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UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA FACULTAD DE PSICOLOGIA PLAN DE TRABAJO PARA EL SERVICIO "SALUD FAMILIAR Y COMUNITARIA" EQUIPO DOCENTE: Encargada: Prof. Agda. Patricia de la Cuesta As. Delia Bianchi, As. Claudia Ganzo Ayud. Ana Carina Rodríguez, Ayud. Daniel Villarroel. [2009/2010]

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UNIVERSIDAD DE LA REPUBLICA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

PLAN DE TRABAJO PARA EL

SERVICIO "SALUD FAMILIAR Y

COMUNITARIA"

EQUIPO DOCENTE: Encargada: Prof. Agda. Patricia de la Cuesta

As. Delia Bianchi, As. Claudia Ganzo

Ayud. Ana Carina Rodríguez, Ayud. Daniel Villarroel.

[2009/2010]

PLAN DE TRABAJO PARA EL SERVICIO “PACTICANTE DE SALUD FAMILIAR”. Período 2007-2008.

EQUIPO DOCENTE:

As. Delia Bianchi, As. Patricia de la Cuesta, As. Claudia Ganzo

Ayud. Ana Carina Rodríguez, Ayud. Daniel Villarroel.

INTRODUCCIÓN:

El equipo docente del presente Servicio se encuentra atravesado por un período de transición en la medida que se ha presentado una propuesta de reestructura y regularización de la carrera docente, la cual fue aprobada por el Consejo de Facultad, iniciando el proceso correspondiente. Actualmente se están procesando los llamados a los cargos docentes. En este marco es que el equipo propone el siguiente plan de trabajo.

A) MARCO DE REFERENCIA

Contexto institucional e histórico

El Practicantado se crea a iniciativa del Programa APEX-Cerro en 1995, que lo propone a distintos Servicios Universitarios involucrados en el Area de la Salud. En la Facultad de Psicología se pone en marcha en el segundo semestre de ese año, con estudiantes de Cuarto y Quinto Ciclo. En ese momento el Consejo de la Facultad encomienda a un equipo docente la elaboración de una propuesta como forma de dar comienzo a las actividades. En el año 2000 presentamos un Plan de Trabajo para el bienio 2001-2002, que fuera reelaborado para el bienio 2003-2004. En el presente Plan de Trabajo elevamos una propuesta que no difiere con el vigente en sus aspectos conceptuales.

El Programa APEX-Cerro comienza a gestarse en 1991 a partir de una financiación de la Fundación Kellogg’s, actualmente la Universidad de la República se hace cargo casi íntegramente del mismo (ya que cuenta con algunos convenios como los suscritos con la IMM, el Gobierno de Extremadura, etc.).

La denominación surge de las dos primeras letras de las palabras APrendizaje y EXtensión.

Se define como un programa de integración docente-asistencial que se desarrolla en el marco de la APS. Su actividad es enfocada desde una perspectiva multidisciplinaria y con participación multiprofesional de docentes y estudiantes tanto en planes curriculares de pre y posgrado como en la promoción de trabajos de investigación. Esta forma de trabajo se lleva adelante por intermedio de diferentes convenios, acuerdos, o coordinaciones,

previamente establecidas con los distintos organismos estatales y no gubernamentales (ANEP, CODICEN, M. S.P., I.M.M., B.P.S., UDELAR, etc.).

La finalidad del Programa es transformar el proceso de atención de la salud actualmente existente en el Cerro, mejorar la calidad de vida de la población y generar una nueva modalidad del proceso enseñanza-aprendizaje.

Los objetivos son:

1. Implantar un programa de atención primaria de la salud. 2. Promover la participación activa, efectiva y sistemática de la comunidad

en la gestión, administración y uso más eficaz de la red de los servicios de salud.

3. Promover la coordinación multiprofesional intrauniversitaria para la planificación y organización de acciones educativas.

En sucesivas evaluaciones de la gestión del Programa se han reformulado estructuras y actividades. Uno de los cambios importantes por su relación con las tareas de nuestro Servicio fue la creación de los Equipos Barriales Operativos (EBO) que constituyen una instancia coordinadora de carácter local, en la que confluyen técnicos y vecinos, y que regulan la relación entre vecinos, instituciones locales, docentes y estudiantes.

El programa “Practicante de Salud Familiar” involucra docentes y estudiantes de las Facultades de Psicología, Medicina, Ciencias Sociales (Licenciatura en Trabajo Social), Odontología; Escuela de Nutrición y Dietética, Escuela de Tecnología Médica (Técnicos en Registros Médicos), Instituto Nacional de Enfermería. Las formas de inserción son heterogéneas, ya que dependen de los respectivos dispositivos curriculares (con distintas cargas horarias, distintos objetivos docentes, distinto peso de la evaluación de la tarea comunitaria). No hemos logrado un programa común, pero compartimos los objetivos adaptándolos a las características de cada servicio universitario, y tratamos de nuclearnos en torno a los objetivos del APEX y al estímulo de una experiencia de trabajo interdisciplinario. Todos los estudiantes pertenecen a ciclos avanzados de sus respectivas carreras.

