preweb30oc madrid em2 cultura pag 48

1
EL MUNDO. MIÉRCOLES 30 DE OCTUBRE DE 2013 48 EM2 / CULTURA Rafael Moneo ha elegido la Funda- ción Barrié de la Maza en La Coruña para hacer la primera retrospectiva de su obra. Y es que, según dijo el propio Moneo durante la presenta- ción, «nunca he quedado satisfecho tras ver una exposición sobre arqui- tectura porque la arquitectura, si la queremos asimilar a la obra de arte, se resiste a que se la represente». Sin embargo, el arquitecto navarro ha de- cidido «inmolarse» por las garantías recibidas y por la propia concepción conceptual de la exposición. Lejos de imaginar una sucesión de maquetas instaladas en peanas, la re- trospectiva de Moneo es una mezcla armónica de las reproducciones de los planos con los alzados de los edificios y maquetas más destacadas del pre- mio Pritzker. Y aunque su propia «desconfianza hacia la idolatrización» resiste cualquier tentación de catego- rizar las propuestas, la muestra plan- tea secuencias bien definidas que ayu- dan a entender una obra diseminada por todo el mundo. La retrospectiva permite apreciar proyectos no ejecu- tados, obra civil concluida y matices desconocidos de las grandes obras que han popularizado su nombre. La huella de Moneo comenzó a forjarse en los años 60, en su Nava- rra natal, con la construcción de una corona para la plaza de toros de Pamplona. No obstante, un proyecto de centro emisor (1962) sin realizar frente al pazo de Raxoi en Santiago de Compostela pudo haber ade- lantado su fama, pero finalmen- te su proyectado edificio se que- dó en unos planos que sólo permi- ten imaginar un Obradoiro distinto. Tras ensayar obra pública duran- te lo que él mismo denomina «etapa formativa», Moneo consolida su vo- cación en la primera madurez (1973- 1981) al ser el autor del ayuntamien- to de Logroño. Años más tarde no duda en señalar que el inmueble conserva su valor «porque el edifi- cio pretende no ser sólo una sede administrativa, sino jugar un papel en la fábrica urbana y se concibe como si fuese una plaza girada». Los saltos en su obra y en la re- percusión de sus trabajos se fue- ron sucediendo a medida que transcurría el tiempo y ensayaba distintas propuestas urbanas. Y en ese devenir de construcciones destaca el Museo Nacional de Ar- te Romano de Mérida, «buscando una hermandad con las ruinas y escogiendo un sistema de cons- trucción que recuerda al romano». Pocos años después llega el encar- go del barón Thyssen. Moneo pro- yecta un museo en Madrid que al- bergará la colección de arte priva- da más importante del mundo. Otras obras significativas de un arquitecto que «tiene interés en hacer hablar a la ciudad y a la his- toria antes que a sí mismo», se- gún explicó el comisario, Francis- co González de Canales, son la ampliación del Museo del Prado, la estación del AVE de Atocha o la catedral de Los Ángeles «con el ábside orientado hacia el nacien- te, siguiendo patrones clásicos». La muestra, que permanecerá abierta hasta el mes de marzo e itine- rará por varias capitales españolas, tiene la vocación de reivindicar el va- lor de la arquitectura. «Más ahora, cuando su valor está en entredicho», sostiene este gran creador. Homenaje / Una vida de hallazgos Los ‘moneos’ de Rafael Moneo La Fundación Barrié de la Maza dedica una amplia muestra al arquitecto navarro Su hermana, Dulce Chacón, aquella autora de la memorable trilogía iniciada con Algún amor que no mate, le insistió en que escribiera una novela. Así fue co- mo surgió La princesa india. Es- ta historia le sirvió «para dejarme atrapar por la magia de escribir y, sobre todo, para superar la pér- dida de mi hermana». Eran hermanas gemelas. Pa- recidas por fuera, pero muy distintas por dentro. Inma se había dedicado hasta entonces a la docencia en la Facultad de Comunicación. Pero aquella obra fue el comienzo de una producción aún breve aunque coherente, como se aprecia en Mientras pueda pensarte (Pla- neta), la novela que acaba de publicar y que es mucho más que una historia sobre niños vendidos en la posguerra o ma- dres en busca de su hijo (de ahí el título, basado en un poema, que dice: Mientras pueda pen- sarte/ no habrá olvido). Así recuerda Inma Chacón el origen de la novela. «Cuando es- taba redactando Tiempo de are- na, se descubrió una red de ven- ta de niños en España, que estu- vo actuando con impunidad desde los años 60 a los 90. Esa noticia me hizo investigar sobre el tema, porque no fue sólo du- rante la posguerra cuando se vendieron (incluso a plazos) a niños. Se cree que hubo casi 20.000 niños robados de muje- res republicanas en las cárceles franquistas». Continuación natural Tiempo de arena, su obra ante- rior, quedó finalista del Premio Planeta del 2011, y es la conti- nuación natural de Las filipinia- nas, una historia situada entre el siglo XIX y XX, que sucede entre Manila y España y donde hay muchos personajes, sobre todo mujeres. «Las mujeres, en mis novelas son, por lo general, per- sonajes fuertes. Es esa mujer que arrastra un tremendo peso, tanto por el pasado como por las cir- cunstancias, pero ese peso no la doblega, sino que acaba acos- tumbrándose a él y le hace mirar hacia adelante, firme, erguida. Mi madre fue un referente de ese tipo de mujer. Nos decía que ha- bía que empezar el día con ganas y había que mirar lo que nos puede aportar la vida». En Tiempo de arena da voz y vida a esas tres hermanas y una sobrina que se le quedaron col- gando en la novela anterior, y comienza con que la protago- nista, una mujer soltera y de buena familia, dice que bus- quen a sus hijos, esos que nadie sabía que existieran. Inma Chacón y los niños robados Literatura / Novela J. M. PLAZA / Madrid Arriba, edificio Urumea (1969- 1973), una de las primeras obras de Rafael Monero, en San Sebastián. A la derecha, el arquitecto tudelano. / EFE / A. HEREDIA «Nunca he quedado satisfecho con una exposición mía», dice el arquitecto La muestra repasa las obras míticas del único premio Pritzker español MARCOS SUEIRO / La Coruña

