas de tubería, apoyos, influjos y pérdida de circulación. La figura 91 muestra los resultados de la ventana
operacional de densidades del fluido de perforación para las tres localizaciones especificadas en la tabla 19.
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Figura 91. Ventana operacional de densidades del fluido de perforación para las localizaciones AE-20-3 (subregión 18N), AM-24-1 (subregión 18C) y para la localización genérica cercana al pozo MOT-69
(subregión 39) – Fases intermedias y productoras. Fuente: Chaparro, M (2016)
La figura 91 muestra la ventana operacional de densidades del fluido de perforación para las mismas tres
localizaciones, pero incluyendo también las densidades recomendadas para las secciones conductoras (hoyo
de 26”) y superficiales (hoyo de 17 ½”). Las recomendaciones efectuadas en estas dos fases (formaciones
someras, por encima de la Discordancia) se basaron en la experiencia operacional, ya que los criterios de falla
empleados en este estudio para estimar la presión de colapso no producen resultados satisfactorios en dichas
profundidades debido a que las rocas presentan un comportamiento más asociado al comportamiento de suelos
en vez de al de rocas consolidadas. Basado en este criterio, se recomendaron los valores más bajos del
intervalo de densidades propuesto en los programas de perforación de las localizaciones AE-20-3 y AM-24-1
(PDVSA Petroquiriquire 2012). La figura 92 también muestra los precedentes para el hoyo productor, es decir,
aquellos pozos más antiguos que fueron perforados satisfactoriamente con densidades similares y hasta más
bajas que las recomendadas por el presente estudio de estabilidad de hoyos.
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Figura 92. Ventana operacional de densidades del fluido de perforación para las localizaciones AE-20-3 (subregión 18N), AM-24-1 (subregión 18C) y para la localización genérica cercana al pozo MOT-69
(subregión 39) – Todas las Fases. Fuente: Chaparro, M (2016)
La figura 93, por su parte, compara la ventana operacional recomendada para cada subregión con las
densidades mínimas y máximas empleadas históricamente para atravesar cada una de las formaciones de la
columna estratigráfica del área de estudio durante la perforación de todos los pozos del área de estudio. Es
importante destacar que esta comparación se realiza sólo de forma ilustrativa, considerando que los diseños de
los pozos han variado con los años y que en ocasiones alguna formación pudo haber requerido una densidad
de fluido de perforación mayor para contener otras formaciones presurizadas suprayacentes que aún no habían
sido cubiertas con revestidores.
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Figura 93. Comparación entre la ventana operacional recomendada por el presente estudio y las densidades del fluido de perforación mínimas y máximas empleadas históricamente en el Domo Sur del
campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016)
5.5. Generación de un modelo geomecánico de estabilidad de hoyo en el Campo Motatán.
Al analizar de la magnitud de los esfuerzos mostrada en la figura 93, podemos notar lo siguiente:
Se realizaron sensibilidades a diferentes profundidades de las tres localizaciones estudiadas, con la
finalidad de determinar las direcciones preferenciales de perforación para pozos horizontales y/o
altamente inclinados en cada una de estas tres subregiones del Domo Sur del campo Motatán
(subregiones 18N, 18C y 39).
Estas corridas fueron efectuadas cada 500 pies aproximadamente, desde el tope de la Discordancia
(tope de las Lutitas de Paují) hasta la base de las Arenas B de Misoa. A continuación se muestran las
rosetas obtenidas para las corridas efectuadas en el tope de las Lutitas de Paují, que es considerada
una de las zonas más críticas debido a que estas lutitas se encuentran sobrepresurizadas, empleando
un ángulo de ovalización del hoyo (breakout) de 60°. Los resultados obtenidos en la corrida efectuada
en la localización AE-20-3 (subregión 18N) muestran que es más recomendable perforar un pozo
horizontal en esta subregión en la dirección paralela al esfuerzo horizontal máximo (SH) debido a que se
requiere una menor densidad del fluido de perforación (10,63 lpg) que si se perforara un pozo en la
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dirección perpendicular a ésta, es decir, en la dirección del esfuerzo horizontal mínimo (Sh), ya que para
este caso se requeriría, a la misma profundidad, una densidad de 13,11 lpg. Es importante resaltar que
esto no significa que no se puedan construir pozos en la dirección paralela a Sh, sino que, en caso de
construirse pozos altamente inclinados u horizontales en esa dirección se debe incrementar la densidad
del fluido de perforación y consecuentemente se deben ajustar las prácticas operacionales y la limpieza
del hoyo con la finalidad de evitar por ejemplo eventos de pegas diferenciales de tubería para poder
lograr perforar satisfactoriamente dichos pozos.
