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5 PRESENTACIÓN En los últimos veinte años, las reflexiones acerca de la pobreza han tenido transformaciones significativas; en México, al inicio de la década de los años ochenta del siglo XX, se hizo una reestructuración del sistema económico, también se vivieron dos crisis económicas (1989 y 1994), actualmente, el sistema político y social está sumergido en una profunda crisis y por ello el análisis y discusión de este fenómeno cobra sentido e importancia. La pobreza, planteada como una cuestión cultural y política, transita por diferentes esferas de la sociedad: se vive, se piensa, se inventa, se imagina, además, suele analizarse en su dualidad, como estado permanente y/o momentáneo. Lo anterior significa que académicos, dirigentes gubernamentales, líderes religiosos y políticos, actores civiles y sociales sostienen una postura distinta, y a veces contrapuesta, frente a esta problemática. Las medidas emprendidas por el gobierno para contrarrestar esta situación han sido insuficientes y los sectores que más han resistido los cambios y sufrido sus efectos son el rural e indígena; por lo anterior, es necesario e impostergable preguntarse ¿cuáles son las consecuencias en salud y medio ambiente?, ¿de qué manera se han modificado los índices de marginación y exclusión?, además de discutir acerca de las implicaciones que tiene el fenómeno de la pobreza y su relación con la autosuficiencia alimentaria, y plantear la búsqueda de estrategias de solución a estas problemáticas. Éstos son algunos de los temas que se discuten en el libro, como resultado de una selección de trabajos presentados en el Primer Congreso Internacional sobre Pobreza, Migración y Desarrollo, celebrado del 22 al 24 de abril de 2009, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, y organizado por la Universidad Autónoma de Chiapas (México) y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (España). El volumen está integrado exclusivamente por trabajos de la primera mesa que se abocó a la discusión de estudios sobre pobreza, marginación, exclusión y falta de oportunidades para el desarrollo económico y social de las comunidades en las regiones investigadas, políticas públicas de combate a la pobreza y propuestas metodológicas para su estudio, análisis y discusión del problema. Temas sin duda polémicos que son plateados desde varias perspectivas teóricas y estrategias metodológicas. Así, se integran dieciséis trabajos académicos, mismos que fueron dictaminados y aprobados por un comité editorial; y publicados en su lengua original. El libro está organizado en tres grandes ejes temáticos: I. Pobreza y marginación, II. Representaciones sociales de la pobreza, y III. Salud y medio ambiente. En el primer eje temático, Pobreza y marginación, se encuentran siete trabajos: “La pobreza rural en México: Fuentes de exclusión y marginación”, de Ana Patricia Sosa Ferreira y Verónica Villarespe Reyes, quienes nos presentan una discusión sobre cómo se

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5

PRESENTACIÓN

En los últimos veinte años, las reflexiones acerca de la pobreza han tenido transformaciones

significativas; en México, al inicio de la década de los años ochenta del siglo XX, se hizo una

reestructuración del sistema económico, también se vivieron dos crisis económicas (1989 y

1994), actualmente, el sistema político y social está sumergido en una profunda crisis y por

ello el análisis y discusión de este fenómeno cobra sentido e importancia.

La pobreza, planteada como una cuestión cultural y política, transita por diferentes

esferas de la sociedad: se vive, se piensa, se inventa, se imagina, además, suele analizarse

en su dualidad, como estado permanente y/o momentáneo. Lo anterior significa que

académicos, dirigentes gubernamentales, líderes religiosos y políticos, actores civiles y

sociales sostienen una postura distinta, y a veces contrapuesta, frente a esta problemática.

Las medidas emprendidas por el gobierno para contrarrestar esta situación han sido

insuficientes y los sectores que más han resistido los cambios y sufrido sus efectos son el

rural e indígena; por lo anterior, es necesario e impostergable preguntarse ¿cuáles son las

consecuencias en salud y medio ambiente?, ¿de qué manera se han modificado los índices

de marginación y exclusión?, además de discutir acerca de las implicaciones que tiene el

fenómeno de la pobreza y su relación con la autosuficiencia alimentaria, y plantear la

búsqueda de estrategias de solución a estas problemáticas. Éstos son algunos de los

temas que se discuten en el libro, como resultado de una selección de trabajos presentados

en el Primer Congreso Internacional sobre Pobreza, Migración y Desarrollo, celebrado del

22 al 24 de abril de 2009, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, y

organizado por la Universidad Autónoma de Chiapas (México) y la Universidad Rey Juan

Carlos de Madrid (España).

El volumen está integrado exclusivamente por trabajos de la primera mesa que se

abocó a la discusión de estudios sobre pobreza, marginación, exclusión y falta de

oportunidades para el desarrollo económico y social de las comunidades en las regiones

investigadas, políticas públicas de combate a la pobreza y propuestas metodológicas para

su estudio, análisis y discusión del problema. Temas sin duda polémicos que son plateados

desde varias perspectivas teóricas y estrategias metodológicas.

Así, se integran dieciséis trabajos académicos, mismos que fueron dictaminados y

aprobados por un comité editorial; y publicados en su lengua original. El libro está

organizado en tres grandes ejes temáticos: I. Pobreza y marginación, II. Representaciones

sociales de la pobreza, y III. Salud y medio ambiente.

En el primer eje temático, Pobreza y marginación, se encuentran siete trabajos: “La

pobreza rural en México: Fuentes de exclusión y marginación”, de Ana Patricia Sosa

Ferreira y Verónica Villarespe Reyes, quienes nos presentan una discusión sobre cómo se

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generan en el mundo rural los procesos de diferenciación que llevan a la desigualdad,

marginación y exclusión, obstaculizando la reproducción social, más aún en áreas rurales,

donde casi seis de cada diez habitantes son pobres.

Por su parte, Susana Villasana Benítez escribió, con bases estadísticas de los años

2000 y 2005, “La población indígena de Chiapas y su situación de marginación”, en el

documento se analiza la población que habita en los hogares indígenas de Chiapas,

trazando el perfil sociodemográfico y su situación de marginación, considerando que esta

entidad cuenta con una arraigada historia prehispánica y colonial, y observa una

sobreposición de las regiones étnicas identificadas con los municipios de muy alta y alta

marginación.

Hilda María Jiménez Acevedo y Roberto Elías Capote Mir presentan el trabajo

“Marco analítico: Los medios de vida en los hogares indígenas. Una propuesta para

Chiapas”, donde plantean una metodología de investigación que considere factores

estrechamente ligados a los saberes tradicionales y la cosmovisión del grupo en estudio,

como la cultura o la costumbre; metodología que permite, a decir de los autores, facilitar el

trabajo de investigación a nivel micro en localidades, especialmente en hogares con

población indígena.

Mauricio Espinosa, en su trabajo “Propuesta de marco lógico para abatir el rezago

escolar en la región Altos de Chiapas. Una propuesta para Chiapas” discute la alta

deserción escolar en la enseñanza primaria, en una región caracterizada por su situación de

pobreza y marginación, y propone un marco lógico que transforme los principales problemas

que desencadenan la deserción escolar, incidiendo en los medios oportunos y pertinentes

para mitigar el problema.

Jorge Juan Domínguez Menéndez expone un análisis que invita a la reflexión a

través del escrito “Pobreza, migración y desarrollo: papel de la educación” donde discute, en

forma crítica, que el actual nivel de desarrollo de los pueblos americanos, desde la

concepción de José Martí, es resultado de las políticas coloniales y neocoloniales de

dependencia, de la deuda externa y políticas neoliberales que es preciso revertir

considerando las características socioeconómicas de cada uno de los países

latinoamericanos, cuya concepción tenga como centro el ser humano.

Leticia Hernández Bielma en el trabajo “La inversión extranjera directa en la frontera

sur de México en el contexto del TLCAN”, muestra de qué manera en los estados de

Quintana Roo y Yucatán, dada su actividad turística, mantuvieron ventajas absolutas en el

sector Servicios Comunales y Sociales, Hoteles y Restaurantes; también Yucatán se vio

beneficiado en el rubro de Servicios Financieros. Mientras que Tabasco destacó en el

sector Construcción y Comercio, Campeche se mantuvo en el sector Agropecuario.

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Cierra este primer bloque el trabajo de Benedito Dias Pereira, Lázaro Camilo

Recompensa Joseph, Aprígio Guilherme Miranda de Freitas, Graciela Cristine Oymada y

Paula Luciana da Silva, que se titula “Pobreza e desigualdade da distribuçâo de renda entre

famílias residentes na zona rural de Mato Grosso (2004 e 2006)”, los autores señalan que

en los últimos años es posible advertir un importante crecimiento del Producto Interno Bruto

(PIB) en esa zona de Brasil, que de acuerdo a fuentes oficiales de Instituto Brasileño de

Geografía y Estadística, entre 1985 y 2003, fue el estado que más creció, registrando un

incremento hasta de 275%, producto del ingreso familiar per cápita.

El segundo eje temático, Representaciones sociales de la pobreza, está integrado

por los siguientes trabajos. Mar Perezts presenta “Impactos inmateriales del micro-crédito

en la concepción y el pensamiento de la pobreza: Representación, definición y efecto de

potenciación dinámica”, en el texto se recurre a marcos epistemológicos de pensamiento

sobre la pobreza y formas interpretativas. Analiza este proceso a través del microcrédito y

cómo ha influido en la percepción inmaterial o intangible de las transformaciones expuestas

en un marco conceptual de lo que las personas entienden por pobreza.

Adán Cano Aguilar, a través de un planteamiento en apariencia sencillo ¿Cómo la

‘pasan’ las familias rurales en municipios del altiplano semiárido –cuyas características son

falta de infraestructura de servicios públicos, carencia de fuentes de empleo -caracterizada,

además por prolongadas sequías y pobreza-?, busca dar respuesta a la interrogante en su

trabajo “Pobreza y reproducción social en un ejido del altiplano semiárido del sur de Nuevo

León”. Es preciso leer este trabajo para entender cómo sobreviven las familias en situación

de crisis.

Por su parte, el trabajo de Beatriz A. Servín Herrera “‘¿Quién me dará una

mazorca?’: Reflexiones en torno a la vulnerabilidad y el acceso a los alimentos en contextos

rurales de pobreza en Puerto del Aire, Nuevo León”, es de lectura obligatoria si queremos

conocer y entender cómo las comunidades marginadas afrontan situaciones

socioeconómicas adversas, especialmente en la disponibilidad y accesibilidad de alimentos

y la importancia del cultivo de maíz, en un contexto de producción de autoconsumo.

Adriana Cruz-Manjarrez en su trabajo “The Zapotecs: Migration, Myth, and

Community in the Modern World”, analiza el impacto de la migración sobre la identidad y la

comunidad a través del análisis de una danza zapoteca, Los Hueches (Los antiguos

zapotecos), provenientes de Yalalag, Oaxaca, en migración transnacional; compara los

significados y usos del ritual y discute los procesos económicos, sociales y culturales de

cómo los zapotecos han construido la identidad grupal y la dramatización de sus creencias

religiosas, historia de colonización, modernización y migración actual a los Estados Unidos.

La segunda sección temática es cerrada con la aportación de Juan Carlos Silas

Casillas y Elba Gómez Gómez, “Los estudiantes universitarios y su percepción sobre la

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pobreza”. A decir de los autores, es común que las universidades busquen involucrar a sus

estudiantes en programas tendientes a afrontar la pobreza, pero poco o nada sabemos

respecto a la concepción que los estudiantes tienen de ella, especialmente de quienes se

forman en universidades privadas, como es la Universidad de Monterrey (UDEM). Silas y

Gómez aplicaron un cuestionario a estudiantes –de inspiración cristiana- provenientes de

varias carreras de licenciatura, y los resultados fueron realmente sorprendentes, si

consideramos que la concepción religiosa influye de manera importante en los involucrados,

pues matiza el compromiso de los actores en su práctica profesional.

El tercer eje temático denominado Salud y medio ambiente, inicia con la exposición

“Mortalidad infantil evitable, desarrollo humano y pobreza en Los Altos de Chiapas, México”,

de Néstor Rodolfo García-Chong, Benito Salvatierra- Izaba, Laura Elena Trujillo-Olivera y

Marlene Zúñiga-Cabrera. Los autores analizan el comportamiento de la mortalidad infantil

por causas evitables. El estudio fue realizado en los 18 municipios que integran la región

Altos, con base en el Índice de Desarrollo Humano, región que registra los últimos lugares

del IDH y primeros lugares en tasa de mortalidad. El trabajo analiza la proporción de

muertes evitables y sus causas.

Magdalena Morales Domínguez, Georgina Sánchez Ramírez, Santiago Gutiérrez

Blas, Edith Kauffer e Irma Erendira Sandoval, escribieron un interesante trabajo “Análisis del

Seguro Popular sobre las inequidades de salud en el presupuesto e impacto en los afiliados

desde un enfoque de género en el estado de Chiapas”. Aunque advierten que es un análisis

preliminar, los autores discuten en forma amplia el impacto del programa de salud Seguro

Popular, respecto del gasto, buscando con ello identificar las inequidades en la atención

sanitaria desde un enfoque de género, y complementan su estudio con un análisis

sociodemográfico de la población beneficiada.

Roberto E. Capote Mir, Ángel René Estrada Arévalo, Hilda María Jiménez Acevedo,

Fernando Álvarez Simán, Rosa M. Durán García y Gerardo Coutiño Montes, presentan un

ejercicio de proyección bajo el título “El uso de técnicas de pronóstico y escenarios para el

análisis de la situación socio-ambiental de Chiapas”. En el trabajo proponen una gestión

coordinada que muestre respeto hacia la naturaleza y la cultura, buscando con ello

beneficios mayores para un desarrollo equitativo y sustentable. La propuesta hace énfasis

en las dificultades urbanas, como un mayor desfase entre el incremento de la población

urbana y la disponibilidad de saneamiento ambiental; además de la contaminación de los

recursos hídricos, desechos sólidos y daños colaterales al ambiente.

Por último, cierra este libro el texto de Erika Vargas y Sandra Peña, “El cambio

climático y la ayuda oficial al desarrollo: Retos y oportunidades para Chiapas”. En el trabajo

las autoras advierten que el cambio climático, a través de fenómenos naturales adversos,

puede representar un obstáculo para el cumplimiento de los objetivos de la Ayuda Oficial al

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Desarrollo (AOD), que son combatir la pobreza y ayudar al desarrollo sustentable de los

países pobres. Insisten que es preciso integrar transversalmente el tema del cambio

climático en las políticas de desarrollo en forma bilateral, es decir, de parte de los

organismos planeadores y de la población receptora de los servicios.

Invitamos al lector adentrase en los diversos temas y a reflexionar a detalle el tema

de la pobreza. Cada discusión nos ayudará a comprender la realidad tan compleja. Para los

tomadores de decisiones, en políticas públicas, es una herramienta obligada que tiende

puentes para entender y poner en práctica la teoría, considerando la experiencia en campo.

Las contribuciones del libro, además de plantear nuevas explicaciones, ofrecen una

herramienta de análisis para futuras investigaciones. Estamos seguros que disfrutarán de

su lectura.

Laureano Reyes Gómez

Perla Vargas Vencis

Susana Villasana Benítez

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 12 noviembre del 2009.

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LA POBREZA RURAL EN MÉXICO: FUENTES DE EXCLUSIÓN Y MARGINACIÓN

Ana Patricia Sosa Ferreira1

Verónica Villarespe Reyes2

Introducción

El objetivo de este trabajo es analizar los procesos que en el mundo rural generan

diferenciaciones que llevan a la desigualdad, la marginación y la exclusión, de tal forma que los

procesos de reproducción de los individuos como seres intelectuales, sociales, naturales y

políticos se ven obstaculizados. La expresión económica de esas condiciones es el acceso

desigual a los bienes y a la riqueza que la sociedad mexicana produce y a los servicios que

ofrece; por ello, revisaremos los principales componentes del proceso generador de las

diferencias sustanciales en las posibilidades de disfrute de la dignidad de la vida.

Realizamos el análisis de la situación que vive la población rural no sólo a partir de la

capacidad de adquisición de una determinada canasta de bienes, sino considerando las

condiciones que ponen en riesgo la posibilidad de autorrealización de la persona, el hogar y las

sociedades rurales, de tal forma que impiden la certidumbre en la construcción social necesaria

para la autonomía de las personas en las esferas de la producción de valor (ámbito económico),

de reproducción de la vida (ámbito humano) y de la posibilidad de constituirse como sujeto

constructor de su realidad (ámbito socio-político). El propósito, en última instancia, es aportar

elementos que conduzcan a encontrar caminos para la preservación de la integridad y la

autonomía de los individuos y las sociedades rurales.

Los principales aspectos considerados son la fuente primaria de los ingresos rurales, la

fuente de los ingresos secundarios (o indirectos) y los procesos que influyen en la distribución

de estos, así mismo se analiza la relación existente entre dichos procesos y las fuentes de

marginación-exclusión.

Se revisa el período 1990-2006 considerando la estructura y funcionamiento del mundo

rural, su vinculación con el funcionamiento del resto de la economía y el impacto de la política

económica sobre las variables relacionadas con la permanencia o desintegración de las

sociedades rurales.

1 Investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas-UNAM, [email protected] 2 Investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas-UNAM, [email protected] Circuito Mario de la Cueva s/n, Zona de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, 04510 México, D. F. Tels. (55)56-23-01-41 y (55)56-23-00-93 y (55)5623-01-28 (fax). Las autoras agradecen la colaboración y el apoyo técnico-académico de la Lic. Hilda Caballero Aguilar y del Lic. Bernardo Ramírez Pablo, miembros del IIEc.

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Caracterización general del mundo rural

Un primer elemento a considerar es la limitación que el concepto rural impone al análisis, ya

que en su significado convencional remite únicamente a una relación demográfica y territorial

(concentraciones de población de hasta 2,500 habitantes). Nosotros trataremos de abarcar la

complejidad y especificidad de la vida socioeconómica de la población que tiene como base

fundamental de su reconocimiento social, una estrecha relación con el ámbito natural en el que

se construye y reconstruye permanentemente.

Un rasgo de la caracterización que se le ha dado a las sociedades rurales es el de ir a la

zaga del desarrollo, de la modernización productiva y financiera, de la industrialización y del

avance cultural, por lo que se espera una reducción permanente de su importancia poblacional,

económica, social y cultural. Un segundo rasgo que se le ha atribuido es el de una gran

simplicidad en su estructura, integración y funcionamiento y con formas productivas destinadas

a aportar bienes simples y baratos. Un tercer elemento es el de considerar que las únicas

condiciones de vida que pueden existir en una sociedad donde prevalece la “ineficiencia

económica”, son las de precariedad permanente. El mundo rural y sus sociedades, de inicio

estaban colocados en el margen de la sociedad concediéndoles la posibilidad de que los

mejores individuos fueran incorporados al sistema; esta perspectiva ha ido cambiando

desfavorablemente, pues con las transformaciones de los últimos treinta años se les coloca en

una situación de inutilidad y por lo tanto de necesaria desaparición.

En el perentorio fallo del mercado, realmente existente, según el cual lo que producen millones de campesinos no es ‘competitivo’, y por tanto también ellos son fuereños, redundantes que salen sobrando, no sólo hay una injusticia económica sino sobre todo (…) una ofensa social. En todo caso, los ineficientes, los irracionales, los obsoletos no son los campesinos arrinconados en los bajos rendimientos sino un sistema incapaz de potenciar, valorar y recompensar su esfuerzo (Bartra, 2008: 364). Para caracterizar al mundo rural se ha señalado que la producción agropecuaria, y en

particular la pequeña producción, ha estado marginada, aunque ello no implica que haya estado

totalmente fuera del proceso económico general de creación de valor, sino del papel que la

economía en su conjunto le asigna. A partir de la posguerra, el sector agrícola contribuyó con

ritmos importantes de crecimiento en la producción de alimentos y de materias primas, con un

crecimiento de los precios agrícolas por debajo del índice general. Lo anterior, resultado de

políticas a favor de precios bajos de los alimentos y materias primas industriales–bienes-salario-

con lo cual se logra reducir las presiones inflacionarias, de elevación de los costos de las

materias primas y de los salarios industriales. A efecto de mantener un ritmo creciente en la

producción de alimentos a precios bajos, se impulsaron importantes políticas compensatorias a

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efecto de reducir los costos de producción y mantener una tasa de rentabilidad agrícola

aceptable (Suárez, 2005).

Los campesinos tuvieron el rol funcional de productores de alimentos baratos, lo que

permitió contar con una vía para reducir el precio interno de los alimentos y con ello abaratar los

salarios. “La producción campesina logra insertarse de una manera residual al régimen de

acumulación, como generadora de un ingreso que apuntala el salario” (Rubio, 2001: 107).

Durante la crisis de los años ochenta la producción cerealera creció a un ritmo menor

que el crecimiento de la población y disminuyó la participación del aporte campesino a la

producción total agrícola, con lo que empezó a dejar de fungir como el factor esencial de

contención salarial y, con ello, los campesinos empezaron a ser excluidos de los mecanismos

de reproducción del capital. Así la nueva marginalidad es una respuesta a la forma de

funcionamiento del proceso de acumulación, (de producción y realización de valor) en la

economía nacional donde: “La industria de punta (…) puede desarrollarse independientemente

de que se desmantele la producción alimentaria, (…) [aunque] sigue produciendo alimentos

para la población, pero deviene en una rama marginal, que ya no sustenta el proceso de

industrialización y por lo tanto, queda excluida de los canales económicos fundamentales”

(Rubio, 2001: 108). La agricultura y la alimentación se redujeron a un problema de intercambio

de mercancías en un mercado abierto y privado, así entre 1982 y 2005 la producción de

alimentos comportó un lento crecimiento y el volumen de ciertos productos fue insuficiente para

abastecer el mercado interno con lo que se hizo necesario recurrir a importaciones y las

desigualdades regional y social en el México rural crecieron aceleradamente; de la crisis

sectorial se transitó a la exclusión económica y social (Suárez, 2005). La participación del valor

agregado agrícola en el valor agregado nacional pasó de 5.4% en 1990 a 2.4% en 2003 y a 1.9

% en 2006.

La pobreza rural, al igual que la pobreza urbana, es el resultado de procesos complejos

y diferenciados de desigualdad social y económica derivados de diferentes niveles de

distribución asimétrica que se pueden dar en uno o en diferentes ámbitos: de la producción o de

la distribución, de las oportunidades (exclusión) o en el de la discriminación.

La política pública para el sector rural ha sido “Reduccionista y simplificadora, aplicada

de manera autoritaria por el Estado mexicano, ha conducido al país a una mayor vulnerabilidad

alimentaria y ha acentuado las desigualdades entre el campo y la ciudad y entre los diferentes

sectores económicos” (González y Macías, 2007: 74).

Heterogeneidad rural

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Los procesos socioeconómicos rurales tienen como base una estructura heterogénea y

compleja en constante transformación, no simple desaparición. De acuerdo al II Conteo de

Población y Vivienda 2005, si bien entre 1980 y 2000 la población de comunidades de hasta

2,500 habitantes tuvo una disminución relativa del 8.37%, al pasar de 33.73% al 25.36%; si se

considera a la población que habita en localidades de hasta 4,999 habitantes (denominada rural

ampliada por el INEGI), se mantiene la disminución en términos relativos (al pasar de 39.85% a

30.97%), pero en términos absolutos, la población se incrementó en 7,546,623 personas

(INEGI, 2006). La población en estas localidades representa el 23.5% de la población total, es

decir 24,046,552 personas.

La heterogeneidad de las sociedades rurales se deriva de que hay una gran diversidad

de espacios rurales con condiciones de clima, suelo y humedad particulares, así como

diferencias regionales significativas de las que se desprenden características culturales,

económicas-productivas y sociales específicas.

Los diferentes tipos de productores pueden ser caracterizados en grandes grupos a

partir del tipo y tamaño de las unidades de producción, objetivos de la producción y grado de

monetización de las economías locales, niveles de producción y de productividad, disponibilidad

de infraestructura, condiciones tecnológicas y grado de participación en los mercados:

• de infrasubsistencia y de subsistencia,

• de autoconsumo poco tecnificado,

• de autoconsumo con uso alto de agroquímicos,

• comercial monoespecializada,

• comercial diversificada y

• comercial altamente tecnificada.

La información estadística para el ámbito rural permite observar parcialmente la

evolución de esos estratos, ya que da cuenta sólo de cuatro grandes grupos de productores:

asalariados, trabajadores, empleadores e integrantes de alguna cooperativa. Haciendo cálculos

propios a partir de los microdatos de las Encuestas de Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGHs)

(INEGI, 1994 y 2006), para los años de 1994 y 2006, los trabajadores asalariados formales, es

decir, los que cuentan con contrato por tiempo indeterminado y prestaciones, pasan del 4.8% al

6.2%, mientras que los asalariados no formales, ya sea que no tengan contrato de base o no

cuenten con prestaciones, se incrementan del 38.4% al 47.3%; los que trabajan por cuenta

propia no calificados transitan del 34.6% al 29.7%; por su parte, los trabajadores sin retribución

que laboran en un negocio del hogar pasaron del 17.6% a 11.0%.

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Desde la perspectiva cualitativa, Bartra señala “los campesinos son indispensables, no

tanto porque ‘producen bienes baratos y sin subsidio’, sino por que reproducen la diversidad

social y natural, que es un valor de uso y no un valor de cambio (…) su eficiencia y

competitividad no deben valorarse sólo con base en lo que lanzan expresamente al mercado,

sino también en bienes y servicios poco visibles en una óptica estrechamente mercantil. Por lo

general ausentes de los análisis costo/beneficio, estas funciones son de índole societal, cultural

y ambiental” (Bartra, 2008: 375).

El proceso productivo y los ingresos

La producción que se realiza en el mundo rural tiene aún una gran vinculación con la

naturaleza, el 51.16% de la población considerada rural y rural ampliada (INEGI, 2005) trabaja

en el sector primario, esto es, 4,318,734 personas, de ellas, el 85.3% se dedican a la

agricultura, 9.79% a la ganadería, 1.80% a la pesca, caza y captura, 2.21% al aprovechamiento

forestal y el 0.44% a los servicios relacionados con esas actividades. En las comunidades que

cuentan entre 500 y 900 habitantes, la proporción que trabaja en la agricultura asciende hasta

el 88.47%; en las poblaciones más pequeñas (hasta 499 habitantes), la ganadería ocupa al

12.08% de la población, proporción superior a la nacional (seguramente porque consideran en

este renglón a los animales de traspatio); una situación similar se observa en la actividad

forestal donde el 2.56% de los habitantes dedicados a ella están localizados en las

comunidades más pequeñas; la pesca en cambio, muestra una mayor proporción de población

ocupada en los asentamientos más grandes (de 1,000 a 2,499 y de 2,500 a 4,999 habitantes).

En el sector primario encuentra ocupación el 69.28% de la población indígena es decir,

1,108,413 personas, una cuarta parte (25.1%) de la población empleada en este sector.

Así mismo, en 2006 la población rural que se encontraba en alguna línea de pobreza se

dedicaba principalmente a actividades primarias. El 57.5% de esa población se identificaba en

la frontera de la línea de pobreza de patrimonio; el 65.6%, en la línea de pobreza de

capacidades y el 68.3% en la línea de pobreza alimentaria.

La producción del sector primario adquiere características particulares que no tienen

nada que ver con la producción de las urbes pues se realiza de manera dispersa (en términos

espaciales), sobre suelos heterogéneos, y con excepciones, bajo techo (ganado estabulado y

viveros) además, los factores naturales son determinantes (localización de las tierras de labor,

el relieve, las condiciones y variaciones climáticas y las características de los suelos).

Algunos productos son muy sensibles a las presiones del mercado y sus precios están

sujetos a variaciones en la demanda o en la oferta, nacionales e internacionales, y a la

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especulación local, regional, nacional o a la especulación en las bolsas de productos de Nueva

York. Esto determina que los ingresos agrícolas de las sociedades rurales sean intermitentes,

variables e inseguros, de ahí que los campesinos tengan una estrategia productiva

diversificada.

El productor campesino parte de una magnitud dada de necesidades y de una

determinada capacidad de trabajo, de modo que cuando una actividad particular llega al límite

de su expansión racional, la combina con otra, así sea de menor rendimiento, y así

sucesivamente hasta formar un conjunto diversificado pero integral, donde las necesidades de

su familia y su capacidad son los elementos reguladores.

La información estadística no refleja esta multifuncionalidad, pues solamente hace

referencia a la ocupación principal, pero entre líneas se puede observar que muchas de sus

actividades son complementarias, como es el caso del trabajo en la construcción y los servicios.

Las ocupaciones más importantes de la población rural y rural ampliada que se registran

estadísticamente en 2000 son, en orden de importancia: a) trabajadores agropecuarios con

4,277,750 personas (50.68%); b) artesanos y obreros el 13.32% de la población (1,124,137

personas); c) comerciantes y dependientes 511,018 personas (6.05%); d) ayudantes y peones

4.83% (407,772 trabajadores) y e) trabajadores domésticos 3.85%. Los operadores de

maquinaria fija (3.25%), operadores de transporte (2.87%) y en servicios personales (2.79%)

son otras actividades de la población trabajadora (646 572 personas) que habita en las

localidades rurales y rural ampliadas (INEGI, 2005). Para ese mismo año, de los 31,518 ejidos y

comunidades existentes, 5,159 reportan actividades artesanales, industriales, de extracción de

minerales, pesqueras, de acuicultura y turísticas (INEGI, 2003).

Los principales aspectos del comportamiento de la actividad productiva que inciden en

los procesos generadores de desigualdades y pobreza son:

• estrechamiento en las oportunidades de desarrollo de actividades productivas,

• deterioro en los ingresos salariales,

• expulsión neta de trabajadores,

• aumento en el empleo autónomo o por cuenta propia,

• caída de la participación del salario en el valor agregado,

• precarización continua de las condiciones de empleo remunerado o no

remunerado,

• efecto negativo de las variables macroeconómicas sobre la capacidad de compra.

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La fuente básica de ingresos es el empleo, el cual ha disminuido tanto por el

desplazamiento de la Población Económicamente Activa (PEA) agrícola hacia los otros sectores

de la economía, como por la drástica pérdida de empleo en el agro que es superior a la del

resto de la economía. “Mientras que la población ocupada en toda la economía de México

creció entre 1998 y el primer trimestre de 2007 en 9.68%, en el sector agropecuario disminuyó

en 23.97% al pasar de 7.5 millones de personas a solo 5.7 millones” (González y Macías, 2007:

69).

Del año 2000 al segundo trimestre de 2006, la PEA rural disminuyó en 423,733 personas

por efecto de la migración y se perdieron 1.06 millones de puestos de trabajo3 (González y

Macías, 2007: 69). Mientras el número de trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano

del Seguro Social (IMSS) creció 41.02% entre 1998 y 2007 (hasta abril), los asegurados en el

campo disminuyeron 27.83% y, lo que es más grave, la mayor pérdida se dio en el caso de los

trabajadores permanentes cuya cifra bajó en 29.09% (González y Macías, 2007: 69). De

acuerdo con los resultados del II Conteo de Población y Vivienda 2005 en lo que se refiere a “la

derechohabiencia∗ se observa que las localidades que alcanzan un mayor porcentaje en los

servicios de salud son: Monterrey con el 65.9%, Juárez con 62.3%, León de los Aldama con

59.1%, Zapopan con 57.8% y Guadalajara en donde el 57.1% de sus habitantes están cubiertos

por algún programa de atención a la salud. En 21,732 localidades del país ninguna persona

tiene derecho a servicios de salud; en Chiapas poco más de 4000 localidades están en esta

situación” (INEGI, 2006).

El proceso productivo del sector primario tiene algunas particularidades que no se

reflejan en los ingresos: el trabajo agropecuario implica tareas arduas y su intensidad depende

de las fases de desarrollo biológico de los cultivos. El aumento absoluto que se logra al

incrementar la productividad y el relativo que se consigue con la mejora de los términos de

intercambio son los dos mecanismos que elevan el ingreso neto campesino. Ambos, aunque

son inseparables, frecuentemente en su operación social se separan buscando con ello

términos de intercambio más favorables y la apropiación de los procesos productivo y comercial

(Bartra, 2008).

3 “Aún cuando los nuevos cultivos de vanguardia son intensivos en fuerza de trabajo, el hecho de que se impulsen en pequeñas superficies implica una baja generación de empleo comparada con los cultivos de amplias superficies que imperaron en la etapa de posguerra. Así mismo, ha contribuido a este fenómeno el uso de tecnología que permite ahorrar fuerza de trabajo” (Rubio, 2001: 174). ∗ Comprende a los asegurados permanentes y eventuales; familiares de asegurados; pensionados; jubilados; y familiares de pensionados y jubilados. El IMSS excluye a los jubilados ya que éstos se incluyen en el régimen de pensionados.

18

Hay varios elementos que muestran la precarización entre los trabajadores

agropecuarios: la jornada de trabajo, el ingreso que reciben, las prestaciones a las que acceden

y el carácter eventual de las contrataciones:

• Respecto del número de horas trabajadas a la semana, en el año 2000, el 2.43%

trabajó hasta 8 horas y el 24.82% trabajó de 9 a 32 horas, obteniendo un ingreso

inferior a la jornada normal de 40 horas; 15.95% laboró entre 33 y 40 horas, es decir

su ingreso casi alcanzó el de la jornada normal; el 40.04% de los trabajadores

laboraron entre 40 y 56 horas y 16.76% de los trabajadores tuvieron jornadas

excesivas de 57 horas a 64 y de más de 64 horas4.

• Las remuneraciones han representado entre el 12.5% y el 13% del valor agregado,

mientras la proporción del excedente de operación, para el mismo período, ha

estado entre el 87.4% y el 86.6%.

• De la población ocupada en el sector primario en el año 2000, el 23.56% no recibió

ingresos (1,988,746 personas), una proporción similar (21.9%) recibió hasta un

salario mínimo (1,848,623); 2,572,033 personas (el 30.47%) recibieron de uno hasta

dos salarios mínimos y el 10.33% recibieron más de 2 y hasta 3 salarios mínimos. La

composición entre el resto de la población ocupada fue la siguiente: el 6.24% recibió

entre 3 y 5 salarios mínimos, 2.18% entre 5 y 10 salarios mínimos y el 0.84% (70

906 personas) más de 10 salarios mínimos (Instituto Nacional de Estadística y

Geografía, INEGI, 2006).

• Una situación grave es la alta proporción de jóvenes entre 15 y 19 años que

participan en la actividad económica: en los poblados de hasta 2,500 habitantes,

representan el 36.76% alcanzando el 37.64% en las localidades más pequeñas (de 1

a 499 habitantes). Por otra parte, los porcentajes de los adultos mayores de más de

60 años, son 28.4 y 41.48, respectivamente.

• La dependencia de las condiciones climáticas y la contratación de trabajadores

eventuales le da al trabajo agrícola un carácter intermitente, impactando el renglón

de prestaciones, por lo que “...si un jornalero no trabaja toda la semana, pero cuando

trabaja lo hace durante más de ocho horas, llega a trabajar entre 10 y 12 horas por

jornada (...) [entonces] un jornalero necesita trabajar 50 años para tener derecho a la

4 En 1999, el 37.5% de los jornaleros de San Quintín (Baja California, México) trabajaron 7 días a la semana y el 23.8% trabajó 6 días a la semana. Entre 1999 y 2000 el volumen de trabajadores que laboraron más de 56 horas a la semana aumentó en 130,836 personas excediendo la jornada laboral de ocho horas que marca la Ley Federal de Trabajo en México (Barrón, 2003).

19

jubilación, suponiendo que le contabilizan y pueden llevar el control de los días

trabajados” (Barrón, 2003: 204- 205).

• El ingreso indirecto representado por las prestaciones sociales puede considerarse

muy bajo: en el año 2000 en las localidades de 2,500 a 4,999 habitantes, el 25%

eran derechohabientes de los servicios de salud pública, en las poblaciones entre

1,000 y 2,999, era el 20%, mientras que en el resto de las localidades, la población

que no tuvo acceso a esos servicios ascendió a casi 82%.

Haremos algunas consideraciones sobre lo anterior, en el sector rural se observa una

tendencia al incremento proporcional del empleo y del ingreso no-agrícola; los ingresos

agrícolas (venta de cosechas y animales y salarios obtenidos en actividades típicamente

primarias y de autoconsumo) representan en México menos de la cuarta parte de los ingresos

totales de las familias rurales, proporción que ha ido disminuyendo. En general, este descenso

ha sido compensado por el crecimiento relativo del ingreso proveniente de salarios ganados en

actividades no-agrícolas. Los datos del INEGI muestran una caída constante de las

remuneraciones agrícolas en pesos constantes y una creciente disparidad salarial a favor de la

industria de la construcción, hecho que contribuye a explicar el atractivo que esta actividad tiene

como fuente de ingreso en los miembros más jóvenes de las familias rurales (Rello, 2007). Sin

embargo, si revisamos por estratos, para las familias rurales más pobres, la importancia relativa

del ingreso agrícola sigue siendo mayor en el primer quintil que en los demás quintiles, y es en

los estratos de más altos ingresos en los que pierde relevancia el ingreso agrícola (Rello, 2007).

En cuanto al aumento en la intensidad del trabajo, el incremento en la producción es

mayor que el número de trabajadores ocupados, lo que indica una mayor intensidad o la

incorporación de adelantos tecnológicos pero sin que el aumento salarial sea de la misma

magnitud, esta situación se puede apreciar sobre todo en el cultivo de hortalizas (Barrón, 2003);

por otra parte, la organización flexible del trabajo implica una presión para que los trabajadores

aumenten su productividad5.

A riesgo de obviar, anotamos que los resultados de la producción están influidos por la

incertidumbre de los precios de los productos agrícolas y de los costos de los insumos, el

control de las innovaciones tecnológicas que no son generadas por los productores y que los

convierte en consumidores cautivos y dependientes de los conocimientos de otros; además hay

5 En la floricultura se forman equipos de trabajo “polifuncionales” que deben conocer bien todo el ciclo biológico de las diversas variedades de flores, que reciben el pago de acuerdo a la productividad que logran en el área de trabajo en la que operan y que son responsables de que la producción alcance su mayor nivel y calidad en las temporadas altas; el resto del año el pago disminuye pues no se requiere el mismo volumen de producción.

20

una fuerte dependencia del financiamiento que los hace altamente vulnerables frente a

fluctuaciones económicas y de política estatal6.

Los ingresos rurales se derivan fundamentalmente de la estructura de apropiación y

aprovechamiento de la naturaleza, es decir, de la forma en que están distribuidos los recursos

productivos fundamentales: tierra, agua, bosques y recursos marinos o la combinación que de

ellos hace cada sociedad.

La vía absoluta para magnificar el ingreso [rural] (...) es inseparable de una cierta concentración y centralización de recursos que permita alcanzar la escala de la viabilidad técnico-económica, además de que en la vía de elevar la productividad asociativa deberá favorecerse la participación de los más aptos en términos materiales, económicos y humanos. Así, la vía absoluta de acumulación campesina es por naturaleza polarizante, selectiva, excluyente (Bartra, 2008: 367). Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación

(SAGARPA), para 2002 la mayor parte de la población rural económicamente activa no tiene

acceso a la tierra: 3.1 millones son productores con tierra; 6.6 millones son jornaleros sin tierra y

0.9 millones son medieros. Sobre los problemas más comunes que enfrentaban las unidades de

producción ejidales y comunales, de acuerdo a datos del Censo Ejidal 2006, tenemos que el

33.52% tenía problemas de límites, el 15.6% de invasiones, el 39.8% de acceso al crédito y el

17% enfrentaba erosión o salinización en sus tierras.

Impactos de la evolución macroeconómica sobre la pobreza rural

El impacto de la inflación sobre la población rural se da por dos vías: a) por el aumento en el

precio de los alimentos que adquiere y b) por la diferencia desfavorable entre el aumento de los

precios al consumidor que es mayor al de los precios de los productos que lleva al mercado.

Este impacto sería mínimo “si los hogares pobres fueran totalmente aislados de la economía

monetaria como consecuencia de trabajar únicamente en sus predios, producir todo lo que

necesitan y no tener ni activos ni pasivos (...) pero ningún grupo rural (...) tiene tal grado de

aislamiento” (González y Macías, 2007: 67). Mientras el incremento acumulado de los precios

de la canasta básica, de diciembre de 1993 a abril de 2007, fue de 421% (superior al

incremento en el índice nacional de precios al consumidor de 357%), el aumento en los salarios

mínimos para el mismo período fue de 274% (una pérdida de 21%) (González y Macías, 2007).

6 “El ingreso de la parcela no alcanza ya para sobrevivir con él, pero constituye un refugio para la fuerza de trabajo en las temporadas en que no consigue empleo o bien constituye el elemento de reproducción de la nueva fuerza de trabajo que se gesta en el campo. Este ingreso parcelario no es mensurable. Una porción de la producción de maíz en México se autoconsume, forma parte de la subsistencia no sólo como campesinos, sino como trabajadores del campo y la ciudad.” (Rubio, 2001: 111).

21

Los grupos de compradores netos de alimentos entre los pobres rurales, como los minifundistas

y los jornaleros sin tierra, resultan los más perjudicados; los pobres rurales reciben los efectos

de la inflación en los mercados de trabajo, de capital y de productos.

Desde los años ochenta se puso de manifiesto el agotamiento de la capacidad

productiva en la agricultura, de manera explícita se planteó la ineficiencia e inviabilidad de la

producción rural bajo el mismo modelo productivo, por lo que se tomaron una serie de medidas

políticas de apertura comercial, privatización de la economía y debilitamiento de la inversión

pública y del papel rector del Estado en la economía que, lejos de resolver los problemas del

campo, los agravaron.

La perspectiva de la política hacia el campo fue la de permitir que “La suerte del sector

agropecuario, en su conjunto, se determinara por los vaivenes de la competencia en el

mercado mundial” (Hewitt, 2007: 87).

Uno de los procesos relacionados con la marginación rural, es el gran desarrollo de la

agroindustria exportadora que impone sus pautas de funcionamiento en un sector selecto de la

agricultura, lo que implica un desarrollo desigual de los subsectores al interior de la rama. Este

desarrollo desigual se caracteriza por el decaimiento o el lento crecimiento de los cultivos para

el mercado interno, en tanto que los cultivos para la exportación se incrementan fuertemente

(Rubio, 2001).

Respecto al reacomodo de los capitales, el dominio del capital industrial trasnacional por

otra parte margina a los campesinos como productores de bienes baratos para la contención

salarial, al separarse el establecimiento de los salarios del precio de los alimentos, a la vez que

excluye a los campesinos y productores rurales como consumidores de los productos de

vanguardia a nivel industrial.

Cabe señalar que en el sector rural muchas de las prácticas de subsistencia se realizan

al margen de la lógica capitalista de producción e intercambio, todavía en 2006 encontramos

que en los hogares rurales más pobres (que perciben hasta dos salarios mínimos), los ingresos

no monetarios son altamente significativos, pues en más del 70% de estos hogares representan

el total de sus ingresos.

Conclusiones

La evolución de la producción rural en los últimos treinta años ha generado una profundización

de la pobreza, la migración, la desnutrición y la concentración del ingreso.

Aunque la pobreza se presenta tanto en áreas urbanas como rurales, resulta evidente

que es más severa en las últimas, pues mientras 11% de la población urbana se sitúa por

22

debajo de la línea de pobreza alimentaria, 27.6% de la población rural se encuentra en esa

condición, después de haber llegado a 42.4% en el año 2000. Casi seis de cada diez habitantes

en los territorios rurales son pobres.

Alrededor del 65% de los mexicanos en pobreza extrema viven en el campo. En otras

palabras, del total de los habitantes rurales, el 35% no tenían ingresos suficientes para comprar

una canasta básica alimentaria en 2002, frente al 11% de los hogares urbanos que estaban en

la misma condición. La pobreza rural moderada tiene un comportamiento similar, aunque

alcanzó al 67% de la población rural en ese mismo año. Esto significa que la pobreza sigue

siendo un fenómeno predominantemente rural (Rello, 2007: 5).

Los pobres rurales son vulnerables a riesgos graves debidos a cambios en el clima, la

salud, los mercados, las inversiones y las políticas públicas. Estas fluctuaciones pueden

agravar, en extensión y profundidad, sus condiciones de pobreza.

Con el modelo neoliberal, el Estado mexicano dejó de ver al campesino como un

productor para mirarlo como un indigente, tal vez esa es una de las razones de que se le

incluya en programas para aliviar la pobreza, en lugar de instrumentar programas para

fortalecer la producción, impidiendo así al campesino la transformación favorable de sus

condiciones de vida y las de sus hijos y las de los hijos de sus hijos.

Así, los pobres rurales viven en condiciones de exclusión, vulnerabilidad y marginación

que limitan su desarrollo.

Bibliografía

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23

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Rubio B. (2001). Explotados y Excluidos. Los campesinos latinoamericanos en la fase agroexportadora neoliberal. Plaza y Valdés Editores, México.

Suárez Carrera, V. (2005). ¿Tiene futuro la agricultura campesina en México? Políticas Públicas para la soberanía alimentaria y el desarrollo rural con campesinos. Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, México.

24

LA POBLACIÓN INDÍGENA DE CHIAPAS Y SU SITUACIÓN DE MARGINACIÓN1

Susana Villasana Benítez2

Introducción

Es común encontrar en las referencias sobre el estado de Chiapas, que éste conforma una

entidad federativa con una arraigada historia prehispánica y colonial. Así mismo, se ha

caracterizado por la diversidad cultural y lingüística, es decir, por la existencia de grupos de

población originaria, éstos se distinguen entre sí, además de la lengua que hablan, por sus

rasgos culturales como la indumentaria, las creencias, las tradiciones y las formas de

organización social.

Los principales grupos indígenas que habitan en Chiapas son tzeltales, tzotziles,

choles, tojolabales, zoques, mames y lacandones, siendo éstos los que representan a las

diversas sociedades indias que han ocupado, de tiempo atrás, el vasto territorio chiapaneco.

De esos, sólo los zoques pertenecen a la familia lingüística mixe–zoque-popoluca y los

demás al tronco lingüístico de la familia mayence.

Algunos grupos indígenas tienen una población minoritaria, como es el caso de los

lacandones de quienes quedan pocas familias; los hay quienes guardan una arraigada

tradición y son muy conservadores en sus prácticas y usos culturales, como es el caso de

los tzeltales y tzotziles; y otros más, están fuertemente endoculturados, como los zoques,

quienes de tiempo atrás han dejado de usar la indumentaria tradicional por la imposición de

políticas integracionistas y la entrada de nuevos elementos modernizadores a la región.

La presencia en Chiapas de múltiples grupos sociales culturalmente distintos ha sido

centro de pugnas interétnicas, de rebeliones sociales, marco de políticas estatales de

diversa índole, laboratorio de programas de desarrollo económico y social, y foco de interés

de investigaciones de corte disciplinar: arqueológico, etnográfico, político, económico,

antropológico, sociológico y ecológico.

No obstante, y pese a la instrumentación de políticas públicas de combate a la

pobreza, gran parte de la población, incluidos los grupos indígenas, vive aún en condiciones

de alta marginación. La carencia de servicios mínimos tales como agua entubada, luz

eléctrica, drenaje, servicios educativos y de salud, ubica a los habitantes del estado,

principalmente indígenas, en zonas con alto grado de marginación lo que significa la

creación de regiones de pobreza extrema.

1 El presente trabajo es resultado de investigación del proyecto FOMIX CHIS-2005-C03-045 “Estudio sociodemográfico de las familias indígenas de Chiapas que viven en regiones de alta marginación según los indicadores de CONAPO”. 2 Investigadora del Instituto de Estudios Indígenas de la Universidad Autónoma de Chiapas. Eje no. 3 Lic. Javier López Moreno s/n. Centro Universitario Campus III. Edificio B. Barrio de Fátima. Código Postal 29264. San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Teléfonos: (01 967) 6 78 45 17 Fax 6 78 35 34 [email protected]

25

En este trabajo se plantea una reflexión en torno a la población que habita en los

hogares indígenas de Chiapas, trazando el perfil sociodemográfico y su situación de

marginación con base en las siguientes fuentes estadísticas: XII Censo general de población

y vivienda del año 2000, II Conteo de población y vivienda del año 2005, Índices de

marginación municipal de los años 2000 y 2005, y Sistema de indicadores sobre la

población indígena de México de los años 2000 y 2005.

Población indígena, criterios de identificación censal

Los grupos indígenas de México constituyen parte importante de la población. En el país se

reconocen 62 lenguas indígenas en uso, número que aumenta al identificar las variantes

dialectales que se hablan en las regiones étnicas (Serrano, Embriz y Fernández, 2002).

En los censos de población en México se han utilizado diversos criterios para

identificar a la población indígena, como la indumentaria, el tipo de alimentación basada en

el consumo de maíz, la pertenencia étnica o el declarar hablar alguna lengua indígena, este

último criterio ha sido el más común.

El peso porcentual de los hablantes de lengua indígena en el país ha representado

menos del 10% del conjunto de población de 5 y más años de edad. Así, en el año de 2000

se registraron 6,044,547 personas de 5 y más años de edad que declararon hablar alguna

lengua indígena (INEGI, 2001), lo que representó el 7.13% del total de habitantes de ese

grupo de edad en el país; y en el año 2005, sumó la cantidad de 6,011,202 hablantes de

lengua indígena (INEGI, 2005), representando el 6.66% respecto al total de habitantes de 5

y más años de edad.

Sin embargo, el criterio de hablante de lengua indígena de 5 y más años de edad

sólo capta una parte de la población en el país, la que declara hablar alguna lengua nativa;

quedando fuera aquellos que hablan lengua indígena pero no la declaran, la población de 0

a 4 años y otro conjunto de personas que sin ser hablantes de lengua indígena se identifican

como tal, viven en hogares donde habitan hablantes de lengua indígena o preservan

prácticas culturales propias de la etnia.

Para el caso de Chiapas, en este trabajo, la población de estudio incluye un universo

mayor3 representado por la población que habita en hogares donde hay hablantes de lengua

indígena. Para identificar a la población indígena en los hogares de Chiapas, se utilizaron

los criterios demográficos y antropológicos, cuyos referentes fueron las variables censales

“hablante de lengua indígena” y “hogar”. Se definió a la población indígena como aquella

que habita en hogares donde el jefe de hogar, cónyuge o ascendente declaró hablar alguna

lengua nativa (Serrano, Embriz y Fernández: 2002).

3 En Chiapas se reportaron como hablantes de lengua indígena de 5 y más años de edad 957,255 personas (26.03 % de hablantes de lengua indígena de 5 y más años de edad) (INEGI, 2005).

26

Bajo estos criterios, en el año 2000, el total de población indígena en Chiapas sumó

1,118,758 personas, representando el 28.56% de población total de la entidad (CDI-PNUD,

2000); y en el año 2005, el total de población en hogares indígenas de Chiapas sumó

1,263,474 personas, representando el 29.43% respecto a la población total de la entidad

(CDI-PNUD, 2005). Véase cuadro 1.

Cuadro 1. Criterios socio demográficos que definen a la población indígena. México, 2000 – 2005

Tipo de población Total 2000

Total 2005

Criterios

Total de México 5 y más

97,483,412 84,794,454

103,263,388

90,266,425

Población total del país

Hablante de lengua indígena en México

6,044,547

6,011,202

Población de 5 y más años de edad que habla lengua indígena. Criterio INEGI

Indígena de México 0-4 5 y más Edad no especificada

10,256,664

1,251,164 8,969,698

35,802

9 866,190

1,113,763 8,740,538

11,889

Población que habita en hogares indígenas donde el jefe de hogar, cónyuge o ascendente declaró hablar una lengua nativa; población hablante de lengua indígena en otro tipo de hogares y en viviendas colectivas. Criterio INI-PNUD-CONAPO

Total de Chiapas* 5 y más

3,917,757 3,288,963

4,293,459 3,677,979

Población total de Chiapas

Hablante de lengua indígena en Chiapas

809,592

957,255

Población de 5 y más años de edad que habla lengua indígena. Criterio INEGI

Indígena de Chiapas 0-4 5 y más Edad no especificada

1,118,758

170,648 944,738

3,372

1,263,474

179,874

1,081,878 1,722

Población que habita en hogares indígenas donde el jefe de hogar, cónyuge o ascendente declaró hablar una lengua nativa; población hablante de lengua indígena en otro tipo de hogares y en viviendas colectivas. Criterio INI-PNUD-CONAPO.

Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. Serrano C. E., Embriz O. A., Fernández H. P. (Coordinadores) (2002). Indicadores socioeconómicos de los pueblos indígenas de México, 2002. México: Instituto Nacional Indigenista, INI, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, y el Consejo Nacional de Población, CONAPO. Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, CDI, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000 (http://www.cdi.gob.mx). Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, CDI, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005 (http://www.cdi.gob.mx). * En los tabulados del año 2000 se calculó la cantidad de 3,115 habitantes del municipio Nicolás Ruiz, para fines de este trabajo no se incluyó puesto que no hay datos para las demás variables, dado a que no permitieron acceso a los encuestadores en ese municipio.

Población indígena de Chiapas

En el año 2000 la distribución de la población en hogares indígenas según grupos

quinquenales de edad tuvo una forma piramidal con una base muy ancha de población

27

joven; del total, más de la mitad (57.5%) se concentró en las edades de 0 a 19 años. La

población adulta representó una tercera parte (33.7%) cuyas edades fueron entre 20 a 49

años y la población mayor de 50 años representó menos de una décima parte (8.8%).

Situación que se mantuvo similar en el año 2005. Véase cuadro 2.

Cuadro 2. Población que habita en hogares indígenas según grupos quinquenales de edad (total y por grupo etnolingüístico). Chiapas, 2000

Grupo quinquenal de edad

Población en hogar indígena

% % en hogar chol

% en hogar tojolabal

% en hogar tzeltal

% en hogar tzotzil

% en hogar zoque

0 a 4 años 170648 15.3 5 a 9 años 177672 15.9 10 a 14 años 158129 14.2 15 a 19 años 132519 11.9 (Acumulado 0-19 años)

(57.5) (56.5) (56.3) (57.6) (58.2) (56.0)

20 a 24 años 102140 9.2 25 a 29 años 79368 7.1 30 a 34 años 59678 5.4 35 a 39 años 56991 5.1 40 a 44 años 40815 3.7 45 a 49 años 35690 3.2 (Acumulado 20-49 años)

(33.7) (34.7) (35.0) (33.9) (33.5) (34.5)

50 a 54 años 26777 2.4 55 a 59 años 19619 1.8 60 a 64 años 18188 1.6 65 a 69 años 11022 1.0 70 y más años 22758 2.0

(Acumulado 50 y más años)

(8.8) (8.8) (8.7) (8.5) (8.3) (9.5)

Subtotal 1112014 (100%) No especificado 3372 0.3

Total 1115386 100 Fuente. Elaboración propia con base en: Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, CDI, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000 (http://www.cdi.gob.mx).

Como ejemplo, las pirámides de población de los cinco grupos indígenas de mayor

peso demográfico en Chiapas, en el año 2000 presentaron esa forma piramidal, mostrando

además diferencias por grupo etnolingüístico, así entre los hogares de habla chol la base de

edad ancha es ligeramente menor al promedio estatal (56.5%), se observa mayor

concentración de población adulta (34.7%) y similar porcentaje al promedio estatal de

mayores de 50 años (8.8%). La mayoría habla chol. Véase cuadro 2 y gráfica 1.

28

1. Población en hogares de habla chol por edad y sexo, 2000

20,000 15,000 10,000 5,000 0 5,000 10,000 15,000 20,000

0 - 4

5 - 9

10 - 14

15 - 19

20 - 24

25 - 29

30 - 34

35 - 39

40 - 44

45 - 49

50 - 54

55 - 59

60 - 64

65 y más

Hombres Mujeres

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

En los hogares tojolabales también la base de la pirámide es menor al promedio

(56.3%), es el grupo que tiene mayor concentración de adultos (35.0%) y la población de 50

y más es cercana al promedio estatal (8.7%). La pirámide demográfica muestra el inicio de

una tendencia hacia la pérdida de la lengua en las edades de 5 a 19 años, mostrando un

adelgazamiento de la pirámide entre los hablantes. Véase cuadro 2 y gráfica 2.

2. Población en hogares de habla tojolabal por edad y sexo, 2000

5,000 4,000 3,000 2,000 1,000 0 1,000 2,000 3,000 4,000 5,000

0 - 4

5 - 9

10 - 14

15 - 19

20 - 24

25 - 29

30 - 34

35 - 39

40 - 44

45 - 49

50 - 54

55 - 59

60 - 64

65 y más

Hombres Mujeres

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

29

En los hogares de habla, tzeltal y tzotzil se observa mayor concentración de

población joven (57.6% y 58.2%, respectivamente). En ambos grupos se mantiene el uso de

la lengua. Véase cuadro 2 y gráficas 3 y 4.

3. Población en hogares de habla tzeltal por edad y sexo, 2000

40,000 30,000 20,000 10,000 0 10,000 20,000 30,000 40,000

0 - 4

5 - 9

10 - 14

15 - 19

20 - 24

25 - 29

30 - 34

35 - 39

40 - 44

45 - 49

50 - 54

55 - 59

60 - 64

65 y más

Hombres Mujeres

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

4. Población en hogares de habla tzotzil por edad y sexo, 2000

40,000 30,000 20,000 10,000 0 10,000 20,000 30,000 40,000

0 - 4

5 - 9

10 - 14

15 - 19

20 - 24

25 - 29

30 - 34

35 - 39

40 - 44

45 - 49

50 - 54

55 - 59

60 - 64

65 y más

Hombres Mujeres

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

La pirámide de edades de población zoque mostró mayor concentración en los

grupos de edad adulta, de 20 a 49 años (34.5%), y de 50 y más años (9.5%), siendo este

30

último el porcentaje más alto entre los cinco grupos etnolingüísticos. En los hogares zoques

se observó, en todos los grupos de edad, población no hablante de zoque, principalmente

en las edades jóvenes de 5 a 19 años, resultando una pirámide de hablantes más angosta,

lo que implica un proceso de pérdida de la lengua. Véase cuadro 2 y gráfica 5.

5. Población en hogares de habla zoque por edad y sexo, 2000

6,000 4,000 2,000 0 2,000 4,000 6,000

0 - 4

5 - 9

10 - 14

15 - 19

20 - 24

25 - 29

30 - 34

35 - 39

40 - 44

45 - 49

50 - 54

55 - 59

60 - 64

65 y más

Hombres Mujeres

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, México, 2000.

Según Fernández (2000:28), se espera se mantenga el comportamiento diferencial

por grupo indígena, pero con tasas de crecimiento menores, debido a que la tasa de

crecimiento intercensal de 1990 al 2000 fue de 1.6% para el total de hablantes de lengua

indígena del país de 5 y más años.

Municipios de Chiapas y población indígena

Prácticamente en todos los municipios de Chiapas habita población indígena, el proceso de

movilidad interna es constante pero en muchos casos en número reducido como se

presenta en algunos municipios de la región Soconusco: Mazatán, Metapa, Acacoyagua,

Suchiate, Acapetahua, Huehuetán, Frontera Hidalgo y Tuxtla Chico, además de

Chicomuselo municipio de la región Fronteriza.

Sin embargo, en los regiones donde tradicionalmente ha vivido esta población su

distribución se mantiene conformando un núcleo lingüístico consistente. El peso

demográfico de los hablantes de lengua indígena según el tipo de lengua se distribuyó en

las regiones de Chiapas de la siguiente manera:

Los hablantes de tzotzil se encontraron en diversos municipios de la entidad

31

mostrando mayor dispersión en el estado, y el mayor número de población se concentró en

la región Altos. Los hablantes de tzeltal se agruparon en municipios de las regiones Altos y

Selva. Los hablantes de zoque se ubicaron principalmente al noroeste del estado en

municipios de la región Norte. El mayor número de población hablante de chol se registró en

municipios de la región Selva y los hablantes de tojolabal se concentraron en su mayoría en

municipios ubicados en las regiones Fronteriza, Selva y Altos.

Los municipios donde se concentró en mayor número población tzotzil fueron

Santiago del Pinar, Mitontic, Larrainzar, Chamula, Aldama, Zinacantán, Chenalhó,

Chalchihuitán, Huixtán, San Andrés Duraznal y el Bosque, en estos municipios más del 90%

de los habitantes de 5 y más años de edad habla tzotzil, sólo en los casos de Huixtán y

Chenalhó habita también un número importante de hablantes de tzeltal. Hay además

municipios donde predominaron los hablantes de tzotzil y se observó también presencia

importante de hablantes de otras lenguas principalmente tzeltal, chol, zoque y tojolabal.

Véase cuadro 3.

Cuadro 3. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de tzotzil de 5 y más años. Chiapas, 2000

Municipio / Lengua Tzotzil % 5 y más

Tzotzil %

Municipio

Tzeltal Chol Zoque Tojolabal Otra

Santiago del Pinar Mitontic Larrainzar Chamula Aldama Zinacantán Chenalhó Chalchihuitán Huixtán San Andrés Duraznal Bosque, El Simojovel Jitotol Huitiupán Bochil Pueblo Nuevo Solistahuacán Teopisca Ixhuatán Maravilla Tenejapa San Cristóbal de Las Casas Soyaló Ixtapa Tecpatán

99.78 99.62 99.45 99.32 99.24 99.01 98.13 96.70 95.41 94.51 94.38 73.40 73.13 71.44 50.97

47.98 42.75 41.74 40.65

37.11 30.77 23.76 22.30

100 100 99.9 99.4 98.2 99.4 94.4 99.3 64.9 99.1 99.5 71.2 73.1 59.8 97.8

98.2 84.5 77.5 35.1

72.6 97.6 97.3 35.8

- - - - - -

5.3 -

35.0 - -

26.1 - - - - - -

24.1

25.9 2.2 - -

- - - - - - - - - - -

1.6 -

39.6 - - - -

8.0 - -

1.2 -

- - - - - - - - - - -

1.1 26.2 - - - -

21.7 - - - -

60.8

- - - - - - - - - - - - - - - - - -

19.7 - - - -

- - - - - - - - - - - - - - - - - - * - - - -

32

Venustiano Carranza Amatán Ocozocoautla de Espinoza Coapilla Solosuchiapa Ixtapangajoya San Lucas Chicoasén Osumacinta

20.78 17.72

16.99 16.19 15.47 12.93 12.76 10.96 10.21

68.0 71.9

96.1 88.8 64.0 85.9 98.5 94.5 91.2

31.7 -

1.5 -

1.3 1.4 1.5 1.2 2.6

- 6.9 - -

1.1 1.9 -

1.4 1.8

- 18.4 -

9.7 33.6 10.6 -

1.2 -

- - - - - - - - -

- - - - - - - - **

Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. * Kanjobal 9.5% y Mame 2.5%. ** Mixe 1.1%, Mixteco 1.5%.

Los municipios en donde más del 90% de los habitantes de 5 y más años de edad

hablan tzeltal fueron Chanal, Tenejapa, Oxchuc, San Juan Cancuc, Chilón, Sitalá y

Pantelhó, en este último municipio convive también un número importante de tzotziles.

Además de otros municipios con presencia de tzeltales donde también se registraron

hablantes de tzotzil, chol, tojolabal y zoque. Véase cuadro 4.

Cuadro 4. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de tzeltal de 5 y más años. Chiapas, 2000

Municipio / Lengua Tzeltal

% 5 y más

Tzeltal

% Municipio

Tzotzil Chol Tojolabal Zoque Otras

Chanal Tenejapa Oxchuc San Juan Cancuc Chilón Sitalá Pantelhó Ocosingo Amatenango del Valle Altamirano Yajalón Marqués de Comillas Benemérito de Las Américas

99.80 98.85 98.29 98.05 95.34 93.10 90.34 80.17 78.18 66.70 63.84 39.35

31.27

99.8 98.8 98.7 99.9 98.9 99.9 50.2 89.0 98.9 57.9 78.8 44.6

38.1

- - - - - -

49.5 1.8 -

1.3 -

20.6

5.0

- - - - - - -

7.6 - -

20.9 21.4

34.9

- - - - - - - - -

38.9 - - -

- - - - - - - - - - - -

11.4

- - - - - - - - - - - * **

Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. *Chinanteco 8.1% y Kekchi 2.2%. *Chinanteco 6.8%.

Respecto a los municipios donde se registró más del 90% de hablantes de lengua

indígena según los habitantes de 5 y más años de edad fueron en el caso de los zoques:

33

Ocotepec y Tapalapa; en el caso de los hablantes de Chol fueron los municipios de Tumbalá

y Tila, y los hablantes de Tojolabal se registraron en mayor número en el municipio Las

Margaritas sólo que el porcentaje de hablantes según los habitantes de 5 y más años en el

municipio fue menor (52.6%). En algunos de los municipios donde predominan esas

lenguas habitan también en número importante tzotziles y tzeltales. Véase cuadros 5, 6 y 7.

Cuadro 5. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de zoque de 5 y más años. Chiapas, 2000

Municipio / Lengua Zoque % 5 y más

Zoque %

Municipio

Tzotzil Tzeltal Chol Otra

Ocotepec Tapalapa Chapultenango Francisco León Pantepec Rayón Tecpatán Ixtacomitán Tapilula Acala Copainalá

98.67 96.78 79.45 78.69 52.70 40.07 22.30 19.43 12.28 11.35 10.57

99.9 99.9 99.5 93.2 93.2 87.8 60.8 85.0 82.3 59.9 57.8

- - - -

4.6 9.8 35.8 5.7 14.4 30.0 38.0

- - - - -

1.2 2.7 4.4 2.6 5.7 1.8

- - - - -

1.2 -

4.2 - -

1.1

- - - - - - - - - * **

Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. *Tojolabal 2.4%. ** Tojolabal 1.1%

Cuadro 6. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de chol de 5 y más años. Chiapas, 2000

Municipio / Lengua Chol % 5 y más

Chol % Municipio

Tzeltal Tzotzil Otra

Tumbalá Tila Salto de agua Sabanilla Palenque

97.2 95.7 83.4 80.6 40.3

95.8 88.7 90.0 84.3 69.3

4.1 10.9 9.7 1.1 28.6

- - -

14.6 1.3

- - - - -

Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México.

34

Cuadro 7. Municipios con mayor porcentaje de hablantes de tojolabal de 5 y más años. Chiapas, 2000

Municipio / Lengua

Tojolabal % 5 y más

Tojolabal %

Municipio

Tzotzil Tzeltal Chol Otra

Margaritas, Las

52.6

85.1

6.3

2.9

1.0

*

Fuente: Elaboración propia con base en: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI (2001). XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Tomos I, II, III. México. * Kanjobal 4.0%.

El índice de marginación municipal

El índice de marginación municipal, permite ordenar en forma consecutiva a la población de

un lugar determinado según el valor obtenido en el indicador, siendo el municipio la unidad

de análisis de nuestro interés. La construcción del índice de marginación se basa en una

medida sintética que involucra nueve variables relacionadas con la educación, los servicios

públicos, el tipo de vivienda, el tamaño de la localidad y el nivel de ingreso. A partir de estos

datos socioeconómicos en su conjunto, se trata de medir el porcentaje de población que no

participa del disfrute de tales bienes y servicios, considerados como mínimos de bienestar.

Así, los indicadores utilizados para el cálculo del índice de marginación fueron los

siguientes: población analfabeta de 15 años o más, población sin primaria completa de 15

años o más, ocupantes en viviendas sin drenaje ni servicio sanitario, ocupantes en viviendas

sin energía eléctrica, ocupantes en viviendas sin agua entubada, ocupantes en viviendas

con algún nivel de hacinamiento, ocupantes en viviendas con piso de tierra, población en

localidades con menos de 5, 000 habitantes y población ocupada con ingreso menor a 2

salarios mínimos. Según estos indicadores el estado de Chiapas alcanzó, en el año de

1990, el mayor índice de marginación, 2.3605, en comparación con las demás entidades

federativas de la República Mexicana, el conjunto de los indicadores reveló que Chiapas

tenía un grado de marginación “muy alto”.

En 1995, el cálculo del índice de marginación no mostró un cambio significativo en la

entidad. Chiapas volvió a ocupar el grado más alto de marginación en el país de 2.36

(CONAPO, 1996) no obstante la gran cantidad de recursos asignados para obras de

infraestructura y programas de desarrollo social; lugar que para el año 2000 se mantuvo con

un índice de 2.2507 y en el año 2005 decreció una posición ocupando el segundo lugar

después de Guerrero, con un índice de marginación de 2.32646 (CONAPO, 2001;

CONAPO, 2006).

35

En el año 2005, de los 118 municipios de Chiapas 39.8% tenía “muy alto” grado de

marginación, 54.2% eran municipios con “alto” grado de marginación y 5.9% reportó estar en

el rango de “medio”4, “bajo” y “muy bajo” grado de marginación (CONAPO, 2006). Véase

cuadro 8.

Cuadro 8. Número de municipios de Chiapas según grado de marginación municipal. México, 2005

Grado de marginación Número de municipios (n=118) Porcentaje Muy alto 47 39.8 Alto 64 54.2 Medio 5 4.2 Bajo 1 0.8 Muy Bajo 1 0.8

Fuente: Elaboración propia con base en: Consejo Nacional de Población, CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005. Extraído el 30 de agosto de 2008 desde http://www.conapo.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=126&Itemid=204

Los cambios de grado de marginación de 2000 a 2005 se presentaron en quince

municipios, de los cuales nueve cambiaron retrocediendo en grado de “alto” a “muy alto”5 y

de “bajo” a “medio”6 (CONAPO, 2001; CONAPO, 2006).

Perfil sociodemográfico y grado de marginación

Es bien conocido que día a día la línea de pobreza abarca a más número de mexicanos, que

la distancia social se agudiza entre los que más tienen y el grueso de la población, cuyas

condiciones de vida están cada vez más deterioradas.

En el estado la situación social de desigualdad está polarizada, de un lado contrastan

la pobreza extrema en la que vive gran número de sus habitantes, la dispersión de las

comunidades, la deficiencia del sistema de caminos, el uso intensivo de la tierra, la

agricultura de temporal de maíz y frijol7, y alta movilidad interna y externa de la población;

por otro lado se observa la concentración de la riqueza en pocas manos de particulares, la

explotación ganadera8 y la cafeticultura de exportación que beneficia a un determinado

sector de la sociedad; además de la explotación de las riquezas naturales, la extracción de

hidrocarburos y la generación de energía hidroeléctrica por parte del Estado que beneficia a

4 “Medio”: Huixtla, Arriaga, Comitán de Domínguez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas. “Bajo”: Reforma. “Muy bajo”: Tuxtla Gutiérrez. 5 “Alto” a “muy alto”: El Bosque, Ocosingo, Teopisca, El Porvenir, Ixtapangajoya, Las Rosas, La Concordia y Montecristo de Guerrero. 6 “Bajo” a “medio”: San Cristóbal de Las Casas. 7 La superficie sembrada de estos granos básicos en la entidad fue, entre 1998/1999, de 1,180,985 hectáreas maíz y 134,124 hectáreas de frijol (INEGI, 2000: 311). 8 En el año de 1999 la cantidad de ganado bovino destinada para leche, carne y trabajo en la entidad fue de 2.67 millones cabezas, además, el ganado bovino trasladado hacia la entidad fue de 3,703 cabezas y el trasladado fuera de la entidad fue de 276,210 cabezas (INEGI, 2000: 331-332).

36

otros sectores de la población en el país. Contradicción social y económica que hoy día no

encuentra una salida política viable que logre resolverla.

Haciendo un análisis comparativo entre la población total de México y Chiapas en

contraste con la población que habita en hogares indígenas, las características

sociodemográficas de la población indígena de Chiapas según grado de marginación

municipal “muy alto”, “alto”, “medio”, “bajo” y “muy bajo”, en el año 2005, fueron las

siguientes:

En términos porcentuales, la población total de 0 a 4 años de edad, está por debajo

de la población que habita en hogares indígenas, la brecha porcentual es mayor entre la

población que habita en municipios con grado de marginación municipal “alto” y “medio”

donde los indígenas de 0 a 4 años representan mayor peso porcentual, es decir, que la

población indígena de ese grupo de edad vive en municipios marginados. Véase gráfica 6.

6. Población de México y Chiapas de 0 a 4 años de edad por grado de marginación municipal. 2005

0.0

2.0

4.0

6.0

8.0

10.0

12.0

14.0

16.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población total 0 a 4 años

Población indígena 0 a 4 años

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda,

México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

La población total e indígena de México y Chiapas de 5 y más años de edad también

presenta diferencias, destaca el porcentaje mayor de población de ese grupo de edad que

habita en hogares indígenas con “muy alto” grado de marginación, seguido de la población

indígena con “bajo” grado de marginación. En síntesis, en los municipios de “muy alta” y

“baja” marginación se concentra la población indígena mayor de 5 años que requiere de

servicios educativos, fuentes de trabajo, mejores salarios y servicios de salud. Véase

gráfica 7.

37

8. Población de México y Chiapas de 65 y más años de edad por grado de marginación municipal, 2005

0.0

1.0

2.0

3.0

4.0

5.0

6.0

7.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población total 65 y más

Población indígena 65 y más

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

7. Población de México y Chiapas de 5 y más años de edad por grado de marginación municipal. 2005

76.0

78.0

80.0

82.0

84.0

86.0

88.0

90.0

92.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población total 5 y más años

Población indígena 5 y más años

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

El comparativo de la población de 65 y más años de edad, total e indígena, presenta

una relación inversa a los grupos de edad anteriores, es decir, el peso porcentual de adultos

mayores entre la población indígena es menor al de la población total de Chiapas, sólo en

los municipios con “muy alta” marginación el porcentaje de adultos mayores es similar al de

la población total. Véase gráfica 8

La situación de bilingüismo y monolingüismo entre la población de 5 y más años nos

muestra que un tercio de la población que habita en hogares indígenas con “muy alta”

38

9. Población indígena de México y Chiapas bilingüe y monolingüe por grado de marginación municipal, 2005

0.0

20.0

40.0

60.0

80.0

100.0

120.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población indígena bilingüe

Población indígena monolingüe

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

10. Población de México y Chiapas alfabetizada por grado de marginación municipal, 2005

0.0

10.0

20.0

30.0

40.0

50.0

60.0

70.0

80.0

90.0

100.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población total alfabeta

Población indígena alfabeta

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

marginación es monolingüe en cambio los mayores porcentajes de bilingüísimo se

presentan entre la población indígena que habita en municipios con “baja” y “muy baja”

marginación. Véase gráfica 9.

El perfil de alfabetismo o condición de saber leer y escribir en español entre la

población de 15 y más años de edad nos indica mientras que en el país el peso porcentual

de la población alfabetizada, es menor entre las personas que habitan en hogares

indígenas, en los hogares de Chiapas con “muy alta” marginación el peso porcentual es muy

cercano a la población total alfabetizada (5 puntos porcentuales) a diferencia de la población

indígena que habita en municipios de “alta” y ”baja” marginación donde la brecha es mayor,

es decir, hay menos población alfabetizada entre los indígenas. Véase gráfica 10.

39

Asimismo, los niveles de analfabetismo son mayores entre la población indígena,

pero el peso porcentual según grado de marginación va disminuyendo en ambas

poblaciones (total e indígena), así los que habitan en municipios de “muy alta” marginación

municipal tienen porcentajes de analfabetas entre el 35% y 40%, la población que habita en

municipios de “alta” marginación tiene un rango de analfabetas entre 20% y 33% y los de

“baja” marginación el rango porcentual de analfabetas es entre 13% y 26%, siendo la

población indígena la que tiene los porcentajes más altos en cada rango. Véase gráfica 11.

El derecho a servicio médico entre la población es contrastante, la población que

habita en hogares indígenas con marginación “muy alta” y “alta” tiene el porcentaje más bajo

de derechohabiencia similar al promedio estatal cercano al 10%. En los municipios con

“media” y “baja” marginación el porcentaje de derechohabientes es mayor de 23% a 41%

respectivamente. Véase gráfica 12.

11. Población de México y Chiapas analfabeta por grado de marginación municipal, 2005

0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

25.0

30.0

35.0

40.0

45.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población total analfabeta

Población indígena analfabeta

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

12. Población de México y Chiapas derechohabiente a servicio médico por grado de marginación municipal, 2005

0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

25.0

30.0

35.0

40.0

45.0

50.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población total derechohabiente

Población indígena derechohabiente

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

40

En contraste la población sin derechohabiencia presenta porcentajes decrecientes, y

se observa una relación inversa a la población derechohabiente. Desde la población con

“muy alta” y “alta” marginación que presenta los porcentajes del 90% a la población indígena

que vive en municipios de marginación “media” con 76% sin derechohabiencia. Véase

gráfica 13.

Conclusiones

La diversidad de grupos indígenas que habitan en el estado de Chiapas ocupa un lugar

importante en la problemática social contemporánea, su situación de población marginal y

empobrecida, plantea al Estado-nación un fuerte cuestionamiento y demanda de éste mayor

atención; así también, las difíciles y antagónicas relaciones interétnicas exigen a la sociedad

mayor tolerancia, no sólo en la relación indio-mestizo, sino también en las diversas

relaciones indio-indio.

La extrema pobreza en la que vive la población, muestra la falta de opciones viables

de desarrollo social y económico y la polarización de intereses de diversa índole: política,

racial, étnica, económica y religiosa.

Esta exploración de la población que habita en hogares indígenas y los índices de

marginación municipal nos muestra a municipios con alto porcentaje de población indígena

sobrepuestos a regiones con “muy alto” y “alto” grado de marginación, la primera impresión

es una relación directa entre ser indígena y ser pobre o marginado.

En el comparativo de los años 2000 y 2005 observamos ligeros cambios sólo en seis

municipios pasando de “muy alta” situación de marginación a mejor situación, prácticamente

13. Población de México y Chiapas sin derechohabiencia a servicio médico por grado de marginación municipal, 2005

0.0

10.0

20.0

30.0

40.0

50.0

60.0

70.0

80.0

90.0

100.0

Nacional2005

Chiapas2005

Muy alto Alto Medio Bajo Muy bajo

Población total noderechohabiente

Población indígena noderechohabiente

Fuente. Elaboración propia con base en: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población indígena de México, con base en: INEGI. II Conteo de Población y Vivienda, México, 2005. CONAPO (2006). Índices de marginación, 2005.

Chiapas. Grado de marginación municipal

41

en la mayoría de los municipios con población indígena los grados de marginación se

mantuvieron “muy altos” y “altos”.

El perfil sociodemográfico de la población indígena nos mostró comportamientos

distintos en este tipo de población, así, las desigualdades sociales se hicieron patentes al

identificar los niveles de alfabetismo, monolingüísmo y derechohabiencia en estos grupos.

Podemos recordar lo que caracteriza a la marginación en este caso es

principalmente el acceso o no a servicios públicos, sin embargo el consumo de estos

servicios implica un costo económico muy alto para la población indígena de contar con

alguno de ellos. No solamente es tener el servicio público como por ejemplo la luz eléctrica,

sino que también es necesario que la población cuente con los recursos económicos

suficientes para sufragar el costo que implica su uso. En este sentido es importante

considerar otros criterios que tienen que ver con lo cultural y las formas de organización

social de la población indígena en la búsqueda de mejorar sus condiciones de vida.

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43

MARCO ANALÍTICO: LOS MEDIOS DE VIDA DE LOS HOGARES INDÍGENAS.

UNA PROPUESTA PARA CHIAPAS

Hilda María Jiménez Acevedo1

Roberto Elías Capote Mir2

Presentación

Cuando se realiza investigación con población perteneciente a un grupo étnico diferente al del

investigador, es indispensable considerar los aspectos del contexto. En dicho contexto deben

ser incluidos factores como la cultura o las costumbres, que está directamente relacionadas a

los saberes tradicionales y la cosmovisión de los grupos sociales.

En el estado de Chiapas, existen oficialmente trece grupos étnicos, por ello los autores

diseñaron la propuesta que se presenta en este documento. El marco analítico de los Medios

de Vida de los Hogares Indígenas, es una propuesta para facilitar el trabajo de investigación a

nivel micro en localidades, específicamente con los hogares de población indígena; la

comprensión y análisis de factores internos de los actores sociales ligados a la cultura y las

costumbres son fundamentales y determinantes. El marco busca facilitar los procesos de

recolección, sistematización, organización y análisis de datos. El Marco por primera vez fue

utilizado en el año 2005, en un estudio diferenciado que se realizó con un grupo de productores

de café, de origen tseltal. Ahí surge la inquietud de los autores, por comprender e incluir el

mayor número de factores que determinan la forma en que se hace uso de los bienes del hogar,

así como el diseño de sus estrategias de sobrevivencia. El marco permite conocer con mayor

profundidad al actor social en su propio contexto, así como la vinculación de éste con el

contexto externo de donde provienen las intervenciones que influyen en sus decisiones.

Actualmente se está utilizando el marco analítico en la investigación titulada

Representaciones Sociales sobre Pobreza y Calidad de Vida, en 04 municipios con los Menores

Índices de Desarrollo Humano de Chiapas, aunque todavía no se tienen resultados. El marco

que se presenta es un instrumento adecuado de apoyo, para investigaciones que se realizan en

espacios locales y especialmente en estudios de los hogares en poblaciones pertenecientes a

grupos étnicos diferentes al del investigador. El Marco Analítico de los Medios de Vida

Sustentables de los Hogares Indígenas (MVSHI) es resultado del análisis y la adaptación al

marco de los Medios de Vida Rurales Sustentables (MVRS) y del enfoque del Actor Social (AS).

1 Profesora - investigadora, directora del CEDES de la UNACH ([email protected]). Centro de Estudios para el Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas. 2 Profesor - investigador; coordinador de la licenciatura Desarrollo municipal y gobernabilidad. Centro de Estudios para el Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas ([email protected]).

44

A continuación se presentan los enfoques de referencia, mencionando las debilidades

identificadas en cada uno, así como sus complementariedades; los componentes del marco de

los MVSHI y al final una muestra de los usos en las investigaciones mencionadas en el párrafo

anterior.

Introducción

El análisis de los Medios de Vida Sustentables en los países en vías de desarrollo, se ha

convertido en un enfoque importante para estudiar el desarrollo rural, ya que la diversificación

de las actividades de la gente es una estrategia de sobrevivencia en los hogares campesinos,

donde las actividades rurales ya no proveen recursos suficientes. El concepto de medios de

vida sustentable proviene del enfoque de desarrollo sustentable que es definido por el Reporte

Brundtland de 19873.

Los sectores público y privado, tanto a nivel internacional como nacional, han venido

trabajando desde hace varios años en la búsqueda de estrategias y propuestas para la

reducción de la pobreza con sustentabilidad; sin embargo las intervenciones que se hacen a

nivel local, pueden estar generando cambios en término de las instituciones, y de la

tecnologías.

También y como consecuencia, se producen cambios constantes que hacen más

complejos los grupos sociales, particularmente cuando se trata de grupos étnicos, que

experimentan procesos de modernización como resultado de las intervenciones externas, pero

también de los procesos migratorios.

Para el diseño del marco analítico de la investigación, se consideraron elementos de los

enfoques: Los Medios de Vida Rural Sustentable (MVRS), propuesto por el Departamento para

el Desarrollo Internacional (DDI) del Reino Unido y el del Actor Social con la crítica

correspondiente.

Los Medios de Vida Rural Sustentables (MVRS)

Reconociendo las diferencias entre el funcionamiento y la normatividad de las instituciones

(reglas de juego) y de las organizaciones (los jugadores del juego) de North (North, 1994; North,

1996), el autor Scoones junto con otros autores, propone poner ambos elementos en el centro, 3 La Organización de las Naciones Unidas, a través de la Comisión sobre Medioambiente y Desarrollo en 1987, propusieron el concepto de Medios de Vida Sustentables en el Reporte Brundtland y dice: “los medios de vida son la adecuada cantidad almacenada y en circulación, de alimentos y dinero necesarios para satisfacer las necesidades humanas. La seguridad se refiere a la propiedad y acceso seguro a recursos y actividades generadoras de ingreso, incluyendo una reserva de bienes o capitales para enfrentar riesgos y mitigar contingencias leves o enfrentar contingencias severas” (WCED, 1987).

45

considerando que las estrategias de vida de la gente, son capaces de generar productos. En

este sentido, las instituciones y las organizaciones sociales usan sus recursos (naturales,

humanos y sociales), para diseñar diferentes formas de ganarse la vida, que les produzcan los

bienes que necesitan en una forma sustentable (Scoones, 1998).

Casi simultáneamente apareció otra propuesta, la de los Medios de Vida Rurales

Sustentables (MVRS), presentada por Diana Carney (1998) y el DDI, cuyo propósito era definir

un enfoque teórico y proporcionar su base analítica. Este enfoque rápidamente se convirtió en

un punto de referencia para el desarrollo específico de objetivos intermedios. Carney propuso

un marco analítico funcional para estudiar los medios de vida rurales sustentables en procesos

institucionales y de las estructuras sociales, con los elementos que a continuación se presentan

en la figura 1:

Figura 1. Esquema de los Medios de Vida Sustentables. Fuente: Carney, D. (1998)

Como se aprecia, en el centro de este marco se ubica un pentágono que representa

cinco tipos de capitales, que sirven de base a las personas para definir sus medios de vida; en

su propuesta, Diana Carney, agrega a la idea de Scoones en 1998, el capital físico. Las

características del pentágono, obligan a los trabajadores sociales y a los investigadores a

pensar holísticamente a cerca de los medios de vida, en vez de sectorialmente.

46

Una de sus reglas es que entre más descanse un grupo en la intersección de los bienes,

más sólidos serán sus miembros en el mismo; es decir que hay mayor fortaleza que la

consideración de la magnitud de acceso a un solo tipo de bien.

Una ventaja del marco del DDI, es que la forma creada por el estatus de los bienes

cuando se concentran en un ángulo, puede representar visualmente la dinámica de los

elementos del sistema (Carney, 1998). El marco de los MVRS, también incluye otras áreas de

análisis, que ayudan a entender las estructuras (organizaciones, leyes de gobierno, el sector

privado, entre otras) y los procesos (políticas, leyes, reglas del juego e iniciativas), con las que

la gente define sus estrategia de vida; se agrega también, el contexto de vulnerabilidad

(tendencias, riesgos, estacionalidad y cambios) así como las prácticas de la cultura local que

afectan los medios de vida de los campesinos (Ellis, 1998).

El marco analítico considera ligas con los niveles micro y macro, enfatizando que el

análisis de las políticas y las instituciones debe tener lugar en todos los niveles. Los diferentes

niveles e indicadores contenidos en el marco analítico de los medios de vida rural sustentables

se describen a continuación brevemente:

Medios de Vida. Robert Chambers, propuso un complejo portafolios de recursos y bienes

tangibles, que constituyen los principales componentes de los medios de vida en los hogares

rurales. Una clasificación más accesible se refiere a los tipos de capitales que la gente tiene a

través de sus posesiones, que combinados ayudan a la construcción de sus estrategias de vida

(Carney,1999; Carney, 1998; Carney,1995; Scoones, 1998; Chambers y Conway, 1992; 7-8;

Ellis, 1998), que se dividen en cinco categorías generales:

1. Capital natural. Son aquellos recursos naturales, que generan valor y pueden ser

usados para la producción de bienes o que caracterizan a los capitales, tales como la

lluvia, la tierra, el agua, el clima, la altitud, etc. de donde se derivan los medios de

vida.

2. Capital social. Son las redes, las asociaciones, relaciones y las instituciones,

sobre las cuales la gente realiza acciones coordinadas y colectivas, necesarias para

desarrollar sus medios de vida y/o la determinan.

3. Capital humano. Hace referencia a las habilidades, al conocimiento, a la

capacidad de trabajo, las condiciones de salud y la capacidad física que poseen los

individuos en cualquier momento de sus vidas, y que puede ser factor para el mayor o

menor desarrollo de sus diferentes estrategias de vida.

47

4. Capital financiero. Es la suma de los recursos financieros que tiene la gente

disponibles (cualquier ahorro, crédito, remesas, ingresos regulares, o bienes

considerados ahorro), que permiten a los hogares tener diferentes opciones para su

uso.

5. Capital físico. Incluye la infraestructura básica (transporte, comodidades, agua

corriente, energía eléctrica, comunicaciones, herramientas, maquinaria, insumos) y el

equipo de producción, así como los bienes que requiere la gente para desarrollar sus

medios de vida.

La lista básica de capitales, señala Scoones, permite una compleja interacción, en orden

de componer estrategias adecuadas como medios de vida. Es necesario tener en cuenta que

los diferentes recursos pueden tener una secuencia específica, ser sustituidos, usados y

comercializados con la finalidad de crear medios de vida, sin embargo, la gente puede

personalmente combinar sus capitales y/o propiedades sobre las que tienen acceso y control

(Scoones, 1998; Ellis, 1998; DFID, 2002).

Medios de vida. Comúnmente son producto de la combinación de estrategias para ganarse la

vida que se hacen junto con una secuencia de acciones de desarrollo rural sustentable; el

enfoque de MVRS identifica tres importantes agrupamientos de estrategias: intensificación

productiva, diversificación de medios de vida, entre ellos la migración.

Scoones menciona que:

Los medios de vida son, tanto cuando ganas más por una actividad basada en la agricultura a través de procesos de intensificación (más producción unitaria por área, invirtiendo capital o aumentando las insumos laborales) o bien diversificando con una variada gama de opciones de actividades que generen ingreso o quizá saliendo a buscar fuera de la comunidad un medio de vida, que puede ser temporal o permanente, como sea (Scoones, 1998:9).

Resultados de los medios de vida. El marco analítico de los MVRS, considera cuando menos

cinco sub-componentes como posibles resultantes, tres de ellos se centran en medios de vida

(tales como las estrategias para crear empleos, reducir la pobreza o aumentar el bienestar), y

dos más en la sustentabilidad (la conservación de los medios de vida y los recursos naturales

de los cuales se depende). Estos cinco elementos, según Scoones, pueden ser muy diferentes

en su composición y su evaluación puede tener un rango desde mediciones muy precisas

cuantitativas hasta amplios indicadores cualitativos. Estos resultados de los medios de vida son

considerados por Carney en términos de la mejora en el bienestar y la reducción de la

vulnerabilidad (Carney, 1998; Scoones, 1998; Mosser, 1998). Inicialmente, ésta serie de

48

Hay cuatro conceptos fundamentales que se incluyen en las ciencias sociales y biológicas, que ligadas representan un marco normativo y práctico de desarrollo del pensamiento,especialmente para el análisis en las investigaciones de los medios de vida sustentables: Capacidad. Se refiere a la posibilidad que tienen las personas de realizar ciertas funciones básicas, ya sea porque las poseen o porque las desarrollan. Equidad. Implica una desigual distribución de bienes, capacidades y oportunidades en detrimento de todos aquellos excluidos de sus beneficios. Esto incluye discriminación en objetivos y fines de mujeres, grupos minoritarios y todos aquellos más débiles. Sustentabilidad. Ambientalmente,esto se refiere a la preocupación global por la contaminación y el cambio climático, la deforestación, el crecimiento demográficos y la sobre explotación de los recursos no renovables. Medios de Vida Sustentables. Esta es,una integración de conceptos que combina capacidades, equidad y sustentabilidad en el desarrollo de estrategias de vida de la gente. Fuente: Chambers, R. & Conway G.R. (1992) Sustainable rural livelihoods: Practical concepts to the 21st Century, Institute for Development Studies, Pp. 33.

elementos fue presentada por Chambers y proponen un cambio en el balance de los objetivos

de desarrollo, desde reducir la pobreza por el ingreso, disminuir la de privación y mejorar el

bienestar y hasta incrementar el empleo de los medios de vida sustentables (Chambers R. a.,

1995).

Ventana 1. Componentes fundamentales en el análisis de los Medios de Vida Rural

Sustentables (traducción del autor)

El enfoque del Actor Social (AS)

El enfoque Orientado al Actor Social (AS) propuesto y desarrollado por Norman Long y otros

autores (Long, 2003; Long N. A., 1992; Biggs, 2004), trata de reconciliar el enfoque

estructuralista y el enfoque constructivista. Este autor dice que en el campo de la investigación

para el desarrollo:

Un enfoque orientado al actor social, requiere de un pleno análisis de las formas en que los distintos actores sociales, manejan e interpretan (diferentes elementos) en sus espacios de vida, un entendimiento de la organización, elementos estratégicos y elementos interpretativos envueltos y deconstruidos, de nociones convencionales de intervenciones planeadas. Más que una visión intervencionista, es un proceso continuo de transformación, en el que se localizan diferentes intereses y luchas. Integral a este tipo de enfoques hay dos aspectos cruciales a través de varios tipos de encuentros sociales, y una comprensión del poder envuelto en las dinámicas sociales (Long et al. 1992:210) (traducción del autor).

49

Las limitaciones impuestas por las estructuras, aumenta las posibilidades de cambios

sociales individuales a través de la noción de la gestión humana. Aunque hay una posibilidad

de ciertos cambios estructurales importantes, estos son el resultado del impacto de fuerzas

externas (por ejemplo acciones gubernamentales o de los mercados), es teóricamente

insatisfactorio basar el análisis simplemente en el concepto externo de dominación (Hussein,

1998; Biggs, 2004).

El enfoque orientado AS, considera que todas las formas de intervención llegan al

territorio donde vive el individuo, y como consecuencia esto afecta a todo su grupo social. En

este sentido, los actores y sus estructuras también median la forma en que dichas

intervenciones los van a afectar. Un buen entendimiento de los cambios sociales, sin embargo,

requiere poner atención a la interacción y la mutua determinación de los actores internos y

externos y sus relaciones, reconociendo entonces el papel central jugado por la acción humana

y la concientización (Long N. A., 1992; Woodgate, 1997).

De acuerdo con Woodgate, el sistema ecológico y social en el cual se sitúan los medios

de vida, se entienden en forma diferente por los individuos e instituciones (mujeres, hombres,

hogares, gobierno, agencias, industrias, etc.) quienes están involucrados en el proceso de

desarrollo. Cuando actores de diferentes contextos tienen una interacción, el significado y el

valor de los elementos de sus medios de vida y sus actividades, puede ser negociado y/o

diversificado en función de lograr un intercambio acordado. Este proceso incluye la

transferencia y transformación del conocimiento, entonces la construcción y reconstrucción

social de los espacios socio-ambientales (Woodgate, 2002; Jonhson, 1997).

Cuando actores sociales están inmersos en un proceso de transformación, es esencial

que entiendan la forma en que el conocimiento es negociado y creado a través de varios

encuentros sociales. Es al interior de estos procesos con diferentes intereses, contradicciones y

luchas, donde tienen lugar las dinámicas del poder que envuelven todo el proceso. En un

estudio de cualquier sistema social, la identificación a los actores quienes actualmente dirigen o

previenen los cambios, se puede lograr utilizando éste enfoque. Otra posibilidad es analizar las

interacciones entre sectores público y privado en el nivel macro y micro, así como de las

relaciones de género o la identificación de actores específicos en lugares específicos en un

tiempo determinado (Biggs, 2004).

Los investigadores como actores, no son neutrales y sus encuentros e interrelaciones

con los actores locales del estudio, pueden ampliar sus percepciones y comenzar un proceso

de aprendizaje sobre el conocimiento local. De estas relaciones puede obtenerse información

que algunos investigadores encuentran difícil de aceptar. También es importante, considerar

50

La vida social es heterogénea o polimórfica. Para garantizar una amplia gama de formas sociales y repertorios culturales, aun y cuando parezcan circunstancias homogéneas. Estudio de diferencias. Como se produce, reproduce, consolida, transforma e identifica el proceso social que se estudia, no solamente sus resultados estructurales. Teoría y gestión. La capacidad de los actores de procesar su propia experiencia,para actuar de sobre ella y para aprender de otros. Esto implica un cierto conocimiento, (experiencias y deseos así como la capacidad de conducir habilidades relevantes, acceso a recursos de varios tipos, y embarcarse en prácticas particulares de organización). La acción social nunca es individual y ego-centrada. Se desarrolla dentro relaciones en redes (sociales involucra componentes humanos y no humanos). Limitaciones sociales e institucionales. Categorías generales sociológicas y jerarquías basadas en clase, género, estatus, etnia, etc. Significados, valores e interpretaciones. Estos son culturalmente construidos, diferencialmente aplicados y reinterpretados o cambiados por las circunstancias, y de ahí generando ‘nuevos estándares culturales’. Fuente: Long, N. (2002) un enfoque Orientado al Actor Intervención de Desarrollo Reporte de la APO Seminario sobre Mejoras de la Vida Rural para el Desarrollo Comunitario. Japón, 22-26 Abril. Organización de Producción Asiática (APO).Pp. 48-49

que los diversos actores pueden hacer diferentes interpretaciones de la realidad y que estas

interpretaciones pueden ser políticamente motivantes; entonces el enfoque del AS permite que

esos temas surjan de manera abierta y analizada. Los actores sociales también están inmersos

en sus propios procesos de aprendizaje. El enfoque del AS nos permite mover más allá de las

ligas estructurales hacia oportunidades únicas, las cuales van a depender de una innovación

particular o de la personalidad dinámica (Biggs, 2004). El enfoque AS, desarrollado por Long,

se basa en la idea de las interfaces sociales4. Bajo este enfoque, cada situación se concibe

como una arena en la que varios actores luchan por cualquier medio que disponen, en función

de alcanzar sus metas; el investigador puede señalar quienes son los actores y tratar de

discernir porqué el actor usa determinadas estrategias y/o tácticas. Los actores tienen diferente

poder y distintos medios para su uso, de ahí que la condición particular y el entorno en el que

se desarrollan, debe ser considerado cuando se ubique a los actores (Skutsch, 1998). Mirar la

ventana 2 con los fundamentos del AS y las interfases:

Ventana 2 Elementos clave de los fundamentos conceptuales para un análisis del Actor social (traducción del autor)

Long (2003) menciona, que un enfoque del Actor Social orientado hacia estos temas,

requiere de una fuerte sensatez en el proceso, por medio del cual el practicante (y también el

4 Las interfases se dan en los espacios donde la gente interactúa, no los actores ni los recursos.

51

investigador) entran en la vida del otro actor social (y viceversa), esto requiere una forma más

reflexiva para entender la interacción frecuente en la investigación para el desarrollo. En

términos simples, este argumento quiere decir que tanto practicantes como investigadores

están involucrados en actividades en las cuales sus observaciones e interpretaciones están

necesariamente implícitas, delineadas por sus propias perspectivas biográfica y teórica. De ahí

Long argumenta que el truco de una buena práctica es aprender a convertir esas subjetividades

en ventajas analíticas. La utilidad de un enfoque orientado al actor social, es que nos fuerza a

cuestionarnos que tantos tipos específicos de pensamiento (incluyendo el nuestro) se forman

por el poder dominante y las relaciones sociales en las que ellos se involucran y generan

(Biggs, 2004; Long N., 2003; Skutsch, 1998). Mirar la ventana 3 sobre los pilares del análisis

del AS:

Ventana 3. Los Pilares del análisis Orientado al Actor. Analizando el marco de los MVRS y el AS

Para propósitos de la presente investigación, ambos enfoques, el de los Medios de Vida Rural

Sustentables y del al Actor social tienen algunos vacíos:

• MVRS centra su análisis en lo que la gente posee y no da atención a lo que las

personas necesitan y cuáles son sus preferencias. Estas son fundamentales para el

proceso de sustentabilidad.

