Reflexiono sobre las tres Bienaventuranzas de la liberación

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Reflexiono sobre las tres bienaventuranzas de la liberación

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Reflexiono sobre las tres Bienaventuranzas de la liberación

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a. ¿Qué antitestimonios he recibido de mi Iglesia? b. ¿Qué antitestimonio he dado yo?

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a. ¿Cuáles han sido las mayores fallas en la manera de presentar la figura de Jesús? ¿Por qué esa presentación de Jesús y de su actividad no pueden llevar al seguimiento?

b. ¿Alguna vez me han hablado de su libertad y de las causas de su enfrentamiento con el sistema judío? ¿Cómo me presenta-ron al pueblo judío y a sus dirigentes?

c. ¿Alguien, a lo largo de mi vida, me ha mostrado al Cristo auténtico y cómo ser su verdadero/a discípulo/a?

a. ¿He considerado cristianos una espiritualidad, una religiosidad, un culto que en realidad no eran tales?

b. ¿Cuál es la marca de autenticidad según Stg 2,12?

2. (V)erdadero (F)also (?) dudoso

a. El reino de los cielos es el paraíso.

b. El reino de los cielos es el reinado de Dios en este mundo, y éste con-siste, en primer lugar, en la liberación del sufrimiento, del sometimiento y

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de la injusticia, mediante un comportamiento de amor-servicio-solidaridad con el prójimo.

c. La obra liberadora de Dios depende de la libre decisión humana: se hace posible siempre que la opción de un grupo humano por el compartir solidario y el darse generosamente –constante a pesar de la oposición que suscita– permita que Dios ejerza su reinado.

d. Puesto que la raíz de la injusticia son la ambición y las relaciones ba-sadas en la dialéctica de dominación-dependencia (o amo-siervo) que ella inevitablemente crea, sólo la existencia de un grupo que haya renun-ciado a la ambición puede romper esa dialéctica y abrir el cauce a través del cual Dios puede demostrar su amor.

e. Jesús llama dichosos a “los que sufren” (lit. lloran a gritos = los que son víctimas de una opresión tan dura que no pueden contener su dolor), a los sometidos, (los que tienen que vivir sometidos a los que los han despojado y en una situación tal, que no pueden ni siquiera expresar su protesta), porque si sufren con paciencia y esperanza en esta vida, goza-ran eternamente en la otra.

f. La solución a la marginación y al sometimiento de los indigentes no es la limosna de quienes viven en estructuras de dinero (compra venta), si-no el amor gratuito de una comunidad solidaria que agradece y compar-te.

g. El Reino de Dios no lo construyen los hombres sino sólo Dios.

3. ¿Cómo entendía yo estas 3 bienaventuranzas y cómo las entiendo ahora? ¿Pienso que Dios, para liberar a los oprimidos, va a intervenir milagrosamente en un futuro lejano o en el más allá, aunque nosotros no hagamos nada aquí y ahora? (SÍ) (NO) (?)

4. ¿Me limito a rezar por las personas afligidas y enfermas para que sea Dios el que las consuele y las sane?

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¿Qué conclusiones saco del relato de A. de Mello y de la afirmación de L. Evely?

6. MEDITO A SOLAS

La característica esencial de una persona que posee el Espíritu de Dios es la libertad. Sin ella no hay fe cristiana.

Ser discípulo de Jesús es HACERSE LIBRES DE: a. El vacío de una vida extraviada y sin sentido. b. La angustia existencial, de la depresión y la desesperanza. c. El conflicto y de la contradicción interior. d. El dominio de los bajos instintos. e. La ambición de poder, de dinero, de figuración. f. Apegos, adicciones, dependencias, vicios. g. El pecado, es decir, de todo lo que de cualquier manera oprime, reprime y suprime la

vida e impide alcanzar la plenitud a la que el Padre nos ha destinado. h. El sentimiento de inferioridad, culpa y desgracia. i. La esclavitud de la ley y de toda constricción exterior. j. El servilismo interesado y del temor supersticioso. k. El miedo al sufrimiento y al fracaso, a la soledad y a la muerte.

¿Me estoy liberando (me he liberado) de alguna de estas alienacio-nes? (Señalo la letra correspondiente) ¿Gracias a qué o a quién?

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El designio divino es que los seres humanos alcancen la plenitud de vida que se manifiesta en Jesús. Ser discípulo de Jesús es HACERSE LIBRES PARA tender personalmente a esa meta y esforzarse porque los demás la alcancen.

¿Puedo considerarme cristiano si sólo me preocupo por mi liberación interior y personal y me desentiendo de la liberación social y de la lu-cha por la justicia?

