rebón, julián. la empresa de la autonomía

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1 Julián Rebón La Empresa de la Autonomía TRABAJADORES RECUPERANDO LA PRODUCCIÓN libro final.indd 1 libro final.indd 1 10/08/2007 04:20:13 p.m. 10/08/2007 04:20:13 p.m.

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1Julin RebnLa Empresa de la AutonomaTRABAJADORES RECUPERANDO LA PRODUCCINlibro final.indd 1 10/08/2007 04:20:13 p.m.23ndiceNota aclaratoria y agradecimientos5Prlogo: La especie como formacin social7Introduccin 17Captulo I Elementos exgenos y endgenos del avance sobre la produccin35Captulo II Desobedeciendo al desempleo 67Captulo III Trabajando sin patrnUn taller sin cronmetro?141Captulo IV La conciencia obrera 193Conclusiones 225Bibliografa247COLECTIVO EDICIONES / EDICIONES PICASOColeccin andamioS Ciencias SocialesEditores responsables: Rubn Perez y Jorge CrestoDiseo de tapa y libro: Pablo RebnISBN 978-987-23715-0-0 COLECTIVO EDICIONES/ PICASOBuenos Aires; Repblica Argentina.1ra edicin. Agosto de 2007Queda hecho el depsito que marca la ley 11.723Impreso en la Argentina- Printed in Argentina. libro final.indd 2-3 10/08/2007 04:20:45 p.m.45Nota aclaratoria y agradecimientosEstelibroeselresultadodemitesisdoctoralenCienciasSociales,de laUniversidaddeBuenosAires,dirigidaporelProf.JuanCarlosMarn ydefendidaenabrilde2006conlacalicacindeSobresalienteSuma CumLaudeconrecomendacindepublicacin.Convieneaclararque, posteriormenteasudefensa,slosehicieronlascorreccionesnecesarias para adaptarla al formato libro. Muy tentado estuve de actualizar algunos datos e incorporar al libro las transformaciones emergentes del proceso en elperodoactual.Sinembargo,dosrazonesmellevaronadesistirdetal tarea.Porunaparte,empezarlaactualizacineracomenzaraconstruir otrolibro,resultadodeunanuevainvestigacin,noyacentradaenla sociognesis de la recuperacin de empresas sino en las transformaciones emergentes posteriores al momento ms alto del ciclo del proceso1. Por la otra, consider que las principales tensiones y tendencias sealadas en las conclusiones de la tesis se correspondan con lo que posteriormente tendi a ocurrir con las recuperaciones. Hechas estas aclaraciones, conviene sealar tambin que ms all que la responsabilidad de este libro es de quien lo rma, constituye el resultado de un proceso que trasciende en mucho a su autor. Como tal, es fruto de un trabajo colectivo desarrollado en el mbito del Programa de Investigacin sobreCambioSocial(PICASO),enelInstitutoGinoGermanidela Universidad de Buenos Aires y del Taller sobre Cambio Social de la carrera deSociologa2.Procesonutridoporeltrabajoydiscusincondiversos amigos y colegas, entre los cuales no puedo dejar de nombrar y agradecer a Gustavo Antn, Leila Abduca, Julio Ithurburu, Laura Bernasconi, Matas 1 Tarea que actualmente emprendemos en el UBACYT Transformaciones emergentes en el proceso de recuperacin de empresas.2 El mismo se desarroll en el marco del proyecto UBACYT Sociognesis y desarrollo del proceso derecuperacindeempresas.Avancespreliminaresdeesteproyectofueronpublicadosbajoel formatolibroenDesobedeciendoaldesempleo(Rebn:2004)ycomolibrodedivulgacinenLas empresas recuperadas. La autogestin de los trabajadores (Rebn y Saavedra: 2006).libro final.indd 4-5 10/08/2007 04:20:46 p.m.67PrlogoLa especie como formacin socialElcambioylainnovacinsocialentendidosenlaperspectivadel desarrollodeprocesosdelargaduracinquegenerannuevasrelaciones sociales representan el horizonte terico que gua este libro. Pensar el cambio social en la larga duracin es partir de un producto del desarrollo evolutivo biolgico: la especie humana. La misma es el resultado, nopredeterminadoenuninicio,deinnumerables,yaunparcialmente desconocidos, sucesivos procesos de diferenciacin y de homogenizacin delamateriaorgnicapreexistente.Nuestraespeciedemostrarenel transcurso de su historia una enorme capacidad para desarrollar el mbito social,paraconstruirinteraccionesentresusindividuosquetrascienden loorgnicoeinstintivo.Enunprolongadoprocesoevolutivo,laespecie humanaconstituydiferentesformasdecooperacin,comunicacin, elaboracincognitivaeintervencinsobrelanaturaleza.Eldesarrollo alcanzadoenlatransmisinculturaldesuspropiasadaptaciones conformarunimportanteplusadaptativo.Elmismolepermitiuna acumulacin histrico-cultural que potencia su capacidad de acomodacin al medio-ambiente y de asimilacin del mismo, facilitando su reproduccin ampliadaalolargodelplanetay,recientemente,msalldeeste.En estadireccin,aldesarrollarelterritoriosocial,irdescentrndosedelo estrictamente natural, conformando regulaciones sociales que trascienden alosritmosnaturalescomoformadeordenamientodesuexistencia, humanizando su identidad y la del medio ambiente a partir del dominio y transformacin de la naturaleza3. 3 El desarrollo de su capacidad productiva es un indicador de este proceso de creciente autonomizacin delanaturaleza.Estafuerzamaterialdeproduccinescapazdeprolongarlaexpectativadevida de los individuos de la especie, as como alterar, cada vez ms conscientemente, la reproduccin de diversas especies. Paradjicamente, esta capacidad de vida es hipotticamente tambin capacidad de sembrar la muerte. El peso de su accin sobre el medio ambiente cobra tal relevancia que el planeta Gomar, Gustavo Quintana, Vernica Prez y Leandro Caruso, as como a lasdistintascohortesdealumnosdelcitadotallerquecolaboraronenla empresa.Enestadireccin,fueinvalorableelaportedesdesureexin solidariadediversosprotagonistasdelasrecuperacionesdeempresas. Entre ellos, el de mi amigo Nacho Saavedra, quien fuera un gran promotor de esta investigacin y un interlocutor de lujo durante su desarrollo. Una mencin especial se merecen Jorge Cresto, Damin Pierbattisti y Rodrigo Salgado quienes solidariamente han tenido la invalorable tarea de corregir elborradordeestetrabajo,enriqueciendoalmismoconsuspertinentes sugerenciasdeformaycontenido.TambinaPabloRebnquienconsu ilustre diseo ha hecho ms agradable el presente libro. No quera tampoco ahora, en esta nueva etapa, perder la oportunidad deagradeceramispadresporhabermeinculcado,casidesdelacuna,el amor por el conocimiento y por nutrir de una solidaridad incondicional mi vocacin y mis proyectos.Porltimo,quisieradedicarestelibroamimaestroLitoMarn.Por haber colaborado solidariamente en mi formacin, convocndome al placer intelectual de emprender la aventura de la investigacin y la determinacin de la reexin autnoma. Porque en todos estos aos, nuestros encuentros, yaunnuestrosdesencuentros,fueronparamiunafuenteinagotablede aprendizaje. Por eso estas pginas van dedicadas al maestro con cario.libro final.indd 6-7 10/08/2007 04:20:46 p.m.89asumi una forma lineal en su desarrollo. Estuvo plagada de retrocesos y estancamientos, pero conformar como tendencia una creciente hegemona de la burguesa en los distintos mbitos de lo social, as como que este grupo social tienda a asumir un carcter capitalista5. Recin alrededor del siglo XVIIIelcapitalismocomenzarasubordinaraotrosmodosproductivos (Romero: 1989). Una particularidad como formacin social del capitalismo es su vocacin universalista.Sudesarrollopresuponetendencialmentelaarticulacin creciente de toda la especie. A mediados del siglo XIX, el capitalismo logra instalarse como la forma social dominante a escala mundial6. Estecarcteruniversalistaresideenlaestructurabsicaqueordena la formacin social: la reproduccin ampliada del capital. Esta estructura asumediferentesformasymodalidadesenlasdistintasetapasdesu historiacomoformacinsocial.Perooperapermanentementeconuna doblemecnica:formacinprimariadecapitalbasadaenlaexpropiacin decondicionesdeexistenciadelaspoblacionesylamaterializacinde laacumulacincapitalistapropiamentedichabasadaenlaexplotacinde lafuerzadetrabajoasalariada.Medianteestosoperadores,desarrolla tendencialmente una expansin extensiva incorporando nuevos territorios ynuevosespaciosdeaccin;ascomointensivamenteconformandoms plenamentecomosubsuncinreallosespaciossocialesyapreviamente dominados. Estas tendencias conducen a que por primera vez en la historia humana una formacin social tiende a representar la acumulacin de toda la especie. Ms aun, la renovada relevancia de la tecnologa y del conocimiento en el capitalismo actual no es otra cosa que la creciente capacidad de este modoproductivodeexpropiaryvalorizaracumulacioneshistricasde 5 El desarrollo del poder social de la burguesa se va a expresar crecientemente en la conformacin de un poder poltico acorde al mismo. Esta conformacin tendi a asumir un carcter revolucionario cuandoeldesequilibrioentreelpodersocialyelpolticodeestaclasesocialseencontrconun rgimen incapaz de admitirlos de forma institucional compartiendo los privilegios o, en su defecto, incorporarlossubordinadamenteperogarantizndolesconcesiones.Laaltatensinemergentepor estos obstculos institucionales gener situaciones de inestabilidad que cuando se combinaron con una estructura de oportunidades polticas favorables desembocaron en procesos revolucionarios. En otroscasos,cuandoelrgimeninstitucionalfuecapazdeauto-transformarsegradualmente,esta transicin asumi una forma transaccional a partir de reformas que eliminaron las asincronas. Este proceso no asumi una forma lineal. Como ejemplicacin podemos referirnos a los movimientos anti-patricios del siglo XIII. En este perodo la burguesa se mostr incapaz de mantener el poder poltico alcanzado en las ciudades al carecer de un esquema institucional que representara a su inters general.Elpatrimonialismotradicionalfueincapazdeestabilizarpolticamenteunordendealta movilidadsocial.Elordensocialpermanentementeproducanuevosburguesesquetenanque confrontarconlosantiguosburguesesposeedoresdelpoderpoltico,quienesusabanelaparato institucionalparaladefensadesusprivilegiosdegrupo.Lainestabilidadinstitucionalresultante condujoaquelaburguesarenunciealpoderpolticoacambiodeejercercongarantassupoder econmico(Romero:1989).Variossiglosdespus,encontrenelEstadoracional-burocrticosu esquema poltico de dominacin. 