red de futbol

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Cuentos desde una perspectiva diferente Nací en las manos de mi padre que con mucho esfuerzo y dedicación logró darme la vida, me veía a mí como su única esperanza, como si yo fuera su salida de la pobreza, durante semana se esforzaba para darme la vida, para que yo fuera la el que con lo ayudaría a sobrevivir un día mas durante estos duros tiempos de escasez. Poco a poco, el tiempo iba pasando y yo cada vez me veía más grande y fuerte, y entonces el día llegó y por fin me vi a mi mismo como un ser completo e independiente, a mis pocas horas de nacido comenzó mi primer trabajo y así mi padre me llevó, hacia ese sin fin de agua que tocaba el horizonte y vagamente se mezclaba con el cielo. Me subí a aquella lancha destartalada y con oxido que se hacía evidente por todas partes, todos se me reían y decía que no serviría para mi cometido puesto que según ellos algo estaba mal conmigo, algo en mi ser parecía ser erróneo. Sin hacer caso y con todo el entusiasmo que mi edad misma me otorgaba, me adentré en el agua helada y muy impresionado observé boquiabierto a los peces que de mil colores adornaban el agua gélida y transparente, que permitía al sol atravesarla tenuemente. Las corrientes me arrastraban suavemente y parecíamos danzar bajo el agua, quería acercarme a los peces antes de que mi padre me ordenara el salir de dichas sustancia que me había acogido entre su grandeza; los peces huían al verme como si ese desperfecto del que todos hablaban fuera tan evidente como el sol que brillaba sobre nosotros. El tiempo que había estado bajo el agua fue único e irrepetible, pero pronto llegó a su fin, así de un jalón fuerte y agresivo salí del agua para decepcionado ver la cara de mi padre derrochando tristeza por sus ojos puesto que mi esfuerzo no había sido el suficiente, y eso significaba un día más con hambre, un día mas sin el consuelo de un estomago lleno. Al siguiente día mi padre aún profundamente decepcionado porque el día anterior no había podido encontrar consuelo a su desesperación. Me llevo hacia la ciudad con el fin de sacar algún provecho del largo tiempo que había gastado en darme la vida… y así el me vendió sin ningún tipo de afecto a un señor que entrenaba al equipo de futbol de la ciudad, aunque me dolió mucho el abandono, no puedo culparlo porque a mi corta edad sé como la necesidad nos hace hacer cosas que no queremos. Viajé con el desconocido durante poco tiempo hasta llegar a un lugar completamente desconocido para mi, y aunque no había nacido hace mucho, tenía ese extraño presentimiento que te dice que ese es el lugar al que has sido destinado a pertenecer. Me colgaron de brazos y clavaron mis

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Historia breve que relata los azares que conlleva la "vida" de ser una red de fútbol.

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Cuentos desde una perspectiva diferente

Nac en las manos de mi padre que con mucho esfuerzo y dedicacin logr darme la vida, me vea a m como su nica esperanza, como si yo fuera su salida de la pobreza, durante semana se esforzaba para darme la vida, para que yo fuera la el que con lo ayudara a sobrevivir un da mas durante estos duros tiempos de escasez.

Poco a poco, el tiempo iba pasando y yo cada vez me vea ms grande y fuerte, y entonces el da lleg y por fin me vi a mi mismo como un ser completo e independiente, a mis pocas horas de nacido comenz mi primer trabajo y as mi padre me llev, hacia ese sin fin de agua que tocaba el horizonte y vagamente se mezclaba con el cielo. Me sub a aquella lancha destartalada y con oxido que se haca evidente por todas partes, todos se me rean y deca que no servira para mi cometido puesto que segn ellos algo estaba mal conmigo, algo en mi ser pareca ser errneo.

Sin hacer caso y con todo el entusiasmo que mi edad misma me otorgaba, me adentr en el agua helada y muy impresionado observ boquiabierto a los peces que de mil colores adornaban el agua glida y transparente, que permita al sol atravesarla tenuemente.

Las corrientes me arrastraban suavemente y parecamos danzar bajo el agua, quera acercarme a los peces antes de que mi padre me ordenara el salir de dichas sustancia que me haba acogido entre su grandeza; los peces huan al verme como si ese desperfecto del que todos hablaban fuera tan evidente como el sol que brillaba sobre nosotros.

El tiempo que haba estado bajo el agua fue nico e irrepetible, pero pronto lleg a su fin, as de un jaln fuerte y agresivo sal del agua para decepcionado ver la cara de mi padre derrochando tristeza por sus ojos puesto que mi esfuerzo no haba sido el suficiente, y eso significaba un da ms con hambre, un da mas sin el consuelo de un estomago lleno.

Al siguiente da mi padre an profundamente decepcionado porque el da anterior no haba podido encontrar consuelo a su desesperacin. Me llevo hacia la ciudad con el fin de sacar algn provecho del largo tiempo que haba gastado en darme la vida y as el me vendi sin ningn tipo de afecto a un seor que entrenaba al equipo de futbol de la ciudad, aunque me doli mucho el abandono, no puedo culparlo porque a mi corta edad s como la necesidad nos hace hacer cosas que no queremos.

Viaj con el desconocido durante poco tiempo hasta llegar a un lugar completamente desconocido para mi, y aunque no haba nacido hace mucho, tena ese extrao presentimiento que te dice que ese es el lugar al que has sido destinado a pertenecer. Me colgaron de brazos y clavaron mis pies al pasto y aunque suene muy doloroso para mi fue como si mi alma se engrandeciera y alcanzara su esplendor mximo.

El tiempo se senta intrascendente y el silbato que potaba a la lejana era el nico sonido que me llenaba el alma de emocin y entusiasmo, el tiempo pasaba y las hinchadas gritaban a pulmn vivo por el equipo de sus amores y casi al finalizar del encuentro se anot el primer gol del partido, lo recib a gusto y aunque fue el golpe mas duro que me han dado en el cuerpo, me sent alegre como nunca, pero la alegra del pobre dura poco y as es como sucedi todo, casi al terminar el partido anotaron otro gol, y el partido lleg a definirse por penales y todos se cobraron sobre m, casi por terminar uno de los disparos atraves mi dbil cuerpo desgastado por mi breve estancia en el mar.

Ese fue mi fin y aunque es triste para m, por lo menos fue alegre para los que anotaron, ese mismo da me bajaron de los travesaos, y fui desechado a la basura, hoy en da gasto mi vejez recibiendo los pequeos disparos de los nios que juegan en esta cancha de tierra y polvo, pero aunque mi tiempo dur poco por lo menos fui parte de algo importante y eso hace que mi vida haya valido la pena mucho ms de lo que imagin.