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POESIA MODERNISTATRANSCRIPT
POESIA MODERNISTA
RUBN DARO
CANTOS DE VIDA Y ESPERANZAYo soy aquel que ayer no ms decaEl verso azul y la cancin profana,
En cuya noche un ruiseor haba
Que era alondra de luz por la maana
El dueo fui de mi jardn de sueo,
Lleno de rosas y de cisnes vagos;
El dueo de las trtolas, el dueo
De gndolas y liras en los lagos;
Y muy siglo diez y ocho y muy antiguo,Y una sed de ilusiones infinita.
Yo supe de dolor desde mi infancia,
Mi juventud fue juventud la ma?
Sus rosas an me dejan su fragancia,-
Una fragancia de melancola.
Potro sin freno se lanz mi instinto,
Mi juventud mont potro sin freno;
Iba embriagada con pual al cinto;
Si no cay, fue porque Dios es bueno.
En mi jardn se vio una estatua bella;
Se juzg mrmol y era carne viva;
Una alma joven habitaba en ella,
Sentimental, sensible, sensitiva.
Y tmida ante el mundo, de manera
Que encerrada en silencio no sala,
Sino cuando en la dulce primavera
Era la hora de la meloda
Hora de ocaso y de discreto beso;
Hora crepuscular y de retiro;
Hora de madrigal y de embeleso,
De te adoro, de !ay! y de suspiro.
CANCIN DE OTOO EN PRIMAVERA
(Rubn Daro)Juventud, divino tesoro,
Ya te vas para no volver!Cuando quiero llorar, no lloro
Y a veces lloro sin querer
Plural ha sido la celeste
Historia de mi corazn.
Era una dulce nia, en este
Mundo de duelo y afliccin.
Miraba como el alba pura;
Sonrea como una flor.
Era su cabellera obscura
Hecha de noche y de dolor.
Yo era tmido como un nio.
Ella, naturalmente, fue.
Para mi amor hecho de armio,
Herodas y Salom
Juventud, divino tesoro,
Ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
Y a veces lloro sin querer
Y ms consoladora y ms
Halagadora y expresiva,
La otra fue ms sensitiva
Cual no pens encontrar jams.
Pues a su continua ternura
Una pasin violenta una.
En un peplo de gasa pura
Una bacante se envolva
En sus brazos tom mi ensueo,
Y lo arrull como a un beb
Y le mat, triste y pequeo,
Falto de luz, falto de fe
LO FATALDichoso el rbol, que es apenas sensitivo;
y ms, la piedra dura, porque esa ya no siente:
pues no hay dolor ms grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente!
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
Y el temor de haber sido y un futuro terror
Y el espanto seguro de estar maana muerto,
Y sufrir por la vida y por la sombra y por
Lo que no conocemos y apenas sospechamos,
Y la carne que tienta con sus frescos racimos,
Y la tumba que aguarda con sus fnebres ramos
y no saber a dnde vamos,
Ni de donde venimos, ..POESA POST-MODERNISTAJUANA DE IBARBOUROUTE DOY MI ALMAde Las lenguas de Diamante 1919Te doy mi alma desnuda
Como estatua a la cual ningn cendal escudo.
Desnuda como el puro impudor
De un fruto, de una estrella o de una flor.
De todas esas cosas que tienen la infinita
Serenidad de Eva antes de ser maldita.
De todas esas cosas,
Frutos, astros y rosas.
Que no sienten vergenza del sexo sin celajes
Y a quienes nadie osara fabricarles ropajes.
Sin velos, como el cuerpo de una diosa serena
Que tuviera una intensa blancura de azucena!
Desnuda, y toda abierta de par en par
Por el ansia de amar!
PABLO NERUDA(Ricardo Neftal Reyes)POEMA 10Hemos perdido aun este crepsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
Mientras la noche azul caa sobre el mundo He visto desde mi ventana
La fiesta del poniente en los cerros lejanos
A veces como una moneda
Se encenda un pedazo de sol entre mis manos
Yo te recordaba con el alma apretada
De esa tristeza que t me conoces.
Entonces dnde estabas?
Entre qu gentes?
Diciendo que palabras?
Por qu se me vendr todo el amor de golpe
Cuando me siento triste, y te siento lejana?
Cay el libro que siempre se toma en el crepsculo,
Y como un perro herido rod a mis pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las tardes
Hacia donde el crepsculo corre borrando estatuas.