Upload: carlos-tomas-guerrero-romero

Post on 08-Mar-2016

214 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Los "moneos" de Rafael Moneo (El Mundo - 30.10.2013)

TRANSCRIPT

Page 1: Preweb30oc madrid em2 cultura pag 48

EL MUNDO. MIÉRCOLES 30 DE OCTUBRE DE 2013 48

EM2 / CULTURA

Rafael Moneo ha elegido la Funda-ción Barrié de la Maza en La Coruña para hacer la primera retrospectiva de su obra. Y es que, según dijo el propio Moneo durante la presenta-ción, «nunca he quedado satisfecho tras ver una exposición sobre arqui-tectura porque la arquitectura, si la queremos asimilar a la obra de arte, se resiste a que se la represente». Sin embargo, el arquitecto navarro ha de-cidido «inmolarse» por las garantías recibidas y por la propia concepción conceptual de la exposición.

Lejos de imaginar una sucesión de maquetas instaladas en peanas, la re-trospectiva de Moneo es una mezcla armónica de las reproducciones de los planos con los alzados de los edificios y maquetas más destacadas del pre-mio Pritzker. Y aunque su propia «desconfianza hacia la idolatrización» resiste cualquier tentación de catego-rizar las propuestas, la muestra plan-tea secuencias bien definidas que ayu-dan a entender una obra diseminada por todo el mundo. La retrospectiva permite apreciar proyectos no ejecu-tados, obra civil concluida y matices desconocidos de las grandes obras que han popularizado su nombre.

La huella de Moneo comenzó a forjarse en los años 60, en su Nava-rra natal, con la construcción de una corona para la plaza de toros de Pamplona. No obstante, un proyecto de centro emisor (1962) sin realizar frente al pazo de Raxoi en Santiago de Compostela pudo haber ade-lantado su fama, pero finalmen-te su proyectado edificio se que-dó en unos planos que sólo permi-ten imaginar un Obradoiro distinto.

Tras ensayar obra pública duran-te lo que él mismo denomina «etapa formativa», Moneo consolida su vo-cación en la primera madurez (1973-1981) al ser el autor del ayuntamien-to de Logroño. Años más tarde no duda en señalar que el inmueble

conserva su valor «porque el edifi-cio pretende no ser sólo una sede administrativa, sino jugar un papel en la fábrica urbana y se concibe como si fuese una plaza girada».

