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REVISTA DE ARQUITECTURA, AUDITORIO VOL 3TRANSCRIPT
Auditorio
0312/2001LA VENTANA DEL MUNDO
OFERTA TURÍSTICA CULTURAL
DE TENERIFEE S P A C I O C U L T U R A L P O L I V A L E N T E
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Cine
A la alturade la isla
QQ ue el Auditorio de Tenerife es una
excelente obra arquitectónica es algo
que mil razones avalan. A la valentía de
su perfil habría que sumarle, entre otros argumentos, la
dificultad que entrañaba la transición de la idea a la
realidad. Estamos cerca de un sueño ciertamente
complejo: todas las empresas importantes traen consigo
dificultades igualmente importantes. Sin embargo, los
sinsabores pasan y la obra queda. Y lo que los
tinerfeños del presente legamos a los tinerfeños del
futuro es una obra digna; un edificio merecedor de la
Isla que lo acoge.
Creo que es ese encuentro del hacer humano con la
Naturaleza que le rodea la que justifica, por encima de
cualquier otra circunstancia, una apuesta de esta
magnitud. Poner el talento y la técnica al servicio del
territorio es una aventura apasionante y necesaria que
Tenerife, Isla premiada por la Naturaleza, debía
emprender. Un paisaje tan exquisito como el nuestro
dispara el listón de las exigencias y demanda, en aras
de lograr una belleza equilibrada, que la mano de los
hombres y mujeres den lo mejor de sí.
De esa convicción nace un Auditorio que acogerá a
toda la iniciativa cultural de la que seamos capaces. De
ese sueño surge la realidad de un empeño que está
consolidando a la Isla como destino ineludible de
ejemplos cada vez más numerosos de la mejor
arquitectura del planeta.
Ese camino no ha sido caprichoso. Muy al contrario, ha
sido la Naturaleza la que nos lo ha dictado. Bastaba con
poner los cinco sentidos en la obligación de que la obra
pública esté a la altura de la Isla.
Adán Martín Vicepresidente y Consejero deEconomía, Hacienda y Comercio delGobierno de Canarias.
AuditorioNúmero 3Diciembre 2001
EDITORAuditorio de Tenerife S.A.
DIRECCIÓNEnrique Rojas Guillén
JEFE DE REDACCIÓNJavier Vizoso
ESCRIBEN EN ESTE NÚMEROGilberto AlemánCarlos VilchezWilliam WillsonJavier VizosoBlanca Campos Torres
DISEÑO Y MAQUETACIÓNValladares Diseño y Comunicación S.L.
FOTOGRAFÍAJorge Zubiría TolosaJosé Ramón OllerRoger Méndez
IMPRIMEGráficas Sabater, S.A.Depósito legal: TF-373/01
© ES UNA PUBLICACIÓN DELAuditorio de Tenerife S.A.Cruz Verde 21 - 23 1ºE38003 Santa Cruz de TenerifeIslas Canarias(España)
Tel. +34 922 270 611Fax +34 922 574 288
Ejemplar GratuitoProhibida su venta
Prohibida su reproducción total o parcial sinel permiso previo del editor.
Fotografía de la portada: José Ramón Oller
EditorialCon algo más que con la cara lavada
la Revista Auditorio de Tenerife se
reencuentra con sus lectores
presentando un nuevo diseño, una
nueva imagen y un nuevo estilo
nacidos de la imagen corporativa del
edificio de la que es portavoz. En su
momento, los dos números anteriores
de esta publicación que ahora tiene
en sus manos sirvieron como espacio
de presentación en sociedad de un
edificio que hace un año balbuceaba
sus primeras palabras.
Después de un año de trabajos, de
fijar estructuras y elevar andamios, el
edifico afronta ahora una última
etapa, previa a su inauguración
oficial, en la que son protagonistas
elementos internos tan delicados
como la culminación del escenario y
de la sala del auditorio principal.
En las páginas que siguen a
continuación podrá ver en qué
consiste esa nueva imagen
corporativa del edificio, una imagen
dinámica y moderna de la que esta
publicación se ha querido contagiar.
Pero sobre todo se le invita a un
exhaustivo paseo por todas las
novedades relativas al estado de las
obras y de equipamientos con el que
el edificio camina, día tras día,
hacia su futuro.
Habrá tiempo, entonces, de
pormenorizar los detalles del nuevo
escenario así como los detalles de
construcción de la sala principal, ya
prácticamente preparada para
albergar lo que serán los actos de
inauguración del edificio en el último
tercio del año que ahora comienza.
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La música ha ocupado siempre en
Santa Cruz de Tenerife un lugar
importante. La música sonó en los
salones de la burguesía en largas tardes de
arrullos marinos o en las tascas donde los aires
populares, heredados de la tradición se proyec-
taban hacia las nuevas generaciones.
Se bailaba el rigodón en el Casino o se cantaba
en la Santa Cecilia. Sonaban los coros en el
Círculo de Amistad y los acordes de la charanga
de los cazadores en la Alameda, mientras se
repetía el rito del paso.
No faltó nunca la alegría de la música en Santa
Cruz para cubrir los deseos de una afición que
existía alrededor de este arte.
