Máquinas podadoras ,prepodadoras ytrituradoras de restosBajo este epígrafe, en los catálogos de las ferias, encontramos un grupo dmáquinas bastante heterogéneo y que en los últimos años ha conocido urnotable evolución, que ha sido general en el conjunto de la maquinaria a€pero que en el caso que nos ocupa tiene, sin duda, unas connotaciones

Carlos Bernat. Experto en maquinaria agrícola.

poda

Un factor importante en la evolución de estas máquinas ha sido la generalización del concepto de residuo

a progresiva, y habitual-mente lenta, mejora de lasmáquinas agrícolas ha ve-nido impulsada en granparte por la necesidad de

ir sustituyendo las labores reali-zadas por la mano del hombrepor otras Ilevadas a cabo por má-quinas a un precio normalmentemucho más asequible. Este avan-ce ha venido condicionado por lascaracterísticas de las labores: ur-gencia, precisión, período detiempo disponible para rea-lizarlas. En el caso de la poda defrutales en general, se suele dis-

poner de un período relativamen-te largo para realizarla, sin la ur-gencia, por ejemplo, de la reco-lección o de los tratamientos fi-tosanitarios. Además, en líneasgenerales y hasta ahora, la podade viña o de frutales se solía rea-lizar por personal bastante espe-cializado, propio o fijo, para quiendurante el invierno era la ocupa-ción principal. Por tanto, no erafrecuente recurrir a personal adi-cional y en una gran parte de lasfincas la mano de obra fija dispo-nible era suficiente para realizaresta labor fundamental. Por ello,en nuestras circunstancias, noha habido una urgencia para irdesarrollando estas máquinas.

En los últimos años, sin em-bargo, las cosas han ido evolu-cionando mucho más rápida-mente. La población activa agrí-cola ha disminuido de formadrástica, las unidades de produc-ción han ido creciendo y ha sidonecesario encontrar solucionesen la mecanización. No es de ex-

Foto 1. La recogida de material trituradopor la misma máquina para ser utilizadocomo fuente de energía está teniendomucho éxito.

trañar que, como en tantos otroscasos, la locomotora del progre-so haya sido la agricultura de losEstados Unidos: las considera-bles superFicies de las fincas y lafalta de personal especializadoobligaron, desde hace ya mu-chos años, a podar con máquina.Así, lo que nosotros continua-mos denominando "prepodado-ras", allá son simplemente poda-doras desde hace bastante tiem-po. Hace más de 25 años nos Ila-maron poderosamente la aten-ción las copas absolutamenteparalelepipédicas, casi cúbicas,de las plantaciones de cítricosen Florida.

Otro importante factor decambio lo ha representado la ge-neralización de los conceptos de"residuo", "aprovechamiento deresiduos" y "agricultura respe-tuosa con el medio ambiente".Los residuos de poda se quema-ban, la parte más gruesa en elhogar o en la cocina y el resto enel propio campo. EI fuego es unmedio de destrucción rápido, fá-cil, evidentemente peligroso,pero si se utilizaba con tiento,con el sistema tradicional (pre-sencia de personal, precaucio-nes elementales) era un método

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poda

Foto 1. La práctica deltriturado de restos de.^..;^ .

:+.; <r,'` `'^ poda en olivar se está^ °"`^' 't`* demostrando muy^q^'*^• .,

^ ^ <; ^ d w,- fnteresante para^^l. ^ evitar la

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perfectamenteeficaz. La cre-ciente falta depersonal y enmuchas ocasio-nes la falta delas precaucio-nes elementalesen el personaldisponible hanobligado a bus-car otras solu-

^ ciones. Una hasido la incorpo-

ración al suelo después de un tri-turado suficiente. No es una va-liosa aportación de elementosnutritivos pero sí una mejorasensible de la estructura en mu-chos suelos, que en condicionesnormales compensa el coste dela operación.

En otras ocasiones (olivar,por ejemplo) el residuo de podatriturado se deja en superficieejerciendo una protección eficazcontra la erosión y, a la larga, in-corporándose también al suelo.En estos últimos años y siempreque el triturado sea suficientepara resolver el problema de lareproducción del barrenillo, lapráctica se está demostrandomuy interesante ( foto 1).

Una última opción (muy re-ciente) en este aspecto es la in-corporación de un sistema derecogida para su posterior utili-zación como biomasa o fuentede energía. Una primera opción,que se ha ido perfeccionandopero que no termina de generali-zarse, es el empacado de sar-mientos. Otra más reciente, queparece tener más éxito debido ala mayor facilidad de manipula-ción, es la recogida después deltriturado por la misma máquina,que además suele presentaruna capacidad de carga impor-tante y una buena facilidad dedescarga (foto 2).

