relaciÓn entre rendimiento acadÉmico y clima … · 2021. 1. 19. · metropolitana y la región...
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FACULTAD DE EDUCACIÓN, CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL
MAGISTER EN GERENCIA SOCIAL
RELACIÓN ENTRE RENDIMIENTO ACADÉMICO Y CLIMA ESCOLAR SEGUN EL TIPO DE ESTABLECIMIENTO EDUCATIVO EN ALUMNOS DE ENSEÑANZA MEDIA DE LA REGIÓN METROPOLITANA Y REGIÓN DE LA ARAUCANÍA DE
CHILE.
Tesis para optar al Grado de Magister en Gerencia
Social
Autores: YennyValeska Romero Ortiz.
Wilson Joaquín Gallardo Reyes.
Profesor Guía: José Luis Gálvez Nieto
Temuco, Enero de 2017
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I. Resumen
El presente trabajo se orientó a describir la asociación entre rendimiento académico
y clima escolar, analizando posibles interacciones con el tipo de establecimiento educativo
en alumnos de enseñanza media de Chile. Para ello se contó con una muestra total de 2338
adolescentes de ambos sexos de la zonas centro y sur de Chile, con edades entre 14 y 19
años de edad, pertenecientes a liceos municipales (N= 747), particulares subvencionados
(N= 1421) y particulares pagados (N= 170), a quienes se les aplicó una encuesta que
permitió conocer elementos sociodemográficos de los sujetos y el “Cuestionario para
evaluar clima social del centro escolar (CECSCE)”, los que permitieron obtener datos
medibles que posteriormente fueron analizados sobre un paradigma cuantitativo, por medio
de un diseño metodológico de tipo correlacional descriptivo. Los resultados que se
desprenden del presente trabajo, permiten precisar la existencia de índices de clima escolar
más favorables en liceos particulares pagados y en alumnos de primero y segundo medio y
además de ello la presencia de correlaciones significativas entre el clima escolar y el
rendimiento académico en liceos particulares subvencionados y municipales. Hallazgos que
plantean un desafío relevante sobre la manera en que se construye la educación en Chile.
Palabras Clave: Adolescencia, Rendimiento académico, Clima Social Escolar, Tipo de
Colegio.
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Abstract
The present work was oriented to describe the association between academic performance
and school climate, analyzing possible interactions with the type of educational institution
in secondary students of Chile. A total sample of 2338 adolescents of both sexes in central
and southern Chile, ages 14-19, belonging to municipal high schools (N = 747), subsidized
individuals (N = 1421), and individuals Paid (N = 170), who were given a survey that
allowed the knowledge of sociodemographic elements of the subjects and the
"Questionnaire to evaluate the social climate of the school (CECSCE)", which allowed to
obtain measurable data that were later analyzed on a Quantitative paradigm, by means of a
descriptive correlational methodological design. The results of the present study make it
possible to determine the existence of more favorable school climate indexes in paid private
lyceums and in first and second half pupils, and in addition the presence of significant
correlations between school climate and academic performance in Subsidized private and
municipal schools. Findings that present a relevant challenge on the way in which
education is constructed in Chile
Keywords: Adolescence, Academic Performance, School Social Climate, Type of School.
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Índice
I. Resumen…………………………………………………………..
2
II. Introducción…….……………………………………………….
7
III. Problema de investigación
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- III.1.Definición del Problema…………………………………………
9
IV. Objetivos e hipótesis.………………………………………….... 14 - IV.1 Objetivo general……………………………………….... 14 - IV.2 Objetivos específicos……………………………………. 14 - IV.3 Hipótesis……………………………………………….. 14
V. Justificación de la propuesta……………………………………
VI. Marco teórico…………………………………………………….
15
17
- V.1 Teoría ecológica de Bonfenbrenner……………………………... 17 - V.1.1Microsistema.………………………………………………….. 17 - V.1.2Mesosistema…………………………………………………… 18 - V.1.3Macrosistema………………………………………………….. 19 - V.1.4Teoría ecológica y adolescencia……………...……………….. 19
- V.2 La convivencia y el clima escolar…………………..………….. 21
- V.2.1 Definición del Clima escolar…………………………………. - V.2.2Adolescencia y Clima escolar…………………………………
25 26
- V.2.3 Adolescencia y género………………………………………… 27
- V.3 Tipo de establecimientos educativos……………………………. 28
- V.4 Rendimiento académico………………………………………… 34
VII. Metodología……………………………………………………. 38
- VI.1 Tipo de estudio…………………………………………………
38
- VI.2 Diseño.………………………………………………………… 38
5
- VI.3 Población.……………………………………………………….. 39
- VI.4 Procedimiento de recogida de datos..…………………………..
39 - VI.4.1Instrumentos………………..………………………………… 40
- VI.5.Plan de análisis…………...……………………………………..
41
VIII. Resultados………………….…………………………………….
43
IX. Discusión…………………………………………………………
53
X. Conclusión……………………………………………………….
59
XI. Referencias………………………………………………………
66
6
II. Introducción
El rendimiento académico, según la literatura, se define como el nivel de
conocimientos demostrados en un área o materia, comparado con la norma de edad y nivel
académico” (Jiménez, 2000), sin embargo comprender dicho fenómeno, invita
implícitamente a esbozar una definición sobre el aprendizaje, el cual se define como la
adquisición de nueva información o conocimientos (Bear, 2001), para que esta adquisición
ocurra deberán estimularse diversos sistemas sensoriales, activando sistemas de memoria,
sea esta declarativa, que se refiere a los hechos o acontecimientos, o memoria de
procedimiento, que incluye a las conductas y habilidades (Purves, 2001).
A partir de esta definición se han construido modelos que intentan explicar los
procesos involucrados en el aprendizaje y el rendimiento escolar, los cuales resultan de
difícil sistematización debido al comportamiento siempre dinámico de los sistemas
biológicos y especialmente a la plasticidad de los procesos neuronales, dentro de los cuales
subyace la base física de los procesos de aprendizaje. Es por ello que la presente
investigación estudia la relación entre el rendimiento académico con el clima escolar y el
tipo de establecimiento educativo, en alumnos de enseñanza media de la región
metropolitana y la región de la Araucanía de Chile. Para ello, se comprende el clima escolar
como la variable que mayor influencia ejerce en el rendimiento académico de los
estudiantes y por ello se procura propiciar un ambiente que sea acogedor, positivo y
promotor de un sentido de pertenencia (MINEDUC, 2012).
Diversos autores defienden la idea de comprender como la variable que mayor
influencia tiene sobre el rendimiento académico, razón por la que en la actualidad en Chile
comienza a ser analizado con mayor preponderancia, desde que comenzó a ser parte de la
OCDE, y con ello los lineamientos impulsados por el gobierno se han centrado en buscar
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parámetros educativos acorde con los países miembros de dicha entidad, ya que es una
variable de suma importancia para fundamentar el desarrollo del país y con ello justificar el
por qué es miembro. Motivación que se desprende además de los hallazgos encontrados por
dicho organismo, quienes aseveran que el 52% de los estudiantes de Chile tuvo un bajo
rendimiento en matemáticas (media OCDE: 23%), un 33% en lectura (media OCDE: 18%),
un 34% en ciencias (media OCDE: 18%), y un 25% en las tres materias (media OCDE:
12%). Más de 130.000 estudiantes chilenos de 15 años tuvieron un bajo rendimiento en
matemáticas en PISA 2012, y unos 62.000 estudiantes tuvieron un bajo rendimiento en las
tres asignaturas (matemáticas, lectura y ciencias). Cifras que se complejizan al ser
sistematizadas, puesto se observa que aproximadamente un 74% de los estudiantes de 15
años en Chile asiste a escuelas donde un 30% o más de los estudiantes tienen un bajo
rendimiento en matemáticas, un 54% asiste a escuelas donde la mitad o más de los
estudiantes tienen un bajo rendimiento, y aproximadamente un 19% asiste a escuelas donde
un 80% de los estudiantes tienen un bajo rendimiento.
En función de ello, los objetivos que guían el estudio son los siguientes: objetivo
general “Describir la asociación entre rendimiento académico y clima escolar, analizando
posibles interacciones con el tipo de establecimiento educativo en alumnos de enseñanza
media de Chile”; se plantean dos objetivos específicos: 1) “Caracterizar el clima escolar y
el rendimiento académico según variables sociodemográficas” y 2) “Determinar el grado de
asociación entre el clima escolar y el rendimiento académico, según el tipo de
establecimiento educativo”. Las hipótesis que se desprenden de los objetivos específicos
enunciados son: a) “El rendimiento académico no presenta diferencias estadísticamente
significativas en los distintos establecimientos educativos”, b) “Los establecimientos
educativos particulares presentan mejor clima escolar que los municipales” y c) “Existe un
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alto grado de correlación entre el clima escolar y el rendimiento académico, independiente
del tipo de establecimiento educativo”.
Respecto a la metodología utilizada, esta investigación se enmarca en el paradigma
cuantitativo y estratégicamente se inserta en la categoría de los estudios transaccional
descriptivo- correlacional, puesto que se limita a establecer relaciones entre las variables,
pretendiendo analizar- a partir de evidencia teórica- causalmente dichas relaciones.
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III. Planteamiento del problema
La educación en Chile, históricamente ha transitado por distintos periodos, en los
cuales se ha asentado de manera paulatina el modelo paradigmático que caracteriza la
realidad actual, en la que se ha configurado un profundo interés por los factores que están a
la base de los procesos de aprendizaje, los cuales son visualizados desde una perspectiva
que escapa a los expuesto formalmente en el curriculum tradicional, pensamiento en el que
adquieren relevancia aquellos elementos contextuales y relacionales al interior y exterior de
un establecimiento educativo cualquiera (Salinas, 2011).
Esta premisa se extiende de manera trasversal a todas las realidades sociales y
trasciende una lógica sistémica única, puesto configura el fundamento de una propuesta
ideológica que cobra sentido en una política que persigue la generación de instrumentos
que permitan la unificación de criterios para el abordaje de procesos educativos que, junto
con ser inclusivos, sean formativos en todas las esferas que comprende el ser humano que
se encuentra en un proceso de conexión con las principales herramientas para ser un aporte
integro a la sociedad (Garay & Uribe, 2006).
Es por ello, y en función de los acontecimientos históricos ocurridos durante los
últimos diez años, que los autores contemporáneos sobre ésta materia han definido que las
características que debe tener la enseñanza media, desde el punto de vista curricular y
formativo, son objeto permanente de debate en distintas partes del mundo. Fenómeno que
tiene su origen en las características mismas de la escuela como agente de socialización (y
por lo tanto también de reproducción social) y las complejidades de la condición juvenil en
las sociedades modernas que han sido analizadas en repetidas ocasiones (Cancino &
Cornejo, 2001).
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Respecto de lo anterior, los estudios realizados en Chile, muchos de los cuales
sirvieron de fundamento al actual proceso de reforma de la enseñanza media, muestran que
existe una necesidad creciente por que los alumnos recobren el sentido, puesto existiría
falta de claridad en sus objetivos, desconexión con otras instituciones socializadoras y el
mundo del trabajo, una crisis de eficacia (escasos logros en la adquisición de conocimientos
y habilidades), crisis de equidad y rechazo de parte de los jóvenes a los marcos en que se da
la convivencia escolar (Etchegaray, 1990 en Cornejo & Redondo, 2001).
Junto con ello, el sistema educacional en Chile, ha sido construido de tal manera
que se ha generado en los últimos años, una pugna entre lo público y el privado, el cual
lleva a competir ambos sistemas por medio de sus logros tanto en clima escolar,
rendimiento y los tipos de establecimientos. Estos se han visto afectados por términos que
solo eran ocupados en la economía chilena como la competencia, la eficacia, la evaluación
de desempeño y la privatización (Villalobos & Quaresma, 2015).