• Aunque los significados son inherentes a la naturaleza (como entidad viva), estos

permanecen como una dimensión que existe separada y aparte de los dominios de

la existencia socio-cultural.

Las escalas, las formas en las que la ‘micro-escala’ y el conjunto de interacciones se están conectadas con el fenómeno más amplio de la ´macro-escala’. ‘Interfase social´ explora como discrepancias de intereses sociales, culturales, interpretación, conocimiento y poder son mediadores y perpetuadores o trasnformadores en puntos críticos de encuentro o confrontación. De ahí, que el mayor reto sea delinear el contorno y contenidos de diversas formas sociales, explica su génesis y delimita sus implicaciones en estrategias de acción y modos de concientización. No es la meta del enfoque orientado al actor analizar y formular una teoría genérica de la sociedad o un cambio social basado en principios universales que determinan como los ordenes sociales se construyen y trasforman. Fuente: Long, N. (2002) un enfoque Orientado al Actor Intervención de Desarrollo Reporte de la APO Seminario sobreMejoras de la Vida Rural para el Desarrollo Comunitario. Japón, 22-26 Abril. Organizacción de Producción Asiática (APO).Pp 48-49

52

• El énfasis actual del enfoque de los MVRS, centra su atención en la importancia de

los capitales, en el aumento de la productividad y reducir la vulnerabilidad de los

medios de vida de la gente pobre y no considera las razones por las cuales la gente

selecciona unas estrategias sobre otras. Tampoco considera las luchas y las

contradicciones, ni las preferencias al interior de los procesos. Estos factores a

veces crean formas de presión y dominación que impulsan a las personas a

responder en formas particulares, mismas que pueden afectar la sustentabilidad de

los medios de vida y sus resultandos.

• MVRS, no analiza el impacto de la modernización, lo cual con frecuencia replantea

varios aspectos de la vida rural establecida (el contexto interno tradicional) con gran

especialización, hacia una orientación más económica y con un creciente valor

material.

• La importancia de la información y la comunicación, son grandes limitantes que

afectan los procesos económicos, políticos y sociales en las áreas rurales y

debieran ser examinadas también.

• Los medios de vida de los pobres en las zonas rurales, están fuertemente

conectadas a los mercados a través del intercambio de insumos y el consumo de

bienes así como la venta de productos a través de intermediarios, (quienes

representan a empresas privadas), o a través de ventas directas en los mercados

locales; de ahí que el análisis de las características de las derivaciones de los

espacios del mercado deban ser consideradas.

• MVRS sugiere que la gente busca la acumulación de recursos, dinero adicional y

otras cosas materiales sin embargo, la gente también busca incrementar su

credibilidad social; construir capacidades de gestión; desarrollar autosuficiencia y

tener acceso a educación, salud y otros servicios que requieren las familias para

vivir mejo, además de lograr su acceso a mejores oportunidades políticas, sociales

y económicas.

• El enfoque orientado al Actor Social, pone particular atención a las relaciones,

luchas y procesos de negociación entre los actores sociales y menos a los

procesos económicos tales como la producción, los mercados, ingresos,

inversiones, ahorros y estrategias de sobrevivencia, etc.

53

• La influencia de las tecnologías de información y la comunicación, en el proceso de

análisis es débil en ambos enfoques, tal como se ha podido observar, y son

aspectos muy importantes a considerar.

• Los aspectos de la vulnerabilidad, en especial los relacionados con el riesgo

ocasionados por eventos naturales y biológicos no son tomados en cuenta en el

enfoque de AS.

Como resultado de este análisis se identificaron vacíos, pero también puntos

complementarios entre ambos enfoques, por lo que la consideración de algunos elementos

sirvió para el diseño del marco analítico de los Medios de Vida Sustentables de los Hogares

Indígenas (MVSHI) que se presenta en la siguiente sección.

El MVSHI, se diseñó como una herramienta de apoyo para estudios sobre los medios de

vida en comunidades indígenas de Chiapas, y se considera útil para hacer estudios

diferenciados e identificación de condiciones de cambio social.

Lo más significativo de este enfoque es la importancia que da al aspecto de la gestión

humana y a los procesos de organización, así como, a los factores que determinan la

interacción y relaciones entre los contextos externo e interno.

Marco analítico de los Medios de Vida Sustentables del Hogar Indígena MVSHI

Este marco analítico se diseñó tomando en cuenta las dimensiones y relaciones entre los

diferentes contextos, en que conviven los diversos actores sociales; las dimensiones son

económicas, políticas y culturales. Se agrupan en tres contextos:

1. Contexto Interno (separado en esferas privada o tradicional y pública o moderna)

2. Contexto Externo

3. Contexto de Vulnerabilidad

Estos tres contextos están interrelacionados en varias formas, pero lo más relevante es

que en el centro están los actores sociales, elemento clave para el marco analítico. La figura 2

muestra un diagrama donde se pueden apreciar todos los elementos del marco analítico y cómo

se producen relaciones.

54

Figura 2. Los Medios de Vida Sustentables del Hogar Indígena MVSHI

El Actor

El actor social se ubica siempre en el centro. Estos actores están inmersos en diferentes redes

sociales, tales como las familiares, políticas, productivas, religiosas o comerciales, estos son

aspectos donde la cooperación, el conflicto, la independencia y las obligaciones tienen lugar.

El análisis individual del actor y su hogar puede proporcionar una importante cantidad de

información acerca de temas tales como, ingresos, consumo, salud, educación y roles, y las

actividades comerciales y productivas, religión y tradiciones.

El hogar, es el lugar en donde se localizan las actividades productivas y reproductivas y

tiene una relación directa con el contexto externo en diferentes momentos, que definen su

contexto de vulnerabilidad (Long, 2003; Chambers, 1997).

55

El Contexto Interno

En un análisis micro, en la esfera privada, los actores sociales son elementos integrantes de

un conjunto de instituciones y relaciones profundamente enraizadas y construidas de acuerdo a

patrones culturales, símbolos y significados, creencias y reglas, que han sido construidos a

través de un proceso histórico. Este contexto, tiene una fuerte determinación en el

comportamiento del actor social y la forma en que piensa y define sus instituciones; en la esfera

pública suceden las intervenciones con lo externo y es ahí donde se producen los procesos de

transformación o modernización. Estas esferas están relacionadas entre sí por los conceptos de

saberes y conocimiento (Chambers R. A., 1995; Mundy, 1995).

La Esfera Privada o Tradicional

Cultura. Tiene particular relevancia, es un factor clave para entender a cualquier grupo social. El

término incluye elementos como la lengua, vestido, celebraciones, significados especiales,

creencias y mitos relacionados con el grupo étnico al que se pertenece, roles y formas de

organización. Su coexistencia y relación con el entorno son una parte integral de la

cosmovisión que se tiene del mundo. La naturaleza en la esfera privada es el lugar en donde

viven, se reproducen y mueren seres vivos (animales y plantas) los cuales están

interrelacionados y conectados entre sí en muy diversas formas, pero no necesariamente con

fines productivos (Gómez, 2003; Chambers R. A., 1995).

Religión. Este es un factor muy importante por la influencia que tienen en la cohesión y/o

conflicto entre individuos, especialmente en grupos indígenas como los de Chiapas. La

imposición de la religión católica en la cultura y las tradiciones de los pueblos así como

conversión a otras sectas como las cristianas, en Chiapas, está reformando los saberes locales

y la cultura. Ésta es una de las arenas que facilita el desarrollo de conflictos aunque también

haya otras dimensiones, como la política.

La esfera Pública o Moderna

Comunidad. Ésta, representa el sentido de colectividad y cohesión grupal. La comunidad puede

ser entendida como el lugar de donde surge la organización social, política y económica, las

clases y los roles sociales. Tiene una particular importancia para procesos de desarrollo rural

sustentables y la gobernabilidad. Este es el lugar donde se localiza y produce la interacción

entre las dimensiones económica, natural, social y cultural con el contexto externo. Hay otros

56

factores fundamentales para la vida en comunidad, tales como, la solidaridad y la defensa, que

se producen como consecuencia de la condición de vulnerabilidad de las comunidades.

Bienes. La conceptualización de cinco tipos de capitales (sociales, humanos, naturales, físicos y

financieros), sólo que se prefiere denominarlos bienes y es el mismo usado en el enfoque de los

MVRS, con la misma presentación visual, a través del pentágono.

Salidas o productos. Como consecuencia de los medios de vida se obtienen bienes o

productos, algunos de ellos para el consumo del hogar y otros para la venta y/o el intercambio.

Algunos productos son de tipo económico y se pueden cuantificar (semillas, granos, frutas,

animales, muebles, etc.), pero también hay resultados cualitativos (satisfacción, autoestima,

conocimiento, experiencia, seguridad, etc.), sociales, comunales y religiosos. Los resultados

sociales tienen un valor per se, no solo por el significado para promover estrategias

económicas. Entonces, qué, cómo, quién produce, cómo son utilizados, por quien y quien tiene

control sobre lo resultante, son cuestiones relevantes, que deben ser consideradas en el

análisis.

Mercados . En las economías rurales las estrategias de vida de los hogares tienen diferentes

maneras de conectarse con los mercados. El destino de sus productos se destina en primer

lugar a la satisfacción de las necesidades del hogar; en segundo lugar, los excedentes se

destinan a actividades que proporcionen ingresos tales como la venta en el sector privado a

través de los intermediarios o en los mercados locales; en tercer lugar algunos hogares usan

sus productos como una reserva o ahorro con la finalidad de reducir el riesgo y reducir su

vulnerabilidad ante cualquier contingencia. De riesgo o contingencia, sin embargo, los hogares

en el medio rural tienen otros medios de vida como estrategias, que puede ser el trabajo como

jornaleros o empleados y la migración que también están relacionadas con el mercado. Como

consecuencia, es conveniente identificar las relaciones de la gente pobre en el campo, con los

mercados, con la finalidad de entender mejor la definición de sus estrategias, entre otros

factores (Fakuda, 2002; Poole, 1999; Poulton, 2005).

Contexto Externo

El contexto externo está compuesto por las instituciones públicas y privadas y por las

organizaciones de la sociedad civil Instituciones, formales e informales, son el grupo que

determina las reglas políticas, sociales y legales del juego, que buscan crear las bases para la

57

producción, el intercambio y la distribución de bienes y servicios son las políticas,

incentivos/desincentivos y poder, de acuerdo con la propuesta de North. Instituciones ligadas a

las reglas de juego en una sociedad, las reglas formales, convencionales y códigos informales

del comportamiento humano, sus interacciones que guían y que reducen la incertidumbre. Es

esencial para comprender las intervenciones que pueden mejorar o dañar los resultados de los

medios de vida, como por ejemplo la formación de organizaciones sociales como las de

productores agrícolas (North, 1994; North, 1996).

Las interacciones producen contradicciones, luchas y generan procesos de negociación.

También pueden producir una desigual distribución del poder y generar conflicto de intereses

así como, la exclusión al interior de los hogares, las organizaciones, la comunidad y quizá

incluso al interior de las élites regionales y las agencias del gobierno de algunos actores.

Contexto de Vulnerabilidad

De acuerdo con Diana Carney (DFID, 1999), el ambiente en el que la gente vive es un factor

que les afecta y es de suma importancia, porque tiene un impacto directo sobre el estatus de

los bienes de las personas y las opciones que se les presentan para hacer uso de ellos en

medios de vida beneficiosos por sus resultados. En este marco analítico, el contexto de

vulnerabilidad está compuesto por tendencias, contingencias, riesgos y limitaciones, los

cuales se conceptualizan considerando diferentes autores (Mosser, 1998; Kamadow, 2002;

Carney, 1998), tal y como sigue:

Tendencias. Son las variables económicas que afectan a los pobres, como las macro políticas

económicas, los precios relativos, el nivel de competencia, la calidad y la cantidad, la oferta y la

demanda, inversiones y deudas. Las tendencias están relacionadas con los bienes financieros,

los mercados y el contexto externo, por ejemplo en la producción agropecuaria, cambios en la

oferta y demanda, precios internacionales, apertura de mercados.

Contingencias. Éstas afectan social e individualmente a los actores y sus familias tales como:

nacimientos, muertes, accidentes, enfermedades, inhabilidades, incapacidades, festividades,

encarcelamientos, destierros, fraudes, litigios, problemas con la policía, robos, violaciones y

abandono de las mujeres, violencia intrafamiliar, alcoholismo, violencia, guerra civil, guerrilla,

conflictos etc. Los desastres están relacionados con los bienes sociales y financieros en la

esfera interna privada y afectan la economía del hogar.

58

Riesgos. Los riesgos son eventos naturales y biológicos, tales como inundaciones, sequías,

plagas, cambio climático, temblores y terremotos, degradación de la tierra, enfermedades en

plantas y animales, contaminación del aire y del agua. Los riesgos están relacionados con

características de los bienes naturales y la localización geográfica, por ejemplo los huracanes y

desbordamientos de ríos, granizadas y tormentas.

Limitaciones. Las limitaciones están relacionadas con los bienes humanos y físicos en el

contexto interno privado. Consiste en aquellas cosas que afectan la mente de las personas

(falta de confianza, inseguridad), tales como la educación, la lengua, los conocimientos,

habilidades y acceso a información; las limitaciones también incluyen factores que limitan la

movilidad de la gente, como la infraestructura, equipos, maquinaria (tecnología) y sistemas de

comunicaciones. La indefensión es considerada una importante limitante que funciona como

factor de marginación social y al final resulta en una marginación económica también.

El contexto de vulnerabilidad es de suma importancia, ya que las condiciones de

pobreza generan un creciente nivel de vulnerabilidad y de violencia en todas formas, es una

trampa de la pobreza y limita las opciones. Los niños, las mujeres y los adultos mayores son

particularmente vulnerables a la explotación y la violencia, aunque también los hombres y

mujeres sufren explotación de patrones y terratenientes, que evitan la obtención de recursos

suficientes para escapar.

El uso del marco de los MVSHI

1. Medios de Vida y Género. Impactos diferenciados de un programa de desarrollo con

productores de café en Chiapas, México. Investigación realizada en los municipios de Tenejapa

y Ocosingo, con población tseltal, en el año 2006.

El marco analítico los MVSHI, fue diseñado para la organización y análisis de los datos

recabados por la investigación y la presentación de los resultados.

Al final de la investigación se logró integrar de manera muy concreta y clara, todos los

factores y sus interrelaciones, lo que permitió el desarrollo de las conclusiones y discusión

finales, tal y como se muestra en el figura 3:

59

Figura 3. Resultado final de investigación. Factores e interrelaciones, se marcan con un color diferente cada uno de los cinco bienes del pentágono para identificar su flujo.

Puede apreciarse que los medios de vida, están dinámicamente conectados con los

contextos interno y externo. Los bienes humanos, sociales y físico están directamente

vinculados a la esfera privada de las familias. Los bienes naturales, financieros y físicos están

relacionados con el contexto de vulnerabilidad, y finalmente puede apreciarse que es a través

del mercado (actividad) y de los programas oficiales, como se dan las intervenciones del

contexto externo y el interno, particularmente a través de los bienes físicos, financieros y

naturales.

60

2. Representaciones Sociales de la Pobreza y Calidad de Vida en 04 Municipios con los

menores Índices de Desarrollo Humano. Investigación que se desarrolla actualmente.

Esta investigación que no ha concluido, en un primer momento utilizó el marco de los

MVSHI para organizar los primeros datos, recabados mediante talles municipales, en Santiago

el Pinar, Zinacantán (de población tsotsil), Ocotepec y Francisco León (de población zoque).

Básicamente se consideró el pentágono de los bienes para organizar los indicadores y factores.

Se integraron cinco grupos que sirvieron de base para diseñar la encuesta de campo, las

entrevistas semiestructuradas y los métodos de participación comunitaria (ver anexo 1, matriz

de categorías, indicadores y variables para el estudio de la pobreza). Una vez concluida la fase

de recolección de datos, se procederá a su análisis y presentación de resultados, utilizando

todos los elementos que nos señala el marco de los MVSHI.

Conclusiones El marco analítico de los Medios de Vida Sustentables de los Hogares Indígenas, permite la

organización y análisis de datos de investigaciones realizadas en los espacios locales y de los

hogares, a través de la consideración de elementos y factores de los contextos interno y

externo de los actores sociales.

De éste análisis, el marco permite la identificación de los factores de vulnerabilidad de

los hogares, que también son en algunos casos producto de la interrelación de ambos

contextos, aunque también por otros hechos imprevistos y fuera del control de la gente. A partir

de este análisis, pueden entenderse o diseñarse estrategias para la mitigación y prevención de

las contingencias o riesgos en las familias.

Particularmente importante es el análisis de la dimensión privada, ya que aporta

elementos al entendimiento de la mirada interna de los actores, aspecto fundamental para

poder entender el funcionamiento de la esfera moderna y los cambios que ahí se producen por

la interrelación con el contexto externo. De todo esto, se desprende la lógica del diseño de

estrategias de sobrevivencia, el uso y producción de bienes de los hogares indígenas.

Otro elemento que es central en marco analítico, que se precia en el cuadro de

resultados en la investigación con tseltales cafetaleros, resultó ser el mercado, como la puerta

de conexión con el contexto externo. Este es un espacio de intercambio de todo tipo de bienes

y servicios a través de relaciones laborales y comerciales, es un factor determinante en las

estrategias de vida que adopta cada familia para su sobrevivencia; es el factor de mayor

dinamismo y por ello el tipo de las relaciones y los actores que intervienen deben ser

identificados y analizados, puesto que afectan las relaciones políticas y sociales de los actores.

61

En suma, el marco analítico propuesto de los MVSHI, puede ser utilizado para organizar

y analizar información recabada, en trabajos de investigación en comunidades y hogares de

familias indígenas; puede servir para verificar listas de datos y como guía para la planificación

en el levantamiento de información. Permite visualizar los cruces entre los factores y llegar a

conclusiones con una mirada integral.

Como última consideración, el marco de los MVSHI sugiere obtener información sobre el

espacio de la esfera interna o privada, particularmente cuando el investigador pertenece a una

cultura diferente a la de los actores sociales, ya que es recomendable tomar en cuenta los

aspectos culturales para interpretar la información.

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63

Anexo 1. Matriz de categorías, indicadores y variables para el estudio de la pobreza Medios de

vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas

Edad 1 ¿Edad del

encuestado?

1.1.1. Identidad Género 2

Género del encuestado (Femenino o Masculino)

1.1.2. Lengua materna

Nombre de la lenguas indígena habladas en la

familia 3

¿En su familia quiénes hablan la lengua materna? ¿Alguien habla otras lenguas?

¿Cuáles?

1.1. Cultura

1.1.3. Creencias y Actitudes ante la pobreza

Castigo divino, destino, falta de recursos, mal

gobierno, porque no nos

organizamos 4

¿Usted cree que su familia es pobre? ¿Por

qué?

1.2.1. Alimentación y nutrición

Tipo de alimentos

producidos / y tipo de alimentos

comprados 5

¿Qué producen en esta familia? ¿Qué compran? ¿Dónde

compran? Frecuencia

1.2.2. Enfermedades

Tipo de enfermedades 6

¿Qué tipo de enfermedades

padecen en su familia ?

1.2.3. Discapacidades

Tipo de discapacidades 7

¿Qué tipo de discapacidades sufren

en su familia?

1.2. Salud 1.2.4. Sistema local de salud

Tipo de atención médica 8

¿A quién acude cuando está enfermo?

1.3.1. Capacitación

Tipo de capacitaciones

recibidas 9

¿Ha sido capacitado en algún oficio? ¿Cuál? ¿Otras capacitaciones?

¿Cuáles? ¿Para qué le han servido?

I. Bienes humanos 1.3. Educación

1.3.2. Escolaridad

Nivel de escolaridad 10

¿En su familia cuántos saben / cuántos no saben leer y escribir? Los que sí, ¿hasta qué

año cursaron? ¿Cuántos niños

asisten a la escuela?

II. Bienes 2.1. 2.1.1.Productivas Tipo de 1 Activa, inactiva;

64

Medios de vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas

2.1.2. Religiosas Organizaciones

2.1.3. Políticas

organizaciones Formal o informal; # Socios x género; ¿de

qué ramo es?

2.2. Sistemas normativos

2.2.1 Autoridades comunitarias

Tipo de autoridades locales 2

¿La comunidad tiene sus propias autoridades?

¿Cuáles? ¿Usted tiene algún cargo? ¿Cuál? ¿Ha tenido otros cargos? ¿Cuáles?

¿Cuál es el cargo más difícil de cumplir?

¿Porqué? 2.2.1. Federales, estatales 2.2.2. Privadas 2.2.3. Mixtas (ONG)

sociales

2.3. Instituciones públicas 2.2.4. Municipal

Tipo de instituciones 3

¿Mencione cuáles instituciones o programas de gobierno tienen servicio en su

comunidad? ¿En qué le benefician?

3.1. Agua 3.1.1 Uso del agua

Para vivienda, agricultura, naturaleza, industrias 1

¿Tiene fácil acceso al agua? ¿Cómo accede al agua? ¿Cómo la

usa?

3.2. Tierra 3.2.1 Tenencia Ejidal, comunal,

privada. 2

¿Qué tipo de propiedad tiene su

familia en las tierras? ¿Las mujeres de su familia tienen tierra?

3.3. Bosques 3.3.1 Uso de suelo

Agrícola, pecuario,

forestal, urbano, conservación. 3

Mencione el uso de los terrenos que

trabaja.

III. Bienes naturales

3.4. Flora y fauna silvestre

3.4.1 Unidades de Manejo Ambiental

Tipo de especies flora /fauna que

manejan. 4

¿En su familia hay cacería? ¿Qué

animales cazan?¿Su familia tiene algún

criadero de animales de monte? ¿Cuáles?

¿Para qué? ¿Aprovechan alguna especie de planta

silvestre? ¿Para qué la aprovechan?

IV. Bienes físicos

4.1. Infraestructura

4.1.1. Comunicación y acceso.

Medios de acceso a la comunidad

1 ¿Cómo se transporta a la cabecera

municipal? ¿Cuánto tiempo tarda en

65

Medios de vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas

llegar? ¿En algún momento del año el camino es inservible? ¿Cuándo y porqué?

4.1.2. Recursos disponibles para la salud

Número, tipo y equipamiento de

las clínicas cercanas. 2

¿En su clínica atienden todos los

problemas de salud? ¿Cuáles no atienden?

¿Porqué?

4.1.3. Recursos disponibles para la educación

Número, tipo y Calidad del servicio

educativo. 3

¿Cómo es la educación en las escuelas? Buena o mala ¿Por qué lo

dice?

4.1.4. Características de la vivienda

Materiales de la vivienda y servicios

intradomiciliarios. 4

¿De qué materiales está hecha su vivienda? ¿Qué servicios tiene su

casa?

Producción, transportación, comercio, oficios. 5

¿Qué tipo de máquinas,

herramientas, objetos del hogar y vestido) tiene? ¿Para qué las

usa? ¿En qué condiciones están estas máquinas?

4.2. Maquinaria, herramientas y objetos.

Disponibilidad y uso hogar, vestido, 6

¿Qué tipo de objetos del hogar y vestido tiene? ¿Para qué las

usa? ¿En qué condiciones están?

Tipo de empleo 1 ¿En qué trabaja

usted?

5.1.1. Empleo

Tipo de remuneración por

empleo. 2

¿Le pagan un salario? ¿Cuánto gana como trabajador asalariado

al mes?

V. Bienes financieros 5.1. Ingreso

5.1.2. Migración

Temporalidad y frecuencia de la

migración 3

¿Alguien de su familia ha emigrado? ¿Quién y a dónde? ¿Qué

condición migratoria tiene?¿Usted o algún

familiar piensa emigrar? ¿Quién y a dónde? Si emigra, en qué epoca del año? ¿Cuánto tarda fuera?

66

Medios de vida Categorías Indicadores Variables ID Preguntas

Tipo de remuneración por

migración. 4

¿Cuánto recibe su familia por remesas

enviadas por migrantes? ¿En qué lo

gasta?

5.1.3. Producción

Tipo de producción agropecuaria 5

¿Qué produce, en qué epoca del año y

cuánto produce?¿Utiliza

agroquímicos?¿Utiliza abonos orgánicos?

5.1.4. Comercialización

Tipo de comercialización agropecuaria 6

¿Qué comercializa, dónde lo vende y cuánto gana?

5.2. Otros ingresos

5.2.1 Actividad económica

Tipo de actividad, oficio o profesión 7

¿Qué otras actividades hace para obtener ingresos?

¿Con qué frecuencia tiene estas otras

actividades y cuánto gana?

N

Indice de bienestar local de acuerdo a la percepción social

67

PROPUESTA DE MARCO LÓGICO PARA ABATIR EL REZAGO ESCOLAR EN LA REGIÓN

ALTOS DE CHIAPAS

Mauricio Espinosa Sosa1

Introducción

El presente trabajo tiene la intención de exponer una propuesta de marco lógico para abatir el

rezago escolar en la Región Altos de Chiapas. Dicha propuesta tiene su fundamento en la

situación de pobreza y marginación de la zona, así como en los bajos índices en materia de

desarrollo humano de la región, específicamente en lo relativo a la deserción escolar de la

enseñanza primaria de la zona.

La estructura está dada en tres apartados. En el primero de ellos se establece el

contexto socioeconómico de Chiapas, tanto a nivel estatal, como a nivel de regiones. En el

segundo apartado se expone la problemática de la deserción escolar en la región: los

principales actores involucrados, las causas y las consecuencias. Por último, en el tercer

epígrafe se exhibe la propuesta de marco lógico: medios, objetivos, estrategia y proyecto.

La pobreza en Chiapas

El sureste mexicano ha sido caracterizado como una de las regiones más marginadas del país,

al contar, entre otros, con altos índices de pobreza y desigualdad. Lo anterior es

particularmente contrastante ya que, bien podría ser comparada con otras regiones de América

Latina o del África Subsahariana, la cuáles poseen similares índices de desarrollo, que

expresan en buena parte, la situación en la que vive gran cantidad de población, dentro de la

cual sobresale especialmente la situación de los grupos vulnerables.

De acuerdo con cifras del INEGI Chiapas es el tercer estado con mayor población

indígena del país, después de Oaxaca y Yucatán. De alrededor de 4.5 millones de habitantes

en el 2005, casi una tercera parte, 1’261,752 son indígenas. Su distribución está dada

básicamente en cinco grupos: Tzotziles, Tetzales, Choles, Zoques y Tojolabales, siendo los

principales los primeros tres, los cuales representan el 88.3% del total de la población indígena.

1 Alumno de la Maestría en Relaciones Económicas Internacionales y Cooperación (con énfasis en la Unión Europea

y América Latina) de la Universidad de Guadalajara. Correo electrónico: [email protected]

68

Con relación al ingreso, en la tabla 1 se muestra el PIB estatal en el 2005, cuyo valor fue

de poco menos de 20 mil mdd PPA, lo que significa para Chiapas el puesto número diecinueve

en la generación de ingresos a nivel nacional. Por otro lado, el PIB per cápita registrado en el

mismo año fue de 4,635 dólares PPA, representando el valor más bajo obtenido de entre los

Estados de la República. De la misma manera, la población ocupada con ingreso de hasta dos

salarios mínimos fue la mayor a nivel nacional, con un 78.14% de personas.

En cuanto al índice de desarrollo humano, este fue de .7134, es decir, el valor más bajo

de todo el país. Sobre los índices en materia de salud y educación, puede notarse el bajo nivel

de desarrollo humano del Estado. Por un lado, la esperanza de vida al nacer, en el 2004, fue de

73.08 años, esto es muy por debajo del promedio nacional, el cual fue de 74.5 años. En

materia educativa, a rasgos generales también pueden observarse las bajas tasas de

alfabetización y de matriculación bruta, 75.15% y 61.45% respectivamente, estando lejos de las

tasas medias a nivel nacional.

Un dato a resaltar es el índice de marginación, cuya medición se deriva de aspectos

como la tasa de analfabetización y el nivel de ingreso, pero también toma en cuenta los

69

servicios básicos en las viviendas. En ese sentido, el índice marcado para Chiapas en 2005, fue

de 2.32646, el segundo más alto del país, únicamente por debajo del estado de Guerrero.

Tabla 1. Indicadores Socio-Económicos de Chiapas

INDICADOR AÑO VALOR LUGAR

Demografía

Población total (personas) 2005 4,293,459 7°

Población indígena (personas) 2005 1,261,752 2°

Ingreso

Producto Interno Bruto (miles de dólares PPA) 2005 19,900,182 19°

Ingreso per cápita (dólares PPA) 2005 4,635 32°

Población ocupada con ingreso de hasta 2 salarios mínimos (porcentaje) 2005 78.14 1°

Desarrollo Humano y marginación

Índice de Desarrollo Humano 2005 0.7134 32°

Índice de marginación 2005 2.32646 2°

Salud

Esperanza de vida al nacer (años) 2004 73.08 31°

Educación

Tasa de alfabetización en adultos (porcentaje) 2004 75.15 32°

Tasa bruta de matriculación (porcentaje) 2004 61.45 23°

Fuentes: Informe sobre Desarrollo Humano de México 2006-2007, PNUD México

Índices de marginación por Estado 2005, CONAPO

Regiones de Chiapas

Es hasta que se profundiza a nivel de regiones al interior de Chiapas, que se pueden observar

mayores desigualdades sociales y económicas, incluso entre ellas mismas. Dando una mirada a

la composición territorial del estado, Chiapas cuenta con 118 municipios constitucionales, los

cuales se encuentran a su vez agrupados en 9 regiones económicas (véase mapa 1): Centro,

Altos, Fronteriza, Frailesca, Norte, Selva, Sierra, Soconusco e Istmo-Costa.

En la tabla 2 se muestran los principales indicadores regionales de marginación y

desarrollo humano de Chiapas. En ella pueden observarse datos reveladores con respecto a la

pobreza que caracteriza a cada una de las regiones.

Así pues, del total de la población que habita el Estado, más de la mitad se concentra en

las regiones Centro, Soconusco y Selva. Por otro lado, las regiones menos pobladas son la

Istmo-Costa, Sierra y Frailesca.

Con relación al ingreso, puede notarse que las dos regiones más pobladas, Centro y

Soconusco, perciben los ingresos per cápita más altos, 5,258 y 6,208 dólares PPA

70

respectivamente, ubicándose únicamente por debajo de la región Istmo-Costa, cuyo PIB per

cápita fue de 6,734 dólares PPA, y cuya población en el 2005 fue la más baja con relación a las

demás regiones. En contraste con lo anterior, se observa que en la Región Altos, cuyo PIB por

habitante fue el más bajo, el 91.51% de la población ocupada tiene un ingreso de hasta dos

salarios mínimos.

Tabla 2. Indicadores regionales de marginación y desarrollo humano de Chiapas

Región Población total

PIB per

cápita

(dólares

PPA)

Población

ocupada con

ingreso de

hasta 2 salarios mínimo

s (porcen

taje)

Tasa de mortali

dad infantil (porcen

taje)

Población sin primari

a completa de 15 años o

más (porcen

taje)

Tasa de alfabetiz

ación (porcent

aje)

Tasa de asisten

cia escolar (porcen

taje)

Índice de

marginación

Grado de

marginación

Lugar en

grado de

marginación a nivel

regional

Valor del

índice de

desarrollo

humano (IDH)

Lugar IDH

a nivel regional

TOTAL ESTAD

O

4,293,459

4,635 86.01 25.47 50.19 75.15 61.45 0.8163 Alto - 0.7134 -

Región Centro

1,059,206

5,258 84.22 22.47 48.79 77.16 59.34 0.4870 Alto 7 0.7308 3

Región Altos

560,924

2,924 91.51 32.94 58.20 59.52 55.24 1.6315 Muy alto 1 0.6250 9

Región Fronteriza

442,393

4,479 89.25 25.90 52.31 76.06 54.51 0.6940 Alto 6 0.7060 6

Región Frailesca

236,420

5,082 86.04 22.92 51.73 76.01 60.29 0.7839 Alto 5 0.7287 4

Región Norte

339,098

3,809 87.50 24.52 53.58 72.52 63.63 0.9177 Alto 4 0.7039 7

Región Selva

644,978

3,307 88.18 28.57 55.97 66.38 63.30 1.4761 Muy alto 2 0.6700 8

Región Sierra

169,896

3,916 90.98 28.91 48.53 83.82 62.26 0.9346 Alto 3 0.7174 5

Región Sonocusco

677,017

6,208 78.30 22.08 41.40 81.72 66.57 0.3789 Alto 8 0.7631 2

Región Istmo-Costa

163,527

6,734 78.14 20.94 41.20 83.18 67.88 0.0427 Alto 9 0.7760 1

Fuentes: Índices de marginación por municipio 2006, CONAPO

Informe sobre el Desarrollo Humano de los Municipios 2000-2005, PNUD México

En cuanto a estadísticas sobre salud y educación, dos regiones presentan los datos más

preocupantes. Por un lado, la región Selva cuenta con tasas muy altas con relación a la

mortalidad infantil y al grado de escolarización, así como una baja tasa de alfabetización. Sin

71

embargo, la región más rezagada en estos ámbitos es la Región Altos, presentando números

rojos en todos los indicadores relativos a la situación educativa y sanitaria.

En concreto, mientras las regiones mejor situadas en el ámbito del desarrollo humano y

marginación son la Centro, Soconusco e Istmo-Costa, las regiones Altos y Selva exhiben los

más bajos índices de desarrollo y los más altos índices de marginación. Sin embargo, para

efectos de este trabajo, se profundizará en uno de los principales problemas de una de las dos

regiones antes mencionadas, es decir, la deserción escolar primaria en la Región de los Altos

de Chiapas.

Deserción escolar en la educación básica de la Región Altos de Chiapas

La deserción escolar se entiende (Deserción Escolar, 2003, p. 3) “como el abandono del

sistema educativo por parte de los alumnos, provocado por una combinación de factores que se

generan, tanto en la escuela como en contextos de tipo social, familiar e individual”. Mientras

“Algunos teóricos han referido llamar a esta situación “abandono escolar” dado el carácter

militar que tiene la palabra “deserción”, otros sólo la limitan a la dejación de los estudios por

voluntad propia; y cuando se debe a aspectos externos, como la pobreza o el conflicto,

prefieren hablar de retiro forzoso.”.

En ese sentido, la Región Altos (Enciclopedia de los municipios de México, 2005),

compuesta por 18 municipios, con una superficie de 3,770 km² equivalentes al 5% del total del

territorio estatal, y una población de 480,827 habitantes que representan el 12.3% del total

estatal, de la cual el 57.2% son indígenas, presenta uno de los índices de analfabetismo más

altos, el cual es de 36.3 por ciento. Para satisfacer la demanda educativa en la región se

disponen de 1,748 escuelas y 6,348 personas dedicadas a la docencia.

En cuanto a los índices de educación se refiere, la tabla 3 muestra las tasas de

aprobación, eficiencia terminal y deserción.

Sobre la tasa de aprobación, esta fue de 88.15% en el 2006, mientras que la del

conjunto de los municipios de Chiapas, fue de 92.43%. Cabe mencionar que, los municipios con

las más altas tasas fueron San Cristóbal de las Casas, Las Rosas y Amantenango del Valle, en

tanto que las tasas más bajas se registraron en Mitontic, Chenalhó y Santiago el Pinar.

Con relación a la eficiencia terminal, los municipios con rezago en la materia fueron

Amantenango del Valle, Chalchihuitán y Mitontic. Por otro lado, los valores más altos

registrados fueron los de Huixtán, Tenejapa y Aldama. Cabe resaltar que, pese a que

Amantenango del Valle posee la segunda tasa más alta en cuestión de aprobación, es el tercer

municipio con menor eficiencia terminal. En general, podría decirse que la región, tanto en

72

términos de eficiencia terminal como en aprobación se encuentra muy por debajo del promedio

estatal.

Tabla 3. Principales indicadores educativos de la enseñanza primaria de los municipios de la Región Altos de Chiapas

Municipio Tasa de deserción Tasa de

Aprobación Tasa de eficiencia

terminal

Estado 3.07 92.43 85.85

Región Altos 2.00 88.15 81.44

Altamirano 1.58 88.95 88.96

Amantenango del Valle 1.47 91.53 68.81

Chalchiuitán 2.73 85.09 64.49

Chamula 0.65 86.74 87.91

Chanal 1.21 86.36 82.73

Chenalhó 1.77 84.07 77.61

Huixtán 0.76 89.99 106.17

Larráinzar 1.11 88.83 82.83

Mitontic 3.83 83.44 67.88

Oxchuc 0.74 88.49 90.35

Pantelhó 2.57 86.56 71.91

Las rosas 3.46 91.98 70.29

San Cristóbal de las Casas 2.86 93.46 89.23

Tenejapa 1.11 88.32 92.72

Teopisca 2.38 91.13 79.53

Zinacantán 2.04 90.80 76.88

Aldama 0.85 86.00 93.66

Santiago el Pinar 4.91 85.00 74.03

Fuente: Perfiles municipales del Estado de Chiapas, Secretaría de Planeación y Desarrollo Sustentable del Estado de Chiapas, 2006

En lo relativo a la deserción, si bien los municipios de la región muestran números

equiparables al estatal, si presenta una tasa del 2%, la cual es alta en comparación con las

demás regiones al interior de Chiapas. Los más afectados son los municipios de Mitontic, Las

Rosas y Santiago el Pinar, mientras que los menos perjudicados son Chamula, Huixtán y

Oxchuc.

Principales actores involucrados en la problemática2

Principales afectados

Podría decirse que los principales afectados, en concordancia con Catalán (2001) y Codazzi

(2002) por la deserción escolar son los mismos estudiantes, quienes por una u otra razón

2 Véase el esquema 1

73

desertan de la escuela. Sin embargo, también es cierto que los maestros, responsables en

buena parte de la calidad de la educación, son a la vez copartícipes y víctimas de un sistema,

en el cual no existe una política educativa que se adecue a la realidad de las comunidades y

municipios indígenas de la región.

Lo anterior no significa que los maestros no se encuentren viciados, pedagógica e

insuficientemente capacitados, pero también deben tenerse en cuenta las dificultades derivadas

del sistema, para poder comprender el contexto en el cual la enseñanza básica tiene lugar.

De la misma manera, los padres de los estudiantes, así como la comunidad en general,

son víctimas potenciales de la política educativa excluyente e “integracionista”, sobre todo en lo

que respecta a educación de calidad, adecuada a las necesidades familiares y comunitarias, y

adaptada a la cultura indígena.

Cabe mencionar que, son los padres de familia, en conjunto con la sociedad, los que en

gran medida, si no es que en su totalidad, influyen y determinan la estancia o abandono de los

niños en la escuela. Son la percepción o la practicidad de los conocimientos, entre otros

factores, elementos que inciden en la decisión de los padres sobre la estancia o ausencia de los

niños en los salones de clase

Gobierno

Pero también coexisten en la región otro tipo de actores, entre ellos el gobierno, en sus

diferentes niveles: Federal, Estatal y Municipal. Mucho podría decirse de sus respectivos roles

en materia educativa, pero el más importante, sin lugar a dudas, es la planeación y ejecución de

la política educativa que más adelante se abordará con mayor detalle.

Sociedad civil

Con relación a la sociedad civil organizada, se destacan las siguientes:

- Movimientos sociales y políticos

- Organizaciones no gubernamentales

- Organizaciones de apoyo

- Movimientos globales

- Instituciones educativas

Especial énfasis merecen dos organizaciones dedicadas al ámbito educativo en la

región:

Creatividad para educar3 (Educreando A.C.) es una asociación civil cuya misión es

colaborar con distintos tipos de organizaciones e instituciones, privadas o públicas, para la

3 Para más información acerca de las asociaciones civiles Educreando A.C. y Melel Xojobal A.C. véanse sus

respectivos sitios web: www.educreando.org.mx y www.melelxojobal.org.mx

74

generación de estrategias metodológicas adecuadas a la práctica educativa, el fortalecimiento

de las relaciones interpersonales, la transformación creativa del conflicto y el logro óptimo de

objetivos, principalmente en las áreas participativa, de enseñanza de lenguas indígenas,

creatividad y desarrollo humano.

Por su parte Melel Xojobal A. C. es una asociación especializada en la participación

educativa y la generación de conocimientos principalmente con niños y jóvenes indígenas, en la

promoción, defensa y protección de sus derechos.

Otras

Otra institución que por tradición ha estado inmersa en los procesos educativos de la región ha

sido la Iglesia, en sus diferentes versiones. Sea como aportadora de recursos, en especie o

financieros, así como los espacios, las acciones que ha llevado la Iglesia han contribuido a la

mejora en la educación de la región.

75

Causas de la deserción escolar

Variedad de autores (Espíndola E. y León A., Cons N., Aros A. M. y Quezada L. I., 2002)

coinciden en algunos de los factores que inciden en la deserción escolar, entre ellos los

impedimentos económicos. No obstante, como lo señala Cons (n.d.), “la deserción no es solo

causada por cuestiones económicas, sino también por otras situaciones que en muchas

ocasiones llegan a constituirse en causas mucho más importantes que los factores monetarios

lo que traduce en un abandono de sus estudios o bien en un futuro incierto.”.

De lo anterior que “los factores que afectan a la misma sean múltiples y muy variados,

dependiendo del nivel educativo de la Institución Escolar, sea básico, medio, superior, o bien su

forma principal de financiamiento; oficial o privado”, así como de otros factores como la

demografía, geografía, contexto socio-político y cultural.

En el caso de la Región Altos de Chiapas, el esquema 2 muestra las principales causas

y motivos que derivan en la deserción escolar primaria.

76

Escasez de material escolar

De acuerdo con Catalán (2001), varios son los problemas que afectan la educación en la

región, entre los que se encuentran la escasez de útiles y materiales escolares por un lado,

derivados de la situación financiera poco favorable de la mayoría de las familias, y por otro la

falta de libros de texto gratuitos, material didáctico y planteles adecuados, sobre todo en la

dotación de herramientas de aprendizaje.

Limitaciones Físicas

De igual manera, limitaciones del tipo físicas son determinantes en la problemática de la

deserción escolar. Si bien existen suficientes planteles en la región, estos se encuentran

ubicados lejos de las comunidades más pobres y de difícil acceso.

Insatisfacción de las necesidades básicas

Anteriormente se ha hecho referencia a la situación de pobreza en la que se encuentra inmerso

el estado, al interior de sus regiones, y la Región Altos en particular. Es entonces que se tiene

en cuenta que la atención sanitaria, la alimentación, así como otros servicios básicos, no son

accesibles a buena parte de la población. De ahí que sea esta una de las principales causas de

deserción escolar, en tanto que la enfermedad y la desnutrición, entre otros factores,

constantemente obstaculizan la asistencia y/o permanencia del estudiante en la escuela.

Por otro lado, cabe mencionar que “La mayoría de las familias campesinas carecen de

los más elemental y por eso, no asombra el saber que los niños a partir del tercer ciclo escolar,

en lugar de asistir a la escuela participan como fuerza de trabajo para el incremento económico

de la familia” (Catalán, 2001). Y es que los niños muchas veces se encuentran envueltos en un

dilema ante el cual sus padres deben decidir por las necesidades básicas o los costes implícitos

que conlleva la estadía del niño en la escuela.

Migración por motivos económicos

La migración es otro fenómeno que incide directamente en los índices de deserción escolar.

Puesto que las familias se ven necesitadas de ingresos extras, es que en tiempo de cosechas

agrícolas o de corte de café, emigran temporalmente a otras regiones del Estado para laborar

en fincas cafetaleras o bien para sembrar otro tipo de semillas, a cambio de parte de la

cosecha.

77

Siguiendo al mismo autor con relación a la migración, señala que “el proceso educativo

ha tenido como fundamento teórico el integracionismo o bien el incorporativismo y en que la

idea general en gran parte de la población de esta región, es que la escuela les sirve a los niños

y jóvenes para dominar el idioma español y así aspirar a terminar su educación primaria

emigrando principalmente a ciudades como San Cristóbal donde cursan el quinto o sexto grado

de primaria” (Catalán, 2001).

Expulsión y desplazamiento de habitantes

Además del tipo de emigraciones antes mencionadas, se dan otras de índole religiosa y política,

las cuales se derivan de una dinámica rígida y autoritaria que tiene lugar en las comunidades

indígenas tradicionalistas. De acuerdo con Domínguez (2005), las expulsiones religiosas se

originan cuando “los habitantes que pertenecen a otra religión transforman las tradiciones y

costumbres de los habitantes de la región, y van rechazando sus obligaciones como integrantes

de la comunidad”. En cuanto a las expulsiones políticas, la autora señala que “surgen a partir de

la pertenencia a partidos políticos distintos” y que al estar asociadas directa o indirectamente a

factores de carácter económico y religioso “nacen las disputas por los ayuntamientos o la

dirección de organizaciones sociales de la región”.

Limitaciones culturales

Considerando los aspectos culturales de las comunidades indígenas, podría decirse que la

educación formal (oficial) es considerada un obstáculo para el desarrollo cultural de la

comunidad, puesto que no cumple con las necesidades y expectativas de la misma. Al

respecto, Catalán (2001) señala que “las razones son que para el padre de familia la escuela no

le soluciona los problemas inmediatos” y en vez de ello, prefiere que su hijo le ayude a trabajar.

Así mismo, con relación a las niñas, la tradición es que “empiezan a ser retiradas de la

escuela por tener mayor responsabilidad en el trabajo de su hogar o bien por llegar a la edad de

ser cortejadas”.

Política educativa deficiente y excluyente

La problemática adquiere otro nivel cuando se observa el tipo de política que se ha llevado en

materia de educación indígena. Si bien es cierto que “la política educativa del gobierno ha

venido tímidamente incorporando metodologías y programas dirigidos a la población indígena,

tomando en cuenta las nuevas corrientes pedagógicas en la enseñanza bilingüe, en el sentido

de apoyar el desarrollo de las etnias, revalorizando su cultura, su identidad, acorde con la

78

situación histórica de cada etnia” (Codazzi, 2002), también es verdad que no han habido los

suficientes esfuerzos por que la educación indígena sea de calidad.

La realidad es que la política enfrenta infinidad de obstáculos: “Los maestros indígenas

bilingües se caracterizan por su deficiente capacitación, no cuentan con una formación

pedagógica adecuada para desarrollar programas tan ambiciosos de una educación bilingüe o

intercultural”. En ese sentido, el sistema educativo es incapaz de cubrir las necesidades propias

de una población cuyo derecho y obligación es una educación de calidad que permita

desarrollar su cultura, lengua y tradiciones.

Un profesorado mal capacitado y viciado, planes de estudio inadecuados y medios

físicos inapropiados para enseñanza, son aspectos que han determinado estructuralmente el

problema de la deserción, y en general el rezago escolar que hoy por hoy tiene lugar no solo en

la Región Altos, sino en las demás regiones indígenas del país.

Consecuencias

De acuerdo con catalán (2001) y Codazzi (2002), entre las consecuencias más importantes de

la deserción escolar, se pueden mencionar las siguientes:

- Problemas psico-sociales en desertor, o en otras palabras, una fuerte incidencia de

drogadicción, alcoholismo, violencia y otras actitudes derivadas de la deserción.

- Un debilitamiento de la comunidad escolar manifestado en la desintegración socio-

cultural, que a su vez perjudica e inhibe la percepción que pueda tener la región de la

educación en futuras generaciones.

- La deserción tiene implicaciones directas en la equidad social, puesto que son las

mujeres y niños indígenas los que se ven mayormente perjudicados por un sistema

educativo excluyente.

- La disminución de los índices en materia educativa son claros efectos de la deserción,

los cuales se traducen en una disminución de la matrícula y asistencia escolar por un

lado y el incremento de las tasas de analfabetización por otro.

- De la misma manera, la deserción escolar es producto a la vez que un factor

determinante del sistema educativo.

Propuesta de Marco Lógico para abatir el rezago de la educación básica

Teniendo en cuenta las principales causas que definen la deserción escolar en la educación

básica de la Región Altos, se hace necesario establecer los objetivos del proyecto. Para ello es

79

fundamental transformar los principales problemas que desencadenan en la deserción, en los

medios oportunos y pertinentes para mitigar las consecuencias negativas de la misma.

Consecuentemente, las estrategias obedecen a los medios seleccionados. Entre ellas se

pueden contemplar dos tipos: las de gobierno y las de sociedad civil. No obstante como se verá

más adelante, el proyecto contempla solamente las segundas.

Medios4

Material escolar suficiente y apropiado

Este medio obedece al problema de escasez de útiles y materiales escolares, la falta de libros

gratuitos, material didáctico y planteles adecuados. Lo que se pretende es que existan los

medios físicos necesarios para que el estudiante pueda aprender lo más óptimamente posible.

Limitaciones físicas contrarrestadas

Con relación a las limitaciones físicas, estas tendrían que ser contrarrestadas, por ejemplo: con

la mejora de espacios físicos, la construcción y/o remodelación de los salones de clase, una

buena conectividad entre las escuelas y las comunidades de difícil acceso, y la existencia de

recursos educativos, como herramientas para el aprendizaje.

Satisfacción de las necesidades básicas

Este medio responde a un problema de dimensiones mayúsculas, debido a que gran parte de

las necesidades básicas (agua potable, alcantarillado y atención sanitaria) han de ser

proporcionadas por las diferentes entidades gubernamentales. No obstante, muchas veces

existe la posibilidad de atenuar dichos problemas mediante acciones llevadas a cabo por la

sociedad civil, tales como donaciones de medicinas, alimentos y agua potable o la participación

de médicos voluntarios.

Migración reducida

La migración es un fenómeno complejo, y como tal requiere estudios muy específicos para

poder comprenderla en determinados contextos. Sin embargo, una motivación que casi siempre

explica los flujos y desplazamientos de personas es la necesidad económica de las familias de

la región. De ahí que, un medio destinado a reducir la migración en la zona, deba ser abordado

por programas y políticas económicas y sociales y, por tanto, difícilmente está al alcance de un

proyecto.

4 Véase esquema 3

80

Habitantes expulsados siguen con sus estudios

Debido a que las motivaciones que propician la expulsión de habitantes se derivan de conflictos

religiosos y políticos, poco puede hacerse para evitar tal situación, por lo que también quedaría

fuera del alcance del proyecto, y más bien se requerirían otro tipo de acciones destinadas al

seguimiento de las familias desplazadas.

Limitaciones culturales contrarrestadas

En cuanto a las limitaciones culturales, estas se encuentran íntimamente relacionadas a las

tradiciones y costumbres de las comunidades indígenas, por lo que algún intento de llevar a

cabo alguna actuación en este sentido, representaría un gran riesgo para el éxito del proyecto.

Política educativa eficiente e incluyente

Sobre este aspecto, habría que revisar los elementos de la política educativa que no cumplen

con la adecuación a la realidad de las comunidades indígenas y el desarrollo cultural y étnico de

las mismas, sobre todo en lo que se refiere al profesorado, incentivos, planes de estudio, etc.

No obstante, al igual que las limitaciones culturales, la expulsión de los habitantes por motivos

religiosos o políticos y la migración, son factores externos a un proyecto dirigido desde la

sociedad civil.

81

Objetivos

Dotando de una lógica inversa a las consecuencias de la deserción, se tendrían los siguientes

objetivos de proyecto:

- Un rendimiento escolar del estudiante mejorado, significa que el alumno tiene la

capacidad De tal manera que, las estrategias deban obedecer a las limitaciones,

riesgos y factores externos al proyecto por un lado y, a los campos y actuaciones

dónde sea más factible una planeación, ejecución y de finalizar efectivamente sus

estudios básicos.

- El fortalecimiento de la comunidad escolar implica una mayor integración social al

interior de las comunidades y de la región, puesto que reduce los factores que

82

propician la migración, la expulsión de habitantes y el deterioro de las tradiciones y

costumbres indígenas.

- Mejora en la equidad social, en otras palabras, el aumento de las capacidades

humanas de los habitantes de la región, manifestado en una situación de pobreza

reducida.

- Índices en materia educativa favorables, especialmente los relativos a la matrícula,

asistencia escolar, tasas de alfabetización y de finalización efectiva de los estudios.

- Política de educación eficaz y eficiente, que impacte en el desarrollo cultural

indígena y en la percepción que existe acerca de la educación formal oficial.

Estrategias

De tal manera que, las estrategias deban obedecer a las limitaciones, riesgos y factores

externos al proyecto por un lado y, a los campos y actuaciones dónde sea más factible una

planeación, ejecución y seguimiento exitosos del proyecto, por otro (véase esquema 4)

Así pues, las limitaciones, riesgos y factores ajenos al alcance del proyecto se derivan de los

siguientes medios:

- Habitantes expulsados siguen con sus estudios

- Migración reducida

- Política educativa eficiente e incluyente

- Limitaciones culturales contrarrestadas

Por el contrario, los campos de acción en los cuales existen mayores posibilidades de

afectar positivamente la situación son:

- Limitaciones físicas contrarrestadas, específicamente en cuanto a los espacios

físicos mejorados y la existencia de recursos educativos.

- Material escolar suficiente y apropiado, en la suficiencia de útiles apropiados.

- Satisfacción de las necesidades básicas, únicamente con relación a una

alimentación suficiente y de calidad.

En base y respuesta a lo anterior, se podrían establecer como posibles estrategias las

siguientes:

- Programa de becas, con especial énfasis en alimentos y útiles escolares5

- Equipamiento y remodelación de espacios escolares, en lo relativo a recursos

educativos y planteles equipados

5 Dichas estrategias serían seleccionadas en base a criterios relativos al coste, tiempo, sostenibilidad, impacto y

prioridades del desarrollo regional,

83

Proyecto

Finalmente, las actividades van a definir y generar unos resultados o productos, que a su vez

determinarán el objetivo del proyecto, teniendo como fin último el alcance del objetivo global.

Teniendo en cuenta lo anterior, de las estrategias descritas emanan dos grupos de

actividades: El que tiene que ver con la implementación del programa de becas y, el relativo al

equipamiento de espacios educativos.

El primer grupo de actividades es el siguiente:

- La realización de un estudio socioeconómico que permita revelar la condición social

y económica de los alumnos;

- La posterior selección de alumnos beneficiarios;

84

- El estudio y elección de proveedores de alimentos y útiles escolares y;

- Y por último, el otorgamiento de becas a los alumnos seleccionados

Dichas actividades van a ser importantes ya que impactarán al desarrollo del proyecto,

en conjunto con el segundo grupo de actividades, correspondiente al equipamiento de los

espacios educativos. Este último grupo se refiere a:

- La selección de los proveedores de insumos como pizarrones, mesa bancos y

computadoras y;

- La dotación de equipo a los espacios educativos

Para darle seguimiento a las actividades, es necesario contar con indicadores que

permitan evaluar su eficacia, así como sus correspondientes medios de verificación (véase

esquema 5, columnas de indicadores y medios de verificación).

No obstante, para la realización de las actividades es necesario el cumplimiento de unos

factores externos, es decir, aquellos supuestos que no pueden ser controlados en su totalidad

por el proyecto, como lo son las responsabilidades de parte de los proveedores en cuanto a los

plazos y objetivos establecidos.

Habiendo superado dicho supuesto, se lograrían el conjunto de actividades previstas,

por lo que las estrategias, también serían cumplidas. Sin embargo para el resto de objetivos, es

decir, el propósito y el objetivo global, sería necesario la mitigación de otros tantos supuestos:

- Cambios positivos en la política pública educativa (para disminuir las tasas de

deserción escolar en la región)

- Mejora de la situación de las familias y de las comunidades indígenas (para

fortalecer la comunidad escolar y mejorar los índices educativos de la región)

85

86

Conclusiones

En general, podría decirse que la deserción escolar de la enseñanza primaria es uno de los

principales problemas que afectan de manera particular a la Región Altos de Chiapas. Situación

originada en parte por el contexto socioeconómico, político y cultural en el cuál coexisten

grupos indígenas en su mayoría, siendo estos los más afectados por la condición de pobreza y

marginación, también productos de la misma deserción escolar y el rezago educativo de la

zona.

Diversos son los motivos y causas que inciden directa o indirectamente en la deserción

escolar, así como son muchas las consecuencias sociales, económicas, políticas y culturales de

dicha problemática.

Por tanto, son necesarias acciones en diversos frentes para no solo reducir las altas

tasas de deserción escolar. Desde el gobierno o la sociedad, el fin debe ser uno, aumentar las

capacidades de la gente y favorecer el desarrollo sustentable y duradero.

Así pues, la presente propuesta de proyecto no deja de ser insuficiente, aunque no por

ello descartable, del amplio espectro de actuaciones que pueden ser ejecutadas de manera

integral en la zona de los Altos de Chiapas, en especial aquellas relacionadas con la política

educativa actual.

Tal como lo señala Vázquez “los problemas de la educación no son problemas

directamente educativos. Los problemas educativos se encuentran inmersos y tienen relación

con un campo más amplio e influyente como es el de las políticas educativas. Si se busca

generalizar (en cantidad y calidad) la educación básica a todos los grupos poblacionales las

instituciones educativas tendrán que considerar entre otras cosas, las actuales formas de

desarrollar las políticas educativas”.

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88

POBREZA, MIGRACIÓN Y DESARROLLO: PAPEL DE LA EDUCACIÓN

Jorge Juan Domínguez Menéndez1

Introducción

El mundo se enfrenta a múltiples peligros que llevan a la desintegración social y al caos,

incluso en los países desarrollados, entre ellos: la drogadicción y su incidencia en la

gravedad de los delitos. La violencia en todas las esferas de la sociedad, expresada desde

el Estado hasta la familia. La corrupción desde las más altas esferas de gobierno, pasando

por las empresas hasta la última persona que administra recursos.

El aumento de la economía informal como resultado del cierre de fábricas y otros

empleos, dando lugar a que cientos de miles de personas dejen de estar agrupadas en

sindicatos, los que en cierta medida defienden sus intereses, pasando a formar parte de la

población que, por falta de confianza en los gobiernos, no participan en las decisiones del

país y engrosan las filas del abstencionismo en las votaciones.

Las enfermedades como el SIDA y las llamadas enfermedades emergentes que

diezman la población mundial, siendo los niños los más afectados, cada año más de diez

millones de niños mueren como resultados de enfermedades factibles de evitar o curar. Por

último la pobreza, la que junto con el aumento de los conflictos y otros factores, estimulan

las migraciones.

La pobreza y migración, están íntimamente vinculadas con el progreso, ellas

constituyen hoy reflejo de las desigualdades existentes en nuestro continente y principal

freno a las alternativas para lograr el desarrollo en nuestra región. Por ello, la relación

estrecha entre estas manifestaciones de la vida humana requiere un tratamiento de conjunto

y así lograr una estrategia realista que permita verdaderos avances sociales, económicos y

políticos en nuestros países. En el logro de esos cambios, la educación es un factor

necesario, pero no suficiente. La educación puede coadyuvar a eliminar o por lo menos

reducir la pobreza a partir de propiciar las bases para el desarrollo, en términos de

desarrollo humano e incidir con ello en la migración y, sobre todo, esa migración en la que el

ser humano, lo más importante en cualquier estudio, no se vea afectado física ni

espiritualmente.

Para la mejor comprensión de cada una de estas categorías, las trataremos por

separado, poniendo de manifiesto los cambios operados en el tiempo tanto en su

manifestación como en su abordaje académico; reflejando la interrelación que entre ellas

1 Vicerrector de la Universidad de La Habana. Profesor-Investigador del Centro de Estudio para el Perfeccionamiento de la Educación Superior (CEPES) de la Universidad de La Habana Universidad de La Habana, San Lázaro y L, Vedado, Ciudad de La Habana; Cuba. Teléfonos: 537- 8788018, 8796467 y 8796752. Correo electrónico: [email protected]

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existe en el enramado socio-político-económico del sistema social, así como los elementos

histórico-económicos, psicológicos y sociales asociados al tema. No obstante, tenemos que

tener presente en todos los análisis que hagamos los efectos que está teniendo para

nuestra región la crisis económica global, en especial para los países más vinculados a la

economía norteamericana por ser los más afectados por esta.

La pobreza

La pobreza, tema no lo suficientemente tratado y, sobre todo, necesitado de más atención

por los gobiernos; hace imprescindible su análisis al abordar cualquiera de los peligros que

amenazan la existencia humana. Por ser tan cotidiano no se le presta mucha atención por

los medios mediáticos, como sí sucede con los fenómenos como el tsunami. Si bien “El

tsunami fue una tragedia altamente visible, impredecible y, en gran medida, inevitable.

Existen otras tragedias menos notorias, fáciles de evitar y predecibles por su

exasperante regularidad. Cada hora que pasa y sin acaparar la atención de los medios,

mueren más de 1,200 niños. Esto equivale a tres tsunamis mensuales, todos los meses, que

alcanza a los ciudadanos más vulnerables del mundo los niños. Las causas de muerte

varían, pero la abrumadora mayoría se debe a una única patología: la pobreza” (PNUD,

2005).

La pobreza tiene diferentes aristas, por lo general se asocia a la imposibilidad de

acceder o tener oportunidades a la educación, la salud, un buen empleo con buena

renumeración, agua potable, electricidad, infraestructura de comunicación; entre otros. Se

responsabiliza a las políticas nacionales de la falta de equidad en el acceso y facilitar

oportunidades por igual a toda su ciudadanía y se ve, como única salida, la de llevar a cabo

profunda transformaciones socio políticas y económicas o lo que es igual, cambiar el

sistema social imperante por uno que tenga como centro el desarrollo humano que elimine

la marginación que tales políticas selectivas provocan. Lo que lleva a la conclusión, que para

poder comenzar a enfrentar la pobreza se requiere primero entender “… que la pobreza no

es una situación social, sino que fundamentalmente constituye una relación social” (Espina,

2007).

Alrededor de un cuarto de la población mundial vive en miseria absoluta, lo que

implica la pérdida de los más elementales valores humanos, entre ellos la autoestima,

convirtiéndose de hecho en marginados sociales y potencial delictivo. Lo anterior se

comprende cuando las estadísticas arrojan que más de un 30% de la población

económicamente activa en el mundo está desempleada y otras lo padecen durante gran

parte del año o reciben salarios por debajo de la escala oficial.

La pobreza que hoy sufren los pueblos de la América Latina y el Caribe, es resultado

de las políticas coloniales, continuadas, luego de los procesos independentistas, por las

90

nuevas metrópolis con sus políticas neocoloniales, el entreguismo por parte de ciertos

sectores económicos nacionales y la ausencia de políticas de estado que garanticen las

bases para un desarrollo sustentable.

Aunque no es menos cierto que la pobreza tiene raíces históricas, en las últimas

décadas la miseria creció como resultado de la deuda externa adquirida por América Latina

en la década de los 70 y 80 y su incremento año tras año, lo cual limita las posibilidades

financieras de nuestros países impidiéndoles trazar una estrategia de desarrollo. También

contribuye la nefasta política de intercambio comercial desigual, la reducción del

financiamiento a los servicios públicos, ante el imperativo del pago de la deuda externa y

como resultado de las políticas neoliberales. Todo ello incrementa la brecha entre países

ricos y pobres a favor de los primeros.

Es necesario reiterar, que el pago de la deuda, además de ser esta ilícita, impide que

el Estado pueda disponer de un presupuesto nacional significativo con el cual poder resolver

los problemas de empleo, la educación, la salud, la vivienda y la atención a los pensionados;

en fin lograr la eliminación de la pobreza.

La deuda externa no sólo paraliza hoy el desarrollo en nuestro continente, sino

también su futuro. En la década de los 80 “Esa deuda ascendía a 350 mil millones de

dólares entonces los dólares tenían un poder adquisitivo muy superior al dólar de hoy”

(Castro, 1997); pero por el mal uso del financiamiento adquirido la deuda creció a mas de

800 mil dólares y sigue creciendo a la par que crece “… el número de los condenados a vivir

en la pobreza” (Castro, 1997). La crisis económica global generada por el orden capitalista

enturbia aun más la economía de nuestra región.

Junto con el desempleo abierto es el subempleo de la fuerza laboral un factor

incidente en la pobreza generalizada de América Latina, a tal grado que John Wells,

Especialista de la OIT, sostiene que el principal factor responsable del fracaso de erradicar

la pobreza y extrema desigualdad del ingreso en la América Latina es “… la persistencia de

altas tasas de subempleo en la región” (Wells, 1987).

Estas tasas de subempleo dan lugar a que “Entre el 45 y el 75 por ciento de la

población económicamente activa en América Latina sobrevive con empleos precarios”

(Chomsky y Dieterich, 1997); estos por cientos son hoy superiores, como resultado de las

políticas neoliberales y se agravará, aun más, con la actual crisis económica mundial, dando

lugar al aumento de la precariedad en que viven nuestros pueblos.

Es el propio sistema capitalista el que propicia esta precariedad en el empleo, hay

una intención manifiesta en ella a partir de que “La población precaria no es, por ende, un

residuo inutilizable o desechable de la economía mundial, sino un elemento integral y

estructural para su funcionamiento en beneficio de los grandes capitalistas. Sus dos

funciones principales consisten en a) ejercer una constante presión a la baja sobre los

91

salarios de los que tienen empleo y b) fungir como almacén humano ante las oscilaciones

coyunturales en la demanda de la mano de obra.” (Chomsky y Dieterich, 1997).

En realidad el desempleo es una expresión del problema y no el problema en sí

mismo; su raíz está en el orden económico capitalista existente, de ahí que, el PNUD en un

acercamiento a un nuevo orden económico, en el prefacio del Informe sobre Desarrollo

Humano 2003 “Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: un pacto entre las naciones para

eliminar la pobreza”; señala que “La iniciativa a largo plazo para reducir el hambre y la

pobreza a la mitad fracasarán de no producirse una reestructuración fundamental del

sistema de comercio mundial, especialmente en el sector agrícola, en el que las

subvenciones de los países ricos se supriman, los aranceles se rebajen y se establezcan

unas condiciones iguales para todos.”

Los que más sufren de los efectos de la pobreza son los niños, no sólo por el

hambre, el mal trato de que son objeto por sus padres, que descargan su ira y frustración

sobre sus cuerpos y la imposibilidad de poder estudiar; sino también, son atrapados por el

abuso laboral, viéndose millones de niños explotados en trabajos que afectan su desarrollo

psíquico y físico.

EL PNUD, en el mencionado informe del 2003, al profundizar en lo que se requiere

hacer para cumplimentar los objetivos del Milenio contra la pobreza, señala que “… sólo

pueden funcionar si se traducen en una estrategia de desarrollo bajo la responsabilidad, el

control y la tutela del propio país, que descanse sobre una base científica y económica

sólida, así como sobre una gobernabilidad transparente y responsable” (PNUD, 2003).

La crisis alimentaria, provocada por la especulación más que por la carencia de

alimentos, amenaza con incrementar la pobreza ya existente en América Latina y el Caribe,

lo que se agravará con dos nuevas amenazas: la utilización de los alimentos para producir

etanol y la creciente disminución del agua.

La actual propuesta de producir biocombustible, a partir de los cereales y otras

plantaciones, por parte de Estados Unidos de Norteamérica, con el objetivo de librarse de la

dependencia exterior de hidrocarburos, sólo traerá más hambre. Esta decisión elevará el

precio de los alimentos, dado el reducido por ciento de producción que se destinará a la

alimentación, sobre todo en los países más pobres. Por otro lado, está el factor medio

ambiente: “Préstesele financiamiento a los países pobres para producir etanol de maíz o de

cualquier tipo de alimento y no quedará un árbol para defender la humanidad del cambio

climático” (Castro, 2007).

Lo anterior incidirá en el crecimiento de los casi 2 mil millones de personas que hoy

sufren hambre a cifras incalculables, ya que “… cada año se agregan 76 millones de

personas a la población mundial los que, y como es obvio, demandarán alimentos que cada

vez son más caros y estarán fuera de su alcance” (Castro, 2007) Es necesario alertar, que

92

la producción de biocombustibles está promoviendo la desnacionalización de grandes

extensiones de tierra en nuestro continente, las que pasan a manos de capitales extranjeros

en especial de Estados Unidos de Norteamérica.

La alternativa no puede ser otra que la realización de una revolución energética que

se sustente en el ahorro de los portadores energéticos y un sistema de consumo más

racional. No pueden ser las normas de consumo que hoy imperan en el primer mundo el

paradigma a seguir. Que sería del mundo si china quisiera seguir ese ejemplo, si como se

sabe “… en el año 2006 en china había menos de 15 automóviles por cada mil habitantes,

en Europa 514 y en Estados Unidos 914” (Castro, 2007).

Por otro lado, a las vicisitudes ya existentes se le suma el incremento de las

hambrunas que la falta de agua está provocando, lo cual es resultado de un uso

indiscriminado de este preciado líquido: “Durante los últimos 100 años, el uso del agua ha

aumentado a un ritmo más de dos veces superior a la tasa de crecimiento de la población”

(Castro, 2007) así como resultado del incremento de la salinización de los suelos y la

desertificación. De imponerse la siembra de biocombustibles, el consumo de agua

aumentará aun más, pero no para saciar el hambre. La combinación de estos factores dará

lugar a que la disponibilidad de agua y también de los alimentos disminuirán rápidamente.

Esto lleva a muchos especialistas a vaticinar que las próximas guerras no serán por el

petróleo, sino justamente por el agua.

Pero en nuestra América, la pobreza tiene una expresión más drástica cuando se

refiere a los pueblos indígenas. Como expresara Mariátegui, es ante todo un problema

social, económico y político que “Tiene sus raíces en el régimen de propiedad de la tierra”

(Mariátegui, 1982).

El proceso independentista en nuestro continente, aunque eliminó legalmente los

abusos con los indoamericanos, al no ir acompañado de profundas transformaciones

estructurales, tanto económicas como sociales, no dio respuesta al problema creado por la

colonización, la que arrebato a nuestros pueblos aborígenes la propiedad de la tierra. En

algunos casos lo que se produjo fue una profundización del despojo y la marginación moral

y física de estos; máxime que “La raza indígena es una “raza de agricultores”; sin tierra

nuestros indígenas perdieron la razón de ser y su propia existencia ya que para ellos “… la

vida viene de la tierra” (Mariátegui, 1982).

Sólo con la aplicación de una reforma agraria radical, como la que en Bolivia se

plantea desarrollar, podrá eliminar de raíz la pobreza de los pueblos originarios de “Nuestra

América” y la marginación cultural y moral de que son objeto. Una vez más queda

demostrado que “El régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y

administrativo de toda la nación” (Mariátegui, 1982).

93

Pero a la pobreza material hay que agregar la pobreza espiritual que ella provoca, lo

cual explica como de más de 200 millones de niños que estaban fuera de la escuela en

1980, esta cifra ascendió a 325 millones en el 2005 (UNICEF, 2005), mientras más de 900

millones de adultos no saben leer (UNFPA, 2008).

La pobreza espiritual, que se incrementa en la medida que aumenta la marginación,

se convierte en factor de incidencia en la desintegración familiar y social, el incremento de la

violencia y la criminalidad, la xenofobia y la discriminación por género, raza; religión y

cultura; así como una mayor presencia de actividades delictivas sobre todo el narcotráfico y

la drogadicción. Todo ello tiene también expresión en las relaciones internacionales dando

lugar a retrocesos en la apreciación de la Democracia y el Derecho Internacional, en la

imposición hegemónica de los referentes y la determinación del “Bien y el Mal”, dando lugar

que los problemas económicos de las grandes potencias se resuelvan por la vía de acciones

bélicas, mal llamadas “humanitarias” o bajo la consigna de la lucha contra el terrorismo

internacional.

La pobreza es considerada de manera general como una categoría universal, pero

cada región, cada país y al interior de estos se presentan expresiones de pobreza,

asociados a niveles de desarrollo, que la hacen diferente. En bolsones de pobreza del Norte

hay unas condiciones de vida superiores al existente en el Sur.

La economía mundial no puede prosperar si sólo se favorecen los países que viven

en bienestar, de lo que se trata no es de globalizar los referentes sino de globalizar el

bienestar y eso sólo se logra si se globaliza la solidaridad.

La solidaridad debe tener entre nuestros pueblos y gobiernos una mayor presencia,

es evidente que ante la actual crisis económica mundial no puede pretenderse una

respuesta individual, sino mediante la unidad de toda la América Latina y el Caribe, unidad

que nos permitirá ser fuertes ante los fuertes para lograr salvarnos juntos de la actual

debacle económica. Pero para ello los gobiernos, los pueblos y las instituciones sociales,

empezando por las universidades, deben pasar del discurso a la acción a través de una más

activa cooperación Sur-Sur en la que nos complementemos y logremos un producto

económico, político y social con el alto valor agregado que ello representa.

La Revolución Cubana se planteó como estrategia el erradicar los mecanismos

generadores de desigualdad para poder luchar contra la pobreza, lo cual permitió alcanzar

niveles de equidad social de forma progresiva, e incluso, llegar a eliminar la “pobreza

extrema” primero y trabajar por reducir al mínimo la “pobreza” después. “Es probable que en

1985 Cuba fuese una de las mayores sociedades igualitarias del mundo.” (Gray, 2005). Hay

que señalar, que en Cuba la situación de la pobreza se distingue entre los demás países de

la región por la existencia en un reducido grupo poblacional que vive en una “pobreza con

protección y garantías” (CEPDE, 2005), ello implica garantizar “las esferas más esenciales

94

de la vida como son la salud preventiva y curativa, incluso de alta complejidad; una

alimentación mínima; la educación general y especializada; la oportunidad de empleo; y la

eliminación del desamparo y la exclusión” (CEPDE, 2005).

Luego de la crisis económica cubana, como resultado de la desaparición de la URSS

y del campo socialista de Europa del Este con los que Cuba tenía el 85 % del comercio bajo

formas solidarias, la igualdad de oportunidades y los niveles de bienestar general

alcanzados sufrieron un fuerte embate, con lo que resurgieron bolsones de pobreza sobre

todo en la zona oriental y en determinados sectores de la población. “… en la década de los

90, el Estado -(cubano)- tuvo cada vez más dificultades para mantener su política y

empezaron a resurgir desigualdades por vez primera desde el comienzo de la Revolución”

(Gray, 2005).

Según estudio realizado en el 2005 en Ciudad de La Habana, la provincia donde

radica la dirección política y de gobierno de Cuba, “… se caracterizó la pobreza por la

insuficiencia de ingresos monetarios que limita el consumo de alimentos y otros bienes y

servicios esenciales, manifestándose también en privación de vivienda o en el deterioro de

la misma o de su equipamiento y en el transporte público” (CEPDE, 2005).

A mediados de la década de los 90, el dinamismo y la versatilidad del Estado

Cubano se puso de manifiesto, junto con la creatividad de los cubanos, lo que permitió

comenzar a revertir la crisis, lográndose resultados significativos en algunos de los factores

que conllevaron a la reducción de la equidad social, como es el caso de la elevación del

salario en general y en especial a los sectores menos favorecidos incluyendo los

pensionados por jubilación y personas de la tercera edad sin amparo filial.

Hay que tener en cuenta también la política agresiva de los Estados Unidos en el

terreno militar, lo que ha obligado al gobierno cubano, desde 1959 a la fecha, a tener que

hacer erogaciones financieras para mantener unas fuerzas armadas capaces de disuadir al

imperio de la idea de una nueva agresión, como la que financió, organizó y dirigió en abril de

1961; conocida como la “Primera derrota del imperialismo norteamericano en el hemisferio”

o simplemente como “Playa Girón”.

Migración

La migración, es un fenómeno histórico y universal, en busca de “… lo que todas las

personas desean: bienestar económico y social” (Obaid, 2004), incluso anterior al

surgimiento de los estados y por tanto preceden a las políticas, aunque en el tiempo estas

tendrán una gran incidencia en ella. Es indudable que el surgimiento de las fronteras dio

lugar a un nuevo concepto de la migración.

También decimos que es universal, por que muchos países que hoy son receptores

ayer fueron emisores, por supuesto que “… las motivaciones de los emigrantes siguen

95

siendo las mismas: inseguridad material y física, intolerancia, exclusión económica y política,

represión, catástrofes y trastornos diversos, conflictos y guerras” (Papademetriou, 1998).

No obstante lo anterior, hay ciertos rasgos que hoy la distinguen de otros momentos

históricos de la humanidad, en los que, amen de factores culturales presentes hoy en la

familia de los países desarrollados, el proceso de globalización y las políticas neoliberales le

han dado un sello diferente. “Este fenómeno nunca ha afectado a tantas personas ni a

tantos países en la historia de la humanidad, y sus repercusiones son cada vez más

complejas, tanto en el plano económico como en el político” (Papademetriou, 1998).

Lo cierto es que en el tiempo han surgido nuevas modalidades; por eso, su

incremento, tanto en número absolutos como relativos, su costo social a escala mundial y la

diversidad de corrientes migratorias, le han dado una característica específica que ha

llevado a convertir el tema de la migración en un punto importante en debate sobre la

mayoría de los tópicos objeto de análisis en todos los forum internacionales y en especial a

los vinculados con los derechos humanos, la pobreza, la marginación la xenofobia y sobre el

desarrollo. Por su complejidad el tema es abordado desde diferentes áreas del conocimiento

como la paleontología, la sociología, la psicología y la economía.

En la actualidad, las migraciones son más masivas y presentan una expresión más

internacional, la que se manifiesta no sólo de Sur a Norte sino también de Sur a Sur; lo que

explica que hoy se considere que “... la migración es una compleja cuestión económica,

política, social y de desarrollo que tiene múltiples consecuencias para los Estados y las

sociedades. (Jenny, 2004) y por ello no puede estar ausente de ningún debate donde se

trate el tema del desarrollo y sobre todo si se trata de desarrollo humano.

En las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI, entre el 75 y el 80 %

de los que emigran son los llamados casos de “reunificación familiar”, como solución a los

efectos psicológicos traumáticos, sociológicos y en definitiva humanos de sentirse sólo en

un país donde no se nació y que nada tiene que ver con la cultura en que se formó su

personalidad.

La religión no es una razón importante de migración, pero la acompaña, lo cual da

lugar a rechazos por parte de los portadores de la religión dominante en los países

receptores y más de un enfrentamiento violento.

Lo expresado en los anteriores párrafos, hace comprensible la valoración, casi

unánime, de que “La migración no hace más que reafirmarse como asunto de importancia

fundamental para la comunidad internacional” (Taran, 2004). Pero la visión y el interés por

la migración cambia, al igual que semánticamente sucede, en función la ubicación de las

personas que lo enfocan, ya sea de un país receptor y por tanto rico o país emisor y

definitivamente pobre o con un importante parte de su población en la miseria o en situación

económica precaria.

96

No obstante lo anterior, pocas son las investigaciones que enfocan en el aspecto

humano, pese a todo lo que tienen que enfrentar y sufrir los que se involucran en esta

aventura, sobre todo los que lo hacen de forma ilegal. En todos los casos, “El trabajador

inmigrante no es más que un recurso humano, cuyo valor como “recurso” prevalece sobre

su condición de “ser humano” (Cruz, 1998).

El estudio de un tema de tanto interés internacional tiene que necesariamente tener

en cuenta que “... la migración ha evolucionado extraordinariamente desde 1994. Las

exacerbadas disparidades entre el Norte y el Sur, una economía global en expansión, las

transformaciones geopolíticas, las guerras, los desastres ecológicos y la globalización han

tenido y siguen teniendo profundos efectos sobre las personas y sobre sus decisiones y

posibilidades de permanecer en su país o partir al extranjero” (Jenny, 2004); lo que

demanda de una contextualización de su actual alcance y los elementos que la caracterizan.

Sin embargo, los especialistas sobre el tema consideran que el aparato categorial se

sustenta en ideas del siglo XIX y aunque se ha nutrido del conocimiento del siglo XX e

incluso de los años transcurridos del XXI se requiere un profundo estudio que permita hallar

las categorías que se adecuen a la expresión de este fenómeno en los actuales tiempos.

En nuestro criterio, para poder comprender el alcance y los elementos que están

matizando la migración en este momento histórico que vive la humanidad y, sobre todo, para

actuar en función de reducir sus efectos negativos, hay que empezar por determinar cuales

son los factores que “halan”, pero también los que “empujan” a que esa gran masa de

personas, que se incrementa año tras año y que hoy, desde todas las partes del mundo y

fundamentalmente del llamado “sur”, emigran en busca del paraíso prometido a pesar de

todas las dificultades a enfrentar.

Entre los factores que “halan” están los vinculados a la necesidad de la mano de

obra como resultado de la disminución de la población laboral en los países desarrollados,

dada la reducción de la fecundidad y el envejecimiento de la población. Esta mano de obra

garantiza, sobre todo, los empleos no aceptados por sus ciudadanos; por lo que

“Actualmente, los trabajadores migratorios aseguran la producción agrícola de bajo costo,

servicio doméstico, mano de obra barata en la construcción y servicios en la “industria del

sexo” en muchos países” (Taran, 2004); incluso “Se suele decir que el trabajo de los

inmigrantes es “tridimensional”: sucio, peligroso y degradante” (Taran, 2004).

Otro aspecto que hala es la propaganda y divulgación sistemática que, en función

de demostrar las bondades del sistema capitalista y lograr la hegemonía no sólo política sino

también de los referentes culturales, exaltan el modo y nivel de vida del mundo

desarrollado. Exaltación que, como canto de sirena, invita a las personas a ir en busca de

esas condiciones que no tienen en sus países de origen.

97

Hay que sumar a los factores que halan la existencia de determinadas

condicionantes entre los países emisores y los receptores, como es “… la existencia de

relaciones económicas y políticas prolongadas en el tiempo entre los países afectados; la

presencia en el Estado de destino de una comunidad de compatriotas de los nuevos

inmigrantes que los apoye, se hagan responsable de las gestiones necesarias, los ayude a

realizar el viaje y a integrarse en el lugar; un mercado de trabajo con reglas flexibles y

abierto a los recién llegados, que los incorpore de manera eficaz. Es preciso también, que la

opinión pública del país de destino reconozca debidamente las dificultades que sufren los

emigrantes en su país de origen y de las que tratan de huir” (Papademetriou, 1998).

Por su parte, entre los factores que “empujan” están los que tienen que ver con las

condicionantes que crea la presente etapa del proceso de globalización en términos de una

mayor transnacionalización del capital y por tanto de la concentración de riquezas en un

reducido número de países que constituyen alrededor del 20% de la población y sin

embargo son los que consumen cerca del 80% de los recursos.

Empuja la migración la presencia en las sociedades de una cultura sobre la

fecundidad que la estimule y también de la incidencia de una baja instrucción que favorece

la natalidad dando lugar, ambos aspectos, a la existencia de familias extensas en las que

parte de sus miembros deciden emigrar para ayudar a los que se quedan a través de las

remesas. También empuja a emigrar la inestabilidad política, la existencia de regímenes

despóticos que torturan y asesinan a los opositores.

Otra forma de empujar y principal causa de migración masiva, es las provocadas por

las guerras, tanto las que se generan al interior de los países como las motivadas por el afán

de las grandes potencias de apoderarse de los recursos naturales o nuevos espacios de

geopolítica; por ello no podrá haber paz sin que se logre el desarrollo de todos los países y

con ello lograr gobiernos lo suficientemente fuertes para enfrentar los embates de la

globalización del capital y los enfrentamientos por el logro de una mejor posición de los

grupos sociales o de las etnias en la detectación del poder en cada país.

Por supuesto, empujan a emigrar las hambrunas provocadas por desastres naturales

y la destrucción del medio ambiente. Significativa resulta, sobre todo para América Latina, la

incidencia que desde la década de los 90 en ello tienen las políticas neoliberales al restringir

el gasto público con lo que se incrementaron las condiciones de pobreza y de marginación;

Es también el desempleo y subempleo en nuestra región uno de los factores que

empuja a la migración, por un lado “El comercio acelerado está sustituyendo o debilitando la

producción industrial y agrícola interna con productos baratos, pero a expensas de la

eliminación de muchos puestos de trabajo en esos sectores” (Taran, 2004) y por el otro las

políticas neoliberales impiden a los gobiernos tomar medidas proteccionistas y de

asignación de financiamiento en la creación de empleos duraderos.

98

En los países receptores, la capacidad de negociación de los empleadores

capitalistas en momentos de desempleo de sus nacionales ha recrudecido la explotación y

el desamparo legal de los pocos inmigrantes, sobre todo de los ilegales, que puedan

permanecer en ellos.

Pero la pobreza de los pueblos, no llega a ser el principal factor de la migración si se

aplican políticas de equidad social dando oportunidades a todos y se protege a los

segmentos de la población con menos posibilidad de sobrevivir por si solos, como son los

niños y los ancianos, ayuda que en los casos de los que tienen el amparo de una familia

posibilitaría a esta mitigar los costos de vida y con ello no forzar a sus miembros a emigrar.

Con independencia de la preponderancia de los factores antes enumerados, hay que

tener en cuenta la posibilidad real de emigrar. No es lo mismo para países que tienen

frontera con los países desarrollados o próximos a estos, pero que tienen que pasar por los

llamados en términos de migración “países de tránsito”, que los que tienen que recorrer

largas distancias terrestres o cruzar mares embravecidos para lograrlo. Más allá de las

distancias, como elemento que dificulta la migración, está también la posibilidad económica

para poderlo hacer, lo que en muchos casos lleva al emigrante a vender todos sus recursos

adquiridos tanto por él como por su familia, sin descartar otras acciones denigrantes de su

condición humana.

La migración hacia los países desarrollados no sólo proviene de los

subdesarrollados, sino también de los que llamamos “en vías de desarrollo” ya que, sin

diferencias, todos “... hacen frente a graves desplazamientos sociales y económicos

causados por la persistencia de la pobreza, el creciente desempleo, la pérdida de

modalidades tradicionales intercambio comercial y lo que se ha dado en llamar “creciente

crisis de seguridad económica”; lo cierto es que ningún país, con independencia de su nivel

de desarrollo “… escapa al drenaje de su fuerza laboral ante esta situación o a los cantos de

sirena que desde los países altamente desarrollados les llega por los medios masivos de

comunicación” (Taran, 2004).

La migración constituye un problema para los países receptores en momentos de

crisis. Si analizamos toda la xenofobia desarrollada en los finales de los 90 y principios del

siglo XXI y los debates políticos en el Congreso de los Estados Unidos de América y a nivel

de los gobiernos estaduales; percibimos que los estadistas de ese país tenían conocimiento

de la eminente crisis y por eso estaban tomando medidas más restrictivas con la migración.

Históricamente la migración ha sido fundamentalmente masculina, sin embargo, es

altamente preocupante que las mujeres han pasado ha constituir en la actualidad “... más

del 50% de la población migratoria en todo el mundo y entre el 70% y 80% de la población

migratoria en algunos países.” (Obaid, 2004), lo cual afecta el eslabón que ha garantizado

la fortaleza de la familia, dado el papel que esta juega en la construcción de valores.

99

Si bien existe el criterio de que “... a nivel mundial, la migración se percibe cada vez

más como un instrumento de desarrollo” (Obaid, 2004), para los países ricos todo es

beneficio, pero para los países pobres es un desangrar de sus fuerzas productivas y sobre

todo de aquella que, por sus conocimientos, más puede aportar al desarrollo del país.

Para los países desarrollados, la migración es sinónimo de desarrollo ya que

constituye una fuerza laboral barata, exenta de derechos y factible de expulsar cuando se

organiza y trata de defenderse. Ese es el caso de la migración que asume los agricultores

norteamericanos, los que “... han considerado a los emigrantes como fuentes, de desarrollo

local” (Besserer, 2005).

La “fuga de cerebros”, utilizada por primera vez cuando los Estados Unidos se

apoderó de los médicos del Reino Unido, es un mal que aqueja a toda la región, más del

40% de los profesionales que viajan a Estados Unidos a cursos de postgrado incluyendo el

doctorado, no regresan a su país de origen, hecho que se repite, en menor cuantía, con los

que viajan a otros países desarrollados.

La migración del talento humano de nuestra región hacia el primer mundo es cada

vez mayor, afectando de manera significativa cualquier estrategia encaminada a hacer

avanzar a nuestros pueblos y es que “ ... el éxodo de profesionales priva a muchos países

en desarrollo de contribuciones posiblemente importantes de sus profesionales más

calificados y brillantes a su desarrollo sostenible” (Ndiaye, 2004).

En el caso de los profesionales, una migración poco tratada es la llamada “migración

temática” (Broveto, 1996), tiene un efecto tan nocivo como la física, ya que se trata de los

profesionales que viajan al primer mundo a estudios de postgrado y luego al regresar se

encuentran que los conocimientos adquiridos no los pueden desarrollar en su país; se

frustran y reniegan de su tierra y su sociedad, reforzándose en ellos el sentimiento de

inferioridad que nos ha tratado de inculcar durante siglos, al final emigran definitivamente.

Por supuesto que esta situación no hace preferencias, según el Banco Mundial, ocho

de cada diez haitianos y jamaiquinos con títulos universitarios viven en el extranjero y más

del 50% de los profesionales universitarios de América Latina también, llegando en algunos

países de la región a ser el 80%; aseverando que la fuga de cerebros es masiva en los

países pequeños y pobres. Sin embargo, muchos de emigrantes de América Latina terminan

realizando trabajos no calificados, sobre todo por problemas con el idioma (Shiff y Caglar,

2005).

El mayor número de emigrantes de América Latina es hacia los Estados Unidos de

América, ello ha propiciado que los afronorteamericanos, mayoría étnica hasta el siglo XX

haya sido desplazada en el siglo XXI por la hispanoparlante con más de 40 millones de

habitantes, los que alcanzan del 40 al 45% de la natalidad en ese país; lo que la hace

considerar como difícil que puedan ser desplazados por otras minorías.

100

Un tema con el que se trata de reforzar el papel que tiene la migración para el

desarrollo del país emisor es el relacionado con las remesas, ya que “A pesar de que sus

salarios son por lo general bajos, los inmigrantes logran ahorrar para enviar sustanciosas

sumas de dinero a sus familiares y allegados en sus países de origen.” (Papademetriou,

1998) Se estima que alrededor de 300 millones de personas se benefician de las remesas,

ya sea por familiares o amigos. Incluso se da el caso como el de México, país en el que

“Durante el 2004, las ayudas sociales duplicaron las inversiones extranjeras directas en el

país. Uno de cada cinco mexicanos recibió ayuda de sus familiares estadounidense. La

suma de divisas extranjeras que estas ayudas representan es igual a la de los ingresos

nacionales que dan las exportaciones de petróleo” (Besserer, 2005).

Aunque las remesas tienden a aumentar en la medida que aumenta la migración y

los envíos pasaron de “… 70 mil millones de dólares anuales, suma que supera el total de la

ayuda pública al desarrollo que en “… 1996 fue de 58 mil millones de dólares”

(Papademetriou, 1998), pasando a 225 mil millones de dólares en el 2005 (Shiff y Caglar,

2005), no coincidimos con la aseveración de “... que existe una estrecha correlación positiva

entre las remesas de dinero y la reducción de la pobreza en los países en desarrollo”

(Obaid, 2004). Aunque la suma supera mucho más de lo que reciben estos países en

asistencia para el desarrollo e incluso ser la principal fuente de ingreso de algunos naciones;

ese dinero no tiene como destino fomentar las bases económicas que propician el

desarrollo, por el contrario su uso tiene un destino personal en el mejoramiento de las

condiciones de vida del que la recibe, básicamente alimentación, vestuario, objetos

suntuarios y con ello dicho ingreso va a incidir, junto con otros factores, en la elevación de

los precios de los productos básicos, afectando el peculio de los que no tienen esta

posibilidad.

Por otro lado, aunque las remesas sean superiores a lo que se recibe en asistencia

para el desarrollo, esos ingresos son insignificantes en comparación a las necesidades que

tienen los países para lograr el desarrollo humano requerido. Las inversiones de la diáspora

a su país de origen, tampoco tributa a ello, por lo general se trata de pequeñas inversiones

en actividades de servicio o venta de productos de consumo personal y muy poco en el

sistema empresarial que, por demás, los casos conocidos son en las pequeñas empresas

familiares, que dan empleo pero expensas de quebrar ante cualquier abaratar de la

economía y su alcance financiero no impacta sensiblemente en la economía nacional desde

el punto de vista de ingresos.

Menos aceptable aun es pensar que los países de donde se envían las remesas

están ayudando al desarrollo de los pueblos de donde provienen los inmigrantes, aunque

incluso exista “... una tendencia a considerar las remesas como un repuesto o sustituto de la

ayuda internacional” (Karlsson, 2004); ni siquiera en aquellos mínimos casos en los que “…

101

los flujos de las remesas familiares han sido más importantes que el total de los recursos de

la cooperación internacional” (Avendaño, 2008).

En momentos de crisis económica, como la que estamos viviendo, las remesas

decaen; un tanto por el temor a lo que va a pasar por parte de los que la envían y, sobre

todo, por que son estos los primeros en engrosar el número de los despedidos por el cierre

de las empresas. Esto es mucho más grave ya que son las empresas donde por lo general

trabajan los inmigrantes las que primero cierran. En la presente crisis que comenzó con la

“crisis inmobiliaria” los vinculados a la construcción, uno de los sectores de mayor

participación de inmigrantes, fueron estos los primeros afectados.

Tras la migración se desarrolla, cada vez con más fuerza, la trata de seres humanos,

llevados a la fuerza y para realizar actividades denigrantes incluso al límite de que “... un

poco menos de un millón de personas, principalmente mujeres y niños, se encuentran

actualmente en lo que a menudo se denomina una forma moderna de esclavitud” (Jenny,

2004).

David Walker, jefe de la Oficina de Control Administrativo del Congreso de los

Estados Unidos de América, al alertar de la inminencia de la crisis económica que hoy no

sólo afecta a ese país sino a todo el mundo, catalogó, en agosto del 2007, al gobierno de

ese país “... como una plataforma en llamas de factores políticos que pueden explotar de un

momento a otro”, incluyendo, entre esos factores, a la inmigración.

Mundialmente se estigmatiza al inmigrante perdiendo su condición de ser humano.

“En realidad, en torno a la inmigración se forjan imágenes falsas, estereotipos animados por

un mecanismo tan perverso como inmemorial: el miedo al cambio exige encontrar un

culpable que el inmigrante, el “extranjero” más próximo, por ser diferente y vulnerable

encarna a la perfección” (Papademetriou, 1998). Pero incluso se asocia al inmigrante con

personas al margen de la ley y por tanto peligrosas “La terminología de inmigrante ilegal o

extranjero ilegal explícitamente asocia la migración con el delito, como ocurre también al

colocar en la misma categoría al control de inmigración y al control del delito, las armas y los

narcóticos” (Taran, 2004). Esta aberración deshumanizante incluso se da en los países que

pregonan la democracia y los derechos humanos.

Un elemento no lo suficientemente estudiado es el efectos que tiene para un

emigrante ser expulsado del país receptor hacia su país o quedarse en otro de transito. En

este último caso, se convierte en lo que algunos especialistas llaman un trans-nacional.

“Estos individuos trans-nacionales nunca se sienten del todo parte del país de donde salen

o de los países a donde llegan” (Besserer, 2005). Por lo general estas personas se

convierten en desajustados sociales y caldo de cultivo para incrementar la marginación y la

delincuencia.

102

Una migración que presenta aumentos importantes desde la década de los 90,

aunque su existencia tiene larga historia, es la “migración laboral temporal” que engloba

desde los trabajadores de baja calificación hasta los programas de intercambio de

estudiantes, aunque todos son potenciales migraciones definitivas, este tipo de migración se

ajusta más a los intereses de los países desarrollados receptores dado que posibilita, en

determinado momento del año, contar con mano de obra barata que necesitan, sobre todo

en la agricultura y servicios sin valor agregado y también por que está implícito el retorno

una vez que se termina el tiempo previsto.. En el caso de los estudiantes, es también una

forma de detectar y captar talentos.

