reportaje: ¿su red de ventas está desmotivada?

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LA VANGUARDIA DOMINGO, 22 MARZO 2015 DINERO 13 “Mire, estamos facturando tan- tos millones y necesitamos in- gresar un 15% más para alcan- zar el punto muerto. ¿Qué ten- go que hacer con el equipo de ventas para darle un empujón?, ¿qué formación necesita?”. Es- ta es una de las cuestiones que habitualmente se le plantean a un consultor comercial. Más, si cabe, en estos momentos, tras largos años de crisis en los que la red está desmotivada. “Cuan- do me plantean esto les suelo contestar que la formación ha de ser siempre consecuencia de unas necesidades. No puede ser vista como una receta mila- grosa. Solo es un instrumento para alcanzar un fin. Siempre se deben saber las causas por las que los vendedores no lle- gan a la cifra deseada. Puede que sí, que dependa de la forma- ción o bien de otras causas, co- mo problemas organizativos, por ejemplo”, comenta Josep Mª Antona, director de Selling Consult, con dilatada experien- cia y que se autodefine como vendedor y coautor del libro No pierda el tiempo vendiendo (Si- nergia, 2012). Ciertamente no hay fórmulas magistrales para hacer vender más. “Muchos empresarios te llaman para que expliques técnicas de venta a su red comercial y creen que al día siguiente las aplicarán y ya les irá mejor. Y no es así, no te- nemos pócimas mágicas en el bolsillo”, explica Mónica Men- doza, gerente de la consultora de ventas Energivity, que cola- bora entre otros, con CECOT, y es autora de Lo que no te cuen- tan en los libros de ventas (Alienta, 2013). Mendoza y Antona tienen ra- zón. Durante estos años hay empresas que han adelgazado mucho sus equipos de ventas sin reparar en que estaban muy poco estructurados comercial- mente. Ambos consultores afir- man que el apartado comercial se ha dejado aparcado a la hora de revitalizarlo, algo, que, en cambio, sí se ha hecho en otras áreas de la organización. Para An- tona hay dos aspectos clave que se han descuidado. “El primero es el nivel de formación de los vendedores, hay que ir hacia su autonomía y que se responsabili- cen de su actuación. Han de ser conscientes de que forman parte de la cuenta de explotación. Y el segundo está en los directores co- merciales y mandos intermedios. En muchos casos no tienen dis- curso comercial. No son capaces de pasar de las palabras a la ac- ción. Son discursos vacíos, pro- pios de párvulos”. “En EE.UU. le recuerdan al comercial que es el responsable de que entre dinero en caja para pagar la nómina. Aquí no. En muchos casos aún se- guimos pensando que el merca- do es como hace 15 años. Y no re- cuerdan que entonces no ven- días, simplemente gestionabas pedidos. Hoy el mercado obliga a medir qué hace el vendedor, pro- fesionalizarlo, tratar de que esté más formado...”, dice Mendoza. Uno de los problemas que plan- tean es precisamente la falta de formación. En Francia hay una carrera de comercial, no de direc- tor de ventas, simplemente de vendedor, y aquí eso no existe. Una de las causas que citan es que falta reconocimiento social a la figura del vendedor. “La profe- sión está denostada”, dice Anto- na. “Mucha gente busca subterfu- gios en el léxico para no aparecer como vendedor, y no se por que. Yo siempre me he considerado vendedor. Es un trabajo impor- tante en nuestra sociedad”. “Se trata de una falsa moral, ya que vivimos en una sociedad mercan- tilizada en la que todo se compra y se vende”, apostilla Mendoza. FIDELIZACIÓN Sí, el vendedor es importante y en muchas ocasiones las empre- sas olvidan algo primordial. Aún hoy, en tiempos de internet, lo que más fideliza a un cliente es un buen vendedor, que le propor- ciona soluciones a sus proble- mas, sobre todo en las operacio- nes de empresa a empresa. “La potencia del vendedor es brutal, y muchas empresas no quieren enterarse”, clama Antona. “Es que en España la orientación al cliente todavía parece que no se ha entendido. No tenemos cultu- ra de ello. Empezamos con la orientación al producto, después fue la financiera y ahora es al mar- keting y comercial. Se debe enten- der que estamos frente a merca- dos saturados. Pero siendo cierto que cada vez hay más oferta, tam- bién lo es que hay clientes para todo”, apunta Mendoza. En teoría, todos podemos ven- der y, de alguna forma, todos lo hacemos cada día en nuestros ám- bitos más próximos, pero un ver- dadero vendedor ha de tener cua- tro cualidades clave. Hay acuer- do entre ambos consultores en asegurar que el vendedor “ha de salir de su zona de confort y mani- festar claramente su voluntad de cambio constante”. Ha de saber escuchar al cliente, ver sus pro- blemas y ser especialmente re- ceptivo a sus críticas. Tiene que ser también capaz de explicar ideas más o menos complejas de forma sencilla, que lleguen a to- do el mundo. Ello requiere domi- nar la materia de que habla y te- ner gran capacidad de síntesis. Y, por último ha de empatizar con el cliente, relacionarse bien... Cuando las ventas no van bien, Mónica Mendoza señala que lo habitual en las empresas es que haya un cruce de acusaciones dentro de las organizaciones. Los directores acostumbran a despa- charse diciendo que los vendedo- res son una panda de vagos, que se han aburguesado, que se han acostumbrado a vivir muy bien y que la capacidad de sacrificio ha caído a mínimos. Hace especial referencia a aquellos que en época de vacas gordas vieron sus varia- bles asimilados a sus fijos... Por supuesto, el punto de vista de los vendedores discrepa absolutamen- te. Sus argumentos más habituales es que el producto es caro, que la competencia es muy fuerte y ha bajado precios y que el sector o la zona son especialmente difíciles... Después de pasarse la pelota con- tratan a un experto externo. “Es una forma de cerrar el problema, pero con la que todos se quedan tranquilos, porque te están dicien- do que ya han hecho todo lo que han podido”, apunta. “Es como hacerse trampas al solitario. Hay que ir aguas arriba, ver qué mode- lo comercial tienes y como lo apli- cas y, sobre todo, cómo se implica el equipo. Entonces te das cuenta de que sólo hay palabras y no queda otro remedio que repartir las responsabilidades entre jefes y vendedores. Es decir, hacer una segmentación rigurosa de los com- promisos y que todos sepan exacta- mente qué se espera de ellos. Sólo así puede empezar a crecer profe- sionalmente el equipo”, concluye Antona. GESTIÓN m Cuando la culpa siempre es del otro JOMA m En muchos casos los directores no tienen discurso comercial. No saben pasar de las palabras a la acción JORDI GOULA QUÉ DICEN LOS CONSULTORES COMERCIALES ¿Su red de ventas está desmotivada? Las empresas exigen una mejor performance a los vendedores pero el problema no siempre está en ellos