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COMPARTO CON OTRO(s)

a) ¿Qué formas de opresión, sometimiento e injusticia he experimenta-do?

b) ¿De cuál es más urgente liberarme? c) ¿Creo que alguien puede liberarse sin experimentar la «verdad que

hace libres», el amor de Cristo? d) ¿A quién y cómo le he quitado vida y libertad? e) ¿A quién y cómo he ayudado a liberarse? f) ¿Soy cristiano si sólo busco mi liberación interior y me desentiendo

de la liberación social? g) ¿De qué me he dado cuenta y qué he aprendido en esta sesión?

7. Buscar datos de uno de los personajes de la lista siguiente conseguir el DVD correspondiente y, después de verlo, preparar un breve informe de cómo ha dado su vida para la liberación de los oprimidos.

a. Alice Paul (Ángeles de Hierro) b. Gandhi c. Martin Luter King (King) d. Romero e. Dorothy Day (Acogiendo ángeles) f. P. Pino Puglisi (A la luz del sol) g. P. Hugo de Censi h. San Martín de Porres (Un mulato llamado Martín) i. Don Bosco j. Madre Teresa (“M. Teresa”- RAI y “M. Teresa” – documental). k. P. Daens ( Daens) l. Lorenzo Milani (Don Milani) m. Abbé Pierre (Invierno del ’54) n. P. Damian o. Henry Dunant (Rojo sobre la cruz) p. Patch Adams q. Buscar datos sobre Aung San Suu Kyi – Premio Nobel de la Paz 2007

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ORACIÓN Por fin, comienzo a entender, queri-do Jesús, que una cosa es ser bueno, que se puede ser muy bueno y salvar-se, y otra cosa es decir: aquí vamos a construir una sociedad nueva.

Y tú has venido para eso: para que seamos felices desde aquí. Para que experimentemos ya en la tierra lo que es el amor de Dios. Y que po-damos desarrollarnos según su pro-yecto creador y alcanzar la plenitud de vida que se manifiesta en ti.

Pero en una sociedad donde no somos libres, donde estamos oprimidos y ahogados, antes que desarrollar nues-tra vida la mutilamos. Y esto va en contra de lo que Dios quiere.

Por eso tú has venido a fundar una sociedad nueva, a implantar otro sistema de valores, los únicos sobre los cuales se puede organizar una sociedad diferente, donde todos podamos ser libres y felices:

En vez de acaparar, compartir. En vez de encumbrarse, igualdad. En vez de dominio, solidaridad y servicio. Hermandad, amor y vida en vez de rivalidad odio y violencia. Para eso has venido.

Esta utopía que propones no es para el futuro sino para el presente: hay que empezar hoy, tenemos que hacer eso hoy.

¿Qué somos cuatro gatos? Pero sere-mos más porque la entrada es libre, a nadie se le obliga, a nadie se le lava el cerebro.

Cuando hagamos ver otro modo de vivir donde cada uno puede ser li-bre, estar alegre y ser hermano de todos;

cuando cada uno pueda tener plena confianza de que nadie le va a poner una zancadilla y de que, cuando haga falta, todos van a echarle una ma-no...

entonces no serían tan pocos los que querrían anotarse.

Pero tú, Señor, conoces mi corazón y sabes cuánto miedo tengo de entre-garme por completo como tú.

Sabes cómo el deseo de satisfacer mis gustos es tan fuerte en mí, que me hace huir de ti, ¡demasiadas ve-ces!

Sin embargo, creo, confío en ti.

Ante ti están mi deseo y mi debili-dad: orienta aquél, sostén ésta.

Ayúdame a renunciar a mis sueños para fiarme de ti, no de mí, ni de las vanas promesas de este mundo pasa-jero.

Señor de mis miedos, de mis deseos y de mi esperanza, te ruego, au-menta mi poca fe.

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CANTOS

Ciudadano del infinito (Zezinho)

Si escuchas la voz del viento llamando sin cesar,

si escuchas la voz del tiempo mandándote esperar.

*/La decisión es tuya/ (2), /son muchos los invitados/ (2),

/pocos los decididos/ (2).

Si escuchas la voz de Dios llamando sin cesar,

si escuchas la voz del mundo queriéndote engañar.*

El trigo ya se perdió, creció, de nada sirvió

y el mundo pasando hambre, pasando hambre de Dios...*

/La decisión es tuya/ (2).

Libre (Nino Bravo)

Tiene casi 20 años y ya está cansado de soñar,

pero tras la frontera está su hogar, su mundo y su ciudad.

Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal,

algo que nunca puede detener sus ansias de volar.

Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar.

Libre, como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar.

Libre, como el viento que recoge mi lamento y mi pesar;

camino sin cesar detrás de la verdad y sabré lo que es al fin la libertad.

Con su amor por bandera se marchó cantando una canción.

Marchaba tan feliz que no escuchó la voz que lo llamó.

Y tendido en el suelo se quedó sonriendo y sin hablar,

sobre su pecho flores carmesí brotaban sin cesar.