EL HOMBRE,SU ESPACIO Y

EL MEDIO AMBIENTE

“ENANTIODROMÍA, CONVERSIÓN A LO OPUESTO”

PROPUESTA ESCULTÓRICA

Heráclito de Efeso, filósofo griego (535-475 A.C.), designó como enantiodromía a

la interdependencia que observó entre los opuestos que secretamente tienen su

propio contrario.

Mientras más extrema es una posición, más fácil es de esperar una

enantiodromía.

Cuando la cantidad es muy alta o muy baja, se transforma en una cualidad.

Cuando la cualidad es muy intensa o poco intensa, se transforma en cantidad.

En la medida en que giramos en torno a la escultura, observamos desde

distintos ángulos una obra cambiante, transformando la recta en superficie, la superficie en volumen, el volumen en

retícula y la retícula en recta, llegando a un equilibrio visual con la distribución y

compensación del peso y la dirección de las formas que ocupan el espacio.

Con la neutralidad del gris, término medio entre el color negro y el color blanco, y el rojo que parece salir al encuentro de la alegría entusiasta y

comunicativa, se integra al hombre en el espacio con las características de la

forma sin influir en ellas.

Con la doble inclinación que cada uno de los volúmenes tiene, el paso de los

vientos del norte circularán, la lluvia escurrirá y los rayos del sol

atravesarán.

En esta escultura podemos comprender la naturaleza de la enantiodromía en una síntesis simple y clara que todos experimentamos en nuestras vidas

cotidianas: exterior/interior, luz/sombra, positivo/negativo, vacío/lleno,

fondo/forma.

DRA. DINA ROCHMAN BEERUNIVERSIDAD AUTÓNOMA

METROPOLITANA, CUAJIMALPAMARZO DEL 2009