6 Esto no signica que no sigan coexistiendo junto a l otros modos productivos, pero s que estos pasan a estar subordinados y articulados por el capitalismo.Laevolucindelaespecie,ensusmltiplesdimensiones,fue conformando distintas formaciones sociales, diferentes modos de organizar las relaciones intra e inter especie, as como con el resto de la naturaleza. ComosealaMarxenLasformen(1992),secongurandiferentestipos histricosdesociedadestructuradosconbaseenlasformasqueasume laapropiacindelarealidadsocialynatural.Paraleloalaproduccin decondicionesdevida,sedesarrollaelmbitodelaproducciny/o reproduccinderelacionessociales,elcampodelasfuerzassociales ypolticas.Laproduccindecondicionesdevidaylaproduccinde relacionessociales,juntoasusrelacionesdeimplicacinconelmbito de las concepciones del mundo o cultura, conforman una totalidad que, ensuarticulacindinmicaycontradictoria,nospermitenentenderel mecanismo central del cambio social. En la perspectiva de Marx, las formaciones sociales para reproducirse seexpandenyesendichaexpansinquedesarrollancontradicciones inmanentes.Alexpandirseunaformacin,suestructuraempiezaa encontrar problemas para mantener su continuidad funcional. Su capacidad deproducirentraencontradiccinconsucapacidaddeorganizarla produccin, y, casi en simultneo, su organizacin de la produccin entra encontradiccinconsuordenacindelareproduccindelasrelaciones sociales. El efecto de estas contradicciones es el desenvolvimiento creciente delapuestaencrisisdelasheteronomasdesarrollandoprocesosde autonomizacinquepuedensentarlasbasesparanuevasformasde articular e instituir el mbito social4. En las formaciones pre-capitalistas, el objetivo al que tiende el conjunto socialesproducirvaloresdeusoparalaconservacindelacomunidad, parareproduciridentidadesespeccasdehombres.Adiferenciade lasformacionesquelopreceden,elcapitalismonotienecomofuncin reproduciralhombreatravsdevaloresdeusosinolaproducciny reproduccin del capital mediante valores de cambio (Marx: 1992). Elorigendeestaformacinsocialloencontramosenlaentraasdel rgimenfeudalenEuropaoccidental.AlrededordelsigloXIcomienza lasociognesisdeunlargoprocesoevolutivoquesedesarrollaenla direccionalidaddeconformarcomofuncindelaestructurasocialla acumulacindecapital.Estatransformacininiciadaporlaburguesano puede transformarse radical y catastrcamente como resultado de su propia accin. Si la vida de los primeros hombres dependa de su frgil relacin con un medioambiente sobre el cual prcticamente carecandeincidencia,hoy,elmedioambienteplanetarioysufrgilequilibrioescadavezms resultado de la accin humana. As, la supervivencia de la especie, y con ella la del planeta tal como hoy lo conocemos, depende de la relacin que esta establece consigo misma y con el medio.4Conautonomizacinnosreferimosalaconformacindenuevosgradosdelibertadparauna identidad. En tal sentido, nada nos dice dicha conceptualizacin acerca de la forma que entra en crisis la heteronoma preexistente ni del carcter social de la autonoma resultante. libro final.indd 8-9 10/08/2007 04:20:47 p.m.1011La crisis representa tambin la forma de crecimiento del capitalismo. Es el mecanismo que le permite eliminar obstculos, reorganizando el sistema, potenciandounnuevociclodeacumulacin.Perotambin,sobretodo cuando asume sus formas ms intensas, las denominadas crisis generales, genera contradicciones de muy diversos rdenes y escalas cuya resolucin inmediatanotiene,necesariamente,uncarctercapitalista.Aslacrisis producto de la expansin de esta formacin social y espacio de expansiones futuras es tambin el mbito para el desarrollo de innovaciones sociales. Precisamente,lahistoriadelcapitalismoestambinlahistoriade lasluchascontrasusefectossociales.Desdeelmomentomismoquese alcanza el triunfo pleno del orden burgus se genera un cuestionamiento ticoeintelectualdelordensocial(Romero:1989).Dediversasformas, ciertasidentidadesconstituyenlatomadeconciencia,laconstruccinde grados crecientes de conocimiento, de la necesidad de eliminar el carcter socialcapitalistadelasrelacionessocialescomotareaimprescindible paralasuperacindesusefectosinhumanos(Romero:2006).Nutridas poreldisentimientoconlasituacinexistenteconformanenbaseasus experienciasyesquemasdeanlisisunacontra-situacinideal,una irrealidadpensadacomoposibleyvividacomonecesaria,unhorizonte alternativo que gue la lucha por transformar la realidad. A veces latente, otrasvecesmaniesta,estaconcienciacrticarepresentarlacontracara cultural del desarrollo de la formacin social. Alimentar con sus utopas diversasluchasque,auncuandonoalcancenlosobjetivosplanteados, desencadenarn cambios en el orden social9. En ocasiones el nfasis de las acciones nacidas de esta conciencia crtica estuvoenlanecesidaddereformasparcialesyenlaconstruccinde espacios no capitalistas como el camino progresivo hacia la construccin juego y la mezcla probabilstica de las interacciones. En la primera vertiente, se compone de forma coherente, racional y normativa como en el derecho yelpensamientocientco.Enlasegunda,estcompuestoporlacomplejainterferenciadelos resultados ms o menos probables que articulan distintas historias sin composicin lgica. La sociedad actual es una solucin de compromiso entre dos tipos de relaciones. En un extremo, interacciones regulares, polarizadas por normas y obligaciones; en el otro, la totalidad social constituye una mezcla de interacciones que se intereren entre s. En tal sentido, el cambio social no depende solamente del punto precedente, no se puede predecir en particular dado que no solamente hay secuencias de procesos sino tambin interferencias. La historia de un sistema estadstico determina las formas ulteriores de equilibrio si lo que se trata es prever la forma probable de equilibrio pero no los detalles. En un sistema que no es adicin, lo fortuito excluye el paso unvoco de lo diacrnico a lo sincrnico en lo que concierne al detalle de las relaciones. As el cambio social asume la forma de sucesin de desequilibrios y equilibrios imprevisibles en detalles. 9Conelconceptoutopaqueremosdestacarelvectordecambioqueestructuraesteconjunto deideas,norealizarunanlisisdesuplausibilidadoadecuacinalarealidad.Entendidasdeeste modo, las utopas convocan a una crtica al orden existente, planteando que lo existente puede ser transformado. En tal sentido proponen la posibilidad de conformar como realidad una irrealidad deseada. Dicho de otro modo, plantean relaciones que no existen en la realidad concreta pero que potencialmente pueden existir a partir de su transformacin.todalaespecie.Paradjicamente,susindividuossloimportanentanto seancapacesderealizarlastareasnecesariasparadesarrollardichas valorizaciones. Enlaetapaactualdemundializacindelcapital,cuandolacreciente hegemona del capital nanciero pone en crisis las instituciones polticas y sociales nacionales, los costos sociales y ambientales de la formacin social seacentan(Chesnais:2006).Unadesuscontradiccionesinmanentes como formacin social, la asincrona entre su capacidad de expropiar y su capacidad de asalariar a las poblaciones expropiadas, adquiere un nuevo desarrollo7.Crecientementelasubutilizacindelafuerzadetrabajoyel desarrollodelpauperismoendiferenteslocalizacionesterritorialesesla contrapartida de la produccin de riqueza global. La conversin del dinero en ms dinero el atesoramiento racional cmo lgica de accin de un ordensocial,jerarquizaalcapital,unproductohumano,desvalorizando al ser humano. Se trata de un proceso ciego (Elas: 1996), en el cual la accin racional dediferentessujetossedesarrollaencondicionesdelaausenciade unaplanicacinracionaldeconjunto.Lairracionalidadsistmica,la imposibilidaddelcontrolconscientedelatotalidadsocial,caracterizaa susformasdeequilibracin.Enelmercadocapitalistaencontramosuna formadeestaregulacinsocialsistmica.Enelmismo,laproduccinde valores de cambio planicada a priori por cada unidad productiva requiere delavalidacinsocialenelmercado.Laregulacindelosintercambios mercantilestiendeadarseaposteriori,deformanoplanicada racionalmente.Estosintercambiossonreguladosporcompensaciones parciales, donde el equilibrio entre el valor esperado y el realizado asume unmodoinestable.Enlosperodosnormales,laformadealcanzarla equilibracin es el desplazamiento gradual de los puntos de equilibrio entre oferta y demanda, en los perodos de crisis el punto de equilibrio cambia bruscamenteprovocndoseunfuertedesacopleentrelaproduccinyla absorcin con demanda solvente de dicha produccin. As el capitalismo, unaformasocialcompuestaporadicinymezcladeinteracciones, encuentra en sus peridicas crisis el mecanismo para su regulacin8.7Unacontradiccininmanente delaformacinsocialcapitalistaesqueparacrecerdebeexpropiar lascondicionesdeexistenciadeunvolumensiemprecrecientedepoblacionessinteneralmismo tiempo la capacidad de crear la opcin de su conversin en fuerza de trabajo productiva y asalariada. Empobreceperonoproletarizaseraunmododedescribiresquemticamenteyensntesisesta contradiccin inmanente -quizs la ms sustantiva- de la formacin social capitalista. Cambian los modosenqueseproduceyseprolongaestaincesanteacumulacinprimariadelcapitalismo.Esel sentido universalista, de este proceso, lo que le otorga una larga duracin como formacin social. La produccin de riqueza a partir de la produccin de pobreza es una necesidad del capitalismo como formacin social y a su vez las condiciones de su desaparicin (Marn: 1998, p. 3).8 Como seala J. Piaget (1988), lo social representa una totalidad concreta, un sistema de interacciones. Dichosistemasecomponededosfuentes:lacomposicinaditivaylgicadelasinteraccionesen libro final.indd 10-11 10/08/2007 04:20:47 p.m.1213Pero la realizacin de estas tareas represent en simultneo la gnesis de procesos de diferenciacin social y de expropiacin de las autonomas alcanzadaspordistintosgrupossociales,congurndosenuevas heteronomas polticas. Paralelamente, los diversos ensayos por conformar unmodoproductivonocapitalistasemostraroninecacesenellargo plazo para resolver las necesidades de la poblacin y de sus regmenes. No lograron articular un modo productivo superior al capitalismo. Finalmente, empezaron de diversas formas a integrarse a la expansin capitalista a nivel mundial. Las revoluciones, traicionando los sueos de sus protagonistas, terminaronconvirtindoseenlaformaespeccamediantelacualel capitalismo resolvi los obstculos para su expansin en estos territorios. Diversas tareas polticas y econmicas para la expansin capitalista fueron resueltas de forma primariamente no capitalista y, ms aun, en contra de los capitalistas. Ms tarde o ms temprano, el asalto al cielo mut, desde la perspectiva revolucionaria, en un terrenal desencanto.Enestadireccin,Amricalatinaenlasltimasdcadasexhibela capacidaddelosrevolucionariosparamotorizarlasluchasdemocrticas pero al mismo tiempo la dicultad de trascender el carcter capitalista de la formacin social. Nicaragua o El Salvador nos muestran tal paradoja. La mismaAmricalatinamsrecientenosejemplicacomomuchastareas democrtico-nacionales son ejercidas por iniciativas autonomizadas de las clasesdominantesy,msaun,asupesar.Porejemplo,laeliminacinde los resabios de sistemas de castas, como en Bolivia, o la incorporacin a la ciudadana de sectores excluidos como en Venezuela. Pero tambin, como ocurri en el pasado en los momentos ms intensos de la lucha democrtica, vuelve a aparecer embrionariamente en el plano de la conciencia el desafo de la emancipacin social, de construir un modo productivo alternativo a la altura del siglo XXI. Ensuma,eldesarrollodelcapitalismoesinescindibledelasluchas contraelcapital.Suexpansincomoformacineslaexpansinen simultneodesuscontradiccionesdiversas.Muchasdelascualescrean espacios de innovacin social, de autonomizacin del orden social, sobre todoenlosmomentosdecrisis.Posteriormente,elordensocialtiendea aniquilar, reprimir, cooptar o subsumir los espacios de innovacin social utilizndolos productivamente. El capital hegemoniza la formacin social peroenundominioquenoespleno.Buenapartedelordensociales resultadoadaptativodeformasprovisoriasderesolverluchasdiversas. Muchas de las instituciones de la sociedad actual. Por ejemplo, la democracia representativa,lossindicatos,elestadodebienestaryelderecholaboral tienen origen en esas luchas. La expansin de la formacin social no puede pensarse al margen de las luchas, no puede pensarse ni como la realizacin de un orden social alternativo. A veces se plante al Estado-Nacin como elelementoquemotorizabaalcambio;enotras,ynonecesariamente deformaexcluyente,alasociedadcivil10.Laestrategiareformistadela concienciacrticasemostrcapazdeconformarunidadesproductivas alternativas, cooperativas por ejemplo, y lograr reformas polticas y sociales