No obstante, desde mucho antes, se entiende que la educación es una herramienta
fundamental de cambio de los seres humanos, pero desde 1979-1980 en Chile en lo
político, económico, social y educacional, ocurrió un cambio a la estructura base de la
sociedad que es la familia. Esta familia en la cual nace el joven adolescente, que es presa de
la mala distribución de la riqueza, existe un mayor empobrecimiento en segmentos clásicos
de la población, precariedad del empleo, sobre todo en los sectores que tienen una
precariedad en la formación profesional o técnico profesional, una sociedad que se vuelve a
construir con nuevas formas de pobres, para explicar mejor esto, es que nacen nuevos
actores sociales asalariados que están por debajo de la línea de la pobreza (Ortale, 2011en
Valenzuela, Bellei & De Los Ríos, 2010)
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El niño al entrar a la adolescente en Chile, se encuentra en la disyuntiva de elegir
qué tipo de educación (pública- privada- técnico profesional), es la que necesita o la que
puede. Ya que esta elección dependerá en un gran porcentaje del nivel de ingresos que
genere su familia, por primera vez se sentirá segregado por el ingreso en su vida desde el
punto de vista educacional, ya que solo podrá elegir si tiene el suficiente dinero para pagar;
cuando logre ingresar a algún establecimiento, volverá a ser segregado por el rendimiento,
en el cual solo podrán estar los mejores promedios en los primeros cursos de cada nivel
clasificados; es aquí cuando comienza a nacer el clima social escolar y la percepción de
este adolescente del clima escolar (López, Bilbao & Rodriguez, 2012).
En este punto, toma protagonismo el valor público, y por medio de la dimensión
política tomará relevancia en la problemática educacional en esta investigación al enfocarse
en la política pública educacional, y como esta afecta en el clima social escolar, siendo este
último, la variable que más influencia tiene sobre el rendimiento escolar (MINEDUC,
2012).
No obstante, es necesario analizar estos preceptos a la luz de la evidencia que existe
asociada a la eficacia del colegio, respecto a lo que existe consenso entre los especialistas
de la eficacia escolar acerca de la naturaleza de estas variables asociadas al rendimiento
escolar. Estas han sido catalogadas como variables de la escuela y variables de origen de
los estudiantes, las que se han clasificado a su vez en variables de la comunidad de origen y
variables del hogar de origen (Brunner y Elacqua 2004 en Tijmes, 2012). Desde estos tres
campos de influencia sobre los logros escolares operan factores que pueden promover o
inhibir el rendimiento escolar (Guerra et al., 2012). Por otro lado, respecto a las variables
del hogar y entorno familiar que inciden en los logros de aprendizaje, los estudios revisados
muestran una alta coincidencia acerca del peso que tienen factores estructurales,
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destacándose el nivel socioeconómico familiar, el nivel educativo de los padres
(particularmente la escolaridad de la madre), las condiciones de alimentación y salud
durante los primeros años de vida, el acceso a educación pre-escolar de calidad (muy ligado
al NSE familiar) y los recursos educacionales del hogar (Bolivar, 2010). Sin embargo, y
aquí encontramos menos coincidencias, es interesante constatar que muchas investigaciones
destacan la importancia de factores de carácter menos estructural. Muchas veces estos
factores blandos se comportan de manera colonial con los factores estructurales
mencionados, pero no siempre es así (Cornejo, Redondo & Jesus, 2007). Dentro de estos
factores no estructurales a nivel del hogar se destacan las expectativas educacionales y
aspiraciones laborales de las familias respecto a sus hijos, el clima afectivo del hogar, las
prácticas de socialización temprana y variables que apuntan hacia las relaciones de la
familia con la escuela como el involucramiento familiar en tareas y actividades escolares, y
la armonía entre códigos culturales y lingüísticos de la familia y la escuela (Himmel &cols,
1984; Sheerens 2000; Gerstenfeld 1995, Brunner & Elacqua 2004 en Cornejo & Redondo,
2007).
Evidencia que ha decantado en un interés progresivo por la definición comprensiva
y explicativa de las variables que se asocian al clima social escolar, el cual cobra especial
relevancia ya que es una herramienta que influye directamente en el rendimiento
académico, y como este va generando una desigualdad de resultados según el
establecimiento educacional, ya que según el establecimiento se podrá concluir además si
la población estudiantil de enseñanza media está por debajo de la línea de la pobreza
(Milicic & Arón, 2011)
Es por ello, que la presente investigación, se posiciona sobre una corriente
descriptiva y correlacional que se orienta a formular y comprobar supuestos que permitan
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adquirir una lógica comprensiva más completa respecto del clima social escolar y las
variables que lo constituyen, desarrollando un proceso secuencial, lógico y claramente
articulado que responda a la interrogante, ¿Cómo se relaciona el rendimiento académico
con el clima escolar y el tipo de establecimiento educativo en alumnos de enseñanza media
de Chile?, para lo cual se han planteado los siguiente objetivos.
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IV. Objetivos e hipótesis
Objetivo general
Describir la asociación entre rendimiento académico y clima escolar, analizando posibles
interacciones con el tipo de establecimiento educativo en alumnos de enseñanza media de
Chile.
Objetivos específicos.
1. Caracterizar el clima escolar según variables sociodemográficas.
2. Determinar el grado asociación entre el clima escolar y el rendimiento académico,
según el tipo de establecimiento educativo.
Hipótesis de la investigación
- H1: El clima social escolar presenta niveles más favorables en aquellas familias que
tienen un ingreso mayor.
- H2: Los establecimientos educativos particulares presentan mejor clima escolar que
los municipales.
- H3: Existe un alto grado de correlación entre el clima escolar y el rendimiento
académico, independiente del tipo de establecimiento educativo.
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V. Justificación
A partir de los antecedentes entregados, la importancia del rendimiento académico
con respecto a la influencia del clima escolar, el factor socioeconómico y contexto familiar
son determinantes para el logro o desempeño académico del adolescente, puesto que las
características socioeconómicas y nivel educacional de los padres se ven ligadas con las
expectativas de progreso, de crecimiento y desarrollo profesional de los hijos. En muchas
ocasiones se puede observar el patrón de escolaridad que sigue desde los padres hacia su
descendencia, dado que para ellos, es la única realidad que conocen y rescatan. Así como
ocurre en las familias más vulnerables, debido a la precariedad económica y al escaso
conocimiento social y educativo, no cuentan con herramientas generadoras de aprendizaje
que puedan facilitar a los niños y generar en ellos altas expectativas educativas. Asimismo,
comparaciones internacionales de la segregación han indicado que Chile posee los niveles
más altos de la OCDE, ocupando los dos primeros lugares en las mediciones de 2006, 2009
y 2012.
Un ejemplo de esta materialidad, son los resultados de las pruebas SIMCE, en
donde los estudiantes de estratos bajos registran los peores resultados, y es así como el
grupo económico marca una diferencia considerable en los niveles de logro de los
estudiantes (Aguirre, Castro & Adasme, 2009).
Por otro lado, la falta de apoyo en el hogar condiciona el rendimiento escolar, lo
cual es característico en los hogares de grupos socioeconómicos bajos, ya que muchas
veces, estos niños carecen de material de lectura en sus hogares e incluso pueden ser hijos
de padres analfabetos (Mizala, Romaguera & Reinaga, 1999). De igual manera, las
expectativas de los padres y sus actitudes hacia la educación varían según el nivel
socioeconómico e impactan en el interés académico de los niños (Arnold & Doctoroff,
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2003). Es por ello que estos agentes tienen un gran protagonismo a la hora de averiguar
resultados académicos y cuestionar cifras cuantitativas, en base a productos favorables o
desfavorables.
El ambiente y las relaciones humanas dentro de la escuela dan origen al concepto de
clima escolar, el cual según, (Tuc, 2013) se caracteriza por responder a necesidades
emocionales de los alumnos como: respeto a sí mismo y hacia los demás, crecimiento
personal, identidad y autoestima, convivencia satisfactoria, asertividad del docente, entre
otros. Es ello que este estudio desea realzar la importancia del ambiente en la cual se
desarrolla el adolescente escolar, las relaciones sociales al interior de los colegios y como
este clima afectaría positiva o negativamente en el rendimiento escolar, con ello se
ratificaría por medio de la UNESCO, que indica: “el clima escolar es la variable que mayor
influencia ejerce sobre el rendimiento de los estudiantes. Por lo tanto, la generación de un
ambiente de respeto, acogedor y positivo es esencial para promover el aprendizaje entre los
estudiantes (Poggi, 2010). Entonces, según las definiciones mencionadas ¿existira una
relación entre rendimiento academico y clima escolar a traves de ciertas variables que se
den en el entorno escolar?.
En consecuencia, y según literatura, la carencia de un buen clima en la escuela,
afecta al rendimiento escolar y las calificaciones de los estudiantes, puesto que perjudica el
desarrollo de la autoestima, desfavorece el crecimiento de la autonomía, la confianza en las
propias capacidades y habilidades sociales.
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VI. Marco Teórico
Teoría ecológica social de Bronfenbrenner.
El modelo ecológico de Bronfenbrenner (1979) le entrega al presente estudio los
cimientos para extraer datos de los diferentes sistemas (micro, meso, exo y macro) del
sistema social y por lo tanto también del sistema escolar. En cuanto al nivel micro están los
resultados individuales de los/as estudiantes en las pruebas internacionales estandarizadas;
Rendimiento Escolar. En el nivel meso, el clima de aula como generador de condiciones
iniciales favorecedoras de aprendizajes significativos. El exo nivel, como el clima del
establecimiento escolar; su cultura, su concepción de educación, aprendizaje, la gestión que
lleva a cabo para favorecer buenos ambientes de aprendizaje, etc. El nivel macro social
como la política educativa, las condiciones familiares de los/as estudiantes en donde está a
la base el nivel socioeconómico (Bronfenbrenner, 1989 en Lopez, Moya & Morales, 2012).
Microsistemas
Es el nivel más cercano al sujeto, e incluye los comportamientos, roles y relaciones
interpersonales característicos de los contextos cotidianos en los que la persona, pasa sus
días, es el lugar en él que puede actuar cara a cara fácilmente (Bronfenbrenner, 1987).
Escenarios como el hogar, el colegio el instituto los amigos, el lugar de trabajo.
Según Bronfenbrenner (1987) desde la niñez que las personas se ven enfrentadas a diversos
contextos, realizando actividades diferentes, conociendo a otras personas. Los lugares
donde más pasa una persona en su niñez son la familia, guardería, el colegio, el instituto;
posteriormente en la adolescencia el grupo de iguales pasa a ser el contexto más influyente.
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En este contexto, la familia cumple un papel fundamental tanto en la niñez como la
adolescencia en las diferentes etapas de desarrollo. Entes esos vínculos o etapas está el
vínculo del apego, los tipos de educación, las pautas de crianza del padre y madre, la
estabilidad, reglas, comunicación, o sea, una participación familiar directa en el desarrollo
del niño (Loja & Quille, 2011).
Hay que indicar que otro contexto con una real importancia es la educación escolar,
en el cual no solo se fomenta el desarrollo cognitivo, el aprendizaje de contenidos y
conocimientos, sino, que existe un aprendizaje fundamental en la convivencia, normas y
valores.
En el microsistema, el grupo de amigos no es menos importante, sobre todo en la
adolescencia y juventud, sobre todo en la escuela en los momentos de ocio, estos pares
adquieren mayor importancia (Martínez, 2010, p. 23-24)
Mesosistema
Comprende la interrelación entre dos o más entornos en que la persona en desarrollo
participa activamente. Es por tanto un sistema de microsistemas que se forma o amplia
cuando la persona entra a un nuevo entorno (Bronfenbrenner, 1987). Comprende la
interrelación entre dos o más entornos (microsistemas) en los que la persona en desarrollo
participa, ejemplo relación familia y la escuela; familia y el grupo de pares.
El modelo ecológico sostiene que los niños, niñas y adolescentes, se desarrollan en
una red de contextos interconectados entre sí, y todos ellos influyen en el desarrollo. Sin
embargo, la existencia de una discontinuidad muy marcada entre contextos puede tener
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efectos negativos, podría ser el caso de aquellos adolescentes que experimentan una
incoherencia muy marcada en cuanto a tipo de conductas.