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En este reportaje, la autora de "Lo que no te cuentan en los libros de ventas", Mónica Mendoza, habla de qué hacen las empresas para mejorar el rendimiento de sus equipos de ventas.

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Page 1: Reportaje: ¿Su red de ventas está desmotivada?

LA VANGUARDIA DOMINGO, 22 MARZO 2015 DINERO 13

“Mire, estamos facturando tan-tos millones y necesitamos in-gresar un 15% más para alcan-zar el punto muerto. ¿Qué ten-go que hacer con el equipo deventas para darle un empujón?,¿qué formación necesita?”. Es-ta es una de las cuestiones quehabitualmente se le plantean aun consultor comercial. Más, sicabe, en estos momentos, traslargos años de crisis en los quela red está desmotivada. “Cuan-do me plantean esto les suelocontestar que la formación hade ser siempre consecuenciade unas necesidades. No puedeser vista como una receta mila-grosa. Solo es un instrumentopara alcanzar un fin. Siemprese deben saber las causas porlas que los vendedores no lle-gan a la cifra deseada. Puedeque sí, que dependa de la forma-ción o bien de otras causas, co-mo problemas organizativos,por ejemplo”, comenta JosepMª Antona, director de SellingConsult, con dilatada experien-cia y que se autodefine comovendedor y coautor del libroNopierda el tiempo vendiendo (Si-nergia, 2012). Ciertamente nohay fórmulas magistrales parahacer vender más. “Muchosempresarios te llaman para queexpliques técnicas de venta asu red comercial y creen que aldía siguiente las aplicarán y yales irá mejor. Y no es así, no te-nemos pócimas mágicas en elbolsillo”, explica Mónica Men-doza, gerente de la consultorade ventas Energivity, que cola-bora entre otros, conCECOT, yes autora de Lo que no te cuen-tan en los libros de ventas(Alienta, 2013).Mendoza y Antona tienen ra-

zón. Durante estos años hayempresas que han adelgazadomucho sus equipos de ventassin reparar en que estabanmuypoco estructurados comercial-mente. Ambos consultores afir-man que el apartado comercialse ha dejado aparcado a la horade revitalizarlo, algo, que, encambio, sí se ha hecho en otras