democrticasenalgunosEstados-Nacin.Noobstante,fueincapazde construirunordenalternativoaldelcapital.Enlosterritoriosquelogr mayor inuencia fue capaz de modicar las formas concretas que asumi la formacin social pero no de superarla. Otras veces, el nfasis estuvo en la necesidad de una revolucin como mododetransformarelsistema.Enestaltimaperspectiva,amediados delsigloXIX,cuandoelcapitalismoempezabaaconsolidarsecomo formacin hegemnica, hicieron su aparicin las revoluciones proletarias. Lasrevolucionesdel48enEuroparepresentaronlaadvertenciaparala burguesaqueiniciarprocesosrevolucionariostendra,deahenms, comoriesgofomentarlaautonomizacindelproletariado.Laburguesa empez entonces a renunciar a la revolucin. La comuna de Pars demostr para la conciencia crtica que el sueo era realizable, que asaltar el cielo era posible. Aun en su derrota era fuente en lecciones a seguir y en conos para nutrir los sueos de los revolucionarios. El siglo XX mostr a los revolucionarios que era posible poner en crisis el carcter capitalista de las relaciones sociales. En la periferia de la formacin social,laexpansincapitalistadesarrollcontradiccionesquefueron resueltas a travs de formas originales. En estados imperiales en decadencia, comoChinaoRusia,oenestadosperifricos,comoVietnamoCuba,las contradicciones que enfrentaba la expansin capitalista fueron resueltas de formas no capitalistas por iniciativas ajenas a las clases dominantes. Lasluchasdemocrticasyantiimperialistasasumieronensimultneo el intento por conformar un modo productivo alternativo. La doble tarea a enfrentar, democrtica-nacional y socialista, fue el desafo presentado ante los revolucionarios. Con distintas formas y particularidades, en una primera etapa estos procesos potenciaron la crisis del capitalismo en sus territorios. Expresaronyalimentaronprocesosdeautonomizacindedistintas identidadessociales,descomponiendolasclasesdominanteslocales,y conformando un fuerte proceso de igualacin social y poltica. En su desarrollo posterior,construyeronunEstadoburocrticoydealcancenacionalcomo lasclasesdominantesnohabanpodidopreviamenteconstituir.Tambin modernizaron, y muchas veces industrializaron, las sociedades alcanzando crecientes grados de autonoma nacional (Skocpol: 1984). 10EstedilemaotensinacercadelpapeldelEstadoylasociedadcivilenlaemancipacinsocial tambin atraves a aquellas estrategias polticas que se centraron en la perspectiva revolucionaria. libro final.indd 12-13 10/08/2007 04:20:47 p.m.1415unaconcienciacrticaalaformacinsocialelnutrienteculturalcentral del proceso, aunque la misma existiera en varios de los cuadros polticos involucradosenelmismo,sinoeldesafoderecuperar,oevitarla destruccin, de su identidad social como trabajadores estables. Esta imagen del pasado cercano era aorada, a veces de forma idealizada, al compararla conelpresentequeenfrentaban.Alrescatarelpasadoparadesaar elpresente,casisinpretenderlo,enelcampodelaaccincongurarn unnuevofuturo.Deberndejardeserasalariadosparapreservarsu condicin de trabajadores, trabajar sin patrn para poder trabajar, innovar socialmente para prolongarse parcialmente en su identidad. La vivencia del trabajocomoelementodedignicacinpersonal,unalargaconstruccin histricadelaformacinsocial,lesotorgarlegitimidadparadesaar lalegalidadcuandoestaseconviertaenunobstculo.Laaccindirecta resolverfavorablementeestatensinentrelegitimidadylegalidad, construyendo,ensucombinacinconmecanismosconvencionales,la posibilidad de avanzar en la tenencia de la unidad productiva. En el avance sobre la direccin de la produccin acometern el desafo de construir una cooperacin basada en la autonoma. Materializarn, casi sin proponrselo, procesosdeautonomizacin,igualacineinnovacin.Simultneamente, se enfrentaran permanentemente con procesos de diferenciacin social y construccin de nuevas heteronomas, con la normalizacin capitalista de la experiencia. Ensuma,laempresadelaautonomaserlarespuestaesbozada porestostrabajadoresalmalestarestructuradoporeldesplieguedelas contradicciones inmanentes de la formacin social en el territorio argentino. Representar una respuesta no capitalista en condiciones de hegemona de este modo productivo. Atravesada por dicha paradoja esta difcil empresa afrontareldesafo,porunaparte,deprolongarlaexperienciamsall delacrisisquelaestructur,porlaotra,deenfrentarlosprocesosde reversin social y normalizacin capitalista existentes logrando preservar y enriquecer sus innovaciones. Conbaseenunaextensainvestigacinempricapresentamosenlas pginas subsiguientes nuestro anlisis de este proceso de autonomizacin en el campo productivo, con sus diversas complejidades, contradicciones y desafos. Para quienes compartimos, en el plano del deseo y de la accin, la convocatoria a superar el carcter capitalista de la formacin social no nos es trivial el conocimiento de los procesos de autonomizacin que en la misma se desarrollan. Construir una cultura terico-prctica del para todos todo representa un proceso de larga duracin pero un desafo inmediato delcampodelaaccinautnoma.Consideramosqueelconocimiento deestasexperienciasdecrticaalordensocial,comolaabordadaporel de una mera lgica econmica, ni como la mera personicacin poltica de esta lgica. Es la resultante concreta de la mezcla y adicin de relaciones de confrontacin y de cooperacin estructuradas sobre las contradicciones inmanentesdelaformacinsocial.Laexpansindelaformacinsocial eslaformaconcretaenqueseresuelvenlosefectosdeestascontradiccionessin descomponer el sistema en su conjunto. La autonomizacin del orden social no puede ser pensada al margen de su expansin11.Enestemarcodeprocesosdecambioeinnovacinsocialdelarga duracin,productodelaexpansindeunaformacinsocial,seinstala elprocesoqueabordamosenestelibro.Elmismorepresentalaversin enformatolibrodemitesisdoctoralsobreeldenominadoprocesode recuperacin de empresas por sus trabajadores en la Argentina. Lareestructuracincapitalistaenelterritorioargentino,laforma especca que asumi su articulacin al mercado mundial, desarroll un intenso proceso de expropiacin sin una contrapartida al mismo nivel en la capacidad de valorizar productivamente en el territorio la centralizacin decapitalresultante.Lacrisisdedichoprocesodereestructuracin agudizaralmitesimpensadoslosefectossocialesdedichaasincrona. Unainditacrisissocialafectlascondicionesdereproduccinde diferentesidentidades,ascomolasformasinstitucionalesreproductivas del orden social. En este contexto el malestar social de diversas identidades seexpresenelcampodeladisconformidaddeformacrecientemente directa sin mediacin institucional conformando espacios de innovacin yautonomizacin.Larecuperacinproductivadeempresasporsus trabajadores es la resultante del modo en que fueron alteradas por la crisis lasdiferentesidentidadessocialesymoralespreexistentes,posibilitando lascondicionesparanuevasarticulaciones.Enelcasoparticulardela produccin, este conjunto de procesos altera parcialmente el carcter social delafuerzadetrabajogenerandocondicionesparaunacrticaprctica, no deseada previamente por sus protagonistas, al orden socioproductivo. Expresindeunaparticulardistribucinsocialdelmalestar,estehecho dedisconformidadenelcampodelalucha,seprolongaenelcampode la produccin como la autonomizacin necesaria para la reproduccin de una identidad social: el trabajador estable. No fue la existencia previa de 11Elcontextoactualregionaldelineaparalosprocesosdeautonomizacinanticapitalistasuna seriedeinterrogantesaenfrentarCmopensarlaemancipacinsocialhoycuandobuenaparte de las experiencias e identidades de autonomizacin al capital mutan en la defensa de la autonoma capitalistanacionaloregional?Comopensarlaconstruccindelaautonomaalordensocialal margen de la dinmica de las confrontaciones actuales al interior de las clases dominantes? Acaso la autonoma regional no es progresiva para la democratizacin? Pero al mismo tiempo, no reproduce aunsistemaquetienealadeshumanizacincomounodesuselementosintrnsecos?Cmo acumular en el presente para un proceso de larga duracin? Cmo hacerlo sin debilitar los cambios democrticos que potencialmente pueda lograr el frente de la autonoma regional? De la respuesta a estos interrogantes depender la empresa de la autonoma en la etapa.libro final.indd 14-15 10/08/2007 04:20:48 p.m.1617IntroduccinTrabajandosinpatrn,trabajandocontraeldesempleo,trabajando. Argentina, primeros aos del nuevo milenio; la lucha por trabajo en una sociedad que se debata en su ms profunda crisis, con niveles inditos de desempleo, nutra de legitimidad la recuperacin de empresas, ms all de las legalidades aparentemente cuestionadas. El trabajo, como valor social en un pas carcomido por el desempleo, otorgaba legitimidad moral para que una porcin de la fuerza de trabajo lograra preservar, por su propia cuenta, suespacioenelmercadolaboral.Sinpatrn,sinuncaminopredenido, desobedeciendoaldestinoaparentementeinevitable,estostrabajadores asumieron el desafo de producir sin el mando del capital. En su avance sobre la direccin de la produccin, los otrora asalariados estructuraban una articulacin social que trascenda el espacio antiguamente cerrado de la fbrica. La empresa de los trabajadores se constituy en un atractorsocial.Distintasidentidadessesintieronconvocadasalproceso, entre las cuales nos contamos nosotros.Nuestrosinteresesinvestigativospreviosseveantensionadospor eldesarrollodeestosacontecimientos.Dichoshechossedesarrollaban enespaciossocialmenteajenosanuestraidentidad,peroplanteaban problemasquelejosseencontrabandeservividosajenamente.Nuestra primera imagen de las fbricas recuperadas convocaba y, en cierta manera, recuperabaviejosinterrogantesinvestigativosymilitantes.Cmo constituirunordensocioproductivoquetrasciendaalcapitalismo?No exentos de cierta idealizacin y romanticismo, que nuestro apasionamiento implicaba,nosfuimosacercandoalprocesoconeldesafodeintentar desentraar la distancia entre los mitos y la realidad. Desde la alternativa al neoliberalismo en todo el mundo, que proclamaban Avi Lewis y Naomi Klein,hastaelparasodelosvagos,deRobertoAleman,unagran cantidadderepresentacionestealosacontecimientos.Convencidosde que la interpretacin del mundo sirve a su transformacin slo cuando el presente libro, con sus diferentes escalas y envergaduras, puede colaborar enestaempresa.Representanunlaboratorioabiertoparaavanzarenel conocimientonecesarioparasuperarelensayo-errorcomoguaparala accin y actualizar la conciencia crtica a las condiciones del siglo XXI. Sabemosqueenunatotalidadsocialcomolaactual,conformadapor la mezcla y adicin de relaciones sociales, el cambio no se puede predecir en detalle, tan slo hipotetizar tendencias probables. Sin embargo, estamos convencidos que frente a las profecas basadas en los deseos, el estudio del cambiosocialpuedecolaborarenarticularnuestrosdeseosylarealidad. Aexpensasdelailusin,elconocimientopuedeabonarelprincipiode esperanza para avanzar en el campo de la prctica de la innovacin social. Somospartedeunaespeciequehadesarrolladodeformainditala capacidaddeautotransformacinydetransformacindelmundo.Pero lo ha conseguido a expensas de convertirse en una especie biolgica con nivelesdeagresinintra-especiesinprecedentes,quebasasudesarrollo enlaexpropiacin,explotaciny,sifueranecesario,exterminio,deotra parte de la especie; as como en la catica vulneracin de las condiciones de existencia para la vida en