La migración al interior de los países es sinónimo de un desarrollo no equiparable

entre sus regiones y en la mayoría de los casos “... el número de inmigrantes internos

supera el de los migrantes internacionales” (Jenny, 2004). Pero esa desigualdad en el

desarrollo al interior de los países da lugar a que “Con frecuencia, la migración interna

también da lugar a la migración internacional” (Jenny, 2004).

Los que abandonan el campo para ir a las ciudades y los que migran de países

pobres hacia países ricos o con mejores condiciones económicas, quedan atrapados entre

la miseria del lugar de origen y el rechazo del lugar de destino, por ser portadores de la

“cultura de la pobreza” sinónimo de atraso, incivilizado y delincuente.

En América, se da una migración suigéneris, me refiero a los pueblos originarios que

como bien se expresa en el Manifiesto de Tiahuanaku (1960) se sienten “extranjeros en su

propio país”; situación que recién comienza a cambiar por lo menos en América Latina con

la asunción al poder de gobiernos como el de Evo Morales en Bolivia, Chávez en Venezuela

y Correa en Ecuador; entre otros.

La política de los países receptores en materia de migración, forma parte de la

manipulación de los Estados en función de sus intereses y objetivos. La percepciones de los

emigrantes sobre el trato que ellos reciben se vincula a la relación que en cada caso tiene

para cada Estado receptor el país de donde este proviene.

Cuba, en los primeros meses del triunfo de la Revolución, tuvo que enfrentar la

migración de la mayoría de sus médicos e ingenieros con que contaba, los que

abandonaron el país ante las propuestas de trabajo y bienestar ofrecidos por el gobierno

norteamericano; así como asustados por la campaña promovida por los medios de ese país

que hacían inminente un ataque militar que pondría en riesgo la vida de todo el que

estuviera en ese momento en Cuba; así como hacerles creer que el gobierno revolucionario

le quitaría sus hijos para enviarlos a estudiar a la Unión Soviética.

Aunque Cuba ocupa el lugar entre el once y el trece, de los países Latinoamericanos

y del Caribe con mayor migración hacia Estados Unidos, la migración hacia ese país y

Europa se ha mantenido como resultado de las privaciones a la que se ha visto sometida la

103

población cubana durante 50 años de bloqueo económico, reforzado tras el derrumbe de la

URSS y en general del campo socialista, etapa de mayor migración al resurgir en la Isla las

desigualdades sociales, las que afectaron en especial a los jóvenes “… dado que durante

tres generaciones habían crecido bajo la atenta mirada del estado, y la idea de que el

estado no fuera ya capaz de responder a sus necesidades les parecía imposible.” (Gray,

2005) ello provocó en significativo éxodo de jóvenes, en especial varones.

Pero en cualquier análisis hay que tener presente, el estímulo a la migración cubana

mediante la Ley de Ajuste de 1966, la que, como excepción del resto de los países, permite

la entrada de los cubanos sin restricción cuando lo hacen de forma ilegal. Si a los espalda

mojadas se les niega la entrada y se construyen muros, como los de Berlín, para que no

puedan pasar la frontera de México a Estados Unidos de América; a los cubanos, a los que

por disposiciones recientes se les llama “pies mojados”; no solo se les acepta, sino que se

les otorga asistencia social, se les facilita la posibilidad de trabajar y obtienen con mucha

mayor facilidad la ciudadanía.

Estamos en presencia de otra forma de migración, la que se estimula para ser

utilizada como elemento desestabilizador y de ingerencia en la soberanía de los países a los

que se les aplica. Tal política, por un lado estimula la migración y por el otro la utiliza para

difamar de la sociedad y del país afectado. Decenas de inmigrantes llegan a los Estados

Unidos todos los días, pero cuando llega un cubano todos los medios se hacen eco de su

arribo.

Los Estados Unidos de de Norteamérica, violan constantemente los acuerdos

migratorios establecidos con Cuba durante el gobierno de James Carter, dando un número

de visas anuales muy inferiores a los que dichos acuerdos estipulan, estimulando con ello la

migración ilegal, lo que se refuerza al adoptar una posición diferente a la que tiene con otros

países, a los que los obliga a retornar a sus lugares de origen, mientras que a los cubanos

se les acepta. Si en algo se parecen los “espaldas mojadas” de México a los “pies mojados”

de Cuba, es sólo en los peligros que corren para poder acceder al “sueño norteamericano”

La solución al problema de las migraciones de manera particular está en mano del

gobierno de cada país pero, en su universalidad, no desaparecerá hasta que no se elimine

la inmensa polarización económica, social y política existente. La actual crisis económica

global, de seguir profundizándose, puede convertirse en un catalizador que acelere los

procesos de cambio.

Desarrollo

En cuanto al desarrollo, la mayoría de los estudiosos este tema, coinciden en ubicar a Adan.

Smith, con su tratado de desarrollo económico “Riquezas de las Naciones” junto a otros

104

autores como David Ricardo, Francois Quesnay; W. Petty y a Carlos Marx, como los

primeros autores que hicieron uso del término desarrollo.

Marx, en el prefacio de la primera edición alemana de El Capital, al hacer referencia

al desarrollo señalaba: “... Los países industrialmente más desarrollados no hacen otra cosa

que poner delante de los países menos progresivos el espejo de su propio porvenir” (Marx,

1973). En esta cita la conceptualización sobre el “desarrollo” está implícita y utiliza el

apelativo de “países menos progresivos” a los que no han logrado el mismo nivel.

Los cambios ocurridos luego de la II Guerra Mundial y los procesos independentistas

en África y Asia propiciaron que el tema del desarrollo se reflejara en las políticas nacionales

y en las relaciones internacionales: “El concepto de “desarrollo” adquirió importancia en la

segunda mitad del siglo XX y se convirtió en algo fundamental para la constitución de

políticas económicas y directrices políticas que se reúnen bajo el concepto de “modelos de

desarrollo” (Besserer, 2005). Pero su mayor presencia en el escenario internacional se

manifiesta en los comienzo de la década de los 90, a partir del discurso político en el que se

planteaba la necesidad de desarrollar políticas de estado en busca del desarrollo,

significándose la necesidad de llevar a cabo reformas económicas que garantizaran la

estabilidad de la macroeconomía, lograr instituciones sólidas que dieran legitimidad a la

sociedad y a las leyes, así como lograr una gobernabilidad participativa y la garantía de una

justicia social

Aunque se habla de que el desarrollo eliminará la pobreza en nuestra región, en la

práctica su abordaje es desde los resultados de la economía, específicamente de los

resultados del PIB, pese a que “No existe una relación automática entre el crecimiento

económico y la reducción de la pobreza humana” (Avendaño, 2008). Tales indicadores no

tributan por sí solos a la calidad de vida, ni determinan el desarrollo de políticas en función

del empleo, la salud, la educación; como única forma real de lograr el desarrollo humano y

por tanto acabar con la pobreza. Es la voluntad política de lograr equidad en la distribución y

las oportunidades la que puede lograr resultados a partir del PIB.

Por otro lado, en ocasiones se absolutiza que las altas tazas de natalidad en los

países subdesarrollados es la causa de su pobreza, sin tener en cuenta que un consecuente

desarrollo social y económico reduce el impacto que pueda tener el incremento de la

población en los países pobres, sobre todos si se establecen políticas de población.

En la actualidad, las posiciones más progresistas, y por supuesto la revolucionaria,

identifican el desarrollo con el ser humano, considerando como tal las aristas recogidas en

los diferentes conceptos de desarrollo (sociológicos, económicos, filosóficos y políticos) en

la medida en que están presentes e influyen en el desarrollo humano.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se identifica con

este concepto de “Desarrollo Humano”. En el año 1990 presentó su primer informe sobre

105

este tema en el que estableció un conjunto de indicadores para determinar el grado de

desarrollo de cada país y región. Entre estos indicadores están el “índice de desarrollo

humano” (IDH), el “índice de desarrollo relativo al género” (IPG) y el “índice de pobreza

humana” en sus dos variantes: países en desarrollo (IPH-1) y países desarrollados (IPH-2).

En todos ellos aparece, de forma directa o indirecta, la importancia que tiene la educación

en su logro.

Por su parte, en el informe de la Comisión Sur, presidido por Julius K. Nyerere,

“Desafío para el Sur”, el cual fue publicado en 1990, se conceptualizaba el desarrollo como

“… un proceso que permite a los seres humanos utilizar su potencial, adquirir confianza en

sí mismos y llevar una vida de dignidad y realización. Es un proceso que libra a la gente del

temor a las carencias y a la explotación.” - extendiendo sus efectos a la integridad nacional

al agregar que “Es una evolución que trae consigo la desaparición de la opresión política,

económica y social. Gracias al desarrollo la independencia en el terreno político adquiere su

verdadero significado” (Comisión Sur, 1990).

Al analizar el desarrollo humano a escala universal, los especialistas del tema

presentan tres megaproblemas de alcance mundial, los que, junto a otros factores, inciden

en su logro; ellos son: el desempleo, la pobreza y la desintegración social. Esta última vista

también bajo los efectos de las enfermedades, incluyendo las emergentes; la corrupción; los

delitos; la violencia social y familiar; los conflictos y las migraciones.

En cuanto al término “subdesarrollo”, no fue hasta finales del año 1949 en que el

entonces presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman, lo introduce, al referirse a

“países subdesarrollados” en sustitución del calificativo atrasados usado hasta ese

momento; identificándolo como lo contrario o diferente a “países desarrollados”,

imponiéndose que estos “… constituyen el modelo paradigmático que el resto deberá

proponerse reproducir”, iniciándose así una sistematización en el análisis de las

perspectivas de desarrollo de los países catalogados como subdesarrollados. Hoy alrededor

del 85% de la población mundial vive en los países subdesarrollados, los que sólo participan

en el 24% del PIB mundial

El Che, al identificar lo que significaba subdesarrollo para los pueblos expreso que

“un enano de cabeza enorme y tórax henchido es subdesarrollado en cuanto a que sus

débiles piernas o sus cortos brazos no articulan con el resto de su anatomía; es el producto

de un fenómeno teratológico que ha distorsionado su desarrollo. Eso es lo que en realidad

somos nosotros, los suavemente llamados subdesarrollados, en verdad países coloniales,

semicoloniales y dependientes” (Guevara, 1997). Con ello asociaba el subdesarrollo a

razones históricas de dependencia colonial y neocolonial que incidieron negativamente en la

economía y sociedad de estos afectando su normal desarrollo.

106

En ocasiones, el calificativo subdesarrollado, al ser usado por los ultra conservadores

sugiere no sólo una interpretación económica sino también social, llegándose a asociar con

los valores, con principios éticos y estéticos. En cierta medida lo utilizan de forma despectiva

y desvalorativa.

En parte la anterior valoración esta dirigida a mantener el status quo por los

defensores del sistema imperante los que achacan “… los problemas del subdesarrollo a

factores de carácter sociológico, psicológico, étnico e incluso climático…” (García, 2006);

hoy se comprende que tanto el desarrollo como el subdesarrollo “… son fenómenos

multidimensionales, lo que equivale a considerar las dimensiones no sólo económicas, sino

también las políticas, las sociales, las culturales y ambientales” (García, 2006) y por

supuesto también las históricas.

Es tal la heterogeneidad en la economía de los países subdesarrollados, que “Las

especificidades de las economías de estos países (subdesarrollados), dieron lugar al

surgimiento de nuevas categorías para reflejar la realidad: centro y periferia, heterogeneidad

estructural, intercambio desigual, dependencia, etc.,” (García, 2006). Por otro lado, se ha

tratado de lograr una clasificación de estos a partir de elementos económicos como el

tamaño de la economía, grado de desarrollo industrial, y como se insertan en la economía

mundial.

Un elemento que en cierta manera identifica a los países subdesarrollados, que no

tienen políticas de equidad social, es el bajo nivel comparativo de la esperanza de vida al

nacer. Mientras en los países desarrollados sobrepasa los 70 años y los pertenecientes a la

OCDE los 78 años, en los países subdesarrollados no llegan a los 65 años e incluso por

debajo, como es el caso de África donde la esperanza de vida está por debajo de los 40

años de edad.

Los patrones históricos del desarrollo en América Latina están condicionados en la

actualidad por factores económicos y sociales. Entre los económicos están: la deuda

externa, la creciente inversión extranjera, estilos de consumos inadecuados, pocas

exportaciones competitivas, la entrega o renta de los recursos naturales y los desequilibrios

financieros internos. En cuanto a los sociales están: el agotamiento del patrón de

reproducción del capital, la desintegración de las clases y grupos sociales, la existencia de

una clase media con altísima heterogeneidad y la existencia de estados débiles

acompañados de una baja cultura democrática en gran parte de los países.

El nivel de desarrollo, que ha llevado a denominar a nuestros países como

subdesarrollados también está determinado, en cierta medida, por los resultados de la

evolución de la economía mundial iniciada en la década de los 90, entre los que están: tazas

bastantes deprimidas en materia de crecimiento económico; el desarrollo del proteccionismo

comercial mediante medidas muy sutiles; conversiones de dinero de una moneda a otra

107

para obtener ganancias; nivel de incertidumbre en las finanzas debido al papel protagónico

dado al capital especulativo, dando lugar a sucesivas crisis monetario financiera. Por otro

lado, el Tratado de Mastricht estableciendo la moneda común europea y sus efectos en la

economía de esos países; la transformación de la economía de los países ex socialistas en

economía de mercado y su impacto en los países del sur con los que mantenían políticas de

colaboración

Un nuevo concepto sustituyo a la “colaboración” signada por el principio de que uno

de los participantes es el necesitado y no puede y el otro es el que puede, tiene e impone

como lograrlo; este nuevo concepto, surgido en la década de los 90, es la “cooperación” el

cual se sustenta en la participación bilateral o de más participantes en el logro de un

objetivo común y en el que participan en igualdad de deberes y derechos en función de sus

cualidades, salvando con ello las diferencias de desarrollo y por tanto complementándose

para cumplir el objetivo. Esta nueva relación entre instituciones y países a encontrado un

espacio de crecimiento, con diferentes matices, en la relación Sur-Sur, al salvar la

heterogeneidad de los países del sur. Un exponente de esta forma de relación es el

Proyecto ALBA, impulsado por Venezuela y al que se ha sumado Cuba, Bolivia, Ecuador,

Honduras; Nicaragua, Dominica y otros países han manifestado su interés de incorporarse.

A lo anterior cabe agregar la desaparición de la banca nacional, en especial la

dedicada al fomento y su sustitución por la privada, lo que ha sido desastroso para la

economía y el desarrollo empresarial en los países de nuestra región. La creación del Banco

del Sur, abre una nueva perspectiva en este sentido.

Entre las concepciones planteadas en la reunión de la Comisión Sur en 1990, una de

las más importantes fue su énfasis en la cooperación Sur–Sur, como vía para aprovechar la

similitud de intereses y la posibilidad de la complementariedad de recursos naturales o

financieros; así como propiciar el crecimiento económico equitativo para todos los países.

Cuba, a partir del 1ro. de enero de 1959, ha mantenido una política de cooperación

solidaria con el Sur, no sólo en nuestra región, sino con todo ese Sur reconocido como

subdesarrollado. Desde la ayuda para el logro y mantenimiento de la independencia, hasta

la participación en la eliminación del analfabetismo, el incremento de los niveles de salud,

así como la cooperación en el terreno económico, científico, deportivo y cultural.

Un aspecto que no siempre se tiene en cuenta al establecerse las estrategias de

desarrollo, es la existencia de diferentes agrupaciones humanas con sus culturas

ancestrales. Tal omisión explica que fracasen a pesar de que pudieran estar bien diseñadas,

al ser rechazadas por las comunidades autóctonas. Se dan casos en los que “Los

programas de desarrollo nacional estaban bien planificados, pero sacrifican sin embargo la

diversidad cultural” (Besserer, 2005).

108

No tener en cuenta o desconocer la diversidad cultural a la hora de proyectar una

estrategia de desarrollo por lo general lleva al fracaso o en el mejor de los casos a que el

impacto de la propuesta sea menor de lo esperado. Por todo ello, “Los enfoques con

sensibilidad cultural son indispensables para alcanzar los objetivos de Desarrollo del

Milenio” (UNFPA, 2008).

Pero, con independencia de las valoraciones existentes sobre el concepto de

desarrollo, incluso de las posiciones más progresistas que lo asumen como “Desarrollo

Humano”, se hace necesario identificar, en América Latina y el Caribe, no sólo las variables

para medir el nivel y el proceso, sino también, las que se corresponden con la cultura de

cada uno de nuestros pueblos y los puntos de contacto entre todos, ya que “Una

determinada teoría del desarrollo puede perder credibilidad, al no lograr la “articulación”

deseada entre teoría y práctica, o entre objetivos, medios y resultados. También puede

ocurrir que proyecte que unos indicadores alcancen determinado comportamiento, pero no

en otros contextos que forzosamente implican la imposibilidad de tal mejora” (Colectivo de

autores, 2006).

Aunque en el Informe sobre el Desarrollo Humano del PNUD 2007, 2008 “La lucha

contra el cambio climático: Solidaridad en un mundo dividido”, se señala que hay avances

en el mundo en cuanto al “desarrollo”, lo que se expresa en la salud, la educación y la

disminución de la pobreza, se alerta que “Este progreso de desarrollo se verá cada vez más

limitado por el cambio climático.” – señalándose a continuación - “Por ello, debemos

concebir la lucha contra la pobreza y contra los efectos del cambio climático como esfuerzos

interrelacionados“ (PNUD, 2008).

Sigue siendo válida, con algunos ajustes, la teoría sobre el desarrollo en América

Latina presentada en 1990 por Fernando Fainzylver, economista cepalino, sobre los cuatros

casilleros en los que se refleja de forma diferente la presencia de la equidad y dinamismo,

asignando al llamado “casillero vacío” para el caso latinoamericano, aquel en que se dan por

igual ambas cualidades de desarrollo y señalando que los países latinoamericanos se

concentran en tres de los casilleros: con gran dinamismo y baja equidad, con equidad pero

con escaso dinamismo y con baja equidad y dinamismo.

En nuestra región los patrones de desarrollo dependientes crearon serias

deformaciones económico – estructurales, que son hoy la causa del subdesarrollo incluso en

los países que han optado por una economía independiente ya que “… la experiencia

histórica revela que las deformaciones económicas heredadas del subdesarrollo no se

liquidan rápidamente, sino que continúan gravitando durante largo tiempo sobre la

economía, aun en aquellos países que han emprendido transformaciones socioeconómicas

profundas, como el caso Cuba” (García, 2006). Por otro lado, cuando los países, como el

ejemplo citado, tratan de tomar un camino de desarrollo independiente, se les tilda de

109

antidemocráticos, comunistas o terroristas, se les somete a una guerra diplomática y

mediática, se llega al bloqueo económico e incluso a la agresión militar.

La estrategia maestra para el logro del desarrollo humano en Cuba, que dado lo

anterior no resulta tarea fácil, parte de garantizar las necesidades fundamentales de las

personas: la educación, la alimentación, la salud, el empleo y la vivienda; empeño al que se

le ha dedicado el máximo del esfuerzo y del financiamiento del país, incluso en los

momentos más difíciles de la economía cubana.

Otro elemento significativo del proyecto de desarrollo humano cubano, es la

participación activa de la población en su elaboración y ejecución a través de la consulta

popular y de las siete grandes organizaciones de masas, de carácter voluntario, y de otras

más específicas, las que “… constituyen los instrumentos a través de los cuales el estado

ha dirigido el crecimiento de la sociedad civil cubana” (Gray, 2005).

Es necesario tener en cuenta la idea de que todo país tiene su sur, por lo que al

hablar de desarrollo no nos podemos quedar en el nivel de cada país, sino profundizar en

como se expresa ese desarrollo a nivel local, de cada territorio y poder conocer las

expresiones de un mayor o menor desarrollo humano, en relación a la población que lo

habita (indígenas o de raíces occidentales), las riquezas naturales y la posibilidad de

disponer de los ingresos que ello presupone.

En este sentido, la política de desarrollo cubana, iniciada a partir del triunfo de la

Revolución, incluyó el enfoque territorial en el diseño de las políticas económicas y sociales.

“El principio central de dicho enfoque fue el de la nivelación socioeconómica de las distintas

regiones del país, para superar las profundas diferencias heredadas del capitalismo

dependiente, que había tenido como consecuencia una heterogenización interterritorial

excluyente” (Espina, 2007); lo que daba lugar a diferentes niveles de desarrollo humano

que se expresaban tanto en aspectos materiales como espirituales.

Pero la crisis económica cubana de los 90, provocó no sólo una paralización de este

proceso, sino también un retroceso no superado aun, pese a todos los esfuerzos

desplegados.

El logro del desarrollo en nuestro continente requiere también de un conjunto de

soluciones en diferentes ámbitos como es la eliminación de la deuda externa, desarrollar

una tecnología productiva que conlleve a una mayor competitividad de nuestros productos

en el mercado internacional a la vez que se preserve el medio ambiente, desarrollar

sistemas nacionales de innovación, el aprovechamiento de las tecnologías de la información

y la comunicación; luchar contra la corrupción y la burocracia estatal y hasta luchar por un

nuevo orden económico internacional.

Por último, en el logro de la unidad latinoamericana y caribeña, está la única vía para

avanzar en el desarrollo humano de la región y para ello se hace imprescindible no competir

110

sino complementarse. Competir entre los países latinoamericanos, es poner los productos a

un menor precio de venta y por tanto un mayor costo social. Se trata entonces de

aprovechen tal heterogeneidad, convirtiendo la diversidad en una fortaleza para todos. La

integración es la vía para solventar las asimetrías mediante la cooperación y no con la

competencia que nos tratan de imponer.

La integración por la que abogaron los padres fundadores de Nuestra América, por la

que durante muchos años el discurso político y los movimientos sociales han demandado,

es hoy un imperativo inaplazable si queremos salir airosos de la grave crisis económica

global a la que ha llevado las políticas capitalistas. La integración es hoy la única vía para

salvar a la región del debacle económico; la única fórmula para impedir que los países

altamente desarrollados descarguen los efectos de la crisis, por ellos generados, en la

economía de nuestros países como otras veces lo han hecho.

La educación

Un elemento necesario, agregaría imprescindible, pero no suficiente, para lograr eliminar la

pobreza e incidir en el logro del desarrollo de nuestros pueblos, del real “desarrollo humano”,

lo constituye la educación; por ser un factor de crecimiento espiritual del hombre y la mujer;

de incidencia en la garantía de empleo digno, a lo que se le agrega; su necesaria presencia

para la aplicación de una estrategia económica sustentable, basada en políticas de estado

sobre la educación, la ciencia y la tecnología, y el logro de la gobernabilidad, las que

requieren ser conducidas por ciudadanos altamente preparados y civilmente conscientes de

su rol.

La educación comienza por marcar y definir a la célula fundamental de la sociedad:

la familia. Con independencia de los aspectos que tienen que ver con los valores presentes

en la cultura en general de los pueblos y en particular de la cultura de la fecundidad, las

estadísticas arrojan que a menor nivel de instrucción de los padres hay una mayor natalidad,

lo que conlleva, en sociedades donde no hay equidad en la distribución e impera la

marginación, a menores oportunidades de sus miembros y por tanto, una mayor pobreza.

Por otro lado las posibilidades de avanzar en los estudios esta vinculada a la herencia

cultural de la que la familia es portadora, y por lo general esa cultura es menor en la medida

que es mayor la pobreza.

Lo anterior se explicita también cuando analizamos a las regiones pobres y ricas.

Mientras que en las primeras se produce explosiones poblacionales, en las segundas lo que

se producen son explosiones tecnológicas; dando lugar a que se aumente la inequidad en el

mundo y al interior de los países. Esta situación frena el desarrollo de los países más pobres

tanto en el terreno económico como el social, afectando la cultura y al medio ambiente.

111

Pero para que la educación pueda cumplir su función social y contribuir al desarrollo,

se requiere de políticas de Estado, capaces de perdurar por sobre los cortos períodos de los

gobiernos, que tracen un proyecto por la excelencia, la equidad y la democracia en las

aulas. Sólo así se podrá hablar de una educación en función del desarrollo, ubicando al

hombre y a la mujer como el centro de su quehacer y de sus fines.

La educación es reconocida como factor de cohesión de la sociedad y como

elemento esencial de la política social y del desarrollo económico. Nuestros próceres

latinoamericanos dejaron reflejados en sus escritos y discursos la importancia que le

atribuían a la educación en el desarrollo de los países.

Simón Bolívar, señaló con fuerza que “Las naciones marchan hacia el término de su

grandeza con el mismo paso que camina la educación.” Por su parte José Martí, al referirse

al papel que esta juega para el ser humano destacaba que “Educar es depositar en cada

hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer de cada hombre resumen del

mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre

él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre

para la vida.”

En el Pronunciamiento Latinoamericano, documento confeccionado a partir del

análisis de los resultados del Foro Mundial de la Educación, se señala entre las

“rectificaciones necesarias” el clamar porque “Las políticas que norman el desarrollo

educativo deben estar inspiradas por valores humanos fundamentales, de modo que el

servicio educativo contribuya a la mejor realización de las personas y las sociedades” (Foro

Dakar, 2000).

La educación tiene un papel decisivo en el futuro de los jóvenes que arriban a la

edad laboral, es la garantía para el logro de la igualdad de oportunidades. Pero también, la

educación es uno de los elementos que protege a los ciudadanos de un país de las

diferentes formas de exclusión, porque en la medida en que estos posean un mayor nivel de

estudios tendrán mayores posibilidades de empleo y con ello tomar distancia de la miseria y

por tanto de la marginación social.

Por otro lado, la educación da un sentido más real a los derechos civiles, tanto en la

posibilidad de conocerlos y defenderlos como en de ejercer sus derechos ciudadanos. Quien

no tiene una formación suficiente para lograr cumplir con los “códigos de la modernidad”,

está en desventaja a la hora de tomar decisiones en cuanto a los procesos electorales y se

convierte en presa fácil de las campañas mediáticas.

Por supuesto que la educación, vista desde el ángulo de su función como institución,

no es homogénea. Daniel Filmus, especialista en educación y ex ministro de educación de la

República de Argentina, nos alerta de ello al referir que existen diferentes circuitos

educativos: buenos y malos, y que a estos últimos asisten los de menos capacidad

112

económica y por tanto la educación vista así, reproduce las diferencias incluyendo la de

oportunidades. Por otro lado está lo que hemos dado en llamar “herencia cultural” que tiene

que ver con lo que la familia puede, en materia intelectual y vivencial, transmitir al niño, ya

sea a través del aprendizaje del lenguaje verbal y extraverbal como de las prácticas

culturales y el hábito de leer.

No obstante lo anterior, “... hay instituciones que mediante el esfuerzo de superación

de su claustro y el interés de lograr resultados superiores en sus estudiantes han alcanzado,

con poblaciones de altas posibilidades de fracaso escolar, índices satisfactorios de nivel

académico y de rendimiento para todos sus alumnos, convirtiéndose así estas instituciones

escolares en productoras de equidad social” (Herrera, 2002).

La educación superior no se diferencia del nivel precedente en cuanto a lo que ella

significa en la lucha por eliminar la marginación y el logro de la equidad social, posibilitando

una mayor remuneración y la facilidad de una más amplia movilidad laboral. Pero a partir de

sus objetivos específicos en la formación del profesional y la edad de los que transitan por

ella, asume un conjunto de misiones entre las que se destacan, como las fundamentales: la

intelectual, la humanística, la utilitaria y la sociopolítica, que permiten no sólo la formación

del profesional, sino también incidir en crear las virtudes del ciudadano y, sobre todo, del ser

humano.

Aunque a finales de la década de los 90 el Banco Mundial restauró la importancia de

la educación superior, la reducción de los prestamos para este nivel educativo en los 70

marcó sensiblemente a las Universidades que responden al financiamiento del Estado,

estimulando con ello las privadas sin calidad ni legitimidad, en especial aquellas que no

cumplen las funciones educativas

La universalización de la educación superior cubana, que como parte de las grandes

transformaciones que en el terreno de la educación llevó a cabo la Revolución, avanza

hacia el objetivo de Dakar 2000, en cuanto a lograr el acceso a la universidad para todos y

para toda la vida. La nueva Universidad cubana, además de mantener una excelencia

académica; asume que la calidad está en la masividad y que este es el verdadero concepto

de calidad.

Reiteramos que, para el logro del desarrollo humano, la educación es una condición

necesaria, por lo que debe inscribirse su proyección en una política de Estado. Sin embargo,

la educación por si sola no es suficiente. Junto con la educación, es necesario que cada

país tenga también una estrategia de Estado para el logro de un desarrollo económico

sustentable basado en una política científico-técnica y el logro de la gobernabilidad

sustentada en la equidad en la distribución y de oportunidades.

El desarrollo económico sustentable, tiene sus bases en el aprovechamiento de la

agricultura y los recursos naturales existentes, junto a una industrialización que permitan

113

una producción competitiva en el mercado con apego a la protección del medio ambiente;

así cómo, la existencia y reproducción de un mercado de trabajo estable. Pero por supuesto,

es necesario primero romper las cadenas de la dependencia (Domínguez, 2004). Para ello

deberá priorizarse la matrícula en aquellas carreras que tributan a esas dos áreas

económicas, aspecto que no siempre se comporta así en la región, donde por el contrario

son carreras no productivas las que predominan.

El desarrollo científico y técnico, constituye un elemento decisivo, pues si bien es

cierto que el proceso de industrialización es empujado por éste, para lograr justamente

innovaciones y una fuerte motivación en el campo de las investigaciones que garanticen la

competitividad en el mercado mundial, se requiere de la existencia de la industria nacional

demandando resultados científicos y técnicos. Por otro lado, es imprescindible la existencia

de políticas que estimulen la investigación en todos los ámbitos educativos, productivos y de

servicios. La ampliación de la figura del postgrado a todas las ramas de la economía

posibilitará contar con el talento humano que acometerá la investigación y la introducción de

los resultados de la ciencia y la técnica.

La gobernabilidad, es un término que ha ido ganando espacios en los discursos

políticos y sociales. De lo que se trata es de lograr una gobernabilidad que parta de la

justicia social, que de participación en las decisiones y, sobre todo, de equidad en la

distribución de los recursos; por ser la falta de justicia, participación y equidad las

principales fuentes de desestabilización de nuestros países. Una educación de calidad, que

implique la formación humanista, contribuirá a la formación de hombres y mujeres con

valores cívicos capaces de llevar a cabo las transformaciones que garanticen un desarrollo

con justicia social.

Por supuesto que la estrategia de desarrollo, anteriormente enunciada, ratifica lo

imprescindible, que es la educación, pues en cada uno de estos aspectos reclama un alto

nivel de conocimientos por parte de los participantes en ella para poder hacer frente a sus

exigencias.

El Banco Mundial, desde su constructo economicista, también le da importancia a la

educación en el logro del desarrollo, al asociarla como uno de los factores de crecimiento de

los ingresos y ensanchamiento de las oportunidades individuales; contribuir a la formación

de líderes ilustrados y en el aumento de las habilidades y del desarrollo científico técnico,

entre otros.

Aunque lo consideramos como un planteamiento reduccionista, coincidimos con Juan

Luis Lodoño, director del área de Recursos Humanos del Banco Mundial, cuando en la

Primera Conferencia del Banco Mundial sobre Desarrollo en América Latina y el Caribe,

expresó que “La insuficiencia en la formación de capital humano es uno de los elementos

básicos que explica tanto el débil desempeño de la economía latinoamericana en los últimos

114

15 años, como su falta de progreso en materia de pobreza, distribución de ingresos y

democracia” (tomado de Chonsky y Dietrich, 1997). Pero de que formación de capital

humano estamos hablando si antes no se ha logrado estructurar primero el sistema

educacional, no hay capital humano sin antes no contar con graduados de nivel superior que

puedan apropiarse del conocimiento existente, convertirlos en fuerza productiva y liderar los

cambios que el progreso demanda.

Es el Estado quien tiene la responsabilidad en cada sociedad de trazar la línea

educativa para la formación moral, ética y profesional de los ciudadanos, valiéndose para

ello de las políticas educativas que se orientan a las instituciones educacionales, a través de

las agencias sociales (educación no formal) y de su incidencia en la sociedad en su conjunto

(educación informal)

Papel importante juega la educación en la igualdad de género, las estadísticas

demuestran como el nivel educacional permite a las mujeres acceder a posiciones

reservadas para los hombres y lograr junto a ello la consideración y el respeto. Sin embargo

las propias estadísticas reflejan como es mucho más bajo el por ciento de las niñas que

asisten a la escuela en relación a los niños. Por supuesto que más educación sin lograr la

equidad significaría como bien expresara Daniel Filmus, más desigualdad social.

Además de la necesidad de reintegrarle a nuestros indígenas el derecho a la tierra,

también hay que pensar en cuál educación debemos propiciarle ya que “El concepto de que

el problema del indio es un problema de educación, no aparece sufragado ni aun por un

criterio estricta y autónomamente pedagógico” (Mariátegui, 1982). El desinterés por la

educación de los indígenas e incluso la oposición a ello, se ve reflejada en el interés por “…

el mantenimiento de la ignorancia del indio el mismo interés que en el cultivo de su

alcoholismo” (Mariátegui, 1982); se trata de mantenerlos marginados en lo social, lo

económico y lo político, aunque esto tiende a revertirse a partir de las experiencias que en

Bolivia y otros países de la región se van manifestando como expresiones de redención y

reconocimiento a nuestros pueblos originarios.

Durante mucho tiempo en nuestro continente, la educación de la población indígena

fue considerada como un peligro de sublevación, acusándose de comunistas a los

promotores de tales ideas. Eso explica los índices de analfabetismo presentes en “Nuestra

América” y que hoy tienden a desaparecer por las políticas educacionales desarrolladas por

la mayoría de los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe.

Pero en nuestra región no siempre la educación es vista como factor para la

superación de la pobreza y alcanzar el desarrollo, incluso es vista con desdén a partir de la

pobre preparación y superación de los claustro, sin comprender que “El medio económico

social condiciona inexorablemente la labor del maestro” (Mariátegui, 1982), ya que los bajos

115

salarios los obliga a tener más de un trabajo lo que al no sentirse reconocidos por la

sociedad, no tienen tiempo ni se ven motivados a superarse.

Al decir del Dr. José Narro Robles, Rector de la UNAM, en su conferencia magistral

en la Universidad de La Habana, el 13 de febrero del 2009: “Una sociedad sin niveles

adecuados de educación y salud no tiene futuro y el desarrollo carece de cauce para

poderse lograr.”

No ver en la educación un factor necesario, decisivo para el desarrollo nos impedirá

trazar políticas que enfrenten desde nuestros intereses “Las reformas educativas mundiales,

cuyo centro es la privatización, elitización y mercantilización de la educación superior.

La Revolución cubana sustentó el desarrollo del país, en la educación. Una de las

primeras medidas tomadas fue la alfabetización de toda la población, hecho logrado en

1961, en que se convirtió en el primer país Latinoamericano libre de analfabetismo, lo que

posibilitó llevar a cabo un proceso ascendente del nivel cultural primero el lograr alcanzar la

primaria y con posterioridad 9no grado (nivel secundario); lo que aperturó el proceso de

universalización de la educación superior. En 1964, con la idea de que “el futuro de Cuba

tiene que ser necesariamente de hombres de ciencia.” Se inició una nueva etapa para la

educación superior para garantizar dicho objetivo.

Los cambios estructurales, económicos, políticos y sociales que requieren nuestros

países, es tarea de personas instruidas en el nivel superior de educación, cultas, lo que

incluye ideas humanistas. Cuba, país de pocas riquezas naturales, asediado política y

económicamente por la potencia más poderosa del mundo, puso su futuro y desarrollo en

manos de la educación y hoy es un ejemplo de como al integrarse esta variable en una

estrategia general de desarrollo no sólo puede lograrse, sino incluso sobrevivir a crisis como

la enfrentada en la década de los 90 y avanzar nuevamente gracias a los resultados

alcanzados en el terreno de la educación.

Retomando la crisis económica por la que atravesó el país de 1989 al 1993 y los

elementos que posibilitaron comenzar el crecimiento económico en 1994, se considera

como factores primordiales “… aquellas ventajas que en el orden del conocimiento y la

educación de los cubanos el gobierno ha creado y hoy fortalece” (Perez, 2007). Sin dudas

fue ese nivel educacional alcanzado y gracias al desarrollo científico técnico propiciado por

la educación lo que permitió al estado cubano, junto con otras medidas políticas y

económicas, comenzar a salir de la crisis y reflejar crecimientos en la economía.

La educación por si sola no es suficiente para lograr el desarrollo, pero sin educación

no hay posibilidad de llevar a cabo ninguna estrategia para su logro. Son los profesionales,

por ella formados, quienes la pueden llevar a cabo, al igual que sin estos no es posible

emprender una política científico técnica y ni que decir de cómo lograr ciudadanos cabales

116

sin que estos posean una adecuada educación en la que esté presente los aspectos

recogidos en el Informe de la UNESCO “La educación encierra un tesoro”, también conocido

como Informe Delors; en el que se enuncian los pilares de la educación: aprender a

conocer (aprender a aprender y desaprender para aprender), a hacer (ser emprendedor,

adquisición de competencias y razonamiento científico) a vivir juntos (aceptación de las

diferencias) y a ser (identidad integral, autonomía, autoestima y responsabilidad) (Delors,

1996).

Conclusiones

La pobreza, la migración y el actual nivel de desarrollo en “Nuestra América”, como la llamó

José Martí, son resultado de las políticas coloniales, neocoloniales, de dependencia; a lo

que se le suma la deuda externa y las políticas neoliberales. Revertir esta situación sólo es

posible con una estrategia de desarrollo que tenga en cuenta las características socio-

económicas e históricas de cada uno de los países de la región y que tenga como centro el

ser humano; que defienda los intereses de los pueblos originarios y que garanticen un

desarrollo económico sustentable. En consecuencia junto a las políticas económicas, de

ciencia y tecnología y de gobernabilidad, es imprescindible una política educativa que

coadyuve a la ejecución de tal estrategia de desarrollo.

La actual crisis económica global, a la que se le suma la crisis alimentaria y la

ambiental, ha puesto al desnudo la imposibilidad de las potencias hegemónicas de resolver

sus propios problemas económicos, pero también la incapacidad de las políticas

neoliberales de dar respuesta a los nuestros. Ante esta coyuntura, se hace imprescindible

avanzar en la integración Latinoamericana y Caribeña, unidos en un proyecto de solidaridad

continental. Se trata de complementarse para ser más fuertes y poder enfrentar los graves

desafíos presentes y futuros.

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120

LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN LA FRONTERA SUR DE MÉXICO EN EL

CONTEXTO DEL TLCAN1

Leticia Hernández Bielma2

Introducción

Después de la crisis de la deuda externa de 1982, México instrumentó políticas económicas de

ajuste y estabilización. Sin embargo, estas medidas tuvieron efectos negativos sobre el

crecimiento, se incrementó el desempleo y aumentó la desigualdad del ingreso. La crisis de

endeudamiento y la necesidad de reactivar la economía obligó al Estado a buscar fuentes de

financiamiento que no incrementaran el déficit fiscal, por lo que la inversión extranjera se

consideró como una alternativa a esta situación.

A nivel internacional existía un fuerte consenso sobre el papel de la Inversión Extranjera

Directa (IED) para compensar las insuficiencias de recursos de los países subdesarrollados. En

este contexto, para México, así como para todos los países subdesarrollados receptores de

flujos de IED, la atracción de este tipo de inversión constituía uno de los principales objetivos en

sus programas económicos. A mediados de la década de los ochentas, con la adhesión de

México al Acuerdo General sobre Tarifas y Aranceles (GATT por sus siglas en inglés), que

favoreció la creciente liberalización de los flujos comerciales, se contribuyó a crear un clima de

confianza para los inversionistas extranjeros. Con la entrada en vigor en 1994 del Tratado de

Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)3, se consolidaron de manera sustancial las

condiciones para la IED, puesto que uno de los principales objetivos del TLCAN consistía en

incrementar las oportunidades de inversión en el seno de los países asociados y en particular

en México, ya que de los países asociados este era el país subdesarrollado con más necesidad

de financiamiento para su crecimiento.

En México, con la firma del TLCAN se marcó el inicio de una política exhaustiva de

promoción de la inversión extranjera, se estableció el marco jurídico y los mecanismos

operativos para fomentar este tipo de inversión. De hecho el TLCAN ha sido el prototipo que ha

seguido el gobierno mexicano en la elaboración de los numerosos tratados de libre comercio

bilaterales o multilaterales que ha suscrito con países de Centroamérica, Sudamérica y Asia.

Asimismo, inspirado en éste ha generado instrumentos de promoción de la inversión extranjera,

1 Este trabajo forma parte del proyecto de Ciencia Básica del CONACYT, “Integración de México en el TLCAN: sus

efectos sobre el crecimiento, la reestructuración productiva y la migración”. 2 Investigadora de tiempo completo de El Colegio de la Frontera Norte, Investigadora nivel nacional (SNI 1).

[email protected]; [email protected] 3 Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, Ed. Miguel Ángel

Porrúa, dic. 1993. Véase quinta Parte.

121

como los Acuerdos Bilaterales de Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones

(APPRI) que son tratados internacionales en materia de inversión extranjera celebrados entre

México y otros países, todos con el objeto de promover los flujos de capital y brindar a las

inversiones de los países firmantes seguridad jurídica. Esto ha constituido un medio que ha

pretendido fortalecer la diversificación de los flujos de IED, buscando dar eficacia a la política de

apertura y no-discriminación en materia de inversión (Bolaños, 2006). Aunado a esto, en junio

del 2000 se estableció un Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y

Cooperación con la Comunidad Europea y sus Estados miembros, con el objetivo entre otros de

dar un mayor cauce a la inversión. A juzgar por todas estas medidas de política comercial y de

inversiones, México ha basado parte de su estrategia de crecimiento en la atracción de

capitales extranjeros.

Desde 1994 y a partir de la apertura económica la IED tendió a incrementarse y a

desconcentrarse del centro del país hacia las zonas periféricas, la mayor parte tendió a

desplazarse hacia la frontera norte de México ya que como región colindante con los Estados

Unidos ofrecía una ventaja geográfica importante que podía ser aprovechada con las nuevas

disposiciones del TLCAN. Aunque en una proporción poco significativa la IED también tendió a

localizarse en la región sureste del país.

Con el propósito de conocer los efectos de la liberalización económica sobre el

comportamiento de la IED en la región de la frontera sur, en este capítulo se analiza el

comportamiento de la inversión extranjera en los cinco estados de la frontera sur de México

(Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán), que integra entidades con fuerte

rezago económico. El análisis se hace para el periodo 1999, 2004 y 2008, que se corresponde

con una fase avanzada del proceso de apertura económica.

La Inversión Extranjera Directa

Charles P. Kindleberger (1987) define a la IED como la propiedad de los activos reales, o la

participación en el capital de una empresa por parte de un inversionista extranjero, quien pasa a

tener el control de la misma. El control es buscado por las transnacionales, o multinacionales

para acaparar la totalidad de los beneficios de la empresa. También este control resulta de las

ventajas tecnológicas y de la capacidad que tiene una empresa, integrada verticalmente e

implantada en varios países, de coordinar las diversas etapas de producción y de venta, más

eficazmente que en un mercado de competencia perfecta de tipo atomístico.

En la literatura existen diversos análisis sobre los determinantes e impactos de la IED,

sin embargo a la base de los mismos se encuentran dos grandes corrientes de pensamiento, la

122

teoría neoclásica y la teoría de la dependencia que constituyen dos visiones contrapuestas

sobre el papel de la IED en las economías. Para la teoría neoclásica, el flujo de IED se

corresponde a una adaptación de las empresas a las condiciones de los mercados nacionales

e internacionales, en términos de costo de factores, y como resultado de las distintas

dotaciones de factores. Los países con abundancia de capitales tenderían a “exportarlos” hacia

aquellos donde son escasos, ya que en los países escasos en capitales los rendimientos de las

nuevas inversiones serian más elevadas. La re-afectación de los capitales mejoraría la

asignación de los recursos, permitiría valorizar las ventajas comparativas y debería presentar

ganancias importantes para los países receptores.

La teoría de la dependencia con una visión contrapuesta, y centrada en las

problemáticas de los países en desarrollo, considera que en razón de la dependencia

tecnológica de los países de la periferia, la acumulación de capital solamente beneficia a los

países capitalistas (el centro). Desde esta perspectiva, se considera que las empresas

multinacionales contribuyen a profundizar las desigualdades existentes en la distribución del

ingreso, ya que las empresas multinacionales se localizan generalmente en enclaves (zonas

francas) esencialmente conectadas al mercado internacional, sin generar un beneficio sobre el

total de la mano de obra y de la economía. Esta visión tendió a prevalecer en los años sesentas

y setentas, tanto en la literatura como en la práctica de muchos países en vías de desarrollo.

En la década de los ochentas, dadas las condiciones críticas de financiamiento en los

países en vías de desarrollo se da un renovado interés en la inversión extranjera, y surgen

nuevos análisis sobre la misma. En estos análisis en buena medida se tratan de retomar

elementos de uno y otro campo de la teoría, para encontrar el mecanismo adecuado del flujo de

capitales que no tenga los efectos perversos que señala la teoría de la dependencia. En la

literatura actual de alguna manera subyace la idea de que la IED favorece el desarrollo, aunque

son más precisos y buscan identificar las condiciones específicas en las cuales las IED son

propicias o no al desarrollo económico (Mainguy, 2004).

Lo que se observa en la mayor parte de los análisis, es que después de una serie de

transformaciones en la economía mundial, las empresas transnacionales y los flujos de capital

modifican muchas de sus pautas de comportamiento; con la recomposición de los mercados

internacionales, nuevos países y nuevas regiones surgen en la competencia por los capitales, y

tanto las empresas como los países rediseñan sus estrategias. Sethi et al. (2003) advierten

precisamente de los cambios que se dan en la distribución regional de la IED, particularmente

de los flujos de inversión Estadounidense. A raíz de la creciente liberalización de los mercados

y de la globalización de la economía mundial, se ha desarrollado un nuevo enfoque llamado de

123

la “nueva economía geográfica” que pretende dar nuevas explicaciones sobre la relación entre

la integración económica y la localización de las empresas.

El proceso de liberalización comercial determina en buena medida los flujos de inversión

a través de una estrategia diferente de localización de las empresas. Krugman y Venables

(1990) desarrollaron el modelo de base de centro-periferia para tratar de explicar esta relación

entre integración económica y localización de la producción. Krugman y Livas Elizondo (1996)

en un análisis más específico, retomando la experiencia de México, señalan como con la

apertura económica, la región urbana central pierde importancia y las empresas transnacionales

tienden a localizarse en la periferia, ya que con la liberalización comercial y las reducciones

tarifarias los costos de importación disminuyen y eso les da flexibilidad a las empresas de

ubicarse en regiones donde gozan de otras ventajas especificas, puesto que tienen garantizada

mayor cantidad de bienes a menor costo.

Catin y Van Huffel (2004), destacando también el nexo entre apertura económica y la

distribución espacial de las actividades, establecen dos procesos de apertura distintos; de una

parte, un proceso de largo plazo y progresivo en el que la apertura acompaña diferentes etapas

del desarrollo de las regiones y de los países, la que califican de “endógena” a la

industrialización; y por otra parte, el de apertura “exógena” ligada a las políticas de liberalización

comercial, en el que esta apertura representa un “choque” y tiene efectos diversos sobre las

estructuras espaciales; es en este marco de apertura “exógena” que se considera el papel

jugado por los volúmenes crecientes de IED en tanto que modalidad particular de la apertura.

La IED en la frontera sur de México

En México, paralelamente a la IED en su forma tradicional, se desarrolló ampliamente una

nueva forma de inversión extranjera a través de la industria maquiladora de exportación. Esta

nueva forma que se corresponde con el proceso de internacionalización creciente de la

producción y la nueva división internacional del trabajo, ha tendido a predominar en el país

desde la apertura económica. Este fenómeno ha dado lugar, en términos de Calderón y

Martínez (2004), a una “maquilarización” de la actividad económica en el país; desde esta

perspectiva la promoción de la IED en el marco de una apertura “salvaje” no sólo condujo a

nuevas modalidades de inserción de la inversión extranjera directa, sino también a la

instauración del modelo de industrialización incompleta o maquilador. En este sentido, Catin y

Van Huffel (2004) por su parte, muestran que con la apertura económica el capital transnacional

en México tiende a favorecer la difusión de las actividades de la región central hacia la región

periférica principalmente con los Estados Unidos, destacando que a partir de los años 80 se da

124

un proceso de relocalización de la industria maquiladora sobre todo en la zona fronteriza norte,

a cuyo desarrollo contribuye la política de liberalización comercial.

El impacto de la liberalización comercial en la difusión de la inversión hacia la periferia

de México, bajo esta modalidad de inserción determinada por la nueva división internacional del

trabajo, alcanzó en una cierta medida a otras regiones del país, como la región sureste, donde

tendió a fluir este tipo de inversión, aunque en un porcentaje muy bajo. Los análisis que se han

hecho de la economía mexicana para tratar de explicar la localización de las empresas en el

marco de las nuevas tendencias de la economía mundial, en particular la apertura económica

marcada por los tratados de liberalización económica, se han hecho a nivel nacional,

distinguiendo entre la región central que sería el centro de México y las regiones periféricas a la

misma, que serían las otras entidades. En este caso, siguiendo el marco explicativo

mencionado más arriba, trataremos de analizar el impacto de la IED únicamente en la zona

fronteriza sur, observando cuál ha sido su comportamiento y qué características ha asumido su

participación sectorial y la localización de la misma.

La Frontera Sur

Señalaremos algunas de las características generales de la región durante el periodo que va

desde la puesta en marcha del TLCAN, en 1994, hasta el 2008.

Dado que los estados que integran la frontera sur, en términos económicos, son estados

pequeños, el PIB de la región de la frontera sur durante el periodo 1994-20064 ha representado

aproximadamente el 7% del PIB nacional (cuadro 1, en página siguiente), su ritmo de

crecimiento ha sido semejante al PIB nacional. Los estados de Quintana Roo y Yucatán fueron

los que contribuyeron más a la dinámica del PIB regional durante este periodo (cuadro2, en

página siguiente).

La IED en la Frontera Sur durante el periodo 1994-2008

Sobre el comportamiento de la IED en la región, podemos observar que durante el primer

quinquenio a partir de la firma del TLCAN (1994-1999), la tasa de crecimiento de la IED en la

región mostró una dinámica superior a la IED registrada a nivel nacional (cuadro 3), ya que en

la mayor parte de las entidades de la región se registró un crecimiento positivo de la IED. Es

durante el segundo quinquenio (1999-2004) que se da una drástica disminución en el ritmo de

crecimiento de la IED, de una tasa del 16.20% pasó a una del 7.39%, inferior a la registrada a

nivel nacional (cuadro 3, en página siguiente). Esta tendencia a la disminución en el ritmo de

4 No se disponen datos del PIB para las entidades federativas a partir de 1997.

125

entrada de IED a la región de la frontera sur se agudizó durante los últimos cuatro años del

periodo (2004-2008) ya que registró una tasa de crecimiento negativa (-145.73%), lo que

muestra el impacto que la crisis financiera internacional ha tenido sobre la región, frenando el

flujo de IED que la liberalización comercial había contribuido a encauzar a la zona.

Cuadro 1. Participación del PIB en el PIB Nacional

Periodo PIB FTRASUR/NAL

1994 6.84

1995 7.08

1996 6.97

1997 6.89

1998 6.83

1999 6.68

2000 6.64

2001 6.84

2002 6.84

2003 6.99

2004 7.07

2005 6.98

2006 6.83

Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI

Cuadro 2. Tasa de Crecimiento media anual del Producto Interno Bruto

Periodo Total nacional

Total regional Campeche Chiapas

Quintana Roo Tabasco Yucatán

1994-2006 2.82 2.80 2.15 2.43 4.04 1.85 3.37

Elaboración propia con datos del INEGI. Sistema de Cuentas Nacionales

Cuadro 3. Tasa de Crecimiento media anual IED

Nacional Region Frontera Sur

1994-1999 5.06 16.2

1999-2004 9.81 7.39

2004-2008 -3.73 -145.73

Fuente: elaboración propia con datos de la Dirección General de Inversión Extranjera

126

Podemos observar que la desaceleración en los flujos de IED en la región durante el

segundo quinquenio se da a pesar de que el proceso de liberalización económica estaba

bastante avanzado; y a pesar de que se habían establecido, con diversos países, tratados y

acuerdos que incluían clausulas que facilitaban ampliamente la IED en el país. Esto significa

que la región de la frontera sur estaba perdiendo sus ventajas en relación a otras zonas del

país. Situación que se reforzaría en los últimos años del periodo (2004-2008), con la crisis

económica estadounidense y los prolegómenos de la crisis mundial afectando gravemente a la

región (grafica 1). Para el 2008, únicamente el estado de Yucatán registró un saldo positivo

(gráfica 2).

127

Distribución de la IED norteamericana y de la Unión Europea en la región de la frontera

sur

La zona fronteriza sur se vio profundamente afectada por la crisis en materia de IED, puesto

que el capital invertido ha sido predominantemente de Norteamérica (EEUU y Canadá), 69%

para el año 2004, siendo la inversión estadounidense mayoritaria en relación a la inversión

canadiense. En el 2008 la IED norteamericana prácticamente desaparece de la región, y

únicamente se registra su presencia en Yucatán (cuadro 4). La segunda región en importancia

por su inversión en la zona fronteriza es la Unión Europea (principalmente de España,

Holanda y el Reino Unido, en Quintana Roo y Holanda en Campeche), la cual representa el

34% y el 15% del total de IED en la frontera sur para 1999 y 2004 respectivamente. En 2008,

salvo para el caso de Quintana Roo y Yucatán, en las otras tres entidades cesa el flujo de IED

(cuadro 5).

Cuadro 4 INVERSION EXTRANJERA NORTEAMERICANA

(Millones de dólares)

1999 2004 2008

Campeche 2.5 15.5 -1.1

Chiapas 2.8 0 0.2

Quintana Roo 16.4 35.6 -20.1

Tabasco 52.9 148.9 0

Yucatán 28.2 15.7 22.6

Fuente: DGIE, Secretaria de Economía

Cuadro 5. INVERSION EXTRANJERA UNION EUROPEA (Millones de dólares)

1999 2004 2008

Campeche 1.2 31 0

Chiapas 0 0.1 0

Quintana Roo 64.8 19 16.7

Tabasco 0 1.8 0

Yucatán 3.4 -6 0.5

Fuente: DGIE, Secretaria de Economía

128

Del total de la IED norteamericana invertida en la frontera sur (cuadro 4 y 5) se observa,

siguiendo la tipología simple mostrada más abajo (cuadro 6), que Norteamérica ha canalizado

sus inversiones principalmente a Tabasco Yucatán y Quintana Roo en 1999 y 2004, sin

embargo en 2008 la IED norteamericana desaparece de tres estados de la región y

únicamente se concentra en Yucatán y Chiapas.

Cuadro 6. Tipología de la distribución de la IED Norteamericana

1999 2004 2008

Campeche

5

4

-

Chiapas 4 - 2

Quintana Roo

3

2

-

Tabasco 1 1 -

Yucatan 2 3 1

Fuente: elaboración propia con datos DGIE

En el caso de la IED proveniente de la Unión Europea, la IED se ha canalizado

fundamentalmente a Quintana Roo durante los tres años analizados Campeche y Yucatán

también figuraron como principal destino en 2004 y 2008, respectivamente (cuadro 7).

Cuadro 7. Tipología de la distribución de la IED de la Unión Europea

1999 2004 2008

Campeche

3 1 -

Chiapas - 4 -

Quintana Roo

1 2 1

Tabasco - 3 -

Yucatan 2 - 2

Fuente: elaboración propia con datos DGIE

129

Especialización absoluta y relativa de la IED en la región de la frontera sur

Para determinar la especialización absoluta y relativa de la IED en la región de la frontera sur

utilizaremos las técnica de análisis regional desarrolladas por Quiroga y Lira (2003), en

particular calcularemos la matrices de porcentajes y los coeficientes de localización.

Las matrices de porcentajes

Para examinar la distribución y especialización absoluta de cada entidad de la frontera sur en

términos de la implantación de la IED, mediremos la participación de los sectores en los que se

dio la IED de cada entidad (Pij) mediante el siguiente indicador:

Pij = 100* [Vij/∑Vij]

Con este indicador representaremos el porcentaje de IED en la entidad “j” que ocupa la

IED del sector “i” y puede por tanto, ser utilizado para examinar la “especialización absoluta” de

la entidad en IED en ese sector.

El análisis de la participación de los sectores en cada entidad (cuadro 8) revela que, en

1999 en Campeche, Chiapas y Yucatán, la industria manufacturera presentó ventajas respecto

de los otros sectores para atraer IED con una participación significativamente mayor a la IED

de la región fronteriza en su conjunto (68%, 88.37%, 62.23% en los estados respectivos contra

un 16.23%). En Campeche, el segundo sector en importancia para la IED es la agricultura,

Ganadería, Caza, Pesca con una participación significativamente superior la de la región en su

conjunto (38.30% contra un 0.89%). En el caso de Yucatán, son los servicios financieros los

que constituyen la segunda actividad en importancia (34.38% contra 8.26%) y en Chiapas es el

comercio que ocupa el segundo lugar como sector de atracción de la IED. En Tabasco, el

sector de la construcción también tuvo una ventaja absoluta con respecto a los otros sectores

(99.62% contra un 28.6%). En Quintana Roo son los servicios comunales que presentaron

ventajas absolutas con respecto a los demás sectores y concentró la IED, con una presencia

mayor al nivel de la zona fronteriza en su conjunto (91.10% contra un 45.03%).

130

131

En el 2004, la IED tendió a concentrarse en la industria manufacturera en el estado de Yucatán

con una presencia significativamente mayor a la registrada a nivel regional (49.99% contra

5.89%) pero con una disminución con respecto a 1999; los Servicios financieros mantienen una

participación superior a la registrada a nivel regional aunque pierde importancia con respecto

1999, y la actividad que pasa a tener primacía para la IED son los Servicios comunales sociales

y restaurantes (59.72% contra 26.60%). En Chiapas, la industria manufacturera continúo

teniendo una presencia mayor que la de nivel regional aunque perdió presencia con respecto a

1999 y pasó a ser el segundo sector en importancia, siendo desplazado por la inversión en el

sector comercio que paso a ser la actividad donde se concentro principalmente la IED (71.43%

contra 4.55%). En Campeche el sector manufacturero también pierde importancia con respecto

a 1999 y es la IED en la construcción que pasa a cobrar importancia con una presencia de

73.79% contra 62.39%; el comercio figura como la segunda actividad en atraer la IED en la

entidad con un 11.11% contra un 4.55% a nivel regional. En Quintana Roo, son los Servicios

comunales y Sociales, Hoteles y restaurantes los que continuaron presentando ventajas para la

atracción de IED con una participación de 85.27% contra un 26.6% a nivel regional. En

Tabasco, el sector de la construcción mantiene su ventaja y continúa siendo el único sector de

importancia en la entidad, comparado con el resto de la región. En 2008, dado la caída de la

IED hacia la región, el único sector que mantuvo una cierta relevancia para la IED fue el de las

Industrias manufactureras en el estado de Yucatán, actividad que se corresponde

principalmente con la industria maquiladora.

En algunas entidades los sectores mantuvieron su ventaja absoluta a lo largo de todo el

periodo de 1999, 2004 y 2008. En el caso de Quintana Roo prevaleció el sector servicios, que

está asociado a la vocación turística de la zona. En Yucatán, dado que cuenta con una de las

ciudades más desarrollada de la región, tiene una mayor infraestructura que le posibilito el

desarrollo de los servicios financieros, y de la industria maquiladora. En el caso de Tabasco que

presento ventajas absolutas en la construcción y el comercio fue particularmente afectado por la

crisis.

Cociente de localización

Representa la relación entre la participación del sector “i” en la entidad “j” y la participación del

mismo sector en el total regional y por lo tanto, se utiliza como medida de la “especialización

relativa o interestatal”. La especialización relativa de una entidad en una actividad (sector) se

asociaría a un Qij> 1.

132

Qij= [(Vij/ Vij)/( Vij/ Vij)]

Si se examinan los coeficientes de localización para 1999 (cuadro 9), destaca la

importancia de la IED en la Agricultura-Ganadería-Caza-Silvicultura-Pesca en el estado de

Campeche, comparada con la región de la frontera sur, fue el único estado que atrajo inversión

en este sector. La IED en el sector comercio fue más importante en el estado de Chiapas que

en el resto de la región. La IED en los Transportes-comunicaciones y los Servicios financieros

son más importantes en Yucatán. Destaca la importancia de la IED en la construcción en el

estado de Tabasco comparada con toda la región. La IED en los servicios comunales-sociales-

hoteles y restaurantes se localizo principalmente en el estado de Quintana Roo. La IED en

Industrias manufactureras- establecimientos maquiladores es más importante en Chiapas que

en el resto de la región, seguido en importancia por el invertido en Campeche y Yucatán.

En el 2004, podemos observar que la IED en la Agricultura-Ganadería-Caza-Silvicultura-

Pesca mantuvo su importancia en el estado de Campeche comparada con el resto de la región.

La IED en el sector Comercio también mantuvo su importancia en Chiapas. Destaca la

importancia de la IED en los Servicios comunales-sociales-hoteles y restaurantes en Quintana

Roo que mantuvo su ventaja relativa. La IED en la construcción continúo concentrándose en

Tabasco seguido por el invertido en Campeche; la IED en los Transportes-comunicaciones, en

los Servicios financieros, y en las Industrias manufactureras- establecimientos maquiladores

continuo siendo más importante en Yucatán comparado con la región. Se observa que Yucatán

a diferencia de las otras entidades, conservo durante todo el periodo una ventaja relativa en

diversos sectores.

Para 2008 prácticamente la ausencia de IED hacia la región fronteriza sur, o el débil flujo

de la misma no arrojo ningún resultado significativo.

133

134

Conclusiones

La IED norteamericana favorecida por el abatimiento de las barreras arancelarias y las

disposiciones jurídicas del TLCAN, se vio incitada a diseminarse hacia otras regiones del país,

en este caso, aunque no a niveles tan significativos como en la región de la frontera norte, la

IED también tendió a fluir hacia la frontera sur. A través de la matriz porcentual pudimos

observar que en el estado de Quintana Roo, la IED en el sector Servicios Comunales y

Sociales, Hoteles y Restaurantes mantuvo ventajas absolutas en materia de IED, lo que está

asociado a la vocación turística de la zona. En Yucatán, dado que cuenta con una de las

ciudades más desarrolladas de la región y tiene una mayor infraestructura, posibilitó que los

Servicios financieros mantuvieran a su vez una ventaja absoluta en dicho estado, así como en

la Industria manufacturera y Establecimientos maquiladores. En el estado de Tabasco fue el

sector de la construcción y el comercio que presento ventajas absolutas, pero fue uno de los

estados más afectados por la crisis.

A través del cociente de localización encontramos que Yucatán conservo durante 1999 y

2004 una ventaja relativa en la Industria Manufacturera y Establecimientos maquiladores, en el

sector de Transportes y comunicaciones, y en los Servicios Financieros. Tabasco la mantuvo

para el sector de la construcción; Quintana Roo fue para los Servicios Comunales y Sociales,

Hoteles y Restaurantes y; Campeche la mantuvo para el Sector agropecuario, y la Industria

manufacturera y Establecimientos maquiladores.

En general la región ofreció ventajas en el sector turístico, por lo que los servicios

turísticos y la industria de la construcción fueron los principales polos de atracción de la

inversión. Quintana Roo, Yucatán y Tabasco fueron los estados que mas tendieron a concentrar

IED.

El ritmo de crecimiento que la IED tuvo durante los primeros cinco años a partir de la

entrada en vigor del TLCAN (1994-1999), fue mucho más alto que el que dio en el quinquenio

siguiente (1999-2004), es paradójico que en este segundo quinquenio la IED no continuara

incrementándose pese a que la instrumentación del TLCAN estaba en una fase avanzada y

pese a que el país había firmado numerosos tratados de libre comercio en ese periodo, lo que

significa que las reglamentaciones jurídicas y el abatimiento de los aranceles no fue suficiente

para la atracción de la inversión hacia la región, ni para la diversificación de la misma en cuanto

al origen de los capitales. Lo que significa que la infraestructura poco desarrollada de la región

(ausencia de parques industriales, vías de comunicación insuficientes) y mano de obra poco

calificada (cabe notar que mucha fuerza de trabajo disponible es indígena que no domina el

español) pudieron ser factores inhibidores de la inversión, aunado a la entrada en recesión de la

135

economía Estadounidense. En el último periodo (2004-2008) la IED decreció fuertemente, y en

algunos estados registro saldos negativos. Esta fuerte caída de la IED se explicaría en gran

medida por la entrada de las economías industrializadas, principalmente de Estados Unidos en

la fase de crisis.

La predominancia del capital norteamericano en la IED en la región en los últimos años y

la drástica caída de este durante 2008, nos revela la alta dependencia del flujo de inversión a la

dinámica de la economía estadounidense, ya que gran parte de la IED se ha dado bajo la

modalidad de IED vía actividad maquiladora, que está enfocada a la exportación hacia el

mercado norteamericano; lo mismo ha ocurrido con las inversiones europeas que han sido

afectadas por la crisis económica y que han dejado de invertir, sea por la escasez de capitales

sea porque los servicios destinados al mercado turístico de la zona ya no tienen más demanda

causada por la contracción económica.

La región que logro captar un débil porcentaje de IED (1% con respecto al total de IED

invertida en el país) en gran parte por las facilidades al capital extranjero generadas a partir de

la liberalización económica, fue altamente sensible al comportamiento de la economía mundial.

Esto se explica también por el tipo de sector al que esta canalizada la inversión y por los

montos invertidos, los cuales son reducidos comparados a otras áreas del país. La IED se

concentro básicamente en la industria manufacturera, la industria de la construcción y los

servicios que responden mucho a la vocación turística de la región, estos sectores han sido los

primeros en ser afectados por la crisis económica de los países industrializados y repercutió en

la región.

La respuesta de la IED a la liberalización de las economías es muy desilusionante para

la región. Se deduce que el impacto global de la IED sobre el crecimiento y el largo plazo no

pudo tener lugar en la región, dada su alta “volatilidad”, esto a pesar de que la IED es

considerada como menos volátil que las inversiones de portafolio. Dada, la estructura

económica poco desarrollada de la región, comparada con el centro y norte del país, no le

permitieron obtener ventajas de la IED, ya que la brecha tecnológica entre las empresas

extranjeras y nacionales es demasiado grande para que haya consecuencias favorables.

Bibliografía

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136

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137

POBREZA E DESIGUALDADE DA DISTRIBUIÇÃO DE RENDA ENTRE FAMÍLIAS

RESIDENTES NA ZONA RURAL DE MATO GROSSO (2004 E 2006)

Benedito Dias Pereira1

Lázaro Camilo Recompensa Joseph2

Aprígio Guilherme Miranda de Freitas3

Graciela Cristine Oymada4

Paula Luciana da Silva5

Introdução

A economia do Mato Grosso (MT), unidade federativa do Brasil, vem experimentando

expressivo crescimento do seu Produto Interno Bruto (PIB) nos últimos anos. De acordo

com o Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE), entre 1985 e 2003, dentre as

unidades federativas do País, o PIB mato-grossense foi o que exibiu o maior aumento

nominal: 275%. Essa elevação, contudo, vem se arrefecendo, visto que, em 2006, enquanto

18 das 27 dessas unidades exibiram expansão igual ou acima da média nacional (4%), o

PIB do Estado incorreu em contração de 4,60%. A despeito desse acentuado incremento ao

longo dos últimos anos, a participação do PIB de MT no PIB do Brasil em 2003 foi de

apenas 1,5%, inalterado em 2006. Essa participação, no entanto, vem se ampliando, pois

em 1995, ela era ainda menor: 1%. Em 2006, no conjunto das unidades federativas

nacionais, MT ocupa a 15ª posição na quantidade de bens e serviços produzidos

(PEREIRA, 2006: 9).

Dentre outros elementos, a coexistência entre altas taxas de crescimento do PIB,

elevada concentração fundiária, inserção externa bem-definida: exportação predominante de

bens primários, além da presença de profundas desigualdades regionais e sociais, faz com

1 Professor e Coordenador do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: [email protected]. 2 Professor do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: [email protected]. 3 Economista. Graduado pela Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: Aprí[email protected]. 4 Mestranda do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: [email protected] 5 Mestranda do Curso de Mestrado em Agronegócios e Desenvolvimento Regional, Faculdade de Economia da Universidade Federal de Mato Grosso (Brasil), Av. Fernando Correia da Costa, Cuiabá-MT, (65)3615-8521, e-mail: [email protected].

138

que essa economia seja considerada relativamente complexa e exiba características

específicas.

Nesse contexto, entrementes, seja em função das várias transformações nas suas

relações socioeconômicas internas, seja em função de diversos outros fatores, o

significativo crescimento do produto interno e as múltiplas mutações da economia regional

podem não estar conduzindo a avanços no desenvolvimento socioeconômico do Estado.

Em cenário de elevado endividamento externo do País, a partir dos últimos anos

noventa, a economia de MT se insere na nacional com uma função bem-definida: gerar

divisas externas, visto que a grande maioria da produção interna da soja e os poucos outros

bens primários são destinados à exportação6. A agricultura é responsável pela maior parte

do dinamismo vivenciado pela economia do Estado, ou seja, o crescimento recente do PIB

de MT tem sido liderado pela produção agropecuária, conforme pode ser observado na

Tabela 1, onde constam dados da participação da produção agropecuária no valor

adicionado bruto de MT, de 1995 a 2004.

Tabela 1- Participação da Agropecuária no Valor Adicionado

Bruto a Preço Básico: 1995-2003: Mato Grosso (%)

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

16,53

16,92

18,82

17,58

21,60

26,83

24,53

29,85

36,29

40,82

Fonte: IBGE: Contas Regionais do Brasil/SEPLAN/MT, apud Anuário Estatístico de

MT/SEPLAN/MT, 2004, p.600.

Portanto, como a agropecuária vem respondendo por parcela ascendente da

produção de bens e serviços da economia do Estado, alcançando quase 41% em 2004,

indicadores dessa atividade devem ser abordados e investigados com mais detalhes, na

medida em que desempenham relevantes funções e resultam das alterações das questões

agrícolas e agrárias que lhe são afetas.

6 De acordo com dados do Ministério do Desenvolvimento, Indústria e Comércio Exterior, de Janeiro a maio de 2005, a soja e seus derivados (grãos, farelo e óleo) responderam por 81,17% das exportações de MT.

139

Nesse sentido, para se avançar na compreensão dos caracteres sociais da economia

mato-grossense, se estimam e se analisam indicadores de pobreza e de desigualdade da

distribuição de renda entre famílias residentes nas áreas rurais de MT, com base nos

microdados de 2004 e 2006 da Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílio (PNAD) do

IBGE. Em primeiro lugar, estimam-se estatísticas das fontes de renda. Em seguida,

mensura-se a proporção das famílias que recebem e das que não recebem dessas fontes.

Logo após, calcula-se a participação de cada fonte na renda total, estimando-se o índice de

Gini para as famílias que recebem e para as que não as recebem. Através do coeficiente de

concentração relativa, em seqüência, verifica-se se cada dessas fontes atua ou não para

aumentar a desigualdade, além de se investigar a contribuição relativa de cada fonte de

renda na desigualdade da renda total. Finalmente, mensuram-se os seguintes indicadores

de pobreza: proporção de pobres, hiato ou incidência de pobreza e o índice de Sen.

Metodologia

Introdução

No arquivo de pessoas da PNAD, alusivos a 2004 e 2006, separam-se as informações

amostrais para as famílias residentes nas áreas rurais de MT. As definições de rural e

urbano se alicerçam no tratamento dado pelo IBGE, que define o rural a partir da legislação

municipal que delimita o perímetro urbano, e conseqüentemente, a população nele

residente. Segundo a Metodologia da PNAD, a renda mensal familiar é obtida através da

soma dos rendimentos dos componentes da família, excluindo-se o rendimento das pessoas

cuja condição seja pensionista, empregado doméstico ou parente do empregado doméstico.

A renda mensal familiar é subdividida em cinco componentes ou fontes: a renda do trabalho

principal das atividades agrícolas e das não agrícolas, renda de trabalhos secundários e

outros trabalhos, renda de aposentadorias e pensões, e por último: renda de juros,

rendimentos e aluguéis. O IBGE considera como trabalho principal da semana de referência

o único trabalho que a pessoa teve nessa semana (MARIANO & NEDER, 2004, p.7). De

acordo com o IBGE, além dessas, há outra fonte ou componente de renda: “Doações”.

Nenhuma família residente na zona rural de MT, todavia, nos dois anos investigados,

recebeu dessa fonte.

Ainda segundo o IBGE, as atividades não agrícolas são aquelas exercidas na

indústria de transformação, na indústria da construção, nas outras atividades industriais, no

comércio de mercadorias, na prestação de serviços, serviços auxiliares da atividade

econômica, no transporte e comunicação social, administração pública, e finalmente, em

140

outras atividades mal definidas ou não declaradas. Para se examinar os indicadores de

pobreza, a renda mensal familiar é dividida pelo número de componentes da família,

excluindo-se as pessoas cuja condição na família seja pensionista, empregado doméstico

ou parente do empregado doméstico, obtendo-se, portanto, a renda mensal familiar per

capita. A seguir comenta-se sobre os principais procedimentos e indicadores estatísticos

adotados.

Desigualdade da Distribuição de Renda

Índice de Gini

O índice de Gini (G), medida adimensional, estimado a partir da Curva de Lorenz,

como é de amplo conhecimento, é uma das ferramentas mais utilizadas no cálculo de

desigualdades. A Curva de Lorenz, formada pelos pontos que unem as proporções

acumuladas da renda às correspondentes proporções acumuladas da população

pesquisada, é composta por duas áreas: uma de concentração efetiva (ACE), outra de

concentração máxima (ACM). O índice de Gini é mensurado por intermédio da razão entre

essas duas áreas:

.

Como a Curva de Lorenz situa-se num retângulo quadrado de lado igual a 1, tem-se

que: ACM = 0,5. Por conseguinte, o índice de Gini é equivalente ao dobro da área de

concentração efetiva (ACE): , que, por sua vez, é obtida subtraindo-se a área

S sob a curva de Lorenz da área de concentração máxima: . Nesses termos,

substituindo-se (3) em (2), verifica-se que: . Como se está diante de uma

distribuição discreta, a área S é a soma das áreas dos n trapézios possíveis, definidos pelos

diversos níveis de renda. Um desses trapézios tem como bases Yi e Yi-1 e como altura

Xi - Xi-1. Dessa maneira, de acordo com Hoffmann (2006, p.338-340), a área S é dada por:

Substituindo-se (5) em (4):

141

Decomposição da Desigualdade por Fontes de Renda

A decomposição aditiva do índice de Gini por fontes de renda se apóia em Pyatt (1976),

Lerman & Ytzahki (1985), Kakwani (1987), Adams & He (1995). Esse procedimento, por sua

vez, fundamenta-se nos artigos de Fei, Ranis & Kou (1978), Pyatt, Chen & Fei (1980), além

de Shorrocks (1983). Alguns trabalhos adotaram essa metodologia para analisar a

importância de cada fonte de renda na desigualdade da renda total. Dentre eles, citam-se:

Achuth (1996), Adger (1999), Mariano & Lima (1998) e Mariano & Neder (2004). Destarte,

uma vez que a renda total pode ser decomposta pelas diversas fontes, isto é, se:

,

o coeficiente de Gini da renda total G(Y) pode ser estimado por intermédio da identidade:

.

Em (9), enquanto indica o coeficiente de Gini entre as famílias que auferem a

fonte k, aponta a participação dessa fonte k na renda total (obtida por intermédio da

expressão: , onde denota a renda média da fonte k, µ, a renda média da

renda total) e, , a “correlação Gini” entre a renda total e k, por oportuno, definida por:

.

onde mede a covariância entre k e o rank da renda total e ,

afere a covariância entre k e o rank dessa fonte de renda. Pode-se adicionalmente

decompor o índice de Gini da fonte k em duas parcelas, quais sejam:

.

Em (12), enquanto indica a proporção das famílias que auferem a fonte k, por

oposto, , mede a proporção das famílias sem o recebimento dessa fonte de renda.

Esse procedimento, obtido por (13), investiga se uma determinada fonte atua no sentido de

elevar ( ) ou contrair a desigualdade da renda total ( ):

142

.

Por seu turno, a participação atribuída a cada fonte é medida por:

.

Dessa maneira, é imediato se inferir que a contribuição da fonte k na desigualdade

total será tão maior quanto mais expressiva for essa parcela (MARIANO & NEDER, 2004, p.

4-5).

Indicadores de Pobreza

Linha de Pobreza (Z)

A estimativa da pobreza, inicialmente, requer a adoção de uma linha de pobreza Z. Essa é

uma questão intrinsecamente polêmica, porquanto, de modo geral, as linhas de pobreza são

estabelecidas de forma arbitrária. A linha de pobreza utilizada foi definida como metade do

salário mínimo vigente em cada ano estudado. Semelhante procedimento foi adotado por

Mariano & Neder (2004). Como ilustração, ainda inexiste estudo que especifique a linha de

pobreza na zona rural mato-grossense.

Proporção de Pobres (H)

A proporção de pobres na população total se constitui em medida amplamente conhecida e

usada de pobreza; com Z denotando a linha de pobreza, K o número de pessoas com renda

inferior a Z, e N a população pesquisada, define-se a proporção de pobres (H) por

intermédio de H = K/N, sendo: 0 < H < 1 (15). Foi considerada pobre, por lógico, a família

com renda inferior à linha de pobreza.

Hiato ou Incidência de Pobreza (I)

Seja Yi a renda do i-ésimo indivíduo ou família pobre. Define-se como hiato ou incidência da

pobreza (I) a razão entre a soma das defasagens de renda de todos os pobres e o produto

da linha de pobreza pelo número de pobres:

143

Em (16), o hiato entre a renda per capita de uma família i e a linha de pobreza (Yi -

Z) aponta a insuficiência de renda dessa unidade em relação à linha de pobreza. Essa

identidade também pode ser escrita como:

Em (17), I situa-se entre zero e um e m denota a renda média dos pobres. Em um

extremo: I = 0 e m = Z, implicando, nesse caso, a inexistência de pobreza; no extremo

oposto: I = 1 e m = 0, de forma que, nesse caso, a carência é máxima quando a renda

investigada é igual a zero (MARIANO & NEDER, 2004, p. 6).

Índice de Pobreza de Sen (P)

Um índice sintético de pobreza deve contemplar três variáveis: a proporção de pobres na

população (H), a incidência ou intensidade da pobreza (I), que mede o déficit de renda dos

pobres em relação à linha de pobreza (Z), e a desigualdade na distribuição de renda entre

os pobres, medida, por exemplo, pelo índice de Gini. O índice de pobreza (P) de Sen abriga

essas três dimensões. Em resumo, como, diferentemente de H e I, P incorpora a

desigualdade (G) entre os pobres, ele também é utilizado para se medir a pobreza das

famílias residentes nas áreas rurais de MT. De acordo com Hoffmann (2000, p. 6), o cálculo

desse índice pode ser realizado por:

.

Discussão dos Resultados

Este item está dividido em duas partes. Na primeira, inicialmente, discutem-se as

estatísticas descritivas de cada fonte de renda, a participação dessas fontes na renda total e

a razão correlação da fonte de renda. Esse último indicador, recordando-se, aponta se os

valores das fontes de renda tendem a crescer ou a diminuir com a renda familiar total. Após

isso, por intermédio do coeficiente de Gini, mensura-se a concentração em cada fonte de

renda. Posteriormente, através do coeficiente de concentração relativa, investiga-se se

determinada fonte de renda contribuiu para diminuir ou aumentar a desigualdade da

distribuição de renda e calcula-se a participação da fonte na desigualdade de renda total, ou

seja, mensura-se o quanto cada fonte de renda responde pela desigualdade total. Na última

parte, estimam-se e analisam-se as estatísticas de pobreza.

144

Desigualdade da Distribuição de Renda

Em primeiro lugar, na Tabela 2, consta resumo estatístico dos dados analisados. Mais

especificamente, nela se inserem indicadores (valor mínimo, médio, máximo e desvio

padrão) da renda familiar per capta, assim como das fontes de renda.

Tabela 2: Estatísticas Descritivas da Renda Total e das Fontes de Renda Familiar

2004 2006

Média Desvio

Padrão Mínimo Máximo Média

Desvio

Padrão

Mínimo Máximo

Renda

R$ R$ R$ R$ R$ R$

Familiar per capta

247,99

327,14

0,00

13.733,00

300,39

415,78

0,00

8.999,00 Agrícola 159,69 502,14 0,00 12.000,00 168,57 431,59 0,00 8.000,00

Não Agrícola 53,54 298,45 0,00 8.000,00 80,46 382,48 0,00 8.000,00

Aposentadorias e

Pensões

22,12

96,96

0,00

1.494,00

37,45

159,69

0,00

3.400,00

Juros e Aluguéis 6,41 63,41 0,00 1.000,00 9,90 60,53 0,00 900,00

Trabalho

Secundário e

Outros Trabalhos

6,43

108,23

0,00

2.200,00

4,03

54,93

0,00

1.000,00

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração própria.

Observa-se que a Renda Familiar per capta média foi R$ 247,99 em 2004 e R$

300,39 em 2006. Enquanto que o máximo desse indicador é de R$ 13.733,00 em 2004 e de

R$ 8.999,00 em 2006, o valor mínimo é nulo nos dois anos. Com relação às fontes de

rendas, verifica-se que a renda média agrícola foi de R$ 159,69 em 2004 e de R$ 168,67 em

2006. Essa fonte de renda destaca-se pelo seu valor máximo em 2004: R$ 12.000,00. Por

sua vez, a “Renda Não Agrícola” também se sobressai na renda total, com média de

R$ 53,54 em 2004 e de R$ 80,46 em 2006. Embora essa fonte tenha atingido R$ 8.000,00

nos dois anos, os valores máximos e médios da “Renda Agrícola” são os que predominam.

Essa hierarquia, por óbvio, ratifica a acentuada importância da “Renda Agrícola” na zona

rural do Estado.

145

Em particular, exibindo valores médios, nos dois anos, respectivamente de R$ 22,12

e de R$ 37,45, o valor máximo da renda de “Aposentadorias e Pensões” é de R$ 3.400,00

em 2006, substancialmente maior que o valor afim de 2004: R$ 1.494,00. Como ilustração,

em Campanhola & Silva (2000) e Delgado (2000), apud Mariano & Neder (2004), cita-se que

essa fonte de renda responde por mais de um terço da renda familiar no meio rural do

Brasil. Após essas análises, na Tabela 3, constam percentuais das famílias que receberam

e das que não receberam das diversas fontes de renda.

Tabela 3: Sumário Estatístico das Famílias que Recebem ou não da Fonte de Renda

2004 2006

Porcentagem

das famílias

que recebem a

fonte de renda

Porcentagem das

famílias que não

recebem a fonte

de renda

Porcentagem

das famílias que

recebem a fonte

de renda

Porcentagem

das famílias que

não recebem a

fonte de renda

Renda

pk 1 - pk pk 1 - pk

Agrícola 35,46% 64,54% 33,50% 66,50%

Não Agrícola 11,49% 88,51% 13,18% 86,82%

Aposentadorias e

Pensões

9,30%

90,70%

10,93%

89,07%

Juros e Aluguéis 5,18% 94,82% 7,65% 92,35%

Trabalho Secundário e

Outros Trabalhos

1,06%

98,94%

1,03%

98,97%

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração

própria.

Aproximadamente 35% (2004) e 33% (2006) das famílias receberam renda da

atividade agrícola, enquanto que as que não receberam dessa fonte, os percentuais são:

64% (2004) e 66% (2006). Além disso, em torno de 11% (2004) e de 13% (2006) das

famílias auferiram renda “Não Agrícola”. Por oposto, as percentagens das famílias que não

receberam dessa fonte de renda foram de aproximadamente 88% (2004) e 86% (2006).

Ademais, em torno de 10% das famílias rurais declararam receber algum tipo de renda de

“Aposentadorias e Pensões” e cerca de 5% (2004) e de 7% (2006) dessas mesmas famílias

146

auferiram renda de “Juros e Aluguéis”. Constata-se também que somente 1% das famílias

rurais auferiu renda de “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”. Como destaque, nota-se

que a percentagem das famílias que receberam a “Renda Agrícola” é superior às das que

receberam das demais fontes. A partir dos dados constantes na Tabela 4, em seguida,

analisa-se a participação de cada fonte de renda na renda total e a razão correlação da

fonte de renda.

Tabela 4: Participação da Fonte de Renda na Renda Total e a Razão Correlação da

Fonte de Renda

2004 2006

Participação da

fonte de renda na

renda total

Razão correlação

da fonte de renda

Participação da

fonte de renda na

renda total

Razão correlação

da fonte de renda Renda

Sk Rk Sk Rk

Agrícola 0,644 0,539 0,561 0,555

Não Agrícola 0,215 0,440 0,268 0,313

Aposentadorias e

Pensões

0,089

0,547

0,125

0,548

Juros e Aluguéis 0,026 0,444 0,033 0,263

Trabalho Secundário

e Outros Trabalhos

0,026

0,324

0,013

0,664

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração

própria.

Nota-se que os valores da razão correlação para todas as fontes de renda são

positivos, indicando que a renda total familiar tende a crescer com os valores das fontes de

renda, ou seja, se os valores das fontes de renda se elevam, a renda total aumenta

ascende. Observa-se que os valores mais altos da razão correlação são das

“Aposentadorias e Pensões” e da “Renda Agrícola”, em 2004, enquanto que, em 2006,

predominam as Rendas do “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”, além da “Renda

Agrícola”. Destarte, além de responder pela maior participação na renda total, a “Renda

147

Agrícola” exerce forte pressão sobre o crescimento da renda total, isto é, a renda total é

altamente dependente dessa fonte de renda. Ressalta-se que, em 2006, crescente em

relação a 2004, a Renda “Não Agrícola” é a segunda fonte de renda com maior participação

(27%) na renda total, apontando que as famílias residentes nas áreas rurais do Estado estão

cada vez mais empreendendo atividades distintas da agrícola, ou seja: atividades

pluriativas.

Logo adiante, estima-se o coeficiente de Gini das famílias residentes nas regiões

rurais mato-grossense. Além desses valores, a Tabela 5 também contém os resultados do

pseudo Gini, isto é, do coeficiente de Gini para as famílias que auferem de cada fonte de

renda.

Tabela 5: Sumário Estatístico da Decomposição do Coeficiente de Gini pelas Fontes

de Renda

2004 2006

Gini da

fonte de

renda

Gini das famílias que

recebem da fonte de

renda

Gini da

fonte de

renda

Gini das famílias que

recebem da fonte de renda Renda

G(Yk) G*(Yk) G(Yk) G*(Yk)

Agrícola 0,7586 0,3193 0,7532 0,2632

Não Agrícola 0,9045 0,1685 0,9061 0,2873

Aposentadorias e

Pensões

0,9189 0,1279 0,9144 0,2172

Juros e Aluguéis 0,9736 0,4896 0,9611 0,4912

Trabalho Secundário e

Outros Trabalhos

0,9936 ,3990 0,9934 0,3608

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração

própria.

Enquanto que as fontes com maior coeficiente de Gini foram: “Trabalho Secundário

e Outros Trabalhos” e “Juros e Aluguéis”, as rendas das atividades agrícolas e das não

agrícolas exibiram os menores coeficientes. Embora menores dentre as fontes de renda, os

valores do coeficiente de Gini da “Renda Agrícola” são elevados. Por outro lado, os valores

148

do pseudo Gini (G*(Yk)) contemplam perspectiva (famílias que recebem de dada fonte de

renda) com baixa concentração. O valor máximo do coeficiente do pseudo Gini foi de “Juros

e Aluguéis”, que atingiu quase 49%, em 2006. Por seu turno, gravitando em torno de 12%, o

valor mínimo foi da fonte “Aposentadorias e Pensões”.

Por intermédio do coeficiente de concentração relativa, a seguir, investiga-se se

determinada fonte de renda contribuiu ou não para aumentar ou reduzir a desigualdade de

renda entre as famílias. Por oportuno, recorda-se: se esse valor for igual ou maior que um, a

fonte de renda contribui para aumentar a desigualdade de renda, inversamente: se o valor

do coeficiente for menor do que a unidade, a fonte de renda atua no sentido de contrair a

desigualdade. A Tabela 6 contém as estatísticas dessa análise.

Tabela 6: Coeficiente de Concentração Relativa

Coeficiente de Concentração Relativa (gk)

Renda 2004 2006

Agrícola 0,9891 1,0709

Não Agrícola 0,9636 0,7272

Aposentadorias e Pensões 1,2178 1,2851

Juros e Aluguéis 1,0453 0,6491

Trabalho Secundário e Outros Trabalhos 0,7797 1,6921

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e

2006 Elaboração própria.

Verifica-se que, em 2004, as únicas fontes de renda que contribuiram para aumentar

a desigualdade da distribuição de renda entre as famílias foram: “Aposentadorias e

Pensões” e “Juros e Aluguéis”. Em 2006, o valor do coeficiente de concentração relativa da

“Renda Agrícola”, “Aposentadorias e Pensões” e “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”,

são maiores que um. Ainda nota-se que, assim como em 2004 e em 2006, as rendas de

atividades não Agrícolas pressionaram para baixo a desigualdade da distribuição de renda.

149

Quantifica-se a contribuição de cada fonte de renda para a desigualdade da

distribuição de renda entre as famílias, em seqüência, visto que, embora o coeficiente de

concentração relativa revele se a fonte de renda atua no sentido de ampliar ou contrair a

desigualdade de renda, ele não indica quanto seria sua participação na desigualdade de

renda total entre as famílias. Os resultados dessa análise estão na Tabela 7.

Tabela 7: Contribuição da Fonte de Renda na Desigualdade de Renda Total

Participação da fonte de renda na

desigualdade de renda total (Ik)

Renda 2004 2006

Agrícola 0,6369 0,6010

Não Agrícola 0,2072 0,1948

Aposentadorias e Pensões 0,1086 0,1602

Juros e Aluguéis 0,0270 0,0214

Trabalho Secundário e Outros 0,0202 0,0227

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração

própria.

Observa-se que, nos dois anos, a “Renda Agrícola” é a que mais afetou a

desigualdade da renda total. Em seguida, tem-se a renda “Não Agrícola” e “Aposentadorias

e Pensões”. Em especial: “Juros e Aluguéis” e “Trabalho Secundário e Outros Trabalhos”

responderam por reduzida participação na desigualdade de renda total, tanto em 2004,

quanto em 2006.

Indicadores de Pobreza

Analisam-se os índices de pobreza da população residentes em áreas rurais em MT:

proporção de pobres (H), hiato ou incidência da pobreza (I) e o índice de pobreza (P) de

Sen. Antes, contudo, a Tabela 8 resume estatísticas da pobreza entre as famílias rurais

mato-grossenses.

150

Tabela 8: Estatísticas Descritivas da Pobreza

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração

própria.

Relembra-se que a linha de pobreza adotada neste estudo foi de R$ 130,00 em 2004

e de R$ 175,00 em 2006. De acordo com a PNAD de 2004, com base na amostra de 1.510

famílias residentes nas áreas rurais, 600 delas tinham renda mensal per capita inferior a R$

130,00. Por seu turno, em 2006, 638 das 1.555 famílias (amostra) nas regiões rurais de MT,

auferiram renda inferior a R$ 175,00. A Tabela 9 mostra estatísticas da população rural

pobre de MT.

Tabela 9: Indicadores de Pobreza entre as famílias rurais do Estado de Mato Grosso

Índices de Pobreza

Indicadores 2004 2006

Proporção de Famílias Pobres 39,84% 41,02%

Hiato ou Incidência de Pobreza 20,77% 22,33%

Índice de Pobreza de Sen 20,77% 22,33%

Fonte: Microdados da Pesquisa Nacional por Amostras de Domicílios, PNADs de 2004 e 2006 Elaboração

própria.

A proporção de famílias pobres foi de quase 40% em 2004 e de aproximadamente

41% em 2006. Nota-se também que, enquanto o hiato ou incidência de pobreza, tanto em

2004 quanto em 2006 se aproximou de 38%, o índice de pobreza de Sen em 2004 foi um

pouco menor que 21%, ultrapassando, entrementes, 22% em 2006. Dessa forma, entre

2004 e 2006, os dados amostrais sugerem que a pobreza entre as famílias rurais mato-

grossense experimentou elevação. Por oportuno, relembra-se: o índice de pobreza de Sen,

Estatísticas 2004 2006

Linha de Pobreza – Z R$ 130,00 R$ 175,00

Números de Famílias Pobres – K 600 638 Número Total de Famílias – N 1.506 1.555

151

além da proporção dos pobres e da incidência ou intensidade da pobreza, também incorpora

a desigualdade da distribuição de renda entre os pobres.

Conclusões

Com estatísticas de 2004 e 2006 e contemplando as áreas rurais de MT, além de

indicadores de pobreza das famílias, o objetivo foi estimar e analisar indicadores de

desigualdade entre famílias, tomando por base os microdados da PNAD. Quanto à

desigualdade, procurou-se caracterizar e analisar o perfil distributivo da renda por domicílio

rural, pressupondo-se que a renda total pode ser decomposta pelas suas diversas fontes.

Decompôs-se aditivamente o coeficiente de Gini por fontes de rendimento para se identificar

a contribuição relativa de uma determinada fonte de renda na desigualdade da renda total. A

análise da pobreza foi realizada através da proporção dos pobres, do hiato ou incidência de

pobreza e do índice de Sen.

Contemplando-se os principais resultados, ao se contrastar as diversas fontes de

renda, verificou-se que a “Renda Agrícola” exibiu: maior valor (Tabela 2), maior

percentagem das famílias que receberam dessa fonte de renda (Tabela 3), mais expressiva

participação na renda total (além de ter exercido forte pressão no crescimento dessa renda)

(Tabela 4), além de acentuada desigualdade (Tabela 5). Ademais, assim como respondeu

pela maior participação na desigualdade (Tabela 7), especialmente em 2006, essa fonte de

renda também contribuiu para o seu aumento (Tabela 6). Por fim, além de ter

experimentado níveis relativamente elevados de pobreza, as evidências amostrais sugerem

que os indicadores de pobreza se expandiram entre 2004 e 2006 (Tabela 9).

Desse modo, em uma economia em que a atividade agrícola exerce importante e

estratégica função, e onde a atividade agropecuária abriga elevado número de latifúndios e

se caracteriza pela presença de modelo primário-exportador, as inovações tecnológicas que

vem sendo empreendidas devem estar causando efeitos sobre indicadores sociais que

devem ser analisados com a devida especificidade. Essas singularidades conformam

ambiente pautado por elevada desigualdade de distribuição de renda, e muito

provavelmente, pelo incremento da pobreza. Por conseguinte, as mais relevantes

inferências deste Artigo colocam em discussão a natureza e os caracteres do modelo de

desenvolvimento ora em curso na economia mato-grossense, revelador de resultados

merecedores de reflexão e de cautela. Centrada na produção majoritária de soja, exportada

predominantemente in natura, a modernização dessa economia propaga seus efeitos sobre

152

as áreas rurais e a economia do Estado como um todo, gerando resultados pelo menos

questionáveis sob a ótica social.

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155

IMPACTOS INMATERIALES DEL MICRO-CRÉDITO

EN LA CONCEPCIÓN Y EL PENSAMIENTO DE LA POBREZA:

REPRESENTACIÓN, DEFINICIÓN Y EFECTO DE POTENCIACIÓN DINÁMICA

Mar Perezts1

Introducción

Tratándose de un problema tan concreto y grave como la pobreza, no es fácil pensarlo

enfocándonos en sus aspectos inmateriales, concentrándonos solamente en una

perspectiva teórica y epistemológica sin aparente relación directa con la urgencia de acción

que reclama. Sin embargo, son nuestros marcos epistemológicos de pensamiento de la

pobreza los que orientan, delimitan y producen las respuestas de acción empíricas para

combatirla, o simplemente para vivir con ella y aceptarla o no como parte de nuestra

realidad. Es por eso que reflexionar sobre como pensamos la pobreza es una etapa

imprescindible y es lo que nos proponemos aquí a través del caso del micro-crédito, y cómo

ha influido en nuestra concepción de la pobreza. Con impacto inmaterial, o intangible, nos

referimos al impacto que no se puede medir en términos cuantitativos por sus efectos

visibles o materiales, sino las trasformaciones a nivel del marco conceptual de la pobreza.

Así pues, nuestro objetivo no es el de analizar el funcionamiento de la práctica del micro-

crédito, sus debilidades y efectos como han hecho numerosos estudios, sino en que forma

ha transformado la representación y el pensamiento de la pobreza, antes que su realidad

concreta. Es decir, que esta práctica ha cambiado la manera como en las representaciones

y en el lenguaje nos representamos y definimos la pobreza. Justificaremos este enfoque en

la primera parte de nuestro análisis.

Las organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario

Internacional y la Organización de las Naciones Unidas manejan lo que caracterizaremos

como definiciones oficiales de la pobreza, que sirven como punto de referencia en el marco

institucionalizado de la economía global. Detrás de estas definiciones, podemos identificar

los pilares de un esquema de pensamiento específico de la pobreza, que es también el

dominante a nivel mundial en la medida en que establece estándares, delimitaciones y los

instrumentos de evaluación y medición correspondientes. A través de estas organizaciones,

la pobreza, como problema, ha sido integrada en el discurso y la agenda socio-económica y

política, con un cierto enfoque e instaurando una cierta representación de la pobreza, cuyas

características y limitantes analizaremos en la segunda parte de nuestro análisis.

