piedra blanca. presentación de tres casos

3
21 Piel 2004;19(5):239-41 ORIGINALES Piedra blanca. Presentación de tres casos I.M. Ruiz-Orozco, M.S. Hernández-Arana, R. Quiñones- Venegas, J. Mayorga y V.M. Tarango-Martínez Centro de referencia de micología (CEREMI). Instituto Dermatológico de Jalisco Dr. José Barba Rubio. Guadalajara. Jalisco. México. Presentamos 3 casos de piedra blanca en pacientes pediátricos de sexo femenino, 2 residentes de Guadalajara, Jalisco, y uno de Zacoalpan, Nayarit, México. La dermatosis se localizaba en el cuero cabelludo, donde se aprecian nódulos adheridos a los tallos pilosos. Con el examen micológico se demostró la presencia de Trichosporon cutaneum. Se trataron con ketoconazol tópico al 2% y se obtuvieron excelentes resultados. White piedra. Report of three cases We report 3 cases of white piedra in pediatric female patients. Two patients were residents of Guadalajara, Jalisco, and one was a resident of Zacoalpan, Nayarit, Mexico. All cases presented white nodules attached to the hair shaft. Mycological analysis identified Trichosporon cutaneum. Treatment with topical ketoconazole 2% produced excellent results. La piedra blanca es una micosis superficial originada por un hongo levaduriforme denominado Trichosporon beigelii (cutaneum). Se caracteriza por la presencia de cúmulos fúngicos con aspecto nodular, de color blan- quecino o café claro, en el pelo, que pueden afectar el cabello, la barba y el bigote, además del pelo de las re- giones axilar y púbica 1-3 . Se considera una infección rara y cosmopolita, que predomina entre los 18 y 35 años y es menos frecuente en niños 3,4 . El sexo no influye en su presentación, aunque existen algunas publicaciones que refieren una mayor frecuencia en mujeres 5 . Los principales factores predis- ponentes son la falta de higiene, la sudación excesiva, la humedad y el uso de prendas contaminadas, como cepi- llos y peines 1,2 , aunque –como en la mayoría de las mico- sis– se menciona una susceptibilidad individual 1 . En cuanto a su hábitat, es común aislar el T. cuta- neum en el suelo, el agua, las frutas en mal estado, los alimentos en descomposición y como parte de la flora cutánea 1,6 . En los pacientes inmunodeprimidos puede producir infecciones localizadas o diseminadas, denomi- nadas tricosporosis 6 . La piedra blanca se presenta principalmente en las áreas tropicales y es rara en los climas fríos 7 . A pesar de que las primeras comunicaciones provinieron de Europa (Beigel, 1865), la mayoría de los casos publicados son de Centroamérica y de Sudamérica, como Panamá, Bra- sil, Colombia, Venezuela y Chile 1,5,6 . En México no se co- noce la frecuencia de la enfermedad; Velasco y Verdi- guel 8 observaron en 1975 un paciente proveniente del estado de Veracruz. En el año 2002, Estrada y Arenas 9 comunicaron 3 casos en niñas originarias y residentes en Acapulco, Guerrero, México, que se relacionaron con el uso de cosméticos capilares. CASOS CLÍNICOS Los 3 pacientes presentan una dermatosis que afecta el pelo del cuero cabelludo, donde se aprecian nódulos de aproximadamente 1 a 3 mm de diámetro, blancos, de consistencia blanda, adheridos firmemente y que al tirar de ellos se fracturan en el sitio de implantación. Caso 1 Escolar de 6 años originaria y residente de Guadalaja- ra, Jalisco. La madre de la paciente refiere que desde hace aproximadamente 5 meses nota en su hija la pre- sencia de gran cantidad de «bolitas» asintomáticas, que son más evidentes con el pelo mojado. Caso 2 Estudiante de 12 años, originaria de Guadalajara, Ja- lisco, y residente de Zacoalpan, Nayarit. La paciente re- fiere evolución de 2 meses, con unos puntos blancos en el cabello, sin molestias, que se hacen más evidentes cuando se mojan (fig. 1). Refiere el antecedente de ha- ber utilizado un cepillo para el cabello perteneciente a un familiar. Caso 3 Estudiante de 16 años, originaria y residente de Gua- dalajara, Jalisco. Refiere masas blanquecinas asintomá- 239 Correspondencia: Biol. J. Mayorga. Centro de referencia en micología (CEREMI). Instituto Dermatológico de Jalisco Dr. José Barba Rubio. Av. Federalismo Nte. 3102 Atemajac 2. Guadalajara. Jalisco. México C.P. 44195. Correo electrónico: [email protected] 60.569 Figura 1. Paciente 2. Nódulos blanquecinos de 1-3 mm de diámetro adheridos al cabello.