Dice Alejandro Cioranescu, cronista oficial de la
ciudad que “la música ha gozado siempre de
consideración y de pocas atenciones”. Durante
largo tiempo se la ha juzgado útil para el bien
común, pero no se hicieron esfuerzos ni sacrifi-
cios para conseguirla.
Las primeras formaciones musicales que se han escuchado en Santa Cruz
fueron las bandas y charangas de las tropas de la guarnición, entre ellas la
del Batallón de Canarias y de los Regimientos de América y Ultonia en 1799.
Pero hay un dato curioso en la historia de la música en Santa Cruz:
En 1806 hizo escala en el Puerto un buque francés que iba a Martinica, y los
músicos que iban a bordo se quedaron en Santa Cruz por ciertas desavenen-
cias surgidas con el jefe militar de la expedición.
Aquí se les ayudó y fueron tratados para actuar. Entre ellos según
Cioranescu, un maestro de danza con el que pudieron aprender señoras y
señoritas de la buena sociedad.
Pero estos músicos salieron de la isla en marzo de 1808 en vísperas de la
invasión napoleónica de la Península.
Hubo muchos y buenos aficionados a la música en Santa Cruz que en oca-
siones constituyen agrupaciones que deleitan a los santacruceros. Hubo
muchas intenciones de crear una orquesta en la ciudad pero que por razones
técnicas o económicas se quedan en simples proyectos.
El Día 2 de marzo de 1879 se constituye la Sociedad Filarmónica Santa
Cecilia siendo su primer director Juan Padrón ofreciendo su primer concierto
el 25 de julio del mismo año. Llegó a tener más
de trescientos socios, 51 artistas y 17 alumnos.
Disponía de un salón de conciertos con 380
plazas y de una orquesta de 47 personas. El
Ayuntamiento de la ciudad le concedió una
subvención de anual y le autorizó a dar con-
ciertos en la Alameda para recaudar fondos
con destino a un local social.
Así, el 27 de enero de 1887 inauguró la Santa
Cecilia una espléndida sede en la calle del Pilar
que hoy lleva el nombre de Teobaldo Power.
Una profunda crisis económica acaba al cabo
de los años con esta entidad después de una
brillante trayectoria.
El edificio fue ocupado más tarde por distintas
instituciones entre ellas la Mancomunidad de
Cabildos, el Conservatorio de Música y la
Orquesta de Cámara. allí se estableció final-
mente el Parlamento de Canarias.
En el mes de julio de 1903 el Ayuntamiento de
Santa Cruz de Tenerife toma el acuerdo de
crear la Banda Municipal de Música, institu-
ción que además de acompañar procesiones o
animar las plazas urbanas con sus conciertos
dominicales, nutrió con la experiencia de sus
profesionales las clases de viento en el
Conservatorio y las filas de la Orquesta de
Cámara de Canarias creada inicialmente en
dicho centro y que luego tomó vuelos independizándose y manteniendo viva
la afición musical durante décadas en la ciudad y en la isla.
Una larga lista de nombres podría ilustrar ahora mismo estas pinceladas his-
tóricas de la música en Santa Cruz, hombres y mujeres que lo dieron todo
por este arte a cambio exclusivamente de la fugacidad de unos aplausos.
Pero no podemos omitir un nombre, Teobaldo Power, un compositor nacido
en la plaza de la Candelaria de la capital tinerfeña que dió su primer concier-
to, niño aun, en una de las veladas musicales de la burguesía isleña y que
luego recorrió el mundo llevando su arte por todas partes. Ahora mismo su
obra Los Cantos Canarios están nominados para constituirse en himno de la
Comunidad Autónoma de las Islas Canarias �
Apuntes para
una historia de
la música en
Santa Cruz de
Tenerife
G I L B E R T O A L E M Á N
FUERONMUCHAS LASINSTITUCIONESQUEIMPULSARONESTE ARTE ENLA CIUDAD YEN LA ISLA.
Dibujo de la fachada de la sede de la Sociedad Filarmónica Santa Cecilia.
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>> ¿Qué impresión le ha causado el
Auditorio de Tenerife?
Yo ya lo conocía de mi última visita hace
dos años. Me parece un espacio que va a
ser emblemático, no solamente como sala
de conciertos, sino como edificio en sí. Es
una sensación muy positiva que se trans-
mite a través de sus características arqui-
tectónicas tan particulares. Tenemos que
esperar a ver que pasa con la acústica, ya
que no es una sala de conciertos tradicio-
nal, si bien eso no quiere decir nada. La
sede de la Filarmónica de Berlín no era
nada tradicional cuando se construyó, y es
un magnífico auditorio. Confío, sobre
todo, en el potencial del edificio desde
todos los puntos de vista: como sala de
conciertos, de cámara y de ópera.
>> ¿Qué posibilidades musicales le ve al
edificio? ¿cree que su particular estructura
puede afectar de forma negativa?
Eso habrá que verlo cuando llegue el
momento de la verdad. Lógicamente, la
altura de la sala sinfónica es muy grande,
y sabemos que después de una determina-
da altura la acústica sufre. Pero eso mismo
ocurrió con la sede de la Filarmónica de
Berlín que antes cité y lo corrigieron con
paneles que permiten respetar el sonido.
Esto ya está previsto instalarlo aquí, con
lo que el problema estará solucionado, al
margen de los ajustes y correcciones lógi-
cos en un edificio nuevo.
