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PROGRAMA DE INTERVENCIÓN TRAS EL DIAGNÓSTICO DE CÁNCER La persona enferma de cáncer se encuentra en una situación sumamente estresante. Las pruebas y exploraciones médicas, la confirmación del diagnóstico y los tratamientos médicos suponen una fuente de estrés tanto para los pacientes como para los familiares. Según los estudios realizados, al menos la cuarta parte de los enfermos de cáncer necesitan tratamiento psicológico. Las intervenciones psicológicas dependen de la fase en la que se encuentre el paciente o los familiares, pudiendo distinguirse diversas fases que describimos a continuación: .FASE DE DIAGNÓSTICO .La confirmación del diagnóstico de cáncer supone un fuerte impacto emocional. Pueden aparecer reacciones de miedo, ansiedad, depresión e incredulidad. Estas

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  • PROGRAMA DE

    INTERVENCIN TRAS EL

    DIAGNSTICO DE CNCER

    La persona enferma de cncer se encuentra en una situacin sumamente estresante.

    Las pruebas y exploraciones mdicas, la confirmacin del diagnstico y los tratamientos

    mdicos suponen una fuente de estrs tanto para los pacientes como para los

    familiares. Segn los estudios realizados, al menos la cuarta parte de los enfermos de

    cncer necesitan tratamiento psicolgico.

    Las intervenciones psicolgicas dependen de la fase en la que se encuentre el

    paciente o los familiares, pudiendo distinguirse diversas fases que describimos a

    continuacin:

    .FASE DE DIAGNSTICO

    .La confirmacin del diagnstico de cncer supone un fuerte impacto emocional.

    Pueden aparecer reacciones de miedo, ansiedad, depresin e incredulidad. Estas

  • personas se enfrentan de repente con su propia mortalidad. Algo que vean como muy

    lejano en el tiempo aparece de repente ante sus ojos como ms cercano y real.

    Por lo general, las personas en esta fase tienen una gran necesidad de informacin. Han

    de tomar decisiones importantes respecto a los tratamientos. Tambin es habitual que

    se hagan preguntas acerca del por qu de la enfermedad, por qu les ha pasado a

    ellos, si podran haberlo evitado, etc. Por este motivo, la intervencin psicolgica en esta

    fase est orientada en gran parte a proporcionar informacin al paciente o ayudarle a

    buscar fuentes fiables de informacin. Por ejemplo, ayudarle a establecer una

    adecuada comunicacin con el mdico que lo trata, animarle a buscar otras fuentes

    de informacin y ayudarle a resolver las preguntas de tipo por qu a m, sentimientos

    de culpa, ansiedad o depresin y ayudarle a adoptar un enfoque orientado hacia la

    lucha y bsqueda de soluciones.

    La informacin adecuada acerca de las opciones de que dispone, eficacia de los

    tratamientos disponibles, porcentaje de curacin de casos similares, etc., puede

    ayudarle a adoptar un enfoque adecuado de la situacin.

    As mismo, en esta fase se ayuda al paciente a anticipar situaciones y planear

    estrategias de afrontamiento.

    FASE DE TRATAMIENTO MDICO

    En esta fase, los pacientes se sienten ms esperanzados que en la fase de diagnstico,

    porque ven que se est haciendo algo por ellos. Los principales problemas suelen estar

    relacionados con los efectos secundarios de los tratamientos mdicos. Dichos efectos

    secundarios varan ampliamente de una persona a otra, lo cual indica posiblemente

    que los factores psicolgicos ejercen una gran influencia. En ese sentido, ayudar al

    paciente a mejorar su capacidad de adaptacin y ensearle estrategias de

    afrontamiento, puede servirles de ayuda para disminuir los efectos secundarios.

    Es habitual que aparezcan nuseas condicionadas ante la quimioterapia. Es decir, a las

    nuseas producidas por la quimioterapia, se aaden las producidas por el

  • condicionamiento, que puede hacer que aparezcan incluso antes de entrar al hospital

    para recibir la sesin de quimioterapia.