Diversas opciones de podasegún cultivos, formación

y tipo de explotación

En estos momentos los catá-logos de las empresas de maqui-naria ofrecen una gama ampliade todos estos equipos. Unanueva explotación que esté dise-ñando su equipo de maquinariatiene un buen número de opcio-nes en el mercado para satisfacertodas sus necesidades. Aquéllasya establecidas que deseen evo-lucionar hacia la mecanizacióntotal o parcial de nuevas tareastienen asimismo dónde escoger.Y más aún, cada vez aumentanlas posibilidades de recurrir aempresas de servicios que reali-cen determinadas operacionescon los equipos más actuales,más rápidos y más precisos.

Entre las podadoras se pue-de hacer una primera gran dis-tinción según el cultivo al que va-yan destinadas. Existe algúnequipo con una cierta polivalen-cia, pero en la mayoría de los ca-sos se suele trabajar con equi-pos especializados.

ViñaEs, seguramente, el cultivo

con mayor tradición en este cam-po de la mecanización. La razónestá en la pronta generalizacióndel sistema de conducción en es-paldera en el primer país produc-tor, Francia, y en la adopción totalde este sistema en los nuevosgrandes productores, EstadosUnidos, Australia, Argentina, etc.

Se pueden distinguir dos gru-pos, aquellas máquinas que

simplemente cortan y las que,además, trituran los sarmientoscortados. Estas últimas, muy uti-lizadas en Francia, consisten endos baterías o conjuntos de dis-cos con cuchillas suspendidosen posición regulable en altura yanchura a ambos lados de la hi-lera de cepas. Pueden Ilegar arealizar una poda completa, elcorte es limpio y el nivel de tritu-rado puede regularse. Su usoestá prácticamente restringido aviñas formadas en espaldera,pero en este caso realizan untrabajo muy eficaz. AI agricultorcorresponde decidir la eventual

poda manual complementaria(con serrucho, tijeras electróni-cas, motosierras, podadoras enaltura, fotos 3, 4, 5 y 6) en fun-ción de la edad de la viña de laproducción, de los precios espe-rados y de la influencia en la ca-lidad del vino. Los organismostécnicos y de investigación com-petentes deben establecer ex-periencias cuyos resultados in-formen al agricultor de la influen-cia de la utilización de estas má-quinas en la calidad de los vinosy, en definitiva, de su interés eco-nómico, que en la gran mayoríade los casos es indudable.

Fotos 3, 4, 5 y 6. La poda manual complementaria tiene en la mayoríade los casos un interés econámico indudable.

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Foto 7. Prepoda de un viñedo en espaldera.Foto 8. Plantación de nogal formado en eje estructurado capaz de ser podadomediante medios mecánicos.

En segundo lugar, están lasmáquinas que solamente cortan.Lo pueden hacer por dos siste-mas, las cuchillas alternativas ylas rotativas. Este tipo de prepo-dadora hace años que se puedever en nuestras viñas y su evolu-ción ha ido en el sentido de incre-mentar la polivalencia (posiciónde los elementos de corte y posi-bilidades de regulación). En la ac-tualidad prácticamente todasson de accionamiento hidráulicoy valen para viña u otros frutales,aunque pueden encontrarse mo-delos especializados. En el casode la viña, se han utilizado tradi-cionalmente para la poda en ver-de (foto 7) y para una prepoda deinvierno, y aunque recientementehan aparecido alternativas intere-santes para la primera opción(calor, aire soplado o aspirado,combinaciones de aire y cuchi-Ilas), continúan siendo perfecta-mente operativas. Vale el mismocomentario hecho para el grupoanterior: es importante estable-cerexperiencias a nivel local de lainfluencia de este tipo de prácticaen la producción, en la madura-ción y, en definitiva, en la calidaddel vino y en la significación deésta en el precio final.

Es evidente que la utilización,en general, de este tipo de má-quina tiene una repercusión eco-nómica inmediata muy clara. In-cluso determinadas prácticas depoda en verde habían dejado dehacerse en muchas zonas por loprohibitivo de su precio cuandose realizaban a mano. Ahorabien, es importante tener con-ciencia clara de que no todas lasvariedades, ni todas las varieda-des en los diversos climas o sue-los, responden de la misma for-ma o soportan este tipo de ac-ción, que, por otra parte, la mayo-ría de las máquinas actuales per-mite realizar de una manera máso menos enérgica. También esnecesario establecer correcta-mente el calendario de ejecuciónde estas labores en función delciclo vegetativo de cada variedaden cada zona.