Por su parte, el micro-crédito es una práctica de la economía que ha surgido como

una manera concreta para combatir la pobreza. Su reconocimiento a nivel mundial en el

1 ESCP Europe / Consérvatoire National des Arts et Métiers, Paris, Francia. [email protected]

156

2006 con el otorgamiento del Premio Nóbel de la Paz al economista y fundador de la

Grameen Bank Muhammad Yunus, el llamado “banquero de los pobres”, la ha transformado

en una de las principales formas para actuar contra este problema. Son muchos los estudios

que se han hecho sobre los impactos económicos del micro-crédito como respuesta de

acción en la lucha contra la pobreza, sus efectos positivos y sus efectos perversos. Pero

ahora nos proponemos explorar la naturaleza del impacto, poco estudiado, de carácter

inmaterial en la concepción misma de la pobreza. Es lo que constituye la tercera parte de

nuestro análisis.

Por último, nos proponemos el comparar estas tres perspectivas de representación y

pensamiento de la pobreza, con el fin de identificar los elementos más importantes que

constituyen el marco conceptual del pensamiento de la pobreza. Sugerimos que la

característica principal del impacto inmaterial del micro-crédito es el pasar de la objetivación

al efecto de potenciación dinámica de la pobreza, como analizaremos en la cuarta parte,

antes de señalar algunos puntos de discusión y concluir nuestro análisis.

Metodología

Este trabajo hace uso de una metodología combinada desde una perspectiva

pluridisciplinaria entre antropología, filosofía y teoría económica, organizacional y

administrativa. El enfoque de análisis es cualitativo, en cuanto nos concentramos sobre el

aspecto discursivo y conceptual de la pobreza, y no sobre la pertinencia y la eficiencia de

algunos instrumentos para su medición. Así pues, el objetivo es el de analizar los elementos

fundamentales que participan de la representación de la pobreza, en la construcción de un

marco epistemológico de pensamiento de ésta.

Este trabajo forma parte de una investigación doctoral en curso. De esta manera,

esta incluida dentro de una reflexión más amplia que se verá completada por trabajos

futuros y en particular por un estudio cuantitativo como se señala en la parte de discusión.

Por lo que su ambición es modesta en cuanto se limita a la exploración epistemológica y

conceptual de temas que exigirán más delante de una profundización.

I. El enfoque inmaterial - análisis lingüístico y hermenéutico de la pobreza: la palabra,

el concepto, la realidad.

La pobreza es un problema alarmante cuya urgencia es imperativa. La situación empeora

minuto a minuto, y podría entonces parecer un verdadero lujo el tomarse un poco de tiempo

para sentarse a pensar en algo que nos grita su evidencia y su gravedad. Requiere de una

atención particular el enfocarnos en la dimensión inmaterial de un problema tan tangible, en

la perspectiva teórica de una realidad imposible de negar. Pero pensar la manera como

pensamos la pobreza, no es un desvío que retrasa nuestro camino a ella. Al contrario, es la

157

etapa imprescindible para su comprensión, sin la cual cualquier tipo de acción concreta

pierde sentido y puede revelarse estéril o inadaptada.

En efecto, son nuestros marcos epistemológicos de pensamiento los que determinan

nuestras acciones: en función de la concepción y la definición que damos a las cosas será el

tipo de comprensión que tendremos del problema (Wolff, F., 1997). En primer lugar, para

reconocerlo como problema en sí, y en segundo lugar, para caracterizarlo en su naturaleza y

su tipo de resolución mas adecuado. El marco ejerce una triple función de identificar, de

delimitar (y en consecuencia seleccionar y excluir de lo que considera irrelevante), y de

orientar nuestra visión y en consecuencia nuestra acción. Es por eso que el reflexionar

sobre este “lente” a través del cual pensamos la pobreza no es algo de lo que podamos

prescindir, y constituye el elemento primero al cual debemos rigurosamente prestar

atención. Es el objetivo de esta reflexión: el detenernos un momento para pensar la

dimensión inmaterial del marco en el que la pobreza existe para nosotros.

El uso de la palabra “inmaterial” nos remite a algunas expresiones oficiales usadas

por las organizaciones internacionales, como por ejemplo, cuando se habla de “patrimonio

inmaterial”. En la primera parte del artículo 2 de la Convención para la Salvaguardia del

Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, se expresa lo siguiente:

Se entiende por “patrimonio cultural inmaterial” los usos, representaciones,

expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y

espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos

casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este

patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado

constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con

la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y

contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.

[…]. (www.unesco.org/cultura)

Las ideas principales en esta definición y que nos sirven como justificación en el uso

de esta palabra, son: (1) el carácter intangible (de “los usos, representaciones, expresiones

y conocimientos”) que no por ser tal no posee una realidad que hay que tomar en cuenta; (2)

la importancia constitutiva (“como parte integrante”); y (3) la dimensión ligada a la identidad,

aún en su evolución conforme al tiempo y al espacio.

Así pues, nos proponemos estudiar el impacto que tiene una práctica como el micro-

crédito en la pobreza en su enfoque inmaterial o intangible de categorización, de definición

constitutiva de la representación que tenemos de ella. Pero pensar la pobreza implica antes

que nada hacer un estudio de las diferentes dimensiones que la conforman, con el fin de

darle toda la importancia a este tema complejo. Empezaremos con la dimensión discursiva,

puesto que pensamos las cosas en palabras, y nuestro pensamiento se ve afectado por la

158

estructura gramatical y sintáctica del idioma. Seguiremos con la dimensión representativa,

es decir analizaremos la manera como interpretamos y formalizamos conceptos a partir de

la idea o de la representación que tenemos de las cosas. Finalmente, la dimensión empírica,

la realidad que se encuentra detrás de los que pensamos, permitirá de completar las dos

anteriores.

La dimensión discursiva

La pobreza, antes de referirse a una realidad humana, es una palabra. Es interesante

enfocarnos sobre esta dimensión tan aparentemente sencilla, y a la que prestamos

generalmente poca atención, precisamente por su sencillez y su uso cotidiano. El

Diccionario de la Real Academia Española nos indica que como definición básica, la

pobreza se refiere a “una calidad de pobre” caracterizada por la “falta y escasez” en el

“haber” o poseer. Esta palabra viene del adjetivo calificativo: pobre. A pesar de su carácter

común en nuestro idioma español (no se trata de alguna palabra especializada o técnica),

este adjetivo tiene un uso y un significado que ameritan un análisis. Si el adjetivo viene

usado antes del sustantivo adquiere un carácter de compasión, de piedad, de desgracia, de

lamentación, por ejemplo: “¡Pobre Juan!”. Puesto después de un sustantivo, adquiere un

valor de atributo: una “persona pobre” es alguien que según el Diccionario Robert “no posee

(suficientes) recursos”2. Esta persona será entonces definida por la falta y/o la escasez

relativas a un estándar, el cual no es especificado y tendrá un valor según el lugar y el

momento al que se refiera: ser pobre en México, en Estados Unidos, en Bolivia, en Francia o

en Etiopía, en 1900, en 1929, en 1945 o en 2009 representa realidades y estándares muy

diferentes.

La dimensión hermenéutica (representativa e interpretativa)

Aquí podemos constatar que el uso de este adjetivo va más allá de su función calificativa.

En efecto el poder calificativo es tal que no se usa como adjetivo sino que inclusive se ha

sustantivado: la persona cuyo atributo es ser pobre es llamada sencillamente “el pobre”,

como si este atributo fuese el principal en definir su esencia como ser humano, que permite

su identificación inequívoca, por lo menos desde un punto de vista socio-económico.

Siguiendo con este análisis, cuando se usa en plural, “los pobres”, es una manera

lingüística de referirse a un grupo generalmente heterogéneo y por lo mismo constituye una

injusticia verbal, o simplemente una indiferencia a la complejidad del fenómeno. Se ve aquí

entonces el poder totalizador del atributo de la pobreza, que ha reducido a la parte de la

población mundial implicada sencillamente a “ser” ese problema, sin poder ser otra cosa. La

2 Diccionario Robert. Los paréntesis son de origen.

159

pobreza es entonces, no un atributo entre otros, sino el elemento de definición y que delimita

grupos de personas.

En lo que se refiere a “la pobreza”, se trata entonces de un anti-valor, de un término

secundario que se define en relación a la riqueza, la cual se toma como punto de referencia

según las épocas históricas y el lugar del que se trata. Jamás la pobreza, por su

negatividad, será un valor o el punto de referencia para definir la riqueza. El pobre es pobre

de algo que es antes e independientemente de él. Siempre será el negativo y el secundario

en relación no sólo a la riqueza, sino a los estándares considerados mínimos en la calidad

de vida, es decir lo que para otros es normal, y que se da por hecho. Cuando intentamos

representarnos visualmente a la pobreza, la imagen que comúnmente nos viene es la de

una niña de tez oscura, sola, mal vestida y mal nutrida, sucia, con la mirada perdida, y

haciendo algún trabajo. Esta imagen es significativa en cuanto resume los elementos de

representación mas comunes de la pobreza y es una clase de icono: la marginación (el

aislamiento de los grupos mas vulnerables como niños o ancianos de razas y clases

sociales bajas, rurales o urbanas), la desigualdad de género (en cuanto son las mujeres las

mas afectadas), la indigencia material y la insalubridad, y finalmente el hecho de que esta

condición es causa de una desorientación en cuanto al sentido de la vida: se vive al día y

por lo tanto no hay futuro, se sobrevive en la desesperanza, y la vulnerabilidad que conduce

a la explotación.

La dimensión empírica

Sin embargo, uno de los principales problemas para pensar la pobreza son las numerosas

transformaciones del siglo veinte, que, con la aceleración exponencial de la riqueza en

ciertos lugares, han asimismo acentuado la diferencia entre pobreza y riqueza. Países como

México son desde este punto de vista a la vez fascinantes y dramáticos: poca es la distancia

que separa a la gente más rica (de entre los mas ricos del mundo en ocasiones) y la más

pobre. En efecto, hay lo que podríamos llamar niveles de pobreza, según los criterios que se

juzgan pertinentes para su definición y en consecuencia, su medición.

Entre el necesitado, el pobre, el indigente, el mendicante y el miserable hay

diferencias. No se trata sencillamente de sinónimos equivalentes. Para distinguir estos

términos, generalmente consideramos la definición económica de la pobreza, de los niveles

y estándares (la línea de la pobreza, que es diferente por ejemplo en África, en Asia o en

Caribe y América Latina). Si bien la imagen de la niña arriba mencionada puede ser usada

como bandera de “la Pobreza” con mayúscula y en absoluto, la pobreza como realidad tiene

mil caras: la trabajadora en la maquiladora de la frontera mexicana (la figura del working

poor), el nómada en Somalia, el emigrado ilegal Gibraltar o Marsella, el campesino de

160

alguna provincia china venido a trabajar a Hong Kong, el “intocable” de Bombay, el SDF3 en

el metro de Paris, el anciano enfermo del barrio del Bronx en Nueva York, los

sobrevivientes del Tsunami, las familias en los campos de refugiados en los países en

guerra civil… La lista podría continuar, y con ella las definiciones y representaciones vivas

de la pobreza.

Esto nos muestra las dos dimensiones de la pobreza. La primera, que el pobre

siempre es pobre en un medio especifico: un grupo, una sociedad, un país, y será juzgado

como tal antes que nada en base a los criterios considerados pertinentes en ese medio.

La segunda, de que además de ser pobre comparativamente con su medio mas

cercano, es pobre -o no lo es - de acuerdo con los estándares mundiales: por ejemplo, un

SDF y gran parte de los estudiantes serán considerados pobres en Francia (donde la línea

de pobreza esta establecida a 817 euros mensuales en el 20084 para una persona viviendo

sola), pero definitivamente no se trata de una pobreza comparable a la realidad de la mitad

de los habitantes de este planeta.

Conclusiones sobre este nivel de análisis

Es así como surgen infinidad de representaciones de la pobreza, ya que la realidad empírica

de ésta es tan diversificada y compleja. Y es por eso también que representa un reto antes

que nada a nivel intelectual de tres tipos: de definición (¿qué es la pobreza y con qué

criterios pensarla sin alienarla?), de comprensión (para abarcar la complejidad y la

3 SDF : « sans domicile fixe », o “sin domicilio fijo” en español: apelación dada a la gente que no tiene un lugar fijo para vivir. 4 Fuente : INSEE, Francia. (Institut National de la Statistique et des Etudes Economiques).

161

diversidad de su realidad y de su significado), y de medición (en el plano pragmático, ¿cómo

medirla y consecuentemente, como combatirla?)

En conclusión de esta primera parte, como vemos en el esquema 1 que resume

gráficamente lo que hemos visto, podemos notar que la pobreza, ni como palabra ni como

concepto, no posee un referente común y establecido, no recubre una realidad específica y

varia en relación al tiempo y al espacio que se considera. Es, en consecuencia, relativa y

situada, es decir que corresponde a un lugar y tiempo específicos.

Es importante subrayar también los efectos implícitos del idioma que se habla y a

través del cual pensamos un problema como el de la pobreza. Y es importante tomar en

cuenta, sobre todo si queremos hacer una reflexión de carácter internacional, que no todos

los idiomas, y por ende, no todas las concepciones, le atribuyen el mismo valor. Por

ejemplo: en el idioma hindi no existe el verbo haber, que es tan usado inclusive como

auxiliar en las gramáticas derivadas del latín como el español o el francés. Así pues, en uno

de los países con mayor numero de pobres en el mundo, la noción de haber, de posesión,

no tiene un vocablo propio, sino que se expresa de otra manera: el pobre no es, como en

nuestro idioma, “el que no tiene o no posee algo”, sino que podría traducirse como “el que

está con algo”. El estar con, o la existencia contemporánea y la comunión espacial y

temporal con la dimensión material de la vida es otra manera de concebir la pobreza, que no

es comprensible en su totalidad mas que por gente cuyo pensamiento se ha formado en

esta estructura.

En occidente, y de manera general en las organizaciones internacionales regidas por

el paradigma occidental, la manera de definir y de concebir la pobreza serán en acorde con

los valores y estándares correspondientes, y esto genera problemas de adaptación a las

realidades locales, como veremos a continuación.

II. Marco institucional de la pobreza oficial

Pasando al siguiente nivel, las palabras, y las ideas detrás, adquieren un valor diferente

cuando son institucionalizadas, es decir cuando el uso oficial les da un carácter especifico.

Estudiaremos ahora las definiciones más sencillas de la pobreza que manejan las

organizaciones internacionales, y que son usadas como punto de referencia en el marco de

la economía global. Analizaremos brevemente lo que se entiende por pobreza a partir de un

enfoque institucional, es decir, de lo que oficialmente constituye el referente oficial mundial

de este concepto. Para esto, nos concentraremos en las definiciones y otros datos

relevantes provenientes de tres de las organizaciones internacionales más importantes: el

Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización de las Naciones Unidas

(De ahora en adelante seran abreviadas respectivamente BM, FMI y ONU).

162

El Banco Mundial

De las tres organizaciones, el BM es tal vez la más específica y directamente enfocada al

problema de la pobreza. Una sección entera de su sitio Internet le está dedicada,

PovertyNet. Si leemos con detenimiento, podemos hacer las siguientes observaciones:

1. El lema de esta organización es “Working for a world free of poverty”5. La

centralidad de la pobreza no puede ser más clara en cuanto a los objetivos y la

justificación de ser del BM. Como ellos mismos lo subrayan, no se trata de un

banco en el sentido común de la palabra, sino de una estructura para el

desarrollo y para la erradicación de la pobreza. Dicho de otra manera, el BM

justifica su existencia y legitimita su acción en la medida en que sigue habiendo

pobreza en el mundo.

2. En la sección Understanding poverty, se define a la pobreza primero con

ejemplos:

“Poverty is hunger. Poverty is lack of shelter. Poverty is being sick and not being

able to see a doctor. Poverty is not having access to school and not knowing how

to read. Poverty is not having a job, is fear for the future, living one day at a time.

Poverty is losing a child to illness brought about by unclean water. Poverty is

powerlessness, lack of representation and freedom.”6

Estos ejemplos tienen la característica común de presentar a la pobreza como

una negatividad (falta de, ausencia de, impotencia para hacer etc.) relativa a otra

cosa (poder hacer, tener acceso etc.)

3. Han desarrollado el World Development Report on Attacking Poverty, que

pretende examinar a la pobreza desde una perspectiva multidimensional,

destacando tres esenciales en su caracterización: la desventaja social, la

vulnerabilidad y la falta de poder (powerlessness: regresaremos sobre este punto

mas adelante en nuestro análisis sobre la potenciación).

4. Después, se le define desde una perspectiva por una parte subjetiva y por otra

proactiva:

“Most often, poverty is a situation people want to escape. So poverty is a call to

action -- for the poor and the wealthy alike -- a call to change the world so that

many more may have enough to eat, adequate shelter, access to education and

5 Literalmente: “Trabajando por un mundo libre de pobreza”. 6 Literalmente: “La pobreza es hambre. Pobreza es no tener refugio. Pobreza es estar enfermo sin poder consultar a un médico. Pobreza es no tener acceso a la escuela y no saber leer. Pobreza es no tener un trabajo, es miedo al futuro, es vivir al día. Pobreza es perder a un hijo por una enfermedad ligada a la suciedad del agua. Pobreza es impotencia, es ausencia de representación y de libertad”. Véase http://web.worldbank.org, sección Overview.

163

health, protection from violence, and a voice in what happens in their

communities.”7.

El aspecto subjetivo es de capital importancia pues establece normas y estándares

no solo desde un punto de vista material sino de calidad de vida. Se asume entonces que la

situación de pobreza implica necesariamente por una parte conciencia y acuerdo en que no

es soportable, y por otra parte el deseo de salir de ella, es decir que es vivida de manera

indiscutible como una negatividad. Mantengamos en mente el hecho de que este juicio

pudiera ser una proyección sobre la pobreza que pudiera no siempre corresponder al

sentimiento de la población en cuestión. O dicho de otra manera, el pobre no se sabe pobre

(y/o no sabe que esta situación es de lamentarse) hasta que alguien se lo dice o se lo hace

notar, por comparación o por denigración.

El aspecto proactivo es la justificación del BM a actuar en la medida en que es una

organización internacional, fomentando la cooperación y los planes de desarrollo con la

ayuda de los países, sean ricos o pobres.

Con este objetivo, el BM ha establecido normas para la definición y la medición de la

pobreza. El más relevante es la línea de la pobreza (poverty line), que hoy corresponde a

$1.25 dólares por día. Debajo de este límite, se considera que estamos hablando de

pobreza absoluta o extrema. Para llegar a este resultado y para clasificar a los países, se

usan instrumentos estadísticos en relación al ingreso per capita, en equivalente mundial de

poder adquisitivo en moneda y valor locales (Purchasing Power Parity, (PPP)). Sin embargo,

como han señalado algunos académicos (Reddy, S., y T. Pogge, 2005), el problema

metodológico e inclusive ético de este sistema de análisis y medición de la pobreza, es que

la comparación internacional efectuada no toma en cuenta ciertos aspectos fundamentales

(temporales, por ejemplo, o la pertinencia de las tablas de equivalencia de poder adquisitivo

y los criterios sobre los cuales se basa), y extrapola resultados aproximativos o erróneos de

datos parciales. Esto le ha permitido llegar a conclusiones positivas en cuanto a su labor y

su metodología de trabajo, al impacto positivo y efectivo en la reducción de la pobreza,

como demuestra uno de los últimos trabajos de dos de los principales economistas del BM,

(S. Chen y M. Ravallion, 2008). El BM ha venido produciendo estos análisis cuantitativos por

varias décadas, y, siendo el único organismo internacional con valor institucional, sus cifras

y su visión paradigmática de la pobreza y de las “buenas maneras” de erradicarla, se han

convertido en la referencia para la mayoría de los trabajos de investigación y de acción de

campo.

7 Literalmente: “Frecuentemente, la pobreza es una situación de la cual la gente intenta salir. Así que la pobreza es un llamado a la acción - tanto para los pobres como para los ricos- es un llamado a cambiar el mundo para que muchos mas puedan tener suficiente para comer, un techo adecuado, acceso a una educación y salud, protección contra la violencia, y una voz en lo que pasa en sus comunidades”

164

El Fondo Monetario Internacional

Es interesante observar que en la home page del FMI, la reducción de la pobreza aparece

como uno de los objetivos que definen a esta organización en su esencia: “The International

Monetary Fund (IMF) is an organization of 185 countries, working to foster global monetary

cooperation, secure financial stability, facilitate international trade, promote high employment

and sustainable economic growth, and reduce poverty around the world.”8. Podemos hacer

las siguientes observaciones a partir de esta sencilla presentación que hace el FMI en su

sitio Internet:

1. El hecho de que la reducción de la pobreza sea uno de entre los seis objetivos

mencionados del FMI, implica una necesaria relatividad de cada uno de ellos

respecto de los otros cinco. Las preguntas que surgen son relativas a la eventual

prioridad de uno sobre otro, e inclusive la posible contradicción en cuanto a los

intereses de estos objetivos.

2. La pobreza como tal no aparece, sino sólo el objetivo de la reducción de la

misma, lo cual cambia la perspectiva: la pobreza aparece como una negatividad

que no es considerada independientemente de este enfoque. Así pues, es sólo la

otra cara de los objetivos positivos relacionados con el desarrollo, el empleo,

estabilidad financiera, la cooperación etc.

3. La relación del objetivo “reducción de la pobreza” a los otros objetivos aparece

entonces como ambigua: ¿se trata de un objetivo en si mismo, en el mismo nivel

o mas bien de una consecuencia esperada de los otros?

Podemos notar esta misma asociación de la negatividad de la pobreza (al deber se

reducida) con los valores ligados al crecimiento positivo en la estructura que se ocupa

específicamente de este problema en el FMI: la Poverty Reduction and Growth Facility

(PRGF), creada en 1987. En la sección Glosario del FMI, esta unidad subraya el hecho de

que la reducción de la pobreza es en realidad una consecuencia esperada: “The purpose of

the facility is to support programs to strengthen substantially and in a sustainable manner

balance of payments positions, and to foster durable growth, leading to higher living

standards and a reduction in poverty”9. Para que un país pueda ser beneficiario de los

8 Literalmente: “ El Fondo Monetario Internacional es una organización de 185 países, trabajando a favor de una cooperación monetaria global, asegurar una estabilidad financiera, favorecer el comercio internacional, promover el empleo y el desarrollo económico sustentable, y reducir la pobreza en el mundo.” Véase www.imf.org en la sección About IMF. 9 Literalmente: “El objetivo de esta unidad es apoyar programas que fortalezcan de manera sustancial y sustentable el balance comercial y apoyar el desarrollo duradero, llevando a estándares superiores de vida y una reducción de la pobreza. Véase www.imf.org en la sección Glossary

165

préstamos de la PRGF debe cumplir con un cierto número de criterios, y pasar las

evaluaciones de rendimiento y cumplimiento de los programas establecidos (Coudouel et al.,

2002). Sin entrar en detalles, podemos hacer una última observación sobre el hecho de que

en este mismo glosario del FMI, la pobreza en si misma no aparece ni es definida. El FMI no

nos proporciona una definición clara y explicita de lo que uno de sus objetivos principales

pretende combatir.

La Organización de las Naciones Unidas

No fue sino hasta 1993, con la Resolución 47/19610 proclamada por la Asamblea General

que la pobreza fue específicamente reconocida como un objetivo prioritario de la ONU, de

manera independiente de otros asuntos. Antes, era siempre integrada como una de las

preocupaciones relacionadas con el desarrollo social y económico de los países. A

diferencia del BM y del FMI, la ONU no es una organización específicamente orientada a

problemas de índole económica y monetaria, sino que abarca un rango de preocupaciones

mucho mayor, por lo que se han creado ciertos órganos en su interior para ocuparse de

estos problemas, como por ejemplo el United Nations Development Program o el

Internacional Policy Center for Inclusive Growth. Sin embargo, con esta resolución, la ONU

estableció el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza cada 17 de octubre como

venían haciéndolo algunas organizaciones no gubernamentales, con el fin de fomentar la

conciencia de la pobreza y de sus formas más extremas, especialmente en países en vías

de desarrollo. Se habla, ya no sólo de reducir la pobreza, sino en un tono imperativo y de

mayor urgencia, de erradicarla. Esta acentuación visible en el cambio de vocabulario revela

el hecho de que la pobreza ha ido adquiriendo el carácter de intolerable en el discurso

institucional. Ya no sólo se trata de un problema entre otra serie de problemas que ir

resolviendo, sino de un problema intolerable que erradicar. El nombrar un Día Internacional

muestra esta radicalidad en la percepción de la pobreza, con el hecho de institucionalizar

hasta en el calendario el objetivo a lograr, y de esta manera fomentar concretamente la

atención y la acción de los gobiernos y la sociedad civil.

El Comité de Derechos Sociales, Económicos y Culturales de la ONU proporcionó la

siguiente definición de la pobreza en el 2001: "...poverty may be defined as a human

condition characterized by sustained or chronic deprivation of the resources, capabilities,

choices, security and power necessary for the enjoyment of an adequate standard of living

and other civil, cultural, economic, political and social rights"11. Aquí podemos observar que

la pobreza es definida como una condición o un estado específicamente humanos que tiene

10 93ª sesión plenaria del 22 de diciembre de 1992. 11 Literalmente: “…la pobreza puede ser definida como una condición humana caracterizada por una privación aguda y crónica de recursos, habilidades, elecciones, seguridad y poder necesarios para el gozo de un estándar adecuado en el vivir y otros derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.”

166

características temporales y cualitativas que impiden el gozar de estándares de vida y

derechos de varios tipos. Nuevamente, esto define a la pobreza como un estado crónico

negativo, en relación a un estándar juzgado mínimo por una parte. Por otra parte, la ONU

introduce la idea de que la pobreza, en cuanto impedimento a vivir de acuerdo con este

estándar mínimo, constituye no solo un estado negativo que hay que deplorar y combatir,

sino una negatividad mas radical: es contrario a los derechos humanos.

Frente a esta constatación, el año 2008, año de conmemoración del 60 aniversario

de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Día Internacional para la

Erradicación de la Pobreza se celebró bajo el enfoque de la pobreza precisamente a través

de los derechos humanos, fundamentalmente como una negación de los mismos. La

pobreza es entonces sinónimo de deshumanización.

En la Cumbre del Milenio, los jefes de estado se unieron en el compromiso de reducir

a la mitad para el año 2015 el porcentaje de las personas que viven en la indigencia. El

punto de referencia para identificar a esta categoría de la población es que sus ingresos

sean inferiores a un dólar por día (que de acuerdo a sus cifras corresponde al 22% de la

población mundial (véase el primer punto de la sección II., párrafo 364), lo cual también

corresponde grosso modo a lo que el BM y el FMI llaman pobreza extrema. En su informe

para esta Cumbre, el Secretario General de la ONU, Kofi A. Annan menciona el reequilibrar

las desigualdades entre países pobres y países ricos como uno de los principales retos del

milenio (véase sección I., párrafo 5) y el “liberarse de la miseria” como el primero de los

propósitos fundacionales de la ONU (véanse sección I., párrafo 65, sección II., párrafo 364 y

sección III., párrafos 66 a 73) en general y de la globalización (véase sección I., párrafo 6, y

la sección II. D., párrafos 51 a 59) en particular, que caracteriza como debiendo ser

“inclusiva” y no dejar marginados a porcentajes tan importantes de la población mundial. Al

contrario del BM y del FMI, la ONU hace mayor hincapié en el aspecto social de la pobreza -

el hecho de que se trata de seres humanos y que son estos los que deben de ser la

preocupación principal (véanse sección I., párrafos 14 y 16) -, y no solamente en los

indicadores económicos. Como último punto, notemos que en la medida de que se trata de

una organización internacional, la ONU insta la acción a nivel de los países: que cada país

establezca programas de acción concreta para la eliminación de la pobreza, apoyándose

secundariamente en la cooperación internacional bajo sus diferentes formas comerciales,

políticas o de asistencia social.

167

Conclusiones sobre el marco institucional

De las observaciones anteriores, intentemos ahora extraer los elementos

fundamentales que construyen el panorama general de la representación oficial de la

pobreza a través de las organizaciones que la institucionalizan. Las organizaciones

internacionales antes que nada definen a la pobreza al interior del sistema económico

globalizado, es decir dentro del paradigma mainstream y la perspectiva neoliberal. En este

esquema de pensamiento, la pobreza se puede definir según la triade conceptual siguiente:

negatividad, relatividad y cuantificación (Ver esquema 2).

1. La negatividad. Este es un punto omnipresente pero sin embargo ambiguo.

Puede ser interpretado a la vez como juicio o como proyección, lo que hace

intervenir la dimensión subjetiva antes mencionada. La pobreza es esencialmente

algo negativo, y en relación a la dimensión discursiva, vemos que la sitúa de

manera particular en el polo de lamentación. Aun cuando es un atributo, este

atributo no es neutro, sino que esta cargado de una negatividad inherente y

totalizadora. De la misma manera, el pobre es un asistido, un sujeto dependiente

y necesariamente desgraciado, incapaz de salir de su propia condición de la que

es en cierta forma esclavo. Por eso se considera de que la pobreza es una

condición inaceptable desde el punto de vista de los derechos humanos, en

cuanto impide el acceso a otros derechos fundamentales. Es por eso también,

que al micro-crédito impulsado por el profesor Yunus, se le atribuyó el premio

Nóbel de la Paz, y no el de economía.

168

2. La relatividad: En la medida en que la negatividad es tan constitutiva, la

relatividad lo es también, ya que la negatividad se establece en relación a algo

positivo que sirve de referente. Sin embargo, esta relatividad existe también

como un aislante de múltiples niveles (local, nacional, internacional), y en cierta

forma un “fijador espacial” de diferencias y distancias entre ricos y pobres, como

mencionaba ya el filosofo Simmel en su análisis del dinero (Simmel, 1900). Esto

se contrapone con la idea de que el dinero, o la riqueza de tipo monetaria, es un

equivalente universal. Pero no lo es, o lo es sólo desde un punto de vista

matemático, más no sociológico. El valor social de lo que llamamos riqueza o

pobreza es no puede ser calculado con una medida universal.

3. La cuantificación: el enfoque institucional tiene la característica dominante de

referirse a la pobreza en términos de volumen y no de personas, lo cual es

problemático. Sostiene su legitimidad en la medida en que pretende proporcionar

resultados cuantificables, tanto en la estimación de la pobreza como en los

resultados de sus acciones para erradicarla. Esto puede tener invaluables

consecuencias sobre la representación de la pobreza - y la manipulación de la

misma. Por ejemplo, el 26 de agosto del 2008, el BM revisó y ajustó la línea de

pobreza de $1.08 a la actual $1.25 diarios. Algunos centavos, que hacen de

repente entrar en unas horas en la categoría de la pobreza extrema a 430

millones de personas adicionales. Es lo que podría llamarse un margen de error

para nada irrelevante. Pero a pesar de que esta cifra revela que la cantidad de

pobres, o dicho de otra manera, el tamaño del problema, es mayor, el BM justifica

su línea de acción en la medida en que globalmente se espera llegar al objetivo

del Milenio. El problema de contar a los pobres se ha convertido en la obsesión

del enfoque institucional, que busca siempre criterios cuantificables como el

ingreso o taza de mortalidad infantil. Sin embargo, estas estadísticas, como lo

hemos mencionado, tienen orígenes y pertinencia metodológica dudables ya que

poco cuestionadas y estudiadas. Se imponen de esta manera como el referente

para benchmarking de las acciones llevadas.

III. El micro-crédito: ¿revolución conceptual de la pobreza?

El micro-crédito moderno: el modelo Grameen

El hecho de hacer pequeños préstamos no es en si mismo un acto moderno: el crédito y la

usura son unas de las actividades primarias del hombre social y contamos con pruebas de

este tipo de actividades protobancarias desde la Antigüedad. En Mesopotamia, era en el

templo donde ocurrían los intercambios monetarios, siendo el sacerdote la figura del

banquero antiguo. Se subrayaba ya de esta manera el fuerte lazo social entre religión,

169

riqueza y poder, con el monopolio de los valores (en ambos sentidos de la palabra: valores

materiales y valores de carácter moral) que regía el orden social.

Si bien el prestar pequeñas cantidades de dinero no es una invención reciente y ha

siempre existido, su forma moderna como parte de la también llamada micro-finanza, tiene

un carácter particular en nuestra economía capitalista y globalizada moderna. El micro-

crédito surgió y se expandió bajo una de sus formas actuales dominantes a partir de los

años setenta, y su actualización comúnmente se atribuye al profesor de economía

Muhammad Yunus, el “banquero de los pobres” con la creación de la Grameen Bank en el

recién independiente Bangladesh12. El principio de base es que los pobres son capaces y

dignos de pedir un crédito, y que lo pagan, como se demuestra en más de 95% de los casos

según sus estadísticas.

Así pues, no estamos considerando como parte del micro-crédito al crédito al

consumidor (por ejemplo en México en Banco Azteca y las tiendas Electra), el crédito

informal (entre miembros de una familia o amigos por ejemplo), el crédito de los fondos

agrícolas y cooperativas etc. Grameen no es el único modelo de difusión de la práctica del

micro-crédito en el mundo. Pero es probablemente el más importante (cuenta con mas de

treinta años de experiencia y está hoy difundido en los cinco continentes), el más reconocido

actualmente (son los organizadores de la cumbre del micro-crédito en 1997 y del año del

micro-crédito en 2005 con el apoyo de la ONU cuando fue accesible à mas de de 113

millones de familias.

Niveles de impacto

Examinemos brevemente los diferentes niveles de impacto que puede tener el micro-crédito,

antes de enfocarnos detalladamente sobre el impacto de tipo intangible.

1. Impacto empírico, sujeto a críticas. Cuando el profesor Yunus comenzó a

hacer préstamos, ninguno de sus interlocutores institucionales (bancos, gobierno

etc.) pensó que podría llegar a ser una actividad de tales proporciones, y que

mas allá de un puñado de personas, sería imposible de gestionar. Su expansión

al día de hoy demuestra lo contrario, y el impacto global es evidente. Por una

parte, numerosos estudios13 han analizado y demostrado los diferentes niveles

de influencia de la práctica del micro-crédito como medio para combatir la

pobreza. Anuncian una taza de reembolso de sus créditos de más de 95%, y

cifras sobre el mejoramiento de las condiciones de vida: más de 60% de los que

12 A menos de que sea especificado, los siguientes elementos provienen de los dos libros del profesor Yunus, (1997, 2007). Siendo en su versión francesa, somos nosotros los que traducimos los fragmentos citados. 13 Chowdhury, M., Jahangir A., Ghosh, D., Wright, R. E..(2005); Gasperi, M., (2005); Sengupta, R., Aubuchon, C.P., (2008) entre otros.

170

han pedido préstamos han rebasado la línea de la pobreza. Existen críticas de

varios tipos sobre su real impacto en la reducción de la pobreza, especialmente

ligados a criterios socio-culturales que ponen en duda la transferencia exitosa de

este modelo en otros contextos que el Bangladesh rural, pero también ligados al

mecanismo de presión social14 de lo que llamamos group lending o joint liability

contract que utiliza para “garantizar” los préstamos, y que para algunos es como

una privación de libertad individual. Para otros, se trata de una de las principales

innovaciones de este sistema según Sengupta, R. y Aubuchon, C.P., (2008, p.12)

y Ghatak, M. y Guinnane, T., (1999), que permite un control eficaz sin costos

internos para el banco que lo maneja. Sin embargo depende del medio social y

cultural.

2. Impacto institucional. Sin embargo, hoy en día se le reconoce como una

práctica exitosa, que ahora se encuentra difundida en todo el mundo con

programas análogos al de Grameen. De hecho, a través de Grameen Foundation

y Grameen Trust, se ha operado una verdadera transferencia tecnológica hacia

otros países, tanto pobres como ricos: hoy Grameen tiene o apoya programas de

micro-crédito en los cinco continentes, inclusive en la cuna del capitalismo

occidental, Nueva York, y por ejemplo aquí en México. El recibir el premio Nóbel

de la Paz fue seguramente un hecho que consolidó de manera definitiva la

institucionalización del micro-crédito, y su reconocimiento como una práctica

indispensable en la lucha contra la pobreza. Más aún, el espíritu con el que

Grameen hace negocios en el sector bancario lo ha expandido exitosamente a

otros ámbitos, transformando a Grameen en un grupo multidivisional y

extremadamente variado: seguros y pensión para la vejez, escuelas y becas

escolares (Grameen Education), telecomunicaciones (Grameen Phone, Grameen

Telecom, Grameen Cybernet), energía Solar (Grameen Shakti), crédito agrícola y

de desarrollo empresarial (Grameen Byabosa Bikash) etc.

3. Impacto de género (Hofmann, E. y Marius-Gnanou, K., (2003); Pitt, M.M.,

Khandker, S.R. y Cartwright, J. (2006); Rafiqul Bhuyan R., Shahnaz T.A. y

Hamid, A., (2007) entre otros): Por otra parte, otros enfoques, como los estudios

de género han desembocado en estudios sobre el efecto de potenciación del

micro-crédito en las mujeres, como portadoras mayoritarias de estos proyectos.

Esto tiene una relevancia particular en la medida en que el Bangladesh es un

14 Para obtener un préstamo, una mujer debe de reunir a otras cuatro. Dos de las cinco reciben un préstamo. Las demaas sólo si las primeras dos terminan de pagar sus créditos. Las cinco mujeres reciben un préstamo individual pero garantizado por el grupo: cada una es co-responsable (socialmente mas no económicamente o legalmente) del préstamo de las otras cuatro y si una falla al pagar, esto afecta (socialmente) a todas. Es lo que llamamos el mecanismo social de garantía. La deuda no pasa a las otras cuatro. Ver www.grameen-info.org, “Grameen Bank at a glance”, punto 3.0

171

país mayoritariamente musulmán, y Yunus menciona las dificultades que tuvo al

confrontarse con el sistema ideológico que lo acompaña (Yunus, 1997, p. 131-

153). Más del 95% de los prestamos son otorgados a mujeres, que se convierten

en el elemento económico mas activo de la familia, y el mas apto, según Yunus,

a concentrarse en el bienestar de su familia para intentar salir de la pobreza, en

lugar de prestar al hombre, lo que muchos investigadores de la micro-finanza

parecen confirman, (Pitt, M.M. y Khandker, S.R., 1998).

Impacto inmaterial ideológico: Concepción de la pobreza y del pobre

La pregunta más importante es entonces: ¿Cuál es la concepción de la pobreza y del pobre

que está detrás de la Grameen Bank y de su fundador? Recordemos que Muhammad Yunus

es antes que nada un académico, que realizó gran parte de sus estudios de economía en

Estados Unidos, bajo la influencia particular del profesor Georgescu-Roegen. Después

regresó a casa en 1972 cuando recién se había proclamada la independencia del

Bangladesh y empezó a enseñar la economía en la universidad de Chittagong. El episodio

de los 27 dólares de Jobra (ver: Yunus (1997), pp. 20-31, (2007) pp. 86-88.; Sengupta, R.,

Aubuchon, C.P., (2008), p.9), se ha convertido casi en un mito escatológico: observando a

los 47 habitantes pobres del pueblo de Jobra, se dio cuenta de que con sólo 27 dólares

podía emancipar a todo el pueblo de la cadena de los usurarios: los mismos 27 dólares que

él tenía en su bolsillo en ese momento.

De este episodio surgen una serie de reflexiones que progresivamente lo llevaron a

las observaciones sobre la pobreza y los pobres que constituyen la base del modelo

Grameen (Ver www.grameen-info.org, “what is microcredit ?” y las “16 resolutions”) :

1. Los pobres no son pobres por naturaleza o por falta de habilidades.

2. Los pobres tienen habilidades que son poco o nada usadas.

3. La pobreza no la crean los pobres, sino el sistema, la estructura (las instituciones

y los gobiernos y sus políticas).

4. Dentro de este sistema, los bancos e instituciones financieras no incluyen a los

pobres.

5. La caridad no es una respuesta a la pobreza. Al contrario, la fomenta pues crea

dependencia y no estimula la iniciativa.

6. La pobreza se combate con la creatividad y la confianza.

Brevemente explicaremos cada uno de estos puntos. En el primero y el segundo, se

defiende la idea de que a pesar de que se puede nacer pobre, esta condición no constituye

una fatalidad inherente a estas personas. El profesor Yunus utiliza frecuentemente la

172

metáfora del bonsái, el árbol que mediante una técnica de cultivo en maceta heredada del

Japón, permite que la planta crezca “a escala”, de acuerdo con las dimensiones reducidas

de la maceta. No se trata de especies diferentes o semillas diferentes: simplemente el medio

en que se encuentran (la maceta) no permite que la planta se desarrolle en sus

proporciones normales. De la misma manera, Yunus defiende la idea de que los pobres no

son seres humanos con capacidades diferentes, o que son incapaces de responsabilidad

(en especial de tipo económica), de visión a largo plazo, de emprendimiento, de auto-

suficiencia. Al igual que el bonsái, el pobre simplemente se encuentra en un medio que no le

ha permitido desarrollarse como ser humano más que a pequeña escala: es la sociedad

(como maceta) que no les permite crecer.

Esto nos lleva al tercer, cuarto y quinto puntos (ver Yunus (2007) pp. 28-48): el

problema no son las personas sino el sistema que impide el desarrollo de esas personas, las

cuales en un medio más favorable se desarrollarían de la misma manera que cualquier otra.

Sin llegar a los extremos de los alter-mundialistas que literalmente acusan al BM y al FMI

entre otros no sólo de no combatir la pobreza, sino de crearla15, Yunus a su manera acusa

estas instituciones de tener una perspectiva errónea, inadaptada e inclusive arrogante sobre

la pobreza y cómo combatirla. En efecto, Yunus analiza sus mecanismos como ineficaces y

contraproducentes, principalmente por la comprensión errada del problema y la idea

preconcebida que tienen de la figura del pobre. Tanto los gobiernos como las ONG, las

grandes organizaciones internacionales y el mundo empresarial consideran que los pobres

no pueden evitar serlo pues son incapaces de otra cosa. Si se les da algo, sus necesidades

vitales son tan urgentes que lo consumen inmediatamente y no pueden vivir más allá que “al

día”. Mucho menos pueden participar de un sistema económico de crédito que implica

rebasar la línea de la estricta supervivencia y el consumo, para poder constituir un ahorro

que permita tanto pagar el crédito como salir progresivamente de la pobreza. En efecto, la

base del sistema bancario tradicional (y contra la cual se construyó la Grameen Bank) es

que no hay dinero sin dinero: solo se presta la cantidad que uno ya es cazable de devolver,

con intereses. El que no tiene un dólar diario, no es confiable para prestarle un dólar diario.

Con esta visión del pobre como irremediablemente dependiente de la asistencia, incapaz de

valerse por si mismo y en el cual no se puede confiar, adoptan medidas que efectivamente

“crean” la pobreza. El BM por ejemplo, tiene una visión económica de la pobreza, que será

medida con indicadores económicos por países, sin tomar por ejemplo la repartición de la

riqueza. Otorga préstamos a países para realizar proyectos de desarrollo de infraestructura

por ejemplo, que no benefician directamente a las personas pobres, y cuyo impacto se

pretende que será “a largo plazo”. Pero, “en el largo plazo, tenemos todo el tiempo de morir”

15 Ver la producción de la BBC en octubre del 2001 “World Bank creating poverty”.

173

(Yunus, 1997 p. 38). Las ayudas institucionales no resuelven el problema porque su enfoque

es institucional. Ayudan a países, no a personas. Construyen infraestructuras, que no tienen

más que un ínfimo impacto en el pobre concreto. La reducción de la pobreza es una

cuestión de PIB y otros estándares que se pueden medir con estadísticas. Por su parte, las

asociaciones caritativas crean una dependencia que a pesar de su impacto inmediato,

constituye un obstáculo a una verdadera resolución permanente del problema. La caridad o

la asistencia mantienen en la pasividad, sin incitar a que cada uno encuentre maneras

viables de salir adelante.

Finalmente, el punto seis resume la base ideológica de Grameen. En el prefacio de

su autobiografía (Yunus, 1997, p. 26) leemos “Mi experiencia en Grameen me dio una fe

indestructible en la creatividad de los seres humanos”. Insiste en el hecho de que el micro-

crédito es un arma eficaz en la lucha contra la pobreza por el paradigma del pobre en que se

basa, es decir en el hecho de que considera de que los seres humanos poseen una

capacidad emprendedora natural basada en y garantizada por “el sentido de supervivencia”.

Se da cuenta de que no se trata de un problema relacionado con las personas (que son

acusadas de ser flojas o de incompetentes, condenadas a ser asistidos siempre), sino un

problema estructural: simplemente no existía una estructura que les permitiera el salir del

círculo de la supervivencia dependiente. En esta misma idea se basa la posibilidad de

prestar dinero sin garantía, y el presupuesto de que los pobres pueden pagar sus deudas

porque son creativos. Aun sin garantías, el pobre tiene su autoestima, su dignidad y su

voluntad de mejorarse.

Conclusiones sobre la concepción de la pobreza desde la perspectiva del micro-

crédito

Como primer punto, podemos notar que detrás de la concepción de la pobreza y del micro-

crédito, se encuentra otro elemento esencial: la concesión de la globalización económica

(Bhalla, S., 2002). No se trata pues de ir en contra de la globalización, (a pesar de las

criticas que hace a su funcionamiento), sino al contrario de radicalizarlo, de completar su

lógica (Yunus, 2007 p. 48-50). El capitalismo moderno se basa en la idea de que el ser

humano es un ser unidimensional: sólo busca maximizar su beneficio propio. Más aún, que

este comportamiento es también el mejor en una perspectiva colectiva: al menos esta es la

tradición mainstream de la economía liberal, heredada de Adam Smith (Smith, 1759 y 1676),

el cual, recordémoslo, es antes que nada un filósofo moral y sus objetivos son de ésa

naturaleza. Hoy en día se le considera el padre de un sistema antropófago et inhumano, en

el que los defensores del sistema defienden la idea que cualquier deriva es la consecuencia

de “deficiencias del mercado”. Yunus sostiene que más que deficiencias del mercado, se

trata de “deficiencias conceptuales” en comprender al ser humano. El capitalismo no es,

174

como la mal interpretación común de Smith afirma, la preocupación exclusiva de las

ganancias. En realidad, eso es tener una visión limitada, unidimensional del ser humano.

Yunus afirma que el capitalismo, aliado con la globalización es en realidad el medio y no el

fin, es una manera de promover y alcanzar otros objetivos. Es lo que resume su noción de

Social Business16. En efecto, el micro-crédito es un arma capitalista para luchar contra la

pobreza: promueve la libre circulación de capitales, aún cuando sean pequeños, al alcance

de todos. Así pues, más que de una revolución conceptual, se puede decir que el micro-

crédito ofrece otra comprensión del capitalismo, y consecuentemente otro uso: el de

construir un capital social.

El segundo punto, es precisamente el acceso de todos al crédito. No sólo es

coherente con la teoría capitalista, sino que además es la única manera de lograr que el

capitalismo “funcione” verdaderamente, en lugar de acentuar la desigualdad y que lo único

realmente globalizado sea la pobreza, como sugiere también el economista Daniel Cohen

(Cohen, 1997). Efectivamente, no se puede esperar que los pobres se suban al tren de la

economía mundial, como se dice comúnmente, si no se les dan las mismas oportunidades.

Los bancos tradicionales y el sistema financiero niegan el acceso a servicios bancarios

mínimos a los pobres, lo cual, mas que una simple desventaja, es una privación de un

derecho fundamental, es una ausencia de todos los derechos humanos, y que Yunus califica

de apartheid financiero (Yunus, 1997 p. 125 y 396). Esta concepción reitera el hecho de que

la pobreza constituye la negación efectiva de todos los derechos humanos, y por lo tanto no

puede ser tolerada, ya que es una forma de esclavitud, que reduce a los hombres al círculo

vicioso de la mísera, ligada al endeudamiento de la supervivencia que los explota y aliena.

Lo que hace el micro-crédito, a través de la Grameen Bank por ejemplo, es abrir la puerta

para que los pobres puedan ayudarse a si mismos.

Es un sistema que fomenta la actitud emprendedora (central en el capitalismo) para

que las actividades, inclusive modestas, permitan progresivamente a personas individuales

(y no a países) a salir de la pobreza. Es un programa que está orientado a los más pobres

entre los pobres, es decir principalmente mujeres, pero también mendicantes por ejemplo.

En cierta forma, los pobres no van al banco, sino que con el micro-crédito, el banco viene a

ellos, sin exigir garantías, lo que nos lleva a nuestro último punto: el lugar de la confianza en

este sistema.

Como elemento final, la idea de confianza, es central en el marco conceptual del

micro-crédito. Los usuarios no están ligados por ningún tipo de contrato jurídico o legal.

16 Yunus, M. (2007) en especial pp. 51-80. El objetivo de un social business es de generar beneficios sociales, mientras es rentable económicamente (como un negocio “tradicional”), Si hay excedentes, éstos sirven para ser reinvertidos en hacer crecer el negocio. En caso de que haya repartición, es porque los mismos pobres son los dueños micro-accionistas del negocio. Grameen Bank funciona sobre este modelo (los clientes son los dueños mayoritarios). Sobre este punto, existe un gran debate entre el modelo Grameen y el modelo mexicano Compartamos por ejemplo. Cf. Schicks, J.(2007)

175

Recordemos que muchos de ellos son analfabetas, y esta es una de las razones por las que

se les excluía de los préstamos tradicionales: simplemente no eran capaces de leer y firmar

el contrato. Al no haber obligación jurídica, establecer una relación de confianza entre el

empleado local de Grameen y los miembros es el elemento indispensable para hacer

funcionar el sistema. Cada uno de los miembros del grupo va cultivando una relación de

confianza tanto con los demás del grupo como con el banco.

El pagar un crédito da la posibilidad de pedir otro, e ir formando así una especie de

historial de crédito. No es sin cierta ironía, que notamos como aparentemente el mismo

hecho - prestar a gente que no es “credit-worthy”17- es a la vez una de las principales causas

de la crisis mundial actual (que justamente llamamos una “crisis de confianza” de los bancos

entre ellos), y la base del sistema bancario de micro-crédito que ha permitido aumentar el

nivel de vida a millones de personas en el mundo.

Resumiendo, son estos tres elementos las principales aportaciones inmateriales del

micro-crédito: la concepción diferente del capitalismo y la globalización, el acceso universal

al crédito, y la confianza como base del marco conceptual que rige este sistema, como

vemos en el esquema 3.

IV. Confrontación de conceptos y aplicaciones.

De la objetivación al efecto de potenciación dinámica

Hemos señalado algunos de los aspectos mas relevantes que hacen del micro-

crédito una práctica que ha influido la concepción de la pobreza y del pobre. Ahora,

17 Literalmente : « dignos de crédito ».

176

intentemos analizarlos en el interior del panorama más amplio que evocamos en la primera y

segunda parte de esta reflexión. Como veremos a continuación, el micro-crédito contribuye a

hacer pasar la concepción de la pobreza y del pobre de una dimensión de objetivación a la

de un efecto de potenciación dinámica.

A lo largo de nuestro análisis hemos mencionado una serie de elementos que

constituyen la concepción de la pobreza a través de una perspectiva discursiva y

representativa general, de una perspectiva institucional y finalmente la perspectiva de la

corriente dominante del micro-crédito. Podemos distinguir que con la excepción de la última,

todas estas perspectivas tienen la característica común de tener un enfoque top-down, que

desciende, desde que se formula desde una posición dominante. (Es lo que Yunus califica

inclusive de arrogante.) Desde la expresión “¡Pobre Juan!” al uso en plural anónimo “los

pobres”, tenemos un enfoque de la pobreza y de las personas pobres como de objetos

exteriores. Como tales, son el objeto de estudios estadísticos y medidas comparativas entre

los países, como cuando decimos que en México tenemos más de 45 millones de pobres.

Son un objeto de masa, de volumen, anónimo y cuantificable, peyorativo y que no es

comprensible en si mismo ya que siempre es en relación a un estándar. Proponemos

identificar conceptualmente a esta perspectiva, compleja y diversificada, bajo la noción de

objetivación. La objetivación es lo que en filosofía se refiere a la acción de considerar como

objeto, metodología indispensable pero epistemológicamente problemática para pensar la

sociedad, (Bourdieu, P., 2003). La objetivación permite un pensamiento en categorías por la

distancia crítica que permite, pero se asemeja a los primeros antropólogos y etnólogos

pretendiendo observar sociedades “primitivas” sin ningún tipo de influencia o proyección de

la propia sociedad. En este caso, la pobreza y la figura del pobre son objetivados tanto por

el discurso como por las prácticas: hablamos de ayuda, y la ayuda viene de arriba, reduce al

pobre a una condición de asistido pasivo, en una masa anónima y cuantificable, siempre

negativa y dependiente.

La aportación del micro-crédito en términos de impacto inmaterial es precisamente

de romper este esquema de pensamiento, y de introducir nuevas perspectivas en la

transformación epistemológica que propone, sin romper completamente con ideas

fundamentales de la economía mainstream. Lejos de resignarse a la fatalidad de la pobreza

y a promover el enfoque de alienación que tiene, propone una visión diferente del pobre

como emprendedor y digno de confianza, cuando antes era siempre el negativo en relación

al estándar. De esta manera, no es dependiente, sino capaz de auto-ayudarse para salir por

si mismo de la pobreza, haciendo uso de su creatividad inherente (Tahseen, M., 1996 y

Yunus, 2008) Como dijo Yunus en el BM en 1986: Los bancos no deberían investigar a sus

clientes para saber si son “dignos de recibir un crédito” (credit-worthy), sino mas bien

preguntarse “si los bancos son dignos de la gente” (if banks are people-worthy). Se trata

177

pues de un mecanismo bottom-up, a partir de las personas, y no de las instituciones

dominantes en acorde con la perspectiva del desarrollo sostenible e impulsado a nivel local

por los mismos pobres. Después de todo, la palabra “Grameen” en bengali, quiere decir

pueblo. Ya no es motivo de percepción negativa o de lamentación, sino que ofrece de este

modo un efecto de potenciación. Retomando una idea de Simmel (1990), el dinero (a través

en este caso del micro-crédito) permite salir de la objetivación espacial del pobre, para darle

una dimensión dinámica a su espacio: el perímetro donde se encuentra objetivado y

encerrado se vuelve su campo de acción que puede transformar y expandir por sus propios

medios.

Se trata pues antes que nada de una potenciación (Alsop, R., Frost Bertelsen, M.,

Holland, J., 2006), que traducimos del inglés “empowerment”. De un crecimiento de poder,

que de la misma manera es responsabilisante y corresponde a la visión neoliberal del ser

humano como fundamentalmente emprendedor. De hecho, podemos retomar las

definiciones que da el BM de la potenciación, la primera, descriptiva: “the expansion of

assets and capabilities of poor people to participate in, negotiate with, influence, control, and

hold accountable institutions that affect their lives”18, y la otra analítica: “Empowerment is the

process of increasing the capacity of individuals or groups to make choices and to transform

those choices into desired actions and outcomes. Central to this process are actions which

both build individual and collective assets, and improve the efficiency and fairness of the

organizational and institutional context which govern the use of these assets.”19 Lo que ha

hecho el micro-crédito es simplemente expandir esta potenciación a una categoría de

personas que anteriormente se consideraba que estaban excluidas del sistema. Al incluirlas

y hacerlas participes del mecanismo económico, inclusive a un nivel modesto, se convierte a

esta capacidad creativa y emprendedora del ser humano en busca de otras cosas que el

simple beneficio monetario en el centro del marco conceptual del ser humano y de la

economía. Segundo, se trata de una potenciación dinámica, ya que en cierta forma, como

hemos visto, el micro-crédito se basa en una auto-potenciación, impulsada por si mismos,

como causa y no como consecuencia de alguna ayuda externa. Y por último, se justifica

hablar de efecto de potenciación dinámica pues es la percepción de ser potenciado la que

es variable y profundamente subjetiva. Estamos hablando de un cambio auto-decidido y

determinado. Es capitalizar sobre lo que ya se tiene y tener la impresión subjetiva de que

nuestras condiciones de vida se han potenciado, han mejorado.

18 Literalmente: “la expansión de los logros y capacidades de los pobres para participar, negociar, influir, controlar y pedir cuentas a las instituciones que afectan sus vidas”. World Bank’s Empowerment Sourcebook (2002). 19 Literalmente: “la potenciación es el proceso de aumentar la capacidad de los individuos o los grupos para tomar decisiones y transformar esas decisiones en las acciones y efectos deseados. Las acciones son centrales en este proceso que a la vez construye logros individuales y colectivos, y mejora la eficiencia y la justicia del contexto organizacional e institucional que gobierna el uso de esos logros”. World Bank’s Empowerment Sourcebook (2002).

178

Para resumir y clarificar nuestras conclusiones, proponemos la representación grafica

de un marco conceptual que permite pensar los diferentes impactos inmateriales de la

concepción de la pobreza, la naturaza y tipo de influencia de cada uno, como vemos en el

esquema 4.

V. Discusión

Hemos tratado de demostrar la existencia y sobre todo la importancia de un impacto de tipo

inmaterial o intangible sobre la representación y la definición de la pobreza en varios niveles

que se puede atribuir a la práctica del micro-crédito. Como hemos señalado, este impacto

tiene incidencias a nivel discursivo y conceptual, en cuanto influye en la representación que

se tiene de la pobreza y en la manera como la definimos. Sin embargo, no hemos

confrontado nuestras observaciones con algunos elementos que representan una limitante y

convocan a una profundización futura de la investigación.

Como primer punto, podemos identificar la perspectiva desde la cual se han hecho

los análisis, es decir la perspectiva académica, y en particular teórica. Esto implica que se

toma en cuenta la representación externa de la pobreza a través de los discursos escritos

que se hacen sobre ella, y nos sitúa en una óptica parcial. Esto tiene como consecuencia el

no tomar en cuenta la perspectiva interna, es decir la representación y la concepción de la

pobreza y de si mismos que pueden tener las personas directamente implicadas tanto por la

condición de pobreza como por la práctica del micro-crédito, si esta potenciación no es

179

percibida como tal sino como simplemente una transferencia de responsabilidad con los

efectos negativos que esto puede conllevar. Esto exigiría una profundización cualitativa,

posiblemente por el medio de entrevistas. De este primer punto, deducimos la necesidad

futura de un segundo punto: el de verificar la pertinencia de nuestro análisis confrontándolo

a la realidad empírica y concreta de la práctica del micro-crédito. Una investigación de

campo permitiría enriquecer este trabajo con datos sobre la medición cuantitativa de este

impacto, a través de las variables indicadas en nuestra propuesta de marco conceptual

traducidos en resultados estadísticos tanto de las organizaciones de micro-crédito como el

grupo Grameen, como resultados de estudios y organizaciones independientes sobre

grupos de la población que deberán ser seleccionados con criterios muy específicos, dada la

complejidad de esta cuestión. Finalmente, nos parece interesante cuestionar el hecho de

que el impacto intangible se resuma únicamente a un efecto de potenciación y lo que esto

implica (Guerin, I., Palier, J.,Ed., 2005 y Huret, R., 2008): (a) ¿Se trata de una perspectiva

institucional (top-down) o de apreciación local y personal (bottom-up)?; (b) ¿Que

consecuencias negativas como presión psicológica ejerce sobre las personas implicadas?;

(c) ¿Que hay de la comparación de este efecto de potenciación en los pobres de países de

nivel-socio-económico diferentes? El profundizar la investigación conducirá tal vez a

identificar otro tipo de impacto inmaterial además del pasaje epistemológico de la

objetivación al efecto de potenciación dinámica.

Conclusiones

Antes aún de ser un reto empírico, social, político y económico - o dicho sencillamente, un

problema al cual encontrar solución - la pobreza representa un reto de carácter intelectual.

Pensar la pobreza, pensar al pobre, hacerse la pregunta “¿que es la pobreza?”, no son

acciones inmediatas o frecuentes. La familiaridad de la palabra, la cotidianeidad de su

realidad en países como México, su institucionalización a través de las organizaciones

internacionales, y en muchas ocasiones el abuso mediático, la plebiscitan y publicitan a tal

grado que damos por hecho su comprensión y su identificación a una realidad concreta e

identificable. Pero pensar seriamente la pobreza, implica salir de esta falta de atención dada

a un tema tan importante, y es hoy un reto complejo que requiere el ir más allá de lo que

parece evidente, con el fin de cuestionar los cimientos sobre los que se basa. Para poderla

combatir eficazmente - que después de todo es el objetivo último – es indispensable

comprender y acordarse sobre a lo que nos referimos.

Pobreza y desarrollo son respectivamente el enemigo a vencer y el objetivo a lograr,

cuando pensamos la economía social desde el punto de vista de lo sustentable. En esta

perspectiva, el micro-crédito ofrece una posibilidad de acción concreta que como hemos

visto, tiene impactos inmateriales fundamentales en cuanto transforma la concepción de la

180

pobreza y de la figura del pobre, haciendo salir de una perspectiva de objetivación, por lo

menos en este plano epistemológico.

Hemos identificado que el efecto de potenciación es el principal impacto intangible, y

que este se declina a través de una serie de elementos que hemos analizado y expuesto a

lo largo de nuestra investigación, y que resumimos en el esquema 4. Identificar y reconocer

como importante este impacto inmaterial nos ha permitido proponer este marco conceptual

para pensar la pobreza en una perspectiva dinámica y desde la base (bottom-up). Vemos

también que la naturaleza del impacto intangible no constituye un cambio radical, sino un

reforzamiento de la ideología económica dominante a través del concepto de potenciación.

Es tal vez la principal fuerza y el motivo de su influencia tan importante: se integra en

el sistema para transformarlo desde dentro a partir de la perspectiva epistemológica. Es

nuestro objetivo que este trabajo fomente la reflexión en el ámbito económico, para una

mayor comprensión que permita una acción a favor de la erradicación de la pobreza con

impactos visibles tanto materiales como inmateriales, ya que son dimensiones

interdependientes.

Bibliografía

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POBREZA Y REPRODUCCIÓN SOCIAL EN UN EJIDO DEL ALTIPLANO SEMIÁRIDO DEL

SUR DE NUEVO LEÓN

Adán Cano Aguilar1

Introducción

En los municipios del altiplano semiárido del sur del estado de Nuevo León (SNL)2, diversos

(aunque escasos) estudios han expuesto un ámbito conformado por la ausencia de

infraestructura de servicios públicos, inexistencia de fuentes de trabajo, sequía y pobreza;

actividad agrícola decreciente, debilitamiento de tradiciones debido a la emigración, entre otros

aspectos. Ante este panorama se plantea la pregunta: ¿cómo ‘la pasan’ (dadas las condiciones

mencionadas) las familias rurales de la región? O en otras palabras: ¿cómo son los procesos de

reproducción social de las familias que viven en las localidades rurales del semiárido SNL?

Comprender los procesos y tendencias de la reproducción social en un contexto de

pobreza rural, se estima relevante porque en la fase actual del mercado globalizado se sostiene

que es en el ámbito rural donde se advierten las condiciones de existencia más graves y los

mayores desafíos (OECD, 2007); la “pobreza más extrema” en el mundo se registra en este

ámbito (FAO, 2002; CEPAL, 2005); la incidencia constante del problema data por lo menos de

hace 3 décadas (Rello, 1999; Schjetman y Berdegué, 2004); y en materia de disminución de las

desigualdades, la marginación y la pobreza, los habitantes de las áreas rurales e indígenas son

los “menos favorecidos” (Machinea, 2004). En México se manifiestan estas tendencias: a pesar

de la progresiva urbanización, el problema de la pobreza rural no disminuye y sigue

representando a un porcentaje importante de la población total: actualmente, “aunque sólo una

cuarta parte de la población mexicana vive en zonas rurales, en estas regiones reside el 60.7

1 Profesor – investigador de tiempo completo en el Campus Nuevo Casas Grandes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Correos electrónicos del autor: [email protected], [email protected] El presente trabajo se basa en la investigación que sustenta la tesis del autor, bajo la dirección de la Dra. Claudia Campillo Toledano (Universidad de Autónoma de Nuevo León) y el Dr. Gilberto Aboites Manrique (Universidad Autónoma de Coahuila), para obtener el grado de Doctor en Filosofía con orientación en trabajo social y políticas comparadas de bienestar social, por la UANL. Se agradece al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) la beca otorgada para realizar los estudios de posgrado. 2 En la investigación que sustenta este trabajo, se considera la región sur del altiplano semiárido de Nuevo León (de ahora en adelante abreviado como ‘SNL’) como aquella conformada por los municipios de Aramberri, Doctor Arroyo, General Zaragoza, y Mier y Noriega; (INEGI, 2006). Galeana, geográficamente también en el sur, no está incluido dentro de la región porque no comparte el alto nivel de marginación de los otros municipios (CONAPO, 2001); y Rayones, el otro municipio del estado perteneciente a esta categoría de marginación, no está dentro de esta zona geográfica. Tampoco el municipio de Iturbide se incluye por hallarse inserto en un área boscosa más que semiárida (más cercano en este sentido a Rayones); y por ser el menos ‘rural’, ya que a pesar de ser el municipio más pequeño en extensión y en cantidad de población rural, en términos de actividades económicas sólo un 40 % de su población se ocupa en el sector primario. Por localidad rural se entienden aquellas localidades con menos de 2, 500 habitantes (Zúñiga, 2002); con actividad económica del sector primario predominante (Schjetman y Berdegué, 2004); y con una “estructura ambiental” determinante (Escobar 2001; Torres y otros, 1996).

184

por ciento de la población en pobreza extrema y el 46.1 por ciento de los moderadamente

pobres del país” (BM, 2005: 69).

Los datos que permitieron elaborar una descripción multidimensional del SNL, así como

la revisión de investigaciones realizadas en esta región, la definen como propicia para realizar

una investigación sobre el tema general de la pobreza rural. Sin embargo, tal pareciera que esta

problemática, en particular en esta región, no ha sido acogida con suficiente interés por el

mundo académico y científico-social (Grammont y Tejera, 1996), pues las investigaciones

alusivas realizadas en el área son escasas (mas no por esto irrelevantes, cabe aclarar). En el

primer apartado de este trabajo, con base a datos oficiales y estudios hechos en la región, se

expone la problemática de las familias que habitan en ella, conformada por la convergencia de

estructuras económicas (ingresos bajos y desempleo), sociopolíticas (bienes y servicios

públicos insuficientes), y sociogeográficas (aislamiento y medio árido).

En el siguiente apartado se discute brevemente el concepto de reproducción social como

una síntesis dialéctica de necesidades y satisfactores, examinando también el de pobreza como

una de las situaciones estructurales problemáticas que condicionan dicha síntesis, y definiendo

a la familia como el sujeto de este proceso que se quiere estudiar. En este trabajo, el proceso

de reproducción social de las familias en el sur rural de Nuevo León se concibe enmarcado por

estructuras específicas (ambiental, sociocomunitaria, económica y política), mismas que

resultan de segmentar analíticamente este marco; y que por sí mismas no bastan para expresar

al fenómeno concreto, porque en éste convergen y se entrelazan.

En el tercer apartado se exponen algunos aspectos característicos de la comunidad de

estudio; y se describen los momentos de los procesos de reproducción social de las familias de

estudio del ejido Puerto del Aire, perteneciente al municipio de Dr. Arroyo, en el estado de

Nuevo León. Se concluye la ponencia señalando el camino recorrido, y el que falta para

alcanzar el objetivo de la investigación.

Al ubicar la propuesta metodológica en el enfoque cualitativo, se definen los alcances de

esta investigación como analíticos e interpretativos. Se optó por un diseño etnográfico de

construcción de casos, porque permite el empleo combinado de diferentes métodos de

recolección de información (Hammersley y Atkinson, 1994), a la vez que implica la comparación

entre casos; considerándosele así como el más apropiado para la de investigación propuesta.

Esta estrategia “multimétodos” se ha empleado en otras investigaciones revisadas, realizadas

en áreas semiáridas rurales y que parten del concepto de la reproducción social (Espín, 1999;

Allub y Guzmán, 2000; Nuñez, 2004).

185

Se considera que este diseño metodológico es congruente con los supuestos

epistemológicos del enfoque de “la totalidad concreta” (Lukács, 1985; Kosik, 1967),

subyacentes en este trabajo, que indican que los fenómenos sociales son concreciones de

múltiples determinaciones sociohistóricas y espaciotemporales. Se buscó observar una realidad

concreta desde varios ángulos y reconstruyendo sus contextos delimitadores. Por esta vía

también se trató de vincular la metodología con el manejo de los referentes conceptuales.

Por último, al ubicarse esta propuesta en las acciones, interacciones, y relaciones

sociales de las familias rurales en situación de pobreza del SNL, se espera que un resultado

socialmente relevante de esta investigación sea la conformación de un perfil del conjunto de

demandas y necesidades específicas de los habitantes de las localidades donde se realizará el

estudio. De esta forma, la divulgación del diagnóstico resultante es un compromiso de la

investigación.

La problemática social de la región

En las investigaciones sociales realizadas en esta región se han identificado como sus

problemáticas distintivas, entre otras: la sequía del altiplano y la escasa agricultura resultante; la

prevalencia del desempleo y la carencia; la pobreza extrema en los ejidos serranos (Bustos e

Ibarra, 2000); “jornales de veinte pesos”, “pobreza desoladora”, erosión del suelo, inexistencia

de fuentes de trabajo, “sequías interminables”, incomunicación y desabasto (Aguirre, 2000);

condiciones socioeconómicas “críticas” (Farfán y Torres, 1999); y “condiciones de alta

vulnerabilidad y pobreza” (García y López, 2005)3. En el siguiente apartado se detallan algunos

de estos elementos característicos de la problemática social de esta región.

El contexto físico

El SNL se ubica en la subprovincia geográfica de las “Sierras y Llanuras Occidentales” (INEGI,

2006). En otras clasificaciones se le llama a esta región “del Altiplano Central”, “Aridoamérica”

(Morales, 1955), o del “Gran Desierto Chihuahuense” (APMARN, 2005a). Los climas

predominantes son los secos y semisecos. Prevalecen los suelos xerosoles, propios de

ambientes poco fértiles y salinos; y los litosoles, de poca profundidad y proclives a la erosión

(INEGI, 2001a; 2006: 28). Se han identificado las características físicas correspondientes a esta

3 Los estudios realizados en la región pueden clasificarse en ciertos ejes temáticos, algunos de los cuales se combinan entre sí: estudios sobre el medio ambiente de la región (APMARN, 2005a, 2005b); las condiciones de pobreza y las actividades económicas de sus habitantes (Farfán y Torres, 1999; Velasco, 1999) las políticas públicas implementadas en el área (García y López, 2005; Sieglin, 2001); aspectos culturales característicos de la región (Aragón, 2005; Sieglin, 1999); estudios de salud pública (García, Landero, y García, 2007; Zavala y otros, 2004); y otros.

186

región (la cual conforma junto con la zona boscosa una tercera parte del territorio del estado),

como adversas a las actividades económicas (Morales, 19554; Fortson y otros, 1990).

En las llanuras y lomeríos del altiplano, el promedio anual de precipitación pluvial oscila

entre 300 y 500 mm; existen algunos arroyos intermitentes, veneros, pozos, y trampas de agua,

pero sin corrientes importantes (INAFED, 2005). La disponibilidad del agua en estas áreas

afecta también de manera dramática las condiciones de bienestar social y del desarrollo rural.

En una visita a la región en la primavera del 2007, un hombre de unos 35 años, quien acababa

de regresar a la casa de sus padres (en un ejido de Dr. Arroyo) después de trabajar tres años

en Estados Unidos, comentó que se había ido porque “aquí se muere uno de hambre, el agua

es puro salitre, no sirve pa’ tomar ni dar a los animales” (Diario de Campo, DC, 290307).

Se ha encontrado una asociación entre un medio ambiente árido como éste y la pobreza

en estudios realizados sobre pobreza rural en México: “Se puede decir que la pobreza más

aguda se encuentra en las regiones aisladas y / o áridas, y que conforme mejoran las

características de la zona disminuye el grado de pobreza de la población rural” (Campos y

Vélez, 1994: 184). Al respecto, el alcalde del municipio donde se ubica la comunidad del

estudio, en un discurso expresó que la gente tiene que emigrar a trabajar, porque aquí “por la

situación natural es pobre y entonces pos hay que buscar otras opciones” (D. C. 270906).

En las primeras mediciones de marginación en el país, se señalaba que ésta “tiende a

ser mayor en regiones semidesérticas, montañosas y selváticas, caracterizadas frecuentemente

por deficiencias en vías y medios de comunicación” (COPLAMAR, 1982: 113 - 114).

Pobreza y marginación

A principios de la década de los 80, en el “análisis regional de resultados” del estudio de

marginación de la COPLAMAR5, se identificó al sur como la región más marginada del estado

de Nuevo León. En el año 2000, el Consejo Nacional de Población (CONAPO), determinaría

que esta región aún registra los más altos “índices de marginación”6 en la entidad (CONAPO,

4 Se reconoce en las características geográficas la razón del poco desarrollo de la actividad agrícola en el sur y por ende del estado de Nuevo León: “Si todo el territorio de Nuevo León pudiera explotarse, la Agricultura, la Ganadería, la Minería y la Industria serían enormes (…); pero la gran parte montañosa y muchas extensiones desérticas, dan por resultado que solo se puedan explotar muy pocas extensiones de terreno. La tarea futura será conquistar para la producción miles y miles de hectáreas improductivas” (Morales, 1955: 270). 5 La Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR) definió entonces a la población marginada como “aquella que ha quedado al margen de los beneficios del desarrollo nacional y de los beneficios de la riqueza generada, pero no necesariamente al margen de la generación de esa riqueza ni mucho menos de las condiciones que la hacen posible” (COPLAMAR, 1982: 113). 6 Este índice mide “carencias que padece la población, como resultado de la falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas inadecuadas, la percepción de ingresos monetarios insuficientes y las relacionadas con la residencia en localidades pequeñas”; con estos índices de marginación se cuantifican carencias de las familias con respecto a infraestructura urbana y servicios públicos, condiciones de vivienda, educación e ingresos. En contraste

187

2001); aunque se observan ciertos avances en comparación con lo registrado por la

COPLAMAR, sobre todo en materia de acceso a servicios sociales (población con primaria

terminada) y de infraestructura (electricidad y agua entubada).

En el contexto moderno, la pobreza rural se origina cuando el ingreso proveniente del

mercado (en forma de salario o precio del producto campesino), como el medio para obtener los

recursos para la satisfacción de las necesidades básicas de las familias, es insuficiente

(Provencio, 1990; Orozco, 1994; Solís, 2005). Así definida, se le ha identificado en las

localidades rurales del SNL como un rasgo característico y añejo de la región (Cerutti, 1989;

Fortson y otros, 1990; INNSZ, 2003; CONEVAL, 2007; Balderas, 2007)7.

En 1970, el 75 por ciento o más de los habitantes del SNL obtenían ‘bajos ingresos’

(inferiores a mil pesos mensuales de entonces) (COPLAMAR, 1982); en el 2000, más del 80 por

ciento de población económicamente activa (PEA) de estos municipios percibía 2 salarios

mínimos o menos.

En los municipios del SNL se han identificado los niveles más altos de medición de los

tres tipos de pobreza (patrimonial, de capacidad, y alimentaria) definidos por la SEDESOL, en el

estado (CTMP, 2002). Esto significa que entre el 80 y el 90 por ciento no alcanzan a cubrir

necesidades de vestido, calzado, vivienda, y transporte público con sus ingresos; entre el 66 y

82 por ciento no cubren las necesidades de salud y educación; y entre el 56 y el 73 por ciento

de los hogares tienen un ingreso insuficiente para obtener los alimentos de la canasta básica

(CDS, 2004).

A esta situación generalizada de bajos ingresos en la región, se suma la escasa

disponibilidad de oportunidades de obtener ingresos: en los municipios de Mier y Noriega y Dr.

Arroyo, el 34 y 38 por ciento respectivamente de la PEA, estaba ocupada en el 2000 (INEGI,

2001b). Por último, además de estos factores ambientales y socioeconómicos como criterios

para caracterizar la problemática social de las familias del SNL, también hay que tomar en

cuenta el papel que juegan en ésta las estructuras y dinámicas demográficas.

con el SNL, el estado presenta un índice de marginación promedio “Muy Bajo”, ocupando el penúltimo lugar en relación a los demás estados del país (el Distrito Federal ocupa el último lugar) (CONAPO, 2001). 7 En la primera década del siglo XX, se registraba ya la desigualad salarial como distintiva del SNL: en Monterrey y los centros urbanos aledaños (Santa Catarina, San Pedro, o San Nicolás) se ofrecían salarios industriales (75 centavos diarios) por arriba del promedio (50 c.); mientras que estos salarios en otras áreas, particularmente en el sur, eran más bajos (25 c.) (Cerutti, 1989: 152). Esta situación es prácticamente estructural, y modificarla requiere la inversión de ‘enormes recursos y sinergias’, como sostiene Cárdenas (2006) en un estudio realizado sobre la población en “pobreza extrema” en los municipios del SNL, y en el cual el autor calcula que, con una inversión estatal de 3 millones de pesos mensuales y con tasas de 4 por ciento de incremento anual real del ingreso de los pobres extremos, a los del municipio de Aramberri “les tomaría un total de 31 años en abandonar la pobreza extrema, mientras que a los de Mier y Noriega les tomaría alrededor de 55 años” (Cárdenas, 2006: 3).

188

Estructura demográfica: aislamiento y dispersión

Se ha asociado el “aislamiento espacial de la población”, como característica sociodemográfica

propia de localidades rurales (Campos y Vélez, 1994), al conjunto de factores determinantes de

la pobreza rural, pues...

Limita el acceso a mercados e instituciones de los campesinos que viven en estas regiones, generalmente las más pobres y con menores servicios de las zonas rurales. La limitada infraestructura de transporte y de servicios básicos representa una grave limitación a la generación local de empleos e ingresos y crea condiciones de vida muy insuficientes (Rello, 1999: 82). Junto con al aislamiento espacial, la baja densidad demográfica, otra característica

sociodemográfica atribuida a lo rural, contribuyen a la falta de cobertura de servicios sociales y

de infraestructura a las localidades (CONAPO, 2005), y convierten la “marginación del

desarrollo” en uno de los principales factores de los procesos migratorios (CEPAL, 2005: 111).

En el contexto mexicano, se ha señalado que “esta dispersión en microlocalidades tiene mayor

importancia en el Norte que en el Centro e incluso en el Sur [del país] (…) Además de la

pobreza, el desierto obliga a la población a diseminarse para encontrar sus medios de vida”

(Grammont, 2006: 12). El tipo de localidad predominante en el SNL, según la cantidad de

pobladores que habitan en ellas, concuerda con este rasgo. En el 2000, tres cuartas partes de

los habitantes en Mier y Noriega y Dr. Arroyo vivían en localidades de menos de mil habitantes

(INEGI, 2001b).

Llama la atención la dinámica demográfica en la región, en esta problematización del

contexto. El porcentaje de la población censada del SNL, con respecto al total del estado en el

2000 fue 1.7 por ciento (INEGI, 2001b); mientras que el registrado en el conteo del 2005

disminuyó ya a 1.5 (INEGI, 2006). Por ejemplo, el municipio de Dr. Arroyo (el más grande en

extensión y población del SNL), según el conteo estatal de población de 1950, contaba con 31,

928 habitantes; cincuenta años después, habitaban en el municipio 33, 371 personas (INEGI,

2001b); y el CONAPO ha proyectado que para el 2030 la población se haya reducido a 29, 107

habitantes. Los procesos migratorios definitivos han explicado estos comportamientos

demográficos, más que los aspectos de la natalidad o mortandad (CONAPO, 2003). Esta

tendencia demográfica a la baja proyectada adquiere relevancia, cuando se observa que casi la

mitad de la población de estos municipios, de acuerdo con datos del 2000, tenía menos de 20

años; poco más de una tercera parte de la población tenía menos de 15 años; y en promedio un

45 por ciento tenía entre 15 y 54 años de edad (INEGI, 2001b).

De manera que, aún teniendo población joven en edad reproductiva y productiva (un

“bono demográfico”), las proyecciones para la región indican hacia la disminución poblacional

189

(CONAPO, 2003). Con base en diagnósticos realizados en el área, se ha encontrado que los

procesos migratorios intra e interestatales del SNL se deben principalmente a la falta de

empleos, de acceso a la educación, y a la improductividad de la tierra (SEDESOL, 2003). Otros

estudios constatan estos aspectos ambientales y sociales relacionados con la migración de la

población de la región (APMARN, 2005a: 17; 2005b: 12, 18).

Si el territorio es históricamente tan inhóspito y poco generoso con el desarrollo de

actividades productivas; si hay poco acceso a ciertos bienes y servicios públicos; si el ingreso

obtenido por el trabajo es insuficiente, y escasean las oportunidades de empleo; dando pie así

estas condiciones estructurales a procesos migratorios definitivos de la población productiva;

¿entonces de qué viven los que se quedan?, ¿cómo hacen para mantenerse bajo estas

circunstancias?, ¿cómo obtienen las familias los recursos para satisfacer las necesidades de

sus miembros? En el entorno de pobreza y marginación de las localidades rurales dispersas y

aisladas de los lomeríos y llanuras semiáridas del altiplano del sur de Nuevo León, ¿cómo son

los procesos de reproducción social de las familias que habitan en ellas? A fin de plantear las

acciones dirigidas a responder estos cuestionamientos, es preciso presentar las definiciones

elementales de los conceptos implícitos en el planteamiento y los objetivos de investigación.

Breve marco conceptual

Algunas definiciones recientes acerca de la pobreza la conciben como un problema en el que el

Estado tiene una función muy limitada, dejando el alcance del bienestar social a la dinámica del

mercado, perspectiva acorde con el modelo económico político neoliberal predominante

(Langon, 2002). Así, justificando “el ajuste” en las políticas públicas, se ha trasladado la

reflexión acerca de la cuestión, de un ámbito social estructural económico y político, a uno de

responsabilidades individuales (Feres y Mancero, 2001; Pardo, 2002). En esta línea, se ha

planteando específicamente que la situación de pobreza es una cuestión de las capacidades y

habilidades individuales, de bajo “capital humano” (Sen, 2002)8.

Sin embargo, se han hecho críticas insoslayables que ponen en duda la efectividad de

este enfoque para la comprensión y atención del problema. En primer lugar, se ha cuestionado

8 Sen (2000) señala que la falta de renta es causa de la privación de capacidades, y que la mejora de éstas contribuye a obtener mejores ingresos, encerrando así en un círculo su concepción de la pobreza. La renta baja causa la pobreza, y para salir de ésta, deberían, mediante el desarrollo humano, impulsarse y mejorarse las capacidades y libertades de los individuos; la política “de lucha contra la pobreza” no debería ser dirigida a reducir la pobreza de renta, sino a aumentar la riqueza de capacidades. Se argumenta que la ampliación de las capacidades implica el incremento de la renta; y para lograr esto se requiere de desarrollo humano (Arteaga, 2005). Instituciones tales como “el mercado, el sistema democrático, los medios de comunicación o el sistema público de distribución”, contribuyen de forma combinada al desarrollo humano. El desarrollo humano significa libertad (sobre todo del mercado), misma que depende de estas instituciones que componen el mundo en el que “viven y actúan los individuos” (Sen, 2000: 181).

190

la confianza absoluta puesta en la mejora de las “capacidades básicas” (salud, alimentación y

educación) como dispositivo para el incremento automático de los ingresos; pues se advierte

que “un subsidio al capital humano sólo será efectivo si existen expectativas de mayores

oportunidades de empleo y salario” (Orozco, 1994: 125). Además, se ha señalado que este

enfoque percibe a los pobres como subespecie:

Es recién ahora que la pobreza humana es definida por su inhumanidad, por la imposibilidad de actuar como un ser humano, como “ausencia de capacidades básicas para funcionar”, como “privación absoluta de capacidad mínima”. Con lo cual quedan establecidos los dos términos de una misma escala de “opciones” y “oportunidades”: el polo negativo, los pobres humanos que no tienen ninguna capacidad de opción, reducidos a una condición subhumana; el polo positivo, los que han logrado el desarrollo humano, los ricos humanos, que tienen en grado extremo las posibilidades de optar por cualquier cosa. Los pobres en carrera, tratando de ser humanos al modo de los ricos; los ricos procurando infinitamente ampliar su humanidad, es decir, su capacidad de opción (léase, de consumo); es decir, su riqueza; es decir, su poder (Langon, 2002: 147).

Por lo tanto, en esta propuesta se rechaza partir de esta definición de la pobreza como

fenómeno de ‘discapacidad o inhumanidad’, y se le observa como una cuestión derivada de las

dinámicas de estructuras sociales, ubicadas en un contexto histórico y espacial determinado

(Morell, 2002).

Desde la lógica de la estructura económica moderna la pobreza no puede ser erradicada,

sino solamente administrada, pues es inseparable del proceso de reproducción del sistema

general de generación de riqueza; ambas, pobreza y riqueza, son “dos caras de una misma

moneda” (Villarespe, 2002: 241). ¿Cómo se explica esta aparente paradoja? En el sistema

capitalista de producción, el salario (el pago obtenido por vender su fuerza de trabajo en el

mercado), permitiría no sólo obtener los ‘medios de vida’ del trabajador, sino también los de su

familia (Marx, 1968)9. Además, el salario también supone la cobertura de las necesidades del

“nivel de vida tradicional” del asalariado, aspecto sociohistórico de su reproducción:

El valor de la fuerza de trabajo está formado por dos elementos, uno de los cuales

es puramente físico, mientras que el otro tiene un carácter histórico o social. (…) es decir,

que para poder mantenerse y reproducirse, para poder perpetuar su existencia física, la

clase obrera tiene que obtener los artículos de primera necesidad absolutamente

indispensables para vivir y multiplicarse. El valor de estos medios de sustento

9 Esto además, es una exigencia de la reproducción del sistema económico: “Para poder desarrollarse y sostenerse, un hombre tiene que consumir una determinada cantidad de artículos de primera necesidad. Pero el hombre, al igual que la máquina, se desgasta y tiene que ser remplazado por otro. Además de la cantidad de artículos de primera necesidad requeridos para su propio sustento, el hombre necesita otra cantidad para criar determinado número de hijos, llamados a remplazarle a él en el mercado de trabajo y a perpetuar la raza obrera.” (Marx, 1968: 36).

191

indispensables constituye, pues, el límite mínimo del valor del trabajo (…) Además de este

elemento puramente físico, en la determinación del valor del trabajo entra el nivel de vida

tradicional en cada país. No se trata solamente de la vida física, sino de la satisfacción de

ciertas necesidades, que brotan de las condiciones sociales en que viven y se educan los

hombres (Marx, 1968: 56).

El salario debería alcanzar para satisfacer esas ‘necesidades que brotan de las

condiciones sociales y culturales de la vida de los hombres’, pero este aspecto sociohistórico

puede ser, como señala Marx, reducido hasta su extinción del salario, dejando a éste con su

componente físico, suficiente sólo para la satisfacción de lo ‘indispensable para vivir y

multiplicarse’. Así, dado que la motivación del sistema capitalista es la ganancia, y que su

reproducción como sistema se funda en el contrato de compra venta entre el capital y el trabajo,

se comprende el lugar de la pobreza en la negociación del precio de la mercancía trabajo10

(única productora de valor). La lógica del mercado se conforma por la búsqueda de la ganancia

máxima, a través de la reducción de precios y de costos de producción, en un ambiente de

lucha o competencia (Sebastián, 2002).

Se considera oportuno abordar el concepto de familia. Se destaca que no se concibe la

familia como un sujeto abstracto, sino configurado históricamente por elementos de los

contextos económicos, políticos y culturales en que está inserto (Grammont, Lara, y Sánchez,

2004)11. Ariza y Oliveira (2004) definen tres dimensiones de la vida familiar. La primera de ellas,

implica el estudio de sus características sociodemográficas (tamaño, composición, ciclo de vida,

composición por edad, tipo de jefatura); la segunda refiere a su condición de unidades de

producción y consumo, es decir, a su aportación a la reproducción del sistema socioeconómico;

y por último se aborda su “cualidad productora de sentidos y de valores estratégicos para la

sociedad” (Ariza y Oliveira, 2004: 10). De esta forma, las necesidades de reproducción social

que se cubren en la familia, o las que ésta manifiesta, están vinculadas, en primera instancia, a

10 “si podemos fijar el salario mínimo, no podemos, en cambio, fijar el salario máximo. Lo único que podemos decir es que, dados los límites de la jornada de trabajo, el máximo de ganancia corresponde al mínimo físico del salario, y que, partiendo de salarios dados, el máximo de ganancia corresponde a la prolongación de la jornada de trabajo, en la medida en que sea compatible con las fuerzas físicas del obrero. Por tanto, el máximo de ganancia se halla limitado por el mínimo físico del salario y por el máximo físico de la jornada de trabajo” (Marx, 1968: 57). Se ha señalado que la función de la pobreza en la sociedad capitalista, de acuerdo con Marx, radica en su carácter formador de un “ejército industrial de reserva” (Villarespe, 2002: 253). 11 Grammont, Lara, y Sánchez (2004) adoptan el concepto de ‘configuración familiar’ para referirse a las familias; se oponen a la idea de un modelo de organización familiar predominante, en el análisis de las familias (particularmente las insertas en el fenómeno de la migración), y sostienen que las características de éstas dependen de elementos del contexto (“histórico, social, cultural y político”), y de los acuerdos entre los miembros de las familias según su “filiación consanguínea, filiación por afinidad (paisanaje, género, edad, sexualidad, creencia religiosa, etc.) o filiación simbólica (compadrazgo, padrinazgo, etc.)” (Grammont, Lara, y Sánchez, 2004: 358)

192

sus características sociodemográficas (Villagómez, 2006)12; pero también al tipo de relaciones

sociales entabladas por sus miembros con actores del contexto en el que están insertos.

El concepto de reproducción ha sido analizado en tres dimensiones: biológica

reproductiva, cotidiana o de subsistencia doméstica, y social13. La de “reproducción social” es la

más amplia, pues implica a las demás:

El concepto de reproducción social se refiere al modo como son producidas y reproducidas las relaciones sociales en esta sociedad. En esta perspectiva la reproducción de las relaciones sociales es entendida como la reproducción de la totalidad de la vida social, lo que engloba no solo la reproducción de la vida material y del modo de producción sino también la reproducción espiritual de la sociedad y de las formas de conciencia social a través de las cuales el hombre se posiciona en la vida social. De esa forma, la reproducción de las relaciones sociales es la reproducción de determinado modo de vida, de lo cotidiano, de valores, de prácticas culturales y políticas y del modo como se producen las ideas en la sociedad. Ideas que se expresan en prácticas sociales, políticas, culturales, y en patrones de comportamiento y que acaban por permear toda la trama de relaciones de la sociedad (Pérez y Machado, 2005: 3).

Esta concepción amplia de la reproducción social concuerda con la definición en tres

dimensiones de la vida familiar, previamente citada. El término reproducción social hace

referencia a un proceso de interacción entre las necesidades sociales y sus satisfactores, de

una unidad social (una familia o un sistema económico), en un contexto histórico determinado.

En un contexto y situación concretos, esta interacción entre necesidades y satisfactores está

mediada por un conjunto de procesos intersubjetivos, acciones y relaciones sociales, en

diversos ámbitos y dirigidos por diferentes lógicas (Ballester, 1999).

El término “sobrevivencia” alude a la reproducción social de las familias enmarcada en

un contexto de pobreza (insuficiencia del ingreso corriente) y de marginación (exclusión del

acceso a bienes y servicios públicos básicos). Preguntarse cómo sobreviven las personas y

familias en esta situación, significa no sólo investigar cómo interactúan los factores estructurales

en el problema; también cómo a pesar de éstos se logran satisfacer las necesidades de estos

12 La composición sociodemográfica “determina en buena medida las necesidades específicas del núcleo doméstico, moldea las posibles estrategias que sus miembros pueden desplegar para satisfacerlas e, incluso, las limitaciones y obstáculos que encontrarán en su camino para lograrlo. De ella dependerán, en alto grado, los tipos de vínculos que el hogar establezca con un entorno social, político, económico, ambiental y cultural concreto, así como la naturaleza de las relaciones intrafamiliares y la capacidad del núcleo para negociar y articular un proyecto de vida grupal con los intereses individuales de cada uno de los miembros” (Villagómez, 2006: 174). 13 “la reproducción biológica, que en plano familiar significa el tener hijos y en el plano social, se refiere a los aspectos socio-demográficos de la fecundidad; la reproducción cotidiana, o sea el mantenimiento de la población existente a partir de las tareas domésticas de subsistencia; y la reproducción social, o sea todas las tareas extraproductivas dirigidas al mantenimiento del sistema social”: Elizabeth Jelin (1984, Familia y Unidad doméstica: mundo público y vida privada, p. 10); citado en Pérez y Machado, 2005: 2.

193

sujetos, en un nivel mínimo. La noción de ‘reproducción mínima’ hace referencia al ámbito de

“los irrebasables”14: aquello imprescindible para la existencia.

De las necesidades humanas que están más allá de la mera supervivencia, se

distinguen las “humanas alienadas”, “cuantitativas”, “la necesidad de dinero, poder y de

posesión” (Ibíd.: 172); de las “propiamente humanas”, las cuales son “cualitativas” pues su

desarrollo no requiere la acumulación infinita de objetos satisfactores, como ocurre con las

primeras. Al respecto, la alienación de la producción en el sistema que no busca satisfacer las

necesidades primarias o las humanas de la fuerza de trabajo (en cuanto considera ésta como

insumo, como activo de producción, como mercancía que tiene como valor de uso valorizar el

capital), puede encontrarse en la contradictoria convivencia de la persistencia de la hambruna

en el mundo, y la producción de combustibles a partir de granos básicos:

De acuerdo con Marx, el fin de la producción social debería estribar en la

satisfacción de las necesidades sociales, pero la industria y la agricultura capitalistas no

producen para las necesidades, ni tampoco para su satisfacción. El fin de la producción

es entonces la valorización del capital, y la satisfacción de las necesidades (en el

mercado) consiste únicamente en un medio para ello (…) El capitalismo constituye la

primera sociedad que mediante la fuerza y su estructura social condena a clases enteras

de la población a luchar cotidianamente por la satisfacción de las necesidades

existenciales puras y simples (Heller, 1998: 55, 171).

Como se ha señalado ya, a pesar del carácter de condicionante que en el sistema

capitalista adquiere el mercado, de hecho éste no constituye la única fuente de recursos

para la reproducción social de las familias. En su modelo llamado “Enfoque del

Florecimiento Humano”, Boltvinik (2007) distingue las fuentes de bienestar (recursos

disponibles), de los satisfactores (recursos efectivos en la satisfacción); identificando

como “fuentes directas”:

1) el ingreso corriente; 2) el patrimonio básico, entendido como el conjunto de

bienes y activos durables que proporcionan servicios básicos a los hogares; 3)

los activos no básicos y la capacidad de endeudamiento del hogar; 4) el

acceso a los bienes y servicios gratuitos que ofrece el gobierno; 5) el tiempo

disponible para el descanso, el trabajo doméstico, la educación y el tiempo

libre; y 6) las habilidades y conocimientos de las personas, fundamentales en

14 “los “irrebasables”, que, estando determinados social e históricamente, pueden ser entendidos como aquellas cuestiones que tienen un carácter irreversible, es decir, que no se pueden tener o no, disfrutar de ellas o no, que no se puede prescindir de ellas libremente, ya que su ausencia significa necesariamente, y no se emplea este adverbio por casualidad, el fin del juego en el que se esté involucrado y el fin de toda posibilidad de seguir jugando” (Ballester, 1999: 56).

194

el desempeño de cualquier actividad, una parte de los cuales incide en el

desempeño de las actividades, mientras otra debe verse como satisfactor

directo de las necesidades cognitivas del ser humano (Boltvinik, 2007: 79).

Este autor también resalta la importancia del tiempo libre para cultivar relaciones

sociales, cuando éstas constituyen las principales fuentes de satisfactores. La satisfacción

de este tipo de necesidades “morales” (de tiempo para relacionarse con otros, en este

caso), en articulación con las necesidades físicas, constituyen el límite máximo de la

jornada de trabajo:

Este límite máximo se determina doblemente. Primero, por la limitación física de la

fuerza de trabajo. Durante el día natural de 24 horas un ser humano no puede dar de sí

más que una determinada cantidad de fuerza vital. Durante una parte del día la energía

tiene que descansar, dormir; durante otra parte del día el ser humano tiene que satisfacer

otras necesidades físicas, tiene que alimentarse, limpiarse, vestirse, etc. Aparte de esta

limitación puramente física, la prolongación de la jornada de trabajo tropieza con límites

morales. El trabajador necesita tiempo para satisfacer necesidades intelectuales y

sociales cuya extensión y cuyo número están determinados por el estadio general de la

cultura (Marx, 1981: 62 - 63).