Exosistema
Bronfenbrenner (1987) lo refiere a uno o más entornos que no incluyen a la persona
en desarrollo como participante activo pero, en los cuales se producen hechos que afectan a
lo que ocurre en el entorno que comprende a la persona en desarrollo, o que se ven
afectados por lo que ocurre en el entorno. En este caso, el adolescente se ve afectado por el
sistema escolar, o bien, la institución escolar a la que pertenece.
Macrosistema
Es el último sistema, en una sociedad o grupo social en particular, la estructura y la
sustancia del micro, el meso y el exosistema tienden a ser similares, como si estuvieran
construidos a través del mismo modelo maestro, y los sistemas funcionan de manera
similar.
Refiere a los marcos culturales o ideológicos que afectan o pueden afectar
transversalmente a los sistemas de menor orden y que les confiere a estos una cierta
uniformidad, en forma y contenido, y a la vez una cierta diferencia con respecto a otros
entornos influidos por otros marcos culturales o ideológicos diferentes. Se corresponde con
la sociedad, la cultura con la cual la persona nace y se desarrolla (Martínez, 2010, p. 25-26)
Teoría Ecológica y Adolescencia
Una de las características principales de la adolescencia, es el inicio del alejamiento
de los objetivos primarios de amor (madre - padre) y la búsqueda de nuevos objetos, se
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establecen nuevas relaciones. El interés se centra en la genitalidad, la adopción de valores,
reglas y leyes adquieren cierta independencia de la autoridad parental. Razón por la cual el
autocontrol amenaza con romperse (Ceja, 2012).
La teoría ecológica toma sentido en la vida del niño desde el apego primario que
este tiene en su familia, pero que evoluciona en la adolescencia producto de los cambios
propios de la edad y crecimiento de este y junto con los nuevos espacios que se le presentan
desde ya se relaciona con su familia, escuela y compañeros, es decir, pasa de un
microsistema a un macrosistema (Sarmiento, 2013).
La definición de adolescencia, deja claro lo difícil de esta edad, ya que en el seno
familiar este joven adolescente, se aleja del amor que recibió de su familia y comienza a
establecer nuevas relaciones, nuevos amigos, nuevas formas de mirar la vida. Desde niño el
adolecente solo se ha desenvuelto en un microsistema (Bronfenbrenner, 1989), que es su
familia y que además nunca cuestiono. Es por ello, la importancia del clima familiar
(Estévez, 2009) en que este joven adolecente se desarrolla, ya que será clave en su ajuste
psicosocial, e influirá en el respeto a sus compañeros y a sus superiores. Teniendo claro lo
antes descrito, existen dos elementos muy importantes en el clima social escolar (Kornblit,
2008), que es la relación docente- alumno, incluyendo el grado de autoritarismo en la
relación y el sentimiento de pertenencia, por oposición al individualismo y asilamiento
(Angelo, 2011).
La convivencia y el clima escolar
La convivencia escolar en Chile se articula bajo un marco regulatorio que asienta
sus fundamentos en los preceptos legales expuestos en la Ley General de la educación la
cual plantea que la educación, tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético,
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moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de
valores, conocimientos y destrezas. Se enmarca en el respeto y valoración de los derechos
humanos y de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz, y de
nuestra identidad nacional, capacitando a las personas para conducir su vida en forma
plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y
activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país (Pardo &
Kamann, 2012), labor en la que la Ley n° 20.536 sobre violencia escolar, orienta a la base
de un objetivo que pretende abordar la convivencia en los establecimientos educacionales
del país, mediante el diseño de estrategias de promoción de la buena Convivencia Escolar y
de prevención de la violencia escolar, estableciendo un Plan de Gestión y Protocolos de
Actuación ante situaciones de violencia. También crea la figura del encargado de
convivencia y entrega nuevas tareas a los Consejos Escolares (Pool Narrias, 2015).
No obstante, este cuerpo legal responde a un sin número de fenómenos que fueron
configurándose en el tiempo de tal manera que la convivencia escolar fue concebida como
un elemento al cual resulta relevante asignarle una importancia fundamental en los procesos
educativos primarios. Sin duda uno de los insumos centrales para ello ha sido la declaración
universal de los derechos humanos, sobre la cual la constitución política de la república de
Chile reconoce y ratifica en su Artículo 5° esta declaración, estableciendo que el ejercicio
de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que emanan
de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales
derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales
ratificados por Chile y que se encuentren vigentes (Nogueira, 2003).
Junto con lo anterior además la declaración de los derechos del niño y la niña,
redactada por Naciones Unidas en 1959, se constituye como en un manifiesto ético y un
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reconocimiento de ellos como sujetos de derecho, la cual fue ratificada por Chile en 1990
(Castro, 2009), bajo la constitución de cuatro principios fundamentales; la no
discriminación, el interés superior del niño, su supervivencia, desarrollo y protección, y su
participación en las decisiones que los afecten (Cavallo, 2008; UNICEF, 2008), tarea que se
articula en los siguientes cuerpos legales:
Ley n° 20.370 General de Educación y sus modificaciones, contenidas en la Ley n°
20.536 sobre violencia escolar: Ley n° 20.609 contra la discriminación: La Ley N°
20.609 contra la discriminación fue promulgada el año 2012 y busca resguardar el
derecho de las personas a no sufrir ningún tipo de exclusión (Nieto y parada, 2013)
Ley n° 19.284 de integración social de personas con discapacidad: La Ley n° 19.284
fue promulgada el año 2005 y establece indicaciones sobre la integración de personas
con discapacidad (Naranjo, 2014).
Ley nº 20.845 de inclusión escolar: La ley de inclusión escolar regula la admisión de
los y las estudiantes, elimina el financiamiento compartido y prohíbe el lucro en los
establecimientos educacionales que reciben aporte del Estado: prohíbe toda forma de
discriminación arbitraria, permite sanciones disciplinarias solo si están contenidas en el
reglamento interno, establece un plan de apoyo a la inclusión para fomentar la buena
convivencia, obliga a reconocer el derecho a asociarse libremente (Alcalde, 2015).
Decreto nº 79 reglamento de estudiantes embarazadas y madres: La Ley General de
Educación, en su Artículo 11°, señala que el embarazo y la maternidad de una estudiante
no pueden ser argumentados como condicionantes o excusas que limiten su respectivo
derecho a la educación, más aún, la legislación establece que son los establecimientos
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educacionales los encargados de realizar las adecuaciones necesarias para que dichas
estudiantes continúen con sus estudios de manera regular (Candau, 2009).
Decreto n° 50 reglamentos de centros de alumnos: La organización de estudiantes
posee reconocimiento en la normativa legal vigente, así como en las políticas públicas
educativas. Dicha instancia está regulada por el Decreto n° 50 del Ministerio de
Educación, promulgado el año 2006 (Ruiz, 2009).
Decreto n° 565 reglamento de centros general de apoderadas/os: La organización de
apoderadas/os posee reconocimiento en la normativa legal vigente, así como en las
políticas públicas educativas. Dicha instancia está regulada por el Decreto n° 565 del
Ministerio de Educación, promulgado el año 1990 y por los Estatutos Tipo publicados
en el Decreto n° 732 también del Ministerio de Educación en el año 1997 (Ortega,
2012).
Decreto n° 24 reglamento de consejos escolares: El Decreto n° 24 del Ministerio de
Educación, promulgado el año 2005, reglamenta los consejos escolares como
“organismo integrado por representantes de los distintos estamentos de la comunidad
educativa, quienes serán informados, consultados y propondrán acciones que conlleven
al mejoramiento de la calidad de sus propios resultados en la tarea escolar” (Farías,
2011).
Estándares indicativos de desempeño para establecimientos educacionales y
sostenedores. Decreto nº 73/2014: Los estándares indicativos de desempeño para
establecimientos educacionales y sostenedores, fueron elaborados por el ministerio de
educación y aprobados por el consejo nacional de educación. Constituyen un marco
orientador para la evaluación de los procesos de gestión educacional de los
24
establecimientos y sus sostenedores, constituyéndose en la base de la evaluación
indicativa de desempeño conducida por la agencia de la calidad de la educación. Todo lo
anterior se inscribe en el sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la
educación (Alarcón, 2015).
Otros indicadores de calidad: Decreto n° 381 de 2013, el Ministerio de Educación
establece “Otros Indicadores de Calidad”. Los otros Indicadores de Calidad son un
conjunto de índices que entregan información relacionada con el desarrollo personal y
social de los estudiantes de un establecimiento de manera complementaria a los
resultados en la prueba SIMCE y al logro de los estándares de aprendizaje. Estos
indicadores amplían el concepto de calidad de la educación al incluir aspectos que van
más allá del dominio del conocimiento académico (Espinoza y Gonzáles, 2009).
Respecto de ello, es relevante consignar que el clima escolar es la variable que mayor
influencia ejerce en el rendimiento académico de los estudiantes y por ello se procura
propiciar un ambiente que sea, acogedor, positivo y promotor de un sentido de pertenencia
(MINEDUC, 2012). La reglamentación ampara y protege el clima escolar de el aula como
del colegio, ya que el colegio al generar un ambiente inclusivo en las aulas, generara en la
percepción de los alumnos una mirada positiva hacia lo diferente, mejorando de manera
importante las relaciones interpersonales, entre alumno con alumno, y profesor con
alumnos (Maldonado, 2016).
Definición de Clima escolar
Es precisamente en este contexto, donde el clima social escolar, como fenómeno
cobra relevancia y sujeta a los diversos actores del sistema educativo a prestar atención en
elementos que trascienden lo meramente evaluativo. Puesto es en este escenario donde las
25
variables contextuales cobran sentido único, ya que ejercen influencia sobre el significado
que cada uno atribuye a las relaciones interpersonales en el establecimiento, considerando
experiencias, creencias, motivaciones y expectativas personales; elementos centrales del
concepto de clima escolar, el cual corresponde al contexto o características psicosociales en
que se dan las relaciones interpersonales (Cornejo & Redondo, 2001). Es decir, el clima
escolar es la calidad general del centro que emerge principalmente de las relaciones
interpersonales percibidas y experimentadas por los actores, siendo una percepción
colectiva sobre las relaciones interpersonales.
Sin embargo, sobre el concepto de clima escolar no hay completa claridad. Otras
definiciones incluyen, además de la percepción sobre las relaciones interpersonales, el
sentido de pertenencia a la escuela, estilos de gestión, normas de convivencia, participación
de la comunidad escolar y las expectativas académicas (Cornejo & Redondo, 2001;
Kornblit, Adaszko & Di Leo, 2008).
Aquí se ve representado por el sistema macro (Bronfenbrenner, 1989 en Martínez., 2014),
ya que la política pública que rige el clima escolar por medio de los colegios, es la que
recibe el alumnado en Chile.
Adolescencia y clima escolar
La socialización primaria en los sujetos, se produce principalmente en dos
dimensiones, la familia y el mundo educativo formal y sus interacciones; considerando
esto de manera particular en la adolescencia, el sistema escolar es un contexto
especialmente significativo ya que en esta etapa la interacción con grupo de pares
constituyen un factor de gran relevancia, sumado a la relación con el estamento de
profesores como guías para seguir el camino hacia la adultez con proyección a la
26
autonomía en términos económicos; todo lo cual va estrechamente ligado con el contexto
familiar (Ruiz et al., 2009). Considerando lo anterior se pudiese definir la adolescencia
como un concepto proveniente del latín “Adolescere”, que significa “Desarrollarse” y
“Olescere”, que significa “crecer”, de esta manera, el significado del latín la adolescencia,
significa el desarrollarse la persona, ya sea hombre o mujer (Figueroa & Tacán, 2014).