el planeta. Aqu reside nuestra paradoja como especie. Hemos comenzado hace milenios a descentrar nuestra existencia delosritmosnaturales:unlargoprocesodeconstruccinsocialesta nuestras espaldas. Pero la formacin social en la que vivimos niega nuestra posibilidad de igualacin como gnero humano, como especie social. En la larga duracin, la formacin social de la especie se nos plantea como nuestro humano desafo. Julin Rebnabril de 2007libro final.indd 16-17 10/08/2007 04:20:48 p.m.1819violacin del derecho, ineciencia econmica y gasto innecesario del Estado (La Nacin: 2004, Kleidermacher: 2003, Aleman: 2003, Muzak: 2003).Unadimensincentralenlasrecuperacioneseslaconictividad queconformanyexpresanensudesarrollo.Estadimensinhatendido aserabordadaenlosmbitosacadmicosconconceptualizaciones provenientes de diversos sealamientos tericos desarrollados en Estados UnidosyEuropaentornoalosmovimientossociales.Losestudios sobreempresasrecuperadashanincorporadoelementostantodelos enfoquescentradosenlosprocesospolticoscomodelparadigmadela identidad,lamayoradelasvecessinunaexplicitacindelosmismos (Fajn, 2003: Dvolos y Perelman: 2003, Palomino: 2003, Garca Allegrone: 2003)13. Estasperspectivasanalticashanhegemonizadolainvestigacin emprica. A pesar de que la recuperacin de empresas no se asemeja a un nuevo movimiento social, postmaterial e identitario, al estilo de los que convocaron la atencin de los acadmicos europeos y norteamericanos de los 80 y 90, estos marcos tericos son dominantes. En cambio, las perspectivas ancladas en la teora de la lucha de clases hanquedadomarginadasaensayosyartculospolticoscareciendode investigacin emprica que sustente sus hiptesis14. Nuestro trabajo propone investigarenunaperspectivaterico-metodolgicaquesenutradela tradicin intelectual fundada por Karl Marx. No obstante, incorporaremos cuando lo consideremos pertinente algunos conceptos aportados por otras elaboraciones tericas sobre las luchas y movimientos sociales.Nosinteresacomprenderlarecuperacindeempresasenfuncindel carcter de clase de las relaciones sociales que produce. A partir de Marx, elconceptodeclasessocialesreerealaconstitucinyarticulacinde relacionessocialesenundoblecampo.Porunaparte,suconstitucinen elmbitodelasrelacionessocialesdeproduccin,enlaproduccinde las condiciones materiales de existencia, es decir, a su conformacin como clase en s. Por otra parte, en qu proporcin este proceso construye y se 13 El enfoque sobre los procesos polticos tuvo origen en los Estados Unidos de Amrica. El mismo sitaenloscambiosenlaestructurainstitucionaloenlasrelacionesinformalesdepoderenun sistemapolticodado,laampliacindelaestructuradeoportunidadespolticas,elelemento desencadenante de la accin colectiva (Tarrow: 1997).Por el contrario, la tradicin europea se preocupar ms por los factores estructurales e identitarios queorientanalosindividuosamovilizarseeinvolucrarseenaccionesdeprotesta,preguntndose por el por qu de la accin colectiva. Esta segunda lnea dar nacimiento a la teora de los nuevos movimientos sociales, con sus variantes de la sociologa del actor que propone A. Touraine o el paradigma de la identidad que llegar en manos de su discpulo, A. Melucci. Hacia nes de los ochenta se producirn una serie de propuestas de integracin de ambas tradiciones. Unaperspectivasintticaconbaseenlainvestigacinpreexistentesepuedeconsultarenlaobra colectiva publicada por Doug McAdam, John D. McCarthy y Mayer N. Zald (1999). 14ConslteseporejemploMartnezyVocos(2003),Lucita(2002),Martnez(2002),Campione (2003) y Petras y Veltmeyer (2002).principio de placer se subordina al de realidad, nos enfrentamos con rigor investigativoaprejuiciospropiosyajenos12.Lapasinconvocanteabri elmomentodelainvestigacin:sinuestrosvaloresdesencadenabanla necesidad de investigar, el conocimiento de los hechos no poda resumirse anuestroesquemadeanlisisinicialyanuestraexperienciadirecta, afectivamentepositivaconlosmismos.Lapasindebatransformarse enobjetivacin,nuestramiradaentusiasmadaenreexinbasadaen observables. As naci el proyecto que dio origen a nuestra tesis doctoral, que hoy presentamos bajo la forma de libro.Al adentrarnos en el anlisis del proceso de recuperacin de empresas fuimosencontrandodiversosperifricoseimgenesiniciales.Distintos discursosyaproximacionesdeprotagonistas,periodistas,funcionarios, intelectualeseinvestigadorescientcosseconformaroncomopartede lasmediacionespreliminaresconnuestroobjetodeestudio.Revisemos crticamente algunas de ellas con el objeto de plantear nuestros objetivos de investigacin y perspectiva de anlisis. AntecedentesGestando la recuperacinLasdenominadasempresasrecuperadasrepresentanunconjunto heterogneodeprocesoscuyodenominadorcomnconsisteenquelos trabajadoresdeunaempresaencrisis,cualquieraseaelcarcterdeesta, en la defensa de su fuente de trabajo, ponen o buscan poner a funcionar la unidadproductiva,ejerciendoparaelloparcialototalmenteladireccin de la misma.Apesardequelasrecuperacionesposeenunamodestamagnituden cuanto a su peso en el proceso productivo nacional, han despertado una importante expectativa social. Su relevancia ha sido destacada en funcin de conformar una alternativa laboral sostenible frente a los altos niveles de desempleo (Sancha: 2002), por su carcter de innovacin social frente a la produccin capitalista (por ej. Campione: 2003, Petras y Veltmeyer: 2003), as como por su efecto indirecto como forma de presin y disciplinamiento haciaotrosempresarios(Palomino:2003).Encambio,parasuscrticos, surelevanciasefundaensusconsecuenciasnegativasparalasociedad: 12 Como seala Norbert Elas, investigar no implica renunciar a la posibilidad de inuir sobre los acontecimientos,msbientodolocontrario:lautilidaddeltrabajodeinvestigacinsociolgica comoinstrumentodepraxissocialquedafortalecidasiemprequenonosengaemosproyectando en la investigacin de lo que es y de lo que fue aquello que deseamos o que pensamos que debe ser. (Elas: 1989, p. 30).libro final.indd 18-19 10/08/2007 04:20:49 p.m.2021se encuentra en los denominados textos polticos de Marx. Sumariamente, podemossealarqueconfuerzasocialseenfatizaelcarcterdefuerza material que tiene un proceso con origen social que produce efectos en el campodelaproduccinoeneldelpoder.Alianzasocialnosreereala articulacin de diversas identidades a partir de la satisfaccin de intereses comunes o complementarios. La lucha de clases se expresa a travs de la formacinyconfrontacindefuerzassocialesquetiendenaconstituirse a partir de alianzas sociales. Es la trayectoria objetiva que se traza en los enfrentamientos, la construccin y destruccin de relaciones sociales que realizan, la que nos permite desentraar el desarrollo de una fuerza social y el contenido de la misma (Marn: 1981). Unconceptoqueutilizaremosenestetrabajoparaentenderelorigen yefectosdelaconstruccindelprocesoderecuperacindeempresas comofuerzasocialeseldeidentidadsocial.Entalsentido,queremos aclararqueutilizamosdichoconceptoconelobjetodeenfatizarel carctersocialdeunapersonicacin,elhazderelacionessocialesque expresaysurelacinentrminosdefuncionalidadconelordensocial enelcualseencuentrainmerso.Hacemosunusosociolgicoymacro deltrmino,nofocalizndonosaniveldelaidentidadindividual.En estadireccin,elmbitodelasubjetividadquedaenunsegundoplano, dado que no necesariamente suponemos en este nivel una homogeneidad cuando usemos el trmino. Como desarrollaremos en el presente libro, la conformacin de las identidades sociales no puede comprenderse sin tener en cuenta el desarrollo de la confrontacin entre las mismas. Ensuma,pretendemosanalizarlaaccindelosrecuperadores apartirdelossistemasderelacionesquepersonicanenelmbitodel poder y la produccin. Desde nuestro punto de vista, tornar inteligible el proceso requiere partir de las formas que asume el desarrollo y crisis de losmodosdeproduccinyconfrontacinenlatotalidadsocialconcreta. Como seala Piaget, es en la sociologa del comportamiento nacida en Marx donde lo social aparece como una totalidad concreta, en tanto la misma es concebidacomounsistemadeinteracciones,quevadesdelainteraccin de dos individuos y se extiende a las relaciones entre cada uno de ellos y elconjuntodelosotrosindividuosactualesyanteriores.Suexplicacin sociolgicapartedesdelasaccionesqueproducenlascondicionesde existencia,conformandolainfraestructura,elcampodelocausal,hacia lasimplicacionesdelasuperestructura,elcampodelareproduccinde las formas en que se producen las condiciones de existencia (Piaget: 1988, por Juan Carlos Marn han articulado la tradicin nacida en la obra de Karl Marx, con los avances en el campo de la epistemologa experimental alcanzados por Jean Piaget y los aportes tericos de otros autores en el campo del poder como Michel Foucault y Karl Von Clausewitz.expresaalmismotiempocomoeldesarrollodeunafuerzasocialenel campodelaluchadeclases.Sucomposicinyformasdeaccinenlas confrontacionesnosindicaenqugradoseconstituyeunaclaseparas con relacin al resto de la sociedad, al conocerse y considerarse como una identidadesencialmentediferente.Elniveldeconfrontacinyavanceen la unidad por un lado, y la toma de conciencia por el otro, nos reeren al grado en que esta se ha constituido. De este modo, las clases nos reeren a un doble sistema de relaciones sociales.Lasrelacionesenelcampodelaproduccindelascosas,las relaciones de produccin y las relaciones que producen y reproducen ese ordenproductivo,elcampodelpoder.Cadasistemaseexpresaconsus personicaciones especcas. Ambos conjuntos de relaciones no se articulan a nivel del individuo sino en la sociedad a partir del desenvolvimiento de las clases sociales y sus confrontaciones.La temtica de las clases sociales est integrada a un marco conceptual cuyoanclajeepistmicoesinescindibledelprocesodelcarcterclasista de las luchas sociales, es decir, su relacin con la conceptualizacin acerca delaluchadeclases.Porunlado,lasluchassocialessonconstituyentes delasclasessociales,alorganizaryconformarlasdiferenciassociales; porelotro,esapartirdeldesarrollodelconocimientodelasrealidades objetivas de esa lucha, que las diferentes clases sociales toman conciencia de sus intereses objetivos y de su propia identidad. Es decir, la resultante esunprocesodual:laformacindelaclaseens,y,enelplanodela subjetividadlaconstruccindelconocimientodelcarcterdeclasedela propiaidentidadsocialencadaindividuo,dandolugaraldesarrollode laclaseparas(EntrevistaaJuanCarlosMarn:10/04).Enotraspalabras, la constitucin como clase no preexiste a la lucha de clases. Como ironiza Thompson(1979)lasclasesnoexistencomoentidadesseparadasque miran alrededor, encuentran una clase enemiga y luego empiezan a luchar. Porelcontrario,esenlaconfrontacindondelasclasesseconformany desarrollan como conjuntos de relaciones sociales histrico-concretas. La historiadelassociedadesnoesladelasclasessociales,sino,comonos advierte Marx, la de la lucha de clases. As, las confrontaciones representan el operador metodolgico fundamental que hace observable el desarrollo de las relaciones de clase.Enestaperspectivadeanlisis,nosparecerelevanterecuperarlos conceptos de fuerza social y alianza social desarrollados por Juan Carlos Marn y otros investigadores en diversos estudios sobre las luchas sociales en los 70 y 80 en el mbito del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (CICSO) y, ms recientemente, del PICASO15. El origen de dichos conceptos 15 Los