propiedades fisicas e hidrofisicas del suelo
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Este documento trata generalidades sobre propiedades del suelo que lo caracterizan para el uso de riegoTRANSCRIPT
Contenido
I. Generalidades...................................................................................................3
1.1 Introducción.......................................................................................................................3
1.2 Antecedentes.....................................................................................................................4
1.3 Justificación........................................................................................................................5
1.4 Localización........................................................................................................................6
1.4.1 Macrolocalización.......................................................................................................6
1.4.2 Microlocalización........................................................................................................7
1.5 Objetivos............................................................................................................................7
1.5.1 Objetivo General........................................................................................................8
1.5.2 Objetivos específicos..................................................................................................8
II. Marco Teórico....................................................................................................9
2.1 Cultivo de la sandia (Citrullus Lanatus)...............................................................................9
2.1.1 Morfología y taxonomía.............................................................................................9
2.1.2 Variedades................................................................................................................11
2.1.3 Clima y Suelo............................................................................................................12
2.1.5 Plagas........................................................................................................................18
2.1.6 Enfermedades de las sandias....................................................................................31
2.2 Suelos...............................................................................................................................39
2.2.1 Origen de los suelos..................................................................................................39
2.2.2 Propiedades físicas...................................................................................................42
2.2.3 Propiedades Hidrofísicas..........................................................................................54
I. Generalidades
1.1 Introducción
1.2 Antecedentes
1.3 Justificación
1.4 Localización
1.4.1 Macrolocalización
1.4.2 Microlocalización
1.5 Objetivos
1.5.1 Objetivo General
Diagnosticar las características físicas e hidrofísicas que posee el
suelo de la finca Santa Rita
1.5.2 Objetivos específicos
II. Marco Teórico
2.1 Cultivo de la sandia (Citrullus Lanatus)
Citrullus lanatus, comúnmente llamada sandía, patilla, paitilla, aguamelón o melón
de agua, es una planta de la familia Cucurbitaceae originaria de África, pero tiene
una gran presencia y difusión en Asia. Hoy en día se cultiva de manera extendida
por todo el mundo debido a su fruto, un pepónide de enorme tamaño.
2.1.1 Morfología y taxonomía
Familia:
Cucurbitaceae. Nombre científico: Citrullus lanatus (Thunb). Sinónimos: C.
Vulgaris y Colocynthis citrullus. Planta: Anual herbácea, de porte rastrero o
trepador. Sistema radicular: Muy ramificado. Raíz principal profunda y raíces
secundarias distribuidas superficialmente
Tallos:
De desarrollo rastrero. En estado de 5-8 hojas bien desarrolladas el tallo principal
emite las brotaciones de segundo orden a partir de las axilas de las hojas. En las
brotaciones secundarias se inician las terciarias y así sucesivamente, de forma
que la planta llega a cubrir 4-5 metros cuadrados. Se trata de tallos herbáceos de
color verde, recubiertos de pilosidad que se desarrollan de forma rastrera,
pudiendo trepar debido a la presencia de zarcillos bífidos o trífidos, y alcanzando
una longitud de hasta 4-6 metros.
Hoja:
Peciolada, dividida en 3-5 lóbulos que a su vez se dividen en segmentos
redondeados, presentando profundas entalladuras que no llegan al nervio
principal. El haz es suave al tacto y el envés muy áspero y con nerviaciones muy
pronunciadas. El nervio principal se ramifica en nervios secundarios que se
subdividen para dirigirse a los últimos segmentos de la hoja, imitando la palma de
la mano, es de color verde pardo, cubierta de una capa de células incoloras que
les dan resistencia a la sequía y las protege de las quemaduras del sol.
Flores:
De color amarillo, solitarias, pedunculadas y axilares, atrayendo a los insectos por
su color, aroma y néctar (flores entomógamas), de forma que la polinización es
entomófila. La corola, de simetría regular o actinomorfa, está formada por 5
pétalos unidos en su base. El cáliz está constituido por sépalos libres (dialisépalo
o corisépalo) de color verde. Existen dos tipos de flores: masculinas o
estaminadas y femeninas o pistiladas, coexistiendo los dos sexos en una misma
planta, pero en flores distintas (flores unisexuales). Las flores masculinas disponen
de 8 estambres que forman 4 grupos soldados por sus filamentos. Las flores
femeninas poseen estambres rudimentarios y un ovario ínfero velloso y ovoide que
se asemeja en su primer estadio a una sandía del tamaño de un hueso de
aceituna (fruto incipiente), por lo que resulta fácil diferenciar entre flores
masculinas y femeninas. Estas últimas aparecen tanto en el brote principal como
en los secundarios y terciarios, con la primera flor en la axila de la séptima a la
décimo primera hoja del brote principal. Existe una correlación entre el número de
tubos polínicos germinados y el tamaño del fruto.
Fruto:
Baya globosa u oblonga. Su peso oscila entre los 2 y los 20 kilogramos. El color
de la corteza es variable, pudiendo aparecer uniforme (verde oscuro, verde claro o
amarillo) o a franjas de color amarillento, grisáceo o verde claro sobre fondos de
diversas tonalidades verdes. La pulpa también presenta diferentes colores (rojo,
rosado o amarillo) y las semillas pueden estar ausentes (frutos triploides) o
mostrar tamaños y colores variables (negro, marrón o blanco), dependiendo del
cultivar.
2.1.2 Variedades
Pueden considerarse dos grupos de variedades híbridas existentes en el mercado:
- Variedades “Tipo Sugar Baby”, de corteza verde oscuro.
- Variedades “Tipo Crimson", de corteza rayada.
Dentro de ambos tipos pueden considerarse sandías con semillas y sin semillas,
aunque generalmente las sandías triploides se está, poniendo “tipo Crimson”, por
lo que la piel rayada está siendo un carácter diferenciador para el consumidor
entre sandía con semillas y sin semillas.
Deberá ser según los requerimientos que el mercado demande, siguiendo
características tales como : resistencia a virosis, enfermedades, buena firmeza,
soporte al manipuleo y transporte al mercado.
Charleston Gray: Es de las variedades grandes la mas conocida, es preferida por
los productores por ser muy resistente al transporte. Sus frutos son de tamaño
mediano a grande, cilíndricos alargados y lisos; la epidermis es verde claro, con
líneas mas oscuras, la carne es roja, dulce y las semillas son negras. Es una
variedad resistente a Fusarium y Antracnosis, con buen desarrollo de follaje.
Jubilee: Tiene frutos alargados con extremos redondos, con franjas verde claro y
verde oscuro. Los frutos presentan buena resistencia al transporte y pesan 25 a 30
libras. Es una variedad resistente a Fusarium raza 1 y a Antracnosis.
Variedades pequeñas: Se encuentran Micky Lee, Perola, Quetzali y Tiger
Baby. Su promedio de peso oscila entre 8 a 15 libras por fruto. Estas variedades
producen hasta 4 a 6 frutos por planta. La variedad Perola es muy vigorosa y
productiva, no es muy resistente al transporte.
En verano, se recomienda no sembrar la variedad Charleston Gray por su
excesiva susceptibilidad a virosis.
2.1.3 Clima y Suelo
Temperatura
La sandía es menos exigente en temperatura que el melón, siendo los cultivares
triploides más exigentes que los normales, presentando además mayores
problemas de germinabilidad. Cuando las diferencias de temperatura entre el día y
la noche son de 20-30 ºC, se originan desequilibrios en las plantas: en algunos
casos se abre el cuello y los tallos y el polen producido no es viable.
Humedad
La humedad relativa óptima para la sandía se sitúa entre 60 % y el 80 %, siendo
un factor determinante durante la floración.
Exigencias de suelo
No son muy exigentes en suelo, aunque los mejores resultados en cuanto a
rendimiento y calidad se obtienen en suelos con alto contenido de materia
orgánica, profundo, aireado y bien drenado. Requieren un PH entre 6 y 7. Son
plantas extremadamente sensibles a problemas de mal drenaje. Son
moderadamente tolerantes a la presencia de sales tanto en el suelo como en el
agua de riego. Valores máximos aceptables son: 2,2 Ds/m en el suelo y 1,5 Ds/m
en el agua de riego.
2.1.4 Labores culturales
Siembra
Al sembrar es necesario tomar en cuenta la pendiente y la dirección del viento.
Antes de realizar la siembra la semilla debe ser tratada con un protector para
evitar pérdidas en la, germinación.
Es recomendable hacer un riego antes de la siembra directa y esperar que drene
el exceso de agua para luego proceder con la siembra a chuzo con distancia de 2
m x 2 m y 4 m x 1m (2 semilla/golpe), con poblaciones que oscilan de 3125 a
4166 plantas por hectárea. A los 10-12 días después de la siembra se efectúa el
raleo de plantas, dejando la mas vigorosa y sana.