Upload: vm

Post on 02-Jan-2017

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Piedra blanca. Presentación de tres casos

21 Piel 2004;19(5):239-41

ORIGINALES

Piedra blanca.Presentación de tres casosI.M. Ruiz-Orozco, M.S. Hernández-Arana, R. Quiñones-Venegas, J. Mayorga y V.M. Tarango-Martínez

Centro de referencia de micología (CEREMI). Instituto Dermatológico deJalisco Dr. José Barba Rubio. Guadalajara. Jalisco. México.

Presentamos 3 casos de piedra blanca en pacientespediátricos de sexo femenino, 2 residentes de Guadalajara,Jalisco, y uno de Zacoalpan, Nayarit, México. La dermatosisse localizaba en el cuero cabelludo, donde se apreciannódulos adheridos a los tallos pilosos. Con el examenmicológico se demostró la presencia de Trichosporon

cutaneum. Se trataron con ketoconazol tópico al 2% y seobtuvieron excelentes resultados.

White piedra. Report of three cases

We report 3 cases of white piedra in pediatric femalepatients. Two patients were residents of Guadalajara, Jalisco,and one was a resident of Zacoalpan, Nayarit, Mexico. Allcases presented white nodules attached to the hair shaft.Mycological analysis identified Trichosporon cutaneum.Treatment with topical ketoconazole 2% produced excellentresults.

La piedra blanca es una micosis superficial originadapor un hongo levaduriforme denominado Trichosporonbeigelii (cutaneum). Se caracteriza por la presencia decúmulos fúngicos con aspecto nodular, de color blan-quecino o café claro, en el pelo, que pueden afectar elcabello, la barba y el bigote, además del pelo de las re-giones axilar y púbica1-3.

Se considera una infección rara y cosmopolita, quepredomina entre los 18 y 35 años y es menos frecuenteen niños3,4. El sexo no influye en su presentación, aunqueexisten algunas publicaciones que refieren una mayorfrecuencia en mujeres5. Los principales factores predis-ponentes son la falta de higiene, la sudación excesiva, lahumedad y el uso de prendas contaminadas, como cepi-llos y peines1,2, aunque –como en la mayoría de las mico-sis– se menciona una susceptibilidad individual1.

En cuanto a su hábitat, es común aislar el T. cuta-neum en el suelo, el agua, las frutas en mal estado, losalimentos en descomposición y como parte de la flora

cutánea1,6. En los pacientes inmunodeprimidos puedeproducir infecciones localizadas o diseminadas, denomi-nadas tricosporosis6.

La piedra blanca se presenta principalmente en lasáreas tropicales y es rara en los climas fríos7. A pesar deque las primeras comunicaciones provinieron de Europa(Beigel, 1865), la mayoría de los casos publicados sonde Centroamérica y de Sudamérica, como Panamá, Bra-sil, Colombia, Venezuela y Chile1,5,6. En México no se co-noce la frecuencia de la enfermedad; Velasco y Verdi-guel8 observaron en 1975 un paciente proveniente delestado de Veracruz. En el año 2002, Estrada y Arenas9

comunicaron 3 casos en niñas originarias y residentesen Acapulco, Guerrero, México, que se relacionaron conel uso de cosméticos capilares.

CASOS CLÍNICOSLos 3 pacientes presentan una dermatosis que afecta

el pelo del cuero cabelludo, donde se aprecian nódulosde aproximadamente 1 a 3 mm de diámetro, blancos, deconsistencia blanda, adheridos firmemente y que al tirarde ellos se fracturan en el sitio de implantación.

Caso 1Escolar de 6 años originaria y residente de Guadalaja-

ra, Jalisco. La madre de la paciente refiere que desdehace aproximadamente 5 meses nota en su hija la pre-sencia de gran cantidad de «bolitas» asintomáticas, queson más evidentes con el pelo mojado.