En ésta misma línea la OMS plantea que “La adolescencia es el periodo de la vida
en el cual el individuo adquiere la capacidad de reproducirse, transita de los patrones
psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia económica” (Gallegos,
2013, p. 24)
La familia en esta etapa del ciclo vital, es un sistema significativamente influyente
para el mundo adolescente, con ello procederemos a definir familia:
La familia se define como: todo grupo social, unido por vínculos de
consanguinidad, filiación (biológica o adoptiva) y de alianza, incluyendo las uniones de
hecho cuando son estables"(unicef). Es por ello que un contexto de relevancia
incuestionable en el desarrollo adolescente es la familia, dentro del cual podemos subrayar
el clima familiar como uno de los factores de mayor importancia en el ajuste psicosocial del
adolescente (Estévez at al., 2012).
Todos estos trabajos muestran la relación existente entre determinadas
características de los contextos más inmediatos al adolescente, familia y escuela, y el
desarrollo bien de problemas comportamentales, bien de características individuales que
aumentan la probabilidad de desarrollo de esos problemas, como la falta de empatía. Sin
embargo, la literatura científica presenta una laguna mucho mayor en relación con el
análisis conjunto del rol desempeñado por la familia y la escuela en el ajuste
comportamental adolescente y más aún en examinar cómo los problemas de conducta en la
27
escuela pueden a su vez afectar el clima percibido en el aula, desencadenándose de ese
modo una espiral de influencia negativa conducta-ambiente (Ruiz et a., 2009). Ahondar en
la comprensión de estas relaciones pasa por analizar el vínculo existente entre distintas
variables individuales del adolescente, atendiendo, por ejemplo, a la percepción de éste de
los climas familiar y escolar y observar la relación que se establece entre ambos ambientes
percibidos. Estos análisis permiten avanzar en la comprensión de la asociación familia-
escuela y problemas de comportamiento en la adolescencia, lo que conlleva a su vez claras
implicaciones prácticas para el desarrollo de programas más eficaces en la promoción de la
convivencia escolar saludable y pacífica (Martínez & Aracelli, 2015).
De esta menera, es posibe prescisar que, junto con la familia, otro sistema o mundo
social de gran importancia para la adolescencia, es la educación, la cual esta normada en
Chile desde el artículo N°2, del Decreto con Fuerza de Ley N° 2, de 2009, del Ministerio de
Educación, la cual se define como el proceso de aprendizaje permanente que abarca las
distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo
espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el
cultivo de valores, conocimientos y destrezas (Mallea, 2014).
Adolescencia y Género
Otro ámbito de análisis es el que relaciona la convivencia escolar y la diferencia de
composición de género. Para efectos de este estudio, entenderemos la convivencia escolar
como la evaluación del comportamiento, estructuras de rol, convenciones, normas y rutinas
que inciden en el establecimiento y mantención de relaciones dentro de una comunidad
(Ortega-Ruiz & Mora-Merchán, 1998). En general, la evidencia al respecto indica que los
colegios mixtos presentarían un ambiente más proclive al desenvolvimiento social de los
28
alumnos (Marsh, 1991). De esta manera, se ha indicado que los establecimientos mixtos, al
permitir el contacto de los géneros de manera constante y fluida, permitirían lograr mejores
niveles de respeto y de acuerdo al interior tanto del aula como de la escuela.
Tipos de establecimientos educativos
Focalizando el segmento educativo en el cual se basó la investigación, la enseñanza
media se define y se clasifica de la siguiente forma:
La educación media. Es el nivel educacional que atiende a la población escolar que haya
finalizado el nivel de educación básica y tiene por finalidad procurar que cada alumno
expanda y profundice su formación general y desarrolle los conocimientos, habilidades y
actitudes que le permitan ejercer una ciudadanía activa e integrarse a la sociedad, los cuales
son definidos por las bases curriculares que se determinen en conformidad a esta ley.
La formación diferenciada humanístico-científica. Está orientada a la profundización
de áreas de la formación general de interés de los estudiantes.
La formación diferenciada técnico-profesional. Está orientada a la formación en
especialidades definidas en términos de perfiles de egreso en diferentes sectores
económicos de interés de los alumnos.
Teniendo claro el ámbito en la cual se desarrolla la enseñanza media en Chile, se
definirá como se clasifican los establecimientos educacionales en los cuales se desarrolla la
educación media en Chile.
Municipales: Son establecimientos públicos de propiedad y financiamiento
principalmente estatal, administrados por las municipalidades del país. Cubren los
niveles Preescolar, Básico y de Enseñanza Media Humanístico-Científica y Técnico-
29
Profesional. Constituyen el mayor porcentaje de establecimientos y de alumnos allí
matriculados del país.
Particulares Subvencionados: Son establecimientos de propiedad y administración
privada, pero que, en el caso de los niveles Preescolar (2º nivel de Transición), Básico y
Medio, reciben financiamiento estatal, mediante subvención por alumno matriculado y
efectivamente asistiendo a clases. En el caso de la Educación Superior, los
establecimientos particulares subvencionados, reciben diversos aportes del Estado,
fijados anualmente en el presupuesto nacional.
Particulares Pagados: Son los establecimientos privados propiamente tales, cuya
propiedad, administración y financiamiento corresponde a particulares y a las familias
de los alumnos. Existen en todos los niveles del sistema educacional (MINEDUC,
1993).
En esta misma línea, el sistema educativo Chileno posee las siguientes
características: a) la construcción de un sistema mixto en términos de su propiedad con un
fuerte desarrollo del sector privado; b) La consolidación de un sistema de financiamiento
basado en el subsidio a la demanda; c) La institucionalización del lucro y el copago como
mecanismos de organización del sistema; d) La generación y desarrollo de importantes
incentivos y castigos a escuelas docentes y estudiantes (Quaresma, 2015).
Con lo antes señalado, comienza a tomar forma en qué contexto se desarrollan los
alumnos de los diferentes establecimientos de enseñanza media en Chile, en el cual se da un
fuerte desarrollo en lo privado y por lo mismo un mayor énfasis en lo mercantil; asociado a
ello los establecimientos educacionales entran en una suerte de competencia, clasificando
tanto a las familias de los alumnos por sus ingresos, como también a los alumnos por sus
calificaciones, generando desde ya un comportamiento discriminador en la percepción de
30
los alumnos, hacia las diferencias que produce esta selección humana. Con los elementos
ya señalados abordaremos el clima social escolar en cual estos alumnos se desenvuelven.
En este contexto la evidencia empírica demuestra que los establecimientos
escolares ejercen un rol de suma relevancia en el proceso de socialización del estudiante
(Estévez, Murgui & Musitu, 2009), labor en la que estos deben ser capaces de crear
mecanismos, para enfrentar el conflicto entre los alumnos - alumnos, alumnos- profesor,
alumno- establecimiento, establecimiento- profesor. Se ha demostradoque las formas más
violentas están relacionadas al entorno social inmediato de las escuelas, y las formas de
violencia leves y moderadas, o violencia “social verbal”, se asocian fuertemente al clima
institucional del establecimiento (Bobadilla, Cardozo & Cuellar, 2015).
Al respecto, los trabajos desarrollados por Welsh & Cols. (1999), describen el
conflicto escolar en tres niveles: 1. Individual (Psicológico), 2. Institucional (Escolar) y 3.
Comunal (Social).
Estos elementos permiten entonces precisar que el clima institucional, incluyendo
percepciones acerca de las relaciones de los estudiantes entre sí, de las relaciones con
directivos y docentes, de la regulación de la convivencia y de los dispositivos existentes,
del nivel académico y de la didáctica, etc. (Angelo, 2011) en el sistema escolar, se ha
construido en torno a fuertes mecanismos de rendición de cuentas, conocidos
internacionalmente como procesos de accountability. La lógica general detrás del
accountability es que las escuelas y sus actores se comportan de forma racional, por lo que
establecer premios y sanciones permite orientar su actuar de mejor manera (Au, 2007, en
Villalobos & Quaresma, 2015).
Junto con esto, se ha promovido y fomentado la utilización de las pruebas
estandarizadas —especialmente a través del Sistema de Medición de la Calidad Escolar,
31
SIMCE— como mecanismo de control y comparación de las escuelas, los cuales se han
intensificado durante los últimos años (Quaresma, 2015). “La Educación Media Técnico
Profesional (EMTP) no cuenta con criterios definidos respecto a las condiciones mínimas
que una unidad educativa debe cumplir para impartir una determinada oferta de
especialidades y que sean verificadas durante su reconocimiento oficial. Asimismo,
tampoco existe un mecanismo que permita monitorear el cumplimiento consistente de
ciertos requisitos considerados necesarios para la efectividad de los procesos formativos
propios de esta educación” (Cárdenas & Maza, 2013).
En esta línea, se ha comprobado que, en términos socioeconómicos, la segregación
entre escuelas se produce desde los primeros años de escolaridad, en magnitudes elevadas y
estables a través de los distintos años del ciclo escolar. Por otra parte, se ha indicado que la
segregación académica entre escuelas es especialmente elevada en la enseñanza media
(Assael et al., 2014).
Adicionalmente, la evidencia ha demostrado que la segregación socioeconómica es
mucho más elevada en los colegios particulares subvencionados que en los municipales, al
menos durante los primeros años de escolaridad (Villalobos y Quaresma, 2015)..
Asimismo, comparaciones internacionales de la segregación han indicado que Chile posee
los niveles más altos de la OCDE, ocupando los dos primeros lugares en las mediciones de
2006, 2009 y 2012.
Esta realidad de la educación chilena con el mercado ha llevado a los estudiantes a
que por medio de:
Las políticas de rendición de cuentas basadas en test de logro académico han
tendido a exigir resultados iguales para todos, pero sin abordar las inequidades sociales y
estructurales que producen los resultados dispares (Ravitch, 2010), poniendo el énfasis en
32
la responsabilidad por vía de la sanción. La investigación muestra que el ambiente creado
por estos instrumentos punitivos pueden producir efectos adversos, entre ellos, la
instalación del miedo como estado de ánimo que prevalece en los profesores debido a la
amenaza de las consecuencias negativas (Lopez, 2014).
En general, las reformas educativas no han contemplado diseño de políticas
orientadas al clima escolar ni al clima de aula (Zapata et al., 2014).
Contextualizando y recopilando todos los elementos ya mencionados, el clima
social escolar se convierte en un elemento relevante frente al sistema educacional chileno,
desde el punto de vista de las de las relaciones humanas, la forma de resolver conflictos y
en los rendimientos académicos.
La UNESCO, afirma que “el clima escolar es la variable que mayor influencia
ejerce sobre el rendimiento de los estudiantes. Por tanto, la generación de un ambiente de
respeto, acogedor y positivo es esencial para promover el aprendizaje entre los estudiantes
(Poggi, 2010).
El concepto de Clima Social escolar, concentra las siguientes miradas desde el
punto de vista de un análisis y desarrollo.
El clima escolar corresponde a la percepción que los individuos tienen de los
distintos aspectos del ambiente escolar (Arón & Milicic, 2011) agregan que se refiere a la
percepción favorable que alumnos y profesores tienen de la clase y de los lazos mutuos de
apoyo, aceptación, reconocimiento y afecto.
Clima social escolar, entendido como las percepciones que tienen los sujetos acerca
de las relaciones interpersonales que establecen en el contexto escolar y el contexto o
marco en el cual estas interacciones se dan (Kornblit, 2008 & Adazcko, 2008). Como
señalan diversos autores la existencia de un buen clima afectivo y emocional en la escuela
33
y en el aula es una condición fundamental para que los alumnos aprendan y participen
plenamente en la clase (Lopez, 2014).
Con estas definiciones de clima escolar, los autores coinciden en conceptos como: la
relación entre alumnos y profesor, el contexto escolar del aula y el clima afectivo
emocional que son elementos fundamentales para un buen clima escolar (Murillo, Martínez
& Hernández, 2011).
Con todo lo antes dicho, se abren paso dos variables fundamentales en lo referente
al clima Social en las escuelas (Kornblit, 2008):
La relación docente-alumno (incluyendo el grado potencial de autoritarismo implicado
en la relación)
Sentimiento de pertenencia por oposición al individualismo y asilamiento (Alcalde,
2015).