    Los pacientes sometidos a tratamientos tan agresivos como sucede en el caso del

    cncer, suelen sentirse peor tras comenzar el tratamiento, lo cual supone una situacin

    paradjica y una fuente adicional de estrs y malestar. Por otra parte, el miedo, la

    depresin, la fatiga, o la ansiedad pueden estar presentes y requerir atencin

    psicolgica.

    As mismo, es importante identificar y tratar otras fuentes de estrs presentes en la vida

    del paciente ya antes de la aparicin de la enfermedad. Debido a los efectos nocivos

    que el estrs crnico puede tener en el organismo, es importante ensear al paciente a

    reducir y afrontar adecuadamente el estrs en su vida. Tambin es posible que el

    paciente necesite revisar su vida y tal vez realizar algunos cambios. Por ejemplo, puede

    ser el momento adecuado para abandonar un trabajo estresante e insatisfactorio o

    plantearse cmo deseara realmente que fuera su vida o qu cambios necesita y qu

    puede hacer para lograrlo una vez recuperado de la enfermedad.

    Esto puede aportar un nuevo y ms amplio sentido a su enfermedad y a su lucha por

    recuperarse. No son pocos los casos de personas que deciden dar un giro importante a

    sus vidas a raz de una grave enfermedad que los lleva a replantearse muchas cosas en

    las que antes no se haban detenido a pensar.

    FASE LIBRE DE ENFERMEDAD

    Una vez acabado el tratamiento y superada la enfermedad, suele quedar el miedo a

    una recurrencia. En esta fase, los pacientes se vuelven ms conscientes de las secuelas

    de los tratamientos (por ejemplo, los efectos de las intervenciones quirrgicas, como

    puede ser el caso del cncer de mama) y pueden requerir apoyo psicolgico para

    afrontarlas.

    Con frecuencia, los valores de la persona han cambiado tras la enfermedad, y puede

    resultarle duro volver a la misma rutina y responsabilidades de siempre. Por este motivo,

    lo comentado en el apartado anterior puede aplicarse tambin a esta fase, pues

  • algunas personas necesitarn reestructurar sus vidas o hacer algunos cambios en ellas,

    mientras que otras personas necesitarn ayuda para volver a adaptarse y la vida de

    antes.

    FASE DE RECIDIVA

    El diagnstico de una recurrencia de la enfermedad suele provocar an ms ansiedad

    que el diagnstico inicial. Los pacientes presentan ms miedo y preocupaciones por su

    futuro y su vida y mayores sentimientos de tristeza y depresin. Algunos pacientes se

    sienten abatidos, aunque otros piensan que si vencieron la enfermedad una vez

    pueden volver a hacerlo.

    En esta fase, el tratamiento psicolgico se orienta a los problemas emocionales de

    depresin o falta de deseos de luchar, as como a la frustracin, ira o sensacin de

    injusticia que muchas personas sienten.

    FASE DE ENFERMEDAD AVANZADA

    Cuando la enfermedad est ya en una fase muy avanzada, algunos pacientes se

    rinden y esperan pasivamente la muerte, otros se sienten frustrados y se hacen

    reproches a s mismos o al sistema, otros se muestran agresivos, otros sienten la

    necesidad de despedirse de seres queridos o lugares, hacer testamento, etc. Muchas

    personas sienten un miedo intenso y una sensacin de fracaso, mientras que otros

    siguen luchando sin descanso, buscando nuevos tratamientos o recurriendo a las

    medicinas alternativas.

    El apoyo psicolgico en esta fase suele centrarse en ayudar al paciente a revisar sus

    valores y el sentido de su vida, expresar y manejar sus miedos y mantener la esperanza

    de que podr controlar el sufrimiento. En muchos casos tambin es necesario ayudar al

    paciente a aceptar su dependencia de los dems y no verse como una carga, sino

    como una persona valiosa a pesar de su enfermedad.