El Programa está dividido en tres equipos, dos de ellos definidos territorialmente (zonas La Paloma y Casabó) y un tercero (Equipo Volante1) que se asienta rotativamente en barrios en los que no había antecedentes de trabajo y la infraestructura es más precaria). En las dos zonas mencionadas en primer término hay Coordinadoras Zonales. A nivel central el Programa tiene una coordinación general de la que participan los docentes responsables de cada servicio universitario, las Coordinadoras Zonales y los integrantes del equipo volante, que se reúne mensualmente para mantener una visión global y panorámica de las actividades y planificar las instancias conjuntas (ateneos, jornadas de recepción de estudiantes, actividades de evaluación, etc.).

Existe un sistema de becas por el cual hay equipos interdisciplinarios de estudiantes que, aspirando en forma voluntaria a ello, pueden permanecer trabajando durante el receso veraniego. Esto nos permite mitigar uno de los

efectos negativos de los programas universitarios en comunidad, que es la falta de continuidad.

En la Facultad de Psicología el programa adopta la forma organizativa de un “Servicio”, entendiendo a éste como una salida de la Facultad al medio y como un ámbito de desarrollo de las pasantías de estudiantes Quinto Ciclo. En los aspectos reglamentarios se rige por las normas comunes a la Facultad de Psicología. El Servicio no ha confeccionado un Programa Temático, ya que los temas a trabajar dependen de las situaciones que se van presentando y su enfoque se elabora para cada caso en particular. La continuidad del Programa en la zona nos da muchas ventajas a la hora de jerarquizar y dimensionar los problemas a abordar, aunque nunca es posible abarcarlo a todos.

A partir de 2001 se incorpora la figura de la pasantía para graduados. Se trata de egresados recientes, que ingresan a partir de un llamado, y que realizan una pasantía de un año, sujeta a una reglamentación común a la Facultad de Psicología.

Contexto barrial

El Cerro de Montevideo es una zona ubicada al oeste de la ciudad, habitada por más de 100.000 personas. Se distinguen en ella distintos barrios, de orígenes y características muy diferentes. Su parte más antigua, denominada “la Villa”, se empezó a constituir a fines del siglo XIX con población de inmigrantes fundamentalmente de Europa Central, que trabajaban como obreros en la industria frigorífica que se desenvolvía en varios establecimientos de la zona. Esta población desarrolló una identidad barrial muy fuerte, marcada tanto por su origen como por su inserción en el sistema productivo. El Cerro llegó a ser célebre por el poder de su organización sindical y política. Un ejemplo de esto son las actuales organizaciones de jubilados del Cerro que provienen de esa matriz. La crisis industrial, que provocó el cierre de todos los frigoríficos, ha producido un cambio radical en este contexto. El Programa APEX funciona en los edificios pertenecientes a la estructura de uno de ellos.

A partir de los años 70 se empieza a producir una nueva avalancha de migración hacia esta zona, pero esta vez compuesta de familias provenientes del interior del país y expulsadas de otras zonas de Montevideo por la desocupación y los problemas de vivienda. Se empieza a constituir una especie de cinturón de asentamientos precarios en torno a la Villa del Cerro, que al mismo tiempo constituye un cinturón de la ciudad. Estos asentamientos tienen diversas características dependiendo de su antigüedad, su origen, su ubicación, etc.

Ejes conceptuales

Concepto de practicante:

Actualmente el Servicio sólo incorpora estudiantes de Quinto Ciclo en el entendido de que disponen de elementos que les permiten realizar una intervención con características profesionales. Se pone énfasis en el aspecto

práctico , es decir en un hacer que se sustenta en un marco teórico que tiene dos vertientes: la de los saberes que se han incorporado a lo largo de la carrera, y la del propio Servicio. Entendemos que una práctica implica una elaboración personal y no meramente un ejercicio de aplicación técnica. Se apuesta a una gestión del estudiante con alto grado de autonomía, teniendo en cuenta el Eje Temático de Quinto Ciclo, que es el egreso de la Facultad. Se espera que el estudiante que se encuentra cerca de su egreso, será capaz de articular estos saberes con un manejo de su propia persona como instrumento.

Postura epistemológica:

La actitud necesaria para este tipo de práctica debe ser de apertura al descubrimiento de “otras realidades”, de cuestionamiento de la noción de “verdad”, de relativismo y de aceptación de la incertidumbre como contexto del aprendizaje. Plantea el desafío de rescatar lo que ya se ha aprendido, y a la vez de revisarlo críticamente y permitir que la teoría sea interpelada por la realidad. Esta postura implica una opción por un saber complejo y construido en proceso de interacción entre los diversos actores involucrados, entre los distintos “saberes” puestos en juego, todos necesarios a la hora de aproximarnos a un conocimiento que nos permita operar en la dirección del cambio en las condiciones de existencia. Es por esto que no formulamos un programa de antemano, y también por esto que nos movemos con un estilo de planificación estratégico.