Ahora bien, para poder conjugar estos elementos ya mencionados se tomara en cuenta la
definición de los siguientes elementos desarrollados en una escala, en la cual se hace
referencia a los tipos de percepción de los alumnos (Vásquez, 2001).
Contexto Interpersonal: Aquí se mide la percepción del alumno con respecto a la
cercanía que tienen con los profesores, y la preocupación que estos demuestran ante los
problemas (Calidad interpersonal, amistad, confianza).
Contexto Regulativo: Percepción de los alumnos con respecto a las relaciones de
autoridad y severidad de la escuela, con los profesores y otros agentes de
establecimiento.
34
Contexto instruccional: Es la percepción del alumno si es que hay un real interés o
desinterés del profesor en la enseñanza y como este busca un ambiente propicio o
desfavorables para lograr objetivos.
Contexto Imaginativo: Evalúa la percepción de los alumnos sobre un ambiente donde
ellos puedan imaginar y crear, y para ellos se sientan estimulados al contrario de una
clima rutinario sin innovaciones (Alcalde, 2011).
Rendimiento académico
El concepto de rendimiento académico que mejor enmarca esta investigación,
considera como base el propuesto por Tournon (1984: 24), el cual indica que es un
resultado del aprendizaje, suscitado por la intervención pedagógica del profesor o la
profesora, y producido en el alumno. No es el producto analítico de una única aptitud, sino
más bien el resultado sintético de una suma (nunca bien conocida) de elementos que actúan
en, y desde la persona que aprende, tales como factores institucionales, pedagógicos,
psicosociales y sociodemográficos (Montero & Villalobos, 2007).
Por su parte, Durón y Oropeza (1999) mencionan la presencia de cuatro factores, los
cuales son:
Factores fisiológicos. Se sabe que afectan aunque es difícil precisar en qué medida lo hace
cada uno de ellos, ya que por lo general están interactuando con otro tipo de factores. Entre
los que se incluyen en este grupo están: cambios hormonales por modificaciones
endocrinológicas, padecer deficiencias en los órganos de los sentidos, desnutrición y
problemas de peso y salud.
Factores pedagógicos. Son aquellos aspectos que se relacionan con la calidad de la
enseñanza. Entre ellos están el número de alumnos por maestro, los métodos y materiales
35
didácticos utilizados, la motivación de los estudiantes y el tiempo dedicado por los
profesores a la preparación de sus clases.
Factores psicológicos. Entre estos se cuentan algunos desórdenes en las funciones
psicológicas básicas, como son la percepción, la memoria y la conceptualización, los cuales
dificultan el aprendizaje.
Factores sociológicos. Son aquellos que incluyen las características familiares y
socioeconómicas de los estudiantes, tales como la posición económica familiar, el nivel de
escolaridad y ocupación de los padres y la calidad del ambiente que rodea al estudiante.
En coherencia con ello, para Martínez-Otero (2007), desde un enfoque humanista, el
rendimiento académico es “el producto que da el alumnado en los centros de enseñanza y
que habitualmente se expresa a través de las calificaciones escolares” (p. 34). Mientras que
para Caballero, Abello & Palacio (2007), el rendimiento académico implica el
cumplimiento de las metas, logros y objetivos establecidos en el programa o asignatura que
cursa un estudiante, expresado a través de calificaciones, que son resultado de una
evaluación que implica la superación o no de determinadas pruebas, materias o cursos. Por
su parte, Torres & Rodríguez (2006, citado por Willcox, 2011) definen el rendimiento
académico como el nivel de conocimiento demostrado en un área o materia.
En otro ámbito lo describe De Natale (1990), asevera que el aprendizaje y
rendimiento escolar implican la transformación de un estado determinado en un estado
nuevo, que se alcanza con la integración en una unidad diferente con elementos
cognoscitivos y de estructuras no ligadas inicialmente entre sí. El rendimiento académico es
un indicador del nivel de aprendizaje alcanzado por el mismo, por ello, el sistema educativo
brinda tanta importancia a dicho indicador.
36
Al respecto, Glasser (1985) en su trabajo con jóvenes que manifestaron conductas
antisociales y que fracasaron en sus estudios expone: “no acepto la explicación del fracaso
comúnmente reconocida ahora, de que esos jóvenes son producto de una situación social
que les impide el éxito. Culpar del fracaso a sus hogares, sus localidades, su cultura, sus
antecedentes, su raza o su pobreza, es improcedente, por dos razones: a) exime de
responsabilidad personal por el fracaso y b) no reconoce que el éxito en la escuela es
potencialmente accesible a todos los jóvenes. Si los jóvenes pueden adquirir un sentido de
responsabilidad suficiente para trabajar de firme en la escuela y si las barreras que se
interponen al éxito son retiradas de todas las escuelas, muchas de las condiciones
desventajosas pueden ser contrarrestadas”. Finalmente el autor concluye con una frase para
la reflexión de todas aquellas personas involucradas en la educación: “es responsabilidad de
la sociedad proporcionar un sistema escolar en el que el éxito sea no sólo posible, sino
probable” (Glasser, 1985).
Una complejidad que esta investigación comenzara a clarificar es tanto las palabras
como desempeño académico o rendimiento escolar o bien aptitud escolar, desde el punto de
vista práctico es el usado en forma diaria por los docentes. Junto con ello se definirá
rendimiento escolar como “nivel de conocimientos demostrados en un área o materia
comparado con la norma de edad y nivel académico” (Jiménez, 2000).
En el mejor de los casos, si pretendemos conceptualizar el rendimiento académico a
partir de su evaluación, es necesario considerar no solamente el desempeño individual del
estudiante sino la manera como es influido por el grupo de pares, el aula ó el propio
contexto educativo. En este sentido Cominetti y Ruiz (1997) plantean respecto a los
aspectos determinantes en la explicación de los resultados escolares, que “está determinada
en la enseñanza media chilena en un 70% por los factores externos a las escuelas e internos
37
a las familias. Al mismo tiempo las escuelas hacen la diferencia en ese otro 30%. De forma
que los centros hacen la diferencia independientemente de su dependencia jurídica. Hay
centros eficientes entre los particulares y entre los municipales; también ineficientes en
ambos grupos”. Algunos ejemplos de ello son Chile, Costa Rica y México son las naciones
de la región que tienen menos alumnos con bajo rendimiento escolar, pero están entre las
veinte con más estudiantes que no alcanzan el nivel mínimo que la OCDE
considera exigible a cualquier adolescente de 15 años en este siglo. Por otro lado Perú,
Chile y Estados Unidos están entre los once países en los que la situación socioeconómica
del alumno tiene más impacto en su rendimiento escolar, según el informe de la OCDE.
Al investigar sobre los insumos escolares en la educación secundaria y su efecto
sobre el rendimiento académico de los estudiantes, Piñeiros y Rodríguez (1998) postulan
que la riqueza del contexto del estudiante (medida como nivel socioeconómico) tiene
efectos positivos sobre el rendimiento académico del mismo. Este resultado confirma que la
riqueza sociocultural del contexto (correlacionada con el nivel socioeconómico, mas no
limitada a él) incide positivamente sobre el desempeño escolar de los estudiantes. Ello
recalca la importancia de la responsabilidad compartida entre la familia, la comunidad y la
escuela en el proceso educativo.
38
VII. Metodología
Tipo de estudio
La presente investigación pretende ser desarrollada bajo el alero del paradigma
cuantitativo, puesto que el problema de investigación propuesto es fundamentado a partir
de evidencia teórica y está orientado hacia una descripción específica y acotada del
fenómeno estudiado; por lo tanto es dirigido hacia la evaluación de datos medibles
numéricamente (Hernández, Fernández y Baptista, 2006) que son recogidos a partir del uso
de instrumentos predeterminados, para después ser analizados a partir de procedimientos
estadísticos tanto descriptivos como relacionales. Siguiendo así, un proceso secuencial,
donde cada “etapa ha precede a la siguiente” (Hernández, Fernández y Baptista, 2006, pp.
28) y entregando implícitamente la posibilidad de ser replicado en el tiempo, facilitando la
comparación con estudios que se desarrollen sobre la misma corriente teórica de este
(Hulley y Cummings, 1997).
Diseño
La investigación propuesta centrará sus esfuerzos en la búsqueda de información que
permita describir las relaciones que se establecen a partir de las categorías de las variables
evaluadas en el grupo particular sobre el cual se apliquen los instrumentos que pretenden
ser caracterizados; por esta razón se comprende que el estudio se ubica estratégicamente
bajo el alero de los “estudios descriptivos- correlacionales” (Hernández, Fernández &
Baptista, 2006, p. 104), que persiguen en esencia la comprensión de los fenómenos a partir
de la vinculación de las diversas dimensiones que lo constituyen.
39
En consecuencia, basándose en la tipología establecida por Hernández, Fernández y
Baptista (2006), el presente estudio cae dentro de la categoría de los estudios “transaccional
descriptivo- correlacional, puesto que se limita a establecer relaciones entre las variables,
pretendiendo analizar- a partir de evidencia teórica- causalmente dichas relaciones” (p.212).
Participantes
Muestra
La investigación se ejecuta con adolescentes escolarizados de ambos sexos, de las
zonas Centro y Sur de Chile.
Para la elección de los sujetos, se utilizó un muestreo probabilístico de tipo
intencionado, el que permitió recolectar datos de un total de 2338 adolescentes, distribuidos
de la siguiente manera.
Tipo de establecimiento educativo
Total Particular
subvencionado Municipal Particular
pagado REGION Región de la
Araucanía 423 272 0 695
Región Metropolitana
998 475 170 1643
Total 1421 747 170 2337
Procedimiento
La presente investigación se pretende realizar sobre el marco de una estrategia
formal, debido a que el grupo etario sobre el cual serán aplicados los instrumentos que
permitirán obtener la información necesaria para el posterior análisis, requiere
40
obligadamente cumplir con procedimientos que autoricen desde diversas figuras su
realización. Para ello los datos serán recabados solo sobre el consentimiento de las
autoridades vinculadas a los establecimientos desde donde se extraerán los sujetos y de un
adulto responsable que autorice bajo firma, la voluntad del adolescente por participar en el
estudio, puesto que estos tienen derecho a conocer los motivos y la forma en la que utilizará
la información que brinde, así como la facultad de decidir o no su participación en el
proceso investigativo (Galindo & Funquene, 2007).
Instrumentos
Un cuestionario sociodemográfico: El cual permitió obtener antecedentes
cualitativos de los sujetos, tales como: la edad, sexo, región de residencia, su
rendimiento académico durante el primer semestre, el tipo de establecimiento al que
pertenecían, su nivel académico, su pertenencia étnica, ingreso familiar, origen
familiar y tipo de familia.
Cuestionario para evaluar clima social del centro escolar (CECSCE): Es un
instrumento de auto informe que evalúa el clima social escolar desde la perspectiva
de los estudiantes. La escala está compuesta por 14 ítemlos cuales se deben responder
en función de cinco puntos expresado en escala Likert (1 = muy en desacuerdo, 5 =
muy de acuerdo). En Chile fue validado por Guerra et al. (2011), estudio que reportó
adecuados niveles de fiabilidad medidos por medio del cociente alfa de Cronbach
(general = .86; factor Centro escolar = .83; factor Profesores= .72). Respecto de su
estructura factorial, los autores reportaron una solución unidimensional (Clima del
centro escolar) que explicó el 35.65% de la varianza total, y una segunda,
bidimensional (Clima social referente al centro escolar y referente al profesorado),
41
que explicó 45.29% de la varianza. El primer factor, del centro escolar, se requiere a
las relaciones entre pares, capacidad de ayuda y sentimiento de bienestar; por su
parte, el segundo factor, percepción respecto al profesorado, evalúa exigencia
académica, justicia y trato con los estudiantes (Gálvez, Tereucán, Muñoz, Briceño, &
Mayorga, 2014; Gálvez-Nieto, Salvo, Pérez-Luco, Hederich, & Trizano, 2016 en
prensa; Gálvez-Nieto, Vera-Bachmann, & Trizano., 2015).