  • FASE TERMINAL

    En esta fase es importante que el paciente no se sienta abandonado. Tal vez ya nada

    puede hacerse por curarlo, pero se puede mejorar su calidad de vida teniendo en

    cuenta pequeos detalles que le sirvan para proporcionarle el mayor confort posible y

    bienestar emocional. As mismo, el tratamiento ha de estar centrado en el control del

    dolor. Es esencial para el bienestar psicolgico del paciente que sepa que se va a evitar

    el dolor. Hay que tener en cuenta que las personas en esta fase suelen tener ms miedo

    al sufrimiento fsico que pueden llegar a padecer, que al hecho mismo de que van a

    morir.

    Los familiares tambin suelen necesitar apoyo psicolgico en esta fase, debido a que

    suelen llegar emocionalmente agotados y con sentimientos contradictorios, deseando,

    por un lado, que todo se acaba lo antes posible para evitar un mayor sufrimiento, y

    temiendo la prdida de su ser querido al mismo tiempo.

    DUELO

    Los familiares que han estado al lado del paciente durante mucho tiempo (tal vez aos)

    en su lucha contra la enfermedad, pueden necesitar apoyo psicolgico tras la muerte

    de esta persona. En esta fase pueden servir de gran ayuda los grupos de apoyo

    formados por otros familiares de fallecidos de cncer, conducidos por un psiclogo.

    Estos grupos pueden ayudar a manejar el dolor, aportar reflexiones sobre el sentido o

    falta de sentido de estas experiencias y manejar la ansiedad o depresin.

    REMISIN

    Una vez superada la enfermedad, muchos pacientes necesitan seguir de algn modo

    en contacto con ella. Consideran que deben ayudar a otras personas a superarla o

    piensan que no darle la espalda a la enfermedad es el mejor modo de seguir

    mantenindola a raya. Otras personas, en cambio, prefieren olvidarlo todo y no volver a

    hablar ms del cncer. Los pacientes ms jvenes pueden tener ms miedo al futuro y

    ser ms conscientes de las secuelas del tratamiento muchos aos despus que cuando

    el tratamiento acaba de finalizar.

  • INTERVENCION PSICOLOGICA

    EN PACIENTES DE CANCER

    El tratamiento psicolgico del paciente de cncer tiene como objetivo mejorar la

    calidad de vida y la adaptacin, tanto del paciente como de los miembros de su

    entorno familiar. Por otro lado, en todo momento la intervencin psicolgica ha de estar

    integrada con el servicio de atencin mdica de un modo inter/multidisciplinar.

    El estilo de afrontamiento y el nivel de ajuste o adaptacin del paciente ante el cncer

    va a depender:

    Del grado de patologa a nivel clnico

    De los efectos de los tratamientos (ciruga, quimioterapia, radioterapia, etc.)

    Del nivel y modo de informacin que reciba

    Del apoyo social y recursos ambientales

    As como de las competencias del paciente para hacer frente al estrs y la

    disponibilidad de tratamiento psicolgico

    Las lneas de intervencin psicolgica en el rea del cncer son las siguientes:

    Intervenciones preventivas: Eliminacin de hbitos de consumo de sustancias de

    riesgo, afrontamiento del estrs, adopcin de hbitos saludables y de conductas

    que faciliten la deteccin temprana de tumores.

    Informacin adecuada al paciente: Contenidos, tipos de informacin, estilo, vas

    de administrar la informacin al paciente y familiares, as como el momento y la

    secuencia ms oportuna.

    Preparacin a la hospitalizacin y tratamientos: Con el objeto de reducir la

    ansiedad y el impacto estresor que conllevan y adquirir respuestas adaptativas a

    esta situacin. En este caso, el objetivo es controlar las reacciones emocionales y

    repertorios de afrontamiento ante la hospitalizacin y la ciruga.