>> ¿Qué tipo de repertorio podrá realizarse
con la caja escénica del Auditorio?
Bueno, a mí esta aportación me parece
estupenda. El foso es lo suficientemente
grande para que quepa una orquesta sin-
fónica y yo creo que el escenario también
lo es para casi cualquier tipo de produc-
ción que no sea excesivamente amplia. No
es el típico escenario en el que puedas
tener dos o tres producciones a la vez,
pero aquí tampoco va a ser necesario.
Creo que se ha conseguido un edificio per-
fectamente compatible con la ópera y el
concierto.
>> En los últimos años ha mantenido un
trabajo cada vez más intenso con la
Sinfónica de Tenerife ¿Cómo ha resultado
la colaboración y qué proyectos barajan
para el futuro?
Este es el segundo contacto que hemos teni-
do y es difícil hablar de futuro.
La orquesta es de gran categoría y está
situada entre las primeras de España. Se
nota el trabajo estable que ha hecho con
Víctor Pablo, como le ocurre a la orquesta
de La Coruña. A mi modo de ver, uno de
los secretos del desarrollo de una orquesta
es que se pueda establecer una relación
larga con un director, y no solamente la
habitual situación en la que un director
está cuatro o cinco años con una orquesta
y la deja.
>> Hablando de estabilidad, usted finaliza
este año su labor como director titular de
la Orquesta de Cincinati ¿Qué balance haría
de estas 15 temporadas?
Me encontré una orquesta que ya era muy
buena, porque siempre fue una formación
de gran tradición. Pero tuve la suerte de
poder renovar una parte importante de los
músicos. En este proceso hemos consegui-
do gente joven francamente fantástica.
Por otro lado, he tenido la fortuna de estar
respaldado por una casa discográfica inte-
resada en grabar, al menos, dos discos de
música clásica al año. Además, hemos rea-
lizado dos giras a Oriente, dos a Europa y
una por Estados Unidos. Si se tiene en
cuenta que la Orquesta estaba completa-
mente encerrada en su ciudad y no salía
de gira desde 1969, se trata de un gran
logro. Luego me he preocupado mucho de
abrir el repertorio, muy centrado en la tra-
dición alemana, rusa y norteamericana.
Introduje la música francesa, la italiana y,
sobre todo, la española. Dejo la orquesta
en una situación económica asegurada
para los próximos diez años y en una
situación artística muy saludable. Me han
nombrado director emérito y continuaré
colaborando con ellos. El nuevo titular,
“CON ELAUDITORIO DETENERIFE SE HACONSEGUIDO UNEDIFICIOPERFECTAMENTECOMPATIBLE CONLA ÓPERA Y ELCONCIERTO”
Jesús López Cobos (Toro, 1940) es el director de orquesta español más internacional. Ha sido director titular de
la Ópera Alemana de Berlín, de la Orquesta Nacional de España, de la Orquesta de Cámara de Lausana y de la
Orquesta de Cincinati, cuya relación ha finalizado este año tras tres lustros de asociación provechosa y enriquece-
dora. Ahora ha regresado a España para dirigir de forma continuada. Recientemente estuvo en Tenerife para dirigir
a la Orquesta Sinfónica de Tenerife y no quiso perderse las evoluciones del Auditorio de Tenerife.
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Paavo Järvi es un magnífico músico.
Pudimos trabajar con él durante bastante
tiempo antes de que asumiera el puesto,
permitiendo eludir el habitual período de
transición que puede ser muy negativo.
>> Usted pasó a Cincinati tras casi veinte
años de relación ininterrumpida con la
Ópera de Berlín. Son dos órganos de
gestión completamente opuestos, ¿cuál
sería el modelo más recomendable?
Bueno, creo que lo ideal sería una combi-
nación de ambos. El modelo americano es
más cómodo. Más cómodo en el sentido
de que hay mucha profesionalidad. Como
todo es privado no se pueden permitir el
lujo de dilapidar ni tiempo ni dinero; no
hay burocracia y las cosas están muy cla-
ras. Pero también puede crearse una rela-
ción profesional más fría. El modelo euro-
peo es más libre en el aspecto artístico. No
depende tanto del taquillaje y no hay que
estar mirando el nivel de ingresos. Este
aspecto puede ser artísticamente más inte-
resante, lo que ocurre es que hay más
burocracia, más políticos que intervienen
en la gestión. Yo siempre comento que, en
los 15 años que estuve en Cincinati, sólo
saludé dos veces al alcalde de la ciudad,
mientras que en los cuatro años que estu-
ve en la Orquesta Nacional pasé todos los
días por el Ministerio para reunirme y
pelearme con todo el mundo.
>> La última temporada ha intensificado
su presencia en España: Orquesta de
Galicia, Sinfónica de Madrid, Tenerife,
Sevilla, Málaga... ¿Es el principio de un
retorno de forma definitiva o es algo que
sentía necesidad de hacer?
Por mucho que uno quiera adaptarse,
siempre sigue siendo un inmigrante tanto
en Estados Unidos, como en Suiza o en
Alemania. Siempre he echado de menos, y
me ha apetecido mucho, poder trabajar en
mi país. Por desgracia, hace 15 ó 20 años
España era un desierto. Para progresar me
tuve que marchar, y la experiencia ha
resultado muy positiva. La evolución en
este tiempo ha sido magnífica. Primero,
con la red de Auditorios, aunque es más
fácil crear un auditorio que una orquesta.