Plan de análisis
La construcción de un estudio descriptivo- correlacional, cimentado sobre el
paradigma cuantitativo requiere de la utilización de verificadores de carácter numérico que
permitan realizar interpretaciones objetivas y establecer asociaciones entre las variables que
constituyen la investigación (Hulley & Cummins, 1997). Por esta razón el proceso de
análisis de los datos se pretende llevar a cabo siguiendo la corriente estadística que
utilizamétodos matemáticos para organizar, sintetizar y analizar datos, utilizando como
motor de análisis el programa estadístico “Statistical Package for the Social Science”
[SPSS], a través de los siguientes pasos:
1. Análisis exploratorio: Una primera etapa se pretende realizar una observación
previa de los datos, a fin de identificar la presencia de valores atípicos u otras anomalías
que pudiesen llevar a resultados obtenidos sobre una base que no contenga la totalidad de
los datos o bien datos erróneos. Para ello se extraerán gráficos de caja con aquellas
variables numéricas.
2. Análisis descriptivo: Con el objetivo de caracterizar la muestra sobre la cual se
realizará el estudio, en una segunda instancia se pretende construir tablas de frecuencia y
42
gráficos con variables categóricas; de esta forma se hará posible tener una visión general de
la realidad subjetiva sobre el grupo específico desde donde se extraerá la muestra.
3. Análisis Comparativo: Con el objetivo de establecer la presencia de diferencias
estadísticamente significativas en los niveles de clima escolar obtenidos por los sujetos al
ser agrupados por variables sociodemográficas. Para ello se trabajó con pruebas basadas en
el coeficiente t de student.
4. Análisis Correlacional: Como último elemento de análisis, se utilizará la prueba de
correlación de Pearson, para establecer la fuerza de la relación entre las variables, puesto
todas fueron evaluadas bajo una escala continua, hecho que se constituye como la premisa
mínima para este tipo de análisis.
43
VIII. Resultados
El presente apartado se construye en función a los objetivos e hipótesis planteados
para el desarrollo del proceso investigativo; para ello, se utilizó la corriente estadística
como plataforma de análisis, la cual que utiliza métodos matemáticos para organizar,
sintetizar y analizar datos a través de herramientas como la utilización del programa
estadístico “Statistical Package for the Social Science versión 20.0” [SPSS].
Caracterización del clima escolar según variables sociodemográficas
Para la contrastación del primer objetivo específico planteado, el cual dice relación
con “Caracterizar el clima escolar según variables sociodemográficas”, se procedió a
calcular los promedios obtenidos por los sujetos en la variable Clima social escolar, en
función de las categorías establecidas por cada variable en análisis, lo que permitió obtener
los siguientes resultados:
Tabla 1. Promedio Clima Social Escolar según variable Sexo
Sexo Media
CSG Masculino 47.86
Mujer 48.09
La tabla 1, muestra los promedios de los puntajes obtenidos por los sujetos respecto
de la variable clima social escolar general, en relación con el sexo que éstos reportaron,
respecto de lo que es posible precisar que los hombres alcanzaron una media de 47.86 y las
mujeres de 48.09, sin presencia de diferencias significativas entre ambos grupos (“p”<
.598), resultado que permite advertir que la variable género no estaría ejerciendo un efecto
44
diferenciador en la variable Clima escolar y por tanto no sería un determinante al momento
de visualizar aquellos factores que inciden en el Clima social escolar general.
Tabla 2. Promedio Clima Social Escolar según variable Tipo de formación académica
Tipo de formación académica Media
Científico Humanista 48.47
Técnico Profesional 47.19
Como segundo elemento de análisis, se procedió a calcular la media de los sujetos,
en función del tipo de formación académica que reciben, respecto de lo que es posible
visualizar en la Tabla 2 que, los alumnos pertenecientes a liceos científico humanistas
obtuvieron en promedio 48.47 puntos en la prueba que evaluó el clima escolar general,
mientras que los de formación técnico profesional de 47.19, resultados que al ser sometidos
a un análisis comparativo, no presentaron diferencias estadísticamente significativas (“p”<
.635), hecho que al igual que en el caso anterior, estaría advirtiendo que la variable “Tipo
de formación académica es independiente del clima social escolar, razón por la que éste
último no estaría determinado por el primero.
Tabla 3. Promedio Clima Social Escolar según Tipo de establecimiento educativo
Tipo de establecimiento educativo N Media
Valor
“p”
Particular subvencionado 1361 48.12
.001 Municipal 708 46.80
Particular pagado 154 52.14
45
Seguidamente, se sometió a análisis la variable Tipo de establecimiento educativo,
en función de los resultados obtenidos por los sujetos en el instrumento que evaluó el clima
social escolar. Para ello se procedió a calcular las medias obtenidas por los sujetos de los
distintos grupos y posteriormente se ejecutó un análisis comparativo, por medio de la
prueba ANOVA de un Factor. No obstante, previo a ello se procuró comprobar los
supuestos básicos para la ejecución de esta prueba; primero se calculó la Normalidad con la
prueba Kolmogrov Smirnov, este procedimiento se realizó estratificando cada grupo
analizado, obteniendo los siguientes resultados; establecimientos particulares pagados (K-
S= .058; p = .200), establecimientos municipales (K-S= .038; p = .017) y establecimientos
particulares subvencionados (K-S = .042; p< .001), ante la ausencia moderada de
normalidad y considerando el tamaño de la muestra y la robustez de la prueba, se optó por
utilizar ANOVA de un factor. Luego se procedió a comprobar el supuesto de
homocedasticidad con la Prueba de Levene, encontrando evidencia suficiente para
establecer la de igualdad de varianzas entre los tipos de establecimiento (Levene = 1.581; p
= .206), a partir de este resultado se utilizó como prueba post-hoc Tukey.
Los diversos análisis ejecutados, permitieron precisar la existencia de diferencias
estadísticamente significativas en los resultados obtenidos por los sujetos de los distintos
establecimientos educativos (p< .001) conclusión que posteriormente fue sometida a la
prueba de comparaciones múltiples de Tukey, la que permitió determinar que fueron los
colegios Particulares pagados, aquellos que presentaron resultados distintivos y mayores
que los Municipales y los Particulares subvencionados (Ver tabla 3).
46
Tabla 4. Comparaciones múltiples prueba de Tukey.
Dependencia N
Subconjunto para alfa = 0.05
1 2
Municipal 708 46.8
Particular subvencionado 1361 48.1
Particular pagado 154 52.2
Sig. .089 1.00
Los resultados expuestos en la Tabla 4, permiten comprender que, los promedio
obtenidos por los sujetos de colegios municipales, en comparación con los particulares
subvencionados, no son estadísticamente significativos; sin embargo, el promedio de los
puntajes obtenidos por los sujetos pertenecientes a los liceos particulares pagados, son
significativamente mayores a los obtenidos por los otros dos tipos de establecimientos
educativos.
Tabla 5. Promedio Clima social Escolar según ingreso familiar
Ingreso Familiar N Media
Valor
“p”
Menos de 150.001 164 47.39
.102
Entre 150.001- 300.001 549 47.75
Entre 300.001 - 500.001 589 47.61
Entre 500.001 - 900.001 425 48.08
Entre 900.001 - 1.200.001 179 48.39
Más de 1.200.001 210 49.42
47
Seguido a esto y en la misma lógica que el análisis anterior, se procedió a comparar
los resultados obtenidos por los distintos sujetos, en función de a variable Ingreso familiar,
el cual es expuesto en la Tabla 4, la cual permite precisar que aun cuando es posible
visualizar diferencias entre los promedios obtenidos por los sujetos de los distintos grupos,
dichas diferencias no pueden ser consideradas como significativas (“p”< .102), por lo tanto,
el ingreso familiar tampoco sería una variable que estaría explicando los resultados
obtenidos por los adolescentes en la prueba que evaluó el Clima social escolar general.
Tabla 6. Promedio Clima Social Escolar según personas con quien vive el alumno
Persona con quien vive N Media
Valor
“p”
Ambos padres 1308 48.28
.354
Solo madre 690 47.51
Solo padre 83 47.08
Otro familiar 70 48.34
Otras personas 50 47.42
Solo 4 45.75
Posteriormente, en relación con el mismo objetivo, se procedió a calcular las medias
aritméticas obtenidas por los sujetos respecto a la persona con quien vive, análisis que, al
igual que el presentado previamente, permite observar diferencias entre los resultados
obtenidos por los sujetos de los distintos grupos, no obstante, dichas diferencias no pueden
ser consideradas como estadísticamente significativas.
Estos resultados permiten asumir que, independiente del ingreso que exista en la
familia de la cual el niño o adolescente pertenecen, la percepción respecto al clima escolar
48
es relativamente similar y por lo tanto, ambas variables serían independientes la una de la
otra.
Tabla 7. Promedio Clima Social Escolar según Región
Región N Media Valor “p”
Región de la Araucanía
Región Metropolitana
667 48.39
.466 1555 47.81
En la búsqueda por aquellas variables que estarían siendo elementos diferenciadores
al momento de calcular el clima social escolar, se procedió a ejecutar un análisis de
comparación respecto a la región de procedencia de los sujetos, utilizando el estadíst ico t de
Student, el cual permitió determinar la ausencia de diferencias estadísticamente
significativas entre los grupos.
Tabla 8. Promedio Clima Social Escolar según Nivel académico
Nivel académico N Media
Valor
“p”
Primero medio 692 48.64
.001
Segundo medio 459 48.85
Tercero medio 536 47.69
Cuarto medio 487 46.41
Séptimo 26 46.30
Octavo 23 52.69
Finalmente, para la contrastación del primer objetivo específico planteado, se
procedió a ejecutar un análisis de comparación utilizando la prueba ANOVA (Ver Tabla 7),
49
en la cual se consideró el nivel académico de los sujetos como variable de agrupación y
mediante el cual fue posible determinar que existen diferencias estadísticamente
significativas entre dichos grupos, los que al ser sometidos a la prueba de comparaciones
múltiples de Tukey y Bonferroni, permiten precisar que aquellos sujetos que pertenecían a
los niveles académicos “Octavo básico”, “Primero medio” y “Segundo medio”, obtuvieron
resultados significativamente superiores; por lo tanto el nivel académico sería un elemento
relevante al momento de comprender el Clima social escolar.
Determinar el grado asociación entre el clima escolar y el rendimiento académico,
según el tipo de establecimiento educativo
A continuación, para la contrastación del segundo objetivo específico planteado, el
cual decía relación con “Determinar el grado asociación entre el clima escolar y el
rendimiento académico, según el tipo de establecimiento educativo”, se procedió a ejecutar
análisis de correlación entre las variables mencionadas, con el cual se obtuvieron los
resultados que se muestran en la Tabla 8, la cual fue construida mediante un análisis de
correlaciones bivariadas, utilizando la prueba de Pearson, puesto ambas variables fueron
construidas en una medida de escala.
Este análisis permitió determinar que entre el clima social escolar y el rendimiento
académico existe una correlación directa medianamente baja pero significativa, lo que
significa en términos concretos, que en la medida que existe un mejor Clima social escolar
general, los alumnos tenderían a obtener mejores calificaciones; hecho que, en los liceos
particulares subvencionados se comprobaría, y con ello daría validez a las aserciones
propuestas por diversos autores respecto a la relevancia que posee el Clima escolar en la
forma en que los alumnos enfrentan su proceso académico.