Postura ética:

Pensamos que las acciones desde el Servicio deben estar regidas por una ética de la participación en contra de una ética de la beneficencia (Rebellato y Giménez, 1997). Compartimos el supuesto de que esta postura trabaja para procesar cambios en las condiciones sociales, por lo tanto asumimos que el servicio se posiciona en un compromiso político.

Concepción de salud:

La concepción de salud con la que trabajamos es la que L. Weinstein expresa como ...” conjunto de capacidades biopsicosociales de un individuo o de un colectivo” (Weinstein, 1989, pág. 46). Desde el PSF se intenta promover un modelo de enfoque de la salud de tipo social expansivo, que cuestiona la tendencia individual restrictiva dominante tanto a nivel técnico como académico (Saforcada, 1999). Este enfoque implica superar la tríada ecológica como esquema de explicación mecanicista y biologicista, considerar la perspectiva de la propia comunidad, sus saberes y su participación en las decisiones, e incorporar la dimensión ecológica en los procesos de salud-enfermedad.

Estos procesos suponen una complejidad que requiere de un abordaje interdisciplinario como única forma de llevarse a cabo, que debe tender hacia lo transdisciplinario que implica una construcción más elaborada. La perspectiva epistemológica adoptada supone no oponer sujeto y objeto en el proceso de conocimiento, sino que ambos participan de su construcción al ser parte de la

misma realidad. Esto hace que la comunidad no sea considerada objeto pasivo de la intervención, sino sujeto participante de la misma (Montero, 1999).

Concepto de planificación:

Uno de los ejes del trabajo en el Servicio tiene que ver con la planificación estratégica. Esto implica que el ejercicio de planificar forma parte medular de la tarea. Esta acción no es rígida sino que se evalúa permanentemente en su contacto con la realidad y va realizando los ajustes que se hagan necesarios. La planificación estratégica involucra una forma de pivotear entre la planificación y la evaluación. Esto implica que evaluamos con el mismo peso el producto y el proceso de las acciones.

Concepto de Familia:

Compartimos aquellas posturas que ubican a las familias en el centro de la producción de la salud y la enfermedad. La propuesta del PSF implica potenciar los recursos saludables. Las familias con las que habitualmente nos encontramos en el Cerro no responden al modelo tradicional, por lo que es más importante la definición en función de sus vivencias y de su construcción subjetiva más que legal. Sin embargo, aunque sus características puedan variar desde los formal, siguen siendo el sostén de la crianza, y el ámbito privilegiado para la transmisión de pautas, hábitos y fantasías vinculadas a la salud y enfermedad (Scherzer, 1994; Berenstein)

APS:

Esta propuesta supone acompañar la vigencia de la estrategia de APS, fundamentalmente acentuando algunos ejes: la participación comunitaria, la dimensión local y el énfasis en la prevención.

PLAN DE TRABAJO PARA LA PASANTIA DE ESTUDIANTES DE GRADO

Objetivo General

Desarrollar un programa de Atención Integral de Salud Familiar desde un Servicio de la Facultad de Psicología, enmarcado en el Programa APEX – Cerro.

Objetivos específicos

1.- Desarrollar la tarea docente desde el Servicio Practicante de Salud Familiar:

1. Formar recursos humanos capacitados para intervenir en programas diseñados dentro de la estrategia de A.P.S.

2. Habilitar al estudiante en aspectos teórico – técnicos específicos de su futuro ejercicio profesional, a través de su inscripción en un equipo interdisciplinario que abordará la salud familiar.

3. Trabajar con estudiantes del último ciclo de la formación, la temática del egreso, Eje Temático de quinto ciclo.

4. Trabajar con estudiantes de Cuarto Ciclo en torno al Eje Temático de la inserción en los servicios y los aspectos éticos involucrados.

5. Potencializar el ejercicio profesional en el ámbito clínico – comunitario. 6. Fortalecer ciertos aspectos del perfil del psicólogo en relación al ámbito

sanitario. 7. Crear espacios de aprendizaje, reflexión e intercambio, que oficien de

sostén y apoyo a la actividad:

Estudiante – estudiante

Docente – estudiante Comunidad

Docente – docente

2.- Desarrollar la actividad asistencial desde el Practicante de Salud Familiar:

4. Participar en actividades de relevamiento y diagnóstico comunitario. 5. Potenciar los recursos ya existentes dentro y fuera del sector,

colaborando para su coordinación. 6. Promover la organización y participación de la gente hacia la

autogestión. 7. Promover los procesos de protección de la salud. 8. Abordar situaciones familiares desde los diferentes niveles de

prevención. Realizar seguimientos familiares, entrevistas diagnósticas, intervenciones en crisis, rehabilitación. Colaborando de ser necesario en la referencia y contrareferencia.

9. Trabajar en equipos multiprofesional e interdisciplinarios. 10. Desarrollar la tarea con un enfoque intersectorial. 11. Incluir en la tarea del estudiante la planificación de estrategias de

intervención.

3 – Desarrollar líneas de investigación que surgen de la propia experiencia del Servicio.

