Puertas de garaje

Cómo elegir la adecuada

Las puertas de garaje no son simples elementos que nos sirven para cerrar aquel lugar en el que guardamos nuestro vehículo, sino que estas son complementos arquitectónicos que se pueden visualizar por todos aquellos que acudan a nuestra vivienda, es por ello que estas deben poseer cierta correlación con el estilo y el diseño que hayamos decidido otorgarle a nuestra vivienda.

Además de esto, estas deben poder resistir a las condiciones climatológicas del lugar en el que sean instaladas y alargar su vida útil lo máximo posible.

Por este motivo, debemos tener en cuenta una serie de factores en el momento que vayamos a seleccionar la nuestra tales como la seguridad, ya que estas en la mayoría de los casos dan acceso al interior de la vivienda, aunque no sea la más usada por los habitantes de la misma.

Por otro lado, el aislamiento, ya que estas son una fuente de entrada y salida de aire tanto frío como cálido, es por ello que debe poseer unas buenas cualidades aislantes y evitar, en la medida de lo posible, este tipo de focos tanto de aire como de frio.

En cuanto a la estética, como se comento anteriormente, se deben tener en cuenta factores como el material del que este fabricada la puerta, el diseño de la misma, el color o colores, así como la textura de esta, elementos que parecer mínimo pero que pueden cambiar mucho la estética de nuestro hogar si no se elige el adecuado.

Los acabados, por ejemplo, pueden ser de varios tipos dependiendo de los requisitos deseados, así pues, este puede ser lacado en blanco, color madera, metálicos con un aire más industrial y modernos, etc.

Estos son los motivos que hacen que nuestra puerta de garaje se adapte a la perfección a todo tipo de construcción, desde aquella más rústica, hasta la más moderna.

Además del acabado y el estilo de la misma, esta puede poseer algún tipo de característica, como lo son las ventanas o rejillas, que permiten la entrada de luz en la estancia.

Cómo último de los detalles del diseño de nuestra puerta que debemos tener en cuenta, es, por supuesto, el tipo de apertura de esta, que por un lado puede realizarse de forma manual o automática, siendo posible la opción de automatizar una manual ya instalada.

Normalmente, las puertas automáticas, al realizar la maniobra de apertura y cierre de una forma más suave, suelen contar con una vida útil más longeva, además, de aportar una mayor seguridad a la vivienda.

Las puertas automáticas pueden ser de dos tipos,

1. Basculante, es decir, que esta se desliza de forma paralela al techo del garaje, necesitando un espacio frontal de 1,2m aproximadamente para poder abrirse y cerrarse sin problema alguno.

2. Seccional, en este caso se conforma a través de dos paneles que se deslizan verticalmente a través de guías por un riel, un tipo de apertura enrollable adaptable al techo.

Para que una puerta sea automática, esta debe contar con un motor lo suficientemente potente como para levantar la puerta sin problema alguno, que estos sean lo menos ruidosos posible u que los mecanismos que lleve a cabo, loa realice de forma sencilla y suave.

Existen varios tipos de motorizaciones de puertas automáticas:

1. De Cadena

2. De Correa

Por último, y para finalizar el proceso de elección de nuestra puerta de garaje, debemos conocer las medidas de la misma, para que aquella que encarguemos, encaje a la perfección en el lugar destinada para la misma.

Para que esta sea perfecta, debemos tener en conocimiento un total de 8 medidas diferentes, si todas ellas son las adecuadas, no debemos temer en absoluto que nuestra puerta sea colocada exactamente en su lugar.

Entre las medidas que debemos considerar encontramos:

1. Altura del hueco

2. Longitud del huego

3. Altura del dintel

4. Anchura entre el marco y el muro del lado izquierdo.

5. Anchura en el lado derecho entre el muro y el marco.

6. Recorrido izquierdo.

7. Recorrido derecho

8. Espacio existente entre el dintel y el techo libre.