FrutalesUna buena parte de cuanto

se ha dicho para la viña puedeaplicarse también a los frutales.La diferencia principal estribanormalmente en el tamaño de losárboles ( foto 8) o en la altura delas espalderas. La prepoda y al-guna poda en verde facilitan fun-

poda

damentalmente el paso de losequipos para tratamientos y delas plataformas de recolección.En función de las disponibilida-des, se realizará una poda deacabado, más o menos completasegún el tipo de producción.

En plantaciones de talla con-siderable o con formas atípicas(distintos husos, por ejemplo) esimportante la versatilidad en laposición de los elementos de cor-te que deben poder trabajar hori-zontalmente a una altura consi-derable y verticalmente forman-do distintos ángulos. Para todosestos casos es fundamental latransmisión hidráulica del accio-namiento de las cuchillas.

Trituradoras de restos

Tanto en un caso como enotro (viña o frutales), el objetivoes sustituir las operaciones derecogida y retirada de los resi-duos de poda de las calles de laplantación y disponer de algunamanera de los mismos. AI tritu-rarlos y dejarlos sobre el terrenopara su eventual incorporaciónposterior, se ahorran claramente

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Foto 9. Dejar los residuos de poda triturados sobre el terreno derivaen una mejora del suelo.

tiempo y dinero (quea menudo son sinó-nimos) y ademásconseguimos, en ge-neral, una cierta me-jora en el suelo. Portanto, la práctica seestá generalizando(foto 9).

Un ejemplo parti-cular lo constituye elolivo, por dos

cuestiones concretas. En primerlugar, hay que mencionar el pro-blema del barrenillo, que se repro-duce en la madera de poda. Porello, el triturado debe ser muy efi-caz, evitando dejar trozos excesi-vamente grandes. Las triturado-ras específicas han incorporadounas parrillas de salida del pro-ducto triturado que determinanel tamaño de picado. Se han rea-lizado pruebas con excelentesresultados y la reproducción delbarrenillo en las propias parce-las ha dejado de constituir unproblema. Otra cuestión específi-ca del olivar es que frecuente-mente suele estar implantado enterrenos con una cierta, y en oca-siones con una considerable,pendiente, propensos portanto alos riesgos de erosión por elagua de Iluvia. Dejar los residuostriturados sobre las calles repre-senta una clara protección con-tra este riesgo y unos beneficiosadicionales del efecto mulching(foto 10).

Las trituradoras que se dise-ñaron especialmente para el oli-var fueron las primeras que, enaras de este picado eficaz, incor-

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poda

Foto 10. En olivar, los residuos aportan unos beneficios adicionales del efectomulching. Fota 11. La agroenergética abre nuevas posiblidades en elaprovechamiento de las leñas para producir energía.

poraron un sistema de alimenta-ción. Ya no son los propios marti-Ilos o las cuchillas que recogen larama del suelo. Un sistema ali-mentador permite que el de tritu-rado trabaje con mayor eficacia ycon menos riesgo de recogercuerpos extraños, y por tanto mi-nimizando las averías o interrup-ciones. Este sistema se ha gene-ralizado bastante.

EI abanico de posibilidadesde estas máquinas es amplio:- Anchura de trabajo.- Grosor de ramas permitido.- Potencia necesaria.- Regulaciones de altura de traba-jo y de anchura.

- Forma de enganche al tractor,frontal, trasera, reversible.

Como ya se ha mencionado,las nuevas posibilidades de apro-vechamiento de algunos de estosproductos, concretamente de lasleñas, bien sea para quemar paraproducir energía (foto 11) biensea para compostar (o más bienpara ayudar al compostaje de ma-

teriales más difíciles, como los lo-dos de depuradora, por ejemplo),hacen que resulte económica surecogida. Y como todas las mani-pulaciones posteriores son másfáciles con el material triturado, alas mismas máquinas se les haañadido un sistema de recogida,con mayor o menor autonomía(capacidad de carga) y con facili-dad de descarga en remolques ocamiones para sacar del campoestos residuos que tienen ya unasignificación económica.

Conclusiones

En resumen, el mercado ofre-ce en estos momentos una com-pleta gama de equipos para cu-brir nuestras necesidades en fun-ción del tipo de cultivo, de las va-riedades, de las dimensiones dela finca y de las parcelas, de lossistemas de plantación, del cli-ma, del terreno, de las disponibili-dades de mano de obra y de lasexigencias del cultivo concreto. n

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