Caso 2Estudiante de 12 años, originaria de Guadalajara, Ja-

lisco, y residente de Zacoalpan, Nayarit. La paciente re-fiere evolución de 2 meses, con unos puntos blancos enel cabello, sin molestias, que se hacen más evidentescuando se mojan (fig. 1). Refiere el antecedente de ha-ber utilizado un cepillo para el cabello perteneciente aun familiar.

Caso 3Estudiante de 16 años, originaria y residente de Gua-

dalajara, Jalisco. Refiere masas blanquecinas asintomá-

239

Correspondencia: Biol. J. Mayorga.Centro de referencia en micología (CEREMI).Instituto Dermatológico de Jalisco Dr. José Barba Rubio.Av. Federalismo Nte. 3102 Atemajac 2. Guadalajara. Jalisco. México C.P. 44195.Correo electrónico: [email protected]

60.569

Figura 1. Paciente 2. Nódulos blanquecinos de 1-3 mm de diámetroadheridos al cabello.

04 239-241 ORIG 2280 4/5/04 11:15 Página 239

Page 2: Piedra blanca. Presentación de tres casos

ticas que envuelven el pelo, que al mojarse aumentan detamaño (fig. 2).

En los 3 casos el diagnóstico clínico fue de piedrablanca frente a tricorrexis nudosa.

Se practicó un estudio micológico del cabello afecta-do. El examen directo con hidróxido de potasio al 10%adicionado con dimetilsulfóxido mostró nódulos com-

puestos por levaduras ovoides unidas por filamentos queformaban masas (fig. 3). En el cultivo de agar Sabouraudentre 25 y 28 °C de temperatura se aisló a los 5 días unacolonia elevada, de color blanco a beige, ligeramente ple-gada con aspecto cerebriforme (fig. 4). Posteriormentese realizó un estudio directo del cultivo con azul de meti-leno y se observaron levaduras de 2 a 3 µm, con presen-cia de artroconidios, blastoconidios y filamentos compa-tibles con Trichosporon cutaneum (fig. 5).

Se estableció el diagnóstico de piedra blanca y se ini-ció el tratamiento a base de ketoconazol tópico al 2% enchampú, 30 min antes del baño, durante 15 días, y elproblema se resolvió satisfactoriamente en los 3 casos.

DISCUSIÓNLa piedra blanca fue descrita por primera vez en 1865

por Beigel en Londres como una infección humana delcabello causada por un hongo que formaba múltiples nó-dulos. Las especies del género Trichosporon (T. asahii,T. asteroides, T. inkin, T. mucoides, T. ovoides y T. cuta-neum) son levaduras que forman parte de la flora habi-tual de la piel sana, en particular del escroto y de lasaxilas, y especialmente T. cutaneum. Éste invade las cé-lulas cuticulares del tallo piloso sin afectar la méduladel pelo1,3.

Clínicamente, los pelos más afectados son los de lacabeza, la barba, el bigote, las axilas y la región genito-pubiana3, pero la presentación clínica, la edad y el sexovarían entre las poblaciones4,5. Por lo general es una in-fección asintomática, pero puede ocasionar pruritocuando se localiza en el escroto10.

Los informes de casos de piedra blanca son escasosen la bibliografía médica, aunque existen comunicadoscon diversas topografías: cuero cabelludo, axilas y geni-tales6. Arenas2 menciona la forma genitopubiana enadultos jóvenes brasileños en Houston. Por otra parte,Kalter et11 al investigaron a 166 jóvenes masculinos enuna clínica de enfermedades de transmisión sexual yaislaron T. cutaneum de la región genital (pelo escrotal)de 66 pacientes (40%); la mayor frecuencia de este porcen-taje se dio en pacientes de raza negra. Del Palacio et al12,en España, describieron 2 casos de piedra blanca, uno enel cabello y otro en el vello púbico12.

240

Ruiz-Orozco IM, et al. Piedra blanca. Presentación de tres casos

Piel 2004;19(5):239-41 22

Figura 2. Paciente 3. Piedra blanca adherida al pelo.

Figura 4. Cultivo micológico. Se observan colonias blancas elevadasde aspecto cerebriforme.

Figura 3. Examen directo con KOH del pelo al microscopio. Se ob-serva un nódulo con presencia de levaduras.

Figura 5. Detalle del cultivo: levaduras y filamentos artrosporados.