avances metodolgicos para el estudio de los procesos de confrontacin social desarrollados libro final.indd 20-21 10/08/2007 04:20:49 p.m.2223El conocimientoUna de las dimensiones abordadas por las distintas aproximaciones a la temtica de las empresas recuperadas es el cambio que produce el conicto y la autogestin de la produccin en la subjetividad y, particularmente, en la conciencia de los trabajadores. Los trabajos acadmicos concentran partedesusesfuerzosenanalizarydescribircambiosyrupturasenla subjetividad; en particular, en la conformacin de una identidad colectiva (Fajn: 2003, Palomino: 2003). Por otra parte, en varios de los trabajos anclados en la tradicin marxista se tiende a utilizar el concepto conciencia de clase, y a establecer a esta como una de las resultantes del proceso. No obstante, no se delimita el signicado de este ltimo concepto, ni se pondera qu grado de desarrollo alcanza. Esta conciencia o subjetividad excepcional sera resultante del proceso, ms que un punto de partida. Ms aun, en algunos casos se seala que la necesidad, y no la ideologa o conciencia, explicaran el proceso (Petras y Veltmeyer: 2002).Sibiencompartimoslaarmacindequelaconciencianopuede explicar de por s el proceso, entendemos que tampoco puede entenderse almismoalmargendelaconcienciadesusprotagonistas:laformade conciencia operante es la que permite potenciar u obstaculizar las acciones de los trabajadores en su avance sobre la direccin de la produccin. Como seala Piaget (1985), realizar una accin y el conocimiento de la misma su conceptualizacin- no necesariamente es equivalente. As, accin y conceptualizacin nos remiten a dos acciones diferentes. Toda toma de conciencia invierte el orden de aparicin de las nociones, lo que es primero en el orden de la accin es ltimo en el orden de la toma de conciencia. As: la toma de conciencia original se superpone a las construcciones debidas alaaccin,comotalvarezagadarespectodelaactividadpropiamente dicha, de ah resultan los desfases (Piaget: 1985). Enigualsentido,essugerentelareferenciadeMarxaescalasocial respectoahaceryconocer.Loshombreshacenlahistoriaperono sabencmolahacen.Porlotanto,noesposiblejuzgaraunapoca,al igual que a un individuo, a partir de su propia conciencia, sino que, por el contrario, se debe explicar esta conciencia a partir de las contradicciones delavidamaterial,(Marx:1987p.385).Entantolatomadeconciencia puede encontrarse retrasada respecto de la accin, lo que los obreros hacen puede no coincidir con su conciencia de clase operante. Como nos seala Marx:lohacenperonolosaben.Gramsci(1986)sealaqueentrelos trabajadores puede existir una concepcin del mundo implcita en su obrar quelosuneasuscolaboradores,yotrasupercialquehanheredadodel Marn: 1981). La conciencia colectiva oscila entre, por una parte, la ciencia entendida esta como la prolongacin de las acciones que las complementan al sistematizarlas; y en el otro extremo, la ideologa, pensamiento simblico que reeja la accin deformndola a partir del inters del grupo social que expresa. Sibienconsideramosquelasteorasrecientessobrelosmovimientos socialeshanaportadounagrancantidaddeinvestigacinempricaque aclara el papel de las variables intervinientes en el desarrollo de procesos de confrontacin, tambin consideramos que han tendido a desdibujar su relacin con la totalidad social entendida esta como articulacin concreta de modos de produccin y confrontacin. Por otra parte, han producido un desplazamientodelanlisisdelosmovimientossocialescentradoenlas relaciones de explotacin y opresin a otro que enfatizaba sus inscripciones identitarias, simblicas y/o culturales. En otra perspectiva, pero en similar direccin,estedesplazamientopodraplantearsedesdelasrelacionesde explotacinalasrelacionesdeopresin.Ennuestraopininunabordaje comoelpropuesto,permiteenriquecerelanlisispreexistentedeotras investigaciones reconstituyendo las fuentes de la accin colectiva con base en la tensin sujeto-estructura. Nuestraspreguntasdeinvestigacinrecuperanviejosinterrogantes en la tradicin reseada En qu medida los hechos estudiados se apoyan enlasrelacionesdeclasepreexistentesensudoblecarcter(ensypara s)? En que grado expresa tal proceso un avance en grados de unidad de laclase?Culessonlasidentidadessocialesespeccasinvolucradas? Seestableceunaalianzasocial?Quarticulacinymaterializacinde intereses conforma el desarrollo del proceso? Constituye una fuerza social que trasciende el territorio de la produccin? En esta lnea de interrogantes, los distintos trabajos no profundizan ms all de la denicin de trabajadores como conceptualizacin de su protagonista principal.Enestesentido,nosparecesugerenteexplorarlasidentidades socio-productivas involucradas en los trabajadores y el rol jugado por cada una. Por otra parte, para la mayora de los escritos, el proceso es ininteligible sinlaarticulacinrecprocaconotrosmovimientossocialescomoelde lospiquetesylasasambleasbarriales(Fajn:2003,Palomino:2003).En menormedida,sedestacaelapoyodepartidospolticos,parlamentariosy funcionariosestataleseinclusodesindicatos.Entaldireccin,nosparece relevantebuscarenqugradoseproduceunaarticulacindeidentidades, qu materializacin de intereses se expresa en esta y cul es la ponderacin o relevancia de cada identidad en el proceso resultante. libro final.indd 22-23 10/08/2007 04:20:50 p.m.2425En nuestra perspectiva, la conciencia de clase nos reere al conocimiento de las confrontaciones sociales en la perspectiva de la lucha de clases.SegnLukacs,laconcienciadeclasenosremitealacapacidaddelos hombresenunasituacinvital,enunadeterminadalocalizacinenlas relacionesdeproduccin,decaptaradecuadamenteesasituacinylos intereses resultantes de ella, de tomar conciencia de las acciones que estn obligadosarealizarparaimponersudominioyorganizarlo.Reereal conocimiento que puede llegar a alcanzar un grupo social de la sociedad comounatotalidad17.Diereentoncesdelasumaodelamediadelos pensamientosindividuales,alacualesteautordenominarconciencia psicolgica (Lukacs: 1985) y nosotros conciencia operante.Entalsentido,consideramoscentralcaptarculeslaconciencia efectivamenteoperanteentrelostrabajadores.Enestadireccin, retomamos el aporte de Lenin (1981), quien, analizando hechos histricos concretos,realizaunaperiodizacinenlaformacindelproletariadoen funcin de los grados de conocimiento de la situacin poltica alcanzados por los obreros. Establece una gradacin en el proceso de luchas obreras, quecomienzaenelmomentoespontneo,yculminaenelmomentode laconcienciasocialdemcrataorevolucionaria.Entreambosmomentos coexistenunaseriedegradacionesoestadios.Loespontneoadquieretal carcterenfuncindelomsconsciente;estemomentoesconsiderado asunaformaembrionariadeloconsciente,yeseliniciodetodauna serie de gradientes que hacen al conocimiento de cules son sus intereses en funcin de una situacin poltica y social concreta. Este proceso, cuyo desarrollonoeslinealnimecnico,seiniciaconlaprdidadefeenla inmutabilidad del orden de las cosas y encuentra su punto de llegada en la teora revolucionaria. Estos momentos no representan una escala continua. Slo en el momento de la teora revolucionaria se produce la ruptura con el esquema de asimilacin introducido por la clase dominante y la llegada aestepuntonoesunprocesoespontneo.SegnLenin,losobreros aislados a su propia fuerza slo pueden llegar al momento corporativo o sindicalista. En otras palabras, llegan a luchar por mejorar las condiciones de la venta de su fuerza de trabajo y sus condiciones de vida pero no para destruirelrgimensocialqueobligaalosdesposedosavendersealos ricos.Estosedebeaquelateorarevolucionarianonacedirectamente delproletariado,sinodelacrisisdelaideologaburguesa,enelsenode las clases dominantes. Por lo tanto, para Lenin, esta debe ser introducida alaclaseobreraporeldestacamentorevolucionarioenriqueciendola 17Segnesteautor,nosetratadesimpleconocimientocientcodelatotalidadsocial.Dicho conocimientotienequeserobjetivamenteposibledeadquirirparaelgrupoencuestin.Elgrado deconocimientoposiblediferirsegnlosinteresesdecadagruposocialyelgradodedesarrollo alcanzado por la sociedad. pasado y acogido sin crtica. Para este autor, esta contradiccin entre accin y toma de conciencia de la misma no carece de consecuencias, inuye sobre su conducta moral, sobre la direccin de la voluntad, y puede llegar hasta unpuntoenquelacontradiccinnopermitaningunaaccin,llevando alapasividad.As,laformadeconcienciaoperantepuedefavoreceru obstaculizareldesarrollodelasaccionesenciertasdireccionalidades. Entalsentido,consideramosrelevanteindagaracercadelasformasde conciencia existentes en aquellos que personican el proceso. Concienciadeclaseesunconceptodeprofusautilizacinenla temtica de las empresas recuperadas; no obstante, rara vez se explicita su signicado. De este modo, ocasionalmente da lugar a malentendidos. Toda concienciaimplicaunaaccindeconocimientodeuncampoespecco de la realidad, el conocimiento de un objeto en particular. En tanto no se sealeaqucampodelosocialseestreriendo,laconceptualizacin conciencia de clase pierde relevancia. . Enlaperspectivadelaepistemologagentica,elprocesodetomade conciencianoesunarevelacinniunesclarecimiento.Esunacompleja construccinenlaqueintervienenfactoresbiolgicos,psicolgicosy sociales.Setratadeunencadenamientodeseriesdeaccionesdiversas, condiferentesnivelesderealizacindexitosyfracasos,deequilibrios, desequilibrios y procesos de equilibracin que terminan conduciendo de un pasaje de menos a ms conocimiento sobre un hecho especco y que contempladiferentesnivelesdeintegracinentrelasetapassucesivasde conceptualizacin de un objeto. En cuanto al cmo se desarrolla este proceso de construccin de conocimiento podemos sealar esquemticamente que se dirige de la periferia al centro del objeto y el sujeto, de lo exterior a lo interior, de lo supercial a lo causal (Piaget: 1985). Desdeelpuntodevistasocial,debemossealarquelosmodosde conocimientonopuedensercomprendidossintenerencuentasusorgenes histrico-sociales. En la tradicin que inaugura Marx, el conocimiento nos remite a un ser social especco,no es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia (Marx: 1987,p.384)16.Lasformasdeconcienciasonentendidasenestaperspectiva comoformasdeexpresindelascontradiccionessocialesysusintentosde reproduccin y/o superacin Al conocimiento de qu conjunto de hechos hace referencia la conciencia de clase? Qu es la conciencia de clase?16 Ya entrado el siglo XX, Mannheim en su Sociologa del Conocimiento abonar la hiptesis del carcter histrico social del pensamiento. En tal sentido, seala que las formas de pensamiento no pueden ser adecuadamente comprendidas mientras que sus orgenes sociales permanezcan oscuros. (...) En tanto que, cada individuo est determinado en un doble sentido, por el hecho de crecer en una sociedad: por una parte encuentra una situacin ya dispuesta, y por otra, halla en esa situacin modos preformados de pensamiento y de conducta (Mannhein: 1966, p. 47-48).libro final.indd 24-25 10/08/2007 04:20:50 p.m.2627trabajadores. Ms bien es la falta de preparacin de estos el elemento que losconvierteenfactiblesdesermanipulados(Kleidermacher:2003, Aleman:2003,Muzak:2003).Eldiscursodelamanipulacintienela debilidad de no poder explicar por qu se produce la misma Por qu estos ynootrosmanipulan?Porquestosynootrossonmanipulados? Sisonmasainerte,nosonsiempremanipulados?Noobstante,esta