En el caso de la subregión 18C, los resultados obtenidos para el tope de las Lutitas de Paují también
coinciden en que la dirección preferencial de perforación para pozos horizontales o altamente inclinados
es aquella paralela al esfuerzo horizontal máximo (SH), ya que los valores requeridos para la densidad
del fluido de perforación son menores (11,40 lpg) que los requeridos en la dirección paralela a Sh (12,22
lpg). Sin embargo, para el caso de la localización genérica cercana al pozo MOT-69 (subregión 39) los
resultados mostraron cierta inconsistencia. En este caso, la corrida efectuada al tope de las Lutitas de
Paují arrojó que la dirección preferencial de perforación para pozos horizontales o altamente inclinados
en esta subregión es aquella paralela al esfuerzo horizontal mínimo (Sh), ya que requiere una densidad
menor (12,05 lpg) que la requerida si el pozo se perforara en la dirección paralela al esfuerzo horizontal
máximo (SH), donde se requeriría, a la misma profundidad, una densidad de 12,59 lpg. Capturas de
pantalla de las corridas efectuadas en el tope de las Lutitas de Paují para cada una de las tres
localizaciones anteriormente mencionadas pueden ser observadas en las figuras 94, 95 y 96.
Figura 94. Densidad de perforación requerida a diferentes inclinaciones y azimuts para la localización AE-20-3 - Subregión 18N (60° de breakout). Fuente: Chaparro, M (2016)
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Figura 95. Densidad de perforación requerida a diferentes inclinaciones y azimuts para la localización AM-24-1 – Subregión 18C (60° de breakout). Fuente: Chaparro, M (2016)
Figura 96. Densidad de perforación requerida a diferentes inclinaciones y azimuts para la localización genérica cercana al pozo MOT-69 - Subregión 39 (60° de breakout). Fuente: Chaparro, M (2016)
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Es importante destacar que para el resto de las sensibilidades efectuadas tanto a nivel de las Lutitas de Paují,
como de las Arenas Basales de Paují y de las Arenas B de Misoa, si bien los valores obtenidos para las
densidades del fluido de perforación cambiaron en función de la profundidad, las direcciones preferenciales de
perforación se mantuvieron para cada una de las tres subregiones estudiadas mientras el régimen de esfuerzos
se mantuvo constante. Sin embargo, debido a la presencia de dos regímenes de esfuerzos en algunas
subregiones y a las magnitudes de los esfuerzos en sitio, no se puede determinar la presencia de una dirección
preferencial de perforación absoluta, ya que en algunas profundidades es más favorable perforar los pozos
horizontales y/o altamente inclinados en la dirección de Sh mientras que en otras se requiere menos densidad
del fluido de perforación en la dirección paralela a SH.
Por esta razón, los resultados de la sensibilidad mostrados en esta sección requieren una mayor calibración con
el fin de disminuir la incertidumbre del modelo, debido principalmente a la poca información disponible en el
área de estudio de pruebas de fracturamiento que permitan tener bien ajustada la magnitud de los esfuerzos
horizontales.
Por lo antes expuesto, podemos decir que la mejor trayectoria para perforar los pozos del área de Domo Sur es
tipo “S” especial, culminado de perforar el objetivo con el buzamiento de la formación y en aquellos casos
donde esto no es posible perforar pozos tipo “S” donde se alcance la vertical por encima de la zona
problemática la cual se encuentra entre 6500 a 8000 pies sustituyendo el diseño actual donde los pozos son
tipo J con un KOP a +/-6600 pies (Ver figura 97 con trayectoria actual vs propuesta).
Figura 97. Trayectorias para el campo Motatán. Fuente: Chaparro, M (2016).
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CONCLUSIONES
Los tiempos no productivos de los pozos estudiados de la región se encuentran en 24,7%, los cuales
los hoyos intermedio y de producción fueron los más críticos, presentando porcentajes del 25%.
Se determinó que los mayores problemas asociados a estabilidad de los pozos en el área se observan
en las secciones intermedia y de producción, visualizando en esas zonas los problemas por pegas de
tubería asociadas a las pérdidas de circulación (pega diferencial).
Se identificaron tres comportamientos para la presión de poro: una zona de presión normal hasta el tope
de la Discordancia; una zona sobrepresurizada que alcanza valores de hasta 12,0 lpg en las Lutitas de
Paují y un gradiente de presión alrededor de 6,3 – 12,0 lpg en las arenas productoras con algunos
lentes depletados que presentan gradientes de 3,6 lpg. Los valores promedios para el gradiente de
sobrecarga se encuentran dentro del rango esperado entre 0,9 y 1,0 psi/ft (17,3 – 19,2 lpg) y los valores
promedios que se obtuvieron para el gradiente de fractura oscilan entre 15,5 lpg y 19,3 lpg. Esta curva
fue calibrada con los resultados obtenidos en la prueba XLOT realizada en el pozo MOT-61A del año
2012 y considerando las densidades de las lechadas empleadas durante la cementación de los pozos
de cada subregión.