5. Introducir al estudiante en la reflexión acerca de los problemas que surgen de la práctica comunitaria en salud, a fin de formular propuestas de investigación.

6. Contribuir a la generación de conocimientos que contribuyan a mejorar nuestra capacidad de resolución de los problemas que enfrenta la población con la que trabajamos.

7. Mejorar nuestros instrumentos de intervención, adecuándolos cada vez más a las características de nuestro ámbito de inserción.

8. Ejercitarse en la aplicación de la metodología de investigación aplicada a problemas concretos del área de la salud.

Fundamentación de nuestra propuesta metodológica:

Concepción de aprendizaje

Aprender es un proceso de creación colectiva, de crecimiento en los conocimientos, en la investigación y en la transformación de la realidad (Rebellato, 1998). Requiere una profunda actitud de admiración y de interrogación. Nuestra propuesta de aprendizaje integra experiencias, historias, conocimientos adquiridos y desde nuestras vivencias significativas tendemos a producir nuevos saberes. Como nos plantea J. L. Rebellato nos enfrentamos a “... profundas dualidades entre saber y valor, conocimiento y vida, destrezas y significaciones, contenidos y procesos, objetividad y subjetividad.”

Esto implica un cambio de aptitud y actitud tanto en los docentes como en los estudiantes, rompiendo con estereotipadas formas de aprender para entender lo significativo del otro, tanto como lo significativo de uno mismo. Apostando a reflexiones, cuestionamientos y construir en el interrelacionamiento nuevas realidades, nuevas posibilidades de comprender la realidad.

Entendemos que “... la educación nunca es neutral, nunca deja de tener consecuencias sociales y económicas, la educación siempre es política en este sentido más amplio” (Bruner, 1997: 43). Implica una concepción de ser humano, un posicionamiento frente a la realidad, una ideología determinada, etc.

Desde nuestra metodología de la enseñanza compartimos la propuesta de las autoras Bragaña y Nari, en relación a la concepción de aprendizaje, como la articulación de los siguientes aspectos:

• el aprendizaje orientado hacia objetivos claramente explicitados • aprender es vincular la información nueva con los conocimientos y

experiencias previas • aprender es organizar el conocimiento, por medio de estrategias de

enseñanza que faciliten este mecanismo. • el aprendizaje es estratégico y está en estrecha relación con los

aspectos metacognitivos de los alumnos, que son el conjunto de concepciones que tiene el estudiante sobre sus estrategias de aprendizaje y sobre los mecanismos de control para evaluar su progreso.

• El aprendizaje se da en diferentes etapas, proceso que incluye: la preparación para el aprendizaje, el procesamiento durante el aprendizaje y la consolidación y ampliación del mismo.

Propuesta:

La propuesta metodológica “...se basa en que aprender a aprender implica la capacidad de los alumnos de reflexionar sobre las formas en que aprenden, autorregulando su propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias flexibles y apropiadas, que puedan transferirse a nuevas situaciones”. (Bragaña y Nari: 1998, 5)

El PSF introduce al estudiante en un proceso de aprendizaje, que transcurre en permanentes cambios, desequilibrios y rupturas. En cualquier momento el estudiante puede detenerse para reflexionar sobre sus propios procesos de aprendizaje, relacionando los conocimientos, experiencias y herramientas previas con una realidad dinámica.

El cómo enseñamos condiciona como aprenden los estudiantes, por lo tanto nuestra metodología de enseñanza debe estar articulada con la concepción de aprendizaje que subyace a la tarea.

El Servicio tiene como propuesta la supervisión grupal de las tareas que realiza el estudiante. En el trabajo en grupo los estudiantes aprenden a apoyarse, aceptarse, contenerse, resolver conflictos constructivamente y comunicarse de manera precisa. Es de gran importancia que el docente pueda acompañar este trabajo grupal, estimulando la reflexión y discusión, tanto de contenidos, de objetivos, de experiencias, posibilitando un aprendizaje a través del intercambio. Esto implicará trabajar en subgrupos encargándose cada uno de alguna actividad y mediante la supervisión grupal, planificar, tomar decisiones acerca de qué acciones deben continuar o cambiar dentro de sus estrategias de intervención. De esta manera se fomenta la toma de consciencia de sus propios procesos metacognitivos y del producto de su trabajo. Esta interacción es sumamente beneficiosa para los alumnos ya que les permite lograr resultados que sólo se alcanzan trabajando juntos, retroalimentando los propios aprendizajes a partir de las experiencias de sus compañeros.