04 239-241 ORIG 2280 4/5/04 11:15 Página 240

Page 3: Piedra blanca. Presentación de tres casos

T. cutaneum se ha considerado recientemente como unhongo emergente en pacientes inmunosuprimidos, y cadavez más se describe como causante de micosis oportunis-tas, principalmente en pacientes neutropénicos3,6,13,14, enlos que reciben quimioterapia y corticosteroides, en lostrasplantados, en los que sufren alguna neoplasia hema-tológica o hemocromatosis, en los portadores de prótesisvalvulares o dispositivos intravenosos13,15, y en los quepadecen sida14,16.

La tricosporosis es el término con que se ha denomi-nado a la micosis oportunista causada por las diversasespecies del género Trichosporon. Sus manifestacionesclínicas varían desde las onicomicosis (relacionadas fre-cuentemente por T. cutaneum en Corea)17, otomicosis,queratitis micóticas, coriorretinitis, intertrigos en diabé-ticos14, hasta fungemias caracterizadas por fiebre, lesio-nes maculopapulares (10-50%), infiltrados pulmonares,endocarditis, encefalitis, absceso cerebral, hepatitis,daño renal, pudiendo ocasionar la muerte2,3,14. Algunosautores consideran al Trichosporon asahii como el res-ponsable de los casos diseminados que evolucionan fa-talmente en situación de neutropenia y ausencia de fago-citosis13.

Los criterios para el diagnóstico de piedra blanca sebasan en la clínica y los exámenes de laboratorio mico-lógicos (directo y cultivo)19. Los pelos afectados se colo-can entre porta y el cubreobjetos con KOH al 10 o 15%,con o sin dimetilsulfóxido, más colorante azul parker onegro de clorazol14,19, y se observan al microscopio nó-dulos formados por esporas acompañados de masas dehifas tabicadas2,3. Se cultiva entre 25 y 28 °C en agar Sa-bouraud solo o adicionado con cloranfenicol, sin ciclo-heximida, ya que ésta inhibe el desarrollo del hongo.Transcurridos entre 5 y 8 días se observan colonias leva-duriformes de color beige con estrías radiales en la su-perficie, que al envejecer se hacen rugosas y plegadascon aspecto cerebriforme1,3,4. En casos de tricosporosissistémica los hemocultivos son positivos entre el 50 y el100% de los casos. En homosexuales con inmunosupre-sión se ha aislado en el 15,5% de los cultivos de heces. Si existen lesiones en la piel, el estudio histológico y elcultivo de la pieza son diagnósticos13,16. Trichosporonasahii crece con más facilidad en medios con suplemen-to de hierro13.

En el examen microscópico del cultivo se muestran hi-fas hialinas septadas de 2-4 µm, artroconidios rectangula-res de 2-4 µm × 4-8 µm de diámetro y blastoconidios re-dondos u ovales de 2-4 µm, agrupados o en cadenas, yademás puede haber clamidosporas. T. cutaneum carecede la capacidad para fermentar hidratos de carbono. Asi-mila glucosa, galactosa, sacarosa, maltosa y lactosa, y esolo distingue de otras especies del género Trichosporon7,10.Recientemente, con técnicas de la reacción en cadena de la polimerasa se ha detectado el ADN específico de T. asahii y T. mucoides en un 64% de casos diseminados13.

El diagnóstico diferencial que debe considerarse es lapediculosis, además de otros como la tricomicosis porcorinebacterias, donde se observan al microscopio ma-sas de bacterias entrelazadas (al parecer T. cutaneum

desempeña un papel destacado en el sinergismo con al-gunas especies de corinebacterias para el desarrollo dela enfermedad)11,20. Las alteraciones del pelo como la tri-correxis nudosa, el moniletrix y la tricoptilosis se des-cartan mediante un examen microscópico1-4.

Para el tratamiento se recomienda higiene adecuada.Lo más sencillo es el rasurado o corte de pelo2. Se pue-de utilizar posteriormente, o en vez de, fungicidas tópi-cos como el bicloruro de mercurio al 1%, toques de solu-ción yodada al 1%, y solución con ácido salicílico desdeel 1%4 hasta el 30%3. Se han comunicado buenos resulta-dos con algunos imidazoles tópicos como el econazol, elisoconazol, el miconazol y el ketoconazol en cremas3,así como el clotrimazol y la anfotericina B en loción. Enchampú se pueden usar sulfuro de selenio, piritionatode zinc y ciclopiroxolamina19. El tratamiento para la tri-cosporosis diseminada en pacientes neutropénicos es elfluconazol por vía parenteral13,17; por otro lado, la anfote-ricina B y la flucitosina muestran algún grado de resisten-cia en algunos casos15,18. Futuras estrategias de tratamien-to para las formas diseminadas se dirigen a aumentar elnúmero de granulocitos mediante trasfusiones de san-gre total y el uso de factores estimulantes de las colo-nias de granulocitos y de macrófagos13.