áreas de la organización. ParaAn-tona hay dos aspectos clave quese han descuidado. “El primeroes el nivel de formación de losvendedores, hay que ir hacia suautonomía y que se responsabili-cen de su actuación. Han de serconscientes de que forman partede la cuenta de explotación. Y elsegundo está en los directores co-merciales y mandos intermedios.En muchos casos no tienen dis-curso comercial. No son capacesde pasar de las palabras a la ac-ción. Son discursos vacíos, pro-pios de párvulos”. “En EE.UU. lerecuerdan al comercial que es elresponsable de que entre dineroen caja para pagar la nómina.Aquí no. Enmuchos casos aún se-guimos pensando que el merca-do es como hace 15 años. Y no re-cuerdan que entonces no ven-días, simplemente gestionabaspedidos. Hoy el mercado obliga amedir qué hace el vendedor, pro-fesionalizarlo, tratar de que estémás formado...”, dice Mendoza.Unode los problemas que plan-

tean es precisamente la falta deformación. En Francia hay unacarrera de comercial, no de direc-

tor de ventas, simplemente devendedor, y aquí eso no existe.Una de las causas que citan esque falta reconocimiento social ala figura del vendedor. “La profe-sión está denostada”, dice Anto-na. “Mucha gente busca subterfu-gios en el léxico para no aparecercomo vendedor, y no se por que.Yo siempre me he consideradovendedor. Es un trabajo impor-tante en nuestra sociedad”. “Setrata de una falsa moral, ya quevivimos en una sociedadmercan-tilizada en la que todo se compray se vende”, apostilla Mendoza.

FIDELIZACIÓNSí, el vendedor es importante yen muchas ocasiones las empre-sas olvidan algo primordial. Aúnhoy, en tiempos de internet, loque más fideliza a un cliente esun buen vendedor, que le propor-ciona soluciones a sus proble-mas, sobre todo en las operacio-nes de empresa a empresa. “Lapotencia del vendedor es brutal,y muchas empresas no quierenenterarse”, clama Antona. “Esque en España la orientación alcliente todavía parece que no se

ha entendido. No tenemos cultu-ra de ello. Empezamos con laorientación al producto, despuésfue la financiera y ahora es almar-keting y comercial. Se debe enten-der que estamos frente a merca-dos saturados. Pero siendo ciertoque cada vez haymás oferta, tam-bién lo es que hay clientes paratodo”, apunta Mendoza.En teoría, todos podemos ven-

der y, de alguna forma, todos lohacemos cada día en nuestros ám-bitos más próximos, pero un ver-dadero vendedor ha de tener cua-tro cualidades clave. Hay acuer-do entre ambos consultores enasegurar que el vendedor “ha desalir de su zonade confort ymani-festar claramente su voluntad decambio constante”. Ha de saberescuchar al cliente, ver sus pro-blemas y ser especialmente re-ceptivo a sus críticas. Tiene queser también capaz de explicarideas más o menos complejas deforma sencilla, que lleguen a to-do el mundo. Ello requiere domi-nar la materia de que habla y te-ner gran capacidad de síntesis. Y,por último ha de empatizar conel cliente, relacionarse bien...

Cuando las ventas no van bien,Mónica Mendoza señala que lohabitual en las empresas es quehaya un cruce de acusacionesdentro de las organizaciones. Losdirectores acostumbran a despa-charse diciendo que los vendedo-res son una panda de vagos, quese han aburguesado, que se hanacostumbrado a vivir muy bien yque la capacidad de sacrificio hacaído a mínimos. Hace especialreferencia a aquellos que en épocade vacas gordas vieron sus varia-bles asimilados a sus fijos... Porsupuesto, el punto de vista de losvendedores discrepa absolutamen-te. Sus argumentos más habitualeses que el producto es caro, que lacompetencia es muy fuerte y habajado precios y que el sector o lazona son especialmente difíciles...Después de pasarse la pelota con-tratan a un experto externo. “Esuna forma de cerrar el problema,pero con la que todos se quedantranquilos, porque te están dicien-do que ya han hecho todo lo quehan podido”, apunta. “Es comohacerse trampas al solitario. Hayque ir aguas arriba, ver qué mode-lo comercial tienes y como lo apli-cas y, sobre todo, cómo se implicael equipo. Entonces te das cuentade que sólo hay palabras y noqueda otro remedio que repartirlas responsabilidades entre jefes yvendedores. Es decir, hacer unasegmentación rigurosa de los com-promisos y que todos sepan exacta-mente qué se espera de ellos. Sóloasí puede empezar a crecer profe-sionalmente el equipo”, concluyeAntona.

GESTIÓN m

Cuando laculpa siemprees del otro

JOMA

m En muchos casos losdirectores no tienendiscurso comercial.No saben pasar de laspalabras a la acción

JORDI GOULA

QUÉ DICEN LOS CONSULTORES COMERCIALES

¿Su reddeventas estádesmotivada?Las empresas exigen unamejorperformance a los vendedores peroel problema no siempre está en ellos