Como plantea Maritza Montero, “El proceso de análisis crítico debe incluirnos a todos: estudiantes, docentes y comunidad”. “Para que un aprendizaje grupal sea cooperativo, debe existir interacción y una interdependencia positiva entre los alumnos, así como responsabilidad individual, utilización de habilidades específicas de los diferentes integrantes y procesamiento grupal”. (Bragaña y Nari, 1998)

Pensamos que la experiencia es sobre todo adecuada para estudiantes en condiciones de cursar Quinto Ciclo. Esto se debe, por un lado a elementos de formación teórica tanto como habilidades que se supone ya deben haber adquirido para realizar una actividad con tanta autonomía. Por otro lado, pensamos que el haber cursado previamente servicios y talleres en Cuarto Ciclo, también les da la oportunidad de elaborar aspectos actitudinales que hacen a la inserción en un servicio en relación directa con la población. Sin embargo, para el próximo bienio proponemos incluir dos cupos por grupo para estudiantes de Cuarto Ciclo, que tendrán más específicamente la orientación de “pasantía de investigación”.

Uno de los aspectos más movilizadores de esta actividad es el trabajo interdisciplinario. Para esto es de gran importancia la supervisión grupal, así como las actividades comunes organizadas con los docentes de los otros servicios universitarios.

En resumen planteamos que el estudiante debería tener conocimientos de: Psicología Evolutiva, Desarrollo Neuropsicológico, Psicología Genética,

Psicopatología, Psicología Sanitaria, Diagnóstico e Intervención y aspectos teóricos en relación a: planificación, grupos, instituciones, familia, APS. Es necesario que el estudiante tenga un manejo adecuado de herramientas como: técnicas de entrevista, técnicas de coordinación de grupos, tests, observación, investigación, etc.

Nos parece pertinente explicitar que esta experiencia debe ser realizada por estudiantes que opten voluntariamente por esta práctica. Esto habilitará al estudiante en su desarrollo profesional y ético, pero además tiene repercusión directa en la calidad del trabajo.

El llevar adelante el servicio implica abordar aspectos diagnósticos en el caso de situaciones nuevas que se presenten, tanto en lo referente a diagnósticos comunitarios como en situaciones puntuales realizando diagnóstico precoz, su posible orientación y derivación. Esto requiere que se realicen tareas de coordinación, a lo interno del servicio como a lo externo, con diferentes instituciones, organizaciones de la zona, evitando la burocratización del mismo y permitiendo una atención más eficaz y oportuna, trabajando desde la referencia y contrarreferencia.

Dentro del Cerro se trabaja con tres grandes sub-zonas (La Paloma, Casabó y las áreas de trabajo del Equipo Volante), en cada una de ellas se promueve la actividad con vecinos que se van comprometiendo en la tarea, que son referentes para el trabajo con los estudiantes y “llave de entrada” al barrio. La meta de este tipo de intervención es habilitar la participación y los procesos de autogestión.

Desde los vecinos, las organizaciones barriales, los estudiantes, las instituciones, las coordinadoras de zona y desde los diferentes actores sociales, surgen pedidos en relación a determinadas situaciones problemáticas que viven algunas familias, que serán abordadas por medio de los denominados “seguimientos familiares” que se piensan desde los diferentes equipos de estudiantes, como demandas que serán trabajadas por las distintas disciplinas. Nuestra metodología incluye visitas domiciliarias de acuerdo al grado de problemática, al usuario, que definirán el tiempo y el momento de actuar. Por lo tanto, periódicamente los estudiantes planifican su intervención en un trabajo en conjunto, pensando nuevas estrategias de intervención. Esta forma de trabajo implica pensar estas situaciones y abordarlas desde la interdisciplina, que requerirá una permanente reflexión y construcción de saberes. Para ello se organizan equipos constituidos por estudiantes de diferentes disciplinas: psicología, nutrición, medicina, enfermería y escuelas de parteras, teniendo en cuenta las necesidades de la familia en particular.

Desde el Programa se interviene también a través de instituciones del sector salud, como policlínicas, etc., así como otros sectores, por ejemplo instituciones del sector educación, escuelas, etc., en el entendido que la salud debe ser abordada desde la intersectorialidad en tanto se promueve un abordaje integral. Se trabaja asimismo en torno a demandas de los vecinos referidas a otros ámbitos menos “tradicionales” como las comisiones barriales, los clubes de baby fútbol, los merenderos, etc.

Dispositivo docente :

Para Quinto Ciclo:

Al tratarse de estudiantes avanzados que trabajan en un régimen pre-profesional no tutelado sino supervisado, y con una carga horaria estudiantil semanal de 8 horas, pensamos en un esquema como el siguiente: cada estudiante dedica 6 horas semanales de trabajo directo de campo, discusión, coordinación, etc., según las necesidades). Las dos horas restantes se dedicarán a supervisión con el docente del servicio respectivo.

Hay tres equipos docentes (uno por cada “zona”). Cada equipo está a cargo de un docente rentado (una Prof. Adjunta y dos Asistentes). A partir del incremento presupuestal otorgado al servicio en el año 2001 resolvimos crear tres cargos de Ayudante, cada uno de los cuales estará adscripto a la co-coordinación de un grupo. Los docentes dedicarán las dos horas mencionadas a la supervisión y las restantes para la coordinación con el equipo docente interdisciplinario u otras coordinaciones necesarias, así como las intervenciones en las que él mismo participe(debemos recordar que la figura del Servicio en la estructura de la Facultad de Psicología supone el compromiso de realización de actividades en relación a la población usuaria, más allá de la presencia o no de estudiantes). El registro sistemático, riguroso, analítico, de la experiencia es fundamental tanto para la propia población, para el archivo del APEX, como para nuestra Facultad, y la verificación de su realización es una responsabilidad del docente. Semanalmente se realizará una reunión de equipo con el docente encargado de la coordinación del servicio.