Cuando la siembra se realiza previamente en invernaderos con bandejas
germinadoras se coloca una planta por postura, con la finalidad de bajar costo y
pérdida de la semilla. Con esto se gana tiempo en la época lluviosa, se, mantiene
la buena sanidad del cultivo y obtienen plantones uniformes a los 18 días después
de siembra. El trasplante en este caso debe hacerse en horas tempranas de la
mañana o al atardecer.
La apertura del hoyo debe ser mayor al piloncito con el plantón a sembrar. Una
vez sembrada la semilla bajo cualquier sistema se debe aplicar un insecticida-
nematicida.
Acolchado
Consiste en cubrir el suelo/arena generalmente con una película de polietileno
negro de unas 200 galgas, con objeto de: aumentar la temperatura del suelo,
disminuir la evaporación de agua, impedir la emergencia de malas hierbas,
aumentar la concentración de CO2 en el suelo, aumentar la calidad del fruto, al
eludir el contacto directo del fruto con la humedad del suelo.. Puede realizarse
antes de la plantación, o después para evitar quemaduras en el tallo.
Poda
Esta operación se realiza de modo optativo, según el marco elegido, ya que no se
han apreciado diferencias significativas entre la producción de sandías podadas y
sin podar, y tiene como finalidad controlar la forma en que se desarrolla la planta,
eliminando brotes principales para adelantar la brotación y el crecimiento de los
secundarios.
Consiste en eliminar el brote principal cuando presenta entre 5 y 6 hojas, dejando
desarrollar los 4-5 brotes secundarios que parten de las axilas de las mismas,
confiriendo una formación más redondeada a la planta.
Polinización
Normalmente si las condiciones ambientales son favorables es aconsejable el
empleo de abejas (Aphis milifera) como insectos polinizadores, ya que con el
empleo de hormonas los resultados son imprevisibles (malformación de frutos,
etc.), debido a que son muchos los factores de cultivo y ambientales los que
influyen en la acción hormonal. El número de colmenas puede variar de 2 a 4 por
hectárea, e incluso puede ser superior, dependiendo del marco de plantación, del
estado vegetativo del cultivo y de la climatología.
Cuando se cultiva sandía apirena (triploide) es necesaria la utilización de sandía
diploide como polinizadora, ya que el polen de la primera es estéril. Se buscan
asociaciones en las que coincidan las floraciones de la polinizadora y polinizada
en relación 30-40 % de polinizadora + 60-70 % de polinizada ó 25-33 % de
polinizadora + 67-75 % de polinizada. Es frecuente que se asocien sandías “tipo
Sugar Baby” como polinizadoras con “tipo Crimson “como polinizadas para no
confundirlas a la hora de la recolección.
Distancia de siembra
Los marcos de plantación más comunes en sandía son los de 2 m x 2 m y 4 m x
1m. El primero tiene el inconveniente de que se cubre la superficie muy pronto e
incluso a veces antes de que se hayan desarrollado suficientes flores femeninas,
ya que éstas aparecen a partir de la quinta o sexta coyuntura. El segundo marco
es más apropiado, ya que además permite un mejor aprovechamiento del agua y
de los nutrientes y el descanso de cierta parte del terreno (por la disposición de los
ramales portagoteros, que se colocan pareados por línea de cultivo) y un ahorro
en la colocación de materiales de semiforzado.
Fertirrigación
Aunque existen explotaciones en las que se realiza a riego a manta, el riego por
goteo es el sistema más extendido en sandía en invernadero, con aporte de agua
y nutrientes en función del estado fenólogico de la planta, así como del ambiente
en que ésta se desarrolla (tipo de suelo, condiciones climáticas, calidad del agua
de riego, etc.).
En cultivo en suelo y en enarenado el establecimiento del momento y volumen de
riego vendrá dado básicamente por los siguientes parámetros:
- Tipo de suelo (capacidad de campo, porcentaje de saturación).
- Evapotranspiración del cultivo.
- Eficacia de riego (uniformidad de caudal de los goteros).
- Calidad del agua de riego (a peor calidad, mayores son los volúmenes de agua,
ya que es necesario desplazar el frente de sales del bulbo de humedad).
El consumo de agua en sandía varia considerablemente desde los meses de
invierno hasta los 6 l.m-2 y día en el mes de junio, con el engorde de los frutos,
debiendo reducir el riego y/o aumentar la conductividad eléctrica de la solución
nutritiva durante la maduración para evitar el rajado de los frutos.
Antes de la plantación se debe dar un riego abundante, y posteriormente de dan
riegos cortos y frecuentes hasta que la planta esté bien enraizada. Durante el
desarrollo de la planta y hasta la floración los riegos son largos y escasos, en
floración cortos y diarios, durante el cuajado y desarrollo del fruto son largos y
frecuentes y en el período de maduración se van alargando progresivamente los
intervalos de riego y el volumen de agua.
Actualmente se emplean básicamente dos métodos para establecer las
necesidades de abonado: en función de las extracciones del cultivo y en base a
una solución nutritiva “ideal” a la que se ajustarán los aportes previo análisis de
agua. Este último método es el que se emplea en cultivos hidropónicos, y para
poder llevarlo a cabo en suelo o en enarenado, requiere la colocación de sondas
de succión para poder determinar la composición de la solución del suelo
mediante análisis de macro y micronutrientes, CE y pH.
Existen una amplia bibliografía sobre las extracciones de nutrientes en sandía, que
puede servir de guía cuando las condiciones en las que se han obtenido los datos
son similares a las del cultivo en cuestión. En las condiciones de cultivo de sandía
Reche (1994) señala como extracciones (en kg.Ha-1) para una producción de 40-
60 T.Ha las siguientes:
Los fertilizantes de uso más extendido son los abonos simples en forma de sólidos
solubles (nitrato cálcico, nitrato potásico, nitrato amónico, fosfato monopotásico,
fosfato monoamónico, sulfato potásico, sulfato magnésico) y en forma líquida
(ácido fosfórico, ácido nítrico), debido a su bajo coste y a que permiten un fácil
ajuste de la solución nutritiva, aunque existen en el mercado abonos complejos
sólidos cristalinos y líquidos que se ajustan adecuadamente, solos o en
combinación con los abonos simples, a los equilibrios requeridos en las distintas
fases de desarrollo del cultivo.
El aporte de microelementos, resulta vital para una nutrición adecuada, pudiendo
encontrar en el mercado una amplia gama de sólidos y líquidos en forma mineral y
en forma de quelatos, cuando es necesario favorecer su estabilidad en el medio
de cultivo y su absorción por la planta
También se dispone de numerosos correctores de carencias tanto de macro como
de micronutrientes que pueden aplicarse vía foliar o riego por goteo, aminoácidos
de uso preventivo y curativo, que ayudan a la planta en momentos críticos de su
desarrollo o bajo condiciones ambientales desfavorables, así como otros
productos (ácidos húmicos y fúlvicos, correctores salinos, etc.), que mejoran las
condiciones del medio y facilitan la asimilación de nutrientes por la planta.
2.1.5 Plagas
Araña roja (Tetranychus urticae)
Se desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones, punteaduras o
manchas amarillentas que pueden apreciarse en el haz como primeros síntomas.
Con mayores poblaciones se produce desecación o incluso de foliación.
Los ataques más graves se producen en los primeros estados fenológicos. Las
temperaturas elevadas y la escasa humedad relativa favorecen el desarrollo de la
plaga. En judía y sandía con niveles altos de plaga pueden producirse daños en
los frutos.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Desinfección de estructuras y suelo previa a la plantación en parcelas con
historial de araña roja.
- Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
- Evitar los excesos de nitrógeno.
- Vigilancia de los cultivos durante las primeras fases del desarrollo.
Control biológico mediante enemigos naturales
Principales especies depredadoras de huevos, larvas y adultos de araña roja.
Control químico
- Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana,
con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también
para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.
- Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida específico y las
dosificaciones adecuadas para un mejor control.
- Para realizar una aplicación, hay que tomar en cuenta el umbral de daño
económico, intensidad de daño, fase de desarrollo de la plaga o enfermedad.
- Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es
conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH )
- Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico
de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.
- Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de
fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del
equipo.
Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum)
Las partes jóvenes de las plantas son colonizadas por los adultos, realizando las
puestas en el envés de las hojas. De éstas emergen las primeras larvas, que son
móviles. Tras fijarse en la planta pasan por tres estadios larvarios y uno de pupa,
este último característico de cada especie.
Los daños directos (amarilleamientos y debilitamiento de las plantas) son
ocasionados por larvas y adultos al alimentarse, absorbiendo la savia de las hojas.