Hoy en día nos envidia todo el mundo.
Francia no tiene una buena sala de con-
ciertos, Italia tampoco. Todo esto ha pro-
piciado que surjan orquestas y el panora-
ma ha cambiado radicalmente.
>> Su presencia en el Festival Mozart de
La Coruña o en el teatro Real con Cosí fan
Tutte de Mozart ¿significa un regreso
estable al género de la ópera?
Bueno, en primer lugar a mí me apetece
volver a la ópera. He hecho dieta de absti-
nencia durante diez años en los que prác-
ticamente no he visitado un foso. La ópera
ha sido mi medio natural, en el que me he
sentido siempre a gusto. Me he propuesto
hacer dos o tres títulos cada año, y al
margen de repertorios como en Alemania,
donde se hacían funciones porque sí. Hay
teatros que están funcionando bien y con
buenas condiciones de trabajo en el terre-
no de ensayos y producciones. Me he pro-
puesto venir aunque sea una vez al año.
Este año al Real, el año que viene será la
Maestranza y al año siguiente el Liceo.
Luego participaré en festivales como el de
La Coruña, que me apeteció mucho desde
el principio al conocer la orquesta.
>> ¿Se ha complicado mucho el mundo
operístico en los últimos años?
Sin duda. Es un mundo en el que es muy
difícil el equilibrio. Para mi, el auténtico
espectáculo de la ópera es aquel en el que
no hay protagonismo, en el cual la ópera
en sí, el título, es el protagonista, y todos
los factores que intervienen están a una
misma altura técnica y cualitativa. Hemos
pasado por la época de los cantantes, de
los directores de orquesta y ahora estamos
en la época de los directores de escena. Lo
complicado es encontrar ese momento en
el que todos los factores verdaderamente
coinciden para que ninguno de ellos sea el
importante y el que lleva la voz cantante.
>> En los últimos años estamos viviendo el
fenómeno de que mientras el público
sinfónico disminuye o envejece, el
operístico crece ¿a qué cree que se debe?
Yo creo que vivimos en una sociedad muy
visual en la que la televisión ha desarro-
llado el sentido de la percepción de las
cosas. La ópera tiene la ventaja de reunir a
muchas artes, como el ballet, el teatro y el
canto. El dominio tecnológico permite
crear efectos en escena que lo convierten
en un espectáculo atractivo. Se puede
hacer La Bohème de mil maneras diferen-
tes, y ninguna tendría casi nada que ver
con las demás. Eso termina por alcanzar a
la gente joven.
>> Analizando por encima su discografía y
su amplio repertorio, que va prácticamente
desde Bach hasta Shostakovich, se aprecia
una capacidad de adaptación estilística
notable ¿cómo se logra esa ausencia de
especialización?
Siempre me dio terror que me encasillaran
en un sitio y que siempre me solicitaran lo
mismo. Esto es de un empobrecimiento
terrible. Creo que puedes dirigir mucho
mejor Schoenberg y Webern si al mismo
tiempo haces Mozart y Bach. Procedo del
mundo del canto gregoriano la polifonía,
y estos estilos me han ayudado mucho a
la hora de interpretar música del Siglo
XX. Si tienes suficiente musicalidad y un
conocimiento de estilo, es totalmente fac-
tible �
“LA ÓPERA HA SIDOMI MEDIO
NATURAL, EN ELQUE ME HE
SENTIDO SIEMPRE AGUSTO”
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La ventanadel mundoPaseo interactivo por el escenario del
auditorio de Tenerife
Un escenario no es otra cosa que una ventana abierta al mundo. El teatro, ladanza, la música, la ópera... cualquier espectáculo que pueda desfilar por unescenario no es otra cosa que un pedazo de ese mundo que cada uno de nosotrosdesea aprehender de algún modo, de alguna forma. De París a Nueva York,
pasando por Tokio o Londres, los escenógrafos, gentes del teatro, de la ópera, de la danza, reinventan cada día una explicaciónde ese mundo que hemos vivido, vivimos o viviremos. Para que sus modos de entender y explicar puedan ser contempladas esnecesario un escenario dócil que pueda adaptarse a todas las necesidades, chifladuras y particularidades de cada artista, decada creador, de cada orquesta. Por lo que ésta es la pregunta: ¿es dócil el escenario del Auditorio de Tenerife? >>
W I L L I A M W I L L S O N
L a respuesta es sí: el
escenario del Auditorio de
Tenerife ideado por ese
mago de densas alquimias llamado
Santiago Calatrava es dócil como
una cercana mascota. Para que un
recinto de estas características pueda
definirse como dócil tiene que
atender a una serie de mínimos en
cuanto a medidas y dotaciones que
permitirán que cualquier espectáculo
creado para el Metropolitan de
Nueva York o la Scala de Milán
pueda adaptarse al recinto como un
guante a cinco dedos.
Dicho escenario cuenta con una
anchura y altura de boca de 15,60 y
9,80 metros respectivamente. Y
alguien preguntará: ¿y qué es eso de
la boca, con su anchura y su altura?
