Por un país al alcance de los niños

Si se habla del presente colombiano, es de carácter obligatorio hablar de su pasado, sin embargo este pasado está marcado por una fuerte violencia impuesta desde la llegada de los españoles a América latina. Cuando se retoma el tema de la llega de Cristóbal Colon también se hace referencia que lo primero que vio fue a los nativos usando oro y piedras preciosas de una manera espiritual y no material. Lo cual conllevó a la coartación de la moral por parte de los españoles al darse cuenta que en América Latina y más específicamente en Colombia se podría establecer una colonia española, para usos propios y explotación desmedida de las riquezas naturales.

La pluriculturalidad en este ámbito colombiano tiene dos caras, una buena, la cual nos hace de cierta manera especial gracias a culturas como la afro, indígena y la española las cuales todas unidas han construido este país. La otra cara es la oscura, puesto que nos limita al hablar de nuestro pasado simplemente porque no sabemos de dónde venimos, lo único que sabemos es que tenemos como herencia la moral subjetiva utilizada para el mal, y el uso de la hipocresía para la construcción de una sociedad. No solo se puede culpar a los españoles por la falta y el vacío cultural también existe una responsabilidad enorme en la falta de educación de los colombianos.

Si se analiza desde un punto de vista evolutivo, Colombia ha tenido un proceso tecnológico importante, pero si se mira desde el punto evolutivo social, Colombia es igual que hace más de 3 siglos, utilizamos la violencia como medio de defensa física comprendiendo los dos tipos de contextos, uno en el que era necesario, y otro en el que su uso en ciertos y específicos casos es permitido, “nuestra insignia es la desmesura” (Marquez, 1994). No todo es malo en la herencia colombiana, aunque no la conozcamos del todo si podemos darnos cuenta que heredamos algo hermoso y a la misma vez útil que es la forma de solucionar problemas en muy poco tiempo, como consecuencia a la viveza indígena. ¿Pero esta es la cultura que queros dejar a las próximas generaciones?

Somos conscientes de esta problemática, pero en la mayoría de los casos se queda en eso en conocerla, y no en actuar sobre ella, somos indiferentes a cual cualquier problema, heredado de la moral subjetiva. Pero si queremos un país más fortalecido debemos trabajar para los niños del mañana, desde la familia, al igual que en el colegio, y nunca dejando atrás el pasado ya que sin este los errores del ayer no son soluciones del mañana.