8/17/2019 Reflexiones Para El Verano

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•  Tenemos que superar un espíritu de acedia, como bien dijoRoberto –una acedia, o tibieza, que comienza produciendodesánimo, continúa con la tristeza y culmina con el odio oaversión a lo que buscamos: la belleza, el bien y la verdad.

• sta tibieza se debe a varias razones objetivas y otras

subjetivas. !ero lo cierto es que comienza en la cabeza "las#autoridades$%, se prolon&a en los tutores y se mani'esta enlos alumnos de los a(os superiores. )os a*ecta a todos y todostenemos la estupenda oportunidad de mejorar.

• +emos caído en errores: con*undimos libertad con laitud,disciplina con re&las. l pánico de un eceso nos lleva al otro.

• sto nos -a llevado a perder en parte el clima positivo,*amiliar y aco&edor de los inicios. a libertad de espíritu queda el amor. )o sólo el amor a la verdad, al bien y a la belleza,sino al otro. +emos dejado de mirarnos con admiración y

&ratitud. !ero la admiración es el comienzo de la sabiduría.sto no es al&o menor. /ompar0moslo con un -o&ar. !rocuraruna casa per*ecta puede a-o&ar el clima *amiliar. /omo diceun cuadrito en la cocina de mi cu(ada: esta casa es losu'cientemente limpia para ser di&na, y lo su'cientementedesordenada para ser -o&ar –un -o&ar de -ombres y mujeres,pecadores llamados a ser santos.

•  Todos necesitamos sabernos apreciados y queridos –queridosde veras, no tolerados. 1ueridos en nuestra individualidadúnica y ma&ní'ca, irrepetible. 2an 3lberto +urtado epresacon simplicidad esta verdad *undamental: cada vez queal&uien le traía uno de esos casos perdidos que nadie quiererecibir o no se siente capacitado para ayudar, recordaba lacondición previa, insustituible: #cuando lo amemos, sabremosqu0 -acer4$

• os &randes maestros que 5ios nos -a dado son -ombres ymujeres verdaderamente &randes, aún en sus de*ectos.)uestros de*ectos deben alimentar la comedia, no la tra&edia.3yud0monos, no desde la observación de los de*ectos ajenos,sino de las virtudes y &randezas que 5ios tan &enerosamente-a sembrado y que nosotros debemos promover en el otro. l

tri&o debe contar muc-o más que la ciza(a.• os c-icos mamarán ese ambiente de libertad que da el amor:

el amor a la belleza, a la verdad y al bien que nos -acen&randes como 5ios. 2e apasionarán por estos bienessupremos porque no los verán como sus enemi&os que vienena reclamarles sus vidas y sus es*uerzos en el altar de sussacri'cios, sino como dones divinos que los embellecerán enla medida en que se entre&uen a ellos por entero.

• sto no es *ol6lore a*ectivo. s la realidad misma. aeducación liberal cristiana sólo puede elevarse sobre el

cimiento inconmovible del amor4 no sólo a las ideas, sino alas personas que esas ideas ennoblecen y -acen *elices.

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/omenzando por los maestros y tutores, debemos mostrarlescon -ec-os que estamos *elices de su eistencia –*elices yadmirados, porque la admiración es el comienzo de lasabiduría. 5e nin&ún modo estamos a&obiados porque #nosabemos qu0 -acer$ con esta persona, sea mayor o menos,

sea tutor o estudiante. n este sentido, el criterio por el cualseleccionamos para nuestro cole&io no es la ecelenciaindividual, sino la *amilia, y la *amilia es incondicional: nin&ún-ermano queda a*uera, porque ya no sería mi *amilia.

• /oncretamente, -ay que bajar el nivel de ei&encia a lostutores en *ormalismos, y subirla muc-o en la ecelencia delamor, que lo demanda todo porque ama sin retaceos. 1ue los&randes maestros ten&an la libertad para ele&ir los mejorescaminos para cada estudiante -acia metas claras y bienestablecidas. )adie se pierde viendo a las cumbres –lo

sabemos los mendocinos de monta(a. a visión y elentusiasmo son valores que debemos promover en todos. 7, apartir de este amor y libertad, ei&irle muc-ísimo a los tutoresy a los padres en el verdadero orden, que es la tranquilidad dela paz, de lo que se -ace se&ún los principios. #)o todo lo quereluce es oro, ni todo -ombre errante anda perdido$. sto esuna di*ícil tarea que 8oni puede *acilitar para el !. 8yers yRoberto –y, secundariamente, 9iselle, que, además de &rantutora, debe ser tambi0n *acilitadora, como 8oni.

•  Tenemos que sacarnos de encima el miedo a errar: #para quesin temor, arrancados de las manos de nuestros enemi&os, te

sirvamos en santidad y justicia todos nuestros días$.• sto no puede -acerse sin que las &randes autoridades "los

que más saben%, que 5ios nos -a dado con tanta abundancia,ocupen su lu&ar y sean respetados por todos. Tenemos&randes talentos que aprovec-ar al máimo. o propio delsabio es ordenar: &uiar a cada uno a su sitio y darle el espaciopara que sirva a todos en la ecelencia, a pesar de sus *altas.