Los saltos en su obra y en la re-percusión de sus trabajos se fue-ron sucediendo a medida que transcurría el tiempo y ensayaba distintas propuestas urbanas. Y en ese devenir de construcciones destaca el Museo Nacional de Ar-te Romano de Mérida, «buscando una hermandad con las ruinas y escogiendo un sistema de cons-trucción que recuerda al romano». Pocos años después llega el encar-go del barón Thyssen. Moneo pro-yecta un museo en Madrid que al-bergará la colección de arte priva-da más importante del mundo.

Otras obras significativas de un arquitecto que «tiene interés en hacer hablar a la ciudad y a la his-toria antes que a sí mismo», se-gún explicó el comisario, Francis-co González de Canales, son la

ampliación del Museo del Prado, la estación del AVE de Atocha o la catedral de Los Ángeles «con el ábside orientado hacia el nacien-te, siguiendo patrones clásicos».

La muestra, que permanecerá abierta hasta el mes de marzo e itine-rará por varias capitales españolas, tiene la vocación de reivindicar el va-lor de la arquitectura. «Más ahora, cuando su valor está en entredicho», sostiene este gran creador.

Homenaje / Una vida de hallazgos

Los ‘moneos’ de Rafael MoneoLa Fundación Barrié de la Maza dedica una amplia muestra al arquitecto navarro

Su hermana, Dulce Chacón, aquella autora de la memorable trilogía iniciada con Algún amor que no mate, le insistió en que escribiera una novela. Así fue co-mo surgió La princesa india. Es-ta historia le sirvió «para dejarme atrapar por la magia de escribir y, sobre todo, para superar la pér-dida de mi hermana».

Eran hermanas gemelas. Pa-recidas por fuera, pero muy distintas por dentro. Inma se había dedicado hasta entonces a la docencia en la Facultad de Comunicación. Pero aquella obra fue el comienzo de una producción aún breve aunque coherente, como se aprecia en Mientras pueda pensarte (Pla-neta), la novela que acaba de publicar y que es mucho más que una historia sobre niños vendidos en la posguerra o ma-dres en busca de su hijo (de ahí el título, basado en un poema, que dice: Mientras pueda pen-sarte/ no habrá olvido).

Así recuerda Inma Chacón el origen de la novela. «Cuando es-taba redactando Tiempo de are-na, se descubrió una red de ven-ta de niños en España, que estu-vo actuando con impunidad desde los años 60 a los 90. Esa noticia me hizo investigar sobre el tema, porque no fue sólo du-rante la posguerra cuando se vendieron (incluso a plazos) a niños. Se cree que hubo casi 20.000 niños robados de muje-res republicanas en las cárceles franquistas».

Continuación natural Tiempo de arena, su obra ante-rior, quedó finalista del Premio Planeta del 2011, y es la conti-nuación natural de Las filipinia-nas, una historia situada entre el siglo XIX y XX, que sucede entre Manila y España y donde hay muchos personajes, sobre todo mujeres. «Las mujeres, en mis novelas son, por lo general, per-sonajes fuertes. Es esa mujer que arrastra un tremendo peso, tanto por el pasado como por las cir-cunstancias, pero ese peso no la doblega, sino que acaba acos-tumbrándose a él y le hace mirar hacia adelante, firme, erguida. Mi madre fue un referente de ese tipo de mujer. Nos decía que ha-bía que empezar el día con ganas y había que mirar lo que nos puede aportar la vida».

En Tiempo de arena da voz y vida a esas tres hermanas y una sobrina que se le quedaron col-gando en la novela anterior, y comienza con que la protago-nista, una mujer soltera y de buena familia, dice que bus-quen a sus hijos, esos que nadie sabía que existieran.

Inma Chacón y los niños robados

Literatura / Novela

J. M. PLAZA / Madrid

Arriba, edificio Urumea (1969-1973), una de las primeras obras de Rafael Monero, en San Sebastián. A la derecha, el arquitecto tudelano. / EFE / A. HEREDIA

«Nunca he quedado satisfecho con una exposición mía», dice el arquitecto

La muestra repasa las obras míticas del único premio Pritzker español

MARCOS SUEIRO / La Coruña

Impreso por Ángelluis Gijon Diaz. Prohibida su reproducción.