reforma a la salud ensayo

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REFORMA A LA SALUD (Por: Kattia Rodelo) “El hecho de que la gran mayoría de la población acepte, y sea obligada a aceptar, esta sociedad, no la hace menos irracional y menos reprobable. La distinción entre conciencia falsa y verdadera, interés real e inmediato todavía está llena de sentido. Pero esta distinción misma ha de ser validada. Los hombres deben llegar a verla y encontrar su camino desde la falsa hacia la verdadera conciencia, desde su interés inmediato al real. Pero sólo pueden hacerlo si experimentan la necesidad de cambiar su forma de vida, de negar lo positivo, de rechazar” (Marcuse: 1994). El gobierno de Santos, gracias al papel de los medios de comunicación, aparenta ser un gobierno progresista, comprometido con transformaciones sociales a favor de las mayorías. Sin embargo, la realidad demuestra todo lo contrario y revela la naturaleza del gobierno de la Unidad Nacional tal como es: antidemocrático. Decir que el gobierno de turno es antidemocrático no es para nada descabellado, pruebas hay de sobras que sustentan ésta tesis: el Código de Convivencia ciudadana que criminaliza la protesta urbana; el fuero militar que amplía la impunidad y complica la pésima situación de derechos humanos del país; la reforma tributaria regresiva que perdona impuestos a los verdaderos ricos del país y se los trasladas a las capas medias de la población; la brutal represión que viven los campesinos que protestan en el Catatumbo y que exigen que el gobierno cumpla con la Declaración de Zona de Reserva Campesina, etc. Son muchas las problemáticas que enfrentan el país, por ejemplo la pobreza. Según cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP) en Colombia cerca del 33% de la población está sumida en la pobreza; la pobreza extrema constituye el 10,4% de la población y el coeficiente Gini (de desigualdad) es de 0,539. No obstante, en éste breve ensayo nos dedicaremos a hablar sobre una en particular: la salud. El artículo 1 establece el tipo de Estado que es Colombia: un Estado social de derecho. No obstante “la verdadera realidad Constitucional, es que no hay un verdadero Estado Social de Derecho, hay un enorme abismo tan grande como el cañón de Chicamocha, entre los postulados que la conforman y la realidad que hoy vive nuestro país. Una cosa es la actual Constitución y otra muy diferente es la realidad nacional que pisotea todos nuestros derechos en ella consagrados”. Una de las cuestiones que pone en tela de juicio el carácter social y humanista del Estado colombiano es la situación actual de la salud, al igual que la educación y otros “derechos fundamentales”. Normalmente, muchos colombianos para acceder al “derecho” de salud tienen que realizar una tutela; la otra opción es comprar la salud y como sabemos existen cientos de colombianos en situación de pobreza y por lo tanto sin la capacidad adquisitiva (dinero) de comprar la salud. La salud es un lujo. Mientras que los “gurús” hablan de una crisis del sistema de salud, los colombianos de a pie padecen sus estragos. El origen de la vigente crisis de la salud la podemos encontrar en la apertura económica, la Constitución de 1991 y de manera más específica en la Ley 100 de 1993. Es decir, todo es efecto de la aplicación de las recetas neoliberales en el país y su extensión a la salud.

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Page 1: Reforma a la salud ensayo

REFORMA A LA SALUD

(Por: Kattia Rodelo)

“El hecho de que la gran mayoría de la población acepte, y sea obligada a aceptar, esta sociedad, no la hace menos irracional y menos reprobable. La distinción entre conciencia falsa y verdadera, interés real e inmediato todavía está llena de sentido. Pero esta distinción misma ha de ser validada. Los hombres deben llegar a verla y encontrar su camino desde la falsa hacia la verdadera conciencia, desde su interés inmediato al real. Pero sólo pueden hacerlo si experimentan la necesidad de cambiar su forma de vida, de negar lo positivo, de rechazar” (Marcuse: 1994).

El gobierno de Santos, gracias al papel de los medios de comunicación, aparenta ser un gobierno progresista, comprometido con transformaciones sociales a favor de las mayorías. Sin embargo, la realidad demuestra todo lo contrario y revela la naturaleza del gobierno de la Unidad Nacional tal como es: antidemocrático.

Decir que el gobierno de turno es antidemocrático no es para nada descabellado, pruebas hay de sobras que sustentan ésta tesis: el Código de Convivencia ciudadana que criminaliza la protesta urbana; el fuero militar que amplía la impunidad y complica la pésima situación de derechos humanos del país; la reforma tributaria regresiva que perdona impuestos a los verdaderos ricos del país y se los trasladas a las capas medias de la población; la brutal represión que viven los campesinos que protestan en el Catatumbo y que exigen que el gobierno cumpla con la Declaración de Zona de Reserva Campesina, etc.