50
Tabla 9. Correlaciones bivariadas entre Clima Social Escolar y Rendimiento académico en
Liceos Particulares subvencionados
CSG Rendimiento Académico
Clima Social Escolar General Correlación de
Pearson
1 .188**
N 1360 1278
Rendimiento Académico Correlación de
Pearson
.188** 1
N 1278 1334
Posteriormente y en función del mismo objetivo, se procedió a construir una tabla
de correlaciones bivariadas para establecer el grado de correlación existente entre el Clima
social escolar y el rendimiento académico de los sujetos pertenecientes a Liceos
Municipales, análisis que se muestra en la Tabla 9, en la cual es posible apreciar que, al
igual en los liceos particulares subvencionados, ambas variables se relacionan de manera
directa y significativa, resultados que otorgan mayor fuerza a los hallazgos encontrados en
el análisis anterior y con ello dan fuerza a la aserción que sostiene la idea que posiciona al
clima escolar como un elemento de alta relevancia en el rendimiento académico.
51
Tabla 10. Correlaciones bivariadas entre Clima Social Escolar y Rendimiento académico
en Liceos Municipales
CSG Rendimiento Académico
Clima Social Escolar General Correlación de
Pearson
1 .194**
N 707 707
Rendimiento Académico Correlación de
Pearson
.194** 1
N 707 707
Finalmente, para la contrastación del segundo objetivo específico planteado, se
procedió a ejecutar el mismo análisis desarrollado previamente, pero en ésta oportunidad en
los sujetos pertenecientes a los Liceos particulares pagados, análisis que muestra una
diferencia con los resultados obtenidos con los otros tipos de establecimientos educativos,
en esta oportunidad es posible observar una relación directa, muy baja y no significativa,
hecho que podría permitir asumir que, en el caso de los adolescentes pertenecientes a liceos
particulares pagados, el clima social escolar no estaría siendo un elemento relevante sobre
su rendimiento académico.
Tabla 11. Correlaciones bivariadas entre Clima Social Escolar y Rendimiento académico
en Liceos Particulares pagados
CSG Rendimiento Académico
52
Clima Social Escolar General Correlación de
Pearson
1 .017
N 170 170
Rendimiento Académico Correlación de
Pearson
.017 1
N 170 170
53
IX. Discusión
Los diversos resultados encontrados en el proceso investigativo, permiten precisar
que el clima escolar estaría influenciado por variables relacionadas con el tipo de
establecimiento educativo y el nivel académico en que los sujetos se encuentran; hallazgos
que permiten otorgar una relevancia fundamental a las variables contextuales, asociadas a
los espacios y características propias de un establecimiento u otro, hecho que es posible
observar sobre la evidencia que se encuentra al momento de realizar análisis comparativos
que decantan en la estimación de una diferencia estadísticamente significativa asociada
directamente a puntajes superiores en aquellos alumnos pertenecientes a los colegios de
liceos particulares pagados. Respecto a lo que Paredes & Pinto (2009) refieren que es fácil
darse cuenta que los colegios privados preparan mejor a los alumnos para los desafíos que
la educación formal plantea que los colegios municipales. Esto en parte es dado por que los
padres, al matricular a sus hijos en dichos colegios, esperan que estos preparen a los
jóvenes para entrar a la universidad con altos puntajes, aunque para ello deban pagar
fortunas. Además, gracias a el capital que aportan los apoderados (hecho que no sucede en
los colegios municipales), de esta manera, los establecimientos particulares tienen la
posibilidad de invertir para el bienestar de sus alumnos, dígase tecnología, infraestructura,
mejor docencia y material educativo, lo que hace la competencia de particulares y
municipales aún más desigual.
Sin embargo, este no es el hecho más importante cuando se habla del capital que
ingresa a los colegios. El gobierno es el principal responsable de la educación y debería ser
el encargado del financiamiento de ella, no obstante el gobierno muchas veces tiene otras
prioridades y para llegar a cubrir la demanda deben ser los privados los que inviertan en la
educación (Mardones, 2006).
54
Un segundo elemento de análisis y de alta relevancia para la temática en cuestión,
fue la estimación de indicadores que permitiesen comprender la relación entre el clima
escolar y el rendimiento académico, en función de lo que se visualizan resultados que
permiten asentar la idea de la existencia de una relación directa significativa entre ambas
variables para aquellos sujetos pertenecientes a colegios municipales y particulares
subvencionados, no así en los liceos particulares pagados. Hecho que al ser analizados a la
luz del primer objetivo específico plantado, permite asentar hipótesis explicativas sobre las
características de aquellos establecimientos educativos que presentan en su construcción y
lógica del abordaje del proceso educativo elementos distintivos, de tal manera que en el
futuro, se logre un marco comprensivo integral que permita la generación de políticas
públicas orientadas a reducir la brecha existente en los distintos tipos de colegios y de esta
manera lograr un alcance real nociones de igual, como la propuesta gubernamental lo
plantea.
En coherencia con ello, analizar el rendimiento académico conlleva definirlo,
respecto a lo que Lamas (2015) refiere que éste debe ser comprendido como “todas las
metas, logros y objetivos, que logra el estudiante a través de un programa según el nivel
que cursa” (pp. 15), definición que implícitamente precisa que para lograr un buen
rendimiento, es necesario acceder a la escala de los valores sentimientos y autoestima que
entrega en gran medida la familia, como bien indica Bronfenbrenner (1987) por medio de
su teoría ecológica, que la familia cumple un rol fundamental en la etapa del microsistema,
en la cual el joven llega con un capital cultural, de afectos y pertenencia muy bien
desarrollados y con ese capital enfrenta la enseñanza media.Según éste mismo autor, el
joven al ingresar al colegio, se encuentra entre dos mundo, el de la familia y el de la
institución educacional, esto además, lleva a enfrentar con un estado de conciencia
55
adolescente a entender y relacionarse con estudiantes profesores y directores. ¿Pero en qué
momento se cruza el rendimiento académico con el clima escolar?; Cuando existe un buen
clima afectivo y emocional en las escuelas, los alumnos aprenden y participan en la sala de
clases (Lopez, 2014).
No obstante, esta descripción puede minimizar o atenuar cualquier origen de
maltrato , falta de afecto, autoestima y bajo rendimiento de cualquier alumno. Pero desde
el punto de vista de los tipos de establecimientos el sistema lleva a calificar a los colegios
municipales que no son muy efectivos y otros apuntan que el sistema particular
subvencionado no vale la pena, pero en vez de criticar y mirar lo negativo, abramos paso a
lo rescatable. Según Sandra Zepeda Aguirre (2009), llama la atención con su estudio, que
en los contextos interpersonales e instruccional son más favorables los colegios
municipales y los colegios subvencionados son más favorables en el contexto regulativo e
imaginativo, mientras que los colegios particulares privados tienen un mejor clima escolar
y un buen rendimiento académico, el cual estaría relacionado con la presencia de una
reglamentación segregada en comportamiento, rendimiento y de ingreso familiar, situación
sobre lo cual Ciperchile (2014) plantea que este tipo de colegios ofrecen orden y seguridad,
no enfrentando la problemática, sino esquivándola.
De esta manera, es posible plasmar la necesidad de acoger las experiencias los
diversos tipos de establecimientos educativos donde el clima escolar se trabaja desde un
punto de vista instruccional, en el cual, cobra especial relevancia la percepción del alumno
respecto al real interés del profesor en él, elemento interpersonal que evidencia la cercanía
que existe entre profesor y alumno, por otro lado regulativo, en el cual se evidencia cómo
percibe el alumno la aplicación de la regla y las sanciones y un contexto imaginativo que se
refiere al espacio para la creatividad. Esto abrirá paso a lo que indica Murillo (2003), quien
56
expone que nuestro sistema educacional comience a crear escuelas eficaces, pero no por
una medición positiva de SIMCE, sino, que se genere un desarrollo integral, que se
entienda su situación social, cultural y económica (pp. 54) con ello comprender el buen
clima escolar, es una de las mejores herramientas para enfrentar la vulnerabilidad de la cual
llegan muchos jóvenes a la enseñanza media, y lograr un rendimiento positivo.
Aportes de la investigación
Esta investigación, se desarrolla sobre un marco histórico, donde la gerencia social
como enfoque de trabajo y fuente de conocimiento se hace cada vez más importante, la
realidad de llegar a comprender que la salud y el bienestar humano pasa por componentes
muchísimo más complejos que un mal funcionamiento orgánico, indudablemente abre la
puerta a la inclusión de ramas, distintas de la puramente acotada a la docencia tradicional,
que estudien y aborden estos temas. En este sentido, este trabajo aparece como una
evidencia concreta sobre la facultad e importancia que las relaciones humanas tienen en los
procesos de aprendizaje y entrega herramientas además, para la generación de un marco
explicativo que si bien resulta más complejo, es más completo.
Esto, por supuesto no resulta de una casualidad sino por el contrario, es la
manifestación a una realidad de país que está en un momento donde la el bienestar humano
se está abriendo a un marco comprensivo mayor. En este sentido cobra relevancia la
comprensión del clima social escolar, pero no en un contexto aislado, como se acostumbra
a ver, sino en un contexto interdisciplinario donde el profesional entrega insumos a las
formas de abordaje utilizadas en el proceso de desarrollo.
Por otro lado, esta investigación deja claro que el tipo de familia y el nivel de
ingreso de la familia del estudiante no es un indicador de mal clima escolar y bajo
57
rendimiento, sino son variables de tipo relacionales las que cobraron mayor relevante en
contextos como los presentes en liceos municipales y particulares subvencionados, donde el
profesor que cumple un rol fundamental, que genera una unión entre el alumno adolescente
y la institución educativa y que de él dependerá los niveles de percepción que tenga el
alumnado al interactuar de forma diaria y permanente con el docente.
Se deja entrever con ello, en esta investigación, que las instituciones educacionales
(a excepción de los particulares pagados), no cuentan con una política social pública, para
guiar y medir el clima escolar como escuela eficiente, (no por medio de un SIMCE), si no
desde una perspectiva cualitativa.
Generar un el profesor el conocimiento, el espacio, la seguridad y el tiempo para
lograr resultados y junto ello que el profesor tenga una preparación en su malla curricular
como estudiante de pedagogía, herramientas de cambio, para enfrentar la vulnerabilidad de
los estudiantes para lograr un clima escolar y un buen rendimiento.
Limitaciones de la investigación y planteamiento de soluciones
Todo procedimiento involucra implícitamente un margen de error determinado y
relativamente establecido, que da cuenta de aquel espacio vulnerable donde el acierto no
alcanza su manifestación, sin embargo en muchos casos, concluido el proceso se asume el
resultado y conclusión sin tomar en cuenta dicho elemento que de alguna manera resulta tan
provechoso como aquello que se le opone. Sobre esta idea, en este apartado, se ponen en
análisis aquellos aspectos que pudiesen hacer de este trabajo un elemento poco fidedigno en
el plano investigativo. Con el objetivo de dar cuenta al lector aquellos elementos que
pudiesen ser abordados en el futuro de una manera diferente a la presentada.
58
Las características de la muestra
“De la elección adecuada de la muestra dependerá la representatividad de los
resultados” (Hernández, Fernández y Baptista, 2006, p. 264). Dicha premisa, naturalmente,
funciona como uno de los pilares del proceso investigativo y por tanto debe entenderse
como un potencial sostenedor de este. En este sentido, es importante tener presente que la
elección adecuada de la muestra no se basa únicamente en su tamaño, sino también en la
selección pertinente de los sujetos (Hernández, Fernández y Baptista, 2006), además de la
elección minuciosa de estos, tiene como consecuencia, la reducción de su tamaño (Hulley y
Cummings, 1997). Esta última idea, se entiende ampliamente desplegada en el desarrollo
del trabajo realizado, no obstante se cree que un tiempo mayor de evaluación habría sido
provechoso para la presente investigación, así como también la posibilidad de considerar la
presencia de establecimiento educacionales de origen rural que amplifiquen la mirada
respecto del clima escolar y junto con ello, permitan analizar y comprender dicho fenómeno
desde una perspectiva mayor y más acotada a la realidad local.
59
X. Conclusión
Los diversos resultados y hallazgos encontrados en el desarrollo del proceso
investigativo, permiten precisar sobre evidencia empírica que para la población evaluada el
clima social escolar puede ser entendido como un fenómeno que estaría intrínsecamente
vinculado a elementos relacionados con el Tipo de establecimiento educativo y junto con
ello se hallaría en directa relación con el rendimiento académico.