• 2i vemos que un tutor o un padre *alla, ayud0moslo deinmediato en la '&ura del !. 8yers, que debe asistirlo. 2ivemos que un estudiante *alla, ayud0moslo de inmediato

ei&i0ndole con amor y desde el amor: si no preparó sulectura, puede salir y recuperar tiempo perdido, quizásescribiendo un peque(o reporte sobre el material. 5einmediato, el tutor puede -ablar con los padres y, todos juntos, ver cómo ayudar a ese estudiante a descubrir lomaravilloso de la verdad, a superar distracciones o disipación,a dejar de lado la pereza que todo lo empeque(ece. !ero sisomos descuidados en el cultivo del jardín, cómosorprendernos del descuido de las plantas;

•  Todos tenemos miedo a errar porque nadie sabe bien cómoencarar este sistema nuevo. l diálo&o respetuoso,

perseverante y apasionado entre padres y tutores es elcamino que nos propone el m0todo socrático, o dialó&ico –una

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conversación en aras de la verdad que no puede comenzarsino con 5ios, principio de toda verdad, etenderse a los#maestros$, que son los tutores y padres, y l -a&a su obra –>l, que es 3mor. )adieenamora de lo que no ama.

• 5ejemos que los estudiantes ten&an dudas y que lasepresen. 1ue quieran discutir re&las y cuestionar normas.2on ma&ní'cas oportunidades para investi&ar y descubrir laverdad. 3 partir de sus reales inquietudes, podrán aprenderverdaderas respuestas. o que no podemos permitirles es queusen la razón sólo para ser cínicos y cuestionarlo todo sinperse&uir nin&una verdad. a burla y la objeción no llevan anada. +ay que ei&irles responder a las pre&untas que su

libertad les -a permitido proponer con respeto. 7 asistirlospara que busquen respuesta a sus pre&untas, conversandoentre todos, y si&uiendo a los &randes maestros, a los &randestetos que iluminan cada &ran problema.

• 3demás, -ay que evitar pro-ibir, y más bien proponer cosasmejores. !aseos y actividades, recreación alternativa,pro&ramas más sanos y de más calidad. +ay que santi'car laima&inación y embellecer la memoria. +ay que curar las-eridas del corazón y de la concupiscencia con el bálsamo dela ale&ría y la vivencia del amor mutuo alrededor del 2e(or.

 Todos tenemos que tener &anas –pasión– por estar entrenosotros, cada día creciendo más en la admiración de lapresencia de 5ios en el prójimo. ntonces nuestro celo ynuestra ei&encia serán como las de 5ios.

• l trabajo de las &randes autoridades es recuperar laautoridad y el lu&ar de cada uno, de modo que sumemos y norestemos entre nosotros. l 5irectorio tiene que ser el sitio delas primeras y &randes conversaciones, de las &randesvisiones que iluminarán a otros. 5e ese primer círculo desabiduría, pasará ese diálo&o a los tutores, y de ellos, a las*amilias y alumnos.

• a *alta de ejercicio de la verdadera autoridad -ace que todosandemos mandando y midiendo y juz&ando a los otros. l que

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sea mayor que se pon&a a servir, no perdiendo el bosque enlos detalles de cada árbol.

• /uando lo pienso, todos son &randes '&uras en su propioterreno. Todos son irrenunciables &anancias para el equipo. Todos seríamos más pobres si *altara al&uno de nosotros.

• !or último, -ay que institucionalizar vías de comunicaciónentre todos4 pero de una comunicación liberal, aut0ntica, no*ormalista. ?nsisto, -ay que restablecer el diálo&o #&rande$ enel 5irectorio, que más que 5irectorio, tiene que ser la !rimera @unta, el primer curso de aprendizaje y sabiduría.

• /on los estudiantes, seamos como 5ios, que sabe &anar&uerras perdiendo al&unas batallas. ijamos en lo esencial,ayudando siempre. )o molestemos con detalles, que vendránsolos a la -ora de los *rutos y la cosec-a. )o seamos pesados,sino ei&entes. mpezando por los tutores.

•  TA5A2 los estudiantes necesitan, desesperadamente, ami&os.s una &ran necesidad a esa edad. )ada -ay más valioso queayudarlos a cultivarla entre ellos, abri0ndoles los ojos a las&randezas y -ermosuras de los otros "pocos% que los rodean.!ero para eso, tenemos nosotros que tener los ojos llenos y elcorazón a&radecido por las &randezas de los padres y tutores. 7 la amistad que podemos y debemos cultivar es la que sur&ede buscar los mismos 'nes a trav0s de los mismos medios:esa es nuestra vocación en la ?&lesia. 3 todo esto se opone lasoledad y tristeza que invade primero a los muc-ac-os, quesu*ren nuestras tibiezas y *altas de lideraz&o.

• 8ás unidos en la oración y la lectio divina, crezcamos en esaconversación entre nosotros que es la ?&lesia y que nos lleva ala recta ratio, o sabiduría que todos an-elamos. a 2edes2apientiae no nos *allará. 8onstra te esse 8atremB