Los daños indirectos se deben a la proliferación de negrilla sobre la melaza
producida en la alimentación, manchando y depreciando los frutos y dificultando el
normal desarrollo de las plantas.
Ambos tipos de daños se convierten en importantes cuando los niveles de
población son altos. Otro daños indirectos se producen por la transmisión de virus.
Trialurodes vaporariorun es transmisora del virus del amarillamiento en
cucurbitáceas.
Bemisia tabaci es potencialmente transmisora de un mayor número de virus en
cultivos hortícola y en la actualidad actúa como transmisora del Virus del rizado
amarillo de tomate (TYLCV), conocido como "virus de la cuchara".
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Colocación de mallas en las bandas de los invernaderos.
- Limpieza de malas hierbas y restos de cultivos.
- No asociar cultivos en el mismo invernadero.
- No abandonar los brotes al final del ciclo, ya que los brotes jóvenes atraen a los
adultos de mosca blanca.
- Colocación de trampas cromáticas amarillas
Control biológico mediante enemigos naturales
Control químico
- Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana,
con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también
para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.
- Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida específico y las
dosificaciones adecuadas para un mejor control. - Para realizar una aplicación,
hay que tomar en cuenta el umbral de daño económico, intensidad de daño, fase
de desarrollo de la plaga o enfermedad.
- Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es
conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH )
- Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico
de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.
- Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de
fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del
equipo.
Pulgón (Aphis gossypii)
Son las especies de pulgón más comunes y abundantes en los invernaderos.
Presentan polimorfismo, con hembras aladas y ápteras de reproducción vivípara.
Las formas ápteras del primero presentan sifones negros en el cuerpo verde o
amarillento, mientras que las de Myzus son completamente verdes (en ocasiones
pardas o rosadas). Forman colonias y se distribuyen en focos que se dispersan,
principalmente en primavera y otoño, mediante las hembras aladas.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
- Eliminación de malas hierbas y restos del cultivo anterior.
- Colocación de trampas cromáticas amarillas.
Control biológico mediante enemigos naturales
Control químico
- Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana,
con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también
para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.
- Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida específico y las
dosificaciones adecuadas para un mejor control.
- Para realizar una aplicación, hay que tomar en cuenta el umbral de daño
económico, intensidad de daño, fase de desarrollo de la plaga o enfermedad.
- Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es
conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH )
- Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico
de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.
- Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de
fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del
equipo.
Trips (Frankliniella occidentalis)
Los adultos colonizan los cultivos realizando las puestas dentro de los tejidos
vegetales en hojas, frutos y, preferentemente, en flores (son florícolas), donde se
localizan los mayores niveles de población de adultos y larvas nacidas de las
puestas.
Los daños directos se producen por la alimentación de larvas y adultos, sobre todo
en el envés de las hojas, dejando un aspecto plateado en los órganos afectados
que luego se necrosan. Estos síntomas pueden apreciarse cuando afectan a frutos
(sobre todo en pimiento) y cuando son muy extensos en hojas).
Las puestas pueden observarse cuando aparecen en frutos (berenjena, judía y
tomate). El daño indirecto es el que acusa mayor importancia y se debe a la
transmisión del virus del bronceado del tomate (TSWV), que afecta a pimiento,
tomate, berenjena y judía.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
- Limpieza de malas hierbas y restos de cultivo.
- Colocación de trampas cromáticas azules.
Control biológico mediante enemigos naturales
Control químico
- Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana,
con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también
para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.
- Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida específico y las
dosificaciones adecuadas para un mejor control. - Para realizar una aplicación,
hay que tomar en cuenta el umbral de daño económico, intensidad de daño, fase
de desarrollo de la plaga o enfermedad.
- Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es
conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH)
- Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico
de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.
- Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de
fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del
equipo.
Minadores de la hoja
Liriomyza trifolii (Burgess) (DIPTERA: AGROMYZIDAE),
Liriomyza bryoniae (DIPTERA: AGROMYZIDAE),
Liriomyza strigata (DIPTERA: AGROMYZIDAE),
Liriomyza huidobrensis (DIPTERA: AGROMYZIDAE).
Las hembras adultas realizan las puestas dentro del tejido de las hojas jóvenes,
donde comienza a desarrollarse una larva que se alimenta del parénquima,
ocasionando las típicas galerías.
La forma de las galerías es diferente, aunque no siempre distinguible, entre
especies y cultivos. Una vez finalizado el desarrollo larvario, las larvas salen de las
hojas para pupar, en el suelo o en las hojas, para dar lugar posteriormente a los
adultos.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
- Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
- En fuertes ataques, eliminar y destruir las hojas bajas de la planta.
- Colocación de trampas cromáticas amarillas.
- Control biológico mediante enemigos naturales
- Control químico
- Materias activas: abamectina, ciromazina, pirazofos.
Orugas
Spodoptera exigua (Hübner) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE)
Spodoptera litoralis (Boisduval) (LEPIDOPTERA:
NOCTUIDAE)
Heliothis sp (Hübner) (LEPIDOPTERA:
NOCTUIDAE)
Heliothis sp (Dennis y Schiff) (LEPIDOPTERA: NOCTUIDAE)
La principal diferencia entre especies en el estado larvario se aprecia en el número
de falsa patas abdominales (5 en Spodoptera y Heliothis y 2 en Autographa y
Chrysodeixis), o en la forma de desplazarse en Autographa y Chrysodeixis
arqueando el cuerpo (medidores).
La presencia de sedas ("pelos" largos) en la superficie del cuerpo de la larva de
Heliothis, o la coloración marrón oscuro, sobre todo de patas y cabeza, en las
orugas de Spodoptera sp, también las diferencia del resto de las especies.
La biología de estas especies es bastante similar, pasando por estados de huevo,
5-6 estadíos larvarios y pupa. Los huevos son depositados en las hojas,
preferentemente en el envés, en plastones con un número elevado de especies
del género Spodoptera, mientras que las demás lo hacen de forma aislada.
Los daños son causados por las larvas al alimentarse. En Spodoptera y Heliothis
la pupa se realiza en el suelo y en Chrysodeixis chalcites y Autographa gamma, en
las hojas. Los adultos son polillas de hábitos nocturnos y crepusculares.
Los daños pueden clasificarse de la siguiente forma: daños ocasionados a la
vegetación (Spodoptera, Chrysodeixis), daños ocasionados a los frutos (Heliothis,
Spodoptera y
Plusias en tomate, y Spodoptera y Heliothis en pimiento) y daños ocasionados en
los tallos (Heliothis y Ostrinia) que pueden llegar a cegar las plantas.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Colocación de mallas en las bandas del invernadero.
- Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
- En fuertes ataques, eliminar y destruir las hojas bajas de la planta.
- Colocación de trampas de feromonas y trampas de luz.
- Vigilar los primeros estados de desarrollo de los cultivos, en los que se pueden
producir daños irreversibles.
Control biológico mediante enemigos naturales
- Patógenos autóctonos: Virus de la poliedrosis nuclear de S. exigua.
- Productos biológicos: Bacillus thuringiensis.
Control químico
- Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana,
con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también
para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.
- Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida especifico y las
dosificaciones adecuadas para un mejor control.
- Para realizar una aplicación, hay que tomar en cuenta el umbral de daño
económico, intensidad de daño, fase de desarrollo de la plaga o enfermedad.
- Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es
conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH )
- Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico
de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.
- Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de
fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del
equipo.
Usualmente se alimentan de las raíces de las plantas y pueden destruir
completamente el sistema radicular; a excepción de los gusanos cortadores que
causan el daño a nivel del suelo, cortando el tallo de la planta; como control
cultural, se recomienda la destrucción de malezas y/o laboreo algunas semanas
antes de sembrar. Como control químico se pueden utilizar insecticidas
granulados antes o en la postura al momento de la siembra.
“Raíz atacada por el nemátodo Meloidogyne"
Afectan prácticamente a todos los cultivos hortícolas, produciendo los típicos
nódulos en las raíces. Penetran en las raíces desde el suelo. Las hembras al ser
fecundadas se llenan de huevos tomando un aspecto globoso dentro de las raíces.
Esto unido a la hipertrofia que producen en los tejidos de las mismas, da lugar a la
formación de los típicos "rosarios". Estos daños producen la obstrucción de vasos
e impiden la absorción por las raíces, traduciéndose en un menor desarrollo de la
planta y la aparición de síntomas de marchitez en verde en las horas de más calor,
clorosis y enanismo.
Se distribuyen por rodales o líneas y se transmiten con facilidad por el agua de
riego, con el calzado, con los aperos y con cualquier medio de transporte de tierra.