Esto no significa que se soslayen otras dimensiones o fuentes de recursos

(señaladas por Boltvinik) y satisfactores; por el contrario, se asume que la problemática de

la ‘pobreza’ (no la pobreza en sí) implica la consideración de esas otras dimensiones. Así

como la problemática que envuelve la pobreza no se limita a una situación de insuficiencia

de ingresos, tampoco la reproducción social familiar se reduce a la mera reproducción

biológica; pues la conformación de las necesidades como de los satisfactores

interrelacionados en el proceso de reproducción social de las familias va más allá; porque

se realiza en un contexto político, económico y cultural concreto, y en unas coordenadas

espaciotemporales específicas. Todos estos elementos por lo tanto exigen ser

considerados.

Hay que tomar en cuenta que, a diferencia de la unidad doméstica urbana, en la

cual tradicionalmente se suponía a una familia nuclear organizada alrededor del salario

del jefe de familia proveedor (concepción que ha cambiado como resultado de dinámicas

estructurales), la unidad doméstica rural ha sido vista como una unidad de producción y

de consumo, donde el salario (si lo hubiere) del jefe constituía un complemento a la renta

familiar agropecuaria (Luna, 2007).

195

Se plantea que estos procesos de reproducción social se manifiestan en ámbitos o

marcos estructurales de acciones e interacciones de reproducción social, organizados

bajo lógicas particulares y diferentes: el contexto económico, el político, el

sociocomunitario y cultural. El problema de investigación que se plantea es averiguar

cómo se reproducen y han reproducido socialmente las familias del ámbito rural de la

región consideradas como marginales y pobres, a partir de lo cual se propone el análisis

de los procesos de obtención de recursos para satisfacer las necesidades de la familia, en

estos diferentes ámbitos o estructuras que componen las fuentes de sus satisfactores.

Los ámbitos de la reproducción social en el ejido Puerto del Aire, en Doctor Arroyo,

Nuevo León

Después de algunas visitas a la región, se seleccionó la comunidad del ejido Puerto del Aire, en

el municipio de Doctor Arroyo, para realizar la investigación, por considerar que cumple con los

criterios preestablecidos en el planteamiento del problema15. Se encuentra esta localidad

ubicada en la parte más sureña del estado, a una altura de 1,830 metros sobre el nivel del mar

(INEGI, 2008), en los límites con San Luis Potosí. El camino pavimentado que entronca con la

entrada de su camino de terracería de 7 kilómetros y 3 guardaganados, termina un par de

kilómetros adelante.

Predomina en esta localidad matorral xerófilo: diversos tipos de palmas, coyonostle,

hojasén, lechuguilla, sotol, mezquite, pirul, gobernadora, magueyes, órganos, huizaches,

nopales, biznagas, estafiate, yerbaniz, tasajillo, entre una gran diversidad de plantas. Conejos,

liebres, coyotes, coralillos, cascabeles, lechuzas, auras, águilas, gavilanes, pumas, cardenales,

venado, puerco de monte, zorra, zorrillo, entre otros animales del desierto.

Frente a la localidad se extienden los cerros de la Sierra Azul. No existen ríos, apenas

algunos arroyos y escurrimientos que reviven cada vez que llueve (es decir, con muy poca

frecuencia), y el ejido cuenta con cinco depósitos de agua: tres de ellos se encuentran en medio

del campo (la Chicharronera, el Muey, y Guadalupe); los otros dos (la Chiripa y el del bordo

norte) están en el poblado. El ejido se encuentra en un área de clima seco y con un promedio

anual de precipitación de 300 a 500 mm.

15 Localidades con estructura ambiental representativa de la región del altiplano semiárido; con poca población y aislamiento geográfico (con menos de 1, 000 habitantes, con vías de acceso terrestres sin pavimentar y / o que se encuentren a más de 5 kilómetros de una carretera pavimentada); identificadas por el CONAPO y la SEDESOL como de alta marginación y pobreza; donde predominen las actividades del sector primario representativas de la región (agrícolas y / o ganaderas); con alguna carencia de infraestructura pública: de uno o más de los servicios públicos (agua entubada, red de drenaje público, electricidad) y / o sociales (escuela básica, centro de salud, tienda Diconsa).

196

En los Censos de 1900 al de 1930 aparece registrada la localidad bajo la categoría de

‘Hacienda’; en el de 1940 aparece ya como ‘Ejido’; y aunque se mantiene como tal, aparece en

los Censos de 1990 a la fecha bajo la categoría de ‘Indefinida’. Desde 1930 la población se

incrementaba hasta llega en 1980 a 750 habitantes; pero en el conteo de 1990 cae a 483; en el

conteo de 2005 se registró una población de 437 habitantes, el 40 por ciento de ellos menores

de 15 años. En promedio hombres y mujeres de este ejido han estudiado 3.8 años, frente a los

9.45 reportado en promedio en el estado (INEGI, 2008).

La localidad, que ha sido clasificada como de alta marginación (CONAPO, 2006), no

cuenta con los servicios públicos de agua entubada, ni red de drenaje público. Por lo tanto,

entre las tareas domésticas cotidianas e imprescindibles de las familias del ejido, están “ir a

leña” y “al agua”. Ir por el agua es normalmente una tarea de mujeres y niños; mientras que ir a

llevar a abrevar a los animales todas las tardes (otra tarea cotidiana insoslayable) es tarea de

los hombres. Sólo hay dos teléfonos públicos (ningún privado) ubicados en dos tiendas de la

localidad; en cambio, hay luz eléctrica, un jardín de niños, primaria rural, telesecundaria, tienda

Diconsa, y centro de salud.

El jornal de trabajo mejor pagado es de 100 pesos, y no hay fuentes de empleo

permanentes: los pocos establecimientos que existen son familiares, y el empleo es eventual;

expresión de esto es el hecho de que cuatro de cada 5 de los habitantes están registrados en el

Seguro Popular, y no en el sistema de seguridad social de los trabajadores formales. La gente

se ocupa principalmente en actividades del sector primario características de la región: la

pecuaria (principalmente de ganado menor), la agrícola (de maíz y acompañantes), y la

producción artesanal de ixtle o fibra del agave lechuguilla.

La comunidad está organizada en forma de ejido, lo que implica que sus habitantes

tienen derechos y obligaciones como ejidatarios y miembros de la comunidad; las autoridades

de la comunidad son el juez auxiliar (cargo asignado por el Ayuntamiento), el comisariado

(presidente, secretario, tesorero y vigilancia), y la Asamblea ejidal (misma que elige a los

miembros del comisariado), en la que participan los ejidatarios (con derecho a voz y voto). En la

comunidad se aplican programas de diversas políticas públicas: programas de infraestructura,

de asistencia social, de desarrollo económico. También se registran acciones de entidades

privadas de ayuda social.

A continuación se presenta una somera descripción de los ámbitos de observación de

los procesos de reproducción social de las familias del ejido, seleccionadas en el estudio.

Delimitar estos contextos es de utilidad para identificar cuáles son las necesidades y

197

satisfactores implicados en cada uno, y cómo se realiza la síntesis entre ambos aspectos de la

reproducción social.

Dos de las tres actividades axiales en el ejido son “criar chivas y sembrar maíz”. Criar

cabras como actividad económica es una empresa familiar, la cual encuentra su mercado

principal en Matehuala, San Luis Potosí, a donde llevan los productores su ganado en pie, o lo

venden a compradores que llegan periódicamente al ejido. El principal derivado de las cabras,

el queso, también se vende regularmente a compradores foráneos. Hay una modesta

circulación de ganado menor y mayor entre los pobladores del ejido, y también entre éstos con

rancheros de localidades aledañas. Esta actividad conforma también una de las principales

fuentes más o menos permanente de empleo: el pastoreo, por el cual un pastor puede cobrar

30 pesos diarios; la cantidad de hatos que el pastor cuide depende de su capacidad para

conducirlos y de lo lejano que se encuentre la majada o el campo de pastoreo. Se trata de una

actividad que data de los tiempos de la Colonia, en el siglo XVIII, como lo atestiguan los restos

de la hacienda existentes en la localidad, y las crónicas de la época.

El maíz (blanco, rosa, morado, negro, pinto y amarillo), encuentra su mercado en

Matehuala, aunque también hay una circulación mercantil interna importante, misma que se

vuelve más significativa cuando está por llegar el tiempo de la cosecha y las reservas familiares

del ciclo anterior de algunas familias comienzan a agotarse. Tanto el maíz como el ganado,

sirven como moneda para el pago de bienes y servicios. Dado el bajo precio de su maíz en el

mercado, se aprecia que la mayor parte de la producción es para el autoconsumo.

Quien siembra maíz y cría animales, combina ambas actividades: después de la

cosecha, por ejemplo, se ‘echan las chivas a la milpa’ para que acaben con la yerba y los restos

de la siembra. Se agavilla la caña con todo y mazorca, y de estos manojos se obtiene el

alimento de los miembros de la familia y como el de los animales, a los cuales se les da

rastrojo. La dieta básica de las familias incluye tortillas de maíz y frijoles. Se siembra también

frijol y calabaza, y algunos siembran avena o trigo.

Además del reparto de tierras, en la década de 1930 el gobierno federal creó

cooperativas de producción y comercialización del ixtle (fibra extraída de agaves y palmas de la

región); y las agrupó en la compañía llamada “La Forestal”. En 1986, la Forestal agrupaba a 696

cooperativas las cuales agrupaban a 31 657 campesinos; había 28 centros recopiladores en los

5 estados de la región; en Nuevo León, había 10, la mayoría en los municipios del sur. Las tres

fábricas (dos en Saltillo y una en Monterrey) procesaban la fibra de lechuguilla para el mercado

exterior y la de palma para el nacional (Farfán y Torres, 1999: 119). Sin embargo, a partir de la

década de los setenta, la industria del ixtle sería desplazada por los textiles sintéticos. En

198

Puerto del Aire existen los restos del edificio de La Forestal, como persistente reflejo de esta

otra actividad distintiva e indispensable en el ejido, la talla del agave lechuguilla.

Esta actividad es de origen prehispánico; y para quien no tiene milpa qué sembrar ni

chivas qué criar, para el más “amolado”, es la última opción, porque la materia prima abunda en

las lomas de la región. Un tallador promedio obtiene durante un día unos 6 kilos de fibra de

lechuguilla, la cual vende en el mercado interno del ejido (en tres tiendas se compra la fibra),

actualmente a unos 15 pesos el kilo. Antes se tallaba también la palma samandoque, pero ya

no compran esta fibra en el ejido.

La producción de cera y miel está prácticamente en extinción, a pesar de tener mercado

en Matehuala; sin embargo, perdura en algunos cuantos pobladores los conocimientos de las

técnicas concernientes a estas actividades. Algunas personas se dedican a la recolección de

ciertas plantas silvestres (como el yerbaniz, estafiate, hojasén, mentolita, entre otras), que

también tienen un mercado en los ‘pueblos’, como le llaman a las ciudades como Matehuala,

para distinguirlas de los ‘ranchos’ como Puerto del Aire.

Todas estas actividades económicas son de pequeñas unidades productivas, dirigidas al

mercado, a la obtención de ingresos monetarios. Algunos de estas unidades en ocasiones

contratan mano de obra interna. Algunos pobladores se ofrecen también para realizar otras

tareas a destajo, como por ir por agua a la toma en la plaza, pagándose cada viaje de 2 cubetas

de 20 litros en 5 pesos. Otras actividades menos cotidianas como sacrificar animales, cortar el

pelo, arreglar aperos de monturas, construcción y mejora de la vivienda, por ejemplo, también

son fuentes de ingresos. Otra fuente de ingreso es realizar la faena o trabajo comunitario que

por obligación algún ejidatario tenga que realizar, y no quiera o no pueda, entonces paga a

alguien para que la haga.

Se ha destacado entre la diversidad de respuestas a la pobreza o “estrategias para

sobrevivir” de las familias rurales en Latinoamérica, a la migración laboral (Oliveira, Eternod, y

López, 2000; Espín, 1999; Grammont, Sánchez, y Lara, 2004):

En algunos contextos rurales, la migración temporal constituye una estrategia

permanente de la mayoría de los hogares para garantizar la reproducción de sus condiciones

de vida; en otros, se trata de un recurso al que apelan a sólo los hogares que ven amenazada

su subsistencia cotidiana (Ariza y Oliveria, 2004: 21).

Desde mediados del siglo XX, la migración laboral definitiva proveniente del altiplano

semiárido del SNL, San Luis Potosí, y Zacatecas, fue conformando la metrópoli industrial y

comercial de Monterrey (Jelín, Balán y Browning, 1973). Se observa que los pobladores de

Puerto del Aire, además del área metropolitana de Monterrey, emigran temporal o

199

definitivamente a trabajar a otros municipios del estado (Galeana, Sabinas Hidalgo, Linares), a

los de otros estados (Saltillo, Coahuila; Matehuala), y a los Estados Unidos (Texas, Georgia,

Nevada). Algunos de estos migrantes envían dinero a sus familiares en Puerto del Aire,

especialmente en fechas o eventos importantes, así como bienes de producción o de consumo.

Los habitantes de este ejido también encuentran una fuente de ingresos monetarios,

como de bienes y servicios, a través de las políticas públicas. Quienes poseen animales o

tierras, obtienen ingresos monetarios a través de programas que pretenden impulsar la

productividad de actividades tradicionales, por ejemplo. Otros se hacen de bienes a través de

ciertos programas que buscan crear nuevas unidades y actividades productivas. Cuando se

realizan obras de infraestructura, como por ejemplo la limpieza de los estanques o el

mantenimiento del camino de terracería, éstas conforman fuentes temporales de empleo, ya

sea de forma directa, o a través de ‘pagar la faena’ de alguien que no quiera o no pueda

hacerlo.

Una fuente importante de recursos monetarios son los programas sociales de

transferencia directa, como “70 y Más”, “Oportunidades” y “Adulto Mayor”. Por ejemplo, en el

caso de una familia compuesta por los abuelos mayores de setenta años y sus nietos

estudiando entre tercer año de primaria y tercero de secundario, se pueden calcular ingresos

mensuales de por lo menos 3 mil pesos, aportados por estos tres programas en conjunto. Estos

programas también distribuyen a las familias bienes y servicios como material de construcción,

alimentos, ropa, crías, capacitación para el empleo, proyectos productivos. Además,

organizaciones privadas como “Cáritas” también distribuyen despensas y medicinas; otras

organizaciones, por ejemplo religiosas, brindan servicios médicos gratuitos.

A través de la organización ejidal, los habitantes de la comunidad obtienen algunos

satisfactores, como ya se ha mencionado; pero además se obtienen bienes públicos, como el

“techo ejidal” (espacio con piso de concreto y techo de lámina, usado tanto para asambleas

como para bodas y festejos particulares), el mantenimiento de los aguajes y caminos además

de la plaza pública (fue construida con faenas).

Una decena de ranchos y dos ciudades16 conforman el ámbito de influencia cotidiano,

registrado en las conversaciones durante el trabajo de campo. A pesar de estar casi a la misma

distancia de Matehuala y de Doctor Arroyo, se percibió una relación más intensa de los

lugareños con Matehuala; el hecho de que el único viaje diario que ofrece la única ruta de

transporte del lugar, sea a esta ciudad, apoya esta afirmación. La localidad está como a una

16 De Doctor Arroyo: Tapona de Camarillo, Lagunita de Castillo, Boquillas, La Concepción, Las Catorce, y Doctor Arroyo (la cabecera); de Mier y Noriega: Tapona Moreña y Joya del Zacate; y de San Luis Potosí: El Milagro, Las Norias, La Bonita, Santa Cruz, Real de Catorce y Matehuala.

200

hora de cualquiera de estas ciudades. Los portaerenses radicados en estas dos ciudades, en su

mayoría lo hacen en Matehuala.

El béisbol actualmente es un medio para mantener las relaciones con otras

“rancheradas” o ejidos. Dentro de la comunidad, el voleibol ha funcionado también como un

espacio para satisfacer necesidades sociales que van más allá de la mera supervivencia. Las

fiestas patronales de diciembre configuran el carácter y la identidad de los lugareños, además

de propiciar el reforzamiento de relaciones sociales con los ausentes y con otros rancheros.

La relación entre los humanos y su entorno natural en estas regiones, se percibe en los

diversos usos que le dan a las plantas y animales, a la toponimia, y al conocimiento de los

ciclos y fenómenos ambientales. El empleo de diversas plantas en la dieta, la salud, y la

construcción o cercado de las casas, se basa en un conocimiento transmitido a través de las

generaciones.

A manera de conclusión

Todavía falta camino por recorrer para llegar a una conclusión preliminar. De entrada, hace falta

comprender cómo estos marcos contextuales conforman fuentes de satisfacción de las

necesidades en los casos de estudio seleccionados. Cabe señalar que separar necesidades y

satisfactores es un recurso analítico, pues ambos términos forman parte de una unidad

dialéctica, la de la reproducción social.

Además, se requiere, por una parte, integrar el fenómeno de la reproducción social,

como síntesis de necesidades y satisfactores, en cada uno de los ámbitos contextuales en que,

según la literatura, se manifiesta. En otro nivel, se propone la articulación de estos procesos

propios de cada contexto, de manera que puedan comprenderse como un conjunto articulado

de procesos destinados a lograr la reproducción social de la familia. En un tercer nivel, se

pretende comparar los diferentes casos, usando el criterio de localidad de origen, con la

finalidad de encontrar elementos comunes y diversos entre los procesos de reproducción de los

diferentes sujetos.

Se puede adelantar que en el ejido Puerto del Aire, las familias que conformaron los

casos del estudio muestran diferentes articulaciones de los procesos de reproducción social en

cada nivel o ámbito. En algunas, las actividades pecuarias y / o agrícolas son el eje de la

reproducción doméstica, económica y cultural. En otras familias, estas actividades ceden su

lugar predominante en la reproducción económica a los recursos provenientes de los programas

sociales y / o a las remesas enviadas (con diferentes periodicidades y frecuencias) por los

201

parientes emigrados. Otras familias dependen en gran medida de la actividad de la talla de

lechuguilla y de las políticas sociales.

Hace falta interpretar cómo se satisfacen otras necesidades (por ejemplo en los niveles

culturales o sociocomunitarios); y cómo interactúan (armónica o conflictivamente) los diferentes

procesos de reproducción social en cada una de las familias; así como considerar las

diferencias sociodemográficas en cada unidad familiar y su relación con los procesos de

reproducción social.

Por último, pero no menos importante, es necesario explicar por qué no han abandonado

sus pobladores el ejido; y tal explicación se va enfilando, según los avances logrados hasta

ahora, hacia la comprensión del hecho de que para los pobladores del semiárido del altiplano

norestense, este lugar no necesariamente es inhóspito y hostil de por sí, y el arraigo, la

identidad, y las relaciones sociales dentro de la comunidad como con las comunidades

aledañas y las morales (la permanencia del vínculo con los ausentes, con los emigrados), han

sostenido hasta ahora la permanencia de los portaerenses en su ‘rancho’.

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207

‘¿QUIÉN ME DARÁ UNA MAZORCA?’: REFLEXIONES EN TORNO A LA VULNERABILIDAD

Y EL ACCESO A LOS ALIMENTOS EN CONTEXTOS RURALES DE POBREZA EN PUERTO

DEL AIRE, NUEVO LEÓN1

Beatriz A. Servín Herrera2

Introducción

Lo que se presenta en este trabajo constituye el resultado del análisis preliminar de la

información recabada en el marco de una investigación más amplia. El objetivo fundamental es

exponer la problemática del acceso a los alimentos en un contexto de pobreza rural y de

manera específica, analizar el contexto socioeconómico en torno a la producción de

autosubsistencia del maíz, cultivo principal y cereal básico para la dieta alimenticia de los

habitantes de una localidad rural, la cual se toma como caso particular de estudio: Puerto del

Aire, Nuevo León.

El trabajo comprende solo las primeras aproximaciones del análisis de la información

recabada, dado que aún se trata de reflexiones generales que darán pauta para posteriormente

realizar un examen más riguroso acerca del tema. El orden de exposición del estudio que se

presenta comprende cinco breves apartados. En la primera parte se ubica el contexto teórico

bajo el cual se explora la problemática de estudio. Se hacen también algunas precisiones

metodológicas que guiaron el proceso de investigación y la selección de la zona de estudio.

En la segunda parte se ofrece una descripción general de la localidad estudiada. En el

tercer apartado se abordan cuestiones acerca de la soberanía y la seguridad alimentarias. Se

exploran también las manifestaciones del problema alimentario a nivel estructural y coyuntural y

se hacen algunas aproximaciones a las características sociodemográficas que influyen, más no

determinan, en las condiciones de vulnerabilidad de los hogares para satisfacer sus

necesidades alimenticias. En la cuarta sección se presentan algunas peculiaridades que tienen

que ver con la alimentación en la zona de estudio, así como también con la importancia del

maíz como cultivo y fuente principal de la alimentación en dicho entorno rural. Por último, a

manera de conclusiones se presentan unas breves consideraciones finales acerca del tema.

1 Este trabajo se deriva de la investigación que ha servido como sustento para la tesis doctoral de la autora, la cual se ha desarrollado con la asesoría de la Dra. Claudia Campillo Toledano en la Universidad Autónoma de Nuevo León, UANL. Se

agradece el apoyo recibido por la UAT y el CONACYT. 2 Profesora – investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Campus Nuevo Casas Grandes, Chih. Correo electrónico: [email protected]

208

Contexto teórico y metodológico: el enfoque de vulnerabilidad

“¿Quién me dará una mazorca”, es una frase que utilizó una de las mujeres entrevistadas

durante la investigación en la localidad Puerto del Aire, para ilustrar el caso de algunas

personas que se encuentran ante una situación aquí considerada como de vulnerabilidad, ya

que cuando no siembran maíz, se ven orillados a tener que comprar el grano, batallando y

enfrentándose a sufrimientos para poder obtenerlo y tener con qué poner el nixtamal y asegurar

el abasto alimenticio cotidiano. En contraparte, quienes deciden trabajar la milpa, siembran

maíz y al venir el tiempo de cosecha y almacenamiento, se enfrentan a situaciones menos

problemáticas, las cuales son ilustradas a través de relatos que se presentan a continuación:

Si sembraran una milpa, pos ya no se preocupaban por tener todo el año aunque sea tortillas, muy bien. Cuando ya tiene usté hambre pos va y hace unas migas o calienta una tortilla con un puño de sal y ya, ya come uno, pero sin maíz ¿qué va a hacer?

La noción de vulnerabilidad no es nueva y ha sido tradicionalmente usada como

sinónimo de otros términos tales como los de pobreza y marginación. Si bien en un principio, el

término tendía a ser considerado como difuso e inespecífico, hasta hoy en día se han hecho

propuestas que sugieren incorporar otro estatus analítico para que el enfoque considere al

menos dos componentes: a) la posesión, control o movilización de recursos materiales y

simbólicos para que el individuo pueda desenvolverse, y; b) la estructura de oportunidades

proveniente del mercado, del estado y de la sociedad (Filgueira, 2001).

Por lo tanto, siguiendo al autor, hay por lo menos dos planos que es menester

considerar y estos son, el referido al plano estructural y además el que se refiere a las

consecuencias en la esfera subjetiva, es decir, a la generación de sentimientos de indefensión,

inseguridad e incertidumbre.

Bajo este mismo enfoque, Moser (1996), hace poco más de una década propuso

incorporar el concepto de vulnerabilidad para captar los diversos aspectos de los cambios en el

bienestar socioeconómico de los individuos, hogares o comunidades frente a los cambios en el

entorno; pudiendo ser dichos cambios de tipo ecológico, económico, social o político con los

que se incrementan el riesgo y la incertidumbre. De acuerdo con la autora, la vulnerabilidad

capta los procesos de cambio mejor que las mediciones estáticas de la pobreza. El análisis de

la vulnerabilidad involucra no sólo la identificación de amenazas, sino también de las

oportunidades, lo cual da cuenta de la movilización de los activos que individuos, hogares o

comunidades realizan para hacer frente a las condiciones de privación.

También Kaztman (2000), reconocía que el enfoque de vulnerabilidad estaba lejos de

constituir un marco conceptual articulado consistente para el análisis de los problemas del

209

desarrollo social, precisamente por su carácter embrionario. Sin embargo, reconocía ya entre

sus bondades las siguientes: la posibilidad de acumular de manera ordenada el conocimiento

sobre la heterogeneidad de la pobreza; el reconocimiento explícito de la visión de los actores; el

dinamismo y la flexibilidad del enfoque.

En este sentido, y tomando en cuenta las aportaciones de los autores ya mencionados

el enfoque de vulnerabilidad se utiliza aquí, como una herramienta para poder reflexionar

acerca de la situación en la que viven los habitantes de la zona de estudio seleccionada. Sobre

todo, considerando que se trata de una localidad catalogada como de alto grado de marginación

y de alta concentración de población en pobreza según las estadísticas oficiales.

La investigación se realizó en uno de los ejidos de la zona sur del altiplano semiárido del

estado de Nuevo León. El diseño de la investigación es esencialmente de tipo cualitativo. Se

siguieron las recomendaciones de Punch (1998), para la búsqueda de la congruencia de los

aspectos que componen y describen el diseño del trabajo del cual se deriva la presente

ponencia. Es decir, de la estrategia metodológica, el marco conceptual, los sujetos de estudio y

las herramientas y procedimientos utilizados para la colecta y el análisis de los datos empíricos.

Cabe aclarar que todos los datos empíricos que aquí se presentan, corresponden a lo obtenido

del trabajo de campo realizado en el marco de la investigación general en la que se basa esta

ponencia.

Cabe mencionar que la zona sur de Nuevo León destaca por registrar una alta

dispersión poblacional. Como un dato importante, se puede decir que la distribución de las

localidades según tamaño ofrece una idea de la dispersión de la población en general de los

municipios sureños del estado. De manera específica cabe destacar el caso particular de Dr.

Arroyo, en donde el 97% de sus localidades cuentan con menos de 500 habitantes, siendo

también el único municipio de toda la zona sur que tiene una localidad con una población entre

5000 y 9999 habitantes: la cabecera municipal.

Como parte de la metodología seguida, después de considerar algunos criterios de

selección previamente definidos, finalmente se optó por realizar la investigación en la localidad

rural Puerto del Aire, que pertenece a Dr. Arroyo, municipio de alta marginación al Sur del

Estado de Nuevo León, cuya zona se encuentra frente a la llamada Sierra Azul y colinda con el

municipio de Matehuala, San Luis Potosí. Durante el año pasado se realizó trabajo de campo

en dicha localidad, que incluyó cortas estancias en diferentes momentos del año, para lo cual se

recurrió a algunas técnicas de investigación que permitieran la colecta de información tales

como la etnografía, la observación y las entrevistas profundas.

210

Escenario de investigación

La localidad se encuentra a unos 65 Km. de distancia de la cabecera municipal de Dr. Arroyo.

La morfología del terreno de la región donde se ubica es montañosa y cuenta con una altitud de

1,830 msnm. El clima se caracteriza por ser principalmente de tipo semiárido templado, con una

temperatura media anual entre 12 y 18° C con lluvias en verano. La localidad fue fundada en

1790 y según los datos disponibles, a partir del año 1900 ha transitado por tres diferentes

categorías administrativas como son: a) hacienda (1900-1930); b) ejido (1940-1980); c)

indefinida (1990-2005), aunque la principal autoridad local que actualmente rige es el

comisariado ejidal y el tipo de propiedad de tierra predominante es también la ejidal.

Según el último conteo poblacional del INEGI (2006), la localidad registraba una

población de 437 habitantes, que componen un total de 96 hogares, todos estos sin agua

potable ni drenaje, pero sí con luz eléctrica. Como no se presentan corrientes naturales de agua

permanentes, el almacenamiento de agua se hace principalmente a base de bordos, un aljibe y

techos recolectores de agua llovediza que se constituyen en las únicas fuentes de disposición

del agua que se utiliza tanto para el consumo humano como para el hogar y los animales de

cría y/o trabajo con los que cuenta la población del lugar. Esto a reserva del consumo de agua

embotellada en garrafones que se adquiere por un número poco significativo de hogares.

En Puerto del Aire, aproximadamente el 35% de la población de 15 años y más de edad

es analfabeta y aproximadamente el 71% de la población de 15 años y más, cursó la educación

primaria incompleta (Sedesol, 2003b).

En la localidad se registra la producción agrícola para el autoconsumo, conformada

principalmente de los cultivos de maíz, frijol y calabaza que son sembrados en superficies de

temporal en su totalidad.

La localidad de Puerto del Aire se caracteriza por su altitud, lo cual deriva en la

existencia de dos grandes estaciones anuales: la seca y la de lluvias y sólo un ciclo anual del

principal cultivo del ejido: el maíz. Es decir, el ciclo agrícola del maíz en el lugar (al igual que en

una parte de la región mesoamericana), es desarrollado entre dos momentos críticos: el

comienzo de la temporada de lluvias y la llegada de las primeras heladas (Palerm, 1992).

Como en muchas otras zonas rurales, sobre todo indígenas, en Puerto del Aire, el cultivo

del maíz es principal y fundamental para la economía y la alimentación de los hogares de la

localidad. Podría decirse que le siguen en importancia los cultivos de frijol y calabaza, que a

decir de Palerm (1992), son de distribución general en Mesoamérica y fungen como

compañeros de cultivo del primero.

211

Por lo que respecta a la vivienda, el tipo predominante de construcción es a base de

paredes hechas de adobe y de techos cubiertos por garrochas de guapilla, unas varas delgadas

que son obtenidas de esa región semidesértica. En la mayoría de las viviendas de la localidad

se cocina con leña, que ellos mismos salen a recolectar. La localidad cuenta con una escuela

de nivel preescolar: jardín de niños, y una de cada uno de los niveles básicos: primaria rural

federal y telesecundaria. En la localidad se cuenta también con una clínica de salud que fue

construida en la época de la Coplamar y que es la que ha ofrecido atención médica a los

habitantes desde que se edificara, hasta la actualidad, ya que aproximadamente el 80% de la

población de la localidad cuenta hoy con el Seguro Popular.

Además de la producción agrícola mencionada, otras actividades económicas que ahí se

llevan a cabo por algunos pobladores son la ganadería caprina y bovina, cuyas modalidades se

dan de manera mixta, es decir, de tipo doméstico y en ocasiones también comercial. Se registra

también y cada vez en menor medida, una actividad de producción forestal no maderable: el

tallado de la fibra de lechuguilla, el ixtle. Que según algunos habitantes del lugar, va ya en

declive “horita ya nadie talla, nadie talla”.

Soberanía y seguridad alimentaria vulneradas

La falta de inversión y el escaso apoyo gubernamental al campo mexicano, sumado a la crisis

que este sector arrastra desde hace varias décadas, son factores que han contribuido a que el

país no cuente con la capacidad de producción de alimentos acorde al tamaño y al crecimiento

de su población. Para abonar a la situación, el apoyo a los cultivos exportables más rentables,

ha generado también que el déficit de alimentos se vea reflejado en un aumento considerable

de las importaciones de estos bienes necesarios para satisfacer la demanda interna en un

contexto caracterizado por claras contradicciones en la distribución del ingreso, con lo que se

acentúa la fragilidad de la seguridad alimentaria (Torres, 2001).

Para comprender lo anterior y siguiendo a Harris (2007), se considera necesario

enmarcar la cuestión de la alimentación y la producción de alimentos, en el marco de un

sistema global de producción alimentaria y no perder de vista que los alimentos no son sólo

fuente de nutrición para la mayoría, sino que también son fuente de riqueza para una minoría.

Por lo tanto, para delinear el contexto tanto macroestructural como a menor escala, y

ubicar la problemática que aquí se plantea, vale la pena mencionar que el escenario de

producción de maíz - como cereal básico en la alimentación - se caracteriza entre otros, por los

siguientes aspectos aquí listados:

212

� Una paradójica y aparente pérdida de importancia del maíz en el actual modelo de la

política económica nacional

� Desgravación arancelaria a las importaciones del maíz desde el año 2008 en el

marco del TLC con América del Norte

� Abandono del campo y disminución de apoyos y créditos

� Generación de una diversidad de movimiento sociales en apoyo al campo (por

mencionar un ejemplo, la campaña ‘Sin maíz no hay país’)

� Permiso de la Semarnat para el cultivo experimental de maíz transgénico en el país

� Introducción de transgénicos al país y descubrimiento de contaminación de cultivos

de maíz en diversos estados de la república (Oaxaca y Chihuahua)

� Dominio del mercado nacional de la tortilla por las grandes empresas fabricantes de

harina de maíz nixtamalizada (Maseca, Minsa, Agringa)

� Desigual y polarizada estructura agraria

� Fomento de la producción de biocombustibles.

Tomando en cuenta lo anterior, es posible decir que las cuestiones de la alimentación, la

salud y la pobreza refieren a problemas vigentes, actuales y debatidos en múltiples foros

internacionales (Oenema, 2001). La dificultad para el acceso a los alimentos es crítica, y el

tema de la seguridad alimentaria se ubica en los nuevos escenarios del desarrollo y la

desigualdad, por ser un problema estrechamente asociado con la pobreza (Torres, 2001) y por

verse seriamente agravado por la desigual distribución de los ingresos (Gordillo, 2004).

El debate sobre el tema de la seguridad alimentaria tuvo lugar a partir de la Cumbre

Mundial sobre la Alimentación, celebrada en Roma en el año de 1996 (Gordillo, 2004). Desde

un punto de vista conceptual, la seguridad alimentaria tiene varias connotaciones. A decir de

Schejtman (2006), en el pasado reciente el concepto de la seguridad alimentaria en sus

primeras formulaciones estuvo restringido a los problemas de disponibilidad agregada de

alimentos, sobre todo, de granos de básicos. Como apunta este último autor, la crisis mundial

del comercio alimentario de principios de los años 70, había puesto el tema de la seguridad

alimentaria en el centro de la preocupación de los países importadores de alimentos, debido a

que se había pronosticado el inicio de un prolongado período de reducción de los excedentes y

el incremento de precios de los alimentos. Sin embargo, a muy corto plazo el mercado mundial

pasaría a una larga fase de sobreproducción y precios a la baja, trasladando el eje de la

preocupación de los problemas de oferta agregada, a los problemas de acceso a una

213

alimentación básica, sobre todo de quienes carecían del poder adquisitivo necesario para

convertir en demanda sus necesidades alimentarias.

Este cambio del eje de la preocupación hacia seguridad alimentaria, se ve ilustrado

cuando en los tiempos actuales, las capacidades productivas del planeta han permitido una

suficiente producción de alimentos para la población mundial, que sin embargo, no se ha

traducido en una garantía de acceso a los alimentos para una gran parte de la población del

mundo que no cuenta con los medios necesarios para adquirirlos (Torres y Trápaga, 2001;

Gordillo, 2004). En el caso de los que no producen sus alimentos (como los obreros o los

prestadores de servicios), o que no son dueños de los alimentos que producen (como los

peones agrícolas), la capacidad de compra de alimentos en el mercado depende tanto de sus

ingresos, como de los precios de éstos y de los gastos realizados en otros bienes básicos.

Sen (2000) apunta que la capacidad para la obtención de los alimentos depende de las

circunstancias económicas; pero Lozano y otros (2007), sostienen que la situación se agrava

cuando dichas circunstancias, comprometen seriamente las condiciones de vida de las

personas, al grado de restringir cualitativa y cuantitativamente su consumo de alimentos. Y es

que, aún cuando a nivel general se cuenta con suficientes alimentos, es claro que su

distribución es desigual, porque hay quienes siguen careciendo de los medios económicos

necesarios para adquirirlos (Oenema, 2001; Gordillo, 2004).

Schejtman (2006) expone que el concepto de la seguridad alimentaria integra cuatro

tipos de manifestaciones del problema alimentario: los problemas coyunturales y estructurales

de la disponibilidad agregada u oferta interna de alimentos, y los aspectos coyunturales y

estructurales de los problemas de acceso familiar o individual a los alimentos. En Gordillo

(2004), se observan semejanzas en la identificación de las manifestaciones del problema

alimentario. Estos dos autores ubican las expresiones del problema de la alimentación al menos

en dos niveles: disponibilidad – oferta y acceso – demanda. Para el caso de las regiones que

son vulnerables en producción agrícola, Torres (2005) afirma que la seguridad alimentaria en

ese nivel, se convierte en un problema de accesibilidad y no de disponibilidad.

Para este trabajo, el interés se centra en la exploración de las manifestaciones del

problema alimentario, al nivel del acceso individual y familiar de los hogares pobres rurales. Sin

embargo, cabe aclarar que no es posible soslayar los problemas que se manifiestan a un nivel

más agregado, en todo caso, en este trabajo sólo son tomados en cuenta como un referente

que contribuye a comprender que nuestro problema tiene una explicación que se ubica en un

plano esencialmente estructural.

214

En este sentido, para explorar las expresiones del problema alimentario al nivel

individual y familiar de los hogares en contextos de pobreza rural, se toman como base las

aportaciones de Schejtman (2006). Este autor indica que las dos diferentes modalidades de la

cuestión problemática del acceso a los alimentos se presenta de la siguiente manera:

1) Problemas coyunturales de acceso individual y familiar a los alimentos: son aquellos

que refieren a dificultades ocasionales que presentan algunas familias para

satisfacer sus requerimientos alimentarios básicos, que pueden surgir de malas

cosechas, fluctuaciones de los precios, desempleo temporal, huelgas, rezagos

salariales debidos a la inflación. De acuerdo con el autor, si estos problemas llegan a

profundizarse en el tiempo e implicar pérdida de activos (por ejemplo la venta de

animales para cubrir gastos de salud) pueden pasar a ser crónicos o estructurales.

2) Problemas estructurales de acceso individual y familiar a los alimentos: corresponde

a la brecha entre las necesidades alimentarias básicas familiares y los ingresos

disponibles para la alimentación. En el medio rural, estos problemas pueden ser

generados como consecuencia de procesos de fragmentación de la pequeña

propiedad, pérdida de la fertilidad del suelo por sobreexplotación, etc. En

contraparte, en los medios urbanos, dichos problemas pueden surgir de un mayor

aumento de precios de la canasta básica, superior al de lo salarios, desempleo

crónico sin seguridad social compensatoria, migración, analfabetismo, problemas de

salud, edad, etc.

De acuerdo con Torres (2001:7), la problemática asociada con la alimentación es una

fuente de riesgo, que mantiene una tendencia de comportamiento asimétrico en términos

sociales y territoriales, que se corresponde con las regiones rurales más atrasadas del país. El

autor menciona que la inseguridad alimentaria refiere a la insuficiencia de los medios suficientes

para la obtención de alimentos, por lo que se asocia con los niveles de pobreza, por esta razón

es que se considera un problema en los países atrasados, donde el ingreso es restringido y mal

distribuido.

A este respecto, Gasca (2003) comenta que una desigual distribución del ingreso no

sólo genera una gran magnitud de población en pobreza, sino que también establece límites

diferenciados en la proporción del gasto y el consumo que la población destina para sus

alimentos y otros bienes. De tal manera que, como sostiene Padilla (2001: 281) la pobreza ha

215

llegado a ensombrecer “los legítimos derechos al empleo, la alimentación, la salud, la

educación, la vivienda, así como una vida más digna, humana y placentera”.

Dado que la pobreza impone a los hogares rigurosas limitaciones para la producción de

alimentos o para acceder a estos en el mercado, la FAO (2005) argumenta que son las

diferencias socioeconómicas y demográficas las que enmarcan la vulnerabilidad de los hogares

para padecer inseguridad alimentaria, por lo que la pobreza es la principal característica común

de los hogares que son víctimas de este problema. A este respecto Oenema (2001) comenta

que la inseguridad alimentaria es consecuencia de la pobreza y es causa de la desnutrición,

pero a la vez, la desnutrición también es una causa de pobreza.

Entre las características sociodemográficas comunes a los hogares vulnerables a la

inseguridad alimentaria señaladas por la mencionada organización se encuentran las

siguientes:

a) Familias pobres.

Como se ha mencionado, Puerto del Aire se registra como una de las

localidades del Sur de Nuevo León con alto grado de marginación y alta proporción

de población en pobreza (Sedesol, 2003b).

b) Familias numerosas con un mayor número de dependientes y de menores de edad.

Un análisis somero a la investigación recabada permitió explorar esta

cuestión. Algunos de los hallazgos sugieren que las familias que se encuentran en

ciclos domésticos tempranos presentan mayores condiciones de vulnerabilidad y

dificultades para el acceso a los alimentos3.

c) Propiedad o acceso limitado a la tierra.

Se puede decir que la presencia de esta característica en los hogares de

Puerto del Aire, tiene una influencia relativa y variada en las condiciones de

vulnerabilidad y su relación con el acceso a los alimentos, ya que se encontró una

diversidad de casos. Por ejemplo algunos en que el acceso a la milpa estaba

mediado por el préstamo familiar de algunas melgas para el cultivo. Por otro lado, la

presencia de casos en que la propiedad de la milpa se conjugaba con la percepción

de remesas y transferencias, con lo que se tenían leves incrementos de ingresos, lo

3 Estudios como los de Ariza y Oliveira (2001), Arriagada (2002) y Barquera y Trejo (2004) ya han planteado la existencia de esta tendencia. Algunos de ellos destacan la posibilidad de observar variaciones en la incidencia de la pobreza, de acuerdo con la etapa del ciclo familiar de los hogares. Los dos últimos autores afirman que la categoría del ciclo de vida familiar, ofrece la ventaja de una mejor discriminación en cuanto a la vulnerabilidad relativa a padecer situaciones de privación.

216

cual se considera media de alguna manera el impacto de las condiciones de la

in/seguridad alimentaria.

d) Ingresos bajos de las mujeres y falta de diversificación de los ingresos.

Los primeros hallazgos a partir de la investigación realizada en la zona de

estudio sugieren que las fuentes de ingresos son escasamente diversas (cuando no

provienen de remesas o transferencias). Por un lado, en algunos casos el ingreso de

las mujeres proviene de “tortear ajeno” o del pago recibido por el empleo como

trabajadoras domésticas eventuales, situaciones que se dan de manera muy

esporádica y cuando las posibilidades permiten cortas estancias de las mujeres en

otros espacios urbanos (Matehuala o Monterrey) en los que se ocupan

desempeñando tales oficios. Para el caso de los varones, los trabajos en los que se

emplean y por los cuales son remunerados, son también poco diversificados. Por

mencionar algunos, está la albañilería y el cuidado o pastoreo de chivas ajenas.

El relato de una de las informantes destaca lo antes mencionado:

... él no tiene labor (…) En veces nos íbamos para allá a Matehuala, él trabajaba en la obra (…). Ya ve que aquí está bien duro la vida para mantenerse uno, está bien canijo. O sea que los trabajos que pagan muy poco, muy poco, aquí no. Por eso casi los señores en veces se van por ahí a trabajar y pos él andaba que se quería ir para allá para Monterrey.

Es posible apuntar que las características sociodemográficas en conjunto con las

condiciones económicas en que se insertan los hogares de la zona de estudio, puede tener una

relativa y diversa influencia en el estado de vulnerabilidad para el acceso a los alimentos. En la

década de los años 80, la COPLAMAR destacó una preocupación hacia el problema de la

alimentación en el país. De ahí que el concepto por ellos adoptado fuera el de ‘mínimo

alimentario’. En los trabajos de la coordinación, se afirmaba que grandes sectores de la

población padecían deprivación de alimentos, es decir, que sufrían por una carencia alimentaria

‘forzada’ e involuntaria debida a razones socioeconómicas. Dicha deprivación recibía también el

nombre de hambre en su forma más dramática, o desnutrición en su forma más solapada, pero

no por eso menos severa (COPLAMAR, 1982a).

Además del vínculo obvio entre el acceso a los alimentos y la nutrición, una creciente

evidencia empírica también destaca el vínculo obvio entre el estado nutricional y el acceso a los

servicios sanitarios y agua potable (Schejtman, 2006).

Para nuestro caso de estudio, cabe destacar que se ubica en la zona desértica del norte

ixtlero-candelillera que es una de las nueve áreas del país con mayores problemas

217

nutricionales, identificadas desde 1967 (SLAN - INCMyNSZ, 2003). Los autores exponen que

desde la primera a la última cartografía realizada sobre la desnutrición, se encuentran

prácticamente las mismas zonas, lo que demuestra el fracaso de las políticas y programas que

han estado dirigidos a la atención de la problemática alimentaria y nutricional.

De acuerdo con la CEPAL (2004), el análisis de la distribución de las familias

latinoamericanas revela que la mayoría se encuentra en las etapas de ciclo de vida familiar de

expansión y consolidación. Lo que significa una fuerte presión sobre los recursos familiares, ya

que se trata de fases en que el tamaño familiar es el mayor, y la edad de los hijos-menores y

mayores–los hace económicamente dependientes. Por lo tanto, a decir de Barquera y Trejo

(2004), la estructura del hogar y la fase del ciclo familiar en que se encuentra, pueden verse

como una expresión de las condiciones de vulnerabilidad sociodemográfica, que se agrava en

las unidades domésticas en situación de pobreza. Dicha vulnerabilidad expone a los hogares y

sus miembros a mayores riesgos de exclusión social, facilitando así la reproducción

intergeneracional de la pobreza. Ante esto, vale la pena confrontar lo dicho por los autores con

el análisis de la realidad para el caso de los hogares pobres rurales de la zona de estudio

abordada en esta investigación.

En cuanto a la alimentación en Puerto del Aire

La economía de Puerto del Aire es básicamente de autoconsumo. Se puede decir que la

mayoría de sus habitantes son productores de maíz criollo. En algunas milpas del ejido se

cultivan generalmente además del maíz, otros productos como el frijol, la calabaza, el chile, el

tomate, y en menor medida (en pocas milpas) los duraznos y un tipo de caña dulce distinta a la

predominante en la cadena productiva caña–azúcar, fuertemente vinculada al sector industrial.

La producción agrícola de la localidad no está vinculada con las prácticas de

comercialización. Son muy raros los casos en que una parte de la producción de maíz se

comercialice fuera del ejido, ya que más bien se destina al consumo de los hogares del lugar.

Este último aspecto se ve mediado por el precio del maíz en el mercado, que en ocasiones no

representa beneficios para el pequeño productor de la localidad, por lo tanto, la decisión de

venderlo o consumirlo ellos está fuertemente vinculada con su precio.

La fuente de trabajo de nosotros y de lo que nos alimentamos y de lo que vivimos es el maíz y el frijol, entonces hay veces en que nos llueve, entonces hay bastante maíz, entonces el maíz ya nos lo pagan a como ellos quieren y a veces no lo quieren.

218

El cultivo milpero predominante de maíz y frijol, constituye la base de la alimentación de

los pobladores de la localidad: “pos nomás habiendo tortillas, ya ¿qué más quiere uno? El frijol

¿qué más?, habiendo tortillas y frijol, no, otra cosa, como quiera la saca uno”.

El aprovechamiento de otros productos vegetales se da más bien acorde con la

temporada. De ahí que sea periódico el consumo de nopalitos, cabuchas, chochas, orejones de

calabaza, quelites, verdolagas, capulines, tunas y aguamiel, entre otros. El relato de uno de los

informantes ilustra al respecto:

De repente aquí le va a uno más bien, por este motivo en que, pos aquí haga de cuenta que aquí estamos impuestos a comer casi como quien dice, puro… vegetariano, puro de lo que se da aquí mismo, porque uno dice traigo quelites, traigo nopalitos, traigo… y frijol, el frijol lo cosecha uno mismo de la labor, y haga de cuenta que es ventaja. Y allá en el pueblo no, es puro comprado.

Con la investigación se encontró una diversidad de situaciones al respecto de la

alimentación y el consumo de algunos productos. Si bien el informante anterior destaca desde

su punto de vista, los beneficios que representa el consumo de alimentos vegetales producidos

por ellos mismos, también hay quienes destacaban la dificultad de contar solo con estos

productos, sobre todo cuando las condiciones económicas agravaban la posibilidad de adquirir

lo necesario para prepararlos o complementar la ingesta alimenticia.

Pos enton’s sí batallábamos mucho porque mis niños ‘taban chiquitos y se iban pa’la milpa, y cuando era tiempo de quelites, de calabacitas, de flores de palma ¡pos qué bien!, nomás nos apurábamos por la manteca que es lo que cocinamos aquí, o el aceite, pero cuando era por este tiempo seco de a tiro se iban mis hijos a traer leña y la vendíamos (…) la dábamos a las vecinas pa’que nos dieran un paquetito de sopa o poquita manteca y con eso.

La presencia de situaciones en que el consumo de alimentos que requieren según sea el

caso de una mayor elaboración, pero que se derivan de lo que se produce ahí mismo en la

localidad, también fue notoria. Los casos de la elaboración artesanal de quesos con leche de

chiva, dulces de calabaza cristalizada y huevos de gallina de patio, todos estos producidos para

consumo doméstico o venta, son importantes de mencionar. La relevancia de hacerlos notar

radica en el hecho de que se convierten también en medios para realizar el intercambio para

acceder a otros productos sin necesidad de adquirirlos mediante el uso de dinero.

Sin embargo y pese a lo anterior, también la insuficiente disponibilidad de alimentos

variados se llega en ocasiones a convertir en una clara muestra de inseguridad y vulnerabilidad

alimentaria. El testimonio siguiente ilustra al respecto:

… pos ya nos daba un paquete de sopa y nos daba poquita manteca, o les daba unos panecillos duros, con eso (…) Con eso comían mis hijos. Con un paquetito de sopa les

219

hacía a todos, si eran diez de familia ¿usté cree que completábamos?. Pos, una cucharita cada uno y tortilla. Y ya ellos se iban por ahí y a veces de casualidad los ocupaban a cuidar unas chivas. Y con el dinerito que juntábamos comprábamos maseca, y ya les hacía las tortillas de maseca. Y no a llenar porque pos no completábamos, pero una comida al día de perdido sí la daban.

Como se ha visto, en algunos casos la tortilla es el único elemento que compone la

ingesta alimenticia. A decir de Bourges (2005), la mayoría de los seres humanos no produce

alimentos sino que los compran, por lo tanto, “el ingreso económico se ha vuelto un

determinante fundamental de qué y cuánto se come”. En Puerto del Aire se encontró que en

ocasiones la falta de ingreso económico determinó que se dieran casos en que los habitantes

tuvieran solo tortilla para alimentarse.

me acuerdo mucho cuando está como hoy que en veces está lloviendo así que hay días que llueve. Pues él tallaba llegaba a veces que se iba a tallar, que tallaba en las cuevas, se iba mucho para allá y buscaba una cueva y se ponía a tallar adentro, pero este pos el ixtle no se secaba y a nosotros nos dejaba sin ninguna tortilla, sin qué comer, sin nada. A veces nos pasábamos un día sin comer y otros días... pos a medio comer. A veces llevaba… iba y pedía fiado y … o sea un paquete, un kilo de Maseca... o este... o dos. Si le fiaban pos dos, pero pos éramos muchos, qué tanto alcanzaba...

Siguiendo a Bourges (2005), el ingreso económico determina en casi todos los casos

explorados, las posibilidades de adquirir otros productos alimenticios distintos a los producidos

ahí en la localidad. Tal como ocurre con la carne o el pollo: “pos en veces cada quince días

cuando... cuando más o menos que sí tengo el dinero más seguido comen el pollo, pero este

casi sí es más retirado. Casi lo más… es nopales”.

En un contexto semiárido como el que se trata en la zona de estudio que se expone, el

maíz es, como en muchas zonas rurales, una fuente de alimento esencial, por lo que “la gordita”

es un componente fundamental para la alimentación de su población. Sin embargo, también es

interesante exponer el punto de vista de la población joven de la localidad. Una de las

informantes expuso: “pos aquí del puro máiz no se mantiene uno”. Para contextualizar dicho

testimonio y poder reflexionar al respecto, se explora a continuación la importancia del maíz en

la localidad.

Importancia del maíz como cultivo y fuente de alimento

Se considera al maíz como “la planta emblemática del continente americano y su cultura” por

ser un cereal nativo en este continente, ya que el centro original de domesticación fue

Mesoamérica. También se constituye como el cereal que más importancia ha tenido en

220

diferentes sectores de la economía a escala mundial durante el siglo pasado y en los inicios del

presente (Serratos, 2009; Acción Ecológica, 2004).

Algunos describen al maíz como “la planta más domesticada y evolucionada del reino

vegetal”, o como uno de los alimentos obsequiados por México al mundo (Acción Ecológica,

2004; Bourges, 2005). Si bien es cierto que en nuestro país es el cereal básico más importante

a nivel nacional, también su importancia radica en el rol que juega como elemento fundamental

de la alimentación de la población mexicana, ya que es una de las principales fuentes (sino es

que la más) de nutrimento de un amplio sector de la población pobre y marginada, tanto rural

como urbana (FAO, 1993; Vega y Ramírez, 2004).

El aporte nutrimental y energético del maíz radica, de acuerdo con la FAO (1993), en

que el principal componente químico del grano de maíz es el almidón (hidratos de carbono),

siguiendo en importancia el contenido de proteínas, grasas, fibra dietética, minerales (fósforo) y

vitaminas liposolubles (A y E) e hidrosolubles. Aunque se ha dicho que el contenido vitamínico

depende de otros factores intrínsecos, (como la especie y la variedad) y extrínsecos, que tienen

que ver con el tipo de suelo y procesado (ILSI, 2006).

Torres (1994) destaca que un antecedente inequívoco de la importancia del cultivo de

maíz en nuestro país es la conformación histórica de un patrón alimentario en el que la tortilla

constituye el producto principal para el consumo de la población. Dicho patrón alimenticio

resaltado por el autor, se manifiesta a través del reconocimiento que los pobladores del ejido de

estudio hacen acerca de la cadena milpa–maíz–tortilla–alimento:

Yo diría pos que de ahí se hace la tortilla, si no siembran, pos no hacemos tortilla. Porque la tortilla es muy cara, más cara que el kilo de máiz. Con un kilo de máiz saca más del kilo de tortillas. Con un kilo de máiz más de dos kilos de tortillas, y así ya su familia… un kilo de tortilla, pos ya comen… y pos en la milpa se da el maíz.

El maíz es cultivado en la actualidad en muchos países del mundo y al igual que el arroz

y el trigo, constituye una de las cosechas más importantes a nivel mundial (Acción Ecológica,

2004). Dentro del territorio mexicano son pocas las regiones maiceras donde la producción se

realiza con alta tecnología y riego; en otras, el cultivo es realizado con técnicas tradicionales y

en tierras de temporal (Chauvet y otras, 2007). Pero como es sabido, la producción de maíz de

temporal es muy vulnerable a los cambios climatológicos, los cuales llegan a impactar con

dureza a las regiones donde se practica. Al respecto, en la zona de estudio uno de los

informantes comentaba acerca de las consecuencias del clima en el ciclo agrícola y la cosecha

de maíz: “no se dio, lo agarró el hielo, se quedó tierno” y “a veces le falta el agua. Se tarda el

agua y… y no, no se alcanza a dar”.

221

Por otro lado, el siguiente testimonio: “Simplemente a veces que no se da el maíz cómo

anda uno comprándolo, batallando de maíz, se han dado casos. Y luego espérese, que no

traen, ¿de dónde hay maíz?, también alerta sobre las repercusiones de la escasez del grano.

En la localidad de estudio se encontró que el cultivo de maíz tiene relativamente poco

tiempo que empezó a realizarse. Actualmente se siembran al menos las variedades de maíz

blanco, rosa, pinto, morado y amarillo, este último muy escasamente. Algunos informantes

comentaron que antes eran muy pocas las personas las que sembraban, ya que el tallado de

lechuguilla para la obtención de ixtle era la actividad económica predominante y la más

socorrida fuente de autoempleo para los habitantes del lugar. Uno de los entrevistados

informaba que fue por el año de 1970, aproximadamente, que se empezó a sembrar más el

maíz. Al respecto este informante relató que a partir de esa fecha: “yo ya empecé a llenar mi

panza”, dadas las condiciones de pobreza más graves que se presentaban en la localidad, en

donde el cultivo de maíz no se realizaba como en el presente.

La producción temporalera se da mayoritariamente con semillas nativas, las cuales se

han ido adaptando a diferentes ambientes y alturas. Los productores que lo hacen bajo estas

condiciones son campesinos de escasos recursos, con mínimos apoyos gubernamentales e

insuficiente asesoría técnica, lo que les repercute en una baja productividad. Algunos datos

exponen que a nivel nacional, la producción de este tipo no llega a las dos toneladas y media

por hectárea (Chauvet y otras, 2007). Incluso puede decirse, tal y como se encontró en la zona

de estudio, que cuando se produce en tierras de temporal se dan casos en que cuando se inicia

la actividad productiva son nulos los implementos de trabajo que son utilizados, produciendo

entonces de manera muy precaria: “y empezamos a sembrar pedacitos así sin yunta y sin nada

(…) A puro azadón, a puro azadón sembraba. No era mucho, pero unas dos melgas entonces

ya se trataba de que aquel máiz se nos daba”.

Se encontró en concordancia con lo expuesto por Chauvet y otras (2007: 192), que el

cultivo de maíz en superficies de temporal y milpas pequeñas, obedece a criterios distintos de

los de eficiencia y productividad que impone el mercado, por lo que, aunque la producción no es

económicamente rentable “el campesino continúa cultivando maíz y conservando su variedad”.

Al respecto, uno de los informantes de la investigación nos comentaba mientras realizaba

labores de corte de caña de maíz en una milpa, que él pensaba que esta época era para que

como había mucho maíz “la gente que tuviera se levantara un poquito cuando lo vendiera, pero

como lo quieren comprar a precio muy bajo, mejor prefieren guardarlo para el consumo de la

casa o para dárselo a los animales”.

222

Cabe mencionar que en la decisión de vender el maíz producto de su propia cosecha,

intervienen factores diversos, entre los cuales se puede contar la consideración de la previsión

para el abasto del hogar:

Pos depende, si tratamos de que… si pasamos el año no vendemos, mejor lo dejamos pa’comer y si sí lo pasamos y nos sobra, sí lo vendemos. Como este año pasado sí vendimos como una media tonelada de maíz, porque teníamos mucho máiz y algunas personas no tenían y se los vendíamos.

Serratos indica que el maíz ha sido y sigue siendo un factor de sobrevivencia para los

campesinos que habitan en dichas regiones (Serratos, 2009: 2). Su cultivo por productores de

bajos ingresos es, como lo dicen Vega y Ramírez (2004), una estrategia alimenticia, es decir,

para asegurar su propia alimentación y no para la comercialización, ya que ellos guardan su

propia semilla. Lo dicho por otra de las informantes ilustra esta cuestión cuando comenta: “de la

milpa sale la comidita, la calabacita, el maicito”. Ella decía “yo soy mujer de campo”, cuando

expresaba que su padre la había instado a trabajar desde muy niña para conocer el trabajo de

la milpa, por lo que también había aprendido que “así no te mueres de hambre”. Otro informante

relataba: “para salir un poco y tener gordita pa’comer necesitamos sembrar, porque si no,

tallando no nos alcanza”

La información obtenida durante la investigación, ha permitido comprender la

importancia que las personas de la localidad estudiada le dan al hecho de tener milpa y cultivar

maíz. Sobresale la asociación que se hace entre la posesión de una milpa y el ámbito rural en el

cual viven: “pos aquí en el rancho sí, aquí sí se necesita tener su milpa (…) para el maíz, así

para no andar comprando el maíz. Ya así teniendo su labor ya de ahí saca su maíz, pa’bastecer

la familia, para comer. Y ya no, ya.. ya no lo compra”. Dichas asociaciones también pueden

encontrarse estando mediadas por la cuestión de género, tal como ilustraba una de las mujeres

entrevistadas: “mi esposo no está, así que tengo que trabajar en la milpa, no hay de otra (…)

Así es aquí, ni modo que diga voy a trabajar a la fábrica”.

Además de lo anterior, entre otros de los hallazgos de la investigación figuran también la

consideración que algunas de las mujeres entrevistadas tienen acerca de la milpa. Las citas

siguientes corresponden a la forma de construcción narrativa que dichas mujeres hacen para

mirar el significado que para ellas tiene la milpa:

Nosotros la milpa la vemos como, ¿cómo le quero dar a entender?, que es la que nos da el.. el sustento pa’mantenernos. Nosotros la vemos como si fuera pos parte de nosotros, verdad. Por eso con orgullo dice uno ‘vamos a la milpa’, ¿por qué?, porque de ahí sacamos nuestra comida pa’nosotros, de ahí. Y porque si no tuviéramos milpa, todo el año anduviéramos lamentando un puño de máiz o un puñito de frijol, sin embargo de la milpa sacamos y lo tenemos guardadito

223

pa’estar comiendo diario, diario, eso es (…) Porque como quien dice es comida pa’todo el año. No es pa’un día, es pa’todo el año.

El testimonio anterior ofrece la posibilidad de observar algo que aparentemente es

simple, el sentido de la previsión para el abastecimiento alimenticio, como resultado del esfuerzo

de trabajar y mantener la milpa. También se observa una asociación con manifestaciones de

satisfacción y felicidad.

Pos una felicidad para mí porque ahí, ahí está todo. Haga de cuenta ahí está el hombre, si el hombre no está conmigo aquí pos, váyase al cabo tengo qué comer, yo voy y traigo a la milpa mi nixtamal y.. y ya pongo mi nixtamal y lo encaramo y ya, se coce, voy al molino y ya lleno mi canasta de tortillas, feliz de la vida (…) La milpa es una cosa muy linda, la milpa es sagrada. Y es muy bonito decir ‘pos ahí tengo mi maicito.

Cabe mencionar que en la zona de estudio se encontró un desconocimiento del maíz

transgénico, por el contrario, se registra un empeño en la producción de maíz criollo, con una

continua selección de mejores semillas que han de ser utilizadas en las futuras siembras.

Consideraciones finales

En este documento se ha tratado de exponer la problemática socioeconómica en torno las

condiciones de vulnerabilidad de los hogares pobres en contextos rurales que interviene en el

acceso a los alimentos. Se exploró también la importancia del cultivo de maíz en un contexto de

producción de autoconsumo y su utilización como fuente principal para el consumo alimenticio

de los hogares de la localidad de estudio.

Se encontró que si bien el contexto macroestructural amenaza las posibilidades de

asegurar el abasto alimenticio cotidiano de los hogares de estudio, también es posible comentar

que los habitantes de Puerto del Aire no permanecen pasivos ante dichas circunstancias poco

favorables en el entorno. Se puede comentar que el sentido de previsión moldea el esfuerzo de

aquellos que de manera tenaz, aún se dedican a cultivar maíz y otros productos en sus milpas.

Si bien se considera necesario explorar otros aspectos que pudieran influir en dichas

condiciones de vulnerabilidad de los hogares para tener o no seguridad alimentaria, por razones

de espacio en este documento no son abordados. La evidencia empírica arrojada por la

investigación sugiere que las cuestiones que tienen que ver con los ingresos percibidos desde

las remesas y las transferencias, juegan un papel importante en este asunto.

También es importante destacar que los habitantes de la localidad estudiada tienen una

clara conciencia acerca de los beneficios que aportan los alimentos que ellos mismos producen,

“sin químicos” y “más sanos”. Sobre esto conviene abundar en futuros trabajos en los que se

224

pueda analizar el contenido nutrimental de la dieta a base de maíz y frijol, baja en grasas, sobre

todo en el marco de una clara tendencia hacia el aumento de enfermedades crónicas como la

diabetes y también la obesidad.

Entre los puntos que también interesa resaltar en estas consideraciones finales, se

encuentra el importante papel que juegan los campesinos de la localidad mediante su

contribución al resguardo del maíz nativo y la promoción (independientemente de las

condiciones en que se realiza) del cultivo de maíces criollos. Esta situación adquiere relevancia

ante el riesgo de contaminación por transgénicos que ya se encuentra presente y se ha

evidenciado en ciertas regiones del país.

Por otro lado, a nivel práctico se considera que la evidencia empírica sobre el tema aquí

vertida, tiene implicaciones trascendentales que contribuyen al abordaje de problemas sociales

graves como lo son la pobreza, la marginación y la vulnerabilidad, fenómenos fuertemente

vinculados con las manifestaciones del problema alimentario expuestos en el contenido de este

trabajo.

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228

THE ZAPOTECS: MIGRATION, MYTH, AND COMMUNITY IN THE MODERN WORLD1

Adriana Cruz-Manjarrez

Introduction

Recent research on migration and identity shows that as immigrants move with their cultures

and as their cultures find new places, immigrants layer new meanings onto their cultural

practices, symbols, and social life (Appadurai, 1996; Back, 1996; Clifford, 1994; Cohen, 1997;

Gross, 1996; Hannerz, 1996; Mendoza, 2000; Vertovec, 1999). Yalálag Zapotec immigrants

have transplanted several aspects of their everyday life and culture from Yalálag to Los Angeles

such as food patterns, language, marriage practices, religious beliefs, myths, dance, music, the

celebrations of rites of passage and patron saint fiestas, and native forms of social organization

such as the cargo system (system of public posts) and the gwzon (system of mutual aid).

Although some aspects of these trans-located cultural and social practices have remained

unchanged in the United States, they have also become reconfigured for new purposes. The

Los Angeles celebrations of the Yalálag patron saints, which are at the core of the social life of

the Yalaltec immigrant community, provide cultural and social activities that reinforce social and

cultural links between immigrants and their community of origin in Yalálag. The translocation of

social and cultural practices in the United States such as the dance of Los Huenches has

engendered social processes that buttress immigrants’ ethnic identity and strengthen the value

of their community. In contrast, migration has altered villagers’ lives in Yalálag economically,

culturally, and socially, ironically inducing changes in cultural practices, myths, and religious

beliefs.

In this essay, I examine the impact of migration on identity and community through an

analysis of the Zapotec dance of Los Huenches (the ancient Zapotecs) in transnational settings.

I begin by tracing the complex trajectory of the dance of Los Huenches, following its origins and

evolution in Yalálag, Oaxaca, Mexico to its transformation in Los Angeles California, U.S.A.

Then, I compare the meanings and uses of this dance and look at the motivations of Yalálag

Zapotecs to perform Los Huenches in Yalálag and in Los Angeles. Finally, I discuss the social,

economic, and cultural processes through which Zapotecs have constructed their sense of

group identity and dramatized their religious beliefs and history of colonization, modernization,

and contemporary migration to the United States.

1 Profesora - Investigadora del Centro Universitario de Investigaciones Sociales, Universidad de Colima. [email protected] [email protected]

229

Los Huenches: the location and translocation of Zapotec culture

In Yalálag, 2 contemporary performances of the dance of Los Huenches derive from historical

and mythical accounts of the founding Yalálag village, ancestral ceremonies dedicated to the

Zapotec goddess of the corn, and village patron saint fiestas.3 One of the myths of Yalálag’s

founding says that, during Spanish colonization, the ancient Zapotecs fled to the highlands.

During that time, they formed 13 Zapotec settlements and founded the villages of Tiltepec and

Yetzelálag. In his article, Los Huenches: La danza sagrada del maiz, the Yalaltec historian and

poet Mario Molina (2003) points out that, according to the oral tradition of the Zapotecs, these

settlements evolved into the village of Yalálag. At present, it is believed that the huenches are

sacred beings. They represent the ancestors of the Zapotecs and are believed to be miraculous.

As Jose Bollo (personal communication, June 2001), a well-known Zapotec dancer in Los

Angeles, said to me: “The village people have a lot of respect for the huenches. They represent

our ancestors, those who were poor and were searching for their home. In Yalálag, you cannot

make fun of them because the village people say that they are miraculous.” In the myth,

Zapotecs refer to the huenches as “the founders of Yalálag” and in the dance, the huenches

represent their ancestors. In the context of transnational migration, the Zapotecs say that the

huenches not only embody the living representation of the wench gure, but are also humorous

characterizations of contemporary Zapotecs in Yalálag and in Los Angeles. I return to this point

later.

Contemporary performances of Los huenches have also roots in religious festivals

honoring the Yalálag patron saints of San Juan Bautista, on June 24th, and Santa Rosa de Lima,

on August 30th, and in nearly-obsolete ritual corn ceremonies. According to the Zapotecs, the

tradition of going to ermitas to perform the corn ceremony started to disappear in the 1980s and

1990s.4 Two decades ago, quite a few Zapotec peasants performed the corn ceremony in the

highlands to revere mother earth during the fiestas of San Juan Bautista and Santa Rosa de

Lima. These ceremonies consisted of offerings of food, candles, feathers, and flowers; the

sacrifice of hens or turkeys; the recitation of rosaries, and the performance of the dance of Los

Huenches. Currently, although these ceremonies have almost vanished, Zapotecs continue to

believe that performing this dance is still a sacred and magic act and an offering for the mother

earth and the patron saints. To be precise, in the worldview of the Zapotecs, dancing Los

Huenches is conceived as a propitiatory act for rain. Also, performing this dance is a religious

2 Villa Hidalgo Yalálag is a Zapotec village located in La Sierra of Oaxaca, Mexico.

3 Various historical studies on the Zapotec culture (Alcina F., 1993; Whitecotton, 1985) show that for centuries the Zapotec people have celebrated a series of agricultural rituals in the countryside to honor the goddess of the corn. 4 The ermitas are tiny chapels located in the Yalaltec hills. Each chapel is dedicated to specific patron saints. According to Molina, these chapels were built in pre-Hispanic religious sites.

230

and symbolic act by which Zapotecs ask the patron saints to protect the harvest from danger

and thank mother earth from what Zapotecs have taken from it. Additionally, it is believed that

dancing Los Huenches aims to ensure a plentiful supply of corn, sugar cane, beans, squash,

and chili crops.

The dance ensemble of Los Huenches is composed of various characters: the huenches,

the Yalaltec woman, Rosa Maria, and a deer-huenche. According to Molina (2003), the female

character in the dance used to represent the goddess of the corn. However, due to syncretism

between Zapotec and Catholic symbols and beliefs, and the imposition of Catholicism; the

female presence in the dance transformed into a dual character: Rosa Maria and the Yalaltec

woman. In other words, the goddess of the corn was replace with Santa Rosa de Lima, today

known as Rosa Maria, and the Yalaltec woman, came to stand for the mother earth. At present,

both characters have distinctive features and are associated with specific neighborhoods in the

village of Yalálag.5 There are two dance ensembles of Los Huenches. The dance ensemble of

the barrio Santa Rosa represents the female character as Rosa Maria while the second

ensemble, that of the barrio San Juan, represents her as a Yalaltec woman. Although the

representation of these two characters evidently points to a symmetrical syncretic symbolism,

the significance of mixing these two religious systems and their cultural elements is in constant

process, and sometimes both women appear together in the dance.

The dance of Los Huenches is composed of various parts beginning with a series of

dances dedicated to the goddess of the corn or Santa Rosa de Lima and followed by two

dances performed by the person representing the sacred presence. The dance begins with a

series of sones (parts or songs) dedicated to Santa Rosa de Lima and followed by two sones

(songs or dances) performed by Rosa Maria or the Yalaltec woman. In the third dance, Rosa

Maria performs short segments with four huenches, each one dancing in turn with her to salute

the four cardinal directions. Each huenche approaches the goddess and opens his arms to hold

the goddess’ hands to begin dancing. They start bending and moving their bodies from one side

to the other as they turn slowly around the floor. In next dance, the same four huenches, begin

moving in a square formation with Rosa Maria. This formation walks halfway down between two

lines that are formed by the presence of approximately 60 huenches, 30 to a line. With the

sound of a flute and a drum, Rosa Maria or the yalaltec woman move back and forth along the

lines while the rest of the huenches stand on the line formation. As the music plays, she moves

a pink handkerchief with her right hand, from side to side as if she were drawing S shapes, to

5 The village of Yalálag is divided in four neighborhoods (barrios). Each barrio has its own patron saint and each saint has his/her own religious dance: Santiago Apostol, the dance of Los Cuerudos; Santa Rosa de Lima, the dance of Los Huenches; San Juan Bautista, the dance of Los Negritos; and Santa Catarina de Asis, the dance of San Jose.

231

chase squirrels, foxes, armadillos, or badgers off that are potentially harmful to the maize crops.

Molina (2003) notes that in accordance to the oral tradition of old dancers, these movements are

meant to produce a magic power in which the goddess of the corn protects the harvest from

danger. See Figure 1.

Figure 1. The Yalaltec woman chases off animals that are harmful to the maize crops.

Los Angeles, 2003.

As mentioned earlier, this dance has roots in ritual corn ceremonies. But, at present, in

Yalálag, this dance no longer accompanies the corn ceremony; and some of the young

huenches I spoke to both in Los Angeles and Yalálag do not know about the role of this dance in

such a ceremony and the significance of the choreographic movements. During the course of my

research in Los Angeles and in Yalálag I began to wonder:6 Why has the dance of Los

Huenches not disappeared if these ritual ceremonies are almost extinct? Why have most

peasant families stopped performing corn ceremonies in the highlands’ chapels in the

highlands? What does it mean that the huenches use wooden and plastic masks, baby toys, and

tape recorders? And, why do the huenches in Yalálag carry suitcases and portable tape

recorders and write statements on their costumes and props such as “Made in the U.S.,”

“Wanted President FOX, puppet de Bush,” “No Hay Cosecha” (This year there is no harvest),

and “Jefe de la CIA” (CIA chief)? How do all these elements relate to the myth of the dance and

the ceremony of the corn? Finally, what does the dance of Los Huenches mean for the Zapotecs

who live in Los Angeles? See

6 For this study, fieldwork was done between 2004 and 2006.

232

Figure 2.

In response to these questions, I put forth the following assertions. First, migration has

been one of the main driving forces causing major changes in the social, cultural, religious, and

economic life of Zapotecs who live in Yalálag and in Los Angeles. Second, the dance of Los

Huenches puts aspects of these changes in perspective and focuses them in the uses of the

dance, the portrayals of Los Huenches, and the parodic segments of the dance. Although one

could argue that Zapotecs have changed throughout their history and that other factors have

also contributed to social and cultural changes in this Zapotec community, in the last four

decades migration has been the main factor contributing to the transformation of the Yalaltec

community and world view across generations and localities. Other factors such as the

conversion of Zapotecs to Christianity and the gradual assimilation of younger generations into

Euro-American hegemonic models of culture and identity have also been causes and means of

social and cultural change.

Figure 2. A huenche showing a trash can with the following message:

“Wanted President FOX, puppet de Bush,” Yalálag, 2004.

233

The Yalálag Zapotec migration to the U.S., Oaxaca City, and Mexico City is a complex

historical process that began in the first half of the 20th century when economic and social

conditions in Yalálag forced an expulsion of impoverished peasants, who became a source of

cheap labor in Oaxaca City, Mexico City, and the U.S. As a result, most of the adult population,

who previously worked in their fields to survive, began to immigrate to Oaxaca City, Mexico City,

and the U.S. They left behind a peasant way of life in Yalálag and began to respond to the

cosmopolitan environment of Los Angeles, Oaxaca City, and Mexico City. Since then, most of

the younger generations have continued to join these migratory flows. The ones who remain in

Yalálag are not encouraged to work in the countryside.

According to older generations, the value and view of the rural, peasant lifestyle has

dramatically changed as a result of migration and schooling. In the past, working on a farm was

highly praised. People who worked in the fields sustained themselves and their families, thus

increasing their value and social standing in the community. But today, rural work is viewed in

monetary terms as non-remunerative, and indeed, few Zapotecs can make a living at it.

Likewise, many Yalaltec families, who receive remittances from their relatives in the U.S., refuse

to work in the fields. Other families, who make a living from small businesses, construction work,

and the fabrication of local arts and crafts, have abandoned their fields because these jobs

provide them with better economic and social benefits. Furthermore, the population of Yalálag is

mainly composed of elders, who have stopped working in the fields or receive money from their

immigrant relatives. What’ more, nowadays, education and migration go hand-in-hand. Both

translate into social status and upward mobility and correlate with future earnings. Younger

generations do not recognize the importance of agricultural work because they do not see social

and economic benefits from the countryside. Their parents think they must attend school to be

better prepared to incorporate into urban life and so encourage their children to attain a middle-

school diploma, at a minimum. Thus, the peasant life is now conceptualized as backward,

traditional, and disadvantageous economically and socially. The following example illustrates in

the voice of a Zapotec woman what parents tell their children about being a peasant or working

in the field: “If you do not want to go to school, I will send you to watch over the cattle, to load

firewood, and to harvest. If not, I will send you to work with the huaracheros (sandal-makers).”

This clearly implies that if younger generations are better educated, they will obtain better paying

jobs and a higher status. But to do that, they must emigrate and study abroad to incorporate into

a different social environment. Ironically, being a peasant or artisan is not socially and

economically worthy among teenagers, but I personally know old and young Zapotec immigrants

234

in Los Angeles who have middle school, high school, and BA degrees but work as dishwashers,

cooks, gardeners, or domestic workers.

The school system reinforces these ideas too. One teacher I spoke with in Yalálag said

that, unfortunately, younger generations are taught to leave behind their lifestyle and native

beliefs and, thus, look down upon their traditions. Along with the abandonment of the

countryside, permanent emigration, and the ideals of progress and modernity; there have been

significant economic, social, cultural, and ideological changes in this Zapotec community.

Namely, Zapotecs have experienced discontinuity and transformation of their native beliefs,

ritual practices, and ways of understanding the relationships between nature and human beings,

and between human beings and the Yalálag deities.

In this context, the dance of Los Huenches has evolved in several ways into something

different from its “original” meaning without losing its religious motivation. Namely, that the

agricultural rituals have gradually disappeared from the highlands is related to continued

Yalaltec emigration and abandonment of agricultural work. However, to paraphrase Hosbawn

and Ranger’s words (2000), Zapotecs have reinvented this tradition and thus resignified the

dance of Los Huenches in important ways. For example, this dance continues many traditions

and beliefs that derive from pre-Columbian and colonial practices and carries them into modern

times. It persists as a vehicle for the expression of religiosity and a means of communication

with the Yalálag patron saints. And for younger Zapotecs, who do not learn and are not taught to

live in accordance with the old ways and have experienced changes in their social and cultural

values and ideology, have incorporated this dance as a part of their cultural identity.

Following the work of Schechner on restored behavior (Schechner, 1985, 2002) and

Drewal’s ideas of cultural performance (1992), I suggest that the performance of Los Huenches

is at once a continuity and transformation. In the context of transnational migration, changes in

dancers’ motivations to perform and the multiple translocations of this dance point to the

negotiation of old and new narratives and to the social construction of new ones. To be exact,

the sporadic performances of the corn ceremonies in the fiesta of San Juan Bautista and Santa

Rosa de Lima are restored behaviors of ancestral beliefs and religious practices in Yalálag and

Los Angeles. Zapotecs who continue to perform the corn ceremony do so because they believe

in old ways of doing things, and carry on traditions and ancestral beliefs that are meaningful for

them at present: thanking Mother Earth from what they have taken from it and thanking the

patron saints for providing a plentiful supply of food.

For others, the act of dancing is more a question of a personal promesa and a means of

communication with the Yalálag patron saints. For example, Zapotec immigrants from Los

235

Angeles return to Yalálag to offer their dance to the patron saints as a way of promesa. The

following quote from Tino (personal communication, July 2004), an immigrant in Los Angeles, is

an example of dancing as a promesa: “A year ago, I promised Santa Rosa to come back from

Los Angeles and perform in her fiesta. To tell the truth, she is very miraculous.” Tino is referring

to a time a year ago when he was in the United States and asked Santa Rosa de Lima for help.

Since she responded to his pleas, he went back to Yalálag to honor her generosity.

During one community gathering in Los Angeles in August 2006, I was able to interview

one of the Rosa Marias that I filmed performing in Yalálag in 2004. Maira, a 12-year-old second-

generation Zapotec American, shared her motivations to perform (personal communication,

August 2005): “When I saw Los Huenches in Los Angeles two years ago, I told my mom that I

would love to dance and represent Rosa Maria. When we were in Yalálag in 2004, I talked to her

again about my desire to perform with Los Huenches when I saw the dance rehearsals. For me,

it was cool to perform in the dance. Then, since I got the attire and I enjoyed so much dancing in

Yalálag, I asked for permission to dance to the leader of Los Huenches in Los Angeles.” Without

a doubt, the translocation of this dance from the highlands to the village churches, and from

Yalálag to Los Angeles brings to light significant changes in the meanings and uses of the

dance, and the motivations of performers to perform.

Currently, Zapotecs use the terms sacred and parodic to characterize this dance. Indeed,

performances of los huenches embody a continuum between sacred and profane spaces,

images, and choreographic motifs to account for a continued relation between the past and

present history of Zapotecs and between old and new narratives of this dance. As mentioned

earlier, the dance can be divided in various segments. It begins with a series of dances

performed by Los Huenches. Thereafter, Rosa Maria or the Yalaltec woman (or both) performs a

part where she protects the harvest from harm. Next, the huenches dance a series of sones

(dances) that consist of group movements. Finally, the huenches perform bullfights, comical

skits, and other amusements. In the “bullfight,” a man, who represents the deer-huenche,

dresses as a huenche and wears a deer mask made of a piece of deer’ skin and deer horns.

Accompanied by the music, a group of huenches shows up and walks the deer on leash as if

they were walking a dog. Then, the deer is released from the rope and the huenches start

leading the “bull” back and forth. During the bullfight, many things happen to entertain the

audience, to provide humor, and get the audience involved while this comical “bullfight” is held.

See

Figure 3. For example, the deer fights with some of the huenches until he puts them on

the floor. Other huenches ride each other or tell jokes in Zapotec. And some of them do

236

unexpected things like playing salsa, rap, cumbias, or pop rock on portable tape recorders, do

skateboarding, or carry baby dolls.

Figure 3. A huenche leads the huenche-deer on leash to perform a bullfight,

Los Angeles, 2003.

During the course of my fieldwork in Yalálag and in Los Angeles, I asked some of the

huenche dancers to explain the deer’s role and the reasons for its transformation into a bull.

They answered that the deer’s role is unknown, and no one knows for sure when this parodic

performance came into being. However, Zapotecs told me was that currently most old deer

hunters kill themselves in the countryside as an offering for Mother Nature. Victoria, a Zapotec

immigrant, described: “The deer hunters sacrifice themselves because they believe that killing

themselves is a form to give back to mother nature what they have taken from it” (personal

communication, June 2004). Molina (2003) observes that for the ancient Yalalag Zapotecs, the

deer may have been a sacred animal.7 According to the elders, at the beginning of the 20th

7 Research on Mesoamerican cosmology suggests that Mexican indigenous groups such as the Nahuas, Huicholes, Yaquis, and Mayos have considered deer as sacred animals. Lopez Austin (1980) mentions that the Aztecs did so because it was believed to be a messenger between the pre-Hispanic deities and human beings. Olmos (1998)

237

century, there was a segment in the dance in which the deer huenche walked along two lines

that were formed by the huenches. When the deer moved back and forth between these lines,

the huenches vowed to revere its sacred presence. However, Molina suggests that around the

1930s, when the livestock and the bullfights were introduced in Yalálag, the deer became a bull

because it lost its past meaning.8

As explained at the beginning of this chapter, the huenches are both the wench gure and

the living and comical representation of contemporary Zapotecs. On the one hand, the huenches

evoke and reproduce a set of images of ancient Zapotecs, those who are part of the mythical

accounts of the founding of the village. Zapotecs say that the huenches wear coffee sacks with

bottle caps and hats made of cardboard because their ancestors were poor, had nothing to

wear, and were longing for their village in the Highlands. The huenches, are also comical

representations of contemporary village’s men, and they enact a particular kind of humor and

self-irony. In the dance of Los Huenches, in honor of the wench gure, the huenches wear wood

masks that are comical representations of the village’s old men that have been characterized as

having bad humor or bad temperament. Likewise, the recent use of plastic masks and the

incorporation of items, behaviors, and written statements in the huenches’ costume are vehicles

of communication between the dancers and Zapotecs in attendance at the religious

celebrations. In Yalálag and in Los Angeles, the huenches utilize their outfits and individual

performances to criticize and make fun of themselves and to express something that is

meaningful for them.

During the comical sketches, in Yalálag, some examples of these representations include mimicking immigrants in a humorous manner. Some huenches carry big suitcases in their backs to criticize immigrants’ arrogance and the ways they flaunt their higher status upon their visits. Similarly, the huenches mimic immigrants who have either brought the Los Angeles gang culture to Yalálag or have already become cholos (gang members) in the village. When I asked one of my informants why some of the huenches had graffiti painted on their coffee sacks and wore nose rings, chains, and black caps, they said that the huenches dress in this way to make fun and criticize the gang members who have introduced drugs and new forms of crime and violence in the village. On August 30th, when the corn ceremony was performed in the ermita of San Martín de Pórres, the gang huenches stayed in the town. When I asked my friend Acela why this group of huenches did not join the group, she replied: “Well, can’t you tell it is the gangster huenches?” In other words, representing a cholo-huenche implies two things. It means portraying and behaving as a cholo to criticize the negative behaviors of the real cholos. See

Figure 4.

In Los Angeles, the characterization of the huenches follows cultural patterns and

understandings of the home village. But the huenches of Los Angeles also incorporate

indicates that the deer is the symbol of the Yaqui identity. Yaquis believe that every night during Holy Week the deer transforms into man to teach the Yaquis their dance and the secrets of nature (p. 79). 8 Yalaltecos do not bait and kill the bulls as mestizo bullfighters do.

238

meanings, props, and behaviors that are distinctive to their current social location and

experience. For example, it is common to see that the huenches write on their coffee sacks or

hats statements such as Viva Yalálag!, an expression of immigrants’ nostalgia for the home

village and a claim of belonging. They also remind the audience of the social positions that

immigrants have acquired in the U.S. For instance, a huenche wrote on his attire, “I am a

wetback, so what!” an expression of his identity as both undocumented immigrant and foreigner.

Others wrote, “Que viva la Raza!”, an expression of pride and dignity in the midst of a racist and

harsh environment. Another one stated, “Soy la Migra” (I am the INS), a statement that parodies

the laws, institutions, and discourses that highlight their undocumented status and threaten their

social status. And a few of them deploy the statement, “Viva Mexico!”, to mark their status as

foreigners and reinforce their identity as Mexican Indian migrants. As I discussed somewhere

else (Cruz-Manjarrez, 2006), Zapotecs have acquired a sense of identity as Mexican in the

United States, an identity they did not claim in Mexico.

Figure 4. This dancer represents a cholo-huenche, Yalálag, 2004.

Likewise, there are parodic and ironic expressions that would not make sense in Yalálag,

but make sense in Los Angeles, such as: “Aprende Zapoteco sin Barreras” (Learn Zapotec

without Barriers). On Spanish TV channels in Los Angeles, there is commercial that sells a

239

language program to learn English called “Learn English without Barriers” (Aprende Inglés sin

Barreras). The irony is that Zapotec is a non-written language that is in the process of

disappearing among second-generation Zapotec Americans. When I asked the huenche who

wrote this statement on a small poster why he wrote it he replied: “I did it to entertain my

paisanos (countrymen) and somehow to copy what happens with the English language. I think

that it would be great to have a program that teaches how to learn Zapotec. Don’t you think that

it would be good to have a program like those of English? But, may be no one is going to be

interested in it. If we had a program like the ones we use to learn English, the newer generation

of Zapotecs could learn our language. I wish they were more interested in learning our

language.” The implication is that the Zapotec language is an endangered language and that the

newer generations of Zapotec Americans are not learning it.

Molina (2003) asserts that the incorporation of sketches and humorous characterization

of los huenches are related to the gradual “loss of meaning” of the original purpose, the

imposition of Catholic symbols, the prohibition of native rituals, and changes in the system of

Zapotec religious beliefs. He claims that Zapotecs have corrupted this dance by making it a

secularized practice. In contrast to Molina, I contend that although the incorporation of parodic

elements in the dance may be seen as inappropriate and bizarre, it embodies a dynamic

process where Zapotecs have reinvented some aspects of the dance and given new meanings

to their religious beliefs, performance, and traditions (cf. Hobsbawn and Ranger 2000). To be

precise, while this performance continues to be an expression of religiosity, Zapotecs have also

invented and incorporated narratives that are significant in their present. Thus, the dance of Los

Huenches is a hybrid performance that has resulted from a synthesis of different cultural and

religious systems and survived within the context of dominant forces, unequal power relations,

and racist exclusions. Zapotecs have resignified and rearranged its symbols and narratives and

incorporated new elements to give new meaning to their culture, identity, existence, and

traditions.

Conclusions

In this chapter I have argued that the dance of Los Huenches provides a unique context for

understanding how Yalalag Zapotecs have reconfigured, reactivated, and re-signified their

collective myths, religious practices, and beliefs in transnational settings. I devoted particular

attention to the ways that this dance embodies some aspects of the impact of migration in the

social, economic, religious, and cultural life of Zapotecs who live in Los Angeles and in Yalálag. I

suggested that the impact of migration is experienced differently in Yalálag and in Los Angeles

240

and that Zapotecs have choreographed some aspects of this experience and staged issues that

are of great importance to them. I argued that because migration has disrupted and destabilized

the social, economic, and cultural life of the Yalaltec community, Zapotecs have used this dance

transnationally to reinforce their social and symbolic ties and to redefine their new sense of

group identity.

I explained that the continuum and mix between sacred and parodic elements in both the

huenche character and the dance structure put into perspective changes related to questions of

generation, gender, and class. The issue of generational differences is related to changes in

religious practices, beliefs, ideology, worldview, and perceptions of group identity. The

importance of changes in gender roles in the dance reflects how immigrants have tried on new

ideas and values in Los Angeles, and how they have contributed to the incorporation of these

changes in the home village of Yalálag. In Los Angeles, the recent incorporation of second-

generation teenaged girls in this dance shows a significant social change. In the past, the dance

of Los Huenches was a male-oriented performance. However, in recent years, female teenaged

girls in Los Angeles have been allowed to fulfill the roles of Rosa Maria or the Yalaltec woman to

the extent that today, the barrio committee member of barrio San Juan and barrio Santa Rosa

has a waiting list that includes the names of second-generation teenaged girls who are

interested in representing these characters in the upcoming years. According to Zapotec

immigrants, in Yalálag, the participation of girls or female teenagers in this dance is a copy of the

changes that Los Huenches have made in Los Angeles. As Levitt suggests (2001), because

immigrants remain active in their homeland and become carriers of new ideas, perspectives,

practices, values, material goods, and technology, then non-immigrants “try on new gender

roles, experiment with new ideas… to such an extent… that transnational villages are likely to

endure” (p. 11).

The parodic performances of class and the staging of new social identities in the Zapotec

community in Yalálag not only aim to produce a critique against immigrants’ behaviors. But they

also mark new social positions and roles within the Yalaltec transnational community and

redefine new forms of social relations and hierarchies between Zapotec immigrants and non-

immigrants. Finally, the dance of Los Huenches continues to be an expression of group identity

in Yalálag and Los Angeles. It unites them across localities and generations and contributes to

the process of choreographing their past and present history.

241

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243

LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SU PERCEPCIÓN SOBRE LA POBREZA

Juan Carlos Silas Casillas1

Noemí Gómez Gómez2

Introducción

Es frecuente encontrar universidades que tienen programas que pretenden involucrar a los

estudiantes en acciones para afrontar la pobreza. Sin embargo, pocos de estos parten de

pregunta acerca de qué piensan los alumnos sobre la pobreza. Esto influye fuertemente en el

resultado pues la concepción que se tenga sobre este fenómeno matiza el involucramiento de

los actores y la práctica misma.

Tocar el tema de la pobreza plantea el desafío de ver esta realidad como concatenación

de ámbitos de existencia del hombre; concatenación compleja, multifacética que condena los

acercamientos a un conocimiento abierto, siempre inacabado e incompleto. En ese sentido,

investigar sobre la pobreza invita a ir más allá de posturas fatalistas y apologéticas, para leer

realidades tal cual son.

Abordar el tema de la percepción de los estudiantes universitarios sobre la pobreza es

ver la manera en que éstos se reconocen o se desconocen en su papel de sujetos sociales, que

envueltos en toda su biografía interactúan en diversos mundos. Las actitudes de los jóvenes, de

los estudiantes universitarios, se constituyen en y desde el tejido social, desde las redes entre

los individuos, donde la universidad es una parte más de dicho tejido social.

La institución educativa es una forma de organización social que influye en sus

miembros, sin embargo durante el paso de los estudiantes por ella, existen otro tipo de redes,

de formas de relación, de organización y espacios que comparten la tarea de formar el yo. Las

formas de relación y organización se alejan o acercan de diversas maneras a la concepción que

la institución educativa define. En el caso de este trabajo, es posible que la universidad plantee

una postura frente a la pobreza que no necesariamente coincida con la de los estudiantes.

Una institución que pretende que sus alumnos participen activamente en proyectos de

intervención a favor de los más desfavorecidos es la Universidad de Monterrey (UDEM). Ésta es

una institución educativa de inspiración católica que busca formar integralmente a sus

estudiantes. La institución anuncia en sus Principios, fines y objetivos: “Nuestros estudiantes

están comprometidos con su propio desarrollo, dispuestos a entregar lo mejor de sí mismos y a

1 Profesor - investigador. [email protected] 2 Profesora - investigadora. [email protected] ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, Periférico Sur Gómez Morin 8585, Departamento de Educación y Valores, Tlaquepaque, Jalisco, México 45604.

244

compartir sus conocimientos para construir una mejor sociedad”. También señala ser una

institución convencida de la dignidad de la persona, por lo que los valores fundamentales que

fomenta son la justicia, la paz, la libertad, la apertura y la fraternidad. Dichos valores se ven

reflejados en el servicio, en la responsabilidad individual y social, en el respeto y la sensibilidad

a la expresión humana, así como en la búsqueda permanente de la verdad.

Entender a los estudiantes como parte del tejido social, al ser parte de una institución

educativa, vista como una institución social coloca a los jóvenes estudiantes en una permanente

redefinición, donde puede haber encuentros y desencuentros en torno a la posición de la

universidad frente a diversos fenómenos sociales y la propia trayectoria y origen cultural de los

estudiantes.

Con relación a las investigaciones sobre estudiantes existen diversos acercamientos al

tema. Algunos parten de un constructo de alumno visto desde lo pedagógico, otros desde la

inmersión pasiva en una institución educativa, como una serie de rasgos aislados que

pretenden definirlos; otros más abordados desde la problemática en la escuela. El reto de esta

investigación fue dar cuenta del sujeto, desde su propia voz, visto como un sujeto social, como

un joven, como producto de una construcción cultural en movimiento y heterogénea.

Preguntar al estudiante universitario sobre el tema de la pobreza, significa dar cuenta de

sus representaciones sobre la esfera social y educativa; ver al estudiante como sujeto que

construye su relación social con distintas personas y ámbitos sociales dentro y fuera de la

universidad. En el campo de las opiniones o actitudes de estudiantes universitarios acerca de la

pobreza, sobresale un estudio desarrollado en 1993 por un equipo de investigadores de la

Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. El estudio denominado “Formación

universitaria, ejercicio profesional y compromiso social”; se realizó con egresados y buscó

conocer si sus programas de licenciatura modificaban actitudes y su compromiso social de cara

a los grupos menos favorecidos de la sociedad. Esta publicación desató un debate respecto a la

relaciones educación-sociedad y universidad-sociedad, así como de las posibilidades que tiene

la universidad de favorecer la transformación vía sus egresados.

Si bien es cierto que existen muchos estudios que abordan el tema de la pobreza, son

contados aquellos que estudian la forma en que los estudiantes universitarios se aproximan al

fenómeno de la pobreza, es un campo que permanece mayormente inexplorado. Este

abandono llama poderosamente la atención pues en México millones de personas carecen de

oportunidades y viven en condiciones de pobreza. En este sentido, es importante conocer la

concepción que tienen los estudiantes universitarios en torno a la pobreza, sabedores de

antemano que la distancia socio- económica y cultural entre el alumnado de las universidades

245

privadas y los llamados pobres, es una brecha que se ensancha cada vez más. Por lo tanto se

vuelve un rasgo deseable en la formación universitaria el servicio a los sectores más

vulnerables, así como un reto complicado.

Con el afán de conocer cómo es percibida la pobreza por parte de un actor de la

sociedad: el estudiante universitario, el presente trabajo de investigación tuvo como pretensión

la exploración de las actitudes de un grupo de estudiantes de una universidad privada,

pertenecientes a estratos económicos medio alto y alto, con respecto al fenómeno de la

pobreza. El estudio hace referencia a nociones como bienestar y justicia social, e intenta

responder a la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo perciben el fenómeno de la pobreza

los estudiantes de licenciatura de una universidad privada? y la siguiente sub-pregunta: ¿Cómo

conciben los estudiantes de licenciatura de los conceptos de Bienestar y Justicia Social? Los

dos términos clave que atraviesan el trabajo son: actitudes y pobreza.

En torno a la pobreza subyacen diversas racionalidades, que son atravesadas por la

dimensión ética, histórica y utópica. Si bien, la producción de conocimiento sobre la pobreza es

amplia, ello no nos exime de cuestionar los principios fundantes de las escuelas de

pensamiento y de los diversos actores de la sociedad.

La pobreza. Una noción polisémica

Existe entre los estudiosos de la pobreza, una natural tendencia a profundizar más en un ámbito

u otro: lo económico, lo político, lo social o lo cultural; un acercamiento desde la complejidad

nos invita a retomar las contradicciones, la pluralidad y la movilidad de los actores que viven y

piensan la pobreza. Es imprescindible plantear la integración de los diversos planos de análisis,

previniendo del riesgo y la tentación de circunscribir la realidad de la pobreza a un sólo enfoque,

a una sola voz.