Pensamos que cada docente puede hacerse cargo de un número máximo de 12 estudiantes, que, si se mantiene el esquema de la propuesta supone 6 parejas trabajando en 6 problemáticas diferentes.

El docente encargado de la responsabilidad general de la experiencia se dedicará a la supervisión del equipo docente, y a la coordinación curricular con otros servicios. En esta experiencia es fundamental también la coordinación a lo interno de la propia Facultad de Psicología. Asimismo es su responsabilidad la implementación de actividades internas de actualización y formación docente.

Está prevista la dedicación horaria de los docentes para el monitoreo de la experiencia a través de contactos directos en el terreno, en función del compromiso con la comunidad.

Para ejemplificar claramente las distintas actividades, digamos que el equipo docente debe relacionarse:

• con el EBO • con los Vecinos de Referencia • con los Servicios de la zona • con su propio Servicio

• con los demás docentes del equipo • con los estudiantes

y tratar de que todo eso no se burocratice.

En todos los casos está prevista también la asistencia a las actividades con estudiantes y docentes de otras disciplinas (ateneos, apertura o cierre de las actividades, charlas, etc.).

Sistema de evaluación

Algunas precisiones preliminares.

Pensamos que el proceso evaluativo en el marco de los servicios adquiere ribetes particulares, entendiendo que los estudiantes realizan su pasantía por ellos con el propósito de ensayar su “como si” profesional psicólogo. Por tanto, entonces, parece ser que los docentes evaluamos a los estudiantes desde nuestras propias referencias personales, teórico-técnicas de ese nuestro propio ser profesional psicólogo. Esta es una dimensión inevitable de la pasantía; el interjuego de las distintas subjetividades en sus diferentes tiempos históricos, de formación, de bagajes personales y experienciales operando con más potencia en el dispositivo que intenta co-visionar entre los futuros y presentes psicólogos. Mas por constituir una dimensión inevitable, no significa que tengamos suficientemente pensados los efectos que esto provoca, en cuanto distinguirlos tanto como facilitadores u obstáculos.

Precisamente la reflexividad sobre nuestras prácticas profesionales y docentes nos ha ido mostrando cuántos ímplicitos han rondado aquella dimensión inevitable. Implícitos relacionados fundamentalmente con dos cuestiones, la primera refiere a lo que ya mencionamos como nuestro propio ser psicólogo/a; la segunda descansa sobre la expectativa de aproximación a desarrollar los objetivos pedagógicos propuestos por el servicio para los estudiantes. En la medida que estos se van cumpliendo, en qué variadas formas van generando efectos de modificación sobre los mismos estudiantes y sobre la realidad en la que trabajan. (Obviamente, esta segunda cuestión no está exenta del atravesamiento de la primera).

Estas intersubjetividades implícitas han ido dificultando la tarea al momento de calificar este proceso de cambio del estudiante. Cambio, en el sentido de haber logrado un aprendizaje significativo, pudiendo expresarse en un reposicionamiento, en una novedosa y singular configuración de la mirada, anticipatoria de su ser psicólogo.

Esta situación nos exige intentar lograr objetivar, (a través de una pauta, un instrumento) aquellas cuestiones que hasta ahora vienen sostenidas en nuestra intuición, percepciones, olfato, ojo clínico ..., etc.

El ejercicio de la docencia en nuestro servicio, requiere permanentemente una puesta en práctica del acompañamiento personalizador, singularizador, tendiente a promover niveles crecientes de autodependencia y autonomía (Max

Neef). Por esta razón estamos relativamente tranquilas de las evaluaciones hasta el momento proporcionadas a los estudiantes, abarcando calificación y devolución.

Pero por lo ya explicitado necesitamos establecer esa pauta objetivante que haga visible la complejidad del campo-objeto que pretendemos evaluar, reflejada en una propuesta de evaluación.

Fundamentación de la propuesta.

Consideramos que la evaluación de la enseñanza-aprendizaje es un proceso permanente, promovido y ejercitado por estudiantes y docentes. El mismo permite el conocimiento mutuo, la identificación de debilidades, fortalezas y capacidades personales y grupales.

La evaluación apunta a identificar diferentes momentos por los que transitan los estudiantes, abarcando las dimensiones de las capacidades y saberes, en que forma se van realizando las apropiaciones y los ejercicios de esos saberes, sus diversas manifestaciones en el plano individual y grupal.

El objetivo de la evaluación incluye los procesos y las actividades que se desprenden de aquellos, debiendo identificarse las situaciones en las que las personas comienzan ese proceso y las situaciones esperadas a las que arriben una vez finalizado aquél. La detección de las situaciones intermedias o transicionales nos irán dando pautas de los ajustes, modificaciones y regulaciones que deberemos ir promoviendo en las personas y en los dispositivos.