Además, los nematodos interaccionan con otros organismos patógenos, bien de
manera activa (como vectores de virus), bien de manera pasiva facilitando la
entrada de bacterias y hongos por las heridas que han provocado.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Utilización de variedades resistentes.
- Desinfección del suelo en parcelas con ataques anteriores.
- Utilización de plántulas sanas.
Control biológico mediante enemigos naturales
Control por métodos físicos
- Esterilización con vapor.
- Solarización, que consiste en elevar la temperatura del suelo mediante la
colocación de una lámina de plástico transparente sobre el suelo durante un
mínimo de 30 días.
Control químico
- Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana,
con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también
para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.
- Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida específico y las
dosificaciones adecuadas para un mejor control.
- Para realizar una aplicación, hay que tomar en cuenta el umbral de daño
económico, intensidad de daño, fase de desarrollo de la plaga o enfermedad.
- Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es
conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH)
- Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico
de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.
- Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de
fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del
equipo.
2.1.6 Enfermedades de las sandias
“Ceniza” u oidio de las cucurbitáceas
Los síntomas que se observan son manchas pulverulentas de color blanco en la
superficie de las hojas (haz y envés) que van cubriendo todo el aparato vegetativo
llegando a invadir la hoja entera, también afecta a tallos y peciolos e incluso frutos
en ataques muy fuertes.
Las hojas y tallos atacados se vuelven de color amarillento y se secan. Las malas
hierbas y otros cultivos de cucurbitáceas, así como restos de cultivos serían las
fuentes de inóculo y el viento es el encargado de transportar las esporas y
dispersar la enfermedad.
Las temperaturas se sitúan en un margen de 10-35 ºC, con el óptimo alrededor de
26 ºC. La humedad relativa óptima es del 70 %.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Eliminación de malas hierbas y restos de cultivo.
- Utilización de plántulas sanas.
- Realizar tratamientos a las estructuras.
- Utilización de las variedades de melón con resistencias parciales a las dos razas
del patógeno.
Control químico
- Será necesario monitorear las plantaciones por lo menos tres veces por semana,
con el propósito de identificar a tiempo plagas o enfermedades; como también
para detectar la calidad de las aplicaciones y la efectividad de los productos.
- Con los monitoreos lograremos también, utilizar el plaguicida específico y las
dosificaciones adecuadas para un mejor control.
- Para realizar una aplicación, hay que tomar en cuenta el umbral de daño
económico, intensidad de daño, fase de desarrollo de la plaga o enfermedad.
- Otro factor importante que puede influir en la calidad de una aplicación, es
conocer el PH del agua que utilizamos para fumigar (usar reguladores de PH)
- Es importante que la persona que fumiga, use adecuadamente el equipo básico
de protección con el propósito de evitar intoxicaciones.
- Después de cada fumigación es necesario lavar muy bien el equipo de
fumigación; con esto evitaremos el daño a empaques y otros accesorios del
equipo.
Enfermedades Vasculares
En plántula causa podredumbre radicular y la muerte de ésta. En plantas se
observa una marchitez, pudiendo estar afectadas parte de las rastras. En tallo, los
haces vasculares aparecen de color pardo más o menos intenso, apareciendo a
veces gotas de goma en el tallo.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- La rotación de cultivos reduce paulatinamente el patógeno en suelos infectados.
- Eliminar las plantas enfermas y los restos del cultivo.
- Utilizar semillas certificadas y plántulas sanas.
- Utilización de variedades resistentes
- Desinfección de las estructuras y útiles de trabajo
- Solarización.
Control químico
- Los tratamientos químicos durante el cultivo son ineficaces.
Chancro gomoso del tallo
En plántulas afecta principalmente a los cotiledones en los que produce unas
manchas parduscas redondeadas, en las que se observan puntitos negros y
marrones distribuidos en forma de anillos concéntricos. El cotiledón termina por
secarse, produciendo lesiones en la zona de la inserción de éste con el tallo.
Los síntomas más frecuentes en melón, sandía y pepino son los de "chancro
gomoso del tallo" que se caracterizan por una lesión beige en tallo, recubierta de
picnidios y/o peritecas, y con frecuencia se producen exudaciones gomosas
cercanas a la lesión. En la parte aérea provoca la marchitez y muerte de la planta.
Puede transmitirse por semillas. Los resto de cosecha son una fuente primaria de
infección y las esporas pueden sobrevivir en el suelo o en los tallos y en la
estructura de los invernaderos, siendo frecuentes los puntos de infección en las
heridas de podas e injertos.
La temperatura de desarrollo de la enfermedad es de 23-25 ºC, favorecido con
humedades relativas elevadas, así como exceso de abono nitrogenado. Las altas
intensidades lumínicas la disminuyen.
Métodos preventivos y técnicas culturales
- Utilizar semilla sana.
- Eliminar restos de cultivo tanto alrededor como en el interior de los invernaderos.
- Desinfección de las estructuras del invernadero.
- Control de la ventilación para disminuir la humedad relativa.
- Evitar exceso de humedad en suelo. Retirar goteros del pie de la planta.
- Deben sacarse del invernadero los frutos infectados y los restos de poda.
- Realizar la poda correctamente.
Antracnosis (Colletotrichum lagenarium)
Es una de las enfermedades más severas y que frecuentemente afectan al
melonero. Los perjuicios son de dos tipos:
- Afectan a las hojas causando pérdida de la vitalidad y hasta muerte de la planta.
- Inutilizan los frutos después de la cosecha
Cuando el cultivo es conducido en época húmeda y caliente (21 a 27ºC), esta
condición se transforma en factor limitante para el crecimiento y desenvolvimiento
de las plantas.
Temperaturas menores de 13ºC o mayores de 31ºC provocan un desarrollo lento
del hongo. Los medios de diseminación del hongo son, entre otros; semillas
contaminadas interna o externamente, gotas de lluvia, restos infectados de
cultivos anteriores.
Síntomas.- La enfermedad se manifiesta en los órganos aéreos de la planta, en
todos sus estados de desenvolvimiento. Las lesiones en las hojas se inician con
encharcamientos de los tejidos infectados, seguidas de necrosis, resultando
manchas circulares de diámetro variable. Cuando las lesiones son muy numerosas
se produce un rápido encrespamiento de la hoja afectada. En los tallos y en el
pecíolo se observan lesiones elípticas, deprimidas, a veces presentando el tejido
necrótico recubierto por una masa rosada que es la fructificación, característica del
hongo. En los frutos desarrollados, antes o después de la cosecha, se notan
lesiones circulares o elípticas, con bordes encharcados y recubiertas por la masa
de esporas de color Rosado.
Control.
- Eliminar los restos de cultivos anteriores. - Rotación de cultivos, no sembrar en
época lluviosa y uso de semillas certificadas. - Pulverizar con productos químicos
tales como benlate (50 gr.); Triziman D (230 gr.); Difolatan (460 gr.), todos en 100
litros de agua.
Oidium (Erysiphe poligone, Erysiphe cichoracearum, Sphaerotheca
fuliginea)
Es difícil distinguir estas tres especies de oidium pero que la más frecuente es la
E. cichoracearum. Esta enfermedad es conocida vulgarmente como mildew
polvoriento, ceniza o blanco.
El oidium (E. cichoracearum)es una de las enfermedades más comunes en los
cultivos de cucurbitáceas y que, al tener condiciones favorables (altas
temperaturas y humedad relativa), puede asumir caracteres serios. Ataca a las
partes aéreas de las plantas, especialmente las hojas.
Síntomas.- Se inicia en las hojas viejas como pequeñas manchas redondas,
superficiales que, posteriormente, son recubiertas por las fructificaciones
blanquecinos del hongo. Con el desarrollo de los fitopatógenos y aumento de las
manchas, se nota un mayor cubrimiento de la planta. Las áreas afectadas pasan a
demostrar amarillamientos y al final se necrosan los tejidos.
Control
- Rotación de cultivos y eliminación de plantas hospederas. - Pulverizaciones en
100 litros de agua con productos tales como: Azufre humectable (230 gr.), Calixin
(15 a 20 cc), Milcurb ó Milgo (75 a 100 cc), Karathene (100 a 150 gr.).
Mildew o Mildiu (Pseudoperonospora cubensis)
Es conocido también como mildew velloso y la severidad de su ataque varía con
las condiciones ambientales, durante su diseminación. Encuentra su hábitat
cuando existen temperaturas amenas (16 a 22ºC) y alta humedad relativa.
Trabajos de mejoramiento genético han posibilitado la obtención de variedades e
híbridos resistentes a este fitopatógeno.
Síntomas.- El primer síntoma de la infección es el aparecimiento de puntos
circulares u ovales encharcados y de color amarillo suave que se localizan en el
haz de las hojas; si las condiciones son favorables, para la fructificación del hongo,
se pueden observar las esporas o conidias en el envés, con coloración verde-oliva
a púrpura. Al no controlarse a tiempo, se podrá observar tejidos muertos con color
café o parduzco.