    Tratamiento tras el diagnstico de cncer: Con el objetivo de reducir la ansiedad,

    depresin y reacciones emocionales desadaptativas; promover un sentido de

  • control personal y participacin activa; dotar al sujeto de estrategias para hacer

    frente al estrs y facilitar la comunicacin del paciente con su pareja y su familia.

    Tratamientos asociados a la patologa del cncer o tratamientos mdicos del

    Cncer. En este apartado las reas de mayor aplicacin de intervencin

    psicolgica son:

    Control de reacciones condicionadas y otros efectos asociados a la

    quimioterapia: ansiedad, nuseas y vmitos anticipatorios asociados, control de

    la fatiga, cambios en aspecto fsico (alopecia), etc. O la radioterapia: miedo a

    posibles quemaduras, efectos de fatiga y malestar.

    Afrontamiento del trasplante de mdula sea: un tratamiento altamente agresivo

    que implica muchos estresores fsicos y psicolgicos, incluyendo aislamiento en un

    ambiente libre de grmenes, fluctuaciones en el estatus mdico, procedimientos

    mdicos invasivos, infecciones repetidas, etc.

    Dolor agudo asociado a procedimientos diagnsticos tales como punciones

    lumbares, endoscopias, biopsias, etc.

    Dolor crnico producto de la patologa del cncer.

    Anorexia, que puede ocurrir secundariamente a las tres principales modalidades

    de tratamiento, ciruga, quimioterapia y radiacin o por la propia patologa de

    cncer.

    Problemas sexuales. Cierta proporcin de los pacientes de cncer adquieren,

    como resultado o en asociacin con el tratamiento, algn tipo de disfuncin o

    problema sexual, esto es particularmente cierto en algunas localizaciones

    tumorales tales como colorrectales, ginecolgicas, urolgicas y mama.

    Adaptacin a amputaciones, ostomas y otros efectos de intervenciones

    quirrgicas.

    Intervencin en la fase terminal: Con el objetivo de paliar el proceso lo ms

    posible tanto en el paciente como en sus familiares.

    Seleccin y entrenamiento de personal voluntario: Que sirven de apoyo social y

    ayuda a las intervenciones mdicas y psicolgicas.

    Entrenamiento de afrontamiento del estrs para personal mdico y de

    enfermera: Dirigido al entrenamiento de habilidades para la relacin

  • teraputica, as como a dotar de estrategias para el manejo de situaciones

    problemticas ante el paciente oncolgico.

    Los objetivos en este momento implican:

    Reducir la ansiedad, depresin, y otras reacciones emocionales desadaptativas

    Facilitar la adaptacin al cncer induciendo un estilo de afrontamiento positivo

    Promover en los pacientes un sentido de control personal sobre sus vidas y una

    participacin activa en su tratamiento del cncer

    Desarrollar estrategias de resolucin de problemas para ocuparse de los

    relacionados con el cncer

    Facilitar la comunicacin del paciente con su pareja y otros miembros familiares

    Estimular la participacin en actividades y mejorar relaciones sociales

    INFORMACIN AL PACIENTE

    Un tema prioritario es la informacin que se administra al paciente acerca del

    diagnstico, pronstico y tratamiento. Aunque hasta la dcada de los sesenta la mayor

    parte de los mdicos tenda a informar escasamente o no informar a los pacientes de

    cncer del trastorno que padecan, la tendencia en los ltimos aos se ha invertido, en

    algunos pases, cono Estados Unidos, por imperativos legales, en otros por razones

    diversas entre las que se incluyen la demanda de los propios pacientes y la adopcin

    de un modelo de atencin mdica ms centrado en el papel activo del paciente. Los

    efectos positivos de la informacin al paciente de cncer dependen del contenido de

    la informacin, de cmo y de cundo se emita. Respecto al contenido de la

    informacin sta debe incluir al menos:

    El diagnstico y caractersticas clnicas del cncer.