BIBLIOGRAFÍA

1. Rippon JW. Micología médica. Hongos y actinomicetos patógenos. Philadelp-hia: Interamericana McGraw-Hill WB Saunders, 1988; p. 179-85.

2. Arenas R. Micología médica ilustrada. México: McGraw Hill, 1993; p. 83-6.3. Bonifaz A. Micología medica básica. México: Editorial Méndez Cervantes,

1990; p. 119-26.4. Grigoriu D, Delacretaz J, Borelli D. Medical mycology. Ontario: Editiones Ro-

che Toronto, 1987; p. 191-8.5. Kubec K, Dvorak R, Alsaleh QA. Trichosporosis (white piedra) in Kuwait. Int

J Dermatol 1998;37:186-7.6. Zaror L, Moreno M. Piedra blanca. Informe de un caso. Rev Méd Chile 1996;

124:593-6.7. Emmons CW, Binford CH, Utz JP, Kwon-Chung KJ. Medical mycology. 3th ed.

Philadelphia: Lea & Febiger, 1977; p. 181-4.8. Velasco-Castrejon O, Tay-Zavala J. Introducción a la micología médica. Méxi-

co: Francisco Méndez Cervantes, 1978; p. 61-5.9. Estrada-Chávez G, Arenas-Guzmán R. Piedra blanca atípica relacionada con

cosméticos capilares. Comunicación de 3 casos. Dermatología Rev Mex 2002;46:224-6.

10. Benson P, Lapins N, Odom R. White Piedra. Arch Dermatol 1983;119:602-4.11. Kalter DCH, Tschen J, Cernoch PL, McBride ME, Sperber J, Bruce S. Genital

white piedra: epidemiology, microbiology and therapy. J Am Acad Dermatol1986;14:982-93.

12. Del Palacio Herranz, Ivars Amorós J, Cuetara García S. Piedra blanca. A pro-pósito de dos casos. Rev Iberoam Micol 1991;8:19-23.

13. Pulpillo A, Sánchez J, Del Canto S, Navarrete M, Pérez I. Infección sistémicapor Trichosporon asahii. Actas Dermosifiliogr 2001;92:354-7.

14. Arenas R, Arce M. Infecciones superficiales por Trichosporon cutaneum. Es-tudio prospectivo de 10 casos en pacientes diabéticos. Dermatología Rev Mex1997;41:181-3.

15. Manzella J, Berman I, Kukrika M. Trichosporon beigelii fungemia and cutane-ous dissemination. Arch Dermatol 1982;118:343-5.

16. Nahass G, Rosenberg S, Leonardi C, Penneys N. Disseminated infection withTrichosporon beigelii. Report of a case and review of the cutaneous and his-tologic manifestations. Arch Dermatol 1993;129:1020-3.

17. Man-Heui H, Jee-Ho C, Kyung-Jeh S, Kee-Chang M, Jai-Kyoung K. Onychomy-cosis and Trichosporon beigelii in Korea. Int J Dermatol 2000;39:266-9.

18. Lipperheide V, Tellaetxe M, Latorre M, Pontón J, Quindós G. Caracterizaciónfenotípica y sensibilidad a los antifúngicos de aislamientos clínicos de Tri-chosporon beigelii. Rev Iberoam Micol 1993;10:113-6.

19. Drake L, Dinehart S, Farmer E, Dinehart S, Farmer E, Goltz R, et al. Guideli-nes of care for superficial mycotic infections of the skin: Piedra. J Am AcadDermatol 1996;34:122-4.

20. Ellner K, McBride M, Kalter D, Tschen JA, Wolf JE Jr. White piedra: evidencefor a synergistic infection. Br J Dermatol 1990;123:355-63.

241

Ruiz-Orozco IM, et al. Piedra blanca. Presentación de tres casos

Piel 2004;19(5):239-4123

04 239-241 ORIG 2280 4/5/04 11:15 Página 241