Por una parte, las instituciones de educación superior, a través de sus estudios de

“ciencias sociales” se esfuerzan, mediante la investigación directa y la sistematización teórica

de sus descubrimientos, por “evidenciar y describir la dinámica de los procesos económicos,

políticos, sociales y culturales que provocan el surgimiento y la reproducción de situaciones de

pobreza” (Lienhard, 2006:18). Por otro lado, como instituciones formadoras, pretenden

sensibilizar y favorecer la participación de sus estudiantes en la erradicación de la pobreza. Son

diversos los esfuerzos de estudiosos, por analizar la pobreza, por escudriñarla.

La pobreza, como fenómeno multifacético y polisémico ha sido aproximada desde muy

diversos enfoques e intenciones. Una de las posturas más potentes es la de John Rawls, quien

piensa que para conocer el significado de la pobreza es necesario conocer de lo que carece

246

una persona para ser considerado un sujeto “pobre”. En defensa de esta postura presenta lo

que llama “los bienes básicos”, los cuales consisten en las libertades básicas, libertad de

movimiento y ocupación, los poderes de cargos y posiciones de responsabilidad, el ingreso y el

bienestar y las bases sociales del respeto a uno mismo (Rawls, 1999). Otros autores definen la

pobreza tomando metodologías de medición como base. Ésta es “una situación de carencia de

ingresos, por ejemplo a partir de una norma absoluta que representa el costo de una canasta

básica de consumo” (López et al., 2004: 6).

Por otro lado, el investigador y premio Nobel de Economía Amartya Sen, plantea la

teoría de las capacidades, menciona que “la pobreza es la ausencia de las capacidades básicas

que le permiten a cualquier individuo insertarse en la sociedad, a través del ejercicio de su

voluntad (…) mientras que los pobres son aquellos cuyos niveles de consumo caen por debajo

de las normas de dicho consumo o cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza”

(Sen, 1976). Desde la postura de la falta de acceso a las oportunidades, se considera pobres a

“aquellas personas, familias y grupos de personas cuyos recursos (materiales, culturales y

sociales) son tan limitados que los obligan a estar excluidos de una forma de vida mínimamente

en los Estados en los que viven” (Dieterlen, 2003: 26-27). Así, la pobreza se vuelve la razón de

exclusión de un grupo, considerándola como una población sobrante. Esto atenta contra la vida

misma y su dignidad, poniendo en riesgo su corporalidad, y la posibilidad de producción y de

reproducción en su comunidad (Gallardo, Osorio y Gendreau, 2001).

Una postura más cualitativa asegura que la pobreza como tal no significa no tener

trabajo, temer al futuro o vivir al día. Ésta también significa una ausencia de poder, de

representación y de libertad. Por lo mismo, el hecho de terminar con la pobreza no es un asunto

solamente de dinero y de mercado, o de educación, sino también de acceso de las personas a

los recursos y a la posibilidad de mejorar sus vidas (Sigillito, 2005). Estas conceptualizaciones

hacen ver que existe una tendencia a reducir el estudio de la pobreza a las condiciones

materiales, a lo económico, a pesar de que existen otros elementos de corte político, cultural

que son igualmente relevantes para acercarnos a su entendimiento.

En lo tocante a la medición, se han realizado esfuerzos importantes por medir la pobreza

desde parámetros económicos. En la década de 1980, la teoría de las necesidades básicas

insatisfechas definían a los pobres como aquellos que tienen al menos una necesidad básica

insatisfecha: vivienda, educación, alimentación, salud, etc. (Wiggins, 1987). No se puede

soslayar el aspecto económico al estudiar la pobreza pues los reportes hablan por sí solos pero,

la realidad no se debe reducir a condiciones materiales, una lectura desde la complejidad debe

incluir todas sus aristas. Por ejemplo, el concepto de privación relativa encierra el contraste

247

entre sentimiento de privación y condiciones de privación. “Los objetos materiales no pueden

ser evaluados sin el contexto cultural de cómo la gente los percibe y los sentimientos juegan un

papel importante en la selección de los atributos de su asignación. El sentido de la privación

está relacionado con lo que es justo tener” (Lazos, 2006: 47).

Entre los autores que cuestionan el centralismo de lo económico en el entendimiento de

la pobreza, se encuentra Bauman, quien afirma que la pobreza no se reduce a la falta de

comodidades y la incomodidad física. “Es también una condición social y psicológica, puesto

que el grado de decoro se mide por los estándares establecidos por la sociedad, la

imposibilidad de alcanzarlos es en sí misma una causa de zozobra, angustia y mortificación”. Y

añade: “Ser pobres significa estar excluido de lo que se considera una ‘vida normal’; es ‘no

estar a la altura de los demás” (Bauman, 2005: 64). Por su parte, Dieterlen señala que, si bien,

“ser pobre significa no tener determinados recursos económicos, muchas veces también

significa carecer de lo que algunos autores denominan como autoestima o respeto propio”

(Dieterlen, 2003: 51). Esto se suma a carecer del respeto de los demás por el lugar que se

ocupa socialmente o por estar excluidos de bienes y servicios.

Una cosa es no tener y otra vivir la imposibilidad de alcanzar los estándares de vida

digna establecidos por la sociedad, en términos de representación es estar excluido de una vida

caracterizada como “normal” acuñada en el imaginario social. En ese sentido, es la

contraposición entre estar más cerca de la vida o de la muerte, la pobreza que afecta América

Latina se define como una realidad de muerte (Melis, 2006). En el extremo, la pobreza es una

amenaza para la supervivencia, desde el riesgo de morirse de hambre: sin educación, sin techo,

sin alimento, sin servicios de salud. El enfoque de la calidad mínima de vida pretende medir la

pobreza a partir de varios indicadores como el porcentaje de niños con desnutrición, el

porcentaje de partos sin atención médica, el porcentaje de mujeres analfabetas con respecto a

la población total. A pesar de que este acercamiento significó un avance importante en la

discusión de dónde y cómo fijar la línea de la pobreza al incorporar la calidad mínima de vida

como referente, “se siguen dejando de lado otros factores como el desenvolvimiento educativo,

la participación social, la relaciones familiares y vecindarios, la dinámica y organización

comunitaria” (Lazos, 2006: 48).

En esta línea, hay que reconocer el aporte de Lewis (1959), que incluye el acercamiento

a las vivencias de los habitantes pobres. Este acercamiento a la subjetividad parte de las

preguntas: ¿Cómo se vive y percibe la pobreza por parte de mujeres y hombres? ¿Qué piensan

los pobres, en qué se interesan, qué les ocupa, cómo se divierten? Construye su propuesta

afirmando que existe una cultura de la pobreza, entendida como subcultura.

248

La distancia existencial entre el pobre y el estudiante de clase media alta y alta es

abismal, por ende las concepciones sobre la pobreza presentan matices culturales importantes

y niveles de otredad significativos, que se matizan por la relación que hayan tenido los

discentes con la pobreza tanto en términos conceptuales, de reflexividad y de praxis. Analizar

este tema desde lo sociocultural nos remite a las representaciones de la pobreza como la lucha

por la hegemonía de los imaginarios sociales (Scheuzeger, 2006). Conduce a la discusión sobre

la otredad desde la contraposición de voces que hablan sobre el fenómeno aludido. Desde los

que viven la pobreza, los que la estudian, los que no la ven, tanto existencialmente como en

términos de interés. El acercamiento a distintos actores de la sociedad sobre el entendimiento

de la pobreza nos remite a la lucha de los imaginarios, imaginarios hegemónicos de la sociedad

y aquellos que pugnan por una lectura humanizante y ética, en ese debate se encuentran

insertos los estudiantes a los que se hace referencia en este estudio.

Para Lienhard (2006), la escasez de los recursos materiales no define totalmente la

pobreza, sino que ésta es más un sentimiento de abandono y orfandad. Giletti (2006), por su

parte, considera que la pobreza se acompaña de un sentimiento de soledad, que significa

exclusión, no ser visto, no ser considerado por quienes lo rodean, por las instituciones, por el

gobierno, por quien podría de algún modo ayudarlos. La multiplicidad de respuestas que dan los

estudiantes sobre la pobreza están pintadas de todas las acepciones. Algunos alumnos ponen

énfasis en la responsabilidad gubernamental, otros en los mismos desposeídos, unos más dan

explicaciones más estructurales, pero pocos ofrecen respuestas más estratégicas.

Mientras que para los estudiosos sobre la pobreza los significados son muchos y, para

los mismos alumnos la ventrilocuicidad con que se aborda el tema no lo es tanto, para los

implicados en esta condición es una pregunta de difícil respuesta: Ésta se encuentra en el plano

de la existencia, va acompañada a las posibilidades de supervivencia. La pregunta para los

desfavorecidos de ¿por qué somos pobres? no suele tener una respuesta satisfactoria, para los

pobres habitar esta condición no ha pasado por una elección. Los pobres ahí nacieron, ahí

habitan, sus energías se ven, se ven implicadas muchas veces, en tener que emplearse en la

búsqueda de formas creativas de supervivencia.

Para Dieterlen (2003), los problemas de la pobreza tratados desde un punto de vista

filosófico tienen como centro a la ética, cuyos conceptos básicos para su análisis son: libertad,

igualdad, respeto a sí mismo, autoestima y autonomía. La igualdad tiene que ver con derecho a

las mismas oportunidades; el respeto de sí mismo implica la confianza en la propia capacidad,

en la medida en que ello depende del propio poder de realizar las propias intenciones; la

autoestima es el sentimiento de la persona de su propio valor, es la firme convicción de que su

249

proyecto de vida vale la pena llevarlo a cabo; y la autonomía, es la posibilidad de elección de

los individuos (Rawls, 1995). En contraparte, desde el poder político formal, el tema de la

pobreza retoma los estudios para definir políticas sociales, Riviera señala que “desde una

imagen elitista se invita ornamentalmente a un ingreso pautado y subalterno en el escenario de

la política y del Estado a una ciudadanía de segunda clase en el escenario de la democracia

populista del partido nacionalista” (Riviera, 2006:176).

Desde las versiones oficiales, de acuerdos con la Secretaría de Desarrollo Social

(SEDESOL), existen tres tipos de pobreza: a) la pobreza de patrimonio, b) la de capacidades y

c) finalmente la alimentaria. La pobreza de patrimonio se refiere a las personas que su ingreso

es más bajo que lo necesario para cubrir el consumo básico de alimentación, vestido, calzado,

vivienda, salud, transporte publico y educación. La pobreza de capacidades es aquella que el

ingreso es menor al consumo básico de alimentación, salud y educación. Finalmente la pobreza

alimentaria es aquella que está por debajo del consumo básico alimenticio, correspondiendo a

los requerimientos establecidos en la canasta básica (Comité Técnico para la Medición de la

Pobreza [CTMP], 2002).

Los diversos planteamientos en torno al entendimiento de la pobreza no debieran ser

excluyentes entre sí pues todos aportan a la comprensión del fenómeno. El problema se

encuentra en el sesgo que tiende a tornar reduccionista cada propuesta. Esta parcialidad al

entender la pobreza, también matiza socialmente las actitudes de los diversos sujetos sociales

como son los estudiantes universitarios.

Pobreza, bienestar social e individual

Desde los parámetros oficiales, por bienestar social se entiende como tener acceso a una serie

de beneficios, que le permitan a una persona mantener un nivel de vida favorable, en el que sus

necesidades básicas sean atendidas. El bienestar se mide por los niveles de salud, educación,

vivienda, alimentación y erradicación de la pobreza extrema (Indesol, 2004).

La situación del estado de bienestar de una sociedad tiene relación directa con el hecho

de que el Estado garantiza la seguridad de los miembros de dicha sociedad por medio de

recursos, bienes y servicios, haciendo uso de políticas que regulen dicha distribución de bienes.

El bienestar social podría abarcar casi todas las cosas que los hombres hacen para buscar eso

que Aristóteles llamó “la buena vida”. Éste es un sistema de relaciones entre las instituciones

sociales de cualquier sociedad, unificado por valores, objetivos y principios operativos comunes.

Otra definición hace referencia a la condición alcanzada por el individuo, al tener acceso a

múltiples beneficios que atienden sus necesidades básicas, permitiéndole mantener un nivel de

250

vida favorable. Estas necesidades básicas incluyen educación, salud, alimentación, seguridad

social, vivienda, desarrollo urbano y medio ambiente. En este caso, la intervención del gobierno

es clave para ofrecer las condiciones necesarias para la población, que le permitan alcanzar un

máximo de bienestar y elevando la calidad de vida de cada individuo. Con este propósito se

establecen instituciones de asistencia y de seguridad social para los trabajadores y sus familias.

La calidad de vida de una persona se valora en términos de sus capacidades. Ante tal

panorama, Amartya Sen propone que una capacidad es la habilidad o potencial que tiene una

persona para hacer o ser algo más técnicamente, o para lograr un cierto funcionamiento. Sen

explica que la calidad de vida de un individuo se puede valorar de varias maneras. La primera

forma puede ser de acuerdo a la filosofía que propone qué es una buena vida. La segunda, de

acuerdo al elemento de justicia visto como un objetivo político. Mientras que la tercera puede

ser por su utilidad para la toma de decisiones políticas y económicas y sus efectos (Nussbaum y

Sen, 1998). Cuando existe la idea de que el bienestar individual se basa en las necesidades

que tiene cada persona, probablemente se buscaría medir su nivel de bienestar individual,

peguntando a las personas si están o no satisfechas con sus situaciones personales. El

problema de esta idea basada en una evaluación personal que los individuos hacen de su grado

de satisfacción, es que dicha evaluación puede estar determinada por el nivel de sus

aspiraciones, es decir, por lo que consideran que merecen. Esto significa que el medir qué tan

satisfechas están las personas, es casi equivalente a medir qué tan bien se han adaptado a sus

condiciones actuales, tanto de pobreza como de riqueza (Nussbaum y Sen, 1998). Por ello, el

bienestar o nivel de vida de cada persona debe definirse en términos de recursos y condiciones,

utilizando indicadores que describan la situación de cada individuo, y no con base en la

satisfacción que tienen de su situación personal.

Pobreza y género

El hecho de ser hombre o mujer determina en cierta medida las opciones del individuo para

comprender la condición de pobreza y para emprender acciones para enfrentar la misma. Las

sociedades pueden ser llamadas tradicionales o liberales. Una sociedad es tradicional si el

hecho de tener dos normas para las vidas de los hombres y las mujeres, produce una división

actual fuertemente obligatoria de las actividades y formas de vida; es liberal si esta división de

las actividades actuales es débilmente obligatoria (Nussbaum y Sen, 1998).

En la sociedad, la definición tradicional de establecer roles diferenciados para hombres y

mujeres, pueden convertirse en barreras para la reducción de la pobreza y el crecimiento

económico. Para Salles y Tuirán (1995), las diferencias de género se reflejan en el acceso a

251

trabajos inestables y mal remunerados, en los niveles inadecuados de salud y bienestar, en la

reducida participación en la toma de decisiones en la sociedad y en la familia, así como en la

escasa o nula participación en los sistemas políticos. Lo anterior coloca a la mujer en una

situación desventajosa en relación a los hombres tanto en el entorno doméstico como el laboral,

lo que provoca que la mujer pobre permanezca en círculos de pobreza muy difíciles de superar.

Entre los aspectos que profundizan en la pobreza femenina, que afecta a casi 26 millones de

mexicanas, y en la situación que viven las mujeres respecto de los hombres, se encuentran:

- El papel que juegan las mujeres en la división social del trabajo, que por lo general

las dejan rezagadas en el trabajo del hogar. Esto implica menos valoración social y

menores gratificaciones a su labor.

- Las desigualdades que existen entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos

familiares y de las instituciones, así como en su utilización.

- Las desigualdades de género en el acceso a las oportunidades de educación,

empleo y salud.

- Las desigualdades entre hombres y mujeres en cuanto al poder y la toma de

decisiones.

Esta doble marginación de género en relación a vivencia de la condición de pobreza,

también permean significativamente la opinión de los estudiantes en relación a la diferencia

entre hombres y mujeres pobres en torno a su existencia marcada por la pobreza.

Algunos estudios en torno a la pobreza

En México, la medición de la pobreza ha tenido varios métodos. El Comité Técnico para la

Medición de la Pobreza, atiende las denominadas “Líneas de Pobreza”. Este método consiste

en la valoración monetaria de una canasta de bienes y servicios considerados básicos, y su

comparación con los recursos de que disponen los individuos o los hogares para adquirirla; si

tales recursos son insuficientes, se considera que la persona o el hogar se encuentran en

condiciones de pobreza. Un trabajo reconocido por su cobertura, fue realizado por el Banco

Mundial en el año 2000, llamado “Las Voces de los pobres”. Dicho estudio recopiló las

opiniones, experiencias y aspiraciones de más de 60,000 hombres y mujeres en situación de

pobreza de 60 países. Algunas de las conclusiones de este reporte fueron, que las personas

clasificadas como pobres describen la pobreza como la falta de alimentos y activos; que los

pobres no quieren caridad sino oportunidades de empleo; y, que una estrategia para el cambio

económico y social debe tener estos cuatro componentes: a) Partir de las realidades de las

252

personas pobres; b) invertir en la capacidad de organización de los pobres; c) cambiar las

normas sociales; y d) apoyar a los empresarios que fomenten el desarrollo.

Desde las instancias gubernamentales también se han hecho intentos por dar cuenta de

la pobreza, durante el año 2003, Miguel Székely Pardo, quien desempeñaba el puesto de

Subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la SEDESOL, realizó una encuesta

sobre “Lo que dicen los pobres”. Este estudio exploratorio tenía el fin de “a) Conocer las

características generales de la población en condición de pobreza, b) identificar las opiniones

que la población tiene sobre temas como justicia social y bienestar, c) conocer la percepción de

la población en condición de pobreza sobre vulnerabilidad y discriminación, y d) conocer la

opinión que tiene la población en condición de pobreza sobre las acciones institucionales y la

valoración de los apoyos sociales” (Székely, 2003: 9). Como se puede ver, no es que falten

estudios para entender las causales de la pobreza, sino que las políticas sociales no han

logrado tener el impacto adecuado.

Las actitudes. Su construcción y medicación

Las actitudes que una persona tiene ante ciertos objetos o situaciones son construcciones

culturales, fuertemente influenciadas por la historia personal y los grupos sociales con los que

ha interactuado y a los que pertenece. El ser humano es un ser eminentemente social, que se

constituye a partir de la interacción con la realidad y con los otros. Es a partir de las

experiencias que vive dentro de su entorno, que va construyendo su personalidad y una

identidad que lo define. Este proceso de interacción en un medio social, predispone al ser

humano a comportarse de cierta manera y a tomar ciertas decisiones, que van formando sus

actitudes frente a la realidad social. Para Zimbardo y Leippe (1991, citado por Gross, 1998) una

actitud es una disposición evaluativa hacia algún objeto. Es una evaluación de algo o alguien a

lo largo de un continuo de agrado-desagrado o favorable-desfavorable. Cuando se habla de

evaluar en la formación de actitudes, se hace referencia a las emociones, los sentimientos, los

recuerdos y a las creencias que el objeto suscita en la persona (Morales, 1994). Garrison y

Loredo (2002), entienden actitud como una predisposición a elaborar respuestas de

determinada manera ante ciertas cosas. Dichas respuestas tienen sus orígenes en

componentes afectivos, cognoscitivos o conductuales (Vander, 1995). Morales y Moya señalan

que la actitud “es una variable latente, que ha de ser inferida de ciertas respuestas mesurables,

y que refleja, en última instancia, una evaluación global positiva o negativa del objeto de la

actitud” (Morales y Moya, 1994: 497).

253

Las actitudes de una persona se forman socialmente, en estrecha relación con la cultura

de origen, con las personas responsables de la crianza y con las que se relacionan a lo largo de

su vida. Morales y Moya (1994) identifican a la familia nuclear como el factor de mayor

influencia en el desarrollo de actitudes básicas y de los códigos de conducta que la persona

presenta ante cierto objeto o circunstancia. Por otro lado, los medios masivos de comunicación

son un segundo factor que interviene en la formación de actitudes del ser humano. La cultura

que rodea al sujeto es el tercer factor que influye en todos los aspectos de la existencia de la

persona. Finalmente, un cuarto factor es la orientación social del grupo al que pertenece que lo

predispone a mantener o a adoptar actitudes que cumplen una función determinada dentro del

círculo social, en el caso que ahora nos ocupa, tendrá que ver con el estrato socio económico al

que pertenece. En términos de filias y fobias ante determinados eventos o situaciones, “el ser

humano tiende a adoptar las preferencias y aversiones de los grupos cuya aprobación y

aceptación busca, y con los que convive” (Garrison y Loredo, 2002: 334). Los distintos grupos

sociales ocupan lugares diferenciados en términos de inclusión en la sociedad, ello define su

postura frente a la pobreza, la brecha entre los que pertenecen y los excluidos es cada vez más

grande, la brecha entre los ricos y los pobres se ensancha día a día.

Un factor poderoso en la constitución de las actitudes es la experiencia directa que tiene

la persona con el objeto de la actitud. La falta de conocimiento o de interacción con el fenómeno

de referencia puede crear prejuicios derivados de juicios prematuros acerca de una persona o

un grupo social (Gross, 1998). De esta forma, el nivel de acercamiento y conocimiento que

tenga el estudiante universitario en torno al tema de la pobreza matiza fuertemente su actitud

frente a ella.

En este sentido, uno de los factores más poderosos en la formación de actitudes, es la

experiencia directa que tiene la persona con el objeto de la actitud. Según Whitaker “lo que

ocurre durante el primer contacto con un objeto creará una actitud hacia dicho objeto o

modificará todas las actitudes anteriores tenidas frente a él” (Whitaker, 1997: 247). La

conformidad es otro factor de gran influencia en la formación de actitudes, ya que a menudo la

gente cede a los deseos de otros para evitar problemas o rechazos y ganarse su apoyo. Esto

deriva en que las actitudes se ven influidas por la presión social y producen una conformidad

temporal. Por su parte, la identificación se da cuando alguien quiere definirse a partir de una

persona o grupo. De ahí surge que el individuo adopte las actitudes de ellos y sus formas de

comportamiento. La identificación se distingue de la conformidad en que la persona realmente

cree en las ideas que adoptó. Pero estas actitudes son frágiles ya que se basan en un apego

emocional a otra persona o a un grupo, más que en la evaluación objetiva de las cosas. Por lo

254

que si el apego disminuye, también las actitudes se debilitan (Garrison y Loredo, 2002).

Finalmente se encuentra la internalización, la cual se define como la aceptación absoluta de

una actitud, convirtiéndose en parte fundamental de la persona. Para Garrison y Loredo (2002),

la internalización, como factor para la formación de actitudes, se produce cuando una actitud es

congruente con las creencias y valores básicos de una persona, por lo que ésta adopta la nueva

actitud porque piensa que es correcta y no porque busca parecerse a alguien.

Como refleja este acercamiento a las actitudes, la postura de los alumnos frente a la

pobreza es multicausal, multideterminada en el sentido de que depende múltiples

circunstancias, interacciones, grupos, etc. Es claro entonces que los programas universitarios

deben sortear varios obstáculos para impactar en las actitudes de los alumnos pues tienen una

fuerte connotación histórica – social, por lo tanto identitaria.

Un estudio emblemático en la medición de actitudes de estudiantes universitarios acerca

de las condiciones de vida de los grupos minoritarios, fue desarrollado en 1993 por la Dirección

de Investigación y Posgrado de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Ésta

publicó el libro Formación universitaria, ejercicio profesional y compromiso social. Resultados de

un seguimiento de egresados de la Universidad Iberoamericana, en el que se dio a conocer las

investigaciones realizadas a egresados de dicha universidad, con la finalidad de observar el

impacto de su formación universitaria en la construcción de una sociedad incluyente y

comprometida socialmente. Esta investigación pretendía saber si los programas de licenciatura

de la mencionada universidad, modificaban actitudes de los estudiantes que los llevaran a

cuestionar positivamente las condiciones de vida de los grupos menos favorecidos de la

sociedad. Las conclusiones de esta investigación describen que “la cultura de la juventud actual

condiciona la vida del estudiante y es contraria a los valores que promueve la Universidad

Iberoamericana” (Sánchez, 2001 citado por Gallardo, Osorio y Gendreau 2001: 10).

Ruta metodológica emprendida

Este estudio se basó en el uso de una encuesta, ya que se requería observar la situación actual

de la variable de actitudes hacia el fenómeno de la pobreza en un grupo específico: la población

de estudiantes de licenciatura de una universidad privada, de inspiración cristiana, ubicada en el

norte del país, cuyo modelo académico y retórica institucional presenta repetidamente el

aspecto de los valores sociales.

Para la obtención de los datos se utilizó un cuestionario que contiene tres tipos de

preguntas: a) de opción múltiple, b) abiertas y c) de escala tipo Likert. Las adecuaciones

255

realizadas a dicho instrumento se relacionan con el tema y la redacción de los

cuestionamientos.

El cuestionario está basado en estudios anteriores conducidos por la SEDESOL y se

divide en siete apartados: 1) Características generales del respondiente, 2) trabajo e ingreso, 3)

bienestar y justicia social, 4) pobreza, vulnerabilidad y riesgo, 5) diferencias y discriminación, 6)

análisis institucional y 7) valoración de los apoyos. Cada uno de los apartados contó con un

número variable de reactivos, en total se trató de 24 de opción múltiple, 24 de escala tipo Likert

y 3 de tipo abierto. El tiempo que tardaron los estudiantes participantes en contestar el

cuestionario fue de 15 a 20 minutos. En general, la actitud de los participantes fue receptiva y

atenta. En muy pocos casos estos mostraron inquietudes como decir que el instrumento era

muy extenso, sin embargo asintieron a contestarlo. Los resultados de cada cuestionario fueron

vaciados en una base de datos en Excel y posteriormente tabulados para su análisis. La

muestra se determinó a partir de un muestreo probabilístico estratificado. Durante el semestre

de Primavera 2006, tiempo en que se encuestó a los alumnos, la UDEM tuvo 5,615 estudiantes

en los programas de licenciaturas. La ventaja del muestreo probabilístico reside básicamente

en que las unidades de análisis o de observación son seleccionadas en forma aleatoria, es

decir, al azar. Cada elemento tiene la misma probabilidad de ser elegido (Blaxter, et al., 2000).

En este caso se tomó a los programas de licenciatura como los estratos del muestreo y se

buscó aplicar el instrumento a 10% de la población estudiantil total, es decir, alrededor de 560

estudiantes distribuidos como se muestra en la tabla siguiente.

Tabla 1. Alumnos encuestados por división y licenciatura

Programas de Licenciatura por División de Estudios Total por

división Ideal 10%

Muestra

Real Diferencia

División de Ingeniería, Arquitectura y Diseño (DIADI)

Arquitectura ARQ 359 35 38 3

Ing. Diseño Gráfico Digital IDGD 41 4 4 0

Ing. Mecatrónica IMT 76 8 8 0

Ing. Sistemas Computacionales ISC 108 10 10 0

Ing. Sistemas de Información ISI 10 1 1 0

Ing. Industrial y de Sistemas IIS 401 40 34 -6

Ing. Mecánico Administrador IMA 127 13 13 0

Lic. Diseño de Interiores LINT 62 6 6 0

Lic. Diseño Gráfico LDG 314 31 33 2

Lic. Diseño Industrial LDI 19 2 9 7

Lic. Diseño Textil y Modas LDTM 31 3 3 0

Lic. Tecnología de Información LTI 36 4 2 -2

256

Lic. Artes LA 77 8 7 -1

Total por División 1661 165 168 3

División de Ciencias de la salud (DICSA)

Ing. Biomédico IBI 41 4 3 -1

Lic. Psicología LPS 380 38 38 0

Médico Cirujano y Partero MCP 681 68 61 -7

Total por División 1102 110 102 -8

División de Derecho y Ciencias Sociales (DECS)

Lic. Ciencia Política y Admón. Pública LPA 49 5 3 -2

Lic. Derecho LDE 366 37 37 0

Lic. Estudios Internacionales LEI 186 19 18 -1

Total por División 601 61 58 -3

División de Educación y Humanidades (DIEHU)

Lic. Ciencias de la Educación LED 194 19 23 4

Lic. Ciencias de la Inf. y Comunicación LCIC 285 28 27 -1

Lic. Estudios Humanísticos y Sociales LEHS 55 6 4 -2

Lic. Psicopedagogía LPP 38 4 8 4

Total por División 572 57 62 5

División de Negocios (DINE)

Contador Público CPA 54 5 5 0

Lic. Economía LEC 75 8 8 0

Lic. Finanzas Internacionales LFI 184 18 18 0

Lic. Mercadotecnia Internacional LMI 436 43 35 -8

Lic. Recursos Humanos LRH 67 7 7 0

Lic. Turismo Internacional LTU 69 7 4 -3

Lic. Comercio Internacional LIN 360 36 34 -2

Lic. Contaduría y Finanzas LCF 93 9 9 0

Lic. Administración Empresas LAE 342 34 18 -16

Total por División 1680 167 138 -29

Total de estudiantes de todas las Divisiones 5616 560 528 -32

Fuente: Elaboración propia.

De los 528 estudiantes universitarios encuestados 331 (62.7%) son mujeres y 196

(37.3%) hombres, en edades comprendidas de 17 a 28 años. La mayor parte de los

participantes refieren que su condición económica es la de clase media o media-alta pues 82%

de los varones y 93% de las mujeres así lo señalaron.

Tres cuartas parte de los participantes señalaron que su padre tiene estudios de

licenciatura o superiores, mientras que en el caso maternal es un poco menor: 70%. Esto es un

indicativo de que, en buena medida, la muestra seleccionada proviene de familias que ha tenido

acceso a la educación. Si se comparan estos resultados con el promedio de México, se puede

observar que la muestra seleccionada pertenece a un nivel social privilegiado

257

Los estudiantes se abordaron en distintos momentos, lugares y situaciones resaltando

las áreas de convivencia social y las cafeterías, así como los salones de clase donde se

imparten clases generales para los alumnos universitarios y algunos específicos por

licenciatura, con la autorización del docente.

Resultados

En este apartado se presentan los resultados obtenidos de la aplicación de las encuestas. Su

presentación se organiza de acuerdo con las preguntas de investigación.

Las secciones 3. Bienestar y Justicia Social y 6. Análisis Institucional, responden a la

pregunta planteada en el capítulo 1, ¿Cómo conciben los estudiantes de licenciatura los

conceptos de Bienestar y Justicia Social? Los apartados 4. Pobreza, Vulnerabilidad y Riesgo y

7. Valoración de los Apoyos, se refieren a la pregunta ¿Cómo perciben el fenómeno de la

pobreza los estudiantes de licenciatura? Finalmente la sección 5. Diferencias y Discriminación

responde a la pregunta ¿Cuáles son las actitudes de los estudiantes de licenciatura acerca de

la discriminación de género y de clase social?

Bienestar y Justicia Social

Sobre este tema se formularon varias preguntas a los alumnos, mismas que se presentan

esquemáticamente, para después tratar de sintetizar las opiniones.

Con relación a la pregunta: “Cuando el dinero es poco, ¿cuáles son los dos principales

gastos que deberían cubrirse en un hogar?”. El orden preponderante fue el de destinarlo a: 1)

Alimentos; 2) educación/servicios; 3) vivienda; y 4) medicinas y servicios de salud. Situación

que no varió por sexo o edad.

Ante la pregunta: “¿Qué entiendes por bienestar?”, las opciones de respuesta más

socorridas fueron: Tener dinero (34%), tener vivienda digna (24%), tener salud (8%), tener

comida suficiente (6%), tener cubiertas las necesidades básicas (6%), vivir bien en lo material

(5%) tener empleo (3%), tener tranquilidad (3%) y vivir bien en lo emocional (2%). Un 9% de los

participantes aseveró no saber.

Una variable interesante se relaciona con el género. Ante la pregunta “¿Crees que una

mujer pobre tiene más o menos problemas que un hombre pobre?”, más de la mitad de los

alumnos encuestados considera que las mujeres en situación de pobreza tienen más problemas

que los hombres; un tercio asegura que ambos géneros tienen los mismos problemas y 9%

afirma que son los hombres quienes tienen más problemas. Al dar una explicación sobre las

razones por las que consideran que las mujeres tienen más problemas, los alumnos

258

respondieron ordinalmente que se debe a: 1. el cuidado de los hijos, 2. la discriminación sexual,

y 3. las mujeres tienen menos oportunidades que los hombres. Al separar por semestre cursado

los resultados de la pregunta anterior, se obtuvo que 63% de los alumnos de semestres iniciales

considera que la discriminación sexual forma parte de la desigualdad en la mujer, mientras que

solamente un 31% de los alumnos de semestres avanzados eligieron esa respuesta. Quienes

señalaron que los hombres tienen más problemas marcaron que esto se da porque los hombres

tienen el deber de ocuparse de la manutención de la pareja y porque la mujer “si tiene pareja la

mantiene”.

Una pregunta contextual fue: “En tu opinión, ¿actualmente la mayoría de los mexicanos

pueden disfrutar de…” las opiniones fueron variadas. Las dos opciones más socorridas fueron:

“Educación para todos en la familia”, seguida cercanamente por “servicios públicos de salud de

calidad”. Más lejanamente se habló de “vivienda digna” y “alimentación adecuada”, así como

“tranquilidad para caminar en las calles”, “protección a la vejez” y “trato justo por parte de las

autoridades”.

Con relación al imaginario que tienen los alumnos acerca de la justicia social se obtuvo

mayormente la respuesta: “que cada quién reciba según su esfuerzo” (44%), seguida de: “Que

cada quién reciba de acuerdo a sus necesidades” (20%), “dar a todos lo mismo” (17%),

“proteger a los más pobres” (8%), “cada quién reciba según sus capacidades” (7%) y

proporciones muy pequeñas en otras opciones.

Pobreza, Vulnerabilidad y Riesgo

Con relación a este tema se formularon preguntas como: ¿Qué dirías que es ser pobre? A la

que dos tercios de los participantes respondieron que es carecer de recursos para salir

adelante. Otras respuestas socorridas en menor medida fueron “no tener para comer” (28%)

mientras que el restante 6% se dividió entre otras opciones, como no tener casa, no tener

estudios o no tener empleo. No se encontraron diferencias significativas al analizar las

respuestas dadas por semestre cursado, sexo o programa de estudios

A la pregunta ¿Qué dirías que es ser extremadamente pobre?, 42% de hombres y

mujeres de todas las divisiones de estudios, contestaron que es “no tener lo indispensable para

vivir como ser humano”. Las respuestas subsecuentes que se repitieron mayormente son: “no

tener nada” (24%), “no tener ni para comer” (14%), “vivir en la calle” (14%), y el 5% restante

contestó que ser extremadamente pobre es “tener que mendigar”.

Una pregunta clave es “De acuerdo con lo que tu piensas, ¿existen pobres porque…”,

en la que se solicitó que eligieran dos opciones de respuesta. Por esto mismo se da una

259

atomización mayor de las respuestas, sin embargo tres respuestas se separan de las demás: 1)

el gobierno no funciona bien (34%), 2) la sociedad es injusta (17%) y 3) no trabajan lo suficiente

(15%). Otras proporciones menores fueron: “En el mundo siempre hay ricos y pobres” (11%),

“Ninguna institución les ayuda” 6%, mientras que las más preocupantes fueron: “Han tenido

mala suerte” (4%), “Es la voluntad de Dios” (2%), y “No se ayudan entre ellos” (1%).

Ante la pregunta de ¿Qué se necesita para acabar con la pobreza?, la mayoría opinó

que se deben mejorar los planes del gobierno y la educación. Interesantemente los alumnos de

semestres iniciales se inclinan más por la educación mientras que los de semestres avanzados

lo hacen por la mejora en la acción de gobierno y la educación.

Tabla 2. ¿Qué se necesita para acabar con la pobreza?

Opciones

Semestres Iniciales

(1º a 5º)

Semestres

Avanzados

(6º a 10º)

a. Mejores salarios 14% 9%

b. Pagar más impuestos 1% 1%

c. Mejores planes de gobierno 21% 29%

d. Mejor educación 43% 29%

e. Que el gobierno de apoyos 5% 6%

f. Acabar con la corrupción 8% 7%

g. Más solidaridad 6% 4%

h. Que el gobierno trabaje más 2%

i. Más empleo 17% 12%

j. No sé 1%

k. Otra 3% 2%

Los alumnos consideraron en abrumadora mayoría que el problema de la pobreza en

México debe ser tratado como una emergencia nacional. Por otro lado, un poco más de la mitad

de los estudiantes (51%) considera que en México hay mexicanos de primera y de segunda,

41% contestó que todos los mexicanos son iguales; el 8% restante contestó que no sabe.

Resulta interesante conocer que primordialmente señalaron que hay mexicanos de

primera y de segunda por la marcada desigualdad social que existe en el país. En segundo

lugar se dan cuenta de esas diferencias porque “como te ven te tratan”. La respuesta dada en

tercera posición tiene que ver con las diferencias económicas que existen entre los mexicanos.

En cuarto lugar se contestó que se da por la mala distribución de la riqueza en México.

260

Pasando al terreno de la acción, se preguntó a los alumnos ¿Cómo puede un ciudadano

contribuir mejor a disminuir los problemas sociales?, a lo que un poco más de un tercio (36%)

respondió que es “Tratando de resolverlo junto con otros”, 21% dijo que pagando impuestos,

17% pensó que ayudando directamente a la gente, 11% cree que dando dinero a una institución

social, mientras que proporciones menores no supieron o indicaron otras opciones como

mejorar al gobierno, la educación o combatir la corrupción.

Una pregunta capciosa fue inquirir su grado de acuerdo con la frase “Quien nace pobre,

casi siempre muere pobre”. 6% afirmó que es completamente cierta, 40% dijo que es algo

cierta, 13% dijo que no estaba seguro de tal afirmación fuese cierta o falsa, 23% eligió que es

algo falsa, mientras que el 18% optó por asegurar que es totalmente falsa. En suma, 46%, casi

la mitad, dice que es cierta en mayor o menor medida mientras que 41% la ve falsa en algún

grado.

Finalmente, al analizar la pregunta “¿Qué tan cierta o falsa te parece la afirmación de

que la pobreza en México ha disminuido en los últimos dos años?”, 42% de los estudiantes

contestó que no está seguro de tal aseveración, el 23% considera que es algo falsa mientras

que el 22% considera que la afirmación es algo cierta. Un 8% cree que es totalmente falsa y el

5% restante cree que es totalmente cierta. Esto refleja que, o no cuentan con la información o

con los criterios adecuados para decidir si es verdadera o no.

Diferencias y Discriminación

Haciendo referencia a la pregunta “¿Crees que en este país se discrimina a la gente pobre?”,

Una fuerte mayoría (91%) consideró que en México sí se discrimina a la gente pobre. Al

preguntársele las causas de esta discriminación, la respuesta más común (37%) fue que es

discriminada porque no tiene educación, mientras que 31% contestó que se le discrimina

porque no tiene dinero. Entre las respuestas alternativas ofrecidas se mencionó que la

discriminación es a causa de la poca educación social, de la división de clases sociales, por el

elitismo de las personas, así como por la indiferencia y la ignorancia de las personas que

discriminan.

Con la finalidad de conocer sus opiniones con relación a algunas caras de la pobreza, se

les plantearon las siguientes preguntas: 1) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la

gente pobre es más buena?, 2) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la gente pobre es

más conformista?, 3) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la gente pobre es más

honrada que otras? y 4) ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación la gente pobre es más

oportunista?. En este bloque de preguntas fue llamativo, por un lado la consistencia de las

261

respuestas pues no se encontraron diferencias importantes entre géneros, edades o avance en

el programa y, por el otro que la gran mayoría de los estudiantes señaló no estar seguro del

sentido de su respuesta. La tabla siguiente lo ilustra.

Tabla 3. ¿Qué tan de acuerdo estás con la afirmación.

Opciones Totalmente

de acuerdo De acuerdo

No estoy

segur@

En

desacuerdo

totalmente

en

desacuerdo

1) La gente pobre es más buena? 4% 22% 44% 22% 6%

2) La gente pobre es más conformista? 11% 34% 31% 18% 4%

3) La gente pobre es más honrada que otras? 6% 19% 47% 20% 7%

4) La gente pobre es más oportunista? 2% 17% 52% 20% 6%

Finalmente, cuando se les preguntó ¿Cuáles son los obstáculos que tienen las mujeres y

que no tienen los hombres, para salir de la situación de pobreza?, la respuesta más socorrida

fue la discriminación por embarazo o hijos, teniendo los hombres una proporción del 45%,

mientras que 66% de las mujeres opinaron lo mismo. La segunda opción de respuesta fue la

falta de empleo para mujeres, en la que los hombres opinaron de tal forma en una proporción

del 28%, y 17% por parte de las mujeres.

Análisis Institucional

Al pedir la opinión de los estudiantes acerca del principal responsable de que existan problemas

sociales, se encontró que la mayoría (61%) piensa que toda la sociedad es responsable, una

cuarta parte (24%) considera que es el gobierno, y 10% cree que se deben a las personas que

no quieren trabajar. 2% señaló a los empresarios.

Finalmente, en la cuestión que plantea cuáles son las acciones del gobierno que mejor

ayudarían a las familias de menos recursos, la mitad de los alumnos encuestados dijo que sería

por medio de la creación de empleos. Mientras que casi una tercera parte de los estudiantes

considera que lo mejor sería apoyar la alimentación y salud de los niños.

Valoración de los Apoyos

En general las opiniones de los alumnos no varían mucho con relación a los apoyos

gubernamentales de combate a la pobreza. No se encontraron diferencias de género, edad o

262

avance en el programa académico cursado. Las afirmaciones presentadas y las proporciones

de respuesta se plantean en la siguiente tabla.

Tabla 4. Los programas de combate a la pobreza.

Opciones Totalmente

de acuerdo De acuerdo

No estoy

seguro

En

desacuerdo

Totalmente

en

desacuerdo

1) Hacen a la gente dependiente del gobierno. 9% 46% 27% 14% 1%

2) Crean desigualdades entre la gente de la

comunidad. 4% 34% 38% 22% 1%

3) Se usan para fines electorales. 28% 41% 22% 7% 1%

4) Sólo disminuyen pero no solucionan el

problema. 25% 55% 15% 4% 1%

5) Acostumbran a la gente a no trabajar lo

suficiente. 16% 35% 31% 15% 3%

6) Crean conflictos en las comunidades. 8% 26% 45% 15% 3%

Conclusiones

Dada la pregunta de investigación de ¿Cómo perciben el fenómeno de la pobreza los

estudiantes de licenciatura de la UDEM? La primera reacción que se tiene tras conocer los

resultados es que los alumnos participantes parten de una posición de prejuicio, entendido

como un juicio emitido antes de conocer el fenómeno. Entre la historia particular de los

estudiantes universitarios frente a la pobreza y las intenciones de la universidad de referencia

existe una distancia significativa, que invita a la institución a trabajar en una construcción

alternativa del fenómeno abordado.

En primera instancia, más de la mitad de los estudiantes opinan que la pobreza parte de

la falta de recursos para salir adelante, y otra considerable cantidad de alumnos relaciona la

pobreza con no tener para comer. En cuanto a los recursos para salir adelante, los estudiantes

hicieron énfasis en aspectos como el vestido, vivienda, calzado, salud, educación y transporte

público, lo que coincide con la definición de pobreza ligada a la determinación económica. Al

relacionar la pobreza con el hecho de no tener para comer, los estudiantes hacen referencia a

la definición de pobreza alimentaria.

Una parte importante de los alumnos de la Universidad de Monterrey señala al gobierno

como responsable de la pobreza existente mientras que una parte menor lo ve como resultado

de la injusticia social. Entre otras cosas, mencionaron que en el mundo siempre habrá ricos y

263

pobres, justificando así que los pobres viven en tal situación porque no trabajan lo suficiente

para salir de su condición. Como vemos las respuestas no reflejan mayor nivel de análisis que

el que predomina en el sentido común en la sociedad y al mismo tiempo es permeada por el

estrato económico al que pertenecen.

Entre las propuestas para el combate a la pobreza, los estudiantes refirieron que se

debe tratar como una emergencia nacional, exponiendo que será la educación una herramienta

clave para la solución del problema, en conjunto con el desarrollo de mejores y más efectivos

planes de gobierno. Esto hace pensar que el estudiante lo expresa desde su situación personal,

en la que piensa que entre más estudios posea, mejores oportunidades laborales y sociales

tendrá, traslada esta percepción a los desfavorecidos. Por otro lado, no aparece su papel como

actores sociales para enfrentar la inequidad económica, social, cultural y política.

Con relación a ¿cómo conciben los estudiantes universitarios los conceptos de bienestar

y justicia social?, las respuestas sugieren que entienden bienestar como estar en óptimas

condiciones en el ámbito económico, seguido del aspecto social y la salud. En cuanto a

bienestar en el ámbito económico, los estudiantes hicieron referencia a que éste implica que la

persona tenga empleo, con el que logre tener ingresos suficientes para poder adquirir una

vivienda, alimento suficiente, salud e higiene.

Con relación al concepto de justicia social, la literatura la define como un sistema de

convenios en la que se busca beneficiar a todos los miembros de una sociedad. Los alumnos,

conciben mayormente la justicia social como el hecho de que cada quién reciba según su

esfuerzo y sus necesidades. Sin embargo, ellos mismos mencionan que en México no todos los

miembros de una familia tienen acceso a la educación, ni a servicios públicos de salud de

calidad. Igualmente no creen posible que todos los mexicanos tengan oportunidad de disfrutar

de una vivienda digna, ni de una alimentación adecuada. De lo anterior, se puede concluir que

los estudiantes perciben que la justicia social no es alcanzable en todas las regiones del país,

por lo tanto, estamos ante una naturalización de la injusticia social.

Respecto a las soluciones que los estudiantes proponen para disminuir los problemas

sociales, resulta paradójico encontrar que conviven una aparente conciencia en el discurso y

una casi generalizada ausencia de planteamientos de acciones comunitarias para enfrentar el

problema, como es el servicio social en localidades desfavorecidas, donde ellos tampoco se

incluyen como agentes activos. Esto puede tener como explicación que cuando se pone en

conflicto la comodidad personal y la convicción de ayuda, el resultado es el triunfo de la primera

sobre la segunda. De la misma manera, se percibe que las soluciones que los estudiantes

proponen tienen mucha semejanza con la retórica política, ya que hacen alusión a

264

pensamientos idealistas y abstractos. La posible participación activa de los universitarios en

acciones de combate a la pobreza no se encuentra en su zona de desarrollo próxima inmediata.

Con relación a las actitudes de los estudiantes acerca de la discriminación de género y

clase social, más de la mitad de los estudiantes opinaron que la mujer en condición de pobreza

tiene mayores problemas que un hombre en la misma situación. Para ellos, los mayores

obstáculos a los que se enfrentan estas mujeres son el machismo, la discriminación por

embarazo o por tener que hacerse cargo del cuidado de los hijos, así como la diferencia de

oportunidades que tienen ellas respecto a las de los hombres. Reconocen que las mujeres en

situación de pobreza viven una doble opresión.

Al hacer referencia a la existencia de una división de clases sociales en México, la mitad

de los estudiantes afirman que sí existe tal división, argumentando que esto se percibe en la

desigualdad social, en la mala distribución de la riqueza y en el trato por influencias que reciben

algunas personas. Mientras que la otra mitad asegura que todos los mexicanos son iguales sin

distinción alguna. Como se puede observar el asunto de la inequidad es fuente de

contradicciones entre los encuestados en la línea de la existencia o ausencia de un análisis de

estructural por parte de los discentes.

En este sentido, entre las conclusiones generales que se bosquejan de este estudio se

puede decir que los estudiantes tienen una idea de la pobreza más relacionada con lo que

expresan los medios de comunicación que una surgida del conocimiento empírico de la realidad

imperante o de una opinión fundamentada. Ellos parecen haber normado su criterio a través de

lo que les dicta la comunidad en que se encuentran y no a través de experiencias directas con

el fenómeno a pesar de las oportunidades que les brinda la universidad para ello. Las

universidades que pretendan entre sus intenciones formativas el que los estudiantes sean

actores protagónicos en el enfrentamiento de la pobreza, tienen un largo camino que recorrer y

una pista importante es el trabajo en torno a las actitudes y el análisis fundamentado.

Por otra parte, el tema de la desigualdad y la justicia social en México es entendido por

los estudiantes como relativa a que cada persona reciba según su esfuerzo, sin comprender las

limitantes estructurales que fungen como obstáculos. En este sentido, considerando que los

estudiantes tienen cubiertas las necesidades básicas como alimento, vivienda, salud y vestido,

resulta entendible que piensen que es justo que cada quien reciba según su esfuerzo.

Los estudiantes creen que un ciudadano puede contribuir mejor a disminuir los

problemas sociales tratando de resolverlo junto con otros, sin embargo, no proponen de qué

manera pueden resolverlo. Resulta irónico que los estudiantes no se consideran un factor de

265

solución ante las problemáticas sociales entre ellas la pobreza, siendo que en el futuro

desempeñarán cargos en los que podrán contribuir a combatir dichos problemas.

En este orden de ideas se puede decir que los estudiantes muestran poco conocimiento

e interés ante la problemática de la pobreza en México. Presentan una visión individualista y

desinformada del fenómeno. La actitud de los estudiantes ante la pobreza tiende a mostrar

indiferencia y a culpar a la sociedad por la existencia de los pobres. Sin embargo, al tener la

oportunidad de vivir en carne propia este fenómeno a través del servicio social, muchos de los

alumnos prefieren no salir de sus comodidades para no enfrentar la problemática. Es evidente

que las actitudes de las personas ante la pobreza, la justicia social y el bienestar, son distintas

dependiendo de su experiencia de vida.

A pesar del énfasis que hacen algunas instituciones educativas de servir a comunidades

de pocos recursos e influir en su estudiantado, es claro que no es el único factor que influye ni

el que más peso tiene en el desarrollo de la conciencia social de sus estudiantes. Otros factores

como la familia, los amigos y el entorno social en el que se desarrolla una persona, así como la

información que reciben de los medios masivos de comunicación, parecen tener más peso en el

desarrollo de las actitudes ante problemáticas sociales.

Las actitudes frente a la pobreza de los jóvenes estudiantes tienen que ver con su propia

historia, con su pertenencia a una cultura, donde son importantes los intercambios de

significados en un grupo social cuyas condiciones matizan las actitudes. En este sentido, la

universidad es sólo un ámbito más de vida en el conjunto de redes e interrelaciones que

construyen los estudiantes día a día y que los ha definido históricamente.

En torno al tema de las actitudes de los estudiantes universitarios frente a la pobreza no

todo esta dicho, es un campo de estudio poco abordado y que invita a su profundización y a la

formulación de estudios de diverso acercamiento.

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269

MORTALIDAD INFANTIL EVITABLE, DESARROLLO HUMANO Y POBREZA EN LOS

ALTOS DE CHIAPAS, MÉXICO

Néstor Rodolfo García-Chong1

Benito Salvatierra- Izaba2

Laura Elena Trujillo-Olivera3

Marlene Zúñiga-Cabrera4

Resumen

El presente trabajo analiza el comportamiento de la mortalidad infantil por causas evitables en

la región de los Altos de Chiapas, México, de acuerdo a algunos indicadores socioeconómicos.

El objetivo fue descubrir el patrón de estas defunciones en los 18 municipios que integran esta

región, a partir de los componentes del Índice de Desarrollo Humano (PIB, Educación y Salud).

Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo que tomó como fuentes secundarias las

estadísticas de mortalidad del Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS), estadísticas

vitales del INEGI y CONAPO. Se encontró que a nivel estatal, más del 50% (10 de los 18

municipios) de la Región de los Altos de Chiapas ocupan los últimos lugares en IDH y los

primeros lugares según Tasa de Mortalidad Infantil (TMI); haciendo énfasis en la proporción de

muertes evitables y sus causas. Se discuten en particular las brechas que existen entre los

municipios que la integran y la necesidad de fortalecer las políticas públicas enfocadas al

incremento del desarrollo humano particularmente en cinco municipios de la Región Altos de

Chiapas.

Introducción

En septiembre del 2000 durante la Cumbre del Milenio, 189 países miembros de la

Organización de las Naciones Unidas —entre ellos México— suscribieron los Objetivos de

Desarrollo del Milenio (ODM). En particular, el Objetivo 4 señala “reducir en dos terceras partes

la mortalidad de los niños menores de cinco años entre 1990 y 2015” (CONAPO, 2005:193).

A pesar de las reducciones significativas en mortalidad infantil en los países de ingresos

bajos y medios a finales del siglo XX, cada año siguen muriendo más de 10 millones de niños

menores de 5 años, casi todos por causas prevenibles: diarrea, neumonía, sarampión,

paludismo, VIH / SIDA, causas subyacentes a la desnutrición y varias más que producen

1 Candidato a Doctor en Ciencias, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal, Chiapas, México. 2 Investigador Titular del Área Académica Sociedad, Cultura y Salud, El Colegio de la Frontera Sur, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México. 3 Doctora en Ciencias, El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal, Chiapas, México. 4 Maestra en Docencia en Ciencias de la Salud, Facultad de Medicina Humana, UNACH.

270

muertes en neonatos. El Informe de 2005 sobre el cuarto objetivo de Desarrollo del Milenio

(ODM-4) es sombrío, pues muestra desaceleración en el progreso para reducir la mortalidad5

en menores de cinco años en todo el mundo (Sepúlveda, 2006:3).

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, reportó una relación inversa entre el

índice de desarrollo humano municipal y la población indígena, ya que entre mayor es el

porcentaje de indígenas en el municipio, menor es su índice de desarrollo humano (PNUD,

2005:60).

En México, el cumplimiento de los ODM, y en particular el número 4, tiene múltiples

implicaciones. Para disminuir la mortalidad en menores de cinco años de 46 a 15.2 por 1 000

nacidos vivos (nv) se requiere realizar diversas acciones coordinadamente por todas las

instituciones que componen el sistema de salud (Lozano, 2005:407).

La muerte infantil se considera uno de los problemas sociales más sensibles (Grynspan,

2003), refleja las condiciones de salud en que vive una población (Darras, 1998), que trata de

expresarse en el Índice de Desarrollo Humano6 (IDH) municipal. Así tenemos por un lado que

los municipios con más bajo IDH concentran mayores proporciones de población indígena que

sus opuestos, y por otro, que el acceso de la población indígena a los servicios de salud se ve

limitado por barreras culturales: cosmovisión, tradiciones, intereses e idioma, entre otros

(Colomer, 2004).

Ante tal situación, la población indígena prefiere utilizar la medicina tradicional. Por

ejemplo, entre 1994-1999 se observó que la partera atendió el 57.2% de los nacimientos en los

hablantes de lengua indígena, mientras que el médico sólo atendió el 25.4% de partos en esta

población (Zolla, 2007:31).

Según el Programa Nacional de Salud 2001-2006, en términos generales la mortalidad

infantil indígena es 58% mayor a la media nacional, lo cual significa que entre los 63 grupos

étnicos minoritarios mexicanos la probabilidad de morir antes de cumplir el primer año de vida

es poco más del doble que entre cualquier grupo mestizo (SSA, 2001: 38; CDI, 2005:1). La

asociación entre la pobreza e indicadores de esta naturaleza es evidenciada en el discurso

5 Entre 1960 y 1990, las tasas de reducción en la mortalidad en menores de cinco años a nivel global fueron de 2.5 % en promedio al año; en contraste, de 1990 a 2001, esta reducción fue de aproximadamente 1.1 % anual (Sepúlveda A, 2006:3)

6 El IDH es una medida sinóptica del desarrollo humano. Mide el progreso medio conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: (1) Disfrutar de una vida larga y saludable, medida a través de la esperanza de vida al nacer. (2)Disponer de educación, medida a través de la tasa de alfabetización de adultos (con una ponderación de dos terceras partes) y la tasa bruta combinada de matriculación en primaria, secundaria y terciaria (con una ponderación de una tercera parte). (3) Disfrutar de un nivel de vida digno, medido a través del PIB per cápita en términos de la paridad del poder adquisitivo (PPA) en dólares estadounidenses (US$) (Informe sobre Desarrollo Humano, 2007-2008:358).

271

oficial, incluso se definen líneas de acción para atender esta problemática (CONAPO, 2006;

Frank, 2004).

El programa sectorial de salud 2007-2012 plantea reducir las brechas o desigualdades

en salud mediante intervenciones focalizadas en grupos vulnerables y comunidades

marginadas para lo cual se propone en la meta 2.2 disminuir 40% la mortalidad infantil en los

100 municipios con menor índice de desarrollo humano, partiendo de una línea base de 32.5

defunciones por mil nacidos vivos (nv) (SSA, 2007:18).

En el presente trabajo se analiza el comportamiento de las tasas de mortalidad infantil

indígena en los municipios de los Altos de Chiapas según el índice de desarrollo humano (IDH).

Se enfatiza la distribución municipal de muertes evitables y las causas subyacentes al

fenómeno. Se pretende mostrar el patrón de comportamiento de las defunciones infantiles en la

región para contribuir a establecer políticas públicas tendientes a disminuir la proporción de

estas muertes.

Antecedentes

Chiapas es uno de los estados de la República Mexicana que históricamente ha tenido un

importante rezago en el desarrollo humano, lo cual ha representado para sus habitantes un

elevado costo por la supervivencia. En el amanecer del 1 de enero del año 1994, en la

población de diversos municipios de la Región de los Altos de Chiapas se agudizó la tensión

por la emergencia de un grupo armado que reivindicaba la igualdad de oportunidades y mejores

condiciones de vida para los indígenas7.

Tras varios encuentros violentos, de tensión crítica y muerte, con los ojos del mundo

puestos en la región, el gobierno federal se vio obligado a establecer un acuerdo de paz con los

insurgentes; posteriormente se llegarían a firmar los acuerdos de San Andrés, que a la fecha no

se han cumplido y mantienen en las mismas condiciones a los indígenas. A partir de 1994, priva

una calma chicha en la región.

Conviene señalar que históricamente en la región de Los Altos han existido demandas

sociales insatisfechas, explotación excesiva de los recursos naturales y agudizaciones

recurrentes de conflictos religiosos que pretenden encubrir intereses económicos; esta situación

aunada al crecimiento poblacional en muchos municipios generaron la iniciativa de

remunicipalizar al estado, que se concreta antes del año 2000, cuando el censo del INEGI

7 Chiapas es un estado en el cual la tercera parte de la población es indígena; cuenta con 28 municipios en los que el porcentaje promedio de hablantes de lengua indígena (HLI) es de 90%; alrededor de nueve municipios cuentan con 50% de HLI y en 71 de los municipios el promedio es de 10% (CDI, 2005).

272

reconoce 118 municipios en el estado de Chiapas. Aproximadamente 85% de los municipios de

Chiapas son considerados con Alta y Muy Alta marginación.

En este contexto, muchos niños y niñas nacían en condiciones desfavorables para su

supervivencia, y los que ya tenían mas edad recibían clases bajo los árboles mientras los

helicópteros oficiales sobrevolaban el terreno, creando un clima de mayor tensión entre las

comunidades con bases zapatistas.

En 1990 se registran las cifras de esperanza de vida al nacer (EVN) más bajas en la

Región de los Altos de Chiapas (escenario del conflicto agudizado en 1994), Sierra y

Soconusco (ambas fronterizas con Guatemala), contrastando con los resultados para las

Regiones Selva, Fronteriza y Frailesca, en las que se observa una ventaja de más de tres años

en la EVN respecto a las primeras (Sánchez, 2006:34).

Los Altos de Chiapas es una de las regiones más pequeñas de la entidad, después de la

Sierra, y muestra una densidad de población mayor que el promedio nacional y estatal. Casi la

totalidad de sus municipios indígenas están clasificados con un índice de desarrollo muy bajo y

con un grado de marginación muy alto, pálido reflejo de la pobreza en que vive la población de

la zona (CONAPO, 2005; PNUD, 2005).

Los asentamientos indígenas de los Altos de Chiapas8, desde hace más de tres décadas

están sujetos a un proceso de cambio social, económico y cultural que se ha acompañado,

desde la década de 1990, de una intensificación del proceso de migración rural-urbana que ha

traído consigo distintas posibilidades de aceptación de los servicios institucionales de salud, a la

vez que acceso a prácticas médicas alópatas (Nazar, 2007:765).

Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008, el avance en la mortalidad

infantil va a la zaga respecto de los logros en otras áreas. Aproximadamente 10 millones de

niños mueren todos los años antes de cumplir los 5 años, la gran mayoría debido a la pobreza y

la malnutrición. Sólo 32 países (21.8%, o dicho de otro modo: uno de cada cinco) de los 147

monitoreados por el Banco Mundial se encuentran en la senda correcta para cumplir los ODM

de reducir la mortalidad infantil en dos tercios antes de 2015; Asia Meridional y África

Subsahariana están mal encauzadas en el logro de este objetivo. De continuar las tendencias

actuales, la meta de los ODM no se logrará cumplir por un margen que representará 4,4

millones más de muertes en 2015 (PNUD, 2007:25).

8 La región de Los Altos de Chiapas es una de las ocho zonas socioeconómicas en que se divide el estado. Cuenta con 18 municipios, 15 de los cuales tienen población mayoritariamente indígena. En esta región se concentra la tercera parte de la población indígena del estado con un nivel de monolingüismo (referido a la lengua indígena) superior en 32.6% al promedio estatal. Una gran parte de la población indígena puede considerarse como rural, y casi 70% se encuentra dispersa en parajes y rancherías de complejo acceso y difícil comunicación, las cuales no disponen de los servicios más elementales (Elaboración propia con base en estadísticas vitales del INEGI, 2005).

273

Tasa de Mortalidad Infantil por mil nacidos vivos Niños Niñas

Clave

Regiones

1990 1995 1990 1995 Chiapas* 33.6 24.5 27.1 18.5

I Región Centro 30.9 33.6 24.1 II Región Altos 39.0 23.1 28.5 17.1 III Región Fronteriza 19.2 17.6 14.9 10.5 IV Región Frailesca 20.6 13.4 20.0 9.9 V Región Norte 32.8 37.4 24.5 VI Región Selva 22.2 11.1 19.6 10.2 VII Región Sierra 34.0 28.2 24.6 23.1 VIII Región Soconusco 33.7 38.9 27.2 IX Región Itmo-Costa 25.9 16.6 17.7 13.9

Tipos de mortalidad: baja, <11, media 11-20, alta 21-30, muy alta 31-40, extrema >40 Fuente: En Sánchez (2004:281, 282). Esperanza de vida al nacimiento y mortalidad infantil en Chiapas: Experiencia metodológica de construcción de indicadores regionales. Papeles de Población, octubre-diciembre, número 42, cálculos con base en estadísticas vitales proporcionadas por Conapo y datos censales del XI Censo General de Población y Vivienda 1990 y Conteo General de Población y Vivienda 1995, INEGI. * Los datos para Chiapas se consideraron sin ponderar por regiones **Para el caso de la Región Selva se consideraron los datos sin ponderar, ya que no procedía por el peso total de su población

Ante este panorama de pobreza y desigualdad es preciso distinguir el doble origen de

las desventajas y los riesgos de morir antes de cumplir un año de edad en Chiapas. a) En el

concierto nacional, los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca tienen las peores cifras en

indicadores de bienestar y calidad de vida. b) En la entidad los municipios indígenas concentran

los mayores daños a la salud y la mayor proporción de muerte entre sus infantes; es decir que

las desventajas se suman; sin considerar la desventaja de que México es un país

económicamente dependiente, en vías de desarrollo. La información contenida en la tabla 1

invita a reflexionar sobre la calidad y la consecuente confiabilidad de los datos sobre la muerte

infantil. Nótese que en cada una de las regiones existe una reducción sustancial de la

mortalidad, tanto para niños como para niñas; la reducción es aproximadamente del 30%, en el

conjunto de regiones. En el caso de Los Altos y Selva la diferencia porcentual entre los niños

está entre 40 y 49%, lo cual está fuera de toda lógica, puesto que en el mismo período en la

región Fronteriza la diferencia es de poco más de 8. Suponiendo, sin conceder, que las cifras

fueran ciertas y que el comportamiento observado sea real, cabe preguntarse cómo ocurrió el

fenómeno o qué intervenciones condujeron a modificar sustancialmente la muerte, si las

condiciones de vida no sólo no han mejorado sino, por el contrario, han ido empeorando

progresivamente.

Cuadro 1. Tasas de mortalidad infantil, Chiapas, 1990 y 1995 según sexo y región

274

1990 1995 1990 1995

Chiapas 33.6 24.5 27.1 27.1 18.5 31.7

I Centro 30.9 33.6 24.1 28.3

II Altos 39 23.1 40.8 28.5 17.1 40.0

III Frontera 19.2 17.6 8.3 14.9 10.5 29.5

IV Fraylesca 20.6 13.4 35.0 20 9.9 50.5

V Norte 32.8 37.4 24.5 34.5

VI Selve 22.2 11.2 49.5 19.6 10.2 48.0

VII Sierra 34 28.2 17.1 24.6 23.1 6.1

VIII Soconusco 33.7 38.9 27.2 30.1

IX Itsmo-Costa 25.9 16.6 35.9 17.7 13.9 21.5

Fuente: Elaboración propia a partir de Sánchez 2004

Cuadro 2. Diferencias porcentuales en la mortalidad infantil, por sexo y región, Chiapas, 1990 y 1995

Regiones

NIÑOS

DIF %

NIÑAS

DIF %

Indudablemente, los indicadores destacan la mayor vulnerabilidad de ciertos grupos, lo

que no significa que la condición sea irrelevante para ciertos municipios. En el caso de grupos

vulnerables, se utiliza el Índice de Desarrollo Humano para los Pueblos Indígenas, que ayuda a

identificar el grado de desigualdad entre la población indígena y la mestiza. El IDH de los

pueblos indígenas de México se ubica en 0.7057, a diferencia del IDH de la población no

indígena, que es de 0.8304, lo que representa una brecha de casi 15% (SEDESOL, 2008). No

obstante, es preciso recordar que los indicadores únicamente muestran situaciones promedio,

lo que amerita acudir a diferentes medidas para aproximarse a comprender la realidad

estudiada.

Por ejemplo, la distribución sesgada del ingreso se asocia con desigualdades más

amplias. Entre el quintil más pobre de los países en desarrollo, las tasas de muerte infantil están

disminuyendo a la mitad de la tasa promedio de los más ricos, lo que refleja disparidades

profundas en la nutrición y el acceso a servicios de salud (Dammert, 2001). En un mundo cada

vez más urbanizado, las disparidades entre las poblaciones rurales y urbanas siguen siendo

sustanciales. Las zonas rurales concentran tres de cada cuatro personas que viven con menos

de US$1 diario y una porción similar de la población mundial que sufre de malnutrición (PNUD,

2007:25).

Los 18 municipios que conforman la Región Altos de Chiapas son: Altamirano,

Amatenango del Valle, Chalchihuitán, Chamula, Chanal, Chenalhó, Huixtán, Lárrainzar,

275

Mitontic, Oxchuc, Pantelhó, Las Rosas, San Cristóbal de las Casas, Teopisca, Tenejapa,

Zinacantán, Aldama y Santiago el Pinar. Los dos últimos son municipios de reciente creación;

excepto San Cristóbal, el resto de los municipios tienen predominio de actividades productivas

primarias.

La agricultura de subsistencia, con tecnología rudimentaria, determina precariedad de

las circunstancias de vida de los grupos sociales ocupados en esa actividad. Considerando las

condiciones en las viven la mayor parte de los habitantes de estos municipios y las escasas

oportunidades de desarrollo, se genera un círculo vicioso de pobreza, enfermedad y muerte del

que es muy difícil salir. De ahí la importancia de evidenciar la situación vital de los grupos más

vulnerables, en quienes la muerte infantil evidencia las desventajas sociales; analizar ambos

fenómenos tiene el propósito de documentar la imperiosa necesidad de reorientar las políticas

económicas y de salud.

Materiales y Métodos

La medición de la muerte evitable y prematura integra los desarrollos metodológicos realizados9

en los últimos años para obtener de los estudios de la mortalidad el máximo de utilidad para

identificar los problemas de salud prioritarios y evaluar los resultados de la atención médica

(Royer, 1997:1).

En este trabajo se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo y probabilístico, tomando

como fuente de información las estadísticas de mortalidad del estado de Chiapas publicadas

por el Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS) y por el Instituto de Salud del Estado

y validadas por el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) del 2000 al

2006, en el que se incluyeron todas las defunciones ocurridas en menores de un año por

cualquier causa en los 18 municipios de la región Altos.

La fuente de datos utilizada es el certificado de defunción, documento de declaración

obligatoria, homologado nacional e internacionalmente y único para cada ciudadano que muere;

los certificados son recabados por el Instituto de Salud y codificados de acuerdo a la Décima

Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades, (CIE-10). Son sistematizados

mediante un programa computarizado (Sistema Estadístico Epidemiológico de Defunciones).

9 Se trata de organizar la información buscando que el dato se transforme en hecho epidemiológico, mediante la articulación de esta información con el análisis del contexto-histórico social determinado. Para ello se rescatan conceptos como los de evitabilidad propuestos por Taucher, en 1978, que permiten un reagrupamiento de las causas de muerte factibles de concebir como partes de un proceso, que trasciende lo biológico y lo individual señalando su articulación y delimitación con las condiciones histórico sociales, lo cual permite identificar problemas y plantear propuestas de transformación (Molina, 1995).

276

Una limitante es que este documento no siempre es llenado por médicos o personal de salud.

Se excluyeron aquellos registros en los que las variables estudiadas fueron omitidas o bien los

datos fueran inconsistentes.

Se utilizó la estadística descriptiva para abordar el panorama general de la mortalidad en

menores de un año en la Región de los Altos de Chiapas; utilizando el paquete estadístico

SPSS10-13 y Microsoft® Office Excel 2003. Se obtuvo su distribución por municipio de acuerdo

al IDH que presentó cada municipio de la región. Se estableció correlación entre el IDH de los

municipios del Estado de Chiapas y las tasas de mortalidad infantil reportada en el mismo

período para identificar los municipios con mayor rezago social; se estableció el coeficiente de

correlación (R2) con intervalos de confianza a un nivel de 95%.

Resultados

La información recolectada de los 18 municipios de la región se presenta resumida en el cuadro

3, los municipios se organizan en orden decreciente de IDH; la información sobre el tamaño de

la población y el ingreso per cápita permite contextualizar los datos, aún cuando debe reiterarse

que los indicadores responden a la descripción promediada de una situación.

En el cuadro 3 se observan las regiones a las que pertenecen los diez municipios de

Chiapas con menor IDH y mayor tasa de mortalidad infantil (TMI), de los cuales ocho

pertenecen a la Región de los Altos de Chiapas y sólo uno, San Cristóbal de las Casas, se

encuentra en el grupo de los que tienen mayor IDH y menor TMI.

Con el propósito de examinar con cuanta fidelidad los índices dan cuenta de un

fenómeno en particular, se acude a analizar el comportamiento del IDH y dos indicadores

simples: la TMI y su complemento teórico plausible, la sobrevivencia infantil.

Como era de esperarse, en la región Altos se encontró una fuerte correlación

directamente proporcional entre el índice de sobrevivencia infantil (ISI) y el índice de desarrollo

humano (IDH) (IC=95%; R2=0.74); esto quiere decir que entre menor sea el IDH la probabilidad

de sobrevivir será inferior. De los 18 municipios de la Región de los Altos de Chiapas los 10 que

tuvieron menor ISI y menor IDH fueron: Chanal, Santiago el Pinar, Aldama, Mitontic, Chamula,

Amatenango del Valle, Zinacantán, Chalchihuitán, Pantelhó y Larrainzar.

10 Statistical Package for Social Sciences, version 15.0.

277

Cuadro 3. Diez municipios por región con menor y mayor IDH/TMI en Chiapas, 2005

Región Municipio Pob. Tot. PIB INE TMI IDH

Altos de Chiapas Chanal 9,050 224 49.1 0.55 0.45

Selva Sitalá 10,246 1029 54.2 0.36 0.45

Altos Santiago el Pinar 2,854 683 48 0.36 0.45

Altos Aldama 4,906 752 53.1 0.43 0.46

Altos Chalchihuitán 13,295 960 55.7 0.49 0.49

Altos Chamula 67,085 957 47.1 0.43 0.49

Altos Mitontic 9,042 913 44.9 0.4 0.49

Altos Amatenango del Valle 8,506 636 42.7 0.51 0.51

Centro Totolapa 5,839 573 41.5 0.54 0.51

Altos Zinacantán 31,061 1195 44.2 0.44 0.51

Sierra Motozintla 58,115 4645 30.2 0.75 0.73

Itsmo-Costa Tonalá 78,516 3371 26.6 0.77 0.73

Itsmo-Costa Arriaga 38,572 3505 23.7 0.78 0.74

Fronteriza Comitán de Domínguez 121,263 5411 25.5 0.74 0.74

Norte Pichucalco 29,583 6966 28 0.73 0.75

Altos San Cristóbal de las Casas 166,460 5073 23.3 0.75 0.75

Soconusco Metapa 4,806 7815 28.2 0.77 0.77

Norte Reforma 34,896 5128 24.1 0.8 0.77

Soconusco Tapachula 282,420 5464 24.4 0.79 0.77

Centro Tuxtla Gutiérrez 503,320 8116 18.7 0.84 0.82

TMI por cada 1000 nacidos vivos

Fuente: Elaboración propia a partir del SINAIS 2000-2006

>T

MI

y <

IDH

<T

MI

y >

ID

H

De manera clara, en la figura 2 se observa que la correlación entre la TMI y el IDH

observa un comportamiento semejante, pues el riesgo de morir antes de cumplir el primer año

de vida es más acentuado en los municipios de Chanal, Santiago el Pinar, Aldama,

Chalchihuitán, en contraste con lo que ocurre en San Cristóbal.

Con el propósito de profundizar en el análisis del fenómeno, no basta con afirmar que es

una evidencia de la incapacidad de la sociedad para conservar vivas a sus crías, es

imprescindible conocer las causas que condujeron a la muerte y cuántas de ellas habrían

podido evitarse.

La fracción evitable de la mortalidad infantil se define como la proporción de defunciones

que no ocurrirían debido a la disponibilidad de recursos científico-técnicos. Entre el 2000 y el

2006 se tuvo conocimiento de un mil trescientos nueve casos de muerte infantil en los 18

municipios de la región Altos, que corresponden al 13% de las defunciones registradas en la

entidad durante el período. Lo que resulta aterrador es que, en promedio, el 86% de esas

defunciones son consideradas evitables, pues involucra aspectos relacionados con la calidad

de la atención del parto y a la presencia de complicaciones en el puerperio inmediato.

278

Linear Regression with95.00% Mean Prediction Interval

0.50 0.60 0.70 0.80

Indice_desarrollo_humano

20.00

30.00

40.00

50.00

TM

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W

W

Altamirano

Amatenango del Valle

Chalchihután

Chamula

Chanal

Chenalhó

Huixtán

Larráinzar

MitonticOxchuc

Pantelhó

Rosas, Las

San Cristóbal de las Casas

Tenejapa

Zinacantán

Aldama

Santiago el Pinar

TMI = 87.39 + -82.56 * Indice_desarrollo_humanoR-Square = 0.77

En municipios como Aldama y Amatenango del Valle todos los casos de muertes

registradas se clasificarían como evitables; sería más breve mencionar los municipios que

tienen menos del 80% de este tipo de causas, aunque debe considerarse que los aspectos

culturales, la dispersión geográfica y el restringido acceso a los servicios de salud favorecen

que la mayor parte de los nacimientos-y por lo tanto, las complicaciones y eventos que llevan a

desenlaces mortales–ocurran en el domicilio de la madre. Esto significa, entre otras cosas, que

el fenómeno de la mortalidad, en su fracción evitable, es mucho mayor a lo registrado.

Cuando se atiende al período en que ocurrió la defunción nos remitimos a los primeros

30 días de vida extrauterina y observa que en la región Altos la incidencia de muerte neonatal

durante el período alcanzó a 567 de las 1309 (43%). Tres de cada cuatro casos (75%)

corresponde a la fracción evitable durante este primer mes de vida, en promedio durante el

período estudiado.

La fracción evitable se reduce en el período que va del segundo mes de vida hasta el día

antes de cumplir un año (período pos neonatal), llega a ser en promedio de 60%, lo cual es

inversamente proporcional al Índice de Desarrollo Humano alcanzado.

En el período neonatal las causas registradas son de tres orígenes:

i) Dificultades respiratorias durante la expulsión, algunos casos se reportan como

asfixia o aspiración del líquido amniótico normal o meconial.

ii) Los problemas asociados a la prematurez o al bajo peso al nacer.

iii) Los problemas derivados de la condición materna.

Fuente: Elaboración propia con base en fuentes secundarias INEGI, CONAPO 2005.

Linear Regression with95.00% Mean Prediction Interval

0.60 0.70 0.80

indice de sobrevivencia infantil

0.40

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0.60

0.70

0.80

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San Cristóbal de las Casas

AltamiranoLas RosasChenalhó

HuixtánOxchuc

Tenejapa

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LarráinzarPantelhó

ZinacantánAmatenango del Valle

Chamula

Chalchihután

MitonticAldama

Santiago el PinarChanal

ind_des_humano = -0.24 + 1.11 * ind_sobrev_infR-Square = 0.74

Figura 1. IDH vs. Sobrevivencia infantil Figura 2. TMI vs. IDH

279

Dentro de las primeras 20 causas de muerte neonatal se mencionan procesos

infecciosos, sépticos o formas neumónicas.

Una vez trascendido el período neonatal, las causas básicas de muerte se modifican

aunque no sustancialmente. Poco más de una de cada cinco muertes (22%) son causadas por

enfermedades diarreicas agudas, seguidas de bronconeumonía (15%) y de otras causas

infecciosas.

Discusión y conclusiones

Los eventos de mortalidad evitable bajo vigilancia se constituyen en trazadores de la calidad de

los servicios de salud, del acceso de las personas a ellos y de la evaluación de las acciones de

promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Aumentar el acceso y la calidad de las

actividades de promoción y prevención, contar con personal de salud debidamente capacitado y

un tratamiento adecuado de complicaciones cuando estas se presentan, son intervenciones de

salud que, acompañadas de una correcta gestión en el marco de la salud pública, permiten

reducir la incidencia y gravedad de las causas de muerte consideradas como evitables (Rubio,

2007).

La sobrevivencia infantil es considerada el indicador más sensible del estado de salud

de una población ya que puede reflejar los conocimientos médicos y sanitarios disponibles y

una organización social adecuada, puede mostrar la presencia de un sistema de salud

altamente equitativo y eficiente. La reducción de la mortalidad infantil en México ha estado

relacionada con las mejores condiciones de vida de la población pero, sin duda, a la creciente

disponibilidad y utilización de los servicios de salud11, durante las etapas prenatales, en el parto

y en el primer año de vida. En 1987, en México el 15.7 por ciento de las mujeres reportaron que

no recibieron ninguna atención durante el embarazo (Stern, 1990:537).

Las desigualdades en salud están correlacionadas con otras inequidades

socioeconómicas contextuales como los recursos de infraestructura médica y sanitaria, la

presencia de programas de apoyo económico y social, o las conductas sociales que parten de

influencias culturales o religiosas. En este mismo nivel también se pueden considerar los

efectos de las características colectivas de una población tales como el nivel educativo o el

ingreso, que adicionalmente a las potencialidades individuales o familiares también tienen una

considerable derrama social.

11 Cuando se trata de la salud y la supervivencia, quizá nada revista una importancia tan inmediata en numerosos países pobres del mundo actual como la falta de servicios médicos y de asistencia sanitaria. (Sen, 2000:19).

280

La sobrevivencia en la niñez está vinculada a estos contextos y la desagregación

municipal permite observar mejor el ambiente de riesgo que se impone a los individuos a través

de su medio ambiente micro y macro social, así como las desigualdades que persisten a pesar

de compartir contextos comunes.

A pesar de los avances, los diagnósticos sobre las condiciones de vida de los indígenas

nos muestran que en 2005 continúan viviendo en condiciones extremadamente distantes de la

equidad y que enfrentan profundos rezagos en materia de bienestar y acceso a servicios

básicos. En cuanto al bienestar, las mujeres se encuentran incluso por debajo de los promedios

de la población indígena, en general, lo que afecta directamente la salud infantil, pues está

ampliamente comprobado que una mujer desnutrida parirá un recién nacido desnutrido con

mayor probabilidad que una mujer cuyo estado nutricional sea normal El rezago social y

económico también se muestra en los ingresos y salarios, la alta mortalidad infantil en el grupo

de hasta cuatro años y las tasas de alto y muy alto grados de marginación en el 80% de los

municipios indígenas (PNUD, 2006:45).

Los promedios nacionales de mortalidad infantil son útiles porque muestran una situación

del fenómeno a nivel global así como las tendencias de su comportamiento, sin embargo, es

importante considerar que ocultan o representan erróneamente las diferencias que ocurren en

el ámbito municipal (Méndez, 2004:157).

La mortalidad infantil es un problema de salud colectiva o pública en proceso de control,

sin embargo, Chiapas, por sus condiciones estructurales (de desigualdad social y de políticas

macroeconómicas, y no de desarrollo local) y socioculturales (etnia y género), además de la

dispersión de sus localidades, presenta el mayor rezago en este indicador en México, sólo

comparable con lo observado en países más pobres que el nuestro como Guatemala,

Honduras, Bolivia y Ecuador, entre otros (BID-CEPAL, 2002).

La fracción evitable de la mortalidad infantil, tanto en el período neonatal como en el pos

neonatal indica claramente la ausencia y/o la mala calidad de la atención en los servicios de

salud. Las causas de muerte son resultado de la impericia del personal que atiende los partos,

aunque también podrían suponer la demora excesiva en demandar atención, si es que la

barrera cultural lo permite. Cabe destacar, en este espacio, la importancia de la interculturalidad

y la relevancia de mantener una actitud de tolerancia hacia las diferencias culturales, asunto

que está descuidado en la educación médica que se ofrece en la universidad pública.

No menos importante es considerar el nivel de desarrollo económico, el grado de

desarrollo político y la preocupación del estado por mejorar la salud, expresada en función del

gasto público para fines sanitarios. Otra variable de importancia es la fragmentación étnica de

281

una sociedad que está dada por la presencia de dos o más grupos étnicos y lingüísticos en

grandes números, otro factor que influye en la mortalidad de los menores de un año.

Las muertes infantiles son en alta proporción atribuibles a complicaciones del parto y a

enfermedades que pueden evitarse mediante acciones de bajo costo como las campañas

sanitarias, actividades educativas con los padres o cuidados médicos ambulatorios. Por ello, es

posible decir que gran parte de las brechas en sobrevivencia infantil no son simples

desigualdades, también representan serias inequidades, entre ellas un menor acceso a

servicios de salud, tanto preventivos como curativos. No obstante, para atender el problema de

la altísima mortalidad durante el primer año de vida el Programa Nacional de Salud del sexenio

vigente continúa considerando únicamente intervenciones de bajo costo, como la terapia de

hidratación oral, la administración de sulfato de magnesio o la intensificación de la vigilancia del

tercer período del trabajo de parto (SSA, 2007:97). Es decir, la inversión en salud, a pesar de

ser grupos prioritarios y acciones focalizadas requiere ser de mínimo costo. Lo anterior

evidencia la contradicción en el discurso político. Sería interesante conocer qué ocurriría con la

demanda de atención prenatal y/o del parto si los servicios médicos disponibles funcionaran al

menos 5 días a la semana, en los horarios en que debieran funcionar; o si el personal de salud

recorriera las áreas de responsabilidad buscando intencionadamente a las mujeres gestantes

para promover el uso de los servicios y evaluando el riesgo obstétrico en cada caso detectado.

En este escenario, consideramos urgente modificar los programas de salud en Estado

principalmente los que atienden a la salud infantil en Chiapas. Las razones se pueden resumir

así: Primeramente, hay que señalar que al interior de nuestra entidad prevalecen grandes

diferencias en el desarrollo de las regiones socioeconómicas, mientras la Región Centro (Tuxtla

Gutiérrez) y Soconusco (Tapachula) tienen algunas fuentes de empleo en los sectores primario

y terciario, hay otras como Selva (Ocosingo) y Altos (San Cristóbal de las Casas) con

importante concentración de población indígena y severos rezagos educativos, alimentarios y

en especial de salud, donde no hay suficientes fuentes de empleo decente, generalmente en el

sector terciario.

En segundo lugar, se justifica la necesidad de analizar las condiciones de vida y salud de

estos grupos sociales puesto que el gobierno federal determinó como prioridad de atención a

los 150 municipios más pobres en México (SSA, 2006), veintiocho12 de los cuales están en

Chiapas y once de ellos están en la Región Altos.

12Los veintiocho municipios son: Sitala, Chilon, Tumbalá, Santiago el Pinar, Zinacantán, Ocotepec, San Juan Chamula, Mitontic, San Juan Cancuc, Pantlhó, Amatenango del Valle, Larrainzar, Huixtán, Chalchihuitán, Chenalhó, Aldama, San Andrés Duraznal, Francisco León, Pantepec, Chanal, Amatán, Huitiupán, Maravilla Tnejapa, Marqués de Comillas, Oxchuc, Sabanilla, Salto de Agua, Tenejapa.

282

Tercero, estos veintiocho municipios van a ser en los próximos años objeto de intensos

programas de desarrollo local en los tres niveles de gobierno, por lo que es indispensable

contar con un estudio de línea base que permita analizar los ocho ODM; sin embargo,

consideramos–por el análisis de la información existente–que uno de los primeros objetivos del

milenio que deben ser atendidos por su impacto social en el bienestar infantil y pensando en el

futuro de ellos y ellas, es el número 4, relacionado con la mortalidad en la niñez.

Por todo lo anterior, es importante considerar que el monitoreo de la TMI es una actividad

básica para los servicios de salud pública en el Estado, ya que con esto no sólo se brindará

conocimiento para mejorar las condiciones de salud en general de las madres y niños, sino

además sobre las probabilidades de reducir las causas. Actualmente existe un importante

subregistro no sólo de las defunciones infantiles, sino también de los nacimientos sobretodo en

localidades rurales e indígenas dispersas.

Es probable que pueda haber otras relaciones con variables que no se pudieron investigar

aquí por no estar registradas en el certificado de defunción. Una variable que determinan la

morbi-mortalidad infantil es el nivel de escolaridad de la madre, misma que no fue considerada

en el registro de las bases de datos proporcionadas por el SEED, Chiapas. Está ampliamente

documentada la influencia que la adquisición de mayores niveles educativos puede tener no

sólo para la obtención de un empleo sino también en la calidad de éste, así como en el

incremento de la productividad tanto en sectores formales como informales de la economía; en

el mejoramiento de la salud, en particular, en la reducción de la mortalidad infantil; en la

reducción de los niveles de fecundidad, en la reducción de los niveles de pobreza13 y, en

general, en la ampliación de las oportunidades y la calidad de vida y bienestar de los individuos

(PNUD, 2006:91). Por lo anterior, se sugiere la recuperación de estas variables que nos

permitan el análisis más completo de las muertes infantiles por municipio (Sánchez, 2006).

El desarrollo humano habría de enfocarse a la expansión de las opciones reales y

libertades fundamentales de las personas—las capacidades—que les permitan vivir la vida que

valoran. La posibilidad de elección y la libertad en el desarrollo humano significan algo más que

una mera ausencia de restricciones. Las personas cuyas vidas se ven agobiadas por la

pobreza, una salud deficiente o el analfabetismo no tienen posibilidad significativa de escoger la

vida que valoran. Tampoco la tienen las personas a quienes se les niegan los derechos civiles y

políticos necesarios para influir en las decisiones que afectan sus vidas.

13 En México, más del 80% de la población indígena se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, mientras que solo 18% de la población en general comparte esa situación (Torres, 2004:433).

283

Estudios realizados en la población chiapaneca muestran que el riesgo de muerte

perinatal es cuatro veces más alto cuando el parto es atendido por parteras (Montero et al.,

2000). Por ejemplo, Aguilar, (2006:8), muestra que las diferencias en el reporte de morbilidad

de las mujeres indígenas y mestizas se acentúan claramente cuando se trata de morbilidad de

riesgo que es reportada por el 55.8% de las mujeres mestizas en comparación con el 25.6% de

las indígenas.

Otro estudio más reciente (Nazar, 2007:776) muestra que casi uno de cada diez partos

en mujeres indígenas es atendido por vecinas o familiares, y que esta práctica no solamente no

ha disminuido, sino que registra un incremento superior al 10%; a la vez que la atención por

parteras, agentes tradicionales altamente valorados y a quienes se han dirigido los programas

de capacitación por las instituciones de salud, ha disminuido en mestizas e indígenas. El

estudio concluye por un lado que un elemento explicativo de la permanencia de estas prácticas

es la condición de pobreza extrema en las que sobrevive la población, particularmente la

indígena, y por el otro que esta misma población pudiera tener preferencia por este tipo de

prácticas debido al temor o experiencia de discriminación y maltrato por parte del personal de

médico en las instituciones de salud.

De acuerdo con las estimaciones del CONAPO, en 1990 la mortalidad de menores de

cinco años en el Distrito Federal era de 28.4 por 1 000 nv y en Chiapas la cifra ascendía a 65,

es decir, se deduce 2.3 veces más riesgo de morir en los niños del sur; y en 2004 la mortalidad

en la infancia del Distrito Federal ha descendido a 14.4 y en Chiapas a 26.3 por 1 000 nv,

disminuyendo a 1.8 el diferencial de riesgo. No obstante el avance, la cifra alcanzada por

Chiapas en 2004 representa un rezago con respecto a lo que el Distrito Federal o Nuevo León

habían logrado hace 15 ó 18 años (Lozano, 2005:407).

En el sexenio pasado el programa Arranque Parejo en la Vida, la atención en los partos

proporcionada por personal calificado aumentó de 69% en 2000 a 91% en 2005. La cobertura

de cuidados prenatales incrementó del 82% en el 2000 al 88% en el 2005 a nivel nacional, con

un importante crecimiento de en Chiapas (36%, de 64% a 87%), Oaxaca (35%, de 66% a 90%)

y Veracruz (22%, de 69% a 85%). En varias comunidades se ha mejorado el transporte para

acudir a los hospitales locales mediante radio comunicación apoyado por personas involucradas

de la localidad y coordinada con instituciones gubernamentales (Sepúlveda, 2006:9-10; Rojo,

2006).

Entre los pobres están también los más pobres que presentan las cifras de mayor

rezago: los indígenas. En 1998 mientras la esperanza de vida al nacer de la población nacional

284

era de 74 años, entre los indígenas era de 69 años. En términos generales, la mortalidad infantil

indígena es 58% mayor a la media nacional (CDI, 2006).

En un estudio realizado por Houweling (2005), se establece que incrementar el gasto

público en salud podría ser una importante herramienta para mejorar la supervivencia del niño

entre los pobres, aunque la fragmentación étnica no es favorable al cambio, sus resultados

sugieren que entender las barreras sociales y culturales para reducir la mortalidad podría ser

importante cuando se aborda la alta mortalidad entre los pobres.

En suma, la mortalidad infantil es un problema de salud pública que cobra especial

importancia en el marco de la desigualdad social. Chiapas, presenta el mayor rezago en este

indicador en México, particularmente en los municipios más pobres, donde se concentra

población indígena como ocurre en la Región de los Altos de Chiapas y que registra mayor

desventaja socioeconómica y de salud.

Agradecimientos

Este documento fue posible gracias al financiamiento del Proyecto “Mortalidad infantil y

marginación en Chiapas: El Caso del municipio Santiago el Pinar” (Clave 03/MED/FIN002/07)

otorgado por el Sistema Institucional de Investigación de la Universidad Autónoma de Chiapas

(SIINV-UNACH) en su 7ª convocatoria y fondos concurrentes de El Colegio de la Frontera Sur

(ECOSUR) Unidad San Cristóbal.

Figura 3. Localización de la Región de Altos de Chiapas, México.

Fuente: Elaboración propia, 2008.

285

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291

ANÁLISIS DEL SEGURO POPULAR SOBRE LAS INEQUIDADES DE SALUD EN EL

PRESUPUESTO E IMPACTO EN LOS AFILIADOS DESDE EL ENFOQUE DE GÉNERO

EN EL ESTADO DE CHIAPAS

Magdalena Morales Domínguez1

Georgina Sánchez Ramírez2

Santiago Gutiérrez Blas3

Edith Kauffer4

Irma Erendira Sandoval5

Resumen

Este trabajo presenta un análisis preliminar del impacto del Seguro Popular sobre la

focalización del gasto para identificar las inequidades en la atención en salud desde el

enfoque de género, así como un análisis del perfil socio demográfico de las familias afiliadas

en Chiapas. Este enfoque reconoce las diferencias que hay entre las necesidades de salud

de hombres y mujeres, situándose en el marco de la justicia social de una distribución

basada en la necesidad relativa de cada población. Así, en discurso, el Seguro Popular a

través del “aseguramiento público” en salud, pretende contribuir a la reducción de la pobreza

de dos maneras: i) mediante la reducción en los gastos de bolsillo y por lo tanto, en el

empobrecimiento ocasionado por la atención a la salud cuando se tiene que pagar servicios

privados y, ii) en la medida en que el aseguramiento permite el acceso a los servicios de

salud de hombres y mujeres. Este análisis se realizó con bases de datos del Régimen

Estatal de Protección Social en Salud. En conclusión, se observan varias contradicciones

para mejorar las condiciones de salud con equidad de género en el Estado de Chiapas:1)

existen diferencias significativas en los montos presupuestados en los programas que

atiende Seguro Popular, 2) en el Estado de Chiapas el que más aporta es el nivel federal y,

3) del total de la población del Estado de Chiapas (4 293 459 habitantes) 4 de cada 10 están

afiliados al Seguro Popular, ubicados en su totalidad en los dos primeros deciles, es decir,

no pagan cuota familiar por ser de recursos extremadamente escasos.

Introducción

Los servicios de salud en México tienen que responder a las necesidades y demandas de la

ciudadanía, pero como se ha venido desarrollando históricamente, el sistema de salud

mexicano no ha mostrado proceso claros ni mucho menos continuados de atención a la

1 Estudiante de Maestría en Ciencia en El Colegio de la Frontera Sur. Correo: [email protected]. 2 Investigadora Titular de El Colegio de la Frontera Sur. Correo: [email protected] 3 Médico del Sector Salud, Secretaría de Salud. Correo: [email protected] 4 Investigadora Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social. Correo: [email protected] 5 Investigadora Titular Universidad Autónoma de México. Correo: [email protected]

292

salud, observándose procesos de descentralización de los servicios de salud, caracterizados

por la falta de consensos públicos y técnicos de parte de los gobiernos involucrados (federal,

estatal y municipal). Además, generalmente ha ido acompañado de la centralización de la

captación y recaudación de los recursos financieros, provocando disparidades en las

instituciones que prestan los servicios de salud (Leal, 2005,0choa, 2007; Espinosa, 2004).

Entre una serie de consecuencias se observa puntualmente una persistente

inequidad a la atención de las necesidades de salud entre hombres y mujeres, con relación

a los servicios de salud, debido a que se generalizan los programas de atención a la

población y es que a pesar de que el sistema de salud mexicano ha sido el escenario de

varias políticas de salud pública, no ha logrado la cobertura universal de los servicios salud

(independientemente de la raza, clase social, sexo o edad de las personas).

En regiones con características sociales como el Estado de Chiapas, con indicadores

de salud alarmantes como resultado de la desigualdad social en que vive la población, los

problemas derivados de la centralización de los recursos obstaculizan el desarrollo y

ejecución de programas que atiendan la problemática sanitaria de hombres y mujeres. En

este sentido, iniciativas como la transversalidad de género6 promueven una manera

diferente de etiquetar y manejar los recursos financieros destinados a la política social,

incluida la salud, con el objetivo de disminuir la problemática de que se trate y eliminar las

inequidades entre los sexos, con un uso más racional de los recursos.

El trabajo se divide en tres partes: la primera presenta el marco conceptual, la

segunda, las políticas para la población no asegurada desde el enfoque de género, y la

tercera, los resultados; considerando tres temas principales a) la distribución del gasto

federal en salud en beneficio de la población afiliada al Seguro Popular, b) las diferencias de

montos de gasto entre los programas de salud pública que atiende Seguro Popular y, c) el

perfil sociodemográfico y de salud de las familias afiliadas al Seguro Popular.

Políticas públicas de salud y género

Una de las formas que emplea el Estado para relacionarse con la sociedad, son las políticas

públicas. Éstas se definen como las acciones controladas por el aparato estatal y que

afectan tanto el espacio público como el privado. Su objetivo principal es impulsar el

desarrollo y alcanzar mejores niveles de vida para la población en los distintos sectores de

una sociedad (Aguilar, 1996).

Las políticas en salud de America Latina y el Caribe, el concepto de un sistema

nacional de salud se caracteriza por promocionar equidad, cobertura universal, gratuidad,

6 Se refiere a la actuación simultánea en diversos niveles e instancias para eliminar la desigualdad entre los sexos y fortalecer la equidad, implica una responsabilidad simultánea de todas las instituciones del Estado, involucrando a autoridades, personal que ejecuta la política y la ciudadanía (Maceira et al. 2007, 189-190).

293

eficiencia, y la atención primaria regionalizada. Pero estos sistemas locales de salud

requieren un rediseño geográfico administrativo acorde a la realidad comunitaria y sus

recursos disponibles de cada país o Estado sea el caso, asociados con los requisitos de

corresponsabilidad gobierno-comunidad (Maceira, 2007:6).