    Caractersticas de los procedimientos de diagnstico y tratamiento, las razones

    por las que se aplican y los efectos benficos que comportan.

  • Efectos colaterales de los tratamientos, tipos e incidencia y estrategias o medios

    para disminuir o paliar los efectos negativos: prtesis, posible cada del cabello,

    nuseas y vmitos, etc.

    En cuanto al cmo y el cundo:

    La informacin ha de ser secuencial, es decir, ha de tener en cuenta los

    diferentes momentos o fases del proceso asistencial, de forma que sea especfica

    y concreta a la situacin en que se encuentre.

    Debe estar administrada por el especialista del rea en cuestin, de forma que

    los aspectos acerca de las caractersticas y curso de la enfermedad han de ser

    comunicados por el mdico, mientras que los aspectos psicosociales han de ser

    comunicados por el psiclogo. Inicialmente, la informacin se dar por medio de

    conversacin, pudiendo complementarse mediante folletos, pelculas o

    informacin provenientes de otras personas que hayan pasado por una

    experiencia similar (en este caso es imprescindible un entrenamiento especfico

    de esas personas).

    Debe ser congruente, de forma que lo que se le dice al paciente a travs de los

    distintos canales de informacin sea similar. Por eso es importante que la

    comunicacin tanto del diagnstico, como del pronstico y efectos de los

    tratamientos sea dada al mismo tiempo que al paciente a su pareja y a los

    familiares ms allegados. La adecuada comunicacin entre los miembros del

    equipo de intervencin asegurar dicha congruencia.

    Hay que adecuar la informacin al estilo de afrontamiento del paciente. La

    investigacin ha revelado distintos estilos de afrontamiento por parte de los

    pacientes, algunos prefieren olvidar, negar o evitar la evidencia de la

    enfermedad. En este caso, una informacin reiterada y exhaustiva puede serles

    negativa, mientras que otros prefieren buscar cuanta ms informacin mejor, por

    lo que se les debe facilitar la mxima posible.

    La informacin ha de estar estructurada integrando un esquema conceptual de

    lo que significa el cncer, pues en muchos casos es necesario hacer comprender

    al paciente que el concepto que tiene sobre el cncer es incorrecto e

  • inadaptado. Asimismo hay que insistir en las posibilidades de intervencin

    actuales, insistiendo en las elevadas tasas de recuperacin que se consiguen, y

    destacar la importancia de la actuacin que debe llevar a cabo el propio

    paciente.

    En todo caso, la informacin ha de ser realista y hay que abstenerse de ofrecer

    panaceas, ni expectativas positivas infundadas.

    La informacin del diagnstico o tratamientos a seguir, puede hacerle sentir al paciente

    mayor ansiedad inicialmente, pero a medio y largo plazo los pacientes informados y sus

    familiares logran desarrollar una mejor adaptacin al proceso: la ausencia de

    informacin puede producir una mejor adaptacin pero slo a corto plazo. Ha de

    tenerse en cuenta que el dar informacin puede llevar a un mayor estado de estrs slo

    si no se acompaa de entrenamiento en estrategias para afrontar los problemas que se

    originarn. Conviene, por tanto, registrar los efectos de la informacin, as como la

    precisin y comprensin por el paciente de lo que se ha comunicado.

    PROGRAMAS DE INTERVENCIN TRAS EL DIAGNSTICO

    Los procedimientos de intervencin que se han aplicado con mayor profusin han sido

    fundamentalmente programas COGNITIVO-CONDUCTUALES.

    Comienzo de la terapia (2-4 sesiones)

    Alivio de sntomas: El terapeuta ensea al paciente a desarrollar estrategias de

    afrontamiento para los problemas inmediatos como malestar emocional,

    depresin, ansiedad o crisis vitales. Se utilizan tcnicas como resolucin de

    problemas, tcnicas de distraccin, relajacin, asignacin de tareas graduales y

    secuenciacin de actividades.