Metodología

La propuesta metodológica consiste en cuatro instrumentos de evaluación, cuya aplicación se realiza en distintos momentos de la pasantía.

A) Ficha de presentación inicial.

Objetivo: Pauta que permita la sistematización de la situación inicial en la que los estudiantes ingresan al Servicio con respecto a determinadas dimensiones que nos interesa indagar. La misma nos permitirá conocer el perfil de cada estudiante a través de su bagaje, experiencias previas y posicionamiento con respecto a su formación disciplinar.

Momento de aplicación: - Al comienzo de la pasantía por el Servicio.

El diseño de la pauta considera los siguientes items:

1.- De qué Servicio proviene (para los estudiantes de Quinto Ciclo).

2.- Previaturas.

3.- Elección del Servicio

3. si lo eligió: por que (motivos), expectativas, interés, conocimiento de la temática.

4. no lo eligió: por qué, servicio que no pudo cursar, expectativas.

4.- Actividad laboral (tarea y volumen horario).

5.- Areas temáticas de interés

6.- Areas temáticas que le presentaron mayor dificultad a lo largo de la carrera. Por qué.

7.- Formación extrauniversitaria.

8.- Tiempo promedio dedicado a la lectura, preparación de trabajos, etc.

9.- Inserción en la Facultad, instancias en las que participa, curriculares, extracurriculares, de cogobierno.

10.- Información: nociones básicas de comunidad, estrategia APS, familia, planificación, equipo interdisciplinario.

Esta instancia no lleva calificación.

B) Ficha de evaluación continua:

Momento de aplicación: dos veces a lo largo del año.

Esta instancia recibe calificación

• Informe de avance

Objetivo: Elaboración de un informe de avance de la práctica en el que los estudiantes sistematicen los diferentes momentos de la misma a través de la identificación de aspectos conceptuales, prácticos, obstáculos, facilitadores, etc.

Pautas:

identificación del ámbito

diagnóstico situacional

marco conceptual

estrategia y planificación

Momento de aplicación: Finalizando el primer trimestre

Esta instancia recibe calificación

D) Trabajo final

Objetivo: Sistematización y evaluación de la pasantía, a través de la integración teórico-práctica de toda la experiencia.

Criterios: aspectos a considerar

2. lo conceptual, herramientas teóricas. 3. lo grupal, funcionamiento del equipo, reflexiones en torno a la tarea,

niveles de implicación. 4. contextualización del ámbito de la tarea, enmarcada en un programa. 5. coherencia y pertinencia entre la elaboración diagnóstica, planificación

estratégica y acciones llevadas adelante. 6. capacidad de síntesis y de análisis, claridad expositiva y adecuación de

los elementos descriptivos. 7. reflexión del ejercicio del rol de psicólogo y su vinculación con lo

interdisciplinario. 8. relación del proceso de aprendizaje con el eje temático del Ciclo

Momento de aplicación: Un lapso posterior al cierre de la pasantía, no mayor de tres meses (período de diciembre o febrero)

El trabajo final es calificado. Se aprueba con un mínimo de 6. Si la calificación es 5, se exige una reelaboración, previa devolución de la evaluación realizada. Si la calificación es inferior a cinco no admite reelaboración, poniendo en riesgo la aprobación de la pasantía. La decisión será considerada evaluando las calificaciones anteriores de cada integrante del subgrupo y por acuerdo de todos los docentes integrantes del equipo. Los dos últimos instrumentos considerados son de elaboración colectiva.

E) Síntesis

La aprobación de la pasantía resulta de una síntesis cualitativa de todas las calificaciones anteriores, realizada por el equipo docente. (No es un promedio) de acuerdo al Reglamento de la facultad de Psicología, la pasantía se aprueba con una nota de 6 (seis), y habiendo obtenido un 80 % de asistencia a todas las instancias presenciales.

• PROPUESTA A DESARROLLAR EN COORDINACIÓN CON LOS OTROS SERVICIOS UNIVERSITARIOS PARTICIPANTES DEL PS F

Para el próximo bienio propondremos a los otros servicios que participan del PSF en el seno del Programa APEX, la realización de un Ciclo Curricular Común a todas las carreras, que incluya temas de interés común, y a la vez contribuya a fortalecer los lazos interdisciplinarios, que pasan, entre otras cosas, por las actividades compartidas en tiempos y espacios comunes.

Hemos pensado en una serie de reuniones que se realizarían cada dos meses, con un calendario anticipado desde el comienzo de los cursos. Los docentes de psicología proponemos temas cuyo tratamiento nos consideramos en condiciones de facilitar, que son, en principio los siguientes:

3. Concepto de comunidad y trabajo comunitario. 4. Concepto de red social y estrategia de trabajo en red. 5. Familia y abordaje familiar. 6. Técnicas para el trabajo en grupos e instituciones. 7. Entrevista.