perspectivanosalertadeunadimensinrelevantesoslayadaenlacasi totalidad de la investigacin existente: Nace espontneamente el proceso delcolectivolaboraldelaempresa,oesunainduccindepromotores externos? En otras palabras, en qu medida es una estrategia denida y determinada por los trabajadores de la empresa y en qu grado lo es por otrosactores?Sonlosmovimientosdeempresasyfbricasrecuperadas unaconsecuenciadirectadelaaccinespontneadelostrabajadores? Enestadireccin,retomaremoslosaportesyareseadosdeLenin(1981) acerca del carcter consciente o espontneo de las luchas sociales y su relacinconelconocimientodirecto,frutodelapropiaexperiencia,yel indirecto, resultante de experiencias ajenas. Causalidad Alpretenderconocerquarticulacinconstituyealproceso;la espontaneidadopredeterminacindelmismo,ascomoelrolque ocupalaconcienciaensudesencadenamiento,nosvamosacercandoa laexploracindelacausalidaddelproceso.Esteeraunodelosaspectos menosdesarrolladosdelatemticacuandoincursionbamosenella.De hecho,entrelostrabajosinvestigativos,tendaapredominarelcarcter descriptivo. Enlaliteraturasobrelatemticasetiendenacongurardosgrandes hiptesisexplicativas.Unaprimerahiptesiseselactivismoola conspiracin como explicacin del proceso. El fenmeno fue producto de una organizacin poltica concertada de usurpacin de empresas que se aprovech de las necesidades de los trabajadores (Muzak, Abogado de la patronal de Brukman entrevistado por Magnani: 2003). La otra hiptesis, conmuchamayorpresenciaenlaproduccinacadmicaynoacadmica sobre el tema, es la crisis y la protesta social como factor explicativo. El proceso es producto de la crisis y la conictividad social. Frentealasexplicacionesdominantesacercadelactivismoode lacrisisyprotestasocialcomofactoresdeterminantesdelproceso pretendemosavanzarenlaconstruccindeunnuevomarcohipottico-causal. La hiptesis que se focaliza en los agitadores no da cuenta de por luchadelostrabajadores.Laluchadeclasesnecesitaserconducida;por supropiadinmica,losenfrentamientossocialesnologranalcanzarun carcter revolucionario; su direccionalidad espontnea no logra trascender el orden social. El papel de la conciencia revolucionaria es central en esta perspectiva: sin teora revolucionaria no existe movimiento revolucionario. La crtica revolucionaria a la conciencia burguesa de la clase, la discusin desusideasacercadelmundoesunelementofundamental.Latoma deconcienciaesasfrutodeunreglajeactivo(Piaget:1985),dondelo inmutableespuestoendiscusin.Lasdesadaptaciones,lacrisissocialy los fracasos de la accin de los obreros pueden convertirse en un terreno favorable para que se produzca la toma de conciencia18.Enunaperspectivasimilar,Gramsciencuentradistintosmomentos enlaconcienciapolticadeungruposocial.Apartirdelanlisisdela historiaconstruyetresgrandesestadiosenlatomadeconciencia.El primeroeseleconmicocorporativo,dondepredominalasolidaridad delgrupoprofesionalmscercanoenlaresolucindelinterspropio. Elsegundomomento,esaqueldondeselograelconocimientodelos intereses compartidos por el grupo social en su conjunto pero sin vulnerar elsistemadedominacin.Eltercermomentoeselplenamentepolticoo revolucionario. En este, el grupo social logra presentar y realizar su inters como general alcanzando su hegemona: as se adquiere la conciencia de quelospropiosinteresescorporativos,ensudesarrolloactualyfuturo, superan los lmites de la corporacin, de un grupo puramente econmico y pueden y deben convertirse en los intereses de otros grupos subordinados (Gramsci: 1984, p.86). En suma, conciencia de clase reere al conocimiento de las condiciones para su desarrollo como clase. En nuestra perspectiva, la conciencia de clase operante reere a la forma empricamente observable que adquiere en una situacin concreta el conocimiento, por parte de los trabajadores, acerca de dichascondiciones.Enestadireccin,nospareceimportantedesarrollar empricamenteunaexploracindelasdistintasformasdeconciencia presentes avanzando en su conceptualizacin en funcin del desarrollo de las recuperaciones La conciencia conforma un potenciador o un obstculo paraelavancedelproceso?Enqumedidaexisteentrelostrabajadores lacrisisdelasideasdominantesenlasociedadylaemergenciadeuna conciencia de clase? Unatemticaestrechamenteasociadaalaconcienciaesladela espontaneidad o predeterminacin de los procesos. En los trabajos de la perspectiva crtica a las recuperaciones, se establece queelprocesotampocotiendeaserexplicadoporlaconcienciadelos 18 Recordemos, en este sentido, la frase de Mao Tse-Tung: La derrota es la madre del xito(1972).libro final.indd 26-27 10/08/2007 04:20:50 p.m.2829condicionesespeccasenquesecuestionalapropiedad.Estapregunta debeplantearseendosmbitos:enlaaccinyenlareexin(accin interiorizada)delostrabajadores.Estadistincinsefundaenque,como yasealamos,nosonnecesariamenteequivalenteslarealizacindeuna accin y su conocimiento.En referencia a la organizacin de la produccin, la mayora de los textos tiendearemarcarelcarcterautogestivoqueasumelaproduccin,las innovaciones organizacionales y continuidades, as como sus dicultades. Enlosartculoscontrariosalproceso,seenfatizaespeccamentesus dicultades plantendolas como irresolubles. Ennuestraperspectiva,larupturadelaheteronomacapitalistano supone el n de la funcin de direccin. Esta es inherente a todo proceso de cooperacin social (Marx: 1998). En cuanto a las empresas recuperadas, ancarecemosdeunadescripcinempricadelaformaqueasumela funcindedireccin,msalldereferenciasasucarcterasambleario; desconocemosquinespersonicanestafuncin;ydedndesurgela acumulacin necesaria para su realizacin. El trabajo de Perelman y Dvolos (2003), avanza en esta direccin para un conjunto de casos de recuperadas de origen y forma sindical desentraando las personicaciones y alcances delaautogestin.Entalsentido,essugerenterealizaresteabordaje para la Ciudad de Buenos Aires dado que en esta localizacin este tipo de experiencias no son las dominantes. Tambinessustantivopreguntarseporlaecaciayecienciadela funcindedireccinysuscondicionantesEnquformaserelacionan ecienciadegestinydemocratizacinenlatomadedecisiones?Para losartculosperiodsticoscrticosalproceso,lostrabajadoresnopueden adquirirunmayorgradodecalicacin,suculturaesprcticamente inmodicable,siendoincapacesdemanejarlaempresa.Noobstante, para la mayor parte de la investigacin existente el desarrollo del proceso muestra, con diversas ejemplicaciones, la capacidad de los trabajadores de asumir la direccin de la produccin exitosamente. Para algunos, existira dcit en reas, como gestin comercial y administrativa, que pueden ser resueltos con base a la capacitacin (GCBA: 2003). El proceso mostrara la falsedad del mito que los trabajadores no pueden dirigir la empresa En qu medida esta capacidad es producto de una recalicacin de la fuerza detrabajoenelprocesoodelapreexistenciadenivelesdecapacidad subutilizada? En el caso de esta ltima hiptesis, cules son las fuentes de esta capacidad latente de la fuerza de trabajo?Otro abordaje relevante es el de observar las formas de organizacin de la produccin y distribucin desde la ptica del cambio social. Para abordar losproblemasdeconstruirunordensocioproductivosineldespotismo qu es en este perodo y en estas localizaciones que el proceso se desarrolla favorablemente,dadoque,activistasy/oagitadorespuedenencontrarse endiversassituacionesymomentos.Porotraparte,lasexplicaciones queenfatizanlasdimensionesdelacrisisylaconictividadsonporlo menosincompletasPorqulasempresasinvolucradasynootrasson lasafectadas?Lacrisisescondicinnecesariaperonosuciente.Nose puedeexplicarsloexgenamenteelproceso,hayquetenerencuentaa los elementos endgenos, las caractersticas especcas del capital y de la fuerza de trabajo directamente involucrados. En este sentido, nos interesa captar las mediaciones entre la crisis y la autogestin de la produccin, describiendo las identidades sociales y las formas de conciencia operante en sus posibles articulaciones y correspondencias entre s y con la totalidad social involucrada a partir de su secuencia causal diacrona y en sus implicaciones sincrona.Relaciones de propiedad y produccinElconjuntodeaccionesdeluchaconstituyeunaseriedeefectos sobrelasrelacionesdeproduccinypropiedadpreexistentesenlas unidades productivas. Una primera dimensin abordada por la literatura sobre la temtica es lareferentealasrelacionesdepropiedad.Lasdistintasaproximaciones sereerenauncuestionamientoalapropiedad,quepuedeserslo parcial o total, poniendo en cuestin en esta ltima forma el sistema19. Para muchos, el derecho a la propiedad deja de ser irrestricto, subordinndose alderechoaltrabajo.Paraunos,estoesconnotadopositivamente;para otros,esunaformadeavasallamientodelosderechosciudadanos.No obstante, en buena parte de los anlisis se soslaya el grado real de avance en nuevas formas de relacin de apropiacin de los trabajadores que el proceso constituye.Entalsentido,sueleconfundirserelacionesdeproduccin yrelacionesdepropiedad,perdindoseladiferenciaentretenenciay propiedad de la unidad productiva. Tambin se confunde en ocasiones el sujeto de personicacin, a lo privado-colectivo suele atribuirse un carcter social. De esta manera, nos parece central interrogarnos: en qu medida existeuncuestionamientoalapropiedadprivadacapitalista?Cules elcarcterdelmismo?Frentealasconceptualizacionespreexistentes, essugerenteplantearcomopreguntadeinvestigacinculessonlas 19 El libro sobre el tema editado por la Secretara de Desarrollo del Gobierno de la Ciudad (GCBA: 2003) ha sido uno de los pocos textos donde el cuestionamiento a la propiedad aparece soslayado. El apoyo de este organismo al proceso hace que por razones de conveniencia poltica el fenmeno de la recuperacin deba ser presentado atenuando su carcter disruptivo. libro final.indd 28-29 10/08/2007 04:20:51 p.m.3031construyendorespuestasaestosinterrogantesiremoshaciendopresente conmayornitideznuestromarcoterico.As,elmismoseirhaciendo presente en la accin de exposicin de los resultados alcanzados. Pero antes de pasar al anlisis explicitemos los objetivos de nuestra investigacin. Plan de exposicinNos proponemos explorar descriptiva y analticamente los denominados procesosderecuperacindeempresasenlaCiudaddeBuenosAires, avanzandoenlaconstruccindeunmarcotericohipottico-causal21. Tambin, secundariamente, nos centraremos en el abordaje de las formas de conciencia operante entre los trabajadores involucrados, as como en las formasqueadquieresuavancesobrelaproduccin.Nuestroperodode estudio abarca desde el inicio del ciclo en 1998 hasta principios de 2005. Conbaseennuestrosobjetivos,enjuliodel2003,realizamosun relevamientoqueabarca17empresasrecuperadasenlaCiudadde Buenos Aires y sus trabajadores. En cada una de las empresas abarcadas se realizaron entrevistas semiestructuradas a informantes clave sobre lascaractersticasdelaempresa,lahistoriayactualidaddelproceso de recuperacin. Tambin se efectu una encuesta a 150 trabajadores22. Entre 2004 y principios de 2005 se realizaron entrevistas a 15 dirigentes de los distintos agrupamientos en torno al proceso y a informantes clave deorganismosestatalesrelacionadosconelmismo.Posteriormente, secomplementinformacindenuevasrecuperacionesrealizndose entrevistas a informantes clave de otras 8 empresas. Adems, con fines comparativosserealizaronentrevistasyobservacionesparticipantes dedistintosprocesosderecuperacindelconurbanoyelinteriordel pas. En enero de 2005, se replic con fines comparativos el cuestionario 21 La eleccin de la Ciudad de Buenos Aires como delimitacin territorial del objeto de estudio se hizo priorizando un uso econmico de los escasos recursos existentes. Se tuvo tambin en cuenta para su eleccin los contactos preexistentes con las experiencias de esta zona del equipo de investigacin. Adems,entanto,comodespusdescribiremos,elEstadolocalesunimportanteelementoenel desarrollo del proceso, los lmites del distrito federal representan una delimitacin del universo que es relevante en cuanto al objeto de estudio. En tal sentido, su eleccin nos facilitaba, en relacin con nuestros recursos, el abordaje de la totalidad de la experiencia, permitindonos conocer dentro de un mismo territorio su heterogeneidad. 