Se calcularon a partir de la información recopilada de ensayos geomecánicos (uniaxiales y triaxiales) y
realizados en los núcleos de pozos del área, se construyó la envolvente de falla que permitió
caracterizar el valor de Cohesión y Ángulo de Fricción así como también el UCS, Módulo de Young y
Relación de Poisson para las Arenas Basales de Paují y Arenas B de Misoa. Los resultados que se
obtuvieron son consistentes con los esperados; valores altos de resistencia para las Arenas y más
bajos para las Lutitas, con comportamiento inverso en cuanto a la relación de Poisson.
De acuerdo a los cálculos y análisis de la prueba XLOT del pozo MOT-61A, se obtuvo el valor para el
Sh de 0,76 psi/ft; por otro lado, a partir de los registros de imágenes de pozos del área, dio como
resultado que la dirección del esfuerzo horizontal máximo está entre 140° y 150° de azimut, y la
dirección de formación de ovalizaciones en el hoyo (breakouts) oscilan entre 50° y 60° de azimut.
Se estimaron y calibraron los esfuerzos en sitio (SV, Sh y SH), obteniendo una relación de esfuerzos
entre los esfuerzos horizontales 1,16 ≤ k ≤ 1,24.
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Se determinó el régimen de esfuerzos predominante en el área de estudio es Transcurrente (SH > SV >
Sh) con presencia, en algunas profundidades, de un régimen Normal (SV > SH > Sh) entre 6500 pies a
7000 pies.
Se determinó la presión de colapso mediante el método de Hertz (simulación de Montecarlo) por
formación y por subregión en función del ángulo de breakout para un 80% de certidumbre. Esto es
como resultado del estudio de mayor estabilidad en la sección intermedia (Lutitas de Paují) cuando se
perfora con densidades entre 12,2 lpg y 13,3 lpg para la subregión 18N, con densidades entre 11,8 lpg-
12,5 lpg para la subregión 18C y con densidades entre 11,7 lpg-12,3 lpg para la subregión 39. Esto
considerando ángulos de ovalizaciones (breakouts) de 60°. En cuanto a la sección productora, los
valores mínimos de densidad de fluido de perforación recomendados son de 7,6 lpg (subregión 18N),
9,0 lpg (subregión 18C) y 8,7 lpg (subregión 39).
Debido a la presencia de dos regímenes de esfuerzos en algunas subregiones y a las magnitudes de
los esfuerzos en sitio, no se puede determinar la presencia de una dirección preferencial de perforación,
ya que en algunas profundidades es más favorable perforarlos en la dirección de Sh mientras que en
otras se requiere menos densidad del fluido de perforación en la dirección paralela a SH.
Se diseñó un diseño óptimo para la trayectoria de los pozos en el área del Domo Sur, siendo el tipo “S”
especial, culminado de perforar el objetivo con el buzamiento de la formación y en aquellos casos
donde esto no es posible perforar pozos tipo “S” donde se alcance la vertical por encima de la zona
problemática la cual se encuentra entre 6500 a 8000 pies sustituyendo el diseño actual donde los pozos
son tipo J con un KOP a +/-6600 pies.
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RECOMENDACIONES
Es recomendable continuar con la toma de registros (GR, Res, RHOB, NPHI, Sónico Dipolar, Caliper)
desde superficie (o en su defecto desde el hoyo intermedio) hasta fondo de pozo.
Se deben correr registros especiales de imágenes acústicas en la medida de lo posible o en su defecto
Caliper multibrazos orientado en las secciones intermedias y productoras, para la identificación de fallas
compresivas y por tensión que permitan la calibración del modelo geomecánico y de estabilidad de
hoyos.
Considerar la toma y caracterización geomecánica de núcleos de areniscas para obtener mejores
resultados en las propiedades mecánicas.
Realizar y validar las pruebas de inyección (XLOT, Microfrac, Minifrac) en futuros pozos para disminuir
la incertidumbre asociada a las magnitudes de la presión de fractura y del esfuerzo horizontal mínimo.
Actualizar el modelo geomecánico y de estabilidad de hoyos incluyendo futuros pozos del área, con el
fin de disminuir la incertidumbre del mismo, especialmente en lo relacionado con las direcciones
preferenciales de perforación. En caso de que algunos de esos pozos solo cuenten o no con registros
sónicos monopolares, utilizar las ecuaciones sintéticas para incluirlos en el estudio.
Para el caso de perforación de pozos direccionales, construir los mismos en la dirección del esfuerzo
horizontal máximo.
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