Bueno, pues habrá que decir que es
como el marco que engloba lo que el
público ve; es el rectángulo del
cuadro escénico. La profundidad del
escenario es de 14 metros, mientras
CUALQUIERESPECTÁCULOCREADO PARA ELMETROPOLITANDE NUEVA YORKO LA SCALA DEMILÁN PUEDEADAPTARSE ALRECINTO COMOUN GUANTE ACINCO DEDOS.
Anchura:
15,60 m.
Altura de boca:
9,80 m.
Profundidad del
escenario:
14 m.
Altura del
peine:
23 m.
que la altura del peine —el lugar
donde se esconde toda la tramoya y
decorados a los ojos del público,
alcanza casi los 23 metros. Todas
estas medidas se adaptan
perfectamente a los estándares
internacionales de los principales
centros de producción de
espectáculos, lo que garantiza, por
ejemplo, que cualquier montaje
creado para escenarios como los de
Londres, París o Milán puedan
traerse sin ninguna complicación a
Tenerife.
SUPERFICIES YPLATAFORMASEl escenario cuenta con dos
plataformas móviles: una trasera
que permite acceder con la carga
(decorados, material de diversa
índole etc.) directamente desde el
almacén, y la del foso, que permite
subir y bajar a éste de manera que
pueda adaptarse con facilidad a la
ópera, al concierto sinfónico o a la
música amplificada.
Por su parte, la parte central de la
caja escénica está dotada de un total
de 21 módulos completamente
independientes que permiten elevar
o bajar durante la puesta en escena
decorados, personajes etc.
Evidentemente existen una serie de
motores y varas manuales y
motorizadas (unas sesenta en total)
que permiten abordar los usos
polivalentes de esta monolítica
construcción que, según todo parece
indicar, dará comienzo sus
actividades en el último tercio del
año que ahora comienza.
La sala está dotada con un total de
1.600 butacas, tapizadas en gris.
Curiosamente no se ha recubierto de
madera como inicialmente estaba
previsto, sino con placas de yeso
que acaban por conferirle un
aspecto blanco que contrasta con el
suelo de madera en color caoba. Los
accesos a la sala cuentan a ambos
lados con unas pequeñas fuentes
que le otorgan un aspecto muy
singular a las escaleras.
Mientras, los pequeños vestíbulos
ubicados justo antes de la sala no
están forrados de la habitual
madera, sino de trencadís, esa
cerámica en pequeños trozos que
recubre todo el edificio
exteriormente y que le otorgan ese
aspecto luminoso �
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quienes, por lo general, valoran
sobremanera la vida artística y cultural
de las ciudades que visitan.
Las puertas que, en este sentido, nos
abrirá el Auditorio son infinitas: danza y
música clásica y contemporánea, rock,
jazz, ópera, teatro, espectáculos, grandes
eventos, y una mayor notoriedad del
Festival de Música de Canarias, que ya
empieza a ser demandado por
touroperadores especializados para la
creación de paquetes turísticos.
Este gran edificio, creado para el arte, ha
contado para su definición con
profesionales de la música y las artes
escénicas, que harán de él el lugar idóneo
para que, entre otros, las audiciones de la
Orquesta Sinfónica de Tenerife se
desarrollen en el escenario más adecuado
y técnicamente mejor preparado.
Tenerife trabaja desde hace tiempo en
lograr una posición consolidada como
destino ligado a la oferta cultural, y ese
trabajo ya está dando sus frutos. En el
modelo turístico desarrollado para la
zona Santa Cruz-Laguna, el ocio cultural
cobra especial relevancia, ya que se trata
de un “turismo de ciudad en isla”, que
precisa de un amplia oferta de ocio de
calidad, en el que el arte debe ser el
principal protagonista.
Resulta prometedor que la capital tinerfeña
y el resto de la Isla sigan experimentando
importantes avances en esta línea, y cada
vez son más y mejores las programaciones
de todo tipo que recorren nuestras salas de
exposiciones, teatros y espacios culturales
de todos los estilos, como sucede con El
Tanque, que primero sorprendió por su
originalidad y después continuó creciendo
en notoriedad y prestigio fuera de nuestra
Isla con el desarrollo de una riquísima
actividad artística.
La diversidad y la calidad son
fundamentales a la hora de articular y
posicionar en el exterior una oferta
cultural interesante que primero atraiga y
después satisfaga realmente a un turista —
fundamentalmente europeo—, culto y
respetuoso, que se interesa por toda suerte
de manifestaciones culturales y cuyas
exigencias de calidad son también un
acicate para seguir trabajando en este
campo.
El I Festival de Cine de Animación de
Tenerife, único de estas características en
nuestro país, se celebrará precisamente
en este emblemático edificio, que abre
también nuevas posibilidades para las
convenciones y congresos, por su gran
capacidad y por su cuidada e innovadora
dotación tecnológica �
El Auditorio y la
oferta culturalpara el sector turístico
© JORGE ZUBIRIA
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El Auditorio de Tenerife es
mucho más que un gran
edificio de imponente aspecto,
espectacular por su magnitud y por su
diseño, y una auténtica obra de arte de
la arquitectura contemporánea.