Control.- - Sembrar variedades resistentes y rotar el cultivo. - Pulverizar en 100
litros de agua con Dithane M-45 (230gr.), Difolatan (460 gr.), Triziman D (230 gr.),
etc.
Fusarosis (Fusarium oxysporum)
Esta enfermedad se observa, mayormente, cuando las plantas están alcanzando
su máximo desarrollo y han iniciado la fructificación. La diseminación del
fitopatógeno puede realizarse por el agua de riego, semillas, viento, implementos
agrícolas etc.
Síntomas.- Presencia de marchites en el cuello de la raíz, como consecuencia del
atrofiamiento de los tejidos parenquimáticos. Si las plantas no mueren quedan
subdesarrolladas y al realizarse un corte transversal del tallo y raíz, se puede
observar la decoloración de los ejes vasculares; esto es, se tornan café o pardos.
Control.- - Uso de variedades resistentes o tratamiento de las semillas.
- Rotación de cultivos.
- Pulverizaciones preventivas con Oxicloruro de cobre, aplicando al cuello de la
raíz en dosis de 230 gr. para 100 litros de agua; Derosal (30 gr. en 100 litros de
agua), etc.
Pudrición negra (Mycosphaerella melonis)
Puede afectar a todas las partes de la planta, en cualquier estado de
desenvolvimiento, Especialmente si el cultivo está desarrollándose en
temperaturas en torno de 25ºC. Cuando las plantas son pequeñas pueden ser
afectadas por este fitopatógeno, en conjunción con otros, produciendo la
enfermedad conocida como Dampping off.
Síntomas.- En los tallos se observan manchas necróticas de forma circular, que al
unirse, abarcan grandes áreas del órgano afectado, pudiendo haber formación de
goma y aparecimiento de los picnidios, así como, hendiduras en el cortex con
exposición del leño. En los frutos, las lesiones son circulares con bordes
irregulares, inicialmente acuosos y después necróticos, de color pardo y dando
aspecto negruzco cuando la enfermedad se profundiza en los tejidos, pudiendo
haber exudación gomosa en los tejidos que circundan a las necrosis.
Control
- Uso de semillas certificadas o tratadas con productos desinfectantes.
- Rotación de cultivos.
- Pulverización con productos recomendados para control de mildew o
antracnosis, o cual quiera que sirva para este efecto.
2.2 Suelos
Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente
activa, que proviene de la desintegración o alteración física y química de las rocas
y de los residuos de las actividades de seres vivos que se asientan sobre ella.
(Villalaz, Carlos Crespo;, 2004)
2.2.1 Origen de los suelos
El suelo constituye la interface entre las rocas del sustrato continental y la
atmósfera, formándose como consecuencia de los fenómenos físicos, físico-
químicos y biológicos de intercambio que ahí se producen. El concepto de suelo
es, por tanto, un concepto evolutivo. Este se forma como consecuencia de un
proceso dinámico, que implica un cambio progresivo desde que la roca se pone en
contacto con la atmósfera como consecuencia de la erosión, hasta su desarrollo
completo.
Un concepto muy relacionado es el de regolito, que constituye lo que podríamos
llamar el “protosuelo”, es decir, una capa no estructurada de materiales que se
acumula sobre la superficie del terreno como consecuencia de procesos diversos.
Por su parte, el suelo es un regolito evolucionado, que ha adquirido la
estructuración en capas u horizontes que le caracteriza. Por ejemplo, la superficie
de la Luna está cubierta por el regolito lunar, formado por fragmentos de rocas y
polvo que han resultado de los impactos de meteoritos, y de la acumulación de
polvo cósmico, sin que se forme un suelo debido a la ausencia de una atmósfera,
agua, y una dinámica superficial que permita su desarrollo.
Figura 2.2.1.1 Suelo lunar
También las zonas de alta montaña, por encima de determinadas altitudes, en las
que ya no llega a desarrollarse vegetación, tenemos un regolito formado por los
restos de la meteorización del sustrato.
Figura 2.2.1.2 Suelo de zonas altas
En condiciones normales, cuando eliminamos el suelo de una porción de terreno,
al cabo de unos meses o unos pocos años observamos que comienza a
implantarse vegetación, que se forman acumulaciones de tierra, y que los
fragmentos de rocas comienzan a redondear sus formas, liberando fragmentos
menores. Es decir, se está formando un regolito, que constituye el punto de
partida de la edafogénesis, es decir la formación de un suelo.
En la edafogénesis, el primer proceso que tiene lugar es la diferenciación de dos
horizontes:
El más superficial, u “Horizonte A” que se forma como consecuencia de la
implantación de vegetación sobre el regolito: la actividad de las raíces, la
acumulación de los restos vegetales, la actividad animal (lombrices,
insectos u otros animales excavadores), así como por la acumulación en
esta zona de los productos de la meteorización superficial (arcillas, cuarzo).
El otro horizonte que se forma es el denominado “Horizonte C”, más
profundo, en contacto directo con la roca más o menos meteorizada del
sustrato, y compuesto mayoritariamente por fragmentos de ésta,
acompañados por productos poco evolucionados de su meteorización.
Estos suelos primitivos AC son característicos de áreas sometidas a fuerte
erosión, en las que no da tiempo al desarrollo de un suelo completamente
estructurado, aunque también pueden tratarse de suelos jóvenes, en
formación.
Cuando el suelo evoluciona durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo
se forma un nuevo horizonte:
“Horizonte B” o de acumulación. Esta capa del suelo se origina como
consecuencia de los procesos de intercambio que se producen entre los
horizontes A y C: la migración de aguas, tanto descendentes (de infiltración de
aguas de lluvia) como ascendentes (capilaridad, gradiente de humedad), hace que
llegue a individualizarse este horizonte caracterizado por la acumulación de
precipitados salinos (carbonatos, sulfatos).
Estos tres horizontes son los básicos y fundamentales que podremos encontrar en
la mayor parte de los suelos comunes. En mayor detalle, es posible identificar
otros horizontes, o subdividir éstos, pero no vamos a entrar en estos aspectos.
Figura 2.2.1.3 Creación de los horizontes del suelo
2.2.2 Propiedades físicas
Textura
La textura de un suelo es la proporción de los tamaños de los grupos de partículas
que lo constituyen y está relacionada con el tamaño de las partículas de los
minerales que lo forman y se refiere a la proporción relativa de los tamaños de
varios grupos de partículas de un suelo. Esta propiedad ayuda a determinar la
facilidad de abastecimiento de los nutrientes, agua y aire que son fundamentales
para la vida de las plantas. (Barbosa, 2013)
Para el estudio de la textura del suelo, éste se considera formado por tres fases:
sólida, líquida y gaseosa. La fase sólida constituye cerca del 50 % del volumen de
la mayor parte de los suelos superficiales y consta de una mezcla de partículas
inorgánicas y orgánicas cuyo tamaño y forma varían considerablemente. La
distribución proporcional de los diferentes tamaños de partículas minerales
determina la textura de un determinado suelo. La textura del suelo se considera
una propiedad básica porque los tamaños de las partículas minerales y la
proporción relativa de los grupos por tamaños varían considerablemente entre los
suelos, pero no se alteran fácilmente en un determinado suelo.
El procedimiento analítico mediante el que se separan las partículas de una
muestra de suelo se le llama análisis mecánico o granulométrico y consiste en
determinar la distribución de los tamaños de las partículas. Este análisis
proporciona datos de la clasificación, morfología y génesis del suelo, así como, de
las propiedades físicas del suelo como la permeabilidad, retención del agua,
plasticidad, aireación, capacidad de cambio de bases, etc. Todos los suelos
constan de una mezcla de partículas o agrupaciones de partículas de tamaños
similares por lo que se usa su clasificación con base en los límites de diámetro en
milímetros.
Figura 2.2.2.1 Clasificación de las partículas del suelo según el USDA
Figura 2.2.2.2 Clases Texturales
Clases de texturas
Los nombres de las clases de textura se utilizan para identificar grupos de suelos
con mezclas parecidas de partículas minerales. Los suelos minerales pueden
agruparse de manera general en tres clases texturales que son: las arenas, las
margas y las arcillas, y se utiliza una combinación de estos nombres para indicar
los grados intermedios. Por ejemplo, los suelos arenosos contienen un 70 % o
más de partículas de arena, los areno-margosos contiene de 15 a 30 % de limo y
arcilla. Los suelos arcillosos contienen más del 40 % de partículas de arcilla y
pueden contener hasta 45 % de arena y hasta 40 % de limo, y se clasifican como
arcillo-arenosos o arcillo-limosos. Los suelos que contienen suficiente material
coloidal para clasificarse como arcillosos, son por lo general compactos cuando
están secos y pegajosos y plásticos cuando están húmedos. Las texturas margas
constan de diversos grupos de partículas de arena, limo y arcilla y varían desde
margo-arenoso hasta los margo-arcillosos. Sin embargo, aparentan tener
proporciones aproximadamente iguales de cada fracción.