A su vez nos interesa que docentes de otras carreras aporten desde su especificidad. Como ejemplo queremos mencionar el importante aporte que todos estamos recibiendo desde la incorporación de Registros Médicos en relación al tema específico del registro (Historia Clínica, Archivo, etc.)

1. PRODUCCIÓN

Por tratarse de un Plan de Trabajo que se refiere a las pasantías de estudiantes no desarrollaremos en este documento otras actividades del Servicio, pero queremos señalarlas someramente. El equipo también realiza tareas de investigación y asistencia (entendiendo esta última en un sentido amplio), que corresponden tanto a los fines de la Universidad como a los del Programa APEX.

Sobre todo nos interesa rescatar el aspecto de sistematización y reflexión constante sobre la práctica docente, que ha llevado a la producción de varios trabajos. Este aspecto, que tiene una finalidad de perfeccionamiento docente se realiza tanto en las reuniones del equipo (dos horas semanales) como en conjunto con los docentes de otros servicios universitarios. Las actividades de perfeccionamiento docente se refieren tanto a aspectos pedagógicos como temáticos. Se ha estimulado la participación de integrantes del equipo en distintas actividades académicas, que luego se vierten en el trabajo colectivo. Varios docentes han participado en las actividades de formación para docentes del Área de la Salud, lo que ha redundado en un fortalecimiento de nuestras capacidades. Hemos invitado además, en varias ocasiones, a docentes externos a la Facultad para que nos brinden aportes y opiniones críticas sobre nuestro trabajo: Elina Dabas, Antonio Lapalma, Enrique Saforcada, Mariluz Pagani y Adriana Anfusso.

En el curso del bienio 2005-2006 hemos implementado un Proyecto de enseñanza “Didáctica de Intervenciones Interdisciplinarias en salud:

El Protocolo Integral de Salud Familiar ”. Esta propuesta se estructura en el diseño de un dispositivo pedagógico interdisciplinario de interacción entre estudiantes y docentes de la Facultad de Psicología y de la Licenciatura de

Técnico en Registros Médicos de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica.

Este dispositivo pedagógico se inscribe en las prácticas curriculares en el marco del subprograma Practicante de Salud Familiar del Programa APEX-Cerro.

El propósito del dispositivo pedagógico interdisciplinario se centra en el desarrollo de estrategias intervención con modalidad de seguimiento familiar y en el diseño de protocolos de registro interdisciplinario integral de la intervención.

Nos encontramos transitando la primera etapa de implementación del proyecto considerando su continuidad para el próximo bienio

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1 Los cargos que integran este equipo son financiados por la Intendencia Municipal de Montevideo.

Marco de referencia . Contexto institucional e histórico

El Programa Practicante de Salud Familiar se crea a iniciativa del Programa APEX-Cerro en 1995, que lo propone a distintos Servicios Universitarios involucrados en el Área de la Salud, como un instrumento para abordar la salud familiar y comunitaria. En la Facultad de Psicología se pone en marcha, en el segundo semestre de ese año, con estudiantes de Cuarto y Quinto Ciclo, como una de las opciones de Servicios.

El Programa APEX-Cerro comienza a gestarse en 1991. La denominación surge de las dos primeras letras de las palabras APrendizaje y EXtensión. Se define como un programa de integración docente-asistencial que se desarrolla en el marco de la Atención Primaria de la Salud. Su actividad es enfocada desde una perspectiva multidisciplinaria y con participación multiprofesional de docentes y estudiantes tanto en planes curriculares de pre y posgrado como en la promoción de trabajos de investigación. Esta forma de trabajo se lleva adelante por intermedio de diferentes convenios, acuerdos, o coordinaciones, previamente establecidas con los distintos organismos estatales y no gubernamentales (CODICEN, M.S.P., I.M.M., B.P.S., UDELAR, etc.).

La finalidad del Programa es transformar el proceso de atención de la salud actualmente existente en el Cerro, mejorar la calidad de vida de la población y generar una nueva modalidad del proceso enseñanza-aprendizaje. Los objetivos son:

• Implantar un programa de atención primaria de la salud. • Promover la participación activa, efectiva y sistemática de la comunidad en la

gestión, administración y uso más eficaz de la red de los servicios de salud. • Promover la coordinación multiprofesional intrauniversitaria para la

planificación y organización de acciones educativas.

El programa "Practicante de Salud Familiar" involucra docentes y estudiantes de las Facultades de Psicología, Medicina, Ciencias Sociales (Licenciatura en Trabajo Social), Odontología; Escuela de Nutrición y Dietética, Escuela de Tecnología Médica (Técnicos en Registros Médicos), Instituto Nacional de Enfermería. Las formas de inserción son heterogéneas, ya que dependen de los respectivos dispositivos curriculares (con distintas cargas horarias, distintos objetivos docentes, distinto peso de la evaluación de la tarea comunitaria). No se ha logrado un programa común, pero se comparten los objetivos adaptándolos a las características de cada servicio universitario, y tratando de nuclearse en torno a los objetivos del APEX y al estímulo de una experiencia de trabajo interdisciplinario. Todos los estudiantes pertenecen a