Constituye en sí mismo un gran atractivo
para la ciudad y para toda la Isla, y es
seguro que dejará perplejos a los miles de
visitantes que cada año recibe Santa
Cruz. Pero, sobre todo, constituye un
espacio singular que contribuirá a dar
impulso a la actividad cultural de calidad
de nuestro destino, tan necesaria para
continuar avanzando en la captación de
turistas de alto nivel socioeconómico,
“EL AUDITORIOABRE NUEVAS EINFINITASPOSIBILIDADESPARA UNA OFERTAARTÍSTICA DECALIDAD QUEDEMANDANNUESTROSTURISTAS MÁSEXIGENTES”.
P I L A R P A R E J O B E L L OConsejera de Turismo y Paisajedel Cabildo de Tenerife
NUESTROAUDITORIOSERÁ ATENERIFE LOQUE ELGUGGENHEIMA BILBAO, LATATE MODERNA LONDRES OEL CENTREPOMPIDOU APARÍS.
>> La primera pregunta parece inevitable,
¿cuál ha sido su impresión del Auditorio de
Tenerife como edificio?
Como edificio me ha dejado muy impre-
sionado, es muy original. Como auditorio,
me parece sensacional.
>> El diseño exterior y las posibilidades
musicales ¿pueden ir de la mano?
Yo creo que sí. Tanto en el interior como
en el exterior los resultados artísticos y
arquitectónicos son magníficos. Además,
impacta la sala por dentro y el escenario
es amplio. Las medidas que tiene le permi-
tirán hacer teatro u ópera sin problemas.
Además, posee una estupenda sala de
cámara y toda una serie de prestaciones
de servicios como son los camerinos, las
salas de ensayos, las sala de orquesta o las
salas de escena y danza.
>> ¿Y qué tipo de repertorio cuadraría bien
con las características de la caja escénica?
Yo creo que cualquier repertorio, lo único
es que habría que buscar funciones en las
cuales la escenografía no sea más grande
del espacio que se tiene. No creo necesario
restringir las posibilidades a Mozart o la
ópera de cámara. Se puede hacer Wagner,
se puede hacer Verdi, se puede hacer ópera
contemporánea. Se puede hacer de todo
con la limitación de 14 metros de fondo,
Emilio Sagi
“COMO EDIFICIOES ORIGINAL.
COMOAUDITORIO,
SENSACIONAL”
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H ace unas pocas
semanas, Emilio
Sagi fue nom-
brado nuevo director artístico
del Teatro Real. Sus credenciales
de diez años al frente del teatro
de La Zarzuela, donde realizó un
trabajo que casi todo el mundo
califica de modélico, le abrieron
las puertas a un puesto tan com-
prometido como apasionante. Al
visitar Tenerife, no quiso perder-
se las obras del Auditorio de
Tenerife, del que augura un
futuro de éxito.
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que no está nada mal si consideramos que
muchísimos y prestigiosísimos teatros del
mundo no cuentan con esa profundidad.
Además, posee todos los adelantos técni-
cos necesarios para ello.
>> En las programaciones de auditorios y
teatros de ópera ¿se encuentra el futuro en
la ampliación de repertorios y en la
inclusión de otro tipo de géneros
musicales?
Los auditorios y los teatros tienen que
estar abiertos a todo. En pleno Siglo XXI
no puedes estar limitado a determinados
géneros. No hablo de no tener hueco para
una Bohème o una Traviata, pero el públi-
co de hoy en día tiene que ver más cosas
aunque sólo sea para verlo en directo y
decir “eso no me gusta, prefiero lo otro”.
Nadie puede desconocer estas cosas y lla-
marse culto. La ópera no es sólo el belcan-
to o la ópera italiana, el verismo o la
ópera francesa. Tampoco es sólo la ópera
alemana o la ópera contemporánea. Hoy
en día se vende mejor el proyecto de hacer
una obra de Hindemith que un nuevo
Rigoletto. A nivel de otras manifestacio-
nes, creo que un auditorio tiene que estar
abierto a todo: al jazz, al rock, al flamen-
co. Los límites se ponen por sí solos.
>> Los diez años al frente del Teatro de la
Zarzuela ¿qué le han aportado para
enfrentarse ahora al proyecto del Real?
Bueno, me lo ha aportado casi todo.
Fueron diez años maravillosos, diez años
de una gran creatividad, de una experien-
cia estupenda. Dejé allí un equipo maravi-
lloso con el que espero volver a trabajar.
Los teatros, en el fondo, son todos muy
parecidos. Lo principal es la chispa, el
alma. Y ese alma es igual si tienes 7.000
metros cuadrados, como la Zarzuela, o
70.000, como el Real. Esa diferencia de
espacio, de magnitud, es lo que da más
trabajo, pero lo importante es lo otro, y lo
otro no está como yo creo que debe estar.
>> ¿Qué hará de nuevo para cambiar la
situación actual?
Como director artístico, me gustaría
encontrar una línea dramatúrgica clara.
Además, intentaré reforzar la orquesta y
que todos los cuerpos del teatro tengan
una línea más definida de la que tienen,
que no quiere decir que sea mala. A nivel
de programación, que todo lo que se haga
tenga un por qué. Un discurso claro para
hacer del Real un foco cultural, no un sitio
que simplemente sube y baja el telón.
>> ¿Piensa introducir la zarzuela, aunque
sea los grandes títulos, en la programación
del Real?