Estructura
La estructura es la forma en que las partículas del suelo se reúnen para formar
agregados. De acuerdo a esta característica se distinguen suelos de estructura
esferoidal (agregados redondeados), laminar (agregados en láminas), prismática
(en forma de prisma), blocosa (en bloques), y granular (en granos).
La estructura del suelo se define por la forma en que se agrupan las partículas
individuales de arena, limo y arcilla. Cuando las partículas individuales se agrupan,
toman el aspecto de partículas mayores y se denominan agregados. (Barbosa,
2013)
Figura 2.2.2.3
Grados de estructura del suelo
El grado de estructura es la intensidad de agregación y expresa la diferencia entre
la cohesión dentro de los agregados y la adhesividad entre ellos. Debido a que
estas propiedades varían según el contenido de humedad del suelo, el grado de
estructura debe determinarse cuando el suelo no esté exageradamente húmedo o
seco. Existen cuatro grados fundamentales de estructura que se califican entre O
y 3, de la manera siguiente:
0: Sin estructura: condición en la que no existen agregados visibles o bien no hay
un ordenamiento natural de líneas de debilidad, tales como:
Estructura de aglomerado (coherente) donde todo el horizonte del suelo aparece
cementado en una gran masa;
Estructura de grano simple (sin coherencia) donde las partículas individuales del
suelo no muestran tendencia a agruparse, como la arena pura;
1: Estructura débil: está deficientemente formada por agregados indistintos apenas
visibles. Cuando se extrae del perfil, los materiales se rompen dando lugar a una
mezcla de escasos agregados intactos, muchos quebrados y mucho material no
agregado;
2: Estructura moderada: se caracteriza por agregados bien formados y
diferenciados de duración moderada, y evidentes aunque indistintos en suelos no
alterados. Cuando se extrae del perfil, el material edáfico se rompe en una mezcla
de varios agregados enteros distintos, algunos rotos y poco material no agregado;
3: Estructura fuerte: se caracteriza por agregados bien formados y diferenciados
que son duraderos y evidentes en suelos no alterados. Cuando se extrae del perfil,
el material edáfico está integrado principalmente por agregados enteros e incluye
algunos quebrados y poco o ningún material no agregado.
Clases y tipos de estructura del suelo
La clase de estructura describe el tamaño medio de los agregados individuales. En
relación con el tipo de estructura de suelo de donde proceden los agregados, se
pueden reconocer, en general, cinco clases distintas que son las siguientes:
o Muy fina o muy delgada;
o Fina o delgada;
o Mediana;
o Gruesa o espesa;
o Muy gruesa o muy espesa;
El tipo de estructura describe la forma o configuración de los agregados
individuales. Aunque generalmente los técnicos en suelos reconocen siete tipos de
estructuras del suelo, sólo usaremos cuatro tipos. Estos se clasifican del 1 al 4, de
la forma siguiente:
Figura 2.2.2.4
Color
El color del suelo depende de sus componentes y puede usarse como una medida
indirecta de ciertas propiedades. El color varía con el contenido de humedad. El
color rojo indica contenido de óxidos de hierro y manganeso; el amarillo indica
óxidos de hierro hidratado; el blanco y el gris indican presencia de cuarzo, yeso y
caolín; y el negro y marrón indican materia orgánica. Cuanto más negro es un
suelo, más productivo será, por los beneficios de la materia orgánica.
El color del suelo puede proporcionar información clave sobre otras propiedades
del medio edáfico. Por ejemplo, suelos de colores grisáceos y con presencia de
"moteados o manchas" son síntomas de malas condiciones de aireación.
Horizontes superficiales de colores oscuros tenderán a absorber mayor radiación y
por consiguiente a tener mayores temperaturas que suelos de colores claros. La
medición del color del suelo se realiza con un sistema estandarizado basado en la
"Tabla de Colores Munsell". En esta tabla se miden los tres componentes del
color:
• Tono (hue) (En suelos es generalmente rojizo o amarillento)
• Intensidad o brillantez (chroma)
• Valor de luminosidad (value)
Figura 2.2.2.5 Tabla de Colores Munsell
Permeabilidad
Permeabilidad es la propiedad que tiene el suelo de transmitir el agua y el aire y
es una de las cualidades más importantes que han de considerarse. (Barbosa,
2013)
Muchos factores afectan a la permeabilidad del suelo. En ocasiones, se trata de
factores en extremo localizados, como fisuras y cárcavas, y es difícil hallar valores
representativos de la permeabilidad a partir de mediciones reales. Un estudio serio
de los perfiles de suelo proporciona una indispensable comprobación de dichas
mediciones. Las observaciones sobre la textura del suelo, su estructura,
consistencia, color y manchas de color, la disposición por capas, los poros visibles
y la profundidad de las capas impermeables como la roca madre y la capa de
arcilla, constituyen la base para decidir si es probable que las mediciones de la
permeabilidad sean representativas.
El suelo está constituido por varios horizontes, y que, generalmente, cada uno de
ellos tiene propiedades físicas y químicas diferentes. Para determinar la
permeabilidad del suelo en su totalidad, se debe estudiar cada horizonte por
separado.
La permeabilidad del suelo se relaciona con su textura y estructura
El tamaño de los poros del suelo reviste gran importancia con respecto a la tasa
de filtración (movimiento del agua hacia dentro del suelo) y a la tasa de
percolación (movimiento del agua a través del suelo). El tamaño y el número de
los poros guardan estrecha relación con la textura y la estructura del suelo y
también influyen en su permeabilidad.
Variación de la permeabilidad según la textura del suelo
Por regla general, como se muestra a continuación, mientras más fina sea la
textura del suelo, más lenta será la permeabilidad:
Figura 2.2.2.6 Variación de la permeabilidad según la textura del suelo
Figura 2.2.2.7 Permeabilidad según el tipo de estructura
Porosidad
Como consecuencia de la textura y estructura del suelo tenemos su porosidad, es
decir su sistema de espacios vacíos o poros.
Los poros en el suelo se distinguen en: macroscópicos y microscópicos.
Los primeros son de notables dimensiones, y están generalmente llenos de aire,
en efecto, el agua los atraviesa rápidamente, impulsada por la fuerza de la
gravedad. Los segundos en cambio están ocupados en gran parte por agua
retenida por las fuerzas capilares.
Los terrenos arenosos son ricos en macroporos, permitiendo un rápido pasaje del
agua, pero tienen una muy baja capacidad de retener el agua, mientras que los
suelos arcillosos son ricos en microporos, y pueden manifestar una escasa
aeración, pero tienen una elevada capacidad de retención del agua.
La porosidad puede ser expresada con la relación;
Consistencia
La consistencia: es la característica física que gobierna las fuerzas de cohesión-
adhesión, responsables de la resistencia del suelo a ser moldeado o roto.
(Barbosa, 2013).
Dichas fuerzas dependen del contenido de humedades por esta razón que la
consistencia se debe expresar en términos de seco, húmedo y mojado.
Se refiere a las fuerzas que permiten que las partículas se mantengan unidas; se
puede definir como la resistencia que ofrece la masa de suelo a ser deformada o
amasada.- Las fuerzas que causan la consistencia son: cohesión y adhesión.
Cohesión: Esta fuerza es debida a atracción molecular en razón, a que las
partículas de arcilla presentan carga superficial, por una parte y la atracción de
masas por las fuerzas de Van der Walls. Además de estas fuerzas, otros factores
tales como compuestos orgánicos, carbonatos de calcio y óxidos de hierro y
aluminio, son agentes que integran el mantenimiento conjunto de las partículas.
La cohesión, entonces es la atracción entre partículas de la misma naturaleza.
Adhesión: Se debe a la tensión superficial que se presenta entre las partículas de
suelo y las moléculas de agua. Sin embargo, cuando el contenido de agua
aumenta, excesivamente, la adhesión tiende a disminuir. El efecto de la adhesión
es mantener unidas las partículas por lo cual depende de la proporción Agua/Aire.
De acuerdo a lo anteriormente expuesto se puede afirmar que la consistencia del
suelo posee dos puntos máximos; uno cuando está en estado seco debido a
cohesión y otro cuando húmedo que depende de la adhesión.