Son muchas las problemáticas que enfrentan el país, por ejemplo la pobreza. Según cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP) en Colombia cerca del 33% de la población está sumida en la pobreza; la pobreza extrema constituye el 10,4% de la población y el coeficiente Gini (de desigualdad) es de 0,539. No obstante, en éste breve ensayo nos dedicaremos a hablar sobre una en particular: la salud.

El artículo 1 establece el tipo de Estado que es Colombia: un Estado social de derecho. No obstante “la verdadera realidad Constitucional, es que no hay un verdadero Estado Social de Derecho, hay un enorme abismo tan grande como el cañón de Chicamocha, entre los postulados que la conforman y la realidad que hoy vive nuestro país. Una cosa es la actual Constitución y otra muy diferente es la realidad nacional que pisotea todos nuestros derechos en ella consagrados”.

Una de las cuestiones que pone en tela de juicio el carácter social y humanista del Estado colombiano es la situación actual de la salud, al igual que la educación y otros “derechos fundamentales”. Normalmente, muchos colombianos para acceder al “derecho” de salud tienen que realizar una tutela; la otra opción es comprar la salud y como sabemos existen cientos de colombianos en situación de pobreza y por lo tanto sin la capacidad adquisitiva (dinero) de comprar la salud. La salud es un lujo.

Mientras que los “gurús” hablan de una crisis del sistema de salud, los colombianos de a pie padecen sus estragos. El origen de la vigente crisis de la salud la podemos encontrar en la apertura económica, la Constitución de 1991 y de manera más específica en la Ley 100 de 1993. Es decir, todo es efecto de la aplicación de las recetas neoliberales en el país y su extensión a la salud.

Page 2: Reforma a la salud ensayo

Se puede decir, sin lugar a dudas, que la Ley 100 de 1993 convirtió la salud en un negocio del capital privado, los directores de los hospitales públicos fueron convertidos en gerentes y los usuarios en clientes. Violentando la salud como derecho.

En vista de la situación caótica del sector de la salud, urge una reforma que le devuelva su estatus de derecho. El gobierno propuso una reforma que para nada resuelve la situación de fondo. Es decir, sólo es un “pañito de agua tibia”, no la solución. Incluso, en muchos aspectos hace más crítica la situación.

La reforma aprobada es pésima. Se puede decir que con ésta ganan las EPS y pierden los colombianos. Son alrededor de 21.606.502 colombianos afiliados al régimen subsidiado de salud y unos 18.043.376 pertenecientes al régimen contributivo los cuales ven frustrados sus anhelos de mejoría del sistema. Algunos expertos como Witney Chávez, Ejecutivo de la CUT, enumera seis puntos críticos de ésta nefasta reforma a la salud:

• Sigue estando en riesgo de debilitamiento la acción de tutela, pues aunque su continuidad se menciona en el articulado, no se garantiza.

• La aplicación del criterio de sostenibilidad fiscal acaba con cualquier solicitud de un procedimiento o intervención de elevado costo.

• No desaparece la intermediación financiera y privada, en cambio, le da mayores prerrogativas a las EPS.

• No se tienen claro cuáles son los beneficios a los que tiene derecho el paciente, hay un listado de cosas que se otorgan y otras que se excluyen, lo cual equivale a volver al POS y no POS, y a más discriminación.

• Permanece el criterio del pago con sus respectivas políticas de copagos y cuotas moderados.

• El gobierno no va a conseguir frenar el paseo de la muerte, porque los hospitales tendrán que pedirles permiso a las EPS para atender a los pacientes.

Otra de las críticas a la mencionada reforma se refiere al tema de la tercerización laboral puesto que en la ley estatutaria sólo se establece que se garantizará un trabajo y un pago, no se refiere en ningún aparte al trabajo digno.

En vista de lo anterior, los colombianos seguirán padeciendo las consecuencias de un pésimo sistema de salud que es principalmente un negocio del cual se lucran particulares. Queda una vez más demostrada la naturaleza mercantilista –neoliberal- del gobierno de la Unidad Nacional cuyo congreso aprueba la mayoría de leyes que afectan negativamente al pueblo colombiano, en especial a los sectores menos favorecidos.

BIBLIOGRAFÍA

• Departamento nacional de planeación, DNP. Pobreza monetaria y desigualdad del ingreso. Disponible en línea: https://www.dnp.gov.co

• Carlos Alaix Cuéllar. Colombia: ¿Somos en realidad un Estado Social de Derecho? Blog: Política

Directa. Disponible en línea: http://politicadirecta.net

• Constitución Política de Colombia, 1991.

Page 3: Reforma a la salud ensayo

• Ganan las EPS y pierden los colombianos. Semanario Voz, la verdad del Pueblo. Edición 2694, 26 de julio de 2013, pág. 7