22Lamuestratienecaractersticasnoaleatorias,noobstantesecorrigieronposiblessesgosenel momento de la seleccin de casos teniendo en cuenta parmetros tales como liderazgo, sector de la empresa y sexo. La muestra fue distribuida entre las siguientes cooperativas: 26 de septiembre, Artes GrcaselSol,Bauen,Brukman,Campichuelo,Chilavert,ClnicaSaludMedrano,Cooperpel, DigenesTaborda,IMPA,InstitutoComunicaciones,LaArgentina,LaNuevaEsperanza,Monte Castro, Patricios, Vieytes y Viniplast. Dichas cooperativas representaban al momento del relevamiento casi la totalidad de recuperaciones existentes en el distrito. delcapital,essugerenteretomarlosaportesdePiaget(1994).Segneste epistemlogo, la cooperacin entre iguales en el plano del intercambio de accionesconcretassuponelaconstruccindeunanuevanormatividad elaboradademocrticamente,quelogreponerencorrespondencialas acciones. Lograrlo basndose en la autonoma supone enfrentar la anomia y la heteronoma, constituyendo la actividad auto-disciplinada frente a la inercia y la actividad forzada. Enlatemticadelasfbricasrecuperadaslosdistintostrabajos registrancambiosenlasformasdecontrol,divisindeltrabajo,formas de retribucin, etc. En qu medida estas formas implican una innovacin frentealaproduccincapitalista?Enqudimensinunaprolongacin? Seconstituyeunaformadeinvolucramientolaboralalternativoal emprendimientocapitalista?Losespaciosdelibertadfrutodelaruptura delaheteronomacapitalistadanlugaraunnuevosistemanormativo que potencie la autonoma lograda? Qu rol juegan los incentivos morales y qu rol los materiales? Cmo se insertan estas empresas en el mercado? En qu medida se conforma una forma socioproductiva alternativa? En esta ltima direccin, nos parece interesante desarrollar, en funcin delasrelacionesdeproduccin,propiedadydeclaseresultantes,en qumedidalasrecuperacionesgeneranuncuestionamientoalsistema capitalista.Losdiscursosaqusonvariadosdesdeaquellosquesostienen queseintegranypotencianeltejidoproductivoexistente(GCBA:2003)a aquellosparaloscualesproduceuncuestionamientoparcialalsistema, quebajociertascircunstancias,puededevenirentotal.Entreestos encontramos algunas investigaciones, intelectuales de izquierda y, aunque conotrasconceptualizaciones,losabogadosyperiodistasconservadores. En este sentido, proponemos un anlisis emprico doblemente diferenciado. Primero, en qu medida en el plano de la accin se produce una crisis de lahegemonacapitalistaalinteriordelaempresayenqugradoesto presupone un cuestionamiento de este conjunto de relaciones en el mbito de la sociedad en su conjunto. Por otra parte, nos parece sustantivo analizar enqugradienteseproduceesteprocesoenelmbitodelaconciencia terica20.Ensuma,problematizandolosprincipalesejesabordadosporla literaturasobrelatemticahemosidoelaborandolosinterrogantesque dieron nacimiento a nuestro objetivo de investigacin. Al presentar nuestro marco de preguntas que buscan respuestas, hemos ido esbozando nuestra perspectiva terica, nuestro modo de observar el proceso. No obstante, con el objetivo de facilitar la dinmica expositiva, slo a medida que vayamos 20 Segn Piaget (1984), la conciencia terica reere a la reexin en abstracto, por lo cual si bien probablemente tienda a corresponderse con la conciencia prctica y con la prctica de los trabajadores no necesariamente guarda una relacin de correspondencia mecnica.libro final.indd 30-31 10/08/2007 04:20:51 p.m.3233el campo productivo tensionados por el peligro de la anarqua o disgregacin si no logran establecer modos de regulacin, y el caer en la sumisin a nuevas heteronomas, si lo hacen apelando a las viejas formas de organizacin. En el Captulo IV, La conciencia obrera, abordamos con ms detenimiento laconcienciadeclaseoperanteentrelostrabajadoresdelasempresas recuperadas. La hiptesis que se sostiene es que en la accin y la conciencia predominanlasdiferentesformasdelcorporativismoobrero.Las experiencias de lucha aparecen como el espacio en el cual se desarrollan procesos de construccin de conocimiento de las condiciones sociales que enfrentan. Porltimo,enlasConclusionesserealizaunbalancedelproceso, sealndoselasperspectivasparasudesarrolloenelcontextoactual. Tambin se analiza de forma comparativa el proceso de recuperacin con otras estrategias utilizadas por distintas fracciones de la fuerza de trabajo para enfrentar el desempleo y la pauperizacin como forma de expansin delordensocial.Searticulanenformacrticalosalcancesdeltrabajo, sugirindose nuevas lneas de investigacin.aplicado en Capital en la fbrica Zann, realizndose 30 encuestas23 y diversasentrevistasadirigentesdelaempresayelsindicato.Todos estosrelevamientosserealizaronenelmarcodelproyectoUBACYT Sociognesisydesarrollodelprocesoderecuperacindeempresas del Programa de Investigacin sobre Cambio Social del Instituto Gino Germani (UBA). Elpresentelibroexponelosresultadosdenuestrainvestigacin.Se divide en cinco captulos que han sido concebidos siguiendo como criterio la dimensin de los procesos que se aborda en cada uno. En el Capitulo I, referimos, como su nombre lo indica, a los Elementos exgenosyendgenosdelavancesobrelaproduccin.Enprimerlugar, presentamosbrevementeeldesarrollodelprocesoenCiudadyenel pas,ascomolasconceptualizacionesatribuidasalmismo.Ensegundo lugar,abordamoscmolacrisisdelcomandocapitalistadelasociedad particularmentelaformaqueasumeenlaproduccin-estructurasu desarrollo.Entalsentidoafrontamoslacrisisdesdelaperspectivadel capital, de la fuerza de trabajo y del orden social en su conjunto. Tambin analizamoslastendenciasenlaluchaeconmicadelostrabajadores. Porltimo,nosaproximamosendgenamentealproceso,apartirdelas especicidades de las unidades afectadas, tanto en las formas particulares en que el comando capitalista hace crisis, como en los colectivos laborales que responden a esta crisis con la recuperacin.La hiptesis central del Captulo II, Desobedeciendo al desempleo, reere aqueeldesarrollodelarecuperacindeempresaseslaresultantedela conformacindeunaarticulacinsocialexpresindeunaincipientey embrionariaalianzasocialquelogralaobtencindeunatenencialegal provisoria de la unidad productiva y constituye condiciones para el inicio delaproduccin.Estafuerzasocialseestructuraenelmodoenquela crisis del orden social altera las condiciones de reproduccin de diferentes identidades sociales. EnelCaptuloIII,TrabajandosinpatrnUntallersincronmetro?, exploramosalgunasdimensionesdelavancedelostrabajadoresenla direccin del proceso productivo. En particular, pondremos en discusin enqumedidaestostrabajadoresesbozanenelcampodelaproduccin una crtica al capitalismo en tanto orden socioproductivo.Lahiptesisesquelostrabajadores,sinnecesariamentepretenderlo, realizanunacrticaprcticaalcapitalismoenelordendelaproduccin. Transitando entre las contradicciones inmanentes del orden social, avanzan en 23 Tanto la muestra realizada en Zann como la de la Ciudad de Buenos Aires no son representativas estadsticamente,aunquesehayanrealizadodeformatalquesedisminuyanposiblessesgos(sexo, sector de trabajo, militancia, etc.). Dichos relevamientos slo son indicativos, es decir nos permiten construir hiptesis con mayor precisin. libro final.indd 32-33 10/08/2007 04:20:51 p.m.3435Captulo I. El avance sobre la produccin: Factores exgenos y endgenosNos podrn hacer perder la condicin de empleado, nunca la de trabajador Federacin de Cooperativas de Trabajo1.1 Un antecedenteFinesdelos80.EnunametalrgicadeQuilmes,lostrabajadores ocupanlasinstalacionesysehacencargodelaproduccin,formando una cooperativa ante el cierre de la empresa. Luego de un tiempo, arriba alafbricauncamindecaudales,delculsebajanunoshombrescon planillas,instalanenlapuertaunamesitaypaganlaindemnizacina cada trabajador. El lder gremial arenga a los trabajadores que no cobren yquerealicenunaasamblea.Peronohaycaso.Losobrerosrecibensu indemnizacin y se retiran.Estafueunadelasexperienciasquedurantelos80yprincipiosde los90tuvieronlugar.Asalariadosdeempresasencrisisconformaron asociaciones, en su mayora cooperativas. En ocasiones, stas constituan una estrategia de presin al empresario, en el marco de un conicto laboral; en otras, signicaba un avance sobre la direccin de la produccin, al pasar el colectivo laboral a conducir la empresa. En esta poca, se conformaron alrededorde15cooperativas.Noobstante,notodasllegaronaproducir. ComoelprocesofueimpulsadoporlaSeccionalQuilmesdelaUnin ObreraMetalrgica(UOM),seconcentrbsicamenteenlazonasurdel Gran Buenos Aires; aunque existieron experiencias similares en la ciudad de Buenos Aires y en otros lugares de la Provincia. Sin embargo, el proceso tiende a estancarse y no logra una mayor difusin.Diezaosdespus,gruposdetrabajadoresdetodoelpasyde diversas ramas avanzan sobre la direccin de la produccin. Las empresas libro final.indd 34-35 10/08/2007 04:20:52 p.m.3637recuperadasinvadenlaprimeraplanadediversaspublicaciones,que destacan su originalidad. Desdenesdeladcadapasada,yconparticularintensidadapartir de2001,msde10.000asalariadossehicieroncargodeempresascon procesos de quiebra, cierre y/o importantes incumplimientos del contrato salarial con sus trabajadores. Entre las pioneras de este nuevo ciclo, algunas empresas se nutran de los cuadros forjados en las experiencias de los 80; porelcontrario,otrasprcticamentedesconocansuexistencia.Porqu un proceso cuya forma bsica ya se encontraba preanunciada tiempo atrs, va a poder reproducirse en forma ampliada slo en el contexto de nes de los 90? Qu precondiciones le otorgan viabilidad? La hiptesis central de este trabajo establece que el avance socioproductivo sloesposibleapartirdelaconformacindeunafuerzasocial.Los trabajadoresderecuperadaslogranavanzarensusgradosdeunidady construccindeunaalianzasocial.Lamismaseestructuraconbaseal modo en que la crisis del orden social altera las condiciones de reproduccin de diferentes identidades sociales. El proceso no es causalmente deliberado o volitivo. El activismo no explica las condiciones de su desarrollo, aunque sin ste no hubiera existido. Su existencia permite que, en condiciones de crisisdeunordensocial,elprocesosedesarrolle;almismotiempo,su precariedad y limitaciones explican que las recuperaciones no se expandan an ms en el marco existente.Enestecaptulo,sevaaanalizarunaseriedefactores,exgenosy endgenos, que intervienen en la constitucin del proceso de recuperaciones en la Ciudad de Buenos Aires. En primer lugar, presentaremos brevemente eldesarrollodelprocesoylasconceptualizacionesatribuidasalmismo. Ensegundolugar,abordaremoscmolacrisisdelcomandocapitalista particularmentelaformaqueasumeenlaproduccinestructurasu desarrollo. En tercer lugar, nos aproximaremos endgenamente al proceso, apartirdelasespecicidadesdelasunidadesafectadas,tantoenlas formas particulares en que el comando capitalista hace crisis, como en los colectivos laborales que responden a esa crisis con la recuperacin. 