Limite Plástico: Se puede llamar una tira cilíndrica cuya finalidad es hacer una
pasta de suelo con agua luego es amasada hasta crear o formar un cilindro de
10cm x 0.5cm el grosor.
Límite Líquido: En este límite el contenido de humedad (PW) en la película de
agua se hace tan gruesa que la cohesión decrece y la masa de suelo fluye por
acción de la gravedad. Se realiza este proceso en la cazuela y se hace una pasta
de suelo: Agua.
Colocar en la cazuela y realizar una ranura con una espátula trapezoidal para
hacer una ranura por medio en dos golpear hasta que a los 20 - 25 golpes.
Índice de Plasticidad: Es un parámetro físico que se relaciona con la facilidad de
manejo del suelo, por una parte, y con el contenido y tipo de arcilla presente en el
suelo,
Por otra: Se obtiene de la diferencia entre el limite liquido y el limite plástico:
IP = LL - LP > 10 plástico.
IP = LL - LP < 10 no plástico.
Valores Menores de 10 indican baja plasticidad, y valores cercanos a los 20
señalan suelos muy plásticos.
Determinación de la consistencia del suelo mojado
La prueba se realiza cuando el suelo está saturado de agua, como por ejemplo,
inmediatamente después de una abundante lluvia. En primer lugar, determine la
adhesividad, que es la cualidad que tienen los materiales del suelo de adherirse a
otros objetos. Después, determine la plasticidad, que es la cualidad por la cual el
material edáfico cambia continuamente de forma, pero no de volumen, bajo la
acción de una presión constante, y mantiene dicha forma al desaparecer la
presión.
2.2.3 Propiedades Hidrofísicas
Infiltración
El agua precipitada sobre la superficie de la Tierra, queda detenida, escurre por
ella, o bien penetra hacia el interior. De esta última fracción se dice que se ha
filtrado. El interés económico del fenómeno, es evidente si se considera que la
mayor parte de los vegetales utilizan para su desarrollo agua infiltrada y que el
agua subterránea de una región tiene como presupuesto previo para su existencia,
que se haya producido infiltración.
Infiltración es el proceso por el cual el agua penetra en el suelo, a través de la
superficie de la tierra, y queda retenida por ella o alcanza un nivel acuífero
incrementando el volumen acumulado anteriormente. Superada por la capacidad
de campo del suelo, el agua desciende por la acción conjunta de las fuerzas
capilares y de la gravedad. Esta parte del proceso recibe distintas
denominaciones: percolación, infiltración eficaz, infiltración profunda, etc. (Aparicio
Mijares F. J., 1999)
Descripción del proceso de infiltración
Considérese un área de suelo suficientemente pequeña, de modo que sus
características (tipo de suelo, cobertura vegetal, etc.), así como la intensidad de la
lluvia en el espacio puedan considerarse uniformes, aunque la última cambie en el
tiempo.
Supóngase que, al inicio de una tormenta, el suelo está de tal manera seco que la
cantidad de agua que puede absorber en la unidad de tiempo, es decir, su
capacidad de infiltración es mayor que la intensidad de la lluvia en esos primeros
instantes de la tormenta. Bajo estas condiciones, se infiltraría toda la lluvia, es
decir:
Si i<f p , f=i
Donde:
f= infiltración, expresada como lámina por unidad de tiempo (mm/h)
f p=¿ Capacidad de infiltración (mm/h)
i=¿ Intensidad de la lluvia
En esta parte del proceso las fuerzas producidas por la capilaridad predominan
sobre las gravitatorias. Al avanzar el tiempo, si la lluvia es suficientemente intensa,
el contenido de humedad del suelo aumenta hasta que su superficie alcanza la
saturación. En este momento se empiezan a llenar las depresiones del terreno, es
decir, se originan charcos y comienza a producir flujo sobre la superficie. A este
instante se le llama tiempo de encharcamiento y se denota como tp.
Después del tiempo de encharcamiento, si la lluvia sigue siendo intensa, las
fuerzas capilares pierden importancia frente a las gravitatorias pues el contenido
de humedad en el suelo aumenta y la capacidad de infiltración disminuye con el
tiempo. Además, bajo estas condiciones, la infiltración se hace independiente de la
variación en el tiempo de la intensidad de la lluvia en tanto que ésta sea mayor
que la capacidad de transmisión del suelo, de manera que:
i>f p , f=i
Donde fp decrece con el tiempo.
Si después del tiempo de encharcamiento la tormenta entra en un periodo de
calma, es decir, su intensidad disminuye hasta hacerse menor que la capacidad
de infiltración, el tirante de agua existente sobre la superficie del suelo, de haberlo,
disminuye hasta desaparecer y el agua contenida en los charcos también se
infiltra, y en menor grado se evapora.
Cuando ya no hay agua sobre la superficie del terreno, el contenido de humedad
de las capas de suelo cercanas al frente húmedo se difunde, haciendo que dicho
frente avance hacia arriba hasta que la superficie deja de estar saturada.
Posteriormente, la lluvia puede volver a intensificarse y alcanzar otro tiempo de
encharcamiento repitiéndose todo el ciclo descrito.
Factores que afectan la infiltración
El agua, para infiltrarse, debe penetrar a través de la superficie del terreno y
circular a través de éste. Hay dos grupos de factores que influyen en el proceso:
o Factores que definen las características del terreno o medio permeable
o Factores que definen las características del fluido (agua) que se infiltra
Algunos de estos factores influyen más en la intensidad de la infiltración, al
retardar la entrada del agua, que en el total de volumen infiltrado, pero tal
consideración se desprende, intuitivamente, de la descripción que a continuación
se hace de ellos:
o Factores que definen las características del terreno o medio permeable
a) Condiciones de superficie:
La compactación natural, o debida al tránsito, dificulta la penetración del agua y
por tanto, reduce la capacidad de infiltración. Una superficie desnuda está
expuesta al choque directo de las gotas de lluvia, que también da lugar a la
compactación, lo que también disminuye la infiltración.
Cuando un suelo está cubierto de vegetación, las plantas protegen de la
compactación por impacto de lluvia, se frena el recorrido superficial del agua que
está, así, más tiempo expuesta a su posible infiltración, y las raíces de las plantas
abren grietas en el suelo que facilitan la penetración del agua.
La pendiente del terreno influye en el sentido de mantener más o menos tiempo
una lámina de agua de cierto espesor sobre él. La especie cultivada, en cuanto
define mayor o menor densidad de cobertura vegetal, y sobre todo, el tratamiento
agrícola aplicado, influirán en la infiltración. En las áreas urbanizadas se reduce
considerablemente la posibilidad de infiltración.
b) Características del terreno:
La textura del terreno influye por sí y por la influencia en la estabilidad de la
estructura, tanto menor cuanto mayor sea la proporción de materiales finos que
contenga. Un suelo con gran cantidad de limos y arcillas está expuesto a la
disgregación y arrastre de estos materiales por el agua, con el consiguiente
llenado de poros más profundos.
La estructura define el tamaño de los poros. La existencia de poros grandes
reduce la tensión capilar, pero favorece directamente la entrada de agua.
El calor específico del terreno influirá en su posibilidad de almacenamiento de
calor que, afecta a la temperatura del fluido que se infiltra, y por tanto a su
viscosidad.
El aire que llena los poros libres del suelo, tiene que ser desalojado por el agua
para ocupar su lugar y esto suaviza la intensidad de la infiltración, hasta que es
desalojado totalmente.
c) Condiciones ambientales
La humedad inicial del suelo juega un importante papel. Cuando el suelo está seco
al comienzo de la lluvia, se crea una fuerte capilaridad al humedecerse las capas
superiores y este efecto, se suma al de gravedad incrementando la intensidad de
infiltración. A medida que se humedece, se hinchan por hidratación, las arcillas y
coloides y cierran las fracturas y grietas disminuyendo la capacidad de infiltración.
Por otra parte, el agua que alcanza el nivel acuífero es el total de la infiltrada
menos la retenida por el suelo.
o Características del fluido que se infiltra
La turbidez del agua afecta la intensidad de la infiltración, especialmente por los
materiales finos en suspensión que contiene, que penetran en el suelo y reducen
por colmatación la permeabilidad.
El contenido en sales, a veces, favorece la formación de flóculos con los coloides
del suelo y reduce por el mismo motivo, la intensidad de infiltración. En otras
ocasiones, puede ocurrir lo contrario, al producirse defloculación.