¿Por qué no? Yo preferiría hacer una zar-
zuela grande antes que una opereta. Uno
de los fines de la Fundación del Teatro
Lírico es la defensa de la música española
y, obviamente, se van a introducir títulos
españoles. Ya estoy planeando hacer La
Dolores de Bretón, cuya grabación obtuvo
una calurosa acogida. En el 2005 también
haremos algo de este género. Para ello nos
coordinaremos con el teatro de La
Zarzuela.
>> La ópera es un espectáculo muy caro
¿las administraciones públicas podrán
mantener el ritmo de aumento de su coste?
Deberán hacerlo, aunque los teatros hoy
en día cada vez funcionan más con ayuda
privada. El Teatro Real es muy afortunado
al contar con una agenda de patrocinado-
res estupenda, con un gran sentido de lo
que debe de ser un teatro de primera fila.
Obviamente, las ayudas de las institucio-
nes públicas son imprescindibles. Si no se
tuviesen, cada entrada tendría que costar
casi 200.000 pesetas. Aún así, el Teatro
Real ingresa un 52 por ciento de su gasto,
lo que no está nada mal.
>> Aunque el modelo americano en Europa
es prácticamente inalcanzable.
Es inalcanzable desde el momento que no
haya una ley del mecenazgo. En Estados
Unidos los patronos llegan a pagar casi el
90% del presupuesto, pero deducen en sus
impuestos una barbaridad. Si vas al
Metropolitan de Nueva York puedes ver en
los programas “Producción íntegramente
financiada por Philip Morris”. Esos 150
millones los ve la empresa que los paga y
puede presumir de ello, además de deducir
impuestos.
>> Pero también eso tiene como
contraprestación negativa el hecho que en
Estados Unidos las programaciones son
muy conservadores porque dependen del
público.
Más que del público, yo diría que de los
patronos. Pero también creo que cada vez
más las empresas ven también que hoy en
día no se puede llevar a cabo un proyecto
basado en el repertorio. Nadie discute a
Verdi, ni a Puccini, ni el belcanto, pero
cada vez más tienen su lugar los
Hindemith, Janacek o Berg �
“LA CAJAESCÉNICA DELAUDITORIOPERMITIRÁ LAREPRESENTACIÓNDE CUALQUIERÓPERA”
un hombre de escena en el Real
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1990 Tras previos contactoscon el arquitecto valenciano, el CabildoInsular de Tenerife encarga la redacción de unEstudio Previo de Proyecto Auditorio deTenerife al arquitecto Santiago Calatrava Valls.
1991 Se presentapúblicamente la propuesta de Anteproyectode Auditorio de Tenerife, ubicado en la zonade confluencia entre el final de la AvenidaTres de Mayo y el sector de Cabo Llanos.Concretamente en una parcela propiedad delCabildo Insular de Tenerife que se encontrabasituada entre el Palacio de Justicia y la actualEstación de Guaguas. Esquemáticamente el edificio se compone deuna base en sucesivas plataformas de las quesobresale el volumen de la Sala Sinfónica y lagran sobrecubierta, que singulariza elconjunto. Bajo las plataformas se encuentranlas dependencias anexas propias delAuditorio, así como otras complementarias,que harán del conjunto un centro conposibilidades para una variada oferta cultural(Extracto del texto presentado por elarquitecto).Inicialmente la propuesta presentada, quecontó con el beneplácito de la mayoríaconsultada, sólo contemplaba el uso casiexclusivo de conciertos, con la posibilidad dealguna representación que no necesitara degrandes montajes escénicos, dado que laproximidad del Centro Internacional deFerias y Congresos permitía desarrollarampliamente el uso de Palacio de Congresosque se había pensado en un principio.Asimismo sería la Sede permanente de laOrquesta Sinfónica de Tenerife.
1992 Se crea una Comisiónde Supervisión y Control para la construccióndel Auditorio de Tenerife. Integrada por AdánMartín Menis, Paulino Rivero Baute, AdolfoHoyas - Limón Gil, Víctor Álamo Sosa,Francisco Marcos Hernández, Melchor NúñezPérez, Alonso Fernández del CastilloMachado, Joaquín Amigó Rodríguez, EnriqueAmigó Rodríguez, Eduardo Camacho Cabrera,José Sabaté Forns, José Ángel DomínguezAnadón y Germán Delgado Pérez. Su funciónprincipal se centró fundamentalmente en laemisión de un informe de valoración delAnteproyecto.Después de un año de presentación públicadel anteproyecto y de su divulgación a nivelinsular, se procede finalmente a la firma decontrato con el arquitecto el 28 de marzo de1992. En el contrato se establecían tres fasespara el desarrollo de los trabajos;Anteproyecto y Estudio de Acústica, que fuepresentado en el mes de septiembre de esemismo año, el Proyecto Básico que se expusoen noviembre de 1993 y por último elProyecto de Ejecución que se entregó el 25 deenero de 1995.
1993 Durante este añoparece registrarse una menor actividad queen las fechas anteriores, con la salvedad de laExposición pública el Proyecto Básico deAuditorio de Tenerife. Posiblemente esto fuedebido a que se estaba procediendo a laredacción del Proyecto de Ejecución por partedel arquitecto y que el Cabildo Insular deTenerife tenía pendiente la búsqueda definanciación para llevar a cabo una obra deesta envergadura.
