Proyecto de vida y Sentido del

Trabajo

Dr. José Fernando Gómez del Campo Estrada

El sentido del trabajo es parte del sentido de la vida, y sin él se convierte en pura rutina y una actividad deshumanizante. Recordemos esta

historia sobre el trabajo:• “Tres hombres

estaban trabajando y un visitante se acercó a uno de ellos que tenía un semblante triste y decaído, y le preguntó: «¿qué estás haciendo?». Éste le contestó: «yo me dedico a colocar ladrillos».

• Siguió el visitante realizando su recorrido y más adelante encontró a otro operario, que se veía un poco más animado y le preguntó “¿Qué estás haciendo?” a lo que respondió: “Pues levanto una pared”;

• se encontró con un tercero, que a diferencia de los anteriores, tenía un aspecto francamente alegre y le hizo la misma pregunta, la contestación fue: «yo estoy construyendo una catedral»”.

• No es sólo una historia; el hombre que desde hace más de 50 años está el solo construyendo una catedral existe:

• Justo Gallego Martínez

• Tú, qué haces en tu trabajo, ¿manejas un vehículo?¿archivas documentos? ¿Haces inventarios?¿supervisas calidad? ¿Barres y trapeas?¿O contribuyes a mejorar la calidad de vida de las personas?, tuya es la opción de significar y resignificar tu trabajo.

• Por simple y básico que sea un trabajo o una tarea, aunque sea repetitiva y monótona, es necesario que la persona que la lleva a cabo sepa el “para qué” la hace. Nietzsche dice “el que tiene un para qué vivir puede soportar casi cualquier cómo”.

Federico Nietzsche (1844-1900)

El punto de Partida: ¿Quién soy yo y dónde estoy?

• ¿Quién soy yo?

• ¿Cuándo me siento más yo mismo?

• ¿Cuál es la acción más valiosa que he realizado en mi vida?

El punto de Partida: ¿Quién soy yo y dónde estoy?

• ¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades?

• ¿Qué es lo que más y lo que menos me gusta de mí mismo?

• ¿Cuál es mi situación actual en mi vida y en mi trabajo?

Importancia de la congruencia

• Ser congruente es ser “tú mismo”, con espontaneidad y naturalidad. Es ser auténtico, Es mostrarse a los demás sin máscaras, pretensiones ni defensas.

• Ser congruente es ser íntegro; significa que lo que pienso, lo que siento, lo que hago, lo que digo, lo que creo y lo que soy, son una sola cosa.