La temperatura del agua afecta a su viscosidad y en consecuencia, a la facilidad
con que discurrirá por el suelo. Debido a ello se han obtenido para los mismos
terrenos, intensidades de infiltración menores en invierno que en verano.
o Métodos para calcular infiltración
Método del surco infiltrómetro
Para determinar la infiltración en los surcos se toma un tramo de surco (por
ejemplo, 40 m) y se alimenta con un caudal constante. Se afora el agua al final del
terreno, con diversos intervalos de tiempo, hasta comprobar que el caudal se hace
constante. La diferencia entre el caudal de entrada (QE) y el de salida (QS) es la
infiltración del agua en el surco, que se mide en mm de altura de agua por hora
(mm/h), teniendo en cuenta que 1 l/m2 = 1 mm. La velocidad de infiltración será:
Figura 2.2.3.1 Perfil del surco infiltrómetro
Normalmente la velocidad de infiltración se puede expresar como la cantidad de
agua infiltrada en la unidad de tiempo por metro de longitud de surco.
Cuando la pendiente es muy reducida y los surcos muy cortos se utiliza un caudal
elevado para llenarlos con rapidez. Posteriormente se corta el flujo de agua y se
deja que el agua contenida en los surcos se infiltre. Cuando la pendiente supera el
0,5 % y el suelo tiene una permeabilidad reducida, los surcos cortos se trazan
siguiendo las curvas de nivel y se enlaza el final de cada uno de ellos con el
principio del siguiente.
Fórmulas
Cálculo de caudal máximo no erosivo
Qmax=0.6S
S= pendiente del terreno
Calculo de la velocidad de infiltración (VI)
VI=(Qe−Q s)L∗a
Qe = Caudal a la entrada del surco
Qs = Caudal al final del surco
L = Longitud del surco
a = ancho del surco (fondo + bordes en contacto con el agua)
Calculo de la infiltración acumulada (IA)
IA=∑VI in
Vii = Velocidad de infiltración en un punto dado
n = cantidad de los puntos de control
Cálculo de lámina neta infiltrada
LI=VI ( cmhr )∗t (hr )LI = Lámina de agua infiltrada
VI = Velocidad de infiltración
t = tiempo de oportunidad
Método del cilindro infiltrómetro
Se emplean dos cilindros concéntricos, los cuales se entierran en el suelo unos cm
manteniéndose dentro de los mismos una lámina de agua cuyo espesor debe
mantenerse entre los 50 – 70 mm. La medición del agua gastada puede
efectuarse de diferentes formas de acuerdo a las adaptaciones que pueda poseer
el equipo.
Tales mediciones al comienzo son realizadas a intervalos que se establecen
según las características del suelo, así que existen casos en que es necesario
comenzar haciendo mediciones a intervalos de 1 y 2 min en otros casos es
suficiente 5 min. Posteriormente estos intervalos cresen progresivamente hasta
que el mismo suelo establece el máximo de tiempo, este no debe exceder los 60
min.
Simulador de lluvia
Con el objeto de evitar en lo posible las fallas de los infiltrómetros de carga
constante, se usan los infiltrómetros que simulan la lluvia, aplicando el agua en
forma constante al suelo mediante regaderas.
El área que estos simuladores cubre varía generalmente entre 0.1 y 40 m2. En
estos aparatos la capacidad de infiltración se deduce midiendo el escurrimiento
superficial resultante de una lluvia uniforme. Existen diversos tipos de
infiltrómetros de esta clase, dependiendo del sistema generador de lluvia y la
forma de recoger el escurrimiento superficial del área en estudio.
La capacidad de infiltración media en la cuenca Æ, se puede obtener con las
mediciones de infiltrómetros en puntos representativos de las diferentes
características del suelo de la cuenca.
Æ = (1 / Ac) Vi Ai
Donde:
Æ = capacidad de infiltración media de la cuenca (m/s)
Ac = área total de la cuenca (m2)
Vi = velocidad de infiltración obtenida con el infiltrómetro (m/s)
Ai = área con características similares a las del punto donde se midió Vi (m2)
Coeficiente de escurrimiento
Se entiende por coeficiente de escurrimiento o escorrentía a la relación entre la
lámina de agua precipitada sobre una superficie y la lámina de agua que escurre
superficialmente, (ambas expresadas en mm).
k=E sP r
Donde:
Es = Precipitación (en mm)
Pr = Lámina escurrida (en mm)
El valor del parámetro k varía mucho en función del tipo de uso del suelo. En el
cuadro siguiente se presentan algunos valores generalmente aceptados para
precipitaciones de larga duración.
Característica del área Valor de k
Residencial urbano - Casas unifamiliares 0.30
Residencial urbano - Apartamentos con
jardines0.50
Comercial e industrial 0.90
Forestada (dependiendo del suelo)0.05 -
0.20
Parques, prados, terrenos cultivados0.05 -
0.30
Pavimentadas con asfalto u hormigón0.85 -
1.00
Terreno saturado por lluvias prolongadas 1.00
Figura 2.2.3.2 Valores de k según el terreno
Observando estos valores determinados por medio de ensayos de campo, se
puede apreciar fácilmente por qué la destrucción de los bosques y la urbanización
provocan crecidas mucho mayores.
Debe corregirse la ecuación del coeficiente de escurrimiento, pues éste es la
relación entre el caudal que escurre sobre el caudal precipitado (que siempre es
mayor por las pérdidas que se presentan durante el escurrimiento, como son la
infiltración y la evaporación), lo que hace que el coeficiente de escurrimiento sea
siempre menor que la unidad. A mayores pérdidas del caudal precipitado, menor
será el coeficiente de escurrimiento, y viceversa. Por lo tanto:
Capacidad de campo
La Capacidad de Campo (CC) es el contenido de agua o humedad que es capaz
de retener el suelo luego de saturación o de haber sido mojado abundantemente y
después dejado drenar libremente, evitando pérdida porevapotranspiración hasta
que el Potencial hídrico del suelo se estabilice (alrededor de 24 a 48 horas
después de la lluvia o riego). El término se introdujo en 1922 por los autores
Israelson y West.1
Corresponde aproximadamente al contenido de agua que retiene una muestra de
suelo saturada y luego sometida a una tensión de -0,33 bares (Richards y Weaver,
1944).2 Aunque es dependiente del tipo de suelo que tan representativo de la
realidad sea este método de laboratorio, por lo que otros autores han propuesto
diferentes tensiones para diferentes suelos.
Se obtiene de la siguiente manera:
CC=(W SH−W SS)
W SS
Donde:
CC =Capacidad de campo
WSH = Peso del suelo húmedo
WSS = Peso del suelo seco
Figura 2.2.3.3 Diagrama del contenido de humedad en el suelo a capacidad de
campo.
Generalmente se expresa el contenido de agua en suelo por la forma gravimétrica
de humedad (ω) en unidades de gH2O/gSuelo seco o Volumétrica de Humedad
(θ) en unidades de cm3H2O/cm3Suelo. Si no se expresan las unidades, se asume
que se refiere al contenido gravimétrico.
En la práctica, las muestras de suelo para obtener la capacidad de campo se
toman en los diferentes horizontes que el perfil de suelo posee.
El estado de capacidad de campo permite clasificar los poros en grandes y
pequeños, también llamados macroporos y microporos; los grandes son los que
en ese estado están vacíos de agua. Tal criterio de distinción no se corresponde
muy bien con lo que ocurre en la realidad, ya que incluso a contenidos muy bajos
de humedad los macroporos tienen un cierto contenido de agua en forma de
película adherida a la superficie de las partículas sólidas. Sin embargo esa
clasificación de los poros es de mucha aplicación a numerosos problemas de
ingeniería.
La porosidad total (E) se puede considerar como la suma de la porosidad debida a
los poros grandes, que se llama macroporosidad y se representa por ~ y la
porosidad debida a los pequeños llamada microporosidad que, como se ha visto,
es el contenido de humedad del suelo a capacidad de campo, por lo que se
representa por C.c
La ca acidad de cam o u es ado de• . o imprecisamente, sobre todo porque el
momento en que el suelo inicialmente saturado deja de perder agua es un
momento poco preciso; al principio el drenaje es muy rápido, pero después
comienza una fase de drenaje lento que puede durar hasta quince días.
En la definición tradicional de capacidad de campo se admite que ese estado se
alcanza dos o tres días después de comenzado el drenaje ( lo cual es inexacto en
algunos suelos) a lo que corresponde un potencial mátrico de - 100 a - 200 cm.
Otra causa de que este estado no esté bien definido es que cuando hay próxima
una capa freática, el contenido de humedad retenido por el suelo varía. Con el
objeto de soslayar esas imprecisiones, se ha intentado sustituir el concepto de
capacidad de campo por el de humedad equivalente, que es el agua retenida por
el suelo cuando a una muestra del mismo se aplica una presión de extracción de
1/3 atm. (333 cm). Sin embargo, este término no se aplica en la actualidad debido
a que en algunos suelos hay grandes diferencias entre ,humedad equivalente y
capacidad de campo.
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