Aserción que fue posible advertir en los resultados obtenidos como consecuencia de
los análisis ejecutados para el primer objetivo específico, en el cual se procuró “caracterizar
el clima escolar y el rendimiento académico según variables sociodemográficas”, desde el
punto de vista de la variable clima social escolar, procedimiento que permitió obtener
hallazgos tales como que los sujetos varones obtuvieron un promedio de 47.86 y las
mujeres adolescentes de 48.09, valores que al ser sometidos a un análisis comparativos, no
arrojaron diferencias estadísticamente significativas, lo que indica la variable sexo no ejerce
un efecto significativo en la variable clima escolar. Resultados que son disimiles a los
encontrados por Gerra Vio (2012), quien en su estudio “Percepción del Clima Escolar en
Estudiantes de Enseñanza Media de Valparaíso de Colegios Municipales, Particulares
Subvencionados y Particulares”, señala como conclusión que “los estudiantes varones
perciben el clima escolar más favorable que las mujeres, y en el cual también se destaca la
relevancia que coincide con la investigación de Zepeda (2009), que indica que las mujeres
tienen una percepción más negativa que los varones. Sin embargo, se considera de suma
relevancia analizar estos hallazgos sobre una lógica integrativa que tenga presente
elementos culturales, propios del momento histórico sobre el cual se lleva a cabo la
presente investigación, el cual se caracteriza por la presencia de una corriente ideológica
que ha promovido la ejecución de modificaciones estructurales con el propósito de instaurar
60
prácticas que reflejen y promuevan la igualdad de género como algo central para el
desarrollo de la sociedad actual.
En la misma línea de lo planteado en los párrafos previos y para el desarrollo del
primer objetivo planteado se calculó la media de los sujetos en función del tipo de
formación académica que recibían, en la cual los alumnos pertenecientes a liceos científico
humanistas obtuvieron en promedio 48.47 puntos en la prueba, mientras que la de
formación técnico profesional de 47.19, resultados que al ser expuestos a un análisis
comparativo, no muestra diferencias significativas. Resultados que pueden ser explicados a
la luz de elementos tales como el hecho de que la Educación Media Técnico Profesional
(EMTP) no cuenta con criterios definidos respecto a las condiciones mínimas que una
unidad educativa debe cumplir para impartir una determinada oferta de especialidades y
que sean verificadas durante su reconocimiento oficial. Asimismo, tampoco existe un
mecanismo que permita monitorear el cumplimiento consistente de ciertos requisitos
considerados necesarios para la efectividad de los procesos formativos propios de esta
educación” (Cárdenas & Maza, 2013). Por ello, al no contar con un estudio definido, no es
posible hacer una comparación concluyente entre una formación académica y la otra, ya
que no existen estudios que realcen diferencias y/o conclusiones. Se indica por ello, que lo
relevante es que se logra conseguir un dato en este estudio, y es que no existen diferencias
de clima social escolar entre el sistema de educación científico humanista y el sistema de
educación técnico profesional.
Por otro lado, los resultados expuestos, al someter a análisis los promedios
obtenidos al cruzar la variable clima escolar con el tipo de establecimiento educativo,
permiten precisar la ausencia de diferencias significativas desde la perspectiva estadística,
puesto los colegios particulares subvencionados obtuvieron una media de 48.12 y los
61
colegios municipales una media de 46.80. Puntajes que se defiende los hallazgos
encontrados por Canales, Ballei &Orellana (2012), quienes en un artículo presentado en el
centro de investigación periodística, CIPER, confirman que las diferencias que se perciben
entre un colegio particular subvencionado y un colegio municipal, es solo prejuicio de la
sociedad chilena, producto que se potenció en las últimas décadas a los colegios
particulares subvencionados indicando que ellos obtienen los mejores rendimientos, pero lo
que más llama la atención es que las familias eligen establecimientos particular
subvencionados, por temor al peligro que asocian escuelas y liceos municipales, y lo hacen
vendiendo orden y seguridad, que en el fondo se traduce en vender clima social escolar,
acosta de no dejar entrar a cualquiera.
No obstante, una realidad diferente se encontró en los colegios particulares pagados,
los cuales mostraron una diferencia significativa frente a los colegios subvencionados y
colegios municipales, ya que estos tienen una media de 52.14, y concuerda con Estévez,
Margui&Musitu, (2009) que explican que los establecimientos escolares ejercen un rol muy
importante en los procesos en los cuales los adolescentes se desenvuelven. Esto se logra
según por medio de un sistema escolar, conocido internacionalmente como un proceso de
accountability, que se explica por medio de las escuelas y sus actores se comportan de
manera racional, por lo que se establecen premios y sanciones para orientar su actuar de
mejor manera (Au, 2007, en Villalobos & Quaresma, 2015)
Uno de los hallazgos que llamó la atención de los investigadores, fue el obtenido
cuando se procedió a comparar los resultados obtenidos por los distintos sujetos en función
de la variable ingreso familiar, y en la cual se observan diferencias numéricas, que no son
significativas, por lo cual no influirían de manera determinante en el clima social escolar.
Según Assael et al. (2014), desde el punto de vista socioeconómico, que la segregación
62
académica es especialmente elevada en la enseñanza media, pero contra todo pronóstico,
este estudio demuestra que el clima escolar no tiene variables significativas, pero en el
estudio de Zepeda Aguirre (2009), la percepción más negativa hacia el contexto regulativo
la tiene el alumnado más pobre. Entre ellos, quienes estudian en escuelas subvencionadas.
El malestar por la relación de autoridad con los maestros empeora mientras más grandes
son los estudiantes.
Así también, al comparar el promedio de clima social escolar obtenido por los
sujetos, según la persona con quien viven, fue posible observar que si bien hay diferencias
estas no son significativas, lo que permiten comprende que independiente si la familia
donde residen los sujetos en estudio está constituida por ambos padres, es monoparental o
vive con otro distinto a los anteriores, no es elemento central sobre la percepción que los
estudiantes tienen respecto a su entorno escolar. No obstante el resultado mencionado
anteriormente, La UNICEF define a la familia como un grupo social, unidos por vínculos
de consanguinidad, filiación (biológica o adoptiva) y de alianza incluyendo las uniones de
hecho cuando son estables, queda más que claro que para ser familia no cuenta el número
de sus integrantes, y que tiene una relevancia incuestionable en el desarrollo del
adolescente, sobre todo en el clima escolar, ya que es uno de los factores de mayor
importancia en el ajuste psicosocial del adolescente según Estévez at al.(2012).
Frente a la ausencia de diferencias estadísticamente significativas en variables que
fueron inicialmente contempladas de alta relevancia, como lo son el tipo de familia (Botia,
2006) y nivel de ingresos económicos del núcleo familiar (Ison, 2004) se procedió a utilizar
como variable de comparación para el clima escolar, la región de procedencia de los
sujetos, la cual contenía dos grupos, uno compuesto por aquellos residentes en la región
Metropolitana y otro compuesto por aquellos residentes en la región de la Araucanía.
63
Procedimiento que permitió obtener resultados que dan cuenta, de la inexistencia de
diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos; los cuales son coherentes
con los encontrados por Cornejo & Jesús (2001), quienes concuerdan que en la región de la
Araucanía y la región metropolitana la relación profesor- alumno es determinante y
concluyente en el clima escolar. Sin embargo, a pesar de esto, es necesario indicar que éstos
territorios, aun cuando son regiones de un mismo país, presentan realidades diferentes
desde el punto de vista de clima escolar, porque estudios desarrollados en la región de la
Araucanía, revelan un prejuicio étnico de forma implícita y explicita en las prácticas de
convivencia y socio afectiva escolar (Quintriqueo & McGinity 2009). De esta manera, los
antecedentes expuestos y los resultados de esta investigación se contraponen a las
realidades de esta investigación, ya que al no abordar como corresponde el factor étnico
dentro de las aulas de la región de la Araucanía, esta tendrá un menor clima escolar con
respecto de la realidad de la región metropolitana.
A continuación de esto, se procedió a someter a análisis los resultados obtenidos por
los sujetos en el clima social escolar, según su nivel académico, los que muestran que los
alumnos de primero y segundo medio obtuvieron resultados significativamente superiores
con respecto a tercero y cuarto medio, por lo tanto el nivel académico sería un elemento
relevante al momento de comprender el clima escolar. Resultados coherentes con los
encontrados por Conejo &Redondo (2001) quienes concluyen que los alumnos declaran
que la relación estudiante profesor es la parte más débil, pero según sus antecedentes
recopilados, la relación profesor alumno y vice versa es fundamental para un buen clima
escolar (Echeita, 2007; Essomba 2010, 2003; Leiva & López 2011; UNESCO,
2005).Hallazgos que permiten concluir, que el alumno de primero y segundo medio tiene
un clima escolar más elevado, ya que este al entrar a la enseñanza media cree en el discurso
64
del profesor y de la institución que representa, pero con el correr de los semestres este
adolescente comienza a desencantarse del discurso del profesor, y por lo mismo la
interacción entre ambos disminuye. Este desencantamiento, comienza según Florez (2016),
cuando comienzan los estudiantes a coexistir frente a una alta relatividad de profesores, y
esto afecta rendimiento escolar como lo emocional dando como resultado un clima escolar
que se aleja de lo óptimo.
En coherencia con lo anterior, seguido a los análisis propuestos para el primer
objetivo, los cuales se ejecutaron desde una lógica comparativa, se procedió a comprender
el clima social escolar, en relación con el rendimiento académico, dos variables que los
teóricos han comprendido como elementos co causales (Navarro, 2003); lógica analítica
que permitió determinar que la presencia de una relación directa significativa entre clima
social escolar y rendimiento académico de los sujetos pertenecientes a liceos municipales
y liceos particulares subvencionados. Concordando con este resultado es lo que indica el
MINEDUC (2012) en la cual recalca que el clima escolar es la variable que mayor
influencia ejerce en el rendimiento académico y por ello busca que los ambientes en la cual
se da la interacción entre alumno y profesor sea positivo, acogedor y se promueva el
sentido de pertenencia, y desde el punto de vista de la institución en la cual el alumno
estudia, Maldonado (2016) plantea que ésta debe ampararse en la reglamentación para
proteger el clima escolar como el colegio, ya que este al generar un ambiente inclusivo en
las aulas, generara en la percepción de los alumnos una mirada positiva hacia lo diferente,
mejorando la interacción entre los alumnos y profesor alumno.
En función de esto mismo, Zepeda de Aguirre (2009), en su estudio de la relación
alumno profesor en los colegios vulnerables, plantea que estos colegios convergen en que
los contextos regulativos e imaginativo, son más desarrollados que en colegios
65
subvencionados. Hay que tener en cuenta que los colegios municipales son los que
concentran la mayor vulnerabilidad de los alumnos en Chile. Desde este punto de vista, es
que si coinciden en esto sus resultados serán similares.
En una situación distinta no obstante, se aprecia en el caso de los colegio
particulares, en los cuales se encontró una relación directa muy baja y no significativa,
resultados que pueden ser entendidos al ser analizados a la luz de las características del
sistema chileno de educación, en el cual los colegios particulares privados, como indica
Ravitch (2010), están basados en el test de logro académico, exigiendo resultados similares
para todos, pero no abordan inequidades sociales y se construyó un sistema conocido
internacionalmente como accontability, en el fondo la escuela se transformó en un sistema
de rendición de cuentas. En el cual establecen premios y sanciones aceptando estudiantes
de alto rendimiento con ingresos familiares sobre el promedio, por lo cual la construcción
de un promedio académico, se les facilita de sobre manera y con respecto al clima social
escolar, según Ciperchile (2014), los colegios ofrecen orden y seguridad, no aceptando a
alumnos que no acate las reglas a cambio de un precio monetario., por consiguiente los
colegios privados no superan la problemática solo la esquivan.
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