    Vivir una vida ordinaria: El terapeuta explica los principios para maximizar la

    calidad de vida. Se trata de ayudar al paciente y a su pareja a planificar y usar el

    tiempo disponible como se pueda. Se aplican tcnicas de secuenciacin y

    planificacin diaria,

  • Ensear el modelo cognitivo: Se ensea al paciente la conexin entre los

    pensamientos automticos y los estados de humor y la conducta, con ejemplos

    de su vida diaria.

    Estimular la expresin manifiesta de sentimientos: Se estimula al paciente a

    expresar y aceptar emociones negativas tales como la ira y la desesperacin

    antes de estar sujeta a cualquier prueba de realidad, las emociones no son

    buenas o malas, simplemente se sienten, su identificacin correcta permite

    conocer cules son sus causas y, posteriormente, la forma de hacerles frente.

    Fase intermedia (3-6 sesiones)

    Disminuido el primer impacto estresor y conocido el modelo cognitivo por el paciente, la

    intervencin se puede centrar ms en dichos aspectos cognitivos siguiendo estos pasos:

    Ensear a desafiar pensamientos automticos y principios bsicos de pruebas de

    realidad para aplicarlos a sus problemas emocionales.

    Continuar el uso del proceso de resolucin de problemas: Ahora, a diferencia del

    primer nivel, el objetivo se centra en reducir el estrs emocional ante temas

    menos urgentes pero igualmente importantes, por ejemplo, aislamiento social,

    problemas de comunicacin con la pareja, dificultades en afrontar posibles

    consecuencias del cncer, etc. El paciente y su pareja adoptan un papel activo

    en resolucin de problemas conforme la terapia avanza.

    Termino de la terapia (1-3 sesiones)

    Esta fase se compone de los siguientes elementos:

    Prevencin de recadas: Se discuten y entrenan las estrategias a utilizar ante el

    posible retorno de problemas emocionales.

    Planificar el futuro: Segn progresa la terapia se abordan metas a ms largo

    plazo.

    Se estimula a las parejas a establecer metas realistas para 3, 6 12 meses por

    delante y a hacer planes prcticos para alcanzarlas.

  • Identificar supuestos subyacentes: Al seleccionar pacientes es apropiado explorar

    creencias que dan lugar a sus problemas emocionales y ayudarles a cambiar

    reglas y supuestos que relacionan su modo de estar en el mundo.

    La investigacin acerca de los tratamientos cognitivo-conductuales en cncer, aunque

    escasa, muestra consistentemente que las intervenciones cortas (de menos de 10

    sesiones) aplicadas tras el diagnstico de cncer son altamente beneficiosas, tanto a

    corto plazo como a largo plazo para producir un afrontamiento positivo de los

    pacientes de este acontecimiento estresante, que les lleva a disminuir problemas de

    ansiedad, depresin y mantener su calidad de vida.

    TRATAMIENTO PSICOLGICO DE LAS REACCIONES A LA QUIMIOTERAPIA

    Si bien el tratamiento con quimioterapia es enormemente eficaz para impedir e

    desarrollo de nuevos tumores, lleva consigo efectos colaterales, los ms comunes de los

    cuales son la ansiedad, nuseas y vmitos. Los estudios epidemiolgicos revelan que

    entre el 25% y el 65% de los pacientes tratados con quimioterapia se sensibilizan al

    tratamiento, desarrollando reacciones de ansiedad y presentando nuseas antes del

    mismo.

    Tan frecuentes y conocidos son estos fenmenos que los pacientes que comienzan la

    terapia generalmente presentan ya una cierta aprensin por este tipo de

    procedimientos.

    Los programas de tratamiento psicolgico ms empleados han sido los siguientes:

    Hipnosis: Sugestiones de relajacin profunda y visualizacin de escenas

    placenteras. Para asegurar su eficacia se ha de practicar fuera de la sesin.