Actualmente los países de America Latina y el Caribe están apostando a un nuevo

modelo de sistema de salud, que busca maximizar las intervenciones públicas en áreas de

atención de costo efectividad, dado que asume la limitada capacidad del Estado para

intervenir en salud en el Estado que provee, y deben ser adquiridos en el sector privado de

acuerdo a las preferencias de ingreso de la familias. Esto sugiere que la desigualdad de

muchos sistemas de salud se basa en la pobre focalización del gasto público que beneficia

el sector de ingresos medios y altos a través de hospitalización de alta complejidad y

subsidios asegurados por otras instituciones, mientras que la población pobre no tiene

acceso a los servicios de salud (Maceira, 2007:6).

Maceira menciona que la política pública de salud será satisfactoria sólo si cumple

con los requisitos de aumentar el bienestar obtenido en una mejor salud con mayor equidad

y al menor costo total, muchos servicios que aportan salud son bienes públicos que el sector

privado no proporciona en cantidad. Entre ellos se destacan las campañas vacunatorias,

difusión de la información para prevenir enfermedades y la prestación de servicios de salud

de carácter asistencia sanitaria básica, es considerada un derecho humano.

Estos servicios se consideran una política clave en la reducción de la pobreza, ya

que el sector privado al no tener incentivos monetarios, no brinda a esta población servicios

adecuados ni suficientes .

El modelo de sistema de salud que están proponiendo estos países, por lo menos

debe abordar aquellas intervenciones que, además de ser eficaces en función de costos

representen las mayores cargas de morbilidad: asistencia en el embarazo y parto,

planificación familiar, lucha contra la tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual y

enfermedades comunes graves (Maceira, 2007:7).

Finalmente, a fin de poder concentrarse en la población de menores recursos, donde

se permita el cobro de la población no pobre, o a los cubiertos por seguros, toda vez que se

atienden en instituciones estatales.

Con base a lo anterior, en México, en la constitución se encuentra establecida como

un derecho en el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Mexicanos vigente

desde el cinco de febrero de 1917, que señala:

El varón y la mujer son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de las familias, (…) así toda persona tiene derecho a la protección social en salud. La ley definirá las bases y la modalidad para el acceso a los servicios de salud (…) (Martínez, 2002:11).

294

Así se encuentra establecido en el artículo 2 de la ley de salud, con la siguiente

finalidad, de proteger: 1) el bienestar físico y mental del hombre, para contribuir al ejercicio

pleno de sus capacidades; 2) la prolongación y mejoramiento de la calidad de la vida

humana; 3) la protección y el acrecentamiento de los valores que coadyuven a la creación,

conservación y disfrute de condiciones de salud que contribuyan al desarrollo social (Ley de

Salud, 2008).

Bajo este enfoque, los derechos sociales se pueden entender como el criterio

fundamental que debiera orientar a la política social en la búsqueda de la reducción de

contrastes sociales; del aumento de beneficios en general y la manera en que éstos

debieran ser compartidos entre la ciudadanía y del acceso a educación y protección de la

salud; como parte de las estrategias para desarrollar el capital humano de una sociedad

(González, 2007:1):

1.- se concibe como parte de un derecho básico de pertenencia a la sociedad, en

donde debe promoverse la participación e inclusión en el disfrute de condiciones

de vida acordes con los niveles de progreso y bienestar medios de una sociedad;

2.- en tanto se considera como un derecho no es tan sólo una política, sino que se

relaciona con un acuerdo entre sociedad y Estado en cuanto a obligaciones y

derechos. En otras palabras, la protección social refleja un pacto social que debe

ser explícito tanto en la legislación, como en las políticas públicas utilizadas para

instrumentarla.

En este marco de derecho constitucional incesaron el Sistema de Protección Social

en Salud (Seguro Popular), con el objetivo de brindar protección en salud a la población sin

seguridad social, y como consecuencia mejorar las condiciones de vida de la población.

Inequidad en salud

Para Margaret Whitehead (1992) la equidad se define como la posibilidad de ofrecer

idealmente a todo el mundo la oportunidad de realizar su máximo potencial. La autora

distingue entre las desigualdades aceptables (es decir, aquellas que provienen de la libre

elección de los individuos); las injustas e innecesarias (que resultan de una desigual

distribución de los determinantes de salud y escapan, por lo general, al control de los

individuos), y las inevitables (las cuales son consecuencia de la distribución desigual de

ciertos factores, como los genéticos). Para Braveman (2003) la equidad parte de la justicia

social, al igual que Whitehead, entonces la inequidad son las injusticias en salud, es decir

son las disparidades entre cualquier grupo de la población, pero muy específicamente a las

disparidades entre los grupos de la gente categorizada a priori según algunas características

importantes de acuerdo a su posición social subyacente. Por ejemplo. Ubicación

geográfica, educación., ocupación, etc.

295

Zurita et al. (2000) mencionan que históricamente han habido algunas inequidades

en el gasto en salud per cápita (privado y público) en México, según la institución las

inequidades han sido mayor en los estados con una transición epidemiológica más

avanzada (aquellos con mejores indicadores en salud) que en las entidades con rezago

extremo. Por ejemplo, en 1995 en el Distrito Federal y Nuevo León el gasto en salud per

cápita fue mayor a los dos mil pesos; en contraste, en los Estados de Guerrero, Chiapas y

Oaxaca fue menor a 500 pesos por persona (Scott, 2005).

Enfoque de género

Por enfoque de género se entiende al bagaje teórico que permite analizar el mundo a partir

de las posiciones inequitativas de poder que ocupan hombres y mujeres como resultado de

su socialización, construcciones simbólicas, y recursos a disposición, derivados de lo que se

atribuye a las personas a partir de su sexo biológico. Como si de unos lentes se tratase, el

enfoque de género permite visibilizar aspectos de la realidad que se pueden tomar como

“naturales” pero que no lo son, proponiendo estrategias de transformación para deconstruir

las relaciones de los y las humanas.

La lógica que subyace al enfoque de género, es la atribución del poder a través de

los efectos necesarios para favorecer los procesos de cambios que mejoren

satisfactoriamente la posición que las mujeres tienen en la sociedad. En el ámbito de la

salud, este enfoque pretende ser un satisfactor de las necesidades humanas fundamentales;

concibe las relaciones del poder – subordinación y división del trabajo, como una causa de

asimetría entre los sexos, en el ejercicio del derecho a la salud.

Este enfoque además, reconoce las condiciones desiguales en las que las mujeres

enfrentan y resuelven sus problemas de salud a lo largo de todo el ciclo vital, principalmente,

en el contexto de los países en vías de desarrollo.

De esta manera:

Son tan complejas las articulaciones entre la desigualdad de género y otras formas de desigualdad social, entre el poder de género y otras relaciones, que cualquier intento de considerar las interrelaciones entre género y salud, requieren de la concreción del contexto espacial, temporal, histórico y sociocultural, y de experiencias subjetivas en que ocurren esas relaciones (Szasz, 1999:1818). Por lo tanto el abordaje de género va dirigido a la transformación social y no se limita

a incrementar los recursos para las mujeres. En este sentido, las estrategias de las políticas

públicas desde la enfoque de género y salud deben de ser una síntesis entre lo observado e

interpretado a nivel individual y colectivo para plantear modificaciones a la realidad, a través

de los procesos continuos con el fin de detectar y corregir las asimetrías entre los géneros,

las relaciones de poder y la inequidad, así como sus efectos adversos o protectores en las

personas (Velasco, 2000).

296

Salud y género

En esta construcción de políticas públicas, es importante considerar las condiciones de

hombres y mujeres, que se refieren a relaciones que surgen de distintas construcciones

sociales y culturales, edificadas a lo largo del tiempo en cada sociedad. Independientemente

de las diferencias biológicas y físicas que existen entre cada sexo, es por ello que se

comienza a hablar de género como una categoría de análisis, por lo que, se ha definido el

sistema prevaleciente de papeles sociales, expectativas y estatus de hombres y mujeres

dentro de una sociedad o cultura, atribuidos de acuerdo al sexo biológico de las personas

(Lamas, 1995). De esta manera se pone de manifiesto que no se nace niña o niño, sino que

de acuerdo a lo que culturalmente se le transmite a cada sexo, esperando que la persona en

cuestión desempeñe un determinado papel y lugar en el mundo, generalmente de

subordinación para las mujeres y de dominación para los hombres.

Sayavedra y Flores (1997) mencionan que en América Latina, hacia la década de los

años 70 surge el movimiento de salud popular y medicina social, rompiendo el esquema de

salud como algo estático, con lo que comienza a vislumbrarse, la salud como un proceso

dialéctico e histórico:

…dialéctico, por ser un continuum, en el que la enfermedad y la salud, el desgaste y la reproducción, el deterioro y la sobrevida constituyen una unidad de reproducción, una síntesis; histórico, porque se va construyendo en cada una de las personas como seres individuales y como parte de un grupo de una cultura… (Sayavedra, 1997: 82).

Considerando que si bien hay factores biológicos que propician la aparición de

padecimientos, también existen otros que determinan su situación de salud-enfermedad de

las personas, como sus condiciones económicas, sociales y culturales.

Diversos autores en América Latina mencionan la importancia de la salud como un

reflejo de las condiciones de los pueblos (Sanginés, 1990; Breilh, 1988; Rojas, 1985). Sin

embargo, no consideran las diferentes enfermedades que se dan entre varones y mujeres.

Con esto, se sostiene que la desigualdad entre los géneros es uno de los principales

obstáculos para que las mujeres gocen del derecho a la salud (Sayavedra, 2000;

Nussbaum, 2002) y a su vez es a ellas a quienes se les ha responsabilizando de la salud del

entorno familiar y comunitario.

Esto se alcanza con la parcial preocupación sobre la salud femenina desde los

programas de atención que se limitan al periodo de reproducción biológica, restando

relevancia a otros aspectos relacionados con la salud integral de las mujeres. Con ello, las

mujeres se pueden convertir en sujetos pasivos medicados, porque acuden a los servicios

médicos cuando se presenta la enfermedad – no hay una actitud preventiva frente al

297

cuidado de la salud y consideran que la atención de sus malestares puede ampliarse debido

a que hay quehaceres domésticos o comunitarios más urgentes- por lo que es importante

hablar de la salud de las mujeres a partir del enfoque de género (Sánchez, 2006:36).

Presupuesto

El presupuesto es un elemento de planificación y control expresado en términos económicos

financieros dentro del marco de un plan estratégico, y particularmente en este trabajo es el

plan estratégico que tiene el Seguro Popular. Así el presupuesto es un instrumento o

herramienta que integra diferentes áreas que tenga el Seguro Popular (programas y

proyectos) establecidos para su cumplimiento en términos de una estructura claramente

definidos para este proceso (Martínez, 2002). No obstante los presupuestos no son un

mecanismo imparcial, es relativamente reciente la incursión de los presupuestos sensibles al

género en México.

Supuestos de los Presupuestos Públicos Pro Equidad de Género

Los presupuestos públicos (ingresos y egresos) no son neutrales al género. Es decir, tienen

un impacto diferenciado sobre hombres y mujeres

Beneficiar en forma equitativa a la población femenina y masculina.

El punto de partida: las diferentes necesidades, privilegios, derechos y obligaciones

que las mujeres y los hombres tienen en la sociedad.

El presupuesto público puede influir en la conformación de las relaciones de género o

el ordenamiento de género.

La concepción equivocada que se tienen del presupuesto con el enfoque de género

es proporcionar el 50% del gasto social a hombres y, 50% a las mujeres; por lo tanto, en

otros términos es otorgar el presupuesto de la manera mas equitativa posible tomando en

cuenta, sexo, etnia, clase social, es decir analizar a profundidad y reflexionar la distribución

de presupuesto antes de ser otorgado.

Transversalidad de género

Una forma de abordar la problemática de la falta de cumplimiento de políticas de salud, es a

través del mainstreaming y el presupuesto de género, así, es necesario definir qué es lo que

se entiende por ambos conceptos. El mainstreaming de género (MG), traducido al castellano

con el término de ‘transversalidad’, está presente en el lenguaje de las políticas públicas de

igualdad a escala internacional, particularmente en Europa desde hace más de una década.

El concepto tuvo su origen entre las feministas que se ocupan de programas de

desarrollo, cuando descubrieron que las enfoques y las necesidades de las mujeres no se

consideraban, debido a que los hombres controlaban los recursos principales y luego

298

asignaban fondos ‘especiales’ para las mujeres: esto tenía el efecto de segregar las

necesidades e intereses de las mujeres todavía más (Maceria, 2007:11-16), por tanto y para

superar estas barreras, era necesario tocar uno de los elementos más decisivos en el

diseño, implementación y ejecución de las políticas públicas, es decir, se tenía que incidir en

el presupuesto, con el objetivo de erradicar la inequidad entre hombres y mujeres,

atendiendo a la particularidad de los contextos de cada región. (Tarrés, 2006: 27-112).

Dentro de la transversalidad, se debe de tener presente el concepto de focalización

que se sitúa en una instancia principalmente instrumental y operativa. Expresada esta idea

en su definición más simple, puede afirmarse que focalizar es establecer mecanismos

idóneos para determinar quiénes tienen derecho a acceder a los servicios básicos de salud

que se otorgarán como parte de los subsidios públicos (Candia, 1998:5).

Los programas focalizados benefician sólo a los grupos pobres, los grupos de clase

media y alta se ven excluidos de éstos beneficios (Seguridad Social). En consecuencia, en

gobiernos en que la clase media y alta gozan de gran poder político, este tipo de programas

podrían contar con un bajo presupuesto y con un escaso apoyo político (Candia, 1998:6).

Escenario de políticas para población abierta desde enfoque de género

Las décadas de los años cincuenta y sesenta fueron el escenario de una gran preocupación

por el crecimiento de la población. A la par de este fenómeno, los movimientos sociales

ganaron un espacio en el espectro social. Uno de los movimientos que emergió con más

fuerza, fue el relacionado con las mujeres y la equidad de género. Si bien desde las décadas

de los sesenta y setenta las organizaciones de mujeres empezaron a tener una presencia en

el panorama social, no es sino hasta los noventa cuando logran, con la celebración de la

Conferencia Mundial sobre Población y Desarrollo (El Cairo, Egipto, 1994) y con la

concertación de la Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing,

China, 1995), colocar en el plano internacional la discusión sobre las relaciones de género

(Rico, 2008: 244).

En el campo de la salud, en la conferencia de El Cairo las mujeres llamaron la

atención sobre el enfoque que se utilizaba en los servicios de salud, en donde eran vistas

sólo en su dimensión reproductiva. El origen de este énfasis radicó en la preocupación por el

crecimiento de la población, el cual estaba directamente asociado con la pobreza en los

países en vías de desarrollo (Merrick, 2002:41).

En ese contexto de las políticas públicas en salud empeñadas en controlar el tamaño

de la población mediante actividades que se concentraban en las mujeres, y a partir de la

presión ejercida y el constante trabajo de los movimientos de mujeres, se propuso aplicar en

los servicios de salud el concepto de salud reproductiva, el cual incluye otros aspectos

esenciales para las mujeres. Es decir, se pretendió que las acciones de salud no se limitaran

299

a la planificación familiar, con el objetivo específico de disminuir las tasas de crecimiento

poblacional, sino que debían contemplar a las mujeres a lo largo de su ciclo de vida. En este

contexto, en la conferencia de El Cairo se plantearon cuatro temas de vital importancia para

las mujeres: la maternidad sin riesgo y la prevención del aborto practicado en malas

condiciones, el aumento de la participación y responsabilidad masculina, la atención a la

planificación familiar, y por último, la prevención de las infecciones de transmisión sexual y

el combate contra el VIH/SIDA (Rico, 2008: 244).

El concepto de salud reproductiva incluye no sólo acciones para controlar el

crecimiento de la población, sino que considera el acceso a la información como un

elemento clave para que las mujeres decidan sobre su propio cuerpo. Por otra parte, el

acceso a los métodos anticonceptivos es definido como un elemento que promueve la

libertad de decisión de las mujeres sobre su capacidad reproductiva, sin embargo, no

garantiza el cambio en las actitudes de las mujeres y los hombres para una mayor equidad

de género (Sen et al., 1994).

A partir de estos conceptos, las políticas públicas en diversos países han tratado de

reflejar los distintos cambios que han sucedido en la sociedad; entre ellos, incorporar la

enfoque de género, misma que persigue la equidad entre hombres y mujeres. Así, a partir

de cambios fundamentales como la transición demográfica y la transición epidemiológica,

las políticas públicas deben adecuarse o crear nuevas opciones que respondan a las nuevas

circunstancia dentro de una sociedad para cada uno de los grupos sociales que la

conforman.

El gobierno mexicano ha contraído en las últimas dos décadas, una serie de

compromisos tendientes a favorecer la condición de las mujeres mexicanas (Espinosa y

Paz, 2000) a partir de la firma de acuerdos internacionales, en los que se han realizado

esfuerzos para mejorar la condición de las mujeres (acceso al trabajo, tecnología, recursos

materiales) y su posición (eliminación de las discriminaciones genéricas, reconocimiento y

valoración de capacidades), incorporándose ya desde el Plan de Gobierno de Ernesto

Zedillo (1994-2000). Adscribirse a esos acuerdos, debió generar cambios en la estructura

del presupuesto que permitieran dar seguimiento al uso de los recursos económicos que se

destinaran a las mujeres.

Sistema de salud en México

Con el marco anterior de políticas de salud, es importante conocer cómo se ha estructurado

el sistema de salud en México. Así, el primero de enero de 1943 se fundó una de las

instituciones más grandes de salud en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social

(IMSS), que habría de ofrecer servicios de pensiones y de salud a las y los trabajadores de

la economía formal. El 15 de octubre de ese mismo año, se creó la Secretaría de Salubridad

300

y Asistencia (SSA), cuyo nombre tenía implícito una concepción asistencial, para atender

principalmente a las y los mexicanos de escasos recursos y no involucrados en la economía

formal (Torres, 1977:4).

Así, el sistema de salud separó a la población entre aquellos que tenían derecho a la

seguridad social, definidos como derechohabientes, y aquellos que eran sujetos a la acción

asistencial del Estado, a quienes se les denominó como “población abierta”. Posteriormente

y bajo esta misma división, se crearon en paralelo otras instituciones de seguridad social en

1959, entre ellas el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del

Estado (ISSSTE), el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas de México

(ISSFAM) y los Servicios de Seguridad Social de Petróleos Mexicanos (PEMEX); todos

estos operaron de manera independiente (Torres, 1977),

Adicionalmente, en 1979 se estableció el programa IMSS-COPLAMAR7, diseñado

para combatir la marginación de las comunidades indígenas mediante servicios de

salubridad y de primer nivel de atención.

Los servicios de salud se encontraban en manos del gobierno federal, pero, a partir

del 8 de marzo de 1984 se decretó que se descentralizarán a los gobiernos estatales los

servicios de salud que prestaba la SSA y los que proporcionaba el IMSS-Coplamar

(Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas)a población abierta,

quedando bajo la responsabilidad de cada Estado.

Este proceso se realizó en dos etapas 1) una coordinación programática,

caracterizada por el establecimiento de mecanismos de participación y dirección por parte

de los gobernadores de los estados en los organismos de SSA y IMSS-Coplamar; 2) una

integración orgánica, que consintió en la desaparición de los Servicios Coordinados de

Salud Pública de la SSA e IMSS-Coplamar para construir los Servicios Estatales de Salud

(SESA) bajo la gestión de los gobiernos estatales coordinados por la federación (Cardozo,

2007;198 ). No obstante, los procesos de descentralización de los servicios de salud en los

estados del país, y en mayor medida en Chiapas, han sido lentos, por la falta de consensos

políticos y técnicos de parte de los gobiernos involucrados (federal, estatal y municipal).

Programas de salud para la población abierta

Entre 1990 y 2003, se crearon un conjunto de programas (PASSPA, PAC, PEC) con el

Modelo de Atención para la Población Abierta (MASPA), esperando que a través del cambio

organizacional y operativo de los servicios de salud, se alcanzara la cobertura universal en

salud, con la idea de fortalecer las acciones en los grupos de mayor riesgo y vulnerabilidad,

y cumpliendo los parámetros de salud en términos de calidad, eficiencia, eficacia, equidad,

7 Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas-COPLAMAR, que operó en 14 entidades federativas 992 Unidades Médicas Rurales (UMR) y 22 Hospitales Rurales (HR).

301

integralidad, universalidad y flexibilidad de los servicios de salud (Navarro, 1998; 44). Para,

construir una red de unidades de atención y dotarlas con personal para prestar servicios fijos

a las poblaciones más alejadas en el país. Todos los programas han sido administrados por

la SSA.

Algunos de estos programas fueron parte de las políticas de salud promovidas en el

sexenio de Ernesto Zedillo, (1994-2000) cuando 10 millones de mexicanos seguían sin tener

acceso a servicios de salud (SSA, 1995). La respuesta gubernamental fue promover dos

programas: el Programa de Ampliación de la Cobertura (PAC), instrumentado en 1995, y el

componente de salud del Programa de Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA) en

1998. Con esta idea de implementar nuevos programas se buscó brindar un Paquete Básico

de Servicios de Salud (PBSS), conformado por 12 acciones prioritarias8 (SSA 1999).

En noviembre de 1997, a través del Presupuesto de Egresos de la Federación, se

asignaron mayores recursos a los ayuntamientos a través del Ramo 339. Esto estableció

límites a la forma discrecional en el que gobierno federal imponía el monto de las

participaciones y la distribución. De esta manera, la Ley de Coordinación Fiscal modificada,

estableció que una parte considerable de los recursos que anteriormente se canalizaban vía

del Ramo 26 (combate a la pobreza), fuera ejercida directamente por los municipios y en su

caso por los Estados, a través del fondo de aportaciones para la infraestructura social.

Dentro del ramo 33 (Aportaciones Federales para Entidades Federativas y

Municipios), se institucionalizaron conceptos de gasto, que estaban dispersos en ramos del

presupuesto de egresos, así la distribución de los recursos se efectúa desde 1998 de la

siguiente manera: 76% a fondos de aportaciones para la educación básica y normal; 12 % a

fondos de aportaciones para los servicios de salud para paquete básico; y 12% a fondos de

aportaciones para la infraestructura social.

A pesar de los cambios en la distribución del presupuesto y nuevos programas que

se han instrumentado para cubrir a la población que no cuenta con seguridad social en

México, aún el 57.8 % de la población (57 millones) no cuenta con ningún tipo de seguro de

salud (INEGI, 2000).

Seguro Popular

8 1)Saneamiento básico a nivel familiar 2) Planeación familiar, 3) Atención prenatal, 4) Vigilancia de la nutrición y crecimiento infantil, 5) inmunizaciones, 6) Manejo de casos de diarreas en el hogar, 7) Tratamientos antiparasitarios, 8) Manejo de infecciones respiratorias, 9) Prevención de control de tuberculosis, 10) Prevención y control de hipertensión arterial y de diabetes mellitus, 11) Prevención de accidentes y manejo de lecciones, 12) Capacitación comunitaria para el auto cuidado de la salud. 9 Este Ramo transfiere recursos del presupuesto federal a los estados, destinados a la atención de responsabilidades que la Federación había trasladado a éstos con anterioridad por la vía de convenios (educación y salud), así como responsabilidades que a partir de las reformas a la Ley de Coordinación Fiscal asumieron los estados.

302

Ante este panorama, el gobierno en el año 2001 creo un programa piloto llamado Salud para

Todos, que después se denominó como: Sistema de Protección Social en Salud,

comúnmente conocido como Seguro Popular, respondiendo a tres objetivos fundamentales:

1) brindar protección financiera a la población que carece de seguridad social, a través de la

opción de aseguramiento público en materia de salud; 2) crear una cultura de prepago; 3)

disminuir el número de familias que se empobrecen anualmente al enfrentar gastos de

salud. Como se puede apreciar, hay una evidente lógica de preocupación financiera sobre el

gasto que genera la salud de las personas y no una lógica de seguridad social.

Así, durante el sexenio del presidente Vicente Fox (2000-2006), para el 2003 se

publicaron cambios a la Ley General de Salud (LGS) en el título tercero bis. Protección

Social a la Salud (Seguro Popular). Ésta entró en vigor en el año 2004 “con el propósito de

atender las contingencias, que ponen en riesgo el patrimonio de los individuos y de las

familias, al momento de enfrentar las necesidades de gastos ante un riesgo de salud” (SSA,

CNPSS, 2006).

Financiamiento del Seguro Popular

El Seguro Popular (SP), opera bajo un esquema de financiamiento público conformado por

una cuota social proveniente de las aportaciones solidarias federales y estatales, así como

una cuota familiar (ver cuadro 1):

Cuadro 1. Financiamiento público anual por familia becaria

Gobierno Concepto Pesos en 2008/1

Participación en el

financiamiento

Federal Cuota Social (CS) 2390 33.30%

Aportación Solidaria Federal (ASF) 3585 50%

Estatal Aportación Solidaria Estatal (ASE) 1995 16.70%

Total 7970 100.00%

*Salario mínimo en el Distrito Federal, (falta)

1/ Percápita =familia al año

Fuente: CNPSS (2006) Y RPSS de Chiapas (2008)

El gobierno federal hace la aportación principal por medio de una cuota social (CS) y

una aportación solidaria federal (ASF), que en conjunto representan 83.3% del

financiamiento público, los gobiernos estatales contribuyen la fracción pública restante

mediante una Aportación Solidaria Estatal (ASE), y se definen aportaciones de los hogares

directamente proporcional al ingreso (cuota familiar), dejando exentas de pago a las familias

de los primeros deciles (las más pobres) en la distribución del ingreso, aunque, en la

303

presente fase del programa para el Estado de Chiapas, las familias becarias se han

clasificado como no contribuyente.

A todas las familias que soliciten su afiliación al Seguro Popular se les aplica un

estudio socioeconómico (CECASOEH) y con base a dicho estudio se determina el nivel de

ingresos. Las familias que no tengan capacidad de pago, no pagarán nada por su afiliación

al Seguro Popular.

Cómo opera el Seguro Popular:

La operación y estimación de costos del Seguro Popular fue regulada en un inicio,

por el Catálogo de Beneficios Médicos (CABEME) que establecía el servicio para 78

intervenciones diferentes, seleccionadas con base a su importancia epidemiológica, la

demanda de atención y la capacidad instalada para proporcionar estos servicios. Desde el

2004, el número de intervenciones se fue incrementado a 91 servicios y se le denomina

Catálogo de Servicios Esenciales de Salud: este incremento es proporcional al presupuesto

que se destina con fin expresado en el costo per cápita.

En el 2005 se hizo la primera actualización del catalogo a 154 intervenciones. Y para

los años 2006 y 2007 se lleva a cabo un incremento per cápita (entendiendo a una familia

afilada como una capita), por lo que el número de intervenciones incrementó a 249 y 255,

respectivamente. El nombre cambió a Catálogo Universal de Servicios de Salud y para el

2008 el incremento fue de 266 intervenciones. Según este catálogo de intervenciones

incluye de forma explícita el diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud y

enfermedades descritas en el mismo, incluyendo medidas de rehabilitación, que tiene la

obligación de cubrir el Seguro Popular.

En suma, el Seguro Popular se inserta en un Modelo Integrado de Atención a la

Salud (MIDAS-2005), sucesor del MASPA. Este modelo tiene como objetivo, mejorar la

forma de distribuir y focalizar los recursos del sector salud desde un enfoque de género.

Cambios dentro del Seguro Popular:

El gobierno sucesor de Vicente Fox, Felipe Calderón (2006-2012) continúa

reformando esta ley, pero con el mismo modelo MIDAS de atención a población abierta, ya

que en el Plan Nacional de Desarrollo establece un total de 82 objetivos, para cumplir con

las expectativas en materia de salud enmarcadas en el Eje 3 "Igualdad de Oportunidades",

(PND, 2007-2012:143-174) para garantizar que la salud contribuya a la superación de la

pobreza y al desarrollo humano en el país.

Dentro de este marco del eje 3, se consideró que la condición de salud de los niños y

las niñas, afecta de manera importante el rendimiento educativo de los escolares, y éste, a

su vez, tiene un efecto significativo en la salud y la capacidad productiva en la edad adulta.

De acuerdo a esta lógica, la salud de los primeros años, determina las condiciones futuras

de esa generación, siempre en términos de rendimiento de producción económica.

304

Como una estrategia sustantiva para lograr los objetivos propuestos, el 1º de

diciembre de 2006, inició el Seguro Médico para una Nueva Generación, cuyo objetivo

general se orienta a reducir la carga de enfermedad y discapacidad en la población de los

recién nacidos, contribuir a un crecimiento y desarrollo saludables durante los primeros años

de vida, mejorar la salud de las familias de menos ingresos y avanzar hacia un esquema de

aseguramiento universal. La intención es proteger de los principales padecimientos que

ocurren en los primeros cinco años de vida, pero sobre todo en el primer mes, que es el

período donde se presentan alrededor del 40% de las defunciones de este grupo de edad.

En el mismo tenor de favorecer a los niños y niñas recién nacidas y a las mujeres, el

9 de mayo de 2008, el Titular del Ejecutivo Federal anunció el programa de Embarazo

Saludable como una ampliación al Seguro Médico para una Nueva Generación, en

consecuencia, a partir de esa fecha se garantiza en todo momento la incorporación al

Seguro Popular a todas aquellas mujeres con diagnóstico de embarazo, sin considerar el

tiempo de gestación que tengan, a fin de proteger la salud de las mujeres durante todo su

embarazo y al momento del parto, así como a los recién nacidos desde el momento mismo

de su nacimiento (Secretaría de Salud, 2008).

Así, se conformaron dos grupos de población para afiliar: la que cumple con los

requisitos del Seguro Médico para una Nueva Generación, y Programa de Embarazo

Saludable (afiliación directa) y la población que no cumple con estas características, donde

los módulos de afiliación para ellos se abre dos veces al año. Se apuesta por una

procuración de la salud reducida a la etapa materno-infantil, desprotegiendo al resto de la

población femenina que se encuentra en cualquier otra etapa del ciclo vital y creando una

serie de discriminaciones en la forma de afiliación para las familias. Cabe señalar que en

ningún documento del Seguro Popular define el concepto de “familia”, sin embargo, es un

concepto aplicado como sinónimo de per capita.

Resultados

La distribución del gasto federal y estatal en beneficio a la población en el Seguro Popular

El Seguro Popular se compone por tres aportaciones: federal, estatal y cuota familiar, el

cuadro 2, muestra los incrementos per capita de las aportaciones desde el 2004, año en el

que se estableció como ley a nivel federal al 2008. Los incrementos en los diferentes años

son significativos que van de 3 al 5%, tanto en la aportación federal como la estatal, pero en

los años 2007 al 2008, el incremento se ha mantenido en un 4% de la cuota social y estatal,

a diferencia de la aportación solidaria federal (ASF), que en conjunto representan 83.3% del

financiamiento público, que su incremento fue del 1%.

305

Cuadro 2. Aportaciones Federales y Estatales SPSS (2004-2008).

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular

Lo que quiere decir de que el número de familias afiliadas no ha aumentado

significativamente en estos dos años, esto se podrá ver mas adelante. En la figura 1, se

puede ver que el nivel federal aporta el 80%, más que el estatal. En la figura 2 se observa la

tendencia del presupuesto que se inclina a mantenerse; ya que no se observa un

incremento en estos dos últimos años.

Figura 1.- Recursos del Seguro Popular 2004-2007 y proyección 2008

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.

CONCEPTO 2004 2005 Incremento 2006 Incremento 2007 Incremento 2008 Incremento

CUOTA SOCIAL* 2,477.00 2,605.44 5% 2,692.20 3% 2,801.23 4% 2,906.56 4%

APORTACION SOLIDARIA FEDERAL 4,088.00 4,220.81 3% 4,334.40 3% 4,397.00 1% 4,534.23 3%

TOTAL FEDERAL 6,565.00 6,826.25 7,026.60 7,198.23 7,440.79

APORTACION SOLIDARIA ESTATAL 1,239.00 1,302.72 5% 1,346.10 3% 1,400.62 4% 1,453.28 4%

TOTAL FEDERAL + ESTATAL 7,804.00 8,128.97 8,372.70 8,598.85 8,894.07

306

Figura 2. Tendencias del presupuesto por año

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular

En este sentido, es importante definir que se considera per capita, como el número

de familias afiliadas al Seguro Popular, no el número de personas afiliadas. Es decir, el

presupuesto que se le otorga al Seguro Popular depende del número per capita (familias

afiliadas). Lo que lleva a plantear que sí, el enfermar de un hombre y de una mujer es

diferente, así como del niño a la niña y que esto depende del contexto en el que viva cada

uno. Mucho más complejo es el enfermar de un grupo familiar, porque pueden haber

diferentes padecimiento por cada integrante, pero el sistema del Seguro Popular no

distingue particularidades dentro de los y las integrantes de las familias, sin distinguir,

ocupación, sexo, edad, clase social, etnia entre otras variables que pueden incidir en el

estado de salud de cada familia, ya que si se retoma el tabulado a una familia le

corresponde $7,970 pesos anuales, para entender su necesidades en salud.

Aunque se diga de los administrativos, que la distribución es diferente, la población

con casi ocho mil pesos no va a resolver todos sus problemas de salud que le pueden

ocurrir en un año, más aún si tienen niños menores de cinco años, y son familias con

escasos recursos, lo que puede implicar una dieta pobre, exposiciones a riesgos

medioambientales, etc.

Las diferencias de montos de gasto entre los programas de salud

El cuadro 3, señala los 20 programas de Salud Pública que maneja el Seguro Popular, de

los 31 programas que se consideran en la agenda de salud a nivel federal, como

307

mecanismos de acción en el periodo 2007-2012. El 11% de presupuesto esta destinado a la

prevención y promoción en salud, y el 89% del recurso es destinado a: 1) Redes se servicio

(luz eléctrica, agua potable, teléfono, etc.), 2) Administración y finanzas (pago de personal),

3) Unidades de informática(red de informática y mantenimiento de datos), 4) Infraestructura

(creación de edificios y estancias) y 5) Régimen Estatal de protección Social en Salud

(mantenimiento de la institución).

Cuadro 3. Diferencias en los montos programados en los Programas de salud pública que incluye el SPSS en el 2007 al 2008.

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.

Con base a lo anterior, tiende a considerarse que, como se les ha dado recursos

año por año a cada programa, los datos con los que se cuentan son el presupuesto

programando del 2007 al 2009, los cuales presentan diferencias significativas, no sólo vista

en el total del recursos, se evidencia además, entre los programas. Ejemplos. Riesgos

cardiovasculares, cáncer de mama, entre otros que se presentan en el cuadro 2 que no

Programas 2007 2008 2009

Prevención y tratamiento de las adicciones 251,691.56 11,445,420.00 29,247,674.09Envejecimiento y Diabetes mellitus 1,570,052.56 27,879,213.20 26,188,611.93Riesgo cardiovascular 0.00 26,645,623.20 16,362,395.16Desarrollar acciones integrales para la salud de la infancia 32,557,917.95 131,613,263.20 67,938,520.86Cáncer de mama 0.00 14,723,511.34 10,926,407.13Cáncer Cérvico Uterino 21,969,421.45 13,322,811.60 30,148,326.83Arranque parejo en la vida (Salud Materna) 523,365.00 26,645,623.20 53,845,179.11Enfermedades Transmitidas por vector (Dengue) 14,215,436.61 3,208,500.00 6,936,977.00Enfermedades Transmitidas por vector (Paludismo) 1,733,645.84 902,507.35 53,383,080.74Enfermedades Transmitidas por vector (Oncocercosis) 493,852.05 0.00 6,085,782.70Tuberculosis y lepra 1,646,560.14 238,500.00 11,186,462.81Promoción a la salud, una nueva cultura 44,444,018.16 18,473,696.00 10,682,327.91Salud reproductiva (incluye anticoncepción) 21,969,421.45 14,158,099.32 23,249,604.58Rabia y otras zoonosis 11,445,420.00 0.00 6,993,738.36Salud bucal 10,419,501.60 13,642,193.96 18,128,934.41Prevención y control del cólera 179,982.98 0.00 0.00Prevención y control del SIDA y otras ITS 2,308,787.96 0.00 42,429,619.41Prevención y control del Tracoma 164529.79 0.00 4,923,000.77Desarrollar el sistema de vigilancia epidemiólogica 424,442.06 0.00 0.00

Laboratorio Estatal de Salud Pública y unidades médicas (detección oportuna)23,851,684.86 47,526,572.95 3,201,742.65

Sub total de programas de Salud Pública 190,169,732.02 350,425,535.32 421,858,386.46

Total 246,603,205.55 364,958,675.32 468,531,236.58Diferencia 56,433,473.53 14,533,140.00 46,672,850.12

308

tienen recursos en el 2007, para el 2009 se tienen incluido casi todos los programas, pero,

lo que no siguen apareciendo son prevención y control del cólera y, el desarrollo se sistema

de vigilancia epidemiológica; restándole importancia al control epidemiológico.

Dentro del Seguro Popular existen dos programas que señala explícitamente, que

son creados con el enfoque de género 1) Igualdad de Género en Salud y 2) Prevención y

Atención de la Violencia Familiar y de Género. Es decir, ellos proponen la idea de integrar al

género en programas independientes, dejando a un lado lo que dice el enfoque de género,

no concuerda con los instrumentado dentro del Seguro Popular, ya que género es

transversal y que toca todas las vértices de cada programa, es decir, ésta se debe de

considerar dentro de la metodología para hacer cada programa. Porque, trata de ver las

diferencias entre sexo, etnia y clase social, de tal forma de que los programas se focalicen a

la población que realmente lo necesita. Con los datos promocionados por el Régimen

Estatal del Sistema de Protección Socia en Salud, a partir del 2007 se comenzó a dar un

recurso a género y salud, que consistió en materiales para oficina y para capacitar al

personal de salud.

El objetivo es demostrar que existen diferencias ente los montos de programas e

identificar como se maneja el enfoque de género.

Condiciones de las familias afiliadas al Seguro Popular y su contribución al

financiamiento

El Seguro Popular a través de su diseño pretende alcanzar una cobertura universal en el

país, con una población objetivo de 11.9 millones de familias para el 2010 y ser

autosuficiente. Pero uno de los problemas que se han suscitado en la implementación del

programa es que, casi el 95% de la gente se encuentra entre los primeros deciles de

ingreso, los cuales exenta de su pago, y específicamente en el Estado de Chiapas, en que

las familias becarias se encuentran en los primeros deciles.

Esto es una de las principales contradicciones del financiamiento del Seguro

Popular, ya que fue pensado como un sistema de seguro privado, y en un futuro ser

autosuficiente. Pero no consideraron que la población mexicana por las condiciones

económicas en las que vive, cada año se incrementa el número de pobres, posicionando a

las familias en un ingreso insuficiente para poder pagar una cuota y recibir servicios de

salud. Como consecuencia se incrementan anualmente las afiliaciones de familias en los

primeros deciles de ingreso, dejando el financiamiento del Seguro Popular, con la cuota

estatal y la cuota federal.

En Chiapas, para el 2006 lo que corresponde a la cuota familiar captada fue de

$107, 201.92, cantidad que fue disminuyendo, dado que para el 2007 fueron $30,839.74 y el

309

2008 únicamente se captó 39,003.10 (RPSS, 2008). El uso que se le da a este recurso

obtenido, es para completar algunos gastos de oficina (Figura 3).

Figura 3. Cuotas familiares captadas 2004-2008

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.

Un trabajo realizado por Scott (2006) menciona que a nivel nacional, si la totalidad

del gasto público que se ejerce actualmente por el gobierno federal y estatal en salud para la

población sin seguro social, se contabilizará como gasto en el Seguro Popular; el esfuerzo

presupuestal adicional que se requeriría para lograr la cobertura completa de la población

objetivo en el 2010, implicará un aumento a lo largo de los próximos años de 37.6% en el

gasto federal, y el 33 % en gasto estatal. Sin embargo, menciona que las brechas del

financiamiento público de salud para la población no asegurada que ha documentado

anteriormente, implica contrastes correspondientes a los esfuerzos financieros de las

entidades federativas, necesarias para solventar sus aportaciones; sus aportaciones

necesarias para el Seguro Popular, en un extremo que hay siete Estados como (Chihuahua,

Aguascalientes, Jalisco, Sonora, DF, Tabasco entre otros) que podrían financiarse con una

mínima aportación estatal. En los casos opuestos que reflejan recursos absolutos muy

bajos, como son: Oaxaca, Guerrero y Chiapas, implicaría un esfuerzo presupuestal por

parte de los gobiernos locales del orden de .5% del PIB estatal y el valor promedio del PIB

del mismo, para el conjunto de los 3 Estados, apenas es de .1%. Lo que implica el no poder

financiarse el Seguro Popular, contradice seriamente a sus objetivos propuestos, como el de

crear una cultura del prepago. Este riesgo de no poder contar con el financiamiento para

cubrir las necesidades de la población afiliada, asociado al impacto de la demanda y la

oferta de los servicios de salud, es potencialmente más relevante en términos financieros

310

que la Aportación Solidaria Estatal. En el corto o mediano plazo, el riesgo que los recursos

frescos que se generan en el Seguro Popular resulte insuficiente para financiar

adecuadamente la demanda de los servicios generada por el programa. Esto podría suceder

porque no se logran obtener todos los recursos programados (el concepto de cuota familiar)

o porque se subestima la demanda adicional generada. Además que en la LGS y los

documentos públicos del Seguro Popular, se define en el monto de los recursos públicos por

beneficiarios como el 45% de un salario mínimo del DF (éste es de $7,431 según datos de

diciembre 2004), pero no se explica como se llegó a definir el salario mínimo y este monto

específico de gasto público por familia becaria (Scott, 2007:12). Hay que mencionar que la

equidad financiera es una condición necesaria pero no suficiente para lograr equidad en

términos del acceso a bienes y servicios de salud de una calidad adecuada. Para

transformar la equidad financiera en equidad a la atención en salud, es necesario asegurar

la eficiencia en el uso de los recursos que implica una vez más un sistema integral y

mecanismos efectivos de rendición de cuentas.

Perfil sociodemográfico y de salud de la población afiliada al Seguro Popular

Las familias afiliadas han increpado año con año, como se puede ver la figura 4, para el

2008 existen 598,960 familias, afiliadas que son 1,883,579 habitantes de los cuales

representa el 44% de la población del Estado de Chiapas y el 57% de la población sin

seguridad social del Estado. De esta población afiliada el 54% son mujeres y el 46% son

hombres, de los cuales hay 215,519 (11.5%), menores de cuatro años (RPSS,2008).

Figura 4. Cobertura de las familias afiliadas al SPSS 2002-2008

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular

311

De las familias afiliadas, el que se dijo ser titular de la familia representa el 82%

quien dijo ser mujer y el 18% hombre. Hecho que se le atribuye, a que la mayor parte de la

población afiliada pertenezca al programa oportunidades, de éste, el 100% de las titulares

son mujeres, ya que por instrucciones federales todos los becarios de oportunidades pasan

a ser afiliados del Seguro Popular (figura 5).

Figura 5. Titulares de las familias afiliadas al SPSS 2006-2008 según sexo

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular

La escolaridad de la población afiliada, el 38% no fue a la escuela y no sabe leer ni

escribir y, el 39% cuenta con el nivel de educación primaria, en consecuencia, no se ven

diferencias significativas entre hombres y mujeres como se observa en el cuadro 4.

Cuadro 4. Niveles de educación de los afiliados según sexo

Hombre Mujer

Niveles de escolaridad Tot. POB No. % No. %

No sabe leer ni escribir 719067 322398 44.8 396669 55.2 Preescolar 73707 36624 49.7 37083 50.3 Primaria 742434 346321 46.6 396113 53.4 Secundaria 231572 113337 48.9 118235 51.1 Normal básica 2170 1103 50.8 1067 49.2 Bachillerato o preparatoria 73051 36947 50.6 36104 49.4 Carrera técnica 2425 965 39.8 1460 60.2 Profesional 5514 2888 52.4 2626 47.6 Posgrado 165 88 53.3 77 46.7 No contesto 33474 18080 54.0 15394 46.0

Total 1883579 878751 46.7 1004828 53.3

Fuente: Elaboración propia con base los datos proporcionados por el Régimen Estatal del Seguro Popular.

312

En las condiciones de las viviendas de los afiliados, el 36% dice tener piso de tierra

y el 27% de las familias viven en casas independientes. Estos indicadores son retomados

del cuestionario que se le realiza a cada familia para colocarlos en los deciles de ingreso,

por ello la población tiende a dejar vacíos los cuestionarios o en algunos mentir, por temor a

que los coloque en un decil mayor a tres, lo que los condiciona a pagar una cuota para

recibir atención médica.

Estos problemas se ven reflejados en la falta de recursos y la lejanía de algunas

comunidades de los grandes centros urbanos, lo que ha provocado la agudización y

reproducción de enfermedades fácilmente curables. Según estadísticas de la Secretaría de

Salud en 2007, en Chiapas, se cuenta con menos de un médico por 1000 habitantes,

evidenciándose así, que es la cifra más baja de todo el país. La situación podría ser aún

peor, en particular en lo que se refiere a mortalidad infantil en las zonas rurales de Chiapas,

ya que no existen estadísticas oficiales confiables (se cálcula un subregistro del 80% de la

población). Se acepta oficialmente la falta de acceso de más de un millón de chiapanecos a

los centros de salud (cerca del 25% de los habitantes de todo el Estado), en su mayoría

indígenas (CDI 2000, CIEPAC 2001, El Universal 2007).

Las enfermedades infecciosas ocupan 8 de las 10 causas principales de

enfermedad. Las respiratorias representan un 59%. A nivel nacional se estimó que en 2008

se registraron casi 18 millones de casos de enfermedades respiratorias y neumonía, contra

20 millones que se diagnosticaron en 2007, seguidas de las enfermedades intestinales

(causadas por la falta de agua potable y drenaje) que representan un 31%. Chiapas ocupa

el cuarto lugar a nivel nacional de mujeres infectadas con VIH. Con el incremento constante

de emigración del Estado, el riesgo de contagio de VIH se ha incrementado también, según

las estadísticas para el 2007 hay una acumulación de casos de VIH de 112,830, a nivel

nacional (CIEPAC 2001; INEGI, (2000); Secretaría de Desarrollo Social del Estado de

Chiapas, 2003, SSA, 2008).

La muerte materna afecta principalmente a las mujeres pobres y tiene como causas

la deficiencia y la inaccesibilidad a los servicios de salud, tanto como la desnutrición, la

violencia familiar, así como los embarazos prematuros y no deseados, y los abortos mal

atendidos (Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; Secretaría

de Desarrollo Social del Estado de Chiapas, 2007).

La media de los países industrializados es de 10 muertes de mujeres por cada

100.000 nacimientos. En el país, 51 mujeres mueren por 100.000 nacimientos, pero en el

caso particular del Estado de Chiapas, 117 mujeres mueren por cada 100.000 nacimientos,

ocupando así el tercer lugar en el ámbito nacional (Secretaría de Desarrollo Social del

Estado de Chiapas 2003; Secretaría de Salud 2003). Las regiones que registraron un mayor

número de casos de muerte materna en Chiapas durante el período 1999 a 2002 son la

313

región Selva y Los Altos, zonas mayoritariamente indígenas (CIEPAC 2001; Comunicación e

Información de la Mujer A.C. (CIMAC) 2003, 2004, 2008).

Es importante analizar el Seguro Popular desde las fallas en la política pública en

salud, la participación social, los factores socioculturales para darle un sentido de acuerdo a

las características de cada contexto (Kauffer, 2004). Sin embargo, la forma en la que el

Seguro Popular presenta el presupuesto de manera poco desglosada, dificulta el acceso a

la información financiera de dicho programa, incumpliendo con la ley de transparencia de la

que tanto se jacta el actual Estado mexicano.

Conclusiones

En este marco, el Seguro Popular, con el objetivo de brindar protección en salud a la

población sin seguridad social, y en consecuencia, mejorar las condiciones de vida de la

población en tanto se considera como un derecho, no es tan solo una política, sino que se

relaciona con un acuerdo entre Sociedad y Estado, en cuanto a obligaciones y derechos.

Pero, este resultado se ve reflejado en la población de bajos ingresos que no tiene

acceso a mecanismos de aseguramiento formal y está expuesta a un ciclo vicioso de

enfermedad-pobreza. El dinero y los recursos que se deben separar para financiar los

gastos médicos, constituyen frecuentemente una carga considerable en su economía.. Así,

el esquema bajo el cual opera el Seguro Popular es mercantil, segregacionista (para los y

las más pobres) y no de verdadera preocupación por la salud universal.

Como se pudo observar, los procesos de financiamiento no están favoreciendo en

mejorar las condiciones de vida de la población, ya que los programas que se encargan de

la promoción y prevención a la salud sólo reciben el 10% de presupuesto total, no se les da

un seguimiento de acuerdo a los objetivos por los que fueron creados, aunado a la falta del

enfoque de género; y se está trabajando de manera independiente, siendo que en el

discurso de la política de salud esta implícito la forma en la que se debe de instrumentar,

con la finalidad de favorecer con equidad e igualdad a la población independiente de la clase

social, etnia y sexo. Esto conlleva a exigir rendición de cuentas de los recursos; por este

recorte de recurso y el poco desglose para poder darle seguimiento. Este problema que se

evidencia coloca barreras que impiden ver el impacto en la población, por ello este trabajo

trata de presentar de forma muy general, el perfil de los afiliados como mecanismos para

determinar el análisis de la fuente de financiamiento.

Uno de los objetivos del Seguro Popular es crear la cultura del prepago en los

afiliados pero, en el Estado de Chiapas esto se ve muy lejos ya que, el 99% de su población

se encuentra en los primeros dos deciles de ingreso y esto se fundamenta con las

condiciones de los afiliados presentados en los indicadores de nivel de escolar y

condiciones de la vivienda, tomado en cuenta de que 4 de cada 10 habitantes del Estado de

314

Chiapas están afiliados al Seguro Popular. Así, Chiapas es uno de los Estados con menor

infraestructura, el 99.8% de la población se ubica en los deciles I y II que no pagan prima; en

contraste, en Nuevo León, este tipo de habitantes representan el 29% y el resto está

adscrito a algún esquema de seguridad social; esto plantea para el sistema una inequidad

estructural de origen.

Se sigue dando más a quienes más tienen ya que en el D.F. y Nuevo León se otorga

tanto por familia, mientras que en Chiapas se da $ 8,894.07.

Además, las mujeres son las principales titulares del seguro popular, se puede

interpretar como una salud sin enfoque de género. Esta situación está determinando

nuevas condiciones diferenciales para el acceso de la población a los servicios médicos.

Estás condiciones aumentarán la inequidad en salud y contribuirán a incrementar la

gran desigualdad social prevaleciente en Chiapas.

En suma, este trabajo aborda de forma muy general las betas de análisis que se

pueden estudiar desde el enfoque de género y dar cuenta de las condiciones del

presupuesto y contradicciones para atender a los afiliados del Seguro Popular.

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317

EL USO DE TÉCNICAS DE PRONÓSTICO Y ESCENARIOS PARA EL ANÁLISIS

DE LA SITUACIÓN SOCIO-AMBIENTAL DE CHIAPAS

Roberto E. Capote Mir1

Ángel René Estrada Arévalo2

Hilda María Jiménez Acevedo3

Fernando Álvarez Simán4

Rosa M. Durán García5

Gerardo Coutiño Montes6

Resumen

La integración regional tenderá a ubicar a Mesoamérica y en particular al estado de Chiapas

en condiciones de competir con un producto nacional definido por sus condiciones naturales

es decir, su localización, condiciones climáticas y producciones que más armonizan con sus

capacidades naturales y culturales. Así entendido, independientemente de las debilidades

relativas a su tamaño y población, el proceso integracionista va a favor de una mejor calidad

de vida sustentable en la región. En este sentido, una gestión coordinada que muestre

respeto hacia la naturaleza y a la cultura redundará en el mediano y largo plazo en

beneficios mayores para un desarrollo equitativo y sustentable. Se desprende de ello que en

el futuro, la nueva realidad será diferente al estilo de desarrollo actual, con una mayor

armonía entre una población que será más numerosa y urbanizada y un medio natural que

será más respetado.

En este marco, el ejercicio que se ha hecho de proyectar la realidad actual hacia

adelante, tiene un valor demostrativo de la degradación y pérdida de capacidad de

sustentación que representa la actual forma de utilización de los ecosistemas y recursos

naturales. Permite mostrar, además, comportamientos patológicos que hay que corregir

desarrollando lo antes posible las capacidades culturales, tecnológicas, financieras, de

organización y gestión, capaces de evitar las pérdidas irreparables en la calidad y

productividad de la naturaleza.

La síntesis de las proyecciones de población realizadas permite pronosticar que la

atención volverá a centrarse en las dificultades urbanas. Se prevé un mayor desfasaje entre

el incremento de la población urbana y la disponibilidad de saneamiento ambiental. Este

1 Profesor - investigador; coordinador de la licenciatura Desarrollo municipal y gobernabilidad. Centro de Estudios

para el Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas ([email protected]). 2 Profesor - investigador, rector de la UNACH (rectoria@unach).

3 Profesora - investigadora, directora del CEDES de la UNACH ([email protected]). Centro de Estudios para el

Desarrollo Municipal y Políticas Pública. Universidad Autónoma de Chiapas. 4 Profesor - investigador, Director General de Extensión Universitaria ([email protected]).

5 Profesora - investigadora del CEDES, de la UNACH.

6 Profesor - investigador del CEDES, UNACH ([email protected]).

318

factor es desencadenante de una mayor contaminación ambiental, no sólo por nuevas obras

que no se realizan, sino también por la incapacidad de superar la obsolescencia de las

existentes. Se presentarán puntos agudos de contaminación de los recursos hídricos

superficiales y subterráneos y dificultades en el manipuleo de los residuos sólidos con

afectación de la salud pública. Esto será particularmente grave en el sur del Estado por el

crecimiento desorganizado de los centros urbanos y el crecimiento físico de los centros

turísticos y de servicios al turismo.

En Tuxtla Gutiérrez, el aumento de las áreas urbanas y de la población trae

aparejado un crecimiento del parque automotor y de las actividades de transporte, con

conflictos en el tráfico urbano y la contaminación atmosférica en los barrios centrales y ejes

viales más importantes.

Los residuos sólidos tendrán una administración más difícil por el mayor volumen.

Comenzará muy pronto una tendencia hacia la despoblación del campo, se acompaña con

la emigración hacia asentamientos marginales urbanos y centros de población. La industria

tenderá a vincularse verticalmente con la producción primaria localizándose en centros

intermedios.

La degradación del suelo rural provendrá de la erosión vinculada a la agricultura y

por una incrementada incidencia de productos químicos en las áreas agrícolas. Se

constatarán mayores modificaciones de la biota y degradación de los ecosistemas rurales

actuales (naturales e implantados). Esto indica que en las zonas de uso intenso de los

suelos se incrementará la contaminación de los recursos hídricos superficiales y

subterráneos, que en ciertas áreas serán escasos e imposibilitarán usos alternativos (caso

Stan y otros fenómenos meteorológicos).

Los ecosistemas naturales remanentes y la riqueza biológica que contienen

tenderán a ser afectados, sobre todo los relacionados con los humedales y los ecosistemas

costeros del este del Estado. Las restantes áreas silvestres de interés paisajístico o

biológico serán más presionadas por un turismo de origen urbano nacional e internacional,

en modalidades contradictorias como la caza y el ecoturismo. La fauna continuará perdiendo

especies y serán mayores las plagas. Por la pérdida de la biodiversidad.

Se percibe asimismo una mayor conciencia ambiental, conservacionista, que se

origina en la constatación de las dificultades actuales y en una mayor participación en el

tema de la enseñanza formal y los medios de comunicación. Debido a ello, la sociedad

contará con mejores instrumentos para la defensa de la calidad ambiental y permitirá revertir

los problemas planteados y utilizar mejor las potencialidades ambientales del Estado.

Por último, debe considerarse la mayor voluntad política acompañada de

financiamiento para incidir en los procesos de deterioro ambiental, proponiendo nuevas

319

políticas y buscando crear un sistema de control de la calidad ambiental de carácter

integrado.

Introducción

El mundo económico y social está rodeado de un sistema aparentemente caótico. La teoría

del caos, la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad están ayudando a comprenderlo.

La dirección/planificación estratégica utiliza los escenarios futuros, así comprendido ellos

funciona de un modo más efectivo como marco para la reestructuración de las percepciones

de la dirección gerencial, acerca de las alternativas futuras del entorno que nos rodea o el

que se piense que será ese nuevo entorno o escenario.

El entorno

La especie humana evoluciona dentro de un entorno, siempre inestable, aunque ahora nos

parece más inestable que nunca. En estas condiciones, la curiosidad es una herramienta

insustituible para sobrevivir y no se diga para el gerente en el momento de dirigir.

Ahora sabemos que no existe ninguna verdad absoluta, ninguna teoría completa,

unificada, que nos permita predecir las cosas que vienen, ni en el universo ni en la vida del

día a día. Los fenómenos de la naturaleza tienen una gran cantidad de accidentes, en último

término cuánticos. Existen multitud de factores debidos al azar. Esto es lo que percibimos de

la evolución biológica. El mundo es parcialmente ordenado pero también parcialmente

desordenado. En parte regular y en parte caótico y aleatorio. Se trata de comprender ambos

aspectos. Ni la evolución biológica ni la cultural son previsibles. No todo lo que ocurre en el

mundo es reducible a principios.

La ciencia y la tecnología están empujando con fuerza el futuro. Esto significa, más

que nunca, evolución. Debemos estar en una reorientación constante, necesitamos

renovarnos continuamente si queremos seguir participando como actores comprometidos

con nuestra realidad. Lo que no debe interpretarse como dejarse llevar, adaptarse a

cualquier tipo de cambio de forma indiscriminada. El sentido común, la razón y las

experiencias personales, deben ayudar a señalar la dirección a la que se quiere ir. Hay que

escoger el rumbo, y aunque es verdad que dentro de su libertad el ser humano está

condicionado, podemos afirmar que existe la posibilidad de encontrar futuros libres sobre los

que se puede actuar.

El término “teoría del caos”7 sirve para que los científicos describan una serie de

fenómenos, comportamientos, sean físicos o biológicos, en apariencia casuales. Un análisis

7Teoría del caos. Esta teoría se expresa un mundo regido por el caos, ella ya no es utilizada hoy como ley

general, pero su uso es permisible pues nos permite analizar las organizaciones. En particular su aporte sobre la

320

más detallado demuestra que responden a una ley y a un principio, a una norma, y a veces

a una serie de ellas, nada es casual, aunque para los no introducidos responda más a la

imagen de desorden.

El mundo social y económico también está rodeado del sistema caótico y por ello no

es posible predecir su completo comportamiento hace solo un año casi nadie podía predecir

el comportamiento actual de la economía. Sin embargo, todavía se puede comprobar cómo,

en algunos casos, se sigue viendo a la sociedad y la economía como algo sujeto a sistemas

mecanicistas propios del siglo XVII. Estos son los hijos y descendientes de Newton,

Descartes o Adam Smith. Es como si todo lo relacionado con el mundo social y económico

ignorara las tres grandes innovaciones de este siglo: la teoría de la relatividad, la mecánica

cuántica y la teoría del caos. Es ignorar a los profesores: Amartya Sen, Peter Drucker,

Hermann Simón, Raúl Presbisch y a otros muchos en la época actual.

No obstante, carece de sentido decir que no se puede dirigir en tiempos caóticos.

Una afirmación de este tipo más bien refleja una renuncia a analizar acciones, estrategias y

oportunidades de estos tiempos, de los que sólo podemos asegurar que son difíciles. En

estas circunstancias, la primera tarea de los responsables de dirigir instituciones o empresas

es la de asegurar la capacidad de sobrevivir, maximizar las oportunidades y adaptarse al

cambio.

Esa renuncia a marcar el rumbo y dejarse llevar, nos recuerda un episodio de un

frecuentemente libro infantil citado para otros propósitos, en situaciones relativas a la

dirección de instituciones y empresas, se cita un libro titulado “Alicia en el país de las

maravillas” de Lewis Carroll (seudónimo utilizado por el matemático y novelista inglés

Charles Lutwidge Dodgson) citado por Raúl Presbisch --- Alicia le preguntaba al Señor

Minino: “¿Podría usted indicarme la dirección que debo seguir desde aquí? Eso depende, le

contesto el gato, de adonde quieras llegar. No me importa adonde, empezó a decir Alicia. En

ese caso, contesto el Señor Minino, tampoco importa la dirección que tomes, con tal de

llegar a algún lado.” ---

Hoy no es suficiente con hacer las cosas adecuadamente: la alta dirección debe

saber llevar a cabo la acción más adecuada, formular un programa, dirigir a través de

problemas estratégicos que ensombrecen el horizonte de sus empresas. ¿Nos asociamos o

no con unos de los competidores? ¿Ponemos en marcha la fabricación de un nuevo

medicamento? ¿Sustituimos el cobre por la fibra óptica en la red, o esperamos y ahorramos

millones de pesos, pero perdemos mercado? ¿Donde pierdo más cuando me pongo a la

altura de la ciencia o cuando pretendo ahorrar y todo después es más caro? Preguntas de

entropía. Los representantes de las fuerzas anticaos son la negaentropía, saben cómo solucionar. Está en contra con toda su esencia a la entropía (caos).

321

este tipo constituyen la gran confusión de los problemas actuales. Cualquiera que sea

nuestra postura ante estos planteamientos, que con frecuencia pueden representar la

muerte o la continuación de una organización, nos llevará años saber si nuestras decisiones

fueron acertadas o no lo fueron.

Pero todavía más, los problemas planteados por esta gran confusión no admiten el

análisis tradicional. Resulta sencillamente imposible, descubrir el camino que nos lleve a

encontrar una decisión acertada frente a las incertidumbres. Cada vez que nos enfrentamos

a este tipo de situaciones de indudable confusión, estamos ante un profundo dilema: cómo

establecer el equilibrio entre predicción (en la creencia de que podemos anticipar estas

incertidumbres, cuando en realidad no es posible) y parálisis, dejando que las

incertidumbres nos congelen en la inactividad.8

La alta dirección de las grandes instituciones y/o empresas que se encuentran, con

frecuencia, ante este tipo de dilemas, además deben soportar el peso adicional de que de

sus decisiones depende el sustento o la salud de miles de personas. El cliché típico es que

ante estas situaciones se sienten solos en la cumbre. Para la mayoría de estos directivos y/o

ejecutivos el problema se agranda porque se sienten indecisos y confusos ante lo que

perciben en su entorno. A pesar de todo, y como nos pasa a todos, la dirección debe tomar

decisiones, y de hecho las está tomando en estos tiempos. Como sabemos, la marcha de

este mundo turbulento, no va a esperar a que tengamos delante las certidumbres (si no

pensemos en el presidente de Estados Unidos, hoy en el 2009 y su equipo en el momento

actual a menos de 100 días de llegar a la presidencia).

Las ideas para construir un futuro probable

La filosofía, puede contribuir al progreso científico como globalizadora y método crítico

conceptual. Es curioso comprobar cómo, en ocasiones, los asistentes a un curso de

dirección de organizaciones también en una escuela de negocios o de gerencia cualquiera,

pueden tener la sensación, al comienzo, de que se han equivocado de sitio y se han metido

en un aula donde se imparte un cursillo de filosofía.

Hay muchas formas opuestas de entender la vida. Una de ella es la insistencia en lo

recibido, en reproducir gestos y pasos, en la reiteración de actitudes, lo que la reduce a una

práctica inmovilidad, propia de seres instintivos que requieren muchísimo tiempo para

introducir alguna variación en su comportamiento. La causa de esta conducta podemos verla

en la preocupación por la seguridad, que cuando es obsesiva, exagerada, resulta

desentendida de cualquier avance y enemiga de cualquier perturbación. Pero el progreso de

la vida es implacable, por lo que hay otras maneras de entenderla, como es la del incesante

8 El Principio de Le Chatelier establece que si una reacción en equilibrio es perturbada desde el exterior, el

sistema evoluciona en el sentido de contrarrestar los efectos de dicha perturbación.

322

renacer, la de un continuo esfuerzo de deshacernos del lastre que nos impide avanzar, pero

jamás detenernos. Esta es una vida que se transforma en una lucha por el desarrollo de

forma continua pero con resultados totalmente heterogéneos.

Todos miramos hacia el futuro haciendo lo posible por tomar decisiones sabias, con

la mirada atenta hacia las amenazantes incertidumbres. Como si todo no dependiera, por

supuesto, de todo lo demás. ¿Cómo elegir el camino a seguir cuando no está claro qué

organizaciones existirán dentro de 10, 15 años? ¿Cómo elegir la educación de nuestros

hijos cuando no podemos saber en qué tipo de sociedad les tocará vivir? ¿Que deben

aprender?

Si es posible predecir el futuro para direccionar el presente. Los soñadores de la

razón, también los echadores de cartas, son las únicas personas que esperan que la acción

humana camine hacia las metas que ellos predecían. ¿Es posible predecir el futuro? Si,

Aunque millones de personas continuarán ocultándolo y seguirán confiando en el arte de la

adivinación, la evidencia pasada da a entender que la predicción del futuro no en todos

casos ha sido muy exitosa. Ha habido unas pocas excepciones. Julio Verne, por ejemplo,

previó submarinos y viajes a la Luna e incluso la antimateria, pero sus otros aciertos han

sido muy escasos. Esto es muy cierto en el mundo de los negocios y, en particular, al tratar

de predecir cuál de los avances tecnológicos actuales representarán las comodidades del

mañana. Por ejemplo, en 1878, el joven inventor estadounidense Thomas A. Edison intentó

el descubrimiento de la luz eléctrica. El Parlamento inglés estableció un comité para decidir

si la empresa tendría un futuro halagüeño. Basada en el testimonio de los expertos, la

conclusión del comité fue que las ideas de Thomas Edison sobre la iluminación eléctrica no

eran merecedoras de la atención de los hombres prácticos y los científicos. Después,

cuando se patentó el teléfono, un notable inglés preguntó: ¿Para qué necesitamos el

teléfono cuando hay suficientes mensajeros en Londres? Y, por supuesto, hay más de un

ejemplo de estudiosos que probaron de manera concluyente que el aeroplano nunca volaría.

Hacer pronósticos de una manera más científica es algo que ha venido sucediendo

desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando la bomba atómica tomó desprevenida a

la mayoría de la gente. Para evitar tales sorpresas, nació una completa y nueva disciplina: la

futurología en fin el pronóstico. Encontramos en estos últimos años a Joel Barker, John

Nasbitt y Alvin Toffler, entre otros. El futuro es la única parte de la vida que podemos

cambiar con lo que hacemos o con lo que no hacemos. Si vamos a crecer y a progresar en

nuestras profesiones, debemos equiparnos con las disciplinas y el conocimiento necesario

para ser proactivos con las amenazas y las oportunidades del futuro.

Nuestra supervivencia y nuestro bienestar dependen de nuestra capacidad para

anticipar y manejar las amenazas y los problemas futuros, para percibir, evaluar y controlar

los efectos de nuestras acciones y así imaginar, para poder crear futuros más deseables.

323

Aquel que por casualidad piense en estas ideas puede creer que tales personas tienen

pocas creencias y teorías en común. No obstante, muchos economistas y analistas

financieros comparten una creencia que los une: ganan dinero prediciendo que el mañana

será como el ayer. Siguen viendo por el espejo retrovisor del pasado. Cualquier economista

que hubiera predicho la vuelta de los depósitos a bancos nacionales luego del 2001 con la

velocidad con que sucedió hubiera sido tildado, al menos, de demente. Después de que las

cosas pasan, se atan hilos, cabos sueltos, elementos no tenidos en cuenta y listo, teoría

cerrada ¿Cerrada? O sea, adivinamos lo que ya pasó. Los economistas buscan tendencias

pasadas que puedan ser proyectadas para predecir los eventos económicos futuros. Este

método funciona muy bien cuando la economía se mantiene de manera relativamente lenta

con pocas variables o cuando éstas se comportan de una forma razonablemente previsible.

Sin embargo, entramos en una era completamente nueva, es decir, en una época sin

precedentes. Era de competencia global, consolidación, crecimiento desmedido del

gobierno, sobreproducción, deuda desenfrenada del consumidor, errores bancarios y

estancamiento empresarial, factores que cambiaron espectacularmente nuestra economía y

terminaron para siempre con los días de las proyecciones lineales.

¿Qué se puede predecir y qué no es posible predecir?

En el trabajo gerencial, las predicciones son un arma de doble filo. Por un lado, tenemos la

experiencia, la prudencia y experiencias de aquellos llamados gurú o vacas sagradas. El

usuario/cliente es difícil de leer, por una razón muy simple: hace, dice y piensa cosas

diferentes. Por otro lado, no podemos evitar tener nuestras propias hipótesis sobre las

personas y las cosas. Día a día trabajamos con mucha gente distinta, muy distinta, pero

nuestra forma de analizar tiende a buscar puntos comunes y mirarlos por sus lados

similares, o sea, empezamos a generalizar.

Sabemos que la generalización lleva irremediablemente a error. Decimos que no lo

hacemos pero fíjese usted mismo cuántas veces por día formula en forma taxativa alguna

generalización. El problema que esto genera, es de minimizar que se nos propone; luego de

toda generalización, las conclusiones son inevitables. Si estoy convencido de que lo único

que le interesa a la gente es tener la más alta rentabilidad en el menor tiempo con la mayor

seguridad posible, es como pensar que todo el mundo quiere algo bueno, bonito y barato.

¿Puedo adivinar el futuro? No le conviene adivinar nada. Entienda, descubra, ponga

en duda sus propias conclusiones no probadas. No entremos en la escalera de la inferencia;

sólo nos quitará influencia. Pregunte lo que tenga que preguntar, no dé nada por obvio. A

veces, cansados por los años de experiencia, nos parece que ya vimos todo. Hablamos con

todo tipo de clientes, y las anécdotas de personajes raros o pintorescos las contamos por

docenas. Siempre vamos a encontrar la llave para poder darle al usuario/cliente lo que él

324

espera. Si el mismo usuario/cliente a veces no sabe qué necesita, no adivine por él. Al

contrario trate de poner en palabras eso que él tiene en la cabeza (uso del método

heurístico).

Mientras pensamos en el tipo de producto más adecuado para ese usuario/cliente,

éste está pensando en títulos, acciones, desde afuera. Pensemos paralelamente con quien

tenemos delante de nosotros y no nos quedemos en buscar el rol de convertirnos solamente

en gurú. No debemos adivinar el futuro; debemos entender las tendencias. No nos

enganchemos con las modas. Nos tentamos con productos nuevos, portafolios tentadores,

etc. Hay una diferencia entre moda y tendencia. Alguien me dijo una vez: la diferencia entre

moda y tendencia es como la diferencia entre una ola y la marea. La ola es inconstante;

depende de muchas variables y, además, va y viene. La tendencia es como la marea: si hay

luna llena va a subir, y seguro que eso va a pasar. Esta nota propone descartar la

adivinación e intentar el estudio, análisis e interpretación de las cosas y los hechos. Es cierto

que existen la inspiración y el instinto, pero son como las musas: a veces están y la mayoría

de las veces no.

Como no podemos operar al respecto, lo mejor es contar con lo que uno puede

hacer y no con lo que ojalá pueda pasar. No olvidemos que usted sabe de los problemas y

sus soluciones más de lo que usted mismo cree. Deje la percepción y trabaje con oficio y

experiencia. Le traerá mejores resultados. Los brujos de siempre seguirán discutiendo qué

pasará, mientras que usted llegará a un acuerdo con sus usuarios.

Los dirigentes de las organizaciones, los empresarios, al tomar decisiones, tratan de

optimizar su conducta desde una perspectiva inter temporal, tomando decisiones en un

mundo sin certidumbres. En esto influyen dos formas de enfocar la cuestión. Desde las

llamadas por el premio Nobel de economía Robert E. Lucas, expectativas racionales, se

predice el futuro de acuerdo con la información disponible, lo que contrasta con las

expectativas adaptativas que tratan de corregir los errores del pasado (Lucas, 1972: 103-

124; Sánchez y Ochoa, 2005: 117-128).

Equivocadamente, en ocasiones, se supone que la realidad está organizada, y por

tanto bastaría con abrir los ojos para percibirla. El desarrollo de los procesos de aprendizaje,

de la pedagogía, de la comunicación, nos ayuda a comprender, que para descubrir un

fenómeno, una cosa, una organización, un sistema, es necesario reconstruir los elementos

del objeto observado de distinta manera. Esto es así porque sólo vemos lo que somos

capaces de ver. Y esto es debido a que interpretamos, asignamos significados a los

estímulos con la ayuda de nuestros esquemas o modelos mentales. Un esquema es un

resumen proporcionado por la experiencia. Constituyen apoyos o caminos que utilizamos

para tratar de entender al mundo, aunque estos caminos pueden estar construidos con

creencias y asunciones subyacente que pueden tener la capacidad de hacernos avanzar,

325

pero también bloquearnos. Es decir, que va a depender del campo de conciencia y

experiencia del observador.

Las verdades que más nos importan vienen siempre a medio decir. El prudente debe

saber entenderlas. A fin de cuentas, no hay más remedio que elegir. Vivir es saber elegir. A

pesar de todo, no son suficientes ni el estudio, ni la inteligencia; habría que añadir el buen

gusto y el buen juicio. Porque lo peor es perderse cuando hay que elegir y/o seleccionar.

Pensamiento estratégico

Nuestras neuronas que produce lo que llamamos pensamiento es el único instrumento con

que contamos para producir conocimientos. Hemos de indagar nuestras verdades. Dando

un salto en el tiempo Von Neumann, uno de los padres de la teoría de los juegos, creyó que

la predicción meteorológica sería perfecta si se dispusieran de máquinas suficientemente

potentes. Un meteorólogo, Lorenz, fue el que pudo demostrar lo contrario, iniciando con su

intento la teoría del caos. El caos es entendido como la existencia de sistemas no lineales, y

por tanto, muy sensibles a las condiciones iníciales, de modo que cada pequeña

modificación puede alterar el resultado, a lo que también solemos llamar suerte. Una mínima

variación, por ejemplo el aleteo de una mariposa, se va ampliando a lo largo del tiempo y

puede modificar sustancialmente el panorama a miles de kilómetros.

Quizá parezca una mala noticia el afirmar que los sistemas no lineales, a los que

pertenece el mundo económico y en fin la sociedad, son en su inmensa mayoría,

absolutamente impredecibles. Lo curioso es comprobar que, no obstante, contienen un

orden. También nos encontramos con la gran paradoja de que el azar y el destino conviven.

Por esto, de poco sirve que juguemos a adivinos en un entorno que cada vez nos parece

más turbulento. Por tanto, predecir la inflación, los beneficios de la empresa, los resultados

del lanzamiento de un producto es muchas veces frustrante. Las posibilidades de no acertar

es mucho mayor que hacerlo. Por eso, cuando se trata de repetir una situación de pasado

que obtuvo éxito, es bastante probable que el resultado no sea el mismo en el momento

actual.

Independencia de juicio y búsqueda desinteresada de la verdad, perseverancia.

Se debería fomentar la capacidad de reflexión y una conciencia crítica y

constructiva de la realidad que les permitiera cuestionar y mejorar las prácticas

establecidas.

Creatividad. La creatividad y la capacidad de innovar son la base de la

autorrealización, al mismo tiempo que representan cualidades imprescindibles

para hacer frente a los desafíos laborales de hoy en día. Mucho se ha dicho

acerca de la importancia de esta cualidad. Por ejemplo, Ramón y Cajal escribió

326

que el ser humano estaba mandado a crear algo, a erigirse en ministro del

progreso y en sacerdote de la verdad, pues en ello consistía su autorrealización.

Perseverancia y rigor en las investigaciones. Ramón y Cajal expresamente “el

azar afortunado suele ser casi el premio del esfuerzo perseverante”, aludía a la

importancia de esta actitud cuando decía que toda obra grande era el fruto de la

paciencia y de la perseverancia, combinadas con una atención orientada

tenazmente durante meses y aún años hacia un objeto particular. Por tanto,

debería intentarse mediante la motivación adecuada moldear la voluntad del

estudiante, pues esta voluntad era tan educable como la inteligencia.

Revaloración del trabajo y poner en su lugar la definición de “genio”, como forma

de motivar e incitar a la superación de las capacidades genéticamente

adquiridas, que no son ni mucho menos definitivas. Decía Ramón y Cajal que

todo hombre podía ser, si se lo propusiera, escultor de su propio cerebro y que el

trabajo no sólo podía sustituir al talento sino que también lo creaba. Harto

conocida es también aquella frase de Thomas Edison de que el genio se formaba

con un 1% de inspiración y un 99% de transpiración. Debemos transmitir a todas

las confianzas en los frutos de su trabajo, y la idea de que el trabajo es una

condición necesaria para el despliegue de sus capacidades y el desarrollo de su

potencial creativo.

Valoración del conocimiento como elemento importante de realización personal,

sobre todo de cara a vivir en una sociedad en la que cada vez es mayor el tiempo

dedicado al ocio, pero también de ordenación del pensamiento. (Ernesto Sábato,

1997) El ideal del conocimiento era el de ir reduciendo la masa caótica de las

verdades de hecho por las verdades de la razón.

Valoración de la teoría y de la ciencia básica. Los profesores encargados de

impartir asignaturas de carácter científico y formal, deberíamos estimular la

admiración hacia la teoría científica. Nuestros alumnos muestran a menudo un

notable desinterés por ésta. Como sabemos, la experiencia necesita ser colocada

dentro de un marco conceptual apropiado para que resulte provechosa.

Humildad intelectual. La búsqueda de la verdad debe estar gobernada por este

principio. Muchos profesores y nosotros lo hemos comprobado que éste es el

hábito que permite reconocer la debilidad de lo que uno conoce y la inmensidad

de cuanto ignora. Recordemos las palabras de unos de los más grandes sabios

de la antigüedad Sócrates que dijo: “solo sé que no sé nada”

Voluntad cooperadora y deseo de intercambiar conocimientos. La cooperación es

uno de los pilares sobre los que se asienta la democracia y la condición

327

fundamental para la construcción de un mundo justo y solidario. Berger escribe

en su obra Los Límites de la Cohesión Social que la tarea primordial de las

sociedades habrá de ser la de fomentar la cooperación como fuente básica para

el desarrollo económico y la sensibilidad ecológica.

Aunque es verdad que después de quince mil o mas tiradas el número de caras de

una moneda se aproxima a la mitad, la siempre misteriosa inferencia estadística, sin

embargo no se puede predecir el resultado de la siguiente tirada. Pero lo que los líderes y

los estrategas de empresa sí saben es que es posible influir en el futuro, incluso crear futuro.

En este mundo caótico, la labor de los gerentes públicos y privados, deben de estar

en crear las condiciones con las que influir en el futuro y así aproximarnos a lo deseado.

Una vez más se destaca la importancia de luchar por aquello que se desea, destacando y

sobresaliendo: la constancia, la perseverancia y la tenacidad.

En este contexto, el debate entre el éxito y la suerte es muy viejo y muy nuevo.

Además no debemos de olvidar que la probabilidad es un hecho matemático y que muchos

filósofos plantean lo plantan. En una ocasión les preguntamos a un director de un hospital

docente de 1000 camas aun con fama y hechos de estrategia sanitaria, que si creía en la

suerte. Su respuesta reflejaba su mente gramciana: “procuro que la suerte me sorprenda

trabajando”. Ante esta situación, ¿cómo se debe tratar la incertidumbre? Una incertidumbre

suele ser una desviación importante, que procede del entorno, que pone en peligro la

complejidad de supervivencia de un individuo o una organización. En este sentido, el

progreso de los sistemas de dirección procede de aquellos que son capaces de aumentar la

protección contra las contingencias. Es decir, toda innovación, todo método que aumente el

grado de independencia de un sujeto u organización respecto a su entorno, es progresivo,

es bueno para tal sistema. Pero esta independencia respecto al entorno no se consigue con

el aislamiento, al contrario, más bien relacionándose intensamente con él.

No se trata de aplicar simplemente la “regla de tres”, que en muchas ocasiones es

una pérdida de tiempo y una demostración de desconocimiento o pérdida del concepto de

proporcionalidad y magnitud, consecuencia de un aprendizaje mecánico de fórmulas o

procedimientos matemáticos. La “regla de tres” no debe sustituir a otras capacidades de

razonamiento. La alternativa puede estar en buscar puntos intermedios entre los

conductivistas que enseñan las técnicas similares a la regla de tres y los aprendizajes

analíticos y significativos. Alguien nos dijo una vez que es como parodiando a Confucio,9 “se

trata de encender una vela en lugar de contemplar la obscuridad” y su otra frase que no

debemos de olvidar “Aprender sin pensar es tiempo perdido; pensar sin aprender es

peligroso”.

9 Confucio (551-479 a), filósofo, teórico social y fundador de un sistema ético - más que religioso - que ha llegado

hasta nuestros días.

328

Herramientas para gestionar un futuro: Las imágenes objetivos

A tenor de las características del entorno, parece que los modelos mecanicistas no son lo

más apropiados para la formulación de opciones estratégicas, ya que la generación de ideas

y opciones son fruto de un proceso creativo, donde no intervienen exclusivamente las

capacidades analíticas y lógicas.

El método tradicional de evaluar la incertidumbre del futuro ha sido el pronóstico, que

consiste en intentar decir el valor futuro de determinadas variables inciertas y después tomar

decisiones en base a las condiciones del futuro que se consideran más probables. Este

procedimiento resultó satisfactorio mientras el entorno de las organizaciones era

relativamente estable, como ocurrió durante la década de los años 50 y 60, y empezó a

fallar en los 70 y definitivamente fracasa en los 80. Es decir, en los modelos actuales, lo que

antes eran considerados parámetros, ahora son introducidos como variables. Y ahora

mientras décadas de explicar la necesidad que el estado se aleje de la economía en la

primera de cambio en esta crisis el Estado con fondos de los contribuyentes tiene que venir

en auxilio de la banca privada y hacerse más fuerte a las instancias de ingobernabilidad que

se le presenta con la actual crisis económica. (Caso del presidente Obama en los EU en el

2009)

Cualquier cosa que nos pueda ayudar a tomar decisiones en medio de esta

confusión, será valiosa. Una de tales herramientas es la planificación estratégica por

escenario. Cada vez es mayor el número de directivos de organizaciones que usan esta

herramienta para tomar decisiones complejas de una manera efectiva. Y no solo es útil para

las organizaciones importantes, sino que el método de escenarios puede ayudarnos también

a tomar decisiones a nivel personal.

Los escenarios

Muchas empresas a nivel mundial, comenzaron a utilizar los escenarios en la planificación

estratégica y en las actividades de toma de decisiones hace más de 25 años.

La aparición de la planificación estratégica por escenario es fruto del hecho de que

dada la imposibilidad de conocer con precisión cómo será el futuro, una buena decisión o

estrategia a adoptar sería aquella que funcione bien a través de diferentes futuros posibles.

Para encontrar esa estrategia excelente, los escenarios deberán crearse en plural, de tal

modo que cada uno de ellos se contradiga entre sí. Este conjunto de escenarios son

esencialmente relatos especialmente construidos sobre el futuro, de modo que cada uno de

ellos tienda a señalar una imagen objetivo de un mundo distinto y plausible, en los cuales

tendríamos que vivir y trabajar en el futuro.

329

Preparar un escenario es hacer escenografía, es decir, disponer el conjunto de

elementos pictóricos, plásticos, técnicos y teóricos que permiten el montaje de una acción.

Si elaboramos un escenario sobre el pasado podremos definirlo como el que corresponde al

conjunto de elementos que reproducen el ambiente en el que se desenvolvió una acción. Si

lo que nos proponemos crear son escenarios de futuro, por tanto irreales, ya no se trata de

reproducir, sino de crear otro ambiente, especulando con todo el conjunto de circunstancias

que se consideran relevantes en torno a ese posible suceso de futuro. Es como si tratara a

lo desconocido (saber que no se sabe), como si fuera virtual (por tanto irreal).

En este sentido la definición de escenario más adecuada sería la de crear futuros

posibles. La principal actividad aquí sería la de especular, o sea reflexionar sobre cuestión o

cuestiones que presentan diferentes posibilidades. Como herramienta de planificación, el

método de escenarios proporciona un procedimiento sistemático para pensar

imaginativamente a cerca del futuro y gestionar la incertidumbre, mediante la construcción

de relatos relativos a fuerzas que pueden conducir o influir en las consecuencias del futuro.

Sin embargo, el propósito de la planificación por escenario no es señalar con

precisión futuros eventos, aunque si el de reconocer o subrayar las macro fuerzas que

impulsan al futuro en diferentes direcciones. Precisamente haciendo estas fuerzas visibles

es como el planificador estratégico, si estas aparecen, podrá, finalmente, reconocerlas. En

definitiva, se trata de mejorar las condiciones para la toma de decisiones en el presente.

El dirigir mediante la técnica de escenarios

La técnica de escenarios significa un vehículo para construir pensamientos a largo plazo. El

propósito de los escenarios nos es el de pronosticar el futuro. Esto no puede hacerlo

significativamente nadie, excepto a corto plazo. El objetivo inmediato de la

dirección/planificación por escenario es el de producir narraciones basadas en las

tendencias reales del mundo y en la razón, que sirven como base para la planificación por

contingencia o situacional como dijera Carlos Matus “la planificación estratégica por

escenario también propicia una nueva forma de pensar que sustituye a un punto de vista

simple y estático del futuro, por visiones múltiples y dinámicas”.

Adecuadamente ejecutada, la planificación estratégica por escenario permite:

Reducir la dependencia de las ilusiones y de las proyecciones Delphi por

expertos.

Evita el peligro de visión por un tubo. Es un buen método para las situaciones

de impredecibles,

Mediante el uso de la planificación escenario, los planificadores pueden:

Tener en cuenta muchos puntos de vista

Preparar estrategias de respuesta para un amplio abanico de contingencias

330

Cuantificar indicadores que ayuden a la elección de las estrategias a ejecutar.

Se puede entender con facilidad sin necesidad de recurrir a un vocabulario

muy especializado o de métodos estadísticos

Utiliza una estructura narrativa muy persuasiva, Estimula la creación de un

pensamiento futuro amplio en lugar de una visión simple.

La planificación estratégica por escenario empieza por identificar cual es el centro de

atención o la decisión a tomar. El número de historias que podemos contar sobre el futuro

pueden ser innumerables, aunque nuestro propósito es el de hablar de aquello que importa,

de aquello que conduzca a la mejor decisión posible. Por tanto, el proceso comienza

aceptando el asunto sobre el que queremos centrarnos o dirigirnos. Algunas veces la

cuestión a tratar requiere un planteamiento amplio, por ejemplo, ¿cuál es el futuro de

América Latina? Otras veces puede ser muy específica, por ejemplo ¿deberíamos implantar

el nuevo sistema de medición del trabajo hospitalario? De cualquier modo lo relevante es

estar de acuerdo en el argumento que usemos como prueba de relevancia a través del

proceso de construcción de los escenarios.

En la medida que el método de escenarios es el camino para entender la dinámica

de configuración del futuro, nuestro esfuerzo inmediato será el de identificar las fuerzas

conductoras que intervienen en el presente. Por supuesto, estas fuerzas a identificar serían

sólo un esbozo de todas las posibles. La realidad de los acontecimientos del mundo

acarrearían muchas más que las que podamos inferir. El propósito de disponer de la lista de

fuerzas conductoras es el de observar los antecedentes de las crisis que estamos

padeciendo este año y ocupan nuestras mentes, e identificar las fuerzas que a largo plazo

actúan realmente fuera del alcance de nuestra atención. Son precisamente estas fuerzas,

que usualmente escapan a nuestra conciencia, las que nos interesan.

Al principio, todas las incertidumbres parecen lo mismo, pero si retrocedemos

podemos reducir montones de incertidumbres que tiene en común espectros singulares, lo

que constituirían un eje de incertidumbre. Si se pudiera simplificar de la lista de

incertidumbres hasta dos ejes, podríamos definir una matriz (dos ejes cruzados), que nos

permitirían definir cuatro diferentes, pero plausibles, cuadrantes de incertidumbres. Cada

una de estas cuatro esquinas es en esencia, un futuro racional, que podemos explorar. Por

supuesto, podríamos contar ciento de historias relativas a inverosímiles escenarios a base

de combinación de fuerzas, pero la experiencia nos ha enseñado que cuantos menos

escenarios, mejor es el pronóstico.

Adviértase que los escenarios no caen necesariamente dentro de un mundo de

buenos y malos, de futuros deseables e indeseables. Igual que la vida real, sobre la que

éstos han sido construidos, los escenarios son una mezcla de situaciones a veces

maravillosas y otras espantosas.

331

Dado que no sabemos qué escenario nos encontraremos en el futuro, ¿qué

deberíamos estar haciendo? Algunas de las decisiones que tomemos hoy tendrán sentido

en todos los futuros. Otras tenderán sentido sólo en uno o dos. Una vez que hayamos

identificado aquellas implicaciones que trabajan en todos los escenarios, nos basaremos en

ellas en la confianza de que estamos preparando unos planes que nos inspiran confianza.

Las decisiones con sentido en sólo uno o alguno de los escenarios son peligrosas. Por eso,

necesitamos conocer las señales precursoras (early warning) que nos indican que

escenarios están por llegar. Algunas veces los indicadores precursores para un escenario

dado son obvios, pero, frecuentemente son sutiles. Puede tratarse de alguna legislación o

una ruptura tecnológica o una tendencia gradual social. Por tanto, es importante controlar

estos signos críticos de forma muy atenta.

A fin de cuentas el poder de la planificación escenario es el de ayudarnos a entender

las incertidumbres que aparecen ante nosotros, con todo lo que puedan significar;

ayudarnos a ensayar nuestras respuestas ante esos posibles futuros y también a distinguir

el momento en que empiezan a surgir ante nosotros.

¿Por qué usar escenarios?

La conclusión de un escenario está ligada a una decisión específica o conjunto de

circunstancias que se dan en una empresa. Los beneficios potenciales del uso del método

de escenarios, pueden ser los siguientes:

Anticipar e influir en el cambio. Los escenarios ayudan a las empresas y a las

instituciones el anticipar sorpresas y discontinuidades en todas las áreas de los

negocios o en sus áreas de influencia, desde la demanda de los usuarios y

clientes hasta la adopción de nuevas tecnologías que cambian el mercado y la

regulación del entorno y dirige estos cambios desde múltiples perspectivas. El

procedimiento puede ser usado para descubrir deficiencias competitivas,

proporcionando a la empresa la oportunidad para favorecer la aparición de

nuevas oportunidades y formular estrategias resistentes a los avatares del futuro.

Estimular el pensamiento lateral. Los escenarios estimulan a la dirección a ir más

allá de los procedimientos tradicionales para resolver problemas y aprovechar

oportunidades. En la medida que los escenarios tienen el poder de romper con

los viejos estereotipos, esta nueva fórmula de crear pensamiento sobre el futuro,

con frecuencia sirve como catalizador para una gran movida, más que de

incrementar el cambio.

Reduce los riesgos futuros. El uso de los escenarios puede ayudar a las

empresas a determinar mejor los resultados de moverse hacia adelante con la

aventura de nuevos negocios o mejores adquisiciones, antes de que las

332

inversiones se hayan hecho. Además, permite reconocer las señales de alerta

sobre el futuro no visible, de modo que las empresas pueden minimizar las

sorpresas y responder y actuar de un modo efectivo.

Desarrollar un marco de referencia consistente. A medida que las empresas

evolucionan y crecen, aumenta la dificultad para orientar una adecuada visión de

futuro. Los escenarios proporcionan a las empresas un marco de referencia y

lenguaje común para la discusión y gestión de opciones y condiciones complejas.

Una dirección efectiva

En la medida que la dirección por escenario está orientada hacia el futuro, que por

naturaleza es un entorno de incertidumbres, las empresas encuentran con frecuencia muy

difícil ligar las recomendaciones extraídas del escenario al proceso de

planificación/organización/control actual. Los escenarios nunca deben ser considerados

como un fin en sí mismo. Son una herramienta que al formar parte de un proceso de

pensamiento estratégico, puede ayudar a mejorar la calidad y reducir el riesgo de la toma de

decisiones de los ejecutivos.

Por ejemplo, esto no significa que en ningún momento debamos evitar la

presupuestación, todo lo contrario, parece una paradoja. Lo que pasa es que los

presupuestos no deben verse como una configuración instalada en un futuro que se tiene

que cumplir de cualquier modo, sino más bien como una declaración de intenciones

acompañada de acciones concretas. Como decía Peter Drucker, los planes no están hechos

para que se cumplan, sino para saber que se puede hacer cuando no se cumplen (Drucker,

1995).

La planificación escenario funciona de un modo más efectivo cuando está concebida

como un marco para la reestructuración de las percepciones de la dirección a cerca de las

alternativas futuras del entorno en el cual las decisiones se van a llevar a cabo. En lugar de

desarrollar un conjunto de escenarios alternativos del futuro en general, y después intentar

evaluar las implicaciones de tales escenarios para la estrategia, el procedimiento práctico

sería intentar generar escenarios que abarcan al conjunto de incertidumbres

específicamente relevantes a los negocios afectados, a las estrategias y a las decisiones a

mano. Es decir, empezar y terminar concentrándose sobre las decisiones a llevar a cabo por

la dirección en un futuro próximo.

Este procedimiento es más efectivo en tanto que comprende tanto el desarrollo de

escenarios, como la valoración de sus implicaciones, lo que envuelve a los gerentes o

planificadores que seleccionarán y ejecutarán las eventuales estrategias y controlarán el

futuro. Según la experiencia, en la medida que el pensamiento escenario es asumido por los

usuarios últimos, más fruto se obtendrá de los mismos. Este procedimiento es también

333

coincidente con el deseo de muchas empresas de adquirir experiencia propia como

planificadores de escenarios para su beneficio. La experiencia indica que es fundamental

llevar a cabo el trabajo de desarrollo de escenarios a través del análisis de implicaciones

(identificación de factores controlables e influenciables, identificación de las oportunidades y

amenazas clave sobre los clientes, y por último, un marco de referencia par la evaluación de

futuras estrategias). Una meta básica es asegurarse de que los escenarios están

adecuadamente orientados, en último extremo, a servir a las distintas necesidades del

cliente.

Claro que a la hora de crear escenarios hay que moderar la imaginación, porque a

veces se convierte en especulativa y por tanto en tirana de nuestro pensamiento. No se

contenta sólo con especular, sino que puede hacerse dueña de la situación. Si la

imaginación no está refrenada por la prudencia y el buen sentido, podremos caer en

momentos de descontento o de satisfacción. A fin de cuentas la intuición, la creatividad, la

acción de dirigir y la creación de escenarios, no son actos matemáticos de modelos

cartesianos sino estéticos.

La evolución del medio social y ambiental en Mesoamérica y en particular en

Chiapas estará determinada en las próximas décadas por tres niveles de factores que

interactúan entre sí. El primero derivado de su vulnerabilidad frente a los impactos del

desarrollo de los Estados vecinos de la cuenca del Caribe y del Anillo del Pacifico y por lo

tanto, relacionado a la potencialidad que esta región tiene en la integración en él. En un

segundo nivel, por el impacto de su propio estilo de desarrollo y la variación y distribución

poblacional sobre el territorio. Y en un tercer nivel, por la universalidad que tiene la

problemática del medio ambiente.

El PIB de Chiapas ha estado prácticamente estancado en el periodo 1980-2006,

pues apenas creció a una tasa media anual de 0.8% y si tomamos el periodo de 1993-2006,

mientras el país lo hizo en 3.0%, Chiapas apenas creció en 2.6% (López Arévalo J., 2008).

Estos ritmos de crecimiento serán necesariamente modificados en el nuevo escenario de la

Cuenca del Caribe y en el Anillo del pacífico, si la integración tuviera el nivel de éxito que se

supone. Se estima que el producto nacional tenderá a crecer a un promedio del 3 por ciento

acumulativo anual en el mediano plazo.

Dificultades del análisis

La particular coyuntura histórica en que se encuentra Mesoamérica y en particular en

Chiapas al incorporarse a la Cuenca del Caribe y a la vez en el Anillo del Pacífico hace

complejo un análisis prospectivo del estado del medio ambiente y con ello facilita el análisis

de su posible crecimiento en infraestructuras. A ello se suma que la proyección de las

334

tendencias (cuando se cuenta con la información en períodos suficientemente prolongados),

lleva a conclusiones seguramente erróneas.

Fig. No. 1.- Localización de la Cuenca del Caribe y del Anillo del Pacífico

(Álvarez, 2006)10

Fuente: elaboración de los autores.

De los capítulos anteriores surge que el Estado tiene una serie de valores en la

naturaleza que es beneficioso conservar y promover. Presenta problemas a resolver, los

más importantes de los cuales se relacionan con la contaminación de los recursos hídricos,

degradación de las costas, pérdida de productividad de la tierra y empobrecimiento de su

diversidad biológica. Todos estos puntos están vinculados a falta de inversión, capacidad

tecnológica y de tipo cultural. En conjunto afectan su potencialidad productiva en el tiempo

(capacidad de sustentación) y, por lo tanto, las condiciones de vida de la población.

No obstante esto, en su proceso de crecimiento el Estado tuvo la capacidad de

alcanzar, para sectores sociales relativamente amplios, una cierta calidad de vida. Un

análisis de las cifras demuestra índices de mejoramiento económico y social: el PIB per

cápita creció a un ritmo de 2.2% histórico (Arévalo, 2000) por ciento entre 1968 y 1989.

También mejoraron algunos indicadores sociales: aumentó la esperanza de vida, disminuyó

la mortalidad infantil y se incrementó el nivel educativo general.