1.2 El procesoTrabajadores de ms de 200 empresas en todo el pas, con diverso xito, hanemprendidoelcaminodeconducirlasunidadesproductivasenlas que se desempeaban. El proceso se ha difundido a lo ancho y largo del pas. Desde Tierra delFuegoaJujuy,desdeBuenosAiresaMendoza,diversosgruposde trabajadoreshanempezadoaejercerladireccindelasempresasque hastahacepocoloscontabancomosusasalariados.Enlamayorade lasprovinciasdelpasseregistrancasosdeempresasrecuperadas.A pesardesuamplioradiodeaccin,elprocesoposeeunaimportante concentracinenlazonametropolitanadeBuenosAires.Elcordn industrial de su conurbano concentra alrededor del 38% de las empresas. Si al mismo le sumamos el distrito capitalino superamos la mitad de los casos. El resto de la provincia de Buenos Aires, y en menor medida, Santa Fe, Crdoba y Entre Ros van a ser los distritos con mayor concentracin en el interior del pas24. La recuperacin atraviesa tambin los distintos espacios en los cuales sedivideeltrabajoenlasociedad.Noobstante,concentradosterciosde lasempresasenelsectorsecundariooindustrial.Conreferenciaalas ramasespeccasinvolucradas,laconcentracinprincipalseproduceen lametalurgia,conuncuartodelatotalidaddeloscasos.Lesiguencon menor importancia, alimentacin y bebidas, textiles y calzados, grcas y productos para la construccin. Su carcter es originariamente industrial, aunque con el tiempo pas a incorporar a distintos sectores de servicios, tales como salud, prensa, gastronoma y educacin. Culeselcalendariodeesteprocesodeavancedelostrabajadores sobrelaproduccinqueatraviesadistintasprovinciasysectoresdela economa?Sibienseproducenalgunoscasospuntualesamediadosde los90,recinanesdedichadcadacomienzaclaramenteelcicloan encurso.Lasexperienciaspionerasdelcicloocurrenenuncontextode relativa dispersin y aislamiento. En 1996, se gesta en el partido bonaerense de La Matanza la recuperacin del Frigorco Yaguan. Dos aos despus, se recupera en Ciudad la cooperativa metalrgica IMPA y, en Santa Fe, el Frigorco Ledesma. A partir de 2000, la experiencia crece, contagindose portodoelpasygestndosevnculosentrelasdistintasempresas.El procesoempiezaaadquirirvisibilidadpblicaamediadosde2001y seconformaelprimermovimientodeempresasrecuperadas.Unao despus, en el contexto de la mayor depresin econmica del pas alcanza su punto mximo. Posteriormente, el proceso contina pero disminuyendo paulatinamente en su ritmo, aunque manteniendo importantes valores al 2004, ltimo ao del que poseemos datos.Ennuestroterritoriodeanlisis,laCiudaddeBuenosAires,las empresas recuperadas representan alrededor de un 18% de las unidades con similares procesos en el pas; sin embargo, su calendario es relativamente ms tardo y su ritmo ms vertiginoso que a escala nacional. Por lo menos 32empresas,ymsde1000trabajadores,estuvieroninvolucradosen 24 Utilizamos ac datos de Lavaca (2004) corregidos por datos propios. libro final.indd 36-37 10/08/2007 04:20:52 p.m.3839procesos de recuperacin en los cuales los trabajadores se hicieron cargo, al menos momentneamente, de la unidad productiva. De estos procesos, slo cuatro haban fracasado y desaparecido a principios de 200525. Grco 1. Distribucin porcentual por ao de las recuperaciones en Ciudad de Buenos Aires y total pas.Fuente: Datos propios para Ciudad de Buenos Aires y sistematizacin construida a partir de datos de Lavaca (2004). Aunque existan experiencias anteriores, el punto de arranque del ciclo actualenlaCiudadpuedeestablecerseapartirde1998,aoenquefue recuperada la cooperativa metalrgica IMPA. Esta experiencia tiene fuerte importancia, dado que ser central para la difusin del proceso teniendo un importante rol en la conformacin del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER)26. No obstante, el fenmeno se propaga recin a partir de nes de 2001, alcanzando su cspide en 2002. En este ao se concentra ms del 40% de empresas que pasan a manos de los trabajadores. A partir de2003,sunmerodecrecesignicativaypaulatinamente.Noobstante, para2004laintensidadnoeradespreciable,endichoaoocurrecasiun quinto de los casos.25Losintentosderecuperacininvolucraronmsempresas,perohemosrecortadoesteuniverso para su registro a aquellos casos en lo cuales los trabajadores alcanzaron a establecer una relacin de control, legal o de hecho, con la unidad productiva con el objeto de autogestionarla. 26 Nueva Salvia es una empresa que surge en el mismo perodo que IMPA pero que permanecer aisladaynocausarimpactoeneldesarrollodelproceso.Estaempresadecantorodadoyarena posee su ocina central en el puerto de Buenos Aires pero tiene su cantera en Entre Ros. En 2003, lostrabajadoresdisuelvenlacooperativayseasocianconunempresariotransformndoseenuna sociedad annima, una empresa comn, como nos seal uno de sus actuales empleados. Nombre BarrioCantidad mxima de Trabajadores RamaLey de expropiacin Estado actual 18 de diciembre (Brukman)Once 60 Textil SI Funciona26 de Septiembre San Cristobal 13 Serv. Informticos NO No funcionaBauen Centro 75 Hotelera NO FuncionaCefomar San Cristobal 16 Editora NO FuncionaCeres La Paternal 11 Textil NO FuncionaChilavert Pompeya 11 Grca SI FuncionaCooperpel Pompeya 24 Papelera SI FuncionaDigenes Taborda Pompeya 15 Metalrgica SI FuncionaEduco Va. Pueyrredon27 Educacin NO FuncionaEl Jardn de Palermo Palermo 7 Educacin NO FuncionaEscuela Fishbach Paternal 37 Educacin NO FuncionaFenix Villa Crespo 52 Salud SI FuncionaFranco InglesaCentro 20 Farmacia NO No funcionaGlobalVilla Devoto 18 Plsticos NO En preparacinGrca Campichuelo Almagro 40 Grca NO FuncionaGrcas Del Sol Pompeya 20 Grca SI FuncionaHospital Israelita Floresta 180 Serv. De Salud NO FuncionaIMPAAlmagro 174 Metalrgica NO FuncionaImperio Villa Crespo 33 Gastronoma NO No funcionaInstituto ComunicacionesAgronomia 40 Educacin NO FuncionaLa Argentina Once 6 Alimenticia SI FuncionaLa Nueva Esperanza (Grissinpoli)Chacarita 23 Alimenticia SI FuncionaMaderera Cordoba Abasto 13 Maderera SI FuncionaMercatalli San Cristobal 20 Graca NO FuncionaMonte Castro Monte Castro 7 Lactea SI FuncionaNueva Salvia La Boca sd Mineria NOTransformada en SAPatricios ( ex Conforti) Barracas 30 Graca SI FuncionaPorteros Centro 250* Serv. a consorcios NO FuncionaPunta Arenas Paternal 12 Estacion de Servicio NO En preparacinSalud Medrano Almagro 25 Salud NO No funcionaVieytes (ex Ghelco) Barracas 50 Alimenticia SI FuncionaViniplast Mataderos 15 Plsticos SI FuncionaCuadro 1: Empresas Recuperadas de la Ciudad de Buenos Aires. Enero de 2005Fuente: Datos propios.* Esta empresa tambin trabaja con consorcios del conurbano por lo cual el lugar de trabajo de muchos asociados no es la Ciudad de Buenos Aires.libro final.indd 38-39 10/08/2007 04:20:53 p.m.4041Eldesarrollodeesteprocesorecibidistintasdenominaciones: autogestin,ocupadasytomadas,usurpadas,recuperadas,reconvertidas, gestin obrera. Cada conceptualizacin enfatiza las diferentes parcialidades, realesomisticadas,quecadaactorqueradestacardelproceso.Para sectoresdeizquierda,ocupadasenfatizabaelcarcterdelasformasde luchas instrumentalizadas. En cambio, para algunos sectores de la derecha, usurpadasexpresabaeldelitoenquedichasformasdeluchaincurran. Autogestinjerarquizabalaformaqueadquiraladireccindelproceso productivo resultante. Esta conceptualizacin fue empleada por casi todos los actores pero, en particular, por los intelectuales. Por ltimo, reconvertidas, segn algunos funcionarios del Estado y una fraccin de activistas cercana aestos,referaalcarcternoexpropiatorioquetendraelprocesode reinstalacin en la produccin. No obstante, la conceptualizacin recuperadas es la que se ha conformado endominante.Originadaenunodelosnucleamientosdelproceso, actualmenteeseltrminoutilizadoconmsnfasisporlostrabajadores involucrados,porlaprensa,elEstadoylainvestigacinacadmica.Pero estaconceptualizacinnodejadetenerciertaambigedadimplcita; porunlado,nosremontaallenguajerevolucionario:lareapropiacin deloexpropiado;porelotro,aciertaculturaquevaloralaproduccin nacionaloeltrabajodigno.Quesentoncesloqueserecupera?Se puede recuperar algo que nunca se tuvo? Qu entienden los trabajadores por empresa recuperada? Elsentidodominantequelostrabajadoresencuestadospornuestro relevamiento le atribuyen es recuperar una fuente de trabajo. El 60% de losencuestadossostieneque,antetodo,setrataderescatarunafuente laboral, la defensa de su identidad ocupacional: Nos podrn hacer perder la condicin de empleado, nunca la de trabajador, seala el lema de uno de los movimientos difusores del proceso (FECOTRA: 2000). Pero recuperacin tienetambinotrossignicados:unterciodelostrabajadores(32%) consideraqueserecuperaunaempresaqueporderecholespertenece, porque es fruto de su trabajo. Aqu se destaca que, en realidad, no se trata slo de preservar la fuente laboral, sino tambin de reapropiarse del trabajo quedejaronduranteaosenlaempresayque,engranparte,anles adeuda. No necesariamente se estn reriendo a la falta de remuneracin deltrabajoexcedente(plusvala);eltrabajonecesarionoremunerado,las deudas laborales, es lo directamente observable y como tal jerarquizado en la reexin. Por ltimo, para un 8% representa la recuperacin de una empresa para la produccin. Aqu se enfatiza ms el aspecto productivo, serescataunaempresaquehabasidoparalizada,serecobraunestado perdido de la unidad productiva. En contraposicin a las otras respuestas, nosetrataderecuperaralgoquesetena(untrabajo)osemerecapor derecho, sino de retrotraer una situacin a un punto anterior. En ocasiones, tambin puede ser entendida como la recuperacin de una empresa para el pas, la defensa de la produccin argentina.Grco 2: Qu entiende usted por empresa recuperada?Fuente: Encuesta PICASO 2003Msalldelosdistintossentidosatribuidos,qurepresentan objetivamenteestoshechos?Porqusedesarrollan?Acontinuacin, analizaremoslosdeterminantesdelosdenominadosprocesosde recuperacin de empresas en la Ciudad de Buenos Aires. 1.3 El contexto 1.3.1 La crisis del comando capitalista de la produccinLareestructuracincapitalistadelterritorioargentino,operadaa partirdelaltimadictaduramilitaryconsolidadaconlasreformas implementadasapartirde1989,constituyeunconjuntodecambiosque han sido presentados por algunos autores como la transicin del modelo deindustrializacinsustitutivadeimportacionesaldevalorizacin nanciera (Basualdo: 2001). En dicho perodo, los patrones de acumulacin decapitalydistribucindelingresodesplazaronprogresivamenteala industria manufacturera como eje neurlgico y ordenador de las relaciones econmicas y sociales de la economa, cediendo dicho lugar a los servicios y, fundamentalmente, al capital nanciero. As, el nudo del modelo pasa a ser libro final.indd 40-41 10/08/2007 04:20:55 p.m.4243la especulacin, a partir de la liquidacin de bienes y/o el endeudamiento externo con el objeto de efectuar colocaciones nancieras en el mercado local aprovechando el diferencial entre las tasas nacionales y las internacionales, para nalmente remitir los recursos al exterior y reiniciar el ciclo. De este modo, la contrapartida del creciente endeudamiento externo fue la fuga de capita