S i las etapas anteriores de las décadas de los 70 y 80, la historia del Auditorio de Tenerife estuvomarcada por la polémica generada entre la corporación municipal y la insular sobre la mejor ubicacióndel edificio, los noventa estarán caracterizados por la figura del arquitecto Santiago Calatrava Valls y
su monumental propuesta arquitectónica.A finales de los años 80, coincidiendo con el mandato de Adán Martín Menis en la Corporación Insular, seprodujo una aproximación a los planteamientos urbanísticos que desde la década de los cincuenta habíapretendido el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. A partir de este momento, desde el Cabildo Insular deTenerife se impulsará el crecimiento urbanístico, económico y cultural de la ciudad de Santa Cruz de Tenerifehacia su margen meridional, ocupando la zona periférica del barrio de Cabo-Llanos. Una zona históricamenterelacionada con usos industriales como la Refinería de Petróleos de CEPSA (1929), la Fábrica de Gas (principiosde siglo) o Industrias Químicas Canarias S.A. (1943), así como la ubicación de actividades poco atractivas einsalubres como la instalación de un Lazareto (1772), el Matadero o el vertedero municipal.Esta idea irá evolucionando de manera progresiva, con la creación de una nueva vía de conexión con el sur dela isla, la ubicación del Centro Internacional de Ferias y Congresos y el Parque Marítimo de Santa Cruz deTenerife, hasta configurar el nuevo centro económico que actualmente parece emerger en esta zona. De manera sucinta se podría concretar los siguientes hechos y fechas, como los más significativos producidosdurante el primer quinquenio de los noventa, en relación con la construcción del Auditorio de Tenerife �
1990 -1995Los primeros cinco años de la
década de los noventa 1994 Se genera un nuevodebate político entre el grupo de gobierno y laoposición en el seno de la Corporación Insular,que se centraba en la crítica a la falta deagilización en los trabajos de ejecución de laobra y la inexistencia de un modelo definanciación para la misma.En este año se retoman las conversaciones conel Ministerio de Cultura, iniciadas en los añosochenta por el entonces presidente del CabildoInsular, José Segura Clavell. Estas nuevasconversaciones culminaron con la firma de unconvenio entre el Estado y la ComunidadAutónoma de Canarias para la financiación delas obras del Auditorio de Tenerife en julio de1995. Según este convenio el Ministerio deCultura invertiría un importe total de 1.000millones de pesetas, distribuidos enanualidades de 200 millones de pesetas entre1999 y el 2003. Para el Cabildo de Tenerife lafinanciación idónea por parte del Ministeriohabría sido en el trienio 1995 - 1997,coincidiendo con la del Cabildo y la de laComunidad Autónoma, lo que hubierapermitido la finalización de las obras en lafecha anunciada de 1998. Sin embargo, lasinversiones en materia de cultura previstas porel Ministerio para Canarias -construcción delAuditorio de Las Palmas, construcción de unabiblioteca Insular, mejoras en los archivoshistóricos provinciales, etc.-, hacían imposiblela inversión en esos años.
1995 Se aprueba elProyecto de Ejecución de Auditorio deTenerife, ubicado en la parcela que selocalizaba en la zona de confluencia entre laAvenida Tres de Mayo y el inicio de losLlanos de Regla.Al mismo tiempo se producía la firma delconvenio tripartito de financiación por partede las tres administraciones implicadas:Ministerio de Cultura, Consejería deEducación, Cultura y Deportes del Gobiernode Canarias y Cabildo Insular de Tenerife. Apesar de los acuerdos entre las cantidades ylas anualidades previstas, las transferenciasno se produjeron hasta bien entrado el año1996, debido a las modificaciones que sufrióel proyecto durante este período.A finales de julio de ese año se adjudicabadefinitivamente las obras relativas amovimiento de tierras en la parcela quecorrespondía al futuro Auditorio, a laempresa Cubiertas y Tejados, S.A.Finalmente en el mes de septiembre de 1995daban comienzo los primeros trabajos quehacían pensar en la próxima apertura delesperado edificio. Sin embargo, la propuestade cambio en la ubicación del Auditoriosolicitada por el arquitecto, motivará unanueva paralización de las obras por unintervalo de dos años, lo que provocónuevamente un gran descontento y discusiónen el foro político de la Corporación Insular.
Cronología
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B L A N C A C A M P O S T O R R E S
El violinista ruso Dmitri Sitkovetski abandonó por un momento su trajín de conciertos por todo el mundo para
acercarse a las cálidas tierras tinerfeñas y darse un paseo por el Auditorio, comprobar el avanzado estado de las
obras e imaginarse, por un momento, cómo podrá sonar su Stradivarius en la imponente y monumental sala de
conciertos. Sitkovetski, que además de violinista también cultiva su faceta como director de orquesta, mostró un
enorme interés por el nuevo edificio y la marcha de las obras.
Krzysztof Penderecki, el nuevo y flamante premio Príncipe de Asturias de las Artes y uno de los grandes autores
de nuestro tiempo, visitó las entrañas del Auditorio ideado por Santiago Calatrava. El compositor y director de
orquesta polaco no ocultó su deseo de poder hacer sonar su música, ese desafío a la mente del oyente, en ese
otro desafío a la gravedad y las formas rectas que es el Auditorio de Tenerife.
EL VIOLINISTA QUE LLEGÓ DEL FRÍO
PENDERECKI, PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS
Galería de huéspedes y retratos
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