POEMA 12
Para mi corazn basta tu pecho,
Para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegar hasta el cielo
Lo que estaba dormido sobre tu alma
Es en ti la ilusin de cada da.
Llegas como el roco a las corolas
Socavas el horizonte con tu ausencia
Eternamente en fuga como la ola
He dicho que cantabas en el viento
Como los pinos y como los mstiles
Como ellos eres alta y taciturna
Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostlgicas.
Yo despert y a veces emigran y huyen
Pjaros que dorman en el alma.
POEMA 13
He ido marcando con cruces de fuego
el atlas blanco de cuerpo.
Mi boca era una araa
que cruzaba escondindose.
En ti, detrs de ti, temerosa, sedienta.
Historias que contarte a la orilla del crepsculo,
mueca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un rbol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.
Yo que viv en un puerto desde donde te amaba.La soledad cruzada de sueo y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmviles.
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.Algo con alas de pjaro, algo de angustia y de olvido.
As como las redes no retienen el agua.
Mueca ma, apenas quedan gotas temblando.
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi vida boca.
POEMA 15Me gustas cuando callas porque ests como ausente.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
Y parece que un beso te cerrara la boca. Como todas las cosas estn llenas de mi alma,
Emerges de las cosas llenas del alma ma.
Mariposa de sueo, te pareces a mi alma,
Y te pareces a la palabra melancola.
Me gustas cuando callas y ests como distante,
Y ests como quejndote, mariposa en arrullo,
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza,
Djame que me calle con el silencio tuyo.
Djame que te hable tambin con tu silencio,
Claro como una lmpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque ests como ausente
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
POEMA 20
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: La noche est estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella tambin me quiso.
En noches como sta la tuve entre mis brazos.
La bes tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo tambin la quera.
Cmo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos ms tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Or la noche inmensa, ms inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el roco.
Que importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche est estrellada y ella no est conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta.
A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazn la busca, y ella no esta conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos rboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su odo.
De otro, ser de otro, como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido,
Porque en noches como sta la tuve
Entre mis brazos,/ mi alma no se contenta con haberla perdido./ aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,/ y estos sean los ltimos versos que yo le escribo.
LA CANCION DESESPERADA
Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy,
El ro anuda al mar su lamento obstinado.
Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!
Sobre mi corazn llueven fras corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de nufragos!
En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pjaros del canto.
Todo te lo tragaste, como la lejana.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que arda como un faro.Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
Turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Te ceiste al dolor, te agarraste al deseo,
Te tumb la tristeza, todo en ti fue naufragio!
Hice retroceder la muralla de sombra,
Anduve ms all del deseo y del acto.
Oh carne, carne ma, mujer que am y perd,
A ti en esta hora hmeda, evoco y hago canto,
Como un vaso albergaste la infinita ternura.
Y el infinito olvido te triz como a un vaso.
Era la negra, negra soledad de las islas,
Y all, mujer de amor, me acogieron tus brazos.
Era la sed y el hambre, y t fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y t fuiste el milagro
Ah mujer, no s cmo pudiese contenerme
En la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!
Mi deseo de ti fue el ms terrible y corto,
El ms revuelto y ebrio, el ms tirante y vido. Cementerios de besos, an hay fuego en tus tumbas. An los racimos arden picoteados de pjaros.
Oh la boca mordida, oh los besados miembros.
Oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.
Oh la cpula loca de esperanza y esfuerzo
En que nos anudamos y nos desesperamos.
Y la ternura, leve como el agua y la harina
Y la palabra apenas comenzada en los labios.
Ese fue mi destino y en l viaj mi anhelo.
Y en l cay mi anhelo, todo en ti fue naufragio!.
Oh, sentina de escombros, en ti todo caa.
Que dolor no exprimiste, que olas no te ahogaron!
De tumbo en tumbo an llameaste y cantaste
De pie como un marino en la proa de un barco.
An floreciste en cantos, an rompiste en corrientes
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.
Plido buzo ciego, desventurado hondero.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Es la hora de partir, la dura y fra hora
Que la noche sujeta a todo horario.
El cinturn ruidoso del mar cie la costa.
Surgen fras estrellas, emigran negros pjaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Solo la sombra trmula se retuerce en mis manos.
Ah ms all de todo. Ah ms all de todo
Es la hora de partir. Oh abandonado! JORGE ROLANDO ORTEGA MENDOZA
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