    Relajacin muscular progresiva con imaginacin: Consiste en que antes y

    durante la infusin de quimioterapia, se aplica relajacin muscular progresiva e

    imaginacin de escenas relajantes. El terapeuta debe aplicar la relajacin

    durante las 4 primeras infusiones, despus debe aplicarla el sujeto solo y practicar

    fuera de la sesin. Eficacia 50% de reduccin en nuseas y vmitos.

  • Biofeedback con imaginacin: Aplicacin de biofeedback de tensin muscular,

    en localizaciones mltiples, en conjuncin con entrenamiento en relajacin e

    imaginacin durante las infusiones. Se comienza con el entrenamiento en

    biofeefback, y una vez reducida la activacin fisiolgica, se introducen imgenes

    distractoras. Los resultados de estas intervenciones se han mostrado eficaces.

    Desensibilizacin sistemtica: Se construye una jerarqua de estmulos ansigenos

    relacionados con la quimioterapia y se expone en imaginacin a los sujetos al

    mismo tiempo que se aplica relajacin. Un aspecto importante es que la

    efectividad de la desensibilizacin se mantiene aunque no se administre al mismo

    tiempo que la quimioterapia. Existe evidencia experimental de la eficacia de este

    procedimiento.

    Tcnicas de control atencional: Tcnicas de distraccin mediante estmulos

    externos, mediante videojuegos u otras actividades distractoras (televisin, contar

    historias, etc.) durante la sesin de quimioterapia con el objetivo de impedir que

    se forme el condicionamiento clsico. El videojuego implica actividades motoras

    y cognitivas, una atencin sostenida, que se puede aumentar segn se eleva la

    dificultad del juego y que dificulta la formacin de las reacciones condicionadas.

    Adems, son muy atractivos para los nios y adolescentes, y es una intervencin

    muy econmica, ya que requiere poco entrenamiento.

    CONTROL DEL DOLOR

    El dolor en cncer est fuertemente influenciado por dimensiones cognitivas, afectivas,

    conductuales, adems de los aspectos somticos, por lo cual el tratamiento adecuado

    debe implicar tanto intervenciones mdicas como psicolgicas. En pacientes de

    cncer el dolor es un problema usual, si bien su prevalencia e intensidad aumenta a

    medida que lo hace la enfermedad, de forma que el dolor moderado a severo puede

    afectar al 40-50% de los pacientes en el diagnstico inicial; al 35-40% en estados

    intermedios, y en el cncer avanzado al 60-85% de los pacientes. Algunos estudios

    indican que pacientes con metstasis tienen un riesgo de 1:5 a 1:3 de padecer dolor

    significativo, que aumenta a 2:3 y 4:5 cuando la enfermedad se encuentra en estados

    finales.

    La etiologa del dolor de cncer puede clasificarse en:

    dolor agudo, provocado por los tratamientos y pruebas diagnsticas del cncer.

    dolor del cncer.

  • dolor crnico de origen no maligno.

    La evaluacin del dolor ha de comprender las dimensiones conductuales a niveles de

    actividades o hbitos que se ven interrumpidos o deteriorados como sensoriales y

    fisiolgicos (intensidad y caractersticas del dolor) cognitivas, patrones de pensamiento

    y aspectos atencionales que sirven para aumentar o disminuir el impacto de los

    aspectos sensoriales; as como el impacto del dolor en el funcionamiento fsico,

    interaccin social y sntomas afectivos concurrentes.

    Las intervenciones psicolgicas que se han utilizado con mayor frecuencia para el

    tratamiento del dolor, tanto agudo como crnico, han aplicado tcnicas de hipnosis,

    relajacin progresiva y biofeedback.

    Por ltimo, los programas que recientemente han adquirido mayor desarrollo son los

    cognitivo-conductuales, en especial los programas de inoculacin del estrs, que

    abordan la modificacin de aspectos sensoriales, motores, afectivos y cognitivos

    implicados en el dolor.