Sí esto fue posible en condiciones de un progreso económico muy limitado en las

últimas tres décadas es debido, por un lado, al paralelo estancamiento demográfico, lo que

10

Con base en documentos y notas libres del Dr. Fernando Álvarez Simán.

335

supuso una fuerte emigración de la población en edad activa, la disminución de la tasa de

natalidad y el consecuente envejecimiento promedio.

Este relativo equilibrio general que Mesoamérica y en particular en Chiapas logró será

impactado positiva o negativamente por la integración, por ser este un estado con un

mercado pequeño, con escasa población y con un menor desarrollo productivo, pero con

una localización geográfica estratégica en el contexto de Estado y de la región.

Proyecciones de crecimiento poblacional

El aumento de la población del Estado tiene un comportamiento demográfico definido. Sin

embargo, las previsiones para el mediano y largo plazo se dificultan, pues actúan en el

desarrollo poblacional variables difíciles de prever. El método de complementar las

proyecciones poblacionales que se derivan de las tendencias demográficas, con escenarios

previsibles ha sido utilizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para

realizar las proyecciones hasta el año 2025. Estas proyecciones suponen escenarios

diversos incidiendo sobre las variables de fecundidad y migración:

Cuadro 1. Proyecciones de población total según el INEGI (Período 1990-2025)

Año Población Total

1990 3,326,140

2000 4,018,049

2025 5,147,022

Fuente: Serie México en Cifras, Proyecciones de la Población de México 2005-2050. CONAPO, 2007.

Es fundamental considerar hacia el futuro la dicotomía urbano-rural del asentamiento

poblacional. El Estado está caracterizado por su tendencia a la urbanización, pero no se han

llegado a producir crecimientos urbanos hipertrofiados. Las estimaciones de población rural

por el INEGI se hacen sobre tres hipótesis. La primera retiene la tendencia histórica de la

migración, con signo negativo del área rural hasta el 2025. La segunda busca los factores

límites, considerando que la migración rural se continuará intensificando. Ello determina

prácticamente la desaparición de la población rural dispersa como tal.

La tercera hipótesis interesa porque se incorpora la variable socio ambiental

explícitamente cuando supone que:

En el mediano plazo las estructuras institucionales del Estado relacionadas con el sistema de valores prevalecientes en la sociedad Mesoamericana y en particular en Chiapas, experimentarán modificaciones importantes, cuyo efecto, entre otros, se

336

manifestará en la revalorización de la vida en el medio rural, la mayor conciencia ecológica, tal como se viene dando en el Estado con un mayor grado de desarrollo económico y social. Esta reversión estaría apoyada por acciones políticas específicas en el sistema educativo, en la incorporación de nuevas tecnologías en el campo de las comunicaciones y la energía, en incentivos fiscales, de turismo social, esparcimiento, etc.

En estas consideraciones del INEGI toman jerarquía en el deterioro de la calidad de

vida urbana (seguridad, contaminación, etc.) lo que los lleva a plantear "una reversión de las

corrientes migratorias en torno al año 2000 y adopta un patrón de distribución por sexo y

grupos de edades de la población ahora emigrante, hacia el área rural, diferente al de las

otras hipótesis".

De todas maneras, estamos en este caso frente a un concepto diferente de sociedad

urbanizada ocupando áreas rurales y no frente a población rural dispersa trabajando

productivamente el recurso tierra. Sin embargo, este lento ritmo de incremento que se

desprende de la lectura de las estadísticas, fruto de lo sucedido en los últimos períodos inter

censales, va a estar condicionado por el proceso integracionista que se plantea. Ello

tenderá, en una valoración positiva de la Cuenca del Caribe y el Anillo del Pacífico, a

estabilizar los ritmos de crecimiento socio-económico con ajustes sectoriales que pueden

llegar a ser importantes y, por lo tanto, con equilibrios resultantes que supondrían para

Mesoamérica y en particular en Chiapas una aceleración del desarrollo poblacional,

Cuadro 2. Proyecciones de población urbana y total según el INEGI (Período 1990-

2025, en miles de habitantes)

AÑOS 1990 1995 2000

URBANA 1,296,742 1,582,392 1 791.9

TOTAL 3,210,496 3,821, 392 3 920.9

Fuente: INEGI, Anuario Estadístico, México, 2000: 35, 36

La vigencia de esta realidad significaría una población para Mesoamérica y en

particular en Chiapas superior a la reproducida aquí, semejante a la que se manifiesta en las

áreas regionales dominantes. El aumento de la población será posible si se revierte la

tendencia a la emigración internacional de la población Mesoamérica y en particular en

Chiapas y paralelamente en Mesoamérica y en particular en Chiapas se convierta en un

atractivo para corrientes migratorias regionales e incluso internacionales.

337

Figura 2.- Ventajas competitivas de Chiapas

Fuente: Elaboración por los autores

El comunicar la costa del Pacífico con el Atlántico sería de estrategia fundamental en

el crecimiento del futuro de Chiapas: vías multimodales, barcazas, trenes de levitación que

viajen a mas de 400 km por hora tendrán para el 2030 más de 20 años de experiencia y un

abaratamientos de sus costos, la apertura por Panamá de su tercer canal de exclusas todo

ello nos brinda un futuro de las realidades en Mesoamérica que podrá devenir en

prosperidad en el que se desarrollará el Estado de Chiapas. El aumento sostenido del

comercio de Asia y EEUU será en aumento y Mesoamérica es estratégica en este futuro

Si este escenario se verifica aumentará el crecimiento de ciertos sectores

económicos (fundamentalmente servicios e infraestructura) y tendrá sus primeros impactos

físico-ambientales en la urbanización en un sentido amplio, sobre el tráfico, la contaminación

del aire y las cuencas hídricas y aumentará la inmigración tanto de otros estados de la

república mexicana como del resto de América Central y Panamá así como Sudamérica.

La localización de la nueva población dependerá de cuál de los sectores productivos

sea el más pujante en la generación de empleo. Seguramente el factor frontera pierda

fuerza como atractivo poblacional y, por el contrario, el turismo mantenga o acreciente su

incidencia en una previsible mayor movilidad regional. Los litorales y costas se verían, por lo

tanto, afectados por el incremento urbano de las ciudades costeras del sur y por la actividad

turística.

En conclusión, el desarrollo poblacional indicaría una tendencia a la aceleración del

crecimiento de la población urbana, tanto de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal de

338

Las Casas densificación de los litorales y aéreas de interés arqueológico con crecimientos

físicos vinculados a las áreas turísticas. Por su parte, las zonas rurales se continuarán

despoblando en términos generales, con áreas de características rurales densas, vecinas a

ciertos centros urbanos donde se localizan los servicios. Este proceso tendría incidencia

mayor en el norte y centro del Estado.

La Cuenca del Caribe, el Anillo del Pacífico y la competitividad del Estado de Chiapas

La apertura al mercado regional será un hecho que desencadenará complejos mecanismos

de ajuste. El Estado de Chiapas competirá con tres factores básicos:

a) Su localización estratégica en la región y su escala pequeña le confiere capacidad

para el desarrollo de los servicios.

b) La competitividad natural de sus recursos productivos, básicamente similares a los

de Mesoamérica, pero con suelos más pobres que esta última.

c) Sus recursos humanos, escasos en número pero con una buena base educativa y

una cultura heterogénea.

Desde el ángulo de la producción, el análisis de sus factores considerados

aisladamente parece indicar condiciones desfavorables para el Estado de Chiapas. Sin

embargo, en su conjunto, Mesoamérica y en particular en Chiapas tiene grandes

posibilidades en la producción de bienes basados en la calidad (producción orgánica) más

que en los volúmenes, en la intensificación del uso de los recursos naturales que

tradicionalmente han constituido su base productiva y en la mayor incorporación de recursos

humanos capacitados.

La preparación para el ingreso como socio económico y tecnológico a la Cuenca del

Caribe y al Anillo del Pacífico supone una transición rápida y no necesariamente dramática

en su ajuste social, puesto que comprende el perfeccionamiento de una cultura productiva

existente y una mayor demanda hacia la capacitación científico-técnica de la población

involucrada.

Los destinos del comercio exterior indican que predomina la demanda proveniente

de los países que se integran en la Cuenca del Caribe y al Anillo del Pacífico.

En conclusión, en las próximas décadas es previsible que el Estado de Chiapas

ajuste sus políticas productivas hacia una mayor competitividad regional, basada en una

producción más intensiva e integrada por bienes agropecuarios y sus derivados, vinculada

principalmente con la carne, la leche y el arroz, en un mercado internacional mucho más

amplio. Es posible que mejore su competencia hacia el exterior de la región en la colocación

de bienes de alta calidad, algo que ya se insinúa en los productos cárnicos, en nichos de un

mercado mundial caracterizado por Estados demandantes con alta capacidad adquisitiva y

donde se busca la variedad y calidad certificada. En este ámbito el tema ambiental pasa a

339

jugar un rol clave en la estrategia de comercialización internacional y condiciona la

producción.

Independientemente de las consideraciones positivas relativas a la integración

regional, el análisis aislado de la evolución que tendrá el uso de la tierra indica:

a) Una tendencia persistente a la disminución del área agrícola, con aumento

paralelo de la productividad.

b) Disminución de empresas agropecuarias, sobre todo pequeñas, con concentración

de la propiedad de la tierra.

c) Estabilización global de la producción pecuaria, con incremento del área bajo

praderas implantadas.

d) Incremento del área forestada.

e) Disminución del área granjera.

A continuación se analizan estos puntos desde la perspectiva del medio ambiente.

Disminución del área agrícola

La agricultura es el principal sustento de la economía chiapaneca, se cultivan en el estado

alrededor de 38 productos cíclicos y perennes. De los 7.5 millones de ha del territorio

estatal, en esta actividad se utilizan 1.5 millones de ha, es decir 20.3 por ciento del total. De

la superficie dedicada al cultivo de productos agrícolas, solamente 6 por ciento cuenta con

infraestructura para riego, en las regiones de la Frailesca, Soconusco, Fronteriza y Centro.

En éstas se concentra principalmente la cría de ganado, la producción de granos y

productos de exportación (PED: 158).

El valor de la producción anual en el año 2005 alcanzó los 17 mil 236.5 millones de

pesos, de los cuales 9 mil 462.1 millones corresponden a la agricultura, 7 mil 294.2 millones

a la ganadería y el resto a la pesca. El balance entre la oferta y la demanda de productos

agrícolas para el año 2005 revela un déficit en frijol, arroz, trigo, soya, ajonjolí, aguacate,

durazno, cítricos, manzana y piña (PED, 2007: 159).

No obstante, el margen de participación de la actividad agrícola en el Producto

Interno Bruto (PIB) se ha reducido, la superficie sembrada y cosechada de cultivos cíclicos

registra un retroceso, no así los cultivos frutales y perennes que mantuvieron un crecimiento

de 7.81 por ciento anual. La superficie sembrada de granos y oleaginosas se incrementó de

257 mil 100 ha en promedio anual durante el periodo 1990-1995 a un millón 72 ha anuales

en el periodo 2001-2005, lo que se refleja en un aumento en los cultivos de arroz, maíz y

trigo, mientras que la producción pasó de un millón 903 mil 826 ton. a un millón 933 mil 384

ton., es decir, creció 1.5 por ciento; sin embargo, este incremento es solamente marginal

(PED, 2007: 159).

340

En el caso del maíz, durante el año 2005, Chiapas tuvo una participación de 6.8 por

ciento con relación a la producción nacional, es decir, un millón 402 mil 833 ton. La

producción comercializada y apoyada fue de 347 mil 921 ton., que corresponde a 344 mil

737 ton. de maíz blanco y 3 mil 184 ton. de maíz amarillo de la producción general, se

destina 75.2 por ciento para autoconsumo.

Como se indicó, la limitante para el desarrollo del cultivo es la disponibilidad de

grandes volúmenes de agua a transportar a distancias económicamente redituables donde

existan suelos aptos. Ello indica que las cuencas actuales serán presionadas por la

combinación de ambos recursos.

En una segunda fase se tenderá a buscar nuevas tecnologías, las que intensificarán

el uso de los recursos y de la infraestructura. Esto se dará cuando ya no queden más tierras

disponibles en las condiciones requeridas. El maíz presiona, además, para incorporar otras

áreas ya vinculadas al cultivo en el norte del Estado, con menor disponibilidad de recursos

hídricos, y es posible que en su expansión busque cubrir tierras del litoral de Mesoamérica y

en particular en Chiapas.

La disminución del área agrícola en el litoral y la actual tendencia a la incorporación

de tecnologías más adecuadas para la conservación de la productividad de los suelos, es

indicativo de que es necesario ampliar el uso de las tecnologías ya probadas, como los

nuevos sistemas de rotación y terrazas para el cultivo en montaña y la mayor utilización de

maquinaria y prácticas de mínimo laboreo y conservación de suelos.

Sin embargo, la incorporación de concepciones empresariales más amplias e

integradas para la producción ha comenzado a modificar las condiciones de vida rural

tradicional. Este cambio ha sido inducido en general por el sector industrial vinculado al

desarrollo de agroindustrias. Existen sistemas intermedios relacionados con los ingenios

azucareros y en las zonas arroceras. Las nuevas concepciones empresariales han

penetrado a través de la citricultura y la producción hortofrutícola en el litoral del soconusco

y se insinúan con fuerza en el actual impulso del sector forestal.

Ello engloba nuevas formas de uso de los recursos y, a su vez, asentamientos

humanos rurales diferentes a través de una mayor presencia de asalariados rurales

dependientes de las empresas. Esta reorientación de la producción ha significado la

densificación y aumento de la población rural en ciertos municipios de las regiones de los

Altos y en el Soconusco. Existe, en este sentido, una tendencia hacia la desconcentración

de las actividades de acondicionamiento y procesamiento primario de los bienes producidos

en el campo, estas actividades tienden a integrarse en los poblados y ciudades del interior

vecinas a las zonas de producción, las que les aportan la mano de obra necesaria y los

servicios.

341

En ambos casos se tiende a la urbanización de la población rural actualmente

dispersa que emigra hacia estos centros urbanos menores e intermedios.

Mantenimiento de la actividad pecuaria

Mesoamérica y en particular en Chiapas se ha caracterizado en su producción pecuaria por

un sistema de explotación combinado bovino-ovino, aprovechando el diferente

comportamiento de estas especies a las pasturas y a los regímenes climáticos que alternan

en el Estado. El comportamiento global de la producción pecuaria demuestra una tendencia

en el último decenio a fortalecer la participación de la ganadería de lana sobre la bovina

destinada a carne. Ello ha sido favorecido por un alza relativa de los precios internacionales

de la lana frente a los productos cárnicos.

En conjunto puede afirmarse que la actividad pecuaria tradicional se mantiene en

equilibrio productivo con una leve inclinación a incrementar la productividad por hectárea y

una tendencia en los últimos 10 años a un mayor incremento de la productividad lanera,

luego de importantes caídas en la década de los años 70.

Estos incrementos leves en productividad son coincidentes con una mayor inversión

en tecnología, esto en particular se corresponde con la implantación más acelerada de

praderas. El Censo Agropecuario del 2007 indica preliminarmente que la superficie

sembrada con pastos fue el rubro que más creció, 30 por ciento en 10 años.

El tema merece un estudio de sustentabilidad económica integral del sistema

pecuario, pues el nivel de insumos tecnológicos puede estar superando los beneficios reales

obtenidos si se contabiliza la degradación de los recursos naturales involucrados. De

verificarse este hecho, sería indicativo de un estancamiento de la productividad pecuaria de

los ecosistemas de praderas naturales y la continuación del hecho histórico constatado de

que se mantiene la degradación sin haber alcanzado un equilibrio bajo la actual tecnología

utilizada.

En el estado de Chiapas se dedican alrededor de 2 millones 874 mil 106 ha. (37.8

por ciento) a la ganadería bovina; de esta cantidad 51 por ciento corresponde a pastos

inducidos o especies forrajeras mejoradas y 49 por ciento son pastos nativos. La mayor

superficie forrajera se encuentra ubicada en las zonas Norte, Depresión Central y Costa,

considerándose como regiones potencialmente productivas.

El inventario de la ganadería chiapaneca se estima en 3 millones 82 mil 813 cabezas

de ganado bovino y 271 mil cabezas de ganado ovino; una característica de esta actividad

es que en su mayoría se realiza bajo el sistema tradicional de cría, manejo extensivo de los

hatos y organizados como empresas familiares. Por el número de cabezas y el valor que de

ellas registran, la cría de bovinos es la actividad ganadera más importante en el estado.

342

Se estima que el estado aporta alrededor de 19 mil cabezas bovinas que van a

repasto y finalización a los estados de Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León y Morelos, de las

cuales se exporta alrededor del 15 y 20 por ciento (PED, 2007: 222).

Aumento de áreas forestadas

En el territorio chiapaneco, los bosques y selvas cubren en total 3.3 millones de has y se

considera que de la superficie forestal del estado, 69.7 por ciento equivalente a 5.1 millones

de ha. en la entidad son aptas para el cultivo forestal. Aunque esta actividad representa

relativamente un impacto económico muy bajo, su importancia es muy relevante desde el

punto de vista sustentable, sólo por mencionar en este contexto, la tasa promedio de

deforestación de 60 mil ha./año, de las cuales se logran recuperar aproximadamente 22 mil

500 ha./año, que aunado a los incendios, que para el periodo 2002 a 2006, se registraron

408, con una afectación promedio de 27 mil 748 ha./año, son causas de pérdidas de áreas

forestales de gran importancia y de impacto ambiental en cascada.

Dentro del aprovechamiento forestal se contempla como meta incorporar 120 mil

hectáreas al manejo agroforestal y forestal no maderable en los próximos 4 años, lo que

representa 400% más respecto a la superficie actual, incrementando de 93 mil a 140 mil

hectáreas la superficie actual bajo manejo forestal sustentable. Asimismo se incrementará

de tres mil hectáreas actuales a 100 mil de plantaciones forestales comerciales (PED 2007:

143).

El impacto ambiental de esta actividad es globalmente benéfico en tanto se respeten

determinadas condiciones de implantación y uso. Es importante prever los impactos

negativos y positivos a nivel local que puedan modificar a la biota y al medio físico por parte

de los complejos agroindustriales, así como requerimientos que se deriven de la creación de

empleos y la expansión de economías locales.

Medio ambiente y urbanización

Las cifras manejadas por el INEGI indican las proyecciones de crecimiento poblacional

indican una fuerte concentración y desarrollo de los centros urbanos mayores y una

disminución de la dispersión. En las áreas urbanas se centrará, por lo tanto, la estrategia

para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población y sobre ellas se sentirán las

mayores presiones para mantener la calidad del ambiente.

Contaminación del agua para consumo humano

Este es un problema derivado del incremento de la contaminación de las fuentes de agua

potable -superficial o subterránea- de los centros urbanos.

343

Sobre este tipo de contaminación y su relación con el incremento poblacional, se

pueden elaborar dos hipótesis:

a) De mantenerse un crecimiento muy lento, el deterioro de los cuerpos hídricos

estará más comprometido por la contaminación química derivados del descontrol

industrial y el mayor uso de detergentes y sustancias biológicamente no

degradables en las viviendas, así como por el uso de agroquímicos en las áreas

cultivadas de las cuencas hídricas.

b) En una hipótesis de crecimiento poblacional más alto, el actual rezago en el

manejo y tratamiento de las aguas servidas se incrementará, con ampliación y

dispersión de la contaminación de este origen que aumentará los niveles de

Demanda Biológica de Oxígeno y presentará mayores riesgos epidemiológicos.

Se presentarán problemas graves para una población urbana concentrada en el

área metropolitana de Tuxtla Gutiérrez que seguirá dependiendo como única

fuente de abastecimiento del Santo Domingo, aguas cuyos niveles de

eutrofización y contaminación química elevarán sustancialmente los costos de

tratamiento y desmejorarán de todas formas su calidad para consumo humano.

Energía y contaminación

El Estado es altamente dependiente de sus recursos hidroenergéticos y del petróleo

producido. En Chiapas llueve en promedio al año 2.5 veces más la media nacional de 770

mm. De esta forma, el potencial hidrológico de Chiapas representa poco más de un 25% del

escurrimiento superficial nacional que fluye en los grandes sistemas hidrológicos, el Grijalva-

Usumacinta y la Costa de Chiapas. Haciendo alusión de los sistemas hidrológicos de

Chiapas, los cuales en un sistema de presas de la CFE, tiene un potencial para cubrir el

50% de la demanda del País, aunque por el momento se genera el 25% del potencial

hidroeléctrico (Arellano, 2008: 4). El aumento de la oferta energética ha sido programado de

la siguiente manera:

a) La interconexión con un gasoducto, destinado a servir básicamente al sector

industrial y eventualmente a la generación termoeléctrica.

Hasta 1987 la leña tuvo una participación creciente como fuente energética y existe

un lento pero permanente crecimiento de la participación de la energía eléctrica. Los

principales sectores de demanda son tres:

a) Transporte y agro-pesca, dependientes casi exclusivamente de los derivados del

petróleo.

b) Industria que es atendida con derivados del petróleo, leña, electricidad y en menor

proporción por residuos vegetales.

344

c) Sector residencial que demanda una tercera parte del consumo final de la energía

disponible.

La oferta bruta de energía primaria muestra la dependencia del sistema energético

de la hidroenergía y la vulnerabilidad que tiene el Estado a las sequías. El desarrollo del

sector presenta alternativas muy débiles para expansiones industriales de fuerte demanda.

Su crecimiento pasa por la mayor dependencia regional de Mesoamérica y en particular en

Chiapas en el área energética y el uso de combustibles derivados del petróleo en primera

instancia, sin que ello no implique aportes menores a la oferta desde otros sectores. El

ahorro energético y el desarrollo de los bioenergéticos alternos se han encarado como

política en relación a la industria y al transporte urbano.

Incertidumbre en el crecimiento industrial

El crecimiento industrial ha estado estancado en la última década. Su evolución futura es

muy difícil de prever en la etapa actual de la integración. En todo caso, las tendencias en el

sector industrial se inclinan hacia un reciclaje y modernización tecnológica con mejoramiento

de los niveles de eficiencia y productividad. De procesarse este modelo, debería implicar un

mejor aprovechamiento de la materia prima y menores deshechos hacia el ambiente. Sin

embargo, por limitaciones de inversión es posible que la situación actual se mantenga.

Se prevé la implantación de agroindustrias en el interior del Estado y es también

probable que algunas zonas francas sean base para la localización de nuevas industrias,

con los consecuentes riesgos y requerimientos respecto a la posible contaminación tóxica u

orgánica. El desarrollo industrial de Tuxtla Gutiérrez es más incierto y puede vincularse con

su rol central de ciudad puerto Chiapas y como centro de servicios, manteniendo los

problemas industriales ya detectados.

Degradación de las costas y sus ecosistemas naturales

Como se indicó, el progreso del turismo masivo y la falta de pautas para la conservación de

los ecosistemas costeros, fluviales y arqueológicos se han conjugado para hacer de esta

actividad económica y cultural un factor desencadenante del deterioro de las costas del

Pacífico y del Océano Atlántico.

El ingreso de turistas a partir de 1978 han ido en franco aumento aunque las cifras

interanuales muestran una fuerte variabilidad. Aunque dominan los turistas americanos y

europeos.

A continuación se puede apreciar la gran variabilidad en el número de turistas que

ingresan a Mesoamérica y en particular en Chiapas. De un año para otro se aprecian

variaciones superiores al 50 por ciento.

345

Ingreso de turistas en temporada (1) a Mesoamérica y en particular en Chiapas11

En el periodo 2001 2005, la afluencia turística creció a una tasa media anual de 6.1%,

pasando de un millón 976 mil 752 turistas en el año 2000, a 2 millones 652 mil 617 visitantes

en el año 2005, con una fuerte participación del turismo nacional. Es importante destacar

que durante el periodo 2000-2006, el número de cuartos de hospedaje pasó de 11 mil 530 a

14 mil 317, es decir creció en 24%, mientras que los restaurantes y agencias de viajes lo

hicieron en 28% y 13% respectivamente (Gobierno del Estado de Chiapas, 2006: 2).

También se visualiza que, aunque en forma marginal, crece el interés en visitar

Mesoamérica y en particular en Chiapas desde otras regiones, particularmente de América

del Norte y Europa. El futuro de la actividad a nivel mundial muestra que el turismo de

playas y arqueológico, sobre la base de grandes centros turísticos que predominó hasta el

momento, pierde importancia frente al turista interesado en la vivencia de la naturaleza. Ello

supone que las áreas de costa menos intervenidas y las áreas naturales y parques

protegidos tendrán un mayor interés.

Los problemas de degradación costera se pueden subdividir de la siguiente manera:

a) Fraccionamientos no ocupados de la costa oceánica, que en el futuro tenderán a

ser balnearios precarios, poco densos y con deficiente infraestructura, ocupando

áreas geológicamente frágiles pero con valor natural y paisajístico.

b) Asentamientos turísticos espontáneos sobre las costas. Estas zonas hasta hace

pocos años sólo eran habitadas por escaso número de familias de pescadores y

hoy ocupan, con mayor o menor dispersión, unos 15 kilómetros de frente

oceánico.

c) El problema de los crecimientos turísticos tradicionales, con fuerte presión de

ocupación del frente marino y fluvial, modificando las playas y ríos por la

construcción de infraestructura y equipamiento. De no revertirse este

comportamiento continuará deteriorándose la calidad de las playas y de los ríos

al incrementarse la actividad turística y el desarrollo físico de los centros

balnearios.

Futuro de la Salud Pública

Es probable que Mesoamérica y en particular en Chiapas continúe aumentando su

esperanza de vida. En el decenio 1976-1986 se verificó un incremento promedio de 2,71

años, alcanzando una edad de 68,89. Se estima que la esperanza de vida llega a 72-75

años, que es el promedio para los Estado es de mayor desarrollo actual.

11

Temporada se considera del 15 de diciembre al 15 de marzo.

346

En el año 2005, de los 1.5 millones de niños en Chiapas, solo 17 de cada 100 son

derechohabientes de los servicios de salud en instituciones públicas o privadas. En Chiapas,

en el año 2006 (con un gran sub registro), 7 de cada 100 nacidos vivos pesaron menos de 2

mil 500 gramos al momento de nacer. Lo que la ubica dentro de las entidades con los

porcientos más altos de niños con bajo peso al nacer, al igual que Yucatán (8.3%); Tlaxcala

(8.9) y Distrito Federal (10.1 por ciento) (INEGI 2008).

La mortalidad infantil descendió de 59.4 defunciones sobre 1.000 nacidos vivos en

1990 a 24 por mil en el 2006, con una tendencia a disminuir que se acelera a partir de 1978

sobre la base de la caída en el número de muertes antes del nacimiento (neonatales). En el

2006, de los niños menores de un año de edad que fallecieron, cuatro de cada diez niños

fue por ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal, le siguen en importancia las

malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas (18.6 por ciento)

(INEGI 2008).

El mejoramiento en las condiciones de saneamiento, en particular el mejoramiento

en la dotación de agua potable de la población, ha logrado reducir la incidencia de la

mortalidad post-neonatal a valores muy bajos, del 0,4 por mil.

Los problemas de salud vinculados a focos de contaminantes químicos seguirán

relacionados a la industria. Como no se prevé un incremento industrial sustancial en áreas

urbanas, la evolución de este problema depende de revertir la condición actual.

Tendencias en la contaminación transfronteriza

El marco institucional de “Mesoamérica, la Cuenca del Caribe y el Anillo del Pacífico” y el

mantenimiento de un interés en la administración de los recursos y áreas de frontera, serán

los instrumentos que tendrá el Estado para evitar su vulnerabilidad frente a la contaminación

en los recursos compartidos con los Estados y países vecinos.

Bibliografía

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López Arévalo, J. (2000). Globalización y marginalización en economías atrasadas: El Caso de Chiapas. Colloque Mondialisation économique et gouvernement des sociétés: l’Amérique latine, un laboratoire), París.

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Sánchez Puerta, M. y Ochoa Galeano, M. M. (2005). Reflexiones sobre la importancia de la crítica de Lucas, en Ecos de Economía, 20: 117- 128, Medellín.

348

EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO: RETOS Y

OPORTUNIDADES PARA CHIAPAS

Érika Vargas y Sandra Peña1

Introducción

El tema del Cambio Climático es un asunto que requiere atención urgente y los gobiernos del

mundo deben empezar a emprender acciones concretas para frenar sus impactos negativos y

buscar opciones para aprovechar sus posibles efectos positivos, pensando en el porvenir de las

futuras generaciones. Los países donantes y receptores de ayuda deben preocuparse por ligar

la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a la lucha del cambio climático; siendo congruentes con los

retos presentes y con lo que se discute a nivel multilateral. Así como con la incorporación de

estos temas en sus legislaciones y planes nacionales de desarrollo por parte de los países

receptores de AOD, y en sus legislaciones y los planes rectores por parte de los países

donantes, fortaleciendo el compromiso plasmado en la Declaración de Paris para mejorar la

eficacia de la misma (CAD: 2005).

Los objetivos de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) son combatir la pobreza y ayudar

al desarrollo sustentable de los países en desarrollo. Sin embargo, el cambio climático puede

hacer más difícil la consecución de estos objetivos, ya que los fenómenos naturales

relacionados con el cambio climático afectan de manera más dura a los países en desarrollo.

Por esta razón, es necesario integrar transversalmente el tema del cambio climático en las

políticas de desarrollo tanto por parte de los donantes como por parte de los receptores de

AOD. En la primera parte de este trabajo, se utiliza una metodología desarrollada en un

informe de la OCDE2 para estimar el grado en que la AOD en México se está viendo afectada

por el cambio climático. Se parte del nivel nacional para luego hacer un análisis del estado de

Chiapas. Se utilizan datos del Sistema de Notificaciones del Acreedor (SNA)3 para poder

comparar la situación de México con respecto a otros países y para obtener información acerca

de los proyectos financiados con AOD en Chiapas. En la segunda parte de este trabajo, se

hace un análisis de los documentos rectores de políticas públicas a nivel nacional (México) y

1 Estudiantes del programa conjunto de Maestría en Relaciones Económicas Internacionales y Cooperación UE-AL

de la Universidad de Guadalajara y Universidad Rey Juan Carlos. Erika Vargas ([email protected]) y Sandra Peña ([email protected]). 2 De este informe se utilizó el capítulo: Aalts, M. y Agrawala S., (2005) “Analysis of donor-supported Activities and

National Plans”. En: Bridge over troubled waters: linking climate change and development. Paris: OCDE. P. 61-81. 3 El SNA es el sistema por medio del cual la OCDE, el Banco Mundial y otras instituciones de financiamiento

multilateral proveen información por sector y distribución geográfica de los flujos financieros de ayuda al desarrollo. Su papel es muy importante ya que provee de información estandarizada para hacer análisis entre países. Las estadísticas que surgen de este sistema se pueden consultar en: http://www.oecd.org/dac/stats/crs

349

estatal (Chiapas), para determinar en qué grado se ha integrado o no el tema de la adaptación y

la mitigación al cambio climático en las estrategias nacionales de desarrollo y de cooperación

internacional. Aquí mismo se analizan los posibles retos y oportunidades que representa para

Chiapas el tema del cambio climático.

Ayuda Oficial al Desarrollo y Cambio Climático

Los flujos de AOD tienen como objetivo principal luchar contra la pobreza y contribuir al

desarrollo de los países del tercer mundo. Sin embargo, como el Informe de Desarrollo Humano

(IDH) 2007-2008 menciona: “…el cambio climático contribuye a desviar la asistencia hacia la

ayuda humanitaria en casos de desastres, una de las áreas del flujo de ayuda de mayor

crecimiento que recibió el 7,5% del total de los compromisos en 2005.” (PNUD, 2005:14).

Por tal razón, se debe tener cuidado de que los flujos de AOD no se desvíen para paliar

los efectos negativos del cambio climático. Simultáneamente, se debe hacer un esfuerzo de

financiamiento extra por parte de los países desarrollados para ayudar a los países en

desarrollo a enfrentar este problema. Ya sea mediante transferencia de tecnología y

conocimientos o transferencia de fondos, para programas de adaptación y mitigación según las

necesidades y prioridades del país receptor.

Si bien la tendencia general de la AOD en los últimos años ha sido ascendente, como

podemos ver en el Cuadro 1, esto no significa que su eficiencia en la lucha contra la pobreza

esté mejorando. Tampoco significa que se ha llegado al compromiso del 0,7% del PIB acordado

por los países desarrollados como meta para financiamiento de la AOD. (AG, 2002:6) Hay una

gran cantidad de variables que tienen que ver con la eficiencia y la eficacia de la AOD. Sin

embargo, este trabajo se centrará en la afectación que la AOD puede tener a partir sólo de la

variable del cambio climático.

En el cuadro 1, se muestra el comportamiento de la AOD para los países en desarrollo

en general, así como para tres países de la región latinoamericana que son Haití, Guatemala y

México. La elección de estos países tiene que ver con la clasificación que hace el Comité de

Ayuda al Desarrollo (CAD)4 para los países de acuerdo a su nivel de ingreso. Se decidió elegir a

un País Menos Avanzado (PMA), a un País de Renta Media (PRM) y a un País de Renta Media

Alta (PRMA) para comparar qué tan diferente sería el impacto del cambio climático en los flujos

de AOD en países con distintos grados de desarrollo económico. Por otro lado, se hace un

énfasis en México porque el fin último de este trabajo, es analizar los retos y las oportunidades

4 El CAD son las siglas del Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económico (OCDE).

350

que significan para Chiapas el tema del cambio climático en el marco de la cooperación

internacional. México entonces, tiene que ser analizado forzosamente para entender el contexto

nacional en el que está inserto Chiapas.

Evolución de la Ayuda Oficial al Desarrollo en los países seleccionados

En los últimos seis años, la tendencia general de la AOD ha sido ascendente, con un marcado

aumento de los flujos de ayuda hacia el año 2005. Después de este año sin embargo, los flujos

muestran una tendencia a la baja, aunque es importante mencionar que no vuelven a bajar

hasta los niveles del 2002. Ver Cuadro 1.

Cuadro 1. Evolución de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)

2002-2007

Millones de dólares¹

2002 2003 2004 2005 2006 2007

Países en Desarrollo 58,120 70,253 71,300 103,276 98,132 88,638

México 179 184 166 264 316 214

Guatemala 287 291 249 298 521 451

Haití 152 197 282 609 470 509

Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de

Marzo del 2009

¹Millones de dólares constantes con base en

el 2006

Para ver más claramente la evolución de la AOD, nos referiremos al Cuadro 2, en donde

se muestran las cifras en porcentaje, tomando como el cien por ciento el año 2002. En este

cuadro podemos ver que si bien la tendencia general es ascendente, existen diferencias

importantes entre países, y de cada uno de los países con respecto a la suma total de los

países en desarrollo.

351

Cuadro 2. Evolución Porcentual de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) con respecto

al año 2002

2002-2007

Millones de dólares¹

2002 2003 2004 2005 2006 2007

Países en Desarrollo 100 +21% +23% +78% +69% +53%

México 100 +3% -7% +48% +77% +20%

Guatemala 100 +2% -13% +4% +82% +57%

Haití 100 +29% +86% +300% +209% +235%

Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de Marzo

del 2009

¹Milliones de dólares constantes con base en el

2006

En el caso de México, el flujo de ayuda presentó una disminución del 7% en el año 2004,

para luego tener un importante aumento los dos años siguientes, del 48% en el 2005 y del 77%

en el 2006. En el 2007 la ayuda disminuyó, pero aún así representó un aumento del 20% con

respecto al año 2002.

Es importante señalar que este aumento del 20% no se compara con el aumento del

53% que tuvo la AOD en general en los países en desarrollo. Esto puede explicarse porque

gran parte del aumento de los flujos de ayuda se han dirigido a países prioritarios. Recordemos

que México como PRMA no es un país prioritario para la Ayuda Oficial al Desarrollo.5

Por otro lado, Guatemala también presenta una disminución de sus flujos de AOD en el

2004, pero su aumento en el 2007 es mucho más importante que el de México, ya que aumentó

un 57%, con respecto al año 2002. El caso de Haití es un caso muy particular, ya que al ser

PMA, es muy dependiente de la cooperación internacional. Tan sólo en el 2005 tuvo 300% más

ayuda que en el 2002, y para el año 2007 aunque disminuyó un poco, el porcentaje aún fue de

235% más que en el 2002.

5 México, al ser un PRMA no es prioritario para la AOD, incluso aunque cuenta con estados que tiene un Índice de

Desarrollo Humano bajo al nivel de países como Cabo Verde, Jamaica y Siria. Esto se puede explicar por la enorme

desigualdad en la distribución de la riqueza la interior del país. Valdría la pena preguntarse ¿cuál es el papel de la

cooperación internacional en estos casos, en el que el país en su conjunto no es prioritario pero algunos estados y

municipios cuentan con las características para ser considerados como tales?

352

De acuerdo a los datos presentados en el Cuadro 1 y 2, podemos concluir, que en

general, la cantidad de AOD ha aumentado para los países en desarrollo con algunas

diferencias en el porcentaje de este aumento entre los países estudiados. Sin embargo, el

hecho de que los flujos de ayuda estén aumentando, no nos dice nada acerca de su eficacia

para lograr su objetivo que es ayudar a luchar contra la pobreza y al desarrollo sustentable de

los países. En esta sección pretendemos hacer un acercamiento para determinar el grado de

afectación de estos flujos hacia la consecución de sus objetivos desde la perspectiva de la

lucha contra el cambio climático.

Existen pocos estudios que nos ayuden a determinar a ciencia cierta cuál es la cantidad

de AOD que está siendo desviada (y que será desviada en un futuro) para hacer frente a los

efectos negativos del cambio climático o poder aprovechar los posibles efectos beneficiosos del

mismo. Un intento importante por estimar estas cifras, lo podemos encontrar en el Capítulo

Analysis of donor-supported Activities and National Plans (Aalts, M. y Agrawala S. 2005),

quienes usando la base de datos del Sistema de Notificaciones del Acreedor (SNA) de la

OCDE han desarrollado una metodología6 para acerarse a este tema.

En la siguiente sección, se utiliza esta metodología para analizar el caso de México,

Guatemala, Haití y el caso específico del estado de Chiapas. En la primera parte, se utiliza la

base de datos del SNA del CAD, que enlista por medio de un código, los sectores a los que va

dirigida la AOD en el país receptor. También muestra la cantidad, en millones de dólares, que

va a cada uno de los sectores. En esta lista, se pueden identificar los sectores que son más

vulnerables a los desastres climáticos, como son la agricultura, el sector forestal y el sector

salud. En México por ejemplo, en cuanto a impactos a la salud, estudios realizados para el IDH:

“…muestran que durante el periodo entre 1998 y 2000 en México central, las posibilidades de

que los niños menores de cinco años se enfermaran aumentaron en 16% con las sequías y en

41% con las inundaciones” (PNUD, 2007:88)

En cuanto a impactos en la producción agrícola y seguridad alimentaria los últimos modelos

apuntan a lo siguiente como resultados posibles:

“Pérdidas en la pequeña agricultura de la región de aproximadamente 10% para la

producción de maíz, pero que aumenta a 25% en Brasil.”

6 La metodología que desarrollan estos autores no pretende ser exhaustiva, ellos mencionan que una evaluación

completa de cómo afecta el cambio climático a la AOD requeriría análisis detallados de todos los proyectos

relevantes, así como consideraciones a fondo del impacto del cambio climático en cada sitio específico, todo lo cual

está más allá del alcance de su estudio y de éste mismo.

353

Pérdidas en la producción de maíz de secano que son bastante superiores a la

producción de riego; algunos modelos predicen pérdidas de hasta 60% para

México.” (PNUD, 2007:95)

Entre los sectores y subsectores a los que va dirigida la AOD y que se consideran

vulnerables se encuentra el subsector de enfermedades infecciosas (Ver Anexo I), que está

dentro del sector salud y el sector agrícola en su totalidad. Existen también otros sectores que

pueden ser afectados, como el sector turismo. Otros proyectos que se encuentran en sectores

como la educación, la gobernabilidad o los servicios bancarios y financieros definitivamente

estarían menos afectados por el cambio climático; debido a esto no fueron incluidos. En el

Anexo I se muestran a detalle los sectores y subsectores que se incluyen como más

vulnerables.

Es importante señalar, como los autores que desarrollan esta metodología lo hacen, que

cualquier clasificación que se haga en el sentido de determinar cuáles son los sectores más

vulnerables al cambio climático, simplifica la realidad. Ya que incluso, dentro del sector de la

agricultura habrá algunos subsectores que sean más vulnerables que otros. De la misma

manera que el sector de la educación puede no ser afectado en general, pero los proyectos de

infraestructura de escuelas pueden verse afectados por inundaciones en determinadas áreas,

causando un daño indirecto (Aalts, M. y Agrawala S., 2005:63). Esta metodología tiene sus

limitaciones, ya que no ayuda a saber exactamente el grado de afectación de los proyectos

particulares, ni los lugares específicos en que más afectada será la población. Lo cual sólo

puede saberse al hacer un estudio a fondo de cada uno de los proyectos financiados con AOD.

Sin embargo, para eliminar un poco la incertidumbre inherente a esta clasificación simple de los

sectores y subsectores, los autores hicieron dos clasificaciones que aquí se retoman:

1. La primera selección más amplia se llamará AOD AFECTADA. Incluye proyectos

que tienen que ver con enfermedades infecciosas, abastecimiento y saneamiento de

agua, agricultura, sector forestal y pesquero, energía renovable e hidroeléctrica,

turismo, desarrollo rural y urbano, así como protección ambiental.

2. La segunda selección más estrecha se llamará AOD CON INCERTIDUMBRE.

Incluye solamente a los proyectos relacionados con transporte y almacenamiento,

seguridad y emergencia alimentaria y asistencia en emergencias7.

7 La explicación de la eliminación en la primera clasificación de los sectores de transporte y almacenamiento y

seguridad alimentaria y asistencia en emergencias es la siguiente: los proyectos relacionados con el transporte y el almacenamiento, comprenden una gran parte del total de la AOD en muchos países porque la inversión necesaria para estos proyectos es muy grande, lo que no sucede en otros proyectos relacionados con la educación ó el medio

354

3. La AOD VULNERABLE no es una nueva selección, es la suma de AOD AFECTADA

+ AOD CON INCERTIDUMBRE.

Las dos selecciones juntas, es decir la AOD vulnerable, dan una idea groso modo del

porcentaje total de la AOD que pudiera estar en sectores potencialmente afectados por el

cambio climático, donde las precauciones deben de ser más tomadas en cuenta (Aalts, M. y

Agrawala S., 2005: 63). El porcentaje de la primera selección, muestra la cantidad de flujos de

ayuda que pudiera ser afectada por el cambio climático. El porcentaje de la segunda selección

muestra la cantidad de flujos de ayuda en donde hay menos certeza de si estos flujos han sido

afectados o no.

Una vez explicado esto, se puede entender que esta metodología sirva para dar una

idea groso modo de la importancia que le debemos otorgar o no al tema del cambio climático

en el diseño de las políticas públicas; tanto en términos nacionales como con miras a la

cooperación internacional. Sin embargo, es sólo una variable más.

Un estudio más exhaustivo al respecto tendría que integrar la afectación no sólo de la

AOD, sino también de la IED, y de la inversión nacional pública y privada, en los distintos

sectores de la economía de México en general y de Chiapas en particular, todo lo cual está más

allá del alcance de este trabajo.

En el Cuadro 3 se muestran los resultados que surgen a partir de la utilización de esta

metodología. Como se puede notar, el porcentaje de AOD vulnerable en los países en

desarrollo en su conjunto, ha variado muy poco en los últimos tres años, pero es un ascenso

continúo. En el 2005 el porcentaje fue del 25%, en el 2006 del 26% y en el 2007 del 29%. En

cambio, la variación del grado de afectación a la AOD en los países estudiados en cada uno de

los años, ha sido mayor. Por ejemplo, en los tres países existe un porcentaje más alto de

afectación de los flujos de ayuda para el año 2005. Esto puede tener una explicación en los

grandes desastres naturales ocurridos en ese año, incluido el huracán Stan que afectó a los

estados de Chiapas y Tabasco, y al país vecino de Guatemala.

ambiente por ejemplo. Pero lo más importante es que gran parte de la infraestructura a crear en estos proyectos ya conlleva una serie de estudios de factibilidad que usualmente integran variables relacionados con los riesgos climáticos normales. Por lo tanto, la inversión de la AOD en este sector correría relativamente menos riesgo frente al cambio climático que los otros sectores seleccionados. Por otro lado, la exclusión de esta segunda clasificación de los sectores de seguridad alimentaria y de asistencia en emergencias, obedece a que estos sectores son generalmente planeados a corto plazo. De manera que la incorporación de la variable del riesgo se trata de manera muy distinta que en los proyectos planeados a largo plazo, que son pensados con beneficios de desarrollo a largo plazo.

355

Como podemos ver en el Cuadro 3, en México el 51% de la AOD fue vulnerable,

comparado con un 42% de Guatemala y un 40% de Haití. Si sacamos el promedio de los años

2005-2007, México es el país con más flujos de ayuda afectada con un 42%. Le sigue Haití con

un 35% y después Guatemala con un 28%. Estos porcentajes incluyen las dos selecciones de

AOD antes mencionadas, es decir la AOD afectada y la AOD vulnerable. Para entender

claramente con cuánto porcentaje contribuye cada una de las dos selecciones a la AOD

VULNERABLE total, podemos ver el Gráfico 1.

Cuadro 3. Porcentaje¹ de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en riesgo por el Cambio Climático

2005-2007

AOD

VULNERABLE

2005

AOD

VULNERABLE

2006

AOD

VULNERABLE

2007

PROMEDIO

AOD

VULNERABLE

2005-2007

Países en Desarrollo 25% 26% 29% 27%

México 51% 40% 35% 42%

Guatemala 42% 25% 21% 28%

Haití 40% 35% 29% 35%

Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de

Marzo del 2009

¹Este porcentaje es la AOD VULNERABLE = (AOD AFECTADA + AOD CON

INCERTIDUMBRE) calculada sobre la base de millones de dólares constantes con

base en el 2006.

356

Gráfico 1. Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en riesgo por el Cambio Climático.

Promedio 2005-2007

Millones de dólares constantes

Elaboración propia con datos de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de marzo de 2009.

En este gráfico, se promediaron las cifras de los tres años para tratar de suavizar las

variaciones y mostrar de manera general la afectación que tuvieron los flujos de ayuda al

desarrollo en los años 2005-2007. Como se puede ver, la comparación entre los tres países

arroja resultados muy diferentes. Es de llamar la atención que en México la AOD con

incertidumbre sea tan baja, de tan sólo el 9%. Esto quiere decir que la AOD donde existe mayor

certeza de que ha sido afectada por el cambio climático, es mayor. Esto se explica porque si

bien la AOD que se dirigió a asistencia humanitaria aumentó durante el huracán Stan del 2005 y

las inundaciones de Chiapas y Tabasco del 2007, una mayor cantidad de AOD en México se

fue a los sectores agricultura, saneamiento de agua, energía renovable, turismo y desarrollo

rural, que son sectores donde los estudios de factibilidad y riesgo climático no están integrados

en los proyectos y hacen más segura su afectación. En el caso de Guatemala, la AOD con

incertidumbre es del 19%, o sea 10% más que en México, esto significa que gran parte de la

Ayuda que se dirige a este país va dirigida a asistencia humanitaria y a transporte y

almacenamiento, por lo que el nivel de riesgo se evalúa tradicionalmente de manera diferente y

su afectación por cambios climáticos no es tan certera. Sólo el 9% de los flujos totales de AOD

aparece como afectada con mayor certeza en Guatemala. Por otro lado, el caso de Haití es

especial, ya que al encontrarse en constantes conflictos internos, una cuarta parte de su AOD

357

(el 25%) va dirigida a seguridad alimentaria y asistencia en emergencias. De los 174 proyectos

que forman parte de este 25%, 123 son de seguridad y emergencia alimentaria, 47 son de

asistencia en emergencias y sólo 4 son del sector transporte y almacenamiento. Sólo en el

caso del 10% de la AOD, se puede afirmar, con mayor certidumbre, que será afectada por el

cambio climático. Pero como se menciona anteriormente, esto tiene que ver con la composición

de los sectores a los que van dirigidos los flujos de ayuda financiera.

El cambio climático y la AOD en Chiapas

El cambio climático ya ha causado grandes estragos en la economía chiapaneca. La

deforestación y la degradación ambiental tal como lo menciona López Arévalo, han agravado su

impacto. Por lo tanto, los chiapanecos“…son susceptibles de la violencia climática expresada en

catástrofes naturales (huracanes Mitch, 1998 y Stan, 2005, por mencionar algunos en los

tiempos recientes) que han asolado la costa de Chiapas.” (López, 2007: 293). Los fenómenos

climáticos adversos afectan a Chiapas con una crudeza mayor, porque ésta de por sí, ya es una

“…comunidad agrícola reducida de manera crónica al límite de la supervivencia (que) se

encuentra a merced del mínimo accidente que disminuya más sus ingresos; éste puede ser

climático (inundación, sequía, etcétera)…” (López, 2007: 294), o los cambios biológicos,

económicos y políticos que también menciona el autor.

Gran parte de la agricultura en Chiapas es de subsistencia, lo cual significa que al

afectarse ésta, se afecta directamente la seguridad alimentaria de gran parte de su población.

Si se analiza la composición de la AOD que va dirigida a Chiapas (ver Anexo II), se puede

observar que gran parte de estos flujos van dirigidos al sector de la agricultura y sobre todo al

sector de desarrollo rural (que busca el aumento de la competitividad agroalimentaria, desarrollo

social plural y el manejo sostenible de los recursos naturales entre otras aspectos). Esto

significa que probablemente, la eficacia del 41% (ver Cuadro 4) de la AOD puede verse

afectada y los proyectos pueden tener serias regresiones en el área agroalimentaria si no se

incorpora el aspecto del riesgo climático en su planeación. Como se menciona en el IDH, en el

caso específico de Chiapas y de los estados del sur de México, el maíz es el principal producto

básico:

En estos estados, por lo general la productividad es una tercera parte de la que se obtiene con la agricultura comercial de riego, situación que frena el avance de los esfuerzos por reducir la pobreza. Las pérdidas de productividad vinculadas al cambio climático aumentarán las desigualdades entre los productores comerciales y los de secano, socavarán los medios de subsistencia y sumarán presiones que provocarán migraciones forzadas (PNUD, 2007:95).

358

Esto ya empezó a suceder en Chiapas, que se ha convertido en la última década (de

1995 al 2006) en un expulsor de migrantes hacia Estados Unidos y ha pasado del lugar

veintisiete al onceavo lugar en este rubro. (López, 2007:293).

Por otro lado, también en el Cuadro 4, se puede ver que el sector de asistencia en emergencias

y seguridad alimentaria (para casos de huracanes, inundaciones, sequías), que forman parte

de la selección de AOD con incertidumbre, representan el 34%8. Este es un porcentaje muy

alto. Las implicaciones son graves para Chiapas, debido a la afectación de estos sectores. La

falta de certidumbre no debe detener la consideración seria de estos sectores en la estrategia

estatal de cooperación para el cambio climático, sobre todo en lo que a medidas de adaptación

se refiere.

El total de la AOD vulnerable en Chiapas como se nota en el Cuadro 4 y de manera más

clara en el Gráfico 2, es del 75%. Es decir, mucho más alto que la proporción de AOD

vulnerable total a nivel nacional. Esto es comprensible, ya que a nivel nacional los flujos

financieros de AOD están más diversificados en sectores que no son vulnerables (por lo menos

no directamente y no bajo esta metodología de análisis) a los efectos negativos del cambio

8 Es importante señalar que aunque dentro de la selección de sectores que forman parte de la AOD con

incertidumbre se incluyen los proyectos relacionados con transporte y almacenamiento, en el caso de Chipas no

aparece ningún proyecto de este tipo financiado con AOD, todo se concentra en el sector de ayuda a emergencias.

Cuadro 4. Porcentaje de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) dirigida a Chiapas en

riesgo por el Cambio Climático

2007

En millones de

dólares En porcentaje

AOD afectada 4.01 41%

AOD con incertidumbre 3.25 34%

AOD Vulnerable

(AOD afectada + AOD con incertidumbre) 7.26 75%

AOD No Vulnerable 2.45 25%

TOTAL AOD

(AOD Vulnerable + AOD No Vulnerable) 9.72 100%

Las cifras de AOD hacia Chiapas son cálculos propios con base en la suma de las

cifras declaradas en el SNA de la OCDE para cada uno de los proyectos que

específicamente mencionan que se realizaron en Chiapas o en el sur de México. Para

más detalles acerca de esta selección ir a ANEXO II. Elaboración propia con datos de

la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de Marzo del 2009

Nota: Millones de dólares constantes con base en el 2006

359

climático. Tan sólo un 25% de la AOD dirigida a Chiapas puede considerarse como no

vulnerable ante los fenómenos climatológicos extremos.

Régimen Internacional del Cambio Climático; medidas de adaptación y mitigación

El régimen internacional de cooperación para el cambio climático está dividido en dos grandes

grupos: medidas de mitigación y medidas de adaptación. Una explicación clara sobre las

medidas de adaptación es la que hace el GIEC, la cual es la siguiente:

Medidas de adaptación. “Se refiere al ajuste en los sistemas naturales, en los de

creación humana, o en ambos, como respuesta a los estímulos climáticos y sus efectos

actuales o esperados, ajustes que podrían moderar los daños ocasionados e incluso

explotar oportunidades de beneficio.” (GIEC/IPCC, 2001:63).

Por otro lado, una explicación clara sobre las medidas de mitigación se puede encontrar

en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima (GIEC ó IPCC por

sus siglas en inglés).

360

Medidas de mitigación. “Se define la mitigación como la intervención antropogénica

para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero mediante la reducción

del uso de combustibles fósiles, la reducción de las emisiones provenientes de zonas

terrestres mediante la conservación de grandes yacimientos dentro de los ecosistemas,

y/o el aumento del régimen de recogida de carbono por parte de los ecosistemas”

(GIEC/IPCC, 2002:6). Es decir, el fin último de las medidas de mitigación es reducir los

gases de efecto invernadero.

El mayor impacto presente en la posible afectación de la AOD se encuentra en los flujos

que van dirigidos a los sectores más vulnerables a las variaciones climáticas extremas como la

agricultura, el sector forestal y el sector salud, ya que en estos sectores se pueden dar

regresiones en el nivel de desarrollo alcanzado por proyectos implementados con anterioridad a

los desastres naturales. Las medidas de adaptación9 ayudarían a disminuir estos impactos

negativos.

En el caso de Chiapas, la inclusión de las medidas de adaptación en los proyectos de

AOD es de vital importancia, ya que con ello se puede evitar que sufra regresiones en sus

pocas o muchas conquistas económicas y sociales. Como lo explica Alonso, sería muy difícil

volver al nivel de desarrollo alcanzado con anterioridad, porque los Países de Renta Media

también se ven afectados por otros factores como la inestabilidad política y son más vulnerables

a shocks externos. (Alonso: 2007: pp.87-96).

En el cuadro 5, podemos ver un esquema donde se explica de manera visual el

concepto de las regresiones.

9 Esto no significa que el estudio de las medidas de mitigación sea menos importante, sin embargo, la mayor

contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero se dan en los países desarrollados, y la mayor severidad de los impactos de la concentración de los efectos de los gases de efecto invernadero en la atmósfera se da en los países en desarrollo, por lo cual, es de gran importancia para los países en desarrollo hacer énfasis en el estudio de todo lo que tenga que ver con adaptación del cambio climático. Sin embargo, es importante aclarar que las medidas de mitigación también pudieran afectar la eficacia de la AOD. Por ejemplo el caso de España, que ha utilizado fondos de la AOD para apoyo a los mecanismos de flexibilidad del protocolo de Kioto como el Mecanismo de Desarrollo Limpio, que en principio debería de contar con financiamiento independiente, como señala el Informe de Ingenieros Sin Fronteras y Greenpeace; “Los MDL están previstos para facilitar a los países industrializados el cumplimiento del Protocolo de Kioto, y el objeto de la AOD debe ser la erradicación de la pobreza en los países más desfavorecidos. Aunque MDL y AOD deben coincidir en el uso de las energías renovables y la eficiencia energética, en ningún caso deben mezclarse ni, desde luego, los MDL pueden suponer una reducción de los fondos” (ISF y

Greenpeace, 2005:14)

361

NIVEL DE DESARROLLO

1

NIVEL DE DESARROLLO

2

Regresiones

Efectos negativos Cambio Climático

*huracanes

*sequías*inundaciones*enfermedades

Cuadro 5. Cambio Climático y Desarrollo

Incluyendo medidas de adaptación como prioridad en

Planes locales de desarrollo

Elaboración propia basada en Alonso (2007: P. 87-96) sobre cooperación

con países de renta media y regresiones.

Por lo antes mencionado, es importante hacer un análisis de los documentos rectores a

nivel nacional y, en específico, a nivel local en el estado de Chiapas para saber que tan

integrado esta el tema del cambio climático en las políticas públicas, ya que estas son punto de

partida para la implementación de proyectos de cooperación al desarrollo.

México; Políticas públicas nacionales y su vinculación con el régimen internacional del

cambio climático

México ha participado activamente en los temas internacionales sobre cambio climático. Esto se

ha manifestado en su participación en las negociaciones internacionales sobre este tema. En

1993 México firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

(CMNUCC), la cual ratificó en 1994. En el artículo 1 de la Convención se define el cambio

climático como:

“…el cambio de clima atribuible directa o indirectamente a la actividad humana que

altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural

del clima observada durante períodos de tiempo comparables”. (GIEC, 2007, p.77)

362

Posteriormente vinieron las negociaciones que culminarían con la firma Protocolo de

Kioto. México lo firmó en 1998 y lo ratificó en 2000. Este instrumento, que está incluido dentro

del CMNUCC, vino a dar a los países y al tema del cambio climático una fuerza jurídica

vinculante, ya con metas cuantificables. Entre sus objetivos se mencionan:

“ 1) Con el fin de promover el desarrollo sostenible, cada una de las Partes incluidas en

el anexo I, al cumplir los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las

emisiones contraídos en virtud del artículo 3.

2) Limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no controlados por el

Protocolo de Montreal generadas por los combustibles del transporte aéreo y marítimo

internacional trabajando por conducto de la Organización de Aviación Civil Internacional

y la Organización Marítima Internacional, respectivamente.

3) Las Partes incluidas en el anexo I se empeñarán en aplicar las políticas y medidas a

que se refiere el presente artículo de tal manera que se reduzcan al mínimo los efectos

adversos, comprendidos los efectos adversos del cambio climático, efectos en el

comercio internacional y repercusiones sociales, ambientales y económicas, para otras

Partes, especialmente las Partes que son países en desarrollo y en particular las

mencionadas en los párrafos 8 y 9 del artículo 4 de la Convención, teniendo en cuenta

lo dispuesto en el artículo 3 de la Convención. La Conferencia de las Partes en calidad

de reunión de las Partes en el presente Protocolo podrá adoptar otras medidas, según

corresponda, para promover el cumplimiento de lo dispuesto en este párrafo.

4) Si considera que convendría coordinar cualesquiera de las políticas y medidas

señaladas en el inciso a) del párrafo 1 supra, la Conferencia de las Partes en calidad de

reunión de las Partes en el presente Protocolo, teniendo en cuenta las diferentes

circunstancias nacionales y los posibles efectos, examinará las formas y medios de

organizar la coordinación de dichas políticas y medidas” (CMNUCC, 1998: 2-3).

Si bien no todos los países lo han firmado, se logró ya el porcentaje necesario para que

entrara en vigor en 2005. Todavía se está esperando que países tan importantes como Estados

Unidos lo ratifiquen. Pero con este avance, se empieza el arduo camino en la mitigación y

adaptación de los efectos del cambio climático. Sin embargo, no se centrará la atención en este

tema, sino en las acciones de México y Chiapas en específico.

A nivel federal, fue en el gobierno de Vicente Fox cuando comenzó a crearse la

estructura que se encargaría de formular las políticas públicas y estrategias transversales de

mitigación y adaptación para cumplir con los compromisos adquiridos en la Convención y el

363

Protocolo de Kioto. En 2005 se creó, en calidad permanente, la Comisión Intersecretarial de

Cambio Climático, formada por un grupo integrado con miembros de diversas secretarías que

serían las responsables de llevar a cabo las acciones pertinentes para cumplir con los

compromisos internacionales.

La presente administración dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2007-201210, tiene

fijado como uno de sus ejes de política pública la Sustentabilidad Ambiental, la cual dicta

entre sus líneas de trabajo al Cambio Climático. Dentro de esta línea del Cambio Climático el

gobierno federal se ha planteado dos objetivos para cumplir los compromisos adquiridos

internacionalmente: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsar medidas

de adaptación al cambio climático (Ver Anexo III).

En este mismo eje, pero dentro del tema de Bosques y Selvas, aparece el objetivo de

frenar el deterioro de Selvas y Bosques en México, y como una estrategia para cumplir con este

objetivo, aparece el diseño e instrumentación de mecanismos para el pago de servicios

ambientales a las comunidades que conserven y protejan sus bosques y selvas.

Esto está relacionado con el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) que es un

mecanismo incluido que se establece en el Artículo 12 del Protocolo de Kioto para que por

medio de la cooperación se cumplan los siguientes objetivos: primero, debe ayudar a los países

industrializados a cumplir sus metas de reducción de emisión acordadas en el mismo, y

segundo, debe apoyar a los países en desarrollo en su desarrollo sostenible.

Estos son los lineamientos generales en cuanto al cambio climático que se han

integrado a nivel nacional en la agenda de trabajo.

En el cuadro 6 se muestran de manera explícita, las estrategias antes mencionadas en

el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 que tienen que ver directamente con mitigación y

adaptación al cambio climático. Para un mayor detalle acerca de las estrategias de política

pública que se han implementado a nivel federal se puede ver el anexo III, en el cual podemos

darnos cuenta que tanto las medidas de mitigación como las medidas de adaptación están

claramente señaladas como estrategias prioritarias. Al respecto de las medidas de adaptación

se puede leer lo siguiente:

De no iniciarse un proceso de adaptación, la vulnerabilidad ante el cambio climático puede ir en aumento, por lo que resulta prioritario crear una cultura preventiva para los proyectos económicos y de desarrollo (…) Para ello se promoverá la consideración de los riesgos asociados con el cambio climático en las iniciativas de desarrollo socioeconómico… (y se deberán)… considerar aspectos tales como los efectos del cambio climático sobre la seguridad alimentaria, las condiciones de pobreza y

10 El plan Nacional de Desarrollo de México 2007- 2012 se encuentra disponible en: http://pnd.presidencia.gob.mx

364

desigualdad social, así como otros factores que pueden condicionar la capacidad adaptativa (Presidencia: 2007).

Cuadro 6. México: Políticas públicas nacionales y su vinculación con el

régimen internacional del cambio climático

Plan

Nacional

de

Desarrollo

2007-2012

Sustentabilidad

Ambiental

Cambio

Climático

Bosques

y

Selvas

Frenar el deterioro

de las selvas y

bosques

*Instrumentar mecanismos

para el pago de servicios

ambientales (MDL)

Reducir las emisiones

de gases de efecto

invernadero

Impulsar medidas de

adaptación a los

efectos del cambio

climático

Mitigación

Adaptación

Elaboración propia en base al Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012

Esto es un gran avance a nivel nacional, ya que la probabilidad de que los proyectos de

cooperación vayan dirigidos a áreas previamente señaladas como prioritarias en los planes de

desarrollo es más grande. Esto sucede, porque los proyectos que apoyan las agencias

bilaterales de cooperación se basan en una política de cooperación internacional. Esta política

se rige por ciertos lineamientos a los que los países donantes han llegado de acuerdo.

Actualmente, estos lineamientos se encuentran en la Declaración de París que habla de la

importancia de la apropiación de los proyectos por parte de los países receptores de AOD. De

acuerdo con este concepto, los países receptores de AOD se apropiarán de los proyectos si ya

han definido previamente que necesitan trabajar en esa área determinada y la consideran como

una prioridad. Además, si está definida como una prioridad de política pública, probablemente

ya cuente con instituciones que hagan funcionar mejor los proyectos y esto aumentará la

eficacia de la Ayuda al desarrollo. Abajo podemos ver un esquema donde se muestra esta

relación.

365

POLITICA DE

COOPERACIÓN

INTERNACIONAL

(Declaración

De Paris)

SOCIEDAD

RECEPTORA DE

AOD

Apropiación

(receptores)

Alineación

(donantes)

Integrar medidas

para enfrentar el

Cambio Climático

en Políticas Públicas

Con las prioridades

del país socio

Objetivo:

Lucha contra la pobreza y

desarrollo sustentable

Cuadro 7. Política de cooperación al desarrollo

Eficacia de la AOD

Elaboración propia en base a la Declaración de Paris sobre la eficacia de la AOD

Por supuesto que en el caso de México, sería necesaria una revisión detallada de cada

uno de los proyectos de cooperación internacional relacionados con el cambio climático, para

saber si efectivamente la cooperación internacional se está dirigiendo a las prioridades

mencionadas tan claramente en el Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, este es un

objetivo muy ambicioso para los alcances de este trabajo. Por lo tanto nos hemos limitado a

hacer esa revisión sólo para el estado de Chiapas. Y los resultados se presentan en la siguiente

parte.

Chiapas. Políticas públicas estatales y su vinculación con el régimen nacional e

internacional del cambio climático

En el cuadro 8, podemos ver las principales estrategias encontradas en el Plan de Desarrollo de

Chiapas 2007-2012 para hacer frente al Cambio Climático. A las estrategias de política pública

que se les encontró relación con medidas de mitigación se les puso un fondo de color gris. A las

366

estrategias de política pública que se les encontró relación con medidas de adaptación se les

dejó el fondo blanco. Llama la atención, que en las estrategias con fondo gris es donde parece

haber una vinculación más clara con el tema del cambio climático. Por ejemplo: en el sector de

“energéticos y energía alternativa”, por medio del desarrollo de proyectos MDL, a pesar de que

las políticas de adaptación que son las más urgentes por los sucesos que han afectado al

pueblo chiapaneco en los últimos años.

Otro ejemplo, en el tema de infraestructura pesquera, menciona los daños que el cambio

climático causó en el 2005 al sector pesquero. Sin embargo, el único objetivo que aparece para

afrontar este tema es el de rehabilitar y modernizar la infraestructura pesquera y acuícola. Este

objetivo no se puede considerar completamente como una medida de adaptación al cambio

climático a largo plazo, ya que el objetivo de estas es no solo paliar los efectos inmediatos, sino

también prevenir los efectos esperados y de esta manera moderar los posibles daños futuros.

En el eje tres titulado Chiapas Competitivo y Generador de Oportunidades y en el eje

cuatro titulado Gestión Ambiental y Desarrollo Sustentable, aparecen algunas medidas de

control de riesgo climático. Por ejemplo en el eje cuatro antes mencionado, se encuentra el

tema del Ordenamiento ecológico territorial, que entre sus objetivos tiene la disminución del

efecto de los desastres naturales aunque dentro del plan no se menciona explícitamente que se

trabaja con este fin. También en el eje cuatro aparece el tema Gestión Integral de Recursos

Hídricos cuyo objetivo tres, es prevenir los riesgos derivados de fenómenos

hidrometeorológicos y atender sus efectos. Sin embargo no parecen estar insertas dentro de

una estrategia general de cambio climático. Por otro lado, existe una gran cantidad de sectores

que son vulnerables a los cambios climáticos y en los que no se hace referencia a alguna

estrategia para afrontarlos. Entre estos sectores se encuentra el turismo, infraestructura

carretera, manejo de las cuencas hidrológicas, entre otros.

367

Estrategias señaladas en el Plan Estatal Chiapas Solidario Proyectos para el Cambio Climático en Chiapas de las principales agencias internacionales de cooperación

AUTODESARROLLO Y DERECHO AL USO Y DISFRUTE DE LOS RECURSOS NATURALES. ESTRATEGIA. Se promoverán iniciativas de desarrollo económico con la participación de los pueblos indígenas , con base en estrategias de sustentabilidad y ordenamiento territorial.

GTZ. Agencia de Cooperación Alemana. Adaptación al cambio climático para pequeños productores; disminución de la vulnerabilidad de los cultivos del café en Chiapas. Cooperación Británica. Universidad de Edimburgo. Scolel Té. Captura de carbono para proyecto MDL. USAID. Desarrollo forestal sustentable y captura de carbono en la selva Lacandona. Cooperación Británica. Desarrollo forestal sustentable y captura de carbono en la selva Lacandona. USAID. Plan maestro de Desarrollo Regional de Chimalapas. (Conservación de los recursos naturales; forestales y animales) Cooperación Británica. Universidad de Edimburgo. Selva de El Ocote, Dinámica de emisiones en el Trópico Húmedo de México.

RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN FORESTAL. ESTRATEGIA. Se coordinará y

fortalecerá el Programa Estatal para el manejo integral del fuego. En esta estrategia se planea: 1. Realizar la prevención y control de incendios forestales.

USAID. Aumentar la prioridad en la que el Estado de Chiapas tiene el tema de la gestión y la planeación del control de los incendios forestales.

RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN FORESTAL. ESTRATEGIA. Se coordinarán y concertarán acciones en restauración de ecosistemas degradados. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Promover la restauración y reconversión productiva (bajo un modelo de ordenamiento ecológico) de áreas afectadas por desastres naturales. 2. Establecer el programa permanente de conservación y retauración de suelos y agua en microcuencas bajo manejo.

USAID. Proyecto de conservación de la naturaleza en la costa de Chiapas (reforestación de áreas degradadas y producción de palma endémica).

GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS. ESTRATEGIA. Se fomentarán acciones que contribuyan a detener el deterioro de los recursos naturales. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Realizar programas de reforestación, restauración ambiental y servicios ambientales hidrológicos en cuencas prioritarias.

USAID. Desarrollo forestal sustentable y captura de carbono en la selva Lacandona.

GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS . ESTRATEGIA. Se ampliará y consolidará el sistema integral de medición de los diferentes componentes del ciclo hidrológico. Dentro de esta estrategia se planea:1. Mantener la operación de las estaciones climatológicas y las estaciones hidrométricas. 2. Integrar un sistema de acopio y difusión de información ambiental. GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS. ESTRATEGIA. Se mantendrá , conservará y ampliará la infraestructura de control de avenidas. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Incrementar la infraestructura hidráulica de protección a centros de población. 2. Incrementar la infraestructura hidráulica de áreas productivas.

GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSOS HÍDRICOS. ESTRATEGIA. Se consolidarán los sistemas de información y alerta ante fenómenos hidrometeorológicos. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Mejorar la operación de las estaciones meteorológicas de alerta.2. Incrementar la extensión de los atlas de riesgos por inundación. DESARROLLO SUSTENTABLE. ESTRATEGIA. Se establecerá un ordenamiento energético. Dentro de esta estrategia de planea: Transitar hacia el uso de energías alternativas, su reuso y la complementariedad con los sistemas ya establecidos. DESARROLLO SUSTENTABLE. ESTRATEGIA. Se realizarán cambios institucionales de la normatividad y de incentivos económicos para el mejor uso de los recursos naturales. Dentro de esta estrategia se planea una reforma fiscal para gravar las actividades productivas contaminantes (como emisión de gases) e incentivar aquellas amigables con el medio ambiente. AGENDA GRIS. ESTRATÉGIA. Se implementará el programa para el mejoramiento de la calidad del aire en Chiapas. Dentro de esta estrategia se planea: 1. Difundir y aplicar la normatividad en materia de contaminación atmosférica. 2. Integrar inventarios de emisiones por áreas prioritarias. ORDENAMIENTO ECOLÓGICO TERRITORIAL. ESTRATEGIA. Se impulsará el establecimiento de lineamientos y estrategias ecológicas. Dentro de esta estrategia se planea: Promover la incorporación de la variable ambiental de los programas, proyectos y acciones de la administración pública federal, estatal y municipal.

Cuadro 8. Proyectos de cooperación para el Cambio Climático en Chiapas y su alineación con el Plan Estatal de Desarrollo 2007-2012

BIOENERGÉTICOS Y ENERGÍA ALTERNATIVA. ESTRATEGIA. Se promoverán ante la Comisión Intersecretarial del Cambio Climático proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL)

NOTA: Los proyectos relacionados con medidas de MITIGACIÓN del cambio climático tiene fondo gris. Los proyectos relacionados con medidas de ADAPTACIÓN al cambio climático tienen fondo blanco. FUENTE: Elaboración propia con datos de las páginas oficiales de las agencias de cooperación de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, así como de la página del Instituto Nacional de Ecología de México en: www.ine.gob.mx. También se realizó la revisión de los proyectos de las agencias de cooperación española y japonesa y no se encontraron proyectos de cooperación específicos para el Cambio Climático en Chiapas.

368

Si analizamos el Cuadro 8, podemos ver que en las estrategias con fondo blanco, que se

refieren a las políticas públicas encaminadas a la adaptación al cambio climático, se reafirman

las conclusiones a las que se llegó en un estudio reciente la OMC y el PNUMA acerca de las

políticas de adaptación en los países latinoamericanos, es decir que éstas:

Se adoptan y se adoptarán en el marco de iniciativas sectoriales y nacionales más amplias, relacionadas, por ejemplo, con la planificación y la formulación de política, las mejoras en el sector hídrico, la ordenación integrada de las zonas costeras en respuesta a la variabilidad climática actual y circunstancias extremas, en particular inundaciones y sequías (OMC: 2009: p.43).

Esto significa, que la adaptación no está planeada como respuesta al cambio climático.

Además de que “…las medidas para aumentar la capacidad de adaptación (como la educación

y la reducción de la pobreza) quizá no guarden relación con cuestiones y consideraciones

asociadas con el clima". (OMC: 2009: p.43).

Esta cuestión es muy importante, y en ese sentido, el gobierno del estado de Chiapas

puede trabajar para tratar de establecer mejores estrategias y más claras en el tema de la

adaptación al cambio climático. Porque como se explicó anteriormente, las agencias de

cooperación bilaterales cooperan en las áreas que los estados nacionales y estatales declaran

abiertamente como prioritarios en sus planes de desarrollo y políticas públicas oficiales. Por

supuesto que también cooperan en las áreas que les son de mayor interés para sus propios

estados. Es por esto que no es casualidad que la mayor parte de los proyectos de cooperación

en el tema del cambio climático que se han implementado en Chiapas estén concentrados en

las medidas de mitigación, ya que el interés de los países desarrollados es desarrollar

proyectos de captura de carbón para implementar MDL11 y así poder cumplir con sus

obligaciones de reducción de emisiones de CO² (véase los cinco proyectos de captura de

carbón que se alinean con las estrategia “Energéticos y energía alternativa” en el cuadro 8).

En este sentido, el gobierno de Chiapas debería de tratar de fortalecer la cooperación

internacional técnica y científica para la implementación de medidas de adaptación. Esto es un

reto importante, ya que el interés de los donantes se centra en las medidas de mitigación y por

11

Ciertamente el MDL ofrece la oportunidad de movilizar fondos adicionales a la tradicional Ayuda Oficial al Desarrollo para inversiones en los países menos desarrollados, sobre todo en el ámbito de energías renovables y el aumento de la eficiencia energética. Esto último se consigue otorgando a los países en desarrollo el capital, los conocimientos especializados y las tecnologías indispensables en el área del desarrollo sostenible. De acuerdo con la CMNUCC, en el 2008 México implemento el 1.9% del total de proyectos de MDL, mientras que Brasil implemento el 8.5%, India el 13.6% y China el 52.7% del total de proyectos de MDL. Estas cifras nos muestran que México está aprovechando muy poco la oportunidad que ofrecen los proyectos MDL, y a su vez Chiapas, a pesar de ser un estado que cuenta con gran potencial para desarrollar proyectos de este tipo, el Instituto Nacional de Ecología presenta una lista de sólo cinco proyectos de este tipo. Los proyectos de MDL en México se encuentran disponibles en: http://www.ine.gob.mx/cclimatico/edo_sector/estados/acciones_chiapas.html Los proyectos de MDL a nivel mundial se encuentran disponibles en: http://cdm.unfccc.int

369

lo tanto las iniciativas de sus proyectos están enfocadas en ellas. No se ve una clara tendencia

a integrar dentro de sus proyectos la adaptación, se siguen dirigiendo los flujos de AOD hacia la

ayuda humanitaria, que no es negativo per se, pero que sin embargo sigue siendo una medida

reactiva cuando los efectos negativos ya tuvieron lugar.

A continuación se presentan algunos retos y oportunidades, que sin pretender ser

exhaustivos, se pueden presentar para Chiapas en el tema del Cambio Climático.

Retos Oportunidades

Para que la cooperación internacional tenga un

impacto positivo y sus resultados sean sostenibles

a largo plazo en Chiapas, se debe cumplir con los

principios de la Declaración de París: apropiación

del país socio y alineamiento del donante. Por lo

tanto, el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan

Estatal de Desarrollo de Chiapas deben integrar el

tema del Cambio Climático y poner énfasis en las

medidas de adaptación como una prioridad para

aumentar la eficacia de los flujos de AOD.

Chiapas es uno de los estados con una

cooperación internacional descentralizada más

avanzada en México. Por lo tanto se puede

aprovechar esto para impulsar la cooperación Sur-

Sur con países con más experiencia en gestión y

prevención de desastres naturales como es el caso

de Cuba y otras islas expuestas con mayor

frecuencia a fenómenos naturales adversos.

Como las medidas de adaptación son costosas es

necesario cambiar la percepción de que son

inoportunas o innecesarias, ya que parecieran más

urgentes las medidas de mitigación del cambio

climático.

La adaptación al cambio climático puede ser una

oportunidad en el sentido de lograr un desarrollo

más sostenible para los logros alcanzados por la

AOD invertida en infraestructura, investigación,

ordenamiento ecológico territorial, gestión de

recursos hídricos, etc.

Conseguir los recursos necesarios para financiar

los programas de adaptación al Cambio Climático.

Potencializar instrumentos ya existentes como el

Mecanismo de Desarrollo Limpio que ofrece la

oportunidad de movilizar fondos adicionales a la

tradicional AOD para inversiones en el ámbito de la

eficiencia energética.

Conclusiones

El Cambio Climático afecta la eficacia de la AOD de manera más dura en las regiones más

pobres del país como es el caso de Chiapas (México 42%, Chiapas 75% de la AOD).

Gran parte de la AOD que va dirigida a Chiapas se concentra en el sector de la agricultura y

desarrollo rural. Al ser estos sectores muy vulnerables a los efectos negativos del cambio

370

climático, se afecta directamente la seguridad alimentaria, ya que gran parte de la producción

agrícola es de autoconsumo.

Actualmente, existe la alineación entre la estrategia de Política Pública de Cooperación

internacional para el Desarrollo (PPCID) en cuanto a medidas de mitigación para el Cambio

Climático.

Sin embargo, en cuanto a medidas de adaptación no existe alineación porque la política

pública estatal chiapaneca no tiene una estrategia integrada clara en su Plan Estatal de

Desarrollo.

Y es mucho más factible que la cooperación internacional tenga éxito, cuando se apoya

programas o políticas ya existentes o por lo menos ya establecidos como prioritarios, porque

esto garantizaría mayor apoyo institucional al interior del estado.

Además, es necesaria la aplicación de prioridades transversales porque el problema del

cambio climático, por su naturaleza, no puede ser resuelto de manera aislada. Este debe

encontrarse presente en varios sectores al mismo tiempo y deben ser resueltos de manera

multisectorial.

Si esto se logra, los flujos de ayuda oficial al desarrollo serán más eficaces en su

objetivo de lucha contra la pobreza y se podrán evitar regresiones en el nivel de desarrollo que

se alcance.

Por todo lo anterior, podemos concluir que Chiapas todavía tiene mucho camino por

recorrer en el tema de la integración transversal del cambio climático en sus políticas estatales.

Como bien lo menciona el Informe de Desarrollo Humano (IDH): “Si bien es cierto que el

apoyo a través de proyectos es importante y tiene una función que cumplir, la instancia de

planificación de la adaptación debe trasladarse a los programas y presupuestos

nacionales.”(PNUD, 2007:15) Si esto se logra, los flujos de ayuda oficial al desarrollo serán más

eficaces en su objetivo de lucha contra la pobreza.

Bibliografía

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371

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Direcciones consultadas en internet

http://www.oecd.org/dac/stats/crs

http://pnd.presidencia.gob.mx

http://www.ine.gob.mx

372

ANEXO I

Selección de sectores afectados por el cambio climático de acuerdo con la metodología desarrollada por Maarten van Aalst y

Shardul Agrawala (OCDE 2005)

Nombre General del Sector Código DAC de subsectores incluidos en la selección

Educación No se incluyó

Salud 12250 Control de enfermedades infecciosas

Población No se incluyó

Abastecimiento y saneamiento de agua 14010 Políticas y gestión administrativa de los recursos hídricos

14015 Protección de recursos hídricos

14020 Saneamiento y abastecimiento de agua

14030 Agua potable

14040 desarrollo de ríos

14050 Gestión del agua

14081 Educación y entrenamiento en abastecimiento de agua

Gobierno y sociedad civil 15110 Políticas de desarrollo económico

Prevención y resolución de conflictos No se incluyó

Otros servicios e infraestructura social No se incluyó

Transporte y almacenamiento₁ 21010 Políticas de transporte y gestión administrativa

21020 Transporte por carretera

21030 Transporte por vías férreas

21040 Transporte por agua

21050 Transporte por aire

21061 Almacenamiento

21081 Educación y entrenamiento en transportes

Comunicaciones No se incluyó

Energía 23030 Generación de energía renovable

23065 Plantas hidroeléctricas

23067 Energía solar

23068 Energía eólica

23069 Energía proveniente del mar

Servicios bancarios y financieros No se incluyó

Negocios y otros servicios No se incluyó

Agricultura (se incluyeron todos los subsectores) 31110 Políticas y gestión administrativa de la agricultura

31120 Desarrollo de la agricultura

31130 Recursos de la tierra para la agricultura

31140 Recursos hídricos para la agricultura

31150 Insumos para la agricultura

31161 Producción de cultivos alimentarios

31162 cultivos industriales/cultivos de exportación

31163 Ganado

31164 Reforma agraria

373

31165 Agricultura de desarrollo alternativo

31166 Extensión agrícola

31181 Educación agrícola

31182 Investigación agrícola

31191 Servicios agrícolas

31192 Protección de plantas, cosechas y control de pesticidas

31193 Servicios financieros agrícolas

31194 Cooperativas agrícolas

31195 Ganado/servicios veterinarios

Sector forestal (se incluyeron todos los sectores) 31210 Políticas forestales y gestión administrativa

31220 Desarrollo forestal

31261 Leña/carbón

31281 Educación y entrenamiento forestal

31282 Investigación forestal

31291 Servicios forestales

Sector pesquero (se incluyeron todos los sectores) 31310 Políticas y gestión administrativa pesquera

31320 Desarrollo pesquero

31381 educación y entrenamiento pesquero

31382 Investigación pesquera

31391 Servicios pesqueros

Industria, minería y construcción No se incluyó

Políticas y regulaciones comerciales No se incluyó

Turismo 33210 Políticas y gestión administrativa turística

Protección ambiental 41010 Políticas y gestión administrativa ambiental

41020 Protección de la biósfera

41030 Biodiversidad

41040 Preservación de hábitats

41050 Prevención y control de inundaciones

41081 Educación y entrenamiento ambiental

41082 Investigación ambiental

Otros multisectores 43030 Gestión y desarrollo urbano

43040 Desarrollo rural

Soporte presupuestal No se incluyó

Asistencia alimentaria₁ 52010 Ayuda alimentaria/Programas de seguridad alimentaria

Asistencia en otros productos básicos No se incluyó

Acciones relacionadas con la deuda No se incluyó

Asistencia en emergencias₁ 72010 Asistencia y servicios en emergencias

72040 Ayuda alimentaria en emergencias

72050 Protección y servicios de soporte en emergencias

Asistencia en reconstrucción y rehabilitación 73010 Reconstrucción y rehabilitación en emergencias

74010 Prevención de desastres

₁ Sectores con incertidumbre respecto a su afectación por el cambio climático, incluidos en la segunda selección AOD CON

INCERTIDUMBRE y excluidos de la primera selección AOD AFECTADA. La suma de las dos selecciones es igual a la ODA

VULNERABLE ante el cambio climático.

Clasificación según el DAC de la OCDE en [http://stats.oecd.org/qwids] al 10 de Marzo del 2009

374

ANEXO II.

TOTAL¹ DE PROYECTOS DE AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO DIRIGIDA A CHIAPAS

Donante

Desembolso

(mill USD

constantes) Código Subsectores incluidos en selección

España 0.0669 11120 SERVICIOS DE EDUCACIÓN Y ENTRENAMIENTO

España 0.1564 11120 SERVICIOS DE EDUCACIÓN Y ENTRENAMIENTO

EC 0.0282 11130 FORMACION DE MAESTROS

España 0.0547 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL

España 0.0826 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL

España 0.1116 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL

España 0.1607 11330 FORMACIÓN VOCACIONAL

España 0.0041 11420 EDUCACIÓN SUPERIOR

España 0.0926 12220 CUIDADO DE LA SALUD BASICA

España 0.2368 12220 CUIDADO DE LA SALUD BASICA

España 0.0623 12261 EDUCACION DE LA SALUD

EC 0.2152 12281 DESARROLLO DEL PERSONAL DE SALUD

UNFPA 0.0037 13010 POLITICA DE POBLACIÓN Y GESTIÓN

UNFPA 0.0349 13020 SALUD REPRODUCTIVA

España 0.1211 13081 DESARROLLO DE PERSONAL PARA POBLACIÓN Y SALUD REPRODUCTIVA

Italy 0.0198 14081

EDUCACIÓN Y CAPACITACION EN ABASTECIMIENTO DE AGUA Y

SANEAMIENTO

España 0.0926 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL

España 0.0123 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL

España 0.1597 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL

España 0.0186 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL

España 0.2901 15150 FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL

España 0.0426 15162 DERECHOS HUMANOS

España 0.0303 15163 LIBRE CIRCULACIÓN DE LA INFORMACIÓN

España 0.0565 15164 ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES DE IGUALDAD DE MUJERES

España 0.0963 15164 ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES DE IGUALDAD DE MUJERES

España 0.0747 25010 INSTITUCIONES Y SERVICIOS DE APOYO EMPRESARIAL

España 0.1514 31120 DESARROLLO DE LA AGRICULTURA

España 0.0917 31161 PRODUCCIÓN DE CULTIVOS ALIMENTARIOS

España 0.0688 31162 CULTIVOS INDUSTRIALES/CULTIVOS DE EXPORTACIÓN

Belgium 0.07 31194 COOPERATIVAS AGRICOLAS

EC 0.0948 41030 BIODIVERSIDAD

Estados

Unidos 0.0992 43010 AYUDA MULTISECTORIAL

EC 2.9584 43040 DESARROLLO RURAL

España 0.3216 43040 DESARROLLO RURAL

375

España 0.1094 43040 DESARROLLO RURAL

España 0.1216 43040 DESARROLLO RURAL

España 0.0486 43081 EDUCACIÓN/CAPACITACION MULTISECTORIAL

France 0.0167 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA Estados

Unidos 0.043 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Estados

Unidos 0.1226 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

EC 0.0915 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Alemania 0.1233 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Alemania 0.0616 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Alemania 0.1078 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Alemania 0.0555 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Suecia 0.0001 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Suecia 0.0594 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Suiza 0.0634 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Reino Unido 0.0802 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Japon 0.411 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Irlanda 0.3108 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Iranda 0.2487 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

Luxembourgo 0.0609 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

España 0.2432 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

España 0.2432 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

España 0.4256 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

España 0.4864 72010 ASISTENCIA Y SERVICIOS DE EMERGENCIA

9.7157

¹ Solo se tomaron en cuanta el total de proyectos que claramente declaraban que iban dirigidos a Chiapas. Pudieron haber quedado

fuera del analisís más proyectos, sobretodo de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional quienes solo declaraban como "TC

AGGREGATED ACTIVITIES" todos sus proyectos.

ANEXO III.

MÉXICO PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2007-2012

EJE. SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL

4.2 BOSQUES Y SELVAS

OBJETIVO 3. Frenar el deterioro de las selvas y bosques en México.

ESTRATEGIA 3.3 Diseñar e instrumentar mecanismos para el pago de servicios ambientales a las comunidades que conserven y

protejan sus bosques y selvas.

Se promoverá la creación de mercados locales e internacionales para el pago de servicios ambientales que no dependan de la

transferencia de recursos federales para su mantenimiento, con mecanismos afines al Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).

También se perfeccionarán los instrumentos mediante los cuales se paga por los costos de mantener la cobertura vegetal que se

requiere para generar servicios ambientales como la conservación de la biodiversidad, la captura de carbono y la infiltración del agua

al subsuelo.

376

4.6 CAMBIO CLIMATICO

OBJETIVO 10. Reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Como signatario del Protocolo de Kioto, México ha aprovechado, aunque aún de manera incipiente, el potencial para generar

proyectos bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio. Al respecto, se están desarrollando actividades estratégicas para instrumentar este

tipo de proyectos, tales como el aprovechamiento de metano en rellenos sanitarios, plantas de tratamiento de aguas residuales, granjas

agropecuarias, minas de carbón y en instalaciones petroleras, o la generación de energía eléctrica a través de fuentes renovables

(eólica, biomasa, hidráulica, solar). Un tema central en esta tarea es la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero en

sectores estratégicos en los que existen cobeneficios muy importantes como la eficiencia energética, la competitividad industrial, la

seguridad y el cuidado al medio ambiente.

ESTRATEGIA 10.1 Impulsar la eficiencia y tecnologías limpias (incluyendo la energía renovable) para la generación de energía.

Para lograrlo, es indispensable el impulso de energías bajas en intensidad de carbono como la energía eólica, geotérmica y solar. A su

vez es indispensable integrar políticas de promoción de transporte público bajo en emisiones, establecer incentivos fiscales para

promover proyectos energéticos sustentables, realizar una valoración económica de los beneficios de este tipo de energías y,

finalmente, fomentar la investigación en tecnologías de menor intensidad energética. Deberá apoyarse la formulación de un marco

jurídico más favorable para el impulso de energías de fuentes renovables.

ESTRATEGIA 10.2 Promover el uso eficiente de energía en el ámbito doméstico, industrial, agrícola y de transporte.

Basándose en políticas de ahorro energético y promoción de productos eficientes en el uso de energía del Fideicomiso para el Ahorro

de Energía Eléctrica y la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, se promoverán el uso de lámparas ahorradoras de energía y el

aislamiento térmico en la vivienda, así como la sustitución de equipos altamente consumidores de energía en la industria. En el diseño

de vivienda nueva, se integrarán criterios de uso eficiente de energía. En el sector industrial es necesario identificar oportunidades de

reducción de GEI en el marco de sus actividades y proceso, y alentar a las empresas a participar en esquemas de mercados de

reducción de emisiones. Asimismo, la industria, particularmente la cementera, siderúrgica y azucarera, tiene un importante potencial

de cogeneración de energía. Esa cogeneración evitará emisiones de GEI y mayor consumo de energía. También habrá que

desincentivar el uso de combustóleo.

ESTRATEGIA 10.3 Impulsar la adopción de estándares internacionales de emisiones vehiculares.

Para lograrlo es necesario contar con combustibles más limpios y establecer incentivos económicos que promuevan el uso de vehículos

más eficientes y la renovación de la flota vehicular, y utilizar las compras del gobierno para impulsar ese mercado. Se deberán

establecer normas y estándares que obliguen a incrementar la eficiencia de los nuevos vehículos y limitar así las emisiones de CO2. Se

necesitan establecer en todo el país programas periódicos y sistemáticos de inspección y mantenimiento vehicular, así como sistemas

eficientes de trasporte público e impulsar el transporte ferroviario.

ESTRATEGIA 10.4 Fomentar la recuperación de energía a partir de residuos.

Se apoyarán proyectos de investigación aplicada enfocados al desarrollo de tecnologías de recuperación de energía a partir de residuos,

de manera que se aproveche el potencial de los desechos generados por diversas actividades.

OBJETIVO 11. Impulsar medidas de adaptación a los efectos del cambio climático.

Para enfrentar los efectos del cambio climático será necesario desarrollar capacidades preventivas y de respuesta ante los impactos

adversos previsibles. Éstas incluyen la generación de información y conocimiento sobre la vulnerabilidad de distintas regiones y

sectores del país, así como de los impactos potenciales, el desarrollo de estrategias específicas y el trabajo coordinado de las distintas

instancias del gobierno y la sociedad.

ESTRATEGIA 11.1 Promover la inclusión de los aspectos de adaptación al cambio climático en la planeación y quehacer de los

distintos sectores de la sociedad.

De no iniciarse un proceso de adaptación, la vulnerabilidad ante el cambio climático puede ir en aumento, por lo que resulta prioritario

crear una cultura preventiva para los proyectos económicos y de desarrollo. Diseñar y desarrollar capacidades nacionales de adaptación

es un elemento indispensable y urgente en la planeación del desarrollo. Para ello se promoverá la consideración de los riesgos

asociados con el cambio climático en las iniciativas de desarrollo socioeconómico. Esto requerirá la integración y coordinación de

disciplinas, instituciones y grupos expertos los cuales deberán considerar aspectos tales como los efectos del cambio climático sobre la

seguridad alimentaria, las condiciones de pobreza y desigualdad social, así como otros factores que pueden condicionar la capacidad

adaptativa. La evaluación de los impactos, la vulnerabilidad y las posibilidades de adaptación al cambio climático de los distintos

sectores deberán integrarse y adecuarse considerando las características de los distintos ámbitos geográficos regionales o subregionales

de México, con el objeto de orientar las estrategias de uso, planificación y gestión del territorio. En este sentido se buscará preservar y

fortalecer las funciones de amortiguamiento que existen en las cuencas hidrológicas y ecosistemas costeros, restaurar cuerpos de agua

que permitan mantener las capacidades de almacenamiento de agua, fortalecer al Servicio Meteorológico Nacional, los sistemas de

vigilancia epidemiológica y al Sistema Nacional de Protección Civil, desarrollar estrategias de conservación de suelos, entre otras

acciones.

ESTRATEGIA 11.2 Desarrollar escenarios climáticos regionales de México.

Para disponer de información precisa sobre los impactos del cambio climático en nuestro territorio, se requiere sistematizar la

información climática, geofísica y oceánica y desarrollar nuevos estudios de clima a escalas nacional y regional. También hace falta

mayor y mejor información científica sobre el comportamiento de los ecosistemas ante el cambio climático. Es imperativo el uso de

información climática en la planeación y en la toma de decisiones sobre acciones preventivas o de emergencia ante un evento extremo

ya que esta información, no es sólo útil para prevenir efectos desfavorables, sino también para el aprovechamiento de ciertos eventos

favorables.

377

ESTRATEGIA 11.3 Evaluar los impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en diferentes sectores socioeconómicos y

sistemas ecológicos.

La vulnerabilidad ante la variabilidad climática y a los efectos del cambio climático tiene que ver con factores como el crecimiento

poblacional, la pobreza, las condiciones de salud pública, las características de los asentamientos humanos, la existencia y condiciones

de la infraestructura disponible y el deterioro ambiental. Una de las tareas fundamentales en el desarrollo de capacidades de adaptación

ante el cambio climático es la generación de conocimiento científico estratégico para la toma de decisiones. Por ello, es de suma

importancia generar información científica junto con los estados y municipios vulnerables, enfocada al diseño de mecanismos de

monitoreo de la vulnerabilidad de los diversos sectores y regiones ante el fenómeno, así como desarrollar estudios sobre la definición

de umbrales de sensibilidad de los sistemas socio ambientales, y la identificación de oportunidades que los cambios esperados pueden

ofrecer.

ESTRATEGIA 11.4 Promover la difusión de información sobre los impactos, vulnerabilidad y medidas de adaptación al cambio

climático.

La educación y la sensibilización de la sociedad desempeñan un papel muy importante en la reducción de los riesgos que supone el

cambio climático, particularmente en aquellos sectores de la población que son más vulnerables a sus efectos. Para ello se requiere

desarrollar recursos educativos destinados a una amplia gama de usuarios, así como proporcionar capacitación a diversos actores

sociales a fin de que puedan enfrentar los efectos del calentamiento global.

Fuente: Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. Disponible en: http://pnd.presidencia.gob.mx

Lista de abreviaturas

AECID Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo

AG Asamblea General

AOD Ayuda Oficial al Desarrollo

CAD Comité de Ayuda al Desarrollo (de la OCDE)

CMNUCC Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos

CO2 Dióxido de Carbono

FMAM Fondo para el Medio Ambiente Mundial o GEF en inglés

GIEC Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima o IPCC en

inglés

GTZ Agencia de Cooperación Técnica Alemana

IDH Informe de Desarrollo Humano

IED Inversión Extranjera Directa

JICA Agencia de Cooperación Internacional de Japón

MDL Mecanismo de Desarrollo Limpio

OCDE Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico

OMC Organización Mundial de Comercio

PIB Producto Interno Bruto

PMA País Menos Adelantado

PPCID Política Pública de Cooperación Internacional para el Desarrollo

PRM País de Renta Media

378

PRMA País de Renta Media Alta

PNUD Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo

PNUMA Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente

SNA Sistema de Notificaciones del Acreedor o CRS en inglés

USAID Agencia de Cooperación Internacional de Estados Unidos de América